Caracas, 24 de Febrero de 2024.

Sobre las Ideas Matemáticas y su orientación Filosófica

Iniciar un artículo sobre Matemáticas es de suma importancia tanto para el

estudiante de matemáticas como para el experto, y hacer una indagación sobre este
terreno del cual no sabemos si es una conquista de la mente humana o un
descubrimiento, es muy ambicioso para cualquier pedagogo, divulgador o
investigador hacer una afirmación apriori. Más no es ese mi proposito en este escrito,
las razones por las que he decidido cristalizarlo se debe a la interiorización inconexa
de terminos y luces que en mi interior se fueron uniendo hasta que que ahora mi
intuición, me predispuso a desarrollarlo de la mejor manera posible, buscando
siempre una explicación, simple y amena, ajustada a una comprensión accesible de
temas tan oscuros, no por falta de claridad sino porque no se le ha dado la
importancia pedagógica que hay detrás de él. El texto reza: “Sobre las ideas
matemáticas y su orientación filosófica”, es redundante la expresión más hago
incapie en ella para llegar al valor original que he visto durante meses de reflexión.

Las matemáticas tienen su relación más intima no solo con la lógica que le es
inherente sino con una filosofía que es aplicable a sus simbolos y lenguaje, tema de
suma importancia para advertir lo extraordinario que son las ideas matemáticas y
como estas se sostienen con los razonamientos y su lenguaje, tema crucial en el
aprendizaje de la disciplina. El razonamiento viene a ser el idioma del que los
matematicos se apropian y el lenguaje la palabra escrita y las reglas para describir las
ideas que recaen sobre los objetos matemáticos y sus nociones mas abstractas o ideas
intuitivas.

Antes de todo razonamiento matemático ser parte del individuo primero ha

sido el razonamiento lógico, viniendo este de la compresión de fenómenos que se
repiten constantemente, y que por su periocidad y por simple inspección suponemos
que se repetirán; estos fenomenos en las matemáticas les conocemos como patrones,
nos guiamos para generalizar o particularizar, deducir o inducir las ideas que tenemos
sobre la propiedad de un objeto matemático, o un fenómeno que se corresponde con
alguna constante física. Al ser el razonamiento lógico, el origen de toda nuestra
destreza matemática, debemos afirmar, que primero lo hemos adquirido con la
ejercitación del lenguaje y las variaciones de terminos que manejamos de estos, que
nos permiten imaginar y explicar un aspecto de la realidad correspondiendose estas
ideas intuitivas pero no vagas, con el aspecto que queremos explicar de la realidad,
primero por tanteo rozamos la adecuación del concepto (significante), luego por
comprensión establecemos a donde se corresponden (significado) hasta lograr un
sistema de signos totalmente coherente con que explicamos un hecho.

En matemáticas sucede al contrario para lograr un razonamiento, el individuo

debe conocer el lenguaje, es decir, al adquirir el lenguaje matemático es que puede
mediante razonamientos lógicos apropiarse del razonamiento que le es inherente y no
al revés. La piedra fundamental que sustenta la matemática es el razonamiento, una
facultad del pensamiento humano, que permite sistematizar terminos y saberes para
la resolución de problemas una vez que son interiorizados en nosotros, y para llegar a
un buen razonamiento en matemáticas es que hacemos uso de la filosofía para
orientarnos en las ídeas matemáticas que abrirán nuevos horizontes para pensar un
problema.

Entonces siendo el razonamiento la idea fundamental de toda comprensión, es

por medio de la forma en que razonamos como sabemos si estamos pensando bien los
datos que tenemos y si manejamos adecuadamente los terminos que nos permiten
tratar con rigor una estructura mental o en este caso una estrutura matemática. En la
comprensión de toda ídea matemática y de todo principio matemático existe un
razonamiento matemático guiado por un razonamiento lógico, que no ha sido
establecido solamente por la experiencia sino por el dominio racional de terminos.

La ventaja es que el razonamiento matemático se adapta al lenguaje

matemático y este a su vez pule nuestros mismos razonamientos porque corrige
nuestras ideas. La bendición de la que gozan los matemáticos, es que el lenguaje
sobre el que se trabaja en matemáticas, no se ha visto alterado ni ha cambiado
radicalmente; se ha establecido y renovado pero hasta ahora se le ha considerado
inmejorable e innecesario de cambiar por un lenguaje mejor. Es decir si
constantemente cambiaramos de lenguaje matemático para trabajar nuestros
razonamientos estariamos en un grave aprieto, como lo estuvimos cuando cambiamos
el sistema de numeración romano por el arabico porque los razonamientos y las
operaciones nos eran imposibles. La grandeza del manejo del lenguaje matemático y
de su rigor es la que nos indica su consistencia lógica, es decir, en ella no hay errores
de lenguaje, y si se cae en una contradicción axiomática, es porque hemos pretendido
definir las ideas primitivas que carecen de propiedades lógicas en su manifestación,
lo que nos lleva a contradicciones.

Teniendo un lenguaje matemático en el que no hay errores de lenguaje, podemos

afirmar, que el razonamiento se consolida en él y por las variaciones lógicas se hace
consistente, es decir, dicha estructura mental se perfecciona a si misma
convirtiendose en un sistema lógico y sistematizando el conocimiento en nosotros.
El valor de las matemáticas es que el lenguaje es el mismo para cualquiera que las
estudie, lo que debe adecuarse a ellas, es nuestro razonamiento, y conociendo cuales
son las condiciones mentales que se acondicionan en nuestros razonamientos, es que
podemos analizar que tipos de errores cometemos al pensar sobre la simbología
matemática. Es quizas aquí donde mayor incapie se debe seguir al aprender
matemáticas, el que tipo de razonamiento seguimos para resolver nuestros problemas
lógicos y matemáticos, que estructuras mentales seguimos para resolver un problema
matemáticos, y que ideas sostenemos en el tiempo para abordarlos, terreno en que la
filosofía puede aportarnos orientaciones para ver de distintas formas una cosmovisión
sobre el terreno de las matematicas y su aprendizaje. Comprendiendo la idea y
teniendo un lenguaje matemático que no se altere radicalmente podemos seguir
operaciones lógicas que nos permitan razonar con gran eficiencia ideas, principios,
hechos y objetos matemáticos. Así establecemos un hecho o principio matemático
que nos guía a buscar la verdad o a llegar a ella (Teorema). Si un lenguaje
matemático es consistente, no hay errores de lenguaje, y el proceso de sistematización
es viable para abordar las ideas matemáticas. Resulta ambicioso coincidir conque la
mecanización de la matemática se prioriza al hablar de sistemas lógicos, como si el
trabajo sobre ellas, fuera igual que un juego de rompecabezas. Va más allá que eso,
en matemáticas notamos pues, que las propiedades de los sistemas lógicos y
matemáticos se transcienden a si mismos como si tuvieran vida propia o en algun
momento los patrones dejarán de presentarse a nuestra curiosidad y se perdieran, sin
embargo sabemos que se transcienden. Así decimos que es la misma complejidad
de los sistemas lógicos los que haen que se transciendan impidiendo que podamos
seguirle el rastro, más en las secciones o parcialidades del estudio de las ideas
matemáticas sabemos que podemos explicar todos los fenomenos matemáticos que se
nos presentan en un razonamiento estudiado tras un objeto o idea matemática.

El razonamiento siempre será el adecuado al mismo tiempo que establezcamos un

lenguaje apropiado para trabajar y plantear una ídea. De esta manera es que podemos
explicarnos con rigor y precisión. El halo de misticismo que hay en matemáticas es
porque en ellas siempre que la complejidad actua sobre los sistemas lógicos estas se
transcienden a si mismas y nuestros razonamientos lógicos no logran abarcar en todo
momento los cambios que se suscitan.

Solo cuando comprendemos en toda su magnitud las ideas matemáticas y los

razonamientos que de estas ideas se nos presentan, podemos captar la esencia de los
objetos matemáticos o de los sistemás lógicos que nacen de ellos.

Las matemáticas son estructuras mentales de gran consistencia lógica (sin errores
de lenguaje), que se corresponden dentro de su propio sistema y debido a esto pueden
tener alguna aplicación en la realidad; porque se corresponden con fenómenos o
aspectos de la misma realidad que se pueden matematizar mediante modelos
matematicos, teniendo claro constantes, cantidades o magnitudes físicas.

Por tanto, la matemática es la ciencia que estudia cualquier estrutura mental o

natural mediante razonamientos lógicos correctos. Dichas estructuras se abordan a si
misma dentro del lenguaje en que trabajan, sean estas cantidades o aspectos
geometricos donde se aborden sistemas dinámicos o que varien segun su complejidad
más la exactitud siempre es la misma y no cambia. Por eso para un matemático la
respuesta correcta depende de la estructura sobre la que se esta trabajando y en este
caso una estrutura puede ser cualquier cosa, sea esta una función, una ecuación o una
figura geometrica. Deseando así, generar luces en el abordaje de estas dificultades
conceptuales sobre la disciplina, debo decir que es importante tener un dominio de la
nomenclatura o lenguaje sobre la estrutura que pretendemos trabajar. Siguiendo un
orden: idea intuitiva, concepto, definición, Teorema, Propiedades, ejemplos y
aplicaciones, sobre está estrutura en la que estamos analizando y desarrollando
razonamientos autocorrectivos.
 Sintetizar el conocimiento, me parece muy complejo, en especial si este aun
no queda claro, más dificil me pearee tener siempre la respuesta correcta, espero
por tanto, en este artículo exponer con claridad las reflexiones a las que me llevan
mis razonamientos, y poder así crear claridad en las reflexiones de quienes tengan
la oportunidad de entenderme y captar con certeza lo que he querido explicar, pues
para mí ha sido de gran difiultad hallar las palabras adecuadas para ceder la
información tal cual como alegraron mi entendimiento durante el tiempo que se
fueron gestando en mi interior estas cuestiones, que son de gran preocupación para
mí, mi mayor deseo es que con este análisis se puedan abordar futuras
investigaciones con indole cientifica y no sólo filosoficas, buscando así establecer
teorías y no nada más orientaciones, más me quedo con la satisfacción de haber
logrado despertar la curiosidad o de generar en los que me lean fogonazos en su
inteligencia al pensar en lo que aquí he expuesto con el riesgo de equivocarme,
equivocación que asumó con valentía sobre los saberes que afirmo y tienen un
valor pedagógico importante.