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DIRECCION EJECUTIVA

GERENCIA DE NORMATIVAS Y FISCALIZACION


FISCALIA
GERENCIA DE DESARROLLO Y FOMENTO FORESTAL
CPACWB/CDRSMM/GGM/FOO/MES/par
Nº 56

ORD. Nº 528
ANT.: ORD. Nº 956 DE 15.12.99 Y ORD. 529 DE 30.08.2000
MAT.: DEFINICION DE BOSQUE Y ACTIVIDADES DE FORESTACION

SANTIAGO, 25 de septiembre de 2001


A : Sr. DIRECTOR REGIONAL I a XII y R.M. - CONAF
DE : Sr. DIRECTOR EJECUTIVO - CONAF

Como es de su conocimiento, la definición de "bosque" y "forestación" que contempla


el D.L. Nº 701, de 1974, modificado por la ley Nº 19.561, incorpora nuevos conceptos
y requisitos relativos a las condiciones que deben cumplir los terrenos y las
formaciones vegetales que en ellos se encuentren para que los interesados, por una
parte, se sometan a las regulaciones del decreto ley, y por otra, para que las
plantaciones que se realicen sean consideradas forestación y, en consecuencia, puedan
optar a la bonificación forestal.

En este contexto, y considerando que las nuevas definiciones de bosque y forestación


han abierto una discusión tanto dentro como fuera de la Institución en cuanto a la
correcta interpretación aplicación que de ellas debe realizar la Corporación, la Dirección
Ejecutiva en conjunto con la Gerencia de Desarrollo y Fomento Forestal, la Gerencia de
Normativas y Fiscalización y la Fiscalía han realizado un exhaustivo trabajo tendiente a
clarificar esta materia, a fin de contar con una interpretación única, clara y
concordante con los objetivo de la ley de fomento forestal.

I. AMBITO DE ACCION CORPORATIVO DE ACUERDO AL TEXTO DEL DECRETO


LEY DE FOMENTO FORESTAL

La Corporación, en tanto organismo del Estado encargado de la aplicación y


fiscalización de la legislación de fomento forestal, debe ajustar su cumplimiento,
precisamente al ámbito forestal. Por tal motivo direccionará su accionar acorde a los
objetivos del decreto ley, cuales son:

 regular la actividad forestal en suelos de aptitud preferentemente forestal


 regular la actividad forestal en suelos degradados
 incentivar la forestación por parte de los pequeños propietarios forestales
 incentivar la forestación necesaria para la prevención de la degradación, la
protección y recuperación de suelos

Este desglose de los objetivos de la Decreto Ley, permite vislumbrar de mejor manera
que, para el cumplimiento de los mismos, la Corporación debe atenerse no sólo al
ámbito forestal sino también al ámbito ambiental, por lo que tanto los objetivos de
regulación, como los de fomento deben encauzarse a la protección de los recursos
forestales, al incremento y creación de nuevas masas forestales en suelos de aptitud
preferentemente forestal y en suelos degradados.
Lo anterior, aún considerando el propósito de protección y recuperación de suelos
degradados que persigue el mencionado decreto ley, ya que tal propósito se debe
lograr con el establecimiento de cubiertas forestales. Para la protección y recuperación
de suelos con prácticas diferentes a las que enmarcan en el decreto ley, existen otros
mecanismos de incentivos administrados por otros Servicios del Ministerio de
Agricultura.

Por otra parte, el mandato de regular la actividad forestal, debe propender a la


mantención de especies de carácter forestal, evitándose la transformación de cubiertas
forestales por cubiertas agrícolas, frutales o cubiertas con fines de ganadería intensiva,
ya que la propia legislación forestal regula claramente las circunstancias para eximirse
de la obligación de reforestación, con el propósito de recuperar terrenos con fines
agrícolas, circunscribiéndo tal posibilidad al ámbito de los terrenos distintos de los de
aptitud preferentemente forestal y cubiertos con bosque nativo.

II. DEFINICION DE BOSQUE

"Sitio poblado con formaciones vegetales en las que predominan árboles y


que ocupa una superficie de por lo menos 5.000 m2, con un ancho mínimo de
40 metros, con cobertura de copa arbórea que supere el 10% de dicha
superficie total en condiciones áridas y semiáridas y el 25% en circunstancias
más favorables."

A efectos de precisar los conceptos contenidos en la definición anterior, de contar con


parámetros objetivos que permitan la aplicación de criterios homogéneos para discernir
cuando una formación vegetal constituye o no constituye bosque según lo establece el
D.L. Nº 701, de 1974, y sus modificaciones, a continuación se enuncian los criterios a
aplicar, de acuerdo a los principales conceptos que ella contiene:

a) predominancia de árboles en la formación vegetal

La predominancia de árboles, para el caso de formaciones vegetales nativas, se


verificará de acuerdo a la presencia de las especies arbóreas incluidas en el listado que
se acompaña en Anexo I.

Para el caso de plantaciones forestales con especies exóticas, la predominancia


de árboles se determinará por la presencia de cualquier especie arbórea exótica, ya
sea en forma exclusiva o en combinación con alguna de las especies contenidas en el
listado del Anexo I.

En consecuencia, la predominancia de árboles se determinará sobre la base de la


presencia de las especies mencionadas, y que presenten alturas iguales o mayores a 2
metros o a 1 metro cuando se trate de formaciones vegetales de zonas áridas y
semiáridas, y siempre que además concurran los requisitos que se señalan
seguidamente en las letras b) y c).

b) ocupación de una determinada superficie

La formación vegetal debe ocupar una superficie de por lo menos 5.000 m2, con un
ancho mínimo de 40 metros.
c) cobertura de copa arbórea que supere el 10% en condiciones áridas y
semiáridas y el 25% en circunstancias más favorables.

De acuerdo al estudio "Regímenes hídricos del territorio nacional", elaborado por la


Universidad de Chile a petición de la Corporación, el porcentaje de cobertura de copas
de 10 %, correspondiente a zonas áridas y semiáridas, se aplicará en:

REGION PROVINCIAS COMUNAS


I Región de Tarapacá Todas Todas
II de Antofagasta Todas Todas
III de Atacama Todas Todas
IV de Coquimbo Todas Todas
V de Valparaíso Todas Todas
Rancagua
Graneros
Las Cabras
Olivar
Quinta de Tilcoco
VI del Lib. B. O´Higgins Cachapoal Coltauco
Coinco
Doñihue
Codegua
Peumo
Pichidegua
Cardenal Caro La Estrella
XII de Magallanes Ultima Esperanza Torres del Paine
Magallanes San Gregorio
Metropolitana Todas Todas, excepto Curacaví y San José de Maipo

Para el resto de las regiones, provincias y comunas, la cobertura de copa arbórea a


considerar para determinar si una cubierta vegetal constituye bosque, será de 25%.

Los criterios descritos precedentemente en las letras a), b) y c) y que deben concurrir
para la determinación de cuando una cubierta vegetal constituye bosque en los
términos establecidos en el decreto ley, se aplicarán en situaciones en que las
respectivas formaciones vegetacionales no hayan sido sometidas a planes de manejo o
hayan sido objeto de intervenciones o de cortas no autorizadas y, producto de ello, se
encuentren bajo los parámetros definidos para el discernimiento de si constituyen o no
bosque. En consecuencia, aquellas formaciones que producto de intervenciones
efectuadas se encuentren bajo los parámetros precitados, -predominancia de árboles,
superficie y porcentaje de cobertura de copas-, se considerarán bosque para los
efectos de las regulaciones que establece el D.L. Nº 701, de 1974 y sus
modificaciones.

III. DEFINICION DE FORESTACION

"La acción de poblar con especies arbóreas o arbustivas terrenos que


carezcan de ellas, o que, estando cubiertos de dicha vegetación, ésta no sea
susceptible de ser manejada, para constituir una masa arbórea o arbustiva
con fines de preservación, protección o producción."

Siendo las funciones que ejerce la vegetación existente en un terreno determinado el


aspecto sobre el cual se requiere precisión, se definen a continuación los criterios para
considerar cuando la vegetación cumple con las funciones de producción, protección o
preservación, en el entendido que tal definición de criterios responde a una necesidad
meramente instrumental para efectos de la aplicación del D.L. Nº 701, de 1974 y sus
modificaciones.

En tal contexto, desde el punto de vista de la vegetación, se establecen a continuación


los criterios para discernir cuando se consideran terrenos forestables, susceptibles de
acceder a bonificación por forestación.

SE CONSIDERAN TERRENOS FORESTABLES:

1. Aquellos que carezcan de vegetación arbórea o arbustiva.

2. Aquellos que, contando con vegetación arbórea o arbustiva, ésta no sean


susceptibles de conformar, mediante manejo, una masa con fines de producción,
protección o preservación.

Se considerará que una cubierta vegetal ejerce las funciones señaladas


precedentemente, cuando la vegetación existente en un terreno determinado reúna los
requisitos para cumplir la función de producción, protección o preservación de acuerdo
a los siguientes criterios:

2.1. Función de producción: una formación vegetal cumple con esta función cuando,
de acuerdo a la definición contenida en el artículo 2º del decreto ley, y a los criterios
señalados en el punto II anterior,constituya bosque, es decir:

a) que exista predominancia de árboles,

b) que la formación vegetal ocupe una superficie de por lo menos 5.000 m2, con un
ancho mínimo de 40 metros, y

c) que la cobertura de copa arbórea supere el 10% de dicha superficie en condiciones


árida y semiáridas y el 25% en circunstancias más favorables.

2.2 Función de protección: una formación vegetal cumple con esta función, cuando -
cualquiera sea su composición y superficie- esté ubicada en terrenos con pendientes
fuertes o próximas a fuentes, cursos o masas de agua y por lo tanto, está ejerciendo la
función de protección al suelo y a los recursos hídricos.

Se considerará que la vegetación ubicada en los terrenos que seguidamente se


señalan, cumple la función prioritaria de protección al suelo y recursos hídricos:

a) en terrenos con pendiente igual o superior a 45 %.


b) en terrenos aledaños a masas o cursos de agua, permanentes, en las distancias que
se indican a continuación:

cursos de agua permanentes:


 en pendientes inferiores a 30%: 20 metros.
 en pendientes entre 30% y 45%: 25 metros.

masas de agua

 en lagos, lagunas, embalses y orillas de mar: 50 metros

Tratándose de formaciones vegetales de zonas áridas y semiáridas, las distancias


indicadas precedentemente, también se aplicarán a los cursos de agua no
permanentes, en las distancias que se indican.

 en pendientes inferiores a 30%:10 metros.


 en pendientes entre 30% y 45%: 15 metros.

Las distancias descritas se medirán perpendicularmente, en proyección horizontal a


partir de la línea de ribera definida por su cota o nivel máximo.

Excepciones:

No obstante lo anterior, se considerará que la vegetación no cumple con la función


preferente de protección en las áreas señaladas anteriormente, si se encuentra en
cualquiera de las situaciones siguientes:

i) Si se encuentra en terrenos con pendiente igual o superior a 45% y está conformada


por especies exóticas arbustivas, tales como Cytisus monspessulanus (Retamillo), Ulex
europaeus (Aliaga, Chacai), Cytisus scoparius (Bautro).

ii) Si presenta una densidad o cobertura tal que no asegure la debida protección al
suelo y, en consecuencia, permita efectuar una plantación sin necesidad de efectuar
roce.

Consecuente con la norma establecida en el artículo 5º de la Ley de Bosques, en el


evento que se requiera efectuar roce para establecer una forestación fuera de las áreas
descritas en la letra b) precedente, la corta de árboles o arbustos nativos situados
entre los límites de dichas áreas y hasta 400 metros sobre manantiales que nazcan en
los cerros y hasta 200 metros de sus orillas desde el punto en que la vertiente tenga
origen hasta aquel en que llegue al plan, así como la corta del arbolado situado hasta
200 metros de radio de los manantiales que nazcan en terrenos planos no regados,
sólo se podrá efectuar por causas justificadas y previa aprobación de unl plan de
manejo que contenga la debida fundamentación y las medidas de protección ambiental
y de cuencas hidrográficas que aseguren la protección al suelo, cursos y masas de
agua.

Dentro de tales medidas se deberá contemplar el roce de la vegetación en fajas, el


ordenamiento del material rozado en curvas de nivel, la prohibición absoluta de empleo
del fuego como método de reducción de desechos o combustibles, y la aplicación de
otras prácticas de conservación que tiendan a mitigar las pérdidas de suelo.

2.3. Función de preservación: una cubierta vegetal cumple con esta función
prioritaria cuando se encuentre presencia de especies de flora con problemas de
conservación, correspondiente a las categorías "en peligro", "vulnerables" o "raras",
definidas en el "Libro Rojo de la Flora Terrestre de Chile" publicado por la Corporación
el año 1989.

En función de lo anterior, para efectos del D.L. Nº 701, de 1974, se considerará


forestación bonificable a las plantaciones que se realicen en terrenos desnudos, y en
aquellos que, contando con vegetación, ella no cumpla las funciones de producción,
protección o preservación de acuerdo a los criterios definidos en los puntos 2.1, 2.2 y
2.3 del presente Ord.. Todo ello, sin perjuicio del cumplimiento de las demás normas y
requisitos contenidos en el mencionado decreto ley.

ESPECIES SUSCEPTIBLES DE BONIFICACION FORESTAL

Una vez definidos desde el punto de vista de la vegetación, las características de los
terrenos que se consideran forestables para efectos del decreto ley Nº 701, de 1974, y
en atención a la creciente demanda por la incorporación a los beneficios de la ley de
fomento forestal de especies no forestales, -en su acepción tradicional- a continuación
se establecen los criterios para la determinación de especies susceptibles de ser
utilizadas en forestaciones bonificables.

En primer término, se debe tener presente que la definición legal de forestación no


establece condiciones para las especies a utilizar en forestaciones, señalando sólo que
éstas deben ser arbóreas o arbustivas.

No obstante lo anterior, y considerando que uno de los objetivos del decreto ley,
declarado en su artículo 1º, es "regular la actividad forestal en suelos de aptitud
preferentemente forestal y en suelos degradados" es dable concluir que son
susceptibles de bonificación forestal, aquellas forestaciones realizadas con especies
forestales maderables, excluyendo por tanto de los incentivos a la forestación las
plantaciones con especies cuyo objetivo es la agricultura, la fruticultura o la ganadería,
esta última intensiva (1).

IV. DEFINICION DE REFORESTACION

"La acción de repoblar con especies arbóreas o arbustivas, mediante siembra,


plantación o manejo de la regeneración natural, un terreno que haya estado
cubierto con bosque y que haya sido objeto de explotación extractiva con
posterioridad al 28 de Octubre de 1974."

Debido a que está siendo frecuentemente planteado en planes de manejo, tras una
corta de cosecha de bosques, el cumplimiento de la obligación de reforestar mediante
la plantación de especies frutales, arbóreas o arbustivas, tales como paltos, cítricos,
chirimoyos, vides, etc., se ha estimado pertinente aplicar el mismo criterio descrito
anteriormente para las especies bonificables, para la aprobación de reforestaciones.

En consecuencia, sólo se aprobarán alternativas de reforestación con especies


forestales maderables, planteadas en los correspondientes planes de manejo de corta o
explotación y reforestación.

Por último, se solicita a las Direcciones Regionales arbitrar las medidas tendientes a la
aplicación de los criterios contenidos en el presente Oficio, a la vez de considerar que
el Oficio N° 956 de fecha 15 de diciembre de 1999, y el Oficio Nº 529 de fecha 30 de
agosto de 2000, se reemplazan en su totalidad por el presente Ordinario.

Saluda atentamente a usted,

CARLOS WEBER BONTE


DIRECTOR EJECUTIVO

(1) Para estos efectos, se considera que las plantaciones de Atriplex tienen un objetivo de ganaderia
extensiva.

ANEXO I
ESPECIES ARBOREAS NATIVAS

Nombre científico Nombre común Nombre científico Nombre común


Acacia caven Espino Myrceugenia exsucca Pitra
Aextoxicon punctatum Olivillo Myrceugenia fernadeziana Luma
Amomyrtus luma Luma Myrceugenia schulzei Luma de Más Afuera
Amomyrtus meli Meli Myrica pavonis Pacama
Araucaria araucana Araucaria Nothofagus alessandrii Ruil
Austrocedrus chilensis Ciprés de la Cordillera Nothofagus alpina Raulí
Beilschmiedia berteroana Belloto del Sur Nothofagus antarctica Ñirre
Beilschmiedia miersii Belloto del Norte Nothofagus betuloides Coigue de Magallanes
Bohemeria excelsa Manzano Nothofagus dombeyi Coigue
Caldcluvia paniculata Tiaca Nothofagus glauca Hualo
Citronella mucronata Huillipatagua, naranjillo Nothofagus leonii Huala
Coprosma pyrifolia Peralillo Nothofagus nitida Coigue de Chiloé
Cordia decandra Carbonillo Nothofagus obliqua Roble
Crinodendron patagua Patagua Nothofagus obliqua var. Roble blanco
Macrocarpa
Cryptocarya alba Peumo Nothofagus pumilio Lenga
Dasyphyllum diacanthoides Trevo Persea lingue Lingue
Dasyphyllum excelsum Tayu Persea meyeniana Lingue del Norte
Dendroseris litoralis Col de J. Fernández Peumus boldus Boldo
Dendroseris neriifolia Dendroseris Pilgerodendron uviferum Ciprés de las Guaitecas
Drimys confertifolia Canelo Pitavia punctata Pitao
Drimys winteri Canelo Podocarpus nubigena Mañío de hojas punzantes
Embothrium coccineum Notro Podocarpus saligna Mañío de hojas largas
Eucryphia cordifolia Ulmo Polylepis tarapacana Queñoa de altura
Eucryphia glutinosa Guindo santo Polylepis tomentella Queñoa
Fagara mayu Naranjillo Prosopis alba Algarrobo del norte
Fitzroya cupressoides Alerce Prosopis chilensis Algarrobo
Geoffroea decorticans Chañar Prosopis tamarugo Tamarugo
Gevuina avellana Avellano Prumnopitys andina Lleuque
Gomortega keule Queule Pseudopanax laetevirens Sauco
Haplorhus peruviana Carza Quillaja saponaria Quillay
Juania australis Chonta Rhaphithamnus spinosus Huayún
Jubaea chilensis Palma chilena Rhaphithamnus venustus Juan bueno
Kageneckia angustifolia Frangel Salix humboldtiana Sauce amargo
Kageneckia oblonga Bollén Santalum fernandezianum Sándalo
Laurelia philippiana Tepa Saxegothaea conspicua Mañío de hojas cortas
Laurelia sempervirens Laurel Schinus latifolius Molle
Legrandia concinna Luma del Norte Schinus molle Pimiento
Lithraea caustica Litre Schinus pearcei Pimiento
Lomatia ferruginea Fuinque Sophora fernandeziana Mayu
Lomatia hirsuta Radal Sophora microphylla Pelu
Luma apiculata Arrayán Sophora toromiro Toromiro
Maytenus boaria Maitén Weinmannia trichosperma Tineo, Palo santo

Basado en: Rodríguez R., Roberto; Matthei S., Oscar; Quezada M., Max. "Flora Arbórea
de Chile". Ed. Universidad de Concepción. 1983.

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