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¿Por qué asistir a seminario?

¿Qué diría usted que es lo más importante que un alumno puede


adquirir en seminario e instituto? ¿Qué diría usted que es lo más
importante que un alumno puede adquirir en seminario e instituto? Cuando
un grupo de alumnos de seminario le hizo al Comisionado del Sistema
Educativo de la Iglesia, el élder Paul V. Johnson, de los Setenta, esa misma
pregunta, él contestó que lo más importante que uno puede adquirir es “el
verdadero testimonio de que Jesús es el Cristo. La comprensión de que
el verdadero conocimiento es el conocimiento espiritual; es lo que proviene
del Espíritu Santo a nuestras almas en forma individual. Ésa es la verdad
más potente, lo más poderoso que puede salir de seminario e instituto. No
sólo cambia lo que sabes; cambia lo que eres y cambia la manera que tienes
de ver el mundo; y esa clase de educación más elevada ayuda a que se
complete tu otra educación” (“A Higher Education” [Una educación más
elevada], New Era, abril de 2009, pág. 15).El élder Johnson es una de las
muchas Autoridades Generales que han hablado sobre las extraordinarias
bendiciones que se reciben al asistir a seminario e instituto. De manera que
si te preguntas por qué debes ir a seminario, aquí tienes unas cuantas
buenas razones más que proceden de profetas y apóstoles.

Participa en seminario
“Seminario les ayudará a entender las enseñanzas y la expiación de
Jesucristo y a confiar en ellas. Sentirán el Espíritu del Señor a
medida que aprendan a amar las Escrituras. Se prepararán para el
templo y para el servicio misional.“Jóvenes, les pido que participen
en seminario. Estudien sus Escrituras diariamente. Escuchen
atentamente a sus maestros. Apliquen con oración lo que
aprendan”.
Presidente Thomas S. Monson, “Participa en seminario
Descubran tres cosas que seminario puede lograr
“[Hay] tres cosas poderosas que seminario puede lograr. Primero,
une a los jóvenes que comparten los mismos valores. A los jóvenes
les gusta estar con otros jóvenes que comparten su fe y que sienten
amor por las Escrituras. Segundo, une a los jóvenes con un maestro
que tiene un testimonio y ellos pueden percibir el poder de éste
cuando se comparte. Tercero, seminario despierta el interés de los
jóvenes en las Escrituras”.Presidente Henry B. Eyring, Primer
Consejero de la Primera Presidencia, “Un análisis sobre el estudio
de las Escrituras”, Liahona, julio de 2005, pág. 11.
Dominio de la doctrina
El enfoque de Seminario en cuanto al estudio de las Escrituras ya no
consiste solo en memorizar, sino que nos centramos en el Dominio
de la doctrina, es decir, en ayudar a los alumnos a entender, poner
en práctica y obtener un testimonio de la doctrina que se enseña en
las Escrituras. Tiene que ver más con lograr una conversión más
profunda a la verdadera doctrina y en saber cómo enseñarla con
poder. Por ejemplo, si un versículo enseña acerca de la Trinidad,
cuando estudiamos ese pasaje en Seminario buscamos otros
versículos que enseñen sobre la Trinidad y animamos a los alumnos
a que se fijen en lo que podemos aprender acerca de la Trinidad en
ellos. Por último, practicamos situaciones en las que los alumnos
representan cómo explicarían nuestras creencias sobre la Trinidad
utilizando esos pasajes de las Escrituras.

Ustedes podrían emplear ese enfoque en su hogar e invitar a sus


hijos adolescentes a:
1. Enseñar los principios de un pasaje de las Escrituras.
2. Compartir referencias correlacionadas con otros pasajes de las
Escrituras sobre ese tema.
3. Ayudar a su familia a memorizar esos pasajes de las Escrituras o
buscar una forma de recordar cómo encontrarlos.
4. Analizar cómo se aplican esas enseñanzas a su vida.
El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión
Nuestro propósito es ayudar a los hombres y mujeres jóvenes, y a los
jóvenes adultos, a profundizar su conversión a Jesucristo y Su evangelio
restaurado, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a
prepararse ellos mismos, a sus familias y a los demás para la vida eterna
con su Padre Celestial.
Para lograr nuestro propósito: Vivir Vivimos el evangelio de Jesucristo y
nos esforzamos por tener la compañía del Espíritu Santo. Nuestra conducta
y nuestras relaciones con los demás son ejemplares en el hogar, en el salón
de clases y en la comunidad. Procuramos mejorar continuamente nuestro
rendimiento, conocimiento, actitud y carácter. Escuchamos atentamente a
los profetas vivientes de Dios y seguimos sus enseñanzas y dirección
inspiradas.
Enseñar
Centramos cada experiencia de aprendizaje en Jesucristo y en Su ejemplo,
atributos y poder redentor. Ayudamos a los alumnos a aprender el
evangelio restaurado de Jesucristo tal como se halla en las Escrituras y en
las palabras de los profetas. Ayudamos a los alumnos a cumplir su función
en el aprendizaje por sí mismos. Nos esforzamos por invitar al Espíritu
Santo a cumplir Su función en cada experiencia de aprendizaje.
Guiar:Basamos nuestro liderazgo en el ejemplo de Jesucristo. Invitamos y
animamos a todos los jóvenes y jóvenes adultos a participar en Seminario e
Instituto. Procuramos fortalecer a aquellos a quienes guiamos, administrar
eficazmente la obra y edificar la unidad con los demás. Nuestra labor ayuda
y apoya a las personas, a las familias y a los líderes del sacerdocio.

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