Está en la página 1de 15

Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 21

rev.relac.int.estrateg.segur.9(1):21­35,2014

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA*

Pablo Duarte*

ABSTRACTO

Este artículo tiene como objetivo resaltar las principales características


históricas y geopolíticas de Asia Central. Varias corrientes geopolíticas
destacan la prominencia de Asia Central en la economía geoestratégica
y global. Autores como H. Mackinder o Z. Brzezinski subrayaron la
importancia del 'Heartland' (es decir, los Balcanes euroasiáticos), al
mismo tiempo que es el 'eje mundial' y el espacio geopolítico. El
argumento central es que se trata de una región de gran importancia en
el panorama económico actual por su posición estratégica como vínculo
entre Oriente y Occidente, espacio de competencia y refuerzo de las
grandes potencias. A través de una revisión de la historia y de la
literatura, este artículo pretende contribuir a incrementar el conocimiento
sobre una región remota del mundo, pero de suma importancia en
Aceptado:
diciembre
Recibido:

reflexión
Artículo
mayo
2013
2013
de
22
de
16
de

* Este artículo es resultado de una investigación financiada por la Fundación Calouste


Gulbenkian y fue escrito en el marco de la tesis doctoral del autor.

** Estudiante de doctorado/Investigador en el Instituto do Oriente, Lisboa. Instituto Superior


de Ciencias Sociales y Políticas. duartebrardo@gmail.com
Machine Translated by Google

22 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

el contexto geopolítico y económico actual. Además, la región ha ido atrayendo en los últimos años la
atención de inversores extranjeros debido a la existencia de grandes reservas de petróleo y gas.

Palabras clave: Asia Central; historia; geopolítica; espacio postsoviético; Repúblicas de Asia Central

ASIA CENTRAL: LO SOBRESALIENTE DE SU HISTORIA Y GEOGRAFÍA

RESUMEN

Este artículo tiene como objetivo destacar las principales características históricas y geopolíticas de Asia
Central. Diversas corrientes geopolíticas destacan la importancia de Asia Central bajo la geoestratégica y la
economía global. Autores como H. Mackinder o Z.
Brzezinski, destacaron la importancia del 'Heartland' (es decir, los Balcanes euroasiáticos), mientras 'eje
del mundo' y espacio geopolítico. El argumento central es que esta es una región de gran importancia en el
escenario económico actual, como resultado de su posición estratégica como nexo entre Oriente y
Occidente, un espacio de competencia entre las grandes potencias. Al revisar la historia ya través de una
revisión de la literatura, este trabajo pretende contribuir a aumentar el conocimiento sobre una región remota
del mundo, pero de suma importancia en el contexto geopolítico y económico de hoy. Además, la región
sigue, en los últimos años, atrayendo la atención de los inversores extranjeros debido a la existencia de
grandes reservas de petróleo y gas.

Palabras clave: Asia Central, la historia, la geopolítica, el espacio post­soviético, las repúblicas de Asia central

ÁSIA CENTRAL: O PREPODERANTE NA SUA HISTÓRIA E GEOGRAFIA

RESUMEN

El objetivo desde el trabajo es destacar como principales características históricas y geopolíticas de Asia
Central. Várias correntes geopolíticas enfatizan la importancia de Asia Central en la geoestratégica y la
economía global. Autores como H. Mackinder o Z. Brzezinski, destacan la importancia de “Heartland” (ou
seja, os Balcãs eurasiáticos), enquanto 'eixo do mundo' e espacio geopolítico. El argumento central es que
esta es una región de gran importancia en el escenario económico actual, como resultado de su posición
estratégica como enlace entre Oriente y Occidente, una zona de competencia entre grandes potencias.

Al analizar la historia y atravesar una revisión de la literatura, este trabajo pretende contribuir para aumentar
el conocimiento sobre una región afastada del mundo, más grande.

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 23

importância no contexto geopolítico e econômico de hoy. Além disso, a región continua, en los últimos
años, atrayendo a la atención de inversores extraños debido a la existencia de grandes reservas de
petróleo y gas.

Palavras­chave: Ásia Central, historia, geopolítica, espacio pós­soviético, repúblicas de Ásia


Central.

INTRODUCCIÓN

Este artículo tiene como objetivo resaltar las principales características históricas y geopolíticas de
Asia Central. El argumento central es que se trata de una región de gran importancia en el ámbito
económico actual por su posición estratégica como vínculo entre Oriente y Occidente, espacio de
competencia y refuerzo de las grandes potencias.

Asia Central es una de las regiones pivote del mundo. Está ubicado en el núcleo del espacio continental
euroasiático y es un vínculo crucial entre varias economías sólidas y dinámicas, como China, la Unión
Europea, India, Japón y Rusia (Competitiveness Outlook, 2011).
Según Khwaja, “Asia Central debe su importancia al vasto potencial económico y a la ubicación
geoestratégica de la que se le ha dotado, considerando que progresivamente se está convirtiendo en
un centro económico mundial” (2003: 7).

Según el nuevo atlas energético, Asia Central está situada en una región estratégica, con fuertes
vínculos con las regiones vecinas. Su desarrollo depende, en primer lugar, del acceso al resto del mundo.
Asia Central es una parte importante del sistema político y económico mundial, ya que está “rodeada
por algunas de las economías más dinámicas del mundo, incluidos tres de los llamados países BRIC
(Rusia, India y China)” (Central Asia Competitiveness Outlook , 2011: 10). Como subraya Armando
Marques Guedes (2011), “Asia Central es, de alguna manera, una zona bisagra”, que ha “recuperado
sin duda una extraordinaria importancia tanto estructural como coyuntural”.
Según este experto, “si hubiera tres grandes hitos del siglo XXI , conflictos que tuvieran un impacto
efectivo en la reconstrucción y creación de un nuevo orden internacional, esos serían Afganistán, Irak
y la invasión de Georgia por parte de la Federación Rusa”
(Guedes, 2011). Curiosamente, según el autor, “estos tres conflictos ocurrieron en Asia Central”
(Guedes, 2011). Nótese también que si hay “un conflicto que la humanidad teme actualmente”, este
involucra a Irán, que no es otra cosa que “una extensión meridional de Asia Central” (Guedes, 2011).
Durante siglos, Asia Central ha sido el cruce de caminos de Eurasia o, como señala Jack Caravelli
(2011), “la intersección entre Oriente y Occidente”, lo que hace, según este autor, que la región sea
“interesante”. De hecho, es el punto de confluencia de cuatro civilizaciones que han controlado y han
sido controladas por pueblos de Asia Central (Asimov y Bosworth, 1998). Además, como señala Xiaojie
Xu, “las civilizaciones que dominan la región han podido ejercer su influencia en otras partes del
mundo” (1999: 33).

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

24 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

1. LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA

Antes de la llegada de los rusos, Asia Central era una entidad integrada a nivel cultural, lingüístico y
religioso (Dani y Masson, 1992). El proceso de colonización, iniciado por la Rusia zarista, fue el punto de
partida para la fragmentación de la región, y ha sido diseñado especialmente para sostener la estructura
de poder del colonizador (Bacon, 1966). Esta lógica de fragmentación fue continuada y fortalecida por los
soviéticos (Encyclopædia Britannica, 2013). Fourniau explica que, desde un punto de vista histórico, “la
región estuvo integrada en imperios­mundo, durante períodos muy cortos, o dividida en períodos largos”
(2006: párr.
22). Las diversas entidades que componen Asia Central, a menudo corresponden a “estados sucesores
de estos imperios­mundo (como los estados soberanos hoy son los sucesores de las Repúblicas Soviéticas)”
(Fourniau, 2006: párr. 22).

Según Gleason, “los primeros habitantes de Asia Central fueron nómadas que viajaban desde el norte y
de este a oeste y al sur” (1997: 27). Los nombres regionales 'Transoxiana' o 'Ma Wara'un­Nahr', entre otros
nombres para Asia Central, han resultado de invasiones extranjeras (Dani y Masson, 1992). La dinastía
samánida de Persia sucedió al gobierno árabe durante los siglos IX y X (Esengul, 2009). La era del Gran
Khan de los mongoles, Chingis Khan, comenzó en el siglo XIII (Esengul, 2009). El imperio de Chingis Khan
dejó un legado de lenguas turcas que sustituyeron al persa y al árabe (Carrere d'Encausse, 1967).

Los mongoles destruyeron los principales centros de aprendizaje y comercio persa y árabe, lo que ayudó
a que las lenguas turcas se volvieran dominantes en la región (Dani y Masson, 1992). Tras la muerte del
Gran Khan en 1227, sus descendientes se dividieron Asia Central, y la región permaneció dividida hasta
el gobierno de Timur 'el cojo', que unió a las pequeñas tribus turcas a mediados del siglo XIV (Dani y
Masson, 1992). ). Según Hye Lee “los rusos tuvieron un primer contacto con Asia Central en 1715 cuando
Pedro el Grande envió la primera expedición militar rusa a la estepa kazaja, pero el verdadero esfuerzo
por conquistar la región tuvo lugar en el siglo XIX, alrededor de 1860” ( 2012: párr. Desde entonces, los
valles de Asia Central se dividieron en tres kanatos: Bukhara (el oasis de Zerafshan), Khiva (aguas abajo
del Amur­Darya) y Khokand (valle de Fergana) (Gleason, 1997).

Las invasiones extranjeras no se limitaron a actos de conquista, en la medida que generaron una vasta
interacción cultural. Al ofrecer una fusión de culturas, lenguas, religiones y pueblos, contribuyeron a hacer
extremadamente compleja la noción de identidad en la región (Dani y Masson, 1992). Las principales
instituciones informales de Asia Central que han demostrado resistir el paso del tiempo fueron las tribus y
los clanes (Esengul, 2009). No sorprende, por tanto, que cada vez más expertos en asuntos de Asia
Central destaquen la importancia de la política de los clanes con respecto al control que ejercen sobre la
economía y la política de la región (Collins, 2006). Entre los asiáticos centrales, la lealtad a la familia o a
la aldea es la más importante a nivel subétnico (Dani y Masson, 1992). Esta lealtad se basa en el núcleo
de la organización política de la sociedad: la familia (Dani y Masson, 1992).

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 25

Desde el punto de vista histórico, Asia Central fue llamada Turquestán, cuya traducción literal del
persa significa 'la tierra de los turcos' (Encyclopædia Britannica, 2013). El grupo lingüístico
dominante del Turquestán estaba formado por las lenguas turcas como el turcomano, el uzbeko,
el kirguís y el kazajo (Bruchis, 1984). Geográficamente, el territorio de Turkestán se extendía
desde la zona oriental del Mar Caspio hasta las montañas de Altay, y desde las fronteras de
Persia y Afganistán en el sur, hasta las tierras rusas en el norte (Encyclopædia Britannica, 2013).
Se había dividido en dos partes: Turkestán occidental y Turkestán oriental (Dani y Masson, 1992).
Los rusos ocuparon los tres kanatos, aunque acababan de anexar el kanato de Khokand y
atribuyeron el estatus de protectorados a los kanatos de Khiva y Bukhara (Rywkin, 1963). Así, el
Turquestán Occidental, que pasó a formar parte del Imperio Ruso en 1867 y se conoció como
Turquestán Ruso, abarcaba la mayor parte de las tierras habitadas por pueblos turcos (turcomanos,
uzbekos, kirguís y kazajos), pero no comprendía oficialmente los protectorados. de Bukhara y
Khiva (Bacon, 1966). A su vez, el Turquestán Oriental (también conocido como Turquestán Chino)
hacía referencia a la parte más oriental de la región, abarcando tierras del noroeste de China, es
decir, el territorio de la Región Autónoma de Xinjiang (Bacon, 1966).

Desde 1860 hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991, Asia Central estuvo bajo dominio
ruso durante poco más de un siglo (Rywkin, 1963). Mark Dickens sugiere algunos factores que
contribuyeron a la conquista de Asia Central. Destaquemos “un impulso instintivo destinado a
llenar el vacío geopolítico creado por el colapso de la Gran Horda Tártara...”; “un espíritu histórico
de reconquista respecto de los territorios conquistados por la Horda...”; “una postura tradicional
antiturca que fácilmente se transformó en actitudes antiislámicas”; y “la percepción de que las
pocas personas que habitaban las áreas asiáticas del este y suroeste de Rusia... eran un blanco
fácil para el control y la explotación a medida que la región era conquistada” (1989: 2).

Bajo el liderazgo ruso, que fue esencialmente colonial, los locales experimentaron importantes
transformaciones (Bacon, 1966). Con el tiempo, el término 'Turkistán' había sido reemplazado por
el término 'Srednaya Azia' (del Asia Interior Rusa o Asia Central) (Encyclopædia Britannica, 2013).
Daniel Pipes cree que “al igual que otros amos coloniales, el gobierno zarista creía en la
abrumadora superioridad de su cultura”, de hecho “los rusos insistían en utilizar su propia lengua,
despreciaban los hábitos y la cultura locales, en particular el Islam, y revelaban actitudes
características de todos los colonos europeos en el Tercer Mundo” (1983: 6).

El período de dominio ruso no sólo estuvo marcado por la transición política y económica, sino,
sobre todo, por el dominio de la cultura y el idioma rusos. En la práctica, la lengua del "ocupante
colonial" se ha convertido en la lengua franca del pueblo de Asia Central (Rywkin, 1963). La
popularización "impuesta" de la lengua rusa fue un elemento clave en el gran plan de ingeniería
social diseñado por Moscú, que se había llevado a cabo a diferentes niveles en las repúblicas
soviéticas (la llamada Rusificación o Russifikatsia) (Bacon, 1966). ). Cabe señalar que más tarde,
los soviéticos desarrollarían una teoría según la cual a medida que la sociedad socialista avanzara
hacia el verdadero comunismo, las naciones tenderían a acercarse, al menos.

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

26 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

al mismo tiempo surgiría una nueva cultura soviética (Dickens, 1989: 4). Al respecto Bennigsen y Broxup
explican que:

“Un nuevo ser humano 'el Hombre Soviético (Sovetskiy chelovek) tenderá a surgir, liberado del pasado,
libre y feliz. No habrá diferencias espirituales, intelectuales o incluso físicas entre uzbekos y rusos,
estonios y kirguís; compartirán la misma cultura, creerán en el mismo marxismo­leninismo, comerán la
misma comida y adorarán a los mismos líderes. La cultura del hombre soviético consiste en una mezcla
armoniosa de los mejores elementos de todas las demás culturas” (1983: 3).

Entre las razones que explican el fin del dominio zarista, destacamos las condiciones socioeconómicas
adversas vividas en todo el imperio, agravadas por las realidades y demandas de la Primera Guerra
Mundial (Encyclopædia Britannica, 2013). La insensibilidad de los rusos ante las necesidades de la
población local, su renuencia a adaptarse a la cultura local y su preocupación por los beneficios
personales dieron lugar a una atmósfera de constante hostilidad entre los pueblos indígenas y los
colonizadores rusos (Bacon, 1966).

La Unión Soviética se construyó sobre los restos del imperio ruso y continuó la misma forma colonial de
su predecesor (Mandel, 1942). Por tanto, la Unión Soviética fortalecería y completaría los procesos
iniciados por la Rusia zarista, introduciendo, al mismo tiempo, algunos conceptos y proyectos nuevos,
propios de la doctrina comunista (Silver, 1974). En el momento en que los bolcheviques habían ganado
la Guerra Civil, todo el antiguo Imperio ruso, sus protectorados y colonias se encontraban en una
situación socioeconómica extremadamente difícil (Encyclopædia Britannica, 2013). La hambruna que
siguió a la guerra provocó la muerte de miles de personas. Estas condiciones eran aún más graves en
Turquestán, que había sido colonizado por el Imperio ruso (Wheeler, 1977). Dadas tales circunstancias,
según Chinara Esengul, “la estrategia –más amigable e inclusiva– de las autoridades soviéticas que
buscaban implementar un proceso de korenizatsia ('asimilación') parecía prometedora” (2009: 47). Según
el autor, “el objetivo principal de la política korenizatsia era incorporar cuadros locales, junto con los
rusos, en el proceso de gestión, así como en otras áreas de la producción y la industria” (2009: 47). Este
proceso estuvo limitado por el bajo nivel de alfabetización, incluso entre las élites regionales. La creación
de las Repúblicas, en 1924, fue un intento de Moscú de "matar dos pájaros de un tiro" (Rywkin, 1963).
En otras palabras, esto significó pacificar a las masas y a las élites nacionalistas en Asia Central,
dándoles autonomía e independencia formales, manteniendo al mismo tiempo el control sobre la política
y la economía de la región (Rywkin, 1963).

Esta delimitación fue una extensión del principio de "divide para vencer", adoptado previamente por la
Rusia zarista con respecto al Turquestán (Mandel, 1942). El proceso de construcción de nuevas
Repúblicas tenía como objetivo impedir que los centroasiáticos se unieran en una única entidad panturca
o panislámica (Encyclopædia Britannica, 2013).

El período soviético se caracterizó por un intenso proceso de "construcción del Estado"... el Estado
soviético (Anderson, 1997). Al mismo tiempo, la construcción de la nación fue bien planificada por el centro.

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 27

que asignó a los nuevos estados “lenguas y cultura formales, y estructuras administrativas”
(Anderson 1997: 47). Sin embargo, el proceso de creación de una identidad "etnonacional" estuvo limitado
y sujeto a políticas de identidad supranacional orientadas al desarrollo: el "pueblo soviético" (Mandel, 1942).
La política de las nacionalidades soviéticas aboga por una eventual fusión con la cultura soviética (Carrere
d'Encausse, 1978). Según Mark Dickens, “aunque la sovietización y la rusización fueron, en teoría, dos
procesos diferentes, en la práctica a menudo parecían coincidir” (1989: 5). Los rusos se percibían a sí
mismos como agentes civilizadores en Asia Central durante la era zarista, y esta autopercepción cambiaría
poco durante la era soviética (Wheeler, 1966). Sin embargo, Dickens advierte sobre “la importancia de
reconocer que los soviéticos
, lograron logros bastante notables [en Asia Central]: redujeron el analfabetismo,
la educación superior se ha vuelto accesible a un mayor porcentaje de la población, los servicios médicos
han mejorado significativamente y la producción agrícola e industrial ha aumentado significativamente.
elevó el nivel de vida en comparación con cualquier otro lugar del mundo islámico” (1989: 5).

Desde el principio, el Islam había demostrado ser más sensible con respecto a las relaciones de Moscú con
los locales, siendo percibido por los soviéticos como incompatible con la doctrina marxista (Thrower, 1987).
Se han hecho esfuerzos considerables para erradicar el culto al Islam (Mandel, 1942). Después de todo,
esto fue considerado una potencial fuerza política unificadora contra el gobierno ruso y visto, desde
entonces, como una amenaza a la dominación soviética y a la doctrina comunista (Rywkin, 1963). Sin
embargo, la destrucción de mezquitas y la prohibición total del culto a finales de los años 20 no produjo los
resultados esperados (Encyclopædia Britannica, 2013). Por el contrario, obligó a la gente “a vivir una doble
vida durante la era soviética; Pretendiendo públicamente reverenciar a sus líderes comunistas, mientras en
privado, alimentando su cultura precomunista”.
(Olcott, 2002: 7).

Desde el punto de vista económico, la región, que se había transformado en una fuente de materias primas
bajo el liderazgo zarista, permaneció como tal en la era soviética. El “oro blanco” (algodón) siguió captando
el interés de los soviéticos en términos de economía regional (Mandel, 1942). Estos no fueron particularmente
activos en lo que respecta al desarrollo de la industria en la región; de hecho, las economías de Asia Central
dependían totalmente de las donaciones del centro, así como de otras repúblicas en materia de alimentos
básicos (Encyclopædia Britannica, 2013). Semejante política económica “afectó gravemente el medio
ambiente de la región” (Anderson, 1997: 116). De hecho, el uso excesivo de fertilizantes y recursos hídricos
para mejorar los cultivos de algodón tendría como resultado un desastre ambiental, como lo demuestra la
degradación del Mar de Aral (Informe regional de los Estados de Asia Central, 2000).

Las últimas décadas de dominio soviético fueron importantes por dos razones: a) las iniciativas de
liberalización (1985­1991) de Mikhail Gorbachev, la perestroika y la glasnost establecieron “el contexto
político inmediato y un catalizador para las primeras etapas de la transición del régimen en Asia Central”. [y
otras repúblicas soviéticas]” (Collins, 2006: 103), b) este período se caracteriza por “pactos de negociación
entre las principales fuerzas políticas en cada estado de Asia Central” (Collins, 2006: 50). Este había sido
un momento de cambio en la configuración del poder.

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

28 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

Es interesante observar cómo la visión de la dominación rusa afectó la escritura de la historia durante la era
soviética (Dani y Masson, 1992). Antes de 1930, “la línea oficial era que la conquista rusa de las zonas no
rusas había sido 'un mal absoluto' (absoliutnoe zlo)”
(Dickens, 1989: 6). Por tanto, quienes resistieron a las fuerzas zaristas fueron considerados héroes patrióticos.
Durante los años 30 y 40, “la expansión rusa pasó a ser vista como un 'mal menor' (naimen'sheie zlo), en
comparación con lo que le habría sucedido a la gente si los turcos, los persas o los británicos los hubieran
conquistado” ( Dickens, 1989: 6). En 1950, “la opinión oficial era que la conquista rusa había sido un 'bien
absoluto'”, y aquellos que habían luchado contra ella ahora serían condenados (Dickens, 1989: 6).

La era postsoviética mostraría que la política en Asia Central no tenía nada que ver con la ideología sino con
el control de los recursos económicos por parte de los clanes principales. Una de las razones del descontento
de la mayoría de los asiáticos centrales es económica, en el sentido de que “las repúblicas de Asia central
estaban fuertemente subsidiadas por Moscú” (Esengul, 2009: 52). Por otro lado, “no existía un fuerte
sentimiento nacionalista (cívico o étnico)”, que “condicionó la pasividad de la sociedad en términos de
participación política y movilización social durante los años 1990­1991” (Esengul, 2009: 52). La lealtad se
refería a las identidades subnacionales vinculadas a los clanes y la familia (Encyclopædia Britannica, 2013).
En cuanto al Islam, tras los esfuerzos de los soviéticos por erradicarlo, éste ya no sería una fuerza política
susceptible de movilizar a la gente (Encyclopædia Britannica, 2013). Hagamos ahora algunas breves
consideraciones sobre la geografía y geopolítica de la región.

Según Olivier Roy, “Asia Central es un área de geometría variable, que puede referirse simplemente a la
Transoxiana o al espacio cultural definido por las civilizaciones turco­persa, que se extiende desde Estambul
hasta Xinjiang” (2000: 1). Asia Central está limitada por el Mar Caspio, Siberia, Mongolia, el Tíbet y el Hindu
Kush. Se trata, como explica Rafael Kandiyotti, “de una región interior rodeada por una enorme masa de tierra
que cubre un vasto territorio de estepas, desiertos y montañas, ocupando más del espacio de Europa
Occidental y aproximadamente la mitad de la superficie de Estados Unidos”.
(2008: 76). Desde una perspectiva geográfica, Asia Central incluye Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán,
Turkmenistán y Uzbekistán, mientras que Eurasia Central agrupa a los países antes mencionados más los
tres estados del Cáucaso Sur (Armenia, Azerbaiyán y Georgia).

En opinión de Doris Bradbury (2011), Asia Central es “una región más estable que Afganistán, Irán y Oriente
Medio en general”, aunque, como afirma la autora, una gran parte de la gente demuestra “desconocimiento
hacia esta región” de que se encuentra “entre algunas de las principales potencias políticas”. Entre las varias
características comunes a las repúblicas de Asia Central, hay que decir el hecho de que “todas son estados
'interiores'” (Fourniau, 2006: párrafo 17). Además, como subraya Vincent Fourniau, “no deja de ser interesante
observar que Asia Central es la región del mundo con más Estados internos/aislados (o sin salida al mar, si lo
preferimos), cuando se suma a los cinco Estados del Asia Central post­soviética. , Afganistán y Mongolia”
(2006: párr.17). Uzbekistán, por ejemplo, es “un país doblemente aislado” ya que “está rodeado de Estados
que a su vez están aislados” (Fourniau, 2006: párr. 18). El hecho de que las repúblicas de Asia Central no se
beneficien de un acceso directo al océano ejerce una influencia importante en su desarrollo económico, por lo
que se trata de un tema

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 29

de gran interés. Esto no significa que Asia Central sea un "callejón sin salida" en un mundo globalizado. La
región, que incluye la “Gran Ruta de la Seda”, es, como considera Levent Hekimoglu, “una intersección de
rutas globales, provenientes esencialmente de todos los rincones del planeta” (2005: 76).

Volviendo a Fourniau, este autor subraya que “a diferencia de los pueblos indio, chino, otomano o ruso,
Asia Central no es el resultado de una construcción política importante, anterior o actual” (2006: párr. 22).
De hecho, este experto señala que “la historia no tiene registro de un solo Estado de Asia Central” y,
además, “la unificación de la región se debió a fuerzas de conquista, principalmente exógenas” (2006: párr.
22). Según Abdul Hafeez Khan, “Asia Central ha estado, en varias ocasiones, dividida, fragmentada y
conquistada, pero rara vez ha servido como sede de poder de algún imperio o estado influyente” (2011: 62).
Por ello, este autor cree que “la región ha demostrado ser, más que nada, un campo de batalla para
potencias externas, más que una potencia por derecho propio”
(Khan, 2011: 62).

Asia Central es una región que, en sentido estricto, sólo comenzó a ser analizada, desde el punto de vista
geopolítico, en términos de investigación de campo por parte de académicos occidentales, a partir de 1991,
tras el colapso de la Unión Soviética (Banuazizi y Weiner, 1994; Ferdinand , 1994; Fuller, 1990; El término
Asia Central caracteriza un vasto conjunto histórico, construido en torno a varias subunidades, así como
una amalgama de situaciones económicas, políticas, culturales, de procesos identitarios y de comunidades
étnicas. El hecho de constituir un importante punto de encuentro de intereses económicos, geopolíticos,
religiosos y etnolingüísticos, hace de Asia Central un área dotada de una extraordinaria profundidad
histórica, en el corazón de los grandes desafíos globales actuales.

La división territorial y el estatus administrativo de las unidades que componen la región, muestran cierta
heterogeneidad. La definición actual de Asia Central, que la considera formada por las Repúblicas que
alguna vez formaron la URSS (es decir, Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán), se
desarrolló a mediados del siglo XX, con el fin de distinguir estas cinco repúblicas de Asia Central. Poco
después de la independencia, concretamente en 1993, “esta definición ha sido reconocida oficialmente por
las Repúblicas de Asia Central, así como por la comunidad internacional” (Malik, 1994: 4).

A su vez, para la UNESCO, Asia Central agrupa “las cinco antiguas repúblicas soviéticas (Turkmenistán,
Kirguistán, Kazajstán, Uzbekistán y Tayikistán)”, pero también “Afganistán, Mongolia, China occidental y
varias partes de Pakistán, Irán e India” (Asimov , 2001: párr. Cabe señalar, al igual que Michael W. Cotter
(2008), que a pesar de la heterogeneidad económica y política de la región, Asia Central es, a todos los
efectos, considerada una "entidad geopolítica". Varios estudios postsoviéticos siguen interpretando que Asia
Central se limita a cinco ex repúblicas soviéticas: Kirguistán, Kazajstán, Tayikistán, Uzbekistán y
Turkmenistán (Menon, 2007). Este diseño deja así fuera de las áreas mencionadas, incluso si están
profundamente entrelazadas geográfica e históricamente (Naby, 1994). En la era soviética, la región se
llamaba “Sredniaia Azia” (que traducido significa Asia Central), comprendiendo “Tayikistán, Turkmenistán,
Kirguistán, Uzbekistán” y excluyendo a Kazajstán (Lewis y Wigen, 1997: 179).

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

30 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

Es interesante observar que mientras los expertos occidentales utilizan el término "Asia Central", los
autores rusos, a su vez, no abandonaron (todavía) la antigua expresión "Asia Central", aunque, a
diferencia del pasado, ésta incluye hoy a Kazajstán (Ismailov y Papava, 2010). El hecho de que
existan múltiples interpretaciones del concepto de Asia Central atestigua la falta de consenso al respecto.

Los límites de la región fueron definidos y delimitados por los soviéticos en 1924, en un momento en que las
naciones de Asia Central eran mencionadas en documentos soviéticos como “una cuestión musulmana/turca”
(Koichiev, 2003: 48). Esas referencias eran relativamente frecuentes. De hecho, según Petra Steinberger, el
Islam era percibido como “un factor diferenciador entre la población local y los extranjeros recién llegados,
como los rusos, ucranianos y otros colonos durante la dominación zarista y soviética” (2003: 235). Así, con la
llegada de los rusos a Asia Central, el Islam se convirtió en una categoría etno­religiosa, porque consideraban
musulmanes a todos los pueblos de Asia Central. Antes de la llegada de los rusos, varios grupos étnicos de la
región, como los kirguís, los kazajos, los uzbekos, los uigures y los dungan, habían coexistido en “kanatos e
imperios multiétnicos” (Lowe, 2003: 108). Tal coexistencia bajo estas entidades supraétnicas premodernas
sólo fue posible debido a la lealtad mostrada por muchas personas hacia la identidad supraétnica, el Islam.

Según Chinara Esengul, “durante casi siete décadas de dominio soviético, los pueblos de Asia Central
estuvieron unidos económica, política y socialmente como ciudadanos de un solo Estado (el homo
sovieticus)” (2009: 3). Sin embargo, en 1924, antes de la unificación bajo el régimen soviético, Moscú
las dividió en cinco repúblicas soviéticas. Por un lado, como menciona Chinara Esengul, “esta
estrategia –ambigua– había creado artificialmente unidades políticas basadas en la etnicidad”; por
otro lado, “la lealtad debería pertenecer a la unidad supranacional: el Estado soviético” (2009: 3). Por
tanto, “ninguno de estos elementos había sido bien desarrollado; la existencia del supraestado
soviético suspendió, durante varias décadas, el proceso de construcción de la nación”; es más, esta
política de delimitación nacional tuvo graves consecuencias, ya que “estos estados fueron creados
'artificialmente', en lugar de desarrollarse orgánicamente” (Esengul, 2009: 3).

Además, mencionemos el hecho de que las infraestructuras de la región funcionan, desde el punto de
vista económico, bajo el estricto control de Moscú, en beneficio de la economía centralizada.
Había poco comercio entre las propias repúblicas de Asia Central y sus economías estaban
considerablemente subsidiadas por el presupuesto central. A principios de los años 90, los subsidios
de la metrópoli constituían “una quinta parte del producto interno bruto (PIB) de Uzbekistán” y “una
séptima parte del PIB de Kazajstán y Kirguistán” (Sarygulov, 1999: 240).

Dicho esto, el colapso de la Unión Soviética trajo a las naciones de Asia Central no sólo una
independencia y una libertad que nunca habían experimentado, sino, sobre todo, el fin de los
subsidios, así como “un impacto económico negativo generalizado en las vidas de la mayoría de las
personas”. en esta vasta región del mundo” (Linn, 2004: 1). Este fue el momento en que surgieron
una serie de divisiones políticas entre los estados de Asia Central. Además de la democratización de
la estructura estatal (Tolipov, 2007), de las minorías étnicas y de las fronteras, y del colapso del sistema de seguridad

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 31

“uno de los temas más apremiantes en la región es la cuestión del extremismo religioso y el terrorismo”,
analizado, entre otros, por Mariya Omelicheva (2010). El problema del narcotráfico también es urgente
en la región, como lo ilustra bien, entre otros, el estudio de Timothy Krambs (2013).
Erika Marat destaca al respecto que “como ocurre en otras esferas del crimen organizado, las repúblicas
de Asia Central no estaban preparadas para hacer frente al aumento del tráfico de drogas y a los
problemas asociados a él” (2006: 45­46). . A su vez, el tema de la gestión del agua ocupa el primer lugar
entre los problemas económicos y ambientales de la región, ya que, como mencionan, por ejemplo,
Mañé Road y Campins Eritja, “Asia Central es una región transnacional con un uso de agua compartido,
pero con una distribución asimétrica de los recursos” (2012: 2).

Desde el colapso de la URSS, las repúblicas de Asia Central se han visto socavadas por la inestabilidad.
Con una historia basada, en gran parte, en la vida de clanes, un liderazgo relativamente nuevo e
inexperto y un potencial incalculable de recursos energéticos, Asia Central ha experimentado, como
señala Philip Shishkin, “importantes problemas de corrupción, abuso de los derechos humanos y ,
disturbios civiles y conflictos” (2012: 4). Temerosos de las divisiones históricas dentro de cada país,
como resultado de la pertenencia a clanes, y del crecimiento de movimientos fundamentalistas islámicos
en países vecinos como Irán, Irak y Afganistán, los líderes de Asia Central se han convertido en
dictadores con el pretexto de mantener la estabilidad en a toda costa (Diuk y Karatnycky, 1993). Sin
embargo, como ya afirmó el New York Times en un artículo de 1999, pero muy oportuno, “esa estabilidad
artificial y temporal termina, a menudo, en una acción explosiva” (1999: párrafo 1). Tayikistán, Uzbekistán
y Kirguistán se han visto particularmente afectados por conflictos internos, aunque, como señaló Philip
Shishkin, “de todas las repúblicas de Asia Central, Tayikistán es la que probablemente enfrenta el
conjunto de amenazas más preocupantes en materia de estabilidad” (2012: 14).

Los regímenes políticos establecidos en las repúblicas de Asia Central son todos autoritarios, aunque
los niveles de autoritarismo varían según los países en cuestión. Siguiendo un esquema más preciso y
como lo considera Alexander Warkotsch, “Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán son estados semiautoritarios,
mientras que Uzbekistán y Turkmenistán están gobernados por regímenes autoritarios –si no
dictatoriales–” (2008: 62). De hecho, Asia Central es una de las regiones más autoritarias y corruptas
del mundo, como lo demuestran las evaluaciones realizadas, por ejemplo, por Freedom House y
Transparencia Internacional. De hecho, Freedom House (2012) clasifica a Kazajstán, Turkmenistán y
Uzbekistán como “no libres” en lo que respecta a los derechos políticos y las libertades civiles.
Además, estos tres países ocupan las últimas posiciones del Índice de Percepción de la Corrupción de
Transparencia Internacional (2012). El rasgo central y unificador de estos Estados reside, en la práctica,
en los aspectos patrimoniales de sus regímenes. De hecho, la principal dinámica política (aunque
informal) está representada por la relación entre los Jefes de Estado y ciertos grupos de interés más que
por el Estado de derecho o la relación entre el gobierno y su pueblo. En otras palabras, “el poder del
gobierno resulta del patrocinio de redes poderosas, magnates del mundo empresarial y grupos
regionales” (Azarch, 2009: 65­66). Por lo tanto, “mantener el status quo en la región es de interés
fundamental para los gobiernos de Asia Central”, ya que “la transformación de las estructuras políticas y
sociales puede conducir inevitablemente a la pérdida de poder de los regímenes actuales” (Azarch,
2009: 66 ).

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

32 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

La región ha venido atrayendo en los últimos años la atención de inversores extranjeros debido a la existencia
de grandes reservas de petróleo y gas en tres estados: Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán (Babak, 2006;
Kenisarin, 2004). Sin embargo, sus regímenes autoritarios y los altos niveles de corrupción, un sistema fiscal y
bancario subdesarrollado, la falta de protección de los derechos de propiedad y muchos otros problemas
institucionales perjudican, por supuesto, el clima de inversión en la región (Starr, 2003; Marat, 2006).

CONCLUSIONES

Las Repúblicas de Asia Central, con su considerable potencial energético y humano, se enfrentan, como
considera Johannes Linn, simultáneamente a “un desafío y una oportunidad”, en la medida en que “el espacio
económico euroasiático es una parte activa de una nueva fase de integración global”.
(2007: 5). De hecho, Asia Central es, en opinión de Guo Xuetang, “la región donde los efectos de la geopolítica
y la competencia entre las grandes potencias han sido más salientes en comparación con cualquier otra parte
del mundo” (2006: 117). De hecho, según este autor, “los conflictos étnicos y religiosos, la competencia
energética, el posicionamiento estratégico de diversos actores y el malestar político en la región han demostrado
ser una característica recurrente en el contexto regional de Asia Central” (Guo Xuetang, 2006: 117­118). .

Según el cónsul Fernando Melo Antunes (2012), existen tres razones fundamentales que explican “la importancia
de Asia Central para las grandes potencias”. En primer lugar, “[la zona] cuenta con recursos energéticos en
cantidades relevantes tanto en petróleo como en gas” (Antunes, 2012). Al respecto, Zehra Akbar (2012: párr.
14) afirma que “los Estados regionales y transregionales son muy conscientes de la importancia del potencial
energético de Asia Central”. De hecho, la región está a punto de convertirse en “un importante proveedor mundial
de energía”, en particular “en los sectores del petróleo y el gas” (Akbar, 2012: párr.
14). Volviendo a Fernando M. Antunes (2012), la segunda razón de la importancia de la región para las grandes
potencias se debe a que sus vecinos, “es decir, China, Rusia, el Cáucaso y Europa” encuentran “problemas de
transporte” ( (es decir, términos logísticos), probablemente serán resueltos y/o mitigados por “los países de Asia
Central”. Finalmente, la región es significativa, ya que al estar compuesta por países que obtuvieron su
independencia hace unos 20 años, “tienen un potencial de crecimiento económico muy significativo” (Antunes,
2012).

REFERENCIAS

•Akbar, Z. (2012). “Central Asia: The New Great Game”, en The Washington Review of Turkish & Eurasian
Affairs, octubre, http://www.thewashingtonreview.org/articles/central­asia­the­new­great­game.html

•Antunes, FM (2012). Entrevista Pessoal. Lisboa.

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 33

•Asia Times, 2012, http://www.atimes.com/atimes/Central_Asia/NH09Ag01.html

•Asimov, S. (2001). Descripción del proyecto, en Historia de las civilizaciones de Asia central de la UNESCO ,
<http://www.unesco.org/culture/asia/html_eng/projet.htm>.

•Asimov, S. y Bosworth, E. (1998). Historia de las civilizaciones de Asia Central, volumen IV. UNESCO
Publicación.

•Babak, V. (2006). “El sector del petróleo y el gas en Kazajstán”, en Asia Central y el Cáucaso,
N.º 4 (40), págs. 41­54;

•Bacon, EE Asia Central bajo el dominio ruso: un estudio sobre el cambio cultural. Ítaca: Cornell
Prensa universitaria, 1966

•Bradbury, D. (2011). Entrevista Pessoal. Almatý.


Caravelli, J. (2011). Entrevista Pessoal por vía telefónica. Estados Unidos.


Collins, K. (2006). Política de clanes y transición de régimen en Asia central, Cambridge University Press.


Cotter, M. (2008). “La nueva cara de Asia Central”, en Revista Caucásica de Asuntos Internacionales, 2,
N.º 2, 1­5

•Enciclopedia Británica, 2013, http://britannica.cves.orc.scoolaid.net/EBchecked/


topic/1802004/Turkmenistan­Year­In­Review­2011.

•Esengul, C. (2009). La política del regionalismo en Asia central, Ministerio de Educación y Ciencia de la
República Kirguisa, Universidad Nacional Kirguisa Jusup Balasagyn, Bishkek.

•Fernando, P. (1994). Los nuevos estados de Asia central y sus vecinos, Nueva York: Council of Foreign
Relations Press.

•Fourniau, V. (2006), http://www.reseau­asie.com/edito/quelques­mots­sur­l­asie­centrale­par­vincent­fourniau­


maitre­de­conferences­al­ehess /


Fuller, G: (1990). “El surgimiento de Asia Central”, en Foreign Policy, N.º 78, Primavera, 49­67.

•Gleason, G: (2003). Mercados y política en Asia Central. Londres: Routledge.

•Guedes, AM (2011). Entrevista Pessoal. Lisboa.

Pablo Duarte
Machine Translated by Google

34 REVISTA DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD

•Hekimoglu, L. (2005), “¿Adónde va el corazón? Asia central, geografía y globalización”.


en Asia Central y el Cáucaso, N.º 4 (34).


Ismailov, E. y Papava, V. (2010). Repensar Eurasia Central, Instituto Asia Central­Cáucaso y Estudios
de la Ruta de la Seda


Kenisarin, M. (2004), “The Energy Sector of Uzbekistan: Present State and Problems”, en Asia Central y
el Cáucaso, N.º 2 (26), 124­137

•Khwaja, A. (2003). "Pakistán y el nuevo gran juego". En IPRI Paper 5. 5 de abril.


Koichiev, A. (2003). Reclamaciones etnoterritoriales en el valle de Ferghana durante el proceso de
delimitación nacional, 1924­1927, en Tom Everett­Health (ed.), Asia central: aspectos de la transición,
Londres: Routledge Kurzon


Linn, J. (2004). La (des)integración económica importa: el colapso soviético revisitado, The Brookings
Institution


Linn, J. (2007). “Asia Central – Intereses Nacionales y Perspectivas Regionales”, en China and Eurasia
Forum Quarterly, 5, N.º 3.

• Malik, H. (1994). Asia Central: Su importancia estratégica y perspectivas de futuro, Nueva York:
Prensa de San Martín.

•Mañe, E. y Campins, E. (2012). Conflicto regional por el agua en Asia Central. Un nuevo modelo de relaciones
energéticas descentralizadas, Institut Català Internacional Per la Pau, Policy Paper, n.º
05 de septiembre.

•Mankoff, J. (2010). “La Crisis Económica Rusa”, Consejo de Relaciones Exteriores, en Informe Especial del
Consejo, N.º 53.

•Marat, E. (2006). The State­Crime Nexus in Central Asia: State Weakness, Organised Crime, and Corruption
in Kirgyzstan and Tajikistan, Silk Road Paper, Washington: Central Asia­Caucasus Institute, octubre,
<http://www. Silkroadstudies.org/new/docs/
Silkroadpapers/0610EMarat.pdf>.

•Rousseau, La política exterior en foco, 2011, http://www.fpif.org/articles/pipeline_politics_in_


Asia Central

•Rywkin, M. (1963). Rusia en Asia Central. Nueva York: Collier.


Plata, B. (1974). “La movilización social y la rusificación de las nacionalidades soviéticas”, en The
American Political Science Review, 68, N.º 1, 45­66.

ASIA CENTRAL: LAS CURVAS DE LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA


Machine Translated by Google

REVISTA ­ Bogotá (Colombia) Vol. 9 No. 1 ­ Enero ­ Junio 35

• Starr, F. (2003). The Investment Climate in Central Asia and the Caucasus, en Kalicki y Lawson,
eds., Russian­Eurasian Renaissance? Comercio e inversión de Estados Unidos en Rusia y
Eurasia, 73­91.


Steinberger, P. (2003). Fundamentalismo en Asia Central, en Tom Everett­Health (ed.), Asia
Central: aspectos de la transición, Londres: Routledge Kurzon

•Lanzador, J. (1987). “La supervivencia del Islam en la Unión Soviética: Los musulmanes olvidados de Asia Central y
Kazajstán”, en The Scottish Journal of Religion Studies, 8, N.º 2, 108­120.


Tolipov, F. (2007), “Asia central: ¿democracia universal, democracia nacional o autoritarismo
ilustrado?” en Asia Central y el Cáucaso, N.º 2 (44), 7­17.

•Warkotsch, A. (2008). Persuasión normativa y cambio político en Asia central, Revista Caucásica
sobre Asuntos Internacionales, 2 (4), http://criaonline. org/Journal/5/NORMATIVE%20
SUASION.pdf

• Xu, X. (1999). Los vínculos de petróleo y gas entre Asia Central y China: una perspectiva geopolítica,
revisión de la OPEP.

•Xuetang, G. (2006). “La seguridad energética en Eurasia Central: las implicaciones geopolíticas para
la estrategia energética de China”, en China and Eurasia Forum Quarterly, 4, N.º 4, 117­137.

Pablo Duarte

También podría gustarte