Capítulo Uno y la tierra, toda la creación estaba en

perfectas condiciones. Pero un cambio

asombroso ocurrió para el momento del
EN EL PRINCIPIO relato de Génesis 1:2. 2 Pedro 3 da más
información sobre este hecho
“En el principio creó Dios los cielos y
catastrófico.
la tierra.”
2 Pedro 3:5-7:
En su forma correcta Génesis 1:1
Estos ignoran voluntariamente, que
dice: “Dios creó los cielos y la tierra en
en el tiempo antiguo fueron hechos
el principio”. Poner a “Dios” primero en
por la palabra de Dios los cielos, y
el versículo y en la Palabra de Dios lo
también la tierra, que proviene del
pone a Él en Su debido lugar.
agua y por el agua subsiste.
Las palabras “en el principio”,
Por lo cual el mundo de entonces
breashith en hebreo, significan “origen”
pereció anegado en agua;
o genēsis en griego. La palabra “Dios”,
“Elohim”, está en plural para enfatizar la
Pero los cielos y la tierra que existen
grandeza creadora de Dios. “Cielos”,
ahora, están reservados por la misma
shamayim, también está en plural para
palabra, guardados para el fuego en
señalar la inmensidad de esta expansión.
el día del juicio y de la perdición de
Los cielos son tan extensos que aun
los hombres impíos.
cuando el hombre ha llegado a la luna,
no ha comenzado a explorar los cielos
2 Pedro declara que existieron los
que Dios creó en el principio.
cielos y la tierra originales de Génesis
1:1, y que luego vinieron los cielos y la
El versículo 1 luce como un diamante.
tierra que existen ahora. Este cielo y
Si yo hubiera dividido la Biblia en ca-
esta tierra de hoy son los que durarán
pítulos, hubiera hecho de este versículo
hasta el juicio. Pero, después del juicio,
un capítulo por sí solo y hubiera co-
2 Pedro dice que existirán el tercer cielo
menzado el capítulo 2 con lo que ahora
y la tercera tierra.
es el versículo 2 del capítulo 1. La razón
por la cual dividiría la primera parte de
2 Pedro 3:13:
Génesis en capítulos de esta manera es
Pero nosotros esperamos, según sus
que trillones de años pueden haber
promesas, cielos nuevos y tierra
transcurrido entre el versículo 1 y el
nueva, en los cuales mora la justicia.
versículo 2. Nadie sabe el tiempo
transcurrido entre los acontecimientos
Una corroboración adicional de 2
relatados en los versículos 1 y 2; pero sí
Pedro 3:13 es dada en Apocalipsis.
se sabe que cuando el relato del
versículo 2 comienza, algo catastrófico
Apocalipsis 21:1:
había sucedido en los cielos y en la
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva;
tierra. En el principio, cuando Dios creó
porque el primer cielo [el anterior] y
los cielos
1
 la primera tierra [la anterior]
pasaron, y el mar ya no existía más*.
De esta manera la Biblia señala tres
períodos de tiempo al referirse al cielo y
a la tierra. El primero es Génesis 1:1, el
segundo empieza después de Génesis
1:2 y continúa hasta el tiempo del
“juicio final”, el cual da comienzo al
tercer cielo y la tercera tierra. Los cielos
y tierra que existen ahora, el segundo
cielo y la segunda tierra, empiezan en
Génesis 1:3, y su formación se competa
cuando Génesis 2:1 dice: “Fueron, pues,
acabados los cielos y la tierra…”
Las últimas tres palabras de Génesis 1:1
son “y la tierra”. Inmediatamente
después, el versículo 2 comienza con la
misma frase: “Y la tierra…” Ésta es una
figura literaria llamada anadiplosis, la
cual indica que el siguiente pensamiento
empieza con las mismas palabras con
que concluye el pensamiento anterior,
una repetición. Dentro de esta figura
literaria hay otra figura: el uso repetido
de la palabra “y”. En el texto “original”
la primera palabra en la Biblia debería
ser “Dios”. Pero el resto de los
versículos en el capítulo 1 empiezan
con la palabra “y”. Esta figura literaria
se llama polisíndeton. En los 34
versículos que siguen a Génesis 1:1 hay
102 actos distintos de Dios y todos los
actos comienzan con “y”. El propósito
de esta figura literaria es enfatizar a Dios
todo el tiempo: “creó Dios, y…Dios…,
y… Dios…, y…Dios…” Dios fue
siempre el generador primario. Estas
“yes” se usan con un diseño divino, no
al azar.
_______________________________
*Ver Capítulo 6, “El Tercer Cielo y la Tercera Tierra.”
2
Cuando Dios creó los cielos y la tierra
en el principio, no los creó en el caos
descrito en el versículo 2.
Génesis 1:2:
Y la tierra estaba desordenada y
vacía, y las tinieblas estaban sobre la
faz del abismo, y el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas.
En primer lugar, al examinar el
versículo 2 un estudiante de la Palabra
debe estar consciente de que en el
arameo estranguelo y en el hebreo
original no había verbo “ser” o “estar”,
aunque había el verbo “llegar a ser” o
“volverse”. En este versículo no había
palabra hebrea en el segundo uso del
verbo “estar” [estaban]; no había en lo
absoluto ninguna palabra en ese lugar,
pero había una palabra para el primer
uso [estaba]. La palabra “estaba”
debería haber sido traducida “se volvió”.
“Y la tierra se volvió desordenada y
vacía…” La tierra no fue creada
desordenada y vacía en Génesis 1:1, sino
que se volvió de esa manera.
Las palabras “desordenada y vacía”
son una figura literaria, paronomasia,
que significa “similares en sonido pero
no en sentido o significado”. Uno no
entiende esto leyendo las palabras en
español “desordenada y vacía” pues no
tienen sonidos similares. Pero las
palabras hebreas, tohu va bohu, sí son
similares en sonido pero no en
significado.
Isaías 45 y Jeremías 4 señalan que los
cielos y la tierra no fueron creados tohu
va bohu.
 Isaías 45:18:
Porque así dijo Jehová, que creó los
cielos; él es Dios, el que formó la
tierra, el que la hizo y la compuso; no
la creó en vano [tohu]…
Jeremías 4:23:
Miré a la tierra, y he aquí que estaba
asolada y vacía [tohu va bohu]…
Dios no creó los cielos y la tierra tohu
va bohu, la condición en que se hallaban
en Génesis 1:2. Originalmente toda la
creación era perfecta. Isaías nos dice
más acerca de cómo la tierra se volvió
desordenada y vacía. Isaías relata que
en el principio, en algún momento antes
de Génesis 1:2, Dios creó los ángeles,
los seres espirituales. Cuando Él creó
estos ángeles, los puso a todos bajo tres
jefes: Gabriel, Miguel y Lucifer. Pero
sobrevino una contienda celestial en la
cual Lucifer y un tercio de los ángeles
trataron de usurpar el trono de Dios. En
consecuencia estos seres espirituales
fueron expulsados del cielo y llegaron a
ser conocidos como los ángeles caídos,
los enemigos de Dios.
Ezequiel 28 habla de Lucifer, que en
un tiempo fue el ángel de luz.
Ezequiel 28:15:
Perfecto eras [Lucifer] en todos tus
caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti
maldad.
Lo que sea que sucedió entre Génesis
1:1 y 1:2 fue de naturaleza tan
catastrófica que una tierra perfectamente
creada se volvió tohu va bohu. Cuando
Lucifer se rebeló en el cielo, toda la
3
creación tembló y se bamboleó.
Romanos 8 dice que aún hasta el día de
hoy “toda la creación gime a una, y a
una está con dolores de parto…”
Génesis 1:2 comienza el relato de
Dios poniendo Su creación en orden
después del primer cielo y la primera
tierra.
Génesis 1:2:
Y la tierra estaba [se volvió]
desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el
Espíritu de Dios se movía sobre la faz
de las aguas.
“Y el Espíritu de Dios se movía sobre
la faz de las aguas”. Las palabras “se
movía” son también “empollar”. El
Espíritu de Dios se presenta como una
gallina empollando, echada sobre los
huevos. Ésta es una figura literaria,
antropopatia o condescencio, donde se
le dan a Dios características de la vida
animal. ¿Qué es lo que Dios va a
empollar? Él va a traer en existencia a
la tierra tal como la conocemos hoy en
día. En sentido figurado, Dios estaba
sentado sobre una situación que estaba a
punto de reventar así como el polluelo
irrumpe fuera del cascarón. ¿Qué es lo
que Dios produce después de Su
empolladura? El tercer versículo
comienza a dar el relato.
Génesis 1:3:
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
¿Por qué Dios no tuvo que crear la
luz? Porque lo que sea que componía la
luz ya existía. Dios lo había creado en el
principio y ahora simplemente
necesitaba ser ordenado. La siguiente
pregunta que la gente a menudo tiene
cuando lee el versículo 3 es: “¿Qué
sucedió específicamente cuando Génesis
dice ‘Y dijo Dios’?” “Y dijo Dios” es
todo lo que la Palabra de Dios nos dice.
Una persona no puede saber más de lo
que la Palabra dice. Sin duda hay un
sinnúmero de cosas que nos gustaría
saber, pero recuerde el conocimiento que
nos es dado en Deuteronomio 29:29:
“Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotros y para nuestros hijos para
siempre, para que cumplamos todas las
palabras de esta ley”. El versículo 5 de
Génesis dice: “Y llamó Dios…” El
versículo 6 relata: “Luego dijo Dios…”
El versículo 9 informa: “Dijo también
Dios…” Todo lo que sabemos es que
cuando Dios habló, lo que Él dijo
sucedió.
El versículo 3 de Génesis 1 y el resto
del capítulo 1 y parte del 2 relatan los
eventos en que Dios volvió a poner esta
tierra en orden de manera que fuera
habitable para una de las cosas más
grandes que Dios iba a hacer: formar,
hacer y crear al hombre.
Los versículos 4 y 5 explican lo que
pasó después que Dios dijo que existiera
la luz.
Génesis 1:4 y 5:
Y vio Dios que la luz era buena; y
separó Dios la luz de las tinieblas.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las
tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde
y la mañana un día.
La “tarde y la mañana” es una figura
4
literaria llamada sinécdoque, que
significa que el principio y el fin
representan el período completo. La
tarde y la mañana se usan para
representar un día entero, un período de
veinticuatro horas.
Génesis 1:6-8:
Luego dijo Dios: Haya expansión en
medio de las aguas, y separe las
aguas de las aguas.
E hizo Dios la expansión, y separó las
aguas que estaban debajo de la
expansión, de las aguas que estaban
sobre la expansión. Y fue así.
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y
fue la tarde y la mañana el día
siguiente.
“Y llamó Dios a la expansión
Cielos”, lo cual significa “elevada” o
“alta”. Bíblicamente hablando, el cielo
es cualquier lugar sobre la tierra Cada
vez que algo no está en contacto con la
tierra, está en el cielo.
Génesis 1:9 y 10:
Dijo también Dios: Júntense las
aguas que están debajo de los cielos
en un lugar, y descúbrase lo seco. Y
fue así.
Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la
reunión de las aguas llamó Mares. Y
vio Dios que era bueno.
En los primeros nueve versículos de
Génesis 1, la palabra “tierra” se refiere
al planeta; comenzando con el versículo
9, “tierra” se refiere a terreno seco.
 Génesis 1:11:
Después dijo Dios: Produzca la tierra
[Seca] hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto
según su género, que su semilla esté
en él, sobre la tierra. Y fue así.
El versículo 11 revela muchas
verdades interesantes. Primero, note que
dice que todos han de dar fruto según su
género. “Género” corresponde a la
palabra genos en la Septuaginta,
transliterada del griego al español. Esto
significa que, cuando una vaca es
preñada por un toro, el resultado será un
becerro, no una oveja. No se puede
cruzar un perro con una vaca y sacar un
perri-bovino, ni tampoco un gato y un
perro producirán un gati-perro o un
perri-gato. ¿Por qué? Porque todo se da
según su especie, según su género.
Puede haber evolución o cambio dentro
de un género pero nunca entre géneros.
La variedad ocurre dentro de un género.
Por ejemplo, hay vacas grandes y vacas
pequeñas, vacas negras, rojizas y
blancas; hay la Guernesey, la Jersey y
las Pardo Suizo. Mucha variedad ha
ocurrido dentro del género bovino, pero
este género no se ha cruzado con otro
género, o Génesis 1:1 no sería verdad.
Un ejemplo de no seguir con
exactitud la enseñanza de la Palabra en
cuanto a todo “según su género” se
encuentra en una interpretación de
Génesis 6.
Génesis 6:1-4:
Aconteció que cuando comenzaron
los hombres a multiplicarse sobre la
faz de la tierra, y les nacieron hijas,
5
que viendo los hijos de Dios que las
hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres, escogiendo
entre todas.
Y dijo Jehová: No contenderá mi
espíritu con el hombre para siempre,
porque ciertamente él es carne; mas
serán sus días ciento veinte años.
Había gigantes en la tierra en
aquellos días, y también después que
se llegaron los hijos de Dios a las
hijas de los hombres, les engendraron
hijos. Estos fueron los valientes que
desde la antigüedad fueron varones
de renombre.
Algunos enseñan que ángeles inicuos
cohabitaron con seres humanos. Estos
maestros proponen que la descendencia
de estos ángeles y los seres humanos
fueron los gigantes*, nephilim, quienes
infiltraron la humanidad y fueron
responsables de causar la destrucción de
toda la humanidad, con la excepción de
Noé, su esposa, sus tres hijos y sus
esposas. Esta enseñanza no es
bíblicamente exacta. Si los ángeles, que
son seres espirituales, pueden cohabitar
con un ser humano, entonces hubo un
cruce entre dos géneros. La
cohabitación de ángeles con el hombre
no puede ser posible, porque la Biblia
dice que cada uno produce según su
género. En su contexto, Génesis 6:4 se
refiere a los fieles de Dios como “los
______________________________________________
*Eran gigantes o campeones de iniquidad. La raíz de la
palabra hebrea nephilim significa “caerse”. Ellos eran
“los caídos”. El arameo estranguelo da esta palabra
como la forma intensiva de gbra, que significa “hombres
muy poderosos o campeones”. La palabra en griego para
“gigantes”, gigantes, fue usada en la Septuaginta, la
Versión Siríaca y la Vulgata.
hijos de Dios” y a las personas
incrédulas como “las hijas de los
hombres”, sin tener en cuenta si eran
hombres o mujeres. Cuando los
creyentes se alejaron de los suyos y se
casaron con los incrédulos,
sobrevinieron problemas. Por supuesto,
la progenie de estos matrimonios era
producto de padres del mismo género.
No existe problema alguno en Génesis 6,
si los lectores no causan ninguno.
Todo tiene que ser según su género,
“cuya semilla está en él”. La semilla, el
potencial para la progenie, está “en él”.
Toda la vida se transmite a través de la
semilla, sea vida vegetal o animal. En
la vida animal la semilla proviene del
macho. Cuando el esperma del macho,
que contiene la semilla para la nueva
vida, fecunda el óvulo de la hembra, una
nueva vida comienza. En los animales
la vida de alma está en la sangre, como
dice Levítico 17:11: “La vida de la carne
en la sangre está”.
Puesto que todos los hombres
provienen de la misma sangre, surge la
pregunta acerca de cómo la sangre fue
transmitida después de la primera
generación en la tierra –los hijos de
Adán y Eva. En otras palabras, ¿con
quiénes se casaron los hijos de Adán y
Eva? Las únicas personas disponibles
para los hijos y las hijas de Adán y Eva
eran ellos mismos. Caín se casó con su
hermana, así como Abel, Set y los
demás hijos. En nuestros tiempos, las
líneas sanguíneas se han contaminado
tanto que el matrimonio dentro de las
familias está prohibido por ley ya que
demasiadas características indeseables
salen a relucir cuando ocurre una
6
estrecha endogamia entre los seres
humanos. Sin embargo, los hijos de
Adán solamente podían casarse entre
ellos mismos.
Los hijos de Adán se casaron con sus
propias hermanas. Si nosotros
tuviéramos la línea sanguínea pura,
podríamos casarnos con nuestras
hermanas. La razón por la cual a
nosotros no se nos permite ahora
casarnos con hermanas es porque las
impurezas en nuestra sangre causarían
complicaciones en las siguientes
generaciones.
Debido a que la sangre era más pura,
la gente vivía por más tiempo como nos
cuentan los relatos bíblicos. Algunas
personas tratan de explicar la longevidad
de los hombres del principio diciendo
que los años de ellos no eran tan largos
como los nuestros; pero eso
simplemente no es verdad. El tiempo en
aquel entonces era igual que ahora. La
razón para tal longevidad era que la
sangre de ellos no se había vuelto tan
contaminada, tan impura. El
matrimonio y el pecado finalmente
comenzaron a producir personas más
débiles que, en consecuencia, morían a
edades más tempranas.
Las palabras “su semilla esté en él”
son la figura literaria políptoton, que
significa la misma parte del discurso
pero con una inflexión diferente.
Literalmente, el versículo 11 se leería:
“…según su género, sembrando semilla
sobre la tierra. Y fue así”.
Génesis 1:12-26:
Produjo, pues, la tierra hierba verde,
hierba que da semilla según su
naturaleza, y árbol que da fruto, cuya
semilla está en él, según su género. Y
vio Dios que era bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día
tercero.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en
la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan
de señales para las estaciones, para
días y años,
y sean por lumbreras en la expansión
de los cielos para alumbrar sobre la
tierra. Y fue así.
E hizo Dios las dos grandes
lumbreras; la lumbrera mayor para
que señorease en el día, y lumbrera
menor para que señorease en la
noche; hizo también las estrellas.
Y las puso Dios en la expansión de los
cielos para alumbrar sobre la tierra,
y para señorear en el día y en la
noche, y para separar la luz de las
tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día
cuarto.
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres
vivientes, y aves que vuelen sobre la
tierra, en la abierta expansión de los
cielos.
Y creó Dios los grandes monstruos
marinos, y todo ser viviente que se
mueve, que las aguas produjeron
según su género, y toda ave alada
7
según su especie. Y vio Dios que era
bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo:
Fructificad y multiplicaos, y llenad
las aguas en los mares, y
multiplíquense las aves en la tierra.
Y fue la tarde y la mañana el día
quinto.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra
seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la
tierra según su especie. Y fue así.
E hizo Dios animales de la tierra
según su género, y ganado según su
género, y todo animal que se arrastra
sobre la tierra según su especie. Y vio
Dios que era bueno.
Entonces dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra.
Varios teólogos modernos han
conjeturado que la palabra “hagamos”
en el versículo 26 comprueba que Dios
está discutiendo el asunto con Jesús –
por eso es que el texto dice “hagamos”,
en vez de “haré al hombre…” Si Dios
estuviera hablando con Jesús, los
problemas de exactitud bíblica en otras
partes serían abrumadores. Este uso de
“hagamos” en el versículo 26 es similar
a la expresión en español usada por un
monarca cuando el monarca se refiere a
sí mismo como soberano y fuente de
autoridad. Hasta el sol de hoy, cuando
la Reina de Inglaterra habla en su
calidad de funcionario, emplea la
expresión: “Nosotros, la Reina de
Inglaterra”. Cuando Dios dice:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza”, Él usó
“hagamos” porque estaba hablando de Sí
mismo como supremo soberano.
“Nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza” es la figura literaria
endíadis, que significa “dos por uno”
–dos palabras empleadas para expresar
una sola cosa. Dios iba a hacer al
hombre conforme a Su propia (1)
imagen y (2) semejanza. La imagen y
semejanza de Dios es Espíritu de
acuerdo con Juan 4:24.
Génesis 1:27 y 28:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó, varón y
hembra los creó*.
Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces del mar, en las aves de los
cielos, en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra.
Dios podía comunicarse con Adán y
Eva, pero no con los animales. El uso
de “los” en el versículo 27 es una
figura llamada prolepsis, que quiere
decir “saber antes de que suceda lo que
sucederá y hablar de cosas futuras como
si fueran realidades presentes”. Dios
sabía que Adán y Eva serían fructíferos
________________________________
*
Dios creó a ambos varón y hembra, Adán y Eva, a Su
imagen, espíritu.
8
y que se multiplicarían. Luego Él añade:
“…llenad la tierra”. Esta palabra
“llenad” trae a colación un punto muy
interesante pues no excluye la
posibilidad de que en la tierra haya
habido antes otro tipo de vida. Dios
tiene que haber tenido algo más en
Génesis 1:1, además de los ángeles que
Él creó. Tiene que haber habido seres
sobre la tierra antes del establecimiento
de la tierra tal como se conoce hoy, lo
cual está relatado en el versículo 2. En
ese período de tiempo estuvo el hombre
prehistórico.
Cuando los científicos encuentran
huesos de los supuestos animales,
incluyendo al hombre, no hay problema.
Al ensamblar una osamenta y concluir
que es un hombre u otro tipo de animal,
los científicos deducen que estos
hallazgos representan etapas de la
evolución del hombre hasta el homo
sapiens de hoy en día. Esta deducción
es bíblicamente inexacta. Porque
aunque los antropólogos tienen huesos
con los cuales trabajar, nunca han visto
el tipo de vida que movilizó esos huesos.
Los científicos asumen que la vida
prehistórica era el mismo tipo de vida
que se conoce en el hombre y en los
animales hoy en día. Pero éste es el
punto en que los científicos llegan a la
conclusión errónea. La Palabra lo dice.
La vida de alma, como se conoce
actualmente, no fue creada sino hasta
Génesis 1:21 cuando Dios la creó en los
animales. Por consiguiente, cualquiera
que fuera la vida de los seres
prehistóricos, no pudo haber sido la vida
de alma que conocemos hoy en día. Si
la vida de ellos hubiera sido el tipo de
vida que hay en los seres hoy, Dios no
hubiera tenido que crearla. Los
hallazgos de los antropólogos no pueden
ser del hombre tal como lo conocemos
hoy en día, porque lo que Dios llamó
“varón” no fue formado, hecho ni creado
hasta que la segunda tierra llegó a existir
después de Génesis 1:1.
Ciertamente Dios no estaba limitado.
Él pudo y sí tuvo algún tipo de vida en
los animales prehistóricos para hacer
que se movilizaran. Puesto que la tierra
había estado poblada anteriormente,
Dios podía con todo derecho decirles a
Adán y Eva: “llenad la tierra, y
sojuzgadla”.
“Sojuzgadla” significa “domarla y
encargarse de ella”, pues no había
ningún otro sobre Adán y Eva excepto
Dios. Adán fue el administrador de
parte de Dios; él dirigía todo el asunto.
En el principio Dios le dio al hombre
señorío, dominio, autoridad y poder
sobre toda Su creación. Sabemos que
este poder se perdió de alguna manera,
porque el hombre ciertamente no tiene
dominio, autoridad, señorío ni poder.
Inclusive las cosas más pequeñas que
apenas se pueden ver bajo un
microscopio están matando a la gente
constantemente. Originalmente el
hombre tenía dominio y poder, pero el
hombre lo perdió –y no sin explicación
bíblica.
Génesis 1:29-31; 2:1,2:
Y dijo Dios: He aquí que os he dado
toda planta que da semilla, que está
sobre toda la tierra, y todo árbol en
que hay fruto y que da semilla; os
serán para comer.
9
Y a toda bestia de la tierra, y a todas
las aves de los cielos, y a todo lo que
se arrastra sobre la tierra, en que hay
vida, toda planta verde les será para
comer. Y fue así.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y
he aquí que era bueno en gran
manera [no solamente bueno, sino
bueno en gran manera]. Y fue la tarde
y la mañana el día sexto.
Fueron, pues, acabados los cielos y la
tierra, y todo el ejército de ellos
[Estos son el segundo cielo y tierra,
según relata 2 Pedro 3:7].
Y acabó Dios en [antes de*] el día
séptimo la obra que hizo.
Dios acabó Su obra en el día sexto y
reposó en el séptimo.
Dios no reposó debido a la fatiga; Él
reposó de Su actividad. Su actividad
estaba terminada. Cuando la Biblia
registra que Jesucristo ascendió al cielo
y se sentó, la misma palabra, “reposó”,
es la que se usa. Su obra estaba
terminada. De nuevo en Pentecostés,
como lo relata Hechos 2, el espíritu se
asentó sobre cada uno de los
creyentes; la misma palabra, “reposó”,
es la que se usa. Cuando Cristo, por
medio del espíritu santo, entró en los
creyentes en y a partir del día del
Pentecostés, todo el poder y la autoridad
fueron restablecidos en los creyentes. Lo
que había perdido en poder, autoridad,
_______________________________
*La palabra “en” en arameo estranguelo es el prefijo “b”.
Tanto en el arameo estranguelo como en el hebreo, este
prefijo puede ser traducido “en”, “antes de”, “ante”, o”
cerca”, entre otras cosas. En el contexto está muy claro
que la traducción debe ser “antes de”.
y dominio desde Génesis 1:28, el
hombre lo recupera cuando el espíritu
santo entra en él.

Génesis 2:3:
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo
santificó, porque en él reposó de toda
la obra que había hecho en la
creación.

Los próximos veintidós versículos, de

Génesis 2:4 al 25, simplemente dan
detalles y ampliaciones del capítulo 1.
Génesis 2:9-14 podría insertarse
cronológicamente entre los versículos 12
y 13 del capítulo 1.

Para entender cómo Dios organizó

este segundo cielo y esta segunda tierra
y las reglas que fueron originalmente
establecidas, debemos tener un
minucioso y detallado conocimiento de
los primeros capítulos de Génesis.
Debemos entender los orígenes de la
vida y sus leyes si hemos de percibir la
grandeza de la Palabra de Dios y la
justicia de Sus leyes. En Génesis yace el
fundamento de la exactitud de Su
incomparable Palabra.

10
Capítulo Dos
¿QUIÉN ES EL VERBO?
Juan 1:1-18
Desde los primeros siglos después de
Cristo, la doctrina cristiana ha enseñado
en muchas ocasiones que Jesús coexistió
con Dios; ya sea en espíritu o en alguna
otra forma, Jesús estaba con Dios desde
el principio. Las doctrinas que
mantienen o que han mantenido esta
idea de que Dios es Jesús y Jesús es
Dios justifican sus creencias aislando
trozos de textos bíblicos. Su punto
inicial de partida es Génesis 1:26, donde
Dios dice: “Hagamos al hombre a
nuestra imagen…” “Hagamos” y
“nuestra” son interpretadas en el sentido
de Dios y Jesucristo.
Esta escritura no es prueba de la
existencia de Jesús en el principio. Los
plurales de primera persona del verbo y
del pronombre posesivo, “hagamos” y
“nuestra”, son usados para señalar la
magnitud del acontecimiento con el cual
Dios se relacionó a Sí mismo. Un
monarca usa con frecuencia la forma
plural cuando habla de sí mismo en su
condición oficial. Por ejemplo, aún hoy
en día la reina Isabel II usa la expresión
“nosotros” cuando habla de sí misma.
Isabel no es “nosotros”, sin embargo ella
habla en plural de sí misma en su
condición de funcionaria. En este
mismo sentido gramatical, Dios emplea
el verbo y el pronombre posesivo en sus
formas plurales. “Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza…”
11
La Biblia enseña que sólo hay un Dios
verdadero, que Dios estaba en Cristo*,
que Dios es Espíritu†, y que Dios es
eterno, mientras que Jesús nació. Mateo
1:18 dice: “El nacimiento de Jesucristo
fue así…” La palabra para “nacimiento”
es genēsis, genō significando “principio”
y nēsos significando “isla, o algo
separado del cuerpo principal”**.
El primer capítulo del Evangelio de
Juan ha sido mal interpretado como
sigue: “En el principio era Jesucristo, y
Jesucristo era con Dios, y Jesucristo era
Dios”. Eso no es lo que dice el
versículo.
Juan 1:1:
En el principio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
La pregunta en Juan 1:1 es: ¿Quién es
“el Verbo”? o ¿Qué es “el Verbo”?
Génesis 1:1 llanamente declara: “En el
principio creó Dios…” Sólo Dios era
en el principio, por lo tanto, es Dios
Quien es “el Verbo” en Juan 1:1.
¿Cómo Dios, quien es Espíritu, se
_______________________________
*2 Corintios 5:19: “que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación”.
†Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y
en verdad es necesario que adoren”.
Hebreos 9:14: “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a
Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que
sirváis al Dios vivo?
**Hechos 13:6; 28:1, 7, 9, 11:
“Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos…”
“Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta…”
“En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de
la isla…”
“Hecho esto, también los otros que en la isla…”
“Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejan-
drina que había invernado en la isla…”
comunica como “el Verbo” con el
hombre que es carne? Los seres
humanos se comunican entre sí por
medio de símbolos, sean palabras
habladas, dibujos o lenguaje de señales.
Estos símbolos comunican ideas y
pensamientos. Pero el Espíritu no puede
comunicarse con la mente, ni con los
sentidos o la razón porque son dos
categorías diferentes y bien definidas.
Espíritu y carne están dentro de dos
reinos diferentes y cada uno tiene que
permanecer dentro de su propio límite.
El espíritu puede comunicarse solamente
con espíritu, y la carne, por medio de los
sentidos, puede comunicarse solamente
con los sentidos o con el reino material.
¿Cómo hace Dios entonces para vencer
estas barreras de comunicación?
Dios, quien es Espíritu, se manifiesta
a los hombres en la carne de tres
maneras: (1) mediante Su Espíritu, el
cual estaba sobre personas especiales en
el Antiguo Testamento y que está en
aquellos renacidos durante nuestra
administración; (2) mediante Su Hijo
unigénito, Jesucristo; (3) mediante Su
Palabra escrita, incluyendo las palabras
habladas de los profetas.
Dios, para manifestarse en el mundo
de la carne, tenía que usar una forma
concreta que los sentidos reconocieran.
Dios dio la Palabra revelada de modo
que el hombre mediante sus facultades
naturales pudiera entender la
comunicación proveniente de Dios.
Cuando Juan 1:1 dice “…y el Verbo era
con Dios”, se refiere a (1) la Palabra
escrita que ha llegado a nosotros como
la Biblia, y (2) Su Palabra creada que se
conoce como Jesucristo. Si en Juan 1:1
12
se hubiera puesto la palabra “revelado”
después de “Verbo”, este versículo sería
preciso y bíblicamente exacto: “En el
principio era el Verbo [Dios], y el Verbo
[revelado] era con Dios…”
¿Cómo estaba este Verbo revelado
con Dios? El Verbo estaba con Dios en
Su preconocimiento. Dios es
omnisciente, todo lo sabe: Él sabía desde
antes de la fundación del mundo que el
hombre que formó, hizo y creó pecaría;
Él sabía desde antes de la fundación del
mundo que Jesucristo redimiría al
hombre; Él sabía desde antes de la
fundación del mundo que sería posible
que el hombre naciera de nuevo; Él
conoce nuestro fin tan bien como
nuestro principio. Esto es literalmente
lo que Juan 1:1 dice: “El Verbo revelado
estaba con Dios en Su preconocimiento;
más tarde el Verbo revelado se
manifestaría por escrito como la Biblia y
en la carne como Jesucristo”.
¿Cómo estaba Jesús con Dios en el
Principio? De la misma manera como el
Verbo escrito estaba con Él –en el pre-
conocimiento de Dios. Dios sabía que
Jesucristo nacería y que redimiría al
hombre. Desde el principio Jesucristo
estaba con Dios en Su pre-conocimiento,
tal como nosotros los elegidos de Dios
fuimos llamados en Él en Su
preconocimiento. Efesios 1:4 dice:
“según [Dios] nos escogió en él [Dios]
antes de la fundación del mundo…”
Nosotros estábamos en la presciencia de
Dios.
Dios, quien es Espíritu, para
manifestarse en concreción, necesitó
revelarse a Sí mismo y revelar Su
voluntad en palabras y en Su Hijo
humano. Él se reveló a Sí mismo por
medio de la Palabra, logos. La
comunicación de Dios de Sí mismo
como el logos vino a manifestarse
cuando “…santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo”*. Y cuando vino el
cumplimiento del tiempo, nació
Jesucristo, quien fue la comunicación de
Dios de Sí mismo en la carne†.
“Y el Verbo era Dios” significa que el
Verbo escrito era Dios hablando tanto
como las palabras de Jesucristo eran
Dios hablando.
Juan 1:2:
Este era en el principio con Dios.
“Éste” es el Verbo revelado que
estaba con Dios en Su presciencia desde
el principio. El versículo 2 es una
repetición de aquello que acabamos de
ver en el versículo 1.
¿Por qué la repetición? Para
establecer lo que se ha dicho. Cada vez
que Dios duplica una declaración en la
Palabra, queda establecida la calidad de
absoluto de ésta**. Esta verdad
concerniente a la Palabra revelada es tan
grande, tan magnífica y tan maravillosa
que Dios la hizo escribir dos veces
simplemente para enfatizarla y para
indicar el establecimiento definitivo de
____________________________________________
*2 Pedro 1:21: “porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
†Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros (y vimos su gloria, gloria del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad.”
**Génesis 41:32: “Y el suceder el sueño a Faraón dos
veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y
que Dios se apresura a hacerla”.
13
la verdad de Juan 1:1.
La preposición “con” en los
versículos 1 y 2 de Juan 1 confirma toda
esta verdad aun más: “…y el Verbo era
con [pros] Dios… Éste era en el
principio con [pros] Dios”. Hay un
vasto número de diferentes
preposiciones griegas traducidas “con”,
pero sólo pros podría encajar aquí. Pros
significa “junto con, pero claramente
independiente de”. El Verbo revelado
estaba junto con Dios y sin embargo era
claramente independiente de Él. Esto
quita toda adivinanza de Juan 1:1 y 2 y
lo hace lógico y cónsono con las leyes
usadas en los idiomas, así como también
con toda la Palabra de Dios.
Juan 1:1 y 2:
En el principio era el Verbo [Dios], y
el Verbo [revelado] era con [pros]
Dios [con Él en Su presciencia, sin
embargo independiente de Él], y el
Verbo era Dios.
Este [el Verbo revelado] era en el
principio con [pros] Dios.
El versículo 2 podría decir
literalmente: “Éste [el Verbo escrito, que
es la Biblia, y el Verbo en la carne, que
es Jesucristo] era en el principio con
Dios [en su preconocimiento]”.
Las siguientes Escrituras nos permiten
comprender mejor la comunicación de
Dios con el hombre mediante los
profetas que nos dieron el Verbo escrito
y mediante Su Hijo Jesucristo quien fue
enviado por Dios.
Salmos 107:20:
Envió [Dios] su palabra [por medio
 de los profetas], y los sanó…
Juan 5:36:
…las mismas obras que yo hago, dan
testimonio de mí, que el Padre me ha
enviado.
Juan 5:38:
Ni tenéis su palabra morando en
vosotros; porque a quien él envió,
vosotros no creéis.
Juan 17:3:
…que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado.
El versículo 3 continúa la información
revelada en los primeros dos versículos
de Juan 1.
Juan 1:3:
Todas las cosas por él [Dios] fueron
hechas, y sin él [Dios] nada de lo que
ha sido hecho, fue hecho.
Debemos recordar siempre que
únicamente Dios era en el principio, tal
como lo declara Génesis 1:1. Dios fue
el único generador.
Juan 1:4:
En él [Dios] estaba la vida, y la vida
era la luz de los hombres.
¿Qué vida era ésta que estaba en Dios
y que era la luz de los hombres? Esta
vida era el Espíritu de Dios que es la luz
de Dios dada en concreción. Este
espíritu de Dios estaba sobre todos los
profetas que hablaron y escribieron los
pensamientos y la voluntad de Dios.
Finalmente estuvo sobre el mismo
Jesucristo*. El espíritu de Dios era la
14
revelación espiritual proveniente de Dios
a los hombres de Dios. No todo lo que
Dios reveló a los profetas fue escrito.
Los profetas generalmente hablaban la
Palabra de Dios y no la escribían
después. Otras veces los profetas sí
escribían lo que hablaban. No
tenemos algunas de las palabras
habladas por los profetas, pero la
Palabra que sí tenemos escrita fue y
todavía es “la luz de los hombres”.
2 Pedro 1:21:
porque nunca la profecía fue traída
por voluntad humana, sino que santos
hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo.
No todo lo que Dios le ha revelado al
hombre está registrado en la Biblia, pero
aquello que es necesario para nuestra
salvación y para nuestro aprendizaje está
registrado. Éste es el significado de esa
declaración en Juan 1:4 “…y la vida era
la luz de los hombres”. La revelación
vino a los hombres de Dios que hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo;
ellos o la hablaron verbalmente y/o la
dieron a conocer mediante la escritura, y
de esta manera “santos hombres de Dios
hablaron”**.
Juan 1:5:
La luz [Dios, 1Juan 1:5] en las
tinieblas resplandece, y las tinieblas
no prevalecieron contra ella.
____________________________________________
*Marcos 1:10: “Y luego, cuando subía del agua, vio
abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que
descendía sobre él.”
**2 Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por
Dios [theopneustos, exhalada-por-Dios]…”
Gálatas 1:11, 12: “Mas os hago saber, hermanos, que el
evangelio anunciado por mí, no es según hombre, pues
yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por
revelación de Jesucristo.”
 ¿Cómo resplandeció la luz en las
tinieblas antes de la venida de
Jesucristo? Por medio de los hombres
de Dios que hablaron o escribieron la
voluntad y los pensamientos de Dios.
La Palabra escrita continúa brillando
hoy en las tinieblas de este mundo. Las
tinieblas no pueden producir luz, ni
tampoco pueden las tinieblas vencer la
luz. Una pequeña vela es
suficientemente poderosa para penetrar y
disipar las tinieblas. Así también es la
revelación de Dios de Sí mismo en Su
Palabra –“y las tinieblas no
prevalecieron contra ella”, las tinieblas
no pudieron apagar la luz.
Juan 1:6-8:
Hubo un hombre enviado
[comisionado] de Dios, el cual se
llamaba Juan
Este [Juan] vino por testimonio, para
que diese testimonio de la luz [Dios],
a fin de que todos creyesen por él
[Juan].
No era él [Juan] la luz [Dios], sino
para que diese testimonio de la luz
[Dios].
En estos tres versículos está declarado
el ministerio de Juan el Bautista. Dios
comisionó a Juan con el propósito
especial de dar testimonio. Él vino
específicamente a declarar el mensaje de
quien lo envió.
Juan 1:9:
Aquella luz verdadera [Dios], que
alumbra a todo hombre, venía a este
mundo.
15
Dios es la “luz verdadera”. ¿Cómo
“alumbra” Dios a todo hombre que viene
al mundo? Por medio de Su Palabra
revelada. La Palabra revelada de Dios
continúa alumbrando a todo hombre,
inclusive a los incrédulos. Sin la “luz
verdadera” habría una oscuridad total e
impenetrable en este mundo.
El punto focal de estos versículos de
apertura en el Evangelio de Juan nos
presenta con toda claridad que Dios es la
figura central. En los siguientes
versículos podemos notar el agregado
énfasis que se pone en Dios.
Juan 1:10-12:
En el mundo estaba [Dios por medio
de Su Palabra revelada], y el mundo
por él [Dios] fue hecho; pero el
mundo no le conoció [a Dios].
A lo suyo vino [Dios a Israel, por
medio de la Palabra revelada, en
forma hablada y escrita, y después en
Jesucristo], y los suyos [Israel] no le
recibieron [la Palabra revelada, en
tanto forma hablada como escrita, y
más tarde en Jesucristo].
Mas a todos los que le recibieron [a
Dios, por medio de la Palabra
revelada hablada y escrita, y más
tarde en Jesucristo], a los que creen
en [hasta] su nombre [homónimo,
Jesucristo], les dio [Dios] potestad
[exousia, ejercer el privilegio] de ser
hechos hijos de Dios.
Una traducción literal del versículo 12
sería: “Mas a todos los que anduvieron
de acuerdo con la Palabra revelada dada
a los profetas, y más tarde de acuerdo
con la Palabra revelada, Jesucristo, a
ellos les dio Dios el privilegio de
adopción como hijos de Dios, a aquellos
que siguieron creyendo hasta el nombre
de Jesucristo. La palabra “a” en “a los
que creen” es la preposición eis, que
significa “hasta”. El matemático
Euclides usaba la palabra eis, queriendo
decir un movimiento a lo largo de una
línea desde un punto de partida hasta un
punto al cual uno deseaba llegar. Éste es
su uso en este versículo: “…a los que
siguen creyendo hasta [continuamente
siguen creyendo] su nombre…” Israel
permanecía como hijos adoptados sólo
mientras seguían creyendo. Los
israelitas no eran hijos de Dios por
nacimiento; pero cuando Israel creía
“hasta [eis] su nombre”, entonces Dios
los adoptaba como hijos.
“A los que creen en su nombre” se
refiere al nombre de Jesucristo que está
por encima de todos los demás nombres
humanos. Él, Jesucristo, fue el
“homónimo” de Dios, cuyo nombre se
relaciona con la fuente de toda vida,
Dios.
Juan 1:13:
Los cuales no son [quien no fue]
engendrados [concebido] de sangre,
ni de voluntad de carne, ni de
voluntad de varón, sino de Dios.
Las dos primeras palabras, “los
cuales”, deben ser la palabra “quien”,
refiriéndose al homónimo del versículo
12, Jesucristo. La palabra “engendrado”
es la misma palabra “concebido”.
“Quien no fue engendrado [concebido]
de sangre…” Usted y yo somos nacidos
de sangre. Todo Israel fue nacido de
sangre. Hebreos 2:14 dice: “…los hijos
16
participaron de carne y sangre…” El
único que no participó como el hombre
natural en la vida de la carne, que en la
sangre está, fue Jesucristo. Por tanto,
Juan 1:13 se refiere únicamente a
Jesucristo. Fue Jesucristo “quien no fue
engendrado de sangre, ni de voluntad de
carne ni de voluntad de varón, sino de
Dios”. La existencia de Jesucristo
comenzó cuando fue concebido al crear
Dios la vida de alma de Jesús en María.
Dios creó, trajo a la existencia, esta vida
en un óvulo en el vientre de María.
Hay muchas diferentes palabras
griegas usadas en la Biblia para
“voluntad”. Thelēma es la palabra
griega usada en este versículo: “ni de
voluntad [thelēma] de carne”. Thelēma
significa “desear o anticipar, pero no
determinar”. En este versículo, thelēma
es un uso maravilloso, mucho más allá
de lo que comprendemos cuando lo
leemos por primera vez. “Los cuales no
son [quien no fue engendrado]… de
sangre, ni de voluntad [thelēma] de
varón…” El hombre pudo desear o
anticipar el Cristo, pero el hombre no
pudo ordenar, determinar, el nacimiento
de Jesucristo. El hombre nunca pudo
decir: “Ahora voy a producir al Cristo”,
porque Jesucristo no nació de acuerdo a
la “voluntad” [thelēma] de carne…”
Toda mujer tenía el potencial físico para
producir a Jesucristo, pero la voluntad
de un ser humano no podía determinar
esta producción de Jesús el Cristo,
porque él nació por la voluntad, la
determinación de Dios.
Juan 1:14:
Y aquel Verbo [Palabra revelada–
Jesucristo] fue hecho carne [la
 concepción], y habitó entre nosotros Verbo?”, además de los versículos de
[su nacimiento nueve meses después] apertura en el Evangelio de Juan,
(y vimos su gloria, gloria como del debemos también considerar las
unigénito del Padre), lleno de gracia siguientes escrituras.
y de verdad.
Como se señaló anteriormente, la
Vimos [observamos atentamente] su existencia de Jesucristo comenzó cuando
[la de Jesucristo] gloria [grandeza]. Dios creó vida de alma en el vientre de
Jesucristo siempre hizo la voluntad del María.
Padre*. Jesucristo en la carne dio a
conocer a Dios a la humanidad†. Juan 3:13:
Jesucristo, el prometido, fue el unigénito Nadie subió al cielo, sino el que
del Padre porque Dios creó vida de alma descendió del cielo; el Hijo del
en el vientre de una mujer una sola vez. Hombre, que está en el cielo.

Juan 1:18: “Descendió del cielo” fue la

A Dios nadie le vio jamás; el concepción o la creación de vida en el
unigénito Hijo, que está en el seno del vientre de María para el Hijo del
Padre, él le ha dado a conocer hombre.
[exēgeomai].
Colosenses 1:14-18 contiene una
“En el seno” es un modismo oriental figura literaria que debe ser examinada
que significa amor, comodidad y cuidadosamente para un entendimiento
reposo**. Jesucristo estaba en el seno claro de la Palabra de Dios.
de Dios. Jesucristo, el unigénito Hijo
estaba en el seno, en el amor, la Colosenses 1:14 y 15:
comodidad y el reposo del Padre Quien En quien [Jesucristo] tenemos
sabía todo desde el principio. Entonces redención por su sangre, el perdón
Jesucristo dio a conocer al Padre. [aphesin, remisión] de pecados.

En un estudio de “¿Quién es el El [Jesucristo] es la imagen del Dios

_______________________________ invisible, el primogénito de toda
*Juan 4:34: “Jesús le dijo: Mi comida es que haga la
voluntad del que me envió, y acabe su obra.”
creación.
Juan 6:38: “Porque he descendido del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” Dios es invisible porque Él es
Juan 8:29: “Porque el que me envió, conmigo está; no
me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo Espíritu. Jesucristo fue visible; él fue la
que le agrada.” imagen espiritual del Dios invisible; y
Lucas 2:49: “Entonces él les dijo: ¿Por qué me
buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre
estando en concreción, él sí dio a
me es necesario estar?” conocer al Padre Quien es Dios.
†1 Juan 1:2: “(porque la vida fue manifestada, y la
hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida
eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó).” Los versículos 16 y 17 de Colosenses
**Nótese 2 Samuel 12:3; Isaías 40:11; Lucas 16:22; Juan Capítulo 1 son una frase entre
13:23.
paréntesis, una figura literaria que es una
17
explicación. Cuando se utiliza un
paréntesis, uno debe seguir leyendo
desde la última palabra que precede al
paréntesis hasta la primera palabra
después del paréntesis. La continuidad
de pensamiento no se pierde, y la verdad
enseguida se hace evidente.
Si leemos desde la última palabra del
versículo 15 directamente al versículo
18 sin leer el paréntesis de los versículos
16 y 17, tendremos la siguiente
declaración.
Versículo 15:
Él [Jesucristo] es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda
creación.
Versículo 18:
Y él [Jesucristo] es la cabeza del
cuerpo que es la iglesia…
Los versículos entre paréntesis, el 16
y el 17, se refieren a lo que Dios hizo.
Colosenses 1: 16 y 17:
Porque en él [Dios] fueron creadas
todas las cosas, las que hay en los
cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio
de él [Dios] y para él [Dios].
Y él [Dios] es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él [Dios]
subsisten [se mantienen coherentes,
fueron creadas].
Las personas que dicen que todas las
cosas fueron creadas por Jesucristo
18
contradicen el primer versículo en la
Biblia: “En el principio creó Dios…”
Otro ejemplo de piedra de tropiezo se
encuentra en Juan 10:30, donde Jesús
dice: “Yo y el Padre uno somos”. Ya se
ha establecido que Jesús y Dios no son
uno y el mismo. Jesús y Dios no eran
uno desde el principio, pero fueron uno
en propósito como se muestra en el
contexto de este versículo, al Jesús dar a
conocer a Su Padre en la tierra. La
unanimidad de propósito se comprueba
enormemente en que Jesucristo siempre
hizo la voluntad del Padre* y cumplió la
obra para la cual Dios le había enviado†.
Hebreos 1 contiene otro pasaje
erróneamente interpretado que debe ser
“correctamente dividido” en nuestro
estudio.
Hebreos 1:1,2:
Dios, habiendo hablado muchas veces
[en diferentes momentos] y de muchas
maneras [de maneras variadas] en
otro tiempo a los padres por los
profetas,
_______________________________
*Juan 4:34: “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la
voluntad del que me envió, y que acabe su obra”.
Juan 5:30: No puedo yo hacer nada por mí mismo; según
oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Juan 6:38: “Porque he descendido del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.
†Hebreos 12:2: “puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante
de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios”.
Juan 5:36: “Mas yo tengo mayor testimonio que el de
Juan; porque las obras que el Padre me dio para que
cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio
de mí, que el Padre me ha enviado”.
Juan 17:4: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado
la obra que me diste que hiciese”.
Juan 19:30: “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo:
Consumado es. Y Habiendo inclinado la cabeza, entregó
el espíritu”.
 en estos postreros días [en este último
tiempo] nos ha hablado por el Hijo, a
quien [Dios] constituyó heredero de
todo, y por [para] quien así mismo
hizo el universo.
Originalmente Dios creó todas las
cosas a Su propia satisfacción, sabiendo
en Su preconocimiento que Su Hijo
unigénito disfrutaría aquellas cosas que
Dios había creado para Sí mismo y para
Su heredero constituido. “Universo” es
la palabra griega aion, que significa
“edades”. Es para él, el Hijo, que
fueron hechas las edades, no por él.
precisión con que Dios se nos ha
revelado a Sí mismo en Su Palabra.
Toda Escritura, especialmente Génesis
1:1; Juan 1:1-18; 10:30; Colosenses
1:14- 18; Hebreos 1:1, 2; y Efesios 3:9;
revela la luz de Verdad que disipa las
tinieblas.
“En el principio era el Verbo [Dios],
y el Verbo [revelado, hablado y
escrito, y más tarde en Jesucristo] era
con Dios [en Su preconocimiento], y
el Verbo era Dios.”

Efesios 3:9:
Y de aclarar a todos cuál sea la
dispensación [oikonomia,
administración, en todos los textos
menos el de Esteban] del misterio
escondido desde los siglos en Dios,
que creó todas las cosas.
La versión Reina-Valera en inglés
añade al final de este versículo las
palabras: “por Jesucristo” las cuales
solamente están en un texto crítico
griego –el de Esteban. Si estas palabras
estuvieran en el texto, la preposición
“por” tendría que ser traducida “para”.
Entonces su uso sería preciso.

Los cristianos que creen la Biblia y

que dividen la Palabra correctamente
tienen la verdadera Palabra, y como tal
ellos sabrán que Dios es el Verbo, a
Quien Jesucristo dio a conocer. Cuando
estudiamos la Palabra a fondo, vemos
cuán enfáticamente la Palabra se
corrobora a Sí misma. En vez de
tropezar con las Escrituras, vemos por
medio de un escrutinio cuidadoso la
19
Capítulo Tres
CUERPO, ALMA,
ESPÍRITU
Antes de adentrarnos en las
profundidades de este importante
estudio debemos entender algunos
términos fundamentales. Cuando hablo
del hombre de cuerpo y alma, me refiero
al hombre que no es renacido del
Espíritu de Dios. Éste es el uso bíblico
exacto de “hombre natural”. Las únicas
avenidas de aprendizaje que tiene el
hombre natural son los cinco sentidos.
Todo lo que pueda llegar a la mente de
un hombre natural tiene que venir por
medio de uno o una combinación de
estos cinco sentidos: vista, oído, olfato,
gusto o tacto.
Nuestros sentidos reúnen información
proveniente de una fuente o fuentes
ajenas a nosotros mismos. Sacamos
conclusiones a partir de nuestra
exposición y experiencia acumulada, y
así llegamos a creer lo que creemos.
Siendo conocedor del proceso de
aprendizaje, hace muchos años llegué a
la conclusión de que para mí la Palabra
de Dios (no la versión Reina-Valera,
sino la Palabra de Dios que fue dada
cuando “…santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo”) sería mi fuente para la
verdad.
Durante años leí sobre la Palabra de
Dios, teniendo como mis centros de
referencia a escritores de obras ajenas a
la Palabra. Muy pronto sufrí de una
enfermedad común llamada confusión
20
mental básica, porque hombres de igual
importancia se contradecían entre sí
respecto al mismo versículo de las
Escrituras. Cuando empecé a considerar
el proceso de aprendizaje, finalmente
llegué a la conclusión de que en vez de
pasar mi vida en confusión a
consecuencia de la abundancia de
opiniones de los hombres, yo aceptaría
un solo centro de referencia para la
verdad fuera de mí mismo. Mi centro de
referencia para la verdad es la Palabra de
Dios.
Si la Palabra de Dios está errada, yo
voy a estar errado; pero si la Palabra de
Dios es correcta, entonces tengo todas
las de ganar al tomarla como mi único
centro de referencia. Yo creo que la
Palabra toma el lugar del Cristo ausente,
y que el espíritu santo es Cristo en
nosotros por medio de la Palabra de
Dios*. Yo creo que la Biblia declara la
verdad en cuanto a la redención del
hombre y a su dominio y autoridad y
poder sobre toda la creación de Dios.
Yo creo que la Biblia declara la verdad
en cuanto a Jesucristo, su venida, su
muerte, su resurrección, su ascensión; la
Biblia es la declaración de Dios de la
verdad acerca del nuevo cielo y de la
nueva tierra que Dios va a establecer.
Yo creo que la Biblia declara verdad, no
sólo hechos. Cualquier cosa que el
hombre hace, cualquier cosa que el
hombre hace, es un hecho. Yo creo
que la Palabra de Dios es Verdad
–Verdad que es eterna, la misma ayer,
hoy y para siempre. Yo creo que la
revelación de la Palabra de Dios es una
____________________________________________
*Romanos 10:17: “Así que la fe es por el oír, y el oír
por la Palabra de Dios.”
necesidad absoluta para el hombre de los
cinco sentidos, el hombre natural. Si el
hombre de los sentidos va a ser un
hombre completo, debe tener un
conocimiento preciso de la Palabra de
Dios.
Una escritura muy resumida que
debemos dominar a fondo para entender
el origen del hombre está en Isaías.
Isaías 43:7:
Todos los llamados de mi nombre;
para gloria mía los he creado, los
formé y los hice.
Los he creado, los formé y los hice.
¿Son sinónimas estas tres palabras
“creado”, “formé” e “hice”? La mayoría
de las personas en mis clases dicen que
sí, pero si la Palabra quiere decir lo que
dice y dice lo que quiere decir, estas
palabras no pueden ser sinónimas.
Cuando Dios dijo formé, Él quiso decir
formé. Cuando dijo hice, Él quiso decir
hice. Cuando dijo he creado, Él quiso
decir creado. Si Él hubiera querido
decir formé todas las veces, hubiera
dicho formé en los tres lugares. Pero
Dios dice: “Yo creé, hice y formé al
hombre”.
1 Tesalonicenses 5:23:
Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo.
¿Son sinónimas estas tres palabras:
“espíritu”, “alma” y “cuerpo”? No son
más sinónimas que lo que son
“formado”, “hecho” ni “creado”.
21
Cuerpo quiere decir cuerpo, alma quiere
decir alma y espíritu quiere decir
espíritu. Ahora tenemos que acudir a la
Palabra y dejar que la Palabra hable
respecto a lo que fue formado, lo que fue
hecho y lo que fue creado; y qué es
cuerpo, alma y espíritu.
En el principio el hombre fue
formado, hecho y creado. Sigamos el
desarrollo de las Escrituras en relación al
tema.
Génesis 2:7:
Entonces Jehová Dios formó al
hombre del polvo de la tierra…
La palabra hebrea para “formó” es
yatsar, “formar de algo que ya está en
existencia”. Génesis 2:7 dice que Dios
formó al hombre del polvo de la tierra,
una substancia que ya existía cuando
Dios empezó a trabajar en el hombre.
La palabra “hombre” es adam, que
quiere decir “tierra roja”. El cuerpo del
hombre está compuesto de los mismos
elementos que hay en el polvo de la
tierra.
Génesis 3:19:
Con el sudor de tu rostro comerás el
pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues
polvo eres, y al polvo volverás.
El cuerpo del hombre fue formado
(yatsar) del polvo de la tierra, y debido a
la ley natural de que todo debe volver
finalmente a su estado original, el
cuerpo debe volver al polvo. Eclesiastés
3:20 dice: “…todo es hecho del polvo, y
todo volverá al mismo polvo”. Esto
obviamente se refiere a los cuerpos tanto
de hombres como de animales.
La próxima palabra a observar es la
palabra “alma” que en hebreo es
nephesh y psuche en griego. ¿Qué es
alma? El alma en el hombre es aquello
que le da al cuerpo su vida, su vitalidad.
Génesis 2:7:
Entonces Jehová Dios formó al
hombre [el cuerpo del hombre] del
polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser
viviente.
“Sopló en su nariz” es la figura
literaria condescencio. Dios puso vida
en Adán; hizo al hombre un alma
viviente. La palabra “hizo” es asah en
hebreo: “una substancia requerida de la
cual la cosa hecha consiste”. El alma no
es ni más ni menos que aquello que da
vida al cuerpo de una persona. A veces
se le llama “el espíritu del hombre”. El
alma no tiene nada que ver con que uno
sea cristiano o no. Con tal de que una
persona respire, tiene un alma.
1 Pedro 3:20:
los que en otro tiempo
desobedecieron, cuando una vez
esperaba la paciencia de Dios en los
días de Noé, mientras se preparaba el
arca, en la cual pocas personas
[psuche o almas], es decir, ocho,
fueron salvadas por agua.
Este versículo está hablando de las
ocho almas que se salvaron durante el
gran diluvio. ¿Eran cristianos? No,
Cristo aún no había venido. Noé, su
esposa y sus tres hijos con sus esposas
22
–ocho personas en total, ocho almas—se
salvaron.
Hechos 27:37:
Y éramos todas las personas [psuche,
almas] en la nave doscientas setenta y
seis.
Este relato en Hechos se refiere a la
nave en la cual Pablo y Lucas navegaban
hacia Roma. A excepción de Pablo y
Lucas, el resto a bordo de la nave eran
incrédulos, no eran cristianos; mas sin
embargo el relato dice: “y éramos todas
las personas [almas] en la nave
doscientas setenta y seis”. “Alma”
quiere decir persona viva; el alma es
aquella parte que le da vida al cuerpo.
La confusión entre el alma y el
espíritu ha causado un sinfín de
dificultades a la gente. Ellos dicen que
el alma es inmortal, por ejemplo.
Hablan de transmigración del alma, de
inmortalidad del alma. Todos éstos son
usos erróneos de palabras sobre temas
establecidos con exactitud y precisión en
la Palabra de Dios.
Génesis 1:30:
Y a toda bestia de la tierra, y a todas
las aves de los cielos, y a todo lo que
se arrastra sobre la tierra, en que hay
vida…
La palabra “vida” es “alma”. Este
versículo dice que toda bestia tiene un
alma viviente.
Génesis 1:20:
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres
[almas] vivientes…
 Donde hay un alma en un animal, hay
movimiento, hay vida de aliento.
Génesis 1:21:
Y creó Dios los grandes monstruos
marinos, y todo ser [alma] viviente…
Génesis 1:24:
Luego dijo Dios: Produzca la tierra
seres vivientes…
De nuevo la palabra “seres” es la
palabra “alma”. Éstas son algunas de las
partes en Génesis 1 donde se usa la
palabra “alma” refiriéndose a criaturas
como también al hombre. El alma,
entonces, es eso que le da a un ser su
vida. La palabra nephesh es “alma”.
Chai quiere decir vida “que se mueve”,
alma “que se mueve”. Nephesh chai se
usa siempre en la Palabra de Dios como
vida viviente o alma viviente, en
contraste con un alma muerta, un alma
que ha perecido.
La iglesia moderna ha sido ilógica
sobre este tema en particular porque
usualmente enseña que el alma es
espíritu y que vuelve a Dios; pero
después estos maestros niegan que el
alma de una vaca (porque una vaca tiene
vida de alma) deba también volver a
Dios cuando esa vaca muere. Si el alma
vino de Dios, debe finalmente volver a
Dios, así como el cuerpo de un hombre
debe finalmente volver al polvo del cual
salió. Dios es Espíritu. ¿Es el alma
espíritu? No. El alma es aquello que le
da a uno vida de aliento*.
Dios hizo todo animal en el cual hay
un alma, una vida. La pregunta que
debemos hacer ahora es dónde está la
23
vida de alma del hombre. Levítico nos
lo dice.
Levítico 17:11:
Porque la vida de la carne en la
sangre está…
La vida de alma está en la sangre y es
transmitida a la siguiente generación
cuando el espermatozoide fecunda al
óvulo en el momento de la fertilización.
¿Qué le sucede al alma finalmente?
La vida de alma es transmitida de una
persona a su progenie. Si una persona
no tiene descendencia su alma
simplemente deja de ser cuando muere;
no existe más. El alma no tiene nada
inmortal, de la misma manera como el
polvo no tiene nada de inmortal. El
cuerpo del hombre está hecho del polvo
y vuelve al polvo. La vida de alma del
hombre que viene de sus antepasados
simplemente deja de ser después de que
ha tomado su último aliento.
Después de estudiar “formado” y
“hecho”, debemos aún considerar el uso
bíblico de la palabra “creado”. ¿Qué
parte del hombre fue creada?
Para hallar el primer uso de “crear”
vemos el primer versículo de la Biblia.
Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y
la tierra.
_______________________________
*Previamente “alma” fue definida como “vida de
aliento”. Las plantas no tienen vida de aliento, sin
embargo, obviamente tienen vida, puesto que crecen y
—dan fruto. Las plantas tienen vida de crecimiento, pero
no tienen vida de aliento. Los animales tienen tanto vida
de crecimiento como vida de alma o vida de aliento.
 “Crear” quiere decir literalmente
“traer algo de la nada” o “traer a la
existencia algo que nunca antes existió”.
Muchos profesores de escuela
dominical dicen que “en el primer día
Dios creó esto y aquello, y que en el
segundo día Dios creó algo más”, y así
sucesivamente. Eso no es lo que dice la
Palabra de Dios. En el versículo 3 Dios
dijo: “Sea la luz”. ¿Por qué no tuvo que
crearla? Porque lo que sea de que la luz
esté compuesta ya había sido creado
cuando Dios en el principio creó los
cielos y la tierra. Todo lo que Él tenía
que hacer era “hablar” para que
existieran estas otras cosas. El versículo
6 dice: “Luego dijo Dios…” El
versículo 9: “Dijo también Dios…” El
versículo 11: “Después dijo Dios…” El
versículo 14: “Dijo luego Dios…”
En el versículo 21 Dios creó “los
grandes monstruos marinos, y todo ser
viviente que se mueve…” Sus cuerpos
fueron producidos o formados de las
aguas. El agua y la tierra ya existían, así
que la substancia que componía sus
cuerpos no tuvo que ser creada.
Entonces, ¿qué tuvo que ser creado a
estas alturas? La vida de alma, porque
nunca antes había existido. Como dice
en los versículos 24-26, Dios produjo de
la tierra el ganado, las bestias y el
hombre –dándoseles a todos la vida de
alma que fue creada en el versículo 21.
Como usted recordará, Dios
simplemente hizo vida para el hombre,
Él usó la vida que había sido creada
anteriormente.
A medida que Dios progresaba en este
trabajo de formar, hacer y crear la tierra
24
y sus habitantes, llegó finalmente a
efectuar Su obra culminante ̶el hombre.
Génesis 1:27:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó.
Dios ya había formado y hecho al
hombre; el hombre ya tenía un cuerpo y
un alma. Así que, ¿qué estaba haciendo
Dios cuando creó al hombre a Su
imagen? ¿Cuál es la imagen de Dios?
Juan 4:24:
Dios es Espíritu…
Dios creó dentro del hombre espíritu,
Su imagen. Así entonces el hombre
llegó a ser cuerpo, alma y espíritu.
Después que Dios creó en el hombre Su
propia imagen, Él tuvo un compañero –
no en las partes de cuerpo y alma del
hombre, sino en el espíritu. Es esa parte
del hombre la que hizo posible que Dios
hablase con el hombre y que el hombre
se comunicara con Dios. Esto les dio
comunión. Leemos acerca del hombre
tripartito en Isaías y Tesalonicenses
donde las Escrituras dicen que el hombre
fue formado, hecho y creado, y que era
cuerpo, alma y espíritu. Los científicos
hoy en día hablan acerca de crear vida.
Eso es un término inapropiado. Puede
que redescubran, readapten, rehagan,
reorganicen o recompongan; pero ellos
no pueden crear porque crear es traer a
la existencia algo que no existía
previamente. Los científicos siempre
empiezan con alguna substancia, así que
no están creando.
 El hombre, como fue compuesto
originalmente, aventajaba al reino
animal en que tenía no solamente cuerpo
y alma, sino también espíritu. Fue el
espíritu lo que distinguió al hombre del
resto de la creación. Debido a que el
hombre tenía espíritu, Dios podía
comunicarse con Su obra maestra final.

Nuevamente podemos ver que Dios

quiso decir lo que dijo y dijo lo que
quiso decir en Su Palabra. En el
principio Dios formó el cuerpo del
hombre, hizo el alma del hombre y creó
el espíritu en el hombre.

25
Capítulo Cuatro
EL PECADO
IMPERDONABLE
En cuanto al tema del pecado
imperdonable, llamado también pecado
contra el Espíritu Santo o blasfemia
contra el Espíritu Santo, tenemos que
empezar por entender que hay dos
simientes espirituales. Génesis contiene
la escritura básica.
Génesis 3:15:
Y pondré [Dios] enemistad entre ti [la
serpiente, el diablo] y la mujer, y
entre tu simiente y la simiente suya;
ésta [la simiente de la mujer] te herirá
en la cabeza, y tú [la simiente del
diablo] le herirás en el calcañar.
El vencedor en esta confrontación
será obviamente la simiente de la mujer.
¿Cuál es la importancia de la simiente?
La simiente es necesaria para engendrar
hijos, para producir fruto. Un niño no
puede nacer físicamente sin que primero
se haya implantado la simiente en el
vientre de la madre. Una vez plantada la
simiente, no se puede alterar el fruto
resultante. Mientras viva, usted es el
resultado de la simiente de su padre
terrenal. Pero Génesis 3:15 habla de la
simiente de una mujer. ¿Qué es “la
simiente suya”? Gálatas 3:16 aclara “la
simiente suya” cuando dice: “…Y a tu
simiente, la cual es Cristo”.
Así es también espiritualmente. Para
poder nacer espiritualmente (llamado
“renacer”), se tiene que plantar la
simiente. Una simiente espiritual no
26
puede ser cambiada tal como una
simiente física tampoco puede ser
cambiada.
La Palabra de Dios nos dice que hay
dos padres espirituales; y por lo tanto,
dos posibles fuentes para la simiente.
Dios, el Padre de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo, y el diablo, el dios
de este mundo. Así que una persona
puede nacer espiritualmente de
cualquiera de estos dos padres. Para
observar el resultado de la implantación
de cualquiera de estas dos simientes en
el hombre, tomemos un caso hipotético:
Juan Mengano.
Juan Mengano nace como hombre de
cuerpo y alma –un hombre natural que
tiene simiente física. Sin embargo, no
tiene simiente espiritual en él. Cuando
Juan Mengano, un hombre de cuerpo y
alma confiesa con su boca que Jesús es
el Señor y cree que Dios lo levantó de
los muertos (de acuerdo al mandato de
Romanos 10:9 y 10), él renace con la
simiente de Dios (Cristo) en él*. La
simiente de Dios (Cristo) es espíritu, así
que ahora Juan Mengano es un hombre
de cuerpo, alma y espíritu –espíritu que
es eterno y que es vida.
Sin embargo, existe otra posibilidad.
En vez de confesar que Jesús es su
Señor, Juan Mengano podría creer que el
diablo es el dios verdadero. Al
confesar al diablo con su boca y aceptar
al diablo como su señor, Juan Mengano
renace. Esta simiente espiritual que
nace dentro de él es la simiente del
_______________________________
*Gálatas 3:16: “No dice: Y a las simientes, como si
hablase de muchas, sino como de una. Y a tu simiente, la
cual es Cristo.”
diablo. Una vez que Juan Mengano nace
de la simiente del diablo, jamás puede
deshacerse de ella porque, al igual que
toda simiente, esta simiente es
permanente. Esta aceptación del diablo
como señor es el pecado imperdonable
—no puede ser desarraigada jamás.
La Epístola de Juan se hace una
distinción entre los pecados perdonables
y el pecado imperdonable.
1 Juan 5:16:
Si alguno viere a su hermano cometer
pecado que no sea de muerte, pedirá,
y Dios le dará vida; esto es para los
que cometen pecado que no sea de
muerte. Hay pecado de muerte, por el
cual yo no digo que se pida.
Orar por Juan Mengano una vez que
ha confesado al diablo como su señor es
inútil. Dios no puede sacar la simiente
del diablo de Juan Mengano igual como
no puede sacar Su propia simiente de un
hombre una vez que ese hombre ha
confesado y creído en Jesucristo como
su Señor. Es inútil orar por perdón por
el “pecado de muerte” porque ese
pecado es simiente y no puede ser
cambiada.
Sí es posible que un hombre de
cuerpo y alma pase por la vida y nunca
llegue a renacer de ninguna simiente.
Una persona no siempre hace una
elección. Pero si lo hace, sólo tiene dos
alternativas. Un hombre puede aceptar a
Jesucristo como su Señor o puede
aceptar al diablo como su señor. Hay
una separación total entre las casas de
los dos dioses. Son fuerzas opuestas y
esencias antitéticas. Una vez que uno de
estos dioses es aceptado, nada se puede
27
hacer para erradicar la simiente o para
cambiar las consecuencias. La simiente
y sus cualidades inherentes son
permanentes.
Todos los cuatro Evangelios
contienen relatos sobre el pecado
imperdonable. Jesús les habló a los
fariseos y les explicó el pecado
imperdonable a estos líderes
aparentemente religiosos.
Mateo 12:31:
Por tanto os digo: Todo pecado y
blasfemia será perdonado a los
hombres; mas la blasfemia contra el
Espíritu no les será perdonada.
Marcos 3:29:
Pero cualquiera que blasfeme contra
el Espíritu Santo, no tiene jamás
perdón…
¿Por qué? Porque esa persona es
nacida de la simiente de la serpiente.
Lucas también habla de blasfemar contra
el Espíritu Santo.
Lucas 12:10:
A todo aquel que dijere alguna
palabra contra el Hijo del Hombre
[contra Cristo], le será perdonado;
pero al que blasfemare contra el
Espíritu Santo, no le será perdonado.
Un relato completo e interesante de la
enseñanza de Jesús acerca del pecado
imperdonable se encuentra en Juan 8.
Juan 8:2:
Y por la mañana volvió al templo, y
todo el pueblo vino a él; y sentado él,
les enseñaba.
 Éstos eran los mismos escribas y
fariseos de los cuales se habla en Mateo,
Marcos y Lucas. Ellos eran los que
habían cometido el “pecado contra el
Espíritu Santo”, “la blasfemia contra el
Espíritu”, el “pecado imperdonable”.
Observe cómo se desarrolló la discusión.
Juan 8:12-19:
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo
soy la luz del mundo; el que me sigue,
no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida.
Entonces los fariseos le dijeron: Tú
das testimonio acerca de ti mismo; tu
testimonio no es verdadero.
Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo
doy testimonio acerca de mí mismo,
mi testimonio es verdadero, porque sé
de dónde he venido y a dónde voy;
pero vosotros no sabéis de dónde
vengo, ni a dónde voy.
Vosotros juzgáis según la carne; yo
no juzgo a nadie.
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero;
porque no soy yo solo, sino yo y el
que me envió, el Padre.
Y en vuestra ley está escrito que el
testimonio de dos hombres es
verdadero.
Yo soy el que doy testimonio de mí
mismo, y el Padre que me envió da
testimonio de mí.
Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu
Padre? Respondió Jesús: Ni a mi me
conocéis, ni a mi Padre; si a mí me
28
conocieseis, también a mi Padre
conoceríais.
Al dirigirse a las autoridades del
templo, los líderes religiosos, Jesús les
dijo: “Ustedes fariseos, ni siquiera
conocen a mi Padre”. ¡Qué liderazgo!
Juan 8:20 y 21:
Estas palabras habló Jesús en el
lugar de las ofrendas, enseñando en
el templo; y nadie le prendió, porque
aún no había llegado su hora.
Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y
me buscaréis, pero en vuestro pecado
moriréis; a donde yo voy, vosotros no
podéis venir.
Debe haber habido una razón muy
profunda para que Jesús usara un
lenguaje tan fuerte.
Versículo 22:
Decían entonces los judíos*: ¿Acaso
se matará a sí mismo, que dice: A
donde yo voy, vosotros no podéis
venir?
Cuando la gente renace de la simiente
equivocada, no se le pueden enseñar
verdades espirituales porque no puede
entenderlas; los ojos de su
entendimiento están cerrados. Los
fariseos decían: “¿Se matará a sí
mismo?” Ellos pensaban que si una
persona se suicidaba se iba al infierno.
Éste era un razonamiento ingenioso ya
que los fariseos estaban seguros de ir
_______________________________
*La palabra “judío” y sus derivados, según se usa en la
Versión Reina-Valera, debería siempre entenderse como
“judaíta” (de Judea) o “de la religión judaíta”. La
palabra “judío” no se utilizó en ningún texto hasta 1775.
camino al cielo. ¡Cuán equivocada
puede estar la gente y aún pensar que
están en lo cierto!
Juan 8:23-29:
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo
soy de arriba; vosotros sois de este
mundo, yo no soy de este mundo.
Por eso os dije que moriréis en
vuestros pecados; porque si no creéis
que yo soy, en vuestros pecados
moriréis.
Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres?
Entonces Jesús les dijo: Lo que desde
el principio os he dicho.
Muchas cosas tengo que decir y
juzgar de vosotros; pero el que me
envió es verdadero; y yo, lo que he
oído de él, esto hablo al mundo.
Pero no entendieron que les hablaba
del Padre.
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis
levantado al Hijo del Hombre,
entonces conoceréis que yo soy, y que
nada hago por mí mismo, sino que
según me enseñó el Padre, así hablo.
Porque el que me envió, conmigo
está; no me ha dejado solo el Padre,
porque yo hago siempre lo que le
agrada.
¿Por qué se molestaba Jesús en decir
estas grandes verdades si obviamente
sabía que nunca podría convertir a los
fariseos puesto que ya eran nacidos de la
simiente del diablo? Él compartió esta
información a causa de las otras
29
personas presentes en el templo; ellas
eran tierra fértil.
Juan 8:30-38:
Hablando él estas cosas, muchos
creyeron en él.
Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos;
Y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres.
Le respondieron [los fariseos]: Linaje
de Abraham somos, y jamás hemos
sido esclavos de nadie [¡Sin embargo,
en ese mismo momento ellos estaban
bajo el yugo de los romanos!]. ¿Cómo
dices tú: Seréis libres?
Jesús les respondió…
Sé que sois descendientes de Abraham
[según la carne, su línea sanguínea
física]; pero procuráis matarme,
porque mi palabra no halla cabida en
vosotros.
Yo hablo lo que he visto cerca del
Padre; y vosotros hacéis lo que
habéis oído cerca de vuestro padre.
Aquí se mencionan dos padres
diferentes: uno es el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo y el otro es el
diablo. Aquellos a quienes el diablo
engendra son sus hijos. Aquellos a
quienes el verdadero Dios engendra son
Sus hijos. Note el impacto del próximo
versículo.
 Juan 8:39:
Respondieron [los fariseos] y le
dijeron: Nuestro padre es Abraham.
Jesús les dijo: Si fueseis hijos de
Abraham, las obras de Abraham
haríais.
¿Cómo podía Jesús en el versículo 37
estar de acuerdo con los fariseos en que
eran descendientes de Abraham, y en el
versículo 39 diferir completamente
diciéndoles “si fueseis hijos de
Abraham…? El versículo 37 hace
referencia a los fariseos como
descendientes de la línea sanguínea de
Abraham, mientras que en el versículo
39 está hablando de los que creían como
Abraham creyó. Los fariseos podían
recamar que Abraham era su
antepasado; pero ellos no creían en Dios
como lo hizo Abraham y, por tanto, no
estaban en la línea de creyentes como
Abraham estuvo –en contraste con lo
que los fariseos creían de sí mismos. La
acalorada discusión continuó.
Juan 8:40 y 41:
Pero ahora procuráis matarme a mí,
hombre que os he hablado la verdad,
la cual he oído de Dios; no hizo esto
Abraham.
Vosotros hacéis las obras de vuestro
padre. Entonces le dijeron: Nosotros
no somos nacidos de fornicación; un
padre tenemos, que es Dios.
Ciertamente los fariseos sonaban muy
religiosos. Verdaderamente sonaban
sinceros; pero la sinceridad no es
ninguna garantía de la verdad. Los
fariseos dijeron: “Un padre tenemos, que
es Dios”. Cuando la gente dice: “Un
30
padre tenemos”, es importante averiguar
cuál padre, cuál dios, porque hay dos.
Aceptar al Señor Jesucristo como
Salvador es un nacimiento, pero tener al
diablo como el padre de uno es algo
completamente diferente.
A medida que Jesús y los fariseos
conversaban, los fariseos se irritaban
más y más al punto de recurrir a atacar
la vida personal de Jesús. Ellos
criticaron a Jesús diciéndole: “Nosotros
no somos nacidos de fornicación”.
Estos fariseos creían que Jesús era hijo
ilegítimo. Los fariseos se jactaron de no
haber sido concebidos fuera del
matrimonio, y luego continuaron
jactándose de que tenían un padre, Dios.
Como se olvidaron de decir cuál dios,
Jesús se los hizo ver claramente.
Juan 8:42-44:
Jesús entonces les dijo: Si vuestro
padre fuese Dios, ciertamente me
amaríais; porque yo de Dios he
salido, y he venido; pues no he venido
de mí mismo, sino que él me envió.
¿Por qué no entendéis mi lenguaje?
Porque no podéis escuchar mi
palabra.
Vosotros sois de vuestro padre el
diablo [¿Podría alguien decirlo más
francamente? ¿Podría estar más
claro?], y los deseos de vuestro padre
queréis hacer. Él ha sido homicida
desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no
hay verdad en él. Cundo habla
mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.
 “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo…” Estos líderes religiosos
habían aceptado al diablo como su
padre, el pecado imperdonable del cual
nunca podían arrepentirse. Una vez que
la simiente del diablo nace dentro, jamás
puede desarraigarse. Los fariseos de
Juan 8 eran permanente e podía odiar a su hermano. El odio es
irrevocablemente los hijos del diablo.
Un punto de confusión surge en
cuanto a simiente cuando
ocasionalmente seguidores de Cristo
afirman que como son renacidos de la
simiente de Dios, ya no pueden pecar.
Esta gente usualmente cita 1 Juan 3:9
como su escritura de apoyo. Leamos
este pasaje en su contexto apropiado.
1 Juan3:9, 10 y 12:
Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente
de Dios permanece en él y no puede
pecar [¿Dónde? En aquello de lo cual
es nacido, espíritu], porque es nacido
de Dios.
En esto se manifiestan los hijos de
Dios, y los hijos del diablo…
No como Caín, que era del maligno
[el diablo]…
1 Juan 3 dice que un hombre no puede
pecar en la simiente que él ha aceptado.
El contexto ni siquiera sugiere que una
persona, una vez nacida de la simiente
de Dios, no puede pecar en la carne. La
simiente de Dios permanece sin pecado;
pero un hombre salvo debe trabajar en el
perfeccionamiento de las acciones de la
carne.
31
El contexto de 1 Juan 3 también
explica por qué Dios no aceptó la
ofrenda de Caín según relata Génesis 4.
Caín era “del maligno”. Había nacido
de la simiente del diablo y por eso no
podía tener nada que ver con Dios.
Porque “era del maligno”, Caín de veras
una manifestación de la simiente del
diablo. Cuando un hombre nace de la
simiente del diablo, tiene el odio del
diablo. Cuando un hombre nace de la
simiente de Cristo, tiene amor en el
espíritu que está dentro. El odio
verdadero y el amor verdadero
empiezan como cualidades inherentes a
la simiente espiritual; son características
de sus respectivos padres.
Cuán claramente la Palabra de Dios
nos explica la vida. El pecado
imperdonable, la simiente del diablo
nacida dentro de un hombre, es
bíblicamente exacto, y por consiguiente,
tiene sentido. La simiente no puede ser
cambiada; así que, cuando una persona
acepta la simiente del diablo, la tiene
eternamente, igual como alguien que
acepta la simiente de Dios Padre de
nuestro Señor Jesucristo tiene Su
simiente eternamente. Una simiente
significa vida eterna; la otra, perdición
eterna. El libre albedrío del hombre le
permite escoger la simiente que quiere y
así determinar su propio destino.
Capítulo Cinco
HIJOS DE DIOS:
ADOPCIÓN Y
NACIMIENTO
Hay dos maneras de obtener un hijo:
por adopción y por nacimiento. Un hijo
por adopción es aquél que ha sido
introducido legalmente en una familia.
Un hijo por nacimiento es aquél que
tiene la simiente del padre de la familia
en él.
En el Antiguo Testamento “hijos de
Dios” se refiere a aquellos que Dios
adoptó por medio de transacciones
legales. Aquellas personas que creían
eran hechas hijos adoptivos de Dios.
Romanos 9:4
Que son israelitas, de los cuales son
la adopción, la gloria, el pacto, la
promulgación de la ley, el culto y las
promesas.
Éxodo 4:22
Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho
así: Israel es mi hijo, mi primogénito.
En el Antiguo Testamento, Israel
representó el linaje de los creyentes, los
hijos de Dios. Los israelitas que le
creyeron a Dios fueron puestos aparte
como un pueblo muy especial.
Deuteronomio 14:1,2:
Hijos sois de Jehová vuestro Dios…
Porque eres pueblo santo a Jehová tu
Dios, y Jehová te ha escogido para
que le seas un pueblo único de entre
32
todos los pueblos que están sobre la
tierra.
Los creyentes de Israel fueron
adoptados, y por tanto fueron hechos
herederos de la herencia de Dios. A Sus
hijos, Israel, Él también los protegería y
los sustentaría.
Deuteronomio 32:8 y 9:
Cuando el Altísimo hizo heredar a las
naciones, cuando hizo dividir a los
hijos de los hombres, estableció los
límites de los pueblos según el
número de los hijos de Israel.
Porque la porción de Jehová es su
pueblo; Jacob* la heredad que le
tocó.
Jeremías 31:9:
Irán con lloro, mas con misericordia
los haré volver, y los haré andar junto
a arroyos de aguas, por camino
derecho en el cual no tropezarán;
porque soy a Israel por padre, y
Efraín* es mi primogénito.
Primero, Dios adoptó a Israel; luego
les dio todos los beneficios de un hijo:
los consideró un pueblo especial, estaba
pendiente de su bienestar, y los hizo
herederos de su herencia. Después de
recibir todas estas provisiones, los hijos
adoptivos de Dios todavía podían
escoger vivir la vida que ellos quisieran.
De acuerdo a muchos relatos en la
Palabra, Israel continuó tropezando–
algunas veces obedientes a la voluntad
_______________________________
*El jefe o el líder actual se usan como la figura literaria
sinécdoque –una parte puesta por el todo. Jacob, el Jefe,
representa a todo Israel. En Jeremías 31:9, Efraín
representa a Israel.
de su Padre y otras veces no. Un
ejemplo de esto lo encontramos en
Números 33. A los hijos de Israel se les
había advertido que se casaran con
miembros de su propio pueblo escogido.
Pero los hijos varones no obedecieron y
todavía no siempre lo hacen,
ocasionando así problemas para sí
mismos.
Números 33:50-54:
Y habló Jehová a Moisés en los
campos de Moab junto al Jordán
frente a Jericó, diciendo:
Habla a los hijos de Israel, y diles:
Cuando hayáis pasado el Jordán
entrando en la tierra de Canaán,
echaréis de delante de vosotros a
todos los moradores del país, y
destruiréis todos sus ídolos de piedra,
y todas sus imágenes de fundición, y
destruiréis todos sus lugares altos
[templos para adorar a dioses ajenos];
y echaréis a los moradores de la
tierra, y habitaréis en ella; porque yo
os la he dado para que sea vuestra
propiedad.
Y heredaréis la tierra por sorteo por
vuestras familias; a los muchos daréis
mucho por herencia, y a los pocos
daréis menos por herencia; donde le
cayere la suerte, allí la tendrá cada
uno; por las tribus de vuestros padres
heredaréis.
¿Por qué le dijo Dios a Israel que
derribasen los ídolos que había en esa
tierra? Porque esos ídolos estaban allí
para los incrédulos; y el pueblo de Dios
33
era un pueblo único y especial que no
había de comportarse como los
incrédulos, los injustos, lo hacían.
Versículo 55:
Y si no echaréis a los moradores del
país de delante de vosotros, sucederá
que los que dejareis de ellos serán
por aguijones en vuestros ojos y por
espinas en vuestros costados, y os
afligirán sobre la tierra en que
vosotros habitareis.
Si los creyentes permitían que
cualquiera de los pueblos incrédulos
permaneciera en el país, los hijos
creyentes terminarían casándose con las
hijas de los incrédulos: los “hijos de
Dios” se casarían con las “hijas de los
hombres”, tal como había sucedido
antes, según se relata en Génesis 6.
Génesis 6:1,2:
Aconteció que cuando comenzaron
los hombres a multiplicarse sobre la
faz de la tierra, les nacieron hijas,
que viendo los hijos de Dios que las
hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres, escogiendo
entre todas.
La enseñanza teológica ha sostenido
que los “hijos de Dios” en Génesis 6 son
ángeles y que las “hijas de los hombres”
son las hijas de los seres humanos que
habitaban en la tierra. De esa manera, la
enseñanza conjetura que la raza de
gigantes, llamada en hebreo nephilim,
fue producto de la cohabitación entre
ángeles y humanos. Esta idea es pura
interpretación privada; la Biblia nunca
sugiere tal cosa. La Palabra de Dios nos
dice explícitamente quiénes son estos
dos grupos específicos: son los hijos de
Dios y las hijas de los hombres. El
primer grupo proviene de Set y su rastro
se puede seguir como un hilo rojo
entretejido a través de toda la Palabra.
El otro grupo proviene de Caín.
1 Juan 3:12:
No como Caín, que era del maligno y
mató a su hermano. ¿Y por qué causa
le mató? Porque sus obras eran
malas, y las de su hermano justas.
Por ser Caín nacido de la simiente del
diablo, fue maldecido por Dios y su
ofrenda no pudo ser aceptada. Génesis 4
habla del trato recibido por Caín.
Génesis 4:14 y 16:
He aquí me echas [a mí, Caín] hoy de
la tierra, y de tu presencia me
esconderé [Caín era un incrédulo, uno
que era totalmente injusto. Por eso es
que dice], y seré errante y extranjero
en la tierra; y sucederá que
cualquiera que me hallare, me
matará.
Salió, pues, Caín de delante de
Jehová…
El tipo específico de injusticia que
Caín cometió fue inaceptable e
imperdonable. Así, la injusticia de Caín
representó a todos los incrédulos de la
Biblia durante los tiempos del Antiguo
Testamento. Por otro lado, Set el
hermano de Caín fue aceptado por Dios.
Génesis 4:26:
Y a Set también le nació un hijo, y
llamó su nombre Enós. Entonces los
34
hombres comenzaron a invocar el
nombre de Jehová*.
Set y su hijo Enós fueron hombres
respetuosos de Dios. Su linaje
representaba a los creyentes, los
llamados de Dios, los justos**.
Aunque Set y su descendencia
fueron creyentes fieles y justos, Caín y
su descendencia, aumentando también la
población de la tierra, la habían
corrompido para los tiempos de Noé.
Génesis 6:1,2:
Aconteció que cuando comenzaron
los hombres a multiplicarse [en
maldad] sobre la faz de la tierra, y les
nacieron hijas,
Que viendo los hijos de Dios que las
hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres escogiendo
entre todas.
Los hijos de Dios, los creyentes,
procedieron de la línea de Set, los justos.
Las hijas de los hombres, las incrédulas,
procedieron de la línea de Caín, los
injustos. Dios como Padre de los hijos
de Israel, la progenie de Set, les
aconsejó a que se casaran solamente con
los justos. Cuando Israel desobedeció
y se casaron con la progenie de Caín,
_______________________________
*“Enós” significa “débil”: La traducción literal dice:
“Entonces comenzaron los hombres a nombrar a sus
ídolos o dioses Jehová”. Fue en los días de Enós que se
estableció la profanación del nombre de Jehová.
**Al examinar el árbol genealógico de los creyentes en
Génesis 5, encontramos que Set engendró a Enós, Enós
engendró a Cainán, Cainán engendró a Mahalaleel,
Mahalaleel engendró a Jared, Jared engendró a Enoc,
Enoc engendró a Matusalén, Matusalén engendró a
Lamec, y Lamec engendró a Noé. Y, de acuerdo con
Génesis 6:8, “…Noé halló gracia ante los ojos de
Jehová”.
ellos causaron su propia calamidad.
Los hijos de Dios, igual que nuestros
hijos terrenales, no siempre viven de la
mejor manera. Pero cuando los hijos de
Israel vivieron de acuerdo con la
voluntad de su Padre, estos hijos
adoptivos vivieron con poder y victoria.
Hebreos 11:33-39:
Que por fe [por creencia, los de
Israel] conquistaron reinos, hicieron
justicia, alcanzaron promesas,
taparon bocas de leones,
Apagaron fuegos impetuosos,
evitaron filo de espada, sacaron
fuerzas de debilidad, se hicieron
fuertes en batallas, pusieron en fuga
ejércitos extranjeros.
Las mujeres recibieron sus muertos
mediante resurrección; mas otros
fueron atormentados, no aceptando el
rescate, a fin de obtener mejor
resurrección.
Otros experimentaron vituperios y
azotes, y a más de esto prisiones y
cárceles.
Fueron apedreados, aserrados,
puestos aprueba, muertos a filo de
espada; anduvieron de acá para allá
cubiertos de pieles de ovejas y de
cabras, pobres, angustiados,
maltratados;
de los cuales el mundo no era digno;
errando por los desiertos, por los
montes, por las cuevas y por las
cavernas de la tierra.
Y todos éstos, aunque alcanzaron
35
buen testimonio mediante la fe
[creencia], no recibieron lo
prometido.
Todos estos hombres, porque
creyeron, lograron y sobrevivieron una
cantidad de cosas, pero no recibieron la
promesa. No podían recibir la promesa
porque Jesucristo aún no había venido a
cumplir la ley. Los creyentes del
Antiguo Testamento anticipaban la
venida del Salvador, porque como dijo
Jesús acerca de David: “Él [David] vio
mi día”. Aunque David vivió cientos de
años antes de la venida de Jesús, él
anticipaba “el día” ya que creía en la
venida del Santo. Así, puesto que David
y los otros creyentes confiaron en lo que
Dios había prometido, ellos fueron
contados como justos. Fueron
adoptados como hijos. Dios les adoptó.
2 Corintios 6:17:
Por lo cual, salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, y no
toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.
En los tiempos del Antiguo
Testamento Dios le dijo a sus hijos
adoptivos, Israel, que eran un pueblo
único para Él*. Así también en el
Nuevo Testamento, aquellos que son
pueblo de Dios son un pueblo separado,
único**. Nosotros que somos renacidos
_______________________________
*Deuteronomio 14:2: “Porque eres pueblo santo a Jehová
vuestro Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un
pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre a
tierra.”
Deuteronomio 26:18: “Y Jehová ha declarado hoy que tú eres
pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha
prometido, para que guardes todos sus mandamientos.”
**Tito 2:4: “Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a
sus maridos y a sus hijos”.
1 Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para
que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a la luz admirable”.
somos un pueblo único para Dios porque
Él nos ha llamado. En el Antiguo
Testamento, Israel fue adoptado como
hijos; pero después de Pentecostés,
somos hijos porque tenemos simiente
nacida dentro de nosotros. La pregunta
más crítica a estas alturas es: ¿Por qué
Dios adoptó a sus hijos del Antiguo
Testamento, mientras que puso Su
simiente en Sus hijos de la
Administración de la Iglesia? Dios no
podía poner simiente en Sus hijos en el
Antiguo Testamento porque Cristo aún
no había hecho disponible la simiente.
Por lo tanto, la única manera de obtener
hijos era por adopción.
Las acciones de Dios están limitadas
por la creencia del hombre. Y María la
madre de Jesús fue la primera mujer que
creyó al punto de que Dios pudiera crear
vida de alma en ella para que así pudiera
dar a luz al Hijo unigénito de Dios.
Después que Cristo hubo cumplido la
ley, la simiente de Dios en Cristo hizo
posible para los creyentes ser hijos por
nacimiento.† Este tipo de nacimiento es
llamado “renacer”, literalmente “nacer
de lo alto”†, y tener “vida eterna”.
“Renacer” se encuentra solamente en el
Nuevo Testamento.
Gálatas 4:7:
Así que ya no eres esclavo, sino hijo,
y si hijo, también heredero de Dios
por medio de Cristo.
1 Pedro habla de una característica de
la simiente de Dios en Cristo que una
persona recibe cuando renace.
_______________________________
†Este nacimiento es llamado nacer de nuevo. La palabra
griega para “de nuevo” es anothen que significa “de lo
alto”, nacimiento espiritual, “nacido de lo alto”.
36
1 Pedro 1:23:
Siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por
la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre.
Cuando nacimos físicamente, tuvimos
simiente en nosotros. Cuando
renacimos, recibimos otra simiente. La
diferencia es que la simiente del segundo
nacimiento es incorruptible.
La vida eterna, la simiente de Dios en
Cristo en nosotros, se vuelve nuestra
cuando renacemos del Espíritu de Dios.
¿Qué sucede para que esto ocurra?
Efesios 2 habla sobre este tema.
Efesios 2:5-9:
Aun estando nosotros muertos en
pecados [muertos porque no teníamos
el Espíritu de Dios dentro de
nosotros], nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos),
y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los
lugares celestiales con Cristo Jesús,
para mostrar en los siglos venideros
las abundantes riquezas de su gracia
en su bondad para con nosotros en
Cristo Jesús.
Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe [la fe de Jesucristo];
esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
no por obras, para que nadie se
gloríe.
Romanos 10 habla de cómo es posible
para un hombre de cuerpo y alma que
está muerto en delitos y pecados y sin
Dios y sin esperanza tener vida.
Romanos 10:17:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por
la palabra de Dios.
¿Cuál fe? La fe de Jesucristo. Y la fe
de Jesucristo viene cuando el hombre de
cuerpo y alma oye la Palabra de Dios y
la cree. El paso que hay que dar está
declarado en Romanos.
Romanos 10:9:
Que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo.
De todos los grandes líderes
religiosos, sólo hay uno que fue
levantado de los muertos y ése es
Jesucristo. La prueba de que él es el
unigénito Hijo de Dios es que Dios
levantó a Jesús de los muertos. ¿Acepta
usted a Jesús como su Señor? ¿Lo ha
confesado usted con su boca? La
Palabra dice que usted es salvo.
Romanos 10:10:
Porque con el corazón se cree para
Justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación.
En el momento en que yo cumplo con
estos dos requisitos –algunas veces
obedientes a la voluntad creencia y
confesión –algunas veces obedientes a la
voluntad yo renazco del Espíritu de
Dios. Esto es vida eterna, esto es tener
la simiente de Dios nacida dentro de mí
y convertirme así en hijo de Dios por
nacimiento.
37
En el momento en que la simiente de
Dios está dentro de un hombre, esa
persona es convertida, salva, renacida.
Un hombre puede ser hombre natural de
cuerpo y alma un minuto, pero cuando
oye la Palabra de Dios al punto de
creerla, él recibe la fe de Jesucristo.
Cuando ese hombre por su creencia llega
al punto de decir: “Jesús es el Señor de
mi vida y yo creo que Dios lo levantó de
los muertos”, él renace del Espíritu de
Dios. Esa persona ha cambiado señores
instantáneamente; él ahora está rumbo al
cielo y ni todo el infierno puede pararlo,
porque él es un hijo de Dios que tiene a
Cristo en él. Él tiene vida eterna. Él ya
no es un hombre natural (sólo un ser de
cuerpo y alma), porque ha recibido el
espíritu proveniente de Dios.
Cuando un niño nace físicamente,
todo su potencial humano está en ese
pequeño paquete. Con crianza y
alimentación, el niño se desarrolla hasta
ser un adolescente, luego un joven y
finalmente un adulto. El nuevo
nacimiento es similar. Cuando un
hombre renace del Espíritu de Dios, él
tiene a Cristo en él. Todo lo que Dios es
en Cristo está en el creyente renacido.
Él tiene el amor de Dios, tiene la
justificación de Dios, la santificación, la
redención, la justicia, la fe de Jesucristo,
el poder potencial de Jesucristo. Esto es
lo que uno recibe cuando acepta al Señor
Jesucristo como su Señor y Salvador
personal y se vuelve un hijo de Dios.
1 Juan 3:2:
Amados, ahora somos hijos de Dios, y
aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos
 semejantes a él, porque le veremos tal
como él es.

Ahora somos hijos de Dios por medio

del nacimiento espiritual, que es Cristo
en nosotros la esperanza de gloria.
Como hijos de Dios, somos hermanos de
Cristo; porque Jesucristo fue el Hijo de
Dios, nuestro Salvador. El Señor
Jesucristo es nuestro hermano.

Romanos 8:17:
Y si hijos, también herederos;
herederos de Dios y coherederos con
Cristo…

Puesto que los hijos por adopción del

Antiguo Testamento hicieron las
hazañas que están registradas en
Hebreos 11, ¿cuánto más deberíamos
nosotros como hijos renacidos de Dios y
coherederos con Cristo manifestar
valentía y poder? Tenemos a Dios en
Cristo dentro de nosotros. Nadie puede
separarnos del amor de Dios nuestro
Padre porque somos renacidos de la
simiente incorruptible de Dios que es
Eterna y que es Vida.

38
Capítulo Seis
EL TERCER CIELO
Y Cada vez que hablamos o pensamos en
LA TERCERA TIERRA
2 Corintios 12:2 ha causado bastante
confusión en círculos cristianos. Si
tenemos respeto por la integridad de la
Palabra de Dios, sin embargo, y si
creemos que la Palabra de Dios es la
voluntad de Dios y que quiere decir lo
que dice y dice lo que quiere decir,
entonces no tendremos ninguna
dificultad para establecer en nuestras
mentes el “qué” y el “dónde” del tercer
cielo. Ciertamente no podemos
atenernos a la literatura secular ni a lo
que las denominaciones han escrito
sobre el tema, sino que tenemos que
adherirnos a la Palabra de Dios.
2 Corintios 12:1-4:
Ciertamente no me conviene
gloriarme; pero vendré a las visiones
y a las revelaciones del Señor.
Conozco a un hombre en Cristo, que
hace catorce años (si en el cuerpo, no
lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé;
Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el
tercer cielo.
Y conozco al tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé;
Dios lo sabe),
que fue arrebatado al paraíso, donde
oyó palabras inefables que no le es
dado al hombre expresar.
39
Para tener un entendimiento exacto de
la Palabra, consideremos primero la
palabra “arrebatado” del versículo 2.
la palabra “arrebatado”, pensamos en
ella en términos altura. Sin embargo,
éste no es el significado de la palabra
utilizada en el texto; “arrebatado” sería
traducido con mayor claridad como
“llevado”. La misma palabra griega,
harpazō, es usada en muchos otros
relatos.
Juan 10:12:
Mas el asalariado, y que no es el
pastor, de quien no son propias las
ovejas, ve venir al lobo y deja las
ovejas y huye, y el lobo arrebata las
ovejas y las dispersa.
“Arrebata” es la misma palabra
griega que también se traduce
“llevado”, “sacado” o “quitado”.
Les daré todas las usanzas de esta
palabra harpazō en el Nuevo
Testamento, de modo que todo
estudiante pueda estudiar los relatos y
llegar a su propio entendimiento de
ellos. Es traducida de las siguientes
formas: “arrebata”, Juan 10:12, Mateo
13:19; “arrebató”, Hechos 8:39;
“arrebatado”, 2 Corintios 12:2 y 4,
Apocalipsis 12:5; “arrebatados”, 1
Tesalonicenses 4:17; “arrebatará”, Juan
10:28; “arrebatar”, Juan 10:29;
“arrebatándolos”, Judas 23;
“arrebatan”, Mateo 11:12; “arrebatasen”,
Hechos 23:10; “apoderarse”, Juan 6:15.
Todas éstas podrían traducirse
“llevar”. En 2 Corintios 12:2 y 4,
harpazō está en tiempo aoristo el cual
denota una “ocurrencia de una vez y
sólo una vez”. Pablo fue arrebatado al
tercer cielo, paraíso, una vez y
solamente una vez. Se le dio esta
revelación una sola vez y para siempre.
La Biblia habla de tres cielos. Estos
tres cielos, sin embargo, no están en
capas sino más bien en secuencia
–tres diferentes períodos de tiempo.
Todos ellos están expuestos en 2 Pedro.
2 Pedro 3:6 habla del primer cielo y la
primera tierra de Génesis 1:1 como “el
mundo de entonces”.
2 Pedro 3:6:
por lo cual el mundo de entonces
pereció anegado en agua.
“Pereció anegado en agua” no se
refiere al diluvio de los días de Noé. La
palabra “pereció” se refiere a la
“destrucción” que se relata en Génesis
1:2. El segundo cielo y la segunda tierra
se mencionan en el siguiente versículo
de 2 Pedro 3.
2 Pedro 3:7:
pero los cielos y la tierra que existen
ahora, están reservados por la misma
palabra, guardados para el fuego en
el día del juicio y de la perdición de
los hombres impíos.
“Los cielos y la tierra que existen
ahora” son el segundo cielo y la segunda
tierra, la substancia que Dios puso en
orden después de que la primera
creación se volvió “desordenada y
vacía.”
El versículo 13 de 2 Pedro 3 habla del
tercer cielo y la tercera tierra.
40
2 Pedro 3:13:
Pero nosotros esperamos, según sus
promesas, cielos nuevos y tierra
nueva, en los cuales mora la justicia.
“Cielos nuevos* y tierra nueva” son el
tercer cielo y la tercera tierra. A
continuación veremos los comentarios
de Dios sobre el tema relacionado con el
cielo y la tierra.
Sabemos que en algún momento, de
alguna forma, la primera tierra se volvió
completamente arruinada.
Génesis 1:1,2:
En el principio creó Dios los cielos y
la tierra.
Y la tierra estaba [se volvió]
desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz [las faces] del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía
sobre la faz de las aguas.
“Los cielos y la tierra” son los
primeros que hubo y ésos cayeron
en ruinas. Luego vinieron “los cielos y
la tierra que existen ahora”. Pero vendrá
un día cuando habrá un cielo nuevo y
una tierra nueva los cuales serán el
tercer cielo y la tercera tierra.
Apocalipsis 21:1:
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva;
porque el primer** [anterior] cielo y
la primera [anterior] tierra pasaron,
_______________________________
*Cielo se usa en plural para indicar que Dios es Señor
sobre toda Su creación, incluyendo las estrellas, los
planetas y afines, además de la tierra. Cuando en griego
se usa “cielo” en singular, pone el cielo en contraste con
la tierra. En Mateo 6:9 se usa “cielo” en singular.
**La palabra griega para “primer” y “primera” está
traducida “era primera que” en Juan 1:15 y 30.
 y el mar ya no existía más†.
Esto se conoce como el tercer cielo y
la tercera tierra.
Pablo fue “llevado” por revelación a
este tercer cielo, cuya existencia aún está
en el futuro. ¡Qué hermosa y cuán
sencilla se vuelve la Palabra de Dios!
Ya no es interpretación privada o
adivinación. Pablo fue “llevado” al
cielo nuevo y a la tierra nueva, los
terceros; Dios le mostró por revelación
exactamente de qué se trataba todo esto.
2 Corintios 12:1:
Ciertamente no me conviene
gloriarme; pero vendré a las visiones
y a las revelaciones del Señor.
Hay cuatro palabras griegas diferentes
para la palabra “no” en la Biblia. La que
se usa en este versículo significa “en
lo absoluto”. “Ciertamente no [en lo
absoluto] me conviene [es necesario]
gloriarme…” La palabra “gloriarme”
significa “hablar con autoridad” de
aquellas cosas acerca de las cuales él
tiene verdadero conocimiento.
“Pero vendré a las visiones y a las
revelaciones del Señor”. La traducción
literal de esto es: “Yo he tenido visiones
en lo que concierne a la revelación del
Señor.”
Apocalipsis 1:1:
La revelación de Jesucristo, que Dios
le dio, para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto; y la
_______________________________
†“Y el mar ya no existía más” es un hebraísmo que se
refiere a “sin vacilación, confusión, problemas ni
injusticia”.
41
declaró enviándola por medio de su
ángel a su siervo Juan.
Este libro de Apocalipsis es llamado
“La Revelación de Jesucristo” en su
primer versículo. La palabra
“revelación” es la palabra griega
apokalupsis, transliterada en español
como “apocalipsis”, que significa
“aparición o “revelación” de Jesucristo.
Ésta será Su segunda venida.
2 Corintios 12:2:
Conozco a un hombre en Cristo, que
hace [más de] catorce años (si en el
cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo,
no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado
hasta el tercer cielo.
“Conozco” es una palabra única, que
significa “sé sin esfuerzo”. ¿Cómo
podría alguien saber algo sin hacer
ningún esfuerzo? La Palabra dice que
mediante revelación la cual se recibe por
palabra de ciencia y palabra de
sabiduría.
“Conozco a un hombre en Cristo…”
La palabra “en” es la palabra
“permaneciendo dentro de”. Pablo creía
en la vida eterna, él no se salvó en un
momento y se perdió al momento
siguiente, y él estaba andando en
comunión. “Conozco [sin esfuerzo] a un
hombre en Cristo [permaneciendo en
Cristo]…”
Estas pocas palabras “(si en el cuerpo,
no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé;
Dios lo sabe)” se usan en el mismo
sentido con el cual describimos a una
persona que llega a estar muy
entusiasmada con algo. Podríamos decir
que esa persona está “loca” de contento
o “fuera de sí”.
Lucas 4:5:
Y le llevó el diablo a un alto monte, y
le mostró en un momento todos los
reinos de la tierra.
“Y le mostró en un momento todos
los reinos de la tierra” fue por
revelación. El diablo no pudo haber
llevado a Jesús a un alto monte para
mostrarle todos los reinos de la tierra en
forma física. Esto pudo hacerse sólo por
revelación.
Ezequiel 40:24:
Me llevó después hacia el sur, y he
aquí una puerta hacia el sur; y midió
sus portales y sus arcos conforme a
estas medidas.
“Me llevó después”. Dios “llevó” a
Ezequiel y le mostró todo esto de la
misma manera que Pablo fue “llevado”
hasta el tercer cielo.
Ezequiel 40:2:
En visiones de Dios me llevó a la
tierra de Israel, y me puso sobre un
monte muy alto…
Dios le “llevó” y le puso sobre un
monte muy alto por medio de
revelación.
2 Corintios 12:4:
que fue arrebatado al paraíso, donde
oyó palabras inefables que no le es
dado al hombre expresar.
“Arrebatado” en 2 Corintios 12:2 es
igual al “arrebatado” del versículo
42
cuatro. Ambos literalmente significan
“llevado”.
La palabra “al” es una preposición
precisa. No es igual a la preposición
“hasta” dada al final del versículo 2 de 2
Corintios 12. Pablo no sólo fue
“llevado” hasta el tercer cielo, sino que
también fue “llevado” al paraíso. “Al”
es la palabra griega eis, que indica un
movimiento hacia un objeto con la
intención de alcanzar el objeto. ¡La
Palabra nos deja sin aliento con su
exactitud!
“Que fue arrebatado al paraíso”.
Paraíso es un cielo en la tierra. En el
cielo y la tierra de Génesis 2, Dios
estaba con el hombre y podía hablarle al
hombre. No había enfermedad, ni
pecado, ni muerte; eso era paraíso.
Paraíso nunca es algún otro lugar que no
esté sobre la superficie de la tierra. La
enseñanza no ortodoxa que hemos
tenido es que el paraíso es un estado
intermedio, un purgatorio. Esto es un
completo error. La Palabra de Dios dice
que es un lugar en la tierra.
La Septuaginta usa la palabra
“paradosia”, paraíso, para Edén en
todos los pasajes siguientes: Génesis
2:8,10,15; 3:23,24; 4:16; Ezequiel
28:13; 31:9,16,18; 36:35; Joel 2:3.
Encontramos “paraíso” en Génesis 2,
pero no leemos más sobre “paraíso”
hasta Apocalipsis 21, cuando habrá un
nuevo cielo y una nueva tierra.
Volviendo al versículo 4 de 2
Corintios 12 leemos: “que fue
arrebatado al paraíso, donde oyó
palabras inefables…” ¿Por qué se usa la
palabra “inefable”? La razón no es que
Pablo no pudo haber usado palabras de
su propio vocabulario para expresar lo
que Dios le había mostrado*, sino que
Dios sabía que aún no era el momento
de escribir la revelación. Era el apóstol
Juan, no Pablo, quien habría de
escribirla.
Apocalipsis 1:1:
…y la declaró enviándola por medio
de su ángel a su siervo Juan.
En la Biblia hay dos diferentes
palabras griegas que se usan para
“palabra”. Una es logos† y la otra es
rhēma. El uso en 2 Corintios 12:4 es
rhēma, que significa “frases”. Pablo fue
llevado al paraíso y oyó frases inefables,
que no habían de ser dadas a conocer.
Dios le mostró, por revelación, muchas
cosas que aún estaban en el futuro, pero
que no habían de ser ni habladas o
escritas por Pablo, “…que no le es dado
[que no le es permitido] al hombre
expresar”, declarar para que otro pueda
oír.
Dios llevó a Pablo hasta el período de
tiempo de la tercera tierra. ¿Por qué lo
hizo? La respuesta está en el contexto
de 2 Corintios 11 y 12. En estos
capítulos, Pablo estaba hablando acerca
de su “aguijón en la carne”, aquellas
personas inspiradas por Satanás para
hacerle la vida miserable. Pablo había
padecido persecución satánica. En tres
oportunidades Pablo le había rogado al
_______________________________
*2 Pedro 1:21: “porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
†Logos es “La Palabra”, la cual es Dios.
43
Padre que le librara de los ataques de
Satanás, y luego el Padre le brindó un
“viaje gratis”. Por medio de revelación,
Dios llevó a Pablo al tercer cielo y la
tercera tierra, “en los cuales mora la
justicia”. Dios le mostró todas estas
cosas que eran “inefables”.
Ahora podemos entender por qué
Pablo habló como lo hizo en 2 Corintios
12.
2 Corintios 12:5,6:
De tal hombre me gloriaré; pero de
mí mismo en nada me gloriaré, sino
en mis debilidades.
Sin embargo, si quisiera gloriarme,
no sería insensato, porque diría la
verdad; pero lo dejo, para que nadie
piense de mí más de lo que en mí ve, u
oye de mí.
“De tal hombre me gloriaré…”
porque Dios, por revelación (palabra de
ciencia y palabra de sabiduría) le mostró
a Pablo eventos maravillosos.
2 Corintios 12:10:
Por lo cual, por amor a Cristo me
gozo en las debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en
angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte.
Aquí en medio de este cielo y esta
tierra que existen ahora, donde sufrimos
persecuciones, no trabajamos en vano,
sino que esperamos su retorno y el
nuevo cielo y la nueva tierra, en donde
mora la justicia.
 Romanos 8:18:
Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera
que en nosotros ha de manifestarse.
Las persecuciones que nos afligen
ahora son breves comparadas con el
regocijo del nuevo cielo y la nueva
tierra, en los que mora la justicia y los
cuales no tendrán fin.
En un estudio del paraíso debemos
considerar también las palabras de Jesús
al malhechor cuando estaba colgando de
la cruz.
Lucas 23:42 y 43:
Y dijo [el malhechor] a Jesús:
Acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te
digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso.
Si recordamos que el paraíso es un
lugar en la tierra, sabemos que ese
paraíso no existía el día en que el
malhechor murió. El malhechor pidió
algo en el futuro. “Reino” se usa como
sinónimo de “paraíso” y del “tercer cielo
y tierra”. La Biblia dice que el
malhechor era un israelita creyente y los
creyentes de Israel ocuparán el paraíso.
El día de la crucifixión Jesús le prometió
al malhechor algo que era todo lo que
podía prometerle, porque el malhechor
era de Israel. Jesús no le dijo: “De
cierto, de cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el cielo”. No, si Jesús
hubiese querido decir cielo, él habría
dicho cielo. Jesús dijo “paraíso” porque
44
quiso decir “paraíso”, lo cual se refiere a
un lugar en la tierra en el futuro.
Jesús nunca fue al cielo ni al paraíso
(como algunos erróneamente lo llaman)
cuando murió. Él se fue al sepulcro*.
Al tercer día Dios levantó a Jesús no del
paraíso ni del cielo, sino del sepulcro.
La petición del malhechor fue:
“Acuérdate de mí cuando vengas
[tiempo futuro] en tu reino” y la venida a
Su propio reino no es cielo ni paraíso,
sino Su reino que es aún futuro†.
De acuerdo con Juan 14:3 Jesús dijo
que se llevaría consigo a sus seguidores
en algún momento futuro. La Versión
Reina-Valera en Lucas 23:43 tiene la
palabra “que” después de “digo”, pero
esta palabra no aparece en ningún texto
griego y tiene que ser tachada. Dejar el
“que” donde la Versión Reina-Valera lo
tiene hace que la Biblia sea inexacta. El
Paraíso no es ahora; en consecuencia, lo
que Jesús le dijo al malhechor fue: “De
cierto te digo hoy [que] estarás [tiempo
futuro] conmigo en el paraíso.
1 Tesalonicenses 4:16,17:
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los
_______________________________
*1 Corintios 15:3b, 4: “…Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado,
y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”.
Lucas 24:46: “y les dijo: Así está escrito, y así fue
necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día”.
†Ver Lucas 23:42, 1 Corintios 15:24 y Apocalipsis
11:15.
 que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el
aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
Podemos inferir de estas escrituras
que este tiempo futuro para llevar a la
Iglesia a morar con Cristo es la reunión
de los santos con él. La reunión tendrá
lugar antes de que el malhechor
arrepentido sea recordado por el Señor y
le sea dado un lugar en el paraíso porque
él era de la casa de Israel. Ésta es la
exactitud de la Palabra de Dios.
En la parábola del hombre rico y
Lázaro de Lucas 16:19-31, el hombre
rico, que había muerto, pidió que Lázaro
fuera enviado a la casa de su padre.
Lázaro habría de prevenir a los
hermanos del hombre rico acerca de su
situación.
Lucas 16:29-31:
Y Abraham le dijo: A Moisés y a los
profetas tienen; óiganlos.
Él entonces dijo: No, padre Abraham;
pero si alguno fuere a ellos de entre
los muertos, se arrepentirán.
Mas Abraham le dijo: Si no oyen a
Moisés y a los profetas, tampoco se
persuadirán aunque alguno se
levantare de los muertos.
Ésta es una evidente declaración de
que Lázaro estaba muerto y en el
sepulcro. Antes de que él pueda
prevenir a otros, debe ser levantado de
los muertos, no regresar del paraíso o
del cielo.
45
Del tercer cielo y la tercera tierra se
habla en Apocalipsis.
Apocalipsis 2:7:
El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol de
la vida, el cual está en medio del
paraíso [Edén] de Dios.
Isaías 65:17:
Porque he aquí que yo crearé nuevos
cielos y nueva tierra; y de lo primero
no habrá memoria, ni más vendrá al
pensamiento.
Dios dijo en Isaías que Él va a crear
“nuevos cielos y nueva tierra” y que de
este anterior, en que estamos viviendo
ahora, “no habrá memoria”. No será
recordado; porque en el nuevo cielo y en
la nueva tierra mora sólo la justicia. En
el cielo y la tierra del presente, la única
justicia es el espíritu proveniente de
Dios en nuestras vidas y la
manifestación de ese espíritu.
Isaías 51:16:
Y en tu boca he puesto mis palabras, y
con la sombra de mi mano te cubrí,
extendiendo los cielos y echando los
cimientos de la tierra, y diciendo a
Sion: Pueblo mío eres tú.
En contexto, ésta es la revelación a
Isaías en cuanto al nuevo cielo y la
nueva tierra.
Isaías 66:22:
Porque como los cielos nuevos y la
nueva tierra que yo hago
permanecerán delante de mí, dice
 Jehová, así permanecerá vuestra
descendencia y vuestro nombre.
Isaías 51:3:
Ciertamente consolará Jehová a Sion;
consolará todas sus soledades, y
cambiará su desierto en paraíso, y su
soledad en huerto de Jehová; se
hallará en ella alegría y gozo,
alabanza y voces de canto.
Dios va a hacer el “huerto de Jehová”
(el paraíso del Señor) como el paraíso
descrito en los capítulos 1 y 2 de
Génesis. La profecía de Isaías se refiere
al período del nuevo cielo y la nueva
tierra.
Ezequiel 28:13:
En Edén [paraíso], en el huerto de
Dios estuviste [tú, Lucifer]; de toda
piedra preciosa era tu vestidura; de
cornerina, topacio, jaspe, crisólito,
berilo y ónice; de zafiro, carbunclo,
esmeralda y oro; los primores de tus
tamboriles y flautas estuvieron
preparados para ti en el día de tu
creación.
“Estuviste” –tú, Lucifer– en el
“huerto de Dios”. Lucifer estuvo en el
Edén, el paradosia, paraíso de Dios.
Fue en el Edén donde Lucifer hizo su
trastada relatada en Génesis 3.
Ezequiel 31:8 y 9:
Los cedros no lo cubrieron en el
huerto de Dios; las hayas no fueron
semejantes a sus ramas, ni los
castaños fueron semejantes a su
ramaje; ningún árbol en el huerto de
Dios fue semejante a él en su
hermosura.
46
Lo hice hermoso con la multitud de
sus ramas; y todos los árboles del
Edén [paraíso], que estaban en el
huerto de Dios, tuvieron de él envidia.
Aquí se emplea el mismo uso. El
“huerto de Dios”, “Edén”, y “paraíso”
son todos el mismo uso.
Lo anteriormente expuesto ha
presentado un estudio detallado, palabra
por palabra, de 2 Corintios 12:1-11. Lo
que viene a continuación es una
traducción literal de ello de acuerdo al
uso y al significado que da el contenido
exacto de la idea.
2 Corintios 12:1-11:
De ninguna manera me es
conveniente hablar de aquellas cosas
acerca de las cuales tengo verdadero
conocimiento revelado.
He tenido visones concernientes a la
revelación del Señor, sin esfuerzo de
mi parte, debido a mi posición
permanente en Cristo. Hace más de
catorce años estuve “loco de
contento” porque fui llevado en forma
temporal al tercer cielo. Fui llevado
hasta el mismo paraíso donde oí, por
revelación, palabras de las cuales no
me es permitido hablar.
De esta ocasión en el tercer cielo
tengo un conocimiento muy preciso,
sin embargo, no podría tener un
conocimiento tan acertado por mí
mismo; sino, solamente de aquellas
cosas que me impiden el poder hacer
lo que quiero hacer y lo que se debe
hacer. Aun si deseara declarar este
conocimiento revelado, no sería
sabio; así que, me abstengo de
hacerlo para que nadie me eleve más
de lo que él realmente ve o escucha
de mí.
Y para no parecer que me elevo por
encima de otros, debido a la
abundancia de esta revelación, me fue
dado un aguijón en la carne, el
mensajero de Satanás que me
“golpeó” con toda su fuerza.
Debido a los ataques de Satanás a mi
persona, en tres oportunidades le pedí
al Señor que los quitara de mí.
Y el Señor me dijo: “Mi favor divino
es para que lo utilices, porque mi
poder inherente es consumado en ti
en acción cuando quiera y
dondequiera que seas obstaculizado”.
Yo debería estar dándome a entender
a ustedes y ustedes deberían haberme
representado dignamente ante los
demás, pues en nada he sido menos
que los más eminentes apóstoles.
Éstas son todas las referencias en la
Biblia en cuanto al tema de los tres
cielos y las tres tierras. Ahora
entendemos que el primer cielo y la
primera tierra son los de Génesis 1:1, los
segundos son los que existen ahora y el
tercer cielo y la tercera tierra es lo que
está aún en el futuro –“el nuevo cielo y
la nueva tierra, en los cuales mora la
justicia”.

Con el mayor gusto, por lo tanto,

guardaré este conocimiento revelado,
además de los efectos de los ataques
de Satanás, sabiendo que el poder
inherente de Cristo es consumado en
mí.

Por consiguiente, me impongo de

parte de Cristo cuando Satanás me
ataca violentamente mediante ataques
físicos y angustia mental; porque
cuando Satanás ataca hago valer mi
poder.

No me he expresado a ustedes en
cuanto al conocimiento real de Cristo
que está en mí, porque ustedes
imposibilitaron que yo estuviera libre
como para hacerlo*. ________________________________
*Los cristianos de Corinto no estaban espiritualmente
capacitados como para recibir y entender la revelación
espiritual más profunda que Dios le había dado a Pablo.
47
Capítulo Siete 1 Samuel 31:1-6:
Los filisteos, pues, pelearon contra
PUNTOS DE VISTA: Israel, y los de Israel huyeron delante
DE DIOS – DEL HOMBRE de los filisteos, y cayeron muertos en
el monte de Gilboa.
Al estudiar los libros de 1 y 2 Samuel,
1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas, uno Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus
ocasionalmente encuentra lo que parecen hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab
ser relatos contradictorios del mismo y a Malquisúa, hijos de Saúl.
hombre o incidente. La investigación
Y arreció la batalla contra Saúl, y le
cuidadosa de estos relatos comparables
alcanzaron los flecheros y tuvo gran
pronto revela un cambio de punto de
temor de ellos.
vista de un relato a su homólogo en otro
libro del Antiguo Testamento. Los
libros de Samuel y Reyes están escritos Entonces dijo Saúl a su escudero:
Saca tu espada, y traspásame con
desde un punto de vista humano, el
ella, para que no vengan estos
punto de vista del hombre. Los libros de
Crónicas, por el contrario, están escritos incircuncisos y me traspasen, y me
desde el punto de vista de Dios, desde la escarnezcan.
ventajosa perspectiva del poder
espiritual. El punto de vista del hombre Mas su escudero no quería, porque
tenía gran temor.
siempre simplifica la vida a acciones
evidentes y manifiestas; pero Dios,
entendiendo las fuerzas espirituales que Entonces tomó Saúl su propia espada
y se echó sobre ella.
obran en el mundo, va más allá de la
superficie y señala los aspectos
espirituales que ocasionan el destino del Y viendo su escudero a Saúl muerto,
él también se echó sobre su espada, y
hombre.
murió con él.
Los relatos de dos reyes, Saúl y
Así murió Saúl en aquel día,
Josafat, son claros ejemplos de los
cambios de puntos de vista del análisis juntamente con sus tres hijos, y su
del hombre a la vista global de Dios. escudero, y todos sus varones.
Los relatos de la muerte de Saúl se
El relato en Samuel hace que la
encuentran en 1 Samuel 31, desde el
muerte de Saúl parezca un acto de estrés
punto de vista del hombre, y en 1
provocado por la derrota de la batalla.
Crónicas 10, desde la perspectiva de
Crónicas muestra las fuerzas espirituales
Dios.
que causaron el desdichado fin de Saúl.
Al final de su vida, Saúl está una vez
1 Crónicas 10:13 y 14:
más batallando con los filisteos.
Así murió Saúl por su rebelión con
que prevaricó contra Jehová,
48
 contra la palabra de Jehová, la cual
no guardó, y porque consultó a una
adivina,
y no consultó a Jehová; por esta
causa lo mató, y traspasó el reino a
David hijo de Isaí.
Del relato en Samuel aprendimos que
los filisteos hirieron a Saúl con una
flecha, y luego Saúl se echó sobre su
propia espada. Según Crónicas, el Señor
le mató. ¿Cómo puede uno armonizar
estas aparentes discrepancias?
Recuerden, el relato en Samuel es
desde el punto de vista del hombre: Dios
vio más allá de la flecha y de la espada.
Desde el punto de vista de Dios, Saúl
murió a causa de sus transgresiones, las
cuales incluyeron su visita a la adivina
para obtener información.
Saúl desobedeció la ley de Dios, y a
causa de su propia desobediencia, se
suicidó o fue asesinado. Dios no le
quitó la vida a Saúl literalmente. 1
Crónicas 10:14 no significa eso. Hay
una ley espiritual establecida por Dios.
Imagínese la ley como un muro de
concreto. Cuando una persona choca
contra ella, se hace daño. Saúl sabía que
la ley número uno de Dios decía que el
hombre no debía pagar tributo a ídolos o
a otros dioses: “No tendrás dioses ajenos
delante de mí”. Más tarde Jesucristo
estableció el mandamiento: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con todas tus fuerza, y
con toda tu mente” (Lucas 10:27). Dios
soporta muchos actos de injusticia de
parte de Su gente, pero no tolera la
adoración de dioses ajenos.
49
Saúl conocía el mandamiento de Dios,
mas sin embargo lo rompió
deliberadamente. Saúl, desobedeciendo
al Dios verdadero, comenzó a jugar con
poder espiritista al hacer que la mujer
de Endor conjurara al fallecido Samuel.
Con este acto, Saúl se lanzó de cabeza
contra el muro inamovible de la ley, y
así ocasionó su propia destrucción.
Desde el punto de vista de los sentidos,
Saúl murió debido a las heridas de la
batalla y a que atravesó su cuerpo con su
propia espada. Desde el punto de vista
espiritual, Saúl murió porque
desobedeció la ley más importante de
Dios.
Otro ejemplo de los dos puntos de
vista, humano y espiritual, se encuentra
en el relato de Josafat, rey de Judá, en 1
Reyes 22 y 2 Crónicas 20. En vez de
estudiar únicamente los diferentes
puntos de vista de un evento en la vida
de Josafat, examinemos el trasfondo que
condujo a este evento. La biografía de
Josafat es un relato de un débil, aunque a
veces grandioso, ser humano, y un
ejemplo de la tolerancia de Dios y Su
fidelidad para con los Suyos.
2 Crónicas 17:1:
Reinó en su lugar [el de Asa] Josafat
su hijo, el cual se hizo fuerte contra
Israel.
Josafat se fortaleció en contra de
Israel, nación que en ese tiempo era muy
maligna e impía. Jeroboam de Israel
había sido un rey impío que dispuso
muchos lugares altos (templos en las
colinas) para adorar dioses paganos. Y
Acab, el hijo de Jeroboam, continuó las
prácticas idólatras de su padre cuando
sucedió a su padre en el trono de Israel.
Jeroboam sufrió la pérdida de sus
conquistadas ciudades de refugio en
manos del rey de Judá, Abías. El hijo de
Abías, Asa, siguió los pasos de su padre
y mantuvo a la gente de Judá alejada de
la adoración a los dioses paganos. Y
Josafat, el hijo de Asa, “se fortaleció
contra Israel”, queriendo decir que
Josafat continuó la práctica de Abías, su
abuelo, y de Asa, su padre, y profundizó
la orden de que toda idolatría,
incluyendo todos los lugares altos en la
tierra, fuese destruida.
En contraste con Josafat, el rey Acab
de Israel, siguiendo los patrones de su
padre, Jeroboam, continuó construyendo
muchos lugares altos para adoración
pagana con toda clase de ídolos dentro.
El rey de Israel y el rey de Judá eran
opuestos espiritualmente, y parecía que
temporalmente iban a mantenerse muy
distantes el uno del otro. Josafat no sólo
se fortaleció contra Israel, sino que
también “puso ejércitos en todas las
ciudades fortificadas de Judá”, las
ciudades de refugio que le habían sido
quitadas al impío padre de Acab. Josafat
no deseaba que Acab recapturara las
ciudades fortificadas de Judá que
estaban diseñadas para albergar gente
que accidentalmente mataba o hería a
una persona. Dios estaba complacido
con las acciones de Josafat, y así Dios
estableció una alianza con Josafat. Una
alianza con Dios siempre es una ventaja.
2 Crónicas 17:3-6, 9-12:
Y Jehová estuvo con Josafat, porque
anduvo en los primeros caminos de
50
David su padre, y no buscó a los
baales,
sino que buscó al Dios de su padre, y
anduvo en sus mandamientos, y no
según las obras de Israel.
Jehová, por tanto, confirmó el reino
en su mano, y toda Judá dio a Josafat
presentes, y tuvo riquezas y gloria en
abundancia.
Y se animó su corazón en los caminos
de Jehová, y quitó los lugares altos y
las imágenes de Asera de en medio de
Judá.
Y enseñaron [los sacerdotes] en Judá,
teniendo consigo el libro de la ley de
Jehová, y recorrieron todas las
ciudades de Judá enseñando al
pueblo [Josafat hizo que la Palabra de
Dios fuera enseñada a la gente de
Judá].
Y cayó el pavor de Jehová sobre todos
los reinos de la tierra que estaban
alrededor de Judá, y no osaron hacer
guerra contra Josafat.
Y traían de los filisteos presentes a
Josafat, y tributos de plata. Los
árabes también le trajeron ganados,
siete mil setecientos carneros y siete
mil setecientos machos cabríos.
Iba, pues, Josafat engrandeciéndose
mucho; y edificó en Judá fortalezas y
ciudades de aprovisionamiento.
Josafat no sólo iba engrandeciéndose,
sino que se iba engrandeciendo mucho.
¿Por qué? Por la alianza de Dios con él.
 2 Crónicas 18:1:
Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria
en abundancia, y contrajo parentesco
con Acab.
Josafat, después de fortalecerse contra
Israel, tuvo gran éxito en riquezas y
prestigio. Sin embargo, con el paso del
tiempo, Josafat desarrolló orgullo por su
éxito lo cual le dio un falso sentido de
seguridad y un sentimiento de
superioridad. Este cambio en la vida de
Josafat desvió su futuro. Josafat
sobrestimó su propia habilidad y en vez
de mantener su singular alianza con
Dios, se alineó con el idólatra rey de
Israel, Acab, contra quien anteriormente
había estado en guardia. La alianza
entre Josafat y Acab vino en la forma de
un matrimonio inter-familiar. Josafat
hizo que su hijo mayor, Joram, se casara
con la hija de Acab.
Cuando Josafat entabló afinidades con
Acab, ¿abandonó el Señor a Josafat?
No. Josafat abandonó al Señor. Con el
matrimonio del hijo de Josafat con la
hija de Acab, Josafat se vio forzado por
protocolo a aceptar la hospitalidad de
Acab.
Antes de que el matrimonio entre
familias se llevara a cabo, Acab nunca
hubiera podido lograr que Josafat fuera a
la ciudad capital de Israel. Pero una vez
que se realizó el matrimonio, Josafat, el
suegro, difícilmente podía rechazar las
propuestas de Acab.
2 Crónicas 18:2:
Y después de algunos años descendió
[Josafat] a Samaria [la capital de
Israel] para visitar a Acab; por lo que
51
Acab mató muchas ovejas y bueyes
para él y para la gente que con él
venía, y le persuadió que fuese con él
contra Ramot de Galaad.
Ramot de Galaad era una ciudad de
refugio que originalmente pertenecía a
Israel, pero que había sido capturada por
los sirios.
Versículos 3 y 4:
Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey
de Judá: ¿Quieres venir conmigo [a
pelear] contra Ramot de Galaad? Y él
[Josafat] respondió: Yo soy como tú, y
mi pueblo como tu pueblo; iremos
contigo a la guerra.
Además dijo Josafat al rey de Israel:
Te ruego que consultes hoy la palabra
de Jehová.
A pesar de que Josafat tenía una
alianza con Acab, aún sentía dentro de sí
que había algo malo en tratar de
recapturar Ramot de Galaad. Aun
cuando Acab estaba decidido a
recapturar a Ramot de Galaad y Josafat
había dado su palabra de que iría con
Acab, Josafat sabía que no todo estaba
bien. Así que antes de marchar hacia la
batalla, Josafat pidió que Acab le
preguntara al Señor qué pensaba Él del
plan de ellos. Esto se parece un poco a
lo que hacemos todos nosotros.
Decidimos lo que queremos hacer, y
luego le pedimos a Dios que nos dé Su
sello de aprobación.
Versículos 5 y 6:
Entonces el rey de Israel reunió a
cuatrocientos profetas, y les
preguntó: ¿Iremos a la guerra contra
 Ramot de Galaad, o me estaré quieto?
Y ellos [los cuatrocientos profetas]
dijeron: Sube, porque Dios los
entregará en manos del rey.
Pero Josafat dijo [a Acab]: ¿Hay aún
aquí algún profeta de Jehová [además
de estos cuatrocientos], para que por
medio de él preguntemos?
Josafat dijo a Acab, “¿Será posible
que haya otro profeta de Jehová al que
podamos preguntar acerca de nuestros
planes? Todavía no estoy conforme de
que estamos haciendo lo correcto”.
Cuatrocientos de los así llamados
profetas ya le habían dicho a Acab y a
Josafat que su plan estaba aprobado,
pero Josafat quería esperar la
confirmación de uno más.
Versículos 7-26:
El rey de Israel respondió a Josafat:
Aún hay aquí un hombre por el cual
podemos preguntar a Jehová; mas yo
le aborrezco, porque nunca me
profetiza [ninguna] cosa buena, sino
siempre mal. Este es Micaías hijo de
Imla. Y respondió Josafat: No hable
así el rey.
Entonces el rey de Israel llamó a un
oficial, y le dijo: Haz venir luego a
Micaías hijo de Imla.
Y el rey de Israel y Josafat rey de
Judá estaban sentados cada uno en su
trono, vestidos con sus ropas reales,
en la plaza junto a la entrada de la
puerta de Samaria, y todos los
profetas profetizaban delante de ellos.
52
Y Sedequías [uno de los
cuatrocientos] hijo de Quenaana se
había hecho cuernos de hierro, y
decía: Así ha dicho Jehová: Con estos
acornearás a los sirios hasta
destruirlos por completo.
De esta manera profetizaban también
todos los profetas, diciendo: Sube
contra Ramot de Galaad, y serás
prosperado; porque Jehová la
entregará en mano del rey.
Y el mensajero que había ido a llamar
a Micaías, le habló diciendo: He aquí
las palabras de los profetas [los
cuatrocientos que ya han hablado] a
una voz anuncian al rey cosas
buenas; yo, pues, te ruego que tu
palabra sea como la de uno de ellos,
que [por una vez en tu vida] hables
bien.
Dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que
mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino
[Micaías] al rey.
Y el rey le dijo: Micaías: ¿Iremos a
pelear contra Ramot de Galaad, o me
estaré quieto? Él [Micaías]
respondió: Subid, y seréis
prosperados, pues serán entregados
en vuestras manos.
El rey [Josafat] le dijo: ¿Hasta
cuántas veces te conjuraré por el
nombre de Jehová que no me hables
sino la verdad?
Entonces Micaías dijo: He visto a
todo Israel derramado por los montes
como ovejas sin pastor; y dijo
Jehová: Estos no tienen señor;
vuélvase cada uno en paz a su casa.
Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No
te había yo dicho que no me
profetizaría bien, sino mal?
Entonces él [Micaías] dijo: Oíd, pues,
palabra de Jehová: Yo he visto a
Jehová sentado en su trono, y todo el
ejército de los cielos estaba a su
mano derecha y a su izquierda.
Y Jehová preguntó: ¿Quién inducirá a
Acab rey de Israel, para que suba y
caiga en Ramot de Galaad?
Y uno decía así, y otro decía de otra
manera.
Entonces salió un espíritu que se puso
delante de Jehová y dijo: Yo le
induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué
modo?
Y él [el espíritu] dijo: Saldré y seré
espíritu de mentira en la boca de
todos sus profetas [todos los
cuatrocientos]. Y Jehová dijo: Tú le
inducirás, y lo lograrás; anda y hazlo
así.
Y ahora, he aquí Jehová ha puesto
espíritu de mentira en la boca de
estos tus profetas; pues Jehová ha
hablado el mal contra ti.
Entonces Sedequías hijo de Quenaana
se le acercó y golpeó a Micaías en la
mejilla, [tocar a un hombre en la
mejilla es deshonrarlo. Cuando Jesús
fue golpeado en la mejilla antes de ser
traído para ser crucificado, él fue
53
terriblemente deshonrado], y dijo:
¿Por qué camino se fue de mí el
Espíritu de Jehová para hablarte a ti?
Y Micaías respondió: He aquí tú
[Sedequías] lo verás aquel día,
cuando entres de cámara en cámara
para esconderte.
Entonces el rey de Israel dijo: Tomad
a Micaías llevadlo a Amón
gobernador de la ciudad, y a Joás
hijo del rey.
Y decidles: El rey ha dicho así: Poned
a éste en la cárcel, y sustentadle con
pan de aflicción y agua de angustia,
hasta que yo vuelva en paz.
¡Qué dilema para Josafat! Después de
su alianza con Acab, éste le pidió que
subiera con él a Ramot de Galaad y que
peleara contra los sirios. Josafat sentía
que algo estaba mal, aun después de las
favorables profecías de los cuatrocientos
profetas. Josafat reconoció a Micaías
como el verdadero profeta de Dios. Él
sabía que los otros cuatrocientos
profetas eran falsos profetas,
engañadores, miradores de la bolita de
cristal, adivinos y ésos con percepción
extra-sensorial. Habiéndose
comprometido con Acab, Josafat debe
haber estado profundamente herido
cuando Acab mandó a encarcelar al
verdadero profeta y a sustentarle con pan
y agua de aflicción.
Versículos 27 y 28:
Y Micaías dijo: Si tú volvieres en paz,
Jehová no ha hablado por mí. Dijo
además [Micaías]: Oíd, pueblos
todos.
 Subieron, pues, el rey de Israel, y
Josafat rey de Judá, a Ramot de
Galaad.
Acab prosiguió porfiadamente con sus
planes –después de todo, las
probabilidades eran cuatrocientas a una.
Versículo 29:
Y dijo el rey de Israel a Josafat: Yo
me disfrazaré para entrar en la
batalla, pero tú [Josafat] vístete tus
ropas reales. Y se disfrazó el rey de
Israel, y entró en la batalla.
Esta acción está descrita desde el
punto de vista de Dios. Note lo que está
sucediendo en el campo de los sirios
desde esta perspectiva omnisciente.
Versículo 30:
Había el rey de Siria mandado a los
capitanes de los carros que tenía
consigo, diciendo: No peleéis con
chico ni con grande, sino sólo con el
rey de Israel.
El rey de Siria les dejó claro a sus
militares que no quería un gran
derramamiento de sangre; todo lo que
quería era la muerte del rey de Israel.
Versículo 31:
Cuando los capitanes de los carros
vieron a Josafat, dijeron: Este es el
rey de Israel. Y le rodearon para
pelear; mas Josafat clamó, y Jehová
lo ayudó, y los apartó Dios de él*.
_______________________________
*Los sirios sólo sabían que estaban peleando contra el
rey Acab y sus fuerzas. Así que naturalmente, cuando
vieron a Josafat en sus ropas reales, pensaron que habían
descubierto su presa.
54
Observe el uso de Jehová y Dios en el
versículo 31, “…Jehová lo ayudó, y los
apartó Dios de él”. La palabra hebrea
para “Jehová” es Jehovah, mientras que
“Dios” es la palabra Elohim. Jehovah
ayudó a Josafat, mientras que Elohim
movió a los sirios para que se apartaran.
Jehovah era el Dios del pacto.
Jehovah tenía un pacto con Josafat así
que cuando Josafat clamó a Dios, Jehová
le ayudó. Pero fue Dios como el
Creador, Elohim, quien movió a los
sirios para que se apartaran de Josafat.
Se desconoce qué hizo exactamente
Elohim con los sirios.
Versículos 32-34:
Pues viendo los capitanes de los
carros que no era el rey de Israel,
desistieron de acosarle.
Mas disparando uno [un buen tirador
sirio] el arco a la ventura, hirió al rey
de Israel entre las junturas y el
coselete. Él [Acab] entonces dijo al
cochero: Vuelve las riendas, y sácame
del campo, porque estoy mal herido.
Y arreció la batalla aquel día, por lo
que estuvo el rey de Israel en pie en el
carro enfrente de los sirios hasta la
tarde, y murió al ponerse el sol.
Un profeta había dicho que Acab
moriría mientras que cuatrocientos
dijeron que saldría victorioso. Micaías
probó ser el verdadero profeta porque su
profecía se hizo realidad**.
_______________________________
**Deuteronomio 18:22: “Si el profeta hablare en nombre
de Jehová y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere,
es palabra que Jehová no ha hablado, con presunción la
habló el tal profeta, no tengas temor de él”.
 Después de la derrota en la batalla de
Ramot de Galaad, Josafat trató de
recobrar su dominio propio. Nunca
había conocido el sabor de la derrota
hasta que hizo alianza con Acab e ignoró
las profecías de Micaías.
2 Crónicas 19:1,2:
Josafat rey de Judá volvió en paz a su
casa en Jerusalén.
Y le salió al encuentro el vidente [el
profeta] Jehú, hijo de Hanani y dijo al
rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y
amas a los que aborrecen a Jehová?
Pues ha salido de la presencia de
Jehová ira contra ti por esto.
Muchos cristianos están ayudando
constantemente a los impíos que odian
al verdadero Dios. ¡Qué mensaje de
reprensión no sólo para Josafat sino
para todos los que se inmiscuyen en los
asuntos de los impíos! Dios pasa por
alto muchas cosas en la vida de un
hombre, pero la idolatría, el paganismo,
el espiritismo, el uso de amuletos y la
percepción extra sensorial no son
pasados por alto ni olvidados. A Josafat
le fue perdonada la vida porque había
destruido las imágenes de Asera de Judá
donde había sido practicada la idolatría.
Después de su derrota en Ramot de
Galaad, Josafat se dispuso una vez más a
poner su casa en orden.
Versículo 4:
Habitó, pues, Josafat en Jerusalén;
pero daba vuelta y salía al pueblo,
desde Beerseba hasta el monte de
Efraín, y los conducía a Jehová el
Dios de sus padres.
55
2 Crónicas 20:30:
Y el reino de Josafat tuvo paz, porque
su Dios le dio paz por todas partes.
Pero desafortunadamente para Josafat,
no todo permaneció en paz porque
Josafat todavía no había aprendido su
lección en cuanto a hacer malas alianzas.
Más adelante 2 Crónicas 20 registra que
Josafat hizo otra alianza –esta vez un
pacto comercial.
2 Crónicas 20:35-37:
Pasadas estas cosas, Josafat rey de
Judá trabó amistad con Ocozías rey
de Israel, el cual era dado a la
impiedad [el nuevo rey de Israel
después de la muerte de Acab era
Ocozías],
e hizo con él compañía para construir
naves que fuesen a Tarsis; y
construyeron las naves en Ezión-
geber.
Entonces Eliécer hijo de Dodava, de
Maresa, profetizó contra Josafat,
diciendo: Por cuanto has hecho
compañía con Ocozías, Jehová
destruirá tus obras. Y las naves se
rompieron, y no pudieron ir a Tarsis.
Josafat esperaba la riqueza y el
confort que generarían el comercio con
Tarsis, una ciudad muy rica. Pero desde
el punto de vista de Dios, el plan no
calzaba debido a la alianza de Josafat
con el impío Ocozías, y por eso Josafat
no tuvo éxito. Un relato del punto de
vista humano de este fiasco comercial
se encuentra en 1 Reyes.
 1 Reyes 22:48:
Josafat había hecho naves de Tarsis,
las cuales habían de ir a Ofir por oro;
mas no fueron, porque se rompieron
en Ezión-geber.
2 Crónicas declara que “por cuanto
has hecho compañía con Ocozías,
Jehová destruirá tus obras”, mientras
que 1 Reyes atribuye el evento a causas
naturales, “porque se rompieron [las
naves] en Ezión-geber”.
Versículo 49:
Entonces Ocozías hijo de Acab dijo a
Josafat: Vayan mis siervos con los
tuyos en las naves...
Después que los primeros barcos
fueron destruidos, los hombres
construyeron más barcos para que fueran
otra vez. El impío Ocozías trató todavía
de engatusar a Josafat con sus planes
comerciales. El versículo 49 termina
diciendo: “…Mas Josafat no quiso”.
Josafat finalmente había aprendido su
lección. A un alto precio aprendió que
una alianza con el impío en matrimonio
no funcionaba; luego aprendió que una
alianza con el impío en una proeza
militar no funcionaba; y finalmente,
aprendió que una alianza con el impío en
una empresa comercial no funcionaba.
fracaso. Cuando se alineó con Dios,
abundó la prosperidad.
Josafat nunca adoró a ningún otro
dios, así que su fin no fue sangriento. El
rey Saúl, sin embargo, sí rompió el
primer mandamiento al buscar auxilio de
otros dioses, y al hacer eso se dio de
cabeza contra la ley de Dios sufriendo
así una muerte vergonzosa. Desde el
punto de vista del hombre las
apariencias dirían que Saúl murió por
una espada que atravesó su cuerpo; pero
desde el punto de vista de Dios, la vista
espiritual, Saúl murió a causa de
desobediencia a Dios.
El punto de vista del hombre siempre
está limitado a las apariencias y a una
perspectiva global finita. El punto de
vista de Dios es integral. Los dos relatos
de Saúl en 1 Samuel y en 1 Crónicas, y
de Josafat en 2 Reyes y en 2 Crónicas,
no son contradictorios; simplemente
contrastan los dos puntos de vista –el de
Dios y el del hombre.

Desde el punto de vista del hombre,

pareciera que la prosperidad de Josafat y
sus derrotas posteriores vinieron por
causas naturales. Pero desde el punto de
vista de Dios, el éxito o la ausencia de él
varió en proporción directa a la
obediencia de Josafat a Dios. Cuando
Josafat se adaptó a los impíos, vino el
56
Capítulo Ocho
DEL SACRIFICIO
HUMANO
Abraham e Isaac
El relato bíblico de la ofrenda de Isaac
ha sido una fuente de confusión y
malentendido por muchos años. Es
difícil entender por qué Dios
aparentemente le pidió a Abraham que
ofreciera a Isaac en holocausto. Si Dios
es el Dador de toda vida, ¿cómo pudo
pedirle a Abraham que ofreciera a su
único hijo, el mismo que Dios le había
prometido? El relato de Abraham e
Isaac simplemente no tiene sentido, y en
consecuencia, los críticos han estado
batallando con él constantemente.
El relato de Abraham e Isaac en
Génesis 22:1 empieza: “Aconteció
después de estas cosas, que probó Dios a
Abraham…” El primer concepto errado
se ha derivado de la palabra “probó” que
en la Versión Reina Valera en inglés es
la palabra “tentó”. En hebreo “probó” es
bachan, que significa “probar”. “Tentó”
tiene que ser incorrecto porque en
Santiago 1:13 dice que Dios nunca
tienta*.
Aunque Dios nunca tienta, es posible
que Él pruebe al hombre. Dios nos
prueba a medida que nosotros nos
probamos a nosotros mismos. Él nos da
Su Palabra y a medida que andamos en
ella, somos probados. Pero Dios no nos
tienta. Satanás es el único que tienta.
_______________________________
*“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie”.
57
Hebreos 11:17 dice: “Por la fe
[creencia] Abraham, cuando fue
probado, ofreció a Isaac…”
Génesis 22:1 y 2:
Aconteció después de estas cosas, que
probó Dios a Abraham, y le dijo:
Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu
único, Isaac, a quien amas, y vete a
tierra de Moriah, y ofrécelo allí en
holocausto sobre uno de los montes
que yo te diré.
Según estos versículos, Dios le dijo a
Abraham que tomara a su hijo Isaac y lo
ofreciera en holocausto sobre uno de los
montes que Él le señalaría.
Todo nuestro problema puede ser que
no entendemos lo que una ofrenda en
holocausto es**. Dios nunca le pidió a
Abraham que colocara fuego debajo de
Isaac. Esta idea nos ha llegado debido a
los maestros que hemos oído, los libros
que hemos leído y los dibujos que
hemos visto. Tenemos en nuestras
mentes la imagen de Abraham llevando
a Isacc a la montaña, recogiendo leña,
edificando el altar, amarrando a Isaac y
preparándose para matarlo cuando de
repente se observa un carnero detrás de
ellos. Esto no es la Palabra del Señor.
¿Qué le dijo el Señor a Abraham que
hiciera?
_______________________________
**Le será interesante al estudiante de la investigación
bíblica observar que en el texto Peshitta del arameo la
palabra ykda para “holocausto” nunca se usa en este
relato. La palabra alta para “ofrenda” se usa a través de
ello. Por lo tanto, ¿podría ser que todo sacrificio es una
ofrenda, mas no toda ofrenda es un sacrificio?
 Génesis 22:2:
…Toma a tu hijo, tu único, Isaac, a
quien amas, y vete a tierra de Moriah,
y ofrécelo allí en holocausto sobre
uno de los montes que yo te diré.
Esto es todo lo que Dios le mandó a
Abraham que hiciera. Así que cuando
entendamos lo que una ofrenda en
holocausto es, tendremos la clave para el
correcto entendimiento de este versículo.
Para la mayoría de nosotros, una
ofrenda en holocausto implica quemar
algo con fuego. Pero en la costumbre
oriental, una ofrenda en holocausto no
indica la presencia de fuego. Cuando se
habla de personas como ofrendas en
holocausto, no significa un sacrificio
consumido por fuego. Una ofrenda en
holocausto era un compromiso total y
sin reservas para con Dios.
Observemos cuidadosamente esta
verdad tan claramente enseñada en el
relato de Jueces 11 sobre Jefté, quien
ofreció a su hija en holocausto.
Jueces 11:30-40:
Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo:
Si entregares a los amonitas en mis
manos,
cualquiera que saliere de las puertas
de mi casa a recibirme, cuando
regrese victorioso de los amonitas,
será de Jehová, y lo ofreceré en
holocausto [observe cuidadosamente
la promesa de Jefté].
Y fue Jefté hacia los hijos de Amón
para pelear contra ellos; y Jehová los
entregó [a los hijos de Amón] en su
mano.
58
Y desde Aroer hasta llegar a Minit,
veinte ciudades, y hasta la vega de las
viñas, los derrotó con muy grande
estrago. Así fueron sometidos los
amonitas por los hijos de Israel.
Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su
casa; y he aquí su hija que salía a
recibirle con panderos y danzas, y
ella era sola, su hija única; no tenía
fuera de ella hijo ni hija.
Y cuando él la vio, rompió sus
vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! En
verdad me has abatido, y tú misma
has venido a ser causa de mi dolor;
porque le he dado palabra a Jehová,
y no podré retractarme.
Ella entonces le respondió: Padre
mío, si le has dado palabra a Jehová,
haz de mí conforme a lo que
prometiste, ya que Jehová ha hecho
venganza en tus enemigos los hijos de
Amón.
Y volvió a decir a su padre:
Concédeme esto: déjame por dos
meses que vaya y descienda por los
montes, y llore mi virginidad, yo y mis
compañeras.
Él entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos
meses. Y ella fue con sus compañeras,
y lloró su virginidad por los montes.
Pasados los dos meses volvió a su
padre, quien hizo de ella conforme al
voto que había hecho. Y ella nunca
conoció varón.
Y se hizo costumbre en Israel, que de
año en año fueran las doncellas a
 endechar [visitar*] a la hija de Jefté
galaadita, cuatro días en el año.
La costumbre oriental nos enseña que
una doncella soltera es una deshonra, no
solamente para ella misma sino también
para la familia. Una hija sin casarse
indica que una maldición de Dios está
sobre la familia. A menudo los padres
en tal situación dan estas doncellas
como siervas para servir en los templos
por el resto de sus vidas. Pero antes de
que la joven se comprometa, la doncella
se va de vacaciones a las montañas con
parientes y unas pocas amigas íntimas y
juntos realizan ceremonias de
consagración durante dos meses,
llorando su virginidad, es decir,
lamentando el hecho de no haberse
casado y engendrado progenie. Entonces
la doncella se despide de todos sus
parientes y amigas. Una vez que
ingresa al servicio del templo, la
muchacha no puede ser liberada para
volver a sus amigas, parientes o padres.
Jefté le dio permiso a su hija para ir a
las montañas por dos meses. Cuando
regresó, su padre la llevó al templo. Allí
se sometió a la ceremonia que todas
estas jóvenes experimentan. Su cabeza
fue rapada a las puertas del templo y se
puso una túnica larga. Luego se quedó
en el templo el resto de su vida. En
ocasiones especiales cada año, la gente
la visitaba, hablaba con ella y la
felicitaba por obedecer la voluntad de su
padre. Este relato de la hija de Jefté
muestra que una ofrenda en holocausto
_______________________________
*La Versión Reina Valera tiene una nota al margen que
dice “hablar con”. La Concordancia de Young dice “dar
alabanza”.
59
significa que ella estaba viviendo en el
templo sirviéndole a Dios.
Jefté le había prometido a Dios que él
ofrecería en holocausto a quienquiera
que saliera primero de la casa para
recibirle cuando regresara de la batalla.
Puesto que no tenía ningún otro hijo o
hija, esta hija era la única esperanza de
perpetuar el linaje de Jefté. El
compromiso total de su hija al servicio
de Dios fue la ofrenda en holocausto de
Jefté. Jefté se sintió especialmente mal
porque su linaje había llegado a su
término.
Así como la hija de Jefté fue dedicada
al servicio del templo por toda su vida,
también Isaac fue dedicado y
consagrado totalmente al compromiso
por todos los creyentes de Israel por
todos los siglos, como pueblo de Dios.
Todo Israel fue llamado en Isaac**.
Ahora regresemos y examinemos
cuidadosamente la orden de Dios para
Abraham. Dios no dijo que Abraham
debía llevar consigo leña para encender
un fuego. Dios le dijo a Abraham que
llevara a Isaac a un monte y lo ofreciera.
Entonces leemos que Abraham se
preparó con todas esas otras cosas. Esto
nos muestra que Abraham
deliberadamente fue más allá del
mandato de Dios.
Génesis 22:3:
Y Abraham se levantó de mañana, y
_______________________________
**Hebreos 11:17 y 18: “Por la fe Abraham, cuando fue
probado, ofreció a Isaac, y el que había recibido las
promesas ofrecía su unigénito, habiéndole dicho: En
Isaac te será llamada descendencia”.
 enalbardó su asno, y tomó consigo
dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y
cortó leña para el holocausto…
Éste es el primer lugar donde nos
hacemos la idea de que Abraham iba a
consumir a Isaac en fuego. Una cosa fue
la revelación que dio Dios; otra muy
diferente el conocimiento que Abraham
había adquirido por los cinco sentidos.
Como usted recordará, Dios había
revelado mucho antes que le iba a dar un
hijo a Abraham por medio de Sara; pero
Abraham no creyó esto sino hasta que
estuvo viejo. Mientras tanto tomó a
Agar por esposa y nació Ismael.
Abraham hizo esto guiado por el
conocimiento de los cinco sentidos.
Dios sí cumplió Su promesa y Sara dio
a luz a Isaac cuando ya era vieja.
Abraham actuó nuevamente por el
conocimiento errado de los sentidos con
respecto al mandamiento de Dios de
ofrecer a Isaac. Abraham vivía cerca de
los cananeos y los había visto quemar
sacrificios humanos a sus dioses. Así
que cuando Dios le dijo a Abraham:
“Tómalo y ofrécelo en holocausto”,
Abraham inmediatamente introdujo sus
propias ideas y pensó: “Bueno, eso
quiere decir que mejor llevo la leña”.
Génesis 22:3-6:
…y se levantó, y fue al lugar que Dios
le dijo.
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y
vio el lugar de lejos.
Entonces dijo Abraham a sus siervos:
Esperad aquí con el asno, y yo y el
60
muchacho iremos hasta allí y
adoraremos, y volveremos a vosotros.
Y tomó Abraham la leña del
holocausto, y la puso sobre Isaac su
hijo, y él tomó en su mano el fuego y
el cuchillo; y fueron ambos juntos.
Isaac no tenía tan sólo cinco o seis
años en este momento. Era un adulto
maduro de unos treinta años de edad.
Versículos 7-9:
Entonces habló Isaac a Abraham su
padre, y dijo: Padre mío. Y él
respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él
dijo: He aquí el fuego y la leña; mas
¿dónde está el cordero para el
holocausto?
Y respondió Abraham: Dios se
proveerá de cordero para el
holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Y cuando llegaron al lugar que Dios
le había dicho, edificó allí Abraham
un altar, y compuso la leña, ató a
Isaac su hijo, y lo puso en el altar
sobre la leña.
Las escrituras no dicen que Dios le
dijo a Abraham que edificará un altar ni
que pusiera leña en el altar, ni que atara
y pusiera a Isaac en el altar. Dios le
había dicho a Abraham qué debía hacer,
pero fue Abraham quien se imaginó un
fuego en sentido literal. Usó su propia
imaginación, influenciado por las
acciones de sus vecinos incrédulos, y
agregó sus propias ideas.
 Versículo 10:
Y extendió Abraham su mano y tomó
el cuchillo para degollar a su hijo.
Miren lo enormemente errado que
estaba Abraham.
Versículos 11 y 12:
Entonces el ángel de Jehová le dio
voces desde el cielo, y dijo: Abraham,
Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: no extiendas tu mano sobre el
muchacho.
Si ésta hubiera sido la voluntad de
Dios, como pensó Abraham que era,
nunca se hubiera necesitado un ángel
para intervenir súbitamente, pues Dios
no se puede contradecir a Sí mismo, Él
no puede cambiar Su voluntad. No era
la voluntad de Dios que Abraham
literalmente quemara y matara a Isaac.
Esto fue idea de Abraham. Sin
embargo, aunque Abraham se equivocó
al ir más allá de lo que Dios le había
pedido, él probó su voluntad absoluta de
ceder a su hijo. Por eso el ángel pudo
hacer la siguiente declaración que
aparece en Génesis 22:12, no porque
Abraham fue más allá de la petición de
Dios, sino porque estaba comprometido
a ceder totalmente a su hijo.
para nosotros que estamos en la era de la
Iglesia.
Romanos 12:1 y 2:
Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis
[cedáis] vuestros cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
¿De qué le servimos a Dios como
sacrificios muertos? Él nos necesita
como hijos vivos y activos para ser
fieles y llevar a cabo esta obra,
totalmente comprometidos con Él hasta
la muerte. Al vivir de acuerdo a la
Palabra de Dios, somos probados por Él
y somos “ofrendas en holocausto”.

Génesis 22:12:
…porque ya conozco que temes
[respetas, reverencias] a Dios, por
cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único.

En el Libro de Romanos Pablo

escribió acerca de lo que es un sacrificio

61
Capítulo Nueve He aquí, una virgen concebirá…

LA GENEALOGÍA DE Mateo documenta muy

cuidadosamente la genealogía de
JESUCRISTO Jesucristo, el hijo de María. “Libro de la
genealogía de Jesucristo”. Mateo 1:1-
El registro del nacimiento de 17. (La ascendencia de María, la madre
Jesucristo está dado claramente en la de Jesús.)
Palabra de Dios.
Desde Abraham hasta David
Mateo 1:1: (14 generaciones)
Libro de la genealogía de Jesucristo,
hijo de David, hijo de Abraham. 1. Abraham
2. Isaac
La palabra “genealogía” es 3. Jacob
“descendencia” como una parte de un 4. Judá
árbol genealógico. Jesús fue la 5. Fares
descendencia de David, el hijo de 6. Esrom
Abraham*, el linaje real de María. El 7. Aram
relato en Mateo da la genealogía de los 8. Aminadab
antepasados de María. 9. Naasón
10. Salmón
La legalidad de los derechos de 11. Booz
12. Obed
Jesucristo está confirmada en Mateo
13. Isaí
debido a la línea sanguínea de su madre.
14. David (el Rey)
María tenía que ser descendiente directa
de la Casa de David o si no, los derechos
Desde David
de Jesucristo fracasarían en términos
hasta la deportación a Babilonia
legales. El relato de Mateo 1:1 tiene que (14 generaciones)
ser el árbol genealógico de María,
siendo ella el único padre humano que 1. Salomón
tuvo Jesucristo. 2. Roboam
3. Abías
Al final del relato sobre José y María, 4. Asa
Mateo da una explicación. 5. Josafat
6. Joram
Mateo 1:22 y 23: 7. Uzías
Todo esto aconteció para que se 8. Jotam
cumpliese lo dicho por el Señor por 9. Acaz
medio del profeta [Isaías], cuando 10. Ezequías
dijo: 11. Manasés
_______________________________ 12. Amón
*¿Era Abraham judío? No. Tampoco fue hebreo. Él era 13. Josías
gentil. Las clasificaciones de hebreos y judíos vinieron 14. Jeconías
mucho más tarde.
62
 Desde la deportación a Babilonia dividió en tres grupos de 14
hasta Cristo generaciones. Éste es el resguardo.
(14 generaciones)
Mateo 1:17:
1. Salatiel De manera que todas las
2. Zorobabel generaciones desde Abraham hasta
3. Abiud David son catorce, desde David hasta
4. Eliaquim la deportación a Babilonia, catorce; y
5. Azor desde la deportación a Babilonia
6. Sadoc
hasta Cristo, catorce.
7. Aquim
8. Eluid
9. Eleazar Al contar cuidadosamente en el relato
10. Matán del Evangelio de Mateo, notamos que
11. Jacob los dos primeros grupos contienen
12. José (el padre de María) catorce generaciones cada uno, pero que
13. María el tercer grupo tendría solamente trece
14. Jesús generaciones si José fuera el marido de
María. Además, Lucas 3:23 declara que
Mateo no puede estar dando la Elí es el padre de José, mientras que
genealogía de José, el marido de María, Mateo declara que Jacob es el padre de
lo cual han sostenido los teólogos a lo José. ¿Cómo soluciona usted la aparente
largo de los años, cuando este evangelio discrepancia? Los dos José no pueden
expresa tan claramente que Jesús fue ser la misma persona si la Palabra de
concebido por el Espíritu Santo*. Dios es la Voluntad de Dios y quiere
decir lo que dice y dice lo que quiere
Mateo 1:16: decir.
Y Jacob engendró a José, marido de
María… Comparando los relatos tal como los
dan Mateo y Lucas, sólo es lógico y
Esta traducción en Mateo 1:16 razonable que ellos deben estar hablando
poniendo a José como el marido de de dos personas diferentes llamadas
María es un error, no de parte del José. El error en Mateo se debe a la
escritor original, Mateo, sino de los traducción errónea de la palabra griega
posteriores traductores. Cuando andra como “marido”, en vez de
examinamos el relato de Mateo “padre”. En Mateo 1:16 la palabra
detalladamente, es evidente que Dios griega andra se deriva de la raíz anēr.
puso un resguardo para que pudiéramos Anēr es un varón maduro en cuanto a
evitar tal malentendido. Mateo enumeró edad e importancia, en contraposición a
el linaje genealógico de Jesucristo y lo un niño o una mujer.
_______________________________
*Mateo 1:20: “Y pensando él en esto, he aquí un ángel 1 Corintios 13:11:
del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de
David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que Cuando yo era niño, hablaba como
en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”. niño, pensaba como niño, juzgaba
63
como niño; mas cuando ya fui hombre
[anēr], dejé lo que era de niño.
Hechos 1:16:
Varones [anēr] hermanos, era
necesario que se cumpliese la
Escritura en que el Espíritu Santo
habló antes por boca de David acerca
de Judas, que fue guía de los que
prendieron a Jesús.
1 Corintios 16:13:
Velad, estad firmes en la fe; portaos
varonilmente [anēr], y esforzaos.
1 Pedro 3:1:
Asimismo vosotras, mujeres, estad
sujetas a vuestros maridos [anēr];
para que también los que no creen a
la palabra, sean ganados sin palabras
por la conducta de sus esposas.
Hechos 17:5:
Entonces los judíos que no creían,
teniendo celos tomaron consigo a
algunos ociosos, hombres [anēr]
malos, y juntando una turba,
alborotaron la ciudad; y asaltando la
casa de Jasón, procuraban sacarlos
al pueblo.
Hechos 7:26:
Y al día siguiente, se presentó a unos
de ellos que reñían, y los ponía en
paz, diciendo: Varones [anēr],
hermanos sois, ¿por qué os maltratáis
el uno al otro?
Lucas 24:19:
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y
ellos le dijeron: De Jesús nazareno,
que fue varón [anēr] profeta,
64
poderoso en obra y en palabra
delante de Dios y de todo el pueblo.
Hechos 3:14:
Mas vosotros negasteis al Santo y al
Justo, y pedisteis que se os diese un
homicida [anēr].
Anēr se usa acerca de un hombre
adulto en diversas relaciones donde el
contexto debe determinar su verdadero
significado. Como se puede ver en los
versículos anteriores, el uso de anēr en
su relación es como sigue: (1) hombre;
(2) marido; (3) varón; (4) señor; (5) un
hombre como un profeta; (6) un hombre
como un homicida.
No hay por tanto bases para traducir
anēr como “marido” en vez de “padre”
en Mateo 1:16, y sí toda la razón de
acuerdo a la genealogía para traducirlo
“padre”. Esto es comprobado aun más
por el arameo. Anēr en Mateo 1:16 es
gbra en arameo, que quiere decir
“hombre poderoso”. La palabra aramea
para “marido” es bāla, usada en Mateo
1:19, “José su marido [bāla]…”
Mateo 1:16 y 19:
Y Jacob engendró a José, marido
[gbra, hombre poderoso] de María, de
la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
José su marido [bāla], como era justo,
y no quería infamarla, quiso dejarla
secretamente.
Las costumbres bíblicas y orientales
verifican aun más esta verdad. El padre
que es el jefe de la familia, es el
“hombre poderoso”. El hijo, aunque sea
un marido, está siempre sujeto al padre,
el “hombre poderoso”, que preside la El propósito en Lucas de establecer la
familia entera hasta su muerte. Entonces genealogía de José como el supuesto
el hijo, que es marido y padre, llega a ser padre de Jesús como lo consideran las
el jefe de la casa, el “hombre poderoso”. leyes judías fue simplemente para
Nunca se hablaría del hijo como jefe de establecer a Jesús, a quien José
la casa, el “hombre poderoso”, mientras posteriormente trató como su propio
el padre estuviera vivo. hijo, con una posición legal completa en
la Casa de David.
Mateo 1:16 debería decir: “Y Jacob
engendró a José, padre de María, de la La genealogía de José, el marido de
cual nació Jesús, llamado el Cristo”. María, se da en Lucas 3:23-38. (La
Esta traducción hace que la Palabra de ascendencia de José es el lado masculino
Dios en Mateo y Lucas encaje legal.)
perfectamente, y priva a los críticos de la
Biblia de todo argumento relacionado Dios
con este tema de la genealogía. 1 Adán
2 Set
Sin duda es aceptable y fácilmente
entendible que María pudiera tener un 3 Enós
padre con el mismo nombre que el de su 4 Cainán
marido, a saber, José. Al estudiar 5 Mahalaleel
detalladamente el relato en Mateo desde 6 Jared
el punto de vista de la genealogía, el uso 7 Enoc
de las palabras griegas, el uso de las
8 Matusalén
palabras arameas y las costumbres
bíblicas y orientales, descubrimos de 9 Lamec
manera concluyente de todos los cuatro 10 Noé
que Mateo 1:16 debe ser traducido 11 Sem
“José, padre de María”. Esto establece 12 Arfaxad
entonces las catorce generaciones “desde 13 Cainán
la deportación a Babilonia hasta Cristo”.
14 Sala
A la luz del entendimiento de lo 15 Heber
expresado, Lucas destaca una verdad 16 Peleg
deslumbrante. 17 Ragau
18 Serug
Lucas 3:23: 19 Nacor
Jesús mismo al comenzar su
20 Taré
ministerio era como de treinta años,
hijo, según se creía, de José hijo de 21 Abraham
Elí. 22 Isaac
23 Jacob
24 Judá
65
25 Fares 62 Matatías
26 Esrom 63 Maat
27 Aram 64 Nagai
28 Aminadab 65 Esli
29 Naasón 66 Nahum
30 Salmón 67 Amós
31 Booz 68 Matatías
32 Obed 69 José
33 Isaí 70 Jana
34 David (el rey) 71 Melqui
35 Natán 72 Leví
36 Matata 73 Matat
37 Mainán 74 Elí (el padre de José)
38 Melea 75 José (el marido de María)
39 Eliaquim
40 Jonán
Nada es tan dinámicamente
41 José
emocionante como la inherente exactitud
42 Judá de la maravillosa e incomparable
43 Simeón Palabra de Dios. Cuán verdaderamente
44 Leví maravilloso es saber que la Biblia es la
45 Matat Palabra inspirada de Dios y que, como
46 Jorim fue originalmente dada cuando santos
hombres de Dios la registraron siendo
47 Eliezer
inspirados por el Espíritu Santo, es la
48 Josué verdad absoluta.
49 Er
50 Elmodam
51 Cosam
52 Adi
53 Melqui
54 Neri
55 Salatiel
56 Zorobabel
57 Resa
58 Joana
59 Judá
60 José
61 Semei
66
Capítulo Diez
LA CONCEPCIÓN DE
JESUCRISTO
Muchas personas dentro y fuera de la
iglesia rechazan la concepción divina de
Jesucristo. Pero aquellos que creemos
que la Palabra de Dios quiere decir lo
que dice, debemos reconocer que
Jesucristo fue concebido en María por el
Espíritu Santo. El relato de la
concepción y el nacimiento de Jesucristo
está claramente expuesto en Mateo 1:18-
25.
Mateo 1:18-25:
El nacimiento de Jesucristo fue así:
Estando desposada María su madre
con José, antes que se juntasen, se
halló que había concebido del
Espíritu Santo.
José su marido, como era justo, y no
quería infamarla, quiso dejarla
secretamente.
Y pensando él en esto, he aquí un
ángel del Señor le apareció en sueños
y le dijo: José, hijo de David, no
temas recibir a María tu mujer,
porque lo que en ella es engendrado,
del Espíritu Santo es.
Y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre JESÚS, porque él salvará a
su pueblo de sus pecados.
Todo esto aconteció para que se
cumpliese lo dicho por el Señor por
medio del profeta, cuando dijo:
67
He aquí, una virgen concebirá y dará
a luz un hijo, Y llamarás su nombre
Emanuel, que traducido es: Dios con
nosotros.
Y despertando José del sueño, hizo
como el ángel del Señor le había
mandado, y recibió a su mujer.
Pero no la conoció hasta que dio a
luz a su hijo primogénito; y le puso
por nombre JESÚS.
No hay duda de que la Biblia enseña
la concepción divina. La única duda es
sobre la exactitud de la Biblia. ¿Es
exacta la Biblia cuando declara que
Jesús fue concebido por el Espíritu
Santo y que nació de María quien era
virgen en el momento de la concepción?
La Biblia enseña que Jesús fue un
hombre sin pecado. Otras partes de la
Biblia enseñan que todos los hombres a
partir de Adán nacen “muertos en delitos
y pecados”. ¿Cómo podemos entonces
explicar la impecabilidad de Jesús?
Jesús nació sin pecado –pero también se
mantuvo sin pecado mientras avanzaba
en edad. Hebreos da parte de la
respuesta.
Hebreos 2:14:
Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo…
Todos los hijos son de Adán, y todos
participan de la carne y la sangre de
Adán*. La palabra “participaron” es la
_______________________________
*Cuando se usa como figura literaria, carne representa
aquello que es físico, en tanto que sangre representa
vida.
palabra griega koinōneō y quiere decir
“compartir plenamente”. Así que todos
los descendientes de Adán comparten
plenamente de su carne y sangre,
transmitiendo así el pecado a todos los
hijos de Adán. La palabra “participó” es
la palabra griega metechō que significa
“tomar sólo una parte, no todo”. Jesús
tomó una parte pero no todo; él no
participó koinōneō, no compartió
plenamente. Normalmente todos los
hijos comparten plenamente de la carne
y sangre de Adán, pero Jesús no
compartió plenamente. Según la carne
él era como Adán, pero la vida de la
carne en la sangre de Jesús vino
mediante concepción sobrenatural por
medio del Espíritu Santo, Dios.
Si Jesús hubiera sido concebido por
relación sexual entre María y José,
habría sido tan pecador como cualquier
otro hijo que nace de la simiente del
hombre y habría compartido plenamente
de la carne y la sangre de Adán. La vida
de alma en la sangre de Jesús no vino a
él a través de María sino por medio de la
creación de vida de alma en María por el
Espíritu Santo.
La vida natural, llamada “vida de
alma”, está en la sangre*. El pecado
se transmite a través de la vida en
la sangre que es “vida de alma” y no a
través de la carne. Esta vida que está en
la sangre es aportada por el
espermatozoide del hombre. La vida de
alma está en la simiente. Podemos
entender la importancia del aporte del
hombre estudiando la concepción de
Jesucristo.
_______________________________
*Levítico 17:11: “Porque la vida de la carne en la sangre
está…”
68
El óvulo tiene que ser fecundado por
el espermatozoide para tener vida de
alma. La madre le provee al embrión los
elementos nutritivos para la
construcción de ese pequeño cuerpo
dentro de ella. La placenta que forma la
unión entre la madre y el niño está
diseñada de tal manera que todos los
elementos nutritivos e inclusive los
anticuerpos pasan libremente de la
madre al niño, y los productos de
desecho del metabolismo del niño pasan
de vuelta a la madre. No hay, sin
embargo, intercambio de sangre
verdadero. Toda la sangre que está en
ese niño se produce dentro de la misma
criatura.
Cuán maravillosamente preparó Dios
las cosas desde el principio para el
nacimiento de Su Hijo, Jesucristo.
Cuando formó e hizo a la mujer, la hizo
de tal forma que ninguna sangre pasara
de ella directamente a su progenie.
Adán es la cabeza de todas las razas
de los hombres sobre la tierra, y Jesús
tenía que ser del linaje de Adán para
cumplir con la ley. Para producir un
hombre sin pecado que fuera sin
embargo del linaje de Adán, Dios tuvo
que proveer un medio en que Jesús
tuviera un cuerpo humano proveniente
de Adán pero sin la vida de alma de la
sangre pecaminosa de Adán**. Jesús
fue sin pecado porque fue concebido por
el Espíritu Santo, mas sin embargo nació
de María con un cuerpo de carne, como
toda la humanidad.
_______________________________
**Dios creó vida de alma en el espermatozoide que
fecundó el óvulo (huevo) de María en la trompa de
Falopio. Este espermatozoide creado llevaba solamente
características dominantes e hizo lo que cualquier
espermatozoide haría normalmente a un óvulo.
 La única forma en que Jesucristo
pudo ser concebido fue mediante
concepción por el Espíritu Santo. María
alimentó el cuerpo de Jesús dentro de su
vientre y así llegó a ser del linaje de
Adán y de David según la carne. El
Espíritu Santo aportó la vida de alma en
la sangre de Jesús por medio del
espermatozoide. En sus arterias y venas
hubo vida de alma sin pecado. Según
Mateo 27:4, cuando Judas traicionó a
Jesús él confesó: “Yo he entregado
sangre inocente”. El pecado hizo
corruptible la vida de alma original, pero
la vida de alma de Jesús provino de
Dios.
El pecado original de Adán y Eva
afectó toda la corriente sanguínea.
Puesto que somos partícipes de la carne
y de la sangre de Adán y Eva, nuestras
vidas están contaminadas al punto de
que no hay esperanza a menos que haya
un salvador con vida de alma sin pecado.
Jesucristo, quien fue en sí mismo
inmortal hasta que cargó sobre sí el
pecado de otros y murió la muerte de
ellos, nos compró con su propia sangre.
Todo esto porque fue concebido por el
Espíritu Santo y nacido de María.
María, habiendo concebido por el
Espíritu Santo, fue recibida por José
como su esposa.
Lucas 1:26 y 27:
Al sexto mes el ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret.
a una virgen desposada con un varón
que se llamaba José, de la casa de
69
David; y el nombre de virgen era
María.
La palabra “virgen” quiere decir
“mujer en edad de casarse”, mientras
que “desposada” puede significar
“esposa” o “comprometida”.
“Desposada” significa más que
simplemente prometida; se aplica al
primero de los diez días de la boda y
continúa incluyendo todo el primer año
de matrimonio.
Lucas 1:28-34:
Y entrando el ángel en donde ella
estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida!
El Señor es contigo; bendita tú entre
las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por
sus palabras, y pensaba qué
salutación sería esta.
Entonces el ángel le dijo: María no
temas, porque has hallado gracia
delante de Dios.
Y ahora concebirás en tu vientre y
darás a luz un hijo, y llamarás su
nombre JESUS.
Éste será grande, y será llamado Hijo
del Altísimo; y el Señor Dios le dará
el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob
para siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo
será esto? Pues no conozco varón.
El “no conozco varón” de María
significa que José y María todavía no
habían tenido relaciones sexuales que
resultaran en un embarazo. El momento
de juntarse lo determinaban el sacerdote
y los ancianos de la ciudad, tomando en
cuenta las fechas de nacimiento de la
novia y del novio. La primera unión se
efectuaba en algún momento después de
la ceremonia nupcial de diez días, en el
día fijado por el sacerdote y los
ancianos. Obviamente, ningún padre o
madre negociaría un matrimonio a
menos que a su hijo o hija se le
permitiera tener relaciones sexuales
poco tiempo después de los diez días de
las ceremonias nupciales.
Lucas 1:35:
Respondiéndole el ángel, le dijo: El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por lo cual también el Santo
Ser que nacerá, será llamado Hijo de
Dios.
“El poder del Altísimo te cubrirá”. En
el reino animal se habla de un toro “que
cubre una vaca”, significando la
posición sexual que lleva a la
concepción. El mismo significado es
evidente en los seres humanos.
Lucas 1:36-39:
Y he aquí tu parienta Elisabet, ella
también ha concebido hijo en su
vejez; y este es el sexto mes para ella,
la que llamaban estéril;
porque nada hay imposible para
Dios.
Entonces María dijo: He aquí la
sierva del Señor; hágase conmigo
70
conforme a tu palabra. Y el ángel se
fue de su presencia.
En aquellos días, levantándose
María, fue de prisa a la montaña, a
una ciudad de Judá.
Observe que en el último versículo no
hay ninguna implicación de que José no
fuera con María a la residencia de
Zacarías y Elisabet.
Ahora, habiendo leído lo que dice
Lucas, examinemos el relato del
nacimiento de Jesús en Mateo.
Mateo 1:18-20:
El nacimiento de Jesucristo fue así:
Estando desposada María su madre
con José, antes que se juntasen, se
halló que había concebido del
Espíritu Santo.
José su marido [dice claramente que
José era su marido], como era justo
[uno que deseaba obedecer la ley], y
no quería infamarla, quiso dejarla
secretamente.
Y pensando él [José] en esto, he aquí
un ángel del Señor le apareció en
sueños y le dijo: José, hijo de David,
no temas recibir a María tu mujer,
porque lo que en ella es engendrado,
del [por el] Espíritu Santo es.
En la última parte del versículo 20, el
ángel le dijo a José: “No temas recibir a
María tu mujer”. “Recibir” significa
acercarse o tener intimidad en relaciones
sexuales. “Recibir” significa
literalmente “recibirla como a esposa”,
no simplemente recibirla y cuidarla
hasta que el bebé nazca. María ya es la
esposa de José así que la instrucción de
que la reciba ha de significar algo más;
significa relaciones sexuales. Si las
palabras en este versículo hubieran sido:
“No temas recibir a María, para que sea
tu mujer”, sería diferente. Pero dice:
“No temas recibir a María tu mujer”.
María ya era su esposa.
Mateo no declara específicamente
cómo supo José que María estaba
embarazada. Pero si Dios pudo darle la
noticia a María, ciertamente pudo
decírselo a su marido, José.
A José se le dijo explícitamente que
no temiera tener relaciones sexuales con
su esposa y también que no se
preocupara si las señales de virginidad*
no estaban presentes porque María
estaba embarazada por el Espíritu Santo
y no por otro hombre.
Mateo 1:21-24:
Y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre JESÚS, porque él salvará a
su pueblo de sus pecados.
Todo esto aconteció para que se
cumpliese lo dicho por el Señor por
medio del profeta, cuando dijo:
He aquí, una virgen concebirá y dará
a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, que
traducido es: Dios con nosotros.
______________________________ __
*Deuteronomio 22:15: “entonces el padre de la joven y
su madre tomarán y sacarán las señales de la virginidad
de la doncella a los ancianos de la ciudad en la puerta.”
Deuteronomio 24:1: “Cuando alguno tomare mujer y se
casare con ella, si no le agradare por haber hallado en
ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio,
y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.
71
Y despertando José del sueño, hizo
como el ángel le había mandado, y
recibió a su mujer.
José ahora cumplió exactamente con
las órdenes del ángel. “Recibió”
simplemente quiere decir que tuvo
relaciones sexuales con María. De aquí
en adelante José y María vivieron una
relación matrimonial normal.
Mateo 1:25:
Pero no la conoció hasta que dio a
luz a su hijo primogénito; y le puso
por nombre JESÚS.
Algunos comentarios y teólogos
afirman que María era una virgen
cuando dio a luz a su primer hijo. Según
el versículo 23, María era virgen cuando
quedó embarazada. Pero el versículo 24
dice que José “recibió a su mujer”,
según la orden del ángel. Aunque José
recibió a su mujer, “no la conoció”. “No
la conoció” tiene que ver, no con
relaciones sexuales solamente, sino con
relación sexual que resulte en
embarazo. Aunque José tuvo relaciones
sexuales con María mientras ella estaba
embarazada de Jesús, María nunca
concibió por medio de José sino hasta
después que Jesús hubo nacido**.
“Y despertando José del sueño, hizo
como el ángel…le había mandado, y
recibió a su mujer”. Esto le fue anun-
_______________________________
**Es posible que una mujer salga en estado de nuevo
durante los primeros días del primer embarazo. Este
versículo contradice esta posibilidad aun cuando José sí
tuvo relaciones sexuales con María; ella no concibió por
medio de él hasta después del nacimiento de Jesucristo.
Mateo 13:55, 56: “¿No es éste el hijo del carpintero?
¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo,
José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con
nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?”
ciado por el ángel a José la noche en que
él y María habían de “juntarse”.
Algunas de las religiones orientales
enseñan que Tomás Dídimo era el
hermano gemelo de Jesús, que se
parecían lo suficiente como para
confundirlos y que después que Jesús
fue crucificado los apóstoles tomaron a
Tomás Dídimo por Jesús. La Palabra
resuelve esta controversia diciendo:
“recibió [José] a su mujer [María]” pero
“no la conoció”; José tuvo relaciones
sexuales con su esposa, pero María no
concibió como resultado de sus
relaciones sexuales sino hasta después
que Jesucristo hubo nacido.
Génesis 4:1:
Conoció Adán a su mujer Eva, la cual
concibió y dio a luz a Caín…
Versículo 17:
Y conoció Caín a su mujer, la cual
concibió y dio a luz a Enoc…
Versículo 25:
Y conoció de nuevo Adán a su mujer,
la cual dio a luz un hijo, y llamó su
nombre Set…
Si “conocer” a una esposa es
simplemente tener relaciones sexuales
con ella, entonces los relatos anteriores
son ridículos.
Génesis 19:5 y 8:
Y llamaron a Lot, y le dijeron:
¿Dónde están los varones que
vinieron a ti esta noche? Sácalos,
para que los conozcamos.
72
He aquí ahora yo tengo dos hijas que
no han conocido varón…
Se menciona a dos hijas en el
versículo 8, y a yernos en el versículo
14.
Génesis 19:14:
Entonces salió Lot y habló a sus
yernos…
Pero el versículo 8 dice que estas dos
hijas “no han conocido varón”. Sin
duda habían tenido relaciones sexuales,
mas no habían concebido.
“Conocer” es mostrado nuevamente
en Génesis 24.
Génesis 24:16:
Y la doncella era de aspecto muy
hermoso, virgen, a la que varón no
había conocido, la cual descendió a
la fuente, y llenó su cántaro, y se
volvía.
Este uso de “virgen” y “conocido”
enfatiza la pureza de la doncella. La
palabra “conocer” se refiere nuevamente
al hecho de no haber tenido hijos.
En Génesis 38 observamos el relato
de Judá quien pensó que la mujer a la
cual se llegó era una ramera, pero
descubrió que era su propia nuera.
Génesis 38:18 y 26:
Entonces Judá dijo: ¿Qué prenda te
daré? Ella respondió: Tu sello, tu
cordón y tu báculo que tienes en tu
mano. Y él se los dio, y se llegó a ella,
y ella concibió de él.
 Entonces Judá los reconoció, y dijo:
Más justa es ella que yo, por cuanto
no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca
más la conoció [Judá].
“Llegarse” a ella no quiere decir lo
mismo que “conocerla”. Judá no “se
llegó a ella” con el propósito de
conocerla, de hacerla concebir, pero
resultó así en este incidente. La Palabra
declara: “Y nunca más la conoció”, que
quiere decir que Judá nunca más tuvo
otro hijo con esta mujer
Génesis 39:14:
Llamó a los de casa, y les habló
diciendo: Mirad, nos ha traído un
hebreo para que hiciese burla de
nosotros. Vino él a mí para dormir
conmigo, y yo di grandes voces.
“Dormir conmigo” infiere tener
relaciones sexuales con o sin embarazo.
Otro relato de “conocer” se encuentra
en Números 31.
Números 31:17 y 18:
Matad, pues, ahora a todos los
varones de entre los niños; matad
también a toda mujer que haya
conocido varón carnalmente [que
haya concebido].
Pero a todas las niñas entre las
mujeres, que no hayan conocido
varón [no hayan concebido], las
dejaréis con vida.
La orden de “matad a toda mujer que
haya conocido varón” quiere decir que
en ese momento ellas estaban
embarazadas o habían tenido hijos
73
anteriormente. Ellos tenían que poder
distinguir entre mujeres que habían
“conocido varón” y las que no habían
“conocido varón”.
Jueces 21:12:
Y hallaron de los moradores de
Jabes-galaad cuatrocientas doncellas
que no habían conocido ayuntamiento
de varón, y las trajeron al
campamento en Silo, que está en la
tierra de Canaán.
“Cuatrocientas doncellas que no
habían conocido ayuntamiento de varón”
no quiere decir que no habían tenido
relaciones sexuales, sino que no habían
tenido relaciones sexuales que resultasen
en embarazo. Ésta es la sexta vez que
nos hemos encontrado con una frase al
estilo de “no habían conocido…varón”.
O estas frases son redundantes o
definitivamente comprueban la verdad
de que “conocer” quiere decir “tener
relaciones sexuales que terminan en
concepción”.
1 Samuel 1:19,20:
Y levantándose de mañana, adoraron
delante de Jehová, y volvieron y
fueron a su casa en Ramá. Y Elcana
se llegó a Ana su mujer, y Jehová se
acordó de ella.
Aconteció que al cumplirse el tiempo,
después de haber concebido Ana, dio
a luz un hijo, y le puso por nombre
Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí
a Jehová.
La implicación es clara y evidente que
cuando “Elcana se llegó a Ana su
mujer”, ella concibió.
 En Mateo 1:20 el ángel le dijo a José:
“No temas recibir a María tu mujer”.
En el versículo 25, él “no la conoció
hasta que dio a luz a su hijo
primogénito”; María tuvo relaciones
sexuales con José, pero no concibió por
medio de José sino hasta después del
nacimiento de Jesús*. José no
“conoció” a su mujer sino hasta que ella
hubo dado a luz a Jesús, quien fue
concebido en María por el Espíritu
Santo.

Dios no puede nacer pero Su Hijo,

nuestro Señor y Salvador Jesucristo, fue
concebido en María mediante la
creación de vida en María por parte de
Dios. Así pues la concepción de
Jesucristo obedece a leyes
sobrenaturales y el nacimiento a la ley
natural, complementándose éstas
mutuamente sin contradicción alguna.

________________________________
*Algunas escrituras importantes que son pertinentes a
este estudio: Génesis 9:4; Levítico 17:11, 14; Hechos
17:24-26; 20:28; Hebreos 9:22; Romanos 3:25; 5:9; 1ª
Pedro 1:19; 1 Juan 1:7; Apocalipsis 1:5; 5:9; 7:14; 12:11.

74
Capítulo Once
LOS HERMANOS DEL
SEÑOR
Antes de comenzar un estudio de lo
que dice la Palabra de Dios acerca de los
hermanos del Señor, observemos
primero los antecedentes históricos que
promovieron la disputa acerca de
quiénes constituían la familia del Señor.
Esta disputa no tiene nada de nuevo;
de hecho, era ya una disputa apasionada
para el año 300 D.C. cuando el
cristianismo al oeste del río Éufrates se
dividió en dos bandos a causa del
asunto. Un bando se hallaba en
Antioquia en el país que ahora se llama
Turquía donde el idioma que se hablaba
era el arameo. La otra escuela tenía su
sede en Alejandría, Egipto, donde el
griego era el idioma erudito.
El líder de la escuela griega era Cirilo,
el obispo de Alejandría. Nacido en una
familia no cristiana, se hizo cristiano
más adelante en su vida. Al principio,
cuando no era cristiano, creía en Isis,
Osiris, Horus y otros dioses egipcios.
Sin duda este aprendizaje de la juventud
influenció su modo de pensar cuando se
hizo cristiano. Como obispo de
Alejandría propuso una nueva doctrina:
que María era la madre de Dios. Esta
idea era atractiva para los cristianos
recién convertidos porque sus antiguos
dioses tenían madres, padres, hermanos
y algunos de ellos tenían esposas e
incluso concubinas. Así pues la doctrina
de que María era la madre de Dios
75
encajaba cómodamente con las creencias
que anteriormente tenían.
Al frente del bando de Antioquía
estaba Nestorio, graduado de la escuela
de Antioquia y capellán del emperador
en Constantinopla. Nestorio, al igual
que los cristianos al este del río Éufrates,
creía que María era la madre de Jesús
nuestro Señor, pero definitivamente no
la madre de Dios. Nestorio consideraba
la doctrina de Cirilo de que María era la
madre de Dios como una herejía
peligrosa.
Así, las doctrinas divergentes acerca
de María no sólo fomentaron una
controversia religiosa dentro del Imperio
Romano, sino que también causaron una
contienda de poder para determinar cuál
ciudad –Constantinopla o Alejandría–
era la más prominente e influyente en
los asuntos de la doctrina de la iglesia.
El obispo de Alejandría señaló que
ninguno de los doce apóstoles originales
había ido jamás a Constantinopla o
Alejandría. Pero como Felipe había
llegado a Alejandría, se debería
considerar a Alejandría como la más
iluminada en cuanto a asuntos que
trataran con interpretación doctrinal.
Debido a esta controversia se convocó
un consejo general de todos los obispos
para reunirse en Éfeso el año 431 D.C.
Los obispos occidentales vinieron por
barco desde Grecia, Roma, España y
Alejandría. Los obispos orientales, sin
embargo, tuvieron que venir por rutas
terrestres que tomaban mucho tiempo y
por eso llegaron tarde a la reunión. Así,
antes de que el grupo de obispos
nestorianos llegara, los otros obispos del
Oeste se habían reunido y habían
condenado la posición de Nestorio.
Al estudiar la historia del cristianismo
es importante notar que esta controversia
afectó solamente al cristianismo
occidental –el Imperio Romano. El
cristianismo oriental –el Imperio Persa–
no fue afectado por esta discordia
doctrinal. Los cristianos en Persia y en
Asia Menor, incluyendo a Antioquía y
Jerusalén, siguieron creyendo junto con
Nestorio que María era la madre del
Señor Jesús pero no la madre de Dios.
La parte oriental del Imperio Romano
sostuvo la misma creencia que Nestorio.
Luego el emperador Justino pronunció
un ultimátum declarando que cualquier
cristiano que no aceptara a María como
la madre de Dios debería morir. El
resultado de este decreto fue que miles
de cristianos fueron asesinados. Otros
miles escaparon a Irán donde el gobierno
persa les dio asilo.
Hasta el día de hoy, esta Nestorio-
Ciriliana controversia no ha sido
resuelta. La postura de Cirilo, el obispo
de Alejandría, ha sido llevada al mundo
occidental por la Iglesia Católica
Romana. Entre los dioses paganos y la
experiencia no-cristiana que saturaban a
Roma, la enseñanza doctrinal de que
María era la madre de Dios encontró
tierra fértil.
En el occidente nunca se habría
cuestionado quiénes eran los hermanos
del Señor si no hubiese sido por la
corrupción que se filtró en las iglesias
cristianas cuando María fue elevada de
la posición bíblica de “sierva del Señor”,
como dice Lucas 1:38, a la exaltada y
76
no-bíblica posición de theotokos, “madre
de Dios”.
Muchas de las tradiciones de la
Iglesia Romana tienen sus raíces en la
mitología egipcia y babilónica. Isis, la
deidad pagana egipcia, tenía un hijo
divino conocido como Horus. La
influencia de esta historia en la Iglesia
Romana es que puesto que Isis era
todavía una virgen después del
nacimiento de Horus, así también María
era una virgen después del nacimiento
de Jesús. Además, la Iglesia Católica
Romana enseña que María no tuvo
ningún otro hijo aparte de Jesús nuestro
Señor y que Sus hermanos y hermanas
eras los hijos de José con una anterior
esposa o que eran los primos del Señor –
hijos de María la esposa de Cleofás.
La idea de que José era un viejo o que
había estado casado previamente antes
de casarse con María no tiene ni una
pizca de fundamento en las Escrituras.
Si José hubiera tenido hijos mayores de
un matrimonio anterior, entonces los
derechos legales de Jesús al trono de
David habrían sido invalidados.
Un estudio de la palabra “hermano”
en la Biblia muestra que solamente se
usa de las siguientes maneras:
1. Como hijos del mismo padre, la
misma madre o de ambos padres.
2. Como descendientes del mismo
linaje. (Abraham como un
antepasado: Hechos 7:23, 25.)
3. Como prójimos. (Mateo 7:3-5;
18:15.)
 4. Como hijos espirituales. (Hechos
9:17; Romanos 8:29; Hebreos
2:11.)
En los pasajes bíblicos donde aparece
“los hermanos del Señor”, sólo se puede
aplicar el uso como hijos del mismo
padre, la misma madre o de ambos
padres.
Mateo 12:46:
Mientras él aún hablaba a la gente,
he aquí su madre y sus hermanos
estaban afuera, y le querían hablar.
Versículo 47:
Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus
hermanos están afuera, y te quieren
hablar.
Mateo 13:55:
¿No es éste el hijo del carpintero?
¿No se llama su madre María, y sus
hermanos, Jacobo, José, Simón y
Judas?
Marcos 3:31:
Vienen después sus hermanos y su
madre, y quedándose afuera,
enviaron a llamarle.
Lucas 8:19:
Entonces su madre y sus hermanos
vinieron a él, pero no podían llegar
hasta él por causa de la multitud.
Juan 7:3:
y le dijeron sus hermanos: Sal de
aquí, y vete a Judea, para que
también tus discípulos vean las obras
que haces.
77
Versículo 5:
Porque ni aun sus hermanos creían
en él.
Versículo 10:
Pero después que sus hermanos
habían subido, entonces él también
subió a la fiesta, no abiertamente,
sino como en secreto.
Hechos 1:14:
Todos éstos perseveraban unánimes
en oración y ruego, con las mujeres, y
con María la madre de Jesús, y con
sus hermanos.
1 Corintios 9:5:
¿No tenemos derecho de traer con
nosotros una hermana por mujer
como también los otros apóstoles, y
los hermanos del Señor, y Cefás?
Gálatas 1:19:
Pero no vi a ningún otro de los
apóstoles, sino a Jacobo el hermano
del Señor.
Si los hermanos y hermanas en estos
versículos hubieran sido primos
solamente, como teorizó el Prelado
Católico Romano Jerónimo, la palabra
griega hubiera sido sungenēs que se
traduce “pariente” o “parienta”.
Marcos 6:4:
Mas Jesús les decía: No hay profeta
sin honra sino en su propia tierra, y
entre sus parientes, y en su casa.
Lucas 1:36:
Y he aquí tu parienta Elisabet, ella
también ha concebido hijo en su
vejez; y este es el sexto mes para ella,
la que llamaban estéril.
Lucas 1:58:
Y cuando oyeron los vecinos y los
parientes que Dios había
engrandecido para con ella su
misericordia, se regocijaron con ella
Lucas 2:44:
Y pensando que estaba entre la
compañía, anduvieron camino de un
día, y le buscaban entre los parientes
y los conocidos.
Lucas 14:12:
Dijo también al que le había
convidado: Cuando hagas comida o
cena, no llames a tus amigos, ni a tus
hermanos, ni a tus parientes, ni a
vecinos ricos; no sea que ellos a su
vez te vuelvan a convidar, y seas
recompensado.
Lucas 21:16:
Mas seréis entregados aun por
vuestros padres, y hermanos, y
parientes, y amigos; y matarán a
algunos de vosotros.
Juan 18:26:
Uno de los siervos del sumo
sacerdote, pariente de aquel a quien
Pedro había cortado la oreja, le dijo:
¿No te vi yo en el huerto con él?
Hechos 10:24:
Al otro día entraron en Cesarea. Y
Cornelio los estaba esperando,
78
habiendo convocado a sus parientes y
amigos más íntimos.
Romanos 9:3:
Porque deseara yo mismo ser
anatema, separado de Cristo, por
amor a mis hermanos, los que son mis
parientes según la carne.
Romanos 16:7:
Saludad a Andrónico y a Junias, mis
parientes y mis compañeros de
prisiones, los cuales son muy
estimados entre los apóstoles, y que
también fueron antes de mí en Cristo.
Versículo 11:
Saludad a Herodión, mi pariente.
Saludad a los de la casa de Narciso,
los cuales están en el Señor.
Versículo 21:
Os saludan Timoteo mi colaborador,
y Lucio, Jasón y Sosípater, mis
parientes.
Según Mateo 13:55 nuestro Señor
Jesucristo tuvo cuatro hermanos o
hermanastros, como los llamaríamos
nosotros. Jacobo, José, Simón y Judas
tuvieron la misma madre que Jesús, pero
un padre diferente. (Jesucristo era el
Hijo de Dios, por medio de María, pero
concebido por el Espíritu Santo).
Además, Jesús tuvo por lo menos tres
hermanas según Mateo 13:56: “¿No
están todas sus hermanas con nosotros?”
Si hubieran sido solamente dos
hermanas, se hubiera usado la palabra
ambas en vez de todas.
 El Señor Jesús fue el primogénito* de
María, no su unigénito†. La palabra
“primogénito” implica automáticamente
que hay un “segundogénito” o hijos
“nacidos posteriormente”. Como
afirman claramente las Escrituras, Jesús
fue el “primogénito” de María, pero el
“unigénito del Padre”.

Cuando tenemos a mano todos los

datos bíblicos, tenemos una respuesta
clara en lo que se refiere a los hermanos
del Señor. Sabemos que él tuvo cuatro
hermanos –Jacobo, José, Simón y
Judas– y que tuvo por lo menos tres
hermanas cuyos nombres no se dan.
Más allá de esto, no hay más nada sino
conjeturas y teorías infundadas –lo cual
no sirve en lo absoluto cuando se trata
de asuntos bíblicos.

_______________________________
*El significado de la palabra “primogénito”, que en el
griego es prototokos, se puede averiguar fácilmente al
examinar sus únicos usos en Mateo 1:25; Lucas 2:7;
Romanos 8:29; Colosenses 1:15, 18; Hebreos 1:6; 11:28;
12:23; y Apocalipsis 1:5.
†Si Jesucristo hubiera sido el unigénito hijo de María, la
palabra griega sería monogenēs, la cual se usa en Lucas
7:12; 8:42; 9:38; Juan 1:14, 18; 3:16, 18; Hebreos 11:17;
1 Juan 4:9.

79
Capítulo Doce
EL DÍA EN QUE
JESUCRISTO MURIÓ
El hecho de que la gente diga que
Jesús murió el Viernes Santo y resucitó
en la mañana del Domingo de
Resurrección no sólo está causando gran
daño a la integridad de la Palabra de
Dios, sino que también está haciendo
que mucha gente cuestione la sencilla
lógica de los creyentes de la Biblia que
promulgan tales enseñanzas. Jesucristo
declaró explícitamente en Mateo que él
estaría en la tumba tres días y tres
noches.
Mateo 12:40:
Porque como estuvo Jonás en el
vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre
en el corazón de la tierra tres días y
tres noches.
Al especificar dos veces: “tres días y
tres noches”, Mateo 12:40 denota
claramente tres períodos de veinticuatro
horas cada uno. ¿Cómo puede alguien
contar tres días y tres noches desde las
tres de la tarde del Viernes Santo hasta
la mañana del Domingo de
Resurrección? La Biblia declara que
Jesucristo ya estaba resucitado la
mañana del Domingo de Resurrección el
cual sería el tercer día; pero aun así,
¿dónde está la tercera noche? Esta
enseñanza no encaja. ¿Qué se hace
entonces? Tenemos que ir a la Palabra
de Dios para encontrar el día, la hora y
los detalles envueltos en la crucifixión,
el entierro y la resurrección de Jesús a
80
fin de tener la Palabra de Dios
correctamente dividida. Cuando la
Palabra de Dios encaja, no hay
contradicciones, no hay errores.
1 Corintios 5:7 dice: “…nuestra
pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada
por nosotros”. Para cumplir la ley,
Jesucristo tuvo que llevar a cabo con
exactitud las exigencias de la misma.
Una parte importante de la ley era la
observancia de la Pascua la cual fue
establecida por primera vez cuando
Moisés y Aarón se preparaban para sacar
de Egipto a los hijos de Israel.
Éxodo 12:1-6:
Habló Jehová a Moisés y a Aarón en
la tierra de Egipto, diciendo:
Este mes os será principio de los
meses; para vosotros será éste el
primero en los meses [Abib o Nisán]
del año*.
Hablad a toda la congregación de
Israel, diciendo: En el diez de este
mes tómese cada uno un cordero
según las familias de los padres, un
cordero por familia.
Mas si la familia fuere tan pequeña
que no baste para comer el cordero,
entonces él y su vecino inmediato a su
casa tomarán uno según el número de
las personas; conforme al comer de
cada hombre, haréis la cuenta sobre
el cordero.
_______________________________
*Éxodo 13:4: “Vosotros salís hoy en el mes de Abib”.
Más tarde, después del cautiverio babilónico, el nombre
del mes de Abib fue cambiado al mes de Nisán por los
babilonios. Ester 3:7, que fue escrito después del
cautiverio babilónico, dice: “En el mes primero, que es el
mes de Nisán…”
 El animal será sin defecto, macho de
un año; lo tomaréis de las ovejas o de
las cabras.
Y lo guardaréis hasta el día catorce
de este mes, y lo inmolará toda la
congregación del pueblo de Israel
entre las dos tardes.
Los días diez al catorce del primer
mes (Abib o Nisán) son días de
preparación para el día de gran
solemnidad de la Pascua. El primer día
de la Pascua era siempre el quince de
Nisán.
Levítico 23:5:
En el mes primero, a los catorce del
mes, entre las dos tardes [en el
ocaso], pascua es de Jehová.
El ocaso del día catorce marcaba el
comienzo del quince de Nisán, ya que el
día judío comienza a la puesta del sol, al
atardecer. El decimocuarto día era la
víspera de la Pascua, la Fiesta de los
Panes sin Levadura, el día de
preparación. El quince de Nisán
comenzaba oficialmente la Fiesta de la
Pascua.
Levítico 23:6 y 7:
Y a los quince días de este mes es la
fiesta solemne de los panes sin
levadura a Jehová; siete días
comeréis panes sin levadura.
El primer día tendréis santa
convocación…
El primer día de la Fiesta de los Panes
sin Levadura, el quince, era siempre un
81
día de santa convocación, un día de
reposo, un día de gran solemnidad*.
Si el primer día de la Fiesta de los
Panes sin Levadura caía un martes, ese
martes era día de reposo. Si el primer
día de la fiesta caía en un día de reposo
semanal, en un sábado, seguía siendo un
día de gran solemnidad y tenía
preeminencia sobre el descanso semanal.
Esta preeminencia es similar a la de
nuestros días feriados. Por ejemplo: si
la Navidad cae un martes, ese día es
feriado; pero si la Navidad cae un
domingo, el día especial de Navidad
tiene prioridad sobre el domingo
semanal. Este punto tiene relación con
la muerte y la resurrección de nuestro
Señor Jesucristo.
El punto más grande de confusión
surge por no diferenciar entre el día de
reposo especial que era el primer día de
la Fiesta de los Panes sin Levadura, y el
día de reposo semanal. El día anterior
al día de reposo semanal (sábado) era
el viernes por lo cual la enseñanza ha
sido que Jesús murió el viernes. Pero el
día siguiente a la muerte de Jesús no se
refiere al día de reposo semanal, como
se establece explícitamente en Juan.
Juan 19:31:
Entonces los judíos, por cuanto era la
preparación de la pascua [la víspera
del quince de Nisán], a fin de que los
cuerpos no quedasen en la cruz en el
día de reposo (pues aquel día de
reposo era de gran solemnidad),
_______________________________
*El nombre de este día en hebreo es Shabbath que
significa “cesación” y bíblicamente es traducido “día de
reposo”. Las palabras: “sábado, sabático, sabatino” son
todas transliteraciones de la palabra shabbath.
 rogaron a Pilato que se les quebrasen
las piernas, y fuesen quitados de allí.
El hecho de que Jesús fue crucificado
la víspera de un día de reposo especial
está enfatizado en la Reina-Valera al
poner la nota entre paréntesis: “… (pues
aquel día de reposo era de gran
solemnidad)…” Jesús fue crucificado el
día antes de un día especial, el día de
gran solemnidad, que fue el primer día
de la Fiesta de los Panes sin Levadura, la
Pascua, y no el día antes del habitual día
de reposo semanal.
Los Evangelios documentan la hora
específica en que Jesucristo murió el día
catorce de Nisán.
Mateo 27:45, 46, 50:
Y desde la hora sexta hubo tinieblas
sobre toda la tierra hasta la hora
novena.
Cerca de la hora novena, Jesús clamó
a gran voz…
Mas Jesús, habiendo otra vez
clamado a gran voz, entregó el
espíritu.
Marcos 15:33, 34, 37:
Cuando vino la hora sexta, hubo
tinieblas sobre toda la tierra hasta la
hora novena.
Y a la hora novena Jesús clamó a
gran voz…
Mas Jesús, dando una gran voz,
expiró.
82
Lucas 15:33, 34, 37:
Cuando vino la hora sexta, hubo
tinieblas sobre toda la tierra hasta la
hora novena.
Y a la hora novena Jesús clamó a
gran voz…
Mas Jesús, dando una gran voz,
expiró.
Lucas 23:44-46:
Cuando era como la hora sexta, hubo
tinieblas sobre toda la tierra hasta la
hora novena.
Y el sol se oscureció, y el velo del
templo se rasgó por la mitad.
Entonces Jesús, clamando a gran voz,
dijo: Padre, en tus manos encomiendo
mi espíritu. Y habiendo dicho esto,
expiró.
Después que Pilato entregó a Jesús a
los judíos, Juan 19:15-30 relata cuando
Jesús fue llevado al Gólgota, Su
crucifixión, cuando el título fue clavado
en su cabeza, la repartición de sus
vestidos, la atención dada a su madre y
cuando él recibió el vinagre. Luego el
versículo 30 repite el relato de la muerte
de Jesús.
Juan 19:30 y 31:
Cuando Jesús hubo tomado el
vinagre, dijo: Consumado es. Y
habiendo inclinado la cabeza, entregó
el espíritu.
Entonces los judíos, por cuanto era la
preparación de la pascua, a fin de
que los cuerpos no quedasen en la
 cruz, en el día de reposo (pues aquel
día de reposo era de gran
solemnidad)…
El día y la hora de la crucifixión y del
entierro son claramente el catorce del
primer mes entre las tres y las seis de la
tarde. Todos los cuatro Evangelios
también coinciden en la hora de la
resurrección de Jesucristo.
La hora de la muerte fue las tres de la
tarde. Para cumplir con el rito de la
Pascua, Jesús, nuestro cordero del
sacrificio, tuvo que ser enterrado en
algún momento entre las 3:00 p.m. y la
puesta del sol, ya que después del ocaso
empezaba el día de gran solemnidad y
en ese día nadie podía efectuar trabajos
manuales.
Levítico 23:7:
El primer día tendréis santa
convocación, ningún trabajo de
siervos haréis.
José de Arimatea tuvo que trabajar
rápidamente después de la muerte de
Jesús para obtener permiso de Pilato,
bajar el cuerpo de Jesús y colocarlo en la
tumba recién excavada.
Juan 19:41 y 42:
Y en el lugar donde había sido
crucificado, había un huerto, y en el
huerto un sepulcro nuevo, en el cual
aún no había sido puesto ninguno.
Allí, pues, por causa de la
preparación de la pascua de los
judíos, y porque aquel sepulcro
estaba cerca, pusieron a Jesús.
83
Estos cuatro relatos señalan con
precisión que el día de la crucifixión y
del entierro de Jesús fue el día anterior a
la Pascua, el catorce de Nisán, y que la
hora de la muerte de Jesús fue la hora
novena, que según nuestra forma de
contar las horas son las tres de la tarde.
Mateo 28:1:
Pasado el día de reposo [el sábado
semanal], al amanecer del primer día
de la semana [nuestro día domingo],
vinieron María Magdalena y la otra
María, a ver el sepulcro.
Esto es temprano el domingo por la
mañana. En el versículo 6 de Mateo 28
el informe fue: “No está aquí, pues ha
resucitado…” Este versículo no dice
que él resucitó en lo que llamamos la
mañana del Domingo de Resurrección.
Dice que para el momento en que las
mujeres llegaron a la tumba, el ángel
informó que Jesús no estaba allí porque
ya había resucitado.
Marcos 16: 1 y 6:
Cuando pasó el día de reposo, María
Magdalena, María la madre de
Jacobo, y Salomé, compraron
especias aromáticas para ir a ungirle.
Mas él [el ángel] les dijo: No os
asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el
que fue crucificado; ha resucitado,
no está aquí; mirad el lugar en donde
lo pusieron.
Marcos no dice que Jesús acababa de
resucitar. La declaración del ángel fue
de nuevo: “Él ya se ha levantado”.
 Nuevamente en Lucas 24:6 el ángel
declaró a los que estaban en el sepulcro
el domingo por la mañana: “No está
aquí, sino que ha resucitado…” Una vez
más, la Palabra simplemente declara que
él ya se había levantado. No dice en
Mateo, Marcos ni Lucas exactamente
cuándo resucitó, pero sí dice que cuando
las mujeres vinieron, lo cual fue muy
temprano, Cristo ya había resucitado.
Juan 20:1 relata que cuando María
Magdalena llegó al sepulcro en la
oscuridad de la madrugada del “primer
día de la semana”, la tumba estaba vacía.
Ninguno de los Evangelios –Mateo,
Marcos, Lucas ni Juan– afirma que
Cristo resucitó en la mañana del
Domingo de Resurrección. Eso es
tradición, no la Palabra.
Mateo 12:40 declara que Jesús no
sólo había de estar muerto durante tres
días y tres noches, sino también
enterrado durante tres días y tres noches.
Hay un estándar legal envuelto en lo de
estar “en el corazón de la tierra tres días
y tres noches”. En los tiempos bíblicos
nadie podía ser declarado oficialmente
muerto sino hasta después de haber
estado enterrado por setenta y dos horas,
o sea, tres días y tres noches. ¿Por qué
Dios no resucitó a Su Hijo
inmediatamente después que Jesús
murió, ya que evidentemente Dios tenía
el poder para hacerlo? La razón radica
en la legalidad del asunto, pues
Jesucristo tenía que cumplir la ley; es
decir, tenía que estar en la tumba tres
días y tres noches completos y no
solamente parte de este tiempo.
Nuestra incapacidad para reconocer
que el primer día de la Pascua era un día
84
de gran solemnidad, un día santo, una
convocación especial, y nuestra
incapacidad para entender que el día de
los judíos comenzaba a la puesta del sol,
han causado la mayor parte de la
dificultad con respecto a la hora de la
muerte y de la resurrección de
Jesucristo.
La Biblia dice en Juan 19:31 que
Jesucristo fue crucificado y enterrado el
día de la preparación, el día catorce de
Nisán. Mateo 27:46 nos dice que Jesús
murió a las 3:00 p.m., que es la hora
novena según las contaban los judíos.
Jesús tuvo que ser enterrado antes del
ocaso porque el ocaso daba comienzo al
próximo día, que era la Pascua. Para
obtener tres días y tres noches completos
a partir del atardecer del catorce de
Nisán, hay que contar hasta el atardecer
del diecisiete de Nisán, cuando se
completa el período de setenta y dos
horas. Así que cualquiera sea la hora
entre las 3:00 p.m. y la puesta del sol del
catorce de Nisán en que fue enterrado, es
la misma hora en que fue resucitado el
diecisiete de Nisán –setenta y dos horas
más tarde. Ahora debemos contar hacia
atrás para calcular los días de la semana.
Sabemos que cuando María Magdalena
llegó a la tumba temprano el domingo,
el primer día de la semana, la tumba ya
estaba vacía y Jesucristo había
resucitado. Así que Cristo tuvo que
haber resucitado en algún momento
entre las 3:00 p.m. y el atardecer del
sábado, el diecisiete de Nisán. Eso
significa que él habría tenido que haber
sido enterrado entre las 3:00 p.m. y el
ocaso del miércoles, el catorce de Nisán,
o sea, tres días y tres noches o setenta y
 dos horas antes. Jesucristo cumplió de “Viernes Santo”, ya que Gálatas 4:9 y
literalmente la ley; él llevó a cabo la 10 dice que no hemos de ser
Palabra de Dios siendo enterrado en la guardadores de días, tiempos u horas
tarde del miércoles y siendo resucitado especiales. Pero sí me voy a adherir a la
setenta y dos horas después en la tarde exactitud de la Palabra de Dios y voy a
del sábado. reconocer su verdad. Las piezas del
rompecabezas encajan cuando los días
Jesucristo cumplió literalmente la ley. de los meses se dividen correctamente,
Mientras que los judíos escogían sus cuando las horas de los días se dividen
corderos sin mancha para ser utilizados correctamente y cuando se entienden los
como sacrificio pascual, Jesucristo era días especiales. Esto hace que todo el
“escogido” y reconocido como aceptable relato de la muerte y la resurrección de
cuando hacía su entrada triunfal a Jesucristo encaje. La Palabra de Dios
Jerusalén. Mientras que el cordero siempre es muy exacta.
pascual estaba siendo sacrificado al final
de la tarde durante la preparación,
Jesucristo estaba muriendo en el
Gólgota. La sangre del cordero pascual
no tuvo ningún efecto a partir de este
momento en que Jesús fue la Pascua
verdadera, la Pascua completa.

No obstante, sólo porque Jesús murió

un miércoles no voy a proponer que
cambiemos a “Miércoles Santo” en vez

LA RESURRECCIÓN
RESUCITADO
CRISTO

24 HRS 24 HRS 24 HRS

El día Judío
comenzaba con
el
14 Nisan 15 Nisan 16 Nisan 17 Nisan 18 Nisan

Murió a Sábado Sábado

El tercer día finalizaba con el ocaso

O las 3pm, Especial Semanal O

C fue C
A enterrado Día de gran A
S antes del solemnidad S
O ocaso de la O
Pascua

1 2 3
Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo

85
Capítulo Trece
¿CELEBRÓ JESÚS
LA PASCUA?
La teología enseña que la Última Cena
de Jesús fue también la cena anual de la
Pascua Hebrea. Sin embargo, las
3. Cinco días antes de la Pascua, o sea el
Escrituras enseñan claramente que
Jesucristo murió el catorce de Nisán, la
víspera de la Pascua*. Él no pudo, por
tanto, haber comido la cena de la Pascua
Hebrea ya que murió y fue enterrado
antes de ese momento. Para corroborar
que la Última Cena no fue la Pascua,
consideraremos todas las referencias a la
Última Cena en su contexto bíblico.
Primero, sin embargo, vamos a asentar
cierta información básica.
1. La preparación para la Pascua es una
parte preliminar del sacrificio, así
como gran parte de la preparación para
una cena se efectúa antes de comerla.
2. El decimoquinto día de Nisán era el
Día de la Pascua y la Fiesta de los
Panes Sin Levadura. Durante los días
anteriores a la Pascua, la gente tenía
que prepararse expresamente ellos
5. Un escritor humano puede, para
mismos, sus hogares y el sacrificio y
así alistarse para la Pascua. Juan
19:42 habla de esta actividad como la
preparación de los judíos.
a. El templo, si estaba inmundo, tenía
que ser purificado.
2 Crónicas 29:4, 5.
b. Los hogares de la gente tenían que
ser purificados.
Éxodo 12:15 y 19.
_______________________________
*Ver Capítulo 12: “El día en que Jesucristo Murió”.
86
c. Los sacerdotes y los levitas tenían
que purificarse.
2 Crónicas 30.
d. Cada persona en particular tenía
que purificarse.
Juan 11:55; Hebreos 9:13 y 14;
Números 9:6.
diez de Nisán, según Éxodo 12:3-6, el
cordero del sacrificio era
cuidadosamente seleccionado y
debidamente preparado hasta el
catorce de Nisán. Los cinco días a
partir del diez de Nisán son parte
integral de la preparación y el
sacrificio. Así, lógicamente la Pascua
comenzaba antes de que se iniciara
oficialmente en el sentido de que
empezaban los preparativos para ella.
Técnicamente, la preparación había
comenzado en el momento en que se
seleccionaba el cordero pascual el diez
de Nisán. Después, el cordero se
mataba el catorce; se comía después de
la puesta del sol y durante la noche
que seguía a su muerte que era, según
la forma de contar el tiempo los judíos,
el quince de Nisán.
impactar o enfatizar, saltar en su
historia de un acontecimiento
importante a otro, pasando por alto
incidentes menores entre ellos. Puede
que más adelante él dé los eventos
secundarios. Asimismo Dios, en Su
Palabra, puso la Última Cena del
Señor Jesucristo inmediatamente
después de los detalles para la
preparación para la Pascua aun cuando
entre estos eventos pasaron varios
días.
 Manteniendo estas verdades
fundamentales en mente, podemos ahora
proceder con el estudio de la Última
Cena y su relación con la Pascua Hebrea.
Miraremos primero el relato en el
Evangelio de Juan porque éste establece
el momento de la Última Cena con más
claridad.
Juan 13:1 y 2:
Antes de la fiesta de la pascua,
sabiendo Jesús que su hora había
llegado para que pasase de este
mundo al Padre, como había amado a
los suyos que estaban en el mundo, los
amó hasta el fin.
Y cuando cenaban, como el diablo ya
había puesto en el corazón de Judas
Iscariote, hijo de Simón, que le
entregase…
Juan es el único Evangelio que no
registra el inicio real del memorial de los
sufrimientos y la muerte de Jesús. Sin
embargo el versículo 1 sí nos dice que
Jesús sabía la hora de su muerte y que
esto fue, de acuerdo al versículo 2, en el
momento de su Última Cena con sus
discípulos. Más adelante, en los
versículos 26 y 27 de Juan 13, Juan nos
cuenta del lavamiento de los pies de los
discípulos por parte de Jesús y de su
entrega del pan mojado a Judas Iscariote.
El resto del capítulo 13 y los capítulos
14-17 relatan las enseñanzas de Jesús a
sus discípulos. En Juan 18:1 leemos:
“Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió
con sus discípulos al otro lado del
torrente de Cedrón, donde había un
huerto, en el cual entró con sus
discípulos”.
87
Los principales incidentes referentes a
la Última Cena expuestos en el
Evangelio de Juan son los siguientes:
1. La Última Cena – Juan 13:2.
(Jesús sabía la hora de su muerte.)
2. Jesús predice su traición – Juan 13:21.
3. El traidor es identificado (se le da el
pan mojado) – Juan 13:26. (El
memorial del pan y la copa es omitido
en este momento.)
4. La negación de Pedro es predicha –
Juan 13:38.
5. El huerto donde oró – Juan 18:1.
El memorial en sí no está registrado.
El relato de Juan da más énfasis al
anuncio de la traición y a la
identificación del traidor.
Con este trasfondo, leamos ahora el
relato de Lucas de la última cena.
Lucas 22::
Estaba cerca la fiesta de los panes sin
levadura, que se llama la pascua.
Versículo 7:
Llegó el día* [tiempo] de los panes sin
levadura, en el cual era necesario
sacrificar [preparar] el cordero de la
pascua.
La palabra “sacrificar” en la Reina-
Valera es la palabra griega thuō.
_____________________________________________
*La palabra “día” se refiere con frecuencia a un período
de tiempo, como aquí en Lucas 22:7.b La palabra del
arameo estranguelo, “ioma”, se traduce en varias formas:
día, mes, año, después de un tiempo, etc.
Significa “alistar o preparar el sacrificio
y más tarde darle muerte”. (Ver Puntos
1, 2 y 3 al inicio de este capítulo).
Lucas 22:13 y 14:
…y prepararon la pascua.
Cuando era la hora, se sentó [Jesús] a
la mesa, y con él los apóstoles [en la
Última Cena].
“La hora” debe ser la Última Cena,
como se ve por el resto del contexto. Este
versículo da comienzo a un nuevo tema,
la Última Cena.
Lucas 22:15:
Y les dijo: ¡Cuánto he deseado [con
gran deseo he deseado] comer con
vosotros esta pascua [esta próxima
fiesta que tendrá lugar el 15 de Nisán]
antes que padezca!
El texto griego dice literalmente
“con deseo he deseado”, figura literaria
llamada poliptoton que indica “la misma
palabra raíz con diferentes inflexiones o
formas”. Por consiguiente esta figura
de dicción está enfatizando el gran
deseo que Jesús tenía. “He deseado” está
en el tiempo griego aoristo que indica
una acción realizada una sola vez en el
pasado. “Hubo un momento en que sí
deseé comer esta próxima Pascua con
ustedes”. Las palabras “que padezca”
también están en el tiempo griego
aoristo. Sin embargo, al ser usadas en el
modo infinitivo no indican nada en
cuanto a tiempo, sino solamente una
acción que se realiza una sola vez. Para
este momento el sufrimiento y la muerte
de Jesús estaban aún en el futuro y, por
supuesto, serían una acción realizada una
88
sola vez. Nuevamente podemos ver la
exactitud minuciosa de la Palabra de
Dios.
Lucas 22:16:
Porque os digo que no la comeré más,
hasta que se cumpla en el reino de
Dios.
La razón por la que Jesús había
deseado comer la inminente Pascua con
Sus discípulos era que sabía que “no
bebería más del fruto de la vid hasta que
el reino de Dios viniera” – Él no estaría
con ellos para ninguna de las Pascuas
futuras. Sin embargo, él supo entonces,
en el momento de la Última Cena, que
tampoco comería la Pascua de ese año
con ellos. Por tanto, le contó a los
discípulos cuál había sido el deseo de su
corazón como dos días antes cuando les
dijo que hicieran los preparativos para la
Pascua*. Él supo entonces que su deseo
de comer la Pascua Hebrea no se
cumpliría. Hasta antes de la Última Cena,
Jesús sólo sabía que sería crucificado
pasados dos días, así que hizo los
preparativos para celebrar la Pascua
Hebrea con sus discípulos pensando que
éste sería su último momento para
hacerlo juntos. Pero cuando habló en la
reunión que ahora se conoce como la
Última Cena, supo que no participaría en
la cena de la Pascua.
Los principales eventos referentes a la
Última Cena tratados en el Evangelio de
Lucas son:
________________________________
*Mateo 26:2: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la
pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser
crucificado”. Marcos 14:1: “Dos días después era la
pascua, y la fiesta de los panes sin levadura”.
1. La Última Cena – Lucas 22:14. [preparaban] el cordero de la
(Jesús ahora sabía la hora de su pascua…
muerte, Juan 13:1 y 2. Aquí se omite
la predicción de su traición.) “Primer día” se refiere a la primera
parte, como cuando hablamos del
2. El memorial, el pan y la copa “primer día de la época navideña”,
– Lucas 22.17-20. refiriéndonos al 25 de Noviembre, o
cuando sea que empecemos a
3. El traidor es identificado prepararnos. “Sacrificaban” de nuevo
– Lucas 22:21. significa “alistaban o preparaban y más
tarde sacrificaban”.
4. La negación de Pedro es predicha
– Lucas 22:34. Marcos 14:16:
…y prepararon [hicieron preparativos
6. El huerto (el lugar) donde oró para] la pascua.
– Lucas 22:40.
Versículo 17:
En el Evangelio de Lucas el orden de Y cuando llegó la noche [el atardecer],
los relatos del memorial y de la vino él con los doce.
identificación del traidor están invertidos.
Sin embargo, este relato en Lucas está Este versículo comienza un nuevo
enfatizando la institución del memorial tema en tiempo y contenido, a saber, la
más que la traición, la cual se omite, y la Última Cena. De nuevo no puede ser la
identificación del traidor, que se cubre en Pascua puesto que Jesús ya estaba
un solo versículo. El traidor ni siquiera muerto para el momento en que la cena
se nombra hasta el versículo cuarenta y se comió.
siete.
Marcos 14:22:
Pasaremos ahora al Evangelio de Y mientras comían, Jesús [Jesús
Marcos, el más corto de los cuatro instituyó el memorial de su inminente
evangelios. Las verdades en este sufrimiento y muerte]…
evangelio son muy breves y concretas.
Nuevamente el traidor se no nombra Los principales eventos relativos a la
hasta que la traición en sí se lleva a cabo. Última Cena que el Evangelio de Marcos
registra son:
Marcos 14:1:
Dos días después era la pascua, y la 1. La Última Cena – Marcos 14:17.
fiesta de los panes sin levadura… (Ahora Jesús sabía la hora de su
muerte, Juan 13:1 y 2.)

Versículo 12: 2. Jesús predice su traición – Marcos

El primer día de la fiesta de los panes 14:18.
sin levadura, cuando sacrificaban
89
3. El traidor no es realmente revelado,
sólo se deja entrever – Marcos 14:20
y 21.
4. El memorial, el pan y la copa
– Marcos 14:22-24.
5. La negación de Pedro es predicha
– Marcos 14:30.
6. El huerto (lugar) donde oró – Marcos
14:32.
El único relato de los Evangelios que
queda es el de Mateo. Agregaremos
ahora la información contenida en Mateo
a nuestro estudio anterior.
Mateo 26:2:
Sabéis que dentro de dos días se
celebra la pascua, y el Hijo del
Hombre será entregado para ser
crucificado.
“Dentro de dos días” indica después
que han pasado dos días. Por tanto, se
refiere en realidad al tercer día, el catorce
de Nisán. (Ver Punto 3 al inicio de este
capítulo.)
Mateo 26:17:
El primer día de la fiesta de los panes
sin levadura, vinieron los discípulos a
Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que
preparemos para que comas la
pascua?
La frase “día de la fiesta” no estaba en
el texto griego usado para la traducción,
sino que fue incorporada por los
traductores. El texto dice exactamente lo
que quiere decir sin esas palabras. “El
primer de los panes sin levadura”, de
90
acuerdo con Éxodo 12:3, es la primera
parte de la preparación, esa parte de
alistar el cordero para la Fiesta de los
Panes Sin Levadura. Esto comenzaba
con la selección del cordero del sacrificio
el diez de Nisán. Como el año de la
muerte de Jesús el diez de Nisán cayó un
día de reposo semanal, sábado, los judíos
no pudieron haber empezado a prepararse
ese día; ellos empezaron el día siguiente,
domingo*.
En este momento del once de Nisán,
Jesús sabía el día (versículo dos) pero no
la hora de su muerte; sin embargo, sabía
que había de morir. Puesto que siempre
cumplió la ley, y como no sabía la hora
de su muerte, él hizo arreglos para
celebrar la Pascua.
Mateo 26:18 y 19:
Y él [Jesús] dijo: Id a la ciudad a
cierto hombre, y decidle: El Maestro
dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa
celebraré la pascua con mis
discípulos.
Y los discípulos hicieron como Jesús
les mandó, y prepararon la pascua.
[Ellos prepararon la Pascua como
Jesús les había instruido.]
“Celebraré” en el versículo 18 es lo
mismo que “he deseado” en Lucas.
Recuerde, Jesús en este momento no
sabía la hora de su muerte, y deseaba
celebrar la Pascua Hebrea con sus
discípulos por última vez.
Mateo 26:20:
Cuando llegó la noche, se sentó a la
_______________________________
*Véase el capítulo 12. “El día en que Jesucristo Murió”.
 mesa con los doce.
“La noche” de nuevo es al momento de
la última cena como hemos visto en
todos los otros evangelios. Los
discípulos habían hecho los arreglos para
comer la Pascua, pero al momento de la
Última Cena Jesús supo por primera vez
que no viviría lo suficiente para comer la
Pascua Hebrea con ellos.
Los principales eventos relativos a la
Última Cena que el Evangelio de Mateo
cubre son los siguientes:
1. La Última Cena – Mateo 26:20.
(Ahora Jesús sabía la hora de su
muerte, Juan 13:1 y 2.)
2. Jesús predice su traición – Mateo
26:21.
3. El traidor es identificado – Mateo
26:23.
4. El memorial, el pan y la copa – Mateo
26:26-28.
5. La negación de Pedro es predicha –
Mateo 26:34.
6. El huerto donde oró (Getsemaní) –
Mateo 26:36.
Todos los cuatro Evangelios muestran
categóricamente que Jesús comió la
Última Cena, pero que no comió la
Pascua. Según 1 Corintios el Cordero
Pascual ese año fue de una vez y para
siempre Jesucristo que fue el Cordero de
Dios.
91
1 Corintios 5:7:
Limpiaos, pues, de la vieja levadura,
para que seáis nueva masa, sin
levadura como sois; porque nuestra
pascua, que es Cristo, ya fue
sacrificada por nosotros.
Jesucristo entregó su vida el mismo
día en el momento simultáneo en que el
cordero Pascual Hebreo era sacrificado.
Jesús fue el auténtico cordero Pascual,
aunque los judíos no lo supieron. Jesús
comió la Última Cena con los doce
discípulos, no la Pascua Hebrea. El
cordero Pascual Hebreo había de
comerse de pie (Éxodo 12:11), mientras
que Jesús se sentó con los doce a comer
(Mateo 26:20).
Para el sacrificio de la Pascua de ese
año, Dios proveyó a Jesucristo, quien fue
para siempre la Pascua para todos los
que serán salvos. No como un sacrificio
anual o como una “misa”, sino siendo
presentado una vez y para siempre.
Durante la Última Cena Jesucristo
instituyó lo que hoy día llamamos la
Cena del Señor. Jesucristo instituyó el
pan y la copa como un memorial de su
sacrificio aquella noche, para ser
guardado por sus hermanos hasta que él
venga nuevamente.
Mateo 26:26-28:
Y mientras comían, tomó Jesús el pan,
y bendijo, y lo partió, y dio a sus
discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto
es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado
gracias, les dio, diciendo: Bebed de
ella todos;
porque esto es mi sangre del nuevo
pacto, que por muchos es derramada
para remisión de los pecados.
Marcos 14:22-24:
Y mientras comían, Jesús tomó pan y
bendijo, y lo partió y les dio, diciendo:
Tomad, esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado
gracias, les dio; y bebieron de ella
todos.
Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo
pacto, que por muchos es derramada.
Lucas 22:15-20:
Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer
con vosotros esta pascua antes que
padezca!
Porque os digo que no la comeré más,
hasta que se cumpla en el reino de
Dios.
Y habiendo tomado la copa, dio
gracias, y dijo:
Tomad esto, y repartidlo entre
vosotros; porque os digo que no
beberé más del fruto de la vid, hasta
que el reino de Dios venga.
Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió
y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo,
que por vosotros es dado; haced esto
en memoria de mí.
De igual manera, después que hubo
cenado, tomó la copa, diciendo: Esta
copa es el nuevo pacto en mi sangre,
que por vosotros se derrama.
92
“Esto es mi cuerpo” es una figura
literaria llamada metáfora. Una metáfora
se centra en el verbo “es” y nunca puede
leerse “es transformado en”. El verbo
“es” se puede reemplazar en la metáfora
con la palabra “representa” porque el
verbo es figurado solamente, no literal, y
su sentido gramatical es “representa”*.
La Última Cena fue el establecimiento
y la ratificación del nuevo pacto tal como
está relatado en Jeremías.
Jeremías 31:31-34:
He aquí que vienen días, dice Jehová,
en los cuales haré nuevo pacto con la
casa de Israel y con la casa de Judá.
No como el pacto que hice con sus
padres el día que tomé su mano para
sacarlos de la tierra de Egipto; porque
ellos invalidaron mi pacto, aunque fui
yo un marido para ellos, dice Jehová.
Pero este es el pacto que haré con la
casa de Israel después de aquellos
días, dice Jehová: Daré mi ley en su
mente, y la escribiré en su corazón; y
yo seré a ellos por Dios, y ellos me
serán por pueblo.
Y no enseñará más ninguno a su prójimo,
ni ninguno a su hermano, diciendo:
Conoce a Jehová;
________________________________
*Mateo 13:38 y 39: “El campo es el mundo, la buena
semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos
del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega
es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles”.
1 Corintios 11:25: “Asimismo tomó también la copa,
después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la
bebiereis, en memoria de mí”.
1 Corintios 10:16: “La copa de bendición que
bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?
El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de
Cristo?”
 porque todos me conocerán, desde el
más pequeño de ellos hasta el más
grande, dice Jehová; porque
perdonaré la maldad de ellos, y no me
acordaré más de su pecado.

Durante esta cena Jesús instituyó el

pan y la copa* como memorial o como
sustituto del Cordero Pascual Hebreo
porque él habría de ser “cortado”. El
“pan” representaba su cuerpo y la “copa”
su sangre expiatoria y del pacto. Por su
“cuerpo” tenemos nuestra sanidad y por
su “sangre” tenemos remisión y perdón
de pecados †.

Vemos, pues, tanto de este estudio y del

capítulo anterior, “El día en que
Jesucristo murió”, que Jesús
definitivamente no celebró la Pascua el
año en que entregó su vida, porque él fue
el Cordero Pascual ese año y de ahí en
adelante. Él sí comió una “Última Cena”
con sus discípulos que tiene que haber
sido antes del catorce de Nisán, porque el
Cordero Pascual (Jesús) fue sacrificado a
las tres en punto del catorce de Nisán.
Cuán libre de error y contradicción es la
Palabra cuando leemos lo que está
escrito.

________________________________
*Algo más acerca de la “copa”. Pablo la llama “la copa de
bendición” (1 Corintios 10:16). Tal fue la culminación
gozosa de aquella ocasión que terminó con el cantar de un
himno. (Marcos 14:26). Este himno pudo haber sido
Salmos 115-118.
†1 Pedro 2:24: “quien llevó él mismo nuestros pecados en
su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados”.
93
Capítulo Catorce
SIMÓN DE CIRENE
Y LA CRUZ
QUE CRISTO CARGÓ
La mayoría de nosotros estamos
familiarizados con la enseñanza
comúnmente aceptada de que Jesús
compareció ante Pilato, quien más tarde
le hizo azotar. Después de azotarlo, los
soldados le pusieron encima la pesada
cruz para que la cargara hasta el
Calvario. Luego, cuando los soldados y
Jesús se acercaban al Calvario, Jesús se
desplomó bajo el peso de la cruz por lo
que los soldados sacaron a Simón de
Cirene de entre la multitud y le
ordenaron que cargara la cruz. Entonces
Simón cargó la cruz hasta el Calvario
donde los soldados crucificaron a Jesús.
Esta historia sirve para una bella imagen
mental, para pintorescos vitrales en las
iglesias y para una historieta cautivante,
pero no es verdad.
Para descubrir la exactitud de la
Palabra de Dios en cuanto a la cruz que
Jesucristo cargó, vamos a considerar
separadamente cada relato en los
evangelios, empezando con el Evangelio
de Mateo. Abordaremos el relato cuando
Jesús estaba ante el tribunal de Pilato, el
Pretorio.
Mateo 27:27-32:
Entonces los soldados del gobernador
llevaron a Jesús al pretorio, y
reunieron alrededor de él a toda la
compañía;
y desnudándole, le echaron encima un
manto de escarlata,
94
y pusieron sobre su cabeza una corona
tejida de espinas, y una caña en su
mano derecha; e hincando la rodilla
delante de él, le escarnecían,
diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Y escupiéndole, tomaban la caña y le
golpeaban en la cabeza.
Después de haberle escarnecido, le
quitaron el manto, le pusieron sus
vestidos, y le llevaron para
crucificarle.
Cuando salían [del pretorio], hallaron
a un hombre de Cirene que se llamaba
Simón; a éste obligaron a que llevase
la cruz.
Al salir el grupo del pretorio, hallaron
a un hombre en la entrada y “a éste
obligaron a que llevase la cruz”. No hay
nada en el Evangelio de Mateo que
enseñe que Cristo haya tocado siquiera la
cruz de madera.
Simón de Cirene fue obligado a cargar
la cruz todo el camino hasta el Calvario.
Marcos 15:16-21:
Entonces los soldados le llevaron
dentro del atrio, esto es, al pretorio,
convocaron a toda la compañía.
Y le vistieron de púrpura, y poniéndole
una corona tejida de espinas,
comenzaron luego a saludarle: ¡Salve,
Rey de los judíos!
Y le golpeaban en la cabeza con una
caña, y le escupían, y puestos de
rodillas le hacían reverencias.
 Después de haberle escarnecido, le
desnudaron la púrpura, y le pusieron
sus propios vestidos, y le sacaron para
crucificarle.
Y obligaron a uno que pasaba, Simón
de Cirene… que venía del campo, a
que le llevase la cruz.
¿Pasaba por dónde? Pasaba por el
pretorio. No hay ningún relato en el
Evangelio de Marcos que insinúe
siquiera que Jesús haya tocado un pedazo
de madera, un árbol o nada parecido. La
Palabra es explícita, clara y sencilla.
Lucas 23:20-26:
Les habló otra vez Pilato, queriendo
soltar a Jesús; pero ellos volvieron a
dar voces, diciendo: ¡Crucifícale,
crucifícale!
Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué
mal ha hecho éste? Ningún delito
digno de muerte he hallado en él; le
castigaré, pues, y le soltaré.
Mas ellos instaban a grandes voces,
pidiendo que fuese crucificado. Y las
voces de ellos y de los principales
sacerdotes prevalecieron.
Entonces Pilato sentenció que se
hiciese lo que ellos pedían;
y les soltó a aquel que había sido
echado en la cárcel por sedición y
homicidio, a quien habían pedido; y
entregó a Jesús a la voluntad de ellos.
Y llevándole, [note cuidadosamente]
tomaron a cierto Simón de Cirene, que
95
venía del campo, y le pusieron encima
la cruz para que la llevase tras Jesús.
Cuando llevaban a Jesús, allí mismo a
la puerta del pretorio estaba Simón, un
cireneo, que venía del campo del área de
más allá de las puertas de la ciudad.
Sobre él, no sobre Jesús, pusieron la
cruz. Fíjese en la palabra “tras”. Algunos
dicen que la palabra “tras” significa que
la llevó después que Jesús la había
llevado. No, Jesús iba adelante y Simón
seguía detrás de él, tras él.
Juan 19:13-17:
Entonces Pilato, oyendo esto, llevó
fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal
en el lugar llamado el Enlosado, y en
hebreo Gabata.
Era la preparación de la pascua, y
como la hora sexta [doce de la
medianoche]. Entonces dijo a los
judíos: ¡He aquí vuestro Rey!
Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera,
crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro
Rey he de crucificar? Respondieron
los principales sacerdotes: No
tenemos más rey que César.
Así que entonces lo entregó a ellos
para que fuese crucificado. Tomaron,
pues, a Jesús, y le llevaron.
Y él, cargando su cruz, salió al lugar
llamado de la Calavera, y en hebreo,
Gólgota.
“Y él [Jesús], cargando su cruz…” es
la frase de la cual se ha inferido que
Jesús cargó la cruz de madera. Esto no
concuerda con los claros relatos en los
otros tres evangelios. Los primeros tres
evangelios afirman muy claramente que
Simón cargó la cruz desde la puerta del
pretorio. Sin embargo, el Evangelio de
Juan declara: “Y él, cargando su cruz,
salió al lugar llamado la Calavera”. “Su
cruz” no era de madera, sino espiritual.
La cruz que Jesús cargó estaba
compuesta por nuestros pecados y
transgresiones. Si hubiera sido una cruz
de madera, ¿de qué hubiera servido? Él
no cargó un pedazo de madera ni un
árbol. ¡Él cargó nuestros pecados!
Observe que Colosenses e Isaías hablan
en parte, por lo menos, acerca del tipo de
cruz que cargó Jesús.
Colosenses 2:14:
Anulando el acta de los decretos que
había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz.
Isaías 53:6:
Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Jehová cargó en él el
pecado de todos nosotros.
Él tomó todas las faltas que había en
contra nuestra –las transgresiones, los
pecados, las esclavitud, la enfermedad y
el dolor– y los hizo parte de su cruz.
El Orientalismo en el versículo 14 de
Colosenses 2 debe ser entendido a la luz
de Isaías 40:2: “…que su pecado es
perdonado; que doble ha recibido de la
mano de Jehová por todos sus pecados”.
Según este Orientalismo, cuando un
hombre estaba en quiebra, los ancianos
exhibían en las puertas de la ciudad su
96
nombre junto con los nombres de sus
acreedores y cuánto les debía. Cuando
las deudas eran pagadas completamente,
no en forma parcial, los ancianos
doblaban el papel dejando el nombre por
el lado de adentro y lo clavaban en la
madera. Esto significaba que todo lo que
había en contra de él quedaba entonces
anulado, doblado. Ya no había más
condenación contra él. Cristo nuestro
benefactor pagó la deuda en su totalidad,
aun cuando nosotros estábamos “muertos
en delitos y pecados”. La cuenta está
anulada, porque él la “dobló” por
nosotros. Recibimos “doble” por
nuestros pecados debido al pago que
Cristo hizo por nosotros.
2 Corintios 5:21:
…por nosotros [Dios] lo hizo [a Jesús]
pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él [para que
fuésemos hechos tan justos como
Dios].
¿No es maravilloso? Puede que usted
se pregunte: “Yo, ¿tan justo como Dios?”
Sí, usted.
Gálatas 5:1:
Estad, pues, firmes en la libertad con
que Cristo nos hizo libres [“Hizo” está
en tiempo pasado. ¿Cómo nos hizo
libres? Cargando la cruz, la cruz de
esclavitud, por nosotros], y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Jesús cargó esa cruz de esclavitud, la
ley, justamente por usted y por mí para
que no tuviésemos que vivir bajo esa
esclavitud, “que ni nuestros padres ni
nosotros hemos podido llevar”, de
acuerdo con Hechos 15:10.
 No sólo estaba la cruz de Jesús
compuesta por nuestras transgresiones y
pecados, más la esclavitud de la ley, sino
también por nuestras enfermedades.
Mateo 8:16 y 17:
Y cuando llegó la noche, trajeron a él
muchos endemoniados; y con la
palabra echó fuera a los demonios, y
sanó a todos los enfermos [Jesús hizo
esto con Su Palabra];
para que se cumpliese lo dicho por el
profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó
nuestras dolencias.
Él fue hecho enfermedad igual como
fue hecho pecado. La última frase de
Isaías 53:5 dice: “…y por su llaga fuimos
nosotros curados”.
Isaías 53:3-5:
Despreciado y desechado entre los
hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto
[enfermedad]; y como que escondimos
de él el rostro, fue menospreciado, y
no lo estimamos.
Ciertamente llevó él [cargó o fue
puesto sobre él] nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados.
97
La cruz de Jesús – ¿qué fue? Juan
dice que ellos “le llevaron. Y él
cargando su cruz…” La cruz que Jesús
cargó era de pecado, esclavitud,
enfermedad y dolor.
El hombre indocto ha hecho de la cruz
de Jesús una cruz de madera. La Palabra
dice, y el hombre espiritual lo sabe, que
la cruz de Cristo era pecado, esclavitud,
enfermedad y dolor. Una cruz de madera
no podía lograr nada, pero la cruz de
Jesús hizo mucho.
1 Corintios 1:17 y 18:
Pues no me envió Cristo a bautizar,
sino a predicar el evangelio; no con
sabiduría de palabras, para que no se
haga vana la cruz de Cristo.
Porque la palabra de la cruz [¿La cruz
de madera? No, la cruz de Cristo.] es
locura a los que se pierden.
¿Por qué actúa un millonario como
millonario? Porque cree que tiene un
millón de dólares. ¿Tiene el millón de
dólares delante de sus ojos? ¡No! Lo
único que tiene es el informe del corredor
de valores que dice que tiene tanto en
bonos y acciones; tiene el informe y el
estado de cuenta de su banco que indica
que tiene cierta cantidad de dinero; tiene
el informe de su abogado sobre sus otras
propiedades. Es sólo escritura –pero él
la cree. Y cuando quiere algo, ¿qué
hace? Lo compra. ¿Por qué? Porque él
cree lo que está escrito. Él cree en los
documentos legales que indican que él es
millonario.
La Biblia es el documento legal para
nosotros. Es el informe de nuestro
corredor de valores, el informe de nuestra
cuenta bancaria, el informe de nuestro
abogado. Si un hombre del mundo puede
andar según las palabras del hombre,
nosotros como hijos de Dios podemos
andar según Su Palabra. Tenemos que
andar según ella, hablar según ella,
actuar según ella. No importa lo que
alguien más pueda decir, yo soy y tengo
lo que la Palabra dice. Nada de lo que
otra gente diga puede cambiar lo que la
Palabra dice que soy y que tengo. Yo
creo lo que Dios dice.
Debemos reclamar las promesas de
Dios, igual como un hombre de negocios
reclama los beneficios de lo que él ha
logrado. ¿Por qué no? “Dios no es
hombre para que mienta”. La Palabra es
Dios tanto como Dios es Dios mismo, así
como la palabra suya es usted tanto como
usted es usted mismo. La Palabra de
Dios es la Voluntad de Dios. Quiere
decir lo que dice y dice lo que quiere
decir.
El diablo y su cuerpo de trabajadores
no quieren que entendamos que esta cruz
de Cristo se encargó de todas nuestras
necesidades. No, el diablo quiere que
creamos que fue una cruz de madera –de
ésas que hieren con sus astillas, y
entonces Satanás nos vence con
condenación, pecado, juicio, frustración,
temor y derrota. Los enemigos de la cruz
de Cristo son quienes no creen ni aceptan
lo que Jesús hizo. Dios dice que somos
libres porque Cristo cargó con él todo lo
que nos es contrario, clavándolo en Su
cruz.
Estad pues, firmes, en el Señor. Jesús
cargó su cruz –no de madera, sino de
98
pecado y todas sus consecuencias– para
que nosotros pudiéramos vivir la vida
sobreabundante. La cruz de madera fue
cargada por Simón de Cirene; la cruz
espiritual, por Jesús.
Cuando consideramos la amplia gama
de personajes en torno a la cruz, de los
cuales Simón fue uno, descubrimos una
variedad de hombres. Los soldados
estaban allí para asegurar que la ley se
cumpliese debidamente y que la
crucifixión se efectuase según lo
programado. Los rabinos y los
sacerdotes judíos, más la mayoría de los
miembros del tribunal de justicia judío, el
Sanedrín, estaban allí para asegurarse de
que los soldados romanos cumpliesen
debidamente su tarea y de que este Jesús
de Nazaret fuese quitado del medio de
una vez por todas. Algunos de los
discípulos y amigos íntimos de Jesús
estaban entremezclados con la multitud
para ver a su estrella de la esperanza
declinar hacia la muerte; ellos lo amaron
como el Redentor de Israel, pero habían
venido para ver desde la distancia cómo
su último rayo de esperanza se apagaba.
La mayoría de la gente reunida
alrededor de la cruz, sin embargo, eran
simplemente mirones. Quizás nunca
antes habían oído habar del hombre
condenado, pero como muchas personas
fueron a mirar, ellos también lo hicieron.
(Aun hoy en día la gente acude en tropel
para ver un choque de trenes o un
accidente automovilístico). Asimismo
estas hordas de gente siguieron a la
muchedumbre. Y sin embargo, a los pies
de la cruz estaba un hombre que no
quería estar ahí. Simón de Cirene tenía
tanto deseo de estar en la crucifixión
como el que usted o yo tenemos de
presenciar la electrocución de un
criminal. Si usted le hubiera dicho a
Simón el martes que al día siguiente él
jugaría un papel importante en la
crucifixión de un “criminal”, él se habría
reído –pero estuvo allí.
Mateo, Marcos y Lucas nos dan un
solo versículo acerca de este hombre, que
es toda la información que tenemos
referente a él.
Mateo 27:32:
Cuando salían, hallaron a un hombre
de Cirene que se llamaba Simón; a
éste obligaron a que llevase la cruz.
Marcos 15:21:
Y obligaron a uno que pasaba, Simón
de Cirene, padre de Alejandro y de
Rufo, que venía del campo, a que
llevase la cruz.
Lucas 23:26:
Y llevándole, tomaron a cierto Simón
de Cirene, que venía del campo, y le
pusieron encima la cruz para que la
llevase tras Jesús.
Sí, el hombre que no quería estar allí
acabó siendo uno de los personajes
centrales relacionados con la cruz:
Simón, de la ciudad de Cirene. Todo lo
que él quería era que lo dejaran en paz –
que le permitieran seguir su camino.
Venía del campo, del área de más allá de
las puertas de la ciudad; y,
evidentemente, venía a Jerusalén para
celebrar la Pascua, cuando de repente su
vida entera tomó una perspectiva
diferente.
99
Para este hombre, cargar la cruz debe
haber sido una molestia y una
humillación extremas. Tenía sus propios
asuntos de los cuales ocuparse. Su
familia o sus amigos podían haber
estados esperándolo; pero de repente sus
propios planes fueron estropeados.
Tocar el instrumento de muerte, la cruz,
fue para él tan repugnante como sería
para nosotros manejar la cuerda de la
horca o presionar el botón de la silla
eléctrica –quizás más, pues era la época
de la Pascua y este acto le hacía
ceremonialmente impuro. Si Simón
hubiera entrado a la ciudad una hora más
temprano o una hora más tarde, la
historia de su vida habría sido
completamente diferente.
A veces cuando queremos estar solos,
cuando no queremos ser interrumpidos,
es justamente entonces cuando una
interrupción puede cambiar todo por
completo; el cambio más grande puede
depender de las circunstancias más
pequeñas. En el momento, este
encuentro indudablemente le pareció a
Simón la cosa más desafortunada que le
pudiera haber sucedido –una
interrupción, una molestia y una
humillación– sin embargo resultó ser la
entrada de la vida.
¿Está usted espiritualmente en la
condición de que sólo quiere que lo dejen
tranquilo? La interrupción de Cristo en
su vida ahora mismo cambiará todo por
completo para usted, para sus hijos y
para los hijos de sus hijos. Lo cambió
todo para Simón.
“Simón de Cirene, padre de Alejandro
y de Rufo…” Evidentemente los dos
hijos de Simón eran bien conocidos por nosotros podamos tener gozo en hablarle
la gente a quien Marcos le estaba a otro en el nombre de Cristo. El tiempo
escribiendo. Obligar a Simón a cargar la que dedicamos a la obra cristiana, el dar
cruz puede haber resultado en su de nuestros medios para que el evangelio
salvación y la salvación de toda su casa. de Cristo se difunda dentro y fuera de
Permítame preguntarle y después sea nuestro país, y el manifestar el poder de
honesto consigo mismo: ¿Es usted el tipo Dios en nuestras vidas –sí, ésta es la cruz
de padre de quien sus hijos pueden estar de gozo y de vida que nosotros llevamos.
orgullosos? De aquí a veinticinco años
¿le recordarán por el patrimonio que
usted les dejó? ¿Está usted estableciendo
un buen ejemplo para sus hijos? ¿Está
usted acercando a sus hijos a Cristo o
alejándolos de él? La Biblia dice: “De
manera que cada uno de nosotros dará a
Dios cuenta de sí”. Algún día usted y yo
como padres deberemos dar cuenta de
nuestras vidas. ¿Los instruimos en lo
que nos gustaría que hicieran, y después
nosotros seguimos viviendo de manera
desordenada? Observe a su hijo en este
momento: ¿es usted un verdadero padre
para con él? ¿Es usted un cristiano?
El Apóstol Pablo nos habla de nuestra
responsabilidad máxima.

Efesios 4:1:
os ruego que andéis como es digno de
la vocación con que fuisteis llamados.

Nuestra vocación cristiana es una

responsabilidad de puro deleite. Nuestra
cruz gozosa es vivir para declarar las
buenas nuevas de lo que Jesucristo logró.
Jesucristo padeció y murió para que
nosotros podamos vivir con poder.

Tenemos la tendencia a hablar de los

problemas como una especie de cruz.
Pero hablando con propiedad, Cristo
cargó la verdadera cruz para nosotros. El
menosprecio, la pérdida y la censura son
la cruz que Cristo cargó para que
100
Capítulo Quince
LOS CUATRO
CRUCIFICADOS
CON JESÚS
En la Palabra de Dios, se nos instruye
a dividir la Palabra de Dios
correctamente, lo cual significa que debe
ser dividida con exactitud*. La razón
principal para tanta confusión en cuanto
a los “otros” crucificados con Jesús es
que los hombres han dividido la Palabra
de Dios a su conveniencia y de acuerdo a
la tradición. No le hemos prestado
suficiente atención a la Palabra ni a su
correcta división. Debemos cambiar
nuestra teología y nuestras creencias para
que concuerden con la Palabra.
Antes de proceder a leer con precisión
y a estudiar lo que está escrito,
permítame indicarle a usted los
problemas causados por la enseñanza
tradicional. La tradición ha hecho que
los dos ladrones y los dos malhechores
sean lo mismo. En otras palabras, sólo
dos fueron crucificados con Jesús. Si
esto fuera verdad, tendríamos una gran
discrepancia en la Palabra de Dios.
Mateo 27:38 y Marcos 15:27 indican
claramente que había “dos ladrones”,
mientras que Lucas 23:32 dice
“dos…malhechores”.
Además, según Mateo 27:44 y Marcos
15:32, ambos ladrones (o
________________________________
*2 Timoteo 2:15: “Procura con diligencia presentarte a
Dios aprobado, como obrero que no tiene de que
avergonzarse, que usa bien [divide correctamente] la
palabra de verdad”.
101
atracadores) injuriaron a Jesús, mientras
que en Lucas 23:39 y 40 sólo uno de los
malhechores “le injuriaba [a Jesús]” en
tanto que el otro malhechor defendió a
Jesús.
Otra discrepancia añadida por la
tradición es respecto a los dos
malhechores que fueron llevados “con
él…para ser muertos” según Lucas 23.
Y cuando hubieron llegado al Calvario,
en ese momento y lugar, “le crucificaron
allí, y a los [dos] malhechores, uno a la
derecha y otro a la izquierda”. Sin
embargo, Mateo 27 dice que después que
ya habían pasado una serie de cosas en el
Calvario, “Entonces crucificaron con él a
dos ladrones [atracadores]”.
Si todo esto es sinónimo y se refiere a
dos individuos solamente, entonces el
lenguaje de nada sirve para los
propósitos de la comunicación. La Biblia
es entonces tan sólo otro libro más
escrito por hombres llenos de debilidades
y errores, y no lo que la Palabra dice de
sí misma en 2 Pedro 1:21: “…santos
hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo”.
Las siguientes son algunas palabras
griegas empleadas en la sección de la
Palabra de Dios que vamos a considerar.
Estas palabras son vitales para iniciar un
estudio minucioso de cada relato.
duo lēstai significa “dos atracadores”
– no ladrones.
duo kakourgoi significa “dos
malhechores”.
 allos significa “el otro” o el segundo
de dos cuando y donde puede haber
más.
heteros significa “el otro” o el segundo
de dos, cuando y donde hay solamente
dos.
Con respecto a este tema de las cinco
cruces*, queremos destacar primero que
nada a Mateo 27.
Mateo 27:35-38:
Cuando le hubieron crucificado,
repartieron entre sí sus vestidos,
echando suertes, para que se
cumpliese lo dicho por el profeta:
Partieron entre sí mis vestidos, y sobre
mi ropa echaron suertes.
Y sentados le guardaban allí.
Y pusieron sobre su cabeza su causa
escrita: ESTE ES JESÚS, EL REY DE
LOS JUDÍOS:
Entonces crucificaron con él a dos
ladrones [duo lēstai], uno a la
derecha, y otro a la izquierda.
La Reina-Valera dice “dos ladrones”;
las palabras griegas son duo lēstai de
las cuales duo es “dos”, y lēstai es
“atracadores”. Los griegos usaban una
palabra totalmente diferente para
“ladrones”, kleptēs**. Un ladrón es uno
que actúa a hurtadillas mientras que
_____________________________________________
*En Ploubezere, cerca de Lannion, en la Cótes-du-Nort,
Bretaña, existe una representación del Calvario con cinco
cruces. Según la Enciclopedia Británica, al consagrar el
“retablo del altar” en una iglesia católica romana, se
cortan en él cinco cruces: una cruz está en el centro y una
en cada una de las cuatro esquinas. Ésta podría ser una
costumbre en consonancia con los “otros cuatro”
crucificados con Jesús.
102
un atracador es uno que planifica
deliberadamente y comete su fechoría
abiertamente, usando violencia si es
necesario. En términos legales un atraco
es un crimen más grave que un robo.
Los ladrones eran castigados pero no con
un castigo tan severo como la
crucifixión. Los atracadores eran
condenados a la crucifixión debido a
acciones de mayor gravedad. Esta
distinción no está clara en la Versión
Reina-Valera. Duo lēstai, dos
atracadores, fueron crucificados con
Jesús después de un período de tiempo.
La Palabra de Dios dice claramente
que los soldados crucificaron a Jesús,
repartieron entre sí sus vestidos, se
sentaron y “Entonces [entonces]
crucificaron…a dos ladrones [duo
lēstai]…”
Versículo 44:
Lo mismo le injuriaban también los
ladrones [duo lēstai] que estaban
crucificados con él.
Mientras los espectadores se burlaban
de Jesús, los atracadores –los dos, no uno
solo– se unieron a la multitud.
Marcos 15 contiene el segundo relato
de la crucifixión.
Marcos 15:24-27:
Cuando le hubieron crucificado,
repartieron entre sí sus vestidos,
echando suertes sobre ellos para ver
qué se llevaría cada uno.
_________________________________
**La palabra española “cleptómano” viene de la palabra
griega kleptēs. La violencia no estaba asociada
comúnmente con un cleptómano.
 Era lo hora tercera cuando le
crucificaron.
Y el título escrito de su causa era: EL
REY DE LOS JUDÍOS.
Crucificaron también con él a dos
ladrones [duo lēstai], uno a su
derecha, y el otro a su izquierda.
Los dos atracadores (duo lēstai) fueron
crucificados después de que se
repartieron los vestidos. Después que
Jesús había sido clavado en la cruz, la
muchedumbre le injurió.
Versículo 32:
El Cristo, Rey de Israel, descienda
ahora de la cruz, para que veamos y
creamos. También los que estaban
crucificados con él [duo lēstai,
versículo 27] le injuriaban.
Los evangelios de Mateo y Marcos
hablan de los atracadores, no de los
malhechores.
Lucas 23:32:
Llevaban también con él a otros dos,
que eran malhechores [duo kakourgoi]
para ser muertos.
Lucas dice que llevaban a dos
malhechores (duo kakourgoi) cuando
Jesús era llevado para ser muerto.
Mateo y Marcos concuerdan en que
había dos atracadores (duo lēstai)
crucificados con él después que se habían
repartido los vestidos y los soldados se
habían sentado y estaban observando lo
que estaba sucediendo.
103
Los dos malhechores (duo kakourgoi)
fueron crucificados al mismo tiempo que
Jesús, mientras que los dos atracadores
(duo lēstai) fueron crucificados más
tarde. Los malhechores (duo kakourgoi)
fueron llevados junto con él desde el
Pretorio de Pilato y fueron crucificados
en el momento en que Jesús fue
crucificado.
Lucas 23:32,33:
Llevaban también con él a otros dos,
que eran malhechores [duo
kakourgoi], para ser muertos.
Y cuando llegaron al lugar llamado de
la Calavera, le crucificaron allí, y a
los malhechores, uno a la derecha y
otro a la izquierda.
Los dos malhechores quedaron
entonces a ambos lados de nuestro Señor
Jesucristo.
Lucas 23:39:
Y uno de los malhechores [no ambos]
que estaban colgados le injuriaban,
diciendo: Si tú eres el Cristo sálvate a
ti mismo y a nosotros.
Lucas dice que un malhechor le
injurió.
Lucas 23:40-43:
Respondiendo el otro [el otro
malhechor], le reprendió [al
malhechor], diciendo: ¿Ni aun temes
tú a Dios, estando en la misma
condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que
 merecieron nuestros hechos; mas éste
ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí
cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te
digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso [La palabra “que” no aparece
en ningún texto; al incluirse tendría
que ir después de “hoy”. Una coma
debería seguir la palabra “hoy”. El
paraíso todavía está en el futuro.].
Mateo al igual que Marcos relata que
ambos atracadores injuriaron a Jesús.
En el Evangelio de Lucas sólo uno
injuria a Jesús y ése es llamado
malhechor. En Mateo y Marcos los
atracadores no fueron crucificados hasta
después que los vestidos de Cristo
fueron repartidos. En Lucas dos
malhechores fueron llevados con Cristo
desde la presencia de Pilato y fueron
crucificados al mismo tiempo que
Jesucristo.
Hay una respuesta sencilla para el
entendimiento de la Palabra de Dios:
simplemente creer lo que está escrito.
En vez de estar condicionados por las
imágenes que hemos visto, debemos
creer lo que la Palabra dice. Dos
malhechores fueron crucificados con
Jesús en el momento en que él fue
crucificado, y dos atracadores fueron
crucificados con él después que hubieron
repartido los vestidos. De los dos
malhechores, uno estaba a su derecha y
el otro a su izquierda; e igualmente, de
los dos atracadores, uno estaba a su
derecha y el otro a su izquierda. Por
104
tanto, la respuesta a este tema es sencilla.
Fueron cuatro los crucificados con Jesús.
Todo atracador es un malhechor
(hacedor de mal); pero no todo
malhechor (hacedor de mal) es un
atracador. Si yo infrinjo la ley, no soy
necesariamente un atracador; pero soy un
malhechor. La palabra de Dios no nos
dice lo que hicieron los dos malhechores
para merecer la crucifixión.
El Evangelio de Juan no se ocupa del
elemento tiempo. No da el cuándo, pero
da el dónde. Juan concluye todo este
tema.
Juan 19:17 y 18:
Y él, cargando su cruz, salió al lugar
llamado de la Calavera, y en hebreo,
Gólgota;
y allí le crucificaron, y con él a otros
dos, uno a cada lado y Jesús en medio.
Una pequeña frase en Juan 19:18
debería llamarnos la atención de
inmediato y esa frase es “en medio”.
Esta frase “en medio” es clave porque
gramaticalmente un individuo no puede
ser crucificado en medio de dos. Con el
uso de la frase “en medio” se indica que
hubo cuatro, seis y ocho. Cuando una
persona está situada con uno a cada lado,
la persona no está en medio; está entre.
Una persona está entre dos, pero en
medio de cuatro.
Una traducción interlineal del texto
griego de Esteban, del cual fue traducida
la Versión Reina-Valera, dice en Juan
19:18: “y con él, a otros dos en este lado
y en aquel lado”. No hay palabra griega
alguna que corresponda a la palabra
“uno”. Para indicar que los traductores
añadieron la palabra “uno”, ellos la
pusieron en paréntesis. Los traductores
de la Versión Reina-Valera, por
consiguiente, añadieron la palabra “uno”.
Si la palabra “uno” no está en los textos
críticos griegos, ¿por qué está en la
Reina-Valera? Porque para 1611 el
mundo occidental había sido tan
adoctrinado por una pintura que mostraba
a Jesús en la cruz central y a un hacedor
de mal a cada lado de él, que cuando los
traductores estaban traduciendo este
versículo en particular del capítulo
diecinueve de Juan, ellos insertaron la
palabra “uno”.
Juan 19:32 y 33:
Vinieron, pues, los soldados, y
quebraron las piernas al primero, y
asimismo al otro que había sido
crucificado con él.
Mas cuando llegaron a Jesús, como le
vieron ya muerto, no le quebraron las
piernas.
Para ilustrar cómo se nos ha enseñado
sobre la forma en que los soldados
procedieron a quebrar las piernas de los
dos mal llamados ladrones: los soldados
quebraron las piernas del primero; luego
debieron haber omitido a Jesús y haber
pasado a su alrededor hasta llegar al
segundo mal llamado “ladrón”; y
finalmente estos soldados regresaron a
Jesús y dijeron: “Dios mío, ya está
muerto”. Esta manera de proceder no es
muy lógica. De hecho, no tiene ningún
sentido.
105
Cuando usted lee la exactitud de la
Palabra, los soldados vinieron y
rompieron las piernas del primero y del
otro. Avanzando por la fila, los soldados
llegaron a Jesús en el tercer puesto y lo
encontraron ya muerto. Cuando Jesús
fue crucificado, los dos malhechores
estaban al lado de él, uno de cada lado, y
los atracadores estaban uno de cada lado
pero separados de Jesús por los
malhechores. Así que los soldados
llegaron; quebraron las piernas del
primero, el atracador, y del siguiente, el
malhechor; y luego seguía Jesús en la
fila: “Mas cuando llegaron a Jesús, como
le vieron ya muerto, no le quebraron las
piernas”. Ahora esto encaja como anillo
al dedo y usted no tiene que taparse los
ojos y pasar rápidamente alrededor de
Jesús y parecer estúpido e ilógico.
Preste nuevamente atención a Juan 19:
“Vinieron, pues, los soldados, y
quebraron las piernas al primero [un
atracador], y asimismo al otro [un
malhechor] que había sido crucificado
con él”. La palabra “con” en este
versículo no indica el mismo tiempo. Es
la palabra griega sun, que significa “en
estrecha proximidad con”. La palabra
“él” se refiere a la palabra “primero”, un
atracador. El malhechor fue crucificado
en estrecha proximidad con el atracador.
La palabra “otro” en el versículo
32 –“al otro que había sido crucificado
con él”– es otra clave para añadir a la
prueba de que fueron cuatro hombres los
crucificados con Jesús. Hay dos palabras
que se traducen “otro” en la Biblia. Una
es la palabra heteros, y la otra palabra
griega es allos. Estas palabras hacen
toda la diferencia entre la verdad y el
error. Tanto heteros como allos se por mí. Ésta es la exactitud con que la
traducen “otro”, pero su uso es para dos Palabra de Dios encaja y éste es el
situaciones diferentes. La palabra “otro” extraordinario uso de la Palabra a medida
en Juan 19:32 es allos. La palabra allos que desarrolla las Escrituras mediante la
se usa cuando pueden estar involucrados interpretación de sí misma ahí mismo
más de dos. Dos malhechores y dos donde está escrita.
ladrones (atracadores) suman cuatro. Así
que los soldados quebraron las piernas
del primero y del otro (allos) de los
cuatro involucrados. Por eso es que
usaron la palabra allos para la palabra
“otro”.

En Lucas 23:32 también se usa la

palabra “otro”.

Lucas 23:32:
Llevaban también con él a otros dos,
que eran malhechores,…

La palabra para “otro” aquí no es la

palabra allos, sino heteros porque sólo
hubo dos involucrados: dos malhechores.
Ésta es la increíble exactitud de la
Palabra de Dios. Los dos malhechores
fueron llevados con Jesús; más tarde,
después que habían crucificado a Jesús,
repartieron sus vestidos, echaron suertes,
se sentaron, colgaron una acusación,
entonces finalmente trajeron a los dos
atracadores y los crucificaron. Dos más
dos son cuatro. Cuando los soldados
llegaron, quebraron las piernas del
primero y del otro (el allos, de más de
dos); mas al llegar a Jesús, encontraron
que ya estaba muerto. ¿Por qué? Porque
los profetas de antaño habían profetizado _________________________________
que nadie quebraría jamás las piernas del *Salmos 34:20: “Él guarda todos sus huesos; ni uno de
ellos será quebrantado”.
Mesías*. Los judíos y los soldados no le Éxodo 12:46: “Se comerá en una casa, y no llevarás de
quitaron la vida a Jesús en la cruz del aquella casa carne fuera de ella, ni quebraréis hueso
suyo”.
Calvario; él la entregó, él dio su vida. Él Números 9:12: “No dejarán del animal sacrificado para la
no murió porque lo crucificaron; murió mañana, ni quebrarán hueso de él; conforme a todos los
porque se entregó a sí mismo por usted y ritos de la pascua la celebrarán”.

106
Capítulo Dieciséis
EL ENTIERRO DE JESÚS
Al estudiar el entierro de Jesús,
consideraremos los relatos de cada uno
de los cuatro Evangelios. Estos cuatro
pasajes de las Escrituras, al
complementarse mutuamente, dan una
visión total de los interesantes y
complejos sucesos del entierro de Jesús.
José de Arimatea y Nicodemo son los
dos participantes activos en el entierro de
Jesús. Aparte del entierro, José de
Arimatea no es mencionado en ningún
otro relato bíblico y a Nicodemo se le
menciona sólo en otras dos partes: Juan 3
y Juan 7. Como veremos, cada hombre
trabajó independientemente del otro, uno
con la idea de que Jesús estaría muerto
sólo temporalmente y el otro creyendo
que Jesús verdaderamente iba a
permanecer perpetuamente en su
condición sin vida. María Magdalena y
“la otra María” también trataron de
participar en las ceremonias del entierro
para su fallecido maestro, pero llegaron
demasiado tarde pues la madrugada del
domingo la tumba ya estaba vacía.
Es importante tener en cuenta que
ningún Evangelio por sí solo nos da un
cuadro completo del entierro de Jesús.
Por ejemplo, lo que cuenta Juan en su
relato no es idéntico a lo que Mateo,
Marcos y Lucas dicen; aun así, no hay
ninguna contradicción entre ellos cuando
se divide correctamente la Palabra de
Dios, observando cuidadosamente el
tiempo y el lugar de la acción y quién
está involucrado.
107
Vamos a estudiar el entierro de Jesús
revisando los cuatro Evangelios y
empezando con Mateo.
Mateo 27:57:
Cuando llegó la noche, vino un
hombre rico de Arimatea, llamado
José, que también había sido discípulo
de Jesús.
Hay dos “noches” a las que se refieren
las Escrituras. Una “noche” va desde las
tres de la tarde hasta la puesta del sol; la
otra “noche” es después de la puesta del
sol. Esta “noche” de Mateo 27:57 es
entre las 3 p.m. y el atardecer ya que
sabemos por el relato bíblico en Mateo
27:46, como también por los otros
Evangelios, que Jesús murió a la hora
novena que corresponde a las tres de la
tarde según nosotros calculamos el
tiempo.
Las palabras “un hombre rico”
muestran que José abundaba en riquezas.
Era un señor muy acaudalado que vivía
en Arimatea, aproximadamente a
cuarenta kilómetros de Jerusalén. Ser
“discípulo de Jesús” quiere decir que
estaba técnicamente discipulado a Jesús,
un alumno de Jesús, un estudiante,
convencido debido a su propia
investigación.
Versículo 58:
Este [José de Arimatea] fue a Pilato y
pidió el cuerpo de Jesús. Entonces
Pilato mandó que se le diese el
cuerpo.
Recuerde que José era judío y Pilato
gentil. Entrar al patio de un gentil para
pedir el cuerpo de Jesús hizo a José
ceremonialmente impuro para comer la
Pascua. Por esta razón, los líderes de la
sinagoga no quisieron entrar al pretorio
de Pilato cuando Jesús fue llevado para
allá más temprano ese día.
Juan 18:28:
Llevaron a Jesús de casa de Caifás al
pretorio. Era de mañana, y ellos [estos
gobernadores, escribas y fariseos] no
entraron en el pretorio para no
contaminarse y así poder comer la
pascua.
José le pidió encarecidamente a Pilato
que le diera el cuerpo de Jesús.
Ciertamente, bajo circunstancias
normales, ninguna persona pediría el
cuerpo de un criminal; de hecho, si una
persona tuviese el cadáver de un criminal
trataría de deshacerse de él lo antes
posible, preferiblemente sin tocarlo. Sin
embargo, José fue al pretorio de Pilato
implorando, “Por favor, Pilato, deja que
me lleve el cuerpo de Jesús”. Cómo
debió haberlo amado José.
Mateo 27:59:
Y tomando José el cuerpo, lo envolvió
[al cuerpo] en una sábana limpia.
Nótese que no se dice nada de que
Nicodemo ayudara a José de alguna
manera. Fue José de Arimatea quien,
después que Pilato ordenó que el cuerpo
fuese entregado, tomó el cuerpo de Jesús
y lo envolvió en una sábana limpia. Las
palabras “lo envolvió” significan “lo
arrebujó” o “lo empaquetó”. Esto no
significa que José “enrolló” el tronco, la
cabeza y las extremidades de Jesús según
lo acostumbrado para un entierro. La
palabra “sábana” es la palabra griega
108
sindōn. Esta “sábana limpia” no era la
envoltura usada habitualmente para el
sepulcro, para lo cual se usa una palabra
griega completamente diferente. La
sábana con que José envolvió el cuerpo
de Jesús era una pieza de tela con que
podía envolverse cualquier cuerpo, no
necesariamente un cadáver. La misma
palabra sindōn es usada nuevamente en
Marcos 14:51 como lo veremos más
adelante.
Versículo 60:
y lo puso en su sepulcro nuevo, que
había labrado en la peña; y después
de hacer rodar una gran piedra a la
entrada del sepulcro, se fue.
Una pregunta que surge con este
versículo es ¿por qué José de Arimatea
tenía una tumba o un sepulcro en
Jerusalén justo al lado del lugar donde se
ejecutaba a los criminales? Esto
simplemente no tiene sentido a menos
que nos demos cuenta de que este
sepulcro particular fue un memorial
específicamente preparado por José de
Arimatea en este sitio accesible para que
fuese el lugar de entierro o la tumba de
Jesús.
Las palabras “había labrado” del
versículo 60, en contraste con la palabra
“tomando” del versículo 59, están en voz
pasiva en el texto arameo, indicando que
José había hecho labrar el sepulcro con
anterioridad por alguien más; no lo labró
él mismo. Luego el versículo 60 señala
que José hizo rodar una “gran piedra” a
la entrada del sepulcro y se fue. Observe
que no se usaron ungüentos ni especias ni
tampoco hubo envoltura en mortaja.
 Versículo 61:
Y estaban allí María Magdalena, y la
otra María, sentadas delante del
sepulcro [taphos].
La palabra “delante” significa “en el
lado opuesto a, lejos de, en frente de, o
de cara a”, tal como se sentaría uno
enfrente de una chimenea.
José hizo que sus hombres labraran en
la peña una tumba que siendo un
memorial también fuese considerada un
sepulcro. De acuerdo al uso bíblico un
sepulcro puede ser una tumba pero una
tumba no necesariamente es un sepulcro.
La palabra para “sepulcro” en el
versículo 60 es mnēmeion que significa
“monumento”; mientras que la palabra
para “tumba” en el versículo 61 es taphos
que quiere decir “un lugar donde uno es
enterrado”.
Las mujeres que estaban presentes
observaron todo lo que José de Arimatea
hizo y, por supuesto, notaron el hecho de
que José no estaba enterrando a Jesús de
acuerdo con la costumbre judía. ¿Por
qué no le ungió José con especias
aromáticas ni le envolvió con la mortaja?
Todas las acciones de José de Arimatea
indican que el rito funerario no era
necesario, pues él creía que Jesucristo se
levantaría nuevamente. La palabra
“discípulo” estudiada anteriormente, no
significa que José era simplemente un
alumno o en estudiante casual de Jesús,
sino que era un seguidor convencido que
creía literalmente las palabras de Jesús.
Específicamente con relación a los
apóstoles y a los otros discípulos, Juan
20:9 dice: “Porque aún no habían
entendido [ellos] la Escritura, que era
109
necesario que él resucitase de los
muertos”. De acuerdo al contexto, la
palabra “ellos” en esta escritura no
podría referirse a José de Arimatea.
Después del pasaje de Mateo 27, el
próximo relato en la Biblia con relación
al entierro de Jesús está en Marcos
15:42-47.
Marcos 15:42:
Cuando llegó la noche, porque era la
preparación, es decir, la víspera del
día de reposo.
La palabra “noche” es la misma
palabra usada en Mateo 27:57, y se
refiere a algún momento entre las tres de
la tarde y la puesta del sol.
Este versículo nos informa
directamente que el día que Jesucristo
murió fue el catorce de Nisán, la víspera
de la Pascua. La Pascua siempre era un
día de reposo especial, el día de “gran
solemnidad” de Juan 19:31 y no el día de
reposo semanal.
Versículo 43:
José de Arimatea, miembro noble del
concilio, que también esperaba el
reino de Dios, vino y entró
osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo
de Jesús.
Este pasaje nos dice un poco más
sobre José; a saber, que era “miembro
noble del concilio”, o sea, era miembro
del Sanedrín, el cuerpo gobernante de los
judíos en Jerusalén. Él también esperaba
por el Reino de Dios.
 La palabra “pidió” en el versículo 43
es la misma palabra “pidió” usada en
Mateo 27:58.
Versículo 44:
Pilato se sorprendió [se extrañó] de
que [Jesús] ya hubiese muerto; y
haciendo venir el centurión, le
preguntó si ya estaba muerto.
Pilato, no convencido por la palabra de
José, le preguntó al centurión si Jesús
estaba efectivamente muerto. Me
impresiona profundamente la audacia de
José de Arimatea en todos los relatos.
Marcos 14:50 dice con relación a los
apóstoles: “Entonces todos los
discípulos, dejándole, huyeron”. Sin
embargo, José fue valiente. Él no fue
uno de los doce discípulos, pero fue uno
que le creyó a Jesucristo. Los apóstoles
pueden haber estado más estrechamente
asociados con Jesús durante su vida
terrenal, pero en la adversidad de estos
momentos críticos, ellos huyeron. En
contraste José, en vez de acobardarse,
actuó con convicción.
Versículo 45 y 46:
E informado [Pilato] por el centurión,
dio el cuerpo a José,
el cual compró una sábana y
quitándolo, lo envolvió en la sábana, y
lo puso en un sepulcro que estaba
cavado en una peña, e hizo rodar una
piedra a la entrada del sepulcro.
Fíjese que José “compró”, adquirió
deliberadamente para esta persona que
era muy querida para él, un envoltorio
nuevo que aquí nuevamente es llamado
“sábana”, la misma palabra usada en
110
Mateo, sindōn. Este versículo también
declara específicamente que José bajó el
cuerpo de la cruz. La palabra para
“envolvió” de nuevo es la misma palabra
que significa “arrebujó” o “empaquetó”
en una pieza de lino normal; él no puso el
cuerpo en un sudario.
Versículo 47:
Y María Magdalena y María madre de
José miraban dónde lo ponían.
Una vez más no se hace mención
alguna en este evangelio de la presencia
de Nicodemo a pesar de que Marcos
nuevamente declara que las mujeres se
quedaron en los alrededores y vieron
cómo José de Arimatea enterraba a Jesús.
No hubo ungimiento con aceite y
especias para un entierro según el
método característico de un entierro
judío.
El siguiente registro sobre José
ministrando el cuerpo muerto de Jesús
está en Lucas 23:50-56.
Lucas 23:50:
Había un varón llamado José, de
Arimatea, ciudad de Judea, el cual era
miembro del concilio, varón bueno y
justo.
La palabra “bueno” usada aquí quiere
decir que era digno de admiración, una
persona para ser respetada.
Versículo 51:
Este, que también esperaba el reino de
Dios, y no había consentido en el
acuerdo ni en los hechos de ellos.
 Este versículo en Lucas da más
información acerca de José que la que
dan Mateo o Marcos. Dice que no
solamente era miembro del concilio, el
Sanedrín, sino que consintió con la
decisión de la mayoría ni con las
acciones llevadas a cabo por ese
Concilio.
Versículos 52 y 53:
fue a Pilato, y pidió el cuerpo de
Jesús.
Y quitándolo, lo envolvió en una
sábana y lo puso en un sepulcro
abierto en una peña, en el cual aún no
se había puesto a nadie.
Lucas da la misma descripción que los
otros dos Evangelios con la palabra
sindōn, “lo envolvió en una sábana”.
Versículo 54:
Era día de la preparación y estaba
para comenzar el día de reposo.
Una vez más se hace referencia al día
como el día de preparación, el catorce de
Nisán.
Versículo 55:
Y las mujeres que habían venido con
él desde Galilea, siguieron también y
vieron el sepulcro y cómo fue puesto
su cuerpo.
Estas mujeres pueden ser identificadas
a partir de Marcos 15:40 y 41 donde
dice: “También había algunas mujeres
mirando de lejos, entre las cuales estaban
María Magdalena, María, la madre de
Jacobo el menor y de José, y Salomé,
quienes, cuando él estaba en Galilea, le
111
seguían y le servían; y otras muchas que
habían subido con él a Jerusalén”.
Estas mujeres vinieron de Galilea y
vieron el sepulcro “y cómo fue puesto su
cuerpo”. En otras palabras, ellas
observaron exactamente lo que José de
Arimatea había hecho. Él simplemente
envolvió a Jesús en un sindōn pero no
ungió su cuerpo con especias y aceite de
acuerdo como correspondía con las
costumbres funerarias judías ni enrolló su
cuerpo en una mortaja. Como las
mujeres vieron que José de Arimatea no
le dio al cuerpo de Jesús los rituales
apropiados, ellas decidieron encargarse
del ritual por su propia cuenta.
Versículo 56:
Y vueltas [las mujeres a Jerusalén],
prepararon especias aromáticas y
ungüentos; y descansaron el día de
reposo [ambos, el día de gran
solemnidad o la Pascua y el sábado
semanal], conforme al mandamiento.
Mateo, Marcos y Lucas coinciden en
que fue José de Arimatea quien bajó el
cuerpo de Jesús de la cruz después que
Pilato le hubo dado el permiso para
hacerlo. José envolvió el cuerpo de Jesús
en una sábana, un sindōn, y lo colocó en
su propio sepulcro sin darle a Jesús el
procedimiento tradicional del entierro
judío.
Al leer Juan 19:38-42, encontramos
algunas interesantes verdades adicionales
que no contradicen sino que amplían lo
que los otros tres Evangelios han dicho.
 Juan 19:38:
Después de todo esto, José de
Arimatea, que era discípulo de Jesús,
pero secretamente por miedo de los
judíos, rogó a Pilato que le permitiese
llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se
lo concedió. Entonces vino, y se llevó
el cuerpo de Jesús.
“Después de todo esto” se refiere a
cuando los soldados vinieron a quebrar
las piernas de Jesús.
“Después de todo esto, José de
Arimatea, que era discípulo de Jesús” es
la misma información registrada por los
otros tres escritores; pero luego viene una
declaración que no estaba en los otros
tres Evangelios, a saber: “pero
secretamente por miedo de los judíos,...”
La palabra “secretamente” nos llevaría a
pensar que José tenía miedo de lo que le
sucedería si los judíos descubrían sus
actividades. Esto ciertamente es una idea
contradictoria sobre José comparada con
su denuedo expresado en los otros
pasajes. Para aclarar este problema
aparente, la palabra traducida
“secretamente” es el verbo kruptō en el
texto griego. Por tanto, el versículo
debería decir: “Después de todo esto,
José de Arimatea, que era un seguidor
convencido, un estudiante aplicado o
discípulo de Jesús, pero oculto por miedo
de los judíos”. Él estuvo escondido,
oculto, durante los eventos de la
crucifixión. Así que para encajar Marcos
15:43, cuando José vino osadamente a
Pilato para pedir el cuerpo de Jesús, con
Juan 19:38, cuando José se escondió por
miedo de los judíos, deberíamos notar
que José de Arimatea aparentemente no
tenía miedo de lo que le pudiera suceder
112
finalmente; pero estuvo escondido
durante la crucifixión porque quería
asegurarse no solamente de poder ver lo
que estaba sucediendo, sino de estar vivo
y reclamar con audacia el cuerpo de
Jesús cuando muriera. José obviamente
creía que Jesús iba a morir y por tanto
compró un huerto cerca del lugar de la
crucifixión donde hizo que labraran un
sepulcro en la roca. Ciertamente José
nunca habría hecho esto si no hubiera
creído lo que Jesús le dijo referente a Su
muerte.
Versículo 39:
También Nicodemo, el que antes había
visitado a Jesús de noche, vino
trayendo un compuesto de mirra y de
áloes, como cien libras.
Hasta este versículo, Nicodemo no ha
sido nombrado en los relatos de los
Evangelios. La nota agregada “También
Nicodemo, el que antes había visitado a
Jesús de noche…” identifica a Nicodemo
como el mismo hombre de quien se habla
en Juan 3 y Juan 7. La primera mención
de especias en cualquiera de los
Evangelios es cuando Nicodemo vino
“trayendo un compuesto de mirras y
áloes” para dar sepultura apropiada a
Jesús.
Versículo 40:
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo
envolvieron en lienzos con especias
aromáticas, según es costumbre
sepultar entre los judíos.
La palabra “tomaron” en la Reina-
Valera ha dado la impresión de que
fueron José de Arimatea y Nicodemo,
pero esto no puede ser cierto por los
relatos dados en los otros tres
Evangelios. En el texto arameo la
palabra “tomaron” es “tomó”. Si la
palabra fuera “tomaron”, tendría que
referirse a Nicodemo y sus ayudantes,
excluyendo a José de Arimatea.
En el versículo 40 es la primera vez
que se usa la palabra “envolvieron en
lienzos”. En los otros Evangelios José
envolvió el cuerpo de Jesús en un sindōn.
En este versículo Nicodemo envolvió el
cuerpo de Jesús con las especias
aromáticas en los lienzos. Aquí la
palabra griega para “lienzos” es othonion
que significa “vendas o envolturas,
mortaja”. Éstas son verdades
sorprendentes.
Según Juan 20:5, el Apóstol Juan vino
al sepulcro el primer día de la semana y
“bajándose a mirar, vio los lienzos…”
En el versículo 6, Simón Pedro entró en
el sepulcro y “vio los lienzos puestos
allí”. La palabra para “lienzos” en
ambos versículos no es sindōn sino
othonion, que significa “envolturas”.
Versículo 41:
Y en el lugar donde había sido
crucificado, había un huerto, y en el
huerto un sepulcro nuevo, en el cual
aún no había sido puesto ninguno.
Éste es el mismo huerto donde las
mujeres vieron a José de Arimatea
colocar el cuerpo de Jesús y donde María
Magdalena se encontró con Jesús
después de Su resurrección.
Versículo 42:
Allí, pues, por causa de la preparación
de la pascua de los judíos [porque se
113
aproximaba el día de gran
solemnidad], y porque aquel sepulcro
estaba cerca, pusieron [“puso”, lo
mismo que en el versículo 40] a Jesús
[después que Nicodemo había ungido
y envuelto el cuerpo debidamente para
el entierro judío].
“Por causa” es la palabra griega dia.
Esta palabra indica que Nicodemo volvió
a colocar el cuerpo de Jesús en este
sepulcro porque quedaba poco tiempo
para que empezara la fiesta de la Pascua
Judía lo cual, por supuesto, ocurriría a la
puesta del sol. Este versículo documenta
muy bien el hecho de que se acercaba la
puesta del sol cuando Nicodemo vino a
ungir apropiadamente el cuerpo.
Compilando las verdades de los cuatro
Evangelios, vemos que José de Arimatea,
después de recibir permiso de Pilato,
tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en
un sindōn, lo puso en su propio sepulcro
que había preparado para la ocasión, hizo
rodar la piedra hasta la abertura de la
tumba y se fue. Las mujeres que habían
estado sentadas a corta distancia del
sepulcro observaron el tratamiento que
José le dio al cuerpo de Jesús mientras lo
colocaba en esta tumba y volvieron a
Jerusalén a preparar las especias y los
ungüentos aromáticos para un entierro
apropiado, sin saber nada de lo que
Nicodemo haría. Después que José de
Arimatea se había ido del huerto,
Nicodemo llegó al sepulcro y envolvió
apropiadamente el cuerpo en un sudario
con especias y sepultó a Jesús de acuerdo
con la costumbre judía.
El cuadro total, dibujado al estudiar en
conjunto estos cuatro relatos, es muy
interesante. Los elementos humanos
mostrados por José y Nicodemo nos
hacen pensar en nuestra propia
experiencia. No siempre consideramos
el trabajo de otra persona como adecuado
y por eso lo rehacemos a fin de que
satisfaga nuestras expectativas. A veces
la situación no se entiende claramente,
como le pasó a Nicodemo quien no
esperaba la resurrección de menos de
setenta y dos horas de Jesucristo. Por eso
trabajó innecesariamente ungiendo y
envolviendo el cadáver con la mortaja.
En contraste con todos los demás, José
de Arimatea sobresale en que fue la
única persona preparada para la
crucifixión y resurrección de Jesús. Él
había adquirido un lote de terreno en un
huerto cerca del Gólgota y había hecho
cavar un sepulcro. Después de recibir
permiso para retirar el cuerpo de Jesús,
José de Arimatea le dio tierna pero
mínima atención. Las acciones de José
confirmaron que creyó la enseñanza del
Señor de que se levantaría tres días y tres
noches después de ser enterrado.

Tal vez alguien ahora le preguntará a

usted como me han preguntado a mí
cientos de veces: “¿Qué diferencia hace
que José de Arimatea y Nicodemo
actuaran independientemente el uno del
otro?” Hace toda la diferencia entre una
infalible y exacta Palabra y una
mezcolanza de escrituras que se
derrumban fácilmente. Si Dios consideró
suficientemente importante sacrificar a
Su Hijo unigénito por la integridad de Su
Palabra, entonces nosotros debemos
considerar de suprema importancia
dividir con exactitud esa Palabra.

114
Capítulo Diecisiete
EL GRITO DE TRIUNFO
El grito de triunfo de Jesús, una de las
últimas declaraciones que Jesús hizo
mientras colgaba de la cruz justo antes
de entregar su vida, está registrado en
Mateo.
Mateo 27:46:
Cerca de la hora novena, Jesús clamó
a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Suena esto como un grito de
triunfo –“Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has desamparado?” Definitivamente
no; por lo menos no como aparece en la
traducción al español. Esta traducción es
un grito de derrota y como tal ha
confundido a gente bien intencionada
durante años.
Nosotros podemos entender a Mateo
27:46 palabra por palabra salvo por las
palabras extranjeras. Pareciera que Dios
desamparó a Jesús porque Jesús se hizo
pecado y Dios no podía tolerar el pecado.
En consecuencia, Dios dejó a Jesús que
muriera solo. Esta idea contradice todos
los demás versículos pertinentes en la
Palabra de Dios.
Mateo 27:46, como también el mismo
relato en Marcos 15:34, debería haber
captado nuestra atención desde el
principio. ¿Por qué los traductores
dejaron esas palabras extranjeras en el
versículo? Esta desviación del proceso
normal de traducción debería habernos
hecho pensar.
115
Vayamos a la Palabra y veamos
exactamente lo que la Palabra dice.
Veamos el Evangelio de Juan donde
Jesús le habló a sus apóstoles.
Juan 16:32:
He aquí la hora viene, y ha venido ya,
en que seréis esparcidos cada uno por
su lado, y me dejaréis solo, mas no
estoy solo, porque el Padre está
conmigo.
Jesús se estaba refiriendo al momento
de su crucifixión y de su muerte, el
tiempo que venía. Él dijo: “el Padre está
conmigo”. Sin embargo Mateo 27:46
dice: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me
has desamparado?”
Juan 10:30 declara: “Yo y el Padre
uno somos”. 2 Corintios 5:19 dice: “que
Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo”. ¿Cómo va usted a
separar a uno, separar a Dios que estaba
en Cristo, cuando él estaba muriendo en
la cruz?
Colosenses 2:9 dice, “Porque en él [en
Cristo] habita corporalmente toda la
plenitud de la Deidad”. ¿Cómo vamos a
separar la plenitud de la Deidad que
moraba en Cristo mientras él estaba
presente en la tierra? ¿Cómo fue posible
que Dios desamparara a Jesús cuando
Jesús era la plenitud de la Deidad?
Mateo cuenta lo que Jesús dijo en el
momento en que fue capturado.
Mateo 26:53:
¿Acaso piensas que no puedo ahora
orar a mi Padre, y él no me daría más
de doce legiones de ángeles?
 Una persona tiene que estar en muy
buenas relaciones con Dios para recibir
este tipo de ayuda. El Padre le hubiera
dado a Jesús más de 72.000 ángeles.
Jesús pudo simplemente haberse salido
de en medio de ese grupo de hombres en
cualquier instante si lo hubiera deseado.
¿Cómo? Porque “Yo y el Padre uno
somos”, “el Padre está conmigo”, “yo
hago siempre lo que le agrada”. Si
Jesucristo siempre hizo la voluntad del
Padre, tiene que haber estado haciendo la
voluntad de su Padre cuando moría en la
cruz. Sin embargo Mateo 27:46 dice:
“Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí,
Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?” Este versículo
claramente contradice el resto de la
Palabra.
¿Cuál es la verdad de todo esto?
Primero que nada, las palabras
extranjeras en el versículo 46 de Mateo
27 no son palabras griegas; son arameas.
Jesús hablaba arameo. (El arameo es
llamado “hebreo” en la Versión Reina-
Valera.) Estas palabras arameas
aparecen en esta escritura en particular
porque los traductores no estaban
completamente seguros de su significado.
Ellos dejaron las palabras arameas en el
texto y luego, además, agregaron lo que
pensaron podría ser la traducción al
español*. No obstante, no existe una
palabra aramea lama, pero sí existe la
palabra lmna. Lmna es una declaración
de “para este propósito” o “por esta
razón”. La raíz de sabactani es shb o
shbq. La palabra raíz shbk significa
_________________________________
*Hay otros lugares en el Nuevo Testamento donde los
traductores han permitido que las palabras arameas
permanezcan en el texto; por ejemplo, en Marcos 5:41.
116
reservar, dejar, guardar, o mantener. La
palabra “reservado” en Romanos 11:4 es
la palabra raíz shbk que debe haber sido
la misma palabra en el texto antiguo de 1
Reyes 19:18 del cual viene la cita.
Romanos 11:4:
Pero ¿qué le dice la divina respuesta?
Me he reservado [shbk] siete mil
hombres, que no han doblado la
rodilla delante de Baal.
1 Reyes 19:18:
Y yo haré que queden en Israel siete
mil, cuyas rodillas no se doblaron ante
Baal, cuyas bocas no lo besaron.
Este mismo shbk se traduce “quedó” y
“dejar” en las dos siguientes Escrituras.
2 Reyes 10:11:
Mató entonces Jehú a todos los que
habían quedado de la casa de Acab en
Jezreel, a todos sus príncipes, a todos
sus familiares, y a sus sacerdotes,
hasta que no quedó [shbk] ninguno.
Josué 10:33:
Entonces Horam rey de Gezer subió
en ayuda de Laquis; mas a él y a su
pueblo destruyó Josué, hasta no dejar
[shbk] a ninguno de ellos.
Volviendo a Mateo 27, era cerca de la
hora novena, las tres de la tarde, cuando
Jesús habló desde la cruz. Colgando de
la cruz en esa hora crítica, Jesús salió con
esta declaración desde lo más profundo
de su alma: “Dios mío, Dios mío [Elí,
Elí], para este propósito [lmna] me has
reservado [sabactani]”. “Dios mío, Dios
mío, para éste propósito fui yo guardado
o reservado”.
 Las palabras siguientes que profirió
fueron: “Consumado es”. ¿Qué estaba
consumado? La redención suya y la mía:
Jesucristo había dado su propia vida y
pagado el precio. Él que no conoció
pecado se había hecho pecado para que
usted y yo pudiésemos llegar a ser la
justicia de Dios en él*. La redención
suya y la mía fueron consumadas en ese
momento. El siguiente versículo
cronológico de la Escritura dice:
“y…entregó el espíritu”. Los soldados y
los acusadores no le quitaron su vida. No
fueron los clavos que traspasaban sus
manos lo que lo mantuvo en la cruz, ni
tampoco los clavos que traspasaban sus
pies. ¿Sabe por qué Jesús siguió colgado
en la cruz? Porque Jesucristo nos amó.
Él pudo haberse bajado de esa cruz; pudo
haber tenido doce legiones de ángeles
a su mando; pero se quedó colgado en la
cruz porque de tal manera nos amó que
dio su propia vida por nosotros. Y en
esas circunstancias, ¿cree usted que Dios
abandonaría a Su Hijo unigénito?
Supongamos que usted tuviera un hijo
único y que ahora mismo su hijo
estuviera muriendo. ¿Estaría usted
leyendo este libro sobre la vida
abundante o estaría con su hijo? Y sin
embargo, su hijo ha pecado; él ha hecho
cosas contrarias a lo que usted desearía
que él hiciera. Aun así usted querría
estar con él. ¿Cree usted que Dios
Todopoderoso se interesa menos por Su
Hijo que usted por el suyo? Jesucristo
era el Hijo unigénito de Dios; Jesús
siempre hizo la voluntad del Padre.
Cuando él estaba muriendo en la cruz,
_________________________________
*2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicias de Dios en él”.
117
¿dónde cree usted que el Padre estaba?
¡Con él!
Cuando Jesús estaba muriendo en la
cruz, él no gritó: “Dios mío, Dios mío,
¿Por qué me has desamparado?” sino
más bien: “Dios mío, Dios mío, para este
propósito fui apartado, para este
propósito fui guardado, para este
propósito vine al mundo, para este
propósito fui reservado”**. Ahora
tenemos una traducción exacta de Mateo
27:46, uno de los versículos más difíciles
de la Escritura en la Versión Reina-
Valera. Ahora este versículo armoniza
con los otros pasajes en la Palabra de
Dios.
Dios permaneció con Su Hijo. Ésta
fue no sólo la hora de triunfo de ellos
sino la nuestra también, porque fue en
este momento que Jesucristo, el segundo
Adán, cumplió con todos los requisitos
legales para nuestra redención y
salvación. Éste fue el propósito de Cristo
en venir al mundo.
________________________________
**Las traducciones orientales dicen en Mateo 27:46:
“Dios mío, Dios mío, para este propósito fui guardado”.
Las traducciones occidentales erróneamente dicen: “Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.