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Gonzalo “Gonzo” Palacios

Gonzalo Palacios (n. 4 de enero de 1963, Buenos Aires, Argentina), conocido artísticamente
como El Gonzo, es un músico saxofonista argentino con una destacada trayectoria como
miembro de Los Twist, Fricción y Memphis la Blusera. Su carrera como músico
colaborador incluye grabaciones, actuaciones y giras junto a Patricio Rey y sus Redonditos de
Ricota, Soda Stereo, Charly García, Virus, Sumo, Celeste Carballo, Andrés Calamaro, Javier
Vargas, Viuda e Hijas de Roque Enroll entre muchos otros. Por su intensa actividad y su
participación en un importante número de discos fundamentales es considerado como una de
las fuerzas motrices de la renovación del Rock argentino durante los años 80.

Biografía

Primeros años

Gonzalo Palacios nace en Buenos Aires el 4 de enero de 1963, siendo el menor de los tres hijos
de Hugo Palacios Córdoba (fotógrafo de sucesos y representante de grupos musicales) e Isabel
Regadera, una psicoanalista española hija de exilados republicanos.

A los cinco años comienza sus estudios musicales en el Collegium Musicum de Buenos Aires y
pronto se hacen evidentes sus condiciones, especialmente su facilidad para la improvisación y
su capacidad para recordar y luego reproducir melodías con su primer instrumento, la flauta
dulce. Una serie de circunstancias lo llevan a interrumpir su formación a los 10 años, sin
embargo no se separa de su flauta y sigue desarrollándose de manera autodidacta.

Escucha compulsivo de música desde su más tierna infancia, se nutre de la discoteca de sus
hermanos mayores: The Beatles, Jethro Tull, Manal, Almendra, Los Gatos ... De su tío materno,
el trompetista Alfonso Fassi, recibe influencias del jazz tradicional, del Collegium Musicum el
gusto por la música renacentista y barroca, y de su padre -quien muere cuando Gonzalo tiene
8 años- la admiración por Carlos Gardel. Entrando en la adolescencia toma clases de flauta
dulce con Ricardo Munich, quenista del grupo Huerque Mapu y chelista, quien lo introduce en
la música andina y más tarde lo convence de adoptar la flauta traversa.

Con este bagaje a los 15 años ingresa en el conservatorio de La Lucila (Provincia de Buenos
Aires) con la intención de convertirse en flautista clásico pero la falta de disciplina, el
abandono temprano de la educación formal y el comienzo de una adolescencia conflictiva lo
hacen fracasar.

Esta frustración lo lleva a rechazar todo aspecto formal o académico de la música y se refugia
en las formas más básicas del Rock and Roll y el Blues eléctrico, a pesar de sus amplios gustos
musicales.

Con su inseparable amigo el guitarrista Marcial Sarandeses forma un dúo con el que ensayarán
por más de dos años incansablemente pero sin concretar actuaciones.
Carrera artística

El saxofón, la New Wave y el "Underground Porteño"

En 1980 descubre el saxofón gracias a un amigo, se hace con uno (el mismo que usa
actualmente) e inmediatamente lo adopta como su instrumento principal.

Buscando donde practicar, Marcial Sarandeses le presenta a Ulises Butrón, cuya sala de ensayo
en el barrio de Mataderos le permite hacer música sin límites de horario ni volumen. Allí,
además de aprender los rudimentos del saxo en sesiones maratónicas de practica - a veces de
24 horas- toma contacto con personajes como Daniel Melero, Hugo Foigelman o Mario
Siperman, en ese momento de entre los primeros cultivadores de lo que entonces se conocía
como música "Moderna", Tecno y New Wave. Para Gonzo, entonces un rockero declarado, la
New Wave resulto un canal a través del cual retomar los postulados de la música de los 50s y
60s con un nuevo empaque y una propuesta sonora más sofisticada.

A partir de 1981 el saxo, para entonces un instrumento prácticamente olvidado en el rock y


casi sin cultivadores fuera del jazz, le abre las puertas de todas las salas de ensayo. Gonzo
recorre incansablemente todo el Gran Buenos Aires, incluso La Plata, tejiendo una inmensa red
de contactos y participando de la gestación de cuanto proyecto le parece interesante.

Por esa época pasa a formar parte de Astrid, un grupo muy activo del "Underground Porteño".
Sus miembros son viejos amigos de la adolescencia, entre ellos destacan el también flautista
Alejandro Ridilenir y Guido Nisenson, quien con el tiempo se convertiría en un productor de
renombre. Comparten escena musical con grupos como Fontova y la Foca, Ring Club,
Luciérnaga Curiosa, Las Bay Biscuits etc.

En septiembre del mismo año coincide con Sky Beilinson en un festival y este más tarde lo
invitara a formar parte de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Al poco tiempo hace su
debut en un estudio de grabación, el mítico Estudio Del Jardín, en el segundo demo de la
Elmer's Band, el grupo de Andrés Calamaro y Gringui Herrera previo a Los Abuelos de la Nada.
Participa también del último espectáculo del Ring Club de Daniel Melingo. Junto a Melingo
integran la sección de vientos de San Pedro Telmo, mientras graban los demos que serían el
germen de Los Twist.

A principios de 1982 Melingo y Gonzo ya se encontraban ensayando con Fabiana Cantilo y un


desfile de músicos que no llegaban a permanecer. Un domingo, después de una actuación de
San Pedro Telmo, conocen a quien por entonces se hacía llamar Pipo Látex y esa misma tarde,
después de un intercambio de canciones lo suman al proyecto.

Ya conformados, con su nombre y estética visual definida, Los Twist hacen su debut
inaugurando el Café Einstein. Allí concurren una noche Federico y Julio Moura para invitar al
Gonzo a grabar en su segundo disco. "El 146" y "El corazón destrozado de Francisco Quevedo"
son así el debut discográfico de Gonzalo Palacios. “Recrudece” fue visto en su momento como
un bajón en la carrera de Virus, pero actualmente se lo considera un disco de culto,
especialmente debido al trasfondo político y social de algunas de sus letras en un momento de
férrea censura.

1983 La dicha en movimiento y la gira de Clics modernos.


Durante 1983 Gonzo, para entonces con 20 años, continúa actuando esporádicamente con Los
Redonditos, y substituye a Daniel Melingo en el Fontova Trío. Mientras tanto Los Twist - ya con
Eduardo Cano y Polo Corbella en bajo y batería- son cada vez más populares dentro del circuito
del "Under". A uno de sus conciertos en el Café Einstein concurre Charly García quien sube al
escenario para sumarse en varias canciones. Luego de una performance intensa que incluye
una pelea "todos contra todos", García, entusiasmado con la actitud del grupo y lo pegadizo de
las canciones les propone grabar inmediatamente. “La dicha en movimiento” se registra pocos
días después en tres sesiones consecutivas de 10 horas cada una. Producido por el mismo
García, quien también graba teclados, y con Andrés Calamaro como invitado, “La dicha…”
permanece a la cabeza de las listas de ventas por varias semanas hasta alcanzar unas cifras
nunca certificadas pero que se estiman en no menos de 150.000 copias.

Gonzo se enfrenta a cada vez más compromisos y lentamente comienza a desvincularse del
Fontova Trío, pero aun así participa de la grabación del álbum Rosita, ya junto al que va a ser
su sustituto, el también saxofonista Pablo Rodríguez.

En diciembre García debe presentar Clics modernos, el disco que acaba de grabar en los
Estados Unidos. Para la ocasión convoca a varios miembros de Los Twist: Fabiana Cantilo,
Daniel Melingo y El Gonzo - quien pasa a usar este seudónimo a partir de los créditos de “La
dicha”-. Junto a Alfredo Toth, Pablo Guyot, Willy Iturri y Fito Páez conforman la que para
muchos fue la mejor banda de la carrera solista de Charly García. Clics modernos se presenta el
15, 16, 17 y 18 de diciembre en un Luna Park lleno las 4 noches. A la presentación le sigue una
gira de verano por la costa atlántica y luego una gira nacional, siempre a lleno completo.

1984 Soda Stereo, Cachetazo al vicio, Gulp!

A la vuelta de la gira con García, Los Twist - ahora con Rolo Rossini en la batería- se encuentran
con que su popularidad se ha disparado y son uno de los grupos más demandados del país.
Durante varios meses actúan sin descanso para un mínimo de 3000 personas por fin de
semana. Este ritmo les pasa factura y Fabiana Cantilo comienza a no asistir a los shows sin
previo aviso hasta que finalmente abandona el grupo.

Federico Moura, en su rol de productor, invita a EL Gonzo a grabar dos canciones en el disco
debut de Soda Stereo, iniciándose así una colaboración que duraría varios años. Los saxos en la
introducción de "¿Por qué no puedo ser del Jet Set?" abren el álbum con una energía ingenua
pero demoledora.

Ese invierno Los Twist se trasladan a la isla de Ibiza para registrar su segundo disco, “Cachetazo
al vicio”, en los Estudios Mediterráneo. La grabación es caótica y comienza a quebrarse la
cohesión del grupo. El resultado es un fracaso comercial y el comienzo de una larga debacle.

En noviembre, Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota entra a los estudios Tubal - del grupo
M.I.A.- a grabar “Gulp!”, su debut discográfico. El Gonzo se había desvinculado del grupo
debido a la acumulación de compromisos, sin embargo había dejado su impronta en varios
arreglos, como la frase de vientos de "Unos pocos peligros sensatos". Skay y El Indio deciden
honrar esos aportes invitándolo a grabar ese tema más " Ñam fi frufi fali fru" junto al ya
saxofonista estable Willy Crook.

El 14 de diciembre participa como músico invitado junto a Soda Stereo en un concierto el


teatro Astros.

1985 Estoy azulado


El 12 y 13 de abril Virus vuelve a presentar su cuarto LP, “Relax”, en el teatro Astros. Para la
ocasión contarán una vez más con Gonzo.

Por su parte, Soda Stereo programa un concierto en el mismo teatro para el 21 y 22 de junio.
Los ensayos se llevan a cabo en una quinta del oeste del Gran Buenos Aires, y es allí donde
Gustavo Cerati encarga a El Gonzo terminar una introducción que tiene pensado incluir al
comienzo del tema “Estoy azulado”. A esta presentación acuden Celeste Carballo y Marcelo
Montolivo para proponerle se una a La Generación Fusilada, la banda punk que acompañaría a
Celeste en su nuevo proyecto.

El 23 de agosto Gonzo participa como invitado en la presentación de “Gulp!”, el primer disco


de Patricio Rey y sus redonditos de ricota, que se lleva a cabo en el recientemente inaugurado
Cemento.

En octubre toma parte en la grabación de Nada personal, segundo álbum de Soda Stereo. La
introducción de “Estoy Azulado” será uno de los puntos álgidos de su carrera y uno de los
momentos destacados de un disco histórico que romperá records de ventas en toda
Latinoamérica.

Ya integrado como miembro estable, entra a los estudios Panda para grabar “Celeste y La
Generación”, producido por Charly García. Otro LP que en su momento no tuvo la repercusión
esperada, pero que se convertirá en disco de culto con el paso de los años.

Paralelamente comienza a actuar habitualmente junto a Viuda e Hijas de Roque Enroll.

1986 Los viejos vinagres, Fricción

Gonzo comienza el año participando en otro álbum histórico: “Llegando los monos” de Sumo.
Invitado por Roberto Petinnato graba a dúo con este último los vientos de" Los viejos
Vinagres" - el hit del disco- y "Que me pisen".

El 4 de abril se presenta junto a Viuda e Hijas de Roque Enroll en el Luna Park. Con un éxito
más allá de lo esperado, se venden 11000 entradas y es el pico de la carrera del grupo.

Solo una semana después, el 11, 12 y 13 de abril actúa en los 4 conciertos que realiza Soda
Stereo en el estadio Obras para presentar Nada personal.

Por ese entonces, Richard Coleman lo invita a sumarse a Fricción junto a Cristian Basso,
Fernando Samelea - ya desvinculados de Clap- y Celsa Mel Gowland – proveniente de
Metrópolis-. Inmediatamente se abocan a la grabación de “Consumación o consumo”. El
disco es bien recibido por la crítica pero el grupo queda atrapado entre una discográfica y una
agencia de representación en conflicto, lo que no favorece su difusión. Tampoco ayuda que
algunos miembros del grupo pasen a formar parte de la banda que Charly García organiza para
su siguiente gira, y todo esto se suma a las tensiones que existen dentro Fricción desde el
primer momento. Aun así, a fines de 1986, son elegidos como “grupo revelación” en las
encuestas de todos los medios especializados.

Comienza a actuar como músico invitado habitual de Andrés Calamaro todo lo que sus otros
compromisos artísticos se lo permiten.

1987-91 Para terminar, Un Baión, Gira Languis, Memphis la Blusera

En enero tiene lugar en las playas de Mar del Plata el festival Rock in Bali. Gonzo prácticamente
no se baja del escenario ya que actúa junto a Fricción, Calamaro y Soda Stereo.
Debido a las desavenencias entre sus integrantes Fricción se rearma a durante la primera
mitad del año. Se alejan Basso, Samalea y Mel Gowland, los reemplazan Daniel Castro en bajo,
Roly Ureta en guitarra y Daniel Ávila en batería. El quinteto comienza a grabar su segundo y
último disco en octubre, en los estudios Panda. “Para terminar”, producido por Gustavo Cerati,
verá la luz a principios de 1988. Alabado por la crítica, no obtiene sin embargo las ventas
esperadas.

Los Redonditos de Ricota, también recientemente rearmados, convocan a Gonzo para la


grabación de su tercer álbum, “Un baión para el ojo idiota”. Junto a Sergio Dawi conforman
una potente sección de saxos que dan carácter a "Vamos las Bandas" y " Todo preso es
político". También aporta el solo final de "Vencedores vencidos". Editado en 1988, “Un Baión”
será la consagración definitiva de “Los redondos”.

Otro disco que ve la luz en 1988 es Por Mirarte de Andrés Calamaro. Gonzo aporta su saxo en
el tema que da nombre al LP y en "Sin Saber que decir", de Ariel Rot.

Fricción, Con Richard Coleman y El Gonzo al frente, actúa sin descanso e incrementa su
prestigio. El nivel de sus integrantes y la intensidad de sus actuaciones hacen que sea
considerada como una de las formaciones más potentes de la década, sin embargo nunca
termina de despegar y a fines de 1988 está virtualmente separada.

Paralelamente Los Twist vuelven a reunirse, al principio con la formación original - luego ya sin
D. Melingo ni Fabiana Cantilo- y actúan intermitentemente.

A mediados de 1989 Gonzo se suma una vez más como invitado a Soda Stereo. Previa
grabación del EP “Languis” se embarcan en una gira que los lleva por toda Latinoamérica y que
culmina con dos conciertos en el teatro Hollywood Palace de la ciudad de Los Ángeles el 7 y 8
de diciembre. En enero de 1990 se presentan en el Estadio Vélez compartiendo cartel con
Tears for Fears, en febrero giran por el noroeste argentino para luego realizar dos cortas
salidas, en marzo a Venezuela y en agosto a Puerto Rico. Después de esta última, Gonzo se
desvincula de Soda Stereo definitivamente.

A su regreso de Puerto Rico, su amigo Rubén "King" Alfano, invita al Gonzo a un ensayo de
Memphis la Blusera. La química es inmediata. El grupo, que se encuentra a punto de entrar a
grabar su cuarto álbum, lo incorpora como miembro estable. Los arreglos de vientos se
escriben y ensayan en maratónicas sesiones nocturnas a las que Gonzo concurre directamente
después de cada actuación en el estadio Obras junto a los Redondos. "Memphis La Blusera"
incluirá éxitos como "Perro llorón", "No se detiene" o "Arlequines y payasos", y marcará un
punto de inflexión en la carrera de la banda.

El 21, 22 y 23 de diciembre actúa junto a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en el estadio
Obras en lo que será su despedida del grupo ya que por entonces tiene tomada la decisión de
radicarse en Europa.

1991-96 Primer “exilio europeo”

Ya hacia 1990, a Gonzo los últimos 10 años de frenética actividad habían comenzado a pasarle
factura, tanto emocional como de salud. Después de tres colapsos pulmonares y sintiendo que
su familia necesita un entorno estable y sano decide tomar distancia de la ”continua noche
porteña”, deja a Damián Nisenson su puesto en unos renacientes Twist, se despide no sin
tristeza de sus amigos de “Memphis la Blusera” y parte hacia España a mediados de 1991.

En Madrid lo recibe una “noche” no más tranquila que la de Buenos Aires, y tras un cuarto
colapso pulmonar decide radicarse en las Islas Canarias. Allí logra la tan ansiada estabilidad,
recupera su salud y comienza - de forma autodidacta -un entrenamiento musical con una
constancia e intensidad que nunca había logrado hasta entonces. Pero no tarda en sentirse
inquieto y en 1984 se traslada a Inglaterra en busca de formación y nuevos horizontes.

Durante su estadía en Londres toma clases con el entonces emergente saxofonista Matt Waits
y durante dos años gira intensamente por toda Gran Bretaña y norte de Europa en el circuito
de festivales de Blues, acompañando a artistas estadounidenses como el mítico guitarrista
Philip Walker o la “blues shouter” Angela Brown, con quienes concurre al Edimburgh Jazz and
Blues Festival en dos ediciones consecutivas y graba actuaciones radiales en vivo en los
famosos estudios de la BBC en Maida Vale.

1997-2002 De vuelta en Buenos Aires, segunda etapa junto a “Memphis”, comienzo carrera
solista.

Hacia fines de 1996 Gonzo visita Argentina por primera vez en 5 años. Si bien la estadía es
corta le alcanza para retomar contacto con Memphis la Blusera y estos lo invitan a volver al
poco tiempo para participar en la presentación del disco “Cosa de Hombres” en el teatro Gran
Rex. Así es que comienza una etapa de un año en la que viaja constantemente entre Londres y
Buenos Aires, hasta que en 1998 se establece nuevamente en Argentina y se vuelve a sumar ya
como miembro estable a Memphis – junto a estos graba “Hoy es hoy”- y retoma su habitual
actividad como músico invitado en innumerables conciertos y grabaciones junto a grupos y
solistas como Joe Vasconcellos (Chile), Valentino y Patán Vidal Jazz Bazar, Man Ray, Redondos,
Willy Crook, Celeste Carballo, El Soldado o La Doblada. Es actuando con estos últimos que
conoce a Pablo Hadida, intérprete de “lap steel guitar”, ingeniero de grabación y productor, y
líder del grupo Lapsus, con quien comienza una relación de colaboración artística que continua
hasta la actualidad.

En una actuación como invitado de Man Ray, conoce en los camarines a Federico Gil Sola (ex
Divididos) e inmediatamente se hace evidente una gran afinidad musical basada en la devoción
que ambos profesan por el Funk y por el Soul instrumental de los años 60. Gonzo convoca a su
ex colega en Fricción Daniel Castro -quien inmediatamente conforma una base demoledora
junto a Gil Solá- y a su amigo de la adolescencia, el guitarrista Marcial Sarandeses para
redondear un cuarteto que experimenta durante interminables horas de frenética
improvisación pero que se estanca por la falta de un compositor. Gonzo entonces propone que
mientras se resuelve ese estancamiento, el cuarteto funcione como base de lo que sería su
proyecto solista con el agregado de una sección de vientos y un cantante-guitarrista, haciendo
un repertorio que ya venía eligiendo desde hacía tiempo. Por desavenencias personales Gil
Solá no tarda en abandonar el proyecto que sin embargo sigue adelante. Se suceden cambios,
partidas y retornos hasta que Daniel Castro, Alejandro Ridilenir en guitarra, Fernando del
Castillo en batería, Paloma Sneh en saxo tenor y Ricky Lestanguet conformarman junto a
Gonzo una formación estable. Durante dos años El Gonzo – paralelamente a su actividad junto
a otros artistas- va ganando un público fiel e incrementando el numero de actuaciones,
especialmente en formato cuarteto, saxo y trio de base, entre quienes se desarrolla un nivel de
comunicación y entendimiento notable. Pero hacia fines de 2001 la situación social y ciertos
reacomodos en la vida familiar de Gonzo hacen que este decida emigrar a Europa
nuevamente, dejando trunco y sin registrar un proyecto más que promisorio.

2002 – actualidad Segundo exilio europeo y el regreso de EL Gonzo

A mediados de 2002 Gonzo se establece en Madrid. Allí durante 8 años actúa y graba con
Circodelia (grupo de “Neo Glam” producido en sus inicios por Alejo Stivel), con el Blues “guitar
hero” Javier Vargas, con Tao De King (el trío de Gabriel “Conejo” Jolivet) y con The Locos, un
divertimento Ska-Punk que lo lleva de gira por todo el continente llegando hasta Moscú.
Paralelamente se desempeña como saxofonista barítono en diferentes “big bands”.

En 2010 recibe la oferta de ser el saxofonista residente de la discoteca “Cova d’en Xoroi” en la
isla de Menorca, y Gonzo, aficionado a vivir tranquilo y rodeado de agua, acepta y se radica allí
definitivamente.

A principios de 2019 Carlos Inzillo, curador del ciclo Jazzología en el Centro Cultural San Martín
de la ciudad de Buenos Aires le propone realizar un concierto en noviembre de ese año. Gonzo
entonces ve la oportunidad de hacer honor y registrar aquel proyecto que se interrumpió en
2002, para lo que convocó al trío de base Castro-Ridilenir-del Castillo a los cuales se sumaron
Gustavo Ridilenir y Santiago Castellani como sección de vientos y Fabian Prado, su antiguo
compañero en Memphis la Blusera al piano. El concierto de noviembre en el Centro Cultural
San Martín se graba en multicanal con la intención de convertirlo en un disco en directo.
Viendo la implicación de los músicos, Gonzo siente que lo que había sido en principio su
proyecto solista se había convertido en un grupo de iguales, y siendo tarde para cambiar el
nombre a una banda con una marca establecida decide ceder su nombre artístico, El Gonzo, al
conjunto y de allí en más figurar como un integrante más con su nombre “real”, Gonzalo
Palacios.

En enero de 2020 Gonzalo Palacios retorna a Menorca con el plan de volver a Buenos Aires en
marzo a mezclar el disco, publicarlo en otoño y presentarlo en el siguiente verano, cosa que no
sucede debido a que la epidemia de Covid 19 interrumpe la posibilidad de viajar durante casi
dos años. Recién en octubre de 2021 Palacios puede regresar a Argentina y retomar los
conciertos junto a El Gonzo. Del material grabado en vivo en 2019 el grupo solo queda
conforme con tres números, dos de los cuales, “Pick Up the Pieces” y “ Plese Send Me
Someone to Love,” mezcla Mario Breuer y se convierten en los primeros singles de la banda,
editados a través de Acqua Records.

En abril de 2022, en plena forma tras la temporada de conciertos ese último verano, El Gonzo
ingresa en los Estudios King con Pablo Hadida como ingeniero y registra, en vivo en el estudio,
el resto del material necesario para completar el disco.

Mezclado por Mario Breuer, “Alivio”, el disco debut de EL Gonzo se lanza en edición vinilo y en
plataformas digitales en febrero-marzo de 2023.

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