El concepto de cultura

El concepto de cultura y la animación sociocultural

Para empezar, las primeras dos cuestiones que considero que hay que abordar son: desde
qué concepción de la cultura partimos, y qué entendemos por animación sociocultural.
También señalar qué relaciones y contactos establecemos entre estos dos conceptos.
Porque aunque el concepto de cultura es aparentemente claro, cuando profundizamos en
él vemos que es utilizado con acepciones muy distintas e incluso contradictorias. Esto
sucede a nivel coloquial pero también desde el ámbito profesional y académico se atribu-
yen a la cultura significaciones muy diversas en función de la disciplina desde la que ha-
blamos.
Decimos que “Vicent tiene mucha cultura”, y estamos pensando en algo diferente a cuando
hablamos de “la cultura de los indígenas de Australia ” o de “la cultura valenciana”, y
cuando afirmamos que “nuestra amiga Ana tiene mucha afición a la cultura” también es-
tamos utilizando una acepción de la cultura diferente a las dos anteriores.
Hace falta pues, desde nuestro punto de vista, situar sus diferentes significados y posicio-
narnos en cuál le damos desde la animación sociocultural.
Una primera manera de acercarnos al concepto sería hacer la clásica distinción entre cul-
tura y natura, es decir, cultura sería todo aquello que ha sido transformado por el ser hu-
mano y natura aquello que no tiene la huella humana. Esto nos sirve para resaltar el carác-
ter específicamente humano de la cultura, pero no nos permite entrar al fondo de la cues-
tión.

La concepción ilustrada o humanista de la cultura

La primera concepción de cultura que sigue muy arraigada socialmente es la concepción
ilustrada o humanista de cultura. Es la que todavía está presente a la mayoría de diccio-
narios en una de sus acepciones, a modo de ejemplo mostramos aquí algunas :
Cultura . 1. En sentido amplío, cultivo. 2. Conjunto de conocimientos no especializados,
adquiridos por una persona mediante el estudio, las lecturas, los viajes ..(…). Diccio-
nario de uso del español. María Moliner
Cultura. 1. Cultivo de los conocimientos y las facultades del hombre. 2. Conjunto de co-
nocimientos literarios, históricas, científicas o de cualquier otro tipo que se posee como
fruto del estudio y de lecturas, de viajes, de experiencia, ... (…). Diccionario valen-
ciano. Ed. Bromera/ Generalitat Valenciana
Cultura 1. f. cultivo. 2. f. Conjunto de conocimientos que permiten a alguien desarrollar
su juicio crítico. (…). Diccionario RAE
En esta concepción, la cultura es la adquisición individual de unos conocimientos, que se
reconocen socialmente de un estatus elevado. Aunque evidentemente estos conocimientos
se adquieren dentro de una sociedad, se resalta el carácter individual de la adquisición. La
cultura se adquiere fundamentalmente por medio de la educación formal, aunque las per-
sonas que viven en ambientes en los que en sus socialización está presente esta cultura de
alto estatus también pueden adquirirla a través del entorno.
Ander-Egg1 denomina esta concepción de la cultura, cultura cultivada. La Cultura Culti-
vada, es la posesión de conocimientos y datos que se adquieren de manera individual. De
esta cultura no todo el mundo dispone de la misma cantidad y es patrimonio de aquellos

1
Ander-Egg, E. (1997) Metodología y práctica de la animación sociocultural. Ed.Humanitas
5
Cultura, animación y gestión cultural

privilegiados que han podido lograrla. Su adquisición supone aprendizaje ilustrado, y es

una concepción que nos permite hablar de personas cultas o incultas. Cultas serían aquellas
que han conseguido acumular o atesorar conocimientos de este tipo.
Ariño (1997)2 sitúa el nacimiento de esta concepción a finales del siglo XVIII. Desde esta
concepción, la cultura es a la vez un conocimiento superior, una conducta refinada y el
cultivo de la inteligencia asociados a la clase alta.
Esta concepción humanista de la cultura entiende que solo determinadas actividades hu-
manas merecen ser incluidas dentro del concepto cultura. Son aquellas que podemos rela-
cionar con el cultivo de facultades y cualidades humanas nobles: mente, espíritu, sensibi-
lidad, gusto.
Es restrictiva porque solo algunas actividades, solo la excelencia de algunas obras y solo
el carisma o estatus de algunas personas y sus formas de vida puede ser considerado cul-
tura. Cuando pensamos en los conocimientos que posee una persona cuyo oficio es labra-
dor, o ebanista, por muy complejos y elaborados que sean, no se consideran, desde esta
concepción tradicional, cultura.
La cultura se adquiere por entrenamiento y educación, es un proceso que hace avanzar a
los seres humanos y los pueblos desde la incultura hasta la cultura y civilización.
Este concepto de cultura se ha construido en los países europeos e identifica las propias
formas culturales occidentales con la cultura y naturaleza humana universal. Es por lo
tanto una visión etnocéntrica de la cultura. Desde esta perspectiva se considera que hay
países que poseen un nivel cultural superior a otros.
La cultura es, desde esta perspectiva, la ópera, el arte, la música clásica, la literatura, el
pensamiento filosófico europeo, ...
Además, esta concepción, como nos señala muy bien Ariño3, reconoce que la cultura es
un bien que puede atesorarse, pero desconoce y oculta las raíces sociales que rigen esta
distribución asimétrica. Es decir, se oculta que la adquisición de este tipo de cultura hege-
mónica es para algunas personas simplemente un proceso natural de socialización y para
otras adentrarse en unos códigos culturales no propios de su clase.
A nivel coloquial todavía es una manera de entender el concepto muy arraigada. De hecho,
se dice demasiadas veces que algunos colectivos o personas es comportan de determinada
manera porque no tienen cultura.
Desde la animación sociocultural no partimos de esta conceptualización de la cultura. Po-
dríamos admitir sólo, dentro de esta perspectiva de adquisición individual, el concepto que
plantea la definición del diccionario de la Real Academia Española cuando dice “conjunto
de conocimientos que permiten a alguien desarrollar el espíritu crítico”. Este concepto
entroncaría con muchos de los planteamientos desarrollados por los ateneos obreros y li-
bertarios en la primera mitad del siglo XX, y con la educación popular. Sin embargo, la
animación sociocultural se arraiga mucho más en las siguientes concepciones.

La concepción antropológica de la cultura

Una segunda concepción de la cultura es la concepción antropológica de la cultura. La
llamamos así porque surgió desde el ámbito de la antropología. Desde este punto de vista
la cultura es constitutiva del ser humano. Los seres humanos, por nuestra propia natura-
leza, necesitamos completarnos culturalmente. Podemos ver muchas definiciones que con

2
Ariño, A. (1997) Sociología de la cultura. Ed. Ariel.
3
Ariño, A. (1997) Sociología de la cultura. Ed. Ariel.
6
 El concepto de cultura
matizaciones parten de esta concepción.
a) “ Cultura se aquella totalidad compleja que incluye conocimientos, creencias, arte,
moral, derecho, costumbres y todas las demás capacidades y hábitos que el hombre
adquiere como miembro de la sociedad” Tylor (1871)4
b) “Básicamente la cultura consiste en contenidos de conocimiento y pautas de conducta
que han sido socialmente aprendidos. La cultura pues, requiere un proceso de aprendi-
zaje, el cual es social, lo que no sólo quiere decir que nace de la interacción humana,
sino que la cultura consiste en patrones comunes a una colectividad. “ Giner, S. (1985)
5

c) "que en su sentido más amplio, se puede decir que ahora la cultura es todo el complejo
de rasgos espirituales, materiales, intelectuales y emocionales distintivos que caracte-
rizan una sociedad o un grupo social. No solo incluye el arte y las letras, sino también
los sistemas de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valo-
res, las tradiciones y las creencias" (Así es como se conoce en la Declaración final de
la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales, aprobada en México el 6 de agosto
de 1982, y que se reafirma en el Preámbulo de la Declaración final de la Conferencia
Intergubernamental de Políticas Culturales Favorables al Desarrollo, celebrada en
Estocolmo del 30 de marzo al 2 de abril de 1998.)
d) "el término "cultura" comprende los valores, las creencias, las lenguas, los conoci-
mientos y las artes, las tradiciones, las instituciones y las formas de vida mediante las
cuales una persona o un grupo expresa los significados que otorga a su existencia y a
su desarrollo" Proyecto de Declaración sobre los Derechos Culturales. Instituto Inter-
disciplinario de Ética y Derechos Humanos, en coordinación con la UNESCO y el
Consejo de Europa. Centro UNESCO de Cataluña, Barcelona 1998.)
e) “La cultura, que nosotros definimos como un sistema de signos y símbolos, un capital
de conocimientos, una configuración de valores, contribuye a estimular la comunica-
ción, a elaborar las identidades, a suscitar los proyectos, a dar sentido a la dinámica y
orientar la acción.” Bassand, M. (1992) 6
f) “Esta delimitación conceptual hace de la cultura un cuadro de referencia, es decir una
mezcla de representaciones, de imágenes, de mitos y de motivaciones que dan sentido
a lo que constituyen nuestras relacionas simbólicas con nosotros mismos, con los otros
y cono lo medio, que según sea natural o artificial identifica a la naturaleza o a un
paisaje.” Furter, P, (1983) 7
También el diccionario de la Real Academia Española en su acepción 3 del vocablo le da
este enfoque.
Cultura 1. f.(...). 3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado
de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. (...) Dic-
cionario RAE
Esta acepción fue acuñada en la medida que la antropología, al investigar y estudiar dife-
rentes culturas presentes en el mundo, constataba que no se trataba de un grado inferior de
la misma cultura europea occidental sino que cada una de ellas representaba una manera
diferente del ser humano de relacionarse con el entorno, con diferentes costumbres, con
diferentes sistemas de valores, con diferentes símbolos,..

4
Tylor, E.B. (1871) Primitive Culture: Researches into development of mythology, philosophy, religion, art and cus-
tom. J.M Murray
5
Giner, S. (1985) Sociología. Península
6
Bassand, M. (1992) Cultura y regiones de Europa. Oikós-tau / Diputación de Barcelona
7
Furter, P, (1983) Las espaces de la formation. Ed. Press Pol. Ron.
7
Cultura, animación y gestión cultural

La cultura es por lo tanto, desde esa perspectiva, un sistema de símbolos, un conjunto de

información transmitida mediante aprendizaje social. Dado que este aprendizaje es social
produce homogeneidad y comunidad entre aquellos hombres y mujeres que comparten
existencia. La cultura se expresa en la manera de vivir y el universo simbólico que com-
parte un grupo humano.
Por lo tanto la cultura no es una, sino diferentes culturas que siempre hacen referencia a
un grupo o comunidad. Cada grupo humano comparte una cultura más o menos singular
entre sus miembros. Todas las culturas tienen igual dignidad, puesto que todas representan
maneras específicas de enfrentarse el ser humano al entorno.
Esta concepción antropológica tiende a ver los grupos sociales como homogéneos y las
culturas que nacen en ellos como sistemáticas e integradas. Muchas veces desde esta pers-
pectiva se olvida que en cualquier cultura es producen conflictos y tensiones entre el in-
movilismo y la transformación y fenómenos como el poder y la dominación. Además en
la sociedad actual tan globalizada, intercomunicada y interrelacionada, hablar de comuni-
dades o grupos sociales homogéneos y absolutamente diferentes de los otros empieza a ser
difícil, puesto que cada día compartimos más formas de vida, pensamiento y símbolos
entre los diferentes grupos humanos.
Esta concepción también a veces es cuestionada por el relativismo cultural, entendido
como la aceptación acrítica de cualquier práctica o rasgo cultural por el hecho de ser ca-
racterísticos de una determinada cultura. Dado que todas las culturas son igual de legíti-
mas, cualquier práctica o rasgo cultural se justificaría por sí mismo en tanto ha sido la
manera de resolver la relación con la entorno a ese grupo humano. Esto nos podría llevar
a la aceptación de cualquier tradición cultural sin tener en cuenta si atenta contra derechos
fundamentales de las personas o ciertos valores como la defensa de la naturaleza. Y nos
llevaría a negar la evolución de las culturas y su capacidad para avanzar día a día hacia
sociedades más justas.
Ander-Egg (1989)8 dentro de esta concepción antropológica, y en cierta medida en rela-
ción con esto que planteábamos al párrafo anterior, distingue entre el que él denomina la
Cultura Cultural y la Cultura Constructiva. Es una distinción entre una posición conser-
vadora de la tradición o asumiendo la evolución natural de las culturas y la posibilidad y
conveniencia de transformarlas.
La Cultura Cultural la entiende como aquellas formas de ser, hábitos y maneras de pensar
heredadas en función del grupo social en que nos hemos socializado. La cultura, entendida
de este modo, es algo que todos tenemos como seres humanos, es un patrimonio que todos
hemos heredado y es tanto la posesión individual como la colectiva de saberes, costumbres
y símbolos. Esta cultura está anclada en el pasado, en las tradiciones que compartimos
con el grupo humano o comunidad.
La Cultura Constructiva es esta cultura cultural pero proyectada hacia el futuro. Es un
patrimonio que entre todas vamos creando, y son también las formas de ser, hábitos y
maneras de pensar que proyectamos hacia el futuro. Evidentemente, el origen de esta pro-
yección está en aquello que somos y hemos heredado como pertenecientes a un grupo
humano, pero no como algo estático sino como un objeto de transformación.
Ezequiel Ander-Egg entiende que la animación sociocultural tiene que partir de esta con-
cepción de la cultura como Cultura Constructiva. Precisamente la animación sociocultural
ha de trabajar para que las personas, los ciudadanos y ciudadanas sean un elemento activo

8
E. Ander-Egg (1989) La animación y los animadores : pautas de acción y de formación. Narcea
8
 El concepto de cultura
en la construcción y reconstrucción de la propia cultura.

La cultura como un sector de actividad económica

En los últimos años ha ido surgiendo la utilización de la palabra cultura como un sector de
actividad económica. De hecho cuando hablamos de los y de las profesionales de la cul-
tura, estamos pensando en esto, o cuando hablamos de la Concejalía de Cultura de un
ayuntamiento.
Esta idea de entender la cultura como un sector de actividad o conjunto de actividades es
la que se ha tenido como referente en general desde la gestión cultural.
a) “La cultura como sector o activitat econòmica es el conjunto de unidades u orga-
nizaciones de producción de productos, servicios, o contenidos-ideas convencio-
nalmente llamadas culturales que constituyen un sector de la oferta privada o pú-
blica de bienes, servicios o valores, dirigidos a un mercado de consumidores, usua-
rios, clientes, ciudadanos, con el objetivo de satisfacer sus necesidades o deseos en
un mercado competitivo. Rovira, A. (1996) Ponencia “La cultura como sector eco-
nómico” en la II TROBADA DE RESPONSABLES MUNICIPALS DE CUL-
TURA. Diputació de València.
b) “ entenderemos la cultura como un conjunto de actividades y productos de carác-
ter simbólico, realizadas en los ámbitos intelectual, artístico, social y recreativo,
concebidos con un carácter creativo” López de Aguileta, I. (2000)9.
La definición de Rovira pone el énfasis en el carácter mercantil de estas actividades y la
de López de Aguileta en el carácter creativo. Evidentemente nosotros posicionaríamos,
en todo caso, en la definición que hace hincapié en el carácter creativo, puesto que muchas
de las actividades culturales no son, ni pretenden ser, mercancías.
La cultura o el campo cultural agrupa, desde esta perspectiva, las prácticas y actividades
centradas específicamente en la manipulación y uso de símbolos, es decir aquellas activi-
dades que denominamos culturales, intelectuales o artísticas.
Este campo o universo es relativamente autónomo dentro de la sociedad y se mueve por
unas reglas y una lógica propias. En él intervienen agentes públicos y privados. Es un
campo de fuerzas, de contradicciones y de luchas, porque trabaja con contenidos simbóli-
cos, con ideas y con valores. La lucha por la hegemonía de las ideas en la sociedad se
vehicula muchas veces a través de las actividades culturales.
Este sector de actividad cultural dispone de instituciones específicas (concejalías, conse-
jerías, museos, academias...) y agentes privados ( productoras, editoriales, compañías tea-
trales, asociaciones....) que establecen determinadas relaciones de poder y entran en con-
flicto muchas veces en función de los modelos culturales que defienden.
Este campo de las actividades culturales mantiene una relación dialéctica con la cultura
(en el sentido antropológico) presente en la sociedad, es decir, el campo cultural. Las ac-
tividades culturales se nutren de los símbolos y significados presentes en la sociedad y
simultáneamente las actividades culturales están transformando permanentemente este
universo cultural que compartimos con otros seres humanos.

9
López de Aguileta, I. (2000)Cultura y ciudad. Manual de política cultural municipal. Ed. Trea
9
Cultura, animación y gestión cultural

El concepto de cultura desde la animación cultural ahora y aquí

Desde la animación sociocultural tradicionalmente se ha conceptuado la cultura desde la
visión antropológica con una perspectiva transformadora. Desde la gestión cultural se ha
hablado de la cultura como el campo o el sector de las actividades culturales.
Nuestra posición es que para la acción/intervención en la cultura hay que integrar estas
dos visiones.
La cultura es a la vez un universo simbólico y de significados compartido por una
comunidad o grupo humano, y un campo o sector de la actividad humana centrado
específicamente en la manipulación y uso de símbolos que se nutre de este universo
simbólico y lo transforma.
Porque las actividades culturales, intelectuales o artísticas tanto por las formas como por
los contenidos son un elemento importante de transformación del universo simbólico co-
lectivo. Es por eso que la animación sociocultural y se plantea conseguir que las personas
participan activamente en la reconceptualización y transformación de la cultura, tiene que
actuar también específicamente a través de las actividades culturales y/o artísticas.
Asumir esta doble vertiente del significado de cultura tiene importantes repercusiones so-
bre la tarea de los y de las animadoras socioculturales puesto que supone que la acción
estará orientada tanto a la reconstrucción del universo simbólico colectivo, como la orga-
nización y promoción de actividades culturales y artísticas.
Y un aspecto que no podemos olvidar es que la cultura y las actividades culturales tienen
contenidos y valores y que estos no son neutros. Éste es un debate que en los últimos años
desde la gestión cultural se ha excluido. Nosotros creemos y defendemos que el debate
sobre los contenidos y los valores de la cultura no puede esconderse. Las actividades cul-
turales no son neutras: transmiten una manera de entender el mundo y esta puede ser eman-
cipatòria o alienante para las personas, pueden transmitir valores discriminatorios hacia
determinados colectivos, o pueden contribuir a una sociedad más justa. Esto no lo podemos
rehuir.
Toni Puig A las Jornadas Meridians10 decía que después de tanta posmodernidad había
que volver a la esencia, que tenemos que trabajar por una cultura ética para la convivencia
y la creatividad compartida.
Esta cultura ética tiene que basarse en cuatro valores clave: la no-violencia (que comporta
respeto a la vida), la igualdad ( que comporta respeto y ayuda mutua) , la solidaridad (justa
y auténtica) y la tolerancia (transparente y plural).
Compartimos con Toni Puig esa idea y pensamos y defendemos que la cultura tiene que
ser una herramienta para construir una sociedad más justa y equilibrada. Una herramienta
de liberación que permita a las personas repensar el mundo en que vivimos.

¿Y la animación sociocultural en relación con la cultura?

Muchas son también las concepciones de la animación sociocultural, que aunque compar-
ten muchos aspectos abordan de manera diferente la profesión o la práctica.
Ha habido autores que han hablado de la animación sociocultural como una metodología
de intervención, como una técnica. Nosotros entendemos que la animación comparte me-
todología y técnicas con la sociología, el trabajo social, la educación social, la pedagogía,
la antropología, y con otras disciplinas o ciencias sociales y por tanto no podemos hablar

10
Meridians VII Jornadas para Gestores Culturales “Políticas culturales en el ámbito local” Castelló de la Plana,16 de
septiembre de 2009
10
 El concepto de cultura
de una metodología específica de la animación.
Se puede decir pues que es una ciencia social. Pues en principio entendemos que no, bebe
de ellas para sus acciones pero no pretende ni explicar globalmente un campo del conoci-
miento, como una ciencia explicativa, ni pretende establecer un marco teórico normativo
con carácter global cara a la acción o a la intervención, como una ciencia normativa.
Algunos de los autores hablan de la animación como una práctica humana, como un con-
junto de acciones.
a) “ Designamos como animación toda acción, dentro de un grupo o sobre él (una colec-
tividad o un medio), encaminada a desarrollar la comunicación y a estructurar la vida
social, recurriendo a métodos semidirectivos; se trata de un método de integración y
de participación.” Pierre Besnard (1990)11
b) “El conjunto de acciones realizadas por individuos, grupos o instituciones sobre una
comunidad (o un sector de la misma) y en el marco de un territorio concreto, con el
propósito de promover en sus miembros una actitud de participación activa en el pro-
ceso de su propio desarrollo tanto social como cultural.” Trilla, J. (1997)12
c) La animación sociocultural es el conjunto de prácticas sociales que tienen como fina-
lidad estimular la iniciativa y la participación de las comunidades en el proceso de su
propio desarrollo y en la dinámica global de la vida sociopolítica en que están integra-
dos. UNESCO
Nosotros entendemos que la animación sociocultural es, más que un conjunto de prácticas
o acciones, una manera específica de realizarlas. Es decir, la animación sociocultural es
un modelo de acción/intervención.
Pero, ¿qué es lo que caracteriza la animación sociocultural?. Si hay un concepto que siem-
pre aparece ligado al ASC es el de la participación. Y este concepto de participación ligado
al de autonomía de los sujetos que participan de la acción. Es por lo tanto un modelo de
acción que pretende impulsar, dinamizar para que las personas sean elementos activos,
sean también sujetos de la acción.
¿Y específicamente la animación cultural?, Nosotros entendemos que la animación cultu-
ral es la animación sociocultural cuando actúa en la cultura. En otros lugares, como por
ejemplo en Portugal, se le da otro enfoque: entienden la animación cultural como prácticas
de lógica descendente, actividades de difusión cultural y la animación sociocultural como
prácticas de lógica ascendente, de participación activa a la cultura. Para nosotros, la ani-
mación cultural tiene que incluir las dos perspectivas y solo la entendemos como una ma-
nera de hablar de la animación sociocultural cuando actúa específicamente en el sector de
la cultura.
Y como hemos dicho antes, la cultura es a la vez un universo simbólico compartido y un
sector de actividad humana.
En cuanto a la cultura como universo simbólico colectivo la animación cultural trabajará
para recuperar y reconstruir las señales de identidad de la colectividad presente en el te-
rritorio en que actuamos. Esto se concreta, como dicen Boix, T. y Viché, M. (1990)13
“tanto en una praxis de recuperación de las señas históricas de identidad, como con una
acción específica de creación de nuevas señales de identidad colectiva que se adaptan a las
transformaciones socioeconómicas que la sociedad experimenta, como del mismo modo

11
Besnard, P. (1990) El animador sociocultural. Grup Dissabte
12
Trilla, J. Coord. (1997) Animación sociocultural. Teorías, programas y ámbitos. Ariel
13
Boix, T.;Viché, M (1990) Animación y gestión cultural. Grup Dissabte
11
Cultura, animación y gestión cultural

es importante la creación individual y colectiva de nuevas experiencias, nuevas codifica-

ciones de la experiencia que permiten la constante recreación de espacios culturales co-
munes.” La reconstrucción de el universo simbólico colectivo partirá de la recuperación
de la identidad cultural de la comunidad en que trabajamos para reconceptualizarla y re-
construirla desde la realidad actual y proyectarla hacia el futuro, de acuerdo con el con-
cepto de cultura constructiva que antes hemos comentado que plantea Ezequiel Ander-
Egg.
Y refiriéndonos a la cultura como sector cultural, es decir como conjunto de actividades
intelectuales y artísticas, ¿cuál es el papel de la animación cultural?
• En primer lugar favorecer el acceso, es decir potenciar que las actividades artísticas
y culturales llegan a todos los ciudadanos y ciudadanas, a toda la comunidad. Esto
implica no solo la organización y/o producción de actos culturales y artísticos sino
un conjunto de acciones que permitan al público poder dialogar con las obras y así
posibilitar que una mayoría de la población no se sienta excluida de determinadas
manifestaciones artísticas.
• En segundo lugar posibilitar el acceso a la creación tanto a nivel aficionado como
profesional, es decir, favorecer que las personas creen o participen de manera ac-
tiva en actividades culturales como un medio de mejorar su calidad de vida
En esta línea podemos estamos de acuerdo con la siguiente cita: “La animación sociocul-
tural es un fenómeno de actualización, vivificación y participación en la cultura, tratando
de hacerla asequible al mayor número posible de ciudadanos y que pretende hacer inter-
venir activa y conscientemente a todos los receptores no solo en la actualización sino
también en la creación de cultura.” Sanvicens, Merino, Puig y Trillas (1988)14

14
Sanvicens, Martínez, Merino, Puig y Trillas.(1988) Educación Social y Animación Sociocultural. En Valencia VII
Seminario Interuniversitario de Teoría de la Educación.
12
 Cultura, animación y gestión cultural

ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL
Modelo de acción/intervención
que tiene como finalidad estimular la iniciativa
y la participación de les comunidades en el pro-
ceso de su propio desarrollo y en la dinámica
global de la vida sociopolítica en la que están
integradas.

CULTURA
Conjunto de elementos simbó-
licos, significados y comporta- un campo o sector de la actividad humana
mientos compartido por una centrado específicamente en la manipula-
comunidad o grupo humano ción y uso de símbolos que se nutre de este
universo simbólico y lo transforma.

ANIMACIÓN
CULTURAL

Recuperar la identidad cultural de la Favorecer el acceso, es de- Posibilitar el acceso a la crea-

comunidad presente en el territorio
con el fin de reconceptualizarla y re-
construirla desde la realidad actual y
proyectarla hacia el futuro, con la par-
ticipación activa de la propia comuni-
dad.
cir, potenciar que las activi-
dades artísticas y culturales
alcancen a todos los ciuda-
danos y ciudadanas
ción tanto a nivel aficionado
como profesional, es decir,
posibilitar que las personas
creen o participen de manera
activa en actividades cultura-
les como un medio de mejora
de su calidad de vida.

Organizar y pro- Facilitar la interacción del

ducir actos cul- público con les obras y posi-
turales y artísti- bilitar que una mayoría de la
cos. población no se sienta ex-
cluida de determinadas ma-
nifestaciones artísticas.

13