Principio de pluralismo: Reconoce y respeta la diversidad cultural, étnica,
lingüística y territorial del país, promoviendo la participación de todos los sectores de la sociedad en la toma de decisiones.
Principio de autonomía: Reconoce el derecho de los pueblos indígenas y
originarios, así como de las regiones y municipios, a ejercer su autogobierno y administrar sus propios asuntos dentro de los límites establecidos por la Constitución.
Principio de interculturalidad: Promueve el diálogo y la convivencia entre las
diferentes culturas y tradiciones presentes en el país, garantizando el respeto a los derechos y formas de vida de las comunidades indígenas y originarias.
Principio de descentralización: Establece la distribución del poder y la toma de
decisiones en distintos niveles de gobierno, concediendo autonomía política, administrativa y fiscal a las regiones y municipios.
Principio de participación ciudadana: Fomenta la participación activa y directa
de los ciudadanos en la toma de decisiones, garantizando mecanismos de participación popular, como el referendo, la consulta y la revocatoria de mandato.
Principio de igualdad: Garantiza la igualdad de derechos y oportunidades para
todas las personas, sin importar su origen étnico, género, edad, religión u orientación sexual.
Principio de coordinación: Establece la necesidad de una coordinación
armónica entre el nivel central del Estado y los gobiernos autónomos departamentales, regionales y municipales, para garantizar el desarrollo integral del país.
Principio de solidaridad: Se basa en el principio de igualdad entre las
diferentes regiones o comunidades autónomas, promoviendo la cooperación y el apoyo mutuo en beneficio de todo el territorio.
Principio de subsidiariedad: Establece que las decisiones deben ser tomadas
en el nivel más cercano al ciudadano, de manera que las regiones o comunidades autónomas tienen competencias sobre asuntos que les afectan directamente, mientras que el Estado central tiene competencias sobre asuntos de interés general.
Estos principios son fundamentales en el Estado Autonómico de Bolivia y se
basan en el reconocimiento y respeto a la diversidad cultural y territorial del país, así como en la participación ciudadana y la descentralización del poder.