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Cáncer del cuello uterino

Desde hace muchos años, el cáncer ha sido uno de los problemas principales de la medicina ya que afecta no solo a
los oncólogos, investigadores como médicos generales, sino también en toda la población. Por lo tanto, es lógico
aceptar con interés cualquier estrategia que intente combatir los tumores malignos. Este tipo de cáncer puede tener un
impacto significativo en la calidad de vida y la salud de las mujeres, como en sus familias. Sin embargo, es altamente
prevenible incluso tratable si se detecta en etapas tempranas. Por lo general el cáncer se forma de manera lenta en un
proceso prolongado.

Diagnóstico del cáncer del cuello uterino*


Las pruebas de exámenes de detención indican un posible cáncer, por lo tanto, le preguntarán sobre sus antecedentes
familiares, le harán un examen físico incluyendo, examen pélvico, un examen recto vaginal. Para verificar si tiene
cáncer de cuello uterino, de ser positivo también ver si diseminó en otras partes del cuerpo.

Exámenes médicos para llegar al diagnóstico de cáncer de cérvix

-Examen pélvico: se palpa el útero, la vagina, ovarios, trompas de Falopio, cuello uterino, vejiga y el recto. La prueba
de Papanicolau se realiza simultáneamente, el médico raspa ligeramente la parte externa del cuello uterino luego toma
muestras de las células para detectar un posible cáncer, permite realizar otros exámenes como él (VPH).

-Colposcopia: permite visualizar el cuello del útero, proporciona una visión aumentada a los tejidos de la vagina u
cérvix.

-Biopsia: es la extracción de una pequeña cantidad de tejido para el examen con microscopio por patólogo.

Los síntomas
Los síntomas de cáncer de cuello uterino en estado temprano suelen ser los siguientes: Sangrado vaginal después de
tener relaciones sexuales, sangrado vaginal después de la menopausia, Sangrado vaginal entre períodos menstruales
prolongados, flujo vaginal líquido de olor fuerte con sangre, dolor pélvico durante las relaciones sexuales. El cáncer de
cuello uterino en estado avanzado (cáncer que se diseminó fuera del cuello uterino) causa los siguientes síntomas:
Dificultad al evacuar, sangrado del recto con las evacuaciones intestinales, dolor al orinar, sangre en la orina, dolor
sordo en la espalda, hinchazón de las piernas, dolor en el abdomen y sensación de cansancio.

Tratamiento del cuello uterino


Hay varios factores, de la etapa del cáncer, entre otras enfermedades. Las opciones en el tratamiento son la cirugía,
radiación, quimioterapia o combinación de las tres.

Cirugía traquelectomía: tipos pequeños de cáncer en el cuello de útero que no ha crecido, suelen tratarse con
cirugía. Debemos considerar el tamaño del cáncer en su etapa ya que en un futuro te gustaría embarazarte. Puede
tratarse con una traquelectomía radical, este procedimiento extirpa el cuello del útero, además parte del tejido
circundante.

Cirugía histerectomía: consiste en extirpar el cuello del útero, ganglios linfáticos. A menudo puede curar el cáncer e
impedir regresar, la extirpación del útero hace imposible un embarazo.

Radioterapia: Utiliza poderosos energía de los rayos X para destruir las células cancerosas. La radioterapia se
combina con quimioterapia es decir tratamiento primario dado que los tipos de cáncer del cuello del útero se han
diseminado a otras partes del cuerpo.

Quimioterapia: Usa medicamentos fuertes para destruir células cancerosas, también se combinan dosis bajas de
quimioterapia con radioterapia así mismo esto puede potenciar los efectos. Se puede recomendar dosis más altas de
quimioterapia, a su vez controla el cáncer muy avanzado.

Trasplante de medula ósea: Es el material está dentro de los huesos y produce las células sanguíneas en un
trasplante de medula ósea pueden usar tus propias células o de un donante.

Inmunoterapia: La terapia biológica usa el sistema del organismo combatiendo el cáncer; sin embargo, puede
sobrevivir, puesto que el sistema de inmunoterapia no reconoce al intruso. Ayuda al sistema inmunitario detectando
el cáncer e atacándolo.
¿QUE DEBEMOS CONSUMIR PARA PREVENIR EL CANCER CÉRVIX?

En sí los alimentos anticancerígenos no existen. Lo que si existen son los alimentos que cuentan con muchas
proteínas, vitaminas y antioxidantes. Estos alimentos fortalecen la salud de la paciente en la etapa de prevención,
reduciendo el desarrollo del Cáncer. Claramente los alimentos anticancerígenos no tienen que ver con curar el
cáncer, sino más bien con aporte nutricional para recuperar la salud. Un estudio comprobó que si una mujer la
contrae lesiones precancerosas de alto y bajo riesgo comer una o más porciones de ciertas verduras al día podría
ayudar a eliminar el virus de su cuerpo estas incluyen: papaya, espinacas, camote, naranjas, coles rizadas además de
pimientos dulces tomates. Además de evitar: alimentos que contenga muchas calorías, utilizar menos cantidad
excesiva de sal, incluso bebidas azucaradas y excesiva de alcohol, una porción moderada de carnes rojas y
procesada, incluso tener una vida activa como saludable brindará una mayor facilidad para que la mujer pueda
continuar con los tratamientos de dicha enfermedad.

Por ejemplo, las personas diagnosticadas con cáncer en etapa temprana tienen un 91 % de posibilidades de vivir 5
años después del diagnóstico en comparación con aquellas sin una etapa temprana.

Tazas relativas en el mundo


No hay estadísticas actuales sobre las zonas del Perú con mayor taza del cáncer de cérvix, pero en el año 2022 las
regiones con mayores casos fueron: Lima, Junín, San Martín, Tumbes y Loreto. Esto porque se notó el bajo nivel
educativo, en muchas instituciones no le toman la debida importancia a un asunto que para muchos es un tabú.

En estas últimas estadísticas se han diagnosticado 4,270 nuevos casos de cáncer de cuello uterino, teniendo como
resultado fatal de esta enfermedad a 2, 288 mujeres que han fallecido producto de esta neoplasia; siendo así el
cuarto país con las tasas más altas de mortalidad en Sudamérica del año 2022.

Se estima que 530,000 mujeres cada año son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino (CCU), que es la tercera
neoplasia más común en mujeres alrededor del mundo, principalmente en la edad fértil (15-44 años). De estas
mujeres, 275,000 mueren. El 85% de los casos ocurren en países en vías de desarrollo en África, Asia y
Latinoamérica, donde hay alrededor de 453,000 casos y 242,000 muertes anuales.

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