El respeto es el fundamento fundamental de cualquier relación saludable.
En lo que respecta a la función pública, es fundamental que los empleados públicos se relacionen mutuamente con respeto, sin importar su jerarquía, cargo o función. Esto comprende la adopción de un lenguaje apropiado, el trato amable y la ausencia de cualquier tipo de discriminación o acoso.
2. Probidad
La confiabilidad es la honestidad, rectitud e integridad que debe
caracterizar a todos los empleados públicos. Esto implica que los funcionarios públicos deben actuar siempre en beneficio del interés general y evitar cualquier tipo de conflicto de intereses. Asimismo, deben ser transparentes en su administración y tener en cuenta sus acciones.
3. Eficiencia
La eficacia es la capacidad de alcanzar los objetivos con el menor uso
posible de recursos. En el ámbito de la administración pública, los funcionarios públicos deben esforzarse por proporcionar un servicio de calidad a los ciudadanos de la manera más eficiente posible. Esto requiere optimizar los procesos, utilizar los recursos necesarios y evitar el desperdicio. 4. Idoneidad
La idoneidad es la habilidad para desempeñarse en un cargo o función de
manera competente. En el ámbito de la administración pública, los empleados públicos deben adquirir las aptitudes y habilidades necesarias para desempeñarse con sus tareas de manera efectiva. Esto requiere adquirir la formación académica y la experiencia laboral adecuada.
5. Veracidad
La certeza es el valor de afirmar la verdad. En el ámbito de la
administración pública, los empleados públicos deben ser efectivos en toda su comunicación, tanto con los ciudadanos como con sus superiores. Esto quiere evitar mentir, engañar o proporcionar información falsa.
Esto son algunos ejemplos
Normas sobre el uso del tiempo y los recursos públicos
Normas sobre la presentación personal y el comportamiento en el lugar de trabajo Normas sobre la resolución de conflictos Normas sobre la comunicación con los ciudadanos