Está en la página 1de 14

CORRUPCIÓN Y DERECHO INTERNACIONAL DE LOS

DERECHOS HUMANOS

1. INTRODUCCIÓN:

Uno de los hechos destacables ocurridos en la última década del siglo XX,
coincidiendo con el fin de la Guerra Fría y el nacimiento de la Corte Penal
Internacional, fue lo que podríamos llamar el fin de una era, especialmente a
nivel internacional. Escala. Como veremos a continuación, asistimos a una
nueva era en este campo: la internacionalización de la lucha contra la
corrupción, y la necesaria formación y desarrollo de un sistema internacional
para prevenir y combatir la corrupción.

De hecho, fue en 1996 cuando se ratificó el primer tratado internacional


anticorrupción en el marco de la Organización de los Estados Americanos.
1997, a nivel interregional y en el marco de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la primera Convención
para la Prevención del Cohecho de Funcionarios Públicos Extranjeros en
Transacciones Comerciales Internacionales. 1999, el primer tratado europeo
sobre este tema, denominado Convención de Derecho Penal sobre la
Corrupción. Y finalmente, a nivel mundial, se adoptó en el marco de las
Naciones Unidas la importante y esperada Convención Anticorrupción de
2003. En el mismo año en que se adoptó la Convención, el marco de la Unión
Africana, la Convención sobre la realizados Prevención y la Lucha contra la
Corrupción. Debe mencionarse que existen numerosos acuerdos
internacionales a partir de entonces en diversas instituciones internacionales
intergubernamentales y regiones del mundo incluida Asia

Los tratados y acuerdos internacionales anticorrupción representan una


novedad fundamental e importante del derecho internacional. Por primera vez
en la historia, la lucha contra la corrupción ya no es solo un problema
nacional. Como en otras áreas, la comunidad internacional tiene interés en
realizar ambas acciones con el objetivo de contribuir con lo que antes era
territorio exclusivo de las naciones. Estos cambios dependen, y no son
posibles, del establecimiento de un nuevo orden público internacional basado
en la Carta de las Naciones Unidas desde 1945. Este nuevo orden, hasta el
día de hoy, sin ambigüedad válida entre otros constituyentes, le dio a la
comunidad internacional un cierto estatus legal, y los conceptos bíblicos de
territorialidad nacional, territorio exclusivo y soberanía.
La globalización de la lucha contra la corrupción avanza rápidamente a nivel
regional, interregional y global, y debe aplicarse a todos los países,
especialmente a aquellos en los que las prácticas corruptas se han
institucionalizado y han dado lugar a una especie de costumbres y cultura
nacional. Tiene un impacto innegable. Participar en las diversas esferas
económicas, sociales y políticas y considerar estas actividades como
naturales y necesarias. Pero también afectará a otros países donde la
corrupción, aunque ilegal en casa, está tan profundamente arraigada que
parece virtualmente imposible. O, como la hidra de la mitología griega,
porque, como advertía Kant, tienen la capacidad de autorregenerarse, parte
del mal que acecha dentro de los propios humanos. Finalmente, el proceso
de internacionalización en cuestión afectará a los llamados países
desarrollados, donde se acepta la corrupción “desde fuera” y se establecen
éticas internacionales que influyen en la cultura a la larga. y los valores de la
comunidad internacional en su conjunto. Entonces, como se ha repetido en
otros discursos, sabemos que hace 20 años ciertos países desarrollados no
tipificaban como delito el soborno de funcionarios y agentes extranjeros. El
gobierno del país se llama desarrollo. De este modo, puede decirse que
ningún país del mundo está libre de corrupción

A efectos del presente trabajo, consideramos pertinente cuestionar la relación


entre corrupción y derechos humanos en el contexto de la Convención
Anticorrupción y Derechos Humanos. En este orden, primero analizamos las
convenciones anticorrupción antes mencionadas y establecemos el concepto
de corrupción y los derechos humanos que en ellas se encuentran. En
segundo lugar, este diagrama pretende esbozar algunas ideas. Sobre la
relación entre la lucha internacional contra la corrupción y la promoción y
protección de los derechos humanos como elementos del orden público
internacional definidos en la Carta de las Naciones Unidas. En tercer lugar,
analizamos posibles relaciones concretas entre la lucha contra la corrupción y
los derechos humanos. Finalmente, ofrecemos algunos comentarios
generales u observaciones como conclusiones tentativas. El hecho de que
nuestro enfoque se base en el derecho internacional debería ser claramente
metodológico.
2. LOS TRATADOS CONTRA LA CORRUPCIÓN
2.1. La noción de corrupción y la adecuación normativa e institucional de los
Estados parte
Si bien es cierto, los tratados contra la corrupción de la Organización de los
Estados Americanos y la Organización para la cooperación y el Desarrollo
económico, no presentan una definición concisa a lo que se extiende a la
corrupción. Es por eso qué, existe un consenso que califica las diversas
conductas de la corrupción, ya sea política, social y comercial que deben ser
imputadas por los funcionarios de agentes públicos a privados.
Los sistemas internacionales de prevención y de lucha contra la corrupción son
denominadas piezas importantes por el gran desarrollo de los tratados de los
tipos penales comunes. Es decir que los sistemas ya antes mencionados, no
podrían siquiera existir sin los consensos internacionales. Entre ellos, están los
siguientes tipos:

1. Soborno, o corrupción, activo y pasivo de funcionarios públicos


nacionales, extranjeros e internacionales, así como en el sector privado
2. Malversación o peculado de bienes públicos o en el sector privado
3. Tráfico de influencias
4. Abuso de funciones
5. Enriquecimiento ilícito
6. Soborno
7. Blanqueo del producto del delito
8. Encubrimiento y obstrucción de la justicia
9. Responsabilidad de las personas jurídicas pueden ser de carácter penal,
civil o administrativa
10. Participación y tentativa

Es importante mencionar que en los tratados internacionales, las convenciones


establecen que el Estado permita la organización y adecuación de su normativa
jurídica e institucionalidad, a fin de cumplir con las obligaciones que se le han
asignado.

2.2. El papel de la comunidad internacional y su relación con los Estados


parte
Por lo general, la lucha contra la corrupción es el rol de la comunidad
internacional y la relación que parte de los Estado, los cuales están en la
obligación de crear informes periodísticos sobre los cumplimientos de las
obligaciones que se han llegado a contraer en base a la virtud del tratado. De
esta manera, podrán ser evaluados por los mecanismos que se han generado,
los cuales formularán recomendaciones que permitirán mejorar la aplicación de
la convención.

2.3. La relación con los derechos humanos según los tratados sobre
corrupción

Se sabe que hubo muchos tratados a lo largo de la historia que nos ayudaron
para combatir la corrupción un ejemplo claro de tratado es de las naciones
unidas cabe señalar que los tratados sobre corrupción no se fijan en sus
artículos. Así mismo si observamos a detalle el Tratado de Las Naciones
Unidas contra la Corrupción que se llevó a cabo en el año 2003 .

Como podemos ver en el término “derechos humanos” no aparece ni en los


párrafos iniciales ni en los artículos extensos.Algo como esto pueden ser
reportados bajo la Convención Interamericana y Corrupción (1996)

Si no también una convención firmada por la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo Económicos (1997). La única referencia se hace
en el preámbulo de la Convención Penal sobre corrupción por el Consejo de
Europa (1999)

Por otro lado se sabe que la corrupción más que afectar directamente los
derechos humanos lo cual para los ciudadanos afecta mucho tanto como
económico y entre otras cosas. se dedica a establecer una amenaza a la
vigencia de la democracia y dichos derechos .

Por eso mismo observamos que se hizo a medida de eso :

● La Convención de la Unión Africana para la Prevención de La lucha


contra la corrupción (2003) aporta referencias adicionales claro tanto en
la introducción como en los artículos.

● Aunque en esta intervención no se pudo analizar tales referencias,


parecen coincidir con la afirmación de que la corrupción no es un
resultado directo sino un obstáculo para el disfrute de los derechos
humanos en especial los denominados que son Derechos Económicos,
Sociales y Culturales o DESC.

Lo notable aquí es que algo similar sucede en el análisis tratado de derechos


humanos a su vez no establecen cualquier conexión entre esos derechos y la
lucha contra la corrupción.No aparece en ellos, directa o indirectamente,
cualquier referencia a corrupción.

Esta conclusión no debe llevarnos a decir que hay una falta de referencias o
una falta de referencias claras entre ambos tipos de tratados, con la
excepción de los tratados que vienen ser los casos europeo y africano a este
respecto implican nula o menor importancia de tales relaciones.

En lugar de hacerlo, releer ambos tipos de tratados para obtener una


interpretación más integral y sistemática que tenga en cuenta algunos
elementos del vínculo que no se cubrieron en esta etapa inicial de lucha
contra la corrupción.

3. LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN FORMA PARTE INTEGRANTE DEL


NUEVO ORDEN PÚBLICO INTERNACIONAL BASADO EN LA CARTA DE
LAS NACIONES UNIDAS

Se entiende que cuando surgió la primera potencia mundial que daba inicio a
una de las empresas más importantes de la etapa moderna a inicios del siglo
XVI, rechazó todo lo que tenía que ver con recursos extraños o que violentaban
estas medidas o exigencias que se disponían en los tratados contra la
corrupción en el siglo XX.

En otras palabras, el derecho de gentes clásico que se había establecido se vió


necesitado de dar un nuevo paso al atravesar varias catástrofes que causaron
muchas desgracias humanas y materiales, es por eso que se extiende la mano
hacia un nuevo Derecho internacional, este mismo que traería muchas
definiciones nuevas, algunos principios jurídicos, organizaciones públicas y
sobretodo una ética internacional y pública que conformaban el nuevo Orden
Público Internacional (OPI), siendo esta misma orden dada a conocer gracias a
la Carta de las Naciones Unidas en 1945.
Se resumen en algunas principales proposiciones o propuestas que serían el
centro de este orden jurídico público internacionalmente entre naciones, las
cuales se sostendrán fuertemente y se desarrollarán por una cantidad que
aumente en torno a los instrumentos internacionales, instituciones y normas
jurídicas convencionales y no convencionales, estas son las siguientes:

● La paz y la seguridad de la humanidad son bienes jurídicos que


corresponden a la comunidad internacional, que es representada por la
ONU, como también por las cartas regionales.
● La soberanía de los Estados se redefine y reformula de modo tal que, a
nivel internacional, desaparece el “jus ad bellum ilimitad” que conduce a la
guerra de agresión.
● La soberanía de los Estados se redefine y reformula de modo tal que, en
su misma esfera interna, la manera como trate a los seres humanos bajo
su jurisdicción no es más, bajo ciertas condiciones, un asunto de su
dominio reservado, sino que podrá y deberá ser supervisado e incluso
intervenido por la comunidad internacional.
● Los seres humanos, sin excepción alguna, tienen iguales derechos
reconocidos y protegidos por normas jurídicas internacionales, y algunos
de tales derechos son de carácter inderogable en todo tiempo y lugar.
● Los pueblos tienen todos iguales derechos, esto es, el derecho a la libre
determinación, a proveer a su desarrollo económico, social y cultural, a los
medios de subsistencia, y a sus riquezas y recursos naturales.
● La comunidad internacional pone en marcha la cooperación internacional
con el objeto de resolver problemas internacionales de orden económico,
social, intelectual y humanitario, y a fin de asegurar la paz y el bienestar
de la humanidad.
● La violación de ciertas normas básicas del nuevo OPI constituye un
crimen internacional susceptible de ser perseguido por separado
(jurisdicción universal) o en conjunto (jurisdicción internacional) por los
Estados, de acuerdo con normas convencionales pero también no
convencionales que se imponen a los Estados.
● Todo individuo, cualquiera que sea su función en el Estado y en la
sociedad, es justiciable por la comisión de crímenes internacionales, y
desaparecen o se reformulan las nociones de inmunidad internacional y
del acto de Estado, además de no aceptarse la impunidad en relación con
tales ilícitos internacionales.

Analizando estos procedimientos que se tienen en cuenta en los tratados contra


la corrupción, podremos hallar algunos que se encuentren vinculados a las
proposiciones antes ya mencionadas. En otras palabras, estos mismos son los
que ayudan a crear una base o concepto del Estado y de la función que
desempeñan en la sociedad internacional, es así que por una parte se ve casos
en virtud de las normas convencionales que toman alguna alusión a la
jurisdicción interna, y por otro lado este aprueba ser fiscalizado y permite ser
requerido de manera externa para cumplir sus normas y obligaciones atribuidas.

De esta manera, el Estado se rige de ciertos puntos y siguiendo los tratados


contra la corrupción, las cuales son:
● Tiene que sancionar de carácter obligatorio los tipos penales convenidos.
● Que bajo ciertas condiciones, pueda aprobar la extraterritorialidad de las
leyes penales de los otros Estados parte.
● También, acepta que para los otros Estado parte se ejecute la jurisdicción
universal.
● De forma general, se debe aplicar una regla “aut dedere aut judicare” en
todos los casos tomados por extradición que se pueden prever en los
tratados.
● Se debe informar el procedimiento que ya se viene estableciendo o que se
generó gracias al tratado, para que así puedan garantizar el cumplimiento
y obligación de estas normas convencionales.
● Y por último, se tiene que aceptar la injerencia de los mecanismos
precipitados, en otras palabras, la fiscalización.

Estos mecanismos ya mencionados, también se pueden encontrar de una


manera más especial en otros tratados, por ejemplo el Derecho internacional de
los derechos humanos, conformando así estos grandes sistemas exteriores para
la protección de estos mismo derechos. Es así, cómo podemos entender que
esta internalización de la prevención y lucha contra la corrupción, también está
que desarrolla el funcionamiento y el gestionamiento de estos sistemas
preventivos.

El manejo y uso de estos mecanismos o procedimientos no son suficientes para


determinar que la prevención y la lucha contra la corrupción están concluidas y
forman parte de las reglas constitutivas del OPI pst 1945. Porque, si estudiamos
todos los tratados al nivel regional, nacional y universales, estas no poseen un
camino directo a la Carta de Las Naciones Unidas. En otras palabras, no se
expresa claramente que los actos cometidos penales de corrupción constituyen
una contraria a las cartas nacionales, como tampoco que la prevención y la
lucha misma contra la corrupción se defina claramente dentro de ellas. este
vacío se puede explicar a que se debe tomar más importancia a que si se puede
constatar todas estas acciones que vulneran estas cartas de derechos
humanos: es decir, se acepta que estas normas jurídicas exteriores
internacionalmente y que se desprenden de estos, son parte de estos
enunciados en las cartas, además de que también se registren las vulneraciones
a estos derechos que violen su misma estructura.

Se podría generar la idea de que, aunque no exista una relación directa entre los
tratados, la prevención y la lucha contra esta injusticia brotan de la carta de las
naciones unidas, y que estos actos de corrupción son contrarios a aquellas.
A primera fase, un análisis de esta cara nos permite darnos cuenta de lo
siguiente:

● La organización se declara resuelta a «crear condiciones bajo las cuales


puedan mantenerse la justicia» y «promover el progreso social y a elevar
el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de libertad»
● Que el artículo 1 establece, entre los «propósitos» de la organización,
«Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario», así
como «Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por
alcanzar estos propósitos comunes»
● También, la organización promoverá, de acuerdo con el artículo 55,
«niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos y
condiciones de progreso y desarrollo económico y social», y también «La
solución de problemas internacionales de carácter económico, social y
sanitario, y de otros problemas conexos, y la cooperación internacional en
el orden cultural y educativo»
● Y Los Estados, sin excepción alguna, según el artículo 56, «se
comprometen a tomar medidas conjunta o separadamente, en
cooperación con la Organización, para la realización de los propósitos
consignados en el artículo 55»

Es así que estos textos, forman parte de los principios de las Naciones Unidas
los cuales son:

A. La promoción del desarrollo y el progreso económico, social, cultural, así


como elevar el nivel de vida, etcétera.
B. Realizar la cooperación internacional para eliminar los obstáculos o
problemas para alcanzar lo anterior.
C. La obligación de los Estados de adoptar medidas separadas o
conjuntamente para realizar los propósitos anteriores.

Para un enfoque más generalizado, este análisis o estudio que se hace de la


Carta de la Organización de los Estados Americanos, nos va a permitir poder
sustentar y definir conclusiones similares a los que se relacionan o nacen de la
carta de las Naciones Unidas, además también se menciona que entre sus
propósitos se encuentra el promover y consolidar una democracia
representativa, al igual que promover un avance en el ámbito de lo económico,
social y cultural.
De acuerdo a lo que hemos llegado a estudiar, se desprenden dos conclusiones
aquí. Primeramente, nos dice que los actos graves que se cometan por
corrupción son acciones que van en contra de los fines y objetivos que se
mencionan en la Carta de las Naciones Unidas y en algunas regionales. Y por
segundo, se menciona que la prevención y la lucha contra la corrupción están
relacionadas permanentemente con los objetivos de la Carta de las Naciones
Unidas y de la Organización de los Estados Americanos.

Es un hecho, que la corrupción según lo que manifiestan los Estados en los


tratados ya vistos, es un impedimento al desarrollo unitario de las sociedades,
retrasa la democracia, la justicia, a que se haga cumplir la ley que cuya
intervención en contra de estos derechos, surge la participación de una
comunidad internacional y la nacional de los Estados que la forman. Es así como
se desprende que la corrupción es contraria a los fines de estas dos cartas.

En las propias definiciones de las Naciones Unidas, se dice que es esencial la


participación internacional para que se pueda prevenir y luchar contra ella, en
este caso la corrupción. Entonces, de esa manera, se configura un interés
colectivo en que estas comunidades internacionales, de acuerdo a las cartas ya
mencionadas, luchen y hagan respetar estos sistemas internacionales para la
prevención y luchar contra ella. Es así como, estas medidas que se imponen y
mencionan posiblemente pueda formar parte de los principios y valores del
Orden Público Internacional contemporáneo.

Se dice dentro de los tratados que la corrupción y los actos explicados


constitutivamente solamente serían infracciones y alteraciones en el orden
público de los Estados y que solo podrían ser delitos si el Derecho Penal lo
establece. En este punto de vista, estos gobiernos, acorde a los tratados a los
que pertenecen, se comprometieron en añadir códigos penales a los tipos
penales ya establecidos convencionalmente. Es así que el sistema internacional
contra la corrupción puede ejecutarse. Tiene una base convencional, un sistema
análogo existe en materia de derechos humanos.

Está bien decir que la corrupción afecta a los bienes jurídicos protegidos
internacionalmente por la Carta de las Naciones Unidas, es por eso que se
concluye en que en un futuro, cuando todas las naciones estén completamente
desarrollados, sea la prevención y lucha contra la corrupción virtudes que se
desprenden de las cartas y no solo de los tratados. Nos encontraríamos un
sistema internacional de base extraconvencional y como consecuencia, la
comunidad exterior podría actuar en los casos más radicales y graves, de
manera análoga a como funcionan la protección de los derechos humanos
extraconvencionales.

En el día de hoy, es muy rápido y temprano aceptar y probar que esta existencia
de normas internacionales consuetudinarias relativas a estos tiempos penales y
que se contengan en los tratados de la corrupción. Pero echando una vista al
futuro, algunos actos delictivos de corrupción podrían apuntar a delitos
internacionales en base a estas normas consuetudinarias de carácter penal, y
darían lugar, bajo ciertas condiciones, al ejercicio de la jurisdicción universal por
los Estados. Tal vez sea prematuro responder a la cuestión de saber si, en el
futuro, podría otorgarse, respecto de los delitos más graves de corrupción,
competencia a la Corte Penal Internacional, para lo cual habría que introducir las
enmiendas correspondientes de acuerdo con el Estatuto de Roma que rige a
esta Corte.

4. ¿CONSTITUYE LA CORRUPCIÓN UNA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS


HUMANOS?

En resumen, en lo que se refiere a los derechos humanos, su mantenimiento,


goce y desarrollo es parte importante del orden público internacional, por lo que
se puede concluir que en el primer supuesto, la corrupción entre todo tipo de
actividades delictivas debe ser considerada como delito. Los contratos crean
desventajas y crean obstáculos y amenazas a su efectividad. La efectividad de
los derechos humanos requiere el pleno funcionamiento de la democracia, el
desarrollo económico inclusivo y sostenible, reglas justas y una moral social que
respete la dignidad y la igualdad de las personas y los pueblos. Por lo tanto,
prevenir y combatir la corrupción creará condiciones favorables para la
implementación de los derechos humanos.

Sin embargo, lo dicho en el párrafo anterior no da una respuesta clara a la


pregunta planteada. En otras palabras, ¿las prácticas corruptas previstas en las
convenciones pertinentes violan estos derechos e impiden y amenazan la
efectividad de los derechos humanos? Cabe señalar que, como se analizó en la
primera sección, ninguno de los informes mencionados brinda una respuesta
clara a la pregunta planteada, ni encontramos una respuesta satisfactoria en la
literatura revisada. Aquí hay algunas ideas de ilustración que nos permiten
resolver este problema correctamente.

En primer lugar, es necesario determinar el contenido de los derechos humanos


en el derecho internacional, su sujeto nominal, y luego identificar las víctimas
últimas de las violaciones de sus derechos y los responsables internacionales,
quién es quién, quiénes, quiénes y quiénes son. Según el derecho internacional
de los derechos humanos o el derecho penal internacional.

Los derechos definidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos


(1948) fueron posteriormente clasificados como derechos civiles y políticos y
derechos económicos, sociales y culturales en dos convenciones internacionales
en 1966 (PIDCP y ICESCR respectivamente). En las Américas y el Caribe, la
Declaración enumera dos derechos, y la Convención Interamericana sobre
Derechos Humanos y Deberes (1948) se incorporó posteriormente a la
Convención Interamericana sobre Derechos Humanos (1969) y al Protocolo
Adicional a la Convención Económica. Derechos sociales y culturales 1988.

También conocido como Protocolo de San Salvador. De esta manera, el


abogado internacional define ambos derechos. A estos cánones habría que
añadir ahora el derecho al desarrollo y el derecho a un medio ambiente sano. En
segundo lugar, en los artículos 12 y 11 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y en el Protocolo de San Salvador y el
Convenio núm. 169 (artículo 169)

En cuanto a los beneficiarios, los individuos tienen derechos civiles y políticos,


así como derechos económicos, sociales y culturales, pero también deben
mencionarse algunos temas colectivos como beneficiarios. De hecho, los
acuerdos internacionales de la ONU incluyen individuos como sujetos, pero
también sujetos colectivos como los sindicatos, las minorías y las naciones. Por
otro lado, el Convenio de la OIT No. 169 (1989) establece ciertos derechos para
los pueblos indígenas y tribales.

De esta forma, cuando ocurra un incidente de vulneración de sus derechos,


tanto las personas y/o grupos, como los titulares de derechos humanos,
lógicamente tendrán derecho a presentar denuncias y acciones ante los
organismos correspondientes tal como lo permite el derecho internacional. Sin
embargo, el estado normativo y los derechos legales de estos temas en el
derecho internacional deben explorarse en detalle. En todo caso, la condición de
víctima debe distinguirse de la legitimidad positiva de intervención en el marco
del régimen de protección internacional.
5. REFLEXIONES FINALES
● La internacionalización de la prevención y la lucha contra la corrupción
constituye un fenómeno nuevo en las relaciones internacionales.

● Sus actos más graves de la corrupción, afectan el Orden Público


Internacional contemporáneo, tal como ha sido sancionado en la Carta de
las Naciones Unidas. La prevención y la lucha que los tratados contra la
corrupción instituyen a escala internacional.

● La corrupción afecta y amenaza la vigencia de los derechos humanos. La


prevención y la lucha que se llevan al cabo promueven la vigencia de tales
derechos.

● Los actos de corrupción afectan directamente los derechos protegidos por


el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

● Se sabe que se participa de un proceso de creación y desarrollo de


algunos sistemas internacionales para esta misma prevención y lucha
contra la corrupción, estos también son parecidos a los que ya están
establecidos en el Derecho internacional de los derechos humanos, si bien
no hay un sistema internacional extraconvencional, sí se cuenta con este
Derecho antes ya mencionado.

● Una de las discusiones importantes que ha surgido es que la persecución


penal que se prevé en las convenciones contra la corrupción, ha dado
paso a uno de los elementos de la internalización de la lucha contra esta,
y se manifiesta en la aplicación extraterritorial de la ley penal de los
estados.

● Se sabe que es muy temprano para afirmar que la existencia de estas


normas consuetudinarias internacionales son importantes para la lucha
anticorrupción, contradice, los tratados contra la corrupción pueden dar
nuevas normas consuetudinarias internacionales para que se pueda
desarrollar una prevención como la fiscalización, cosa que actualmente se
realizan en virtud de las normas.

● Se dice que la categoría de crímenes internacionales solo comprende a


los que son únicamente graves y radicales para la comunidad
internacional, que si en un futuro existe un debate en el centro de esa
comunidad se podría incluir una categoría de modalidades especialmente
graves.

También podría gustarte