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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Derecho Procesal II (Cátedra IV)
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Fallo de lectura obligatoria: Clase 5

"Caserta de Nievas, Margarita c/ Provincia de Buenos Aires s/ Daños y


perjuicios (SCBA Ac. 58.713)"
Recomendaciones previas para el estudio y lectura del fallo: Con el objetivo de agilizar la
lectura del fallo y establecer su relación con los temas a desarrollarse en la próxima clase, se
recomienda la lectura de las siguientes normas jurídicas. Con ello podrá completar el
cuestionario de autoevaluación para una mejor comprensión de la unidad.
A) Normas jurídicas de lectura previa y simultánea que conforman el sistema jurídico del
caso:
CPCC Bs. As.:
Art. 163 (Requisitos de la sentencia de Primera instancia)
Art. 34 (Deberes de los jueces)
Art. 330 (Requisitos de la demanda)
Art. 354 (Contestación de la demanda)
B) Para facilitar la lectura del fallo les traducimos el significado de las palabras que están
escritas en latín:
Factum: Significa Hecho
Petitum: Significa solicitado
Thema decidendum del iudex a quo: El tema a ser decidido por el juez
Iudex iudicare debet iusta allegata et probata partium: El juez debe fallar con
arreglo a lo alegado y probado por las partes.

ACUERDO

En la ciudad de La Plata, a diecinueve de agosto de mil novecientos noventa y siete,


habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá
observarse el siguiente orden de votación: doctores Hitters, Negri, Laborde, Pisano,
Pettigiani, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario
para pronunciar sentencia definitiva en la causa Ac. 58.713, "Caserta de Nievas, Margarita
contra Provincia de Buenos Aires. Daños y perjuicios".

ANTECEDENTES

La Sala III de la Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial del


Departamento Judicial de La Plata confirmó en lo principal el fallo de primera instancia que
había hecho lugar a la demanda instaurada.

Se interpuso, por la accionada, recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley.

Dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de dictar


sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente

CUESTION

¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley?

VOTACION

A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo:

1. En lo que interesa para el recurso traído, la Cámara fundó su decisión en que:


a) Se queja la accionada porque el iudex a quo indemnizó a los damnificados con una
suma equivalente al valor íntegro de los bienes, pero no dispuso la transferencia de la
propiedad del inmueble al Fisco de la Provincia de Buenos Aires.

b) La cuestión vinculada a la transferencia de la propiedad no conformó el thema


decidendum del iudex a quo ni, por ende, pudo expedirse en torno a ello sin violar el
principio procesal de congruencia, por lo cual, no tratándose de un capítulo litigioso
propuesto al Juez de primera instancia, este Tribunal carece de atribuciones para emitir
pronunciamiento al respecto.

2. Contra dicho pronunciamiento se alzó la demandada por vía del recurso


extraordinario de inaplicabilidad de ley en el que denunció absurdo y violación de los arts.
17, 18 y 31 de la Constitución nacional; 1071, 1083 y 1109 del Código Civil; 34 inc. 4º y 163
inc. 6º del Código Procesal Civil y Comercial.
3. El recurso no puede prosperar.

No se discute en autos que la demandada no peticionó expresa ni tácitamente en su


contestación de fs. 152/163 el eventual traspaso del dominio del inmueble a su nombre (v.
fs. 844 último párrafo) por lo que la Cámara a quo con razón -a mi criterio- terminó por
repelerlo.

En lo que tiene que ver con el contenido de la pretensión, y en lo que al aspecto


fáctico se refiere, importa destacar que, en el proceso dispositivo, como el presente, son las
partes las que tienen que describir los hechos y demarcar los ítems motivo de la acción, se
aplica aquí el brocárdico latino iudex incidet secundum allegate el probata partium
(Schonke, "Derecho Procesal Civil", p. 31, idem Goldschmid, "Derecho Procesal Civil", págs.
82-84).

En estas circunstancias el magistrado por regla no puede -como en el caso del


derecho- suplir las deficiencias de los que ponen en marcha la pretensión (art. 163 inc. 4º del
C.P.C.) porque la publicización del derecho procesal no ha alcanzado un grado tal como para
llegar a tales límites, ello sin perjuicio de lo dispuesto en los arts. 163 inc. 6º, último
apartado y 363 del Código Procesal Civil y Comercial, que no son de aplicación al sub lite.

La moderna irrupción del Juez director del pleito, tiene en el aspecto fáctico un freno
insalvable: la descripción y delimitación que efectúan las partes, porque si bien el judicante
ha dejado de ser -obviamente- un convidado de piedra, o un mero árbitro y goza por ende
de amplias potestades, todo ello así menos la de alterar el "petitum", incorporando rubros
no pedidos. Si el magistrado en este defecto incurre rompe el dique dispositivo, y entra en
los limbos del modelo inquisitorio.

El Código del rito vigente en el campo civil y comercial fija pautas concretas en este
aspecto, y no solo en beneficio del legitimado activo, sino también en favor del legitimado
pasivo. Ello así porque si la pretensión resulta imprecisa, afecta el debido proceso del
contrincante, que no sabe contra que molino de viento debe defenderse. Si ignora que es lo
que se reclama, los conceptos y los rubros requeridos, no puede siquiera allanarse si la
demanda o reconvención, en su caso, fuera -a su criterio- justa (arts. 18 de la Const. nac., 15
de la Const. pcial. y 8 del Pacto de San José de Costa Rica).
El petitum -o súplica como lo llama la doctrina española- debe ser claro y concreto,
no pudiendo dejar duda alguna con respecto al factum descripto, y al contenido de la
pretensión, porque está en juego lo que en el campo doctrinario ha dado en llamarse la
teoría de la individualización, motorizada por Helgwig y Wach, en Alemania, donde es
suficiente con definir la relación procesal.

En este aspecto señala Guasp "que cada pretensión procesal necesita destacarse de
cualquier otra posible y este destacamiento es el que opera el llamado fundamento de la
pretensión", añadiendo que el quantum es también un elemento esencial de la demanda
(Guasp Jaime, "Derecho procesal civil", Madrid, 1961, 236).

Se dijo en la causa Ac. 60.401 (sent. del 8-VII-97), con voto en primer término del
doctor Negri al que adherí expresamente: "... La circunstancia de que en la sentencia
recurrida la indemnización haya sustituido en su integridad el valor del terreno,
construcciones y enseres en razón de su pérdida total como lo afirma el quejoso ... no altera
lo antes señalado, desde que resulta evidente que se trata de una falsa comparación, más
efectista que real. Si se pretende el traspaso de la propiedad, el recurrente debió o podrá
recurrir a los medios contemplados por la legislación...".

El eventual traspaso del dominio a su nombre no fue expresamente impetrado por la


demandada por lo que el recurso debe ser desestimado.

Voto por la negativa.

A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo:

Con fundamento en las normas constitucionales y legales que se refieren en el punto


2 del voto que antecede, la demandada se agravia en cuanto se la obliga a indemnizar a los
actores por los daños sufridos en un bien de la propiedad de éstos, con una suma que estima
equivalente a su valor total, sin disponer, correlativamente, la pérdida de la propiedad del
mismo a su favor. Entiende abusiva una decisión así y la estima consagrando un
enriquecimiento indebido.

El recurso resulta insuficiente.


Ese agravio ya fue rechazado por la Cámara a quo a fs. 836 y ss., en razón de que
propone una pretensión tardía, no formulada al demandar.

El recurrente se desentiende de ello.

Insiste en referencias al exceso formal, al enriquecimiento indebido, al abuso del


derecho, al derecho de propiedad y al sentido de la reparación integral, pero en ningún
momento se hace cargo de rebatir el núcleo argumental de que el tema no fue objeto de
debate procesal.

No salva esta insuficiencia su afirmación de que la cuestión se originó recién con la


sentencia. El acogimiento de las pretensiones formuladas por el actor al demandar,
constituía una eventualidad previsible, que debió ser oportunamente asumida.

Por lo demás resulta de aplicación a la situación de autos la doctrina de esta Suprema


Corte que menciona el penúltimo párrafo del voto que antecede.

Voto por la negativa.

Los señores jueces doctores Laborde, Pisano y Pettigiani, por los mismos
fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votaron también por la negativa.

Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente

SENTENCIA

Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario


interpuesto; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Notifíquese y devuélvase.

Estimados alumnos: A continuación, se enuncian una serie de preguntas relacionadas con


el fallo, las que deberán ser respondidas de manera oral por parte del alumnado durante
la clase. Ello a fin de enriquecer el intercambio de opiniones con la colaboración de las
Auxiliares docentes.

1) ¿Cuál es la cuestión debatida en el presente caso?


2) Identifique los principios procesales que están en juego en el presente caso
3) ¿Puede el juez suplir las deficiencias de los que ponen en marcha la pretensión?
¿Cuáles son sus límites?
4) ¿Les parece ajustada a derecho la decisión tomada por los jueces? Fundamente.
5) Mencione las diferencias entre pretensión, acción y demanda
6) ¿Qué características debe reunir la pretensión?

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