Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hey Conserje Kim
Hey Conserje Kim
...
Kim Seokjin vivía en el último piso de un edificio sucio
y mohoso de la calle Awake. Era el sector más pobre de la ciudad pero aún así , el
apartamento de Seokjin se encontraba lo suficientemente limpio. Él se esforzaba lo más que
podía en mantenerlo presentable, todo con el objetivo de que su pequeño hijo Hoseok no se
percatara de la situación tan precaria en la que se encontraban.
Seokjin sobrevivia gracias a los múltiples empleos que conseguía mientras Hoseok estaba
en la guardería.
Su hijo tenía seis años y era su más grande esperanza. Gracias a él se levantaba todos los
días con ganas de seguir adelante.
Seokjin siempre fué pobre, aún así no desistió de la idea de un bonito futuro, se enamoro de
su mejor amiga
y ambos tuvieron al hermoso Hoseok. Ella trabajaba como mucama en varias casas, se
encargaba de la limpieza según el horario y el día. Seokjin era fuerte así que trabajó
cargando algunos bultos de vegetales en los supermercados y subiendolos a los camiones.
Ambos habían mantenido ese estilo de vida hasta que pasó lo peor.
Debido a ello, tuvo que buscar un trabajo estable en el que fuera segura su remuneración
con un contrato de por medio. Cuando creyó que todo estaba perdido, había conseguido
trabajar como conserje en la universidad MoonChild y ahí se mantenía desde hace dos
meses.
Tenía un contrato, horario y podía regresar al final del día con Hoseok, quién siempre lo
recibía con una enorme sonrisa.
Empezaba de nuevo y estaba decidido a ganar está batalla, todo con el objetivo de que
Hoseok fuera feliz.
Pero de todos los posibles obstáculos que esperó, imaginó o creyó encontrar en su camino,
jamás pensó que sería uno llamado Kim Namjoon.
Él director de la universidad. Era alto, de cabello morado, mandíbula firme y figura varonil.
Era el sueño de todas las alumnas con aquella mirada agresiva y actitud firme.
¿Y porqué fué un obstáculo? Tsk. Todo sucedió por culpa de la enorme polla de Kim
Namjoon y su evidente falta de moral.
Era un maldito lunes por la mañana, el día más odiado por muchos porque estaba cargado
de deberes y porqué los lunes siempre empezaban con alguna materia insufrible. También
porqué eran el día más alejado del viernes.
Se levantó a las desgraciadas cuatro de la mañana, cumplió con su rutina diaria de aseo
personal y preparó el desayuno. A las cinco de la mañana sacaba de la cama a un
desmayado Hoseok que parecía una estrella entre sus brazos por la posición de sus brazos
y piernas.
Cuando lo sentó en la bañera, Hoseok olvidó el mundo de los sueños y comenzó a jugar
con su patito y a chapotear.
-"¡Se va! ¡Se va!"Pataleo cuándo el juguete se alejó de su lado -"¡Patito! ¡Patito!"
Seokjin atrapó el patito y se lo dió, notando que los ojos de Hoseok estaban llenos de
lágrimas.
-"Patito"
-"Mmm"Seokjin se inclinó hacia el patito y frunció el ceño -"Dice que muchas gracias por
haberlo salvado"
Hoseok sonrió ampliamente -"No fué nada" Seokjin resopló -"Te llevas todo mi crédito"
-"¿Que es crédito?"
Seokjin resopló en su mejilla y Hoseok chilló -"Significa que parte del trabajo fué gracias a ti"
-"Está bien, lo siento papá"
-"Disculpas aceptadas, ahora cierra los ojitos"Hoseok obedeció y Seokjin lavó su carita,
apartando el jabón de sus mejillas con el agua que fluia de la regadera.
Más tarde , Hoseok estaba vestido con su uniforme. Era un saco de lana azul y una
pantaloneta gris, con medias blancas y zapatitos negros. Eran las seis de la mañana
cuándo finalmente salieron de la casa, después de haber desayunado y preparado la
merienda de Hoseok.
Caminaron por las heladas calles junto a varios niños y uno que otro delincuente que logró
observar. Odiaba tener a Hoseok en un ambiente tan hostil pero no podía pagar nada mejor.
Las casas fuera del sector exigían mucho más de lo que su monedero albergaba.
Finalmente llegó al jardín de niños , besó la mejilla de su hijo y se alejó a paso rápido. Tenía
que calcular el tiempo de demora del autobús los posibles obstáculos en el tránsito y la
distancia entre la universidad malditamente alejada.
Eran las siete cuándo llegó a su destino. Entró corriendo y se alejo con rapidez por los
pasillos hasta llegar al salón de los conserjes.
-"Cállate"Seokjin resopló, ingresó al baño y se cambió la ropa por el overol y las botas. Por
debajo tenía un esqueleto blanco y sus bóxers.
Zico se recostó en la pared a un lado del baño y gruñó -"Esperó que hoy los jóvenes no
entren al maldito armario para tocarse como perros en celo"
-"No es mi culpa que se muevan como mariposas en el jardín, batiendo sus voluptuosos..."
-"¿Quieres que te dejé solo unos minutos para que te encargues de tú lujuria?"
Zico rio sarcástico mientras Seokjin salía del baño y luego se mantuvo en silencio unos
segundos.
-Si"
Seokjin río -"Nos vemos luego y lávate las manos antes de salir, cerdo"
Ambos se observaron mientras recordaban a la señora Lee. Era delgada, con el cabello
pegajoso recogido en Una trenza, con una enorme verruga en su mejilla y sin algunos
dientes. Además, era una total cascarrabias que siempre encontraba errores en su trabajo
-"Ewww ¿Encerio?"Zico formó una mueca -"Joder, que asco"
Zico río -"No es necesario, recordar a la señora Lee bajó mi calentura por completo"
Seokjin
Ambos rieron, sujetaron sus carritos llenos de jabón, escobas y guantes por la palanca de
pasta negra y empezaron su día
Seokjin se encargó de trapear los pasillos y de lavar lo necesario. Continúo con su labor
entre algunas bromas de Zico, ambos agradeciendo que ningúna pareja se metiera a los
armarios. Incluso el día estuvo bastante relajado en comparación a otros por lo que fué fácil
seguir su rutina hasta las cinco de la tarde. Los estudiantes salian del campus y todo
empezaba a quedar en silencio.
Estaba guardando las escobas en el carrito cuándo una alumna se acercó corriendo,
parecía ansiosa y extraña.
-"¡NO HAY TIEMPO!"Apuró la muchacha y sin respeto alguno, sujetó su antebrazo y lo jaló
por los pasillos. Prácticamente lo obligó a correr hasta llegar al pasillo de la oficina.
-"Entré, dijo que era urgente"La muchacha pareció sonreír de lado , un poco psicópata
desde el punto de vista de Seokjin. -"Adiós"Salió corriendo
Seokjin tragó y se percató de los solitarios pasillos, de la luz que se extendía desde los
focos y que todo parecía demasiado silencioso para su gusto.
-"¡Joder!"Jaló su carrito y corrió por el pasillo hasta llegar a la puerta de madera con una
escarapela dorada que decía "Director Kim Namjoon":
No sé molestó en tocar, rodó el picaporte entre sus dedos y empujó con la respiración
acelerada.
-"¡Director Kim!"
Y entonces lo vio, deteniendose abruptamente y perdiendo el habla.
El director Kim Namjoon se encontraba de pie, apoyado contra la pared mientras follaba a
una de las alumnas. Sus pantalones se encontraban por debajo de sus glúteos, la falda de
la muchacha estaba elevada y sus bragas en el suelo.
Namjoon bajó con rapidez a la chica y abrochó su pantalón -"Conserje Kim, esperé"Advirtió
al verlo retroceder
Prácticamente pateó la puerta del salón de los conserjes , abrió su casillero y sacó su
maleta. No le importó seguir vestido con su overol, incluso ignoró a Zico que no dejaba de
preguntarle qué le sucedía.
Salió corriendo del salón y vio al final del pasillo a Namjoon, quién al verlo se acercó de
inmediato y lo señaló con su mano
Seokjin se alejó corriendo y salió del campus sin saludar al vigilante. Corrió por las calles
oscuras sin olvidar la imagen en su cabeza.
Lo único que sabía era que nada sería igual , no después de descubrir al director Namjoon
en esas condiciones.
Seokjin aún usaba su overol mientras lavaba los platos de la cena. Hoseok lo observaba en
silencio mientras deslizaba su carrito por la alfombra, notando que su padre parecía
nervioso.
las manos en la encimera y la observó absorto en sus pensamientos. Estaba nervioso por el
día siguiente, sentía su corazón retumbar con fuerza de tan solo pensar que Namjioon lo
despidiera por lo que había visto.
Tampoco sabía si la chica era consciente de sus acciones, no podía evitar pensar un sin fin
de teorías , hipótesis
—"Papá"Lo llamó Hoseok. Al observarlo, notó que Hoseok señalaba la mesa del comedor
donde su teléfono vibraba y sonaba con un tono fastidioso. Su teléfono era viejo y tenía un
caucho alrededor para evitar que la tapita se terminará de caer.
Había estado tan perdido en sus pensamientos que no se había percatado del teléfono.
—"¿Pasó algo malo?"Se apresuró a preguntar su amigo con un tinte nervioso en su voz
Sí. El director Kim folla una de las alumnas o quién sabe si folle más. Ah por cierto, fuí
testigo de su enorme polla y del evidente rostro de la chica mientras alcanzaba la cúspide
del placer.
—"Se me hizo tarde para recoger a Hoseok, eso es todo"Mintió.
Zico resopló y pareció exhalar todo el aire que había inhalado —"Idiota"
Seokjin río suavemente —"Disculpa hombre, quizás exageré"
—"Y mucho, casi me da un infarto"Zico suspiró —"Por cierto, el director Kim ordenó que
fueras a su oficina mañana a primera hora"
—"¡¿Eh?! ¡¿Qué?!"Seokjin rio con fuerza y nerviosismo —"¡Claro que no! ¡Para nada! ¿De
dónde sacas esas ideas?"
—"¡Papá!"Llamó Hoseok
Seokjin río por la carita colorada y molesta de Hoseok. Pinchó su mejilla con suavidad y
besó su frente. —"Papá siempre será tuyo campeón" —"Está bien"Hoseok sonrió
ampliamente
—"Mañana no tengo clase"Recordó Hoseok —"La señorita Seo te lo dijo cuándo fuiste por
mi"
—"Ah, cierto"Seokjin suspiró y maldijo lo despistado que había estado por culpa de
Namjoon y entonces se le ocurrió una excusa perfecta. —"¿Qué te parece sí tú y yo
pasamos el día juntos?"
—"'¡Entonces me dormiré ya!"Hoseok gateó por su cama pero Seokjin lo detuvo riendo.
—"Buenas noches papá"Susurró Hoseok y cerró sus ojitos cuando Jin cerró la puerta.
Seokjin dió unos pasos silenciosos y cuándo estuvo en su habitación lanzó su puño al aire
con emoción
—"¡No iré estúpido!"Se burló y se subió a su cama. Comenzó a bailar extraño moviendo las
piernas y el trasero. —"Tú trasero agitar aquí y allá. Ven acá ven acá ¡Dale! Voy allá voy allá
¡Te doy!"Cantó feliz y se acostó en la cama.
—"'Ya veremos qué haces cuándo no me presenté"Sonrió burlón y cerró los ojos.
—"¡Papa!"
Aceleró y el marcador señaló que él estaba en el primer lugar. Al fin iba a ganar ese juego
de porquería que tanto
( lo estresaba.
—"Estás muy tonto hoy, papá"Se burló Hoseok y Seokjin refunfuño contra la alfombra. Su
propio hijo de seis años le estaba diciendo estúpido.
—"Sí, afortunadamente Hoseok no tiene clases hoy así que ambos nos quedaremos en
casa"Carraspeó.
—"Eso te pasa por salir en medio de la oscuridad usando solo el overol"Regañó Zico —"Ve
a la droguería y cómprate un medicamento"
Río con malicia y sonrió como el gato de Alicia. Todo marchaba de acuerdo al plan. Se
acercó a la grabadora y encendió la radio, la música hizo eco por el apartamento y Hoseok
aplaudió emocionado.
Ambos empezaron a bailar y más tarde preparon el desayuno. Hoseok no dejaba de sonreír,
para él era el mejor día de su vida. No tuvo que ir a la escuela y su papá estaba en casa,
bailando y cocinandole algo delicioso.
Más tarde con Hoseok bañado y vestido con una camisa de cáritas y una pantaloneta color
beige, decidieron comprar las cosas del almuerzo. Seokjin se colocó un suéter con capota
color rosado, encima una chaqueta negra para el frio y una gorra rosada. Le puso a Hoseok
una chaquetita para el frio y ambos salieron.
Seokjin cargo a Hoseok y observó cauteloso su alrededor. Noto algunos sujetos de aspecto
sospechoso y apuro el paso, maldiciendo en su mente que Hoseok tuviera que crecer en un
entorno tan lamentable.
Pronto llegó a la tienda algo pequeña y con el piso sucio. Buscó lo mejor que pudo
encontrar entre los vegetales mientras Hoseok mantenía entre sus manitos una manzana
roja que le prohibió comer hasta llegar a la casa para lavarla.
Pagó las pocas cosas que pudo reunir pero aún así Hoseok reía , feliz por la manzana que
su papá le había comprado. Salió cargando a Hoseok en el brazo derecho y con la mano
libre sostenía la bolsa de las compras.
Camino algunas cuadras y se giró, observando a los lados para cruzar la calle. Y entonces,
todos los presentes observaron con asombro y envidia el hermoso auto que se acercaba.
Parecía sumamente caro y Seokjin se preguntó si pertenecería a un mafioso.
El auto continúo su curso y pasó por su lado. Hoseok observó con interés el hermoso auto y
Seokjin se alejó instintivamente, desconfiado.
Y entonces el auto se detuvo abruptamente unos metros por delante, después comenzó a
retroceder hasta detenerse frente a él y el miedo lo invadió
Tenía puesto su traje, su cabello perfectamente peinado tenía algunos cadejos rebeldes
rozando su frente y unas gafas negras cubrían sus ojos. Casi en trance notó como las
apartaba y entonces aquellos orbes con expresión agresiva lo obligaron a temblar.
Y entonces Seokjin salió corriendo con la bolsa agitándose en su mano mientras Hoseok
apretaba sus brazitos alrededor de su cuello
Seokjin se acercó a su edificio pero entonces su brazo fué jalado bruscamente. Fué
empujado contra la pared mohosa del edificio y con la respiración agitada observó a
Namjoon en toda su imponente figura. Namjoon mantuvo su agarre en su antebrazo y movió
su índice de la mano libre de lado a lado, negando.
—"No puedes escapar de mi" —"¿Qué hace aquí? ¿Cómo me encontró?"Exigió saber
Asu jefe
Y Seokjin no pudo evitarlo, comenzó a reír sin parar mientras Namjoon observaba
sorprendido a Hoseok
—"Tú hijo es igual de impulsivo que tú"Reprochó y recogió la manzana —"De todos modos,
tú y yo tenemo que hablar"
—"Me reporté enfermo"Acusó Seokjin —"No podem hablar de trabajo, hasta luego”Intentó
apartarse pero Namjoon lo sostuvo de los hombros y lo jaló nuevamente.
reduzca tú sueldo por faltar al trabajo será mejor que cooperes"Amenazo. Maldita sea
Namjoon miró de reojo su auto, el cual estaba estacionado a unos cuantos metros mientras
los habitantes honestos y deshonestos del sector, lo observaban con un brillito en sus ojos.
Seokjin resoplóo con una risa burlona e incrédula —"Este es un bebé"Observó a Hoseok
—"Ese es un auto"Recalcó
—"Mi auto vale más que todos estos edificios juntos asi que súbete, hablaremos en otra
parte"
—"Me parece mugroso porque es tuyo"Entrecerró los ojos —"Recuerdo muy bien que tú
estabas en una situación bastante ..."Balbuceó al final y parpadeó, buscando las palabras
correctas —"... indecente y no precisamente con una mujer de tú edad"Terminó
—"No eres de confianza, menos si esa señorita tenia menos de dieciocho años"Seokjin se
encogió de hombros —"Podrías secuestrarme y llevarme a un lugar remoto para eliminar
testigos”
Namjoon apoyó sus manos a los lados de su cadera, apartando las esquinas de su
chaqueta de traje y viéndose malditamente apuesto. —"Primero, es mayor de edad. Y
segundo, no pienso pedirte que olvides lo que viste. Necesito que hablemos así que súbete
al maldito coche ¡Ya!" — Ordenó
Seokjin dió un respingo y Hoseok cubrió sus ojitos con miedo. Namjoon apretó los labios
arrepentido y suspiró, notablemente exasperado
Seokjin analizó sus palabras para tomar una decisión. No era dramático ni infantil,
simplemente estaba avergonzado por la situación y trataba de alejarse lo más que podía.
de edad y que Namjoon no planeaba desaparecerlo, decidió escucharlo con más calma.
Además, con algo de vergúenza aún guardaba en su memoria el recuerdo del rostro de la
chica que no estaba nada atemorizada.
Seokjin sintió un escalofrío por el repentino toque y observó a Namjoon con sorpresa.
—"Eh... Sí. Sí. Claro"Estiró los dedos para liberar las pesadas bolsas y Namjoon las recibió
—"Gracias"
Namijoon abrió una de las puertas del asiento de pasajeros y colocó las bolsas contra la
puerta contraria. Se alejó y Seokjin entró sin percatarse de que Hoseok observaba sobre su
hombro a Namjoon con advertencia.
Ok. Por el momento le agradaba mucho que ese hombre ) estuviera cerca de su papá
—"Rojo"Exigió Hoseok y trató de separarse de los brazos de su papá, para poder asomarse
entre los asientos delanteros y observar a ese hombre
Namjoon río —"Está bien, será rojo. ¿Que te parece una piruleta?"
Hoseok asintió emocionado y Seokjin le dió otra palmadita. Hoseok frunció los labios y se
cruzó de brazos
—"A una cafetería que está a veinte minutos de aquí"Observó a Hoseok por el retrovisor y
añadió —"Espero que se distraiga lo suficiente con el dulce mientras hablamos"
—"Te debe importar mucho todo esto, de lo contrario no estarías buscando a un conserje a
miles de kilometros de tú casa adinerada"
Namjoon suspiró —"Más de lo que crees. Pero no es por las razones que te imaginas"
pero...
Namijoon rodo los ojos —"Sí, pero luego me di cuenta de que podías ayudarme con otra
cosa"
Namijoon se atoró con su saliva y disminuyó la velocidad del auto mientras se recuperaba.
Con los ojos llorosos lo observó por el retrovisor —"¿Qué tonterías estás pensando? ¡Yo
tampoco lo soy!"
Seokjin balbuceó con nerviosismo mientras intentaba excusarse , no tenía nada de malo ser
gay. En su sociedad actual, era una orientación como cualquier otra pero aún asi fué
incómodo—"Yo... Pensé ..."Observó a Hoseok y carraspeó —"Creí que me estabas
invitando a jugar con tú espada"
Minutos más tarde llegaron a una bonita cafetería y al observar los precios en el tablero de
la puerta, Seokjin miró a Namjoon con algo de vergúenza y carraspeó, llamando su atención
—"Me da pena decirte esto pero somos pobres"
ceño. ¿Eso era una cafeteria? ¡Parecía un restaurante adinerado de cuatro pisos! De
inmediato observó su ropa y se sintió algo cohibido
auto.
—"Señor Kim"Se apresuró atenderlo una señorita con un uniforme muy bonito. Tenía una
falda café larga hasta los tobillos y la camisa parecía ser la de un chef profesional.
—"Buenos días" — Saludó Namjoon con frialdad, ignorando el peso de la mirada de Seokjin
en su nuca —"No vengo por tí"Resaltó y Seokjin silvo por lo bajo por la tensión del
momento.
La chica enrojeció y Namjoon cubrió su boca, aguantando la risa. Era más divertido desde
su perspectiva ver a los demás ser atacados por el conserje. Al menos, si no era él quién
estaba en el trayecto de sus proyectiles.
Namijoon frunció el ceño, rodeó a Seokjin con su brazo derecho y un calor reconfortante se
formó bajo su tacto —"¿Desde cuándo pides reservación? Además, Es evidente que viene
conmigo"
Namjoon se atoró con su saliva y Seokjin se giró para irse, siendo detenido por Namjoon
quién apretó entre sus dedos la gorra de su chaqueta.
—"Él no es mi pareja"Aclaró Namjoon
La chica enrojeció en toda la paleta de colores del rojo y Seokjin suspiró —"Me quiero ir"
—"¡No!"Gritó la chica al mismo que tiempo que Namijoon. Después, la señorita se apresuró
a decir —"Sigan por favor y discúlpenme"
Seokjin avanzó con Hoseok en brazos y la observó con compasión —"Te advierto que ama
más a su auto que a las tetas"
La muchacha se cubrió el rostro con el menú y Seokjin siguió su camino. Namjoon negó con
reproché mirando a la camarera y siguió a Seokjin hasta una de las mesas
—"Me reporté enfermo"Chasqueo la lengua Seokjin —"No esperaba que mi día estuviera
lleno de pervertidos con autos lujosos y camareras tóxicas que piensan que
soy gay"
Una camarera diferente se acercó y sin mirarlos preguntó —"Bienvenidos ¿Que van a
pedir?"
Namioon resopló y miró a la muchacha —"Dos cafés, una piruleta y dos galletas"
La muchacha asintió y se retiró. Seokjin observó a Namjoon con reproché —"Te dije que ...*
—"No te preocupes por eso"Se inclinó , apoyó sus manos en la mesa y entrelazo sus dedos
en una posición de abogado. Listo para hablar con él acusado. —"Ahora, me gustaría que
hablemos de mi relación con la señorita Yang Mi"
La camarera regresó convenientemente con la piruleta y Hoseok la recibió con una sonrisa
amplia. Namjoon sacó una pluma con tinta que tenía en el bolsillo de su chaqueta y se lo dió
a Hoseok para que dibujara sobre la servilleta.
—"Muy bien"Seokjin recibió su café y bebió un poco, suspirando al final el aire caliente
—"Dime lo que quieres”
—"Es obvio que le gusta otro. Mirate. Tienes dinero, un cargo importante y no eres ... Ya
sabes"
con su lengua.
Namijoon lo observó atentamente y ladeo la cabeza. Sus orbes profundos recorrieron sus
facciones hasta detenerse en sus labios —"Tú tampoco estás nada mal"
lo de Yang Mi...”
—"Así que quieres que la siga para descubrir de quién está enamorada"Seokjin río y se
recostó contra el espaldar de la silla —"¿Y si hay un chico, qué con eso?
¿Piensas expulsarlo?"
Namjoon carraspeóo —"Aún no planeo esa parte, por el momento quiero saber sus
intereses amorosos"
Seokjin cubrió las orejas de Hoseok y gruñó —"Bastardo"Acusó y apartó sus manos
—"Solo quiero que seas mi confidente en esto. Nadie más lo sabe y me estoy volviendo
loco"
—"¡Gracias!"
—"Bien"Concedió
Seokjin enrojeció y Namjoon se inclinó , apoyándose sobre la mesa hasta invadir su espacio
personal —"Tus mejillas rojizas me lo confirman"
Namjoon cubrió sus labios con su dedo índice —"Mañana empiezas. Quiero que vayas a mi
oficina cada tres horas y me informes lo sucedido"
Seokjin bajó del auto con las bolsas en su mano libre. Namijoon rodeó el auto y se apoyó
contra la puerta de espaldas.
Namjoon observó su alrededor y notó los sujetos extraños que no inspiraban confianza.
Miró la calidad del edificio y notó las manchas de humedad en la estructura, las fisuras y el
moho.
Hoseok jugaba con su pluma entre sus deditos y se la llevó a la boca. Seokjin se la quitó
con rapidez y se acercó a Namjoon. —"Toma, está algo babeada pero ..."Sonrió
avergonzado y Hoseok río , como si él no fuera el culpable.
Namjoon recibió la pluma pero antes de que Seokjin alejara su mano, atrapó su muñeca y
no lo dejó irse. —"¿Dónde se queda Hoseok mientras trabajas?"
Namjoon suspiró y negó con una sonrisa —"Por nada. Adiós Conserje Kim"Miró a Hoseok y
le dió la manzana —"Adiós Hoseok"
Él pequeño recibió su manzana con una sonrisa y Seokjin y Namjoon se miraron por unos
segundos. Seokjin sonrió algo tenso —"Gracias"
Namjoon asintió como un robot y carraspeó —"Ten cuidado"Se alejó hasta acercarse a su
Mercedes, subió y encendió el motor, sin dejar de pensar en el bonito niño y su guapo
padre. Ambos viviendo en aquel entorno tan lamentable.
Miró una última vez por la ventana y Hoseok movió su manito, despidiéndose. Seokjin se
giró y comenzó a subir las escaleras del edificio.
Namjoon apretó el volante entre sus manos y aceleró. —"Solo es el conserje y su hijo, no
tienes porque reocuparte. No, claro que no"Intentó convencerse.
Seokjin deslizó el trapeador por las baldosas mientras observaba con cautela la bonita chica
del director. Era alta, su cabello estaba tinturado de rosado y rozaba sus glúteos bien
formados de lo largo que era. Tenía puesta una camisa de puntitos y una falda verde
oscuro, con unas medias negras por debajo y unos tennis.
Parecía decente y responsable, Seokjin resopló. Si tan solo supieran que se infiltraba en la
oficina de Namjoon y se convertía en otra totalmente diferente.
Fingió trapear más de cerca hasta que fué capaz de escuchar la conversación de su grupo
de amigos. Hablaban estupideces y Seokjin se controló para no rodar los ojos.
—"Y entonces volvimos"
la raíz cuadrada no era esa, tuvo que revisar de nuevo el procedimiento"Miró a Taehyung y
fingió sorprenderse —"Oh, Hola Tae"
Taehyung era un chico bastante apuesto, tenía el cabello pintado de azul y sus facciones
parecian haber sido talladas por los ángeles.
—"¡Yo puedo pasartelos!"Yang Mi abrió su bolso de inmediato —"Mis apuntes son los más
bonitos de la clase"
Taehyung formó un arco con una de sus cejas —"Mmm ya. Gracias"
Seokjin observó atentamente todo y se sintió como un espía, un agente secreto infiltrado
que le llevaría todos los detalles de la operación enemiga a su comandante.
—"Es tan lindo" —"Sí. No creerás que está interesado en Jungkook ¿O sí?"
Yang Mi apretó los labios —"No lo sé. Aveces siento que está más pendiente de ese idiota
que de si mismo"
—"Ideas tuyas, vámonos"
Yang Mi y sus amigas se alejaron y Seokjin se apuro. Guardó sus cosas en el carrito y
caminó a paso rápido por los pasillos hasta llegar a la oficina de Namjoon.
—"Le gusta Kim Taehyung"” Namijoon gruñó —"Maldita sea. ¿Y es guapo?" Seokjin río
nervioso —"P-Pues"
Namjoon chasqueo la lengua —"Si pero no tuve en cuenta que el vestido es ceñido y
probablemente no pueda bajar debido a sus voluptuosos senos"
—"No"Namijoon lo observó y entonces notó que el overol enterizo tenía la cintura algo
ceñida. Desde los hombros anchos de Seokjin hasta su cintura, había una disminución
atractiva que resaltaba la fina cintura del conserje.
Namjoon frotó su dedo índice en su labio inferior mientras pensaba y preguntó —"¿Cuánto
te mide la cintura?"
Namjoon se acercó invadiendo su espacio personal y sin preguntar, ubicó sus manos en la
cintura del conserje. Seokjin enrojeció y trato de apartar sus manos sin éxito.
—"Pruebate el vestido"
—"¡No!"Se alejó pataleando pero Namjoon mantuvo sus brazos a su alrededor como una
camisa de fuerza —"¡Eso no estaba en el trato! ¡En ningún momento acepte probarme tus
regalitos!"
Seokjin empujo su mejilla con su lengua y observó la bolsa rosada que estaba en el
escritorio. —"Nadie va entrar ¿Cierto?"
—"Cerraré con llave"Sonrió Namjoon —"¿Lo harás? Todo es con fines de investigación.
Nada más"
Namjoon sonrió ampliamente y le dió la bolsa. Seokjin apartó la envoltura bonita y sacó un
hermoso vestido rojo ajustado hasta el cuello, con una abertura en un costado. —"Me
niego"
Seokjin rodó los ojos y se fué al baño personal de Namjoon. Cerró con llave, bajó la
cremallera, desató sus zapatos y se quitó el overol enterizo color azul. Apretó los labios y se
quitó la camisa sin mangas hasta quedarse únicamente en sus boxers.
—"Es increíble que vaya hacer esto"Elevó los brazos y el vestido se deslizó por su cabeza.
Metió los brazos por los espacios de los brazos y finalmente él vestido cayo como una
cascada hasta rozar sus pies.
—"Está bien"La puerta se abrió y Seokjin salió, elevando un poco uno de los extremos del
vestido para evitar pisarlo.
Namjoon lo observó y entonces sus ojos se abrieron de par en par. Recorrió la esquisita
figura de Seokjin, resaltada por la tela roja ceñida del vestido que enseñaba una de sus
piernas.
Seokjin se giró sin notar su inspección y enseño su desnuda espalda con la cremallera al
inicio de sus glúteos —"¿Me ayudas?"
Namjoon ubicó sus manos en la cintura de Seokjin y sintió la curva del conserje. La tela era
suave y bonita, destellante cuando Seokjin se movía. —"Da una vuelta"
—"¡ ¿Y entonces que quieres haga?!"Susurró molesto, ambos peleando entre susurros.
—"¡Hazlo ya
—"Mi ropa está en el baño"Avisó mientras se arrodillaba y se escondía debajo del escritorio.
Namjoon regresó con sus prendas y se las dió —"¡No digas nada!"
Namijoon arregló su cabello y exhaló. Abrió la puerta y fingió que nada sucedía —"¿Qué
sucede?"
Yang Mi cerró con llave la puerta y se giró con una sonrisa —"Yo podría relajarte"Comenzó
a desabotonar su camisa de puntitos, revelando el sostén negro de encaje.
Yang Mi puso sus manos en sus caderas con enojo —"¿Me estás rechazando?"
—"No linda, simplemente estoy cansado"Namjoon estiró los brazos y Yang Mi se acercó,
formando un puchero. —"Otro día ¿Sí?"
—""¿Me darás un beso por lo menos?"Pidió la chica y frunció sus labios rojos
Namjoon comenzó acercarse, inclinándose sobre la mesa para besarla sin darse cuenta de
que sus piernas se acercaban a Seokjin cada vez más. El conserje intentó retroceder,
viendo alterado como la enorme erección de Namjoon se acercaba cada vez más.
Él director besó a Yang Mi justo cuando su erección acarició el brazo desnudo de Seokjin,
quién en defensa propia, empujó su mano contra la erección para apartarla
Namjoon jadeó y elevó la pierna con sorpresa, golpeándose la rodilla con el escritorio
—"¡Ay!"
Namjoon río nervioso —"Me golpee con el escritorio, nada grave” — Y en contra de su
control, su erección se mantuvo tensionada por los dedos de Seokjin que luchaban con ella
para alejarla —"A-Ah" — Gimio y golpeó su mano contra la mesa
Yang Mi frunció el ceño y Namjoon carraspeó —"El dolor, ya sabes. E-Es mejor que te
retires"
Yang Mi río y movió sus caderas con sensualidad —"Nos vemos en la noche"
De inmediato se levantó y caminó hasta la puerta para cerrarla con llave. Se giró furioso y
vió a Seokjin gateando para salir del escritorio —"¡¿En qué diablos estabas pensando?!
Seokjin se levantó y se cruzó de brazos con sus prendas en las manos —"¡Tú me estabas
apuñalando con esa cosa!"
Seokjin abrió la boca para debatir y entonces se quedó quieto, procesando las palabras de
Namjoon. Parpadeó estupefacto y ambos se observaron en silencio
—"¿Qué?"
La luz traspasaba las cortinas sedosas , iluminando su habitación mientras él, con las
manos en su nuca y la cabeza apoyada en sus brazos, observaba el techo lleno de dudas ,
preguntas e infinitas respuestas.
Él era un hombre guapo, eso lo sabía. También era coqueto y burlón pero al final terminó
enamorandose de su mejor amiga, Sun Hee. De cabello negro y largo, bajita y con piel de
porcelana. En otras palabras, había vivido una vida heterosexual sin mayor complicación,
con los típicos problemas entre un hombre y una mujer
¿Cómo tomarse entonces, que él director Namjoon se había excitado al verlo? Sin olvidar el
detalle principal, en el que Seokjin utilizaba un vestido rojo destinado a la conquista del
pelimorado.
¿A Namjoon le gustaban los hombres? ¿No le había dicho que no tenía tales
pensamientos? En su mente se imaginaba robusto y sin belleza dentro de un vestido
pequeñito, que ni siquiera cerraba por sus fuertes hombros y amplios pectorales. ¿Cómo
podía Namjoon excitarse con eso?
Cubrió su rostro con sus manos y jaló su cabello suavemente, frustrado y confundido. Era
un hombre adulto pero estaba experimentando aquel miedo y tensión que se agitaba en su
estómago, temeroso por nt saber que sucedería al día siguiente.
¿Cómo mirar a Namjoon después de una confesión con esa? ¿Se veía femenino para
Namjoon? ¿Débil? Tenía tantas dudas qué su cabeza comenzó a doler.
No. Él no se dejaría superar por la lujuria de Namjoon, menos por sus extraños
pensamientos sexuales. Él era un hombre de 28 años, viudo y con un hermoso bebé, que
dependía de su trabajo y dedicación.
No podía perder el tiempo con un sujeto como Kim Namjoon, pervertido, grosero y
egocéntrico.
Quizás se sentia así por la falta de encuentros íntimos. Esa era la razón por la que se
emocionaba con las caricias involuntarias de un hombre ¿Verdad? La falta de sexo lo volvía
sensible al tacto de otros, eso era todo.
Kim Namjoon aún portaba un bonito moretón en el cuello, cuándo entró por las puertas y
caminó cuál león en suterritorio.
escaneaba a sus objetivos y notaba los pequeños detalles que otros nisiquiera analizaban.
Bueno, efectivamente él notó el moretón de un evidente chupetón, aquel que se veía debajo
del cuello entreabierto de la camisa formal.
Supuso que Yang Mi y Namjoon habían alcanzado de nuevo las nubes del placer, ahora que
él no estaba escondido debajo del escritorio.
Bien. Entonces Namjoon seguía siendo heterosexual aúr cuándo tuvo una erección por él.
Y de alguna manera, se sintió enojado. Ese idiota lo tocaba, invadia su espacio personal y
le frotaba descaradamente su erección mientras él estaba escondido en su maldito
escritorio, solo para después irse y revolcarse con esa muchacha. Muy bien, a él no le
importaba en lo más mínimo.
Él era un hombre, no era ningún debilucho y tenía que actuar como tal cuándo Namjoon
quisiera sobrepasarse de nuevo.
Y entonces mientras trapeaba una de las baldosas, notó por el rabillo del ojo las atléticas y
fuertes piernas del director, cubiertas por sus pantalones de seda negra justo a su lado.
Aquellos zapatos finos en punta de cuero negro, apuntando hacia él.
Apretó sus dedos en la madera del trapero y se levantó como sin nada. —"Jefe"
Seokjin reposó las palmas en el inicio del trapeador, después se inclinó y apoyó su
mandíbula sobre sus manos, manteniendo el trapero vertical para que sorportara su peso.
Sonrio divertido y cruzó una de sus piernas, apoyando la punta de su bota en el suelo con
una pose coqueta y relajada. —"¿Necesita algo? ¿Quizás apuntarse la camiseta para
ocultar ciertas cosas?"
Lo último sonó burlón pero Seokjin apretó el trapero entre sus manos cuando lo dijo.
Parecía estresado y con ojeras, como si no hubiera dormido. Seokjin emitió una risita
sarcástica.
—"¿Maullo mucho anoche, director? ¿Le gusta ser un gatito cuándo el sol se esconde?"
Seokjin se encogió de hombros —"Nada. Después paso por su oficina cuándo descubra
algo. Hasta entonces"Hizo una señal militar y jaló su carrito, adelantándose en los pasillos
sin permitirle a Namjoon murmurar una sola palabra.
Pero al doblar la esquina corrió con el maldito carro, sintiendo la sangre acumularse en sus
mejillas.
¡Estúpido! ¡Estúpido! ¡Se suponía que actuarias corno sin nada! ¿Qué fué esa escena?
¿Esa actitud?
¡Qué vergúenza!
Dobló en uno de los pasillos y entonces se chocó abruptamente con alguien. Se sostuvo de
los casilleros para no caer, sintiendo un pinchazo extraño al pasar por encima de un borde
metálico. Sin darle mucha importancia, observó a la víctima de su escape apresurado.
—"¡Profesor Park!"Seokjin se acercó y ayudó a levantar a Jimin, quién estaba sentado en el
suelo con las gafas mal puestas. Tenía el cabello rojo, pantalones negros formales y una
camisa blanca con la corbata negra algo suelta, sin ajustar.
—"¿Puedo saber porqué corría por los pasillos conserje Kim?"Jimin le dió la mano y con un
impulso de Seokjin, se logró levantar.
—" Esque... ¡Me habian dicho que una rata estaba merodeando en uno de los
salones!"Mintió.
Jimin subió sus gafas por el puente de su nariz y su cabello rojo cepillo suavemente sus
mejillas cuándo asintió, comprendiendo el asunto.
—"Aún así, debemos dar ejemplo y ¡Oh por Dios!"Jimin atrapó su muñeca y revisó
alarmado, la línea de sangre que iba desde unos centimetros por debajo de su muñeca
hasta el nudillo medio.
—"Sería con uno de los casilleros”Apretó la palma contra la sangre que empezaba a bajar y
sonrió —"Tranquilo profesor, no es nada"
—"No me importa"Espeto —"¡Eso es lo que pasa por correr en los pasillos! ¿Se da cuenta?”
Pronto llegaron a la enfermería mientras todos los estudiantes observaban con sorpresa, la
sangre que manchaba las mangas de su overol.
La enfermera se acercó rápidamente y al ver la herida, se asustó. Seokjin hizo una mueca y
se preguntó porqué le ponían tanta intensidad al asunto
—"¡Tenemos que desinfectarla!"La enfermera dió saltitos por la habitación blanca, buscando
a tropezones la inyección, el alcohol y algodones.
Más tarde, después de un montón de parloteo por parte del profesor Park y de la enfermera,
Seokjin tenía una venda en su mano derecha. Rodeaba el dorso y la palma, bajando por la
muñeca como si fuera un guante.
Jimin sonrió —"Me alegro de que todo esté bien y ¡Maldita sea!"
Seokjin dió un respingo, sorprendido por el vocabulario del profesor Park. —"¿Jimin?"
Seokjin se levantó nervioso y obedeció a Jimin , quién parecía agitado mientras cerraba las
cortinas alrededor de la camilla.
—"Ví al entrenador Min con uno de los integrantes de su estúpido equipo"Jimin hizo una
mueca —"Es tan desagradable"
Seokjin recordó al entrenador Min y su equipo de baloncesto juvenil. De cabello negro, serio
y con una cicatriz en uno de sus ojos como una línea vertical algo rojiza.
—" ¿No se llevan bien?"
—""Tsk"Jimin rodó los ojos —"Me molesta por mis anteojos y ronca cuándo le hablo de
historia"
Seokjin apretó los labios para no reír y señaló la puerta —"Podríamos escapar por ahí"
Seokjin apartó un poco la cortina para revisar dónde estaba el profesor Min y al verlo, ahogó
un gritito. Jimin se puso de puntitas y trató de asomarse por encima de su hombro izquierdo
servaron como discutían en voz baja, fren Ambos ob discut baja, frente a la camilla con un
chico lesionado. Jimin sonrió
—"Usted puede distraerlos mientras escapo"
—"Por detrás de ellos, aprovechemos que están hablando con el chico"Sugirió Seokjin y
Jimin asintió.
Ambos salieron caminando como cangrejos en cámara lenta, intentando fusionarse con la
blanca pared a sus espaldas.
Y justo cuándo el plan parecía ser un éxito y estaban en el umbral, alguien abrió la puerta
sin cuidado golpeando a Jimin con ella. Él profesor Park aulló por el golpe en su codo y
aquello llamó la atención de los dos hombres que
discutían.
Namjoon se giró y al verlo, frunció el ceño confundido. Sus orbes agresivos se fijaron en su
mano vendada y de inmediato se acercó.
—"¡Maldición!"Seokjin corrió por el pasillo con Jimin, quién estaba tan rojo como su cabello
por la vergúenza.
—"¡Hey! ¡Ustedes dos!"La voz de Namjoon cruzó el pasillo como una orden y Seokjin sintió
su corazón caer a su estómago.
—"¡Me iré a mi clase!"Jimin dobló en el pasillo y movió su mano como despedida rápida
—"¿Puedo verte después?"
—"¡Por supuesto!"Seokjin siguió corriendo hasta llegar al baño de los conserjes, pero antes
de poder jalar el pomo, su brazo fué agarrado con fuerza.
Su cuerpo fué empujado contra la puerta y sintió la respiración agitada de Namjoon en su
oreja.
—"Debería saber conserje Kim, que usted no puede escapar de mi" Namijoon apretó su
antebrazo y lo jaló por el pasillo, llevándolo hasta su oficina sin importarle las miradas
atentas de los alumnos, entre ellos la señorita Yang Mi. Al llegar a su oficina, sintió que su
corazón latía con velocidad al ritmo de la puerta que poco a poco se cerraba. El click de la
cerradura hizo eco por toda
—"Estás actuando extraño desde está mañana"Susurró a sus espaldas —"Y ahora estás
herido. ¿Qué sucede, Conserje Kim?"
Seokjin apretó la tela de su overol entre sus dedos y fingió que no estaba a punto de gritar
dramáticamente.
ignoró los escalofríos que le provocaba Namjoon y que por alguna razón, estaban viajando
hasta su zona baja. Entonces, decidió invertir la situación para ocultar su verguenza. —"No
quiero hablar contigo por ahora. Me incómoda lo que me dijiste ayer, ya sabes, tú erección
apuntando en mi dirección mientras yo usaba un vestido"
Namjoon permaneció en silencio durante unos segundos y Seokjin se giró, curioso por ver
su expresión.
Namjoon tosió una vez más y comenzó a inhalar varias veces, buscando recuperar el
oxígeno que había perdido. Después, lo observó molesto y se apretó levemente la garganta
mientras hablaba —"Pues sí, tuve una erección. ¿Cuál es el problema? ¿Nunca tuviste
una?"
Aquel que le había creado la señorita esa de piernas largas que seguramente tenía una cola
de perra invisible. Seguramente por eso todos le creían su fingida santidad.
Sus dedos picaron mientras veía ese chupetón y por alguna razón, se preguntó si Namjoon
la habría follado con una erección provocada por él.
Sonrío de lado, divertido con aquel dato que guardaría por siempre para si mismo. Fuera
cierto o no, se quedaría con la duda y con la satisfacción
—"Eres muy descuidado"Señalo y se acercó sin pensar, invadiendo el espacio personal del
director.
Sus dedos apretaron la tela del cuello y la unieron, pasando el botón por el ojal para cubrir
con la tela el moretón. Al terminar, elevo la vista y vió los labios de Namjoon, regordetes y
húmedos por el agua.
El también tenía miedo por todo lo que estaba sintiendo. Por sus pensamientos
precaminosos con un hombre.
—"Yo tampoco"Admitió Seokjin y al ver a Namjoon fruncir el ceño, mintió con rapidez
—"Hoseok tuvo una pesadilla"
—"Si, por supuesto"Namjoon observó las manos de Seokjin y antes de que se apartara,
sostuvo con cuidado la que estaba vendada. —"¿Qué sucedió?"
Seokjin movió su pie avergonzado y apartó la mirada —"Me corté con uno de los casilleros"
Mientras huía de tí
Namijoon recorrió con sus dedos las vendas y observó preocupado la sangre seca de sus
mangas —"¿Cómo terminaste cortándote con uno de los casilleros?"
—"No quiero que trabajes de más con tú mano en esas condiciones, podría infectarse la
herida"Ordenó.
Seokjin asintió —"Lamento lo que dije está mañana, estaba molesto y tú...*Apretó los labios
y negó —"Quiero decir, usted, es mi jefe"
Seokjin apretó los labios y la expresión de sus ojos se torno fria —"¿Ah sí? Bien. Hasta
luego, director Kim"
—"Espera"
Seokjin lo observó sobre su hombro y Namjoon suspiró —"No es necesario que me trates
de usted"
De lo contrario, terminaré haciéndote una y otra vez la misma escena de esta mañana. No
puedo controlarme por tú culpa y sospecho que de una forma u otra, estoy celoso, tan
malditamente celoso que no soporto verla cerca de tí
Salió dando pisotones fuertes como un gigante sin mirar a Namijoon y probablemente
estaba hechando humo por sus orejas. Yang Mi ésto, Yang Mi aquello ¡No pensaba en
Cuándo los alumnos comenzaron a salir del campus y los colores de la tarde pintaron su
alrededor, se preguntó si Yang Mi estaría en la oficina con Namjoon, aprovechando que
nadie podía verlos y cumpliendo con sus encuentros cotidianos.
Necesitaba un amigo porqué últimamente estaba demasiado solo. Volviéndose loco y sin
nadie a quién contarle sus cosas. Zico era amigable pero se escandalizaba con facilidad,
prueba de ello era la llamada que le hizo cuándo salió corriendo.
Estaba trapeando con solo un brazo, renegando por lo bajo y produciendo un aura maligna
a su alrededor cuándo el profesor Park llegó.
—"¡Conserje Kim!"Él profesor Park sonrió y se acercó, apretando algunos libros contra su
pecho —"¿Cómo está tú herida?"
Yang Mi retrocedió y se fué con sus amigos, molesta y llena de furia por no lograr su
propósito. Jimin se acercó al muchacho y le regresó sus pertenencias.
—"J-Jungkook"Él chico sollozó y los observó con sus bonitos ojos de bambi. Tenía el
cabello negro y largo hasta las mejillas, la piel de porcelana y la boca como si fuera a dar un
besito.
De repente, él chico se acercó y lo rodeó con sus brazos por la cintura, ocultando su rostro
en su pecho. Seokjin se sorprendió bastante y con cuidado, acarició los cabellos ondulados
y un poco desordenados del muchacho.
—"Tranquilo"Susurró y se movió de lado a lado con lentitud, arrullandolo como lo hacía con
Hoseok cuándo tenía una pesadilla.
al parque de diversiones el fin de semana, pero luego canceló porqué quiere estudiar
conmigo"Jungkook movió la cabeza de lado a lado, negando —"Pero el aún no me había
preguntado y yo me negué a estudiar con él. Aún así, el ya había cancelado con ella y Yang
Mi me esta culpando"
Seokjin apretó al chico entre sus brazos y observó preocupado a Jimin. —"Puedo hablar
con él director sobre esto"
Jungkook asintió y poco a poco se separó de Seokjin. Sus bonitos ojos lo observaron con
tristeza mientras formaba un puchero —"Adiós, conserje Kim”
Seokjin sonrió y observó como ambos se alejaban más y más. Finalmente, su sonrisa se
transformó en una mueca y apretó las manos en dos puños, haciéndose daño en su herida.
Estaba furioso, cada vez más sus sentimientos negativos contra Yang Mi aumentaban
Y sabia muy bien, que la principal razón de ello, eran los sentimientos que empezaba a
despertar Namjoon en el. Y eso lo asustaba
A salvo
Asintió, hablando consigo mismo y se acercó, rozando con sus nudillos la madera de la
puerta. Apenas algunos milimetros de distancia entre él y la entrada a la oficina de
Namjoon.
—"No caigas en su aura sensual, tú eres hetero. Tienes un bebé y perteneces en cuerpo y
alma a Sun Hee, por siempre"Susurró y finalmente, con el recuerdo de su esposa en mente
le dió unos golpesitos a la puerta
—"Adelante".
Seokjin abrió la puerta y cerró a sus espaldas. Namjoon apartó la vista de los documentos
que estaba revisando y lo observó.
Y Seokjin perdió momentáneamente el habla. Namjoon tenía unas gafas de pasta negra
que caían suavemente al final de su nariz. No tenía puesta su chaqueta y portaba su camisa
formal con las mangas dobladas hasta los codos, enseñando en consecuencia sus fuertes
brazos.
—"No te preocupes por eso"Se acercó lentamente y reunió valor para ignorar la sensualidad
que desprendía como sin nada él desgraciado —"Necesito hablar contigo, es urgente"
Seokjin aguantó la respiración ¡¿Cómo podía verse tan sexy quitándose unas malditas
gafas?!
—"Qué rico... ¡E-Es decir, ammm, estaba con Jimin hace , € unos minutos y ...*
—"Namjoon ¿Me estás escuchando? ¡Te digo que planeaba tener una cita con ..."
—"¿Cita?"Namjoon parpadeó confundido —"¿lbas a tener una cita con Park? ¡Pero dijiste
que te gustaban las chicas!"
—"¡Namjoon!"
—"¡¿Entonces porqué me avergonzaste cuándo tuve una erección por tú culpa?! ¡Ajá!"Lo
señaló y se levantó
—"¡Sabía que estabas complacido! ¡Te gusta mi polla y por eso la estabas tocando cuándo
tuviste la mínima oportunidad!"
—"'¡Y sigues avergonzandome! ¡No es justo!"Apartó la silla y rodeó el escritorio para estar
frente a el —"¡Dime que tiene de bueno Park! ¡Vamos! ¡Dime!"
único que procesaste?"Estiró sus manos y apretó los dedos alrededor de un cuello invisible,
imaginando que lo asfixiaba —"Aveces eres tan desesperante. ¿Me vas a
Namjoon se cruzó de brazos, haciendo aún más notorias las venas tensionadas que partían
desde los nudillos hasta el codo —"Habla"
Piensa en los sucios baños del campus con su olor repugnante y asqueroso. Vamos
Seokjin, no te rindas. Puedes hacerlo...
¡Ay! Pero ahora recordé la polla de Namjoon ¡¿Porqué tenía que mencionarlo?!
—"Decía que la polla de... ¡Ay! ¿Qué?"Seokjin negó nervioso —"JA JA JA ¿Quién dijo eso?”
Namjoon formó un arco con su ceja y sonrió de lado con burla —"¿La quieres ver?"
—"¡Cállate!"Seokjin cubrió sus ojos con sus manos. Eso es, si lo no veía no podía caer en
sus encantos
—"¡Yang Mi quería golpear a Jungkook porqué Taehyung está interesado en él! ¡La detuve
con el profesor Park y lo defendimos de sus compañeros! ¡Jimin se llevó a Jungkook porqué
estaba muy nervioso y asustado!"
Seokjin abrió los ojos con algo de reticencia y vió a Namjoon frunciendo el ceño, la duda
brillando en sus ojos —"No es posible, ella no..."
Namjoon sonrió de lado sin ganas —"Lo sé, sé que no tienes razones para mentirme. Es
solo que... Me siento decepcionado, confundido y ..."Suspiró —"No te preocupes, me
encargaré de todo. ¿El chico está bien?”
—"Sí, Yang Mi no alcanzó a herirlo porque yo..."Apretó los labios y bajó la mirada, apenado
—"Yo la detuve haciendo uso de mi fuerza, ella es más débil que yo y ..."
—"Tranquilo"Interrumpió Namjoon —"No es tu culpa, hiciste lo que tenías que hacer para
ayudar al chico. Además, no creó que la hayas golpeado ¿O sí?"
Seokjin negó con rapidez —"Jamás tocaría de esa forma a Una mujer, pero creo que sí la
apreté un poquito más de lo debido"
Namjoon empujó su mejilla con su lengua —"Bueno, lo dejaré pasar por esta vez porque las
circunstancias lo pedían"
Seokjin asintió y entonces recordó que era demasiado tarde y que su bebé lo estaba
esperando —"¡Hoseok!"
—"¡Esa zorra lo dejara en la calle como sin nada si no llegó por él!"Gritó —"¡Lo siento!
¡Debo irme!"
—"¡Espera!"Namjoon recogió con velocidad sus cosas y sostuvo su chaqueta —”Yo te llevo"
—"A esta hora es peligroso, podrían robarte el auto y ..." —"¡No me importa! ¡Vamos!"
Seokjin asintió y juntos salieron corriendo de la oficina.
—"¡Espérame en el auto! ¡Iré por mis cosas!"Pidió Seokjin y corrió hasta el salón de los
conserjes
Más tarde, ambos iban en el auto. El viaje fué rápido y peligroso a medida que cruzaban las
calles peligrosas del sector más pobre de la ciudad.
—"Es aquí"Instruyó y el auto se detuvo al frente de una pequeña casa. Las paredes tenían
pinturas desteñidas y sucias por el tiempo, muchos niños se iban solos del lugar y otros
parecian encerrados en su propio mundo.
Entre todos ellos, se encontraba su pequeño Hoseok, temblando mientras un hombre lo
gritaba.
Seokjin se bajó de inmediato y se acercó como un león listo para proteger a su cría.
—"¿Cómo te atreves a gritar a mi hijo, saco de mierda?"
Los ojitos de Hoseok brillaron y corrió de inmediato hacia él —"¡Papá!"
Seokjin abrazó a su hijo y observó con recelo al sujeto. Estaba notablemente borracho y
detrás de sus piernas se escondía una niña con una sonrisa maliciosa en sus labios.
Su aliento desagradable lo abofeteaba cada que exhalaba, sus ojos rojizos lo observaron
con ira y escupió al tiempo que gritaba —"¡Ese mocoso empujó a mi hija!"
Seokjin tembló, detestaba los hombres borrachos y el miedo recorrió su cuerpo mientras la
ansiedad se hacía pesada en su estómago, cambiando por completo la actitud valiente con
la que había llegado —"¡E-Eso no es cierto! ¡Mi hijo jamás se comportaria de esa manera!"
—"Ah, entonces dices que miento ¿No? Hijo de puta, ahora verás"
Seokjin retrocedió cuándo el hombre impulsó su puño en su dirección. A pesar del miedo,
logró ordenarle a Hoseok que corriera hacía Namjoon.
Se quedó quieto y sintió que se asfixiaba del miedo al tiempo que un golpe impactaba
contra su mejilla.
Sintió el dolor recorrer su rostro y parpadeó, viendo el rostro de su padre en vez del rostro
del borracho desconocido mientras lo golpeaba
Sus ojos se llenaron de lágrimas y gritó —"¡No! ¡No me toques! ¡No quiero! ¡Lo siento! ¡Lo
siento!"Sollozó y las lágrimas rodaron por sus mejillas,
—"¿Ahora que mierda estás murmurando? ¡Ven aquí! ¡No he terminado contigo!"
El hombre se arrodilló con las piernas a los lados de su cuerpo y se inclinó. Sin embargo,
una patada impacto contra su rostro y cayó de espaldas con fuerza, alejándolo de él
Seokjin retrocedió y sintió unos bracitos pequeños abrazarlo por la espalda. Se giró
asustado y vió a Hoseok, quién temblaba y sollozaba.
Seokjin elevó la vista y vió a Namjoon delante suyo, jalando por el cuello de la camisa al
borracho, incluso estaba elevado unos centímetros del suelo.
Los ojos de Namjoon expresaban furia y agresividad. Acercó su rostro al sujeto y lo redujo
con su mirada, haciéndolo temblar —"¿Estás seguro de seguir con está mierda, hijo de
puta?"
El hombre tembló y fué enviado al suelo con fuerza. Gimió adolorido y retrocedió,
arrastrándose por el suelo. Solo entonces Seokjin notó que uno de sus brazos estaba roto y
que la sangre escapaba de su nariz torcida.
Vió las piernas de Namjoon mientras se acercaba, notó su alrededor pero aún se sentía
lleno de miedo. Solo podía observar los adoquines sucios y percibir el olor desagradable de
las calles.
—"Se quedarán conmigo esta noche" Seokjin negó —"N-No creo que...”
—"No te estaba preguntando, Seokjin"Namjoon pasó una de sus manos por debajo de sus
rodillas y con la otra rodeo su cintura.
Hoseok se bajó rápidamente y corrió hasta la puerta del auto para abrirla, como si supiera
que Seokjin necesitaba atención y que solo por esa vez , aceptaría que alguien más tocará
a su papá
Namijoon cargó a Seokjin como una doncella y notó que no pesaba demasiado, de hecho
se sentía bien tener su cuerpo contra el suyo, sentir su respiración en su cuello y como
movía su naricita contra su piel, buscando mimos como si fuera alguien completamente
diferente al hombre desafiante que era en su oficina.
Era como un mundo de chocolate negro y crema blanca, lejano y adinerado, frío y
escalofriantemente carente de amor.
El pequeño Hoseok observó asustado todos los artefactos que tenía el señor Kim. Por
instinto apretó sus deditos en el pantalón de tela fina y gris, pero aquello no fué suficiente
así que abrazó su pierna como un mono y se negó a soltarlo. Namjoon bajó la mirada con
dificultad pues en sus brazos cargaba a Seokjin, quién observaba en silencio todo el lugar.
Al parecer cargaba a dos bebés esa noche. Suspiró y comenzó a caminar con dificultad,
intentando no hacerle daño al pequeño Hoseok que comenzo a reir, divertido con la
situación y aumentando la fuerza con la que se sostenía para no caer.
Namijoon bajó a Seokjin y lo dejó con cuidado en el sofá negro y suavesito. Flexionó su
pierna elevando su rodilla y apartó a Hoseok de su pantorrilla izquierda. Lo alzó en sus
brazos y Hoseok río, aplaudiendo emocionado.
Namjoon despeinó sus cabellos castaños y ondulados para después dárselo a Seokjin. El
conserje y el pequeñín lo observaron atentamente, ambos en silencio esperando una orden
o explicación, después de todo era la casa del pelimorado.
Hoseok elevó su manito como si estuviera en una clase y Namjoon sonrió, asintiendo para
que hablara —"¿Tienes una pijama de estrellitas para mí?"
Namjoon negó —"No, pero puedes usar una de mis camisetas para dormir ¿Estás de
acuerdo?".
—" ¿Puedo pintarle estrellitas?"Se quitó su maleta y la abrió, enseñando los tres colores
que tenía, pequeños por el constante uso.
Namjoon sintió que su corazón se encogió y observó a Seokjin en busca de ayuda. Él
castaño parecía bastante apenado por darle tantas molestias y con un susurró suave le
pidió a Hoseok que aceptara la camiseta así como estaba.
—"No es necesario Namjoon"Susurró Seokjin y cubrió con sus dedos el leve moretón que
tenía en su pómulo derecho —"No queremos causarte más molestias"
—"No te preocupes"Apartó con cuidado su mano y revisó el moretón —"Con un poco de
pomada, despertarás sin la hinchazón"
—""Tengo que hacer mi tarea primero"Susurró Hoseok, viendo sus cuadernos sin
percatarse de las miradas entre su papá y el señor Kim.
Seokjin río suavemente cuándo vió a Namjoon confundido por toda la rutina nueva que
tendrían esa noche.
—"Estoy más tranquilo ahora"Confesó Seokjin y apretó suavemente las manos de Namjoon,
brindándole tranquilidad —"No tengo miedo si estás aquí, conmigo y con Hoseok"
Y Namjoon sintió una calidez extraña en su pecho. Asintió con una sonrisa y Seokjin se
levantó, alzando en sus brazos a Hoseok.
Seokjin río —"¿Entonces como te alimentas? ¿Haces fotosíntesis? ¿Algo que deba saber
sobre tú sistema digestivo?"
Namjoon rascó su nuca incómodo —"Le pagó a una mucama para que se encargue de todo
mientras no estoy. Ella deja mi cena preparada"
Seokjin enrojeció —"Oh, claro. Discúlpame, había olvidado por un momento que tú..."
Hoseok asintió con una enorme sonrisa. Seokjin río y murmuró —"Vamos, dale las gracias
cómo te enseñé"
Hoseok llevó su manito a sus labios y tiró un besito. Seokjin río al ver el rostro perplejo de
Namjoon y resopló en el cuello de Hoseok, quién río y pataleo contento.
Por primera vez la casa se llenaba de risas y de un aura mucho más cálida de lo que fué
alguna vez. Namjoon se sintió diferente al ser parte de ese momento y por primera vez,
olvidó enviarle un mensaje de texto a Yang Mi, olvidó que su teléfono vibraba por la
cantidad de mensajes que enviaba la muchacha, histérica por lo que había sucedido en el
campus con él profesor Park y él conserje Kim.
Namjoon salió de su habitación minutos más tarde con una pijama para Seokjin y una
camisa para Hoseok. La del conserje consistía en un pantalón de cuadros rojo oscuro y una
camisa gris. La de Hoseok era una camisa azul claro que le llegaba hasta los piesitos, por lo
que Seokjin tuvo que hacerle un nudo en la cintura y pareció un vestidito.
Más tarde cuándo todos usaban sus pijamas y estaban más cómodos, Seokjin fué a la
cocina para preparar la cena y Namjoon lo observó de soslayo, admirando como se veía su
ropa en él conserje y sintiéndose de alguna manera como una situación más íntima.
Seokjin comenzó a picar unos tomates y al observar de reojo la sala, apretó los labios para
no reír al ver cómo Namjoon y su hijo pintaban. Hoseok se veía pequeñito asu lado y
Namjoon tenía problemas para sostener los diminutos colores.
Puso todo su empeño en la cena para darle las gracias a Namjoon por todo lo que estaba
haciendo por ambos.
Se estremecía de solo pensar que podría haber ocurrido con Hoseok y él, si él pelimorado
no hubiera estado presente.
Minutos más tarde, Namjoon entró en la cocina. Seokjin lo observó algo acalorado y usando
el mandil de la mucama, rojo y lleno de floresitas.
Namjoon río con fuerza y apretó sus manos en su abdomen. Seokjin empujó su mejilla con
su lengua y cortó la cebolla en cortes más fuertes de lo debido.
—"Oh Dios, permiteme tomarte una foto" —"No te atrevas a encender tú mugroso teléfono"
—"¡Namjoon!"
—"Gracias"Apretó los labios, limpió sus manos con un trapito que estaba al lado y observó
a Namjoon —"Oye, yo quería darte las gracias por todo y pedirte disculpas"
—"¿Disculpas?"
Seokjin asintió —"Yo no sé qué me sucedió pero al ver a ese hombre acercarse,
simplemente perdí la razón y..."
—"Hey"Cubrió sus labios con su dedo indice y negó —"No tienes que disculparte por nada.
Todos le tenemos miedo a algo, no te sientas mal por eso"
—"Esque... Siento que te estamos quitando tú tiempo. ¿Normalmente que haces cuándo
regresas del trabajo?"
—"Qué director Kim ni que nada, tenemos la suficiente confianza ahora. Y sí, te di un
manotazo por avergonzarme"
—"No creo que un hombre que vive sólo, con excelente conexión a internet y un portátil
caro, se ponga a revisar sus correos en vez de buscar porno de alta calidad"
Él director se sintió extraño, protector y asustado. Arrulló a Hoseok suavemente y sintió que
sus brazos eran como murallas que protegían al pequeño de todo.
—"Pensé que era un ladrón o algo peor"Seokjin avanzo lentamente, mirando a todas partes
con sigilo.
—"¿Que pasó bebé?"Susurró Namjoon y Hoseok sorbio por la nariz con dificultad —"Había
una araña"
Y en ese instante Seokjin gritó, encontrándose con el animal. El cuchillo era inútil así que lo
dejó en una mesita y se quitó su chancla , después con velocidad golpeó el lugar sin dejar
de emitir gritos de guerra.
La araña corrió por el suelo hasta llegar a la alfombra blanca y Seokjin la siguió con la
chancla en alto.
—"¡No! ¡En la alfombra no! ¿Tienes idea de cuánto vale?" —"¡No me importa!"
—"¡Pues a mi si!"
—"Aww que tierno, si quieres también le hacemos sus maletas y le empacamos su cepillo
de dientes"Resopló Seokjin
—"¿Dónde está?"
Seokjin río con fuertes carcajadas y se levantó, colocándose la chancla —"Iré a vigilar la
sopa. Busca en tú teléfono como quitar manchas de la alfombra"
Namjoon observó con un puchero la mancha y Seokjin se conmovió ante la vista. Se acercó
y acarició la mejilla del director con cuidado —"Eres el héroe de Hoseok"Susurró —"Mira"
Namjoon se giró y observó como Hoseok apartaba las lágrimas de sus ojitos. Sus mejillas
rojas y llenas de lágrimas mientras respiraba más calmado, observando a Namjoon con una
sonrisa.
Namjoon sabía que era grosero, egocéntrico y que carecía de muchos valores, pero justo
en ese momento se sintió como un gigante solo con ver los ojitos brillantes de Hoseok.
Incluso se sintió bien cuándo miro a Seokjin y vió su sonrisa de lado, tan diferente a la
expresión terrorífica que aún recordaba en el fondo de su mente.
Esa noche, fué el héroe de ambos. Su lugar seguro, su apoyo y quizás algo más. Y aquello
valía más que su fina alfombra.
Pero él sabía muy bien que Seokjin y él apenas eran amigos. Se habían saltado muchos
pasos en su relación laboral y amistosa, complicandolo todo en consecuencia. ¿Qué eran?
¿Amigos? ¿Conocidos con un poco más de confianza? ¿Jefe y empleado? ¿Estrategas que
buscaban emparejarlo definitivamente con Yang Mi? Ahora sentía que estaba atado y que
no le sería tan facil desligarse de todo cuándo por fin consiguiera lo que quería. En especial
, alejarse de Seokjin y del pequeño Hoseok que se acercaba y estiraba sus bracitos hacia
él, pidiendo un abrazo.
Porqué a pesar de todo, lo único que él queria conseguir con todos sus planes era a Yang
Mi ¿Verdad?
Atraccion
Seokjin colocó algunas almohadas en la silla para que Hoseok alcanzara el comedor.
Namjoon lo sentó sobre ellas y observó atentó por si Hoseok se caía en algún momento.
Sin embargo, él pequeño movió sus piesitos emocionado y apoyó sus manitos en la mesa,
demostrando que estaba perfectamente. Namjoon palideció al verlo patalear y lo rodeó con
sus brazos, nervioso y asustado
Seokjin sonrió enternecido por la actitud de Namjoon y se dirigió a la cocina para traer los
platillos que había preparado. Al sostenerlos siseó, sintiendo la base del plato demasiado
caliente , quemando la punta de sus dedos.
Namijoon carraspeó y llevó los platos a la mesa. Minutos más tarde habian terminado de
servir la cena. Los ojitos de Hoseok brillaron y aplaudió emocionado al ver semejante cena
tan maravillosa.
Seokjin río y llevó sus manos a su espalda para deshacer el nudo del mandil, sin embargo
dió un respingo cuándo sintió unas manos cálidas sobre las suyas , después el
aliento cálido de Namjoon acarició su nuca mientras susurraba —"Permíteme ayudarte".
Él director al ver la cintura fina no pudo evitar recordar al conserje usando el vestido rojo.
Apretó los labios con ansiedad y al terminar el nudo, apoyó disimuladamente sus palmas en
las caderas del conserje.
Tragó y susurró a su Oído, amando que diera un respingo asustadizo y que la punta de sus
orejas se tornará rojiza —"Te queda muy bien el mandil"
Seokjin asintió sin mirarlo y se alejó con rapidez. Resopló abochornado y decidió tomárselo
como una broma, así que lo observó después de quitarse el mandil y dijo —" ¿Sigues con
tus bromas? Te advierto que sí me tomas una sola foto yo..."
Namjoon río y dejó el mandil sobre una silla —"Vamos a cenar, Hoseok está a punto de
lanzarse sobre la carne como un león"
Seokjin se sentó al lado de Hoseok y al frente de ellos se sentó Namjoon. Seokjin llenó la
cuchara pequeña de sopa y con su boca imitó el sonido de un avión cada vez que acercaba
la cuchara a Hoseok. Él pequeño apretaba los ojitos y saboreaba con gusto la comida,
abriendo de inmediato la boca para conseguir otra probada.
Namjoon los observaba en silencio, grabando en su mente cada una de las expresiones de
Seokjin y como limpiaba la boquita de Hoseok con el babero. Se sintió como si fueran una
familia y por primera vez en mucho tiempo, cenó en compañía de unas personitas
maravillosas
Él conserje se giró para mirarlo y frunció el ceño divertido al ver que el líquido se estaba
cayendo en la camisa de Namjoon, desbordándose de la cuchara sin que él director se
diera cuenta por estar perdido en sus pensamientos
Se levantó negando y se acercó con una servilleta. Sin analizar sus acciones se inclinó y
limpió la gota que resbalaba del labio inferior antes de limpiar la mancha de la camisa.
Namjoon parpadeo, despertando de su viaje místico y enrojeció por completo al ver a
Seokjin limpiando su mandíbula para después inclinárse en una posición algo
comprometedora, acercándose a su pecho y bajando cada vez más...
¡Oh por Dios! ¡¿Se la iba a chupar?! ¿Así tan rápido? ¿Sin un cafecito? ¿Sin terminar la
sopa?
—"¡E-Espera! ¡Eso es muy rapido! ¡S-Seokjin!"Manoteo, negando con sus manos y con su
cabeza mientras Seokjin lo observaba sin comprender.
—"¿Qué es muy rápido?"Frunció el ceño —"Si no lo hago será más difícil de quitar"
Seokjin le dió unos golpesitos y apoyó su mano derecha en su muslo, sin percatarse que
estaba demasiado cerca de Namjoonsito
—""T-Tu y mi...'Trago y observó su bulto cubierto por sus pantalones de pijama —"N-No es
a-apropiado"
Seokjin miró del bulto al rostro de Namjoon un par de veces y comprendió, enrojeciendo de
inmediato. —"¡Eres un idiota! ¡Solo te iba a limpiar la camisa!"
Namjoon abrió los ojos de par en par y balbuceó incoherencias mientras Seokjin alumbraba
en diferentes tonos de rojo. Hoseok observó confundido la situación
y pensando que todo se debía a la mancha en la camisa del señor Kim, decidió quitarse su
babero y extenderselo al director amablemente.
Seokjin resopló y le dió un manotazo a Namjoon —"¿Porqué siempre tienes que estar
pensando esas vulgaridades?"
—"E-Esque ..."
Namjoon permaneció en silencio sin saber que decir y después de veinte minutos
incómodos y solo acompañados por los sonidos de avionsito de Jin, terminaron de cenar.
Namjoon entrecerró los ojos —"Si el profesor no me regaña demasiado, por mi estará
perfecto"
Seokjin río y con un movimiento suave, pasó la servilleta por la mancha ya algo seca. Su
tacto suave sobre la tela no impidió que Namjoon lo percibiera. Estaban tan cerca que
Seokjin podía notar los pequeños lunares en el cuello de Namjoon, además de la curva
sensual de su mandíbula y el perfume varonil que poco a poco invadía su espacio personal.
A su vez, Namjoon observaba los ojitos que parpadeaban con rapidez por la verguenza,
provocando que pequeñas arrugitas se formaron en las esquinas de los mismos. Las
mejillas regordetas enrojecian y el cabello negro y ondulado de Seokjin, caía perfectamente
a pesar de que no lo había cepillado en las últimas horas.
Finalmente, admiró los labios rojizos y regordetes, preguntándose si serian tan suaves y
llenos como se veían.
Namjoon se inclinó hasta la oreja de Seokjin y susurró —"Hoseok está mirándome bastante
molesto. Será mejor que deje de tocarme, conserje Kim"
Seokjin enrojeció y se alejó con una risita nerviosa —"T-Tienes razón"Seokjin se acercó al
pequeño Hoseok que formaba un puchero con sus labios. Sostuvo su manito y se fueron
caminando hasta la habitación de huéspedes. Namjoon se recargó en el umbral mientras
Seokjin y Hoseok entraban. Hoseok corrió de inmediato a la enorme cama y río contento,
mientras tanto Seokjin se giró y observó a Namjoon sintiéndose como un adolescente.
Parecía que Namjoon estaba a punto de dejarlo en la casa de sus padres, como si
acabarán de terminar una cita maravillosa.
Seokjin apretó sus dedos en la puerta de la habitación, cerrando un poco para que Hoseok
no los interrumpiera.
Estaba nervioso y aún algo abochornado por todo lo que había sucedido esa noche
—"Gracias por todo..." — Susurró y rascó su nuca incómodo —"Significa mucho para mí
todo esto"
Seokjin carraspeó —”Si, supongo que es una forma de pagar toda mi rutina de espionaje
¿No?"Intento bromear
Namjoon parpadeó y asintió nervioso —"Eh sí, sí, has hecho un trabajo excelente con todo
el asunto de ... de Yang Mi y..."
Namjoon se mordió el labio y se inclino más, invadiendo poco a poco el espacio personal de
Seokjin —"Aún así me gusta decirte conserje Kim"
Seokjin también se inclinó y no se dieron cuenta que susurraban —"¿De verdad? Bueno, a
mí me gusta más decirte Namjoon si no te molesta"
Namjoon ladeo la cabeza observando al pequeño Hoseok que miraba con curiosidad a los
dos adultos —"Descansa solesito"
Hoseok sonrió y cubrió sus mejillas con sus manitos, apenado por el apodo —"Shi”
Seokjin río y observó sorprendido como Hoseok enrojecia —"No puedo creerlo"
—"Se darle cumplidos a las personas que me importan"Namjoon se inclinó hasta la oreja de
Seokjin sin que esté se percatara por estar mirando a Hoseok y susurró, haciéndole
cosquillas y produciendo!
escalofríos en consencuencia —"Descansa, Seokjin..." Y su nombre articulado por tan
lindos labios dejó a Seokjin temblando, timido y enrojecido. Namjoon se alejó y camino por
el pasillo para irse a su habitación. Seokjin cerró la puerta y apoyo la frente contra ella,
sintiéndose demasiado asfixiado por tantas emociones. ¿Desde cuándo la cercanía de un
hombre lo ponía tan nervioso?
Mientras tanto, Namjoon cerró la puerta de su habitación y se recargo contra ella, cubriendo
su rostro con sus manos frustrado por todo lo que sentia.
¿En qué momento había empezado a pensar más en Seokjin que en Yang Mi?
Y ambos se desearon, sin saber que el sentimiento era mutuo. Porqué a pesar de los
amores que tuvieron o tenían, la atracción que sentían era demasiado fuerte para ser
ignorada tan fácilmente
Conejito
Pero más que todo pensaba en la expresión molesta de Namjoon, incluso lo había detenido
antes de irse en la madrugada, aún podía recordar su tacto firme en su antebrazo. Aquellos
orbes agresivos expresando algo que no podía entender mientras él director intentaba
decirle algo.
Pero al final suspiró y se alejó, escondiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Suspiro, sintiéndose extraño por haber pasado la noche en la casa de su jefe. Sus
emociones no tenian una guía específica, aveces reaccionaba a los gestos de Namjoon de
forma coqueta sin percatarse y después, estaba hecho un lío mientras se cuestionaba todo.
—¡Conserje Kim!.
Jungkook asintió y su cabello cepillo sus mejillas cuándo inclinó la cabeza para mirarlo. Sus
labios rojizos estirados en trompita mientras sus gafas bajaban hasta la punta de su nariz.
—Quería agradecerle por haberme ayudado.
—¿No es la primera vez que intenta hacerte daño?Pregunto Seokjin y lo instó para que
ambos se sentarán en una silla del campo central. Los alumnos cruzaban a paso rápido a
su alrededor sin percatarse de la presencia de ambos, para ellos un conserje y un nerd no
merecían atención alguna.
Jungkook negó y suspiró con cansancio —No, ella jamás me determinó. Solo empezó a
molestarme desde que Taehyung empezó a buscarme.
—Oh créeme que a tí no es al único que molesta — Siseo por lo bajo y apretó el palo de la
escoba entre sus dedos. —Es una niña mimada que se roba la atención de hombres
egocéntricos, groseros y malditamente apuestos que no quieren matar nada en sus
mugrosas alfombras — Confesó con rencor y sus mejillas enrojecieron.
—NoNego de inmediato y sus mejillas adquirieron un tono rojizo — Lo que él hace es...
—Apretó sus deditos en la tela de su enorme suéter y susurró —...coquetear
Seokjin abrió los ojos de par en par, sorprendido por la información que estaba recibiendo.
—¿Taehyung está interesado en tí?
¿Verdad? Un chico como el jamás se fijaría en alguien como yo. Por eso creo que es
mentira todo lo que me dice, así que me molesta su presencia y sus mentiras.
Seokjin negó rápidamente con sus manos, apenado por lo que dió a entender erróneamente
—No me refería a eso, no pienses que eres inferior. Eres muy bonito, que esté interesado
en tí es normal.
—No lo es. Debe ser un reto o una broma Apretó sus manos en sus rodillas y chasqueo la
lengua —No importa, no caeré en sus comentarios y le dejaré claro que...
—Hola conejito de mi vidaSaludó una voz grave y ronca, deslizando las palabras con
lentitud y cariño.
Seokjin miró sobre su hombro y observó al apuesto alumno detrás de ellos. Taehyung tenía
puesta una camisa negra sin mangas que enseñaba sus fuertes brazos y un pantalón de
sudadera. Parecía que acaba de salir de una práctica deportiva y su desordenado cabello
azul estaba apartado de su frente con una bandana roja.
Observó de nuevo a Jungkook y formó un arco con su ceja al ver que la supuesta valentía
de Jungkook desaparecía. Tenía sus deditos apretando la tela de su enorme suéter, sus
labios se unieron en un besito y sus mejillas se tornaron rojitas.
—De acuer...
—¡No!Exclamo Jungkook y rodeó su brazo izquierdo con sus brazos. —¡Él conserje Kim y
yo estámos teniendo una conversación muy importante!
Taehyung miró a Seokjin suspicaz y el mayor miró a Jungkook quién le rogaba con la
mirada cooperar.
—¡Oh por favor! ¡No sé presté para sus tonterias! Tienes que dejar de evitarme Jeon
JungkookSentenció Taehyung con la voz aún más grave, evidentemente molesto
—¡No quiero hablar contigo! — Jungkook se levantó y con la valentía que pocas veces tenía
se giró —¡Yang Mi intentó hacerme daño ayer! ¡Y todo ésto es por tú culpa! ¡Por tú estúpido
juego y tus engaños!
Taehyung abrió los ojos sorprendido y su expresión cambio de inmediato a una fría y
calculadora —¿Te hizo daño?
—¡No gracias a ti! Él conserje Kim y él profesor Park me ayudaronJungkook apretó los
puños y su cabello cepilló sus mejillas mientras negaba con la cabeza — Déjame en paz.
No es gracioso que te burles de mi.
—¡No me estoy burlando!Taehyung apretó uno de sus brazos con fuerza y lo jaló —¡Me
gustas! Así que déjate de estupideces y ven conmigo, no tenemos que tener está
—No se metaEscupió Taehyung y jalo a Jungkook del brazo, como si él bonito chico fuera
un juguete y ambos estuvieran peleando por él.
Seokjin gruñó furioso — Soy BatmanJaló con fuerza a Jungkook hasta que el muchacho
estuvo en sus brazos y lo rodeó con los mismos protectoramente.—Él chico te dijo que no
así que si tanto te importa, respeta su decisión
Taehyung apretó los puños y miró a Jungkook furioso — ¿Esto es lo que quieres? ¡Bien!
Será como tú quieras, saldré con Yang Mi y me la follare una y otra vez. No volveré a
molestarte, me importas una mierda de ahora en adelante Jeon Jungkook
Taehyung se fué con evidente molestia, desprendiendo un aura maligna aunque en realidad
tenía el corazón roto. Seokjin miró a Jungkook preocupado y observó sorprendido las
lagrimas tristes que bajaban por sus mejillas.
—Jungkook...
—i¡Lo odio! — Jungkook sollozó y salió corriendo con su enorme mochila rebotando
adorablemente en su espalda y sin tropezarse milagrosamente con sus enormes botas.
Seokjin suspiró y frotó su rostro, confundido con las emociones de los jóvenes.
Apretó su labio entre sus dientes al recordar las palabras de Taehyung y con un sabor
amargo en la boca, decidió que tenía que hablar con Namjoon.
Sus pasos lentos no lo demoraron lo suficiente y pronto se vió frente a la puerta del director.
Tragó con dificultad y se giró — Iré hasta la cafetería y volveré —Decidió estúpidamente
pero antes de irse la puerta fué abierta y Namijoon salió.
Namjoon lo soltó y se recostó contra el escritorio en una pose casual, sus dedos apretaron
la madera para controlarse y no saltar sobre Seokjin, rogándole que regresará a su casa
porqué no quería estar solo.
Tosio fingiendo que no tenía ninguna intención extraña y Seokjin frotó sus manos en su
overol, sintiendolas humedecidas de repente.
El silencio para nada cómodo permaneció durante unos segundos y Namjoon carraspeó
—¿Y bien?
Namjoon parpadeo unos instantes y asintió — Eh... ¿Eso es todo lo que ibas a decirme?
Seokjin rascó su nuca incómodo y asintió, mordiéndose la lengua para no decirle que quería
pasar otra noche en su casa, que Hoseok se había ido llorando porqué no quería dejarlo y
que él también había soltado una que otra lágrima de impotencia mientras se duchaba,
enojado con sus sentimientos.
—¿Qué?Seokjin frunció el ceño pero no apartó sus manos de las cálidas del moreno.
—Podemos espiarlos en el parque de diversiones mientras fingimos que somos una familia.
Namjoon río por lo bajo, él quería pasar tiempo con ambos y en realidad la idea de seguir a
Yang Mi solo era la escusa perfecta.
—Subiremos a los mismos juegos, podemos alejarnos de vez en cuándo. Por favor — pidió
y su voz adquirió un tono cariñoso —¿Puedes ir al parque conmigo? No quiero
ir solo, me vería estupido.
Seokjin enrojeció por la cercanía de sus rostros y por el tacto entre sus manos. Sonrió de
lado y decidió que aprovecharía la misión de esa zorra para salir con Namjoon.
—Iré contigo.
Ninguno de los dos se percató de lo mucho que intentaban estar juntos, compartiendo así
otro momento que los uniera como si fueran más que conocidos, colegas o amigos.
Porqué poco a poco querian menos distancia entre ellos. Ambos soñando en silencio un
beso del contrario, una caricia y una mirada coqueta que podía negarse después pero no
actuarse en el momento.
Nervioso
Así es como se sentía Seokjin mientras observaba su armario, preocupándose por primera
vez por la ropa que usaría. Apreto los labios y maldijo por lo bajo su estado monetario. Su
pequeño armario tenía apenas ropa decente, jaló la manga de una de sus chaquetas y notó
apenado los rotos del puño. No tenía nada que solucionará lo que por primera vez deseaba.
Verse bonito para Namjoon, un hombre, su jefe y aquel que despertaba sentimientos que él
creía haber enterrado cuándo Sun Hee murió.
—¿Ya estas listo papi?Hoseok se asomó por el umbral ya vestido. Seokjin le había
colocado una camisa de cáritas y una pantaloneta roja. Tenía manillas en sus manitos y una
gorra con dos aros de metal tintineando al final.
—Papá no sabe que usarMintió Seokjin, pues no quería decirle a su hijo que todo su dinero
lo invertia en él, porqué solo le importaba su bienestar. Tampoco que había olvidado renovar
su guardarropa y que a pesar de que solo era una salida al parque de diversiones, él no
quería verse mal.
Seokjin apretó los labios mientras sentía que su gargant: se apretaba. Siempre le sucedía
cuándo recordaba a Sun-Hee, su recuerdo aún dolía demasiado y por eso había ocultado
aquella ropa, no quería verla y recordar que Sun-Hee no pudo verlo usándola.
—Y Yo...
—No creo que mami se enojé, solo la tomaremos prestada un ratititoOpinó mientras
acercaba sus deditos sin unir las puntas.
Seokjin tragó —¿No te molesta que use la ropa que me dió tú mami?
—NopHoseok sonrió —¡Pruebatela papá! Yo te espero — Corrió hasta la puerta y cubrió
sus ojitos con sus manos —¡Sorpresa! ¡Sorpresa! — Gritó y cerró la puerta.
Seokjin suspiró y con dedos temblorosos soltó el nudo de la bolsa hasta que vió las prendas
dobladas dentro de ella. Deslizó suavemente la punta de sus dedos por la tela y miró de
soslayo la foto de su esposa que estaba en la mesita de noche.
—¿Estará bien usarla para él, cariño?
Tragó y apartó la toalla de su desnuda anatomía. La tela suave acarició su piel y poco a
poco estuvo listo, sintiendo que de alguna manera llevaba a Sun Hee con él.
Hoseok apartó sus manitos y poco a poco analizó la ropa de su papá. Sus mejillas se
tornaron rojizas y las apretó entre sus deditos mientras abría la boca sorprendido — ¡Papá
te ves muy bonito!
¿Seguro?Seokjin río y se inclinó, intentando ver sus piernas desde un ángulo extraño.
—
—Está bien, confiaré en ti.
Hoseok rio adorablemente y señaló a Seokjin —¿Y mi papi? ¿Verdad que está bonito?
Namijoon inclinó la cabeza y río con fuertes carcajadas. Cubrió su boca intentando cubrir lo
avergonzado que estaba y lo miró, sorprendido —Es la primera vez que me dicen eso. —
Namjoon sonrió de lado —¿Y tú comprarias ese calendario?
Seokjin se mordió los labios, notando el coqueteo de Namijoon y se sonrojó. —Lo compraría
y jamás cambiaría la páginaBromeó
Hoseok aplaudió, satisfecho al saber que su papá le había parecido bonito al señor Kim.
Seokjin lo alzó
en brazos y subió al asiento de pasajeros, erizandose como un gatito cuándo sintió el tacto
de Namjoon en su cadera, ayudandolo a subir.
Lo observó sobre su hombro y Namjoon guiñó el ojo derecho con un gesto coqueto. Se
alejo para cerrar la puerta y Seokjin solo atinó a mirarlo estupefacto, enrojecido y nervioso.
y sonrió emocionado por el paseo. Estaba ansioso por subirse a las atracciones excepto a
la montaña rusa o el barco.
Namjoon parqueo el auto y minutos más tarde, ambos sostenían las manitos de Hoseok y lo
balanceaban en cada salto mientras el pequeño reía.
Pero, al llegar a la fila Seokjin notó de inmediato qué una rosada cabellera se encontraba
más adelante. Apretó los labios y se alejó disimuladamente con Hoseok aferrándose
divertido a su pierna.
Seokjin se inclinó disimuladamente y observó qué al lado de la pelirosa chica se encontraba
Taehyung con expresión aburrida.
Seokjin colocó su mano sobre la suya y Namjoon lo jaló suavemente para después rodear
su cintura con su brazo, pegándolo a su pecho y eliminando la distancia entre ellos,
—¿Q-Qué haces?
—Estamos en una misión y fingimos que somos una familia ¿Verdad?Namijoon acarició la
zona de su espalda con lentitud y Seokjin tragó, mirándolo nervioso sin poder apartar la
vista de los burlones orbes de su jefe. —Se supone que eres mi esposo ¿No? Así que debo
mimar a mi pareja.
Él director se alejó lentamente y sonrió al verlo sonrojado y con las gafas resbalando
adorablemente por su bonita nariz
Seokjin apretó la camisa de nuevo y lleno de una valentia momentánea, se inclinó y colocó
un beso en la mejilla de Namjoon. Sintió los dedos de su jefe tensarse en su espalda y su
corazón latio desesperado en su pecho.
Al abrir los ojos observó los orbes de Namjoon y antes de alejarse, susurró —Entonces
también mimare a mi esposo.
Namjoon sonrió y sus hoyuelos tensaron sus mejillas. Seokjin se alejó pero Namjoon no
apartó su mano de su espalda. Era un pequeño gesto que de alguna manera lograba
ponerlos aún más nerviosos, dándoles una intimidad y cercanía más romántica
Seokjin recordaba qué el peliazul había manifestado sus intensiones lujuriosas con leve
detalle, asegurando lo mucho que iba a disfrutar su salida con Yang Mi. Y ahora ahí estaba
completamente entristecido y dejándose llevar como un títere por la emocionada pelirosa
No sabía si Namjoon se sentiría mal o afectado por lo que presenciaban. Sin embargo, al
observarlo notó que Namjoon no estaba prestando atención a la juvenil pareja sino que
estaba más pendiente de Hoseok, preguntándole cómo quería su algodón de azúcar.
y empezaron a subirse a las atracciones que escogía él pequeño Hoseok. Desde pequeñas
tasas giratorias hasta un punto de tiro, dónde Namjoon gano un osito para Hoseok, lograron
recorrer gran parte del parque y decir que se divirtieron era poco.
Finalmente, Hoseok señaló los caballitos de la ruleta que subían y bajaban. Seokjin lo
acompaño y lo subió al caballito blanco, sin embargo Hoseok negó al verlo quedarse
—Puedo hacerlo solo papá
Seokjin río y besó su mejilla —Está bien pero prométeme que tendrás cuidado.
Se alejó y negó con una sonrisa cuándo Namjoon frunció el ceño preguntando que sucedía.
—Dice que puede solito.
Namjoon rio —Tendra cuidado, es muy inteligente —Mi pequeño crece cada día más
—Suspiró
—No te preocupes por eso, lo único que no cambiará es su amor por tí.Namjoon extendió el
algodón de azúcar —Pruébalo, sacrificaré lo que me queda de mi algodón
Seokjin río y recibió el algodón. Mordió una pequeña parte y la degustó contento.
Seokjin se inclinó poco a poco hasta que la punta de su nariz acarició los labios de
Namjoon. Él pelimorado propinó un suave besó y Seokjin elevó la mirada, sin alejarse está
vez.
—¿Dónde más?
—AquiNamjoon tocó su mandíbula y él se inclino está vez, rosando sus labios en su piel.
Alzó el rostro y ambos se observaron fijamente a escasos centimetros de distancia. Seokjin
tragó y sin poder resistirse más, susurró de nuevo con la esperanza de que Namjoon le
diera un besó más íntimo —Creo que aún tengo algodón.
Y entonces se inclinó poco a poco hasta que ambos cerraron los ojos. Sus labios
acariciaron los suyos para finalmente, colocar un beso en sus belfos.
Y ahí, en medio del parque y frente a un sorprendido Hoseok, dos hombres de distintas
clases sociales y vidas, compartieron un mismo sentimiento.
Él amor que se podía transmitir con solo un besó, uno que fué anhelado y esperado sin
saberlo.
Te quiero mucho
Un besó
Seokjin había experimentado miles de ellos durante su vida, pero en ese momento,
sintiendo la mandíbula cincelada de Namjoon contra la suya, su aroma varonil, sus labios
cálidos que apretaban juguetones los suyos, dejándolos prisioneros y adictos a él, podía
afirmar con seguridad y sin duda alguna que él había caído por Kim Namjoon.
Jamás podría resistirse a tan íntimo acto, menos si su respiración acariciaba su rostro, si
sus manos apretaban su cintura y la distancia no existía entre sus cuerpos. Era fascinante,
adictivo y Seokjin quería más.
Apenas podía sostener correctamente el algodón de azúcar, sus dedos deseando soltar el
aperitivo para acariciar sin obstáculo alguno las mejillas firmes, el lunar atractivo en su
cuello y apretar sus cabellos sedosos, demostrandole a Namjoon que estaba ahí,
necesitado, sensible, esclavo de sus caricias.
Y Namjoon emitió una risita sin alejar sus labios de los suyos, sin dejarlo libre de su
encantadora prisión. Seokjin abrió un poco sus ojos y notó que Namjoon estaba mirándolo
con sus mejillas tensas marcando aquellos hoyuelos ilegales.
Su nariz tierna acarició la de Seokjin para después robarle un beso casto con solo inclinarse
un poco.
Era irreal, parecía que todo su alrededor había desaparecido y que podía vivir eternamente
con solo sentir los labios de Namjoon sobre los suyos. Sin embargo la magia se rompió
cuándo un grito atravesó la distancia y lo alteró por completo, estallando su pequeña
burbuja.
— ¡Papá!
Hoseok estaba muy enojado pero se arrepintió de inmediato de su actuar al ver el dolor en
los orbes bonitos de su papi, así que sollozó sin comprender que hacer, confundido porque
estaba molesto pero tampoco quería lastimar a su papá.
Y entonces, unas manos fuertes apretaron su cintura y lo elevaron, siendo él responsable
de tal acto él director Kim. Hoseok quiso llorar y apartarse de él pero en realidad apretó sus
manitos en la camisa del director y comenzó a llorar, confundido y celoso, malditamente
celoso porque su papá era suyo.
— Tranquilo. — Susurró Namjoon en su oreja y su colonia fué familiar para él. Estaba tan
molesto pero también era incapaz de rechazar el cariño del director, después de todo ya se
había acostumbrado a sentirse seguro en sus brazos.
—TraidorAcusó Hoseok y sus mejillas empapadas se frotaron contra la camisa negra del
Señor Kim. —Usted me quiere quitar a mi papá, lo alejará de mi.
—Eso no es cierto. —Namjoon frotó su mejilla contra la cabeza de Hoseok con un instinto
paternal que no podía evitar. —Jamás lo alejaría de ti.
Seokjin jadeo sin poder mantenerse al margen, cubriendo sus labios para silenciar los
sollozos que luchaban por escapar de su boca. —Jamás te abandonaría Hoseok.
—Pero... es que si Papá Jin se enamora del Señor Kim, tendrán un nuevo bebé y no me
van a quererConfeso, celoso de solo imaginarse que otro niño compartiría con el aquel
cariño de su papá, por no decir que podría llegar a robárselo por completo.
Seokjin enrojeció y murmuró con verguenza —Y-Yo no puedo tener hijos solesito.
Hoseok se giró sin soltar sus manitos de la camisa del Señor Kim y frunció el ceño — ¿No
tendrás más bebes? ¿Solo Hobi?
Seokjin asintió sin saber cómo explicarle lo que sucedía pero aun así, estiró sus brazos para
cargar a su bebé, quién buscó aquel abrazo de inmediato sin duda alguna.
—Lo que pasa es que tú padre tiene un banano y dos naranjas ¿Entiendes?Interrumpió el
momento una voz desconocida.
Seokjin se giró listo para quitarle los ojos al irresponsable que había soltado semejante
frase, topándose con un rostro atractivo marcado por una cicatriz vertical en el ojo izquierdo.
Él mencionado utilizaba una chaqueta roja, una camisa sin mangas color negro, jeans de
color azul oscuro con rotos en las rodillas y un piercing tintineando en una esquina de su
labio inferior. Él entrenador Min Yoongi sonrió de lado mientras rodeaba la cintura de un
chico delicado y que Seokjin reconoció de inmediato como un Twink.
Oh si, él entrenador Min era homosexual y tan jodidamente descarado que incomodaría
incluso a un albañil.
—Eso debería preguntarte ¿No lo crees?Yoongi miró a Seokjin y resopló con burla — Así
que te estás tirando al conserje, vaya, parece que tus hazañas como rompecorazones
ancianito con espiritu juvenil no tienen límite.
—No te permito que le faltes el respeto a Seokjin ¿Entendiste?Siseo Namjoon y apretó los
puños, furioso.
—¡Oh! ¿Seokjin no lo sabía todavía? ¡Lo siento! ¡Mi error! — Sonrió con burla porqué en
realidad lo estaba haciendo a propósito el muy bastardo.
Yoongi apretó los labios y él bonito chico a su lado frunció el ceño, interesándose por
primera vez en la conversación que hasta el momento era ajena a él.
—Es mi amigoInterrumpió Seokjin con un tono mordaz —Ten cuidado con lo que dices de él
en mi presencia.
Yoongi suspiró —Me voy, nos vemos después NamjoonObservó a Seokjin y al pequeño
Hoseok y asintió —Adiós
Yoongi se alejó, jalando del brazo al Twink que parecía estar haciendo una escenita,
llamando la atención del público
—Lamento ese mal ratoNamijoon carraspeó y se acercó poco a poco. —Te llevaré a tú
casa. está haciendo frio cada vez más.
—Fué perfectaSeokjin enrojeció, nervioso y malditamente timido, odió que por primera vez
su valentía y actitud borde desaparecían, dejandolo nervioso y consciente de todo lo que
Namjoon provocaba en el
—Quisiera saber... ¿Qué sentiste cuándo te besé?Se atrevió a decir Namjoon¿Qué sientes
respecto a mí?
Seokjin enrojeció y apretó su camisa rosada entre sus dedos, sus gafas resbalaron por su
bonita nariz cuándo observó el suelo apenado.
—YYo... —Tragó y sintió un nudo en su garganta. Jamás se había sentido tan nervioso y
diminuto, nisiquiera cuándo invitó a salir a Sun Hee en sus días de adolescente.
Su corazón latía y empujaba con fuerza contra su pecho, colocándolo más ansioso de lo
que estaba —P-Pienso que eres valiente, cariñoso, amable y...Tragó — Y q-que te quiero
mucho.
—Tú jamás debes sentirte avergonzado conmigo ¿Entiendes?Namjoon rodeó su cintura con
sus manos y lo acercó suavemente —Te estás metiendo en mi corazón de una forma que
no creí posible Seokjin. — Acarició sus labios y tragó —No sabes todo lo que deseó
hacerte.
Su labios dominaron aquellos belfos regordetes de Seokjin y se sintió de nuevo como tocar
el cielo. Seokjin rodeó su cuello con sus manos y abrió su bonita boca, permitiendo que sus
lenguas danzarán y se acariciaran entre sí, siendo un besó más allá de lo prudente y casto.
Besándose sin saber que Yang Mi los había visto en el parque de diversiones, juntos,
besándose y mirándose como alguna vez ella y Namjoon lo hicieron.
La malvada pelirosa
Era lunes y empezaba la semana después de aquel fin de semana lleno de emociones. Los
pasillos concurridos y las voces elevadas no fueron suficientes para que
Yang Mi pasará desapercibida. Tenía el cabello rosado algo desordenado y unas profundas
ojeras que había intentado ocultar con maquillaje.
Sabía muy bien que había dejado a Tae confundido en el parque de diversiones, pues no
habían terminado de subirse a todas las atracciones y sin embargo, ella había decidido irse
a su casa de inmediato.
Estaba demasiado nerviosa por lo que había visto. ¿Porqué Namjoon estaba con el
conserje? ¿Y quién era el mocoso?. Sí, a ella le gustaba Taehyung y quería que fuera su
novio pero aún así, también le agradaba el sexo magnífico y placentero que le brindaba
Namjoon. Él director guapo y grosero que ella había rechazado por TaeTae.
Apretó los labios y cuándo vió al peliazul en los casilleros, se acercó de inmediato
apretando sus libros contra su pecho. Se veía como una niña buena y educada en aquel
vestido azul de puntitos pero en realidad, ocultaba a una completa zorra que disfrutaba
jugar con los hombres, tenerlos como posesiones en un estante de trofeos.
Mentira
Jungkook los observaba desde su casillero, apretando con fuerza sus libros hasta que sus
nudillos tensionaban su piel. Tenía puesto un enorme saco de lana color blanco y unos
jeans apretados color negro. Su cabello estaba atado en una cola alta y parte de sus
mechones cubrían sus mejillas.
Quería desconfiar de Taehyung y odiarlo, de todos modos él mismo le había pedido a
Taehyung que
lo suficiente. Se sentía tan estúpido por estar preguntándose continuamente cuántas veces
Tae y Yang Mi habían tenido relaciones sexuales. Cuántas veces ella lo había complacido y
había eliminado su recuerdo de su mente, si es que Taehyung pensó en él alguna vez.
Jungkook cerró los ojos mientras escuchaba todo, ocultó detrás de una columna de
concreto al lado de los casilleros. Se había acercado sin poder detener su curiosidad y sus
ansias por escuchar la voz de Tae.
Se giró, molesto con sus sentimientos porqué no podía creer que él se sentía atraido por
Taehyung. Era problemático, mujeriego y pervertido, probablemente todos los coqueteos
que le hizo eran mentira, una broma de mal gusto que en ese momento cobraba las
consecuencias con él, con sus sentimientos incontrolables.
—¡Taehyung!Chilló Yang Mi con el labial escaso en sus labios, apretando sus uñas largas y
rojas en las manos d su conquista. —¿Qué crees que estás haciendo?
—¡Ya me tienes arto! — Gritó Taehyung y apartó sus manos con brusquedad para después
girarse y salir corriendo detrás de Jungkook, notando su enorme maleta rebotando
adorablemente mientras huía.
—¡Taehyung!Gritó Yang Mi y enrojecio de cólera. Apretoó los labios y se sintió humillada, su
orgullo afectado por el peliazul y notando de inmediato los susurros de los presentes.
Abrió su bolso enojada y vió aquellas pastillas que había comprado con un plan en mente.
Necesitaba desesperadamente sentirse deseada de nuevo y calmar los nervios que sentía,
pues tenía la duda constante de que Namjoon ya no la deseaba como antes. Quería
asegurarse por todos los medios posibles que aún tenía la atención del director, pues sus
nervios habían afectado su cita y alejado a Tae de su lado.
Justo en ese momento vió al conserje cruzando el pasillo mientras jalaba su carrito. Yang Mi
lo observó con odio y Seokjin frunció el ceño, girando y observando detrás suyo quién era él
receptor de semejante mirada.
La muchacha resopló burlona y le sonrió con maldad, acercándose y moviendo sus caderas
mientras el sonido de la campana anunciaba a los alumnos el inicio de sus clases.
Se detuvo al lado de Seokjin y sin
mirarlo murmuró, aprovechando que
todos corrían a su alrededor y que
nadie les prestaba atención —Iré a la oficina del director, asegúrate de no interrumpirnos de
nuevo.
—¿Que quieres? —Yoongi dió una vuelta en la silla giratoria frente al escritorio de Namjoon,
haciendo pequeños trucos con un balón de basquetbol en sus manos
—Sabes muy bien que soy un experto en las relaciones sexuales-—Comenzó Namjoon
—Pero tengo dificultades en ciertos aspectos que están fuera de mis conocimientos.
—¿Cómo cuáles?
Namjoon jaló el cuello de su camisa formal y tragó nervioso —Tú sabes que yo jamás he
tenido una experiencia sexual con un hombre.
Namijoon hizo una bola con una hoja de papel que tenía en su escritorio y se la lanzó
molesto —¡Yoongi!
—Por supuesto que no.Namjoon jaló sus mechones morados con estrés —No somos
novios, nunca lo fuimos porqué...
—Ella te rechazo por él capitán de básquetbol.Yoongi lanzó el balón hacia arriba y lo recibió
con los brazos flexionados detrás de su espalda. —Taehyung ¿Cierto?
—Me llamaste en medio de la noche diciendome que habías follado a Yang Mi con una
erección provocada por Seokjin. ¿Crees que el tema era aburrido? Se me quitó el sueño
mientras escuchaba tus estupideces.
Namjoon negó y apretó los labiosNo es tan fácil, se avergonzó mientras me confesaba sus
sentimientos.
—¿Cómo la que tienen ese Twink y tú? ¿O como la confianza que pierdes cuándo estás
con Jimin?
Sin esperar un permiso la puerta fué abierta y Yang Mi entró con una actitud desafiante que
ocultó de inmediato al ver al profesor Min.
—Buenos días ¿Tiene un momento, Director Kim?
Yoongi observó de soslayo a Namjoon quién le devolvió la mirada, intrigado también por la
repentina visita. Recogió su balón y con los labios apretados salió de la oficina.
Namjoon señaló la silla frente a su escritorio para que Yang Mi se sentará, sin embargo la
pelirosa sonrió y comenzó acercarse con un movimiento no tan sutil en sus caderas.
—Te extrañe mucho. —Abrió su bolso, sacó un Sandwich y lo extendió hacia Namjoon
—Toma, lo traje para ti. — Sus ojos brillaron con inocencia.
Él conserje mordió su labio indeciso y asintió. Ambos caminaron hasta una silla del cesped
central y él silencio fué agradable pues lo estudiantes aún estaban en sus clases.
—Me gusta mucho alguienConfesó y Jimin asintió, instandolo a continuar—Pero creó que
alguien de su pasado podría hacerlo dudar de sus sentimientos hacía mí.
—¿Crees que no te quiere lo suficiente?—Preguntó Jimin y colocó los libros que sostenía
en el césped.
—Esque su anterior amor es alguien que quiso mucho. — Seokjin jugó con sus dedos
inquieto—Apenas hemos compartido algunos besos—Se sonrojó
Jimin elevó las cejas con sorpresa y río suave —Wow, no sabía que te gustaban los chicos.
—Deberías decirle cómo te sientes sobre ella—Jimin apartó la mirada con un tinte de
tristeza en sus ojosAveces ellos desconocen el dolor que te causa verlos con alguien más.
Seokjin recordó el encuentro que tuvieron con Yoongi en el parque de diversiones y las
palabras extrañas que habian compartido Namjoon y el entrenador sobre su amigo.
—¿Porqué no? ¿Es porqué no quise formalizar nuestra relación?Yang Mi apretó los
labiosPuedo arreglarlo Daddy, si me das un tiempo yo...
—Yang Mi, mis sentimientos por tí ya no son los mismos — Namijoon se levantó y escondió
sus manos en los bolsillos de su pantalón negro y de tela fina.
—¡No digas eso! — Yang Mi se levantó y apretó su brazo con sus manos, inclinándose
sobre el escritorioPor favor, no termines nuestra relación. Podemos tener una historia tan
bonita y yo...
—De eso se trata, Yang MiCortó Namjoon y apretó las pequeñas manos de ella entre las
suyas—Tú y yo no tenemos una relación, nunca la tuvimos.
Namjoon sonrió con un tinte de tristezaNo todo es sexo, placer y lujuria Yang Mi.
Namjoon apartó su brazo con leve brusquedad y la miró con seriedadSí crees que eso era
lo único que quería de tí, entonces jamás me conociste de verdad, mucho menos me
quisiste.
—Te gusta el placer que puedo darte, pero el cariño lo quieres de parte de alguien
más.Namjoon nego al ver que ella enrojecia.
—¿Crees que no sabía de tú amor por Kim
Taehyung?
Namijoon apretó los puños—El mundo no gira a tú alrededor, no soy un mocoso que solo
piensa en tí. Soy un hombre enamorado y sin tiempo para una chica indecisa como tú.
Los ojos de Yang Mi se llenaron de lágrimas y sollozó, frunciendo sus labios rojizos. Formó
un puchero y jugó con el final de su vestido, luciendo como una niña consentida y
necesitada de mimos, fingiendo su debilidad emocional.
Namijoon abrió una de las gabetas y sacó un rollo de papel higiénico para su uso personal.
Quitó algunas hoja y se las dió mientras ella parpadeaba confundida.
—¿Porqué?—Exigió
—Porqué solo puedo darle algo tan personal a mi amor —Susurró y acarició la tela,
recordando que la noche en la que llevó a Seokjin a su casa para calmarlo de aquel ataque,
le había dado su pañuelo en el auto para que Seokjin pudiera limpiar sus lágrimas.
—Bien.Los labios de Yang Mi temblaron porqué sabía muy bien a quién se refería Namjoon,
pero toda esa tontería no le duraría mucho.Entiendo que lo nuestro llegó a su fin.Mintió y se
sentó, limpiando sus lágrimas con aquel papel blanco y corriente.—Por lo menos prueba el
Sándwich que te traje.
—Yang Mi...
—Por los viejos tiempos—Susurró y sus labios temblaron —Por favor Nam.
Él director suspiró sintiéndose incómodo
con toda la situación, era tan extraño para
él terminar por decisión propia la historia
que tuvo con Yang Mi, sobretodo después de haberla querido tanto.
—Esta bien.Se sentó y sujetó aquel Sandwich para después quitarle el plástico transparente
que lo cubría. —Huele bien.
—Lo hice con amor—Susurró Yang Mi y lo observó de soslayo—Espero que esté rico.
Namjoon abrió la boca y mordió la parte inicial, sintiendo el jamón, el queso y la salsa
deslizándose por sus papilas gustativas —Mmm.Saboreó y tragó, relamiéndose para
morder otro pedazo.
—¿Si te gustó?La sonrisa de Yang Mi se amplió tanto que sus mejillas se tensaron con
rigidez, formando pliegues en su piel por la cantidad de maquillaje que se había aplicado
con la esperanza de ocultar lo enfermó de su tez.
Namjoon asintió y en el tercer bocado notó un sabor extraño que acompañaba el jamón.
Frunció el ceño y saboreó, haciendo de inmediato una mueca cuando sintió un polvo
extraño impregnado en la comida.
Tosió y Yang Mi sacó de su bolso una botella con agua para entregársela. Namijoon la
recibió y bebió, enviando todo el bocado por su garganta. Sentía que había probado una
pastilla pulverizada pero también notó pequeños toques de algo picante en su lengua.
—¿Qué era eso?Namjoon bebió más agua y gruñó, chasqueando la lengua con asco.
—¿Quizás le coloqué mucha salsa?Yang Mi apretó los labios —Lo siento Namjoon.
—No te preocupesCarraspeó y la miró para entregarle su botella, sin embargo vió a Yang Mi
borrosa y de repente se sintió mareado. —¿Q-Qué?Namjoon cubrió sus ojos y dejó la
botella en el escritorio, cerrándolos y abriéndolos repetidas veces para ver mejor.
—¿Te sientas mal, cariño?Sonrió Yang Mi y se acercó — Vamos al baño, intenta humedecer
tú rostro.
—¿Quizás eres alérgico?Preguntó preocupada y deslizó sus dedos finos por sus mejillas,
acariciándolo.
—Yang Mi, estás brillando. —¿Teeee pareceee?Río y su risa fué larga y extraña.
—¿Qué sucede con tu voz?¿Cuánto tiempo a pasado?Namjoon se movió incómodo,
sintiendo de repente un peso entre sus piernas.
—Y Yang MiNamjoon frotó su rostro sintiéndose nervioso, alterado y con los latidos de su
corazón acelerados. —¿Qué está pasando? ¿De qué estás hablando?
Yang Mi río —Essss laaa drooogaaaa, nooo teee preeocuupeees. Te diiii algooo paraaa
emocionaartee y tambiiién unaa pastillitaaa paraaa tuuu amiiiguito.
—TraaaannquiiiloYang Mi dejó caer su vestido hasta sus pies y su cuerpo lechoso estuvo a
la vista. Río y llevó sus manos a su espalda, desabrochando el sostén y finalmente,
enseñando sus desnudos senos que...
—¡Tienes dos naranjas! — Namjoon cubrio sus labios, sorprendido mientras las naranjas
giraban en los senos de Yang Mi.
—¿Queeeee?
Namijoon nego, el no veía los desnudos senos bonitos y regordetes, sino dos naranjas
girando. Joder, ¿Cuánta droga había consumido?
Y entonces, comenzó a reír. Fuertes carcajadas escaparon de sus labios y ahora se sentía
eufórico, emocionado y vivaz.
—¿Namjoon?
Él mencionado observó la puerta que acaba de abrirse y sus ojos se abrieron de par en par
al ver al hermoso hombre de belleza etérea.
—i¡Jinnie!Namjoon dió saltitos hacía Seokjin y lo rodeó con sus brazos en un fuerte abrazo.
—¡Mi amor!
Seokjin jadeó al ver a Yang Mi prácticamente desnuda, quién cubría con sus manos sus
senos y sonría descaradamente.
—Te dije que no vinieras.Advirtió burlona, intentando seguir con sus planes, después de
todo no alcanzó a tener relaciones con el director—Namjoon y yo teníamos unos asuntos.
Seokjin miró a Namjoon y notó sus ojos dilatados, su sonrisa boba y la humedad en su
rostro. Observó toda la oficina y vió el sándwich en el escritorio, así que decidió acercarse
con Namjoon abrazándolo como un oso sin llenarlo de escusas por la desnuda mujer o por
la situación, lo cual de por sí ya era extraño.
Seokjin comenzó a reír sin poder evitarlo y negó, girandose y observando a la muchacha
con una sonrisa malvada, fría y algo atemorizante. —Así que te enteraste de mi relación y
pensaste recuperarlo de una forma sucia igual que tú. —Espetó.
—Tanto que está sobre mí, aún cuándo tú estás desnuda y como una puta.
—Creci en la oscuridad de este mundo, sé más de lo que crees estúpida sin dignidad.
¡Ahora lárgate!Apretó su antebrazo con fuerza y la jalo, empujándola hasta la puerta
mientras ella gritaba.
—¡No es cierto! — Gritó y comenzó a sollozar, siendo rodeada por sus amigas para
cubrirla.
—¿Jinnie?
—Me duele aquí—Namjoon bajo sin vergúenza sus pantalones y enseñó orgulloso su
desnudo y erecto miembro.
Seokjin abrió los ojos de par en par y retrocedió, enrojeciendo por la cólera y la verguenza.
—¡Namjoon!
el efecto duraría incluso cuatro horas y no quería que la policía llegará, encontrando a
Namjoon no solo drogado sino con una erección.
—¿Jin?
—Voy ayudarte, cariño.Deslizó sus dedos por las mejillas sonrojadas de Namjoon, quién lo
observaba atentamente.
Y entonces se inclinó, chupando con cariño y lentitud el glande de la polla erecta de su
director.
Trouble
Seokjin jamás se había puesto de rodillas ante un hombre, menos si era para lamer cuál
helado un glande rosado y suave.
Namjoon podía ser pasional, erótico y firme en sus momentos lujuriosos, él lo intuía por la
forma en que se comportaba y porqué aún guardaba en su memoria el recuerdo de las
embestidas que le propinaba a la pelirosa, todo porque celosamente quería sustituir aquella
imagen con él mismo en aquella posición mientras Namjoon lo guiaba hasta la excitación
más estupenda posible.
No podía negar que había pensado en el momento de las relaciones íntimas entre ellos,
pues no negaba que él también ocultaba en su interior un deseo erótico y sexual que
convertía el sexo en un compás tan prohibido y lujurioso que hasta la más pura de las almas
caería en el pecado al verlo.
Pero la droga había convertido a Namjoon en un asustado hombre que al mismo tiempo
experimentaba la inevitable excitación que generaban sus zonas erógenas. Tenía a su
precioso moreno suspirando y temblando en el sofá, estirando y apretando sus dedos en el
mullida tela. Sus piernas temblaban sucumbiendo ante la necesidad de propinar embestidas
y movimientos ascendentes.
sabía que puntos y caricias estimulaban la excitación, incluso que apretones brindaban un
éxtasis en su propio miembro. Así que alejó cualquier remordimiento en su mente y solo
recordó que todo era por Namjoon, por cuidarlo y brindarle todo tipo de consuelo.
Sus regordetes labios se deslizaron por el erecto miembro cobijado dentro de su boca.
Respiró hondo para evitar la arcada que generó su cuerpo en respuesta ante los empujes
en su garganta. Curvo su lengua y frotó una y otra vez el glande sensible contra la misma al
tiempo que acariciaba los testículos con cuidado.
Respiró hondo y se inclinó hasta recorrer con los laterales de su boca la suave y almizclada
piel, estimulando el tejido eréctil.
Gracias a la excitación el prepucio se retrajo y expuso el glande húmedo y enrojecido,
mismo que expulsó poco a poco gotas de pre semen mientras Namjoon gruñía, tensando
maravillosamente su cuello con aquellas sexys lineas venosas.
Seokjin propinó pequeños besos en la punta y con una sonrisa malvada, estiró su lengua
manteniéndola firme y comenzó a introducir la punta en el orificio de la uretra, apretando al
tiempo sus dedos en los testículos y acariciando la piel del escroto para estimularlo.
Namioon abrió su boca y sus labios regordetes estaban humedecidos, rojizos al igual que
sus mejillas. Su moreno asintió sonriendo y apretó sus ojitos formando dos líneas
encantadoras, tan tenso y excitado que parecía un cuadro del pecado mismo en persona,
uno que Seokjin recorría con sus orbes mientras babeaba, tragando el semen y generando
ríos de saliva que bajaban por su barbilla.
Namjoon gimió y lo observó tan necesitado y entregado, abriendo sus ojos sorprendido
cuándo vió a Seokjin frotando sus mejillas sin vergúenza alguna contra su erecto miembro.
—¿Te gusta cariño?Susurró Seokjin y lamió lentamente sin dejar de observarlo, desde la
base hasta el glande una y otra vez.
—S-SiNamjoon cerró los ojos y la humedad de su rostro se mezclo con su sudor mientras
inhalaba y exhalaba.
Finalmente apretó con su boca y Namjoon expulsó el semen espeso y almizclado, su olor
embriagante rodeandolos mientras Jin bebía del mismo, emocionado
Lo limpio con sus labios mientras Namjoon seguía gimiendo bajo, apretando sus ojitos.
Lo limpio con sus labios mientras Namjoon seguía gimiendo bajo, apretando sus ojitos.
Finalmente Seokjin se levantó y se sentó a su lado, para después deslizar sus dedos en el
morado cabello de su bebé.
Sonrió y se inclinó, apretando entre sus labios la tetilla erecta de Namjoon, oscura y
rogando atención, una que Seokjin no le negó.
Seokjin río y se alejó para después capturar sus labios con su boca, sustituyendo sus
caricias en la tetilla con su mano izquierda, retorciendola en sus dedos con apretones y
golpeteos burlones.
Rodeó y jugó con la lengua de Namjoon sin dejar de acariciar su cabello con la mano
derecha, intentando relajarlo en contraste con su tenso cuerpo.
Namjoon se alejo de sus labios con un gruñido ahogado, produciendo sonidos tan
maravillosos y temblorosos que aún así no carecían del tono grave de su característica voz
moja bragas.
—A-AhNamjoon gimió y su labio inferior aún estuvo cautivo en los labios de Seokjin. —Bebé
por favor, estoy volviendome loco.
—Eres mío NamjoonSusurró Seokjin y besó su mejilla. —No permitas que ella vuelva
acercarse, no permitiré que uno solo de tus cabellos o una sola zona de tú piel sea tocada
por alguien más. ¿Entendiste?Jaló su cabello en reprimenda y Namjoon gimió, asintiendo
con la mirada perdida
—A-Ah S-Seokjin — Negó —E-EsperaApretó la tela de su uniforme entre sus dedos y
gimió, inclinando la cabeza mientras Seokjin masturbaba su miembro indefenso hasta
ayudarlo con un segundo orgasmo.
—¡Seokjin! ¡Más! — Tembló y con un suspiro ahogado y tembloroso, que se extendió unos
segundos como un quejido lastimero, llegó y expulsó pequeños y delgados surcos de
semen.
Definitivamente él conserje ocultaba un alma lujuriosa hecha con la esencia del pecado y el
placer.
Taehyung corrió hasta alcanzar a Jungkook, quién intentaba escapar a pesar del peso de su
enorme mochila. Sin embargo, Taehyung era el líder de su equipo de basquetbol y no le
tomó mayor esfuerzo alcanzarlo.
Sus dedos apretaron su muñeca izquierda y propinó un pequeño jalón. Jungkook se giró por
el tirón y jadeó, con la voz ahogada y sus labios temblando.
—HeySusurró Taehyung y observo alarmado el estado del pelinegro. —JungkookRodeó su
nuca con su mano derecha y acercó el menor a su cuerpo, permitiendole sollozar en su
hombro.
Jungkook quería gritarle que estaba llorando por él, que estaba celoso y triste porque todo
lo que quería era ser
a quién besara y mimara. ¿Quién dijo que él no deseaba ir a ese maldito parque? ¡Claro
que quería! Pero sus pensamientos habían sido acorralados por la idea de que todo fuera
una broma, una tontería y un pasatiempo como siempre le recordaba Yang Mi cada vez que
lo atacaba.
—Dime que sucedeTaehyung no se había percatado de que Jungkook estaba así por él.
Pues simplemente había visto al castaño llorar a unos metros y solo pudo pensar en
consolarlo, aún siendo consciente de que Kookie lo detestaba y que jamás apreciaría a la
persona grosera y altanera que era él.
Jungkook asintió luego de unos segundos silenciosos, se sentó y apretó su enorme mochila
con sus manos mientras pequeños sollozos escapaban de sus labios de besito. Su cabello
caía como una cortina sobre su nariz mientras observaba sus manos.
Siempre se comportó tosco y fastidiado cuándo él peliazul lo buscaba, porqué pensaba que
solamente era una broma de mal gusto, incluso que sus amigos debían estar detrás de
alguna columna burlándose y grabando todo.
Pero en realidad, Taehyung logró infiltrarse poco a poco en su rutina. Ocultaba una sonrisa
detrás de su libro mientras escuchaba los comentarios de Taehyung, sus historias sobre
como estuvo su día y sus frases coquetas que conseguían ruborizarlo hasta las orejas.
En el fondo le gustaba, lo esperaba y siempre estaba atento al peliazul, buscándolo por los
pasillos y tratando
Pero cuándo Yang Mi empezó a intervenir, comprendió que el mundo de Tae era muy
diferente al suyo. Que aquella señorita de rosada cabellera y redondos glúteos, tenía todo
en sus manos para apartar a Taehyung sin esfuerzo alguno.
Jungkook apartó la mirada y observó sus manos, creando un puchero con sus labios sin
percatarse mientras Taehyung se colocaba de cuclillas, observando atentamente su nariz
enrojecida y sus regordetas mejillas.
—No me gusta verte llorar.Acercó su mano izquierda y acunó la mejilla regordeta, apartando
las lágrimas con st pulgar.
Jungkook se encogió de hombros como un niño.
—¿Porqué estabas llorando?Taehyung apretó los labios, sintiéndose tonto por pensar que
Jungkook podría estar así por él. —Te ví llorar y me preocupé.
—No.Apretó su suéter entre sus dedos y mantuvo la mirada baja, apenado por su aspecto y
optando por alejarse de la cálida mano de Taehyung.
—Muyy bien.Taehyung se sento y entrelazó sus piernas, apoyando sus brazos detrás suyo
para sostenerse. —¿Qué te dijo Yang Mi cuándo te agredió?. |
Ambos se observaron con un sin fin de emociones en sus orbes y finalmente Tae se inclino,
buscando sus labios cuándo Jungkook elevó el rostro. Lo besó con cuidado como una
suave caricia en una pequeña presión de labios. Tres segundos después se alejó y
Jungkook lo observó con necesidad, estirando sus labios de besito
para otro beso que Taehyung le concedió con más pasion.
Jungkook no logró resistencia alguna y con timidez por ser su primer beso, soltó la tela de
su suéter que apretaba entre sus deditos y acercó sus manos a las mejillas de Taehyung,
sintiendo al fin las morenas mejillas que siempre quiso acariciar.
Al alejarse y observarse por tercera vez, Taehyung guió suavemente a Jungkook hasta que
la espalda del menor estaba sobre el pasto. Atrapó sus labios en un tercer beso y cubrió al
pelinegro con su cuerpo, besando únicamente sus labios con toda la pasión que sentia,
pues no quería
sobrepasarse.
Taehyung se alejó con un suave jalón en el labio inferior de Jungkook y acarició los labios
de besito con los
propios antes de sonreír —No se trata de seguir un paso a paso bebé, solo siente mis
besos y déjate llevar.Frotó la punta de su nariz en la de Kookie y le dió un beso casto |
—¿S?
Estúpido Namjoon con su estúpido auto adinerado y estúpida Yang Mi con sus estúpidas
bragas inquietas.
—¿Estás enojado?Namjoon se quitó el cinturón y se inclinó hasta apretar con sus dedos
sus mejillas regordetas, estirandolas sin cuidado para que sus labios formarán una sonrisa.
Oh sí, estaba con un muy atontado moreno mientras conducía hasta la casa del director.
Había explicado a Yoongi todo lo referente al uso de sustancias alucinógenas por parte de
Yang Mi, resaltando los planes de ella y uno que otro detalle del momento en el que lo
encontró.
No iba a decirle que le dió a Namjoon una pequeña sesión de caricias y algo más en medio
del sofá del moreno. Además, cuándo llegaron las autoridades pertinentes les explicó que
Namjoon no estaba en condiciones de dialogar y debatir su versión de los hechos, pues
seguía diciendo que era una abejita y que quería pararse en una flor. Claro que con flor se
refería al trasero de Seokjin y apretaba sus glúteos mientras explicaba que estaba
buscando el polen de su flor.
Seokjin jamás olvidaría la expresión de los policias mientras Namjoon casi lo tomaba ahí
mismo.
Humillante
Les dió su versión y decidieron que al día siguiente le tomarían unas muestras de sangre a
Namjoon, además de ciertos aspectos del resultado de sus necesidades en el retrete. A su
vez, Namjoon discutiria que había sucedido y daría más información, pues Yang Mi había
sido detenida por el momento mientras se estudiaba el caso.
—¿Qué es esto?Namjoon golpeó su palma contra el GPS y una voz femenina hizo eco.
Seokjin suspiró y decidió que de alguna forma era como tratar con un borracho. Sin
embargo también agradecía que Namijoon no estuviera en una alucinación muy grave, sin
percatarse de su alrededor.
—Ya casi llegamos cariño. Ten paciencia ¿Si?Seokjin entrelazó su mano derecha con la
izquierda de Namjoon y acarició su piel con su pulgar en movimientos circulares
Namijoon asintió y poco a poco fué calmandose, aunque aveces veía cosas extrañas y se
asustaba.
—Si vuelve acercarse la lanzó al marEspetó Seokjin y apretó los labios, intentando calmar
el número de groserías y maldiciones que quería lanzar sobre Yang Mi.
Pronto llegaron a la casa del director y cuándo estacionó el auto, se demoró un buen tiempo
quitándole el cinturón a Namjoon.
—Pareces un bebéResopló burlón Seokjin mientras lo ayudaba a salir del auto. —Estamos
en tú casa.
Namjoon corrió hasta la puerta de entrada y empezó a mover el pomo con violencia,
molestándose cuándo la puerta no abría
—Las llavesSeokjin introdujo una por una hasta encontrar la correcta y entró, atrapando de
inmediato a Namjoon cuándo el moreno tropezó con el pequeño escalón sobresaliente en la
entrada.
Namjoon empezó a reirse con fuertes y estrepitosas carcajadas mientras Seokjin agradecía
la fuerza que tenía, pues no había caído al suelo mientras lo sostenía de la cintura.
—¿Ese escalón estaba en mi casa?Namijoon lo señaló como si el pedazo de baldosa
tuviera vida y lo escuchará —i¡Intruso! ¡Tú no perteneces aquí!
—Es un escalón NamjoonSeokjin cerró la puerta con dificultad y entonces fué empujado
contra la puerta abruptamente. Sus manos fueron apretadas por Namjoon y observó como
el moreno se inclinaba hasta eliminar la distancia entre sus cuerpos
—N-Namjoon
—¡Mi solesito! ¿Dónde está?Soltó sus muñecas y se alejó, buscándolo por la casa. Cómo si
segundos antes no hubiera alterado a Seokjin con su cercanía y aquella acción dominante.
—Está en la escuela.Seokjin movió su mano para hecharse viento y calmarse, pero al ver
que Namjoon planeaba salir por el jardín corrió y lo abrazó para detenerlo. Suspiró
sintiéndose cansado y apoyó su frente en el hombro de Namjoon —Vamos arriba, te
colocaré tú pijama ¿Si?
Namijoon asintió y entre tropezones subieron la escalera con dificultad hasta llegar a la
habitación del pelimorado. Namjoon corrió hasta la cama y se lanzó con los brazos
extendidos, riéndose cuándo rebotó.
Seokjin río y se acerco para ponerlo de pie, sin embargo Namjoon rodó sobre el colchón
alejándose —¡No!
Namjoon negó como un niño y su mirada pareció perderse en su habitación, así que Seokjin
lo ayudó a levantar y rápidamente deslizó los botones de su camisa por los ojales y tragó,
admirando de nuevo el abdomen firme y atractivo con aquella encantadora piel tersa.
Le quitó a Namjoon la camisa y el pelimorado estiró los brazos, marcando su clavícula y sus
anchos hombros. Seokjin tragó y sin poder resistirse, se inclinó y besó el lunar en el cuello
de Namjoon.
Lo abrazo y deslizó sus dedos por el cinturón para ayudarlo a quitarse su pantalón.
Después se arrodilló y lo instruyó para que flexionara las piernas y saliera de la prenda.
Suspiró nervioso y acostó a Namjoon poco a poco, dándole una mirada de soslayo al
miembro ocultó en la tela de sus bóxers.
—Mmm no, ese no era yo.Namjoon frunció el ceño, intentando recordar cuándo sucedió
aquello.
—¿Ah síi?Seokjin recorrió sus labios con su pulgar y se inclinó, robándole un beso casto.
—Que extraño, es igual a ti
—Tal vez es mi hermano.Murmuró
Seokjin rio y aplaudió con alegría, negando por las ocurrencias de Namjoon. Se acercó y
besó sus labios de nuevo, frotando su nariz contra la suya en un gesto cariñoso.
Entonces Namjoon rodeó su cintura con sus brazos y ordenó —Dame otro.
Seokjin enrollo sus sedosos cabellos morados en sus dedos y se inclinó, besándolo con
cariño.
—Debo irmeSusurró sobre sus labios y trató de alejarse pero Namjoon no se lo permitió.
Sus orbes lo observaron atentamente y negó con la cabeza, molesto, apretando sus brazos
alrededor de su cintura como pesadas cadenas.
—No te vayas.
Seokjin recordó aquella noche en la que Namjoon cuidó de él, así que asintió lentamente y
besó su mejilla. — Esta bien. Traeré a Hoseok de inmediato y me quedaré contigo
Hoseok observó atentamente la casa de colores neutros, amplia y solitaria en la que habia
estado hace unos días.
—¿Desea que cocine algo para él pequeño también? — Preguntó una señora bonita en un
vestido negro y blanco, como si fuera parte de la decoración de la casa.
—Si, muchas gracias señora Kang.Seokjin asintió con una sonrisa —¿Cómo sigue
Namjoon?
—Está diciendo que fué al espacio exterior.La señora Kang se cruzó de brazos molesta
—Dijo que yo era una cocinera intergaláctica y que estaba en la cafetería del planeta Marte.
Hoseok apretó su mochila entre sus bracitos y siguió a su papá hasta que llegaron a una
habitación de puerta negra. ¿Él señor Kim estaría enfermo?
—Debo advertirte que está un poco... — Seokjin mordió su labio indeciso —Extraño.
—No importa, yo quiero verlo.Hoseok apretó aún más su mochila entre sus deditos y entró
cuándo su papá abrió la puerta.
Entonces vio al señor Kim acostado sobre una enorme cama blanca. Su ancha espalda y su
torso se expandian con su respiración, incluso tenía las mejillas rojas.
—¿Tiene gripa?Preguntó a su papá. Seokjin rascó su nuca incómodo y asintió. —Mmm sí.
Hoseok se acercó y con ayuda de su papá subió a la cama. El señor Kim tenía el ceño
fruncido y su carita estaba sudorosa. Rápidamente Hoseok sacó un pañuelo de su mochila
y con cuidado lo deslizó por el rostro del señor Kim
Hoseok se acercó de inmediato y apretó su gordita mejilla contra la del señor Kim. —No se
preocupe Señor Kim, mi papá puede darle medicina y la gripa se irá.
Namjoon asintió muy contento pero entonces recordó que no se lo había pedido a Seokjin,
así que negó.
—¡Para siempre! — Afirmó Namjoon y entonces formó una mueca. —¿Porqué me sigues
diciendo Señor Kim? Puedes llamarme Namjoon.
—Pero en mi dibujo se llama señor Kim.Hoseok abrió su mochila y sacó una hoja de papel
doblada por la mitad. —Mira.
Namjoon desdoblo la hoja y sus ojos brillaron al ver el dibujo. En él estaban tos tres bajo el
título "Familia".
Hoseok sonrió al ver la expresión de Namjoon. —Puedes quedartelo, era para papá pero
puedo hacer otro. — Susurró como un secreto.
Seokjin regresó a la habitación y en sus manos traía una bandeja con un plato lleno de sopa
caliente.—Ven aquí Hoseok, puedes cenar en el escritorio.
Seokjin rio y para sorpresa de Namjoon, asintió. —Somos los doctores de Namjoon está
noche.Le dijo a Hoseok.
—¡Entonces tenemos que cuidarlo muy bien! — Hoseok sopló la sopa contenida en la
cuchara y se la llevó a la boca.
—Mmm.Namjoon sonrió —Mejor ahora que estás aquí con el pequeño solesito.
—Me alegra escuchar eso.Sonrió ampliamente y miró a Hoseok de soslayo, notando que él
pequeño los miraba sobre su hombro.
Al verse descubierto, Hoseok se giró rápidamente y siguió bebiendo la sopa. —No he visto
nada.
Seokjin río y entonces unos labios chocaron abruptamente con los suyos. Las manos
cálidas de Namjoon apretaban suavemente sus mejillas y poco a poco lo acercó.
Seokjin lo besó y apoyó sus manos sobre las de Namjoon, abriendo sus ojos para notar que
él director tenía una sonrisa ganadora y tonta en su rostro. —Ladrón de besos.Acusó.
Seokjin se inclinó y besó a Namjoon con una risita. Acarició la punta de su nariz con la suya
y sonrió. —¿No te da verguenza comportarte de esa manera delante de Hoseok?
de brazos —Yo estaba en el dibujo así que puedo hacerlo. —¿Qué?Seokjin frunció el ceño
—¿Cuál dibujo?
—Gracias.Seokjin recibió la bandeja y al girarse, vió que Namijoon tenía los ojos cerrados.
—¿Te dormiste en menos de un segundo?
—Sí.Respondió Namjoon aún con los ojos cerrados
La señora Kang río y observó sorprendida a su jefe —Es la segunda vez que lo veo
actuando de esa manera.
—¿Cuándo fué la primera vez?Pregunto Seokjin y dejó su bandeja en el escritorio al lado de
la bandeja de Hoseok.
—Cuándo le dió fiebre.Respondió y río divertida. —Iré a seguir con las tareas del hogar,
dejo al señor Kim en sus manos.
Su hijo negó sin mirarlo y enrojeció por la atención. — Esta rica la sopa.
Más tarde vistió a Hoseok con una camisa de Namjoon y el también se colocó una pijama.
Salió para despedirse de la señora Kang quién ya regresaba a su hogar y finalmente
regresó a la habitación.
Hoseok y Namjoon susurraban y al verlo hicieron silencio. Por alguna razón Seokjin no se
sintió bien con ello, pues Hoseok jamás le ocultaba las cosas.
—Si.Corroboró Hoseok y cerró sus ojos, cubriendolos con sus manitos para no mirarlo.
No lo era.
Hoseok
Observó a su lado y vió en su cama al pequeño Hoseok, quién tenía sus piernas extendidas
en una posición extraña. Incluso uno de sus piesitos estaba en la mandíbula de Seokjin
quién no se percataba de nada, probablemente ya se había acostumbrado.
Se preguntó que diablos estaba sucediendo y salió de la cama confundido. Decidió irse al
baño y alli, lavó su rostro con agua fría para despertarse.
Al salir observó su alrededor y entonces poco a poco recordó partes de lo que había
sucedido. Decidió aprovechar que dormían tan plácidamente en su cama y se sentó en su
escritorio.
Sacó un cuaderno y empezó a escribir lo que recordaba, intentando darle un inicio, nudo y
desenlace a lo sucedido el día anterior. Fué así como recordo que
Yang Mi lo había drogado, sin embargo después de eso solo recordaba pequeñas escenas
de Seokjin peleando con alguien. Vagamente recordaba el rostro de Yoongi
y destellos de las luces de la ciudad que pasaban con velocidad por su ventana.
Su cabeza comenzó a doler aún más así que se dirigió a la mesita de noche y al abrirla, vió
un bonito dibujo guardado. Entonces recordó que Hoseok había llegado en la noche y que
le había dado como obsequio aquel encantador dibujo.
Rápidamente guardó el dibujo al saber que era un secreto y rio por lo bajo, sintiéndose
cálido por su cercanía con Hoseok. Poco a poco ambos podrían incluso ser como padre e
hijo y aquel pensamiento lo emocionó. Así que arrepentido por todo su numerito del día
anterior, decidió que ese día los recompensaria.
Namjoon se acercó preocupado y revisó a Seokjin, apartando sus manos de su rostro para
evaluar el daño. —¿Te duele mucho?
Seokjin formó un puchero con sus labios y junto sus orbes, intentando ver su labio para
describir alguna herida.
Namijoon sonrió ampliamente al ver su precioso rostro y su gesto adorable, así que sin
resistirse sujetó sus mejillas y se inclinó, besando sus belfos
Seokjin se dejó besar y río apenado, haciendo un puchero de nuevo cuándo Namjoon se
alejó, solicitando un nuevo beso con aquel gesto. Namjoon sonrió y
—Buenos días—Seokjin tenía una sonrisa adormilada y la voz algo ronca. Namjoon lo
observó y notó su cabello desordenado y sus ojitos algo hinchados, descubriendo que si
antes le gustaba Seokjin, pues ahora le gustaba muchísimo más.
—¡¿Qué?!Seokjin trató de levantarse pero Namjoon lo rodeó con sus brazos riendo.
—¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame! ¡Llegaremos tarde!
—¿Cómo te sientes?
—Bien, me dolía un poco la cabeza.Namjoon suspiró y frotó sus párpados con su índice y
pulgar, exasperado. —No importa, iré al campus para dar mi declaración y regresaré por
ustedes.
—Les compraré algo.Namjoon observó el reloj. —Debo irme, intentaré regresar pronto.
Namijoon los había llevado a un centro comercial, diciendo que la sorpresa era que
compraria todo lo que ellos quisieran.
Pero ese no era el problema, él verdadero problema era que empezó a comprarle un regalo
tras otro a Hoseok y pronto, Seokjin se encontró cargando las pesadas bolsas mientras los
seguía.
Namijoon estaba gastando demasiado dinero y Seokjin no se sentía muy bien respecto a
ello, sin embargo no dijo nada durante esos momentos porqué entendía que él quería
recompensarlos.
Él problema era que estaba comprando las cosas que él no le había podido comprar antes a
Hoseok. Una tras otra sin esfuerzo alguno, haciéndolo sentir bastante avergonzado.
—¡Mirá ese perrito de peluche! — Namjoon corrió con Hoseok hasta la tienda de juguetes.
—Compraré ese.Pidió
—¡Qué bonito! — Hoseok miró el peluche con sus ojitos brillando —Nunca había tenido un
juguete de este tamaño.
Seokjin frunció el ceño, sintiéndose mal porqué él había trabajado duro para darle a Hoseok
los pocos juguetes que tenía.
—¡Mira! ¡Esos son útiles escolares! — Namjoon corrió hasta otra tienda y Seokjin cargó de
nuevo las bolsas, siguiéndolos con dificultad por el número de personas que transitaban en
el centro comercial.
Apartado de nuevo. Igual que en la casa y ahora frente a sus narices, como si él y su
esfuerzo no fueran más que un estorbo. Los sentimientos negativos empezaron acumularse
uno tras otro y los celos por su hijo y el orgullo, se hicieron presentes.
—Ahora podrás pintar como se debe y no usar más esos colores tan vergonzosos.Celebró
Namijoon.
Ahora frente a él Namjoon le daba a Hoseok un regalo tras otro, como si fuera tan fácil
como dar los buenos días. Su hijo reía y abrazaba las cosas, ambos juntos y entrando a las
tiendas emocionados, dejándolo atrás con las bolsas.
Además era demasiado dinero gastado y Seokjin no quería que Hoseok se acostumbrará a
ello. Además Namjoon no tenía obligación alguna y no era correcto.
Entonces Namjoon entró a una tienda y sonrió cuándo vió una bonita pijama del personaje
mang, aquella que costaba un poco más por ser de marca y además, aquella que Seokjin
planeaba comprarle para su cumpleaños.
Parecía que todo fuera en cámara lenta mientras Namioon le daba la pijama a Hoseok.
Los ojitos de su bebé brillaron como cuándo le dió su pijama de estrellitas y ese fué el
detonante, no podía soportarlo, no con el regalo especial que siempre tenía con su bebe.
Desde que Hoseok había nacido el procuraba comprarle las pijamas favoritas a su bebé,
aquellas que siempre amaba al recibir en su cumpleaños.
Era el detalle con el que él no podía fallar. Era consciente de que no podía brindarle todo a
su bebé, pero siempre conseguía la forma de darle una de sus pijamas preferidas.
Fué como si Namjoon pateara todos sus esfuerzos en menos de una hora y todo por lo que
lucho, lo hiciera ver cómo algo escaso y estúpido al lado de semejantes detalles tan
costosos.
No lo soporto
—Seokjin...
Hoseok le dió a Namjoon su pijama y después de recibir el dinero que le extendió Seokjin,
corrió rápidamente con los labios temblando, confundido por la actitud de su
papá.
—¿Qué es lo que me pasa?Repitió Seokjin irónico y apretó las manos —¡¿Qué es lo qué te
pasa a ti?!
—¿A mí?
—¿Quién te dió permiso de comprarle todas esas cosas? ¿Porqué demonios lo estás
haciendo? ¡No te pedí que hicieras esto!
—¡¿Un regalo?! ¡¿No será más bien lastima?! — Gritó y lo señaló furioso —¡A mí sí me
cuesta y mucho! ¡Pero en ¡ ¡
merece!
—¡Me estás avergonzado maldita sea!Gritó y las primeras lágrimas descendieron por sus
mejillas. —¡No me hagas ver como un perdedor! ¿Crees que no quiero darle todo esto?
—¡¿Entonces cuál es el problema?! ¡¿Qué tiene de malo que lo haga yo?!Grito furioso
—¡Él no es tú hijo! ¡No tienes derecho a tomar decisiones sobre él! — Señaló los regalos
regados a sus pies — Mucho menos tomarte estas libertades ¡No eres nada suyo y él no es
nada tuyo! ¡No lo será jamás! — Gritó y tarde se dió cuenta de sus palabras.
Namjoon retrocedió como si lo hubiera golpeado y ambos se observaron con la respiración
agitada.
Seokjin parpadeó y cuándo liberó todos esos sentimientos negativos, solo logró sentirse
como un imbécil. Más aún cuándo Namjoon bajó la mirada y observó los regalos en el
suelo, para después comenzar a levantarlos poco a poco sin decir una sola palabra.
Seokjin apretó los labios y cuándo Namjoon se acercó, recogió los que él había soltado sin
cuidado. Finalmente cuándo se levantó y lo observó, Seokjin jadeó al ver la más pura
frialdad en los orbes de Namjoon.
—Namjoon...
—Si no lo será jamás, no tiene sentido que sigamos con esto. —Namjoon deslizó sus dedos
en su bolsillo y le dió un billete algo arrugado. —Toma para los pasajes.
Seokjin lo recibió y estiró la mano para tocar a Namjoon sin embargo el pelimorado
retrocedió y apretó aún más los juguetes y regalos contra su pecho, sus manos temblando
mientras los sostenía.
—Lamento haberte quitado tú tiempo y que te sintieras así. —Lo observó de nuevo con
aquella mirada fría y llena de furia contenida. —Eres libre, no te molestaré más.
—¡Namjoon! ¡Espera por favor! — Seokjin sollozó arrepintiendose y maldiciendo todo lo que
había sucedido.
—No tiene caso, Seokjin.Namjoon suspiró y se giró para irse. —Terminamos, aunque en
realidad jamás tuvimos algo ¿Verdad?
—¿Papá?Hoseok regresó con tres helados, pues quería darle también uno a su papá y al
señor Kim. —¿Y él señor Kim?
Seokjin sollozó y cubrió su rostro, llorando sonoramente mientras los demás lo observaban
al pasar.
Ni siquiera la vergúenza que sentía por las miradas, podía compararse con la que sentía
consigo mismo.
¿Acaso no era más importante la felicidad de Hoseok? Simplemente tenía que haber
discutido las cosas con calma y dialogar con Namjoon, decirle cómo se sentía.
—¿Y mis regalos?Hoseok observó a su alrededor y aquel brilló se perdió de sus ojos.
—¿Dónde están?
—Lo siento, Hoseok.Seokjin se arrodilló y apretó sus manos en los hombros de Hoseok,
sollozando aún más al ver el helado de Namjoon. —Papá arreglará está mierda.
—Eso es una mala palabra. —Lo es, igual que todo lo que dijo papá.Seokjin inhaló tratando
de calmarse. —Pero lo arreglaré mi amor, juro que lo haré.
Y esque había pasado una semana y Namjoon y él no hablaban. Por su parte habia
intentado acercarse, pero Namjoon siempre se marchaba y lo trataba como un empleado
sin importancia. Y esque no merecía menos y entendía su actitud, aún así, Seokjin quería
recuperar lo que él con sus estúpidos celos de padre y maldito orgullo, había terminado.
—¿Intentaste pedirle disculpas?Preguntó Jimin y Seokjin asintió, frotando sus párpados con
su dedo indice y pulgar, agotado.
y que él no me perdone. —Suspiró y apoyó sus codos en sus rodillas, luciendo derrotado.
—Esta en todo su derecho, fuí un idiota y no tengo excusa.
—Lo somos.Seokjin sonrió y observó su reloj viejo y que con esfuerzo señalaba la hora.
—Debo irme a trabajar, Namjoon ha estado siendo demasiado exigente. ¡Un monstruo en
los últimos días! Me hace limpiar hasta los árboles él muy ...
—Es un vengativo idiota. Había olvidado por un momento que sigue siendo un grosero y
vulgar sujeto.
Seokjin sonrió de lado con cariño mientras Jimin fruncia el ceño, estupefacto por los
cambios de humor de Seokjin. —¿Entonces no lo quieres?
—¡Sí lo quiero! — Seokjin apretó los labios y suspiró —No solo me gusta lo bueno de él,
también sus defectos.
—Eso esperó.—Seokjin jaló su carrito y sonrió de lado sin muchas ganas —Nos vemos
después.
Jimin lo observó salir decaído y apretó los labios, preocupado por su amigo.
—Soy un imbécil.Afirmó Namjoon. —¿Y qué?Yoongi y él estaban en su oficina conversando
o peleando entre conversaciones por lo sucedido.
—Ví a Seokjin pálido y haciendo la mayor parte del trabajo mientras los demás comían.
—Puedes estar enojado todo lo que quieras pero eso no te da derecho a ...Movió las manos
buscando las palabras correctas —¡Abusar de tú autoridad!.
Yoongi apretó los puños —Sé que estás molesto y por esc perdonaré la mierda que acabas
de decir, pero esperó que entiendas que Seokjin se dejará humillar porqué se siente
culpable, pero llegará un día en el que no lo soportará más y se cansará de disculparse.
—¡Claro que te importa!Gritó Yoongi —¿Qué más quieres además de sus disculpas?
¿Nunca cometiste un error? ¿No lo trataste al inicio como una basura bajo tus zapatos y lo
amenazaste con quitarle el trabajo?
—No lo es. — Refutó Yoongi. —¿No te das cuenta que ese hombre te ama?
—PfffNamjoon negó.
—Tanto que al encontrarte en tú oficina con una mujer desnuda, no dudó de tí y te defendió.
—Continuó Yoongi.
—¡Por eso te está pidiendo disculpas! — Yoongi se levantó molesto y observó el cielo,
pidiendo misericordia porque estaba a punto de ahorcar a su mejor amigo. —Cometió una
idiotez pero reflexionó. ¿Entiendes pedazo de idiota?
— ¡Las verdades más ocultas se dicen con furia! ¡Él no dijo nada que no pensará! —
Namijoon cubrió su rostro y deslizó sus dedos en su cabello desordenado. —No quiero
hablar más de esto, retirate. —Namjoon...Advirtió Yoongi. —RetirateRepitió con firmeza.
—Eres un...Yoongi pateó la silla molesto y salió de la oficina, cerrando la puerta con fuerza
bruta.
Namjoon suspiró y miró de soslayo el dibujo que había realizado Hoseok en la escuela,
aquel que le había dado el día en que llegó a su casa y él estaba en un viaje místico.
"Señor Kim" estaba escrito sobre el dibujo de un hombre con traje y hoyuelos. A su lado,
estaba Seokjin y arriba decía "Papá". Y entre ellos estaba dibujado Hoseok.
Era un dibujo de la familia, lo que quería decir que Hoseok ya lo consideraba parte de ella.
Y quizás por eso se había sentido tan dolido cuándo Seokjin le había gritado que aquello
jamás sucedería.
—Maldita sea.Jimin frotó sus palmas en sus pantalones y trato de eliminar el sudor que se
reunía en ellas. —Nervios estúpidos, solo es una conversación.
—Lo que hago por tí Seokjin... — Susurró y llenándose de valor, golpeteo la puerta y su
cuerpo tembló cuándo una voz ronca respondió.
Estaba enojado. Jimin lo notó de inmediato y aquello sólo lo puso aún más nervioso. Golpeó
sus regordetas mejillas para despertarse y entro.
Yoongi estaba sin camisa y de espaldas a la puerta, aparentemente sacando una camiseta
limpia de su casillero. Su pálida piel marcando los músculos de sus hombros y robándole el
aliento a Jimin.
—¿Qué quieres?
Jimin inhaló y golpeo sus mejillas de nuevo cuándo sintió su corazón latir y sus cachetes
colorearse de carmin—Lamento molestarte.
Yoongi se tensó y se giró sorprendido, notando que efectivamente Jimin era el que había
entrado a su oficina y no alguno de sus estudiantes.
Su rojo cabello igualaba el rojo de sus mejillas y su pantalón negro apretaba sus
encantadoras piernas, como si fuera un fruto prohibido escapado del Edén.
Yoongi rodó los ojos y se cruzó de brazos. —No te involucres en ello, terminarás enfadado.
—¡Nosotros podemos ayudarlos! Seokjin cuenta conmigo para un plan y está tan triste
que...Jimin suspiró y apartó la mirada. —Conozco esa mirada...Susurró.
Yoongi lo observó atentamente y odió ver el dolor en tan bonitos ojos. —Está bien.
—¿De veras?Jimin lo observó sorprendido y sonrió ampliamente, sus bonitos labios rojizos
decorando tan bella sonrisa como un regalo.
Yoongi odiaba que aquel guapo profesor fuera heterosexual, pues jamás respondía a sus
insinuaciones e incluso parecía molestarse en el pasado. Así que simplemente había
desistido y lo molestaba para cubrir su interés.
—Si, después de todo viniste a invadir con tú molesta presencia mi oficina. —Espetó.
Jimin resopló y rodó los ojos. —¿No puedes dejar tus comentarios desagradables por una
vez? ¡Tenemos que planear esto!.
Yoongi observó su escritorio y entonces notó que entre algunas cartas que tenía, había una
más decorada y bonita, de color blanco y bordes dorados. —La hermana de Namjoon va
casarse y obviamente su hermano debe asistir.
—¿Crees que ella se preste para esto? Creo que nisiquiera conoce a Seokjin.Explicó Jimin
nervioso.
—Yo me encargaré de hablarlo con ella y si acepta, debemos hablar con Seokjin también.
Jimin tragó y sin apartar la mirada respondió —Él debe decirle que lo ama, porqué no solo
la atracción es necesaria para una relación. ¿No lo crees?
Yoongi apretó los brazos de la silla con fuerza porqué su corazón latio con velocidad, pues
por un momento sintió que aquellas palabras eran para él.
Seokjin apretó el palo de la escoba entre sus dedos y observó de soslayo las escaleras que
llevaban al segundo piso, dónde estaba la oficina de Namjoon.
—No lo sé.Yoongi se encogió de hombros. —Se fué al departamento de policía para hablar
con... —Yoongi se detuvo abruptamente.
Seokjin lo observó durante unos segundos y comprendió. —Yang Mi.Bajo la mirada y sus
nudillos se tornaron blanquecinos cuándo apretó la escoba con fuerza —Fué a verla.
—Ella le dió drogas y aún así la perdono, pero a mi solo me dirige la palabra para darme
órdenes
—Seokjin...
—No importa.Seokjin negó con la incredulidad y decepción brillando en sus ojos. —Nada
importa.
—¿A dónde vas?Preguntó Yoongi cuándo lo vió girarse y dirigirse al salón de los conserjes.
—Me largo.Respondió Seokjin y Yoongi no vió la lágrima que rodó por su mejilla a causa de
la furia que sentía.
Yang Mi estaba esposada y sentada frente a Namjoon. Sus manos estaban apoyadas en la
mesa y su cabello rosado se veía sucio, a su vez su aspecto estaba desaliñado y parecia
cansada.
—Namjoon.Saludo sin ganas cuándo él se sentó. Estaban en una habitación para
interrogatorios y un policía los vigilaba apoyado contra la pared.
—Yang Mi.Namjoon enseñó su palma cuándo ella intentó hablar, deteniendola—Solo estoy
aquí para preguntarte algo.
Necesitaba recordar que había sucedido cuándo ella lo drogo. Necesitaba saber si las
palabras de Yoongi eran ciertas o quizás, solo necesitaba una prueba contundente que lo
convenciera del amor que Seokjin sentía por él.
Ahora no dejaba de dudar de todos los momentos que pasaron juntos, reducidos a nada por
las palabras de Seokjin. ¿Fué cierto todo lo que sucedió? O las palabras que Seokjin gritó
sin pensar... ¿Estaban cargadas de verdad y en realidad jamás estuvo seguro de lo que
sentía por Namjoon?
Tantas dudas y terquedad lo estaban volviendo loco, pues cada vez que queria perdonarlo y
creerle, sentía miedo de nuevo y en su mente se reproducían las palabras del conserje, una
y otra vez.
La pelirosa suspiró y movió su mano con un gesto para que continuará. Parecía que todo le
daba igual en esas circunstancias.
—¿Qué sucedió ese día?Preguntó y apretó las manos con ansiedad. —¿Qué pasó cuándo
me drogaste?
El esquimal de los labios de Yang Mi se curvo hasta formar una sonrisa de lado. La chica
enarco una ceja con burla y preguntó
—La tiene para mi.Yang Mi suspiró —Pero entiendo qué fué una estupidez. No quiero
enredar más las cosas, me dejé dominar por mis emociones. ¿Entiendes?
Namjoon asintió sin creerle del todo—¿Me lo dirás? No solo eso, también quiero saber
porqué lo hiciste, es lo menos que puedes hacer después de todo lo que causaste.
—Solo dimelo.Exigió. —¡Necesito saberlo maldita sea! — Golpeó la mesa con la palma
derecha y Yang Mi dió un respingo en su asiento.
—Pero a ti te gusta Taehyung.Namjoon rodó los ojos. —No aceptaste mi propuesta por él
¿No es así?
—Si pero Taehyung se estaba comportando extraño y yo quería...Yang Mi tragó —Yo quería
estar segura de que tú aún me querías, de que al menos podía contar con tú cariño.
—Sabes que fué tú culpa.Susurró Namjoon y se imaginó a Seokjin con las mejillas rojas de
furia, gritándole a la pelirosa que lo dejará en paz.
—¿Enserio no lo recuerdas?Yang Mi rio —Te dí viagra, así que tenías un asunto bastante
tenso en tus pantalones.
Y sus palabras desencadenaron los recuerdos borrosos de su memoria. Pronto recordó las
manos de Seokjin, sus besos, sus caricias y ...
Namjoon se levantó abuptamente ante la mirada del guardia y de Yang Mi, respirando
agitado mientras recordaba que Seokjin le había chupado el...
Mierda
Las imágenes fueron reproducidas en su mente como la cinta de una película y entonces,
recordó todo.
La habitación estaba oscura y carente de suficiente luz, apenas pequeños rayos luminosos
que atravesaban las cortinas con poca fuerza.
Seokjin estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada en una de las paredes de su
habitación. Tenía la mirada baja y enfocada en sus manos, pensando en Namijoon y
preguntándose si alguna vez su relación volvería a ser la que alguna vez fué.
Las palabras de Namjoon fueron como filosas estacas de hielo que se adentraban en su
corazón cada vez más. Incluso Hoseok se había enojado con él, porqué intuía que algo
había sucedido cuándo se fué por los helados.
No lo soportaría
—¿Cómo te atreves a robarme el corazón y luego alejarte tan fácilmente?Seokjin cubrió sus
ojos con sus palmas y trato de evitar que frias lágrimas rodaran por sus mejillas. —¿Lo ves
Sun Hee?Espetó a la fotografía que estaba en la mesita al lado de la cama. —¿Ves lo que
sucede por culpa de tú ausencia? Si tan solo no hubieras muer...
Sollozó y apartó bruscamente las lagrimas que rodaban por sus mejillas. —Si no me
hubieras dejado solo, estaríamos los tres felices y dándole todo a nuestro hijo. Debí cuidarte
más, lo sé, debi trabajar más y evitar que tú te exigieras tanto, quizás así tú corazón
no...—Bajó la mirada.
—Estoy tan cansado de todo mi amor.Negó y sus labios temblaron. —Estoy cansado de
intentar, de esforzarme y terminar igual que antes.Bebió el último trago de su botella de
Whiskey y la dejó junto a las otras tres igualmente vacías.
—¿Que?
—¿Así le contestas al salvador de tú culo?La voz de Yoongi hizo eco en la oscura
habitación.
—Lo séLa voz de Yoongi fué más suave está vez, consciente del estado emocional de
Seokjin. —Pero quiero ayudarte, sé que Namjoon y tú están peleados y...
—Ah, entonces Jimin le dijo a todos sus amiguitos lo triste y solo que está el estúpido de
Kim Seokjin. Un conserje sin importancia que solo limpia la basura bajo sus zapatos ¡¿O
acaso eso no es lo que piensan todos?!
—¡No quiero! ¿Sabes qué? Estoy arto... Acabaré con esto de una vez por todas.Colgó.
Se levantó tembloroso y su cabeza se sintió pesada por el licor y por haber llorado. Se
apoyó en la pared con dificultad y poco a poco logró salir de la habitación. Había regresado
a su casa sin terminar el trabajo y Hoseok estaba en la escuela. Su cuerpo le dolía por el
esfuerzo y el trabajo extra que Namjoon le ordenaba.
Caminó hasta la cocina y observó un objeto pesado y de bordes más finos que le serviria
muy bien para su propósito. El teléfono volvió a timbrar en sus manos y el número de
Yoongi brilló en la pantalla.
Rechazó la llamada y apagó su teléfono para no ser interrumpido. —Se acabo... —Sollozó y
agarró entre sus manos tan peligroso objeto.
sus hombros y lo zarandeó —;¡Tienes que ir a buscarlo maldita sea! ¡Va cometer una
estupidez¡
Fuertes golpes estremecían la débil puerta de su apartamento, haciendo eco por todo el
lugar. Seokjin no quería levantarse, se sentía débil y extraño, le dolían sus manos y sentía
que en cualquier momento se quedaría dormido.
Fué entonces que la puerta fué golpeada tan toscamente que se salió de sus goznes y se
abrió, golpeando la pared con fuerza en un sonido estrepitoso.
—¡Seokjin!
Seokjin abrió los ojos de par en par y se sento, parpadeando confundido y sintiendo que su
corazón se agitaba al reconocer la voz que lo llamaba.
—¡¿Qué fué lo que hiciste?! — Gritó y atrapó sus muñecas, observando atentamente que
no tenía ni un rasguño.
Namjoon lo observó furioso —¿Qué estoy haciendo aquí? ¡Yoongi me dijo que estabas a
punto de cometer una estupidez! ¡Vine de inmediato! ¿Sabes el miedo que sentí?
¡Pensando que te encontraria...! — Namjoon se detuvo abruptamente y lo observó
confundido. —¿Qué fué lo que hiciste?
Seokjin acarició sus manos tensas y respondió —Destruí mi teléfono con una piedra.
—¿Qué?
—Yo...
—Me hechaste de tú lado como si yo fuera un idiota que rogaba por tú cariño.Sollozó y
siseó cuándo su cabeza dolió por culpa del licor que había consumido.
Namjoon sostuvo sus manos y acarició sus muñecas con sus pulgares. —Lo siento, estaba
enojado y tan dolido por tus palabras qué solo quería... —Namjoon suspiró tembloroso
—Creí que...
—Seokjin chasqueo la lengua. —Pude haberlo hecho, pero no soy tan débil como tú crees.
Además, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con ella?
—No fuí a buscar a Yang Mi por lo que estás pensando. Solo fuí averiguar qué sucedió
cuándo me drogo. Tenía que saber si tú me querías tanto que...
—Jamás dejé de quererte, créeme cuándo te digo que a mí me dolió más a qué tí
rechazarte. —Besó sus manos.
Fué entonces que Seokjin notó algo extraño en las manos de Namijoon, así que frunciendo
el ceño las examino atentamente y noto lo lastimadas que estaban
Namjoon apartó la mirada. —He estado haciendo las tareas de los demás conserjes cuándo
todos se van del campus.
—Porqué todos los días me sentía culpable. Les pagué para que aparentaran su trabajo y
en realidad no limpiaran nada. Así que todo lo hacía yo, era mi forma de castigarme por
exigirte demasiado.
—Yo también lo siento, lo que te dije en el centro comercial fué porque estaba celoso y
avergonzado.
—No, fué mi culpa. Estaba tan emocionado por el dibujo de Hoseok qué perdí la cordura por
un momento.
—No más que yo.Seokjin se inclinó y besó sus labios. —No volvamos a pelear de esa
manera, hablemos las cosas ¿Sí?
—¿Y qué pasa con el plan?Jimin se cruzó de brazos mientras Yoongi le explicada
frenéticamente lo que había sucedido.
—Tal vez arreglen las cosas, pero el problema es que ya había hablado con la hermana de
Namjoon.Yoongi suspiró.
—¿Entonces el plan ya no servirá?Jimin suspiró y apretó las manos con nerviosismo
—Supongo que es
lo mejor, tú única idea era la fuente de chocolate pero aún así estoy preocupado por
Seokjin...no quiero que se sienta mal.
Yoongi lo observó atentamente y poco a poco colocó sus manos en los hombros de Jimin,
llamando su atención.
—Tranquilo, ellos son unos idiotas pero se quieren.Sonrió nervioso y emocionado cuándo
Jimin no apartó sus manos.
sus manos en sus bolsillos y caminó hacía su oficina, sumergido en sus pensamientos
Las cosas cambiaron bastante desde que Namjoon y Seokjin se habian reconciliado. En
especial, el entorno del conserje y de su hijo, él adorable Hoseok.
Namjoon le había propuesto a Seokjin que viviera con él -en realidad fué una orden-, pues
él director no había aceptado una negación, sobretodo despues del susto que había sufrido
cuándo pensó que Seokjin había cometido una locura.
—¿Estás seguro?Preguntó de nuevo Seokjin, sosteniendo con sus brazos una caja llena de
algunas fotografías y otras cosas de su propiedad.
y se giró, apoyó su cadera en el borde del escritorio y elevó su ceja con molestia.
—¿Cuántas veces tengo que repetirtelo, Kim Seokjin?
—No tienes que avergonzarte de nada, ahora somos un equipo ¿Puedes verlo de esa
manera, por favor?
Seokjin suspiro, dejó la caja en el suelo y se acercó a Namjoon, rodeando su torso con sus
brazos y apoyando su mejilla contra el firme pectoral. —Lo siento, estoy comportándome
como un tonto.
Seokjin sonrió y elevó el rostro, atrapando la mirada enamorada que le regalaba Namjoon.
Con una sonrisa se inclinó y capturó los labios del moreno, quién complacido siguió el besó
y añadió una pasada juguetona de su lengua sobre sus labios.
Namijoon le dió un pequeño beso casto al separarse y sonrió —Muy bien, pueden empezar
a instalarse.
—¡Papá!—Gritó Hoseok y llegó corriendo, jalando de la mano a la señora Kang quién tenía
su moño algo desordenado por seguirle el paso al pequeño.—¿La señora Kang puede
llevarme al parque?
Hoseok inflo los mofletes y la señora Kang arregló con dificultad los mechones rizados que
se habían escapado de su perfecto moño.
—¿Yo?
—Eso no está bien.—Seokjin besó su mejilla regordeta —Tú eres mucho mejor que ellos y
tienes cosas más importantes, cosas de las que ellos carecen.
—¿Como qué?
muchas más valores que te llevarán lejos. ¿Entiendes? _ Ademas, tienes el amor de papa y
del señor Kim.
Namjoon apretó las manos sin saber cómo acercarse y ser parte de esa pequeña familia.
Seokjin abrazo a Hoseok y lo observó de soslayo, moviendo su cabeza con un gesto de
invitación.
Namijoon no estaba muy seguro pues aún recordaba a Seokjin molesto por su cercanía con
su bebé, sin embargo el conserje pareció comprender la situación y con una expresión
arrepentida, estiró su mano y lo jalo, obligándolo abrazar a su pequeño.
Hoseok escondió el rostro en el cuello del señor Kim e inhaló el perfume, sintiéndose seguro
y reconfortado. Rodeó el cuello de Namjoon con sus bracitos y apoyó su regordeta mejilla
contra su hombro.
Namjoon lo alzó en brazos y Seokjin sonrió. — Quédate con él mientras la señora Kang y yo
nos encargamos de la habitación.
Seokjin rodó los ojos y avergonzado se acerco, besando la adorable trompita antes de
alejarse nuevamente.
O al menos, ese era el plan de Namjoon, quién aún esperaba que Hoseok lo llamará alguna
vez, papa.
Seokjin le dió un beso casto antes de separarse y sonrió, rodeando su cuello con sus
brazos. —¿Qué puedo hacer por tí?
—Te tengo una propuesta.Suspiró cuándo Seokjin comenzó acariciar su nuca, deslizando
sus dedos entre sus cabellos morados y frotando la zona para relajarlo.
Namjoon río y ubicó sus manos en los glúteos de Seokjin, quién traviesamente cambió de
posición y se sentó en su regazo con las piernas a los lados.
—¿Cuál?
—Yoongi me informó del paseo que realizarán los estudiantes de tercer semestre. También
asistirán los maestros y pensé que el solesito, tú y yo, podemos asistir también.
Seokjin detuvo sus caricias y enderezó la espalda, apoyando sus manos en los pectorales
de Namjoon. — Los conserjes no asisten a ese tipo de eventos.
—Pero tú no eres cualquier conserje.—Namjoon ascendió sus manos hasta su cintura y con
leve presión lo instó acercarse nuevamente. —Eres mi invitado especial y yo soy él director,
puedo asistir si se me da la gana.
—¿Poderoso?Seokjin emitió una risita, intentando ocultar la carcajada que estaba por
escapar de sus labios. —¿No se te ocurrió otro término?
—Esque yo también te tengo una propuesta.—Seokjin jugó con los botones de la camisa
formal de Namjoon, evidentemente nervioso.
Namjoon se quejo por el golpe y atrapó su muñeca, evitando un segundo golpe. —Esque
aún lo estoy asimilando
Seokjin mordió su labio juguetón—Solo vamos a dormir. ¿Qué tiene eso de raro?
—¿Qué te parece si vas a casa más temprano y empiezas a preparar nuestras cosas?
Una hermosa sonrisa pintó los labios de Seokjin y rellenó sus mejillas. —¿Nuestras?
Sí... —Susurró y Seokjin apoyó su frente en la suya, sus ojos mirándose fijamente con
cariño.
—Me gusta como suena eso.
Seokjin sentía la espalda fornida de Namjoon sobre él junto con el calor asfixiante que le
transmitía, dificultandole un poco respirar. Se dió cuenta de que tampoco le importaba
mucho aquello, así que se removió buscando pegarse aún más a él y dándose cuenta de lo
mucho que deseaba a Namjioon. Un toque, una mirada, su respiración, su cuerpo sobre él
suyo, no importaba lo mínimo que fuera su tacto, conseguía alterar por completo todas sus
emociones.
Namjoon suspiró y sus labios regordetes se deslizaron por su nuca, erizandolo como un
gatito y sacándole un gemido bajo, como si se quejara adorablemente. Oh, Dios. Era cierto
que solo habian dormido juntos durante el transcurso de la noche, pero aún así había sido
malditamente especial y no podía tener suficiente. No podía.
—Buenos días. —Susurró Namjoon en su oreja y Seokjin cerró los ojos, tratando de
calmarse y no morir ahí mismo.
Toc Toc
—¿Namjoon? ¿Seokjin? ¿Estan despiertos? Deben preparseAvisó con una voz adormilada
la señora Kang y Seokjin pudo imaginarla con un gorrito en su desordenado cabello y
envuelta en una bata adorable de floresitas.
—Llegaremos tarde... —Seokjin deslizo sus curvos dedos en las manos de Namjoon y su
director las entrelazó, llevandolas a sus labios y depositando un cariñoso beso en el
dorso.—Hoseok es muy rebelde para levantarse...
—Él solesito puede bañarse alla.—Namjoon refunfuño y sus labios cepillaron el lobulo de su
oreja, su exhalación calurosa haciendole cosquillas. —Yo quiero quedarme aquí, contigo
entre mis brazos.—Su ronca voz alteró sus entrañas y Seokjin gimio.
—Namjoon... estás siendo muy malvado ahora mismo. —Acusó Seokjin con la voz
amortiguada contra la almohada.—Si sigues así no llegaremos al paseo.—Se giró y grabó
en su memoria el desordenado cabello de Namijoon sobre la almohada, sus ojos
adormilados y su cuello desnudo, con aquel lunar que lo volvía loco.
—Dame un beso y ve por él solesito, debe despertarse o seguirá de noche.—Sonrió de lado
y sus hoyuelos marcaron sus mejillas.
Seokjin sonrió y se inclino, regalandole una pequeña caricia cariñosa con su nariz y luego
besó sus labios. Namijoon deslizó juguetonamente su lengua, enredandola con la suya para
mantenerlo preso y luego sus dedos rodearon posesivamente su cintura con un apretón. Su
miembro cubierto por la tela del boxer se frotó contra el suyo y Seokjin gimió, apretando la
punta de sus dedos contra los antebrazos firmes de Namjoon para detenerlo o de lo
contrario, no saldrían de la cama en mucho tiempo.
—Es muy lindo.—Alagó Jungkook con una sonrisa. Taehyung dormido contra su hombro, su
rostro oculto en el cuello del más joven y sus manos entrelazadas.
Hoseok infló sus mejillas, listo para hacer una rabieta y entonces observó la pequeña
maleta que Seokjin había dejado delante de ellos, apoyada contra el espaldar del asiento
delantero.
Estaba demasiado aburrido así que extendió sus manitos y abrió la maleta, comenzó a
buscar entre las cosas otro juguete y entonces vió el traje de baño de su papá. Lo sacó y la
tela se movió ferozmente por el viento que entraba apresurado por la ventana gracias a la
velocidad del autobús.
Hoseok río y giró la pantaloneta como la bandera de un barco y entonces la tela escapó de
sus dedos, se fué volando por la ventana justo cuando Seokjin se giró, siguiendo la mirada
preocupada de Jungkook, quién había dejado de hablar mientras fruncía el ceño mirando a
Hoseok.
—¡Kim Hoseok te dije que te quedaras quieto! ¿Por qué sacaste mis cosas?—Regañó
Seokjin con el ceño fruncido y una vena marcandose en su cuello.
Hoseok apretó sus manitos y bajo la mirada, sus mejillas rojizas cuando se percató de la
atención que recibia por parte de Jungkook, Jimin , Yoongi y el señor Kim. Aquellas miradas
en sus rostros que tenían un tinte de molestia.
—Lo siento.—Susurró y las lagrimas resbalaron por sus mejillas. —Perdóname papi.
—¿No piensas registrarte y guardar tus cosas?—Espetó Jimin y rodó los ojos, aunque nadie
se percató porque usaba unas gafas de sol.
Yoongi ladeo la cabeza y observó sin vergúenza el cuerpo de Jimin, oculto detrás de su
pantalón formal y camisa abotonada hasta el cuello. —Aún no te has cambiado la ropa así
que no ha empezado el show, dormiré mientras te preparas y acaparare esta silla para ser
él primero en verte cuando vengas a nadar.
Namijoon silvo por la sinceridad en las palabras de Yoongi, asombrado por su repentino
cambio de actitud y negación ante su gusto por Jimin. Él profesor Park enrojeció y
espetando algunos insultos por lo bajo, se alejó jalando su maleta.
—Eso fué tan discreto.—Seokjin río y apretó suavemente la mano de Hoseok para que no
se alejara corriendo, sin embargo él pequeño Hoseok, a pesar de su enorme deseo por ir a
la piscina decidió permanecer con su papá, pues no quería que se enojará de nuevo con él.
—¿Por qué me abandonan?. —¿No dijiste que te quedarías ahií?—Atacó Namjoon —Solo
lo dije para molestar a Jimin, así que vamonos.
—Bien.—Yoongi los siguió con pasos perezosos hasta que llegaron a las habitaciones que
les correspondían.
Algunos alumnos ya salian de las mismas con sus trajes de baño, los chicos sonriendo
coquetamente a las chicas bonitas mientras que Taehyung amarraba el cabello de su bonito
Kookie en una coleta, apartandolo de su rostro mientras Jungkook sostenía una pelota
inflable.
Ambos vestían sus trajes de baño y Taehyung lanzaba miradas recelosas a sus
compañeros de equipo, quienes lo molestaban lanzandole piropos a un sonrojado
Jungkook.
—¡Pelota! —Exclamó Hoseok y sus ojos fueron atraídos por la rojiza pelota inflable que
sostenía él bonito chico.
—Creí que jugarias con los amigos de Taehyung.—Seokjin acarició el cabello de Hoseok
con ternura mientras él pequeño parecia estar en un debate, indeciso entre seguir junto a su
papá o rodear con sus bracitos la rojiza pelota.
—Son muy bruscos.—Interrumpió Taehyung y les lanzó una mala mirada a sus
amigos.—Podrían lastimar a mí bombonsito.
Despues de que los tres dejaran las cosas en la habitacion reservada, se cambiaron por
una ropa más cómoda y veraniega. Hoseok tenía una pantaloneta pequeñita de mang y
esperaba que Seokjin inflara sus flotadores.
Él conserje tenía las mejillas llenas como una adorable ardilla y usaba un sombrero
gracioso, pero cuando Namioon salio utilizando solo su traje de baño pegado a sus
musculosas piernas y resaltando el bulto apretado de su miembro, exhaló con fuerza y
tosio, alejando el flotador de sus labios y enrojeciendo, sintiéndose estupido y sin gracia
ante semejante sensualidad varonil.
Namjoon río y comenzó a modelar, flexionando sus brazos y sus piernas mientras Hoseok
aplaudía emocionado. Seokjin rodó los ojos y río avergonzado, moviendo su mano como un
abanico para refrescarse.
—¿Cómo me veo?
—Setsi, setsi—Respondió Hoseok y Seokjin río por la forma errónea en la que había
pronunciado la palabra.
—Te ves muy setsi—Seokjin movio sus cejas sugestivamente, usando la palabra de Hoseok
para burlarse.
Un golpeteo en la puerta los interrumpió y cuándo Namjoon abrió la puerta vieron a Yoongi.
Estaba sin camisa y sus musculos cincelados sin ser exagerados, fueron una muy
agradable vista.
—Ya estamos listos. —Seokjin salió con un bolso en el que guardaba todo lo que Hoseok
podría necesitar y aplicó protector solar en las mejillas regordetas de su bebe. Hoseok
frunció el ceño molesto y dió saltitos con ansiedad, lleno de ganas por ir a la piscina.
Él director río y se inclinó, pidiéndole que también procediera a colocar protector solar en su
rostro. Seokjin enrojeció y deslizó sus dedos por la tersa piel, redondeando los labios y
descendiendo por el atractivo cuello hasta la clavícula.
Yoongi observaba estupefacto al atractivo profesor Park, quién estaba sentado en el borde
de la piscina y chapoteaba en el agua refrescante. Su espalda blanca y cincelada en
exposición, contrastando su perlada piel
Hoseok estaba sentado a su lado moviendo sus piesitos al igual que Jimin y frente a ellos
se encontraban Taehyung y Jungkook, lanzandole suavemente la pelota a Hoseok, quién
aún no se metía a la piscina pues estaba a la espera de su papá.
—¡No! —Yoongi lo observó con una sonrisa deslumbrante. —Yo ayudaré a tú hijo.
Seokjin rascó su nuca incómodo y ansioso, no le gustaba dejar a su bebe cerca de una
piscina y sin su compañía.
—Jimin estará pendiente de él. —Susurró Namjoon.Mientras tanto podemos ir por tú traje
¿Qué te parece?
Namijoon suspiró, entrelazó su mano con la suya y lo guió a las tiendas para buscarle un
bonito traje de baño. Después de escoger una pantaloneta roja, lo esperó afuera del
cambiador.
Seokjin se desvistió con un poco de vergúenza y se colocó la pantaloneta, observando su
reflejo en el espejo con timidez. —Namjoon—Llamo y abrió un poco la puerta para que él
moreno entrara.
No creó que esté sea el indicado, es algo apretado y...Fué empujado contra la puerta del
vestier, cerrandola y
Él pelimorado ocultó su rostro en su cuello y aspiró profundamente, tenso como una cuerda
de violin. — Quiero follarte.—Chupó con fuerza en su cuello y luego deslizó su húmeda
lengua por la zona, un contraste entre el calor y la humedad, pero todo junto como el ardor
del infierno. Sus manos amasaron sus glúteos y Seokjin cerró sus ojos, tratando de ser
razonable pero aún así, fracasó indudablemente.
Sentía que no podía recibir suficiente oxigeno porque sus supiros no se detenían, uno tras
otro como un sinfín de ruegos desesperados y cada uno de ellos era susurrado en la oreja
de Namjoon, dándole a conocer lo necesitado que estaba, lo loco que lo volvían sus manos.
de sus palmas descendiendo por su culo y se acercó a una zona demasiado sensible,
demasiado íntima para finalmente, empujar sus pollas juntas al unir sus cuerpos con un
movimiento abrupto—Necesito follarte.
—Namjioon...—Seokjin apretó la tela de la camiseta del pelimorado entre sus dedos y el
calor inundó su cuerpo. —Te necesito.Jadeó cuándo los dedos curiosos de Namjoon se
deslizaron por entre sus glúteos burlonamente, cepillando sobre su piel y sobre su entrada.
—¿Ah sí? ¿Qué tanto?—Se burló y su dedo índice formó espirales sobre su arrugada piel
hasta que comenzó a deslizar la punta dentro, alejandola después una y otra vez en un
vaivén travieso que nunca concretaba.
Tembloó y sus piernas fueron apretadas por la cinturilla de su nuevo traje de baño,
manteniendolas juntas y a de su nuevo traje de baño, manteniendolas juntas y a
un gruñido atorado en su garganta se vino. Sus dientes se clavaron en su piel para silenciar
el largo gemido
Y él desgraciado seguía chupando con fuerza, sus labios cepillando el prepucio como un
experto y sus dedos presionando sin compasión su prostata.
—Infiernos.—Se quejó y con una risita lo miró de soslayo Namijoon se inclinó y capturó sus
labios en un beso apasionado, permitiendole degustar el sabor almizclado en la lengua de
su enamorado.
Cuándo Namijoon se alejó atrapó su mandíbula entre su pulgar y dedo índice, recorrió su
rostro acalorado con una mirada depredadora, penetrante y seductora que aceleró su
corazon.
—Te ves precioso cuándo enloqueces por mí.—Le propinó un beso casto que emitió un
chasquido y sus rojos labios se estiraron en una sonrisa coqueta. —Ven conmigo, cariño.
Aún debo explorarte por completo. Seokjin sabía que no sobreviviria, no lo haría y tampoco
le importaba. Él sabía que lo deseaba. Ahora solo necesitaba que Yoongi cuidará a Hoseok
lo suficiente
y entonces podría acceder a los placeres que se habia negado desde hace bastante tiempo.
Mio
Los latidos de Seokjin eran tan fuertes, quetemía que su corazón no fuera capaz de
soportar el cúmulo de emociones que sentía. Ambos estaban en la habitación del hotel, las
cortinas se movían con un suave compaz que regalaba una brisa exquisita sobre ellos.
La luz acariciaba el cuerpo de Namjoon, quién sin dejar de mirarlo comenzó a quitarse poco
a poco su bañador. Sus ojos agresivos y su mirada pesada se deslizaron por su cuerpo, en
una clara orden que lo hizo temblar.
Suspiró y poco a poco comenzó a deslizar la tela por sus glúteos, revelando la zona baja de
su abdomen y aquella piel lechosa que estaba comprendida en la V seductora de su cuerpo.
Jamás se había sentido nervioso en sus encuentros sexuales, pues él era quién manejaba
la situación e instruia a la temblorosa chica bajo sus brazos. Sin embargo, está vez era
Namjoon quién parecía mover los hilos del acto, como un león jugando con su presa antes
de lanzarse sobre él.
El bañador de Namijoon cayó a sus pies y la anatomía de tonalidad canela, con lineas
firmes que construían tan maravilloso cuerpo, se quedaron grabadas en su memoria.
Las pantorrillas firmes que ascendían en los muslos de Unas piernas ejercitadas, cuyo tope
era una V endurecida en los bordes, que precedía el rastro de vello justo al inicio del
miembro de Namjoon. El prepucio con las venas marcadas, el cual poco a poco parecía
retroceder, enseñando el inicio del glande rojizo con una preciosa punta perla de presemen
en la punta.
su abdomen, la firmeza de sus líneas y lo ancho de sus pectorales. El cuello con aquel lunar
subiendo hasta su precioso rostro.
Su sonrisa estiró coquetamente sus labios y con un leve movimiento de sus ojos, lo instó a
continuar.
Seokjin se inclinó y la tela rojiza de su bañador descendió por sus muslos hasta sus rodillas,
dónde siguió su curso hasta sus tobillos.
Observó a Namijoon con algo de vergienza y sus ojos agresivos lo recorrieron maravillados.
Él dió el primer paso y empezó acercarse a Seokjin, alterando su pulso y aguantando su
respiración. La brisa erizó sus pezones oscuros y su espacio personal fué invadido por él
director.
Seokjin sonrio y río leve con un poco de incomodidad. —Siempre tienes que decir las
palabras correctas. ¿No
Las puntas de sus dedos recorrieron la piel del otro con apreciación, sintiendo la suavidad y
calor que emanaban. Conociéndose más intimamente mientras sus dedos cuál pinceles,
grababan los trazos de sus anatomías con cariño.
mirada y sus ojos recorrieron la curva regordeta de los labios de Namjoon. Él moreno sonrió
y sus hoyuelos traviesos marcaron sus mejillas, aquellas que junto a su mandíbula firme y
tan varonil le robaron el aliento.
la mandíbula, colocando un pequeño beso que fué seguido por un camino de ellos hasta
que unió sus labios con los de Namjoon. Fué una presión que los junto delicadamente,
seguida de un compás de pequeños movimientos que Namjoon le permitió con tranquilidad,
dejándolo avanzar a su ritmo para sentirse más confiado.
Sin embargo, segundos después de unos suaves besos, Namjoon descendió sus manos
por la preciosa cintura de Seokjin, cuyo abdomen con líneas firmes y seductoras se frotó
contra el suyo en una inhalación sorprendida, cuándo sus dedos apretaron los redondos
glúteos.
Seokjin río adorablemente con algo de vergúenza. —SÍ... — Sonrió de lado y separó sus
piernas, permitiendo que Namjoon se ubicará entre ellas.
Él moreno tragó y sus orbes recorrieron sus facciones con cariño. —¿Me permites?Susurró
y sus dedos largos acariciaron su pecho en un vaivén, expresándole que en algún momento
descenderían hasta aquella abertura entre sus glúteos.
Si... —Susurró y deslizó sus curvos dedos en el cabello morado de Namjoon, acariciando su
nuca mientras
Seokjin propinó algunos besos en el cuello de Namjoon y cerró instintivamente sus piernas
cuándo el moreno deslizó sus dedos por la cara interna de sus muslos.
—Mmm-Lo observó y Namijoon río. Seokjin frunció el ceño —¿Qué es tan gracioso?
—No esperaba que fueras tan tímido después de la forma en que ....—Movio sus cejas
sugestivamente. —Recuerdo
Seokjin lo jaló en ese instante con reproche, sacándole un jadeo a Namjoon. —No te burles
de mí.—Mordió su labio inferior en una reprimenda. —No tientes tú suerte, cariño.
Namijoon lo observó con rebeldía y con un movimiento rápido, frotó la punta de sus dedos
en su entrada. Seokjin jadeó sorprendido y su espalda formó un arco, justo en ese instante
Namjoon se inclinó y apretó entre sus labios el pezón erecto. Seokjin gruñó y un jadeó
tembloroso escapó de sus labios, parpadeo y su abdomen se movió en pequeñas olas por
su respiración agitada.
Namjoon atrapó el pezón entre sus dientes y sin alejarse murmuró contra su piel. —¿Quién
tento su suerte ahora, cariño?
Seokjin jadeó y su boca fué invadida por los dedos de Namjoon, el índice y el dedo corazón
se frotaban contra su húmeda lengua, instandolo a chupar.
Seokjin suspiró y con las mejillas pitandose de rosa, comenzó a lamer y chupar, algo
avergonzado por ser la primera vez en que lo hacía.
Los orbes de Namjoon lo miraron adormilados por el placer, maravillado con la imagen de
su precioso conserje bajo su cuerpo, lamiendo sus dedos y humedeciendo de pasó sus
labios.
Cuando estuvieron lo suficientemente húmedos, los alejo con cuidado dejando una estela
húmeda en los labios de Jin y se acercó al espacio entre sus glúteos. Con un pequeño
chapoteo empezó a introducir una y otra vez el inicio de sus dedos, después comenzó
adentrarse más y Seokjin gimio, apretando la sabana entre sus dedos mientras Namjoon
lamía y besaba su cuello.
Seokjin apretó sus párpados y perlas de sudor descendieron por su frente, en contraste con
la brisa que entraba por el balcón. Namjoon sonrió burlón y acomodó su cuerpo de tal forma
que estaban en la posición del sesenta y nueve. Se colocó a gatas sobre Seokjin y poco
a poco bajó, atrapando en su boca el glande rojizo justo cuándo Seokjin lamía su saco. El
contacto húmedo contra su piel lo hizo temblar y con un jadeó comenzó a chupar.
Seokjin deslizó sus dedos por el prepucio y Namjoon inclinó la cabeza, observando por el
espacio entre sus cuerpos a Seokjin, gimiendo ante la imagen y aún más cuándo el pulgar
del pelinegro se frotó en círculos sobre su húmeda punta.
Seokjin apretó los glúteos del director y se inclinó, cepillando sus labios y su lengua sobre el
miembro tenso hasta engullir el glande rojizo. Namjoon jadeo y movió sus dedos en la
entrada, encontrando aquella zona que al presionar, logró provocar un temblor agitado en él
pelinegro.
Su conserje gimió con su miembro dentro de su boca, la vibración de sus sonidos viajando
por su carne, poniéndolo duro y tenso entre sus piernas.
Seokjin sacó el miembro de su boca con un pop y susurró —Namjoon, no puedo aguantar
más. Por favor, solo... —Temblo y sus piernas fueran apretadas por las manos de Namjoon,
manteniéndolo quieto contra la cama mientras ascendía y descendía con rapidez por su
miembro. La lengua golpeando sin prudencia el orificio de la uretra hasta que un cosquilleo
viajo de su abdomen asu saco.
— ¡Joder joder joder!Seokjin separó sus labios y su cuello se tenso cuándo arqueó su
cabeza, su espalda formando una curva al separse de la cama y sus dedos apretando sin
cuidado los glúteos de Namjoon. Sus piernas temblaron y el director ejerció más fuerza,
obligándolo a soportar la deliciosa tortura hasta que con un jadeó ahogado alcanzó el
climax, su semen descendiendo por los bordes de la boca de Namjoon mientras él moreno
lamía, chupando sin piedad, decidido a tenerlo por completo.
Seokjin lloriqueo y perdió la razón, su intento por ser sensual se fué al diablo y temblo,
jadeó y se movió contra las sábanas, alcanzó un placer que desde hace bastante tiempo no
experimentaba
Namjoon inclinó su cabeza y río con fuerza, su manzana de Adán temblando mientras su
ronca risa llenaba la habitación. —Tú aspecto lo confirma.
—Oh, quita esa mirada de satisfacción.Seokjin le lanzo la almohada y con una mirada
rebelde en sus vidriosos orbes, espetó. —¿Qué estás esperando para follarme?.
Namjoon tragó cuándo Seokjin flexionó las piernas y las rodeó con sus brazos detrás de sus
rodillas, enseñando tentativamente el orificio entre sus glúteos, rosado, húmedo y
entreabierto.
Namjoon sonrió burlón y retrocedió, solo ingresando hasta la punta una y otra vez en un
vaivén acompañado de un chapoteo húmedo.
—¡Kim Namjoon si no entras en este instante voy a ... ¡Ah!Seokjin apretó los párpados y
temblo, su garganta marcandose por la tensión de su cuerpo, pues Namjoon había
empujado abruptamente su miembro, empujando su próstata con aquella embestida.
—Esto apenas comienza...Namjoon relamio sus labios, apretó sus manos en la fina cintura
y alejandolo del colchón al subir su cadera, comenzó a penetrar con embestidas profundas ,
una y otra vez, frotando su miembro en la húmeda zona mientras el sudor descendía por su
cuerpo
Seokjin grito y flexionó sus dedos una y otra vez sobre las sábanas, arrugando la tela fina
mientras gemia sin prudencia, su cuerpo exigiéndole gritar su satisfacción.
—Así bebe... J-Justo así... — Gruñó Namjoon cuándo
Seokjin movió su cadera, impulsandose para encontrarse con el compaz de las embestidas.
Sus paredes apretando con fuerza y estimulando el prepucio de Namjoon, el glande rojizo y
tenso empujando como un botón su próstata una y otra vez, sin dejarlo recuperarse entre
cada embestida.
Asintió gimiendo y sus brazos temblaron, intentando sostener más tiempo sus temblorosas
piernas mientras el placer nublaba sus sentidos.
Justo cuándo las soltó y las separó, Namijoon se inclinó y pistoneo, apoyando sus manos a
los lados de su rostro, ambos observándose en el vaivén de sus movimientos.
Namijoon lo miró adormilado de placer con una mirada cariñosa y apretó sus ojos cuándo
aumento la velocidad, la cama sonando bajo sus cuerpos y golpeándose bruscamente
contra la pared. Seokjin rodeó a Namjoon con sus brazos y sus uñas bajaron sin cuidado
por la morena y firma espalda, dejando a su paso una estela rojiza de rasguños que solo
aumentaron el placer del moreno.
Ambos jadearon con dificultad y Namjoon se desplomó sobre el conserje, sus brazos
temblando por el apasionante encuentro. Seokjin deslizó sus dedos por su espalda con
pequeñas caricias mientras ambos intentaban recuperar el aliento.
—¿Es enserio? ¿Me follaste mejor que todos esos actores porno y ahora te avergúenzas
por mis elogios? —Callaté.Namjoon gruño abochornado. — Simplemente estoy contento de
que tú...
Seokjin frunció el ceño y ladeó su cabeza, buscando la mirada de Namjoon. —¿Pensaste
que lo pasaría mal? —Investigue mucho para que lo disfrutarás... —Susurró. — ' Seokjin
enrojeció y comenzó a reír, abrazándolo con fuerza y besando su mejilla mientras Namjoon
se quejaba.
Suspiró y cerrando sus ojos, apoyó su mejilla contra la rojiza y calurosa del moreno.—Te
amo.
Hoseok observó fijamente el agua profunda de la piscina, sus piecitos chapoteando con la
luz reflejándose en el agua como pequeñas ondas. Su manito derecha fué soltada por él
señor Yoongi y al mirarlo, lo vió colocando con manos temblorosas bloqueador solar en la
espalda del profesor Park.
Observó a los lados y se vió solito, sin compañía más que su entorno. Fué entonces que
observó su alrededor y vió algunas familias con sus hijos. En la piscina, una mujer ayudaba
a su hijo a nadar mientras él papá lo esperaba del otro lado, instándolo a llegar. A su vez, a
lo lejos un padre balanceaba una pequeña niña que sollozaba por su miedo al agua.
ver como los otros niños tenían una familia. Se quitó los flotadores molesto y justo en ese
momento, un estudiante retrocedió riéndose y su cuerpo impactó contra el de Hoseok.
y el líquido entró por su boca y nariz al tratar de inhalar. Intentó nadar pero no tenía los
flotadores, movió sus piecitos con velocidad y con un jadeo asomó su rostro fuera del agua,
llenando sus pulmones del poco oxigeno que logró reunir entre sus jadeos atemorizados.
Volvió
par de brazos asfixiantes que lo rodeaban. Pataleo y su pecho se agitó, solo podía pensar
en su papa, llamándolo , e en su mente mientras su garganta ardía.
Seokjin y Namjoon regresaban con miradas cómplices y sus manos entrelazadas. Ambos
riendo y regalándose mimos hasta que llegaron a la piscina.
Namjoon no lo pensó dos veces al ver a Hoseok pataleando en el agua, lejos de Yoongi
quién nadaba hacía él pequeño pero aún estaba lejos, en el otro extremo de la piscina.
Un jadeo escapó de los labios de Hoseok antes de comenzar a llorar, lágrimas deslizándose
por sus gorditas mejillas mientras estiraba sus manos hacia él, aferrándose con sus deditos
a los brazos de Jin cuando lo
E rodearon.
—Aquí estoy. —Susurro Seokjin contra su oreja y se levantó de inmediato con él en brazos,
sus piernas rodearon la cintura de su papá y apoyó su rostro contra su hombro, ocultándose
en el cuello de cisne de su papi en busca de consuelo.
—Yo...—Yoongi salió del agua con la culpabilidad pintada en su rostro. Seokjin tembló y sin
mirarlo, avanzó en dirección al hotel. Jungkook lo siguió de inmediato
con los flotadores de Hoseok en sus manos, mientras Taehyung cargaba las sandalias y las
toallas.
—Ahora no, Yoongi. —Pidió Namjoon y le dió un apretón en el hombro. —Déjalo por el
momento, estaba muy asustado y Hoseok también.
—Yo estaba a su lado y me distraje un instante, yo...Namjoon...—Rogo, sus ojos
atormentados y sus manos temblando. Muy diferente a su imagen de entrenador grosero y
malhumorado.
—Eso haré —Namjoon observó a su alrededor, notando los estudiantes que los miraban en
silencio y asustados por la situación. —Muy bien, sigan con sus actividades, no se
preocupen.
—Quédate con Yoongi.—Pidio Namjoon a Jimin, cuándo notó que Yoongi seguía
temblando, asustado por lo que había sucedido. Recordó entonces que su amigo se había
hecho la cicatriz en un accidente y que habia quedado con unas secuelas que intentaba
ocultar, quizás por aquella situación se sentía tan nervioso, culpable y a punto de colapsar.
—Por favor.—Pidió de nuevo, sabiendo que Jimin sería el único que podría ocuparse de su
amigo en esos momentos.
Jimin se inclinó y besó la mejilla de Yoongi con cariño. —No planeaba irme.—Lo
observó.—Ve con ellos, yo me quedaré aquí.
Más tarde llegaron a la habitación y después de secar a Hoseok y vestirlo con su pijama de
estrellitas, llegaron los paramédicos que Namjoon había pedido con urgencia en el hotel.
—Necesita reposo y posiblemente vomité más tarde el agua que tragó, lo importante es que
no regresé a la piscina en unos días. Tampoco debe hacer movimientos bruscos y deben
colocarle estas gotas en sus ojos, están algo irritados por el cloro. —Instruyó el doctor a
Namjoon, mientras Seokjin permanecía en la cama con Hoseok en sus brazos.
Ambos abrazados y con miedo de
Jungkook y Taehyung guardaron las cosas de Hoseok y colgaron en el balcón las toallas.
Finalmente, Kookie se acercó y deslizó sus dedos por el cabello castaño del pequeño con
cariño.
Namjoon se sintió protector y parte de un hermoso momento, así que de inmediato estiró
sus brazos y los rodeó, susurrando palabras cariñosas para ambos mientras intentaba
cubrirlos con las sábanas.
Hoseok frotó su mejilla regordeta contra el abdomen del señor Kim y abrió sus ojitos, viendo
cada una de sus manitos ser sostenida por ambos hombres. Se sintió reconfortado, querido
y protegido.
No lo pensó, las palabras fluyeron de sus labios mientras seguía sollozando y simplemente
se aferró a aquello que lo hacía sentir seguro. —Papá Namjoon, Papá Jin.
Namijoon abrió los ojos de par en par, sus manos temblaron y elevó la mirada, viendo a
Seokjin quién lo observó sorprendido. Ambos se miraron unos segundos y entonces Seokjin
le dio un apretón, asintiendo y cerrando sus ojos con una sonrisa en sus labios ; frotando su
rostro contra el pecho de Namjoon y aquello no se sintió como una oportunidad, sino como
un hecho.
—Así es cariño... —Susurró Namjoon. —Aquí estoy, para ambos.—Aseguro.
—Somos una familia. —Susurróo Seokjin y ambos besaron la cabeza de Hoseok, quién
sonrió ampliamente y se sintió acompañado de nuevo.
Final
—No lo sé. —Seokjin tragó nervioso mientras Namjoon amarraba el moño en su cuello. —
¿Y si no le agrado?
—Le encantaras. —Namjoon besó sus labios en pucherito. — ¿Quién no caería a tus pies,
Seokjin?
— ¿Lo ves? Con solo reirte, mí corazón...—Colocó su mano bajo la tela de su traje y la
movió al ritmo de los latidos de su corazón. —Pum-Pum, Pum-Pum.
— ¡Yaaaa! —Seokjin oculto su rostro en el cuello del moreno y río avergonzado. Apretó sus
mejillas y le propinó una serie de besitos por todo el rostro, la mayoría en los labios de
Namjoon.
—Tienes razón. —Seokjin colocó un último beso en sus labios y con un chupetón seductor
en su labio inferior, se alejó levemente. — ¿Cómo me veo?.
Namijoon lo observó con atención y en sus ojos brillo un toque de excitación. —Te ves como
el amor de mi vida.
Seokjin enrojeció y movió su mano en círculos, con un gesto que le pedía dar la vuelta.
—Ahora tú.
Namjoon dió una vuelta a ritmo lento y al final se quitó la chaqueta con un movimiento
sensual. Seokjin río y le dió un empujón amistoso, haciéndolo trastabillar. Namjoon gruñó y
con sonrisa malvada corrió en su dirección, empujandolo y haciendo que ambos cayeran a
la cama, riendo felices.
Seokjin lo observó con una enorme sonrisa y ambos se compartieron miles de sentimientos
en sus miradas que parecían ser infinitas en ese instante. Namjoon suspiró y entrelazó sus
manos, ambos vestidos de esmoquin
en una cama matrimonial, una que habian compartido durante dos meses. Las paredes
antes solitarias y
de tonos monocromáticos, habían sido pintadas de nuevo en tonos más alegres, ahora
parecian ser la manifestación de que ahí, dos personas se amaban infinitamente.
En la mesa de noche había una fotografía de los tres, una que Seokjin había tomado como
una selfie. Ambos estaban en la cama, sus pectorales sin prenda alguna y sus cabellos
revueltos después de una pequeña pelea de almohadas. En la foto él reía mientras
Namjoon estaba asu lado, retirando la pluma del cabello del pequeño Hoseok.
Sus zapatos estaban juntos en el armario, al igual que los abrigos, camisas, todo en un
conjunto que expresaba más que mil palabras. Namjoon suspiró enamorado, acariciando
con su dedo índice el puente de su nariz hasta terminar en los regordetes labios.
Namjoon se alejó suavemente y con una nula distancia entre sus rostros, susurró. —Te
amo, tanto que duele.
con suavidad, pequeños toques húmedos que los mantuvieron encerrados en una burbuja
demasiado hermosa y perfecta que no podía ser interrumpida por nada. —No puedo creer
que esto me esté ocurriendo a mí... —Susurró Seokjin.
Los ojos de Namjoon brillaron con cierto nerviosismo por un instante y con una leve mordida
en su labio inferior, dubitativo durante unos segundos, decidió murmurar con su corazón
latiendo tan fuerte que probablemente Seokjin lo podía sentir contra su piel. —Sé que
muchas parejas hacen algo único, pero... —Namjoon suspiró. — Siento que en este instante
soy tan feliz, que es lo único que necesito para pedirte que seas mí novio.
Seokjin lo observó durante unos segundos con infinita calma en sus ojos y finalmente, una
sonrisa se dibujó
en sus labios rosáceos, llenando sus mejillas y haciendo sonrojar a Namjoon ante la
preciosa vista.
—Cariño...Con sus manos acarició las tersas mejillas y luego deslizó sus dedos por los
mechones perfectamente peinados, desordenándolos y haciéndolos caer sobre su frente. —
Entre tú y yo no hay palabras, conceptos ni nombres. No necesito que me lo pidas para
estar atado a tí porqué asi lo deseo. Al igual que mí estrato y profesión no fueron un
impedimento para que tú corazón latiera por mi, el mío tampoco necesita que me brindes
mil diamantes y sonatas para amarte infinitamente.
Namjoon sonrió y con un suspiró suave se inclinó, apoyándose en su pecho. Seokjin siguió
acariciando su cabeza y desordenando sus mechones, ahora oscuros. —Te amo,
demasiado. —Confesó por milésima vez él director y aún así, se sintió como la primera vez
que lo había dicho. Rodeó su cuerpo con sus brazos al igual que Seokjin y ambos
permanecieron abrazados, brindándos: caricias y un tacto que podía vencer la tristeza más
profunda.
—Lo sé y yo a tí, como no tienes idea. —Murmuró Seokjin —No resistiria que me alejaras
de ti, no de nuevo.
—Jamás. —Prometió.
— Desde que me miraste como si yo fuera importante para tí, aquella tarde en la que me
lastimé la muñeca y la sostuviste, diciendome que no trabajara porque podía lastimarme. Y
definitivamente, ese cariño aumentó cuándo me preguntaste por Hoseok, así siguió hasta
que no pude evitar pensar en tí al irme a dormir y al levantarme. Te convertiste en mi
pensamiento más importante después de Hoseok y por eso sentía tanta rabia cuando le
dedicabas tiempo a Yang Mi.
Namijoon besó su pecho y apoyó su mandibula ahi, mirándolo bajo sus mechones
desordenados. — ¿Y sabes cuándo empecé a quererte yo?
—Desde que me viste. —Bromeó Seokjin.
Namjoon río. —Te empezé a querer desde que fuiste a mí casa, siento que antes fue una
atracción envolvente de la que no podía escapar, pero como tal empeze a tener
sentimientos por tí desde que te llevé a casa. — Bajo la mirada y deslizó la punta de su
dedo índice por su la curva de la clavícula de Seokjin mientras pensaba. —
Esa noche, quise besarte más que nada y fuí un cobarde en ese momento. No entiendo
porque negué mis sentimientos, no debí avergonzarme o dudar.
Namjoon levantó la mirada y separó sus labios con sorpresa. Seokjin sonrió de lado algo
avergonzado y él director río, asintió y lo besó con cariño antes de decir. — Por supuesto
que sí, pero creí que yo debía pedirtelo.
—No tienes más deber que amarme, tonto.—Seokjin suspiró profundo y observó el techo de
la habitación, parpadeando mientras sentía un gran peso irse, uno que lo asfixiaba desde
hace tiempo. —Sé que no has querido mencionarlo para no lastimarme, pero, creo que es
momento de que te lo diga. —Entrelazo su mano derecha con la izquierda del moreno y
besó el dorso, pensativo. —Sunhee enfermo y cuándo se fué de mi lado, no creí correcto
empezar de nuevo. Sentía que si lo hacía, la olvidaría. Su importancia en mi pequeña
familia se desvanecía con el paso del tiempo y aunque Hoseok a veces la menciona, sé que
la olvida.
—Decir que tengo mis necesidades sexuales, sería muy bajo y vulgar de mi parte. Eso es lo
que pensaba, así que me concentré en Hoseok y en su futuro. No creí correcto empezar de
nuevo pero, creo que lo que intento decir,
boca. —Solo quiéreme, cariño, por favor. No creo poder resistirlo esta vez, porque te amo
demasiado y eres la
Namjoon apartó sus manos entrelazadas y besó los temblorosos labios con cariño,
expresándole con sus caricias que lo entendía, que estaría ahí para él y que no lo dejaría
solo.
regalo que me hacía falta para no estar solo, tú me has a dado una familia y no pienso
perderlo jamás. 47)
A veces nuestro segundo intento es el que nos lleva al otro lado de la montaña. 49
FIN 185
Epílogo
Las manos venosas y blancas de Yoongi temblaron levemente mientras una sonrisa que
planeaba que fuera sonriente, estiraba sus labios -y emergía tensa en realidad.
—No sé de qué estás hablando. — Carraspeo y se agachó, amarrando las agujetas de los
zapatos perfectamente lustrados de Namjoon.
— ¡Oh, Vamos! —Namjoon rodó los ojos y deslizó los botones de su camisa formal color
blanco en los ojales, justo en la zona de sus muñecas. —No te atreviste en la boda de mí
hermana, por lo menos hazlo en la mía.
—La boda de tú hermana era para salvar tú culo y que hicieras las paces con Seokjin, pero
como se arreglaron solitos y se chuparon las pollas antes de tiempo, no
Namjoon le propinó un manotazo molesto. — ¿Al menos me dirás que pasó entre Jimin y tú
en el paseo?
—Pero no me dejará cuidar al mocosito de nuevo. — Ladeó sus labios con una mueca
incómoda.
Yoongi jaló el cuello apretado de su camisa formal y tragó con nerviosismo. —Bueno, fué
extraño porqué estaba muy asustado y no recuerdo muy bien que pensaba en ese
momento. —Rascó su nuca con incomodidad y parpadeo con más constancia, apartanc la
mirada y posandola en cualquier parte de la habitación para no mirar a Namjoon. —Jimin se
quedó conmigo en la habitación y—Rápidamente elevó sus manos con advertencia y lo
señaló¡Y no es nada de lo que estás pensando, sucio!
Namijoon río y cubrió su boca como si con aquel gesto logrará evitar la sonrisa tonta y
burlona que estiraba sin remedio sus mejillas. Yoongi le propinó un empujón, molesto
—¡Yaaaaa! ¡Namjoon!
—Está bien, no me rio, no me... JAJAJA
—Eres un estúpido. —Yoongi resopló. —En fin, para tú información Jimin simplemente me
cuidó y dormimos juntos.
—Awwww-—Namijoon apretó los labios y segundos después inclinó la cabeza con una
ronca risa brotando de sus labios nuevamente.
—Te odio.
—Ya, amigo, lo siento. Estoy muy felíz por tí, pero aún así pienso que deberías aprovechar
mí boda.
— ¿Te refieres a ser amiguitos y jugar a las saliditas? ¡Vamos! Piensa en ello como un
partido de básquetbol. —Namjioon extendió las manos, explicando. —La cesta es salir con
Jimin como novios. Tú estás en la cesta
contraria, la zona de la amistad. Tienes que llevar el
balón, que serán tus pelotas y ser capaz de encestar. — Namijoon lo señaló con
advertencia. —No ganas puntos
con un golpe alrededor, ni en el arco. Solo ganas con una completa cesta. ¿Entiendes lo
que estoy tratando de
decir? |
ciegos. Jimin no es como tus amiguitos Twinks. Él es un hombre atractivo, honesto y con
profesión. ¡Metas en la vida, Yoongi! —Namjoon se cruzó de brazos. — ¿Enserio piensas
que por ser un poco conservador, no va estar en
la lista de otro? |
—Estoy feliz, por supuesto. Y espero que tú también lo seas, hoy es tú oportunidad para
confesárselo.
Jungkook elevó la mirada —Es cierto, Jimin-shi. —El adorable pelinegro suspiró, con una
sonrisa melancólica floreciendo en sus cerezos labios. —Taehyung me quería y yo lo
ignoraba, pensando que mis sentimientos eran solo un espejismo. —Observó a Seokjin,
ahora consciente de todo lo que había sucedido en la relación del mayor. —Aún me siento
un poco culpable por haberle dado tantos problemas a Jin, si yo no hubiera rechazado a
Tae...
su mejilla con cariño. —Todo sucede por algo, pero también es cierto que pudimos evitar
mucho dolor si no estuviéramos avergonzados de nuestros sentimientos.
Jimin frotó sus manos en sus brazos, sintiendo escalofríos de repente. —Yoongi solo me ve
como un amigo.
—Tal vez lo hace porque piensa que tú no sientes lo mismo. —Seokjin se cruzó de brazos.
— ¡Vamos! Cuéntanos que sucedió en el paseo.
Jimin suspiró y apartó la mirada avergonzado, a su vez Jungkook se sonrojó. Seokjin
observó curioso la reacción de ambos y sonrió burlón, maldad brillando en sus labios.
Observó de soslayo a Hoseok, quién jugaba entretenido con un osito y disfrazó sus
palabras de inocencia. —Oh, había olvidado que Jungkookie tuvo su polinización con su
enamorado. —Le propinó un codazo al más joven y Kookie cubrió su rostro, sus mejillas
pintadas de un vibrante rojo.
— ¡Seokjin! ¡Eres un desvergonzado! Eso te pasa por ser novio de Namjoon.—Acusó Jimin.
—Además tú hiciste lo mismo con él director, no lo niegues, ví las manchitas en tú cuello.
—Acusó, observando a Hoseok de soslayo.
—Pero si creció la confianza que se tenían, sin mencionar el cariño, no puedes negarlo.
—Seokjin suspiró. —En unas horas será mí boda ¿Aún piensas desaprovechar este
momento?
— ¿Y si las cosas no funcionan a futuro y todo fué en vano?—Jimin suspiró. —Yo no soy
como los twinks que tanto llaman su atención.
—Yo...
Unos golpecitos en la puerta llamaron la atención de los cuatro y la puerta fué abierta. Era la
señora Kang, usaba un bonito vestido verde claro elegante, con una camisa blanca de
bordados y unos elegantes guantes; incluso utilizaba un sombrero pequeño sobre su
cabello perfectamente recogido en un moño. —Lamento interrumpir, pero ya es hora de
irnos. ¿Estás listo, cariño?
—Le avisaré al chofer. —La señora Kang enseñó sus pulgares. — ¡Todo saldrá bien!
—Animó y segundos después, cerró la puerta.
Seokjin y Jungkook se giraron con miradas acusadoras y Jimin se sintió acechado por dos
depredadores.
— ¡En el momento en el que subamos al auto, no habrá vuelta atrás! —Añadió Jungkook.
— ¡Y no tendremos tiempo de ir por unos chocolates si ingresamos a la calle principal!
—Siguio Seokjin.
—¡Bien! ¡Bien! ¡Okey! ¡Lo haré! —Jimin avanzó hacia la puerta y la abrió con decisión.
Jungkook y Seokjin lo siguieron con sonrisas orgullosas por el pasillo, este último cargando
al pequeño Hoseok. Sin embargo, cuándo salieron de la casa Jimin apreto los dedos en el
umbral y negó. —¡No! ¡No puedo! ¿Y si me rechaza delante de todos los invitados?.
veremos en mucho tiempo. —Consoló Seokjin. —Eso no me hace sentir mejor. —Refutó.
Seokjin suspiró y lo observó con cariño y un tinte de tristeza. —Jimin, si no estás listo
todavía, no lo hagas. Nosotros estaremos contigo el día en que tomes la decisión, no te
preocupes.
La música de piano acompañaba la preciosa boda que tenía lugar en la capilla Stay.
Namjoon y Seokjin tenían sus manos entrelazadas mientras se acercaban poco
La hermana de Namjoon se acercó llorando y besó las mejillas de ambos, felicitandolos por
la boda. Taehyung apretó la mano de Namjoon con una sonrisa cuadrada estirando sus
labios y Jungkook abrazó a Seokjin, ambos llorando por el emotivo momento. Los siguieron
muchos otros con felicitaciones y Jimin y Yoongi se encontraron observándose de soslayo.
Cada uno en una silla diferente, a los costados de la iglesia.
—Me tembloó un poquito la voz cuando leí mi monólogo pero aún así, creo que todo estuvo
perfecto.
Jungkook se acercó terminando una llamada en su celular e informó. —La recepción esta
lista, los autobuses llevaran a los invitados al lugar.
Seokjin río y asintió. —No te preocupes, si se nos olvida algo simplemente hagamos un
estilo libre.
Seokjin reía mientras Namjoon y él bailaban al ritmo de la música, ambos siguiendo los
pasos de la coreografía que Taehyung les había ayudado a preparar. Hoseok apareció
lanzando besitos y estiró sus manitos, los tres con las manos unidas mientras bailaban.
Taehyung se adelantó con Yoongi y ambos golpetearon un balón
Después, Jimin se adelantó con Jungkook y empezaron a mover el trasero, logrando que
los invitados rieran estruendosamente y aplaudieran, acompañando divertidos la música.
Entonces, cuando Jimin planeaba regresar a su posición, fué detenido abruptamente por
alguien. Al girarse confundido, vió a Yoongi sosteniendo un ramo de rosas.
Sostuvo la mano libre de Jimin con la suya y murmuró — Querido Profesor de Historia, Park
Jimin. —Yoongi tragó, su mano temblando mientras sostenía el micrófono. — Yo, Min
Yoongi, entrenador del equipo de básquetbol de la universidad Moonchild y quién, hasta
esta mañana planeaba ser tú amigo...
Yoongi parpadeo, intentando recordar las palabras que había escrito y al no conseguirlo,
gruño, soltó el micrófono y mandando todo al sol, acercó a Jimin con un jalón y cubrió sus
labios con los suyos.
Los aplausos hicieron eco con fuerza en la recepción, las luces de los faroles acompañaron
el momento y Jimin dejó caer el ramo de rosas, acercando sus manos a las mejillas del
entrenador para compartir un apasionado beso.
Seokjin besó su mejilla con cariño. —Me conquistaste porque eres un hombre maravilloso,
capturaste mi corazón porqué descubri en tí lo precioso que eres.
—Papi.—Hoseok estiró sus bracitos hacia Namjoon.¿Por qué Jungkook esta dándole
besitos a Taehyung? Él es mio.
FIN