Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sugar Daddy Perverso - Evans Grace Z
Sugar Daddy Perverso - Evans Grace Z
ROMANCE MULTIMILLONARIO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 1
¡Oh no! Ya iban a ser más de las ocho menos cuarto y aún
seguía yo en la cama, debía alistarme de inmediato sino
quería llegar tarde a mi primer día de trabajo. Tanto
esfuerzo me había costado conseguirlo, que sería una
tontería de mi parte llegar tarde justo la primera vez, debía
desde hoy ganarme al jefe, quien, muchos decían que era
un desposta y ser humano frio, pero yo siempre he sido de
las que cree que muchas veces las personas solo exageran
y prejuzgan antes de darse el tiempo de conocer a
profundidad a una persona, supongo porque es más fácil de
ese modo.
De inmediato me levanté, sin dar más cabida a mis
pensamientos existencialistas, me dirigí al cuarto de baño,
me di una rápida ducha, y conduje mis pasos hacia mi
armario, quería lucir esa mañana muy atractiva, pero a la
vez profesional, quería dar una muy buena impresión, y
demostrarle a esa señorita Ryan, que yo si era capaz de
cumplir con mi trabajo como era debido, ya que según ella,
ningún asistente del Señor James, había durado con él más
de un mes; debía admitir que tenía cierto temor, no quería
hacer las cosas mal, ni mucho menos llegar tarde, por ello
pondría de todo mi esfuerzo por destacarme y ser eficiente.
En la entrevista que me había hecho la encargada de
recursos humanos, es decir, la señorita Karen Ryan, me
había ido muy bien, mi buen desempeño académico, esta
vez me había servido de mucho, aunque creía que a la
señorita Ryan, no le había caído del todo bien, pero al fin y
al cabo tanto ella como el hermano del Señor James, me
habían dado el visto bueno, y por tal razón había
conseguido el trabajo, pero eso sí, antes me habían
advertido que el señor James era un tanto difícil de trato, no
porque fuera malo en sí, sino que era muy exigente, le
importaba de sobremanera el buen funcionamiento de su
empresa; por mi propia cuenta sabía que era viudo, tenía 47
años de edad, y por lo que me habían dicho mis amigas, era
todo un galán, todas estaban realmente enamoradas de él,
pero yo lo único que quería era surgir profesionalmente, por
eso, esos detalles, en sí no me interesaban en lo absoluto.
Nuevamente traté de dejar de pensar tanto, y decidí
vestirme de una vez; conocería por primera vez al Señor
James, y quería que me viera presentable, quería durar con
él, más de un mes, necesitaba el trabajo y el dinero, como
asistente personal del Señor James se me pagaría
realmente bien, lo que me entusiasmaba mucho. Necesitaba
estabilidad laboral.
Me decidí entonces por un vestido muy elegante color vino
tinto, el cual hacía que mi piel blanca