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TEMA 2: GENERACIÓN DEL 98. CARACTERÍSTICAS.

PRINCIPALES
OBRAS Y AUTORES.
1. La Generación del 98: Definición y características.
El término de Generación del 98 fue acuñado por Azorín para referirse a un
grupo de jóvenes escritores que habían empezado a publicar hacia finales de
siglo. Compartían una isma actitud de protesta contra la sociedad y contra el
estado de la literatura, preocupaciones por los problemas nacionales, la visión
existencia y dolorida de Castilla, temas transcendentales y metafísicos, y una
escritura más reflexiva y menos retórica.
Los autores tienen una escasa diferencia de edad, tenían relaciones personales
entre ellos, aunque la trayectoria de cada uno llegó a ser muy diferente. El
nombre del grupo viene por el Desastre del 98 que los une. El “director
espiritual” sería Miguel de Unamuno.
Los nombres más relevantes son: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín,
Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Valle-Inclán.

1.2. Características de la Generación del 98.


- Preocupación por el problema de España: Se había extendido por
todo el país una sensación generalizada de crisis y decadencia. Los
atores del 98 buscaron en general respuestas abstractas y filosóficas,
y la esencia de lo español en el idioma, en la tradición. También en el
paisaje castellano.

- Intrahistoria: Es la historia de toda esa gente de la que nadie habla


pero que, con su trabajo diario, forman parte de una historia más
humana y onda.

- Preocupaciones filosóficas: El sentido de la existencia o el destino


del hombre. Se aprecia la influencia de Nietzsche.

- Inquietudes literarias: crítica del realismo, con un lenguaje preciso y


natural, alejado del barroquismo y la retórica, con un profundo
interés por nuestro idioma (palabras terruñeras) e innovaciones en
los géneros literarios, como la novela y el ensayo. Mostraron una
actitud claramente subjetiva e idealista. Los noventayochistas son
deudores de algunos logros del Realismo, como el interés por la
profundidad psicológica del personaje. Hay elementos narrativos,
personajes marginales de Baroja (con el panorama de los barrios
más pobres de Madrid). El objetivo novelista del 98 es indagar en los
procesos mentales que le conducen a la angustia, a la agonía.
- Concepción a la novela: difiere de la tradicional. Será abierta,
permeable, a menudo sin un argumento definido, se hace dramática
o tiene una dimensión simbólica, como en La tía Tula, de Unamuno.
El interés por expresar el complejo mundo interior de sus
protagonistas le lleva a realizar descripciones en segundo plano.

- Religión: Desde posturas diferentes.

- Ruptura de la relación autor-protagonista: como en Niebla.

2. La prosa (Narrativa y ensayística): Pío Baroja, Azorín, Valle-Inclán y


Miguel de Unamuno.
2.1. Pío Baroja. La novela abierta de Baroja.
Tenía una opinión negativa de la sociedad conocido por sus opiniones
individualistas y anticlericales.
Para él, la novela es un género multiforme y abierto, caben la reflexión
filosófica, la aventura, la crítica mordaz, el humor. Todo ello con un
objetivo: entretener al lector.
Las novelas de Baroja suelen girar en torno a un personaje central,
inconformista y aventurero. Multitud de personajes secundarios que
contribuyen a matizar su personalidad. Y con temas como la visión
desengañada de la sociedad.
Su obra se puede dividir en 3 etapas:
- Novelas de pensamiento: Es la etapa de mayor creatividad y
vitalismo, plasmando sus ideas filosóficas. Sus novelas se organizan
en trilogías, algunos títulos son: Camino d perfección, Zalacaín el
aventurero, La busca y El árbol de la ciencia, donde el protagonista,
Andrés Hurtado, manifiesta en sus reflexiones filosóficas, un hondo
pesimismo al observar la naturaleza egoísta del ser humano.

- Novelas de acción: Estas novelas presentan personajes aventureros


que luchan por sus ideales. Destacan Los amores tardíos, Memorias
de un hombre de acción.

- Novelas a partir de 1936: Se observa su decadencia narrativa,


desaparece la crítica y se dedica a sus memorias. Destaca Desde la
última vuelta del camino.

2.2. Azorín y su importancia para el 98. La novela impresionista y


renovadore de Azorín.
Es fundamental para comprender la mentalidad de los hombres del 98.
Las características de la generación coinciden con su persona y su obra.
Reacciona contra la prosa, la vaciedad literaria, la grandilocuencia y el
heroísmo del XIX.
Es una figura esencialmente literaria. Alicantino de nacimiento, colaboró
en varios periódicos como ABC o El País. En sus obras busca lo cotidiano
lo sencillo, lo pequeño, los “primores de lo vulgar”. Su tema dominante
es la eternidad y continuidad, simbolizadas en las costumbres
ancestrales de los campesinos, la preocupación por la identidad
nacional, la contemplación emotiva del paisaje del interior y la constante
meditación sobre el fluir del tiempo. Sus novelas son de 2 tipos:
- Las que contienen elementos autobiográficos y las impresiones
provocadas por el paisaje. El protagonista es Antonio Azorín
(pseudónimo). Destacan La voluntad, Las confesiones de un pequeño
filósofo.

- Las que reflejan sus inquietudes por medio de personajes míticos.


Destacan Doña Inés, Don Juan.

Azorín es de espíritu fino y delicado, y sabe destacar el profundo sentido


humano de las cosas pequeñas. La temática es:
- España: Sus ideas sobre España son las del 98. Ataca la tradición
española, pero luego se esforzó por comprender y valorar la
tradición nacional. Abandona la idea de la europeización de España
típica de los regeneracionistas.

- Moral: Surge de la bondad, comprensión, tolerancia, todo sin


trasfondo metafísico ni religioso. Cree en el progreso de las
sensibilidades.

- Tiempo: El recuerdo de lo que desapareció ocupa un lugar


primordial. Tiempo es dolor.

En las novelas, el argumento y la acción tienen escaso interés, son


fragmentos de vida y las descripciones detallistas. Sus primeras novelas,
en las que se observa su rebeldía vinculada al anarquismo, se
caracterizan por la técnica impresionista. Posteriormente, con una
actitud más renovadora y vanguardista, publica Don Juan y Doña Inés. El
estilo está basado en un vocabulario preciso, con abundantes términos
en desuso.
Su fuerza literaria se pone de manifiesto en el ensayo (Los pueblos,
Castilla, La ruta de don Quijote) y el artículo periodístico. Es detallista,
preciso y claro.
2.3. La novela existencialista de Miguel de Unamuno.
Ha sido considerado como uno de los pensadores españoles más
destacados de la época moderna. Fue una de las figuras más
representativas del Grupo del 98. Con un espíritu inconformista,
contradictorio y heterodoxo se refleja en sus obras un intento de
despertar las conciencias de sus compatriotas. En su juventud, defendía
las ideas socialistas. Sus planteamientos cambiaron tras la profunda
crisis religiosa que sufrió en 1897: acercándose a posturas más
irracionalistas y espirituales. Los temas son:
- Problema de España: preocupación por la situación del país,
primero favorable a la europeización, luego con una postura más
nacionalista. Destacan En torno al casticismo.

- El problema religioso: El ser humano, siente terror a la nada y desea


existir eternamente, necesita un Dios que garantice su
perdurabilidad después de la muerte.

- El problema de la identidad: Distingue entre el ser real, caduco y


perecedero, y lo que uno desea ser. Identifica el yo profundo con ese
yo ideal. Destaca Del sentimiento trágico de la vida.

Cultivó todos los géneros literarios. Sus novelas se centran en la


preocupación por España y los problemas de la existencia humana. Las
más representativas son: Paz en la guerra, Amor y pedagogía y Niebla,
donde Unamuno aparece como personaje de la novela. Cultiva un
género que une novela y filosofía “nivola”. Con Niebla este género queda
fijado, se reducen las descripciones, se presta atención a los diálogos, la
acción se en centra en monólogos o debates de gran densidad
conceptual. No le importaba nada su clasificación dentro de los géneros
literarios. Destacan Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno,
mártir.

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