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Capítulo 11

LA PENALIZACIÓN DE LA SOLIDARIDAD
EN ITALIA Y LA NECESIDAD DE RECUPERAR
EL PRINCIPIO FRANCÉS DE FRATERNIDAD
EN LA POLÍTICA EUROPEA DE
INMIGRACIÓN

Lucía Aparicio Chofré


Profesora titular Derechos Humanos y Cooperación al Desarrollo,
Universidad Europea de Valencia y Profesora Asociada
Departamento de Filosofía del Derecho y Política
de la Universidad de Valencia.

SUMARIO: 1. INTRODUCCIÓN. 2. LA NUEVA LEGISLACIÓN ITALIANA REPRESI-


VA DE LA INMIGRACIÓN Y SU DUDOSA LEGALIDAD CONSTITUCIONAL E IN-
TERNACIONAL. 3. EL PRINCIPIO Y LA OBLIGACIÓN INTERNACIONAL DE SAL-
VAMENTO EN EL MAR Y LA JUSTIFICACIÓN DEL DERECHO A DESOBEDECER.
4. LA APLICACIÓN PRÁCTICA DE ESTE PRINCIPIO-DEBER POR LOS JUECES
ITALIANOS: DEL CASO CAP ANAMUR AL OPEN ARMS. 5. LA NECESIDAD DE RE-
CUPERAR EL PRINCIPIO DE FRATERNIDAD Y SOLIDARIDAD EN LA POLÍTICA
MIGRATORIA EUROPEA. 6. CONCLUSIÓN.

RESUMEN: Este trabajo analiza la política de inmigración italiana en relación


con la tipificación del delito de favorecimiento de inmigración clandestina en
la Ley Bossi-Fini del 30 de julio de 2002 y su posterior endurecimiento en los
Decretos de seguridad recientemente aprobados por el ministro Salvini en
2018 y 2019. Tal normativa ha permitido la detención y procesamiento de di-
versas embarcaciones de ONGs encargadas del rescate humanitario de perso-
nas inmigrantes en el Mediterráneo. Esta preocupante deriva legislativa y gu-
bernamental no sólo suscita dudas de inconstitucionalidad sino de adecuación
a la normativa internacional en materia marítima y de Derechos Humanos. Se
concluye así la necesidad de recuperar el principio de fraternidad en la políti-
ca migratoria de la Unión Europea establecido por el Consejo Constitucional
francés en el caso Herrou en julio de 2018.
ABSTRACT: This paper analyses the Italian immigration policy, specifically
the classification of the crime of favoring clandestine immigration enacted
by the Bossi-Fini Law of July 30, 2002 and its subsequent tightening in the
Security Decrees recently approved by Minister Salvini in 2018 and 2019.
These provisions have led to the arrest and prosecution of various vessels
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of NGOs used in humanitarian rescue of immigrants in the Mediterranean.


This worrying legislative and governmental drift does not only raise doubts
of unconstitutionality but is also in contrast with international maritime
and human rights regulations. The paper concludes by showing the need of
recovering the principle of fraternity in the migration policy of the European
Union established by the French Constitutional Council in the Herrou case in
July 2018.

1. INTRODUCCIÓN
En los últimos seis años más de 15.000 personas perdieron la vida en
el Mediterráneo, según los últimos datos publicados en el mes de octubre
de 2019 por la Organización para las Migraciones (OIM), convirtiéndose
así en la ruta migratoria más peligrosa del planeta1. Precisamente en esta
ruta, la vía del Mediterráneo Central es la que acumula un mayor núme-
ro de fallecimientos en parte debido, tal y como señaló el portavoz de la
OIM Leonard Doyle, al endurecimiento de las actitudes y el aumento de la
hostilidad hacia los migrantes que huyen de la violencia y la pobreza. Ante
esta trágica realidad, el presente artículo se propone analizar los recientes
cambios legislativos, aprobados el pasado verano, por el Gobierno italiano
y que marcan un importante punto de inflexión en su autodenominada
política de “emergencia migratoria”.
El delito de ingreso y residencia ilegal en Italia se introdujo hace más de
dos décadas en el Texto Único sobre la Inmigración aprobado mediante
el Decreto Legislativo núm. 286 del 25 julio de 19982, estableciendo penas
de reclusión de hasta tres años y multas de hasta 30 millones de liras. Sin
embargo, se exceptuaban en su aplicación las actividades de socorro y de
asistencia humanitaria prestadas a extranjeros que se hallasen en condi-
ciones necesidad (art.12), siguiendo así las obligaciones suscritas por el
Estado italiano en la normativa internacional y que serán objeto de análisis.
Posteriormente, las sucesivas reformas legislativas, como la conocida Ley
Bossi-Fini, Ley 189/20023, el Decreto Ley núm. 241 de 14 de septiembre de

1
Organización internacional para las Migraciones, datos estadísticos de la ruta del Me-
diterráneo. https://missingmigrants.iom.int/region/mediterranean.
2
Gazzeta Ufficiale núm.191 del 18 de agosto de 1998 - Suppl. Ordinario n. 139. https://
www.normattiva.it/uri-res/N2Ls?urn:nir:stato:decreto.legislativo:1998-07-25;286.
3
Gazzeta Ufficiale núm.199 del 26 de agosto de 2002 - Suppl. Ordinario n. 173. https://
www.normattiva.it/uri-res/N2Ls?urn:nir:stato:legge:2002;189.
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 249

20044 y la Ley núm. 94 del 2009, de 15 de julio5, incrementaron estas sancio-


nes hasta una pena de prisión de 5 a 15 años y una multa de 15.000 euros, y
desapareció la mencionada excepción para las actividades de socorro.
Pero es a partir del año 2016 cuando esta política regresiva da un paso
más y se extiende más allá de las fronteras italianas e incluso tiene claras
consecuencias para la política europea común en materia de inmigración.
En ese año el Gobierno italiano, por aquel entonces un gobierno con una
mayoría parlamentaria de centro izquierda, firmó un acuerdo con (algu-
nas) de las autoridades libias mediante el cual el Estado Italiano intentaba
imponer, a todas las embarcaciones marítimas, militares o civiles, que res-
cataran a migrantes en el Mediterráneo central, su devolución a la guardia
costera de aquel país.
Libia, un país, sumido en el caos después de la caída del exdictador
Muhamar Ghaddafi, no ha firmado los Convenios de Ginebra, y por tanto,
difícilmente puede ser considerado un lugar seguro, tal y como estable-
ce la Convención SOLAS que Italia también ha suscrito. Sin embargo, a
pesar de las dudas jurídicas acerca de la legalidad internacional de dicho
acuerdo, la Unión Europea lo apoyó, no sólo financiando los proyectos de
cooperación al desarrollo y los controles fronterizos llevados a cabo por las
autoridades libias6, sino también plegándose a las exigencias del Gobierno
italiano y retirando las embarcaciones de FRONTEX de la misión Sophia.
Los resultados de tales actuaciones son evidentes: el número de peti-
ciones de asilo ha descendido un 90% entre los años 2017 y 2019. Sin em-
bargo, el Gobierno italiano resultante de las elecciones generales de 2018
siguió considerando la inmigración como una “emergencia”, utilizando
la oportunidad para obtener “rédito electoral” especialmente el partido
xenófobo de la Liga Norte, controlado por el Ministerio del Interior con
Matteo Salvini al frente, quien fue el inspirador de una serie de medidas
legislativas adoptadas para endurecer el control migratorio. Así, apelando
a una imaginaria “emergencia migratoria” (que las cifras demuestran que
fue resuelta por el anterior gobierno de centro izquierda), el entonces go-
bierno italiano llevó a cabo una política extremadamente restrictiva tanto

4
Gazzeta Ufficiale núm. 216 del 14 de septiembre de 2004. http://www.edizionieuropee.it/
LAW/HTML/0/zn10_03_135.html.
5
Gazzeta Ufficiale núm. 170 del 24 de julio de 2009 - Suppl. Ordinario n. 128. https://
www.normattiva.it/uri-res/N2Ls?urn:nir:stato:legge:2009;94.
6
Nota de prensa la Agencia Europea de Acción Exterior del 16 de octubre de 2019. ht-
tps://eeas.europa.eu/headquarters/headquarters-homepage/35787/central-mediterranean-rou-
te-protecting-migrants-and-managing-irregular-flows.
250 Lucía Aparicio Chofré

hacia los inmigrantes, incluyendo los solicitantes de asilo, como hacia las
organizaciones no gubernamentales dedicadas al rescate en alta mar de las
embarcaciones de inmigrantes con origen en Libia.
A la vista de esta situación, esta contribución tiene un triple objetivo: 1)
examinar la mencionada legislación italiana (y que todavía sigue vigente),
2) resaltar sus evidentes contradicciones con los Convenios internacionales
suscritos por Italia y por lo tanto aplicables en su ordenamiento interno,
3) analizar algunos de los casos jurisprudenciales más relevantes en los que
los capitanes de los barcos de salvamento de ONG’s han desobedecido a las
órdenes de las autoridades italianas y resaltar cual ha sido la calificación ju-
rídica casi unánime de estos actos por parte delos tribunales italianos. Con-
cluiremos argumentando como las políticas migratorias deben ser guiadas
por los principios de fraternidad y solidaridad, si se quiere conjugar, tal y
como imponen los Convenios internacionales y los compromisos entre los
Estados comunitarios, la seguridad de las fronteras externas de la Unión
Europea y el reconocimiento del acervo internacional en materia de asilo,
protección humanitaria y derechos humanos.

2. LA NUEVA LEGISLACIÓN ITALIANA REPRESIVA


DE LA INMIGRACIÓN Y SU DUDOSA LEGALIDAD
CONSTITUCIONAL E INTERNACIONAL
El 10 de agosto de 2019 entró en vigor la Ley núm. 77, de 8 de agosto
de 20197 por la que se convalida el Decreto Ley núm. 53, de 14 de junio
de 2019 de disposiciones urgentes en materia de orden y seguridad públi-
ca8. La ley se conoce popularmente como “Decreto seguridad bis” (Decreto
sicurezza bis) en cuanto que se aprueba como una continuación de otro
decreto, aprobado el año anterior, también de carácter restrictivo en rela-
ción con los criterios de acceso a la protección humanitaria9. Se trata de
una modificación normativa que persigue un claro objetivo: endurecer las

7
Gazzeta Ufficiale núm. 186 del 9 de agosto de 2019.
https://www.gazzettaufficiale.it/eli/gu/2019/08/09/186/sg/pdf.
8
Gazzeta Ufficiale núm.13 del 14 de junio de 2019.
https://www.gazzettaufficiale.it/eli/id/2019/06/14/19G00063/sg.
9
Decreto Ley núm. 113, de 4 de octubre 2018 convertido en la Ley núm. 132/2018 de 1
de diciembre relativo a disposiciones urgentes en materia de protección internacional
e inmigración, seguridad pública, así como medidas para el funcionamiento del Minis-
terio de Interior y la organización y el funcionamiento de la Agencia nacional para la
administración y el destino de los bienes embargados y confiscados a la criminalidad
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 251

disposiciones sancionadoras y persecutorias dirigidas no sólo a los inmi-


grantes que intentan acceder de forma irregular en Italia, sino también
hacia aquellos que tratan de salvar sus vidas, conforme a la legalidad inter-
nacional, mediante operaciones de salvamento.
Antes de analizar en profundidad el contenido de esta normativa, hay
que advertir que varios juristas e incluso el propio presidente de la Repúbli-
ca italiana10 han expresado sus dudas en relación con su adecuación con la
normativa internacional, comunitaria e incluso su dudoso encaje constitu-
cional11. Además, destaca su carácter instrumental para extender el delito
de ingreso ilegal en el territorio italiano a las personas y entidades que res-
catan a migrantes en el mar y desobedecen a la eventual orden de devolver
a los rescatados a la Guardia Costera Libia, entran en aguas territoriales
italianas o atracan sin autorización en puertos del territorio italiano.
Entrando en el contenido de los cambios introducidos por la ley núm.
77 de 2019, destaca en su primer capítulo titulado Disposiciones urgentes en
materia de lucha contra la inmigración ilegal y de orden y de seguridad pública:
a) La atribución al Ministro de Interior la condición de autoridad na-
cional de seguridad pública con funciones de coordinación respecto a las
obligaciones internacionales de Italia, pudiendo limitar o prohibir la en-
trada, el tránsito o la parada de barcos en el mar territorial por motivos de
orden y seguridad pública o cuando se produzcan la violación de las leyes
de inmigración vigentes (art.1)12. Esta medida, aunque debe adoptarse de

organizada. Gazzeta Ufficiale núm. 281 del 3 de diciembre de 2018. https://www.gazze-


ttaufficiale.it/eli/id/2018/12/03/18G00161/sg.
10
El 8 de agosto de 2019, el Presidente de la República, Sergio Mattarella, firmó su con-
validación, pero lo acompañó de una carta dirigida a los Presidentes de Cámaras en la
que expresaba su perplejidad por el sistema de sanciones establecido. También recor-
daba que continúa existiendo la obligación de salvar a los náufragos de acuerdo con lo
dispuesto en las convenciones internacionales y el Código de la Navegación italiano y
lo remitía a la valoración del Parlamento y del Gobierno para la determinación de los
modos y de los tiempos para llevar a cabo la intervención normativa sobre la disciplina
en cuestión. Nuti, V., “Sicurezza bis, Mattarella chiede modifiche: «Sanzioni irragio-
nevoli e resta obbligo di soccorso in mare»”, Il Sole 24 ore, 8 de agosto de 2019.
11
NATALE, A., “A proposito del decreto sicurezza-bis”, Questione Giustizia, 20 junio 2019.
http://questionegiustizia.it/articolo/a-proposito-del-decreto-sicurezza-bis_20-06-2019.php.
12
Anteriormente a la aprobación de esta norma se llevaron a cabo repetidas actuaciones
del Ministro de Interior Matteo Salvini en las que manifestaba públicamente, de una
forma totalmente contraria a los procedimientos administrativos vigentes, la prohibi-
ción de entrada y desembarco de las embarcaciones que habían rescatado inmigrantes
a través de publicaciones en su cuenta de Twitter. Por esta razón, se puede considerar
la norma como un intento de dar apariencia de legalidad a prohibiciones que emanan
252 Lucía Aparicio Chofré

forma concertada con el Ministro de Defensa y el Ministro de Infraestruc-


turas y Transporte e informar al Presidente del Consejo de Ministros, po-
dría suponer una contradicción con las competencias de dirección que el
art.95 de la Constitución Italiana atribuye al Presidente del Gobierno.
b) El incremento exponencial de la cuantía de las sanciones administra-
tivas (art.2)13 en el caso que se produzca una violación de la prohibición
de entrada, tránsito o parada en aguas territoriales, pasando de los 10.000
y 50.000 euros a 150.000 hasta 1 millón de euros. Además, se establece
siempre el embargo de la embarcación utilizada para cometer la violación
y que éstas se confiarán por parte del Prefecto a los órganos de policía,
a las Capitanías de Puerto, a la Marina militar o a la administración del
Estado que las soliciten o en los supuestos en los que el procedimiento no
sea impugnable pasarán a formar parte del patrimonio del Estado o serán
vendidas o destruidas.
c) Se añade en el art.3 bis una nueva letra al artículo 380.2 del Código
Procesal Penal italiano, en el que se introducen los delitos de resistencia o
de violencia contra una embarcación de guerra, previstos en el art. 1.110
del Código de Navegación italiano. Se establece así que el comandante o
el oficial de la embarcación que comete actos de resistencia o de violencia
contra una embarcación de guerra nacional, será castigado a una pena de
prisión de entre tres y diez años.
El carácter restrictivo de todas estas medidas plantea una serie de as-
pectos que contradicen la legalidad tanto internacional como nacional.
Así, se criminaliza y persigue a las personas que actúan salvando la vida de
seres humanos en el mar, cuando se trata de una obligación establecida
en la normativa internacional, tal como analizaremos a continuación, y
que resulta de aplicación obligatoria en Italia (al tratarse de una norma de
inmediato cumplimiento por parte de las autoridades italianas de acuerdo
con lo dispuesto por su propio ordenamiento jurídico en los artículos 10,
11 y 117 de la Constitución italiana de 194714).

directamente del Ministerio de Interior por razones, no especificadas de orden públi-


co. Véase, NATALE, A., op. cit., nota 8.
13
Estas sanciones se incrementan 15 veces en la cuantía mínima y 20 en el umbral máximo.
14
Véase entre otros muchos Paleologo Vassallo, F., “Gli obblighi di soccorso in
mare nel diritto sovranazionale e nell’ordinamento interno”, Questione Giustizia, 2018,
núm. 2, pp. 215 y ss. http://questionegiustizia.it/rivista/2018-2.php. En relación con la
garantía del derecho de asilo, hay que señalar que siempre por razones de falta de
acuerdo entre los partidos, o por miedo a perder votos, el ordenamiento italiano no
tiene una disciplina legislativa concreta en relación con el asilo. Los jueces por lo tanto
tienen la facultad de otorgar el estatus de asilo aplicando directamente la Constitución
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 253

Además, se incrementan las sanciones para este tipo de actos de una for-
ma totalmente desproporcionada, hasta llegar incluso a una privación de
libertad de diez años en caso de resistencia o alcanzar el millón de euros,
lo que podría conculcar el principio de ne bis in ídem al prever un sistema
punitivo mixto en el que se combinan sanciones administrativas y penales
que tienen por objeto el mismo tipo o actividad15. Unas multas que sin
duda dejan translucir un claro objetivo más allá del meramente punitivo, la
disuasión y la asfixia económica de las ONG que llevan a cabo este tipo de
actividades. Pero, por si con esto no fuera suficiente, se establece la confis-
cación inmediata de una propiedad privada que se puede reutilizar e inclu-
so vender sin que medie ningún tipo de acto de cesión o un porcentaje de
ganancia para el propietario, lo que claramente contradice lo establecido
en los arts. 670 del Código de Procedimiento Civil italiano, arts. 832 y 1140
del Código Civil italiano e incluso podría ser constitutivo de un delito de
apropiación indebida ex art. 646 del Código Penal italiano.
En definitiva, aunque el endurecimiento de la legislación italiana en
materia de inmigración irregular no es nuevo, la normativa analizada pone
en entredicho el cumplimiento del Derecho internacional por parte de
Italia, e incluso afecta al respeto del Estado de Derecho16.

3. EL PRINCIPIO Y LA OBLIGACIÓN INTERNACIONAL


DE SALVAMENTO EN EL MAR Y LA JUSTIFICACIÓN
DEL DERECHO A DESOBEDECER
La obligación de socorro en el mar nace como una obligación moral
que se impone a la gente del mar, antes e independientemente de cual-
quier norma de derecho positivo17. Esta obligación se reconoce por prime-

art. 10 c.3. véase Benvenuti, M., “La forma dell’acqua. Il diritto di asilo costituzio-
nale tra attuazione, applicazione e attualità”, Diritto e giustizia, 2018, núm. 2, http://
questionegiustizia.it/rivista/pdf/QG_2018-2_03.pdf.
15
VASSALLO PALEOLOGO, F., “Il Decreto sicurezza bis, una legge contro la Costi-
tuzione, i Regolamenti europei e le Convenzioni internazionali”, ADIF,7-08-19, https://
www.a-dif.org/2019/08/07/il-decreto-sicurezza-bis-una-legge-contro-la-costituzione-i-regolamen-
ti-europei-e-le-convenzioni-internazionali/.
16
No es de extrañar que el 12 de noviembre 2018 los Relatores especiales de la ONU
enviaran una serie de observaciones al Gobierno Italiano al respecto. https://www.pena-
lecontemporaneo.it/upload/3183-special-rapporteurs-com.pdf.
17
STARITA, M., “Il dovere di soccorso in mare e il diritto di obbedire al diritto (interna-
zionale) del comandante della nave privata”, Diritti umani e Diritto Internacionale vol. 14,
2019, núm. 1, p.39.
254 Lucía Aparicio Chofré

ra vez a principios del siglo XX en la Convención para la unificación de al-


gunas reglas en materia de auxilio y salvamento marítimo y la Convención
para la unificación de algunas reglas en materia de abordaje adoptadas en
Bruselas en 191018. En la actualidad esta obligación se encuentra prevista
en las principales normas de Derecho Internacional del Mar que han sido
ratificadas por Italia19 y es también una obligación recogida por el Derecho
de la Unión Europea20.
El deber de socorro en el mar puede pues considerarse como una nor-
ma de derecho consuetudinario y un principio de derecho internacional21
con un ámbito de aplicación general que comprende tanto a las embarca-
ciones privadas como públicas o de guerra. Cabe incluso considerar que se
trataría de una norma de ius cogens, en función de las obligaciones recogi-
das por el Derecho internacional Humanitario22 y de la protección inter-
nacional de algunos Derechos Humanos23, como el Derecho a la vida o la
prohibición de la tortura y la prohibición de non refoulement24, que sí que
gozan de dicha consideración jurídica25.

18
Un detallado análisis de la evolución de esta obligación puede consultarse STARITA,
M., op.cit, nota 14, pp.8-21
19
Convención de Ginebra de 29 de abril de 1958 sobre Alta Mar (art. 12 a y b), Convenio
internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974 (Convenio SOLAS)
regla 33, Convenio internacional sobre búsqueda y salvamento marítimos 1979 (Con-
venio SAR), (cap. V), Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar,
Montego Bay, 1982, (CONVEMAR) (art. 98), Convención Convenio Internacional so-
bre Salvamento Marítimo, Londres, 1989 (art. 10).
20
Reglamento (UE) nº 656/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de mayo
de 2014, por el que se establecen normas para la vigilancia de las fronteras marítimas
exteriores en el marco de la cooperación operativa coordinada por la Agencia Euro-
pea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los
Estados miembros de la Unión Europea, DOUE L 189/93, 27-06-2014, considerandos
octavo y decimocuarto.
21
Sobre la clarificación de su consideración como un principio de derecho internacio-
nal véase STARITA, M., op. cit., nota 14, p.18.
22
En especial en el Título II del Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra de
1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter
internacional, 1977 teniendo en cuenta que muchos de los rescatados huyen de dife-
rentes conflictos armados o de Estados fallidos como Libia.
23
Carrillo SALCEDO, J.A., Soberanía de los Estados y derechos humanos en derecho interna-
cional contemporáneo, Madrid, 2ª ed., Tecnos, 2001, p. 151 y VAN BOVEN, T.C., “Estudio
del derecho internacional positivo sobre derechos humanos”, en Las dimensiones inter-
nacionales de los derechos humanos, vol. I, Karel Vasak, Serbal/Unesco, 1984, p. 163.
24
Costello, C., Foster. M. “Non-refoulement as custom and jus cogens? Putting the
prohibition to the test” en Netherlands Yearbook of International Law, 2015, pp 273-327.
25
Siendo la prohibición de la tortura un contenido claro del ius cogens, el deber de no
entregar a los náufragos en aquellos lugares donde se práctica constituye, a nuestro
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 255

Se trata además de un deber que no se impone como tal sólo al Estado,


como es habitual en el Derecho internacional, sino al capitán de un buque
que enarbole el pabellón de un Estado parte, siempre que pueda hacerlo
sin grave peligro para el buque, su tripulación o sus pasajeros. Este auxi-
lio además debe prestarse sin demora independientemente de cuál sea la
nacionalidad o el estatuto de las personas necesitadas de auxilio o de las
circunstancias en que estas se encuentren y comprende también la obliga-
ción de trasladar a las personas rescatadas a un puerto seguro26. De esta
forma el capitán de la embarcación se convierte en el destinatario de un
conjunto de normas internacionales en materia de Derecho del Mar. Esta
atribución como consecuencia se justifica por el desarrollo de una función
pública internacional de carácter humanitario que tiene como finalidad la
tutela del derecho a la vida27 y el deber de no entregar a los náufragos en
lugares donde puedan sufrir tortura28, en cuanto lugares que claramente
no pueden considerarse un place of safety en el cual efectuar el desembarco.
De esta atribución de derechos se puede deducir como consecuencia
lógica la prohibición impuesta a los Estados de penalizar a los comandan-
tes en sus acciones de salvamento de vidas y el consiguiente desembarco
en un lugar seguro, es decir donde no se enfrenten al riesgo de ser tortu-
rados, por lo tanto, la justificación de la desobediencia al cumplimiento de

parecer, un deber instrumental para la garantía de una norma de ius cogens. En este
caso el reconocimiento del deber de salvamento como parte del ius cogens sería un
ejemplo de la función de esta categoría jurídica como límite de los poderes estatales
según el principio lex specialis non derogat legi generali cogenti. Véase. Kolb, R., Peremptory
International law- Jus cogens, Oxford-Portland, Hart Publishing, 2015.
26
Precisamente este traslado de las personas rescatadas a un puerto seguro es una de las
cuestiones que más controversias ha suscitado en los últimos meses ya que la indeter-
minación de la norma enfrenta a los Estados implicados a la hora de su interpretación.
Algunos abogan porque debe tratarse del puerto seguro más cercano al lugar del res-
cate en cambio otros, como Italia o Malta, se muestras partidarios, porque se hagan
cargo de estas personas rescatadas los países del pabellón del barco o incluso aquellos
a los que pertenecen las ONG que han realizado el rescate.
27
STARITA, M., op. cit., nota 14, p.40.
28
Hay al menos dos sentencias de tribunales italianos (de Milán y de Agrigento) donde
se aprecia un uso constante de prácticas de tortura en los centros de detención en
Libia y un informe de la UNHCR
https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24037&LangI-
D=E&fbclid=IwAR2-QsMuQwqesH0NCIIRkmBDkRA5BDWJthJjxCUwpIATHktTg8Xx83ia-
0mI. Véase sobre el tema BATTARINO, G., “I campi di raccolta libici: un’istituzione
concentrazionaria (Nota a Corte di assise di Milano, sentenza 10 ottobre - 1° dicembre
2017)” en Questione Giustizia núm. 2, 2018, http://questionegiustizia.it/rivista/2018-2.php.
Hasta la fecha, Libia nunca ha ratificado la Convención de Ginebra sobre los refugia-
dos de 1951.
256 Lucía Aparicio Chofré

cualquier acción que se oponga o impida el cumplimiento de este deber.


Además, este deber da lugar a una serie de obligaciones para los Estados
(el del pabellón, el costero y el responsable del SAR) como son las de no
obstaculizar el desarrollo de las actividades necesarias para ejecutar el de-
ber internacional de socorro y la de no hacer recaer sobre el comandante
consecuencias desfavorables en relación con estas actividades ni en el ám-
bito penal ni civil.
En definitiva, se constata como el Derecho Internacional establece una
suerte de proceso circular que conecta el deber de socorro en el mar con
su origen como deber moral, y que resurge como una obligación del Es-
tado y un elemento de defensa del comandante que realiza estas labores
humanitarias. El Derecho Internacional refuerza así las razones morales al
transformar el rescate de una vida humana en el mar en una función pú-
blica del comandante, que tiene el derecho a que el ejercicio integral de la
misma se tutele por el ordenamiento estatal.

4. LA APLICACIÓN PRÁCTICA DE ESTE PRINCIPIO-DEBER


POR LOS JUECES ITALIANOS: DEL CASO CAP ANAMUR
AL OPEN ARMS
La justicia italiana en los últimos años ha tenido la ocasión de pronun-
ciarse en alrededor de una decena de casos relativos al rescate de centena-
res personas en alta mar realizado tanto por embarcaciones pertenecientes
a varias ONG como en uno de los casos por un barco militar italiano. En
la mayoría de estas sentencias, que han sido casi todas de carácter absolu-
torio para las ONG, los jueces italianos han recurrido a la aplicación de
los preceptos del derecho internacional anteriormente mencionados, para
matizar así los efectos jurídicos de una legislación italiana cada vez más
restrictiva y punitiva.
En cuanto a los hechos que dan origen a la mayoría de estas causas
judiciales se pueden destacar dos tipologías diferentes. La primera, y más
mayoritaria, surge a causa del conflicto entre los capitanes de estas embar-
caciones y las autoridades italianas que prohíben la entrada en sus aguas
territoriales y el desembarco en un puerto seguro de las personas rescata-
das. Una situación que ha provocado que estas embarcaciones tengan que
esperar varias semanas en alta mar en unas difíciles condiciones desde el
punto de vista humanitario a causa del hacinamiento de las personas a bor-
do, las condiciones sanitarias de los rescatados, la escasez de víveres o las
complicadas condiciones meteorológicas.
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 257

Frente a dicha circunstancia algunos capitanes como el de la embarca-


ción Cap Anamur29 o Sea Watch 330 , desafían la prohibición del gobierno
italiano y deciden atracar en sus puertos siendo inmediatamente detenidos
y acusados en un primer momento de favorecer la inmigración ilegal y
posteriormente en sucesivos casos, con el endurecimiento de la legislación
italiana, además de la comisión de un delito flagrante de resistencia o vio-
lencia contra una nave de guerra y resistencia a la autoridad pública como
en el caso de la capitana Carole Rackete de la Sea Watch 3.
En otros casos, como el Open Arms31, Diciotti32,Open Arms33 y Ocean Viking34
los capitanes de estas embarcaciones han decidido esperar en las proximida-
des de las aguas territoriales italianas y recurrir a la presión internacional o a
la interposición de recursos administrativos y judiciales ante las autoridades
italianas, comunitarias e internacionales a fin de obtener un permiso para el

29
En el caso Cap Anamur la embarcación, de pabellón alemán, rescató a 37 náufragos en
julio de 2004. Tras un pulso de 2 semanas con el Gobierno italiano ante su prohibición
de desembarco, el comandante decidió desembarcar en Porto Empedocle (Sicilia).
30
El Sea Watch3 socorrió a 52 personas el 12 de junio 2019. La Guardia Costera Libia le
indica como puerto seguro el de Trípoli para realizar el desembarco, pero la embar-
cación se niega y se dirige hacia Lampedusa. La embarcación permanece en el límite
territorial de las aguas de Lampedusa tras diez días sin ninguna comunicación algunos
inmigrantes presentan un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
en el que denuncian una grave violación de los Derechos Humanos (Rackete et autres
c. Italie, requête nº 32969/19), que el tribunal rechaza el 25 de junio al no apreciar
un riesgo inmediato de daño irreparable pero manifiesta que cuenta con el gobierno
italiano a fin de que continúen prestándole la asistencia necesaria a las personas que
se encuentran embarcadas por su vulnerabilidad a causa de la edad o de su estado
de salud. El 29 de junio la capitana de la embarcación decide entrar en el puerto de
Lampedusa, durante la maniobra de aproximación de la embarcación al puerto, un
barco de la Guardia de Finanza intenta bloquearle el paso interponiéndose entre la
embarcación y el muelle.
31
El Open Arms socorre a 218 inmigrantes el 15 de marzo de 2018 durante el rescate tiene
lugar un incidente en la coordinación de varios rescates con la Guardia Costera Libia. Poste-
riormente Italia le deniega el desembarco y pide que se coordine con las autoridades libias
al haber tenido lugar el rescate en su zona de jurisdicción de las que no obtiene respuesta.
Finalmente, el 17 de marzo se permitió el desembarco en el puerto de Pozzalo (Sicilia).
32
El 16 de agosto de 2018 la patrullera italiana Ubaldo Diciotti CP 941 socorre a 190 inmi-
grantes. Durante 5 días permanece en el Largo de Lampedusa donde solo permiten
desembarcar a 13 inmigrantes por sus graves condiciones de salud. El 20 de agosto se di-
rige al puerto de Catania, siguiendo las instrucciones del Ministro de Transporte, pero el
Gobierno les deniega el desembarco alegando que se encuentra a la espera de que otros
países europeos se comprometan a examinar las solicitudes de protección internacional.
El 22 de agosto se permite el desembarco de 29 menores no acompañados y la noche
entre el 25 y 26 de agosto se autoriza el desembarco de las 148 personas que quedaban a
bordo que son acogidas por la Conferencia episcopal italiana, Albania e Irlanda.
258 Lucía Aparicio Chofré

desembarco. Unas autorizaciones que el gobierno italiano ha condicionado


a la obtención previa de un acuerdo ad hoc entre los distintos Estados euro-
peos para la recolocación de las personas desembarcadas.3334
La segunda tipología, con un número inferior de casos, como los del
Golfo Azzurro35, Sea Watch36 y Iuventa37 se origina por una serie de testimo-
nios y declaraciones que apuntan hacia un comportamiento incongruente
durante la realización de dichos rescates que podría ser fruto de algún tipo
de cooperación con los traficantes de inmigrantes.
La respuesta de los Tribunales italianos, en las sentencias dictadas hasta
el momento en estos casos, se caracteriza por abogar de una forma unáni-
me por el archivo de las causas o la absolución de los imputados y el des-
embargo de las embarcaciones y cauciones impuestas en base a la siguiente
fundamentación jurídica:
– La falta de tipicidad objetiva y subjetiva y la exclusión de la punibili-
dad de la conducta en base al cumplimiento de un deber impuesto

33
El barco Open Arms socorrió durante principios del mes de agosto de 2019 a 160 náufra-
gos en tres operaciones de salvamento diferentes en el Mediterráneo y permaneció du-
rante más de 20 días en el mar hasta que finalmente la fiscalía italiana ordenó la incauta-
ción temporal del barco y el desembarco en la isla de Lampedusa. Los distintos recursos
presentados por la ONG ante distintas instancias italianas como la Fiscalía y el Tribunal
de Menores de Palermo el 7 de agosto por la situación de los menores embarcados, la
consulta realizada al Garante de los Derechos de los detenidos y personas privadas de su
libertad personal en Italia el 9 de agosto, las denuncias presentadas ante las fiscalías de
Roma y Agrigento por secuestro de personas y tratos inhumanos provocaron un fuerte
enfrentamiento entre las Ministro del Interior y el Presidente del Gobierno.
34
El Ocean Viking, operado por las oenegés Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Medi-
terráneo, rescató 251 náufragos en tres operaciones de rescate a principios de agosto
y tuvo que esperar más de un mes, hasta el 13 de septiembre que el nuevo gobierno
italiano, ya sin el Ministro Salvini y la Liga Norte en el Gobierno, autorizara el des-
embarco, tras haber alcanzado un acuerdo previo con otros Estados Europeo para su
recolocación.
35
El caso Golfo Azzurro, de la ONG española pro Activa Open Arms, se inició tras el des-
embarco de 220 inmigrantes en Lampedusa el 8 de mayo de 2017. Tras el desembarco
algunos de los rescatados en sus declaraciones relataron como durante el rescate algu-
nos europeos cortaron las cuerdas de los motores de las embarcaciones y luego unos
libios se las llevaron.
36
Iniciado por indicación de la Guardia de Finanza que señalaba una serie de incon-
gruencias en su comportamiento durante el rescate de una embarcación en abril de
2017
37
El barco Iuventa, con bandera de los Países Bajos, fue embargado por el Fiscal de
Trapani en agosto de 2017, la financiación de la embarcación procedía de la ONG
alemana Jusgend Rettet.
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 259

por una obligación internacional ex artículo 51 del Código Penal


italiano38
– La obligación jurídica de llevar a cabo este tipo de rescates conte-
nida en el artículo 1158 del Código de la Navegación italiano en el
que se establece una sanción penal para el capitán o comandante de
una embarcación, nacional o extranjera, que no preste esta asisten-
cia o salvamento39.
– La existencia de un estado de necesidad en base al artículo 54 del
Código Penal y la legitimidad del rechazo de retirarse de las opera-
ciones de salvamento por parte de estas embarcaciones en favor de
la Guardia Costera libia y de cooperar con la misma bajo la conside-
ración que la misma habría expuesto a los inmigrantes a un peligro
actual de un daño grave40.
En resumen, los procedimientos judiciales emprendidos hasta el mo-
mento contra las ONG que realizan este tipo de salvamentos y rescates en
el mar se han incrementado en los últimos años. Sin embargo, los Tribuna-
les italianos han terminado por no apreciar la comisión de ningún delito
(excepto en caso Iuventia que todavía se encuentra subjudice41) a pesar de
lo dispuesto en la normativa italiana, justificando dichas conductas en la
eximente del cumplimiento de un deber o la existencia de un estado de
necesidad.
Por su parte, algunas de las ONG’s afectadas han emprendido una es-
trategia legal y mediática como respuesta a estos procedimientos penales,
basada en la presentación de una serie de denuncias y recursos ante distin-
tas instancias judiciales y gubernamentales, tanto nacionales como europeas

38
Sentencia del Tribunal de Agrigento 1 Sección Penal nº 954/09 del 7 de octubre de
2019 en el caso Cap Anamur, la decisión de archivo de las causas en los casos Golfo Az-
zurro y Sea Wacht del Fiscal del Tribunal de Palermo del 15 de junio de 2018, porc. Nº
9039/17 y la decisión del 2 de julio de 2019 del Juez de Instrucción de Agrigento en el
caso Sea Wacht 3
39
Idem.
40
Decisión del Tribunal de Ragusa del 16 de abril de 2018 en el caso Open Arms.
41
La Sentencia del Tribunal de Casación núm. 56138 del 23 de abril de 2018 confirmó el
mantenimiento del embargo de la embarcación a la espera de la resolución del juicio.
En concreto se les acusa de haber dejado a la deriva tres embarcaciones para que los
traficantes pudieran recuperarlas y mantener contacto entre los libios que acercaban
a los inmigrantes a la embarcación. La principal fuente de la acusación proviene de
un agente del servicio secreto que de incógnito estaba embarcado como personal de
seguridad en el barco Vos Hestia de la organización Save the Children que operaba en
el mismo lugar.
260 Lucía Aparicio Chofré

e internacionales, en los que se plantea una posible violación del derecho


internacional y de los Derechos Humanos ante la negativa de autorizar el
desembarco lo antes posible en un lugar seguro. En esta línea de acción,
destaca el inicio de un procedimiento penal contra el entonces Ministro del
Interior, Matteo Salvini, a raíz de la denegación de autorización para el des-
embarco del barco militar Diciotti que lamentablemente no pudo prosperar
a causa de la falta de autorización del suplicatorio por parte del Senado el 20
de marzo de 2019. Más recientemente, el 16 de agosto de 2019 la fiscalía de
Agrigento abrió una investigación todavía en curso por secuestro de perso-
nas y violencia privada contra personas desconocidas a raíz de dos peticiones
presentadas por el propio Open Arms y la Asociación de juristas democráticos.

5. LA NECESIDAD DE RECUPERAR EL PRINCIPIO


DE FRATERNIDAD Y SOLIDARIDAD EN LA POLÍTICA
MIGRATORIA EUROPEA
Resulta indudable que la incidencia de los pronunciamientos judiciales
analizados se limita a la interpretación de la normativa existente ya que los
tribunales carecen de competencia para llevar a cabo modificaciones legis-
lativas, incluso aunque éstas resulten necesarias para garantizar la efectiva
tutela de los derechos humanos de los demandantes de asilo o la protección
humanitaria. Por otra parte, es necesario recordar que el control de las fron-
teras externas es una tarea compartida entre todos los Estados miembros de
la Unión Europea y que por lo tanto la política migratoria no es un asunto
exclusivamente de competencia nacional, al menos si se quiere garantizar
la libre circulación de las personas dentro de la Unión Europea. Sobre estas
premisas, el 20 de junio de 2019, el Consejo Europeo aprobó una nueva
Agenda Estratégica de la Unión para el período 2019-2024 en la que, dentro
de uno de sus objetivos prioritarios y bajo el título Proteger a los ciudadanos y las
libertades, establecía su determinación de seguir desarrollando una política
migratoria global, señalando que 1) los Estados miembros han de ponerse
de acuerdo sobre una política migratoria y de asilo eficaz 2) debe hallarse un
consenso sobre el Reglamento de Dublín con el fin de reformarlo conforme
a un equilibrio entre responsabilidad y solidaridad, teniendo en cuenta a
las personas a las que se desembarque a raíz de operaciones de búsqueda y
salvamento 3) y que hay que tomar las medidas necesarias para garantizar el
funcionamiento adecuado de Schengen42.

42
Conclusiones del Consejo Europeo de 20 de junio de 2019 EUCO 9/19.
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 261

A la espera de que los gobiernos europeos alcancen lo antes posible


un acuerdo para la reforma de esta materia que tiene una trascendental
importancia, se plantea claramente la necesidad de adoptar una serie de
medidas43 por dos razones claves. En primer lugar, los Gobiernos de los Es-
tados Europeos no pueden seguir utilizando las situaciones de emergencia
humanitaria en el mar como un arma política para expresar su desacuer-
do con la política migratoria de la Unión Europea o para utilizarla con
otros fines de carácter electoralista44. Se añade la obligación de respetar
el Derecho Internacional. En segundo lugar, las soluciones para resolver
esta trágica situación no pueden continuar dependiendo de negociaciones
diplomáticas ad hoc que la Unión Europea se resiste a liderar45 y que se han
manifestado del todo ineficaces46, generando además importantes proble-
mas burocráticos para la tramitación de las solicitudes de asilo y por tanto
el incumplimiento de las correspondientes obligaciones internacionales,
sino incluso la derogación tácita de la normativa comunitaria establecida
en esta materia por los Reglamentos de Dublín.
Por tanto, es necesario que la Unión Europea vuelva a asumir la coordi-
nación de la gestión de las fronteras marítimas del territorio de la Unión,
tal y como hizo hasta el año 2017, y que ponga en marcha de forma urgen-
te un sistema organizado de socorro47 en el que se clarifiquen y especifi-

43
Aunque según datos de Frontex las llegadas irregulares a la Unión Europea a través de
las rutas del Mediterráneo han disminuido significativamente desde el punto álgido de
la crisis migratoria en 2015 donde se superó el millón de personas (1.028.285). Entre
enero y junio de 2019 se registraron 35.000 llegadas.
44
Todos los analistas políticos han puesto de relieve como los acuerdos políticos entre
Salvini y los líderes del Grupo de Visegrado fueron sólo aparentes o a corto plazo. No
es de extrañar que el partido de Orban, Fidesz no haya querido entrar a formar parte
del grupo de la extrema derecha en el Parlamento Europeo y más después de que el
propio Orban haya admitido haber votado a la nueva presidenta de la Comisión Ursula
Van der Leyen, mientras que los diputados de la Liga votaron en contra. Véase “Orbán
getta la maschera: scarica Salvini e abbraccia von der Leyen”, Linkiesta, https://www.
linkiesta.it/it/article/2019/07/29/orban-salvini-democrazia-illiberale-von-der-leyen/43027/.
45
Ejemplo de esta situación ha sido la negativa de la Comisión Europea a iniciar cual-
quier tipo de negociación diplomática, a pesar de que se lo había solicitado hasta el
Presidente del Parlamento Europeo, en el último caso del Open Arms hasta que se lo
solicitara un Estado miembro. MARTIN, M., “La UE se pone de perfil ante el ‘Open
Arms’A”, El Pais, 6 de agosto de 2019.
46
Según los últimos datos hechos públicos de los 16.600 náufragos desembarcados en
Italia (13.580) y en Malta (3.028) entre junio de 2019 y julio de 2019 únicamente se
han recolocado en otros países 840. BORGA, L., “I migranti e il flop dei ricollocamenti
in Europa”, Il Foglio, 12 de agosto de 2019.
47
El fundamento jurídico para el establecimiento de dicho sistema se encontraría en
Reglamento (UE) nº 656/2014, op. cit., nota 21.
262 Lucía Aparicio Chofré

quen: 1)las obligaciones de los Estados miembros en especial en relación


con el desembarco en un puerto seguro, y si este debe ser el más cercano al
recate; 2) las responsabilidades de los Estados del pabellón de las embarca-
ciones en relación con los recatados; 3) los deberes de los Centro de Coor-
dinación de Rescates de los diferentes Estados; 4) la distribución equitativa
de los náufragos entre los países comunitarios en espera de la resolución
de su solicitud de asilo o protección humanitaria o su eventual repatriación
a sus países de origen en el resto de casos; 5)las sanciones cuando no se
respetan las obligaciones de búsqueda o salvamento o se conculque la lega-
lidad internacional en materia de Derechos Humanos.
Tal sistema debe estar inspirado en una reinterpretación del principio
fundacional comunitario de solidaridad48, expresamente previsto en el art.
80 del Tratado de Lisboa entre los Estados miembros para el control de
fronteras, el asilo y la inmigración. Esta reinterpretación debería basarse
en la reciente actualización del principio de fraternidad49 llevada a cabo
por el Consejo Constitucional francés50, del que se deduce la libertad de
ayudar a otra persona por un fin humanitario sin tener en cuenta la regu-
laridad de su residencia51. Dicha reinterpretación posibilitaría que el ser
humano y el respeto de sus Derechos Humanos se situaran en el centro
de este sistema y paliar así las deficiencias que aún genera en el Derecho
Internacional la dialéctica Estado-persona.

6. CONCLUSIÓN
No obstante la visibilidad y la polémica generada por la regulación ita-
liana (que a día de hoy todavía está vigente, a pesar de la existencia de
un nuevo Gobierno y las advertencias señaladas al respecto por el propio
Presidente de la República), esta normativa tiene más una naturaleza de
propaganda de carácter político populista que la posibilidad real de produ-

48
Sangiovanni, A., “Solidarity in the European Union”, Oxford Journal of Legal Studies,
Vol. 33, Issue 2, Summer 2013, pp. 213–241.
49
BENVENUTI, S., “Il Conseil constitutionnel cancella il délit de solidarité… o no?
L’aiuto all’ingresso, al soggiorno e alla circolazione di stranieri irregolari nel territorio
francese in una recente decisione del Conseil constitutionnel”, Questione Giustizia, 7
septiembre de 2018.
50
Decisión n. 2018-717/718 QPC de 6 de julio de 2018 del Consejo Constitucional francés
51
Punto 8, p. 5 Decisión n. 2018-717/718 QPC de 6 de julio de 2018 del Consejo Consti-
tucional francés.
https://www.conseil-constitutionnel.fr/decision/2018/2018717_718QPC.htm.
La penalización de la solidaridad en italia y la necesidad de recuperar el principio francés de fraternidad... 263

cir efectos jurídicos en la práctica gracias a las limitaciones impuestas por


el Derecho Internacional y la propia Constitución italiana.
Tales limitaciones han sido las que ha utilizado una parte de una ju-
dicatura italiana, tal como se concluye de las decisiones examinadas, evi-
denciando una encomiable independencia respecto a las directrices de
política criminal establecidas por la mayoría parlamentaria y realizando
así el ideal del “juez garante de bienes jurídicos humanitarios”52. Como se
ha visto, tales directrices responden únicamente a criterios demagógicos y
no de eficacia real frente a un problema de seguridad u orden público. La
pregunta que se plantea, siguiendo las reflexiones de L. Ferrajoli, es si re-
sulta legítimo que un Gobierno haga tal uso demagógico del Derecho y sus
consecuencias para la democracia en Italia y su reputación como Estado a
nivel internacional53.
En momentos como los presentes en los que lamentablemente el po-
pulismo, el racismo y la xenofobia están cada vez más presentes –e incluso
representados en algunas instituciones públicas de países europeos– es ne-
cesario resaltar el papel clave que la inmigración puede tener en la pervi-
vencia del modelo social europeo54. Al respecto, parece particularmente
oportuno recordar las palabras de Hans Van Hoos acerca de la misión del
jurista (en este caso del internacionalista): “Los juristas internacionales –los
especializados en Derecho internacional público tanto como los especialis-
tas en Derecho internacional privado– no pueden mantenerse indiferentes
frente a esta situación, que nos confronta con un desafío doble: por una
parte, la necesidad de insistir en los principios fundamentales, también en
lo relativo a su implementación en la práctica (…); por otra, la necesidad
de utilizar nuestra creatividad para ayudar a construir un régimen global
viable para la migración legal (…)”55.

52
Carrillo Santarelli, N., Esposito C., “Los jueces nacionales como garantes
de bienes jurídicos humanitarios”, en Revista Española de Derecho Internacional, vol, 63,
núm. 2, 2011, pp. 51-86.
53
FERRAJOLI, L., “Il populismo penale nell’età dei populismi politici”, en Questione
giustizia, núm. 1, 2019. http://questionegiustizia.it/rivista/2019/1/il-populismo-penale-ne-
ll-eta-dei-populismi-politici_627.php.
54
Un papel que se detalla en el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo
(SOC/574) del 15 de diciembre de 2018 titulado “Los costes de la no inmigración y la
no integración”.
55
Van Loos, H., “El desafío doble de la migración internacional”, Revista Española de
Derecho Internacional, 2016, vol. 68, núm.2, pp. 15-16.

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