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Manual para Un Rendimiento Musical Óptimo
Manual para Un Rendimiento Musical Óptimo
músico
y su
mundo
Manual para un
rendimiento musical óptimo
Este manual ha sido elaborado como material complementario durante el proceso de prepara-
ción de los talleres educativos sobre ‘’Prevención de lesiones en músicos’’ promovidos por la Comisión
de Artes Escénicas del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), y
queda expuesto según el desarrollo cronológico de dichos talleres. No está permitida su divulgación
fuera del entorno educativo musical, por lo que se ruega hacer un uso responsable del mismo.
El trabajo de un músico es una de las profesiones con más riesgo de padecer una lesión muscu-
lo-esquelética por la cantidad de movimientos repetitivos que se realizan en una posición forzada y
por los factores de riesgo a los que está sometido. La finalidad de este manual es proporcionarte re-
cursos para gestionar correctamente las cargas que supone tocar un instrumento, fomentar una cul-
tura de autocrítica y conciencia corporal y, con todo ello, optimizar el rendimiento y la calidad de vida
del músico.
El instrumento más importante es tu propio cuerpo. Este material debe servirte como guía para
conocerlo, analizar sus puntos débiles, aprender a escucharlo y sentirlo, y comenzar a buscar formas
de corregirlos. Comienza experimentando con pequeños cambios y deja que pase un tiempo pruden-
cial para acostumbrarte. Evalúa los resultados obtenidos y, en función de eso, plantéate seguir experi-
mentando si fuera necesario.
No existe garantía de un buen funcionamiento de tu cuerpo adoptando las pautas que se expli-
carán a lo largo de este manual, por lo que deben considerarse como flexibles, teniendo en cuenta
que, al igual que no hay dos músicos iguales, tampoco hay solo una manera de tocar el mismo instru-
mento. Este material no pretende sustituir los consejos de tu profesor de música o de los profesionales
sanitarios, sino complementarlos. Si sientes molestias, dolor o algo que no funciona bien, no dudes
en dirigirte a un profesional cualificado para dejarte asesorar de forma personalizada.
Las directrices aquí dadas no representan la totalidad de factores dentro del universo del músi-
co, por lo que deberemos otorgarle una importancia relativa. Cada vez somos más conscientes de
que la excelencia musical depende de un equilibrio entre cuerpo y mente. Un aprendizaje correcto
debe abordarse también desde la perspectiva mental, hecho que no se recoge en esta obra. Una bue-
na estabilidad emocional es indispensable para superar con éxito los retos a los que te enfrentas como
músico día a día.
La ciencia está también al servicio del arte. En las últimas décadas, existe una tendencia cada vez
mayor a conocer más exhaustivamente el perfil del artista y entender sus necesidades particulares, lo
que ha hecho promover estudios científicos para mejorar su entorno desde diferentes perspectivas:
ergonomía, medicina, fisioterapia, nutrición, psicología... y responder con herramientas más eficaces.
Esperamos que vosotros, estudiantes de música, os beneficiéis de la lectura de este manual. Dis-
frutemos la música y dejemos de padecerla…
IMPORTANTE: los niños y adolescentes suelen estar muy influidos por las modas y por la
impresión de sus compañeros. Asegúrate de que vas con tu hijo a comprar el estuche o la
mochila. Si el estilo que eliges no está de moda, puede que trate de compensarlo llevando el
estuche de alguna forma ‘molona’, como colgando de un solo hombro.
Para conocer cómo debemos colocarnos, debemos hablar de la postura corporal correcta del
músico. La postura es la disposición del cuerpo en el espacio y está condicionada por muchos factores.
No existe una postura correcta para tocar un instrumento, ya que el ser humano no está concebido
para permanecer quieto de forma prolongada en la misma posición. Sin embargo, aquí se abordarán
los puntos generales que todo músico debe tener en cuenta.
La columna vertebral es la estructura principal que forma nuestro esqueleto. Vista de frente, pa-
rece totalmente recta, aunque presenta unas curvaturas naturales si la apreciamos de perfil. Esta co-
lumna se configura en cuatro regiones: cervical, torácica o dorsal, lumbar y sacrocoxígea, describiendo
curvas cóncavas (lordosis) y convexas (cifosis), equilibrándose las unas con las otras. La mayoría de los
problemas de espalda se dan en las zonas cervical y lumbar por su mayor demanda funcional.
La columna vertebral se adapta a las diferentes posturas que adopta el individuo, sobre todo en
relación a la cintura escapular y pélvica. Por esta razón, la posición de la pelvis, cabeza y hombros al-
teran las curvas de la columna, como si fuesen los directores de orquesta. Para lograr una buena está-
tica postural, debemos respetar el paralelismo entre estos puntos, teniendo en cuenta los ojos, los
hombros y las caderas. Vista de perfil, una línea debe unir oreja, hombro, cadera y tobillo. Una falta
de alineación conlleva asimetrías y compensaciones posturales, lo que podría derivar en lesiones.
Las extremidades inferiores son los pilares de carga que dan estabilidad y sustentación al músi-
co. Ya sea de pie o sentado, éstas deben estar en contacto con el suelo para mantener la verticalidad
de todo el cuerpo, procurando repartir el peso equitativamente entre ambos pies. En caso de no ser
posible, se echará mano de alguna plataforma o reposapiés. Si el tiempo de mantenimiento es prolon-
gado, es aconsejable dinamizar la postura, realizando cierto movimiento para descargar su tensión.
LÍNEA DE
LOS OJOS OREJA
LÍNEA
DE LA HOMBRO
CINTURA
ESCAPULAR
LÍNEA
DE LA
CINTURA
PÉLVICA CADERA
TOBILLO
BLOQUE CERVICAL
BLOQUE DORSAL
BLOQUE LUMBAR
BLOQUE SACROCOXÍGEO
No tenses, adelantes o
eleves los hombros
generando tensiones
innecesarias. Intenta
mantenerlos despejados,
buscando alejarlos de las
orejas y simétricos entre Deja que tus brazos
sí. Las escápulas deben cuelguen relajados a
permanecer fijas detrás. lo largo del cuerpo,
manteniéndolos algo
separados del tronco y
permitiendo su
movimiento como un
Al permanecer de pie, puedes péndulo al tocar el
acentuar en exceso la curvatura instrumento.
lumbar natural. Un buen equilibrio
de pelvis en posición neutra reducirá
la tensión sobre la columna.
Al mantener las costillas elevadas, se
tiene más libertad para respirar y se
evita encorvar los hombros. De esta
forma, dejamos trabajar correctamente
Las rodillas deben estar al diafragma y los abdominales.
ligeramente flexionadas, firmes
pero no bloqueadas, permitiendo
cierto movimiento de balanceo
para destensar las piernas.
El instrumento
deberá colocarse Si usas una silla con respaldo,
lo más cerca el área lumbar debe apoyarse
posible de mi bien en él. El peso del cuerpo
cuerpo, pudiendo debe descansar sobre los
estar al alcance isquiones, huesos donde nos
de todos sus sentamos, y no sobre el sacro.
elementos y
permitiendo
cierta movilidad
con el cuerpo Las caderas deben
para liberar la quedar en un plano por
tensión encima del de las rodillas.
acumulada al
tocarlo durante
un tiempo
prolongado. Es útil que el
asiento de la silla
esté inclinado unos
15-20º hacia
delante para
garantizar una
correcta colocación
de tu espalda.
Los pies deberán estar en
contacto con el suelo y no en Las rodillas deben adoptar un
vilo para mantener la ángulo de entre 90-120º de flexión.
verticalidad con tu cuerpo. Si Para ello, elige una silla que te
no logras llegar a tocar el permita graduarla en altura.
suelo, regula la altura de tu
silla o colócate un reposapiés.
Para lograr un máximo rendimiento y reducir el riesgo de daños, hay que tener en cuenta cómo se
usan, ajustan y colocan ciertos accesorios musicales, y la influencia de los factores climáticos.
● Al estar sentado, la columna vertebral soporta cargas mayores que al estar de pie. Por lo tanto, se
recomienda tratar de alternar esta posición frecuentemente (transferencias posturales) y combi-
narlo con descansos (levantarse, caminar, estirar…).
● Una buena silla es esencial para reducir las cargas de la columna. Debe ofrecer un apoyo estable
para adoptar una buena postura y brindar libertad de movimiento para tocar.
● La silla o taburete deben ser lo suficientemente altos y anchos para que los muslos se apoyen por
completo y las caderas y rodillas puedan funcionar en un ángulo mayor de 90º. Si fuera necesario,
puedes valerte de cualquier material para elevar las patas de una silla demasiado bajo.
● Para mantener la zona lumbar con cierta curva (lordosis natural), se debe ejercer tensión con los
músculos de la espalda. Como la columna está unida a la pelvis, una mala postura de ésta hará
perder las curvaturas naturales y el peso del cuerpo se situará por detrás del punto de apoyo sobre
la silla. Una silla de base plana hace que la pelvis se balancee hacia atrás, con lo que la sustentación
y la estabilidad sobre la silla es menos eficaz y la zona lumbar tiende a caer detrás, invirtiendo su
curva. Además, esta presión comprime el abdomen poniendo en tensión el diafragma, lo cual pue-
de dificultar la respiración abdominal. Por ello, es útil contar con una silla con la base inclinada
para mantener más fácilmente esta curva, con una angulación de entre 15-20º hacia delante (más
allá se corre el riesgo de resbalar hacia delante y acentuar la curvatura). Hay a la venta sillas y ta-
buretes inclinados, pero siempre puedes optar por colocarte un cojín, una cuña o incluso bloques
debajo de las patas traseras de las sillas o bajo la cubierta del taburete para ello.
● El uso de un respaldo alivia sensiblemente la presión en tu espalda, pero puede restringir la movili-
dad del tronco. Para algunos instrumentos esto es un inconveniente pero para otros puede ser
una buena opción, sin restringir a movilidad y libertad de movimientos durante la interpretación.
● Si no consigues una silla o un respaldo adecuado, lo mejor es sentarte en el borde anterior de la
silla. Esto limita la estabilidad pero permite una mejor posición de la pelvis y de toda la espalda.
● El ojo tolera ver la partitura en un ángulo de hasta 30º pero se siente más cómodo cuando la par-
titura se sitúa unos 15º por debajo de la horizontal.
● La partitura debe estar a unos 60-70 cm del cuerpo con la primera línea de la partitura a 15 cm y
la última a 70 cm por debajo del nivel de los ojos.
● La calidad de la partitura es muy importante para que no se cansen los ojos y no cometer errores.
Si la calidad del papel y la impresión no son buenas, una partitura puede perder hasta un 50% de
su legibilidad en cinco años. Por tanto, es deseable reemplazar la partitura por otra nueva antes
de que su deterioro afecte tu salud y tus actuaciones. Además de que posiblemente sea ilegal, el
uso de fotocopias tampoco resulta adecuado si no son de buena calidad.
● La visión es uno de los aspectos más importantes. La iluminación puede mejorar o empeorar las
capacidades visuales produciendo cambios en la agudeza visual.
● En la iluminación podemos distinguir tres características:
● La iluminación del atril debe ser de 500 lux, aunque depende de la distancia y de las características
de la habitación: se puede conseguir con una lámpara de 100 vatios o dos lámparas de 50 vatios.
● Si usas luces fluorescentes, debes tener presente que su vida es larga pero no infinita y que antes
de fundirse por completo la luz puede comenzar a parpadear casi imperceptiblemente y cansar la
vista. Compruébalo de vez en cuando y sustitúyela cuando sea necesario.
● Las luces fluorescentes no deben estar descubiertas, has de cubrirlas con paneles difusores para
que no deslumbren.
● La recomendación general es que llegue desde arriba o desde atrás para evitar reflejos.
● Controlar la exposición a condiciones de deslumbramiento (focos del escenario) o de penumbra
(fosos de los teatros, clubes…) que favorecen la fatiga ocular.
● Usar iluminación focalizada (encima del atril) presenta dos problemas:
o Puede causar reflejos en la partitura.
o Genera gran diferencia en la iluminación en comparación con lo que te rodea. Esto ayuda
a concentrarse pero, si la diferencia es excesiva, provoca que la vista se fatigue con más
facilidad (sensación de cansancio en los ojos, hipersensibilidad a la luz, irritación y dolor
de ojos, mareo, ojos llorosos, visión borrosa o doble, dolor de cabeza…). Todo músico debe
precisar de una visión próxima (manos e instrumento), media (partitura) y lejana (director
y compañeros). Debes intentar que la diferencia entre la iluminación del director y de la
partitura no supere una proporción de 1:3 (iluminación de la partitura no 3 veces superior
que la del director).
3) Calidad de la iluminación:
● La mejor opción es la luz natural, pero no si es demasiado brillante o si procede de delante de ti.
Si fuera necesario, se correrán parcial o completamente las cortinas o se pondrá una pantalla de-
lante de la ventana.
● Si no se dispone de luz natural, usa luz eléctrica (por ejemplo, luz fluorescente blanca y cálida si-
tuada en el techo en vez de luces que iluminen directamente el área de trabajo).
● Una temperatura agradable se define como aquella en que el calor generado por el propio cuerpo
guarda un equilibrio con el calor que pierde. El calor generado por el cuerpo se reduce con la
edad y toda persona tiene una preferencia individual respecto a la temperatura.
● La temperatura afecta directamente al rendimiento musical. Un ambiente frío puede ocasionar
problemas en las vías respiratorias altas y afectar a las cuerdas vocales en cantantes. Por otro lado,
puede disminuir la sensibilidad táctil, lo que provocará presionar con mayor fuerza las cuerdas,
tecla o llave del instrumento, favoreciendo la fatiga muscular. A excepción de los eventos al aire
libre donde la climatología es difícil de controlar, se ha de disponer de sistemas de aclimatación
regulándolos a las necesidades concretas.
● En general, una temperatura entre 21-23º en invierno y 20-24º en verano se considera apta para
la mayoría de los músicos.
● La ropa que llevas también es importante porque la superficie corporal cubierta y el tipo de ropa
determinan la facilidad de intercambio de calor entre el cuerpo y el entorno (transpiración por su-
doración). Así, por ejemplo, un gorro impide una pérdida significativa de calor, y aunque dos trajes
parezcan iguales, uno puede ser de lana (con excelentes propiedades aislantes térmicas) y el otro
de poliéster (con gran capacidad de disipar calor).
● La velocidad del sonido depende de la temperatura y humedad relativa del aire. A mayor tem-
peratura y humedad, mayor velocidad del sonido.
● El nivel de humedad atmosférica también es importante para garantizar un buen grado de como-
didad. Una atmósfera demasiado seca, por ejemplo debido al aire acondicionado, secará las muco-
sas de las vías respiratorias, causando sequedad de nariz y garganta, que puede derivar en una
inflamación dolorosa. Si continuamos expuestos a la atmósfera seca, nos resultará difícil hablar y
tragar. Gradualmente, las mucosidades de las vías respiratorias se vuelven más espesas, resultando
más difícil que se detengan los gérmenes y facilitando la aparición de infecciones. Esto es más
significativo para los cantantes y músicos de viento, pues intercambian mayor cantidad de aire.
● Por regla general, es aconsejable que la humedad de las habitaciones con calefacción sea del 40-
60%. En verano, el nivel de humedad más adecuado debe oscilar entre el 40-45%.
El oído, aparte de las conexiones con el cerebro para la audición, conecta con otras zonas. Si la estimu-
lación auditiva es lo bastante intensa, sea música clásica o rock, estas áreas neuronales provocan un
aumento del tono muscular, alteraciones del aparato digestivo o un aumento de la frecuencia cardia-
ca, de la presión arterial y del tiempo de reacción. Si esto sucede repetidamente, también puede cau-
sar problemas como dolor de cabeza, náuseas, irritabilidad, estrés, insomnio y deterioro del rendi-
miento. Sin embargo, el efecto más conocido de la exposición excesiva al sonido es la pérdida de la
capacidad auditiva.
1) Presión sonora / volumen: se mide en decibelios (dB). Los niveles de seguridad suelen definirse de
acuerdo con la cantidad de decibelios que soporta el oído durante un día o una semana. No se
debe infravalorar el impacto de los picos de presión sonora. Por ejemplo, no es infrecuente que
en las orquestas sinfónicas se alcancen picos de casi 140 dB y 150 dB en grupos de rock. La presión
sonora se reduce significativamente cuanto más nos alejemos de la fuente emisora. Por esta razón,
la capacidad auditiva suele ser peor en el oído izquierdo de los violinistas e intérpretes de viola y
percusionistas, mientras que el oído derecho es el más afectado en los flautistas.
2) Frecuencia del sonido: se mide en hercios (Hz). A la misma presión, un sonido agudo es más dañi-
no que otro grave.
3) Tiempo de exposición: se acepta que podemos tolerar hasta 80 dB/8 horas al día sin repercusiones
significativas, toleramos 135 dB solo si el tiempo de exposición es corto.
El atril deberá estar situado entre 15-30º Mantén la habitación con una temperatura
por debajo de la horizontal para que los entre 20-24ºC en verano y 21-23ºC en
ojos estén cómodos. Coloca la partitura invierno. La humedad debe oscilar entre el
separada a unos 60-70 cm de ti, 40-60%, según la estación del año.
manteniendo tu cuello recto.
MARIO CANCELA DE LA FUENTE 13
RESPIRACIÓN
Para que este proceso tenga lugar, los huesos y músculos del tórax actúan como fuelles para
bombear ese aire dentro de los pulmones. El musculo más importante es el diafragma, límite entre la
cavidad torácica y la abdominal. Durante la inspiración, el diafragma se contrae, haciendo entrar el
aire a los pulmones. Durante la espiración, se relaja y el aire es expulsado.
Existe otra musculatura capaz de movilizar el aire como son los abdominales, los intercostales,
el suelo pélvico u otros músculos accesorios como el esternocleidomastoideo o los pectorales. La res-
piración óptima será la resultante de una buena coordinación entre toda esta musculatura, equilibran-
do las presiones entre las distintas cavidades y empujando eficientemente la columna de aire, término
utilizado para describir el volumen de aire con un flujo regular y constante capaz de ser movilizado.
DIAFRAGMA
MUSCULATURA
CAVIDAD
ABDOMINAL
TORÁCICA
CAVIDAD
ABDOMINAL
SUELO
PÉLVICO
Un buen control de la respiración disminuye la frecuencia respiratoria y permite una mayor oxi-
genación de los tejidos, lo que favorece a todo músico, sea cual sea su familia instrumental. Además,
aumenta la concentración y autoconfianza, pudiendo ser eficaces para combatir el estrés en periodos
de conciertos o festivales.
Una mala postura corporal puede ser consecuencia de una respiración ineficaz, dificultando la
ventilación pulmonar y restringiendo la libertad de movimiento con los brazos, es decir, limitando la
capacidad de interpretación musical y rendimiento con el instrumento. Hay que detectar precozmen-
te los vicios posturales que pueda haber asociados a este proceso, como las elevaciones de los hom-
bros, la extensión de la cabeza o el bloqueo de la zona lumbar o las rodillas.
Reconocer los distintos patrones respiratorios nos permite localizar zonas de alta tensión mus-
cular, acortamientos, bloqueos o sobrecargas que limitarán nuestra capacidad de movimiento y acele-
rará nuestra fatiga por la falta de aire. El objetivo final es conseguir el máximo volumen pulmonar, sin
que se tenga que modificar la postura.
PATRÓN
Se coge el aire por la nariz y se lleva hacia el abdomen. Este se hincha como si fuera un globo,
ABDOMINO-
ya que el diafragma se contrae y empuja las vísceras hacia afuera, mandando el ombligo hacia
DIAFRAGMÁTICO
arriba. El aire se expulsa lentamente por la boca con los labios entreabiertos con la participación
(RESPIRACIÓN de los abdominales y suelo pélvico, notando cómo el vientre se deshincha.
ABDOMINAL)
PATRÓN Se toma el aire por la nariz para llevarlo hacia las costillas inferiores. Puedes colocar las manos a
COSTAL cada lado de la parrilla costal para experimentarlo mejor (sensación de empuje de las costillas
INFERIOR inferiores contra las manos). Al soltar el aire, las costillas vuelven a cerrarse. También puedes
(RESPIRACIÓN practicar este patrón colocándote de lado, de manera que la parte que no está en contacto con
TORÁCICA O el suelo consiga una mayor expansión. Esta respiración implica una posición antinatural del
DORSAL) cuerpo y un elevado grado de tensión.
Se coge el aire por la nariz y se dirige hacia las costillas superiores. Puedes colocar la mano en la
PATRÓN parte alta del tórax a nivel del esternón o en los costados justo debajo de las axilas para
COSTAL percibirlo mejor (sensación de empuje de las costillas superiores contra las manos). Al expulsar
SUPERIOR el aire, las costillas deben cerrarse. Este tipo de respiración puede ser causada por llevar ropa
(RESPIRACIÓN que comprime el abdomen o por adoptar una postura encorvada o inclinada hacia delante. Se
ALTA O practica elevando los hombros, las clavículas y las costillas superiores, restringiendo la libertad
CLAVICULAR) de las manos para ejecutar movimientos finos. Además, no te permite hinchar la parte inferior
de los pulmones, con lo que no consigues un buen llenado de aire y esto puede fatigarte más.
Se coge el aire por la nariz y se dirige hacia la parte posterior del tórax. Puedes imaginarte
que tus escápulas empujan hacia el suelo (imagen de desplegar dos alas para echar a volar).
Al soltar el aire, las escápulas deben volver a su posición de origen. Puedes utilizar un balón
PATRÓN
medicinal o una pelota de Pilates (fitball) para coger mejor esta sensación de expansión de la
COSTAL
parte posterior de la caja torácica, abrazándola o bien sentado apoyando tu espalda sobre
POSTERIOR ella y empujando todo tu bloque escapular en cada inspiración. Este tipo de patrón ayuda a
percibir mejor el resto de musculatura implicada en la respiración como los abdominales y
el suelo pélvico.
● El trabajo respiratorio se practica boca arriba sobre una colchoneta o en el suelo, con las rodillas flexionadas para favorecer la distensión abdominal y faci-
litar el patrón diafragmático. Luego, se trabaja sentado, de pie y caminando. Una vez hecho este trabajo, se debe incorporar su integración con el instru-
mento.
● Al principio, resulta interesante autoexplorarse visualmente frente a un espejo para observar posibles asimetrías, retracciones musculares, compensaciones
posturales o movimientos anómalos que implica el acto de la inspiración y la espiración, y tomar aún más conciencia de nuestra respiración.
● Estos ejercicios básicos de respiración en los distintos patrones ventilatorios se pueden realizar en cualquier momento, recomendando practicarlos en el
momento del calentamiento inicial con el instrumento y como técnica de respiración del cantante o instrumentista de viento, para preparar física y men-
talmente al músico.
● Cada individuo debe encontrar su ritmo respiratorio. Repetir cinco veces cada ejercicio.
● Al principio los ejercicios pueden producir un ligero mareo a causa de la hiperventilación. Los primeros días es mejor empezar de forma suave y sin realizar
respiraciones muy profundas para ir incrementando progresivamente el número de respiraciones.
Cuando la respiración es relajada, el aire sale de los pulmones de forma pasiva. Sin embargo,
para controlar el sonido debes intervenir activamente en esta fase de expulsión. Para ello, debes relajar
tu diafragma a la vez que contraes tus músculos abdominales y tu suelo pélvico. Cuanta más fuerza
apliquen éstos y más se compriman los pulmones, mayor será la cantidad de aire expulsada.
Debes aprender a realizar la presión abdominal justa con un adecuado control muscular (sopor-
te de la voz). Si el tono de los abdominales es débil, la presión será insuficiente y la calidad del sonido
no será buena. Por el contrario, si el grado de contracción es muy elevado, llevará al cierre de las cuer-
das vocales y la glotis, el bloqueo de la caña o los labios, dificultando la producción de sonido y crean-
do una hiperpresión abdominal (causante de hernias, prolapsos, incontinencias…).
Para lograr un mayor control de la entrada de aire, deberás ejecutar de forma coordinada el dia-
fragma, la musculatura abdominal y el suelo pélvico. Aunque realizan fuerzas opuestas, un buen equi-
librio y sinergia entre ellas puede ayudarte a detectar, mejorar y reproducir la presión ejercida en cada
momento por cada grupo muscular, y que tu columna de aire tenga más cuerpo y duración.
La producción del sonido implica varios mecanismos que son compartidos por la voz y los instrumen-
tistas de viento. Podemos simplificarlo en tres fases:
1) Generación del flujo de aire: hay que generar energía en el instrumento o el tracto vocal.
2) Generación del sonido (vibración): el aire forma un flujo que debe ser transformado en energía
mediante la vibración de las cuerdas vocales, la caña del instrumento o los labios, que abren y cie-
rran cíclicamente este flujo. Esta oscilación se transmite por el aire hasta alcanzar los oídos, donde
son transformadas en impulsos nerviosos hasta el cerebro y se perciben como sonidos.
3) Adecuación del sonido: el sonido generado es rudo y complejo, por lo que debe ser filtrado y am-
plificado. Esto se consigue gracias a las cámaras de resonancia. En los instrumentos de viento, es
el propio instrumento. En un cantante, son las cavidades de aire situadas por encima de la laringe
(nariz, paladar, senos paranasales…). Según las características de cada cavidad o instrumento, el
aire presente en su interior vibrará a ciertas frecuencias concretas, ejerciendo un papel de amplifi-
cación y filtrando lo que determinará su tono. Finalmente, mediante la acción de la lengua, labios
mejillas, dientes y paladar, se articula el sonido.
INSTRUMENTISTAS DE VIENTO
CANTANTES
MADERA VIENTO
Generación del flujo de aire Pulmones Pulmones Pulmones
PRODUCCIÓN
Los pulmones son los responsables de aportar la energía para hacer vibrar las cuerdas vocales.
La vibración se genera en las cuerdas vocales. Cuando los pulmones empiezan a expulsar aire, au-
menta la presión que se ejerce debajo, empujándolas intentando vencer su resistencia a permanecer
cerradas. Entonces se abren y dejan pasar el aire. Este ciclo se repite con gran rapidez cientos de veces
por segundo. En función de la posición de las cuerdas vocales, del grado de tensión y de la acción de
los músculos implicados en la emisión del sonido, lograrás varios registros de voz.
Para adaptar todo el abanico de sonidos, es muy importante poder cambiar con rapidez el volumen
y la forma de las cavidades de resonancia. De todas ellas la boca es la más importante, abriéndose y
colocando la lengua y los labios. Mediante la acción de sus músculos, la faringe adopta una posición
más alta o más baja, por lo que aumenta o reduce su volumen y capacidad de resonancia. Además,
los cambios de la laringe o lengua también modifican las características de la laringe. Finalmente, hay
algunos resonadores fijos cuyo volumen no podemos modificar (nariz, senos paranasales…).
Instrumentistas de viento
Los pulmones son los responsables de generar el empuje de la columna de aire hacia arriba.
Las cuerdas vocales ajustan la presión y velocidad del aire que sale de los pulmones. En algunos casos,
los labios también ejercen un segundo nivel controlando el flujo del aire.
La columna de aire vibra con más facilidad a determinadas frecuencias. Cambiar la longitud del instru-
mento usando los pistones o agujeros o alargar la barra permite seleccionar las resonancias correctas
para la nota que quieres tocar.
Los labios o la caña también tienen su propia frecuencia de resonancia que cambiar al variar la tensión
de los músculos. Sin embargo, las resonancias del instrumento son más potentes que la de los labios
o la caña, lo cual significa que el instrumento controla más el grado de vibración de aquellos.
Las ondas generadas por la caña o labios se expanden por el tubo del instrumento y por la cavidad
oral y vías respiratorias. Una buena parte de la energía que se desplaza hacia la boca se pierde al ab-
sorberla los tejidos. Sin embargo, las cámaras de resonancia responden a algunas frecuencias.
Los de viento tienen un mecanismo parecido que recibe el nombre de caña. Se clasifican teniendo en
cuenta si tiene una caña mecánica (viento madera), caña libre (harmónicas), caña labial (viento metal)
o con bisel (flautas). La caña hace que la presión del aire en la boca sea mayor que más allá de la caña.
Como la caña es flexible, tiende a doblarse o moverse gracias a esta diferencia de presión. Este proceso
se repite cientos de veces por segundo.
Con los de viento metal, el labio superior vibra con mayor amplitud que el inferior en todas las fre-
cuencias y niveles dinámicos. Por regla general, el superior cubre dos tercios de la boquilla y el labio
inferior, un tercio. Debido a la flexibilidad de las estructuras y las diferentes presiones generadas cuan-
do los labios vibran, éstos no realizan un movimiento sencillo hacia dentro y fuera, sino que se combi-
nan con movimientos hacia arriba y abajo. Aunque ocurren simultáneamente, la vibración hacia dentro
y fuera se suele producir en frecuencias bajas, y la otra en frecuencias altas.
Las pautas generales a seguir en cantantes e instrumentistas de viento serían las siguientes:
● Potenciamiento muscular del diafragma: la masa de aire va a ser movilizada por la potencia del
diafragma principalmente, por lo tanto habrá que trabajar en tomar conciencia sobre el patrón
respiratorio de cada uno y tratar de modificarlo hacia uno energéticamente más eficiente.
● Relajación y estiramientos: ejercicios de cuello, hombros, caja torácica y espalda. Ten en cuenta
que el diafragma se fija por detrás de las lumbares. Por ello, si haces estiramientos de estas zonas
te ayudarán a trabajar mejor este músculo y mejorará tu voz cantada.
● Entrenamiento de la voz: para el canto, se requiere del aprendizaje de una técnica vocal de la ma-
no de un foniatra. Se puede adquirir una voz colocada en la zona de los resonadores faciales, evi-
tando el esfuerzo laríngeo que produce una tensión excesiva en las cuerdas vocales, lo que condu-
ce a hipertonías, nódulos, quistes, hiatos y disfonías. La práctica de ejercicios de vocalización con
foniatra educa la voz de manera tal que evitan el mal uso o sobreuso vocal del aparato fonador.
El calentamiento son una serie de ejercicios suaves que van a prepararnos física y mentalmente
para la actividad de tocar el instrumento. Con él, prepararemos la musculatura y las articulaciones,
disminuiremos el riesgo de molestias, dolores musculares y lesiones y, con todo ello, conseguiremos
obtener un mayor rendimiento interpretativo. Por estas razones, debes considerar indispensable reali-
zar un calentamiento adecuado antes de tocar. El calentamiento constará de una fase general y una
fase específica.
Aunque deberíamos tener en cuenta las distintas familias de instrumentos por la diferencia en
cuando a sus exigencias técnicas, nos centraremos en los grupos musculares más ejecutados, princi-
palmente los de la extremidad superior y el tronco. Para los instrumentos de viento, no hay que olvi-
darse de la musculatura de la cara. La rutina queda reflejada en la tabla de la siguiente página.
Las manos son la zona de contacto directo con el instrumento, por lo que debes calentarlas
siempre. Para ello, puedes sumergirlas en agua caliente y realizar movimientos con los dedos, o reali-
zar frotis con ambas manos. Es preferible ésto a exponerlas a una fuente de calor intensa (radiador,
lámpara…). Para los instrumentistas de cuerda, hay que revisar las uñas y los callos.
En cuanto a la cara, trabajaremos diferentes gestos para activar la musculatura facial, principal-
mente la que rodea a la boca, que va a ser por donde salga proyectado el aire para conseguir la sono-
ridad del instrumento.
CARA
MIEMBRO SUPERIOR
TRONCO Y PELVIS
MIEMBRO INFERIOR
Las extremidades superiores son las encargadas del gesto musical. El control postural en movi-
miento se centra en la correcta relación de la cintura escapular con la extremidad superior, permitién-
dole al músico conectar con su instrumento. Respecto a su colocación, es importante trabajar desde
dónde se origina el movimiento para construir un esquema de movimiento que proporcione un equili-
brio óptimo con el mínimo esfuerzo.
Una vez que has terminado con tu instrumento, es conveniente que pares tu actividad suave-
mente, de más a menos. En esta fase de vuelta a la calma, debes incluir estiramientos.
Los estiramientos son ejercicios que se realizan después de tocar para recuperar la longitud del
músculo. Con ellos, conseguimos disminuir la rigidez muscular, mejorar la capacidad de contracción
muscular, reequilibrar la tensión muscular, y, con todo ello, el descanso físico y psíquico. Todo el mun-
do debería hacerlos, ya seas estudiante, profesional, amateur o profesor.
¿Cuándo? Hay que hacerlos después de tocar, de forma rutinaria. Antes y durante también si
sientes molestias. El secreto de los estiramientos es la constancia: acordarse de hacerlos a diario y en
cualquier momento del día, evitando el momento después de comer. Se pueden hacer en cualquier
contexto fuera del ámbito musical.
¿Dónde? Para realizarlos, debes buscar un ambiente relajado, una temperatura agradable y una
vestimenta holgada y cómoda. Es bueno que mientras los haces, puedas observarte en un espejo, so-
bre todo al principio, para comprobar si los estás haciendo bien.
¿Cuánto tiempo? Hay que mantener el estiramiento durante 20-30 segundos como mínimo, y
se puede repetir tantas veces como se desee. Hay que estirar los dos lados, primero el lado más tenso
o sobrecargado. El grado de estiramiento es muy variable, no solamente de una persona a otra, sino
en un mismo músico, de un día a otro, y entre uno y otro lado, hasta podemos encontrar variaciones
en un mismo día, por lo que este tiempo variará en función de las necesidades.
El enfriamiento o fase de vuelta a la calma, al igual que el calentamiento, consta de dos fases:
enfriamiento general y un enfriamiento específico.
MIEMBRO SUPERIOR
CABEZA
TRONCO Y PELVIS
MIEMBRO INFERIOR
Resumiendo, los puntos más importantes en los que nos hemos detenido son:
En relación a la RESPIRACIÓN:
● La respiración abdominal o patrón abdomino-diafragmático es el tipo de respiración más efectiva,
permitiendo un máximo control y una mínima tensión.
● Proyectar eficazmente la columna de aire dándole protagonismo al diafragma en coordinación con
la musculatura abdominal y el suelo pélvico.
● El cuerpo del músico. Manual de mantenimiento para un máximo rendimiento. Jaume Rosset
Llobet y George Odam. 2010. Editorial Paidotribo.
● Cómo vivir sin dolor si eres músico. La mejor postura. Técnicas y ejercicios para alcanzar una mejor
calidad musical evitando dolores y lesiones. Ana Velázquez Colominas. 2013. Editorial Ma Non
Troppo.
● En forma: ejercicios para músicos. Esther Sardá Rico. 2003. Editorial Paidós.
● Técnica Alexander para músicos. La ´zona de confort´: salud y equilibrio en la música. Rafael García.
2013. Editorial Ma Non Troppo.
● Cómo tocar sin dolor. Tu cuerpo tu primer instrumento. Ejercicios para la prevención y tratamiento
de lesiones en músicos. Tomás Martín López. 2015. Editorial Piles.
● A tono. Ejercicios para mejorar el rendimiento del músico. Jaume Rosset Llobet y Silvia Fàbregas
Molas. 2005. Editorial Paidotribo.
● Lo que todo músico tiene que saber sobre su cuerpo. Técnica Alexander. Barbara Conable. 2012.
Editorial Laertes.
● Entrenamiento mental para músicos. Técnicas de estudio mental y visualización para potenciar el
rendimiento interpretativo. Rafael García. 2017. Editorial Ma Non Troppo.
● Interpretación musical y postura corporal. Susanne Klein Vogelbach, Albrecht Lahme, Irene Spirgi
Gantert. 2010. Editorial Aka.
● Anatomía para el movimiento: el gesto respiratorio. Blandine Calais-Germain. 2006. Editorial La
liebre de Marzo.
● Cómo superar la ansiedad escénica en músicos. Guillermo Dalia Cirujeda. 2009. Editorial
Mundimúsica.
● El miedo escénico. Orígenes, causas y recursos para afrontarlo con éxito. Anna Cester. 2013.
Editorial Ma Non Troppo.
● Aplicaciones ergonómicas aplicadas a los instrumentos.
● Education physique preventive pour les musiciens. Ph Chanange. 1998. Onet-Le-Chateau.
● Diseño ergonómico en la prevención de la enfermedad laboral. Antonio Bustamante. Díaz de
Santos. 1995.
● La organización del trabajo y la estructura de la empresa, elementos clave de los riesgos laborales
en las orquestas sinfónicas. M. Laguna Millán. 2012.