Leemos Ana Cecilia Anto y Esther Chafloque

Tema 6 Literatura contemporánea

Camilo José Cela

El afamado escritor español Camilo José Cela Trulock (1916-2002) cultivó diversos géneros: novela, poesía, ensayo,
artículos de viaje, etc. Entre sus obras más importantes destacan: La familia de Pascual Duarte (1942), La colmena
(1951), San Camilo (1959), Cristo versus Arizona (1988) y La cruz de San Andrés (1994) (por este libro recibió el
Premio Planeta). En poesía, compuso Pisando la dudosa luz del día (1945) y Cancionero de la Alcarria (1948) y
entre sus ensayos más conocidos figuran: La obra literaria del pintor Solana (1957), La rueda de los ocios (1957),
Cuatro figuras del 98: Unamuno, Valle-Inclán, Baroja y Azorín (1961), Garito de hospicianos o guirigay de imposturas
o bombollas (1963), Las compañías convenientes y otros fingimientos y cegueras (1963), Diez artistas de la escuela de
Mallorca (1963) y Al servicio de algo (1969).

1. Lee atentamente el siguiente texto. Luego, desarrolla las actividades propuestas.

La colmena (fragmento)
Enlutada, nadie sabe por qué, desde que casi era una niña,
hace ya muchos, y sucia y llena de brillantes que valen un
dineral, doña Rosa engorda y engorda todos los años un
poco, casi tan de prisa como amontona los cuartos.
La mujer es riquísima; la casa donde está el Café es suya,
y en las calles de Apodaca, de Churruca, de Campoamor,
de Fuencarral, docenas de vecinos tiemblan como mu-
chachos de la escuela todos los primeros de mes.
–En cuanto una se confía –suele decir–, ya están abusan-
do. Son unos golfos, unos verdaderos golfos. ¡Si no hubiera
jueces honrados, no sé lo que sería de una!
Doña Rosa tiene sus ideas propias sobre la honradez.
–Las cuentas claras, hijito, las cuentas claras, que son una
cosa muy seria.
Jamás perdonó un real a nadie y jamás permitió que le
pagaran a plazos.
–¿Para qué están los desahucios –decía–, para que no se
cumpla la ley? Lo que a mí se me ocurre es que si hay una
ley es para que la respete todo el mundo; yo la primera. Lo
otro es la revolución.
para estarse en la cama todo el día, sin hacer nada y casi
sin hablar. ¡También era fatalidad! Lo del novio, todo el
mundo lo dice, a veces se cura con mucha comida y con
inyecciones; por lo menos, si no se curan del todo, se po-
nen bastante bien y pueden durar muchos años, y casarse,
y hacer vida normal. Pero Victorita no sabe cómo buscar
dinero. Mejor dicho, sí lo sabe, pero no acaba de decidirse;
si Paco se enterase, la dejaría en el momento, ¡menudo es!
Y si Victorita se decidiese a hacer alguna barbaridad, no
sería ni por nada ni por nadie más que por Paco. Victorita
hay algunos momentos en los que piensa que Paco le iba
a decir: “Bueno, haz lo que quieras, a mí no me importa”,
pero pronto se da cuenta de que no, de que Paco no le
iba a decir eso. Victorita en su casa no puede seguir, ya
está convencida; su madre le hace la vida imposible, todo
el día con el mismo sermón. Pero, también, lanzarse así, a
la buena de Dios, sin alguien que le eche la mano, es muy
expuesto. Victorita había hecho ya sus cálculos y vio que
la cosa tenía sus más y sus menos; yendo todo bien era
como un tobogán, pero las cosas, bien del todo, no van
casi nunca, y a veces van muy mal.
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Doña Rosa es accionista de un Banco donde trae de ca-
beza a todo el consejo y, según dicen por el barrio, guarda
baúles enteros de oro tan bien escondidos que no se los
encontraron ni durante la guerra civil.
Victorita lleva ya mucho rato llorando y en su cabeza los
proyectos se atropellan unos con otros: desde meterse a
monja hasta echarse a la vida, todo le parece mejor que
seguir en casa. Si su novio pudiera trabajar, le propondría
que se escapasen juntos; trabajando los dos, malo sería
que no pudiesen reunir lo bastante para comer. Pero su
novio, la cosa era bien clara, no estaba para nada más que
La cuestión estaba en tener suerte y que alguien se acor-
dase de una; pero ¿quién se iba acordar de Victorita? Ella
no conocía a nadie que tuviese diez duros ahorrados,
a nadie que no viviese de un jornal. Victorita está muy
cansada, en la imprenta está todo el día de pie, a su no-
vio lo encuentra cada día peor, su madre es un sargento
de Caballería que no hace más que gritar, su padre es un
hombre blandengue y medio bebido con el que no puede
contar para nada.
Recuperado de http://biblioteca.org.ar/libros/88624.pdf

Unidad 8
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 Literatura

2. Investiga y subraya el enunciado que no se relacione con Camilo José Cela y su obra.
a. Camilo José Cela fue un autor que en sus obras no utilizó técnicas del vanguardismo.
b. En las obras de Camilo José Cela, se puede identificar una tendencia básicamente realista.
c. La obra La colmena es una novela histórica porque describe el conflicto que hubo durante la guerra civil
española.
d. En la novela La colmena, se presentan alrededor de 300 personajes.
e. El trabajo literario de Camilo José Cela presenta una visión idealizada de España.
3. Escribe el género o especie literaria a la que pertenece cada una de las obras citadas.
Obras Género o especie literaria
La colmena
Pisando la dudosa luz del día
La rueda de los ocios
La familia de Pascual Duarte
Cuatro figuras del 98: Unamuno, Valle-Inclán, Baroja y Azorín
Cancionero de la Alcarria

4. Lee las siguientes afirmaciones acerca del texto leído. Luego, escribe V si son verdaderas o F si son falsas.
Victorita es la propietaria de una tienda de comestibles.
El personaje de doña Rosa se presenta como una mujer adinerada.
Doña Rosa llama “golfos” a los clientes de su café.
Victorita se encuentra cansada porque su novio es una persona que no hace nada.
La mamá de Victoria es sargento de Caballería.

5. Escribe las características físicas y del carácter del personaje doña Rosa que menciona el autor en el texto.

_____________________________________________
_____________________________________________

Doña Rosa
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_____________________________________________
_____________________________________________

6. Responde las siguientes preguntas sobre Camilo José Cela y su obra.

a. ¿Acerca de qué trata el texto que has leído?
Trata sobre Doña Rosa y de Victoria
__________________________________________________________________________________
b. ¿Qué quiso transmitir el autor al mostrar las diferencias sociales entre doña Rosa y Victorita?
Como Doña Rosa tenia mucho dinero eso la hizo una mujer muy arrogante en cambio Victoria
__________________________________________________________________________________
tiene un vida muy pobre
Unidad 8
213
 Leemos

Juan Goytisolo

Considerado uno de los narradores más importantes de la generación del 50, Juan Goytisolo (1931-2017) fue un
escritor comprometido con la realidad mundial y de la España actual.
Instalado en París desde 1956, allí comenzó a trabajar como asesor literario y se casó con Monique Lange, quien
le presentó al escritor Jean Genet, personaje que influyó notablemente en su literatura. Posteriormente, se insta-
ló en Marrakech (Marruecos) donde falleció y fue enterrado a los 86 años de edad.
Sus primeras novelas están inscritas en la tendencia del realismo social de la década de 1950. Entre ellas, desta-
can: Juegos de manos (1954), Duelo en el paraíso (1955), la trilogía El circo (1947), Fiestas (1958) y La resaca (1958).
Asimismo, Señas de identidad (1966) que marca su abandono del realismo e incluye nuevas técnicas de la novela
moderna; Reivindicación del conde Julián (1970), Juan sin tierra (1975), Paisaje después de la batalla (1982) y las
memorias En los reinos de taifa (1986). Reunió diversos artículos periodísticos y publicó Disidencias (1977) y
Contracorrientes (1986) en los cuales hace gala de su agudeza intelectual.

1. Analiza el siguiente texto. Luego, dialoga al respecto con tus compañeros.

Huellas de la guerra (fragmento)

El síndrome fronterizo, que padecí en mis primeras sali- por fortuna erróneo de meterme en la boca del lobo, de
das de España, remitiría poco a poco con la frecuencia de sacrificarme a una deidad canibalesca y saturnal, devora-
los viajes, conforme aprendía a dominarme, pero sin des- dora implacable de sus hijos más lúcidos.
vanecerse del todo hasta la muerte del dictador. Con el
La experiencia familiar e infantil reforzaba aún más esa
paso del tiempo, cuando cruce la frontera en circunstan-
impresión de pertenecer a un país en eterna guerra civil y
cias potencialmente más arriesgadas, lo haré con mayor
cuyos ajustes de cuentas feroces se transmitían por heren-
flema, con una mezcla de despego, fatalismo y confianza
cia de forma inevitable. España simbolizaría para mí, hasta
irracional en mi buena estrella que causarán asombro en
bien entrada la cuarentena, no una tierra acogedora y be-
mi entorno. Dicha actitud […] despertaba admiración
nigna, receptiva o al menos indiferente a mi labor al servi-
por su desfachatez o valentía. Con todo […], no se trata-
cio de su cultura y su lengua, sino un ámbito de hostilidad
ba exactamente de estas, sino de algo más modesto: una
y rechazo, de un solapado, acechante amago de sanción.
incapacidad personal mía de admitir la eventualidad, mi
fe supersticiosa en un destino aparte […]. Las cicatrices que dejan las dictaduras y regímenes tota-
litarios son difíciles de borrar. El proceso de curación es
La temprana asociación de mi país a una nebulosa idea
largo y aleatorio: en mi caso, aclara el hecho en verdad elo-
de peligro, al lugar en donde podría ser detenido sin causa
cuente de que, diez años después de la muerte de Franco,
aclararía tal vez el carácter ambiguo de mis futuras relacio-
me sienta todavía más a gusto en París, Marraquech, Nue-
nes con él. Mientras mis colegas europeos circulaban por
va York o Estambúl que en las ciudades, lugares y escena-
el mundo con inocente serenidad, conscientes de ejercer
rios en donde, para bien y para mal, se desenvolvieron los
un derecho inalienable, yo lo hice durante años en un es-
fantasmas y miedos de mi niñez y de mi juventud.
tado de tensión soterrada, con el presentimiento tenaz y
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Juan Goytisolo. En los reinos de Taifa.

2. Elige una alternativa que se relacione con la expresión “síndrome fronterizo” que emplea el autor, según el contexto.
a. Síndrome fronterizo se refiere a un problema emocional que tiene el personaje de la obra cada vez que
recuerda sus orígenes.
b. El temor que sentía el personaje cada vez que salía y dejaba sola a su familia en un ambiente tan violento
como el vivido durante la dictadura de Franco.
c. Al temor que sentía cuando salía o regresaba a su país, por la violencia que se vivía.

Unidad 8
214
 Literatura

3. Investiga y completa las oraciones considerando la información sobre la vida y obra de Juan Goytisolo.
a. El autor que influyó en la obra de Goytisolo se llama __________________________________________
b. Las primeras novelas de Juan Goytisolo presentan las características del ____________________________
c. En las obras que desarrolla Goytisolo, suele hacer una crítica a temas como _________________________
4. Elige una imagen que según tu parecer se relacione con el texto. Luego, fundamenta tu respuesta.

5. Interpreta los siguientes fragmentos del texto que acabas de leer.

La temprana asociación de mi país [España] a una ______________________________________

nebulosa idea de peligro, al lugar en donde podría
ser detenido sin causa aclararía tal vez el carácter
______________________________________
ambiguo de mis futuras relaciones con él. ______________________________________

Las cicatrices que dejan las dictaduras ______________________________________

y regímenes totalitarios son difíciles de borrar. ______________________________________

6. Deduce el significado de las palabras empleadas en el fragmento de la obra de Juan Goytisolo según el contexto
de uso. Para ello, relaciona correctamente las columnas izquierda y derecha.

Síndrome Calma excesiva, impasibilidad.

Amago Dependiente de algún suceso casual.

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Solapado Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad.

Aleatorio Que oculta maliciosa y cautelosamente sus pensamientos.

Flema Señal o indicio de algo.

7. Reflexiona y responde oralmente la siguiente pregunta:

• ¿Qué opinas del compromiso social que expresa Juan Goytisolo en el fragmento que leíste?
Unidad 8
215
 Leemos

Arturo Pérez-Reverte

Periodista que incursionó exitosamente en la literatura, Arturo Pérez-Reverte Gutiérrez (Cartagena, 1951) es uno
de los escritores españoles vivos más importantes en la actualidad. Tiene 22 novelas publicadas y numerosos
artículos, con títulos llevados a la pantalla grande en los cuales el propio Pérez-Reverte ha participado como
guionista. Destacan: El húsar (1986), La reina del sur (2002), El pintor de batallas (2006), El asedio (2010), etc.

1. Lee atentamente el siguiente texto y analiza su contenido.

Entre las sombras (fragmento)

En marzo anochecía pronto. Aún quedaba un rastro de
claridad en el cielo; pero las calles estrechas, bajo los aleros
sombríos de los tejados, estaban negras como boca de
lobo. El Capitán Alatriste y su compañero habían elegido
una travesía angosta, oscura y solitaria, por la que los dos
ingleses iban a pasar forzosamente cuando se encamina-
ran a la casa de las Siete Chimeneas.
Un mensajero había avisado de la hora y el itinerario. Tam-
bién había aportado la más reciente descripción, para evitar
errores: micer Thomas Smith, el joven más rubio y de más
edad, montaba un caballo tordo y vestía un traje de viaje gris
con adornos discretos de plata, botas altas de piel también
teñida de gris, y un sombrero con cinta del mismo color.
En cuanto a micer John Smith, el más joven, montaba un
bayo. Su traje era de color castaño, con botas de cuero y
sombrero con tres pequeñas plumas blancas. Ambos te-
nían aspecto polvoriento y fatigado, de llevar varios días
cabalgando. Su equipaje era escaso, contenido en dos
portamanteos sujetos con correas a la grupa de sus ca-
balgaduras.
Oculto en la sombra de un portal, Diego Alatriste miró
hacia el farol que él y su compañero habían colocado en
un recodo de la calle, a fin de que iluminase a los viajeros
antes de que estos alcanzasen a verlos a ellos.
La calle, que torcía en ángulo recto, arrancaba de la del
Barquillo, junto al palacio del conde de Guadalmedina, y
tras discurrir junto a la tapia del huerto del convento de
mascarados. Al hacerlo tintineó el hierro que llevaba ocul-
to debajo: roce de la daga vizcaína con la empuñadura
de la espada, y con la culata de la pistola cargada y bien
cebada que guardaba en la parte posterior del cinto, por si
era necesario recurrir, en última instancia, a ese expedien-
te ruidoso y definitivo, prohibido expresamente por prag-
máticas reales, pero que en lances difíciles era oportuno
llevar encima, por si un aquel.
Esa noche, Alatriste completaba su equipo con el coleto
de cuero de búfalo que le protegía el torso de eventuales
cuchilladas, y con la puntilla de matarife oculta en la caña
de una de sus botas viejas, de suelas cómodas y gastadas
que le permitirían afirmar bien los pies en tierra cuando
empezara el baile.
Oh, malhaya el hombre loco
que se desciñe la espada…
Empezó a recitar entre dientes, para distraer la espera.
Aún murmuró algunos fragmentos más del Fuenteoveju-
na de Lope, que era uno de sus dramas favoritos, antes de
quedar de nuevo en silencio, oculto el rostro bajo el ala
ancha del chapeo calado hasta las cejas.
Otra sombra se movió ligeramente a unos pasos de su
apostadero, bajo el arco de un portillo que daba a la huer-
ta de los padres carmelitas. El italiano debía de estar tan
entumecido como él, tras casi media hora larga de inmo-
vilidad.
Extraño personaje. Había acudido a la cita vestido de ne-
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los Carmelitas Descalzos iba a morir ante la casa de las

Siete Chimeneas, en el cruce de la calle de Torres con la
de las Infantas.
El lugar elegido para la encerrona era el primer tramo con
su ángulo más oscuro, estrecho y solitario, donde dos ji-
netes atacados por sorpresa podían ser desmontados con
facilidad.
Refrescaba un poco, y el capitán se embozó mejor en su
capa nueva, comprada con el adelanto en oro de los en-
gro, envuelto en su capa negra y con sombrero negro, y
su rostro cubierto de marcas de viruela solo se había ani-
mado con una sonrisa cuando Alatriste propuso colocar
el farol para iluminar el ángulo de la calle elegido para la
emboscada.
–Que me place –se había limitado a decir con su voz aho-
gada, áspera–. Ellos en luz y nosotros en sombra.
Arturo Pérez-Reverte. El capitán Alatriste.

Unidad 8
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 Literatura

2. Completa los siguientes enunciados con información acerca de la vida del autor.
a. Antes de dedicarse a la literatura, Pérez-Reverte fue un ________________________________________
_________________________________________________________________________________
b. Los temas de las obras que escribe Arturo Pérez-Reverte son, generalmente, de ______________________
_________________________________________________________________________________
c. El personaje del texto que leíste se caracteriza principalmente porque es un _________________________
________________________________ . Su nombre es _____________________________________
d. El extraño personaje mencionado en el fragmento leído que usa sombrero negro se llama _____________
_________________________________________________________________________________

3. Analiza los enunciados y escribe V si son verdaderos o F sin son falsos.

Como antiguo corresponsal de guerra, Arturo Pérez-Reverte tiene diversos motivos para escribir obras de
ciencia ficción.
La obra El capitán Alatriste es el inicio de una de novela.
Arturo Pérez-Reverte tiene preferencias por las obras de corte histórico y de intriga.
El capitán Alatriste es una novela ambientada en el siglo XX.

4. Lee atentamente las preguntas y a continuación responde.

¿Qué hacían prever los detalles para la emboscada ______________________________________

(el farol y el lugar escogido)?
______________________________________

¿Qué connota la expresión del compañero del ______________________________________

capitán “Ellos en luz y nosotros en sombra”? ______________________________________

5. Subraya los enunciados que se relacionan con el texto de la página anterior.

a. El capitán Alatriste lleva una espada, una daga y una pistola.
b. Alatriste es admirador de la obra de Lope de Vega.
c. Alatriste esperaba solo a los ingleses.
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6. Reflexiona y responde las siguientes preguntas:

a. En el texto se hace mención al pago de una persona para que ajusticie a otra. ¿Cuál es tu opinión?
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
b. ¿Cuáles son los temas que según tu parecer se desarrollan ampliamente en el fragmento?
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
Unidad 8
217
 Leemos

Javier Marías

Miembro de la Real Academia Española desde 2006, el escritor Javier Marías (Madrid, 1951) escribió su primera
novela Los dominios del lobo en 1970 y en 2012 reunió diversos relatos en el volumen titulado Mala índole. Reco-
nocido por expresar sus opiniones abiertamente, lo cual le ha llevado a polémicas y discrepancias con distintas
personalidades mundiales, Marías es en el actualidad una de las principales voces de la literatura en español.

1. Lee el siguiente texto. Luego, comenta con un compañero acerca de su contenido.

Caídos en desgracia
Me lo habían comunicado para que estuviera advertido:
–Los Lambea han caído en desgracia. Eso podía significar
varias cosas o así quise pensarlo tras oír por teléfono la
frase aislada, solo una en principio, y sabía que no se me
permitiría indagar demasiado. Tampoco me habrían de-
jado preguntar mucho de haber tenido a mi interlocutor
delante, de haber estado los dos cara a cara. Tendían a ser
ambiguos en primera y en última instancia, como si juga-
ran a los criminales, solo que a veces el juego se tornaba
serio y resultaban ser criminales.
Me atreví a hacer una sola pregunta, la más abarcadora
que se me ocurrió, porque estaba seguro de que para una
segunda ya no habría respuesta. A lo sumo un bufido de
impaciencia, una reconvención inarticulada, un toque de
atención por mi torpeza o mi impertinencia.
–¿Y eso qué significa exactamente?
–Significa que si les ocurre algo en estos días, no te mates
por ayudarlos.
Luego colgó sin despedirse, sin darme ocasión de averi-
guar lo que más temí en el instante, si por desventura era
yo lo que podía ocurrirles, si me tocaba convertirme en el
envoltorio y cerrarme. Suponía que no, de otro modo me
lo habría indicado de alguna forma más explícita. Sentí
un poco de alivio, dentro de la fea noticia. Cuando me
lo comunicaron casi había concluido el primero de ‘estos
días’, eran solo dos los que yo debía pasar acompañando
a los Lambea, a su disposición como contacto, intérpre-
te, entretenedor y guía, no debía dejarlos solos más que
cuando lo quisieran y seguir a mano entonces, resolverles
cualquier dificultad o problema y adelantarme a los con-
tratiempos, procurar que no llegaran al Museo del Prado
justo a la hora del cierre, llevarlos a restaurantes gratos, de
compras o a algún espectáculo, impedir que se los esta-
fara, por supuesto que se los atracara en el Madrid más
turístico de los Austrias. Todo debía continuar igual, así
pues, aparentemente, y me tocaba esperar, esperar ahora
a que les sucediera algo mientras permanecían bajo mi tu-
tela o custodia, era lo más probable, mientras estaban en
mi compañía, tendría que ser su testigo, me vería obligado
a asistir a ello y a no intervenir, a no echarles una mano.
Pero en seguida se me instaló también una esperanza, de
que las horas se deslizaran rápidas y se alcanzara el mo-
mento de llevarlos hasta el aeropuerto, de despedirlos, sin
que nada hubiera ocurrido, quiero decir nada malo. Sin
embargo, no me engañé, había que descartar una parte
de esa esperanza: a partir de la llamada, el tiempo trans-
curriría muy lento.
Javier Marías

2. Investiga y luego completa las siguientes afirmaciones acerca de la vida de Javier Marías. ©EDUCACTIVA S.A.C. Prohibido fotocopiar. D.L. 822

a. El padre de Javier Marías fue un reconocido filósofo. Su nombre era _______________________________

b. Javier Marías realizó estudios universitarios. El grado académico que posee es licenciado ________________
__________________________________________________________________________________
c. Javier Marías recibió el premio de traducción Fray Luis de León por su traducción a la obra de ____________
__________________________________________________________________________________
3. Escribe los títulos de cuatro novelas publicadas por Javier Marías.

Unidad 8
218
 Literatura

4. Elige la respuesta más adecuada para cada una de las preguntas que se muestran en las cajas.

¿Cómo se enteró el yo narrador de la desgracia en la que habían caído los Lambea?

a. A través de una notificación que le enviaron desde el periódico en el que trabajaba.

b. Por medio de un correo electrónico, en el que le daban detalles de lo ocurrido con los Lambea.
c. Por medio de una llamada telefónica, la cual fue breve y bastante directa.

¿Qué sugerencia, en relación a los Lambea, le dieron al yo narrador?

a. Le dijeron que si les ocurría algo en estos días, que no se mate en ayudarlos.
b. No hacer caso a ninguno de los comentarios y que continúe con lo planificado.
c. Que los lleve a los museos para que conozcan un poco de la cultura.
5. Deduce la alternativa que muestre una inferencia que se podría hacer sobre el narrador.

Era un asesino que hacía Se puede deducir que es una especie

de todo por dinero. de guardaespaldas.

Era un taxista que recibía el encargo de Se puede deducir que era un policía
trasladarlos a distintos lugares. que estaba vigilando a los Lambea.

6. Explica por qué crees que se pidió al narrador ser testigo de lo que sucedería a los Lambea.

7. Marca los lugares que recorrerían los Lambea, según se indica en el texto.

Restaurantes Supermercados Casa de juegos

Museo del Prado Calles de Madrid Playas concurridas

8. Determina si los siguientes enunciados son verdaderos (V) o falsos (F).

Durante el relato, el narrador explica la causa de la desgracia de los Lambea.
“Caer en desgracia” significa que “los Lambea van a morir por una causa no expresada”.
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El yo narrador es el personaje encargado de ocasionar la desgracia a los Lambea.

El narrador debía mantenerse indiferente ante cualquier suceso que ocurra a los Lambea.

9. Reflexiona y responde las siguientes preguntas:

a. ¿Piensas que el fragmento tiene características de un relato policial? ¿Por qué?
__________________________________________________________________________________
b. ¿Qué elementos del relato consideras que ayudan a mantener el suspenso y el misterio?
__________________________________________________________________________________
Unidad 8
219
 Leemos

Javier Cercas

Un escritor poco conocido hasta el año 2000, la fama de Javier Cercas (Cáceres, 1962) cambió cuando en 2001
publicó su novela Soldados de Salamina (2001) por la cual recibió excelentes críticas de parte de escritores con-
sagrados como Doris Lessing, Mario Vargas Llosa, J. M Coetzee, entre otros. Ya su buen amigo, el escritor chileno
Roberto Bolaños reconocía su talento y lo alentaba a seguir escribiendo y publicando .
Admirador de Jorge Luis Borges y Franz Kafka, cuyas lecturas afirma constituyeron sus mayores influencias y
estímulos para escribir, en la actualidad, el trabajo literario de Cercas ha sido traducido a numerosos idiomas
y recibido importantes reconocimientos. Destacan: El móvil (1987), El inquilino (1989), El vientre de la ballena
(1997), Una buena temporada (1998), Relatos reales (2000), Una oración por Nora (2002), La velocidad de la luz
(2005), La verdad de Agamenón (2006), Anatomía de un instante (2009), Las leyes de la frontera (2012) y más
recientemente vieron la luz El impostor (2014) y El monarca de las sombras (2017).

1. Lee atentamente el siguiente texto. Luego, comenta en parejas.

Consecuencias de la guerra (fragmeno)

Cuando salí hacia el frente en el 36, iban conmigo otros
muchachos. Eran de Terrassa, como yo; muy jóvenes, casi
unos niños, igual que yo; a alguno lo conocía de vista o
de hablar alguna vez con él: a la mayoría no. Eran los her-
manos García Segués (Joan y Lela), Miguel Cardos, Gabi
Baldrich, Pipo Canal, el Gordo Odena, Santi Brugada, Jor-
di Gudayol. Hicimos la guerra juntos; las dos: la nuestra y
la otra, aunque las dos eran la misma. Ninguno de ellos
sobrevivió. Todos muertos. El último fue Lela García Se-
gués. Al principio yo me entendía mejor con su hermano
Joan, que era justo de mi edad, pero con el tiempo Lela
se convirtió en mi mejor amigo, el mejor que he tenido
nunca: éramos tan amigos que ni siquiera necesitábamos
hablar cuando estábamos juntos. Murió en el verano del
cuarenta y tres, en un pueblo cerca de Trípoli, aplastado
por un tanque inglés. ¿Sabe? Desde que terminó la gue-
rra no ha pasado un solo día sin que piense en ellos. Eran
tan jóvenes… Murieron todos. Todos muertos. Muertos.
Muertos. Todos. Ninguno probó las cosas buenas de la
vida: ninguno tuvo una mujer para él solo, ninguno cono-
ció la maravilla de tener un hijo y de que su hijo, con tres
o cuatro años, se metiera en su cama, entre su mujer y él,
el lugar de alguno de ellos; o como si en realidad yo hu-
biera muerto hace sesenta años en cualquier cuneta de
España o de África o de Francia y estuviera soñando una
vida futura con mujer e hijos, una vida que iba a acabar
aquí, en esta habitación de un asilo, charlando con usted.
–Miralles siguió hablando, más deprisa, sin secarse las lá-
grimas, que le caían por el cuello y le mojaban la camisa de
franela–. Nadie se acuerda de ellos, ¿sabe? Nadie.
Nadie se acuerda siquiera de por qué murieron, de por qué
no tuvieron mujer e hijos y una habitación con sol; nadie,
y, menos que nadie, la gente por la que pelearon. No hay ni
va a haber nunca ninguna calle miserable de ningún pueblo
miserable de ninguna […] de país que vaya a llevar nunca
el nombre de ninguno de ellos. ¿Lo entiende? Lo entiende,
¿verdad? Ah, pero yo me acuerdo, vaya si me acuerdo, me
acuerdo de todos, de Lela y de Joan y de Gabi y de Odena y
de Pipo y de Brugada y de Gudayol, no sé por qué lo hago
pero lo hago, no pasa un solo día sin que piense en ellos.
Miralles dejó de hablar, sacó un pañuelo, se secó las lá-
grimas, se sonó la nariz; lo hizo sin pudor, como si no le
avergonzara llorar en público, igual que lo hacían los vie-
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un domingo por la mañana, en una habitación con mu-
cho sol… —En algún momento Miralles había empezado
a llorar: su cara y su voz no habían cambiado, pero unas
lágrimas sin consuelo rodaban veloces por la lisura de su
cicatriz, más lentas por sus mejillas sucias de barba—. A
veces sueño con ellos, y entonces me siento culpable: les
veo a todos, intactos y saludándome entre bromas, igual
de jóvenes que entonces, porque el tiempo no corre para
ellos, igual de jóvenes y preguntándome por qué no estoy
con ellos, como si los hubiese traicionado, porque mi ver-
dadero lugar estaba allí; o como si yo estuviese usurpando
jos guerreros homéricos, igual que lo hubiera hecho un
soldado de Salamina. Luego, de un solo trago, se bebió
el nescafé enfriado. Permanecimos en silencio, fumando.
La luz del balcón era cada vez más débil; apenas se oían
pasar coches. Yo me sentía a gusto, un poco ebrio, casi
feliz. Pensé: “Se acuerda por lo mismo que yo me acuer-
do de mi padre y Ferlosio del suyo y Miguel Aguirre del
suyo y Jaume Figueras del suyo y Bolaño de sus amigos
latinoamericanos, todos soldados muertos en guerras de
antemano perdidas…”.
Javier Cercas. Soldados de Salamina.

Unidad 8
220
 Literatura

2. Identifica quién narra los hechos en el texto que acabas de leer. Marca la respuesta correcta.

El yo narrador El narrador omnisciente Miralles

Miguel Aguirre Lela García El autor del texto

3. Selecciona y subraya la opción que guarde relacione con el texto.

a. Miralles realiza su narración desde el campo de batalla en Trípoli.
b. El escenario en el que ocurre el fragmento de la obra que leíste es un asilo.
c. El asilo en el que se encuentra Miralles se encuentra en Salamina.
4. Elige la imagen que se relacione mejor con el texto leído. Luego, señala qué parte representa.

5. Analiza los enunciados y determina si son verdaderos (V) o falsos (F).

El narrador explica las causas de la guerra.
Durante el relato, Miralles bebe un jugo de papaya.
Miralles lamenta la muerte de muchos de sus amigos, quienes murieron muy jóvenes.
Miralles llega a la conclusión de que la guerra solo les ha quitado a sus amigos.

6. Interpreta los siguientes párrafos y escribe qué quiso transmitir el autor.

A veces sueño con ellos, y entonces me siento

culpable: les veo a todos, intactos y saludándome ______________________________________
entre bromas, igual de jóvenes que entonces. ______________________________________

Nadie se acuerda siquiera de por qué murieron, de

©EDUCACTIVA S.A.C. Prohibido fotocopiar. D.L. 822

por qué no tuvieron mujer e hijos y una habitación ______________________________________

con sol; nadie, y, menos que nadie, la gente por la
que pelearon.
______________________________________

7. Reflexiona y responde las siguientes preguntas:

a. ¿Cuál fue el propósito del autor del texto al emplear un personaje para narrar las consecuencias de una guerra?
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b. ¿Piensas que la producción literaria de Javier Cercas recibió influencia de aquella generación que expresaba las
atrocidades cometidas durante la guerra civil española y la dictadura del general Franco?
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