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~¿ UlS¡amUUJS .

/urultCaS (/('1 f1/W/(lO

~~ci()llde los sisten~as j.lI.rídjcos. ~:~raluego decidir a cu:í1 grupo pertenece delenninado 1. La familia jurídica romana
sistema. La calegonzaclOll
• •
que utilizaremos aouí \' (I'I~ "-1":-\:,,..;
,. •• ',, 'u eO'110
J' . k, '
1I,ISC
'." para l'a tntro-
dUCClona los grandes sistemas Jundlcos de! mundo diliere I"'COd IdA
NI' " ,. .' .. , . ' e a e munJon
" I
o de/Wolff. 1. t,unllia romana, 2. famil,a gennamca: 3. familia nórdica: 4. familia del
common
' 1001',
' Dedicaremos
" OIros capítulos al derecho de la Re pu'bl' Ica Piel' opu ar lIna
J apon y los sIStemas ,slamico e hindú, ' 6, Historia del derecho francés

Bibliografía

El Código Ci"il de 1804 no sólo representa e! núeleo del derecho privado en Francia, si-
Anninj,~n/Nolde/Wolfr,Traité de droit comparé 1, 1950,pp. 42-53.
Clark , T~le.Idea of the Cml La\\' Tradilion", en COlllpamfire l/mi Pril'Qte Imernarional La\\' I no también el gran modelo de toda la familia jurídica romana, Dicho Código fue gene-
Essa)s m lIallo/"aJJo/mil. Merrymall, 1990,p. 11. ' rado por el espíritu de la Revolución francesa, que se proponía erradicar las institucio-
Con~lanllJ1esco, "Ideologie als delcmlinierendes Elemcllt zur Bildung der Re t.t.k ,'. ," nes feudales de! pasado para sustituirlas por los valores, propugnados por la ley natural,
lfTII' 19,1978, p. 161. - eo s relSe , eo de la propiedad, la libertad de contrato, la familia y la herencia familiar, Aunque los
-,-o ,"Ü""~de!1Stil der 'Stillhcori.e:io der Rechtmrglcichuog", en ll'gfRlV 78, 1979, . 154. acontecimientos revolucionarios de los años que siguieron a 1789 fueron muy importan-
Da, Id, Traue elemellfml'e de droll clI'Il cOlllparé. 1950, pp. 222.226. P tes para el Código, no todo se redujo a lo que ocurrió en dicho periodo, Pese al impul-
-.-. -.• Les grall~s sys!e~lIes d(' droit cOflfemporains. 9a. ed.; Jauffrel.Spinosi. 1988. 'o que brindó la Revolución, e! Código absorb<;de manera selectiva los resultados de un
EOrsl. Comparqtn'e Cml (Prirale) Law. 1979. largo periodo histórico, en cuya mayor parte se observa una afortunada combinación de
Esmein. •"Le Droit
_, comparé et I'enseionemenl
o ~ eongl ,'"
du Droil" • tl1 es IfI1C1'/latlOllal de e/roll. com- las instituciones legales tradicionales de! droit écrit del Sur, influidas por el derecho ro-
{~are, ~~Ocl!s"'erhaILr des séances et dOClImefl1S 1, 1905. p. 445.
o • >
mano, y el droit coll/tltlJier del Norte, confonnado por el derecho consuetudinario fran-
Fflcdman,
¡ Some
'. Thoughls on Comparative Legal Culture" •en eOmp(JI(J(lIf .. '. cl/1(1 Prmul!' cogennánico. Aunque en muchos sentidos el Código Civil representa un avance de
La me,::ollOnal ~lW. Essays in HOllor of Jo/mil. MerrynuUi. 1990, p. 49.
proporciones revolucionarias, no puede ocultar la herencia de! derecho anterior a la
wson, The Fanllly Affinities of Commoll-iawand Civil-Iaw Legal SYSlems" , 6 ff . ,
1m. Comp. L. Rel', 85, 1982. . ,tn astl/lg.'i Revolución, el alldell droit. Por consiguiente, describiremos primero la evolución del
derecho francés hasta la época revolucionaria;' consideramos este paso coino necesario
LéVy.;lIt~Iann, "~~servatiuns générales ~ur les communicalions relalives au droit privé dans les
p ys elrangers , en L(~sTransformatlOfls du droif dam les pri"ápllILr pan depIli~ cjm/uall/e para apreciar e! mérito de qllienes se encargarian de bosquejar el Código Civil, En se-
allJI, 1922,p. 81. - . guida, abordaremos hrevemente el droit illterltlédiaire del periodo revolucionario y la
Malmsl"r~~ll,"Th S
S C ystem of Legal SystCIllS,Notes 011 a Problem of C1assification in Comparahlc historia legislativa de! Código antes de adentramos en su esencia,
Law , eo cal/d. SIl/d. L. 13, 1969,p. 127.
Martinez-Paz , fntrod lfl(I01111
.... I e,l'1IulO
l' (el
I deredlO cil'il comfmrado 1914' 19'()
pp. 149-160. ' ., reJmpr., ",
11
Merrym~n. rhe ~iI'il La", Tradiliofl, An Illfrodllction fo ¡!le Lega/ 5\'Slems (JjWesfern fllr I
Lafm Amenca, 2a. ed., 1985. . ope al!( Al igual que en todas las provincias que conquistaron, los romanos establecieron sus le- /
Sau~r-Hall, Fonclion el métJlOde dll droil compart, 1911 yes en la Galia. Sin embargo, pese a la caída del Imperio Romano de Occidente en 476,
~hIll~~r, VergleichelldeRedllsfehre 1,2a. ed., 1%1, pp, 133-142. el derecho romano no perdió validez en los Estados gennánicos que le sucedieron; al
eacker, Plllaliechl,'gesc/l/c/lle da Nel/:eit, 2a. 00.,1967, pp. 496-513. contrario, sobrevivió, especialmente en los reinos de los visigodos y los borgoñones,
como el dereeho de los pueblos subyugados de origen no gennánico, En 506, Alarico 11,
rey de los visigodos, aprobó una ley -el 8reJ'iarillm Alaridalllllll o Lex Romalla \Vi-
sigOlltorum- que contenía un resumen y un comentario del Codex Tlteodosialllls, así
como de algunas otras fllentes romanas; esto contribuyó a la supervivencia de algunos
vestigios del derecho romano en la parte Sur de Francia, aun frente a las grandes migra-
ciones de los siglos V YVI. En el Norte de Francia, por otra parte, las incursiones de los
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""lU.1 I.H I 1I!l/IItH)

francos'. \' Ia fun d aelon ' , del Estado fraileo ,les ,1 mencionar el Li''fe de Joslice el de Piel, el cual describía la COl/flllIJede Orldns y en'el
, ' ' ,J azaron en gran 1'1' 1
11l.tIlO. ya que dicho grupo institu)'O' su' '.. 1 IllC( J( a e derecho ro~
que se observa la poderosa influencia de los derechos romano Ycanónico; las COI/filmes
, -', s proPiaS eyes COIl"l I d" ,
01(:0. que cristalizarían posterl'orl]]e ,. . S le u manas de ongen gcrm:í. de Philippe de Beaumanoir; y la gran compilación dc las leyes consuetudinarias nor-
, , ,n e en vanas ley " I "
renaCImiento de los estudios en tomo al de ' es, emre e las, la Lex SI//u'I/, El mandas (Gralld CO/llllmier de la Narml/lldie), la cual, hasta nuestros días, representa la ba-
/ los SIglos XI y XlI, no lardó en extenderserecho romano en el Norte de Italia, durante
ur 'se del derecho privado que rige las islas del Canal de la Mancha, Lo cierto, sin embar-
poró el estudio del Corlllll I'I/'I'S a'l'l ,a diSd de FranCia; en el siglo XlI se incor- go, es que las leyes comunes del norte de Francia dependían principalmente de la
, " S actlvl a e' a 'd' ,
l\10ntpellier y Toulouse De Inal] , d I S C,I emlCas de las universidades de tradición oral; el juez que desconociera los principios correspondientes a ciertas eOIlIll.
,. .., era ora ua el conoc" d
tro haCia el norte; desde luego 11 o , 1'" Imlemn e las leyes romanas se fil-
' , ,e o no nnp ICOque se ab' d I lIJes estaba obligado a determinarlos usando una ellqlléle par IlIrbe, mediante la cual
d lIIanu lradicional de los fra 'A' 1 an onara e derecho consuetu. se consultaba a detemlinada cantidad de habitanles locales para que indicasen todo
, '", ' ncos, SI,' csde el puma d "1 ' "
se dlVldlo en el área del J' ' , ' e vIsta egal, el te[fltono francés
, { 10/1 rcra en el sur l' . n . cuanto recordaran de la sustancia de la COIlIll/lle, Como era de esperarse, la proliferación
area del dmit coII/l/nlier en el norte b': d ,con ,1 In uenCl:l del derecho romano, yel de las col/ll/lIJes, aunada a las dificultades que implicaba la expresión de su contenido,
" , ' asa o en los usos gem¡:' (
nea d IVlsona describí'¡ la m' . . '. ameos COlitllnU'S). La Ií- dieron lugar a una notoria incertidumbre legal. Tal deficiencia requirió la intervención
, " ISma trayeetona 'Iue I ' L '
Glronda hasta el Lago de G' b I r e no Olra, desde c1naeimiemo de la
' ' me ra, le ¡onna tal que I t.. ' ' del rey en el siglo XV, Con la Ordolllllll/ce de Montils-les.Tours de 1454; Carlos VII or-
F rancJa, tal como la conocemos hOl' t b' ,as res qUintas partes del norte de denó que se escribieran los usos de diversos territorios, y que aquellos que hubieren
' ' , es a an regidas por el d ' ,
que d os qumtas partes del sur ero' 1'1, ' ' "mIl COII/l/nnN, mientras sido escritos se redactaran nuevamente, con la cooperación de una comisión real com-
N d b m contro a, ,¡s por el dmIl ecril
o e COlas lomar demasiado liter'timent I d' , " ' " puesta por expertos en materias jurídicas, La tarea de registrar las cOlltl/mes re4uirió más
COl/lllmier, En el sur por eJ'e I 1' ,e a IV)SIonemre el dmit éerit y el drail
' ,mp o en as regIOnes urba' d' B d ' tiempo del que se esperaba, Los sucesores del monarca tuvieron que emitir varias veces
b la eDil/l/mes eserilas que trasl UCl<ln ' 1" 11
.1 In llenen de I
' nas e ur eos y Toulouse, ha-
. . . las instrucciones fonnuladas por éste, así corno superar la oposición de algunos terrilO'
Con marcados elementos de'
te no se había sustraído del t d
1 •
, ongen germanlco Asimi
1" 1
..'

o o a "mi uenCIa roma Al


:'
as InSlltuclones romanas J' unlo
I I '
smo, e (mIl eOl/IIIIIl/N del Nor-
'
"
I rios, especialmente Normandía, (Véase la descripción detallada en Dawson, en la biblio.
grafía de este capítulo,) Sin embargo, la intervención del rey fortaleció muchísimo los
a Ley de Contratos se regulab'll] malina, gunas areas legales, como aleances de las leyes consuetudinarias tradicionales como medida para contrarrestar la
, ,por as eOIl/l/me< d' al ' I
ran constantemenle al meJ'or desa 11'd ' "e 11 que os abogados recurrie- ~
, inlluencia del derecho romano, Como escribe el historiador francés Olivier Martin,
rro a o V mas perfe" d d
no'\e, se aceptaba recurrir a l' , f ' ' ' CClona o erecho romano; en el "que Francia se haya salvado de la masiva recepción que se dio al derecho romano en
<lS uenles romallas COlO . .'
tar y explicar las eO/llllmes cuando c'stas b', d o rallO SCI/plo a fin de complemen- Alemania ha de atribuirse, sin lugar a dudas, a la exitosa iniciativa del rey para que se
¡' C ' "no nn asen respuest' , d '
Iones, abe observar ,e,empero '1'" ,a d'f'I erencla, de Ale ' ' a ,1 etemlmadas cues- registraran los usos en el siglo XVI", (Véase la bibliografía, p, 13.) Asimismo, es claro
d e I derecho romano no se c'onced' .' .. mama en cuanto a la recepción que la expresión escrita de las col/lllmes era necesaria para el desarrollo gradual de un
' , " la a este autondad' 1 d b'
Ias mstlluciones del Imperio R 'Al ' "' va or e Ido a que era una de derecho consuetudinario francés (drait (,ol/IIII//ier eomllJl/ll) y, por último, pam la amal-
. , omano. contrano los n' f
un Interes especial en proleg' b' ' lOn,~rcas ranceses manifestaban
er su so eranJa contra '1 . . 1 gama del droil eoll/l/lIlíer y el drait éait, sin la cual el Código Cidl de 1804 nunca ha.
tras que los abogados realist'ls sen-al'lb' ' F' e mlpeno y e emperador, mien-
'- . '" ,dO que SI rancr b bría podido unificar el derecho en ese país,
no era porque éste fuese creación de R " a acepta a el derecho romano, Al término del siglo XVIIl se habían registrado, de acuerdo con el mandato real,
gía que se le utilizase por 'rt d d" oma, smo porque la costumbre o la razón exi-
'. VI U e sus cualidades mtrín' e ,. '. todos los usos importantes cuya significacióntraseendiera la esfera puramente local. No
l1lzpeno mriollis. Así en Fr' '" d'C' se as. flon raliOne Imperji sed
, ancta .• 1 I erenela de Alema',' , ohstante, en vísperas de la Revolución Francesa, se calculaha que había no menos de 60
ca se consideró seriamente h rece " . 1l1,1en erocas poslcnores, nUI1-
, ' pelOn JIltegral del de 1 leyes consuetudinarias de aplicación general (coJlll/llles géllérales), algunas de las eua.
solo en relación con las eOIl{llmes locales f' rec la romano: se le aceptaba les se interrelacionaban, Yalrededor de 300 cOl/lI/mes de aplicación territorial limitada
des inherentes, ' "ya ueran del norte o del sur, por sus virtu-
(cOl/ll/llleS loca/es),
En los siglos X Y XI, cuando los carolino' , -d'
francas se dividieron en muchos sl'ste ' °d'ofsce leron su lugar a los capetos,las leyes
1 '. mas I erentes de d ' La yuxtaposición de las diferentes coufl/mes se traducía en problemas legales siempre que
a gunos de éstos extremadamente pe _, ' , acuer o con los teffltorios,
" . uen
4 us y gobernados " los casos se relacionaban con más de una región, como cuando un bretón estableció un mo-
parese Milleis, en la biblioorafía de este '1 ' por pnnclpes y prelados (eom- lino en Pans, donde la coutl/me dictaha principios diferentes respecto de la capacidad o la
'b' b' eapllu o pp 1\2 Yss) El' I
cn leron varios textos d d '1 ' '- "n e slg o XIII se es. fonna testamentaria. Así, en el siglo XVI los abogados franceses realizaron una intensa acti-
e erec lO, encomendado' , ~' 1 '
se re~istraban los usos de uoa reoi' , s ,1 pro eSlOnaes celebres, en los que vidad en el área que hoy conocemos como derecho internaciol/al pril'{l(/o, y en la que dd.)C.
o on en particular, Entre los más importantes cabe
IIIUS destacar Jos Ilombr~s d~Dumoulin (1500~ 15(6) y, especialmente, de D'Argelllré (1519- '11 I .. autores de ,¡onnaCIO,. "n s'"n',I'" del siolo
e XVI no habrían
Dumoulin. Coqm e y o ros . . te en el desarrollo de un derecho con.
1590). (FéllSc la ohra fundamental d~ Gamillschcg, Der E;,~711.\'s Dumoulins all! dil' EII/nk. , la iniluencia tan detemunan '
kl/lug des Kollisio/lsrcdus, 1995.) p,ldido, solos, ejercer UI " d ciahuente en París. con un poderoso y
" "i no hubieran conta o, espe ,
suctudmano cOl1lun s . dos de alcanzar las nusmas metas.
, l' 'b 'ados profeSIonales encarga
respetado equ'l'" , e a og " od' 'd' 'ceptación del derecho romano en
Aunque la expresión escrita de las COllfllllle,\'más importantes contribuyó a reducir.la in. • K' h k'r la CUidadosa y m em aa , 1
Como senala ose a e • '1 'ual abordaremos mas ade ante-o
certidumbre del derecho, no pudo hacer lo propio coo las sustanciales difereocias emre , '1 echazo en Inglaterra -e e , . l' d
Franela. al Igua que su r • " ' desde el principio un dlSClP lOa o
aquéllas, y mucho menos con la marcada división legal entre el pays dI/ dro;/ éeri/ y el , n ambos paISes, se orgamzo \' ..
puede atribom¡e a que, e '1" d '1 ey interesados en la centra IzaClon
pays dI/ droir eDil/Imán, Cuando los monarcas franceses consolidaron su poder, la mul- ..• ' po dc abogados a la os a r , ,
y por ende. poueroso gro elidos con el derecho nacIOnal.
tiplicidad de sistemas legales se tomaha cada vez más insatisfactoria. por 10 que no taro ' , , I 1 'bunales reales y comprom
de la justiCia en os n, f' I versados en coesliones legales y prove-
daría en emprenderse la creación de un derecho privado unitario que compartiera todo I ' I XIV los jueces pro eSlOnaes, 1
el país, lIacia e S1go' d 1 s clérigos los barones y os corte-
b 'a habían reemplaza o a o, 1
nientes de la clase urgues, , le pasar mucho tiempo para que e
En gran medida. la asimilación de ciertas leyes comunes fue promovida por la COI/- bl h COII/'/ de Pans; no tuvo ql , d ' d'
sanos de cuna no e en , 'rticulares sino por un peno o III e-
fIlme de Pafi.\', en una misión que adquiría una importancia cada vez mayor desde la , .. - 'lo para casos o sesIOnes pa. d 'bo
rey les nombrase, no sO '.. ' les escogía entre un grupo e a -
publicación, en 1510. de dicho texto, Esto puede atribuirse principalmeme a las i"ilu- "1 'Ialra ) Normalmente, se
finido ("ó fa,lI q/l I no", f! ' 'd 1Parhmento 1I0y aonque nos parc-
yemes decisiones del Parlamento de París. cuya amplísima jurisdicción comprendía b.' en recomendaCIOnes e , ., " . 1_
gados y ases,~)res, con ,lSe, XV XVI el rey permitiera que los puestos judlcla es
casi toda el área del dmif cO/lfumier. con excepción de Bretaña y Normandía, Por C0I1.
ce inaceptable {¡ue en los S1gl~s y ue 'ello contribuyó a la consolidación de la pro-
siguiente, los magistrados tenían que aplicar una inmensa gama de COlitllllles y, como se vendieran y heredaran, lo cierto es '1
cabría esperar. cuando tenían que resólver diferencias o subsanar brechas en las leyes. fesión legal en Francia,
solían crear principios unitarios, De manera consistente, la nueva)' aumentada edición
, d esto los hacía prácticamente inamovibles, .. :,a¡
de la COII/I/II/(' de París en 1580 contenía un compendio (abrégé) de las decisiones del '. s pudieran ven er su pu ,. ~~-~~~
El hecho (le que Ios Jucce , ed d' I ar al fiorccimientade una gran can- .
Parlamento en tomo a ,!I/es/ions gélléroles, Gradualmeme, se comenzlÍ a aceptar que la 1 'tos pudieran her arse 10 ug ,, . d J- ':
Yel hecho de que os pues " . " " En consecuencia, SurglO una especie e
COII/I/me de Paris podía aplicarse en todas partes. aun con preferencia sobre el derecbo ,. rancia tradlclOnJunsta... . .,
tidad de fanultas con una . d be de familias orgullosas de su poslclon,
romano, a fin de subsanar cualesquier diferencias dn las leyes regionales, , 'd Ix gados I/ne noblesse e ro , , \ J d'
nobleza heredllana e a), .. , 'd' n la burocmtizacion de a u lea-
Un grupo de importames juristas desempelló un papel decisivo en el desarrollo
,, n
con una instmcclon y un es I o l:
d' vida propiOSque Impl lero
b
P ,
bogados en el Parlamento de ans, ya
":'" L

" Al ,ania Estos hom res, ya a F 'E


gradual de una ley privada común a tndo el territorio francés, No había en dicho grupo tura como ocumo en en ,.. el d 'fecho privado de ranCia, n
d ' o autores de derecho, crearon l:
profesores. sino profesionales, abogados, consejeros jurídicos, administradores reales y magistrados o procura ores. '1' d c~hofrancés en parle porque la coutume
• I . 'onstituían e antiguo er
>' , h "
jueces, Emre éstos, se destaca la figura de Dumoulin, Él seHaló por primera vez en Fran- gran medida, estas e}cs e ..' te hablando- era mue o mas 1m. l~
' , Id h consuctudmano prop¡amen d I
cia la presencia de algo llamado derecho eOllllíll, el cual se componía de la totalidad de de París -(lO aSI e erec o d' 'v'nculos con el derecho romano, e
. n cuando no per lera sus I , , A"
las ideas legales que se expresaban en las diferentes eOll/mlles, Sus obras, cn particular portante que los otros usos, au , al i ua! ue ciertos principios legales sustantiVOS, SI
cual tomó algunos conceptos mad~ros, ,g qf t on la recepción del derecho romano.
el célebre y trascendemal cumentario acerca del Primer Libro de la COII/I/me de Paris, los J'unstas qUienes rus rar t
como en Inglaterra f ucron "h".'ar dicll'l recepción, al menos cm.
se dirigían primordialmente al descubrimiento de estos principios jurídicos generales; .. f I 'uristas qUienes sm rcc ......' , I
en Francia tamblen ueron os J .' buena parte del derecho naclona
para ello, Dumoulin realiza frecuemes comparaciones críticas de las diferentes mil/l/mes, . ende pudIeron preservar una
peraron su innuen"" y, por, . 1 169 223)
aplicando el principio según el cual "dejiciell/e cOlI.\l/e/lldine.., 11011
es/ reel/rrelldl/m ad (Koschaker, dase la bibliografía de este cap,tu o, pp, , '
ills Romalllllll, sed ad \'icinas ef generales el promiscuas colls/lcwdines Gal1iae" (\'éase
. ramos a los primeros juristas cuyas obras proporcio-
Gamillscheg, 01', cir" pp, 88 Yss,), Coquille (1523-1603) escribió un comentario en tor- En los siglos XVII y XVIII eneont 'fi d I'C' digo En primer lugar está Bourjon, un
no a la eDil/l/lile del Condado de Nevers. así como una /lIsri/lI/iollal/ droir ¡rml/;ais, en , I odelos a los artl Ices e o . b • 1
naron maten a es y m , d' d alal' su trascendental o ra tema e
las cuales empleaba de manera explícita los métodos del derecho comparado con miras " rtoen los usos de su CIU a n , ." .'
abogado pansICnse expe F / I eOIl/lll11ede Paris redlll/ ell/mm,-
a la amloni7.1ción y asimilación de las diversas costumbres -la misma tarea que el dere- , I L D '/ COIIIIIIIIII de la rance e a, '1'
revelador tltU o e rOl "filósofo al igual que su lustre aml-
cho comparado tiene que realizar hasta nuestros días, con la diferencia de que no SOIllos l,es 1720, Domat (\625-1696) era menos j~nsta q~e l. su' obra Les Loix d,'iles dalls
usos de las localidades. sino los sislemas jurídicos oocionales, los que se deben asimilar ' , dd ap'lcidad de slStemallzaClon, 1
go Pascal; por Vlrtu e su c , '1' 'pios del derecho romano en e
y amlOnizar. j
"1 1689 -en la cual presenta os pnncl '
Imr 0(( Ire nafll1l •
IJISIOTlUut:lunn/WjlUlllL.l ..••...•
~' .

orden indicado por las nueva, ideas del derecho nalural, en un imenlo de adaptación a . í.Tdd csecam.
" '. se
las pro\mcIJs. , cambia de sistemas jurídicos'/ con la misma
\) lael I a con qu .
las necesidades de la época- conlribuyó de manera sigoiflcativa a conformar las bases 'a rIl)r
J
bla'"
de ca ball'os. (("lIl'res
r. dl' lolraire VII, 1838, Dw "glleJ, p",
científicas del CódiRo Cil'il, El jurisla que ejerció la innuencia más notable entre los ar-
tífices de dicho Código fue POlhier (1699-1772), No se deslacaba por ser un gmn orga- , como se le empezaba a denominar con más
nizador de vaSlos vohimenes de infoml:tción, oi era uo pensador muy original; de he- " La idea de un dmit collttll/ller cOl"m~1IIo, I d l' idad durante si210 v medio,
' , 'fi' lII ,', se habla formu a o con c .Ir ,"',
cho, según el historiador A, Dumas, "en ocasiones no hacía sino repelir en buen francés frecuencIa, un dlOlI " ll1/S, d'l t ' le laj'urisprudeneia trancesa, con la
' de los temas pre I ee os (
lo que Dumoulin había expresado en mallalín", Nu obslanle, Pothier conocfa a la per- Logró convertirse en uno Iba de unificación del derecho tan-
' t I tual para a gran o r
fección lamo el derecho romano como las leyes consuetudinarias, aun cuando sn utili- cual se preparó el terreno m ~ ee, E tes de que se materializara esta idea de
zación de ambos resullara bastame ecléclica; además, sus numerosos opúsculos en tomo 10 en la leoría como en la practica, mpero, an erl'an dos cosas: primero, el ineon-
'd 'f', d p'lra Franela se requ " .,
a las leyes de obligacinnes, venta, comrato, donación, elc" se caraclerizan por una no- un derecho pnva o unl IC,I o, "f"" gundo la aUloridad y resoluelOn
" d e 1'1RevoluelOn
tenible impulso po 1IlIeo , rancesa y, se , "
lable elegancia de eSlilo, una lucidez suprema y un manejo preciso de los conceptos,
de Napoleón,
Las Ordenllll:as reales lambién dClenninaron, hasta cierto punto. la unificación del derecho
francés. Hasla el siglo XVI, dichas ordenanzas sólo se ocupaban de cuesliones relacionadas 111
con el régimen feudal. la ley de procedimientos y la organización de lo.~Iribunales. Después
lambién se ;daptaron para regular ciertas áreas del derecho privado sustantivo. La Ordoll- , ' 1 'odo revolucion""io entre la primera sesión de la
El droit illtel'médwlre, o dcrecho de pen " t I poder de Napoleón Bonaparte, en
IIallce dl' MOlllins, 1566, se consagmba a un tema eSlrech'tmente vinculado con los prO\edi." ' d 1789 y el advemmlen o a " "
miemos; prescribía que los lestimonios orales debían rechazarse en pleilos por más de 100 Asamblea Constituyente e , 1 profundidad sm paralelos lus-
'1 tm d" onal con una rapl( cz y ,
libras. Este principio fomlalista se preserva en el Código Cil'iI (art. 1341; liase más adelan. 1799 alteró el orden sOCJa ICI , ' , c'¡ron de míz en muy poco tlem-
' . . . , d I cien reglmc se arran •
• te, pp. 385 Y ss.) aunque, desde luego, no con la misma cantidad monetaria. A partir del siglo lóricos, Todas las mstltuclones e Illl 'bl a clero y judicatura (Iloblesse de
1 XVII se aplicaron la OrdOfl/UllIte du Commerce, 1673 y el Code de la Marine, 1681, que po' la monarqula' abso Iuta, Ias a,hanzas enlTercy, no "1ez, "
régimen feudal de la lierra,
' , ' ,- t 't ri'11del país en provmclas, e ,
t contenían reglas especiales para el derecho comercial y naval. Ellos senlaron las bases pa. robe), la antigua d,vlSlon em o, fi al. En su lugar se instituyó la visión de la soele-

¡
ra la división entre el derecho privado en el sentido estricto de la expresión y el derecho e! sistema de tnbunales y el SiStema lSC " 11' YRousseau' de acuerdo con esa VI-
comercial que las familias legales romana y germánica (con excepción de Suiza e Ilalia) , l' 'ron Dlderot 'o alfe , "d' I
dad ilustrada, segun a Imagma, ', bl que goza desde el naCllmento, e
siguen reconociendo al disponer de varios códigos, para irritación de los juristas angloame- 't 'racional y responsa e , 'h
sión, el hombre es una cna ora " cia y aelividad económica, El om-
ricanos. Débense al canciller de Luis XIV, Dagucsseau, tres ordenanzas de importancia par. , I I I'b rt'ld de conCienCia,creen " ' '1
derecho inalienab e a a le, , , , t rrnedias delllllciell reglllle, smo so o

I
¡
ticular: la primera, relaci.onada con la ley de donaciones, 1731; la segunda, con la ley lesta.
mentaria, 1735, eDil la notable característica de establecer diferentes principios para el pays
du dmil él'rir y el pays du dmil cOlllun!ier, y la tercera, con la ley de jideicommissa, 1747. El
' , ' 'tre las poSIcIOnesm e
bre no tiene ya que situarse en
dentro de! Estado, el eua ,se eomp
I
'f
d'
romete me lante su
,
, ,
d les eclesiáslieos, familiares, gremla-
danos de la aUloridad tradiCIOnal de los g:posh~: a~od~s los ciudadanos,
, d
leg'lslaeión a liberar a sus elu a-
,

Código Cil'iI incorporó partes si£lIificalivas de las primeras dos ordenanzas, si bien no
había mucho espacio para la tercera debido a que eljideicommiss/lm era considerado por el les y de clases, proveyendo los miSmos eree 'd' d I g' slativa de los primeros años de la
' 'tas la agitada aetlvl ,1 e I d h
Código Ci\'i1 Como inslÍ¡ución de un sistema feudal ya superado. Sobre este lema, I'éasl' WiI. Al persegUIr estas me " , d ' d' 'dual isla en la esfera del eree o
' nes demasla o m IVI
helm, "Ceserzge!Jung lIIul Kodifikllrion", en la bibliografía de este capítulo, Revolución se mostraba, en oeaSlo '" d' I que se adoptaron tuvieran que
h 'd l' s poSICionesra lea es ' , ,
privado, de ahí que muc as e ,1, od d' d los artífices del Código CII'I/, En
1, d 'siones mas m era as, e ., d" l' '
A pesar de todos estos esfuerzos, rraocia estaba muy lejos, en la víspera de la Revolu- reemplazarse por as eel. ,, , bol' on sin compensaelOn to ,1S ,IS
A bl' Constltoanle a ler ,
ción, de Sil objetivo de unificación dcl derecho privado, La distancia enlre el dmit écrit 1791, los decretos de la ssem ee , 1 'os de la primogenitura, junto con
y el droit col/tl/mia era tan ancha corno siempre, Ciertamente, todas las CO/lll/mes de al- servidumbres feudales y cancelaron todos loslprdlvldeglelsexo en las leyes de sucesióo,
" 'nporbase ae a y
guna significación habían sido codificadas, aun cuando ello sólo sirviera para hacer más lodas las diferenCIas que tuvIera , bies tendrían que dividirse por complelo y
evidentes las diferencias entre ambos siSlemas, En eSle sentido, la mordacidad de Vol- Las propiedades, tanto muebles como mmue , esores no incluidos en el testamen-
taire estaba plenamente jUSlifleada: 1 I dientes u otros sue "
en partes iguales entre os ( escen 'b" a partes iguales la proluedad cuya
d ' , I grado reel Iran, '"
to: "Todos los herederos e Igua 'bT dad de que el finado mtenlar,l,
' 1" A ,,' quedaba la POSII1 "
¿No es cosa ab.mrda y deplorahle que lo considerado Como verdad en un pohlado resulte fa- Posesión garanll1.a la ey, on ,ISI: obre otras o que suspendiera la eJe-
lacia en otro? ¿Hay una barbarie peor que la de vivir bajo diferentes leyes?, .. Cuando se via.
r' ertas personas s, , '1'
mediante un testamento, pre,en~ a el , La Revolución también frustró esla poslbl 1_
cución de aquél durante un penodo largo,
90'" U1S.f111/lIf/llS Jl/mUcas del mil/u/o Historia ael anccllo jrances 91

dad: .se prohibieron las sustiluciuncs Iideicomisarias.las cuales desempeilaban las mismas va se delegó a tres cónsules: Napoleón fungiría como primer cónsul. mieutras que los
funciones que la NaeherhJolgc del derecho alem,ín, decidiendo incluso, a fin de dividir otros dos tlesempeñarían el papel de asesores, Los anteproyectos legislativos serían cla-
las propiedades que consistiesen en limas, abolir la libef1ad de sucesión y donación, En borados por el Conseil d'État a propuesta de los cónsules, para luego someterlo a la con-
1793, la Convención Nacional decretó que "el poder de disponer de los propios bienes, sideración del Tribunat, el cual podría aceptarlos o rechazarlos, mas uo modificarlos.
ya sea por deceso" imer •.il'OSo por donación contractual en línea directa, queda aboli- Luego, el borrador se presentaría al Corps Législatif, e! cualuo ~ra sino u~a caric~tura
do: en consecuenCia, todos los descendientes recibirán partes ignales de la propiedad de del Parlamento, ya que no estaba facultado para d,sculirlo, SlllOsolo para Olf las OPlll~O-
los ascendientes". El testador con hijos podía disponer, por testamemo, sólo de una nes de los rei"esentantes gubernamentales y del Tribunat, tras de lo c~allo acep~anan
décima parte de su hacienda, y esto si era en favor de terceras partes no relacionada.s con como ley o de plano lo rechazarían. Cuando se adoptó esta ~OIlSIIlUCIOIl,Napoleon de-
d,cha persona, pues de otrJ fonna se qoebramaría la Jaime éga/ilé de los parientes con de- dicó todas sus energías e inteligencia a la creación de un COIligo Cml. Para elabor~r el
recho a heredar. anteproyecto, ordenó que se formara una Comisión de sólo cuatro personas; no eran estos
Los cambios en el derecho familiar fueron igualmente radicales. La parria palt's/lls, vcteranos revolucionarios, sino profesionales experimentados. Los representantes de!
que en el pays d~ droit éerit penllitía al padre ejercer derechos p,lIemos aun sobre hijos drait caulumia eran Tronchet, presidente de la Corte de Casación, y Bigot de Préame-
adultos, se abolul debido a que contradecía los derechos del hombre. Las restricciones neu: ambos habían sido abogados en el Parlamento de París; los representantes del droll
sonre el matrimonio prescritas por el derecho canónico fueron reducidas de m;nera éerit eran Portalis, un alto funcionario admini<trativo y brillante orador y escntor, y
d:~stica,al igual 4ue los requerimientos para el matrimonio, en particular la autoriza- Maleville, magistrado de la Corte de Casación. En el asombrosamente, corto periodo de
clon de los padres, los cuales se redujeron al mínimo, Se llegó al pumo de considerar el cuatro mese< esta Comisión elaboró un borrador, el cual se presento a los tnbunales
m:ll.rmlonlo como un cO~lrato civil (¡'(mIrar clril), con la consecuencia. inusitada para de Casación y de Apelaciones, para luego, ju~to con los conceptos de los propios au~ores,
su lJempo, de que cualqUiera de los cónyuges podía anunciar su intención de dar por ter- someterlo a la consideración'del Conseil d'Etat, con la preSIdenCia de uno de los consu-
mmado el comrato y, así, obteoer el divorcio; bastaba argomentar "incompatibilidad de les, nonnalmente el propio Napoleón, Se decidió dividir el Código en graJ~des secclO~~s
t:mperameotos o caracteres" entre los esposos, Se procuró justificar este principio eo y entregar éstas, por separado, al proceso legislativo: Sin embar~o, la pnmera secclon
ten11l00s llanos: "la Irbert?d individual implica la liberlad de divorcio, pues la libef1ad provocó la oposición del Tribunal. Algunos de los Imembros de este sospechaban de la
se perdena SIel lazo matnmomal fuera iodisoluble", Como en lo sucesivo sólo los ma- abolición del Directorio y de la ascensión al poder del joven general Bonaparte. Uno de
trimonios civiles tendrían validez legal, se imrodujo un registro cemral de estado civil. los opositores era Benjanlín Constant, quien expresó una decidida oposición al primer
Los hijos ilegítimos reconocidos por los padres eran iguales a los hijos legítimos, con la cónsul en el salón de su amiga Madame de Stael y habría de obtener celebndad más tarde
salvedad de que los hijos adulterinos -es decir, bijos a cuya concepción -uno de los pa- debido a las polémicas que suscitó con sus escritos en el exilio. La suspicacia y la cnvi-
dres estuv,era casado con un tercem- no podrían obtener más de la tercera parle de la dia, y no ra.zones suSlanciales, indujeron al Tribunat a rechazar las p",ner~s porc,ones d;1
herenc,a correspondiente a un hijo legítimo. Código, seguido de manerJ inmediata por e! Corps LéglSlatlf. La reacelon de Napoleon
Desde el principio. uno de los objetivos más imp0rlantes de la Revolución fue la debió haberles sorprendido, pues éste retiró la totalidad de! proyecto Ieg,sl?IJVO, adu-
unificación del derecho privado, La propia Assemblée Constituante había decretado: ciendo que aún no se había conseguido la serenidad y la unanimidad necesanaspara un
"Se !orjará un Código de Derecho Ci"il para todo el reino", En 1793 Cambacéres pre- proyecto de tal impof1ancia, A continuación, expulsó del Tribunat a todos los miembros
sento un anteproyecto, que fue rechazado de iumediato debido a que era demasiado ex- que le habían manifestado animadversión, entre ellos Constant, procurando que, en lo
tenso y complicado, aun cuando sólo haya contenido 697 artículos; lo que se deseaba sucesivo, se preguntara a dicho organismo cuál posición adoptaría -<1e manera no ofi-
era~ "couceptos más simples y más filosóficos" ("éase Fenet, en la bibliografía de este cial, desde luego- antes de que se presentase el anteproyecto al propio Tribunat y al
capJlulo, 1, p, XLVIII). Al año siguiente Cambaeéres propuso un segundo borrador con Corps Législatif. Tras un breve lapso de un año, Napoleón puso en marcha ~~evamente
sólo 297 artíc~los; esta ,vez, la Convención Nacional lo encontró demasiado magro y di- el proceso legislativo para que, en 1803 y 1804, se aprobaran de manera unanlme 36 le-
recio, El mfalJgable Junsta elaboró un tercer borrador en 1796, presentándolo al Conse- yes, las cuales terminaron por consolidarse y surtir efecto, med,ante la ley del 31 de
jo de los Quinientos, el órgano legislativo del Directorio; sin entbargo, el minucioso es- marzo de 1804, denominada Code Cil'i/ des Fram;ais,
tudio que se realizaba al anteproyecto fue interrumpido bruscamente por la ascensión al ¿Qué papel desempeñó el propio Napoleón en la creación del C~digo Ci\'il? Como
poder de Napoleón a fines de 1799, explicamos, se requerían su energía y detenninaclón para .que el Codlgo sOrleas~ co~
Entonces, la situación comcntllba a cambiar (~ manera más verliginosa. Dc acuer. éxito el proceso legislativo, si bien lo que uos inte~esa aquI es la IIltluCJ,,~raque eJerc~o
do con la COIlSlilución que introdujo Napoleón, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislati- sobre la forma)' la sustancia de aquél. Como preSidente del Consed d Etat, Napoleoo
\
1~'2
,
•..••• ,. ) "11111 IU.) )111 HlllUj {lel nlllfWO
tlIStOllUunUntlfl")''''''''" • '3
lomó parte aCliva en no menos de 57 de las 102 sesiones en las que dicho Consejo anali- viclorias fueron eclipsadas por Waterloo. l' ero mI. Código Cil'il nunca será olvidado: vivi-
zó el texto del comité encargado del borrador. Desde luego, el caodillo carecía de fonna-
rá por siempre".
ción legal; lo suyo cra la milicia y, a la sazón, preocupábanle las avemuras que empren-
dería comra los ingleses. Solía ausenlarse cuando el Conseil d'Étal disculÍa asuntos
importames, como la ley de obligaciones y las leyes de propiedad malrimnnial; además, Bibliografía
casi no participaba en los debates purameme legales. No obstante, su papel en la forma-
ción del Código Cir;! fue suslancia!. Cabeza de Eslado a los 34 allos, Napoleón lenía, a " IN Ide""olff Traité de dmil , 1 1 19\0
compare, "pp... 1'0 Ysiguiellles.
AnnlnJon o In', ." 93. vo.. .
juzgar por los testimonios de su tiempo, una personalidad poderosa y fascinante. En las
Brissaud, Malluel d' histaire du dIVa pl'II'e, 1 )'.. 38 Mich. L. Rev" 765, 19.0,
sesiones del Conseil d'Élal, aCOSlumbraba llamar la atención a las realidades de la vida. Dawson, "The Codificalion of the French Cusloms ,en
no a los aspectos técnicos del derecho; pnseía una mirada sagaz para percibir la relevan- --, The Oraeles o[llleLall', .'968.. I /, 't[rall,ais de /789 á /814, 1908.
cia práctica de los principios abstractos; solía poner fin de manera abrupta a las discu- Esmein PréciJ élémemaifL' de f JlIstO/re ( u.' '01 . 15 d 1925
siones espinosas, y formulando preguntas claras y sencillas, mantenía las sesiones en el -- Cours élémentaire d'!listoire .c/u drOlt!ranrals, / a '~ ':1' 1836' .
, 'éparatOJres dll COl e C nI, . .
plano de lo práctico y concrelo; sobre todo, insistía en un eslilo de redacción transparen- Fenel, ReCfleil complel de tral'{lIlX P' .: I 1 1932 Frankreic!l, Code Cid/, Introductlon,
r

te, directo y accesible para los no iniciados en cuestiones legales, como él mismo. Se ha Heinsheimcr, Die Zivi/gesel:e da Cegelmm 1, \0" ,

dicho que el Código CtÍ'i! debe la claridad y la comprensibilidad de su lenguaje a que su pp. V Y ss. ", e n IIQ//I/Il'orlerbuch de,. Recllls.wissellsclUlJt V,
Heyrnann, "Romanische Rechtsordnungen .
redactor se pregumaba conslamememe si las palabras que había escogido soportarían las
críticas' de un lego lan inteligeme como Napoleón, por poco f",~iliarizado que estuvie- 1928, p. 151. ... , Reeltt 'a ed., 1953.. . '" 'I
se éSle Con la jerigonza lega!. Es probable que Thibeaudeau, quien lomó parte en las dis- Ko.schake
• r, Europa und das fOllllse le (. ,-1904. con ensayos . de Sorel, Esmein ' VigIC, Salell es
. ..,
Le Code Ciri/,Ii\'re (/u Celllenmre, _ vo s., ,
cusiones como miembro del Conseil d'État, no exagere en el siguieme fragmenio de sus
memorias al describir la participación de Napoleón: y otros. d f nzosischenReehtes",en Sal'llGerlll. 63, 19.3, p.
Mitteis, "Die gernlanischen Grundlagen es ra

Iniciaba. sosfcnía y dirigía [la discusión l. y cuando decaía no tardaba en reanimarla ... Se expre. 137. d P . Trail tI'unjon entre le dro;t romain el les législatiofls nlO-
Olivier Martin, La COJlwme e ans-
saba en lénninos ~implcs y naturales. sin afeclación, pero con la libcnad y cllono qué solemos
percibir en las conversaciones cuyo flujo natural depende del tema abordado, de la diversi- demes, t925. . '1" The FrellchCivil Code", en 10La. L. Re"" 1117.
Rabel, "Privatc Laws of Wcstem CiVI lzatlon- .
dad de opiniones y del progreso del debate. En este sentido, ningún miembro del Consejo le
aventajaba; en su capacidad para.ir llircctamente al meollo del asunto, en lo apropiado de sus 1950. . te et le Code Civil. t927,
S'avatier L'art de [aire les 101S-/l01l1/par . F k' h 'ro 17 und t8. Jahrhulld,rt", en [liS
ideas y en la fuerza de sus argumentos, era lan hábil como cualquiera: en la originalidad de '
W.•thelm,, "GesetzgcbuIIg und Kod'+.k "" aton
I
1Il ran relc I ,
exprcsión y en los giros verbales, no había qui,n le superara. (Citado en Sorcl, Lú.,.e du Cen-
/ellaire t, pp. XXV Ysiguienles,) eomllllllle t, 1%7, p. 241. k iii"lter Recltrsgeseltichte. Festgabe[iir Coillg.
__ , "Portalis und Savigny", en Aspe"te europ
1982, p. 445.
Asimismo, Napoleón dejó una profunda huella en la sustancia real del Código. Su apoyo
a la idea de una familia sólida y patriarcal era constante y elocuente; aquí. su idea cenlral
era, para decirlo con las palabras de Savatier (I'éase la bibliografía, p. 25), "una familia
fuene dentro de un ESlado omnipotente con Napoleón a la cabeza". Sn campaña en favor
de la adopción y del divorcio por consentimiento mUluo puede explicarse a la luz de razo-
oes personales. Cuando planeaba fundar una dinastía, tras oblener mediante el referen-
do de 1802 el consulado vitalicio, así como el derecho de nombrar a su sucesor, y como
sabía que su esposa ¡osephine Beauhamais no le daría hijos, un nuevo matrimonio y la
adopción parecían representar las mejores vías para procurarse una familia y, por ende,
un sucesor. Napoleón mismo se enorgullecía del papel que desempeñó en la creación del
Código Ciri!, como lo demuestra su célebre comentario, fonnulado años después en su
exilio de Santa lIelena: "Mi gloria no reside en haber ganado 40 batallas, pues todas esas
11
e'lUdio más detallado revele qoe también se basaba en una gran cantidad de institucio-
,I1 nes legales tradicionales que se procuró conservar a toda costa. A decir verdad, varias
provisiones del Código Cil'i/ pueden interpretar.;e como declaraciones de fe en la liber-
i
" tad de contrato y de propiedad,

Así, el arto544 señala que "la propiedad es el derecho de gozar y disponer de ésta en la for-
7. Espíritu y aspectos esenciales del Código Ci\'il ma más absoluta, a condición de que no se le utilice de las maneras que prohíben la ley o la
regulación"'; y, según el arto 1134 (1), "Los contratos celebrados de manera estatutaria tienen
valor legal para las parles que los realicen",

Sin embargo, no queda del todo claro que al adoptar estas provisiones los creadores del
, En los últimos años del siglo XVIII 'los' . ,- ,
otros grandes códigos en las porcion~s ce~~~;leros anos del Siglo XIX se redactaron Código Cil'il se hayan propuesto realmente anunciar una nueva era de individualismo y
desde el punto de visla intelectual no cabe duda] Occl~ent,alde Europa: sin embargo. liberalismo, Investigaciones recientes demuestran que la fórmula de los arts, 544 y 1134
slgmficatlvo y, desde la perspwiva h' 't' " e q,ueel Codlgo Cml francés es el m;ís había sido moneda corriente en los círculos legales europeos durante siglos, que fueron
. l/eral de Tierras de las Estados 1'1'1/,\iI~:I~;'C;~;~ ~as fe~ulldn, Al, igual que la Ley Ce- tomados de manera casi inconsciente por los artífices del Código Civil (I'él/se Gordley,

F
I

< 1811. cI Código Cil'il se funda en el credo ' ,el Codlgo Cml Ceneral dc Austria,
cuales es posible infundir un orden racional ~~~ ~li~l,nllllsmoy de la Razón. según los
en la bibliografía de este capítulo), y que no fue sino hasta después, a mediados del siglo
XIX, cnando dichos artículos se convinieron en manifiestos liberales (véase en particular
!! legales se reestructuren de aCllerdo
"
I
conunpand'gf'
,1 a cond,clolI de que los prillci!,ios
1 I '
Bürge, en la bibliografía de este capítulo), Aun así, el Código Cil'il reflejaba los logros
!I
J, s~va 1leron estos códigos para alcanzar dicho ob.t: . amo es a canees. Los medios de que m;ís imponantes de la Revolución: el principio de la división a panes iguales de las heren:' /'
ncas en las cualOs intentaron hacerlo eran jetlvo, JUllto con las condiciones histó- cias, la seculariZ¡lción absoluta del matrimonio, la abolición total de las servidumbres feu-
! muy
recurrente del espíritu ilustr'ldo la pru"" L diferentes entre sí. Pese a la influencia dales y la prohibición de las sustituciones fideicomisarias. por mencionar unos pocos ejem-
, l '. Slana e)'Cel '11 7:' plos. Sin embargo, se aballdonaron o atenuaron muchos principios del droit imel'médil/il'e
cm , la estruelura de c1ascs del Est'll o. F I ' leta le ll'rmSCOnserva, en lo esen-
. b'. .' ' .. (O e e( enco' su " . . que parecían demasiado severos, Así, se conservó el divorcio, pero se restringió la base del
. JO a espacIo para la creatividad legal o. h' " autontansmn patemaltsta no de-
" ' e a 1 que maglStra I " acuerdo comlmmediante numerosas Ycomplejas reglas de procedimientos, La libertad
pe rar Ia ngldez y la especificidad detallista de ,',' os y Junstas no pudieran su-
Ceneral de Austria present'l mucllo ' l esle Codlgo, Al contrario. el Código Cil'i! de 1lisponer de la propiedad cn vida o al morir se había abolido en gran medida en lo
I 11 " '. s mas e emelllos o. l 'd' l' que se refería a la parcelación de las propiedades que adoptaran la formade bienes raíces:
a ustraclOn, y difiere de h ley", e I ca ISmo y el racionaltsmo de
" ' pruSiana en que es c . , '
sm embargo, el Código austri'lco estaba o. 'o. onClSO,general, IlIcidn y accesible' esta libertad fue restablecida por el Código, aunque sólo fuera por la q/lotité disponible, es
, .', emasla o 'Id '1' l' d . .
su ep~ca, ya que, en los primeros años o. l .' I • e an a o para la realtdad social de decir. en un grado muy inferior al de los sistemas alem;ín o angloamericano,
paladm, en las esferas t'lnto II'ICI'O l e ~Ig o XIX, la Austna de Mellemich era el
, " na como IIltem" l o. I Para el drait ill/crmédiaire. COlltradecía los derechos del hombre el hecho de que la libel1ad
nan¡U1a absoluta. condic'lon ' aClona, e a restauración de la mo-
1" es que no eran las m: ' , de un adulto para contraer matrimonio dependiera del consentimiento de los padres. El con-
as Id~a~ ltberales contenidas ell el Códi,o E' , as proplcms para el desarrollo pleno de
los codlgos prusiano )' austriaco fller R" n Francla IInperaba IIna Slluación diferente' nicto entre el interés individual en la libre autodetenninación Y el interés de la sociedad por
,01lll1stllmdospo 0." '1 ' preservar una familia organizada en tomo al padre se resolvió en el Código en favor de este
fue 1a IJO/ll'geoisie la l¡Ue P' 1 'd' , ': r espotas lustrados: en Franci'l
, , ' Jr \le [OS revoluclon' h b' o. " último: hombres y mujeres que no hubieran cumplido aún los 25 y los 21 años, respectiva-
tlluclOnes sociales del l/l/cien l'égime y f d' d anos, a m errocado las obsoletas ins-
mente, no podrían casarse sin la autorización de sus progenitores o, en caso de que éstos hu-
Igualdad de los ciud'ld'l ' '1 un a o el nuevo Estado sobre el principio de 1'1
, ' ,nos, para uego a pal't' d ' ' bieran fallecido, de sus abuelos. A los 25 años, los varones podían casarse sin la autorización
reivindicaba las demandas libertar' : r 1: e esta sllllllción. crear un Códigl/ que de los padres. pero a condición de que hubieran solicitado su consentimiento tres veces en-
el Código producto de un movimi~~:~ ;~~~Illanas de la R~volución, Sólo en Francia fue viando, a intervalos mensuales. una "respetuosa petición" (sommalion respectlleuse) por
congruencia completa enlre la realid'ld SO" ,u~'Ona~[O,y solo en ese país se observó una medio de un huinier. Para los hombres de 30 años, bastaba una petición. Se tomó una me-
mentaba el Código. ' cm y la Idea de la sociedad en que se funda, dida similar -que. para muchos, resulta rctrógrada- en relación con la igualdad de los cón-
,Desde luego, debemos aprender a distin' , . ,• yuges. dentro de la ley matrimonial. Para empezar, el revolucionario principio de igualdad
poralleos VISualizaban el Códioo
.,
e ,',
gtllr entre Ideologm y real"fad, Los contem-
111 como prod,lIctode la Revol UClon.
" aun cuando un
entre los ciudadanos se aplicaba con toda naturalidad a los esposos; así, Cambacéres. en el
I
Primer Amepro)'CCI
... - - •• "'''',UV

.
Espíritu y as¡Jl'ctos esenciales del CÓdIgo CIVil .,.., 9i
l' . 0, prupuma que "los derechos dI'
l~clenda deben ser iguales. Cualquier aClo leoai (e ~s co~yugcs en la administración de su Con frecuencia se plantea la pregunta en cuanto a la influencia del derecho natural
hipoteca de la propiedad de cualqui die: lue Implique vcnta, compromiso deuda sobre el Código Cil'il, Como cuestión de la historia intelectual, es claro quc el Código,
(Fe nel", I'('ase la blblioOfJ.fíadel cap'tefal. e os ."conyuoes re . • 1 ' '
~ qUlCre e conselllJmicrllOde all'." ..
o
en sus aspectos más generales, no exisliría si no fuera por el conceplo de codir.cación
, e luoamCllor 1 p 20) S' 11\ S
}ecto, Cambacércs abandonó est.¡po 't' ' " ,In embargo.en el TercerAntepro que se tomó del derecho natural, Además, el Código Cil'il se basa en el dogma de la ley
el . '. s ur.l y, como pres 'b" I ,. -
es~so podría ejercer los derechos de admini' "en ma e ,Codlgo en lo sucesivo, sólo naiúral según el cual la natural"", posee principios aulónomos e independientes de la fe
~laclOnes sociales deberian regirse r el ni ~t~clOn,de la propiedad;cierlamcllIe,todas las
religiosa, de los cuales cabe infenr un sislema de pnncipios legales que, al presentar una
mal, la precedencia del esposo fon:b' 1 nCdlpl~, de Igualdad.si bien, en la esferJ matrimo-
lraduc' , "d'Iferencias (Iued" a 1a parle el orden natura1", por 1o que su neg'I'C" , fonma inteligible y según un plan, puede servir como fundamento de una vida social or-
"• lrJacn
", anana trastee l' l' ' ,IOllse
I ('ase la bibliografíadel capitul '1 011 os p aceres de la Vidadoméslic¡¡" (F'
denada, moral y racional. Las pnmeras versiones del Código Ciril, en las que se veía
d' , o amenor p 156) Sr' , enei. una influencia más poderosa y directa de la Revolución, están dominadas en gran medi-
IVorelO,En el Código eh'U no " , '1"" ,e ap 1m el IIllsmocriteriocn las leyes d'l
, 1 ' S1; V,telo en establee I 1; da por esla idea; empero, su influencia disminuyó a medida que avanzaban los trabajos
sl,mpe.menteprobando el adulterio de la e ~, ,cr que e esposo podía exigir el divorcio
divorCIOsi el adulterio de su espos' l' sPbosa,mientras que a ésta sólo se le conccller,'a '1 de perfeccionamienlo y rectir.cación del Código, '
1" P o Imp Ica a que "m' . e
yu~a . ara Portalis, este principio se ex r . b' ' antuVleraa su amaJHcen el hogar con-
Acerca de este tema. I'éase Thieme,en la bibliografía de est~capítulo,pp. 25 Yss:, 38 y ss.;
dallo mayor y entraña consecu' ,',', ' P IC.~ .1 por SIsolo:"La infidelidadde la esposa .
cnu.ts mas peligrosas q 1d ' . es Ull Heinsheimer,en la bibliografíadel capílolo anlerior, p, 7; Wieacker,en la bibliografíade este
• Uf e e su COIHrapartc masculina"
capítulo,HisrOlYo/ Pril'OleLa•., 1995,pp, 269 y ss, Originalmenle,el bonadorde la Comisión
Para resolver el difícil problcma de 'o nct
T ' ' contenía una sección introductoriatomada de la introduccióna las Loix tirites de Domat. El
fices del Código CiJ'il echaron m' e d lar el tlrou COII/umier con el tlmir écrir 10<artí primer artículoreza lo siguiente:"'Hayuna ley universal e inmutableque representala fuente
jet" ano e un lacto y un' I " " -
IVOera generar un resuliado equilibndo a (eSlreza extraordmarios, Su ob- de tcxlasla~leyesposilivas: se lratade la razón natural. la cual gobiernaa toda la humanidad".
Purtalts se expresaba en los siguientes t: y razonable, En su Discollrs Prélimilllú,,' En otra'isecciones,se ordena aljuez que encuentre poco clara la leyaplicableque decidacomo
eOmBOS: '
ministre d' équité; por équité se entiende "el regreso a la ley natural,o a la'iprácticasaceptada'i
en ausenciade leyes positivas" (Fenet, 11,I'é"se la bibliografíadel capíluloanlenor, pp, 3, 7),
~udimos alcanzar un compromiso, si !al se le ued' , ' ,
siempre que COOlamoscon los recurso' I l. P e llamar. enlre el tima ecr"! y los usos El Conseild'Étal eliminó casi todala sección introductoriaen tomoal argumentode los aboga-
, .s~aes~re '1' '. dos en el sentidode que ot1lllis defillitio in iure periclllosa: "Las leyesconstituyenactos volun-
eSfasen sus propios ténninos. sin infringir la unida >C~~Cllar s~s provisiones o mollificar
general, (Feuet. l'éaSl' la bibliograf" 1'1 ' d de,lSISlema111 causar una insatisfacc' , tarios. La definición. la ensenanza y el estudio pertenecen a la esfera de la ciencia. Respecto
la le caputllo antenor. 1.p, 481.) IOn de la cuestiónlegislativa.lo más apropiadoes concebirlacomo dominioy disposición"(Porta-
lis, \,éase en la bibliografíade este capítulo, p, 100). La disminuciónde la influenciadel dere-
El droir écrir, que se componía casi or ente cho natural se percibe también en las camhiantes actitudes que se adoptaronen cuanto al va-
la mayoría de las leyes de cont"'t~) P, ro de derecho romano, constituía la base de
en el ana,'1"ISISclaslco
" lor de las institucionesjurídicas tradicionales: C~mbacéres sostenía'quenada sino ohstáculos
de POlhier ' a s,' ya que sus creador"<s se b',lSaron, en gran medida '
a una refornllllegal exhaustiva podían encontrarse "en nuestras instituciones,Iluestra'iC05-
s" l' ' SI como en las I'ye d ' '
Ion y e sIStema de dotes como r ' ' < s e vecmdad, las leyes de suce- tambres y nuestroshábilos" (Fenet,en la bibliografía del capítuloanlerior, L p, 140), Tal ac-
espe
. cla' 11a C Ol/fume de Paris se l'ln'
eglmenes de .propIedad contractual. Las COllfumee¡ ell
titud anlihistórica.muy típica del afán refonnista de los iusnaturalistas,no era companida en
1 '' pusIeron pnnc' '1 ',
eyes de sucesión, con un énfasis P' '1 Ipa meme en el derecho familiar y las absoluto por el Comité del Anteproyecto:"Conviene conservar todo lo que no sea absoluta-
mé't' d arttcu ar en la unidad j I ~ " ' mente necesario suprimir: las leyes deben respetar las prácticas sociales a menos que és-
S ICOS e esposos y padres, en la herencia " ,( e a anllha y los poderes do-
de propiedad por ley de la comunidad d b: obhgatona de los parientes, en el régimen tas sean defectuosas. Con demasiada frecuencia, actuamos como si, en cada momento, la
especie humana se detuviera y comenzara todo de nuevo, sin ningún tipo de comunicación
lamentos, La prescripción adquisitiva d: b~:n~s mue?les y en la administración de les-
entre una y otra generación... En los últimos años, hemos profesadouna predilecciónexcesi-
com~lde también con el pensamiento le 'al :,a fe, (~'easeel art, 2279 del Código Ciril)
va por el cambio y la rcfonna; en lo que se refiere a las institucionesy las leyes. si centurias
publiCIdad en la ley de lierms al g gennaruco; SIn embargo, el principio de I
sd 1d emana se encuentra e 1C 'd' a de ignornnciahan dado lugar al aboso, siglos de mosofía ilustradahan dado lugar a una gfdn
I ua e un sistema de Irascn'pcl'o' , " ,n e oigo Ci,'iI con la fOrtlla re cantidad de excesos", (Fene~ en la bibliografía del capítulo anlerior,1,pp, 481 Ysiguientes,)
" " ,n e mscnpclón E ' , ' -
Jlca coneluslon de que el Códi C' '1' , ,n suma, debemos aceptar la parad'
, go /1'1 trances el n' , ' 0-
Contiene más ideas legales de orige ' " las IIllportanle de la familia romana Así, aun cuando la idea y la concepción del Código Ciril constituyan un producto del
un s' ¡ d ' n gennalllCo que el 'el' ' derecho natural del Iluminismo dieciochesco, se asignó un valor cada vez mayor a la con-
Ig o espues, el cual debido '1 1 'fl' propIO VIIgV Ciril alemán de
declislas, cQnserva much~s ' " a m uencJa del hisloricismo jurídico y de los ' tinuidad histórica en la medida en que ésta asumía relevancia práctica, Para mochos
, mas e ementos de la tradl'cl'o'n romana. ' pall-
contemporáneos, el Código era una "reacción contra la Revolución"; no obstanle, las su-
~'8 ~"'-'J••"••"U.IJUIHlIlUJ (In ff11f1I1/U tSP'ntll y l1SpeCIO~ t'.\t'IllIUUoJ ••~• ...,•.••.••
b ••.•..." ••• 1~
cesivas gelleracion~s que han testimoniado su extraordinaria inl1ucncia no pueden me. ", , d' ,",Tir en demasiados detalles, Es ela-
Asimismo, el Código 0,1'11eVIta el nesgo ,e m~ le 'isladnr más hábil podría prever
nos que alabarlo por su "espíritu dc modcración y sapicncia".
ro que los redactores del C"'/¡go mtuyeron quo m el gj ahí que había que dar cabida
, 1 bl' nas que pudIeran presentarse, e
y defimr todos os pro et '_ 1 1', ' aplicarse a casos individuales no ,
.. ' d' . l" a hn de que la ey pUlIera , ...
1I a las dCClslOnesJU ICla os ..,.. de la sociedad. En este sen-
d ." 1 s cambiantes C1fcunstanClas
previstos y que se a aptara a a. . t ,las más admirables de cuantas me-
A los artífices de todos Ins CMigos de derecho natural les inquietaba la pregunta en tor- tido, las observaciones de PortallS se cuendtan en rto que h dicotomía entre el derecho
. P 'éliminlllre pues emues ran •
no a la posición '1ue debería adoptar el juez en rclación con la ley. Con frecuencia, los nudean en su D Isconrs I ,. 1 d precedentes del commoll lal\' no
. ea continental y el derec 10 e
defensores partidarios del principio de separación de los poderes propugnaban la desca- codificado de I tIpOeurop - "1' . 'os de las fuentes del derecho:
es tan fundamental C0l110 insisten en scnalar os teom.:. '
bellada idea de que los jueces no deberían gozar de ningún poder para modificar la ley.
y que éstas deberían preselllar lal canlidad de detalles, que el juez se limitaría a seguir- "1 "n 's <!eterrmn'lf. 1asmaXI.. 'Illas. generales del derecho, adoptando
..
las -tle manera mecánica. El cometido de I a I cgls aClo t,:. ....1 l. I .slación debe establecer prinCIpIOS
. , I más amplia poslb e.,a egl , 'd'
para ello una perspectlv<\ o. . I d '('llles de cada cucstion que pu le-
o 1""" >. y no profundizar en os l:,
que abunden en IIUP IC.ICloncs, " al abogado con fundamento en
Así, en el Decreto mediante el cual se erogaha la Ley dI' Tierl'll,\' de Prusia. Federico Guiller- . l', ."nd' h ley'pertenece al juez Y ',. ".
ra prcsenlatse. lA,l ap IC.\CIO l::. . Id' I'g'Isl'Ilivas YcapacldaJes judlcla-
mo 11 prohibí~ lenninanlemcnte a los jueces que ;¡incurriesen en desviaciones arbitrarias, por . 'l'" Haycapaclla eS t; .' •
el espíritu general de la I~glsauon,.. 'La del le islador consiste en definir los pnn.*
leves que sean éstas. de los ténninos claros y directos de las leyes. su pretexto de un razona-
les las cuales son muy diferentes entre SI. I'd,g: n terreno común; la del juez, en
miento lógico o.de una interpretación basada en un presunto objetivo o finalidad de la ley"; ' , . dUlcan en 111'1yorme( \ .1 a u l'
ci¡)jos de cada arca que con, '. ,', s particulares mediante una ap 1_
de ser así, "se dará lugar al disgusto general y a severas sanciones"; en caso de duda, los jue- , " ". " aplicarlos a ClrcunstancJa, • "
infundir Vida a estos prlJ1ClplOSy <, ,1 tribunales los casos lJ1usualcs y
ces deben someter el prohlcma a la consideración de la comisión codificadora. Aunque, en la , d' D 'bcn encomendarse a os ," "
C'lción prudente y razona <1... e "., l' d"versas y controvertidas mlJ1uclaS
actualidad, los alrededor de 17.()(X) párrafos de esta legislación nos parecen curiosos, no de- • .' • d"dos por la leg\slaclOn, as 1 ' ,
extraordlnanos no compren I ' , 1" t xl'1s las cuestiones que resultana
bemos olvidar que su intención era proporcionar al magis(rado respues!as precisas a cada pre- " f d' estudiar y en 111. { .'
que el legislador no llene lempo e " seguridad aun cuando se les haya
gunta, lomando así la interpretación, en la l11l'dida de lo posible, totalmente innecesaria. " "1 o pueden resolverse con,
inútil pasar por alto, 1as CU.1 es n , d ". serán subsanados en su momen*
r"." 1 los vaclOs
Previsto de manera super lela" ~ " '
que eJcmos.
con elliempo: en verdad, no son
Ahí también los redactores del Código Ciril se condujeron de manera prudente. Es ver- " L ó<lgos naclOll'lles se Ileneran , 1
to por la experienCia. os C 1,', ,':" , t> (Fenet, véase la bibliografía del tapltu o
dad que. en el periodo del "mil imermédillire. el principio de la separación de Puderes las personas a quienes cabe atnbUlrles su cre,IC\On, , "
seguía tomándose muy en serio: así. en 1790, una ley ordenaba que los tribunales "re- anterior, l. pp. 470. 475 Ysiguientes.)
cumeran al Corps législatif cada vez que consideraran necesario ya sea inlerprelar una
ley o crear una nueva". El Tribunal de CasS:llion -posteriomlente conocido como Corte , " ,. .. . 'o estilo le 'islalivo del Código Ch'il se encuen-
El ejemplo mas ennocldo del osqueAlatlc :. . g, fos comprenden todo lo que el
de Casación- fue creado en esos alios con el propósito de anular las decisiones judi- 13821386 Estos cmeo laeomcos parra C' '/G
tra en los arts. - .: . d '1' 'Utltema al cual el Código 1\'1 c-
ciales que, de acuerdo cnn estas nomlas. falsearan el espíritu de la ley escrila. El nue\'o . . Iem 'Icerca de los o Itos, • f
derecho frances llene qoe l. ' d d 'ontener la mitad de los parra os
sistema, basado en las enseñanzas de Monlesquieu, no tenía lugar para el desarrollo ju- l/eral de Austria, caracterizado por su parquedad y Pdor:Opárrafos y el Código CiI'U ale-
dicial del derecho quefonnaba parte de las actividades de los Parlamentos delllllciell ' l' f 'mcés dedica aire e or e .
que componen e 1C Igo r" 1)( _ . d . ntigüedad, eslán aún vIgentes
régime. Desde luego, nunca se Inmó seriamente el principio de que los tribunales debe- . 1 1C' Ii Cil'il con 190 anos e a • . h'
mán, 3J. Eslas reg laSl e ()( g
'0
, " ' licos y tecnologleos que se an
rían someter las cuestiones hermenéulieas al Corps législatif a fin de que éSle tomara .. I e a los cambiOS econon
y casi en su forma onglna , pes . .• la actualidad, poco se les recono-
una 'decisión definiliva. El comité encargado dcl anteproyecto manifestó una cerrada verificado, por lo que nu debe sorprendemos que, en engrosa año eun año. Es posible
oposición a los procedimientos de este tipo: la función del legislador era la definición dentes Vcomentanos que se .,
ce bajo una capa de prece , . .. fán de coucisión (I'éase la secClun
de principios generales: imerferir con la resolución de cuestiones interpretativas que 'd' 'e hayan excedIdo en sU a . . I
que los artífices d e I C o 'go s iniciaba la Revolución mdustna ,
afectaran los asuntos privados de las personas resultaría engorroso e indigno, se resen- n 1804 cuando apenas se ,
IV del cap. 40); no o b stante, e, . l' s víctimas de accidentes no tema
tiría la calidad de la legislación y los juicios se prolongarían duranle mucho tiempo. En el problema social que representaba el compe~lSar.1 .1.
consecuencia, el arto 4 del Código Cidl prescribe que, sin excepciones, deberá tener- . l'!' .do en nuestroStltas. .. . .
la importanCia que la .Il qUlfl .' . 1 . tribunales realtcen aCllvldades de m-
se por responsable a todo magistrado que se resista a tomar una decisión "arguyendo La redacción del Código Cml pernil te, que os. 1 imprecisos incompletos o ambi-
que la ley no dice nada o que resulta OScura o inadecuada". terpretación. ya que, con f reClIl,:IlUa"
' ~ ,'. sus. ternlll10S sOl '
100 Las familias jl/rldil'lls del mI/mio L:JJ'1I1I1l J ••,II'~"V" .- ...•..... 101
Rec1usgeschiijff, 1847. V). El primer ejemplo que se nos ocurre es el siguiente: la célebre
f'os, a diferencia del CMiRa Cil'il alemán, el cual se destaca por h ' '1 '
oglra heredada por los pandeetistas, AsÍ, de acuerdo con el arl 7~Rexlalctclll~(I,ten1llno. fóm1Ula"('11¡ait de meubles la possessioll \'llllllilre" (an, 2279). Aunque en cuantoa drama.
puede aceptarse un' I .'," , " ' (e al ¡go Cml, tismo sería difícil mejomr los términos dc esta expresión, dehcmos reconocer que apenas
,1 . • a lcrenCl3 ya sea dans UIl acle al/thellth/lIc OIl/JI'I','e'" o ,,. proporciona una señal de la idea que le anima; se encomendó a los tribunales franceses la
uC un "aCle q . , ;. por meulO
, < ~ .• l~' ,mppose lIl'cessmremeJl' son in/elllion (1'acapter'" ahí en I '. resolución de las siguientes preguntas:¿En qué condicioneses la posesión un argumentode.
parra o, se utlltza la palabra aCle tanto en el 'd I ",' , e nusmo fensivo respecto de una rei ~'irulicatio'? ¿Qué significaeltémlino possessitm? ¿Se requiere
respecIo del ' 1 pod sentl o ( e ac/{) como dc acáól/, un desliz
" , cua no emos culpar a los padres del CMi a alemán El' , bucna fe'? De ser así, ¿qué se entiende por buena fe, y en qué momento se debe establecer
ss,, del Cmliga CI"jl el coneepto de ' ,"', , g , ,n os arls, 544 y como tal? La sección 932 del Código alemán puedecarecer de la urbanidad del arl, 2279 del
sas (m ,,' , IJla/Jlle/e se usa en el sentido de propiedad de ' .
'. uebles o mmuebles), nuentras que. en el Título del Tereer L' ) '. (O Código Civil, pero lo cierto es que contiene informaciónmás precisa.
mameres dalll al/ acql/il'r/ /al'ml'rléte'), sc le emplea en el senlido ~l r~ (~e'l¡ difiderellles
qUler tipO, Según el art . 1147 de 1C()'d'IRO mencIOnado , l. ' " e eau a es e cual. La materia del Código Cil'i/ se expone de la siguiente manera, El breve título introduc.
daños causados por un incumplimiento de contr'lto a' 1laepersona tiene que pagar los torio contiene sólo seis artículos, que son todo lo que resta del mucho más detallado
"e ' , . • , I nos que demuestre .
Lil're prélilllinaire que se había planeado originalmente, El Libro Primero se titula "Des
cu:lpS~~;::~nlog~/~eq~1l /lt' '1'('Uf fui éllre imputée" puede considerarse como la raló~~~I~IJ~'~
,u acuer< o con c art 1148 I bl' ," I'('I'SOlllleS" (arts, 7.515); al principio define las provisiones relacionadas con el gozo de
efecto en casos de force maiel/re o ca' r ,/ " aNO 'gaClon de la compensación pierde los derechos civiles; según el art, R, estos derechos se conceden a todos los franceses,
" ,s JOI /11/. unca se expltca la '1 ."
etrangere,[orce majeure y ('(Jsjor/llil La lista de i ',' ,~c uuon entre £'(JUSt' En seguida vienen las reglas en tomo a la adquisición y la pérdida de la nacionalidad
dría extenderse ad il/fil/i/I/m, ", mpreclSloues termcas de este tipo po.
, francesa, con lo cual se demuestra el carácter nacional del Código. aun cuando, en 1927,
cstos principios se expandieron y promulgaron en fonna de un reglamcnto especial. El
Por olra parte, el Código Ci\'iI es una obra maes(ra d' 'd' , . siguiente grupo de artículos acerca de la situación legal de los extranjeros confom13 la
lenguaje, A menudo se le ha elog,'a" f' cs e d punto de vlsla del eSlilo v d base sobre la que los tribunales franceses construyeron una impresionante estructura
, • uO por sus rases ciar' bl' -
ausencia deJ'erga legal y de re" d . ,IS y memora es, aSIcomo por la
._ . lcrenClas cruza as todo lo c I h.. 'h' para el derecho intemacional privado, así como para el derecho vinculado con los c•.
mlicatlva a la popularidaddel Cód', F '.' . ua ,1 contri uldo de manerasig-
Iga en rancia Se d,ce qu' St 'ndh '1 ' d" , tranjeros, En la siguiente sección se aborda il/ eXlenso el registro de la posición civil; se
del Código para perfeccionar su .sens,'h'l'd I I a
d h" ,
aela la lengua C
("lo: a, ClaI 13namelllepar1es
. trata de una cuestión que los juristas alemanes no podrían imaginar como parte de su
tras que Paul Valéry lo defin,'a "1 h' 1'0/0 prc!le re le (O!/")',Illicn-
como a o ra mas grande d l. r CMigo eil'il, pero que entrañaba una importancia crucial para los redactores del Códi.
por Thieme, Cilla bibliografía de este ca Ílul . e ,1 lIeratura francesa" (citado
y dogmático del Ca' J' , 1, , P n, PI', 3g Yss,), En contraste, et Ienouaje árido go francés, pues la secularización de las relaciones familiares representaba una de las
( 19O ,1 cman rcsulla poco atm f' P " C'
de nuestro Código con la sección 13'] d I C 'd" C 1\0. ,or cJcmplo, cornp.írcscel ar1.212 conquistas de la Revolucióo, Las secciqnes siguientes se ocupan dcl domicilio, la ausen.
, , .1. e o ¡ga alcman La pr '., f' " cia, el matrimonio, el divorcio, los bijos nacidos dentro y fuera del matrimonio, la adop.
5a en lermlllos eOI,(retos' , , "Lo", esposo,
, se deben fid r d d. OVlSlonrancesa se expre.
texto alemán utili7.ael inex rcsiv() ~ ... ,. I e la.' ayuda y compañia mutuas". El ción, las facultades pateroa., y la tutela, El Libm Segul/do ("Des biens el des Différel/tes
Código Civil es c .' . p. ..lcrn~~lOtecmc~ comUnidad mmrimo!lial, El ar1,31~ del Modifica/iol/s de [a Prol'riélé", arts, 516.710) presenta las provisiones generales en toro
a'il un eplgmma: El nmo concchldo en . .
dre"; en la sección 1591del texto alem.' > '. • malnm~nlo toma al esposo por pa- no a las cosas, distinguiendo entre muebles e inmuebles y estudiando los componentes
d
nicos dc los requerimientos de leg"t',n)ad~'t Eleglslladoraborda dlrectamcntc los detalles léc- y los accesorios, En seguida se abordan la propiedad de las cosas, sus frutos y utilida.
, ,al. ne art 1I]4d'ICI' C' '/
Idea pacta sunt sen 'anda una fónnula d . ~ e (J( 'go m, se presta a la des, seguidos por las regla., acerca del usufructo y los derechos de uso y habitación, así
se realicen según la ley ticllen fu "so'Plren Cintey casI conmovedora: "Los acuerdosque
. erla ega para as parte .. ' , ••. como las servidumbres, No se incluye aquí la adquisición de propiedad por medio de
que la sección 241 del e 'do t' . s que parllClpcnen ellos. mientras
, () 19U a eman nos explica d' 11' ., . , . contrato, ya que el derecho francés propugna el principio de que el acto contmctual opera
razon de la relación e t d ' e lanera un lanto dldacllca, que "por
. n re acree or y deudor... el acr "d " d' ' , automáticamente como una transferencia de propiedad (donación, venta, pennuta: I'éal/se
nucnto por parte del deudo" I _ ce ur llene eft~.choa eXigircumpli.
reconocerlo, aclara perfeCI~~l~~leo;)ue representa una fornmlación elememal que, debemos los arts, 938, 113RY 1583); así, no hay contrato de transferencia u entrega, actual ocons.
1
atribuirse en los párrafos h' .' llenos para el abogado, los significados que han de tructivo, que pueda regular la ley de propiedades (compárese lo anterior con las seccio.
. su sigUientes a los concept l' ,
cumplimiento. No obst t ' f os re aCl(m ellll'l' acrccdor y deudor y nes 873. 925, 929 y ss. del Código alemán),
, an e, es recuente que en el ed' C.'I I ' El resto del Código Cil'il-el cual contiene dos veces más artículos que los dos pri. /
la expresión se acompañende ti rt' í I d ~ '. ,o 19V 1\', a eleganCiay el lustrede
En tal sentido Windscheid f e I~ lat~ c.sustan<.~I~, como revela un an:i1isismás pmfundo. meros Iibros- se concentra en el Libm Tercem. con el título "Des Différemes Mal/iéres
. ,. ormu o a slgUlcntecntlc'!' "La f. . ."
SlOnesresulta a menudo SUDl'rfi"1 . ,. ,al11osa pre('ISIOnde sus expre. dOIl/ 01/ Acquier/ [u Prol'rié/é" (arts, 711.2281 l, Primero, se presentan las reglas de su.
••~ ICIa. pues no conlient.'ncs' "d '
al pensamicnlo claro y profund "(2 Le) . a exaclltu mterna que caracteriza cesión, la cual se concibe como una fonna especial de udquisiáól/ de I'l'Ol'iedud, como
o lIT ¡re des Coc/e Napoll'ofl ron da Ungiiltig[eit del'
l Di::' UI.\ jUfllI/WJ jurwlCQs 11e/11l/ll11Jo Espír¡llI y aspectos l'Sl'IIC/llff.\ (/(" \..UUI1;U \.,.IVII

la
' do" naClOll, con Ia que se le asocia estrcchamenl ~ S' i . adquirir propiedades, en particular si se trataba de lierras, Por tanto, la lihertad de con-
/ ley general de contratos, con artículos vinculados;~ I~ll~. ll~ •.
~. seCCIOIl consagrada a la
trato es el principio 'loe domina la ley de obligaciones del Código Ciril, limilada lo me-
deudas compartidas, las sanCiones contracluales I n, .1C"I"'~,d~d, la construcción, la, nos posible por los principios legales obligatorios, denominados en Francia lois d' ordre
fonnales y las reglas que rigen la pres I ., d' a compens.lclon, los requenmlenlos
en aCIOIl e pruebas' a cont ' l pnhlie (réase el arto 6). En concordancia con esta idea de la responsabilidad ciodadana,
clan sobre "las obl" ,. ' muaClon, lay una sec-
• i

Igaetones conlraldas sm medra " I del arto 1382 se concluye, que si una persona ocasiona daños por conduelas descoidadas
provisiones en lomo a la ley del enrie uecin . r cmUrato , a cual. se compone de II
o negligentes (jan/e), debe pagar dicbos daños: esto se adaplaba tanto a la libertad de ac-
sección III del cap 18) seguid' d l' '1 d liento mJustlficado (cuasicontratos: "éase la
. .. , , a c a ey e dehtos De inme r, I tividad como al deseo de responsabilidad de la persona, las coales podrían verse limita-
propiedad matrimonial y, luego, los contratos es e"'1 . ( la o, se presenta la ley de das y constreñidas por fonmas de responsabilidad más esrrieras, El legislador no reconoció ,/
contralación de servicios y servicio ( , 'd' pedla es -venta, pennula, arrendamiento,
, consl eran o el empico al ¡ollal ue 1 el problema 'loe implicaba regular la pnsición del trabajador dependiente: sin embargo,
romano, como un COlilla' de IOllage)- Uf '1 . .' ~ 9 en e modelo a diferencia de los forjadores del Código Ciril alemán de 1896, no se debe culpar a dicho
sito, la representación, Ia.sgaranlías y el ~~~npr~I~::~' ~~ ~o~,ed~d, el préstamo, el dcpó- artífice de esta falia, ya que, en 1804, la producción indostrial masiva apenas comenza-
derechos de segundad (prenda l' t ' .. " I ro ercero concluye con los
E ' "1'0 eca Yembargo) y la prescripción ba. Los principins de la ley familiar del Código reflejan la familia palriarcaltípica de la
n reahdad, la estmclura del Código Cil'll ' . . . próspera borgoesía de los primeros años del siglo XIX: el esposo y padre es cabeza de
ley de propiedades malnmonia!es debería ad'un~,oes s,ltlSfaclona. En el Llhro Primero, la
la familia, y sólo él poede ejercer p'oder palemo snbre los hijos, incluida la facoliad, me-
Libro Tercero hs I"yes d ,. , J Irse a 1.1ley conyugal, mlenlras que, en el
, ,. ... , e suceSlon en vez de SI' I diante la negacióo de so penniso, de impedir el matrimonio de sus hijos varones hasla
berían haber tom13do parte dc Itl ' f '1' I uarse Junto a a ley de propiedades, de-
, ey ami lar o de plano c . los 25 años y de sus hijas basta los 21 años de edad. En cuanto a la relación con la es-
parece equívoca l. f ,.. d - ' , onslllUlr un nuevo hbro. Nos
,1 ,\ ImltlClOn e que las cOlllllCllS'1 'iD h 1 posa, el arto 213 origioal habla por sí mismo: "El espOso deherá proleger a la esposa, y /"
un modo especial d ~", d .. 'd . ,e nes asa( as en d,lños rcprescl1le
o "qulstCloo e propiedad" Phnl 1 l' I la esposa obedecer al esposo". Supuestamente, la esposa debería encargarse de adminis-
ñala que el Libro T ..' • o es a en o correcto cuando se-
ercero es un amasIJo de matenas heterogéneas: trar el hogar y de educar a sus hijos, manteniéndose completamenle ajena a cuestiones
de negocios: por consiguiente, sin la aulorización de su cónyuge, no podía participar
Resulta ilógico introducir lal variedad de temas '.. . en contratos ni ejecutar disposiciones, aun cuando ambos esposos hubieran decidido, por
cirilf,5a. ed. 1950 l' 11) C' . en un solo libro (1 raÍfé élémenraire de dmir
, ,. . lertamcnte PI:llllolnocon'"de 1 . contrato antenopcial, conservar sus respectivas propiedades. La inlerferencia del Estado
co en el Código e""I'1 c 1 • SI fa a ausenCIa de orden cicntífi-
omo a go grave" "EI arde . 'ti en el estrecho círculo familiar se consideraba como intolerable: la supervisión de los IU-
o en un texto elemental o :. . ~ clcnll JeO. adecuado en un curso escolar
~ . n es necesano ni slqUlcn útil e 'd" tares y de los jóvenes de la que hoy se encargan funcionarios especiales se encomenda-
nanz.a requiere un método c' ,'. 1.' '. 11 un eo Igo Jurídico. La ensc-
SPCl:ld en Virtud de que rel1 >, • ba entonces a on comeil de [amilfe, el cual comprendía a parientes más lejanos, como
Los códigos se hacen para ni' s . . h. . ft:scnla una especie de iniciación.
t'~r.ollas que .10 conclUido su' "' i' . tíos, tías, primos y paríentes políticos, los cuales formaban parte de la familia de una
que conocen bien las leyes En ..' s es LIt lOS, es deCir, para juristas
. consecuencia basta tille los l' .. , fomla muy distinla de como se acostumbra hoy, La gran proleceión que se conccdía al
e 1ara y conveniente" (Ih' I l' ) ,. , Clllas se presenten de manera
. !l., p.. 0. círculo familiar es una de las principales caracteríslicas del derecho familiar francés: de
igoal forma, su preocopación por preservar la propiedad familiar ha ejercido un efecto
notable sobre las leyes de sucesión_ Se imponen severas restricciones a la libertad de dis-
111 poner de los propios bienes ya sea por donación, por testantento o por cualquier otro
medio: aun en la Francia de hoy, las personas poeden disponer sólo de una parte de sus
El Código Cil'il original era ellexto le 'al del'!:" ,. - propiedades (la llamada qua/iré dispouih/e): en cuanto al resto, denominado réserre, los
vnlución francesa d 'r __ I g creer Estado, la hurgueSla que, cn la Re-
, , o roco a os grupos feud-I . l' miembros de la familia gozan de algo más que el solo derecho a recibir el pago mone-
que, en la Reslauracióu qu .'. ~ I ' a es 'loe (onllnaban el Ancien Régime l'
. e sigma a a calda de N' l' I b' . ' tario de su parte legal, ya que, en realidad, son herederos ohligados.
clón conuua confianza .. fl _ _. apo con, 13 la consolidado su posi-
. . y uua 111uenCla pohllca cada" . . Cuando consideramos los cambios sociales y económicos que se han verificado
fiIgura
,
Ideal (Iue telll'on en
"
I I
men e os cre'ldore d 1C' /.
lez m,'yores. Por conSiguiente la
' desde la época de Napoleón y la posición que ocupa la familía en las sociedades occi-
arlesano o el obrero S'll I h b' , s e 01 'go 00 era el hombre común, el
. .. ,. 'oe 0111re con poseS! . 11 b ' .. dentales de hoy, no podemos menos que preguntamos ctÍmo el Código Ciril sigue apli-
racloemto l)fopios- fue este 'd . I I nnes, e 10m re responsable con JUICIOl'
, . I ca pues e que ,'d" I ' cándose en la Francia conlemporánea. ¿Cómo explicar que un Código que comenzó a
esta perspectiva la exislenc',a d '1' b .,
. .. "
, proS! lO a redacción del Código. Desde
e a orguesta d 'pe d '. d .
,
aplicarse hace casi 200 añns haya resistido las fonnidables tormentas políticas, econó-
II1dlvldual, en especial la libertad .. . e n .,a e que se garallllzara la libertad
para realizar aCl1\1ldades económicas. así como la de micas y sociales llue menudearon en ese país duran le los siglos XIX y XX?
ro ~ " JU'IO'''ll,. jllllUH U.\ (jet f/l1ff//l(J ~~"I'"••.•J --r _.

t ',. ~umerosas áreas .' en especi'd h de las leye S fanularesysuc"


:En' ,<; •
'l' ,',. d' . tratación de pólizas de seg"""s, la cual fue incorporada por la Legislatura a la ley ele
encta se debe al/exislador. quiell. al implantar cambios ell '1 e""I,IS. Icha reSls- 1930, Asimismo, fue obra de los tribunales una demanda general basada en ellriqlle-
el Código al rilmo de la cambiante realidad so('1 L ' ,e leXIO.ha logrado mantener cimiento injllstijicado, el cual había sido abordado de manera fragmentaria en los arls,
día I 'I 1,1, a "lllrw"otestod dis 1 ' d'
'd . a capacle ad de las mUJ'erescas'ldas
. .• P'l'fa mlerVCl1lf
"
< en no'
. I unuye la COII 1376 y ss., en relación coo el pago de una cosa no adeudada ("éase la sección JJl del
Cl a, la posiciólI de aquéllas a la muerte del es )So ha n ' ,eooclos es ya cosa recono- cap, 38), No había regulación legal para el as/reinte. un mecanismo legal para imponer
el derecho de los hijos ilegítimos a ser J1'd' le¡orado y, ell fin. se ha aceplado órdenes judiciales de cumplimiento, y débese a los tribunales el haberla creado, Éstos
, , mantem os o reconocld. I '
mo. ell la ley de contralos sienlpre "lle se 'b' os por e padre, ASllnis- lambién han desempeñado un papel notable en las leyes familiares y sucesorias, AsÍ, por
'.. "' percl lera con eJ' 'd I '
Ia aUlonomía contractual se traduc", . . an al que el hbre juego de mencionar OIlOScuantos ejemplos, los lribunales liberalizaron a lal grado la estricta
. la ell consecucllclas mace t' bl .
ClOSde valor de la sociedad ell'g' '1, , ' ' p a es para los IIl1evosjui- prohibición de herencia sucesiva contenida en el art, 896 del Código C/I'il, que ahora
d ." '. o lS.h or opto por cxpand J'fi ' .,
el [odtgo Ciril. prillcil'almeme medl'anle
. .
1,
reg amemos eSI",ml" A'
"O mOl I lcar los pnnclplOs
I es posible heredar hasta por varias geoeraciones simplemente redactando con habilidad
d e arrendanllcnto,lral1spol1e el, ." <t.:S. SI, en os contratos ellestamenln, Muchos años antes de la promulgación de las leyes básicas de refonna.
, . '. mp eo y seguro, se Impone tal - d ' ,
gatonas, qlle casi nada "ueda d. l' I'c. d" numero e proVISiones obli- los tribullales aceptaball demandas de manutención interpuestas por un hijo ilegítimo,
'd "e a Ilx:na "restncta para eJ' Id'
tem o de los comralos que lanlo atr'l' 1 f ' ecu ar y etcnnmar el COII- aun cuando resultara difícil reconciliar esto con el sigllificado original del ano 340 del
Sin embargo. los tribllllales Uur¡;or:d~~Ci~r¡adOr~S del CMiXa Cil'i1, Código Ci"íl. el cual excloÍa ellalqllier "reeherebe de la patemité",
ban desempeñado IIn pal,el d '.', p J, ell 1" 1I11smamedida que elJegislador
, ecJSI\O cn la adapl'lclÓ di' ., '
1'1/ a los requerimiemos modemo" , ,n e os prmclp'os del Código Ci- "Así, áreas muy extensas del derecho privado francés han dejado de ser droit écrit para con~
s. (e manera contmua em' .' '.
fim d e extellderlos, desarrollarlos l' . l " ,'quecell esos pnllclploS a vertirsc en leyes consuetudinarias, cjlsi sin que nos diéramos cuenta de ello. La célebre y sor-
'd ' o mutar os al IIl1SmoI .
leas legales 11profulldizan concept. '. . d' , lempo que mcorporan nlleVas prendente oposición entre las fuentes del derecho que reconocían las leyes anglosajonas y
lado el trabajo de los tribunales ya os nlla~mi lClonales, En este sentido, se ha facili- francesas. respectivamente, se ha reducido de manera significativa". (Ripert. en la biblio-
1" "
e .uos (dellberadamenle se pensaron ara er~ .'
que os pnnclplOs del CM'
~g()
e '1
l\'¡ suelen ser poco
grafía de este capítulo. II. 15, n. 9.) En Francia se han suscitado debates en torno a si las
conceptos q.ue emplea son con fre P ,P becclOnarse medJanle la experiencia). los decisiones judiciales constituyen, propiamente hablando, una fuenle del derecho. Aún pre-
. , " cuenCla am Iguos y fngn I ' domina la idea de que, no lo son; sin embargo, notables estudiosos como Planiol, Josserand,
PIOSmdlvlduales resultan incOlllpl . 1" ,,: len anos, muchos princi-
. , elos y "mleraCClon SlSt " d .. Lambcrl y Ilébraud pjensan lo contrario. Por fortuna, las personas comienzan a cansarse de
VISiones suele resultar errónea Esto l ' ,emallca e diferentes pro-
esla controversia. ya que es claro que la respuesta depende por completo de la definición
de los tribunales frallceses A p'an' ,se ve en a gUllos e¡emplos de la crcatividad legal
' , .. 1[( e l pnnclplo consagrado 1 13 de JI/elite de derecho que apliquemos. Si la prueba de un principio es su validez en la rea-
go C11'1/, se crelÍ una ley de com ellsaci' " por e an, - 84 del CMi- lidad social y su aplicabitidad de hecho,no cabe duda de que los principios que ban gene-
r
a los especialísimos peligros del "nlu d on "do aCCII/ellte que se adapta mucho mejor
, lema de compeosación "ue I _, '
,_ "
nomo emo y su tec I "
elllan en mente los cre'ld
no Ogl,l avanzada que el sis-
d'l C'... '
. rado 10:\tribunales y gue se han confinuado medianle repetidas decisiones presenlan todas
las características de los principios jurídicos aUlénticos.
Ia secclOn JII del cap, 42) En el' b' di' ,ores e odlgo ongmal (dase
I ,
1Ido apoyo ele la Legislalura ge '
' am Ita e derecho l' b '1 I '
a ora. os tnbunales, con un só- A medida qoe el Código envejecía, los textos sobre lemas de derecho (o doctrina) adqui-
' neraron reglas para la pi" d
PIeados que superall las inadecu' d' , ' , ro eCClon e lrabajadores yem- rieron una significación cada vez más imponante en el desarrollo del derecho privado
, ,a as proVISIOnes de los arls 1780
que esta Importallle área del derecho'b I ,'.. y ss,, al grado de francés, En los años que siguieron a la promulgación del Código, la creatividad legal atra-
' re asa as capacIdades del C '/' C"
en Al emama, se considera un áre 'd d' o( Igo ¡l'tI y. como vesó por un periodo estéril y positivista, pues se limitaba a exponer el texto del Código.
. a m epen lente del der'ch F '
los que desarrollaron la doctrina del b ' d d e o, ueron los tnbunales desde las perspectivas gramatical y lógica, pasando por alto las decisiones judiciales
ulilidad para limitar el derech d. I a uso e erechos. la cual ha resultado de gran (écllle de l' exégese), Sin embargo, el panorama cambilÍ a fines del siglo XIX, Gracias a
'1' o o os proplelanos a dISPOII' d' ' -
se es amole (réase el '''t 544 d.1 C '/' C" oc e sus propiedades como la influencia de Gény y Saleilles, los estudiosos comprendieron que la escuela exegética
" e ollgo mI) el de e h d. ' '
el derecho a organizar hueloas el d 'h ".' r e o a espedlr a on empleado 110signilicaba ninguna ayuda para los jueces en la tarea de aplicación del Código a nue-
o " erec o a IllIClar proced' I •
c 1lOS,ya que si. para los tribunales el ' _" d muemos egales y otros dere- vas circnnstancias; la nueva escuela de Gény. denominada éellle de la libre reeiJereiJ"
' ' eJerccclo e un derecho' ' ,
(a b liS d IIn droít) se puede enl't' ", parece mcurnr en abuso scientifique. concedía al juez una mayor libenad para interpretar el Código no sólo de
, 1" un requennuenlo ¡ d' "1 '
lj ad por daños (réase la sección IV d I 40 U JeJa o Imponer responsabili- manera lógica y sistemática, sino a la luz de los requerimientos de la sociedad a medida
'1 e cap, ) El an 1121 d.l C'd' C"
a gunos Contralos que benefician a terce ' " 1" e O Igo mI pemlile qne ésta cambiaba, de los usos y las pr.ícticas reales en las áreas relevantes del comercio
, , ros e mva Ida otro' t d 11
b ,Istame oscuro' en este sentid I 'b' s, o o e o en un lenguaje y. asimismo, de las investigaciones de sociólogos y comparatislas del derecho,
, . o. os tn unales crearon reglas relacionadas con la l'on-
' •• w
- •• ~ J ••••••••••• , }'" •••• l u"' lOl' "tIllIUll j~'\V"llll •••••• ,'~ •• v~ ~~~, •••••.• -

En este deb¡lle entre las diferellles corrientes, los tratados de varios volúmenes acerca dd de- Bibliografía
recho privado francés, entre los cuales merecen destacarse por innuyentcs y exhaustivos los
de Baudry/Lacantinerie. Beudant y Planiol/Ripcn, tomaron una posición intemlcdia. Aun- . I /'/1' ,{' 1'1 capítllJo alllcrior:
A lemús di' los textoS lIli'IICIO/lOdos en a JI, /OgraJ~~1/ ( . 747 197X
que estos textos tienen su propia y perfeccionada estructuro! sistem,ítica. a menudo difcrcrul.' ' . . . 1 F h C"I Code en 3R La. L. Re\. , .
\ J.t "Recenl Rcvl~lons 01 lle renc 11/. . '11' 1" A P 1_1
de la estructura del Código Ciril, nunca se pierden, gracias a la sobriedad yel buen sentido de fU l, . .C' I'C"'/ fd'cRcchtsenlwicklungmDc:uISC1,lnl ,en (" ).
Bodll1lcr. "Oer Emt1uB dc:s O( ( III au I
los juristas franceses, en exaltadas sUlilezas doctrinales. Todos ellos abordan cuidadosamen.
te las decisiones judiciales, a veccs criticándolas con severidad, aunque nunca con el tono 19511.1951,p. 2X9.. .. ' h P' Its im 10 Jahrhundert". en RI/helsZ 1R, 1953.
__ , "Grundlagen des Iran7.0slsc en rlvatrec 1 - •
de menosprecio dogmático que adoplan en ocasiones los autores de los lexlos alcmanes. En
lenguaje y estilo, eslos tralados presentan con frccuencia una elocuencia espléndida y una p. 4-1\0. .' 9 J I I I r( ~\I'ische/l TradiriolJ w/(I Pmulektellwis-
Bliroc, Das lran:osisclte Pnratl'echt lIIl a Ir l/U/( e ~
J
lucidez perfecta, aun cuando, a veces, intuyamos que el texto p<xlría ha~rse abreviado sin
~\.l'"Sduifl. Lihl'flllisl1luS fUllI Etatisnlf/s, 1991.
que ello significara una pérdida de sustancia. No podemos decir lo mismo acerca de los tex-
David. Ellgh,h Lall 1/1/(1Flellrh 1.1/11"t9RO. . 1972
tos más recientes. entre los cuales cabe mencionar los de Colin/Capitant, Cml~onnier, Manyl .,. 11' amI MerJlOdolog}. .
--, I 1
F /cml.lI,.1 'Inl( IIIre
".
)Ollfl'eS
')
Raynaud y Mazeaud. COIl frecuencia, el desarrollo del derecho francés ha sido estimulado
no por libros o artículos. sino por notas personales; las de Thaller y Labbé.los arrérisrcJ más Ferid/Sonnenberger, Das Fll1ll:üsl~clle zn/"lr~/chld'eeraPDSa:\ielj;l1lt1 vol. 1. 1975, cap. 6.
'1 I I I 's Rechts 111 \erg eu lell ,'1'
célebres del siglo XIX. poseen una importancia especial para las hasc:s dd derecho privado Flkc:ntscher,11 ('f W( el! (( h' I B k mud" en 111(' C(lde Nal'o!I'OIl amI lile
y comercial moderno de Francia.
, d m: t1, "1'11'
1'rlC Ideological and Phllosop \Ca ac, g"
'-...
,
Comlllo/1 Lo\\' World, B. Schwartz (ed).1956: ... ; ",siri 2 vols .. 2a. ed., 195-l.
Gén)' Mét/¡ode d' illlerprélalioll el souras en drOlr prlI ( I if, 1 "9 It\9-l
Con la ayuda de la legislación, las decisiones judiciales y IDS lextos sobre lemas de dere- ' .. . 'Ie 1'" 4?AIII J COlllp .•.. ,) . , .
Gordle '. "Myths of ¡he Frcneh e,v, o'", en - ", ., 991.
cho, el Códixo Cil'i! ha podido adaplarsc a los acontecimientos modemos; prueha de ello l. d/L', lRudden A SOIl/'(('.Book 011Freneh l.all. ).1. ctl .• I
es que, a pesar de las demandas que se han planteado frecuentemente en favor de una re- Kahn.Freun e'y. . J511 1959
"TI' A lro'leh lo Freneh Law", en 34 !m/./. .,' .. " . 1
I'i,ión general del Códixo, todos esos intentos han resultado, hásta ahora, fallidos. En el Lawson. le PI ' .. . 1 l" qu'mtenairc du Cmle [mi. en /ji'\'. IllI.l r.
_-o "Rét1exions tI'un Junsle anglals sur e cen -cm , •..
año centenario del Código Civil, 1904, se organizó un comité con la intención de refor-
COlllp. 6, '1954, p. 665. , .. ' " en Rel' illl. dr. COlllp. 6, 1954, p. 67R.
marlo; las 100 persooas que componían dicho comité, muchas de las cuales no erao abo. Murd ock , "Le Cmle Cml vu par un Ameneam , '. . '1'. 10"
"d' I C leCm/ ed F Porta IS, o ••.
gados, notardaroo en interrumpir la misióo que se les había encnmendado. En 1945, con Portalis, Discoun, I'(lpports ellrll\'(/IlX //le. lt~ .~ltr e ~(
, .
,',
t le drolll'H'I/ modelllc. 2a. Cl..
19;8
la resaca heredada por la guerra, se creó otro comité con la intcución de reformar el CiI. .
Ripcrt. Le RéKime demOCHl/lql~e c. . .' !e~ 111 droil pri"é d' alljollrd'lll1i,) vols., 3a.
cfi,~"Cil'i!; el comité sc componía esta vez sólo de 12 miembros, dirigidos por Julliot de Savaticr, Les Mélal/lurpJIO.H'S t'COllOtlllqlles et .\Vi /Q • ( ~

la Mor"ndiere. profesor de la Facultad de Derccho de París. En 1954, este comité pre. ed. 1959-19M. . 6 19-4 P 617
sentó el borrador de un Libro Introductorio y de un Libro Primero, en tomo a las leyes __ :'Destin du Code Civil fram;ais", en Re\'. IIlt. dr. comp. '. :'), . - .
" J r el/I"O iiische Prirall"ec111sgesc/lIcJlle, 19..n. .
para las personas y la familia, para luego, en 1961, concluir un esbozo del Libro Segun. Thieme. {)as Naturrecllt /l/U (le. P" TI e le Napo/eoll al/d lile COl1lnlOnLa\\' U'vrld.
do, acerca de las leyes de herencias y donaciones; sin embargo, ninguno de estos ante. Tune, "The Grantl Oullincs of the COlIe , en 1(' lJ(
proyectos fruclilicó en una legislación reaL Hace unos pocos años, la obra dcl comité de ed. B. Sehwartz, 1956, p. 19: '.. ," '0 Tul L. Re1'.459. 197ó.
__ "tv1ethodology of the C1Vl1Law 111Fr,toc\: ,en) '.. . l
reforma se suspendió de manera indelinida, delegándose al legislador francés la tarea , . 11 d . kI '\Chell Pril'Gtreclllsgeset:huchet. 1953-
dc implantar reformas parciales en el Código Civil, entre las cuales las más imponantes Wieacker, Das So:wlmode el. as:/. . J W' 1995 pp. 157 Y siguientes.
_-o A flistory 01 Prirllte Lml' III Europe,lr,\. elf. ,
se relacionan con la ley de propiedades matrimoniales, la ley de adopción, la posición
legal de los hijos ilegítimos y las reglas de incapacidad.

Aun cuando las propuestas de reforma radical hayan resultado estériles. la discusión y los
documentos del comité de reforma (TravQllx de la COlllmissioll de Réforme d/l Code Ci\'il,
1974 y ediciones siguientes) tienen una gran importancia para los interesados en el derecho
compamdo y la unificación del derecho. En tomo a este tema, VéOJf Julliot de la r\'lorandiere,
"The Reform of the Freneh Civil Code", en 97 U. Pa. L. R,,'. t. 194R;Houin, "Les travaux
de la commission de Réforme du Code Cirif', en R,,'. trim. dI: dI'. 49, 1951, p. 34; Pascal,
"A Report on the French Civil Code Revision Project", en 25 Tul. L. Rer. 205, 1951; Aneel.
'The Revision of the Frcneh Civil Cod •.", en 25 Tul. L. R,,'. 435,1951.
I lo~ LlJ H'n'l'lUHI un \...
,vI,.UlSV •••..••" «T1"!' IO~'
Sin emhargo. no debemos suponer que el Código Ci"jl haya sido recibido en estos
países como resultado de una cuidadosa evaluación de sus méritos. comparable al e1ien.
tc que, dentro de una tienda, escoge los artículos que mejor se adaptan a sus necesida-
des, Paul Koschaker demostró que la recepción de un derecho de origen extranjero no
es tanto una "cuestión de calidad" cuanto una "cuestión dé poder": "la recepción ocurre
8. La recepción del Código Cil'il cuando las leyes que se acogen gozan de una posición de poder, almenas desde el pun-
to de vista intelectual ycuhural, como el derecho de un país que aún ejerce un poder
político, o lo hizo de fonna tan reciente que sus virtudes y su cultura todavía se recuer-
dan con claridad" (réose la bibliografía de este capítulo: p, 138), Koschaker usó esta
idea principalmente para explicar la recepción del derecho romano en la porción central
~,~a entender la extraordinaria inf1uencia que ejerció el Código Oril en los siglos XIX de Europa, la cual. desde su perspectiva. había de atribuirse no a una superioridad cua-
) , X conviene que reconstruyamos las circunstancias favorables q j" L _' ,,'
litativa de las leyes romanas, sino al hecho de que. como el derecho del/mperillln ronlll-
miento Po' le' /' l'. ue rol¡;.lr(lIl su I1dCI-

mllll y, en consecuencia, del Sacro Imperio Romano de los alemanes, su autoridad y sus
/ I .,: r una parte. e Oi {!:JO segUla ms¡mado por el entusiasmo ilustrado de la Revo
uClon francesa, el cual convocaba a t(xlas las fuerzas del progreso' se t"ato' di' - aspiraciones a la validez se fundamentaban en la idea de la civilización romana, Sin em-
d'n "d I "", " e apnmen bargu, Koschaker tamhién aplica este concepto a la recepción del Código Cirif. cuya
/' co I I:aelon e, mundoen romper todos los lazos con el feudalismo y en destruir la:
cadenas del pasado, aplicando para ello las demandas revolucion',rias que 1 ' amplísima inflnencia "se ~ebe a que era el Código dellmpcrio Francés, cuyo poderío mi-
predominante hah( l' fl ' ", , ( e manera htar, respaldado por una civilización integrada y brillante, causaron una honda impresión
" Jan (e m U" en el desarrollo futuro del derecho; brindó igu Id, d '
to d os los Ciudadanos elmncipó la "d d d [ , a a ,1 en los pueblos no sólo durante su breve esplendor, sino muchos años después de que éste
' '1' I ' :" prop,e a e a tierra, concedió libertad para realizoIr terminó" (dase la hihliografía; p, 136)."Lo anterior es correcto, en espceial si recorda-
act IVI( ,l( es eCOn0J111CaSy protegió' l. f '1' P
' ,a a ami la, or otra parte cuando se red'lctó el C-''
dIgO, el fanatismo de la Revolución había cedid d ' 'd -, 0-
mos que la recepción puede atrihuirse no sólo al poder político del Imperio Frallcés o a
v . ". o e manera consl erable; en la relali- la inf1uencia espiritual de la cirili:acióll frallcesa, sino también, en gran medida, a los mé-
am,ente esta~le sltuaclOn 'loe pnvaba durante el gobiernn de Napoleón, las ersonas
ritos del Código Ori/mismo: pues, en el siglo XIX, dicho Código gozó de autoridad in-
~~d~:::~~~~~~ar SIOp~recer reaccionarias, Así, los artífice~ del Código pOdran hacer telectnal y de un atractivo casi sobrenatural como el Código de la Gran Revolución, la
les del " ~s pnnclplos leg~les que habían desarrollado gradualmente los tribuna- cual había logrado abolir el allcien régime para producir, por vez primera, unidad legal e
por los ::;~;;s';:~:';~~I¿~exh~~;~l~~~t~,orado; y perfeccionados min~ciosamente igualdad para los ciudadanos de un Estado nacional organizado de manera centralizada,
tunado cOln ro n' 1 . e esta onna, se pudo malenalizar un afor- Tampoco tenemos que olvidar que la propagación del Código Ch'if en todo el mundo se /
, 'd P'ISO I ' entre
" e poderoso' inf1u'o J de 1" 'd
as leas "
revoluclonanas y la sólida debió ¡ambién a su admirable lenguaje y a su espontánea f1exibilidad expresiva; en su-
expenencla e as instituciones jurídicas tradicionales ..
ma, a su calidad,
del ~~~t~I~1.~;~a~"mundo sentí~ que la participaciÓn de Napoleón en la elahoración
, ,g , Ja prestado a este algo del carisma del corso pues su lenguaJ'e era
energlCO
d' ' '1 y apaSIOnado.' IIb re d e la 1" ,
og,ca ngurosa ' detalladas El Cá
y de las digresiones
L
Il
Igo
, ' C /1'1 respondla a las necesidades y 1 't
,os d ' ..-
10 ereses e la burgue"a novecentist.,. aun
aSI, representaba un .'crreno fértil para diversa.s y progresivas interpretaciones' ;,; ue
Entre 180-1Y 1812. el CMigo Ci,'¡¡ se adoptó en numerosas regiones como resultado de/
muchos dfelsus P:IOCIPIOSgen:rales exigían amplificación, además de que cont~nÍ'l ~u- la expansión hacia el este del ejército francés, durante los regímenes revolucionarios y,
meros3s a las tecmcas OI11ISI . . .' •
1 f " ones e ImpreCIStOnes,que cran utilizadas por los jueces posterionnente, durante Napoleón: que esas regiones obtuvieran o recuperaran su sobe-
y o,: autores ranceses en provecho del Código mismo a medida que éste enve'ecía' ranía no implicó que su derecho privado perdiera la impronta de las ideas que animaban
/ s~r;:llo anten,or para explicar por qU,éel Código Ciril se diseminó no sólo ent;e lo; al Código, Abordaremos en primer lugar los casos de Bélgica, Luxemburgo y los Países
~ os la~lOosde Europa, Sino tamb,en al oriente de dicho continente, a Sudamérica y
Bajos,
"entroamenea
'fl e,' mcluso. a ciertas partes del Norte de Amé'nc,l.'" aSllllIsmo,
' ', por que. eJer-
,
al El territorio que hoy cnnocemos como Bélgica fue gobernado por Austria desde
CIOuna 10 uenCla duradera sobre el desarrollo del derecho e t ' '" 1713 hasta su cesión a Francia por la Paz de Campo Forrnio, en 1797, Con la incorpo-
especialmente Alemania, ,n o ros paises europeos,
ración a Francia. el Código Cirjl comenzó a aplicarse de manera automática en 1804, y
~ UlS ¡£lI11l1/llS jllrullCClS del 111111/(10
ti O " l' '1', Ilenitorio de Bélgica, Los trabajos en torno a un
conservó su valor legal aun d~SPllés de la caída de Napoleón)' de la unificación de Ho- Para los Paises BaJOS,el cua lile lila e ,,' ' 1() d' h' '1
, , d' la separaclon de Belglea en 18. , e a I 'lile e
landa y Bélgica por el Congreso de Viena que presidió Guillenno I de Orange, Cuando nuevo Código Cml se suspen lelron con h'aSla 1838 Con excepción de las leyes fami-
Bélgica ad4uirió su independencia en la revolución de IRJO, su nucva COIlstilUciáll con- B IIrgel -L"k
IJ
IV 1/ J'k no se promu gara silla,'
e 11',' d"
"
'tancial del francés, aunque con eJertas dlfe-
tenía uoa disposición segúo la coal los códigos franceses, el Código Ciril y las leyes 1, .' r '1 o Có f¡"o era una Ira ucclon sus , '
comerciales deberían someterse a una revisión "dafls le ,,11/,\' rO/1ft déltIi possih/(''', En lo
lares, ( le 1 ", , d' del si lo XIX las leyes se
crilieaban mas ahlerta-
reneias estruc1U~ales, En la Holan a" 'ílfeas recrudecieron en el siglo XX, sorprendió
qoe se refiere al Código Ciril, dicha provisión nonca se aplicó, Más bien, la Legislatora mente que eo Belglca, Aun cuando esas cr d ra '11profesor MeiJ'ers, de Leyden, la
belga ha promulgado, con el paso de los alias, una gran cantidad de leyes especialcs para 19~7 un decreto real encamen a ,
a lodos qu; en , ", '"i1 Mei'ers planteó al Parlamento una serie de pre-
modernizar el Código CiI'i/; a menudo. dicha Legislatura siguió de cerca los cambios cOlnpo51cloO de un nuevo COIilgo C1, J, 1" 'rl'a de abogados V hombres de
implantados en la legislación francesa, aunque también es cierto que, con igual frecuen- . . ' Irecuentemcnte a a aseso • .
gunlas IIlqUlctantes, y recurna , bo d ' en lo esenciaL SUyos. A su muer-
cia, ha optado por su propio camino, al punto de que a veces se adelanta a las refonnas , '., t libros del rra or son, ' -
negocIOs. Los pnmer?s ,eua ro . .', d tres miembros con personal pcml~mcnte para
que se aplican en Francia, Por ejemplo, en el área de las hipolecas, los poco salisfactorios te, en 1954, se orgamzo una eomlSlon Be l"k \\!,'lh{lek o NBW Pese a demoras y
h',. I NICIIII' IIrg'" IJ ' '
principios del Código Ciril fueroo reemplazados por los legisladores helgas en 1R51, que reanudara Ios ITa aJos en e .' I uró tenninar el Libro Primero, acerca de
cuatro arios antes que en el vecino país, Aun cuando los lIihonales de Bélgica aplican casi ,.' ,\ 're 'pecto de la empresa, se °e ,
du( Ias ocaSlOl'" es , I f '1' en 1970 segui~o seis meses despues por el,
l' d 1" personas v a anll la, ' ' ,
los mismos textos reglamentarios que sus contrapartes francesas, en ocasiones alcanzan los (Icrec lOS e as ' ~ "d' coleetiv'ls como compañías. C()rporacloncs
resuhados divergenles (lo mismo sucede en el ámbito europeo, donde los distintos tri- , S d' h las persoo'ls Jun ICO-
> , ,
LIbro egun o, so n:. '~. S '. y Siete cons<l\lrados a los contratos. los da-
hunalcs nacionales aplican texlos idénticos de las leyes uniliéa?as, como el de la ley de y fundaciones, Los libros Tres, mCO, elS '199?
lítulos negociables. realizando interpretaciones divergenles que no pueden resolverse sino ilos y la propiedad. entraron en vigor el 1 de enero de •.,
hasta la fundación de un Iribonal europeo con jorisdicción sohre la unificación del dere- . " l' . I eS en vigor desde elide enero de 1992, en
Puc:denconsuharse resenas cn cu,mto ,1 as ,ey
>

cho), Empero, cn ténninos generales, la teoría del derecho y las decisiones jodiciales son A ,p 91 199\ PI', 378..B2, \,él1,\'(' talll-
, d H d' H' rtkamp v Fraoken, en' , '
muy similares a las de Francia: ' los anlculos e on IUS, ~ ,,', lC,/ 1" Iiche Ge.\'ct:lmch aus \'ergleichemler l/lid
" O b
b len ro llIe• '(1 "Das fU'Ut' llIederlandw mr,~er . . l' I
1993 171 Hay una traducción parCial al lIlg es y a
"Pese a la imponante labor independiente de los lribunalcs y de los estudiosos belga...•.es evi- dl'/dJCher Sic/u", en 1 EII," Re\'. PL, N' ¡p, I '/ (1'.'1'/ Cmle Patrimonial La~\' (Prof'erty.
1.i 1\1 k' 'lY Nc\\' Clla [m( s ,
dente que nunca han ro!Ode manera sislemática con sus conlrapartcs francesas. Entre: IIOSO- francés de Haanappe J ae a:, 1990 Vale la peoa observar que el NBW, al igual que
Iras. se recurre a... Dalloz, la Reme lrirnestrielle. Colin y Capitan!. Planiol y Ripen COIlli.t OhfigafiollS amI SpeClal [ol1l1acls), . b' \ \' '1' c'lón entre el derecho civil y el de.
, '1' 'd 'echa la o sOeta lIS 111
> ,
misma frecuencia con que:consultamos nucstras propias publicaciones y lralados", (De: flcr- los modelos SUIZOS e Ita lanos, eS " d '1 COIISUl11idor que incluj'e no solo
. I I lbre la protecclOn e ' .
ven, Tral'lllLl:. en la bibliografía de este capítulo. p. 610,) Lo mismo cabe afinllar. mlllalis r~cho comercial. Incorpora a ey se I 1" e' ""'neral"s de los negocios (ans,
.. . 1 ' d' 'ial de as coneIClon s e\. ... ' ,
mutal/dis, del caso de Luxcmburgo, el cual se incorporó a r:rancia cn 1795.provcnic:nlclalll- proVISIOnesen tomo al l,;Úntro JU ti,:. • b ' I Ygaranths las reglas espccwles que
, b" 1" ecclOnesso re \'en a '., ", ..
bién del imperio de los Habsburgo; allí. el C(¡di.~oCidl (U\'Ovigencia durJnte la Unión de 6:231 y ss.), SIlIOtam len. en <lSs , . 'r. l' ~ le" 'lIlas mencionar que los pnnclplos
'd sas areas I.U11)lel1u
la Corona con los Países Bajos y a su independencia en ISt;O. En vcrdad. la ve:rsión del ~i IJl::
protegen a los eonsunll ores, en c. en ámbilo económico se excluyeron del Libro Ter.
Código Cil'i1quc se aplica en el Luxemburgo aClualpresenta mi,; similiwdes con ellexlo generales acerca de los actos legales l' I'd d' los actos j'urídicos en casos d~
1" llas sobre a lIlva I ez e ' .
original que con las versiones francesa y belga actuales, ACeTcade este ICllla, l'éa,w' Bemec- cero, en que se encuentran as reg .' , " 'el fideicomiso (hclI'il/d). El Libro
, I'd d .' 'amo la n:presentaclon ) ,
ker, en RabelsZ 27,1962-1963,1',263. ilegalidad o lnmora la. aSl (.: . . ,\" (por eJ'emplo.responsahilIdad por
, I d l. "ObhgaciOneS en genera
>

Sextoconucne las reg as e ,IS ..' , I'¡-cado) al ioual que los "Contratos
. , d. nriqueellmento lIljUSI 1 , e
h) Duranle on tiempo, tras el estallido de la guerra entre el gobierno revolucionario fran- incumplimiento, ceSlOn,. ano Ye,., nedlanle , oler rt'
,\ ya.'cepl'lc'lo'n , contratos en beneficio de
cés y la coalición de los monarcas europeos, los Países Bajos mantuvieron una nelllra- en general" (por ejemplo. fonnaclon lid ' ostancias cambiantes). Por último, en el
. - "d Ir"UOSa la uz e c¡rcu
lidad forzada; sin emhargo, el éxilo militar de los franceses se tradujo en una expansión / terceros. modlhcaclOll e con, " . 1 d' cOlurato como la venta, La comple.
" . tipos especia es e '
Libro Séptimo hay provISIones para , io cual no complace precisamente a los abogados
cada vez mayor de su influencia, En IR06, Napoleón obligó a los holandeses a reconocer
jidad estructural recuerda el 8GB aleman, I d. l'ls "cláusulas generales". por ejemplo,
como rey a su hemlano Luis, aseguráodose de que eo 1809 se promulgara una versión ., 1 uso frecuen e .• , ..
de los Países Bajos. ASimismo, e : .' \ equ'ldad" recuerda el ~242 del BGB (réa/lse
del Código Ci,'il con adaptaciones menores a las prácticas legales holandesas, Cuando ,., . t,'I,"usliclaya " .,
que la dcclslon dcbc n:spol\( l:r a a j 1 d' su e'u'ldaliopor la expr~slon y los delal1es
Luis abdicó, en IR 10, Napoleón decidió anexarse el territorio de los Países Bajos como I IV) Habida cucn a ,
los al1S,6:2, 248, 258 del N l , I NIlIV pertenece al i.ual que el IlGB pcro a
un mero "aluvión de los ríos franceses", aplicando entonces el Código Ci"il en so fonua . 1•. 1 'asegurarql1Ce . ~ . \"
técnicos y preCISOS,Ilouelllos. '. '. la calc<lorÍ'lde los códi¡,l,oS"lIustra( os .
.'
diferencia d~ los c6(ligos elVI es "1 . frances . YSUllO,a • t-' ~
original. Éste siguió en vigor después de la liberación del país y la fomlación de un reino
- L-lO jWIIII/fI.\ Jllnalcas lfl'l J1IIIIWO LlJ lt:ttl'L'UII ULI ••...
..,•.••
bv ••.••••• ~

\13
Aun así, no podemos siwarJo en las familias jurídicils alemana o roma a ~I t' d' con el fecundo intercambio legal entre Francia y Alemania; sobre este lema, vhms(' Bochmcr
en un der' 'ho l" n ..'"\ un ,1lnclltarsc
.
eJempl ce I comparalo
l' . IlllenSIVo, presenta muchas similitu ~tes'\:011 el' (()mmOIl la", (nqr ' y Ncumaycr (en la hibliografía de este capítulo), así como el articulo de Andreas B. Sch-
O,
,', ,") . en a anu aClon dt: contra(os por error o "expl t. ,1"
o ,lelon unpropl3 de las cm:unsta
o"', warll. "Einllüs~ dcu!schcr ZivilisLik im Auslandc", en Symbo/ae [ribllrgl'fl,ses in J¡onorem
CI.\s
I • Illlentras que en otros aspectos sigue de cerca la ConvenclOn
o
"d e V''Icna sobre ~ t'n- Ouollis LI'III'I,1935, pp. 425, 435 Y SS.; asimismo, Bürge (I'éasl' la bibliografla del cap. 7)
ntemaelOnales (1.'01110 la responsabilidad por incumplimiento de contr t ) 11 ti I en .IS . Y WiIZ. Droir pril'é allclI/afJd--Aetl's juridiq/ll's, Dro;ls subjectifs. 1992, pp. 1 Y ss., en "Le
demos concluir es que el Código holandés se destaca por tener u . ~ o. o. o o que po- dialogue juridiqfle jl"ll/lco-allemand". . ..
el ¡/ts COt1lt1lUnf europeo, n estl o proPIO, basado en

/ h) Ya en 181J.1,en SlIi:a, el Código Cil'il se aplicaba en el cantón de Ginebra y en la Ber.


nese Jura, ya que eslos territorios pertenecían a la República Francesa. Ambos se unieron
111 a la confederación en 1815, tms la caída de Napoleón, pero siguieron utilizando el Código,
Durante el siglo XIX, los camollCs suizos redactaron sus propios códigos; en el occidente
/ ~~ gdrande,sregiones de Alemania ~ Suiza, el Código Cil'ilIambién eJ'mió una' /1
el.\ uradera, In uen- de Suiza, en los camones de Vaud, 1819, "riburgo, 1834.1850, licino, 1837, Valais, 1855
y Neuchiliel, 1854.1855, el Código Ci"il se usó como modelo; sólo en las áreas del dere.
. a) En AIl'mallia, el Código Ci"il enlró en vigor aUlomálicamenle en 180-1 1,
cho familiar y sucesorio sobrevivieron los usos locales, En 1912, estas leyes cantonales
temlOflos al oeste del Rhin que habían sido cedidos a Francia or el Tratado ,en ';'
fueron reemplazadas por el Código Cil'i1 suizo, en el que, como comprobaremos más
VbJllea ,fin de que tOflllaran parte dellcrrilorio francés. Además ~s la cr"',c',o'n ddleRLlul~e.
un yd en pa ¡' l' l' " " e lem. adelante ("éllse el cap. 13), las instituciones legales francesas siguen desempeñando un
, .' r ICUar, Iras a eXllosa campal;a prusiana de 1806.1807 IN'
papel importame, aunque no tanto como los elementos locales y alemanes.
Codlgo Ci"iI cruzó el Rhin para penetrar en una exlensa región del eSle~~e I:~~~OI~, el
el Remo de \Vestfa"a, en los Grandes Ducados de Baden y Ff'II','furt e 1) . pto en
so en B 'H ,. , n anzlg e melu.
'. ' .. Tremen) amhurgo, las cuales fOflllaban parte de los "D"partalll"nto' H' ,
l leos.' aub" o d'
1 len se miro uJo en Olros principados del Rheinbund A
'.. .•.. s ausell-
. ". ,
IV
fodemterrumpida por la Guerra de Liheración, el CMigo Ci"i/ c~n::;~es~sl,' expanSlon
lO os los temlorios al oeste del Rhin en unas ' , " . presencia en Aun cuando la promulgación del BGB y el ZGB haya disminuido en gran medida la in.
PnIsia E 1G . y, poe,lS p,lrteS de la provmcla renana de
'/' . n e mn Ducado de Haden se conservó mediante una tmduccióll co'noc'ld flueneia del derecho francés en Alemania y Suiza, los sistemas legales de Italia, España//
ollsche¡ Lall£/é '/1
B. di' . . . a como y Portugal deben reconocerse aún como miembros de la familia jurídica romana,
eL I , que contema algunas adiCiones juiciosas de Brauer con el r d
a aplar o a las circunstancias alemanas. lJl e 11) En ltalio, como en cualquier país, el Código Civil se inlrodujo junto con los ejér.
citos napoleónicos. Sicilia y Cerdeña se snslrajeron a la ocupación francesa gracias a la
~:~e~ed los resu,lt,~dos.~c que el Código Cidl haya perdurado en la 'región del Rhin 'en ayuda de la flola in~lesa, si bien el Código Ci"il se impuso en el reslo de Italia, aun cuan.
urante C,ISI un Siglo hasta la promulgación del BGB ueI ' . ) do ello fuera por un corto liempo. En medio del enlusiasmo al que dio lugar la libera~
tes del país lo apticaran después de 1789 '1 la Cort I .' ('st o, Iflbu.nalesde esas par.
YI
eión del yugo de Napoleón, el Código se rechazó casi en todos lados en 1814, aunque
Ila) fue l' 11 > ,. ," e mpenJ egunda eamara CIvil rena-
, " que os e,randt.::s (eaneos franceses aplicaron al derecho "'rancés los Olél I ' l' > no tardó en pereihirse que el derecho tradicional de raíces canónicas y romanas resultaba
c~enc,l~alemana del derecho había desarrollado en el si1!lo XIX "/"d el{os que a inadecuado para las necesidades de la época, por lo que, de manera individual, los dis.
cJerclo prof d f" ••. ,prllUUClcn o una obra que
un os electos en la propia Francia. El Handhllch de (,. ~.. , / ". tintos terrilorios italianos prodnjeron gradualmenle nuevos códigos civiles, lodos los
1808, de ZJcharia von Lingenthal ., l. d SJ/(lIUlSISC len Cmlrechts,
. ,OCUp.1 un ligar estacado en este ., S cuales se basaban en el Código Civil; sólo en los territorios gobernados por Austria, ca.
del pnmer estudio metá<iico \' sistemático del derecho pr',v'd f ,movJnllento. e lrala
l' o .' a o rances que se rcaliz' t mo Lombardía y el Véneto, en los que imperaba el ABGB austriaco de 1811. Aunque
::upalSes que deCld,ctllll romper con la insatisfactoria estructura del Código Ci"iI A~~n,r~
había muchos códigos civiles en Italia, su común identificación con el Código Civil re.
, profesores de Estrasburgo, tradujeron obra al frane'
esla . d'd o I) •
las ediciones, desarrolló una ¡ndepende o', 'n' ~s, y a me I a que se sucedían presenlaba la base de un derecho privado unificado; por ello, no tuvo que transcurrir
tima. dirigida por Esmein y Ponsard Ln~l.'leed~n. uenela pr?plas; la úl~imaedición es la sép- mucho liempo, después del nacimiento del reino de Italia, en 1861, por el gran movi.
, o as IClones antenores cOlunbuye
Jlda a la desaparición d"••.1"( E'{'oll'd e l' r..rege.\'e
1:' '.
en fOora . . 1 ob " ron en gran ' " mc- miento de unificación nacional conocido como Risorgimelllo, para que la erogación del
referencia ohligada dentro de los tr,'bun.1 . h OCia, a. ra misma se conVlfl1Oen COIlice Civi/I' de 1865 unificara el derecho ilaliano. Esle Código se basaba de manera
. a es. y ,lun oyes conslde ad I
ceses como el texto de daccho privado más significa!" ' 'd ,r a por ?S,aUlores fral~' sustancial en la coditicación fmncesa, annque diferia de ésta, por ejemplo, en que presen.
(11 XIX E ' '. 1\0 e cuantos se escnbl~ron en el SI-
t' o . n partIcular. los nombres de Crome, Kohler, Heinshe'lmery •Sale'll' :
I l,;S se asocian laha una sección introductoria, titulada Disposi:iolli prdimillari, en la que por primera
..
" - L«.l }WIlIII/I,\)1II Illll tU (1(" fllUfIlW liS
Htj
•. " la tO('llithd del derecho comercial y económico (acerca de este
vez en el Jerecho intemacional privaJo, a instancias JeI nOlahle abogado y estadista Además de compren d L'f laS! " d 1 1 . Ir"
. . "E ntstc.'1 lUng un d Niedcmang..••.. des autonolllen Han e srcc lis rIII'.la flen .
Mancini, se realizaba una regulación minuciosa. "/H' ROlOndl
tema,. ~({, l67 . '19) _\ Codia Cil'i1l' no rompe de manera radical con la t~a{ IC1.0~ rall-
No es Je extrañar que los juristas italianos del siglo XIX dirigieran sus miras exclu-
en Al~. 167: I~.. :.r' h'ísic~ dd Códi~o Napoleónico se percibe aún en el Cod/ce ClI'l!e, del
.sivamente a Francia. Las obras Je que disponían eran casi todas traJucciones de auto- cesa: la onentJuon •. f '.jl de entender sin algún conocimiento de la gran obra
res franceses Je la École Je l'Exégese, con varias traJucciones al italiano de los texlOs cual podemos asegurar que no es ~l: ., , ',1 P 631) Sin embargo. el Co-
, "(8 . Tnl\'lllLr en la blbhograflJ de este cap' u o,.. ,
de Aubry y Rau. Siu embargo, al término dcl siglo XIX hubo un cambio, cuando los fr~mccsa... , em, od ~mi:lad al abordar Ilumerosas situaciones reales que se d~sconoclan
expertos del derecho italianos recibieron la inlloencia Je los métodos históricos y dog- llice demuestra su m ,e 'fi. r 'esas y aun alemanas, Así, por eJcmplo, los
l. de hs 'mUgu'lS c{Xh IcaClOnes ram: , , ,
máticos Je los panJectistas a!emanes. Se realizó una gran cantidad Je investigaciones en a epoca .,. ..'.,,' . -iones vincuhdas con las "condICIOnes gene-
d'ICodiceCmleconllencnprovls • " J'.
en tomo a la historia del derecho, en particular la Je Roma, aunque, en la esfera JeI de- arts, 1341' y ss, e, •. al'z"'dos mediante la firola de CO/l IClOnes
I " ." J 'í como con los actos 10011 1-«
recho privado, los autores italianos tomaron y desarrollaron las ideas de los estudiosos rale~ 11(' os 1/l',S:0l/(I,~ • s /.. . ("moduli o romllllari"}. En los arts, 1406
" r.. J ¡rüJs COrlfrllctlUl es Impresos j'

alemanes, como Scialoja en su célebre obra acerca Je los Negozi giuridici, 1893. Aun fjOf/lwtmls o jO/lI/lIl L ' cipios relacionados con los cofllrafOs
hu d" '1 '/I/mesto de los Coll1ratos. os pnn . 1
Y ss. se a r.l t: ~
hoy, al revisar la copiosísima bibliografía Je derecho italiana, se perciben ecos Je los h ,r;" f t rcero~ parten l lid e as CCISI
. 'ones J' udichlcs francesas basadas en e art.
' ,
para el/ej/clO l (' e. , > d I ~~3"J8 Yss. del BGB (compáresc con
méloJos pandectistas alemanes, en particolar la tendencia a reflexionar en ténninos pu- 1121 del (mi" Ciril, con al~unas aponlJCI~lI1C.S 'oerrO,sIIC~'S a~"ociadocon el incll111plimifntode
ramente teóricos y poco realistas, así como la notoria ausencia de evaluaciones críticas ) El C xtlce 'lcepta e plll1Clpl • ...' .
los ans. l-tll y ss" . ( • "l.. . tfato no eJ'ecutado cuando la parte ino-
de las decisiones jodiciales (sohre este tema, véallSe las observaciones de Cappelleiti/ . I al sólo puede reSClIlllrse un con
contrato, segun e ru.. "... b" . conrcde a dicha p¡me la posibilidad de
. Merryman/Perillo, en la bibliografía Je este capítulo, pp. 170 Y ss.). No roe sino hast;, . , de nand'l JudlrlJl' SIIl em argo, se . ",
cenle lIltcrpone UIM I : ,,' j , '000 preestablecido. a cuya explraclon
hace unos pocos años cuando se comenzó a introducir un cambio. gracias a la benéfica . . l' la 1- cJccuclon dentro l e un peO ,
suscnbu una lemalll l ¡;. " (.rt t454) E'nel C(J(Jice Cin/e no se
influencia del Jerecho comparaJo. , r l t por fu 'rl'l estatutana a . '
sc proccdcd a reSL'lIllU e contra o ~. d I BGB alemán ni en particular. la Pane
I ' I 'abstractos refinamlcntos e , ,
En los cambios sociales que siguieron a la Primera Guma Mundial, se fonnuló un adoptaron IOlns lls. '.. " "d' d' .10 j'urídico resultaba inaderuada: mas
". 'C lelcrmmo que la 1 ca e ll(
plan para una refonna exhaustiva Je las leyes civiles y comereiales. Una comisión Je Gencral. AS11l11Smo. s l . 1" señalando que sus principios
. , 13' I Y ss abordan los "contratos en genera ,
refonna orgauizaJa en 1923 presentó, entre 1930 y 1936, los borradores de cuatro libros bIen. los arts. - '." "'"bl "a los aclos iflfer riros ul1llalCralcs que
.. h b' J 'lpllcarse en caso de ser pnsl e. ,
de un nuevo Código Civil: los primeros tres se ocupaban de los derechos de las perso- ,amblen a rall", ,., . . .. .." art 1324). Al igual que en Francia. la ley del enn-
arecten la propiedad o las obhg,ICloncs ( . . . d'bida (arts. 2033 y ss.) y
/ nas y la familia, el derecho Je sucesión y el derecho de propiedad. El Libro Cuarto, con- .' ", 'C . i d"stingue entre el pago de una cosa no e .
qucrllmeOlo InJusll IC.110 l. .' ., ( 'lo.¡I Yss) lo cual fuc prescrito por los tn-
sagrado a los contratos y obligacioues, era una traducción tiel de un borraJor elaborado 1 • I por ennqucrll\\lcnto arts, - ... ,
en 1928 por una comisión de representantes franceses e italianos dirigiJos por Scialoja la "demal~l a ~ener.t , . En la le de delitos. el Codia también conrucrda,
hunalcs sin nmguna hase reglalll~n.t~n~'d' "II'r"~l'cs'l con la notable limitación de que los
y Lamaude, con el propósito de unificar el derecho de las obligaciones Je ambos países. ." 'lleS con la deCISlOll JU te"l • l "', , .
en tenmnos £ener, " 'd \, ronducta dañosa presentc caractenstl.
Sin embargo, en 1939 una decisión tomó por sorpresa a los círculos legales para ex- daños por dolo y lesión sólo se aceptar~n cuan o a , . '
pandir el Código Civil Je manera sustancial, pues habría de ocuparse no sólo del derecho . '. (art. J059d>ICliliceCin/e.lH5ddClldH,Pellllle).
cas dellcllva~ _ 1: l

privado en el sentido tradicional, sino de todas las relaciones personales y profesionales


. . le derecho b<Ísicos de la ley Je obli.
posibles entre los ciuJadanos. Una de las consecuencias más significativas de esla deei. Aunque hay claras slll1ilillldes,enlrc ll~~pru~~yP~i~:rencias fundamentales en el área Jel
sión rue la exigencia de incluir el derecho comercial. Se retiró el borradordel Libro Cuar- . . 1" Cód,,,,,, frances e tta ,,,no, . 1
gaclOnes en (. ti . . l'
'. 1 En la Fral/clQ revo uCtOlla
ria se había observado
. estnctamente e l'
to para sustituirlo por un nuevo libro, el cual, además de la venta, el arrendamiento y los
derecho matfllnOIll,I... 1 l" E tado mientras que en Italia elllamaJo Tlil/a-
servicios, incluía los actos juríJicos m<Íselaborados de la vida económica moderna, como . .. de separaoon entre g es',' y s , 1E
pnnc,p'o , d 19"9 recisaba una estrecha asoeración entre e 's.
el transporte, la producción y la distribución, los seguros y los créditos bancarios. También da de Lelll/I/. del 1I de febrero e -, p rt'. 11 Je dicho tratado la religión católica
se creó un nuevo Libro Quinto, titulado "DelllII'oro", el cual abordaba no sólo las leyes. tado y la Iglesia católtca: según el pnmer a C,cu '. C' .'Ie de 1865 consideraba el ma.
del trabajo colectivo e individual, sino también la ley de sociedades y compañías, los nomo .' i 11 " El anllguo o dILe 111
es "la soll/ re{¡glOl/e l e o S/I/IO . d' erdo COIIel espíritu Je la Ilustración, Je ahí que
bres de empresas y marcas comereiales, las patentes, la competencia Jesleal y la ley sobre trimonio como un asunto secular, e ~cu . j be realizarse ante las autoridades civiles.
monopolios. El Libro Sexto y último se ocupa de la protección de los derechos; de acuer. . l'" l' 1 J> "ue elmalnmo01o 1 e. f
admitiera e pnnclJ Il <:" 1 1 Estado ,taliano "concede e eclOs JU'
do con la traJición Jel Código O,'il rrancés, contiene los principios relacionaJos con las j. t I art 34 del Conco" ato, e .
SIIl embargo, me, IOn e e . l' la lee canónica". De lo antenor /'
pruebas, la hipoteca y la prenda, la ejecneión Je juicios y la prescripción. El Codice Ci. . . I .•. , to matrllllomal que regu a J I
rídlcos pnvados a s.lCr,lInCI1 I '1' t' los funciOlMnos estata es,
rile entró en vigor el 21 Je abril de 1942. y contiene 2,969 artículos. se sigue que el m.ltrimonio puede fomlallzarsc no so o an e
\ \ (, --~ .!~"" ••••., J'" 'U" ••..•• ~. '''U'HIlI 1
sino también' en presencia
" de sacerdoles calólicos' en '"1 . . CiriflUvo que esperar hasta 1889, Dicho Código, que aún se aplica en la actualidad, de-
del Estadn deberá regimar de inmedialo el acto". es e ~hll))o caso, el repr~sentante
pende en gran medida del Código Ciril, especiahnente en el área de la ley de ohliga-
111Ismosefectos, es decir que, a partir de la fech,:l~:t~~:nomal. c~n lo c~al se Siguen los ciones, donde la mayoría de las provisiones eonSlilUyen una traducción directa del texto
mal se oficializa ante los represent'tntes diE 'd ,ceremoma, el vmculo matrimo-
francés. Por otra parte, eo las áreas familiar y sucesoria, el Código contiene muchas ins-
/ realizan en la Italia de hov '1(1()p't'lll'c'sta', e ,~ta o. Casi todos los matrimonios quese
l . < t • .orma 'calló .. " I . tituciones nativas de España, en particular las del antiguo derecho castellano.
1ato formal. Además de las formas oticial ,.. ' ,nlc,I," enommada también COI/COI'-
mcluye una tercera forma p'tra los C"Id' d' ) (,"nomca, del matnmomo, el Códice Cirife Sin embargo. ni siquiera el Código Ciril ha bastado para alcanzar la unidad legal española.
d" . •• . I a .1Oosno c3toll('0" .'. . f
lelones gencrales estahlecidas en los rt 84' . s, SI se satIS acen las precon- Sólo las reglas del derecho matrimonial Y las provisiones generales contenidas en la sec-
un ministro de cualquier eOlllunl'd'll la s. ) ss., se puede contraer matrimonio ante ción introductoria. respecto del efecto de los estatutos y del derecho internacional privado.
. ,( re IglOsa reconoc'd 1E
sos, los matnmonios deben' , ..,' . I a por e _stado; en todos los ca- se aceptan como válidas en todo el país. Las demás partes del Código gozan sólo de efecto
A . . mgresMse en el registro estatal. subsidiario en las regiones que otrora tenían el sistema de fueros (I'éase el arto 12). Estas
_ ntenormente, el Codlce Ci"ife no.admit' 1, . " .. .
() 1 de dicho Códi~o, cIlribunal p d',. "a,¡ pOSlblhdad del divorcio. Según el arto regiones comprenden alrededor de la cuarta parte del territorio c'spaJ1ol,e incluyen zonas
o ' o la acept,¡r tma sohcltud l' r . d del norte de una gran importancia económica y cultural, así como en las provincias donde
o esposo que incumpliera sus obli JO.' . .' (t: (IVOrCIO
• e una esposa
g.\clOnes matnmonlales . f hay movimientos. antiguos o renovados, en favor de la autonomía, como Cataluña (con
trato o conductas amenazantes o viol' ". . ,ya uera por deserción, mal-
. I ' cotas, pese a lo cual ell' '. Barcelona). las provincias vascas de Álava. Vizcaya y Navarra (con Bilbao y Pamplona) y
ma terado y nin2uno de los cónyug . ,azo malnmomal pennanecía
_ d' es separados pocha e'l'a ., d Galicia (con La Coruña). A menudo, los fueros de estas regiones foonan parte de materia-
anos e enconadas'controversias públi' .' " < s rse e nuevo. Tras muchos
les cuyos orígenes históricos son muy diferentes cntre sí. por lo que se intenta codificarlos
que posibilita el divorcio de acuerd, ~as, seldPromulgouna ley, en diciembre de 1970,
"l' ) con e erecho CIVil A ., en la actualidad: en 1925 se reunieron los fueros de Aragón a fin de prestarles aplicabilidad
esta ey mediante un'referendo ), el re '. I T . . unque se mtento revocar legal como Apélldice del Código Ciril. No fue hasta hace apenas unos pocos años que se
. curso ,1 nbUlnl Con .t't . l' .
es l uerzos fueron infrucluosos. . s I l/ClOna Italiano. dichos empezó a identificar y convenir en leyes lus fuero~ d~casi todas las demás regiones. Di-
chas formas legales se codifican no sólo con propósitos de certidumbre legal, sino también
E~la I~aliaactual. la ley del divorcio se hasa esencialmente en ' .. de base para la futura creación de un derecho privado común a toda España. Este objetivo
tnmolllal. El tribunal dcCrct'lrá un ",V . . el pnnclplo de disolución nn- también es promovido por la Corte Suprema de España, la cual aplica conceptos del dere.
' 'u orclOcuandolaa . r. . '
Ios conyugcs no pueda )'a nl'll1l~nerse 11"r>l' bl < nnol1la a cctlV<l y la vida comunal de
• ", "s a ecerse Tal es I 1 eho consuetudinario cuando la ley fueral aplicable resulta incierta o inadecuada; para ello.
d e tres anos de separación . D,','ha s' .. 1
•.. . eparaclOO (ebe fu 11-
. o que Of( coa la lev al cabo
" la emte puede recurrir al arto 6 del Código Cil'il. que ordena al juez que, en ausencia de
1: posos confimlado. por el tribunal o en . d I ( ,ullenlarse en un acuerdo de los es-
11 .. '
o

ausenCia e tal aCllc I provisiones reglamentarias, aplique los usos locales y. luego, "los principios generales del
I emitIda por aquél si se d 'Ier ., ~I ..
. e 1I111l.lque a COIlVI\'enCI<l
f( n, en una orden de separación
resulla intolerable derecho", Acerca de este tema. réase Hierneis, Das IJe:wl1dCl'l' Erbrechc da sogenanntell
l'
, Foralrecit"gebiete Spimiells, 1966.
" /h) Lo más sorprendente del desarrollo del d h - .
1I tahdad de los fueros, o leyes privativas de ~:~;r o en Espal/a, es la pennaneneia y la vi- cl En Por/llgal, el derecho ha estadcr unificado con solidez desde el siglo XV, pues se
maron durante la Edad Media el) c., t . entes locahd,ldes, las cuales se confor- compone de las ordenanzas del Rey Alfonso V, editadas y dadas a conocer por sus suce-
. • Icr as proV1I1C13S n .. ,. .
P arudas, un texto jurídico del siglo XIII en e .' lUnlClp'os y Ciudades. LlIs Siete sores, en especial Felipe 1IIen 1603; el margen que se dejaha a la operación de los usos
las fuentes romanas t'lmhie'll tu ' 1que se aprecia una marcada inl1uencia de locales y del derecho canónico era relativamente pequeño. En Portugal, el movimiento
., ,'o vo una Importancia p rt' l' .
no fuerza de ley mientras que ' a teU ar, ya que, en CaSlilla adqui- de codificación moderno comenzó en los primeros años del siglo XIX, si bien resulió
.. , ' •. , en olras partes del " b '
Subsldlana, después de los/llle' 1 I pats, o tuvo gradualmente fuerzas estéril dehido al intenso conl1ieto político entre los liberales y los restauracionistas. El
, lOS oca es Así ha '1' I . 1 X .
de España era el llamado sistellla de faer;;,' l. :" s a e, ,Slg o ,IX, el derecho del reino derecho mercantil, a causa de sus considerahles implicaciones, fue codificado en 1833
zas reales surtían efecto legal en tod" ". as compll,tclones' de las leyes y ordenan- con hase en las investigaciones personales de Ferreira Borges, quien tomó numerosos
dinarias locales y, por úliimo L S as ppartes:segUidas por los fucros o leyes consuetu- elementos del derecho fmncés; dicha codificación foe reemplazada en 1888 por una ver-
. ' liS IC/C artillas En I ' 1 Xl
derecho pnvado unificado nacioll'ti ¡' l. d ' e slg o X se planeaba crear un sión mis elegante y modemizada, la cual tomaha en consideración los Códigos de Comer-
cés, pero la resistencia que .." es IIn,ua o por la monumentalidad del Código fran-
. 0pusJeron vanas provine',. '1' . cio de Italia y España que, a su vez, se hahían hasado en el modelo fmncés, Se encomendó
fue pOSlhle implalllar las re~ ". las resu to demasiado grande, Sólo al profesor Seahra, de la Universidad de Coimbm, la elaboración de un Código Cil'il cuyo
', ' ormas IMS urgentes -1 I .d . .
me d tante reglamentos espec', 1" El d as eyes e tierras y de lupotecas- anteproyecto entró en vigor en 1867, luego de conseguir la aprobación del rey y del Par-
. 1,1es 'erecho . 1
con el modelo francés e d'.. comerCia se codificlÍ en 1829, de acuerdo
, on mo emlzaClone, significativas en 1885, aunque el Código lamento. Esta versión fue reemplazada por el Código ciril de 1966, el cual se destaca
t'~ .... .lJUlIU.H1:lJll1/(//{(l.\ (In I1lWllUJ I_Utllll'''''''' ••~•.......
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~~r :a i,nteligenteatención que presta a la legislacióu extranjera -en especial, la alema- 11) A mediados el siglo XIX, casi la 10t,;lidad del Cercano Oriente era dominado ~~q
, a sUIza y la Haliana-. al puntu que cabe preguntarse si el derecbo ' d los turcos, si bien ese dominio no tardaría en tenninar. En este vasto territorio, el derecho
/ gués debería seguirse incluyendo en la familia leg;1 ront"m' Al ' , pnva o portu- privado se coditicaha s610 de manera parcial. Los gobcmantcs otomanos habían introdu~
lo .. . l' . . '. ,,1. mIsmo licmpo. cuando
cOI~nlParamoscO,n,as codIficaCIones Haliana modema y la bolandesa que se l)fepara cido nn Código de Cllmacill, IR50, nna Ordenanza por la cual se regulaban los procedi-
reve a as caraclensllcas
, l' de un producl o retrogra
' d o y conservador, Por una p'lrte
" las le mienlOs cn los casos comerciales, 1R61 Y unos pocos reglamentos especiales relaciona-
yes
I comercIa es
d Id' y del trabajo se h' I'd I '
an exc UI o (e manera rigurosa, ocupándose sólo, , de- dos con las leyes comerciales, todos ellos basados en modelos fmnceses, Empero, era el
o que resta e ereclio pnvado "c1ásico". ro [' , derecbo islámico el que COnlrolaba el comzón del derecbo privado; babía un fragmentario
alemán adopta I d'" ,', ',' po t a p,lrte, para sorpresa del comparatista
y casnístico código conocido como Mlljal/II, promulgado entre 1869 y 1876, el cual com-
ceptual' Las ley:: ¡-""i,ones pandectlStas del BGB y una buena parte de su aparato con-
prendía la ley de propiedad y obligaciones ("éllse también más adelanle, p, 326); sin em-
la Euro~a ~editerrá~:~,lares y sucesoftas presenlan aspectos conservadores propios de
bargo, no se habían codificado las leyes familiares y sucesorias, por lo que los tribunales
especiales de las diferentes comunidades religiosas utilizaban sus propias fuentes,
Ademásdeia'l"dl
' '/ "
' me uSlon e derecho lnlemaClOnalprivado. ' la "Parte General" lel C :" En la década de IR70, Egipto adquirió independencia en los asuntos tanto nacionales
Cm portugucs .se ocu p.l' escnCIa. Imcnlc de los mismos temas que .el 8GB I '.l .O( 18° como extranjeros dentro del Imperio Otomano, Este país había cobrado gmn importan-
la ley de las personas nal '1 ( '. a emano pnmero.
cia estratégica luego de la construcción del Canal de Suc/. y tenía deudas cuantiosas, por
individual COlllra ill\'~sion~:aa el:ll~o~O~~~i~~~n~r~~~c ~1~~le.l~sa:r~)le:ciÓllde la personalidad
lo que las grandes potencias europeas, en particular Inglaterra y Fmncia. sus principales
y de las personas jurídicas (corporaciones fUI~d'u. IC~CIO~lTe.1l~lageneso canal¡ privadas)
des, con influencia de los s~90 v SS., dd B~B ' aClo~lc~),scguld.IS por la I~yde propieda. acreedores, ejercieron la inlluencia más profunda en el país, y no los propios egipcios,
actos le ales (jacto" .. '. . ). por u limo, las reglas relaCionadas COIl los En 1876 Egipto finnó un tratado con los países europeos en el que se abordaban los lla-
lector afemán eSlá ~;:I;~dICO:~')' ~1.lh~.ando los conceptos ~c fIegociojllridim eDil los que c'l mados tribullales mixros. Los magistrados de estos tribunales eran en su mayoría euro-
error, dulo. coacci61l fon~~ l:nllh~nzado, .y.la dl'dara~'110 Ilegocial: contiene reglas sobre peos :./ejcrcían una competencia tolal en los procesos civiles y comerciales en los que
caso de la usura el a~ 183 ' gencl.a,condlcloncs, legalidad e inllloralidad, usura, etc,; en el una delas partes fuera de nrigen extranjero, Solían aplicar los llamados códigos mixlOs.
gir qoe h otra 'arle ' ~d' proporcIOnaa la parle explotada la interesante posibilidad de exi.
los cuales, al tener un origen francés y para conveniencia de las potencias europeas, no
al ej'Crci;ioy 'laPprOIm~, ifldq/lC . el contrato s~gulldo juizos Je t'quidllde, La set:ciónen tomo
constituían más que un epítome malamente compilado del Código Ci"il de ese país (ade-
bas El L'b S ecclOn d c I os' derecho's,SIgue Ia Irall'ICJOn
> .. romana al incluir la le)' de prue I
, 1 ro egun o del Código
primera se ocupa de I~ 1" . IH ,
e ,'{o eyId' ,
e obiJgaclOnes.se divide en dos partcs: la
- más de las leyes familiares y sucesorias). el eode de COfllflleree y otros códigos france-
s~s. Los denominados tribwwh's mixtos carecían de jurisdicción en los asuntos familia.
da aborda ti s es 'ci~~ ,aclonesentre acreed?r y deudo~~'engeneral", mieOlrasque la segun-
de un aspec: (po~e' slde cOllllralo~,L,a,pnmera secClonemula el COllicc ilaliano en m:ís res y sucesorios: cuando hahía extranjeros implicados, eran los tribunales consulares los
l{uc ejercían la jurisdicción, mientras que, cuando los procesos involucraban a egipcios,
disolución de las ba.:;~~a~~;~Cnci~~' ~n~cIP~~sdediOS s,up~leslOsque rigen los contratos y la
con la pauta alemana el lit' ~O( a es ,~ .Ircan o aSlllll~mOla ley de daños y, de acuerdo se recurría a los tribunales de las diferentes comunidades religiosas, En 1883 se estable-
na observar qu' roo' '1 gd JOrtI/Il gemo y la ley de ennquecimiento injustificado.Vale la cieron los tribunales nacionales para litigios entre egipcios asociados con la propiedad
pe
res la prenda l' ehi os osI erechos de segun
., '£1'.1d,como Ia fianza. la transferencia de "ala. y las obligaciones; almislllo tiempo, se introdujeron los códigos mixtos, con pocas con-
,, , a poleca us derech de ' dI" ,
parte de la le general de ') " ,,' os p~ple a( y la ;jtXlonoblicua del acreedor fonnan cesiones para las leyes islámicas pertinentes, Surgió así en Egipto una ntarcada división
sesión, ro i~¿ad 'd ' bhgaclOnes,El LIbroTercero contiene la ley de propiedades (pu- entre los casos vinculados con relaciones familiares o herencias, para los cuales babía
en el B~B PI') crechus reales), nuenlras que los libros Cuarto y Quimo, al igual que tribunales religiosos encargados de aplicar el dereclio religioso, y las disputas por asun-
a emanose consagran a las leyes familiares y sucesorias,
tos económicos. para las que se disponía de tribunales esll1tales que aplicaban principal-
mente leyes de origen fral/cés,
v Pocos años después de la Primera Guerra Mundial, Egipto se convirtió en un reino
independiente, aun cuando tuvo que conceder graodes privilegios a Inglaterra debido a
/En el siglo XIX Francia era una di' la Zona del Canal y otras instalaciones. No fue sino Iiasta 1937 cuando Egipto pudo cou-
con esferas de' fl " , e as potencias coloniales más importantes del mundo
Aunq'ue la n m ,uednclaespeCiales en el Cercano Oriente. África, ¡ndocbina y Oceaní; seguir. mediante un tratado, que la jurisdicción de los tribunales consulares se transfiriese
1 ayofla e estos territorios h d' , a los tribul/ales mixlOs, los cuales dejarían de operar al cabo de un periodo de trausicióu
/ domina. en mayor o menor medi goz~n ,oy e tndependencia, en todos ellos pre- de 12 años, Al mismo tiempo, se decidió iniciar el antepr~yecto de un uuevo Código
casos del Cercano O ' d da, la tradlclon frallcesa, Abordaremos brevemente los
nente, e los estados del Maghreb y del África francMona, Ciril para Egipto, ,
U1S JatllffUlS jUrl(l/l'll.\ lIt'l flfllf/(W
__ . _0-,

\ '2.{)
El nuevo Código Ciril entró en \'igor en 19-19. y se debe en gran pal1c a [0:'1 trabajos del jurista (1975). Jordania 0976) Y Kuwail (1980). A esla recepción. algunos países, en especi~llr~
egipcio As-Sanhiiri -. Aun cuando As.Sanhliri - y el legislador egipcio insistieron en el recurso v Jordania. (ollcedieron más peso al derecho islámico que otros, aunque no sabemos a CienCia
constante al derecho islámico duramc la elaboración dd Código, un análisis más profundo reve- ~iertahasta qué punto se verá afeclatio el derecho civil por el rcnacill,liento islámico que se
la una marcada orientación al derecho francés. con unos pocos principios d~ origen islámico. verifica prácticamente en todo el Cercano Oriente. Soore este tema. I'CIlJl' la p. 328.
como los relacionados con las donaciones y las prioridades. El üídigo egipcio loma elementos
del borrador del Código de obligaciones franco-italianode 1928 (,";ose la p. 114)Ydel CMigo b) En Argelia. Túnez y M,iiruecos, los Estados del Maghreb, la principal influencia po-
Cir;1 italiano de 19-1-2.así como de muchos conceptos legales desarrollados por tribunales lítica desde los primeros años del siglo XIX es la francesa. En consecuenCia, sus leyes
franceses. Así. por ejemplo. encontramos en forma codificada la docuina francesa de la responsa- de comercio v de obligaciones son virlualmente idénticas a las de sus contrapartes fran-
bilidad por daños por ahuso d~ derechos (réallse las pp. 65X y ss.): aquí tamhién ohservamos cesas. Así, e,; Argelia, el Código Cidl y el Código de Comercio se introdujeron ill roro
la doctrina de la disolución de las bases contractuales, no aceptada por Francia. pero que adop- en \834, mientras que Túnez y Marruecos adquirieron un Code des Obligallolls el des
tó el Cnditc Cil'i1c (l'hJ.l'l' la sección III del cap. 37). El Códign Ciril egipcio desechó los obso-
COl/lrals en 1906 V 1913, respectivamente, los cuales eran versiones de las seCCIones
lelOS principios del Código francés respecto de la anulación de un contrato debida a despropor-
relevantes del Crí<Íigo Ciril francés adaptados a las circunstancias locales. Todas estas
ción material.entre prestación y contraprestación (l'éanSl' más adelante. pp. 34-1 Y ss.): más
bien, adopta una regla simila! a la del 9 138.2 del BGB, cuya erogación se ha propuesto en FrJn- leyes coloniales siguieron en vigor al terminar el ~ominio francés, con _excep~ión de los
cia. Acerca de este tema, rt'tJ.l'c Mousseron (en la bibliografía de este capítulo). pp. 74 Y ss., Y aspectos que no concordasen con la il1dependcn(¡a~Las rcfonnas de anos ~eclenles,co-
Maury (en la bibliografía), Tra\'lJll.t", pp. 840 Y ss .. quien concluye su estudio en lomo al Código mo el nuevo Código de Cmllercio tunecino de 19)9 y la Ley de Comercio J Exporta-
egipcio en los siguientes términos: "Siempre serán claras las similitudes del Código Cil'iI de ..
(/lWC.\ . ,je 1')61•..• revelan de manera inequívoca la influencia francesa. En contraste, las
Egipto con el Código Ciril francés y. lo que es mi'l. con el conjunto del derecho privado fran- leyes familiares y sucesorias aplicables a todos los :iudadano~ .'"usu\manes de estos paí-
cés: tomando en considcraciólftodo esto, descubrimos que ambos pertenecen a la misma fami- ses provienen del derecho islámico, el cual fuc co,hlicado en 1unez en 1956 y en Marrue-
lia juridica. Pero el Código de creación más reciente no se limila a seguir o imitar a su predece-
cos en 1958.
sor, el legislador egipcio ret1exionó por cuenla propia. realizando correcciones y adiciones: en e) Las colonias francesas m;ís e'xtensas, que ahora son independientes, se cncontra M

muchos senlidos, su obrJ puede considNarse como original" (ibid., p. 8,+2). El Código Ciril ban al sur del Sahara africano. Aún quedan muchos vínculos económicos y culturales
egipcio guarda silencio respecto de la,; leyes familiares y sucesorias: en ellas, lodavía se aplica
cntre los nuevos Estados africanos y Francia; empero, los intentos franceses de forjar
el derecho religioso. No ohstante, las peculiares jurisdicciones de los tribun~les religiosos se abo-
una relación Ieoal más estrecha. parecida al Cnmmonwealth, por medio de la Unioll
lieron en 1955. miclltra<;que los casos familiares y de herencia se transfuieron a los juzgados es-
jrall('aise y, pos~erionllente, de la COOlllIlIIlCIUlé
jrall('oise, no han rendido los frulOsque
tatales. Aunque se ha intentado dur.rnte muchos años codificar el derecho familiar y sucesorio-
una "papa caliente" política-, sólo se ha conseguido promulgar unas pocas leyes especiales. se esperaban.

Una de las grandes unidades dcllmpaio Francés era el África Occidenlal; pese a los csfucr M

Tras la caída del Imperio Otomano, la Liga de las Naciones dispuso, en 1922, que Siria
zas por co~ser\'arsu unidad como Eslado, dcsd~ 1960 :ste. terrilO~io ~eh~divid.ido en no
y Líbano se sometieran al mandato francés. La propia Turquía snstitnyó su derecho pri-
menos de ocho Estados independienles: Senegal, f\1auntama. Mall, Nlger!a, Gumea, B~r-
vado tradicional por el Código suizo en 1926 (réase la sección fl[ del cap. 13); empero, kina Faso, Costa de Marfil y Benín. Lo mismo puede decirse acerca del Africa Ecua,lo~al
en Siria y Líbano siguió aplicándose el derecho islámico. En asuntos económicos, los francesa. la cual. en 1960. se dividió en Gabón, Congo (Brazzaville). Chad y la Rcpubilc.a
códigos modemos reemplazaron gradualmente la Majal/a. Así, en 1932 Líbano promul- Centroafricana. Debemos añadir a Toga y Camerún. otrora dominios alemanes pero admi-
gó un Code des Obligatiolls el des ComrCIIs, redactado por juristas franceses bajo la direc- nislralios por Francia después de la Primera Guerra t\lundia.I. así como ~adagascar.la cual
ción del profesor Josserand. El Código de Procedimielllos libanés de 1933 y el Código estuvo bajo el (OlurO! de los franceses hasta su independellCla. en 1960. SI tomamos en con-
de Comercio de 1942 se basan tamhién en el derechn francés. En Siria, la inlluencia sideración las antiguas colonias helgas -Ruanda y Bummli (las cuales fonnaban parte del
francesa fue relativameme menor, aunque después de la Segunda Guerra Mundial se África Oriental alemana), junto con Zain:-, descubriremos cuán significativas son la lengua
promulgó una serie de códigos que seguían de cerca los textos egipcios, por lo que re- francesa y las ideas sobre el derecho fmncés y belga en el continente africano.
cibían de ntanera indirecta la influencia de la tradición jurídica romana. Esto se aplica
especialmente al Código Cil'iI que tomaron de Egipto en 1949. Los franceses introdujeron suscódigos, en particular el Código Ci"il y el Código de C~: /
macia, a veces con modificaCIones por CIrcunstanCIas espeCiales, en todas sus poses~ V
Desde 1949, el CMigo Ci\'U egipcio ha sido recibido por casi IOOOS los Estados que componen nes coloniales casi inmediatamente después de lOmar posesión de éstas. CualesqUIer
la Liga Árabe: lrak (\951). Libia (19531.Qalar (1971), Sudán (197\ l. Somalia (19731,Argelia cambios que se hicieran a esas leyes en la metrópoli se adoptaban de manera regular en
,J ••.••••••• - J'" .•••• _~ _ ••..••••.•••..
l...1..,~.~I".v
....••..............
e.... •...•.•• -\'2-3
las colonias. Ciertamente, las leyes francesas no se aplicaban a coalquier persona, sino promulgó un eOl/e des ObliglllioflS, una versión totalmente m?,d~ma y original ~c los
a todos los ciudadanos franceses que hobieseo abandonado Fraocia para residir eo las principios de contrato y daño del Código Ciril francés. Tamblen se ha emprendido la
colonias, a sus descendientes (quienes se consideraban ciudadanos franceses por paren- codificación de las leyes familiares y sucesorias, aunque en este senlido hay grandes
tesco) y a los clU~adanos naturalizados; ~n principio, nadie más estaba sujeto a la.sleyes dificultades prácticas dehidas principalmente a las diferencias entre las leyes consue-
Irancesas, en parttcular los nativos de ongen africano. Es verdad que estas personas ob- tudinarias africanas y el derecho islámico.
tenían la ciudadanía francesa por el art. 80 de la COlIstituciólI (27 de octubre de 1946);
no obst.ante, su condición era la de "cilO)'ells jra",;ais de stalll/ locar', sujetos no a los
pnnclptos del Código Cil'il, sino a las reglas del derecho consoetudioario africano o, en VI
caso de ser musulmanes, a los principios del derecho islámico. Tal división del derecho
sustamivo se reflejaba en la división de las jurisdicciones. Los franceses tenían su pro- Tras largas y sallgrientas luchas en los primeros ""OS del siglo XIX, C~ntf()américa ,y
poo SIstema de tribunales, estrechamente ligados a los de Francia e, incluso, divididos Sudamérica lograron arrancar su independencia a la potencia colomal espanola. Los recten
entre los juzgados de lo privado y los tribunales de lo administnitivo, fuera de los cua- fundados Estados latinoamericanos requerían códigos civiles nacionales que lavorCCle-
les podía recurrirse. como última instancia, a la Court de Cassalion o iConseil d'État ran la uniticación; el único modelo de que disponían era el Código Ciril francés. Impo-
en París; los nativos tenían sus propios tribunales, compuestos por delegados tribales. sihle adoptar el derecho español, ya que éste ~ontenía las l.eyes d: la anligua potenCl,a
Joeces tslámicos (cadís), funciooarios coloniales franceses y, en los tribunales superio- colonial: en lodo caso, no se logró la ul1if~rnll~ad.111la ullllu.:aClon, ,llI. slqLl~~~aC~l E;~/
res, algunos jueces profesionales de origen francés. palia, donde persistía el derecho consuetudmano. En contraste, el Codlgo Cn" frances
A la larga', las políticas coloniales francesas intentaban asimilar a las poblaciones era un producto de la Gmn Revolución, enraizado en un mundo conceptual al cual los
aborígenes. Las políticas inglesas eran diferentes; fieles al principio del "gnbiemo in- latilloam~ricanos recurrían constantemente para justificar sus propIas luchas lndep~n-
directo': (\'éallse más adelante, pp. 233 y 234), los administradores coloniales ingleses dentistas. Por sti concisión y economía expresiva, el Código francés superaba cualqUIer
dependJan en lo pOSIblede los gobemantes nativos, promovían la descentralización de otro modelo; además, abundaba a tal grado en conceptos e ideas tradicionales, muchos
los tribunales locales y procuraban no modificar las leyes de los naturales. Los franceses, de ellos tomados del derecho romano, que su recepción no representaba ningún rompI-
pOf su parte, inspirados por los ideales igoalitarios de la Revoloción y la fe en la soperio- miento con las instituciones jurídicas de los colonizadores cspmloles y portugueses. ~or
n~ad de. la "mili.ratioll jra",;aise", no cejaban en sus intentos por conducir a la pobla- consiguiente, los códigos civiles de los Estados latinoam~ricanos m¡tni~cstan ~ran 111-
elon nativa, paso a paso si era preciso. a los altos niveles de la cultura metropolitana. En fluencia del Código francés, aunque cn diferenles grados. Ciertamente, la IllfluencJa fran-
consecuencia, la legislación colooial francesa siempre ofreCÍa a la población africana la cesa disminuyó durante el siglo XX, más en el derecho comefCIal que en el derecho
opción de escoger las leyes francesas. Así, en todas las colollias, los africanos podían privado, ya que los legisladores acudieron a otras fuentes. en espeCial la Itallana,l:' ale.
realizar actos jurídicos individuales, como elmalrimonio o la herrncia. según las leves mana y la sui/.a y, en algunos casos, al commolllall', como lo Ilustra I~IIllrouUCCIOll del
francesas, o someter una querella al derecho francés, ya fuere por acuerdo o, de man~ra lideicomiso angloamericano. Aun así, no hay duda de que en la actualidad, en lo que se
implícita, solicitando la adjudicación de un tribunal francés. Adem¡ís, se procuró facili- reliere al derecho privado. los Estados de Centroamérica y Sudamérica pertenecen a la /
tar a los nativos de las colonias la naturalización y la ciudadanía francesa, para que de f allll'1"13JUfl(
. 'J"Ica romana. ..' . /
esta fonna optaran por el derecho privado de ese país. Sin emhargo, todos estos esfuer- Dentro de los sistemas latinoamericanos. podemos dlstlllgUlf UIl pnmer grupo cuyos
zos de asimilación legal resultaron infructuosos, con excepción de Senegal, la más de- códigos presentan similitudes estrechas con el Código Ciril francés, al punto de que
sarrollada de las colonias; el derecho francés nunca sustituyó el derecho personal de las constituyen traducciones más o menos din::ctas de éste: fonnan pune dt: dIcho grupo los
pohlaciones africanas, ya fueran las leyes consuetudinarias o el derecho islámico. de Haití (IR25), Bolivia (1830) y la República Dominicana (JR45-1884). El segundo y
Al obtener su independencia, los nuevos Estados africanos iniciaron una reconstruc- más significativo grupo lo encabeza el Código Cidl de Chile (1855), el cual, pese a su
ción fondamental de sus sistemas legales. En particular, abolieron el sistema de división dependencia respecto del Código francés: repr~senta, junto con el argentino, el produe-
de Iribunales; hoy, todos los juzgados aplican el derecho francés, el cual, en principio, lO más indepeudiente y original de la leglSlaclon latmoamencana.
sigue regulando las leyes constitocionales. administrativas, comerciales, laborales y so-
elales,. al Igual que el derecho consuetudinario africano y las leyes islámicas que rigen El artífice que escogió el gobiemo chileno era el vene~~lano Andrés Rello. q~liended~c.ú~~
la familia y la suceSIón. En casi todos esos países se preparan nuevos códigos, utilizan- , -os al", red'l'ción del CMillo. recurriendo a la tradiCión legal romar}:l, al Igual qut.: .\ l.ls
,111. "." . • 1 . t de
do la tenninología legal y las técnicas de codificación francesas. Así. en 1964 Sene"al fuentes franees, s. y prestando particular atención a Las Sicre Parllda.\' y a pcns~umen o
o
-
'L 4_"
~,
L.UJ )U/lIIlHI.J JlII /tlll (l.) un tllllll(11I

Savigny. Sin embargo. el Código chileno también contiene ideas tllIC. a la luz de su ¿poca
La recepcuJII (11'1LUUlgU L1VII

aplicación federal en lodo Estados Unidos de América o Canadá --{jue, están redactadas
•••••

~'l-S
-primera mitad del siglo XIX-. resuhan originales e innovadoras. E"te Código fue el pri4
en el lenguaje y el espíritu del COIllIllOIl lall'- abarquen Importantes areas dd der~ch?
mero en dedicar UIl (ílUlo especial en el Lihro Primero, sobre el "Derecho Personar, a las
privado en Louisiana y Quebec; también hay inOuencias ocultas del pensanuento Jun-
personas jurídicas; se mllcSlra generoso al reconocer los COnlnllos para beneficio de (eree-
dico angloamericano, ya que, por ejemplo, muchos abogados de LOUlslanase ,educan en

I
ros, y cOIHienc reglas detalladas en lomo a la propiedad fiduciaria, las cuales 110eran reco-
nocidas por el Código francés. Desde el PUniD de vista eSlmclUral, es superior a S(I modelo escuelas de derecho orientadas al romlllon lall'. y la Corte Suprema de Canada -la que.
francés. mientras que su lenguaje es igualmente claro y expresivo. El Código chileno fue como instancia última, también aplica las leyes de Quebec- se compone de magistrados
adoptado poslt:riormclIte por Ecuador. 1860 y Colombia, 1873. así como por varios cSlaJo~
centroamericanos: asimismo. ejerció poderosa inlluencia sobre otros sislCmas jurídil.:os lali-
noamericanos, en especial los CódigOJ Cid/es de Venezuela, 1862 y Uruguay, 1868. Acerca
que se sienten más a sus anchas con el derecho consetudinario. En Louisiana. la con-
ciencia de la separación lingüística y cultural es menos marcada que en Quebee, por lo
que debe tomarse seriamente el peligro, si así puede lIamársele, del deterioro gradual de
II
del Código Cil'j/ chileno. réase Amold. en 1l. 1956. p. 773, y. enlomo a la importancia de las diferencias características de estilo y de reOexión. aun cuando se mtente contrarres-
Andrés Belio, da.Ie Sall1tlchen,en RahelsZ 46, 1982,p. 42l. . tarlo insistiendo en los métodos particulares del pensamiento legal "civil". Ambos tern-
torios constituyen, para d comparatista, una poco común oportun,idad de obse,mlT, tal
I
El Código ril'il argentino de 1869 es ohra de Dalmacio Vélez Sarsfield. profesor de la como ocurre en la realidad, la interacción de diferentes estilos Jundlcos. de alu que re- 1
Universidad de Córdoha en Argentina; también se debe a él buena parte del Código de sulte apenas natural que ambas regioncs c~enten con Oorecientes y renomhrados centros 1
Comercio, que comenzó a aplicarse en 1859, Aunque el Código Cil'il francés fue su mo- dedicados a los estudios de derecho comparado.
delo principal, también echó mano de texto"le autores franceses v de otras oacionalida-
des, como lo demuestran sus abundantes notas a pie de página, que aún se reproducen
en las ediciones modemas del Códi,~o: por ejemplo, tomó directameote varias provisio-
nes del texto de Aubry y Rau; para su exposición en tomo al derecho internacional, se
En cuanto a la precaria 'situación de los "puestos de avanzada" de la jurisprudencia "h.v!!"
en los territorios legales del commoll/all', que incluyen Escocia y Sudáfrica, así como Loul~la~ I
na y Quebc:c (sección 6 de los caps. 14 y 16, rcs~clivamell~e?,I'éasl'. Smith, "The Pre~~'atlon
hasó en las ensetianzas de Savigny y Story. Sin embargo, Vélcz Sarsfield también utili- of the Civilian Tradition in 'Mixed Jurisdictions''', en CII'II 1.011'/Il fhe Modan \hn[d, ed.
zó el Código Ci"il chileno. algunas ley~s espatiolas, los materiales preliminares a la edi- Yiannopoulos, 1965, p. 3. 1
ción del Códi,~o hrasiletio y otras fuemes, y lo hizo de manera eeléctica y hrillante. El / iI)
~'
Código que elaboró fue introducido más tarde, casi palahm por palabra, en Paraguay. a¡ Louislana, nombrada así en honor de Luis XIV, se convirtióClI coloni~ ~rancesa al té~- ",
1876. . mino del siglo XVII; en aquellos atios, abarcaba todo el valle del MISISIP~y se extendla
Brasil no tuvo Código Ci"il sino hasta 1916. aunque hay numerosos borradores. en- hacia el norte junto con las posesiones canadienses del monarca frances. El derecho
Ire los cuales destacan los de Teixeira de Freitas y Bcvilaqua. Las fuenles ulilizadas en francés obtuvo, primero, las ordenanzas rcales. seguidas por la COJltume de fans. D~.
este caso fueron los Códigos Ciriles francés, portugués e ilaliano, así como los de Ale- bido a sus dificultades con Inglaterra, la otra gran potencia colonial en el Norte de Ame-
mania y Suiza. La estructura del Código brasileño, en especial la "Parte General", revela rica, Francia, cedió a Espatia, en 1762. la ciudad de Nueva Orl~á~s y toda la LoulSIa.na
una mareada inilnencia de los textos alemanes. al oeste del Misisipi. Los gobernadores espatioles inlrodujer?n de IIImedtato sus propIas
leyes, aun cuando no lograran desplazar el derecho france~ de los _coIOluzadores. ,En
1800, ante la amenaza del nuevo poderío militar de Napoleon, Espaoa tuvo que de, 01-
VII ver Louisiana a Francia; como la atencióo de Napoleón estaba cenlrada en la escena
a en 1803 vendió este inmenso territorio en un precio irrisorio a Estados Umdos
~~, le . . "1
/' En el Norte de América, hay dos regiones en las que la tradición legal francesa signe de- de América, que administró la parte del sur -lo que consllt~ye la Lou.lSlana aclU~ -
sempetiando un papel capital: Louisiana y Quebec. La preseocia del derecho romano en como "Territorio de Orleáns" federal: en 1812 se le incorporo a la Ullton como estado
estos dos territorios reviste gran ioterés para los comparalistas, pues tanto Louisiana co-
independiente. . . ' . . .' ., ,
mo Quebec son miembros de Estados federales en los que prevalece el commoll la\\'; en A los pocos atios de so incorporación a Estados Ul1Idos de ~mellca: 1:1 Camara d,
una época de constante asimilación económica y cultural, es elaro que el comlllOIl Iml' Represeotantes de Louisiana comisionó el anteproyecto de un Codlgo Cml, el cual ~a-
debe ejercer poderosa inilueneia sobre estas "islas" de la tradición jurídica TOmana. al brt'a de codificar las leyes en vigor, es decir. el derecho espatio!. Sin elllbargo, los artlfi-
punto de que, en verdad, algunos se preguntan si el Código Ci,'iI tradicional de estas re- . .' I .'1 arque se
ces del Códi~o decidieron tomar el francés como referencIa pnnclpa , no so o P_ .
giones podrá resistir sus efectos duranle mucho tiempo. No se Irata sólo de que leyes de le conocía y' hahía resultado satisfactorio durante el periodo del dOllll11l0espanol, SIllO
b ~ LAA"jUlIH"u.)jUlIUl£"llSaeII1I111U10 LlI r('c('/1{ IVIl (IU '-l/lIle l' '-1 \ U ~

\'L~ t"Z.,:¡
también porque cualquier jurista a quien se encomendara la tarea de producir un Có- , , 1 desembocadura del río San Lorenzo hasta el Oeste Medio
digo estaba obligado a eonsullar, ame todo, el Código CiI'¡¡ francés que apenas había la cual se cxtendla desde al' T' b"n ahí el dominin francés tenninó con la derro-
1 't rio estadounJ( cnse. ,un le . ,
empezado a aplicarse, No se sabe a ciencia cierta si los artífices contaban con la versión del actua tem o - " " d la Paz de París Francia tellla que ce-
, Inglaterra' por mstruCClon e , ,
definitiva del Código francés, o sólo con el borrador de la comisión de Napoleón o, in- ta en la guerra con " 1" _ Por la Lev de QlIebec de 1774, los mglcses
[ 1 t a sus poses\(lIles canal Ienses, - , d Id
cluso, con el úllimo anteproyecto de Cambacéres, En todo caso, el Código, que emró en der a ng a CIT' . .' nceses libertad relioiosa ¡rrestricta, reconoclen o e e~
concedieron a los canadienses Ira "1 P , COl~o la ley privada básica de esa pro-
vigor en 1808, además de algunas influencias de las fuemes españolas, en especial de aTls
recho francés, en especial la COII/lIme (' fl , tre las poblaciones inglesa y fran-
Las Siete Partidas, se basa totalmente en el derecho francés: por lo dem,;s, la nueva edi- , 'C Imndaremos en los con tctos en , b'
ción y difusión de dicho Código en 1825 y 1870 no modificaron de manera sustancial vmc"" omo no ' a ue han perSistido
" ' con vana , " 'nensid'ld hasta nuestros dlas, aste
d 11 • (
esa situación. cesa de C ana a, '1 , " , ídiC'l de la Provincia de Quebec, cuya
se¡jalar que nunca se ha perdido la separaClon Jur ,', ,;
En muchas importantes áreas del derecho, la conexión entre las leyes de Louisiana , '1 t 'rce'", parle del total I",CI01'" ,
población representa casI .~ .c .. < vincia de Quchec se dcstact\ba en el derecho cana-
y las leyes de los estados vecinos es bastame estrecha, Tal aseveración se aplica no só-
, lIasta hace unos pocos .mos 1,1pro I Code cir¡¡ dll 80S Canada de 1866,
lo a las áreas regidas por las leyes estadounidenses, como la quiebra, las patentes y la , d' 'd por el commOIl /1Il\', por tener e , ' " ' ,
,,!Iense, onlln,1 o 1 1 1 l'r'lllce's tenía caractenstlcas propias en va-
ley de marcas comerciales, sino también en áreas donde cada estado ejerce Poderes Le- C r' , bas'lb'ICn e mOl e o. " 'd'
gislativos, como en la ley de notas y facturas, de valores y banca y de aseguramiemo y Aunque este O( Igo.sc ," " ,. sobre aclos comerciales. Con eIliempo, el Co IgO
j
rios aspectos, COl~lOmclUlr las Ie es en 1955 el Parlamento de Quebec ordenó que se
sociedades mercantiles, pues, en este sentido, Louisiana había seguido el estilo y el ue
, contenido de la legislación adoptada en las entidades vecinas, por lo que no dellémos
, de 1866 se volvlo obsoleto, por lo q
'd' e '11b'lSarse
, l' ' t ,¡'le'lones civiles, confirmara el deseo
en ,IS "" '
, elaborara un nuevo C () Igo qu " • ' , "d' ,O 'spués de muchos años de traba-
descartar la posibilidad de que la elaboraciólI de dichas leyes por parte de los tribuna- d 'd 1 provinch en asuntos Jun ICOS. C . . d )
les haya concordado en lo esencial con las prácticas jurídicas estadounidenses en gene- de indepen enCla e a .' 1 " Il)811a ley familiar (Libro Segun o,
1 f' Crépe'lu se promu go en
ral. Louisiana también había adoptado (con excepción del ~2 sobre ventas) el Código jo dirigido por e pro esor ',' _ ", ropiedades (Libros Primero, Tercero
, 1987 or la ley de personas, suceSlon y P,
de Comercio Ulliforll/e, esa magna obra de unificación del derecho que se emprendió segUida en , p, "Q '} .' t' en vigor el 1 de enero de 199",
y Cuano), El nuevo Code cml dll lIe 1« en ro
en Estados Unidos de América (dase más adelante, p, 267), Se pueden detectar nota-
bles influencias del commonlall' aun fuera de las leyes comerciales y económicas. Así. ' . 'í. .. ,
b I '13tiV'l d~ \Jran SllIlllllcaClOIl. ti,¡; ~.uslancia
.
francesa pero también
I

EslC Código es una o ra egls. , .1;' 'e h" t' dos eSlá relacionado con el com.
por ejemplo, la institución jurídica del fideicomiso, una creación típica del COII/III011 '. 'lOS de VISla, En muc os sen I . d
comparallvo desde olros pun, l' ,.. ., fid -¡romisos); en otros. con el derecho e
la"" se había adoptado en fonna modificada mediante un reglamento especial de I.oui- , 1 en l<Ilev de ob IIlaClones \ I l:. C"
siana, En lo que se refiere a la ley de daños, aunque los principios del Código Ciril
mOJI la\\' (por eJemp o. ',. JI od' '\Os')' yen otros. en fin. con la OllVenClon
la COlllunidad Euro~a (rcsponsablltd¡u le pr f U( ,': 'd I n"s'gol \ 'élH(, Crépcau. "La réfor-
constituyan una traducción casi literal de los artículos del Código francés (réallse los . 'l' (ImnslCrclKIa e e, . '
de la ONU sobre VenIas IntcmaCIOIl,1 ~s ' JI 1979 1) )69; Cahrillac. "Le nouveau
arls, 2315 y ss, del Código civil de Louisiana), los tribunales habían incorporado de ma- "Id Q ~bI:>" enUl'\'.IIl/.dr,to/llf',., ,'~ ., ,
lile du ende elVI u Ut ¡;. ')67' P' .' u ';L'! phi1osopluc J:!cnerale tlu nou.
nera subrepticia muchos de los conceptos y las fonnas de acción de la ley de negligen- , ' 'be .. , D S 1993 Chron,.. , lIl,a, • .. , ' d'
CnJe Cml du Que c, ,n .. ' , ,v , 199' P -121' Legrand, "CIVilLa•. Co 1_
cia angloamericana, Asimismo, en la ley de contratos, la influencia oculla de las ideas , '1 d Q 'be'" '1171 (¡m, /1m, nrl.. --' -, ..
vea U eode elVI u Ue (,e • , . ,. . . " ~ ZE P 1993 p. 574.
- ' 'Q
l!callon In uebe"(, \ C1SCof Declvlhalllzallon . en 11, .
legales angloamericanas es considemble, ya que Louisiana representa una base endeble t < •

para el desarrollo de una doctrina legal civil e independiente, y el comacto con la cien- , Oportullll' j'a d de alinnarse. contra las
. '1' ante sí un'} mejor
cia jurídica moderna de Francia se tomaba difícil por la harrem lingüística, Es verdad En Qucbec, el derecho CIVIllene ',,',', pues en h provincia canadiense, la tradi-
que se hahían traducido al inglés algunas parles de los textos de derecho civil de Aubry , II /1111'
que en LoulSlana" 'd 1
inlluenclas (e commOI/ , 1 factor decisivo en la \'1 a cu .
." ..,', I 'r 'en del sistema lega como un , .'
y Rau, al igual que de Planinl, y que las universidades estatales concedían un signifi- Clon Irances.1 eXIStea ma g , " l' ,-, fdura la I"ovmcla de Quebec, con
' "de onoen frances, or an.lll , 'h
cativo espacio a la práctica científica del derecho mencionado: sin emhargo, sólo el tural de los cana.d ¡enses ~ " eJ'cree una influenCia muc o
., 'tie'ltivo poder economlCO.
'1 ,'
tiempo indicará el efecto que ejerce,,¡ lo anterior sobre la ley en la práctica, Hoy, Loui- so inmensa poblaclOn y un Slglll ~ L ',', n Estados Unidos de Amenca,
" ., adlense que oU\smna e. ".
siana no perlenece del todo ni a la esfera del derecho civil ni, tndavía, a la del C01I1/1I011 más grande en la federmon can, 1 ,1 d' Qu 'bec J-¡ lengua fraocesa Sigue usando,e
/0"': ocupa una posición intermedia que bien podemos denominar systéme jl/ridiqlle SlIi ¡" en la Vida ega c o " 'd 1
Ohservemos tam )Ien que, I ' bogados francocanadlenses ep 0-
generis (Dainow, I'éase la hibliografía de este capítulo, p, 32), - ' 1'nolés Desde luego, os a, " d
con más Irecuencla que e le-' " f , .. Inya sido destruida por la adopclon e
// b) El territorio que conocemos en la actualidad comn la provincia canadiense de , , , 1 len"ua J'undlca rancesa., , 'b epti-
ran en ocasIOnes que a e . " , oloc3nadiense mtrotluzcan su r
/' /' Quebec fomlaba parle originalmente de la inmensa colonia francesa de Nueva Francia, anolicismos. y que los magistrados de form,lclon ane-
e
~ ••..•••• _ •• J'" ."., "J Ull "11111(1(1

VM 1'Z.'<l '. . Ln recepción dl'l L"O(llgo L1VII . ~l\

ciamenle conceptos legales dd Imr medIante el uso de expresIones IIlg1esas.


C011l11l0fl
. {C rO/re . 11 ¡'1\.H
~. con a o'leulos. acerca de los efectos del. Códigu Ciril
No obstante, la mayoría de los textos importames sobre el derecho privado de Que~c 4 U Code Cid/, Llrre, 1/en en . '. " . r l' Países Bajos. Rumania y SUIza.
ue en Alemania, B¿lgica, Canada, Eglplo, la la, OSS l' ( (1) /'lIe COlIl' Na{JO!eolllllUllllt'
se emplean en las universidades y en la pníclica están escritos ~n fmnr.:és; adem;is, el ac- . o r (le
L.un pells.. "Terrilorial Expanslon 1 Cod'"e ,c'n B. C1wartl e . ,
_ 2 _
ceso a los libros de derecho frauceses más recientes es mucho más fácil en Que~c 4
ue CIIII/II/OII L", •. lVorld, 19)6: p, 9 , .. Q bec". en23 o.\goode 11011L J.)73.
// en Louisiana. En todo caso, los sistemas legales de ambos territorios constituyen para rv1acDonald, "Understanding OVil Law Schola~slllpl~ ue ,. .
el comparatista fascinantes modelos de simbiosis del derecho civil y del COIllIllO/l 1011',
. d u droit fran~'ais des obligalions", en Re\'. ;,,1. , dr.
1985. "La réccption au Proche- O f1cnt
~lousseron.
pues demuestran 4ue la unidad política puede realizarse entre entidades de tradiciones
jurídicas distintas, aun cuando dichas tradiciones entrañen lantas diferencias corno la, comp. 10, 1968, p. 37.d l. .. .sche Z"IIVI ree hl'S\ \'s'sellsclnfl-Besinnliehes zu einem Nach.
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~at
mente de 1,1, tarea
, , (1" e m te rpr t,;'tar la ley y de invalidar las decisiones• de los ••tribunale~
• d
in- ./
feriores que hubieren distorsionadn su sentido, Sin embargo, pe~lSte dpnoelpl,~ e ~ue
la Court de C'assallon no pue,de por 'sí misma , en1lllr una declSlon de! ,lSunto, " silla solo
anuhr la decisión sometida a controversia y remitir el proceso a otro tnbunal ?el mls-
, d' ' Aun en la ,;'lctu'llidad
010 nivel para una nueva au ¡ene la. . ,; . '.
dicho tnbnnal no esta 'd obhga-
' .. de la Court de Cassatlon: SI se mega a bacerlo y este segun o
9. Tribunales y abogados en Francia do a someterse a 1d Kt,lmen • 'b '1 d'
,JUICIO
, ' se remite
'1' a.t C assa t'10 n .' corresponderá al conjunto
.. ,
de

las . camaras
. .,
del .'tn ; un,l e_
.. d" , 1 problema • Si
revocaClO1l 1fI1l11fe •
la segunda
.
declslon es mvahdada, . ,.
la cuestlon"d se en1
vla. a un tercer tn'h un.1.,1 e I cual tendrá que plegarse . al concepto Jundlco vertl o por a
Court de Ca"ation,
Así como el Código Ci"il francés ha servido de modelo para e! derecho privado de muchos
En Italia se.~implifica este engorroso procedimiento. Allí, lamb.i~n. sólo la ~ortc o,e Cass~:
países perteneciemes a la familia jurídica romana. el sistema dr trihmmles de esc país ha
zionc mcde invalidar la decisi6n que dio origc~ a la ~onlrovW;¡a, p,eroe~tn~unal a,' ~lIe s:
desempeñado la misma fonción, Aqoí nos concentraremos en la COllft de Cassalia/!, la ' ,1 hl .. . hl' 'ado de manera Illllu:dlala a someterse allOIll:CplO kg.ll qu,-=
remita el pro Cilla esl,lra o lb . . Pie" '/
instancia más alta de Francia para los asuntos civiles y penales, la cual merece atenciLÍn ". ' "C' el art 184 p'lrr I del Codl((, d, rocel uta l\'l e.
exprese el ~ribunal de RCVOCaCllln. 1'('fH .., < •
especial cn virtud de que sus rasgos difieren cn aspectos característicos respecto de sus con-
tmpartes (los Tribunales Supremos) de las familias jurídicas angloamericana y alemana, - 1ar que '- en pnnLl , -'P'I(), t(}(hs
Cabe sena ,,' hs' decisiones de un tribunal fraocés
'd pueden . ser re-
1
La Court de Ca"ation fue creada por la legislaciLÍnde la RevoluciLÍn francesa, Con su ' ' C.' , . condición d~ que no se disponga e mas so u-
f lIad'ls trente a la Corte de asaClon, a 'b'd '1
denominación original de 7i'ibllllal de CasaciólI. su función primordial era la de aoxiliar 1 ': • 't' ' se lnyan agotado, Así, los veredictos que resultan mapelables de loa
a la Legislatura, en vez de hacer las veces de tribunal; su misión consistía en verificar Clones o es as ,'" , I ueden remitirse a dicho tribunal, el
bao valor monetario de los procesos, por eJemp o. p " " .. ' 'f' 1
que los tribunales no se desviasen deltexlo de las leyes y, por consiguiente, usurparan J debcra.' revisar d'e II1I11Cd',tla o el fallo
cual , de un /I'IIJll/lal d IIlstaJlCe, SI. '.se S,ItlS acen as.
las facultades de la Legislatura, En aquellos tiempos, aun la interpretación de una ley se .' .' . de Cassation está olJ/igada a emitir una declslon. pues carece I

consideraba como lITia"desviaciLÍn" del texto original, al igual que la conclusión judi- precondlclollCS, la ÜIHl~'onar I~s casos más especiales y signilicativos. No es de extra-
cial de una ley incompleta, Esto se debía a que los tribunales provinciales del ancien ré- de facultades para se eccl ' ' "t' I d dor de
- pues que
nar ' (.l'1(-1'la C o rt'c..,s'e vC'. agobiada pues cada año tiene .. , que eml Ir a re e
gime -los "P£Irh'l}u,llts"- recurrían con frecuencia.al mecanismo de la interpretación . veredictos
,
18,000 para igua 1canll'd a d (e1 solicitudes de reVISlOn'
para evadir o restringir los afanes refonnistas del rey, Además, el hecho de que los ma-
gistrados gozaran de facultades para elaborar leyes parecía contradecir el principio de , l l' e "e d' Casat:ión revise las del'isiOTIcSjudiciales est;í garanti-
r: Italia el dercc 10 a que a o.. c . l' P d'
separaciLÍn de los Poderes; por ello, se pemliliLÍ a los tribunales que remitieran los as- ..n,d ... u .. :.
h COIlS/llIU'IO/I de 19-10,\ l' rt 111 . Ciertamente. el COc/lce. tI roce /l/a
Uf,Ii' e d.
pectos dudosos de la elaboración o interpretación a la Legislatura, o "référé facl/lralif', za o por. .. lait: la revisión de las decisiones en VIrtud de que no
El hecho de que, originalmente, el Tribunal de Casación estuviera al margen del siste- CirjJ~, de 19-12. ,v~da a.IO~I~l/?:s(/:rt 160); sin embargo. el arto 111 de la COllsriwciún. de
constlluycn maten.\ de ape aeiOn .. . I ... n pt" parte de h instancia
ma de juzgados tuvo dos consecuencias: primero, dicha instancia sLÍlo podía invalidar • , l" d~ los tribunales pernllte a reVIstO • .
acuerdo con la Interpre aClon 1; , ., ') \, f'h I 1')6' n ni' Giust. ei\', Rep.
(ClIsser) las decisiones de los tribunales, no sustituir su propia decisión con base en los de la Casación aun en estos caliOS, 'l'l'O.'il'CaSS... (CC . le _,._,

méritos; segundo, los juzgados no tenían que someterse a las decisiones del Tribunal de 1962. s.\!. "Cassazione civilc", n. 163.
Casaeión, pues podían dirimir el problema exactamente de la misma forma en que lo ha-
bían hecho la primera vez; en caso de que se impugnara esta segunda decisión, el Tri- , ". ", e ación sólo responde las cuestiones de ley; las clfestioll~s ~/e
En pflnclPI~, /,1 C;',rt" ;\u~:iO incondicionado de los magistrados de becho" (al'l'rmn-
bunal de Casación tenía que someter el conflicto a la consideraciLÍn de la Legislatura pa-
hecha son eega( ,ISa " lue o la distinción entre las cuestiolles de
>
ra que ésta emitiera una decisión definitiva, la llamada référé obligaraire, lio/! SOUl'erallle des Juges de fml), D,sd, Jf:,'1 de ahí que con gf'lll frecuencia, la
La desconfianza que profesaban los revolucionarios al desarrollo legal judicial en derecho y las cuestiones de hecho es bastante I KII" .. ' 'd: d s El' principal factor
todas sus fom,as se diluyó con bastante rapidez; los tribunales nunca recurrieron al référé 1 ' 1" alcances ( e sus actlvl a e"
Corte de Casación I~ueda(.c~emHIl~r . ~~ ue ton~e e~lrañará una significación general
facl/l/arij, y el propio texlo del Códiga Ci"il reconoce la necesidad de la interpretación por considerar es SI cualqUier declSlo q I " 'd'ld en los J'uzgados, A la inversa:
judicial (l'éa.l'Cla segunda sección del cap, 7), de tal suerte que el Tribunal de Casación, . . .b . .'. reservar a unllonm , .
y, por conslgUleute, contn Ulra a p , , '. 'uando el desarrollo legal 110 presenta
....------alcual NapoleLÍn rebautizó con el nombre de COl/r dr Cassalion, se encargLÍ gradual- la Corte de Casación prctiere reservarse su apIOlan c '
132 Lasjallulias juridu'us del mundo "lÍ'lluUl't's y a/JOgaaos ell I'rtIl1flO'

visos de solución; en tal caso. suele dejar el asunto sin resolver, aduciendo que se trata. relacionado con aspectos civiles: el concepto francés indica que, en el nivel de la Corte
de manera ostensible. de nna cucstión de hecho respeclo de la cual el magistrado de pri- de Casación. el público. al cual representa el procurador estatal. se interesa en la preser-
mera instancia tiene la última palabra. vación de la ley aun en los asuntos cid/o. En las instancias menores, la participación
del procurador en procesos civiles se considera necesaria sólo en cuestiones de estados
Para la Corte de Casación francesa, el derecho extranjero no es. en principio. má" que una legales y tlllelas. aun cnando haya un derecho de intervención en todos los casos.
cuestión de hecho: por consiguiente, se niega a invalidar un ven:dicto argulIlclllando que las El contenido, la estructura y la fraseología de las decisiones de la Corte de Casa-
leyes extranjeras se aplicaron de manera incorrecta y rcscl1'ándose el derecho a illlcrvcnir en ción y, en menor medida. los de los juzgados menores. caracterizan el particular estilo
lo~caso:" en que la i?SI:U1~ia .inferior 110 haya logrado aplicar el dl'fCl'ho extranjero segtín las
dd pensamiento jurídico francés. Desde el punto de vista extemo, cada una de las deci-
eXigencias de los pnllclploS mherentes a la ley de conflictos francesa, o cuando se haya co-
siones de los tri huna les franceses se expresan en un solo enunciado, el cual. en el caso
metido un ~rr~~ga~~fal en la aplicaci~)n de di~has leyes o, en fin, cuando se (ratede U;l pro-
de la Cone de Casación. reza ya sea "La Corte ... rechaza Ila demanda de revocación 1"
blema de slgmhcaclOll general (comparese ZaJtay,lur Srd/lIJ1g des Gus/iimlisc/¡eJl Rl'c1us im
}i'lmzá\'ür/¡ell ill!efnlll;ollll/en PriI'lUfl'C/¡', 1963). Asimismo, la interprctaciónde roWratos
o "La Cone ... invalida leI juicio objeto de la controversia] y remite el asunto a la ins-
es, en principio. un asunto de los tribunales de PrimeraInstancia,si h'ienla Cortede Casación tancia de..... Todas las razones del fallo se encuentran entre el sujeto y el predicado de
puede intervenir cuandu haya que interpretarlas condicioncs gcnerales de los negocios o los dicbo enunciado. en forma de una cadena de chíusulas subordinadas. todas las cuales
co~t,rJtos de.fornlato no~nativ~, o.e_L1ando el juez "desnaturdlice"el contrato con ~u illlerpre~ comienzan con la fórmula "l/I/elldll 'lile ..... ("habida cuenta de que.....). No hay una sec-
taclOno atnbuya a a4ud un slgmllcado que no concuerda eDil las palabras de UlIa dallJe ción particular dedicada a las circunstancias del caso o a la"historia dcllitigio; en rea-
e/aire el précise. (I'éas,' la sección 11del cap. 30.) El párr.5 del ano360 del Codicl' di Pro- lidad. sólo se alude a los hechos en la medida en que éstos sean necesaríos para escla-
cedura Cil'ile asigna a la Corte de Casación una posición similarpar;Lcrccruarapreciaciones recer las bases sobre las cuales se solicita la revocación (moyells).la lógica aplicada por
encubiertas de las cuestiones de hecho. el juzgado menor o el concepto particular de la Corte de Casación; aun en estos casos,
la referencia puede ser alusiva en grado sumo. Además. especialmente en dicha Corte.
/ La Corte de Casación francesa se compone de seis cámaras. Tres de ellas se ocupan ~Ie se hace todo lo posible para que el texto del fallo sea apretado y compacto. Se desechan
los IttlglOSrelaCionados con el derecho privado general: la cuana. de las leves comer- las consideraciones secundarias: y cuando se da un argumento pam invalidar la decisión,
ciales y económicas; la quinta. de asuntos laborales y de seguridad social: y I~ sexta. del ni siquiera se toman en cuenta otras posibles razones, Las acotaciones, las divagaciones
derecho penal. Cada cámara civil tiene al meoos 15 magistrados, de fonna tal que. en la y las Ilorituras no tienen cabida en la Corte de Casación. por no mencionar las i~lstaJ.l-
Corte de Casación, bay alrededor de 100 jueces. además de casi 35 collSei/lers référl'lI- das inferiores, como tampoco hay referencias a los antecedentes del caso, ,1 la hlstona
daires, o jueces recién illicia~os que se encargan de los tmbajos preliminares de los ca- o a las politicas jurídicas o. en fiu, al derecho comparado. En u'na célehre descripción
sus y toman parte en:l proceso de toma de decisiones. aunque. por lo general. sin po- del estilo de los fallos. Mimin escribe lo siguiente:
der de voto. En las camaras Clvtl y penal se requiere un quórum de cinco ma~istrados,
o tres si se trato de casos simples: Cou tal cantidad de jueces. se corre el riesgo de que Los argumentos cxtrajurídicos que no contribuyen a 1:1 resolución de un caso se cu~nlan
los tnbunales adopten métodos dIferentes para dirimir los casos. por lo que. cuando se entre aquellos que prestanuna apariencia meramentesofística a unadccisi6n, IIl\'oc.arcon-
presentan decisiones contradictorias o cuando hay"una '1l1esliollde prillápe por resol- sideraciones económicas, sociológicas o diplomáticas es confundir los direrentc:s(IPOS de
ver. el presidente del Tribunal o las cámaras individuales pueden eucomendar la deci- argumentos y ocultar las virtudes de una lógica correcta(I'éa.\'l' la bibliografía de e~(ccapí-
sión a una Chambre Múle. compuesta por jueces de las cámaras ocupadas en el asnnto tulo. pp. 255 Ysiguientes).
en cuestión. cada una de las cuales envía a su presidente. al jefe de jueces y a dos ma-
gistrados más. Los jueces así seleccionados de lodas las cámaras constilllyen la ,1.1'.1'<'111- Los veredictos de la Corte de Casación nunca contienen referencias a otras decisiones
hlée Plélliére (conocida olrora como Cl/IImbres Réllllil's). Además de las ocasiones ce- tomadas por ella misma ti otras instancias, ni siquiera alusiones a textos jurídi~o~: por
remoniales. la Asselllblée Plélli"'e se reúne sólo cuando se somete un veredicto a revisión lo general. forrnan pane de los dictámenes de los juzgados menores. aunque MIIllIn los
por segunda vez, debido a la negativa de la instancia inferior a la que se remitió el aSUlllo co;siderJ como refutables aun en dichos caso~ (l'éase la bibliografía. pp. 273 YsS.).E~,con~ I
después de invalida"e por primera vez para adoptar el concepto jurídico enunciado por la secuencia. los fallos de la Corte de CasaclOn rara vez rebasan cuatro {} cmco paglllas
Corte de Casación (l'éase Perdrian, en la bibliografía de este capítulo). Asimismo. la Cone mecanogratiadas y. ell la mayoría de los casos, constan de unas pocas líneas. Por lo gene-
de Casación cuenta con un eqnipo de abogados estatales. encabezados por el pmcureu/' ral,les caracleriza la elegancia y claridad fonnales y la perfección en el estilo: otras veces,
géuéral. quien brinda su cooperación no sólo en asuntos penales, sino también en tudo lo sin embargo. renejan un pldante ritual de fonnalismo vacio, del todo inapropiado para
n'~ J""IIIlU.J JllI ffllt (1.\ ¡In
•...••.••• ff11111ll0 IrIlJlIIIWl'~.\ UlltJ,¡;(IUUj l"IlllWIllU ~

l35
la singularidad de los hechos concretos de la vida que subyacen a la causa, los cuales, con capacidad para dirimir los pleitos mediante volO, Existen tribonales especiales de
en dichos texlOs. sólo pueden adivinarse. Resulta difícil aceplar que estas decisiones Primera Instancia para los litigios relacionados con inqnilinatos, seguridad social y domi-
representen el trabajo de jueces humanos que nUilcase penniten el lujo de la duda; la nios eminentes.
"//lajeslé tic Ja loi" exige que los fallos se expresen con una pureza inmaculada, pues Aun cuando, como hemos explicado. haya varios tribunales especiales de Primera
conslituyen actos de un organismo anónimo. - Instancia junto con los tribunales civiles generales, las apelaciones dan lugar a la apli-
cación del principio de jurisdicción onilicada: desde las reConnas de 1958, tndas las ape-
El estilo de los fallos en la Cour de Cassation ha sido criticado por autores tanto franceses laciones se dirigen a la COllrs d'AI'I'l'i, con independencia de que el fallo en cuestión
como extranjeros,(l'rase Dawson, The O/'{/c1eso/ La •., 1968,pp. 375, 410 Yss.; Kiltz, Ühcr haya sido emitido por un Tribl/llal d'Jmtal/('e, un Tri/lIlIllIl de Grallde JllslI/l/ce o una de
den Stil hijrh,Hric1Jrer/irher E"'J('J¡e;dJm~ffl. 1973.) Touffail{func (I'éo.\'f la bihliografía) han las instancias especiales: la única excepción la constitnyen algunas causas vmculadas
demostrado que. debido a que las decisiones suelen contener sólo los fallos y no las razones con la seguridad social. Si la suma en disputa es menor de 13,000 francos, no es posi-
de éstos. no es posihle establecer un diálogo entre la COUT de Cassation y el público, ilus- ble prese711arapelaciones, aun,en los pleitos comerciales o laborales, La presencia de
trando con una muhitwJ de ejemplos las tribulaciones por las que tiene que pasar el aboga- sólo 35 tribunales de apelación hace que la justicia francesa sea bastante centralizada,
do francés al vcncr conceptos en tomo a los posibles alcances oc una ley críptica y escuela En muchos casos. son de dos' a cuatro departamenlOs los que se suhordinan a dichos
sin la esperanza de que la corte responda a sus comentarios, Por consi2uienle. ~ los allfores. tribunales, con la excepción del tribunal de Rastia, el cual sólo atiende apelaciones del
proponen lJue se deseche el método procusteano de cmi,lir fallos en forma de alC/U/IIS, y que departamento de Córcega, La Corte de Apelaciones de París tiene una importancia es-
se exija a los magist{ados "presentar sus razones, con una explicación del porqué deciden peciaL ya que su área de actividades comprende casi la quinta parte de! total de la pohl:,-
de esta o :ilJuclta fonna. sin ocultar ninguna de las consideraciones relevanles", Opiniones
similares manifiesla Witz, en R('I'. (rim,. dr, cil'. 91, 1992, p. 737. Como cabe suponer , ninou-
na de estas propuestas se ha aplicado hasta ahora; antes bien, se les ha rechazado de manera
. ción francesa: cuenta con casi 100 magistrados cuyo presllglO, POSIClOlly remuneraclon
son superiores a los de los jueces provinciales. Esta clase de tribunales empica tres m4l-
2:istrados en las cámaras. algunos de los cuales sé especializan en determinadas áreas
rolUnda (réase Brcloll. en la bibliografía dc esle capílulo),
legales, especialmente en los trihunales más imponantes,

Desde la refonnas de 195X, el sistem~'de juzgados francés en los niveles sul,,,dinados


a la Cone de Casación es el modelo jerárquico de dos niveles que se aplica en Europa 11
conlinental. En primera instancia. los procesos civiles se encomiendan a un solo juez en
Ins tribl/Illll/x d' itlstallce_ de los cuales 'hay 471 en todo el territorio francés, es decir, un Los magistrados franceses. al igual que los de Italia y Alemania. son jueces ¡mifesiona-
/
promedio de cinco para cada nno de los 90 departamentos. Estos trihunales pueden aten- les: esto significa que escogen esa aClividad desde las etapas más tempranas de su vida
der l~s causas cuyo valor monetario no exceda los 30,000 francos: en litigios, los juicios estudiantil, son designados por el Eslado después de aprobar los exámenes de rigor y,
que asciendan hasta 13,000 son inapelables, aunque siempre se puede recurrir a la Ca- por lo general. se les asciende a posiciones más importantes en los Iribunales superiores
sación. Todas las demás demandas de tipo civil se encausan, ante todo, a uno de los IXO con base en su desempeño y años de servicio. A continuación presentamos la semblan-
(rihllllaux de grande i,nfante. presidido por tres magistrados. Los procesos comercia~ za que hace René David de la trayectoria del juez y del procurador estatal, a los cuales
les, cualquiera que sea su valor. deben ser oídos primero por fribw/lwx de commmer('(' or- se les conoce en Francia como magistraf:
ganizados por decreto guhemamental. según requerimientos de los centros de comercio.
En la aClUalidad hay alrededor de 230 trihuna les de este tipo. En ellrihl/tllI/ de (,{)I/I/tler- En rrancia, es a m~nlldlll;.¡ tradición familiar ola illclillaci~)1Ipcrsonallo que alrae a 1:1:\per.
ce también presiden tres jueces, con la diferencia de que éstos no son magistrados pro- sonas a la carrera dd magistral. Ademá'i. esta actividad resulta atractiva para las personas
festonales, Sino personas elegidas indirectamente por los comerciantes del área jnrisdic- poco ambiciosas que prefieren la seguridad de un sal~rio 1I10dcsIO pero pUnlu.ala los r.icsgo'i
de la competencia () las incertidumbres de los negocIos, La persona qu~ deCide Iraba.J~r (.0-
ctonal. Desde luego, muchos de ellos poseen conncimientns legales hásicos, ya que en
1110 11Ia~ü(ratapuesta a una vida apacihle cuyos primeros años Iranscurnr;in en la pmVll~Cla.
Francla, donde numerosos homhres y mujeres legos comparten dichos conocimientos,
una vida a la qu~ no perturharán cuilas ni r~spnnsahilidades indeseadas. En FrJnci~. el jUc.z
la educación del derecho no es tan espcciali,,,da como en Alemania. Las querellas labora- se encarga por sí solo de dirimir las causas insignitica~ltl:s, ya sean. de índole púb.ltca 0. pn-
les se encausan, primero que nada, al collsei/ de I'rud' hommes,que también es presidido vada: los asuntos de mayor import~lIlcia se resuelven trente a un (n~lInal con .\'~n()s nll~m-
por Jueces legos hOilorarios. Normalmenle, confonnan el tribunal números iguales de bros, cuyas decisiones. de acuerdo con el principio lid derecho franees. son anOllllllJS (1'ellSi'
patrones y trabajadores pero, en caso de desacuerdo, eIlrihllllal {!'
¡lIs/allcr envia un juez la bibliografía de este capíllllo. pp. 49 Y siguienlt.'s).
\ 3T . LU.} j(//IIII/(I,) jUJ III/t (1.\ m'l //1lIf1/W

En Francia, los ahogados de diferentes ramas del derecho adoptan diversos sistemas de en- mecánica principios conocidos y predclenninados. Sin embargo, los magislrados franceses
/~ trenan~iento. Ciert.lJncnt~. los ~ullJro~abog:~dos, notarios. jueces)' pmcuradores deben se esfuel7.an en :Jparenlar lo contrario; al emitir fallos, no cesan de proclamar su fidelidad a
cumplir con los cuatro anos obhgatonos que lI11ponenlas universidades, los cllales culmi- las leyes. Sólo en raras ocasiones postulan principios generales no escritos o máximas de jus-
nan en 1a mai(r~se en droir una vez que se aprueba el examen profesional. A partir dc ell- licia que pudieran indicar cierta crcaliviJad o subjetividad de su parte" (David. en la biblio-
grafía de este capítulo. p. 50), De hecho. los jueces de todos los países del mundo prefieren
tonces, los eammos describen mt:lSdiferentes. El futuro magistrat tiene que presentar un
que se les visualice como "ejecutores" que como, siquiera esporádicamente, creadores de le-
/ nuevo y muchumás d!fícil examen aplicado por el Estado. cuya aprohacilÍn le nturgará el
yes. Max Weber concluía que "los mismos jueces que. en ténninos objetivos, son los más
derecho a aststlr a la Ecole NatlOnale de la Magistrature en Burdeos. Esta universidad se
'creativos' se perciben a sí mismos como meros portavoces de los principios jurídicos-es
fundó en 1958 según el modelo de la École Nalionale d' Administration, y en ella ineresan decir. que se limitan a interpretarlos y aplicarlos-, y no como creadores de dichos principios"
alrededor de 200 jlÍvenes abogados cada año. Se gradúan como auditeurs de jusrire~ v son (Wirtstlwfl lUIdGm//srltllflll, 4a. ed .. 1956. p. 512).
~l~adosp~rel estado durante su instrucción, la cual dura dos años y medio. Prestar; ser-
VICIOSen dtferemes tribunales y oficinas de procuradores, recibiendo una edueacilÍn inten-
sIva para desarrollar una base de conocimicntos jurídicos especializados en disciplinas 111
como la n:edlcma forense, la crimioología y la contabilidad de negocios. Este periodo de
capacltaelon tennma con otro examen. tras el cual los caodidatos aprobadns (60% de los Hasta hace unos pocos años, las actividades de asesoría y representación de partes en los
cuales han Sido mUjeres durante muchos mios) se emplean como jueces y procuradores: la asuntos jurídicos, que realiza en Alemania la profesión unificada de la Reclttsll/)II'lI/t, se
gama de opetones con que cuentan depende de su desempeño en el examen final. . dividían en Francia entre (II'ocat, arollé y cOllsei/ juridiqlle. Aunque la única profesión
/' A los magistradus franceses sc les garantiza una independencia completa: n~ se les que sobrevivió a las "fonnas de 1971 y 1990 es la del ameal, presentaremos a conti-
puede rem~ver, I~IsIquiera ascender contra su voluntad. La promoción de Jos j~eces nuación una breve descripción de los diferentes tipos de ahogados que existían, debido
depende pnmordtalmente de las decisillncs de un comité cemral. el cual se compone de en parte a que hay vestigios de las antiguas profesiones, y en parte a que, sin dicha des-
prom mentes magistrados, así como de funcionarios del Ministerio de Justicia: los presi- cripción. los principios actuales resultarían ininteligibles.
dentes de los tribunales entregan a este comité infonnes anuales detallados en torno al l. Amral y a\'Oué. Durante mucho tiempo se distinguía Francia entre la preparación
desempeño de los ~ueees a ellos subordinados. Para la designación de los magistrados a de una causa. considerada esencialmente como actividad ministerial, y la presentación de
la Corte de Casaclon. el Consell Supérieur de la Magistrature desempeña un papel deci. los hechos y las cuestiones legales ante el tribunal, que se concebían como una tarea que
SIVO; s~ trata de un con~it~de jueces eminentes l'lIYOS miemhros son seleccionados por
r~quería una elocuencia especial. un conocimiento profundo de la doctrina, una educa-
el PreSIdente de.'" Republiea con base en una lista elaborada por los tribunales superio- ción liberal y cierta distancia mental y profesional respecto de los detalles procesales.
res. Este procedll1llento asegura que las opiniones políticas de los jueces se mantengan La primera actividad correspondía al limité, la segunda, al u\'Ocal.
a¡margen de su promoción ..El hecho de que. por otra parte, haya hombres y mujere; de
Según el estilo tradicional, el arocat se encargaba de todos los alegatos oralcs; el resto del
mentalidad mdependlente sll1muchas probabilidades de ser ascendidos no puede atri-
proceso. la pane escnta. se encomendaba al aWJl/é. Éste se encargaba de todo lo que fuese
bUI~sea u.na falla privativa del sistema francés. pues esas fallas se presentan siempre en
necesario para poner en marcha los procedimientos dcltribunal: esbozaba la declaración de
la Imea dtvlSona entre los magtstrados "superiores" e "inferiores" con base en la eva-
la parte acusadora o defensora y todos los demás documentos. revisaba la distribución
luación que realiza un superior acerca del desempeño de un inferior. de los fallos, presentaba las apelaciones. supe[\'isaba la ejecución. etc, Respecto del aI'ocat,
A diferencia del magistrado en el sistema legal angloamericano, el juez galo rara vel se dccía que su misión era la {/Iaidoiril'. mientras que la del amué era la procédurc, l'écri.
puede hacerse de un nombre a lo largo de su desarrollo profesional. SlÍlo se le reservan tIIrc el la IlIJslIIllltioll. Las funciones de ambos se excluían entre sí: ninguno podía invadir las
los :asos triviales en las instancias menores: si fonna parte de un tribunal, no se le penni- prerrogativas del otro. Elll\'Ocat era miemhro de una profesión liberal: el 1l1'{Jllé. un offic{'/"
te dlSenllr en sus upmlones, y aun cuando se encargue de suscribir el fallo del tribunal millistériel. el practicante de un oficio, como lo revela el hecho de que sus honorarios. a dife-
el riguroso estilo de los veredictos en Francia le ohliga a suprimir todas sus caracterís: rcncia de los del arocat, se especificaban mediante ulla larifa oficial, no por negociación con
ticas personales. Obviamente, esto no puede menos que reflejarse en la actitud intema el cliente, y de que la cantidad de (II'oués que podían participar en los procesos se limitaba
de los magistrados franceses. de manera estricta.

"En Francia, r,epugna a los jueces \'erse ubligados;'1 crear principios jurídicos. En la prtícticu, La distincilÍn entre las funciones de la postu/miotl y la plaidoi,.ir fue objetn de críticas
desde luego. llenen que hacerlo: no es ni puede ser función de los jueces el aplicar de m<lncr<l cada vez más acerbas. El litigante no acertaba.a entender por qué tenía que usar dos pro-
,
L~1 .... -.- J''' •••.••••••••• , ••""""

fesionales ann en los casos m,ís simples. La duplicación demoraba los trámites)' los cumplieran con eslos requisitos podían ejercer automáticamenle como cOflseils jllridi.
-\3 ~
hacía más costosos. ya que. en gran medida. ambas personas realizaban las mismas la- qlles, si bien sólo para brindar asesoría en derecho extmnjero e imemaeional. Tal libera-
leas ..La división de funciones en el proceso mismo lambién cra un problema. ya que la lismo hizo de París una auténlica Meca de los abogados y bufeles extranjeros duranle 20
reumón )' la presentación de los hechos no puede separarse, desde el punto de vista ra- años, pese a lo cual la distinción entre arocat y aroué resultaba incongruent~ con el reSI?
cional, de la argumenlación oral en torno a los principios lég~les aplicables. En verdad, de Europa, donde sólo se conocía un lipo de consejero legal y donde los tallos del Tn-
ocurría con frecuencia, especialmente en las grandes ciudades, que los documentos que bunal Europeo de Justicia enlomo a la libertad de establecimiento y la provisión de ser-
CIrculaban en ellribunal eran redaclados por el iI\'ocal y tinnados por el iI\'ollé en el pa- vicins legales tomaban imperativa la inlervención legislativa. Fue por lal razón que la
pelmembretado de éste. Por eslas razones, ambas profesiones se fusionaron en 1971 para ley del 31 de diciembre de 1990 fusionú las profesinnes de amcal y cOlIseiljllridiqlle
dar lugar a la "1/0111'1'111' prolessiol/ d'al'ocar". Sin embargo, sólo ante los tribunales de (para detalles, "éase la ficha de Bénabenl), sumaodo a los aproximadamente 20,000 al'o-
apelación la antigua división del trabajo conserva validez. En las demás instancias, 10- talS que había ea Francia en 1990, 5,000 callseils jllridiqlles. Todos ellos fonnan parte de
das las etapas del procedimiento son realizadas por un 1/0111'1'/ avocal. En realidad, sólo uoa de las 180 cámaras o barras de abogados (barreILt), y ejercen como amcals, de tal
el Triblll/a/ de Gral/de IlISlal/ce y las inslancias superiores requieren la presencia de un forma que, por vez primera en la historia jurídica francesa, nadie puede lucrar con la ase-
abogado: ya que, en olros tribunales, las partes pueden ser representadas por otras per- soría kgal a menos que. primero. se le haya reconocido como 1Il'Ocat.
sonas. Sm embargo. hay un aspeclo, en el caso del Triblll/a/ de Gr<l/lIle IlISlawe, en el 3. Las dos rdormas mencionadas también implantaron cambios signifi(ativos en la
que se conserva la antigua distinción: aunque el al'Ocat puede alegar ante cualquier 7}"¡. vida profesional de los abogados. Tradicionalmente,e1m'ocil/ francés era un profesio-
~II//{/I de Grande IlIstollce en Fmncia, sufre la misma lilllil~ción que el lll'Oué en el sen. nal solitario, un generalista con capacidad para solUCionar problemas de lodos 1Ipos. En
Ildo de que no puede encargarse de los procedimientos de uo proceso, con excepción del la actualidad. sin embargo, gracias a los avances económicos y sociales que se han ve-
tribunal en cuya área lenga sus cámaras dicho. abogado. Así, una persona que desee la rificado en Francia y en lodo el mundo, los elientes sólo puedeo recibir asesoría adecua-
representación de un ahogado de París para un litigio en Bordeas deberá utilizar los ser- da de alguien que cuente COIl experiencia y conocimientos especializados. que ningún
vicios de un abogado cuyos despachos se encuentren en esta última ciudad, de tal fonna abogadn puede poseer en todas las áreas de! derecho a la vez. Además, el Ir~bajo del abn-
que pueda realizar las mismas actividades delm'ollé. Los procedimientos son diferentes oado modemo requiere un personal y un equipo que nn puede poseer nmgun profeSional
en los TrihwlllllX d'lnstallce y en las instancias-comerciales y laborales. donde el QI'oca! ~uese desempeñe por su cuenla. Esto dio lugar a una necesidad creciente de nuevas
puede encargarse uc todo el proceso con independencia de consideraciones geogr.íficas. formas de cooperación entre los abogados. Por consiguiente, las leyes de 1971 y 1990
El al'OC<l/no puede presel1larse ante la Cour d, Cassation ni del Conseil d'Élal, donde engendraron una amplia gama de olras fOllnas de cooperJción entre ellos. Hay diversas
I~~eprescnl.ación de los litigantes sigue dcleg.índosc a un grupo especial de ahogados. fo;mas de compartir oficinas y despachos. así como de confonnar sociedades jurídicas
qLllencs, al Igual que los IIl'oués Iradicionales, son officers minislérie/s y no profesiona- de los tipos más comunes en Alemania. e incluso se llega a incorporar una compallí.a de
les independi~nles. En lo que concierne a la remuneración, se ha "Conservado la antigua abogados (soe/élé e/I'ik /)/'(1,'ssiollllel/e). Tales organi7.aciones poseen una personalidad
separación entre Poslu/aliOIl y I'Jaidoirie. Para los aspectos puramente procesales. el jurídica independiente y un nombre y capilal propios, aunque la responsabilidad per-
l/\'ocal es remunerado de acuerdo con una tarifa fija (al igual que el al'OlIé Iradicional). sonal de los ahogados miembros sigue siendo ilimitada.
aun cuando pueda negociar con su clienlc los honorarios por asesoría y alegato sin hacer Mientras Alemania se empeña en realizar e! ideal del abogado de usos múltiples
referencia a ninguna tarifa. (Eillheilsjllrisl), insisliendo en que todos reciban la misma educación sea cual fuere la
2. Mocal y cOllseiljllridiqlle. Sólo elm'ocal puede dirigirse a un tribunal estatal en rama profesional que aspiren a desempeñar -una educación demasiado .Iarga. d.lfIgJ(~a
representación de un litigame, aunque on fue sino hasta hace unos pocos añns que se a la fonnación de jueces y regulada estrechameme por el ESlado-, el SIStema trances
concedió a otros asesores la facultad de brindar asesoría. Estos otros consejeros legales. liene numerosas similitudes con los del resto de Europa, Tras cuatro años de esludlo eo
conOCidos como conseils jllridiqlll's, mantenían una encarnizada competencia con los la universidad y de la obtención de la /Ilailrise, el joven 'Iue planee trabajar comn pro-
arotlll.<, al punlo de que arrebataban a éSlos una buena cantidad de trabajo: se especia- curador o abogado comercial deherá, si se le aconseja bien, invertir un ario más en la
lizaban en proporcionar asesoría a empresas, y reunían mejores condiciones para satis~ adquisición de conocimientos especializados a !in de ohlener el :'Diplome d'études su-
facer la crecienle demanda de experiencia en áreas especializadas del derecho, así como périeures" (DESS). Si insiste en la carrera de procur,ador, ~ebera mgresar e~.~n Cen~r,e
en la administración de empresas. Ir..imites tiscales y asuntos internacionales. El consei/ Nalional de Fonnation Professionnelle, donde pasara un ano reall/.amlo eJercicIos pr,le-
¡lIridiqlle lenía que registrarse, al igual que elm'ocal, ann cuando todo lo que necesita- ticos v eSludiando cursos impartidos por profesores, ahogados y joeces. Al aprobar el
se para ello fuera un título de abogado o adminislrador de empresas. Los eXlranjeros que exam~n final, recibirá el "Cerli!icale d' Aptilude pour la Professioo d' Avocat" (CAPA),
~ LU.\ .IWfllIUU jlfllUl( '11;) (lt'1 1I1111111lJ

para luego dedicar dos años de servicio cn el despacho de un (/1'0('(/1 en calidad de (/1'0- 'bl' de igual fonna que el resto de la ;Iltelligelllsia burguesa, A la sazón. en los pri-
~~ . '1
cal slagiaire. Durante este periodo se le permite proporcionar asesoría legal y acudir a Incrosan~.del sl'glo XIX .cnando los abogados franceses se dedIcaban
"0- .. a constrUIr
, e
los tribunales. Cuando tennine podrá, sin necesidad de presentar exámenes, ejerce, co- noble edificio del derecho administrativo -especialmente P?r medIo de la junspru-
mo ""ocat ante cualquier tribunal francés que no sea el Conseil d'État ni la Cour de dencia del Conseil d'État- con el propósito de protcger las hbertades d~ los cIUdada-
Cassation. nos contra la amenazante intervención del Estado. el jurista alemán cultIvaba medIta-
tivamente el derecho privado, del cual se deda que era apolítico. Al despuntar el siglo
XX, los abogados alemanes que se habían retirado de la vida pública y de la política en-
IV celTándose en la torre de marfil de la erudición legal, comenzaron a cooperar con ~os po-
deres establecidos: era ésta la época en que la conciencia de los ~r.lnceses~e habla ~,sto
A menudo. se p~ede arrojar alguna luz sobre el estilo que caracteriza un sistema legal conmocionada por el affaire Drcyfus. Es signilicativo que el celebre arllculo de Eml-
preguntando que IIpO de ahogado conSidera aquél como representativo. Francia y Ale- le Zola,' publicado en L' Al/rore el 13 de enero de 1898, ~omenzara con las palabras:
mania tienen en común no haber creado el, arquetipo del juez sabio que distingue a los "J'aeel/se.,," y continuara con el estilo discursivo de un ltscal:n el tnbunal; tenemos
SIstemas angloamericanos. Sin embargo. Francia y Alemania difieren, si no nos equivo- aquí una señal más de c6mo se usan concientement: en FranCialos m,clodos,~e.r~fle~
camos, en que el tipo representativo del abogado francés es el (/\'o('(/I-el abogado que xión v de discurso característicos del a\'Ocar con el 1111 de preservar las nornMs kgales
alega frente a los tribunales-, mientras que, en Alemania, el ideal es el ilustre doclor y la ';loral en la vida pública de la nación... ..' '
í/lris, el erudito que se encuentra en todas las profesiones, especialmente emre profe;ores, También se pueden percibir marcadas dIferenCIas cuando no~ preguntamos cuales
pero también entre los magistrados y los abogados defensores. ' son las I'irflldes legales qne se tienen por importantes en Alemama y Franeta. Las cua-
En Francia, la imagen popular del abogado es la del (/\'ocat, con su fulgurante ,;ra- lidades ideales del abogado alemán ,se expresan con ideas com? la profundidad, la exac-
toria y especialísimo prestigio. Aunque el concepto tradicional en el sentido de que el titud. la erudición, la tendencia a tolerar controversias academlcas y I~capa:,dad de
aVOCal no mantiene relaciones monetarias contractuales con su cliente ha perdido vir- elaborar conceptos legales con los cuales dominar la vanedad de la VIdajundlca. El
tualmente su significado, el prestigio social de este profesional sigue fundamentado en abogado francés, en especial el al'oear aunque también e! magIStrado. mSlste en la cla-
la idea de que, al presentarse ante los tribunales. no lo hace tanto como agente de una ridad y la brevedad de la e'presión, así como la e1ocuel~cta. el estilo, el :feet~l y la ~or-
parte en particular cuanto como representante de una especie de olicina pública. Hay ra- mu. Esta última no es algo puramente exterior, ~1Il0 IIlgemta a .larefle:xlonJundlca. La
zones históricas para explicar la alta estima en que se tiene al (/I'oell/, pues se trata del forme donne l' élre d la ellOse". Los abo~ados franc~ses no tIenen lIempo ,pa:a la ~~-
representante de la burguesía que, segura de sí misma. emergió triunfante dc la Revulu- dantería, para las "ql/erelles JAllemand' , para el afan de sahrse con la SU) ,,:n tn"a-
ción de 1789. A partir de esa Revolución -y de la de julio de 18311-, el abogado fran- lidades irrelevantes para la solución de problemas reales. El abogado aleman. por su
cés aprendió que se debe luchar por los derechos individuales no en el estudio, sino en arte, se eovuelve de buen grado con la capa del conocmlle.nto, deseoso SIempre de
el foro, en los pasillos del Parlamento y en las salas dc justicia. Esto explica la posición ~onocer nuevos horizontes. Estas características saltan a la vista ella,ndo co~nparamos
que ocupa ellll'ocll/ ante el público, así como su importancia en la política francesa. Du- el estilo de los fal10sen los tribnnales franceses y alemanes. Las altas mstanetas de Ale-
rante mucho tiempo, se podía afinnar con justeza que el Parlamemo de Francia se com- mania aducen razones de gran amplitud y cargadas de citas, como SId~ un libro,se tra-
ponía de una mitad de alcaldes y la aira mitad de abogados. Tenemos. pues. que el es- tara mientra.s que la Corte de Casación francesa prefiere usar las lapldanas clausulas
píritu. revolucionario de la burguesía francesa ha pervivido en el abonado o
durante "habida cuenta de que..... Sin embargo. de las características dellenguaj~ legal de ambos
dOSCIentosaños, Es vcrdad que, al igual que la hurguesía francesa, estos abogados son. países se sigue una misma conclnsión. Reza la leyenda q.~e Stendhallel~. con fre:uenc"l
a juzgar por los estándares de nuestro tiempo, bastante conservadores: empero, se trata el Código Cil';1 para perfeccionar su estilo; empero, dlltcllmente podnamus recomen-
de un eonservatismo enraizado en la idea de que se debe actuar con energía y compro- dar a un novelista alemán que leyera la prusiana Ley Ge/leral de T,erras o el BGB. En
miso para proteger una libertad conseguida a pulso, la preservación de los derechos con- verdad, nos queda la impresión de que en Francia hay muy poco margen para un len~
quistados, de los dm;ls aequis. El abogado alemán. por su parte, cs represemante de una guaje jurídico especializado, y que el autor francés dc textos legales se codea con lo~
burguesía producto de revoluciones malogradas o de revoluciones quc nunca ocurrieron. grandes maestros de la novela francesa al esmbtr de manera clar~ YcO~C1Sa ..con ~na
Miemras duró la impresión de la Revolución francesa o de la Guerra de Liberación, el brillantez sólo comparable con su eleganCIa. Alemama, por otra parte, ha desarrollado
abogado alem:ín estaba dispuesto a apostarse tras las barricada.s -recuérdese la con- un lenguaje legal de especialista en el quc, con demasiada frecuencia, la ose~ndad pasa
troversia entre ll,ibaut y Savigny-; después de 1848, sin embargo, se reliró de la vida por profundidad y que, aun cuando no sea m.,.a jerga. dificulta que el ClUd,ldano mte-
~~.
i L<.4,JjUlIll/IUJ jUrtWCllS an 1111/1/(10 IIIlJIlIf(lH',).\ UUlJoSUUtl.1 LII' "UU ..U'

ligente conozca el desenvolvimiento del derecho de lo 'loe exige la confianza pública ~rmillLesr\'ledesjugt.'/1Il'lIfs,4a.ed., 1978, ._
en sus actividades. 01\'" '"'The 'Future 01' the Legal Profession in Franec", cn 53 Al/sr. U )~)2, 1979.
).I\cr, mnltsberuf im Wandel, n, 111 dc Arbl'itell ://r Rec1ltsl'erglcu.Jumg, 1982, p. 37, {
Sirva lo anterior para explicar por qué en Francia. a diferencia de Alemania. los
IpCdd'lI~lOn"~La
er nau.
c'llamhrc mixlc el I'assemblée plénicrt: de la Cour de Cassation", en lep, t9J-l,
'
estudios jurídicos fonnan pane de una edl/caciól/ gel/cral, y por qué el francés medio
considera el conocimiento jurídico básico (según escribe René David, ¡'éase la bibliogra- 1179X d' . td eellcs
Toutf~ilrr~ne. "Pour une mOlivation plu~expliei~ede sMcisions, e Justlee, notammen e .
fía, p. 46) como un "élémel// pres,!l/e l/ormal de la cl/I/ure gél/éralc". En las universi-
de h Cour de Cassation". en Rel'. trllIl. dr, ClI', 7_.1 1974, p. 487. .. . .
dades francesas hay muchos jóvenes que estudian derecho sin la intención de seguir una , . lhe F'h
Wesl. "'Refonlllng re1\{; Lega I Profession'
,. TO\I/ards Increased Compelluveness 111 (he SItl-
carrera en el área de las leyes: el derecho no representa sólo el objeto de una educación 1 Market" en 11J./'eg.51I/d.189, 1991. . 1 ."
especial, sino un área en la que se puede aprender a pensar con claridad, a expresarse de ~ e •.[) cr J'ur"'1~ ',n Frankrcieh und DeUlschland. Versuch dner verglclchenden Typo ogle .
Z \wlgen. '_
manera lúcida y a practicar el talento oratnrio. El otro lado de la moneda revela que la en Fe.IIscf¡¡-iflllalls G. Fider. 1967. p. 49X.
enseñanza del derecho en Francia parte de un principio enrarecido, es decir, se desen-
tiende del aspecto práctico que implica dar con la solución legal correcta para los pro-
blemas de la realidad social. Sin embargo, el estudio del derecho en esta fomla general.
impráctica y "literaria" representa una vía para enriqnecer la educación de jóvenes que
no planean convertirse en ahogados. Por consiguiente, entre los fmnceses instruidos, es
frecuente encnntrar cierta familiaridad con los conceptos legales básicos. Puede o no ser
cierto, como suele decirse, que el campesino francés guarda un ejemplar del Código
Civil junto a su Bihlia. Pero parece que Sorel tenía razón cnando señalaba lo siguiente:
"Hasta donde sé, no hay otro país en el que el derecho privado haya echado raíces tan
hondas en las costumbres del país, ni forme parte tan íntima de su vida intelectual, emo-
c.ional y literaria" (Uvre dl/ Ce/l/clloire dl/ Code Ciril J. 1904, p. XXXV).

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