Está en la página 1de 32

CUADERNOS 228

El desperdicio
de alimentos
José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.)
José Carlos Romero. Profesor de ética, liderazgo y sostenibilidad en la Uni-
versidad Pontifica Comillas (Madrid). Investigador del Instituto de Investiga-
ción en Tecnología. Coordinador de la Cátedra de Energía y Pobreza.
Jaime Tatay. Jesuita. Profesor de Teología Moral en la Universidad Pontificia
Comillas (Madrid), donde enseña sostenibilidad, ética y teología. Es miembro
de la red Ecojesuit.
Edmond Grace. Jesuita. Secretario para la Ecología del Centro Social Euro-
peo de la Compañía de Jesús (JESC) en Bruselas. Trabaja en investigación
sobre ecología integral y promoción de la justicia.
Olatz Ukar Arrien. Profesora asociada en la Universidad de Deusto (Bilbao)
donde enseña asignaturas relacionadas con electricidad y sostenibilidad.
Richard G. Maroun. Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad
Saint-Joseph de Beirut (Líbano). Coordinador del grupo de Ecología del pro-
grama HEST.
Stefan Einsiedel. Investigador en la Escuela de Filosofía de Munich, y coor-
dinador de investigación socio-ecológica en el Centro de estudios Sociales y
de Desarrollo.
Ainhoa Alonso-Vicario. Investigadora principal del Grupo de investigación
en sostenibilidad de la Universidad de Deusto (Bilbao). Está coordinando el
proyecto H2020 FoodRus centrado en la reducción y el desperdicio alimen-
tario.

Los autores de este cuaderno pertenecen al proyecto Higher Education


for Social Transformation (HEST), promovido por la Conferencia de Pro-
vinciales Jesuitas de Europa (JCEP) y la red Kircher Network.

Portada: Mural solidario contra el desperdicio alimentario.


Obra de Lily Brick en colaboración con David Artal, Kamma Marlo, Txus
Montejano, Blai Baules y Francesca Vasile, del estudio creativo CactuSoup,
Llukutter y Sermon Sergio para la Fundación Banco de alimentos de Lleida.

Edita Cristianisme i Justícia. Roger de Llúria, 13, 08010 Barcelona


Tel. 93 317 23 38, e-mail: info@fespinal.com, www.cristianismeijusticia.net
Imprime: Ediciones Rondas S.L. Depósito Legal: B 11619-2022
ISBN: 978-84-9730-517-4, ISSN: 0214-6509, ISSN (virtual): 2014-6574
Edición: Santi Torres. Corrección del texto: Cristina Illamola.
Maquetación: Pilar Rubio Tugas. Junio 2022
EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS

José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.)

Introducción: las múltiples caras del desperdicio de alimentos . . . . . . . . . . . . 3


Lo que la ciencia nos dice sobre el desperdicio de alimentos . . . . . . . . . . . . . . 7
Las razones por las que desperdiciamos alimentos: implicaciones
filosóficas y éticas del desperdicio alimentario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
El significado teológico de los residuos de alimentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
El camino que tenemos por delante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Anexo: Medidas prácticas, sencillas y sensatas para todo el mundo . . . . . . 28
Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Preguntas para la reflexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
INTRODUCCIÓN: LAS MÚLTIPLES CARAS
DEL DESPERDICIO DE ALIMENTOS

Cuando hemos comido hasta hartarnos y nos sobra comida, podemos


guardarla hasta el día siguiente, pero también podemos decidir tirarla.
En varios países se tira mucha comida y, una vez tirada a la basura,
sufre una transformación. Poco antes de caer en la basura, podía ser
apetecible y sabrosa, pero ahora la miramos con desagrado. No solo
es antiestético, sino también repugnante; algo que hay que evitar. La
carne podrida, en particular, es repugnante. El desperdicio de alimen-
tos provoca repulsión física y, cuando esto ocurre, la mente deja de
funcionar.

No siempre ha sido así alimentos. Decir que hemos perdido el


hábito significa que alguna vez lo tuvi-
Eso no impide que se acumulen ingen- mos. Y ciertamente lo tuvimos.
tes cantidades de este material a nues- El Libro de gestión doméstica de
tro alrededor y, como explicamos más la Sra. Beeton [Mrs Beeton’s Book of
adelante, no podemos seguir ignoran- Household Management], publicado
do esta siniestra evolución. En tiempos por primera vez en 1862, fue un ele-
pasados, la gente se cuidaba mucho mento fijo en las cocinas del mundo
de no desperdiciar alimentos, pero en anglosajón durante más de un siglo.
nuestra época, en los llamados países En la edición de 1925, se nos dice que
desarrollados, hemos perdido la cos- nada en la cocina debe «tirarse o per-
tumbre de pensar en el desperdicio de mitir que se desperdicie». Hay otras
3
fuentes documentales, especialmen- con el dinero de los contribuyentes y
te durante las dos guerras mundiales, no con la biomasa en descomposición.
que confirman la prevalencia de esta El «¡no desperdicies!» había sido sus-
actitud en toda Europa y Norteaméri- tituido por el «¡cuanto más, mejor!».
ca. En los barrios en los que la gente
no compraba libros sobre el cuidado
de la casa, es difícil imaginar que las Desperdicio y pérdida
cosas fueran muy diferentes. Cuando de alimentos
cada trozo de comida en la mesa se pa-
gaba con las ganancias obtenidas con Para empezar, es esencial diferen-
esfuerzo, no habría habido necesidad ciar entre el desperdicio de alimentos
de que ninguna Sra. Beeton advirtiera (DA) y la pérdida de alimentos (PA):
sobre el despilfarro. Incluso desde una la pérdida no es intencionada, se pro-
cómoda infancia en Dublín en los años duce debido a la falta de eficiencia a
sesenta, las severas palabras «¡No des- lo largo de las cadenas de producción
perdicies!» han llegado a estas páginas. y distribución. Además, los afectados
Pero ¿qué ha pasado desde entonces? experimentan la pérdida como una car-
ga económica, aunque puede reducir-
se ofreciendo soluciones inteligentes,
Breve historia del desperdicio empleando nueva tecnología o implan-
de alimentos tando mejores estructuras organizati-
vas. El DA, por el contrario, lo provo-
En el apogeo de su poder imperial, can quienes «no se preocupan» porque
tanto Francia como Gran Bretaña de- tienen más de lo que necesitan. En
pendían de sus colonias para obtener estos casos, podría ayudar el hecho de
gran parte de sus alimentos, pero esto poner un precio a este comportamien-
cambió después de la Segunda Guerra to, o el proporcionar nuevas formas
Mundial. A ambos lados del Atlán- de desechar los materiales sobrantes
tico, se dio un impulso para lograr la (ampliando la línea de distribución),
autosuficiencia y los nuevos métodos o el fomentar un comportamiento más
«científicos» de cultivo permitieron in- ético reduciendo, reciclando o reutili-
crementar la productividad de la agri- zando voluntariamente los «materiales
cultura. A ambos lados del telón de sin valor». El despilfarro no se produ-
acero, se inauguró una época en que ce sin más, sino que es el resultado a
la investigación, la tecnología y su veces de un descuido, y a veces de una
aplicación gozaban de un prestigio ini- despreocupación casual.
gualable entre los gobiernos. Y los re-
sultados fueron impresionantes: los
alimentos se volvieron abundantes y El reciente interés académico
baratos. Fueron décadas de abundan- y político por el DA
cia. Si las montañas de mantequilla y
los lagos de vino se consideraban un En los últimos años del siglo xx, nadie
problema, la preocupación por el des- hablaba de los residuos, pero las vis-
pilfarro tenía que ver principalmente cosas acumulaciones de desperdicios,
4
como icebergs malolientes, ocupaban mentación (FAO) señala que un tercio
cada vez más espacio. Era imposible de todos los alimentos se desperdicia
ignorarlos y finalmente, en 1999, la Di- desde el momento en que son sacrifi-
rectiva de Vertederos de la Unión Euro- cados o cosechados. Calcula que en
pea fijó el objetivo de reducir los «resi- Europa y Norteamérica el desperdicio
duos biodegradables», entre los que se de alimentos por persona y año oscila
encuentran los alimentos, en un 35 % en entre 95 kg y 115 kg. Esta estimación
un plazo de 21 años, es decir, en 2020, es mucho más baja que la de la Co-
fecha que ya ha expirado. En aquel mo- misión Europea —solo un melón a la
mento, nadie había medido realmente la semana—, pero el estudio de la FAO
cantidad de ese material que se produ- también calcula que el desperdicio
cía, lo que significaba que nadie habría medio anual de alimentos en el África
podido decir cómo sería una reducción subsahariana y el sudeste asiático es
del 35 %. Medir la cantidad de residuos de entre 6 kg y 11 kg al año. Es decir,
es difícil. Intente medir la suya. ¡menos de medio melón al mes!
Se han hecho intentos para calcular El desperdicio de alimentos se debe
las cantidades, y se ha llegado a con- en parte a los procesos industriales por
clusiones muy diferentes. La Comisión los que los alimentos llegan finalmen-
Europea calcula que en la Unión Eu- te a nuestras bolsas de la compra. La
ropea se desperdician 80 millones de otra parte del desperdicio de alimentos
toneladas de alimentos al año (179 kg se debe a lo que cortamos antes y tira-
por persona), lo que significa que cada mos después de comer. Más que nada,
hombre, mujer, niño y niña desperdi- el desperdicio de alimentos es el resul-
cia 3,5 kg de comida a la semana. Para tado de la actitud «selectiva» de mu-
hacernos una idea del volumen que chos de nosotros en el mundo occiden-
supone, si el melón medio pesa 2 kg, tal respecto a lo que nos gusta comer y
cada uno de nosotros desperdicia una lo que no. No prestamos atención a los
media de un melón y tres cuartos cada efectos de nuestras apetencias. El he-
siete días, un cuarto cada día. Esto no cho de que no nos guste algo no signi-
es mucho hasta que se multiplica por fica que no sea un alimento y, cuando
periodos de tiempo cada vez más lar- lo tiramos, es comida desperdiciada.
gos, con la consiguiente necesidad de Durante la mayor parte de la his-
más y más espacio, y ni siquiera hemos toria de la humanidad, hemos vivido
empezado a hablar de otras personas: en un «mundo vacío» en el que la po-
familias, barrios, pueblos, ciudades, blación era escasa y la abundancia de
regiones, países y todo un continente la naturaleza en esta tierra parecía in-
de camiones de recogida de residuos terminable. Algo ha cambiado en los
que se llevan 770.000 melones cada últimos cincuenta años: ahora nos en-
siete días. Eso es solo para esta sema- contramos en un «mundo lleno» donde
na, pero lo volverán a repetir la semana los límites se hacen sentir en casi todo
que viene. Y la siguiente. Y así sucesi- lo que hacemos.2 Pero nos comporta-
vamente.1 mos como si siguiéramos viviendo en
La Organización de las Naciones ese mundo vacío con horizontes leja-
Unidas para la Agricultura y la Ali- nos y lugares distantes. El mundo ha
5
cambiado y la propia idea de «lejanía» viven —no tan lejos— en este mismo
ya no es válida. planeta pasan hambre, mientras que
El viaje de los alimentos hasta muchos de nosotros tenemos dema-
nuestra mesa y luego al cubo de la ba- siada comida y ningún sitio donde po-
sura (si no los comemos), ya no ocurre nerla. Por supuesto, no todo el mundo
de forma aislada. Tenemos que en- tiene hambre, pero todo el mundo está
tender cómo nuestra relación con la siendo envenenado por lo que se tira
comida y el desperdicio de alimentos al vertedero —kilogramo tras kilogra-
afecta a las vidas de otros en nuestro mo, melón tras melón, camión tras ca-
planeta «lleno». Muchos de los que mión—.

6
LO QUE LA CIENCIA NOS DICE SOBRE
EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS

Si quieres saber qué es un sistema alimentario, observa tu plato con


comida. Selecciona cada elemento y empieza a imaginar dónde creció
en su día, ya sea arraigado en la tierra o alimentándose de ella (o en el
agua si se trata de un pez). Imagina que este alimento se ha captura-
do, criado o cosechado. Todo eso requiere mucho trabajo. Imagínate
también el trabajo que supone llevarlo desde ese punto de origen has-
ta tu plato: el transporte, el procesamiento y el envasado, la entrega
en la tienda y, finalmente, el consumidor (o alguien en su nombre),
comprándolo y llevándolo a casa. A lo largo de este viaje se toman
muchas decisiones, y todas ellas se hacen pensando en los gustos del
consumidor, ya sea respondiendo a ellos como comerciantes honestos
o manipulándolos.

Cómo funciona el sistema bruna, de lo que no se dispone es de


alimentario y la cadena dinero para adquirirla. La forma más
agroalimentaria (ODS 12) sencilla de explicar la cadena alimen-
taria es dividirla en cuatro etapas:
En conjunto, estas decisiones sobre
cada alimento que llega al plato se • Producción y almacenamiento: los
denominan sistemas alimentarios. La agricultores cultivan, cosechan y
vida humana depende de ellos. Se po- elaboran los alimentos. Cada pro-
dría pensar que la hambruna es el re- ductor debe cumplir las normas de
sultado de la pérdida de una cosecha o calidad locales e internacionales.
de la falta de alimentos, pero a menudo Esto puede incluir la forma, el co-
hay mucha comida en tiempos de ham- lor y/o el tamaño. Una vez cosecha-
7
do, el producto se lava y se prepa- ma de distribución cuenta con diferen-
ra. Algunos productos se cosechan tes intermediarios y los pequeños agri-
aunque no estén maduros porque cultores han quedado excluidos de él.
maduran en entornos estrictamente Las pérdidas y el desperdicio de ali-
controlados durante el resto de su mentos se producen a lo largo de toda la
viaje hasta nuestras mesas. cadena de valor agrícola y en todas las
• Procesamiento: todos los alimentos etapas, desde la granja hasta la mesa.
procesados pasan por una planta de En los países en desarrollo, la mayor
transformación —incluyendo pas- pérdida se produce en la parte de pro-
teles, sopas, productos cárnicos, ducción primaria y almacenamiento,
lácteos, refrescos, pan, ensalada, mientras que en los países desarrolla-
cereales, mantequilla, queso, aperi- dos la mayor pérdida se produce en
tivos, barras de chocolate y patatas los puntos de consumo final. Hay que
fritas—. Los alimentos se envasan tener en cuenta que gran parte de los
para asegurar su conservación, favo- alimentos que se consumen en los paí-
recer su higiene y tener un buen as- ses desarrollados se han producido en
pecto en la tienda. No todo el proce- los países en desarrollo. Esto significa
samiento de los alimentos es malo: que puede haber mucho desperdicio en
algunos necesitan ser procesados ambos extremos.
para ser comestibles y seguros, por Las pérdidas en los países en desa-
ejemplo, la leche o el aceite. rrollo se deben principalmente a que
• Distribución y ventas: los alimentos las tecnologías de recolección y posre-
viajan, normalmente en barco. La colección son a menudo insuficientes
distancia que recorren desde el pro- u obsoletas; las instalaciones no son
ductor hasta el consumidor se deno- adecuadas para el almacenamiento, el
mina milla alimentaria. Esta unidad transporte, la transformación y la refri-
se utiliza para la huella medioambi- geración de los alimentos. La situación
ental de la producción de alimentos, no se ve favorecida por el hecho de que
llamada huella alimentaria. los precios que se pagan a los agricul-
• Consumo: esta es la última etapa de tores en estos países son tan bajos que
la cadena de suministro de alimen- no tienen para invertir en tecnología.
tos, en la que el procesamiento es Mientras tanto, en los países desa-
mayor y se producen muchos más rrollados, los alimentos nos esperan en
residuos. el estante del supermercado, y siempre
tienen buen aspecto. Quienes nos los
Desde la segunda mitad del si- venden dirán que han sido selecciona-
glo xix, el sistema alimentario se ha vis- dos pensando en los gustos del con-
to fuertemente afectado por el fenóme- sumidor. No señalan que esos gustos
no de la globalización. En tiempos más pueden ser manipulados ni que los
recientes, los grandes mayoristas y las consumidores tenemos responsabilida-
cadenas de supermercados han aumen- des. Una respuesta eficaz al despilfarro
tado la competencia. La relación entre de alimentos requerirá cambios en la
los agricultores y los consumidores es forma en que valoramos y consumi-
cada vez más compleja porque el siste- mos los alimentos.
8
Hay muchos factores culturales y cuando los científicos hablan de dió-
sociales en juego, que no siempre si- xido de carbono equivalente (CO2eq.)
guen la racionalidad económica o eco- se refieren al efecto de gas de efecto
lógica. Tenemos que mejorar nuestras invernadero producido por una tonela-
habilidades para planificar, comprar y da de dióxido de carbono. Utilizando
consumir alimentos, así como cambiar esta medida, una tonelada de metano
nuestros puntos de vista sobre lo que es 25CO2eq.
consideramos «buena» comida (en la Merece la pena retener dos cifras
actualidad se descartan alimentos per- en la mente: en primer lugar, la activi-
fectamente comestibles porque su ta- dad humana emite cada año 51.000 mi-
maño, color o forma se consideran des- llones de toneladas de gases de efecto
agradables para el consumidor). Vale la invernadero (51GtCO2eq.); ¡tenemos
pena recordar que el 78 % del desper- un gran impacto! En segundo lugar,
dicio de alimentos tiene lugar antes de según la FAO, en estudios que datan
que pongamos los ojos en el supermer- de 2011, los residuos de alimentos re-
cado. Por lo tanto, si nos fijamos en los presentan 4.400 millones de toneladas
residuos que producimos en nuestros (4,4GtCO2eq.).
hogares, ¡casi cuatro veces esa cantidad Esto significa que menos del 10 %
ya se ha producido en otro lugar! de las emisiones de carbono se debe a
los residuos alimentarios, por lo que
se podría decir que el problema no es
DA y energía, CO2 y acción tan grave. Pero la realidad es que si el
climática (ODS 7 y ODS 13) desperdicio de alimentos fuera un país,
sería el tercer mayor emisor de CO2 del
La huella de carbono de todos esos re- planeta —después de China y Estados
siduos alimentarios es grande. Si quie- Unidos—. Se podría decir que la comi-
res saber más, tienes que tener una idea da es nuestro combustible. Nuestra in-
de lo que significa el Potencial de Ca- gesta puede medirse, y no podemos ig-
lentamiento Global (PCG), el efecto de norar los datos brutos del consumo de
los gases de efecto invernadero en la alimentos por parte de los seres huma-
atmósfera. El aire de un invernadero en nos. Hay que mirar los datos, pero tam-
un día soleado estará mucho más ca- bién hay que recordar que no somos
liente que el aire del exterior. Cuando máquinas y que la comida es más que
los científicos hablan de gases de efec- un combustible. Tiene un significado
to invernadero, se refieren a gases que más profundo que no debemos olvidar,
actúan como un invernadero en un día pero eso no nos exime de la necesidad
soleado, haciendo que todo se caliente de cuidar el planeta que produce todos
más en su interior. Algunos gases de los alimentos que comemos.
efecto invernadero tienen efectos más Además, hay distintos tipos de re-
fuertes que otros. Por ejemplo, el me- siduos alimentarios que emiten dife-
tano (CH4) calienta el planeta a una rentes tipos de gases de efecto inver-
velocidad 25 veces superior a la del nadero. Las diferentes contribuciones
dióxido de carbono (CO2). Se necesi- porcentuales producidas por los dis-
ta una unidad de medida, por lo que, tintos alimentos deben medirse, por
9
tanto, en términos de pérdidas totales nidad humana básica, sino que ponen
y de su huella de carbono. La carne, en peligro su supervivencia y la de sus
por ejemplo, solo representa el 4 % de hijos. Estas condiciones reducen la
los residuos alimentarios en volumen/ vida de las personas al nivel de una su-
peso, pero significa el 21 % de la huella pervivencia caótica, lo cual, a su vez,
de carbono. socava el orden social básico del que
También merece la pena analizar depende la seguridad alimentaria. El
dónde se producen las diferentes emi- ODS 12 sobre consumo responsable
siones —por ejemplo, en la produc- habla de la necesidad de reducir los re-
ción agrícola, en el almacenamiento, siduos y promover el reciclaje. Nuestra
en la transformación, en la distribu- actitud frente a los alimentos y el agua
ción o en el consumo—. Los porcenta- no solo consiste en cuidar el planeta,
jes de pérdida de peso respecto al total sino en respetar a nuestros vecinos en
no se correlacionan directamente con este planeta.
los porcentajes de huella de carbono. Según la FAO, la huella hídrica del
Hay etapas, como el consumo, que son despilfarro de alimentos es de unos
mucho más intensivas en emisiones de 250 km3 de agua al año. Si el despil-
algunos alimentos que otros. farro de alimentos fuera un país y se
Estos datos básicos muestran la alineara junto a los diez países con ma-
crucial relevancia del desperdicio de yor huella hídrica, el despilfarro de ali-
alimentos en el desafío del calenta- mentos tendría la mayor huella hídrica
miento global. Por desgracia, si no se de todos ellos.
toman medidas, los estudios prevén El agua que utilizamos en casa para
que en 2050 la huella de carbono de beber, cocinar y lavar se describe como
los residuos alimentarios podría inclu- consumo doméstico de agua. El agua
so duplicarse. que sale del grifo es solo una pequeña
parte de la historia. Además de la que
sale del grifo, está el agua para produ-
Residuos de alimentos y agua cir los productos industriales que con-
(ODS 6) sumimos, y eso no es todo. También
hay que contar con la utilizada para
Los alimentos y el agua son dos recur- producir los alimentos que comemos.
sos fundamentales. La vida cotidia- Casi el 90 % del agua que utilizamos no
na depende del agua limpia y segura, se ve. Los que estudian estas cuestiones
y sin agua no tenemos alimentos. El hablan de agua invisible o virtual.
ODS 6 habla de cómo el agua limpia El agua es preciosa, y no solo para
protege a las personas de las enferme- beber. El agua es alimento. Los cientí-
dades y de cómo tres de cada diez per- ficos han calculado cuánta agua se ne-
sonas carecen de acceso a ella. Millo- cesita para producir los alimentos que
nes de personas mueren cada año por consumimos. Es fácil ver que algunos
enfermedades derivadas de la escasez productos, como la fruta y la verdura,
de agua, su mala calidad o un sanea- necesitan más agua que otros. El agua
miento inadecuado. Estas condiciones siempre tiene una historia que contar.
no solo niegan a las personas su dig- Cada gota ha estado en muchos lugares
10
y en muchas épocas diferentes, y cada fras en la práctica: podrían parecerse
gota que pasa por nuestras manos ne- a una gran montaña, pero incluso eso
cesita ser cuidada y preparada para el es alucinante. Lo que sí podemos decir
siguiente capítulo de la historia. es que estas cifras son enormes y dan
miedo. Podemos ignorarlas o pode-
mos, cada uno de nosotros, aportar un
¿Contar el coste real de DA pequeño granito de arena. Cada trozo
(externalidades negativas no de comida está formado por un núme-
contabilizadas)? ro increíble de células, cada trozo de
comida existe porque cada una de esas
Ya hemos hablado de la cadena de su- células desempeña el trabajo que le co-
ministro de alimentos. Cada eslabón rresponde.
de esta cadena genera su parte de re- El objetivo es reducir el despilfarro
siduos, desde la producción agrícola de alimentos, no amontonar la miseria.
hasta el consumo doméstico y el verti- ¿Y si, en lugar de hablar de reducción
do final de lo que queda sin comer. Esta de residuos, decidiéramos mejorar la
acumulación de residuos se encuentra eficiencia en el uso de los alimentos?
en todas las partes del mundo. Enve- En lugar de intentar «evitar» hacer esto
nena el aire y el suministro de agua, y o aquello, buscaríamos formas para
empobrece a quienes viven cerca y no mejorar la resistencia de los sistemas
pueden vivir en otro lugar. alimentarios locales y globales. Nin-
En la Unión Europea, el desperdi- guno de nosotros puede hacerlo solo,
cio de alimentos supone 88 millones por lo que tendríamos que crear redes
de toneladas anuales con un coste eco- de ayuda mutua. Nos necesitaremos los
nómico estimado de 143.000 millones unos a los otros a la hora de afrontar
de euros. Se ha dibujado un escenario este reto, pero eso nunca será suficiente.
para el año 2050 en el que habrá un Solo en Europa, las frutas y los tu-
aumento de la demanda de alimentos bérculos, sobre todo a nivel del consu-
del 70 % y el sistema agroalimentario midor, representan una gran cantidad
utilizará el 70 % de toda el agua. Será de residuos alimentarios. En nombre
la mayor fuente de gases de efecto in- de las «normas de calidad», estable-
vernadero. cidas por los distribuidores y pagadas
Este es un futuro posible, y explica por los consumidores, un gran volu-
que el desperdicio de alimentos haya men de frutas y hortalizas se desecha
sido identificado como uno de los ma- durante la clasificación posterior a la
yores retos del siglo xxi. El aumento cosecha. Los cereales, por su parte, se
medio anual de la producción total de desperdician sobre todo en el momento
alimentos en las cinco últimas décadas del consumo. En el caso de la carne y
fue de 122.000 millones de toneladas el pescado, el volumen de residuos es
según la FAO. Reducir el 20 % de los menor, pero el impacto medioambien-
1.300 millones de toneladas de resi- tal es mayor. Un factor añadido en el
duos alimentarios supondría un ahorro caso de la carne es el enorme uso de
de 260 millones de toneladas anuales. tierra necesario para alimentar al ga-
Es difícil imaginar cómo son estas ci- nado y otros animales. Todo ello está
11
condicionado por nuestros hábitos ali- Somos muchos. Vivimos interconecta-
mentarios. dos, como un gran organismo que se
Nadie ha averiguado aún cómo extiende por todo el planeta. Tenemos
funcionan en la práctica las cadenas que cambiar la vida de ese organismo
de suministro de alimentos. Hay mu- para que toda la Madre Tierra sea cui-
chas y funcionan de forma aislada y dada igual que cada uno de sus antepa-
fragmentada. Tendremos que aprender sados cuidó su pequeño trozo de tierra.
cómo funcionan. Es complicado, pero Todos tendremos que desarrollar esa
también lo son los aviones, los coches actitud responsable —que presta aten-
y los ordenadores, y somos capaces de ción al detalle implacable y se queja
medir minuciosamente sus cadenas de de vez en cuando porque el reto parece
producción. Tendremos que aprender demasiado ambicioso, y luego se pone
a medir esta extraña criatura llamada a trabajar—, aunque sea a pequeña
sistema de suministro de alimentos. escala.
Los que vivimos en Occidente des-
perdiciamos más comida que ninguna
otra sociedad en la historia y algunos, Las consecuencias
aunque no demasiados, se sienten socioeconómicas del despilfarro
al menos ligeramente culpables por de alimentos: efectos sociales
todo ello. Ojalá veamos el día en que y medioambientales
la economía circular se imponga y lo
que antes tirábamos a la basura lo ca- Todo es cuestión de actitud y, de he-
nalicemos hacia la reutilización, o que cho, se ha investigado la actitud de la
el consumo se adapte mejor a nues- gente ante el desperdicio de alimentos.
tras necesidades (a granel). Habrá que Uno de los descubrimientos más sig-
prestar mucha atención a los detalles nificativos es que muchos se sienten
y puede que nos parezca insuficiente, culpables por ello. Se podría pensar
pero podemos conseguir enormes me- que esto influye en su comportamien-
joras en nuestros hábitos. Nos ocupa- to, pero, aunque la culpa hace que la
remos de los detalles porque habremos gente sea infeliz, no les mueve a actuar
desarrollado una actitud responsable con sentido común. En la mayoría de
hacia nuestra casa común. las personas, este sentimiento de culpa
La Madre Tierra es más antigua tiene poco que ver con el medio am-
que cualquiera de nosotros y a lo lar- biente. Tal vez esté ligada a los gustos
go de los años nunca ha dejado de dar. de la Sra. Beaton y de tantos otros para
Cada bocado de comida que ha entrado quienes la comida no era algo que se
en tu boca ha venido de ella. En mu- tratara a la ligera. Durante la mayor
chas épocas del pasado y en múltiples parte de la historia de la humanidad
lugares, nuestros antepasados cuidaron hasta el auge de la cultura consumista
de ella, pero, en nuestra generación, la occidental, la hambruna era una reali-
estamos sometiendo a una tensión que dad recurrente y, muy posiblemente,
nunca antes había tenido que soportar. esta culpa es un resabio de aquellos
Ya no podemos ocuparnos de ella tiempos menos afortunados. Para algu-
con las pequeñas formas del pasado. nos, esos tiempos están más cerca que
12
otros: una encuesta estadounidense ob- ‘sagrado’ o ‘santo’. Nuestro planeta
servó que las personas pertenecientes trasciende la «utilidad» y «no puede
a «otras razas» —es decir, no blancas, reducirse a un recurso sin dejar de lado
negras o hispanas— eran mucho me- aspectos fundamentales del mismo».
nos propensas a desperdiciar alimen- El despilfarro de alimentos puede
tos. Se trataba de personas procedentes considerarse, por tanto, un sacrilegio
de países como Japón, Corea y Singa- que significa ‘robar o profanar lo que
pur, donde el espacio para desperdiciar es sagrado’. Los autores defienden una
es limitado, y de países en desarrollo, perspectiva «existencial» del despilfa-
donde la hambruna no es siempre un rro de alimentos que reconoce que, en la
recuerdo lejano. mayoría de las sociedades, si no en to-
Se han formulado algunas propues- das, la comida tiene un significado que
tas bastante concretas, como suprimir va más allá de la nutrición. Concluyen
las etiquetas de «consumo preferente» argumentando que la realidad actual del
y dejar que sean los propios consumi- despilfarro de alimentos es el subpro-
dores los que decidan cuándo algo está ducto de una versión particular de «la
«en mal estado». Otra es educar a la buena vida humana» y que no puede
gente en el hecho de que las zanaho- haber ningún cambio a menos que las
rias torcidas y otras normas cosméticas personas se integren en «un mundo más
irrelevantes no tienen ningún efecto que humano», en el que lo humano y la
sobre la comida que acaba en la mesa. naturaleza estén integrados.
El tabú de desperdiciar aparece en Podemos decir que cada vida hu-
las más antiguas sociedades y señala mana está íntimamente conectada con
que incluso en las sociedades más ri- el resto de la naturaleza. Podemos de-
cas hay recuerdos de épocas en las que cir que cada alimento que comemos
la cuestión no era qué comer, sino si es un resultado de esa conexión, que
había algo que comer. el viaje desde la tierra hasta que entra
Resulta bastante habitual que los en nuestra boca como alimento es una
teólogos recurran a las ciencias so- pequeña parte de la historia de la hu-
ciales para desarrollar sus reflexiones, manidad, al igual que cada célula es
pero los científicos sociales o los es- una pequeña parte de un cuerpo huma-
pecialistas en ética secular no son tan no. ¿Es esto lo que significa un mundo
proclives a mirar la teología de esta más que humano? Quizá lo que subya-
manera. La palabra sacramento, seña- ce a la actitud de cuidado y responsa-
lan los autores, se refiere a lo que es bilidad es esa conectividad.

13
LAS RAZONES POR LAS QUE DESPERDICIAMOS
ALIMENTOS: IMPLICACIONES FILOSÓFICAS
Y ÉTICAS DEL DESPERDICIO ALIMENTARIO

En una época como la nuestra, de población creciente y recursos na-


turales menguantes, el despilfarro de alimentos implica un desperdicio
de tierra, agua y fertilizantes. Como el transporte es barato y la infor-
mación fluye rápidamente, el despilfarro de alimentos ya no es solo
una molestia local, sino un escándalo mundial.

El desperdicio alimentario come bien. Lázaro se sienta a la puerta


es un símbolo de injusticia del rico anhelando comer de su mesa y
y desigualdad los perros vienen a lamerle las llagas.
Cuando mueren, Lázaro va al cielo y
Uno de los aspectos del dilema mo- el rico sufre el tormento. El consejo
derno del desperdicio de alimentos ha en respuesta a esta historia es bastan-
sido identificado como un problema te sencillo: agradece tus riquezas, dis-
ético bien conocido durante siglos: frútalas, pero no olvides compartir el
cómo lidiar con la abundancia mien- excedente con los necesitados.
tras otros sufren de hambre. La histo- Hasta cierto punto, esto puede des-
ria bíblica del hombre rico y Lázaro cribirse como la «antigua economía
en Lucas 16,19-31 capta el sentido del del rebose»: es bueno si tienes todo lo
escándalo que conlleva. El hombre que necesitas y una bendición cuando
rico no tiene nombre. Se viste bien y tienes mucho más. Otros menos afor-
14
tunados que tú podían ser objeto de de este planeta.3 Desde que nuestros
tu generosidad, pero no se prestaba antepasados comenzaron a hacer sentir
atención a las condiciones sociales que su presencia —periodo conocido como
hacían posible que otros fueran menos el antropoceno—, el peso combinado
afortunados que tú. (biomasa) de los mamíferos salvajes
Así, la ética alimentaria tradicional ha disminuido en más de un 80 %. En
consistía en evitar el hambre más que la actualidad, la mayoría de los mamí-
en evitar el despilfarro. La cuestión feros del planeta Tierra son humanos
crítica en la historia de Lázaro es que o animales de granja, y la mayoría de
se estaba muriendo de hambre. Esto las demás criaturas son una pequeña y
refleja la preocupación de la economía menguante minoría.4
tradicional por optimizar los recursos
escasos en lugar de evitar la abundan-
cia. Durante el 99 % de la historia de la De la ética alimentaria a la ética
humanidad, solo muy pocas personas de los residuos alimentarios
podían permitirse el lujo de desperdi-
ciar alimentos y, como el transporte Solo después del año 2000 se identifi-
era lento y los alimentos eran perece- caron los primeros brotes de una «fi-
deros, el desperdicio de alimentos no losofía de los residuos» o «ética de la
era una cuestión filosófica, sino solo basura». Desde entonces, han crecido
una molestia local y momentánea. lentamente hasta convertirse en una
Esto no debería sorprendernos, ya pequeña, aunque fértil rama de la filo-
que en la naturaleza y en las socieda- sofía práctica moderna —pero incluso
des tradicionales no existían los resi- allí, el foco de atención se ha centrado
duos tal como hoy los entendemos. La en los residuos inorgánicos «moder-
materia orgánica que liberaban o des- nos» (en su mayoría plásticos). Los re-
cartaban todos los organismos servía siduos alimentarios «tradicionales» no
rápidamente como un recurso impor- estaban realmente en el menú. En su
tante para mantener la vida de otros ensayo Una ontología de la basura,5
organismos. Solo desde el inicio de Greg Kennedy describe la basura
la industrialización la humanidad ha como un verdadero problema ontoló-
abandonado (o roto) este tradicional gico resultante de nuestra inestable re-
«círculo de la vida» que es, de hecho, lación con la naturaleza, en la que los
un «círculo de materia orgánica». Acu- objetos son o bien «valiosos» o bien
mulamos mayores fortunas que nunca, «desechables», y, por tanto, «vaciados
mientras liberamos al aire que luego de presencia física significativa». Esto
respiramos cantidades aún mayores los deja «como seres que de alguna
de residuos inorgánicos (o incluso tó- manera carecen esencialmente de ser y
xicos). El año 2020 marcó la primera existen en nuestro mundo tecnológico
vez en la historia de la humanidad en solo para desaparecer».
la que el volumen de las estructuras En el Oxford Handbook on Food
hechas por el hombre (principalmente Ethics se argumenta «que un énfasis
calles, edificios y máquinas) fue mayor excesivo en la responsabilidad de la
que el volumen de todos los seres vivos reducción del desperdicio individual
15
de alimentos es engañoso en el mejor más amplia por políticas respetuosas
de los casos, y pernicioso en el peor, con el medio ambiente.6
para combatir los problemas sustan- La cuestión del despilfarro de ali-
ciales que el desperdicio global de ali- mentos se encuentra, por tanto, a me-
mentos crea y exacerba, incluyendo el dio camino entre la ética alimentaria y
aumento de las emisiones de carbono la ética del despilfarro, y suele tratarse
y el hambre». Aunque los cambios ge- desde un punto de vista estrictamente
neralizados en los hábitos individuales antropocéntrico. La pérdida de biodi-
relacionados con el desperdicio de ali- versidad suele considerarse solo como
mentos tendrían beneficios, estos se- una violación de los derechos de uso
rían, en el mejor de los casos, modes- de las futuras generaciones humanas.
tos. En lugar de ello, al abordar estos Tal vez sea útil iniciar un nuevo y ne-
problemas debería darse prioridad al cesario debate con algunas tesis sobre
compromiso cívico y al activismo po- el despilfarro de alimentos, que inclu-
lítico orientado a la reforma institucio- ya intuiciones teológicas, intuiciones
nal que integra la preocupación por el que son más «elementos de reflexión»
desperdicio de alimentos en una lucha que afirmaciones filosóficas precisas.

16
EL SIGNIFICADO TEOLÓGICO DE LOS RESIDUOS
DE ALIMENTOS

El desperdicio de alimentos es un problema complejo. Solo puede


abordarse si se convence a los ciudadanos de que pueden tomar me-
didas mensurables y eficaces. Quienes se encarguen de convencer a
la gente solo tendrán éxito si se les ve implicados en el estudio del pro-
blema y en la formulación de propuestas derivadas de su estudio. Ten-
drán que mostrar rigor intelectual, así como estar dispuestos a reco-
nocer los límites de su propia competencia. Deberán estar dispuestos
a reconocer las competencias de los demás y a colaborar con ellos en
la elaboración de propuestas viables y a presentarlas de una manera
que proporcione la confianza de las personas de buena voluntad. Este
proceso solo funcionará con la participación de muchas disciplinas di-
ferentes y el compromiso de todas las partes interesadas, incluidas las
religiones del mundo y las tradiciones espirituales.

El papel de las religiones les. Durante la Cuaresma cristiana, el


Ramadán musulmán, la Pascua judía y
En todo el mundo, hay muchas pruebas muchas otras festividades religiosas, se
de que las creencias y prácticas religio- muestra de forma evidente el profundo
sas determinan los comportamientos vínculo entre las prácticas alimentarias
sociales. La cantidad de alimentos que y las prácticas religiosas. Una marca
comemos, cómo se preparan, cuándo distintiva de la cultura occidental, tra-
se comen y cuánto se desperdician dicionalmente cristiana, es la creciente
depende —en cierta medida— de las indiferencia hacia la religión. Esta in-
prohibiciones alimentarias, los calen- diferencia va a menudo acompañada
darios litúrgicos y los hábitos espiritua- de un consumismo sin paliativos que
17
refuerza la actitud despreocupada que por lo que vamos a comer porque Dios
prevalece ante el desperdicio de ali- alimenta a las aves del cielo y nosotros
mentos. Por otra parte, la cultura occi- somos más valiosos (Mt 6,26). Como
dental contemporánea aprecia cada vez ha señalado Francisco en la Laudato
más la espiritualidad, y esta evolución si’, «la gracia, que tiende a manifestar-
está muy en armonía con el movimien- se de forma tangible, encontró una ex-
to ecologista. También está abierto al presión insuperable cuando Dios mis-
diálogo con todas las tradiciones reli- mo se hizo hombre y se entregó como
giosas, y los que nos reunimos para es- alimento para sus criaturas» (LS 236),
cribir este cuaderno somos conscientes en la forma sacramental del pan y el
de que esta actitud de diálogo es en- vino.
riquecedora para todos. Pertenecemos Dar las gracias antes de comer nos
a una tradición católica y jesuita muy ayuda a reconocer nuestra dependencia
marcada, y en las reflexiones que si- física, corporal y espiritual con el mun-
guen nos inspiramos en esa tradición, do creado, los hermanos y Dios. La co-
pero como parte de la búsqueda de un mida es un elemento intrínseco en las
terreno común en el que se basa todo complejas «redes de dar y recibir»8 en
diálogo. Proponemos mirar la comida las que no somos más que un nodo.
(y sus residuos) a través de seis lentes En la Eucaristía, una experiencia
teológicas distintas que, esperamos, simbólica de compartir alimentos, re-
sean accesibles para todos. cibimos los bienes gratuitos de la crea-
ción, que se transforman en alimentos
por «el trabajo de las manos humanas».
El alimento como regalo del cielo: La generación de alimentos es un es-
la creación transformada fuerzo cooperativo y el desperdicio de
alimentos es un signo de arrogancia en
«Todas las comunidades religiosas re- una cultura que no es capaz de valorar
conocen que la comida es milagrosa».7 ni de orar en acción de gracias por los
Desde el punto de vista teológico, el alimentos que ha recibido.
alimento no es solo un recurso natural,
ya sea este crudo o procesado. Es algo
más que las calorías que necesitamos La comida como símbolo
para funcionar como un organismo y sacramento
vivo. Es el sustento de la vida y, como
tal, un signo del creador. En la Biblia La comida es un vehículo sacramen-
hebrea, la metáfora del maná —literal- tal que abre el acceso a lo divino. Es
mente ‘pan del cielo’— expresa bien el necesaria para la nutrición corporal y
origen divino de nuestro alimento. también es un «regalo del cielo» terre-
Los creyentes de todas las tradicio- nal que señala más allá de esta tierra y
nes religiosas dan las gracias antes de de esta vida. En muchas tradiciones, la
comer y piden constantemente comi- gente va a las tumbas de sus antepasa-
da: «Danos hoy nuestro pan de cada dos, barre y limpia la zona y deposita
día» (Mateo 6,11). El propio Jesús ad- alimentos junto a sus muertos. En mu-
virtió que no deberíamos preocuparnos chas culturas, los animales y las pri-
18
meras cosechas eran, y siguen siendo, a parar al cubo de la basura antes de
ofrecidas ritualmente a Dios. El térmi- utilizarse o consumirse.9 La cuestión
no sacrificio, del latín facere (‘hacer’) de los excesos en las fiestas religiosas
sacro (‘sagrado’), está íntimamente debe ser abordada por economistas,
relacionado con los ritos en los que se sociólogos y científicos, pero también
ofrecen alimentos comestibles a la di- merece la atención de antropólogos y
vinidad como forma de comunicación teólogos.
y agradecimiento.
Para los cristianos, la Eucaristía es
a la vez un banquete y un memorial en La injusticia y el pecado
el que Jesús se ofrece como un cordero de desperdiciar los alimentos
sacrificado, pero en forma de comida.
En el Evangelio de Juan, Jesús con- Para casi todas las religiones, la lucha
vierte el agua en vino (Jn 2,1-11), da contra el hambre es prioritaria. La fe
de comer a 5.000 (Jn 6,1-15) y sirve el cristiana advierte que seremos juzgados
desayuno a los discípulos (Jn 21,13). si no alimentamos a los hambrientos y a
Estos acontecimientos son una expre- los pobres (Mt 25). Francisco describe
sión de su amor y su sabiduría y, visto la «cultura del descarte» contemporá-
desde esta perspectiva, desperdiciar la nea (LS 16,20-22) como injusta y peca-
comida es un acto irreverente, incluso minosa. «Cada vez que se tira comida
una profanación. es como si se robara de la mesa de los
Ofrecer y compartir alimentos tiene pobres» (LS 50). La injusticia social, la
un profundo significado cultural y sa- degradación del medio ambiente y el
cramental en la mayoría de las religio- uso irresponsable de los recursos están
nes. Al final del Ramadán, los musul- profundamente interconectados. «Estos
manes celebran la Fiesta de la ruptura problemas están íntimamente ligados a
del ayuno (Eid ul-Fitr). Este día es el la cultura del descarte, que afecta tanto
único del mes de Shawwal en el que a los seres humanos excluidos como a
los musulmanes no pueden ayunar. las cosas que rápidamente se convier-
La sobreabundancia se considera ten en basura» (LS 22).
un claro signo de la bendición de Dios. Uno de los principales textos reli-
En la narración del Éxodo, los israeli- giosos del hinduismo afirma que «to-
tas recibieron instrucciones de comer dos los seres vivos [son] una expan-
solo el maná que habían recogido para sión» de la deidad hindú Krishna, lo
cada día, dejando que el resto se pu- que convierte el maltrato a la Tierra
driera. En nuestros días, esta cuestión y a los elementos que la componen en
no es tan sencilla. La increíble cantidad un acto espiritualmente despreciable.
de comida que se desperdicia durante Existen pasajes similares en las escri-
la Navidad, la Pascua, el Ramadán y turas de múltiples religiones. En los
muchas otras celebraciones religiosas textos budistas, la forma «iluminada»
es sorprendente. Según estimaciones de comer (conocida como orioki, o ‘la
conservadoras, alrededor del 15-25 % cantidad justa’) consiste en servir y
de todos los alimentos comprados o comer los alimentos de forma que se
preparados durante el Ramadán va minimice el desperdicio.10
19
En todo el mundo, la mayoría de menudo van acompañadas de un sentido
los bancos de alimentos están gestio- de comunidad y conexión con la tierra.
nados por comunidades religiosas u Afectan a muchas áreas de nuestra vida
organizaciones confesionales. Muchas (ropa, vivienda, viajes, relaciones perso-
congregaciones locales acogen algún nales), pero la comida es fundamental en
tipo de programa para ayudar a las el ascetismo porque es una necesidad bá-
personas necesitadas de sus comunida- sica diaria, y un área de nuestra vida en
des, lo que significa que las religiones la que fácilmente perdemos el control.
tienen el potencial de desempeñar un No es casualidad que los fundado-
papel clave tanto en denunciar la cri- res religiosos, los teólogos y los líderes
sis del despilfarro de alimentos como espirituales hayan prestado tanta aten-
en diseñar soluciones. Las religiones ción al cómo comemos y bebemos, y
están en una posición única para ayu- hayan subrayado la importancia de la
darnos a establecer una conexión espi- templanza y el ayuno. San Ignacio de
ritual entre la santidad de alimentar a Loyola desarrolló en sus Ejercicios Es-
los hambrientos y la transgresión que pirituales una serie de pautas relacio-
supone el mal uso de los alimentos. nadas con la comida: «Las reglas para
El acceso a los alimentos es una ne- ordenarse en el comer» (EE 210-217).
cesidad humana básica. El ODS 2 lo Jesús, según tres de los cuatro
deja claro: «Poner fin al hambre, lograr evangelios, se preparó para su minis-
la seguridad alimentaria y la mejora de terio público ayunando durante cua-
la nutrición y promover la agricultura renta días. Juan el Bautista vivía en el
sostenible». El despilfarro de alimen- desierto y comía alimentos sencillos.
tos es un problema global complejo y Según David Grumett y Rachel Muers,
está profundamente entrelazado con la «la abstinencia de carne puede consi-
desigualdad, la pobreza y la falta de derarse, al menos históricamente, un
respeto por todas las formas de vida. elemento fundacional de la identidad y
Desperdiciar alimentos en un mundo la disciplina cristianas».11
en el que millones de personas pasan Francisco habla del «deseo desor-
hambre y muchas cadenas alimentarias denado de consumir más de lo real-
están al límite es una injusticia. mente necesario» (LS 123). Para los
musulmanes, un tema central del Ra-
madán es también el control del deseo
Acumular alimentos o comer (nafsu). Durante el mes sagrado, todos
con moderación los musulmanes deben abstenerse de
comer y beber desde el amanecer has-
Los trastornos alimentarios son dema- ta el anochecer durante treinta días.
siado comunes para ignorarlos en un Muchas religiones orientales son pro-
mundo en el que, según la Organiza- fundamente ascéticas e insisten en la
ción Mundial de la Salud, alrededor del importancia de la autocontención en
40 % de los adultos tiene sobrepeso y el lo que respecta a la comida, e incluso
13 % padece obesidad. Las prácticas as- prescriben una dieta vegetariana.
céticas por motivos religiosos se tachan Este tipo de ascetismo religioso
fácilmente de duras y opresivas, pero a podría convertirse en una «escuela»
20
donde los creyentes, de las diferentes Jesús nos enseña a alimentar a los que
religiones, se eduquen para rechazar no podrán pagar (Lc 14,12-14). Su
el desperdicio de alimentos. De este comunidad era infame y criticada por
modo, pueden aprender a controlar sus comer «con los recaudadores y peca-
apetitos y a valorar la más pequeña dores» (Mt 9,11; Mc 2,16; Lc 5,29;
porción de comida.12 15,12) y con los fariseos (Lc 7,36;
14,11). El propio Jesús es acusado de
ser «comilón y borracho» (Mt 11,19).
Comer juntos como construcción La comunidad cristiana no se centra en
de la comunidad la prescripción dietética ni en la fami-
lia. Amplía la mesa y se extiende a los
El simbolismo de la comida y del co- que no pueden contribuir a ella.
mer está arraigado en la tradición ju- Para los musulmanes, comer cam-
deocristiana. En el Génesis, Adán y bia de significado durante el Ramadán
Eva fueron expulsados del paraíso por- y se convierte principalmente en un
que desobedecieron la orden de Dios acto colectivo. Esto aclara el comple-
de no comer del árbol de la ciencia del jo entramado de significados en el que
bien y del mal. Benjamin E. Zeller afir- está inmersa la alimentación: las ofren-
ma que «aunque la comida y el comer das de alimentos, el intercambio y la
desempeñan un papel central en casi construcción de la comunidad interac-
todas las religiones del mundo, ocupan túan de una manera única. Compartir
un lugar especialmente destacado en los alimentos construye la comunidad
el judaísmo». A través de la comida, y acaparar los alimentos, o comer sin
la comunidad llega a comprenderse a conciencia, la rompe. Comer solo y
sí misma: «Los enfoques comunita- desperdiciar alimentos divide a la co-
rios e individuales de la vida judía en munidad y degrada —a través de sus
el mundo contemporáneo dependen a huellas de carbono y agua— a la co-
menudo de la aceptación, el rechazo o munidad terrestre, la fuente misma de
la adaptación de las prácticas relacio- los alimentos que compartimos.
nadas con la comida».13 En resumen, nada expresa más elo-
El cristianismo rechazó muchas cuentemente la relación con nuestros
prescripciones dietéticas judías, pero, semejantes que la forma en que co-
en el libro de los Hechos, la comida memos. La comida nos une como nin-
sigue ocupando un lugar central en la guna otra cosa. Comer es mucho más
vida de los cristianos: «Cada día [...] que una actividad física. No nos limi-
partían el pan en casa y comían con tamos a llevarnos la comida a la boca.
alegría y generosidad de corazón, ala- Rodeamos el acto de comer con una
bando a Dios y teniendo la buena vo- ceremonia que apunta a una realidad
luntad de todo el mundo» (Hch 2,44- que no se puede explicar solo con tér-
47a). En los evangelios, algunas de las minos científicos. La comida viene de
parábolas más conocidas describen un la tierra, pero hay algo en el hecho de
banquete, en el que el anfitrión invita compartirla que remite a otro mundo
a los pobres, a los lisiados, a los cojos misterioso. Comer es más que lo que
y a los ciegos (Lc 14,13; Mt 22,1-13). se ve a simple vista.
21
Durante la mayor parte de la his- con los efectos del desperdicio de ali-
toria de la humanidad, el recuerdo de mentos en el medio ambiente.
la escasez y el hambre se ha quedado La culpa es un sentimiento de in-
grabado en la mente de las personas. satisfacción con uno mismo, aunque a
Quizás la suerte de haber escapado a la menudo no cambia nada. Puede inclu-
muerte es lo que ha hecho que la gente so dejarnos paralizados, como el fuma-
de todos los tiempos y lugares vea la dor que se siente mal por fumar pero
fiesta como el más feliz de los aconte- no puede dejarlo. Aunque hay una cosa
cimientos humanos. Tal vez sea esto lo positiva sobre el sentimiento de culpa:
que ha contribuido a que muchas per- al menos sabemos que tenemos un pro-
sonas, a lo largo de los tiempos, aso- blema. Puede que nos haga sentir mi-
cien el despilfarro de alimentos con un serables, pero la miseria puede abrir-
sentimiento de culpa. Esto sigue sien- nos a formular preguntas y, cuando las
do cierto hoy en día, aunque hay pocas planteamos, puede que encontremos
pruebas de que esto esté relacionado respuestas.

22
EL CAMINO QUE TENEMOS POR DELANTE

Todas las etapas de la cadena de suministro de alimentos producen


residuos, pero es más evidente en la fase de venta al por menor y al
consumidor. Los informes de la FAO estiman que hasta el 50 % de los
alimentos producidos se pierde o se desperdicia antes y después de
llegar al consumidor. Sin embargo, pueden utilizarse algunas técnicas
para reducir el desperdicio de alimentos, por ejemplo, las que explica-
mos a continuación.

Nuevos modelos económicos: pueda resultar rentable para los impli-


de la economía lineal a la circular cados. La forma de utilizar los mate-
riales en el proceso de recuperación de
Los subproductos alimentarios se la cadena alimentaria determinará la
consideran una fuente barata de com- viabilidad del modelo económico sub-
ponentes valiosos, ya que las tecnolo- yacente. Los beneficios económicos
gías existentes permiten recuperar los podrían lograrse sin necesidad de com-
nutrientes y reciclarlos en la cadena prar nuevos ingredientes o desarrollar
alimentaria como aditivos funcionales productos completamente nuevos.
en diferentes productos. La gestión de
los residuos alimentarios puede incluir
diferentes tipos de tratamiento: físico, ¿Qué es la valorización?
químico, térmico y biológico.
Una gestión más eficaz de los resi- Una definición aceptada para los resi-
duos alimentarios es fundamental para duos alimentarios es la de «productos
aumentar los niveles de rentabilidad de finales de diversas industrias de pro-
los eslabones de la cadena alimenta- cesamiento de alimentos que no han
ria y garantizar que cada etapa de esta sido reciclados o utilizados para otros
23
fines». Todo tipo de desperdicios pue- la que podrás dedicar tu talento y tu
den «recogerse y recuperarse» para energía.
reutilizarse como algún otro material. Puede que te sorprenda saber que
Probablemente no haya ninguna sus- tu deseo de reducir la cantidad de des-
tancia en la tierra que no pueda ser perdicios que van a parar a tu cubo de
tratada de esta manera, pero hay una basura puede contribuir a todo esto,
trampa. ¿Quién va a «recoger y recu- pero realmente no hay otra forma de
perar» si el coste de hacerlo es menor avanzar. El desperdicio de alimentos
que el precio que la gente está dispues- no puede desaparecer sin más, pero
ta a pagar por la materia prima «recu- las sociedades pueden cambiar y, de
perada»? ¿Qué ocurre entonces? La hecho, lo hacen cuando las personas
respuesta es: «Nada». Esta costosa ba- se unen en pos de algo que realmente
sura recuperada sigue siendo solo eso: merece la pena.
basura. ¿De qué acabarás hablando si deci-
La economía circular consiste en des reducir el desperdicio en tu vida?
reducir el coste de la recogida y la re- Puede que te oigas hablando, con cier-
cuperación, y depende en gran medida to grado de confianza, de temas como...
de la voluntad de las personas de pen-
sar en términos de material en lugar de • La recuperación: los residuos ali-
residuos. Los artículos que ya no ne- mentarios son como una mina que
cesitamos —alimentos, ropa, muebles, contiene todo tipo de sustancias
maquinaria— pueden tratarse como que pueden utilizarse de diversas
residuos que hay que tirar o como ma- formas posibles para crear nuevas
terial que será rentable para otros y oportunidades y mercados que se
quizá incluso para nosotros mismos. han subestimado hasta hace muy
Esta economía emergente podría re- poco.
sultar muy rentable para todos noso- • La valorización: convertir trozos
tros. Sin embargo, eso queda todavía de basura en alimento para ani-
muy lejos, en el futuro. Mientras tanto, males, como ya ocurre.
tenemos que encontrar la manera de • El vertedero: es el método más co-
prestar una atención consciente a todos mún para eliminar residuos sólidos
los recursos de la tierra de los que so- en la actualidad, que consiste en
mos responsables. encontrar un gran agujero en algún
Es una actitud muy distinta a la que lugar y llenarlo de residuos de co-
estamos acostumbrados. Habrá que mida y de todo lo demás.
aprenderla, punto por punto, paso a • Los métodos de conversión de bio-
paso. Si quieres desarrollar esta actitud combustibles: convertir los residuos
tendrás que buscar a otros que piensen alimentarios en componentes orgá-
como tú. Puede que estén unos pasos nicos que puedan transformarse en
por delante de ti en el camino —o qui- energía y luego recuperarse en for-
zás no—, pero tendrán la misma vo- ma de calor o electricidad.
luntad. Con su ayuda encontrarás re- • El compostaje y el vermicomposta-
des más amplias de conocimiento que je: convertir los residuos alimenta-
podrás utilizar, o una causa práctica a rios en abono.
24
Consumo sostenible (campañas pierden gradualmente su potencial
y legislación) para alimentar. Todos los alimentos (y
todos los residuos alimentarios) son a
Para las estrategias y la directiva de la vez materia viva anterior y materia
gestión de residuos de la Comisión viva potencial; no pueden ser «fabrica-
Europea, la prevención y la minimi- dos» por los humanos. Tienen que ser
zación de los residuos es la prioridad. cosechados y procesados por y para los
Establece una jerarquía en la que pre- humanos. A menudo, es tanto un pro-
venir la generación de residuos, o re- blema concreto (especialmente para
ducirlos, se considera la mejor opción. los sistemas públicos de eliminación)
En la parte inferior de esta jerarquía como, incluso con más frecuencia, un
—la peor opción medioambiental de símbolo o un recordatorio de proble-
todas— se encuentran el vertido y la mas estructurales mucho más profun-
incineración. Uno envenena la tierra y dos. En el contexto de la pobreza y el
el otro contamina la atmósfera. hambre, el despilfarro de alimentos se
La estrategia de minimización de considera a menudo una importante
residuos de la Unión Europea incluye ofensa ética y un símbolo de injusticia
la prevención de residuos, el reciclaje y desigualdad, aunque el despilfarro
interno de los residuos de producción, de alimentos en sí mismo puede no ser
la mejora de la calidad de los residuos la razón de estos problemas. Merece
en origen y la reutilización de pro- la pena adoptar, por tanto, un enfoque
ductos. La estrategia de residuos de la holístico para comprender y abordar
Unión Europea también ha desarrolla- simultáneamente todos o varios de es-
do un conjunto de principios destina- tos aspectos entrelazados.
dos a poner la responsabilidad de los Esta visión holística puede ser todo
residuos en manos del productor. un reto para nuestro enfoque tradicio-
La preocupación por el desperdicio nal occidental de la ciencia, con sus
de alimentos no se limita a los círculos ramas segmentadas del conocimiento
oficiales. Hay un número creciente de académico, mientras que se ignoran
activistas que llaman la atención sobre otras percepciones. El problema del
el problema y piden un cambio. Los despilfarro de alimentos puede ani-
movimientos de protesta incluyen ac- marnos a aprender de otras tradiciones
tividades como el dumpster diving (es- no europeas, especialmente indígenas,
pigar en el contenedor), que pretende que a menudo muestran una compren-
poner de manifiesto la naturaleza arbi- sión más profunda de la conectividad
traria de las etiquetas de caducidad.14 de la vida al mostrar una mayor gra-
titud y respeto por los alimentos que
una vez estuvieron vivos y han dado
Hacia un enfoque integral su vida para permitirnos continuar con
la nuestra. Curiosamente, algunos au-
El desperdicio de alimentos no es solo tores filosóficos señalan que las prácti-
un tipo de residuo especial (es decir, cas religiosas tradicionales en todas las
orgánico). Muy a menudo se trata de partes del mundo incluyen elementos
alimentos potenciales: alimentos que higiénicos (por ejemplo, un acto de
25
«limpieza» o purificación...), y que el es el final. Puede que haya más despo-
ser humano moderno, que parece ha- jo o «preparación». Al final, veremos
ber perdido el contacto con estas an- la comida colocada ante nosotros en la
tiguas tradiciones, está exagerando en mesa y comeremos, y, con los platos y
dos sentidos: por un lado, estamos ob- las ollas no del todo vacías, lo recoge-
sesionados con la higiene y, por otro, remos todo.
producimos más basura que nunca. Cada uno de estos momentos del
Esta visión holística también nos viaje de los alimentos está conectado
protegerá de la idealización romántica por el comportamiento humano y la
de las llamadas viejas tradiciones. Nos dinámica estructural. Cada momento
ayudará a comprender que, en muchas se produce de una manera particular
tradiciones étnicas y religiosas, el des- y medible. Está conformado por un
perdicio de alimentos se consideraba cúmulo de suposiciones y actitudes,
también, en algunas circunstancias, un ninguna de las cuales está por encima
símbolo positivo de abundancia. Ofre- del escrutinio ni de la crítica. Sin em-
cer una comida frugal a los invitados bargo, ese escrutinio se topará con una
o celebrar una fiesta sin que sobrara resistencia —a veces feroz— porque
comida podía considerarse una ofensa. el acto de comer nos une a la vida y a
Este comportamiento tradicional tie- los demás como ninguna otra actividad
ne que cambiar, o como dijo el poeta humana. No es solo el hecho de comer,
Goethe, «lo que has heredado de tus sino la forma en que lo hacemos, lo que
padres, gánatelo de nuevo, para hacer- nos hace vernos a nosotros mismos y a
lo verdaderamente tuyo». los demás como humanos. Una buena
comida es una ocasión feliz porque nos
incluye y reconoce, y podemos incluir
Conclusiones y reconocer a los demás.
Sin embargo, en este mundo global
Los alimentos que comemos empiezan en el que vivimos ahora, lo que come-
por ser arrancados, recogidos o mata- mos y el viaje de los alimentos a nuestra
dos. A menudo, se les quita la piel, se mesa —¡y más allá!— excluye a otros
pelan o se «preparan» de alguna mane- de «nuestra» mesa. En el pasado había
ra. Incluso pueden ser «procesados», múltiples mesas con fuentes separadas
es decir, enlatados, envasados al vacío, de alimentos. Ahora hay una fuente in-
congelados en seco, etc. En el camino terdependiente, y no es exagerado decir
hacia nuestra mesa, pueden ponerse que ahora todos compartimos la misma
rancios o demasiado maduros, o, de al- mesa. Cada alimento llega a esa mesa
guna otra manera, pueden convertirse con su propio viaje. El viaje de un ra-
en «no aptos para el consumo» y ser cimo de plátanos es probablemente di-
desechados. Lo que queda se trans- ferente al de un pavo de Navidad o una
porta a la tienda donde el consumidor lata de guisantes. Si queremos comer
lo compra y lo lleva a su casa. Antes de una manera que respete a nuestros
de que se consuman finalmente, puede semejantes, tendremos que reexaminar
que haya más productos rancios o de- y remodelar estos viajes, pero ninguno
masiado maduros o mohosos, y esto no de nosotros puede hacerlo solo.
26
En definitiva, necesitamos una re- estemos dispuestos a luchar con otros
formulación del funcionamiento del para hacer realidad ese sueño, nos en-
sistema alimentario basada en sistemas contraremos extrañamente agradecidos
alimentarios más localizados, con una y animados. Lucharemos contra las ac-
nueva cultura alimentaria de consumo titudes hacia la comida y el desperdi-
de productos más locales, ecológicos y cio de alimentos que dejan a la gente
de temporada, con circuitos de comer- excluida y a la tierra contaminada. Si
cialización más cortos entre la produc- somos sinceros, esas actitudes no es-
ción y el consumo, y sistemas de pro- tán solamente en los demás, sino que
ducción más resilientes basados en la se han apoderado de nosotros, y la lu-
agroecología, que, según los expertos, cha será en parte con nosotros mismos.
podrían contribuir a reducir el desper- Cada uno puede preguntarse cómo des-
dicio de alimentos en las ciudades y en empeñar su papel en esta lucha. ¿Qué
el campo. puedo aprender de los demás cuando
Admitámoslo, incluso pensar en tratan de desperdiciar menos? ¿Cómo
el reto que supone el desperdicio de podemos apoyarnos unos a otros?
alimentos puede hacernos sentir impo- Este cuaderno es el resultado de la
tentes y derrotados. Igual que el viaje reunión de un grupo de personas para
de los alimentos a nuestro plato, no- abordar del problema del desperdicio
sotros también tenemos un viaje que de alimentos. Teníamos algo en co-
emprender si queremos abordar eficaz- mún: todos encontramos apoyo per-
mente el despilfarro de alimentos, y no sonal en nuestra fe cristiana y en la
podemos dar ni siquiera el primer paso herencia espiritual de la Compañía de
en ese viaje a menos que tengamos Jesús. Compartimos estas ideas porque
esperanza tanto en nosotros mismos nos dan vida. El reto del despilfarro de
como en la humanidad. alimentos es un asunto que concierne
Ser humano no es solo ser miembro a todos, y queremos hablar con todos.
de la misma especie. Tiene que ver con Por eso no hemos escrito un «infor-
la solidaridad. Cuando soñemos junto me». Esperamos que cuando termines
a otros en un mundo en el que todos de leer estas páginas quieras hablar
tengan suficiente para comer y cuando con otros sobre lo que has leído.

27
ANEXO: MEDIDAS PRÁCTICAS, SENCILLAS
Y SENSATAS PARA TODO EL MUNDO

La FAO ha publicado una lista de medidas sencillas, pero sensatas, que todos
podemos adoptar para cambiar nuestros hábitos:

1. Compra solo lo que necesites. Haz una lista y cíñete a ella.

2. No tengas prejuicios. Compra frutas y verduras «feas» o con formas irregu-


lares porque, aunque tienen un aspecto un poco diferente, son igualmente
buenas.

3. Comprueba tu nevera. Almacena los alimentos entre 1 °C y 5 °C para conse-


guir la máxima frescura y vida útil.

4. Lo primero que entra es lo primero que sale. Cuando apiles en tu frigorífico y


armarios, mueve los productos más antiguos a la parte delantera y coloca los
más nuevos en la parte trasera.

5. Comprende el significado de las fechas. La fecha de caducidad indica que


el alimento es seguro para su consumo, mientras que la fecha de consumo
preferente significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha,
pero que sigue siendo seguro consumirlo después.

6. No dejes nada atrás. Guarda las sobras para otra comida o utilízalas en otro
plato.

7. Dona los excedentes a otros.

28
NOTAS

1. Sin embargo, esto no supone solo un proble- 7. El proyecto Bhumi.


ma en Occidente: en Oriente Medio, cada año 8. Macintyre, Alasdair (2001). Animales racio-
se desperdicia más de un billón de dólares en nales dependientes: Why Human Beings Need
alimentos (The National, EAU, 9 de abril de the Virtues, Open Court.
2016). En 2012, se desperdiciaron 1,4 mi- 9. En 2012, el Ayuntamiento de Dubái estimó
llones de toneladas métricas de alimentos en que en el Ramadán se tira cada día alrededor
Catar (EcoMENA, Catar, marzo de 2016). del 55 % de los residuos domésticos (es decir,
Esta cifra, dividida por la población de enton- unas 1.850 toneladas). Durante el mes sagra-
ces, que era de 2,05 millones, equivale a una do, la generación de residuos de alimentos en
media de 636 kg de alimentos por persona al Baréin supera las 400 toneladas diarias. En
año, o 1,74 kg al día. El desperdicio de ali- Qatar, se prevé que casi la mitad de los ali-
mentos en Oriente Medio incluye los residuos mentos preparados durante el Ramadán aca-
orgánicos generados en hoteles, restaurantes, ben en los contenedores de basura.
comedores, cafeterías, centros comerciales e 10. Kang, Jimin (2018). «Is food waste a reli-
industrias alimentarias. Los países de Oriente gious issue?», The Counter.
Medio son reconocidos como los que más ali- 11. Grumett, David y Muers, Rachel (2010).
mentos desperdician en el mundo. Theology on the Menu: Asceticism, Meat and
2. von Weizsäcker, Ernst Ulrich; Wijkman, An- Christian Diet, Londres: Routledge.
ders (2018). Come on!: capitalismo, cortopla- 12. Petrescu-Mag, Ruxandra Malina y otros
cismo, población y destrucción del planeta. (2019). «¿Adoptar un comportamiento orien-
Informe del Club de Roma, Barcelona: Deusto. tado a la templanza? New Possibilities for
3. Elhacham, Emily, Ben-Uri, Liad, Grozovs- Consumers and Their Food Waste», Journal
ki, Jonathan y otros (2020). «La masa global of Agricultural and Environmental Ethics,
creada por el hombre supera a toda la biomasa 32:5-26.
viva». Nature 588, 442-444. 13. Zeller, Benjamin E. (2014). «Food Prepa-
4. Bar-On, Yinon M., Phillips, Rob, Milo, Ron ration, Cooking, and Ritual in Judaism», En-
(2018). «La distribución de la biomasa en la cyclopedia of Food and Agricultural Ethics,
Tierra», PNAS, 115, 6506- 6511. 916-923.
5. Kennedy, Greg (2007). Una ontología de la 14. La organización Feeding the 5000 ha orga-
basura. Lo desechable y su naturaleza proble- nizado más de cincuenta eventos en todo el
mática. Nueva York: Suny Press. mundo, en los que ha servido un delicioso
6. Barnhill, Anne, Budolfson, Mark y Dog- festín comunitario para 5.000 personas, hecho
gett, Tyler (2018). The Oxford Handbook of enteramente con alimentos que de otro modo
Food Ethics. Oxford: Oxford University Press. se habrían desperdiciado.

29
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN

1. Hago un recorrido por los subrayados del cuaderno. Aquellos aspectos sobre
el desperdicio que me eran desconocidos y he aprendido; aquellos otros que
a pesar de conocer tenía olvidados. ¿Cuál es mi participación en todo esta
cuestión del desperdicio de alimentos? Si después puedes compartirlo en
grupo aún mejor.

2. ¿Suelo preguntarme sobre el recorrido de los alimentos hasta que llegan a


mi mesa?

3. ¿De qué manera mis creencias o convicciones afectan a la relación que ten-
go con la comida y con los alimentos en general?

4. ¿He tomado últimamente alguna decisión en la dirección de reducir mi des-


perdicio de alimentos? ¿Cuál? ¿Pienso tomar alguna más después de la
lectura del cuaderno?

5. Al final del cuaderno los autores expresan: «Esperamos que cuando termi-
nes de leer este texto quieras hablar con otros sobre lo que has leído». ¿Ha
sido así?

30
Cristianisme i Justícia (Fundació Lluís Espinal) es un centro de estudios
creado en Barcelona el año 1981. Agrupa un equipo de voluntariado
intelectual que tiene por objetivo promover la reflexión social y
teológica para contribuir a la transformación de las estructuras sociales
y eclesiales. Forma parte de la red de centros Fe-Cultura-Justicia de
España y de los Centros Sociales Europeos de la Compañía de Jesús.

Cuadernos CJ
Últimos títulos

221. El shock pandémico.O. Mateos


222. Pasión, muerte y resurrección de los derechos humanos.J. Ordóñez
223. Luz y sombras. J. I. González Faus
224. La verdad secuestrada. J. García del Muro, F. J. Vitoria y S. Herrera
225. El coronavirus: espejo de creencias. Josep F. Mària
226. Recuperar los bienes comunes, reivindicar el buen vivir. J. Carrera
y D. Murillo
227. Sabiduría divina. J. I. González Faus
228. El desperdicio de alimentos. J. C. Romero y J. Tatay (coord.)

La Fundació Lluís Espinal envía gratuitamente los cuadernos CJ.


Si desea recibirlos, pídalos a:
Cristianisme i Justícia
Roger de Llúria, 13, 08010 Barcelona
93 317 23 38 • info@fespinal.com
www.cristianismeijusticia.net
También puede descargarlos en:
www.cristianismeijusticia.net/es/cuadernos

Junio del 2022 • Tiraje: 35.000 ejemplares CUADERNOS

También podría gustarte