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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Título del ensayo


Razonamiento Jurídico

AUTOR (ES):

Valverde Siccha Juan De Dios

ASESOR (A) (ES):

Garcia Tirado Karina Victoria

TRUJILLO – PERÚ
2024
El razonamiento jurídico puede ser visto de varias maneras. Algunos lo ven como
una extensión del razonamiento general al ámbito del Derecho, mientras que
otros creen que tiene características únicas que requieren un enfoque diferente.
Autores como Recaséns Siches, Viehweg, Perelman y Toulmin han propuesto
modelos alternativos a la lógica formal para entenderlo.
Recaséns Siches abogó por una lógica basada en la racionalidad en lugar de la
matemática. Viehweg enfatizó la importancia de la tópica para identificar
premisas, mientras que Perelman distinguió entre argumentos lógico-deductivos
y retóricos, resaltando que estos últimos buscan persuadir más que demostrar
verdades evidentes. Toulmin sugirió un enfoque procedimental y dialéctico,
basado en el modelo del Derecho. Por otro lado, autores como MacCormick y
Alexy argumentan que el razonamiento jurídico no necesariamente se opone al
razonamiento deductivo, pero requiere recursos adicionales para justificar
decisiones en casos complejos o entenderlo como parte del discurso práctico
general.
El razonamiento jurídico puede ser visto desde tres perspectivas: formal, material
y pragmática. La perspectiva formal lo considera como un conjunto de
enunciados regidos por reglas de inferencia. La perspectiva material se centra
en las premisas y en qué las hace verdaderas o correctas. La perspectiva
pragmática lo concibe como una actividad orientada a persuadir o interactuar
para llegar a un acuerdo, con criterios de evaluación que varían según el
contexto. Estas perspectivas ofrecen distintas formas de entender el
razonamiento jurídico, pero en realidad, este puede ser abordado desde los tres
El análisis y evaluación de argumentos en casos complejos demanda un método
que abarque todos sus elementos, incluyendo su forma, estructura, razones y
elementos pragmáticos. Mientras la lógica formal clásica, utilizada por muchos,
puede ser insatisfactoria para argumentaciones complejas al no reflejar el flujo y
la fuerza de las razones, otros enfoques centrados en los elementos materiales
de la argumentación podrían dejar de lado aspectos estructurales y pragmáticos.
Una alternativa más adecuada parece ser un modelo pragmático, como el
esquema de Toulmin o el método de Wigmore, que permiten abordar tanto los
aspectos formales como materiales de la argumentación. Estos modelos
representan la argumentación como un flujo de información, utilizando líneas y
flechas para indicar pasos no argumentativos y argumentativos respectivamente,
permitiendo la representación de diversos tipos de argumentos complejos y
considerando el peso variable de las razones. Aunque no abarca todos los
aspectos retóricos y dialécticos, este enfoque captura muchos de ellos, siendo
especialmente útil para la justificación judicial y adaptable a otros contextos
jurídicos con ajustes.
II. LOS ELEMENTOS FORMALES DE LOS ARGUMENTOS: TIPOS DE
INFERENCIAS Y CLASES DE ARGUMENTOS JURÍDICOS.
La lógica formal, destacada en el razonamiento jurídico, principalmente a través
de la lógica deductiva, muestra propiedades como la reflexividad y la
transitividad, pero enfrenta desafíos en casos complejos debido a su rigidez.
Además de la lógica estándar, se exploran enfoques alternativos como la lógica
de las normas, aunque su aplicación puede ser compleja. Los argumentos
inductivos, que no garantizan la verdad, pero la hacen probable, son esenciales
en el ámbito legal, con formas como la inducción amplificante o el argumento por
analogía, evaluándose con consideraciones materiales y contextuales. También
se ha propuesto una tercera categoría, los argumentos abductivos, que generan
nuevas ideas y son revisables. En la justificación judicial, el razonamiento puede
ser subsuntivo o finalista, aplicando reglas pasadas o buscando objetivos
futuros. Ante lagunas normativas, los jueces recurren a principios y ponderan
normas de acción y de fin, en un proceso de dos pasos para decidir y aplicar
principios a situaciones específicas.
III. LOS ELEMENTOS MATERIALES DE LOS ARGUMENTOS: PREMISAS Y
RAZONES EN EL RAZONAMIENTO JURÍDICO
Desde una perspectiva material, los argumentos se centran en las razones que
sustentan o contradicen una conclusión, priorizando las premisas como
fundamentos de la verdad o corrección de los enunciados. Se distinguen
diferentes tipos de hechos y razones, desde eventos naturales hasta normas
institucionales, cada uno contribuyendo a la diversidad de razones que pueden
influir en el razonamiento práctico. En la argumentación jurídica, las premisas
pueden ser sistemáticas, pertenecientes al sistema legal, o extrasistemáticas,
provenientes de fuera de él. Las normas del sistema actúan como premisas
operativas, mientras que otras razones auxiliares ayudan a establecer hechos o
determinar la relevancia de las razones en un caso. Las razones jurídicas se
clasifican en formales, sustantivas e institucionales, y su importancia varía según
la orientación del sistema legal hacia el formalismo o el sustantivismo.
IV. LOS ELEMENTOS PRAGMÁTICOS (RETÓRICOS Y DIALÉCTICOS) EN LA
ARGUMENTACIÓN
Después del "giro lingüístico", ha surgido el "giro pragmático", que destaca la
dimensión pragmática del lenguaje y la argumentación, centrándose en su uso y
las relaciones entre el lenguaje y sus usuarios. La concepción pragma-dialéctica
de la argumentación subraya este enfoque, considerando la argumentación
como un acto complejo de lenguaje. Aunque se enfatiza el nivel pragmático, no
se ignoran las dimensiones sintáctica y semántica del lenguaje y la
argumentación. Toulmin propone un modelo de análisis que incluye elementos
formales y materiales, permitiendo evaluar la validez y fuerza de un argumento.
En la obra de Perelman y Olbrecht-Tyteca, se destaca la importancia de
elementos formales y materiales en la retórica como proceso argumentativo,
donde las estructuras lógicas sirven como modelos orientativos en la
argumentación práctica. La clasificación de argumentos jurídicos de Tarello se
centra en elementos pragmáticos, reflejando la complejidad y diversidad de la
argumentación jurídica en contextos específicos.
V. UN EJEMPLO DE ANÁLISIS DE UN ARGUMENTO JURÍDICO:
ELEMENTOS FORMALES, MATERIALES Y PRAGMÁTICOS DEL
ARGUMENTO DE AUTORIDAD.
Para entender los argumentos jurídicos en su totalidad, es crucial integrar
enfoques pragmáticos, lógicos y materiales, con una consideración destacada
hacia lo pragmático, ejemplificado por el análisis de los argumentos de autoridad.
Estos argumentos son relevantes en contextos normativos y fácticos del
derecho, donde se recurre a la autoridad para respaldar acciones o
interpretaciones específicas, como en el caso de argumentos interpretativos
autoritativos. La estructura lógica de estos argumentos implica establecer la
autoridad de una fuente sobre un destinatario y la validez de la acción propuesta,
aunque su fuerza depende de la solidez de las premisas y la justificación de la
autoridad. Esquemas como el de Toulmin son útiles para analizarlos,
identificando la pretensión, razones, garantía, respaldo y condiciones de
refutación, mientras que las reglas pragmáticas incluyen la evaluación crítica de
la autoridad y las condiciones de aplicación. Estos argumentos también son
vitales en contextos teóricos, como en la apelación a expertos en problemas de
prueba, donde se añade la consideración del dominio de pericia y la naturaleza
derrotable del argumento, con reglas pragmáticas que implican verificar la
credibilidad del experto y su consistencia con otras autoridades en el campo.
VI. UN MÉTODO PARA LA REPRESENTACIÓN DE LOS ARGUMENTOS
El análisis y evaluación de argumentos en casos complejos demanda un método
que abarque todos sus elementos, incluyendo su forma, estructura, razones y
elementos pragmáticos. Encontrar un modelo completo pero práctico es crucial
para los juristas. Mientras la lógica formal clásica, utilizada por muchos, puede
ser insatisfactoria para argumentaciones complejas al no reflejar el flujo y la
fuerza de las razones, otros enfoques centrados en los elementos materiales de
la argumentación podrían dejar de lado aspectos estructurales y pragmáticos.
Una alternativa más adecuada parece ser un modelo pragmático, como el
esquema de Toulmin o el método de Wigmore, que permiten abordar tanto los
aspectos formales como materiales de la argumentación. Estos modelos
representan la argumentación como un flujo de información, utilizando líneas y
flechas para indicar pasos no argumentativos y argumentativos respectivamente,
permitiendo la representación de diversos tipos de argumentos complejos y
considerando el peso variable de las razones. Aunque no abarca todos los
aspectos retóricos y dialécticos, este enfoque captura muchos de ellos, siendo
especialmente útil para la justificación judicial y adaptable a otros contextos
jurídicos con ajustes. Un ejemplo de diagrama proporciona una representación
visual de cómo se aplicaría este método a una argumentación ficticia.

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