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Estres Psicosocial
Estres Psicosocial
FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA DE PSICOLOGIA
Estudiantes:
Jose Ernesto Hinojosa Barrios 222042575
Camila Valverde Velarde 222045841
Seiko Tonoshiro Goya 971003386
Ruth Eliane Vargas Rodas 971008442
Jenny Mariel Macias Chura 213095068
Roxana Huanquiri Condori 214134105
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INDICE
1. INTRODUCCION...............................................................................................1
2. OBJETIVOS...................................................................................................... 2
2.1. Objetivo general............................................................................................. 2
2.2. Objetivos Específicos.....................................................................................2
3. DESARROLLO..................................................................................................3
3.1. Conceptualización..........................................................................................3
3.2. Tipos de estrés...............................................................................................4
3.3. Fases del estrés.............................................................................................6
3.4. El estrés académico.......................................................................................8
3.5. Estresores psicosociales................................................................................8
3.6. Síndrome de Burnout...................................................................................10
3.6.1. Consideraciones Generales del Síndrome de burnout..............................11
3.6.2. Conceptualización del Síndrome de Burnout............................................14
3.6.3. Otras características del Síndrome de Burnout........................................16
3.6.4. Modelos explicativos del síndrome de burnout (Cristin, 2015)..................37
3.6.5. Técnicas de recolección y análisis de información en burnout (Bravo,
2005) 49
3.6.6. Intervención en el síndrome de burnout....................................................52
3.6.7. Intervención educativa:.............................................................................57
3.6.8. Estrategias de gerenciamiento..................................................................64
3.6.9. Estrategias organizacionales....................................................................64
3.6.10. Fomento de la terapia de relajación y el ejercicio físico.........................71
3.6.11. Programa de reducción de la resiliencia................................................72
4. CONCLUSION.................................................................................................76
5. BIBLIOGRAFIA...............................................................................................79
ii
iii
1. INTRODUCCION
El estrés psicosocial se refiere a la tensión o presión emocional experimentada por
un individuo en respuesta a demandas externas o internas percibidas como
excesivas o que superan sus recursos de afrontamiento.
1
médico formal, se refiere a un estado de agotamiento físico, emocional y mental
que resulta de una respuesta inadecuada y prolongada al estrés laboral.
2. OBJETIVOS
2
3. DESARROLLO.
3.1. Conceptualización.
3
enfrentar un desafío.
Es importante recalcar que el estrés sería una respuesta natural que nos
permite actuar ante diversas situaciones y vital para la supervivencia, pero
cuando esta respuesta natural se sobrecarga influye negativamente en el
organismo produciendo enfermedades físicas y psicológicas. Es así como
podemos describir al estrés y el distres, lo cual significaría estrés positivo y
estrés negativo y dentro del distres podemos encontrar al estrés agudo, el
agudo episódico y el crónico que los describiré a continuación:
Estrés agudo: El estrés agudo se puede decir que surge, por una
circunstancia traumática que lo produce, tal como se menciona en un estudio
realizado en el año 2012 cuyo objetivo fue conocer el impacto del estrés agudo
en la salud del individuo. Acerca del trastorno por estrés agudo en el que un
elemento central es el trauma psicológico, que tiene un impacto emocional a
4
raíz de un determinado suceso capaz de provocar una serie de manifestaciones
físicas y psicológicas (Calzada y Oliveros, 2012, P. 30). Este tipo de estrés
puede provocar ansiedad en un individuo.
5
trastorno de estrés postraumático (Barnhill 2018).
6
Toro, Briñón, Rosas y Salazar, 2010).
7
irritabilidad, tensión e ira (Naranjo 2009).
a. Efectos cognoscitivos
8
Disminución de la capacidad de observación.
b. Efectos emocionales
c. Efectos conductuales
9
- -Aumento del consumo de drogas.
10
al estrés psicosocial también pueden ser efectivas en la prevención y gestión del
Burnout. Esto incluye el desarrollo de programas de apoyo al empleado,
promoción de un clima laboral positivo, fomento de habilidades de afrontamiento
y manejo del estrés, entre otros.
En las mismas fechas (1974), la psicóloga social Cristina Maslach utilizó el término
"Burnout", empleado hasta entonces por los abogados californianos para describir
el proceso gradual de pérdida de responsabilidad profesional y desinterés cínico
entre compañeros de trabajo, para referirse a un conjunto de respuestas
emocionales que afectaban a los profesionales de ayuda. Determinó que los
afectados sufrían "sobrecarga emocional" o síndrome de "Burnout", y lo definió
como "síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización
personal que puede ocurrir entre individuos cuyo trabajo implica atención o ayuda
a personas". (Mendoza-Suárez, 2014)
11
Cristina Maslach (1976) estudió lo que denominaba "pérdida de responsabilidad
profesional". Así, desde el ámbito psicosocial, describía el síndrome sin
estigmatizar psiquiátricamente a la persona. Para Maslach, el síndrome de
"Burnout" se puede dar exclusivamente en las profesiones de ayuda (por ejemplo,
entre los sanitarios y educadores que prestan servicio al público). En 1986,
Maslach y Jackson definen el síndrome como "un síndrome de agotamiento
emocional, despersonalización y baja realización personal que puede ocurrir entre
individuos que trabajan con personas".
12
Un primer grupo recogería las denominaciones que toman como referencia para la
denominación en castellano el término original anglosajón "Burnout". En este
grupo de denominaciones se habla de:
Un segundo grupo recoge aquellas denominaciones que optan por una vía
alternativa a la traducción literal. Son denominaciones que se caracterizan por
tomar como referencia el contenido semántico de la palabra, o el contenido de la
patología, en lugar de una traducción más o menos literal del término anglosajón:
Por último, un tercer grupo recogería aquellos estudios en los que se considera
que el síndrome de quemarse por el trabajo es sinónimo de estrés laboral, y por
tanto es posible denominarlo como:
13
Estrés laboral asistencial (Arranz, Torres, Cancio y Hernández, 1999).
Estrés profesional (Aluja, 1997).
Estrés laboral (Fuertes et al., 1997; García et al., 1999). (PÉREZ-
CAMACHO, 2015)
14
2. Despersonalización, como desarrollo de sentimientos, actitudes y
respuestas negativas distantes y frías hacia otras personas, especialmente
hacia los beneficiarios del propio trabajo.
Pero también hay referencias de este síndrome y que no son el área de la salud,
sino en la producción literaria. En 1922, Thomas Mann describe un caso en su
obra los Budenbrooks. Posteriormente en 1960, Graham Greene llega a predecir
incluso el nombre de síndrome de A Burn Out Case, en ambas novelas se reflejan
claramente los síntomas del síndrome de Burnout
15
de concentración, ausentismo laboral, superficialidad en el contacto con los
demás, aumento de conductas hiperactivas y agresivas, cinismo e ironía
hacia los clientes de la organización, agresividad, aislamiento, negación,
irritabilidad, impulsividad, atención selectiva, apatía, hostilidad, aumento de
la conducta violenta y comportamientos de alto riesgo.
En algunos países europeos a los pacientes con Burnout se les diagnostica con el
Chermiss citado por Rodríguez et al, (2011) considera que los síndromes de
Burnout son “cambios personales negativos que ocurren a lo largo del tiempo en
trabajadores con trabajos frustrante o con excesivas demandas”. (Irma Yolanda
Castillo Ávila1, Jairo Orozco C2, Luis R Alvis E2, 2015)
Integrando los diversos estudios que describen la transición por etapas del
Síndrome de Burnout o Síndrome del quemado del trabajador (SQT), se pueden
destacar cinco fases en el desarrollo del síndrome.
a) Fase inicial, de entusiasmo: se experimenta, ante nuevo puesto de
trabajo, entusiasmo, gran energía y se dan expectativas positivas. No
importa alargar la jornada laboral.
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b) Fase de estancamiento: no se cumplen las expectativas profesionales. Se
empiezan a valorar las contraprestaciones del trabajo, percibiendo que la
relación entre el esfuerzo y la recompensa no es equilibrada. En esta fase
tiene lugar un desequilibrio entre las demandas y los recursos (estrés), por
tanto, definitoria de un problema de estrés psicosocial. El profesional se
siente incapaz de dar una respuesta eficaz.
c) Fase de frustración: se puede describir una tercera fase en la que la
frustración, desilusión o desmoralización hace presencia en el individuo el
trabajo carece de sentido, cualquier cosa irrita y provoca conflictos en el
grupo de trabajo. La salud puede empezar a fallar y aparecer problemas
emocionales, fisiológicos y conductuales.
d) Fase de apatía: en la cuarta fase se suceden una serie de cambios
actitudinales y conductuales (afrontamiento defensivo), como la tendencia a
tratar a los clientes de forma distanciada y mecánica, anteposición cínica de
la satisfacción de las propias necesidades al mejor al cliente y por
afrontamiento defensivo - evitativo de las tares estresantes y de retirada
personal. Estos son mecanismos de defensa de los individuos.
e) Fase de quemado: colapso emocional y cognitivo, fundamentalmente con
importantes consecuencias para la salud. Además, se puede obligar al
trabajador a dejar el empleo y arrastrarle a una vida profesional de
frustración e insatisfacción. Esta descripción de la evolución del SQT tiene
carácter cíclico. Así se puede repetir en el mismo o en diferentes trabajos y
en diferentes momentos de la vida laboral.
Proceso del estrés laboral y desgaste profesional: Varios autores han tratado de
definir el proceso por el que el estrés puede llevar al Burnout.
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a) Fase de estrés: desajuste entre las demandas laborales y los recursos del
trabajador.
b) Fase de agotamiento al producirse de forma crónica respuestas de
preocupación, tensión, ansiedad y fatiga.
c) Agotamiento defensivo, en la que se aprecian cambios en las actitudes y en
la conducta como la robotización el cinismo.
18
asociada al aumento de los síntomas de estrés crónico y Burnout pero no de la
depresión. (Raquel Rodríguez Carvajal, Facultad de Psicología, Universidad
Autónoma de Madrid. España, 2011)
A nivel organizacional, entre las principales consecuencias tanto del estrés laboral
como del desgaste profesional destacan el abandono o intenciones de abandono
del puesto de trabajo, el absentismo laboral, y un mayor número de rotación y
bajas laborales.
19
donde se observó que el incremento en los niveles de Burnout producía un
aumento de la tasa de absentismo un año después.
20
sugieren algunos autores que se debe estudiar la relación del síndrome de
Burnout con los problemas endocrinos y metabólico, y depende de la aplicación de
técnicas de recolección y análisis.
Dentro de las profesiones, medicina tuvo la prevalencia más elevada del Síndrome
de agotamiento con un 12,1% seguida de enfermería con un 7,2%.
21
Armand Grau, Daniel Flichtentrei, Rosa Suñer, María Prats y Florencia Braga,
2007. “influencia de factores personales profesionales y transnacionales en el
síndrome de Burnout en personal hispanoamericano y español Refieren que la
prevalencia de Burnout es mayor en España y Argentina y los profesionales que
más lo padecen son los médicos; la edad, tener hijos la precepción de sentirse
valorado, el optimismo, la satisfacción laboral y la valoración económica son
variables protectoras de Burnout (Armand Grau, 2007)
Ritter, R.S.; Fernandes Stumm, E.M.; Kirchner, R.M.; Schmidt Piovesan Rosanelli,
C.L. Ubessi, L.D., (2012) “Correlaciones de variables del Inventario de Burnout de
Maslach en profesionales de urgencia hospitalaria. (2012), indican que se
encontraron correlaciones significativas entre “edad”, “desgaste emocional” e
incompetencia, entre “tiempo de actuación en emergencia e “incompetencia”, y
entre “desgaste emocional” e “incompetencia”; Despersonalización con
incompetencia y Desarrollo de la carrera, Incompetencia con estructura
Organizacional, Desarrollo de la Carrera y relaciones Interpersonales; Estructura
Organizacional con Sobrecarga de trabajo, (cuantitativo y cualitativo) y relaciones
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Interpersonales ; Sobrecarga de Trabajo(cuantitativo ) con Relaciones
Interpersonales; la producción de más conocimiento puede ayudar en el cotidiano
de estos profesionales y estimular a los investigadores a la continuidad de
estudios. (all. R. R., 2012)
José Ignacio Aguado Martín, Ainhoa Bátiz Cano y Salomé Quintana Pérez 2013
en el estudio. “el estrés en personal sanitario hospitalario estado actual” los
artículo que revisaron fueron moderados – altos a nivel de estrés, indican que la
producción bibliográfica encontrada es mayor en Asia y Europa, refieren en
algunas áreas y especialidades, existen serie de moderadores del grado de estrés
con los factores individuales y el ambiente físico y no existe un consenso
internacional en el método utilizado para su evaluación. (Martin, 2013)
Iván Mayorca Yancán, I. A., Lucena García, S., Cortés Martínez, M. E., & Lucerna
Méndez, M. Á. (2013). Violencia contra trabajadores sanitarios en un hospital de
Andalucía: ¿Por qué hay agresiones no registradas? Medicina y Seguridad del
Trabajo, 59(231), 235-258. Del total de encuestas obtenidas (250), se
encontraron 201 agresiones 69 casos no habían sido registrados (67,6%), la
mayoría verbales. Los principales motivos para no declarar las agresiones fueron:
creer que el registro es inútil 32.8% o considerar normal las agresiones 25.4%. En
muchas ocasiones los trabajadores sanitarios minimizan los episodios violentos,
por ello es necesario formarlos en la importancia del registro de agresiones de
cualquier tipo. (Yancan, 2013)
23
Jim F. Vásquez-Manrique, Aldo Maruy-Saito, Eduardo Verne-Martin, (2014)
“frecuencia del síndrome de Burnout y niveles de sus dimensiones en el personal
de salud del servicio de emergencia de pediatría del Hospital Nacional Cayetano
Heredia, concluyen que la falta de trabajo de la cónyuge, variables como el sexo,
condición laboral y tiempo de trabajo tuvieron relación estadísticamente
significativa con las dimensiones del síndrome de Burnout. (all. J. F., 2914)
24
psicosociales negativos en su área de trabajo, siendo lo más frecuente las
exigencias laborales, remuneración del rendimiento y condiciones inadecuadas en
su lugar de trabajo. En cuanto al Burnout, 33,3% presentaba agotamiento
emocional, 50,8% baja realización personal y 17,9% despersonalización. El
agotamiento emocional se relacionó (p < a 0,05) con seis de las ocho áreas de los
factores psicosociales evaluados. Se confirmó la relación entre los factores
psicosociales laborales y el síndrome de Burnout.
25
un nivel más prevalente. Variables como el género, el turno de trabajo y la carga
horaria, entre otras, son factores de riesgo de Burnout.
26
de teorías y métodos de evaluación creados en países “desarrollados”,
industrializados, sin la reflexión acerca de la especificidad de los procesos de
trabajo propios del contexto Latinoamérica. (all. F. D., 2016)
Alba I. Muñoz; Mery S. Velasquez,. Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2016; 34(2):
202-211. Refieren que los profesionales de Urgencias presentan SQP, se deben
profundizar en las consecuencias negativas que este síndrome genera en las
instituciones en general. De ahí la importancia de generar intervenciones y
asegurar ambientes laborales saludables que fortalezcan el cuidado de paciente y
la salud de estos profesionales. (al. A. l., 2016)
27
que estos servicios, el galeno no es quien tiene la mayor responsabilidad y peso
del trabajo. (al. d. Q., 2016)
Terrones JF. et al. Dan a conocer la prevalencia del síndrome de Burnout en los
médicos residentes del hospital General de Durango, mediante un estudio
descriptivo, transversal y pro lectivo; aplican el cuestionario Maslach Burnout
Inventory a los residentes de distintas 18 especialidades que desearon participar.
De 116 residentes, 43.1 % eran del sexo menino y el 56.89 % del sexo masculino.
La prevalencia general del síndrome de Burnout es 89.66 %, de los cuales los
afectados en una esfera son 48.28 %, en dos esferas 35.34 % y en las tres
esferas 6.03 %. En las tres esferas, el agotamiento emocional alto es 41.38 %, alta
despersonalización 54.31 % y baja realización personal 41.38 %. Concluyen que
la prevalencia está por encima de la reportada, también observan mayor cantidad
de residentes afectados en la esfera de despersonalización, seguida por
agotamiento emocional y al final realización personal. Reportan que el 100% de la
población de residentes participantes de ginecología y obstetricia, medicina
interna, pediatría y ortopedia están afectadas. (al. T. J., 2016)
28
cuestionario Maslach Burnout Inventory para valorar el síndrome de Burnout, y
para el estrés laboral una encuesta de 25 ítems. Reporta que 20 médicos
residentes seleccionados al azar poseen un grado de Burnout medio y un estrés
laboral alto. Concluye, que aparte de los factores edad, económico y estado civil,
el factor común en todas las situaciones de Burnout es la negación y la ausencia
de expectativas profesionales para el trabajador. (al. P. I., 2016)
Goñi M. et al. En el año 2012, realizan un estudio tratando de señalar los factores
de riesgo laborales más importantes, medir su grado de impacto en la salud y
hallar la incidencia del síndrome de Burnout en médicos internistas y residentes de
la misma especialidad, de la Sociedad de Medicina Interna de Uruguay. Concluyen
que las condiciones de trabajo repercuten negativamente en la salud, entre ellas
condiciones de higiene y seguridad en el trabajo, aumento de la demanda de
pacientes, jornadas de trabajo, etc. (al. G. M., 2012)
29
que labora en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 43 del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), Villahermosa, Tabasco, México, en 2010. Para la
recolección de datos utiliza el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), el
estudio es observacional, prospectivo, transversal y analítico. Según los criterios
de inclusión y exclusión solo incluye 38 participantes; entre médicos, licenciados
en enfermería y técnicos de enfermería; 60.5% eran mujeres y 39.5% varones. El
promedio de edad es 40.6±10 con prevalencia del síndrome de Burnout de 2.6%.
No determinan una asociación significativa. En conclusión, reporta una baja
prevalencia del SB en comparación a la brindada por otros autores. (al. Z. M.,
2010)
30
condición laboral y tiempo de trabajo tiene relación estadísticamente significativa
con las dimensiones de este síndrome. (vasquez, 2014)
Galván ME. et al., en “Analizar la situación del recurso humano en las UCIP de
Argentina y medir el grado de agotamiento profesional”, estudio observacional de
corte transversal, aplican encuestas por vía electrónica y utilizan el cuestionario
Maslach Burnout Inventory (BMI). (al. g. M., 2016) Participan médicos terapistas
pediátricos (sector público o privado) de la Argentina, con desempeño al menos de
24 horas por semana. Completan 162 encuestas virtuales, 40 terapistas (25% del
total) presentan alto riesgo de síndrome de Burnout en la escala de desgaste
emocional, 9 terapistas (6%) en realización personal, y 31 terapistas (19%) en
despersonalización. 66 (41%) presentan alto riesgo de Burnout en al menos una
de las escalas; el estar certificado y laborar en UCIP del sector público, fue un
factor protector para este síndrome; en contraposición de hacer más de 36 horas
por semana de guardia. El 31% afirman que no planeaban continuar con actividad
en cuidados intensivos y 86% no pensaban continuar con guardias en los
siguientes años. La mayoría de los encuestados comunican que modificaciones en
la práctica profesional (remuneración, cargos de planta, jubilación temprana,
menor carga de guardia), podrían prolongar la expectativa de continuar con
actividades en UCIP. Concluyen, que un porcentaje significativo de médicos que
trabajan en las UCIP de la Argentina tienen alto riesgo de Burnout y baja
expectativa de continuar en la especialidad.
31
asociaciones estadísticamente significativas entre las condiciones de empleo y
trabajo con el SB debido a la escasa prevalencia de este. Concluyen, que trabajar
en el área de urgencias predispone a un mayor nivel de estrés por sus altas
exigencias. Además, el nivel de control y de autonomía; el apoyo en el trabajo,
asociado a buenas relaciones personales y un núcleo familiar estable; se
presentan como factores protectores ara el desarrollo de este síndrome. (al. Q. J.,
2015)
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Lucrecia Miranda Román, (2007) Desconocimiento del síndrome de Burnout en
médicos y enfermeras del instituto psiquiátrico Gregorio Pacheco. Las Relaciones
Humanas constituyen el eje central del ejercicio del profesional en salud, dado que
este elemento permite interrelacionarse con los pacientes y con los otros
miembros del equipo. (Roman, 2007)
Es por ello que en la actualidad se debe dar a conocer la importancia que tiene
estas patologías que se catalogan en la actualidad como enfermedades del trabajo
o desempeño profesional, por ello la socialización y concientización dentro del
equipo de salud y en el entorno laboral cobran vital importancia para crear una
conciencia crítica reflexiva capaz de enfrentar los desafíos del presente milenio.
Valeria Morales, Marianela Choque, Ana María Espíritu, Giovanni Miller Alberto,
Mamani e Inés Paola Mamani (2012). Síndrome de Burnout en enfermeras del
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hospital Daniel Bracamonte, Actualmente las exigencias del mundo laboral son
mayores considerando décadas anteriores, el aumento el estrés; y su
consideración como una enfermedad del nuevo milenio. El objetivo de esta
investigación es el de identificar el Síndrome de Burnout, en las enfermera del
Hospital Daniel Bracamonte. (Morales, 2012) La investigación fue un estudio
transverso de la población de 15 enfermeras que corresponden a distintos
servicios que ejercen en el Hospital Daniel Bracamonte. Se empleó una encuesta
auto diligenciada anónima sobre características socio demográficas, laborales y la
escala de Maslach. Se procesaron y presentaron los datos utilizando Microsoft
Excel y el programa SPSS. Se efectuó análisis para establecer la asociación entre
as variables. Los resultados mostraron que la prevalencia global del SB es del
60%; la distribución según dimensiones del SB es: agotamiento emocional: 60%,
despersonalización: 84%, realización personal baja: 38% En conclusión: el SB es
alto en las enfermeras del mencionado Hospital. No se encontró asociación entre
el estado civil de la persona, la presencia de hijos, ni la realización o no de
actividades extracurriculares. Más al contrario se pudo evidenciar que las
enfermeras con una edad de 20 a 30 años presentan un nivel alto de afección al
síndrome.
34
En este mismo año, la Organización Internacional del Trabajo, publica uno de los
primeros documentos oficiales e internacionales que abordan dicho tema: “Los
factores psicosociales en el trabajo: Reconocimiento y Control”.
Dentro de los riesgos psicosociales más ampliamente reconocidos y sobre los que
se mantiene un relativo consenso son: el estrés, violencia en el trabajo, acoso
laboral o moobing, acoso sexual, inseguridad laboral y Burnout o desgaste
profesional. Aunque hay que tener en cuenta que otros factores del ámbito
psicosocial, como la intensidad laboral, el envejecimiento de la población
trabajadora (OIT Recomendación N° 162), la irregularidad de los tiempos de
trabajo (Brun y Milczarek, 2007), el conflicto trabajo – familia (Greenhouse y
Beutel) y el trabajo emocional (Arlie R. Hochschild), también constituyen factores
de riesgos importantes para la salud, aunque hasta el momento hayan podido ser
menos estudiados. (Expertos, 2009)
No fue sino fruto del azar y de la observación sistemática, que Hans Selye en la
década de los años 30 descubriera lo que en su momento definió como trastorno
general de la adaptación, hoy conocido como estrés y lo definió el estrés como
una respuesta del organismo ante la percepción de una amenaza caracterizada
por una fase de alarma, -donde el organismo se prepara para dar una respuesta,
una fase de resistencia,- donde aparecen los cambios específicos aquel que
permitirá enfrentarnos a la situación-, y una fase de agotamiento,- donde se
produce un progresivo desgaste de la energía utilizada para hacer frente a la
amenaza. Cuando dicha percepción de amenaza se encuentra relacionada con la
organización y la gestión del trabajo hablamos entonces de estrés laboral.
35
momento determinado. La ausencia de un proceso de recuperación tras un
periodo de estrés, así como la propia naturaleza acumulativa del mismo puede
llevar a un estrés crónico.
Lazarus y Folkman definieron el estrés crónico como “una relación particular que
se establece entre el sujeto y el entorno que es evaluada por éste como
amenazante y desbordante” y es esta segunda faceta, cuando la persona se
percibe totalmente agotada, exhausta, desbordada, como consecuencia de un
proceso de desgaste, la que describe el síndrome Burnout o desgaste profesional.
Hoy por hoy se utiliza la palabra desgaste profesional como adaptación al español
del significado de la palabra Burnout, ya que el mismo término de desgaste lleva
implícito la referencia a este proceso disfuncional de deterioro.
36
En cuanto a las consecuencias, los procesos de estrés y desgaste profesional se
han caracterizado por su impacto global, en la medida en que se observan efectos
directos no sólo a nivel individual, sino social y organizacional, siendo la gravedad
de las consecuencias significativamente mayores en el caso de Burnout. Los
efectos encontrados clásicamente mediante metodología transversal sobre los
niveles de satisfacción laboral, también han sido hallados en estudios
longitudinales tanto como consecuencia del estrés laboral como del desgaste
profesional.
Ambiente físico
Demandas del propio trabajo
Estructura de la organización
Relaciones interpersonales
Inseguridad laboral
Organización del trabajo
Conflictos de roles
Factores externos al trabajo
Para los clínicos es un estado al cual llega la persona como resultado del estrés
laboral que enfrenta.
37
Entre los desarrollos conceptuales sobre el síndrome de Burnout, se encuentran,
en primer lugar, el Modelo Multidimensional de Maslach (1982, 1993, 2009), el
cual es un referente obligatorio cuando se estudia este fenómeno.
38
desempeña y las características personales del individuo, pudiéndose
mencionar los siguientes modelos que hacer Martínez en su revisión
Modelo de autocontrol de Thompson, Page y Cooper (1993): según este
modelo la aparición d este modelo del síndrome de Burnout, se encuentra
vinculada a cuatro variables: la diferencia entre la exigencia de la tarea y los
recursos del trabajador, las expectativas del éxito, el grado de
autoconciencia de la persona y los sentimientos de autoconfianza. Según
Mansilla (2010) el modelo de autocontrol refiere que los trabajadores con un
nivel alto de autoconciencia tienden a tener mayores niveles de estrés que
sus pares. Así mismo el modelo agrega que el conocimiento de que existe
diferencia entre las exigencias del trabajo y los recursos personales afecta
negativamente el estado emocional del sujeto.
40
desarrolla estrategias de alejamiento para afrontar la situación amenazante
del contexto laboral. Este tipo de estrategia puede ser constructiva o no,
dependiendo de su naturaleza (sin eliminar la empatía o con cinismo),
aparece el Burnout. Las siguientes fases se caracterizarán por baja
realización personal, para desembocar en agotamiento emocional.
Teoría cognitiva: El sujeto actúa de filtro de sus propias percepciones por
lo que los mismos hechos no son estresantes para todos los individuos. El
que un profesional se “queme” va a depender de su forma de entender la
relación con los clientes o receptores del servicio. El ideal de actuación
sería un “interés distante”, es decir, la persona habría de mantener un
equilibrio entre la objetividad y el acercamiento emocional. Todo lo que se
aleja de esto va a suponer una excesiva identificación o bien un
comportamiento distanciado. Ambas posturas junto con las de asumir toda
la responsabilidad de la relación o por el contrario, considerar que no tiene
ninguna, son formas diferentes de enfrentarse a la realidad que pueden
contribuir al desgaste profesional.
Modelos psicosociales, Gil-Monte y Peiró (1999) clasifican en tres grupos
los modelos existentes a) teoría sociocognitiva del yo, b)teoría del
intercambio social y c)teoría organizacional.
Modelo psicosocial desde punto teoría sociocognitiva, estos modelos
se caracterizan por recoger las ideas de Albert Bandura para explicar la
etiología del síndrome de quemarse por trabajo. Básicamente consideran
que: a) las cogniciones se ven modificadas por los efectos de sus acciones
y por la acumulación de las consecuencias observadas en los demás, y b)
la creencia o grado de seguridad por parte de un sujeto en sus propias
capacidades determinará el empeño que el sujeto pondrá para conseguir
sus objetivos y la facilidad o dificultad en conseguirlos, y también
determinará ciertos reacciones emocionales, como la depresión o estrés,
que acompañan a la acción. Entre los modelos recogidos de este grupo se
encuentran el modelo social de Harrison (1983), el modelo de
Chernisss(1993), el modelo de Pines (1993) y el modelo de autocontrol de
41
Thompson, Page y Cooper (1993). En los tres primeros modelos la
autoeficacia percibida es la variable relevante para el desarrollo del
síndrome, mientras que en el modelo de Thompson et al. (1993) es la
autoconfianza profesional y su influencia sobre la realización personal en el
trabajo la variable que determina el desarrollo del síndrome
Modelo desde punto de vista de la teoría organizacional. Estos
modelos incluyen como antecedentes del síndrome las disfunciones del rol,
la falta de salud organizacional, la estructura, la cultura y el clima
organizacional.
42
de comparación social de Buunk y Schaufeli, 1993) o de la teoría de
conservación de recursos (modelo de Hobfoll y Fredy, 1993). Proponen que
el síndrome de quemarse por el trabajo tiene su etiología principalmente en
las percepciones de falta de equidad o falta de ganancia que desarrollan los
sujetos como resultado dl proceso de comparación social cuando se
establecen relaciones interpersonales.
Los profesionales de los servicios de ayuda establecen relaciones de
intercambio con los receptores de su trabajo, con los compañeros, con los
supervisores y con la organización, y en estas relaciones las expectativas
de equidad o ganancia sobre esos intercambios juegan un papel
importante. Cuando de manera continuada los sujetos perciben que
aportan más de lo que reciben a cambio de implicación personal y d su
esfuerzo, sin ser capaces de resolver adecuadamente esta situación
desarrollaran sentimientos de quemarse por el trabajo
43
coste psicológico y fisiológico. Control de la demanda de gestión de
Hockey: las demandas laborales se perciben como estresores ambientales
donde las personas tiene que desarrollar estrategias de protección frente a
ellos. Por otro lado los recursos laborales hacen referencia a aspectos tanto
físicos, como psicológicos, sociales u organizaciones que facilitan la
consecución de los objetivos laborales y reducen los costes físicos y
psicológicos asociados a las demandas, estimulando el desarrollo y
crecimiento personal. Por lo tanto el proceso de desgaste seguiría dos
caminos.
44
pérdida de una ganancia esperada como estresante. Por tanto, la pérdida
de “estos recursos o la mera amenaza de dicha pérdida se convertiría en
agente causal de la experiencia de estrés.
En este sentido, el desgaste profesional o Burnout se concibe como el
resultado de esa pérdida global o amenaza de pérdida de recursos valiosos
y por tanto como un síndrome fundamentar de agotamiento de recursos.
Además, Hobfoll, sugiere que las características personales podrían actuar
como moduladores frente a la experiencia de estrés. Asimismo, las
relaciones sociales desde este modelo son vistas como recursos, en la
medida en que son proveedores o facilitadores en la reservación de
recursos valiosos para el sujeto
45
y problemas de salud. Asimismo, el modelo asume que en muchos trabajos
no existe una completa especificación del puesto que favorezca un balance
equilibrado entre los esfuerzos requeridos y las recompensas que se
otorgan. Estos sentimientos de ser tratado injustamente y de falta de
reconocimiento como resultado de un sistema inapropiado de recompensas
generan una serie de respuestas de estrés del sistema nervioso autónomo.
Este hecho es debido a la experiencia recurrente d déficit de recompensa
que impediría la capacidad de regulación y adaptación al entorno. A largo
plazo, este nivel de desajuste entre altos niveles de esfuerzo y baja
recompensa conduciría a un desgaste profesional y aumentaría el riesgo de
enfermedad como consecuencia del estrés mantenido
Modelo transaccional de Moreno-Jiménez: Las investigaciones clásicas
en estrés organizacional y desgaste profesional generalmente se han
centrado en los efectos directos de las variables organizacionales, sociales
de la tarea o variables de personalidad como agentes causantes
independiente del proceso de estrés. Sin embargo, si seguimos el modelo
teórico cognitivo-motivacional-relacional de Lazarus, esta asunción entra en
conflicto con una concepción de las respuestas emocionales como
dependientes de los significados relacionales construidos como futo de la
interacción entre la persona y el ambiente. De hecho, Lazarus, considera
ineficaz como medida de reducción del estrés, intentar modificar las
condiciones laborales sin tener en cuenta los objetivos, metas, recursos y
creencias de los trabajadores. De hecho, muchos estudios han tratado de
reflejar esta variabilidad interindividual en la percepción de las variables
organizacionales, si bien en muchos casos se ha quedado reducido a un
tratamiento estadístico de los datos sin tener un reflejo real por evaluar la
manera en que las experiencias laborales son percibidas e interpretadas
por la persona.
Desde esta perspectiva, el equipo de Moreno-Jiménez viene desarrollando
desde sus inicios una perspectiva transaccional en el estudio de distintos
procesos socio-laborales como son el desgaste profesional, el estrés
46
traumático secundario, el acoso laboral lo los procesos de conciliación
familiar-laboral, donde las variables de personalidad interactúan a lo largo
de la generación, desarrollo y consecuencia de los mismos
48
por el acceso a un nuevo puesto de trabajo, con nuevas expectativas e
intereses. Durante algún tiempo todo contratiempo se contrarresta con las
energías que proporciona la motivación por hacer un “buen trabajo”. Si las
dificultades y la realidad del día a día empiezan a romper expectativas
pasamos a una fase de estancamiento donde empezamos a plantearnos si
el nivel de esfuerzo personal compensa los beneficios. Una vez que
empezamos a plantearnos la posible eficacia del esfuerzo personal
realizado para superar los obstáculos laborales, sino disponemos del apoyo
de recursos organizaciones, sociales e individuales, nos encontraríamos
con una alta probabilidad de pasar a una fase de frustración y
posteriormente de apatía y pérdida de referencias, que desencadenaría en
el síndrome de Desgaste profesional.
Modelo de Cordes y Dougherty (1993) parte del planteamiento elaborado
por Leiter y Maslach en 1988, los autores amplían el marco conceptual del
modelo descrito por Leiter, ateniéndose a la concepción de Burnout como
proceso, defendiendo el carácter central del agotamiento emocional como
aspecto inmediato de la aparición del Burnout, la falta de realización
personal como consecuencia del proceso Burnout iniciado y la
despersonalización como variable mediadora, en forma de estrategia de
afrontamiento inadecuada, entre agotamiento emocional y la falta de
realización personal. El proceso que describen mantiene que las
demandas estresantes individuales (altas expectativas de realización,
compromiso con el trabajo) y organizacionales (sobrecarga, conflicto de rol,
y la frecuencia e intensidad d las interacciones personales) pueden
ocasionar agotamiento emocional en el sujeto que, como respuesta de
afrontamiento al estrés provocado, puede desarrollar despersonalización.
Consideran la despersonalización como una respuesta al estrés única y
específica del Burnout. Como consecuencia de los altos niveles de
despersonalización puede surgir la falta de realización personal, describen
también que a lo largo del proceso (agotamiento emocional-
despersonalización-falta de realización personal) irán apareciendo
49
consecuencias individuales y organizacionales de tipo conductual, físico,
emocional, actitudinal e interpersonal. La virulencia del proceso, podría
estar amortiguada por la disposición de recursos de afrontamiento,
fundamentalmente la existencia de apoyo social organizacional y personal
(pareja, familia y amigos)
No existe una teoría única que nos explique el fenómeno del desgaste profesional,
sino que todas ellas tratan de arrojar luz sobre aquellos factores de una forma u
otra, parecen contribuir a la aparición de este síndrome. Las investigaciones que
se han ido realizando, más que seguir una teoría concreta se han centrado en
algunas variables para observar su contribución en la aparición del cansancio
emocional.
50
cambios realizados en este instrumento son la modificación de la palabra
paciente por alumno.
3. MBI-GS (Maslach Burnout Inventory-General Survey) es la versión genérica
del MBI-HSS, en la cual se hace una redefinición del síndrome de burnout y
sus dimensiones, donde el núcleo no está centrado en la relación
asimétrica con los pacientes sino en la relación de la persona con su
trabajo. De esta manera, el MBI-GS es un instrumento para la evaluación
de las actitudes ante el propio trabajo con las tres dimensiones redefinidas
el agotamiento, el cinismo y la ineficacia.
4. CBB (Cuestionario Breve de Burnout), creado por Moreno-Jiménez, Bustos,
Matallana y Miralles (1997); los autores plantean que este instrumento es
una alternativa a las dificultades psicométricas del MBI
5. CBP-R (Cuestionario de Burnout del Profesorado-Revisado), de Moreno-
Jiménez, Garrosa y Gonzáles (2000), como opción complementaria al MBI-
ED, este cuestionario adicionalmente tiene en cuenta variables
sociodemográficas, factores organizacionales desorganización y
problemáticas administrativas) y el estrés de rol.
6. SBS-HP (Staff Burnout Scale for Health Professionals), creado por Jones
en 1980, el cual evalúa la tensión laboral, psicológica o interpersonal,
enfermedad y tensión, y la Falta de relaciones profesionales con los
pacientes.
7. IBD (Inventario del Burnout, adaptado a Deportistas por Garcés de Los
Fayos en 1999;
8. EMEDO (Escala Mexicana de Desgaste Ocupacional) desarrollada por
Uribe-Prado, García, Leos, Archundia, Pizano y Lozano, la cual mide los
Factores agotamiento emocional, despersonalización e insatisfacción de
logro, para el desgaste ocupacional y un cuarto Factor que mide Factores
psicosomáticos derivados del DSM IV y el SDP (Síndrome de Desgaste
Profesional), creado por D’Anello en el 2001.
9. CESQT (Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el
Trabajo), desarrollado por Gil-Monte (2003), este evalúa las dimensiones
51
ilusión por el trabajo, el desgaste psíquico, la indolencia y la culpa. El autor
plantea que por medio de este cuestionario es posible identificar los dos
perfiles del proceso del desarrollo del Síndrome de Quemarse por el
Trabajo. Una versión de este instrumento también utilizado en tres estudios
de la revisión es el CESQT-PE (Cuestionario para la Evaluación del
Síndrome de Quemarse por el Trabajo para Profesionales de la Educación),
en el cual tiene en cuenta las mismas dimensiones. (Pedro R. Gil-Montea,
2016)
52
Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral, debido a su
capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en
riesgo la vida del individuo que lo sufre. (Saborio Morales & Hidalgo murillo, 2015)
53
resistencia mental frente al trabajo, las dificultades las percibe como una
oportunidad de realización personal, posee una alta implicación laboral que no le
genera desgaste cognitivo, emocional y conductual, sino que, por el contrario,
disfruta la dedicación al mismo y está tan concentrado en su quehacer, que el
tiempo se le pasa rápidamente y se le dificulta desenganchar su atención debido
al disfrute que experimenta. Xanthopoulou, Bakker, Demerouti & Schaufeli (2009),
coherente con ello, afirman que el engagement es un constructo emocional
relacionado positivamente con el trabajo, que está caracterizado por dedicación,
vigor y absorción.
54
3. Afrontamiento afectivo: regulación de las emociones para mantener un
equilibrio efectivo.
El afrontamiento está relacionado con un procesamiento cognitivo o de interacción
social que surge como resultado de un evento o situación estresante y sugiere el
modo en que un sujeto intenta resistir y superar demandas excesivas para
adaptarse a una nueva situación y restablecer el equilibrio (Rodríguez Pastor &
López, 1993, Krzemien, Urquijo & Monchietti, 2004). Por ello, cuando las
demandas del sujeto exceden sus recursos, se genera el estrés.
55
regula las emociones que se asocien al evento o la situación que ha causado
estrés.
56
Londoño et al. (2006) afirman la importancia de considerar 12 tipos o formas
utilizadas por las personas para hacer frente a las diversas situaciones cotidianas
las cuales grosso modo se describe.
1. Solución de problemas: implica una flexibilidad cognitiva para buscar
soluciones orientadas a la resolución del problema en el momento que se
presente.
2. Apoyo social: es el soporte social percibido; se tiene la convicción de que
las personas pueden llegar a ser un sostén posibilitador en la disminución
de las secuelas negativas del problema.
3. Espera: implica no afrontar, ni actual ante evento estresante, contemplando
la posibilidad de que este se solucione sin hacer ningún esfuerzo.
4. Religión: la persona se vale de la oración y de sus creencias religiosas para
solucionar el problema.
5. Evitación emocional: es la capacidad de controlar y bloquear las emociones
negativas que surgen como consecuencia de la situación estresante.
6. Apoyo profesional: es la búsqueda de otras fuentes de información,
incluyendo profesionales que brinden asesoría y posibiliten pensar el
problema de forma integral, envolviendo todas las posibles alternativas de
solución.
7. Reacción agresiva: es la expresión impulsiva de emociones negativas hacia
los otros y hacia sí mismo
8. Evitación cognitiva: es el bloqueo de pensamiento negativos, que los logra
la persona tras la implementación de actividades distractoras,
imposibilitando la rumiación como una manera de evitar pensar en el
problema.
9. Reevaluación positiva: consiste en resignificar el problema, enfatizando sólo
los aspectos positivos que contrarresten lo negativo y permitan un
afrontamiento optimista.
10. Expresión de la dificultad de afrontamiento: es similar al apoyo emocional,
pero a diferencia de éste, le permite a la persona desahogar en otros sus
dificultades, sin lograr un afrontamiento eficaz.
57
11. Negación: es la tendencia a suprimir la situación problemática, como una
manera de evitar los efectos negativos consecuentes de la misma
12. Autonomía: es el afrontamiento y solución del conflicto por parte de
persona, sin recurrir a otros para enfrentarlo.
Hasta este punto se muestra una clara relación entre las EA, como condiciones
personales e internas y la posibilidad de desarrollar Síndrome de Burnout,
dependiendo de las mismas. Ello lleva a asegurar la existencia de condiciones
personales e internas que llegan a convertir en factores protectores para que las
demandas laborales que habitualmente general estrés, imposibiliten la aparición
del síndrome de Burnout. Si se establece entonces la presencia de condiciones
internas que se convierten en factores de riesgo para el desarrollo del Síndrome
Burnout, también se debe asumir la existencia de condiciones internas que se
comporten como factores protectores para el desarrollo del síndrome y que están
estrechamente relacionadas con el trabajo. A esta condición que se comporta
como protectora para el desarrollo del síndrome de Burnout se le denomina
58
vinculación laboral, concepto que no ha sido aceptado en su totalidad dentro de la
psicología organizacional, lo que hace que en actualidad se utilice su nombre
original del inglés: engagement
59
Las centradas en el individuo es la que se lleva a cabo con mayor frecuencia y
consiste en entrenar a los sujetos para que mejoren sus recursos y habilidades
para controlar y manejar el estrés.
Según la European Agency for Safety and Health at Work, los métodos utilizados
para el gerenciamiento del estrés ocupacional son divididos en la literatura
especializa en tres tipos de intervenciones: primarias, secundarias y terciarias.
Terciarias: buscan ofrecer apoyo a aquellos trabajadores que fueron víctimas del
estrés ocupacional y Burnout y ya desarrollaron problemas de salud psíquicos o
físicos. Estás intervenciones deben ser parte de un programa conducido en la
institución a la que pertenecen. No obstante, así como la implementación de
intervenciones primarias son de difícil ejecución, los programas de
acompañamiento del trabajador que ya presenta comprometimiento de salud física
o psíquica desencadenado por el estrés y el Burnout son raros.
61
comportamentales (asertividad, hardiness, auto-estima) para modificar la
respuesta del individuo a los estresores ocupacionales.
62
Las revisiones sobre el tema en los últimos años han demostrado que la mayoría
de los estudios no presentan rigor metodológico necesario para que sean
replicados en ambientes diferentes y que las evaluaciones de los programas
deberían analizar la satisfacción de los empleados, los estresores ocupacionales,
análisis de absentismo y condiciones de salud para analizar su eficacia.
63
3. Estresores inherentes al trabajo, considerando que algunas actividades
profesionales son más estresantes que otras, dificultando la reducción del
estrés ocupacional.
4. Dificultad en conducir estudios de intervención y de evaluación
metodológicamente válidos en un contexto organizacional turbulento, las
ejecuciones de intervenciones pueden contribuir a atrasos en los procesos
organizaciones primarios y exponer la empresa a investigadores externos
siendo que los datos colectados y divulgados pueden comprometer su
imagen.
5. Segregación de la denominación de la investigación del estrés, la mayoría
de los estudios evalúan los resultados referentes al individuo (estado de
ánimo, ansiedad quejas de salud) en detrimento de las evaluaciones de
resultados (productividad, tasas de absentismo por enfermedad
ocupacional, accidentes ocupacionales).
64
1. Pueden ser implementadas de forma rápida sin mayores interrupciones en
la rutina de trabajo
2. Pueden formar ser planeadas para las necesidades individuales del grupo
profesional y también contribuyen para el control de problemas extra-
profesionales
3. Pueden formar parte del programa de orientación profesional.
a) Reconstrucción cognitiva
b) Manejo de estrés
c) Sesiones de Balint
d) Ejercicio físico
e) Masajes terapéuticos
f) Terapia cognitivo conductual presencia o a la distancia
65
e) Programas de tutorías.
1. Identificar el Burnout
2. Prevenirlo mediante información y afrontamiento
3. Mediar para reducir o invertir el proceso que conduce al desarrollo del
síndrome
4. Restablecer, es decir, aplicar un tratamiento a los trabajadores
diagnosticados.
66
c) Organizacional, en referencia a la eliminación o disminución de estresores
en el trabajo.
Peiró Ramos y Gonzales-Romá (1994), citado por Hombrados 1997), clasifican los
programas de intervención en tres niveles: individual, organizacional e interfaz
individuo-organización, y también los clasifican por el objeto de cambio: control del
estresores (nivel organizacional), procesos de apreciación (nivel social) o
estrategias de afrontamiento (nivel organizacional).
1. Estrategias individuales
2. Estrategias grupales.
3. Estrategias organizacionales.
68
A nivel individual el empleo de estrategias de afrontamiento de control o centradas
en el problema previene el desarrollo del síndrome de quemarse por el trabajo.
Por el contrario, el empleo de estrategias de evitación o de escape facilita su
aparición. Dentro de las técnicas y programas dirigidos a fomentar las primeras se
encuentran el entrenamiento en solución de problemas, el entrenamiento de
asertividad y del entrenamiento para el manejo eficaz del tiempo. También
pueden ser estrategias eficaces olvidar los problemas laborales al acabar el
trabajo, tomar pequeños momentos de descanso durante el trabajo y marcarse
objetivos reales y factibles de conseguir. Desarrollo de conductas que eliminen la
fuente de estrés o neutralicen las consecuencias negativas del mismo. Aumentar
y conservar amistades con interacciones satisfactorias y emotivas, delegar
responsabilidades, no creerse indispensable, solicitar ayuda cuando el trabajo es
excesivo o cuando no se está preparado para afrontarlo, compartir los problemas
laborales, las dudas y opiniones con los compañeros.
69
Es importante considerar el apoyo social formal e informal en la prevención del
Burnout, pues mientras los contactos de carácter informal previenen el desarrollo
del síndrome los formales pueden llegar a incrementarlos, dado que suponen
mayor carga e implicación laboral.
Otro importante aspecto es que, a largo plazo, el apoyo social, puede crear
dependencia de los demás, baja autoestima y sentimientos de inferioridad. El
objetivo primordial de los grupos de apoyo es la reducción de los sentimientos de
soledad y agotamiento emocional de los profesionales, el incremento del
conocimiento, la ayuda para desarrollar formas efectivas de tratar los problemas y
la facilitación de un trabajo más confortable. Otra forma de desarrollar el apoyo
social en el trabajo es fomentar y entrenar a los compañeros y a los supervisores
en dar retroinformación, mediante la cual se les informa sobre cómo son
percibidos, entendida y vivida sus modos de comportamiento.
70
para autocontrolarse y profundizar en el autoconocimiento y la relación con uno
mismo
Potter et al. Su objetivo fue capacitar a las enfermeras para que conocieran mejor
las situaciones amenazantes en su puesto de trabajo y la autorregulación del
estrés. Para ello, realizó una intervención que consistía en impartir cinco sesiones
de noventa minutos durante cinco semanas. Tras el desarrollo del programa los
principales resultados de las puntuaciones del MBI en la muestra, mejoraron
significativamente en la dimensión de cansancio emocional, por ello se determinó
que tras el buen resultado de este estudio, se debía aplicar el programa a todo el
hospital. De estos tipos de estudios se pudo concluir que fomentar la resiliencia
en enfermeras en beneficioso para reducir los niveles de Burnout.
72
La creación de talleres de formación para las enfermeras permite establecer
mejores técnicas y aptitudes de afrontamiento frente al síndrome de Burnout. Esto
implica el fortalecimiento del trabajador porque conoce las características del
síndrome y permite su detección y prevenir las posibles consecuencias. En
contrapartida los estudios tienen como limitación que se centran en los
conocimientos y no abordan la causa que lo produce ni proponen medidas para
solucionarlos.
73
estudio de Mealer et al. Se recomendó realizar ejercicios aeróbicos de 30 a 45
minutos tres días a la semana, mediante el uso de cinta de correr, la máquina
elíptica, subir escaleras, la bicicleta estática, etc. Por ello se puede decir que tanto
la terapia de relajación como el ejercicio físico permiten reducir el estrés y mejorar
la calidad la calidad de vida de los pacientes con este síndrome
Días et al. Aplicaron la técnica REIKI, como una estrategia para prevenir el
síndrome de Burnout en enfermeras. El Reiki es una modalidad curativa cuerpo-
mente, utilizada para inducir relajación y tratar problemas de salud como la
ansiedad y la depresión. Su principal beneficio es la generación de un estado de
relajación y tranquilidad, que conduce a mayor claridad mental, facilitando una
mejor adaptación a las demandas estresantes del ambiente laboral. Para
determinar su eficacia, se obtuvieron valores de la tensión arterial y datos
analíticos sobre la IgA, observando que quienes practicaban Reiki, mostraban un
incremento significativo de los niveles IgA, y presentaban un descenso en los
niveles de presión arterial diastólica. Por tanto las personas que realizaban Reiki
aliviaron de forma significativa los efectos negativos del estrés laboral y solían
usar unos minutos durante un día de alta carga laboral en relajarse.
74
escala LIKER (siendo 1 sin estrés y 10 alta tensión). Además, en la población de
estudio no se encontraron reacciones alérgicas, por lo que se recomienda el uso
del producto para la prevención y el tratamiento del síndrome de Burnout.
Existen estrategias para detectar los posibles casos de síndrome de Burnout por
parte de las directivas o las empresas privadas como son: la creación de comités
de planificación con personal de la organización, la recogida de información sobre
75
el entorno y los trabajadores, la identificación de problemas y evaluación de
riesgos laborales, la detección temprana del estrés, la planificación de
intervenciones y la evaluación de la intervenciones realizadas, además, estas
actividades pueden aplicarse de forma sencilla tanto en las organizaciones
sanitarias como en las educativas, creando auditorías de salud psicosocial, que
midan los niveles de síndrome de Burnout, dependiendo del puesto de trabajo
76
Las empresas tienen una fuerte responsabilidad en cuanto a la prevención y
afrontamiento de este tipo de enfermedades profesionales generadas por el estrés
en el trabajo, sobre todo tomando en cuenta que sus empleados constituyen el
capital más importante con el que cuentan y algunas de las intervenciones
organizaciones que pueden contribuir a la prevención.
1. equilibrar las funciones y actividades, la sobrecarga constante de trabajo
produce estrés y ansiedad. Se ha comprobado que una cierta ansiedad
consecutiva a la sobrecarga de trabajo aumenta los rendimientos de las
personas que se ven sometidas a ella, hasta llegar a lo contrario,
produciendo el síndrome de Burnout, dejando que la eficiencia y
productividad disminuyan considerablemente
2. Darle todo lo necesario para desempeñar su trabajo
3. Evaluación contínua del estrés.
4. Programas de salud integral
5. Flexibilizar los turnos y horarios de trabajo
6. Programas de ayuda psicológica
4. CONCLUSION.
Durante los últimos años, el estrés psicosocial y el Síndrome de Burnout se ha
transformado en un problema cotidiano en el ámbito social y laboral, donde los
individuos se sienten agotados, sin empatía por el otro y además con percepción
de desvalorización personal, estas sensaciones dificultan la realización de sus
tareas habituales y deben ser tenidas en cuenta porque pueden abordarse
tempranamente si logramos identificar a las personas en riesgo se podrán realizar
las acciones de intervención, para lo cual se cuenta con instrumentos fiables,
sencillos y económicos como el que se aplicó en la presente investigación.
77
estrés en sí mismos. La práctica de la autoconciencia y la autogestión emocional
puede ayudar a identificar cuándo necesitan tomarse un descanso o buscar
apoyo.
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