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Los pájaros negros de la memoria huelen a mar

Entre el tejado y el cielo


hay un vacío de
pájaros,
una nostalgia de lluvias.
Entre la noche y
el alba
la cita imposible de cada vida:
La ausencia que el alma abraza
Hugo Mujica

En plena pandemia me topé con un libro de Esmeralda Torres que me


cautivó. La tesitura de unos personajes fracasados, tristes y solitarios,
en ambientes oscuros o límites, en situaciones deprimentes, me atrajo
como quien encuentra un fetiche en el cual siente inmenso placer, en
una frase trillada, la atracción fue como la polilla a una luz brillante.
No podía por tanto, dejar pasar la ocasión de analizar desde la
perspectiva de la narratología, un texto de Torres. No puedo precisar
con exactitud qué me llevó a escoger el cuento “El mismo mar contra la
noche”, quizás fue el título que me evoca soledumbre y oscuridad, lo
mismo que tormenta y abandono, en todo caso me deja muchas dudas y
un deseo por las respuestas.
La autora: historia de personajes derrotados y fracasados.
Esmeralda Torres aborda sus cuentos desde la complejidad del ser
humano, construyendo personajes cuyas vidas están llenas de
desastres personales, derrotados y fracasados caminan tan cerca del
abismo, del propio infierno. Están impregnados de una profunda
soledad.
Señala Gasca en el prólogo al libro “Callejones sin salida”: “…la
felicidad es la gran carencia universal. La soledad, el flagelo endémico.
La inmensa mayoría de los personajes la padecen. Son profundamente
tristes y dolorosamente solitarios”.
No obstante, poseen estos personajes una riqueza interior, sus
expresiones son lacónicas, pero capaces de impregnar el pensamiento
del lector de su propio ser de tinta y papel, como diría Bal, se parecen a
gente.
Los pájaros negros: Dos personajes en el borde.
Se abordará la comprensión del cuento “El mismo mar contra la
noche” desde la perspectiva de la narratología utilizando los binomios
actores-personajes / lugar-espacio.
Para construir el análisis de los actores-personajes se requiere
establecer algunas precisiones sobre el significado de actor, según la
investigadora Bal, los actores son elementos de importancia para la
selección de acontecimientos y la formación de secuencias, de manera
que, la misma autora les denomina como actantes, refiriéndose al hecho
que ejecutan acciones determinantes en la fábula.
Ahora bien, el aspecto de la caracterización del actor que lo convierte
en personaje, no en mero objeto, a juicio de Bal, estos actores-
personajes son imitaciones de la gente, fantasía, criaturas
prefabricadas, no poseen una psique, personalidad, ideología,
competencia para actuar, pero si poseen rasgos que posibilitan una
descripción psicológica e ideológica (Bal, Mieke, p. 88). En contraste,
Àlamo considera que la caracterización configura en el personaje
características que lo individualizan, dotándolo de una esfera física y
psicomoral (Álamo, p. 191).
Estos aspectos constituyen al actor-personaje en una unidad discreta,
identificable en el universo diegético en el que se mueven y relacionan
entre sí, tal es la aseveración de Reis citado por Álamo (Álamo, p. 191).
Es de hacer notar, el personaje queda en esta caracterización investido
de unos rasgos capaces de ser identificados por el lector, de darle
volumen y peso dentro de la historia; se puede decir adquieren una
textura de lo real.
Habiéndose realizado algunas consideraciones sobre el carácter del
actor-personaje dentro de la fábula, se puede proceder al análisis del
cuento “El mismo mar contra la noche”, donde el actor-personaje, eje
central del mismo es Bruna Limoti, quien es presentada desde varias
aristas sin mantener un orden secuencial, permitiéndole al lector
construir el personaje conjuntamente con el narrador.
Cabe señalar, el cuento dividido en seis partes, presenta una
focalización, es decir, las acciones y relaciones son percibidas desde
determinado punto de vista, bien sea, a lo interno del texto o de manera
externa. En tal sentido, en este relato el personaje principal Bruna Limoti
es focalizadora, asomando aspectos de su vida. Habla del pasado y el
presente; otros aspectos referentes a Bruna son mostrados por el
personaje del hombre enfermo que focaliza respecto a su relación con
Bruna.
Bruna Limoti es un personaje con una vida solitaria, indigente, cuyo
oficio lo realiza cerca del mar como ella misma manifiesta al inicio del
texto. Asimismo, es considerada loca por los pobladores del lugar.
De acuerdo al planteamiento de Bal, la información del personaje de
Bruna se obtiene de ella misma. Ella va contando su historia, habla de
su oficio, su situación.
En cuanto al personaje del hombre enfermo es el mismo quien indica
algunos aspectos de su persona, tales como su enfermedad y su
relación con Bruna. Sin embargo, no llega a establecerse en el texto
indicios claros del padecimiento de este hombre, pero una especie de
hado fatal ronda su existencia: “El pájaro lanza su grito de despedida…
Volverá mañana, como siempre, para recordarme que todavía estoy
vivo.”
Aunque no es explícito el carácter clandestino de la relación de Bruna
y el hombre enfermo, algunas frases lo dejan entrever: “He convenido
con ella que, cuando todos se marchen, venga hasta la parte donde el
roble…”.
Los pájaros negros de la memoria huelen a mar.
El binomio lugar-espacio constituye un aspecto determinante, no solo
marca el título sino la atmósfera de toda la narrativa, creando un
ambiente denso y un ritmo lento donde el personaje principal: Bruna
Limoti transita desde la soledad y una labor esclavizante hacia la locura,
recolectando objetos que solo tienen valor para ella.
El mar se constituye no solo en un punto geográfico o referencial sino
en la esencia vital de Bruna. “mi comprensión hacia las cosas que
resultaban de mi interés, como era el caso expreso del mar.”
El círculo se cierra.
Este texto se vuelve sobre sí mismo como una serpiente mordiendo
su cola, un uróboro que regresa al principio, su símbolo es lo cíclico,
para el lector es un viaje a la historia de Bruna Limoti, su obsesión por el
mar: “retrasar lo más que pude el encuentro con mi destino”.
El mismo mar contra la noche es un texto lleno de simbolismos, donde
los pájaros representan la pérdida de la cordura y el deterioro e incluso
la muerte. Están presentes como un oráculo tanto en la vida de Bruna
Limoti como en el hombre enfermo.
Este relato es un viaje introspectivo a la decadencia de Bruna: la
soledad, la pérdida del amor y un sino que la lleva al mar, donde algún
recuerdo en forma de pájaro negro le devuelve su historia.

Noris Pacheco
Álamo, Francisco. “La caracterización del personaje novelesco:
perspectivas narratológicas.” Revista Sigma 15. 2006 pág. 189-213.
https://www.cervantesvirtual.com
Bal, Mieke. “Teoría de la narrativa. Una introducción a la narratología.
3ra. Edición. Ediciones cátedra, S.A. 1990.
Gasca, Eduardo. Prólogo a “Callejones sin salida” Autora Esmeralda
Torres. Ediciones Monte Ávila, editores. 2019

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