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CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático y la creciente "crisis ecológica", junto con la pobreza y la


desigualdad, son los principales desafíos de nuestra era a nivel ambiental, social y
económico. Los gases de efecto invernadero producidos por la actividad humana
provocan el deterioro de la capa de ozono y el cambio climático.

El cambio climático es la alteración del clima y las temperaturas de la Tierra que afecta a los
ecosistemas y origina cambios que directa o indirectamente son producidos por la actividad
humana. El aumento excesivo de gases de efecto invernadero contribuye a la variación de la
temperatura y al deterioro de la capa de ozono que están constituidos por dióxido de carbono
(CO2), metano (CH4) y óxidos de nitrógeno (NOx). El exceso de gases es generado por las
diversas actividades del hombre, como el uso de energías eléctricas, la dependencia de las
industrias de combustibles fósiles o la contaminación de las zonas urbanas por los transportes,
el mal uso de los residuos, los procesos industriales, etc.

El cambio climático es un fenómeno ambiental de profundas consecuencias económicas y


sociales que afecta principalmente a los países del Sur, situados en zonas menos preparadas
estructuralmente para soportar dichos fenómenos naturales.

El impacto medioambiental repercute en gran medida en la sequía de los ríos y la falta de agua
potable, como también en los cambios en las condiciones de la producción de alimentos y el
aumento de desastres naturales como sequías, olas de calor e inundaciones.

En los últimos 150 años, la temperatura media ha aumentado casi 0,8ºC en todo el mundo, y en
torno a 1ºC en Europa. Los últimos once años figuran entre los más calurosos de los recogidos
en los registros instrumentales de la temperatura de la superficie de la Tierra desde 1850. Por
ello, se hace necesario emprender acciones a escala mundial para limitar las emisiones, ya que
se prevé que se producirá un nuevo aumento de las temperaturas globales hasta los 4ºC para
2100. Si llegamos a dicha temperatura, los cambios serán ya irreversibles.
CALENTAMIENTO GLOBAL

El clima no es algo estático, de hecho, de manera natural ha ido variando a lo largo del
planeta. Estos cambios se relacionan con los gases de efecto invernadero y con el
calentamiento global.

El calentamiento global se constituye por la absorción de la energía solar por parte de la


tierra. La tierra al calentarse desprende calor a la atmósfera en forma de rayos infrarrojos. Sin
embargo, parte de este calor vuelve a ser remitido a la superficie terrestre y la consecuencia es
el recalentamiento de la misma. No obstante, aunque el efecto invernadero es un fenómeno
natural y necesario para la Tierra, ¿por qué se habla de cambio climático como consecuencia
de este efecto invernadero? Esto se explica al pensar que ha habido un aumento gradual y
desorbitado de esta subida de temperatura en atmósfera y océanos.
La actividad humana, por su parte, ha sido la responsable de emitir una mayor cantidad de
gases a la atmósfera, provocando un aumento mayor de la temperatura y como consecuencia,
generando un calentamiento global.

Sin embargo, lo que todavía genera controversia es la fuente y razón de este aumento de la
temperatura. Aun así, la mayor parte de la comunidad científica asegura que hay más que un
90% de certeza que el aumento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto
invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de
combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Estas conclusiones son avaladas por las
academias de ciencia de la mayoría de los países industrializados.

Otros efectos incluirían clima extremo más frecuente, lo que incluye sequías, olas de calor,
huracanes y precipitaciones fuertes. Se esperan también extinciones de especies debido a los
cambios de temperatura.
Se postula que, si el aumento de la temperatura promedio global es mayor a 4ºC comparado
con las temperaturas preindustriales, en muchas partes del mundo ya los sistemas naturales no
podrán adaptarse y, por lo tanto, no podrán sustentar a la población en la manera en que se
agotarán los recursos naturales.

CAUSAS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

Las causas naturales del calentamiento global tienen relación con la energía recibida
desde el Sol, que debe estar en balance con la radiación emitida desde la superficie
terrestre. Cualquier factor que genere un cambio entre la cantidad de energía que entra a
la Tierra y su atmósfera y la energía que sale de ellas puede generar un cambio climático.

Las causas naturales que provocan el calentamiento global están relacionadas con los procesos
naturales.

Causas naturales del calentamiento global: El clima de la Tierra se puede ver afectado por
factores naturales externos al sistema climático, tales como:

 cambios en la actividad volcánica,


 la radiación solar y
 la órbita de la Tierra alrededor del Sol.

Las dos causas relevantes si hablamos sobre el calentamiento global contemporáneo, son:

 los cambios en la actividad volcánica y


 los cambios en la radiación solar,

que han contribuido a las tendencias actuales del clima con una adición de gases de efecto
invernadero unas diez veces mayor desde la Revolución Industrial.
El desarrollo de la ganadería ha provocado que vacas y ovejas produzcan gran cantidad de
metano durante la digestión. La tala de selvas tropicales y la deforestación de los árboles en
todo el planeta ha provocado que su función de absorber el CO2 se reduzca, haciendo que el
dióxido de carbono almacenado en los árboles se libere a la atmósfera y aumente el efecto
invernadero.
CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Tienen que ver principalmente con la acción humana. Esto implica la utilización
desmedida por los combustibles fósiles, el carbón y gas a gran escala. Todo ello provoca el
aumento de la temperatura del planeta.

Las causas del cambio climático incluyen la influencia humana como la responsable de la
contribución de los cambios drásticos que se están provocando en la atmósfera terrestre,
concretamente en referencia al aumento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera en los
últimos 650.000 años, particularmente desde la Revolución Industrial.

Los gases de efecto invernadero y los aerosoles afectan al clima al alterar la radiación solar
entrante y la radiación saliente, que forman parte del equilibrio energético de la Tierra.

Por otra parte, los gases fluorados causan un potente efecto de calentamiento, hasta 23.000
veces superior al producido por el CO2. Sin embargo, estos gases se emiten en cantidades más
pequeñas y la legislación de la UE prevé su eliminación progresiva.

Sin embargo, la deforestación y la degradación forestal también son una de las principales
causas provocadas por el hombre, ya que supone el 25% del total de los gases de efecto
invernadero de todo el planeta.

La mayor contribución conocida proviene de la combustión de combustibles fósiles, carbón,


petróleo y gas, que liberan el gas de dióxido de carbono y óxido nitroso a la atmósfera.
CONSECUENCIAS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

Algunos gases de la atmósfera actúan como el cristal de un invernadero, ya que retienen


el calor e impiden que se escape fuera. Muchos de esos gases se producen de forma
natural, pero debido a la actividad humana, las concentraciones de algunos de ellos están
aumentando en la atmósfera.

El CO2 es producido principalmente por la actividad humana y es responsable del 63% del
calentamiento global causado por el hombre. Su concentración en la atmósfera supera
actualmente en un 40% el nivel registrado al iniciarse la industrialización. El resto de gases
mencionados se emiten en menores cantidades, situando el metano como el responsable del
19% del calentamiento global de origen humano y el óxido nitroso del 6%.
El exceso de los gases es generado por perjudiciales actividades humanas, tales como el uso de
energías eléctricas, la dependencia de las industrias por los combustibles fósiles, la
contaminación de zonas urbanas, la deforestación, el mal uso de los residuos y los
contaminantes procesos industriales, entre otros.

Aunque las políticas adoptadas y los esfuerzos realizados para reducir las emisiones sean
eficaces, es inevitable que se produzcan algunos cambios en el clima. En consecuencia,
debemos desarrollar también estrategias y acciones para adaptarnos a los efectos del cambio
climático y del calentamiento global, tanto en Europa como en otros lugares del mundo. Sin
embargo, se debe incidir y prestar especial atención a las zonas del planeta menos preparadas y
a la vez más perjudicadas por este fenómeno, tanto a nivel técnico como económico.

El aumento excesivo de estos gases de efecto invernadero contribuye a la alteración de la


temperatura del planeta y al deterioramiento de la capa de ozono, constituida por dióxido de
carbono (CO2), metano (CH4) y óxidos de nitrógeno (NOx).
CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Las consecuencias del cambio climático se hacen cada vez más evidentes sobre el ser
humano, sobre el paisaje y sobre el propio clima que se transformará aún más en el
futuro, así impactará en el estilo de vidas de todos los habitantes del planeta.

El cambio climático ya está afectando las vidas de muchas personas, sus medios de
subsistencia, su salud, sus ecosistemas, sus economías y su seguridad alimentaria. Las
comunidades más pobres y vulnerables están siendo las más afectadas, ya que tienen una
capacidad de adaptación limitada y el cambio climático amenaza con condenar a comunidades
enteras a la pobreza, destruyendo beneficios conseguidos durante décadas de desarrollo.

Las comunidades de los países subdesarrollados ven su vida interrumpida por tormentas
violentas, sequías o inundaciones a las que tienen que hacer frente sin contar con planes
concretos de adaptación.

Como resultado de esta inestabilidad, numerosos derechos humanos como el derecho a la


alimentación, la vida, la salud y el desarrollo están siendo amenazados. El cambio climático
también amenaza con echar por tierra los avances logrados en los últimos años en asistencia
sanitaria, educación, transporte y empleo decente. Las personas más pobres, especialmente las
mujeres, los niños y las personas con discapacidad en las zonas rurales son las más afectadas
por el cambio climático, siendo al mismo tiempo, los grupos que menor incidencia han tenido
sobre el fenómeno.

El impacto potencial del cambio climático está produciendo cambios en las condiciones de
producción de alimentos y un aumento de desastres naturales. Hablamos de un fenómeno
ambiental de profundas consecuencias económicas y sociales.
Biodiversidad en peligro. Los cambios en las temperaturas no solo afectan a la especie
humana, sino también a la rica biodiversidad del planeta. La pérdida de hábitat está
aumentando vertiginosamente, lo que provoca que numerosas especies se encuentren en
peligro de extinción.

La biodiversidad del planeta está en juego. El cambio climático se considera una de las cinco
presiones principales que impulsan la pérdida de la biodiversidad en el mundo, junto con la
pérdida de hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y las especies exóticas invasoras.

Debido al cambio climático, se prevén múltiples efectos sobre la diversidad biológica que
agravarán sus problemas de conservación, por lo que las medidas o acciones dirigidas a
conservar y usar de modo sostenible la biodiversidad deben tener en cuenta las necesidades de
adaptación al cambio climático.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF, entre los ecosistemas más afectados
destacan:

 Arrecifes de coral. Con el aumento de temperatura del mar y acidificación del agua los
arrecifes sufren un fenómeno llamado "blanqueamiento" en el que se rompe la relación
simbiótica con las algas que les permiten tener alta productividad y mantener
numerosas especies.
 Bosques de niebla. Se ubican en un rango altitudinal muy específico, pues requieren la
humedad contenida en la niebla. Con el aumento de temperatura, la niebla se sitúa en
lugares más altos y las especies del bosque no reciben la humedad suficiente para su
desarrollo.
 Humedales costeros. El aumento del nivel del mar y unas "mareas de tormenta" más
intensas implican mayor erosión y pérdida de hábitat para los humedales costeros, los
cuales necesitarán espacio para migrar tierra adentro.
 Selvas secas. El incremento de temperatura amenaza seriamente a las selvas secas por
la mayor propensión a sufrir incendios forestales y por limitar su rango de distribución.
 Cambios que afectan la distribución y propagación de especies:
 Fenología. Los ciclos de un gran número de especies están ligados a patrones
atmosféricos. Por ejemplo, los tiempos de floración, reproducción y migración se
relacionan con las estaciones del año. Si el ciclo de una especie es afectado por el
cambio climático también hay repercusiones en toda la red alimenticia que depende de
esa especie.
 Especies invasoras. Los cambios en temperatura, precipitación y fenología pueden dar
ventajas competitivas a especies exóticas e invasoras. Por ejemplo, en los últimos 20
años se han observado las invasiones más intensas jamás registradas del escarabajo
descortezador, el cual ha afectado millones de hectáreas de bosque desde Alaska hasta
California. No olvidemos que los bosques tropicales y subtropicales juegan un rol
central frente al cambio climático porque tienen la capacidad de capturar parte de los
gases emitidos a la atmósfera, lo que provoca el calentamiento global.

Asimismo, deben considerarse y potenciarse las políticas de conservación de la biodiversidad y


las de mitigación y adaptación al cambio climático, pilares fundamentales en los que se basa la
lucha global contra el cambio climático.
Cuando estos bosques son destruidos y degradados, a causa de la deforestación, la ganadería, la
implantación de represas hidroeléctricas, la construcción de carreteras o por la producción de
biocombustibles tales como la soja, el aceite de palma o la caña de azúcar, no solo se destruye
el hogar de las comunidades indígenas que allí habitan provocando una destrucción a nivel
cultural y social, sino que se deja de absorber este dióxido de carbono y otros gases que antes
eran contenidos por los bosques y selvas.
CAMBIO CLIMÁTICO Y AGUA. El cambio climático y el ciclo del agua como una de
las consecuencias más evidentes en el planeta. Los científicos pronostican más sequías e
inundaciones, la fusión de los glaciares y cambios drásticos en los patrones de
precipitación.

El cambio climático provoca cambios en el ciclo del agua. A medida que el fenómeno del
calentamiento global se hace más patente en nuestro planeta, sus efectos son más perceptibles
dentro del ciclo hidrológico, motivo por el cual los científicos pronostican períodos de sequías
e inundaciones más prolongados, aceleración de la fusión de los glaciares y cambios drásticos
en los patrones de precipitación y nieve.

El mundo ya está experimentando cambios a gran escala en lugares como los Andes y el
Himalaya, donde están desapareciendo los glaciares y llevándose consigo la fuente de agua
potable y riego para millares de personas. Katmandú o La Paz dependen del glaciar del
Himalaya y de los Andes respectivamente, por lo que pueden verse sin el agua necesaria.

Se estima que a finales del siglo XXI es probable que el cambio climático haya aumentado la
frecuencia y la intensidad de las sequías a nivel regional y mundial. A su vez, la necesidad de
más agua de los distintos usos, sobre todo el de los cultivos, será mayor en las épocas con
menos recursos. Tanto las campañas de riego como la turística se desarrollan
fundamentalmente en los meses de verano.

Las zonas de mayor sensibilidad serán, por lo tanto, aquellas que actualmente tienen un perfil
de mayores temperaturas y menores precipitaciones, en las que pueden disminuir los aportes de
agua en un 50%, que a su vez son las mayores consumidoras de agua.
Esto incrementa la incertidumbre de disponibilidad del recurso agua para garantizar las
necesidades sociales y ambientales futuras.

El cambio climático y la reducción de los recursos hídricos disponibles, aparte de sus negativas
consecuencias ambientales y sociales, también va a conllevar daños gravísimos a la economía
global, produciendo muy posiblemente una recesión económica importante.

Los impactos del cambio climático dependen de los usos y manejos que efectuemos del agua a
medida que los aportes de agua vayan disminuyendo, pues junto a la sequía climática, existe
una sequía antrópica provocada por el hombre, que se debe a una nefasta gestión de este
recurso natural. Este hecho se explica considerando que consumimos agua por encima de las
posibilidades que tenemos de disponer de ella, lo que ha llevado en muchas zonas a superar un
consumo medio de un 20% de los recursos hidráulicos renovables totales, lo que se considera
como el límite de sobreexplotación de un sistema. Es necesario limitar el crecimiento de la
demanda de agua en muchas zonas del mundo hasta recuperar el equilibrio hídrico.
DESHIELO DE LOS POLOS. El deshielo de los polos en el Ártico y en la Antártida ya es
un hecho demostrado por la comunidad científica internacional. El cambio climático,
causado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero, ha afectado a
muchos ecosistemas.

El deshielo de los polos se acelera. Hay evidencias de que la temperatura de los océanos ha
aumentado, lo que podría ser el detonante original del adelgazamiento del casquete de hielo. La
temperatura de la superficie de la Tierra también está cambiando y afectando al calentamiento.
El año 2014 fue el más cálido registrado desde 1880. ¿Cómo afecta esto a los polos del
planeta? La situación de deshielo de los glaciares que está sufriendo la Antártida, se ha
catalogado como irreversible.

Es en esta zona del planeta, junto con Groenlandia donde más se produce un aumento del nivel
del mar, la capa de hielo de los lagos se redujo a un 22% en veinte años, entre 1991 y 2011,
como consecuencia del cambio climático, según la Agencia Espacial Europea (ESA).

Es indiscutible que los efectos del cambio climático están repercutiendo en estas zonas frágiles
del planeta, donde una variación en las temperaturas conlleva trágicas consecuencias.

De hecho, si los gases de efecto invernadero siguen aumentando, el deshielo provocará una
elevación del océano global de entre 1 y 37 centímetros.
Sin embargo, no olvidemos que el deshielo perturba gravemente la fauna y la flora de las
regiones costeras y que cambia completamente la vida de la zona polar, por ejemplo, el acceso
al alimento de los osos polares. Se alteran también las corrientes oceánicas, lo que puede
provocar temporales y fenómenos climáticos no previstos. De hecho, ya se han observado
algunas situaciones, como en el Océano Ártico, donde se han detectado por primera vez olas de
hasta cinco metros de altura, que se deben en gran medida al rápido retroceso del hielo.
DESHIELO DEL ÁRTICO. Para demostrar el fenómeno del deshielo del Ártico, la
agencia Efeverde publicó el 21 de abril de 2016 que: "El deshielo del Ártico puede igualar
su máximo histórico desde 2012". Se menciona que, según los expertos, los datos del 2016
son tan desalentadores como los de 2012, cuando se redujo la superficie de hielo marino
del Ártico a un mínimo histórico de 3,4 millones de kilómetros cuadrados.

El deshielo del Ártico ya es un hecho. Un grupo de científicos alertó hoy de que este año el
deshielo del Ártico podría igualar el récord de 2012, cuando se produjo la mayor pérdida de
superficie registrada hasta entonces. Los físicos polares del centro alemán Alfred Wegener
presentaron sus cálculos en Viena durante la asamblea de la Unión Europea de Geociencia, en
la que explicaron que sus pronósticos se basan en la evaluación de datos por satélite.

El calentamiento global en el Ártico es mucho mayor que en otras regiones del planeta por el
conocido como "efecto albedo", que mide la reflexión de la luz solar sobre la Tierra. Cuando el
albedo tiene valores muy altos -como en zonas de nieve y hielo- se da un efecto de
enfriamiento, ya que se retiene menos energía en la Tierra; y al contrario, valores bajos de
albedo provocan un efecto de calentamiento.

Siguen mencionando que: "El deshielo del Ártico generará también un mayor oleaje en la
región, ya que las capas de hielo suponen una barrera natural para las olas del Atlántico. Estas
olas más potentes acelerarán también el deshielo en el Ártico, ya que golpearán de forma más
virulenta las masas de hielo. Además, podría afectar a la capa de hielo permanente que cubre el
suelo en determinados lugares fríos del planeta, conocido como permafrost, y que contiene
metano, un gas de efecto invernadero". la pérdida de hielo tiene un efecto multiplicador del
calentamiento en el Ártico.

EL CLIMA DEL FUTURO. El clima del futuro se caracterizará por unos desajustes a
nivel climático que ya está provocando una serie de fenómenos naturales de gran
impacto, tales como sequías e incendios, inundaciones, olas de calor, un aumento en la
frecuencia de las tormentas tropicales y una pérdida irrecuperable de la biodiversidad en
las zonas más importantes del planeta, como las selvas y los bosques.

El clima del futuro se caracterizará en Europa por un incremento de las restricciones de agua
debido a la reducción del flujo de los ríos y acuíferos subterráneos, a la vez que aumenta la
demanda de irrigación, energía, industria y uso doméstico. Este proceso se intensificará en
determinadas zonas del continente debido a una mayor pérdida de agua a través de la
evaporación, que a su vez está provocada por el aumento de las temperaturas.

Sin embargo, estas altas temperaturas también provocan olas de calor, tales como las que
vivimos en Europa en 2003, por lo que tienen un impacto negativo en la salud, el bienestar
público, la productividad laboral, la producción agrícola y la calidad del aire, así como el
riesgo de un aumento.

Por otra parte, el 2014 fue el año más caluroso de Brasil, por lo que se sucedieron severas
sequías e inundaciones, que no solo afectaron a este país, sino también a Paraguay, Argentina y
Uruguay. Se alerta de una mayor probabilidad de inundaciones, concretamente en las zonas
costeras y las cuencas de los ríos, a causa de la urbanización creciente, la erosión de la costa y
el aumento del nivel del mar por la descongelación de los glaciares.

Se prevén también sequías en todo Centroamérica y el Caribe, en el área nordeste como


Venezuela y Guyana, así como también la zona suroeste, concretamente en Chile y el sur de
Argentina. Sin embargo, las precipitaciones y posiblemente inundaciones, se prevén en
Ecuador, Colombia y Uruguay.
Este último fenómeno mencionado también está provocado por el calentamiento global, ya que
es el aumento de las temperaturas lo que provoca el derretimiento acelerado de las capas de
hielo y los glaciares, así como también de la nieve de las altas cumbres del mundo. El agua
liberada se acumula finalmente en el mar, lo que podría provocar que en los próximos 45 años
se experimente un aumento considerable del nivel del mar, lo suficiente como para inundar
ciudades costeras de las zonas bajas del planeta, así como los deltas de los ríos.

Este aumento del nivel del mar afectará a más de 600 millones de personas que viven en las
áreas costera de Latinoamérica y el Caribe, en forma de severas inundaciones en las costas. Por
otra parte, también se sufrirá un calentamiento de los océanos y la acidificación asociada al
cambio climático, lo que disminuirá aún más la pesca marítima.
EVIDENCIAS DEL DAÑO AMBIENTAL. y del cambio climático son medibles
científicamente en todas las partes del planeta. Afectan tanto a las personas como al
medio ambiente, lo que provocará cambios drásticos y repercusiones irreversibles.

Evidencias del daño ambiental:

• La atmósfera contiene más dióxido de carbono. El CO2 es el principal gas responsable


del cambio climático, su concentración en la atmósfera ha aumentado de 278 partes por
millón, antes de la era industrial, a 379 ppm.
• El mundo industrializado ha aumentado un 30% la concentración de gases de efecto
invernadero desde el siglo pasado.
• Estrés hídrico. Desde los años 70 se han observado en muchas regiones sequías más
intensas y prolongadas, especialmente en el Sahel, el Mediterráneo, África meridional y
partes de Asia meridional.
• La fundición de glaciares y placas de hielo, respectivamente ha producido un aumento
del nivel del mar. Se calcula que en el siglo XX el aumento total fue de 0.17 metros.
• El Ártico se calienta. La extensión media anual del hielo del Océano Ártico se redujo en
un 2,7% por decenio, el hielo marino disminuye en general en verano en un 7,4%. Los
glaciares de montaña y la cubierta de nieve han disminuido en ambos hemisferios.
• Aumento de los fenómenos climatológicos. El cambio de la temperatura de la Tierra
genera que la intensidad de fenómenos meteorológicos se transforme, las lluvias y
tormentas duran más de lo habitual, al igual que las nevadas y las olas de calor. Las zonas
húmedas se han vuelto más húmedas, y las zonas secas llegan a ser casi desérticas.
• Se estima que la temperatura media mundial podría aumentar entre 1ºC y 6ºC en
este siglo y las lluvias disminuir a casi la mitad.

IMPACTO AMBIENTAL DEL CAMBIO CLIMÁTICO. Se agravará rápidamente. La


temperatura media global se ha elevado 0,85 grados entre 1880 y 2012, un incremento
que se ha acentuado en las últimas tres décadas.

El impacto ambiental del cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad de los


fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones, así como la
degradación de hábitats y extinción de especies. Se espera que este impacto se agrave más si
cabe.
En Europa, los mayores aumentos de temperatura se observan en las regiones meridional y
ártica. Las precipitaciones disminuyen en el sur de Europa y aumentan en el norte y noroeste.
Son cambios que afectan a los ecosistemas naturales, la salud humana y los recursos hídricos.
En los sectores económicos como la silvicultura, la agricultura, el turismo y la construcción,
donde las consecuencias serán negativas en su mayor parte.

A nivel medioambiental, el cambio climático provoca un impacto repentino en forma de


desastres naturales, tales como inundaciones o terremotos, pero a su vez también provoca un
impacto lento, en forma de sequías o en un aumento del nivel de los océanos, lo que causa
desplazamientos humanos.

En los países más pobres, las consecuencias del cambio climático también serán evidentes, ya
que disminuirá la producción agrícola, subirá el nivel del mar, empeorará la calidad de vida
como consecuencia del estrés hídrico, y se producirá un aumento del riesgo de conflictos
regionales.
EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO. Uno de los temas más controvertidos en la
actualidad es el cambio climático y los efectos que tiene sobre el planeta. Es un tema de
debate, donde sus efectos ya son notables y amenazan con ser generalizados y
catastróficos. Estos efectos tienen incidencia en los medios de subsistencia de todas las
partes del planeta, en las economías, en la salud y en la seguridad alimentaria global.

 Aumento del nivel del mar: cuando la temperatura de la superficie terrestre se


calienta, se produce la fusión del hielo de los glaciares, del hielo marino, así como de la
plataforma de hielo polar. Cuando esto sucede, aumenta la cantidad de agua que
desemboca en los océanos de todo el mundo y conduce a que crezcan los niveles del
mar drásticamente, poniendo en peligro numerosas ciudades que se sitúan bajo el nivel
del mar.
 Olas de calor: las olas de calor se han vuelto cada vez más comunes, y la razón es que
los gases de efecto invernadero que están atrapados dentro en la atmósfera. Los
estudios indican que estas olas de calor seguirán aumentando en los próximos años.
Esto dará lugar a un aumento de enfermedades relacionadas con el calor y también
desencadenar innumerables incendios.
 Tormentas: cuando la temperatura de los océanos se vuelve más cálida, las tormentas
son más intensas. El calentamiento global hará que las tormentas puedan llegar a ser
extremadamente graves. El agua caliente del océano alimentará la intensidad de las
tormentas y dan como resultado un mayor número de huracanes. Efectos como estos se
están sintiendo ya hoy.
 Sequía: las sequías se encuentran en el polo opuesto de este espectro y podemos ver
que ya están causando estragos en varias partes de nuestro planeta. El planeta se está
calentando y, a su vez disminuye el agua dulce, lo que lleva a malas condiciones en la
agricultura. Esto conlleva la pérdida de cosechas y a incertidumbre respecto a la
seguridad alimentaria.
 Especies de extinción: la desertificación, el aumento de las temperaturas de los
océanos, así como la deforestación está contribuyendo a los cambios desastrosos e
irreversibles que se están produciendo en el hábitat y amenaza con poner en peligro a
varias especies, que pronto podrían extinguirse. Una característica crucial para la
supervivencia humana es la biodiversidad, y la pérdida de flora y fauna a causa de la
extinción en masa que amenazan a nuestro planeta, nos pone en peligro.
 Enfermedades: cuando hay un cambio en el hábitat, las temperaturas más cálidas,
inundaciones y sequías, crean condiciones adecuadas para que las ratas, mosquitos, así
como otras plagas que son portadores de enfermedades, se desarrollen. Enfermedades
como el cólera, virus del Nilo Occidental, la enfermedad de Lyme o la fiebre del
dengue son cada vez mayores.
 Inestabilidad económica: la economía de un país está directamente relacionada con las
consecuencias del cambio climático. Los desastres naturales como inundaciones o
huracanes son costosos. La crisis mundial está dando lugar a tensiones económicas por
controlar las materias primas que cada vez cuestan más.
 Destrucción de ecosistemas: el aumento de los gases de efecto invernadero no sólo
está provocando cambios drásticos en la atmósfera, sino que también afecta al
suministro de agua, el aire limpio y a la agricultura, así como a los recursos energéticos.
Las plantas y los animales mueren o se trasladan a otros hábitats cuando los
ecosistemas de los que dependen para sobrevivir se ven amenazados por el
calentamiento de la temperatura del mar, como es el caso de los arrecifes de coral.
PUEBLOS INDÍGENAS Y CAMBIO CLIMÁTICO. Aunque es innegable el impacto
medioambiental que está provocando el cambio climático, son los pueblos indígenas los
que sufren las peores consecuencias a largo plazo, siendo así los más vulnerables ante su
impacto.

Los pueblos indígenas son los más vulnerables al cambio climático. En América Latina el
clima global está cambiando y sus efectos son visibles. El nivel del mar, aumenta, las sequías
amenazan a la producción alimentaria en Centroamérica y el Caribe, mientras en el Sur las
intensas lluvias repentinas provocan fuertes inundaciones. Si sigue aumentando la temperatura
promedio global, la región será una de las más afectadas en el mundo y en pocos años.
En Perú, por ejemplo, en los últimos años han ocurrido grandes inundaciones que arrasaron los
cultivos de los pueblos indígenas de las Amazonas: ellos son de los primeros que tienen que
afrontar las consecuencias directas del cambio climático por su estrecha relación con el medio
ambiente y de sus recursos.

En los primeros 3 meses de 2014, cerca de un millón y medio de personas en América Latina
sufrieron las consecuencias de eventos climáticos extremos, principalmente inundaciones,
según la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCAH). Sin embargo, no solo
son las inundaciones, sino que también la escasez de agua también está golpeando a América
Latina. Llena de tierras cultivables, la región podría tener un rol clave en asegurar la
alimentación de millones de personas.

El cambio climático agudiza las dificultades, como la marginación política y económica, la


pérdida de tierras y recursos, las violaciones de los derechos humanos, la discriminación y el
desempleo. En el Amazonas, el cambio climático tiene consecuencias como la deforestación y
la fragmentación de los bosques y, por tanto, un aumento del carbono liberado en la atmósfera.
Las sequías de 2005 produjeron incendios en la región oriental del Amazonas. Por lo que, es
probable que este fenómeno ocurra nuevamente a medida que la selva tropical se vaya
transformando en sabana, lo que acarreará enormes consecuencias para los medios de vida de
los pueblos indígenas de la región. Por su parte, los pueblos indígenas de la región ártica
dependen de la caza de osos polares, morsas, focas y caribúes, el arreo de renos, la pesca y la
recolección no sólo para procurarse los alimentos para mantener la economía local, sino
también como base de su identidad cultural y social.

Entre las cuestiones que preocupan a los pueblos indígenas de esa región figuran la alteración
de las especies y los cambios en la disponibilidad de fuentes de alimentos tradicionales, las
mayores dificultades para hacer pronósticos del tiempo y los riesgos que conlleva viajar en
condiciones climáticas cambiantes, lo que causas graves problemas para la salud humana y la
seguridad alimentaria.

En Finlandia, Noruega y Suecia, las lluvias y el clima templado en invierno suelen dificultar
el acceso de los renos al liquen, su principal fuente de alimento. Esto ha provocado una pérdida
masiva de renos, animales fundamentales para la cultura, la subsistencia y la economía de las
comunidades saami. Como consecuencia de ello, los arreadores de renos deben alimentar a los
animales con forraje, lo que resulta caro y no es económicamente viable a largo plazo.

En la cuenca del Kalahari en África, el aumento de las temperaturas, la expansión de las


dunas, el aumento de la velocidad de los vientos y la pérdida de vegetación repercuten
negativamente en las prácticas tradicionales de crianza de ganado vacuno y caprino,
obligándolos actualmente a vivir cerca de pozos perforados por el gobierno para tener acceso a
agua y a depender de la ayuda oficial para su supervivencia.
CAMBIOS EN LOS ECOSISTEMAS. Los ecosistemas están sufriendo el impacto del
cambio climático a gran escala. Los más afectados son los Andes, las selvas tropicales, las
sabanas o las regiones circumpolares. Como consecuencia, los pueblos de estas regiones
dependen de estos recursos naturales cada vez más amenazados.

Los ecosistemas cambian por el cambio climático. Los pueblos situados en las zonas de los
Andes, los bosques tropicales, las sabanas o las regiones circumpolares, dependen de los
recursos naturales para subsistir, recursos cada vez más amenazados.

La mayoría de pueblos indígenas de América Latina se basa en una economía de subsistencia


(propio cultivo de hortalizas y cereales, la caza y la pesca) y dependen en gran medida de las
condiciones naturales. A la vez, su acceso a información, infraestructura y tecnología sigue
siendo menor que en otros grupos poblacionales. Así, los pueblos indígenas de América Latina
formarán parte de los grupos poblacionales más afectados por los cambios climáticos ya
ocurridos o previsibles.

Los cambios en la época y la cantidad de lluvias en la región amazónica, el deshielo de los


glaciares andinos y la resultante escasez de agua, el aumento de los huracanes en América
Central es, en su conjunto, indicios de cambios climáticos que se reflejan directamente en la
seguridad alimentaria y en las condiciones de vida de los pueblos indígenas. Por lo tanto, los
cambios climáticos conllevarán forzosamente una modificación en las costumbres de vida y de
alimentación de los pueblos indígenas.

Las consecuencias de los cambios en los ecosistemas tienen implicaciones en la manera en que
dichos pueblos los gestionan y protegen, ya que deben sustituir sus formas de vida
tradicionales por una gestión más occidental, provocando así una amenaza por la conservación
del conocimiento local y de sus modos de subsistencia.

Por lo que, para los pueblos indígenas, el cambio climático no es solo una amenaza a nivel
medioambiental, sino también como una pérdida a nivel cultural.
Para muchos pueblos es vital que la relación entre naturaleza, espíritus y seres humanos se
encuentre en equilibrio. Se teme que los efectos del cambio climático erosionen las estructuras
tradicionales de dichos pueblos. No obstante, sorprende ver que este impacto del cambio
climático en estas comunidades no es considerado a nivel gubernamental: no se tienen en
cuenta sus derechos como seres humanos ni tampoco ese necesario conocimiento local que se
debe preservar, ya que es en estas prácticas tradicionales donde podemos encontrar las
soluciones para luchar contra el cambio climático.

DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS. El cambio climático está poniendo


seriamente en peligro los derechos de los indígenas, provocando cambios negativos en sus
modos de vida. Se hace necesario reconocerlos, respetarlos y protegerlos, como se recoge
en la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.

INFOINDÍGENA, entidad que promueve la reflexión acerca de los derechos de los pueblos
indígenas evidencia:

1. Daños que afectan negativamente sus vidas en sus territorios, como, por ejemplo, la
pérdida de biodiversidad o la escasez de agua.
2. Desplazamiento forzado de sus tierras hacia otras regiones del mismo país, debido a
que ya no pueden seguir viviendo en su territorio. Además de la pérdida física de la
tierra, ello también puede implicar que pierdan su inalienable derecho a la propia tierra.
3. Desplazamiento forzado de sus tierras y huida a otro país. Se teme que, en este caso,
pierdan todos sus derechos como pueblos indígenas, en virtud de que, según el
Convenio 169 de la OIT, ya no serían indígenas, sino una minoría étnica en un país
extranjero. Así nos preguntamos, ¿podrían seguir ejerciendo sus derechos reconocidos
en su país natal?; ¿qué territorio es reclamable?; ¿cuáles son los derechos reales sobre
la tierra? Por estos motivos, los pueblos indígenas reclaman, incluso en el marco de las
negociaciones sobre el clima, que sean reconocidos sus derechos sobre la tierra.

El 22 de abril, es el Día internacional de la Madre Tierra y de la Pachamama. Sonia Brito,


fundadora de la asociación Tijaraipa, diputada y social local de Manos Unidas en Bolivia
afirma que:
"El gobierno de Bolivia ha roto con anteriores sistemas y plantea una nueva armonía del
hombre, de la sociedad, de la comunidad y del Estado con la Naturaleza, con la Madre Tierra.
De hecho, es el primer país que ha hecho aprobar en Naciones Unidas y ha suscrito el convenio
internacional de la ONU sobre los pueblos indígenas. La Declaración universal de los
pueblos indígenas".

Según esta declaración, los pueblos indígenas deben ser reconocidos y respetados igual que los
demás pueblos del mundo. Contribuyen a la diversidad y al patrimonio de la humanidad, y
deben estar libres de discriminación.

Se hace necesario respetar sus estructuras políticas, económicas y sociales, así como sus
tradiciones y su derecho a sus tierras, ya que contribuyen a un desarrollo sostenible del medio
ambiente.
"Es esencial en el momento que vivimos, en que la naturaleza está sufriendo el castigo y los
rigores del hombre y del capitalismo y de la explotación. En la búsqueda de la riqueza se está
olvidando que se está socavando el propio planeta, la casa común en la que vivimos... como
dice el papa Francisco".
ECONOMÍAS SOSTENIBLES. Mientras que en Occidente pensamos en nuevas formas
para afrontar los desastres del cambio climático, los pueblos indígenas llevan a cabo
desde hace milenios economías sostenibles que pueden servirnos de alternativa, por lo que
se hace esencial tenerlas en cuenta y protegerlas.

El discurso global occidental sigue centrado en investigar cómo podemos adaptarnos a estos
cambios de la mano de la tecnología y la ciencia. Sin embargo, los pueblos indígenas además
de no tener acceso a estos avances tecnológicos, poseen las claves para hacer frente al
problema.

Las formas de economía indígena son economías sostenibles, como, por ejemplo, los sistemas
tradicionales de cría de ganado, el aprovechamiento de los bosques tropicales o la práctica de
cultivos rotativos, de manera que logran así conservar y aprovechar ecosistemas frágiles, como
los bosques de manglares, humedales, el Ártico o los bosques tropicales. Mediante la
observación de la naturaleza, muchos pueblos indígenas desarrollaron un conocimiento que les
permite adaptarse a ciertos fenómenos naturales.

Por otra parte, los awas tara del Caribe nicaragüense han iniciado otro proyecto local en
referencia con las fuentes de alimentación. Empiezan a diversificar y alternar la agricultura con
la pesca, así como rescatar nuevamente la siembra variada de cultivos, reduciendo así en mayor
medida las temporadas de hambruna cuando algunas cosechas se pierden a causa del cambio
climático.

No obstante, las mujeres y sus redes sociales son de importancia vital para mitigar los efectos
de los desastres y reducir los riesgos. A menudo son ellas las más eficaces a la hora de
promover el cambio social necesario para que las comunidades sean capaces de controlar los
desastres y reconstruir su medio.
En Bolivia, los aymara están llevando a cabo estrategias para lidiar con las sequías, iniciando
el proceso de recolección de agua de lluvia en pequeñas presas, llamadas localmente como
"guthañas", para hacer frente a la sequía y asegurar el acceso al agua tanto para los habitantes
de la zona como para los animales domésticos.
Sin embargo, no es suficiente recopilar y documentar las estrategias de adaptación. Para que el
conocimiento indígena se consolide y siga desarrollándose, las formas de vida de los indígenas
deben ser respetadas y fortalecidas. El derecho al uso de sus territorios y la posibilidad de
determinar el propio desarrollo constituyen una premisa esencial para ello. También, en el
marco de la discusión sobre el clima, surge, una y otra vez, la reivindicación del
reconocimiento del derecho a la tierra.
REFUGIADOS CLIMÁTICOS. El cambio climático multiplica las amenazas existentes y
empeorará la situación en aquellas partes del mundo donde ya sufren altos niveles de
presión en referencia a los medios de vida, disponibilidad de recursos y seguridad
alimentaria.

El cambio climático provoca desplazamientos humanos como los refugiados climáticos. Más
de 30 millones de personas se vieron obligadas a emigrar forzosamente durante el 2012 a
consecuencia de desastres naturales y esta tendencia puede intensificarse en los próximos años
si los efectos del cambio climático no remiten. Se calcula que se verán obligadas a desplazarse
por el cambio climático entre 25 millones y mil millones de personas para el año 2050.

El continente africano concentra la gran mayoría de afectados por la degradación


medioambiental, pese a que solo es responsable del 14% de las emisiones mundiales de CO2.
El aumento de las temperaturas está intensificando las lluvias torrenciales, sequías y la subida
del nivel del mar, fenómenos que provocan grandes masas de desplazados y la destrucción de
sus hogares. Se calcula que en los próximos 10 años, 60 millones de africanos migrarán al
norte de África y Europa por estas causas.

Este mismo año, la India tuvo que asumir el desplazamiento de tres millones de personas
cuando el río Kosi se desbordó más allá del Himalaya causando una peligrosa inundación.
Meses después, la India experimentó el mes de junio más seco en 80 años, por lo que
agricultores no pudieron sembrar sus cultivos, hecho que provocó una crisis alimentaria.

Cualquiera que sea la causa inmediata de la migración —forzosa, voluntaria o por


reasentamientos llevados a cabo por el gobierno— las personas huyen de los peligros físicos de
las tormentas, sequías o las inundaciones, pero enfrentan otras dificultades. Con frecuencia,
campesinos o pescadores procedentes de tierras propensas a inundaciones, pero fértiles, son
forzados a migrar a regiones más altas y vulnerables a la sequía. Sin embargo, muchos intentan
regresar a sus tierras para conservar sus derechos de propiedad y preservar sus medios de vida

No obstante, existe otra consecuencia derivada del cambio climático y es la dificultad para
trabajar con unas condiciones mínimas de salud y seguridad. El ascenso de las temperaturas
impedirá el trabajo ya que los días de intenso calor pondrá seriamente en riesgo la salud. Este
hecho perjudicará a la población campesina que necesita trabajar para mantener la economía
familiar.

El estrés térmico supone una amenaza para la población campesina. Un 67% de los mil
millones de personas más pobres del mundo trabajan en la agricultura, y en muchas culturas las
mujeres representan la mayor parte de la mano de obra agrícola, ascendiendo hasta el 80% en
los países subsaharianos. Si les resulta imposible trabajar durante suficientes horas al día, como
ya ocurre en algunos países durante los meses más cálidos, el calor se convierte en una grave
amenaza para la vida de su familia, su seguridad y sus ingresos.
Se calcula que en Delhi la productividad de los trabajadores al aire libre podría llegar a
disminuir un 30% en comparación a 1980, como consecuencia de que la estación cálida dura
cada vez más y se prevé una subida adicional de la temperatura de 2 grados centígrados. Los
trabajadores que no conocen los riesgos del estrés térmico resultan particularmente
amenazados. Casi todas las personas empleadas en grandes explotaciones agrícolas en los
países en vías de desarrollo — por ejemplo, en la cosecha del té en Malawi, Kenia, India y Sri
Lanka— trabajan bajo presión porque se les paga a destajo y no por horas, así como en las
plantaciones de caña de azúcar en Centroamérica, que sufren altos niveles de disfunción renal
debida a la deshidratación asociada al calor.
SALUD Y CAMBIO CLIMÁTICO. Las condiciones climáticas tienen gran influencia en
las enfermedades transmitidas por el agua o insectos, cosa que se producirá con mayor
incidencia en el momento en que el cambio climático prolongue las estaciones donde se
transmiten dichas enfermedades.

El cambio climático ya está incidiendo en la salud de toda la población. El paludismo es un


ejemplo de enfermedad transmitida por un mosquito que afecta a casi 600.000 personas al año,
especialmente niños menores de cinco años residentes en zonas africanas, según la OMS.
Enfermedades como la malaria o el dengue que históricamente han estado en un concreto
ámbito geográfico, ahora están surgiendo en otras áreas donde la población no tiene
inmunidad, añadiendo a este hecho, los escasos conocimientos e infraestructuras de los que
disponen.

Respecto a las temperaturas del aire, éste también será un importante factor que incidirá en las
defunciones previstas, provocando enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo
en la población de edad avanzada. Tenemos el ejemplo de la ola de calor que sufrió Europa en
2003, donde la cifra de defunciones ascendió a las 70.000 personas según la OMS. No
obstante, las altas temperaturas también reducirán la producción de alimento básico que a su
vez provocará un aumento de la malnutrición y desnutrición, causantes de la mayor tasa de
mortalidad al año.

Los desastres naturales y la meteorología también tienen incidencia en la salud, ya que el


aumento del nivel del mar destruirá hogares y servicios médicos. Por otra parte, la variabilidad
de las precipitaciones afectará al suministro de agua dulce, haciendo que su escasez ponga en
peligro la higiene y aumente el riesgo de contraer enfermedades diarreicas, que a su vez
provocan aproximadamente 760.000 defunciones en menores de cinco años, según la OMS,
juntamente con la hambruna.

Simultáneamente, se está evidenciando un aumento y frecuencia de las inundaciones debido a


las intensas precipitaciones del último siglo. A causa de ello, se contaminan fuentes de agua
dulce y se incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua,
propiciándose a su vez los criaderos de insectos. Por otra parte, dichas inundaciones también
causan daños a las viviendas y a los suministros médicos.

El cambio climático será entre 2020 y 2030 el causante de 250.000 muertes adicionales al año
según la OMS, debido al estrés calórico, malnutrición y paludismo, entre otros. Las zonas con
escasas infraestructuras sanitarias serán las menos capacitadas para enfrentar esta situación.
¿Quiénes están es riesgo? Son especialmente vulnerables a este fenómeno los habitantes de
zonas costeras, polares y montañosas que no cuentan con suficiente infraestructura sanitaria,
siendo el sector poblacional más afectado el de los niños y las personas mayores.
SEGURIDAD ALIMENTARIA. La agricultura, la seguridad alimentaria y el cambio
climático están íntimamente relacionados. Tratar de erradicar el hambre en el mundo al
mismo tiempo que nos preparamos para alimentar a una población cada vez mayor en el
contexto de un clima cambiante es un desafío que define nuestra era.

La seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático resulta un desafío. La


agricultura es un sector clave, tanto por las emisiones que el sector en sí genera como por los
efectos perjudiciales que sufren las comunidades rurales a consecuencia del aumento de la
variabilidad del clima y la pérdida de recursos.

El sector agrícola se está viendo especialmente afectado por el cambio climático, y las
comunidades más vulnerables van a necesitar ayuda para poder hacer frente a los desafíos
relacionados con el clima -la desertificación, la degradación de la tierra, la sequía, las
inundaciones y la escasez de agua- en el futuro más inmediato.

La agricultura de pequeña escala sufre ya los efectos adversos derivados del cambio
climático, puesto que se han ido echando a perder cosechas, hecho que ha exacerbado la
desigualdad de ingresos, ha reducido las rentas de los hogares campesinos y ha socavado la
seguridad alimentaria, afectando además de forma desproporcionada a las mujeres.

Con el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos se están


volviendo más frecuentes y agresivos, ya que las estaciones meteorológicas que antes eran
estables están cambiando y las lluvias desapareciendo. Mientras las familias agricultoras están
luchando por salir adelante, casi mil millones de personas con pocos recursos están
experimentando graves dificultades para alimentar a sus familias.

El arroz y el maíz son dos de los cultivos más importantes -de ellos dependen millones de
personas en Asia, África y América- que están experimentando una disminución de las
cosechas. Se calcula que las cosechas de maíz caerán un 15% hacia el año 2020 en la mayor
parte del África subsahariana y en la India.
Se estima que si no se actúa urgentemente se perderán de manera inmediata 50 años de trabajo
en el desarrollo de los países más pobres, ya que el hambre provocada por el cambio climático
podría ser la mayor tragedia del siglo.
LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO. El cambio climático requiere de planes
de mitigación globales, no solo a nivel gubernamental, sino también como ciudadanos,
para conseguir un plan de lucha global. La necesidad de lucha contra el cambio climático
requiere nuestra atención, haciéndose ahora más necesario que nunca.

La lucha contra el cambio climático también se lleva a cabo por algunas empresas y algunos
sectores industriales, quienes ya están empezando a comprender que al recortar sus emisiones
de gases invernadero no sólo combaten el cambio climático, sino que también pueden ahorrar
dinero, mejorar su competitividad y reforzar su reputación corporativa.

Cada vez son más las empresas que trabajan para reducir sus emisiones y luchar contra el
cambio climático. Por ejemplo, una gran empresa multinacional que fabrica diferentes
productos en distintas regiones del mundo ha ahorrado 1.500 millones de euros desde 1990
reduciendo el consumo de energía e instalando nuevas tecnologías respetuosas con el medio
ambiente en sus fábricas. Además, ahorra entre 7 y 11 millones de euros gracias al uso de las
energías renovables. Con estas medidas, ha reducido sus emisiones de gases invernadero en un
67% desde 1990.

Cerca de 11.500 grandes emisores del sector de la generación de energía y calor, y de


determinados sectores intensivos en energía en la UE participan también en el comercio de las
emisiones de la UE. En virtud de estos planes, están autorizados a liberar solamente una
cantidad limitada de CO2 sin cargo alguno. Esto les anima a mejorar su eficiencia energética y
a invertir en nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente. El desarrollo de las
tecnologías respetuosas con el medio ambiente también genera nuevos puestos de trabajo y
abre nuevos mercados. Gracias a los programas de apoyo para la energía eólica en varios
países de la UE, las empresas europeas suministran en la actualidad el 90% del mercado global
de los equipos de energía eólica.

Algunas asociaciones de fabricantes europeos, japoneses y coreanos de automóviles se han


comprometido voluntariamente a reducir las emisiones medias de CO2 de los nuevos vehículos
de pasajeros vendidos en Europa en aproximadamente una cuarta parte de los niveles de 1995
antes de 2008 o 2009.
CAMPAÑAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO. Manos Unidas se compromete en
campañas sobre la concienciación del cambio climático. Este compromiso social en el
cambio por un modelo de vida sostenible vincula cambio climático, desarrollo sostenible y
justicia social. Se hace necesario un cambio profundo, tanto en política como a nivel
ciudadano.
 Campaña Cambia por el Planeta de CIDSE. tiene como objetivo promover formas
de vida sostenibles y reflexionar en el marco sobre justicia social de CIDSE y sus
organizaciones adscritas, como Manos Unidas.
A partir de la COP21, se tiene la certeza de que cambiando los estilos de vida puede
presionar a los gobiernos. Esta propuesta pretende que las personas adoptemos hábitos
de vida sostenibles, como la reducción del uso de energía y un consumo de alimentos
ecológicos respetuosos con el medio ambiente.
La iniciativa incluye consumir alimentos locales que hayan sido producidos de manera
sostenible y que tengan un mínimo impacto medioambiental, haciendo que, a su vez,
los productores pueden ganar un sustento digno, respetando los derechos humanos. Se
promueve, además, la concienciación sobre la cadena de producción alimentaria.

 Campaña Alianza por el Clima. El objetivo es sensibilizar a la sociedad española de


la importancia de alcanzar el acuerdo climático que se necesita para evitar los impactos
ecológicos y sociales.
 "Alianza por el Clima", en la que Manos Unidas está incluida, representa al
movimiento ecologista, sindical, de cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y
consumidores. Todos ellos tienen en común la convicción de que el cambio climático
es uno de los mayores retos a los que el ser humano se enfrenta y que es urgente actuar
para frenar su impacto.
"Alianza por el Clima" exige de forma urgente la transición hacia un modelo energético
renovable, eficiente, sostenible y justo. Además, recuerda que el cambio climático está
directamente relacionado con el actual modelo energético basado en los combustibles
fósiles, como carbón, petróleo y gas, cuya quema libera a la atmósfera CO2, el
principal de los gases de efecto invernadero (GEI).
Para lograr este cambio de modelo energético, "Alianza por el Clima" considera
imprescindible mantener el máximo nivel de ambición en la reducción de emisiones a
nivel mundial para 2050 que nos encamine hacia un escenario global de cero emisiones.
En todos los sectores, tanto industria, energía, transporte, agricultura, edificación o
gestión de residuos, es urgente poner en marcha medidas para reducir las emisiones, y
todos los países tienen que hacer esfuerzos para la mitigación.

 Campaña Desarrollo y Justicia Climática. ha sido continua desde mediados del 2009
hasta la actualidad y se coordina con nuestra actividad y trabajo en red.
En el ámbito internacional, los objetivos son conseguir un acuerdo global, justo,
ambicioso y jurídicamente vinculante para todos los países, que contemple reducciones
importantes de emisiones de gases de efecto invernadero y recursos suficientes por
parte de los países occidentales para financiar los procesos de mitigación y adaptación
al cambio climático en los países más afectados.
Desde esta perspectiva, el cambio climático genera una injusticia climática: mientras
los países y las sociedades más ricas y contaminantes viven con ostentosidad, hacen un
uso irresponsable de los recursos naturales y son los que tienen los medios para afrontar
las circunstancias del calentamiento global, son los países más pobres, con menos
recursos económicos y tecnológicos para afrontar la situación, los que más sufren las
consecuencias.
SOLUCIONES PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO. Se necesita poner atención a las
consecuencias del cambio climático en el planeta y buscar soluciones eficientes para su
mitigación.

La evidencia científica pone de manifiesto que la actividad humana y el uso de combustibles


fósiles están impactando y amenazando el clima, el bienestar de la población mundial, la
biodiversidad y el desarrollo sostenible. Las observaciones más recientes muestran que la
emisión de gases de efecto invernadero alcanza cada vez valores más altos.

Las consecuencias más evidentes e inmediatas serán las sequías más extremas como fruto del
calentamiento global, así como los cambios en los ecosistemas árticos, en las selvas y bosques
tropicales. Las predicciones sobre salud, conflictos territoriales, escasez de agua, seguridad
alimentaria, hambre y desastres naturales se agravan cada vez más rápido.

No obstante, la visión menos optimista de este fenómeno sostiene que es difícil disminuir la
temperatura global del planeta, no porque carezcamos de los medios técnicos para ello, sino
porque los gobiernos mundiales no están realmente dispuestos a reducir las emisiones de gases
contaminantes. Sin embargo, se hace urgente la reflexión sobre políticas de gobierno y
ponerlas en acción.

Son las zonas más vulnerables del planeta las que sufren el mayor impacto medioambiental,
hecho que evidencia la necesidad inmediata de proponer y desarrollar estrategias de mitigación
urgentes.
CUMBRE DE LA TIERRA. La Cumbre de la Tierra reunió en 1992 en Río de Janeiro a
representantes de todos los países del mundo para tratar temas relacionados con el medio
ambiente, salud, residuos, biodiversidad y desarrollo sostenible del planeta, así como del
cambio climático.

La Cumbre de la Tierra es la expresión que se utiliza para denominar las Conferencias de


Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo (CNUCED), un tipo excepcional
de encuentro internacional entre jefes de estado de todos los países del mundo que busca
alcanzar acuerdos sobre el medio ambiente, desarrollo, cambio climático, biodiversidad y otros
temas relacionados.

La ciudad de Río de Janeiro fue la sede de la CNUCED realizada del 3 al 14 de junio de 1992,
también conocida como Río-92. Esta conferencia global reunió a representantes de 179 países
entre políticos, diplomáticos, científicos, periodistas y más de 400 representantes de ONG's, en
un esfuerzo masivo por reconciliar el impacto de las actividades socio-económicas humanas
con el medio ambiente.

La Cumbre de la Tierra tiene en cuenta las cuestiones relacionadas con la salud, la vivienda, la
contaminación del aire, la gestión de los mares, bosques y montañas, la desertificación, la
gestión de los recursos hídricos y el saneamiento, la gestión de la agricultura, la gestión de
residuos.
Invitó a los ciudadanos a "sentar las bases de un mundo de prosperidad, paz y sustentabilidad",
incluyendo en el orden del día puntos tales como:

1. El fortalecimiento de los compromisos políticos en favor del desarrollo sustentable.


2. El balance de los avances y las dificultades vinculados a su implementación.
3. Una economía ecológica con vistas a la sustentabilidad y la erradicación de la pobreza.
4. La creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable.

CUMBRES SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Reúnen a representantes de todos los


países del mundo para debatir cuestiones medioambientales desde 1972, a partir del Club
de Roma. La Cop21 es una de las últimas cumbres en las que se ha debatido sobre cambio
climático.

En la segunda mitad del siglo XX, abril 1968, un grupo integrado por más de 100
personalidades de los campos de la diplomacia, la industria, la cultura y la sociedad civil de
distintos países se reunían en una casa de campo de Roma. Estaban convencidos de que el
futuro de la humanidad estaba por determinar, siendo posible evitar las actuales catástrofes
fruto del egoísmo humano al gobernar el mundo, y discutieron sobre el consumo de recursos
ilimitados en un mundo cada vez más interdependiente. Propusieron un nuevo orden mundial y
sentaron las bases del Club de Roma.

Dos años después, se legalizó esta institución y en 1972 produjeron el Primer Informe
Meadows del Club de Roma sobre Los límites al crecimiento, actualizándolo después en varias
ocasiones: en el año 1992 bajo el título Más allá de los límites del crecimiento y en 2004 con el
título Los límites del crecimiento: 30 años después. En la década de 1970, ante la ausencia de
países que contaran con leyes para regular el uso y disfrute del medio ambiente y de los
recursos naturales, surgieron los primeros organismos mundiales encargados de la atención de
los ecosistemas y de la adecuada explotación de los mismos.

Las preocupaciones ecológicas o ambientales empezaron a cobrar una fuerza hasta entonces
desconocida en Occidente. A partir de aquí, se empiezan a desarrollar una serie de cumbres
sobre el cambio climático que incluyen a la mayoría de países del mundo.
CONFERENCIAS CLIMÁTICAS 2000-2005

 Cumbre de la Haya. En noviembre 2000, en La Haya (Holanda), se celebró la IV


Conferencia de las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio
Climático, con la participación de 184 países. Europa y EE.UU. rompieron su diálogo,
al subrayar sus discrepancias sobre cómo determinar los métodos de reducción de la
emisión de gases contaminantes. Los sumideros, término asignado a la capacidad de
absorción de CO2 por la vegetación, y la forma de contabilizar ésta absorción frente a
las emisiones fue el principal escollo que encontraron las negociaciones.

 Cumbre de Bonn. Alemania: julio 2001


La IV Conferencia de las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático (II parte), celebrada en julio 2001 en Bonn (Alemania), finalizó sin
establecer las sanciones y determinar el órgano encargado de la aplicación de las
decisiones y establecer las excepciones a ésta. Además, la UE reitera la convicción de
que deberá tener un papel protagonista en el movimiento internacional de lucha contra
el cambio climático. En este evento fueron expresadas las reservas de las empresas
norteamericanas, que temen verse perjudicadas por la tecnología propia y la eficacia
energética si su país no aplica el protocolo de Kyoto, y propuso que se apoye la
respuesta de la sociedad civil estadounidense, celebrando en los EE.UU. la conferencia
de las partes contratantes prevista para 2003.

 Cumbre de Marrakech. La reunión en Marrakech (Marruecos), en noviembre de


2001, donde participaron 167 países, logró un acuerdo en torno a un texto jurídicamente
vinculante que traducía el acuerdo político alcanzado en Bonn. Se obtuvieron avances
importantes, gracias al apoyo finalmente obtenido de Rusia y Japón, dos socios
fundamentales para que el protocolo pudiera ser ratificado por un número suficiente de
países, es decir 55 países que totalizan al menos un 55 % de las emisiones totales de
gases. El compromiso obtenido permitirá obligar a 38 países industrializados a reducir
en un 5,2 % sus emisiones totales de gases de efecto invernadero entre 2008 y 2012,
con relación al nivel alcanzado en 1990.

 Cumbre de Johannesburgo. La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible,
también denominada Río +10, se realizó en Johannesburgo, Sudáfrica, del 26 de agosto
al 4 de septiembre de 2002. La Iniciativa Río + 10 tiene como objetivo superar los
obstáculos en la ejecución de la Agenda21 aprobado en 1992, en especial las
incertidumbres financieras, promover la participación del sector privado y de la
sociedad civil e impulsar modelos de desarrollo sustentable.

 Cumbre de Buenos Aires. 6 al 17 de diciembre de 2004


Representantes de 189 países se reunieron en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en
la Cumbre Mundial del Clima, que por primera vez se celebra con el Protocolo de
Kioto listo para entrar en vigor el 16 de febrero de 2005. En esta ocasión, se hizo
hincapié en la necesidad de poner en marcha las medidas de adaptación, con agendas
específicas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El debate abordó
el problema sobre el calentamiento global desde un nuevo horizonte, el de ir más allá
de las primeras obligaciones de Kioto. En este contexto, hubo posturas encontradas. Por
un lado, la del gobierno de EE.UU., miembro firmante de la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático, pero que rehúsa a firmar el Protocolo de
Kioto, siendo responsable del 25% de las emisiones globales. La Administración Bush
puso en marcha un programa propio alternativo para incentivar la contención de
emisiones con el que pretenden reducir un 18% de las emisiones registradas a partir de
2000 en 2012.

 Cumbre de Montreal. 28 noviembre al 9 de diciembre de 2005. A la Undécima


Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático celebrada en Montreal acudieron unos 10.000 participantes, entre
ellos, los representantes de 156 países que han ratificado el Protocolo de Kioto, los de
otras 34 naciones que sin hacerlo sí forman parte de la Convención del Cambio
Climático, ONG's, sindicatos, consumidores y periodistas. El objetivo principal fue
aclarar los compromisos para el período posterior a 2012. La UE lideró el grupo que
abogaba por una reducción del 20% para el período 2012-2018. Se buscó implicar
también a economías en vías de desarrollo, como China, India, Brasil, México o
Sudáfrica, a la vez que se intenta agilizar los Mecanismos de Desarrollo Limpio,
instalando tecnologías limpias en países más desfavorecidos obteniendo así créditos
ante la certeza de algunos países europeos de su dificultad para cumplir con su cuota de
emisión. Otras decisiones adoptadas en la cumbre fueron la contabilidad de emisiones
que cada país debe llevar o el modo de medir el efecto de absorción de los gases de los
bosques y la vegetación.

CONFERENCIAS CLIMÁTICAS 2006-2012

 Nairobi: 6 al 17 de noviembre de 2006. La Conferencia de Nairobi ha puesto de


manifiesto que el proceso de lucha contra el cambio climático se consolida a nivel
internacional y el compromiso establecido en el Protocolo de Kioto se mantiene y
avanza. En Nairobi se ha demostrado que existen las herramientas necesarias para
construir el Protocolo posterior a Kioto, a partir de 2012. Para ello, se ha acordado la
revisión en profundidad de los resultados de la aplicación del Protocolo de Kioto
durante el año 2008. Esto permitirá comenzar a construir el escenario posterior en 2009,
con el fin de que en el año 2012 no se produzcan vacíos en cuanto a la continuidad del
esfuerzo sostenido para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero. En
esta ocasión 186 países debatieron sus posturas sobre el Protocolo de Kioto, con más de
un año de antelación de la entrada en vigor del mercado de emisiones.
 Bali: 3 al 14 de diciembre de 2007. En esta ocasión, la cumbre se centró en el próximo
acuerdo, que debería estar listo antes de 2009 para que pueda ser ratificado por todos
los países y entre en vigor el 1 de enero de 2009. Entre los asuntos más relevantes de la
Cumbre, Australia acordó ratificar el Protocolo de Kioto, dejando a Estados Unidos
solo en su rechazo a este tratado internacional, quedando obligado a no aumentar sus
emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 8% sobre el nivel de 1990 para
el quinquenio 2008-2012. Actualmente este país se sitúa 17 puntos por encima de este
objetivo.
 Copenhague: La COP-15 (Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU
sobre Cambio Climático), celebrada en Copenhague desde el 7 hasta el 18 de diciembre
2009, se presentó como un futuro acuerdo mundial de reducción de emisiones de CO2,
sustituyendo al Protocolo de Kioto a partir del 2013 para hacer frente al calentamiento
global. Con 119
Jefes de Estado y de Gobierno, 193 países participantes y 5.000 periodistas acreditados
de todo el mundo, las expectativas sobre esta cumbre eran enormes y eso se notó en el
volumen de asistentes. La Cumbre se celebró en el Bella Center, en la capital danesa.

 México: 2010. Como país anfitrión, México promoverá la realización de una


Conferencia plural e incluyente, y no escatimará esfuerzos para facilitar la construcción
de entendimientos entre los Estados parte, de manera que la COP16/CMP6 alcancen
resultados concretos y efectivos que permitan hacer frente al reto global que representa
el cambio climático. De este modo, México fomentará la más amplia participación y
diálogo entre los diversos actores involucrados en el desarrollo de la Conferencia, así
como en la búsqueda de soluciones comunes.

 Durban: 2011.Tras 14 días en lugar de los 12 previstos, la cumbre mundial sobre el


clima de Durban (COP17) culminó con la aprobación de una hoja de ruta para un
tratado mundial, como exigía la Unión Europea, que obliga a comprometerse a los
grandes contaminadores: China, Estados Unidos y la India. El acuerdo, alcanzado la
última noche in extremis, también incluye la puesta en marcha del Fondo Verde para el
Clima acordado en el COP16 de Cancún (México) que debe ayudar a los países en
desarrollo a hacer frente a los estragos del cambio climático.

 Doha (Qatar): 26 de noviembre al 7 de diciembre de 2012. Se ha celebró en Doha


(Qatar) la Decimoctava Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP
18). Continuando con la anterior Cumbre de Durban (COP 17), su objetivo ha
pretendido ser el de sentar las bases para un acuerdo climático que asegure que el
aumento de temperatura global no supere los 2ºC, umbral estimado a partir de cual
existe un grave riesgo de desestabilización del sistema climático que puede producir
impactos de consecuencias impredecibles.
CONFERENCIAS CLIMÁTICAS 2013-2014

 Varsovia: 11 a 22 de noviembre de 2013. Se desarrolló en Varsovia (Polonia) la XIX


Conferencia del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(COP19), una nueva ronda de conversaciones de la ONU cuyo objetivo era forjar un
nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático, un tratado para la lucha contra esta
situación que entraría en vigor a partir de 2020. El evento reunió más de 9.000
representantes de 190 países, entre ellos un total de 134 ministros de todo el mundo. Sin
embargo, y aunque no se avanzó ni en temas de compromisos de reducción, ni en cómo
se van a evaluar éstos, se fijó un nuevo calendario para presentar dichas contribuciones,
el primer trimestre de 2015.

 Nueva York: septiembre 2014. La Cumbre del Clima celebrada en Nueva York sirvió
para recoger algunos compromisos de reducción de emisiones, un buen número de
promesas financieras y, sobre todo, muchos mensajes sobre la voluntad de actuar de
forma urgente para enfrentar el calentamiento global.
Entre los compromisos tangibles que arrojó la cumbre se destacó el adoptado por 32
países y decenas de empresas para reducir a la mitad la pérdida de bosques en el año
2020, la deforestación es uno de los principales motores de la transformación climática,
y hubo un compromiso por detenerla totalmente en el 2030. La declaración fue sellada,
entre otros, por Estados Unidos, México, Francia, Chile, Colombia y Perú.

Conferencia de La Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible Río+20, tiene como


finalidad reunir a gobiernos, sector privado, ONG's y líderes mundiales con el fin de
reducir la pobreza, fomentar la equidad social y garantizar la protección del medio
ambiente.

Durante el año 2012, los líderes mundiales se reunieron en Brasil con el fin de lograr acuerdos
para la protección del medio ambiente, sin embargo, las resoluciones acordadas no han sido
satisfactorias en medida al gran deterioro ambiental.

Los resultados de la conferencia no han sido satisfactorios para la comunidad internacional,


y se culpa a Estados Unidos y a la Unión Europea de no poder lograr grandes
compromisos por las crisis económicas y la recesión. En Río+20 se acordó el compromiso de
los diferentes países con el cumplimiento de la erradicación de la pobreza, de la revalorización
de los derechos humanos y del impulso al desarrollo sostenible enfocado a crear un mundo más
equitativo e inclusivo. Sin embargo, esto no es suficiente. Desde la primera reunión en 1992,
la industrialización de las potencias económicas se ha incrementado notoriamente, incluso los
países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) han tenido una mayor
industrialización. El lema de Río+20 es crear una economía verde sostenible que proteja la
salud, el medio ambiente y que cumpla con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

 Para hacer frente a los cambios climáticos, el desarrollo sostenible debe de ir


acompañado de proyectos en energías renovables, agricultura, planificación urbana y
producción y consumo.
 El mundo ha cambiado en los últimos 20 años, desde que se ratificó el primer acuerdo
de Río+20, sin embargo, las herramientas para mitigar los daños no se encuentran a la
altura, el desarrollo de las nuevas tecnologías y el proceso industrial origina la
dependencia de los recursos naturales.
 Se requiere un mayor compromiso de los países, principalmente aquellos más
industrializados, así como la creación de una agencia integrada en las Naciones Unidas
que funcione como actor central de verificación ambiental.
PROTOCOLO DE KIOTO. En 1997 se celebra en Japón el Protocolo de Kioto, que reúne
a representantes de todo el mundo por el compromiso en la reducción de gases de efecto
invernadero que provocan el cambio climático y el calentamiento global.

El Protocolo de Kioto (Japón), celebrado en 1997, es un protocolo de la Convención Marco de


las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo internacional que
tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el
calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), y
los otros tres son gases industriales fluorados: hidrofluorocarburos (HFC),
perfluorocarbonos(PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Se busca una disminución en un
porcentaje cercano al 5 %, dentro del periodo que va de 2008 a 2012, en comparación a las
emisiones a 1990.

El Protocolo de Kioto sienta las bases para la concreción del compromiso de reducir las
emisiones un 7% en la década siguiente, compromiso que habían alcanzado los países que se
reunieron en Río cinco años antes.
En 1998, los países industrializados aumentaron sus emisiones hasta un 10%, entre ellos
EE.UU., que sobrepasó los límites aumentándolas más de un 20%. Para evitar los controles,
muchos de estos países han trasladado sus fábricas a naciones en vías de desarrollo, donde las
emisiones están creciendo a una media de un 6% anual.

El acuerdo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de la ratificación por parte de


Rusia el 18 de noviembre de 2004.

El objetivo principal es disminuir el cambio climático cuya base es el incremento forzado del
efecto invernadero.
Además del cumplimiento que estos países han hecho en cuanto a la emisión de gases de efecto
invernadero se promovió también la generación de un desarrollo sostenible, de tal forma que se
abogue por las energías no convencionales y así disminuya el calentamiento global.

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