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NO ME DEJES CAER

Autora; Titi Cullen….


Cullen . Fanfiction….
Fanfiction . Hermosa historia mi favorita <3’
PROLOGO
Soy una chica admirada, solo por llevar el apellido Swan , mi padre un empresario
multimillonario, mi madre una mujer de alta sociedad, pero ambos eran fríos e
insensibles, hasta conmigo, que soy su propia hija.

Mi vida para muchos era perfecta, pero para mí el peor infierno, mi padre se había
empeñado en que estudiara una carrera que no me gustaba, pero con el tiempo me
comenzó a gustar, por una simple razón, era la única manera en que recibía un poco de
atención de su parte.

Mi madre era fría, orgullosa e insoportable (debo de admitirlo), siempre le importaban


mas las reuniones y estar al tanto de los chismes, que dedicarme un poco de su tiempo
siempre decía "Niña estoy ocupada, cuando sea algo realmente importante háblame",
jamás tenía tiempo para mi, el peor pecado, era faltar con ella a alguna reunión familiar,
no por el hecho de que le doliera no tenerme, si no por los chismes que abría respecto
ella, no soportaba estar en boca de todos, bueno solo que fuera para alabarla.

Ante los ojos de los demás éramos una familia ejemplar, donde los valores reinaban,
había una comunicación maravillosa, pero eso no era nada más que una máscara que
mostrábamos ante todo nuestro circulo, ya que en realidad nunca pasábamos tiempo
juntos debido a los constante viajes de mis padres ya sean de negocios o de simple
placer, parecía que se olvidaban de mí, no me gustaba mantener mi apariencia altanera y
fría, pero tenía que mantenerla mientras mis padres estuvieran ahí ya que odiaban que
tratara a todos por igual.

Sabía que la actitud que había adoptado hace unos meses no me llevaría a nada bueno,
pero quizá eso haría mi vida más corta y me evitaría aparentar ser quien no soy. Estaba
totalmente hecha a la idea del rumbo al que estaba llevando mi vida, con lo que no
contaba era que alguien vendría a tratar de modificarlo, pero no estaba segura de querer
hacerlo.
2.-
2.-Esta soy yo ahora
Me detuve como cada mañana frente a los ventanales de mi oficina, desde este lugar
tenía una vista maravillosa de la ciudad; aun podía recordar cuando era pequeña y
acompañaba a mi padre al trabajo, tenía que subirme a una silla para alcanzar la ventana
y observar a la calle y solo mirar pasar a las personas, en ese entonces era un edificio
de quine pisos ubicado en las afueras de la ciudad, pero ahora este edificio era enorme
un rascacielos ubicado en la mejor zona financiera de la ciudad.

Siempre había soñado con un día estar como mi padre: sentado detrás de un escritorio
envuelto en mí trabajo, pero ahora que era una realidad ya no me era tan divertido ni
mucho menos tan encantador. Solo bastaba ver a mí alrededor para apreciar la hermosa
oficina que ocupaba pero no era más que una celda con lujos.

Toda mi vida había cambiado desde que nos habíamos colocado entre unas de las
familias más importantes tanto en lo social como en lo laboral. Había estado en las
mejores escuelas y hasta había estado en un internado encerrada en cuatro paredes
donde me vi privada de vivir como una chica normal y tuve que aprender a ser
independiente.

Había soportado este estilo de vida por muchos años, mi realidad era una mentira yo
vivía de las apariencias, todos a nuestro alrededor pensaban que éramos una familia
ejemplar, no pude reprimir dejar escapar una risa sarcástica "familia ejemplar, ni familia
nos podíamos llamar". Estaba por terminar mi carrera una que para variar yo no había
elegido al final, al principio había pensado que era la manera de que Charlie se sintiera
orgulloso de mi pero él no reconocía nada al contrario siempre se la vivía criticándome
y haciéndome sentir inferior, pero las cosas habían cambiado ya no estaba dispuesta a
seguir soportando sus negativas y sus burlas, me había prometido en convertirme en
una de las mejores y lo estaba logrando. Pero hace unos meses me di cuenta de que
solo había una salida a este patético estilo de vida, uno que muchos deseaba y del que
yo añoraba escapar y lo haría de la manera fácil pero no sin disfrutarlo, tenia los
medios y lo haría, dejando que mi nombre apareciera en los titulares que mis padres ya
no pudieran ocultar su falsa identidad, los obligaría a quitarse las mascaras y dejar de
ser un ejemplo.

Volví a la realidad cuando escuche el timbre del Intercomunicador, presione el botón –


Srta. Swan, tiene una llamada por la línea dos. –anuncio mi secretaria con voz seria.
Pregunte por quien era el que llamaba para saber si la tomaba o era mejor dejarla pasar,
pero solo bastaron dos palabras "su padre" para desear no contestar pero sabía que
debía de hacerlo.

–Pasa la llamada–respire profundamente al no saber qué es lo que me esperaba.

–Bella. –me sorprendió un poco que me llamara de tal manera dado que siempre
prefería llamarme simplemente Isabella.

–Charlie

–aun no tengo el reporte de este mes. –dijo con tono molesto

–tuvimos unos problemas con el sistema, pero esta misma tarde los tendrás. –explique
de manera serena.

–Eso espero, ¿de que clase se problemas estamos hablando?

–un servidor caído

– ¿ya lo repararon? – odiaba cuando me trataba como una incompetente, eran preguntas
estúpidas. Yo mejor que nadie sabía manejar esta empresa, sabía lo que un servidor
caído representaba y lo había mandado reparar apenas lo habían reportado. Tome una
bocanada de aire antes de contestar que todo estaba en orden–lo quiero sin falta esta
tarde

–Así será. –respondí de manera cortante. – ¿algo mas en lo que pueda ayudarte?

–No preguntas por tu madre

– ¿Como esta? –pregunte mas por compromiso que por deseos de saber cómo estaba.
–De compras, te mandamos unos diseños de la nueva temporada de Chanel. – no me
sorprendía que estuviera de compras ella no sabía de otra cosa, para ella lo único que
importaba era la apariencia y nada más.

–Gracias, pero no hubieran molestado

–Dice tu madre que no dejaría que te vistieras con cualquier cosa, nos vemos, tenemos
cosas por hacer–colgó antes de que pudiera decir algo, pero no me moleste era que
solían hacer con regularidad, ellos me trataban mas como a un empleado que como a su
propia hija.

Me levante de mi cómoda silla, alise las arrugas inexistentes de mi falda, tome mi abrigo
y salí de mi oficina.

– ¿Necesitas algo Bella? –pregunto de inmediato mi secretaria

–Necesito que te comuniques con Steve y le digas que necesito que me mande el reporte
de este mes, necesito revisarlo antes de que se lo enviemos a Charlie. –le dije al mismo
tiempo que me colocaba el abrigo resguardándome del frio que apostaba haciendo.

–En seguida, ¿necesitas algo más? –me miraba mientras mantenía el teléfono pegado a
su oreja.

–Solo iré por un café. –anuncie comenzando a caminar, ella se ofreció a mandar a
alguno de los mensajeros para no salir con este clima, pero no solo era el café
necesitaba salir y apartarme de todo lo que me rodeaba, necesitaba esos preciosos
momentos en los que me podía sentir viva y libre.

–Cuando regreses estará el reporte sobre tu escritorio.

–Gracias Megan

Con la mayoría de los empleados me portaba algo dura, tenía una apariencia que cubrir,
como siempre las apariencias tenían una parte importante de mi vida. Con las únicas que
mantenía una relación más amable y me podía comportar lo más abierta posible era con
mi secretaria, la de mi papa, nuestras asistentes, la recepcionista y mi chofer 6
personas en una empresa donde trabajaban cerca de 2000.

Apenas salí y la brisa helada choco contra mi rostro, metí las manos en los bolsillos de
mi abrigo y camine lentamente hasta llegar al Starbucks, sabía que era un vicio que
debía de dejar porque no entraba en mi dieta, una que apenas había comenzado ya que mi
madre insistía que la necesitaba. Deje escapar un suspiro sonriendo al saber que si mi
madre me viera con un moka blanco caliente se pondría a gritar y no era que me gustara
pero comenzaba a divertirme el hacer enfurecer a Renee. Pedí mi moka blanco sin duda
eso me reanimaría en estos momentos.

–Srta. Swan– me gire y vi el semblante asustado de una chica, la había visto en algún
sitio, la recorrí con la mirada observando su vestimenta que aunque era bonita no era de
diseñador así que no podía ser una de mis amistades.

– ¿tú eres? –le pregunte sin dejar de observarla y notando un leve temblor.

–Amanda, soy ayudante en el de departamento de contabilidad–se sonrojo


peligrosamente

–Disculpe Srta. son 13 dls– pague antes de que ella lo hiciera, sin dejar de sonreír, sin
duda por el comportamiento de la chica ella pensaba que era una bruja que con solo
verla aquí la echaría, aunque no había sido muy inteligente de su parte llamar mi
atención.

–No puede hacer eso. –protesto

–Ya lo hice, acéptalo. No soy tan mala como todos creen– sonreí amargamente, todos
me consideraban como una pesadilla, hacia mi trabajo lo mejor que me era posible, no
me importaba si con ello tenía que pasar sobre algunas personas, aunque después venia
el remordimiento, pero era algo que había logrado controlar y que ya rara vez sentía.

–Gracias– agradeció aun algo avergonzada. Ambas salimos rumbo a la oficina– ¿Tiene
idea de la imagen que tienen en la empresa?

– ¡Por supuesto! – Reí divertida, lo que causo su desconcierto– "La princesa de Hielo"
–Todos tienen una visión equivocada de usted

–Te voy a pedir una cosas. –Cambie mi tono de voz al frio y áspero que solía utilizar, me
detuve haciendo que ella también lo hiciera, su semblante cambio. – Intenta que nadie se
entere de que no soy tan temible como creen, Charlie no acepta que tenga amistad con
los empleados

–Lo que usted digas Señorita. –asentí comenzando a caminar, me lleve el vaso a los
labios antes de volver a hablar.

–En el café, té asustaste de verme.

–Pensé que me correría. –admitió avergonzada.

–Solo lo hice una vez, pero ese chico se creía el dueño de nuestro tiempo, se que tu
eres diferente, aunque no fue la decisión más inteligente el hablarme, si no lo hubieras
hecho no te hubiera conocido.

–Le prometo que no volverá a suceder

–Confió en ti. Aquí nos separamos, fue un placer conocerte Amanda– entre por las
puertas giratorias dejando atrás a la aun sorprendida chica, me dirigí rápidamente al
ascensor que mantuvo sus puertas abiertas hasta que estuve dentro, con un solo
movimiento de cabeza agradecí al chico que lo había detenido.

–Isabella, buenos días, ¿has hablado con tu padre? –me gire buscando al dueño de la
voz y lo encontré un poco a la derecha.

–Hable con Charlie hace un rato Sr. Saunders - era el encargado de tratar con empresas
extranjeras, a veces dudaba de su capacidad pero mi padre confiaba plenamente en él

– ¿volverá pronto?

–No lo menciono. ¿Ya termino el reporte de ingresos de esta semana? – le di un sorbo a


mi café, el hombre se puso nervioso.

–Ya casi termino con él. –aseguro acomodándose el nudo de la corbata.


–Lo espero en mi oficina antes de las 4, quiero tener tiempo de revisarlo.

–Ahí lo tendrá– escuche el timbre de mi piso y las puertas se abrieron, coloque mi pie
en la puerta para que se mantuviera abierta.

–Mi padre confía plenamente en su trabajo, pero yo tengo mis dudas sobre su eficiencia–
sonreí, ante su semblante contrariado– Que tenga buen día Sr. Saunders.

–Ese fue un golpe bajo. –dijo mi secretaria algo sorprendida.

–Se lo merece, le dijo a Charlie que yo había extraviado la última cotización en la bolsa,
cuando la verdad es que fue él.

– ¿Fue capaz de hacer eso?

–Lo hizo, el salió limpio y yo muy mal parada–gruñí molesta al recordar las palabras de
mi padre que no había parado de llamarme, irresponsable, inútil, inepta y otras cosas
más que no valía la pena recordar.

–Los papeles que me pediste están sobre tu escritorio

–Los revisare, que nadie me moleste. –pedí entrando en mi oficina, me acomode en mi


silla y comencé a revisar los papeles que tenía delante. Después de dos horas,
comprobé que todo estaba en orden, mi intercomunicador comenzó a timbrar.

–Dime Megan. –pregunte cerrando la carpeta y dejándola de lado.

–El Sr. Saunders esta aquí, quiere hablar contigo

–Hazlo pasar, y podrías venir por los papeles. – la puerta se abrió entro Megan seguida
por Sr. Saunders– ¿hago que se los envíen a tu padre?

–Sí, me avisas cuando ya lo hayan hecho para llamarlo. –salió de la ofician dejándome
con el hombre que continuaba de pie frente a mi escritorio con el semblante fruncido.

– ¿Son los ingresos? –extendí mi mano para que me los integrara


–Si. Y espero que lo de esta mañana no se repita.

– ¿disculpe? –lo mire enarcando una ceja y cruzando mis brazos contra mi pecho.

–Su comentario en el elevador, estuvo fuera de lugar. Yo no juzgo su trabajo.

–Le recuerdo que aun a pesar de mi corta edad soy su "jefa" –remarque la ultima
palabra–, así que estoy en todo el derecho de corregir.

–Su padre es el jefe. –respondió con una sonrisa cínica.

–Y yo estoy a cargo cuando él no está, y como no lo veo por aquí lo que yo ordene es lo
que se hace y no se cuestiona ninguna de mis decisiones. –lo observe con diversión,
dejando que una sonrisa se dibujara en mi rostro. –así que espero que deje de
contradecirme y se dedique a hacer su trabajo, ya que es por eso por lo que le estamos
pagando.

– ¿Hay algo que le moleste de mi?

–Ahora que lo menciona…–me levante lentamente dejando apoyadas mis manos en el


escritorio sin dejar de mirarlo. – me molesta que mienta para librarse de su castigo,
creyó que culpándome sobre el extravió de la cotización de la bolsa, usted saldría ileso,
se equivoca, no olvide quien soy, yo me encargare de que siempre lo tenga presente.

–Lo lamento. –se disculpo aunque sabía que no lo lamentaba, era solo una palabra para
salir bien parado de la situación que esperaba tener a su favor pero como siempre había
ganado yo.

–Como sea. ¿Tiene algo más que decirme? –pregunte y el solo negó con un apenas
audible "no, era todo"–entonces regrese a su trabajo.

-Con su permiso- se dio la media vuelta para salir pero antes de eso mascullo "¡zorra!"

–Sabe lo de Zorra ya está muy gastado, deberían de buscar otro– se puso


completamente rojo a lo que yo solté una carcajada, sin decir una sola palabra se
marcho dejándome nuevamente sola.
Esta era mi triste y patética vida, con las únicas personas que podía entablar una
amistad, me veía en la necesidad de pisotearlas y hacerlas sentir inferiores para que se
esforzaran en su trabajo. Yo solo lo hacía con los altos ejecutivos, ya que creían que por
ser mayores podían hacer lo que querían ignorándome olímpicamente, pero desde que
comencé a ponerlos en su lugar me había ganado su respeto y había sido nombrada la
Princesa de Hielo o cuando estaban furiosos se limitaban a decirme Zorra.

–Dime Megan. –dije cansinamente volviendo a presionar el botón del intercomunicador.

–Jacob– se limito a decir

–Pásame la llamada. –al menos podía hablar con alguien.

–Estoy aquí– me dijo abriendo la puerta de mi oficina y entrando sin esperar una
invitación, no me pude contener de observarlo, tenía tiempo sin verlo y podía notar el
cambio que había, había crecido aun mas y su cuerpo había cambiado para convertirse
en el de un hombre con fuertes músculos ya no había señal de aquel chico delgado que
me acompañaba en mis aventuras. –Hola princesa de Hielo.

– ¿que haces aquí? –pregunte en un tono más brusco del que deseaba.

–Si me encuentro muy bien, gracias por preguntar- dijo sarcásticamente ignorando mi
pregunta y sentándose en una de las sillas.

-Perdón, solo que me sorprende verte aquí

-Supe que el ogro no estaba en el pantano, así que me dije, Jacob deberías de ir a ver a
la princesa de Hielo para comprobar que está bien o por lo menos para saber a dónde
llevar las flores. –rodee los ojos por lo estúpida de su explicación pero agradecía que al
menos el siguiera siendo el chico divertido que lograba arrancar una sonrisa en los
peores momentos.

–Muy simpático– me senté en la silla que estaba junto a el

–En serio si yo no te llamo tu no lo haces, se que dirás que no tienes tiempo


–Sabes que la escuela me absorbe demasiado. –proteste

–Pero ahora estas de vacaciones

– ¿en serio? –fruncí el ceño mirando a mi alrededor. – a mi no me lo parece, sabes que


debo de estar atada a esa silla- señale la silla donde había estado sentada hace unos
minutos

–Ya no eres la Bella de antes

–Todos cambiamos–aparte mi mirada de la suya y la centre en la silla vacía, en la que


se había convertido en mi cadena.

–Se que todos lo tenemos que hacer, pero tú lo hiciste de una manera drástica, ya no
tienes tiempo para los viejos amigos

–Salimos de vez en cuando. –dije intentando recordar la última vez que lo habíamos
hecho y sorprendentemente hacia más de 3 meses.

–Pero ya no como antes de que tus padres te mandaran suiza.

–éramos unos niños Jake, no esperabas que siguiéramos haciendo lo mismo.

–Ya no hay rastros de la Bella divertida, ya casi ni te conozco.

– ¿No me conoces? –pregunte extrañan volviendo a poner toda mi atención en él.

–No, a mi amiga le gustaba estar rodeada de gente sencilla, evitaba las fiestas de la alta
sociedad, prefería tomar el metro y hasta comíamos Hot-dog en la calle. –sonrió
abiertamente con cada unas de las cosas que había mencionado, intente defenderme
pero él no me lo permitió. – ahora no falta a ninguna fiesta de la alta sociedad, sale
todos los fines de semana con los hijos de los mayores empresarios de esta ciudad,
solo viaja en autos de lujo, hasta tienes un Aston Martin Vanquish y ya no comes nada que
no venga de un exclusivo Restaurant.
– ¿Ese es el concepto que tienes de mi?- pregunte dolida al ver que el me tomaba de
una chica superficial y hueca, la clase de chica que decía odiar, pero en el fondo sabia
que esa era la apariencia que mostraba.

–Es el que tú me has mostrado

–Es una lástima que no te agrade lo que soy. –me levante de mi lugar caminando a la
ventana.

–El fin pasado Sam te vio bastante pasada de copas y te marchaste del lugar con
Newton, ¿que tienes que decirme sobre eso?

–Que es verdad. Aunque exagero con lo de las copas, solo fueron 3 Martinis. –acepte
restándole importancia aunque sabía que no solo habían sido tres Martinis si no varias
cosas más y no solo bebidas.

–Y que hay de Newton, ¿que paso con él?

–Lo que haya pasado entre nosotros no tiene porque saberlo todo mundo. –cerré el puño
intentando evitar no gritarle como estaba deseando hacerlo.

– ¿Te acostaste con él? – su voz parecía dolida, y sorprendida a la vez

-¡No! claro que no, ¿por quién me tomas? –me volví hacia el molesta por sus
insinuaciones, sabía que estaba actuando de manera diferente pero eso no implicaba que
me hubiera convertido en una zorra.

–Sabia los limites que tenias justo antes de irte el semestre pasado a la Universidad,
pero cuando regresaste eras otra, no hay rastro de mi amiga, por eso dudo de lo que
paso con Newton.

–Estas insinuando que…

– ¿Que quieres que piense Bella? –pregunto más fuerte de lo que esperaba, estaba
enfadado.
–Pensé que eras más inteligente, pero veo que me equivoque, te voy a pedir que te
vayas.

– ¿Me estas echando?- pregunto con la incredulidad bailando en su rostro

– ¿Que no fui lo suficientemente clara?, Largo de mi oficina y deja de meterte en mi vida,


es mía y si me da la gana me acuesto con quien quiera y termino con ella. –le dije
deteniéndome delante de él sin importar que fuera mucho más alto y fuerte que yo, él ni
nadie me intimidaba, todos hacían lo que yo quería y esta no sería la excepción.

– ¿De qué estás hablando?

–Vete o llamo a seguridad. –lo amenace al darme cuenta de que había hablado de mas.

-Isabella- dijo mi nombre con suavidad, pero lo ignore descolgando el teléfono y


marcando la extendían descolgué el teléfono y marque la extensión.

–Necesito que saquen a un intruso de mi oficina. –dije lentamente para que el


comprendiera cada una de mis palabras, evite su mirada al notar la cantidad de
sentimientos que se arremolinaban en ellos.

–Intruso…, eso es lo que soy?

–Desde ahora eso eres, no quiero que te metas en mis asuntos.

–Sabes… haz lo que quieras, pero recuerda que a pesar de la forma en que me acabas
de tratar, siempre tendrás un amigo a quien recurrir. –mantuve mi postura altiva y
engreída aunque sus palabras me habían lastimado, estaba más preparada para un
arranque de ira que para lo que me acababa de decir.

–Srta. Swan. –levante mi rostro y ahí de pie en la puerta esta uno de los hombres de
seguridad que observaba a Jacob. Tome una bocanada de aire para hablar con la frialdad
que tenía que demostrar. – Ryan, muéstrenle la salida.

–No es necesario sé donde está. –fueron sus últimas palabras antes de salir cerrando
la puerta a sus espaldas.
¿Que acababa de hacer?, acababa de echar a mi propio amigo. Él era un gran chico su
familia a pesar de estar muy bien acomodada eran eso… una familia, sus padres al
pendiente de él…

– ¿Estas bien Bella? – pregunto Megan que había entrado a mi oficina con una taza de té.

–Por supuesto. –fingí tranquilidad y me coloque mi mascara de indiferencia. – Ya le


mandaron el reporte a Charlie.

-Si Bella. ¿Quieres…

–Comunícame con él. – le corte, sabía que me diría que si deseaba hablar de lo ocurrido,
pero la verdad era que no lo deseaba hacer, eran mis problemas y ya los resolvería yo.

–Está en la línea 3. –me anuncio

–Gracias Megan–llene mis pulmones de aire– ¿Charlie?

–Acabo de recibir el reporte, ¿lo revisaste? –aunque había dudado en responder lo hice
con seguridad.

–Sí. Hubo un incremento del 16%, lo que nos coloca en el 4 lugar.

– ¡perfecto!, debemos de seguir así. –escuche su voz alegre al saber que eso nos
colocaba como una de las empresas con más probabilidad de inversión y por lo
siguiente generosos ingresos.

–Hay una compañía china interesada en expandir su mercado. –le dije recordando la
junta del día siguiente que yo encabezaría.

– ¿Cuando se reunirán con ellos?

–Mañana. Programe una cita para hablar de negocios. – inmediatamente intento saber de
qué compañía estábamos hablando y al darse cuenta de que era una de las más
importantes en china parecía alegrarse aun mas lo que no me esperaba era que me
dejara las ganancias si conseguía el contrato, algo que no era difícil dado que hasta el
momento eran mínimos los que no había logrado.

– ¿Charlie hablas en serio? –pregunte incrédula.

–Acaso parece que estoy bromeando. –solo pude decir un simple No que parecía
suficiente. –entonces deja de hacer preguntas absurdas y ponte a trabajar, llegaremos
mañana a medio día y quiero una junta con todos los directivos

–La programare

–Los quiero a todos en esa junta

–Ahí estarán. –asegure lo que le basto para quedarse conforme, después de eso solo
murmuro un frio hasta mañana y colgó.

Mi libertad había terminado, mis padres estarían de regreso en la ciudad. Sabía que eso
era por un corto tiempo, así que no abría problemas, tenía que aprovechar para salir
esta noche. Solo fue cuestión de una llamada rápida a Jessica para que se encargara de
reunir a los demás, lo que me gustaba de todos era que no importaba el día de la
semana siempre estaban disponibles para salir a divertirse y como siempre en los
lugares más exclusivos y de moda, logrando de esta manera que mi madre se
molestara. Levante nuevamente el teléfono y marque la extensión de mi secretaria para
hacer que ella se encargara de comunicarles a todos los directivos de la junta que se
llevaría a cabo al día siguiente.

– ¿con que motivo? –pregunto sabiendo que mas de algún directivo lo preguntaría.

–Charlie quiere saber los movimientos. Lo usual después de sus viajes. –dije con voz
cansina.

–Ahora mismo aviso a todos.

Una hora después Salí de mi oficina despidiéndome de Megan que estaba terminando de
arreglar sus cosas para marcharse al igual que yo.
– ¿Te encuentras bien? –al principio no entendí a que se refería pero después recordé el
desagradable incidente con mi "amigo", la manera en la que me había comportado con el
no era de una amiga, así que no estaba segura si debía de seguir ppensando que él me
consideraba una.

–En perfectas condiciones– di una vuelta, la mejor de mis sonrisas fingidas.

–Eso es lo que más miedo me da, en verdad eres impenetrable. –Mi sonrisa se hizo más
amplia al escuchar lo último, "Impenetrable", me podía sentir orgullosa de actuar tan
bien que nadie se daba cuenta de mis verdaderos sentimientos, podía estar dolía como
en estos momentos y demostrar que no afectaba que era como si nada hubiera sucedido,
podía estar furiosa y mostrarme indiferente, estar muriéndome por llorar y mostrar la
mejor de mis sonrisas.

–Recuerda que los sentimentalismos son para débiles- me puse mi abrigo

–Son necesarios, para ser feliz

–Tonterías Megan, estas mejor cuando no sientes nada, nos vemos mañana

–Hasta mañana, intenta no desvelarte mucho

–Lo intentare, pero no te prometo nada. –me despedí con un simple movimiento de mano.

Entre en el ascensor y me mire en los espejos que había en las paredes, apenas podía
reconocerme, vestida con ropa de diseñador que resaltaba las pocas curvas con las que
contaba mi cuerpo, y sobre todo dejando al descubierto que necesitaba bajar un poco de
peso para llegar a un peso que mi madre considerara aceptable. Me recargue
completamente en una de las paredes dejando caer mi cabeza hacia atrás. "Esta era yo",
una chica que había preferido dejar de luchar contra la vida frívola que estaba destinada
a vivir, mejor había decidido encontrar una manera más eficaz de hacerla más llevadera
antes de salir de ella de una manera triunfal.

Como lo había previsto, esa noche estuvimos en un bar hasta cerca de las 4. Una reunión
de los hijos de los mayores empresarios de la ciudad y el país, conocí a un par de
chicos con los que me dedique a coquetear y bese a uno que parecía un modelo, lo más
divertido fue ver la cara de envidia de Jessica, yo besándome con un modelo y ella que
tenia, solo a Mike. No me duro mucho el gusto ya que 2 hrs después el chico se disculpo
por tener que marcharse, intercambiamos números de teléfono y regrese a la mesa con
mis "amigos", hicimos lo usual: unos cigarros, una pastilla, un par de Martinis, contar
algunos chismes y después cada uno se marcho a su casa.

Me pase un par de luces rojas, la adrenalina que sentía en esos momentos era
incomparable, hoy después de un mes había aceptado nuevamente una pastilla; siempre
prefería beber que utilizar algo mas para sentirme en libertad, pero con la llegada de
mis padres y el caos que se avecinaba necesitaba algo más fuerte que eso, además…
¿que tenia de malo?, solo me daba una ventaja, me ayudaría a llegar más pronto a mi
meta, la cual era "terminar con mi perfecta vida o mejor dicho mi patética vida" pero no
lo haría por la salida fácil como muchos suelen hacerlo.

Tengo el dinero necesario, así que lo haría de la manera más placentera posible y
asegurándome que el escándalo fuera tan grande que ellos se vieran a obligados a
mostrar quienes eran en realidad.
3.-
3.-Infierno Personal
Gruñí colocando la almohada sobre mi cabeza intentando que el maldito sonido que me
perforaba los oídos se dejara de escuchar pero nada sucedía, al contrario parecía estar
poniéndome de malas. "¿que no abría un día que me dejaran dormir?". Cansada estire mi
mano hasta apagar el despertador, solo había dormido 2 hrs, tenía que estar en la
empresa a las 7:30, ya que la reunión con los empresarios chinos era a las 8 y era un
paso importante para mi carrera que seguía floreciendo aun cuando todavía estaba en la
facultad.

—Srta. Bella— escuche mi nombre en un susurro, quise fingir que no estaba pero era
absurdo.

—Dime susy—pregunte apartando la almohada de mi rostro y lanzándola fuera de la


cama donde sabía que debían de estar algunas de mis cobijas.

— ¿Que desea que le preparen de desayuno? —suspire mirando al techo, "hasta cuando
tendría que seguir fingiendo que comía algo cuando todo en su mayoría iba a parar a la
basura"

—Solo fruta, estoy retrasada— le dije apartando las mantas de mi cuerpo y sentándome
en la cama, ella se marcho con la promesa de que lo llevaría en un par de minutos.

Entre en el baño para darme una ducha rápida y después entre en mi armario que era
una habitación donde tenía acomodada mi ropa en diferentes categorías, me dirigí a la
sección de las que tenia para el trabajo y pase entre varios conjuntos buscando el más
adecuado para la ocasión que se me presentaba, no todos los días trataba con futuros
clientes de la categoría que eran estos hombres que si lo sabía manejar me dejarían
ganancias muy buenas, además de que esta misma tarde mis padres regresaban a la
ciudad y ya juraba que estaba escuchando a mi madre criticar mi atuendo.

Me decidí por una falda ajustada por encima de la rodilla y una blusa de manga corta con
los primero botones abiertos, el pelo recogido en una coleta y accesorios no podían
faltar, odiaba los tacones pero era un día que debía usarlos, mis nuevos Christian
Louboutin ayudarían a que mis piernas se vieran más largas y dar esa apariencia
sofisticada de mujer empresarial que sin duda me caracterizaba.

Unos suaves golpecitos en la puerta me hicieron apartar la vista del espejo para mirar a
susy entrar con una bandeja con lo que era "mi desayuno"

—Gracias susy, ¿que dices? — di una vuelta para que me observara bien.

—Se ve muy bien Srta. —le agradecí con una sonrisa y tome el tenedor pinchando un
trozo de mango y dos fresas fue lo que lleve a mi boca.

—Termine, puedes llevártelo— me miro de manera extraña pero no dijo nada, me lave
los dientes, tome mi abrigo y salí al amplio corredor hasta llegar a la puerta principal
donde me esperaba Peter mi chofer.

—Buenos días Srta. Bella

—Buenos días Pete, mete el acelerador a fondo debo estar antes de las 8 en la empresa.
—le dije una vez que estaba detrás del volante, aproveche el trayecto para retocar mi
maquillaje y revisar por última vez la estrategia que debía de emplear con mis futuros
clientes.

Me sorprendí cuando me anuncio que habíamos llegado y estaban abriendo la puerta del
auto.

—Rompiste tu propio record llegamos en 6, eres bueno en tu trabajo. —lo felicite y el


solo sonrió.

Respire profundamente y entre por las puertas giratorias, saludando a todos los
empleados con simple movimiento de cabeza. Todos caminaban a prisa mientras yo iba
mas tranquilamente, tome en siguiente ascensor esta vez subió hasta la sala de juntas
en el piso 30

— ¿Te caíste de la cama? —pregunto Emma la asistente de mi padre que estaba


ordenando los papeles que había sobre la mesa.

—Nada de eso Emma, solo estoy ansiosa por cerrar este trato.
—Nunca se te ha escapo uno. —sonreí con un poco de superioridad sabia que se me
habían escapado solo unos pocos pero no eran importantes, los más valiosos los había
conseguido.

—Este es importante para mí. —recordé las palabras de Charlie que aun me parecían
extrañas pero sabía que debía de esforzarme para conseguirlo y demostrarle de lo que
era capaz.

—Aquí están todos los papeles. —me entrego una carpeta con las nuevas cifras de la
bolsa de valores. — hay algo que debes de saber, estaban en negociaciones con la
compañía de Raymond Lancre.

—No me extraña que lo hagan es bueno pero no se compara con nuestra empresa,
además no es un gran peligro ya le he quitado varios clientes— este sería un trato fácil,
solo mover todas las piezas a mi favor y estaría listo.

—Bastante confiada. — escuche una voz a mis espaldas.

—Buenos días Sr. Green. — salude con amabilidad ignorando sus palabras.

—Buenos días Srta. Swan, en verdad parece muy confiada.

— ¿Tengo de que preocuparme?- pregunte en tono arrogante enarcando una ceja sin
dejar de mirarlo, sabía que con ese comportamientos lograba cerrarles la boca a todos.
Se sentó al lado derecho de la mesa y se sirvió un poco de agua.

Emma me aviso que Megan mi secretaria había llamado para pedir que fuera a mi oficina
ya que al parecer había un ligero problema que debía de atender. Mire mi reloj de pulsera
para comprobar que faltaban 15 minutos lo que me daría tiempo para ver de qué se
trataba y dejar a alguien resolviéndolo.

Apenas llegue a mi piso vi a Megan removerse en la silla y parecía algo ansiosa, me


detuve frente a su escritorio colocando mis manos en mi cintura. —ya estoy aquí. ¿Cual
es el problema?
—Entra a tu oficina. —me indico levantándose de su silla, hice una mueca al no
comprender porque tenía que entrar en lugar de que me lo explicara. —Trajeron algo
para ti— me empujo dentro y ahí había sobre mi escritorio estaba un ramo de rosas, sin
pensarlo tome la tarjeta.

Isabella estoy de vuelta en la ciudad,

Llámame para salir,

Espero que te guste el obsequio.

Kevin

— ¿Kevin? —pregunto al escuchar el nombre, moví la tarjeta en mis manos intentando


recordar quién era Kevin y finalmente lo recordé, ese chico alto, moreno, delgado de
ojos avellana y sin una pizca de cerebro.

—Es el hijo del senador O'Brien

—Abre el obsequio— me pidió acercándome la cajita, Megan parecía mucho mas ansiosa
que yo, era una cajita de Tiffany lo que implicaba algo caro y por consiguiente algo sin
importancia, abrí la cajita encontrándome un delgado brazalete de oro blanco con un
corazón con incrustaciones de diamante—¡por dios!, ¿que le diste a ese chico?

—Nada, solo he platicado un par de veces con él. Ninguna cita. —gire el brazalete en mis
dedos mirándolo con detenimiento, era bonito pero era algo que no usaría. — Renee es la
que está más interesada en él. — volví a meter el brazalete en su cajita.

— ¿No lo usaras? —pregunto mirándome con incredulidad, solo me limite a negar con
un par de movimientos de cabeza.

— ¿Te gusto? —le pregunte golpeando la cajita

—Es hermoso, pero apuesto que vale una fortuna.

—Te lo regalo— sus ojos se abrieron desorbitados y dio un paso hacia atrás. —Yo no lo
quiero. Él no me interesa, así que no llevare nada que venga de él.
— ¿Y si te lo pide?

—Me lo regalo—asiento. — así que yo puedo hacer con él lo que quiera— tome su mano
y deje la cajita en ella, di media vuelta para regresar a mi trabajo— una cosa más Megan,
deshazte de esas flores.

—Seguro

¡Maldito ascensor!, había tardado 5 minutos en llegar, ahora estaría en la sala de juntas
2 minutos tarde. Alise las arrugas inexistentes de mi falda antes de entrar y notar que el
Srs. Chow iba entrando en la sala acomodándose en las sillas laterales

—Buenos días Srs., mi nombre es Isabella Swan y yo seré la encargada de su negocio.


—me presente antes de sentarme en la silla principal.

— ¿No es muy joven? —pregunto uno de los hombres mirándome de manera


reprobatoria.

—Si me lo permite Sr. Chow, —mire a Maxwell un hombre alto de cerca de los 60 años
con el cabello canoso que estaba sentado a solo unos lugares cerca de mí, era el
hombre que me había enseñado algunos de los movimientos de la empresa y era el
único que realmente respetaba y obedecida , claro hablando de los ejecutivos. — Es una
chica joven, pero bastante hábil— le sonreí agradecida por su ayuda.

Hablamos de lo que querían hacer las inversiones que les interesaban y el porcentaje
que estaban dispuestos a pagar era muy por debajo de lo que nosotros estábamos
acostumbrados a manejar pero nada que no se lograra solucionar.

—Pongamos las cartas sobre la mesa, se que está tratando de igual manera con
Raymond Lancre. —No se sorprendieron en lo absoluto — él le puede ofrecer una tasa
de interés más baja que la nuestra, pero su dinero se mantendrá estable, con ello le
quiero decir que serán mínimas sus ganancias, en cambio si nos da la oportunidad de
que el grupo Swan lo maneje, le aseguro que sus ganancias se verán reflejadas de
inmediato.

—¿Un porcentaje?
—El primer bimestre como mínimo obtendrá un 30%y eso es solo el primer bimestre. —
le asegure después de calcular un aproximado de acuerdo a las ganancias mensuales
que manejaban.

— ¿Sabe de lo que está hablando? —cerré los ojos para tranquilizar mi irritación, odiaba
que me subestimaran. Lo acepto estaba en una profesión en su mayoría para hombres
pero yo podía ser más peligrosa que uno de ellos.

—Se de lo que hablo, yo personalmente me hago cargo de algunas inversiones, y si


usted me lo permite yo me encargare de la suya y le garantizo que su incremento al
mes será el triple de lo que la empresa Lancre le esta estimando. —me miro por unos
segundos para después hablar con los hombres que lo acompañabas en su idioma uno
que no manejaba pero que sin duda debía de aprender.

—Si me permite decirlo, usted parece una simple chica pero en los negocios sabe
cuando sacar los colmillos. —sonreí halagada, para muchos esas palabras podían ser
algo grotescas pero para mí eran un cumplido de saber manejar la situación.

—Eso quiere decir que firmara con nosotros— la voz de Maxwell fue lo único que sonó
en el lugar.

—Tienen una negociadora excelente — una sonrisa se formo en su rostro— con solo ver
el equipo con el que cuentan, me es suficiente para firmar. Con la condición de que esta
chica sea la que lleve mis inversiones.

—No se arrepentirá— me sentí completamente satisfecha, lo había conseguido. Levante


mi rostros con arrogancia ante los demás ejecutivos, que en su mayoría siempre
estaban ahí esperando verme fracasar pero como siempre el resultado era lo que yo
esperaba.

Nuestros abogados en conjunto con los de ellos revisaron el contrato que minutos
después firmaron. Los acompañe hasta la salida del edificio, donde ya los esperaba su
chofer.
—Fue un placer Srta. Swan, su padre debe de estar orgulloso de usted. —esas simples
palabras me hicieron sentir un hueco en mi interior, era lo que siempre buscaba pero que
hasta ahora parecía no había conseguido muy bien.

—Eso creo— intente sonreír, la gente me alababa pero mi padre solo veía mis errores,
mis logros los pasaba por alto.

—Buen trabajo Isabella—Me felicito Maxwell que se había mantenido a mi lado.

—Gracias Sr. Maxwell, tuve un excelente maestro

—Esta vez me siento orgulloso de que la alumna sobrepasara al maestro—sonreí


gentilmente, aunque ese sentimiento no llego a mis ojos, esas palabras habían sido
excelentes, pero para mí hubieran tenido mayor significado si las hubiera dicho mi padre.

—Le avisaron de la junta de las 3

—Por supuesto, ¿cuanto tiempo te queda de vacaciones?

—Poco más de un mes.

—Es tu último semestre

—El ultimo, al fin— hasta este momento no me había detenido a pensar en ello, pero
serian los últimos 6 meses que estaría en la universidad, lo bueno era que yo ya era
bastante independiente por lo que no me atemorizaba el mundo real, ya quería ver cómo
se las arreglaría Demetri, el si era un chico mimado sin una pizca de experiencia a pesar
de que su padre tenía un buen negocio en el que se podía involucrar.

—Será un placer contar con tu presencia todos los días, le das otro giro a la empresa.

—Los aterrorizo— me burle

—Algo hay de eso— soltó una carcajada y después fingió toser— tengo que salir a una
revisión.
—No olvide la junta a las 3. —prometió estar puntual y se marcho dejándome esperar el
ascensor.

Regrese a mi oficina donde recibí felicitaciones de mi asistente y de mi secretaria, ahora


solo debía enfocarme en lo de la junta de esta tarde. gire mi silla hacia la ventana,
revisando los papeles una y otra vez no quería que se me escapara nada, rogué porque
el carácter de Charlie estuviera tranquilo, no soportaría estar aguantando sus
desplantes, no quería que nada arruinara mi buen humor por el trato que había
conseguido.

El teléfono comenzó a sonar y de manera desganada lo tome para escuchar a Megan


informarme que mis padres habían llegado y estaban subiendo en el ascensor.

Me levante de inmediato arregle mi ropa y salí al pasillo justo a tiempo cuando el


ascensor llegaba, por el salió Renee, mi padre solo me saludo con un movimiento de
cabeza y siguió su camino hasta su oficina.

—Isabella— fue el saludo de mi madre que se detuvo frente a mí y descaradamente


reviso mi vestimenta— veo que ya te estás enseñando a vestir, aunque esa blusa te hace
ver un poco gorda.

—Hola madre, a mí también me da gusto verte.

—Tú, tráeme un café sin azúcar y que este bien caliente. — se dirigió a Megan que se
levanto de su silla y fue hasta la cafetera.

—Es para hoy—entre detrás de mi madre a mi oficina— ¿estás segura que esa chica es
eficiente?

—Lo es. ¿Que te hizo quedarte en la empresa? —pregunte ya que ella rara vez se
detenía en la empresa

—Tenia mucho que no lo hacia

—Lo sé, es por eso que pregunte. —señale lo obvio pero ella me ignoro tomando asiento.
—Tienes que ir a Paris, la ropa es magnifica

—Lo haría, pero nunca soy requerida. —dije con un poco de resentimiento, siempre me
anunciaban de sus viajes pero jamás me invitaban solo me avisaban por cortesía y para
que supiera donde encontrarlos.

— ¿Qué opinas?, viajar a Milán o Bora Bora— perfecto ahora era tenía pinta de encargada
de agencia de viajes.

—No lo sé Renee, ambos son hermosos, cada uno tiene su encanto.

—Aquí esta su café Sra. Swan—interrumpió Megan entregándole el café a mi madre que
se lo arrebato prácticamente de las manos.

—Ya era hora— vi a Megan salir por la puerta sin decir nada, no me gustaba la manera
en que la trataban, pero no podía hacer nada—tenemos reservaciones para ir a ese
exclusivo restaurant que abrieron hace un par de semanas.

— ¿A qué hora?

—A las 7

—Estaré lista—dije con desgana.

— ¿No pelearas? —enarco una ceja mirando con detenimiento cada una de mis
expresiones.

—No gano nada con hacerlo, al final de cuentas tengo que hacer lo que ustedes dicen
como si fuera un títere.

—No me hables así y en ese tono, ¿quien te crees niña?

—Lo siento Renee— escuche mi teléfono y lo agradecí— ¿que sucede Megan?

—Faltan 15 min a las 3 y debe de ir al salón de juntas Srta. Swan

—Gracias, subo en seguida


— ¿Ya te vas? —pregunto mi madre lanzándome una mirada amenazante, ella esperaba
que me quedara a charlar.

—Si tengo junta, ¿te quedaras o te vas a ir?

—Iré de compras en lo que ustedes están aquí aburriéndose, tengo que usar algo bonito
para la cena de esta noche.

— ¿Y lo que compraste en tu viaje? —no podía creer que siguiera queriendo salir de
compras cuando acababa de llegara de parís donde solo había estado comprando.

—Eso es para ocasiones más importantes

—Que te diviertas Renee—no espere a escuchar lo que decía salí de ahí y me encamine
al ascensor, llegue faltando 5 minutos. Tome asiento al lado derecho de donde se
sentaba Charlie, cuando el llego ya todos estaban presentes.

—Quiero un informe completo, ¿quien comienza?— ese era él, ni un saludo por cortesía,
solo lo que le importaba.

Poco a poco cada uno de los departamentos le dio su informe, con algunos salió molesto
debido a su ineficiencia, pero en su mayoría todo estaba en perfectas condiciones.

—Charlie, no sé si ya te abran informado pero Isabella cerró el trato con los


empresarios Chinos. —informo Maxwell intentando dar la buena noticia de nuestro nuevo
contrato.

—Es lo menos que pudo hacer— solo me vio unos segundos y se giro ante los demás—
algo de vital importancia que deba de saber.

—Eso es todo—anuncie sintiendo la rabia bullir en mi interior, como siempre él había


mostrado muy poco interés en mis asuntos.

—Entonces me marcho, espero los reportes corregidos. — se levanto y se fue de la


oficina.
Me quede en el lugar donde había estado, la sala ya estaba vacía. "es lo menos que pudo
hacer" ese era su único comentario ni una felicitación ni algo parecido, cualquiera en mi
lugar estaría llorando por ser ignorada de esta forma y darle tan poco crédito a mi
trabajo, pero yo no lo hacía desde hace cerca de 5 años, me había prometido que no
derramaría ni una sola lagrima por las actitudes de mis padres y lo había logrado, ya no
lloraba por nada en absoluto.

— ¿Está todo bien?

—Sí Megan, disculpa la actitud de mi madre, siento que te tratara de esa forma

—No te preocupes se como es, creo que otras veces me ha tratado peor—se encogió de
hombros restándole importancia una que para mí la tenia.

—Lo lamento— eche mi cabeza hacia atrás.

—Vamos a comer, ¿quieres acompañarnos o prefieres que ordene algo para ti?

—Ve a comer yo ordenare algo.

— ¿Segura?

—Completamente— le asegure, ella se despidió dejándome nuevamente sola.

No sé cuánto tiempo estuve ahí, pero fue lo suficiente para restablecerme, baje a mi
oficina e inmediatamente fui al baño para mirarme en el espejo y recordar las palabras
de mi madre, me había dicho que lucía gorda con la blusa que llevaba, me mire en
diferentes ángulos y bufe molestas al darme cuenta de que se ajustaba demasiado
resaltando mi abdomen que no era completamente plano sabia que debía de perder unos
ciatos kilos aun cuando muchos decían que tenía una figura estupenda, "si la tuviera mi
madre no se la viviría criticándome o llamándome gorda."

En lugar de pedir algo para comer solo me serví un vaso enorme de agua para continuar
con mi trabajo, el teléfono timbro y mire la hora en la pantalla comprobando que Megan
aun estaba en su hora de comida así que tendría que contestar yo.
—Isabella Swan

— ¿Isabella? —puse los ojos en blanco, acababa de decir que era yo y aun lo
preguntaban. — ¿Que haces contestando el teléfono?

—Que es lo que sucede Jessica.

—Hoy iremos a The world, ya sabes en Time Square.

—Sé donde está.

— ¿Que dices?

—Ahí estaré, solo que llegare un poco tarde. —me senté sobre el escritorio. —Mis
padres llegaron hoy.

—Que desgracia. —dijo con voz abatida, ya que comprendía lo que eso significaba.

—Nos vemos en la noche—le dije antes de colgar y regresar a mi trabajo.

Ese día logre salir temprano, me fui directo a casa donde ya estaban mis padres, ambos
sentados en la sala, Charlie revisando unos papeles y mi madre ojeando una revista.

—Hola—salude por educación

—Hola—dijeron los dos sin apartar la mirada de lo que estaban haciendo.

— ¿La cena se prolongara mucho?

— ¿Acaso tienes planes? —mi padre me miro enarcando una ceja.

—En realidad si, Jessica me llamo hace un rato cuando venia y me dijo que abría una
reunión con todos los chicos, ya sabes los hijos de sus amigos.

—Con ellos

—Sí, estará Laurent, Tyler, Mike, Jessica, Demetri…


—Te quiero de vuelta a las 3

—A las 4—pedi

—A las 4, pero ni un minuto más—asentí marchándome a mi habitación.

Me arregle con un vestido que mi madre me impuso y que me parecía bastante para el
lugar, la cena transcurrió en silencio, solo unas platicas de inversiones y de compras, a
las 8:30 salí del local, el chofer me llevo de vuelta a casa y me cambie, un vestido corto
de color rojo que se ceñía a mi cuerpo una fina gargantilla, mi cabello suelto y unas
zapatillas de tacón, mi pequeño bolso y mi abrigo no podía faltar.

Veinte minutos después estaba a una cuadra del club, conduciendo mi Aston Martin
Vanquish S rojo, me odie por no recordar que mi mini Cooper se encontraba en la agencia
en un chequeo.

Baje de mi auto y se lo deje al Ballet Parking no sin antes darle una clara advertencia,
sobre el cuidado de ese valioso auto que valía mas de lo que el podía ganar.

Me encantaba esta ciudad y las ventajas que tiene el llevar el apellido Swan, es en estos
momentos cuando mayor provecho le sacaba, simplemente era reconocida en todos los
lugares de moda, por lo cual no debo de hacer fila como cualquier neoyorquino.

Así que de inmediato ya me encontraba dentro del club buscando a mis amigos, fui a la
zona VIP y ahí estaban Jessica comenzó a hacerme señas para que fuera junto a ellos,
no pude ignorar a algunos de los chicos que ese encontraban cerca, en especial de un
pequeño grupo de 3 chicos y 2 chicas, nunca los había vistos, pero qué más da, seguí mi
camino.

— ¿Porque has tardado tanto? —pregunto Demetri que se acerco a mi apenas había
llegado a la mesa.

—Tuve que ir a cenar con mis padres—le quite el vaso que Demetri tenía en sus manos
y bebí el contenido sin preguntar lo que era.

— ¿Están en la ciudad?
—Creo que es obvio de lo contrario no creo que hubiera podido ir a cenar con ellos.

— ¿Así que tienes hora de llegada a casa? —pregunto Lauren

—No digas que si—pidió Demetri

—Tengo que estar de vuelta antes de las 4—anuncie—Dejémonos de tonterías y


disfrutemos esta noche—las manos de Demetri se colocaron en mi cadera, mientras se
movía al ritmo de la música.

—Quiero algo de beber—dije cuando la música cambio, inmediatamente el llamo a un


mesero pidió un Cosmopolitan.

La música era grandiosa, en algunos momentos nos levantábamos a bailar y dejaba de


hablar con las chicas que solo hablaban de los nuevos lugares de moda, los nuevos
colores para la temporada y cosas tan superficiales como esas. Sabía que no tenía la
mejor coordinación pero por lo menos mi falta de equilibrio no había hecho acto de
presencia, en realidad ya tenía mucho que mi equilibrio no me había traicionado.

—Ya viste a los chicos que están justo detrás de nosotros— apunto Jessica con voz
suave, me gire para verlos: uno era bastante grande, junto a él estaba una rubia con muy
buen cuerpo que se movía sensualmente, sentados se encontraban dos chicos más y
una chica de pelo corto pero alborotado que mantenía una sonrisa en el rostro.

— ¿Que tienen de interesante? —pregunte restándole importancia.

—No los había visto aquí—

—Pueden estar de visita en la ciudad

—Vamos cariño, deben de ser importantes, están en la zona VIP, sabes que no
cualquiera ingresa

—Jessica deja de observarlos—bebí lo último de mi copa.


—Ya viste los ojos de ese chico, y está viendo en nuestra dirección. —volví mi atención
para encontrarme con los ojos verdes más hermosos e intrigantes que había visto hasta
el momento, tenían una especie de magnetismo que me obligaban a no apartar la mirada.

—Contrólate, no olvides que Mike esta aquí. —le advertí sabiendo que eso no le
importaba.

—Eso no me importa— le sonrió coquetamente. Me levante de golpe, no quería seguir


viendo como hacia el ridículo— ¿a dónde vas?

—Al tocador

—Yo te acompaño— Lauren y yo nos movimos entre la multitud hasta llegar a nuestro
destino.

—No pareces del todo contenta

—Me arruinaron mis planes, no contaba con que mis padres estuvieran en la ciudad. —
hice que una chica se quitara para quedar frente al espejo y acomodar mi cabello.

—Deberías de aprovechar que están aquí. —enarque una ceja mirando a mi amiga por el
espejo.

—Lauren creo que no estamos en la misma sintonía, si mis padres están aquí, adiós
noches de fiesta, adiós salidas a los bares, adiós vida social.

— ¿No hablas en serio? —puse los ojos en blanco y retoque mi labial.

— ¿Acaso tengo cara de estar bromeando?

—Sabes que estaremos contigo, ¿cuánto tiempo planean quedarse en la ciudad?

— No lo sé— bufe desesperada, me recargue en el lavabo mientras Lauren se retocaba


el maquillaje, vi entrar a las chicas que estaban cerca de nuestra mesa y que habían
levantado cierta curiosidad en Jess.

—Te lo dije Rose, el lugar es magnifico


—Pero te das cuenta de que está rodeado de niños mimados. — mire a la rubia que
hablaba de chicos mimados cuando estaba claro que ella era uno de ellos.

—Ignóralos, además recuerda que son con los que trataremos más a menudo

—Extrañare Londres

—Yo igual, pero sabes que lo grandioso fue que nuestros padres fueron ascendidos y
transferidos a la misma ciudad.

—No sé que hubiera sido de mí sin Emmett cerca

— ¡Hey! crees que para mi estar lejos de Jazzy, sería muy fácil—la chica pequeña había
puesto sus manos en su cintura y hecho un mohín que la habían hecho verse más
pequeña.

—Creo que no me los imagino lejos, parecen siameses

—Rosalie Hale, no te queda decir eso, que tú no te quedas muy atrás. —la rubia solo se
encogió de hombros y se dirigió hacia el espejo que estaba cerca de nosotras.

Al menos acaba de descubrir que se habían mudado recientemente de Londres, y la Rubia


se apellidaba Hale, de algún sitio lo había escuchado pero en este momento no me
importaba en lo más mínimo.

— ¿Lista? —le pregunte a Laurent que seguía mirándose al espejo, como si fuera a
mejorar algo. Me mire por última vez al espejo y me encontré con la mirada de la chica
de cabello revuelto.

— ¿Vienes o te quedas? —me presiono al ver que no me movía.

— ¿Tú me apresuras a mi? — mi voz fue completamente sarcástica.

—Hola—me gire para ver a la chica que aun seguía con la vista puesta en mí.
—Adiós—fue lo único que dejo para salir del baño, no entendía porque me había hablado.
Lauren que se había dado cuenta del saludo de la chica pregunto por si la conocía y tuve
que aceptar que no lo hacía, además era algo extraña, el tipo de personas con las que
no quería que se me asociara.

La velada continuo de lo más animada, conocí al nuevo novio de Tanya era el tercero en
2 meses, ¡pobre chico! me parecía encantador y siendo honesta no creía que su relación
fuera durar, ya que mi "amiga" prefería divertirse que tener una relación formal. Mire mi
reloj para comprobar que tenía 40 minutos para llegar a mi casa.

—Me tengo que marchar

—Es una lástima, ya que más tarde nos iríamos a seguir la "fiesta" al departamento de
Mike—me dijo Demetri en un susurro.

—Se divierten— tome mis cosas y me moví entre los chicos que aun bailaban en un par
de ocasiones algunos me habían impedido el paso hasta que no bailara con ellos, pero
me había librado, cuando llegue a la puerta pedí mi auto observe de nuevo mi reloj y
ahogue un grito al ver que solo tenía 25 min y a mi casa hacia un promedio de 20, había
tardado demasiado en llegar a la salida y mi auto a un no llegaba.

— ¿Y mi auto? —presione al chico que había llamado para que trajeran mi auto.

—Ya lo traerán

—Tengo prisa—le dije con mis manos en la cintura y escuche el sonido de un motor pero
al ver vi que se trataba de un BMW

—Ese no es el mío—bufe furiosa por que se hubieran equivocado de auto.

—Es el mío— me gire para encontrarme con la rubia y todos sus amigos, ahí lo vi por
primera vez al dueño de unos hermosos ojos verdes, no negare que era muy guapo y
tenía un magnetismo que jamás había sentido, enarque una de mis cejas y escuche el
ronroneo de mi auto.

—Es su auto señorita


—Ya era hora, jamás me habían hecho esperar tanto— me subí a mi auto y arranque.
Amaba este automóvil la velocidad no se sentía, pero no dejaba de parecerme ostentoso,
como ya era común en mi me pase un par de luces rojas, llegue a casa justamente
faltando 3 minutos.

—Te has librado de un castigo. — me sobresalte al verlo salir de su estudio

—Hola Charlie

— ¿Estuviste bebiendo? —se me acerco y yo solo pude retroceder un poco para que no
notara que había bebido más de la cuenta.

—Vamos papa, solo fue uno.

—Sabes que si bebes no debes de manejar. —me sorprendió que se hubiera preocupado.

—Pero estoy bien

— ¿Te llevaste el Aston?

—Sí, el mini está en la agencia

—Te das cuenta que ese auto corre a gran velocidad y si bebes puedes tener un
accidente.

—Fue solo una copa

— ¿Tienes una idea de lo que me costó ese auto?, no puede creer que seas tan
irresponsable para que lo dañes en una noche por estar bebiendo.

—Pero no paso nada— bufe furiosa, me reprendí por solo pensar que mi padre podía
preocuparse por mí, acababa de demostrar que lo único que le preocupaba era lo que le
pudiera pasar al auto y no a mí.

—Ve a la cama, mañana tenemos reservaciones para ir a desayunar al restaurant


favorito de Renee. Quiero que conozcas a los hijos de mi nuevo socio.
— ¿Y no pudieron elegir otro día?

—Isabella, deberías estar contenta por tenernos aquí. —quise reírme por sus palabras,
parecía que no se daba cuenta de que lo que más deseaba era tenerlos lejos, de la
misma manera que ellos me habían mantenido alejada de sus vidas.

—Buenas noches Charlie— me fui a mi habitación sin volver a verlo.

Como quería que estuviera contenta de tenerlos aquí, ya que siempre que lo estaban era
para hacerme menos, ya me había acostumbrado a que siempre estaban fuera, ya sean
viajes de negocios o simple placer, pero siempre estaba sola, nunca se dignaban en
llamar para ver si seguí con vida, solo recordaban que tenían hija cuando querían quedar
bien con alguien, en ese momento éramos la "familia perfecta", la mayor estupidez.

4.-
4.-Complicaciones
Mi sueño se vio interrumpido cuando la puerta se abrió de manera brusca golpeando con
la pared y la voz chillona de mi madre retumbo en mis oídos, la ignore cubriéndome la
cabeza con la almohada, pero ella me la quito al igual que hizo con las cobijas.

—Vamos arréglate, tenemos un almuerzo con el…

—El nuevo socio de papá. —la interrumpí levantándome de mala gana.

—Si ya lo sabías, no entiendo porque aun sigues en la cama.

—Porque no van ustedes y ya.

—No me hables en ese tono Isabella. Es importante que estés ahí ya que es un lugar
familiar, piensa que dirá la gente si ve que vamos sin ti, estaría en boca de todas mis
amistades.
—Ya entiendo, siempre es más importante lo que digan tus amistades. — fue lo último
que dije antes de encerrarme en el baño y meterme bajo la ducha

Esta situación era la misma desde que tenía 7 años, y ahora que estaba por cumplir 23
era lo mismo. Cuando cumplí 15 fui enviada a suiza a un internado de señoritas, esa fue
la única vez que rogué por qué no lo hicieran, pero a ellos no les importo separarme de
las personas que más quería, me alejaron de mis amigos, los primeros meses fueron
los más duros, levante el rostro para dejar que el agua golpeara mi rostro, aun podía
recordar cuanto había llorado cada noche de mi encierro y fue ahí cuando me prometí no
llorar por las acciones de mis padres, con esa promesa poco a poco deje de llorar hasta
el grado de no hacerlo más.

Había regresado a casa solo porque iba a ingresar a la Universidad, solté una risita
ahogada al recordar que había pensado que estudiando Economía lograría que mi padre
me viera de otra forma y se sentiría orgulloso de mí, pero lo único que hacía era
hacerme sentir inferior. Lo único bueno que tenia esta profesión era que me estaba
enseñando a hacerme insensible, al principio me costó unirme al equipo de la compañía
porque era demasiado blanda, pero al poco tiempo yo misma me forme una barrera que
nadie es capaz de pasar.

— ¡ISABELLA! —el grito de mi madre me volvió a la realidad.

—Ya voy Renee, un segundo— me coloque las zapatillas, mis lentos oscuros y salí
rumbo a la sala donde sabia que estaría.

—Pensé que tendría que ir por ti. — paso junto a mi dirigiéndose a la salida.

El trayecto al restaurant no fue largo, cuando llegamos mi madre saludaba


animadamente a cada una de sus amistades hasta llegar a una de las mesas que están
cerca de un lago artificial.

—Lamentamos la tardanza, pero aquí esta jovencita se demoro un poco más. —se
excuso mi madre saludando a los que ya estaban en la mesa.

—No te preocupes, se lo que es tener una chica. —sonrió la mujer señalando a la chica
que me estaba dando la espalda
—Renee, Isabella el es mi nuevo socio Charles y su esposa Giselle Hale. —nos presento
mi padre a su socio y su esposa, pero mi atención se centro en los chicos que se habían
girado, eran los que había visto la noche anterior, ella era la dueña del BMW.

—Ellos son mis hijos, Jasper y Rosalie. —los presento Charles, ellos saludaron a mis
padres y finalmente a mí.

Me acomode en la silla junto a mi madre quedando también al lado de Jasper.

— ¿Que edad tienes Isabella? —pregunto Giselle.

—Casi 23. —respondí quitando mi atención del menú y centrándola en la mujer rubia.

—Eres casi de la edad de mis hijos, ellos tienen 24.

— ¿Son gemelos? —Pregunto mi madre mirándolos con detenimiento. —Supongo que


entraran a la universidad.

—Así es Sra. Swan. —respondió la rubia acomodándose en su silla.

—Querida llámame Renee— le sonrió de manera cálida, de una manera que jamás lo
había hecho conmigo.

El interrogatorio siguió mi madre les pregunto que estudiaban y descubrí que Rosalie
estudiaba diseño y su hermano Psicología, algo que sorprendió a mi padre dado que
Charles estaba dentro del área de economía y que sus hijos no estuvieran en ese campo
implicaba que su trabajo en esa área se terminaría cuando él se retirara, pero él había
respetado su decisión ya que dejo que eligieran su carrera y no se las impuso como lo
habían hecho conmigo.

— ¿Y tú que estudias Cariño?— me sobresalte al escuchar a Giselle.

—Economía

—Así que tu hija seguirá con tus pasos. —Charles se dirigió a mi padre que levanto la
barbilla como si en realidad se sintiera orgulloso.
—Claro que otra cosa si no. — sabia que bien podía estudiar otra cosa pero no me habían
dado esa opción.

— ¿En qué semestre vas? —pregunto nuevamente Giselle.

—Este será mi último semestre

—El de mis hijos también, se retrasaron un año por viajar, pero aun es muy buena edad
la que tienen.

— ¿y dime Giselle ya tienes amigos en la ciudad? —interrumpió mi madre cambiando de


tema, volviendo a ser ella el centro de atención.

—De la ciudad como tal no, hace apenas 2 días que llegamos, pero una amiga también
se mudo así que no ha tenido tanta relevancia el no conocer a nadie aun. —explico la
mujer con una sonrisa.

Solo había una palabra para describir como me sentía en ese momento y esa era
"ABURRDA", la plática era de negocios, que si las acciones subían, que las perdidas en la
bolsa de valores, que si invertir en bienes raíces, que si vender. ¿Porque todo debía de
girar en torno al dinero?, en cambio la plática de Renee se centraba en las familias que
debía de frecuentar, los miércoles de club, las compras y otras trivialidades mas.

Agradecí cuando mi celular comenzó a sonar ya que me daba una escusa para
levantarme y alejarme.

—Lo lamento— me levante pero una mano me lo impidió regresándome a mi sitio y


arrebatándome mi teléfono.

—Es de muy mala educación "cariño"

—Pero…

—Esa es la educación que te hemos dado—siseo mi madre dándome un apretón en la


pierna que era una clara indicación de que me callara y continuara fingiendo que me
interesaba en la aburrida charla. Intente que me regresara el teléfono pero solo me
lanzo una mirada de advertencia para seguir con su plática.

— ¿Así que estudias Economía? —me gire para ver a Jasper que era el que había
hablado.

—Si—respondí de manera cortante, pero seguí con la vista fija en Jasper que parecía un
chico sencillo y noble en cambio su hermana gemela parecía todo lo opuesto.

— ¿Eres la chica de Aston Martin, cierto?

—Si, y tú la del BMW

—Veo que nos recuerdas. — dejo el tenedor sobre su plato y centro toda su atención en
mi.

—Y ya tienen nuevos amigos en la ciudad—pregunte al recordar los hermosos ojos


verdes.

—De la ciudad no, un amigo de papá también se mudo y eso ha sido magnifico

— ¿Con los que estaban ayer?

—Si son ellos. —ambos sonrieron.

—Tú tienes un grupo grande de amigos

— ¿Amigos? — mi voz no pudo ocultar un tono sarcástico

— ¿Que no lo son? —pregunto Rose que pareció algo desconcertada por mi manera de
hablar de los que suponía eran mis amigos.

—Claro— aunque si somos honestos en ese grupo no había amistad, todo se movía por
el dinero, pero ellos no tenían por qué saberlo.

—Veo que se entienden— me gire ver el rostro de mi padre


—Bella, porque no van a algún lugar. —apoyo mi madre.

—Claro, solo que no traigo mi auto.

—Dile a Daniel que los lleve a casa y que regrese por nosotros

— ¿Ustedes están de acuerdo? —les pregunte a ambos y ellos asintieron.

Nos despedimos para marcharnos donde estaba el chofer de mi padre que nos llevaría a
mi casa y de ahí tomaría uno de los autos para convertirme en guía turística, ¿Podría
haber algo peor? Camine junto a Rosalie quien era unos centímetros más alta que yo, mi
autoestima bajo en un 60%, esta chica era muy hermosa, y su gemelo no se quedaba
atrás.

Llegamos a casa después de 30 minutos el trafico estaba un tanto pesado.

—Es hermosa tu casa. —vi a Rosalie mirar con detenimiento la mansión porque es lo
que era.

—En mi opinión es demasiado grande— me encogí de hombros— pasen, voy por las
llaves, pueden sentarse.

Me dirigí al despacho donde estaban las llaves de todos los autos que teníamos en casa,
tome las llaves de la camioneta nueva de papá, aprovecharía para utilizarla y hacerlo
enojar un poco.

Le entregue las llaves a mi chofer que me miro un poco extrañado por pedir que sacara
la camioneta de mi padre, pero le asegure que no tendría problemas y sin oponer más
resistencia fue por ella.

— ¿Quieren algo de beber? —les ofrecí a mis invitados que miraban un par de cuadros
que decoraban la sala y el par de fotografías de mis padres en las que como era obvio
no estaba yo.

—No gracias— el semblante de Rosalie se mostraba molesto


—La camioneta ya esta lista—anuncio Peter entregándome las llaves de la camioneta y
saliendo de la sala.

Basto una palabra para que los hermanos Hale me siguieran y subieran a la camioneta,
Rosalie se acomodo en el asiento del copiloto y Jasper en el trasero.

—Linda camioneta—señalo Jasper.

—Gracias, pero es de papá.

—Buenos autos— escuche de nuevo la voz de Rosalie quien parecía más interesada en
ver lo que había a nuestro alrededor.

—Él siempre dice que deben ser los mejores, aunque son lujos innecesarios.

— ¿Innecesarios?, lo dice la dueña de una Aston Martin— deje escapar una carcajada
ante el comentario sarcástico de la rubia.

—Se que suena irónico, pero ese auto me lo dio mi padre hace unos meses y ayer fue la
tercera vez que lo usaba, y solo porque mi mini está en la agencia.

— ¿Tienes dos autos? — asentí dejando escapar un bufido, por no alcanzar a cruzar el
semáforo.

— ¿Quieren ir a algún sitio en particular?

—Honestamente no, solo quería huir del lugar.

—Creo que no eras la única Rosalie. —la observe de reojo y sonreí de lado.

— ¿Porque parece que no te gusta estar con tus padres? —la pregunta de Jasper me
tomo por sorpresa.

—Porque no me gusta, ¿a dónde quieren ir?

—Yo aun tengo cosas por desempacar, te molestaría dejarnos en casa. —pidió Rosalie
que me indico el camino hacia su casa.
—Sabes que le agradaste a Alice. —dijo después de un largo rato de silencio.

— ¿Y quién es Alice? — le pregunte mientras me detenía en una luz roja.

—Mi amiga, la chica con la que estábamos ayer.

— ¿La de cabello oscuro y de puntas? —asintió

—Creo que está un poco loca, no sé cómo le pudiste caer bien si ni siquiera te conoce.

—No hables así de Alice. —pidió Jasper.

—Lo siento Jazz. Se molesta porque Alice es su novia— me explico Rosalie.

—Creo que te sientes muy bien al tener a tu novia en la ciudad

—Fue una suerte que su padre recibiera una oferta para dirigir el Hospital Central. — me
detuve frente a una casa grande pero no del tamaño de la nuestra.

—Gracias por traernos. —fue lo único que dijo la rubia antes de bajar del auto.

—Gracia, y espero que un día de estos podamos salir, se que te encantara conocer a
nuestros amigos.

—Claro. —respondí mas por compromiso que por realmente desearlo, espere a que
atravesaran las rejas de su casa para marcharme del lugar.

Estuve fuera de casa casi todo el día, lo que menos quería era tener que regresar a casa
y encontrarme con mis padres. Fui a Central Park y me dedique a caminar y disfrutar de
un tarde agradable lejos de los comentarios mal intencionados de mis padres. Cerca de
las 6 de la tarde regrese a casa.

— ¿Donde estuviste?

—No mientas, supimos que los Hale ya estaban en casa desde hace horas. — gruño mi
madre molesta.

—En Central Park


— ¿No puedes hacer nada bien?

—Ellos me pidieron que los dejara en casa, que tenían cosas por arreglar.

—Debes de ser una muy mala compañía. —me encogí de hombros.

—Estaré en mi habitación, saldré esta noche. —les avise antes de marcharme a mi


habitación, pero me detuve a mitad de la escalera al escuchar la voz de mi madre.

—Te das cuenta de la clase de chica que se ha vuelto.

—Es la edad Renee.

—Eso lo tienes diciendo desde hace ya un par de años.

—Hablare con ella

—Me estoy cansando de ella.

— ¿Y qué propones? —no podía creer que estuvieran hablando de deshacerse de mi de


nuevo, era como si ellos aun pudieran manejar mi vida.

—Le sirvió cuando estuvo en el internado en suiza. —deje de escucharlos y me marche a


mi habitación.

Me alegre de que esta vez no me hubieran prestado atención ya que no me habían dado
hora de llegada, apenas tenían un día de estar en casa y ya me estaban volviendo loca,
tenía que llenar mi agenda de toda la siguiente semana, no podía estar en casa mientras
ellos siguieran aquí.

Un minivestido azul, unas zapatillas altas, el cabello suelto cayendo en ligeras ondas, un
poco de maquillaje y estaba lista, tome mis cosas y salí de ahí sin ser notada. Esta vez
me llevaría el chofer y me regresaría a casa con alguno de los chicos. El lugar que
habían elegido estaba abarrotado, me acerque tranquilamente al montón de chicos que
luchaban por entrar y que eran ignorados.
—Es… no sé como describirla. —me detuve al escuchar una voz familiar.

—A mi me parecía agradable

—Estas en un error, deberías de conocerla, es una pesada.

—Pero si tú apenas cruzaste palabra con ella. —camine un poco hasta colocarme
detrás de los chicos y ver que los que hablaban eran los Hale con sus amigos.

—No me apetece tener una amistad con una chica como ella.

—Es la hija del socio de papá—me estremecí al darme cuenta de que estaban hablando
de mí.

— ¿Y eso qué?, no por eso seré hipócrita y saldré con ella.

—Jasper deberías de invitarla un día a salir con nosotros.

—Le deje la invitación abierta, sabía que me lo pedirías. —abrazo a la chica de pelo
rebelde y ella se estiro para darle un beso en la mejilla.

—Yo no saldré cuando ella salga

—Vamos Rose, dale una oportunidad. —pidió un chico enorme que abrazo a la rubia.

—No Emmett.

—No es justo que hablen de ella, solo porque no está, eso es muy bajo- una dulce voz
aterciopelada me defendió.

—Siempre defendiendo a los demás Edward

—Solo creo que no es justo que hagan eso, criticaban a los Brandon por hablar mal de
los demás a sus espaldas y eso es lo que están haciendo ahora.

Esa chica no tenía derecho a hablar mal de mí, ni siquiera me conocía, no tenia por que
juzgarme, no tenía idea con quien se estaba metiendo, conmigo tenia a las chicas que se
podían encargar de acabar con ella en un abrir y cerrar de ojos, eran las más peligrosas
de New York, un solo rumor y su vida perfecta estaría arruinada.

—Srta. Swan— escuche que me llamaban y me encontré con la mirada de Jasón el


hombre que cuidaba la entrada.

—Jasón— era un hombre de aspecto temible y es por eso que se encargaba de cuidar la
entrada a ese bar— ¿me permiten pasar?

— ¿Bella?

—Hola Jasper— me gire hacia ellos, la cara de Rosalie había adquirido un color rojo y los
demás tenían la boca ligeramente abierta.

—No te había visto, ¿tienes mucho tiempo aquí?

—Lo suficiente…—le lance un mirada de advertencia a Rose— nos vemos.

—Bella, porque no te habías acercado

—Porque me estorbaban— lo dije lo suficientemente alto para que me escucharan y le


dirigí una mirada burlona a Rosalie.

Tuve que llamar a Jessica para encontrarlos esta vez había elegido un lugar distinto al
acostumbrado, la música era agradable.

—Te vez hermosa. —me molestaba que Demetri siempre quisiera estar cerca de mí.

—Gracias Demetri— mire por encima de su hombro para ver si había algún chico guapo
en quien pudiera centrar mi atención, pero no había nada interesante esta noche, Jasper
me saludo nuevamente y yo le devolví el saludo, se sentaron unas mesas mas lejos de
mostros pero quedaban a la vista.

La música mejoro y debido al par de whiskies que había tomado me sentía más relajada
y en ambiente, me pare a bailar junto con Laurent, unas manos se acomodaron en mi
cadera y una respiración golpeaba mi cuello, sabia quien era. Siempre lo alejaba de mí,
pero esta noche no, pegue mi espalda a su pecho y deje mis manos sobre las suyas para
comenzar a moverme al ritmo de la música, sabía que lo estaba provocando mas no me
importo. Cuando la canción termino me intente separar de él pero me tomo de la cintura
y me pego a su cuerpo de nuevo.

—Te mueves muy bien. —susurro en mi oído besando suavemente mi cuello.

—Lo mismo digo Demetri— me gire en su agarre y lo bese en la comisura de los labios.

—Alguien quiere diversión esta noche. —me apretó mas en sus brazos logrando que
dejara escapar una exclamación de sorpresa al darme cuenta de lo que había provocado
con mi baile. — ¿Quieres terminar lo que comenzaste?

—No busco esa clase de diversión Dem. —murmure contra su labios logrando que su
agarre se aflojara y me pude liberar.

— ¿Quieres algo mejor que un poco de alcohol? —asentí con una enorme sonrisa.

—Hola Bella—me gire para ver a Jasper que mantenía a Alice tomada por la cintura. Me
presento a su novia que no dejaba de sonreír y mostrarse amable.

— ¿En que les puedo ayudar? —pregunte evitando no ser demasiado contante.

—Solo quería pedirte una disculpa por lo de hace un rato, mi hermana habla sin pensar.

—Cada uno es libre de pensar lo que quiera. —me encogí de hombros restándole
importancia.

— ¿No estás molesta? —pregunto sorprendido.

—Te sorprendería escuchar todo lo que dicen de mí, podía decirse que estoy
acostumbrada a que la gente hable de mí, siempre lo hacen por la espalda, todos son
unos cobardes.

—Te invitamos a cenar el lunes, para compensarte— mire por unos instantes a la novia
de Jasper había ignorado mis palabras y estaba con una enorme sonrisa.
—No es necesario que me recompensen, además tengo trabajo.

—Solo será un par de horas. —Alice me tomo del brazo lo que me desconcertó.

—Lo pensare, ¿está bien? — la mirada de esta chica tenía algo que impedía que le
dijeras un no.

—Llamaremos a tu casa para…

—Me encontraran en la empresa, tu padre debe de tener el numero la extensión es


5983.

—Te llamaremos el lunes— antes de darme tiempo a reaccionar Alice me había


abrazado, me quede como piedra esta clase de afecto ya era un tanto desconocida para
mí.

—Claro—apenas fui capaz de articular palabra.

—Adiós

— ¿Quienes eran? —pregunto Demetri que se volvió acercar a mi apenas Jasper y Alice
se habían alejado de mi.

—Él es el hijo del nuevo socio de papá.

—Y la chica, esa que parece su llavero. —me coloque la mano en los labios para no reír
por el comentario.

—Es su novia, Jessica

—Voy al tocador—dijo poniéndose de pie, inmediatamente Lauren y Tanya decidieron


acompañarla pero yo decidí quedarme en la mesa con los chicos.

Me gire hasta donde estaban Jasper y sus amigos quienes estaban divirtiéndose una
sonrisa en sus rostros, me perdí viendo a ese pequeño grupo que no necesitaba de gran
cosa para pasarla bien, nuevamente me encontré con la mirada de ese chico, algo tenía
que me obligaba a observarlo, además debo de admitir que no era feo, sino todo lo
contrario.

— ¿La quieres o no Bella?— me gire hasta Tyler quien me había dejado una pastilla
frente a mí.

—Yo…—mire a Tyler y después la pastilla que tenía delante, dudando si hacerlo o no.

— ¿ahora tienes miedo? —pregunto Demetri de manera burlona.

—Nada de eso Demetri, quiero otro whisky — tome la pastillita en mi mano viendo que él
se tomaba una igual y después pedía una bebida para mí y otra para él, cubrí la pastilla
para evitar que alguien más se diera cuenta de lo que estaba por hacer, aunque no era la
primera vez aun no me acostumbraba a hacerlo en un lugar público. Gire mi rostro hacia
el chico de ojos verdes y me congele al ver que hablaba con Jasper y señalaba en mi
dirección.

—Aquí tiene señorita. —tome el vaso que el mesero me entrego.

—Gracias— removí un par de veces el contenido, di un pequeño sorbo para comprobar


que estaba lo suficientemente fuerte.

—Bella podemos hablar. —brinque al sentir una mano en mi hombro pero me asuste un
poco cuando vi que era Jasper. — ¿Me acompañas?

— ¿Que quieres?

—Por favor

— ¿Te está molestando? —me gire y note la mirada molesta de Demetri.

—No Dem, ya se iba, ¿no es así? —pero en lugar de la respuesta que esperaba el de
negó y repitió que quería hablar conmigo, al saber que n tenia mas alternativa me
levante y en ese instante Demetri me tomo del brazo.
—Ya regreso— aproveche que me había girado para colocar la pastilla en mi escote—
¿qué sucede Jasper?

—Se que no soy nadie para meterme, pero Edward mi amigo— me señalo al chico de
ojos verdes que tenia la vista fija al otro extremo del club, al fin conocía su nombre—
¿consumes drogas?

— ¿¡Qué!? —me aleje de él por la sorpresa de verme descubierta.

—El vio que te dieron algo y por el tipo de chicos que son y el lugar, te aseguro que no
es un dulce.

—Dile a tu amigo que se consiga una vida. —me gire intentando regresar con mis amigos
pero Jasper me tomo del brazo impidiendo que me moviera.

—No lo hagas Bella.

— ¿Quien te crees que eres?, solo vete con tus amiguitos—hale de mi brazo intentando
que me soltara pero no conseguí liberarme.

— ¿Traes tu coche?

—No me trajo mi chofer.

—Vamos te llevare a casa— comenzó a empujarme obligándome a salir del club.

—No iré a ningún lado—estaba intentando oponer resistencia pero él era más fuerte que
yo y las zapatillas hacían que me resbalara y facilitaban la tarea de Jasper.

—Claro que lo harás— alguien me levanto como si no pesara absolutamente nada y sin
mayor problema me llevo fuera del club.

—Mis cosas— proteste pero Alice ya había ido por ellas.

—Suéltame—me removí en los brazos del chico que me había sacado.


—Tranquila, pequeña fierecilla— me soltó e inmediatamente me gire y me encontré con
el semblante burlón de un chico alto, y bastante musculoso de cabello oscuro y corto.

— ¿Y tu quien eres?

—Emmett Cullen—me guiño un ojo.

—Explícame, con qué derecho haces esto, tú y yo apenas nos conocemos. — me


enfrente a Jasper que estaba bastante tranquilo con la mirada puesta en la puerta
esperando que las chicas salieran.

—No sé porque lo haces, pero si está en mis manos evitarlo, lo hare, no dejare que te
lastimes.

—A ti que te importa. —gruñí furiosa.

—Ahora, dánosla. — vi el semblante rígido del entrometido que me había arruinado una
noche que prometía ser bastante divertida.

—Oye, te estamos ayudan…—antes de que terminara la frase le di una bofetada por


meterse donde no le incumbía.

—Eso te enseñara a no meterte donde no te llaman— Jasper y Emmett estaban


paralizados por lo que acababa de hacer.

—Por ella nos sacaron del lugar. —la rubia estaba con los brazos cruzados y me miraba
con odio.

—Si Rose, la llevaremos a casa

—Que no es lo suficiente grandecita para irse sola

—Te lo explicaremos después—pidió Jasper

—Aquí están tus cosas Bella—Alice se había acercado a mí con mis cosas en sus
manos.
—Gracias— se las arrebate, comencé a caminar dejando a los chicos detrás.

—Bella—escuche mi nombre en una suave voz pero no me gire lo único que quería era
marcharme del lugar.

—Déjenme tranquila

—Solo te queremos llevar a tu casa. —seguí caminando más rápido intentando poner
mayor distancia.

—Puedo llegar sola, porque mejor no se van a arruinarle la noche a alguien más, porque
son expertos.

—Bella— un par de manos me tomaron por los hombros, la sensación me hizo


detenerme, me gire para comprobar que era…

—Porque demonios no te compras una vida, es que acaso pedí tu ayuda.

—Tranquilízate, solo te queremos llevar a tu casa, estas alterada.

—No sé quién eres y no me importa, solo lárgate— di dos pasos y estire mi mano para
hacer que se detuviera el taxi que se acercaba.

—Es más seguro, si…

— ¡Maldita sea!, déjame tranquila— me subí al taxi e indique la dirección de mi casa.

— ¿Está bien Señorita? —pregunto el hombre apenas había puesto en marchar el auto.

—Si

—Vera que las cosas se solucionaran con su novio—me miro por el retrovisor.

— ¿Novio? — Reí irónica— ese tipo no es nada mío.

—Lo lamento, yo pensé que ustedes…

—Como sea— observe mi reloj y apenas eran las 2, mi noche se había arruinado.
No tarde en llegar, pase por las rejas y pronto estaba en mi habitación, me quite el
vestido y ahí fue cuando cayó la pastilla, me agache para tomarla, no podía creer que
algo tan pequeño podía causar tanto revuelo, algo tan insignificante podía causar tanto
escándalo.

La sensación cuando Edward me tomo por los hombros era algo que no había sentido y
eso me había desconcertado, pero eso no le quitaba que era un entrometido, quien se
creía para entrometerse en mi vida y quitarme algo que me hacía sentir libre, era lo
único que me hacia olvidarme de la patética vida que llevaba siendo una Swan.

Lo único que sabía en este momento es que debía de ser más cuidadosa, ellos se habían
dado cuenta de lo que estaba haciendo y aunque no lo hacía muy a menudo era algo que
ellos no sabían, pero era mi problema y ellos no tenían que meterse pero podía apostar
de que serian un obstáculo en mi camino.

5.-
5.-Razones
El domingo paso sin nada de relevante interés, solo escuchar los gritos de Renee, mi
padre enfrascado en sus asuntos, y yo sola en mi habitación, permanecí recostada en mi
cama dejando que la luz que penetraba por la ventana me diera directo en el rostro.

—Srta. La comida está servida. —me gire al ver a la chica que comenzaba a levantar la
ropa esparcida por mi habitación.

—No tengo hambre. Además me duele la cabeza— me lanzo una mirada extraña y se
ofreció a traer la comida a mi habitación, pero me negué queriendo solo descansar, me
acurruque en las cobijas y pronto la chica se marcho a continuar con sus labores.

Nunca había dormido tanto, aunque debió de ser por el hecho de lo que estaba soñando,
me encontraba corriendo libremente por Central Park una sonrisa iluminaba mi rostro,
unas manos tomaron mi cintura haciéndome detenerme, sus labios rozaron mi nuca
logrando un estremecimiento y una corriente que recorrió mi cuerpo, pero lo mejor de
ese sueño era la sensación de libertad.

—Isabella, neces… ¿Qué se supone que haces? —vi a mi madre entrar en mi habitación
detenerse frente a mi cama y mirarme con el ceño fruncido y las manos en la cintura.

—Durmiendo—dije con simpleza remarcando lo que era obvio.

— ¿A las 5 de la tarde? —Frunció los labios y dijo un par de palabras que no comprendí
antes de volver a mirarme— y pretendes que no piense que eres una inservible.

—Me duele la cabeza. —intente excusarme pero sabía que eso no era suficiente.

—Más vale que estés lista en 20 min. —tiro de las cobijas haciéndolas caer al suelo. —
me escuchaste en 20 min. — me incorpore y fue la señal para que ella se marchara
dando un portazo.

Me bañe y cambie unos jeans, una blusa de manga larga un saco y unas botas altas, baje
hasta encontrarme con mis padres, inmediatamente subimos a la camioneta de Charlie.

— ¿A dónde vamos? —pregunte acomodándome en mi lugar.

—Al club. Betty organizo una cena solo con las más importantes familias. —respondió
mi madre retocándose el labial.

—Ya entiendo— dije con desgana mirando los edificios que íbamos pasando.

—Espero que te comportes y muestres tu mejor sonrisa, porque siempre traes una cara
como si estuvieras en un funeral. —asentí sabiendo que tendría que actuar como lo
hacía siempre colocarme una máscara y aparentar ser la familia feliz. "¡que fraude!"

Qué decir de esa reunión; era como todas las reuniones de Renee, solo estaban las
familias más importantes de la cuidad y, de lo único de lo que hablaban era de sus
nuevas adquisiciones, de donde sería el nuevo destino de vacaciones, sus nuevas
propiedades y que lugares eran los mejores en estos momentos para frecuentar, una
completa pérdida de tiempo.

Mis amigos estaban en la misma situación que yo, pero en esta ocasión no podíamos
hablar ni hacer nada, éramos sus rehenes.

Una semana había pasado desde el incidente de la "pastilla", el lunes pasado aunque
quería negármelo a mí misma estaba nerviosa por si los chicos me llamaban, pero por
obvias razones no lo hicieron y yo estaba completamente agradecida por no tener que
verlos.

Era miércoles por la mañana, me encontraba terminando de arreglarme, como ya lo


había hecho habitual lleve una falda recta y muy ajustada apenas unos centímetros
arriba de la rodilla, una blusa a juego, una gargantilla y aretes, zapatillas altas el pelo
recogido en una coleta y estaba lista, daba la apariencia de esa mujer ejecutiva que todos
temían.

—Buenos días Renee— salude sentándome en la mesa junto a ella, tome la servilleta y
la coloque sobre mis piernas.

—Me alegro de que ahora si te vistas como una ejecutiva y no parezcas una secretaria
mas. — dijo a la vez que lanzaba una mirada aprobatoria a mi vestimenta.

— ¿Y Charlie?

—En su estudio donde más. —respondió volviendo a su desayuno.

—Buenos días— salud mi padre apenas entro en el comedor y se acomodo en la


cabecera de la mesa tomando el periódico del día que estaba junto a su plato.

Le sonreí a Ruth que había dejado un plato con dos Hot cake frente a mí, lo mire por un
par de segundos, sabía que al menos debía de probar un poco para evitar preguntas. —
No planeas comer eso? — señalo mi madre con cara de asco al ver lo que estaba en mi
plato

— ¿Que tiene de malo? —pregunte partiendo un trozo muy pequeño.


— ¿Que tiene de malo?, es harina, carbohidratos, y no es por nada pero te has
descuidado— me miro unos instantes directamente a los ojos para después bajar su
mirada a mi abdomen.

—Podrían algún día estar sin discutir. —gruño m i padre bajando su periódico y
llevándose un trozo de fruta a la boca.

—Hablo en serio Isabella, deberías de comer algo más saludable.

—Por favor mamá— apreté el tenedor con más fuerza conteniendo la rabia que sentía.

—Haz lo que quieras, pero después no digas que no te lo advertí— deje caer el tenedor
sobre el plato haciendo un poco de ruido, aparte el plato y me limite a tomar solo el
vaso de jugo.

— ¿A dónde vas? —

—A terminar de arreglarme. No tardo— lo último se lo había dicho a mi padre ya que


este día iríamos juntos al trabajo, solo me tomo un par de minutos el estar junto a mi
padre en el auto.

En vez de ver hacia el exterior como siempre solía hacerlo, mire a mi padre que
mantenía la vista fija en los papeles que tenía en sus manos. Cuando era pequeña y mi
padre era diferente, siempre soñé con un día trabajar junto con él, era mi ejemplo a
seguir, pero después el trabajo lo cambio. En estos momentos deseaba haber elegido
otra carrera, que me mantuviera lejos de ellos, ya que nunca lograba complacerlos,
siempre buscaba algún error en mis negociaciones para poder echármelo en cara y
hacerme quedar mal delante de los demás empleados.

— ¿Revisaste el periódico esta mañana? —pregunto al notar que mantenía la vista fija
en él.

—Hubo una baja en la bolsa

—Me alegra de que estés al tanto. — fue lo único que dijo antes de girarse.
—Es mi trabajo. Y si quieres mi opinión creo que deberíamos de aprovechar y hacernos
de algunas acciones de Lancre, él no está en su mejor momento.

—Me alegro que utilices tu cerebro de vez en cuando.

—Siempre lo hago— murmure entre dientes.

— ¿Que dijiste? —gruño dejando de golpe los papeles sobre sus piernas.

—Nada Charlie

El resto del trayecto fue en silencio pero el ambiente era incomodo. —Ya llegamos, baja
ahora, no quiero estar todo el día aquí, yo si tengo cosas importantes que hacer.

—Lo siento. — baje de auto para que después lo hiciera él, en ese momento no entendí
porque me había disculpado si era él quien se había portado de manera grosera.

—Isabella, podrías cambiar tu actitud, me da la impresión que no te gusta estar aquí.

—Me gusta lo que hago— "odio como me tratas" quise decirle pero como siempre me
quede callada y caminamos entre los empleados hasta llegar al ascensor.

—Charles— levante mi rostro y me encontré con el nuevo socio y Jasper que estaba
junto a su padre.

—Charlie, Isabella… ¿cierto?

—Bella— lo corregí.

—Veo que has traído a Jasper, es un placer que te unas a nuestro equipo. — susurro mi
padre con cierta emoción en su voz y, sabia la razón, había estado segura que las cosas
serian diferentes si yo hubiera sido un chico, pero era una chica.

—Quiero aprender un poco al respecto del negocio familiar. — escuche a Jasper hablar.

—Nunca es tarde. — lo felicito mi padre dando un par de palmaditas en la espalda.


—Fue un gusto saludarlos— me despedí bajando en mi piso lista para encerrarme en mi
trabajo.

Me detuve frente al escritorio de Megan, la salude y pregunte por las cosas que tenía que
hacer el día de hoy.

—Revisión de los reportes del departamento de contabilidad, tu cita con el estilista y


Demetri te ha llamado dos veces. — fruncí el ceño al escuchar el nombre de Demetri.

—Será un día largo. —Suspire— ¿a qué hora es mi cita con el estilista?

—A las 6

—Dile a Peter que lo necesito listo a las 5:30. Y comunícame con Demetri. — pedí ya que
necesitaba averiguar porque me había llamado con tanta insistencia. .

— ¿Quieres un café o té?

—Solo un vaso de agua— le dije antes de entrar en mi oficina y esperar a que Megan me
comunicara con Demetri, un par de timbres me indico que estaba en la línea así que
tome el teléfono.

— ¿Demetri?

—Isabella, ¿porque demonios te fuiste así el sábado?

—Nada importante. —me acomode en mi silla recordando la verdadera razón por la que
me había tenido que marchar.

—Pensé que nos divertiríamos un poco esa noche. —el tono de su voz me indico la clase
de diversión a la que se refería, una que no estaba dispuesta a compartir con él.

—Hubo un cambio de planes.

— ¿Ocupada?
—Sí. Si preparan algo para hoy quiero que me llamen, necesito salir de mi casa.

—Aun siguen en la ciudad. — solo pude decir un "aja". — Por qué no vienes con nosotros
al club.

—Tengo trabajo.

—Que te diviertas, yo voy directo al club. — dijo en tono burlón antes de colgar.

Revise que los números cuadraban, esto era aburrido, todos disfrutaban de sus
vacaciones en Hawái, Hamptons, Bahamas y yo detrás de un escritorio del edificio Swan,
gire mi silla hacia la ventana al menos podía ver el bullicio y el trafico, eso sí que era
emocionante.

Unos golpecitos en la puerta y la voz de Megan avisándome que me buscaban me


hicieron volver mi atención al trabajo, pero lo que me hizo ponerme de malas fue saber
de quién se trataba.

—Jasper Hale— me gire y lo vi de pie junto a mi secretaria.

—Está bien Megan, pasa. —le indique a Jasper que entro en la oficina recorriéndola con
la mirada.

—No pareces muy feliz de verme aquí.

— ¿Debería de estarlo? —pregunte sarcástica enarcando una de mis cejas.

—Me dieron una oficina provisional en este piso.

— ¡Felicidades! —respondí en tono completamente sarcástico.

—Tu padre dijo que tú me ayudarías, para ubicar todo aquí. —rodee los ojos, no era
suficiente con tener que revisar gran parte de los documentos, ahora tendría que darle
un recorrido a Jasper por el edificio. Abrí uno de los cajones moviendo los papeles hasta
encontrar una hoja doblada que le entregue y el desdoblo.

— ¿Es un mapa? —pregunto algo desconcertado.


—Lo hice para mí, creo que ahora te será de utilidad. —agradeció observándolo con
detenimiento.

— ¿Algo mas en lo que te pueda ayudar? —pregunte golpeando el escritorio con mi


pluma.

—Tanto te molesta tenerme aquí.

—Tu estas aquí por simple placer, yo porque es mi obligación. —apreté el puente de mi
nariz. —Tengo que revisar esto antes de las 2— le mostré los papeles que tenia sobre
mi escritorio. Unos segundos después se levanto y se despidió.

Me envolví en mi trabajo tratando de olvidar que probablemente tendría que soportar las
visitas constantes de Jasper.

—Bella, tu padre quiere subas de inmediato. —dejé lo que estaba haciendo y fue a ver
que era la nueva tarea que quería que hiciera, nunca me llamaba si no era para que
hiciera algo.

Di un par de golpecitos en la puerta doble y de inmediato escuche la voz de mi padre que


me hacía pasar, me sorprendió ver que ahí ya estaba Jasper con su padre, me aclare la
garganta para poder hablar.

— ¿Que sucede Charlie?

—Había olvidado una junta con los nuevos inversionistas italianos.

— ¿Y qué quieres haga Charlie?

—El asunto es que es a la misma hora que con nuestros nuevos clientes los de la
compañía Stamford de Boston. —cruce los brazos contra mi pecho al darme cuenta a
donde iba el asunto.

—Quieres que me encargue de uno.

—Exacto. Atiende a los nuevos clientes, convénselos de cerrar el trato, de firmar con
nosotros.
—Charlie… ¿estás seguro? —pregunte ya que jamás me dejaba a nuevos clientes
cuando él estaba en la ciudad.

—Claro, date prisa porque llegaran en un par de minutos y, Jasper sería bueno que
fueras, te dará una idea de lo que hacemos aquí. —le dio una palmadita en el hombro a
él en lugar de a mí.

Salimos de la oficina y nos dirigimos al salón de juntas, una chica delgada de pelo rubio
ya nos esperaba con un cuaderno en la mano, parecía sumamente nerviosa.

—Emma. —soltó el aire que contenía en sus pulmones al ver que era yo la que estaba
frente a ella.

—Gracias a dios que es usted Srta. Swan.

—Emma, cuantas veces debo de decirte que me llames Bella. —se disculpo y poso su
mirada en mi acompañante el cual hubiera deseado que se perdiera en el camino.

—Emma el es Jasper Hale, el hijo del nuevo socio de papa. Y Jasper ella es Emma la
asistente de Charlie. —los presente ignorando el rostro contraído de Jasper cuando
escucho que llame a mi padre por su nombre.

— ¿Que tenemos Emma? —pregunte para darme una idea de cómo debía de manejar a
estos hombres.

—Son el dolor de cabeza de tu padre. —esas simples palabras hicieron que mi


inseguridad saliera.

—No es verdad… dime que no es el Sr. Robinson.

—Sí, es él.

— ¡Diablos! — comencé a hiperventilar llevando una mano a mi cabello y caminando de


un lado a otro.

— ¿Estas bien? —pregunto Emma en un susurro.


—Es una maldita prueba. —golpee el suelo con mi zapato.

— ¿Que dices?

—Dame todos los datos, tengo que hacer que cierren el contrato— me detuve unos
minutos en lo que daba un vistazo rápido a los datos que debía de tratar.

—Sabes que tu padre lo ha intentado todo. —lo dijo con voz suave intentando
tranquilizarme.

—Mi padre aun quiere hacerme quedar mal.

—No hay trato que se te resista.

—Creo que podemos estar frente al primero— respire profundamente antes de entrar a
la sala— Señores… buenos tardes.

— ¿Y el Sr. Swan? —fue la primera pregunta que hicieron al verme, siquiera pudieron
responder el saludo que por amabilidad había hecho.

—Tuvo un pequeño problema, pero me ha mandado en su representación —de inmediato


varios de los hombres que estaban sentados se recargaron por completo en el respaldo
de su asiento y me miraran con superioridad intentando intimidarme, por lo que me
aclare la garganta para presentarme y ver como cambiaba su actitud altanera. —
permítame presentarme soy Isabella Swan y mi compañero es Jasper Hale.

— ¿La hija de Charlie? —con solo decir mi apellido su actitud había cambiado como
siempre sucedía.

—Exacto.— tome asiento en la cabecera de la mesa, al principio me sentí un poco


incomoda sabiendo que esta era una prueba, pero me recordé que no era otra cosa más
que un trato como muchos mas que ya había manejado, así que debía de volver a confiar
en mí, yo sabía cómo manejar esto y salir ganando.

Al final de una larga disputa me toco hacer un pequeño sacrificio pero lo había logrado,
habían firmado el contrato.
—Ha sido todo un placer hacer negocios con usted Srta. Swan.

—No se arrepentirán. —le sonreí estrechando su mano y verlo salir por la puerta
seguido de sus abogados y par de ejecutivos.

—Felicidades lo lograste. —me deje caer nuevamente sobre mi silla sin poder evitar
sonreír con superioridad, había cerrado un trato que mi padre no había podido, ahora no
podía anteverse a llamarme ineficiente.

—Eres buena en tu trabajo. —agrego Jasper que hasta ese momento se había mantenido
en silencio sentado junto a mí.

—Hago lo mejor que puedo.

—Los chicos vendrán quieren que comamos juntos, porque no nos acompañas. —lo mire
por unos segundos buscado la manera de rechazarlo, es que no se daba cuenta de que
lo que menos deseaba era estar con ellos, además no pretendía comer no después de lo
que había dicho mi madre, tenía que conseguir bajar de peso.

—Te lo agradezco, pero aun tengo trabajo que hacer y tiene que estar listo hoy.

— ¿Entonces será en otra ocasión?

—Si— mentí saliendo junto con Emma, tome el ascensor para llegar a mi piso donde ya
me esperaba Megan con mi saco y mi bolso.

—Emma dijo que lograste cerrar el trato así que espero que puedas acompañarnos a
comer, para celebrarlo.

— ¿Se quieren arriesgar a que Charlie se entere?

—El se ha marchado a tu casa.

—Entonces creo que no hay problema, ¿quien más ira? —me puse mi saco dispuesta a
salir con ellas, tenía ganas de estar lejos por un momento de la oficina en un ambiente
más agradable y sabia que con las chicas lo estaría.
—Emma, Samantha, Ashley y yo. —con solo escuchar los nombres supe que sería
interesante, eran chicas eficientes y muy divertidas, me llevaba bien con ellas porque no
eran las típicas secretarias chismosas.

Comimos en una restaurant que estaba cerca de la empresa, pero por un lugar donde
Charlie jamás pasaría ya que decía que era un área para gente de otro nivel, comí una
ensalada alegando que había desayunado bastante bien. Ignore cuando dijeron que debía
de comer un poco mas ya que estaba perdiendo peso, algo que yo no sentía y, por
supuesto mi madre decía lo contrario, solo perdería unos cuantos kilos más y estaría
perfecta.

—Gracias chicas, pero aquí es donde nos separamos, no podemos arriesgarnos a que
Charlie vea que llegamos juntas. —les dije cuando nos acercábamos a la empresa.

—No te preocupes, espero que se repita pronto.

—Claro Ashley— se adelantaron logrando tomar un ascensor que estaba aun abierto yo
espere el siguiente para poner unos minutos de distancia, no sería bueno que nos
encontraran a todas juntas. Apenas se abrió la puerta y vi a mi padre que salía mi oficina
y su semblante me dijo que no era nada bueno, se acerco hacia mí a mitad del pasillo,
impidiéndome el paso, tome una bocanada de aire antes de hablar.

—Hola Charlie, ¿viste el contrato que cerré? —pregunte intentando bajar la tensión al
ambiente.

—De eso quiero hablar contigo

—Que sucede, ¿está algo mal?

— ¿Que si esta algo mal?, ¡eres tonta o que Isabella! — su voz se había hecho más
fuerte podría apostar que todo aquel que estuviera a 10 metros lo escucharía.

—Todo está en orden. —asegure a la vez que repasaba mentalmente lo que había
sucedido en la junta.
—No puedes hacer nada bien, a tu edad yo podía cerrar tratos mucho más importantes
que estos, y tú no eres buena para eso ni para nada, ¿que es lo que tienes en la cabeza?
—su dedo golpeo fuertemente mi frente haciéndome retroceder.

—Pero el trato está cerrado, ambos salimos beneficiados.

— ¿Beneficiados?, nosotros perdimos en 3%—gruño.

—Charlie es solo 3%, —dije de manera relajada al darme cuenta de que no era nada
grave. — que si sabemos manejar sus cuentas en un par de meses podemos subir en
triple y ellos aceptaran gustosos.

— ¿Y mientras tanto quien me dará ese 3%?—pregunto en tono amenazador, me miro por
unos segundos antes de girarse y caminar en dirección a mi oficina.

— ¡Vamos papá! —inmediatamente me lleve las manos a la boca rogando porque no


hubiera escuchado que lo había llamado papá.

— ¿Como me llamaste? — se detuvo en seco y su enojo se incremento.

—Lo… lo siento.

—Cuantas veces debo de decirte que en la empresa no soy tu padre, soy Charlie— había
llegado nuevamente frente a mi tomándome del brazo ejerciendo más presión de la
necesaria arrancándome un gritito por el dolor, sobre su hombro vi el rostro de Megan
quien parecía asustada.

—Me estas lastimando. —intente zafarme de su agarre pero presiono mas.

—Sigues siendo la misma niñita, debes de crecer Isabella. —me soltó de mala gana.

—Soy de los mejores elementos con los que cuenta esta empresa. —lo encare frotando
el área lastimada.

— ¿De los mejores? — Se burlo— si sigues aquí es solo porque eres mi hija, porque no
eres buena en nada, eres inútil. — lo ultimo lo había gritado para que todos lo
escucharan y humillarme más de lo que ya lo había hecho en este momento, la rabia
seguía creciendo en mi interior quería gritarle y enfrentarlo de una vez por todas pero no
podía hacerlo, aun dependía de él.

—Sr. Swan su cliente de las 4 lo espera en su oficina. —anuncio Emma que había
llegado junto a nosotros.

—Seguiremos en casa Isabella— se fue dejándome a mitad del pasillo, apreté los puños,
la rabia me invadía, me apreté la tabique y respire pausadamente "no Isabella, no
muestres que el ganó, tú no eres débil"

— ¿Srta. Swan? —una mano toco mi hombro.

—Dame un minuto por favor—levante mi mano sin mirar a Emma sabía que era ella, mi
padre debía de enviarla.

— ¿Estas bien?

— ¿Que sucede Emma? — me gire intentando aparentar que nada sucedía, mostrando la
máscara que tan bien conocía y sabía manejar, nadie se daría cuanta de lo mucho que
me afectaban las palabras de mi padre.

—Tu padre quiere que arregles el contrato.

— ¿¡Que!? — grite sin poder evitarlo

—Yo solo te doy su mensaje. —murmuro con timidez.

— ¿Y qué quiere que haga? quiere que tome el teléfono y que diga—fingí poner el
teléfono en mi oreja— Sr. Robinson, siento llamarlo ahora, pero vera hubo un pequeño
error y resulta que mi padre no está conforme con nuestro arreglo y quiere que firme
uno por la cantidad que había pedido en un principio, así que podría regresar y firmar de
nuevo

—Se que es absurdo.


—No solo es absurdo es estúpido y, es algo que no hare, cerré un trato con un %y lo voy
a respetar.

—Bella, eso te traerá problemas. —la chica parecía mas asustada que yo.

—Que puede ser peor, que me eche de mi empresa.

—Se que no te echara, pero ya sabes cómo es tu padre.

—Hay una enorme diferencia Emma. —Cruce mis brazos y deje escapar un suspiro al
darme cuenta de que ella no comprendí mis palabras. —Conozco de lo que es capaz
Charlie, pero no conozco a mi padre.

—No hables así

—Dile que el contrato sigue en pie y que no planeo hacer ninguna modificación. Y estaré
en mi oficina por si quiere ir a arreglar el "problema"

—No lo hagas Bella, intenta negociar nuevamente.

—Él siempre me ha dicho que debo de respetar los contratos ya firmados, si cometí un
error debo de afrontarlo. Lo que es inaceptable es que quiera que deshaga uno, uno que
él no fue capaz de cerrar y que yo logre.

—Bella…

—No Emma, dile eso a mi padre— la vi marcharse aun negando.

Entre a mi oficina, lance mi bolso sobre el sillón, me había gritado a mitad de un pasillo,
diciéndome que era inútil y que por lo único que estaba en la empresa era porque era su
hija, no porque fuera eficiente y, ¿ahora que debía de hacer para demostrarle que si era
eficiente?

EPOV

Cuando la vi marcharse en el taxi, no pude moverme del lugar, tenía un carácter fuerte,
pero el pequeño contacto que había tenido dentro del local cuando vi sus hermosos ojos
chocolate me mostraron a una chica fría, no pude descifrar algún sentimiento en esa
mirada, es mas podía decir que helaba la piel de cualquiera.

—Vamos Edward, debemos ir a casa. —me pidió Emmett tocando mi hombro.

—Alguien me puede explicar que fue lo que sucedió, nos sacaron por esa, y ella se
marcho en un taxi. — gruño Rosalie acomodándose el abrigo.

—Ella tiene problemas y unos muy grandes. —explico Jasper.

— ¿De qué hablas Jasper?

—No estoy completamente seguro y hasta no estarlo no diré nada.

—Son sus problemas, no deberíamos involucrarnos.

—A mi no me parece que debamos de dejarla. —le lleve la contraria a Rosalie que se


molesto aun mas.

—Y no lo haremos, pero dejémosla un tiempo solo, con lo que paso esta noche estará
bien.

Una semana había pasado y no teníamos noticias de ella, no la habíamos visto en ningún
sitio, y eso me mantenía un poco ansioso, se que la cavaba de conocer, pero el ver lo
frágil que era me hacia querer protegerla, se que ella parecía ser fría y autosuficiente
pero la verdad es que era una chica frágil y con grandes problemas, de que otra manera
podía estar involucrándose en esta clase de asuntos.

Era miércoles y por insistencia del duendecillo que tenia por hermana, fuimos todos a
comer cerca de la empresa Swan, era un edificio bastante alto y de estructura llamativa.
Jasper llego al restaurant donde ya lo esperábamos, se disculpo por la demora, pero
nos explico que se debía a que había asistido a una junta de negocios donde Bella, había
logrado de manera extraordinaria manejar a los nuevos clientes.

—Se los juro, es extraordinaria, yo no podría enfrentarme a hombres como esos.


—Eso lo dices, porque jamás habías asistido a una junta de ese tipo. —su hermana
intento restarle importancia.

—Es en serio Rose, es muy buena en su trabajo, maneja las situaciones con una maestría
y delicadeza que da miedo.

—Con solo verla da un poco de miedo, pero es débil. —dijo Emmett rodeando los
hombros de Rosalie que le dedico una sonrisa.

—Físicamente puede que lo sea, pero no debes de subestimarla Emmett.

—Y porque no la invitaste a comer. —le cuestiono mi hermana entrecerrando los ojos.

—Que dices Alice, para que queremos a esa chica entre nosotros.

—No hables así Rose.

—No los entiendo, ella los trató bastante mal la última vez que la vimos y aun así
planean unirla al grupo, ¿son masoquistas?

—Ella tenía sus razones.

—No puedo creer que aun le defiendas Edward, ella te pegó.

—Se sentía amenazada. —explique por milésima vez.

—Si Rose, es una maniobra que utiliza para defenderse, se sintió amenazada porque fue
descubierta, ella lo único que quiere hacer es que nadie penetre su barrera autoimpuesta

—Estaría encantada de romper esa maldita barrera. —sonrió ampliamente y no tuve que
ser adivino para saber lo que estaba cruzando por su cabeza.

— ¿Te dieron una oficina? — intervino Alice, desviando la conversación hacia un tema
más secundario.

—Sí.
— ¿Podemos conocerla?

—Claro. — y como siempre Jasper no podía negarle nada al duendecillo que tenia por
novia, aun sabiendo que esta intentaría redecorarla.

Después de la comida fuimos hasta la nueva oficina de Jasper, que se encontraba en uno
de los pisas más altos: era amplia justo a cada lado de puerta había dos enormes
cristales que permitían la vista al pasillo, pero del pasillo no se veía hacia adentro,
estaba decorada de manera sobria tenía dos enormes sillones, un par de sillas muy
cómodas y un enorme escritorio, una computadora de pantalla plana de las mas nuevas
que había en el mercado.

—Le hace falta unos ajustes. —hablo Alice analizando con la mirada el lugar.

—Sabía que dirías eso. —se burlo Emmett.

—Recuerda que es de Jasper, no tiene porque verse como si fuera de niña.

—No seas pesado Emmett.

—Él es el padre de Isabella— me gire para ver hacia donde señalaba Rose, ese hombre
daba un poco de miedo y mas con el semblante de pocos amigos que tenía en ese
momento.

—Ellas son las secretarias, la morena es Megan la secretaria de Bella y la pelirroja es


mía.

—Debes de tener cuidado Alice. —anuncio Emmett intentando hacer sentir celos a Alice.

—Yo confió plenamente en Jazz— la voz de mi hermana pasó a segundo plano al


escuchar la voz de Bella, me gire hacia los cristales y la vi detenerse, mientras su padre
llegaba frente a ella, pero… ¿porque lo llamaba Charlie y no papá?

El parecía molestos y ella estaba completamente tranquila como si tuvieran una plática
algo divertida, pero las cosas cambiaron de un momento a otro, el hombre la había
llamado tonta logrando que todos pusiéramos atención en la discusión que se llevaba a
cabo en el pasillo.

Hablaron de cosas que no comprendía, algo de 3%que para mí era un número pequeño
pero no sabía si en los negocios eso implicaba una cantidad de dinero muy grande. Ella
lo llamo papá y al instante se cubrió la boca con las manos y su expresión se
transformo a una algo asustada como si hubiera cometido un delito. Lo más
sorprendente fue ver como esas solas palabras habían provocado al hombre al grado de
tomarla del brazo sin medir su fuerza y lastimarla, ella pedía que la soltara porque le
hacía daño pero él no parecía escucharla.

—Soy de los mejores elementos con los que cuenta esta empresa.

— ¿De los mejores?, si sigues aquí es solo porque eres mi hija, no eres buena en nada,
eres inútil— se había burlado de ella y además la había llamado inútil, después de lo
que había dicho Jasper acerca de la manera en que había manejado a los nuevos clientes.

Se vieron interrumpidos por una mujer que parecía algo tensa por la situación pero los
había logrado separar y había evitado una discusión peor. Charlie Swan se había
marchado dejándola a ella a mitad del pasillo con la cabeza agachada y apretando los
puños mientras su pecho subía y bajaba de manera rápida.

La misma mujer que la había separado de su padre llego de nuevo junto a ella
permitiéndole unos segundos en los que ella parecía recuperarse para después girarse
y mostrarse como si nada hubiera sucedido, su rostro mostraba una tranquilidad y la
frialdad que la caracterizaba.

Hubo un poco de gritos y respuestas cortantes, la mujer intento convencerla de algo


pero ella no cedió, al contrario se mantuvo firme en su postura haciendo que la mujer se
marchara. No entendía como se mantenía tan tranquila después de lo que acababa de
ocurrir, la vimos caminar hasta perderse de vista y supuse que estaría en su oficina.

— ¡Dios! ¿Dices que ese es su padre? —pregunto Alice horrorizada al igual que todos.
—Lo es Alice— la voz de Rose sonó igual de horrorizada que de la de Alice y parecía que
con lo que había presenciado ayudaría a quitarse la idea que tenia sobre Bella.

—La trato muy mal. —vi a Emmett que aun mantenía la vista en el pasillo. —Como si
fuera una basura—lo último lo había dicho en un susurro.

—Creo que ahora sabemos un poco el porqué de su actitud.

—Vez Rose, juzgaste muy mal a esa chica.

—Ni lo menciones, no sé qué haría estando en su lugar.

—Joven Jasper Hale— todos nos giramos hacia la puerta donde estaba una mujer de
unos 70 años con una carpeta en sus manos.

— Soy yo. —se adelanto Jasper llegando frente a la mujer que sonrió de manera
maternal.

—Mi nombre es Abigail, y el Sr. Swan me ha enviado para ver que todo esté bien.

— ¿Trabaja aquí? —pregunto Alice

—Por supuesto, yo estuve aquí cuando la empresa estaba iniciando, y gracias a Bella es
que aun sigo aquí, me aburro bastante en mi casa, así que solo vengo un rato cada tercer
día.

— ¿Conoce a Isabella Swan? —pregunte antes que cualquiera, lo que deseaba era saber
más sobre Bella y sin duda esa mujer nos podría hablar de ella.

—Como no conocer a esa hermosa Jovencita— el brillo en los ojos de la mujer era de
orgullo.

—Abi… ¿podemos llamarte así? — pregunto cortésmente mi hermana, ella acepto con
una enorme sonrisa.
—Podrías hablarnos de Bella, es que ella es algo cerrada y nos gustaría conocerla un
poco más y creo que tú nos podrías ayudar a entenderla. —intercambie una mirada con
Jasper que al parecer había pensado lo mismo que yo.

—Pobre de mi niña, le haría bien tener verdaderos amigos y ustedes parecen ser bueno
chicos, así que encantada de ayudarles, ¿qué quieren saber?— se sentó en uno de los
sillones y nosotros delante de ella.

6.-
6.-Quitando Mascaras
…6.

Jasper nos presento a cada uno, abrazo a Alice para decir "esta hermosa chica es mi
novia Alice", sus hermanos Emmett y Edward, y ella es mi hermana Rosalie,

—Un placer conocerlos. —la sonrisa de la mujer era cálida.

—Deseas algo… ¿un café o un té? —le ofreció Rosalie de manera educada, pero ella
negó con la misma educación.

—Abi, Bella siempre ha sido así de fría— pregunto Alice

—Ella era la chica más cálida que conocía, bueno al menos conmigo lo sigue siendo.

— ¿Y porque cambio? — me sorprendió ver que Rosalie parecía más interesada de lo


que ella hubiera querido.

—Ella no habla mucho al respecto, pero creo que todo comenzó cuando la empresa
Swan se volvió una corporación exitosa. —se removió en la silla y levanto su mirada
viéndonos a cada uno. — Su padre pasaba largas horas en la oficina restándole atención,
su madre comenzó a ampliar sus amistades desatendiéndola de igual manera.

— ¿Como sabes eso? —no entendía como ella podía saber tanto de los Swan.

—Yo trabajaba aquí aun cuando la empresa era nada, ella pasaba el mayor tiempo
posible en la empresa, ya que su ejemplo a seguir era su padre, decía que cuando
creciera sería una gran empresaria como él.
— ¿Y lo es?

— ¡Claro que lo es! —miro a Alice con cierta incredulidad por atreverse a preguntar—
pero todo esto le ha costado muchas cosas.

— ¿Qué cosas? —pregunte interesado.

—A pesar de ser una de las niñas más ricas de la cuidad, hacia toda clase de locuras de
una chica de su edad, todo con su inseparable amigo Jacob, viajaba usando el
subterráneo, les diré que me enseño a utilizarlo. Disfrutaba salir y comer hot dog en las
calles o simplemente paseando en Central Park, cosa que se aun disfruta y sigue
haciendo.

—Ese tal Jacob ya no es su amigo.

—Hasta donde sé lo siguen siendo, pero ambos ya no se frecuentan. Él la seguía


buscando, pero Bella se alejo, la amistad no fue la misma desde que los separaron. —
dejo escapar un suspiro.

— ¿Los separaron?, ¿pero quién? — no pude reprimir una sonrisa al ver el rostro de mi
hermana, estaba completamente atenta en la historia.

—Renee Swan creía que Jacob era una pésima influencia para Bella, ya que con él era tal
y como es en realidad, el jamás trato de cubrir las apariencias como los demás de su
status. La única manera que ella encontró para poner distancia entre ambos, fue
siguiendo los pasos de sus nuevas amigas, y cuando iba a ingresar a secundaria la
mando fuera del país a un internado en suiza. Solo la iban a visitar una vez al año y ella
solo venia para las vacaciones de navidad, el cambio fue inminente… con todos era más
fría, no mostraba sus sentimientos con la facilidad que lo hacía, su madre le quito los
mejores años de su adolescencia.

— ¿Y no se rebeló?— pregunto Emmett

—Se escapo un par de veces, pero después termino por rendirse y espero a que su
encierro terminara, ahí conoció a algunas de las chicas con las que sale estos días.
Cuando regreso pensé que al fin podría volver a ser la misma chica cálida pero todo se
complico de nuevo… su padre había elegido por ella e hizo que la admitieran en la
facultad de Economía.

—Ella no la eligió— Jasper gano mi pregunta

—Su padre movió sus influencias y cuando ella regreso de suiza ya tenía su lugar
asegurado en la facultad de Economía, al igual que todos los de su mismo circulo social,
la última vez que había hablado con ella me había mencionado que quería ser escritora,
me mostro uno de sus trabajos y era simplemente magnifico.

—Y por qué no lucho por seguir lo que quería— pregunte.

—No es fácil hacer que su padre cambie de parecer y, siendo su única hija él se
aseguraría que siguiera sus pasos, ella decidió entrar después de varios intentos, me
dijo que esperaba que al menos pudiera recuperar el tiempo perdido con su padre y
hacer que este volviera a tratarla de la misma manera que lo hacía cuando era pequeña,
con cariño.

—Pero no cambio, parece que no le importa— señalo Emmett con voz áspera.

— ¿Y desde cuando es parte de la empresa?

—Hace dos años… era una niña asustada, recuerdo su primer día, su mirada era de
pánico.

—Ahora no tiene nada de pánico, su mirada es completamente fría, es capaz de helarle


la sangre a cualquiera. — señale

—Eso se lo deben a algunos de los ejecutivos que fueron bastante duros con ella, era
blanco constante de sus burlas, el Sr. Maxwell en cambio, le mostro poco a poco el
funcionamiento de la empresa obligándola a tomar su lugar en esta empresa como una
Swan, la única forma que encontró para darse a respetar fue volviéndose
completamente dura e impenetrable y sumamente altanera, a partir de ese momento fue
respetada, ahora todos le temen

—Pero solo por su manera de ser…


—Bella es una cajita llena de sorpresas, ella dejo claro a todos los que trabajan en esta
empresa que la belleza no es sinónimo de estupidez y mediocridad, le intentaban hacer
su estancia un poco difícil ya que esta profesión piensan que solo la hacen a la
perfección aquellos con traje y corbata

— ¿Solo hombres? — la voz molesta de mi hermana resonó en la habitación

—Que machistas— secundo molesta Rosalie

—Ese día fue memorable, cerro un trato que tres ejecutivos no lo habían logrado y
estaban a punto de perderlo, sus palabras aun están presentes en todos ella dijo "Espero
que les quede claro que no solo ustedes son buenos en esta profesión, les acabo de
demostrar que lo puedo hacer mucho mejor y con mayor habilidad y todo esto con
zapatillas altas, no enfundada en trajes baratos, corbatas que dan vergüenza y zapatos
de segunda"

—Yo no lo podría haberlo dicho mejor— dijo una emocionada Rosalie

—Es muy lista

—Es el segundo lugar en su generación, se lo merece ya que pasa largas horas de


estudio, es una chica inteligente, dedicada, hábil y sobre todo trabajadora, ella ha logrado
cerrar cerca de 40 contratos

—40— dijimos al unisonó

—Si— asintió con satisfacción.

—Yo la acompañe esta mañana cuando cerró un trato y en verdad es magnífica.

—Algunos dicen que una negociadora peligrosa, porque no hay quien se resista, pero
todo se debe de que está muy bien preparada y sabe manejar perfectamente las
situaciones.

— ¿Porque le temen? —pregunto mi hermana


—Es la mejor preparada, conoce cada una de las áreas de esta empresa, así que no hay
manera de que la engañen, ha despedido y promovido a algunos ejecutivos, es
completamente imparcial, no se tienta el corazón para tomar las decisiones por lo que
muchos dudan que tenga uno, y la han llamado la princesa de hielo

— ¿Princesa de hielo?, ella sabe que la conocen así—pregunte

—Claro que lo sabe, y lamento que sepa de los demás, que no son nada agradables,
pero ella en vez de molestarse se burla de su falta de ingenio

—No tiene amigos en la empresa— inquirió mi hermana

—Casi no habla con nadie ya que Charlie no le gusta que socialice con personas
inferiores, pero aun así, ella mantiene una estrecha relación con algunas secretarias y
asistentes

— ¿Y su padre que dice al respecto? — Rosalie estaba más interesada de lo que


creíamos

—El no lo sabe, delante de su padre siempre la llaman Srta. Swan, pero cuando el no
esta es simplemente Bella, a la única que le permite llamarla Bella este o no este su
padre es a mi

—Que sabes de sus amigos fuera de la empresa—se aventuro Jasper

—Esos chicos no me gustan, no andan en nada bueno, sus padres no les prestan
atención, por lo que no dudo que anden en asuntos turbios

— ¿Turbios? — preguntamos Jasper, Emmett y yo al unisonó

—Me refiero a que tienen problemas con las bebidas e incluso con las drogas, de
algunos estoy segura que las consumen y he llegado a dudar si mi pequeña lo hace—
dejo escapar un suspiro

—Que es lo que te hace pensar que ella puede estar consumiendo Drogas— le pregunto
Jasper sin apartar la mirada de mi.
—Este círculo social es el más peligroso, ya que todo es en base a las apariencias,
además esos chicos han inducido a varios que han terminado en centros de
rehabilitación o peor aun algunos metros bajo tierra

—Oh por dios, eso es grave— estallo Rosalie

—Ella debe de saberlo—alerto mi hermana

—Es de su conocimiento, son secretos a voces.

—Y hace cuanto que ella comenzó a salir con estos chicos— pregunto mi hermano.

—Hace más de un año salía de vez en cuando, pero el semestre pasado comenzó a salir
cada fin de semana.

— ¿Le has comentado tus inquietudes Abi? — la cuestiono Jasper

—Sí, pero en estos momentos estoy más preocupada, casi no duerme, bebe más de lo
que siempre lo hacía, y casi no come, ha perdido varios kilos pero eso no parece
importarle.

—Crees que la razón de todo esto sean sus padres. — Jasper hacia las preguntas
acertadas como buen psicólogo, para comprender el comportamiento de Bella.

—No me gusta juzgar a nadie pero no encuentro otra razón. —se encogió de hombros y
halo de su suéter de manera nerviosa.

—Nos gustaría ayudarla, pero ella no nos permite acercarnos…—hable pero fui
interrumpida por una chica que claramente era una de las secretarias de la empresa.

—Abi— nos giramos a la puerta donde se asomaba una chica rubia

—Nora. —la llamo por su nombre con dulzura.

—Tienes una llamada


—Gracias, chicos espero que haya ayudado un poco, espero platicar con ustedes dentro
de poco. —se levanto lentamente con una sonrisa dulce.

—Ha sido un placer hablar contigo Abi. —agradeció Jasper que la acompaño hasta la
puerta.

La mujer salió y todos nos quedamos en silencio por unos minutos, estábamos
analizando cada una de las palabras de Abi, después de todo lo que había tocado vivir, no
podíamos esperar que fuera de otra forma, esa manera de ser era gracias a las malas
experiencias por las que había atravesado.

—Rosalie, espero que a partir de ahora no te opongas si la invitamos a salir— hablo


Jasper que rompió el silencio

—No, solo tengo una pregunta.

— ¿Cuál?— pregunto Emmett mientras posaba su brazo detrás de sus hombros

— ¿Creen que ella usa drogas?— nos tomo por sorpresa

—Es por eso que nos sacaron el otro día del club, por eso nos dijiste que no dirías nada
hasta estar seguro— cuestiono mi hermana

—Vi que un chico le pasaba una pastilla, sé que no nos importaba, pero hay algo en ella
que me preocupa— respondí perdiéndome en los ventanales que daban hacia la calle.

—Tú, Edward Cullen, preocupado por una desconocida. —cuestiono mi hermano fingiendo
incredulidad y dándole más dramatismo del que merecía.

—Que tiene de raro Emmett, después de todo lo que nos ha dicho Abi, no me negaran
que no les preocupa aunque sea un poco, nosotros tenemos suerte de tener unos padres
maravillosos y los de ella son unos monstruos.

—Edward tiene razón, deberíamos de frecuentarla un poco mas— nos callamos al


escucharla, vimos que Abi se detenía frente a la oficina.
—Abi. —la voz de Bella no fue dura, al contrario reflejaba dulzura, se dejo envolver por
los brazos de la mujer que la llamo "Mi niña" y fue ahí cuando vi por primera vez su
sonrisa.

— ¿Ya te vas?

—No quiero que se me haga tarde

—Que tienes que hacer esta tarde

—Nada

—Vendrás conmigo

—Bella…

—No discutas Abi, después Pete te llevara a tu casa.

— ¿A dónde iremos?

—Déjate consentir

—Bella…

—Megan habla con Luke y dile que llevare a Abi, que estaremos ahí en media hora y que
quiero para ella un buen tratamiento y, si dice que no tiene lugar disponible… dile que lo
haga. —escuchamos a su secretaria aceptar la orden.

—Vamos tenemos tantas cosas de que hablar Abi, cuéntame cómo están tus nietos.

Nos sorprendimos de ver el trato tan cariñoso que tenia con Abi, parecía que la adoraba,
ahora entendíamos porque decía que con ella aun era una chica cálida y, en verdad que
lo era y que poda decir de esa manera se veía divino era una lástima que no permitiera
que todos conocieran esa chica tan linda.

Nos marchamos de la oficina a las 7 en punto, no tardamos en llegar a casa y nos


acomodamos para ver una película, fue cuando me di cuenta de que no traía mi celular, a
ninguno le hizo mucha gracia pero Jasper decidió que debíamos regresar para ver si
estaba en su oficina que había sido el último sitio donde había estado.

—No tarden. —pidió mi hermana que estaba haciendo palomitas de maíz.

—No tardamos y asegúrense de que Emmett nos deje algo de comida. —pedí sabiendo
que mi hermano podía terminar con todo en cuestión de segundos.

—Se los prometemos

Después de 20 minutos estábamos de nuevo en la oficina de Jasper debo de admitir que


la empresa de noche lucia un tanto fúnebre, lo encontré justo en el lugar donde había
estado sentado durante el relato de Abi.

—Lo siento Jess, pero debo de terminar de revisar ese informe, si lo termino pronto te
llamo para ver en qué club están, perfecto

— ¿Que hace aun en la empresa? —Pregunte al verla pasar rumbo a su oficia. —Crees
que debemos de ir a preguntarle

—Creo que podemos hacerlo, que es lo peor que puede pasar. —se encogió de hombros.

—Que nos eche. —dije firmemente sabiendo que era lo más probable, ya que nos tenia
catalogados de entrometidos.

—No es tan malo. —dijo con optimismo.

Caminamos lentamente, cualquiera que nos hubiera visto se reiría, estábamos un tanto
intimidados por la manera en que esta chica podía reaccionar, lo cual era increíble,
asustados por una chica, respiramos profundo y Jasper llamo a la puerta un par de
veces.

—Adelante—entramos sin hacer mucho ruido, ella seguía con la vista clavada en los
papales que tenía delante, la computadora encendida y una sumadora a un lado mientras
escribía algunas notas en un block amarillo— gracias Henry prometo que te compensare
por traerme el ca…
—Hola Bella—saludo Jasper con una pequeña sonrisa.

— ¿Que creen que hacen ustedes aquí? — su voz cambio se hizo más dura, se puso
completamente rígida, pegando su espalda por completo al respaldo de la silla mientras
cruzaba sus brazos sobre su pecho.

—Edward olvido su celular y regresamos por él, te vimos pasar y queríamos saber si
todo estaba bien.

—Sabes que es la excusa más tonta. — enarco una ceja.

—No es una excusa es la verdad, nosotros no sabíamos que estarías aquí

—Cierto, estoy perfectamente bien así que adiós—regreso a lo que estaba haciendo,
como si nosotros nos hubiéramos marchado.

—Bella

—Dime Jasper

—No te he presentado formalmente a mi amigo, él es Edward Cullen— sus ojos me


recorrieron pero no descifre ningún sentimiento.

—Es un placer conocerte correctamente. —hable intentando sonar amable.

—Yo no puedo decir lo mismo, no me apetece conocer a tipos entrometidos que no


tienen una vida propia y es por eso que se dedican a estropear la de otros, porque
déjame decirte que lo haces de maravilla.

—Solo hice lo que me pareció correcto, no podía dejar pasar algo así, tenía que
ayudarte. —di un paso adelante, no podía creer que ella creyera que después de lo que
había visto me quedara como si nada.

— ¿Ayudarme… En qué momento te pedí ayuda? — Se había incorporado manteniendo


sus manos apoyadas en el escritorio— ahórrate tus obras de caridad para alguien que
las quiera
— ¿Aun tienes mucho trabajo? — intervino Jasper sabiendo que las cosas pintaban mal.

—Algo, y me gustaría que se fueran para poder hacerlo.

—Porque simplemente no lo terminas mañana, no te da miedo estar aquí tan noche y


sola

—Que saben ustedes de los manejos de esta empresa, este informe debe estar revisado
y corregido a primera hora de mañana sobre el escritorio de Charlie.

—Nos quedaremos contigo. —propuso mi amigo pero de inmediato recibimos una


negativa que fingí no escuchar y secunde la idea de mi amigo lo que pareció enfurecerla.

—Intente no ser grosera, pero veo que ustedes no entienden indirectas, les pedí de
manera sutil que se fueran.

—Pero te haremos compañía.

—Yo no necesito la compañía de nadie así que ¡LARGUENSE!

—Estaremos aquí por si nos necesitas— dijo Jasper en tono casual como si no nos
hubiera gritado, salimos de la oficina para irnos a la de nuestro que el tenia, dejamos la
puerta abierta para que no pudiera escapar. Les avisamos a los demás que no
llegaríamos se enojaron un poco pero cuando les explicamos el porqué, Alice los hizo
entrar en razón alegando que era el momento de comenzar entrar en la vida de Bella,
aunque fuera a la fuerza. Fui por algo de comida ya que no sabíamos cuanto tiempo
estaríamos haciendo guardia, eran cerca de las 2 cuando escuchamos que salía de su
oficina.

—Demonios que hablo en otro maldito idioma—se detuvo en la puerta y nos vio furiosa
al tiempo que se acomodaba el abrigo.

—Te dijimos que te esperaríamos. —respondí con simpleza.

—Estoy lo suficientemente grandecita como para cuidarme sola— la seguimos hasta al


ascensor, en lugar de bajar como esperábamos subimos y nos dimos cuenta de que era
el piso donde estaba la oficina de su padre, entro y dejo los papales que había estado
revisando.

—Es hora de que vayas a casa, tu padre debe de estar preguntándose donde estas. — le
dijo Jasper rompiendo el silencio que había en el interior del ascensor.

—Como si eso fuera posible— su voz sonó irónica y no me paso desapercibida la


pequeña sonrisa triste que se formo en sus labios. Cuando llegamos al estacionamiento
la acompañamos hasta su auto, me sorprendió ver que no era su magnífico Aston, en
cambio era un Mini Cooper de color azul.

— ¿Que no manejas un Aston? —pregunte sin poder contenerme.

—Si lo manejo, pero no me gusta…—me sorprendió que no le gustara manejar un


vehículo que era un sueño para muchos— lo tuve que manejar porque este bebé estaba
en la agencia.

—Te acompañaremos hasta asegurarme de que llegues bien a casa

—No necesito guardaespaldas. —arrojo su bolso dentro del auto.

—Sube, te acompañaremos a casa— comenzó a murmurar cosas sin sentido subió a su


automóvil, lo encendió y a los pocos segundo arranco; subimos al auto de Jasper que
por gracia divina estaba cerca, piso el acelerador y la alcanzamos antes de que saliera
del estacionamiento, manejaba a una velocidad bastante alta.

—Es de las tuyas Edward— reí al saber que mi amigo tenía razón, yo era amante de la
velocidad y era de algo que todos se quejaban, pero al menos yo me detenía en las luces
rojas, bueno solo un par de veces me las había pasado. Después de 15 minutos llegamos
a su casa, se detuvo frente a un enorme portón, Jasper coloco su auto junto al de ella
mientras esperaba que abrieran.

—Deberías de manejar más despacio.

—Nadie te pidió que me siguieras. —lo miro con arrogancia y una mueca de burla.
—Isabella, si manejas a esa velocidad pasándote los altos puedes tener un accidente
muy serio, recuerda que no siempre las calles estarán despejadas.

— Que te asustes con esto no es mi problema.

—Un accidente es algo serio y mas a la velocidad en la que manejas, tienes una idea de
lo que puede suceder— la puerta se había abierto, vi sus ojos brillar y una pequeña
sonrisa casi imperceptible se formo en su rostro.

—Yo no le temo a la muerte— arranco dejándonos pasmados ante su respuesta, vimos


el portón cerrarse y nos dirigimos a su casa, esta noche me quedaría ahí.

—No sé si fue mi imaginación pero parece que la idea de morir le agrada, el brillo de sus
ojos y esa pequeña sonrisa…

—Es más grave de lo que pensamos, es una bomba de tiempo. —la seriedad de Jasper
dejaba claro que en verdad era serio.

— ¿Que quieres decir con ello?

—Ella esta consiente de los riesgos y aun así lo hace.

—Quieres decir que es como si buscara la forma de…— la simple idea me estremeció

—Es bastante orgullosa como para ser de las que se toman un frasco de pastillas, se
cortan las venas o alguna de esas cosas, ella tiene estilo y clase, ella se está matando
lentamente.

— Debes de estar bromeando.

—Yo soy el Psicólogo tu solo eres medico. —me recordó de manera divertida.

—No puedo creer que una chica como ella intente hacer algo como eso, es muy…

— ¿Hermosa?, es que acaso esa chica llamo tu atención.

— ¿Que dices?
—Nunca te había visto tan interesado en una chica, ni con Emily estabas tan preocupado.

—Esto es diferente… solo intento ayudar.

—Claro Edward, no olvides que puedes confiar en mí.

BVOP

Después de pasar una tarde bastante agradable junto con Abi, esta mujer era la única
que me trasmitía una sensación de paz, para mí no era una empleada mas era como mi
familia, la única que mostraba su cariño y me dolía tener que mentirle, siempre me
preguntaba cómo me encontraba, sabía que se estaba dando cuenta de lo que estaba
haciendo pero no le diría la verdad no la dañaría de esta forma.

—Buenas noches Srta. Swan, trabajara a estas horas. —pregunto uno de los guardias de
seguridad al verme esperar el ascensor.

—Así es Henry, trabajo pendiente.

— ¿Desea algo?

—Podrías traerme un café. —no pude evitar sonreír al darme cuenta de que me conocía
mejor de lo que creía.

—Moka Blanco, light.

—No, mejor que sea solo un té helado— le di 20 dls y subí a mi oficina cuando salía del
elevador mi celular comenzó a sonar, al comprobar de quien se trataba vi que era
Jessica.

Tome la llamada que era para invitarme a salir esta noche, tuve que negarme al saber
que debía de entregarle ese trabajo a mi padre, pero aun había la posibilidad de que si
terminaba pronto me les podía unir, así que no dije que no, solo me limite a dejar claro
que si terminaba pronto ahí los encontraría.
Entre en mi oficina, encendí mi computadora y comencé a trabajar, sabía que muchos
odiaban trabajar de noche, pero era algo que a mí me agradaba, sin interrupciones y lo
mejor de todo, me mantenía lejos de casa y de mis padres.

—Adelante— dije al escuchar que llamaban a mi puerta, sabia de quien se trataba así
que no era necesario despegar la vista de mi trabajo—gracias Henry prometo que te
compensare por traerme el ca…

—Hola Bella— me sobresalte al ver que ahí no estaba Henry en cambio estaban Jasper y
su amigo.

— ¿Que creen que hacen ustedes aquí? —no pude evitar tensarme, pero no dejaría que
me intimidaran, me pegue al respalda de mi silla y cruce los brazos sobre mi

—Edward olvido su celular y regresamos por él, te vimos pasar y queríamos saber si
todo estaba bien.

—Sabes que es la excusa más tonta

—No es una excusa es la verdad, nosotros no sabíamos que estarías aquí.

—Cierto, estoy perfectamente bien así que adiós—los ignore y seguí en mi trabajo hasta
que Jasper volvió a llamarme.

—Bella…

—Dime Jasper—respondí sin ocultar el enfado en mi voz.

—No te he presentado formalmente a mi amigo él es Edward Cullen— como olvidar a


este chico, no negare que era guapo y había algo en su mirada que me era irresistible,
pero eso no le quitaba que era un entrometido.

—Es un placer conocerte correctamente— que no tenía cerebro, como se atrevía a


hablarme después de lo que me había hecho.
—Yo no puedo decir lo mismo, no me apetece conocer a tipos entrometidos que no
tienen una vida propia y es por eso que se dedican a estropear la de otros, porque
déjame decirte que lo haces de maravilla

—Solo hice lo que me pareció correcto, no podía dejar pasar algo así, tenía que ayudarte

— ¿Ayudarme… En qué momento te pedí ayuda?— me levante de golpe, como se atrevía


a decirme eso, es que me vía tan vulnerable y frágil para que viniera cualquiera a
intentar ayudarme, - ahórrate tus obras de caridad para alguien que las quiera

— ¿Aun tienes mucho trabajo? — corto Jasper

—Algo, y me gustaría que se fueran para poder hacerlo— me acomode de nuevo en mi


sitio.

—Porque simplemente no lo terminas mañana, no te da miedo estar aquí tan noche y


sola.

—Que saben ustedes de los manejos de esta empresa, este informe debe estar revisado
y corregido a primera hora de mañana sobre el escritorio de Charlie— como se atrevían
a decir eso, se notaba que desconocían en su totalidad esta profesión y sobre todo que
no sabían cómo era Charlie Swan.

—Nos quedaremos contigo

—No —lo dije lo más alto de lo que hubiera querido

—Su idea me parece buena-—escuche que apoyaba Edward

—Intente no ser grosera, pero veo que ustedes no entienden indirectas, les pedí de
manera sutil que se fueran

—Pero te haremos compañía

—Yo no necesito la compañía de nadie así que ¡LARGUENSE!— les grite


—Estaremos aquí por si nos necesitas— los vi salir y después de unos segundo regrese
a mi trabajo, a los poco minutos Henry me entrego mi te.

No podía creer que tuviéramos empleados tan ineficientes, este reporte estaba lleno de
errores, pero nada me detenía, lo termine cerca de las 2; aun era tiempo de salir con los
chicos pero mejor lo dejaría para otro día, tenía cosas importantes que hacer al día
siguiente, me detuve frente a la oficina de Jasper y ahí los vi.

—Demonios, que hablo en otro maldito idioma. —gruñí enfadada.

—Te dijimos que te esperaríamos

—Estoy lo suficientemente grandecita como para cuidarme sola— camine hasta el


ascensor y ellos me acompañaron, deje los papeles sobre el escritorio de Charlie y de
ahí al estacionamiento.

—Es hora de que vayas a casa, tu padre debe de estar preguntándose donde estas—
señalo Jasper rompiendo el silencio.

—Como si eso fuera posible— caminamos rumbo a mi auto, no pude contener una
sonrisita irónica, mi padre ni cuenta se daría de que no estaba en casa, yo no era
importante en su vida, si lo fuera no me pisotearía todo el tiempo.

— ¿Que no manejas un Aston?— me pregunto Edward quien parecía sorprendido de ver


un auto no tan lujoso.

—Si lo manejo pero no me gusta, lo tuve que manejar porque este bebé estaba en la
agencia— amaba este automóvil, sabía que también era un poco lujoso pero no de la
misma manera que lo era el Aston.

—Te acompañaremos hasta asegurarme de que llegues bien a casa.

—No necesito guardaespaldas— no entendía porque unas personas que me acababan de


conocer se preocupaban por mí, pero estaba casi segura de que no era nada bueno,
siempre querían estar conmigo por mi apellido y por el dinero, así se movían las
amistades en nuestro circulo.
—Sube, te acompañaremos a casa— Edward detuvo la puerta abierta hasta que subí,
comencé a murmurar todas las palabras altisonantes que conocía y todas iban dirigidas
a ellos, quienes se creían para meterse en mi vida, arranque de inmediato ellos me
alcanzaron en una abrir y cerrar de ojos, los puse a prueba en las calles, acelere más
de lo que solía hacerlo y ellos me siguieron, llegue a casa en tiempo mínimo. Jasper
coloco su auto junto al mío en lo que se abría el portón.

—Deberías de manejar más despacio.

—Nadie te pidió que me siguieras— eral el colmo, un desconocido regañándome por mi


manera de conducir.

—Isabella, si manejas a esa velocidad pasándote los altos puedes tener un accidente
muy serio, recuerda que no siempre las calles estarán despejadas

—Que te asustes con esto no es mi problema.

—Un accidente es algo serio y mas a la velocidad en la que manejas, tienes una idea de
lo que puede suceder— sabia a lo que se refería y esperaba que en algún momento
sucediera, no moriría como una cobarde, una pequeña sonrisa se escapo de mis labios y
esperaba que ellos no la notaran o me creerían una loca.

—Yo no le temo a la muerte— vi que abrían los ojos y entre a mi casa dejándolos fuera.

Baje del auto, camine hasta llegar a la puerta trasera, entre por la cocina, lance las
llaves en la isla de la cocina para abrir el refrigerador, pero no había algo que me
pudiera comer o mejor dicho no quería comer, no podía proar bocado y subir unos
gramos que me habían costado mucho esfuerzo el bajar, así que como siempre, tome un
vaso de agua, subí a mi habitación y me deje caer sobre la cama.

Mi cabeza me estaba dando vueltas, porque demonios ellos se sentían con derecho para
interferir en mi vida, yo había tomado un rumbo y por lo que me había dado cuenta ellos
intentaban interferir en ella.

—Srta. Bella
—5 minutos mas— me gire ignorando la voz, pero provoque que el sol me diera directo
en el rostro, ya había amanecido y no sabía a qué hora me había dormido.

—Srta. Swan, ya son las 7, tiene una hora para alistarse.

—Me quede dormida— me levante de inmediato y me metí al baño, fue ahí cuando me di
cuenta de que me había quedado dormida con la ropa del día anterior, en menos de 20
minutos ya me encontraba de nuevo en mi habitación eligiendo que ponerme, me decidí
por un vestido ajustado por encima de la rodilla sin manga y de escote profundo.

Encendí mi computadora, revise mi correo mientras me terminaba de maquillar, mi


habitual coleta y unas zapatillas negras, tome mi bolso y baje mientras revisaba mi
organizador.

—No desayunaste. —escuche la voz de mi padre que revisa su agenda electrónica y no


se había detenido para mirarme.

—Se me hizo un poco tarde Charlie, ¿nos vamos?

—Yo iré más tarde tengo que asuntos que atender.

—Me iré en mi auto— pronto llegue a mi destino estacione mi auto junto a uno que no
había visto antes.

Me dirigí al ascensor que llego de inmediato y comencé a subir, era la hora en que mas
lleno iba, no pude contener una sonrisa al ver al hombre que acababa de entrar.

—Buenos días Srta. Swan.

—Buenos días Sr. Maxwell.

— ¿Tu padre ha salido de viaje de nuevo? —pregunto al ver que no iba en el ascensor.

—Tuvo otros asuntos que atender, pero llegara más tarde.

—No había tenido la oportunidad de felicitarte por el trato de ayer. —sonrió de manera
genuina lo que me hizo sentir una vacio en mi interior, siempre eran otras personas las
que veían el esfuerzo que realizaba, era un hecho que mi padre jamás me vería como
una empresaria, siempre seria una inútil ante sus ojos.

—Gracias, este es mi piso, que tenga buen día.

—Igualmente Isabella, aniquila a unos cuantos.

—Qué bueno que me lo menciona, podría mandar a mi oficina al que hizo el informe de
esta semana.

— ¿Logan?, hubo algún problema

—No solo uno.

—Entiendo, en unos minutos estará en tu oficina— camine lentamente por el pasillo me


sobresalte al escuchar un par de risas en la oficina de Jasper, era extraño pero jamás
había sentido la sensación que sentía en ese momento, jamás creí que pudiera envidiar a
alguien ya que yo lo tenía todo, pero claramente lo que sentía era envidia, el tenia amigos
genuinos y no solo chicos que solo se interesaban en saber el dinero que tenias y cual
era tu apellido.

—Bella, Buenos días. — la voz de mi secretaria me hizo volver a la realidad, la salude


como siempre lo hacía, me pregunto por si deseaba algo de desayunar aunque sentía el
vacio no podía doblegarme, necesitaba tener una figura envidiable y haría lo que fuera
necesario, quería que cuando ya no estuviera todo me recordaran como una chica
perfecta en todos los sentidos.

—Solo quiero un vaso con agua. — el agua en este momento era lo único que podía
tomar sin sentir el mas mínimo remordimiento.

—En seguida

— ¿Tengo algo para el medio día?

—No tienes nada. —respondió después de revisar su agenda.


—Iré a una cita y creo que tardare hasta después de la comida.

— ¿Una cita? — movió las cejas de manera sugestiva y frunció el ceño cuando le dije
que solo era de trabajo.

—Srta. Swan— me gire y me encontré con un chico de no más de 24 años sus ojos
denotaban el nerviosismo que sentía.

— ¿Tu eres…?

—Logan Falcón.

—Logan… ¿el del informe de ayer?

— ¿Hubo algún problema con él?

—Pasa —le señale mi oficina— que nadie me moleste

—Entendido

— ¿Eres nuevo en la empresa? — acomode mi abrigo en el perchero y me senté a mi


silla—siéntate por favor.

— ¿Cual es el problema con el informe? —aunque su voz fue firme, en su mirada podía
notar el nerviosismo y el pánico que sentía al estar frente a mí, lo que me hacía
sentirme aun mejor, el saber que era temida levantaba mi estado de ánimo, al menos
había conseguido que en la empresa todos me respetaran y el precio era lo de menos.

— ¿Cuantas veces revisaste los balances?

—Yo…

— ¿Los porcentajes?

—Yo…
—Estoy esperando una respuesta. —me acomode en mi silla, enarque una ceja
mirándolo fijamente, sabía que no le había dado oportunidad de contestar pero eso hacia
más agradable la situación.

—Yo no lo revise.

— ¿Por qué no lo hiciste?, que nunca te enseñaron en la escuela que debes de verificar,
es una regla básica.

—Lo lamento, pero era casi las 6 y tenia cosas que hacer.

— ¿Cosas que hacer?, aquí te pago para que trabajes adecuadamente, no para que yo
haga tu trabajo. —me incline hacia adelante haciendo que él se pegara al respaldo de su
silla.

—Pero…

—Yo soy la que reviso los informes y debí de corregirlo, me llevo gran parte de la
noche. A mi no me importo tener planes, hice mi trabajo y es lo que debiste de hacer tu.

—No volverá a suceder.

—Se que no sucederá, quiero que el informe del fin de semana lo hagas tu, lo quiero
sobre mi escritorio antes de las 3 del sábado y mas te vale que este bien de lo contrario
no te molestes en venir el lunes.

—Estará bien hecho. —afirmo y sabia que lo estaría, después de esta agradable platica
no podía esperar lo contrario.

—Eso espero, regresa a tu trabajo.

—Con su permiso— lo vi salir con la cabeza baja, debía de hacer que hiciera bien su
trabajo, aunque lo que menos me gustaba era despedir, pero debía de hacer que
trabajaran de acuerdo a las expectativas de la corporación.

—Aquí esta lo que pediste. —dejo el vaso de agua sobre mi escritorio.


— ¿Que tenemos para hoy?

—En media hora tienes una reunión con los jefes de departamento.

— ¿Sobre?

—Tu padre dijo que era para elegir a los candidatos para la presidencia de la compañía
Swan que abrirá en Alemania.

—Sera interesante ver quien se ira.

— ¿Te pudo hacer una pregunta? —pregunto con timidez algo raro en mi secretaria ya
que era muy franca.

—Claro.

— ¿Estas comiendo bien?

—Claro— conteste más rápido de lo debería de ser.

—Te has dado cuenta de que estas más delgada. —movió su rostro indicándome mi
cuerpo.

—Alucinaciones tuyas. —le reste importancia, sus ojos se detuvieron en los míos, era
como si estuviera tratando de saber qué es lo que estaba pasando por mi cabeza en ese
momento y no pude contener un suspiro cuando el teléfono comenzó a timbrar y ella se
vio obligada a dejar de verme de la manera que lo estaba haciendo.

—Me voy, alguien debe de contestar ese teléfono.

Me lleve el vaso a los labios y lo bebí en pequeños sorbos, como me gustaría ser yo
alguna de esas opciones y poder marcharme lejos de aquí, lejos de estos seres que se
hacen llamar mis padres, por lo menos ya estaba por dar un gran paso.

—Hola Bella. —me gire hacia la puerta y ver a la que recordaba como la novia de Jasper
y detrás mi secretaria que parecía algo asustada por saber que odiaba las
interrupciones.
—Está bien Megan—la tranquilicé— ¿Alice… cierto?

—Si veo que no me olvidaste, ¿puedo pasar?

—Por favor— le indique la silla que estaba frente a mi escritorio

—Ven Rose—llamo a la rubia que entro junto a la que era su cuñada.

—Hola Bella—saludo un poco más amable.

—Rosalie

—Venia a invitarte a comer, ya que la vez pasado por razones obvias ya no se hizo.

—Lo siento pero ya tengo algo que hacer.

— ¿Porque siento que nos evitas? —la pregunta de Alice me tomo por sorpresa.

—Si lo haces por mí, siento que me portara tan mal

—No sé qué es lo que sucede con ustedes, pero yo no necesito de su caridad ni de la


nadie.

—No es eso, solo queremos salir contigo, nos gustaría conocerte—mantuve la mirada en
ambas, intentando encontrar algo que me indicara que no era verdad. —Y tal vez seamos
amigas

—Alice… apenas me acabas de conocer, te das cuenta de que puedo ser una demente,
¿aun así quieres tener una amistad conmigo?

—Serás su amiga perfecta— señalo Rose

—Bella, 10 minutos—me recordó Megan asomando la cabeza por la puerta.

—Gracias Megan— me levante ignorando a las chicas.

— ¿Ya te vas?
—Tengo una reunión, si me disculpan.

— ¿Entonces no nos acompañaras a comer? —pregunto Alie que fingió una cara de
desilusión.

—Sera otro día, hoy no puedo. —me negué, era verdad que no podía ya que tenía un
compromiso muy importante y aunque no lo tuviera no lo haría.

— ¿Mañana?— iba detrás de mí

—Tengo agenda llena, ¿no es así Megan?

—En realidad acaban de cancelar la reunión de 1 así que tienes libre hasta las 4—le
lance una mirada envenenada a mi secretaria que fingió no captarla.

—Entonces mañana, estaremos aquí desde temprano para que no escapes. —dijo con
satisfacción.

— ¿Por qué no iras con nosotros hoy?— me gire para encontrarme con el rostro de
Emmett y detrás del Jasper y Edward

—Tengo una cita— le dije cortante— Megan me iré en cuanto la junta termine, si se
ofrece algo no dudes en llamarme a mi celular.

—Entendido

—Si me disculpan, tengo cosas más importantes que hacer que estar perdiendo el
tiempo.

—Hasta mañana Bells— me detuve y me gire para ver al grandulón que no se intimido
ante mi mirada.

—No me llames Bells de nuevo— subí al ascensor, no es que me molestara que me


llamara así, es por el hecho de que de pequeña Charlie solía llamarme de esa manera y
no pude evitar recordar lo buenos momentos.
Agradecí que la junta no fuera larga, solo se eligió que Brandon Johansson se iría a
Alemania para hacerse cargo de la empresa que abría sus puertas en ese país. baje
directo a mi auto ya que Megan me había llevado mis cosas, respire profundamente
dejando escapar una enorme sonrisa, esta sin duda sería la mejor "cita", era lo que
necesitaba, mi destino… la quinta avenida, me estacione cerca y me encamine al edificio,
donde me esperaba una muy grata sorpresa.

7.-
7.-Sorpresas
Siempre me había gustado la quinta avenida por muchas razones, pero la principal de
todas por lo cerca que estaba Central Park. Me adentre en un elegante edificio donde de
inmediato localice a mi cita.

— ¿Sr. Atkins?— pregunte al hombre que estaba junto al ascensor jugando con un par
de llaves.

—Srta. Swan— asentí, tome su mano que me tendió y se la estreche, el hombre no


debía de rebasar los 40 años.

—Lamento la demora pero el tráfico estaba un poco pesado. —me disculpe al notar que
habían pasado solo un par de minutos.

—No se preocupe, sígame— subí al ascensor en una plática de lo más trivial, llegamos
al piso 23, respire hondo. Introdujo la llave en la cerradura y me permitió entrar.

La luz penetraba en toda la estancia era enorme.

—Cuenta con 3 habitaciones 4 baños, estudio, cocina completa, sala, cuarto de


entretenimiento, de lavado y por supuesto una pequeña terraza—Me encamine hasta los
enormes ventanales llegue hasta la perta corrediza que permitía el acceso a la terraza,
desde este lugar se apreciaba Central Park en todo su esplendor.

—La vista es divina.


—Creo que en su totalidad el departamento es increíble, está muy bien ubicado. — mira
hacia amos lado donde había un par de edificios y se escuchaba el ruido de la transitada
calle que estaba debajo de nosotros.

—Sr. Atkins, usted es el primer asesor inmobiliario que comprendió que es lo que estaba
buscando.

—Y eso que aun no ha visto lo demás— me mostro cada una de las habitaciones, la
recamara principal contaba con un enorme armario. Justo lo que necesitaba.

—Simplemente fantástico— dije al momento que veía una repisa especial para colocar
mis zapatillas, lo que haría más sencillo encontrar los adecuados.

—Hay otras opciones, pero lamentablemente no se encuentran tan cerca de Central


Park.

—No entiendo cómo es que no se ha vendido este departamento.

—Por su precio. —froto sus manos contra su chaqueta lo que lo hacía parecer algo
nervioso. — a muchos les ha gustado, pero cuando ven el precio deciden que tienen que
ver otras opciones.

— ¿Cual es? — me enseño el pecio que había en el contrato. Solo debo de decir que
contenía muchos ceros.

—Es uno de los más caros, entiendo si desea ver otro…

—Este departamento lo vale, a nombre de quien debo de hacer el cheque o es que


prefieren una transacción.

— ¿Lo va a comprar? —pregunto sorprendido, pero a la vez parecía satisfecho de


venderlo.

— ¡Por supuesto!

—Cualquiera de las formas son aceptadas


—Perfecto, ¿cuando puedo firmar el contrato?

—Hoy mismo, le parece bien en 2 hrs. — dijo sin ocultar su entusiasmo.

—Por mi esta perfecto, solo llamare a uno de mis abogados para que lo revise. —busque
el teléfono dentro de mi bolso.

—Me sorprende que alguien tan joven sea capaz de comprar un departamento como este,
siento si parezco entrometido, ¿pero es usted familiar del Sr. Charlie Swan?

—Es mi padre. —dije con pesadez evitando mirarlo.

—Por supuesto… Swan

— ¿Entonces en 2 hrs en su oficina?

—Si lo prefiere puedo ir personalmente a su oficina.

— ¡No!, preferiría que fuera en la suya, además quiero pedirme un enorme favor. —
Asintió—Quiero que esta compra se mantenga en secreto, mi padre no se debe de
enterar, así que ni una sola palabra

—Entendido, en 2 hrs puede pasar a mi oficina.

Llegue al vestíbulo junto con el asesor quien aún seguía en shock, nos dependimos al
salir del edificio y camine rumbo a mi auto, cuando mi teléfono comenzó a sonar un
número desconocido apareció me debatí en contestar

—Si

— ¿Bella?

—Sí, ¿quien habla?

—Soy Rose
— ¿Rosalie, en que puedo ayudarte? —pregunte intrigada, era la última persona que
esperaba que me llamara.

—Se que te habíamos invitado a comer mañana, pero hoy decidimos ir a cenar y
queríamos ver si nos deseas acompañar.

—No sé qué es lo que pretenden, ya accedí a salir con ustedes mañana, ¿es que acaso
no tienen vida propia y le gusta vivir la de los demás? —pregunte irritada.

—Yo solo intentaba ser amable y tú no eres más que una de esas niñas ricas: engreída,
altanera y berrinchuda; sabes que, olvida lo esta noche y haz lo que quieras con tu
vida—corto la comunicación, retire el teléfono de mi oreja y lo mire incrédula, me había
colgado… ¿quien se creía para hacerme a mí algo como eso?

—Maldita rubia engreída— aproveche que tenía mi celular en mis manos, para hacer un
par de llamada, el primero fue uno de nuestros abogados al que más confianza le tenía.

—Oficina de Isabella Swan, ¿en qué puedo ayudarle?

—Hola Megan soy yo.

—Hola Bella, que puedo hacer por ti.

—Consígueme el número de un buen decorador de interiores.

— ¿Planeas remodelar la oficina? —pregunto sin ocultar su curiosidad.

—Es algo mejor, cuando llegue te contare.

—Estaré esperando impaciente. ¿Bella, comiste algo?

—Sí, de hecho voy saliendo del restaurant. —mentí de manera tan creíble que me
sorprendí, el mentir sobre la comida se había hecho algo habitual.

—Perfecto. ¿Deseas que mande por un café?


—Preferiría un té helado sin azúcar, estaré ahí en 2 horas. — corte la llamada y subí a
mi auto y me dirigí a la oficina de mi asesor inmobiliario, donde ya me estaría esperando
Scott Wright mi abogado y, me alegre de que así fuera.

—Bella, la duda me carcome, ¿qué hacemos aquí?

—Quiero que revises un contrato, acabo de comprar un departamento.

— ¿Charlie al fin te dejara vivir lejos de él? —enarco una ceja sorprendido, ya que al ser
uno de nuestros abogados conocía a mi padre.

—Él aun no lo sabe, así que debes de guardar el secreto. —dejo escapar un resoplido y
asintió.

Una hora después salí del lugar con los papeles firmados y las llaves de mi nuevo
departamento, necesitaba encontrar un buen decorador y que hiciera su trabajo lo más
rápido posible.

No tarde en llegar de nuevo a la oficina, lo primero que vi al llegar a mi piso fue a Megan
moviéndose inquieta.

— ¿Te sucede algo?

—Bella, tu té esta sobre tu escritorio. —deje escapar una sonrisa al saber que es lo que
mantenía a mi secretaria en ese estado de inquietud.

—Entra— reí al ver que se había levantado de un salto y entraba detrás de mí.

—Me has tenido con esa pregunta todo el día, ¿con quién fue tu cita? Y ahora porque
quieres un decorador de interiores si no modificaras esta oficina.

—Eres tan predecible. —me senté en mi silla tomando una taza de té. —Mi cita fue con
un asesor inmobiliario.

— ¿Asesor inmobiliario?
—Acabo de comprar un departamento precioso, es por eso que necesito un decorador de
interiores: uno muy bueno, quiere que esté listo lo antes posible porque necesito
mudarme.

— ¿Ya se lo dijiste a tu padre?

—No se lo diré hasta que mi departamento esté listo y no pueda hacer nada para
quitármelo.

—Me avisas con tiempo, quiero estar preparada para la tercera guerra mundial.

—Se que será malo, pero tengo que hacerlo, ya me canse de estar viviendo bajo el
mismo techo. Yo tengo mi propio dinero, y es hora de que lo utilice.

—Lo sé.

—Megan, me conseguiste un buen decorador.

— ¡Por supuesto que lo conseguí! No olvides que tienes la secretaria más eficiente, solo
no se lo digas a los demás se pueden sentir celosas.

—Claro que no les diré nada. —salió para ir por lo que le había pedido. —Gracias Megan

—Su nombre es Patrick Dixon, es el mejor decorador de New York. ¿Te comunico con
él? —asentí

Después de media hora, acordamos vernos en el departamento esa misma tarde justo
cuando terminara mi trabajo.

Así lo hice, me encontré con él. Le mostré el departamento y sus ideas me parecían
simplemente geniales, el compraría todo y yo pagaría directamente en las tiendas, pero
lo mejor de todo esto era que me había asegurado que podía tenerlo listo en una
semana, solo una semana más me daba el tiempo justo para pensar que decirle a mis
padres.
En vez de dirigirme a mi auto, decidí caminar un rato por Central Park, sabía que con
zapatillas me cansaría rápido pero valía la pena, disfrutaba hacer esto, aunque siempre
lo disfrutaba mas cuando no lo hacía sola, los recuerdos de cuando pasaba la tarde
caminando y riendo con Jake, había arruinado nuestra amistad.

Él solo quería ayudarme, me levantaba el ánimo pero que es lo que había hecho, lo había
tratado muy mal, lo había echado de mi oficina

— ¡Cuidado!— me sobresalte al sentir que jalaban de mí. Choque contra algo


completamente duro pero de un aroma muy peculiar, abrí los ojos lentamente.

— ¡Por favor!, ¿ahora me vigilas?— me separe de sus brazos y el no opuso resistencia.

—Solo me dirigía a Central Park te vi caminando y quise saludarte, pero cuando note que
cruzarías la calle. —señalo los autos que pasaban a toda velocidad.

—No me di cuenta.

— ¿Ibas al Parque?

—Creo que es obvio, ¿porque me querías saludar si tú y yo no somos amigos? —cruce


mis brazos sobre mi pecho y mirándolo con frialdad— te he tratado mal y sigues
insistiendo en hablarme ¿es que te gusta que te traten de esta manera?

— ¿Somos tan inferiores a ti, es que acaso te avergüenza que te vean con nosotros?

—No— quise decir que si por no lo podía hacer.

—Entonces porque no dejas que nos acerquemos a ti, Jasper y Rosalie son los hijos del
nuevo socio de tu padre y nosotros somos sus amigos, no conocemos a nadie en esta
ciudad.

—No soy la mejor amistad— cruce la calle cuando el tráfico se encontraba detenido, no
me sorprendió que Edward siguiera a mi lado.

—Creo que eso nos toca decidirlo a nosotros.


—Les evito que pierdan su tiempo.

—Bella, sé que no nos conocimos de la mejor manera, pero quizá podamos iniciar de
nuevo. Hola mi nombre es Edward Cullen, soy Medico— me tendió su mano, dude si debía
de hacerlo o no.

— Isabella Swan, pero prefiero que me llamen Bella y podría decirse que soy una
ejecutiva en proceso—estreche su mano sintiendo una pequeña corriente que me hizo
retirar mi mano como si me quemara.

—Un honor conocerla Srta. Swan, he escuchado mucho sobre usted.

—Espero que cosas buenas, aunque lo dudo mucho. —me encogí de hombros, evitando
su mirada.

—Aunque no lo creas, no fueron cosas malas, todo lo contrario

—Como es posible que usted sepan de mi, mientras yo los desconozco totalmente—
seguimos caminando, intentaba mantener mi rosto rígido pero de vez en cuando no podía
evitar que una ligera sonrisa se escapara de mis labios.

—No es difícil no conocer nada de ti, eres una chica importante.

—Mi padre lo es, yo no—gire mi rostro como si el niño persiguiendo su perro fuera algo
fascinante.

—Tú tienes brillo propio, aunque no lo creas. Tu nombre es muy conocido, aunque solo
sea como la chica más dura y de la que deben de temer.

—Al menos me conocen, ¿cuántos años tienes? —pregunte mirándolo a los ojos para
asegurarme de que no me mintiera.

—Tengo 26.

— ¿En verdad? —me sorprendí, ya que aparentaba ser más joven.

—De cuantos me veo


—Hubiera jurado que eras de la Edad de Alice.

—Aunque no lo creas soy más grande.

—Y eres medico, ¿qué especialidad?

—Cardiólogo. —metió las manos en sus bolsillos y se concentro en mirar al frente.

—Excelente, creo que el ser medico es grandioso, son personas sorprendentes, su


entrega para ayudar a los demás.

—Es grandioso —admitió— creo que siempre es una satisfacción el ayudar a los
demás, el ver que eres aquel que los hace sentirse felices, pero cuando no puedes
hacerlo también es decepcionante.

—Pero apuesto que la mayoría del tiempo está lleno de satisfacciones.

—En su mayoría. —sonrió

—En cambio en mi trabajo es algo complicado, logrando que los demás sufran logras tu
felicidad.

— ¿Cómo?

—Para llegar al nivel en que estamos, debimos de arruinar a unas cuantas empresas,
orillándolas hasta estar al borde de la quiebra y después comprar sus acciones por una
cantidad mínima, las inversiones en la bolsa son ganancias aseguradas.

—Suena como algo…

—Despiadado, cruel, si eso es lo que soy—por primera vez en mucho tiempo me sentí
extraña de decir estas palabras, siempre que las escuchaba parecían música para mis
oídos, pero decírselas a Edward me habían hecho sentir extraña, como si fuera una
especie de Monstruo.
Nuestra plática siguió su curso, hasta me había olvidado lo detestable que me parecía,
era un chico bastante sencillo, hablamos un poco de todo, me dejo conocerlo un poco
más y hasta me inspiro confianza para platicarle algunas cosas claro nada relevante.

—Creo que ya es un poco tarde, quedamos de cenar con los chicos, ¿por qué no vienes?

—No creo que no sería conveniente.

— ¿Por qué?

—Discutí con Rosalie

—Si escuche eso

— ¿Lo escuchaste?

—Estábamos comiendo cuando te hablo, y escuchamos todo. —dijo como si no tuviera la


mayor importancia.

—Si escucharon eso, porque me sigues hablando, herí a una de tus amigas.

—Ella también tiene un carácter algo irritable. —se encogió de hombros.

—Gracias por llamarme irritable. —agradecí de manera sarcástica.

Se disculpo y yo solo le reste importancia.

—Vienes con nosotros a cenar, ya que no pudiste comer con nosotros ya que tenias una
cita— era mi imaginación o su voz había sonado un poco ronca.

—Eran Negocios.

— ¿En algún momento descansas?

—Si lo hago, eres demasiado curioso.

—Quizá un poco
—Si te lo dijera tendría que asegurarme de que no se lo dijeras a nadie, tal vez te corte
la lengua.

— ¿Amenaza? —dijo con diversión.

—Promesa— reí junto él.

—Estoy preparado, solo promete que utilizaras anestesia— caminábamos rumbo a la


quinta avenida donde estaba mi auto y supongo que su auto, bueno… si tenía uno.

—Sera doloroso… muy doloroso.

—Puedo resistirlo.

— ¿Eres masoquista? —lo mire con curiosidad.

—No que yo sepa.

—Muy gracioso

—Anda me lo puedes decir, prometo que no diré nada

—No sé porque te lo cuento— estábamos cruzando la calle, cuando me tomo de la mano


y se echo a correr, llegamos a la acera justo cuando los autos comenzaban a avanzar.

—Por poco

—Por cierto, gracias por ambas veces.

—No me agradezcas, mejor cuéntame que hiciste esta tarde.

—Me reuní con un asesor inmobiliario, compre un departamento.

— ¿Un departamento? —parecía sorprendido.

—Necesito estar lejos de mis padres.


—Suena como si no te gustara estar con ellos.

—Solo pasamos por un momento difícil— había hablado de mas, está bien que le
contara algunas cosas pero él no tenía porque saber los problemas reales, si con
simples sospechas no me podía deshacer de ellos, no quería ni imaginar si se enteraban
de lo que pasaba por mi cabeza en estos momentos.

— ¿Segura? — asentí escuchando una voz en mi mente gritar "Mientes, ambos se odian"

—Claro, además necesito independencia.

—Sé lo que es eso, yo aun sigo buscando el mío.

—La inmobiliaria NGUYEN, es buena deberías de visitarlos. Recuérdamelo mañana, tengo


el número en mi oficina

—No lo olvidare, además mañana iremos a comer, y no tienes manera de zafarte.

—Creo que no tengo escapatoria

—Alice estará ahí desde temprano, vigilando de que huyas

—No iré a ningún lado, ¿tú no estarás con todos?

—Tengo que presentarme mañana en el hospital, pero estaré ahí para la comida solo
tengo medio turno en estos momentos— me sentí extraña cuando vi que estábamos a
unos pasos de mi auto.

—Que te diviertas en tu trabajo— sonreí de manera sincera.

—Y tú en el tuyo.

—Claro me divertiré aplastando a unos cuantos— por primera vez no me sentí para nada
bien el decir esas palabras, abrió la puerta de mi auto para que subiera.

—Creo que eso aparentas, pero tal vez seas diferente.


—Se nota que no me conoces.

—Conozco solo lo que me has contado, pero me gustaría conocerte en su totalidad, sin
duda eres una chica fascinante.

—Buenas noches Edward— subí a mi auto antes de cerrar la puerta lo escuche susurra
un buenas noches, arranque sin mirar atrás.

Tome mi celular tenía que hacer algo, en verdad que era urgente, necesitaba una
escapatoria y replantearme mis objetivos, uno el cual era el principal no debía de
cambiar aunque debía de comenzar a actuar más rápidamente antes de que alguien se
interpusiera para arruinarlo.

8.-
8.- ¿Ayuda
Ayuda Desinteresada?
Necesitaba una escapatoria y sabía donde la encontraría. Bastaron solo unos timbres
para escuchar la voz de una de mis "amigas". Jessica parecía sorprendida de mi llamada,
pero no oculto su alegría de saber que me uniría a ellos.

—Es que hoy si contaremos con tu presencia

—Por eso te hablo, dime en donde están

—Estamos en King Cole Bar Lounge, entre la Quinta y Madison

—Estoy cerca, llego en menos de 5 minutos—corte antes de dejar que respondiera.

Acelere alcanzando a cruzar un semáforo en amarillo, dos cuadras después estaba en


mi destino. Entregue mi auto al ballet y entre sin ningún problema no fue difícil
encontrarlos siempre se destacaban del resto de las personas.

—Pero si es la ejecutiva— se burlo Tyler al verme llegar.


—Muy simpáticos

—Pensamos que no te dejaban salir entre semana— se burlo Demetri pero dejaba claro
que estaba encantado de tenerme junto a él y por primera vez no me repugnaba.

—Cállate y pídeme algo de beber.

—Algo me dice que alguien no está de buen humor. —acaricio mi mejilla.

—Veo que eres adivino— aparte su mano de un manotazo.

— ¿Un whisky?

— Doble

— ¿Y que hacías por estos rumbos? —pregunto Tanya.

—Negocios—unos minutos después Demetri regreso con mi bebida antes de


entregármela sus labios se posaron muy cerca de los míos.

—Gracias Dem—agradecí tomando el vaso que estaba delante de mi alejándome de él,


se sentó junto a mi paso una de sus manos sobre mi cintura para pegarme a él.

—Ya sabes que lo que desees

—Hoy está bastante aburrido aquí, no hay nada, así que nos iríamos a la casa de Demetri
para hacer una buena fiesta, ¿nos acompañas Bella?

—Claro— me tome mi bebida de un solo sorbo.

—Vamos— todos se levantaron y yo junto con ellos.

Le pregunte sobre sus padres no tendrían inconveniente en tenernos en casa y él me dijo


que no estaban en la ciudad, que estaban en Tokio por asuntos de negocios lo que nos
daba una gran libertad en su casa.
Demetri que no dejaba pasar la oportunidad se las arreglo para marcharse conmigo, en
otro momento lo abría mandado como había llegado al bar, pero algo en mi interior me
obligo a mantenerme callada y aceptar su cercanía que aun no era de mi total agrado.

Pedimos nuestros autos que llegaron en seguida, le entregue las llaves a Demetri quien
tomo el control de mi auto, en menos de media hora ya estábamos atravesando las rejas
de su casa. Lo dejo justo al lado de su jaguar, apoyo su mano en mi cintura guiándome
dentro de su casa que estaba desierta, bueno solo por un par de chicas que terminaban
de arreglar la cocina.

—Margaret—llamo al ama de llaves que apareció de inmediato en el corredor.

—Si joven Demetri, Srta. Swan—saludo de manera educada; era una mujer que sabia
mantener oculto lo que pasaba por su cabeza, sabía que un comentario inapropiado le
costaría su trabajo y no era sencillo encontrar un trabajo en el que le pagaran tan bien,
por lo que debía de protegerlo.

—Mis amigos vendrán, así que quiero que preparen algo, que dispongan de todo lo
necesario.

—Claro joven, en seguida. Con su permiso. —se disculpo desapareciendo por una de las
puertas del pasillo.

— ¿Quieres algo de beber? —lo mire suavemente, deteniéndome para ver sus facciones,
en realidad no era un hombre feo, pero su reputación era horrible y jamás me
involucraría con alguien como él. — ¿Otro whisky?

—Sí, no quiero empezar a hacer mezclas. — se inclino para darme un beso, pero yo me
moví evitando el contacto, dejo escapar un bufido y me indico que lo esperara en la sala.

Esta casa la conocía, no a la perfección, pero al menos no me perdía en ella, me


acomode en uno de los sillones que estaban delante de la chimenea.

—Luces preocupada—interrumpió mis pensamientos colocando el vaso delante de mis


ojos.
—El trabajo— le di un sorbo a mi bebida.

—No entiendo porque lo haces. En primer lugar estas de vacaciones y en segundo eres
la hija del tercer hombre más rico no solo del país si no del mundo, no tienes necesidad.

—No quiero ser como tú, quiero hacer algo.

—Como quieras—sus labios se acomodaron sobre mi cuello mientras una de sus manos
se posaba sobre mi rodilla.

—Demetri—lo llame con voz suave.

—Dime— su voz estaba un poco ronca.

—No creo que a tu madre le haga gracia que en su sillón parisino se encuentre una
mancha de whisky

—Tienes razón—me quito el vaso de mis manos, y se acomodo de nuevo junto a mí,
acercándose peligrosamente.

— ¿Qué crees que haces? —le pregunte alejándome con un movimiento sutil.

—Sabes lo que…—agradecí que los demás llegaran.

—Que aburridos ¿y la música? —chillo Tanya al tiempo que encendía el aparato de


audio.

—No empezaríamos sin ustedes. —les dije como si eso fuera verdad.

—Mejor dicho sin esto— Tyler dejo una bolsita con pastillas

—Eso es lo que necesito— dije con alivio al ver las pastillitas que me ayudarían a
olvidarme de todo lo que estaba ocurriendo en mi vida, pero sobre todo que me
ayudarían a sacar de mi cabeza a ese hombre de cabello cobrizo.

—Esa en mi chica— Tyler me dio una palmadita en el hombro al tiempo que me


entregaba una pastilla y un vaso que me lleve a los labios para comprobar que era
vodka. Introduje la pastilla en mi boca y trague la pequeña pastillita y al instante vi que
Demetri hacia lo mismo y al poco tiempo no había nadie en esa habitación que no hubiera
tomado una pastilla.

Comenzamos a bailar con la música mientras que poco a poco mi cuerpo se sentía
completamente relajado, es como si en este momento no tuviera nada de qué
preocuparme, me sentía libre y sabía que muy pronto lo seria eternamente.

La música razonaba en toda la estancia, mientras seguíamos bebiendo y la pastilla hacia


su trabajo, era simplemente como estar en el cielo, sin preocupaciones simplemente
vivir el momento.

Poco a poco se comenzaron a marchar después de las 4, yo salí junto con Tanya y su
novio quienes habían aparecido después de una hora bastante despeinados y con la ropa
mal colocada, subieron al auto de Demetri ya que no traían auto.

— ¿Ya te vas? —pregunto Demetri al ver que quitaba la alarma a mi auto.

—Sabes que debo de llegar a casa, no queremos que Charlie se entere.

—Pensé que quizá desearías seguir en donde nos quedamos— beso mi cuello

—No paso nada, nos vemos después.

—Claro, espero que mi cita de mañana no sea tan difícil.

—Espero que tu cita de mañana no te deje dormir solo.

Maneje hasta mi casa que solo estaba a un par de calles, entre sin hacer mucho ruido, e
hice lo siempre entre por la cocina, me quite los zapatos y subí hasta mi habitación sin
ser descubierta, me quite el vestido y solo me puse una camiseta que me quedaba
enorme para meterme entre las cobijas, solo dormiría cerca de 2 hrs.

Estire mi brazo para apagar el maldito despertador que me taladraba los oídos, me
sentía completamente cansada, pero sabía que debía de ir a la oficina, una ducha fría me
ayudaría a despertar de inmediato.
El agua fría me hizo despertar en varios sentidos, me hizo darme cuenta de que lo había
hecho la noche anterior, estas cosas no las hacía muy a menudo las dejaba solo para
ocasiones estrictamente necesarias y no como algo rutinario, pero eso que importaba al
diablo con los sentimientos de culpa.

Me vestí con una linda falda ajustada una blusa de manga corta, mis zapatillas altas y mi
abrigo, me maquille intentando cubrir mis ojeras pero sobresalían, rogaba porque hoy
hubiera sol y tener que utilizar antejos oscuros, mis ojos estaban un tanto rojos debido a
que no había dormido y a los efectos secundarios de la droga, al igual que sentía mi
boca completamente seca, nauseas y me sentía un poco ansiosa, pero sabía que pronto
se me pasaría.

—Srta. Bella, su desayuno—aparte mi vista del espejo al ver a la chica entrar con una
bandeja que no tocaría. — ¿Desea algo más?

—Dile a Pete que prepare mi auto.

—En seguida — tome la bandeja del desayuno y la tire, solo bebí un vaso de agua que
había en mi mesita de noche, pero la sensación de sequedad en mi boca seguía presente.

Baje revisando mi agenda, rogaba porque mis padres no estuvieran en el comedor, no


quería encontrarme con ninguno de los dos.

—Isabella—maldije por lo bajo cuando escuche la voz de mi madre llamarme, acomode


mis gafas y regrese un par de pasos para detenerme en el umbral que daba al comedor
donde ella estaba sola.

—Si madre

— ¿No esperaras a tu padre?— su mirada me reviso totalmente— no entiendo esa manía


tuya de usar anteojos oscuros dentro de casa.

—Tengo asuntos pendientes, me iré en mi auto— seguí mi camino antes de que


comenzara a decir algo mas, conduje hasta llegar a la gran empresa Swan, estacione en
el lugar de siempre. Hice que detuvieran el ascensor para poder subir, con mi simple
presencia sentí un cambio en el ambiente, sabía que era por temor.
—Buenos días Bella—gire mi rostro para encontrarme con mi tutor.

—Buenos días Sr. Maxwell

—Te deje unos papeles con Megan, quiero que los revises.

—Lo hare en seguida— me encamine hasta llegar delante de Megan quien no me perdió
de vista, sabía que algo me diría.

—Buenos días Bella, ¿estuvo en grande la fiesta? —pregunto de manera irónica, sabía
que ella lo desaprobaba, pero sabía que no me diría nada directamente.

—Como no te imaginas— sonreí con superioridad, desconcertándola un poco.

— ¿Un café bien cargado?

—Por favor— tome los papeles que me extendió.

—Hola Bella— me gire y me sobresalte al ver a Jasper y "todos" sus amigos, ¿que no se
suponía que Edward iría a trabajar?

—Hola— intente restarles importancia regresando a los papeles que tenía en mis manos.

— ¿Saliste anoche? — comenzaba el bombardeo de preguntas.

—Si Jasper—dije sin ocultar el enfado en mi voz.

—Qué bueno que aun sigues viniendo a la empresa Jasper— me gire al escuchar la voz
de mi padre.

—Buenos días Charlie—saludo el rubio y los demás solo hicieron un gesto con la
cabeza.

— ¿Ellos son tus amigos? —lo vi detenerse para observarlos con detenimiento.

—Vinieron a acompañarme. —se notaba un poco nervioso, no era difícil que mi padre lo
intimidara.
—No te preocupes muchacho, solo no distraigan al personal. —le coloco una mano en el
hombro

—Cuenta con ello Charlie. —el rubio le sonrió y mi padre le devolvió una sonrisa, una
que tenia años sin dirigirme a mí en años, sin contenerme arrugue levemente los
papeles que tenía en mis manos.

—Isabella. — me relaje al escuchar mi nombre, ya que sabía que todas las miradas
estaban puestas en mi.

—Dime Charlie.

—Quítate los anteojos. Por si no te has dado cuenta… ya está dentro. —me dijo de
manera sarcástica lo que me irrito aun mas.

—Ya lo sabía— suspire y me quite los anteojos, Megan negó ligeramente con la cabeza
sabía que no era la primera vez que me veía así.

— ¿Por qué tus ojos están irritados?

—No dormí bien. —mentí encogiéndome de hombros

—Ayer no tenías trabajo.

—Salí con los chicos, estuvimos en casa de Demetri— la mirada de Jasper era
penetrante al igual que la de Edward.

Pase el dorso de mi mano por mi frente donde tenía una capa muy fina apenas
perceptible de sudor frio.

—Bueno eso no importa, quiero que revises los movimientos de la compañía de Londres.

—Lo tendrás esta misma tarde sobre tu escritorio.

—Que sea mañana por la mañana, hoy no estaré en la empresa, iré con los Brown al
club
—Está bien

—Hasta luego Jasper, chicos— escuche a mi padre despedirse de los demás menos de
mí.

— ¿Tu café con azúcar?

—Sin azúcar, y además, un vaso enorme de agua por favor, y que no me moleste
nadie— lo último lo dije indicando hacia donde sabía que seguían los chicos— pero antes
de eso, quiero que me comuniques a Londres con Damián Grint.

—Claro—entre en mi oficina, me quite el abrigo y me acomode en mi silla esperando la


llamada, a los pocos minutos hable con el directivo de nuestra compañía en Londres.

—Aquí tienes tu café, sin azúcar y tu agua.

—Gracias Megan— la vi sentarse en una de las sillas— ¿sucede algo?

—Que es lo que está pasando Bella.

—No sé de qué me hablas— me hice la tonta, agradecí que cuando se disponía a hablar
alguien llamara a la puerta.

—Hablaremos más tarde. —me dijo levantándose de la silla y abriendo la puerta dejando
entrar a mi tutor.

—Sr. Maxwell, tome asiento— le indique cuando Megan había salido.

—Quería hablar de algunas cosas contigo.

—En que puedo ser útil.

—Leí tu reporte de mejoras en las corporaciones.

—Aun le hace falta algunos ajustes… —me justifique antes de que dijera que algo estaba
mal, pero me calle cuando el levanto una mano en una seña de que guardara silencio.
—Bella, es simplemente perfecto, tienes una mente brillante.

—Muchas gracias, pero me gustaría hacer algunas correcciones.

—Tengo un par de sugerencias y si no tienes inconveniente puedes ir a mi oficina en 20


minutos.

—Ahí estaré

Agradecí que el archivo de Londres hubiera llegado, comencé a trabajar en el mientras


esperaba que el tiempo pasara, media hora después era momento de ir a la oficina del
Sr. Maxwell, al salir lo primero que vi fue a Megan quien mantenía la vista fija en su
computadora, me encontré de frente con Edward, Emmett y Jasper quienes iban a su
oficina

— ¿Ocupada? —pregunto Jasper

—Si

—No olvides la comida—me recordó Emmett.

—No lo hare, si me disculpan tengo cosas que hacer.

—Bella donde te encontraras, ya sabes, para localizarte. —pregunto Megan.

—Estaré en la oficina del Sr. Maxwell. Si me disculpan—

No tarde en llegar a la oficina, del único hombre que había sido, el que me había
mostrado el manejo de esta empresa: el cómo hacerme respetar y, hasta era algo así
como mi mentor, cualquier duda con respecto a la escuela él me ayudaba, me estaba
asesorando con mi proyecto para poder graduarme.

—Buenas tardes Clarisa. —salude a su secretaria que era una mujer de cerca de 50
años siempre perfectamente peinada.
—Srta. Swan, ya la esperan. —Agradecí con un movimiento de cabeza y me dirigí a la
puerta. —Desea algo.

—Un vaso de agua estaría bien—llame a la puerta hasta que escuche la voz
permitiéndome entrar.

—Niña, cuantas veces debo de decirte que no debes de hacer eso. —me reprendió
Maxwell con una sonrisa.

—Debo de respetar la privacidad.

—Siéntate y comencemos a trabajar— me sorprendí que solo debía de cambiar 5 puntos


de lo que yo había imaginado, era sorprendente como el tiempo pasaba cuando hacia
algo que me gustaba, la hora de la comida llego con ella un momento incomodo pero ya
no tenía salvación

—Cuando hagas las correcciones me lo envías.

—Claro.

—Anda ve a comer. —hizo un ademan con la mano.

—Muchas gracias por su tiempo Sr. Maxwell.

—Sabes que es un placer ayudarte.

—Nos vemos pronto.

Me encamine a mi oficina donde ya estaban todos esperándome, entre y saque mis


cosas.

— ¿A dónde iremos? —pregunte al tiempo que las puertas del ascensor estaban
cerradas.

—Descubrí un restaurant a unos 20 minutos de aquí es muy bueno—señalo Emmett


pasando un brazo por la cintura de su rubia novia.
—Vamos entonces

—Yo me iré con Emmett—hablo Rose pegándose más al cuerpo de su novio.

—Bella te irás con nosotros, no tiene caso que nos llevemos todos los autos—señalo
Jasper, algo que yo solo me deje llevar.

Subí en la parte trasera de un Mercedes junto con Alice, mientras que Edward iba en el
asiento del copiloto

—Me alegro de que vinieras con nosotros

—Creo que no tenía opción Alice. —dije sin ocultar mi frustración por estar con ellos.

—Veras que te divertirás. — dijo con entusiasmo, prácticamente rebotando en su asiento


y yo solo pude murmurar un "Espero" que ninguno escucho.

—Bella, ya te dijeron tus padres del baile que abra este fin de semana en beneficio del
hospital central. —levante mi rostro para encontrarme con la mirada de Jasper por el
espejo retrovisor.

—No me han mencionado nada.

—Estaremos juntas en la velada, nuestros padres, junto con los Hale y los tuyos
estaremos en la misma mesa. —chillo emocionada Alice.

—Que emoción—no pude evitar sonar sarcástica, aunque después mi semblante se


volvió un poco rígido, el baile era igual a cena, como escaparía de eso, es más como
escaparía de esta comida.

— ¿Sucede algo? —pregunto Edward al notar que me había quedado callada y con la
mirada perdida.

—No

Nadie hablo de nada más, hasta que llegamos a nuestro destino, era uno d los mejores
que había en la ciudad, debía de admitir que tenían buen gusto
—Buenas tardes, Srta. Swan—saludo el anfitrión.

—Las reservaciones están a nombre de Jasper Hale—interrumpió Jasper.

—Síganme—nos acomodaron en una de las mesas que daba hacia la calle, claramente
podías ver a los que pasaban por ahí y los rascacielos que se alzaban imponentes.

— ¿Ya lo conocías? —pregunto Emmett tomando un trozo de pan.

—A mi madre le gusta, es uno de los más frecuentados por sus amistades y las
personas más importantes de la ciudad.

—Háblanos un poco de ti Bella— se aventuro Alice.

— ¿Que es lo que quieres saber? —pregunte con indiferencia.

—Dime Bella, porque eres tan dura—todos se giraron hacía el grandulón

—En esta profesión no hay lugar para débiles, no puedes tentarte el corazón, es más,
no debes de permitirte tener uno, aquí no debes dejar que sean tus sentimientos los que
gobiernen tus acciones. —me encogí de hombros.

—Que les ofrezco de beber— cada uno pido entre bebidas preparadas, refrescos yo
simplemente un agua mineral.

— ¿Y ustedes… estudian o trabajan?

—Yo estudio lo mismo que Rose, Edward es Medico, Jasper es psicólogo y Emmett es
abogado. —dijo rápidamente Alice sin dar tiempo a que ninguno de los chicos hablara por
sí mismos.

— ¿Abogado?, no hablas en serio— todos rieron ante mi comentario.

—Se que no lo parezco, pero soy bueno, estoy consiguiendo trabajo en alguna firma pero
parece que no hay quien me quiera contratar.
—Has escuchado hablar de la firma HOFFMAN. —pregunte sugiriendo la firma de
nuestros abogados, que además era la mejor en la ciudad.

—Por supuesto que he escuchado hablar de esa firma, es la más grande de América.

— ¿Ya lo intestaste ahí? —pregunte sin apartar mi mirada de la suya.

—Si no me han contratado en otras que están muy por debajo, ¿crees que tenga alguna
oportunidad?

—Tan fácil te das por vencido.

—Solo soy realista, un chico que era el segundo lugar de mi generación lo ha intentado
miles de veces y la respuesta es la misma, NO

—Tú debes de ser más ambicioso, no porque otros fracasen quiere decir que tu también
lo harás. —le dije con aparente irritación.

—Ya te lo dije solo soy realista, mantengo los pies sobre la tierra.

—Sigo pensando lo mismo— llame a uno de los meseros.

El hombre se acerco y pregunte por Sr. Montgomery, sabía que ese hombre frecuentaba
este restaurante.

—Está en aquella mesa— me señalo tres mesas mas a nuestra derecha, lo vi con dos
hombres conocidos.

— ¿Que es lo que estás haciendo? —pregunto Alice al no comprender lo que estaba por
hacer.

—Espera— me levante y me dirigí hasta la mesa que me habían señalado.

—Srta. Swan.

—Señores buenas tardes, siento la interrupción— me disculpe ante todos, los que me
habían reconocido eran alguno de nuestros abogados.
—No es ninguna interrupción

—Sr. Montgomery, quería hacerle una petición. —Me dirigí al hombre de traje oscuro que
mantenía el tenedor en su mano. —El hermano de un amigo se acaba de mudar a la
ciudad es abogado y está buscando trabajo.

— ¿Me pides que lo entreviste? —enarco una ceja.

—Seria mucho pedir— pedí con una sonrisa y pestañee de manera sutil.

—Mañana a las 9 que sea puntual. —dijo al tiempo que se acomodaba la corbata.

—Gracias y provecho.

—Cualquier cosa por usted — regrese a mi mesa donde todos hablaban, mientras me
veían de vez en cuando.

— ¿Cual es el misterio?— pregunto Emmett cortando la conversación que ellos habían


mantenido.

—Viste el hombre con el que hable. —le señale con un movimiento de cabeza hacia la
mesa donde aun estaban los hombres con los que había hablado.

— ¿Que tiene de especial? —enarco una ceja, al tiempo que todos se unían a su
confusión.

—El Sr. Montgomery, es el vicepresidente de la firma HOFFMAN—todos se giraron para


verme, Emmett estuvo a punto de ahogarse.

— ¿Qué hiciste?

—Mañana te entrevistara. Espero que estés preparado, tu cita es a las 9; se puntual.

— ¿Que tú hiciste qué? — la voz de Rosalie sobresalto a todos, yo solo le di un sorbo a


mi vaso.

—Le conseguí una cita.


— ¡Cielos, eso es impresionante! pero no entiendo porque lo hiciste.

— ¿Que tiene de malo? —le reste importancia como si fuera algo que hiciera muy a
menudo cuando era la primera vez que lo hacía.

—Muchas gracias, veras que no te arrepentirás.

—Eso espero, di la cara por ti, así que es lo menos que puedes hacer.

—Gracias—todos estaban sorprendidos por lo que acababa de hacer, como si todo fuera
tan simple, el mejor que nadie sabía que todo tenía un precio, todo a su tiempo.

—Ya viste que vas a ordenar. —pregunto Rosalie al ver que había apartad el menú.

—Solo una ensalada, estoy en una dieta estricta.

— ¿Dieta? —Chillo Alice mirándome con los ojos muy abiertos—Pero si estas muy
delgada.

—Solo es por unos días más.

—Déjenla, deben de permitirle que termine su dieta—me lanzo una sonrisa lo que me
desconcertó, ¿desde cuando Rosalie era amable conmigo?

—Gracias Rosalie.

—Solo Rose

—Ok

La comida transcurrió entre platicas superficiales y con esto no me refiero al tipo de


platicas que mantenía mi madre con sus amigas, si no al tipo de platicas que mantienes
con personas que acabas de conocer, ya sabes sus gustos, que hacen en sus tiempos
libres y un par de anécdotas de la universidad, podría decir que me estaba divirtiendo,
pero eso no podía ser posible.

—Pero si es Bella Swan


—Demetri— me levante para saludar a mi "amigo"

— ¿Qué haces aquí? —pregunto mirando sobre mi hombro al grupo de chicos que me
acompañaban.

—Comiendo— le señale lo obvio.

—Deja los sarcasmos, ¿quienes son ellos?

—Ellos son Jasper y Rosalie Hale, los hijos del nuevo socio de Charlie, y ellos Emmett,
Edward y Alice sus amigos y parejas—le indique — chicos el es Demetri Abernathy.

—Si ya lo habíamos visto, una noche en un bar— corto Edward sin ocultar su molestia.

—Si ya los recuerdo, fueron los que te llevaron.

— ¿Qué haces aquí? —pregunte intentando que se olvidara de ese detalle.

—Mi cita de esta noche se cancelo, así que solo pudimos salir a comer, pero aun no
llega. —dijo mirando su reloj al tiempo que chasqueaba la lengua.

— ¿Que no deberías de pasar por ella?

—Pequeña, yo no hago eso.

—Conmigo lo haces— le recordé.

—Son situaciones diferentes, tú eres mi amiga. —movió las cejas de manera sugestiva.

—Entiendo, es una lástima que no saldrás esta noche.

—Podemos hacer algo— sabia claramente el sentido de sus palabras. Me encontraba de


nuevo entre la espada y la pared, quería decirle que estaba loco que por más que lo
intentara yo no me acostaría con él, pero por otro lado podía ser una excelente idea,
tenía que sacar de mi cabeza a un chico que la estaba comenzando a rondar y eso solo
me traería problemas.
—Claro, pero que sea algo tranquilo.

—Seria bueno hacer algo tranquilo, le puedo pedir a Tyler alguna de sus películas y las
veremos en tu casa o en la mía— me siguió la corriente

—Perfecto pídele a Ty aquella que habíamos quedado de ver hace un mes.

—Ya se cual, se la pediré y te llamo más tarde

—Esperare tu llamada.

—Nos vemos chicos, te llamo más tarde Bella— me dio un beso en la mejilla y se
marcho para encontrarse con su cita.

—Ese chico no me agrada— soltó Emmett cuando tome mi lugar.

—Es mi amigo y a mi sí. —le corte dando un último sorbo a mi vaso.

—Solo ten cuidado.

—Me hablan como si fuera una niña pequeña. —los mire irritada. ¿Quiénes eran ellos
para decirme lo que podía o no hacer?

—Eres de las pequeñas de nuestro grupo— me tomo por sorpresa el comentario, es que
acaso ya me consideraban parte de de ellos.

—Es hora de que regrese al trabajo— todos aceptaron, pagamos y nos fuimos directo a
mi infierno personal.

Tenía que trabajar lo más rápido posible si quería divertirme esta noche.

—Fue muy agradable comer contigo. —dijo Alice que iba junto a mí.

—Lo mismo digo— respondí sin ver a ninguno a los ojos mantenía la mirada fija en las
puertas del ascensor.

—Espero que se repita. —dijo un muy entusiasmado Emmett.


—No sé si será pronto, tengo mucho trabajo.

—Podremos esperar.

—Nos vemos— me despedí, camine aprisa a mi oficina al ver las señas que me hacia
Megan.

—Tienes una llamada importante.

—Gracias, me puedes traer un vaso con agua.

—Claro— entre en mi oficina y tome la llamada al momento de cortar entro Megan con
mi pedido, se mantuvo de pie frente a mi hasta que termine mi llamada.

— ¿Quieres hablar de algo? —pregunte claramente intrigada.

—Puedo—señalo la silla delante de ella.

—Claro, siéntate por favor— le indique una de las sillas, su mirada era difícil de
interpretar solo tomo una gran bocanada de aire.

9.-
9.- Todo tiene un precio
Lo único que note en ella es que estaba nerviosa y que no sabía por dónde comenzar, lo
que me dijo que era algo muy serio y que posiblemente no me gustara, lo que de
inmediato me puso a la defensiva.

—Bella, se que solo soy tu secretaria, pero sé que algo anda mal, muy mal contigo. —
sus ojos se encontraron con los míos y la preocupación era verdadera.

—A que te refieres— intente hacerme la tonta, en este tiempo había aprendido a mentir
de una manera admirable. Bien podría ser una excelente actriz.
—Sabes de lo que estoy hablando—se señalo los ojos, lo que me indico que se refería a
la irritación

—Ya escuchaste, no dormí. Llegue a mi casa cerca de las 5 y antes de las 7 ya estaba de
pie.

—Se que estuviste con tus "amigos", y yo mejor que nadie se ven las cosas que andan.
Tú eres una chica valiosa para que comiences a meterte en ese mundo.

— ¿De qué mundo estás hablando? —cruce mis piernas y me acomode en el respaldo
de mi silla con la cabeza bien en alto, era la pose que utilizaba cuando estaba retando a
los demás en alguna reunión.

—Bella, tú misma me dijiste hace cerca de un año que… bueno algunos de los chicos
usaban drogas.

— ¿Y si las usan qué? —fruncí en ceño y me encogí de hombros restándole la


importancia que tenia.

—No me importan ellos, me importas tu— dejo escapar un suspiro—sabes… uno de mis
amigos las usaba y me dolió perderlo por no hablar con él, lo vi un par de veces
después de usarlas, es por eso que se que tus ojos no son solo por no dormir, además
tu actitud, la sudoración fría, el nerviosismo y la sed inusual en ti.

—Hay muchas razones.

—Pero solo una es la que encaja. Charlie se tragara ese cuento, pero yo no.

—Ya me canse de que intenten meterse en mi vida. —gruñí molesta golpeando el


escritorio con el puño haciéndola saltar.

—Así que no soy la primera en decírtelo.

—No, no lo eres. Feliz.

—Bella, siento si te moleste. Me preocupas, por eso te lo digo.


—Deja de preocuparte, date cuenta de que estoy perfectamente bien. —dije con la voz
temblorosa por la rabia de sentirme expuesta, no podía permitir que nadie se metiera en
mis planes.

—No lo estas Bella. —movió las manos de manera inconsciente.

—Nunca he estado mejor— me levante impulsando mi silla hacia atrás y apoyando mis
manos sobre el escritorio.

—Jamás me habías hablado de esta manera. —dijo en un susurro mirándome a los ojos
con cierto miedo.

—Jamás te habías metido en mi vida de esta manera.

—Bella, deja de usar esas cosas, solo te dañaran.

— ¿Y tú que sabes de lo que es mejor para mí?, puede que esto sea lo que necesito.

—Te das cuenta de que me acabas de dar la razón. —se levanto apoyándose en el
escritorio enfrentándome, olvidándose de que solo era una secretaria.

—Lo hice y que. —la rete incorporándome, coloque mis manos en mis caderas, levante
el rostro, enarque una ceja y una sonrisa sarcástica se formo en mi rostro.

—Lo lamento Bella, pero esto se lo diré a Charlie o lo puedes hacerlo tú. —se incorporo
pasando sus manos por su falda.

—Yo no hablare con Charlie.

—Entonces lo hare yo. —hablo con voz segura.

—Sabes Megan, esto me suena como una amenaza— mantuve mi mirada fija en la suya.

—Es una advertencia—se giro disponiéndose a salir.

—Escúchame bien Megan. Tú abres tu boca y te despides de este trabajo, al igual de


trabajar en cualquiera de nuestras empresas. —la amenace.
—No son las únicas.

—Sabes que tengo los medios para hacer que nadie te contrate en esta ciudad—me di
media vuelta mirando atreves de la ventana— sería una lástima que tuvieras que
marcharte, según recuerdo, de ti depende tu hermana, que además está enferma, sería
muy malo dejarla a su suerte, y solo por no saber cerrar tu boca—cerró sus ojos
mientras pequeñas lágrimas escapaban por ellos.

—No serias capaz de hace algo así. —su voz salió entrecortada.

— ¿Quieres probarlo? —Volví mi atención a ella— solo di una palabra de lo que


hablamos, y yo misma me encargare de aplastarte; lo he hecho con empresarios, que
trabajo me puede costar una simple secretaria como tú. —mostré mi mejor sonrisa
irónica.

—Nunca pensé que pudieras ser tan cruel.

—Ya lo vez. Así que tú decides… si abres tu boca con cualquier persona, el final será el
mismo.

— ¿Que sucede contigo?, ayer aun eras una persona que juraría tenía un corazón, hoy lo
dudo mucho. —lo dijo limpiando las lagrimas que caían por sus mejillas.

—No me importa, apartar de este momento solo abra una relación entre ambas, esa
será solo la de secretaria y ejecutiva.

—Como digas. —dijo en voz baja sin mirarme a los ojos.

Nos mantuvimos en nuestras posiciones sin movernos, solo la veía cambiar su peso de
un pie al otro y sus labios temblar.

—Que no deberías de estar trabajando—salió limpiándose la mejillas.

La había hecho llorar, pero se lo merecía, se había metido en donde no debía. Sabía más
de lo que debería, lo que implicaba un gran problema. Como en los negocios la había
dejado sin palaras y ahora estaba en mis manos su futuro.
Comencé a trabajar en la tarea que me había dejado Charlie, agradecí que todo estuviera
en orden y no tuviera que hacer grandes correcciones.

—Yo no necesito ser anunciada. —levante mi rostro para ver a mi madre entrar sin
molestarse en llamar primero.

— ¿Renee, que es lo que haces aquí?

—Qué clase de saludo es ese. —dejo su bolso en una de las sillas y se acomodo en la
otra.

—Lo siento madre, siéntate

—Estaba cerca— anuncio abanicándose con su mano.

—Deseas algo de tomar

—Un vaso con agua. — Se lo pedí a mi secretaria con total indiferencia, para después
volver toda mi atención a la mujer que tenía delante. —Y que es lo que hacías por aquí

—Fuimos con algunas de mis amigas al Spa.

—Renee, tu spa esta a no menos de veinte calles de aquí, ¿eso es cerca? —no oculte la
ironía en mi coz, una que ella ni noto.

—Bueno en realidad no.

— ¿Entonces? —la puerta se abrió, Megan entro con el vaso con agua para mi madre.

—Con eso que estos días has salido de casa sin desayunar con nosotros, no había tenido
oportunidad de decirte lo del baile de este fin de semana.

— ¿Se te ofrece algo? —le pregunte a Megan que se había quedado de pie en la puerta
escuchando lo que mi madre acababa de decir, se cavaba de dar cuenta de que estos
días le había estado mintiendo sobre que había desayunado en casa, cuando no era así.

—Lo siento. —fue lo único que dijo antes de abandonar la habitación.


— ¿Hablas del baile a beneficio del hospital central?

—Ya habías escuchado de él.

—Jasper Hale me lo dijo esta tarde. —admití con desdén.

—Se que nos sentaremos junto con ellos y el nuevo jefe del hospital, por cierto debo de
decirte que conocí a su esposa se llama Esme Cullen, es un mujer…

—Sorprendente

—Para nada, la conocí esta mañana iba junto con Giselle Hale, no tengo palabras para
describirla— sabia que de la que estaba hablando era la madre de Edward.

— ¿Es extraña en qué sentido?

—Vive como en otro mundo, tiene ideas muy extrañas.

— ¿Eso te molesta, cierto?

—Nos vamos a sentar con ellos, imagina lo que dirán mis amistades.

—No me lo puedo imaginar, siempre hablan peor de lo que me puedo imaginar. — dije
con voz cansada, a la vez comenzaba a jugar con mi pluma.

— ¡Claro que no lo hacen!

—Bueno madre, dime a que vienes.

—Como te dije lo del baile, sé que no tienes nada que ponerte y venía a decirte que
mañana iremos de compras.

—Y no pudiste decírmelo en la casa.

—Hoy llegare noche tengo una reunión con algunas de mis amigas en el club. —asentí
con la cabeza pero muy dentro me estaba recordando que a ella tenía tiempo para sus
amistades, mas no para mí.
—Entiendo, pero porque no simplemente lo compras tu como lo heces siempre.

—Isabella como quieres que lo haga, te das cuenta de que aun estas un poco pasada de
peso, deberías de hacer algo al respecto, ya no se qué talla eres. —baje mi mirada para
ver mi abdomen y notar que ella tenía razón, en vez de perder peso me veía con varios
kilos de más, era una chica gorda y debía de bajar de peso lo más rápido posible.

—Ya estoy trabajando en ello Renee. —me removí en la silla, sacando el aire para hacer
que mi vientre se viera un poco plano, aunque seguía notándose la grasa acumulada en
mi cuerpo.

—Eso espero. Mañana iremos a comprar los vestidos a medio día.

—Revisare mi agenda.

—No te estoy preguntando Isabella, te estoy diciendo que iremos. —exclamo furiosa.

—Te recuerdo que yo si trabajo.

—Ya lo hable con tu padre y dijo que no había problema si era por eso.

—Entonces mañana a medio día. —dije sin ánimo.

—Pasare por ti. —asentí, regresando mi atención a mi trabajo. — me voy, tengo cosas
realmente importantes que hacer.

—Claro madre, cosas importantes—salió de mi oficina de la misma manera en que había


entrado siempre tenía cosas más importantes que hacer que yo, solo se había tomado la
molestia de venir para decirme que me llevaría de compras, ya que ella no lo podía
hacer porque estaba gorda, el sonido de mi celular fue lo que me saco de mis
pensamientos

—Sí. —conteste con voz cortante.

—Hola preciosa

—Demetri— dije con suavidad soltando el aire que tenia contenido en mis pulmones.
—Quien más, dime estas disponible esta noche.

—Completamente. —pase la mano por mi cabello, necesitaba una distracción una


enorme distracción.

—Los chicos vendrán de nuevo a casa, un poco más tarde ya que tienen cosas que
hacer.

—Por mí no hay problema. Enserio se me antoja ver esa película. —le intente dejar claro
que iba solo por la película y no por nada más de lo que él deseaba.

Me despedí de él para continuar con mi trabajo olvidando todo lo que había sucedido en
este día.

Agradecí que todo estuviera en orden y terminara pronto el trabajo que me había
encomendado mi padre. Como aun quedaba un poco de tiempo, decidí comenzar con las
correcciones en mi trabajo para poder mandárselo al Sr. Maxwell y de ahí a mi padre
para que autorizara los cambios en las empresas, claro que no iría a mi nombre, si no al
del Sr. Maxwell, de lo contrario mi padre no aceptaría el proyecto, cuando dieron las 7
tome mis cosas.

Cuando salí rumbo para ir a mi cita me encontré con Megan quien recogía su escritorio
ya que también ella había terminado su jornada

—Bella

— ¿Disculpa? —la mire enarcando una ceja.

—Lo siento, Srta. Swan.

—Así está mejor, ¿que querías? —sonreí con superioridad y hable de manera fría.

—Decirte que no lo hare.

—Veo que eres una chica lista después de todo, pero te mantendré vigilada, cualquier
cosa y tú serás la culpable—le dije en un susurro antes de salir del lugar.
Conduje a una velocidad prudente, en este momento me encontraba un poco nerviosa por
lo que estaba por hacer, cuando llegue a la casa de Demetri me debatí si debía de entrar
o debía de irme e inventar una escusa tonta. ¿Qué me estaba pasando? como podía
inventar algo esto era lo que tenía que hacer tenía que hacer, tenía que hacer que esas
imágenes que comenzaban rondar mi mente desaparecieran de cualquier manera
posible, apenas entre a la propiedad y el ya me esperaba recargado en el marco de la
puerta principal.

—Pensé que no llegarías.

—Había un poco de trafico— mentí

—Vamos ya está todo listo— tomo mi cintura y me guio hasta el segundo piso donde se
encontraba la sala de entretenimiento—esto te relajara un poco.

—Lo necesito urgentemente. —me deje caer en el mullido sillón.

— ¿Quieres un poco de ayuda? —pregunto sugestivamente.

—Depende de qué clase de ayuda— le seguí el juego sonriendo de lado.

—De la que desees.

—Sabes que eso tiene diferentes interpretaciones. —cruce una de mis piernas logrando
que mi falda subiera unos centímetros más.

—Lo sé preciosa.

—Solo una cerveza. —pedí son una sonrisa al ver su contrariedad.

— ¿Segura?

—Anda, que este fría. —le señale la puerta para que fuera a buscarla.

—Ahora soy tu sirviente

—No tienes mala pinta. —me burle


—Me las pagaras Swan—tome varias películas que había sobre la pequeña mesita,
títulos como el juego del miedo 5, Murdey Party, Funny Games, 30 días de noche, Una
noche para morir, eran solo películas de terror, no eran mi genero favorito.

— ¿Ya decidiste cual? —me tomo por sorpresa escuchar su voz cerca de mi oído.

—30 días de Noche, la idea de un vampiro sediento no suena tan mal.

—Ok— la coloco en el reproductor y se acomodo junto a mí.

— ¿Te sucede algo? —pregunto colocando su brazo detrás de mis hombros.

—Mi madre me enferma.

—Eso no es novedad.

—Has que comience— le di un sorbo a la cerveza, sentí su mano libre sobre mi rodilla,
se inclino para besar mi mejilla y lentamente movió sus labios hasta alcanzar los míos,
se movía de manera frenética, su lengua empujaba para que le permitiera el acceso, la
mano que había tenido detrás de mis hombros estaba en mi cintura mientras la otra iba
subiendo lentamente por mi pierna di un salto al sentirla seguir debajo de la tela de mi
falda.

—Dem— lo empuje un poco con mis manos, el opuso un poco de resistencia pero se
separo solo unos centímetros con los labios entreabiertos.

—Sabes que siempre te he deseado

—Sabes que lo haces porque soy la única que no cae ante tus bobos intentos.

—No son bobos, además sabes que tarde o temprano consigo lo que quiero.

—Siempre hay una primera vez para el fracaso. —sonreí de manera burlona.

—Sabes que tu también deseas un poco de diversión.


—Que te hace pensar que yo deseo esta clase de diversión contigo. —acaricie su pecho
haciendo que su respiración se detuviera.

—Todos somos iguales.

—En eso te equivocas.

—Vamos Bella, te conozco, bueno estoy conociendo la mejor parte tuya—esas palabras
me hicieron recordar a Edward: cuando me había dicho que le gustaría conocerme, sus
hermosos ojos verdes que transmitían una tranquilidad, sus facciones eran
completamente finas. Qué demonios estas pensando Isabella, saca a ese tipo de tu
cabeza, solo es un entrometido le das lastima, al igual que a todos ellos, por eso quieren
estar contigo eres su obra de caridad.

—Y aun no conoces la mejor— en un movimiento rápido y tomándolo por sorpresa me


acomode sobre él con mis piernas a sus lados, mi falda se levanto cubriendo solo lo
necesario.

De inmediato sentí como sus manos ásperas acariciar mis piernas, mientras sus labios
chocaban con los míos. Seré honesta, no era virgen, pero por supuesto que no me había
acostado con ninguno de mis amigos, además eso fue hace mucho tiempo.

—Me agrada conocerte de esta manera—una de sus manos subió por uno de los
costados rozo uno de mis senos hasta llegar a mi cuello obligándome a profundizar más
ese beso, comencé a desabotonar su camisa, me estremecí al sentir su mano acariciar
mi seno, mientras que la otra comenzaba a subir hasta llegar al borde de mi ropa
interior de encaje, rompí el beso al sentir como comenzaba acariciar una parte
completamente sensible.

—Dem…m—sin poder contener deje que un jadeo se escapara de mis labios, mordió el
lóbulo de mi oreja.

—Quieres que me detenga—su voz sonaba más áspera debido al estado de excitación en
que se encontraba, ya habíamos llegado bastante lejos, esto no debía de estar pasando,
¿en que estaba pensando cuando me acomode sobre él?, es que acaso seguía siendo la
misma Bella, esa chica buena que no hace nada malo.

—No lo hagas, continua—atrape sus labios contra los míos, sus caricias se hicieron más
fuertes casi lastimeras, pero no me importo debía de dejar a esa Bella buena y que se
limitaba a hacer esta clase de cosas, debía de encerrar a esa Bella, ya que tenía mi
tiempo contado porque no aprovecharlo disfrutando de mi sexualidad.

—Eres mejor de lo que pensaba—saco su mano de mi entrepierna para poder


desabrochar mi blusa, me ayudo a quitarla, me sentía completamente extraña al sentir
su mirada sobre mi cuerpo, pase mis manos por su cuello pegándome un poco más a él
haciéndolo desviar su mirada, profundizo el beso, me tomo de la cintura apretándome
más contra su cuerpo haciéndome sentir el grado de excitación que tenia, deje escapar
un nuevo jadeo mucho más fuerte que el primero

—Te dije que siempre consigo lo que quiero.

—Aun no lo consigues— desabroche su pantalón a lo que sonrió aun besándome.

—Pero estoy por hacerlo— acomodo de nuevo su mano de nuevo sobre mi muslo y
lentamente comenzó a acariciarme haciéndome gemir, sus movimientos eran un poco
más fuertes, sus labios silenciaron los míos solo se escuchaban nuestras respiraciones
aceleradas, me tumbo sobre el sillón en que estábamos, se acomodo sobre de mi.

—Quien lo diría…—lo calle con mis labios, sus manos recorrían mi cuerpo, tuvimos que
separarnos al escuchar un par de risas provenientes del piso inferior, eran nuestros
amigos, me levante acomode mi falta y tome mi blusa de piso para salir al baño más
cercano a vestirme de nuevo, moje mi rostro mientras mi respiración se hacía normal,
cuando logre que estar estuviera normal salí del baño y me encontré con los chicos que
ya estaban en el salón

— ¿Que hicieron durante nuestra ausencia? —pregunto Tyler mirándonos con picardía.

—Conversamos—cortó Demetri.
—Pensamos que harían algo más interesante— menciono Jessica sin una pizca de
vergüenza; Era sabido por todos nosotros que se había acostado con Demetri , Mike y
había estado a punto de hacerlo con Tyler pero este se quedo dormido, la única que no
se había acostado con nadie de nuestro grupo era yo, y había estado a punto de hacerlo.

—No todos somos como tu Jess

—Cuida tu boca Tanya

—Que miedo— se burlo Tanya haciéndola rabiar.

—Tú no eres una santa cariño.

—Basta chicas, creí que nos divertiríamos no que discutiríamos por quien se ha acostado
con mas chicos. —corto Demetri ganándose una mirada colérica de las chicas.

Después de muchas cervezas tres tazones de palomitas y de una cajetilla de cigarrillos


nos dimos cuenta de que ya eran cerca de las 11, algunos se disculparon por tener que
marcharse, pero tenían mejores planes a los cuales no estábamos invitados pero no
importaba, yo me quede inmóvil en mi lugar.

—Creo que alguien no quiere llegar a su casa. — me dijo Demetri al ver que era la única
que no se había movido de su lugar.

—Pensé que tenía planeado algo más interesante. —moví las cejas de manera sugestiva.

— ¿Como qué? —se acomodo junto a mi jugando con un mechón de mi cabello que se
había escapado.

—Tal vez continuar donde nos quedamos. —deje mi mano reposar en su muslo.

— ¿Hablas en serio?

—Parece que estoy bromeando—presione mas su muslo y me incline hacia él como si


fuera a besarlo.
—Vamos—se levanto de un salto y me llevo a su habitación.

Solo entramos y comenzó a besarme desesperadamente, en menos de dos minutos mi


ropa había sido desprendida de mi cuerpo quedando solo en ropa interior, mis manos
hicieron el mismo trabajo, me alzo y lo rodee con mis piernas — ¿tienes protección?

—Por supuesto— me tumbo sobre la cama, estiro su brazo y de su mesita de noche


saco un par de preservativos.

Desperté cerca de las 2, aun estaba en su cama. El se encontraba boca abajo en el otro
extremo de la cama, mi cuerpo solo estaba cubierto por una fina sabana, ¡dios! ¿Es que
ahora me convertiría como eran las demás chicas? ¡Qué asco!, me levante aun envuelta
en la sabana y comencé a levantar mi ropa que estaba esparcida por la habitación, me
vestí lo más rápido y haciendo el menor ruido.

— ¿Qué haces? —pregunto somnoliento.

—Me visto, — le señale lo obvio al momento que me ponía la falda—debo de irme a


casa.

—Porque no te quedas. —acaricio el espacio de la cama vacio.

—Y que Charlie mande al FBI a buscarme.

—Fue una noche excelente. —sonrió abiertamente.

—Si tú lo dices. —me encogí de hombros buscando mis zapatillas.

— ¿Es que no lo disfrutaste?

—Esto no cambia nada Demetri, ¿queda claro? —lo señale con una de las zapatillas.

—Así que haremos que como que no sucedió nada.

—Exacto, veo que tu cerebro trabaja de vez en cuando. —pase mis dedos por mi cabello
tratándolo de alisar.
—Si no quieres que nadie lo sepa, no lo harán, pero mi silencio tiene precio.

—De eso hablaremos después me tengo que ir—tome mis cosas y salí, segundos
después lo escuche llegar a mi lado.

—Entonces fingiremos que no paso nada—me vi atrapada entre mi auto y su cuerpo.

—Creí que eso había quedado claro.

—Más vale estar seguro—sus labios rozaron los míos, gire mi rostro para que no lo
hiciera de nuevo, me resultaba tan repugnante y no sabía cómo había soportado estar
con el de manera tan intima.

—Recuerda que no paso nada, tú y yo solo somos amigos.

—Por supuesto. Si mañana deseabas un poco de diversión, no puedo, ya estoy ocupado,


tengo una cita con Cindy.

—Suerte, al menos espero que ella si se quede hasta el amanecer.

—Ella no me interesa, solo quiero a una persona todos los días en mi cama.

—Lamentablemente yo no pienso de la misma manera—logre abrir la puerta de mi auto


y entrar librándome de él.

Conduje a mi casa, como siempre entre haciendo el menor ruido posible, me escabullí
por la cocina, antes de salir la luz se encendió, me coloque detrás de la isla.

—Isabella

—Charlie—dije con un poco de temor.


10.-
10.- Sobreviviendo a Renee
— ¿Acabas de de llegar? —pregunto evidentemente molesto.

— ¿Que te hace pensar eso?— abrí cuidadosamente una de las puertitas y metí mi
abrigo y mi bolso.

—Son más de las 2 y tú sigues con la misma ropa, solo explícame porque traes esa
pinta. —señalo mi aspecto con desde, y aunque quisiera negarlo sabia que lucía terrible,
me había acostado con Demetri y había salido huyendo sin detenerme a verme en un
espejo, no tenía otra cosa más que improvisar.

—Me quede dormida y baje por un vaso de agua— mentí encogiéndome de hombros y el
solo pudo enarcar una de sus cejas.

—Sírveme uno a mí. —exigió. Tome dos vasos y los llene de agua, se lo entregue
mientras yo me quede con el mío al que le di un pequeño sorbo. —Ya te dijo tu madre
que mañana irán a comprar los vestidos para el baile de este fin de semana.

—Si ya lo hizo, me dijo que habías autorizado que saliera.

—Sabes lo importante que es para tu madre, además creo que les hace falta pasar más
tiempo juntas.

— ¿Tiempo? —pregunte sin poder evitar el sarcasmo y que una pequeña sonrisa se
formara en mis labios.

—Si tiempo. —corto mirándome fríamente.

—Ella siempre está ocupada al igual que tu. Buenas noches Charlie—tome el vaso de
agua y salí de la cocina ignorando a mi padre.

No sé si fue por el movimiento brusco pero sentí como si el piso se comenzara a mover,
pero no paso nada, entre en mi habitación y me deje caer sobre la cama, con cada acción
que estaba haciendo daba un pequeño paso hacia un barco que estaba destinado a
hundirse; con lo que acababa de hacer este barco había zarpado, ya no había vuelta
atrás, el final estaba cerca.

¿Quién demonios había inventado el despertador?, estire mi mano para apagar ese
maldito aparato.

Otro día acaba de comenzar, uno que pondría a prueba mi resistencia. Me levante y de
inmediato fui a dar al suelo, todo me había dado vueltas esta vez me sentí
completamente mareada y tardo en pasarse ese maldito movimiento.

— ¿Se encuentra bien Srta.? —me pregunto una de las chicas de servicio que había
entrado a mi habitación para verificar que me hubiera levantado y no se me hiciera tarde
para llegar a la empresa.

—Solo tropecé— acepte su ayuda para ponerme de pie.

—Venia a decirle que sus padres la esperan en el comedor en 20 minutos.

—Susy un favor. —ella me miro esperando que continuara. —En una de las puertitas de
la mesita central de la cocina deje mi abrigo y mi bolso, me los podrías traer sin que mis
padres te vean.

—Voy por ellos. —dijo mostrándome una sonrisa, solo agradecía y ella salió.

Una ducha de agua fría era lo que necesitaba, tenía que despertar de manera urgente:
cerré los ojos y lo único que recordaba era como un par de manos ásperas recorría mi
cuerpo, deje escapar un suspiro, había hecho algo imperdonable y lo peor es que estaba
asegura que no sería la última vez, cuando había dicho que su silencio tenía un precio
podía apostar cual era. Salí y me cambie lo más aprisa que pude, un vestido ajustado de
manga corta y escote un poco pronunciado una linda gargantilla, zapatillas altas y una
bolsa a juego; este día iría de compras y mi madre no aceptaría que fuera sin verme
despampanante, siempre debíamos de ser el centro de todas las miradas, mi cabello lo
deje suelto y maquille levemente antes de bajar para desayunar con mi encantadora
familia.

—Buenos días—salude apenas entre al comedor donde ya estaban mis padres.


—Veo que te has vestido para la ocasión. —me miro mi madre dejando de prestar
atención a su plato de fruta y mi padre bajo levemente el periódico para verme y
después me ignoro enfrascándose en lo que estaba leyendo.

—Al menos te gusto.

—No seas grosera Isabella—gruño entre dientes.

—Aquí tiene su desayuno— una de las chicas dejo delante de mí: un tazón con cereal,
fruta y jugo.

—Isabella, no sé por qué dices que estabas cuidándote si es claro que no lo haces. —
miro reprobatoriamente lo que me habían llevado.

— ¿Ahora que es lo que está mal? —pregunte agradeciendo que se quejara, eso me
daba la oportunidad de no comer.

—Ese cereal es…

—Contenta— bebí el jugo y me levante.

—No me hables así, ¿quien te crees niña?

—Discúlpate Isabella, no debes de hablarle así a tu madre. —mire a mi padre que


doblaba el periódico y solo me vio unos segundos, pero el mensaje fue claro, me mordí
la lengua para no decir lo que realmente deseaba.

—Lo siento— susurre antes de salir del comedor. Fui a mi habitación a lavarme los
dientes, "cálmate Isabella, solo unos días más y estarás lejos de ellos" —me recordé.

—Srta. Su teléfono estaba timbrando. —anuncio susy que terminaba de arreglar mi


habitación.

—Gracias Susy— verifique de quien era la llamada al ver que era de Jessica lo regrese
de nuevo al interior del bolso, lo tome y salí a donde me esperaba mi padre.
—Ya era hora. Muévete— abrió la puerta pero primero salió el obligándome a seguirlo.

Subimos a su camioneta, el enfrascado en su periódico mientras yo solo me preparaba


mentalmente para el fatídico día que me esperaba. Muchas chicas en la facultad siempre
me decían que era la chica con más suerte, la chica que conocía mas lugares, que
estaba rodeada de gente importante, que podía tener todo lo que quisiera que siempre
tenía a alguien conmigo que era realmente afortunada, pero la verdad era otra; si conocía
muchísimos lugares, siempre estaba rodeada de gente importante, aunque siempre tenía
lo que quería había aprendido que lo material no importa, lo que realmente importa es el
cariño, algo que me había faltado desde que mi padre se convirtió en un hombre
importante.

Apenas la camioneta se detuvo baje sin decir nada, subí con él en el mismo ascensor, a
pesar de sentirme mal mi apariencia demostraba lo contrario, me había convertido en
una maravillosa actriz.

—Hola Bella.

—Jasper— dije secamente.

—Te ves bien— su voz no sonó del todo convencida, pero no le di importancia.

—Gracias. ¿Hoy no tienes compañía?— vi por sobre sus hombros para ver que se
encontraba solo.

—No olvides que Emmett tiene una entrevista gracias a ti, Edward tenía que estar en el
hospital y las chicas irían de compras junto con Esme y mi madre.

—Me lo imagino.

—Suena extraño, pero parece que a ti no te gusta eso. —me miro ladeando su cabeza,
era como si intentara ver que es lo que estaba pensando, de inmediato me puse rígida y
endurecí mi mirada para que dejara de estudiarme.

—Me gustan las compras, pero no ir con mi madre.


—Creo que debes de tener trabajo.

—Sí. —fue lo único que dije antes de seguir con mi camino ignorándolo por completo.

—Adiós— lo escuche pero no respondí y mucho menos me gire.

—Srta. Swan, le trajeron esto— tome la cajita de Cartier que me extendió, la abrí en ese
momento, dentro se encontraba un hermoso brazalete, vi que era de Demetri y eso fue
suficiente para hacer una mueca de desagrado.

—Quédate con el— se lo deje sobre el escritorio.

—¡Srta. Swan! — exclamo bastante sorprendida.

—Si no lo quieres al menos lo puedes vender—entre en mi oficina y continúe con mi


trabajo reacomodando mi proyecto, pero fui interrumpida cuando mi teléfono comenzó a
sonar.

—Si— conteste sin mirar de quien se trataba.

—Hola preciosa, ¿que tal dormiste? —con solo escuchar esa voz el estomago se me
revolvió y deje hacer lo que estaba haciendo.

—Estoy ocupada Demetri.

—Espero que no hayas olvidado que mi silencio tiene precio.

—Se que lo tiene. —murmure enfadada.

— ¿Te gusto mi regalo? —pregunto esperanzado.

—Tengo muchos de esos, además… sabes que odio los regalos.

— ¿Y que harás con él? — había un poco de burla en sus palabras, pero sabía que esta
desaparecería al instante.

—Ya lo regale
— ¿Que hiciste qué?

—Es mío, así que puedo hacer con él lo que me plazca. No usare algo que venga de ti.

—No sé porque te haces la difícil si lo pasamos muy bien anoche. —me recordó mi
momento de estupidez.

—Solo fue una noche y tampoco te creas tan bueno.

— ¿Me estás diciendo que no lo disfrutaste? —pregunto molesto.

—Te diré que he tenido mejores.

—Ayer no lo parecía, tu cuerpo me decía todo lo contrario.

— ¿Solo para eso me llamaste?

—Te parece si comemos hoy y hablamos de cómo será que me puedes pagar.

—Hoy saldré con mi madre.

—Ahora entiendo porque estas tan molesta. —soltó una risita apagada.

—No es solo eso, también tu me molestas.

—Cariño…

—No me llames así— le dije molesta y en un tono más alto.

—Entonces Bella… ¿sabes cómo puedes pagar mi silencio?

— ¿Que es lo que quieres?

—Es obvio… a ti

—Piensa en otra cosa que yo no…


—Escúchame Isabella, si quieres que nadie lo sepa, creo que pasaremos muchas más
noches juntos. —advirtió dejando los juegos de lado y tomando la postura dominante y
amenazadora que siempre poseía.

— ¡Eres un estúpido!

—Un estúpido que te tendrá en su cama. —se mofo divertido.

—Si no tienes nada más importante que decir nos vemos—corte la llamada y sin poder
contenerme grite de frustración.

— ¿Está todo bien? —vi a Megan asomarse preocupada.

—Solo tráeme un vaso con agua—así lo hizo y continúe trabajando, haciendo que los
números cuadraran, que los movimientos en la bolsa de valores fueran a nuestro favor.

— ¿Qué esperas niña? Es hora. —levante mi rostro al escuchar la voz impaciente de mi


madre.

—Hola Renee. —la salude con desgana.

—Vamos no tengo todo el día.

—Solo dame unos minutos para enviar este archivo.

—Siempre es lo mismo contigo, date prisa— lo envié tome mis cosas y salí detrás de
mi madre.

—Cualquier cosa me llamas a mi móvil, estaré fuera lo que resta del día. — le anuncie a
mi secretaria que asintió mirando a mi madre con cautela.

—Solo que sea de vida o muerte y, con ello me refiero a la de alguien importante, no la
tuya— hablo mi madre, antes de tirar de mi hacia el ascensor.

— ¿A dónde iremos primero? —pregunte para saber donde comenzaría mi tormento.


—No podemos llevar cualquier cosa. Iremos a Chanel, Versace cualquiera que sea de
diseñador, no podemos llegar con un vestido de alguien desconocido.

—Me lo imaginaba. —sin fijarme había estado a punto de caer.

— ¿Se encuentra bien? —pregunto el hombre que me había sostenido.

—Sí, solo un mal pasó.

—Te he dicho que te fijes por donde caminas. —me miro mi madre con desaprobación y
seguí caminando.

—Gracias—agradecí al guardia que me había salvado de caer, mi zapatilla se había


atorado en una rejilla.

Subí detrás de mi madre en la camioneta que nos esperaba.

—Pensé que ya habías superado tu etapa de torpeza—evite responder, me limite a


observar los edificios y los autos que pasaban cerca de nosotros. Nos detuvimos delante
de la tienda de Versace, mi madre le indico al chofer a qué hora debería de pasar por
nosotras.

—Sra. Swan— apenas entramos la encargada de la tienda se acerco a nosotros y saludo


a mi madre con alegría, ¿y cómo no estarlo? Mi madre era una de sus mejores clientas y
siempre ganaba una buena comisión.

—Samantha.

— ¿Que podemos hacer por ustedes? —me saludo con un simple movimiento de cabeza.

—Necesitamos un vestido para el baile de este fin de semana, ya sabes… algo


espectacular.

—Tenemos algunos espectaculares para usted— le dijo a mi madre con una enorme
sonrisa, la condujo al interior, mientras que yo comencé a caminar por lo largo de la
tienda viendo los vestidos.
Podría utilizar uno como los que siempre utilizaba en esta clase de eventos o utilizar uno
que dejara sin aliento a más de uno, había de toda clase de vestido desde unos un tanto
recatados o los más atrevidos, vi a mi madre dirigirse a uno de los vestidores con un par
de vestidos.

—Alguno que sea de su agrado Srta. O busca algo en especial. —pregunto la mujer que
había atendido a mi madre.

—Quiero algo diferente, ya sabes un poco más llamativo. — le informe haciéndola


sonreír.

—Creo que iré por algunos que se que le irán de maravilla.

—Seguiré viendo los que hay aquí. —ella accedió y se marcho dejándome seguir
mirando.

Continúe paseándome entre los vestidos, de pronto todo me comenzó a dar vueltas me
sostuve de una de las mesitas que estaban cerca, tenia día sintiendo esos mareos y
sabia que pronto se me pasaría, pero esta vez no fue igual. Solo recuerdo que alguien
grito mi nombre antes de que todo se volviera negro.

—Denle un poco de aire.

—Esta muy pálida.

—Bella, reacciona—escuchaba 4 voces algo lejanas poco a poco se hacían más fuertes,
abrí mis ojos y me encontré con mi cabeza en el regazo de una mujer de piel pálida y
cabello caramelo, me intente levanta pero ella me lo impidió.

—Tranquila querida, no tan aprisa. —dijo con dulzura acariciando mi rostro.

— ¿Que me paso? —pregunte desorientada.

—Te desmayaste— enfoque mi mirada hacia un lado y me encontré con Alice, Rose y
Giselle.
— ¿Está todo bien? —pregunto Giselle igualmente preocupada.

—Sí, no sé qué fue lo que sucedió. — me comencé a mover.

—Levántate con cuidado— me ayudo a levantarme la mujer que me había tenido en su


regazo.

—Bella, ella es mi madre, Esme. —me dijo Alice con una sonrisa y con evidente orgullo,
como no estarlo si parecía ser una mujer dulce.

—Gracias Esme. — le dije con una tímida sonrisa mientras sacudía mi vestido.

—No tienes porque agradecer. —acaricio mi rostro con dulzura.

—Cielos, ¿qué te sucedió cariño?— mi madre hizo a un lado a Esme y llego a mi lado
como si en verdad le importara.

—Ya estoy bien— me separe de ella de manera brusca.

— ¿Estas segura? —pregunto Esme que había visto mi reacción ante mi madre.

—Sí muchas gracias Esme— dije con un tono de voz más suave.

—Giselle, querida— saludo mi madre efusivamente, no pude evitar notar la mirada de


desagrado que le lanzo a su acompañante— Esme.

—Hola Renee que suerte encontrarte en esta tienda, ¿de compras por el baile? —hablo
la madre de Rosalie que a la vez parecía todo menos encantada de ver a mi madre en el
mismo lugar.

—Aquí encontraras los mejores vestidos de la ciudad. —anuncio mi madre.

—Eso es lo que escuchamos, por eso hemos venido.

—Srta. Swan. —me gire al escuchar mi nombre y mire a la dependiente que sostenía un
par de vestidos.
—Con permiso—me disculpe y fue junto con la chica que tenia sobre sus brazos un par
de vestidos, uno era de color verde de tirantes finos el otro era de un solo hombro un
poco más ajustado.

— ¿Le gusta alguno? —pregunto al ver mi expresión.

—Honestamente no.

—Le mostrare otro: el vestido es muy bonito, palabra de honor con apertura lateral y en
color crema con pedrería incrustada. —asentí y ella camino de prisa por uno de los
pasillos y regreso al instante con él entre sus manos.

—Este es el vestido. —me lo mostro y de inmediato supe que era el que había estado
buscando.

—Es Hermoso. —sonreí para mí y toque el vestido con la yema de mis dedos.

— ¿Quiere probárselo?

—Por supuesto—me lo probé y al mirarme en el espejo sonreí con satisfacción era


simplemente hermoso, me vi de diferentes ángulos solo para comprobar que se ajustaba
a cada una de las pequeñas curvas de mi cuerpo, que aunque no era exuberante eran
muy llamativas, me lo quite para volver a colocarme mi ropa.

— ¿Que le ha parecido? —pregunto la chica al verme salir del probador con él en


brazos.

—Me lo llevo.

—Isabella, estás segura que te llevaras ese vestido. —pregunto mi madre con
desaprobación y sabia que aunque le gustaba ella no deseaba que las miradas se
centraran en mi, quería ser ella la dueña de todas.

—Si me gusto, y me llevare. —le dije firmemente sin dejar de mirarla.

—Es precioso Bella—observe a Alice quien veía mi vestido.


—Gracias.

—Te veras hermosa en ese vestido.

—Gracias Esme— le sonreí cariñosamente, solo escuche como mi madre dejaba


escapar un bufido de enfado.

—Iré a probarme algunos vestidos. —asentí con desgana.

—Cielo, en verdad te encuentras bien. —pregunto nuevamente la madre de Alice que aun
parecía preocupada. Me sentí extraña de que alguien me mirara con cario y se
preocupara por mí, era algo que tenía mucho que no me sucedía.

—Si Esme, creo que es por agotamiento, he estado trabajando mucho.

—Deberías de descansar un poco, luces muy pálidas. —toco mi rostro con delicadeza.

—Yo soy pálida— sonreí de nuevo.

—Sra. Su vestido.

—Creo que será mejor que me vaya a probar algunos vestidos. —me dijo regalándome
una sonrisita.

—Claro Esme— me quede helada al sentir como depositaba un beso sobre mi frente.

—Cuídate y descansa cariño— yo solo pude asentir.

Media hora más tarde mi madre al fin había encontrado su vestido y como era de
esperarse era muy llamativo, era de un color verde straple, el pecho era plisado caía de
manera recta y poseía una pequeña cola, veía como Rosalie y Alice se habían probado
cerca de 10 vestidos cada una y aun seguían sin encontrar el que les gustara por
completo.

—Ahora iremos a buscar nuestros zapatos. —anuncio mi madre con tono autoritario,
solo asentí.
— ¿Ya se van?— pregunto la rubia madre de Rose

—Si querida, tenemos que buscar lo demás.

—Nosotros tenemos que esperar que estas niñas terminen.

—Creo que aun tendrán que esperar un rato mas—señale divertida.

—No tienes una idea— se unió Esme a la conversación, su sonrisa se borro al


encontrarse con el rostro de mi madre.

—Giselle, no olvide que hoy iremos al club, sería bueno que fueras para que conocieras
a mis amigas.

—Lo siento Renee, pero Esme y yo ya teníamos planes.

—Querida deberías de hacer nuevas amistades, recuerda que ahora eres más importante
no puedes seguir viviendo de la misma manera. —rodé lo ojos por la superficialidad de
mi madre.

— ¿Podemos irnos?—interrumpí antes de que siguiera lastimando a Esme, quien


claramente se sintió menospreciada por los comentarios de mi madre.

—Nos vemos pronto. —se despidió mi madre.

—Hasta pronto Renee.

—Un gusto conocerte Isabella. — tomo mi mano ignorando a mi madre.

—El gusto ha sido mío Esme, hasta pronto Giselle. —aparte mi mano de la calidad en la
que se había visto envuelta.

—Camina niña—salimos de la tienda después de dejar la dirección donde debían de


llevar los vestidos.

Visitamos un sinfín de tiendas para conseguir unos zapatos adecuados, esta vez fui yo la
que tardo más, pero al final había dado con los correctos.
Fuimos a come a un restaurant que estaba cerca y que mi madre eligió. Dentro nos
encontramos con dos de sus amigas, aquellas que solo se distinguían por ser las
chismosas de nuestro circulo social, tan metidas estaban "actualizándose" que no se
percato de que apenas había tocado mi plato.

De regreso a casa mi madre iba pegada a su teléfono móvil hablando mal de algunas de
sus conocidas, de lo hermoso que era su vestido y de lo lamentable que era que la
sentaran lejos de ella.

—Isabella, te estoy hablando. —demando mi atención, me gire para verla con el ceño
fruncido.

— ¿Que decías? —pregunte con desgana.

—Como siempre solo quieres llamar la atención.

— ¿Crees que eso es lo que hago? —me defendí enfadada.

—Es más que obvio

—Yo no soy como tu Renee—baje de la camioneta cuando se detuvo frente a la casa.

—Vuelve aquí Isabella—me alcanzo al pie de las escaleras, cerrando su mano alrededor
de mi brazo.

— ¿Que quieres Renee?

—A mi no me hablas de esa manera. —apretó su agarre—Solo quiero advertirte que no


quiero que se repita tu show de hoy.

—Yo tengo los pies bien plantados sobre la tierra, yo no soy como tú que piensa que el
mundo gira a mí alrededor— sentí como su mano se estampaba sobre mi mejilla.

—Eres una insolente, después de todo lo que hemos hecho por ti así nos pagas.

— ¿Que sucede aquí? —ambos nos giramos para ver a mi padre que había llegado y que
evidentemente parecía molesto por encontrarse con esta escena.
—Isabella que me levanto la voz—chillo mi madre haciéndose la víctima.

—Te irás a tu habitación y no saldrás de ahí hasta que recapacites y le pidas una
disculpa a tu madre. ¿Me escuchaste Isabella?

—Si— después de todo la que siempre tenía la culpa era yo, era una lástima que cuando
el momento llegara yo no pudiera ver el rostro de ambos, y más aun Renee que se vería
envuelta en una cantidad desmesurada de chismes, pasaría de ser la madre modelo a lo
que se había convertido en una pésima madre.

Entre en mi habitación avente la puerta, eran apenas las 7 de la noche y ya estaba en mi


cuarto sin poder salir de él, me di una ducha rápida y me coloque mi pijama, tenía
mucho tiempo que no hacia esto, me puse a escribir, este era mi sueño frustrado, las
dos únicas personas que habían leído alguna de mis historias dejan que era realmente
buena, pero a veces pensaba que solo lo decían por no herirme.

Comencé a escribir la historia de una joven que había pasado de ser una princesa a la
bruja del cuento, poco a poco su vida se fue tornando en desilusiones, sueños rotos,
error tras error y cada uno peor que el otro, sabía que era mi historia al menos cuando
alguien la leyera comprendería el porque me encerraba tras una máscara.

Mi teléfono no paraba de sonar estaba segura quien era y la verdad es que no quería
escuchar su voz, el solo recuerdo de lo que había pasado era suficiente para hacerme
sentir como cualquiera de las chicas con las que me juntaba. Cerca de la 2 de la mañana
apague mi computadora y me deje caer sobre la cama ponto me quede dormida, por
primera vez en mucho tiempo soñé con los pocos recuerdos de mi infancia, cuando mi
padre llegaba temprano a asa para poder jugar con su princesa, mi madre se dedicaba a
ayudarme con mis tareas y hasta llegábamos a cocinar juntas aunque debía de destacar
que ella no era muy buena, pero yo lo era.

-Isabella!- desperté sobresaltada al derrame cuenta de que mi madre estaba en mi


habitación no solo me había gritado si no que también me había quitado las cobijas
-Dime

-Veo que aun sigues en tu papel de mártir

-Si lo que quieres es una disculpa, lo siento, pero déjame tranquila

-Fingiré que no escuche eso

-Si te importa me tengo que arreglar

-Como si eso fuera posible- la escuche murmurar antes de salir de mi habitación

Me duche, me vestí como de costumbre, el pelo lo deje suelto nuevamente, me maquille


rápidamente y en menos de 20 minutos ya estaba fuera de mi casa, conduje hasta llegar
al trabajo, llegue a mi oficina cuando apenas eran las 7:30, me deje caer sobre la silla,
apoyando mis manos sobre mi rostro

-Srta. Swan

-Megan solo tráeme u café sin azúcar

-Está bien?

-Solo tráeme un café

-Aquí tienes

-Que tengo programado para hoy

-Solo una revisión de justes de presupuestos con el director de Chicago

-A qué hora es

-A las 10

-Después no hay nada

-No
-Saldré de nuevo, así que no hagas cita

-Entendido

-Ya puedes irte- intente concentrarme haciendo unas simples correcciones a mi


proyecto pero mi cabeza la tenía en otro sitio, el ajuste me llevo una hora así que a las 11
me encontraba libre, estuve caminando por Central Park sin rumbo, solo intentando
despejar mi mente, después de 3 horas fui a mi departamento que ya estaba casi listo,
estaba decorado en colores sobrios lo que lo hacía un lugar elegante

-No puede estar aquí

-Soy la dueña del departamento- le mostré las llaves a la chica que estaba acomodando
algunas cosas en la cocina

-Entonces debe de ser la Srta. Isabella Swan

-Si- di un suspiro lamentablemente soy ella

-Y Patrick?

-Salió a revisar otro departamento

-Lo siento, pero cuál es tu nombre

-Soy Mady

-Mucho gusto, voy a ver el resto del departamento

-Claro

Este departamento es lo que siempre había soñado, libertad lo que siempre había
deseado añoraba sentirme libre aunque sea una vez, abrí cada una de las puertas, el
estudio ya estaba amueblado pero aun faltaban algunas cosas, las recamaras estaban en
proceso, y la recamara principal aunque aún no estaba terminada lucia fantástica una
cama enorme sus meditas de noche y el lugar para una maravillosa tv de plasma

-Le gusta como está quedando


-Por dios- me lleve las manos al pecho- me asusto

-Lo lamento tanto Bella

-Dime para cuándo estará lista

-El próximo martes

-Perfecto

-Algún cambio o algo que no te guste

-Todo está bien, mañana por la mañana mandare a mi chofer con algunas de mis cosas,
yo misma las desempacare

-Le dejare esas indicaciones a Mady para que las reciba

-Gracias

-Tengo que seguir trabajando

-Yo tengo cosas que hacer, hasta pronto

En un rato más me encontraba caminando por el centro comercial, cambiaria los


accesorios que mi madre había elegido para el baile, había elegido gargantillas y aretes
demasiado llamativos y que le restarían importancia a mi vestido.

-Bella- me gire para ver quién me llamaba y al instante sentí unos brazos

-A…Alice

-Como estas?

-Bien y tu

-También, venimos a comprar el traje de los chicos

-Y para eso no deberían de venir ellos


-Ahí están- me señalo hacia mi derecha y ahí vi a toda su familia, al fin conocía a su
padre el famoso Dr. Cullen en nuevo director del hospital central

-Veo que están todos

-Si, por cierto como te encuentras ya sabes por lo de ayer

-Estoy bien

-Ven, a papa le gustara conocerte

-No quiero interrumpir su momento familiar

-No seas tonta ven- no pude volver a replicar porque me había llevado junto con ella

-Hola Bella, como estas cariño

-Hola Esme, bien

-Así que tú eres la famosa Bella

-No sé si famosa, pero si soy Bella- estreche la mano del hombre rubio que lucía
bastante joven

-El es mi papa Carlisle Cullen- reí al ver que Alice lo abrazaba

-En nuevo director del Hospital Central

-Así es, se que nos sentaremos en la misma mesa

-Si junto con los Hale

-Pensamos que ya habías comprado todo ayer

-Quise cambiar algunas cosas y ya que mañana es el gran día

-Solo estamos buscando un traje para Emmett

-Emmett- vi que su madre le había dado un golpe ligero


-Es verdad- sentí que me alzaba mientras me abrazaba

-No necesitabas ser tan brusco con ella- señalo Edward ayudándome a liberar de su
hermano

-Lo siento Bella, no había podido agradecerte

-Lo conseguiste

-Claro, te dije que era bueno

-Recuerdo que no lo pensabas con claridad, temías no dar el ancho

-Bueno, bueno eso ya no importa

-Lo que importa es que estarás en una gran firma, creo que nos veremos más a menudo

-Claro, ya sabes cuándo necesites un buen abogado me tendrás a mi

-Lo tomare en cuenta

-Tienes prisa

-En realidad no

-Entonces acompáñanos

-No quiero molestar, muchas gracias Esme

-Nada de eso cielo, será un placer

-No aceptaremos un no por respuesta, dame eso- Emmett me había quitado las bolsas
de las manos y para mi sorpresa se las dio a Edward

-Que haces Emmett

-Yo llevare las bolsas de ese pequeño engendro, Edward bien puede ayudar con las
tuyas

-Yo puedo llevarlas


-Está bien Bella

El resto del día fue interesante, no podía creer que un chico pudiera ser tan ocurrente,
su apariencia era temible pero era tan cálido bien en su otra vida pudo ser un oso de
peluche, sus padres eran una pareja enamorada, Alice era una compradora compulsiva
pero tenía buen gusto y Edward era… no tenia palabras para describirlo lo único que
podía decir es que su imagen estaría en mi mente por mucho tiempo y eso no era nada
bueno.

La ultima tienda fue Victoria's Secret donde solo entramos las chicas mientras ellos se
perdieron por el centro comercial, debo de admitir que no me gustaba la clase de batas
que Alice exigía que me probara eran diminutas

-No seas tonta, como puedes pensar que no te veras bien en ellas, eres hermosa

-Pero no me siento cómoda con tan poca ropa

-Anda pruébatelos

-No tiene caso si no los voy a comprar, además estas de acuerdo que son de más ayuda
cuando tienes quien las vea

-en eso tienes razón

-vez, entonces no tiene caso que me las pruebe

-me lo agradecerás mas delante

-de que estás hablando Alice

-Anda ya no me hagas perder la paciencia- bufe y Esme solo soltó una risita

-Nadie puede con ella

-Y me lo dices ahora Esme

-Lo siento- me probé la gran cantidad de batas, compre solo dos, pero muchos
conjuntos que aunque me perecieron demasiado eran bonitos
-Esos son hermosos

-Lo se

-Vi uno divino en color azul, se que se te vera hermoso

-En donde

-Mama, porque no la acompañas yo me quedare aquí formadita- en verdad era muy


hermoso cuando regrese junto con Alice, ya tenía una enorme bolsa en el piso mientras
seguían con otra

-Tú no traías tanta ropa

-Una parte es de Esme

-Ok- pagamos y salimos para encontrarnos con los chicos que estaban sentados en
unas bancas fuera de la tienda

-Que no habías comprado ropa suficiente la semana pasada

-Había cosas nuevas

-Es no me interesa

-Eso lo dices porque no está rose aquí

-Niños- reía ante el comentario de Esme

-Siempre son así- me susurro Edward

-Al menos no te aburres

-Créeme no lo hago

-Chicos es hora de irnos

-Trajiste tu auto
-Si, está en el segundo nivel

-Como el auto de Edward, vamos me iré contigo Edward

-Nos veremos mañana

-Eso espero cariño, descansa

-Un placer conocerlo Dr. Carlisle

-Solo Carlisle

-Adiós pequeña- me vi atrapada en los brazos de Emmett

-No puedo respirar

-Lo siento, nos vemos mañana Bella

-Hasta mañana Emmett

Caminamos junto hasta dar con mi auto que por casualidad estaba justo frente al de
Edward

-Que coincidencia, quedaron cerca- chillo Alice

-Creo que esas bolsas son mías- abrí el maletero de mi auto, Edward dejo las bolsas y
Alice lanzo la enorme bolsa de Victoria's Secret

-Que crees que haces?- intente sacarla, pero ella me lo impidió cerrando el maletero

-Es un pequeño regalo

-No hablaras en serio

-Vamos eran fabulosos

-Alguna vez escuchas?


-Lo hago, pero también sé que en algún momento los necesitaras, descansa- le quito las
llaves de la mano a Edward y se subió al auto

-Gracias

-No tienes porque agradecer, al contario gracias por soportar a mi familia

-Es encantadora

-Creo que nos veremos mañana

-Si nos veremos mañana

-Bella, descansa ya me entere de lo que sucedió ayer

-Ya estoy bien- entre en mi auto y arranque cuando el subía al suyo

Llegue directo a mi habitación, esa noche dormí como hacía tiempo no lo hacía, me
desperté un poco más optimista que de costumbre pero tenía que trabajar medio día, el
cual agradecí que pasara sin inconvenientes.

En definitiva prefería un día de trabajo con bastante trabajo, que estar sentada frente al
espejo mientras me maquillaban y peinaban, pero lo peor era tener a mi madre junto a mi
hablando mal de cualquiera de sus amistades, no entendía como podía ser tan hipócrita,
me cambie, me mire al espejo y comprobé que lucía hermosa, el cabello lo tenía
recogido en un medio moño permitiendo que otra parte callera en rizos perfectos, a las
8 en punto estaba junto a mi padre esperando a Renee

-Y los accesorios que había elegido

-Me parecieron bastante ostentosos y le restaba personalidad al vestido

-Después podrán discutir por los accesorios, debemos de llegar a la gala

-Vamos- me indico mi madre, en trayecto fue en completo silencio hasta que llegamos
al lugar del evento, apenas puse un pie fuera del auto cuando un sin número de luces me
cegaron, mi madre estaba completamente feliz por la atención de los medios yo solo me
limite a responder con monosílabos adiaba que después la prensa intentara leer entre
líneas.

Después de varias fotos de la familia perfecta, entramos al salón el cual estaba


abarrotado, nos guiaron a la mesa donde ya se encontraban los Hale y los Cullen, mi
mama inmediatamente le lanzo una mirada despectiva a Esme, para después ver a su
alrededor, no lo entendía porque odiaba a Esme si apenas la conocía, esa mujer era todo
lo que yo desearía que fuera Renee

-Como estas Bella

-Bien Esme

-Hola- salude a todos

-Giselle, Charles que gusto verlos- saludo mi madre con un beso en la mejilla

-Renee, Charlie ellos son Carlisle y Esme

-El nuevo director del hospital cierto

-Cierto

-Un placer conocerte Carlisle, y que bueno volver a saludarte Esme- hablo mi madre lo
ultimo lo dijo por simple compromiso y se noto bastante

-Luces muy hermosa Bella

-Muchas gracias- intente mantener mi semblante rígido, aunque la insistente mirada de


Edward me estaba poniendo un poco nerviosa desvié mi mirada y Emmett y Rose tenían
una enorme sonrisa en el rostro.

-Bella, acompáñame a saludar a los Watson

-Con permiso- fui con mi madre, odiaba a esta familia eran unos engreídos pero mi
madre los adoraba

Gran parte de la Velada estuvimos saludando conocidos, me estaba dando cuenta de que
lo que buscaba era mantenerme lejos de nuestra mesa, despues de saludar a mas de la
mitad de los asistentes y porque mi padre comenzo a hacernos señas, regresamos a
nuestra mesa, donde mi madre continuo con su actitud de indiferencia con Esme

-En verdad Giselle deberías socializar mas con esta gente- hablo mi madre en cuanto
tomo su lugar junto a mi padre

-Gracias Renee conozco a la mayoría, pero aun no me siento muy cómoda

-Iremos un día de estos al club y veras como cambiaras de opinión

-Claro, nos acompañaras no es así Esme- secundo Giselle uniendo a Esme a la


conversación

-Claro- sonrió, solo negué cuando escuche que mi mama murmuraba por lo bajo

-Isabella, Jessica aun sigue saliendo con Newton

-Si madre, creo que no tardaran en casarse

-Por dios, no digas eso aun son muy jóvenes

-Solo bromeaba, no lo sé aun tengo mis dudas si realmente son el uno para el otro

-Se ven tan bien juntos, no entiendo porque tú no has tenido un novio estable

-No tocare ese tema aquí madre

-Renee?

-Sharon Cohen- mi madre se levanto y saludo a su amiga, le di un sorbo a mi copa

-Pero si es Isabella

-Saluda niña

-Hola Sharon-me puse de pie para saludar a la mujer

-Pero que te has hecho, estas muy delgada, tenía solo un mes que no te veía y has
adelgazado muchísimo
-Eso mismo le digo yo, pero ya vez las chicas de ahora, se preocupan tanto por su
apariencia- rodé los ojos y me deje caer sobre la silla, que siempre me decía eso, pero
si siempre me decía que estaba pasada de peso, solo tenía una palabra para describirla
Hipócrita.

-Te sientes bien

-Si Esme, gracias-le sonreí, me encontré con la mirada de Edward que me veía
minuciosamente.

Los Cullen y los Hale se encontraban enfrascados en una plática, a decir verdad Emmett
les debía de estar contando alguna de sus anécdotas ya que los tenia riendo, mientras
apretaba a Rosalie a su cuerpo, mis padres hablaban en voz baja y yo solo estaba de
adorno, sabía que si nos excluían de la plática era gracias a mi madre que no paraba de
lanzarle miradas despectivas a Esme.

La música comenzaba a sonar, Esme y Carlisle fueron los primeros en ponerse de pie,
seguidos por los Hale, mis padres no se pudieron quedar atrás y los siguieron, Emmett y
Jasper fueron los siguientes dejándonos solo a Edward y a mí en la mesa

-Quieres bailar

-En realidad no lo hago muy bien

-Prometo no pisarte

-Pero yo no puedo prometer lo mismo- tome su mano nos dirigimos hacia la pista lejos
de mis padres lo que agradecí

-Me permites decirte algo

-Claro

-Te vez muy hermosa esta noche, opacaste a todas la mujeres de este salón

-Exageras
-Hablo en serio- me pego más a su cuerpo y bailamos un par de piezas sin decir una
sola palabra, el solo hecho de mantenernos uno cerca del otro, cerré los ojos dejando
que él me guiara y a la vez que me embriagara con su deliciosa aroma.

-Se ve que están muy cómodos, pero están por servir la cena- anuncio Emmett que
estaba junto a nosotros sosteniendo a Rosalie quien vestía en un vestido rojo cereza que
resaltaba con su piel, bastante ajustad haciendo resaltar cada una de sus hermosas
curvas

-Creo que debemos de volver

-Si creo que eso debemos de hacer- pasamos por algunas de las parejas que aun
seguían en la pista, cuando llegue mis padre solo le dirigieron una mirada fría a Edward,
pero los ignoro, retiro la silla para que me sentara y después se fue a su lugar.

Los meseros llegaron con la cena, mi madre estaba encantada con la crema de calabaza
bueno a decir verdad estaba contenta con toda la cena, había logrado convencer sobre la
cena a la mayoría de sus amigas, que estaban en el comité organizador para este
evento, todos comenzaron a comer, yo solo movía la crema con la cuchara

-Que esperas?- brinque en mi asiento al darme cuenta de que mi padre no apartaba su


vista de mi

-Esta muy caliente

-No seas infantil y come

-Me lleve la cuchara a la boca y deje que la crema se deslizara hasta mi estomago, era
la sensacion mas desagradable hasta ese momento, todos terminaron y yo pedí que se
me retirara el plato, ignore que la mayoría de las miradas estaban sobre mí, sabía que
habían notado que solo la había probado

-Te ha gustado

-Claro madre- nos colocaron el plato fuerte, de solo verlo se me revolvió el estomago-
disculpa

-Le falta algo Srta.- se inclino el mesero


-Podrías llevarte el plato

-Que dices?- estallo mi padre, haciendo que todos estuvieran pendientes de nuestra
conversación

-Tiene algo de malo Srta.?

-Es solo que no tengo hambre

-Esta segura?

-Si, llévatelo ahora

-Déjalo en su sitio- intervino mi padre, deteniendo que el chico lo retirara

-No tengo hambre

-No has probado bocado Isabella

-Charlie, no tengo hambre

-Déjalo en su sitio- el mesero obedeció y se marcho

-Ahora come

-No

-Isabella, no probaste bocado en la mañana por que ibas tarde, no comiste porque tenías
mucho trabajo y te arreglarías y ahora no tienes hambre

-No tengo

-Estas dando un espectáculo- se inclino mi madre cerca de mi padre para que no la


escucharan los demás

-Necesito un poco de aire- me levante y me encamine hacia los jardines lo que menos
quería era que me forzaran a comer, sabía que estaba mal, que lo que hacía no era
normal pero simplemente el comer me hacia tener un gran dolor de estomago, además
mi madre me había orillado a esto, desde que había llegado hace cerca de un mes lo
único que hacía era criticarme lo que comía

-Regresa ahora- me sobresalte al escuchar la voz de Charlie detrás de mi

-Ya te dije que no tengo hambre

-Te das cuenta de que cada día te vuelves más insoportable

-Siempre lo he sido para ti

-Que es lo que pasa contigo

-Nada, no me pasa nada

-Te has vuelto una niña berrinchuda

-Sabes que no lo soy solo estoy cansada

-Cansada de que?, no haces nada

-Olvídalo nunca lo entenderías

-Ahora vuelve, y come

-No lo hare

-Lo vas a hacer- me tomo del brazo y me jalo rumbo al salón, intentaba oponer
resistencia, pero las zapatillas no me ayudaban en nada, al contrario hacían que me
llevara con mayor facilidad, atravesamos la pista, note que varias miradas estaban
puestas en nosotros a decir verdad solo de nuestra mesa, deje de oponer resistencia
cuando comencé e sentirme mareada, todo comenzaba a moverse

-Charlie

-Camina- intente detenerme ya que todo se movía, las luces se volvían más tenues, pero
el tiro más fuerte de mi.

-No me sie…
12 - CAOS
-Está reaccionando- sentí un fuerte aroma cerca de mi nariz

-Estas bien?- abrí los ojos, me encontré con la dos pares de ojos

-Que sucedió?

-Te desmayaste

-Diablos- me levante de golpe y sentí que todo me daba vueltas, pero un par de brazos
me sostuvieron y me acomodaron de nuevo en donde había estado

-No hagas eso, recuéstate un poco

-Estoy bien, ya se me pasara

-Tus padres están afuera, quieres que les diga que pasen

-No!!!

-Tu padre parecía consternado y tu madre está desesperada

-Están fingiendo- gire mi rostro, dejando escapar un suspiro

-Como puedes hablar así de tus padres

-Carlisle, por favor diles cualquier cosa, pero no dejes que entren dame tiempo

-Claro, pero Edward se quedara contigo-advirtió saliendo de la habitación

-Esto ya te había pasado, y no es una pregunta escuche a mi madre y Alice- me gire


hacia la pared que tenia frente a mi

-No es nada

-Me preocupas

-Te preocupo?- lo vi directo a los ojos, había preocupación verdadera en ellos


-Si, dime cuando fue la última vez que comiste

-Que tiene eso de relevante-intente levantarme pero él me lo impidió

-Tengo mis teorías

-Tonterías

-No lo son

-Eso es lo que son

-Por supuesto que no

-Y cuáles son tus teorías?

-La principal y que veo en este momento, anorexia

-Absurdo

-No lo es, creo que acerté, dime cuando fue la última vez que comiste

-Ya me puedo ir, ya me siento bien

-Mientes

-Quien te crees para llamarme mentirosa

-Solo quiero ayudarte

-No necesito tu ayuda ni la de nadie

-Piensa bien las cosas

-Que quieres que piense si estoy perfectamente bien

-Sabes que no lo estas

-Maldita sea Edward, deja de meterte donde no te llaman, suficiente tengo con tener que
soportar a mis padres, para que ahora tenga que soportarte a ti
-Yo no te estoy juzgando, solo quiero ayudarte

-Ya te dije que no lo necesito

-Quiero que vayas al hospital a que te realicen unos estudios

-No perderé mi tiempo en algo absurdo, solo porque una estúpida idea está en tu cabeza

- Bella, cuando quieras hablar o aceptes por lo que estas pasando, puedes contar
conmigo yo te ayudare

-El único con un problema eres tú, y es tu falta de cerebro, mira que decirme anoréxica

-Es lo que veo

-Necesitas anteojos- me levante justo cuando entraban mis padres detrás de Carlisle

-Bella, mi pequeña como te sientes- mi madre me abrazaba

-Estoy bien- me separe de ella

-Me gustaría que la llevaran al hospital para poder realizarle unos estudios completos

-Claro

-Mañana que descanse y el lunes la espero

-Es un hecho Carlisle

-Ya les dije que me siento bien

-Pero no está de más una revisión completa. Secundo Edward, esto era absurdo, me pare
frente al espejo que había en la pequeña habitación, mi padre se ponía de acuerdo con
Carlisle, mi madre se notaba que deseaba salir y los ojos de Edward me veían con
asombro, ya que me estaba arreglando el vestido, y el peinado

-Con su permiso
-Bella- escuche la voz aterciopelada de Edward pero la ignore completamente llegue
hasta nuestra mesa y la mirada de todos estaban puestas en mi, vi a mis padre y a los
Cullen acercarse

-Estas bien Isabella- era la última persona que quería tener cerca pero era mi única
alternativa

-Sácame de aquí Demetri- le dije con solo mover los labios

-Lo más lejos que te puedo llevar es a la pista de baile, nos tienen atrapados-extendió su
mano, escuche un gruñido me gire hacia los presentes y vi la mirada amenazante de
Emmett

-Si es lo más lejos- tome su mano y en seguida ya estábamos entre las parejas, era una
música lenta, aunque me desagriaba sentir el agarre de Demetri, que diferente era a
cuando había bailado con Edward.

-Eres simplemente sorprendente

-Que quieres decir con eso

-No hace ni 15 minutos que te desmayaste y ya estas bailando como si nada hubiera
sucedido

-Es algo sin importancia

-Sin importancia?

-Es agotamiento, sabes de las largas jornadas de la empresa

-Deberías de trabajar menos, el dinero que tienes es más que suficiente

-No soy como tú, yo no me conformo con migajas, tengo ambiciones y retos personales
que debo de cumplir

-Me estás diciendo que me conformo con cualquier cosa

-Lo haces Demetri y en todos los aspectos- me apretó más contra su cuerpo
-Sabes que no es verdad, de ser de esa clase de hombres no hubieras estado en mi
cama

-No es el lugar ni el momento para hablar de ello

-Se me olvidaba que la Srta. Tiene una reputación que cuidar, date cuenta Isabella que
eres igual que las demás chicas

-Estúpido

-Ni te atrevas a irte- me impidió separarme de el

-Suéltame

-Te irás cuando yo quiera o en este mismo momento Charlie se enterara que su minita de
oro es…

-No te atrevas a decirlo

-Entonces quita tu cara de asco y muestra la mejor de tus sonrisas, ambos sabemos que
eres la reina de las apariencias

-Quieres que sonría como una estúpida y que aparente que disfruto de tu compañía, eso
es lo que quieres

-En realidad deseo otras cosas, pero creo que debo de esperar

-Ups, lo siento, te dolió- sonreí sarcástica al ver su mueca de dolor lo había pisado

-Estas jugando con fuego

-No me amenaces

-Te tengo en mis manos, sigue insultándome y nuestro secretito ya no lo será- bufe de
frustración, en estos momento me tenía en sus manos, observe sobre su hombro para
ver Edward, Emmett que me veían con el ceño fruncido, quienes se creían para esta
interfiriendo

-Necesito algo de beber- me llevo a la mesa donde se encontraban todos "nuestros


amigos" sin quitar la mano de mi cintura
-Vaya Isabella, asustaste a todos

-Que no saben hablar de otra cosa

-La cara de tu madre fue memorable- menciono Jessica entre risas, por lo que me dio a
entender que debería de estar avergonzada

-en verdad Bella la cara de tu…

-Erick a caso te pregunte

-No

-Entonces cállate

-Basta ustedes dos

-Nosotros seguiremos bailando

-Mike esa canción la adoro

-En otras palabras, quiere bailar- sonrió Tanya

-Vamos Bella

-Es que acaso no recuerdas que odio bailar

-Y crees que me importa, es la única manera que te puedo tener para mi, y la mirada de
tus amiguitos no tiene precio están furioso- me gire y vi a los chicos

-No son mis amigos

-Pues parece otra cosa o es que…

-Ni te atrevas a insinuarlo- beso mi hombro y una sonrisa de autosuficiencia apareció en


el

-Aun lo dudo, este pequeño gesto hizo rabiar a uno de ellos

-Tengo cara de que me importa


-Se que no, pero yo me puedo divertir- bailamos 3 piezas más antes de que mi padre
hiciera una seña de que era momento de marcharnos lo cual agradecí

-Me tengo que ir, así que suéltame ahora

-Nos veremos pronto – llegue a mi mesa junto a mis padres, me despedí de todos con un
simple hasta pronto

Gran parte del camino fue en un profundo silencio, completamente incomodo, justo
cuando entrabamos a casa mi madre estallo

-Que fue ese show Isabella

-No sé de que hablas

-El de fingir ese desmayo, que no te basto con el de la Boutique

-Que estás diciendo Renee, ya le había pasado antes?

-El día que fuimos a buscar los vestidos me hizo lo mismo

-Que es lo que sucede contigo Isabella

-Nada

-Ese nada me va a costar muchas habladurías

-Déjala Renee

-Que la deje, te das cuenta de que solo lo hace para hacerme quedar en ridículo

-Buenas noches-baje sin mirarlos entre directo a mi habitación me deshice del vestido,
me desmaquille y me puse una mis pijamas favoritas, esta sería una larga noche.

Me sorprendió ver que nadie me molestara, vi mi reloj con asombro ya pasaba de medio
día y no había señal de una Renee histérica gritándome por seguir en la cama o de
Charlie pidiendo que hiciera algún movimiento de la empresa, me levante de la cama, me
coloque una bata y me aventure a bajar, ya no me importaba si Renee me gritaba por
bajar en pijama.
-Srta. Desea algo

-Donde están mis padres

-Dejaron una nota para usted, en seguida se la traigo

-Gracias

-Aquí tiene- la extendí

Bella

Espero que cuando te levantes te encuentres de mejor humor,

Tuve que salir de improvisto a Alemania y creo que volveré en un par de semanas

Me mantendré comunicado para que me mantengas al tanto de lo que se necesite

Por cierto, no llegues tarde a la oficina el lunes hay mucho trabajo.

Charlie

Perfecto lo que necesitaba, que mis padres se fueran de la ciudad, regrese a mi


habitación me metí de nuevo entre las mantas y me puse a ver una película, una de las
empleadas me llevo la comida, la ignore por completo y me quede profundamente
dormida, volví abrir los ojos cuando el timbre de mi celular sonaba de manera insistente,
intente ignorarlo, pero después de dejar de sonar lo volvía hacer, me levante para
contestar, era de un número desconocido

-Diga

-Hola preciosa

-Que demonios quieres

-Que manera es esa de saludar

-No tengo porque ser amable contigo si no lo quiero, así que acostúmbrate

-No olvides a quien le dices eso


-Que es lo que quieres

-Solo hablaba para avisarte que no estaré estos días en la ciudad, me iré a divertirme
unas semanas a Hawái con Tanya

-Con Tanya? Ustedes si que son sínicos que hay de su novio

-Terminaron ayer por la noche, ella ya se enfado de él, además que ella si sabe como
alegrarle el día a alguien

-Entonces quédate con ella

-Ya te lo dije una vez, a mí solo me interesa tenerte a ti

-Lastima que no pensemos de la misma manera

-Mira Isabella, solo hable para decirte que quiero que estos días que no voy a estar
pienses en algunas cosas

-Que quieres que piense, de lo repugnante que me parece el pagar tu silencio

-Isabella deja de estar fingiendo que no lo deseas, tienes un par de días para cambiar tu
actitud conmigo, cuando regrese de Hawái nos veremos

-Estas loco si crees que me voy a acostar contigo

-Piensa bien las cosas linda

-Espero que te ahogues, le harías un gran favor a todos

-No creo que tus deseos se hagan realidad, pero gracias por tus buenos deseos, nos
vemos en unos días

-Muérete

Me di una ducha, me puse otro pijama y me tire sobre mi cama que ya estaba arreglada
para ver la televisión de nuevo.
Así estuve hasta cerca de las 9 que continúe escribiendo mi historia, nuevos personajes,
detalles frustrantes, pero el final no había sido modificado seguía siendo el mismo, una
trágica muerte para nuestra protagonista

Jamás había odiado un fin de semana, era lunes por la mañana y me encontraba
sumamente cansada, aunque no lo quisiera estaba lista para comenzar con la monotonía
en que se había convertido mi vida, siempre hacia lo mismo me duche, cambie, arregle
para cubrir una apariencia esa que poco a poco me iba consumiendo, esta vez me sentía
débil se que se debía a que tenía mucho tiempo en inanición, mi desayuno estaba sobre
mi tocador como todas las mañanas, solo tome un sorbo de jugo de naranja, deje
deslizarse un poco por mi garganta antes de sentir un profundo asco y unas ganas de
vomitar, tome mis cosas y Salí rumbo a mi trabajo, el único lugar que era mi peor
pesadilla pero a la vez era mi único escape y algo que le había encontrado un lado
bueno, y en el cual era realmente buena.

-Buenos días Srta. Swan

-Hay algo de relevante importancia para hoy

-Junta con los socios para el proyecto de la semana de moda y supervisar el cierre de
un contrato que corre a cargo de Samuel Portan

-Quien lo puso a cerrar un trato a el- era un inepto

-Tu padre

-A que hora es la junta para el proyecto

- En media hora

-Y el cierre del contrato

-A las 4

-Perfecto

-No olvides que debes de entregar un avance sobre tu proyecto de titulación

-Otra cosa?
-El Sr. Maxwell espera que le puedas enviar el proyecto para las empresas Swan
corregido, esta misma tarde, ya que mañana partirá a corea

-Que nadie me moleste y no me pases llamadas solo que sean de vida o muerte

-Entendido

-Tiene 20 minutos para llegar a la sala de juntas

Este día seria un día completamente agotador, la empresa Swan se caracterizaba por
ser unos de los patrocinadores mas importantes que tenían en este evento, la semana
de la moda era una de mis favoritas, gozaba de los mejores lugares en todas las
pasarelas, lo malo es que eran junto con mi madre.

Como lo había previsto, la junto duro cerca de 4 horas y como siempre nosotros
seriamos los patrocinadores mas importantes, seriamos los anfitriones de una cena de
gala, un poco de estrés mas a mi agenda, pero otra razón para destacarme, para hacer
que el nombre de Isabella brillara por si solo y no solo por llevar el apellido Swan.

Ya eran cerca de las 3:30, había asistido a una reunión que había durado 4 horas después
me había dedicado a terminar de corregir mi proyecto para la empresa Swan y
transcribir el proyecto de titulación

-Srta. Swan, tiene 15 minutos para subir a la sala de juntas y supervisar el cierre del
contrato

-Voy en seguida- guarde los cambios en mi trabajo, tome la carpeta donde se


especificaba las pautas que pedían nuestros próximos clientes, me alegre que cuando
llegara aun no hubiera nadie, tome lugar en uno de los extremos donde podía seguir
trabajando y a la vez escuchando perfectamente la negociación.

Una hora más tarde Samuel había echado a perder el cierre de trato, gracias a no
estudiar perfectamente bien las especificaciones de nuestros clientes, aunque intente
intervenir, este hombre me fastidio haciendo de lado mis propuestas y dejando ir a unos
buenos clientes, y que significaba esto, problemas seguros y no precisamente pare él,
sino para la responsable en turno, esa era yo.

-Tienes una llamada en línea


-Quien es

-Tyler

-Ya lo atiendo- entre en mi oficina aun con la frustración escrita en mi rostro, parecía
que este chico tenia radar, el tenia algo que me ayudaría

-Si

-Bella, aun trabajando

-Si

-Saldremos esta noche

-Lo siento pero no puedo

-Porque no puedes, se que tus padres no están en la ciudad

-Tengo que entregar hoy mismo un adelanto de mi proyecto de titulación

-Vamos, eres la favorita de los profesores, lo podrás entregar después

-No, esto me importa más que una salida

-Entiendo se los diré a los demás chicos

-Irán todos?

-No, Tanya termino con su "novio" así que ella y Demetri se fueron a Hawái, ya me
imagino de que manera ayudara Demetri a Tanya

-Ese es su problema

-Si pero sabes que ellos son…

-Son los únicos que no estarán- corte lo único que me faltaba era seguir escuchando
hablar de ese maldito, en que momento había cometido semejante estupidez

-Tampoco estarán, Jessica y Mike ambos se fueron a Bora Bora


-Entiendo, Ty necesito algo

-Sabes que tienen precio

-Te veo en media hora en el estacionamiento, sabes que el dinero no importa

-Estaré ahí

En el tiempo acordado nos encontramos en el estacionamiento, se que sonara una


locura, pero a esa hora era el lugar más seguro ya que todos aun se encontraban
concentrados en sus labores, por lo que estaba desierto, platicamos por un momento y
después cada uno regreso a sus labores, apenas se abrió la puerta del ascensor y Megan
salto de la silla con una cara de terror

-Que sucede?

-Tu padre está en la línea, parece que se entero del fracaso de esta tarde

-Ya lo atiendo- entre en mi oficina y escondí las pastillas en uno de los cajones
laterales- Charlie

-Me voy y que es lo que pasa, dejan escapar a un cliente

-Buenas tardes

-No estoy para estupideces Isabella, en que estabas pensando cuando lo dejaste escapar,
era uno importante

-Intente retenerlo, pero Samuel no sabe lo que hace

-No me vengas con palabrerías, lo perdiste

-Ya te dije que no estaba en mis manos hice lo que pude, pero Samuel lo arruino

-Eres una incompetente, así planeas llegar a un puesto directivo

-Hago mi trabajo y no soy una incompetente- solté furiosa

-Me estas contradiciendo


-Que querías que hiciera Charlie, yo no tengo la culpa de que pusieras a Samuel a cerrar
un trato, sabes que es un inepto

-Mira quién habla de ineptos, tu no estas muy lejos

-Yo no tengo la culpa de que Samuel no leyera las pautas

-Debiste de intervenir

-Eso hice, pero lo arruino

-Eso no fue lo que escuche

-Que fue lo que escuchaste?

-Todo lo contrario

-Sabes perfectamente que no he perdido ni un solo contrato, porque lo haría ahora?

-Por llamar la atención, eso es lo que has estado haciendo últimamente

-Eso es lo que crees?

-Por favor Isabella, en este momento es lo único que estas haciendo

-Que lastima que tengas ese concepto de mí

-Es la realidad, así que deja de estar juagando a la mártir y ponte a trabajar yo no deseo
a incompetentes en mi empresa

-No te preocupes cuando regreses no encontraras

-Eso espero- me colgó antes de que dijera cualquier cosa, lance el vaso que estaba
sobre mi escritorio, choco contra la pared rompiéndose, estaba completamente furiosa

-Estás bien?- entro Megan de inmediato

-Tráeme otro vaso- cerré mis puños encajándome las uñas en mis palmas, como era
posible de que después de intentar salvar el contrato aun pensara que yo era la culpable.
Ya nos soportaba esta situación, algunos me decían que era estúpida por no marcharme
de mi casa, pero aunque tenía una pequeña fortuna, no la podía tocar, mi padre había
colocado una clausula que podría manejarla en cuanto me graduara, con ello me
mantenía atada, pero gracias al contrato que me había dejado cerrar el de los
empresarios chinos, había logrado ganar lo suficiente para comprarme mi departamento
y con las ganancias que le seguían me podara mantener por lo que restaba del
semestre, antes de que mi pequeña fortuna fuera liberara por la clausula especificada,
ya no estaba segura de aguantar esta situación había sobrepasado mis limites, según él
lo que yo deseaba era llamar la atención, se daría cuenta de lo que era capaz de hacer.

La tarde paso, todos en la oficina se marcharon, solo estábamos los guardias de


seguridad y yo, saque las pastillas de mi cajón, jugué un rato con ella, después no me
moleste en contarlas solo tome un puñado las ingerí, tome mis cosas y salí de la oficina
con paso firme, tenía el tiempo contado antes de que comenzara a hacer efecto, al
abrirse las puertas me encontré de frente con Emmett, Edward y Jasper, maldición tenía
que salir de ahí, antes de que lo arruinaran

-Que no deberías de estar ya en tu casa?

-Porque no fuiste al hospital

-Te sientes bien?

-Estoy bien, por eso no fui al hospital- camine entre ellos, me comenzaba a sentir
mareada

-Bella mírame- me llamo Jasper

-Déjenme tranquila- sentí mi corazón acelerarse y unas ganas tontas de reír

-A dónde vas?

-Que les importa- camine lo más aprisa que podía hasta llegar a mi auto

-Mírame Bella- sentí unas manos en mi cintura que me obligaron a girarme, pero
mantenía mi vista en el piso que comenzaba a moverse frenéticamente, mi respiración se
hacía más irregular, mi pecho comenzaba a dolerme y mis parpados comenzaban a
pesarme

-Dejó…jenme tranquila- mis palaras sonaron entrecortadas, intente liberarme de los


brazos, pero mis fuerzas me traicionaban

-Que tomaste- sus manos rozaron mis mejillas no sé si fue por el efecto de lo que había
tomado o porque, pero su simple roce me hizo sentir una pequeña descarga, levanto mi
rostro para ver mis ojos , que luchaban por mantenerse abiertos- debemos de llevarla a
un hospital, AHORA!!

-Esta…toy bb..ien- sentí que me levantaban, después solo gritos con mi nombre
mientras todo se volvía oscuro y mi corazón se aceleraba a un ritmo lastimero.

13 aceptando
EPOV

Mi corazón se acelero al ver el auto de Bella aun en el estacionamiento, la había


esperado ver en el hospital pero no apareció, esta chica estaba tentando a la suerte, aun
no podía creer que una chica como ella estuviera pasando por todo esto, mi corazón se
detuvo al verla salir del ascensor pero fue por el hecho de que su mirada se encontraba
un tanto perdida.

-Que no deberías de estar ya en tu casa?

-porque no fuiste al hospital- le cuestione

-te sientes bien?-

-estoy bien, por eso no fui al hospital- paso entre nosotros, su manera de caminar no
era normal, los tres notamos que algo no andaba bien

-Bella mírame- la llamo Jasper que fue el primero en reaccionar

-déjenme tranquila

-a dónde vas?
-que les importa- ni siquiera se giro y sus movimientos era totalmente descoordinados
me apresure a llegar junto con ella antes de que subiera a su auto

-mírame Bella- la tome de cintura y la gire obligándola a quedar frente a mí, pero ella
seguí con la mirada clavada en el piso

-dejó…jenme tranquila- dijo de manera apenas entendible

-que tomaste- coloque mis manos sobre sus mejillas y levante su rostro solo para
encontrarme con sus pupilas totalmente dilatadas y su respiración agitada- debemos de
llevarla a un hospital, AHORA!!

-est…toy bb..ien- ignore sus palabras y la tome en brazos, Emmett fue rápido , tomo el
auto de Jasper, subí en el asiento trasero con ella en brazos

-que le sucede

-Bella, Bella- la llamaba intentando que mantuviera sus ojos siguieran abiertos pero la
estaba perdiendo-acelera Emmett

-voy lo más aprisa que puedo

-Bella…- mi corazón se contrajo cuando se comenzó a mover de manera incontrolable

-que le sucede

-se está convulsionando, maldita sea acelera- apenas llegamos al hospital y baje con
ella pidiendo ayuda, al instante llegaron con una camilla y desaparecieron con ella, me vi
imposibilitado de seguirla ya que un guardia a de seguridad me lo impidió

-tengo que estar con ella

-Lo siento es área estrictamente para el personal

-soy médico de este hospital

-su número de identificación- busque en mis bolsillos y no encontré mi identificación

-la deje en la bata, necesito entrar


-lo siento no lo puedo dejar pasar

-Dr. Cullen?

-Dr. Simmons- agradecí que uno de mis colegas estuviera por la sala de urgencias

-hay algún problema

-usted lo conoce Dr. Simmons- cuestiono el hombre de seguridad que me retenía

-claro es medico de este hospital, que sucede?- respondió el por mi

-traje a…

-a su novia- corto Emmett con voz entrecortada que llego unos pasos antes que Jasper

-y que haces aquí, ve- pase corriendo por la puerta en la que había desaparecido, aun no
conocía este hospital lo que me hacia mas difícil saber a dónde se la habían llevado

-Disculpe no puede estar aquí

-Soy el Dr. Cullen de Cardiología, acaban de traer a una chica, donde la tienen?

-la chica de la sobredosis- respondió la enfermera que no dejaba de verme de manera


coqueta

-sobredosis?

-si una chica de tez pálida y cabello castaño

-si, donde la tienen

-la están atendiendo, el Dr. Hooks

-quiero verla

-lo lamento Dr. Pero no puede verla hasta que la pasen a una habitación

-Edward
-como esta Bella?

-como lograron entrar

-el Dr.… Bueno es que te reconoció, nos dejo entrar cuando le dijimos que sería bueno
que alguien te tranquilizara

-ya llamamos a Carlisle, dijo que viene en seguida

-gracias chicos

-donde está la pequeña

-Edward que es lo que está pasando- me alegre de ver a mi padre que había llagado y a
juzgar por su respiración entrecortada debió de venir corriendo

-Es Bella

-se desmayo de nuevo

-la trajimos de inmediato se comenzó a convulsionar en el auto- corto mi hermano

-A convulsionar has dicho

-sufrió una sobredosis- me lleve las manos al rostro, me sentía tan impotente de estar
tan cerca y n poder ayudarla

-sobredosis?

-es lo único que me han dicho

-iré a ver como esta

-yo voy

-en tu estado no serás de gran ayuda, cualquier cosa te avisare en seguida, vayan a la
sala de espera

-papa
-no confías en mi

-sabes que lo hago completamente

-entonces ve con los chicos

-vamos Edward- muy a mi pesar me fui junto a mi hermano y mi cuñado que no me


dejaron solo

-nunca te había visto así Eddie

-porque ella

-Edward tú no tienes la culpa

-Edward tu y yo ya habíamos hablado de que algo como esto podía ocurrir

-Lo sé, pero ustedes no entienden

-de que te sientes incompetente por tener que estar aquí con nosotros en lugar de a su
lado, y que estas enamorado de esa chica

-No lo niegues Edward es más que obvio

-yo…

-lo vez

-Chicos- me levante al escuchar la voz de mi padre

-como esta Carlisle?

-la trajeron a tiempo, estará en observación esta noche, le realizaron un lavado

-podemos verla

-claro síganme

Camine junto con mi padre, mientras que los chicos iban detrás de nosotros, después de
varios pasillos nos detuvimos frente a una habitación que permanecía entre abierta, tome
aire suficiente y entre de inmediato, en la cama que estaba justo a la mitad de la
habitación se encontraba tendido ese hermoso ángel de cabellos castaños que se había
infiltrado en cada uno de mis pensamientos y mis sueños. Se encontraba conectada a
diferentes aparatos que emitían los únicos sonidos en esa habitación

-seguro que estará bien

-si Emmett, como lo dije antes se movieron rápido y lograron evitar algo peor

-llamaron a su casa y no hay nadie, sus padres salieron de la ciudad

-está sola?

-si, llame a Esme y dijo que vendría en seguida

-Esme- pregunte

-alguien debe de quedarse con ella, Esme se ofreció cuando le dije lo que había pasado

-yo me quedare a cuidarla

-Edward

-Nada papa, aunque se quede mama yo también lo hare

-esta chica te importa no es así

-mas de lo que te imaginas- deje escapar un suspiro, sabía que era una locura como era
posible que me enamorara de una chica que apenas conocía y que no hacía otra cosa
mas que comportarse de una manera fría y distante, pero las pocas veces que había
hablado con ella me había parecido que no solo era bella por dentro si no también lo era
por fuera, pero estaba demasiado herida.

-vamos a la sala de espera, no tardara en llegar Esme

-quiero quedarme aquí

-no puede estar nadie con ella hasta dentro de un rato


Estábamos en la sala de espera cuando vimos llegar a mi madre seguida por el pequeño
duende, ambos con la preocupación plasmada en su rostro, mi madre sentía cierta
empatía por Bella decía que era una chica especial, pero que algo la lastimaba ya que
sus ojos reflejaban un vacio interno muy grande

-Donde esta

-está en observación

-que fue lo que sucedió

-fuimos a la empresa por unas cosas que había olvidado Jasper, no la encontramos y la
notamos algo perdida- señale

-no quiero pensar que es lo que hubiera sucedido, ella planeaba manejar en ese estado y
conociendo su forma de conducir no hubiera salido nada bien

-están diciendo que fue intencional

-no lo habíamos dicho, pero Edward y yo habíamos llegado a la conclusión de que era
una bomba de tiempo, algo debió de hacerla tomar esta salida, está completamente
desorientada

-y que debemos de hacer

-primero necesitamos que se recupere de esto y después la derivaremos a los


especialistas correspondientes

-y si ella no quiere Carlisle

-no está en posición de elegir

-Dr. Cullen, la chica de la cama 1305, esta algo sobresaltada

-Esa es Bella- seguí a mi padre que iba detrás de la enfermera que nos había avisado

La puerta se encontraba abierta un par de enfermeras intentan levantar del suelo a Bella
que se había desprendido de los aparatos, solo una bata cubría su cuerpo, en realidad
solo una parte de él, su cabello mantenía cubierto su rostro
-Srta.

-No me toquen- intento ponerse pie, pero cayó de nuevo

-nosotros haremos cargo- hablo mi padre y yo me acerque a ella para levantarla pero le
alejo de ella golpeándome ligeramente, sus fuerzas aun estaban disminuidas

-Bella, déjame ayudarte a regresar a la cama

-quiero estar sola, déjenme tranquila, bájame ahora Cullen- la levante ignorando sus
movimientos y sus palabras

-Cariño, como te sientes- se mordió el labio inferior, retiro la mano del toque de mi
madre y giro su rostro hacia el lado opuesto

-Pequeña solo queremos ayudarte

-en verdad quieren hacer eso

-por supuesto que si cariño

-entonces solo déjenme, no quiero a nadie de ustedes cerca de mi

-No me iré de aquí

-Escúchame Bella, no podemos dejarte sola, en estos momentos estas bajo mis
indicaciones

-donde están mis cosas

-no las necesitas

-no quiero estar aquí

-no puedes salir de este hospital, necesitan colocarte de nuevo el suero

-No- se cubrió con las mantas, lo que mas me sorprendía es que ni una sola lágrima se
escapaba por sus ojos
-no es una opción, es lo que debemos de hacer, mas vale que cooperes – se mantuvo
quieta, mi padre se acerco a ella con el equipo necesario y la canalizo, solo vi una mueca
en su rostro, pero no dijo nada ni un solo sonido salió de sus labios

Estuvimos todos dentro de la habitación, hasta que nos avisaron que la hora de visitas
había terminado, todos se despidieron de ella pero ni siquiera los volteo a ver, todos
salimos por indicaciones de mi padre

-No me importa lo que digan yo me quedare con ella

-Mama, creo que será mejor que yo me quede

-Olvídalo Edward, ella necesita a una chica junto a ella

-Nos quedaremos ambos

-ustedes es hora de que se vayan a casa

-pero mama

-nada de peros jovencitos, váyanse ahora- beso la mejilla de mis hermanos, Jasper

-nos avisaran si algo sucede

-si

-quien es ese medico que entro en la habitación de Bella- señalo Alice sobre mi hombro,
seguí a mi padre que entro a la habitación sin avisar antes

-Buenas noches, Dr.…

-Soy el Dr. Rives, médico de la familia Swan

-La Srta. Swan es mi paciente

-Ella desea ser trasladada a otro hospital

-Soy el Director de este hospital y no lo encuentro conveniente

-Lo sé Dr. Cullen, quiere ser trasladada a un hospital privado


-No puede sacar de este hospital a una paciente sin mi autorización

-No quiero estar aquí- la vi directamente a los ojos, se mantenía serena, como si su
estancia en este hospital no fuera de vital importancia

-da la autorización Carlisle, si ella quiere estar en otro hospital deja que lo haga, no
podemos mantenerla nosotros aquí si ella no lo desea- Salí antes de que alguien dijera
algo, pero mis hermano me siguieron y se sentar junto a mí en la sala de espera sin
decir una sola palabra

-chicos debemos de irnos a casa

-y papa

-el nos alcanzara luego- note el semblante de tristeza en mi madre

-se la llevaran a otro hospital- ninguno nos movimos de nuestro sitio

-creí que se irían

-creo que preferimos esperar por ti- señalo mi madre

-vamos- pesadamente salimos del hospital, me detuve al ver que una ambulancia
esperaba en la estrada, a los pocos segundo vi que en ella subían a Bella que fue llevaba
a otro hospital lejos.

BOVP

No entendía porque demonios se seguían manteniendo en el hospital, fui tratada por el


Dr. Rives quien era el médico de la familia, al siguiente día me encontraba removiendo la
comida que había en mi bandeja

-deberías de comer algo

-Esme

-puedo pasar- me encogí de hombros y ella lo tomo como un si, acerco una de las sillas
y se sentó junto a mi cama-como te sientes?
-porque haces esto?

-hacer qué?

-estar aquí, apenas me conoces y te importo como si yo fuera alguien de tu familia

-Bella, no soy quien para meterme en tu vida, pero los chicos me han hablado de
algunas cosas en las que no estoy de acuerdo, eres una chica inteligente y debes de
darte cuenta de ello

-Inteligente- reí con amargura- crees que si lo fuera estaría aquí, ni para eso sirvo

-lo eres, no entiendo porque tus padres no ven la magnífica chica que tienen por hija

-a ellos les importa mas el dinero que los demás, se volvieron ambiciosos

-no dejes que te arrastren con ellos

-y que puedo hacer, se han dedicado a destruir mi vida

-no caigas en su juego

-es tan sencillo decirlo

-si nos permitieras ayudarte- me sobresalte al percatarme de la presencia de Edward

-tu que sabes de esto, tienes una familia perfecta que te quiere y que te respeta

-Cariño, Edward tiene razón permítenos ayudarte

-no quiero ser grosera contigo Esme, pero por favor déjenme sola

-Mama, puedes esperar un minuto afuera, quiero hablar de algunas cosas con Bella- ella
solo asintió beso mi frente y salió de la habitación dejándonos solos

-que es lo que quieres ahora

-No pude dormir ayer por la noche

-crees que me importa


-había algo que estaba en mi mente y esa eras tú, intentaba encontrar una razón
suficientemente fuerte para entender porque estás haciendo todo esto, como una chica
tan hermosa, delicada, inteligente y exitosa, se ve orillada a hacer algo de esta magnitud

-jamás lo entenderías, tienes una familia perfecta

-ninguna familia es perfecta

-bueno casi perfecta

-te equivocas

-tienes una madre que se preocupa por ti, que es atenta y amorosa, tu padre es un
hombre trabajador pero aun así sigue al pendiente de cada uno de ustedes y que decir
tienes dos hermanos que aunque cada uno tiene una locura distinta son increíbles

-tu tienes a tus padres

-por favor, es solo una pantalla, ellos solo recuerdan que tienen una hija para eventos o
alguna cosa por el estilo

-ellos te quieren

-si me quisieran, se hubieran dado cuenta de cada uno de los estúpidos errores que he
cometido, pero no les importo, las únicas veces que he mantenido una plática larga con
mi padre es por asuntos de trabajo y con mi madre en alguna fiesta fuera de ello, somos
unos completos desconocidos

-y quieres convertirte en una persona como ellos

-por supuesto que no

-lamento informarte que es lo que estás haciendo

-tu que sabes

-te estás convirtiendo en lo que ellos quieren

-cállate
-debes de abrir los ojos antes de que sea demasiado tarde, eres una mujer valiosa para
que estés en este mundo tan superficial

-valiosa, es una mas de tus mentiras, si lo fuera mis padres al menos estarían
orgullosos de mi

-es una lástima que no vean la hija que tienen, pero hay personas que hemos visto a esa
chica

-no quiero tu lastima

-no te tengo lastima, sería lo último que sentiría por ti, yo solo quiero estar cerca de ti,
quiero ayudarte

-porque quieres ayudarme, es que eres masoquista

-te quiero ayudar porque…

-dilo- demande, ansiaba escuchar un par de palabras de sus labios pero a la vez no lo
quería hacer

-no sé qué me pasa contigo Bella, se que apenas te conozco pero tu… me gustas, quiero
estar contigo

-estás loco, como puede gustarte alguien que apenas conoces

-ni yo mismo lo sé, solo sé que esto que siento por ti jamás lo había sentido por ninguna
otra

-abre los ojos Edward, yo no te convengo

-no crees que eso me toca decidirlo a mi

-esta vez creo que no, algo te está afectando

-ese algo tiene unos hermosos ojos chocolate un hermoso cabello castaño

-deja de jugar conmigo

-no estoy jugando, te estoy siendo sincero, déjame ayudarte


-nadie puede ayudarme

-nadie puede hacerlo si tu no se lo permites- su mano tomo la mía y de nueva esa


corriente recorrió mi cuerpo

-lo mejor que pueden hacer es olvidarse de mi

-después de conocerte es difícil olvidarte

-porque me haces esto

-solo quiero ayudarte ya te lo dije, aunque te niegues no pienso separarme de ti

-que te hace creer que te dejare estar cerca de mi

-solo dame una oportunidad de estar contigo, mi familia también lo quiere estar pero tu
nos alejas

-son felices, para que quieren liderar con problemas como yo

-tu no eres un problema, que tengas problemas es diferente, y hablándolos se pueden


resolver

-no todo es color de rosa

-se que no lo es, pero tampoco todo debe de ser negro

-No tienes una idea de lo desgastante que es cubrir las apariencias, ser una persona
cruel y todo por querer que alguien te quiera

-una persona así no vale la pena, aunque sea tu padre- acaricio mi mejilla
inconscientemente cerré los ojos, los abrí lentamente al sentir su frente contra la mía y
su aliento mezclarse con el mío

-porque me haces esto, porque

-hacerte que

-porque intentas entrar en mi vida, porque quieres cambiar el rumbo que había tomado
-porque me importas

-no será mas bien que te importa el apellido Swan

-ese es solo un apellido a mi me importa la hermosa chica, ya te lo dije no me alejare de


ti, aunque quiera no puedo hacerlo, solo quiero estar junto a ti

-De verdad estas mal creo que tu eres el que necesita un psiquiatra

-yo no lo necesito, yo solo te necesito a ti- aunque mantenía mis ojos cerrados, podía
sentir su mirada penetrante y su dulce aroma-me dejaras ayudarte

-No…- un suspiro se escapo de mis labios, sentí como mis mejillas comenzaron a arder

-Lo volveré a repetir, me dejaras ayudarte y estar contigo- sus labios rozaron la punta
de mi nariz, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, no recordaba la última vez que me
había sentido así con alguien-yo no te dejare sola

-todos dicen lo mismo y no cumplen

-yo lo cumpliré- sus palabras sonaban sinceras, y cada parte de él me incitaba a dejar
hacerlo pero mi orgullo me dictaba lo contrario, me separe de él y gire mi rostro hacia
la ventana, sentí su mano acariciar mi mejilla, era un toque delicado casi como si me
fuera a romper-Bella

-no puedo - mi voz salió entrecortada

-deja tu orgullo a un lado, permite que Esme y mi padre lo estén, ellos quieren ayudarte

-es tan fácil decirlo

-piénsalo, en verdad queremos ayudarte, si es por mí que no quieres aceptar dímelo, y


prometo no intervenir- se llevo la mano a su despeinado cabello, se levanto sin decir
nada, solo se dirigió hacia la puerta

-Dijiste que no me dejarías- mis ojos se encontraron con los suyos

-no lo hare Bella, no me alejare, pero si no quieres que yo esté cerca, deja que ellos te
ayuden
-Yo…-pero las palabras no salían de mi boca, mis manos parecían sumamente
interesante, lo único que buscaba era romper el contacto visual

-Dime Bella

-No me dejes- deje salir el aire que estaba en mis pulmones, inmediatamente me sentí
envuelta en sus brazos, pegue mi rostro a su pecho dejando que su dulce aroma
penetrara mis sentidos, sus manos se deslizaban por mi espalda haciendo que me
relajara

-No te dejare, me mantendré a tu lado sosteniéndote, saldremos juntos de esto-levanto


mi rostro, una sonrisa estaba plasmada en sus labios, yo no pude hacer otra cosa mas
que imitarlo y sé que mi sonrisa se amplió al sentir sus labios rozar mi mejilla

14-
14- En Buenas manos
-Gracias- volví a colocar mi cara contra su pecho, su respiración tranquila me hacia
tranquilizarme de igual manera, no supe en qué momento me quede profundamente
dormida, después de mucho tiempo ese gran peso que sentía sobre mis hombros que no
me dejaba descansar ni un solo minuto había desaparecido.

-Emmett, eso no fue muy cordial

-Ali tuvo la culpa

-Eres un tonto

-Van a despertar a Bella

-Desde cuando te preocupas por ella Rose

-Me importa es el punto, así que si no te callas en este momento Emmett Cullen te irás
fuera de esta habitación

-Creo que no pude decirlo mejor Rose

-Mama esta es la parte en que me ayuda, si no lo recuerdas yo soy tu hijo


-Pero a mí me quiere mas

-Deberían de guardar silencio o nos sacaran de aquí

-Edward- moví mi mano y me encontré con la cama vacía y mi rostro chocaba con algo
completamente mullido, debía de ser la almohada, su pecho era más duro

-Hola cariño, como te sientes- abrí los ojos perezosamente para encontrarme con el
rostro de Esme

-Esme

-Despertaste bella durmiente- una mano sacudió mi cabello

-Déjala tranquila Emmett

-Y Edward?

-Lo llamaron uno de sus pacientes tuvo una complicación, tuvo que salir pero dijo que
regresaría en seguida

-Nosotros te cuidaremos bien

-Gracias Alice

-Tu comida, se ve deliciosa

-No tengo hambre- me acomode de lado

-Tu desayuno quedo intacto

-Solo pruébalo, esa crema se ve deliciosa

-Todo lo que sea comida se ve delicioso para ti Em

-Alice, estoy intentando que la pequeña coma algo

-Solo un poco- pidió Esme, me senté sobre la cama y al instante ya tenía la mesita
delante de mí, tome la cuchara removí un poco, la probé dejando que descendiera por mi
garganta y sentí cuando llego a mi estomago
-Esta buena?

-Si, la quieres- empuje el plato hacia donde estaba Emmett

-Nada de eso- regreso el plato donde había estado

-Se los dije papa, pero le dieron 5 mg, en lugar de de.5mg

-Debes de tener más cuidado en las notas, no se puede volver a repetir

-Estaba indicado correctamente, pero las enfermeras no ponen atención, se lo repetí 5


veces a Myrna y aun así cometió un error

-En algún momento podrían dejar de hablar de trabajo- apunto Alice a los recién llegados

-Es nuestro trabajo, veo que ya estas comiendo- solo me encogí de hombros

-Hola- mi corazón salto al ver como se acercaba lentamente, se sentó junto a mí


dándole la espalda a los demás

-Hola

-Lo siento tuve que salir, pero sé que te quedaste en buenas manos

-Acabo de despertar- dije restándole importancia

-Deberías de acabar de comer, antes de que se enfrié- lleve la cuchara tres veces más a
mi boca, antes de dejarla

-Llevas 4, te las estoy contando- señalo Emmett

-Come otro poco

-Me duele el estomago

-Un poco mas

-En verdad
-Solo un poco más hermosa- cerré los ojos al sentir su aliento mientras lo susurraba, la
risa estridente de Emmett nos hizo separarnos

-FUERA!!!

-Rose

-No estoy jugando Emmett Cullen

-Lo siento Bella, esperaremos afuera

-Nosotros los acompañaremos- Alice se llevo a Jasper con ella

-Ya que estamos solo nosotros quisiera hablar contigo

-Lo siento, en verdad lo siento Carlisle

-Pero porque te disculpas cariño- los brazos de Esme me envolvieron

-Ustedes solo intentaban ayudarme y yo he sido muy grosera

-Eso es lo que menos importa, lo que nos importa es saber que has aceptado nuestra
ayuda, aunque eso se lo debemos completamente a Edward

-Tienes unos hijos magníficos

-Hacemos lo mejor que podemos

-De lo que quería hablar es que debes de ver a varios especialistas

-Lo se

-Estas de acuerdo que te hagamos algunas citas

-Si

-Yo te acompañare

-No, qué hay de tu trabajo?

-Acomodare los horarios


-Puedo hacerlo sola

-Recuerda que no esta sola, prometí que estaría contigo

-No creo que sea bueno que le digas que no lo haga, este hombre puede llegar a ser algo
terco

-Mamá

-Soy sincera, más vale que Bella este enterada

-Creo que es bueno saberlo

-No creas que lo he olvidado aun no has comido bien

-No quiero

-Solo un poco mas- tome la cuchara de nuevo la introduje un par de veces más y
después lo retire

-Bella

-Te juro que si como un poco mas voy a vomitar, no puedo

-Está bien, pediré que le traigan algo para que este comiendo antes de que le traigan su
cena

-Me quieren mantener comiendo?

-Será algo sencillo, es solo para que tu estomago se comience a acostumbrar

-No me dejaras otra alternativa

-No, así que más vale que te hagas a la idea

-Es normal que tenga tanto sueño- pregunte, mientras cubría un bostezo involuntario

-Es debido al medicamento que te están administrando


-Descansa, nosotros iremos a comer algo y regresaremos-asentí mientras sentía los
labios de Esme sobre mi frente

-Tú deberías de ir a comer algo

-Comí algo en el hospital, ya sabes en el lapso entre pacientes

-No es muy ético

-Pero tengo mis prioridades

-Te notas cansado, deberías de ir a descansar

-Tu deberías de hacerlo, se te cierran los ojos pequeña

-No es ver…dad- bostece mientras mis ojos se cerraban, solo escuche su melodiosa
risa

-Te lo dije

-Odio este medicamento- le dije intentando mantener abiertos mis ojos

-No seas testaruda y duerme un rato

-No… no qui…ero- mis ojos se hacían más pesados, deje de insistir cuando empecé a
escuchar como tarareaba una canción que desconocía, no sé si fue mi imaginación pero
sentí como si sus labios se hubieran posado sobre los míos, mi imaginación estaba
volando mas lejos de que debería.

-Creo que deberíamos de despertarla, debe de cenar

-No te preocupes Esme, aquí nuestro caballero se encargara de que lo haga

-Que no te tienes que ir Emmett

-No aún es temprano, además me quiero despedir de mi nueva pequeña hermanita

-Yo te despediré de ella


-Eddie, parece que te quisieras deshacer de mí

-No lo parece, es lo que quiero, no dejas de decir tonterías

-Hola Emmett- dije aun con los ojos cerrados

-Torpe la despertaste

-Hey Rose no es para que me pegues

-En la cabeza no Rose, no vez que puedes afectar su cerebro

-Tienes cerebro Em- todos estallaron en carcajadas

-Ríanse todo lo que quieran

-Ya dejen al pobre de Emmett

-Ven Bella me defiende, es la única que me comprende- abrí los ojos por completo al
sentir un gran abrazo, aunque el aroma era agradable, no se comparaba con la que me
volvía Loca, dije loca?, eso es en lo que me estoy convirtiendo

-Como te sientes- pregunto tímidamente la rubia

-Mejor, gracias- un sonido conocido inundo a habitación- es mi teléfono

-Lo había olvidado aquí están tus cosas- saque el aparatito y me debatí en contestar o no
hacerlo

-Hola Charlie

-Se puede saber qué es lo que sucede contigo

-Si estoy bien

-Que importa eso, quiero saber qué es lo que sucede contigo ayer dejaste escapar un
cliente importante y hoy te das el lujo de no ir a la empresa

-Charlie yo hice todo lo posible por retenerlo, que hayas puesto a Samuel a intentar
cerrar ese trato no es mi culpa, sabes que es un incompetente
-Tu no estas tan lejos Isabella

-Solo hablaste para recordarme lo incompetente que soy o es que se te ofrece algo
mas- mantenía la visita fija en la sabana con la que estaba jugando, salte al sentir una
mano acariciar mi espalda

-Quien te crees para hablarme así

-Sabes estoy cansada así que si no me dirás algo de vital importancia me hablas mañana

-Ni te atrevas a colgarme Isabella Swan

-Te escucho

-Quiero saber dónde demonios estuviste todo el día

-Si tanto quieres saberlo estoy en el hospital

-Y para eso necesitas todo el día, dijeron que solo sería un chequeo

-Estoy hospitalizada- dije desesperada

-Te encuentras bien

-Deja de fingir preocupación y dime para que me llamaste

-Me haces sentir como el peor padre, pero quiero que mañana me envíen un reporte de
las inversiones de los Watson, los últimos movimientos de la bolsa

-Los tendrás mañana antes de las 3

-Bella… tu madre quiere hablar contigo- respire hondo

-Que fue lo que paso, porque estas en el hospital, dime que no fue muy publico

-Agradezco tu preocupación- dije de manera acida- no tienes de que preocuparte ninguna


de tus amistades se dio cuenta, puedes estar tranquila, no estarás en boca de nadie

-No me hables en ese tono niña


-Es lo único que te preocupa realmente- sentir a Edward cerca me estaba dando una
valentía de decirle algunas verdades a mi madre

-Ya me está cansando tu actitud de mártir

-Mamá no me siento bien, así que si no me vas a decir nada más…

-Quien te crees para decirme lo que tengo que hacer o que no

-Nadie te esta diciendo nada de eso, solo quiero que entiendas que me siento mal y me
gustaría descansar

-Eres insoportable

-Es lo que siempre me dices

-Hablaremos cuando regrese, en estos momentos vamos de camino a cenar con…

-Que disfruten su cena- corte haciéndola bufar de coraje

-Tu padre quiere hablar contigo

-Que olvidaste decir Charlie

-Bella, en verdad te encuentras bien

-Deja de fingir preocupación, si me disculpas me siento cansada

-Hasta pronto- no conteste y solo corte la llamada, sentía la mirada de todos sobre mí,
no quería ver la lástima que les estaba provocando

-Deberías de cenar- no dije absolutamente nada, comí un poco de lo que me había


llevado

-Se que no debería de meterme, pero no creo que estés en condiciones de asistir a la
empresa

-Tengo cosas pendientes- levante la mirada todos me veían como bicho raro

-Bella, te das cuenta de que no es conveniente de que vayas a trabajar


-Ya se los dije tengo cosas pendientes

-No saldrás de aquí en un par de días

-Días?

-Si días

-El trabajo se me acumulara

-Bella, el trabajo no lo es todo

-Pero estoy al frente de la compañía

-Deja de preocuparte por la empresa, en este momento debes de preocuparte solo por ti

-Tu no entiendes

-No discutas Bella

-Si te hace sentir mejor, mañana te traeré lo que necesites para entregar el trabajo que
te pidió tu padre, pero después debes de prometer descansar

-En verdad harías eso por mi Jasper

-Si, pero a cambio de que lo prometas

-Lo prometo

-Me encargare de que lo cumplas- sentencio Edward

-Es hora de que nos vayamos, la hora de visitas está por terminar

-Nos vemos mañana Bella

-Mañana yo mismo te traeré lo que necesitas

-Gracias

-Nosotros vendremos en la tarde hasta que este chico salga de su trabajo


-No es necesario

-Descansan y no se duerman muy noche

-Yo me quedare con Bella

-No es necesario que nadie se quede

-Volvemos en seguida

Los vi a todos salir, agradecía estos minutos a solas en verdad que los necesitaba, todo
esto era demasiado para mi, el sentir el contacto de Edward y saber que todos ellos me
apoyaban me daba fuerzas para continuar y enfrentare a mis padres, sabía que la
manera en que les había hablado no se quedaría así, cuando regresaran me darían un
sermón de horas.

-En que piensas

-Deberías de ir a tu casa a descansar, si mal no recuerdo dijiste ayer no dormiste bien

-No me planeo separar de ti, además esa silla no es tan incomoda

-Estas loco

-Solo un poco- sonrió y yo lo imite

Estuvimos platicando hasta que el sueño me venció, de nuevo lo escuche tararear una
melodía y sus labios posarse sobre mi frente, sentí un dolor en mi mano derecha, me
había movido de manera brusca, lastimándome la muñeca, me despertar tarde en
acostumbrarme a la poca luz que había en la habitación, Edward tenía mi mano izquierda
tomada entre las suya y su cabeza recargada en la cama, era una posición realmente
incomoda, este hombre era único

-Edward- susurre mientras acariciaba su rostro con cuidado, solo se removió un poco –
Edward

-Te sientes bien?, necesitas algo?, qué sucede- no pude evitar reír al notar su confusión
-Estoy bien, solo que creo si sigues durmiendo en esa posición amanecerás con un dolor
abrumarte de cuello y espalda

-No te preocupes por mi y vuelve a dormí hermoso ángel- me sonroje al escuchar cómo
me había llamado

-Esta cama es algo espaciosa, te puedo hacer un lugar- me recorrí de tal manera que
hubiera lugar suficiente para él, me vio por unos segundos y accedió, se acomodo junto a
mí, me atrajo hacia él y de nuevo gracias a su respiración y su aroma me quede dormida

-Lo lamento, no quise despertarla- abrí los ojos al sentir como me tomaban la presión,
note que Edward no estaba junto a mí, es mas no había rastros de él en la habitación,
suspire resignada- todo está bien, puede volver a dormir

-Lo intentare

-No lo intentes solo hazlo- me gire para ver al recién llegado que venía con otra ropa

-Que hora es?

-Apenas van a ser las 7, pensé que no notarias que me había ido

-Es difícil no notar cuando no estas

-Duerme

Ese día como el anterior Esme estuvo conmigo gran parte de la mañana cuidándome,
cerca de las 9 llego Jasper con lo que le había indicado que necesitaría y aunque Esme
se oponía estuvo al pendiente de que no me estresara de más, a la hora de la comida
estaba terminando de rectificar el archivo que le mandaría mi padre.

-Creo que buscare la manera de que te prohíban trabajar dentro de esta habitación

-Ya casi termino- asegure sin despegar la vista de mi Laptop

-Así ha estado todo el día

-Es lo único que hará hasta que la den de alta


-Basta Edward

Como se lo había prometido después de ese día no había trabajado en nada, aunque lo
quisiera hacer no podía se habían llevado todo lo que me causara alguna tentación, ya
habían pasado 3 días, en los cuales me sentía realmente bien, deja de admitir que todo
se lo debía a los maravillosos cuidados de todos los Cullen, en especial de Edward quien
no se separaba de mi como lo había prometido.

Había esperado con ansia que me dieran de alta, y cuando lo conseguí sentí un vacio en
mi interior al saber que de nuevo las noches las pasaría sola, se había convertido para
mí con un ritual es dormir junto con Edward, sabía que las enfermeras hablaban sobre
ello, o mejor dicho se preguntaban cómo era posible que un chico como él estuviera con
una chica como yo, una chica que había sufrido una sobredosis.

El camino a casa fue en silencio, iba en el asiento del copiloto mientras Edward mantenía
la vista fija en el camino pero mi mano entrelazada con la suya

-Echare de menos nuestras platicas antes de dormir- sabia que me había sonrojado

-Se que aun no regresan tus padres

-Y me alegro por ello

-Espero que no te moleste pero las chicas planean quedarse contigo

-Hablas en serio

-Si, no queremos correr riesgos, debemos de mantenerte bajo vigilancia

-No soy una niña pequeña

-Haciendo esos pucheros, si lo pareces

-Muy gracioso Cullen

-Que sucedió con tu nuevo departamento

-Debe de estar listo, espero mudarme en un par de días


-Tan pronto

-Quiero hacerlo antes de que regresen mis padres, además debo de comenzar a pensar
que es lo que les diré

-Me alegro de que lo hagas, creo que eso te ayudara, solo dime cuando lo deseas hacer
y nosotros te ayudaremos

-Gracias

El resto de la semana fue bastante interesante, las chicas se habían quedado conmigo en
mi casa y por las noches nos divertíamos platicando, era interesante ver las similitudes
que teníamos, aunque en algunas cosas diferíamos pero eran mínimas, las visitas de los
chicos era sin duda las más divertidas, entre todos me ayudaron a empacar mis cosas
para mudarme este mismo fin de semana ya que mis padres habían hablado para
informar que regresarían a mas tardar el martes por lo que debía de darme prisa

--------Flash Back -------------

Acabábamos d terminar de empacar las cosas y ya estaban distribuidas entre la


camioneta de mi padre, el volvo de Edward y el Jeep de Emmett que debo de admitir lo
hacía único solo él podía andar en un monstruo como ese, la primera vez que lo vi me
reí se veía bastante gracioso ya que parecía un auto que utilizaría cualquier chico menos
un abogado como él.

-Aun es temprano, que les parece si vemos unas películas

-Por mi está bien, quieren algo de comer

-Yo quiero palomitas muchas palomitas

-Te recordamos que no solo eres tu el que come

-Déjalo Rose, ya se lo mucho que come este hombre- señale mientras abría la puerta
donde estaba una pequeña salita de cine

-Wow!!!, en verdad Bella amo tu casa


-Son buenos algunos de estos lujos, pero el costo es demasiado alto- salí rumbo a la
cocina, sabía que Emmett tenía razón esta casa era grandiosa y en verdad que me
gustaba aunque a veces insistía que era demasiado lujosa para mis gustos, el costo al
que me refería era al hecho de soportar a mis padres

-Dije algo malo

-Me asustaste- sonreí al sentir el brazo del grandulón sobre mis hombros

-Hey no soy feo

-Solo eres un poco aterrador

-Que mas quieres tienes a tu propio guardaespaldas

-Odio los guardaespaldas

-En verdad que no dejas de sorprendernos, eres una de las chicas más ricas y en el
fondo eres una niña completamente sencilla

-Creo que el dinero no lo es todo en esta vida

-Me agrada que pienses de esta manera

-Que se te antoja- reí al ver su cara, pidió de todo un poco, no sabía como podía comer
tanto y mantenerse en forma

-En verdad que me perdería en esta casa, no tienes un mapa

-No, pero prometo hacerte uno, como un hombre tan intimidante como tú puede ser tan
tierno como un osito

-No me llames así

-Osito?- reí al ver su fingido enojo

-Nadie se atreve decirle osito al gran Emmett

-Osito- me eche a correr sintiendo como Emmett iba detrás de mi me tomo de la cintura
y me coloco sobre su hombro
-Bájame!!!- grite entre risas, mientras me movía

-Eres demasiado débil

-Que es lo que le estas haciendo- deje de reír al escuchar la voz áspera de Edward, se
había enojado?

-Ella se lo busco

-Bájala Emmett

-Toma Eddie atrápala- me bajó de su hombro y en un rápido movimiento me dejo sobre


los brazos de Edward

-Hey no soy un balón

-Créeme que no lo eres, eres demasiado liviana para ser uno, pero eres igual de divertida

-Me las pagaras

-Muero de miedo

-Estas bien?

-Si, gracias

Fue una película de suspenso, bastante buena, en algunas ocasiones saltaba de mi lugar
al igual que las demás chicas haciendo que los chicos no dejaran de reír, después de que
esta termino nos quedamos platicando hasta darnos cuenta de que era bastante noche,
así que les pedí que se quedaran en la casa y ellos aceptaron, perecía que lo habían
estado pidiendo en su interior, cerca de la media noche cada uno se fue a su habitación.

Debía de admitir que esta semana había sido la mejor en mucho tiempo, por fin me sentía
completa, sabía que ellos estaban conmigo por mi y no por mi apellido, no teníamos a
que hacer grandes cosas o asistir a lugares de moda para divertirnos, lo cual era
grandioso, baje hacia la cocina por un vaso con agua, me encontraba aun sumida en mis
pensamientos cuando sentí que alguien me observaba

-No se supone que deberías de estar dormida


-Tenia un poco de sed- le señale el vaso casi vacío que estaba frente a mi- quieres uno

-Claro-se lo deje junto al mío, haciendo que se sentara junto a mi

-Tu también deberías de estar dormido

-Tenia un poco de sed, llevo un rato buscando la cocina

-Hablas en serio

-Si como 10 minutos, estas bien?- sentí su mano acariciar mi mejilla, cerré los ojos
inconscientemente para escuchar su melodiosa risa

-Creo que nunca me había sentido tan bien

-Me alegro que cumpliera uno de mis objetivos

-Cuales son los otros?

-Si te los dijera debería de matarte- reí al darme cuenta que yo le había dicho eso

-Creo que no suena tan mal

-Isabella, no vuelvas a decir eso

-Lo siento- bebí lo último que había en mi vaso

-Es solo que en estos momentos no me imagino que sería si no te hubiera conocido

-Creo que estarías mejor

-Nunca me había sentido tan bien como me siento cuando te tengo a mi lado

-Eres demasiado bueno

-No entiendo como no vez lo buena que eres en realidad, eres maravillosa

-Soy un caso perdido- sonreí con un poco de tristeza

-No lo eres
-Creo que deberíamos de regresar a nuestra habitación

-Es que acaso está huyendo de mi

-Debería de hacerlo

-No pero eso parece

-No te tengo miedo- levante mi rostro para encontrarme con el suyo, me acorralo contra
la mesita central, coloco sus manos a ambos lados

-No deberías de haber dicho eso

-No me asustas- nuestras respiraciones se estaban haciendo entrecortadas, sentía su


aliento chocar contra el mío

-Deberías de estar temblando

-En tus su…sueños- esa sonrisa curva que se foro en su rostro era absolutamente
sexy, estaba perdida

-Siempre estas en mis sueños- sus labios acariciaron los míos, cerré los ojos y rompí
la distancia que nos separaba, sus labios se movían suaves pera a la vez frenéticos, sus
manos se acomodaron en mi cintura y las mías en su nuca atrayéndolo más a mí, su
sabor era inigualable, nos separamos por la falta de aire, su frente quedo unida a la mía,
abrí los ojos lentamente para encontrarme con los suyos.

-Vamos a dormir- dije aun con mis respiración entrecortada, tome su mano y juntos nos
fuimos hasta donde estaban las habitaciones, nos detuvimos al llegar delante de la mía

-Descansa- depósito un pequeño beso en mis labios

-Quédate conmigo- su cara fue de sorpresa pero sonrió, inmediatamente nos


acomodamos en mi cama, apoye mi cabeza sobre su pecho y su mano se acomodo en mi
cintura.

-Buenas noches pequeña- sus labios besaron mis cabellos


-Bunas noches, Edward

--------Fin Flash Back--------

Era posible que fuera tan egoísta, que quisiera mantener a Edward a mi lado aun
sabiendo que no era la chica que él se merecía, no debería de estar dándole falsas
esperanzas, esa era algo que me faba vueltas en mi cabeza y la otra cosa que no dejaba
mi mente era el hecho de que yo… yo estaba enamorada, irrevocablemente enamora de
Edward Cullen y sabia que él me correspondía, tenía que hablar con él, tenía que saber
cada uno de mis secretos solo de esa manera ambos podíamos ver si teníamos un
futuro juntos, uno que nos permitiera ser felices o debíamos separarnos antes de que
fuera demasiado tarde y ambos saliéramos lastimados.

15 - sincera
El sábado después de desayunar nos dirigimos a mi departamento, los chicos se hicieron
cargo de subir todas las cosas, claro que necesitaron un poco de ayuda pero después de
un poco más de una hora todas las cajas ya estaban dentro de cada una de las
habitaciones, Edward y yo no habíamos hablado, aunque nuestras acciones hablaban por
si solas.

-Me gusta tu departamento

-Puedes venir cuando quieras Emmett- les entregue una botella de agua a cada uno

-No lo sacaras de tu casa

-Rose me ayudara en eso

-Tenlo por seguro-se que nuestra amistad no empezó siendo la mejor pero ahora nos
llevábamos bien

-Tienes una vista magnifica

-Por eso lo compre

-Además de que está muy bien ubicado cerca de tantas tiendas


-Ni lo pienses, en estos momentos tengo todo lo necesario, podría decir que hasta cosas
de mas, por cierto Alice no te había agradecido por tu obsequio de Victoria's secret

-Son fabulosos- me ruborice y supe que me puse completamente roja cuando vi los ojos
de Edward posados en mi

-Y que harás esta noche pequeña nueva hermanita

-Creo que pondré en orden este departamento

-Deberías de venir con nosotros

-Claro que no, es una cena familiar

-Tú eres como de nuestra familia

-Esta vez es diferente, porque tu y tu- señale a Emmett y Alice- irán a cenar con sus
suegros

-Ellos estarían encantados de tenerte

-Gracias Rose, pero en verdad necesito poner en orden este de departamento

-Pero estaremos temprano

-Que no lo sea mucho quiero dormir un poco- sonreí

Me ayudaron a acomodar algunas cosas, las chicas todo lo referente a mi habitación,


Alice le mostro a Rose la gran cantidad de lindas batas que me había regalado, evite
verlas y me dedique a acomodar mi ropa, mientras mi mente vagaba en lo que había
pasado apenas esta mañana

------------Flash Back-------------

Me removí en la comodidad de mi cama, solo que esta vez note algo completamente
diferente, un brazo me rodeaba la cintura y un dulce aliento golpeaba mi cuello, no lo
había soñado, habíamos dormido juntos, era el primer hombre que dormía en mi cama,
sentí su mano acariciar mi vientre y unos labios acariciar mi hombro
-Como dormiste

-Excelente

-Si mi cama es muy cómoda- me gire sin liberarme de su agarre, quedando de frente

-No me refería a ello

-Sera mejor que nos levantemos

-Preferiría quedarme un poco mas- reí al sentir sus labios acariciar mi cuello, era algo
completamente excitante, como un juego previo

-No seas perezoso

-Está bien me iré a mi habitación a cambiarme

-Te veo en un rato en la cocina, no te pierdas esta vez- asintió depositando un beso
sobre mis labios

---------- Fin flash Back -------------

-Bella- reaccione al notar la mano que se movía delante de mis ojos

-Lo siento me quede pensando

-Si lo notamos, tenemos que irnos

-Anda aun es tiempo de que cambies de opinión

-Estaré bien

-Cualquier cosa nos llamaras

-En seguida- llegamos a la sala de entretenimiento la cual estaba en completo orden


gracias a los chicos- donde esta Edward

-Una complicación

-No lo escuche salir


-Fue una emergencia

-Chicos debemos de irnos

-Alice la cena es dentro de 5 horas

-5 hrs?, estamos retrasados, caminen

-Que se diviertan

-Estas segura?

-Lo estoy Jasper

-Vendré a traerte algo de cenar antes de ir al restaurant

-No es necesario Alice

-Es solo para verificar que te alimentes bien

-Gracias- abrace a cada uno cuando salieron

Por primera vez en todo esa semana me sentía de nuevo sola, era increíble la maneta en
que habían logado cambiar mi vida con tan solo una semana, habían estado al pendiente
de mi, las dos ocasiones a las que había ido a la empresa para terminar un par de
reportes que eran de vital importancia, las chicas habían estado conmigo.

Tome un baño en la maravillosa tina, era muy relajante, fue ahí cuando la imagen de
Edward invadió mi cabeza, sabía que los hecho eran recientes pero debía de hablar con
él, no podía permitir que las cosas llegaran más lejos sin ser sincera con él, me envolví
en una toalla y Salí a mi habitación rebusque entre los cajones por alguna pijama decente
que usar.

Bufe frustrada al darme cuenta que mis demás pijamas había desaparecido y solo
estaban los regalos de Alice, busque en los demás cajones rogando por encontrar algo
que cubriera mas mi cuerpo, abrí el cajón de mi mesita de noche y abrí los ojos con
sorpresa, no sabía si enojarme o echarme a reír tome un paquete de condones, por quien
me tomaban?, los deje en su lugar, cuando llegaran tendría una charla con ambas.
Tome el primer camisón que había visto, consistía en una pequeño calzoncillo y una
blusa de tirantes finos que solo cubría la parte de mis senos y dejaba al descubierto mi
vientre, encima me coloque una bata a juego que llegaba a la mitad mis piernas, escuche
el timbre sonar, sabía que se trataba de Alice y me agradaba que fuera ella ya que debía
de hacerla que me regresara mis pijamas

-Hola

-Hola, traje la cena

-Y Alice?- tire de la bata intentando que me cubriera un poco más, me sentía


avergonzada de que Edward me viera de esta manera

-Jasper paso antes por ella, te gusta la comida italiana

-Es una de mis favoritas- lo seguí hasta la cocina donde sirvió dos platos, tome el mío-
vamos a ver la tele, está por comenzar una de mis series favoritas

-Cual?

-Criminal Minds

-También me gusta, pero no es de mis favoritas, prefiero Dr. House

-Bastante predecible Dr. Cullen

Nos sentamos frente al enorme televisor, manteniendo nuestra distancia, no mentí


cuando era una de mis favoritas, pero en este momento no lograba concentrarme de
manera completa ya que sentía la mirada de Edward, comí la mitad de lo que había en
mi plato, lo deje sobre la mesita y abrace uno de los cojines sin despegar la vista del
programa

-No quieres más

-Así estoy bien

-Bella hay algo que debo de pedirte

-Que sucede?- me tense


-Se que no soy nadie, pero quiero pedirte que te alejes de tus "amigos", ellos no son
buenos para ti y menos en estos momentos que estas recuperándote

-Ya lo había pensado, pero es algo difícil

-Nos tienes a nosotros

-Lo sé y eso lo hace más llevadero

-Entonces- se acomodo junto a mí, acaricio mi mejilla

-Cuando te dije que yo no era para ti hablaba en serio

-Y yo te di…- coloque uno de mis dedos sobre sus labios

-He cometido muchos errores, cada uno peor que el anterior, hay algunos que los hice
sin pensar en las consecuencias, bueno en realidad las sabia pero no me importaron
porque yo tenía mi rumbo tomado

-De que hablas

-No soy la chica buena que tu piensas, creo que eso es más que obvio después de lo que
hice, que niña buena consume drogas, tiene trastornos y…

-Y…- su mirada era indescifrable, sabía que era la única oportunidad para decirle lo que
había pasado, aun estaba preparada para afrontar que él se alejara, después me sería
imposible dejarlo ir.

-La semana pasada, después de una discusión con mi padre, tener que soportar las
superficialidades de mi madre y el hecho de que no podía sacarte de mi mente, yo…

-Sacarme de tu mente

-Es extraño, pero desde que hablamos en Central Park, te adentraste en mi, solo quería
matarme lentamente y con ello era hundirme en las drogas o en un accidente
automovilístico, jamás seria de las que se suicidan de manera común y de pronto
llegaste tu y me estas sacando de todo esto
-Yo te quiero Bella y cuando te dije que me gustaba hablaba en serio, me resultas
irresistible

-Escúchame Edward, no soy una chica que merezca a un hombre como tu, he cometido
miles de errores cada uno peor que el anterior, ese día que quería sacarte de mi mente
cometí el peor-llene mis pulmones- me acosté con Demetri por despecho, por estúpida

-Con Demetri?

-Vez de lo que hablo, el me dijo que su silencio tenía un precio y sé que el tenerme en su
cama es lo que más desea, en este momento me siento como una…-no podía decir esa
palabra en voz alta, pero la verdad es que me sentía como una prostituta, al menos ella
sacaban dinero por acostarse con algún tipo, en cabio yo seria chantajeada con ello, que
estúpida había sido, me levante de mi lugar y me encamine a mi habitación a paso lento,
no podía verlo a los ojos después de lo que le había dicho, al fin se había dado cuenta de
la clase de chica que se Hevia enamorado, aunque me doliera él se merecía algo mejor
que yo, alguien que no se acostara con alguien por despecho o por desaparecer a alguien
de su mente, espere escuchar la puerta principal cerrarse

-Bella- su mano tomo la mía

-Edward te acabo de confesar que me acosté con otro por estúpida y aun así no decides
alejarte de mí

-Cuando amas a una persona puedes perdonar sus errores, yo me he acostado con otras
y eso no me hace menos o si

-No, pero tú no lo hiciste por los motivos que yo

-Bella yo te amo y no me importa si te acostaste con él, porque sé que él no te importa

-Pero el…

-Yo me encargare de él

-Edward…
-Vamos Bella, aun no termina la serie y quiero ver quién es el asesino- me llevo de
vuelta al sillón donde estábamos solo que esta vez su mano se aferraba a mi cintura,
beso mi frente un par de veces, otro par termino en mi cuello haciendo que la
temperatura subiera, beso mi cuello y sentí su respiración sobre mi oído sin poder
contenerme deje escapar un jadeo, gire mi rostro y me encostre con sus labios que se
amoldaron a los míos de inmediato cuando me separe de él me di cuenta de que me
encontraba a ahorcadas con mis manos sobre su cabello

-Lo siento

-Yo no lo siento- deshice el nudo de mi bata dejando al descubierto mi diminuto camisón,


sus ojos viajaron de mi rostro, deteniéndose en mi estomago hasta llegar a mis piernas,
sus ojos brillaban

-No tientes mi autocontrol- hecho la cabeza hacia atrás, bese su cuello haciendo gruñir-
Bella

-Tal vez yo no quiero tu autocontrol en este momento

-Eres demasiado tentadora, desde que entre a este departamento me he estado


conteniendo y con esto- me señalo mi diminuto conjunto, en este momento es cuando se
lo agradecía a la duendecilla, no creo que con otra de mis pijamas hubiera tenido este
mismo efecto

-Tu lo comenzaste- bese sus labios, sus manos se cerraron alrededor de mi cintura,
pegándome más a su cuerpo, me removí haciendo que me liberara.

-Que haces- me levante y me quite la bata dejándola caer sobre el pasillo que llevaba a
mi habitación y como lo esperaba el fue tras de mí, antes de cruzar el umbral de mi
recamara el me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo gemí nuevamente al sentir
que ya estaba excitado

-Es demasiado tentadora Srta. Swan

-No tanto como usted Dr. Cullen- me giro y levanto, enrede mis piernas en su cintura
perdiéndome en sus labios nuevamente, caímos sobre mi cama, sus manos comenzaron
a recorrer mi cuerpo acaricio mi vientre, descendió besando mi cuello hasta el borde de
mi camisón que cubría mis senos, recorrió la tela para comenzar a besar mis senos, su
boca presiono uno de los pezones mientras son su otra mano separaba mis piernas y se
adentraba en mi entrepiernas un jadeo salió de mi garganta cuando sus finos dedos
comenzaron a rozar esa zona tan sensible haciendo arquear mi espalda

-Detenme Bella-sus labios estaban sobre los míos

-No – mis manos comenzaron a desabotonar su camisa

-Después no podre hacerlo- gruño entrecerrando los ojos al sentir mi mano llegar hasta
el borde de su pantalón

-No quiero que lo hagas, además quiero probar que tan cómoda es esta cama- le sonreí
pícaramente y el hizo lo mismo.

Desabroche su pantalón , introduje mi mano dentro hasta tocar su miembro , soltó un


gruñido ronco, lo acaricie mientras él hacía lo mismo, en pocos segundo nuestras
prendas salieron volando de nuestros cuerpos haciendo que por primera vez nuestra piel
desnuda entrara en contacto, una descarga aun mayor me recorrido

-Eres completamente hermosa- me sentí un tanto insegura de su mirada sobre mi


cuerpo pero después eso desapareció, coloque mis manos sobre su pecho recorriéndolo
lentamente, sus ojos se cerraron disfrutando de mi tacto, este hombre era como un
sueño, un dios, deslice mis manos hasta llegar a su cuello, lo atraje hacia mi besando
sus labios, su mejilla hasta llegar a morder el lóbulo de su oreja

-Hazme el amor Edward, quiero ser tuya- le susurre

-Siempre- me beso de manera más intensa, nuestras lenguas emprendieron una danza
extraña pero excitante, su mano descendió por mi vientre hasta llegar a mis piernas
separándolas su mano se posicione en el punto más sensible, deje escapar un gemido
completamente audible, escuche su risa lo que me hizo sonrojarme más, bueno si eso
era posible, sus labios se adueñaron de los míos mientras lo sentía acomodarse entre
mis piernas

-Protección- fue lo único que salió de mis labios, sus besos y el movimiento de su mano
aun en mis entrepiernas no me dejaban pensar con claridad

-No- se separo lenta y tortuosamente de mí


-Espera- estire mi mano hasta alcanzar el pequeño paquetito que había en mi mesita de
noche, su cuerpo se pego mas al mío y alcanzo rápidamente mi objetivo

-Estabas preparada- su sonrisa torcida hizo acto de presencia, este hombre me volvía
loca

-Las chicas- creo que ya no les diría nada de lo que había pensado cuando había
encontrado esa cajita-déjame hacerlo a mi

-Bella…- roce sus labios con mi lengua, le quite el condón de sus manos y lo deslice
sobre su miembro haciéndolo gruñir, deslice mis manos nuevamente por su bien
formado pecho hasta llegar a su espalda y atraerlo hacia mi- eres mi perdición

-Te lo dije

-Si para estar contigo es necesario estar en el infierno, ahí es donde estaré- se acomodo
nuevamente entre mis piernas-estas lista

-Hazlo- cerré mis ojos al sentir como iba entrando lentamente, me estaba torturando, se
quedo quieto en lo que mi cuerpo se acostumbraba a él, pegue mi cadera a la suya el
comprendió y comenzó a moverse, simplemente perfecto me estaba haciendo tocar el
cielo, susurrábamos nuestros nombres entre los jadeos que se desprendían de nuestros
labios, encaje mi uñas en su espalda cuando iba a llegar al punto máximo de placer, el se
aferro a las sabanas, juntos llegamos a un maravilloso orgasmo, uno que nunca había
alcanzado, dejo caer su cabeza sobre mi pecho, nuestras respiraciones aun eran
completamente irregulares.

Esta había sido la mejor noche, sabía que esto no había sido solo sexo había sido algo
mas mucho mas, sus caricias, sus besos y hasta sus jadeos me había dejado en claro
que yo no era una más en su lista que le importaba, si yo le hubiera pedido que se
detuviera el lo hubiera hecho, con ninguno de los que había estado antes se había hecho
gritar de la manera que lo haya logrado Edward, el no era como todos los demás que
solo buscan su satisfacción, el ponía primero la mía que la suya.

-Eres extraordinaria-sus labios rozaron la piel que estaba entre mis senos, se acomodo
a mi lado, me acomodo sobre él
-No mas que tu

-No me cansare de decirte que eres hermosa

-Si sigues insistiendo con ello, terminare por creerlo

-Mas vale que lo hagas, porque te lo seguiré repitiendo hasta que lo creas, tienes frio?

-Es solo que tus manos me provocan escalofrió- murmure sonrojándome, era verdad
sus manos se deslizaban por mi espalda desnuda provocándome miles de sensaciones

-Lo siento

-No es malo, es solo que es un mar de sensaciones – bese sus labios, antes de
acomodarme a su lado y que él me rodeara pegando su pecho a mi espalda

-Descansa

-Buenas noches- murmure

Maldito aparato, en realidad esta vez me maldecía yo misma por no haber apagado la
maldita alarma, lleve la almohada a mi rostro mientras estiraba mi mano, me detuve al
escuchar una melodiosa risa, instintivamente me lleve las manos a mi cuerpo para
comprobar que estaba desnuda solo cubierta por la fina sabana, no lo había soñado en
verdad había sucedido

-Creo que alguien aun no está lista para levantarse- la cama se hundió justo a mi lado

-Aun es muy temprano y es domingo

-Eres única

-Buenos días- me senté cubriéndome con la sabana

-Créeme que lo son- sus labios se acomodaron en la parte baja de mi espalda


haciéndome reír

-Basta Edward- me moví bruscamente intentado alejarme de él aun entre risas logrando
casi caer
-En verdad amor tienes serios problemas de equilibrio

-Y esto no es nada- sabía que mi sonrisa debía de ser completamente tonta, su cercanía
y sus palabras me había llamado amor-voy a darme un baño

-No creo que los demás tarden en llegar

-pero si son las 7

-eso no es un impedimento para ellos

-No tardo

-preparare algo para desayunar

-Sabes cocinar

-Claro

-Eso tengo que probarlo

En menos de 20 minutos llegue a la cocina vestida de manera simple, como tenía mucho
sin hacerlo, jeans y una blusa sport, combinados con tenis

-Huele delicioso

-Espero que te guste es omelet

-Quieres café?

-Si- serví ambas tazas en lo que el serbia los platos, nos acomodamos uno junto al otro

-Sabe delicioso, es eso o que tenía mucho sin comer un omelet- lo había dicho para
romper el silencio, no era incomodo pero me sentía extraña después de lo que había
pasado la noche anterior

-Me quedare con la primera opción- de nuevo esa sonrisa torcida, negué con la cabeza y
continúe disfrutando de mi desayuno, bueno lo que pude- no es ni la mitad

-Ya es un gran avance no lo crees


-Come un poquito más o pensare que mentiste cuando dijiste que te había gustado

-Eso se llama chantaje- el solo negó pero no insistió mas, cuando termino yo me
encargue de lavar los platos en lo que el tomaba una ducha, salí a la terraza y me perdí
observando el paisaje que se extendía ante mí, era hermoso claro quitando el ruido de
los autos

-Te dará un resfriado- negué con la cabeza sin mirarlo-Me dirás que soy un loco, bueno
en realidad creo que lo soy

-De que hablas- me gire para verlo sonreí al ver que estaba sonrojado

-Lo de ayer

-Te arrepientes- ese había sido un golpe duro

-Claro que no tontita, es solo que no quiero que pienses que no significo nada para mí-
sus manos me aprisionaron- ya te lo dije y no me cansare de decírtelo te quiero y te
necesito junto a mí y después de lo de anoche me di cuenta de sin ti nada tiene sentido

-Edward…

-Se que apenas tenemos una semana o un poco mas de conocernos, y eso es lo que lo
hace parecer una locura- coloque mi dedo sobre sus labios

-Una hermosa locura

-Quieres ser mi novia

-Yo…

-Basta, deja de menospreciarte eres simplemente magnifica, yo soy el que debe de


temer estar a tu altura

-Tú eres un gran hombre

-Y tu una gran mujer, una que quiero que sea completamente mía

-En verdad estás loco


-Piénsalo y me das tu respuesta- dios porque me hacia esto, su aliento tibio choco
contra mi oreja haciéndome estremecer

-No necesito pensarlo, creo que no eres el único loco aquí también sufro de lo mismo

-Eso significa…

-Si quiero ser tu novia- nuestros labios se unieron, era una danza lenta en la que él me
marcaba el ritmo- solo quiero que esto aun quede entre nosotros, mis padres

-Por que les temes

-No les temo por lo que me puedan hacer, ya no me pueden herir mas, solo no quiero
que te lastimen a ti, creo que debo de darles una noticia a la vez, primero será decirles
que tengo mi propia casa

-No importa lo que digan, sabes que me tienes a mí

-No tienes ni idea de lo que significan esas palabras para mi

-Te parece si dentro de una semana más se los decimo a los chicos y a mi familia

-Gracias- este hombre era perfecto, nos separamos al escuchar el timbre, me beso
justo antes de abrir la puerta

-es por los que no te daré durante el día- negué sonriendo

-Buenos días, veo que te caíste de la cama

-algo así- ambos reímos al recordar que poco había faltado

-que haces aquí Edward

-Se quedo a dormir, nos entretuvimos viendo un par de películas y le pedí que se
quedara así ya no me sentiría tan sola

-Ya veo- la sonrisa de Alice me hizo sonrojar-veníamos a decirte que comeremos en


casa y Esme nos mando por ti, ya sabes será un día familiar
-Pero yo…

-No tienes opción- agrego Edward

-Iré por mis cosas- camine lentamente hasta mi habitación la cual estaba hecha un
completo desorden, mi camisón estaba aun en el suelo lo levante y acomode un poco la
cama justo a tiempo

-cubriendo la evidencia

-No hagas eso Rose

-Lo siento- me ayudo a terminar de arreglar la cama- así que Edward durmió aquí?

-en la otra habitación

-Claro y nosotras no lo vamos a creer- susurro Alice cerrando la puerta a sus espaldas

-No tengo por qué mentirles

-Y por eso estas tan nerviosa

-No lo estoy

-Al menos vemos que nuestro regalito fue utilizado- agrego Rose señalando la cajita de
condones que estaba abierta, o mejor dicho destrozada

-que tienes que decir a tu defensa

16-
16- precipitado
-Bella seguimos esperando una respuesta

-Son imposibles- tome mis cosas y salí escuchando la risas de las chicas que iban
detrás de mí, simplemente no tenia escapatoria lo mejor sin duda era huir, no tenía nada
a mi defensa

-Está bien no nos digas nada, pero no estás molesta verdad- diablos esa carita de Alice
-No lo estoy, así que deja de verme de esa manera

-Te dije que esta carita convence a cualquiera

-Eso lo sabía desde hace mucho, tienes a Jasper en tus manos

-Chicas les agradecería que esto no saliera de aquí

-porque tanto misterio

-En verdad no conocen a mis padres

-Seremos unas tumbas, cierto Alice

-cierto

-Listas?

-Bájame Emmett- reímos al ver que este salió aun con Rose en su hombro, juntos nos
metimos en el ascensor

-Ustedes se irá juntos, nosotros tenemos que hacer unas compras para la comida

-Yo quiero hacer algo

-Podrás ayudarnos a cocinar en casa

-No soy buena en eso, soy realmente pésima-por primera vez sentí pena de no saber
hacer algo

-Eso tengo que verlo entonces

-Tú sabes cocinar Emmett

-Se le quema hasta el agua

-No me ayudes Rose, pero no soy el único la enana esta peor que yo

-No me metan en sus peleas


-Directo a casa Eddie, mama los estará esperando- todos subieron al convertible de
Rose

-Sucedió algo con las chicas

-Nada de qué preocuparse, aunque si te soy honesta me siento extraña de ir con tu


familia, ya sabes es un día familiar

-Te olvidas del pequeño detalle que tu ya eres parte de mi familia, mis padres te ven de
esa forma

-Tu familia es increíble, no es fácil encontrar gente como ustedes

-No somos tan únicos, llegamos- deje escapar el aire atrapado en mis pulmones y baje
del auto antes de que el llegara a abrirla, era una casa hermosa, casi tan grande como
en la que había vivido durante algunos años

-Que bueno que llegaron

- Hola Esme

-Pasen

-Es una casa muy hermosa

-Gracias cariño, me ayudas en el comedor

-Claro

-Tu padre te espera en el despacho

-Regreso en seguida

-Estará en buenas manos- me llevo con ella hacia el comedor donde se notaba lo había
estado arreglando, así que me ofrecí a hacerlo junto con ella, seré honesta era fatal en
todo lo que se refería a actividades del hogar- Esta bien cariño, yo termino

-Llegamos familia

-Estamos en el comedor
-Aquí esta lo que encargaste mama

-en la cocina Ali

Cerca de medio día todas nos fuimos a la cocina a ayudar a Esme con la comida
mientras los chicos haciendo cosas de chicos, debo de decir que fui más un estorbo que
una ayuda, Alice picaba algunas verduras con gran maestría, Rose le ayudaba a Esme en
la preparación y yo termine lavando los utensilios sucios, cuando terminamos nos
unimos a los chicos que se debatían en un acalorado juego de cartas, después de que
Emmett perdiera en dos ocasiones más decidieron que era hora de comer, caminamos
hacia el comedor y ayudamos a Esme a servir los platos, deje en mi lugar uno más
pequeño

-Espero que eso sea solo la entrada

-Dios Edward, me hiciste desayunar y esperas que coma todo eso- susurre señalando su
plato

-solo me preocupo por lo que comes

-basta de secretos, mejor cuéntanos como te fue en tu nueva casa

-gracias a todos termine de poner todo en orden antes de lo que esperaba

-No olvides que el lunes comienzas con las terapias

-Lo tengo presente, pero tengo mucho trabajo acumulado- dije mientras intentaba tomar
un chícharo con el tenedor el cual se estaba resistiendo

-Dejemos de hablar de trabajo, mejor hablemos de cosas más agradables

-Las compras no entran aquí

-Muy gracioso Emmett

-Lo que Alice quería decir es que este año intentaremos estar en las primeras filas

-de que hablan


-Emmett de que otra cosa puede hablar, no olvides el gran evento que se acerca-corto
Edward con una sonrisa de superioridad

-Dios, como pude ser tan tonto si es por lo que estas dos chicas viven

-De que hablan- pregunte sin entender

-No sabes de qué hablamos, del gran evento que ilumina esta ciudad

-el evento que reúne a grandes celebridades

-Sigo sin comprender

-En verdad que eres extraña pequeña – se burlo Emmett

-Bella una chica con tu estilo, es imposible que no sepa de lo que hablamos

-Hablamos de la fabulosa Semana de la Moda

-Demonios!!!- me levante casi tropezando con la silla, camine de prisa hasta donde
estaba mi bolso, dios como lo había podido olvidar, marque el numero de mi asistente
mientras caminaba en lo ancho del pasillo como león enjaulado, reí ante la comparación

-Bella

-siento llamarte hasta ahora y en domingo, pero había olvidado lo de la semana de la


moda

-No hablas en serio, te deje todo lo que me habías pedido sobre tu escritorio

-No he ido esta semana a la empresa, tuve algunas complicaciones

-Mañana tienes que confirmar el lugar donde se llevara a acabo

-Cuantas opciones tenemos- levante mi rostro y me encontré con todos observándome

-9

-De cuantas personas hablamos?

-De 900
-900?, soy una estúpida como lo olvide

-Quieres que vaya a la oficina y te lo lleve a tu casa

-En este mismo momento salgo a la oficina, te veo ahí en media hora

-Entonces nos vemos ahí

-Gracias

-Que sucede?

-Tengo que ir a la oficina en este mismo momento

-Porque te sobresaltaste al escuchar lo de semana de la moda

-Se los contare después, ahora debo de irme

-No has comido

-Lo hare después

-Isabella- la mirada de Edward era penetrante

-No seas pesado

-No seas inconsciente

-Perfecto, lo siento tanto Esme pero debo de marcharme

-Es muy urgente?

-Completamente- camine hacia la puerta

-No te llevare a ningún lado si antes no comes algo

-No me amenaces Cullen, te recuerdo que no necesito a nadie

-Bella

-Que disfruten su tarde, me eche a correr hasta cruzar la reja llegando hasta la calle
-No era una amenaza- sentí como tomaban mi brazo

-Pues eso es lo que pareció

-Vamos te llevo

-Me iré en taxi

-No seas infantil

-Te parezco infantil ahora

-Te comportas como una niña- su voz sonaba desesperada

-Esta soy yo, ya no te gusta lo que vez

-Solo intento ayudarte

-Si en verdad me quieres ayudar, deberías de comprender que esto es importante para

-Como saber que es importante si no tengo idea de lo que se trata, te estoy proponiendo
que te llevo, pero te estás comportando como una niña que no obtuvo uno de sus
caprichos

-Ahora soy una niña caprichosa, sabes creo que nos precipitamos

-Que estás diciendo?

-Lo de ayer por la noche fue wow grandioso, pero ahí debió de quedar

-Estas diciendo que ya no somos nada- sus ojos se entrecerraron y apretó sus puños

-Creo que si nos molestamos por algo tan simple no somos el uno para el otro después
de todo

-Creo que tienes razón, debemos de pensar bien las cosas, nos dejamos llevar por lo
que sucedió en una noche, si quieres marcharte hazlo
-Magnifico, soy la chica de una sola noche- pare un taxi que se acercaba, subí antes de
que el dijera algo, fue ahí cuando me di cuenta de que no habíamos estado solos, ahí
estaban Emmett, Alice y Esme

Sé que me había comportado como una estúpida, pero debemos de admitir lo obvio, el se
merecía algo mejor que yo, su familia me trataba como una muñequita y desprendían un
amor que atemorizaba y me abrumaba, me sentí una completa inútil al no poder ayudar
en ninguna de las tareas de un hogar, no pude ayudar a terminar de acomodar los
cubiertos en el comedor, equivocaba el lado de los cubiertos Esme no le dio importancia,
pero para mí la tenia, después en la cocina no pude picar ni mucho menos ayudar en la
preparación era torpe, una niña rica que estaba acostumbrada a que le hicieran todo,
como odiaba a mi madre jamás me dejo ser una chica normal.

-son $5.95

-gracias, quédese con el cambio- le di un billete de 10, camine lentamente hasta ingresar
al imponente edificio, salude a los guardias y subí a mi oficina, bufe al notar que sobre
mi escritorio se encontraban una gran cantidad de papeles, sería una larga noche, adiós
cuento de hadas bienvenida a la realidad

-Llego a tiempo?

-Pasa, acabo de llegar

-Los lugares están en esta carpeta, les pedí fotografías recientes, ya sabes que a veces
los espacios son muy reducidos ya que son modificados

-Eso me ayudara a elegir, los 900 invitados son un numero probable o ya es u hecho

-Me dijeron que lo tomara como un hecho, no aumentara pero puede reducir

-Estos descartados- quite dos imágenes junto con la hoja de descripción

-Que tienen de malo

-La estructura se nota bastante descuidada, aparte los colores son demasiado chillantes

-Que es lo que buscas


-Un lugar de estructura más vanguardista, esta fiesta debe de sobresalir de las demás,
no olvides que estarán los mayores diseñadores y lleno de modelos, actores, cantantes,
compositores, estamos hablando de grandes celebridades

-Que te parecen estos

-Son espaciosos pero por fuera son simples

-Te conozco y ninguna de las opciones te gusto

-Ninguno me agrada completamente, que hay del Museo Metropolitano, sé que no es


vanguardista pero tiene gran estilo

-Hablas en serio

-Absolutamente

-Tienes una idea de lo que pedirán por el

-tienes una idea de lo que estoy dispuesta a pagar por el

-Conseguiré el número y llamare

-Yo llamare solo consígueme el numero, en lo que haces eso intentare poner un poco de
orden aquí

-Intentare no tardar

Una semana y todo el trabajo que se acumulaba, debía de replantearme el volver a faltar,
números, cotizaciones, porcentajes, pagos esto era desquiciante. Esto es lo que
realmente quería para mi, que había de lo que había vivido esta semana los momentos
divertidos el saber que no hay que asistir a grandes eventos o a lugares de moda para
divertirme

-No vueles tan alto Isabella, el golpe puede ser peor- perfecto ahora hablaba sola, por si
quedaba una duda de que estaba loca
-Lo conseguí, llama directamente con el Sr. Gerald Chapman, es el encargado de los
eventos que se llevan a cabo, marque el numero rogando porque ese hombre fuera un
amante de su trabajo y estuviera ahí un domingo a las 3:30 de la tarde

-Sr. Chapman

-El habla

-Habla Isabella Swan

-Isabella Swan?

-creo que no me conoce, soy la…

-Claro que se quien es Srta. Swan, tuve el honor de conocerla en el baile benéfico de la
Unicef en L.A hace un par de meses

-Ya lo recuerdo, cuanto lo lamento no lo ubicaba

-No se disculpe, dígame en que puedo ayudarla

-No sé si estará enterado pero cada año nuestra compañía es la encajada de dar una
fiesta por la semana de la moda y este año me gustaría que fuera en el museo
metropolitano

-Ya estaba en trámite para la fiesta de gala de Arte, sabe que ellos también lo hacen por
el motivo de la semana de la moda

-pero aun no está confirmado

-Aun no

-Estoy dispuesta a pagar el doble para obtener el lugar

-sabe que el lugar por si solo cuesta 4 millones

-Estoy dispuesta a darle 8 millones si me garantiza que tendré el museo para mi fiesta

-En verdad lo desea, si hubiera llamado antes habríamos podido llegar a un acuerdo
-Me fue difícil tuve unas complicaciones

-No puedo hacer nada

-Que tal si ellos no llaman para confirmar perderá lo que le estoy ofreciendo, cuando
quedaron de confirmar?

-esta mañana

-y veo que no lo han hecho, ya pasa de las 3 creo que fue tiempo suficiente, deme el
lugar y mañana mismo le entrego su dinero

-No acepta un no por respuesta

-La palabra NO, no existe en mi vocabulario, he aprendido que todo es posible

-Y lo hace de maravilla, cuente con el lugar

-Mañana le llevare un 75% del dinero el resto cuando se acerque la fecha y todo esté en
orden

-perfecto

-hasta mañana Sr. Chapman, fue un placer hacer negocios con usted- colgué con una
enorme sonrisa, un asunto menos del que preocuparme

-Yo no podría hacer eso

-es cuestión de práctica, siento haberte echo venir, nos vemos mañana

-Hasta mañana, no te agotes demasiado aun te vez algo pálida

-No olvides que siempre he sido así

-Sabes de lo que hablo, cuídate

-Gracias

El resto de la tarde estuve terminando mi trabajo, agradecí que en esta ocasión los
reportes estuvieran bien ya que el tener que corregirlos, mi celular sonó un par de veces
las mismas que lo ignore estaba segura de quien se trataba y la verdad es que no quería
hablar con ninguno de ellos, opte por apagarlo y de esa manera dejar de escucharlo, me
concentre en mi trabajo librándome de todo pensamiento que tuviera que ver con las
semana que había concluido.

Cerca de las 8 tome lo que me había hecho falta por terminar y tome un taxi rumbo a mi
departamento, no tarde en llegar gracias al poco tráfico, cuando entre me quede con mi
espalda recargada en la puerta admirándolo era hermoso eso era cierto, se parecía tanto
a mí, un hermoso lugar que dejaba claro que tenía su propia personalidad era imponente
y lujoso, pero eso no le quitaba que fuera un lugar vacio, la apariencia era lo que reinaba,
así era yo hermosa por fuera hueca por dentro.

Sabía que había cometido grandes errores en mi vida, algunos que eran más difíciles de
arreglar pero había otros que se podían solucionar, yo jamás rogaría pero al menos
podía pedir una disculpa, tome mi celular y busque el numero, sabía que debía de hablar
con él y disculparme por mi comportamiento, pero el también había tenido la culpa de mi
reacción, sonó un par de veces hasta que escuche su voz

-Hola Jake

-Pero si la que me habla es la Princesa de Hielo

-Como estas?

-Bien, que se te ofrece- su tono era cortante

-solo quería hablar contigo

-Como pudiste

-Lo lamento, sé que no debí de echarte de mi oficina

-No entiendo que es lo que te sucede, cambiaste ya no eres mi Bells

-Todos debemos de cambiar, a veces son las circunstancias las que te obligan a hacerlo

-Sabes que no es una justificación, creo que esto no es bueno hablarlo por teléfono,
estás en tu casa?
-Si, sabes me mude, compre un departamento

-ya era hora, era el momento de la rebelión

-Aun no lo sabe Charlie

-Puedo ir y platicamos, o estás muy ocupada

-te espero- le di mi dirección antes de cortar la llamada

Encendí la cafetera creo que era algo que al menos si lo sabía hacer, no pasaron ni 15
minutos cuando el timbre sonó, al abrir me encontré con mi amigo que me veía con una
enorme sonrisa y movía una bolsita de papel delante de mis ojos

-Traje pastel de chocolate, no me dirás que no te gusta

-Aun me gusta, pero creo que solo comeré un poco hoy comí demasiado

-No sé porque dices eso, te has visto en un espejo- me hice a un lado para que entrara-
esto es increíble

-Quieres café

-Sabes que si- serví dos tazas, me las quito de las manos y nos fuimos a la terraza,
dejando que el viento jugara con mi cabello

-Jake

-Solo dime donde esta mi amiga- lleve la taza a mis labios sin beber- se que nos
habíamos distanciado, pero aun antes de marcharte el semestre pasado a la universidad
aun había rastros de mi amiga

-Cielos Jacob, hablas como si mi universidad estuviera a Km de aquí, te recuerdo que


está en esta misma ciudad.

-Tienes razón, el punto es que eres otra, se que tu padre aun es un ogro pero no debes
de cambiar por él ni por nadie
-Se que no debo de hacerlo, pero estoy cansada de que me tome por una inútil

-Bells, tú no eres nada de eso

-Podemos dejar de hablar de mis padres mejor hablemos de nosotros

-Háblame de tus "nuevos amigos"- negué con la cabeza

-Sabes que no son mis amigos, son compañeros de facultad, conocidos del mismo
circulo, se que a muchos no les gustan pero son la clase de personas que me tienen
rodeada, creo que no tengo otra alternativa

-Simplemente alejarte de ellos, sabes no me gustan para nada, las chicas son
catalogadas como unas fáciles- sonreí ácidamente- y los chicos … no quieres saberlo

-Eso lo sé Jake, no es nuevo, así es el mundo de los niños ricos- tome un trozo de pastel
con la punta de mi cuchara

-Tú eres una de ellos, que hay de nuestra diversión, ya sabes recorrer el subterráneo

-Jake aun recuerdas cuando nos perdimos y gracias a eso conocimos casi todo

-Dios fue casi todo el día ahí abajo, hasta que un guardia amablemente nos indico como
salir

-Si pensé que dormiríamos ahí

-Recuerdas la vez que te caíste al lago en central park- su carcajada me sobresalto

-Tú me lanzaste

-Yo solo te di un ligero empujoncito, que seas completamente descoordinada no es mi


culpa- bufe, me levante escuchando la carcajada de mi amigo el teléfono comenzó a
sonar, fui rumbo a donde estaba el teléfono en la sala

-Diga

-Donde te habías metido Isabella


-Hola Alice

-No me vengas con eso, te estuvimos marcando a tu celular pero termino enviándonos a
buzón, fuimos a buscarte a tu casa y no estabas después fuimos a la empresa y ya te
habías marchado

-Estuve trabajando, después vine a mi casa, esa es la historia

-Si te tardas tu café se enfriara Bells

-Quien está contigo

-Alice me tienes en altavoz?- pregunte al escuchar la voz de Emmett y el murmullo

-Todos estamos preocupados por ti

-Estoy bien, así que no tiene por qué preocuparse nos vemos después

-Espera quien está contigo

-No es posible que tenga que darles explicaciones- me gire desesperada y descubrí a
Jake cambiando mi taza por la suya que debía de estar vacía- Te estoy observando, hay
más en la cocina no seas flojo y ve por mas

-Quien está contigo

-No tengo porque darles explicaciones, nos vemos después- corte justo cuando Jake
entraba con ambas tazas

-Te serviré un poco más, ya esta frio- asentí regresando a la terraza- quien era

-Nadie importante

-Que harás esta semana

-Tengo que terminar mi trabajo de titulación, además Charlie llega el martes

-El ogro regresa al pantano


-Y se avecina una gran pelea

-No siempre vas a estar con él, que se dé cuenta de que su mina de oro se ha
independizado

-Hablas como si yo fuera un objeto

-Lo siento Bells, pero desde hace mucho tiempo tu padre te ve de esa forma, gracias a ti
se ha mantenido en el lugar que esta, entre uno de los hombres más ricos- eche la
cabeza hacia atrás

-Ya no me importa

-Te vez algo agotada

-Me duele un poco la cabeza

-Descansa, se dónde vives ya no te libraras de mi

-Sabes que esta es tu casa

-Al fin podre estar contigo sin que la bruja de tu madre me trate como un perro pulgoso

-No digas eso

-Bells, tu madre no era la mujer más dulce conmigo

-No lo es con nadie

-Entonces nos veremos pronto

-Te estaré esperando- beso mi mejilla antes de desaparecer por la puerta, recogí los
platos sucios los lave y me fui directo a mi cama.
17 - promesas
Camine hasta mi armario no tenía nada decente que utilizar para dormir, y en definitiva
esta noche no utilizaría una de los sensuales camisones que tenia, tome un pants
desgastado ya que no quería utilizar ninguno de los camisones que había en mi closet,
me metí a la cama me dirán loca pero una de las almohadas aun retenía el aroma de
Edward, por instinto la abrace.

Me había equivocado solo había sido una chica más en su lista, fui estúpida al
comportarme de esa manera pero el miedo a lo nuevo me había hecho reaccionar de
esta forma, además si le importara aunque sea un poco me hubiera llamado o bien podía
haberse aparecido por la empresa o tocar a mi puerta, Supéralo Isabella, solo fuiste la
chica del sábado por la noche deje escapar un grito ahogándolo con la almohada que aun
tenia entre mis brazos, la lance lejos manteniendo mis ojos cerrados, me levante de un
brinco al escuchar el timbre, me enrede en la sabana y caí al suelo mas no me importo
me levante en el acto al volver escuchar el sonido, corrí esquivando todo lo que me
pudiera hacer caer, alise mi ropa abrí la puerta

-Buenas noches Srta. Swan, espero no despertarla

-En lo absoluto… quien eres?

-Lo siento soy Alec, el hijo del portero del edificio

-En que te puedo ayudar

-Solo le quería entregar las llaves de su auto se lo trajeron esta tarde

-Gracias, que descanses- tome las llaves que me extendían y cerré la puerta tras de mí,
deje las llaves del Aston en el estudio donde estaban las de mi otro auto.

Camine hacia la sala de entretenimiento, y solo me dedique a cambiar los canales no


había nada interesante que ver y el sueño se había marchado, por un segundo había
esperado que hubiera sido Edward llamando a mi puerta, que me besara de la misma
manera que lo había hecho ayer, que me hiciera estremecer entre sus brazos con sus
caricias
-Detente- grite llevando mis manos a mi rostro mientras mi cabeza chocaba en el
respaldo del sillón, me quede mirando un programa sobre tecnología, no supe en qué
momento me quede profundamente dormida, desperté al sentir un horrible dolor de
cuello, me levante llevándome la mano al área adolorida, llegue a mi habitación y
comprobé que eran las 7 justo a tiempo, me duche y cambie con lo habitual tome mis
cosas, las llaves del Aston y Salí rumbo a la oficina hoy sería un día movido, muchas
cosas por hacer.

Me estacione en el lugar de costumbre mantuve mis gafas oscuras cubriendo mis ojos,
las miradas de todos se posaban en mi, solo un buenos días Srta. Swan fue lo único que
escuche todo lo demás no me importo

-Srta. Swan, como se encuentra

-Hola Megan, necesito que busques a los mejores en cada campo de esta lista- le
entregue una lista donde tenía todo lo que necesitaba para organizar la fiesta

-Algo más

-Intenta hacerlo rápido, dile a Peter que lo necesito a las 11 en la entrada me llevara al
Museo Metropolitano- le di las llaves de mi auto

-En seguida

-Cita a una junta en 15 minutos, todos los directivos

-Entendido

Ya era viernes por la tarde, mi padre había cancelado su regreso hasta la próxima
semana lo cual estaba muy cerca y aun no tenía ni idea de lo que le diría, había estado
asistiendo a las terapias las cuales eran una gran pérdida de tiempo, Jasper me había
acompañado un par de veces ya que era el que estaba más cerca de mí, pero la había
abandonado ayer y había dejado en claro que no regresaría.

----- Flash Back-----

Jueves por la tarde, como los últimos 4 días había estado asistiendo con un psicólogo
que estaba en el hospital central, exacto el mismo del cual Carlisle era director y su hijo
trabajaba, este chico que había hecho una promesa que no tuvo los pantalones de
cumplir.

-Isabella llegas a tiempo, como siempre

-No olvides que tengo una agenda que cumplir- me acomode en el sillón, el cual por
cierto era bastante incomodo

-Y dime como te has sentido

-Muy bien- sonreía de la manera más creíble posible, se lo había tragado de nuevo me
devolvió la sonrisa, en verdad este psicólogo era un completo fracaso o yo era una
excelente actriz

-Hemos hablado un poco de ti, de tus gustos, de tus fobias, porque no comenzamos a
indagar en el verdadero conflicto

-Verdadero conflicto?

-Háblame de tus padres, de las presiones por ser la mejor en tu campo, frustraciones

-Sabes Sam, me canse de esto

-A que te refieres

-Esto no es más que una pérdida de tiempo, yo tengo cosas más importantes que hacer
que estar aquí sentada por una hora en este sillón que es realmente incomodo

-No es una pérdida de tiempo, yo estoy aquí para ayudarte

-Estoy harta de este juego, así que toma tu dinero y no me esperes la próxima semana

-Isabella, tienes que seguir con esta terapia, son especificaciones de los Dr's. Cullen

-Como si yo les importara- tome mi abrigo y Salí sin molestarme en cerrar la puerta
con cuidado

------ Fin Flash Back --------


Las chicas me llamaban constantemente yo solo las evitaba, era cierto que tenía mucho
trabajo pero bien podía hacer un espacio el punto es que no lo quería hacer, que hay de
Edward, de él no había tenido una sola noticia, no me había llamado, no lo había visto,
había desaparecido junto con su promesa de que estaría junto a mi apoyándome todos
eran iguales, solo palabras.

-Bella

-Jess

-Tenía mucho sin venir a tu oficina

-Que no estabas en Bora Bora- dije sin apartar la vista de mi trabajo

-Por cierto no sabes lo maravilloso que lo pasamos, las noches eran las mejores

-Es algo que no me interesa saber

-Vamos a salir esta noche con los chicos

-Todos?

-Los que estamos en la ciudad, Demetri y Tanya aun siguen de vacaciones

-que tienen planeado para esta noche

-solo iremos a un club, lo mismo de siempre, queremos disfrutar nuestra última semana
de vacaciones

-las de ustedes yo no tuve

-porque no quisiste tenerlas, que dices vas a ir

-No lo se

-Necesitas un respiro, está decidido nos vamos juntas a mi casa y nos arreglamos

-Aun no digo que si

-Vamos
-Solo deja término de hacer este balance y nos vamos

Una hora después estaba alistándome con un minivestido straple que se ceñía a mi
cuerpo era de un rojo cereza que hacia verme mas pálida, un poco de maquillaje y el
cabello con sus ondas naturales, mis zapatillas altas y estaba lista cuando sonó mi
celular

-Hola Alice

-Esta vez no aceptare un no por respuesta, vamos a salir con los chicos

-Lo siento, tengo otros planes, nos vemos mañana

-Que harás

-Trabajar tengo que entregar un proyecto para la próxima semana

-Esta segura

-Si

-Entonces nos veremos mañana, y escúchame bien mañana no hay escapatoria señorita,
así que termina lo que tengas que hacer

-Claro- corte justo cuando escuche el grito proveniente del baño

-Vamos la fiesta está por comenzar- ambas nos fuimos en su auto ya que el mío lo
había enviado mi casa con el chofer, llegamos a un club que se encontraba abarrotado
pero como siempre el solo apellido Swan abría muchas puertas

-Que es lo que tuvieron que hacer para quitarte del escritorio

-Soy muy persuasiva

-Quiero un Cosmopolitan

-Otro para mí- señalo Jess quien se encontraba en las piernas de Mike

-No te vimos en dos semas Bella


-Mucho trabajo- dije antes de beber mi bebida de un trago

-otro

-Y además un whisky doble

-veo que vienes dispuesta a todo

-Que uno no puede tomar con los amigos

-Yo invito- señalo Mike

-Espero que traigas suficiente, esto apenas comienza- sonreí

-Sabes que eso no es problema

Dos Cosmopolitan después, Jess y yo nos encontrábamos bailando de lo más sensual, de


verdad que el alcohol hacia que mis inhibiciones se perdieran, Tyler se unió bailando muy
pegado a mí, seguí sin darle más importancia

-Ahora veo como trabajas- me detuve al ver a Edward quien me veía enojado

-Que quieres Cullen, puedo divertirme- seguí moviéndome

-Cuantos has bebido-tomo mi brazo bruscamente

-Suéltame

-Nos vamos de aquí

-Que me sueltes

-Ella dijo que la soltaras- la voz de Tyler y Mike resonaron a mis espaldas

-Este asunto es entre Bella y yo

-Ella está con nosotros así que suéltala

-Si nos disculpan nos tenemos que ir


-Sobre mi cadáver te llevas a Isabella- escupió Mike

-A quien debo de matar- la imponente figura de Emmett se pudo delante de mí, dejando
sin habla a mis valientes defensores- llévatela ahora

-Yo puedo sola Cullen- tome mi bolso y Salí del club manteniendo mi distancia, abrió la
puerta de su auto e intento abrocharme el cinturón pero lo aleje, se subió dando un
portazo y arranco, el silencio fue roto por el sonido de su celular

-La llevo a su casa, yo me hago cargo desde aquí, vigilen que Emmett no les rompa la
cara

-Si necesitas ayuda me llamaras- escuche la vocecita de mi amiga

-Si, nos vemos- se detuvo delante de mi edificio, me baje dando un portazo y camine
hasta el elevador, entro justo antes de que este cerrara, el silencio era incomodo, en
cuanto las puertas se abrieron me dirigí a mi departamento, introduje la llave

-Ya viste que estoy en mi casa, ahora lárgate

-Que sucede contigo, confiamos en ti – me dijo girándome para que lo viera

-No necesito niñeras

-Pues una te vendría bien

-Quien te crees para estar haciendo todo este papel

-Por dios Bella, estas en tratamiento

-Por dios Edward, deja de fingir que te preocupo- imite su tono preocupado- es que de
nuevo necesitas hacer una obra de caridad, si es eso lamento informarte que ya me
canse de su lastima, no necesito la de nadie

-No estoy fingiendo nada

-Por favor Cullen- entre intentando cerrar la puerta pero él se escabullo- claro puedes
pasar
-Deja de estar con tonterías Isabella, sabes lo que sentí al ver a ese estúpido bailando de
esa manera junto contigo

-Tu y yo no somos nada, así que largo de mi casa no te quiero a ti ni a tu lastima

-Te estás escuchando, has vuelto a ser la misma Isabella, la pretensiosa, fría, cruel, eso
es lo que quieres

-A ti que te importa lo que quiero- me gire y camine hacia el refrigerador y sacar una
botella de agua

-Tu me importas, diablos intente no sentir esto por ti pero aquí sigue- lo vi señalarse el
pecho

-Si me doy cuenta de cuánto te importo, ni una llamada, mensaje nada, no fuiste bueno
para eso

-Se supone que terminamos

-Tu has tu vida y yo hare la mía, búscate a una chica y deja que yo busque a alguien con
quien yo pueda divertirme

-Así como lo estabas haciendo, dejando que ese chico bailara pegado a ti- sus manos me
mantenía atrapado entre el refrigerador y su cuerpo, esta posición me recordaba algunas
cosas

-Ese es mi problema, y puedo estar con quien yo quien…- sus labios se adueñaron de
los míos no eran en nada dulce era un beso bastante demandante hasta salvaje podría
decir, intente separarlo de mi pero sus fuerzas eran mucho mayor que las mías, sus
manos descendieron hasta mi cadera provocando que un jadeo saliera de mis labios,
siguieron bajando hasta llegar al borde de mi vestido , abandono mis labios para besar
mi cuello me levanto y me sentó en el desayunador se acomodo entre mis piernas para
seguir besándome

-Solo yo puedo hacerte estremecer, solo yo puedo saborear tus labios y solo yo te
puedo hacerte jadear- sus manos se aventuraron debajo de mi vestido, recorrieron mis
piernas hasta llegar al borde mi ropa interior, se deshizo de ella en un segundo, salte al
sentir su frio tacto en aquella área prohibida para todos menos para él, le ayude a
desabrochar mi vestido dejando expuesto mi sostén de encaje, tome su rostro entre mis
manos recorrí con mi lengua sus labios

-No quiero ser de nadie más- susurre mientras mordía el lóbulo de su oreja, esas
simples palabras parecieron ser suficientes para desatar todo el deseo contenido

EOVP

Nos sentamos en el comedor, esperando la maravillosa comida de mi madre la cual era


deliciosa, Bella junto con las demás chicas ayudaron a servir los platos, desde hace un
par de minutos me había dado cuenta de que Bella se encontraba algo sumida en sus
pensamientos como si no estuviera cómoda.

-Espero que eso sea solo la entrada- le susurre al ver la pequeña cantidad de comida
que había en el

-Dios Edward, me hiciste desayunar y esperas que coma todo eso- me dijo igual con el
mismo tono bajo mientras señalaba mi plato y ponía los ojos en blanco

-solo me preocupo por lo que comes

-basta de secretos, mejor cuéntanos como te fue en tu nueva casa- Agrego mi madre

-gracias a todos termine de poner todo en orden antes de lo que esperaba

-No olvides que el lunes comienzas con las terapias- señalo mi padre

-Lo tengo presente, pero tengo mucho trabajo acumulado- No levanto la vista del plato,
inútilmente intentaba atrapar un chícharo con su tenedor pero él se resistía, no sé si era
gracioso o era otra de sus tácticas para no comer

-Dejemos de hablar de trabajo, mejor hablemos de cosas más agradables

-Las compras no entran aquí

-Muy gracioso Emmett

-Lo que Alice quería decir es que este año intentaremos estar en las primeras filas
-de que hablan- pregunto Emmett sin entender la voz de emocionada de su novia, este
chico si que era despistado

-Emmett de que otra cosa puede hablar, no olvides el gran evento que se acerca-le
corte sonriendo, al menos yo si lo recordaba

-Dios, como pude ser tan tonto si es por lo que estas dos chicas viven

-De que hablan- pregunto Bella separando la vista de su plato

-No sabes de qué hablamos, del gran evento que ilumina esta ciudad

-el evento que reúne a grandes celebridades

-Sigo sin comprender- el rostro contrariado de mi chica era impagable

-En verdad que eres extraña pequeña – se burlo Emmett

-Bella una chica con tu estilo, es imposible que no sepa de lo que hablamos

-Hablamos de la fabulosa Semana de la Moda

-Demonios!!!-todos nos sobresaltamos al ver la manera tan apresurada en la que se


había levantado a punto de tropezar con la silla, nos levantamos y la vimos con el
celular pegado en su oreja mientras caminaba en lo ancho del pasillo

-siento llamarte hasta ahora y en domingo, pero había olvidado lo de la semana de la


moda-hablaba rápidamente, de una manera apenas entendible

-No he ido esta semana a la empresa, tuve algunas complicaciones- se veía graciosa
haciendo esos movimientos con sus manos

-Cuantas opciones tenemos- se dio cuenta de que la observábamos, pero nos

-De cuantas personas hablamos?

-900?, soy una estúpida como lo olvide-su detuvo cerca de la pared y pego su cabeza a
la pared más cercana
-En este mismo momento salgo a la oficina, te veo ahí en media hora- todos nos
miramos al escuchar su afirmación

-Que sucede?-pregunte al notar que había terminado su llamada

-Tengo que ir a la oficina en este mismo momento

-Porque te sobresaltaste al escuchar lo de semana de la moda- pregunto Alice quien


nos hizo a un lado para quedar visible

-Se los contare después, ahora debo de irme

-No has comido

-Lo hare después

-Isabella- no pude evitar mirarla con enojo, de nuevo estaba poniendo el trabajo antes
que su salud

-No seas pesado

-No seas inconsciente- contraataque

-Perfecto, lo siento tanto Esme pero debo de marcharme- primero me vio fijamente con
un destello de enojo y después vio dulcemente a mi madre

-Es muy urgente?

-Completamente- camino hacia la puerta después de contestar la pregunta de mi madre

-No te llevare a ningún lado si antes no comes algo-

-No me amenaces Cullen, te recuerdo que no necesito a nadie

-Bella- el llame pero ella solo se giro cuando llego al marco de la puerta

-Que disfruten su tarde- cuando llegue a donde había estad me di cuenta que iba
corriendo hacia la entrada, la alcance justo a unos cuantos metros de la entrada

-No era una amenaza


-Pues eso es lo que pareció

-Vamos te llevo

-Me iré en taxi

-No seas infantil

-Te parezco infantil ahora

-Te comportas como una niña- me estaba desesperando por su actitud, había algo que la
había molestado y no sabía que era

-Esta soy yo, ya no te gusta lo que ves- se paro frente a mi alzando su rostro para que
nuestras miradas se encontraran

-Solo intento ayudarte

-Si en verdad me quieres ayudar, deberías de comprender que esto es importante para

-Como saber que es importante si no tengo idea de lo que se trata, te estoy proponiendo
que te llevo, pero te estás comportando como una niña que no obtuvo uno de sus
caprichos

-Ahora soy una niña caprichosa, sabes creo que nos precipitamos

-Que estás diciendo?- esperaba que no hubiera dicho lo que creí escuchar

-Lo de ayer por la noche fue wow grandioso, pero ahí debió de quedar

-Estas diciendo que ya no somos nada- una corriente recorrió mi cuerpo era coraje,
furia, frustración, apreté mis puños, como podía ser tan insensible

-Creo que si nos molestamos por algo tan simple no somos el uno para el otro después
de todo

-Creo que tienes razón, debemos de pensar bien las cosas, nos dejamos llevar por lo
que sucedió en una noche, si quieres marcharte hazlo
-Magnifico, soy la chica de una sola noche- detuvo un taxi y se marcho antes de darme a
tiempo a replicar algo, me quede ahí de pie por unos minutos

-Creo que debemos de tener una charla jovencito

-Lo siento mama, no quiero hablar de nada- entre de nuevo a la casa y me fui a mi
habitación, me deje caer en la cama perdiéndome en mis propios recuerdos, sin duda
había sido la mejor noche que había tenido, nunca me había sentido de esta manera con
ninguna chica con las que hubiera estado, con Bella había sido diferente estaba seguro
que no había sido solo sexo

-Tu madre me hablo de tu pequeña charla con Bella

-No quiero hablar papa

-Se que ya eres un hombre y que no debo de meterme en esta clase de asuntos, es tu
vida privada y la respeto

-No lo haces en este momento

-Si me meto es no es por ti, es por ella, está pasando por una fase crítica sabes que
todo en ella es un caos y que ustedes…

-Que nosotros estuviéramos juntos cambia las cosas?

-Sabes que las cambia, en que estabas pensando cuando te acostaste con ella Edward

-No sé qué me pasa papa, es que hay algo en ella que me llama, que me hace querer
estar con ella, es más fuerte de lo que he sentido Bella es única, que es tan gracioso?-
mi padre se estaba riendo como tenía mucho no lo escuchaba

-Quiero saber que te dio Bella, te tiene comiendo de su mano

-Que dices?- me senté

-Solo mírate hijo, estas enamorado de esa chica, no tengo nada contra ella, se que su
manera de ser es por la forma en la que ha vivido
-Se que fue precipitado lo que paso, pero soy hombre y no me excuso en ello papa, pero
tu debes de entender que hay ocasiones en las que no puedes resistirte

-Lo fue Edward, pero confió en que sabrás como manejar esta situación, ella está
confundida creo que lo más razonable es que le des un poco de espacio

-No tienes idea de lo que siento por ella

-Si realmente la quieres, deja que sus ideas se pongan en su lugar, los chicos la
vigilaran por ti

-Lo intentare, creo que debemos de ver que este bien en este momento

-Vamos con los demás

Todos habían terminado de comer, Alice marco un par de veces al celular de Bella pero
ella no contestaba Rose y Emmett se dirigieron a su departamento nos llamaron para
decir que no estaba ahí y en la empresa no los habían dejado entrar por qué no los
conocían y no les habían dicho si estaba ahí, así que salimos con Jasper y Alice donde
nos dijeron que se había marchado, regresamos a casa y Alice marco de nuevo pero esta
vez a su departamento ya que supusimos que había apagado su celular ya que nos
mandaba directo a buzón, tres timbrazos

-Diga

-Donde te habías metido Isabella- mi hermana estaba molesta agradecía que hubiera
puesto el altavoz

-Hola Alice

-No me vengas con eso, te estuvimos marcando a tu celular pero termino enviándonos a
buzón, fuimos a buscarte a tu casa y no estabas después fuimos a la empresa y ya te
habías marchado

-Estuve trabajando, después vine a mi casa, esa es la historia- dijo de manera cortante
de fondo escuchamos otra voz

-Quien está contigo-pregunto Emmett


-Alice me tienes en altavoz?- cuestión

-Todos estamos preocupados por ti

-Estoy bien, así que no tiene por qué preocuparse nos vemos después

-Espera quien está contigo

-No es posible que tenga que darles explicaciones- el enojo se refleja en su voz, pero
cambio a una más divertida para la siguiente frase lo que nos dejo en claro que no estaba
sola, la sola idea me hizo enfurecer y Salí de la habitación no quería escuchar nada

La semana paso de la manera más lenta posible, seguí el consejo de mi padre y decidí
darle espacio, tenía noticias de ella por los chicos y la veía furtivamente cuando asistía a
sus citas con el psicólogo del hospital, se que parecía que la esta acechando , mas no
me importaba, esperaba que dieran las 6 para verla caminar por el pasillo, aunque todos
me decían que ella estaba bien, sabía que no lo era si, sus ojos se notaban vacios, el
viernes por la tarde Alice propuso que saliéramos todos juntos y que intentaría que Bella
fuera, ella había sido la única razón de que yo aceptara salir, pero nuevamente ella no
accedió, así que como ya estábamos listos decidimos que nos divertiríamos un poco,
fuimos a un club que era famoso, después de 20 minutos y de algunas tácticas
sugestivas por parte de Rose nos dejaron entrar, nos acomodamos en una de las
mejores áreas y comenzamos a charla mientras entrabamos en ambiente

-Alice- la llamo Emmett quien tenía la vista puesta al otro extremo del lugar

-Qué?

-Que te dijo Bella que estaría haciendo?

-Dijo que terminaría un proyecto

-Su proyecto es sobre este club- esas palabas fueron suficientes para intentar ver lo
que veía mi hermano, ahí estaba con un pequeño vestido que se ajustaba a su delicado
cuerpo y un chico bailaba muy pegada a ella

-Nosotros preocupados por ella y que es lo que hace


-Rose tiene razón, que haces Edward?

-Que crees, voy por ella, la llevare a casa

-Contrólate hermano- ignore sus palabras y me dirigí hasta donde estaba bailando el
movimiento de su cadera y ver al chico que intentaba poner sus manos sobre ella me
hicieron sentir que algo me quemaba por dentro

-Ahora veo como trabajas- se detuvo y me vio minuciosamente

-Que quieres Cullen, puedo divertirme- siguió moviéndose como si no estuviera ahí

-Cuantos has bebido-la tome del brazo haciendo que se detuviera y se alejara del chico

-Suéltame

-Nos vamos de aquí

-Que me sueltes- se intento zafar de mi agarre

-Ella dijo que la soltaras- sus estúpidos intervinieron, al menos se percataban si alguien
molestaba a sus compañeras

-Este asunto es entre Bella y yo

-Ella está con nosotros así que suéltala

-Si nos disculpan nos tenemos que ir

-Sobre mi cadáver te llevas a Isabella- me enfrento un chico rubio

-A quien debo de matar- agradecí que mi hermano fuera tan intimidante los había dejado
sin palabras- llévatela ahora

-Yo puedo sola Cullen- tomo sus cosas y camino hasta salir fuera del club no me miro
en ningún momento, intente abrochar su cinturón pero ella me alejo, estaba furioso por
su actitud, conduje a gran velocidad y ella no le si importancia ella estaba acostumbrada,
el silencio fue roto por el sonido de mi celular

-Donde están?- la voz de Alice se perdía por el sonido de la música del club
-La llevo a su casa, yo me hago cargo desde aquí, vigilen que Emmett no les rompa la
cara

-Si necesitas ayuda me llamaras

-Si, nos vemos- corte justo cuando estábamos frente a su edificio, ella simplemente se
bajo y dio u portazo, agradecí que el portero al cual ya conocía se ofreciera a estacionar
mi auto, entre al elevador junto a ella, apenas las puertas se abrieron y ella salió si
quitar su cara de fastidio y superioridad

-Ya viste que estoy en mi casa, ahora lárgate- dijo tajante

-Que sucede contigo, confiamos en ti – la gire para que me viera

-No necesito niñeras

-Pues una te vendría bien

-Quien te crees para estar haciendo todo este papel

-Por dios Bella, estas en tratamiento

-Por dios Edward, deja de fingir que te preocupo- hizo una imitación del tono de voz que
había empleado- es que de nuevo necesitas hacer una obra de caridad, si es eso lamento
informarte que ya me canse de su lastima, no necesito la de nadie

-No estoy fingiendo nada

-Por favor Cullen- entro intentando cerrar la puerta pero me escabullí- claro puedes
pasar

-Deja de estar con tonterías Isabella, sabes lo que sentí al ver a ese estúpido bailando de
esa manera junto contigo- no pude mas y le dije lo que sentía, como se atreva sentirse
ella la lastimada cuando a mi me había herido con su comportamiento

-Tu y yo no somos nada, así que largo de mi casa no te quiero a ti, ni a tu lastima

-Te estas escuchando, has vuelto a ser la misma Isabella, la pretensiosa, fría, cruel, eso
es lo que quieres
-A ti que te importa lo que quiero- la seguí hasta la cocina me quede de pie detrás de
ella manteniendo una distancia prudente

-Tu me importas, diablos intente no sentir esto por ti pero aquí sigue- señale mi pecho,
no pude mas y le dije la verdad, había intentado no darle tanta importancia pero ella me
importaba

-Si me doy cuenta de cuánto te importo, ni una llamada, mensaje, nada, no fuiste bueno
para eso- era eso lo que tenia estaba molesta porque no la había llamado, pero para que
lo haría ella había acabado con algo que acababa de comenzar además quería darle
espacio

-Se supone que terminamos

-Tu has tu vida y yo hare la mía, búscate a una chica y deja que yo busque a alguien con
quien yo pueda divertirme

-Así como lo estabas haciendo, dejando que ese chico bailara pegado a ti- Solo el hecho
de imaginar a alguien más tocándola hizo que todo mi auto control desapareciera, la
acorrale entre mi cuerpo y el refrigerador

-Ese es mi problema, y puedo estar con quien yo quien…- no la deje terminar la bese
con todo el deseo, desesperación que sentía en ese momento, no me importo que no
fuera un eso dulce si no todo lo contrario, sus manos golpearon mi pecho se movió
intentado liberarse con solo posar mis manos en su cadera provoque que jadeara y que
sus intentos por liberarse se esfumaran, bese su cuello al que ella me dio acceso, la
levante y la coloque sobre el desayunador, me acomode entre sus piernas que me
rodearon.

BOVP

-Dime que lo deseas de la misma manera que yo- gruño contra mis labios

-L…lo des… Ohm Edward-arque mi espalda al sentir como un dedo se introdujo en mi


interior, sus labios se apoderaron de uno de mis pezones mientras su otra mano se
hacía cargo del otro
-Te extrañe- murmuro contra mis labios, sus manos me ayudaron a sacarme el vestido
y quedar completamente desnuda, lo ayude a quitarse la camisa bese su pecho mientras
desabrochaba su pantalón rápidamente se lo quito quedando junto con el resto de mi
ropa, me tomo en brazos, mordió el lóbulo de mi oreja- Vamos a la recamara

-La sala está más cerca- sonreí contra sus labios al notar que no ponía objeción,
aproveche que mis piernas estaban enredadas en su cintura me frote de tal manera que
ambos jadeamos, nuestro sexos habían chocado aunque aun llevara puesto su bóxer
había sentido su miembro completamente listo, me acomodo sobre el sillón sin dejar de
besar mi cuello- quiero arriba

-Lo que quieras- nos giramos quedando sobre él, bese sus labios, mis manos acariciaban
su pecho y de nuevo me frote contra el gruño bastante fuerte- vas a matarme

-No lo creo- su mano de nuevo comenzó a acariciar mi entrepierna yo moví mi cadera


haciendo más fuerte su roce, intente contenerme y mordí mí labio inferior

-Vamos no te reprimas, quiero escucharlo- me negué en un principio

-Edward- grite su nombre un par de veces

El sonido de un celular era demasiado lejano y en lo que estábamos era mucho mas
interesante que una estúpida llamada a estas horas de la mañana, el maldito aparato
seguía sonando y después el de mi departamento, hice un mohín al verme interrumpida
en tan agradable reconciliación, porque era eso cierto?, tome el teléfono que está justo
junto a nosotros vi el numero y se lo mostré el solo negó y tomo la llamada

-Que sucede Emmett- sonreí al notar su voz entrecortada, comencé a besar su cuello y
acariciar su pecho

-Está todo bien?

-Si

-Estamos abajo, vamos hacia el departamento

-Que ustedes qué?- me detuve al notar su cuerpo tensarse y me coloque de tal manera
para alcanzar a escuchar
-Vamos hacia el departamento, en 2 minutos estamos ahí o menos

-Dime que no es cierto- hice un mohín y bufe de frustración

-Lo siento mi amor- beso mi frente

-Creo que la próxima vez debe de ser, menos juego y más acción- lo bese antes de
correr a mi habitación a colocarme algo de ropa

-Aun no termino contigo

-Ni yo contigo, Edward mi ropa la cocina- grite al recordar que estaba regada por gran
parte de la cocina

-En eso estoy- lo escuche caminar por el pasillo, entro mientras yo me colocaba de
nuevo un pants y una playera- creo que esta todo lo del inventario

-creo que si, espera no está mi sostén-ambos corrimos hacia la cocina y lo encontramos
enganchado de una puertita de la alacena, como había llegado ahí, el timbre sonó metí mi
sostén en la bolsa de su pantalón, me dio un beso y fue abrir la puerta, rápidamente
saque dos tazas y serví un poco de café, agradecía por dejar la cafetera encendida sé
que no se debe de hacer pero en este momento como me había servido

-Que estaban haciendo?

-De que hablas?-escuche la voz de Edward al hacerse el tonto

-Tu voz en el teléfono

-No sé de qué me hablas

-Solo espero no haber interrumpido-la risa de Emmett inundo el departamento seguido


por los mormullos de los demás-donde está la niña problema

-Si tengo que aclarar ciertas cosas con ella, de una buena vez

-Basta Rose, ni te atre…


-Estoy en la cocina- corte la frase de Edward escuche un par de pasos dirigirse al lugar,
la primera en aparecer fue Rosalie quien se abalanzo contra mí.

18 – corazon abierto
-No te atrevas a tocarme- di unos pasos hacia atrás de donde se había detenido la rubia

-No puedo creer que seas tan infantil, nosotros que intentamos sacarte del maldito hoyo
en el que te metiste y tú te quieres seguir hundiendo

-No tienes derecho a hablarme de esa man…

-Yo te hablo como me da la gana, se que apenas nos conocemos pero no haces otra
cosas que cubrir la apariencias eso que dices detestar

-Eso es lo que piensas

-Si

-Ok, di todo lo que quieras decirme, te escucho- me senté tome una de las tazas entre
mis manos y tome una gran bocanada de aire

-Basta Rose

-Déjala Edward, necesita sacar todo ese resentimiento que trae contra mí

-Estoy cansada de que manejes a todos a tu antojo, nosotros solo intentamos ayudarte y
tu solo te haces la víctima, si no hablas no sabremos de qué manera te pueden ayudar,
te escondes en tu burbuja de autosuficiencia y apariencias, abre los ojos deja de ser la
niña mimada que con uno de sus berrinches consigue lo que quiere, entiendo que por lo
que estas pasando es difícil pero si permites que te ayuden podrás superarla, pero no
haces nada solo te lamentas

-Es todo lo que tenias que decirme

-En resumen, si lo es
-Si tanto te molesto solo aléjate de mí, yo en ningún momento te pedí que te preocuparas
por mí, y no digas que entiendes por lo que estoy pasando por qué no sabes lo que es
crecer lejos de casa, que tus padres te ignoren y que con cada actitud de ellos te hagan
comprender que solo eres un estorbo- mi vista la tenia puesta en una de las ventanas,
solo podía ver las luces del edificio de enfrente, pero era mejor que ver sus rostros- no
me digas que tu sabes lo que es eso, he visto el trato de sus padres con ustedes y te
puedo decir que no tienes ni una sola idea, mientras tu vives en un mundo perfecto yo
vivo en el infierno, quiero verte convivir un solo día con Renee y con Charlie y continuar
con esa sonrisa en tu rostro o decir que me hago la victima

-Be…

-Es lo que querían escuchar no, que les dijera que por qué demonios de mi
comportamiento pues ahí lo tienen, no saben lo que es estar encerrada en un maldito
internado ,que te alejen de tus amigos y solo escuchar la voz de tus padres para decir
que te habían enviado dinero, como si eso fuera lo más importante, pasar algunas
temporadas vacacionales en los sombríos corredores de ese horrible lugar, mientras
todos los demás estaban en casa con su familia, pero yo tenía que quedarme ahí porque
mis padres no tenían tiempo para hacerse cargo de mi y cuando crees que lo peor ya
paso te imponen a estudiar algo que no estaba ya entre tus planes, ustedes tuvieron la
fortuna de elegir sus carreras yo no- tome el café que restaba en mi taza

-No necesitas hablar de esto

-No Alice, me canse de que me juzguen como si me conocieran, quiero que sepan la
verdad para de esa manera si me juzgan tendrán en que basarse

-Bella…

-Cuando pise nuevamente New York yo ya estaba matriculada en la universidad en la


facultad de economía, además enfrentarte en un mundo laboral, el cual está rodeado de
hombres quienes piensan que no sirves por la sencilla razón de que eres una chica no es
de gran ayuda, tienes que volverte fría, cruel e insensible para que te respeten, no
puedes permitirte tener un corazón, con el tiempo dejas los sentimientos de lado y te
vuelves una roca, lo más gracioso es saber que todos lo notan, es por eso que en la
empresa me conocen como la princesa de hielo y no como Isabella Swan- me levante
para servirme un poco mas de café dándole la espalda- y que otros más prefieren
llamarme zorra, perra, arpía, niña mimada, pero ahí no termina, las únicas personas de
las que estoy rodeada son aquellas que viven a base de la superficialidad y que creen
que las apariencias son lo más importante.

-Ya escuche suficiente- murmuro la rubia de manera apenas audible

-Gracias a todo esto, he aprendido que no puedes confiar en nadie, al final todos
terminan abandonándote, las únicas personas que se supone son las que siempre estarán
conmigo fueron las primeras en dejarme, porque el dinero y una posición social es más
importante, he aprendido a valerme por mi, que yo sola puedo contra todo lo que pueda
ser un obstáculo , pero llega un punto en el que te agotas de no poder cumplir tu sueños,
te cansas de vivir la vida que fue elegida para ti, no quiero la lastima de nadie Rosalie,
solo quiero terminar con el maldito infierno en que se convirtió mi existencia

-Bella yo…

-Así que te pido que no vuelvas a decir que me entiendes porque te acaso de dejar en
claro que no es así

-Yo no…- levante mi mano en señal de que no dijera nada

-Estoy cansada me voy a la cama, están en su casa hay habitaciones por si se quieren
quedar y si se van cierran bien la puerta- pase entre ellos sin ver a ninguno a los ojos,
me fui directo a mi habitación, me acosté en mi cama abrazando una de las almohadas
mientras me perdía observando las escasas estrellas que había en el cielo, cerré mis
ojos y deje que el sueño me venciera ya después me lamentaría de abrirme de esta
manera en este momento solo necesitaba escapar de la realidad

-Lo siento no quería despertarte- me removí sin girarme, solo sentía como su mano
acariciaba mi cabello

-Pensé que se habían ido

-Los demás están dormidos, quise ven a ver si estabas bien

-Que hora es?

-Las 6:30, vuelve a dormir


-No lo podre hacer, ya me despertaste- me senté pegando mi espalda a la cabecera de
la cama quedando de frente con el- no faltaba mucho para levantarme, tengo trabajo a
las 8

-Como te sientes- cerré los ojos al notar su mano sobre mi mejilla

-Bien

-No mientas

-Tu no dormiste?

-solo un par de horas

-No es bueno para su salud Dr. Cullen

-Bella

-Si Edward

-Porque te cierras

-No confió en nadie

-Quiero que sepas que puedes confiar en mí

-En ti?- deje que mi cabeza chocara con la cabecera viendo el techo- Tu eres uno más
de los que no saben sostener sus promesas

-De eso quiero hablar, se que debí de llamarte no hay justificación, alguien me dijo que
debería de darte tu espacio para que acomodaras tus ideas, y el hecho de que
terminaras conmigo a solo unas horas me hizo alejarme un poco no quería que te
sintieras incomoda con mi presencia, fue una mala idea aunque te veía todos los días que
ibas con Sam

-Me estabas vigilando?

-No lo podía evitar, esta semana me pareció eterna como si el reloj se detuviera, dime
porque te comportaste de esa manera
-Con esa casi comida me di cuenta de que mereces algo mejor, no a una niña que no
sabe hacer nada, no tienes una idea de lo mal que me sentí de no poder ayudar a tu
madre en algunas de las tareas más simples, ¡Dios soy inútil!!

-Bella es por eso que estabas tan extraña, mi madre y todos te adoran

-Esme es simplemente una gran mujer

-Quiero hablar de algo más importante

-Es por lo de anoche

-No te imaginas lo que sentí cuando vi a ese chico intentando poner sus manos sobre tu
cuerpo- se sentó junto a mi

-Estas celoso?

-Pensé que ya había quedado claro lo que siento por ti

-Creo saber por dónde va- me senté a horcadas

-No estoy contigo por eso

-No fue el sexo?

-Bella, lo de esa noche para no fue sexo, fue más que eso y no te quiero por eso aunque
debo de admitir que eres maravillosa

-Tonto

-No me digas que no

-Lo de anoche fue una reconciliación?

-Ron conciliación?, es que acaso quieres que lo intentemos de nuevo

-Es que no tenias con quien pasar la noche- me intente levantar pero sus manos se
aferraron a mi cintura
-Tonta Bella, no quiero presionarte no me gustaría nada más que esta vez nuestro
noviazgo durara más que un par de horas

-Me gustaría intentarlo- me incline hacia adelante, mis manos se sostuvieron de su firme
pecho, di un pequeño beso en su cuello, sus manos me presionaron mas contra su
cuerpo hasta que nuestros labios se encontraron, no me cansaría de sentir sus labios y
su lengua jugar con la mía

-Lo preguntare de nuevo, ¿Quieres ser mi novia?

-Si quiero

-Prometes no enojarte con facilidad y hablar de lo que te moleste y te inquiete

-Me heces sentir como una niña pequeña

-A veces te comportas como una pequeña pero otras te comportas como una de tu
edad- reí al sentir sus manos apretar mi trasero

-Edward, debo de alistarme para ir a trabajar

-Apenas son las 7

-Es muy tarde, anda suéltame

-No lo hare hasta que me des algo a cambio y que sea bueno

-Eso lo podemos arreglar- profundice el beso descendiendo lentamente mis manos


hasta llegar al borde de su pantalón, se tenso y yo salte de la cama

-Tramposa

-No tardo- me di una ducha rápida, tenía que alistarme para otro día mas, aunque en
realidad no lo era tenia a Edward de vuelta a mi lado, se que pereceré bipolar o alguna
cosa por el estilo pero es que estas malditas inseguridades no me ayudaban, intentaría
cambiar mi manera de ser paulatinamente.

En menos de 15 minutos Salí de la ducha, me coloque una bata y me dirigí al cuarto a


buscar que ponerme, sonreí al ver que mi guapo novio se había quedado profundamente
dormido, me cambio con lo habitual haciendo el menor ruido posible, cuando estuve lista
me acerque y lo bese

-Estas cansado?

-Me quede dormido

-Enserio ni lo note, me tengo que ir

-Comemos juntos?

-Mm… si- tome las llaves de mi Mini

-A qué hora paso por ti

-Estoy libre después de las 2

-Estaré ahí antes

-Nos vemos más tarde, deja que los chicos duerman

-Swan

-Ahora que hice- me gire ya cuando estaba por salir

-Vas con el estomago vacio

-Comeré algo en la oficina- Salí antes de darle tiempo a que fuera por mí, llegue a la
oficina justo a tiempo subí en un ascensor completamente lleno en que nadie hablaba y
yo sabía la razón

-Buenos días Srta. Swan, lo que pidió esta sobre su escritorio

-De que hablas Megan?

-Su café, un tazón de fruta y una rebanada de pastel

-Yo no pedí eso

-Llamaron por usted, su nombre era- comenzó a buscar entre los papeles
-De casualidad es Edward

-Si

-Está bien, convoca a una junta en media hora, es para un informe de rutina

-En seguida

Comí dos trozos de fresa uno de mango y salí de la oficina con mi café, la junta fue lo
habitual, presionar para que se esforzaran en tener el trabajo al día y no como lo hacían
siempre intentando tenerlo hasta fin de mes, a diferencia que esta vez me quisieron
culpar por faltar una semana, quienes se creían, fui la primera en salir no me importo
escuchar a mis espaldas las típicas frases "maldita arpía" etc.…

-Alguna llamada importante

-Llego algo para ti, está en tu oficina

-Que es esta vez- un enorme arreglo de rosas tome la tarjeta para ver quién era el
tarado que las había enviado ahora

Algo para que me tengas presente, espero que hayas disfrutado tu desayuno,

Solo me asegure de que no te quedaras con el estomago vacio,

No olvides que te quiero

Edward

-Adelante

-Te traje de nuevo tu tazón de fruta ya que estaba intacto

-Gracias

-Me las llevo- me señalo las flores

-No, solo las puedes poner en aquella mesita


-Claro- vi una enorme sonrisa, me acomode detrás de mi computadora donde me puse a
trabajar, cerca de la 1 tuve que asistir a una junta de emergencia debido a una baja en la
bolsa de valores, fue lo más aburrida pero como siempre algo que tenía que hacer y
tenía que manejar nuevamente fui la primera en salir ya que pasaba de las 2 y sabia que
alguien estaría esperando por mi

-Alguna novedad

-Los papeles que pediste ya están sobre tu escritorio, junto con las citas de los
decoradores que me pediste

-Solo eso

-Y el la estaba esperando- me señalo a Edward que se acercaba con esa sonrisa que me
encantaba

-Lo siento, una junta de emergencia

-Vamos a comer

-Aun no tengo hambre

-Me sorprende que no la tengas si tu desayuno quedo intacto, con esto aclaraste mis
sospechas sabia que lo estabas haciendo de nuevo

-Vienes en tu auto?

-Emmett me dejo de camino a casa

-No planeas alejarte?

-No

-Megan habla para que traigan las llaves de mi auto se las deje a Peter

-Enseguida

-Solo voy por las cosas que están sobre mi escritorio y nos vamos, deja de verme de
esa manera Edward Cullen

-Te gustaron las flores- lo vi observarlas desde el marco de la puerta


-Si son hermosas

-Ni un gracias- hizo un puchero, me dirigí hasta el con las cosas en mis manos

-Las llaves

-Yo conduzco- asentí y Megan se las entrego para después quitarme lo que traía en mis
manos como todo un caballero, el ascensor tardo en llegar lo que hizo que Megan
tomara el mismo, mantenía su vista fija en el tablero

-Aun sigo diciendo que pudiste decir gracias por las rosas

-Tengo una mejor manera de agradecértelo- le susurre pero al ver la sonrisa de mi


secretaria me di cuenta de que no lo había hecho lo suficientemente bajo y me sonroje

-Me encantas cuando te sonrojas

-Basta Edward

-Ya pensaste que quieres comer

-Tu conduces tu elijes

-Los chicos me preguntaron que si los aceptas mas tarde en tu departamento

-Y que les dijiste

-que te lo preguntaría

-Por mí no hay problema- en un segundo lo vi enviar un mensaje

-Listo

-Que descanse Srta. Swan

-Igualmente- respondí antes de perderla de vista, Edward y yo caminamos hasta mi


auto, abrió la puerta del copiloto para que entrara me dio los papeles, subió al auto y
arranco haciendo que las llantas rechinaran contra el pavimento.
El camino fue corto gracias a la velocidad con la que manejaba, su mano iba entrelazada
con la mía por lo que las palabras salían sobrando, llegamos a un restaurant de comida
internacional que estaba cerca de mi departamento, nos acomodaron en una de las
mesas que estaban en una zona privada.

-Hay algún lugar en esta ciudad en la que no te conozcan

-Solo necesito decir que soy una Swan y me abren todas las puertas, suena muy bien
pero el precio es caro

-Olvidemos esto ya viste que vas a pedir

-solo una ensalada y no me veas así

-Pensé que ya comías un poco más

-Quieres algo de beber?- cambie la conversación, el solo negó pero no me dijo nada mas

Pidió un corte de carne mientras yo solo mi ensalada, insistió en que pidiera algo mas,
pero agradecí que no insistiera mas y me dejara comer algo sencillo, lo acompañamos
con un buen vino tinto, me tomo de la mano por sobre la mesa

-Como estuvo tu día en el hospital?

-Fue algo sin importancia, hace un par de meses mande un protocolo de investigación y
en este momento está en etapa de aceptación, si lo aceptan será un gran avance en las
cirugías de corazón

-Felicidades mi amor- me levante de un brinco y me senté en sus piernas olvidando de


donde estábamos, lo bese dulcemente

-Gracias por esta felicitación tan emotiva

-No entiendo como dices que es algo sin importancia, por dios Edward esto es grandioso

-Aun no es un hecho

-Pero aun así es importante


-No pensé que te emocionarías tanto por mí

-Como no hacerlo, me alegra ver que has conseguido algo que se nota es importante

-Como sabes que lo es

-Tu mirada brilla, esa sonrisa en tu rostro es inigualable

-No negare que es importante, me lo dijeron hace unas horas tu eres la primera en
saberlo

-Felicidades Dr. Cullen- roce sus labios antes de regresar a mi sitio ya que habían
llegado con nuestra comida

-Que tal esta tu ensalada?

-Sabe bien, quieres- le extendí el tenedor con un poco de todos los vegetales- que tal
esta?

-No esta tan mal, pero lo mío esta mejor

-No estoy tan segura

-Deberías, abre- mire el tenedor que estaba justo frente a mí y luego lo vi a él quien
esperaba que abriera la boca, lo hice dejando que el trozo de carne entrara en mi boca-
que tal esta

-Muy bueno

-Podemos compartir

-No gracias yo quiero mi ensalada-introduje una hoja de lechuga bastante grande la cual
duro en mi boa bastante tiempo

-Cariño no has comido nada

-Yo no tengo la culpa de que tú seas un tragón- sonreí ante su rostro- sabes que no es
verdad

-Emmett es el único tragón de los Cullen, solo no se lo digas


-No hace falta creo que el ya lo sabe, que crees que haces Edward?

-Abre- negué intentando quitarle el tenedor de sus manos para poder intentar comer por
mi

-Yo puedo sola

-Creo que necesitas ayuda

-Edward, ya estoy llena

-No lo llevaremos y te lo tendrás que comer, junto con todo lo que los chicos llevaran

-Aun puedo cancelar la visita

-Ya es muy tarde- lo vi llamar a uno de los meseros

-Les hace falta algo

-Puede prepararla para llevar y la cuenta- el chico asintió y nos dejo de nuevo solos-
Que sucede, pensé que estábamos avanzando

-Nada de qué preocuparse- lo bese intentando desviar la conversación

-Claro que me preocupa, así que comenzaremos de nuevo, que le quede claro Srta. Swan
estera al pendiente de cada una de las comidas

-Edward-coloco uno de sus dedos sobre mis labios

-Lo estaré Bella, así tenga que dormir en la puerta de tu departamento

-En la puerta de mi departamento, porque piensas hacer eso

-Con eso de que me alejas cuando intento ayudar, creo que lo más cerca que me
permitirás estar es del otro lado de la puerta y eso no me importa

-No lo hare, quedamos en intentarlo y estoy dispuesta a hacerlo, solo espero que tengas
paciencia y recuerdes que roma no se hizo en un día
-Bella, estoy consciente de que no comerás de un día para otro, se que tendrás tus
recaídas y yo estaré ahí para hacer que mejores- roce sus labios pero nos vimos
interrumpidos por el mesero que nos entrego la cuenta y mi deliciosa comida para llevar

Salimos del lugar y en cuestión de segundos ya estábamos fuera de mi departamento,


buscaba las llaves en mi bolsa cuando comencé a sentir sus labios en mi cuello

-Si sigues haciendo eso no encontrare la llave jamás

-Te pongo nerviosa

-Aun lo preguntas?, eres un engreído- se me resbalaron algunos de los papeles que


intentaba sostener en mis manos, rio al ver lo que provocaba levanto los papeles para
después entrar al departamento

-Los dejo en la mesita de la sala

-En la de entretenimiento, así tu puede ver la tele en lo que yo termino de revisar esos
papeles, quieres una botella de agua

-Si- le entregue su botella me acomode juntos el mientras comenzaba a poner en orden


los papeles, no teníamos ni 10 minutos cuando el timbre comenzaba a sonar de manera
desesperada

-Yo voy- beso mi cabeza antes de ir abrir a puerta, en seguida escuche la voz de todos

-Bella!!!, no te escondas pequeña

-No me escondo Emmett, estoy frente al televisor

-Dios que no tienes un día de descanso

-Necesito ver esto y podre descansa hasta el lunes

-Hola Bella, como te encuentras?- pregunto tímidamente

-Hola Rose, bien

-Quiero…
-No hace falta, está todo bien

-Enserio

-Si

-Veremos una película, cero trabajos Isabella Swan

-Hola Alice a mí también me da gusto saludarte

-Es una tarde de películas

-Solo termino estoy listo

-Espero que sea cierto

-Claro Jazz

-Cual veremos- reí al escuchar la discusión por la película, los chicos pedían una de
acción, mientras Rose y Alice se peleaban por una romántica

-Yo abro- con sus ajiles movimiento de bailarina Alice fue a abrir la puerta

-Quienes eres tú?

-Que mal educado

-Donde esta Bella- me levante al escuchar la inconfundible la voz que venía de la puerta

-Jake!!!- lo abrace olvidado que no estaba sola

-Hola chica cruel, vine a hacerte compañía pero veo que no estás sola

-Ven te presentare a los chicos

-No quiero conocer a tus amiguitos, mejor vuelvo otro día

-No seas tonto, ellos no son los amigos que piensas, ellos te agradaran

-Mira que si son esos engreídos les parto su cara


-Jacob!!

-Yo solo decía, vamos a conocer tus amigos- entramos donde estaban todos, la mirada
de Edward estaba puesta en mi y después en Jake fue cuando me di cuenta de que el
brazo de Jake estaba sobre mis hombros

-Chicos él es mi amigo Jacob Black- lo presente, negué al ver los puños apretados de
Edward- Jake ellos son Rosalie y Jasper Hale los hijos del nuevo socio de papa, luego
esta Emmett, Edward y Alice Cullen los hijos del nuevo director del hospital central

-Segura que no son…

-No somos qué?- la áspera voz de Edward resonó en la sala seguida por las risas
ahogadas de Emmett y Jasper

-Que si no eran los amiguitos engreídos de esta princesa- me presiono contra él, Edward
se levanto y salió rumbo a la cocina, intente seguirlo pero Alice me indico que lo dejara,
nos acomodamos en el sillón, yo me senté en el suelo revisando los papeles mientras
Emmett le hacia una exhaustiva entrevista a Jacob quien se estaba divirtiendo

-Deja eso

-No te metas Jacob

-Preparas una fiesta?

-No seas metiche- le quite la hoja que tenía en sus manos

-Estas preparando una fiesta

-Si

-Nosotros podemos ayudar- sonrió Alice

-No digas que si, no te lo recomiendo- interrumpió la voz de Edward que se sentó en la
otra orilla del sillón sin perder de vista a Jacob

-Cállate- chillo Alice


-Mejor dinos a beneficio de que es la fiesta

-La empresa siempre es la patrocinadora de una de las fiestas más grandes con motivo
del magno evento de la semana de la moda

-De la semana de la moda?

-Tienes entrada a los desfiles de modas

-De los mejores diseñadores- señalo mi amigo

-Porque no lo habías mencionado

-Porque lo había olvidado, es por eso que no me quede a comer la semana pasada,
recordé que tenia a mi cargo la organización y como no había estado en la empresa por
que estaba en el hospital

-Que tú qué?

-Una historia larga que después te contare

-Empieza

-Después Jake, no es el momento para eso

-Si quieres ayuda con la organización

-Cuando tenga integrado al equipo se los diré sería muy bueno que me ayudaran

-Escuchaste Rose, ayudaremos en la organización

-No sabes en la que te has metido pequeña

-Que tan malo puede ser

-Se nota que no la conoces, esta chica parece dulce pero cuidado puede ser bastante
peligrosa más si se trata de organización

-Esto será divertido


-Veamos una película no me importa eso, mañana lo terminas sabes que necesitas un
descanso

-Recuerda que el lunes regreso a la facultad, esto debe de estar terminado

-Que aburría

-Tengo una idea mejor comiencen a ver la película en lo que yo termino esto en la
cocina, no me llevara más de 20 minutos lo prometo

-Te podemos esperar

-No mejor comiencen a verla- recogí mis cosas y salí rumbo a la cocina, escuche como
discutían porque película ver al final parecía que los chicos habían ganado prometiendo
que después verían una que las chicas quisieran, me concentre en las cuentas dejando
de lado el ruido procedente de donde estaban todos.

-Ya casi terminas

-No hagas eso- salte al sentir su voz en mi oreja a lo que comenzó a reírse

-Te vez hermosa cuando estas concentrada

-Siéntate- le indique en la silla que estaba junto a mi

-Que sucede

-Que fueron esas miradas, te molestaste con Jake?

-Vamos a ver la película si ya terminaste

-No te mueves de aquí hasta que contestes mi pregunta

-Vamos

-No- me senté en sus piernas sintiendo como sus manos acariciaban lentamente mi
cintura

-Lo siento, pero es que la manera en que te ve refleja más que una amistad, puedo ver
que el siente algo mas por ti
-Solo somos amigos

-Tu no sientes nada por el

-Edward, si sintiera algo por el no estaría en estos momentos en tus brazos, cuando se
los diremos a los chicos?

-pensé que querrías esperar- asenti

-Solo espero que no estén todo el tiempo aquí metidos o no podre estar contigo

-Frustrada?

-No digas que tu no lo estas

-Claro, vamos a ver la película

-Si- llegamos y nos acomodamos en el único sillón libre que era en el que estaba Jake,
quede entre ambos sentí el brazo de Edward sobre mis hombros, estaba disfrutando la
película la idea de que mi mini pudiera correr a esa velocidad me agradaba, salte al
escuchar un gruñido por parte de Edward me gire y me encontré con su mirada puesta
en Jake y este la tenía sobre Edward y su brazo que estaba sobre mi hombros

-Que sucede?- le pregunte a Edward al oído

-Intento poner su brazo sobre tus hombros y creo que no le gusto que el mio estuviera
ahí

-Edward deja de ponerte así

-Que sucede Jake?

-Porque él tiene su brazo ahí, sabes que yo siempre te abrazo- esto no me podía estar
pasando a mí, bufe con frustración

-A la cocina- demande sin importar que todos se giraran sin entender

-Qué?
-Déjate de tonterías Jacob, ahora

-Pero

-Muévete peludo

-Hey chica cruel cuida tu lenguaje

-Que sucede

-No tardamos, tengo que hablar con mi lindo amigo- me levante después de que Jake lo
hiciera- Tu quédate aquí Edward

-Dime que es lo que sucede con ese chico

-Que sucede contigo

-Hasta pareciera que ustedes…

-Espera ese es mi teléfono- camine hasta donde se encontraba mi bolsa y pude


escuchar las risas de todos y el gruñido por parte de Edward

-Si

-Donde estas Isabella

-Hola Charlie

-Donde estas?

-En casa

-No mientas no estás aquí ni tus cosas

-Están en casa- lo grite sin querer

-Vaya utilizas tu cerebro, te quiero aquí en seguida y con una muy buena explicación

-Estoy ocupada
-No estoy para estupideces, tienes 20 minutos para llegar- fue lo último que escuche
antes de que cortara

19 - sentimientos
Me quede quieta en el mi sitio aun con el teléfono en mis manos, se suponía que llegarían
en la semana no hoy, había estado tan ocupada que no había tenido tiempo de pensar que
era lo que les iba a decir, la bomba iba a estallar justo en unos minutos

-Bella, estas bien?- escuche la voz de Jacob

-Tengo que ir a ver a Charlie, han regresado y se dio cuenta de que mis cosas no están

-No iras sola- intervino Edward haciendo de lado a Jacob

-No estoy segura que sea buena idea que me acompañes

-Prometí que no te dejaría sola- sus manos se acomodaron en mi cintura, deje que mis
manos se deslizaran por sus brazos sintiendo cada uno de sus músculos, como podía
ser tan perfecto

-Yo la puedo acompañar ya estoy acostumbrado a los desplantes de sus padres

-Me corresponde a mi- gruño Edward pegándome mas a su cuerpo

-Porque dices que te corresponde a ti Edward?- cuestionó Emmett

-Bueno…- en su mirada leí que sentía el hablar de más

-No se los diríamos hasta dentro de unos días mas- aclare

-Están saliendo- la voz emocionada de Alice no se hizo esperar

-Si- oculte mi rostro en el pecho de mi novio, sintiendo sus manos ascender y


descender por mi espalda

-Así que es verdad estas saliendo con el


-Si Jake, Edward y yo somos novios

-Solo te diré algo, esta jovencita no está sola, yo la cuido así que atrévete a hacerle algo
y te parto la cara

-Jacob!!- lo reprendí ante la risa de los demás

-Y tu cuidado donde pones tus manos

-Podrían dejar de comportarse como niños

-Yo solo dejo claro que no te puede estar abrazando

-Tengo que ir a hablar con mis padres- no quería seguir con una conversación entre un
par de niños

-Iré contigo

-Edward no creo que sea lo mejor

-Charlie no estará feliz con esto y si se da cuenta al mismo tiempo de que alguien le
quiere robar su mina de oro, en ese momento estallaría la tercera guerra mundial

-Basta Jacob deja de hablar así de mí

-Sabes que es verdad, es por ti en gran parte que tu padre se logra mantener en esa
posición de hombre millonario

-Me voy

-Nos vamos

-Edward

-Olvídalo, si quieres me quedo en el auto pero no te dejare sola

-Yo también iré, quiero saludar a tus padres

-Jake
-Aquí estaremos esperándolos- Agrego Alice antes de que saliéramos

Respire profundamente cuando me encontraba fuera de la que durante tanto tiempo


había sido mi hogar, los tres bajamos del auto, alise las arrugas inexistentes de mi falda
y retire la mano que Edward había posado en mi cintura

-Sera mejor que no se dé cuenta aun, no quiero que te haga sentir mal

-Estaré bien mi amor- rozo mis labios

-Podrían dejar esas muestras de afecto para otro lugar- rodé los ojos, abrí la puerta
apenas llegue al marco de la sala y mi padre se levanto con el semblante tenso, la
mirada penetrante

-Buenas tardes

-Dije 20 minutos no una hora

-Estoy aquí

-como siempre eres impuntual, que hacen ellos aquí?

-Me están acompañando

-Buenas tardes Sr. Swan

-Jacob y tu eres el hijo del Carlisle, cierto?

-Así es Sr. Swan- ambos mantuvieron la vista fija hasta que mi padre rompió el contacto

-A mi despacho Isabella

-No tardo- les dije sin mirarlos camine delante de mi padre, la puerta ya estaba abierta,
salte al escuchar como la puerta había sido azotada

-Siéntate

-Así estoy bien


-Dije que te sientes, que demonios es todo esto Isabella- me senté y el mi imito
sentándose en su silla detrás del escritorio

-De que hablas

-No me quieras ver la cara de estúpido, donde están tus cosas?

-Eso es lo que te importa

-Hice una pregunta

-Me mude

-Que quieres decir con eso

-Por si no lo entiendes, significa que compre un departamento y vivo en el

-No me tomes como si fuera un retrasado, con qué dinero?, porque si mal no recuerdo tu
n tienes acceso a tu dinero hasta que termines la facultad, es que ahora le estas robando
a la empresa?

-Yo no le he robado a nadie, por quien me tomas

-De que otra manera obtendrías el dinero

-No porque tú estafes a algunos de tus clientes quiere decir que yo lo haga

-Como te atreves a hablarme así- se levanto con su semblante totalmente contrariado

-Solo me hiciste venir para seguir insultándome

-Donde está tu nueva casa

-En la quinta avenida

-Y me quieres hacer creer que no me robaste, esa zona es muy cara

-Por si lo olvidaste tengo en mis manos una inversión muy fuerte y me ha dado
suficientes ganancias
-Quiero que me entregues los estados de cuenta de la empresa durante el pasado
bimestre

-Los tendrás el lunes en tu escritorio, quieres ver que no he tomado dinero no es así

-No confió en ti, así que lo quiero esta misma tarde

-Te lo enviare cuando lo tengas tendrás que disculparte por llamarme ladrona

-Disculparme contigo- se burlo

-Si

-Te quiero de vuelta en esta casa, me encargare de que mañana mismo se ponga en
venta tu casa

-Que te hace pensar que voy a hacer algo así- ahora fui yo la que reí

-No me hables en ese tono, lo harás porque lo digo yo

-No lo voy a hacer, que no te das cuenta de que ya no podemos estar juntos

-Tu haces lo que yo ordeno, así te ordene saltar de un acantilado lo haces

-Yo no soy una más de tus empleadas que están ahí besando el suelo por donde pasas,
yo tengo mente propia

-No lo parece, eres realmente patética no olvides porque estas en la empresa

-Ya basta Charlie, se que obtuve ese empleo porque tu eres el dueño, pero si me he
mantenido ahí es por merito propio

-Merito propio?

-Si he trabajado muy duro para estar ahí, soy de los mejores elementos con los que
cuentan

-No eres más que una inútil


-Ya me canse de que me digas eso cuando bien sabes que no lo es, me canse de intentar
complacerte, es una lástima que estés tan ciego y no veas lo que pasa en realidad

-Complacerme, tu no has hecho nada para complacerme solo me causas problemas

-Así que eso es lo que soy un problema si a esas vamos ustedes son mi problema ya
que no son más que dos personas egoístas y ambiciosas

-No me hables así Isabella- retrocedí cuando él se acercaba me sentía como una presa
cuando es asechada

-Es la verdad hasta cuándo van a seguir engañando a todos

-No permito que me hables así, eres una insolente, no me importa que seas mi hija de la
misma manera te puedo echar de la empresa

-No me asustas, no tardaría en encontrar donde trabajar- no sabía de donde estaba


sacando todo el valor para enfrentarme a él

-Así que no piensas volver a esta casa

-Para qué?, para que sigan arruinando mi existencia

-Tu eres la única que arruina nuestra existencia Isabella- me gire para encontrarme de
frente con mi madre que acababa de entrar

-Y que hay de ustedes

-Estuve en el club y todos no hablan de otra cosa que no sea de ti, que te vez enferma
de tu desmayo en el baile, te das cuenta estoy en boca de todos por tu maldita culpa

-Eso es lo único que te importa

-Yo se que lo que quieres es hacerme quedar en ridículo, fingiendo tus desmayos pero a
mí no me engañas niña

-Eres una egoísta- grite sin poder contenerme


-No me hables así niña estúpida, mañana iremos a desayunar al club y quiero que te
comportes y te arregles eres un asco

-Solo te importan las malditas apariencias, no crees que es tiempo de que todos se den
cuenta de la farsa que son los Swan

-Farsa?, no somos ninguna farsa que tu te dediques a llamar la atención

-No Renee yo no soy la que creo que el mundo gira a mi alrededor, no eres más que una
mujer superficial

-Te lo he dicho Charlie debemos de enviarla lejos

-Tú no controlas mi vida, puedes controlar la de los demás pero la mía ya no

-Soy tu madre

-Nunca te has comportado como una

-Ya me canse de estar escuchando una de tus rabietas, escúchame bien niña, mañana
iremos al club

-No lo hare, consíguete a otra marioneta

-Que no te basta con tenerme en chismes por tu apariencia, ahora quieres que hablen
como si fuera una mala madre

-Es tiempo de que se enteren de lo que son en realidad

-Charlie, tu hija es una insolente está escuchando como me está hablando

-Discúlpate con tu madre

-No me voy a disculpar por decir la verdad

-Dije que te disculparas

-No lo hare- me tomo de ambos brazos levantándome unos centímetros, ejercía más
presión de la necesaria
-Me lastimas

-Y crees que me importa- me soltó bruscamente haciéndome perder el equilibrio

-Jamás les he importado cierto

-Por qué me importarías- corto mi madre

-Por el simple hecho de que soy su hija

-Para mi eres más que un estorbo, siempre has sido eso, no haces otra cosa más que
hacerme quedar en ridículo frente a mis amistades

-Solo te importa eso- reí con amargura- eres una mujer egoísta , solo te importa lo que
los demás digan

-Ahora entiendo porque no tienes amigos eres una amargada, quien querría estar con
alguien como tu ni bonita eres además te vez horrible

-Mejor se una amargada que alguien como tu- sentí su mano de nuevo en mi mejilla

-Te lo merecías por insolente

-Me largo- acaricie mi mejilla

-No te vas hasta que yo lo diga- mi padre cerró la puerta antes de que saliera- quiero
que entiendas esto, por ahora puedes quedarte en tu "casa", pero si sabes lo que te
conviene regresaras

-No lo planeo hacer que no te das cuenta que no podemos vivir bajo el mismo techo

-Que hacen esos chicos en mi casa?

-Vinieron conmigo

-Nos los quiero ver de nuevo, sabes que detesto al corriente de Black y ese otro chico no
es más que un perdedor como todos en su familia
-No permito que les hables así, no olvides que puedo hacer que los chismes continúen-
mi voz fue filosa

-Me estas amenazando

-Solo es una advertencia

-Charlie, me está faltando al respeto

-Tienes un par de semanas para pensar cuando regresaras, en este momento lo que
menos deseo es tenerte cerca

-Como si yo lo quisiera

-Te quiero temprano en la oficina

-Estaré ahí a más tardar a las 4

-No puedes llegar a la hora que te dé la gana

-No olvides que el lunes regreso a la facultad

-Eres insoportable

-Como digas Renee- abrí la puerta y me gire para encarar a mi madre- dime porque me
odias tanto, es que acaso te molesta que sea exitosa algo que tu no eres ni serás

-No eres exitosa, estas en ese puesto por ser una Swan, fuera de la empresa serás una
fracasada, además no es que odie simplemente me molestas desde el momento en que
naciste desde ahí me di cuenta que serias una carga

-Es bueno saber la verdad- mi voz salió de manera normal, pero la verdad era que si e
habían herido

-Ya vete- cerré la puerta y camine en mi mente se repetían una y otra vez las palabras
de mi madre, jamás me habían querido y que de todos esos recuerdos donde me
dedicaba a tiempo y me decía que me quería, siempre había sido una farsa o es que era
un invento de mi imaginación
-Estas bien- esa voz aterciopelada me hizo salir de mis pensamientos y caer en cuenta
que ya estaba sentada en el asiento del copiloto

-Solo sácame de aquí por favor- la mano de Jake acaricio mi cabello mientras la Edward
iba entrelazada con la mía, en todo el trayecto yo no dije ni una sola palabra solo los
escuche a ambos quienes parecían haber arreglado eso que los molestaba no pude
evitar sonreír al ver que dos de los chicos que me importaban ya podían tener un trato
amable

-Bella quieres estar sola o me puedo quedar a ver otra película con los chicos- me
pregunto cuándo habíamos llegado al estacionamiento de mi departamento

-Y tú que no querías conocerlos

-Son buenos, aunque el grandulón es algo infantil

-Tú llegas a ser mas infantil Jake- sonreí mientras abrazaba a Edward y deposite un
beso en su cuello

-Dejen de hacer eso- ambos reímos saliendo del ascender detrás de Jake

-Pensamos que tendríamos que ir por ustedes

-Ya no es necesario- camine hacia el refrigerador y saque una botella de agua

-Bella como te fue

-Alice, prefiero no hablar de ello

-Veamos una película

-Es nuestro turno, quiero ver la de P.S te amo

-No!!!!- gritaron los chicos al unisonó

-Vamos-Alice nos empujo hacia la habitación, me acomode junto a Edward


inmediatamente se adueño de mi cintura
La película comenzó me acurruque en el pecho de Edward, sus dedos trazaban círculos
n mi cintura, aunque tenía la vista puesta en el televisor no le estaba prestando atención
mi mente aun vagaba en las palabras de Renee, casi a la mitad de la película me levante
diciendo que iría por algo de comer por lo que nadie se opuso la verdad es que me dirigí
al estudio, encendí la computadora y comencé a buscar los archivos que me había
pedido mi padre lo que menos quería era tener que escucharlo de nuevo.

Cubrí mi rostro con mis manos, sentía un nudo en mi garganta uno que no había sentido
en años, como podía ser tan cruel y decirme que solo había sido un estorbo desde el
momento en que había nacido.

-Creo que esto no se parece en nada a la cocina

-Olvide que tenía que mandarle unas cosas a Charlie

-Te sientes bien?

-Honestamente no, demasiadas emociones para un día

-Los chicos quieren ir a cenar

-Creo que cenare algo aquí, no es necesario que te quedes conmigo

-Me quedare

-Gracias por tener un trato más amable con Jake, el es importante para mi

-Hablamos cuando estuvimos en tu casa, no es un chico malo solo se preocupa por ti, y
sé que es importante por eso decidimos que si nos íbamos a ver tan amenudeo lo menos
que podíamos hacer era llévanos bien

-Veras que serán grandes amigos

-Emmett y él han estado bromeando como si se conocieran desde hace años

-Vamos no quiero que comiencen a preguntarse dónde estamos- regresamos solo para
ver el final de la película
-Tengo hambre

-Yo también

-Creo que ambos se entenderán muy bien

-Pequeña no creas que no nos dimos cuenta de que desapareciste y después Edward,
que estuvieron haciendo

-Emmett!!!

-Solo preguntaba

-Había olvidado que tenía que mandarle unas cosas a Charlie

-Que les parece si hablamos en otro lugar ya saben con algo de comer frente a nosotros

-Apoyo la idea de mi nuevo amigo

-Prefiero quedarme

-Bella, solo iremos a cenar

-En verdad Rose necesito un rato a solas

-Ok ya escucharon a la pequeña, debemos de darle espacio

-Mañana estaré aquí temprano

-Claro Jake

-Nosotros también

-Los estaré esperado- me despedí de cada uno de ellos

-Edward no vienes

-Emmett eres o te haces, el se quedara a cuidar de su novia

-Claro cuidar- nos guiño un ojos negué con la cabeza mientras todos reían
-Te preparare algo de cenar

-Solo quiero cereal

-Bella

-Por favor Edward, esto aun es difícil para mí

-Ok , si quieres date una ducha en un minuto te lo llevo a la habitación

-No tardo- me di una ducha rápida me envolví en una bata de seda y camine hasta el
armario, suspire al ver que nuevamente estaba en aprietos no tenía ni una idea de que es
lo que debería de utilizar

-Me gusta el negro

-Creo que el rojo- le seguí la corriente,

-En cualquiera te veras bien-reí al escuchar como suspiraba

-creo que te complaceré y utilizare el negro- era un conjunto de dos piezas un diminuto
short y una blusita de tirantes con un escote bastante pronunciado, cepille mi cabello y
Salí para encontrármelo en la cama cambiando los canales- Nada interesante que ver

-Me gusta más lo que estoy viendo en este momento- beso mi cuello

-Vamos a cenar

-Este es el tuyo

-Gracias, le pusiste fresas

-No te gustan

-Me encantan

Comimos en silencio mientras veíamos las noticias, para el domingo se pronosticaba un


día lluvioso, sobre el robo de una tienda departamental, ganancias en la bolsa y hablaron
sobre la semana de la moda
-Solo te falta la mitad

-Ya me llene

-Esta vez comerás un poco más

-Edward

-Aunque me veas así, no has comido casi nada, no olvides que soy medico

-Pero no eres el mío

-No soy el tuyo?

-Es muy diferente que seas mío a que seas mi medico

-Puedo ser ambos, come- hice un esfuerzo y lleve la cuchara 4 veces más a mi boca

-otras cuantas

-Si lo hago voy a vomitar, te lo juro

-Está bien, casi te lo terminaste

-Parece como si fuera una niña

-Y eres mía

-Es mi teléfono – me levante corriendo hacia donde provenía el sonido de mi celular-Si

-Bella

-Tanya?

-Claro

-Que no estabas con Demetri

-Llegamos esta tarde, no te imaginas lo bien que lo pasamos

-Sabes que no me interesa saberlo


-Que mal carácter, sigo diciendo que deberías de divertirte mas

-Ambas tenemos un concepto diferente de lo que es diversión- camine de vuelta a la


habitación

-Sabes de lo que hablo

-Claro que se a lo que te refieres y creo que sabes perfectamente que a mí no me gusta
acostarme con todo aquel que se pone delante de mi

-Haces que suene muy mal, pero no me importa

-se que nunca te ha importado, mejor dime para que me llamaste

-vamos a salir

-Que se diviertan yo tengo otros planes- entre a la habitación donde me espera Edward
ya con su pijama

-Es nuestro último fin de semana

-Ya se lo dije tengo planes más interesantes, si me disculpas nos vemos después

-Tú te lo pierdes querida

-Adiós

-Quien era?

-Tanya, para decirme que van a salir esta noche

-Y cuáles son tus planes de esta noche

-Ver una película al lado de mi novio

-Alguna en especial

-No, elige tu- me acomode junto al mi cabeza sobre su hombro y mi brazo rodeando su
cintura
-Ya me contaras de que hablaste con tu padre

-Lo de siempre, quiere que regrese a casa se atrevió a decirme que había robado dinero
de la empresa para comprar este departamento

-Como se atreve

-Es algo que el diría, me hizo que le enviara los estados de cuenta para verificar que no
tomara dinero de ahí, pero es algo a lo que ya estoy acostumbrada no sabe hacer otra
cosa

-Si dices que no te afecto los comentarios de tu padre, porque te noto extraña

-Mi madre

-Que sucedió con ella

-Me echo en cara de que todas sus amistades hablan de mi, que mi apariencia es de una
chica enferma, del desmayo en el baile que solo lo hago para llamar la atención, es lo
único que le importa lo que los demás dicen, esta vez no me calle y les dije algunas de
sus verdades

-Hiciste bien

-Ella también me dijo…- hundí mi rostro en su cuello y me aferre a el

-Que te dijo mi amor- negué sin separarme

-Es eso lo que te está molestando- asentí

-Me enoje cuando hablo mal de ustedes, llamo corriente a Jake y te llamo perdedor, la
amenace con hacer que los chismes continuaran, solo hizo que mi padre me reprendiera
y que me diera un ultimátum quiere que venda mi departamento, pero no lo hare

-No tienes por qué hacerlo- me separe de él y me senté con las piernas cruzadas

-Le pregunte que si me odiaba porque en mi veía a la chica exitosa que ella no era ni
seria nunca, ella me dijo que no era exitosa que si estaba en este puesto era por ser una
Swan que fuera sería un fracaso, me dijo que no me odiaba…
-Ella solo está intentando lastimarte, tu sabes que eres una chica exitosa y estas
destinada a ser mucho más grande mi amor

-Me dijo que no me odiaba que era una carga que la había molestado desde el momento
en que nací, te das cuenta jamás me quisieron, en este momento no se si lo que recuerdo
son un juego de mi mente o es algo que realmente sucedió

-De que recuerdos hablas

-De aquellos en los que ambos me abrazaban me dedicaban tiempo, no sé si eso es


verdad o es solo el producto de mi imaginación

-Ellos intentaron herirte porque los dejaste, se dieron cuenta de que te liberaste de ellos
que te volverás totalmente independiente

-Crees que en verdad es por eso

-No encontraría otra explicación mi amor, solo que… perdón por lo que voy a decir es
que son tu padres, pero no puedo referirme a ellos de otra manera, lo que quería decir
es que solo que ambos sean tan estúpidos para no darse cuenta de la gran mujer que
tienen delante

-Desde hace mucho me había dejado de importar lo que la gente pensaba de mi, bueno
sabia que me tenían en un concepto de niña rica engreída y pretenciosa- tome aire- pero
en estos momento solo me importa una opinión y esa es la tuya

-Quieres saber qué es lo que realmente opino de ti- asentí- eres la mujer más hermosa,
inteligente, valiosa y fuerte que haya conocido, te mueves en un mundo lleno de
apariencias y banalidades sin perder tu esencia, aunque ante el mundo te presentes
como una chica con corazón de hielo eres una mujer sencilla, cálida que necesita
sentirse amada y protegida, para eso estoy aquí para mostrarte que no estás sola que yo
voy a estar contigo para no dejarte caer de nuevo

-En verdad piensas eso de mi- cubrí mi rostro con mis manos, sintiendo como el nudo
de mi garganta me impidió hablar de manera completamente entendible, mi pecho me
dolía
-Mi amor, dije algo malo- sus brazos me rodearon, inevitablemente un sollozo se escapo
de mi labios y sentí mis ojos humedecerse, me separe bruscamente de él, parpadee un
par de veces y sentí una lagrima bajar por mi mejilla hasta tocar mis labios era salada,
estaba llorando-Bella

-Es…estoy-limpie mis mejillas con mis dedos

-No quería hacerte llorar

-En verdad lo estoy haciendo- tenia años sin hacerlo, Edward me estaba regresando
cada una de las emociones que hacia perdidas

-Estas bien- tomo mi rostro entre sus manos limpio mis lagrimas con sus pulgares y
me obligo a verlo

-Tenia años sin llorar, sonara como algo descabellado pero es verdad, pensé que jamás
lo haría de nuevo

-Lamento ser yo el causante…

-No te sientas mal, no olvides que solamente se llora de dolor también de felicidad esa
que me estas regresando, ayúdame a olvidar lo malo que ha tenido este día y dame una
razón más para seguir luchando- tome su rostro entre mis manos y lo bese dulcemente,
sus manos descendieron por mis costados rozando mis pechos y se acomodaron en mi
cadera

-De que manera puedo hacer que lo malo quede en el olvido

-Hazme el amor- susurre

-Siempre- nuestros labios se fundieron, se movían de manera lenta y excitante no había


prisa agradecía que me dejara disfrutar de su sabor, del movimiento de su lengua contra
la mía, introdujo ambas manos debajo de la pequeña blusa haciendo que su simple
contacto erizara mi piel.

Lo empuje hacia atrás dejando su cuerpo entre el mullido colchón y el mío, desabroche
los botones de su camisa dejando al descubierto su bien formado pecho, bese su cuello
baje lentamente besando cada centímetro de su cuerpo hasta llegar al borde de su
pantalón roce con mis manos su notoria erección haciendo que un gruñido se escapara
de sus labios, me quite la parte superior de mi "pijama", mis manos abandonaron su
entrepiernas y subieron lentamente por su abdomen pegue mi pecho desnudo al suyo
sintiendo una agradable descarga, bese su cuello hasta llegar a su oreja, frote mi cuerpo
contra el suyo aprovechando que nuestros sexos estaban uno sobre el otro, ambos
jadeamos, me paralice al sentir como una de sus manos se adentraba entre mi short y
mi panty, sus dedos conocían el punto exacto para provocar que mi respiración se
entrecortara.

-Me detengo- no sé si fueron sus palabras o el simple hecho de que su aliento había
chocado con mi cuello, pero me estremecí-alguien lo está disfrutando

-Edward…- se movió dejándome ahora debajo de su cuerpo, lo ayude a sacarse su


camisa, mientras él se quitaba el resto de su ropa, levante mi cadera para hacerle más
fácil la tarea de quitarme el resto de mi ropa y quedar ambos en las mismas
condiciones, sus labios rozaron mi pierna derecha hasta la rodilla, sus labios se
adueñaron de la izquierda mientras sus manos se abrían paso haciendo que mis piernas
se separaran un poco más para darle más acceso, sus labios rozaron mi centro
haciéndome arquear la espalda, cerré los ojos y comencé a gemir su nombre una y otra
vez, el parecía disfrutar su tarea de la misma manera que yo lo hacía, subió hasta mis
senos su lengua jugó con cada uno de mis senos, rozo mis labios y se separo de mi, abrí
los ojos y lo vi sacando un condón de la mesita de noche

-Debemos de cuidarnos cierto- asentí, se lo coloco de manera rápida y se acomodo


entre mis piernas

-Te necesito Edward- entro en mi de un solo golpe, hizo que mis pulmones se quedaran
sin aire y mi estomago se contrajera

-Te hice daño

-N…no-comenzó a moverse de una manera dulce, nuestros cuerpos parecían estar


hechos el uno para el otro, ambos encajaban a la perfección, nuestras respiraciones eran
aceleradas y los jadeas más altos de lo que habían sido en veces anteriores repetía su
nombre al igual que él el mío, mis jadeos se hicieron más fuertes me aferre a su espalda
mientras el apretaba la sabana que estaba bajo mi cuerpo-ma… mas fuerte
-Te a….- lo bese antes de que completara la frase, me daba miedo que la dijera ya que
yo no podía decirla aun, sabía que lo amaba esto que sentía por él era más allá de un
simple te quiero pero daba miedo admitirlo, mi mente se puso en blanco, mi espalda se
arqueo y mi interior se contrajo alrededor del, ambos gritamos a la llegada del orgasmo
mas esplendido, se dejo caer sobre mi cuerpo aun dentro de mí, nuestras respiraciones
se fueron volviendo regulares poco a poco, acariciar su cabello sintiéndolo húmedo al
igual que su cuerpo, sonreí sabiendo que ambos debíamos de estar bañados en sudor,
mas no me importo, salió lentamente de mi y se acomodo a un lado atrayéndome a su
cuerpo y cubrió nuestros cuerpos con la sabana

-Y yo que pensé que solo querías ver una película

-Preferí un poco mas de acción

-Eres la mujer perfecta y sabes que es lo mejor

-Que es?

-Que eres mía

-Solo tuya

Ambos nos quedamos en silencio sintiendo como la temperatura volvía a la normalidad,


y el sueño nos envolvía, me sentía protegida entre sus brazos y sabía que era la mujer
más afortunada al tener a este dios griego como mi novio. Abrí los ojos perezosamente
al escuchar el sonido de mi celular, estire la mano pero Edward fue mas rápido

-Diga

-Es el teléfono de Isabella

-Si, quien habla

-Quien eres tú y que haces con su teléfono

-Quien habla- abrí los ojos al escuchar como había arrastrado las palabras
-Demetri, déjame hablar con ella- sentí mi sangre descender, su brazo me apretó mas
contra su cuerpo

-Cuanto lo siento ella está dormida y no puede contestarte

-Que haces con ella

-No tengo porque decírtelo, si me disculpas es noche y quiero volver a dormir con mi
chica- lo vi dejarlo sobre la mesita, aun me mantenía aferrada por la cintura

-Edward…

-Duerme mi amor- volvió a tomar el teléfono que había comenzado a sonar, bufo al ver
el nombre en la pantalla- Que parte de que dije que nos dejaras dormir es la que no
comprendiste

-Quiero hablar con ella

-No- colgó y esta vez apago el teléfono- ahora sí , no molestara de nuevo

-Duerme mi amor- bese sus labios y me acurruque de nuevo en sus pecho.

20 – amigos solamente
Me removí entre la cama optando por una posición más cómoda mi pecho estaba pegado
al colchón y mi cara descansaba sobre la mullida almohada, una mano acaricio mi
cabello y lo hizo de lado, algo en mi me decía que debía de abrir los ojos pero estaba
disfrutando de esta tranquilidad y felicidad que me invadía, unos labios comenzaron a
besar mi espalda baja y subiendo lentamente hasta mi nuca, mi cuello hasta llegar a mi
oreja

-Se que estas despierta- ambos reímos

-Buenos días

-Indudablemente- me gire hasta quedar frente a él, jale la sabana para cubrir mi
desnudes a lo que el sonrió antes de rozar mis labios ligeramente, se levanto de la cama
intente no observarlo pero fue una tarea difícil no podía aparatarla de su escultural
cuerpo

-Quieres café- le pregunte después de que cerró la puerta

-Aun es temprano para salir de la cama

-Solo iré por un poco de café, té traeré uno- tome un panty de uno de los cajones y
también su camisa que estaba justo a los pies de la cama, deje los tres primeros
botones abiertos cubría solo lo necesario

En menos de 10 minutos ya estaba de vuelta en la habitación con Edward tendido en la


cama de nuevo con el pantalón de su pijama, intentaba encontrar algo en el televisor que
no se dio cuenta de que había llegado

-Puedes dejar el canal de finanzas

-Sabes creo que mi camisa luce mejor en ti

-Si creo que luzco sexy- gire lentamente para intentar no derramas el café

-Muy sexy- me senté junto a él viendo el reporte de finanzas-Chica sexy podrías


descansar un poco, trabajas demasiado

-Chico Irresistible tú debes de mantenerte actualizado para una mejor atención a tus
pacientes cierto?- él asintió- es lo mismo, solo que yo necesito actualizarme varias
veces al día, mientras tú a lo mucho un par de veces al año

-Tu ganas esta vez porque tienes razón, no se mucho de finanzas y esas cosas pero sé
que cambian constantemente

-Siento si te aburro con esto- señale la televisión

-Mi atención está puesta en algo más interesante- me reí abiertamente

-Me alegra que te guste lo que ves- deje mi taza sobre la mesita de noche moví mi
pierna haciendo que su camisa dejara mas piel descubierta, no aparte la vista del
televisor, lo escuche jadear-Te sucede algo
-Sabes lo que me haces

-Yo?-pregunte inocentemente, su mirada brillaba junto con su sonrisa-que estas


tramando Cullen

-Venganza Swan- grite de sorpresa, me había tomado de cintura y girado sobre la cama
hasta quedar sobre mí, beso lentamente mi cuello mientras desabrochaba los botones
restantes dejándome al descubierto

-Espera Edward- me moví un poco para ver el último reporte, el cual no fui capaz de ver
por qué sus labios se adueñaron de mi seno derecho una corriente recorrió mi cuerpo
haciendo que cerrara los ojos, mis manos se hundieron en su cabello, abrí mis ojos al
notar que se separaba de mi- No me dejaste terminar de ver el reporte

-Tú, me provocaste

-Puede que un poco- lo atraje hacia besándolo, mis manos de deslizaron por su espalda
hasta llegar al resorte de su pantalón, las introduje lentamente sintiendo como
repentinamente se comenzaba a tensar

-Así quieres jugar- reí tontamente antes de enredar mis piernas en su cintura y sentir
sus manos acariciarlas delicadamente hasta llegar al borde de mi panty

-Ahora tu eres el que me está provocando- nuestros labios se rozaron suevamente


hasta que comenzaron a moverse a un compas lento pero que me permitían disfrutar su
sabor, mis dedos se enrollaron con algunos mechones de su cabello su mano abarco mi
seno derecho

-Arri…!!!- me lleve mis manos sobre mi pecho y gire mi rostro hacia la puerta donde
estaba Alice y Jasper con los ojos abiertos como platos- Lo siento tanto, no sabía que
ustedes bueno ustedes estaban

-Te dejamos tu ropa Edward, los esperamos en la sala- corto Jasper antes de cerrar la
puerta

-Esto es vergonzoso, no te rías Edward- lo observe molesta- como a ti no te vieron


prácticamente desnuda
-Lo siento pero no lo había visto desde ese punto, será mejor que nos cambiemos- La
próxima recuerda de cerrar con seguro

-Si, me daré una ducha rápida

-Yo hare lo mismo

Me aliste lo más rápido que pude, aun seguía en mi cabeza la mirada perpleja de nuestros
visitantes inesperados además de que me sentía realmente avergonzada por eso, salí
rumbo a la cocina donde se encontraban la parejita inoportuna bebiendo café, deje las
tazas en el lavaplatos, me gire quedando de frente a ellos

-Bella, estoy tan avergonzada

-Lo sentimos, no creímos que los encontraríamos así

-Te creo, para la próxima intenta llamar antes de entrar

-No estás molesta?

-No me gano nada, lo hecho, hecho esta- le sonreí

-Que es tan gracioso- se coloco junto a mi

-Solo hablábamos de lo ocurrido esta mañana y que debería de llamar antes de…-
enarque una de mis cejas y vi al par inoportuno- Como entraron?

-Bella tiene razón como entraron?

-Bueno, ayer que nos fuimos no sabíamos si iban a dormir muy bien, no pensábamos en
eso, es que se quedarían hablando hasta tarde por eso no quisimos llegar antes así que
tome tus llaves- por primera vez observe mi reloj y vi que eran las 10 y tome las llaves
que me entregaba

-Ya desayunaron- pregunto Edward

-Veníamos por ustedes para ir todos a desayunar, los demás no tardan en llegar

-a quienes te refieres?
-Rose, Emmett y Jacob

-Veo que con el único que Jake tenía problemas era con Edward

-Como te pudiste dar cuenta mi hermano es algo posesivo

-Si ya lo creo, pero conmigo deberá de controlarse

-Ahora veo quien manda en la relación- se burlo Jasper haciendo reír a nosotras

-No te queda hablar de eso Jasper no quiero decirte que Ali es quien manda en su
relación

-Eso…- reí más fuerte al ver que se había callado por una mirada penetrante de su
novia

-No tienes que demostrarle nada Jazz- escuchamos el timbre todos simultáneamente
nos dirigimos a abrir

-Nos extrañaron- los brazos de Emmett me levantaron

-Claro, no te imaginas cuanto- respondí sarcástica

-Se nota en tu voz cargada de alegría de vernos

-Hola Bells

-Jake- lo abrace después de que Emmett me hubiera soltado

-Basta de saludos , muero de hambre

-era raro que no lo dijeras, hay un restaurant cerca muy bueno

-Y que esperamos- tome mis cosas y salimos juntos, nos dividimos en el auto de Rose y
el de Jasper cuando llegamos nos dieron una mesa en el jardín

-Ya estaban despiertos o los despertaron este par- pregunto Emmett, a lo que Alice y
Jasper rieron por lo bajo Edward me miraba y yo solo bufe- que sucede

-Bueno es solo que…


-Ni te atrevas Alice Cullen

-Que estaban haciendo?

-Nada que te importe Emmett- corte fríamente, no quería hablar de ese hecho

-Ya entiendo los encontraron quemando calorías

-De hoy en adelante llamare antes de entrar

-Pobre no quiero imaginar que imagen tan perturbadora presenciaste

-También Jasper- todos estallaron e risas

-Si muy gracioso, solo por esto creo que alguien tendrá que conseguir su propia entrada

-De que hablas

-Que tengo entradas disponibles para la semana de la moda

-La conseguiré- contraataco Alice como si no le importara

-Bueno Rose que dices quieres ir?

-Me dejaras Rose- ahí estaba el puchero, la pobre de Rose solo nos veía a ambas

-No creen que es muy infantil esta actitud

-Es primera fila y con pase detrás de bambalinas- ambas gritaron

-Bella no me puedes hacer esto

-Ya no es tan gracioso lo de esta mañana cierto

-No lo es, chicos quiero que muestren más respeto y no se entrometan en la privacidad
de Bella el próximo que se burle o haga algún comentario se las verá conmigo- reí
abiertamente

-Gracias Alice, pero el daño ya está hecho y no te preocupes te llevare bueno recuerdos
-No hablas en serio

-No seas tonta, claro que estarás ahí, ambas

-Lo escucharon estaré en primera fila

-Bella pero como los conseguirás

-No olvides con quien hablas, además de cómo soy una de las organizadoras de una de
las fiestas más solicitadas me dan las entradas que quiera y en lugares preferenciales

-Tienes tanta suerte, siempre hemos intentado estar en primera fila pero nunca lo
conseguíamos

-En una semana me llega los horarios de cada uno de los desfiles, podremos elegir
juntas a cuales asistir, además de que puedo presentarles a algunos diseñadores sé que
eso les ayudara

-Al menos este año no iras con Renee

-Es lo mejor de todo Jake

-Comida!!!- el mesero había llegado con nuestra orden, la mirada de Jake se poso en mi
plato el cual era solo fruta mientras el de los demás eran huevos con tocino, jamón o
Hot cakes, en el caso de Emmett eran ambos

-Solo comerás eso

-Si

-Que sucede contigo?

-Nada

-Ese nada no me gusta, Bella se que parezco tonto pero no lo soy sé que algo no anda
bien y me duele que no me lo quieras decir

-No puedo comer, contento

-No entiendo
-Prometo contarte todo este no es el momento ni el lugar indicado

-Pero lo harás

-Si

-Júralo- lo vi con la intensión de escupir sobre su mano

-Jake no hagas eso, es realmente asqueroso, creo que debemos de buscar otras formas
de hacerlo

-Si creo que tienes razón- solo estrecho mi mano- es un trato

-Jamás rompo uno

-Menos platica y coman- sonreí al ver a Emmett quien era un milagro que no se
atragantara con todo lo que tenía en su boca, comencé a comer mi fruta lentamente, aun
era molesto sentir la sensación de mi estomago lleno, me había acostumbrado tanto al
vacio que en este momento me resultaba difícil seguir comiendo

-Bella- la voz tensa de Jake me saco de mis divagaciones-Tus padres y vienen hacia acá

-Hola chicos- saludo mi padre y mi madre se limito a sonreír

-Isabella, puedes acompañarnos un segundo

-Que no deberían de estar en el club en lugar de aquí

-Vamos a nuestra mesa

-No tardo- los seguí y me senté con ellos unas cuantas mesas lejos de donde había
estado- que es lo que quieres decirme

-No nos dijiste donde estaba tu departamento

-Además hable esta mañana con uno de mis asesores de bienes raíces y dijo que no abra
problema para venderlo, solo necesito que firmes un par de papeles ya que esta a tu
nombre
-Que parte de la que no lo voy a vender es la que no te quedo clara ayer

-Piensa lo que dirán cuando se enteren que vives fuera de casa

-Basta no lo voy a vender así que creo que es momento de que se hagan a la idea

-Lo venderás

-No lo hare

-Podríamos discutir eso en otro sitio, nos están observando- bufe

-Mañana hablaremos en la oficina- sentencio mi padre, me levante una idea se me vino a


la mente antes de irme, me comportaría tal como ellos

-Has una cita con Megan, mañana tengo un día ajetreado, aun tengo la organización del
baile

-Cita, no olvides quien soy

-Tengo compromisos que demandan mi atención, así que llama a Megan- tomo mi mano
con brusquedad

-Suéltame- la retire al sentir que dejaba de presionarla

-Por dios es verdad, mañana mismo llamare a las chicas y lo comenzaremos a


organizar tengo el lugar perfecto

-Renee, de que estas hablando¡

-Del baile, ya falta tan poco y tantas cosas por organizar

-Este baile es mío, el fracaso o la gloria serán solo míos, así que mantente al margen,
esta vez tus opiniones no son bienvenidas

-Que dices, con qué cara veré a mis amistades sin saber qué es lo que les espera,
porque siendo tú la encargada será un total fracaso
-No lo será, si me disculpan tengo cosas más importantes que hacer- camine hasta
donde estaban todos, Edward coloco su mano sobre la mía, de inmediato la separe

-Que sucede- pregunto Emmett al notar mi reacción

-Mis padres aun no lo saben, y prefiero que aun no lo sepan

-Qué? Es que no quieres que te vean junto a mi hermano- tenso su mandíbula

-Emmett, no me avergüenzo de nada porque eso es lo que estas insinuando, de hecho


soy afortunada por tener a Edward, es solo que no quiero que lo lastimen y en estos
momentos las cosas no son las mejores y prefiero que su coraje sea conmigo y no
intenten hacerle algo

-El sabe cuidarse- su voz se había suavizado

-Sus padres son realmente crueles- corto Jake, lo abrace y lo bese en la mejilla, el haba
soportado los contantes desplantes de mi madre solo por mí, era un gran amigo

-Come, no nos iremos hasta que termines tu desayuno-bufe, pero no opuse resistencia,
me sentí orgullosa de mi al notar que solo hacia dejado 6 trozos

-Todo Bella

-Podemos irnos, en verdad no quiero seguir aquí- pidieron la cuenta y salimos, todos se
despidieron de mis padres, en el rostro de Jake había un rastro de burla yo solo mantuve
la mirada y camine hacia la salida, regresamos a mi departamento que se había
convertido en el nuevo centro de reuniones

-Bells, podemos hablar por unos minutos

-Claro, ya volvemos- roce los labios de Edward antes de salir con Jake a la terraza

-Me contaras de que va todo esto- tome aire

-Recuerdas de lo que hablamos el día que te eche de mi oficina, tenias razón no soy la
misma de antes, muchas cosas han cambiado, mis amistades, mis prioridades y hasta mi
vida habían tomado un rumbo completamente opuesto, cometí muchas estupideces y
esta fue una de ellas
-Dejaste de comer- asentí

-Desde hace tiempo comía lo necesario y debido al trabajo comencé a saltarme las
comida juro que no lo hacía intencionalmente mi mente estaba tan ocupada en otras
cosas que olvidaba hacerlo, pero después vino Renee comenzó a asediarme con tonterías
y prácticamente sobrevivía a base de agua

-Ahora más que nunca odio a Renee, como es capaz de orillarte a eso

-Sabes que a ella solo le importa la apariencia y sus amistades

-Tú eres inteligente

-Creo que después de todo no lo soy tanto

-Que otras cosas hiciste

-No te culpo si te quieres alejar de mí

-Habla me estas asustando

-Llegue a utilizar drogas a perderme en el alcohol, mentiría si te dijera que no me


importa no hacerlo, la verdad es que mi cuerpo me lo exige, pero es algo soportable
algo que puedo manejar y que estoy canalizando por medio del trabajo

-Drogas?

-Dragas Jake, aun no estaba completamente metida en ese mundo, es por eso que lo he
podido sobrellevar yo sola, recuerdas que ayer preguntaste porque había sido
hospitalizada- asintió, levante mi rostro y observe el cielo que estaba nublado no
tardaría en llover- una sobredosis que yo misma me provoque, planeaba salir de la
empresa, manejar y morir en un accidente, no quería ser como las típicas que se toman
un frasco de pastillas o se cortan las venas

-Al fin de cuentas hiciste lo mismo un acto sumamente cobarde y estúpido, en qué
demonios pensabas Isabella

-Solo en terminar con esto, no sabes lo difícil que se ha vuelto soportar a mis padres
-Me lo puedo imaginar, pero dime a quien debo de agradecerle que estés aquí

-A los chicos, gracias a ellos estoy aquí, estuvieron ahí aun cuando me porte como una
estúpida chica engreída

-Dios Bella, yo no fui un gran amigo perdóname, cuando me echaste solo me aleje y no
intente ver más haya

-No tienes porque disculparte, yo estoy tan avergonzada por la manera en que te trate,
no eres el único que he tratado mal, he lastimado a varias personas que no se lo
merecían, solo lo hacían para ayudarme y yo me oponía solo por intentar seguir con
esta estupidez

-No hay rencor, solo quiero que me prometas que harás todo para recuperarte, así tenga
que estar cuidando tu alimentación, sabes que soy capaz

-Te lo prometo

-No veo que lo intentes realmente

-Jake uno no se cura de la noche a la mañana necesito tiempo

-Solo que no sea demasiado, no te imaginas que sería de mí sin ti

-Sabes que siempre tendrás un lugar muy importante en mi corazón

-Pero no el que me hubiera gustado- me tense al escuchar esa frase juro que no la
esperaba, sabía que solo tenía un significado pero me negaba a creerlo

-Jake…

-No necesitas decir nada, se que en el corazón no se manda y que solo me quieres como
un amigo o como el hermano que no tuviste, se cuando perdí y este es uno de esos
momentos se que lo que sientes por él es muy diferente a lo que sientes por mi

-Jake yo no…
-Tenia que decírtelo, espero que esto no cambie nada, soy un buen perdedor y esta vez
debo de admitir que no tenía opción de ganar

-Amigos?

-Amigos Bells- me estrecho entre sus brazos, este abrazo era diferente cargado de
amor y cariño

-Sera mejor que regresemos

-O el celoso de tu novio querrá matarme

-A veces es un poco celoso

-No lo culpo, yo te cuidaría igual- lo golpee en el brazo

-Pensé que te había secuestrado

-No- sonreí al ver a Edward sacando una botella de agua del refrigerador

-Me voy, antes de que se pongan empalagosos- sonreí y me acerque levemente a mi


radiante, entrometido y celoso novio- Escuchaste nuestra platica

-No

-Vamos tu voz te delata mi amor

-Lo siento, Salí cuando vi que ya habían tardado y escuche solo una parte

-Que escuchaste

-El prácticamente se te declaro- apretó los dientes

-A mi no me importa él, solo me importa un solo hombre

-Y como es él, me pondré celoso- fingió enojo

-Es el hombre más guapo, sencillo, inteligente de unos hermosos ojos verdes

-si- susurro dejando un beso en mi cuello


-Ya dije que es increíblemente tentador y el único hombre que me hace estremecer con
sus caricias, sus besos y que me ha hecho conocer el significado de la palabra placer

-Suena como que es muy bueno en la cama

-Excelente- reímos antes de que me besara con pasión y urgencia, su simple roce hacia
que me olvidara de lo que nos rodeaba

-Podrían irse a una habitación o esperar a que no estuviéramos

-Gracias por arruinar el momento Emmett

-Cuando quieran, yo solo venia para ver que comía y me encontré en el inicio de lo que
podría ser una película porno, no sé si son consientes pero prácticamente se devoran y
parecen pulpos

-Emmett!!!- le gritamos

-Solo les aviso- tomo una manzana se giro antes de salir- por cierto solo lo hago por
hacerte sonrojar Bella

-Emmett ni te atrevas a mencionar esto o Carlisle se podrá enterar de lo que paso en


despacho

-No te atreverías Eddie

-No me digas Eddie y si me atrevo

-Me vengare

-No te ibas- le recordé mientras abrazaba a mi novio

-No olviden que seguimos aquí

-Tú te encargaras de que no lo hagamos

-Bella te molestaría si me quedara contigo estos días, estaré mas tranquilo

-Me agrada la idea pero que es lo que te tiene intranquilo


-Demetri, no quiero que se te acerque

-Estaré bien, pero si eso te hace mantener tranquilo puedes instalarte en este
departamento

-Haciendo planes

-Es el día de las interrupciones- bufe molesta al notar que todos estaban junto a
nosotros

-Mis padres quieres que vayamos por algunas cosas, les importaría si nos vamos-
cuestionó Rose

-En lo absoluto

-Yo también me tengo que ir, debo de prepararme para mañana, además tengo un
compromiso

-Nos vemos pronto Jake

-Aquí estaré mañana

Después de un rato acompañe a Edward a su casa por un poco de ropa y su auto, me


agrado el que la casa estuviera sola no sabía que podría decirle a Esme y Carlisle ellos
se merecían una disculpa por mi comportamiento.

El domingo paso rápidamente entre platicas y revisando cada uno sobre su trabajo hasta
que oscureció, cenamos juntos y pronto nos fuimos a la cama, me envolvió en sus
brazos hasta quedarnos profundamente dormidos

El día comenzaba, como lo sabía por el maldito despertador, cubrí mi cabeza con la
almohada mientas apagaba el odioso aparatito

-Despierta bella durmiente

-Odio la facultad

-Vamos es tu último semestre


-Me daré una ducha- quite las mantas pero no me levante, en verdad que no quería
hacerlo

-No veo que en verdad te quieres levantar

-Ya voy- me levante, me duche y me arregle rápidamente, camine hasta la cocina donde
Edward leía el periódico mientras tomaba una taza de café, su cabello aun estaba
húmedo, llevaba su bata blanca haciendo lucir más guapo

-Te sienta bien la bata, nunca te había visto con ella- separo la vista del periódico y me
miro sugestivamente

-Tu siempre luces magnifica, a qué hora sales de la facultad?

-Hoy a la 1 el resto de la semana a las 3- me senté junto a él con un plato de cereal

-Comemos juntos?

-Claro

-Donde nos vemos?

-La empresa queda en un punto intermedio para ambos, pero si prefieres puedo ir hasta
el hospital

-Te veo en la empresa, creo que esta es tu sección favorita- me dio la sección de
finanzas la revise rápidamente mientras comía un poco más, no había llegado ni a la
mitad cuando Edward ya había terminado su café, un plato de cereal y ahora bebía un
vaso con jugo- un poco más, ya vi tus intensiones de no terminártelo

-Ya comí suficiente

-Está bien- sonreí ampliamente- pero esta tarde y pediré lo que comerás

-Edward

-Isabella- como replicar cuando me mostraba esa sonrisa torcida tan hermosa- anda un
poco más, ya son casi las 7:15 y no querrás llegar tarde
-Ya me doy prisa- intente comer un poco mas pero desistí al sentir que vomitaría, tuve
respirar profundamente, fui a lavarme los dientes y por mis cosas.

-Buscabas esto?- me esperaba con la puerta abierta y su mano extendida donde estaban
las llaves de mi auto, y su corbata, llegamos al estacionamiento, me acompaño hasta mi
auto, abrió la puerta de mi auto como todo un caballero

-Déjame yo te ayudo- le hice el nudo a su corbata antes de entrar a mi auto-Listo mi


amor

-Gracias- acorto la distancia que nos separaba, mis labios le dieron total acceso, su
lengua rozo mi labio inferior haciendo que un jadeo saliera de mis labios y sus manos
colocándose en mi trasero pegándome más a su cuerpo no fueron de gran ayuda,
coloque mis manos en su pecho y lo separe lentamente

-La fa…cultad- su frente estaba pagada a la mía, nuestra respiración volvió a la


normalidad-Las manos Cullen

-Lo siento- negué al notar como las subía lentamente hasta mi cintura haciendo que una
sonrisa se formara en su rostro

-Me tengo que ir o no llegare a la primera hora

-Bella, cuídate

-Si , estaré en la facultad no hay peligro

-Sabes a lo que me refiero si Demetri te molesta solo llámame

-Todo estará bien mi amor- lo bese nuevamente solo que esta vez el me separo

-Llegaras tarde

-Suerte en el hospital, y no quiero a ninguna enfermera en un rango de 5 mts, así que


mátenlas lejos de ti- soltó una carcajada

-Hare lo que pueda, sabes que soy irresistible


-Engreído, nos vemos- arranque tuve que acelerar solo tenía 20 minutos para llegar a
tiempo, llegue faltando 5 minutos me estacione cerca de mi edificio, y paso lo mismo de
siempre apenas deje mi auto varias de las miradas se posaron en mi, algunos me
llamaron pero no me gire continúe hasta llegar a mi aula, me acomode justo a la mitad al
instante lego Jessica y Tanya ambas se acomodaron a ambos lados.

-Parece que no te agrada vernos

-Hola chicas, que tal su fin de semana

-Magnifico, tienes algo que contarnos?

-Que ya no vivo en casa con mis padres, es eso?

-No, nosotros hablábamos de esto-dejaron sobre mis cosas la nueva edición de People.

21 - Primera plana
No era la primera vez que hablaban de mi en una revista de espectáculos, mi nombre era
público, pero me gustaba mantener un perfil bajo, aunque no lo lograba estando con las
chicas y más si me la pasaba en los lugares nuevos y más frecuentadas por las
personas mas importantes, no pude evitar recordar cuando apareció una foto mía con
todos en primera plana del Times, aunque solo nos estábamos divirtiendo nuestra
manera de bailar mostraba algo mas, el titular "Como se divierten los herederos de las
empresas más importantes del país", mi madre casi se había desmayado al verme en
esa imagen y cuando leyó toda la nota había enfurecido pero la diversión nadie me la
había quitado, además ese día todos habíamos sido reprendidos, el castigo una reducción
en nuestra mesada.

-Bella- una mano frente a mis ojos haciéndome reaccionar

-La compre cuando vi esta fotografía- señalo Tanya la primera plana, era la imagen del
sábado por la tarde, cuando Edward y yo habíamos estado comiendo, exactamente
cuando estaba en sus piernas y lo besaba, no podía creer que mi vida privada estuviera
en primera plana

-Es el chico del club, el de los ojos verdes


-Por eso no quisiste ir con nosotros el fin de semana- cuestiono Tanya

-Donde lo conociste, dios es tan guapo

-Buenos días- respire de nuevo al ver que el profesor acababa de ingresar, las dos
horas siguientes pasaron rápidamente, sentía la mirada de ambas, Tanya me pregunto
que si ya me había acostado con él, solo negué, está claro que no le contaría mi vida
privada, apenas se termino la clase tome mis cosas y salí despidiéndome con simple
movimiento de mano

Camine por los pasillos hasta mi siguiente aula sentía la mirada de algunos de los chicos
que me encontraba, solo bastaba cruzar mi mirada con la de ellos para que se giraran,
sabía que aun me temían, una mano me intercepto

-Te estuve buscando

-Que quieres

-Así me saludas

-Si por mí fuera, ni te hablaría

-Quien estaba contigo el sábado por la noche

-No tengo porque decirte

-Dime también te estás acostando con el por su silencio

-Imbécil- alcanzo a detener mi mano en el aire antes de que lo golpeara

-Aun tenemos un trato

-suéltame

-Dile a tu amiguito que no se atreva a volver a colgarme, no tiene ningún derecho

-El tiene todo el derecho a colgarte cuantas veces le dé la gana

-Nadie me hace eso


-El lo hizo y si me vuelves a llamar lo volverá a hacer, por la simple razón de que s mi
novio- aproveche su aturdimiento para dirigirme a mi salón

-Terminaremos esta plática después- grito

Agradecí el no tener que verlos por el resto de las clases nos había tocado en grupos
distintos, bueno al menos la de ese día, a la 1 en punto camine de prisa hasta mi
automóvil, por cada pasillo por el que pasaba escuchaba el cuchicheo a mis espaldas y
eso ya me estaba fastidiando, logre subir a mi auto antes de que Jesica me alcanzara

-Bella tenemos que hablar

-voy tarde a la empresa

-Vamos me tienes que contar más sobre él

-Para qué?

-Cuantas veces has salido con el

-Basta Jessica, suficiente tengo con que lo hayan publicado para que tú te encargues de
que lo sepa toda la universidad

-Solo dime estas saliendo con el

-Es mi novio, y quítate que llevo prisa- conduje rápidamente, no preste gran atención al
camino ya me lo sabía de memoria, antes de lo que me imaginaba ya estaba estacionada
en mi lugar designado, no podía sacar de mi cabeza esa imagen, yo solo quería mantener
en privado mi relación con Edward y gracias a unos malditos paparazzi eso ya no era
posible a estas alturas mi madre ya debería de saberlo, demonios Renee

-Buenas tardes Srta. Swan, su madre la ha estado llamando ya que no la ha localizado


en su celular

-Gracias Megan, algo mas

-Tiene unos papeles sobre su escritorio que su padre necesita que firme de inmediato
-Gracias, si mi madre llama dile que no estoy- abrí la carpeta para ver de qué papeles
se trataba, y sorpresa, eran mi sesión de derechos sobre mi departamento, con esta
firma mi padre podría venderlo, lo partí en diferentes tamaños y los regrese a la carpeta

-Megan puedes venir un segundo- justo cuando colgué ella apareció por la puerta

-Que necesitas?

-Dos cosas, primero que le lleven esto a mi padre y segundo quiero una copia de la
nueva edición de People

-En seguida- no pasaron ni 15 minutos cuando entro con la revista en sus manos, sus
ojos denotaban un brillo y sus labios contenían una sonrisa- aquí tienes

-Gracias- tenía que ver qué clase de basura es la que había publicado, simples
especulaciones que debía de saber para cuando mi madre me llamara

-Es él, cierto?- levante mi vista hacia Megan que parecía temerosa a mi reacción, pero su
curiosidad había sido mayor al miedo- Edward, el chico con el que te fuiste ese día

-Si- me encogí de hombros- Va a venir déjalo pasar cuando llegue

-Claro- la vi salir con una sonrisa, regrese mi vista a la revista el titular "Amor o Intere$",
llegue a la pagina donde venia la nota había un par de fotos mas, en la última se nos
mostraba saliendo tomados de la mano, ambos con una sonrisa tonta, todo el maldito
articulo hablaba de mi como si me conocieran como si en verdad se tratara de una figura
pública, me habían denominado la fría heredera Isabella Swan, pero ahí no acababa había
averiguado todo sobre él, citaban que había pasado una maravillosa comida al lado de
Edward Cullen de 26 años, medico cardiólogo del hospital central, cerré la revista como
era posible que obtuvieran tanta información sobre Edward, maldito medios.

-Lista para ir a comer

-Edward- corrí y lo abrace sin importar que Megan presenciara la escena

-Yo también te extrañe

-Tengo que mostrarte algo- tome la revista y se la mostré a lo que el sonrió


-Creo que no tomaron mi mejor ángulo

-Edward, esto es serio-le reproche pero al no le importo realmente ya que sonrió

-Bella

-Quería que nuestra relación fuera solo nuestra y no que todo el mundo supiera de ella,
todos en la facultad me observaban se que era por este maldito articulo

-Te molesta que vean que salimos juntos

-Sabes que no, pero detesto de que te coman con la mirada

-Celosa?

-Jamás lo voy a admitir Cullen

-No eres la única que estaba así, todas las enfermeras me preguntaron si era verdad

-Que te dije sobre la distancia con las enfermeras

-Lo siento ellas no se alejan

-Engreído

-Alice fue la que me llamo para decirme que comprara la nueva edición de People, la
compre en un puesto cerca del hospital y la chica me veía de manera extraña

-Esto es una gran noticia, mi vida privada siempre se ha mantenido en un perfil bajo

-Creo que no soy muy bueno para ti

-Eres lo mejor- me levante de puntillas hasta que mis labios chocaron con los suyos,
sus manos tomaron mi rostro haciendo profundizar el beso, solo un tos fingida nos hizo
separarnos

-Siento interrumpirlos, pero tu madre llamo, Daria le dijo que ya habías llegado y según
indico no tardaría más de 10 minutos en llegar, así que corran- me dio mis cosas y
salimos corriendo del lugar.
Me sentía completamente infantil estaba huyendo, el elevador estaba abarrotado pero
aun así entramos me abrace a Edward sintiendo como sus manos me rodeaban, todos
los presentes me veían incrédulos, sabía que nunca me habían visto en esta situación, es
que me estaba comportando tan diferente?

-Crees que este muy molesta?

-Eso es poco, debe de estar furiosa, es que no viste la imagen

-He visto peores-sonrió

-Esto es la muerte para Renee

-Porque parece que eso te agrada

-Qué?

-No se eres consciente pero cuando dijiste que era la muerte para tu madre sonreíste

-Sabes que no me importa lo que ella piense

-Lista para correr- me gire para ver que estábamos a un piso

-No hablas en serio Cullen

-Oh, claro que lo hago Swan

-Crees que voy a poder correr con estos- le señale mis zapatillas

-Vamos- me empujo fuera del ascensor y pasamos deprisa entre los empleados

-Hacia tu derecha- nos colocamos cerca de donde estaba un grupo de secretarias, hice
que quedara de espalda hacia la puerta, me posicione delante de él ocultándome con su
cuerpo, mi madre iba entrando al edificio, la vi pasar de largo hacia los ascensores, tome
su mano para salir

-ISABELLA!!!- me gire para ver la cara contorsionada de mi madre- Ven aquí en este
momento
-Corre- tire de su mano, mientras con la que tenia libre le dije adiós sin poder evitar reír,
corrimos hasta estar bastante lejos

-Pensé que no querías correr- su burlo aun con la respiración entrecortada, apretó mi
mano mientras continuamos nuestro camino

-Fue una situación que lo requería, o es que querías conocer a la bruja de tu suegra

-Es aquí- entramos a un pequeño restaurant italiano

-Bienvenidos, a nombre de quien está la reservación

-Edward Cullen

-Por aquí por favor- nos guió hasta un área privada

-Buenas tardes mi nombre es Scott y seré su mesero esta tarde, algo que quieran tomar

-Vino tinto- pedí para ambos

-En seguida

-Pediré una ensalada

-No- quite mi vista del menú

-Porque no?

-T e advertí que yo elegiría tu comida, así será de hoy en adelante mi amor, si no


desayunas bien comerás lo que yo te diga

-Inaceptable-bufe

-No me importa- maldita sonrisa torcida

-Están listos para ordenar

-Una orden de lasaña

-Y para usted Srta.


-Ravioles- cortó Edward

-En un momento- se marcho llevándose los menús

-Aun enojada luces hermosa- le saque la lengua

-Crees que Ali y Rose estén muy ocupadas esta tarde

-No lo creo, si no tienen planeado salir al centro comercial no tienen nada mejor que
hacer

-Perfecto- le marque a Alice dos timbres después

-Hola Bella

-Ali tienen algo importante que hacer esta tarde

-Rose y yo estamos libres

-Podrían venir a la empresa a eso de las 4

-Claro, que haremos

-Quiero que me acompañen a elegir algunas cosas con respecto a la fiesta

-Ahí estaremos

-Hasta pronto

-Créeme que necesitaras suerte, para soportar a ese duende hiperactivo

-Mi amor, en esta clase de cosas yo soy la peligrosa

-No conoces a Alice

-Después de esta fiesta sabremos quién es más peligrosa

-Sera divertido ver eso

-No seremos tus bufones Cullen


-Casi lo olvido, a las 7 tienes tu cita con Sam

-Eso es imposible

-La arregle hoy por la mañana

-Yo…

-Se que le dijiste que no volverías, pero no olvides que tienes que seguir con la terapia-
acaricio el dorso de mi mano con su pulgar

-No quiero ir

-Es parte del tratamiento

-No hay otra opción?

-No, es necesario que lo hagas, hasta este momento has tenido una fortaleza increíble
pero debemos de asegurarnos de que estés completamente bien

-Es más sencillo decirlo

-Dime qué quieres que haga para que aceptes las terapias

-Edward es complicado estar ahí con un chico que apenas conoces y que quiere que le
cuentes tus problemas, dios esto no es sencillo

-Se que debe de ser difícil mi amor, hoy asistirás y yo estaré a tu lado

-No tienes trabajo?

-No, así que está decidido entrare contigo pero si en algún momento te sientes incomoda
y quieres que me retire lo hare

-Gracias

-Entonces si iras

-Si
-Le diré a las chicas a qué hora debes de estar no quiero que pongas pretextos

-Me tratas como si fuera una niña te das cuenta de ello

-Solo te cuido

-Demasiado- nuestra comida había llegado y olía delicioso , el pareció darse cuenta de
eso porque sonrió

-Ya pensaste que le dirás a tu madre- pregunto antes de llevarse el primer bocado

-No me quiero preocupar de eso en este momento, no quiero que me haga daño la
comida

-Mi amor, creo que deberías de presentarnos formalmente

-Te das cuenta de lo que estas pidiendo

-Absolutamente, en algún momento debo de conocer a mis suegros

-Son horribles

-Pero hicieron algo muy bueno

-Enserio?

-Claro tuvieron una hija muy hermosa

-Que ellos no querían

-Ya te lo dije solo están heridos, pero el que me conozcan servirá para que se den cuenta
de que no estás sola

-Mi madre será muy dura y puedo asegurar que hasta grosera

-No me importa,

-Pero a mi si, puedo soportar que me grite o cualquier cosa lo que no estoy dispuesta a
soportar es que lo haga contigo
-Deja de preocuparte por mí, lo único que me interesa es que no se atrevan a lastimarte
de nuevo

-No creo que nada me pueda lastimar, ya me han herido lo suficiente

-Eso es pasado Bella, es momento de un nuevo inicio

-Hablare con ella para que los conozcas aunque a estas alturas ya te han de estar
investigando

-No escondo nada

El resto de la comida paso entre platicas más agradables por ejemplo algo que
esperábamos poder lograr en un futuro, era sorprendente como a su edad era un chico
centrado y sabia lo que quería, en estos momentos estaba luchando para poder tener la
dirección del área de cardiología ya que el que estaba en ese puesto se iría en un par de
meses.

Como siempre cuando deseas que el reloj camine lentamente es cuando parece correr,
cuando menos acorde me encontraba caminando de regreso hacia la empresa, nuestras
manos iban entrelazadas, aunque íbamos en silencio el simple tacto era más que
suficiente.

-Te diviertes

-Tu igual, nos vemos mas tarde en el hospital

-Te estaré esperando- aunque solo fue un roce, en mi rostro se formo una sonrisa tonta,
no me moví hasta que lo vi perderse rumbo al estacionamiento, tome el ascensor para
llegar a mi oficina donde rogaba ya no estuviera mi madre

-Bella te están esperando

-Quien?- ella negó riendo por lo bajo

-Relájate, tu madre se marcho hace poco más de una hora, son Alice y Rosalie

-Gracias- me gire para verla seguir trabajando, respire profundo-Megan

-Si Srta. Swan


-Gracias por lo de hace unas horas nos salvaste de la ira de mi madre

-No merecías que te arruinaran ese momento

-Gracias, mañana me gustaría hablar contigo

-Por supuesto, hice algo mal?- me sentí mal de ver su mirada confusa, solo negué y
entre para encontrarme a ambas chicas leyendo la revista que estaba sobre mi
escritorio

-Hola chicas

-Que tal la comida con Eddie

-Bien

-Ustedes no pierden el tiempo, bastante efusivos- la duendecilla me mostro de nuevo la


imagen principal

-No tiene nada de malo, solo lo estaba felicitando

-Claro- el sarcasmo en la voz de Rosalie fue palpable pero no importaba

-Que es lo que haremos cuñadita

-Quede de verme con un decorador en el museo metropolitano

-El museo, ahí harás la fiesta?

-Si, es un lugar bastante Chic no lo creen- sonreí

-Ves Rose, Bella es de la nuestras ya seremos tres las que vayamos de compras- chillo

-De eso hablaremos después, será mejor que nos vayamos ahora

-Edward me dijo que te lleváramos al hospital para tu terapia

-No podemos fingir que se nos olvido

-No Bella, estarás ahí puntual


-Si no tengo más opción- bufe a lo que ellas rieron

-Te importaría si nos vamos en mi auto, así nosotras te llevaremos al hospital y te irás
con Edward a tu departamento

-Pero tengo mi coche en el estacionamiento

-El auto de Jasper está en la agencia, nosotras lo trajimos, si no te importa que lo lleve a
tu casa y nosotras pasaremos por el después de la cena, que por cierto será en tu casa

-Es el nuevo centro de reuniones

-Algo así, te molestas

-No, saben que son bienvenidos

-Claro siempre y cuando llamemos antes de entrar

-Ali!!!

-No tiene nada de malo Bella, además me alegra que utilices nuestro regalito

-Mejor vámonos- honestamente no me gustaba hablar abiertamente de mi vida personal


y claro que hablar de mi vida sexual con mi cuñada no me lo hacía más fácil

-Le diré a Jazzy que aceptaste y que el se llavera tu auto

-Megan estaré fuera el resto de la tarde

-Te llamare si hay algo relevante

-Hasta mañana

El auto de Rosalie era realmente hermoso y encajaba perfectamente bien con su


personalidad llamativa, llegamos justo unos minutos antes de la cita por lo que nos
dedicamos a observar minuciosamente el lugar

-Me agradarían mesas redondas con un imponente adorno floral al centro

-Algunas velas estarían bien


-Eso me da una idea, quizá se puedan atenuar las luces del salón a la hora de la cena y
junto con las velas le dará un aire romántico y diferente a todos los demás bailes

-Si me gusta cómo suena

-Srta. Swan- me gire para encontrarme con un hombre no mayor de 35 años bastante
musculoso acompañado de dos chicas muy hermosas

-Sr. Riley?

-Llame Spencer, es un placer estar a sus órdenes- tomo mi mano y la beso

-Le agradezco que pudiera venir, ellas son mis amigas Alice y Rosalie- imito el gesto
beso la mano de cada una de ellas

-Cuanto tiempo tenemos para transformar este lugar

-Dos semanas

-Un poco apretado pero lo lograremos, tiene algo en mente

Entre los 4 comenzamos a dar ideas sobre el arreglo, había pesado que sería más difícil
y desgastante pero resulto sumamente sencillo llegar a un acuerdo en ideas, lo divertido
era que las tres coincidíamos en la mayoría lo que hizo que se hiciera más sencilla la
planeación, acordamos encontrarnos en tres días para elegir colores y hacer pruebas de
mantelería y vajillas , salimos del museo con bastante tiempo para llegar al hospital, las
tres no parábamos de hablar de nuevas ideas y sobre algunas opciones para amenizar la
velada.

-Tu novio sí que es impaciente- vi hacia donde señalaba Alice y vi a Edward en la entrada
del hospital aun con su bata blanca, lo vi sacar su celular- apuesto que va a llamarte

-No lo…- las tres reímos al escuchar el timbre de mi celular y efectivamente era el

-No le contestaras

-Para que si ya estamos aquí- detuvo el auto justo frente a Edward quien abrió la puerta
para ayudarme a salir
-Llegas justo a tiempo

-No me ayudaras a mi- cuestionó Ali que estaba esperando que su hermano la ayudara a
salir del asiento trasero

-Lo siento

-Bueno chicos los dejamos, los veremos en su casa un poco después de las 8:30

-Ahí los esperamos- ellas solo se despidieron y se marcharon nosotros hicimos lo


mismo, caminamos lentamente por los pasillos hasta llegar al consultorio de Sam, bufe
un par de veces al ver la mirada descarada por parte de algunas de las enfermeras, ya
no había respeto prácticamente se comían con la mirada a Edward sin importar que
fuéramos tomados de la mano

-Buenas noches Dr. Culle- saludó una de ellas coquetamente, el respondió


educadamente y yo la fulmine con la mirada haciendo que se arrepintiera de saludar a Mi
novio.

-Celosa- me susurro antes de besar mi cuello y presionar mi mano

-Eso deseas

-En realidad deseo algo más

-Edward!!- soltó una carcajada para después besarme

-Que bien que llagaron, pasen- me senté en el sillón y Edward a mi lado, aun pensaba
que este sillón era incomodo

-Que bueno que regresaste Bella, dime como te sientes

-Bien- esta vez no tuve que fingir en verdad me sentía bien, tome la mano de Edward y
la entrelace con la mía

-Se que esta vez no me mientes- sonrió

-Lo sabías?
-Bella, tus ojos son muy expresivos te escondes tras una barrera impenetrable, lo sé
porque cuando toco temas dolorosos de tus ojos desaparece ese brillo y no hay nada
que te haga hablar te pones a la defensiva

-Nunca había hablado con nadie de mis cosas, siempre he sido yo contra el mundo-
sonreí

-Estas lista para hablar- asentí -Háblame de tu infancia

-Recuerdo que vivíamos en una casa con un pequeño jardín en la parte delantera donde
ambas jugábamos, me ayudaba con mis tareas y le ayudaba a cocinar, mi papa siempre
llegaba temprano para jugar un poco y después leerme un cuento antes de dormir

-Extrañas eso

-Como no podría extrañarlo, ellos eran lo único que tenia y de pronto me dejaron, mi
padre comenzó a triunfar llagaba más tarde ya no pasaba tiempo conmigo y por eso
comenzó a llevarme al trabajo, mi madre comenzó a hacer amistades y también se
comenzó a olvidar de mi

-Y que hacías tu?

-En la escuela conocí a Jake, ambos comenzamos a divertirnos por nuestra cuenta, mi
madre decía que era un chico inferior que no debía de frecuentarlo, pero era mi único
amigo, el único que estuvo conmigo cuando mis padres se olvidaron de mi
completamente, mi padre se enfoco en su trabajo, mi madre en sus amistades y las
discusiones entre amos eran las mismas y constantes

-Recuerdas porque eran?

-Ambos por el poco tiempo que se veían, mi madre le reclamaba que pasaba poco
tiempo con nosotras y él se justificaba que era para que tuviéramos una mejor vida que
quería que yo tuviera una mejor educación- se comenzaba a formar un nudo en mi
garganta

-Estas bien?

-Si- mi voz se quebró, escondí mi rostro en el cuello de Edward a lo que él me abrazo


-Pararemos aquí, lo has hecho muy bien, te parece si nos vemos el miércoles

-No creo tener otra opción, además de que aquí mi Dr. no me dejara faltar

-Entonces el miércoles a la misma hora

El camino hasta el departamento fue en silencio, nuestras manos iban entrelazadas, me


ayudo a bajar del auto cuando estuvimos en el ascensor me abrazo y beso mi cuello

-Segura que estas bien?

-Segura- reí al ver a los chicos sentados fuera de mi puerta- que no llegarían más tarde

-Preferimos llegar antes para darles tiempo por si querían hacer algo más tarde

-Cállate Emmett- rodé lo ojos antes de abrir la puerta para que entraran, inmediatamente
corrieron hacia la televisión, Emmett se adueño del control y nos mantuvo viendo los
últimos 15 minutos de un partido de Futbol americano

-Voy a la cocina alguien quiere algo- pregunto Rose antes de desaparecer, escuche el
timbre y la voz de Rose decir que ella atendía

-Rosalie que gusto verte querida- me levante al escuchar la voz de mi madre, como
demonios había conseguido la dirección

-Bella

-Quédense aquí creo que tendré que hablar de algunas cosas con ella

-Bella…

-Todo estará bien Edward- lo bese antes de dirigirme a donde provenían las voces

-Renee, como conseguiste mi dirección

-Con la inmobiliaria, Rosalie querida me permitirías hablar con Isabella

-Con permiso
-quieres un café?

-Sabes hacer eso?

-Voy por uno- camine hasta la cocina sabía que iba detrás de mí, antes de tomar una
taza

-Me quieres decir que significa esto Isabella- me lanzo la revista

-Hasta donde yo sé es una revista Renee

-No te hagas la graciosa conmigo, te das cuenta de la fotografía

-La vi

-Es ese chico cierto, el hijo del Carlisle el nuevo jefe del hospital

-Si mama es el

-Por dios Isabella cómo pudiste, ellos no son ni de nuestro circulo son INFERIORES!!!

-Como te atreves a juzgarlos si ni siquiera los conoces

-Vamos Isabella conozco a su madre y por dios no se sabe comportar a la altura,


siempre anda con una sonrisa hipócrita

-La única que siempre anda con una sonrisa hipócrita eres tu- le grite dejando caer la
taza que tenía en mi mano, haciendo un ruido sordo al romperse

-No me grites niña estúpida

-Bella, todo está bien?-ambas nos giramos para ver a las chicas en el marco de la
puerta

-Todo está bien- sonreí- me permiten hablar con mi madre

-Claro lo sentimos

-Me alegro que te juntes con los Hale, ellos si son de nuestra posición aunque no puedo
decir nada de los demás
-Ya te lo dije Renee deja de juzgarlos, que es lo que quieres

-Quiero que me expliques esta fotografía- me señalo la imagen principal

-Que es lo que quieres que te explique, yo la veo completamente clara

-Isabella que no te das cuenta que ese muchacho solo se está fijando en nuestro dinero

-Tú que sabes

-Por favor Isabella que no tienes un espejo, quien en su sano juicio se podría fijar en ti,
eres una chica simple, para nada bonita, bastante descuidada y nada inteligente, si
alguien sale contigo es por nuestro dinero

-Eres tan superficial Renee, ya me canse puedes decir lo que quieras yo sé que no es
verdad

-Porque te mentiría, solo quiero que te alejes de esos…

-Basta mama, si no vas a decir algo agradable te voy a pedir que te retires de MI casa

-Me estas echando Isabella?

-Tómalo como quieras Renee, pero no te voy a permitir que vengas a insultar a Edward ni
a su familia en mi casa

-Como puedes poner a ese, antes que a mí que soy tu madre

-Se llama Edward y más vale que lo recuerdes porque es mi novio

-Inaudito

-También te voy a pedir que te olvides de insultar a Jake y a cualquier miembro de su


familia, tu comportamiento con Esme ha sido vergonzoso

-Ahora te pones del lado de esa mujer que no es más que…

-Esme se ha portado mas como una madre conmigo, que lo que tú lo has hecho

-Como te atreves a compararme con esa


-Se acabo Renee, si seguirás insultándolos quiero que te largues de mi casa

-A mi no me dices lo que tengo que hacer

-Solo te estoy poniendo las cartas sobre la mesa-golpee con el puño la mesita central

-De que hablas?

-Comienzas a respetar a cada uno de los Cullen o piensa que dirían tus amistades si se
llegan a enterar de algunos de tus secretos

-Como te atreves a amenazarme a mi niña estúpida- grito

-Es lo único que he aprendido de ti Renee, así que siéntete orgullosa, por cierto no olvide
el dicho "cría cuervos y te sacaran los ojos"

-Esto lo sabrá tu padre-me encogí de hombros y camine hasta la puerta

-Que tengas buenas noches Renee

-No abras tu boca

-Mientras tú no trates mal a ninguno de los Cullen ni de los Black, yo no diré nada- cerré
la puerta detrás de ella, recargue mi espalda, cerré los ojos mientras mi respiración se
volvía regular

-Bella- ignore la voz de Alice

-Bella estas bien?- secundo Jasper al ver que no respondía, abrí los ojos y ahí estaban
sus miradas eran entre pena, asombro, coraje

-Edward- acorte la distancia y me abrace a él, escondí mi rostro en su pecho, el me


apretó más a su cuerpo

-Todo está bien mi amor

-Creo que será mejor si nos vamos

-NO, por favor no se vayan, ignoren que mi madre estuvo aquí


-Enserio

-Si Emmett, además se que no queras irte sin acabarte esas pizzas

-Me caes bien hermanita, ven ella si cuida que cene bien

-Chicos- me separe de Edward y tome aire- Lamento que tuvieran que escuchar eso,
lamento lo que mi madre hijo sobre ustedes y Esme

-No te preocupes Bella, no nos importa lo que diga Renee, además dijimos que
olvidaríamos la visita de la bruja

-Auch!!! Bebe- se quejo Emmett sobándose donde Rose lo había golpeado

Nos acomodamos frente al televisor comimos un poco de pizza mientras contábamos a


los chicos sobre los arreglos y todo lo que tendríamos que faltaba por organizar,
Edward me mantenía sujeta por la cintura, me perdí unos minutos observándolo este
chico había llegado a mi vida en el momento indicado, él era el que me daba la fuerza
para enfrentarme a lo que jamás me había enfrentado, deposite un pequeño beso en su
cuello el levanto mi rostro para besarme

-Consíganse un cuarto- se burlo Emmett

-Hay varios disponibles, solo que aun sigues aquí Emmett- todos rieron, si pensaba que
me iba a avergonzar con uno de sus comentarios estaba equivocado ese juego lo
podíamos jugar ambos.

22-
22- Simplemente perfecto
-Que planean hacer mañana

-Nosotras no podemos hacer nada, tenemos un diseño que entregar el miércoles

-Y yo mañana tengo que cerrar un trato

-Nunca descansas

-Claro que lo hago Emmett, pero hay prioridades


-Entonces creo que es hora de que nos marchemos- señalo Jasper

-Pórtense bien, no destrocen el departamento

-Tenlo por seguro, nos limitamos a una sola zona, que por ahora es mi habitación- bese
a Edward mientras los demás reían y Emmett mantenía su boca un poco abierta

-Eso no me interesaba saberlo

-Solo lo dije para que pudiera dormir tranquilo sabiendo que el departamento seguiría en
pie, aunque no te garantizo por cuánto tiempo

-Hermanita, creo que te he jugado muy a la ligera

-Puede que tengas razón

-Te llamamos mañana Bella

-Descansen chicas y muchas gracias- me despedí de cada uno, nos esperamos en el


marco de la puerta hasta que el ascensor cerró sus puertas

-Tengo un expediente que revisar

-Me daré una ducha en lo que revisas tu expediente- roce sus labios

Entre a nuestra habitación, tome un camisón de dos piezas de color rosa pálido, el agua
ayudo a que mi cuerpo se relajara, mi madre era una mujer insensible que no le
importaba hablar de esa manera de las únicas personas que me han ayudado, sabía que
era mi madre eso no iba a cambiar, pero no tenia porque estar soportándola, que me
insultara a mi era una cosa, pero el hecho de que se metiera con Edward o con su
familia ya era algo que no soportaría, me vestí y cepille mi cabello antes de salir a la
habitación donde me encontré con Edward con su pantalón de pijama, el cabello húmedo
y enfrascado revisando unos papeles, ni cuenta se había dado de que lo estaba
observando, me acomode en el borde de la cama y gatee hasta quedar sobre él.

-Hola hermosa, pensé que no saldrías nunca

-Necesitaba relajarme y ese baño vaya que lo hizo


-Se nota

-Aun te falta mucho mi amor

-Solo un punto y estaré listo para acompañarte a que cenes algo- hice un mohín

-Ya cenamos pizza

-Tu solo fingiste hacerlo, pero en realidad no te acabaste ni la mitad de una rebanada-
cerro el expediente para tomarme de la cintura

-Eres irritante

-Algo así me han dicho

-Aun así te quiero- roce sus labios- voy por una manzana y no me veas así Cullen, ya
comí bastante el día de hoy

-Ya casi termino

-Solo voy por la manzana y regreso

-Puedes traerme una a mi- le escuche gritar

-Claro- tome dos manzanas, me quede con la más pequeña-atrápala

-Ven- me acomode a su lado, jugué un poco con el mordí ligeramente mi manzana y


dejando escapar un jadeo, por el rabillo del ojo lo vi observarme, lo hice nuevamente

-Bella

-Si, amor

-Deja de hacer eso

-Hacer que- lo hice de nuevo, viendo como cerraba los ojos y se llevaba la mano libre al
cabello

-Sabes lo que me estás haciendo

-Yo jamás te haría algo que te hiciera sufrir


-Me estoy conteniendo de lanzarme sobre ti

-Tan tentadora soy- bese su pecho y me levante dejándolo en la cama, di la ultima


mordida a mi manzana y la tire, me serví un poco de agua al escuchar cómo se acercaba
a paso lento parecía como si estuviera acechándome

-Estas huyendo?

-Solo vine por un poco de agua- conteste inocentemente, su mirada no dejaba dudas de
lo que había despertado en el

-Estas jugando conmigo

-Edward vamos a dormir- lo abrace- solo a dormir

-Hablas en serio

-Prometo mañana recompensarte, pero esta noche solo quiero dormir contigo

-Vamos, un día de estos vas a matarme si sigues tentándome de esta manera

-Lo siento no sabía lograra provocarte tanto

-Ya lo sabes- me beso y levanto del suelo por instinto mis piernas rodearon su cintura

-Solo dormir lo recuerdas

-Solo llevo a mi novia a la cama- me dejo sobre ella

-No tardo- lo observe hasta que se perdió en el baño y no pude evitar reír al escuchar el
agua correr, pobre de Edward, tome el control y comencé a cambiar los canales no
había nada interesante que ver, lo escuche salir y acomodarse detrás de mi
envolviéndome con sus brazos

-Quieres ver algo

-No solo dormir

-Descansa mi amor- apague el televisor y me gire para que su aroma penetrara mis
sentidos, me encantaba tenerlo cerca y sentir como nuestros cuerpo se entrelazaban y
parecían hechos a la medida. La mañana comenzó como todas, una ducha, arreglarme y
desayunar a su lado, salimos al mismo tiempo hasta llegar cada uno a su auto para
después separarnos.

Me estacione en el mismo lugar de siempre, tome mis cosas y me dirigí al infierno este
di era más largo y todas las clases las compartía como mis "amigos", no se hicieron
esperar el bombardeo de preguntas que solo me dignaba a contestar con monosílabos.

El día fue bastante agitado, jamás pensé que tener un novio como Edward causaría tanto
revuelo, solo escuchaba las mismas preguntas, como es el?, donde lo conociste?,
Porque no nos habías dicho nada?, Que tal besa?, Ya te acostaste con él?, como no lo
has hecho es un bombón? Agradecí que fueran las tres al fin me libraría del bombardeo
de preguntas absurdas

-Vamos Bella, cuéntanos sobre él- chillo Jessica

-Ya me cansaron, las soporte todo el maldito día, no pararon de hablar de Edward como
si se tratara de un cosa, entiendan que es Mi novio, así que más vale que dejen de
llamarlo bombón y todos esos apelativos que estaban utilizando

-Vamos Bella

-Jesica tu preocúpate por tu novio y Tanya tu solo acuéstate con uno de tus tantos
"conocidos" y dejen de meterse en mi vida

-No me hables así Bella, estoy segura de que tú ya te acostaste con él, no eres tan santa
como todos creen

-Si ya estuvimos juntos y te puedo asegurar que es la mejor noche que he pasado-
Sonreí una al recordar lo excelente que lo pasaba en sus brazos, segundo por la cara de
tontas que tenían, y tercero porque Demetri estaba escuchando solo dio media vuelta y
se marcho- Me voy tengo un trato que cerrar

Llegue faltando solo 5 minutos para que iniciara la reunión, así que tuve que subir
directamente a la sala donde ya se encontraba todos los que estarían presentes, tenía
que lograr que un nuevo empresario dejara que manejáramos sus inversiones, siempre
los empresarios más jóvenes eran los que daban un poco mas de problema ya que nunca
habían majeando las cantidades desmesuradas de dinero que comenzaban a manejar,
pero era una experta y así lo demostré después de una hora y media había logrado
cerrar un nuevo trato, me sentí feliz ya que estaba cambiando en algunos aspectos de mi
vida pero en los negocios seguía siendo la misma.

Tuve que esperara 15 minutos más, ya que fue necesario revisar algunas cuentas
pendientes de uno de nuestros clientes más recientes, era increíble que un reporte
tuviera tantos errores, desde la sala de juntas hice que el responsable estuviera en mi
oficina al momento que yo llegara, al abrirse las puertas del ascensor lo primero que vi
fue a un hombre extremadamente guapo de unos hermosos ojos verdes y una sexy
sonrisa torcida, y a su lado estaba un gran oso

-Hola chicos, a que debo su visita

-Tenía que venir por unos asuntos de trabajo y ya que mi horario de trabajo termino
decidí esperar a Jasper y evitar que se fuera en taxi

-Que amable de tu parte Em

-Y que tal tú contrato

-Cerrado, no hay quien se me resista- me pare de puntillas para besarlo

-Hey hagan eso en otro sitio

-Muérete de la envidia- roce de nueva cuenta sus labios ignorando a Emmett, hasta que
el sonido de las puertas del ascensor abriéndose nos hizo separarnos

-Me mando llamar Srta. Swan

-Logan Falcon, cierto?

-Si

-A mi oficina voy en seguida- lo vi entrar y me gire hacia Edward que seguía delante de
mi- No tardo solo tengo que arreglar unos asuntos

-Te esperare para irnos juntos- asentí y entre a mi oficina donde el chico se había
sentado
-Creo que esta conversación ya la habíamos tenido antes- me acomode en mi silla y le
entregue el informe que había realizado

-Que tiene de malo esta vez

-Todo, es inaudito que aun te atrevas a preguntar qué es lo que tiene mal

-Lo revise varias veces

-Eso es algo que dudo mucho, los errores saltan a simple vista, los balances y los
porcentajes son irreales

-Hago mi trabajo a la perfección

-Yo creo todo lo contrario, esto es basura

-Entonces hágalo usted

-Disculpa?, como te atreves a hablarme de esa manera, date cuenta de que tu y yo no


somos iguales, tu eres solo un empleado mas- me había levantado golpeando el
escritorio con mi puño y levantando la voz poco a poco hasta llega a ser lo bastante alta
para llegar al pasillo

-Yo…

-Lo quiero mañana sobre mi escritorio corregido

Era inaudito que un chico como este siguiera en la empresa, pero lo que más me molesto
fue que se hubiera atrevido a cuestionarme como si con mi padre no fuera más que
suficiente ahora tenía que soportar la arrogancia de un simple empleado

-Mi hora termino y tengo planes

-Eso lo hubieras pesado antes de fingir hacer tu trabajo

-Sabe nosotros tenemos horarios lo estipula nuestro contrato

-Otro que se intenta amparar tras el contrato, lo leíste completamente

-Si
-Entonces debes de recordar que en la página 3 sección 27 clausula 9 especifica que si
el trabajo no está terminado y es de vital importancia debes de quedarte a hacerlo

-No especificaba nada de eso

Salí de la oficina por la copia de un contrato y demostrarle que yo tenía razón y que él
solo era un insolente, le deje el contrato en sus manos para que lo leyera su expresión
cambio al notar que yo tenía la razón como siempre, pero no se rindió al respecto y se
negó un par de veces a terminar el trabajo por tener asuntos más importantes que
resolver, mi paciencia tenía un límite y el llego hasta a él, ignorando lo que me estaba
diciendo, tome mis cosas y Salí de la oficina con el siguiéndome

-Está bien mañana ten…

-No te molestes, solo espero que estés consciente de lo que acabas de hacer

-Yo…

-Megan llama a Henry y dile que prepare la liquidación de Sr. Falcon

-Liquidación?

-Si Sr. Falcon, esta despedida ya no forma mas parte de esta empresa, vaya por sus
cosas y mañana a medio día pase por su cheque

-Sabe todos tienen razón al decir que usted es una…perra- murmuro lo ultimo para que
solo yo lo escuchara, solté una carcajada

-Porque no son un poco más creativos en verdad eso de llamarme perra, zorra y no sé
cuantos apelativos mas ya me está fastidiando, siempre es lo mismo, porque no son un
poco más originales, ahora vete- su enojo no paso desapercibido pero se fue

-Está todo bien?

-Si Megan, envía el reporte al Sr. Maxwell para que lo derive y…

-Llamar a seguridad para que retire las tarjetas de admisión a la empresa, no se


preocupe he hecho miles de veces
-Megan

-Si Srta. Swan

-Lo lamento, se que tu solo intentabas ayudarme y yo me comporte como un estúpida


engreída, me siento avergonzada por la manera en que te trate, ayer nos salvaste de mi
madre a pesar de no merecer tu ayuda, comprenderé si no aceptas mi disculpa, pero me
gustaría que nuestra relación fuera la de antes- respire profundamente después de
haber dicho todo de manera rápida

-A él le debo de agradecer tu cambio- señalo a Edward a lo que asentí

-Puedes pensarlo y mañana…

-No necesito pensarlo me alegraría ser de nuevo tu amiga, se que ahora debo de estar
tranquila alguien te vigila muy de cerca, y se nota que te adora- me sonroje ante lo
ultimo

-Gracias, nos vemos mañana

-Hasta mañana Bella descansa- sonreí mientras me dirigía hasta donde estaban los
chicos- Nos vamos

-Si

-Te sucede algo?

-Está furioso-contesto Jasper por el

-Porque estas enojado

-Como quieres que este después de que ese se atrevió a llamarte….- se apretó el puente
de la nariz- quise partirle la cara pero no me dejaron

-Vamos Edward, no puedes molestarte por eso- lo abrace sintiendo que su cuerpo
estaba bastante rígido

-Por dios Bella, como querías que me pusiera si ese se atrevió a insultarte y nadie
insulta algo que es mío
-Así que soy tuya?

-Vamos chicos dejen eso para cuando estén solos, sé que cuando entran a su burbuja se
olvidan de lo demás, pero a nosotros no nos agrada la idea de estar presentes en sus
demostraciones de afecto

-Está bien- una sonrisa tonta estaba en mi rostro, bese su mejilla

-Bella no sientes remordimiento por despedir gente

-En un principio lo fue pero ya te lo había dicho Em, en este trabajo no puedo darme el
lujo de tener un corazón, te acostumbras con el tiempo a hacer el trabajo sucio, además
este se lo merecía

-Y vaya que se lo merecía

-No dejas de sorprenderme, es como si fueras dos personas en una, vas de extremo a
extremo

-No te entiendo Jasper

-Bella, en un instante pasas de ser una chica sarcástica, cruel, fuerte y sin escrúpulos a
una delicada, sencilla y sensible- tome la mano de Edward cuando el ascensor abrió sus
puertas

-Así que es cierto lo que dijo tu madre

-Charlie…

-Que es esto Isabella?

-Charlie

-Creí que tu madre había exagerado y que las fotos de esa revista eran más que
fotomontajes, pero veo que tenía razón

-En que tenía razón


-Que tú quieres acabar con nuestra familia, como te atreves a enredarte con un simple
medico

-A mi puedes decirme lo que quieras, pero no te voy a permitir que hables de esa
manera de Edward

-Tú no eres nadie para decirme nada

-No…

-Buenas noches Sr. Swan, lamento conocerlo en esta situación- el brazo de Edward
rodeo mi cintura pegando a el

-Completamente desagradable

-Bella y yo estábamos planeando una presentación de manera formal, pero veo que eso
no será posible, así que permítame presentarme, Edward Cullen el novio de su hija-
extendió su mano pero Charlie jamás la estrecho, a lo que la tome con una de las mías

-Papa eso fue…

-Cállate Isabella

-Con todo respeto, no le voy a permitir que le hable de esa manera a Mi novia

-No seas insolente muchacho, ambos sabemos porque estas saliendo con ella y solo te
voy a decir que no llegaras a tocar un solo centavo de nuestra fortuna

-Jamás me ha interesado su dinero, para mí el dinero es algo secundario que no tiene


ningún valor

-Ese cuento te lo puede creer alguien más, pero a mí no me vas a hacer creer que mi
hija te interesa, ella nunca ha sido de las chicas que se destaca por su belleza

-Lamento contradecirlo, pero su hija es la chica más hermosa que he conocido, ella
puede que soporte todo lo que usted…

-Si eres un poco inteligente te alejaras de ella, no aceptare que un vividor este
rondándola
-No vuelvas a llamarlo vividor, ni siquiera lo conoces y ya lo estas juzgando

-Conozco a los de su clase- iba a protestar la mano de Edward presiono más


fuertemente la mía

-No todo gira en torno al dinero como usted cree, pero es demasiado tarde para hacerlo
cambiar de opinión, nosotros nos vamos

-Aun no he terminado

-Puede que usted no lo haga pero yo si he terminado, no dejare que continúe su labor de
hacer sentir inferior a Bella, antes puede que estaba sola, pero no olvide que a partir de
este momento estoy con ella y no permitiré que nada ni nadie y lastime a la mujer más
importante que tengo, y eso lo incluye a usted- camino aferrando mi cintura, tomo las
llaves de mi auto que aun mantenía apretadas en mi mano, me ayudo a subir y salimos
del lugar sin girar hacia atrás

-No debiste hacer eso

-Alguien debía de ponerlo en su lugar, entiende que no voy a permitir que nadie te
lastime eres la mujer más importante en mi vida

-Edward, yo…

-Cambiemos de tema mejor dime que tal tu día

-Horrible

-Tan malo fue

-Seguimos siendo noticia, pero lo que menos me gusto fue el gran alboroto que gira a tu
alrededor

-Yo solo tengo ojos para ti

-Pero son unas zorras y las quiero lejos de ti

-Celosa

-Solo cuido lo que es mío- susurre antes de besar su cuello


-Mi amor, estoy conduciendo

-Te distraigo

-Enormemente- me acomode en mi asiento para evitar seguir siendo una distracción, su


mano dejo mi mano para descansar en mi pierna, ahí estaba esa corriente que me
recorría con cada uno de sus roces- Ahora soy yo el que te perturba

-Siempre lo haces, es que no te…- no termine al escuchar su teléfono sonar

-Diga, y el médico de guardia, está bien voy en seguida- corto la llamada- Una
emergencia, te importa si me llevo tu auto

-En lo absoluto- me baje a notar que ya estábamos fuera de mi edificio

-No tardare

-Te estaré esperando

Lo vi desaparecer entre el trafico, creo que nuestra gran noche tendría que esperar un
poco más, me di una ducha me cambie y fui a la cocina, no había comido nada y aunque
era mi oportunidad para no hacerlo, no podía hacerle eso a Edward después de todo lo
que estaba haciendo por mí.

Abrí el refrigerador para descubrir que había más comida de la que recordaba y este
solo podía ser idea de Edward, tome todo lo necesario para preparar un sándwich,
después de 15 minutos lo había terminado, era un horror en la cocina, lo más sencillo
había resultado sumamente complicado.

Lo comí lentamente mientras esperaba que regresara, le prepare uno a él antes de


limpiar la cocina, ya habían pasado más de 2 horas y no volvía muy a mi pesar comencé
a trabajar encendí mi Laptop y me dedique a revisar todos los movimientos de la
empresa así mismo de mis inversiones, en algún momento me quede dormida sobre todo
lo que estaba trabajando fui consciente de ello cuando escuche el sonido del timbre, me
estire un poco antes de observar el reloj que marcaba las 3, abrí la puerta

-Siento haberte despertado mi amor


-Te estaba esperando

-Dormida?-sonrio

-Lo siento me quede dormida en lo que revisaba unas cosas, te había preparado un
sándwich pero no creo que este muy bueno en este momento

-Seguro que lo estar, ve a la cama en un momento te alcanzo

-Te acompaño, solo necesito apagar mi lap- la apague y lo acompañe mientras cenaba,
me agrado el saber que le había gustado al menos sabia que un sándwich lo podía hacer
no importaba que tardara años en prepararlos

-Hora de ir a la cama, muchas gracias estaba delicioso

Apenas nuestras cabezas tocaron las almohadas caímos completamente rendidos en los
brazos de Morfeo. El resto de la semana no hubo algún cambio importante, solo que mi
padre salió de viaje por lo que no me preocupo el tener que verlo en la empresa, los
preparativos para el baile eran cada vez más pesados eso gracias a que estaban los
trabajos de la facultad, el revisar los reportes de la empresa así como hacerse cargo de
todo ya que estaba al frente, necesitaba que mis días fueran de más de 24 hrs y aun así
podía jurar que no serian suficientes.

El viernes había llegado en un abrir y cerrar de ojos, de nuevo me encontraba sola ya


que a mi guapo novio le había tocado doblar turno, para hacer más llevadera su ausencia
me enfrasque revisando todo lo referente a la fiesta, la cual estaba organizada en un 90%,
las invitaciones enviadas, todo en un tiempo record solo hacía falta elegir el menú que se
serviría, había sido la semana más agotadora de todas apenas había dormido me había
mantenido despierta gracias a mi recientemente descubierto gran amigo, el Redbull.

Me fui hasta el sillón más cercano y me deje caer en el, ya no podía mantenerme en pie
por más tiempo necesitaba descansar un poco no me importaba que apenas fueran las 5
necesitaba un descanso y no es que el sillón fue lo suficientemente cómodo, si no el
hecho de que no creí llegar hasta mi cama.

-Mi amor
-5 minutos mas- escuche su característica risa, abrí mis ojos perezosamente para
darme cuenta de que estaba en mi habitación

-Que hago aquí

-Te traje, es mucho mas cómoda que ese sillón en que estabas

-Tienes mucho que llegaste

-Cerca de 1 hr, pero no quise despertarte en verdad necesitas dormir

-Que hora es?

-Van a ser las 11, solo te desperté porque apuesto a que no has comido nada y no podías
dormirte sin hacerlo

-Si, comí una ensal… no es verdad eso es lo que comí ayer

-Mi amor necesitas un descanso

-Estoy bien

-Por hoy y mañana no más trabajo

-Estas jugando

-No lo hago, así que vamos a que cenes algo y después podemos ver una película para
que duermas

-No aceptaras una negativa

-No

Había preparado espagueti a la boloñesa el cual estaba delicioso, de nuevo mi autoestima


callo unos cuantos puntos, el podía cocinar mientras que yo no, que había hecho yo para
merecerlo, aunque no dijimos nada mientras cenábamos una simple mirada decía más
que mil palabras.

-Cual es tu veredicto
-Delicioso- deposite un beso en sus labios antes de dejar mi plato en el lavavajillas y lo
ayudaba a acomodar las cosas que estaban fuera de su lugar

-Anda ve a la cama yo término aquí

-Ya hiciste suficiente con preparar la cena

-Solo consiento a mi novia- rozo sus labios con los míos y me empujo fuera de la
cocina, me di una ducha rápida y me coloque un camisón negro bastante bonito que se
ceñía a mi cuerpo, solo contaba con un broche en la parte de los senos haciéndolo lucir
sexy, resaltaba algunas curvas que yo hacía inexistentes, me sonroje al verme al espejo
sabía que era bonita pero en este momento y desde que él había llegado a mi vida me
sentía más que eso.

Salí descalza de la habitación intentado hacer el menor ruido, escuche su voz


proveniente de la sala, me detuve un momento en el marco de la puerta observándolo,
su cabello estaba húmedo y no había rastro de que llevara camisa por lo que supuse
solo llevaría su pantalán de pijama, no quería interrumpir su conversación ya que podía
ser algo importante, me detuve al escuchar que se trataba de Emmett, regrese sobre
mis pasos colocándome detrás de él, deje que mis manos se deslizaran por su pecho, en
lo que mis labios besaban dulcemente su cuello

-Emmett te parece si terminamos de hablar mañana- reí por lo bajo al escuchar como
su voz se hacía más gruesa, la voz de Emmett llego a mis oídos parecía que estuviera
gritando

-Edward esto es de vida o muerte

-Ya te dije que en ese tema Alice es la mejor te puede aconsejar

-No quiero recurrir al duende, sabes que después de lo del año pasado dijo que no me
volvería ayudar para alguna sorpresa para Rose

-Ruega

-Jamás
-Entonces hablamos mañana- gruño sin poder evitarlo, mis manos habían llagado hasta
el borde de su pantalón

-Edward que fue eso-la vocecita burlona de Emmett resonó

-Nada que te importe

-Me alegro de no interrumpir nada importante, bueno sigamos con lo que estábamos-en
este punto ya no podía contener las ganas de reír al notar lo tenso del cuerpo de Edward
sin querer estaba divirtiéndome más de lo que esperaba, al separarme de el gruño de
nuevo esta vez mas audible provocando una carcajada tanto por mi parte como por la de
Emmett.

Me coloque delante de él sus ojos se abrieron por completo sentí su mirada recorrerme,
era divertido tenerlo en esta situación así que seguí con la tortura, me acomode a
horcadas y bese su cuello.

-Hermano sigues ahí?-le quite el teléfono

-Hola Oso inoportuno

-Así que interrumpo

-Mañana podrás preguntarle lo que quieras, pero esta noche es mío, así que ni se te
ocurra molestar o te aseguro una muerte lenta y dolorosa

-No hay por qué llegara a ese grado de violencia

-Buenas noches Em- colgué y lance el teléfono sobre el otro sillón- en que estábamos

-Te estabas divirtiendo?-

-Solo un poco, pero tengo algo mejor en mente

-Si yo también algo que no incluye este conjunto aunque debo de admitir que hasta ahora
es mi favorito

-Lo tendré en cuen… Edward!!- sus dedos habían tocado el punto más sensible de mi
anatomía provocando un pequeño gritito con su nombre y una risita de su parte
-Quien tiene el control ahora

-Yo- me puse de pie utilizando el poco autocontrol que me quedaba-No vienes

-No te escapas- corrí hacia la habitación salte sobre la cama y segundo después Edward
ya estaba sobre mi

-Es mi turno- su semblante de desconcierto fue todo lo que necesite para saber que no
entendía y que debía de demostrárselo, lo empuje para que su espalda chocara contra el
colchón y yo poder quedar sobre el

-Bella

-Shh…- silencie sus labios con los míos, mis manos acariciaban cada cm de su bien
formado pecho, sus manos comenzaron a rozar la piel de mi espalda, me acerque a su
oído-No puedes tocar, solo limítate a sentir

Mis labios presionaron su garganta baje besando hasta llegar a su clavícula y de ahí
hasta su pecho mi lengua rozo uno de sus pezones mientras mis manos habían llegado
hasta su entrepierna sintiendo su excitación dejo escapar un jadeo que me pareció de lo
más excitante, lentamente lo despoje de toda prenda el me ayudo a quitarlos dejándome
el camino libre, con la punta de mis dedos acaricie cada cm de su extensión haciéndolo
contraerse, mis labios besaron la punta de su excitación, poco a poco comencé a dejarlo
entrar en mi boca saboreando esa parte de su anatomía que aun no había saboreado y
que por primera vez lo hacía.

Comencé a jugar con el dentro de mi boca dejando que mi lengua lo rozara era
satisfactorio sentir que con cada roce él se estremecía y daba un pequeño gemido de
placer, sus manos se acomodaron sobre mi cabeza incrementando los movimientos
aunque intente retirarlas pero él no lo permitía

-Suficiente- lo escuche jadear antes de que en un movimiento rápido y algo brusco me


retirara de mi tarea hasta colocarse sobre mí, sus labios presionaron los míos con más
fuerza de la habitual, sus manos que habían descansado sobre mis mejillas
descendieron lentamente por mi cuello, mis hombros de ahí hasta rozar mis senos mis
costados hasta llegar a mi cadera y quitar la molesta prenda, subió sus manos
intentando desabrochar el único broche que le impedía el acceso a mis senos y para
estar completamente desnuda ante el

-Eres hermosa- arquee mi espalda al sentir sus labios tomar uno de mis pezones, su
otra mano se abría paso entre mis piernas regresando a acariciar ese punto tan sensible
que gritaba por ser tocado nuevamente

-E…Edward- gemí un par de veces hundiendo una de mis manos en su suave cabellera
mientras con la otra me aferraba a la manta que estaba bajo mi cuerpo, uno de sus
dedos había entrado en mi cuerpo

-Estas lista para mí- pregunto sobre mis labios, era más que obvio que lo estaba, él ya
lo había comprobado pero estaba segura que quería que yo se lo dijera, abrí mi boca
para responder pero en su lugar salió un grito que fue ahogado con sus labios, había
entrado de un solo golpe haciendo que el aire abandonara mis pulmones y una descarga
recorriera mi columna

Sus embestidas eran lentas y profundas, sus labios estaban posados en mi cuello donde
lo mordía ligeramente y sus jadeos llegaban directo a mi oído provocando una excitación
aun mayor, enterré mis uñas en su espalda tras cada una de la embestidas que se
comenzaban a hacer cada vez mas rápidas y que yo compensaba con moviendo mi
cadera al mismo ritmo, mis jadeos dejaron de serlo para convertirse en gritos de placer

-Bella-eche mi cabeza hacia atrás al sentir su mano rozar mis senos, mordí mi labio
inferior intentando mitigar los gritos que seguían saliendo.

Sus labios regresaron a los míos su lengua se encontraba jugando con la mía haciendo
que solo pudiera jadear, una descarga me recorrió desde la punta de mis dedos hasta la
parte más alta, sentí como mi interior se contraía, arque mi espalda provocando que mi
pecho rozara el de Edward ambos contuvimos la respiración y la dejamos salir en forma
de un suave y excitante grito que inundo la habitación antes de que el callera
completamente sobre mí, solo podía sentir nuestros cuerpos bañados en sudor, la
respiración acelerada acompañadas de los rápidos latidos de nuestros corazones

-Lo siento te estoy aplastando- me reí al momento que cambiamos de posición


dejándome sobre él
-Eso fue…

-Excelente

-Bella, mi amor-su mano acaricio mi espalda con el solo roce de la yema de sus dedos

-Si- me alzo un poco mas hasta que nuestras caras quedaron a la misma altura, beso mi
mejilla hasta llegar a mi oído

-Te amo

-Yo…

-Tu me lo dirás cuando estés preparada para decirlo, aunque yo se que lo haces pero no
te presionara para que esas palabras salgan aun de tus labios.

-Gracias- uní nuestros labios que esta vez solo se unieron unos segundos

-Descansa

-Buenas noches amor.

Pronto nos habíamos quedado dormidos, y no era para menos después de una noche tan
productiva, si antes había dicho que ya lo había tocado el cielo estando en sus brazos es
ahora cuando lo pondría en duda, este hombre lograba despertar cada una de mis
terminaciones nerviosas haciéndolas reaccionar con un simple roce, a eso debíamos de
agregarle sus movimientos que me hacían perderme. Una voz lejana pero a la vez
completamente conocía comenzó a llegar a mis oídos, intente moverme pero mi cuerpo
me dolía como si acabara de correr un maratón, con el solo recuerdo de la noche
anterior sentí mis mejillas arder, abrí los ojos lentamente y me encontré acostada boca
abajo uno de mis brazos rodeaba la cintura de Edward que mantenía el celular apretado
contra su oreja.

-Ya te dije que aun está dormida y no la voy a despertar…., basta Alice

-Buenos días- lo salude extendiendo mi mano para que me diera mi celular, después de
regañar a Alice por despertarme me lo paso
-Hola Ali

-Sabes qué hora es?

-No y por primera vez no me importa, solo quiero estar un poco más en mi cama- me
acomode sobre el duro pecho de mi novio

-Bella son las 8 pasaremos por ustedes en una hora

-Que planes tienes en mente

-Iremos a comprar los vestidos, y los chicos harán alguna cosa de chicos

-Ok, pero pasa por mí a las 11

-Que dije una hora

-Dije a las 11, quiero dormir un poco más, se supone que esa era la razón por la que no
asistiría hoy a la empresa y tú planeas quitarme esta oportunidad

-No será que quieres un poco de acción matutina

-ALICE!!!

-Me alegro que hagas uso de nuestro regalito, por la tarde nos contaras que tal…
espera…. Mejor no lo hagas, esto es totalmente injusto mis mejores amigas no me
pueden contar su vida intima porque sus novios son mis hermanos y mi cerebro puede
atrofiarse antes esa clase de imágenes- reí al comprender todo el embrollo

-Hasta más tarde Ali- colgué antes de que dijera algo más

-Siento si te desperté

-No te preocupes no tardaría en hacerlo- roce sus labios con los míos

-Que tal su noche


-Completamente placentera Dr. Cullen- su cuerpo quedo sobre el mío, retiro un mecho
de mi cabello que cubría mi rostro y esa sonrisa torcida apareció en su rostro aun no me
decía nada y ya comenzaba a sentir mis mejillas arder

-Sabes mi amor- beso mi cuello y mordió suavemente- no sabía que gritaras tanto

-Edward!!- golpee su pecho para después cubrir mi rostro con ambas manos

-No te escondas- retiro mis manos para hacer que nuestras miradas se encontraran-
me alegra que sea yo el responsable de provocar cada uno de tus gritos, de esos jadeos
y cada movimiento

-Ni yo misma sabía que era capaz de algo así

-Ya estamos consientes de ello, Bella…

-Si amor- acaricie sus mejillas intentando descifrar el por qué el cambio de su expresión
de una sonrisa a una más seria

-Ayer todo fue tan rápido que… no use protección

-No te preocupes mi amor, tengo tiempo utilizando anticonceptivos

-Estas segura?, no lo estás diciendo solo por…

-Shh…, abre el cajón de mi mesita de noche y ahí están- lo vi estirar su mano, en verdad
desconfiaba de mi y tenía que asegurarse de ello, había herido mi ego

-Creo que necesitaremos esto, mas vele prevenir – en su mano sostenía un condón

-No olvides que Ali va a venir a las 11

-Aun aun tiempo, además puede esperar en la puerta- corte la distancia que había entre
nosotros dejando que nuestros labios comenzaran con un juego que se había hecho
imprescindible en mi vida, este sería un gran día, bueno eso porque aun no había
escuchado lo que la pequeña duende tenía planeado.
23 –Mia
Mia
Esa si había sido una buena manera de despertar, me mantenía recostada sobre su
pecho que subía y bajaba lentamente sintiendo sus manos acariciar mi espalda.

-Creo que es hora de levantarnos

-Si no queremos enfrentarnos a la furia de tu hermana- bese sus labios y me levante


envolviéndome con la sabana- me duchare no tardo

Me di una ducha rápida, debía de ser algo tarde y lo que menos quería era enfrentarme a
la furia de la pequeña Cullen, era sorprendente como alguien tan pequeña podía llevar
las cosas al extremo, pero ella no importaba en este momento, lo único que ocupaba mi
mente era Edward, estaba despertando a una chica que no conocía, completamente
desinhibida que no le importaba nada cuando estaba en sus brazos y se dejaba llevar por
el deseo y la pasión del momento, la noche anterior me había hecho gritar de placer y
esta mañana lo había repetido aunque había ahogado mis gritos con sus labios donde
había mantenido una sonrisa.

Me coloque una bata, aun tenía que ver qué era lo que me pondría, mi cuerpo me dolía
incluso en partes que no creía posible, en definitiva había sido una noche salvaje , no
pude contenerme de reír ante esa idea

-Que te causa tanta gracia

-Chiste privado- el ya estaba cambiado y se encontraba sentado en la cama con la vista


clavada en el piso, camine hasta el armario, tome un jeans, una blusa de manga corta,
unas bailarinas arregle mi cabello en una coleta y me maquille ligeramente

-Te he dicho que eres hermosa- susurro detrás de mí, lo vi por el espejo su sonrisa era
amplia

-Si algunas veces

-Estoy algo triste-hizo un puchero

-Porque?
-En verdad que me gustaba- extendió su mano y me mostro mi camisón que estaba roto

-A mi también, eres demasiado desesperado, solo era cuestión de presionar los


extremos para que el broche cediera- lo abrace sonriendo

-Tu no lo haces tarea fácil, ayer solamente deseaba despojarte de tu camisón, pero se
resistía y yo no tenía tiempo para juegos

-Eso no importa, lo podemos reponer

-Te prometo comprar uno nuevo

-Lo estaré esperando Cullen

-Vamos a desayunar algo, mi pequeña hermana no tardara en llegar- desayunamos un


plato de cereal, mientras ambos veíamos el periódico, justo cuando terminamos nuestro
desayuno el timbre sonó seguido de golpecitos impacientes en la puerta, abrí la puerta y
ahí estaban el pequeño duende dando saltitos, seguida por los demás

-Lista para ir de compras

-Aunque no lo quiera, no tengo opción- me encogí de hombros

-Iremos a comprar los vestidos, podrías legrarte un poco Bells

-Si creo que es la mejor idea, la próxima semana hay muchas cosas por hacer y no
tendremos el tiempo suficiente para comprarlos

-Nosotros nos iremos de comprar y hacer otras cosas de chicas- señalo Alice

-Nos dejaran fuera de sus planes?

-Si Emmett ustedes pueden hacer lo que ustedes quieran, nos podemos encontrar en la
tarde en el centro comercial

-La búsqueda de los vestidos no nos llevara todo el día

-Bella, tenemos otros planes


-Además de que nuestros vestidos deben de ser únicos

-Vamos ya debemos de irnos

-Solo voy por mi bolso

-Date prisa que hay muchas cosas por hacer

-Ya voy, lo desesperado viene de familia – escuche la risita amortiguada de Edward

-No entiendo?

-Chiste privado Allie

-Nos iremos en el auto de Rose

-Cuidado con que hagan hoy en nuestra ausencia, me estas escuchando Emmett Cullen

-Si Rose

-Nos vemos por la tarde

-Diviértete- hice un mohín

-Te voy a extrañar- le susurre provocando que me abrazara aproveche la cercanía para
besarlo

-Yo también nos vemos más tarde, si necesitas ser salvada solo llámame

-Lo tendré en cuenta

Nos dirigimos a una de las tiendas con los mejores vestidos de la ciudad, apenas
entramos y ambas chicas corrieron en búsqueda de su vestido, yo solo me limite a
observar primero cada uno de ellos, sabía que tenía que ser algo llamativo pero no al
extremo, tenía que hacer que las miradas se posaran en mi al ser la anfitriona de la
fiesta

-Al paso que vas no encontraras un vestido cuñadita

-Es solo que no tengo la más mínima idea de que es lo que quiero
-Yo si tengo una ligera idea- me tomo de la mano y mientras su cabeza se movía de un
lado a otro

-Vas a lastimarte el cuello si sigues haciendo eso

-No pasa nada ya estoy acostumbrada a ello

-Pruébate este y este, no espera mejor este- alcance a atraparlos antes de que cayeran

-El primero no me gusta, demasiado sencillo para Bella

-Ve al probador- me ordeno Alice, una de las chicas de la tienda tomo los vestidos que
traía en mis manos y me dirigió al probador

-Estaré aquí por si necesita ayuda- solo asentí, me desvestí y comencé por el primer
vestido que era de un verde brillante, el cual no me gusto como lucia era demasiado
simple, tome el azul que tenia pequeñas incrustaciones brillantes y era de un solo
hombro

-Bella sal queremos ver como se ven

-El verde no me gusto- Salí con el azul que no terminaba de convencerme

-Siguiente- enarque una de las cejas, eran los únicos que me habían hecho probarme

-No nos veas con esa cara, ya hay otros dentro del probador- índico Alice

-Están locas no usare esto- era un vestido coral que dejaba muy poco a la imaginación
además de que parecía adherirse como si fuera una segunda piel

-O vamos Bella déjanos ver como se ve

-No- me coloque otro de un color amarillo que resaltaba el busto y caía de en ligeras
ondas

-El color no te favorece

-Porque no buscan sus vestido

-En realidad…- asome la cabeza fuera del vestidor y las vi sonreír


-Nosotras ya tenemos nuestros vestidos- explico Alice

-Traidoras!!

-Lo sentimos, hace un par de días pasamos por aquí y me enamore de uno que estaba en
el aparador, era el único así que tuve que probármelo y lo compre

-Pudieron decírmelo

-No hubieras querido venir hoy

-En eso tienes razón Ali

-Anda que aun hay muchos vestidos que probarte- regrese dentro del probador

Esto había pasado a convertirse en un mini desfile de modas, una hora después y ya me
había probado cerca de 20 vestidos, de diferentes colores, texturas, estilos pero ninguno
que fuera el indicado, había uno que se había acercado pero no lograba convencerme

-No creen que ya fue suficiente- salí haciendo un mohín, mientras giraba envuelta en un
vestido rojo ceñido a mi cuerpo que tenía un enorme moño del lado izquierdo

-Nada será suficiente hasta que demos con el indicado

-Y ese no va contigo, el que sigue- alce las manos de manera desesperada, las escuche
reír y hasta la chica que me estaba cerca para ayudarme no pudo contenerse

-Ese es magnífico, como no lo vimos antes- chillo Alice, antes de quitarme el vestido
que aun llevaba me había extendido otro, era de un color rosa pálido, me lo coloque y ahí
estaba ese era el vestido indicado, me vi en el espejo en todos los ángulos posibles
dejaba algo de piel al descubierto estaba diseñado para chicas delgadas y yo no entraba
en ese grupo

-Bella sal ahora queremos ver como se ve en ti

-Es bonito pero no creo que sea lo que busco- mi voz salió un poco triste

-Anda sal
-Pero no se burlaran

-Bella que es lo que sucede- salí con la vista en el piso, gire como lo había estado
haciendo con los demás

-Dios Bella luces bellísima, Edward no te quitara los ojos de encima

-No creo que sea para mí

-Claro que lo es

-Porque dices que no

-Creo que está diseñado para una chica más delgada

-Isabella Swan!!!- di un paso hacia atrás la voz de Rosalie resonó en el lugar- Tienes un
cuerpo maravilloso y ese vestido luce perfecto en ti

-Rose tiene razón, eres perfecta y ese vestido fue hecho para ti

-No mientan

-No lo hacemos, así que debes de llevártelo

-Anda que aun tenemos que comprar algunas cosas más y luego la mejor parte de todas

-Porque no me gusta como suela eso

-Cambiaras de opinión- me quite el vestido y se lo entregue a la chica que estaba


esperando para arreglarlo, después de pagarlo seguimos en nuestro recorrido de las
tiendas más exclusivas en busca de las zapatillas y los accesorios que utilizaríamos

-Ali en algún momento te cansas?- pregunte viendo como seguía probándose zapatillas,
teníamos más de una hora ahí, ya todas teníamos las zapatillas del baile y algunas
extras, pero Alice seguía en su tarea de llevarse la mitad de la tienda

-No, pero ya vamos a comer- sonreí al ver que se había levantado a pagar sus
zapatillas, salimos del lugar y llegamos a un pequeño restaurant de comida
internacional, Alice ordeno por las tres, no le importo que replicáramos
-No tienes buena cara Bells

-No todas somos una compradoras compulsivas, estoy agotada

-No tenemos la culpa de que hayas tenido una noche algo agitada- negué sintiendo mis
mejillas arder, ambas rieron

-Hablo enserio, la facultad, la empresa, los preparativos me han mantenido muy


ocupada, bastante estresada y casi no he dormido

-Y Edward si te deja dormir?

-Basta Ali no voy a hablar de mi vida privada con tu hermano

-Ni yo quiero saberlo

-El viernes me entregaran los pases para los desfiles- ambas gritaron emocionadas

-En primera fila

-Si, les enviare como están organizados y de esa manera vemos a cuales iremos

-Si, me muero por estar ahí-chillo Alice

-No olviden que el martes tenemos que ir a la elección del menú

-No lo olvidamos Bells

La comida paso entre platicas y algunos comentarios subidos de tono por parte de Alice
que nos hicieron sonrojar a Rose y a mí, cuando salimos de ahí, me sorprendieron
llevándome a un spa, fue extremadamente relajante, debía de admitir que había sido una
excelente idea, cerca de las 6 Alice llamo a Jasper para acordar donde los
encontraríamos en el centro comercial

-Solo comparemos la ropa interior de acuerdo al vestido, por cierto Bells, te arreglaras
en nuestra casa no quiero que Edward vea el vestido antes

-Eso que importa Ali

-Le quitaras lo divertido, cuando te vea no podrá quitarte los ojos de encima
-Exageras sabes

-Lucirás bellísima como debe de ser, tú debes de resaltar esa fiesta es tuya y la única
que va a brillar serás tu

-Pero ustedes también participaron y es injusto que solo yo reciba todo el crédito

-No discutamos por ello, mejor vamos con los chicos que nos están esperando- los
vimos sentados en una de las bancas que había a la mitad de uno de los pasillos

-Jazzy- mi amiga y cuñada se había lanzado a los brazos de su adorado novio, Rosalie
por su parte se limito a besar efusivamente a Em

-A mi no mi saludaras

-Hola amor- lo abrace y roce nuestros labios

-Luces algo cansada

-El no dormir ya me está pasando la factura

-Si quieres nos podemos ir

-Solo necesito comprar lo que me hace falta- tome su mano y lo hice entrar a Victorias
Secret's al igual que las chicas a sus respectivos novios, tomo una canastillas en lo que
buscaba lo indicado

-Creo que ese azul es para ti- reí tomándolo

-Por cierto no olvides que me debes un camisón- le susurre- así que es tu oportunidad
de elegir

-lo buscare-seguí tomando un par de conjuntos, los que tenia no eran lo que se podía
denominar lo suficientemente sexy, antes no me importaba porque no había quien los
viera, pero en este momento había quien los veía y los disfrutaba

-Yo elegiría este

-Rose ese es…


-Perfecto

-Necesitas ayuda cuñadita

-Ya llevo lo necesario

-Se que le gustara

-Es para mí Ali, no creo que Edward se vea muy bien con algo de aquí- me burle

-Ambas sabemos que lo haces por él

-Ya tienen todo- asentí ante la pregunta de Rose- Vamos a pagar

-Donde se metieron los chicos- busque a Edward pero no lo vi por ningún lado al igual
que al otro par

-Supongo nos esperan afuera- cuando fue mi turno de pagar vi que un par de cosas eran
colocadas en la cesta

-Esto también- pregunto la chica extrañada

-Si eso también- me abrazo depositando un beso en mi cuello, escuche murmullo y vi


que varias miradas estaban puestas en nosotros

-Son $245 dls- Edward le entrego su tarjeta de crédito

-Eso es mío, yo pago

-Tómalo como un regalo

-Nada de regalos Cullen

-Además es lo justo yo soy el que los disfruto- me sonroje peligrosamente, Rose y Alice
soltaron una carcajada, Edward firmo y tomo la bolsa para salir del lugar

-A dónde iremos ahora

-Yo a casa a dormir


-No sean aburridos

-Ali, ya te aprovechaste de Bella creo que es momento de que la dejes descansar

-Descansa y nos vemos mañana

-De acuerdo, muchas gracias por todo

-Pórtense bien- se burlo Emmett

-Siempre lo hacemos

-Claro, ayer por la noche me quedo bastante claro, si no tuvieran tanta actividad
nocturna descansarías mas hermanita

-Que tú seas un aburrido no es mi culpa-caminamos a paso lento , llegamos al auto


donde caballerosamente abrió la puerta permitiéndome entrar y después tomar su lugar

-Sabes que era la primera que logra callar a Emmett

-Alguien debe de ponerlo en su lugar- tome su mano que estaba en la palanca de


velocidades, el camino fue en completo silencio, llegamos a casa y me deje caer sobre
el mullido colchón

-Cansada

-Si- me levante y me coloque un pijama de dos piezas y me acomode en la cama con


Edward haciéndome compañía

-Duerme, te l mereces- me acurruque en su pecho y cerré mis ojos al instante no fui


consciente de lo que sucedía a mi alrededor.

El domingo me levante después del medio día con energías renovadas, Edward y yo
tuvimos ese día para nosotros solo , salimos a caminar un rato al parque y después a
comer, no era necesario tener que estar en la cama para pasarla bien, era lo que amaba
de este hombre, era todo lo que deseaba, era mi amigo, compañero, novio y amante
perfecto.
La semana paso sin más incidentes, volvimos a la rutina la escuela, el hospital, la
empresa, las terapias a las cuales Edward no me dejaba faltar y claro termina de ver
todo lo del baile del fin de semana, el miércoles ya todo estaba listo lo que me quito un
enorme peso de encima, mis padres regresaron de donde sea que estuviera y contrario a
lo que pensé mi padre no hizo mención de lo ocurrido, creo que se debía a que Edward
no se había dejado intimidar como a él le hubiera gustado, mi madre fue un par de veces
a la oficina para exigirme que cambiara algunas cosas de los arreglos pero al obtener un
rotundo NO y ver que sus chantajes no funcionaban intento hacerlo por su cuenta, pero
no contaba de que lo había previsto y había hecho que todos los servicios que había
contratado tenia estrictamente prohibido hacer modificaciones sin mi autorización, los
habíamos hecho firmar un contrato por lo que mi madre no tuvo éxito en su intento de
arruinar mi evento que se colocaba como uno de los mejores.

El gran día había llegado , ese día no iría a la empresa para revisar los últimos detalles
sobre el evento, los cuales estaban en perfectas condiciones, de ahí me dirigí a la casa
de Edward donde nos arreglaríamos para partir a la fiesta, estaba un poco ansiosa ya
que vería de nuevo a los padres de Edward y no sabía cómo reaccionarían después de la
manera tan grosera en la que me había marchado de su casa, toque el timbre y de
inmediato apareció Esme con una enorme sonrisa en sus labios

-Hola Bella, pasa cariño ya te estábamos esperando

-Hola Esme

-Recuerda que estás en tu casa

-Esme

-Si cariño

-Siento lo sucedido la última vez que nos vimos, mi comportamiento dejo mucho que
desear no es que me justifique en esto pero aun mis emociones estaban a flor de piel y
por lo tanto estaba bastante sensible, pero no se merecían la manera en que me
comporte

-De eso no te preocupes ya está olvidado- paso un brazo por mis hombros y beso mi
frente
-Hola mama- Edward beso la mejilla de su madre y después se acomodo junto a mí
tomándome de la cintura y besando mi cabeza

-Estoy molesta con ustedes- nos señalo con fingido enojo

-Esme yo…

-Cuando planeaban decirme que salen juntos- nos abrazo y sentí mis mejillas arder- me
da gusto que así sea, se ven muy bien juntos y sobre todo Bella me gusta tenerte en la
familia

-Gracias Esme

-En cuanto llegue Carlisle comeremos para que tengan la tarde libre para que se
arreglen

Una hora más tarde, Edward y yo acomodamos la mesa, esta vez el me ayudo a que todo
quedara bien, me sentía tonta de que él me estuviera explicando las tareas más sencillas
del hogar pero quería aprender, no quería ser una muñequita de porcelana que siempre
estuviera tras su vitrina de cristal, al contrario quería ser de ayuda quería ser una chica
real y normal

La comida y el resto de la tarde fue bastante divertido gracias a Emmett que contaba
todas las anécdotas del despacho o cosas bastante increíbles de sus casos, después de
esto y ayudamos a Esme a acomodar todo para después sentarnos frente al televisor,
hasta que Alice comenzó a gritar como histérica que era tarde cuando apenas iban a ser
las 4:30, nos arrastro a Rose y a mí, después de bañarnos nos dispusimos a comenzar a
arreglarnos, Alice ayudo a Rose a rizar su cabello y a mí me hizo un moño flojo, un
maquillaje un poco más cargado para que resaltara, a las 9 en punto ya nos
encontrábamos listas, los vestidos de ellas eran muy hermosos, el de Alice era de un
color bastante llamativo que contrastaba con su piel pálida, el de Rose se ajustaba a su
perfecto cuerpo y el mío era simplemente hermoso.(Los vestidos están en mi perfil)

-El gran momento llego, debemos de marcharnos

-El momento de disfrutar nuestro gran trabajo- les sonreía agradecida


-Cuando quieras cuñadita

-Vamos antes de que alguno de los chicos venga por nosotros- apenas salimos de la
habitación

-CHICAS!!! El evento es hoy- grito Emmett

La primera en bajar fue Alice seguida por Rose escuche un par de silbidos, me sentía
nerviosa sabía que no debía de estarlo todo estaría perfecto, llegue a la sala y Emmett
comenzó a silbar a lo que Edward lo golpeo y camino lentamente hasta donde estaba de
pie

-Luces hermosa mi amor

-Gracias tu también te vez muy bien- rompí la distancia que nos separaba

-Cuidado con el maquillaje- negué mientras Edward reía dulcemente

-Hora de irnos- apunto Esme quien ya iba del brazo de Carlisle.

-Es hora- le susurre, me ofreció su brazo el cual acepte gustosa, cada uno de fue en su
auto alegando querer un poco de privacidad

-Tranquila todo estará bien- beso mi mano, la apreté al notar que habíamos llegado , el
lugar estaba lleno de fotógrafos, periodistas, era un evento enorme debido a la cantidad
de celebridades que asistían

La puerta del auto se abrió fue ahí cuando me di cuenta de que Edward me extendía la
mano para ayudarme a salir, tome una bocanada de aire para salir, apenas estuve fuera
una lluvia de luces se dispararon hacia nosotros, varios guardias se acomodaron cerda
de nosotros

-Isabella es un hecho tu relación con Edward Cullen

-que dicen tus padres al respecto

-es cierto que ya vive juntos

-Isabella
Posamos para alguna fotos pero no hicimos ningún comentario, cuando llegamos dentro
del museo respire tranquilamente de nuevo las chicas venían rojas debido a la cantidad
de gente que había

-Lo siento olvide decir sobre los fotógrafos

-No te preocupes hermanita me sentí como una celebridad y más cuando les di un poco
de información sobre ustedes

-Que tú qué?

-Es broma pequeña

-Isabella

-Buenas noches Renee, Charlie- los salude son soltar la mano de Edward

-Buenas noches- saludaron ambos despectivamente, agradecí que en ese momento dos
chicas se acercaran a nosotros eran las encargadas de dirigir a los invitados a sus
mesas correspondientes, yo me quedaría junto con Edward y su familia, mis padres con
algunos de sus amigos en una mesa junto a esta lo cual no les hizo mucha gracia.

Cuando todos los invitados hubieron llegado mi padre se levanto seguido por mi madre y
me dijeron que era el momento de dar la bienvenida, subimos a una pequeña tarima , mi
padre tomo el micrófono le hizo una seña a la orquesta para que dejara de tocar y el
pudiera hablar, mi madre tomo mi mano y una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Buenas noches y sean todos bienvenidos, les agradecemos su presencia en este baile
que es organizado por la empresa Swan con motivo de la semana de la moda como cada
año, este año es algo totalmente diferente a lo que usualmente hacemos debido a que
corrió por cuenta de mi hija Isabella Swan- extendió su mano para que la tomara y me
colocara junto a él, mi madre tenía su mandíbula y yo no dejaba de pensar que se trataba
de una broma, mi padre jamás hacia eso, se escucharon algunos aplausos, me paso el
micrófono

-Espero que la velada sea de su total agrado ya que nos hemos esmerado en que así
sea, seria arrogante de mi parte el no nombrar a dos chicas que también estando detrás
de este gran evento, Alice Cullen y Rosalie Hale, chicas hicieron un buen trabajo, sin más
que decir que disfruten de la noche- más aplausos, le entregue le micrófono a un chico
que se había acercado, mi padre me tomo de la cintura al igual que mi madre y posamos
para un par de fotografías todos fingiendo ser una familia ejemplar, siempre cubriendo
las apariencias, la lluvia de luces seguía sabía que era algo que duraría unos minutos
mas ya que estas fotografías estarían publicadas en los diarios de mayor circulación así
como en las revistas de espectáculos

-Como pudiste nombrarlas a ellas y no a mi- chillo Renee cuando todos dejaron de
prestarnos atención

-Porque debía de nombrarte Renee, tu no participaste, es que olvidaste que esta fiesta es
mía el fracaso o la gloria solo serian míos

-Hablaremos de esto después- corto y camino hacia su mesa seguida por mi padre y al
final yo que llegue a mi lugar, Rose y Alice me abrazaron y agradecieron por nombrarlas

Al fin pude respirar tranquila todo estaba corriendo según lo planeado, lo único que no
me agradaba era la presencia de ciertas personas, Demetri alzo su copa cuando
nuestras miradas se encontraron, yo simplemente mantuve mi vista fija en el hasta que
él se giro, las chicas me saludaron efusivamente y no pase desapercibida las miradas
insinuantes que iban dirigidas a mi novio, deje escapar un bufido

-Todo bien mi amor

-No- enarco una de sus cejas- te están devorando con mi mirada son unas cínicas

-Yo solo tengo ojos para la mujer más bella de esta lugar, luces extremadamente sexy,
solo no se lo digas a mi novia

-Sera nuestro secreto- le seguí el juego para después besarlo y continuar escuchando la
conversación de Carlisle

-Srta. Swan

-Sr. Grint- tomo mi mano y deposito un beso en el dorso de mi mano

-Luces radiante esta noche


-Muchas gracias- este hombre rebasaba los 30 era soltero y siempre se la vivía
adulándome

-Permítame felicitarla por tan encantadora velada, pero que mas podemos esperar de
una chica como usted que se destaca en todos los aspectos- reí por lo bajo al notar un
gruñido por parte de Edward y la risa de los demás

-Le repito muchas gracias, es satisfactorio saber que cumplí con mi objetivo

-Sera posible que esta noche me conceda una pieza

-Lamento tener que negarme, pero todas las piezas de esta noche ya han sido
reservadas- tome la mano de Edward, se levanto colocando una de sus manos en mi
cintura- Sr. Grint el es mi novio Edward Cullen, Edward él es uno de los inversionistas de
nuestra empresa

-Mucho gusto

-Un consejo, cuida de esta chica es demasiado valiosa y en cualquier descuido te la


pueden robar

-Ni que lo diga, agradezco su consejo

-Con permiso, saludare a tus padre- estrecho la mano de Edward y beso nuevamente la
mía

-Si que tienes a tus pretendientes hermanita

-Eso no importa, a mí solo me interesa uno en particular- descanse mi cabeza en su


hombro mientras él me rodeaba con uno de sus brazos

-Lucen tan lindos- chillo Alice

-Bella, creo que tu padre nos llama- me gire hacia mi padre y efectivamente nos hizo
una seña de que fuéramos, Charles llevo a su esposa y yo me levante tomando la mano
de Edward, nos detuvimos donde estaba mi padre con un grupo de hombres

-Son algunos de los cliente alemanes de papa- le susurre


-Charles, Bella ellos son nuestros más recientes clientes, los Klose

-Un placer

-El placer es nuestro, al fin conocemos a la famosa Isabella Swan, por cierto querida
debo de decir que cuando hablan de tu belleza se queda algo cortos- hablo el más joven
de ellos no debía de pasar de los 28 y me estaba coqueteando descaradamente

-Muchas gracias por el cumplido, por cierto soy una maleducada no he presentado a mi
novio Edward Cullen- solo hubo inclinaciones de cabezas y el hombre se sonrojo
visiblemente, Edward me presiono mas contra su cuerpo, duramos cerca de 20 minutos
hablando de negocios y nuevas propuestas, me sentía un poco mal por Edward, el pobre
debía de estar aburrido, agradecí cuando comenzaron a servir la cena y pudimos
regresar a nuestros lugares- Lo siento

-Porque?

-Como si no tuvieras suficiente con estarme escuchando todo el día, ahora te hago estar
en medio de conversaciones de negocios

-Me gusta ver cómo te desenvuelves, eres apasionante

-Hey tortolitos, después siguen con eso ahora coman- me ruborice no me había dado
cuenta de cuando habían dejado el plato delante de nosotros y la voz de Emmett había
sido completamente burlona

El menú había sido agradable para todos hasta para el paladar más exigente no había
habido ni una sola queja al respecto sobre ello, la música comenzó a sonar y pronto la
pista se comenzó a llenar

-Bella querida como estas- saludo una falsa Tanya que estaba junto a Jessica, Lauren,
Kate ninguna me veía realmente a mi todas lanzaban miradas a mi Edward

-Hola chicas

-No nos presentaras, mucho gusto Tanya Daneli- me hizo a un lado y se abalanzo hacia
Edward- Ellas son Jessica, Lauren y mi hermana Kate

-Mucho gusto- saludo Edward


-Te recuerdo que es mi novio

-Bella yo solo lo estaba saludando, queríamos conocer a tu nueva adquisición

-Como te atreves a hablar de Edward de esa manera?- arrastre cada una de las
palabras, las manos de Edward se posaron en mi cintura

-Novio o lo que sea es lo mismo querida

-No comparto ese concepto contigo, no somos iguales Tanya, así que te voy a pedir que
no vuelvas a llamar de esa manera a MI NOVIO

-No te alteres, lamentamos la molestia ya nos vamos, fue un placer conocerte Edward-
le sonrió y se marcho seguida de las demás

-Zorra- masculle

-Que fue eso?-negué la mirada de las chicas era de incredulidad mientras que Esme
parecía algo desconcertada por la manera en que se habían comportado

-Lamento el incidente

-Tu no tienes la culpa quería, además no dejes que te amarguen la fiesta

-Si Bells mi mama tiene razón, ignora a esas Zorras

-Alice!!!

-Lo siento mama, pero es verdad

-Me permite esta pieza Srta. Swan- mi piel se erizo al sentir el aliento de Edward

-Edward sabes que…

-Yo te guio mi amor

-Que no te das cuenta Bella que lo que quiere es dejar en claro que no estás sola-todos
rieron ante el comentario de Rose
-Vamos- tome su mano y me deje guiar hasta la pista, coloco su mano posesivamente
sobre mi espalda baja pegándome completamente a su cuerpo

-Celoso Dr. Cullen

-Absolutamente

-No tienes porque estarlo yo solo tengo ojos para ti, además deberías de relajarte creo
que ya les quedo claro que estoy contigo- reí, la monodia era lenta y envolvente cerré
mis ojos mientras nuestras frentes permanecían unidas su aliento chocaba con el mío,
todo lo que estaba a nuestro alrededor dejo de importar solo éramos los dos, acorte la
distancia rozando nuestros labios y rodeando su cuello con mis brazos, nos separamos
al sentir un par de luces en nuestra dirección sabia lo que significaba pero solo pudimos
reír de maneta cómplice, o estas imágenes las especulaciones de una posible relación
quedaban confirmadas

Después de 6 canciones más, regresamos a nuestra mesa me gire sintiendo una mirada
puesta en mi y era mi madre que me veía reprobatoriamente por lo que había ocurrido
en la pista, al diablo con Renee era mi noche, deje a Edward con sus padre y me dirigí al
tocador, me retoque un poco el maquillaje y acomode mi cabello, al salir una mano me
tomo fuertemente del brazo y me arrastro hacia una de las salitas que continuas

-Suéltame Demetri- su agarre me impedía soltarme y las zapatillas hacían más fácil la
tarea de ser arrastrada, cerró la puerta detrás de nosotros, me encerró entre la pared y
su cuerpo

-No me digas que me has extrañado- su aliento choco en mi rostro y su mano se


comenzó a deslizar por mis costados, lo empuje alejándolo de mí

-No me toques

-No olvides que tenemos un acuerdo y esta noche te vez tan sexy que te necesito

-No me toques- lo empuje de nueva cuenta, pero esta vez utilizo más fuerza, sus labios
rozaron mi cuello- Suéltame

-Creo que ella te pidió que la soltaras


-Largo estamos ocupados

-Te lo repetiré nuevamente… quita tus asquerosas manos de "MI NOVIA"- su voz fue
amenazante y había remarcado la palabra MI NOVIA, y lo había alejado de mí de un solo
empujón y me había atrapado en sus brazos

-Así que eres tu- sonrió cínicamente

-Si soy su novio y será mejor que te largues antes de que te parta la cara por tocarla

-Como puedes estar con un perdedor

-El único perdedor aquí eres tú, él es un gran hombre

-No se nota, te aseguro que él no lograra hacerte sentir lo que yo puedo lograr-se lamio
los labios de una manera asquerosa, abrace mas a Edward que comenzaba a temblar de
la rabia

-Tienes razón, tú solo logras que sienta asco por ti, en cambio Edward despierta las
sensaciones más placenteras

-Ya le contaste lo bien que la pasamos juntos- contraataco mordazmente

-No hay secretos entre nosotros, lo hizo cuando le pregunte por su peor noche- la cara
de Demetri se tenso un segundo después solo sentí como Edward me separaba
bruscamente de él haciéndome perder el equilibrio y caer, Demetri se había abalanzado
contra el dándole un golpe en el estomago pero Edward comenzó a defenderse
regresando el golpe y haciéndolo caer, me levante e intente ponerme entre ambos, pero
nuevamente fui quitada de en medio esta vez por Demetri, un nuevo golpe en el rostro de
Edward y el uno en la nariz de Demetri que lo hizo chillar, sin pensarlo Salí de la
habitación y traje a dos de los guardias de seguridad para que los separaran

-No te atrevas a tocar de nuevo a mi novia

-Quien te dice que ella no es lo que desea- el hombre que sostenía a Edward le impidió
irse contra Demetri nuevamente

-Que hacemos con ellos Srta.


-Llévenselo a él- señale a Demetri- pero por otra puerta no quiero a los medios sobre
este suceso, entendieron y tu puedes soltar a Edward

-Camina

-No sabes con quien hablas imbécil- escuche la voz prepotente de Demetri al ser
arrastrado por los guardias

-Estas bien?

-La pregunta es si tu estas bien mi amor-tome el pañuelo que saco de su bolsillo y


limpie los rastros de sangre que tenía en el labio

-Siento haberte empujado

-No te preocupes, gracias por defenderme

-Daria mi vida por ti Bella, además te dije que te protegería de ese imbécil nadie toca lo
que me pertenece- rozo nuestros labios yo intente ser suave debido a que lo tenía
lesionado pero al no pareció importarle porque lo profundizo

-Así que nadie toca lo que es tuyo?- le dije separando nuestros labios para tomar un
poco de aire

-Nadie y mucho menos a mi novia… a mi mujer- deje escapar un jadeo bastante alto al
escuchar sus palabras, habían sonado bastante provocativas y sexy, su manera de besar
estaba tocando el límite de mi autocontrol, mi espalda estaba ya pegada a la pared sus
manos recorriendo mi cuerpo

-Edward.. Detente, no olvides donde estamos- un gruñido se escapo de su pecho y se


separo de mi con su sonrisa torcida

-Ves lo que provocas chica extremadamente sexy

-Tú no te quedas atrás- roce sus labios y nos envolvimos en un nuevo beso, mordió
levemente mi labio inferior sonriendo

-Deberían controlar sus hormonas-me separe de Edward sonriendo a nuestros amigos,


esta vez les agradecía el interrumpir
24-
24- Familia
-Hermanita eres un poco salvaje con el pobre Eddie- se burlo Emmett al ver el labio
inflamado y el golpe en su mejilla que comenzaba a hacerse notorio

-Callante Emmett

-Que fue lo que paso?-pregunto Alice abriéndose paso

-Demetri

-Dijiste que Demetri te hizo eso

-Pero a él no le fue mejor

-Que fue lo que sucedió

-Intento meterse con algo que es mío- me pego a su cuerpo acariciando mi espalda
desnuda que se erizo con su tacto

-Te hizo daño hermanita

-No Edward llego a tiempo- le sonreí

-Cuando tenga a ese maldito de frente, vera lo que le sucede cuando se mete con mi
familia

-Si creo que le podemos dejar en claro que no debe de meterse con nuestra familia-
secundo Jasper dedicándome una sonrisa, mi estomago se hizo un nudo al escuchar esas
palabras ellos me consideraban parte de su familia

-Debemos de regresar, Esme estaba un tanto preocupada por ambos, dijo que te habías
levantado de la mesa algo molesto y que no sabía la razón

-Vi que Demetri traía a Bella hasta aquí

-Amo esa canción- dijo una emocionada Rose


-Que esperamos, vamos- tome la mano de Edward y salimos detrás de nuestros amigos,
nos incorporamos a los que estaban en la pista bailando, sé que no era muy buena en
eso de bailar pero como Edward había dicho todo dependía de que te guiara, y él lo hacía
de maravilla

El ritmo de la música comenzó a cambiar a hacerse un poco más rápida, después de 3


melodías en las que no me había separado de Edward, Jasper le pidió que lo dejara bailar
conmigo y dejo a la pequeña duende en brazos de su hermano

-Todo bien Bella

-Si Jazz, puedo llamarte así, cierto?

-Por supuesto, parece que algo no está del todo bien lo puedo sentir

-Sentir

-Se que te sonara extraño pero tengo cierta sensibilidad hacia los estados de ánimo de
las personas

-Tienes razón es algo extraño, solo estoy un poco inquieta por lo que sucedió, se que
Demetri buscara la manera de vengarse porque Edward lo golpeo y eso me asusta no
quiero que lo lastime

-El estará bien Bella, nosotros estaremos al pendiente de lo que le pueda suceder,
cuando desees hablar con alguien de cualquier cosa ahí estaré

-Gracias Jazz

-Ahora solo disfruta de tu noche, debo de felicitarte hiciste un trabajo grandioso

-No olvides que no fui sola, así que esas palabras deberías de decírselas también a Ali y
Rose

-Ellas insisten que el merito es totalmente tuyo- negué sonriendo

-Pues te mintieron
-Es mi turno de bailar con mi hermanita- los brazos de Emmett me hicieron alejarme de
él-Ahora entiendo porque mi hermano te trata como una figura de cristal

-Qué?

-Es como si te fueras a romper en cualquier momento

-No soy frágil Em

-Físicamente lo eres, pero en los demás aspecto eres todo lo opuesto y me agradas
hermanita

-Porque me dices esto

-Se que te molesto y todo eso, pero es mi forma de ser y lo más sorprendente es que
no te dejas avergonzar siempre tienes una frase inteligente para contraatacar

-Solo me defiendo, Bájame Emmett- me había levantado girando conmigo, ambos reímos

-Creo que Eddie se enojo- se alejo lentamente hacia el otro extremo de la pista, ya que
Edward se acercaba peligrosamente

-No lo llames Eddie, no me gusta cómo suena

-A mi tampoco, pero es la única manera de molestarlo

-No sé cómo te soporta Em

-Creo que es la costumbre- sonreímos

-Puedes regresarme a mi novia Emmett

-Cuando me regresen a la mía

-Esta con Jasper

-Ya te dije hasta que no me regreses a la mía- lo vi hacerle una seña a Jasper y este se
acerco con rose

-Ahora si me puedes regresar a mi novia


-Si toda tuya, vamos bebe hay que enseñarles como se baila- Rose rodo los ojos pero se
dejo envolver por los brazos de Emmett y comenzaron a bailar haciendo que todos se
alejaran de ellos por miedo a ser lastimados

-Creo que terminaran lastimando a alguien

-Nos mantendremos a una distancia prudente

-Por favor- sus brazos me rodearon de manera delicada y yo rodee su cuello con los
míos dejando que mis dedos acariciaran su cabello

-Te das cuenta de que mañana seremos la noticia del momento pasamos de ser solo una
suposición a una realidad

-A mi no me molesta y a ti

-Para nada, aunque todas mis admiradoras sufrirán un poco

-Engreído

-solo un poco

-Te mantendré vigilado Cullen

-Vamos creo que papa nos está buscando- caminamos hasta ellos, Esme nos veía con
una sonrisa amplia en su rostro

-Chicos nosotros nos vamos

-Bella fue una velada encantadora, te felicito hija- me quede estática al sentir su abrazo
y al escuchar la palabra hija, Esme era la madre que cualquiera quisiera tener

-Gracias Esme

-Mañana los quiero ver en la casa, quiero que coman con nosotros

-Claro Esme ahí estaremos

-A las 3 te veremos ahí mama


-Sigan divirtiéndose- beso nuestras mejillas y se fue del brazo de Carlisle

La noche siguió su curso, nos mantuvimos entre la pista de baile y atendiendo a alguno
de los invitados, logre que las chicas conocieran a algunos de los diseñadores que eran
los encargados de las más grandes casas de modas, fue la primera vez que me di
cuenta de que Alice si se podía quedar en silencio y que Rose podía llegar a sentirse
insegura

Cerca de las 3 de la mañana se dio por finalizada la fiesta y todos los presentes
comenzaron a marcharse, un sinfín de felicitaciones y abrazos fue lo que recibí por la
velada, era una sensación de completa satisfacción, en un par de ocasiones gire mi
rostro hacia mi madre que seguí observándome con coraje y como si en ese momento
me acabara de salir una nueva cabeza.

-Isabella

-Charlie- di un par de pasos hasta quedar frente a él y mi madre

-El lunes tienes que llegar temprano, necesito que revises un contrato

-Ahí estaré puntual

-Y tu y yo tenemos que hablar- su mirada fue dura después la poso en Edward y los
demás

-Has una cita y con gusto te atenderé

-Qué??

-Lo que oíste René yo a comparación de ti tengo trabajo y cosas importantes que hacer-
me tomo del brazo encajándome las uñas

-Como te atreves a hablarme así- dijo lo más bajo posible para que solo yo la escuchara

-Suéltame o armare un escándalo que te tendrá en boca de todas tus amistades

-Hablaremos después- tomo el brazo de papa y comenzó a tirar de él, me mantuve en mi


sitio con la vista en el piso
-Isabella- levante mi rostro- No estuvo mal la velada

Mantuve mi vista fija en mi padre viéndolo salir del lugar, que es lo que había pasado esta
noche, primero me dio mi lugar frente a todos diciendo que yo era la organizadora de
este mago evento pero lo que si no me esperaba era que en algún momento me lo
agradeciera como lo acababa de hacer

-Lista para ir a casa

-Si- tome su mano y caminamos a prisa para alcanzar a nuestros amigos que nos
esperaban en la entrada

-Estas bien?

-Todo bien Allie- sonreí

-Ya les dijo mama que mañana habrá comida familiar

-si, y ya dijimos que ahí estaremos

-Entonces nos veremos mañana hermanita- me dio un beso en la mejilla

-Claro Em, buenas noches Rose- me despedí de mi rubia amiga a lo que ella sonrió
ampliamente

-Hasta mañana, bueno en realidad hasta dentro de unas horas

-Descansen chicos- me despedí de Alice y Jasper

Edward me ayudo a ponerme el abrigo para salir al frio de la ciudad, apenas


atravesamos las puertas una cantidad más pequeña de luces nos tomaron por sorpresa,
es que acaso estos hombres no duermen

-Isabella, solo una pregunta

-Isabella

-Edward- me detuve

-Isabella, estas saliendo con Edward Cullen?


-Creo que lo que se ve no se pregunta- apreté la mano de Edward y caminamos hasta
donde está el volvo, me ayudo a subir para salir del lugar

-Creo que con eso dejaran de molestarnos con respecto a nuestra relación, odio estar en
los titulares

-Con esa declaración lo estarás y en todos

-No te burles Cullen que tu nombre también va a figurar en esos artículos

-Olvidémonos de eso, tengo que decirte que eres una excelente organizadora

-Alice y Rose también ayudaron

-Si, pero el lugar desprendía tu escancia, llegamos- abrí la puerta y ahí estaba no sé
cómo le hacia se movía realmente rápido, tome su mano y tomamos el ascensor, lo vi de
pie junto a mí con una mano en mi cintura mientras que la otra la tenía en su hombro
sosteniendo su saco

-Fue una gran noche, aunque lamento esto- acaricie la parte de sus rostro que aun tenia
las marcas de la pelea con el imbécil de Demetri

-Eso no importa- introduje la llave en la puerta apenas estuvimos dentro me quite el


abrigo y las zapatillas

-Quieres un poco de agua

-así estoy bien amor- lo vi caminar hacia la recamara, después de beber un poco de
agua me encamine hasta nuestra habitación, se encontraba sentado en la cama
sacándose los zapatos

-Que hora es?- me detuve frente al espejo quitándome los pendientes

-Las 3:30, no tienes sueño- lo vi levantarse y caminar hasta quedar detrás de mi

-Solo un poco

-Poco?- beso mi nuca, mi hombro, mi cuello, instintivamente pegue mi cuerpo al suyo mi


espalda choco con su pecho y mi trasero con su entrepierna
-Si poco

-Sabes en que pensé mientras veníamos hacia acá- me gire dejando que siguiera
besando mi cuello

-En que?

-En cual sería una de las mejores maneras de quitarte este vestido- sus manos se
acomodaron sobre mi cadera, comencé a desabrochar los botones de su camisa

-Y tuviste una idea de cómo hacerlo

-Ninguna en particular

-Yo tengo una idea- lo desabroche dejando y solo tire un poco de él y este descendió por
mi cuerpo hasta llegar al piso quedando solo en una pequeña tanga que Rose había
elegido para este vestido, sus ojos me recorrían

-Te gusta lo que vez

-Jamás me acostumbrare a verte así- su camisa acompaño a mi vestido y moví mis


manos ágilmente para que su pantalón quedara en el mismo sitio, lo tome por el cuello e
hice que se inclinara un poco para que nuestros labios se unieran finalmente, ambos
ansiábamos ese contacto, nuestros labios se movían frenéticos me levanto hasta
dejarme sentada en el tocador provocando que algunos frascos cayeran

-Te extrañe tanto- me aferre a su cuello dejando que nuestros sexos rozaran, ambos
dejamos escapar un gemido ante tal movimiento

-Si he estado aquí todo el tiempo

-Pero no me habías hecho el amor, hazlo Edward te deseo- susurre en su oído logrando
que un jadeo se escapara de sus labios

-Bella- sus labios descendieron hasta mis pezones donde comenzó a chuparlos y
mordisquearlos como no lo había hecho, sus manos se deshicieron de la única prenda
que tenía mi cuerpo y de esa manea obtener mayor libertad para lograr acariciar mi
interior- grita quiero escucharte
-Oh… Edward- mordí mi labio inferior intentando contenerme, pero era una tarea
completamente difícil sus caricias me volvían loca, logre que mis manos tocaron el
borde de su bóxer y él se alejo un poco evitando que mis manos lo siguieran tocando,
mis piernas lo rodearon haciendo que se acercara de nuevo hacia mí, deje que mis
manos entraran dentro de su bóxer inmediatamente se tenso y dejo escapar un gruñido

Sus labios se separaron de mis senos y regresaron a mis labios, al igual que sus manos
se acomodaron en mi trasero logrando que de nuevo ambos sexos rozaran, me moví un
poco y gemí a la par, deslice su bóxer hasta que estuvo con el resto de la ropa, su
erección rozo mi sexo logrando un grito y un gruñido por su parte, tome su miembro con
una de mis manos su espalda se arqueo un poco y su mano la apoyo contra el espejo
haciendo crujir

-Lo vas a romper- susurre contra su cuello

-Deja de hacer eso

-No te gusta- deje que mi dedos lo acariciaran de arriba abajo rozando la punta con la
yema de mis dedos y ahí estaba de vuelta un nuevo gruñido más fuerte que el anterior

-Bella…

-Me detengo- negó para comenzar a besar mi cuello dejando que sus jadeos y su aliento
llegaran directo a mi oído, excitándome aun más de lo que ya lo estaba

-Edward, te necesito

-Que es lo que necesitas- mordió mi cuello

-A ti, dentro ahora- se separo de mi y fue a tomar un condón y después regresar junto a
mi

-Ahora??- pregunto con la voz más sexy, rozo mi interior logrando que me estremeciera
y un gemido se escapara de mis labios

-Edward por favor- rogué al sentir solo su roce pero sin darme lo que le pedía
-Quiero asegurarme que estés lista para mí- tome su mano y la deslice en mi interior
provocándome una sensación de sumo placer y a la vez dejando que él se diera cuenta
de que ya esta lista completamente mojada

-Esta empapada- mordió mi labio inferior un poco más fuerte

-Mi amor por favor te quiero dentro-chille

Sus manos bajaron a mi cadera y de un solo golpe entro en mi, el grito que tanto había
pedido había salido de mis labios, sus movimientos fueron rápidos me aferre
completamente a su cuello dejando que mi respiración agitada y gemidos dieran
directamente en su oído, coloco su mano en la pared con la otra sostenía mi trasero
logrando que cada embestida llegara más profundo, sus movimientos lograban tocar
hasta el punto más sensible, mordió nuevamente mi cuello, el lóbulo de mi oreja y su
lengua viajo por el contorno de mi mandíbula hasta acariciar mis labios y unimos en un
beso lleno de pasión y de gritos ahogados, mi interior se contrajo apretando a su
visitante, mi espalda se arqueo

-Ed…ward te amo- solté entre jadeos logrando que sus embestidas tomaran mayor
velocidad, la respiración se me corto dejando solo escapar un grito de completo placer
al mismo tiempo que él lo hacía, mi espalda choco contra el espejo y su rostro estaba
descansando en mi pecho que aun subía y bajaba de manera rápida

-Repítelo

-Uhm

-Dilo de nuevo- tome su rostro entre mis manos roce sus labios

-Te amo, te amo

-Te amo Bella, mi Bella- me levanto del tocador, envolví de nuevo mis piernas en su
cintura y caímos sobre la cama, separo los mechones de cabello que se habían adherido
a mi rostro debido al sudor, rompí la distancia que había entre nosotros, fue un beso
dulce que volvió a hacer que la llama de mi interior se encendiera de nuevo

-Lista para la segunda ronda


-Absolutamente- reí contra sus labios

La segunda fue absolutamente sorprendente y la tercera fue asombrosa, no negare que


en ese momento me llegue a sentir como una ninfómana, pero debo de admitir que el
sexo, corrección el hacer el amor con Edward era lo mejor que podía sucederme, era
como una droga para mí.

Abrí los ojos al notar que la luz comenzaba a filtrarse por la ventana, maldita la hora en
que había olvidado correr la cortina, estaba tan cómoda con mi cabeza apoyada contra
su pecho que subía y bajaba de manera acompasada, sus latidos eran uniformes y su
aroma embriagadora, su mano me mantenía pegada a su cuerpo, me removí con cuidado
desasiendo su agarre para evitar despertarlo, se llevo su mano al rostro cubriéndose los
ojos sin despertar, cerré las cortinas para que durmiera un poco más, el reloj marcaba
las 10 aun era temprano pero el sueño ya no regresaría a mí, tome un panty de mi cajón
y la camisa de Edward que estaba el piso, lave mi rostro antes de salir por una taza de
café que era lo que necesitaba.

Salí a la terraza con mi taza de café, hacia un poco mas de frio de lo que me gustaba
pero el observar el parque el movimiento de la copa de los arboles por el viento me
relajaba, era en estos momento cuando me ponía a reflexionar sobre lo afortunada que
era, había encontrado la felicidad al lado de un hombre maravilloso que además era
extremadamente guapo, bebí un poco de mi café sin dejar de sonreír, me levante al
escuchar el timbre, lo que menos querían es que alguien perturbara el sueño de mi dios
griego que aun seguía dormido, corrí hasta la puerta y caí al tropezar con el pequeño
escaloncito me levante como pude sobándome la rodilla lastimada apenas abrí y la
puerta fue empujada de manera brusca haciéndome caer de nuevo

-Que haces aquí?

-Levántate niña

-Con que derecho entras a mi casa de esa manera

-Solo te dedicas a avergonzarme, esta mañana me llamo Anne

-Anne?
-Anne Abernathy, la madre de Demetri

-Y por eso entras a mi casa de esa manera

-Echaste a Demetri ayer, después de que tu noviecito de quinta lo golpeara

-No hables de lo que no sabes Renee

-Niega que no fue él quien lo golpeo, a estas alturas la mayoría de nuestras amistades
se dieron cuenta de lo que hizo el malnacido ese

-Te dije que su nombre es Edward- grite

-Sabes cuál es la parte más interesante de todo esto y de la cual no estoy para nada
sorprendida- camino hacia la cocina

-De que hablas Renee

-Quiero un café- bufe pero tome una taza y le entregue su café

-Que es lo que ibas a decir- me serví una nueva taza y bebí un poco

-Demetri asegura que fue por tu culpa, que te le insinuaste y lo apartaste de todos pero
como apareció tu noviecito dijiste que él se estaba a provechando- la taza resbalo de mis
manos y el contenido se esparció quemándome un poco la piel

-Que yo lo había que?

-Además dijo que no era la primera vez, que tu ya te habías acostado con él, es cierto-
se llevo las manos cubriendo su boca

-Quien te dijo eso, él o Anne

-Eso me lo dijo Carmen la madre de Tanya

-Que?, Carmen te dijo que me había acostado con Demetri

-Eres una estúpida, por tu culpa estaré en boca de todas mis amistades

-Siempre las malditas apariencias Renee


-Deberías de aprender a Tanya esa chica si…

-Por favor Renee, ella se ha acostado con un 80%de los hijos de los empresarios más
ricos de la ciudad, así que no me la pongas de ejemplo

-Y por lo que veo también te acuestas con ese chico patético

-Lo que haga o deje de hacer no te importa Renee- camine hacia la puerta sabia que ella
iba detrás de mi

-No me hables en ese tono soy tu madre

-Pues deberías de comportarte como una- le grite

-Te has convertido en una cualquiera, es así como has conseguido tus contratos

-LARGO DE MI CASA!!!

-Te duele la verdad, eso es lo que eres, una cualquiera- la tome del brazo y la empuje
hacia el pasillo

-No soy igual a ti Renee- su mano se estampo en mi mejilla logrando que perdiera el
equilibrio, interpuse mi brazo por que la vi abalanzarse contra mi

-Suéltame estúpido

-No volverá a tocar a Bella- mi madre le dio una cachetada a Edward

-Espero que sepas la clase de novia que tienes una vil prostituta

-LARGATE!!!- grite

-No se atreva a llamarla así- gruño Edward

-Tu no…- no sé donde tome fuerzas la empuje hacia el pasillo y cerré la puerta, deje mi
mano apoyada en ella, aun la escuchaba gritar que era una cualquiera, que era la
vergüenza de la familia, que había caído muy bajo

Mi respiración seguía agitada, cuando deje de escucharla golpee la puerta lo más fuerte
que pude los nudillos me dolieron
-Bella no hagas eso- me tomo de la cintura me removí bruscamente

-Solo suéltame- camine hasta mi habitación y azote la puerta me senté en la cama con
mi espalda recargada en la cabecera abrace mis piernas y escondí mi rostro en ellas,
dejando que mi respiración regresara a la normalidad, los ojos comenzaban a arderme,
no iba a llorar yo no lo haría y mucho menos por alguien tan detestable como Renee,
avente mi cabeza hacia atrás sin importar que chocara contra la cabecera, DEMONIOS!!!,
me levante de un salto como era tan estúpida, lo encontré sirviéndose una taza de café,
había limpiado la cocina

-Edward…

-Uhm- estaba molesto y tenia todo el derecho

-Soy una estúpida, lo siento- lo abrace apoyando mi rostro en su espalda, deshizo mi


agarre, levante mi rostro y él me beso

-No eres estúpida y no estoy molesto contigo mi amor, si no conmigo

-Edward no tienes razón para estarlo- me levanto y dejo sentada en la mesita de la


cocina para quedar más a la altura, se coloco entre mis piernas una de sus manos se
quedo en mi rodilla y la otra la subió hasta mi mejilla

-Auch- retire mi rostro

-Lo siento mi amor, prometo que no te volverá a tocar

-Estoy bien Edward- intente sonreír pero no pude evitar hacer un gesto al sentir sus
dedos tocar mi mejilla

-Como se atrevió a tocarte

-Te juro que la odio, como se atrevió a…- acaricie su mejilla

-Yo no importo Bella, me siento mal por no defenderte, me desperté con los gritos no
encontraba mi pantalón y no podía salir de la habitación y cuando lo hice fue demasiado
tarde
-Claro que no, gracias por defenderme, Te amo- roce sus labios

-Te amo Bella- nos besamos hasta que el aire hizo falta

-Ven tengo una idea- me baje con su ayuda y lo lleve a la habitación

-Que idea

-Olvidemos este feo despertar yo sé cómo arreglarlo- lo empuje sobre la cama

-Que idea está cruzando por tu cabecita

-Una que te va a agradar- me saque la ropa interior dejando solo su camisa sobe mi
cuerpo- es una regalo

-Un regalo?, que celebramos

-Solo quiero dártelo-me acomode a horcadas sobre él le saque la playera y él me ayudo


con su pantalón, sus manos se posicionaron en mi cadera , mordí su cuello y me moví
haciendo que nuestros sexos entraran en contacto

-Bella

-Ábrelo- deje sus manos sobre los botones de su camisa

-Me gusta este regalo- tiro de ambos lados haciendo que los botones cedieran, lo bese
nuevamente pero esta vez más demandante, me estire para tomar un condón le ayude a
colocárselo

Lo bese nuevamente mientras lo sentía como se colocaba en la entrada, entro


lentamente haciéndome jadear, coloque mis manos a ambos lados de su cabeza y
comencé a moverme sintiéndolo entrar y salir, sus manos me ayudaban a impulsarme,
los jadeos y gritos acompañados de nuestros nombres no se hicieron esperar, el celular
de Edward comenzó a sonar ambos lo ignoramos y continuamos nuestra labor, así nos
mantuvimos hasta que juntos llegamos al orgasmo, me desplome sobre su cuerpo con
el aun dentro, ambos dejando que nuestra respiración se volviera normal

-Bueno días amor- lo dije contra sus labios


-Bueno días- cortó la distancia

Juntos nos dimos un baño para después cambiarnos tome algo sencillo y cómodo al igual
que Edward, el insistió que no era necesario algo formal solo era una comida familiar la
cual habíamos quedado de asistir, a los 5 minutos de que estuvimos listos nuestro
timbre volvió a sonar camine hacia la puerta antes de abrirla Edward ya estaba detrás de
mi

-Que hacen aquí?- todos entraron con la cara roja intentando contener las ganas de reír

-Veníamos por ustedes para que no intentaran faltar

-Quedamos de llegar a las 3 y apenas son las 2 Alice

-Edward nosotros no sabíamos, de haberlo sabido no hubiéramos venido y …

-Y?- la risa de Emmett me hizo saltar

-Que te parece tan gracioso- cuestiono Edward, al ver que los demás intentaban ahogar
sus risas

-Van a decirlo o solo se van a reír

-No quieren saberlo-hice un mohín

-Ya que insisten, se han percatado de que hacen demasiado ruido?- seguía viéndolo de
manera interrógate, todos estallaron en carcajadas, abrí los ojos al comprender el
sentido de sus palabras y sentí el calor en mis mejilla

-Te llamamos Bella pero no respondiste

-Así que después lo intentamos con Eddie, fue cuando salimos del ascensor y
descubrimos la razón por la que no respondían

-Ahora veo porque estas tan cansada Hermanita, el pequeño Eddie no te deja dormir,
quien lo diría después de que llegue a pensar que era rarito

-Callante Emmett- gruño mi novio


-Creo que ya te quedo claro que no es así Emmett, Edward es bastante bueno – sonreí al
notar que ahora era él quien se quedaba sin palabras-quieren algo

-No Bella estamos bien

-Ok, solo iré por mis cosas y nos vamos- me retoque el maquillaje no quería que se
notara la pequeña marca que había dejado mi madre

-Todo bien Bells

-Si Ali

-Te vez…

-No es nada- sonreí- vamos

Llegamos a nuestros autos, Edward y yo nos fuimos en el volvo, llegamos a una


pastelería que no estaba precisamente por el camino pero que hacían unos pasteles
deliciosos

-No es necesario que lleves nada

-No quiero llegar con las manos vacías, además debo de darle buena impresión a tu
mama, ya que no se cocinar por lo menos permíteme comprar uno que se es delicioso

Cuando llegamos a su casa ya todos nos esperaban, Esme me agradeció por el detalle
insistiendo que no debí de hacerlo, de nuevo ayude a colocar la mesa junto con Edward
para después come, la plática se centro en la noche anterior en lo bien que había salido
todo, por mi mente paso el suceso que había originado la catástrofe de esta mañana, el
pastel fue alabado a todos les gusto lo que me hizo sentir bien, al menos tenia buen
gusto, cuando Emmett comenzó a contar anécdotas vergonzosas pensé que contaría lo
de esta mañana, pero no lo hizo aunque si nos dirigió un par de miradas burlonas, mi
celular comenzó a sonar me disculpe para poder contestar, al ver el nombre en la
pantalla lo dude pero tenía que hacerlo Salí de la casa y me senté en las escaleras

-Si

-Donde demonios estas Isabella


-Que necesitas Charlie

-Como te atreviste a faltarle el respeto a tu madre

-Que?

-Tu madre me dijo la manera en la que la trataste esta mañana, ella solo fue a hablar
contigo

-Hablar, fue a insultarme que es muy diferente

-Quiero que te disculpes con ella

-No lo hare, ella me golpeo, aun así debo de disculparme con ella

-Ella no…

-Has lo que quieras pero no lo voy a disculparme con Renee

-Lo harás

-No tienes a alguien más a quien arruinarle el día

-No me hables en ese tono

-Ya me canse Charlie, no quiero escucharte, si al menos me aprecias un poco no te


estoy diciendo que si me quieres porque sé que no lo haces, pero si me aprecias déjame
tranquila, no quiero saber de ustedes

-Isabella- su voz se había suavizado

-Adiós- colgué, me lleve las manos al rostro

-Cielo está todo bien

-Si Esme- esboce una sonrisa completamente fingida, ella acaricio mi rostro tocando la
zona lastimada hice una mueca

-No estás sola Bella, nos tienes a nosotros- se sentó junto a mi


-Como pueden tratarme tan bien, después de la manera en la que los llegue a tratar

-Tu eres la chica más hermosa que he conocido, inteligente, fuerte, decidida, pero que
lamentablemente le ha tocado vivir en un mundo frio, lleno de superficialidad

-Esme yo…- mi voz se entrecorto y una solitaria lagrima bajo por mi mejilla

-Bella no solo soy tu suegra quiero ser tu amiga- beso mi cabello y se puso de pie, su
lugar fue sustituido por alguien más que me rodeo con sus brazos y me presiono contra
su pecho

-Quieres que vayamos a casa amor?

-No, quiero quedarme tu familia también tiene derecho a tenerte cerca

-Ellos entenderán

-No Edward, ellos tienen un lugar importante

-Y tu también

-Vamos adentro

La tarde fue muy divertida jugamos un par de juegos de trivias, mímica nos dividimos en
mujeres y hombre y por supuesto ganamos nosotras, ellos eran una verdadera familia,
no necesitaban el estar rodeadas de gente importante que solo hablaba de sus nuevas
adquisiciones, de sus viajes y tonterías, ellos eran diferente eran únicos, se divertían
estando juntos y divirtiéndose con los juegos más insignificantes pero los más divertidos,
no cambiaría por nada el ver la mímica de Emmett.

Cuando oscureció decidimos que era hora de marcharnos, ayudamos a Esme a poner
orden en las áreas afectadas para poder dirigirnos a casa, bueno realmente los Hale y
nosotros

-Bella sabes que esta es tu casa, puedes venir cuando quieras, no olvides lo que te dije
no todas las suegras somos temibles- sonreí

-Gracias Esme- la abrace


-Descansa cariño

-Buenas noches Carlisle- extendí mi mano la tomo pero también me abrazo y me


susurro- cualquier cosa no dudes en pedirla, nosotros protegemos a nuestra familia y tu
ya eres parte de esta

-Gracias

-Nos vemos, esta señorita debe descansar mañana tiene que levantarse temprano tiene
escuela

-Edward me haces sentir como una niña de primaria- golpee su brazo

-No creo que Eddie te vea como una niña hermanita, Auch Bebe

-Gracias Rose

-Cuando quieres Bella- lo había golpeado

-Gracias por todo- subí al volvo y salimos de la casa, su mano inmediatamente tomo la
mía

-Te divertiste

-Son geniales, debemos de hacerlo de nuevo- me sorprendí a mi misma después de


decir eso

-Lo hacemos dos veces al mes

-Podre esperar

Esa noche fue tranquila dormí envuelta en sus brazos, me sentía completamente
protegida a su lado, bese su mejilla antes de dormir, su agarre se hizo más fuerte como
si en algún momento me fuera a escapar de ellos.

-Despierta dormilona- sus labios rosaron mi cuello

-Un poco más


-Llegaras tarde a la facultad levántate floja

-Ya voy, ya voy

Era lunes y con él la rutina había comenzado, un baño, la vestimenta correcta, maquillaje
esta vez un poco más de la cuenta, desayunar juntos, revisar el periódico, despedirnos
para después de cada uno tomar su rumbo, el mismo lugar de siempre tome mis cosas
hasta llegar a mi aula, apenas puse un pie en ella y el ambiente se sentía tenso

-Aun seguirás juzgándome por mi manera de ser, tu yo somos iguales- no alcance a


responder porque el profesor entro enviándonos a nuestros lugares, esta semana
prometía ser bastante larga, pero aprenderían a saber cuándo callarse yo podía ser más
peligrosa que ellas unidas, yo contaba con más poder que ellas y si era necesario lo
utilizaría para quitármelas de encima.

25-
25- Advertencia
La clase paso mas rápido de lo que hubiera querido, pero agradecía que fuera lunes y
que solo era esa la que compartía con ese grupo de arpías que se hacían llamar mis
amigas, malditas zorras, las demás clases al igual que la primera se lograba sentir el
ambiente tenso y sabía que era porque ya todos se habían enterado de lo que había
sucedido con Demetri, era algo que muchos no se creía ya que sabían de sobra las miles
de veces que lo había rechazado, además de que él le había aumentado varias cosas a su
versión, me canse de desmentirla delante de las chicas, pero eran tan estúpidas que opte
por dejar las cosas así, y por sorprendente que pareciera Tanya le había cerrado la boca
a Erick que había comenzado con un par de insinuaciones

-Bella, no somos tan malas

-Tengo que irme- podrían decirme lo que quisieran yo las conocía y sabia de lo que
podían llegar a hacer

-Te llamaremos más tarde

-Estaré ocupada
-Demasiada actividad con tu nuevo novio

-Yo trabajo- arranque en mi auto, llegue a la oficina en 10 minutos un tiempo record para
mi, entre en el ascensor algunos me dirigían miradas interrogantes, esta situación me
estaba cansando en la escuela era una cosa, ya que no podía haber mucho, pero la
empresa era algo totalmente diferente

-Alguien puede decirme que es lo que tengo de interesante-me cruce de brazos y mi


semblante de completa arrogancia apareció haciendo que todos se pusieran un poco
pálidos, pero nadie se atrevió a contestar- Veo que nada, así que dejen de observarme y
dedíquense a su trabajo

Baje en mi piso feliz de haber logrado que me dejaran tranquila, no volví a sentir una
mirada sobre mí, sabía que era algo aterradora si me lo proponía y me agradaba que al
menos de esa forma me respetaran

-Hola Bella

-Buenas tardes Megan- le sonreí- que tenemos para hoy

-Tu padre envió uno contrato para que lo revises, ya está sobre tu escritorio, hay una
junta para revisar los ajustes de las empresas que están en oriente y el desfile de Dior a
las 6, Alice y Rose llamaron para decir que aquí te veían a las 4:30

-Gracias, comenzare a trabajar, me avisas 15 minutos antes de la junta, que nadie me


moleste

-Por cierto Felicidades, tu fiesta fue nombrada en todos los periódicos, me tome la
libertad de dejarte una edición de cada uno para que leyeras las críticas

-Gracias- entre a mi oficina, en una orilla estaban todos los periódicos, centre mi
atención en el contrato que había pedido Charlie, hice las correcciones y los ajustes
indicados para un correcto manejo

-Tenemos que hablar

-Claro Charlie pasa- dije ácidamente- acabo de terminar de revisar el contrato, hice unas
modificaciones que ayudaran a subir los ingresos
-Es la manera en que te educamos para que termines en la cama de no sé quien

-Educamos?, esa palabra conlleva mucho Charlie

-Yo pague tu educación

-Charlie la educación no solo consiste en pagar un buen internado, se necesitan muchas


cosas pero tú no sabes de eso

-Tu madre insinuó que te …

-Hasta cuando vas a seguir dejándote manejar por Renee, creer todo lo que ella te diga

-Disculpa?

-Olvídalo, tienes algo más que decirme? Tengo trabajo que hacer y no olvides que debo
de estar presente en los desfiles de la semana de la moda

-Los Foreman, los recuerdas

-Si los inversionistas del Phoenix

-Si

-Que hay con ellos?

-Quieren que tú te hagas cargo de su cuenta y no Michel como hasta ahora

-Por mi está bien, algo mas- mantuve mi vista en mi computadora, abrí el primer archivo
que encontré lo único que quería era no tener que verlo

-Quiero que te disculpes con tu madre

-No lo hare, ya te lo había dicho

-Es una orden Isabella

-Estoy consciente de que te debo de obedecer en lo que respecta al trabajo porque eres
mi jefe, pero en lo que respecta a mi vida mantente al margen, soy adulta y puedo tomar
mis propias decisiones
-Soy tu padre

-Eres solo Charlie, que ya olvidaste donde estamos, en la empresa no eres mi padre
eres mi jefe y como tal te debo de llamar simplemente Charlie, en la casa puedo
llamarte papa, pero ya no vivimos bajo el mismo techo así que solo eres Charlie

-A que estás jugando- grito

-Al mismo juego que tu

-Insolente

-Todo lo he aprendido de ti

-Te desconozco Isabella, donde quedo Isabella mi hija

-En el mismo lugar donde quedo mi padre, si me disculpas tengo que salir- tome mi
bolso y salí dejándolo aun sentado, camine hasta llegar al Starbucks que estaba as
cerca, algo muy extraño estaba sucediendo, mi padre había hablado conmigo había
gritado pero solo en una parte de la conversación y no como siempre lo hacía, compre
varias revistas de espectáculos donde figuraba mi nombre y el de Edward, regrese a la
oficina donde ya no estaba mi padre.

Estuve un poco mas trabajando antes de que la junta diera comienzo, me senté junto a mi
padre tenía toda mi atención en la presentación, y lo ignoraba a él, me hizo algunas
preguntas con su habitual tono frio intentando hacerme menos de nuevo, pero esta vez
no me deje, contraataque dejando en claro mis puntos de vista, ganándome un par de
miradas de sorpresa ya que nadie se atrevía a contradecir a Charlie y menos yo, lo había
hecho en un par de ocasiones pero nunca en plena reunión .

-Suficiente Isabella, es una propuesta inadecuada

-No lo es, si siguen hacemos ese cambio tendremos una modificación en los ingresos, en
un principios serán mínimos pero en dos meses se multiplicaran y lograremos
posicionarnos en el 4 puesto en oriente

-Pero si lo hacemos a mi manera el ingreso será inmediato


-Pero no olvides que el próximo bimestre es en que hay mas devaluaciones y si haces
eso todas tus ganancias se verán reducidas a la mitad y por lo tanto continuaras en el
mismo sitio

-Se harán las cosas a mi manera

-Pero mi propuesta es mejor

-No está a discusión, se harán a mi manera

-Perfecto, pero cuando sientas la soga en el cuello debido a que los ingresos se vienen
abajo espero que no nos culpes, es tu responsabilidad

-Es una amenaza Isabella

-Es solo como serán las cosas

-Ahora eres adivina

-Solo estoy al corrientes de los tipos de cambios y de lo que se viene el próximo


bimestre, es el más duro en 5 años y debemos de hacer los movimientos paulatinos de
lo contrario nos veremos afectados

-Charlie si me lo permites yo concuerdo con Isabella, los recientes estudios marcan que
se aproxima una devaluación

-Maxwell, te estás poniendo del lado de Isabella

-Charlie no soy el único que estoy de acuerdo, no solo pondrás en riesgo las empresas
de oriente si no que esto afectara a toda la corporación

-Pongámoslo a votación- gruño mi padre apretando sus nudillos

-Los que estén de acuerdo por la propuesta de Isabella levante una mano- propuso
Maxwell mi sonrisa se amplió al notar que era secundada por 15 de 25- es un hecho es
la propuesta ganadora

-Isabella quiero un por escrito los movimientos a realizar para llevar a cabo tu
propuesta, para mañana a primera hora
-Te lo enviare por correo

-Sobre mi escritorio

-Ahí lo tendrás

-Regresen a sus trabajos- ordeno mi padre, todos nos levantamos recogimos nuestras
cosas dejando a mi padre aun sentado tras su escritorio, le había ganado en su terreno,
era momento de que el mismo comenzara a respetarme en este ámbito, baje del
ascensor Megan comenzó a hacerme señas para que me diera prisa

-Te la comunico- la vi enviar la llamada a mi oficina- Es Edward

-Gracias- entre a mi oficina y tome la llamada

-Hola mi amor

-Hola hermosa

-Te iba a llamar, iré con las chicas a uno de los desfiles y estaba pensando que tal vez
después podríamos ir a cenar todos

-Algún lugar en especial

-Decidan ustedes, el desfile es a las 6 así que a las 8 estaremos libres

-Me pondré de acuerdo con los chicos y te llamo para decirte el lugar

-Si, dime a que debo tu llamada

-Solo quería escucharte

-Yo también te extraño

-Mi amor tengo que colgar me están llamando

-Diviértete, por cierto te amo

-También te amo hermosa, nos vemos en la noche- colgué justo cuando la puerta era
abierta
-Hola cuñadita tienes una sonrisa tonta

-Listas para estar en primera fila-ignore su comentario

-No puedo creer que vamos a estar en primera fila en un desfile de Dior

-Solo envió un archivo y nos vamos

-Claro Bells, no crees que a tu oficina le hace falta un poco de luz- sonreí sin apartar la
vista de mi computadora, apenas había llegado y esta chica ya estaba pensando en
remodelar mi oficina, que seguía después, todo el piso

-Que te causa tantas gracias

-Alice, no tienes ni 5 minutos y ya estas planeando en remodelar mi oficina

-Es solo que se ve un poco sombría

-Así está bien, listo es hora de marcharnos

-SI!!!!!

Me retoque el maquillaje y acomode mi cabello, revise que todo estuviera en su lugar, de


la vestimenta no me preocupe mi vestido era lo indicado, sabía que en la facultad
muchos me había mirado extraño por asistir un poco mas glamurosa de lo que
usualmente lo hacía, pero no tendría tiempo de regresar y arreglarme, ambas chicas
también iban arregladas de una manera más elegante pero sin tocar el extremo.
Llegamos al lugar del evento entre las grandes carpas dispuestas para este magno
evento, ambas mantenían una sonrisa enorme en su rostro, nos detuvimos para ser
fotografiadas y un par de entrevistas, esta es la parte que odiaba que se me viera como
una celebridad, por favor yo soy una empresaria, pero en estos momentos parcia más
importante conocer mi relación con Edward que algo referente a mi trabajo

-No sabíamos que eras una celebridad Bells

-No lo soy, esto se está saliendo de control, detesto estar bajo el ojo de la prensa

-Entonces porque te asedian en estos momentos


-Jamás había dado de que hablar, siempre mantenía un perfil bajo, bueno excepto en las
fiestas de los fines de semana, pero en esos lugares había personas mucho mas
importantes por lo que no se me prestaba demasiada atención, pero tal parece que mi
relación con Edward le ha dado a la prensa de que hablar

-Te molesta eso- me pregunto Alice con cautela

-Claro que no tonta, tengo al novio más maravilloso, lo único que detesto es que todas se
lo comen con la mirada

-Pero eres tú la que lo tiene en su cama- susurro Rose soportando las ganas de reír, yo
solo negué y Alice se burlo

-Rose estamos en medio de un desfile de modas

-Vamos cariño en algún momento tendrás que hablar

-Yo no deseo escucharlo, por si lo olvidaste Rose son mis hermanos

-No lo olvido pero es algo que encuentro bastante divertido, por fin hay un tema que es
tabú para ti cuñadita

-No me interesa tener ese tipo de imágenes en mi cabeza

-Es lo más normal Ali, Edward es…

-Bella no sigas- se llevo las manos a sus oídos para evitar escuchar

-Bien hecho Bella

-Ya va a comenzar- chillo Alice

El desfile duro aproximadamente una hora, la cara de ambas era impagable hablaban en
términos que no llegaba a comprender por lo que opte que el próximo desfile las dejaría
una al lado de la otra y no me quedaría entre ellas como estaba ahora, era una colección
llena de color y hubo algunos diseños que compraría apenas estuvieran a la venta, nos
mantuvimos en nuestros puestos en lo que la mayoría salía del lugar.

-Vamos chicas, esto lo amaran- camine hacia una sala alterna


-Estas bromeando?

-Es en serio Bella?

-Caminen- tome a cada una de las manos y las arrastre ya que se habían pegadas al
piso, en la puerta había un grupo de hombres grandes, corpulentos con mirada de pocos
amigos

-Es área restringida

-Soy Isabella Swan, nuestros pases lo tiene Gustav

-Srta. Swan, pase sentimos detenerla

-Gracias, vamos chicas

-Oh por dios- chillaron ambas

-Isabella, como estas querida, luces más delgada pero tan bella como siempre

-Lidia, muy bien y tú?

-Pensé que no habías asistido, vi a tu madre solo con sus amigas

-Vine con mis amigas, ella es Rose y Alice, chicas ella es Lidia la mano de derecha de
John

-Mucho gusto- saludaron ambas

-En un momento estará disponible, te dejo tengo que revisar un par de cosas

-No importa, muchas gracias por la ayuda

-Es un placer querida, tomen lo que gusten- señalo la mesa de bocadillos

-Bella que es lo que te traes entre manos

-Esa es una sorpresa- tome una copa de champagne para cada una

-Nunca creí que podría entrar a esta área


-Síganme- me moví entre el grupo de personas, había celebridades, modelos y la
sorpresa para las chicas, cuando me detuve ambas prácticamente se quedaron con la
boca abierta, creo que les gusto mi sorpresa

Veinte minutos después de las ocho logramos llegar al restaurant que los chicos habían
elegido, no tardamos en encontrarlos en cuanto nos vieron sonrieron, bese en la mejilla
a Emmett y Jasper para depuse sentarme junto a Edward y besarlo, un pequeña tos nos
hizo separarnos

-Podrían dejar de ser tan efusivos- se burlo Emmett quien tenía su brazo sobre los
hombros de Rose

-Déjalos Emmett ustedes eran peores- intervino Jasper

-Gracias Jazz

-Y que tal el desfile?- ambas chicas gritaron, yo reí, los chicos juntos con el resto de
los que estaban en el lugar las miraron con sorpresa

-No debiste de preguntar eso Em- tome un sorbo de la bebida de Edward

-Tan malo fue

-Fue excelente

-Bella nos dio una SORPRESA!!!!

-Que les hiciste para tenerlas así de eufóricas- Emmett levanto las manos intentando
arremedar a su hermana

-Solo la presente con John- todos me vieron sin entender

- John Galliano, el diseñador de Dior- chillo Alice- hablamos con el

-Como conseguiste hacer eso hermanita

-Soy una Swan- me encogí de hombros- esto es lo único bueno de todo, conozco a los
diseñadores más prestigiados, la ventaja algunos de ellos me regalan ropa para los
eventos importantes
-Wow eres más importante de lo que creía hermanita, pero como es que no apareces
demasiado en las revistas

-Prefiero mantener un perfil bajo, solo aparecía en mis locos fines de semana pero
dejaba que nos fotografiaran para hacer rabiar a Renee- la mano de Edward presiono la
mía y beso mi mejilla

-Aun hacen falta algunos mañana podrán platica con Karl Lagerfeld-nuevamente gritaron

-Bella deja de hacer eso o por su culpa nos echaran- se burlo Edward

-Ellas están emocionadas déjalas disfrutar, además el jueves está el de Vera Wang, hable
con ella hace un par de días, le hable de ustedes y me dijo que le interesaba conocerlas,
se que ustedes planean poner su propio negocio pero podrían practicar con Vera

-Estas hablando en serio?

-Chicas en lo que llevamos de la noche, les he mentido-ambas negaron- aprovechen las


oportunidades que les estoy brindando

-Porque haces esto?

-Es lo mínimo que puedo hacer después de lo que ustedes han hecho por mí

-Bella no tienes que hacer nada por nosotros

-Dejen que utilice mis influencias

-Te das cuenta de que primero ayudaste a Emmett a conseguir empleo en la firma mas
importante, prácticamente a Rose y Alice las dejaste en manos de una prestigiosa
diseñadora

-Solo faltas tú y Edward- señale

-Edward ya no necesita más, te tiene a ti- no pude contestar ya que el mesero llego a
pedir nuestra orden, Edward pidió por mi ignorándome, me molestaba que las personas
intentaran tomar decisiones por mí, pero Edward era diferente con él me sentía protegida
y el que decidiera algunas cosas no me molestaba, mis pensamiento fueron
interrumpidos por el sonido de mi teléfono
-Si

-Quiero el escrito a primera hora sobre mi escritorio Isabella

-A estas horas ya debe de estar ahí, esta todo claramente especificado

-Mañana te quiero e mi oficina a la 1

-Eso es imposible Charlie, mañana salgo a las 3 así que nos veremos a las 3:30

-Se puntual

-Siempre lo soy- colgó sin decir nada mas

-Todo bien Bells

-Si Em, de maravilla

-Sucedió algo relevante en el trabajo

-Si- sonreí- logre que aceptaran una propuesta para la empresa, ignorando la que
Charlie estaba proponiendo, la mayoría estuvo de acuerdo con la mía lo que no le agrado
pero como fue por votación no tuvo más opción

-Esto merece un brindis- Alice alzo su copa y todos la seguimos

La cena transcurrió entre platicas, risas y ocurrencias de nuestro oso amigo, no entendía
como Emmett se comportaba como un niño en el cuerpo era el de un chico bastante
intimidante, cada uno de ellos tenía su esencia esa que los hacía únicos.

La semana paso mas rápido de lo que esperaba, asistimos a un desfile cada día de la
semana, nunca me había divertido tanto en un evento de este tipo, antes era
prácticamente arrastrada por mi madre, la había visto un par de veces, pero ella fingía
no verme y yo estaba agradecida por ello, al menos no tenia que soportarla.

Ya era viernes y estaba en mi departamento terminándome de arreglar, esta noche


saldríamos a un bar, para celebrar que las chicas habían obtenido varias propuestas de
empleos junto a los mayores diseñadores, no negare que me sentía extraña tenía tiempo
que no salía un fin de semana , sabía que todo saldría bien estaría con Edward y los
demás, unos acompañarían algunos amigos de la facultad de las chicas.

Me coloque un minivestido azul, unas zapatillas altas, deje mi cabello suelto levemente
recogido con dos prendedores, el maquillaje un poco más cargado y accesorios
plateados

-Te ves irresistible- susurro a mi oído logrando que mi piel se erizara

-Tu también luces muy guapo- lo ayude a termine de abotonar su camisa negra

-Es hora de irnos, quedamos de encontrarnos con los chicos ahí

-En tu coche o en el mío

-En el mío amor- me puso el abrigo y salimos del departamento, el trayecto del
ascensor fue excitante nuestros labios se mantenían unidos, para después descender
por mi cuello logrando que un jadeo se escapara de mis labios

-Detente o tendremos que regresar

-Solo debo de presionar el botón y regresamos- sonrió pícaramente

-Y que tu hermana nos mate, no señor Cullen, no olvides que esta es su noche

-Tienes razón- abrió la puerta de su auto y salimos del edificio, agradecía que fuera un
lugar cerca de donde vivíamos, como lo recordaba las filas eran enormes, ahí estaban
Emmett, Rose Jasper y Alice quien sonrieron al vernos llegar, deje el abrigo en el auto y
tome la mano de Edward

-Luces bellísima Bella

-Gracias chicas ustedes también

-Nos quedaremos aquí o intentamos entrar


-Síganme- las manos de Edward se acomodaron en mi cintura, sabía que estaba dejando
claro que no estaba sola, a veces era un poco celoso pero no podía decir nada porque yo
lo hacía lo mismo- Hey Louis

-Bella?

-Quien mas- sonreí

-Tiempo sin verte, solo son los 2

- somos 6

-Pasen- una de las anfitrionas nos guio hasta una de las mesas en la zona VIP, la música
era grandiosa inconscientemente comencé a mover el cuerpo

-Hermanita conoces todos los bares de la ciudad

-Los más exclusivos si, cuando quieran les doy un tour

-Eso me agrada- desordeno un poco mi cabello, pedimos nuestra bebidas y


comenzamos a platicar entrando en ambiente en lo que llegaban los amigos de las
chicas, cosa que no tardo demasiado al cabo de 20 minutos se nos habían unido un
grupo de 15 de sus amigas y amigos y nuestras bebidas habían desaparecido los chicos
amablemente habían por otra ronda

-Eres Isabella Swan- pregunto uno de los chicos quien recorrió mi cuerpo de manera
bastante desagradable

-Eso es el nombre que aparece en mi identificación

-Es un placer conocerte, solo te había visto por los pasillos

-Estudia economía?

-Si, no es grandioso, somos colegas- se acomodo junto a mi- las chicas comenzaron a
reír ante el chico tan directo- lo siento mi nombre es Jonathan

-Un placer conocerte Jonathan- estreche su mano y él me jalo para besar mi mejilla
-Dios no van a creer mis amigos cuando les diga que estuve con una de las chicas más
populares de la facultad

-De donde conoces a las chicas- le señale a Rose y Alice

-Son compañeras de mi prima- me señalo a una chica rubia bastante común

-Edward Cullen- la mano de Edward estaba extendida hacia mi acompañante o debía de


decirle acosador

-Jonathan Watson, y tu de donde conoces a las chicas- Edward se sentó a mi otro lado y
en un rápido movimiento me acomodo sobre sus piernas, la mirada del pobre chico era
de confusión

-Rose por cuestiones de familia y Alice es la hermana de Edward quien es mi novio

-Tu novio?

-Si, esta chica es mía- hizo a un lado mi cabello y beso mi cuello, el chico se disculpo y
se alejo de nosotros

-Eres malvado

-Solo pongo en claro mi territorio

-Vamos a bailar- nos acomodamos junto a Rose que se movía sensualmente con
Emmett- Listo para mostrarles a Rose y Emmett como se baila

-No soy muy bueno

-Déjate llevar-Edward me rodeo la cintura con sus manos dejándolas apoyadas entre mi
espalda baja y mi trasero, comencé a moverme al ritmo de la música hundiendo mis
manos en su cabello y cerré los ojos disfrutando de la música

-Me vuelves loco- me susurro , sonreí antes de girarme coloque mis manos sobre las
suyas que aun estaban en mi cadera pegue mi trasero a su entrepierna y continúe
moviéndome al ritmo de la música que cada vez se hacía más sensual, lleve una de mis
manos hacia su cuello su respiración era más acelerada al igual que la mía
-Edward- murmure como un jadeo que me quedo claro había escuchado, sus manos se
aferraron mas a mi cadera pegándome más a su cuerpo haciéndome notar que se estaba
excitando, me gire y de inmediato nuestros labios se encontraron, nuestras lenguas se
entrelazaban, un nuevo jadeo se escapo de mis labios al notar que sus manos apretaban
mi trasero logrando que su erección chocara contra mi estomago

-Hey, las manos donde las pueda ver- grito Emmett al momento que la canción cambio,
no lo voltee a ver solo escondí mi rostro en el pecho de Edward

-Se está vengando, siempre le decía lo mismo, él y Rose no saben contenerse

-Lo haces muy bien para no ser muy bueno

-Solo me deje llevar

-Veo que aun recuerdas como moverte

-Tanya

-No sabía que estarían aquí

-Porque no se nos unen

-Así estamos bien

-Ok, nos vemos- le sonrió coqueta a Edward, se fue hacia el otro extremo con sus
movimientos de cadera y pensar que yo llegue a comportarme así

-Prefiero las castañas

-Más te vale

-Vamos a divertirnos- volvimos a bailar solo que esta vez no lo hicimos como lo
habíamos hecho ya que apenas nuestro cuerpos se rozaban y Emmett gritaba algo, baile
un par de canciones con el oso sus movimientos eran bastante cómicos, me disculpe
para ir al tocador donde ya estaban las chicas

-Dime Isabella que tal te fue con Renee


-Eres un cobarde, tengo que estar sola para que te atrevas a decirme algo

-Tu y tu noviecito me las van a pagar, nadie me saca de una fiesta

-Yo lo hice

-Deja las apariencias, sabes que él no te hace sentir como lo hago yo

-Sabes tienes razón- su sonrisa se amplio- tu solo me produces asco y no eres lo


suficientemente bueno en la cama además de que tienes un problemita pequeño, pero
Edward, Oh dios!! Es buenísimo, el si sabe como complacerme y no tiene ningún
problema

-Quieres que te demuestre que soy mejor

-No te me acerques

-Tienes miedo de no poder contenerte- me reí ante su comentario tan estúpido

-Creí haberte dicho que te mantuviera lejos de mi novia

-Nadie toca a Bella y se queda tan tranquilo

-Y tú quien eres

-Emmett, recuérdalo y también recuerda que si no la dejas en paz te partiré la cara

-Tú y quien más

-Yo solo- solo vi a Demetri unos cuantos centímetros lejos del piso, Emmett lo había
levantado su semblante era uno que no conocía, estaba furioso

-Suéltame imbécil

-Mira niñito, no me importa de quien seas hijo, solo no olvides que si te acercas a Bella te
las veras con nosotros, además no es de caballeros dar a conocer la intimidad de
ninguna chica

-Tú no me vas a decir lo que está bien o no


-No tiene caso, eres una basura- lo dejo caer- así que mantente al margen de Bella, ella
no está sola

-Esto no se queda así, todos me las van a pagar van arrepentirse de esto

-Solo lárgate- se fue hacia donde estaban los demás- estas bien hermanita

-Gracias

-No puedo perderte de vista ni un segundo porque los perros te atacan

-Yo ya hice mi trabajo, voy antes de que Ali se tome mi cerveza

-Ya lo está haciendo- le señalo

-eso si que no- se fue de regreso a la mesa apartando a todo el que se le ponía en el
camino

-Entra al tocador

-Planeas quedarte aquí esperándome?

-Después de lo que paso no planeo dejarte sola, así que entra- me empujo hacia la
entrada, me retoque un poco, y acomode mi cabello y mi vestida para salir, ahí estaba
dos chicas de cada lado, una jugaba tontamente con su cabello y la otra sonreía como
idiota, estaban en mi terreno

-Que amable de su parte- ambas chicas se giraron para verme con su mejor mirada de
odio y Edward sin comprender, camine hasta el me estire un poco para besarlo, mordí
su labio para después girarme a ambas chicas molestas- Este hombre es mío, así que
vayan y busquen en otro lado

-Estúpida zorra- escuche murmurar a una de ella

-Querida- la llame

-Qué?
-No vuelvas a llamarme zorra, por si no te has visto, tú si pareces una y por cierto
barata- tome la mano de Edward y me dirigí hasta donde estaban todos

-Que fue eso?

-Solo te cuido de las zorras de este lugar, eres mío Cullen- junte nuestros labios, su
lengua jugaba con la mía, aferre mis brazos a su cuello y el a mi cintura levantándome
unos centímetros del suelo

-Esas manos

-Cállate Emmett- lo calle para regresar a los labios de mi novio, hasta que el aire nos
hizo separarnos

-Sabes me conviene el que estés un poco celosa si vas a besarme de esta manera

-Tonto

-Aun así me quieres

-Demasiado, podrías bajarme

-Para qué?

-Quiero bailar un poco mas- no hizo falta decir más me dejo de nuevo en el suelo para
poder bailar muy pegada a su cuerpo, parecía que no era que no supiera moverse era el
hecho de que era un tanto tímido y no le gustaba ser el centro de atención, pero yo
lograba que dejara a ese Edward tímido de lado y se dejara llevar, no habíamos llegado
tan lejos como la primara canción, pero había sido excitante.

Cerca de las 5 de la mañana salimos del lugar, ambos compartimos una sonrisa
cómplice ya sabíamos que l que haríamos en cuento estuviéramos en el departamento y
debo de admitir que o ansiaba, nos era imposible estar juntos entre semana debido a
nuestras obligaciones, el llegaba un tanto cansado por el trabajo y yo la mayoría del
tiempo tenía que quedarme despierta hasta tarde a terminar trabajos y revisar
documentos de la empresa, es por eso que los fines de semana eran lo que más
esperábamos
-Bella, crees que nos puedas aceptar en tu casa, es tarde para llegar a la nuestra y
Carlisle no estará muy feliz

26 – Pensando a futuro
-Te sucede algo vas muy callado- acaricie su cabello

-Solo pensaba

-En qué?

-Que mis planes de esta noche o debo decir madrugada quedaron arruinados por los
entrometidos

-Edward no podía decirles que no

-Era simple solo les decías NO- sonrió

-Amor estas enojado por eso?

-No estoy enojado es solo que espero los fines de semana para poder estar contigo,
sentirte, escuchar tus jadeos con cada caricia

-Lo siento amor, pero no podía dejarlos a su suerte

-Pero mañana será doble

-Claro- aproveche que estaba el semáforo en rojo me incline para besarlo

-No hagas eso mi amor

-lo siento- me acomode de nuevo en mi asiento, cuando llegamos tuvimos que esperar a
Emmett que llego unos minutos después, subimos al ascensor y entramos directo a la
cocina, Emmett para ver que podía comer y los demás por un vaso de agua

-Fue una noche magnifica


-Si, es hora de dormir

-Yo y Rose en una habitación

-Y planeas que Alice y Jasper duerman en otra- pregunto Edward

-No, el no dormirá aun con mi hermanita- rectifico Emmett yo reí por lo bajo ante la
actitud sobre protectora de los Cullen

-Y tu porque si puedes dormir con la mía

-Bueno…

-Las chicas en una habitación y ustedes en la otra- corte tomando la mano de Edward

-Y Eddie donde dormirá?, en la sala?-pregunto Emmett divertido, a Esme y Carlisle les


decíamos que dormíamos en habitaciones distintas, claro que no nos creían, pero fingían
hacerlo, así como nosotros fingíamos dormir separados

-Conmigo

-Eso es injusto

-Arréglense entre ustedes nosotros ya nos vamos a la cama- me lleve a Edward


conmigo, cerró la puerta tras de él, solo escuchamos a los demás discutir de que
manera dormirían ya habían tomado una actitud sobre protectora y no había quien los
sacara de esa idea, tome un short pequeño y una blusita de tirante entre al baño para
cambiarme en lo que él lo hacía en la habitación, me desmaquille y lave mi rostro antes
de regresar a la habitación donde ya me esperaba acostado, camine hasta el borde de la
cama y gatee hasta llegar a su lado

-Me torturas

-Sabes es en esto momento cuando adoro no ser ni una halle ni una Cullen

-Porque lo dices hermosa

-De repente salen sus instintos sobre protectores y no me dejarían dormir contigo
-Tengo que cuidar a mi hermanita

-Edward ella se sabe cuidar más que bien, ya no es una niña, además ella y Jasper son
una excelente pareja

-Lo sabemos, pero aun así eso no quita que sea la pequeña de la familia

-Hablaremos mañana- me acomode dándole la espalda y él me rodeo

-Buenas noches

-Buenas noches amor- me pegue un poco más a él y lentamente me fui quedando


dormida

No era la primera vez que soñaba con Edward, pero si de esta manera, sabía que esto
era una mala jugada de mi subconsciente que intentaba recordarme que esta noche no
habíamos podido estar juntos, debido a nuestros amigos que dormían en las recamaras
que estaban a ambos lados, sus labios en mi hombro se sentían tan reales y la mano
que acariciaba el borde de mi short y lentamente se introducía hasta quedar dentro de
mi ropa interior, mis mejillas comenzaban a arder es que acaso me estaba convirtiendo
en una clase de ninfómana.

Abrí los ojos abruptamente al sentir que sus dedos comenzaban a abrirse paso para
encontrar el punto más sensible, esto no era un sueño, me mantuve quieta debatiéndome
entre dejar que siguiera o alejarme de él, sus hermanos y nuestros amigos estaban a
unos metros, deje salir el aire que había en mis pulmones y abrí mis piernas
permitiéndole un mejor acceso, gruño en mi oído, sabía que no debía dejarlo continuar,
pero la situación de hacerlo sin ser descubiertos daba cierta emoción que no podía dejar
pasar

-Te deseo mi Bella

-Edward… hmm ahí- cerré los ojos dejando que sus dedos siguieran con su trabajo uno
bastante bueno, mis caderas comenzaron a moverse rozando su entrepierna que en este
momento ya dejaba clara su excitación

-Te gusta?
-Si- me mordía el labio intentando ahogar los jadeos que comenzaban a querer salir por
mi garganta

-Y esto?- un gemido se escapo de mis labios, dos de sus dedos habían entrado sin
previo aviso, comenzó a moverlos rápidamente, me pegue más a su cuerpo, su otra mano
se introdujo debajo de mi blusa y acaricio mis senos pellizcando mis pezones que
estaban sensibles a su tacto

-Edward para- gemí

-No te gusta?- sus movimientos se hicieron mas rápidos

-No quiero tus dedos dentro- gruñí, mordió mi cuello antes de sacar sus dedos y girarme
hacia él, beso mis labios con desesperación, baje mi mano cuidadosamente por su pecho
y acaricie su miembro sobre la tela del pantalón, se separo de mis labios y un jadeo
bastante audible se escucho- Shh.. Nos van a escuchar

-No hagas eso, entonces

-Esto?- esta vez deje que mi mano acariciara su miembro debajo del pantalón que lo
aprisionaba, lo acaricie un poco antes de que él me separara un poco para quitárselo y
lanzarlo al lado de la cama, hizo lo mismo conmigo dejando que nuestros cuerpos
rozaran

-Estas lista para mí-tome su mano y la coloque en mi entrepierna

-Tu qué dices?-hable contra sus labios

-Estas más que lista- se giro para alcanzar el cajón de la mesita de noche

-Edward te necesito ahora!!!

-Solo…

-Ahora- acomode mis piernas en su cintura

-Bella- lo vi luchar con la nueva cajita de condones, bufe y antes de que pudiera hacer
algo se la arrebate, lo acomode en mi entrada y junte nuestras caderas hundiéndolo en
mi, ambos dejamos escapar un par de gemidos más fuertes de lo que queríamos
-Tardas demasiado- conteste su pregunta no formulada, lance la cajita de condones

-Alguien estaba demasiado deseosa- se comenzó a mover, sus embestidas eran


profundas, me mordía el labio para evitar gritar, su lengua recorrió mis pezones
haciendo que mi interior ardiera , tome su rostro entre mis manos lo quite de su tarea y
lo alce hasta que pude besar sus labios, mordí su labio inferior y lleve mis manos hasta
su espalda me aferre a el

-Mas fuerte- gemí y al instante recibí lo que había pedido, a ese punto todo dejo de
existir

-Te gusta- asentí, dejo su cabeza apoyada en mi cuello lo estaba mordiendo mientras
sus jadeos llegaban a mi oído

-Oh… Edward- entro más fuerte y sin que yo pudiera evitarlo había dicho su nombre
acompañado de un gemido, lo suficientemente alto

-Shh… - sus labios no se apartaron de los míos, de esa manera logramos que nuestros
gritos fueran transformados en gemidos aunque no eran lo suficientemente bajos al
menos se podían disfrazar un poco, unos movimientos mas y sentí mis paredes hacerse
más angostas alrededor de él, ambos nos tensamos para llegar al clímax, se dejo hacer
sobre mí en lo que recuperábamos el aliento, comenzó a depositar pequeños besos en
mi pecho cuando se había recuperado

-No pudiste esperar- le reproche quitándomelo de encima, intente poner mi rostro como
si en verdad estuviera molesta

-Tuviste la oportunidad de negarte pero al contrario dejaste que continuara en mi labor-


me acomodo sobre su pecho

-Es difícil resistirme a tus caricias

-Me vuelves loco, lo sabes

-Si

-Engreída
-Desesperado- soltó una pequeña risita

-Tú fuiste la desesperada, estás segura del que no hayamos usado protección

-Sigo tomando las pastillas además no estoy en mis días fértiles- bese sus labios-será
mejor que volvamos a dormir, no quiero estar con sueño durante la comida con tus
padres

-Descansa mi amor

-Espero que esta vez si me dejes hacerlo- lo bese antes de dejar que i rostro chocara
contra su pecho y con el ritmo de sus respiraciones me quede dormida

Un par de golpes en la puerta me hicieron volver a la realidad, jale la manta para intentar
cubrirme y hundí mi rostro en el pecho de mi adorado novio

-Edward, Bella

-Que quieres Alice- gruño Edward

-Ya es más de medio día deben de levantarse para ir a casa

-Nosotros nos iremos después, cierren la puerta al salir

-Vamos los estamos esperando

-Deja de molestar

-No nos iremos sin ustedes, porque son capaces de no asistir

-Ya vamos Ali- conteste aun con los ojos cerrados

-Ok no se tarden, estaremos en la cocina

-Ok

-Buenos días princesa

-Buenos días amor- se coloco sobre mí y me beso apasionadamente, esta es la manera


en la que quería despertar cada mañana- detente tenemos que arreglarnos
-Un poco más- su mano se deslizo de mi pierna hasta el interior

-Edward!!!

-Sh… escandalosa- mordió mi cuello

-Detente te prometo recompensarte esta noche

-Lo estaré esperando- un último beso y se levanto entrando al baño, lo seguí aunque me
vi tentada a hacer algo mas ambos solo nos ayudamos a darnos un baño, me coloque un
conjunto de encaje de color negro me quede un momento sin nada más que eso en lo que
fingía buscar que ponerme, la mirada de Edward estaba sobre mi

-Vístete antes de que mi autocontrol falle

-Débil- reí tomando un pantalón y una blusa de manga corta

-Eres demasiado tentadora para tu propio bien- se coloco a mi espalda despendio por
mis piernas hasta tomar el pantalón que estaba en mis rodillas lo subió lentamente y lo
abrocho, me ayudo con la blusa depositando un beso en mi cuello con cada botón
abrochado perfectamente

-Quien es débil ahora mi amor

-Muy gracioso Cullen, vamos que nos están esperando, salimos rumbo a la cocina, tome
solo una taza de café y Edward un plato de cereal

-Solo desayunaras eso

-Ya es bastante tarde y no quiero perderme la deliciosa comida de Esme

-Pero aun así debes de comer algo más

-Si papa- tome una rebanada de pan y me la comí- listo

-No era lo que tenía en mente

-Es hora de marcharnos- grito Emmett


-Ya vamos

Cada uno llevo su auto, mi mano iba entrelazada con la de Edward, era un habito que
habíamos tomado, apenas llegamos Esme salió a recibirnos, les dio una mirada de
reproche a sus hijos seguro porque no habían llegado a dormir

-Necesitas ayuda en algo Esme

-No cariño, Nora nuestra nueva cocinera se hará cargo- tomo mi mano y me llevo hasta
el jardín

-No te molestes con los chicos se quedaron en mi casa

-Debieron de llamar, pero sabía que estarían con ustedes, pero eso no importa, en
verdad que eres una chica talentosa la fiesta que organizaste fue maravillosa la mejor a
la que he asistido en años

-Muchas gracias, pero las chicas también ayudaron

-Estoy muy orgullosa de ti cariño

-Gracias, no sabes el significado que tienen esas palabras para mí

-Se que yo no soy más que tu "suegra" pero quiero que sepas que te quiero como a una
hija y es por ello que siento que debo de felicitarte por tus éxitos- se levanto beso mi
frente-voy a revisar la comida

-Nosotras le haremos compañía a Bells

-Toma

-Gracias-tome el vaso de limonada que me extendió mi pequeña amiga

-Porque esa cara?

-Es solo que Esme es una mujer grandiosa, es la manera que quisiera que fuera mi
madre pero ella es todo lo opuesto

-Tú ya eres parte de esta familia, eres la novia de mi hermano


-La única que ha logrado conquistarlo, Edward siempre fue muy quisquilloso con
respecto a sus novias y tu lo haces completamente feliz, nunca habíamos visto ese
brillo en sus ojos

-Sigo pensando que el merecía algo mejor

-Estas loca, ambos son perfectos, soportan las locuras del otro, el ritmo de trabajo algo
que no cualquiera es capaz de seguir o superar en este caso

-Si creo que eso es una ventaja ambos nos entendemos de maravilla

-Vaya que lo hacen-se burlo Rose

-A que te refieres con eso?

-Dios Bella, no pudieron esperar a que estuvieran solos- estuve a punto de ahogarme
ellas rieron esperaba que no fuera lo que me estaba imaginando

-Oh Edward-imito mi voz

-No hagas eso Rose

-Vamos Alice no dirás que no los escuchaste, al principio pensé que imaginaba cosas
pero con ese nombre y el tono en que lo dijiste me quedo claro lo que sucedía en esa
habitación

-Podemos hablar de otra cosa- pedí

-No, quiero saberlo todo- Alice bufo

-Es mi hermano del que hablas Rosalie

-Debo de recordarte "Rose fue maravilloso, tan dulce sus besos y sus caricias oh dios"-
imito la voz de Alice- y debo recordarte del que hablabas es mi hermano

-Lo siento pero tú eres mi única amiga, es pésimo que seas mi cuñada

-Bella y yo no somos cuñadas así que puede contarme todos, dime Edward fue el
primero?
-No- gire mi rostro en otra dirección

-No te vamos a juzgar Hermanita- me abrazo Alice

-No es algo de lo que me sienta orgullosa, porque no fueron con las personas
adecuadas, pero eso se los platicare otro día, creo que este no es el lugar, como
tampoco lo es para su clase de preguntas

-No seas aguafiestas, ya empezó el interrogatorio es hora de terminar- negué ante el


repentino cambio de Alice

-es tan bueno como parece

-En verdad esperas que te conteste eso?- Rosalie no se andaba por las ramas

-Si espero que contestes

-Es… grandioso- suspire sin querer

-Créeme que desde la semana pasada nos quedo claro eso, y yo que pensé que nadie
podía superar a este par- señalo a Rose

-Hey!!

-Tuvimos que hacer que papa y mama nos acompañaran al supermercado para que no
se dieran cuenta

-Si les debemos la vida, si mis padres se hubieran dado cuenta a mi me hubieran metido
a un internado

-Al mismo que Emmett te hubiera ido a sacar

-Bella tengo una duda

-Cual?

-Recuerdas el día que Edward te saco del bar, cuando ustedes se había separado

-Si que hay con eso?


-Cuando llamo Emmett ustedes estaban, ya sabes…

-Hubiera sido la mejor reconciliación si no hubiera sido por ustedes- fingí enojo

-Te lo dije Ali, te dije que Edward se haría cargo, pero no me hiciste caso

-estaba preocupada por lo que Edward fuera capaz de hacer, sabes que cuando está
enojado actúa sin pensarlo

-Chicas eso ya paso, solo espero que esto no salga de aquí no soportaría mas burlas de
Emmett

-El es así con todos, pero tú has logrado dejarlo callado

-Siento que a veces soy un poco brusca con el pero hablo antes de razonarlo

-Se lo merece, sé que es algo imprudente pero es encantador

-Al paso que van ya se debieron acabar nuestro regalo

-Desde hace tiempo- le di otro sorbo a mi bebida

-Pero se están cuidando?

-Claro no soy tonta

-No pensábamos que lo fueras

-Yo también tomo las pastillas no queremos sorpresitas

-Nunca has pensado en- reí ante las señas de Alice

-En tener un bebe?

-Si

-No creo que sea una buena madre y menos ahora con todo lo he hecho

-Pero si lo has pensado?


-Yo me muero por tener un bebe, Emmett y yo ya estuvimos hablando no queremos ser
esa clase de padres viejos, quereos tener la energía para divertirnos con ellos

-Ya piensas en casarte?

-Aun no es un hecho pero habíamos planeado que uno o dos años después de que yo me
graduara

-Si yo también

-No creen que es demasiado pronto, que tal si no son los indicados

-Ambas tenemos más de 5 años con ellos, creo que ya no hay equivocación

-En eso tienen razón

-Pero no contestaste has pensado en un futuro?-insistió Alice

-Esto es una locura

-Lo has pensado- sentencio Alice con una enorme sonrisa

-Antes la solo idea de una familia era algo estúpido, pero con Edward es algo diferente,
pero vamos chicas es una locura no tenemos ni un mes juntos, aun es demasiado pronto
para algo así

-Ustedes están destinados para estar juntos

-Alice

-Bella, Alice nunca se equivoca

-Eres adivina?

-Algo hay de eso, es algo extraño pero he llegado a ver cosas que no han sucedido, vi
que conocía a n chico apuesto con el que tendría una larga relación y paso, después vi
que terminábamos y estaría con Jasper y sucedió, vi que Emmett y Rosalie terminaban
juntos y sucedió y eso si era improbable ambos se odiaban a morir, es por eso que se
que ustedes estarán juntos
-Lo que diga Madame Ali- Rose y yo reímos a lo que ella nos saco la lengua

-de que hablan que están tan divertidas

-No quieres saberlo- levante el rostro para sentir el roce de sus labios

-que te hace pensar eso

-créeme lo se

-Es conversación de chicas Edward no seas entrometido

-Le estaba preguntando a mi novia

-Eres un grosero

-Mama quiere que vayamos a comer

El primero en salir corriendo fue Emmett sin importar las protestas de Rosalie quien
intentaba librarse de su agarre para evitar caer, Alice caminaba alegremente de la mano
de Jasper quien en ocasiones depositaba un beso en la coronilla de su emocionada novia,
reí al notar como Edward se tensaba cuando Jasper tenía esas muestras de cariño con
su hermana

-Déjalos

-Me dirás de que hablaban

-Eres un entrometido

-Es que tu cara al principio parecía de pánico, después paso a ser de un rojo brillante y
divertido

-Cosas de chicas- me rodeo con sus brazos y comenzó a besar mi cuello-basta Cullen,
compórtate

-Dime de que hablaban

-Edward eres insoportable


-Pero me quieres

-No te quiero- me gire en sus brazos- sabes que yo te amo, querer es algo muy
superficial

-Porque me amas podrías decirme

-Esme nos está esperando

-No te dejare ir hasta que me lo digas

-Tengo hambre!!!- puse mis manos en mi cintura el me apretó más a su cuerpo

-Es una casualidad que tengas hambre

-Edward Anthony Cullen, suelta a Bella y vengan a comer- grito Esme desde la entrada
con las manos en la cintura y fingiendo enojo

-Ya escuchaste a tu mama, suéltame y vamos a comer

-Edward- me beso rápidamente tomo mi mano y me dirigió hasta el comedor donde ya


estaban los demás

-Que no se cansan?

-No Emmett

La comida estaba deliciosa y el estar con ellos era lo mejor, en ningún momento eran
platicas vacías llenas de banalidades, eran todo lo contrario siempre comenzaban
hablando de temas serios y de real importancia y terminaban con los chistes de Emmett,
nos lanzo un par de indirectas sobre lo ocurrido anoche, apreté la rodilla de Edward bajo
la mesa para que se tranquilizara y parecía que funcionaba.

Los chicos se marcharon a jugar x-box por un rato estuve viéndolos no podía perderme
la oportunidad de ver a Carlisle perder todo rastro de hombre responsable y
comportarse como un niño mas, la risa de Edward me mantenía hipnotizada, se veía tan
feliz estando con su familia

-En el fondo todos son unos niños


-Tienen una hermosa relación- sonreí con nostalgia al ver a Edward brincar de emoción
por ganarle a Emmett- es en este momento cuando siento envidia por esto-recargue mi
cabeza en el marco de la puerta

-Porque dices eso cariño

-Hubiera deseado que mis padres me dedicaran aunque sea 5 minutos, pero para ellos
siempre ha sido más importante lo que les deje una remuneración que yo que solo he
sido un problema

-Es una lástima que ellos no vean la chica que eres, cualquiera quisiera tenerte como
hija y sabes que es lo mejor de todo

-Hay algo bueno?

-Claro que lo hay, y eso es que yo soy afortunada por tenerte dentro de mi familia no
olvides que para mi eres como una hija

-Creo que Edward se molestara conmigo

-No creo que llegue a molestarse contigo

-Claro que lo hará cuando sepa que su mama me quiere más a mí y que yo a ella- la
abrace

-Vamos que las chicas están en la cocina, querían mostrarnos unos bocetos

Llegamos a la cocina ambas ya nos esperaban con un montón de dibujos sobre diseños
que planeaban presentar, eran muy hermosos muy característicos de ellas, el resto de
la tarde paso entre platicas sobre anécdotas de cuando eran chicos, hasta Esme me
mostro un par de fotografías de cuando los tres Cullen eran pequeños, la de Edward de
bebe era hermoso desde pequeño había demostrado que sería un hombre maravilloso

-Mama dime que no estás avergonzándome- me gire aun sosteniendo una de las fotos en
mi mano

-Eras lindo
-Lindo?- enarco una de sus cejas, Emmett estaba sentado en el suelo sosteniéndose en
estomago, Jasper y Carlisle estaban intentad contenerse de reír

-Si la pequeña Bella dijo que eras lindo- aclaro Emmett para volver a reír, se acerco
peligrosamente

-En verdad piensas que soy lindo?

-En esta foto te vez muy tierno- le mostré una en la que estaba recostado junto con
Emmett y tenía el biberón en la boca

-Tierno- estallo Emmett- sabes que con esos comentarios le bajas el entusiasmo al
pequeño Eddie

-Eso no fue gracioso Emmett- gruño Edward, me levante con una fotografía en la mano
camine hasta donde estaba Emmett me coloque a su altura

-Sabes esta es mas vergonzosa, Edward no es pequeño pero veo que tu si- le susurre
antes de entregarle la fotografía y caminar hasta envolver la cintura de Edward

-Tenia menos de un año- chillo, todos rieron al ver la foto que le había entregado mas no
supieron que era lo que le había dicho, era una imagen de Emmett en la tina

-Sera mejor que nos vayamos, mañana tengo una cirugia y esta señorita tiene que
descansar

-Muchas gracias por todo

-Cariño esta es tu casa puedes venir a visitarme cuando lo desees, siempre podemos
platicar

-Lo hare Esme, lo hare- la abrace, me despedí de cada uno de ellos, le di un ligero golpe
en el brazo a Emmett, y él me alboroto el cabello

El camino a casa fue en silencio, mi mano estuvo entre la suya, un par de ocasiones
bese su cuello haciéndolo reír, el camino fue un poco más largo ya que tomo otra ruta
pero pudimos apreciar la ciudad y el cielo que daba paso a la noche, me beso en
repetidas ocasiones ganándonos la mirada sorprendida de algunos conductores pero no
nos importo

-Me dirás que le dijiste a Emmett- me pregunto cuándo apago el auto dentro del
estacionamiento de nuestro edificio

-Solo que dejara de molestarte

-Segura?

-Bueno solo le dije que tu no eras pequeño pero que él no podía decir lo mismo- me
encogí de hombros y el estallo en carcajadas- Siento si te hice sentir mal pero es que en
verdad eras muy lindo de pequeño

-Lindo, continuamos con lo mismo

-No hay otra manera para decirlo amor

-Apuesto- se inclino hacia mí para besarme delicadamente

-Sigo insistiendo que lindo suena mejor- me moví, abrí la puerta y escapar de sus
brazos

-Regresa aquí Swan- entre al ascensor, la puerta se cerró cuando el caminaba hacia el

Entre al departamento cerrando la puerta, sabía que estaría molesto por haberlo dejado,
pero quería jugar un poco con él, desabroche deje mi blusa unos pasos de la puerta, mis
bailarinas un poco después y al final mi pantalón y por ultimo mi sostén un poco antes de
entrar a nuestra habitación, me senté sobre la cama con solo una almohada cubriendo mi
pecho

-Que fue eso Be…- reí por lo bajo al notar que su enojo se había transformado-Bella

-Aquí- de inmediato la luz de nuestra habitación se encendió, su sonrisa torcida apareció


deslumbrándome

-Prometí recompensarte- mordí mi labio, al instante cerró la puerta de nuestra


habitación de una patada y se quito la mayoría de su ropa hasta solo quedar con sus
bóxer, se acomido frente a mí, acuno mi rostro entre sus manos para besarme
apasionadamente, lentamente coloco su peso sobre mi hasta hacerme caer sobre mi
espalda

-Eres hermosa-quito la almohada que estaba en mi pecho, regreso a mis labios dejando
que su lengua se uniera con la mía deje mis manos deslizarse por sus costados las
introduje dentro de su bóxer acaricie su piel haciéndolo estremecer, con mis caricias me
gane que sus labios recorrieran mi cuello y morder mis senos, apenas sus labios y su
lengua rozaron mis pezones arquee la espalda

-Edward

-Quiero intentar algo, puedo?-sus ojos chocaron con los míos, me mordí el labio pero
solo asentí

Sus labios besaron la piel entre mis senos descendió por mi abdomen sus manos
acariciaban mis costados, alce mi cadera para que le fuera más fácil quitarme la única
prenda que cubría mi cuerpo, beso mis piernas subiendo lentamente, sentí mi cara arder
cuando sus manos delicadamente separo mis piernas las acomodo sobre sus hombros,
levante mi rostro pero me volví a dejar caer cuando su lengua rozo mi intimidad, un
gemido salió de mi garganta, su legua continuo con su labor acariciando suavemente el
punto más sensible

-Te gusta

-Hmmhmm- las palabras no salían de mis labios, sus dedos comenzaron a rozar mi
intimidad como si su lengua no fuera suficiente, introdujo dos dedos en mi interior, deje
escapar un grito de placer, sus movimientos eran mas rápidos hundí mis manos en su
cabello, estaba disfrutando esa nueva sensación mis jadeos inundaban la habitación, esta
vez no me importo si eran demasiado altos solo dejaba que salieran que el escuchara lo
que me estaba provocando

-Ed..ward, que…- sus dedos y su boca habían abandonado mi intimidad dejándome en el


peor momento, el sonrió ante mi frustración, tomo un condón y se lo coloco rápidamente
beso mi vientre, mi pecho , mi cuello, mandíbula hasta adueñarse de mis labios, sentí la
punta de su miembro entrar lentamente, rompí el beso y deje escapar un jadeo logrando
una enorme sonrisa de mi novio, se comenzó a mover lentamente en mi interior.
-Te amo- entre profundamente dejándome sin aire pero este abandono mis pulmones en
forma de un gemido de completo placer, ambos éramos como un perfecto
rompecabezas, nos uníamos a la perfección, me moví en sincronía con el logrando que
el comenzara a jadear y decir mi nombre una y otra vez

-Edward!!!- arque mi espalda echando mi cabeza hacia atrás, dándole completo acceso a
que besara mi cuello, al instante el termino dejando escapar un gruñido de lo mas
excitante, yo había logrado que este dios gozara cada movimiento, se movió hasta quedar
su espalda contra el colchón llevándome sobre él, salió lentamente de mi acaricio mi
espalda húmeda al igual que el resto de nuestros cuerpos

-Te amo- susurre acariciando su pecho

-Yo también te amo mi bella, mi mujer

-Solo tuya- bese sus labios apoye mis brazos sobre su pecho y mi barbilla sobre ellos
para verlo directamente a los ojos, sus manos acariciaron mi rostro

-Ahora si me dirás que es lo que hablaron con las chicas

-No lo olvidaste?

-Como olvidarlo después de que lograste que mi madre me regañara por retenerte

-No seas metiche mi amor

-Vamos que tan malo puede ser

-Ok, me dijeron que ayer no fuimos lo más silencioso

-Si Emmett me dijo lo mismo, Jasper solo lo golpeo por meterse, que otra cosa dudo
mucho que haya sido solo eso

-Me preguntaron que si eras tan bueno como parecía- sus ojos se abrieron y yo solo reí
divertida-tu lo querías saber

-Y?

-Les dije que eras maravilloso, no puedo mentir a ello


-En verdad logro satisfacerte

-Oh Edward, como puedes preguntar eso, es que acaso te queda una duda o es que
acaso yo no…

-Mi amor- acuno mi rostro antes de besarme y dejarme claro que lo satisfacía por
completo-eres única, cada día haces algo nuevo, además eres hermosa, inteligente,
independiente y sexy que más puedo pedir?

-Creo que nada, así como yo lo tengo todo contigo

-Creo que es hora de dormir Swan

-Esta vez si me dejaras hacerlo?

-Lo prometo mi amor- me baje de su pecho y me acomode de costad dándole la espalda


me rodeo con sus brazos pegando mi espalda a su pecho y su rostro a mi cabello-Bella

-Hmmm- mantenía los ojos cerrados

-Fue todo lo que hablaron

-Si

-Mentirosa- sus manos acariciaban mi estomago

-Cual es tu punto Cu…llen- bostece sin poder evitarlo

-la palabra bebé te suena- sonrió al notar que me tensaba

-En serio Cullen debes de conseguirte una vida

-Bueno Swan ahora mi vida eres tú, así que me puedes decir…

-Eres un chismoso, era plática de chicas

-Ok juro que no lo quería hacer, pero Emmett dijo que hablaban de nosotros y siempre
he tenido la duda de que hablan las mujeres

-Esa es la escusa más tonta


-Me vas a decir- susurro

-Solo me preguntaron que si nunca había pensado en… vamos Edward no me hagas
decirlo

-Es tan malo?

-NO, es solo que me dijeron que si nunca había pensado en tener una familia, lo cual no
había pensado creo que no sería una buena madre

-porque dices eso mi amor-el movimiento de sus manos en mi vientre me estaban


estremeciendo

-Después de lo que he hecho no creo que sea una buena madre

-Yo pienso que serás la mama más hermosa

-Edward no crees que es MUYYYYYYYY rápido para pensar en ello

-Lo sé, nada me haría más feliz que tu algún día llegaras a ser mi esposa

-Edward, deja de…

-Se que es pronto aún no tenemos un mes, pero sé que tu eres lo que yo siempre he
estado buscando, una mujer inteligente, divertida, astuta y ardiente, es que tu…- me gire
en sus brazos, tome su rostro entre mis manos para que nuestros ojos se encontraran

-Sabes lo difícil que es para mí decir lo que siento-asintió- mi amor, no me gustaría


estar con otro hombre que no seas tú, sonara loco pero sé que tu eres mi hombre
perfecto, con el único que he pensado que podría tener un futuro seguro, sin
inseguridades y porque no…

-Una familia?-me estrecho mas en sus brazos pegando su frente a la mía

-Si una familia, pero aún es pronto, quiero hacer muchas cosas antes de que eso suceda,
antes de ser madre quiero tener una carrera solida- note su semblante contraerse-se
que suena egoísta pero deseo tener un trabajo estable para de esa manera poder
dedicarme a mi familia y no descuidarla por intentar cumplir esa parte de mi sueño, me
comprendes cierto?

-Te entiendo y yo te esperare, solo que no tardes demasiado- bese sus labios, rodee su
cintura con mis brazos y enterré mi rostro en su pecho

-Te amo, mi dios griego

-Te amo princesita de hielo- reí ante el sobrenombre utilizado

Me dormí en los brazos de mi amado novio con la clara idea de que nos esperaba un
futuro juntos, uno que seriamos capaces de afrontar teniéndonos uno al otro… y que
pasaría si este sueño fuera roto, podría afrontar estar lejos de Edward, podría sobrevivir,
me aferre más a su cuerpo quitando esa idea de mi cabeza, absurda???

27 - Vacio
Ya habían pasado tres meses que se me habían ido rápidamente, mi relación con Edward
no podía ir mejor, agradecía el tenerlo, entendía lo valioso que era el trabajo para mi,
había días que simplemente me hacia compañía, en lo que yo trabaja el leía un libro, y
cuando él tenía que llegar tarde por alguna complicación con sus pacientes yo lo
esperaba despierta, nuestros fines de semana seguían siendo nuestro momento favorito,
aunque un par de veces habían sido frustrados por nuestros adorados amigos y esto
debíamos de sumar la presencia de Jacob, este ultimo estaba saliendo con una chica que
había conocido en la pizzería, según dijo había sido amor a primera vista, era una chica
hermosa y se notaba que sentía algo sincero por él.

Eran las 7 de la noche de un viernes y aun estaba en la oficina a decir verdad todos aun
lo estábamos, había revisión de los balances de todo el semestre, lo que nos mantenía
pegados a la silla y nuestra computadora, estaba exhausta habido entregado mi proyecto
para titulación, entregado mas trabajos para las asignaturas que lo requerían y
presentado exámenes, además estaba la empresa que me absorbía de mas, había una
revisión sobre que todo estuviera en orden lo que nos doblaba el trabajo, esto me tenia
fastidiada por el simple hecho de que apenas y había cruzado un par de palabras con
Edward en toda la semana

-Ocupada?- sonreí al escuchar esa aterciopelada voz

-Nunca para ti

-Hmm, esta semana me pareció lo contrario, apenas y despegabas la vista de los libros
o la computadora

-Lo siento-lo mire apenada, el solo negó sonriendo

-Estas libre esta noche?, hice reservaciones en tu restaurant favorito para dentro de dos
horas y media

-Solo termino de revisar este archivo y un balance

-Estamos hablando de cuánto tiempo?

-Menos de 2 hrs

-Mi amor necesitas un descanso

-Para eso tendré el fin de semana

-Algo que quieras hacer

-Solo tengo algunas cosas en mente, me podrías decir que celebramos para ir a mi
restaurant favorito

-No se te escapa nada

-Dime qué es?

-Concéntrate en tu trabajo- hice un mohín porque sabía que no me diría a que se debía
esa repentina cena

Después de hora y media había terminado, envié los archivos corregidos, me levante de
mi silla y fui a despertar a mi bello durmiente que se había quedado dormido en el sillón,
había tenido un día duro, lo sabía por las marcas debajo de sus ojos y por el hecho de
que se había quedado dormido

-Edward

-5 minutos más

-Vamos o no llegaremos a cenar

-Estas lista?

-Es que no me llevaras así?- enarque una de mis cejas- que tiene de malo mi
vestimenta

-Nada tontita me refería a tu trabajo

-Si al fin lo termine y será mejor que huyamos antes de que quieran que haga algo mas

-Es hora de irnos

Nos despedimos de Megan, y tomamos en ascensor que solo iba ocupado por un par de
empleados, abrace a Edward

-Nos iremos en tu auto o en el mío?

-En el tuyo, el mío lo deje en casa

-Entonces como llegaste aquí?

-En taxi, me das las llaves yo conduzco

-Si eso me agrada-pegue mi rostro a su pecho

-Necesitas vacaciones, estas agotada

-Fue una semana dura, la escuela, el trabajo

-Dímelo a mí, apenas y hablamos


-Lo sé, te extrañe- me levante de puntillas para rozar sus labios, aunque me moría de
ganas de besarlo apasionadamente no lo haría porque había demasiado publico

-Yo también, lo de las vacaciones es enserio Swan

-Las tomare cuando la escuela termine

-Entonces debes de bajar un poco tu ritmo de trabajo, no lo estoy diciendo como tu novio
si no como medico

-Lo que usted diga Dr. Cullen

-Hablo en serio Swan

-La próxima semana estaré como nueva

Manejo rápidamente hasta llegar a nuestro destino que estaba bastante lejos pero con su
manera de conducir logramos llegar en 10 minutos, nos guiaron a una mesa en un área
privada el ambiente era romántico las luces eran tenues y la música clásica

-Buenas noches mi nombre es Bob y seré su mesero, algo que pueda ofrecerles- reí al
ver que me miraba de forma coqueta

-Un whisky- pedí, Edward solo enarco una ceja-solo será ese lo prometo

-Que sean dos

-En seguida

-Ese hombre va a tropezar si no deja de babear

-De que hablas?

-No viste la manera en que te mira

-Siempre que salimos es lo mismo

-Olvidemos de ese estúpido mesero mejor dime que es lo que tienes que decirme
-Isabella Swan, que quedamos sobre hablar así de los demás- se rio ante mi cara de
frustración

-Aquí tienen sus bebidas, desean ordenar

-Ravioles

-Lasaña para mí- dijimos sin ver el menú

-Enseguida

-Gracias- le sonreí a lo que el chico se sonrojo

-Que fue eso

-Solo te pongo celoso

-Cínica

-No me importa

-Bella

-Lo siento, está bien-tome su mano sobre la mesa-me podrías decir que es lo que
querías contarme

-Aceptaron mi proyecto de investigación

-El que me habías mencionado- asintió- Felicidades mi amor, yo sabía que lo lograrías

-Amo tu entusiasmo- me estrecho entre sus brazos

-Yo te amo a ti

-Cuando te lo dijeron

-Esta mañana

-Que dijeron Carlisle y Esme cuando les contaste


-Aun no lo saben, quería que tú fueras la primera

-Lo conseguiste!!!

-No lo puedo creer

-Edward eres excelente medico, no entiendo porque lo dudabas

-Había investigaciones muy buenas

-Y una de ellas era la tuya

-Quería preguntarte algo más

-Si- me acomode de nuevo en mi silla sin soltar su mano, el acariciaba el dorso de la


mía con su pulgar

-Crees que puedas viajar la próxima semana a Chicago?

-Que hay en chicago?

-Carlisle me pidió que diera una conferencia, además me han pedido que haga un par de
cirugías lo que mantendrá ahí por lo menos 3 días de la semana entrante- sentí un
hueco en mi interior, me alegraba porque estaba realizando sus proyectos y algunos que
ni el mismo esperaba, ya era reconocido como uno de los mejores cardiólogos del país-
Sucede algo?

-No puedo acompañarte-bufe

-Porque?

-Tengo la presentación de mi Tesis ante mis primeros sinodales

-Es verdad, lo había olvidado- se golpeo la frente con su otra mano

-No te preocupes está bien, esta vez solo tengo que estar yo, me corregirán si tengo
algún error, antes de presentarlo ante los verdaderos sinodales

-Quería estar ahí


-Ya te dije que no es importante, es más importante que vayas y hagas esas cirugías

-En verdad esperaba que pudiéramos estar juntos esos días

-No tengo manera de escapar, es que aun no me dicen el día que lo debo de presentar,
tienen la costumbre de tomarte por sorpresa

-Ya no estoy tan feliz, no me gusta separarme de ti

-A mi tampoco, pero hay cosas importantes que lo requieren, has trabajado mucho para
estar donde estas en estos momento y no sabes lo orgullosa que me siento de estar con
un hombre con ambiciones, que es entregado a su trabajo y lo mejor es que es de esa
misma forma en su vida diaria

-El trabajo no lo es todo Swan

-No entendiste-sonreí- me gusta el equilibrio en el que tienes tu trabajo con tu vida


personal, de la misma manera en que entregas a tus pacientes te entregas a tu familia y
a los que te rodeamos, no descuidas nada y eso es algo que no todos son capaces de
hacer

-A veces creo que descuido algunos aspectos-negué

-Cuidas tu trabajo, pasas tiempo con tu familia tienes tiempo para eventos sociales y
cuidas a tu voluble novia

-Puede que seas un poco voluble pero así te amo

-Yo también Te amo, te voy a extrañar esos días

-No hay manera de que podamos arreglar lo de tu presentación

-No puedo hacer nada

-Y cuando tienes que estar en Chicago

-Me iré el martes en la mañana y espero estar de vuelta el viernes por la noche

-Intentare sobrevivir a tu ausencia


-Te parece si olvidamos un poco el hecho de que vamos a estar separados, háblame
como te fue en esta semana

-Los exámenes fueron sencillísimos, obtuve la mayor calificación en todos, cerré un trato
más en la empresa y las discusiones con Charlie continúan

-Sabia que te iría muy bien, no por algo mi novia es la chica más inteligente

-Si, sigo a este paso, podre salir como el segundo mejor promedio de la facultad

-Lo lograras, eres la mejor

-Creo que eso se lo debo a Charlie, el hecho de estar en la empresa me ayuda a


comprender lo teórico solo es cuestión de recordar lo que hago día con día en la
empresa

-Algo bueno ha salido de todo eso

-Si

-Y nadie te ha molestado?

-No, se ha mantenido al margen desde que Emmett y tú lo asustaron, está bastante


tranquilo

-Entonces podre estar tranquilo cuando no esté contigo

-Todo estará bien- nuestra cena llego, ya se había hecho una costumbre que ambos
termináramos compartiendo nuestra comida, siempre pedíamos platillos diferentes de
esa forma ambos obteníamos lo mejor de dos platillos, además de que conocíamos lo
que nos gustaba y nos desagradaba por lo que nunca había problema en probar el
platillo del otro

-Bella, no olvides que el miércoles por la tarde tienes terapia con Sam

-No lo he olvidado- mis terapias se habían reducido a una cada 15 días, aunque ya me
sentía bien, sabía que era para evitar alguna recaída, además todos los problemas que
en los que había estado involucrada no se curaban de la noche a la mañana mantenía una
alimentación balanceada y evitaba saltarme las comidas, aunque a veces por el estrés
me llegue a saltar alguna, cosa que no pasaba desapercibida por Edward

-Tienes mucho trabajo para la próxima semana?

-No estará mucho más relajada, esta fue un caos por cierre de semestre, siempre es una
locura

-Quiero que duermas, te relajes, esta semana estuviste muy hiperactiva y ya te está
pasando la factura

-Tan mal me veo- hice un mohín antes de comer el último raviol

-No te vez mal, tu eres hermosa en cualquier situación, solo tu mirada se nota cansada

-Cualquier situación, hasta justo cuando despierto por las mañanas

-En esas situaciones aparte de hermosa eres sexy- su sonrisa torcida me hizo enrojecer

-Cullen!!!- lo pate ligeramente

-Yo no tengo la culpa de que uses ciertos conjuntos para dormir

-Lamento contradecirlo Sr. Cullen, pero usted tiene la culpa de ello

-Porque?

-No olvides que tú eres el que me ha sugerido comprarlos

-Tengo buen gusto no lo crees

-Si

Cuando terminamos de cenar nos fuimos directo a casa, no tardamos en llegar, en el


ascensor me abrace a él pegando mi rostro en su pecho que subía y bajaba lentamente,
escuche el sonido de las puertas abrirse antes de que pudiera reaccionar me había
tomado en brazos, me aferre a su cuello, reí al escucharlo bufar por no poder abrir la
puerta, al tercer intento lo logro, camino hasta nuestra habitación para dejarme sobre la
cama, me quite las zapatillas y acomode mi cabeza sobre la almohada
-No planeas dormir vestida o sí?

-Creo que si

-Cámbiate amor- me dio uno de mis camisones de dos piezas, sin levantarme comencé a
desabrochar mi blusa y después mi falda, me tuve que levantar de lo contrario no
lograba desvestirme, me acomode la pijama me acomode en los brazos de mi novio que
ya me esperaban-te molesta si enciendo la televisión

-No-bese su cuello y metí mi mano debajo de su camisa para acariciar su pecho

-Mi amor hoy solo vamos a dormir, necesitas descansar mañana necesitaras mucha
energía- ambos reímos sabía perfectamente a que se refería con eso de reponer
energías

-Buenas noches mi amor- me acurruque en su pecho dejando que los latidos de su


corazón me arrullaran, su mano estaba debajo de mi blusa en contacto directo con mi
piel solo sentía sus dedos hacer circulo y de vez en cuando besaba mi cabeza

Fui la primera en despertar, deshice su abrazo cuidando el no despertarlo me di una


ducha, esperaba que al salir ya se hubiera despertado pero no seguía profundamente
dormido, me acomode sobre él, comencé a besar su cuello lentamente se empezó a
mover lo que me indico que estaba despertando pero no me alejaba

-Bueno días bello durmiente-nos giro haciendo que ahora el quedara sobre mí, se
adueño de mis labios, mi lengua se abrió espacio hasta que sentí la suya se movieron un
rato disfrutando de la sensación, rompí el beso al sentir mis pulmones clamar por
oxigeno

-Bueno días mi amor

-Se suponía que tú ibas a ser el sorprendido

-Me gusta la idea de despertar de esa manera

-Podrías soltarme, tengo que ir a trabajar

-Y si decimos que te secuestre


-No creo que sea buena idea, en menos de 5 minutos el edificio estaría rodeado, no
tienes que ir al hospital?

-No tengo todo el fin libre para aprovecharlo con mi novia

-Ella tiene que trabajar, y si no te haces a un lado no podre llegar a tiempo y me


retendrán ahí, así que mejor déjame arreglarme y prometo estar temprano de vuelta

-te tengo un mejor trato

-Trato?, estas intentando negociar conmigo Cullen

-Eso es lo que intento, que dices del que te acompañe al trabajo

-No crees que te aburrirás

-Estando contigo no es una opción amor

-Estas seguro que quieres acompañarme?

-Si, que dices- beso mi cuello

-Sera mejor que te des una ducha, tenemos menos de 20 minutos para salir de aquí

-No tardo- entro directo a la ducha, en lo que yo me arreglaba, no tardo ni 5 minutos


cuando ya estaba de regreso vistiéndose, yo me estaba terminando de maquillar y
claramente lo vea por el espejo, la pregunta siempre era la misma como era posible que
un ser tan perfecto estuviera con una chica tan imperfecta como yo-Te gusta lo que vez

-Siempre me ha gustado desde que lo vi por primera vez

-Aunque me gusta más lo que yo veo- beso mi cuello e intento acomodar su cabello, que
milagrosamente había logrado mantenerse en su lugar-Sorprendente se quedo…

-Me gusta mas así- hundí mis dedos en su cabello desordenándolo

-Sabes lo difícil que es lograr que se quede en su sitio

-Pero me gusta más desordenado, es hora de irnos- cambie las cosas de bolso
-Vamos

Llegamos a nuestro destino 5 minutos antes de que el reloj marcara las 8, justo a tiempo
el ascensor iba lleno todos los empleados llegaban justo a la hora y esta vez yo era una
más, pero valía la pena llegar un poco más tarde lo habitual conmigo iba mi novio,
bajamos en mi piso y la cara de Megan dejo claro que estaba sorprendida de verlo ahí a
estas horas

-Buenos días Megan- saludamos ambos

-Hola, Bella tu padre quiere que revises unos papeles que están sobre tu escritorio la
junta es en 30 minutos

-Lo tengo

-Que haces tan temprano, es que ya no puedes separarte de tu novia

-Tengo el día libre, y la verdad es que no puedo estar tanto tiempo lejos de esa hermosa
mujer

-Desayunaron algo?

-No, voy por algo para que coma porque sé que es capaz de no hacerlo

Me centre en lo que tenía que revisar, sabía que mi padre siempre me hacia revisarlos a
última hora para de esa manera poder lograr hacerme quedar mal, pero no lo lograba y
jamás lo lograría no por algo era de las mejores aunque el siguiera insistiendo que no
era así, el reloj seguía corriendo y el tiempo se agotaba

-Americano con una de azúcar y un moffin

-Que nutritivo

-De eso a nada, mejor eso, no quiero que estés con el estomago vacio

-Gracias mi amor- roce sus labios y después le di un sorbo a mi café- como me gusta

-Bella 10 minutos, tienes que subir


-Gracias Megan- le di una mordida al moffin, en una mano llevaba mi café y en la otra el
café-vienes?

-Y que hay de tu padre?

-No entraras a la sala de juntas, si no a la alterna ahí es donde siempre esta Jasper y
creo que ahí estará

-Y que hace el ahí?

-El está entrando poco a poco a este negocio por su padre, así que lo dejan ahí para que
observe como se desarrolla, además se divierte analizando a todos los presentes, es
buen psicoanalista- reí secundada por él, lo guie hasta la sala alterna y ahí estaba Jasper
sosteniendo un vaso similar al mío- Hola Jazz hoy tendrás compañía

-Buenos días Bella, Edward?

-Te lo encargo, apenas estoy a tiempo de llegar- bese los labios de mi novio para
caminar hacia la sala donde ya estaban todos los miembros de la empresa, solo faltaba
mi padre, Maxwell, tome aire antes de entrar- Buenos días Señores

-Srta. Swan buenos días

-Comencemos tengo cosas que hacer- entro mi padre sin saludar como era debido, pero
nadie se inmuto el siempre hacia lo mismo, detrás entro Maxwell que si saludo y solo
recibió una cara de enfado de mi padre- Como se dieron cuenta es para resolver sobre la
expansión de nuestra empresa en Asia

-No creo que sea el momento para pensar en una expansión, en estos momento sus
economía está subiendo y bajando de manera descontrolada

-Por lo mismo podemos aprovechar una baja para conseguir un mejor precio en
empresas importantes

-Y si todo se derrumba, nosotros somos los que saldríamos perdiendo, es mejor


mantenernos solo con nuestra empresa sin entrar en expansión

-Esta vez expandiremos, no tomaremos en cuenta tus propuestas


-Si ya está decidido por que haber una junta

-Todos deben de conocer lo que se hará

-Es tu dinero, aunque debes de asegurar que no se vea afectado, sé que es caro pero en
estos momentos Francia, Londres e Italia son lugares donde las inversiones tienen
ganancias enormes

-Ese mercado ya lo tenemos, necesitamos asegurar Asia, no seas insensata- golpeo la


mesa y se puso de pie viéndome severamente, este era un hecho solo lo hacía para
hacerme sentir insignificante a mi

-Solo pienso las cosas antes de actuar y no me dejo guiar por el dinero

-Que intentas decir con eso

-Charlie desde hace tiempo lo único que te importa es el dinero que puedas ganar de
manera rápida, no te das cuenta de que ese es el más peligroso ya que así como llega se
va

-Tengo más tiempo en este negocio que tu, no estoy aquí para que me intentes enseñar
cómo debo de manejar mi empresa porque eso es, es mía tu solo eres una empleada
mas

-No niego que tienes más tiempo en este negocio, pero has olvidado las claves para
seguir en ascenso y no destinarte a quedar en la ruina

-No me vas a decir cómo manejar mis negocios-golpeo de nuevo el escritorio

-Yo tampoco estoy de acuerdo en dejarte que nos lleves a la ruina, aunque sea una
emplead mas he trabajado bastante para conseguir que esta empresa este entre las
primeras para que por un capricho lo mandes a la ruina

-Es mi empresa así que hago lo que quiero, y nos expandiremos en este momento

-Haz lo que quieras, solo te advierto que asegurare mis inversiones yo no me arriesgare
a que mis clientes se vean afectados

-Te arrepentirás de tus palabras


-Ya que estamos de acuerdo en este punto, que otra cosa hay que- bebí nuevamente de
mi café

-Quiero que dejes a mi cargo a la empresa china que estas manejando

-Son mis clientes

-Esta es mi empresa y quiero que los dejes a mi cargo

-Me prometiste que si lograba que firmaran con nosotros estaría a mi cargo

-Ya no

-No la tendrás, seguirá bajo mi cargo

-Es que hablo en otro idioma, espero esta tarde todos los papeles

-Espero que lo hagas sentado porque yo me hago cargo de ella

-No te estoy preguntando, te estoy diciendo lo que harás

-No lo hare y más vale que lo hagas

-No lo hare

-No seas estúpida Isabella- tomo mi muñeca lastimándome de verdad

-Charlie suéltala la lastimas- intervino Charles un poco alarmado por la reacción de mi


padre

-No soy estúpida, solo defiendo lo que me pertenece- ahora fui yo quien golpeo la mesa

-Nada te pertenece

-Me pertenece desde que fui yo la que logre que firmaran, tú diste la autorización para
que me hiciera cargo, pero me doy cuenta de que eres un hombre que no sabe mantener
su palabra, ya que no sabes mantener tus decisiones

-Me dijiste que no se mantener mi palabra- tomo nuevamente mi brazo


-Eso fue lo que dije, y suéltame me haces daño

-Quiero esa empresa

-No la tendrás- intente liberarme de su agarre, pero me apretaba mas-dije que me


SUELTES!!!

-Espero los papeles a mas tardar el lunes en mi escritorio, la junta termino regresen a
sus trabajos- salió seguido de su asistente, levante mis cosas y mi vaso de café que ya
estaba casi frio, como se había atrevido a comportarse de esa manera, mi padre era un
ser ambicioso quería esa empresa por las ganancias que me estaba dejando, no era que
me gustara presumir pero me estaba dejando una ganancia de 5 cifras cada mes

-Estas bien amor- me vi envuelta en los brazos de Edward saliendo de mis


pensamientos

-Si todo bien- sonreí besándolo

-No olviden que sigo aquí

-Lo siento Jazz

-Bella que fue eso?

-Nada de qué preocuparte- tome su mejilla

-Mi amor, tu padre fue…

-Está todo bien, te lo prometo

-Y crees que así me iré tranquilo

-Edward solo serán unos días, además esto es algo que puedo manejar

-Es tu padre Bella, estamos hablando del mismo hombre que te orillo a hacer muchas
cosas

-No soy la misma Cullen


-Te estás comportando como tal Swan- ambos manteníamos los brazos cruzados con
los ojos puestos en los del otro

-Puedo manejarlo sola, entiende que a veces puedo hacerme cargo de mis cosas

-No quiero pensar de lo que será capaz tu padre- Salí del ascensor

-Puedo hacerme cargo de esto- le dije frustrada, seguí caminando rumbo a mi oficina
donde Megan solo nos veía-Que nadie me moleste

-Claro- la escuche responder antes de cerrar la puerta que fue abierta al instante

-Isabella

-que quieres Cu…- gire mi silla dispuesta a sentarme pero fue mas rápido me tomo de
la cintura pegándome a su cuerpo y adueñándose de mis labios, intente separarlo pero
me presiono más a su cuerpo, deje de oponer resistencia para rendirme a sus labios y
sus caricias

-Mi amor

-Hmm…-nuestros ojos se encontraron, su sonrisa torcida apareció en su rostro

-Veo que encontré la manera de calmar a la fierecilla que a veces se adueña de mi novia

-No es gracioso

-Podemos hablar como la gente civilizada

-Lo siento, aun estaba alterada, se que te preocupas pero estaré bien, confías en mi?

-Claro que confió en ti, pero no en tu padre

-Estaré bien, lo prometo- acune su rostro antes de ser yo la que iniciara el beso, mi
cadera choco con mi escritorio, me levanto hasta dejar que quedara sentada, los papeles
me importaron poco en ese momento, separe mis piernas hasta donde mi falda me
permitió lo cual no fue mucho
-Ahora es cuando odio esta clase de faldas- gruño, al no poder acomodarse entre mis
piernas

-Pero te gustan como se ciñen a mi cuerpo, eso me habías dicho por eso me la puse hoy

-Ya no pienso igual, odio esta falda y las que se le parezcan- mordió mi cuello
suavemente, sus manos acariciaron mis rodillas hasta llegar al borde de la falda y
comenzar a subirla para poder colocarse más cerca de mí

-Ed…

-Te amo, pequeña

-No podemos hacerlo aquí

-Porque no?

-Alguien puede entrar

-No crees que eso lo hace mas excitante- su lengua recorrió la parte superior de mis
senos, no me había percatado de cuando había desabrochado los primeros botones, mi
falda ya estaba más arriba de la mitad de mis piernas dejando que ahora si se pudiera
acomodar entre ellas, lo envolví con ellas para acercarlo y poder desabrochar su
pantalón-Bella

-Si amor- tire de su pantalón que cayó al suelo, acaricie su miembro, un gruñido se
escapo de sus labios y uno más fuerte al tocar mi entrepierna

-Estas muy mojada- hablo con suavidad, su lengua acaricio mis labios provocando que
escapara un jadeo, me quito mi panty de encaje aproveche que se había separado de mi
para empujarlo y hacerlo caer sobre mi silla, lo vi sacar un paquetito del bolsillo de su
pantalón

-Traes un condón?

-Uno nunca sabe-sonrió, se lo coloco en un solo movimiento, me acomode y lo introduje


poco a poco dentro de mí, tuve que morder mi labio para evitar que un jadeo se
escapara, nos quedamos un segundo sin movernos, sus manos se acomodaron en mi
cadera y comenzó a moverme sobre él, eran movimientos rápidos y profundos, rodee su
cuello y me adueñe de sus labios, era de la única manera que nuestros jadeos se hacían
menos audibles

-Mas Edward-me moví un poco en círculos logrando que me rozara mas y la descarga
que se estaba apoderando de mi columna se incrementara, se arqueo un poco
provocando que nuestros labios se separaran y un gemido saliera de mis labios

-Te amo mi Bella

-Te amo- alcance a decir antes de que el aire abandonara mis pulmones, me impidió
separarme de sus labios ahogando el grito de placer que me invadió, tome una bocanada
de aire antes de que volviera hacer lo mismo solo que esta vez el beso oculto su gemido
al terminar

-Eres la mujer más hermosa-beso entre mis senos y después mis labios

-Debemos vestirnos-me levante para ponerme mi panty, bajar mi falda, acomodar mi


sostén y abrochar mi blusa, en lo que el acomodaba su ropa-Esto fue magnifico

-Si que lo fue, cuando quieras podemos repetirlos aunque sugiero un cambio de
escenario

-El ascensor no nos da el tiempo suficiente- sonreí pícaramente, acomode los papeles
para sentarme en el escritorio y el continuo en mi silla

-Si tienes razón no da el tiempo necesario, cuando desees te puedo revisar en mi


consultorio

-Una propuesta tentadora Dr…

-Chicos puedo pasar

-Adelante- acomode mi cabello

-Todo bien

-Si Jazz
-Ya arreglaron las cosas por lo que veo- revise la vestimenta de Edward y después la
mía claro siendo cuidadosa de no ser descubierta

-Si, estaba un poco molesta y me desquite con Edward pero ya lo arreglamos

-Megan quería entrar hace más de 10 minutos al no escucharlos, pero algo me dijo que
no era prudente así que les di un poco de tiempo

-Gracias- la mirada de Jasper era divertida y la de Edward de agradecimiento, lo único


que sabía que lo mejor era no saber cuál era el significado

El resto del día paso sin novedad no supe nada mas de mi padre termine mi trabajo y
nos fuimos antes de que se les ocurriera algo, Alice nos llamo para pedirnos que nos
reuniéramos con ellos en un bar, pero nosotros desistimos teníamos planes más
interesantes, había sido una semana larga y además se avecinaba otra bastante dura, no
por el trabajo si no por el hecho de que no lo tendría conmigo, esa noche apenas tuvimos
tiempo de tomar aire, me gustaba estar en sus brazos y sentir como encajábamos a la
perfección.

El domingo lo pasamos con su familia, aprovecho para darles la noticia de su aceptación


de su investigación, todos los abrazaron y felicitaron, fue una tarde común juegos,
comentarios para hacernos sonrojar debido a que habíamos preferido quedar en casa, la
pregunta de Emmett fue "que era más interesante que salir con sus amigos", a cambio
recibió una patada de mi parte debajo de la mesa, un golpe en la cabeza por parte de
Esme y un golpe en el brazo cortesía de Rose.

El lunes paso sin ninguna novedad, solo que desayunamos, comimos y cenamos juntos
con Edward, me estaba costando demasiado hacerme a la idea de estar separada de él y
por la manera en la que se comportaba sabía que estaba en la misma situación que yo,
esa noche apenas y pude cerrar los ojos al recordar que en unas horas se marcharía

A las 7 su vuelo salía a esa hora, Busque su cuerpo en la cama pero no lo encontré me
levante sobresaltada había sido capaz de marcharse sin despedirse de mí, intente
enfocar la hora

-Un mal sueño


-Qué?

-Lo pregunto porque te despertaste sobresaltada mi amor

-Es solo que no estabas junto a mí, y pensé que te habías marchado sin despedirte

-Eso jamás tontita, vuelve a dormir apenas van a dar las 6

-Tengo el tiempo justo para una ducha

-Que no se supone que entras a las 8

-Te acompañare al aeropuerto, de ahí a la universidad a revisar algunas cosas de mi


presentación y a clases hasta las 3

-Anda a bañarte, preparare el desayuno

Me arregle mas rápido de lo que lo había hecho en mucho tiempo, me acomode el


cabello con una diadema un poco de maquillaje y fue a desayunar un poco de cereal un
vaso con jugo, lave mis dientes y en lo que él lo hacía verifique que no olvidara nada, a
las 6:40 ya estábamos en el aeropuerto en la sala de espera, me mantenía pegada a su
cuerpo

-Segura que estarás bien amor

-Tranquilo ya lo hablamos, tú concéntrate en tus cirugías y la conferencia

-En cuanto esté libre el viernes regresare

-Te estaré esperando, además no olvides que te llamare todos los días, así que más vale
que te portes bien

-No me portare mal, aquí se queda mi única tentación

-Mas te vale Cullen, cuidado con las chicas que se acerquen demasiado, no olvides que
no estaré ahí para espantarlas
-Las mantendré al margen- junte nuestros labios olvidando de donde nos encontrábamos,
era un beso más apasionado de lo que debe de ser en público Pasajeros con destino a
Chicago favor de abordar por la puerta 16

-Es tu vuelo, cuídate está bien

-Tu también cuídate mi amor, te llamare cuando ya esté en el hotel- lo atraje de vuelta a
mis labios

-Te voy a extrañar- un pequeño beso- anda no queremos que pierdas tu vuelo

-Te amo

-Yo también- espere hasta que desapareció por la puerta, unos minutos mas y Salí del
aeropuerto me sentía vacía y eso que no tenía ni 10 minutos que se había marchado, si
así estaba por tan poco tiempo no quería saber que me esperaba en los días siguientes.

Y como lo había predicho habían sido bastante duros, mi mente solo se mantenía
pensando en él, las clases pasaban lentas pero no importaba que no prestara atención
era cosas que yo ya sabía y que solo debía de verlas para cumplir con los créditos. El
trabajo era el único lugar donde me podía olvidar un poco del vacío que sentía, me
mantenía ocupada haciendo revisiones y verificando los movimientos, pero con solo
quedarme un par de segundos sin hacer nada los recuerdos regresaban unos que
involucraban mi oficina más específicamente la silla en la que estaba, en definitiva ya no
podría volver a ver mi oficina de la misma manera.

Estos días mi apetito había disminuido y tenia mas sueño de lo habitual, este estado lo
asociaba a que Edward estaba lejos, bueno no es que estuviera demasiado pero no
estábamos acostumbrados a estar separados por tanto tiempo, hablábamos todos los
días por las noches cerca de 2 horas, pero me hacía falta para dormir tranquila, sentir
sus brazos rodeándome, su aliento chocar con el mío, sus labios sobre los míos, el olor
tan característico que desprendía su cuerpo, la suavidad de su cabello, reí al darme
cuenta de que había detalles tan pequeños que para mi eran de suma importancia y que
estaba segura nadie reparaba en ellos pero yo lo hacía, porque era lo que amaba de él,
no amaba el hecho de que fuera un medico importante y que su nombre comenzaba a
escucharse en todos lados, ni mucho menos que su apellido fuera Cullen, en un
momento de aburrimiento había descubierto que era descendiente de uno de los
hombres más ricos en Inglaterra, pero ellos mantenían ese detalle oculto, no lo amaba
por eso, lo amaba por el hombre que es, ese sencillo, lleno de detalles que me volvían
loca, con esos pensamientos y sabiendo que en menos de 12 horas estaría de vuelta me
volví a quedar dormida esta semana mi cama había sido mi fiel compañera.

28 . inesperado

-Bella

-Si- talle mis ojos perezosamente

-En verdad te sientes bien, nunca te habías quedado dormida en la oficina

-Si estoy bien- acomode los papeles en los que me había quedado dormida

-Tu aspecto me dice lo contrario, las líneas debajo de tus ojos vuelven a ser muy
notorias y comes muy poco

-No he podido dormir bien

-Lo extrañas

-Como no te imaginas, nunca pensé que pudiera depender tanto de alguien, pero aquí
estoy

-Te llegaron los resultados de los exámenes que se realizaron ayer, tus calificaciones y
este sobre

-De que es?

-Porque no lo averiguas, hay alguien debe de contestar ese teléfono- salió dejándome
sola de nuevo, el primero en abrir eran mis calificaciones, solo para revisar que no
hubiera ningún error ahí estaban eran perfectas, me seguí manteniendo como una de las
mejores, abrí el ultimo y de mayor tamaño, no podía creer lo que está leyendo tuve que
pellizcarme para saber que era verdad y que no era solo una alucinación no podía
esperar para contárselo a Edward lo que me recordaba que su vuelo llegaría a las 10
justo en 4 horas, por ultimo abrí los resultados de los estudios que nos habían
practicado en la empresa, cada año mi padre hacia que todos nos sometiéramos a un
examen de sangre para verificar que estuviéramos en perfectas condiciones, comencé a
leerlo y me detuve en una línea.

-Bella

-Pasa Megan- guarde los estudios en mi bolso

-De que es ese sobre- señalo el de mayor tamaño

-Eso te lo diré mañana

-Pero porque?

-Es una noticia que prefiero decirle primero a Edward

-Ok y que hay de los resultados de tus exámenes y de las calificaciones

-Ambos excelentes- sonreí

-Que bien, Sonríe Edward llegara en unas horas

-Si ya no puedo esperar para verlo

-Con solo mencionarlo tu mirada se ilumina, estas perdida Isabella Swan

-Completamente

-Porque no te vas a casa, ya no hay nada que hacer, descansa y arréglate para recibir a
tu adorado novio

-Gracias

-No olvidas esto- tome el sobre que había dejado y me encamine hasta mi auto, abrí mi
bolso para sacar las llaves y me encontré de nuevo con ese sobre, con que todo
perfecto bufe ignorándolo, el trayecto a casa fue un caos tarde más de una hora debido a
un choque en los carriles centrales que mantenía el trafico fluyendo de manera lenta,
eran más de las 7, me daría una ducha me arreglaría para ir por Edward al aeropuerto.

La ducha me relajo, el agua caliente caer sobre mi espalda, me coloque un conjunto azul
oscuro de encaje, cepille mi cabello un ruido sordo me saco de mis cavilaciones, tome la
primera bata que encontré la amarre y Salí de mi habitación, pensé que debía de ser una
mala jugada de mi subconsciente, pero el ver rastros de uno de floreros me hizo sentir
un poco de terror, alguien había entrado a mi casa que debía de hacer, camine
lentamente las puertas estaban cerradas solo quedaban la sala o la cocina se que era
estúpido el revisar y que lo que debía de hacer era llamar a la policía pero no quería ser
paranoica y que todo se tratara de una invención mía, asome la cabeza por el umbral de
la sala y

-Hola mi amor

-Edward!!!- me lance a sus brazos, el corazón me latía como si se fuera a salir, volvía a
latir estaba en sus brazos, mis piernas automáticamente lo rodearon, me adueñe de sus
labios dejando que el tomara el control de la intensidad del beso, se movió un poco y al
instante estábamos sobre el sillón, rompí el beso y le pegue en el pecho

-Y eso porque fue?

-Eres un estúpido Edward Cullen, me diste un susto de muerte

-Lo siento no quería hacerlo

-Y me debes un florero

-Lo que tú digas mi amor, era todo lo que me querías reclamar

-Si

-entonces sigamos donde nos quedamos- me beso nuevamente sus manos se


encargaron de retirar el nudo de mi bata, beso mi cuello dejando que sus manos
acariciaran mis costados, la piel se erizo al sentir su roce

-Te extrañe tanto

-Yo también
-Si ya entendimos que se extrañaron, pero nosotros seguimos aquí, y no queremos ser
parte de esto- me cubrí de inmediato al escuchar la voz de Emmett y la risa de los
demás

-Que hacen aquí?-susurre

-Lo siento los olvide, ellos fueron por mi iba a ser una sorpresa pero el sorprendido fui
yo no esperaba que estuvieras en casa

-Vine a darme una ducha y arreglarme planeaba ir por ti- acomode mi bata antes de
levantarme para encarar a los demás-Hola chicos

-Hola Bells

-Voy a cambiarme me sentía un poco avergonzada la bata apenas y llegaba a la mitad de


mis piernas

-Te acompaño

-No tarden demasiado, prometemos que solo vamos a cenar y regresan no queremos
escuchar cosas raras

-Emmett- le lance uno de los cojines

-Bebe- se llevo la mano a la cabeza donde Rose lo había golpeado

-Ya regresamos- cerró la puerta tras de el- Bella estas bien amor

-Claro que lo estoy- me coloque un jeans, una blusa, un saco sencillo que se ajustaba a
mi silueta, me comencé a maquillar sintiendo la mirada de Edward puesta en mi-Que
sucede, no te gusta?

-Todo en ti me gusta amor

-Entonces?- entre al baño para lavarme los dientes

-Mi amor tú guardaste mi tarjeta de crédito

-Si está en mi bolso, tómala- acomode mi cabello


-En cual amor

-El que está sobre la cama- fue ahí cuando reaccione, salí para encontrar a Edward
leyendo los resultados de mis exámenes-Cuando te los realizaste?

-Ayer, políticas de la empresa

-No me lo dirías cierto

-Edward…

-Las chicas me dijeron que te veían cansada, que estabas durmiendo más de lo normal y
que comías poco

-Te lo dijeron?

-Si, yo se los pregunte

-Todo está bien

-No lo está, lo supe desde que te vi, sabes que aunque ya paso tiempo aun debes tener
mucho cuidado con tu alimentación, estas al borde de una anemia

-No es tan grave

-Pero tampoco es bueno, y tú me preocupas te administrare vitaminas

-Ya los tomo y son una capsulas enormes

-Creo que no funcionan como esperaba, así que el siguiente mes será una inyección cada
semana

-No me gustan las inyecciones

-Lo siento no hay otra opción, de lo demás estas bien así que solo será eso

-Lo detesto Dr. Cullen

-En serio?- pregunto contra mis labios


-Si

-Cuanto?

-Mucho

-No lo parece

-Dije que detestaba al Dr. no a mi provocativo novio- me separe antes de que nuestros
labios se unieran-Tengo que mostrarte algo

-Otra sorpresa- enarco una de las cejas

-Esta sí lo es, serás el primero en saberlo- le extendí el sobre, me acomode junto a él,
en lo que lo leía

-Es en serio?

-Tuve que pellizcarme para creerlo

-Felicidades mi amor- me tomo en brazos y comenzó a girar

-Es grandioso

-Al fin recibirás un poco del reconocimiento que mereces

-Edward es Forbes-chille- estoy en Forbes y quieren que aparezca en la portada

-Te lo mereces mi amor, aunque lo que estés en la portada no me agrada demasiado

-Porque

-Se que es egoísta, pero no quiero que todos vean lo hermosa que es mi novia

-Eso aun no es un hecho, suena bastante tentadora la propuesta pero sabes lo que opino
de estar bajo el ojo de la prensa

-Es una excelente oportunidad- rozo mis labios

-Cuando regresemos continúan en lo que estaba- grito Emmett


-Ya vamos- coloque un poco de brillo labial y Salí a donde estaban los demás

-Que hacían

-Bella me dio una sorpresa que les dirá cuando lleguemos al restaurant- aguante las
ganas de reír al notar que las miradas de las chicas iban directamente a mi vientre

-Vamos, antes de que Emmett piense de que manera puede cocinarnos

No tardamos en llegar al restaurant que Emmett había elegido, siempre terminábamos


en uno de comida internacional ya que según sus explicaciones era la manera de que
todos podíamos comer lo que quisiéramos, apenas y habíamos tomado nuestros lugares
acomode mi cabeza sobre su hombro y deje mi mano descansando sobre su pierna, su
brazo me rodeaba

-Cual es la noticia- Alice estaba prácticamente brincando sobre su silla, Jasper mantenía
su brazo sobre los hombros de su novia

-Es lógico enana, seremos tíos- solté una carcajada al igual que Edward-que les parece
tan gracioso?

-No estoy embarazada- la sola palabra hizo que la piel se me erizara, no es que me
desagradara la idea de hecho me gustaría pero aun era demasiado pronto para pensar
abiertamente en ello como una posibilidad

-Es difícil de creer eso

-Emmett- gruño Edward visiblemente molesto

-Hay y yo que planeaba diseñar los vestidos de maternidad- comencé a toser, todos
rieron

-No es gracioso

-Bueno ya que no es nada de eso, cual es la gran noticia

-sigo manteniendo las mejores calificaciones

-Ya en serio amor


-Bueno esta tarde me llego una carta en la que me anunciaban que este año figurare en
Forbes

-Forbes!!!-gritaron provocando que todas las miradas se dirigieran a nosotros

-No tienen que hacer ese escándalo

-Estas loca, muchos matarían por aparecer en esa revista

-Lo sé Rose, pero no es necesario tanto escándalo me abruma

-Y eso no es todo

-Edward!!!

-Que mas hay?

-Ahora nos dirá que la quieren en la portada- se burlo Emmett

-Aunque no lo creas así es

-Hablas en serio?

-Si, pidieron que confirmara en la siguiente semana, pero es algo que no creo aceptar
saben que detesto estar bajo el ojo publico

-Bella es una gran oportunidad

-Debes de aceptar

-No lo se

-Hazlo

-Creo que solo conseguiría hacer el ridículo- lo dije en un susurro

-Isabella Swan, creí que ya habíamos terminado con tu maldita inseguridad

-Rose
-No Edward, Ella debe de verse con claridad es hermosa pero con sus inseguridades no
saca provecho a lo que tiene, en un principio te envidie porque lograste hacer algo que yo
no pude

-De que hablas?

-Edward- apreté la mano de Edward que me estaba tratando de decir

-Que quieres decir con ello Rosalie

-Aclaro Edward jamás me ha interesado, lo que quiero decir es que yo estaba


acostumbrada a que todos los hombres se quedaran con la boca abierta con solo verme,
que me dijeran que era hermosa alimentaba mi ego, y tu novio me vía como si fuera una
chica normal pensé que algo andaba mal en él, no negare que me uní al pensamiento de
Emmett, pero todo cambio cuando te conoció te envidie porque tu conseguías que todos
se giraran para verte sin que tú te lo propusieras hasta lograste que Edward babeara

-Yo…

-Abre los ojos Bella, tú eres realmente hermosa, y debes de aceptar estar en esa
portada

-Además de que nosotras te diseñaremos el vestuario

-Por favor chicas

-Por favor nada, esto será tan emocionante- chillo Alice

La cena fue divertida, nos pusieron al tanto de lo que habían hecho esa semana, como
siempre Emmett era el que tenia algo divertido que contar, Edward nos conto de la
manera tan sutil en que una azafata lo había intentado convencer de cenar, me separe de
él con fingido enojo el solo sonrió y me abrazo más fuerte, comenzó a hablar de las
cirugías y de que la conferencia había sido un éxito, las chicas quedaron de mostrarme
sus nuevos diseños y más ahora que tendría que utilizar uno, Jasper hablaba un poco de
todo, nos confeso que estaba un poco desconcertado ya que amaba la profesión pero que
ahora que estaba en la empresa algo de él también quería involucrarse más, le di todo mi
apoyo y quede en ayudarlo en lo que la empresa se trataba, el tenia todos los derechos
de involucrarse ya que su padre era socio.
Tres horas después nos despedimos y cada quien tomo su rumbo, me sentía feliz de
estar con Edward de nuevo, recargue mi cabeza sobre su hombro y mi mano sobre la
suya que iba en la palanca beso mi cabeza un par de veces pero en ningún momento
cruzamos palabra en este momento solo bastaba con el roce de nuestra piel, me ayudo
a bajar del auto.

-Estas cansada?-me susurro logrando que las llaves se me resbalaran de las manos

-No hagas eso- se agacho y tomo las llaves para poder entrar a la casa, me quite el
saco y las zapatillas

-Que haces?

-Humm- su cabeza estaba recargada en la pared y su sonrisa adornaba su rostro

-Si que se supone que estás haciendo

-Solo voy a la recamara por mi pijama

-Yo buscare donde dejaron mis cosas

-Tus cosas?

-Si Emmett me ayudo a subirlas y cuando vimos que estabas en casa ellos las quitaron
de la vista para que tú no te dieras cuenta de que era yo

-Mañana las buscas

-Necesito sacar algunas cosas de ahí

-Suerte en tu búsqueda- cerré la puerta detrás de mí, me desvestí y coloco un camisón


de dos piezas un short y una blusita de tirantes sin sostén una bata y salí para
encontrarme con Edward sentado en la sala

-Que haces aquí?

-Esperándote

-Porque te quedaste aquí?


-Ven- me iba a sentar a un lado pero el halo de mi para que me sentara a horcadas
sobre el

-Que sucede?

-Te amo, no sabes la falta que me hiciste

-Tú también me hiciste mucha falta, promete que no me volverás a dejar

-No lo volveré hacer, me quede pensando en lo que dijo Rose

-Y?- comencé a jugar con los botones de su camisa besando su cuello

-Tiene razón, nunca me había importando tanto una mujer como lo haces tú, eres como
una especie de adicción

-yo jamás creí que llegaría amar a alguien y que estar cerca de él fuera una necesidad
tan grande, dirás que soy una maniática obsesiva pero no puedo estar tanto tiempo lejos
de ti

-No eres la única, ese botón se resiste

-Si-abandone su cuello para poder ver que me impedía terminar con mi trabajo

-Te traje algo

-Que es?

-Primero debes de encontrarlo- hice un mohín

-Donde debo de buscar?

-Estas cerca de él- coloque mis manos en sus bolsillos delanteros de su pantalón, si él
quería jugar yo podría hacerlo

-Estoy cerca- susurre

-Pero de otra cosa amor-mordí su cuello y lleve mis manos a las bolsas traseras de su
pantalón
-Espero que no estés aplastando mi regalo- si risa inundo la habitación el solo negó-
Donde lo escondiste

-Cierra los ojos- le obedecí tomo mi mano para depositar una cajita-Puedes abrirlos

-Edward odio las cosas caras- negué al ver la cajita de Tiffany

-En cuento lo vi sabía que era para ti- lo abrí con cuidado para encontrarme con una
hermosa pulsera de oro blanco(la imagen está en mi perfil)-Te gusto?

-Edward es hermosa, pero odio las co…- sus labios silenciaron los míos, su lengua se
abrió rápidamente paso entre ellos, deje que entrara en mi boca y la mía rozo la suya,
comencé jadear por la intensidad

-Me permites- me ayudo a ponérmela-sabia que se te vería muy bien

-No me la quitare, Edward

-Si amor

-Tienes que trabajar mañana?

-Un par de pacientes después de las 10, porque?

-Te necesito-mordí mi labio inferior- Hazme el amor

-Yo también te necesito hermosa- el deseo se sentía a flor de piel, las caricias sutiles
pasaron a segundo plano, mis labios besaban su cuello en lo que me encargaba de
desabrochar su pantalón, se puso de pie para quitarse la ropa y aprovecho para
deshacerse de la mía, su celular comenzó a sonar lo ignoramos pero a sexta vez ambos
bufamos y mas al ver que se trataba de Alice, fui yo quien contesto esta vez esa enana
me las pagaría, la sonrisa de Edward se hizo más grande y siguió besando mi cuello

-Si- por obra divina mi voz sonaba bastante normal cosa que no paso desapercibida por
Edward quien intensifico sus caricias

-Y Edward?
-Está ocupado-mordí mi labio para evitar que un jadeo saliera de mis labios toda su
atención estaba en mis senos que estaban de lo mas sensibles

-Solo llamaba para avisarle que mañana mi papa lo espera en su consultorio a las 8, es
que me lo había encargado pero me olvide de decírselo en la cena, se lo puede decir

-Si yo se lo diré

-Mañana iremos por la tarde a tu departamento está bien?

-Si

-Ya comencé con los diseños, tienes que verlos, mañana te mostrare algunos

-Aja

-Bella, me escuchaste?

-Aja- como demonios podía ser tan inoportuna, me estaba frustrando y Edward parecía
disfrutarlo solo dejaba escapar un par de risitas al escuchar la vocecita de su adorada
hermana

-Isabella Swan – solo escuche la voces de fondo que pasa con Bella?, están bien?, la
mano de Edward masajeaba mis muslos

-Bella me estas escuchando- un jadeo salió de mis labios y un gruñido de los suyos

-Hablamos mi…mañana- colgué y lance su celular a otro sillón-Podrías comportarte


Cullen

-Me es muy difícil, teniéndote así- me incline para alanzar sus labios lo mordí un poco
mas brusco

-Lo siento

-Te vas a arrepentir- me mostro su sonrisa torcida, beso mi cuello, mi clavícula su


legua rozo mis pezones logrando activar cada una de las terminaciones nerviosas,
separe mas mis piernas permitiéndole mejor acceso y el comenzó a acariciarme de la
manera más lenta era una tortura, moví mi cadera y el alejo sus dedos, gruñí y el solo
rio

-Edward- chille

-Si

-Por favor

-Segura?

-Si- gemí, se separo de mi, iba a discutir cuando note abrir y colocarse un condón, se
acamo entre mis piernas y comenzó a entrar lentamente, empuje mi cadera y él se
separo evitando que entrara completamente, era una tortura lo estaba haciendo-Por
favor

-Te amo- entro y yo gemí, moví mi cadera a la misma velocidad que él, era un ritmo
fuerte sus manos tomaron mis senos los acariciaban sin ser rudo, nuestros gemidos
inundaron la habitación, su nombre salió de mis labios un par de veces y escuchar el mío
de sus labios me hacia desearlo más, lo amaba en verdad lo amaba, sus embestidas se
hicieron más rápidas y comencé a gemir más alto me silencio con sus labios, enterré mis
dedos en su cabello evitando que se separara de mi levante mi cadera un poco más justo
antes de que ambos llegáramos al orgasmo

-Te amo- acaricie su cabello levanto su rostro

-Que me hiciste Swan

-Es lo mismo que me pregunto Cullen

-No veo una vida en la que no estés tú

-Me sería imposible vivir sin ti

-Jamás estarás sola, siempre estaré ahí- beso la piel de entre mis senos bajo
lentamente hasta depositar un par de besos en mi vientre reí

-Me haces cosquillas


-Vamos a dormir

-Mañana tienes que estar a las 8 en el consultorio de Carlisle

-A las 8

-Eso fue lo que me dijo Ali, olvido decírtelo en la cena y por eso llamo

Me llevo a la cama, me acurruque contra su pecho como había extrañado esta sensación
e inmediatamente caí profundamente dormida sintiéndome segura, me removí al sentir
que algo rozaba mi rostro, estaba bastante cómoda como para abrir mis ojos, solo
escuche su risa pero no me importo me resistía a abrir los ojos

-Se que ya estas despierta- susurro ,su lengua rozo mis labios y un pequeño beso, abrí
mis ojos y arte la distancia me adueñe de sus labios que me respondieron en seguida,
nos separamos al sentir la falta de aire

-Ese… si es un beso de buenos días

-Solo quería despertarte

-Tenemos que levantarnos

´-Nos vemos para comer

-Si, nos vemos en el hospital

-No prefieres que pase a la oficina

-No es mi turno de ir por ti

-Si así lo quieres

Nos dimos una ducha rápida, aunque me vi tentada a que se transformara en algo mas no
había tiempo y no quería que por mi culpa Carlisle se molestara con él, era un padre
ejemplar le daba su lugar pero a la vez cuidaba de que se hiciera responsable de sus
compromisos, y en el trabajo le exigía un poco más que a los demás pero no demasiado,
jamás lo hacía sentir inferior al contrario lo ayudaba, desayune bajo la vigilancia de mi
novio, lo sentía algo absurdo pero no podía discutir con él, así que solo acate sus
indicaciones

Abrió la puerta de mi auto y se inclino para besarme, hale de el haciéndolo quedar


prácticamente sobre mí, deje que mi lengua jugara con la suya incitándolo a profundizarlo

-Si no te detienes no podre llegar al hospital

-Que tengas buen día- roce sus labios

-Tu igual amor

La sonrisa tonta de mi rostro no la podía disimular, era la muestra de que mi estado de


ánimo era a la ausencia de Edward, el personal de la empresa aun estaba agitado las
entregas de los últimos informes y revisar que todo el papeleo estuviera en las cajas
correctas no era tarea fácil, debía de estar todo en estricto orden.

-Como se nota que Edward regreso

-Hola Megan

-Si ya está de vuelta- sonreí- mira lo que me regalo

-Es hermosa, que hay de las cosas caras?

-Sabes que no me gusta pero con el no me puedo negar

-Te tiene muy consentida

-Si creo que eso no será nada bueno

-Te lo mereces, ya me dirás lo que me ocultaste ayer?

-No lo vas a creer

-Si no me lo dices ni siquiera lo voy a saber

-Entrare en la lista anual de Forbes- sonreí y cubrió mis oídos al escuchar su grito

-Bella esto es… dios es asombroso, Felicidades- me abrazo sin dejar de gritar
-Gracias, pero ahí no termina

-Que mas?

-Me pidieron aparecer en la portada, como si fuera una celebridad

-Bella lo eres desde hace mucho, tu nombre es conocido en todo el ámbito empresarial
y es hora de que sea público

-No quiero demasiada atención

-Y aceptaras

-Después de pensarlo, si aceptare, podrías comunicarme a las oficinas centrales de


Forbes

-En seguida, con quien te comunico

-Con Elisa Carter

-Ahora mismo, deseas algo más

-No por ahora así estoy bien

Apenas me había sentado detrás del escritorio cuando la llamada ya estaba lista, hable
con Elisa que era la encargada de la publicación y me felicito por mi aparición y por
aceptar ser la imagen de ese año, ni yo misma podía creer que lo había hecho, quedo en
avisarme cuando debería de hacer algunas pruebas y también como se llevaría a cabo la
sesión de fotos y cuál sería el lugar apropiado, con solo pensar en que mi rostro estaría
en la portada me dio un poco de temor pero pensé en las palabras de Rose, debía de
confiar en mi dejar las inseguridades a un lado y mostrarme al mundo no solo como una
cara bonita, si no como una de las próximas economistas con mayor futuro, se que aun
circulaba el rumor de que era una chica insensible y sobre todo letal, eso era bueno
porque con solo escuchar mi nombre sentían temor.

-Yo no necesito ser anunciada- me levante al ver a mi madre entrar

-Que haces aquí Ren…- su mano se estampo contra mi mejilla


29 Mi turno
-Que es lo que sucede contigo?

-Es que no te cansas de dejarme en ridículo y ahora hasta tu padre

-No se dé que hablas y no me importa, quiero que te vayas

-Te comportas como una cualquiera, te ven muy a menudo con esa chica extraña,
abandonas a tus verdaderas amistades, das un espectáculo en el aeropuerto, como
puedes seguir saliendo con esa basura

-Esas son tonterías y no tienes derecho a venir y golpearme por eso, pero no perderé mi
tiempo en hacer que las entiendas que esas son solo cosas superficiales, se que tu
cerebro no da para más- tome su mano antes de que me golpeara de nuevo- no te
atrevas a volver a tocarme

-Eres una estúpida insolente

-Lo aprendí de la mejor Renee

-No me hables así

-Si tu puedes hablarme como quieras, porque yo no

-Soy tu madre

-Nunca lo has sido, así que ahora no vengas y te pongas el titulo de madre, hay alguien
que se ha comportado como una

-Espero que no te estés refiriendo a Esme, no te atrevas a compararme con ella

-Pues sí, ella se ha comportado mas como una madre que tu y no te comparo jamás
podría hacerle algo así de bajo a Esme, ella si es una mujer ejemplar, no tengo humor
para estar soportándote, así que quiero que te vayas
-No me vas a echar de aquí, mis amistades hablan de ti y tu relación con ese chico, se
exhiben en cualquier lugar, son tan vulgares

-De que hablas

-Te comportas como una prostituta, no creas que no he visto las fotografías que han
salido en los diarios o en las revistas de tus salidas nocturnas, date cuenta que lo único
que él quiere es tener quien caliente su cama, y nuestro dinero

-Sabes me tiene sin cuidado lo que digan los diarios, revistas o tus amistades no son
otra cosa que un grupo de chismosas encabezadas por ti

-Es que es esa la educación que te dimos, para eso gastamos en los mejores internados
y colegios

-Por favor Renee, tú no eres nadie para tocar ese tema, Charlie por lo menos puede
echármelo en cara porque él fue quien lo pago, con su trabajo obtuvo el dinero que pago
mi educación, pero tú no hiciste nada, tú no has hecho otra cosa que darte una vida que
no mereces.

-Piensa lo que quieras, pero escúchame bien Isabella es la última vez que das un
espectáculo en público con ese

-A ti eso es lo que menos te debe de importar, es que siempre vas a interferir en mi vida,
no te basto con arruinarme la mejor etapa, me encerraste los mejores años en un
maldito internado

-Es el mejor

-Y a mí que si es el mejor, por mi puede ser dirigido por la Reina o el papa y va a seguir
siendo un maldito internado una cárcel disfrazada

-Quiero que te alejes de ese tipo

-Tu no eres nadie para decirme con quien puedo o no estar, ya no soy la niña que puedes
manejar a tu antojo, voy a hacer lo que me venga en gana, puedes seguir manejando a
Charlie como tu maldito títere pero no a mí, yo voy a vivir mi vida, quiero disfrutar lo que
se me presente y no llegar a vieja siendo una egoísta, materialista, frívola y amargada
como tu

-Que dijiste?

-Lo que escuchaste

-Te prohíbo que sigas viendo a ese y toda su familia

-Que tu qué?- reí divertida, su cara se torno roja de rabia

-Ese y toda su familia son una vergüenza y los quiero lejos de mi familia, maldito el
momento en que decidieron llegar a esta ciudad

-Ellos son mejores personas que cualquiera de tus amistades y tú no tienes derecho a
hablar mal de ellos y mucho menos a prohibirme nada

-Esa mujer y toda su familia no han hecho otra cosa que quitarme lo que es mío, se
infiltra en mi circulo y todos parecen encantados, es que acaso soy la única que se da
cuenta de la clase de personas que son

-Eres la única tan ciega para no darse cuenta de quienes realmente son

-Son unos oportunistas, y tú una estúpida les has abierto las puertas a nuestro círculo y
en trabajos que jamás debían de tocar

-Ellos han conseguido los trabajos porque son personas capaces, pero tu qué vas a
saber de eso si siempre te has mantenido dentro de tu burbuja, pero va a llegar el día en
que esa burbuja va a reventar y la caída será realmente dolorosa

-Que yo qué?

-Vas a conocer la otra cara de la moneda y espero estar ahí cuando eso suceda, quiero
ver cómo te desenvuelves en este mundo, tú no sabes nada

-Ahora tú eres la que planea darme lecciones a mí

-Seria una pérdida de tiempo y el mío vale lo suficiente para perderlo contigo
-Estúpida, te vas a arrepentir cuando los conozcas en realidad

-Ya me cansaste con tus "amenazas", así que por favor solo vete, en verdad tengo cosas
más importantes que hacer que estarte soportando

-Esto no se quedara así

-Enserio Renee y se supone que la patética soy yo

-Malagradecida- apretó su bolso y salió de mi oficina dando un portazo, me lleve la mano


al puente de la nariz estaba furiosa pero feliz porque le había dicho sus verdades,
escuche la puerta abrirse pero no fui capaz de levantar la cara, sabía que era Megan
siempre entraba después de una discusión con mi madre, me sorprendí al sentir un par
de brazos rodeándome, el aroma podía ser de una sola persona

-Estas bien?

-Que haces aquí Rose

-Venimos a ver mi hermano- señalo a Alice que se mantenía unos pasos retirada solo
observándome, sus ojos estaban cristalinos

-Alice estas bien?- me deshice del abrazo de Rose y abrace a mi amiga

-Bella

-Que tienes Ali?

-Escuchamos todo

-Cuanto lo siento, te pido que ignores todas las palabras de mi madre no dejes que te
afecten

-No entiendes, nos defendiste nunca pensé que tuvieras ese concepto de nosotros, se que
amas a Edward pero sobrepasas los limites, tu manera de hablar de mama, como la
defendiste

-Basta Ali, ustedes son especiales son como mi fa…-suspire


-Somos tu familia Bella

-Si, aunque creo que soy la oveja negra de esa familia- me encogí de hombros

-No creo que ese puesto ya te lo ganaron, sin duda es de Emmett- señalo Rose con una
sonrisa

-Ya esta más tranquila-asentí

-Como lo haces?

-A que te refieres

-Solo mírate, esta tan tranquila como si hubieras tenido una charla con alguna amiga y
no discusión con tu madre

-Te acostumbras a estas situaciones, en un principio me afectaba pero llega un punto


que deja de importarte y ves que no tiene ningún caso el molestarte por algo como esto

-Que te parece ir a comer hoy a casa, mama estará encantada de que vayas

-Hay que dejarla descansar, además quede de pasar por Edward al hospital

-Y porque no viene el flojo

-El siempre viene, es mi turno

-No te cansas de mi hermano

-No, para nada, estos días que no lo vi lo extrañe demasiado

-Si el también, me llamaba todos los días para asegurarse de que estabas bien, ya te
habías dado cuenta de que es muy sobre protector

-Si ya me había percatado de ello, pero es perfecto, en verdad lo amo – sentí mis
mejillas enrojecer

-Eso nos quedo claro, después de escuchar la manera en que defiendes su relación y
también…
-También

-Isabella, por dios jamás contestes el celular cuando estés ocupada en ciertos asuntos
con mi hermano-chillo Alice con una mano en la cintura, la otra me apuntaba y el ceño
fruncido, Rose intentaba soportar las ganas de reír

-Tú que no dejabas de marcar

-Yo?

-Si tú, marcaste 6 veces, fue bastante molesto

-Tenia que avisarle

-Existen los mensajes de texto, siempre los revisa

-La hubieras visto, se quedo como quieta, escuchaste bien Alice Cullen quieta y con los
ojos bien abiertos, no quiero saber que escucho

-Rose!!!

-Es en serio Bella, no quiero saberlo, pero solo te advierto que llego a oídos de alguien
que se aprovechara de esa información

-Más vale que no lo haga

-Le envié un mensaje a mama y dijo que los esperaba a comer, así que nada de
escaparse con Edward

-Porque hiciste eso?

-Veras que la pasaremos muy bien, además mama querrá saber cómo le fue a Edward
en Chicago

-No ha hablado con ella

-Si solo hablo para decirle que había llegado bien, pero quedo de contarle después ya
que tenía que llegar a ver su novia
-Si será mejor que Edward vaya a ver a Esme

-Los veremos ahí, tenemos que ir con Jazzy

-Te vemos más tarde Bella

-Gracias chicas

-Adiós cuñadita

El resto de la mañana la dedique a adelantar trabajo, apenas sonaba el teléfono y juro me


imaginaba a mi padre gritándome por lo que le había dicho a mi madre, la conocía a la
perfección y sabia que le daría el chisme para que el tomara medidas en el asunto y
como siempre era ella la que quedaba bien, apenas dieron las 2 salí de la oficina mi
turno había terminado, conduje hasta mi departamento para dejar el auto, no planeaba ir
en autos separados.

El olor a hospital no me gustaba no me traía muy buenos recuerdos, camine hasta el


área de consultorio me detuve frente a Anne quien me sonrió al verme

-Hola Srta. Swan, busca al Dr. Cullen

-Si, está ocupado?

-Esta en una cirugía de emergencia, pero me dejo ordenes de que le dijera que lo
esperara en su consultorio

-Crees que tarde mucho?

-Yo creo que una se llevara una hora o un poco más, era un poco complicada

-Creo que iré por algunas cosas y luego regreso

-Yo le aviso- me vio extrañada ya que había entrado y salido del consultorio

-Dile que me lleve su volvo

-Si
Detestaba que me miraran como si fuera algo raro, parecía que nunca habían visto a una
chica, un par de médicos que a juzgar por su edad eran solo residentes, me habían
coqueteado y se habían ofrecido a acompañarme a mi destino creían que estaba perdida.

Conduje hasta la pastelería que me encantaba aunque estaba un poco alejada pero la vez
pasada a Esme le había fascinado ese pastel así que me pareció buena idea, el trafico de
regreso al hospital fue un poco pesado pero logre llegar, me estacione en el mismo sitio
y me encamine hacia el consultorio, fui más lento al verlo dando órdenes a 5 chicos, me
reí para mis adentros al notar que ahí estaban los dos que me habían intentado ayudar,
ellos notaron mi presencia ya que me sonrieron de manera discreta

-Necesito que lo revisen cada 4 horas, entienden cada 4 horas, si hay alguna
complicación le avisaran a Reynolds, solo que él lo requiera me llamaran a mí,
entendieron?

-Si- uno de los chicos se acomodo el cuello de su camisa, sonrió descaradamente, me


acerque más a donde estaban y su sonrisa creció, oh la decepción seria muy grande

-Ocupado?- el chico iba a responder, pero Edward se giro y me sonrió

-Un minuto

-Claro Dr. Cullen- me pare de puntillas y roce sus labios, me rodeo con uno de sus
brazos y se giro de nuevo a sus "alumnos"

-Si alguno me llama como la vez pasada y solo es una falsa alarma se quedara de
guardia de castigo, regresen a sus tareas menos usted Dr. Brandon

-Si Dr. Cullen

-Me permites hablar con él, te alcanzo en el consultorio- asentí y me dirigí a su


consultorio, me acomode en una de las sillas destinas para sus pacientes, no tardo más
de 5 minutos

-Todo bien Dr.?

-Mejor que nunca, ya pensaste que quieres comer

-Hubo un cambio de planes


-Cambio de planes?-se acomodo en su sitio y comenzó a revisar unos papeles

-Me encontré con Ali en la oficina, ella le dijo a Esme y ella nos invito a comer por lo que
comeremos con tu familia

-Me parece bien, pero deja de decir mi familia porque si no lo recuerdas ya eres pate de
ella así que lo correcto es decir nuestra

-Te falta mucho?-

-No amor, solo debo de revisar que las indicaciones estén bien- me quede solo
observándolo, en repetidas ocasiones hizo anotaciones y después firmo, cerro el ultimo
expediente y solo levanto la vista para verme- Está todo bien

-Si, listo?

-Vamos- lo vi abrir el cajón donde acostumbraba guardar las llaves de su volvo, su piel
tomo un color mas pálido

-Yo tengo las llaves de tu adorado auto

-No hagas eso

-Lo tome prestado en lo que salías de la cirugía la cual por cierto no me has contado
como estuvo- tomo sus cosas y mi mano, salimos de la oficina donde me encontré con
Anne terminando de guardar sus cosas-Nos vemos el lunes Anne descansa

-Igualmente Dr. Cullen, Srta. Swan

-Cuídate Anne- le sonreí, era una chica de no más de 25 que trabajaba para ayudar a sus
padres, trabajaba medio tiempo para poder estudiar, era de las personas que yo podía
admirar

-A donde llevaste mi auto- me pregunto cuando estuvimos dentro

-Fui por un postre para llevarle a Esme- señale la caja que estaba acomodada en la
parte trasera

-Todos quedaron fascinados con ese pastel


-Si es muy bueno, mi amor sucede algo te noto algo serio

-No es nada

-Cuando quieras hablar me lo dirás- me incline para besarlo aprovechando que el trafico
estaba detenido

Nos envolvimos en una plática algo superficial, lo que me deje en claro que había algo
que no me quería decir, pero tarde o temprano me lo terminaría diciendo, cerca de una
hora después al fin llegamos a su casa el trafico había estado algo pesado, tome la caja
con el pastel y en ese instante se abrió la puerta para mostrar el niño de los Cullen

-Pastel!!!- chillo Emmett arrebatándomelo y corriendo dentro de la casa

-Abra algún día que se comporte de acuerdo a su edad?- me susurro Edward

-Es Emmett-ambos reímos

-Porque tardaron tanto- los brazos de Esme me envolvieron y después a Edward

-Había demasiado tráfico

-Bella muchas gracias por el pastel y disculpa a Emmett

-Es Emmett, es común en el

-Vamos al comedor- me paso una mano por los hombros separándome de mi novio,
saludamos a todos antes de acomodamos en nuestro sitio habitual, la comida se veía
deliciosa en realidad también lo estaba, fue una comida normal con los Cullen las
platicas divertidas los comentarios con doble sentido y que fueron más abundantes, a la
hora del postre Emmett chillo porque le dieran una rebanada más grande que la de los
demás, Carlisle rodo los ojos, Rose bufo, Esme solo negó y todos los demás reímos

-Bella- levante mi rostro para ver a Esme-Gracias

-Porque me agradeces?
-Alice me conto lo de esta mañana- me tense en mi sitio, había olvidado decirle a Alice
que no comentara nada lo que menos quería era que Edward se preocupara por eso

-Que sucedió- la mano de Edward se acomodo sobre mi rodilla

-Renee estuvo en mi oficina y digamos que tuvimos una de nuestras charlas habituales

-Bella la puso en su lugar y defendió a Esme y a todos de sus palabras

-Solo fue eso?- asentí, sabía que había notado mi indecisión pero agradecí que no
insistiera

Carlisle y Esme me felicitaron por lo de Forbes y las chicas comenzaron a llenarme de


bocetos con sus diseños, esos eran los más sencillos aunque había otros que aun no
estaban terminados, después de eso jugamos un poco chicos contra chicas y por
supuesto nosotras salimos ganando, la tarde había pasado volando, el tiempo no se
sentía pasar

Esa noche la pasaríamos ahí después de la insistencia de Esme porque nos quedáramos,
Esme era aun peor que Edward jamás le podría decir que no, después de la cena Edward
y Carlisle desaparecieron al despacho ya que tenían algo importante que tratar, Alice y
Rose tuvieron una repentina inspiración, Jasper se disculpo y salió , yo me quede con
Esme en la cocina platicamos de muchas cosas, cada vez me convencía de que era una
madre ejemplar se disculpo al tener que atender una llamada.

Salí al jardín y me senté en el último escalón solo observando las pocas estrellas que
había en el cielo, el viento comenzaba a sentirse lo que avecinaba una posible tormenta

-Hola hermanita

-Que no estabas jugando con tu X-box

-Vi una damita sentada aquí afuera y decidí que era mejor hacerle compañía, sucede algo

-No Em, todo bien

-Gracias Bells
-Porque?

-Simple por el pequeño Eddie

-No lo llames Eddie

-Ok por Edward, nunca lo había visto tan feliz, siempre ha sido el más callado y
introvertido, su vida giraba en torno al estudio y después al trabajo, salía muy poco, pero
desde que está contigo es otra persona

-Es un gran hombre Em, es en estos momentos cuando me pregunto qué es lo que hice
de bueno para merecer a un hombre como él, unos amigos como ustedes y a Esme y
Carlisle

-Se dice suegros, a ver repite después de mi Su-e-gros

-Tonto- lo golpee en la cabeza el solo me abrazo impidiendo cualquier movimiento-


suéltame

-No hay quien te defienda ahora- me despeino un poco mientras reímos

-Y yo que pensé que te estaba torturando

-Solo nos divertíamos un poco- siguió revolviendo mi cabello

-Te importaría ayudarme- intente librarme pero como siempre era más fuerte

-Ya basta Emmett, porque no vas con tu novia y dejas a la mía

-Solo le hacía compañía, los dejo solo compórtense- recibió un golpe por parte de
Edward pero no le importo aun así siguió riendo

-No tienes frio

-En realidad no

-Quieres que nos vayamos a casa, Esme lo entenderá

-No, quiero quedarme- lo abrace dejando que me envolviera en sus brazos


-Porque no me dijiste lo de Renee

-Porque sabía que te preocuparías

-Segura que está todo bien

-Si perfectamente

-Vamos a dentro, antes de que haga más frio- Nos despedimos de todos, me dirigió por
las escaleras hasta el segundo piso, en el fondo del lado derecho se encontraba su
habitación, había estado un par de veces ahí pero nunca me había quedado a dormir, era
muy amplia su colección de discos era enorme y me encantaba, una dulce melodía
comenzó a sonar, sus manos tomaron mi cintura, deje mis manos sobre su pecho y me
moví junto con él

-Bella

-Alice que no sabes que debes de tocar, es que tu no aprendes- gruño Edward

-Yo solo le traía una pijama y un cambio de ropa, sabía que lo necesitarías por eso hoy
que fui a compara unas cosas las compre

-Gracias Ali

-Buenas noches Bella y tú deja de estar de gruñón

-Descansa Alice

-Me daré una ducha rápida- el solo asintió, me di una ducha rápida me estaba inquietando
de notar la seriedad de Edward algo le pasaba y no dormiría hasta que lo averiguara, me
coloque la pijama, era un short y una playera de manga corta que se ajustaba a mi
cuerpo, sonreía al notar una pequeña canastita con todo un kit de cosas para mi, esto
solo podía ser obra de mi pequeña cuñada, me cepille el cabello abrí la puerta haciendo
el menos ruido y ahí estaba Edward con su pijama puesta, sentado en la orilla de la
cama sus codos apoyados en sus rodillas y el rostro oculto en sus manos, me acomode
en cuclillas acaricie su rostro me mostro una sonrisa algo triste, algo andaba mal- que
sucede mi amor?

-Nada, quieres ver una película o ya quieres dormir


-No evadas Edward, se que algo te sucede y quiero saber que es

-No es nada amor

-No me convencerás de lo contrario, desde el hospital estas muy serio, sucedió algo?-
Asintió dejando escapar el aire de sus pulmones-cuéntame amor, no me gusta verte así

-Mi paciente de la cirugía era un amigo, intente todo pero su corazón ya no resistió

-Lo intentaste amor

-Se casaría en un par de meses, su prometida estaba destrozada y no pude evitar


pensar que yo no sabría que hacer en su lugar, si algo te pasara

-Edward, lo que importa es que hiciste todo lo posible, todos tenemos nuestro plazo, no
somos eternos lamentablemente- acune su rostro- mírame estoy aquí contigo amor

-Te amo pequeña- tomo mi rostro en sus manos se deshizo de la distancia que nos
separaba, era un beso dulce sus manos descendieron a mi cuello, acariciaron mis
hombros bajo hasta mis senos los masajeo un poco provocando un jadeo, siguió su
camino por mis costados hasta mi trasero me hizo levantarme de la posición que estaba,
siguió bajando por mis piernas, jalo mi pierna derecha a uno de sus costado seguida por
la otra hasta que quede sentada sobre él.

-Esme, Carlisle- fueron las únicas palabras que logre pronunciar

-Su habitación está del otro lado de la casa- regrese a sus labios dejando que sus
manos se metieron debajo de mi blusa acariciando mis costados, mi espalda y mi
vientre, un golpeteo y la puerta se abrió, escondí mi rostro en el cuello de Edward no
tuve tiempo de moverme de la posición tan comprometedora

-Oh, lo siento tanto- me apreté más a su cuerpo al escuchar la voz de Esme

-Mama!!!

-Tu celular no dejaba de sonar, te lo dejo aquí, buena noche- la puerta se cerró y yo me
quede en la misma posición
-Amor- acaricio mi espalda

-De que manera podre ver a Esme de nuevo a los ojos, esto es vergonzoso, que Alice
nos haya encontrado es una cosa, pero tu mamá!!!

-Mi amor todo está bien

-No lo está Edward, que va a pensar ella de mí

-No pensara nada malo amor, es normal, ella no estaba molesta podría decir que
apenada y divertida al ver tu actitud- se burlo

-No te burles de mi Cullen- me levante sintiendo mi cara arder, el me imito pero camino
hasta el mueble que estaba junto a su puerta tomo el celular y coloco el seguro a la
puerta

-Quien era?

-Del hospital- marco un numero y espero, me acomode en la cama, sabía que sin duda
me tendría que quedar un rato sola lo podía apostar-Luke, que sucede?..., seguro?..., en
menos de 15 minutos estoy ahí

-Corre es tu trabajo- su mirada era de disculpa, me beso antes de cambiarse y salir de


la habitación, encendí la televisión pero no había nada interesante termine viendo las
finanzas, nada más divertido que ver las finanzas un sábado por la noche, termino el
reporte y la búsqueda comenzó de nuevo, me detuve en programa de espectáculos no
era amante de estar viendo esto pero no había nada

-Este año parece ser la entrada de muchos nuevos rostros, hijos de grandes
empresarios, estrellas de cine, músicos entre otros algunos entran siendo parte de
algunos escándalos y otros debido a su gran trabajo- me senté al borde de la cama

-Una que entra con gran fuerza al medio es Isabella Swan, quien es hija del gran
empresario Charlie Swan, esta chica entra con el pie derecho a los medio, esta bella
jovencita entra a las listas de Forbes y entre los primero 10 puestos gracias a su
desempeño en los negocios, fuentes no oficiales revelan que también podría aparecer en
la portada de dicha revista, con ella en la portada asegurarían que los ejemplares se
agotaran, con una belleza como ella quien no se interesa en los negocios, pero
lamentablemente para muchos de nosotros la chica mantiene una relación con Edward
Cullen uno de los médicos cardiólogos más reconocidos a pesar de su corta edad, en
otras noticias…

Oculte mi rostro con la almohada, como lograban enterarse de tantas cosas apenas ayer
había recibido la carta donde se me notificaba que estaba dentro de la lista, yo no sabía
en qué sitio estaba pero ellos parecía que si, acababa de confirmar la portada y ya
estaban haciendo especulaciones, odiaba estar en la mira de todos, aparte la almohada
de mi rostro al escuchar un poco de ruidos, pero no era nada, tome el control de nuevo
para seguir buscando algo que ver, y un Oh!! Seguido de un ruido sordo me hizo
levantarme de la cama, subí un poco más el volumen pero no funciono esos ruidos solo
significaban algo que estaba ocurriendo en la habitación de al lado y yo no planeaba
quedarme ahí escuchando.

Tome una sudadera de Edward, una manta y una almohada, el sillón del estudio no
sonaba como una mala opción, apague el televisor y apenas Salí al pasillo un par de
jadeos me confirmo mis sospechas, camine hacia las escaleras donde los ruidos habían
cesado la casa se encontraba apenas iluminada, llegue al estudio sin caer, encendí una
lámpara acomode mi almohada y la manta, fui a la estantería donde había un par de
libros de medicina y entre ellos un álbum de fotografías, opte por el ultimo ya que los
libros ni los entendería.

Las primeras imágenes eran Carlisle y Esme, desde edad muy temprana eran una pareja
muy hermosa ambos con sus características sonrisas, las graduaciones, algunas fotos
de su boda lo que me llamo un poco la atención fue ver que aunque los des estaba
felices había algo que no dejaba que esa felicidad se reflejara en sus ojos.

Había una hoja con la leyenda "Nuestra vida juntos", desde ahí comenzaban la fotografías
de cada uno de los miembros de la familia la primera era de Esme sosteniendo un
pequeño en brazos ese debía ser Emmett, un par de fotos después estaba sentada en
una mecedora con otro bebe en brazos y el pequeño Emmett sentado en el suelo jugando
con algunos cubos, ese debía ser Edward, a la vuelta se mostraba a dos pequeños
jugando en el lodo Emmett manchando el rostro de Edward la siguiente Edward con su
mano en la boca de Emmett y a juzgar por la expresión debió de tener lodo, mas
adelante estaba la imagen de una bebe el terror de los Cullen, ellos con sus uniformes
del colegio, todas tenían algo en común siempre tenían una sonrisa en sus rostros eran
felices

-Que haces aquí mi amor- beso mi cabeza

-Hola, como te fue?

-Bien, una pequeña complicación pero nada de lo cual deba de preocuparme- se


acomodo junto a mi paso un brazo por mis hombros

-Eso es bueno

-Te diviertes viendo mis fotos más vergonzosas

-No son vergonzosas son adorables

-Algún día veré un álbum tuyo

-Si encuentras alguno

-Mi amor que significa todo esto, es una clase de huelga porque fui al hospital- señalo la
almohada y la manta

-No

-Entonces será mejor que nos vayamos a la cama

-Creo que aquí estaremos mejor-enarco una ceja-quien está en la habitación de al lado

-Emmett, no me dirás que…

-Si, y créeme cuando te digo que lo que menos quiero es tener esa clase de sonidos
grabados en mi cabeza

-Yo tampoco lo deseo, prefiero los que son emitidos de tus labios

-Cullen!!!

-Es cierto amor


-Después de lo que paso con Esme no creas que esta noche va a suceder algo

-Solo vamos a dormir amor

-A dónde vas

-Por un pantalón de pijama

-No te recomiendo que subas

-Siempre hay algo en el cuarto de lavado- regreso al cabo de 5 minutos con un pantalón
algo más grande por lo que supuse que era de Emmett-tienes sueño?

-No, quiero terminar de verlo- señale el álbum, se acomodo junto a mí y comenzó a


platicarme sobre cada una de las fotografías, había unas demasiado divertidas, un par
Edward estaba con un chica rubia, no pregunte en verdad no quería saberlo, me conto la
historia de las fotos más divertidas, en las ultimas la que mas figuraba era Alice

-Ya se termino, ahora si es hora de dormir

-Si- me saque la sudadera quedando solo con mi pijama, me recosté sobre su pecho-
Buenas noches amor

-Buenas noches mi amor

Mi pecho subía y bajaba violentamente, por más que corría no lograba alcanzarlo,
Edward se alejaba de mi, gritaba su nombre pero no me escuchaba, Edward se reunido
con los demás, me acerque intente tomar su hombro pero era como si fuera un ilusión
no lograba tocarlo a ninguno en realidad, grita su nombre pero ninguno me hacía caso.

-Ya era hora de que te quitaras a esa chica de encima, solo era un problema

-Pero era divertida

-Si pero ya es hora de que busques a alguien que valga la pena no una aventura-grite no
podían estar hablado de mí, es que acaso solo era un juego, una chica que no conocía se
acerco a él y lo beso en los labios los demás habían desaparecido, un hueco se formo en
mi pecho, al ver esa escena
-Edward- me desperté con la respiración agitada, me senté con mis manos en mi pecho
como si eso me ayudara a quitar la opresión que sentía

-Solo fue un mal sueño amor- acaricio mi espalda, me acomode ahorcadas oculte mi
rostro en su cuello dejando que un sollozo escapara de mis labios, la opresión ahí
seguía, continua acariciando mi espalda- nada te va a pasar amor

-No me dejes

-Mi amor jamás haría eso

-Tan temprano y ya están con las hormonas elevadas

-Cierra la boca Emmett

-Que yo solo…

-Solo cállate- gruño Edward poniéndose de pie sin soltarme

-Está bien?

-Edward

-Si amor

-Me puede bajar, por favor- toque el suelo con mis pies, limpie mi rostro antes de ver a
Emmett

-Te hizo algo hermanita

-No Em, solo fue un mal sueño

-Una pregunta, porque durmieron aquí

-Porque tu y Rose son muy escandalosos-se rio descaradamente

-Que te puedo decir

-Nada, no digas nada


-Vamos a cambiarnos- tomo mi cintura y fuimos a su habitación- quieres hablar de tu
sueño

-En resumen tú me ignorabas y estabas con alguien más

-Mi amor no hay nadie más que tu, mi vida eres tu, pronto te lo voy a demostrar, no
olvides que te amo

-Yo también te amo, más que a mi vida

-voy a darme una ducha- rozo mis labios antes de entrar a la ducha

La opresión de mi pecho había desaparecido, si ese dolor lo había sentido con solo un
sueño no quería saber que sería si en algún momento eso llegara a pasar, quite esa idea
de mi cabeza era algo que no me estaba permitido pensar, yo daría todo porque eso
jamás sucediera no podría vivir lejos de él, una duda cruzo mi cabeza al recordar sus
últimas palabras, "mi vida eres tu, pronto te lo voy a demostrar, no olvides que te amo".

30 – Decisiones
Me cambie y acomode mi cabello antes de que Edward saliera de la ducha, me tumbe
sobre la cama para esperarlo, sin poder evitarlo mis ojos se cerraron, escuchaba todo
los sonidos de mi alrededor pero mis ojos se mantenían cerrados, una puerta abrirse, el
sonido del armario y como se hundía el colchón a mi lado y el inconfundible aroma de mi
dios griego, escuche mi nombre antes de sentir sus labios en los míos

-Pequeña, despierta

-No soy pequeña- hice un mohín sin abrir los ojos logrando que riera

-Para mi lo eres, vamos abre los ojos, nos estarán esperando para desayunar-abrí los
ojos

-Primero quiero hacer algo

-Que pasa por esa cabecita- hundí mis dedos en su cabello húmedo, logrando que se
inclinara lo suficiente para unir nuestros labios, fui yo la que lo profundizo como si de
ese beso dependiera mi vida, aun la idea de perderlo estaba en mi mente, aunque sabía
que era una tontería y solo un sueño no podía dejar de pensar en ello, su cuerpo quedo
sobre el mío sin dejar que todo su peso cayera en mi, comencé a jadear por la intensidad
del beso, la falta de aire fue lo que nos hizo romper el beso

-Buenos días amor

-Me encanta tu manera tan peculiar de darme los buenos días- dijo contra mis labios

-Vamos a desayunar

-Isabella, siempre me dejas queriendo más

-No hare nada en esta casa, pero siempre está la posibilidad de irnos temprano

-Si creo que nos iremos temprano a casa- me ayudo a levantarme, nos acomodamos la
ropa antes de bajar, apreté su mano antes de entrar en la cocina me aterraba ver
decepción o otra clase de mirada en los ojos de Esme

-Ya era hora que bajaran, mama no nos deja desayunar sin ustedes

-Buenos días- salude a todos

-Cariño me ayudas a llevar esto a la mesa- Esme me extendió un plato con hot cake, lo
tome sonrojándome, ella me sonrió y beso mi mejilla, los deje sobre la mesa junto con lo
que traían las chicas.

El desayuno fue tranquilo y esta de mas que delicioso, Emmett comía por 2 lo cual no
era extraño, pero fue divertido ver como él y Carlisle pelearon por el ultimo hot cake,
pero al final fue Alice quien se lo comió, cuando terminamos fuimos a la sala de
entretenimiento ver una película, bueno ese era el plan, uno que no pude completar

-Cariño me acompañas- asentí, Edward apretó mi mano antes de que fuera tras de Esme
me guio hasta el estudio donde aun estaba la manta y la almohada, las acomode antes
de sentarme junto a ella

-Esme yo…
-Cielo todo está bien, puedes respirar o Edward va a matarme por hacer que su novia
sufra un colapso nervioso- deje que el aire entrara a mis pulmones

-Siento lo de anoche, estoy tan avergonzada

-Bella, no tienes porque estarlo, es lo más normal

-Pero…

-Cielo, yo también fui joven te entiendo-me guiño un ojo, mis mejillas comenzaron a
arder- vamos a fingir que no sucedió nada

-Siento que te falle

-En lo absoluto, no se necesita ser adivino para saber que hay intimidad entre ustedes,
créeme que he visto cosas peores- abrí los ojos, ella solo sonrió tomando mi mano-
pero no hablare de ello

-Si creo que yo tampoco quiero saberlo

-Porque durmieron aquí-señalo las cosas de Edward

-No quieres saberlo- reí

-Viste las fotografías de Edward- tomo el álbum que estaba en la mesita central

-Si, espero que no te moleste por tomarlo

-Bella, vamos a aclarar algo- su voz se volvió seria- eres parte de esta familia y todo lo
que hay en esta casa te pertenece de igual forma, eres libre de tomar lo que quieras

-Gracias- abrió el álbum, una sonrisa nostálgica se dibujo en su rostro al ver cada una de
las fotografías se detuvo en la imagen de su boda- Esme, puedo preguntarte algo?

-Dime cariño

-Esta fotografía me llamo la atención, aunque ambos se ven felices su mirada…


-se ve vacía- acaricio la imagen- Edward no te ha contado nada-negué sin entender- no
sé si sabrás pero los Cullen tienen una descendencia importante en Inglaterra

-Si

-Te diré que lo que estás viviendo con Edward es algo muy similar a lo que vivimos
Carlisle y yo, veras mi familia era una buena posición pero aun así los padres de Carlisle
se oponían a que saliéramos, pero lo que sentíamos era más fuerte, no nos importo, nos
casamos ignorando sus palabras, sus padres duraron mucho tiempo sin dirigirle la
palabra a Carlisle por haberse casado conmigo

-No te importo su rechazo

-En un principio fue duro como su familia se negaba a vernos juntos, pero nada de lo que
hicieron nos separo, ellos querían darle una lesión a Carlisle así que hicieron como que
no era su hijo, no lo ayudaron en lo absoluto, pero no fue necesario ambos salimos
adelante el siempre ha sido un hombre que busca superarse y el bienestar para su
familia y lo hizo, después de que naciera Emmett sus padres cambiaron de actitud, se
disculparon por la manera en que me habían juzgado, no es una relación excelente pero
es aceptable

-Ellos no estuvieron en su boda?

-No lo estuvieron, es por eso que esa felicidad que sentíamos no se ve reflejada en
nuestras miradas, aunque Carlisle lo negara el hubiera querido que sus padres
estuvieran ahí, y yo no podía dejar de sentirme culpable por ser la causante de su
distanciamiento-tomo mi mano nuevamente- veo mi historia repetirse en ustedes, es
difícil, pero si es lo que realmente quieren no dejen que nada se interponga, ambos se
merecen ser felices, Carlisle y yo lo somos

-Nunca pensé que ustedes…

-No todo es perfecto, hay veces que se sufre de más pero lo vale si con ello obtienes lo
que deseas

-Nunca pensaste que un día despertarías y no tendrías a Carlisle, no te invadió el miedo a


perderlo-asintió
-Te sientes así con respecto a Edward

-Es un gran hombre que se merece ser feliz, y estando a mi lado no sé si lo llegue a
conseguir a veces creo que estaría mejor con alguien más, pero no puedo ni imaginar mi
vida lejos de él, lo amo en verdad que lo amo, pero me asusta todo esto que siento, es
tan repentino es inesperado, yo… yo tenía un rumbo trazado y llego él para cambiarlo

-Mi niña, es normal que te sientas así, pero quiero que quites de esa cabecita la idea
absurda de ser menos, eres una gran mujer, una de la que estoy orgullosa y satisfecha
de que este al lado de mi hijo, los tres han hecho las mejores elecciones, Rose es una
chica sencilla con carácter, uno que logra controlar a Emmett, Jasper es un chico
paciente lo que necesita para estar junto Alice y tú… es imposible definirte en una sola
palabra, pero una que se acerca es que eres fuerte, a pesar de todo lo que te ha tocado
vivir eres una mujer valiosa, que lucha por lo que quiere- me abrace a ella

-Espero que no estés torturando a mi novia

-Solo tuvimos una plática bastante productiva- beso mi mejilla- Bella cuando quieras
hablar siempre estere para ti

-Gracias

Después de la hora de la comida Edward y yo nos despedimos, cuando abrace a Emmett


solo susurro "ya se habían tardado conejitos" le di un golpe en el pecho sin controlar las
ganas de reír por el nuevo apodo, la tarde fue lo suficiente productiva me encantaba
sentir el roce de nuestros cuerpos, las caricias, las palabras dulce cargadas de deseo,
lo amaba y no me cansaría de decirlo

El tiempo puede que pase de manera lenta como lo había hecho durante gran parte de mi
vida, pero ahora había pasado mas a prisa de lo que hubiera querido, mi graduación
estaba a un escaso mes, estaba emocionada porque al fin terminaría, en estos meses
habían sucedido algunas cosas importantes, había asistido a la maravillosa sesión de
fotografías para la revista, había utilizado un vestido diseñado por las chicas, había sido
un diseño hermoso todos en esa habitación las habían felicitado, sin duda tenían un
enorme futuro, me había quedado con un hermoso recuerdo de esa sesión un álbum con
las mejores fotografías, pero lo más interesante había sucedido apenas hace 15 días.
-------Flash Back------

No era más que una de esas juntas aburridas, caídas, ganancias, compras, ventas,
inversiones, nada nuevo y que no hubiera escuchado ya en las noticias de esta mañana,
continúe corrigiendo un escrito mientras seguía escuchando la voz de mi padre, me
detuve al escuchar una nueva propuesta, subir la tasa de intereses de nuestros clientes,
sería razonable de no ser porque la quería incrementar en un 20%, lo cual era una
locura mejor dicho un robo

-Yo me rehusó totalmente Charlie, me parece un incremento injustificado

-Nadie te pidió tu opinión, tu estas aquí para escuchar y acatar nuevas reglas

-Desde el momento que estoy en esta oficina tengo voz y voto, definitivamente esto se
me hace un robo

-Tú que sabes de esto, deja este trabajo a los que sabemos mover este negocio

-No me subestimes, conozco cada aspecto de esta empresa como la palma de mi mano
y es por eso mismo que sé que esto es un robo

-Sal inmediatamente de esta sala Isabella

-Te molesta que alguien te diga las cosas, se que mas de alguno piensa lo mismo que
yo, lo veo en sus rostros , pero son tan cobardes que no se atreven a decirlo

-Basta Isabella, fuera de aquí- tome mis cosas frustrada y camine hasta la puerta, tome
la manija pero en lugar de abrirla regrese sobre mis pasos hasta quedar cerca de mi
padre- deberías de estar fuera de esta sala, no eres requerida ni tus comentarios
estúpidos

-No seré parte de esto, yo no planeo robar, así que Renuncio- todos me veían como si en
ese momento tuviera unos ojos extra o peor aun una cabeza extra

-Que has dicho- la voz de mi padre sonó insegura?

-Renuncio Charlie, iré por mis cosas y en un rato tendrás sobre tu escritorio mi carta de
renuncia
-Isabella, si sales de esta empresa olvídate de que voy a volver a darte empleo, no me
importa que seas una Swan, nadie se va sin sufrir las consecuencias

-No es esta la única empresa donde puedo trabajar

-Me encargare de que ninguna empresa te contrate, me estas escuchando ninguna en


esta ciudad, sabes que lo hare

-Suerte- me dirigí hasta mi oficina

Había logrado salir de la oficina sin ver a mi padre, me sentía libre al fin, lo único que
tenía que resolver era que haría con tanto tiempo libre, en vez de ir al departamento fui
directo al hospital donde tuve que esperar a que Edward terminara de ver a algunos de
sus pacientes, después de las 5 entre

-Hola Dr. Cullen- me senté sobre su escritorio

-Hola amor, que agradable sorpresa, ocurrió algo malo?-dejo sus manos sobre mis
rodillas

-Porque debió de ocurrir algo malo- tome sus manos y las acomode en mi cadera

-Son poco mas de las 5 demasiado temprano para que estés aquí, así que dime si no
tengo una razón para tener mis dudas

-Solo que me acabo de unir a las estadísticas

-De que estadísticas hablas

-A la de los graduados desempleados- me encogí de hombros

-Renunciaste?- cerré los ojos y asentí, sus labios chocaron con los míos de una manera
un tanto agresiva, lo envolví con mis piernas sintiendo como sus manos me tomaban de
la espalda baja y me recorrían para quedar al borde del escritorio mas pegado a su
cuerpo- en verdad lo hiciste?

-Si- respondí contra sus labios


-Es excelente

-Edward, me quede sin empleo

-Pero te libraste de tu padre

-Sera un poco difícil encontrar un trabajo nuevo

-Eres la mejor

-A mi padre no le gusto y sé que moverá sus influencias para cerrarme las puertas, será
difícil pero no imposible

-Eso quiere decir que te tendré mas tiempo para mí- asentí

-Aun tienes trabajo?

-Solo revisar un par de expedientes

-Que opinas si intentamos lo del cambio de escenario- no hizo falta más palabras para
que comenzara a besarme de manera apasionada y nuestras manos a recorrer cada
parte de nuestra anatomía

------------Fin Flash Back---------------

-Mi amor- me removí en la cama, su aliento chocaba contra mi mejilla

-Ya voy

-Claro- mi cuerpo se despego de la cama, abrí mis ojos por la sorpresa

-Que haces?

-Tengo que ir por unas cosas al hospital y regreso para irnos

-Que hora es?- roce sus labios- Ya me dirás a donde vamos

-Son cerca de las 6, el lugar es una sorpresa para ti, yo tengo que ir a dar una
conferencia, pero si deseas quedarte no hay problema, solo son tres días
-Claro que voy contigo, no soportaría estar lejos de ti por 3 días, aunque temo un poco
que mi equipaje lo haya arreglado Alice

-Todo estará bien- me beso suavemente- no tardo, nuestro avión sale a las 8, estaré de
regreso en menos de 40 minutos

-No entiendo porque no dejaste todo arreglado ayer

-Tengo que recordar que fui secuestrado por mi tentadora novia

-Ups- soltó una carcajada, me beso nuevamente antes de salir al hospital, me metí a la
ducha tenía poco tiempo para estar lista, toda la semana había intentado sacar la
información de a donde iríamos, cuando me informo que tenía que dar otra platica sentí
un vacio en mi, pero esta vez no había nada que me detuviera a acompañarlo, bueno la
facultad era una, pero por favor solo serian dos días y todo lo que estaban viendo ya lo
sabía, así que no me perdía de nada.

Me envolví en una toalla y me coloque la ropa que Alice me había dicho que debía de
usar, ella sabía a dónde su hermano me pretendía llevar pero no había logrado que me
diera ni una pista, solo me decía "te va a encantar", "déjate consentir", ambas maletas
estaban junto a la puerta y ambas tenían un pequeño candado del cual Edward tenia la
llave según mi quería cuñada era para evitar que descubriera nuestro destino

-Lista amor?

-Si

-Anda el taxi nos está esperando

Después de registrar nuestro equipaje, nos acomodamos a esperar que fuera la hora de
abordar, en lo que esperábamos decidimos tomar un café, las sillas era de lo mas
incomodas pero que él me mantuviera rodeada en sus brazos dejaba eso en un segundo
plano

Pasajeros del vuelo 5542 favor de abordar por la puerta numero 18

Pasajeros del vuelo 3729 favor de abordar por la puerta numero 7


-Vamos es hora de abordar-Negué al darme cuenta de que íbamos en la sección de
primera clase, me dejo junto a la ventanilla, después de despegar me perdí viendo las
nubes, pero mi mente intentaba descubrir cuál era el destino, había hecho un excelente
trabajo ocultándolo, un par de labios acariciaron mi cuello me hizo regresar a la realidad

-En que piensas?

-Ya me dirás a donde vamos

-Porque eres tan impaciente-me encogí de hombros, beso mi cuello mordió el lóbulo de
mi oreja, la piel se me erizo al sentir su aliento chocar en mi oído- Hawái

-Hawái- dije un poco más alto de lo necesario, el solo sonrió- Edward Cullen, estás
seguro que es cuestión de trabajo

-Completamente, solo tengo que dar una plática mañana por la mañana y tendremos el
resto del fin de semana para nosotros- rozo mis labios

-Buenos días, algo que pueda ofrecerles para beber

-Así estamos bien gracias

-Luna de miel?- pregunto la mujer con una amplia sonrisa

-No, aun no- sonrió Edward, la mujer sonrió nuevamente

-Si necesitan algo solo avísenme- asentimos y ella siguió su camino, me acomode sobre
su pecho rodeando su cintura, lo escuche tararear una melodía que me hizo dormir, me
desperté solo para ir al baño, fui cuidadosa para no despertarlo, cuando regrese una
azafata ya estaba junto a él coqueteándole

-Me permites- tome mi lugar, acomode mi cabeza sobre su pecho y lo abrace de nuevo

-Quieres algo mi amor

-Agua- bese su cuello

-Solo agua-repitió el, la chica asintió y fue


-No crees que los celos son innecesarios

-No te puedo dejar un minuto solo- vi a la chica acercarse, se que era de muy mal gusto
pero era para que aprendiera a no coquetearle a cualquiera, me adueñe de sus labios,
sintiendo como sus manos apretaban mi cintura

-Disculpen- dijo cortante, estire mi mano aceptando la botella le di las gracias y roce los
labios de mi novio

Un par de besos después volvimos a caer profundamente dormidos hasta que llegamos a
nuestro destinos, fuimos de los últimos en bajar, tomamos nuestro equipaje y nos
dirigimos a nuestro hotel, había reservado una suite con una maravillosa vista al mar,
salí a la terraza en lo que Edward hablaba con el chico que había llevado nuestras
cosas, el sonido de las olas al romper era relajante, sonreí al ver que había un jacuzzi un
par de ideas cruzaron mi mente

-Te gusta?

-Me encanta

-Hoy solo tengo que registrarme, que te parece si vamos un rato a la piscina

-Si, solo me voy a cambiar- me dirigí a mi equipaje, respire profundamente era el


momento de la verdad, reí al ver que estaba dividido en 4 uno con lo que debía de utilizar
cada día esto era demasiado pero me ahorraba el hecho de buscar cómo combinarlo,
tome lo que era para este día un bikini negro un vestido azul oscuro que se ajustaba en
la cintura, me di una ducha rápida para refrescarme, el bikini lucia bien, acomode mi
cabello

-Amor ya estas lista

-Dos minutos

-Cuanto es eso en tiempo real

-Muy simpático Cullen- salí terminando de acomodar el vestido, su mirada me recorrió y


yo hice lo mismo se veía muy bien con una bermuda y una camisa delgada con los
primeros botones abiertos
-Hermosa- corrí hasta donde estaba, salte sobre él envolviendo mis piernas en su
cintura, me sostuvo con una hermosa sonrisa en su rostro- te comportas como una niña

-Niña- enarque una ceja, bese su nariz mi lengua recorrió sus labios que se
entreabrieron, moví mi cadera logrando que sus ojos se cerraran y un jadeo escapara de
sus labios-Una niña hace eso?

-Me estas provocando mi amor

-Y eso tiene algo de malo?

-Para nada, aun quieres ir a la piscina?

-Si- reí ante su puchero-Tenemos toda la noche para nosotros

-No sé si la noche me baste- me sonroje logrando que riera más fuerte, me dejo de
nuevo sobre el suelo para que tomara lo que me hacía falta, un bolso con todo lo
necesario, protector solar y bronceador, tome mis gafas de sol y le extendí a Edward
las suyas, fuimos primero a la sala de conferencias donde se estaban registrando todos
los asistentes, saludo a un par de hombres que al igual que él eran cardiólogos, me
tense un par de veces al notar las miradas penetrantes que me dirigían y por la forma
en que Edward me mantenía pegada a su cuerpo sabia que el también las había notado.

La piscina estaba un poco llena así que nos fuimos a la playa, encontramos un lugar
disponible bajo una palapa, un chico nos dio un par de toallas para estar mas cómodos,
Edward pidió un par de bebidas, se mantuvo sentado sin quitarme la vista de encima, me
acomode ahorcadas y con su ayuda me quite el vestido

-Dime como lograre que todos mantengan su vista lejos de ti, eres demasiado tentadora
para tu propio bien

-No creo que eso sea posible- sonreí al escuchar su gruñido- amor ellos solo pueden
ver, pero tú puedes ver y tocar, y me encanta sentir tus manos sobre mi cuerpo

-Bella, me estas provocando de nuevo- solo reí

El resto de la tarde lo pasamos solo relajándonos, entramos un rato al mar cosa que me
puso un poco nerviosa no me gustaba mucho entrar desde que un día practicando surf
con algunas de mis amigas del internado, me había golpeada con una roca y había
tomado bastante agua, solo me aferre al cuerpo de Edward aunque no me gustaba que el
agua llegara más arriba de mi cintura con él a mi lado me sentía segura, sería capaz de
ir al mismo infierno.

Cenamos en uno de los restaurantes cercanos pero que nos habían recomendado, la
noche paso rápidamente no dejábamos de reír ante la cara de enfado de Edward, se
había levantado para atender una llamada, y un chico me había enviado una bebida
pensando que estaba sola, la deje de lado cuando al fin se acerco mi novio regreso y el
pobre chico salió asustado ante la mirada asesina que Edward le lanzo

Regresamos a nuestra habitación después de media noche, el camisón era de un short


diminuto honestamente parecía mas un bóxer la blusa de tirantes delgados, lave mi
rostro antes de regresar con Edward, no se dio cuenta de que había salido estaba
demasiado entretenido leyendo un par de papeles me acomode junto a él, apoye mi
cabeza en su pecho desnudo dejando que me rodeara con su brazo, di un vistazo a lo que
estaba leyendo era un articulo medico, intento apartarlo pero sostuve su mano en su
sitio

-Si tienes que prepararte para mañana, no hay problema, esta noche solo podemos
dormir

-No te molesta

-No amor, primero está tu presentación de mañana- bese su cuello un par de veces
antes de caer dormida, el sueño esta vez había sido totalmente agradable era la tercera
vez que soñaba con lo mismo y cuando despertaba repetía la misma acción llevar
instintivamente mis manos a mi vientre solo para ver que este era plano y no abultado
como el de mi sueño, abrí los ojos y con lo único que me encontré fue con una nota
sobre la almohada

Bella

Siento que tengas que despertar sola

Pero no me atreví a interrumpir el sueño de mi hermoso ángel

Me tome la libertad de pedir tu desayuno, lo llevaran a las 10:30


La conferencia será a las 10 así que a medio día, estaré de regreso

Te amo, Edward

El reloj marcaba las 10:20, en 10 minutos mi desayuno estaría tocando a la puerta, tome
la bata del baño para cubrir mi cuerpo lave mi rostro y acomode mi cabello, el sonido de
la puerta me indico que mi desayuno había llegado y era justo a tiempo tenía un poco de
hambre

-Buenos días Sra. Cullen, donde dejo su desayuno

-Buenos días, en la terraza está bien- miles de mariposas se habían liberado en mi


estomago al escuchar Sra. Cullen, debí de haberlo corregido pero me gusto como sonó

-Se le ofrece algo más

-Gracias, así estoy bien

Un plato de fruta, un par de waffles con zarzamora, café y jugo, ese era mi desayuno, me
dedique a saborear los wafles, el sonido de mi celular me hizo dejar de lado mi delicioso
desayuno, y ese sonido solo era cuando llamaba una persona

-Hola Ali

-Bella, como la están pasando?, te gusto la sorpresa?, te gusto la ropa?, espero que
utilices la ropa como te la deje acomodada

-Ali esas fueron muchas preguntas, pero me la estoy pasando de maravilla, me encanto
la sorpresa, la ropa es muy… tu y me gusta prometo que la utilizare como esta
acomodada

-se que llegan el domingo a medio día, los estaremos esperando para comer

-Ni yo sabía a qué hora regresaríamos

-Bueno te dejo para disfrutes de tus mini-vacaciones

-Saludos a todos
-Adiós cuñadita, diviértete

Me arregle después de desayunar, hoy toco un bikini rojo un short blanco y un top rojo,
acomode mi cabello, tome las hojas que Edward había estado leyendo la noche anterior
me acomode en la terraza y comencé a leerlo bueno más bien dicho intentar leerlo ya
que no entendía casi nada, lo mío eran los negocios nada que ver con la medicina, que si
se dañaba una de las válvulas del corazón o el nódulo tricúspide bla bla bla… prefería
los números

-Divirtiéndote?

-Hola amor- rozo mis labios, me entrego un tulipán blanco una de mis flores favoritas

-Te gusto el desayuno?

-Muy buena elección

-Creí que la medicina no era lo tuyo- señalo el documento de mis manos

-Lo mío son los números, no había nada que hacer y quise leerlo pero es imposible-
sonrió

-Solo me cambio y haremos lo que quieras

-Lo que quiera?- una sonrisa traviesa cruzo mi rostro

-Fuera de esta habitación

-Ahora eres tu el que no quiere- hice un mohín

-Amor, no crees que deberíamos de disfrutar de Hawái, no sabemos en cuento tiempo


podremos viajar juntos de nuevo

-Viajaremos después de mi graduación

-Es en un mes

-Anda cámbiate, quiero ir a un par de tiendas


Estuvimos entrando y saliendo de un par de tiendas, compramos un par de cosas que
podríamos utilizar y otras que apostaría les fascinarían a las chicas, comimos cerca de
donde estábamos, mariscos fue la elección, y después un poco mas de tiendas hasta
cerca de las 6 que tuvimos que regresar ya que teníamos que asistir a una cena
dedicada a todos los ponentes y Edward era uno de ellos, me moleste porque no me lo
había dicho antes, era seguro que se acabaría tarde y de nuevo no estaríamos juntos,
entendía que ayer por la noche no había pasado nada porque tenía que prepararse, pero
cuando se lo había insinuado por la mañana se había negado es que ya no deseaba estar
conmigo, había alguien mas

-Si pudiera elegir en tener algún poder me encantaría el poder leer tu mente

-Edward no sé si tengo algo que pueda utilizar para la cena de esta noche, me lo pudiste
decir antes

-No tienes de que preocuparte, se lo dije a Ali y ella empaco lo necesario, tu vestido esta
en el armario

-Yo no lo vi entre mis cosas

-Venia entre las mías, hay algo más?- era tan obvia, se había dado cuenta de lo que
pasaba por mi mente, era una estupidez pero podía ser una posibilidad, entre en la
habitación-Bella

-No es nada, a qué hora debemos de estar en la cena?

-A las 9

-Me daré una ducha, tengo que arreglarme- cerré la puerta del baño, llene la tina y entre
en ella para relajarme y sacar esas absurdas ideas que comenzaban a vagar en mi
mente, era estúpida lo sé pero como no dudar de algo tan perfecto

-Amor sigues viva

-Salgo en unos minutos

-ya van a ser las 7:30- me intente levantar pero resbale y caí de nuevo dentro-Está todo
bien?
-Si, ya salgo- no había sentido el tiempo pasar, juraría que era más temprano y no que
había durado más de una hora ahí dentro, seque mi cuerpo y mi cabello, me envolví en la
toalla para salir a la habitación, Edward estaba acostado viendo la televisión

-Segura que está todo bien?

-Si, solo necesitaba descansar de mi momento Alice- sonreí el me imito

-Es mi turno de usar el baño, no tardo

-Donde esta mi vestido

-En el armario- tenía que ser Alice la mente detrás de este vestido, aunque por su diseño
sabia que también Rose había participado, era uno de sus diseños, era un mini vestido
strapless con una flor en el pecho de color beige, busque la lencería para la ocasión, me
enfunde una bata de seda que había encontrado entre mis cosas, me comencé a
maquillar solo algo natural, en la playa odiaba maquillarme ya que el calor suele dañarlo

-Te vez hermosa

-Y eso que aun no término- acomode mi cabello un moño desordenado adornado por
pequeños prendedores brillantes, me acabe de vestir, las zapatillas eran demasiado
altas para mi gusto pero no tenía opción

-Alice me dijo que utilizaras esto- tome la pequeña cajita donde había un juego de aretes
con pequeños rubíes era excelentes ya que contrastaba con el color del vestido

-Estoy lista y aun faltan 10 minutos

-Wow, bellísima- rozo mis labios antes de extender su brazo caballerosamente,


bajamos hasta el salón donde se llevaría a cabo, saludamos a un par de médicos que
estaban ahí con sus esposas, algunas de ellas me cayeron bastante mal eran una réplica
de mi madre no sabían hablar de otra cosa que no fueran viajes entre otras cosas, una
de ellas me presumía lo que había hecho durante el año que si su esposo había viajado a
Paris y ella había estado en las tiendas más exclusivas
-Pero tu aun eres muy joven para conocer estos sitios-bufe dejando mi temperamento
salir

-Claro que los conozco algunos de esos diseñadores son los que me han vestido para
eventos benéficos

-A ti

-Creo que no me he presentado, Isabella Swan- la mujer había cerrado la boca y no


volvió a intentar presumir al menos no delante de mí

Me mantuve al tanto de la plática que mantenía Edward con uno de sus colegas, su brazo
me mantenía rodeada, la cena había estado aceptable, aunque los platos habían sido muy
abundantes solo pude terminar la mitad, una mirada reprobatoria de Edward fue lo que
recibí y que yo ignore, sonreía cuando debía de hacerlo pero la verdad es que aun estaba
inquieta, bailamos un par de piezas platique con una mujer bastante interesante.

Pasada la media noche, Edward me propuso ir a caminar por la playa, no era una mala
idea además la luna estaba en todo su esplendor, el tomo mis zapatillas cuando
estuvimos en la playa.

-Siento si te aburriste

-No, fue agradable conversar con Margaret aunque no puedo decir lo mismo de otras, son
una réplica de mi madre y eso me dio escalofrió

-Confías en mí

-Si

-Cierra tus ojos

-Que pretendes?

-Sabia que te ibas a resistir, así que vengo preparado-cubrió mis ojos con una especie de
pañoleta

-Si caigo será tu culpa Cullen


-Eso jamás pasara mientras este junto a ti- beso mi nuca activando todas las
terminaciones nerviosas de mi cuerpo, pego su pecho a mi espalda tomo una de mis
manos y con su otra mano envolvía mi cintura me guio entre la fina arena, se detuvo un
nuevo beso y quito lo que cubría mis ojos- ábrelos amor

Era una especie de caminito iluminado por pequeñas velas, me gire para observarlo, el
solo me indico con la mirada que las siguiera, camine entre las velas solo eran eso, mi
estomago estaba hecho un nudo, unos pasos más las velas formaban un circulo y en el
centro había un ramo de tulipanes blancos y en él una nota, conocía esa caligrafía

Sorprendida??

Y aun falta lo mejor…

-Sorprendida- me gire para preguntar de que iba todo esto, las flores resbalaron de mis
manos junto con la nota, mis manos las tenía sobre mi boca evitando que un chillido
saliera de mis labios, ahí estaba con una rodilla apoyado en la arena su sonrisa torcida y
un hermoso brillo en sus ojos

-Bella mi amor, aun intento descubrir que es lo que hice para estar a tu lado, eres la
mujer que quiero junto a mí, quiero que estés ahí cada mañana, que seas lo primero que
vea al despertar y lo ultimo al dormir, con la única que quiero compartir un futuro, te
amo Bella, te amo mi amor, es por eso que ya no puedo esperar, Bella aceptarías ser mi
esposa?- mi estomago parecía una revolución de sensaciones, la garganta estaba
cerrada y mis ojos estaban húmedos un par de lagrimas descendían por mis mejillas,
pose mi mirada en la cajita que sostenía, ahí había un hermoso anillo, un anillo de
compromiso, me quise pellizcar para saber que no estaba soñando que era una realidad,
pose mis ojos en los suyos y leí la duda por mi silencio

-Si Edward, si quiero ser tu esposa- mi voz salió entrecortada, sentí el anillo deslizarse
en mi dedo anular, beso mi mano y después la sortija, se levanto de un salto y me tomo
en sus brazos mis pies se separaron de la arena y sentí como comenzaba a girar
conmigo

-No llores, amor


-Te amo Edward Cullen- grite el solo sonrió, envolví mis brazos en su cuello y uní
nuestros labios ya no como su novia si no como su prometida, era su prometida nos
separamos dejando nuestras frentes unidas

-Moría de nervios de que algo saliera mal

-Todo fue perfecto

-Siento si hoy estuve un poco distante, pero necesitaba que todo esto fuera perfecto

-Y lo fue, indudablemente perfecto

-Vamos a la habitación- me abrazo rozo mis labios, me coloco sobre su hombro y


camino de prisa hasta la entrada del hotel, ahí me ayudo a ponerme las zapatillas, le dijo
algo a un chico este asintió me dedico una sonrisa que correspondí, ambos teníamos una
sonrisa de completa felicidad

Entramos a la habitación no le di tiempo de encender las luces, tome su camisa entre


mis manos acercándolo a mí, sus manos tomaron mi trasero y me levanto haciendo que
lo envolviera con mis piernas, el deseo se sentía a flor de piel

-Quise hacer esto desde la mañana, pero sabía que tenía que esperar, ahora sé que valió
la pena-lo susurro contra mis labios

-Te amo

-Necesito encender la luz para llegar a la cama

-No, te quiero ahora- mi espalda choco contra la pared sin hacerme daño, bese la línea
de su mandíbula su cuello, aproveche que él me sostenía para desabrochar su pantalón,
mis manos rozaron su erección un gemido se desprendió de sus labios, sus dedos
hábilmente hicieron de lado mi ropa interior, comenzó a acariciar el punto más sensible
de mi anatomía, tuve que rodear su cuello con mis brazos para no caer, intentaba decir
su nombre pero solo salían jadeos que eran silenciados por sus labios, mi cuerpo pedía
mas que sus dedos- Edward, por favor

-Por favor que amor

-Te quiero dentro, necesito sentirte, por favor-gemí cerca de su oído


-quieres esto- sentí la punta de su miembro en mi entrada, me estremecí ante su
contacto, mantuve uno de mis brazos en su cuello e hundí una de mis manos en su
cabello, me adueñe de sus labios en un beso demandante, solo lo rompí al sentir entrar
dentro de mí, sus movimientos empezaron lentos sus manos me ayudaban a impulsarme
logrando una penetración más profunda, ambos gemíamos sobre los labios del otro,
repetí su nombre un numero incontable de veces seguido de jadeos, escuche mi nombre
entre jadeos, lo amaba, amaba a este hombre, mis paredes se estrecharon en torno a su
miembro, sin poder evitarlo un grito salió de mi garganta acompañado de un gruñido,
escondió su rostro en mi cuello solo sentía su respiración, los latidos acelerados de
ambos.

Me bajo lentamente hasta que mis pies volvieron a tocar el suelo, deje caer el vestido
junto con el resto de mi ropa, lo ayude a él ha hacer lo mismo, me dirigió hasta la cama
se recostó sobre mí, apoyando su peso sobre sus brazos, acaricie su rostro retirando el
cabello que se había pegado a su frente

-No deja de sorprenderme futura Sra. Cullen

-Es verdad?, seré la Sra. Cullen, tu esposa

-Bella Cullen, me gusta cómo suena- sus labios besaron la piel en medio de mis senos,
bajo hasta mi vientre, intente contener el reír pero no pude

-Me haces cosquillas-ignoro mis palabras y volvió a repetir la acción, regreso a mis
labios se giro dejándome sobre él

-No veo un futuro sin ti a mi lado

-Yo no me veo sin ti, eres todo para mí- apoye mi cabeza en su pecho escuchando solo
el latir de su corazón, comenzó a acariciar mi espalda logrando que todas las
terminaciones de mi cuerpo volvieran a reaccionar, bese su pecho

-Lista para la siguiente ronda

-Si y para la que le sigue


Lo hicimos un par de veces más durante esa noche, me pareció ver los primeros rayos
de sol antes de quedarme dormida en sus brazos, de nuevo ahí estaba ese sueño, mi
subconsciente me estaba dando un claro mensaje de lo que realmente deseaba.

31 – Anuncio
Despertamos un poco antes de la hora de comida, tome mi bikini del día, que resulto ser
uno de color blanco, un short del mismo color y una blusa azul, arregle mi cabello solo
para notar de nuevo la hermosa sortija que adornaba mi dedo, era divina y cara (por
cierto está en mi perfil), como lograría hacer entender a este hombre que odiaba esta
clase de cosas.

Comimos en el hotel la verdad es que ambos moríamos de hambre, en el ascensor mi


estomago había roto el silencio logrando que Edward riera, fruncí el ceño y justo ahí su
estomago hizo el mismo sonido ambos reímos, prácticamente devore lo que había en mi
plato estaba hambrienta, apenas y había tocado mi comida la noche anterior una porque
no sabía bien y dos porque en mi aveza seguían vagando ideas absurdas, y que me
ganaba por comer la risa de mi simpático novio, no pude evitar hacer un mohín se estaba
divirtiendo al verme comer de esa forma tan poco característica en mi

-Deja de burlarte

-Lo siento- tosió disimulando su risa

-Debo de admitir que esta comida tiene mejor sabor que la de ayer por la noche- susurre

-Concuerdo contigo, dime amor que deseas hacer después

-Podemos ir a comprar…

-Quien eres?-enarco una de sus cejas y sus labios se curvaron en una sonrisa divertida

-Quiero un helado, ayer vi una heladería italiana y esos son mis favoritos

-Entonces vamos por tu helado


Su pulgar acariciaba el dorso de mi mano mientras nos dirigíamos a nuestro destino, una
chica había estado a punto de caer pero había sido atrapada por la mujer que iba junto a
ella, yo solté una risita ganándome una mirada envenado, pero no me importo eso le
sucedió por no tener la vista al frente y tenerlos puestos en algo que me pertenecía.

-Disfrutas el dolor de esa chica

-Eso le pasa por estar viéndote y no el lugar donde pisa

-Ahí está la heladería- señalo, chille de emoción en verdad que amaba estos helados,
apreté su mano y camine más aprisa-no creo que se vaya a ir Bella

-Quiero uno de…- era difícil decidir entre todos los sabores, mi vista viajaba de derecha
a izquierda, era una decisión difícil -Tiramisu

-Yo uno de Menta- me extendió el mío, lleve de inmediato la cuchara a mi boca, sabia
igual de bueno que como lo recordaba

-Tenia mucho sin comer uno de estos, cuando intentaba hacerlo mi madre siempre
encontraba la manera para impedirlo "pretendes comer eso?, dios que no te has visto en
un espejo"-imite su voz

-Amor, olvídate de eso

-Quieres?- le extendí la cuchara con helado , solo negó y beso mis labios

-Sabe mejor en tus la…-metí la cuchara en su boca antes de terminara la frase y robe
un poco del suyo

-Algo que quieras hacer?

-Vamos a la playa antes de que te de un nuevo momento Alice

-Muy simpático, pero vamos aun puedo tomar un poco de sol

El sonido de las olas y el olor lograban relajarme, pero había algo mas relajante aun, las
manos de Edward sobre mi cuerpo ayudándome con el bronceador, eso sí que era
relajante, excitante ponía a prueba todo mi autocontrol y apuesto que el de él
-Lista, vamos

-Hmm, que dices si te espero aquí

-No es una opción

-Edward, bájeme- ignoro mi petición que más bien había sonado como una orden, sentía
el agua salpicar mi piel, se erizo era un poco fría, la risa de Edward era música para mi

-Si tú quieres-sentí el agua en mi cintura

-Creo que cambie de opinión-envolví mis piernas en su cintura, camino un poco mas
hasta que el agua cubrió casi llegando al borde de mi pecho

-Crees que dejaría que algo te pasara?

-No, pero después de esa desagradable experiencia no había vuelto a entrar al agua

-Hace cuanto fue eso?

-7 u 8 años, no estoy segura

-Y dime que hacías cuando venias a la playa

-Lo normal, tomar el sol, nadar en la piscina, compras

-Esto es más divertido- sentí su mano entrar debajo de la parte inferior de mi traje

-Edward, alguien puede vernos

-Déjate llevar

-Quien lo pensaría el correcto Dr. Cu…- sus dedos comenzaron a acariciarme haciendo
que toda frase coherente desapareciera de mi mente

-Que decías amor- su sonrisa torcida había parecido, como le hacía para deslumbrarme
y dejarme sin una frase coherente con una sola sonrisa

-Es injusto
-Es excitante- dijo en tono ronco

-Edward- eche la cabeza hacia atrás, sus labios fueron directamente a mi cuello, mi
cadera se comenzó a mover para aumentar su roce, el movimiento del agua hacia más
fácil la tarea-detente!!

-Amor…- otra pareja se acercaba hacia donde estábamos, su mano abandono su tarea y
solo sostuvo mi cintura- seguiremos con esto más tarde

-Podemos regresar

-Creo que tengo un problemita- reí divertida al saber y sentir su "problemita"-No es


gracioso Swan

-Para mí lo es, además me gusta saber que soy yo la que provoco ese problemita

-Y mientras sigas moviéndote no va a descender

-Autocontrol Cullen, Autocontrol- me burle mas fuerte

-Bella- frunció en ceño

-Quiero ir a la orilla

-Si amor solo dame unos minutos

-Ya lo tengo- su mirada mostraba confusión- sé cómo controlar tu problemita

-Ahora eres capaz de arreglar este problemita

-Siempre lo soy Cullen, siempre soy yo la que termina con ese que tu llamas
problemita, aunque yo no lo considero de esa forma, a mi me encanta

-No me estas ayudando Swan

-Ok, cierra tus ojos, no me vea así Edward, confías en mi?

-Ciegamente

-Entonces cierra tus ojos


-Ahora planeas hipnotizarme o alguna cosa rara

-Solo hazlo

-Y ahora?- se veía tan lindo con sus ojos cerrados, me contuve de las ganas de besarlo
y hacer que su problemita terminara de la manera que nos satisfacerla a ambos

-Imagina…- enarco una ceja

-Edward cierra los ojos- lo hizo con una enorme sonrisa

-Ahora imagina… un hermoso prado- bufo pero su semblante se estaba relajando,


asintió- y ahí está Emmett en falda

-Isabella!!!- reía a carcajadas

-Sexy no lo crees?

-Traumatizante diría yo

-Pero funciono

-Con esas imágenes cualquiera regresa a la normalidad

-Ahora si podemos volver a la orilla-no fue necesario pedirlo dos veces regresamos a la
orilla donde estaban nuestras cosas, se dejo caer sobre la toalla y yo sobre el

-No ayudas demasiado a mi autocontrol-sonreímos, tome aire

-Lo siento

-Porque te disculpas

-Porque fui una tonta

-No lo eres

-Ayer te notaba extraño y las ideas más absurdas cruzaron por mi cabeza

-Así que era eso lo que tenías


-Si

-Yo no tengo ojos para otra mujer que no seas tú, aunque esa que…

-Cullen- intente levantarme, se giro dejándome debajo de el

-Amor es una broma, solo eres tú, es que no fui suficientemente claro- beso la sortija

-Edward?- vi a la chica que estaba parada a un lado de nosotros y la reconocí como la


chica de la fotografía

-Sarah?- se levanto para abrazar a la chica, ella revolvió su cabello, que era esto?, al
diablo con todo no me iba a quedar viendo este rencuentro con su ex-novia, las sonrisas
que compartían, Edward aun me daba la espalda, me puse el short como pude tome mi
bolso y camine lo más aprisa que pude de regreso al hotel

-Bella- escuche su voz y camine mas rápido, me sentí herida quería llorar pero no lo
haría, resbale pero me sostuvo antes de caer- Amor

-No.. No me toques

-Bella amor que…

-Regresa con tu amiguita, yo me voy para que te diviertas- tomo mi cintura y


prácticamente me arrastro de regreso

-Deja de ser tan impulsiva amor

-Esperabas que te felicitara por saludar tan efusivamente a tu ex-novia – se detuvo- no


me veas así Cullen, creíste que no me daría cuenta que es la misma chica con la que
estas en la fotografía- soltó una carcajada

-Ahora te burlas, suéltame o grito, ya me canse de esta situación

-Con mayor razón debes de conocerla

-Suéltame Cullen
-Sarah- levante la mirada para ver a la chica delante de mí, con una enorme sonrisa, si
eran cínicos

-Es ella?-pregunto señalándome con un movimiento de cabeza y una sonrisa

-Quien más, ella es mi Bella, mi prometida

-No me habías dicho que estabas listo para condenarte- como se atrevía a hacer ese
comentario, las manos de Edward se ciñeron más sobre mi cintura

-Apenas se lo pedí ayer y acepto

-Quien no te aceptaría primo- condenarte quien se … oh, oh, espera un minuto acababa
de decirle primo, el coraje que había sentido se había transformado en vergüenza, mis
piernas amenazaban con fallar

-Prima…- le susurre a Edward

-Si amor es mi prima- beso mi frente

-Edward no para de hablar de ti, ya te conocía por fotografías que me había enviado pero
debo de decir que eres aun más hermosa en persona, dime que tuvo que hacer para que
estés con él- dijo de manera juguetona

-Creo que es todo lo contrario, no sé qué es lo bueno que he hecho yo para estar a su
lado

-Puedo- señalo mi mano, se la extendí y la vi sonreír al ver el anillo

-Bien hecho Ed., hiciste buena elección

-Quien te dice que fui yo…

-Si te hubiera ayudado Alice la piedra habría sido tres veces más grande y Emmett te
habría aconsejado que le dieras otra cosa en lugar de un anillo, quizá un balón o mejor
aún, uno de sus héroes de acción de edición limitada-no pude evitar reír ante tal
afirmación, además me agradaba saber que este anillo lo había elegido solo Edward sin
ayuda, eso aumentaba su valor
-Veo que aun tienes presente su carácter

-Aunque no nos vemos, nos mantenemos en contacto, un e-mail al mes es algo

-Y estás sola?

-No, yo vengo con Mark de vacaciones, ya sabes de incognito sin que mi padre se entere,
bueno aunque te puedo apostar que lo sabe- se encogió de hombros sin quitar su sonrisa

-Aun sigue sin aceptar a Mark?

-Sus acciones así lo demuestran pero es más que obvio que ya se resigno solo se hace
el duro no puede dejar el orgullo a un lado

-Solo te cuida

-Es sobre protector

-No olvides que si te hace algo Emmett y yo le recordaremos lo que es meterse con una
Cullen

-Cuidado Isabella son unos sobre protectores, no me sorprendería de que Ed se


convirtiera en tu sombra

-Creo que eso ya lo note, pero aun así es perfecto- respondí tímidamente, mis mejillas
me ardían, me había comportado como una tonta

-Me tengo que ir, fue un placer conocerte Isabella

-Bella, solo Bella

-Cuando se van?

-Mañana

-Es una lástima, espero encontrarlos pronto y encontrar una invitación para la boda- me
dio un beso en la mejilla como despedida.

-Te la enviare y por favor no digas nada aun de nuestro compromiso


-Así que nadie sabe que te comprometiste, ni Alice?

-Nadie, así que guarda el secreto

-Seré una tumba- desapareció de la misma manera en que había llegado, me gire y
enterré mi rostro en su pecho

-A veces eres demasiado impulsiva y cabezota, estábamos hablando de que no hay otra
mujer para mí y te enojas

-Lo siento, ya no me digas nada soy una estúpida- me deje caer cubriendo mi rostro con
mis manos, me sentía avergonzada por ser tan insegura

-No lo eres amor, es solo que debes de confiar más en ti, dime una cosa crees que Esme
tendría esa foto si ella fuera mi ex-novia?- negué

-Es que…-sus labios quedaron sobre los míos, los entreabrí para dejar su lengua entrar

-Mi tonta Bella

-Te amo

Nos quedamos el resto de la tarde tomando el sol, caricias esporádicas, besos que
teníamos que detener si no queríamos dar un espectáculo, después de las 6 nos fuimos
a la habitación, entre al baño moje mi rostro y acomode mi cabello, tenía que ver cuál era
el plan para esta noche

-Edward- la habitación estaba en silencio, camine hasta la terraza y ahí en el jacuzzi


estaba con los ojos cerrados- hay espacio para mi

-Por supuesto- me acomode sobre sus piernas ahorcadas, me extendió un copa con
champagne

-Que celebramos?

-Que pronto te convertirás en mi esposa- bebimos el contenido de nuestras copa antes


de dejarlas de lado

-Se la manera de enmendar mi terrible error


-El monstruo de los celos?

-Si

-Que es lo que tie…- coloque un dedo sobre sus labios, con mi lengua delineé sus labios
baje por su cuello hasta la clavícula, acaricie su pecho con la yema de mis dedos, roce
sus pezones y cada musculo a mi paso, me detuve al llegar al elástico de su traje, fue
ahí cuando sus manos reaccionaron rozaron mi espalda hasta llegar a las tiras de mi
traje, deshizo el nudo lo arrojo fuera del jacuzzi

Pegue mi pecho al suyo aflojando su traje para poder introducir mis manos, sus labios
se adueñaron de los míos un beso suave como una caricia, deje su lengua empujo mis
labios para permitirle entrar y acariciar la mía, levanto su cadera logrando que nuestros
sexos rozaran, se quito la única prenda que tenia puesta, me levanto un poco para sacar
la mía, no pude evitar gemir al notar su erección contra mi

-Humm- enterré mis dedos en su cabello, sus labios besaban mis senos, su lengua rozo
la punta de mis pezones logrando un nuevo gemido aun más fuerte, lo apreté mas a mi
pecho, metió uno a su boca lo succionaba lentamente una mano recorría mi espalda y la
otra comenzaba a acariciar y presionar mi clítoris, el placer que estaba sintiendo era
inigualable, mis dedos seguían enredándose en su cabello

-Bella- mordió mi cuello un poco más fuerte de lo que habitualmente lo hacía, se


acomodo en mi entrada coloco sus manos en mi cadera para controlar que mi cadera no
bajara tan aprisa, lo sentí abrirse paso en mi interior lentamente.

Uní nuestros labios en un beso lleno de deseo, gemí un par de veces sin dejar de
moverme al ritmo que me estaba marcando con cada una de las embestidas, mordí mi
labio para evitar gritar

-Quiero escucharte- sus jadeos y sus palabras pronunciadas con esa voz ronca, me
estaban llevando al borde del placer uno que solo el lograba despertar en mi

-Humm, Oh Edward- mis gemidos eran demasiado altos pero eso no importaba, acelere
el movimiento de mi cadera logrando mayor fricción, lo sentí tensarse al instante mi
cuerpo también lo hizo, encaje mis uñas en su espalda, gimió en mi cuello el sonido mas
excitante seguido por el mío, deje mi rostro contra su cuello, solo sentía nuestros
pechos subir y bajar, nuestra respiración irregular, me alzo un poco solo para salir de mi
me giro para que mi espalda quedara pegada contra su pecho iba a replicar, pero
comprendí que lo había hecho para que pudiera ver la hermosa puesta de sol

-Es hermosa

-No mas que tu- beso mi nuca

-Dime estoy perdonada- coloque mis manos sobre las suyas que me envolvían, beso mi
mejillas

-Si, aunque si se vuelve a repetir una sola vez no bastara

-No se repetirá

-Que dices de ir a un club, es nuestra última noche aquí-asentí

-Solo quiero quedarme un poco mas aquí, entre tus brazos

-Puedes quedarte el tiempo que quieras, mi amor

-Edward, nadie en sabe que tú me…- levante mi mano con el anillo

-Que te iba a pedir ser mi esposa?- asentí- se hubiera arruinado la sorpresa, porque lo
fue?

-Una maravillosa, creo que debemos de comenzar a arreglarnos si en verdad vamos a


salir

-Vamos- me extendió una toalla para que me envolviera y el hizo lo mismo, levante
nuestra ropa.

En menos de 2 horas ambos estábamos en el ascensor, yo con un short corto y ajustado


una blusa de manga corta que se ajustaba a mi cuerpo, unas zapatillas altas haciendo
que mis piernas lucieran más largas.

Llegamos a un club, nos acomodamos en la barra ya que el lugar estaba lleno, las
chicas que estaban cerca se comían a mi no… que diga prometido, que extraña sonaba
esa palabra pero a la vez era la mejor que había en mi vocabulario en este momento,
ahora es cuando no sabía si había sido buena idea venir a este lugar, pedí un Martini y el
solo una cerveza, una chica se coloco entre ambos casi haciéndome caer de mi lugar,
me acomodo el cabello

-Hola, soy Amanda, bailamos- mire a Edward ceñuda

-Lo siento pero…

-Anda- tomo su mano, él la retiro como si el toque le hubiera quemado, toque el hombro
de la chica se giro con un semblante molesto pero este cambio a uno de sorpresa y
rabia al sentir como mi Martini se derramaba por su blusa-Que haces estúpida

-Solo te enseño a no coquetear y mucho menos tocar a mi prometido- la vi divertida,


respire profundo y deje que mi voz se suavizara para que sonara lo suficientemente
filosa- ve y arrástrate con otra, ninguna zorra toca lo que es mío

-Esto no…- bufo dio media vuelta y se fue, solo sentía las miradas de los que estaban
cerca, las chicas se giraron a otro lado

-Hay ese Martini en verdad estaba bueno- pedí otro, Edward solo sonrió y me rodeo con
sus brazos

-Eres peligrosa

-No dejare que ninguna zorra se te acerque, se de lo que son capaces de hacer y también
se cómo detenerlas

-Eso me queda claro, bailamos

-Si- la música era excelente, algunas chicas que estaban cerca de nosotros comenzaron
a moverse más provocativamente pero Edward solo tenía ojos para mí, me pegue
completamente a su cuerpo y deje que la música fluyera, su cuerpo se movía junto al
mío, metí mis manos en los bolsillos traseros de su pantalón, así estuvimos por más de
2 horas, me había podido relajar ya que ninguna "chica" se había intentado acercársele
de nuevo.

Regresamos al hotel caminando por la playa casi desierta, ahí había un par de parejas
bastante entretenidas que ni se inmutaron al vernos cerca, llegamos a nuestra habitación
después de las 2, no me dio tiempo de buscar mi pijama, además con lo que parecía que
Edward tenía en mente no la utilizaría, sus caricias y sus besos me hacían perderme,
me deje llevar en el mar de sensaciones que volvían a hacerse presentes.

El sonido de un teléfono y el movimiento del cuerpo al que me encontraba aferrada me


hizo despertar, lo escuche decir un par de palabras agradecer y volver a su posición
inicial

-Pequeña

-Un rato más, estoy cansada

-Amor tenemos que levantarnos, nuestro vuelo sale en 3 horas

-Las cosas- me levante sobresaltada a punto de resbalar de la cama, me tomo del brazo
evitando mi caída y se burlo de mi falta de equilibrio

-Relájate ya todo está en su lugar, solo debes de guardar lo de ayer y revisar que no
olvidemos nada

-Tu…

-Si yo acomode las cosas cuando te bañabas, sabía que llegaríamos tarde y nos
esperaba una noche algo larga

-Que hora es?

-Las 5

-Dormimos menos de 2 horas

-Puedes dormir en el avión, quieres darte una ducha

-Me acompañas

-Pero solo será una ducha o de lo contario perderemos nuestro vuelo

-Anda, algo rápido- bese sus labios, una sonrisa traviesa atravesó su rostro y me siguió.
Habíamos llegado con el tiempo justo para tomar nuestro vuelo, nos acomodamos en
nuestros asientos, lo bese un par de veces antes de caer profundamente dormida entre
sus brazos, estaba agotada, adolorida este fin de semana había sido demasiado
productivo y hasta había logrado darme cuenta de que tenía más flexibilidad de la que
creía.

-Disculpen- levante la mirada hacia la chica que nos estaba hablando

-Si- talle mis ojos

-Hemos llegado, ya están bajando

-Gracias- moví a Edward logrando que me presionara más contra su cuerpo

-Despierta dormilón, llegamos

-Humm

-Edward, podrás dormir más tarde, ahora debemos de bajar por nuestro equipaje

-Ya voy- me acomode el cabello tome mi bolso, tome su mano para bajar

-Creo que debemos de ir a dejar nuestras cosas y después a tu casa, nos esperarían
para comer

-No creo que podamos hacerlo

-Esme nos estará esperando

-No me refería a eso, si no al ir al departamento primero, llegaron por nosotros- señalo


a una duendecilla saltarina

-Bella!!!

-También me da gusto verte- aproveche su abrazo para ocultar la piedra, no quería que
se diera cuenta aun, lo debía de hacer junto con todos-Hola Jazz

-Que tal la pasaron


-Fue excelente- sonreí pasando mi brazo por la cintura de Edward

-Vamos a casa ahí nos contaran todo, los están esperando

Durante el camino tome la mano de Edward quien sonrió al sentir la piedra en el interior
y no en el exterior como debía de ser, le señale a Alice con un ligero movimiento de
cabeza casi imperceptible que el comprendió, acomode mi cabeza sobre su hombro y la
voz de Alice comenzó a hacerse lo más parecido a un murmullo hasta que desapareció.

-Que bueno que han regresado

-Eddie deberías de tratar de no agotarla tanto, se suponía que era un fin de semana de
descanso

-Cállate Emmett

-Cuando te vas a comportar- abrí un poco los ojos, a enorme sonrisa de Emmett estaba
delante de mí

-Hola Bells

-Hola Em -abrí los ojos para encontrarme con todos, me bajo para poder saludarlos

-Descansaste?

-Si Esme, fue magnifico

-No tienen hambre?

-Si- respondimos Edward y yo al unisonó, apenas habíamos comido una barra de


granola.

-Vamos a comer hermanita, te presumo que yo me encargue de la carne de las


hamburguesas- paso una mano sobre mis hombros mientras me guiaba al jardín

-Es segura esa comida?- me gire para preguntarle a los demás que rieron

-Hieres mis sentimientos


-Solo espero no morir

-No lo harás, veras que te encantaran

-Por las dudas, pido estar cerca de Carlisle

-Y eso porque?

-Necesito un medico cerca

-Hey yo también soy uno- gruño Edward

-Ups…- reí junto con los demás, lo abrace y roce sus labios en manera de disculpa, me
apretó contra su cuerpo

-Hey!! Compórtense no están solos- grito Emmett, nos separamos con una sonrisa en los
labios

Emmett resulto ser bueno en la cocción de las carnes, habían quedado muy ricas, fácil
podía decir que eran las hamburguesas más ricas que había comido en años. Les
contamos todo lo que habíamos hecho claro lo que se podía contar, vi la mirada de Alice
posarse en mi mano la vio por un par de segundo antes de que un chillido se escapara
de sus labios, había estado jugando con el inconscientemente, me tense intente esconder
mi mano, Edward la tomo entre la suya

-Alice que es lo que te sucede?

-Yo…- vi que posaba su mirada en Edward y solo asentía levemente

-Alice…- Edward se levanto interrumpiendo la voz de Esme, un nuevo chillido se escapo


de los labios de Alice

-Que es lo que se traen?- la mirada de Emmett iba de Edward a Alice, todos los demás
estaban igual de confundidos, me tomo de la mano y me hizo levantarme junto a él,
envolvió mi cintura con una de sus manos y con la otra mantenía mi mano entre la suya

-Bueno hay algo que aun no les hemos dicho, algo que paso en Hawái
-Edward se mas claro- me sentía avergonzada de sentir todas las miradas puestas en
nosotros, sentí que giraba mi anillo posicionando la piedra a la vista de todos, extendió
mi mano, la cara de sorpresa acompañado de un brillo de emoción bailo en los rostros
de todos y como era de esperarse el chillido ensordecedor de Alice

-Le pedí a Bella que se casara conmigo y acepto

-Felicidades cariño- me vi envuelta en los brazos de Esme, mientras que Edward estaba
en los de su padre quien asentía a lo que este le decía

-Así que lista para llevar el apellido Cullen

-Si Em- lo abrace

-Lo sabía, sabía que pronto iba a suceder- Alice saltaba sin soltarme

-Hey Ali, no acapares a Bella- Rose me quito a Alice de encima- Felicidades, te mereces
ser feliz

-Gracias Rose- me abrace a ella, quien lo diría nuestra amistad había empezado bastante
mal y ahora podía decir que era mi mejor amiga claro junto con Alice

-Felicidades Bella, lo atrapaste- sonrió Jasper señalando a Edward

-Lo hice pero no sé como

-Hija, es un gusto saber que de verdad serás una Cullen- me abrace a Carlisle, me había
llamado hija

-Cariño, ya pensaste en tus padres

-Mama, no le arruines el momento- pidió Alice, y fue ahí que recordé ese insignificante
detalle mis padres como se los diría

-No había pensado en ellos, creo que se los diré en un tiempo más

-Pero notaran el anillo, la prensa está sobre ustedes


-Siempre hay otras opciones- desabroche la cadenita que llevaba coloque la sortija en
ella y la abroche la oculte debajo de mi blusa- lo llevare conmigo sin que lo noten

-En algún momento lo tendrás que llevar en la mano delante de todos

-Prefiero esperar un poco, tal vez después de la graduación lo haga

-Si creo que es lo mejor esperar un tiempo antes de que todos sepan nuestro
compromiso- secundo Edward abrazándome por detrás

-Nosotros no diremos nada- prometió Rose

-Se que no lo harán

-Y ya pensaron en una fecha?- observe a Edward antes de observar a Alice, no lo había


hablado

-No aun no lo hemos hecho, pero de lo que estoy seguro es que quiero que sea en unos
meses tal vez 5 o 6

-Tanto- hice un mohín, todos rieron

-Quieres que sea antes?-pregunto sorprendido

-Si entre 3 o 4 como máximo

-Por mi puede ser el mes que entra

-Se puede- sonreí

-No!!!, eso no me da el tiempo para planear la boda, 3 meses es apretado pero será
espectacular

-Alice, eso les corresponde a ellos- interrumpió Carlisle

-Creo que eso lo hablaremos cuando ambos concordemos en una fecha

-Solo no tarden demasiado, hay tantas cosas por hacer

-Te lo prometemos
-Bella hay algo más que debes de saber y en lo cual ya estamos trabajando

-De que se trata

-De un baile temático

-No es halloween- todos habíamos regresado a nuestros lugares, yo entre los brazos de
Edward

-Dijeron que hacen diferentes bailes y fiestas cuando se acerca la graduación, así que
nos unimos, la facultad de diseño, economía, literatura, derecho y psicología para hacer
esa fiesta

-Ya se habían tardado, siempre son buenas

-Sera un baile de época, ya sabes vestidos clásicos

-Suena bien, aunque no sé si me agrada la idea de un corsé

-Creo que a mí si me gusta la idea- susurro Edward a mi oído le di un golpe en el pecho


y me sonroje

-No quiero saber de qué hablan, porque no guardan sus comentarios para cuando estén
solos- pidió Emmett

-Y cuando será?

-el viernes de la próxima semana- dijo una duendecilla alegre

-Planeábamos hacerlos nosotras, pero el tiempo es muy corto y con los trabajos que
tenemos por entregar se nos complicara

-Creo que se a lo que se refieren- recordé el último trabajo que debía de entregar en 4
días y del cual no llevaba nada, bueno solo el titulo y la introducción, eso era algo

-Bien creo que podemos a ir a buscarlos este fin de semana- Alice salto emocionada y
comenzó a decir palabras sin sentido, vestidos, corsé, zapatillas, lencería, genial,
maquillaje
-Alice solo relájate- pidió Esme

-Esto será genial mamá

Las fiestas de final de curso eran las mejores yo siempre había estado detrás de la
organización de alguna y sabia que esta no sería la acepción, aunque la idea de los
vestidos de época era original lo tomaba como algo sin sentido, pero estaba segura de
que sería una fiesta demasiado interesante que jamás olvidaría, Edward estaría conmigo
no solo en la fiesta sin que pronto lo estaríamos para siempre.

32 – No estoy sola
Me sentía tan bien de estar de vuelta en casa, camine detrás de Edward hasta la
habitación llevaba ambas manos ocupadas por nuestras maletas yo solo mi pequeño
neceser, mi cama me llamaba me sentía cansada, aunque había dormido todo el vuelo de
regreso y los asientos eran de primera clase nada se comparaba como dormir en una
cama y que mejor que mi cama y rodeada de los fuertes brazos de mi prometido, una
sonrisa tonta se formo en mi rostro, solo fui consiente cuando una mano rozo mi mejilla
me había quedado de pie frente al umbral de la puerta con las vista fija en la cama

-Sucede algo amor?

-Solo pensaba que es raro saber que eres mi prometido

-Que tiene eso de raro

-Suena como algo irreal pero es real y estoy feliz de que lo sea

-Pronto dejaras de ser mi prometida para ser mi esposa mi mujer solo mía

-Ya soy solo tuya-le di un beso en los labios- voy a darme un baño estoy algo cansada

-Yo revisare si no hay importante para mañana- me metí al baño, era verdad que me
sentía cansada, me coloque una pijama de dos piezas, me acomode en mi lado de la
cama, estaba quedándome dormida cuando sentí el colchón de la cama hundirse y sus
brazos envolverme
-Pensé que te habías perdido- me acomode sobre su pecho

-Tuve que mandar unos archivos pero ya estoy aquí para cuidar tu sueño

-Seguro que esto no es un sueño, es que es algo tan irreal, pensar que la primera vez
que nos vimos te odie y hoy estoy segura que no puedo vivir sin ti

-Creo que no iniciamos de la manera correcta, lo primero que recibí de ti fue una mirada
fría y una bofetada

-Te odie por meterte donde no debías, entraste justo cuando yo iba en picada

-Me alegro de haberlo hecho, de lo contrario no te tendría aquí

-Que dices que sea el primer fin de semana de octubre

-La boda?-asentí-cuando tú quieras amor, soy el hombre más dispuesto

-También tienes que ayudar, mira que fácil dejarme a mí

-Yo solo quiero complacerte- un bostezo involuntario llego, me acurruque mas a él

-Claro, buenas noches mi amor

-Buenas noches amor

Amaneció antes de que lo hubiera querido, la rutina de todos los días acababa de
comenzar termine de arreglar mi cabello, esta vez lo había dejado suelto en sus suaves
ondas, tome un vaso de jugo y una manzana, era un habito el revisar el periódico aunque
ya no trabajaba con mi padre mis clientes los manejaba Maxwell quien de vez en cuando
me seguía pidiendo un poco de ayuda sin que mi padre se diera cuenta, por esa parte
estaba feliz porque sabía que habían quedado en buenas manos.

-Espero que no pretendas que eso sea tu desayuno- tomo la leche del refrigerador y el
cereal

-Que tiene de malo?

-Creo que no ha quedado claro que debes de alimentarte bien


-Es más que suficiente- le di una nueva mordida a mi manzana

-Swan

-Cullen

-Hablo en serio

-No tengo hambre, así que agradece que hago el intento de comer algo

-Es por tu bien- me extendió un plato con cereal

-No lo voy a comer

-No vamos a discutir por esto

-Entonces respeta el hecho de que no tenga hambre, ayer comí demasiado

-Isabella- su semblante era serio

-Ok, pero si termino vomitando es tu culpa- tome el cereal y comencé a comerlo


rápidamente sentía como si estuviera comiendo una especie de pasta desagradable

-Te sientes bien

-Si perfectamente- deje mi plato en el lavavajillas y fui directamente a lavarme los


dientes, tomo mi mano y en silencio llegamos hasta mi auto

-Amor, solo lo hago por tu bien-bufe exasperada pero asiento

-Que tengas un buen día

-Comemos juntos?

-prefiero ver algunos detalles de la boda, nos vemos por la tarde- hizo un mohín pero
asintió

-Segura que estas bien

-Si Edward estoy bien, nos vemos por la tarde- lo atraje hacia mí para besarlo- te amo
-Yo también te amo

La semana se me había pasado volando y había sucedido de todo, el lunes en la


universidad había sido el día de pregúntenle a Bella porque falta la semana anterior,
desde cuando les importaba tanto mi vida, pero no todo había sido malo había logrado
dar con una buena agencia que me proporciono folletos con los mejores lugares de la
ciudad, así como de diferentes partes donde se podía celebrar la boda había demasiado
de donde elegir pero esto no lo haría sola, el me ayudo.

-----Flash Back-----

A las 6 del lunes estaba en el salón de entretenimiento, con la televisión encendida en el


reporte de finanzas, mi laptop sobre la mesita central revisando posibles posibilidades
de empleos y con un montón de papeles esparcidos en el sillón y el piso donde me
encontraba sentada, solo una risita me hizo separar la vista de los dos folletos que tenía
en mis manos

-Hubo una clase de terremoto en esta sección del departamento- camino con cuidado de
no pisar nada y acomodarse junto a mí

-Como te fue?- acune su rostro para besarlo, acomodo sus manos en mi cintura
metiéndolas debajo de mi blusita para tocar mi piel, acaricie sus labios con la punta de
mi lengua para que me permitiera entrar y profundizar el beso, así lo hizo tomando el
controlando la intensidad del beso, sentí mi cabeza girar debido a la falta de oxigeno, me
separe lentamente con la respiración totalmente agitada, acomodo su cabeza en mi
cuello su aliento chocaba provocando que mi piel se erizara

-Fue un día normal, nada interesante-sus labios rozaron mi cuello antes de acomodarse
en su sitio dejando la espalda pegada al sillón, me hizo acomodarme entre sus piernas y
gustosa lo hice recargue mi espalda en su pecho, sus dedos comenzaban a acariciar mis
piernas desnudas ya que solo llevaba un diminutos short y una blusa de tirantes- ya me
dirás a que debo esta zona de desastre

-Reviso las finanzas, checo mis opciones de empleo además hay solicitudes bastante
interesantes pero fuera de la ciudad, y todos estos papelitos son algunos de los lugares
para nuestra boda, así como todo lo necesario
-Esas son todas tus opciones- señalo todos, creo que había exagerado un poco

-Quiero que veas todos, tenemos que ver los precios y revisar que esté disponible

-Amor elige el lugar que quieras, no importa el precio-beso mi cabeza

-No creas que tu vas a pagar todo- aclare ante su evidente idea

-Porque no?

-Porque yo no quiero que lo hagas, ambos podemos hacerlo, así que será en partes
iguales

-Cuando has visto eso mi amor

-Siempre hay una primera vez

-Puedo persuadirte de lo contrario

-No…- sus labios comenzaron marcar un camino de mi cuello a mi hombro y de


regreso, sus manos me presionaron mas contra su cuerpo las movió sobre mi vientre
aun encima de la tela subió por los costados hasta colocarlas sobre mis senos

-Esto es…s trampa- dije mordiendo mi labio

-Solo estoy intentando persuadirte de que cambies de opinión

-Tal vez puedas ser mas persuasivo- bese su cuello, bufe al escuchar el sonido de su
celular, el rio y lo contesto con el altavoz encendido, ambos sabíamos de quien se
trataba, habíamos puesto una melodía especial para esa duendecilla

-Que quieres enana?

-Que carácter hermanito, es que interrumpo algo

-Honestamente Ali si lo hiciste, tu hermano estaba intentando persuadirme de porque no


debemos de aportar lo mismo para la boda, aunque no estaba siendo del todo
convincente- reí ante la sonrisa traviesa que había aparecido

-Eso quiere decir que ya hay fecha- grito


-Primer fin de semana de Octubre

-Octubre!!!, Isabella Swan eso es muy poco tiempo y aun hay tantas cosas por ver, dios
el vestido, las invitaciones, las flores, el lugar, la comida, la mantelería haaa!!!!!

-Alice podrías relajarte es solo una boda no el fin del mundo

-Isabella Marie Swan, es tu boda no puede ser algo simple, así que más vale que dejes de
restarle importancia

-Estoy viendo algunos folletos con nuestros posibles lugares

-Que!!, lo estás haciendo sin mi

-Alice la elección del lugar es solo decisión de Bella y mía, así que en esto no te
meterás ya tendremos suficiente Alice con el resto de los preparativos

-Elijan sus opciones llego en 20 minutos para comenzar, esto es demasiado, tantas
cosas por hacer y ustedes se lo toman tan a la ligera-nos regaño ambos solo reímos, no
quería pensar como estaría el día de su boda- llego en unos minutos

-Alice…- había colgado antes de que Edward le dijera algo yo solo pude reír

-Lo siento Dr. Cullen creo que sus intentos de persuasión deberán de esperar hasta el fin
de semana

-Odio a esa enana-bufo derrotado ayudándome a poner todo en orden, se detuvo en uno
de los folletos que tenía como mis principales opciones- Venecia?

------------------Fin Flash Back ---------------------

Para el martes Edward y yo habíamos logrado delimitar nuestras opciones a tres cosa
que mantuvo frustrada a Alice ya que nos decía que teníamos que decidirnos ya, el
tiempo se agotaba en ese aspecto tenía que darle la razón, pero era difícil elegir.

-------------Flash Back---------------
-Bella a ver comencemos de nuevo- Rose intentaba contener las ganas de reír al ver la
desesperación reflejada en el rostro de nuestra cuñada- COMO DEMONIOS AUN NO PUEDEN
DECIDIR EL LUGAR!!!!

-No es tan fácil como lo parece

-Cual es el dilema

-Y aquí vamos de nuevo- se acomodo Rose en su silla para escuchar por decima vez
mis argumentos

- Hawái se me hace perfecto, por ser el lugar donde nos comprometimos, además una
boda con la puesta de sol de fondo seria grandioso

-Entonces que sea Hawái

-Pero Londres da un aire más clásico, sofisticados y hay lugares maravillosos- bebió de
su agua

-Pero llueve demasiado- punto a su favor

-Y la última opción?

-Venecia es un lugar mágico, sería sumamente romántico como un cuento de hadas o


algo parecido

-Difícil elección, me gusta Hawái y Venecia- opino Rose

-Si yo también acabo de descartar Londres

-Solo elige un sitio y listo Edward se adaptara

-No Alice esto lo elegiremos ambos y decidimos que el jueves tomaríamos la decisión

-Quitan tiempo a los demás preparativos, las invitaciones tardas aproximadamente un


mes para que no las entreguen, así que en cuanto el lugar este confirmado debemos de
mandarlas hacer

-No podemos…
-No Isabella- Rose se estaba burlando de mí

-------------Fin Flash Back------------------

Era sábado por la mañana me encontraba terminándome de arreglar para salir con las
chicas en busca de los trajes para el baile de la siguiente semana, esta semana había
sido bastante movida, como lo había previsto estaba involucrada en la organización de
dicha fiesta, me había encargado de la decoración junto con Tanya y Jessica, podría decir
que era una de las tareas más sencillas lo que me había dejado bastante tiempo libre por
las tardes en las que me había enfrascado en la búsqueda de nuevas opciones de
empleo y sobre todo en lo más importante en algunos detalles de la boda

-Preparada para tu gran búsqueda

-No te burles, tienes suerte de no tener que ir y que nosotras nos encarguemos de sus
trajes

-Me hubiera gustado acompañarte para librarte de las garras de mi hermana y Rose

-Tienes una cirugía, eso es más importante

-También el estar contigo- susurro abrochándose la camisa

-creo que ya habíamos hablado de esto, primero sus responsabilidades Dr. no olvides
que no puedes estar pegado a mi todo el día.

-Te veré para comer?

-No lo creo, pero tal vez nos podamos juntar todos para cenar

-Si creo que eso será mejor, dudo que las chicas me dejen acercarme a ti, te secuestran
todo el día

-Soy una víctima muy dispuesta- le ayude a hacer el nudo de la corbata para después
besarlo

-Espero que siga así de dispuesta esta noche, porque planeo secuestrarla- de solo
pensarlo a piel reacciono
-Puede que lo sea

-Pensé que aun no querías llevar el anillo- tomo mi mano

-Siempre lo he llevado conmigo, solo no a la vista-deje la piedra en el interior de mi


mano- deberías de irte ya es tarde

-Nos vemos mi vida- me beso nuevamente un poco mas apasionada que el anterior- es
para que no te olvides de mi en todo el día

-Nunca lo hago

No paso ni media hora cuando ambas chicas fueron por mí para comenzar con nuestra
maravillosa búsqueda del vestido perfecto, Alice había logrado conseguir la dirección de
una tienda especializada en esta clase de trajes solo que estaba a mas de 40 minutos,
los cuales fueron el momento indicado para comenzar con la tortura para Bella, me
regañaban cada 10 minutos por que según ambas restaba importancia a mi boda, apenas
estaciono el auto salí de él.

-Es aquí- señalo Alice un edificio que aparentemente era norma pero tenias que bajar al
sótano donde estaba la tienda, había una gran variedad de vestidos, de diferentes cortes,
colores unos algo estilizados y otros demasiado llamativos

-Buenos días Señoritas, puedo ayudarles- pregunto amablemente una mujer de más de
50 años

-Buscamos vestidos como esos-señalo los que se encontraban en el pequeño aparador-


y trajes para nuestros novios

-Vinieron al lugar indicado, en un momento algunas de mis chicas les ayudaran en su


búsqueda, pueden ver para ver si encuentran algo que les guste

Alice tomo mi mano y la de Rose y nos empezó a mostrar vestidos, debo de admitir que
era hermosos, el corsé era el encanto lograría hacer resaltar la cintura, aunque eso te
dejara sin respirar por un largo tiempo, como es que esas mujeres soportaban eso

-Este es perfecto- señalo Alice uno de tono verde era de falda amplia escote redondo e
iba acompañado de bordados en dorado
Tres horas después al fin había encontrado el mío era de un azul oscuro con detalles en
un azul más claro y diminutos adornos plateados, escote cuadrado el corsé marcaba
peligrosamente mi cintura y levantaba mis senos provocativamente, definitivo era lo que
necesitaba para tentar el autocontrol de mi amado prometido

Rose había encontrado el suyo era de perla con adornos en dorado al igual que el mío el
escote era cuadrado marcando su hermosa figura, los trajes de los chicos no fueron
complicados en realidad eran iguales no había gran variedad.

La comida fue entretenida hasta que llegamos al punto de la boda y ahí no tenía lugar
para escapar, solo me resigne al bombardeo de preguntas

-Ya nos dirás cual fue el lugar que eligieron?

-Aun no es un hecho estamos esperando que nos confirmen si está disponible

-Y nos planeas dejar así hasta que se los confirmen

-Si

-Tengo mis métodos para hacer que confieses

-No funcionaran esta vez Alice, a más tardar nos llamaran el lunes

-Bella…

-No lo harás, quiero que se aun hecho antes de hablar

-Pero puedes decirnos

-Hagan sus apuestas

-Lo averiguaremos

-Inténtenlo- sonreí llevándome un trozo de carne a mi boca

-En verdad no dirás nada?

-No
-Vamos solo una pista

-Deja de hacer esa cara quiero comer- ambas se resignaron y comieron el contenido de
sus platos sin hacer más preguntas, nos limitamos a hablar del baile temático , las
chicas se encargarían de los aperitivos y las bebidas bueno en realidad toda la facultad
de diseño, pero como era de imaginarse Alice era la que encabezaba el cuadro.

El resto de la tarde paso demasiado rápido, compramos la lencería que se acomodaba


con nuestros vestidos al igual que los zapatos fueron un poco complicados de encontrar
pero lo habíamos hecho no había cosas que fuera imposible para las tres. Como
habíamos quedado cenamos todos juntos era nuestro lugar favorito al que habíamos
tomado como nuestro restaurant de reuniones, evitamos tocar el tema de la boda ya que
había demasiada gente conocida y seria un riesgo el darlo a conocer, fácilmente llegaría
a oídos de mis padres, pero no había otra cosa de que hablar solo ya que ambas chicas
estaban emocionadas por ese "evento" así que solo se limitaban a o decir la palabra
boda o algo que lo relacionara

-Bella y cuando se los dirán a tus padres

-Después de su graduación

-Pero porque

-No olviden la clausula de Charlie, ella no podrá tocar su fortuna hasta que termine la
universidad, temo que haga algún movimiento para que no la toque si se…- omitió la
palabra pero no era necesaria

-El dinero es lo de menos

-Amor, en verdad te mereces ese dinero has trabajado por él, has soportado a tus
padres para que ellos se queden con algo que te pertenece, no lo creo

-Quizá ni toque ese dinero

-Eso es lo de menos, tú harás con él lo que quieras pero es tuyo

-Sí, Edward tiene razón, es algo que te pertenece- además no olvides que tienes un
abogado que te puede defender. Después de la cena nos dirigimos a nuestro
departamento con nuestros adorados amigos, esto no nos podía estar pasando , de
nuevo venían a frustrar nuestro único momento de intimidad.

-Como se las arreglan para frustrarme el estar con mi prometida

-Creo que es un don natural

-que dices de dejarlos durmiendo en la terraza

-No suena mal, pero no puedo hacerles algo así

-Yo si puedo- se inclino su mano en mi cuello me pego aun mas a él profundizando el


beso, mis labios se movían marcando un ritmo acelerado que nos estaba haciendo
jadear, el sonido de un claxon nos hizo separarnos y continuar con nuestro camino,
siempre estaba la siguiente luz roja, tome mi celular al escuchar un mensaje "Dile a
Eddie que las manos sobre el volante"

-Tu lindo hermano dice que las manos sobre el volante- se detuvo en la siguiente luz
roja a solo una manzana de nuestro departamento

-Primero me arruina mi noche y después no quiere que te toque- me incline hacia él, mi
mano en su pierna y me incline para besarlo de la misma manera

-El nunca dijo que yo me quedara quieta

-Si sigues así como pretendes que me contenga- avanzo cuando la luz se volvió verde

-Si no mantienes quietas tus manos, me refiero a fuera de ciertas partes de mi cuerpo
tendrás que dormir en la sala

-No hablas en serio

-Claro que lo hago, no haremos nada con tus hermanos ahí, ya lo hicimos una vez y creo
que no lo hicimos de la manera más silenciosa

-Solo es cuestión de práctica

-No Cullen

-Mi amor- hizo un puchero


-No- reí ante su evidente frustración

Nos quedamos parte de la noche viendo un par de películas de acción, a mí y a Rose nos
parecían buenas la única que no estaba del todo feliz era Alice ella adoraba las
románticas, como siempre las discusiones de que manera dormirían nos llevo más de
media hora ambos Cullen se negaban a dejar dormir a Alice con Jasper pero no sería la
primera vez que ellos compartían cama, lo que si sabía es que era algo que ambos
desconocían o fingían no saberlo

-Porque no lo hacen como siempre, Alice y Rose en una y ustedes en otra- termine con
la discusión

-Y ustedes compórtense, tengan en cuenta nuestra salud mental- bromeo Emmett, tome
el brazo de Edward amenazaba con lanzarse encima de él, su frustración en realidad
nuestra frustración era demasiada para soportar sus bromas

Me coloque una pijama de dos piezas, una que había comprado recientemente era
holgada, nada sexy pero bastante cómoda y justo lo que necesitaba para esta noche nada
que tentara a mi novio que cambiaba los canales para mantenerse entretenido en otras
cosas

-Es nueva?

-Si- me acomode sobre su pecho para que me envolverá entre sus brazos

-Me gustan más las otras

-Pero esta noche es una buena para ser una tentación

-Siempre lo eres- beso mi frente

-Vamos a dormir, siento que mañana será un día interesante

-Si con ellos aquí puedes apostarlo

Fui la primera en levantarme no me atreví a hacer mucho ruido apenas iban a ser las 8,
fui al baño lave mis dientes y mi rostro cuando sentí un par de manos en mi cadera
-No me gusta despertar solo

-No quise interrumpir tu sueño- seque mi rostro para besarlo, me presiono contra su
cuerpo sin dejar que sus labios se movieran de una manera lenta intente hacer que el
beso aumentara de intensidad pero el parecía divertirse manteniéndolo lento como una
tortura

-Buenos días pequeña

-Como pasaste la noche?

-Bien pero pudo a ver sido mejor

-Te recompensare

-Me gusta cómo suena- regreso a mis labios dejando de ser el beso delicado para ser
demandante como lo había querido desde un principio, el sonido del timbre nos hizo
separarnos era como si la persona se hubiera quedado pegada a él, tome la camisa de
Edward y Salí antes de que se despertaran los demás, me quede de piedra al verlos a
los dos frente a mi puerta

-Que hacen aquí?- mi padre tomo mi mano izquierda bruscamente, donde descansaba mi
anillo de compromiso

-Muévete- entraron sin ser invitados, sentía pánico sus miradas eran de odio puro pero
se mantenían completamente serios solo los labios tensos en una fina línea

-Isabella Marie Swan, como te atreves a comprometerte con ese chico de quinta-grito mi
padre presionando mi brazo

-Le voy a pedir que la suelte- pidió Edward con voz sedosa se coloco a mi lado
pegándome a su cuerpo

-Esto es solo entre nosotros

-Todo lo que tenga que ver con Bella me interesa, además no la planeo dejar sola con
ustedes no se que pueden llegar a hacerle

-Muchacho no seas insolente no somos iguales


-Eso es más que claro, no somos iguales, yo tengo cosas de las que usted carece-mi
padre gruño y Edward apretó su agarre

-Vas a permitir que le hable a tu padre de esa manera

-El se lo busco, saben que no son bienvenidos en esta casa

-Y no creas que nos hace muy felices estar aquí, no podíamos dar crédito a lo que
apareció en esta revista- me lanzo un ejemplar de Ok! con el titular "Camino al altar" una
imagen de Edward y mía en Hawái donde resaltaban el anillo de compromiso- eres un
estúpida, como te atreves a caer tan bajo, abre los ojos y date cuenta que lo único que
busca es nuestro dinero

-A mí su dinero no me interesa, la única que me importa es Bella

-Ya fue suficiente para una broma, que les diré a mis amigas en el club

-Nos vamos a casar!!

-Con que autorización pretendes hacer eso-gruño mi padre mantenía una de sus manos
en su cinturón y eso solo lo hacía cuando en verdad estaba molesto

-Soy mayor de edad

-Hay mejores partidos haya afuera, si lo que querías era hacernos quedar en ridículo lo
lograste, deja de comportarte como una cualquiera- se acerco mi madre

-Creen que esto lo hago solo por molestarlo- chille

-Porque más si no, ante el mundo te haces pasar como un mártir pero lo único que
buscas es manejarlos

-El mundo no gira a su alrededor, ustedes me dejaron de importar desde hace mucho, lo
único que busco es ser feliz y con Edward lo soy

-Como si el realmente le importaras, eres tan estúpida para no darte cuenta de sus
intensiones

-Según usted cuales son mis intensiones con su hija Sr. Swan
-Dinero y fama, ambas cosas que el apellido Swan te dará

-Su apellido no me importa yo amo a Bella

-Crees que voy a creer eso, solo es necesario verla ella es insignificante ni una pizca de
belleza, es obvio que lo único que busca un tipo mediocre como tu son los beneficios de
nuestro apellido- siseo mi madre

-Se equivoca, Isabella es la mujer más hermosa, es una lástima que ambos estén tan
ciegos para no darse cuenta de la belleza que posee y de la maravillosa mujer que es-
gruño Edward completamente molesto

-Ya me tienen harta con sus estupideces, se la han vivido arruinándome la vida, pero esta
vez no, aunque no les parezca me voy a casar con Edward, les parezca o no

-Eres estúpida abre los ojos – mi padre quiso tomar mi brazo pero Edward fue mi rápido
y me coloco detrás de su cuerpo, manteniendo una de sus manos en mi cintura

-No se atreva a tocarla de nuevo, ya le han hecho suficiente daño y mientras este
conmigo, ninguno de ustedes le pondrá nuevamente una mano encima a mi prometida

-Esta es tu decisión?- grito mi padre furioso

-Si, nada va a cambiar

-Esto no se termina aquí Isabella, aun tenemos cosas por hablar- mi padre tomo el
brazo de mi madre y la empujo a la puerta

-Escúchame bien Isabella, te vas a arrepentir de todo esto cuando veas la clase de
personas que son

-Fuera de mi casa-grite pegue mi rostro a la espalda de Edward, escuche claramente la


puerta cerrarse en un golpe seco, otro par abrirse

-Bella este bien-Edward se giro y me estrecho en sus brazos

-Estoy bien- mi voz fue entrecortada, la verdad es que no estaba bien mi pecho me dolía
debido a que el oxigeno no me llegaba completamente a mis pulmones
-Bella mi amor...- fue lo último que escuche antes de que todo se borrara, un olor
intenso llego a mi nariz moví mi rostro para separar ese olor tan penetrante que además
de despertarme me revolvió el estomago, me enderece de golpe

-No lo ha…- avente a Edward, salte de la cama y corrí al baño llegando justo a tiempo
para vomitar, una mano acaricio mi espalda sabia quien era y también sabía que lo
menos quería era que me viera en esta situación, lo empuje para que se alejara de mi
pero me ignoro, tome un trozo de papel para limpiar mi boca-Te sientes mejor

-Necesito lavarme la boca- lo hice pacientemente sin que Edward dejara de acariciar mi
espalda, me tendió una toalla para que secara mi boca y me tomo en brazos para
llevarme de vuelta a la recamara, me dejo sobre la cama donde me metí de vuelta entre
las mantas

-Ya te sientes mejor Bells- fue ahí cuando los vi a todos en mi habitación

-Si, no es nada

-Te desmayaste hermanita

-Demasiado estrés- abrace una de las almohadas para ser exacta la de Edward que
mantenía su aroma

-Iré por tu desayuno- beso mi mejilla

-Puedo ir…

-Tú te quedaras un rato más en cama

-Edward…

-No protestes amor, solo hazlo, no tardo voy por tu desayuno

-Ya que

-Bella no dejes que ese te afecte, sabíamos que no lo tomarían bien- Alice se había
recostado detrás de mi acariciando mi cabello y Rose frente a mi

-Es que es tan difícil que me dejen ser feliz


-Creo que ellos no comprenden lo que eso significa, se que son tu padres pero ellos no
merecen que te pongas así

-Ellos lo arruinan todo Rose

-No vamos a permitir que lo hagan esta vez, es tu boda con el hombre que amas y que te
ama de la misma forma

-Que haría sin ustedes- las abrace todas reímos

-Alice!!!

-Veamos qué es lo que quiere Edward, seguro ya no sabe cómo hacer algo

-Y que fue lo que sucedió?- pregunte al ver entrar a Alice con mi desayuno y no a
Edward como lo hubiera esperado

-Una llamada importante, anda debes de comer

-Aun tengo el estomago revuelto

-Solo un poco- comí un poco de fruta un trozo pequeño de omelett y la mitad del jugo

-Ya no puedo más

-Creo que con eso basta por ahora

-Como que con eso basta- exclamo Emmett entrando junto con Jasper

-Eso está bien por ahora, su estomago no está del todo bien

-Y Edward?

-Tu prometido está caminando de un lado al otro sin dejar de hablar por teléfono

-Porque no duermes un poco

-Si creo que eso intentare


-Y esa cara que parece que te has ganado la lotería que significa- me gire para ver que
Edward tenía una amplia sonrisa en su rostro

-Algo parecido

-De que hablas?

-Mi amor, es un hecho

-Que?- me incorpore intentando descifrar sus palabras

-Bella te suena primera semana de octubre

-Lo tenemos?- pregunte entusiasmada el solo asintió pareció adivinar mi siguiente


movimiento se acerco a la cama justo cuando salte a sus brazos envolví mis piernas en
su cintura y lo bese apasionadamente deje que mis dedos se hundieran en su cabello,
sus manos se movieron debajo de mi blusa mi piel se erizo ante su contacto

-Seguimos aquí y lo que menos queremos es ver cómo termina esta escena

-Solo vete Emmett- sonreí contra los labios de Edward, mi respiración aun era irregular

-Edward en verdad el lugar es nuestro?

-Te dije que lo conseguiría mi amor

-Pero…

-Es lo que querías no?

-Si, nos vamos a casar en Venecia- volví a besarlo

-VENECIA!!!-grito una Alice muy muy muy entusiasmada

-Pero como lo conseguiste, es difícil y más teniendo el tiempo encima- pregunto Rose
tímidamente

-El merito no es solo mío, Carlisle me ayudo movimos un par de influencias

-Edward no …
-Querías que fuera en Venecia y te dije que me encargaría de que así fuera y lo cumplí
mi amor

-Te amo- acune su rostro

-No de nuevo, dejen esos arrumacos para cuando estén solos y por favor baja a Bella es
una posición bastante comprometedora

-Déjalos Emmett- mis pies tocaron el piso, envolví la cintura de Edward

-Bueno ya que ya tienen el lugar, creo que mañana terminaremos de acomodar todos los
datos de las invitaciones para mandarlas hacer

-Eso es muy precipitado Alice, aun faltan 3 meses, apenas tenemos una semana de
compromiso y tu ya quieres tener todo lo de la boda

-Si que exageras Bells, esto es importante es de las cosas que más tiempo toman, lo
demás lo iremos haciendo con calma, las invitaciones deben de ser cuanto antes nos las
entregaran en un mes aproximadamente

-Como sabes eso?

-Ya pregunte

-Mañana terminamos…

-Bella debes de descansar un rato

-Ya me siento bien

-No te vez del todo bien, deberías de dormir un poco, los chicos ya se van y regresaran
mas tarde para dejar que duermas

-Claro ya entendimos el mensaje Eddie

-Adiós Bells te vemos más tarde- Alice los empujo a todos fuera de la habitación

-No debiste de hacer eso


-Solo metete a la cama- palmeo la cama, rodé los ojos pero le hice caso me cubro con
las mantas y me dio el control de la televisión- intenta descansar un poco mi amor

-Lo hare cuando estés aquí conmigo

-Solo le encargare unas cosas a Ali y regreso- asentí, encendí la televisión me detuve
para ver la película de Orgullo y prejuicio, me gustaba más el libro pero ahora la película
era suficiente

-Prefiero el libro

-Si yo pensaba lo mismo

-Dime algo-levante la vista- esto lo escribiste tú?

-De donde lo sacaste- mis mejillas enrojecieron al ver uno de mis viejos cuadernos
donde solía escribir- que nadie te dijo que respetar la privacidad de los demas y tu
acabas de invadir la mía

-Si algo me dijeron al respecto- tomo mis piernas que rozaba la suya, la subió hasta su
cintura

-Y porque no hiciste caso?

-No siempre obedezco- acaricio mi pierna, beso mi nariz mi mejilla, su lengua acaricio
mis labios entreabrí mis labios dejando que entrara corte la distancia para sentir sus
labios sobre los míos, me acomode sobre él

-Creo que alguien no quiere que termine de ver la película

-Puedo esperar

-La película ya no me importa- moví mi cadera haciendo que nuestros sexos rozaran
gemí

-Pero yo la quiero ver- bese la línea de su mandíbula, su respiración comenzaba a


acelerarse, mordí el lóbulo de su oreja justo cuando repetí el movimiento de mi cadera
frotándome más fuerte contra él, haciendo que un gemido mucho más alto saliera de sus
labios y de los míos- seguro que quieres ver la película

-Al diablo, acabo de descubrir algo más interesante que hacer con mi seductora novia

-Prometidaaaaaaa- grite justo cuando tomaba el control de la situación

-Lista para ver lo que provocas en mí

-Para ti siempre estoy lista- sus manos comenzaron a tocar los puntos más sensibles
de mi cuerpo, solo el conocía lo que su toque provocaba en mi, sabia como hacerme
vibrar con solo su delicado roce, lo amaba realmente lo amaba y lo necesitaba cada
minuto, sin el mi mundo se derrumbaría.

33 – Fiesta
A las 3 en punto los chicos regresaron con pizzas, las comimos en la cocina teníamos
demasiada hambre como para llegar a otro sitio, Emmett estiro la mano para tomar la
ultima rebanada de pizza de peperoni, golpe su mano con mi plato haciendo que la retirar
y me viera de manera sorprendida al igual que los demás, pero se la había ganado

-Yo la vi primero

-Pero yo la quería- le di una mordida

-Tu peleando conmigo por la comida

-Creo que ya hemos pasado demasiado tiempo juntos Em

-Que haremos para pasar el resto de la tarde

-Algo que no tenga que ver con la boda- advertí mirando ceñuda a las chicas

-Ok, nada con respecto a la boda, pero si al baile del fin de semana

-No podemos hablar de algo que no tenga que ver con arreglos

-Démosle un descanso a la pequeña, propongo algo mejor


-Cual es la idea Em?- pregunte preparada para escuchar lo peor

-Juguemos Wii- salto de su silla

-Emmett yo no tengo una consola de Wii

-Pero yo si venia preparado, solo tengo que conectarlo y listo

-Yo no quiero

-Vamos Ali no hace daño intentar algo nuevo- añadí siguiendo a Emmett

-Oye pequeña que ha sido de Jake?- pregunto mientras colocaba todos los cables en su
sitio

-Desde que sale con Leah está demasiado ocupado para visitar a los amigos-me encogí
de hombros- dijo que nos vería en las vacaciones

-Con que demasiado ocupado, haciendo que?

-Creo que es algo que a mí no me interesa, porque no se lo preguntas tú si lo quieres


saber

-Tengo una ligera idea, ya le dijiste de tu compromiso?

-No, pero a estas alturas ya debe de saberlo- gruñí al recordar que en estos momentos
casi un 90%de la ciudad ya lo sabía

-No se puede hacer algo en contra de…

-No Em, lamentablemente no podemos hacer nada para callar a la prensa, ellos solo
buscan dar la mejor noticia y adivina cual es, el próximo matrimonio de la hija del
empresario multimillonario Charlie Swan

-Pero todos merecen un poco de privacidad

-cosa que nos están quitando, pero eso no importa

-Segura?, ni aunque mañana serás de nuevo la novedad en la universidad


-Argh… ni me lo recuerden ya puedo estar escuchando las vocecitas de mis "amigos",
Bella te vas a casar?... Bells querida porque no nos habías contado?.... Bella espero estar
entre los invitados?, Que dijeron tus padres?, será horrible

-No te quejes hermanita, cuánto puede durar eso

-Bastante

-Solo se monótona y mantén una expresión serena, eso los cansara al no poder obtener
demasiada información y te dejaran tranquila

-Gracias Jazz

-Ya esta vamos a jugar

Comenzamos con lo básicos, vencí a Rose en box, en realidad termino siendo una
competencia de pareja Emmett tomo las manos de Rose al ver que la estaba venciendo
por extraño que pareciera, Edward me ayudo ya que era injusto ellos eran dos contra mí,
mis brazos ya me dolían por no decir mi estomago después de tanto reír, deje que
Edward moviera mis brazos al igual que Emmett hacia con Rose, al final Edward y yo los
vencimos, el siguiente fue Emmett contra la pequeña Alice, reí con mayor fuerza al ver
que Emmett era derrotado por la pequeña Cullen nadie podía con la energía que
almacenaba, aun me preguntaba donde poseía el interruptor de apagado me sería útil en
algunas situaciones

-Una vez más Ali, me ganaste porque se me estaban resbalando los controles

-Sabes que no es verdad

-Es que tienes miedo a que te gane

-Ya verás cuando te gane de nuevo

-Eso no pasara- dos juegos mas y la vencedora seguía siendo Alice, la ultima vez alago
diciendo que se debía a que no había el espacio suficiente la verdad es que Ali tenía
mayor habilidad que él

-Te lo dije, te ganaría de nuevo


-Ahora un juego de Mario kart- aviso Emmett cambiando el juego, todos nos
acomodamos frente al televisor, nosotras en el sillón y ellos en el suelo

-En este juego nadie me gana- advirtió Edward

-Eso tienes que demostrarlo- revolví su cabello, giro su rostro solo le sonreí

-Parece que tu hermosa prometida duda de ti-se burlo Emmett entregándole un control
a él y otro a Jasper, comenzaremos primero nosotros y después ustedes

En la primera carrera el que sorprendió fue Jazz, era el más silencioso y el que se
mantenía mas quieto en su sitio, a comparación de los Cullen que gritaban y se movían ,
decían un par de palabras hacia sí mismos pero el vencedor de la primera carrera
indudablemente fue Jasper, su recompensa un beso de de Ali, logrando que sus sobre
protectores hermanos gruñeran a la par

-Creo que fue un poco engreído Dr. Cullen- me incline cerca de su oído dejando que mis
manos avanzaran por su pecho hasta tomar el control de sus manos

-Te lo demostrare en la siguiente ronda

-Seguro- dije irónica

-Vamos Bells, no será fácil ganarme

-Eso lo veremos Rose

Me movía en mi lugar intentando pasar a Rosalie, era buena y se notaba que tenia
practica en esto, yo también era amante de estos juegos pero tenía mucho sin jugarlos y
agradecía que aun así me mantenía en segunda posición pisándole los talones a Rose,
mientras que Alice por su parte luchaba por controlar el suyo que se estampaba en todo
lo que se le cruzaba al frente

-Gane!!!!- grite en la última vuelta pase a Rose ganándole por 3 decimas

-Esa es mi chica- inclino su cabeza hacia atrás apoyándola en el sillón me incline hacia
él para besarlo
-Consíganse un cuarto

-Buena idea Em- me levante de un salto

-Isabella!!!

-Tú diste la idea

-Pero no cuando estemos presentes- me acomode entre las piernas de Edward en el


suelo

-Está bien, veamos si esta vez logras reivindicarte

-Ya lo veras-era bueno iba en primer lugar y casi por una vuelta, mantenía su barbilla
apoyada en mi hombro, así que escuchaba cada palabra que salía de sus labios, reí un
par de veces cuando Emmett lo ataco, sus gruñidos y palabras poco entendibles me
indicaban lo metido que estaba en la competencia, aunque con cada jugada sucia de su
hermano lo hacía perder valiosas decimas, no fueron suficientes para hacerlo perder,
Jasper imito la jugada con Emmett y lo hizo llegar en último lugar

-Eso es trampa

-Tú comenzaste

-Que dices? mentía cuando decía que era bueno en esto

-No mentías, pero puedo superarte

-Eso crees?- enarco una de sus cejas yo asentí

-Te esta retando Edward

-Ya lo escuche Em, así que mi pequeña mujercita me está retando

-Si

-Hagámoslo más interesante amor, si tu ganas yo cumpliré cada uno de tus caprichos
pero si yo gano cumplirás los míos
-Interesante proposición, acepto- estreche su mano en forma de cerrar el trato, recibí el
control de Jasper y me senté a su lado

-Dale su merecido Bella

-No porque sea tu prometida la vas a dejar ganar

-Esta es la guerra

-Prepárate para perder

Íbamos a la par después de la primera vuelta, era bueno lograba taparme el paso y
hacerme estrellar contra un muro, acelere lo mas que pude y logre alcanzarlo y
derribarlo, las siguientes curvas fueron cerradas iba casi junto a mí, termine hincada
moviendo el control frenéticamente y cruce la meta 2 milésimas después que el

-Te lo dije amor, soy el mejor

-Como lo hiciste?

-Habilidad cielo

-Así que eso implica que seré algo así como tu esclava

-Eso suena bien- rozo mis labios antes de levantarse- cenaremos sushi

-No puedo oponerme

-No amor

-Vamos que muero de hambre- como siempre Emmett con su gran tacto se llevo a los
chicos con él

Rose se sentó en el sillón y yo acomode mi cabeza sobre sus piernas mientras veíamos
a la pequeña duendecilla hacer anotaciones, sabia referente a que era y lo que menos
quería era que comenzara a hacerme trabajar al respecto, encendimos la televisión, para
variar nada interesante que ver solo se dedico a cambiar los canales

-Bella
-Hmmm

-Estas cansada?

-Si, creo que dormiré un poco en lo que llegan con la cena

-Edward debería de contenerse un poco te agota demasiado

-Rose!!

-Es que se te nota algo cansado y puedo asegurar que se debe a lo que hicieron en
nuestra ausencia

-Rosalie, hablas de mi hermana

-Olvidaba que con este tema en vez de hacer rabiar a Bella te hago rabiar a ti

-No es muy agradable enterarme de ese tipo de detalles

-Y crees que para mí es divertido estar hablando de ello

-Me divierto con ambas

-Y que hay de ti con Emmett

-Pregunta lo que quieras saber Bells, yo no me avergüenzo de nada

-Pero si eres cínica Rosalie

-Vamos Ali de no serlo creo que no podría estar con Emmett

-En verdad que son el uno para el otro

Los chicos no tardaron más de media hora, Emmett llego con la mitad de su rollo ese
hombre comía como si no lo hiciera en años, yo termine con el mío y uno que me robe
del plato de Edward, después de que se marcharan tome una ducha y me fui a la cama
mientras Edward atendía una llamada del hospital, me acomode en su pecho escuchando
como daba indicaciones y poco a poco caí profundamente dormida.
Un par de labios sobre mi cuello me hicieron despertar giro mi rostro para encontrarme
con los de él, una mirada traviesa es lo que leí en sus ojos

-Buenos días dormilona

-Buenos días, lo siento me quede dormida

-Si tenía planeado algo pero fue frustrado porque mi prometida se durmió, puedes
creerlo?

-Si lo creo mi amor

-Que dices de recompensarme por lo de anoche

-Edward tenemos que arreglarnos para salir

-Tenemos tiempo- gire mi rostro al despertador que marcaba las 6:10

-Me despertaste antes

-Ahora que lo recuerdo eres mi esclava esta semana

-No te aproveches de eso- intente aparentar molestia pero eso era algo que no podía
sentir y menos cuando sus manos deslizaban la parte baja de mi pijama

-No lo hare- sus labios rozaron los míos, alce mi cadera para facilitar su trabajo

-Creo que si lo haces, pero soy una esclava demasiado dispuesta

-Eso es lo que me gusta escuchar- sus labios chocaron con los míos en un beso
apasionado su mano entro entre mis piernas comenzando a acariciar mi punto de mayor
sensibilidad, lo presionaba, y lo acariciaba en círculos, mis jadeos comenzaron a salir de
mis labios

-Edward, tener…- mi espalda se arqueo al sentirlo entrar, mi cuerpo ya estaba listo


para recibirlos pero siempre durábamos un poco más el juego previo

-Shh… solo disfruta amor-comenzó a embestir fuerte y rápido, besaba el borde de mis
senos que sobresalía de la tela
-Mas Edward, Humm- aferre mis manos en la sabana, sus jadeos eran un milésima más
fuertes que los míos, mis paredes comenzaron a estrecharse a su alrededor

-Vamos amor- gemí diciendo su nombre un par de veces antes de llegar al límite junto
con el

-Ya no quiero salir de la cama- le dije aun manteniendo su cuerpo sobre el mío

-Tenemos que hacerlo, vamos a darnos un baño

-Edward

-Solo un baño mi vida

Habíamos tenido que utilizar todo nuestro autocontrol para no continuar y no hacer lo
que nuestros cuerpos pedían, sus manos en mi espalda lo habían hecho demasiado
difícil, pero lo habíamos logrado, salimos con el tiempo suficiente para cambiarnos,
desayunar y salir a nuestro destino.

Como lo había previsto apenas había entrado al aula y la lluvia de preguntas no se


hicieron esperar, Tanya tomo mi mano para admirar el anillo, había sonreído al notar su
cara verde de envidia, después de 10 minutos de estar escuchando solo tontería retire mi
mano de la vista de todos y nuevamente gire la piedra al interior de mi mano, hasta
algunos de los profesores me habían preguntado al respecto esto si había sido el limite,
es que nadie tenía una vida y tenían que estar al pendiente de la de los demás y
casualmente la única que parecía tener la vida más interesante de New York era yo.

Lo único que me había quitado el mal humor, era el saber que no había sido la única en
sufrir este mal, el pobre de Edward había llegado al departamento frustrado hablando
entre dientes lanzando palabras al aire, me miro ceñudo cuando comencé a reírme de él,
se había acomodado junto y me había contado como había id su frustrante día, el pobre
no estaba acostumbrado a tanta atención y no digo que yo si lo estaba pero al menos yo
había estado más en el ojo público que el.

El martes había utilizado que aun seguía siendo su esclava y aunque me había negado
rotundamente me había ignorado y había tenido que ceder, ahora que lo pienso era un
poco absurdo seguir con este jueguito pero hacia nuestros días más interesantes.
---------------Flash
---------------Flash Back--------------
Back--------------

-Esto es el límite Edward Anthony Cullen

-Solo consiento a mi prometida- su mano se deslizo de mi mejilla hasta mi cuello y halo


de mi cuello para unir nuestros labios

-Esto no es consentir me privas de mi libertad de andar libre el poco tiempo que me


queda

-Solo te llevo a la facultad

-Y así pretendes que mantengamos un perfil bajo

-Deja de hacer pucheros y ve a clases, estaré por ti a las 3 en punto para ir a comer

-Y que hay del hospital?

-Salgo temprano

-Estas loco, lo sabes

-Si y solo por ti

-Nos vemos más tarde- lo bese antes de salir del auto y caminar hacia mi edificio, note
las miradas dirigidas al chico que estaba en el auto y luego a mí

Y si ese día la novedad había sido que Edward me había llevado, que si nos habíamos
besado durante no se cuanto tiempo, eran unos enfermos.

-Veo que estas feliz por tu próxima boda

-Si Demetri estoy realmente feliz de que me casare con Edward

-No crees que es algo precipitado, hace cuanto que están juntos?

-Lo suficiente para saber que somos el uno para el otro

-Estas segura de ello?

-Absolutamente
-La decepción puede ser muy grande- acaricio mi mejilla antes de levantarse y tomar su
lugar un par de asientos más atrás de donde yo estaba, que es lo que había querido decir
con ello, solo estaba intentado que mi cabeza comenzara a dar vueltas a asuntos sin
sentidos.

Me alegre al ver que eran las 3, camine hasta el estacionamiento y ahí estaba apoyado
en su flamante volvo con anteojos oscuros y las manos cruzadas contra su pecho, al
verme apareció su sonrisa endemoniadamente sexy, haciendo que más de una suspirara,
camine más aprisa a dos escasos metros de él extendió sus brazos hacia mí, enrolle los
míos en su cuello y él en mi cintura, roce sus labios no daría un espectáculo

-Creo que a partir de hoy vendré por ti todos los días

-No abuses Cullen

-Amor te has dado cuenta de la cantidad de miradas morbosas que provocas con cada
uno de tus movimientos

-Y tú levantas suspiros con un solo gesto

-Vamos a comer- abrió la puerta ayudándome a subir, rodeo el auto y subió a su asiento

-Podemos comer comida china

-Si es lo que quieres

-Si hay uno buenísimo cerca de nuestro departamento

-Solo guíame

La comida había estado deliciosa, me había comido el rollo primavera y un par de


camarones de su plato, ignore la mirada de desconcierto y seguí comiendo hasta que mi
plato quedo prácticamente vacío bueno solo había quedado un poco de cada cosa.

Nos dirigimos a nuestro departamento, y salimos a caminar al parque teníamos tiempo


que no lo hacíamos, de regreso lo convencí de que me comprara un batido de fresa, al
principio se había negado diciendo que no era bueno que mezclara el batido con la
comida china que lo único que provocaría seria una indigestión, pero en verdad que
quería uno, puse en práctica la carita que utilizaba Alice y funciono, tuve que soportar un
rato de sus burlas ya que según él había hecho sonidos muy extraños para un batido,
pero lo había conseguido.

------------------------ Fin Flash Back---------------------


Back---------------------

Esta semana había estado demasiado extraña, ya era viernes por la tarde y yo estaba
frente al televisor viendo la película de Diario de una pasión, muy romántica, una
hermosa historia y mucho mejor acompañada de mi bote de helado de chocolate, me
había abstenido de poner un poco en un vaso lo comía directamente del envase, comencé
a llorar en una de las escenas

-Hola mi vida

-Ho…la- mi voz salió entrecortada

-Bella amor estas bien?, porque lloras

-Él… ella, es muy triste- lleve una nueva cuchara de helado a mi boca, el solo limpio
mis mejillas con sus pulgares intentando no reír, lo amenace con la cuchara-No te rías
de mi

-Es solo que…-soltó una carcajada, lo aleje de mi-Bella mi amor

-No me hables, no me toques, porque mejor no te vas y me dejas ver mi película


tranquila

-Hablas en serio?

-Parece que estoy bromeando- lo observe fríamente, estaba enojada porque se había
burlado de mí, yo solo estaba viendo mi película comiendo mi helado y el llegaba a
burlarse que es lo que le sucede

-Voy a darme una ducha y regreso para ver que cenaremos

-Adiós- me había acabado el helado, me acomode en el sillón disfrutado de la película,


lo escuche regresar sentí como se acercaba y después salía sin decir nada, solo se
había ido, al finalizar mi película me enderece levante todos los pañuelos y el bote de
helado vacio, deje la sala para escuchar una hermosa melodía que conocía
perfectamente Debussy lo más extraño es que provenía de la cocina, la seguí y ahí él
estaba frente a la estufa cocinando por el olor podía apostar que sería pasta.

-Que haces?

-La cena

-Y que cocinas?, quieres que te ayude en algo

-Es espagueti a la boloñesa, ya está listo solo siéntate

-Porque no me esperaste para ayudarte

-Amor no te ofendas pero tú y la cocina no son lo que se denominan amigas

-Bueno pero puedo ayudar en algo que no implique tanto trabajo

-Solo siéntate amor- me senté como me lo había pedido y solo me perdí viéndolo servir
los platos lo pudo delante de mí y otro a un lado, abrió una botella de vino tinto y sirvió
un par de copas

-Huele bien

-Amor…

-Humm-limpie la comisura de mi boca, estaba muy buena la pasta

-Ya se te paso tu momento de odio contra Edward

-Creo que si, pero si te vuelves a burlar de mi

-Amor es solo que es increíble ver a la impenetrable Isabella Swan llorando con una
película romántica

-No te burles de nuevo

-Lo siento mi amor, no sé si es mi imaginación pero te noto algo sensible

-Definitivamente tu imaginación, debes de prometerme algo


-Dime

-Cuando nos casemos, podrías darme unas clases de cocina

-Claro, eso será muy interesante

-En verdad esta delicioso

-Que bueno que te gusto

Solo me permitió ayudarlo acomodar un poco la cocina, pero antes de que comenzara a
hacer algo más me tomo de la mano y nos fuimos a ver un rato la tele, un programa
sobre avances médicos, me acurruque en su pecho dejando que su mano rozara mi
espalda

-Eso es…- cerré mis ojos y el solo se rio

-Olvidaba que odiabas ver esto

-Ya casi termina?

-Si unos minutos más

-Te espero en la recamara

-Voy en un minuto

Entre directo al baño a lavarme los dientes, el rostro, me quite la playera y la deje en el
ceso de ropa sucia, entre a la habitación acomodándome el cabello

-Me gusta cómo te queda el color azul y el encaje- sonreí al verlo recostado en la cama,
sin camisa y las manos detrás de su cabeza, su mirada puesta en mi

-En verdad te gusta?- asintió, me quite el pantalón quedando solo en ropa interior un
bóxer de encaje, gatee por la cama hasta quedar sobre el bese su abdomen cerca del
elástico de sus pantalón

-Bella
-Si amor- seguí besando su abdomen hasta llegar a su pecho, su respiración se detuvo
al sentir que mi lengua rozaba sus pezones, bese su cuello, hasta llegar a sus labios, los
entreabrió dejando que su lengua chocara con la mía

-Amor, eres tan…

-Sh… - roce sus labios, y baje de nuevo hasta el borde de su pantalón bese su abdomen
mientras jugaba con su pantalón, roce su entrepierna logrando que su miembro
comenzara a endurecerse movió su cadera, lo ayude a quitárselos, tome su miembro
delicadamente haciendo jadear, roce la punta con mi dedo y lo deslice en todo su
extensión, como es que algo como esto cavia dentro de mi

-Mi amor- su voz salió ronca, mi lengua rozo la punta de su miembro logrando un
gemido fuerte, seguí lamiendo disfrutando de cada uno de sus jadeos, lo introduje en mi
boca, mi mano se cerró en su contorno subiendo y bajando sin sacarlo de mi boca,
estaba duro listo y yo estaba más que lista para recibirlo, aumente mis movimientos y
como lo hacía siempre me separo antes de que lograra que terminara.

-Eres la mujer perfecta- me dejo sobre él, mordió mis pezones en lo que quitaba el
sostén, lamio mi abdomen hasta llegar a mi ropa interior alce mi cadera para que quitara
mi ropa interior

-Edward-alce mi cabeza para encontrarme con su mirada, en ellos se notaba el deseo y


el grado tan grande de excitación que tenia

-Necesito probarte- asentí al instante lance mi cabeza hacia atrás con un sonoro gemido,
su lengua recorrió mi intimidad, presiono sus labios sobre mi clítoris, arquee mi espalda
ante la presión que ejercía era… comenzó a succionar logrando que mi mente quedara
en blanco y solo de mis labios salieran gemidos acompañados de su nombre, mi cadera
se movía buscando un mayor roce.

-Edward… Humm… por dios te necesito-chille

-Yo también te necesito- lo sentí incorporarse, me tomo por sorpresa cuando tomo mi
pierna derecha y la dejo apoyada en su hombro, iba a replicar cuando su punta comenzó
a rozar mi intimidad se detenía en la entrada y volvía a moverla, jadeaba por su roce
-Hazlo- moví mi cadera, gruño antes de entrar, ambos gritamos ante la sensación había
entrado rozando puntos sensibles, cada movimientos era un nuevo roce, seguíamos
moviéndonos, los gritos que salían de mis labios eran acompañados por los de él que
aunque eran un poco más bajos eran lo suficientemente audibles, sus labios rozaron mi
pantorrilla que estaba cerca de sus labios, grite mucho mas fuerte cuando sus dedos
comenzaron a masajear mi clítoris aumentando el ritmo de las embestidas

-Oh, mi amor mi diosa

-Mas fuerte, Oh…

-Así- me tense al sentir que el orgasmo estaba próximo, arquee mi espalda cuando el
momento de mayor placer llego, unos minutos después fue Edward el que se tenso y lo
sentí terminar dentro, bajo mi pierna de su hombro para dejarse caer sobre mi sin salir,
nuestros cuerpos estaban húmedos

-Esto fue grandioso- acaricie su cabello

-Tú eres grandiosa, jamás me cansare de ti

-Eso espero porque yo no lo hare, y además pasaremos el resto de nuestra vida juntos

-Imagina la cantidad de cosas que podemos hacer?

-Mejor comencemos a averiguarlas

Lo hicimos una vez más antes de quedarnos profundamente dormidos, aun me parecía
estar escuchando nuestros jadeos de la noche anterior, el cómo nos acoplábamos de la
manera perfecta, aleje a Edward y jale la sabana para salir corriendo directamente al
baño vomite todo lo de la noche anterior, no me sorprendía por el hecho de que había
comido de mas y seguro solo era una maldita indigestión, iba a ponerme de pie pero
resbale, antes de que tocara el piso Edward me había atrapado

-Tienes que recostarte

-Necesito lavarme los dientes- me sostuvo en lo que lo hacía, acaricio mi cadera y beso
parte de mi piel desnuda la que no era cubierta por la sabana, cuando termine me cargo
de regreso a la cama
-Creo que tenemos que hacerte un par de exámenes amor

-Solo es indigestión, ayer me comí un bote de helado y el enorme plato de espagueti , ya


me siento bien

-No está de más

-Tenemos que levantarnos Alice no tardara en pasar por nosotros

-Debes de quedarte un rato mas recostada

-Ya me siento bien, te lo juro, solo voy a darme una ducha, pero si quieres puedes
bañarte conmigo

El baño duro más de lo que tena previsto esta vez nuestro autocontrol se había
desmoronado y había terminado recargada en el azulejo de la ducha con mis piernas
envolviendo su cintura en lo que el entraba y salía de mi, termino un poco antes que yo
pero continuo moviéndose hasta hacer que yo también lo hiciera había sido sumamente
placentero.

Habíamos desayunado y acomodado un poco el departamento antes de que la


duendecilla llamara para exigirnos que nos fuéramos de una vez a su casa, así lo
hicimos parte de la mañana y la tarde la pase platicando con Esme de algunas cosas de
la boda, era más relajante ver eso con Esme que no se comportaba como una maniática
como las chicas, a las 4 Alice me arrastro hasta su habitación ya que debíamos de
comenzar a arreglarnos, decía que era algo absurdo y exagerado pero tenía razón esta
vez debíamos de hacerlo con bastante tiempo , el peinado, el maquillaje y todo lo demás
debía de estar perfecto.

Un par de tirones de pelo, una gran pasta de maquillaje, fijador de cabello, perfume y que
decir cuando me colocaron el Corsé azul, eso si que era una tortura, pero valía la pena
acentuaba mi cintura y hacia que mis senos sobresalieran, una pequeña gargantilla y
unos aretes a juego, mi cabello había sido rizado sostenido por pasadores hacia un lado,
Rose lo llevaba suelto y Alice en un moño

-Nos vemos fabulosas


-Ya lo creo, seremos en centro de atención- hablo Rosalie mientras revisaba su
apariencia

-Como soportaban esto- señale el corsé

-Quiero ver la cara de los chicos

-Y que esperamos- nos dirigimos a la sala donde debían de estar

-Pero que bien se ven todas- nos guiño un ojo Carlisle antes de darnos un beso y subir
por las escaleras

-Wow, eso si que es sexy- señalo Emmett abrazando a su novia

-Y?- gire sonrojada

-Como pretendes que soporte toda la fiesta, cuando llevas eso puesto- rodeo mi cintura
me levanto unos centímetros del suelo para poder besarme

-Es hora de marcharnos, hay un baile que nos espera- Emmett movió la cadera al ritmo
de una canción que solo el escuchaba

Como siempre cada uno se fue en su auto, nuestras manos iban entrelazadas, besaba
mis nudillos en cada oportunidad que tenia, cuando llegamos al lugar que se trataba de
una mansión que estaba a las afueras de la ciudad, sería una gran fiesta la seguridad era
inevitable, me ayudo a bajar del auto y ahí ya nos esperaban los demás y una pareja
extra que no reconocí hasta que estuve a unos metros corrí a sus brazos que se
hallaban extendidos

-Jake!!

-Hola Bells- lo abrace, lo solté en el acto al recordar que su novia estaba ahí debía de
comportarme

-Hola Leah, lo siento- le señale a Jake, ella me sonrió

-Hola Bella, son amigos yo lo entiendo- nos abrazamos

-Estoy muy molesto contigo Isabella, Hola Edward


-Hey que fue lo que hice- coloque las manos en mi cintura

-Se comprometieron y no pudieron decirlo, tuve que enterarme con el resto de la gente
de esta ciudad

-Lo siento, pero es que como casi no te veo

-Pero existe un aparatito llamado Celular

-Vamos a entrar planean quedarse afuera- demando Emmett

Lo seguimos al interior de la mansión estaba arreglada de manera correcta, había mesas


de bocadillos, meseros repartiendo copas con diferentes bebidas, la música retumbaba
en todo el lugar y que decir el gran número de personas que asistían, las manos de
Edward estaban ceñidas a mi cintura, no pude evitar reír ante su instinto sobre protector,

-Bella querida, te he estado buscando debes de venir, estamos juntado a toda la


generación

-Y eso como que para qué?

-Hola Edward- saludo a mi prometido de una manera melosa, no la dejaría estar cerca
de el

-Tanya- saludo sin humor

-Vamos Bella- tomo mi mano y me separo de Edward, el solo me hizo una seña de que
estaba bien y se fue con los chicos, algo en mi interior se removió una opresión extraña

-Wow!! Simplemente bellísima

-Gracias- evite ver a Demetri y me acerque a donde estaban las demás chicas en una
conversación de un concurso de baile que sería entre las diferentes facultades

-Bella

-Que quieres

-Podemos hablar un minuto


-Que no lo estamos haciendo- cruce los brazos sobre mi pecho lo cual creo no fue la
mejor decisión ya que sus ojos bajaron lentamente hasta mi escote-Mírame a los ojos

-Lo siento es que te vez muy hermosa

-Solo era eso- me gire pero tomo mi brazo para evitar que me alejara

-Bella, se que fui un estúpido y lo siento ok, quiero levar la fiesta en paz contigo y tu
ahora prometido

-A que viene ese cambio?

-Ya me di cuenta de que lo nuestro solo fue una noche y que no hay manera humana de
que te separen de tu prometido

-Porque debo de confiar en ti

-Soy sincero con esto

-Ok, solo mantente alejado de nosotros

-Lo hare- regrese a la conversación de las chicas, cuando comenzaron a hablar de


trivialidades me fui en búsqueda de mi hombre y junto a la barra estaba los tres, lo
abrace y el hizo lo mismo aunque note que estaba un poco serio

-Que sucede?

-Que quería Demetri?

-Nada importante, vamos a bailar- tome su mano y lo conduje hasta el centro de la pista,
comenzamos a bailar moviéndonos o más cerca que podíamos el estúpido vestido no nos
permitía una cercanía que quisiéramos tenía demasiado vuelo.

El tiempo pasa cuando te diviertes y nosotros si que lo estábamos haciendo, el concurso


de baile había sido divertido todos nosotros habíamos entrado pero nos habíamos salido
antes de ser descalificados, yo había obligado a Edward ya que la respiración me
comenzaba a fallar eso de bailar y estar riendo con un corsé no es buena combinación,
pero tuvo su lado bueno ya que pudimos solo disfrutar o mejor dicho burlarnos de los
movimientos extraños de algunos, entre ellos estaban Jake y Leah, después de unos
minutos ellos también abandonaron la pista y note como Jake aventaba a un chico y Leah
solo intentaba detenerlo, agradecí que los chicos lo vieran, Edward tomo mi mano y me
ayudo a pasar entre la multitud hasta llegar donde estaba, con ayuda de Emmett
lograron separarlos, yo abrace a Leah

-Que fue todo esto Jacob- le grite ya que la música era demasiado alta

-Ese estúpido toco a mi novia

-Solo me estaba saludando

-Y por eso casi debe de besarte

-No lo iba a hacer, es solo mi amigo Jacob Black

-No soy estúpido

-Pues te comportaste como uno

-Basta, chicos saquen a Jake hasta que se tranquilice yo estaré con Leah- camine con
ella hasta el tocador

-Es un estúpido

- No llores ya se le pasara es algo sobre protector, lo hace porque te quiere pero debes
de hablar con él

-Y que pretendes que le diga?

-Lo que te molesta, que deje de portarse como un maldito niño inseguro que madure

-Como si me fuera a escuchar

-Lo hará, eres todo para él, lo veo en su mirada

-Pero no tiene porque comportarse como un estúpido

-Es un estúpido- ambas reímos ella asintió

-Gracias Bella
-No hay de que eres a novia de mi mejor amigo y porque no, mi amiga

-Ya estas mejor- llego la pequeña Alice abrazando a Leah quien le correspondió
asintiendo

-No le hagas caso todos los hombres son unos estúpidos y no me sorprende que Jacob
lo sea, se lleva muy bien con Emmett

-Pero que Emmett no es tu novio

-Por eso lo digo, conozco lo que tengo por novio- todas reímos

-Bella tienes que venir

-Que sucede Susan

-Ven es importante

-Las veo en un momento- ellas asintieron y salí detrás de mi compañera de clase,


hablábamos poco pero me caí bien

-Es ella- mire a ambos lados sin entender

-Tú podrás darnos una solución sobre cómo repartir los regalos a los asistentes

-Yo??, que no se suponía que debían tener todo esto previsto

-Los encargados no nos dieron las especificaciones

-Y porque tengo que hacerlo yo

-Tienes experiencia en este tipo de cosas-Bufe resignada

-Veré las listas

EVOP

Sacamos a Jake a los jardines, aun estaba un poco alterado vi a Bella perderse entre la
multitud con Leah, las chicas a siguieron unos minutos después.
-Que crees que hacías?

-Ese estúpido intento besarla

-Ella dijo que es su amigo, que no se supone que confías en ella?

-Lo hago

-No lo parece

-Como estarían en esta situación?

-Solo tranquilízate y habla con ella- le dije calmado

-Podemos regresar

-No lo harás hasta que este calmado, así que podremos hablar de otras cosas

-Ok, dime porque se casaran tan pronto

-La amo Jacob

-Seguro que es por eso, o es porque viene alguien en camino

-No seas estúpido- rodé los ojos aunque la idea me agradaba, pero había decidido
esperar- la amo y es por eso que le pedí ser mi esposa

-Y cuando se casaran

-No es el lugar para hablar de ello

-Bueno pero me invitaran

-Claro- la conversación cambio a otro rumbo pero sin tocar el tema de lo que había
pasado cerca de una hora después decidimos que ya podíamos volver, buscamos a las
chicas, las encontramos solo que mi ángel no estaba ahí

-Y donde esta Bella


-Una chica le pidió que la acompañara, dijo que era algo importante- espere unos
minutos pero al no verla por ningún lado decidí ir a buscarla subí a la planta superior
donde parecía que habían muchas parejas besándose y otras más que eso por el pasillo
me encontré a una de las "amigas" o con las que llego a salir de fiesta

-Disculpa has visto a Bella

-La vi hace más de media hora entro a esa habitación

-Gracias- eso no me daba una buena espina, que se suponía que hacia mi prometida en
una habitación abrí un par para encontrarme con imágenes que debía de borrar de ella,
abrí la siguiente y me quede estático, la poca luz que entraba de la ventana me permitió
ver una figura descansar en la cama y por la luz del pasillo note el vestido azul en el
piso a los pies de la cama

-Creo que gano el mejor- vi a Demetri acercarse mientras se abotonaba la camisa con
una sonrisa burlona

-Tu… Ella-apreté los puños, no podía creer que mi hubiera traicionado

-Es tuya se que se van a casar pero ella quiso pasar una última noche conmigo, creo que
al fin de cuentas no la complaces totalmente

-Así que ustedes- mi pecho me dolía ella no había sido solo mía

-Creíste que porque estaba contigo me había dejado, lamento ser yo el que te diga la
verdad, pero ella no se atrevió, ella siempre ha sido mía

-Disfruten su noche- quería partirle la cara, pero que caso tenia si ella estaba donde
quería estar, baje los escalones de 2 en 2 escuche una voz familiar llamarme pero solo
debía de ser mi inconsciente, llegue hasta mi auto pero mis llaves me fueron
arrebatadas

-Devuélvemelas Black

-Que es lo que sucede Cullen?

-Tengo que irme


-Creo que te lo debo, vamos yo te llevo a casa

-Y Leah?

-Sigue sin dirigirme la palabra

-Y tu auto- lo único que quería era que me dejara solo, pero parecía que no lo haría

-Vinimos en el de ella, el mío esta en el taller, anda sube no dejare que te mates- me
resigne y subí en el asiento del copiloto, le advertí que no quería hablar al respecto y
respeto mi petición, no hablo en todo el trayecto, golpee el tablero odiaba lo que había
pasado, como había sido tan estúpido para no verlo, desde cuando se estuvieron
burlando de mi, que estúpido había sido, pero yo no era el juguete de nadie, esto se
acabaría.

34 – los finales felices no existe ¿ o


si?
-Ya puedes darme las llaves de mi auto

-No sé qué es lo que te pasa, también se que no somos lo que se denomina amigos, lo
único que sé es que ambos necesitamos un poco de alcohol, ve y cámbiate- entre a casa
me cambie rápidamente antes de Salir tome un suéter extra

-Toma ponte eso, no creo que quieras entrar al bar con tu disfraz y dame las llaves de
mi auto

-Gracias- se lo coloco le quedaba un poco más justo que a mí pero al menos ya dejaba
de verse ridículo

Maneje hasta un bar que estaba en una de las orillas de la ciudad, mi celular no había
parado de sonar las 8 veces que vi el numero solo aparecía un nombre "Bella", porque
clase de imbécil me tomaba, antes de que volviera a sonar lo apague, la mirada de Jacob
era de desconcierto pero no dijo nada, ambos entramos sin hablar y así nos mantuvimos
un par de cervezas después, solo estábamos uno en compañía del otro era ridículo lo sé,
pero lo que menos quería era tocar ese tema

-Que es lo que sucede contigo- le di un sorbo a mi cerveza, centrando toda mi atención


en la pantalla donde se trasmitía un partido de golf, como si yo lo comprendiera- ya
entiendo estas molesto con la princesita, que fue lo que paso?

-No quiero hablar de ello Jacob

-Tan malo es?- pidió otra ronda de cervezas

-Ya te lo dije no hablare de ello

-Vamos dilo

-No hablare de ello

-Tan malo es

-Lo suficiente para terminar con muchas cosas

-Que quieres decir con eso- apoyo su cerveza con más fuerza de la que hubiera querido.

-No quiero hablar- bebí lo que quedaba para tomar la siguiente, después dejamos la
cerveza para seguir con whisky lo cual no fue lo más sensato ya que la mezcla vaya si
que nos afecto, pero al menos nos hizo olvidarnos del porque estábamos ahí, platicamos
de cosas sin sentido.

Fui directo a mi casa ya que Jacob se había marchado en taxi, no sin antes decirme que
en algún momento se lo tendría que contar, entre a casa sin hacer mucho ruido bueno en
realidad ese era el plan, aunque en realidad fue todo lo contrario ya que se me
atravesaron algunas figuras de porcelana de Esme e hicieron mucho ruido al estrellarse
contra el piso, lo que provoco que Emmett y mi padre bajaran a encontrarme, Emmett
comenzó a reírse de mí y mi padre solo me veía un poco sorprendido.

-Que es lo que haces aquí, nosotros pensamos que te había marchado por alguna
emergencia en el hospital

-Hijo, están bien las cosas con Bella?- porque mi padre tenía que ser tan observador
-No me la menciones

-Espera Edward, que sucedió con mi hermanita

-No sé y no me importa, solo quiero dormir- los hice a un lado y subí las escaleras lo
más rápido que pude, pero el que se estuvieran moviendo no era de gran ayuda, solo me
quite los zapatos y me deje caer en la cama donde me quede dormido

BVOP

Como era posible que hubieran dejado algo como esto para el ultimo minutos,
encontraría a los responsables de dar las indicaciones para repartir los obsequios,
gracias a ellos me había perdido una parte de la velada, camine por los pasillos
abriéndome paso entre la multitud y buscando a mis amigos y a Edward y ahí lo vi pasar
casi corriendo rumbo a la puerta, le grite un par de veces pero nada sucedió, que es lo
que le pasa a este hombre, cuando llegue a la puerta vi el volvo salir se había ido y sin
decir nada, podría ser alguna emergencia en el hospital que otro motivo, regrese a
buscar a los demás ellos podrían decir algo

-Porque tan sola?

-Que no habíamos quedado en que te mantendrías alejado de mí y de Edward

-Solo preguntaba, es que te note algo perdida

-Busco a mis amigos

-Te dejaron sola

-No, lo que sucedió fue que Susan me pidió que me hiciera cargo de coordinar la entrega
de obsequios, de casualidad no sabes quienes eran los encargados de hacerlo

-Ni idea, pero si quieres puedo investigar

-Sí, necesito decirles un par de cosas a esos irresponsables

-Vamos a buscar a tus amigos- su mano se deslizo por mi cintura, empujándome


ligeramente
-Puedo hacerlo sola y no me toques

-Solo quiero ayudar

-Solo aléjate de mí, no pienses que por tu "disculpa" voy a confiar nuevamente en ti, solo
somos conocidos

-Ok que tengas suerte en su búsqueda- agradecí que desapareciera, ahora solo quedaba
la parte de encontrar a mis amigos rodeé el salón un par de veces pero no los veía por
ningún lado, les pregunte a algunos compañeros de las chicas me indicaban en donde los
habían visto por última vez pero nada

-Bella- me gire buscando a quien me había llamado y ahí abriéndose paso estaba Leah

-Que bien, al fin encuentro a alguien

-Te estuvimos buscando

-Y donde están los demás

-Se acaban de marchar, al no verte pensaron que ya te habías ido

-Perfecto y ahora solo debo de conseguir un taxi

-Nada de eso, vamos yo te llevo

-No es necesario

-Vamos tu me ayudaste cuando Jake se puso pesado

-Y donde esta?

-Se fue, le dije que hablaríamos mañana, aquí no era el mejor lugar y Edward lo vimos
marcharse

-Pensé que les había dicho algo a ustedes

-No lo hizo, anda vámonos ya

-Si quiero salir de este lugar


Me convenció de quedarme a dormir en su casa, y tomando en cuenta de que ya eran
más de las 3 acepte, pero no sin antes llamar a Edward para avisarle que me quedaría
en casa de Leah, pero jamás contesto, después de un par de intentos mas termino
mandándome a buzón directamente así que me resigne y le deje uno avisándole que
llegaría temprano a casa, aunque había algo que no me dejaba de mantener inquieta.

Su casa era grande y lo mas sorprendente es que vivía a solo un par de manzanas de la
casa de mis padres y nunca la había visto, me ayudo a quitarme el vestido y lo agradecí
al fin podía respirar con normalidad, una pijama y ambas dormimos en su habitación,
bueno el dormir es solo un decir ya que esa sensación de vacío en mi estomago se
acrecentaba.

Me levante a las 8 apenas había dormido 3 o 4 horas, le agradecí por la ropa que me
prestó, tome un taxi y fui directo a mi departamento donde esperaba encontrarlo, pero
nada sucedió estaba vacío, esto en definitiva estaba muy mal, solo había un lugar donde
podía estar pero no iría vestida de esta manera, tome una ducha y me vestí de manera
sencilla un simple jeans un sweater gris y unas bailarinas, en menos de 15 minutos
estaba entrando a su casa, salude a Esme y cuando le pregunte por Edward solo me dijo
que no había salido de su habitación, llame un par de veces hasta que una voz que no
reconocí como la de él me indico que entrara, lo vi sentado en el borde de la cama con
las manos en su rostro

-Edward este bien- me acomode en cuclillas delante de él, intente retirar sus manos de
su rostro

-No me toques- se levanto bruscamente haciéndome perder el equilibrio y caer, me


levante al instante y acomode mi ropa para enfrentarme a él y su mala actitud

-Edward porque no conteste mis llamadas

-Para que iba a hacerlo-cruzo sus brazos sobre su pecho su mirada era penetrante
podía decir que algo intimidante.

-Que te sucede?- toque su mejilla y de inmediato su mano la retiro de manera brusca

-No te hagas la inocente Isabella


-Edward que es lo que está pasando, no entiendo porque tienes esa actitud conmigo yo
soy la que debería de estar molesta

-Tu molesta?

-Si debería de estarlo, te fuiste de la fiesta sin avisarme, pudiste mandarme un mensaje
o algo si tenias algo importante, pero no lo hiciste te llame y no contestaste

-Eres admirable, en verdad que eres una excelente actriz, pero dime te divertiste
conmigo

-No sé de qué me hablas- en sus ojos había un brillo diferente no era de aquel amor
abrazador si no todo lo contrario era como si mi simple presencia le causara asco

-Basta de juegos, siempre te defendí y anoche me quedo claro que en realidad eres una
cualquiera- mi mano dio contra su mejilla

-Como te atreves a hablarme así

-Desapareciste de la fiesta para ir a la cama de Demetri, como fui tan estúpido y creerte

-Yo no he estado con Demetri, el único hombre con el que he estado durante estos
últimos meses eres tú

-No quiero escucharte, no intentes enredarme con tus mentiras

-Tú simplemente te marchaste de la fiesta y no respondías mis llamadas, pase la noche


en casa de Leah

-Basta de mentiras Isabella- sus manos me habían tomado de los brazos ejerciendo más
presión de la necesaria

-Me estas lastimando

-Y crees que tu no me lastimaste, saber que todo lo que vivimos en estos meses no fue
más que una farsa, siempre creí que en realidad me amabas- me soltó alejándome de él

-Porque me dices esto


-No te hagas la inocente, que ayer me quedo bastante claro que no sentiste nada que
eres una…-detuvo mi mano antes de que llegara a tocarlo

-No te permito que me hables de esta manera- grite furiosa en este momento no me
importaba el lugar donde estábamos

-Tú no eres nadie para decirme que es lo que puedo o no decir, te duele escuchar la
verdad

-Así que no soy nadie- me dolía el pecho con cada palabra

-Escúchame bien Isabella, no quiero volver a verte, te quiero fuera de mi vida- su voz fue
serena lo que me hizo sentirlos como filosas dagas que se incrustaban en mi pecho
oprimiéndolo más de lo que ya estaba

-Eso es lo que quieres?

-Pensé que eras mas inteligente y que no debía de explicarte las cosas- una sonrisa
irónica se formo en su rostro, me había lastimado más profundo de lo que alguien cree
que una palabra puede herir, me daba la espalda mantenía la vista fija en la ventana, yo
solo apretaba los puños

-Espero que te des cuenta de que el que está en un error eres tú, y para cuando lo hagas
yo ya no estaré ahí

-Se lo que vi- gruño, retrocedí un par de pasos, aunque no lo demostrara abiertamente
su actitud me estaba asustando

-Está todo bien?- unos golpes en la puerta nos hicieron comprender que ya todos nos
habían escuchado

-Chicos que es lo que está pasando?- pregunto Esme entrando a la habitación, tome aire

-Si lo que quieres es que salga de tu vida, así lo hare, será como si nunca nos
hubiéramos conocido, desde este momento considérame muerta- ni siquiera me vio
mantuvo su vista fija en el otro extremo de la habitación, me acerque unos pasos hasta
quedar frente a él me perforo con la mirada, me quite el anillo y se lo extendí- esto te
pertenece
-No lo quiero

-Yo tampoco- lo deje sobre su mesita de noche y salí de la habitación pasando de largo
al lado de Esme y Carlisle , en el pasillo estaban los demás recargados en la pared

-Bella que es lo que está pasando?- la mano de Alice me detuvo

-Todo termino, vez porque te dije que yo no creo en los finales de cuentos- los vi por
última vez antes de comenzar a bajar por las escaleras

-Bella

-Déjenla que se vaya, ella no tiene nada que hacer en esta casa, aquí solo hay gente
decente- me detuve, como se atrevía a decirme estas cosas, sé que mi pasado no era el
mejor pero porque tener que gritarlo, sus palabras eran certeras iban directo a
lastimarme y lo estaban haciendo, me gire para encararlo pero no me atreví, quería
llorar pero no lo haría delante de él, si era lo que quería no lo haría

-Suficiente Edward- grito Esme

-Es la verdad

-Que es lo que pasa?- cuestiono Esme tomando fuerte el brazo de Edward

-Ella simplemente dejo al descubierto la clase de chica que es en realidad- la cara de


todos era de confusión, Alice y Jasper se habían detenido a la mitad de la escalera para
verlo, Rose y Emmett estaban más cerca de él, note la mirada furiosa de Rose, me veía a
mí y después a él- Ayer se acostó con Demetri, yo no estaré con alguien como ella

-Bella- la voz de Alice fue baja había dolor en ella

-Niégalo- demando ignorando la voz de Alice

-Yo no hice nada, no sé de donde sacas eso, yo no me acosté con Demetri

-Mentirosa- mi pecho me dolía, mi garganta me quemaba y mis ojos me ardían, la mirada


de todos era de enojo y de decepción
-Sera mejor que te vayas Isabella- la voz de Alice fue dura no se movió del lado de
Jasper, Emmett sostenía a Rosalie y Carlisle y Esme se mantenían al lado de Edward,
solo me di media vuelta y salí de ese infierno, tropecé en el ultimo escalón logrando un
raspón en la palma de mi mano, me levante como pude, subí a mi auto y acelere a fondo,
frene en seco había estado a punto de chocar con un auto que pasaba por ahí, las
lagrimas nublaban mi visión.

Después de haber manejado 1 hora sin destino fijo, había regresado a mi departamento
con solo entrar la realidad me golpeo bruscamente, necesitaba entender que es lo que
había sucedido había sido tan rápido, lo único que recordaba con total claridad eran las
palabras ásperas y llenas de odio de Edward, ya no tenía nada, había perdido mi trabajo,
a Edward, a unos grandes amigos, ellos se mantendrían al lado de su hermano y amigo
era de esperarse, reí con ironía al darme cuenta de que volvía a estar sola.

Mi departamento era el infierno, tenía que salir de este lugar, todo lo que había en el me
lo recordaba, hasta su aroma se sentía en el ambiente, en este momento esto era más
como un veneno que me consumiría lenta y dolorosamente, pero a quien podía recurrir,
camine a mi estudio donde su aroma casi no se percibía ya que el no acostumbraba a
estar ahí, tome la correspondencia no tenía nada mejor que hacer, leí cada una la
mayoría se trataba de ofertas de empleo, pero ninguna que valiera la pena todas en la
misma ciudad y un cargo pequeño, pero ahí estaba entre mis manos encontré mi
salvación, lo pensé un par de segundos antes de tomar el teléfono.

EVOP

Me desperté con un enorme dolor de cabeza, y de nuevo todo esos recuerdos regresaron
a mi cabeza y ahí estaba el odio intentando abrirse camino hacia la mujer que amaba
pero no podía crecer porque yo la seguía amando, entre a la ducha me cambie tome un
par de aspirinas y me deje caer sobre la cama cerrando los ojos, fue un dulce tacto lo
que me hizo abrir los ojos, mi madre estaba inquieta lo podía leer en su mirada, era
muchas preguntas sin ser pronunciadas, pero no estaba listo para contestarlas.

-Está todo bien Edward?

-No
-Quieres hablar?

-No

-Ok, preparare el desayuno te estaremos esperando- beso mi mejilla para salir y


dejarme nuevamente sumido en mis pensamientos, me senté en la cama dejando mi
rostro apoyado en mis manos, así estuve por un largo rato hasta que un par de
golpecitos me hicieron volver a la realidad a esa fría y cruel, le dije que pasara y sin
mirar supe que se trataba de ella, su aroma invadió mi espacio y su voz resonó en mi
cabeza.

-Edward estas bien?- sentí sus manos sobre las mías

-No me toques- me levante provocando que perdiera el equilibrio y callera, se levanto


acomodo su ropa y me miro frunciendo el ceño

-Edward porque no conteste mis llamadas

-Para que iba a hacerlo-cruce mis brazos

-Que te sucede?- su mano acaricio mi mejilla, mi piel reacciono ante su fino tacto pero
ella había estado con otro solo se estaba burlando, retire su mano de mi piel

-No te hagas la inocente Isabella- como es que podía ser tan única y venir y fingir que
nada había pasado

-Edward que es lo que está pasando, no entiendo porque tienes esa actitud conmigo yo
soy la que debería de estar molesta- la vi con intención de acercarse un poco, mantuve
mi mirada fija en la suya y eso la detuvo

-Tu molesta?-pregunte con ironía y enarcando una de mis cejas

-Si debería de estarlo, te fuiste de la fiesta sin avisarme, pudiste mandarme un mensaje
o algo si tenias algo importante, pero no lo hiciste te llame y no contestaste

-Eres admirable, en verdad que eres una excelente actriz, pero dime te divertiste
conmigo- note que se tensaba con esas palabras, sabía que la había descubierto,
mantuve mi ojos en los suyos en verdad que no entendía como había sido capaz de hacer
esto
-No sé de qué me hablas

-Basta de juegos, siempre te defendí y anoche me quedo claro que en realidad eres una
cualquiera- apenas acabe la frase cuando su mano se estampo contra mi mejilla,
bastante más fuerte de lo que hubiera esperado de ella, pero ese dolor no se comparaba
con el que me había provocado.

-Como te atreves a hablarme así

-Desapareciste de la fiesta para ir a la cama de Demetri, como fui tan estúpido y


creerte- retrocedí un par de pasos apretando el puente de mi nariz

-Yo no he estado con Demetri el único hombre en mi con el que he estado durante estos
últimos meses eres tu

-No quiero escucharte, no intentes enredarme con tus mentiras-se acerco un poco

-Tu simplemente te marchaste de la fiesta y no respondías mis llamadas pase la noche


en casa de Leah

-Basta de mentiras Isabella- la tome de los brazos y el alce unos cm del piso, cuál era
su juego

-Me estas lastimando

-Y crees que tu no me lastimaste, saber que todo lo que vivimos en estos mese no fue
más que una farsa, siempre creí que en realidad me amabas- su rostro se estaba
contrayendo por mi agarre, la solté y se tambaleo un poco

-Porque me dices esto?

-No te hagas la inocente, que ayer me quedo bastante claro que no sentiste nada por mí,
que eres una…-detuve su mano que se dirigía de nuevo a mi rostro, la soltó y me aleje
de nuevo no la quería cerca

-No te permito que me hables de esta manera


-Tú no eres nadie para decirme que es lo que puedo o no decir, te duele escuchar la
verdad- utilice el mismo tono de voz que ella, a estas alturas ya todos en esta casa
deberían de habernos escuchado.

-Así que no soy nadie

-Escúchame bien Isabella, no quiero volver a verte, te quiero fuera de mi vida- me dolió
pronunciar cada una de esas palabras, pero no podía soportar estar con alguien que solo
se había burlado de mí

-Eso es lo que quieres?

-Pensé que eras mas inteligente y que no debía de explicarte las cosas- una sonrisa
irónica se formo en mi rostro, me gire hacia la ventana yo no tenía la misma fortaleza de
ella para fingir

-Espero que te des cuenta de que el que está en un error eres tú, y para cuando lo hagas
yo ya no estaré ahí

-Se lo que vi- un gruñido se escapo de mi garganta como se atrevía a amenazarme con
que me iba a arrepentir

-Está todo bien?- la voz de mi madre se notaba algo preocupada, no era la forma de que
ellos se enteraran, pero para estas cosas no hay una manera sencilla de decirlo , la
puerta se abrió no quise mirar

-Chicos que es lo que está pasando?

-Si lo que quieres es que salga de tu vida, así lo hare, será como si nunca nos
hubiéramos conocido, desde este momento considérame muerta- sacudí mi cabeza me
parecía haber escuchado una nota de dolor en su voz, pero debía de recordar que era
Isabella la mejor actriz, desde cuando nos estaría manejando, no solo a mi sino a todos,
la sentí acercarse hasta colocarse delante de mí y me extendió el anillo- esto te
pertenece

-No lo quiero- metí mis manos a mis bolsillos


-Yo tampoco- la vi dejarla sobre la mesita de noche antes de salir, mis padres me vieron
con incertidumbre, mis hermanos estaban hablando con ella, que es lo que esperaba
para largarse de una buena vez, pase entre mis padres y la vi bajar por la escalera mis
hermanos iban detrás de ella me detuve al inicio

-Déjenla que se vaya, ella no tiene nada que hacer en esta casa, aquí solo hay gente
decente- dije remarcando la última palabra, sus ojos brillaban pero se mantenía callada
no se defendía

-Suficiente Edward- me reprocho mi madre tomándome del brazo

-Es la verdad

-Que es lo que pasa?- cuestiono mi madre apretando su agarre

-Ella simplemente dejo al descubierto la clase de chica que es en realidad- la cara de


todos era de confusión, era hora de que se dieran cuenta de quién era en realidad Isabella
Swan- Ayer se acostó con Demetri yo no estaré con alguien como ella

-Bella- la voz de mi hermana fue baja pero dejo clara la nota de decepción

-Niégalo- demando ignorando la voz de Alice

-Yo no hice nada, no sé de donde sacas eso, yo no me acosté con Demetri- su voz se
comenzaba a quebrar pero su mirada se mantenía firme

-Mentirosa- mi voz fue áspera, le deje en claro lo mucho que la aborrecía, sus mirada
nos recorrió a todos

-Sera mejor que te vayas Isabella- la echo mi hermana quien se mantuvo al lado de
Jasper, Emmett sostenía a Rose que la veía de manera asesina y mis padres se
mantenían a mi lado, solo dio media vuelta y desapareció, escuchamos un golpe seco y
mi madre bajo rápidamente las escaleras cuando llego a la puerta escuchamos un
rechinido se había marchado

-Edward

-Ahora no Jasper
-Edward que fue lo que paso

-Me engaño, anoche ella se acostó con Demetri, me utilizo

-Eso no puede ser cierto

-Yo la vi Alice- grite

-Tranquilízate hijo- mi madre me rodeo con sus brazos logrando tranquilizarme

-Estaré en mi habitación

BVOP

Ya habían pasado cerca de 15 días de que todo se había terminado, me encontraba con
Megan que aunque se negaba me ayudaba a guardar las cosas de Edward, era lo único
que quedaba en el armario, lo mío ya había sido enviado a mi nuevo hogar, lejos de todos
y de todo, donde tenía que comenzar de cero.

-Bella, tienes que hablar con él

-No

-Bella él tiene que saberlo

-No, es solo mío- me deje caer con mi espalda recargada en la pared junto a mi armario

-Pero el…

-El ya me sustituyo, además después de todo lo que dijo-lleve las manos a mi rostro al
recordar, que hace una semana al entra a un café del centro de la ciudad lo había visto
con otra mujer, sonreía y tenía su mano tomada, choco su mirada con la mía y aunque
me sentí morir no hice nada, me mantuve serena como si no me importara, compre mi
rebanada de pastel y salí del local.

-Fue el día que…

-Si- deje que mi cabeza chocara con la pared y lleve las manos a mi vientre
---------------Flash Back-------------------

Entre en mi auto y arranque lo que menos quería era estar cerca, él ya me había
sustituido, demasiado rápido, es que acaso todo el teatro que me había hecho solo se
había tratado de una farsa para estar con alguien mas, además no lo culpaba quien
querría estar conmigo, no era la mujer más hermosa, al contrario era una chica con
muchos problemas, y vaya que los tenía en este momento, me la pasaba en la cama
solo salía para ir a la facultad donde agradecía no tener que hablar con nadie, me
levantaba con una horribles nauseas pero debía de ser a todo lo que cenaba, algunas de
ellas sonaban asquerosas pero en verdad que se me antojaban, me detuve en el
semáforo y al instante mi cara dio contra el volante, alguien se había estampado contra
mi auto provocando que el mío golpeara al de adelante, solo esto me podía pasar a mí,
llame a mi seguro para que se hiciera cargo.

-Está bien Srta.- gire mi rostro al hombre que estaba de pie junto a mi ventanilla, se
notaba preocupado

-Si- lleve mi mano a mi frente al sentir que algo se deslizaba, me comencé a marear
odiaba la sangre

-Segura?- negué frenéticamente, tome un pañuelo y limpie la sangre, llamo a una


ambulancia aunque me negué termine en el hospital en medio de diferentes estudios,
dios solo había chocado y tenía una pequeña cortadita en la frente

-Isabella- reaccione a la mano que pasaba delante de mis ojos

- Lo siento Dr. Rives- ahí estaba siendo examinada por el médico de la familia, que no
paraba de hacerme preguntas estúpidas, hasta que llego a una que me hizo estremecer

-Isabella, cuando fue tu último periodo?-comencé a sacar cuentas una vez, luego otra
para verificar

-Hace casi 2 meses

-Has tenido relaciones sin protección

-Si
-Pediré unas pruebas de embarazo y necesito que tomes vitaminas, se nota que no has
comido bien y necesitas descansar, no podemos arriesgarnos por tus antecedentes.

-Cuando me darán los resultados

-Mañana a las 10, en mi consultorio

------------------- Fin Flash Back--------------------------

-Que quieres que haga con sus cosas?

-Que se las entregues, junto con esto- le extendí la pulsera que me había regalado y que
había prometido no quitarme

-Bella por favor no lo hagas

-Ya no hay vuelta atrás, ya tengo un trabajo y no cualquiera, iniciare como socia y pronto
lograre hacerme de mi propia empresa, tengo una nueva casa que es fantástica y lo
mejor es lejos de aquí

-El tiene que saber que será padre

-Para qué?, el piensa que lo engañe con Demetri, crees que con esa estúpida idea va a
pensar que es suyo, es mío solo mío, gracias a este bebe es que no me hundí-acaricie
mi vientre que aun se mantenía plano, cuando me lo confirmaron en vez de gritar de
emoción había llorado, me sentía mal pero era una parte de ambos, esta personita no
tenía la culpa de lo que había sucedido, había sido creada con amor, o eso quería creer

-Y para eso necesitas marcharte

-Tengo que comenzar de nuevo por mi bebe, voy a seguir con mi nueva meta y cuando
los vuelva a ver voy a demostrarles a todos lo equivocados que estaban al juzgarme.

-Nos mantendremos en contacto, cierto

-Sí, pero me debes de prometer que no les dirás nada a ellos, nadie debe de saber donde
estoy ni de la existencia de mi bebe, cambiare todo, John accedió a ayudarme, es un gran
hombre ni pensar que mi padre deseaba quitarle su empresa.
-Es tu nuevo jefe, cierto?

-Socio, promete que no les dirás mi paradero, tengo que alejarme para sanar todo,
recuerda que debo de estar bien, ya que de mi dependerá alguien, ya no soy solo yo

-Lo prometo no les diré nada, así me rueguen no lo hare

-Gracias- la abrace, era la única que podía considerar mi amiga y pensar que por una de
mis estupideces estuve por perderla

El viernes llego, hice mi rutina, me vestí con uno de mis mejores trajes ese que se
entallaba a mi cuerpo, que dentro de poco no podría utilizar, arregle mi cabello y
comencé a maquillarme, en el espejo se encontraba una chica…-moví mi cabeza- fue
duro el despertar de ese maravilloso sueño solo para darme cuenta de que el "siempre
juntos" jamás existió, me maquille lo mejor que pude, ocultaría cada rastro de tristeza
que se mantenía en él, en lo único que él no se había equivocado es que era una
excelente actriz, practique la mejor de mis sonrisas no dejaría que nadie se diera cuenta
de cuánto me dolía.

Mis padres pasaron por mí, como iban a dejarme llegar sola a mi graduación, nadie dijo
nada en el trayecto, baje apenas se detuvo el vehículo me acomode en una de las sillas,
acomode mi toga , podía ver el semblante de todos estaban felices por haber terminado
yo también lo estaba pero también estaba vacía.

-Que te sucede preciosa- lo había buscado por más de una semana para que me
aclarara lo que había sucedido pero ya nada tenía sentido ya todo había terminado

-Déjame tranquila Demetri

-Cuando esto termine tenemos que hablar

-Yo no tengo nada que hablar contigo

-Se que te interesa, o es que no quieres saber porque tu novio termino contigo

-Tú!!!
-Tomen sus lugares- nos indicaron lo que el aprovecho para huir, ahora estaba claro el
lo había provocado, nos había separado y eso lo pagaría, me había arrebatado lo único
que realmente me importaba

Todo lo que pasaba a mi alrededor dejo de importarme, solo pensaba cual sería la
manera más dura de vengarme, no tenía idea de con quien se había metido, regrese al
escuchar el llanto de la chica que estaba a mi lado, la entrega de diplomas comenzó y
con ella la lluvia de aplausos y ovaciones, las luces de las cámaras inundaban el
ambiente, me levante al escuchar mi nombre, camine con paso firme mi rostro el alto y
la mejor sonrisa, estreche la mano de cada uno de los profesores para tomar mi diploma
y posar para un par de fotografías, de ahí pude apreciar a mis padres de pie Renee se
limpiaba la mejilla, la muy hipócrita estaba llorando, el momento de la despedida llego
cuando debes de decir adiós para siempre a algunos y solo un hasta pronto a otros,
todos lloraban y se abrazaban, Jesica y Mike fueron los únicos de mis supuestos amigos
que se acercaron a mí para felicitarme

-Dime Bella que se siente que terminen contigo- me susurro cuando estuve sola

-Maldito que fue lo que hiciste

-Puse a prueba la confianza de tu novio, pero es sorprendente que no existiera de haber


existido te abría escuchado

-Como sabes…

-Bella, si te hubiera escuchado no habría pasado eso, ahora dime crees que una relación
donde no hay confianza vale la pena?, no me lo agradezcas, pero sabes muy bien que te
hice un enorme favor

-Favor?- sentía la rabia aumentar en mi interior, creía que era un favor

-Bella te dije que me iba a vengar de ustedes, el que me hicieras quedar como un
estúpido más de una vez no se lo perdono a nadie, fue tan sencillo engañarlo a él y a ti

-Que …

-Fue demasiado sencillo, alguien utilizando un vestido igual que el tuyo, sabía que tu
novio te buscaría y así lo hizo, se encontró con Lauren le indico donde estábamos y
cuando abrió la puerta se quedo estático contemplando a la chica y el vestido en el
suelo, pensó que se trataba de ti, no encendió la luz ni hizo nada para comprobar que
fueras tu, en verdad que es estúpido, se creyó lo que le dije y se fue, y a ti solo tuve que
mantenerte ocupada en una tarea de organización, la perfecta Isabella jamás dejaría que
algo saliera mal.

-Tú eres el único estúpido

-Creo que no lo soy, logre sepáralos, pero sabes que siempre estaré esperando por ti

-Jamás estaría contigo, me das asco

-Se que te duele admitirlo, pero en un futuro estaremos juntos ya lo veras

-Tú comenzaste este juego, es mi turno y no olvides que siempre las fichas están a mi
favor

-Esta vez no lo estuvieron- se burlo

-Pero será diferente- lo abrace sintiendo como se quedaba rígido por mi repentino
movimiento, me alce de puntillas para alcanzar su oído- no voy a descansar hasta
destruirte como la asquerosa rata que eres, así que te recomiendo que disfrutes
mientras puedas

Me separe de él, le lance un beso y camine hacia el lado contrario, su rostro se había
contorsionado ante cada una de mis palabras, camine hasta donde estaban mis padres
esperando por mí, me abrazaron porque había mucha gente presente, las apariencias
ante todo, tomaron un par de fotos de los Swan, después de esa farsa nos fuimos directo
a la camioneta ya que ellos me llevarían a casa.

-Donde festejaran?

-No lo sé yo tengo otros planes más importantes

-Regresaste con ese…- señalo Renee

-No Renee- me gire hacia la ventana para ver los edificios por los que pasábamos
-Es lo mejor que te pudo pasar

-Entonces que es lo que harás?-pregunto mi padre desviando la conversación

-Voy a viajar por un tiempo

-De esa manera no encontraras trabajo, aunque …

-Ya tengo uno Charlie

-Quien te contrato- tenía su mirada clavada en mí, no creía que fuera capaz de hacerlo

-No crees que ese es mi problema

-Apuesto a que es un trabajo de segunda

-Piensa lo que quieras- abrí la puerta al notar que estaba fuera de mi edificio- gracias
por traerme y un consejo mas Charlie, cuida la empresa

No le había dado tiempo a decir nada, en vez de entrar a mi edificio camine hacia central
park me senté en una las tantas bancas a observar la gran cantidad de personas que ahí
se encontraban, familias, parejas, chicos paseando sus mascotas, niños, esto es lo que
echaría de menos, la nostalgia me estaba invadiendo por lo que decidí regresar,

Me cambie con algo mas cómodo para el viaje en el que me estaba embarcando, tome la
pequeña mochila me asegure de que todo estuviera apagado y cerré la puerta detrás de
mí, subí al taxi que me esperaba, casi no había trafico por lo que llegue al aeropuerto
mucho antes de lo que debía de llegar, registre mi equipaje y me acomode en la sala de
espera, revise por tercera vez que tuviera todos mis papeles en mi bolso, el celular me
parecía estarme obligando a tomarlo y lo hice mis dedos acariciaron las teclas hasta
abrir el directorio un nombre en particular me obligaba a apretar un botoncito y así lo
hice, lo apreté contra mi oreja escuchando el tono de marcado un par de veces, en mi
interior rogaba que no contestara pero como siempre eso o sucedió

-Hola Isabella

-Alice, yo…
-No crees que ya fue suficiente el daño que hiciste o es que te falto algo porque si es así
dímelo para poder terminar con esto

-Alice las cosas no son como tú crees

-Bella nosotros creímos en ti, mi hermano creyó en ti y que es lo que tú hiciste

-Las cosas no fueron así

-Él está destrozado aunque no lo admita y no puedo perdonarte que dañaras a mi


hermano

-Y tú no tienes idea lo bien que la estoy pasando- conteste de manera sarcástica- Alice
sabes que yo lo amo y no…

-Bonita forma tienes de demostrar tu amor

-Siento el daño que les cause, cuida bien de Edward, Ok- ella estaba molesta y se notaba
que lo que menos quería era hablar conmigo, pero era la última vez que lo haríamos

-Yo si lo cuidare porque a mi si me importa, algo más que tengas que decirme

-No Alice, no hay nada más que decir, bueno si

-Pues hazlo tengo cosas que hacer y solo estoy perdiendo el tiempo

-Gracias por lo que hicieron por mí

-Como sea

-Lamento quitarte tu tiempo

-No me gusta cómo suena esto- suspire

-Adiós Ali

-Bella escúchame Bella, que piensas hacer, no me cuel…- corte la llamada de inmediato
mi teléfono comenzó a sonar era Alice, lo ignore de la misma manera que hice cuando en
mi identificador apareció el nombre de Jasper, Emmett, termine por apagarlo, y me
acomode en mi asiento de primera clase, a los pocos minutos el avión ya estaba en
movimiento y yo en camino a una nueva vida, lejos de todos a los que pudiera lastimar.

35 – Remordimiento
EVOP

Ese día solo Salí de mi habitación para comer algo, agradecí que nadie me hablara y
tocara el tema de lo que había sucedido, tenía que seguir mi vida sin ella, como
pretendía hacerlo si ella era la única mujer que había despertado esta clase de
sentimientos en mí, pero encontraría la manera de hacerlo.

Apenas había sido capaz de conseguir dormir, pero tenía que continuar con mi vida y
estaba seguro que envolviéndome en mi trabajo ayudaría en algo, los primeros tres días
había doblado turno hasta que uno de mis colegas me había advertido que me iba a
descansar o hacia que mi padre me suspendiera, enfadado me marche pero tenía razón
yo debía de estar bien para poder cuidar a mis pacientes, si no que clase de atención es
la que les estaría brindando, deje de divagar cuando me percate en donde estaba, golpee
mi frente y continúe condiciendo había llegado a su departamento, me regañe por ser tan
estúpido y no darme cuenta que ese lugar había sido una mentira, quien sabe cuántas
veces ella había dormido con ese estúpido en la misma cama que lo hacíamos, golpee el
volante descargando toda la ira que sentía, entre a casa y la deliciosa aroma de panques
llego de inmediato, mi madre estaba cocinando, camine lentamente hasta llegar a la
cocina y verla sacarlos del horno con extremo cuidado

-Hola Hijo, como estuvo tu día- acorto la distancia, me estrecho en sus brazos y me
beso

-Lo mismo de siempre

-Hoy cenaras con nosotros, solo con tu padre y conmigo ya que tus hermanos tenían
planes

-Si, solo voy a darme una ducha y regreso


-No tardes, que no quiero gritar- sonreí y me marche a mi habitación, tome un cambio de
ropa y entre a la ducha, deje que el agua relajara cada uno de mis músculos, seque mi
cuerpo y me coloque la ropa y fue apenas ahí que caí en cuenta de la pequeña cesta que
aun seguía en mi baño, esa en la que había utensilios de aseo de ella no lo pensé dos
veces antes de desecharla, Salí antes de que Esme comenzara a gritar

-Pensé que te habías ido por la coladera-bromeo mi madre sonriéndome, yo la imite

-Nada de eso, solo necesitaba relajarme, Hola papa

-Edward- saludo antes de llevarse el sándwich a la boca

-Toma te prepare uno

-Gracias mamá

-Y que tal van las cosas en el hospital?

-Nada importante, no he tenido cirugías, solo pacientes de seguimiento y algunos paros

-Bastante tranquilo

-Si, pensé que tendría un poco mas de acción

-Así son las cosas en esta profesión, además quiero pedirte algo

-Dime

-Vuelve a tu turno normal, se que has estado doblando y eso no te hace bien

-Lo intentare- metí a mi boca el ultimo trozo de sándwich

-No lo intentes, solo hazlo- iba a protestar, mi padre me vio duramente- no te lo estoy
diciendo como tu padre sino como tu jefe, se que lo estas utilizando como una
escapatoria, pero si sigues con este ritmo, tú mismo puedes llegar a perjudicar a un
paciente

-Está bien
-Estuvo delicioso mi vida, pero tengo que revisar unas cosas nos vemos en un momento-
vi que beso a mi madre y salió del comedor, tome un panque y un vaso de leche

-Y que tal están?

-Deliciosos, como tú solo sabes hacerlos

-Edward quiero hablar contigo, te di tu espacio un par de días, pero ya no soporto verte
así

-Mamá si vas a hablar de ella no lo quiero hacer

-Tienes que hacerlo y sabes que puedes hacerlo conmigo, estoy aprovechando este
momento que solo estamos tu y yo

-Que quieres que te diga- lo había dicho un poco más alto de lo que debía, me había
levantado con las intensiones de irme

-EDWARD ANTHONY CULLEN, SIENTATE, TÚ Y YO VAMOS A HABLAR- me sorprendió que mi


madre me gritara y se notaba molestas, cosa que rara vez había visto en ella y la única
vez que recordaba no había sido nada bueno

-Que quieres que te diga

-Dime qué fue lo que sucedió ese día, aun no logro entender- tome aire

-Fuimos a la fiesta todo iba bien, la vi hablar con él y cuando le pregunte me dijo que no
era nada importante y le creí, fui estúpido como no me di cuenta, seguro ahí se pusieron
de acuerdo donde verse- tome aire para continuar-después de estar bailando Jacob su
amigo comenzó a pelear con otro chico, Emmett y yo los separamos y ella nos pidió que
lo sacáramos hasta que se tranquilizara y así lo hicimos, cuando regresamos ella ya no
estaba con ellas, se había marchado porque una chica la había buscado, me desespere
al no verla por ningún lado y comencé a buscarla, subí al siguiente nivel, le pregunte a
una de sus amigas si la había visto y me indico unas habitaciones diciendo que la había
visto entrar hacia ya varios minutos, abrí varias habitaciones y vi cosas que no debería
de a ver visto y en la cuarta vi su vestido en el suelo y su silueta en la cama, después
Demetri se acerco terminándose de vestir, me dijo que se seguían viendo, que yo no era
lo suficiente para ella y por eso ella lo seguía buscando, no soporte mas y me fui, Jacob
me trajo me cambie y nos fuimos a un bar ambos necesitábamos desahogarnos-deje
descansar mi rostro sobre mi cara

-Así que eso fue lo que sucedió- gruñí al escuchar la voz de Emmett, escuche un par de
sillas moverse, se unían a nuestra conversación, lo que más deseaba que después de
esto Emmett se llegara a burlar de mi.

-Si

-Aprovechare que están los 3, ahora díganme cual es su razón para dudar de ella

-Nosotros la vimos hablar con Demetri

-Nosotros ya nos íbamos y notamos que Demetri estaba con ella y la tomaba de la
cintura- apreté los puños, ella si estaba con el

-Solo eso?

-Si, pero fue tiempo después de que Edward se marchara, que casualidad no lo crees

-Me voy a mi habitación- intente huir nuevamente, ella había corrido a sus brazos al
notar que ya no estaba yo, era libre de estar con él

-SIENTATE y no estoy bromeando Edward Cullen

-Hazle caso, mamá es de cuidado cuando está enojada

-Tu también cállate Emmett

-Mamá…

-Alice no estoy bromeando

-Edward, en toda tu fascinante historia omitiste el detalle de que comprobaste que era
ella

-Eras más que obvio que era ella


-Así que no lo comprobaste, solo te dejaste guiar por lo que creíste ver y por lo que se
chico te dijo

-Que querías que hiciera, que me pusiera a charlar con ella de cómo me había engañado-
conteste de manera sarcástica, en este punto me había olvidado que era mi madre, solo
sentía el odio que mantenía acumulado

-Debiste de hacerlo, quien les dice que esto no fue solo una trampa, había muchos que
nos los querían juntos

-No mamá…

-Cuantas veces ella no se enfrento a sus padres por ti- se levanto importándole poco
que la silla callera y su voz dejara de ser dulce para ir subiendo de volumen
gradualmente- cuantas veces ella te demostró que te amaba, su mundo giraba a tu
alrededor

-Es una excelente actriz, cuando la conocimos ella le importaba poco las demás
personas

-Ella cambio por ti- me grito- ella tenía miedo de que en cualquier momento tú la
dejaras y lo hiciste

-Ella me engaño mamá

-No puedes estar completamente seguro de ello, ni siquiera fuiste capaz de comprobarlo

-Mamá

-Ustedes cállense- les advirtió señalándolos, Alice se hundió en la silla-ustedes la


juzgaron solo por algo que vieron

-Lo que vimos encajo perfectamente con lo que Edward vio

-Además ella no se veía tan mal cuando se enfrento a Edward, era como si…

-No olviden que es demasiado orgullosa para demostrar lo que realmente siente

-Pero eso no quita lo que hizo, ella no es la persona que tú crees mamá
-Las veces que platique con ella, fue absolutamente sincera en todos los aspectos, ella
estaba perdidamente enamorada de ti, ella era capaz de seguirte a donde tú fueras

-Si fuera así porque me engaño, desde cuando nos estaba engañando, nos estaba
manejando

-No puedes defenderla mamá- intervino mi hermana tomando mi mano

-Ella…

-No hables Emmett- vi a mi madre tomar aire y limpiar una lagrima que resbalaba por
su mejilla

-No llores por…

- En verdad jamás pensé que me sentiría así, creí que los había educado mejor, pero
estoy decepcionada de los 3- poso su mirada en cada uno de nosotros había decepción,
dolor y enojo- de ustedes dos por creer algo de lo cual no están seguros, solo se
guiaron por lo que vieron y lo que escucharon, y de ti Edward por ser tan estúpido para
no comprobar, solo juzgar, por herir a esa chica a la que decías amar, la que era
supuestamente "el amor de tu vida", en este momento ya no estoy tan segura de que ese
amor fuera verdad.

-Mamá- llamo mi hermana que parecía iba a llorar en cualquier momento

-Descansen- tomo los platos de la mesa y entro a la cocina, los tres pensamos en lo
mismo y la seguimos

-Mamá- se aventuro mi hermano

-En verdad chicos, en este momento no quiero hablar con ninguno de los tres, tal vez
mañana, tengo muchas cosas que asimilar, buenas noches- nos apartamos de la entrada
para dejarla pasar, no nos volteo a ver ni nos dio un beso como lo hacía cada noche, solo
desapareció por las escaleras

-Creo que…
-Siento que mama este de su lado pero yo no puedo perdonarle algo así- interrumpí a mi
hermana que se había recargado en la pared

-Ella deberá de entender que Isabella no es lo que aparenta- asentí a las palabras de mi
hermano, en pocas ocasiones lo había visto tan serio

-Me voy a dormir, estoy cansado

-Buenas noches Eddie- me abrazo mi hermana, me dio un beso y despeino mi cabello

-Nos vemos mañana- me dio un golpe en el brazo antes de que saliera a mi habitación.

La semana siguió su curso, había regresado a mi turno, lo que menos deseaba es que mi
padre también se molestara, mi madre aun se notaba dolida pero intentaba actuar como
si nada, pero era algo mala en eso de fingir.

El viernes me encontré a una vieja amiga de la universidad de Londres, lo que era


sorprendente, me invito a tomar un café , nos vimos cerca de donde estaba que resulto
ser un café del centro de la ciudad, la reconocí al instante su inigualable cabellera negra
azabache, me hablo de que se casaría pronto con su eterno novio, que resulto estar
trabajando en la ciudad y ella se mudaría a NY para estar con él, sentí envidia, me
pregunto por mi relación con "Bella" ya que había salido en todos los diarios, me
sorprendería si al contrario no lo hubiera hecho, cuando le conté que habíamos
terminado tomo mi mano y me dio ánimos, yo solo le sonreí y asentí, me gire al sentir
que alguien me observaba y ahí estaba de pie en la entrada, es que el destino se
empeñaba en que la viera después de lo que había sucedido, se notaba como si nada le
afectara, me vio un poco mas su mirada era fría y calculadora, después siguió su
camino, la vi pedir algo pagar y salir son mirarme una sola vez mas, dure un poco mas
con Nora, me despedí y me fui a refugiar en mi habitación.

El lunes por la tarde estaba en la sala cambiando los canales en busca de algo que ver,
pero no había nada a estas horas, me gire al escuchar que alguien se detenía detrás de

-Hola papá
-Edward podemos hablar un momento- asentí apagando el televisor, se sentó en el
sillón junto al mío

-Que sucede?, si es por lo del hospital ya regrese a mi turno normal

-Lo sé y me alegro, pero es algo diferente, Bella tuvo un pequeño accidente el viernes-
sentí mi estomago encogerse

-No me importa- intente aparentar indiferencia mi padre dejo escapar aire de sus
pulmones

-Veo que sigues con las misma actitud, bueno pero no soy quien para cambiarla, creo
que esto te interesara verlo- tome el sobre que me extendía y note la revista que tenía
en sus manos, era Forbes en la que figuraba ella, aparte mi vista y abrí el sobre que me
había entregado mi padre para notar que eran un par de exámenes, leí el nombre y eran
de ella "Isabella Marie Swan", lo doble y lo deje sobre la mesa

-No me interesa, no soy su médico creo que esos se los debes de entregar a su médico
no a mi

-No lo revisaras?

-No me conciernen a mí

-Está bien yo me los quedare, te dejo para que sigas viendo la televisión- salió tomando
el sobre entre sus manos, me dio cierta curiosidad ver qué era lo que mi padre quería
que viera en ellos, pero si quería cumplir con el estar lejos de ella debía de apartarme
de cualquier cosa que se pudiera ligar nuevamente.

El viernes llego de nuevo antes de que lo notara y con él la graduación de la enana


maniática, que se encontraba emocionada, pero aun así vigilo nuestra vestimenta, era
sorprendente la energía que mi hermanita pequeña contenía, cuando llegamos al lugar
nos sentamos junto con los Hale

-Edward es verdad que terminaste con Isabella

-Si Giselle- respondí educadamente lo que me hizo recordar que hoy también era su
graduación, saque esa imagen de mi cabeza y me concentre en la ceremonia, el rostro
de Alice al recibir su diploma fue muy gracioso lanzando besos y posando para las fotos,
Rosalie fue más discreta un simple saludo y el posar delante de las cámaras era algo
natural en ella.

2 horas más tarde nos encontrábamos en la casa de los Hale en donde habían preparado
una comida en honor a los graduados, nosotros nos quedamos en la sala en lo que
nuestros padres iban por los regalos, la plática fue cortada cuando Alice después de
mucho observar su teléfono se deicidio a contestarlo

-Hola Isabella- se levanto intentando que no la escucháramos pero todos le prestamos


atención, y era fácil escuchar su voz ya que Alice tenia el volumen al máximo

-Alice, yo…

-No crees que ya fue suficiente el daño que hiciste o es que te falto algo porque si es así
dímelo para poder terminar con esto

-Bella nosotros creímos en ti, mi hermano creyó en ti y que es lo que tú hiciste- después
de esa frase no la escuchamos por unos minutos hasta que su voz se alzo

-Bella escúchame Bella, que piensas hacer- nos levantamos al escuchar esa frase

-No me cual…- la vi volver a marcar una y otra vez pero el resultado era el mismo, pidió
el celular a Jasper y después el de Emmett – lo apago

-Que te dijo- Pregunto Emmett antes de escuchar la respuesta salí, no deseaba verme
envuelto de nuevo en una de sus mentiras. El resto de la comida vi a mi hermana
utilizando su celular pero solo había una cara de frustración al final, desistió de seguir
pegada al celular cuando mi padre le entrego su regalo un Porsche, mi padre tendría que
soportar un par de multas por exceso de velocidad o porque mi hermana se estacionara
mal, se arrepentiría de regalarle un coche, eso o que ya estaba cansado de que su auto
sufriera las consecuencias.

El tiempo siguió su curso ya habían pasado dos meses, en los que me había conseguido
un departamento, donde podía descansar, sin sentirme culpable por lo que estaba
haciendo, aunque mi madre no me lo dijera sabia que el mismo sentimiento de decepción
seguía en ella, mi departamento estaba bien ubicado a un par de manzanas del hospital,
no era tan grande ni tan lujoso como en el que… bueno era perfecto para mi, y mi
hermana me había ayudado a decorarlo, había comprado un piano y en mis tardes de
aburrimiento me dedicaba a tocarlo y escribir nuevas melodías, había resultado como
una perfecta terapia, necesitaba sacarla de mi vida y eso es lo que intentaba hacer.

Los chicos intentaban que regresara a mi vida normal pero esta no podía ser así, si ella
se había buscado satisfacción en otros brazos yo también lo haría, al principio Tanya su
amiga se había mantenido muy cerca de mí, aunque algunas veces habíamos estado
cerca de intimar no lo habíamos hecho porque el recuerdo del cuerpo de Isabella venía a
mi mente, me parecía verla, sus mejillas enrojecer debido a la excitación, sus ojos más
oscuros por el deseo, su pequeño cuerpo temblar bajo el mío, sus jadeos y la manera en
la que mi nombre salía de sus labios, pero aun así me forcé a hacerlo pero no sucedió
nada, después vinieron otras chicas pero todo seguía igual, los fines de semana salía a
los lugares de moda en busca de diversión y de encontrar con quien olvidarla, pero no lo
conseguía, la odiaba más que nunca, había entrado en mi vida para quedarse, lo que
agradecía es que había desaparecido.

Hoy teníamos un desayuno organizado por Giselle y mi madre en el cual nos pidieron
estar presentes y aunque no me gustaba mucho la idea acepte solo por ser mi madre,
quería mantener las cosas tranquilas con ella.

Cuando entramos al lugar donde sería el desayuno, me encontré con varias caras
conocidas, todos los amigos de Bella, este sería un desayuno largo, Alice coloco su
mano en mi hombro para reconfortarme, de no ser por mi madre me hubiera largado de
ahí, pero ella nos necesitaba.

-Solo un poco mas y nos iremos

-No quiero estar aquí mucho tiempo

-Nosotros tampoco pero es por Esme y mama- respondió Rose

-Mejor hagamos esto más divertido- y ahí comenzó Emmett contando los hechos más
divertidos en su oficina, nos hizo reír olvidando el lugar donde estábamos y solo
recibíamos algunas miradas reprobatorias pero no nos importo

-Lindo desayuno- me levante con Emmett a mi lado


-Lárgate

-Soy invitado

-Solo aléjate antes de que te de tu merecido nuevamente

-Créeme que ya no me importas en lo mas mínimo, pensé que eras más inteligente pero
eres realmente patético- Emmett y Jasper me sostuvieron para no partirle la cara en ese
momento

-Lárgate antes de que sea yo el que te parta la cara imbécil- amenazo mi hermano

-Decías amar a Isabella y en la primera oportunidad desconfiaste de ella, creo que


debiste de haberla escuchado

-Que dices?- los brazos de Emmett me contuvieron

-Ella te amaba y tu desconfiaste de ella, te dije que me vengaría de ustedes y lo hice, no


pensé que fueras tan estúpido, solo conseguir a alguien que usara un vestido igual al
suyo y fingimos que habíamos dormido juntos, alguien más nos ayudo guiándote hasta
esa habitación y listo, no fuiste capaz de cerciorarte que fuera ella, solo te dejaste guiar
por lo que creíste ver, tú la heriste más de lo que yo hubiera podido hacer

-Desgraciado- los brazos de Jasper me sostuvieron y mi hermano le dio un puñetazo en


el rostro haciéndolo caer

-Que están haciendo?- llego mi madre molesta al ver el revuelo que habíamos
provocado

-El comenzó todo, se lo merecía

-Eso no justifica nada

-Tenias razón mama, fue una trampa este maldito lo hizo para alejarme de Bella

-Te dije que nunca me equivocaba- me miro reprobatoriamente pero acaricio mi mejilla
con dulzura
-Mama tengo que irme- ella asintió, lo primero que pensé fue en correr y encontrarme
con Bella, fui al único lugar donde sería posible que estuviera

-No manejaras en ese estado, dime a donde te llevamos

-Emmett

-Sube- muy a mi pesar subimos al auto de Jasper donde ya estaban las chicas

-A donde vamos?

-Ve al departamento de Bella- agradecí que manejara mas rápido de lo que lo hacía
usualmente

-Edward

-Ahora no Alice

-Traes las llaves del departamento- asentí, dejo el auto con el encargado, el ascensor
se abrió de inmediato, mis manos temblaban de no saber que debía de decirle pero ya
con ella de frente se lo diría

-Déjame yo lo hago-Alice metió la llave y abrió entre, me detuve al ver todo


completamente vacío, como si nadie viviera ahí

-BELLA!!- abrí cada una de las habitaciones y todas estaban vacías la principal la que
había sido la nuestra estaba igual- Se fue

-En serio hermano, si no lo dices no me percato de ello- mire envenenada mente a mi


hermano

-Quien puede saber donde esta?

-Megan, la que fue su secretaria, era la única en la que ella confiaba

Tomamos de nuevo nuestros lugares en el auto, mi hermana llamo a la empresa para


ver si estaba ahí, pero resulto ser que ese día no había asistido porque estaba de
vacaciones, pero había logrado conseguir la dirección, tardamos más de una hora en dar
con el lugar pero lo hicimos, era un edificio de 5 pisos, sin elevador y ella vivía en el
cuarto si que hacia ejercicio, me detuve un segundo delante de su puerta para tomar aire,
Rose toco y no sucedió nada, lo hizo nuevamente y no paso nada esperamos unos
minutos y cuando decidíamos marcharnos la puerta se abrió dejando al descubierto a
una chica delgada de pelo rubio

-Hola puedo ayudarlos

-Hola estamos buscando a Megan- se adelanto mi hermana

-Si ella está tomando una llamado, pero pasen- entramos saludando a la chica, era un
departamento pequeño, no era la gran cosa pero sabía que esa chica trabajaba duro por
su hermana.

-Lily quien era?

-Te buscan Meg

-Quien me…- se detuvo y su sonrisa se borro al vernos ahí a los 5

-Que hacen aquí?- pregunto dejando que su mirada se posara en cada uno de nosotros,
como si estuviera analizándonos

-Donde esta Bella?- quería saber dónde está y no tenía tiempo para charlar, necesitaba
buscarla no me importaba si había regresado a casa de sus padres y tenía que entra ahí,
lo haría sin importar que no volviera a salir.

-Edward ella… se fue

-Vaya chica dinos algo que no sepamos- corto mi hermano nuevamente, él y su


sarcasmo

-Como que se fue, pero a donde fue

-No te lo puedo decir- se encogió de hombros

-Necesito hablar con ella


-Después de la manera en que la trataste y que todos la juzgaron-señalo a cada uno, en
sus rostro se leía el coraje que sentía ante nosotros-ella tomo la decisión de alejarse de
todos

-Dime donde esta- la tome del brazo pero mis hermanos me hicieron soltarla

-No te lo diré- retrocedió un par de pasos

-Necesito hablar con ella, fui un estúpido

-Ya es tarde, ella no planea regresar en mucho tiempo

-Debes de decirme donde esta, tengo que hablar con ella

-Lo siento Edward pero no puedo hacerlo, la lastimaste, intente hacerla que se quedara
pero ella ya no tenía nada que la hiciera quedarse y simplemente se fue

-Cuando se fue?

-El día de su graduación, hace más de dos meses

-He intentado hablar con ella, pero no contesta su teléfono- me gire hacia mi hermana
que se encogió de hombros

-No lo harás por que ella ya cambio su teléfono, modifico todo, comenzó de nuevo

-Megan tienes que darme su número, dime donde la encuentro

-Lo siento Edward, Bella dejo algo para ti- la observe entrar a una de las habitaciones y
después salir con una mochila en sus manos y una cajita en la otra, esa cajita era donde
yo le había regalado la pulsera-son tus cosas y esto también te pertenece

-Gracias, dime qué quieres que haga para que me digas donde esta- estaba dispuesto ir
al mismo infierno

-Ella es mi amiga y no permitiré que la lastimes nuevamente, la rompiste Edward, tu


mejor que nadie sabía que en apariencia es una chica dura pero en realidad es una chica
frágil y delicada, si está en mi impedir que vuelvas a herirla, lo hare
-Soy un estúpido-me deje caer llevando mis manos a mi cabello-si es necesario no me
moveré de aquí

-Yo no te quiero en mi departamento

-Entonces dime donde esta

-No lo hare Edward, puedes rogar todo lo que quieras pero no lo hare se lo prometí

-Has hablado con ella

-No, desde que se fue no he sabido nada de ella

-Por favor tienes que decirme donde esta necesito encontrarla

-Ella solo hizo lo que tú le pediste, desapareció de tu vida- con esas simples palabras
me hicieron sentir el ser mas ruin que existe, yo le había dicho que desapareciera de mi
vida y ella lo había hecho, en este momento es cuando me odiaba más que nunca, había
perdido a la mujer que mas amaba por una estupidez si al menos la hubiera dejado
hablar, pero no mi maldita hombría me había cegado y había dudado de ella, le había
gritado, la había herido y la había traicionado rompiendo nuevamente la promesa de no
dejarla sola.

-Megan tienes que decirnos donde esta- mi hermana se acerco a ella

-Ustedes le dieron la espalda, ustedes que criticaban a sus "amigos" y resultaron ser
hasta peor, por lo menos con los demás ella sabía a qué atenerse y ella confiaba en
ustedes y fueron los primeros en traicionarla

-No tienes que decirlo ya lo sabemos, queremos enmendar ese error

-Es demasiado tarde, que es lo que hizo que vieran que ella decía la verdad

-Demetri…

-Perfecto en verdad perfecto, pudiste confiar en lo que te dijo ese estúpido pero no
confiaste en tu prometida, ni siquiera la dejaste hablar solo la juzgaste- sentí su dedo
encajarse en mi pecho
-Fui un estúpido

-No lo fuiste, lo eres y por eso la perdiste, es hora de que te enfrentes a esa realidad

-Solo dinos donde esta- la voz de Rosalie era filosa

-No lo hare y quiero que se vayan

-No hasta que nos digas donde están

-Váyanse antes de que llame a la policía

-Solo queremos que nos digas algo, es tan difícil

-No romperé una promesa por ustedes- tomo aire- váyanse

-No- me cruce de brazos

-Lily llama a la policía

-Pero Meg

-Solo hazlo cariño

-Vámonos, pero regresaremos- sentí que mi hermano me empujaba, camine resignado


hasta el auto, en ese punto las lagrimas bajaron por mis mejillas, que estúpido había
sido, la había perdido por no confiar en ella, había sido una trampa demasiado infantil y
sencilla de descubrir pero yo había caído como un idiota, un par de brazos me rodearon
y ahí me quede dejando que las lagrimas siguieran su curso sintiendo como las manos
de Alice acariciaban mi espalda.

-Vamos a casa, esta noche no te dejare solo- asentí, el camino me pareció eterno, pero
apenas llegamos me fui directo a mi habitación, me quede dormido al principio fue
relajante ya que no soñé absolutamente nada, pero después comencé a revivir el peor
momento, cuando todo había terminado, cuando le había gritado y la había llamado una
cualquiera, la había herido
Me desperté revolviéndome el cabello, Demetri tenía razón en que yo la había herido más
que cualquier otra persona, había roto la promesa de no dejarla y hasta rompí nuestro
compromiso, Alice se había encargado de cancelar todo. Baje al notar que eran cerca de
las 2 ya sería casi hora de la comida y tenía que ver a mi madre para disculparme por lo
ocurrido, los encontré en la sala viendo las noticias

-Como estas?- mi madre me rodeo dejando que mi cabeza se apoyara en su hombro

-Siento lo que sucedió en su desayuno, aunque me hubiera gustado ser yo quien lo


golpeara

-Al menos este desayuno sirvió para que abrieras los ojos, que buena falta que te hacia

-Bella se fue

-Ya lo sabía

-Tu lo sabías?

-Estuve llamándola y al no contestar decidí ir a su departamento y el portero me dijo


que ella se había mudado

-Y porque no me lo habías dicho

-Porque tu no querías saber nada de ella

-Sabes donde esta?

-No, ella se fue sin decir nada, el portero también me dijo que ella iba a vende su
departamento

-Hola familia- vi a mi padre que nos observaba con seriedad

-Hola cariño- mi madre camino hasta él y lo beso

-Papa- saludamos los tres y Rose y Jasper lo hicieron pero más bajito

-A que debo la reunión


-Al fin tu hijo abrió los ojos

-Ya era hora, vuelvo en un segundo- lo vi salir y regreso mas rápido de lo que creí-
toma creo que debes de ver esto

-Otra vez con esto?, papa no crees que estos estudios ya no son los mismo ya pasaron
más de 2 meses

-Bueno- extendió la hoja y comenzó a leer- hemoglobina baja pero en niveles normales,
hematocrito normal, triglicéridos normales, GCH 4 000, Leucocitos…

-Espera déjame ver eso, GCH elevada-tome los estudios detuve mi mirada en ese punto y
tenía razón estaba elevada

-Que sucede?- pregunto mi madre

-La GCH esta elevada

-Carlisle eso ya lo escuche, pero les recordamos que no sabemos de qué hablan, pueden
hablar en nuestro idioma

-Edward, quieres explicarles

-Esa hormona solo se eleva cuando… Bella está embarazada- los gritos de mi hermana
y mi madre estuvieron a punto de dejarme sordo

-Seremos tías Rose, seremos tías-saltaba mi hermana junto con la rubia, mi madre se
había abrazado a mi padre

-Porque me lo dices ahora, no crees que hoy tuve suficiente con saber que me porte
como un imbécil- estaba… no tenía una palabra para definir los sentimientos que me
invadían eran tatas cosas

-No creo que tuvieras suficiente, te lo merecías por lastimarla de esa manera

-Porque no me lo dijiste antes?- le reproche

-Tu no querías escuchar nada que tuviera que ver con ella, yo te dije que había tenido un
pequeño accidente y no te importo, es por eso que le hicieron los exámenes, cuando la vi
salir del hospital ella iba demasiado triste, había llorado me preocupe y le pregunte a su
médico, me dijo que estaba embarazada y que parecía que no estaba muy feliz con eso,
que no había parado de llorar, es por eso que salte algunas reglas para que tu logras
ver estos estudios y fueras a buscarla, pero tú ni siquiera los leíste, si lo hubieras hecho
aun la abrías encontrado fue antes de su graduación- me deje caer en el sillón con las
manos en mi rostro

-Papá no seas tan duro- chillo mi hermana que me abrazo

-No hay lugar para ser blando, Edward ya es un hombre que se comporte como uno,
para mi sería más fácil no haberle dicho nada ahora que Bella desapareció, pero debe de
saberlo tiene que cargar con eso, tiene que aprender de sus errores

-Crees que ella…- levante la mirada hacia mi padre sentía las lagrimas bajar por mis
mejillas, ella había llorado con la noticia de que sería madre, la había lastimado, sería
capaz de…

-No lo sé, pero no la culparía por hacerlo

-Que están insinuando- pregunto mi madre asustada

-Si ella continúo con el embarazo o… termino con él

-Ella…

-He intentado rastrearla en todos los hospitales del país, y en otros lados, pero no hay
rastros, ella desapareció

-Si ella no quiere ser encontrada no la encontraremos- me gire hacia mi amigo al igual
que los demás, el mantenía su vista fija en sus manos

-Porque dices esto?, se supone que…- no me dejo terminar, levanto su mirada

-Edward en el tiempo que la trate y la llegue a conocer, supe que es una chica,
orgullosa, fuerte, decidida, consigue lo que se propone así que… lo siento pero no creo
que la encuentres hasta que ella desee ser encontrada
-La voy a encontrar- me levante furioso, tome las llaves de mi volvo y Salí de la casa,
escuche paso detrás de mí, pero no me detuve, maneje de nuevo a casa de Megan, detrás
de mi llegaron mis hermanos subí las escaleras de 2 en 2 tome aire antes de tocar

-Que hacen nuevamente aquí- entre sin importar no ser bienvenido- claro pasen

-Megan te lo ruego dime donde esta Bella

-Que parte de la que no te lo diré, es la que no comprendes

-Necesito encontrarla, tú lo sabes cierto- tome sus brazos con cuidado de no lastimarla

-No entiendo de que me hablas- tembló en mis brazos

-Megan lo sé, se que ella…

-Edward…

-Tu sabias que Bella está embarazada

-Es cierto y tu lo sabías- ella mantuvo la mirada puesta en el piso

-Como lo descubriste?

-Mi padre se entero por unos estudios que le realizaron a Bella, pero eso no importa,
necesito encontrarlos y tú me dirás donde están

-Edward, ella se fue para sanar el daño que le provocaste, no volverás a lastimarla y
menos ahora- tomo una bocanada de aire-no te lo diré, yo no rompo una promesa, para
mí las promesas si tienen un significado importante

-Yo…

-Tu la rompiste, le prometiste no dejarla y lo hiciste, yo no la romperé, pero tú hiciste


todo este daño, tú debes de repararlo por tus propios medios, solo puedo desearte
suerte en tu búsqueda, la necesitaras- quito mis manos de sus brazos y abrió la puerta

-Megan por favor


-Está bien solo te diré…- sonreí lo había logrado estaba un paso más cerca- que no la
encontraras tan fácil, es más puedo apostar a que no lo harás

-Que?, no me darás una pista o algo

-Ya te lo dije yo no rompo mis promesas, y por favor dejen de venir no voy a cambiar de
opinión, además no son bienvenidos- cerró la puerta en mi rostro

-Te lo dije- Jasper me dio una palmadita en el hombro antes de comenzar a bajar, me
resiste de las ganas de lanzarlo por las escaleras por lo que me decía, pocas veces se
equivocaba cuando había analizado a una persona, y con Bella lo había hecho.

El tiempo había pasado cerca de 3 años, había contratad aun investigador pero ni él había
logrado dar con su paradero, ella había desaparecido y sabia que solo había una manera
de que eso fuera posible y me negaba a darlo por hecho, solo estando muerta es que no
abría un solo rastro de ella, pero no podía estarlo. Había continuado creciendo en mi
profesión pero me había envuelto en mi trabajo, me había vuelto una clase de ermitaño,
lo único que ocupaba mi cabeza era ella y nuestro bebe o tal vez era niña tan hermosa
como su madre una mini-Bella

BVOP

Habían pasado ya un poco mas de 3 años, me había mudado a Londres, en un principio


fue difícil, la parte más dolorosa fue el darme cuenta de que estaría sola, las primeras
semanas me engañaba pensando que era un mal sueño y que en cuanto despertara él
estaría ahí o mejor aun que vendría por mí y me diría que me amaba, pero eso era
imposible él no sabía dónde me encontraba, había borrado todo rastro, al principio las
revistas dieron a conocer nuestra ruptura unas semanas después no pude contenerme
de comprar una revista donde había salid su nombre ahora el estaba saliendo con Tanya,
un par de lagrimas bajaron por mi mejilla después de todo ella se había quedado con él.

Después de eso evite todo lo que pudiera recordármelo y me aislé en mi trabajo, pero
debo de agradecer a Ángela que me había hecho salir de nuevo al mundo a continuar con
mi vida, agradecía a quien me la había puesto en el camino, un día solo llego a mi puerta
pidiendo por trabajo, ella era al igual que yo había huido, no tenía nada y necesitaba un
trabajo para poder sobrevivir, ella me ayudaba con la casa y laboraba como mi asistente,
aunque eso había cambiado ella tenía un excelente carácter y habilidad para tratar con
niño por lo que era la niñera de mi pequeño Evan

Había sido un embarazo difícil, pero Ángela y Damián un buena amigo habían estad ahí
para ayudarme con él, cerca del quinto mes había sufrido una pequeña caída debido a un
desmayo poniendo en riesgo a mi pequeño, por lo que dure en cama cerca de un mes,
pero por el haría cualquier cosa y la muestra es que había sido el bebe más hermoso, la
primera vez que lo vi y lo tuve en mis brazos me sentí completa como no lo hacía en
mucho tiempo, su llanto lograba que mi corazón se contrajera y sus pequeñas risitas
eran música para mis oídos, era una réplica de su padre a excepción del color de cabello
que era como el mío.

Mi vida había vuelto a la "normalidad", había regresado a ser la Bella fría, impenetrable y
letal en los negocios, mi empresa había comenzado siendo algo pequeño en un par de
meses conseguí poder hacerme de mis propio piso, teniendo un grupo pequeño de
empleados, en este momento ya no solo era un piso donde estaba mis oficinas, ya tenía
mi propia corporación, tenía cerca de 10 empresas funcionando y siendo de las mejores
en el ámbito económico, 5 en Europa, 1 más en Canadá, otra en Asia y por ultimo 3 en
América, había logrado posicionarme entre una de las empresas más importantes y esto
solo en un par de años, logrando opacar a grandes empresas y desaparecer unas
cuantas más para lograr nuestra expansión y digo nuestra, porque mi socio y yo lo
hacíamos a la par, aunque afortunadamente me mantenía a la delantera, en un punto
pensé que el llegaría a sentirse opacado por el gran mercado que había abarcado, pero
fue todo lo contrario me dijo sentirse orgulloso de mi, de saber que era una excelente
empresaria, este hombre se había ganado mi respeto y admiración, tenía la oportunidad
de crecer más si lo deseaba, pero para él era más importante su familia que el dinero.
Tenía razón y yo seguía su ejemplo, aunque seguía siendo la mujer más fría en el trabajo
, no descuidaba para nada a mi hijo pasaba la mayor tiempo posible con él, intentaba ser
la mejor madre para mi pequeño mostrito.

Como lo había predicho mi padre comenzó a ir en picada, sus negocios iban


disminuyendo debido a no tener un buen manejo, me entere de que había despedido a un
grupo de ejecutivos de los mejores que tenia, solo por no acatar sus tácticas
desesperadas, fue ahí cuando tome la decisión de que era momento de abrir un par de
oficinas en New York, emplee a todos los ejecutivos que mi padre había despedido lo que
mas sorprendió es que entre ellos estuviera Maxwell, este hombre se había entregado a
las empresas Swan desde que tenía memoria, pero había sido una ganancia para mi, con
su salida mi padre perdió cerca de 30 inversiones fuertes, inversiones que Maxwell logro
que lo siguieran, por lo que estaban en mi poder y él se había quedado con el puesto
directivo en esas oficinas, lo mejor de todo es que también estaba Megan mi fiel amiga y
que tenía el puesto de mi asistente personal, su sueldo se había triplicado y podía llevar
una mejor vida la que merecía.

Debido a los malos manejos de mi padre, ni se había percatado de que una empresa
había comenzado a comprar acciones primero un par, después un poco mas hasta tener
45% y fue ahí cuando se dio cuenta de que estaba perdido, estaba por perder el control
de su empresa para pasar a ser un socio, y si esa había sido yo, el momento porque el
que había esperado estaba por llegar, el cual había trabajado duramente, un solo objetivo
destruir a todos los que me habían lastimado.

-Mami!!!!- me levante de mi silla, debia de ir saliendo del ascensor siempre hacia lo


mismo, gritaba para ser anunciado, abri la puerta de cristal de mi oficina, me incline para
recibir a mi bebe en mis brazos, era el pequeño más hermoso, su tez pálida, ojos verdes
y cabello castaño.

-Te extrañaba mi amor- lo tome en mis brazos presionándolo contra mi pecho y


sintiendo sus bracitos rodear mi cuello y un par de besos en mi mejilla.

-Hola Bella

-Pasa Angie, porque tardaron?

-Alguien se resistía a dejar a su maestra

-Así que me cambias por tu maestra- hice un mohín, ganándome un beso de su parte

-No mami

-Es porque ya no la vas a ver?- asintió jugando con mi cabello- mi amor te prometo que
tendrás nuevos amiguitos

-No quiedo ime


-Solo será por un tiempo veras que regresaremos

-A qué hora nos iremos?

-En 5 horas

-Así que es hora de volver- angela enarco una de sus cejas

-Sí, es tiempo de cumplir con mi objetivo, quiero estar delante de cada uno, cuando lo
pierdan todo- bese la mejilla de mi pequeño, hundiendo mi rostro en su cabello.

Estaban en mi sala de juntas en mi territorio con mi mejor equipo, al frente de todos


estaba Maxwell, yo me mantenía detrás del cristal desde ahí vería su rostro y dirigiría la
negociación

-Eso e vender mi empresa, esta por la que he trabajado años, la que le he dedicado cada
segundo de mi vida, y tu planeas que la venda que quede como un socio y no como jefe

-Creo que eso es lo que pasa por descuidar un la empresa

…………………..

-Iras a saludarlo?

-Si creo que lo hare, es de mala educación no saludar a mis padres estando en el mismo
salón

-Dime Charlie aun piensas que sigo siendo una inútil, incompetente y estúpida que solo
estaba en tu empresa por ser tu hija

-Yo…

-Creo que esto es claro, tu empresa prácticamente es mía, solo necesito un 10% mas

-No lo obtendrás- golpeo la mesa


-Lo hare Charlie, no me importa lo que tenga que hacer, lo voy a conseguir- el odio
acumulado había provocado que mi voz se volviera mas sedosa y a la vez mas
atemorizante

36 – Reencuentro y verdades a
medias
-Bella, estás segura de esto

-Es lo que había esperado por mucho tiempo-coloque a Evan en el piso y este corrió a
subirse lentamente en mi silla, un par de brinquitos y lo logro, eso me hizo sonreír

-Que hay de…

-El tiene su vida y yo tengo la mía, yo no hice nada de lo que me deba de arrepentir, así
que no tengo porque ocultarme- cruce mis brazos

-Y que hay de- me señalo a Evan que felizmente dibuja en uno de los papeles sobre el
escritorio, solo esperaba que no fuera algo importante

-No sabrá de él, Evan es solo mío

-Pero él sigue preguntando por él, hasta cuando le vas a decir la verdad, decir que si
puede conocer a su papa

-mi papi?- pregunto una vocecita detrás de mí, sus ojitos brillaban y veía a Ángela y
luego a mi

-ya te lo dije amor, el viaja mucho- le sonreí

-quiedo tene un papi como mis amiguitos- esas palabras me rompían el corazón, no le
había negado nada de lo que me pedía, pero esta era la única cosa que no estaba
dispuesta a darle, no me iba a arriesgar que él lastimara a mi bebé
-Lo siento corazón pero ahora no es posible

-Cuando será posible Bella- siempre esta conversación terminaba mal

-Ángela ya hemos hablado de esto, Evan puedes ir con molly ella te tenía un regalo- lo
ayude a bajar de la silla y salió corriendo hasta llegar con mi secretaria que
inmediatamente lo abrazo, todos lo amaban y quien no lo podría hacer

-Bella debes de decírselo y dejar que Evan conozca a su padre

-Y que tal si él lo rechaza y lo lastima

-No puedes saber qué es lo que va a pasar, pero debes de hacerlo, Evan es muy
inteligente y cada día pregunta más por él, va a llegar un punto que ya no estará
conforme con esas respuestas

-Aun hay tiempo, así que cuando ese día llegue me preocupare, es hora de irnos

-Y si te lo encuentras, estarás de vuelta en New York, estarán en la misma ciudad

-El está bastante ocupado, saliendo con una chica diferente cada noche, así que no creo
encontrármelo, no frecuentaremos los mismos lugares

-Estaremos ahí por un par de meses

-Lo sé- respire profundo- pero en verdad tengo que hacer esto, es por lo que he
trabajado todo este tiempo

-Para una venganza

-Un ajuste de cuentas, para que se respete en este mundo laboral

-Te respetan, eres admirada, aun cuando todos desconozcan el rostro y el cerebro
detrás de corporación Diamond

-Esa será la sorpresa más grande que se llevaran todos en el baile del fin de semana

-No te voy a juzgar, se que tienes motivos para hacer esto, pero no dejes que eso te
cambie, Evan te necesita tal y como eres ahora
-Es que he cambiado?

-Con él no, pero temo que sin querer lo hagas

-eso no pasara

-Mami!! Mida es un libo de colodea

-dijiste gracias

-Si

-Es hora- lo tome en brazos, me despedí de mi secretaria y espere a que el ascensor


llegara

-Dam-Dam- sonreí al escuchar a Evan, había visto a Damián que frunció el seño por
como lo había llamado

-Ev-Ev- reí al ver que ahora el turno de mi hijo de hacer un adorable pucherito y cruzar
sus bracitos, me lo quito de mis brazos

-No me guta que me digas así

-A mi tampoco y sin embargo lo sigues haciendo enano – beso su cabecita- así que ya te
vas a New York

-Sí, tengo cosas que arreglar antes de que la bomba estalle

-Así que momentáneamente la empresa principal será NY

-Si, quiero que estés muy al pendiente de cada movimiento…, Evan no hagas eso amor-
reí al ver que intentaba pintar el rostro de Damián con uno de sus crayones

-Si que extrañare a este enano

-Como te iba diciendo, no quiero que se te escape nada, vigila a los de contabilidad se
están atrasando con su trabajo y el reporte semanal lo quiero…
-Los lunes antes de las 9, lo sé Bella, no es la primera vez que quedo al frente, además
sabes que puedes confiar en mí

-Lo siento es solo que a veces me dejo llevar

-Intenta no preocuparte tanto, debes de dedicarle más tiempo a mi pequeño, los cambios
siempre son algo duro y más para él

-Que clase de madre crees que soy- fruncí el ceño y reí inmediatamente ya que Evan me
había imitado, además colocando sus manitas sobre su cintura, como lo hacía yo cuando
fingía estar molesta con él, tome a Evan en mis brazos para besarlo y el sonrió

-Eres la mejor madre, nadie como tu- beso mi frente y Evan lo alejo de mí

-Aun sigues cuidando a tu mami?

-Mía- me abrazo no sin antes sacarle la lengua

-Te cortare la lengua enano

-Mami-tapo su boquita con amabas manos

-Y yo te cortare otra cosa amigo- el solo levanto las mano en señal de paz , Ángela solo
sonreía, esta discusión ya la había presenciado muchas veces

-Bueno olvidando tus sádicas amenazas, ahí estaré el sábado para ver como la bomba
estalla

-Te necesito ahí-apreté su mano

-Sabes que no te dejare

-Gracias- bese su mejilla, a partir del sábado cuando supieran que era yo la dueña de tal
corporación, el nombre de Isabella Swan dejaría de estará en el olvido, para convertirse
en el terror de muchos.

Le coloque la gorra a Evan e hice que descansara su rostro contra mi hombro, las
puertas se abrieron y una pequeña ráfaga de viento entro, estaba haciendo demasiado
viento y lo que menos deseaba es que mi pequeño se enfermara
- nos veremos el sábado

-Ahí estaré, cuídense y angie si es necesario dale un jalón de orejas a esa mujer

-Lo hare

Salimos a la calle donde ya nos esperaba una camioneta, acomode a Evan en su asiento
el cual detestaba pero nada más seguro, fuimos a comer y de ahí directo al aeropuerto,
agradecí que nuestro vuelo no se retrasara por el mal clima, acomode el asiento para
que Evan pudiera dormir, en cambio tomo su nuevo libro de colorear y lo hizo por cerca
de media hora, después se mantuvo pegado a la ventanilla viendo las nubes y en un
instante se quedo dormido, lo acomode y lo arrope, me encantaba verlo dormir, ver a
pequeño más hermoso y era mío, el solo pensar que había estado a punto de perderlo
me hizo erizar la piel, pero eso era pasado el estaba aquí conmigo y yo siempre estaría
para él.

En algún punto del vuelo me quede dormida, fue despertada un par de veces cuando
cierto mostrito había sentido la necesidad de ir al baño, aparte de eso el vuelo fue
bastante tranquilo, no me atreví a despertarlo cuando llegamos a nuestro destino, ya no
había marcha atrás ni muchos menos rango de equivocación, cualquier paso en falso
podría costarme muy caro y esta vez yo no sufriría las consecuencias, me acomode el
cabello debajo de un gorro, mis lentes oscuros mi bolso y mi pequeño en brazos
cubierto por una manta, apenas estuve dentro entre vi a Megan que me hacía señas mi
sonrisa fue igual de amplia que la suya

-Hola Meg

-Dios sigues estando igual o mas hermosa, ya te extrañaba- me abrazo con cuidado de
aplastar al bultito que tenía en brazos-puedo verlo

-Aquí no, será mejor que vayamos por nuestro equipaje

-Descuida eso ya lo tengo cubierto, un par de chicos ya está en eso, nosotras nos vamos
adelantando, ellos lo llevaran a tu casa- la seguí entre la multitud de gente que corría de
un lado al otro, alcanzamos las puertas y ahí estaba un camioneta esperando, reconocí a
mi chofer era Peter, me serio amablemente y cerró la puerta después de subir
-Angie, ella es Megan- comencé con las presentaciones, ambas se saludaron

-Ella es Diana, es nueva en la empresa y como necesitaba un poco de ayuda la traje

-No importa, es un placer conocerte

-El placer es mío

-Y este mostrito que se está despertando es Evan- lo descubrí, se tallaba sus ojitos
mientras bostezaba

-Es idéntico

-Solo el cabello es como el mío- lo senté en mi regazo, el giro su rostro contrariado al


sentirse perdido, vio a Megan y luego a mi

-Hola Evan

-Hola- se apretó contra mi pecho

-Ella es Megan, es una amiga mía- él le sonrió

-Es precioso

-Si lo es

-Todo está como lo pediste, las cosas en su sitio y los papeles de la guardería del
pequeño

-Perfecto

Nos atoramos en el trafico, así que tardamos más de media hora en llegar a nuestro
nuevo hogar, era un Pent-house cerca de donde había vivido antes, había elegido la zona
por estar tan cerca del parque y quedaría cerca de la guardería de Evan, además era la
quinta avenida.

Entramos a nuestro edificio y subimos al ascensor, llegamos hasta el último piso ahí
estaba nuestro nuevo hogar, Megan me entrego las llaves tome un poco de aire y abrí la
puerta el lugar era realmente maravilloso y un pequeño corrió a conocer todo el lugar,
solo lo vi salir de una habitación para entrar a otra

-Creo que le gusto

-Es enorme y hermoso, además la vista es increíble- señalo Ángela impresionada de la


maravillosa vista que se extendía por los amplios ventanales

-Mami!!!

-Dime corazón

-Hay una tele enomeeeee!!!!!!!!!- me grito abriendo sus bracitos lo mas que podía, sabía
que había encontrado el Hometheater, exclusiva para ver películas aunque sabía que
serian de Disney

-Bella esto es hermoso

-Una muy buena inversión- le sonreí a Ángela

-Bella ellas son Vicky la encargada de la limpieza y Dafne la cocinera

-Mucho gusto- les sonreí a ambas y ellas parecieron sorprenderse ante mi reacción,
creo que no habían trabajado con gente muy amable

-Ella Ángela mi amiga y la encargada de cuidar a ese mostrito que anda inspeccionando
la casa

-Es muy hermoso- le sonreí agradecía a Dafne era una mujer de cerca de 40 años

-Gracias, Evan cariño ven un segundo

-Mami!!!!, me toda- rodé lo ojos y camine hasta llegar a la ultima habitación que lo había
visto entrar, lo encontré debajo de uno de los sillones, en realidad la mitad de su
cuerpecito

-No preguntare como llegaste ahí- lo ayude a salir y lo abrace, le presente a Vicky y
Dafne, les regalo una hermosa sonrisa, antes de pedir conocer su habitación
Habíamos conocido el resto de la casa, el estudio poseía una estantería llena de libros y
un piano, una pasión que recientemente había vuelto a adquirir, me encantaron los
grandes ventanales que dejaban al descubierto la ciudad, la terraza era espectacular y la
habitación de Evan le había fascinado al igual que la mía.(pueden verlas en mi perfil)

El resto del fin de semana lo dedicamos a poner en orden lo poco que faltaba, lo había
llevado al parque y había quedado maravillado, aunque dormía en su cama siempre
amanecía en la mía, el pensaba que no hacia ruido, pero era gracioso escucharlo
suspirar cuando después de un par de intentos no lograba subir, así que terminaba
utilizando en banquito que estaba cerca de la cama para subir y recostarse junto a mí.

La semana apenas comenzaba tenía muchas cosas que hacer, primero la inscripción de
Evan, después revisar la empresa y lo referente al baile del fin de semana, la búsqueda
del vestido era algo que me había ahorrado, un amigo diseñador me había enviado uno,
así que nada de qué preocuparme, la hora había llegado.

El sábado había sido el día mas esperado, porque volvería a ver a mi padre, ver su
rostro de enfado y de angustia por la estúpida perdida de tan valioso porcentaje de su
empresa

Era casi la hora en la que debería de estar llegando, Megan y yo nos situamos en una de
las salas continuas para ver como se llevaba a cabo la primera negociación, el no me
vería aun no era el momento de que supiera quién era la persona que planeaba llevarlo a
la ruina, el se enteraría junto con el resto, en la cena de esta noche, Maxwell que era el
director de esta sucursal era el encargado de hacerlo sufrir un poco y aunque lo negara
se notaba que lo iba a disfrutar.

-Bella Maxwell por la línea 2

-Si

-Esta segura de esto, aun puedes desistir

-Todo seguirá de acuerdo a lo planeado, podrías ponerme en altavoz

-Claro, listo
-Señores, esta negociación es impórtate, y por nada deben de decir mi nombre, quedo
claro- escuche un si general- suerte, no olviden que estoy observando, un paso en falso
y puede ser la ruina de sus carreras.

-Acaban de entrar en el edificio- señalo Megan que estaba junto a mi removiéndose en su


silla

-El momento de la diversión- bebí un sorbo de mi café, mi sonrisa se amplió al ver a mi


padre entrar, junto a él se encontraba Charles, Jasper y un par de hombres que
desconocía, podían ser sus abogados y solo otro par de ejecutivos incompetentes.

-Buenos días Señores, tomen asiento por favor

-Maxwell, pensamos que el que nos recibiría seria tu jefe

-Esa era el plan, pero es una persona muy ocupada y tuvo que asistir a una negociación
de suma importancia

-Quería hablar con él personalmente

-Estoy en su representación, además esta noche podrán hablar directamente en la fiesta

-Claro que asistiremos, pero ahora hablemos de negocios

-Charlie, nosotros contamos con un 45% de las acciones y en este momento la


corporación Swan tiene serios problemas económicos

-Quien ha dicho eso?-reí por lo bajo, intentaba negar lo obvio

-Te repito nosotros estamos dentro, por el numero de acciones con las que contamos lo
hemos manejado como una fusión

-Fusión?, ustedes se metieron en mi empresa- golpeo la mesa

-Bueno nosotros lo habíamos dado a conocer como una fusión, pero si quieres podemos
decir que nos hicimos de las acciones poco a poco y que no se dieron cuenta debido a la
incapacidad de tus hombres, imagina lo que pensaran tus clientes de eso- abrió lo ojos y
apretó los puños, no podía alegar respecto a eso, sabía que tenía razón.
-Es un robo

-No Charlie no es un robo, se llama capacidad

-Capacidad?

-Son negocios Charlie, si aceptas vender un 10%lo que nos colocaría como inversionistas
mayoritarios nosotros ayudaríamos a recuperar las perdidas en la bolsa

-Eso es vender mi empresa, esta por la que he trabajado por años, a la que le he
dedicado cada segundo de mi vida, y tú planeas que la venda, que quede como un socio y
no como jefe

-Creo que eso es lo que te pasa por descuidar la empresa

-No vine aquí para que me dijeras en lo que he fallado, no planeo venderles ese 10 %, no
dejare que destruyan todo por lo que he trabajado

-No tienes otra alternativa

-La buscare- se levanto tomando sus cosas

-Aun no terminamos

-Quiero hablar con tu jefe, llegare un acuerdo con el- marque la extensión hacia la sala
de conferencia, le indique que lo citara el lunes a medio día lo hizo acepto, que mas
podía hacer, Salí sin decir nada pero eso si con el rostro mas pálido de lo que lo había
visto nunca, sabía que estaba perdido

-Bella, jamás había visto a tu padre …

-Derrotado?, eso nos demuestra que cada uno obtiene lo que se merece

-Estas lista para esta noche

-Si, no puedo esperara a ver sus rostros cuando se dé cuenta de que la mente maestra
detrás de todo esto, soy yo, a la que el osaba llamar incompetente

-Y si él se niega a vender las acciones


-Me encargare de que la corporación Swan pase a la historia- tome un sorbo de café y
camine rumbo a mi oficina con Megan siguiéndome

-Bella- sabía lo que segura así que utilice sutilmente la mejor táctica para esos
momentos la evasión

-Dime Megan qué tal va tu relación con Owen

-Excelente, es un hombre maravilloso

-Se ven tan bien juntos

-Veras a Edward de nuevo esta noche

-Lo sé, pero es pasado- como podía olvidarlo si a mi lado tenia a la criatura más
hermosa, el mejor regalo que me pudo dar a mi bebe, un mini- Edward

-en que piensas

-Tonterías, anda debemos de terminar con el trabajo de inmediato, no querrás comenzar


tarde a arreglarte

Me di el último vistazo al espejo lucia simplemente hermosa, el vestido(está en mi perfil)


le daba un toque sensual debido a las transparencias en el pecho , un moño desordenado
me daba un aire juvenil y despreocupado, el maquillaje un poco más cargado remarcaba
cada una de mis facciones.

Muchas mujeres se quejaban de sus cuerpos después del embarazo, a mi me había


favorecido, mis pechos pequeños eran más prominentes al igual que mis caderas un
poco más anchas, no era una modelo ni nada parecido pero amaba mi nueva figura y
había aprendido como sacarle el mejor provecho.

-Mami- me gire hacia la puerta y ahí estaba mi pequeño angelito, me veía de arriba abajo
con sus manitas en sus mejillas y su boquita formaba una linda O, lo imite a lo que
sonrió

-Te gusta?- me agache y extendí mis brazos a lo que el corrió y me envolvió en sus
bracitos, esta era la única manera que me gustaba estar, envuelta en sus bracitos
-Te vez monita mami- acaricio mi rostro antes de darme un beso en la nariz

-Gracias mi amor- acaricie su cabello perdiéndome en sus hermosos orbes verdes eran
iguales a los de…, no era momento para sentimentalismos, era la noche que había
esperado y tenía que cuidar que nada ni nadie traspasara la barrera que había vuelto a
levantar

-Mami me lees un cueto

-Oh mi amor no puedo hacerlo, tengo que salir cosas aburridas de adultos, pero que tal
si mañana hacemos lo que tú quieras

-Podemos id al paque- grito emocionado

-Y podemos comer pizza- complete

-de queso?

-Si mi amor, de lo que tú quieras, solo necesito que hoy te portes bien y obedezcas a
angie

-Si!!!!!!

-Evan la cena esta lista

-Anda a cenar con Angie

-Manana comedemos pizza- reí al escucharlo ir gritando por el pasillo hasta llegar con
Ángela, tome mi abrogo y mi bolso, baje con cuidado las escalares y camine hasta la
cocina

-Provocaras un par de paros cardiacos

-Creo que exageras, pero gracias, te encargo a mi mostrito que no se duerma muy tarde
y ya sabes cualquier cosa solo llámame

-Bella quédate tranquila, ya he cuidado a Evan un millón de veces, no por algo soy su
niñera

-No puedo evitar preocuparme


-Ve no querrás llegar tarde a tu gran noche, mañana quiero todo con lujo de detalles

-Te lo contare- bese la mejilla de mi hijo le desee buenas noches, salí rumbo a la
limosina que me esperaba en la entrada, el trayecto no fue muy largo, conforme notaba
que el lugar se iba acercando comencé a sentirme extraña ante lo que pudiera pasar,
agradecí que me llevaran por la puerta trasera y no tuviera que entrar entre el montón
de fotógrafos que estaban ahí, llegue y me quede un rato en una de los salones de los
costados, no entraría hasta que fuera casi hora de la presentación no me arriesgaría a
que mis padres o los demás me vieran

-Luces sexy

-Creo que lo de sexy es exagerar, dejémoslo en solo bien

-No puedes decir solo bien, luces mejor que eso

-Basta Megan, mejor dime ya llegaron todos

-Todos están ahí- remarco la palabra todos, ella sabía a quienes me refería, quería que
todos me vieran de nuevo, que se dieran cuenta de que había regresado y que no era la
misma de antes-Él también está ahí

-Lo sé, esta es la prueba de fuego tengo que asegurarme de que el ya no me importa

-Segura que es solo eso, o es que aun…

-Es solo eso, hice esto para que se den cuenta de que estoy bien y dejen de intentar
encontrarme

-Lo dices por Alice

-No sé como lo hizo pero hablo con John para preguntar si sabia donde encontrarme

-Bella ellos querían decirte…

-Eso no importa, el me saco de su vida y estoy consciente de que ellos le creyeron, pero
me lastimaron no me dejaron dar una explicación solo me juzgaron

-Terca como siempre, no olvides que debes de mantener tu cara en alto


-No lo olvidare- sonreí

-Isabella

-John, Grace

-Querida luces guapísima

-Lo mismo digo Grace

-Estas lista?

-Si John, nunca estuve tan lista como ahora

-Entonces el momento llego, las luces se harán más tenues en cuanto suba a la tarima
para comenzar con la presentación

-Yo te guiare hasta la mesa sin que nadie te vea

-Gracias Megan

John y su esposa salieron a los poco minutos escuche la orquesta quedar en silencio y
alguien que se aclaraba la garganta ante el micrófono logrando que todo el salón
quedara en silencio, Salí de la salita y camine detrás de Megan que me dirigí hasta la
mesa que no estaba muy lejos, mantuve mi rostro agachado para evitar que alguien me
reconociera, tome asiento junto a Megan y salude a su novio quien sonreía abiertamente,
la mano de Megan tomo la mía infundiéndome confianza, la que necesitaba

-Buenas noches a todos, muchas gracias por asistir a esta reunión que ha sido
especialmente organizada por Diamont Co. O mejor conocida como Corporación Diamont,
esta empresa que hace apenas un par de meses llego a esta ciudad y ha obtenido
respuesta inmediata por ser una compañía responsable y sobre todo eficaz, es gracias a
esta respuesta que hemos decidido organizar esta velada, para que todos los
empresarios que nos acompañan conozcan a todo el equipo de esta corporación, de la
cual estoy orgulloso de ser socio aunque sea con un 5%, que ya es un gran logro
tratándose de este monstruo- sonrió logrando que algunos rieran con el

-Muchos aun se preguntaran hace cuanto surgió esta corporación, les diré que no tiene ni
5 años, pero debido a su manejo, ha logrado alcanzar cifras de compañías que tardaron
un decenio en llegar hasta este sitio, un motivo más es para celebrar que Diamont ha
llegado a alcanzar las diez sucursales, 5 en Europa, 1 en Canadá, 3 aquí en América y la
más reciente 1 en Asia, se expande a una velocidad sorprendente al igual que se ha
asociado con diversas empresas entre ellas la mía y que en estos momentos se está
por asociarse con una grande con los Swan- sabia que este comentario haría rabiar a mi
padre y por la sonrisa de John sabia que lo había visto y estaba disfrutando del enojo de
mi padre

-Todo esto gracias a la responsabilidad, inteligencia, entrega y por supuesto la


experiencia de la persona detrás de esta corporación, la que lleva las riendas de todo
este éxito, y que estoy seguro muchos de ustedes están ansiosos por conocer, pero
primero quiero llamar a cada uno de los directivos de cada una de las sucursales- fue
nombrando a cada uno de los directivos, quienes en paso lento y con una enorme sonrisa
subían a la tarima, posaban para las fotografías en medio de ovaciones, sin poder
contenerme gire mi rostro un par de veces

-Es hacia tu derecha- me dijo Megan mientras aplaudía, enfoque la mirada hacia el lado
que me había indicado y ahí los vi todos estaban en esa mesa incluyendo mis padres,
escuche un carraspeo

-Y por ultimo dejamos Londres donde se encuentra la cedula de Diamont Co. Señores
tengo el honor de presentar antes ustedes a la mente maestra detrás de este éxito- la
mano de Megan apretó la mía fuertemente, John apunto su mano hacia la mesa- Reciban
a la directora general de Diamont Co. Isabella Swan

Me levante de inmediato no gire mi rostro a la dirección que quería hacerlo, me moví


entre las mesas hasta llegar a las escaleras, con ayuda de uno de mis guardaespaldas
subí junto a John en medio de aplausos después del silencio que se había formado, tome
el micrófono y desde ese punto tenía una vista grandiosa, podía ver la cara de
desconcierto de muchos entre ellos la de mis padres, regrese mi vista a la mesa en la
que había estado, algo que había aprendido era que para evitar los nervioso me
concentraría solo en algo

-Buenas noches a todos, reitero las palabras de mi socio y amigo, sean bienvenidos a
esta velada que ha sido organizada para todos ustedes y en especial para dar a conocer
a mi gran equipos de trabajo, sin más disfruten de la noche- mi voz había sido neutra un
volumen normal, en que me notaba segura y sin una pizca de nervios, sonreí ante las
cámaras y pose con los hombres que estaban detrás de mí, el juego había comenzado.

-Simplemente magnifica- correspondí el abrazo de John

-Señores disfruten de esta noche, no olviden que el lunes regresamos a nuestras


actividades y hay que revisar inversiones y destruir unas cuantas empresas

-También disfruta la noche- asentí y baje lentamente

-Gracias Patrick

-Iras a saludarlo?

-Si ,creo que lo hare, es de mala educación no saludar a mis padres estando en el
mismo salón

-Estamos cerca-John conocía toda la historia y es por eso que me había brindado todo
su apoyo, y podía decir que hasta se preocupaba como si él fuera mi padre.

-Patrick estará junto a mí, no te preocupes- camine entre las mesas saludando a
algunos conocidos, tome aire coloque mi mejor sonrisa burlona acompañado de mi
rostro de superioridad- Patrick me consigues una copa de champagne

-En seguida- vi a mi guardaespaldas pasar entre un grupo de personas, no me gustaba


eso de tener a alguien cuidándome pero me lo habían impuesto, al menos en eventos
oficiales como este.

-Charlie

-Isabella- se levanto y note que todos dejaban su conversación para verme, pero yo solo
mantuve la vista fija en mi padre

-Que bueno es encontrarte aquí- le sonreí

-Isabella, luces…

-Perfecta ya lo sabía, pero gracias por recordármelo Reneé- corte la frase de mi madre,
sabía que me diría algo para hacerme sentir mal pero no le daría oportunidad
-Que clase de broma es esta- gruño mi padre

-De que hablas?

-De todo este teatro que estás haciendo

-Te refieres al hecho de que quiero tener el control de tu empresa- le dije en un susurro
para después reír abiertamente, me tomo bruscamente del brazo

-Suéltela- la mano de mi guardaespaldas retiro la suya

-Gracias Patrick, todo está bien- bebí un sorbo de mi copa y me acomode en la silla
vacía que estaba a un lado de la de mi padre y al lado de Jasper

-Como te atreves a hacerme esto

-Dime Charlie aun piensas que sigo siendo una inútil, incompetente y estúpida que solo
estaba en tu empresa por ser tu hija

-Yo…

-Creo que esto es claro, tu empresa prácticamente es mía, solo necesito un 10% mas

-No lo obtendrás- golpeo la mesa

-Lo hare Charlie, no me importa lo que tenga que hacer, lo voy a conseguir- el odio
acumulado había provocado que mi voz se volviera mas sedosa y a la vez mas
atemorizante

-Isabella no le hables así a tu padre- chillo Renee iba a contestarle pero mi vi


interrumpida por uno el asistente de Maxwell

-Srta. Swan

-Si Alexander- me levante para quedar frente a él, se inclino hacia mí para que los
demás no escucharan –obtuvimos lo que quería saber sobre…

-Es una fiesta Alexander


-Te dijo que se trataba de los Abernathy- completo un Owen, que se nos había unido, ese
era el padre de Demetri, me gire hacia mi padre y su atención estaba puesta en nosotros
sabía que había comprendido de quien se trataba

-Habla

-Acaban de hablar con Maxwell y están por aceptar la fusión, pero sus movimientos han
sido bajos por lo que se devaluara

-Deben de estar desesperados-sonreí

-Lo están- secundo Owen

-Alex que es lo que propones- lo vi pensar unos segundos, sabía que el chico estaba
nervioso de decir lo que pensaba por miedo a equivocarse

-Debido que nosotros compramos cierto % de sus acciones se desestabilizo, y puedo


apostar que se devaluara, por lo que el ofrecimiento inicial será mucho para lo que
realmente vale- respondió tímidamente

-Eso es correcto- evite reír al notar que dejaba escapar un sonoro suspiro, pobre con
esa pregunta lo puse en una encrucijada y lo hice recodar la facultad.

-Maxwell quiere saber a que hora los cita el lunes

-A las 10, al medio día ya hay alguien más- señale a mi padre quien me fulmino con la
mirada, le dedique mi mejor sonrisa burlona y me senté de nuevo junto a él-Si no les
importa estoy ocupada

-Isabella ellos quieren negociar

-Y yo los quiero destrozar-di un sorbo a mi copa- háganlos creer que tienen oportunidad

-Sera la primera en caer, cierto?

-Claro Owen, los Abernathy serán los primero y creo saber quienes irán después- señale
a mi padre con la cabeza y después solo salude a la mujer que paso cerca- chicos
olvídense del trabajo y disfruten la velada, no creo que a Megan le haga mucha gracia
que la dejes sola
-Está todo bien?- señalo a todos en la mesa

-Claro solo tengo una charla con mi padre- se despidió y me dejo de nuevo

-Que fue todo eso- susurro mi madre

-Renee como siempre eres la ultima en enterarte-negué con la cabeza, tome lo que
quedaba en mi copa- pero déjame te lo explico, solo debo de encontrar las palabras que
tu logres entender, se que tu capacidad es algo baja

-Isabella…

-No se atreva a tocarla- Patrick había sostenido la mano de mi padre antes de que se
acercara lo suficiente

-Charlie ha manejado mal la empresa, por lo que sin darse cuenta perdió una parte de su
empresa y ahora está por poderla, yo amablemente le estoy ofreciendo un trato para
salvarla, pero no lo quiere aceptar, lo que significa que quedara en la ruina, en palabras
que tu entiendas serás POBRE- le sonreí al terminar, mi madre estaba pálida y mi padre
rojo de la furia contenida.

-Eso es verdad?-chillo mi madre

-Cállate Isabella- no aparte la mirada de mi padre y sin poder evitar solté una carcajada
haciéndolo enfurecer

-Si lo es, te imaginas que dirán tus amistades, solo te daré un consejo Renee disfruta
esta fiesta, puede que sea la última a la que asistas- no podía contener mi sonrisa al ver
su semblante pálido, contrariado, asustado

-Srta. Swan- me gire hacia Patrick que me extendía mi Blackberry

-Quien es?

-Evan- lo tome de inmediato

-Hola mi amor, espera un segundo- regrese a mis padres- Charlie piensa bien que es lo
que harás, no olvides nuestra reunión del lunes es a medio día, se puntual mi tiempo es
valioso
-Si no voy que harás?

-Solo me encargare de que veas como tu empresa se desmorona ante tus ojos, y
ustedes quedan en la ruina, pero no hay que hablar de cosas tan insignificantes, por
cierto Renee la cena te va a encantar la ordene pensando en que era bueno que te
agradara tu ultima cena, los dejo para que sigan disfrutando la velada- lo ultimo lo dije
para todos chocando por primera vez con la mirada de Edward y todos los Cullen sonreí
de lado y acerque mi celular- que sucede mi amor

-Mami quiedo domi en tu cama-camine aprisa entre las mesas hasta llegar al corredor
donde la música ya no era un impedimento para escuchar a mi bebe

-Mi cama es tuya puedes dormir cuando quieras

-Te dejade un luga

-Llegare lo más pronto que pueda, no olvides que te amo

-Yo tamien mami te amooooooooooooooooo, adiós mami

-Adiós amor-le envié un par de besos antes de colgar, me quede un momento ahí
tomando fuerzas para regresar

-Cuanto tiempo te tomo decirle que lo amas- me gire para encontrarme con Edward, me
había tomado por sorpresa pero no permitiría que me viera flaquear

-No tengo porque darte explicaciones Cullen

-En verdad lo amas

-Daria mi vida por él- lo vi apretar los puños, no sabía porque se ponía así, el salía cada
semana con una chica distinta y se había acostado con Tanya, el pregunto y yo solo
conteste, era absurdo tenía ganas de reír, podria jurar que estaba celoso, lo cual era una
tonteria, pero si fuera verdad seria absurdo estaba teniendo celos de su propio hijo.

-Y porque no está aquí acompañándote?

-Eso es algo que no te importa- mentí- espero que tú y tu familia disfruten de la fiesta
-Tenemos que habl…

-Hablar?- le pregunte con una sonrisa irónica

-Si Bella

-Isabella- le corregí

-Tenemos que hablar, escúchame por favor

-Escucharte?- sentí una punzada en mi pecho, como se atrevía, tome aire- porque
tendría que hacerlo?

-Bella sé que cuando te fuiste estabas embarazada- eso sí que no me lo esperaba, abrí
mis ojos sorprendida, y yo misma me sorprendí de lo que hice, negué con la cabeza y
comencé a reírme, después de un par de segundos tome aire

-Estas seguro que lo estaba?-enarque una ceja sin quitar la sonrisa de mi rostro

-Que estás diciendo?, yo vi unos exámenes, tu no…- sus manos se acercaron a mi


cuerpo y yo di un par de pasos hacia tras

-No me toques Cullen- sabia que solo lo había hecho como reflejo por lo que entendió,
me había dolido decir eso, yo jamás había pensado en hacerle algo así a la pequeña vida
que crecía dentro de mi

-No Cullen tu y yo o tenemos nada de que hablar, si me disculpas tengo que regresar

-Intente localizarte y parecía que la tierra te había tragado

-Yo si cumplo mis promesas, la última vez que hablamos, si así se le puede llamar te
prometí que sería como si estuviera muerta y lo cumplí

-Bella

-Isabella- corregí, su mano se acerco a mi mejilla y yo me retire- no me toques Cullen


-Cariño pero si aquí estas, vamos están tocando nuestra canción- un brazo me tomo por
la cintura y extendió su mano- Damián Sullivan

-Edward Cullen- estrecharon sus manos con más fuerza de la necesaria

-Si nos disculpas esta hermosa mujer y yo tenemos una cita en la pista- me hizo entrar
de nuevo al salón y comenzamos a bailar- ni un gracias Dam

-Gracias Dam, me salvaste la vida

-dime como esta mi enano-agradecí que quitara la tensión en el ambiente

-Muy bien, al final de cuentas esta amando la ciudad

-El es feliz donde tú estés cariño

-Y sigue en el camino para ser un rompe corazones

-Si, cada vez es más guapo

-Se parece a su mama- beso mi coronilla

-Y aun sigue preguntando por su padre?

-Si

-Y el sigue viviendo aquí?

-Si

-Dejaras que lo conozca

-No, es mío, solo mío

-Eso es egoísta, el pequeño no tiene la culpa de lo que paso entre ustedes

-No me arruines la noche con esto- entre la multitud logre encontrar la penetrante
mirada de Edward, mientras bailaba junto con Esme que me dedico una cálida sonrisa, yo
solo la salude con un movimiento de cabeza y me gire al lado contrario, sin evitarlo mi
cuerpo se tenso al seguir sintiendo la mirada puesta en mi y en mi acompañante
-Que sucede?

-Nada

-Que fue lo que hizo que te tensaras- me giro para mirar lo vi sonreír mientras lo
saludaba con un movimiento de cabeza que él respondió apretando la mandíbula

-Que haces?

-Solo saludo al papa de Evan, aunque parece que no le simpatizo- me quede estática a lo
que él comenzó a reí abiertamente.

37 - Inevitble

EPOV

Fue una semana como cualquier otra, no entendía como una chica podía ser tan tonta y
no comprender que ya no querías nada con ella, Tanya no había significado nada para mi,
solo había sido una ruta de escape que había utilizado antes d saber la verdad, junto con
muchas otras que le habían seguido, en ese par de meses lo único que buscaba era
alguien con quien pasar una buena noche, pero jamás lo lograba, nadie podía sustituir a
Bella, todo eso había terminado cuando me entere de la verdad, Bella no me había
engañado y que yo me había comportado como el idiota más grande del mundo.

Esa chica era insistente, no sabía de qué manera hacerle entender que ella no era nada
importante, cuando pensaba que al fin me iba a dejar tranquilo regresaba con uno de sus
tantos intentos para hacerme caer, pero yo no quería a mi lado a una chica superficial
que solo se interesaba por la fama y el dinero, yo quería a una chica que estuviera
conmigo sin importar lo que tuviera, que cuando el trabajo me lo exigiera no se
molestara por cancelar una cita, que me esperara para dormir, lo peor es que eso ya lo
había tenido y por mi estúpida desconfianza la había perdido, había hecho que la única
mujer a la que había amado se alejara, había prometido que no volvería a saber de ella,
que sería como si hubiera muerto y lo cumplió, me dolía no saber de ella, pero lo que
más me dolía era el saber que no se había ido sola, se había llevado algo de ambos,
pero yo era el único responsable de que lo hiciera, desde que me había enterado de la
verdad no había salido con otra chica, me había enfrascado en mi trabajo, me había
vuelto una especie de ermitaño, mis hermanos me obligaban a salir con ellos para
distraerme pero no tenía sentido estar en esa clase de sitios si no estaba ella conmigo.

Había continuado con sus búsqueda, según mi hermana había contratado al mejor
investigador pero él tampoco había logrado encontrarla, era como si se la hubiera
tragado la tierra, cuando cumplió los nueve meses, tiempo en que nuestro hijo nacería,
intente encontrar su expediente y el resultad fue el mismo, no había nadie con ese
nombre, la única explicación que hubiera cambiado, me apoye sobre el escritorio
llevando las manos a mi rostro, estaba frustrado

-De nuevo rompiéndote la cabeza

-Pasa Jasper- escuche la puerta cerrarse y el acomodarse en una de las sillas, hace
cerca de un año había comenzado a trabajar en el hospital por las tardes, era un
excelente Psicólogo, era el único que sabía realmente como me sentía, había comenzado
como simples charlas sin sentido y de pronto me encontré contándole todo.

-Algo de lo que me quieras hablar?

-No puedo dejar de pensar en ella y en lo estúpido que fui, no solo en el hecho de
juzgarla, si no tampoco me di cuenta de los síntomas tan evidentes de su embarazo

-Yo no los note- se encogió de hombros

-Pero tú no pasabas con ella tanto tiempo, es que no logro entender como fui tan ciego,
tenía demasiado sueño, comía mas de lo normal, sus repentinos antojos, los cambios de
humor, estaba demasiado sensible en todos los sentido y qué decir de las nauseas
matutinas que ella creía eran por todo lo que comía y las mezclas que hacia.- aun
recordaba el par de veces que se había levantado de la cama de un brinco para llegar al
baño, esa sin duda era la peor parte de todo
-Eso ya paso y no hay manera de que lo puedas cambiar, será mejor que nos vayamos
no querrás que tu adorada hermana nos mate por llegar tarde

-En realidad no tengo ganas de salir

-Se que lo que menos quieres es ver a los Swan, pero Esme cuenta con que vayas

-Lo hago solo por ella, creo que lo que le está pasando a Charlie él se lo busco, lo malo
de todo esto es que tu padre se ve afectado

-Las cosas están muy mal, sabes que comencé a meterme en esto como un simple
pasatiempo y por mi padre pero es un mundo muy agresivo, no sé como Bella lograba
mantenerse tan firme

-Sera mejor irnos- tome mis cosas y salí junto con mi amigo, en verdad que lamentaba
por lo que su familia estaba pasando al verse afectada la empresa Swan ellos también,
lo que los mantenía con un poco de estabilidad es que su padre tenía más inversiones.

Sonreí al escuchar como mi hermana estaba vuelta loca intentando arreglar a mama,
peleaba con nosotros por no alistarnos, pero faltaban 4 horas así que nos dedicamos a
ver un partido de Baseball , cuando faltaban 2 horas y por los gritos de mi hermana
decidimos ir a darnos una ducha y cambiarnos con los trajes que había preparado para
cada uno.

-Que guapo te vez, me alegro que nos acompañes- mi madre beso mi mejilla la ayude a
colocarse el abrigo y le extendí mi brazo que ella tomo con una sonrisa- muy amable
caballero

-Siento que no esté tanto tiempo con ustedes

-No te preocupes, lo que me importa es que estas ahora con nosotros, sé que no es muy
cómodo pero lo hacemos por los Hale- yo asentí-te irás en tu coche?

-Si, prometo llegar justo detrás de ustedes, no huiré, no después de que Alice me utilizo
de su modelo

-No te quejes hermano, hizo lo mismo con todos- me dio una palmada en la espalda- me
puedo ir contigo
-Si- ayude a mi madre a subir y también a Alice que iba con ellos, camine hacia mi auto
donde Emmett ya me esperaba en el asiento del copiloto

-Es bueno que aceptaras, mama te echa mucho de menos

-Se que me portado como un estúpido y que ustedes no tienen la culpa de…

-Se que había prometido no volver a intervenir pero, no debes de aislarte tanto, se que
has progresado en tu profesión tu nombre es reconocido, pero te la vives encerrado

-No quiero hablar de eso, está bien

-Ok, pero cuando quieras hacerlo no olvides que puedes contar conmigo

-Gracias

-Listo para ser fotografiado- se burlo mi hermano al ver la cantidad de medios que
cubrirían el evento

-Emmett- gruñí, sabía que odiaba todo eso

-Lo siento no pude resistir decirlo

-No importa

Bajamos y el montón de luces dieron contra nosotros, entre lo mas rápido que pude ya
lejos de los fotógrafos espere a que mi familia llegara conmigo, una anfitriona nos indico
la mesa en la que ya estaban los Hale y los Swan, estos últimos al verme hicieron una
mueca de desagrado que yo ignore y me centre en conversar con mis hermanos y mis
amigos, era impresionante la cantidad de cosas que me había perdido

-Charlie ya tienes un plan para el lunes o es que planeas abordarlo en la fiesta- escuche
la inconfundible voz de Charles, todos centramos nuestra atención

-Intentare hablar esta misma noche con él, no tuvo la decencia de presentarse en
nuestra reunión de esta mañana, tengo que hacerlo entrar en razón

-De que hablan?


-Negocios Renee- la mujer quedo satisfecha con esa respuesta y comenzó a platicar de
trivialidades con Giselle y me sorprendió notar que le dirigía un poco más la palabra a mi
madre

-Emmett también la firma en la que trabajas es la que representa Diamont Co.

-Si

-Y ustedes conocen la identidad de Director General

-No nadie lo conoce, tenemos nuestras teorías

-Y cuáles son esas teorías- pregunto mi hermana intrigada

-Hemos llegado a pensar que un mafioso o algo por el estilo

-Que tonterías son esas- se burlo Alice junto con Rose

-Tienen sentido, es una corporación que se levanto prácticamente de un día para otro, en
solo 3 años ya tiene lo que a otras les ha tomado más tiempo

-También tiene que ver de qué manera lo maneja todo, y debo de admitir que es bueno en
su trabajo- aunque era el que los estaba llevando a la ruina Charles le daba su crédito

-Yo opino que hay algo turbio, si no porque se niegan a dar a conocer a su jefe- mi
hermano no cambiaria de opinión, nos giramos a la tarima cuando escuchamos a un
hombre aclararse la garganta, Charlie dejo escapar un bufido y Jasper nos explico que
ese hombre era en este momento uno de sus principales rivales en Europa, después
claro de Diamont, tome lo que restaba de mi copa para servirme un poco más.

-Buenas noches a todos, muchas gracias por asistir a esta reunión que ha sido
especialmente organizada por Diamont Co. O mejor conocida como Corporación Diamont,
esta empresa que hace apenas un par de meses llego a esta ciudad y ha obtenido
respuesta inmediata por ser una compañía responsable y sobre todo eficaz, es gracias a
esta respuesta que hemos decidido organizar esta velada, para que todos los
empresarios que nos acompañan conozcan a todo el equipo de esta corporación, de la
cual estoy orgulloso de ser socio aunque sea con un 5%, que ya es un gran logro
tratándose de este monstruo- varios rieron yo en lo particular no comprendí el chiste,
siguió hablando un poco más sobre cómo esta corporación había crecido y donde estaban
ubicadas cada una de las sucursales, nombro a los directivos que estaba al frente de
cada una de ellas, cada uno se levantaba con una sonrisa de superioridad y era
compresible estaban trabajando para una empresa millonaria y exitosa, bebí un poco de
mi copa y sonreí al escuchar la desesperación de Charlie, en verdad ansiaba poder
conocer al dueño, solo murmuraba que era un cobarde, que no sabía dar la cara y aparte
de que era un ladrón, que tenía que conocerlo, era divertido ver a un hombre "tan
poderoso e invencible" completamente asustado, estaba seguro que a Bella le hubiera
gustado estar aquí.

-Y por ultimo dejamos Londres donde se encuentra la cedula de Diamont Co. Señores
tengo el honor de presentar antes ustedes a la mente maestra detrás de este éxito- uso
una pausa en la que todo el lugar se quedo en silencio, el hombre apunto con la mano en
un dirección, todos se giraron buscando que era lo que señalaba, me sentí tonto pero
también lo hice, tenia ver al hombre que estaba logrando que Charlie Swan se sintiera
amenazado

- Reciban ante ustedes a la directora general de Diamont Co. Isabella Swan- estuve a
punto de dejar caer mi copa cuando escuche ese nombre, seguro solo se trataba de mi
imaginación

Levante mi rostro y vi una figura pasar entre las mesas, debido a la poca luz no sabía si
era verdad lo que había escuchado, me gire hacia mis hermanos y todos tenían el mismo
rostro, en sus miradas pude leer la incertidumbre, Charlie tenia apretada la mandíbula,
regrese mi vista al frente y la vi de pie delante de todos, con una sonrisa en su rostro

-Buenas noches a todos, reitero las palabras de mi socio y amigo, sean bienvenidos a
esta velada que ha sido organizada para todos ustedes y en especial para dar a conocer
a mi gran equipos de trabajo, sin más disfruten de la noche- su voz fue sedosa con un
volumen moderado, mostraba una seguridad impresionante, cuando termino su discurso
poso ante las cámaras con los miembros de su equipo, no podía dejar de verla estaba
aun más hermosa de lo que recordaba

-Realmente es ella- murmuro Alice hacia nosotros

-No puedo creer que sea ella- la voz de Rose fue en el mismo tono bajo, sabía que lo
hacían para que no las escucharon los demás, me gire al sentir una mirada puesta en mi
y vi a mis padres que me observaban como intentando descifrar que es lo que pasaba
por mi cabeza

-Edward estas bien- apreté la copa un poco al sentir la mirada de todos, solo fui capaz
de asentir, levante el rostro para intentar verla pero se había perdido entre la multitud

-Edward no hagas una locura- mi hermana apretó mi mano

-No lo hare, solo intentare hablar con ella- mi corazón palpitaba, después de tanto
buscarla al fin la había encontrado y todo como Jasper había dicho, la encontraría
cuando ella quisiera ser encontrada

-Charlie

-Isabella- Levante mi rostro y ahí estaba de pie delante de su padre, su vestido era
pecaminoso, las transparencias de su pecho te incitaban a mirarlo, la recorrí con la
mirada, su cuerpo había cambiado , su pecho estaba un poco más voluminoso, su cintura
seguía siendo pequeña y lo demás no podía decir ya que el vestido estaba suelto de la
cintura hacia abajo, su rostro a pesar de estar rígido mostraba sus hermosas facciones.

No lo pude evitar y me mantuve al tanto de la conversación que tenia con su padre, la


sonrisa que adornaba su rostro era burlona, sarcástica, cuando su padre la tomo
bruscamente algo en mi me hizo revivir esos momentos en lo que la defendí, sentí un
impulso de levantarme y retirar su mano pero el hombre detrás de ella lo hizo, por su
manera de vestir se notaba que era su guardaespaldas, siendo quien era en este
momento debía de tener uno, todos nos quedamos de piedra cuando la escuchamos
decir "Dime Charlie aun piensas que sigo siendo una inútil, incompetente y estúpida que
solo estaba en tu empresa por ser tu hija"

Un chico que no debía de tener más de 24 llego junto con ella para después unírseles
otro más hablaban rápido y la sonrisa de ella se hacía más notoria, escuche un apellido
que se me hacia familiar y Jasper me dijo que era la familia de Demetri, finalmente
señalo a su padre quien gruño, como si ella no lo hubiera escuchado se sentó de nuevo
junto a él, todos nos quedamos de piedra al escuchar sus dos siguientes frases" Y yo los
quiero destrozar" "Claro Owen, los Abernathy serán los primero y creo saber quiénes
irán después" señalo a su padre indicando que era él, su tono era frio, alejo al par de
hombres para seguir en la conversación con sus padres, me contuve de reír cuando le
explico la situación a su madre, estaba disfrutando verlos tan vulnerables, pero eso no
me gustaba donde había quedado la bella dulce, la Bella que estaba delante de nosotros
era una verdadera Swan.

Su madre apenas y podía hablar temía que se desmayara ahí, estaba completamente
pálida y ella no quitaba su sonrisa, lo siguiente fue lo que no me esperaba, tomo su
celular que le extendió el chico detrás de ella, con solo escuchar "Evan" todo su rostro
se había transformado, un hermoso brillo en sus ojos y sus facciones habían dejado de
ser rígidas "Hola mi amor, espera un segundo" ella estaba con alguien mas, agradecí que
Alice me quitara la copa de las manos antes de que la rompiera, se despidió de sus
padres sin dejar de hacerlos sentir inferiores como ellos lo habían hecho con ella, y fue
ahí cuando se despidió de todos que nuestras iradas chocaron, enarco una ceja y la
sonrisa burlona permaneció en su rostro para después irse, me levante ignorando la voz
de mis hermanos y la seguí entre las mesas por las que ella se abría paso, su andar era
rápido y se contoneaba de una manera que te hacia mirarla, sabía que ella nunca lo había
hecho apropósito, ella era sexy sin querer serlo, me quede de pie justo detrás de ella,
solo alcance a escuchar cuando se despedía de sus labios había salido un te amo, la vi
cerrar los ojos.

-Cuanto tiempo te tomo decirle que lo amas- se giro pero no hubo sorpresa , estaba
celoso tenía que admitirlo, aun no la olvidaba pero ella si lo había hecho , se rehusó a
contestar, al preguntarle si lo amaba su contestación había sido sincera, ella lo amaba,
pero aun así debíamos de hablar, tenía que aclarar todo y rogar si era necesario yo no
podía vivir sin ella a mi lado, intente hablar pero ella no me dejo, estaba siendo bastante
inflexible como yo lo había sido con ella

-Bella sé que cuando te fuiste estabas embarazada- abrió ligeramente sus ojos, pero no
había sorpresa en ellos, lo siguiente no me lo esperaba se comenzó a reír como si fuera
algo gracioso y eso no tenía nada de gracioso "Seguro que lo estaba?", su respuesta
solo tenía una interpretación y esperaba que no fuera lo que estaba pensando, ella no
pudo hacer eso, intente tocarla pero no me lo permitió, no me permitió decirle que la
había estado buscando, estaba siendo fría como nunca lo había sido, una voz masculina
me hizo quitar la mirada de ella, lo que siguió me hizo rabiar, la tomo por la cintura y
extendió su mano, por educación la estreche, quería rompérsela estaba tocando lo que
era mío y se la llevo dejándome en el pasillo como un estúpido

Regrese y comencé a bailar con mi madre que me lo pidió, la vi entre la gente, le sonreía
de manera dulce y parecía que disfrutaba de su cercanía

-Hablaste con ella?

-No me lo permitió, pero lo hare

-Esta aun más hermosa- yo asentí, vi que mi madre la saludaba y ella hacía lo mismo
para después girar su rostro, el muy descarado de su acompañante me saludo yo le
respondí el saludo aunque en realidad quisiera matarlo- le preguntaste por…

-Ella me insinuó que…

-Debiste de escuchar mal- solo negué

BVOP

-Solo saludo al papa de Evan, aunque parece que no le simpatizo- me quede estática a lo
que él comenzó a reí abiertamente-Cariño no soy estúpido, la manera en que estabas
"hablando" con él, aunque a decir verdad parecía mas una discusión, además de que no
puedes negar el enorme parecido que hay entre ambos, Evan heredo el color de sus
ojos, su nariz y su tez pálida

-Suficiente- lo separe de mí y regrese a mi lugar con el detrás de mí aun riendo

-Es él?- deje escapar un poco de aire para asentir-Te traeré algo de tomar

-Dios Bella es guapísimo- me lleve la mano al pecho, me había asustado no había


sentido cuando se había acercado

-Que no tienes novio Megan?- la observe divertida

-Pero eso no me impide ver el menú, quien es?

-El es Damián, mi mano derecha en Londres


-Solo eso

-Megan no soy su tipo

-Que dices?, eres bellísima

-Te lo aseguro no lo soy

Damián se mantuvo en mi mesa junto conmigo como lo había prometido, bailamos un par
de veces, a mis guardaespaldas les indique que nadie que no fuera, John, Grace, Megan,
Owen y Damián, se me podían acercar, me reí un par de veces al notar como a algunos
de mis antiguos "amigos" les cortaban el paso, un par de ocasiones escuche un bufido
conocido sabia de quien se trataba pero no me giraba, solo lo hice cuando escuche mi
nombre de sus labios, ahí retenida entre dos hombres que le doblaban el tamaño estaba
Alice, me sonrió al verme mantuve la mirada y solo negué para que los chicos supieran
que no podía acercarse y volví a mi conversación, escribí una nota rápida que hice que se
la entregaran a Charles Hale, el hombre no tenía la culpa de mi venganza, cerca de las 3
decidí que ya era hora de marcharme, tenía una promesa que me harían pagar temprano
y no quería arruinarle el día.

-Megan yo me marcho

-Pero que dices, aun falta bastante

-Si, pero hay alguien que me espera en casa, prometí llevarlo mañana al parque y
créeme se que se levantara temprano

-Yo le avisare a todos, nos vemos el lunes

-Hasta el lunes- vi que daba las indicaciones para que mi transporte me esperara en la
entrada, debo de admitir que me cuidaba demasiado bien, salí del salón detrás de Patrick,
nuestros pasos eran los únicos que resonaban, me coloque el abrigo y me detuve frente
a un espejo, odiaba mantener ese rostro de Superioridad, pero era una excelente arma,
acomode mi cabello vi que Patrick mantenía la puerta abierta de la limosina, salí al frio
de la ciudad, el viento movió mi cabello

-Bella- me detuve a un par de pasos de mi auto y vi a los Cullen y los Hale que
esperaban por sus autos, esta escena me fue tan familiar, así los había conocido a ellos,
Alice se acerco cautelosa, solo negué un par de veces y entre al auto para salir del
lugar, habían sido demasiadas emociones para una sola noche, pero podía decir que lo
había hecho excelente, mi padre estaba en shock.

Entre a mi hogar, al sitio donde podía ser yo sin tener que colocarme una máscara de
frialdad y tener que actuar, fui a mi habitación se encontraba iluminada por una lamparita
de noche, Evan odiaba la oscuridad, lo arrope antes de colocarme la pijama y
desmaquillarme, me metí a la cama con sumo cuidado inmediatamente un cuerpecito
que se acomodo junto al mío, me quede dormida y agradecí el no soñar, eso es lo que
menos quería.

Los primero rayos de sol penetraron por la ventana, me removí con cuidado para no
aplastar al pequeño cuerpo que se mantenía aferrado al mío, abrí los ojos para
encontrarme con mi pequeño quien mantenía su dedo en un su boca y la otra manita
aferrada a mi pijama, hundí mi rostro en su cabello, el volver a verlo había sido más
duro de lo que me había imaginado me había estado preparando durante tanto tiempo
para ese día y que fue lo que sucedió, me quebré, aunque aparente lo contrario.

-Buenos días mi mostrito dormilón- lo abrace al sentir como se tallaba sus ojitos

-Mami

-Listo para nuestro gran día

-Si!!!- lo alcance a sostener antes de que callera de la cama debido a su emoción

-Primero un buen baño

-No me quiero banar

-Oh claro que lo harás

-No mami- evite reír ante su actitud, se había cruzado de brazos y hacia un adorable
pucherito
-Tengo mis métodos mostrito- le comencé a hacer cosquillas inundando la habitación por
nuestras risas, esta era la mejor parte de que él estuviera en mi vida su simple risa era
suficiente para que el peor de mis días no tuviera importancia.

-Ya ma..mi

-Te bañaras?

-Si

-A bañar—lo ayude a bañarse y después de cambiarlo deje que Ángela comenzara a


darle su desayuno en lo que yo me bañaba y arreglaba

Logramos que desayunara y nos obligo a salir al parque, Ángela y yo nos acomodamos
sobre el césped, el comenzó a jugar con un niño de su edad que tenía un perro

-Que es lo que salió mal ayer?

-Porque piensas que algo salió mal- no aparte la vista de Evan que corría detrás del
perro

-Tu rostro me muestra que algo no salió como lo querías, estas como ausente divagando

-Creí que podía hacerlo

-Dejaras que Charlie se quede con la empresa

-Claro que no, esa parte fue grandioso su rostro de asombro, mi madre no lo podía
creer, entro en pánico cuando le dije que sería pobre, mi padre no le había dicho nada y
yo me encargue de que lo supiera

-Serias capaz de hacerles eso

-Se lo merece Angie, ella siempre me trato mal, todo en esta vida se regresa

-Pero es tu mamá

-Te puedo decir que ella nunca fue una madre para mí, lo comprendo ahora que yo soy
madre, ella siempre me hacía sentir menos alimentando mis inseguridades, llevándome
al borde de querer terminar con todo, y una madre jamás hace eso, yo no sería capaz de
hacerle eso a Evan lo amo demasiado

-Y el te ama- ambas reímos al ver que estaba intentado quitarle la pelota al perro-Les
hablaras de Evan

-Lo hare, pero antes tengo que hablar con ellos no permitiré que lo lastimen

-Y que hay de Edward

-El tiene su vida, el nos saco de ella no tiene por que saber de la existencia de Evan

-El tiene derecho a saberlo, es su padre Bella, y Evan quiere conocerlo, siento que lo
diga pero el solo te saco a ti, no a él

-No tiene derecho, al sacarme a mí también lo hizo con Evan

-Estas así por que lo viste ayer, aunque me lo niegues se que aun sientes algo por él

-Pensé que ya no me importaba lo que pasara con él

-Lo amas aun?- me mordí el labio y deje escapar el aire de mis pulmones

-No lo sé, intente odiarlo sacarlo de mi vida pero no puedo, tengo algo que me lo
recuerda es su viva imagen, como poder odiarlo cuando me dio el mejor regalo

-Y el tiene que saberlo, es egoísta de tu parte privarlo de conocer a su hijo

-No me importa si me llaman egoísta, yo no quiero que sepa de mi hijo, es solo mío

-En algún momento deberás de hacerlo

-Podemos hablar de otra cosa- abrí mis brazos cuando vi que Evan corría hacia mí, fue
tanto el impulso que ambos caímos riendo

-Vas a lastimar a tu mama, pequeño

-Mami quiedo uno- señalo al perro


-Después amor

-Pofavo mami- comenzó a besar mi rostro

-No mostrito, no tenemos jardín, tal vez cuando regresemos a Londres lo tengas pero
aquí no podemos

-En londehs

-Tal vez- tuvimos que regresar a casa porque comenzó a llover, cosa que no le agrado
mucho a Evan pero no tuvimos opción, comenzamos a ver shrek, jugamos un rato en lo
que la pizza llegaba, el en verdad la estaba disfrutando, cuando termino comenzó a ver
Cars

-Mami- comenzó a jugar con mi bufanda

-Si cielo

-Quiedo patel

-No te cansas de comer- el negó

-Al fin que quería un café- recordaba que había un Starbucks cerca, fui a conseguir el
pequeño antojo de mi hijo, lo acepto era una madre consentidora, camine por la calle que
aun se encontraba húmeda por la lluvia, en verdad que había extrañado esta ciudad, pero
había valido la pena el que me alejara, compre varias rebanadas y un café para mí.

-Bella- quería huir pero no tenía hacia donde

-Hola

-Es una casualidad encontrarte aquí

-Segura que es una casualidad- enarque una de mis cejas, ella suspiro y negó

-No lo fue, estaba en aquella tienda de antigüedades cuando te vi, crees que podamos
hablar

-No creo que sea el momento


-Hija, por favor- le señale una mesa que estaba alejada y sola

-Vamos para que compres algo y después hablamos- la acompañe a que pidiera algo y
yo pague, caminamos hasta nuestra mesa, el silencio nos invadió, yo mantenía el vaso
pegado a mis labios y ella solo movía los dedos de manera nerviosa

-Y como has estado?

-Bien

-Se que no deseas hablar pero, porque te fuiste así

-Creo que son obvias mis razones, ya no me quedaba nada aquí

-Hija…- su mano tomo la mía, en verdad que quería retirarla pero no podía algo en mi
interior me lo impedía- dime que lo que me dijo Edward no es verdad

-No sé qué te abra dicho- me encogí de hombros para darle otro nuevo sorbo a mi café

-Edward cree que tú te deshiciste de su bebe

-Su bebé?- no pude evitar verla con sorpresa, como se atrevía a llamarlo su bebé

-Es de ambos- yo negué

-No Esme- suspire, sabía que me iba a arrepentir, lo sabía, pero a ella no le podía
mentir, ella era la única en la cual no había visto esa mirada de reproche, la que había
intentado que Edward se detuviera con sus palabras, me había buscado, lo sabía porque
el portero de mi edificio me lo había dicho- Yo jamás pensé en abortar, no lo hice

-Eso quiere decir que soy abuela?

-Si- su sonrisa se hizo más amplia, sus ojos brillaron y comenzó a llorar

-Esta en la ciudad?

-No lo dejaría por nada del mundo, el es todo para mí- le pedí que me diera un segundo
cuando mi teléfono comenzó a sonar- Hola amor
-Mami, patel, mi badiguita hace grrrrrrr- solo reí

-Dile a tu barriguita que ya voy, no tardo demasiado

-Mami, te quiedo

-Espero que no tenga que ver el pastel

-Noooo- escuche que se reí

-No tardo, te quiero amor- lo escuche mandarme un beso y después colgar

-Bella… tú me… dejarías conocerlo- gire mi rostro hacia la ventana que daba a la calle,
apretó mi mano-Por favor

-Creo que si-mordí mi labio- pero con algunas condiciones

-Las que quieras

-Edward ni nadie más debe de saber de su existencia

-Hija…

-Es lo que pido Esme, si crees que no lo puedes cumplir, no te permitiré ver a mi hijo

-Porque mantenerlo oculto, Edward quiere conocerlo, el los busco

-Claro en los bares, en los centros nocturnos, abrazando a la primera que se le ponía
enfrente, si ahora veo que nos busco hasta el cansancio-en mi voz se notaba el
resentimiento

-No seas tan dura

-Después de todo lo que me dijo, yo no puedo perdonarlo, al menos no aun

-Hija, el estaba cegado por el coraje de pensar que lo había engañado, el amor te hace
cometer grandes locuras

-Me llamo una cualquiera, me echo en cara todos mis errores, desconfió de mi y esperas
que le perdone- retire mi mano de la suya y negué
-Hija, él ha sufrido bastante ya

-Y yo no lo he hecho, lo siento Esme pero esto algo de lo que no quiero hablar- me


levante y salí del local

-Bella- me gire al sentir su mano sobre mi brazo y no me gusto lo que vi

-Hola Bella

-Carlisle

-Hija, por favor déjanos conocerlo- vi el rostro de sorpresa de Carlisle, observo a Esme
y ella asintió con una enorme sonrisa en los labios

-Sabes la condición, Edward ni nadie más puede saber de su existencia

-No se lo diremos a nadie- hubiera querido saber que pensaban en ese momento, para
saber si me decían la verdad, pero que estaba diciendo ellos no eran de esa clase

-Está bien

-Mi coche esta cerca, vamos- señalo Carlisle su coche que estaba estacionado cerca,
asentí y comencé a caminar junto con ellos, subí en el asiento trasero y le indique donde
era, solo fueron un par de cuadras, bajamos y dejamos que el encargado estacionara su
auto junto al mío

-Bella, puedo preguntar algo

-Supongo que si Carlisle

-Dime como es que no logramos dar contigo, no había ningún expediente tuyo en ningún
hospital

-Así que si lo hicieron

-A que te refieres?

-Pensé que tal vez alguien seria lo suficientemente listo para encontrarme por mi
expediente, por lo que cambie el nombre, en realidad solo mi apellido, mi socio me hacía
pasar por su hija, conocía al director del hospital y como favor accedió a hacerlo "Marie
Burke"

-Siempre un paso a delante- pensé ver un semblante serio, pero al contrario solo vi una
sonrisa en el

-Creo que así es como debe de ser- Salí del ascensor y antes de entrar me gire hacia
ambos- Evan pregunta mucho por su papa, yo le he dicho que viaja demasiado, espero
que pueda seguir con eso

-En algún momento ambos deberán de conocerse

-Lo sé Carlisle, pero aun no es el momento- abrí la puerta y les indique que entraran, los
deje en la sala, después deje las cosas en la cocina y fui hasta donde sabia que estaría

-Mami!!!- se bajo como pudo del sillón y corrió hasta donde yo estaba, reviso mis manos-
y mi patel

-Hay alguien que te quiere conocer mi amor- me incline hasta quedar a su altura

-A mi?

-Si- lo tome en mis brazos- angie puedes llevar un 3 de tazas de café a la sala, un vaso
de leche y el pastel para este mostrito

-Si Bella- movió solo los labios para preguntar quién era, le dije de quien se trataba, ella
asintió y salió rumbo a la cocina, Salí después de ella y camine a la sala lentamente
tome aire antes de entrar, inmediatamente un chillido y una expresión de sorpresa se
escucho, Evan oculto su rostro en mi pecho, acaricie lentamente su espalda

-Evan amor- separe su rostro de mi pecho, me acerque a su oído y "susurre" lo


suficientemente alto para que Esme y Carlisle me escucharan- ellos son tus abuelos

-Mis abuedos- sus ojitos brillaron y se giro a donde estaban, Esme se llevo las manos a
la boca intentado esconder un sollozo y Carlisle por sorprendente que pareciera tenía
los ojos cristalinos- poque lloda mami
-Esta feliz de conocerte amor- bese su nariz y me acerque a donde estaban, Esme
limpio sus lagrimas le regalo una hermosa sonrisa que Evan imito y se lo entregue, ella
lo abrazo con cuidado, acaricio su rostro sin dejar de sonreír

-Es idéntico

-Excepto por el color de su cabello, ese es igual al de su mama lo que lo hace aun más
perfecto- corto Carlisle mientras le revolvía su cabello, Esme se sentó y lo acomodo en
su regazo, se veía tan emocionada en realidad los dos estaban disfrutando de conocer a
mi pequeño

-Son los papis de mi mami

-No corazón, nosotros somos los papas de tu papi

-De mi papi?- se giro hacia mí y yo solo asentí, mis ojos comenzaban a humedecerse
por la escena

-Si yo soy tu abuelita Esme y el es tu abuelito Carlisle

-Calie

-Car-lis-le- corrigió él sin quitar la sonrisa de su rostro por como lo había llamado

-Ca-li-e –todos reímos al notar que no podía pronunciar el nombre

-si soy tu abuelito Calie- solo sonrió satisfecho

-Abuedita Esme

-Si corazón- se sorprendió cuando Evan se levanto un poco para alcanzar y darle un
beso en la mejilla-Ese es el mejor beso que me han dado

-Y no uno para el abuelo Calie

-Si!!- se abalanzo contra Carlisle y lo beso

-Con permiso- Ángela entro y dejo la charola


-Esme, Carlisle, ella es Ángela la niñera de Evan- Esme la abrazo y Carlisle solo la
saludo con un movimiento de cabeza ya que tenía en sus brazos a un pequeño que se
estaba entreteniendo revisando la bolsa de su camisa, sacando todo lo que encontraba,
papelitos que dejaba caer

-Amor, no hagas eso- Carlisle me indico que no importaba, ambos estaban disfrutando
de ver a Evan, angie dejo las tazas en la mesita central y salió

-Y ya se quedaran aquí?

-No, creo que solo estaremos por 3 o 4 meses, espero en diciembre volver a casa

-Pero si aquí…

-Mi hogar esta en Londres, solo vine por asuntos de negocios

-Espero que cambies de opinión- susurro Esme para después tomar a Evan de nuevo en
sus brazos, se encargo de que Evan comiera su pastel y tomara toda su leche, platico
largamente con él, se puso a colorear, después fue el turno de Carlisle de jugar con él,
ambos lo estaban disfrutando lo veía en sus rostros, cuando vieron a Evan bostezar y
tallarse los ojitos, anunciaron que era hora de irse

-Bella crees que pueda venir a visitarlo

-Esta es su casa, ustedes pueden venir cuando lo deseen

-Nos vemos mañana corazón- Esme beso su mejilla y me abrazo

-Adiós mi pequeño- lo beso también y después a mi- Bella sigue cuidándolo como hasta
ahora

-Siempre- cerré la puerta cuando las puertas del ascensor también lo hicieron

Había sido una noche interesante, Evan había conocido a sus abuelos y los había
aceptado al instante y ellos simplemente estaban encantados con mi pequeño, se durmió
después de bañarlo, esta vez lo acomode en su habitación aunque sabía que terminaría
nuevamente en la mía, pero debía de acostumbrarse poco a poco, me di una ducha y me
metí entre las mantas revisando un par de papeles, mañana tendría que ver a mi padre
sabía que no llegaríamos a ninguna acuerdo, pero esto apenas iniciaba, esta semana
también haría sufrir un poco al padre de Demetri, le crearía falsas esperanzas y la
próxima semana lo destrozaría sin piedad, haría que Demetri estuviera presente,
necesitaba ver su rostro cuando supiera que por él toda su familia estaría en la ruina.

La mañana comenzó como cualquier otra, un cuerpecito aferrado al mío, lo desperté con
cuidado entre besos y cosquillas, le coloque el nuevo uniforme, me arregle en lo que el
veía la televisión, para después bajara a desayunar entre su plática, lo lleve a lavarse los
dientes y estuvimos listos para ir a la escuela

-No quiedo id mami

-Veras que te vas a divertir

-Quiedo id contigo

-Es aburrido, pero prometo que otro día lo harás

-Adiós mami- espere hasta que la maestra entrara con él para regresar al auto, las
miradas de las demás madres estaban sobre mí, sabía que debían de pensar que era
demasiado joven, fuero lo que estuviera pasando por sus cabezas no importaba, ya me
había acostumbrado a vivir con la gente observándome, no tarde en llegar a mi oficina,
revise cada una de las inversiones importantes, a las 10 estuve negociando con el padre
de Demetri que se negó a cerrar el trato todo había salido como lo esperaba, él pesaba
que si dejaba pasar un poco más de tiempo mi ofrecimiento subiría pero lo que no sabía
es que bajaría y haría que mi empresa fuera la única interesada, tendría que
conformarse con lo que le iba a ofrecer.

Eran las 11:50, veía como el tiempo pasaba lentamente, el momento de negociar con mi
padre estaba por llegar, sabía lo que se avecinaba y estaba lista, el no tenia más que
perder.

-Bella, tu padre esta en el ascensor

-Quienes vienen con él?-pregunte mientras tomaba mis cosas para salir a la sala de
juntas
-El mismo grupo de la vez pasada pero esta vez se les unieron dos miembros de sus
abogados y entre ellos viene Emmett Cullen

-Eso es lo de menos, es hora

-Estas segura de lo que vas a hacer- asentí, coloque mi mejor cara de superioridad
acompañada de mi sonrisa burlona y empuje la puerta

-Señores buena tardes- la sala quedo en absoluto silencio, me acomode en la silla


principal

-Así que eres la jefa de esta empresa

-Sorprendido

-Bella podemos llegar a un acuerdo- había modulado el volumen de su voz, quería


engañarme, pero olvidaba que lo conocía

-Isabella- remarque- iré directo al punto, quiero comprar más acciones, deseo un 20%
más, pero con un 10% me conformo

-No venderé

-No crees que estas bastante hundido como para negarte, estas llevando a tus clientes a
la ruina, en donde estas dejando a tu gran empresa

-Podemos llegar a un acuerdo venderte un 5% y ambos quedaríamos con acciones


iguales

-Creo que no me has entendido, quiero el 10%como mínimo

-No te venderé absolutamente NADA- golpeo la mesa y se levanto

-Siéntate- ordene

-Disculpa?

-Dije que te sentaras, no estás en tu oficina estas en las mías, aquí se hace lo que yo
digo
-Soy tu padre niña estúpida

-En primer lugar no soy ninguna niña estúpida y te aconsejo que cuides tu manera de
hablarme, estas prácticamente en mis manos y segunda estos son negocios aquí solo
eres Charlie Swan y yo Isabella aquí n existe la familia

-Quien te crees?

-La persona que puede sacarte del hoyo en que estas, sabes que tienes la soga al cuello,
acepta vender y no te veras en la ruina, soy tu única opción a estas alturas nadie querrá
hacerse socio contigo sabiendo en la situación en la que estas

-Y si no acepto

-Hare que la corporación Swan desaparezca

-Es la empresa familiar- su voz se había transformado de la altanera a una que


temerosa

-Es tu empresa no la mía, son negocios Charlie es que ya olvidaste tus palabras "no
importa por encima de quien debas de pasar para conseguir lo que quieres"

-Y que quieres? - me incline un poco hacia adelante, entrelace mis manos y sonreí antes
de hablar

-Obvio, tú empresa

-Quieres quitármela

-Si lo quisiera ya lo hubiera hecho, pero donde queda la diversión, prefiero ser accionista
mayoritaria y por lo tanto TU JEFA

-Jefa?

-Sí, eso seria

-Esto es…

-Lo justo, cada uno recibe lo que se merece


-No lo hare

-No perderé mas mi tiempo, ya te dedique 15 minutos, tienes una semana más para
decidirte, a partir del próximo martes comienzo a mover mis acciones y te aseguro que
no pasa del viernes cuando tu nombre figure en los grades periódicos, como el
empresario que se fue a la ruina, no es una amenaza es una promesa te voy a hundir-
me levante y tome mis cosas, me aclare la garganta y sonreí- Señores que tengan un
excelente día

-Isabella

-Tu tiempo se acabo, has una nueva cita y con gusto te atenderé- salí sin antes dirigirles
una mirada severa a Emmett y Jasper que estaban estáticos solo me observaban como
si en ese momento tuviera un tercer ojo en la frente

La semana transcurrió con normalidad, salía de la oficina a las 3 y no regresaba a


menos de que fuera de vital importancia y con eso me refería que estuviera en juego
millones de dólares, la hora de la comida era especialmente para mi hijo al igual que el
resto de la tarde en las que Esme estaba presente, estaba disfrutando estar con Evan.

El sábado lo lleve al centro comercial, a comprar un poco de ropa, un par de juguetes y


algunas películas nuevas, entramos a un par de tiendas en las que compramos un par de
cosas, me detuve al atender una llamada por lo que les pedí que se adelantarán y
entraron a otra tienda en la que después los alcance, Ángela luchaba por quitarle una
gorra y él se escabullía entre la ropa, apenas me vio y corrió hacia mi

-Mami!!!

-Que se supone que le haces a angie?- lo abrace y camine hasta donde estaba mi amiga
con una ceja levantada viendo al pequeño en mis brazos y el solo sonreia

-Mia una goda

-Ok, veamos que le combina a esa gorra

-Desde que la vio no la soltó

-No importa
-Bella?- me gire y me encontré de frente con Alice, la sangre se me fue hasta e suelo
cuando me di cuenta de que no estaba sola detrás del mostrador estaban Rose, Emmett,
Jasper y Edward, me había metido en el lugar equivocado, lo que había querido evitar
acababa de suceder Edward había visto a Evan

-Vámonos Ángela- me gire y escondí el rostro de mi pequeño en mi pecho

-Mami

-Sh… quédate así por favor, amor- le susurre impidiendo que levantara su rostro

-Podemos hablar

-No tengo nada de qué hablar-me gire para salir, tenía que lograr salir

-No te irás sin hablar, Betty cierra la tienda- ordeno Rose uniéndose junto a Alice, estaba
perdida y ahora encerrada con TODOS ellos, mantenía a Evan aun con su rostro en mi
pecho y un par de orbes verdes se mostraban sorprendidos pasaba de mi al pequeño que
tenía en brazos.

-Que crees que estás haciendo- apreté a Evan, como se atrevían a dejarme aquí
encerrada

38 – no hay mas opcion


-Solo nos aseguramos de que no huyas, tenemos que hablar- Rose se mantenía en su
sitio, su mirada se había relajado al observar al pequeño que mantenía en brazos

-Queremos respuestas Bella

-Y para eso es necesario todo esto- grite sin poder contenerme, el cuerpecito que
estaba a ferrado al mío, comenzó a temblar

-Es ah lo que tenemos que llegar para que nos escuches- note que Alice se estaba
acercando sigilosamente a mí, sabía lo que pretendía pero no dejaría que se acercara a
mi bebé
-No tenemos nada de qué hablar, y quiero que me dejen salir de aquí, ahora!!- un nuevo
temblor pero esta vez también sentí algo húmedo en mi cuello, lo apreté para
reconfortarlo

-Claro que tenemos de que hablar- Rosalie me señalo a Evan

-No tengo…- me calle al escuchar el sollozo de Evan, lo separe un poco de mi para


poderle limpiar su rostro-Todo está bien mi amor

-Teno miedo mami- pequeñas lagrimas bajaban por sus mejillas

-No pasa nada cariño, ve con Ángela

-Mami- leí el miedo en su mirada

-Nadie te hará daño, mi amor- Ángela lo abrazo dejando que el escondiera su rostro en
su cuello,

-Queremos hablar

-Y estas son las formas de hacerlo?, no lo creo, más vale que nos dejen salir ahora o
llamare a la policía- tome mi celular y antes de que terminara de marcar, este había
desaparecido de mis manos, Rosalie lo guardo en su bolsillo

-No nos dejas otra opción Bella- el momento para el cual no estaba preparada había
llegado

-Ok, hablaremos pero quiero que ellos se vayan

-A que le temes?- corto Rose

-Ya esta lo suficientemente asustado, si a ti no te importa a mi si

-No lo creo

-Deja que ellos se vayan- indico Alice a la chica que veía la escena, acaricio el cabello de
Evan quien se aferro más al cuerpo de Ángela, al sentir un contacto extraño

-Bella
-Angie llévalo a la juguetería, en cuanto termine los iré a buscar- su mirada era de
desconcierto, solo le negué para comprendiera que todo estaba bien, acaricie la espada
de mi bebé se relajo ante mi tacto, pero los sollozos aun seguían bese su cabecita y le
indique que se fuera

-Es tu hijo?

-No crees que es estúpida esa pregunta Rosalie, si no lo fuera no me llamaría mama

-Quien es el padre?- como siempre la pequeña Cullen iba directo al grano, era obvio que
sabían quién era, pero solo lo querían confirmar

-Creo que eso solo es asunto mío- tenía mis brazos cruzados sobre mi pecho, la vista
fija en Alice estaba siendo lo mas cortante que podía

-Me canse, vamos a hablar- una mano se ciño en mi brazo y me arrastro hasta una
habitación, intente zafarme de su agarre, lo golpee pero no me soltó, me dejo dentro de
una pequeña oficina después de nosotros entraron todos los demás.

-Como se llama?

-Solo queremos saber cómo se llama- volvió a preguntar Alice, al notar que mis
intensiones no eran contestar

-Evan- murmure

-Evan es un hermoso nombre, y ya nos dirás quien es su padre- mordí mi labio inferior,
estaba en un callejón sin salida, lo que menos quería era exponer a mi pequeño a una
situación como esta, pero no tenía otra opción.

-Es Edward cierto- quise asesinar con la mirada a Jasper- es su vivo retrato cuando
estaba pequeño, lo he visto en las fotografías

-No, es solo mío

- Evan es mi hijo?- no podía descifrar que había en su mirada, no sabía si era emoción o
estaba molesto por el reciente descubrimiento de que su hijo estaba vivo y no como le
había hecho creer
-Es solo mío

-Lo preguntare de nuevo, soy el padre de Evan?- su voz se había suavizado

-Sí- cruce mis brazos sobre mi pecho dándoles la espalda a todos, las lagrimas no
tardarían en recorrer mi rostro, por primera vez en mucho tiempo me sentía vulnerable

-Soy el padre de Evan- una nota de felicidad se asomo en su voz, la ignore, no permitiría
que creara falsas ilusiones y terminara lastimando a mi bebe, como lo había hecho
conmigo

-Es solo mío

-Bella

-No me toques- me moví bruscamente para que quitara su mano de mi hombro

-Porque me mentiste haciéndome creer que tú te habías deshecho de él

-Porque te quiero lejos de mi hijo

-Pero soy su padre, porque no me dijiste de su existencia cuando lo supiste

-Para que decírtelo, solo para que volvieras a insultarme y que me dijeras que no era
tuyo- me gire para verlo de nuevo, me dolía hablar de todo esto, recordar cada una de
sus palabras, la manera en que me había hecho sentir y ahora él me estaba reclamando
por la manera en que me había comportado

-Debiste decírmelo- su mirada había dolor pero también había culpa, la cual me alegraba
que sintiera

-Para qué?, para que me dijeras que no era tuyo, que me volvieras a llamar una
cualquiera, no Edward!!, mi hijo no merece un padre que no sabe el significado de la
palabra confianza

-Yo…
-Se que no soy perfecta per yo nunca te engañaría yo te amaba, en verdad que lo hacía,
pero creo que después de todo no fue tan malo que sucediera todo esto, me permitió
darme cuenta de que tu no sentías lo mismo

-Como te a troves a decir que no sentía lo mismo- gruño acercándose yo solo retrocedí
para mantener la distancia

-En algo Demetri tuvo razón, de que vale una relación si no hay lo fundamental que es
confianza, y eso es lo que falto, pensé en explicarte la verdad cuando la supe, decirte
que había sido una estúpida venganza

-Lo sabías?- estaba sorprendido que supiera la verdad, es que acaso creía que a estas
alturas aun me mantendría en la ignorancia de lo que había sucedido ese día

-Me lo dijo Demetri el día de la graduación, pensé en decírtelo y después pensé que ya no
tenía caso, tú me habías echado de tu vida ya nada importaba así que yo tome otro
rumbo comenzaría desde cero lejos de todos sola como siempre había estado

-Tenía derecho a saber de la existencia de Evan

-No me hables de derechos tú no tienes derecho sobre él

-Es mi hijo

-Y tú me exigiste que saliera de tu vida y eso incluía a la vida que crecía dentro de mi-
me lleve las manos a las mejillas para quitarme las lagrimas que comenzaban a bajar

-Tus padres nunca mencionaron nada de Evan- señalo Rose

-Porque ellos no saben de su existencia, para todos era como si hubiera muerto

-Quiero conocerlo, quiero que sepa que yo soy su padre

-No te acercaras a mi hijo- grite sin poder contenerme, no lo quería cerca de Evan

-Es mío también y quiero conocerlo

-El no te necesita
-Claro lo olvidaba, ese noviecito tuyo esta usurpando mi lugar

-De qué demonios estás hablando

-Del hombre que estaba contigo en la fiesta, es mi hijo y quiero que sepa que yo soy su
padre

-Ya te dije que es solo mío

-Necesita un padre- se acorto la distancia que había entre nosotros quedando a solo un
par de cm de mi, sus manos se detuvieron en el aire antes de tocarme

-No lo necesita, y si lo necesitara ahí está Damián- sabía que mi amigo lo quería pero
jamás seria una figura paterna para el

-Yo soy su padre y no quiero a ese tipo junto a el

-No te importa con quien este mi hijo- en este punto ya no hablábamos, se había vuelto
una discusión y cada frase nuestra voz iba aumentando

-Me importa porque no voy a permitir que se relaciones con cualquiera

-No es cualquiera, él ha estado con nosotros en todo momento, mi hijo es todo para mí y
no voy a permitir que tú entres en su vida para lastimarlo

-No haría nada que pudiera lastimarlo, te prometo que no le hare daño

-No hagas promesas que sabes perfectamente no cumplirás- seque mis lagrimas- Tengo
cosas más importantes que hacer, por su culpa Evan se fue bastante asustado

-Quiero conocerlo

-No lo harás- Grite a un más fuerte, me estaba desesperando todo esta situación

-Soy capaz de todo

-Me estas amenazando Cullen


-Quieres que esto lo arreglemos con mi abogado?- enarco una de sus cejas y mantenía
tensa su mandíbula

-Tu abogado?, planeas llevar esto a un tribunal?- esto su que era el colmo, después de
todo lo que había hecho planeaba hacerse la víctima y quitarme a mi hijo

-Parece que es la única forma que arreglaremos esto, te aconsejo que te consigas uno

-Mientras tú solo tienes uno, yo cuento con una docena de ellos Cullen y los mejores, no
olvides con quien hablas, por el soy capaz de cualquier cosa y escúchame bien, no me
quitaras a mi hijo- acomode mi bolso, hice a un lado a Jasper para salir de la habitación,
la lagrimas regresaron a descender por mis mejillas, no podía perder a mi bebé

-Edward!!!- le reclamo Alice, de nuevo una mano tomo mi brazo me giro y me vi envuelta
en sus brazos, lo golpe, me removí para zafarme pero no lo lograba las lagrimas
seguían cayendo y mis fuerzas me abandonaron, me quede inmóvil sollozando su aroma
me perforo los sentidos, no la había olvidado pero si la había extrañado aunque me
doliera admitirlo

-Bella solo quiero conocerlo, quiero que sepa quién soy

-Suéltame por favor- me libero de su agarre

-No te lo quitare, siento lo que dije pero me enoje, solo quiero conocerlo que el sepa que
soy su padre- permanecí inmóvil con la vista fija en el suelo sintiendo como la lagrimas
seguían cayendo, el dolor que aun sentía en mi pecho no me dejaba respirar con
facilidad, sus pulgares limpiaron mis mejillas, me ardía los lugares que había acariciado
como si me quemara pero no me importaba, despegue mis labios para gritarle pero de
ellos solo salió un sollozo- Bella

-El es lo único que me importa, sin él no se qué haría

-No hare nada para separarlo de ti, lo siento pero no pensé lo que decía- su voz y sus
ojos me decían que le dolía el no poder estar cerca de mi pequeño, era una egoísta

-Hablare con él, pero que te quede claro que si él no quiere verte no lo obligare
-Cuando puedo ir a verlo?

-Mañana después de medio día- saque una pluma y una pequeña hoja le anote la dirección
y se la entregue

-Ahí estaré- me limpie las mejillas y me coloque de nuevo las gafas oscuras

-Bella crees que después nosotras podamos conocerlo

-No estaremos mucho tiempo aquí, solo regrese por asuntos de negocios, después
retomaremos nuestra vida en la que ninguno de ustedes figuran, podrían dejar que me
vaya quiero verlo , muy asustado- Alice le indico a la chica que abriera de nuevo, salí sin
despedirme camine hasta la juguetería y ahí los vi eligiendo entre algunos juguetes sus
ojitos aun estaban algo rojos debido al llanto

-Hola mi amor

-Mami!!- lo tome en brazos y comencé con él a buscar entre los estantes, compramos un
par de juguetes, el resto de la tarde paso sin más contratiempos, mientras él se divertía
en los juegos termine por contarle a Ángela lo que había sucedido y lo que iba a
suceder, ella solo se encogió de hombros y me dijo que era bueno, que ambos
necesitaban conocerse

Esa noche lo deje dormir en mi cama, yo demore en poder dormir solo me dedique a
observarlo, era lo más importante que tenia, el era lo que me había impulsado a
continuar, sé que no era la mejor madre pero lo intentaba, siendo honestos quien sabe
cómo ser una madre, un bebé no viene con instructivo ni nada que te ayude a saber cómo
cuidarlo, simplemente aprendes, me quede dormida en algún punto de la noche que me
pareció pasar de manera veloz, sentí una manita acariciar mi mejilla, arrugue la nariz y
escuche una hermosa risita

-Mami, teno hamble

-Otro ratito- lo abrace y él se comenzó a reír

-Mami…
-Buenos días amor- abrí los ojos para encontrarme con esos hermosos ojos verdes,
sonreí al recordar la cantidad de mañana que me desperté viendo esos ojos y envuelta
en sus brazos, deje escapar un suspiro, había llegado el momento-Amor, hay alguien que
te quiere conocer

-quien?- lo vi luchar por salir de las mantas en las cuales estaba enredado

-Tu papi- sus ojitos se abrieron, había una enorme sorpresa en ellos acompañados de
una enorme sonrisa

-Mi papi?, voy a conoce a mi papi

-Solo si tú quieres

-Si- comenzó a brincar en la cama, no había imaginado que el conocerlo le causara tanta
emoción

-Bueno vamos a desayunar, después un baño ya que no quieres que tu papi te vea así

-Hoy

-Si hoy va a venir, así que démonos prisa

Salimos de la cama y fuimos hasta la cocina donde ya estaba el desayuno de ambos, el


no paraba de hablar de que conocería a su papa, por primera vez en mucho tiempo el
baño no represento una lucha como lo era siempre, intente acomodar su cabello pero
nada sucedió era igual de rebelde que el de él, me vestí con un simple jeans, una playera
y bailarinas, colocamos una película y nos pusimos a verla, "Buscando a nemo" era su
favorita, yo casi me sabia los diálogos.

-Sra. Alguien la busca

-Vicky cuantas veces debo de decirte que solo me llames Bella- ella de disculpa y
asintió, le di un beso en la frente a mi hijo que me ignoro por ver la película, me
encamine a la sala donde me dijo que estaba y ahí lo encontré llevando sus manos a su
cabello, se levanto al notar mi presencia
-Hola, se que llegue un poco antes- señalo el reloj y note que faltaban escasos 5
minutos

-El accedió, después quiero hablar contigo

-Claro, puedo conocerlo- una sonrisa nerviosa se dibujo en su rostro

-Sígueme- camine un par de pasos delante de él, le indique que esperara en lo que
verificaba que no hubiera cambiado de opinión y asintió, como lo imaginaba el accedió así
que le hice una seña que se acercara, se movió rápido hasta quedar cerca de Evan que le
brillaron los ojitos, pasaba su vista de él a mi

-Hola Evan- se acomodo en cuclillas frente al sillón para quedar a su altura, me senté
junto a Evan y lo envolví en mis brazos

-Amor él es Edward, es tu papi- le susurre lo bastante alto para que Edward se diera
cuenta de que no estaba diciendo nadan para que él lo rechazara

-Mi papi?- susurro logrando que Edward ampliara su sonrisa

-Si amor

-Si soy tu papá- esturo su manita con cierto temor hasta que la coloco en la mejilla de
Edward y ambos sonrieron, me pidió permiso para tomarlo en brazos y solo asentí, lo
tomo con sumo cuidado como si en cualquier momento se fuera a romper o a
desaparecer-Te han dicho que eres el pequeño más guapo

-Mi mami- me señalo

-Tiene razón, te traje algo- le enseño una caja azul de tamaño regular que descansaba en
el piso junto al sillón, no recordaba haberla visto hasta ese momento

-Puedo abilo

-Claro- lo dejo nuevamente en el sillón y le coloco la cajita junto a él, se hinco y


comenzó a intentar quitar el papel, supe que era el momento de dejarlos solos
-Yo estaré un rato en el estudio, espero que sepas comportarte y no me decepciones
mas aun Edward- bese a mi hijo y salí rumbo a mi estudio, aprovecharía para revisar
algunos papeles en lo que ambos se conocían un poco. Estaba sumamente inquieta todo
estaba tan silencioso en un par de ocasiones los escuche reír a ambos, cuando lo
escuche gritar me levante dispuesta a echar a Edward de mi casa pero desistí al
escuchar que se estaban divirtiendo, solo estaba un poco paranoica.

EPOV

Me levante temprano importándome poco el que fuera domingo, hoy conocería a mi hijo,
le había comprado un regalo que según Alice seria de gran ayuda para romper el hielo
con el pequeño, desayune y a las 10 Salí de mi departamento por el poco trafico que
había llegue en menos de 40 minutos así que decidí ir a caminar al parque, me senté
solo a observar a la gente pasar y recordar los buenos momentos que Bella y yo
habíamos pasado en este lugar, nos gustaba venir a caminar y disfrutar de esta zona que
te brindaba tranquilidad, sonreí para mí al notar un par de familias, niños pequeños
corriendo, como desearía que en algún momento así pudiéramos estar los 3, que Bella
me permitiera regresar a su vida, tendría que luchar para recuperar su confianza y que
supiera que ella y ahora Evan lo eran todo para mí.

Regrese al edificio no sin antes tomar el regalo que le había comprado, entre en el
elevador, la musiquita era algo monótona y desquiciante, se abrieron las puertas y ahí
solo había una puerta doble, arregle mi ropa y toque, en seguida una chica me abrió y me
hizo pasar, el lugar era sin duda hermoso y elegante, pero todo seguía manteniendo su
esencia, me acomode en el sillón, comencé a jugar con mis dedos y revolver mi cabello
estaba sumamente nervioso, me levante al notar su presencia, vestía de manera simple
pero que sus curvas se acentuaban, su rostro aun sin una gota de maquillaje era
hermoso.

-Hola, se que llegue un poco antes- le señale el reloj que estaba en una de las paredes,
ella se giro y asintió

-El accedió, después quiero hablar contigo- pensé que su voz seria un poco más alegre
pero seguía manteniendo su distancia conmigo, esto me tomaría bastante tiempo.
-Claro, puedo conocerlo- no pude evitar sonreír, al fin podría tener de frente a mi hijo,
cada minuto sonaba mas raro pero era real, era padre y lo mejor es que ese pequeño era
fruto de un gran amor, uno que recuperaría.

-Sígueme- camine detrás de ella, me indico que le preguntaría si aun deseaba


conocerme a lo que el asintió, me hizo una seña para que me acercara y lo hice
rápidamente, sus ojos eran iguales a los míos, un brillo de felicidad y sorpresa se
mostraba en ellos, pasaba su mirada de mi a Bella.

-Hola Evan- me acomode a su altura, el no decía nada, es que estaba incomodo por mí,
Bella lo envolvió en sus brazos para reconfortarlo y hacerlo sentir seguro

-Amor él es Edward, es tu papi- aunque había sido un susurro lo había escuchado


claramente, me gusto escuchar esa palabra de sus labios "papi"

-Mi papi?- su voz también era un susurro bastante audible, no pude contener una sonrisa,
ella asintió

-Si soy tu papá- me sentía orgulloso de poder decirlo, estaba feliz porque era real,
después de tanto buscarlos ya los había encontrado a ambos, esturo su manita con
cierto temor hasta que la coloco en mi mejilla, se sentía tan bien era cálida y suave no
pude evitar sonreír y el hizo lo mismo, mire a Bella pidiéndole permiso para poder
abrazarlo y ella sintió, era tan pequeño al menos aun lo era para mí, sentí que si
presionaba de mas podía llegara romperlo, era similar a la sensación que sentía con
Bella-Te han dicho que eres el pequeño más guapo

-Mi mami- la señalo y ella se sonrojo, como no ser el pequeño más guapo si ella era su
madre, ella que es la mujer más hermosa.

-Tiene razón, te traje algo- le señale la cajita que había dejado en el suelo, lo deje de
nuevo en el sillón y se la deje junto a el

-Puedo abilo- su voz era dulce y hermosa, lograba que mi corazón saltara de felicidad

-Claro- se hinco y comenzó a intentar quitar el papel, me gire a Bella que se había
levantado
-Yo estaré un rato en el estudio, espero que sepas comportarte y no me defraudes esta
vez Edward- su mirada era una clara advertencia al igual que sus palabras, regrese mi
atención a mi hijo, se llevo las manitas a la boca cuando vio lo que era

-Te gusta?

-Si, podemos úsalo- salto del sillón

-Claro, solo veamos cómo funciona-lo abrimos, leí rápidamente las instrucciones de su
nuevo auto de control remoto, el ya tenía el control en sus manos, lo presionaba pero no
sucedía nada

-No sive- dijo después de intentarlo por un par de veces más, hizo un mohín adorable

-Veamos-prendí el control pero no sucedió nada, me lleve la mano al cabello como no


funcionaba, lo único que me faltaba el primer regalo y que saliera mal, leí de nuevo el
instructivo y ahí estaba, tenía que prender el interruptor del carrito lo hice y comenzó a
funcionar

-Si!!!!- grito emocionado

Durante cerca de 20 minutos estuvimos jugando con el carro, no lográbamos mantener


el carrito sin que se estrellara con alguno de los muebles

-Dime Evan, cuál es tu caricatura favorita- comencé con el interrogatorio, quería


conocerlo, me había perdido ceca de 3 años de su vida y si quería entra en ella debía de
comenzar a conocerlo de inmediato y que mejor que el mismo me lo contara.

-Bob esponga- alcance a tomar un florero antes de que callera- es de mi mami

-Yo no diré nada- le sonreí y el siguió jugando

-Que te gusta comer?

-Pizza, peo el brócoli no- hizo una carita de desagrado

-a mí tampoco me gusta el brócoli


-no te guta?- yo negué- mi mami me hizo come brócoli el oto día, dijo que pada que me
pusiera mas guapo

-Tú eres muy guapo, te pareces a tu mami

-Ella dice que me padezco a mi papi- me extraño que me lo dijera como si yo no fuera
su papa, pero era comprensible era demasiado pronto para que el comenzara a
llamarme papa

-Si creo que es así- lo tome en brazos y gire un poco con él, su risa lleno la habitación

-Ota vez papi- se tapo la carita con sus manitas y vi que comenzaba a sonrojarse

-Hey porque te escondes- retire sus manitas con cuidado

-no tas enojado-comenzó a jugar con mi camisa

-Porque debería de estarlo?

-Porque te dije papi- sonreía al ver su sonrojo

-No tiene nada de malo, soy tu papa- le sonreí

-Te puedo deci papi- dejo sus manos en mi rostro pegando su frente con la mía

-Claro, soy tu papi- le di un beso en la mejilla, lo baje de nuevo y volvió a tomar el


control para volver a tomar el control, así estuvimos un rato mas, me comenzó a
platicar de tenia nuevos amiguitos y que había un niño que era malo en su escuela

-Enano- escuche un grito, pero me paralice al notar que era una voz masculina, solo
esperaba que no fuera lo que me estaba imaginando.

-Dam- lo vi correr dejando el control de lado, lo seguí hasta la puerta y la imagen que vi
me hizo hervir la sangre, el mismo hombre que había estado bailando con Bella lo tenía
en brazos, mejor dicho de cabeza y el reía encantado, di un paso pero me detuve al
sentir un mano posarse en mi brazo, la misma sensación de hormigueo se expandió de
mi brazo al resto de mi cuerpo.

BVOP
Salí de mi estudio al escuchar la voz de mi amigo, note las intenciones de Edward de
hacer que soltara a Evan que se divertía con Damián, de nuevo lo había puesto de cabeza,
había insistido que no lo hiciera pero Evan lo disfrutaba y como siempre lo complacía a
él ignorándome a mí, Edward se giro hacia mí y note sus ojos un poco más oscuros
estaba molesto, solo negué y escuche la voz de mi amigo que aun no se percataba de
nuestros presencia.

-Que estabas haciendo Enano

-Jugando con mi papi- chillo emocionado

-Tu papa?

-Si él es mi papi- señalo Evan a Edward quien sonrió con descaro al ver que el pequeño
le daba más importancia

-Buenas tarde, así que tú eres Edward

-Si- se acerco hasta llegar cerca de ellos y tomar a Evan en sus brazos ya que él le
había extendido sus bracitos para que lo hiciera

-Bella podemos hablar un segundo- me indico la terraza

-Claro Dam, Evan por que no sigues jugando con tu papa- se removió para que lo bajara,
tomo su mano y lo guio de nuevo a la habitación en la que habían estado, Edward le
lanzo un par de miradas envenenadas a mi amigo que sonrió con descaro y me llevo con
él hasta la terraza

-Que es esto Bells?

-El se dio cuenta, quiso conocerlo y sabes que Evan pregunta demasiado por él, además
no tuve opción- me encogí de hombros dejándome caer en una de las sillas

-No me refiero a eso, aunque me alegro que al fin dejaras que Evan lo conociera, lo que
quiero saber es si aun lo quieres

-Porque demonios insisten en eso


-Cariño no hay que ser adivino para saber que sigues enamorada de ese cretino, pero
solo temes ser lastimada, no te culpo es muy guapo

-No es cierto como puedo seguir enamorada de él

-Cariño por todo lo que me contaste lo de ustedes fue demasiado intenso, como para ser
olvidado además a eso agrégale al pequeñín que ocupa cada minuto libre que tienes y del
cual estoy seguro eres capaz de dar cualquier cosa por él

-No puedo hacerlo- eso me lo había dicho mas para mí que para el que se había
acomodado en la silla frente a la mía, tomado mis manos entre las suyas

-Cariño lo haces-me deje envolver por su abrazo, sus brazos me reconfortaban siempre
lo habían hecho desde que nos habíamos conocido, pero en nada se comparaban con los
de él, un carraspeo me hizo separarme de mi amigo

-Querías hablar conmigo?- pregunto enarcando una de sus cejas

-Si-

-Hablemos- se movió hasta quedar cerca de donde estábamos, Damián se coloco a mi


lado para dejarle el lugar donde había estado él, pero no lo tomo se mantuvo de pie- él
se quedara

-Algún problema-pregunto mi amigo a lo que él solo negó, pero su mirad dejaba en claro
que no le simpatizaba el ver a Damián ahí

-de que querías hablar conmigo?

-De Evan, tú y yo no tenemos nada más de que hablar

-Te equivocas

-Edward, sé que no debí ocultarte a Evan

-No debiste, pero tuviste tus razones y las entiendo

-Las entiendes?- se encogió de hombros


-Yo fui un estúpido y te dije que…

-Eso es pasado- le reste importancia, la verdad es que no quería hablar de lo que había
sucedido- dime que es lo que quieres?

-No entiendo

-Si Edward que es lo quieres para no quitarme a Evan

-Quitarte a Evan- mi amigo me vio confuso y después su rostro mostro enojo al ver a
Edward

-Por si no te has dado cuenta es una conversación solo entre Bella y yo

-Si hablan de Evan también me concierne a mí

-Yo soy su padre, su verdadero padre, tú no eres nada

-Yo he estado mas cuidando de ellos que tu

-Yo no sabía de la existencia de Evan, no me puedes echar nada en cara

-Tu sacaste a Bella de tu vida, asume las consecuencias de tus actos- apreté la mano de
Damián para que se calmara, pero no parecía dispuesto a hacerlo, el me había dicho un
par de veces que lo que más deseaba era tenerlo de frente para decirle un par de
verdades.

-Lo hice y no hay día que no me arrepienta de eso- me sorprendí al escuchar su voz, era
sincera de eso no había duda pero también había dolor en sus palabras

-No crees que fue demasiado tarde?

-Pueden Callarse, solo quiero hablar de mi hijo, quiero que me digas que es lo que
quieres

-Bella yo jamás te separaría de Evan, ya te lo aclare, eso lo dije porque estaba furioso de
que tu no me quisieras dejar conocerlo, quiero ser parte de su vida
-Estas consiente de la responsabilidad que es un hijo, piénsalo bien no quiero que
después lo lastimes

-No lo hare, no lo lastimare- se había sentado frente a mi

-Perdona que no te crea, pero eso ya lo he escuchado antes y mentiste

-Bella entie…

-No Edward

-Necesi…

-No quiero saber lo que me quieres decir, ya es muy tarde y el daño está hecho, ambos
tomamos caminos diferentes

-Es por el cierto- señalo a Damián quien sonrió abiertamente y Edward apretó los puños

-Y si así fuera qué?-reto mi amigo

-No tengo porque estarte soportando- se volvió a levantar, su mandíbula estaba


presionado fuertemente, sus puños cerrados y sus ojos oscuros

-Ni yo a ti, no vas a venir a lastimarlos de nuevo- mi amigo lo imito dándome la espalda,
si no los detenía en cualquier momento los dos terminarían en golpes

-Pensé que hablaba con dos adultos pero veo que son dos niños estúpidos, iré a ver a mi
hijo- me levante y me fui hasta donde estaba mi hijo robándole un poco de verdura a
Ángela de la que estaba preparando

-Y mi papi?- lo pregunto antes de morder un trozo de zanahoria a esta hora siempre


buscaba algo que pudiera comer

-Esta platicando con Damián

-Que yo qué?- pregunto mi amigo tomando a Evan en brazos- porque no vas a terminar
de hablar con él ya está un poco más calmado

-Que le dijiste
-Solo aclare un par de puntos importantes- Salí de nuevo y ahí estaba, me acomode
frente a él

-Bella yo lo siento- se desordeno nuevamente el cabello-intento hacer las cosas bien y


siempre termino arruinándolas, te amenace para poder ver a mi hijo y después armo una
pelea por algo sin sentido, aunque no entiendo porque no me lo dijiste

-Decirte que- había arrepentimiento en su mirada, mi corazón se contrajo, deje escapar


un suspiro casi imperceptible, las cosas ya tenían un rumbo y no podía modificarlo no lo
haría

-Sentí celos de la cercanía de él, pero ahora me siento como un estúpido al saber que es
gay

-Él te lo dijo?- enarque una de mis cejas, era muy extraño que mi amigo hiciera eso, el
no acostumbraba a hablar de sus preferencias, pero si le preguntaban nunca lo negaba,
era extraño pensar que él era gay, no era de ese tipo de hombres que lo notas a simple
vista además de que era guapo, pero no todos somos perfectos

-Sí, y un par de cosas más- coloco sus brazos sobre sus piernas y se inclino un poco
hacia adelante sin romper nuestro contacto visual- quiero estar cerca de Evan, ser parte
de su vida, quiero darle la familia que él se merece y también quiero estar de nuevo
contigo

-No te puedo negar que estés cerca de Evan, es tu hijo después de todo, pero ya no existe
un tu y yo, ambos tomamos caminos diferentes y creo que es lo mejor que continuemos
así

-Bella yo no puedo…

-No te impediré que veas a Evan, pero si te voy a pedir que te mantengas al margen de
mí, es mejor que lo sepas ahora, solo estere aquí un par de meses después Evan y yo
regresaremos a Londres, ahora que sabes que es tu hijo creo que puede que lo traiga un
par de veces por año pero no viviremos en la misma ciudad

-Porque me haces esto


-Ya te lo dije ambos tomamos rumbos diferente, pero el daño está hecho- me levante
antes de que mi autocontrol sufriera una falla, como siempre el lograba desequilibrar mi
mundo perfecto y veía que esta no sería la acepción- será mejor que vayamos a comer,
Evan debe de estar muriendo de hambre

-No te molesta que me quede- me encogí de hombros antes de entrar, Evan corrió hasta
mi seguido de Damián que intentaba alcanzarlo

-Mami savame- lo tome en brazos pero Damián intento arrebatármelo y el solo comenzó
a gritar aun entre risas

Comimos entre risas por las anécdotas de Evan todas ellas yo ya las había escuchado
per sabia que nuestros invitados no lo habían hecho, así que toda su atención estaba
puesta en mi bebé que además gesticulaba demasiado y movía sus bracitos, Damián se
despidió de nosotros ya que su vuelo salía a las 6 y apenas tenía el tiempo justo para
llegar, Edward no se marcho hasta después de contarle un cuento y que él se quedara
profundamente dormido, se despidió de mi con un "Buenas noches, que descanses" y se
fue.

Esa noche no fue la mejor de todas, los recuerdos de los peores y de los mejores
momentos a su lado me invadieron, como olvidar todas aquellas palabras en las que me
juraba amor eterno y además todo lo que había hecho por mí, pero también estaba el
hecho de que había desconfiado de mí, me había herido y esa herida aun no sanaba, se
mantenía abierta y latente, la mañana comenzó con su habitual ritmo, me levante y
arregle después fue a despertar a mi hijo que se había mantenido en sus habitación,
Ángela le dio un baño después desayunamos y yo me encargue de arreglarlo para la
escuela, odiaba los lunes porque mi teléfono no paraba de sonar, estaba discutiendo con
los encargados de contabilidad, tuve que colgar cuando parado junto a la puerta me
encontré con Edward que jugaba con las llaves de su auto

-Hola que haces aquí?

-Buenos días para ti también- sonrió- Evan quería que hoy lo acompañara a la escuela,
así que aquí estoy

Mi hijo corrió a sus brazos está feliz de verlo y saber que él nos acompañaría a dejarlo,
después de una pequeña discusión y solo porque Evan me lo pidió terminamos llevándolo
en el auto de Edward, cambiamos la sillita de uno de mis autos al suyo, yo me mantenía
pegada al teléfono solo de repente escuchaba un par de palabras de ambos, note que la
mano de Edward dejo la palanca y la dejo descansar cerca de mí, en un rápido
movimiento acomode mi bolso impidiéndole que se acercara, un suspiro y llevo su mano
de vuelta al volante

-Bella, crees que…

-Estoy en una llamada de negocios, te importaría- tape la bocina, le dedique una mirada
algo molesta por su interrupción y continúe hablando

-Mami, que es esho- sin pensarlo corte la llamada y me gire a mi hijo pero ya era
demasiado tarde para ver de qué se trataba, me disculpe por no saber de qué se trataba,
Edward me vio un poco resentido y sabía que era por el hecho de que con el no había
cortado mi llamada y por mi hijo no lo había dudado ni un segundo

-Ya que no estás en una llamada de negocios, podría pedirte que fuéramos a comer los
tres juntos

-Lo siento, tengo mucho trabajo en la oficina, pero puedes llevar a Evan- aunque sonara
como la típica escusa era verdad, no podía hacerlo además de que no quería hacerlo,
tenía que revisar un par de cuentas y asegurar a nuestros clientes más vulnerables a la
baja que había en la bolsa en estos momentos

-Lo llevare conmigo- le indique el camino a la escuela y se detuvo frente a esta,

Baje de inmediato junto con Evan, acomode su mochilita en su espalda y tome su mano,
le extendió la otra a Edward que tomo sin dudarlo, como era costumbre las mujeres que
estaban ahí conversando nos vieron en realidad esta vez era a Edward, rodé los ojos al
notar el descaro con el que lo hacían, me incline para quedar a la altura de mi hijo y
poder despedirme de él, me sorprendió que Edward me imitara

-Te diviertes, pórtate bien recuerda que te amo- bese su mejilla y él me envolvió en sus
bracitos
-Bueno pequeño nos vemos más tarde- Edward revolvió su cabello y beso su mejilla,
Evan l abrazo y se aparto de nosotros para tomar la mano de su maestra, me espere
como siempre hasta que se perdió de vista

-Hoy sale a medio día, se puntual, llévalo a casa para que lo cambien y lo quiero de
vuelta en casa a las 6

-Ahí estará puntual, creo que yo te llevare al trabajo- su sonrisa se hizo más amplia

-No lo creo, ya me esperan- le señale el auto que estaba detrás de su auto, le había
pedido a mi chofer que pasara por mí, el se sorprendió pero solo asintió, subí a mi auto y
me marche a mi oficina.

Como lo había predicho era un día pesado, había tenido que descartar la reunión con mi
padre por los múltiples asuntos que se me habían juntado debido a la baja en la bolsa,
odiaba cuando había este desplome siempre hacia que trabajaras lo más rápido que
podías.

-Bella te buscan- retire mi vista de la pantalla de mi computadora para posarla en Megan


que me, le hice una seña de que dejara pasar a quien quiera que fuera, me sorprendí de
ver a los Hale

-Pasen, tomen asiento- les indique a los tres Hale que habían entrado en mi oficina,
aunque no entendía que es lo que hacia Rosalie ahí, ella no era amante de los negocios

-Lamento venir sin avisar, agradezco que aceptaras vernos

-Y dime en que puedo ayudarlos

-Pensé que la amenaza contra tu padre no era algo real, pero ahora sé que lo es y como
sabes yo también tengo un porcentaje de las acciones lo que me afecta

-Lo sé, es por eso que te había dicho que estaba dispuesta a hacer un trato contigo

-Porque hacerlo?

-Charles, puedo llamarte a si o prefieres…- el me indico que estaba bien así, tome un
poco de aire- tu no tienes nada que ver en este ajuste de cuentas, podrías venderme tus
acciones y te propongo que te unas a mí, por ser tu, accedería a hacerte mi socio en
esta sucursal

-Te das cuenta de que si lo hago la empresa seria prácticamente tuya

-Lo sé, es un excelente trato te estoy asegurando que no te veas afectado por el
derrumbe de los Swan, sé que no es tu única inversión pero si es de las más fuertes, no
solo eres tu también es tu familia

-Por ellos lo hago- acodo el nudo de su corbata como si hiciera falta, los gemelos solo
nos veían pero no participaban en nuestra conversación, se notaba que apoyaban a su
padre y Jasper intentaba averiguar qué pasaba por mi mente

-Así que aceptas venderme tus acciones y firmar como mi socio- me sentía feliz porque
con sus acciones lograba hacerme de la empresa, pero me sentía bien porque no
arruinaría a un hombre que no lo merecía.

-Tu padre no estará contento con esto, pero primero está mi familia- asintió

-Bien, me alegro de que aun seas un gran hombre y veas por tu familia antes que por los
negocios, te parece si mañana firmamos los papeles después de medio día, puedes traer
a tu abogado para que revisen que todo está en orden- accedió y programe la cita para
cerrar nuestro trato, trate de ser cortes con los gemelos solo respondí con monosílabos
a sus preguntas y después se marcharon alegando que tenían cosas que hacer y para
dejarme trabajar.

Ese día se acabo cuando el ultimo de nuestros clientes había quedado asegurado, llegue
a mi casa después de las 5:30 me deje caer en el pequeño sillón que había en el estudio
y me quede profundamente dormida, hasta que un par de manitas comenzaron a
acariciar mi rostro y luego unos labios en mis mejillas, lo apreté contra mi pecho
haciéndolo reír

-Hola corazón- abrí los ojos lentamente y sonreí a mi pequeño que no paraba de reír y
me percate de que no estábamos solos, ahí de pie estaba Edward que nos veía
dulcemente
-Día duro- yo solo asentí antes de levantarme, se despidió de Evan y prometió que lo
vendría ver al día siguiente, me platico todo lo que habían hecho desde ir a comer pizza
en un lugar donde había juegos, que había conocido la casita de su papi, había estado en
una tienda de mascotas donde le habían permitido tocar a un cachorrito y que habían
caminado por el parque comiendo un helado.

La relación entre Edward y Evan era maravillosa, es en esos momento en los que me
sentía mal de haberlos mantenido separados por tanto tiempo, una tarde Edward se
había encontrado con Esme, se había enfadado era cierto pero había intervenido al
decirle que yo la había hecho prometer que no le diría de su existencia, además si él
hubiera hablado para contarle a ella sabría que Esme ya lo conocía, pero todo su tiempo
libre se lo dedicaba a Evan.

Casi tres semanas habían pasado y la relación de ambo seguía creciendo, ese día no
había ido a verlo por que tenía trabajo, pero había hablado con Evan, algo que me
mantenía inquieta es que mi pequeño había estado demasiado tranquilo, pero Ángela y yo
habíamos llegado a la conclusión que era porque no había visto a Edward, cerca de las
10 Ángela entro a mi estudio bastante asustada

-Evan- esas simples palabras me hicieron olvidar lo que estaba haciendo y corrí hasta a
su habitación, estaba ardiendo en fiebre lo arrope con un abriguito lo cubrí con su
mantita y salí rumbo al hospital con Ángela, mi corazón latía frenéticamente de ver a mi
pequeño en esa situación, su rostro se contraía al mismo tiempo que pequeños sollozos
se desprendían de sus labios.

Entre al hospital y agradecí que un medico se hiciera cargo de él de inmediato, lo que me


molesto es que no permitieron entrar junto con él por ser área restringida, sentía una
desesperación que estaba por volverme loca, el no saber qué es lo que estaba pasando
con mi bebé.

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º-º-º-º-º-º-º

Hola, como están?


est n? Muchas gracias por sus Reviews estoy muy feliz por la gran cantidad
que han dejado =),, gracias a los que me han agregado
agregado entre sus favoritos.
39 – Es tiempo
Nunca había experimentado una desesperación tan grande como la que estaba
experimentando en estos momentos, me mantenía sentada en una de las sillas cercanas
a las puertas por las cuales mi hijo había desaparecido hace mas de 30 minutos, solo
había salido una enfermera para pedirme algunos datos sobre él, si era alérgico a algo,
que es lo que había sucedido y después había vuelto a desaparecer diciendo que en
cuantos supiera algo me lo dirían, no me cansaba de preguntar por él y lo único que
recibía era "yo no sé nada, espere a que el médico salga", Ángela no paraba de decirme
que me tranquilizara pero me era imposible con esta incertidumbre y la opresión en mi
pecho, esta que hasta me provocaba dolor al respirar.

Deje que mis manos cubrieran mi rostro, tenía que hacer algo para saber de mi bebé
pero no sabía qué hacer… me levante de un salto provocando que Ángela saltara en la
silla por mi repentina acción, tome mi celular y le llamaría a la única persona que me
podría ayudar en este momento marque el 2 en marcado rápido, lo había puesto así para
que Evan lo llamara cuantas veces quisiera, timbro un par de veces, parecía que no iba a
contestar, buen momento elegía para no atender una llamado

-Diga

-Edward lamento despertarte, estas en el hospital- era lógico que lo había despertado
por la voz de dormido que tenia

-Bella?

-Estas en el hospital?- volví a preguntar

-Que sucede?- tome aire, pero no sé si eso fue lo mejor, sentí mi garganta cerrarse

-Evan- se me quebró la voz y tuve que llevarme la mano a la boca para cubrir el
pequeño sollozo que estaba por salir de mis labios
-Que le sucede?- su voz se transformo de inmediato ya no era la de un principio sonaba
preocupado

-Tenia fiebre y lo traje al hospital, no me dejaron estar con él y es hora de que no me


dicen nada, no sabía a quién mas recurrir- me apoye contra la pared, viendo a un par d
enfermeras reír, tan despreocupadamente mientras yo me moría de la angustia

-Estoy en mi casa pero en 10 minutos estoy contigo

-Gracias- cerré mi celular y me deje caer de nuevo en una las sillas, escondí mi rostro
en mis manos dejando que un par de sollozos salieran, estuve ahí por un largo rato, esta
era la peor noche, es que acaso ni una buena madre podía ser, era tan mala en todo, un
brazo me rodeo

-Bells, no ganas nada con ponerte así

-Angie soy una mala madre

-Claro que no lo eres

-Debí de traerlo antes

-Lo trajiste inmediatamente, cuando lo dejaste en su cama estaba normal-camine de


nuevo al lugar donde estaban algunas enfermeras platicando animadamente

-Disculpen, me pueden decir que es lo que le pasa a mi hijo, puedo ir con el

-El Dr. ha venido a hablar con usted?- pregunto una de ellas de mala gana

-No

-Entonces es que aun no sabe nada, espere sentada- me indico con la mirada el lugar
donde había estado sentada

-Como demonios me dice eso, es mi hijo, hace casi una hora que se lo llevaron y no me
dicen nada al respecto- grite las lagrimas caían pesadamente por mis mejillas, era de
rabia, la mujer que tenía delante parecía que le importaba poco lo que estaba sintiendo,
es que acaso ella no era madre y no sabía el dolor tan grande de no saber lo que estaba
pasando con tu único aliciente
-Sabe no estoy para soportar sus gritos

-Solo quiero saber que mi hijo está bien- Ángela había llegado a mi lado, retire su mano
de mi brazo

-Cuantas veces le debo de decir que no sé nada

-Se lo he estado pidiendo de buena manera y usted no hace más que ignorarme

-Sabe que esta interrumpiendo mi tiempo de descanso y eso me molesta, usted no sabe
lo que es tener que trabajar- su mirada me recorrió descaradamente, seguí su mirada y
note que aun llevaba puesta la ropa que me había puesto esta mañana, una falda ajustada
por arriba de la rodilla y una fina blusa de mangas tres cuartos, esta mujer estaba loca
era solo envidia

-Yo…- se giro dándome la espalda

-Solo espere a que el médico salga yo no le diré nada porque no sé nada- quería gritarle
pero nada ganaría, solo que su actitud hostil se intensificara, apoye mis brazos sobre el
escritorio y de nuevo oculte mi rostro, tratando de que mi respiración se normalizara, un
brazo rodeo mi cintura, no hizo falta levantar mi rostro para ver de quien se trataba, de
nuevo mi traicionero cuerpo había reaccionado con un estremecimiento.

-Stella, cierto?- le enfermera se volteo y una sonrisa estúpida apareció en su rostro

-Dr. Cullen, su guardia no fue ayer- su voz se había suavizado, parpadeo un par de veces
le estaba coqueteando vilmente

-Si, pero quiero saber quien atendió a Evan Swan- me gire para verlo, su rostro era
neutro no estaban funcionando las tácticas de esta infernal mujer

-El Dr. Weizt- respondió sin pensarlo, y eso que ella no sabía nada, que es lo que yo lo
había hecho para que me tratara de esa forma, yo no sabía que la vestimenta influyera
en el trato.

-En donde esta?

-Creo que está haciendo una ronda


-Y porque no me han dicho nada de mi hijo-cuestione de nuevo, mi voz había salido unas
milésimas más alta de lo que quería, pero no me importo pero la mujer entrecerró los
ojos, sentí la mano de Edward presionar un poco mi cintura, era una clara advertencia de
que me tranquilizara

-Cuando venga el Dr.…

-Sabe en qué habitación esta o no?- su voz aterciopelada había cambiado a una molesta

-No

-Llama a George

-Dr. Cullen…

-Solo hazlo- la chica lo hizo de mala gana, me apoye en el cubículo donde estaba la
enfermera con otras mas que no dejaban de lanzarle miradas a Edward, un sollozo salió
de mis labios, estaba frustrada, me envolvió en sus brazos y yo me aferre a su suéter,
comencé a llorar se que parecía patética, pero Evan era lo más importante para mí, sus
manos acariciaron mi espalda hasta que me tranquilice mas no me separe de él, un
escalofrió recorrió mi cuerpo al sentir sus labios nuevamente contra mi piel- veras que
está bien

-Es lo más importante para mí, no soy una buena madre

-Bella mírame-tomo mi rostro entre sus manos obligándome a verlo a él- no vuelvas a
decir eso, Evan no pudo tener mejor madre que tu

-Edward, que haces aquí?- beso mi frente nuevamente antes de girarse al hombre que
acababa de llegar y que reconocí como el médico que se había llevado a mi hijo

-George- mantuvo una mano en mi cintura, mientras con la otra saludaba al medico

-Que es lo que tiene Evan?- me apresure a preguntar

-Fue una infección, lo tuvimos que canalizar

-Puedo verlo?-suplique
-Había mandado a una de las enfermeras para que le avisara que ya podía pasar, pensé
que ya estaría con él

-Y porque no lo hiciste tú

-Tuve una emergencia Edward

-En que habitación lo tienen- lo único que quería ahora era correr hacia ese lugar y ver
que mi bebé estaba bien, que en verdad no había sido algo tan grave

-En la 1723

-Seguro que está bien?

-Si Sra. Swan, aunque deberá de permanecer toda la noche y dependiendo de la


evolución que veamos, decidiremos si es conveniente darlo de alta mañana o que
permanezca otro día mas en el hospital- me sonrió tenuemente antes de girarse a
Edward-que no deberías de estar en tu casa?

-Vine por Evan- la mirada del hombre delante de nosotros viajo hasta donde Edward
tenia posada su mano, en otro momento hubiera desecho su agarre, pero en este
momento era lo único que me sostenía

-Stella, donde esta Ivy- me gire para ver de nuevo a la mujer que parecía querer
asesinarme con la mirada, no pude evitar sonreír al notar que su enojo había aumentado
por la cercanía que había entre Edward y yo

-subió al noveno piso con el Dr. Darren

-Ella es la que tenía que avisar sobre Evan?- pregunto Edward arrastrando las palabras

-Si

-Adviértanle que la reportare- le advirtió al grupo de enfermeras

-Edward no estás en servicio, sabes que no puedes hacer eso


-Claro que lo puedo hacer, por la simpe razón de que Evan es mi hijo- el hombre abrió
los ojos hasta donde estos le permitieron, me vio a mí y después a Edward, las bocas de
las enfermeras se habían abierto ante la reciente noticia- iremos a verlo

-Claro- dijo el médico en un tono apenas audible, me mantuvo aferrada de la cintura y


caminamos entre los pasillos, abrió la puerta marcada con el número 1723 y ahí estaba
mi bebe, me acomode a un lado de él bese su frente que había regresado a su
temperatura habitual

-El estará bien- beso su cabello y tomo el expediente que estaba en la mesita a los pies
de su cama, lo reviso rápidamente- es solo una infección, nada de qué preocuparse ahora

-Estaba ardiendo en fiebre

-Es normal, lo que sorprende es que no haya presentado otro síntoma

-Estaba demasiado tranquilo, Ángela y yo pensamos que era por el hecho de que no te
había visto

-Debiste de llamarme en cuanto lo viste enfermo

-No pensé, lo único que se me ocurrió fue traerlo al hospital

-Hiciste lo mejor- asentí, volví a besar la mejilla de mi bebe que se removió pero no
despertó, me acomode en el sillón que había en la habitación

-Porque no vas a tu casa a descansar yo puedo quedarme con él

-No me pienso separar de mi hijo, aunque opino que tu deberías de ir a descansar- hasta
ese momento no lo había observado con detenimiento, su rostro se notaba cansado

-No me alejare de aquí- se sentó en el mismo sillón que yo pero pegado al otro extremo,
guardando cierta distancia entre ambos

-Debes descansar- negó un par de veces antes de levantarse


-Ahora vuelvo- Edward salió y al poco rato entro Ángela, insistió en quedarse pero la
obligue a regresar a casa con mi chofer que aun seguía afuera, prometió volver
temprano y no pude más que asentir

Me acomode en el sillón, deje mi cabeza apoyada en uno de los lados dejando que mis
ojos se cerraran poco a poco, abril los ojos al sentir que alguien entraba

-Toma, la necesitaras hará un poco de frio más tarde

-Gracias- acepte la manta la verdad es que ya tenía algo de frio, poco me había
importado salir sin un solo suéter, me envolví en la manta e inmediatamente su aroma
era desprendida completamente de esa tela- es tuya?

-Como lo sabes?- enarco una de sus cejas y en su rostro se asomo una pequeña sonrisa

-Huele a ti- me gire para ver a Evan removerse, nos quedamos un rato en silencio, me
cobije bien con la manta y lo vi frotarse los brazos- creo que la manta alcanza para
ambos

-No quiero incomodar, además no tengo frio- susurro

-Claro, lo de frotarse los brazos es solo una nueva manía

-No quiero que te sientas incomoda- me senté junto a él y le pase por la espalda una
parte de la manta, tuvimos que mantenernos juntos de lo contrario la manta no era
suficiente, mis ojos comenzaron a cerrarse solo sentí un brazo adueñarse de mi cintura,
mi cabeza descansaba en algo duro pero de una dulce aroma, me aferre a su suéter
dejando que me envolviera en sus brazos, de nuevo me sentía segura, no pude evitar
sonreír

-Porque nunca me dijiste que eras padre- las voces comenzaron a hacerse entendibles
pero no abrí los ojos

-George era algo de lo que no estaba seguro

-Eres muy afortunado, tu hijo es adorable y demasiado parecido a ti y qué decir de ella,
es muy hermosa
-Si él es muy parecido a mí, y ella es la mujer más importante que tengo en mi vida

-Así que es ella, la que estuviste buscando por todos los medios posibles

-Ella es-sentí su mano acariciar mi rostro, mis terminaciones nerviosas me hicieron


estremecer

-Espero que esta vez hagas las cosas bien- sentí como su pecho aumentaba debido al
aire que había tomado

-Eso intento, fui un estúpido con ella y sé que me merezco cada uno de sus desplantes,
es la mujer más hermosa pero también es la más orgullosa pero aun así la amo

-Debiste ser un cretino

-Lo sé, he intentado acercarme a ella de diferentes formas pero ella me aleja, hay una
barrera entre nosotros

-Porque no…

-No lo había pensado, pero lo hare- era seguro que le había señalado algo que yo no
pude ver debido a que mantenía mis ojos cerrados, mi cabeza estaba más revuelta de lo
normal, su voz me dejaba claro que aun me amaba, sus palabras reflejaban el dolor que
sentía por mi distanciamiento, pero no podía no debía de perdonarlo, como olvidar cada
una de las palabras y lo mas importante como olvidar que no había confiado en mí.

- Hola Evan como te sientes?

-Mi mami-su voz sonó entrecortada

-Está dormida pequeño

-Papi!!!

-Shh… te parece si dejamos dormir un poco más a tu mami estaba muy cansadita

-Papi…

-Si
-Teno hamble- escuche dos pares de risas y yo estuve por unírmeles pero recordé justo
a tiempo de que yo estaba dormida, ellos no tenían que saber que había escuchado su
conversación.

-Hare que le traigan algo para que desayune

-Quielo id al bano

-Voy- sentí como me retiraba de su cuerpo lentamente y me dejaba acomodada en el


sillón, su cuerpo me hizo falta al instante, mi cuerpo no había reaccionado así con ningún
otro, varios habían intentado tomar su lugar, pero ni su toque hacia que mi cuerpo
reaccionara, solo el lograba que cada terminación nerviosa se activara, escuche el ruido
de una puerta cerrarse abrí los ojos lentamente

-Hola, buenos días

-Buenos días- me incorpore en el sillón y acomode mi cabello que debía de ser una
maraña, el hombre me sonreía amablemente

-Edward esta en el baño con Evan

-Me lo podre llevar hoy a casa?

-Después del medio día veremos, quiero ver como sigue evolucionando

-Porque fue la infección?

-Fue por algo que comió, parece que no estaba del todo bien y provoco que Evan
enfermara

-Mami !!!!

-Como te sientes mostrito- lo tome en mis brazos con cuidado

-Me duele mi manita- señalo la manita donde tenía puesto el suero, la bese un par de
beses

-Esta mejor
-Si, te quiedo mucho mami

-También te quiero mi amor

-Mandare traer tu desayuno- salió el Dr. sabía que era más que nada porque quería
darnos privacidad, Edward se sentó de nuevo en el sillón mientras yo permanecía
sentada en la cama con Evan, su mirada nos recorría pero no nos decía nada, después de
lo que había escuchado son sabia que pensar al respecto, estaba confundida muy
confundida, había demostrado ser un buen padre, y Evan disfrutaba estar con él, sería
capaz de dejar estar tan a la defensiva y darle oportunidad de que me demostrara que es
lo que realmente pretendía, ver de que era capaz para recuperar lo que habíamos
perdido.

-Mami- susurro Evan, me acerque a él- que tiene mi papi?

-Te digo un secreto-me gire hacia Edward que nos vio con curiosidad ya que no
alcanzaba a escuchar de lo que hablábamos, me encontré con la mirada impaciente de
mi hijo por saber el secreto- Tu papi paso toda la noche cuidándote

-Me cuido- asentí

-No crees que le debes de decir algo- lo note sonrojarse, ver a Edward y luego a mí, me
incline hasta quedar cerca de su oído- un gracias papi por cuidarme

-Papi- su voz fue tímida y yo sonreí, el semblante de Edward era como si esperara algo
nada bueno

-Que sucede pequeño-le hizo una seña para que se acercara

-Gracias

-Porque?- se acomode del lado opuesto al que yo estaba

-Mi mami me dijo que me cuidaste- su mirada se poso en mí y yo solo me encogí de


hombros y acaricie el cabello de mi hijo

-No tienes porque agradecer, sabes que eres importante para mí


-Te quiedo papi

-Yo también

Le dieron solo gelatina y té para desayunar, ya que no querían que volviera a sentirse
mal y debido a que había sido una infección debíamos de cuidar que es lo que comía, el
se quejo pero logramos que se lo comiera, Edward se divirtió escuchando que tuve que
negociar con él para que se lo comiera, "tiene tu carácter, son igual de tercos", clave mis
ojos en los suyos lanzándole una mirada de advertencia pero a la vez divertida , el solo
se encogió de hombros.

Me alegre cuando me dijeron que lo darían de alta, debo de agradecer a Edward que
había logrado convencer al médico de Evan diciendo que él se haría cargo del pequeño,
Edward dijo que el mismo nos llevaría a casa, al principio me había negado, pero Evan
quería que lo hiciera así que no me quedo más remedio que aceptar, nos encontrábamos
en la habitación esperando a que Edward regresara de ver a uno de sus pacientes para
después pasar todo el día con Evan, intentaba buscar algo en lo que fallara para que mis
ideas desaparecieran, y en verdad pudiera odiarlo, pero todo lo que hacía lo dejaba como
un padre perfecto, estaba poniendo antes a su hijo que a su trabajo y eso solo un buen
hombre lo hacia

-Y mi papi?

-No tarda cariño- lo mantenía en mis piernas mientras él jugaba con mi Blackberry, su
manita donde le habían colocado el suero la mantenía casi inmóvil

-Listos para irnos a casa

-Si!!!!- lo abrazo yo lo cubrí con la manta que habíamos utilizado para dormir, el solo me
sonrió, caminamos por los pasillos, las miradas de las enfermeras iban de Edward a
nuestro hijo que iba sumamente entretenido con el curita que llevaba puesto en su
manita donde antes había estado una aguja

-Dr. Cullen, no firmo el alta del paciente de la cama 963- la chica sostuvo una carpeta
en lo que Edward la revisaba y después la firmaba

-Es su sobrino- Edward rio abiertamente


-Es mi hijo- la chica se quedo muda

-Es muy parecido a ti- rodé lo ojos, estaba intentando quedar bien con él, y después se
dirigió a mi hijo que hizo un mohín-Eres muy guapo

-Si se parece, pero creo que el hecho de que sea tan guapo se lo debemos a la belleza
de su mama-me tomo por la cintura, yo solo abrí los ojos ante su contacto

-Tienes razón es una mezcla de ambos, mucho gusto soy Dalila la jefa de residentes

-Isabella Swan- tome su mano ligeramente, se despidió y salimos directo al


estacionamiento hasta llegar a su adorado automóvil, abrió la puerta trasera y note que
ya tenía una sillita especial para Evan

-Alice la eligió- note que lo dejo con cuidado y lucho al momento de asegurarlos, intente
contener las ganas de reír pero no pude evitarlo

-Quieres ayuda

-Te importaría- se hizo a un lado

-Vamos a ayudar a tu papi en esto, creo que necesitara un poco de practica- mi hijo me
sonrió, me gire hacia Edward quien me veía atento- es simple solo estiras, giras y
abrochas

-No olvides que soy nuevo en esto

-Solo es cuestión de práctica, no quiero saber cómo lo has hecho las veces que han
salido juntos- subí en el asiento del copiloto y después el se acomodo en su lugar,
salimos a la calle era un día nublado que amenazaba con llover.

-Papi te quedadas conmigo

-Pasare la tarde contigo, te gusta la idea- lo vio por el retrovisor, el solo hizo un mohín

-Quiedo que te quedes a domi comigo y mami

-Yo no creo…-apretó el volante


-Por mí no hay problema, si quieres quedarte puedes hacerlo

-Si papi?

-Estas segura- asentí, todo por mi hijo si él era feliz me sacrificaría un poco, era solo
eso tenía que ser solo eso

-Te quedadas comigo

-Si- lo vi desviarse del camino, no dije nada pensando que era un nuevo camino, pero al
entrar al estacionamiento de un edificio pequeño me gire hacia el no me dio tiempo a
preguntar-Aquí vivo, solo iré por un cambio de ropa

Entramos al edificio era cálido y un poco lujoso pero nada comparado con el que vivía en
este momento, abrió la puerta y me dejo entrar primero, la decoración era en colores
tierra y por la manera sabia que Alice debía de estar detrás de todo esto

-puedo tomar un vaso con agua-pregunte

-Claro

-No te preocupes yo lo tomo, la cocina esta?

-es la segunda puerta a la derecha, iré por mis cosas- asentí viendo como ambos
desaparecían detrás de una puerta del lado opuesto

Entre en la cocina tome un poco de agua y regrese, me perdió viendo los cuadros que
había en algunas de las paredes

-Es mi mami?- camine hacia donde estaban, quería saber que era lo que había visto

-Si

-Poque yo no salgo en esa foto

-Esa foto la tomo tu tía Alice antes de que tu nacieras

-Quiedes a mi mami
-Si, pero no fui muy bueno con ella por lo que esta un poco enojada conmigo

-Evan- lo vi salir de la habitación corriendo con un portarretratos en sus manos y


Edward detrás de él

-Mami !!!

-Que sucede-fingí que no había escuchado nada y me acomode a su altura

-Mida- me entrego el porta retrato me perdí viendo la imagen había sido un día después
de que nos habíamos comprometido, la sonrisa en la cara de ambos, sus manos
aferradas a mi cintura, una manita en mi rostro me saco de mis recuerdos- estas nojada
con papi?

-Corazón, devuélvele esta foto a tu papa

-Ma…

-Hazlo mi amor- regrese a la sala y me quede divagando, todo lo que estaba sucediendo
me estaba afectando más de la cuenta, estaba haciendo que mi mente comenzara a
cuestionarse si lo que estaba haciendo estaba bien

Todo se había complicado, lo que me mantenía lejos de Edward estaba desapareciendo


una parte de mi lo quería de vuelta pero otra parte mucho mayor se negaba a dejarlo
entrar de vuelta a mi vida, era verdad me había buscado en estos años, no se había
olvidado de mi y ahora amaba a nuestro hijo y Evan era feliz a su lado, pero no
soportaría sufrir de nuevo

-Bella- mantuve mis ojos cerrados unos segundo más

-mami se dumio- ambos rieron

-No lo hice, no soy como cierto mostrito dormilón

-Nos vamos-asentí, esta vez Edward acomodo a Evan en la sillita 5 minutos después lo
había logrado, llegamos a casa donde solo estaba Ángela esperando por nosotros, se
sorprendió al ver a Edward pero no dijo nada, se encargo de indicarle a Dafne sobre la
comida, el resto de la tarde no paso nada relevante, Edward y Evan se la pasaron juntos
viendo películas, después de bañarme me dirigí hasta donde estaban y me encontré con
una hermosa sorpresa los dos estaban dormidos, Evan sobre el pecho de Edward, no
pude evitar observarlos eran tan parecidos no podían negar que eran padre e hijo, salí a
la terraza donde estaba Ángela, me frote los brazos al sentir el aire golpearme

-Bella que es lo que te sucede estas ausente

-Estoy muy confundida- me deje caer junto a ella

-Porque?

-Una parte de mi quiere darle una oportunidad, pero me aterra la idea de que me vuelva a
lastimar y que esta vez también lastime a Evan

-No lo hará

-Como lo sabes

-En estas semanas lo he observado, y no eres la única que sufre, el no encuentra la


manera de acercarse a ti lo desconciertas, busca la manera de agradarte de hacer que
le regales una sonrisa pero tú lo ignoras y en su rostro hay dolor por tu rechazo

-Yo soy la mala de la historia- entrecerré mis ojos y ella solo sonrió

-No digo eso

-Solo creo que él te ama y no solo por Evan, sus ojos tienen un brillo especial, se que
tienes miedo pero no crees que Evan los necesita a ambos

-Sabes que regresaremos a Londres

-En verdad los piensas apartar, privar a Edward de ver a su hijo y a Evan el crecer con
su padre a su lado

-Porque me dices esto

-Solo estoy ayudándote a no equivocarte de nuevo, en verdad son el uno para el otro,
necesitan hablar aclarar todo

-Angie
-Megan me invito a salir esta noche, y acepte creo que deberías de aprovechar

-Pero…

-Hazlo por Evan

-No puedo hacerlo, diviértete esta noche estaré adelantando un poco de trabajo

-Dafne ya dejo la cena de Evan-le agradecí antes de entrar a mi estudio y comenzar a


trabajar un poco.

Sabía que era una estupidez estaba volviendo a encerrarme en el trabajo para evitar
afrontar lo que sabía que era inevitable, pero era verdad estaba asustada yo Isabella
Swan estaba asustada de un hombre, me había convertido en una chica patética desde el
momento que me había enamorado de él, en realidad mi miedo era entendible ya había
sido lo suficientemente lastimada para querer arriesgarme nuevamente, pero Ángela
tenía razón no podía estar pensando en alejarlos a ambos y más ahora que veía que
mantenían una relación tan…

-Mami, tengo hamble

-Vamos a que cenes- tome su manita y caminamos hacia la cocina- y tu papi?

-Sigue domido- le serví un plato con su cena, la cual consistía en verduras cocidas y
gelatina, nada que pudiera lastimar su estomago, no le agrado pero después de decirle
que era lo mejor o de lo contrario le volverían a poner una aguja en su manita comenzó a
cenar

-Voy a despertar a tu papi, por si quiere acompañarte a cenar- el asintió, me detuve un


segundo a observarlo su semblante estaba sumamente relajado y abrazando una
almohada como si siguiera abrazando a Evan

-Edward- moví su hombro ligeramente, se removió y abrazo mas la almohada, acaricie


su mejilla ligeramente seguía siendo igual de suave- Edward

-Hmm- reí ante su puchero


-Edward- acaricie su mejilla con el dorso de mi mano, abrió los ojos lentamente con su
sonrisa torcida

-Hola- cubrió su boca al bostezar

-Sabes tienes el sueño más pesado que Evan

-Lo siento estaba un poco cansado

-Evan esta cenando, quieres acompañarnos, después podrás dormir y reponerte

-Tiene mucho que se levanto?

-Hace como 10 minutos, vamos lo deje solo en la cocina- me encamine a la cocina,


donde Evan jugaba con sus verduras

-Mami, poque tadaste?

-Tu papi no se quería levantar- me burle al ver que Edward iba entrando, aun con los
ojos un poco rojos

-Se padece a mi-sonrió

-Ya lo creo amor, quieres que te prepare algo Edward

-No quiero molestar, solo quiero cereal

-Esta en la segunda puertita de la derecha y los platos están de este lado

-Mami quiero celeal

-Lo siento mi amor, pero no puedes

-Peo no quiedo vedudas

-Pregúntale a tu papi- serví una taza de café

-Tu mami tiene razón


Cenamos escuchando la plática de Evan, nos divertíamos escuchando las cosas que
hacía en la guardería, algunas yo ya los conocía pero Edward estaba fascinado

-Papi domidas comigo en mi cama- el asintió, le indique que había otra habitación por si
cambiaba de opinión pero no accedió, eligió quedarse junto con Evan quien estaba feliz
porque al fin después de semana su papa se quedaría a dormir con él en la misma cama.

Después de la cena, ayude a Evan a ponerse la pijama y acomodar la cama, era una
individual solo esperaba que hubiera suficiente espacio para ambos, deje un par de
mantas extras en el sillón que había en su habitación

-Mami

-Dime cielo

-Te quiedo

-Yo te quiero más, a la cama-lo arrope, acaricie su cabello en lo que llegaba Edward

-Listo para dormir

-Buenas noches mi amor- bese su mejilla-Buenas noches Edward

-Buenas noches Bella, gracias por dejarme estar con Evan

-No tienes que agradecer es tu hijo- me encogí de hombros, me fui a mi habitación, entre
al baño a lavarme el rostro y los dientes, me coloque una pijama de pantalón y blusa de
tirantes, tome un libro me metí entre las mantas y comencé a leerlo, leí un par de
paginas pero mi mente estaba en otro lado, el sueño me había abandonado, apague la luz
e intente dormir pero me fue imposible, tome mi bata y fui a la cocina por un poco de
agua, apague la cafetera que estaba encendida, juraría que la había apagado, el cielo
estaba despejado cosa extraña en la ciudad y mucho después de que toda la tarde había
estado nublado.

Abrí la puerta de la terraza un poco de aire me ayudara a distraerme y ahí estaba él con
una taza de café en las manos, aun no había notado mi presencia así que fácilmente
podría huir sin que él se diera cuenta de que había estado ahí
-Que haces levantada-salte al escucharlo, pero no se había girado

-No podía dormir- me acomode en la silla que estaba a su lado

-Yo tampoco, el se quedo dormido al instante

-Siempre lo hace

-Como pudimos hacer algo tan perfecto-sus ojos se posaron en los míos y sentí mis
mejillas arder, esas palabras habían hecho que mi corazón saltara, era algo que ya me
había preguntado pero que él lo dijera sonaba diferente, mucho mejor

-No creo que encuentres una explicación, lo he intentado descifrar pero no lo logro
entender, solo lo hicimos bien- me abrace a mi misma para darme un poco de calor y
enfoque mi vista en otro punto que no fuera él

-Bella, en verdad te marcharas cuando acabes con todo aquí- había una nota de tristeza,
una que se merecía, aun merecía sufrir por lo que me había hecho, pero ya no estaba
segura si era buena idea separar a Evan y Edward

-Mi hogar esta en Londres- de nuevo estaba levantando esa barrera esa que no debía de
flaquear que debía de mantenerse en pie

-No quiero que se vayan de nuevo- tomo mi mano pero yo la retire

-Lo traeré un par de veces al año

-No es suficiente

-Edward…

-Ya no soportaría perderte de nuevo

-Dirás perder a Evan

-A ambos, Evan es mi hijo y quiero estar con él en cada uno de sus logros y quiero estar
contigo eres la única mujer que yo…
-Sera mejor entrar, esta haciendo demasiado frio- le corte levantándome de golpe, no
me importa si me llaman cobarde, no podía escuchar sus palabras que solo lograrían
confundirme más de lo que ya estaba, suspire y me encamine al interior seguida por él-
Intentare dormir, tu deberías de hacer lo mismo, buenas noches Edward

No le di tiempo a contestar, camine lo más rápido que pude estuve a punto de caer en el
último escalón pero logre evitarlo, llegue a mi habitación y deje mi espalda apoyada en la
puerta de mi habitación hasta que mi respiración se normalizo, me metí de nuevo entre
las mantas, cubrí mi rostro con la almohada como si eso lograra tranquilizarme un poco,
me incorpore y encendí la luz de mi lámpara al escuchar la puerta cerrarse y ahí estaba
con la espalda pegada en la puerta y su ojos puestos en mi

-Que haces aquí?- estúpida mi pregunta ESTUPIDA!!!

-Bella tenemos que hablar

-Edward

-Solo dame 5 minutos, necesito que me escuches

-No es el momento, por favor sal de mi habitación

-Solo escúchame, dime que tengo que hacer para que lo hagas, quieres que te lo pida de
rodillas lo hare- haría que se humillara de esa forma y seria un maravilloso triunfo, pero
no podía permitir que lo hiciera

-Creo que ya no podemos evitar lo inevitable-acomode las almohadas en la cabecera me


recargue en ellas y le indique a un lado mío, se sorprendió pero lo hizo

-Promete que me escucharas, quiero que lo sepas todo

-Te escucho...

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-
º-º-º-º-º-º-º-º

Los K¡Er
K Erº
Er
40 – Desequilibrio
Se sentó en una de las orillas de la cama, lo vi tomar grandes bocanadas de aire antes
de comenzar a hablar, sabía que estaba eligiendo sus palabras y yo estaba muy
nerviosa, no estaba segura de poder escuchar todo lo que el quería decirme

-Se que me porte como un verdadero estúpido, debí escucharte, pero los celos me
cegaron, una parte de mi se negaba a creerlo, te vi conversar con Demetri y tú te
negaste a decirme de que habían hablado, cuando abrí esa habitación no me detuve a
comprobarlo solo vi el vestido y la fina figura que descansaba sobre la cama y yo le
creí, no repare a ver si realmente se trataba de ti, el coraje me cegó, me arrepentí de
haberte dicho esas cosas tan hirientes, se que los siguientes meses me comporte como
un estúpido, pero lo único que pedía era poder olvidarte

-Te acostaste con Tanya- mi voz se había elevado unas milésimas- sabias lo mucho que
la odiaba y que tu no eras más que un premio y aun así lo hiciste

-Bella, jamás pude llegar a estar con ella o con ninguna otra, siempre que lo intentaba
aparecía tu recuerdo

-No quiero detalles Cullen- le lance una mirada de advertencia

-Solo quería olvidarte, me deje guiar por mis impulsos no pensé con claridad

-Intente no saber nada de ti, pero tu rostro figuraba en varias revistas de espectáculos, si
no estabas con Tanya estabas con alguien más- me levante de la cama

-Se que lo que hice estuvo muy mal y me arrepiento pero te aseguro que jamás pude
estar con ninguna de ellas, siempre estabas ahí, recordaba tu aroma embriagante, la
suavidad de tu piel, tu sonrojo, solo deseaba escuchar tu voz pronunciando mi nombre

-Me crees tan estúpida- le grite sin poder evitarlo- como quieres que crea eso
-Es verdad, jamás pude estar con ninguna, mi mente me seguía recordando que me
habías engañado, el porqué estaba haciendo eso, el porqué no debía de salir corriendo a
buscarte, me cegué con el odio que fingí tenerte, pero cuando supe la verdad todo
cambio

-Como lo supiste?- mantuve mi mirada sobre la suya, en ella leí que se estaba
debatiendo s debía o no decirme la verdad- quiero la verdad

-Mi madre junto con Giselle organizaron un desayuno, al cual asistieron un gran número
de personas de tu circulo, entre ellos tus "amigos", Demetri se acerco a burlarse y fue
cuando me dijo que todo había sido más que una trampa, quise matarlo ahí mismo, pero
no tenía tiempo fui a buscarte al que había sido nuestro departamento pero estaba vacío,
así que fui con Megan e intente que me dijera dónde estabas, pero no lo hizo, se negó a
decirme dónde estabas, ella te protegía, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por
encontrarte, pero desapareciste por completo, nadie sabia de ti

-Le creíste a Demetri y a mí solo me juzgaste- eso me había dolido demasiado, podía
creer en alguien mas pero no en mí, eso no había sido una relación, es que acaso nunca
hubo amor de su parte y había sido solo alguien que estaba ahí para calentar su cama
como lo había insinuado tantas veces mi madre, como perdonarlo después de esto-Te
dije que sería como si hubiera muerto y lo cumplí

-Tienes una idea de lo que fue no saber nada de ti- su voz había subido de tono mientras
se apretaba el puente de la nariz

-Tu fuiste el que me hecho de su vida, porque era una cualquiera y tu lo que menos
querías era estar con una persona como yo- le grite conteniendo las ganas de llorar, el
recordar esas palabras eran las que me obligaba a no doblegarme

-No digas…

-Tu lo dijiste- camine un par de pasos hacia atrás se acercaba peligrosamente a mi-No te
acerques

-Prometiste escucharme

-Jamás lo prometí, accedí a escucharte pero he cambiado de opinión


-Me vas a escuchar

-No voy a escucharte y quiero que te vayas de mi habitación- mis ojos comenzaban a
humedecerse lo que menos deseaba es que él se diera cuenta de que me afectaba, el no
tenía que darse cuenta de el mantenía teniendo ese efecto indeseable en mí, me acababa
de confesar de que había confiado en alguien más en lugar de escucharme a mi

-No hasta que aclaremos todo

-Vete- grite desesperada, en ese momento las lagrimas ya comenzaron a bajar por mis
mejillas, la herida se había abierto de nuevo y de una manera dolorosa- Vete!!!

-Mami- limpie mis lagrimas antes de girarme a mi hijo que estaba de pie en la puerta, se
tallaba sus ojitos, sin soltar un mantita que mantenía aferrada con su manita derecha,
corte la distancia y lo abrace, hundí mi rostro en su cabello dejando que su dulce aroma
me tranquilizara, él era lo que me había mantenido de pie y esta vez no sería la
excepción, sus manitas limpiaron mis mejillas- no llodes mami

-No estoy llorando amor, mejor dime qué haces fuera de la cama- camine hacia su
habitación, lo acomode en su cama y lo cubrí con las mantas, deje mi frente pegada a la
suya, sus manitas se posicionaron de mis mejillas comencé a tararear una melodía que
lo hacía dormir desde pequeño y que él me pedía algunas veces, sus manitas poco a
poco fueron resbalando de mis mejillas mientras s su respiración se hacía más tranquila
indicándome que se había quedado profundamente dormido, bese su mejilla antes de
separarme de él.

Me asegure de que estuviera bien arropado, en la puerta estaba Edward de pie, me detuve
delante de él tome una bocanada de aire

-Te voy a pedir que te mantengas alejado de mi, solo hablaremos cuando sea realmente
necesario y con ello me refiero a mi hijo

-Nuestro hijo- yo negué

-Puedes hacerte a un lado, quiero pasar y tu estas estorbando


Entre a mi habitación, desee poder poner el seguro a mi puerta pero no lo haría porque
no sabía si Evan vendría a mi cama como cada noche, me envolví en las mantas
intentando olvidar lo poco que habíamos hablado, eso que había logrado abrir la herida.

La mañana llego antes de lo que me hubiera gustado, me levante al primer timbrazo de


mi despertado, como cada mañana entre al baño a lavarme los dientes y acomodar mi
cabello, me envolví en una bata para ir directo a la cocina donde Dafne ya preparaba el
desayuno de ambos, le indique que había uno más para que preparara algo extra, me
encamine a la habitación donde sabia que estaban ambos, al entrar me detuve un par de
minutos a observarlos, Evan descansaba su cabecita en el pecho de Edward que lo
envolvía en sus brazos, los dos parecían tan tranquilos lamentaba ser yo la que pronto
terminaría con toda esta felicidad, ya no había nada que pensar cuando todo esto
terminara lo cual me encargaría que fuera lo más pronto posible, ambos regresaríamos
un tiempo a Londres y tal vez después desapareceríamos nuevamente.

Me acomode junto a mi hijo y acaricie su cabello cuidando de no tocar a Edward, el se


removió un poco mas no abrió los ojos

-Mi amor, es hora de levantarse- enterró su rostro en el pecho de Edward, comencé a


hacerle cosquillas logrando que despertara al igual que Edward, note que lo liberaba de
su agarre y yo lo tome en mis brazos, se tallo sus ojitos y dio un adorable bostezo antes
de enfocar su mirada en mi.

-Mami- envolvió sus bracitos en mi cuello y acomodo su cabecita en mi hombro, estaba


intentando dormir de nuevo

-Buenos días Bella- lo mire por unos segundos antes de responderle con un "hola" Salí
de la habitación sin invitarlo a desayunar con nosotros, fue Evan quien lo hizo más yo no
me detuve, lo deje en su lugar y le pase su plato que consistía en fruta y nuevamente un
té, lo que no le agrado pero lo hizo cuando yo se lo pedí, una hermosa carita y muchos
besos lo lograron.

Evan era el único que rompía el incomodo silencio que se había formado, después del
desayuno hice que mi pequeño entrara a la tina, cuando salimos riendo de que sus
deditos estaban arrugaditos note que Edward estaba en su cama con la mirada puesta en
el suelo, mi hijo le grito y él sonrió pero no la sonrisa característica, era una que dejaba
en claro que estaba triste y que yo ignore, les di su tiempo a solas mientras yo me
envolvía en mi trabajo, de vez en cuando revisaba que estaban haciendo, le sonreía a mi
pequeño y mantenía mi expresión distante hacia él. los siguientes tres días Edward se
había quedado a dormir porque Evan se lo había pedido, algo en lo que yo no podía
interferir, nos manteníamos alejados un poco complicado pero lo estábamos logrando,
eran extrañas las pocas veces que nos encontrábamos.

Tres semanas después, solo hablábamos cuando estábamos cerca de Evan y si él no


estaba es como si ni nos conociéramos, intentaba no verlo a los ojos porque notaba
cierto dolor pero no más de lo que él me había lastimado a mí. Cuando sabía que estaba
en casa solo le avisaba a Evan que llegaba y me encerraba en mi estudio hasta que era
hora de que él se marchara, se había convertido en una rutina, una bastante frustrante,
escondernos uno del otro y lo peor en mi propia casa, agradecí que se acercara la hora
de regresar a casa había sido un día bastante duro debido a la recesión económica por la
que estábamos cruzando en estos momentos, era una baja en general en todos los
negocios, mi padre sí que estaba en problemas en problemas y eso que yo no había
tenido que mover un solo dedo para perjudicarlo, él estaba haciendo todo el trabajo, yo
solo daría el golpe final para mandarlo a la calle.

-Bella tienes que ver esto- tome la revista que Megan me extendió y no pude evitar que
mi estomago se contrajera, de nuevo estaba pasando, que es lo que tenía en la cabeza y
yo que creía que era un buen padre aunque me doliera admitirlo, pero después de esto
tenía mis dudas

-Nos vemos mañana, descansa y gracias

-Bella, que vas a hacer- solo me despedí antes de que las puertas del ascensor se
cerraran, subí a mi auto y conduje lo mas rápido que pude a mi casa, logre llegar en
menos de 30 minutos, agradecí que ahí estuviera el volvo, solo deseaba que estuviera
ahí, sería el colmo que ahora que necesitaba hablar con él no estuvieran en casa

-Hola Bells, porque esa cara- deje mis cosas en la entrada y la sonrisa de Ángela se
borro, sabía que no había algo bien en todo esto

-Donde esta Edward y Evan


-En la habitación de Evan jugando- la escuche seguirme, entre sin tocar y sonreí al ver
que mi hijo corría hacia donde estaba, lo bese y lo deje de nuevo en el suelo

-Evan te importaría si te robo unos minutos a tu papa, tengo que hablar de ciertas
cositas con él- asintió sin estar realmente convencido del todo, Edward se mostro
sorprendido se levanto del suelo y me siguió hasta llegar a mi estudio, me acerque a la
ventana para ver la ciudad en lo que el llegaba, escuche la puerta cerrarse

-Hola, que tal tu día- me gire y enarque una de mis cejas, la cordialidad salía sobrando
entre nosotros

-Duro, como lo ha estado este último bimestre- me acerque hasta quedar a unos pasos
de él, su vista seguía fija en la mía, leía el desconcierto que había en su interior, le lance
la revista al pecho y la sostuvo- quieres explicarme que es eso

-Yo no…- lo vi ver la portada y hojear la revista hasta encontrar el artículo, levanto la
vista para encontrarse con la mía

-He mantenido a Evan lejos de todos los medios, para que llegues tú y se los des en
bandeja de plata, lo he mantenido fuera para que no lo agobien, es muy pequeño para que
vea envuelto en este tipo de situaciones

-Yo no me di cuenta cuando tomaron estas fotografías

-Ahora ellos intentaran saber la verdad del pequeño que es idéntico a ti, no quiero que
los medios estén detrás de mi hijo, lo que menos deseo es que él se sienta amenazado

-Que te molesta mas, que ellos se hayan dado cuenta de que tengo un hijo o que Evan se
parezca a mi-fue una lucha de resistencia, su mirada se mantenía sobre la mía,
intentando descubrir la respuesta a su pregunta, una que sabía perfectamente no
escucharía de mis labios

-No estamos hablando de eso Cullen

-Sabia que no lo contestarías-acorto la distancia quedando a solo centímetros de mi, su


inconfundible aroma me hizo cerrar los ojos para intentar que mi autocontrol no se viera
afectado- que te quede claro, que no me puedes culpar de que los medios nos hayan
visto, así como me paso a mi te pudo pasar a ti
-Se que me pudo pasar a mí, pero te paso a ti, debiste de ser más cuidadoso

-Nadie se acercara a él mientras yo esté cerca y que se tu tampoco dejaras que eso
suceda

-Las cosas se complicaran un poco, los medios estarán detrás de ti, detrás de la verdad

-Es que te molesta que sepan que es nuestro hijo, te avergüenza eso-sus manos se
cerraron alrededor de mis brazos manteniéndonos aun más cerca uno del otro, no me
lastimaba con un solo movimiento me podía zafar pero no podía ni moverme, mi cuerpo
no reaccionaba a lo que pretendía hacer

-Me importa la seguridad de Evan, siempre ha estado él delante de cualquier cosa

-No contestas a mis preguntas las evades, dime te avergüenza de que yo sea su papa-
negué, como iba a avergonzarme de él, era el único hombre al que realmente había
amado y el que me había lastimado, ahora solo importa la seguridad de mi hijo, una que
se vería afectada cada vez que saliera con Edward, todos querrían conocer quién era la
madre de ese hermoso pequeño

-Ambos sabemos lo que estar detrás de los reflectores y las luces de las cámaras, es
incomodo y muy frustrante, no quiero que mi hijo se vea privado de divertirse como un
niño de su edad por ser la noticia de no sé qué tantos periódicos o revistas amarillistas,
que lo único que buscan es vender, sin importar a quien afecten

-Ellos no se acercaran a Evan, puedes estar segura de que no dejare que se le acerquen

-Es espero-su frente choco con la mía apreté mis parpados, no supe de que otra manera
reaccionar ya que mis extremidades no me respondían, su aliento chocaba con el mío,
nuestra cercanía era dolorosa, mi corazón comenzó a latir un poco más aprisa,
provocando un dolor agudo en mi pecho

-Ya no soporto tenerte a mi lado y saber que estas a kilómetros de distancia en


realidad- un nudo en mi garganta se comenzó a formar, su voz estaba quebrada había
dolor en ellas, abrí los ojos al sentir como algo liquido descendía por mi mejilla derecha,
no era mía, era de él, estaba llorando, su aliento fresco rozo mis labios, un poco de aire
escapo chocando con el suyo
-No lo hagas mas difícil- coloque mis manos contra su pecho logrando que se separara,
me contuve de ser yo quien limpiara sus lagrimas, ya que eso solo complicaría más las
cosas, que es lo que estaba sucediendo, yo lo odiaba, tenía que hacerlo, como podía yo
perdonarlo si me había herido y había roto sus promesas, esas en las que había
prometido estar siempre a mi lado, que jamás nos separaríamos, que seriamos felices,
donde estaba esas malditas promesas, solo habían sido palabras que se las había
llevado el viento, solo palabras sin ningún valor.

-Regresare con Evan- se limpio las mejillas y salió sin decir una palabras más, me dolía
no quería sentir este dolor pero se estaba volviendo inevitable, parecía que en lugar de
lograr olvidarlo todo esto me hacia aferrarme mas a él, a un recuerdo que solo había
sido una farsa, quien podía llegar a amarme en realidad, quien podía amar a la altanera
Isabella Swan, pero no había amado a Isabella Swan, había estado junto con Bella, esta
chica que seguían en mi interior y que solo se mostraba con Evan y no con nadie más, no
quería salir herida nuevamente, que demonios era todo esto, porque una lagrima suya
me estaba afectando, tenía que salir de aquí tenía que gritar.

Mis pies me guiaron al lado de mi auto, entre en él y conduje sin rumbo, solo quería
sentir la velocidad alejarme de lo que me estaba perturbando, las cosas no estaban
saliendo como yo lo había planeado, no había podido quitarle la empresa a mi padre por
la situación por la que estábamos atravesando todas las empresas, primero estaban mis
clientes que una venganza, de todas formas aunque se prolongara el tiempo el final sería
el mismo.

Ya había pasado cerca de un mes de ese incidente, todo había regresado a ser "normal",
nos evitábamos, lo iba a visitar casi todas las tardes y algunas veces se iba hasta
después de leerle un cuento, se despedía de Ángela cuando se marchaba y ella era la
que me decía que se había ido, en tres ocasiones él mismo lo había hecho, yo asentía sin
dirigirle la palabra, un par de veces había notado que se quedaba de pie por un par de
minutos y después se iba al ver que yo no iba a cambiar mi actitud.

Esme seguía visitándolo muy a menudo, con ella me gustaba platicar era agradable
además de que me aconsejaba algunas cosas que desconocía sobre esta nueva etapa
que estaba viviendo, era madre y desconocía tantas cosas acerca de cómo cuidar a mi
pequeño, me aclaraba cada una de mis dudas por muy tontas que fueran, en verdad
porque nadie había sugerido que los bebes vinieran con instructivos, frase que la había
hecho reír, pero acepto que ella había pensado algo similar cuando nació Emmett.

Alice y Rosalie la habían acompañado un par de veces y otras tantas a Edward, pero yo
solo hablaba lo necesario con ellas, Emmett disfrutaba de lanzar a mi hijo como si fuera
una especie de pelota humana y él lo disfrutaba, Jasper era el más normal jugaba con
Evan y lo escuchaba bastante atento y Carlisle era el abuelo consentidor, había
descubierto que Evan amaba los chocolates rellenos y siempre que iba le llevaba una
caja que discretamente le daba y el escondía, lo que él no sabía es que esa cajita tenía
menos de la mitad y el resto me los daba a mí para que paulatinamente fuera llenándola
y así cuidar que no comiera de mas, adoraba ver la manera en que todos lo trataban, en
verdad lo amaban, aunque varias veces había estado a punto de matar a Alice por la
cantidad de ropa que le llevaba y que yo había intentado pagar pero se había rehusado ya
que eran regalos para su sobrino favorito, fácil de saber el porqué, era el único.

Mi trabajo había aumentado, había una pequeña crisis en toda el área financiera lo que me
impedía lograr terminar mis asuntos pendientes, no me arriesgaría solo por una
venganza, esa podía esperar, estaba revisando el último balance que Damián me había
enviado mientras hablábamos por teléfono, cuando la puerta de mi oficina se abrió de
golpe y para variar ahí estaba mi padre pero no estaba solo estaba junto a mi adorable
madre, mi dúo favorito, me despedí de Damián y les señale las sillas delante de mi
escritorio pero no se movieron se quedaron a la mitad de mi oficina, le hice una seña a
Megan de que se marchara y así lo hizo

-Por si no lo saben, es de pésima educación irrumpir de esa manera en la oficina de


alguien más

-Isabella, creíste que no me daría cuenta de que compraste a Charles- me lanzo un par
de papeles que indicaban el traspaso de las acciones de los Hale a mi nombre, me
levante para quedar de frente a ellos, pero con mi cadera apoyada en el escritorio
manteniendo una distancia prudente

-El fue un hombre inteligente y decidió vender para proteger a su familia, tu ruina es
inminente

-Tu estas detrás de todo esto, mis acciones han bajado, mis clientes se están esfumando
-Yo no he movido un solo dedo, en estos momento tengo cosas más importantes que
cuidar, que prestarle atención a tu "empresa", tu solo te estás encargando de hacerlo-
sonreí

-Estas contenta de que estas arruinando mi vida social, gracias a tu estupidez no he


podido salir de esta maldita ciudad, sabes cómo he quedado delante de mis amistades,
como una pobre

-Eso lo serás muy pronto, es mejor que te vayas acostumbrando

-Quiero mi empresa Isabella

-Charlie, no tienes nada que me puedas ofrecer, apenas y serias capaz de responder a
los pocos clientes que te quedan

-Solicitare un préstamo a un banco

-Y crees que ellos te lo van a dar, en tu situación lo dudo, además es solo cuestión de
que yo haga una llamada y te aseguro que nadie lo hará

-Que pretendes

-Estoy haciendo lo mismo que tú me hiciste cuando renuncie, te encargaste de que nadie
en esta ciudad me contratara, jamás creíste que todo se te devolvería

Mi padre estaba rojo de la ira y apretaba los puños, mi madre me veía de una manera
asesina por todo lo que le estaba quitando, ambos sabían que el final era inminente, mi
mundo se fue al suelo cuando la puerta se abrió y por ella apareció mi pequeño, con una
hermosa sonrisa y una hoja en una de sus manitas, sus ojitos se abrieron al ver a mis
padres, en los conocía por algunas fotografías mas no en persona, mis padres se
giraron a verlo y ahí supe que era demasiado tarde para ocultarlo

-Mami- corrió pasando en medio de mis padres que mantenían sus ojos abiertos por
completo mi madre tenía la boca ligeramente abierta y mi padre apretó la mandíbula un
poco más, lo observaron detenidamente, Evan me pregunto que si eran sus abuelos y yo
asentí, pero le susurre que se mantuviera calladito, se llevo sus manitas a su boca
dejando que la hoja que había tenido en sus manos resbalara y callera al suelo, pero no
fue lo único Edward se encontraba en la puerta observando detenidamente a mis padres,
ellos no lo habían notado

-Te dijo mamá- la voz de mi madre era incrédula lo que indicaba que estaba enojada

-Si, el es Evan mi hijo- bese su mejilla y le sonreí, sus bracitos se envolvieron en mi


cuello

-Es demasiado parecido a ese… no me dirás que - Charlie apenas había sido capaz de
escuchar sus palabras

-Dime que no es verdad, y que ese medico de quinta no es el padre de ese- señalo mi
madre con la cabeza a Evan, como se atrevía a decirle "ese" a mi hijo

-Veo que aun sigue manteniendo ese mismo concepto de mi- se acerco lentamente hasta
donde estaba yo, se coloco detrás de mí y acaricio la mejilla de Evan quien sonrió

-Es Evan y no "ese", grábatelo Renee- lo apreté ya que se comenzaba a mover en mis
brazos para que lo bajara

-Así que es su hijo- señalo mi padre a Edward

-Si, Edward es el papa de Evan

-Como pudiste embarazarte de un tipo como él- señalo a Edward que gruño- te dije que
solo quería a alguien que le calentara la cama y no se hizo responsable de…

-Cállate de lo que no sabes, creo que deberías de cuidar un poco tus palabras delante de
mi hijo- baje a mi hijo de mis brazos pero mantuve su manita fuertemente agarrada, tenía
que mantenerlo a mi lado

-Así que por eso te dejo y comenzó a divertirse- una sonrisa burlona apareció en el
rostro de mi padre, Evan se estiraba para alcanzar la hoja que había dejado caer

-Lo único que has hecho es arruinar nuestro apellido, no mereces ser una Swan, primero
te enredas con este disque medico, te comportas como una vil prostituta cuando
estuvieron juntos y ahora pretendes hacernos quedar en ridículo trayendo a ese
-Cállate Renee- le grite sin querer afloje mi agarre y Evan se acerco a tomar su hoja,
pero mi madre la piso y el solo vio como arruinaba su hojita, Edward se movió mas
rápido y tomo a Evan en sus brazos, para evitar que mi madre le hiciera algo

-Papi, mi dibujo- la sangre estaba en su punto máximo de ebullición, que me dijera algo a
mi lo soportaba, pero que los insultara a ellos no podía permitirlo y mucho menos que
lastimara a mi hijo, avente a mi madre para que dejara de pisar la hoja de mi bebé, pero
estaba arruinada

-Como te atreves a hacerle eso- le grite, mi padre me tomo del brazo con demasiada
fuerza, un gemido de dolor salió de mis labios,

-Mami, sueta a mi mami- chillo, intente zafarme pero no me lo permitía, Edward tomo la
mano de mi padre para que me soltara, me entrego a Evan que me abrazo al instante y
comenzó a llorar, vio a mi padre dar un paso dio un gritito y comenzó a temblar haciendo
su llanto más fuerte, Edward se coloco delante de nosotros

-Cállate!!- le grito mi madre el tembló dejando de llorar,

-No se atreva a gritarle nuevamente a mi hijo- camine hacia la puerta llame a Megan que
llego en seguida, le entregue a mi hijo que comenzó a removerse en sus brazos, estiraba
sus bracitos hacia mí, le pedí que se lo llavera e intentara tranquilizarlo y que también
llamara a los de seguridad, cerré la puerta solo escuchaba el llanto de mi bebé cada vez
se escuchaba más lejano

-Como pueden ser tan despiadados, es apenas un niño, porque tenias que hacerle eso,
que no te das cuenta de que aunque no lo quieras el sigue siendo tu sangre Renee-
Edward me tomo de la cintura para mantenerme quieta

-Ese bastardo no es nada mío- me moví suficientemente rápido que cuando reaccione mi
madre se sostenía la mejilla, mi mano se había estampado demasiado fuerte, mi padre
se dejo ir contra mí pero Edward lo empujo haciéndolo caer, se puso de pie su rostro
estaba contraído

-Esto te costara muy caro, nadie me pone una mano encima


-Nadie le pone una mano encima a mi familia- lo abrace por la espalda, antes de que se
fuera contra mi padre, en ese momento llegaron 6 hombres de seguridad

-Está bien?- yo negué sin soltar a Edward

-Sáquenlos de aquí y asegúrense de que no vuelvan a entrar- gruño Edward, los


hombres me miraron para saber si debían de hacer caso al mandato del chico que tenían
delante yo solo asentí, los sacaron de mi oficina, lo único que escuchaba eran sus gritos
para que los soltaran y lanzar un par de amenazas que sabia iban dirigidas hacia mí, las
voces se apagaron cuando dejaron el piso, deshizo mi agarre para colocarme frente a él
y abrazarme

-Estas bien?- asentí, sin aparta mi rostro de su pecho

-Gracias, por intervenir

-No dejaría que alguien lastimara a mi familia, aunque creo que complique mas las
cosas- levante la mirada tome su rostro entre mis manos lo obligue a inclinarse un poco
mientras él mantenía los ojos cerrados, pegue mi frente a la suya, solo dejando que
nuestras respiraciones se mezclaran.

-Ya estaban complicadas-susurre

Después de todo lo que había sucedido entre ambos, el seguía interfiriendo cuando más
lo necesitaba, al utilizar la palabra familia mi corazón había saltado, un llanto que se
hacía más intenso nos hizo separarnos y correr a la puerta, Megan sostenía Evan que
luchaba por bajar, me importo poco que algunos de los empleados tuvieran la vista
puesta en nosotros y no en su trabajo, me acerque a Megan y de inmediato me entrego a
mi hijo que seguía llorando mi corazón se contraía con cada sollozo, aun estando en mis
brazos siguió llorando y comenzó a aventarme con sus bracitos, lo apreté contra mí con
más fuerza pero aun así seguía removiéndose pero al escuchar mi voz "Soy yo corazón,
soy mami" escondió su rostro en mi cuello, acaricie su espalda y comencé a tararear su
canción logrando que su llanto se fuera controlando hasta quedar en dolorosos sollozos,
lo acune en mis brazos el pego su rostro en mi pecho y poco a poco se fue quedando
dormido, pequeñas lagrimas comenzaron a descender por mis mejillas, al notar el
estado en que estaba mi hijo, lo habían lastimado, aparte la vista de Evan al sentir las
manos de Edward sobre mi rostro y sus pulgares limpiar mis mejillas
-Vamos a casa- me quito a mi pequeño de los brazos, iba a protestar pero sabía que en
sus brazos también estaría seguro, tomo una de mis manos y me guio hasta el ascensor
estaba intentando asimilar lo que había sucedido, sabía que mis padres podía llegar a
hacer crueles pero jamás pensé que serian capaces de hacerle ese daño a mi pequeño,
su mano se poso nuevamente en mi cintura pegando a su cuerpo, mi piel se erizo al
sentir sus labios rozar mi oreja- Todo estará bien, no dejare que nadie los lastime

Coloco a Evan en su sillita lo aseguro y no pude evita sonreír, ya sabía cómo hacerlo,
subí en el asiento del copiloto, el subió y salimos de este lugar, eche mi cabeza hacia
atrás con los ojos cerrados, porque no podía odiarlo, porque cada vez que lo intentaba
hacer de nuevo el venia y hacia algo para demostrarme que no era malo si no todo lo
contrario, bien podía haberse marchado y dejarme que me enfrentara sola a mis padres,
pero no lo había hecho me había protegido como lo hacía antes, había protegido a Evan,
me había sostenido, como podía ser tan difícil llegar a odiarlo, Salí de mis pensamientos
al notar que ya estábamos en casa y el mantenía mi puerta abierta y su mano extendida,
estuve a punto de tomarla pero termine por rechazarla, el suspiro y se encargo de sacar
a Evan de su asiento, pequeñas lagrimas se escapaban de sus ojitos, lo apretó contra su
pecho logrando reconfortarlo, me siguió hasta dejarlo en su habitación, Ángela se quedó
junto a él en lo que yo me fui a mi habitación

Me apetecía una ducha, el agua tibia seria lo único que lograría tranquilizarme estaba
verdaderamente inquieta por lo que acababa de suceder, después de un par de minutos y
de comprobar que la ducha había surgido su efectos, me envolví en una bata de seda
verde pistache y fui directo a mi armario para buscar algo cómodo que ponerme, un
pantalón deportivo y una playera de manga corta que se ajustaba a mi silueta, deje mi
cabello suelto, entre a la habitación de Evan y permanecía dormido abrazando
fuertemente un oso que le había regalado Esme

-Edward está en la terraza- me gire para ver a mi amiga que permanecía sentada en el
sillón sin apartar la revista de sus manos- yo cuidare de Evan

-Yo…

-Isabella, creo que lo menos que puedo hacer es agradecerle por hacer lo que hizo, el
me conto lo sucedido- asentí, bese y arrope a Evan, camine lo más lento hasta llegar a
la terraza, intentaba prolongar un poco mas lo que se avecinaba, necesitaba tiempo para
saber que decir, lo encontré sentado con los codos apoyados en sus piernas y una taza
de café entre sus manos, me senté a su lado subí mis piernas a la silla y las abrace
dejando mi mentón descansar sobre mis rodillas.

-Gracias por lo que hiciste, no tenias po…- uno de sus dedos se poso en mis labios

-Ya te lo dije, yo soy capaz de hacer cualquier cosa por ustedes, por mi familia

-Edward yo…

-Bella tenemos que hablar, por favor ya no soporto estar tan cerca y a la vez tan lejos,
sé que me lo merezco pero necesito que terminemos de hablar-me acomode en la silla
y asentí, tomo mi mano izquierda entre la suya- tienes todo el derecho a estar molesta
por lo que hice, pero quiero que sepas que nunca deje de pensar en ti, siempre
estuvieron presentes, contrate al mejor investigador privado pero ni el pudo dar contigo

-Te equivocas- respire profundo antes de verlo su semblante era de confusión- su


nombre era Steve, cierto?

-Como lo sabes?, el te encontró?

-El me encontró, sabía demasiado, no podía permitir que esa información llegara a ti,
aunque él nunca me dijo que tú eras el que estaba detrás, el menciono el nombre de Alice

-Alice me ayudo a contactar a Steve, me convenció de que era mejor que diera su
nombre en vez del mío por si te encontraba, ella creía que siendo ella tal vez aceptarías
hablar y dejarías de esconderte

-Tu o cualquiera de tu familia eran lo mismo, tú me alejaste de tu vida y ellos me


juzgaron de nuevo, como creer en ellos, como creer en ti, es por eso que actué, logre
que Steve fingiera el no encontrarme

-El me dijo…

-El te dijo lo que yo hice que te dijera

-Trabajaba para mí
-Triplique su paga y dejo de hacerlo, lo que menos quería era que supieras de la
existencia de Evan

-Porque?- se había colocado en cuclillas tomando ambas manos entre las suyas

-No crees que ya había pasado por suficiente, lo único que deseaba era mantenerme
lejos

-Así que me olvidaste?-sus ojos se oscurecieron

-Como hacerlo, junto a mi tengo a un mini-Edward-sonreí- el solo verlo me hacia


recordarte y me era imposible olvidarte

-Yo jamás te olvide, intente encontrarte para arreglar todo, quería que me escucharas y
tal vez poco a poco me ganara tu perdón

-No es tan fácil- intente retirar mis manos de las suyas pero no me lo permitió

-Y crees que para mí ha sido fácil, el saber que te perdí por una estupidez, por no
escucharte, por dejarme guiar por mis impulsos, el haber cometido tantos errores
cegados por la ira mal infundada

-Y crees que para mi si lo fue- grite

-Te aseguro que lo pasaste mejor que yo-libero mis manos, se puso de pie y me dio la
espalda, sus manos las metió en sus bolsillos

-Claro no te imaginas cuanto- reí irónica- fue maravilloso el tener que dejar la ciudad,
ocultarme de todos, comenzar desde cero, saber que tú te divertías mientras yo no podía
dejar de pensar en ti, pero sabes que fue lo mejor cuando estuve a punto de perder lo
único que hacía que mi vida tuviera sentido

-Estuviste por perder a Evan?- asentí llevándome las manos al rostro, odiaba recordar
ese momento en el que había estado por perder a mi hijo, lo que me mantenía de pie-
que fue lo que sucedió

-Una caída debido a un desmayo, me mandaron estar un mes en reposo y lo hice solo
por él, era una parte de ambos, algo que yo había deseado y no lo perdería
-Como es que si estuviste en un hospital no había registros tuyos

-John y su esposa Grace fueron un gran apoyo para mí, ellos sabían que quería
mantenerme oculta y me ayudaron, en el expediente aparecí como Marie Burke, Damián y
Ángela se encargaron de cuidarme durante todo el embarazo

-Bella, siento que pasaras por eso sola- se coloco de cuclillas de nuevo, tomo mi rostro
entre sus manos

-Yo lo decidí así, sabía que sería duro pasar por esto sola, bueno en realidad no creí que
fuera tan difícil, pero siempre he podido salir adelante y esta vez no fue la excepción

-Desde cuando supiste que estabas embarazada?

-Después de que todo termino entre nosotros, tuve un ligero accidente de auto, me
examinaron y descubrí que seriamos padres- cruce nuestras miradas sin poder
contener las ganas de sonreír, esas palabras se las había querido decir, pero no lo había
podido hacer

-Me hubiera gustado saber que seriamos padres- sus dedos rozaron mi mejilla hasta
tomar un mechón de cabello y colocarlo cuidadosamente detrás de mi oreja.

-Acaso habrías creído que Evan era realmente tuyo

-Si

-Edward me dijiste que era… – coloco un dedo en mis labios

-No lo digas, por favor no lo repitas

-Honestamente tú no me hubieras creído

-Creo que no- se dejo caer sobre sus rodillas y se revolvió el cabello-Bella…
perdóname, mi vida sin ti no tiene sentido y sé que sin nuestro hijo tampoco lo tendrá, es
por eso que los quiero a ambos en ella

-Edward yo…-acuno mi rostro entre sus manos


-Quiero que Evan tenga la familia que se merece y te quiero a ti en mi vida, no me
importa tener que rogar por qué me perdones, dime qué quieres que haga

-No es fácil, entiéndeme- me levante poniendo distancia entre ambos

-Be…

-Entiéndeme, son demasiadas cosas, si solo fuera yo sería más fácil tomar una decisión,
una decepción mas no me hace demasiado daño, pero me estas pidiendo que exponga a
mi bebe a ser lastimado

-Parece que no me conocieras, yo jamás lo lastimaría

-Han pasado muchas cosas y nosotros cambiamos

-Soy el mismo de antes, dime de qué manera te lo demuestro

-No negare que has hecho muchas cosas buenas y que me hacen saber que eres el
mismo de antes, el hombre del que yo…- moví mi cabeza como si eso sirviera para
acomodar mis ideas- eres importante para Evan

-Y para ti

-A Evan le gusta tenerte a su lado

-Y a ti?- comenzó a avanzar, yo solo retrocedí un par de pasos, lo hacía de nuevo volvía
a poner mi mundo de cabeza, una sola mirada me hacia estremecer, mi cadera choco
con la mesa dejándome atrapada, nuestras miradas se cruzaron y antes de que pudiera
reaccionar cayó sobre sus rodillas y envolvió mi cintura con sus manos y dejo su rostro
apoyado en mi vientre-Perdóname

-Levántate Edward- tome sus brazos aflojando su agarre, se mantuvo en esa posición
solo sentía su aliento chocar con la fina tela

-Dime qué quieres que haga, he intentado acercarme a ti de mil formas y siempre sucede
lo mismo, me rechazas, me alejas de ti, colocas esa barrera entre ambos

-Me lastimaste, más de lo que cualquier otra persona me había lastimado, no esperabas
que porque llegaras y me dijeras que sabias la verdad y que estabas arrepentido
corriera a tus brazos y olvidara cada una de tus palabras, tus miradas frías, Edward
hiciste lo que ninguno había hecho me destrozaste y ahora que creí lograr reparar el
daño, vienes como si nada hubiera pasado y esperas que te perdone, eras lo más
importante y me diste la espalda por una estupidez, me echaste en cara mi pasado,
sabias exactamente donde herirme y lo hiciste- la opresión de mi pecho se intensificaba,
el dolor regresaba, las lagrimas ya estaban bañando mis mejillas, le había dicho todo lo
que sentía, lo que no creí decirle jamás se lo había dicho, me quitaba un peso enorme de
encima

-Bella yo te ame, te amo y te amare- me había abrazado por la espalda dejando su


mentón en mi hombro y lo había susurrado, me estaba desequilibrando

-Edward por favor- me moví para que me soltara, pero me apretó aun mas su cuerpo,
beso mi cuello, mis piernas se doblaron como si de pronto se hubiera vuelto de gelatina,
su risa su hermosa risa llego hasta mi oído, hacia tanto que no la escuchaba pero seguía
siendo hermosa no se comparaba con la de nuestro hijo pero aun así era hermosa y
lograba que mi cuerpo reaccionara

-Bella, los necesito a mi lado- un par de besos mas, me mordí el labio inferior para no
dejar escapar el gemido que se quería liberar, extrañaba la sensación de sentir sus
labios sobre mi piel, me giro en un rápido movimiento

-Basta Edward, detente- puse mis manos contra su pecho para mantener una distancia
entre ambos

-Dime que necesito hacer para que me perdones, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa,
te quiero de vuelta, te necesito en mi vida, de otra manera no estoy completo

-Yo…

-Dime porque es tan difícil decir que quieres que haga o es que hay alguien?- nuestras
miradas se encontraron- es eso, hay alguien en ese lugar que yo ocupe

-Si- sus brazos abandonaron mi cintura y los dejo caer en su costado, sabía que me veía
esperando que fuera una mentira, pero no lo era, apretó los puños, cerró los ojos y tenso
los labios, esta vez fui yo quien tomo su rostro entre mis manos- lo siento, pero
necesitabas saberlo, su nombre…
-No quiero saberlo, solo espero que el sepa valorarte

-Lo hace- retiro mis manos de sus mejillas

-Iré a ver a Evan y creo que es hora de que me marche a mi casa

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º

41 - Oportunidad
-Iré a ver a Evan y creo que es hora de que me marche a mi casa- solo dio media vuelta
y se encamino hacia el interior, solo me gire para ver la copa de los arboles de Central
Park que ondeaban por el viento

-Evan

-Que hay con Evan?

-Es el único que ha sido capaz de llenar ese vacío- cruce mis brazos y cerré mis ojos
dejando que el viento jugara con mi cabello, había estado a punto de que al fin me dejara
tranquila, pero no lo había podido hacer, aunque me negara aun lo amaba.

-Evan mi…, tu…, que diga nuestro hijo -salte al escuchar su voz justo detrás de mí,

-Si

-Bella, cuando supe la verdad me aleje de lo que estaba haciendo, no era lo mío, yo solo
podía estar con una sola mujer y esa eres tú, nadie es lo suficientemente importante
para llenar el espacio que dejaste o mejor dicho el que te hice dejar- sus manos se
adueñaron de mi cintura obligando a pegar mi espalda contra su firme pecho, su mentón
de nuevo estuvo sobre mi hombro, un suspiro se escapo de mis labios, su risa me hizo
estremecer- Bella perdóname

-Edward…- me gire sin separarme de él, pegue mi rostro a su pecho, mi cabeza estaba
intentando comprender cada una de las cosas que habían sucedido en este día, cada día
me demostraba que en realidad deseaba a Evan en su vida y a mí, pero era difícil
perdonarlo después de todo lo que había pasado entre nosotros, pero lo amaba,
realmente lo amaba, nadie jamás me había dicho que el amor doliera tanto, la opresión
en mi pecho regresaba, cubrí mi boca con una de mis manos intentando no escuchara
mis sollozos, me estrecho entre sus brazos

-No llores amor- levante mi rostro, escuchar "amor" de sus labios, me había provocado
escalofrió, pero uno reconfortante como el que no sentía hace tanto, note su sonrisa
torcida y de nuevo esa mirada dulce

-Porque no puedo odiarte, lo intente, juro que lo intente pero no lo logre

-Presiento que es por la misma razón que yo no pude odiarte, porque te amo- dejo
descansar su frente contra la mía y yo acomode mis manos sobre su pecho, cerré mis
ojos y solo sentía su aliento chocar contra el mío, me apretó mas contra él, sus labios
apenas rozaron los míos y un jadeo se escapo, estaba provocando un sinfín de
sensaciones en mi cuerpo, aquellas que solo él era capaz de lograr y me estaba
demostrando que solo él seguía siendo el único que lograba que mi cuerpo reaccionara
así a su toque

-Te advierto que si lastimas a Evan yo misma me encargare de hacer que te arrepientas,
sabes que soy capaz de acabar con tu carrera

-Es una amenaza- me mostro su sonrisa torcida

-Puede que lo sea, por mi hijo soy capaz de cualquier cosa

-Bella yo soy capaz de hacer cualquier cosa por ambos-Rozo su nariz con la mía- eso
quiere decir que me perdonas?

- Aun no puedo perdonarte del todo, pero te estoy ofreciendo una segunda oportunidad,
una que espero sepas aprovechar porque no abra una tercera

-No necesitare una tercera oportunidad mi amor, no lo arruinare, no dejare que se alejen
de mi, si aun quieres regresar a Londres cuando esto termine, yo iré con ustedes

-Harías eso por nosotros?


-Es que aun no te queda claro, soy capaz de hacer cualquier cosa por ustedes, son lo
único que me importa-sus labios rozaban los míos, eso evitaba que mi mente trabajara
de manera correcta, ahí estaba de nuevo provocando que mis ideas no tuvieran sentido

-Mami…- abrí los ojos al escuchar la voz quebrada de mi hijo, me libere del agarre de
Edward y me dirigí al interior de la casa, al pie de las escaleras estaba Ángela con mi
pequeño en brazos amenazando con llorar, en cuento mi vio estiro sus bracitos hacia
donde yo estaba, acorte la distancia para poder tomarlo en mis brazos, sus ojitos aun
estaban un poco rojos por el llanto, bese sus mejillas

-Quieres comer amor- suspiro y asintió, descansando su cabecita en mi hombro, sentía


ganas de llorar por el dolor que le habían provocado, Evan estaba triste por lo que mis
padres le habían hecho, los odiaba más que nunca.

-Despierta dormilón- sonreí al notar que la simple voz de Edward había logrado que
Evan levantara su rostro y sonriera al verlo.

-No papi- reía intentando que Edward dejara de hacerle cosquillas

-Ya tranquilos los dos, vamos a comer

-Tenemos un asunto pendiente tu y yo- reía al ver la actitud seria de Edward y la risa de
Evan

-Metete con alguien de tu tamaño- baje a Evan y el tomo mi mano tirando de mí para ir al
comedor.

-Con que con alguien de mi tamaño, así que lo arreglaremos tu y yo-tomo mi cintura
sonriendo

-Corre amor- soltó mi mano y corrió a esconderse debajo de la mesa, Edward comenzó
a hacerme cosquillas, aunque intente liberarme me era imposible, coloco una de sus
manos detrás de mi cabeza deje de reírme al saber lo que se aproximaba

-Auch- se quejo Edward, dirigí mi vista hacia donde él la dirigió

-Sueta a mi mami- no pude evitar reírme ante la frustración de Edward, Evan había
corrido a ayudarme y lo había pisado para que me soltara
-Lo pagaras- se escondió detrás de mí, abrazando mis piernas

-Basta, vayan a lavarse las manos y nada de juegos- señale la dirección al baño, con mi
otra mano en mi cintura, ambos enarcaron una ceja- Ahora, que no pienso repetirlo

-Vamos antes de que tu mami se enoje

Entre en la cocina y me encontré a Ángela ayudando a Dafne a preparar los platos que
serian servidos, me lave las manos antes de ayudarlas, fue un pequeño interrogatorio en
el que mi amiga me felicito y dijo que después de lo que había sucedido esta mañana,
Evan nos necesitaría a los dos, sabía que era verdad, cuando entre al comedor ya
estaban los dos uno al lado del otro y parecían bastante entretenidos en una plática,
Evan fruncía en ceño y Edward sonreía

-Sucede algo?

-Teno hamble- grito sonriendo, coloque su plato delante de él y comenzó a comer, lo


imite sin apartar la mirada de ambos, ayer no veía siquiera la oportunidad de que
arreglaríamos las cosas con Edward y que le daría una segunda oportunidad, me guiño
un ojo al notar que lo observaba rodee los ojos y el sonrió, como en los viejos tiempos

El resto de la tarde paso de manera tranquila, vimos un par de películas y estuvimos


jugando con él, le di un baño después de que Edward prometiera que le compraría un
pastel si lo hacía, apenas estuvo listo salió corriendo hacia la cocina, para ver si su papa
había cumplido la parte del trato.

-Y mi papi?- me encogí de hombros marque el teléfono no de Edward y se lo extendí a


Evan, no le contesto lo volvimos a intentar y el timbre del celular de Edward llego en el
recibidor, corrió para encontrarse con su pastel, una cena muy "nutritiva" y divertida,
Evan robaba pastel del plato de Edward cuando este se distraía, me sonreía
constantemente, le indique con la mira justo en momento en que Evan robaba un poco
más al verse descubierto sonrió.

Esa noche decidí que dormiría conmigo, para no perder la costumbre le pidió a Edward
que le leyera un cuento, solo que esta vez fue completamente diferente, yo mantenía a
Edward en mis brazos, Edward estaba junto a mi leyendo el cuento, debo de admitir que
era muy bueno, le daba voces diferentes a los personajes y hacia muchos gestos,
logrando la risa y el asombro de Evan, que poco a poco fue cayendo dormido en mis
brazos, se acomodo en mis brazos pegando su rostro en mi pecho y aferrando mi
playera con una de sus manitas, Edward dejo de leer al notar que se había quedado
dormido dejo el libro de lado y se inclino para besarlo, sonrió aun dormido

-Es perfecto

-Lo dices porque es una copia tuya, eres un engreído- enarque una mis cejas y sonreí

-Piensas que solo lo digo porque es un replica mi- asentí sonriendo- Te equivocas, lo
que lo hace perfecto es que es nuestro, es una parte de ambos

-Los genes no estaban de mi lado, por si no te has dado cuenta es una réplica casi exacta
de ti

-Pero tiene tu cabello, el cual me fascina

-A mí me gustan sus ojos, son idénticos a los tuyos, cada vez que los veía era como
estar viéndote a ti- suspire sin apartar la mirada de mi pequeño, note que se separaba de
mí, es que acaso había dicho algo que lo molestara, lo vi acomodar la cama en seguida
me quito con sumo cuidado a Evan y lo cubrió con las mantas y dejo su osito junto a él,
se acomodo al otro lado , solo sentí sus manos en mi cintura y después me encontré
entre sus piernas con las espalda pegada a su pecho, sus manos se entrelazaron con
las mías, recargue mi cabeza en su pecho

-Sabes que nuestro hijo es celoso-susurro contra mi cabello

-Porque lo dices?

-Te cuida demasiado, me dijo que eras de él, al principio se negó a compartirte pero
logramos llegar a un acuerdo- reí eso era algo que yo sabía, Evan se había encargado de
alejar a todo aquel que se me acercaba demasiado.

-Es lógico que piense que solo soy de él, siempre me ha tenido a mí

-Pero eso va a cambiar, porque vamos a intentarlo cierto- me mantuve un momento sin
decir nada y después asentí- ahora nos tendrá a ambos, y debe de aprender a
compartirte, ya no solo serás para él
-Te estás escuchando, pareces un niño

-Tiene que aprender a compartir, además no creo que sea muy agradable que cada vez
que me vea cerca de ti me pise o algo- comencé a reírme al recordar lo que le había
hecho, él era muy posesivo conmigo y era compresible ya que estaba acostumbrado a
tenerme solo para él, además sería divertido ver como Edward lograba hacer que Evan
me compartiera-No es gracioso

-Para mí lo es

-Bella creo que ya es hora de que me vaya, pero prometo que estaré aquí temprano

-Te esperamos para desayunar?- me separe de él, dejando espacio para que se
levantara

-Sí, aquí estaré para desayunar

-Muchas gracias por lo que hiciste por nosotros

-Solo hice lo correcto después de mucho tiempo, protegí a mi familia, descansa- beso mi
mejilla, rodeo la cama y beso nuevamente a Evan y salió de la habitación. Me gire hacia
Evan que dormía plácidamente, salte de la cama y salí corriendo al pasillo, lo vi
comenzar a bajar las escaleras

-Edward- se giro y me recibió entre sus brazos, envolví su cuello con mis brazos,
acerco sus labios a los míos y yo acorte la distancia, comenzó como un simple roce,
pero nuestros labios se conocían a la perfección rápidamente fue subiendo de intensidad,
había extrañado el movimiento de sus labios junto con los míos, su lengua jugar con la
mía, sentí ambas manos moverse, una acariciaba mi cintura mientas que la otra subía
por mi espalda hasta llegar a mi cuello, tuvimos que separarnos con brusquedad en
busca de aire

-Te extrañe tanto- me dio un beso entre cada palabra

-Me hiciste mucha falta- admití sonrojándome, aquí estaba de nuevo abriendo mi corazón
que podría ser herido nuevamente en cualquier momento, mas no me importaba ya nada
-Descansa y no dudes en llamarme si necesitas algo- asentí, me beso nuevamente y
después se marcho, regrese a mi habitación me coloque la pijama para acomodarme
junto a Evan, no tarde en caer profundamente dormida y no me extrañaba después del
día tan agitado que había tenido, a mitad de la noche me desperté al escuchar a Evan
sollozar estaba teniendo una pesadilla, lo abrace y comencé a tararear su melodía hasta
que se tranquilizo, las pesadillas no lo abandonaron en toda la noche, me desperté 4
veces más, en la última de ellas se despertó asustado tarde un poco en tranquilizarlo y
logro contarme que lo que perturbaba su sueño era el hecho de que mis padre lo habían
asustado y porque ellos no lo querían.

Me dolía ver que mis padres no tenían escrúpulos, no habían tenido suficiente con
arruinar mi vida, ahora querían arruinar la de mi bebé, pero no se los permitiría a él no lo
dañarían, nadie lo haría, logre convencerlo de que ellos no importaban, que tratara de
olvidar lo que había pasado, que recordara que Esme y Carlisle lo adoraban, comenzó a
contarme una de las tantas tardes que había pasado con ellos, la sonrisa regreso a su
rostro y volvió a dormir tranquilo.

A las 7 en punto Megan me llamo para avisarme que las cosas perecían volvían a su
estado normal, con eso se refería que comenzaba a estabilizarse la situación, lo cual era
una excelente noticia ya que indicaba que pronto comenzarían a rodar un par de cabezas
y sabia quien sería el primero, me acomode junto a mi hijo después de colgar, había
decidido que este día Evan no iría a la guardería, lo dejaría dormir después de la mala
noche que había pasado, intente hacer lo mismo pero me fue imposible, comencé a ver la
televisión para distraerme, al no ser suficiente decidí que me daría una ducha y tal vez
eso me ayudaría pero no fue así, dos horas después Evan se levanto por lo que fuimos a
desayunar

-Bella, te sientes bien?

-Es solo que no dormí muy bien- me serví una taza de café, Evan le estaba llamando a
Edward para ver si vendría a desayunar con nosotros, apenas colgó cuando el timbre
sonó y Edward apareció con su característica sonrisa, beso a Evan y después de acerco
a mi

-Buenos días- me tomo de la cintura y se inclino para besarme


-Mi mami!!!- reí al ver que Edward se había detenido dando un bufido de frustración

Se acomodo junto a Evan, desayunamos como siempre con la vocecita de Evan de fondo,
Ángela se encargo de bañar a Evan, mientras Edward y yo salimos a la terraza.

-Que sucede?-pregunto al fin después de varias miradas furtivas

-De que hablas?

-Te notas cansada amor

-Evan paso una maña noche, despertó varias veces en la madrugada y todo por lo
sucedido ayer- me obligo a recargarme en él y comenzó a acariciar mi espalda- no
hagas eso o me quedare dormida

-Es lo que intento amor-hice un mohín y me separe un poco de él, me acerque


lentamente a sus labios y el acorto la distancia besándome, abandono mis labios para
adueñarse de mi cuello

-Edward por favor- mi autocontrol no tardaría en derrumbarse si no lo detenía

-Lo siento- asentí nos mantuvimos en silencio, su mano entrelazada a la mía, era un
silencio agradable, un momento después llego Evan, jugamos con él hasta después de la
comida que fue cuando Edward tuvo que marcharse ya que haría guardia sustituyendo a
uno de sus compañeros, prometió que llamaría a Evan antes de que durmiera.

La tarde paso rápidamente, Evan había estado más tranquilo vimos un par de películas, lo
acomodo de nuevo en mi cama junto a mí, encendí el televisor en Bob esponja, solo
escuchaba la risita de Evan cuando sucedía algo que le parecía gracioso, a las 9:30 mi
celular comenzó a sonar.

-Si

-Hola amor- sonreía al darme cuenta de quién era, Evan me veía pendiente para saber
quién era, no se había dormido por que esperaba a que su papa le llamara

-Que tal va la guardia?


-Bien, creo que no dormiré mucho, hay varios pacientes delicados

-Eso no suena bien, te dejare hablar con Evan antes de que se enoje por acaparar a su
papa

-Descansa mi amor- deje que Evan y Edward hablaran se despidieron y poco después mi
hijo cayo dormido y yo junto con él.

Una semana había pasado, Esme había estado una tarde y se alegro de saber que
Edward y yo habíamos hablado y que estábamos habíamos aceptado darnos una
oportunidad por Evan y por nosotros, Evan ya no se molestaba tanto con la cercanía de
Edward, es mas ya no decía nada si encontraba a Edward abrazándome pero aun se
molestaba si lo veía con intensiones de besarme, cuando veíamos películas se
acomodaba entre nosotros, Edward se notaba frustrado por las acciones de nuestro
pequeño, yo solo le murmuraba "Es Evan", y el rodaba los ojos

El viernes había llegado y con eso un maravilloso día, me levante antes de que mi
despertador sonara, me di una ducha y me arregle como de costumbre una falda
ajustada y una blusa de manga corta, zapatillas altas, me maquille de manera natural y
deje mi cabello suelto, desayune junto con Evan, lo lleve a la guardería y de ahí directo
al trabajo

-Hola Bella, ya están todos en la sala de juntas- me aviso Megan entregándome una
carpeta con los papeles necesarios

-También están mis abogados

-Si, suerte- le sonreí antes de entrar a la sala de juntas que se encontraba en un gran
murmullo, ahí estaba Demetri junto a su padre, sonrió y yo solo enarque una ceja, en uno
de los extremos vi a mi grupo de abogados y entre ellos estaba Emmett.

-Buenos días señores

-Isabella que alegría verte- si creía que adulándome conseguiría algo estaba muy
equivocado

-También me alegro de verlos aquí Sr. Abernathy


-Siempre supe que serias una de las chicas con un gran futuro, y me alegro de poder
hacer negocios contigo y más ahora después de los problemas que nos causo a todos
esa inestabilidad

-Su empresa está al borde la ruina y yo estoy dispuesta a comprar 80% de las acciones

-Eso no lo creo posible…

-No tiene opción- comencé a jugar con la pluma, Demetri me estaba fulminando con la
mirada y yo solo le sonreí de la manera mas burlona

-Fuera hay varias empresas que estarían dispuestas a asociarse conmigo que es lo que
pensé que planeabas a hacer tu

-No hay quien desee asociase con ustedes, ya me encargue de ello, en este momento yo
soy su única opción

-Eso no es verdad

-Puede llamar a quien lo desee, aunque es una pérdida de tiempo, esto es lo que
ofrezco- escribí la cantidad en un papelito y se la extendí

-Espero que sea solo una broma o que sea el valor de una sola acción- comencé a reír,
haciéndolo enfurecer

-Esos $30 000 dls, es lo que pienso pagar por el 80%, es que no se da cuenta de que su
empresa ya no vale nada, no se arrepiente de no aceptar mi primera oferta

-No te venderé mucho menos por esa cantidad

-No hay nadie más que vaya a asociarse con ustedes

-Es lo que tú crees- vi que ambos comenzaban a hacer llamadas junto con los ejecutivos
que los acompañaban, bostece sin poder evitar y comencé a girar en mi silla giratoria,
los escuchaba gruñir cuando la respuesta era un no, mire mi reloj para comprobar que
habían pasado 20 minutos

-Suficiente, ya se dieron cuenta de que nadie se asociara con ustedes, firme


-No hasta que haga un mejor ofrecimiento

-El doble y es mi última oferta

-Es una burla

-Reconsidérelo, soy su única opción

-Que es esto Isabella, pensé que negociaríamos

-Pensó mal, quiero acciones y las conseguiré, solo piense que si no me vende ahora,
mañana el valor será menor

-Cuando tu padre se entere…

-El está en la misma situación, estos son negocios y caerá el que se lo merezca

Paso de ser una negociación civilizada a los gritos, Demetri comenzó a intervenir y me
alegraba de que no fuera tan listo después de todo no se había dado cuenta de que todo
lo que le estaba por suceder a su familia seria su culpa

-No seguiré perdiendo mi tiempo, sabe las consecuencias y si fuera más inteligente
escucharía a sus abogados y vendería- me levante dispuesta a salir apenas había dado
un par de pasos

-Venderé

-Papá- gruño Demetri poniéndose de pie, le extendí el contrato donde se hacia el


traspaso de las acciones por la cantidad acordada

-Ya tenias todo listo?

-Sabia que lo haría- volví a acomodarme en mi silla, Emmett hablaba con los abogados
del padre de Demetri, media hora después de un ambiente tenso, los abogados de ellos
dieron la aprobación, antes de que firmara Demetri casi chillaba porque no lo hiciera

-Es una nada papa


-No tenemos opción- sonreí al ver que comenzaba a firmar, me lo extendió cuando firmo
la última línea.

Comencé a revisarlo junto con Emmett, me sorprendió ver la seriedad con la se


comportaba, era como si fuera otra persona, sabia separar perfectamente su faceta de
niño divertido con el profesional que tenía delante

-Esta todo en orden- sentencio Emmett a lo que yo solo asentí

-Esto quiere decir que el 80%ya es mío y puedo comenzar a hacer movimientos?- todos
asintieron

-Que es lo que pretendes con todo esto Isabella- gruño Demetri ya fuera de si

-Eso es todo Señores, en verdad que fue un placer negociar con ustedes- el asístete de
maxwell les entrego el cheque

-Maldita sea Isabella contesta porque haces esto

-Tengo que recordarte nuestra última conversación- me levante apoyándome en la mesa,


el palideció- tu arruinaste mi vida y yo jure que te aplastaría y lo acabo de hacer, por tu
culpa tu familia está en la ruina

-Todo esto lo has hecho por una estupidez

-Para mí no es una estupidez, me arrebataste lo único que valía la pena, ahora yo te


quite lo único que te importa

-Que quieres que haga

-Suplica y tal vez lo reconsidere- veía a ambos lados solo para comprobar que todas
las miradas estaban puestas en el- Veo que no te importa tanto conservar tu status

-Es lo que deseas- se hinco ante la mirada atónita de su padre, camine hasta quedar
cerca de él- tu ganas, hiciste que me humillara delante de ti

-A eso le llamas rogar?- negué- eres patético, no sirves para nada, quiero ver como
sobrevivirás en tu nueva vida
-Es que esto no es suficiente, que es lo que deseas?

-No me interesa nada de ti

-Si no te interesa, porque comprar nuestras acciones- se levanto

-Nadie dijo que yo las quería para mí, por favor su empresa es inservible

-Inservible?- gruño, asentí

-Si me disculpan tengo cosas más importantes que hacer, que perder mí tiempo con
gente tan patética como ustedes

-Te vas a arrepentir

-Es que aun no te queda claro que puedo hacerte más daño del que tú podrías- apretó
los puños, levante mi vista a mis ejecutivos que tenían el semblante rígido- Louis, Daniel,
quiero que se encarguen de hacer lo necesario para vender estas acciones al mejor
postor

-Con eso nos obligaras a vender lo que nos queda

-Si y quedaran en la ruina, te recomiendo que compres el periódico dentro de dos días,
ahí aparecerán como la empresa que quedo en la ruina, adiós vida social, adiós lujos,
estarás en la calle

-Isabella- su voz estaba rota, es que iba a llorar?

-Te dije que siempre gano- di media vuelta y Salí al pasillo, entre lo mas rápido al
ascensor, había terminado, lo había dejado en la calle

La tarde pasó sin nada más emocionante, bueno solo que ya había un par de interesados
en comprar las acciones que había adquirido, dispuestos a pagar bastante bien.

Antes de salir de la oficina mi teléfono comenzó a sonar, lo tome en lo que buscaba mis
cosas, era mi pequeño que me pidió que pasara a buscarlo a casa de Edward, no era la
primera vez, así que me dirigí en busca de mi bebé, logre evitar el tráfico, acomode mi
ropa antes de toma el ascensor, llame un par de veces a la puerta pero nada sucedía no
se escuchaba ni un solo ruido, volví a tocar en lo que buscaba mi teléfono en mi bolso

-Lo siento estaba acomodando un par de cosas- entre pero todo el departamento estaba
oscuro

-No veo nada, es una nueva manera de ahorrar energía o es que te has quedado sin luz
por no pagar- solo escuche que se reía suevamente, poso sus manos en mi cintura y
comenzó a hacerme caminar, se detuvo y encendió la luz

-Sopesa Mami- había una mesa puesta para tres y Evan ocupaba ya uno de los lugares,
no pude evitar sonreír

-Que es todo esto?- me gire hacia Edward, se inclino para poder besarme

-Solo quería que cenáramos los 3- me condujo hasta mi silla, la retiro para que me
sentara

-Y tú jovencito, porque no me dijiste nada

-Mi papi, me dijo que eda una sopesa y que no podía decite

-Es mi culpa, yo lo obligue a que no te dijera nada

-Me pometio una caja de chocolates- se cubrió la boca con las manitas, y Edward sonrió
nervioso

-Eso no debía de saberlo tu mama

Evan no dejo de platicar de todo lo que habían hecho, desde que Edward había pasado
por el a su escuela, las compras en el supermercado y lo más entretenido la
preparación

-Mi papi llamo muchas veces a mi abuedita- sonreí al ver el sonrojo de Edward mientras
Evan comía su helado de chocolate

-Y tu abuelita soporto que tu papi le llamara tantas veces?

-Se dio de él cuando vino y lo enconto cubieto de… como se llama papi
-Harina- se levanto llevando con él un par de platos

-Espera aquí, no tardo solo llevo estos platos- tome los que habían quedado y lo seguí
dejando que Evan terminara su helado, entre a la cocina y lo encontré presionándose el
puente de la nariz- muchas gracias la cena estaba deliciosa además de que fue un gran
detalle

-Esme contribuyo, gracias a ella esto no fue un desastre- deje los platos en el
lavavajillas para después colocarme delante de él, coloque mis manos en su pecho

-La intensión es la que cuenta, muchas gracias, me encanto el detalle- lo bese y el


correspondió,

-Mami puedo cómeme tu helado?- tuve que sepárame de los labios de Edward para
poder contestarle a Evan, Edward se había vuelto a relajar

-No entiendo porque te avergüenzas, por lo menos tu cocinas mejor que yo- roce sus
labios – regresemos con nuestro pequeño

Lo encontramos comiendo de mi helado, siguió platicando as aventuras de su papá, yo


solo deje mi mano descansar en la rodilla de Edward y la presionaba cuando lo sentía
tensarse, entre los tres terminamos de acomodar la cocina, escuche la puerta abrirse y
por ella aparecieron Esme y Carlisle que nos ignoraron a Edward y a mí para comenzar
a consentir a su nieto

-Buenas noches- saludo Edward al ver que no pensaban hacerlo ellos

-Bella, como esta cariño

-Bien Esme, muchas gracias por la ayuda- le dije al oído cuando me abrazo, ella sonrió y
asintió, después abrace a Carlisle

-Llegamos a tiempo- vi que Edward asintió

-De que me perdí


-Evan vendrá a dormir a casa con nosotros, creo que les hará bien que salgan solo
ustedes, además de que ya tenemos todo listo para nuestra noche de películas y
veremos Buscando a Nemo

Así como habían llegado se marcharon llevándose a Evan, les dije que era la primera vez
que dormía lejos de mi y que lo más seguro es que lloraría, ellos me aseguraron que
eso no sucedería pero de ser el caso me llamarían y me lo llevarían a casa.

Entre al estudio de Edward en lo que buscaba algo en su habitación, me sorprendí ver


que ahí mantenía varias fotografías de ambos, cada fotografía me recordó a un momento
especial de nuestra relación, él las mantenía a la vista mientras que yo las había dejado
en una caja, mis ojos comenzaron a arder

-Que sucede?- deje la fotografía en su sitio, sus ojos se encontraron con los míos

-Nada

-Mientes- tomo mi rostro entre sus manos- que es lo que sucede amor

-Es solo que no recuerdo todo- recargue mi cabeza en su pecho

-Bella…

-Sabes hoy deje a Demetri en la ruina- levanto nuevamente mi rostro, aunque su rostro
estaba serio sus ojos brillaron

-Porque haces todo esto

-Ajuste de cuentas, si él me quito lo único que me importaba, yo solo hare lo mismo-


halo de mí hasta que ambos estuvimos sentados en el pequeño sillón

-Bella te amo y eso no cambiara, pero no me gustaría que todo esto te cambiara, cuando
te vi de nuevo en esa cena debo de decir que me dejaste impresionado lucias más
hermosa de lo que recordaba, pero me desconcertaste cuando hablaste con tus padres,
te comportaste como una verdadera Swan- acaricio mi mejilla

-Me comporte como ellos se comportaron conmigo, pero eso no me cambiara, Evan es lo
que me mantiene
Decidimos salir a caminar un rato por las calles casi desiertas, era una zona bonita pero
no se comparaba como en la que yo vivía, no hicieron falta las palabras, llegamos a un
pequeño café que estaba cerca, en el lugar había un ambiente cálido y había varias
parejas que disfrutaban de la música clásica, Edward y yo comenzamos a recordar
algunos de los momentos que habíamos pasado juntos, ambos nos sorprendimos de
recordar detalles que pensábamos ya no estaban presentes.

Cerca de las 11 regresamos a su casa recordando las constantes burlas de Emmett y la


manera en que llegaba a dejarlo callado, el viento era sumamente frio debido a que
estaba cerca diciembre, froto mis brazos con sus manos intentando que tomara un poco
de calor, su departamento era cálido pero algo sombrío, aunque Alice había ayudado en
la decoración se notaba algo sombrío algo que no me cuadraba con Edward.

-Bella- sus dedos acariciaron suavemente mi mejilla mientras la otra se apoderaba de


mi cintura, envolví su cuello con mis brazos rompiendo la distancia que nos separaba,
fue un beso lleno de pasión y deseo contenido, Edward dejo sus dos brazos en mi cintura
y me levanto un par de centímetros, me separe de sus labios en busca de aire y note
que ya no estábamos en el pasillo si no en su habitación, mis pies tocaron nuevamente el
suelo y observe la habitación, era algo pequeña, una cama matrimonial, una cómoda una
televisión de pantalla plana un armario de tamaño regular, una ventana por la que se
filtraba la poca luz de la calle y la puerta que debía de ser la del baño

-Bello yo lo…

-No digas nada y bésame- comencé a desabrochar su camisa lo más rápido que podía, ya
que mis dedos temblaban como si fuera primeriza

Nos despojamos de nuestra ropa quedando solo en ropa interior, mis labios debían de
estar hinchado, sus manos masajeaban mi cadera mientras mis dedos recorrían su
pecho, reconociendo cada parte de su anatomía, me levanto obligándome a envolver mis
piernas en su cintura, me acomodo en la cama con sumo cuidado sin dejar de besar mi
cuello.

Arquee mi espalda para facilitarle el que desabrochara mi sostén, lo retiro con sumo
cuidado, mordí mi labio inferior, sus pupilas se había oscurecido iba de mis ojos a mis
senos, mordió lentamente mi cuello seguido por mi clavícula
-Mi amor- su voz era ronca y sumamente sexy

-Hazme el amor Edward, te necesito- frote mi sexo con el suyo logrando sentir su
creciente erección y como comenzaba a humedecerme.

Su boca fue directo a tomar uno de mis pezones logrando que un gemido se escapara de
mis labios, sus labios en es parte de mi anatomía lograban que mi respiración se
entrecortara, siguió con el otro logrando el mismo efecto que en el anterior aunque esta
vez lo sentí mucho más intenso, su mano de se había introducido dentro de la única
prenda restante, llegaron a la parte más intima y que solo el conocía, sus dedos aun
recordaban el punto exacto para hacer delirar y gritar su nombre, sus labios
abandonaron mis seños para besar mi mandíbula, levante mi cadera para que pudiera
quitar mi única prenda, el se deshizo de la que él llevaba, me sonroje al saber que estaba
totalmente expuesta, instintivamente intente llevar mis manos a mi vientre pero él me lo
impidió

Sus labios besaron cada parte de este, me estremecí, aunque sabía que había
recuperado mi peso, no podía evitar sentirme diferente, en verdad había cambiado.

-Sigues siendo igual de hermosa, el embarazo solo remarco tus hermosas curvas- me
sonroje al darme cuenta de que entendía mi temor

-Creo que…

-Eres Bellísima, mi amor- beso mi vientre un par de veces más, subió hasta mis senos y
lamio cada uno de los pezones haciéndome gemir nuevamente, se adueño de mis labios
enrede mis dedos en su cabello, se separo un segundo para colocarse un condón, volvió
a besarme con mayor intensidad ahogando un gemido , la punta de su miembro estaba
rozando mi entrada, mi cadera pero él se alejo un poco, gruñí y el sonrió sin apartar sus
labios de los míos, cuando nos hizo falta el aire, fue directo a morder el lóbulo de mi
oreja.

Comenzó a entrar lentamente, gemí contra su oído al mismo tiempo que él lo hacía
contra en mío, se quedo quieto al estar completamente dentro de mí, moví mi cadera
ligeramente para que comenzara a moverse, sus movimientos eran lentos una tortura,
moví mi cadera al ritmo que quería que lo hiciera, lo comprendió de inmediato porque así
comenzó a embestir de una manera rápida y sumamente placentera
-Ed…ward

-Sigues siendo mi perdición

-Y tu la mia, Edw... hmmm- se detuvo dentro de mi antes de que pudiera protestar se


giro dejándome sobre él, comencé a moverme manteniendo mis manos apoyadas sobre
su pecho que me ayudaba a impulsarme, las suyas se adueñaron de mis senos, los
masajeaba después solo sus pulgares acariciaban mis pezones.

Ni él ni yo, lo pudimos evitar los gemidos se habían transformado en algo más fuerte,
pequeños gritos, era un placer que había extrañado y que solo él era capaz de darme,
mis paredes comenzaron a estrecharse alrededor de su miembro, sus manos se
acomodaron en mi cintura ayudándome en la mejor parte, me impulsaba mas rápido
hasta que el orgasmo inundo mi cuerpo seguida por el de él, me deje caer sobre su
pecho, una capa de sudor cubría nuestros cuerpos, la respiración era muy agitada y
nuestros latidos irregulares.

Salió lentamente de sin apartarme de su cuerpo, bese su cuello ya que mi rostro estaba
oculto en lo que lograba tranquilizarme

-Eres única- acaricio mi espalda- la mejor

-Te amo Edward, nunca lo he dejado de hacer, después de ti no ha nadie eres el único
hombre que conoce cada parte de mi cuerpo, que conoce el punto exacto para hacerme
vibrar

-Tenemos toda la noche por delante mi amor- regrese a besar sus labios sintiendo sus
manos recorrer mi cuerpo, sería una noche larga pero sin duda la mejor en mucho
tiempo, deseaba sus caricias, sus besos y sobre todo sentirlo dentro de mi cuantas
veces fuera posible y sabia que as seria esta noche, recuperaríamos el tiempo perdido.

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º

Hola como están?,


est n?, siento
siento la demora, intente terminar de escribir antes pero no me fue
posible, espero que les guste el capitulo, que a mí
m en lo personal si me gusto, al fin
nuestra parejita vuelve a estar junta,
junta, poco a poco las cosas volverán
volver n a la normalidad.
42 - Celos
No quería abrir los ojos, no quería despertar de este maravilloso sueño, aun podía jurar
sentir las caricias y los labios de Edward sobre mi piel, su aroma embriagante, sus
jadeos perforando los sentidos y su manera de hacerme tocar el cielo, no quería que al
abrir los ojos todo esto desapareciera, no sería la primera vez que soñaba con una de
nuestras tantas noches, esas en las que solo éramos el y yo, en las que nos
entregábamos sin restricción, nunca había sido solo sexo siempre habíamos hecho el
amor.

Apreté la almohada contra mi pecho y una lagrima bajo por mi mejilla, odiaba soñar
porque era muy duro despertar y darse cuenta de que nada era real

—Mi amor que sucede?- apreté los ojos fuertemente mientras un nuevo sollozo salía de
mis labios, ahora escuchaba su voz, sentí una caricia en mi espalda, abrí los ojos para
encontrarme con la dulce mirada de Edward, estire mi mano para tocar su mejilla.

—Estas aquí, eres real- sus labios se unieron a los míos, un beso que me dejo en claro
que todo había sucedido y que no era producto de mi imaginación, se separo lentamente
y yo solo pude sonreír

—Siento que te despertaras sola, tuve que ir al hospital por una emergencia

—Está bien- se acomodo junto a mí, lo abrace y me quede así dejando que sus caricias
me relajaran, tome su muñeca para ver la hora, apenas iban a ser las 7, demasiado
temprano, bien podía dormir un poco mas y parecía que él pensó lo mismo porque
ambos volvimos a dormir.

Una melodía extraña sonaba inundando la habitación, abrí los ojos e intente enfocar de
donde provenía, tuve que separarme de Edward y envolverme en una de las mantas,
encontré el teléfono de Edward en el suelo "Esme" fue el nombre que apareció

—Diga
—Bella?, que no es teléfono de Edward- la vocecita de Alice fue la que me contesto, no
respondí así que solo desperté a Edward y le entregue el teléfono.

Se levanto de la cama y salió de la habitación, 8:30 marcaba el reloj junto a su cama ya


era hora de regresar a mi casa y darme un buen baño, decidí a vestirme y acomode un
poco la habitación antes de salir y encontrarme con Edward

—A donde crees que vas

—Tengo que ir a casa para cambiarme y después creo que pasare por Evan

—Te acompaño, si eso no te molesta- asentí

Cada uno se fue en su auto, al llegar a mi casa fui directo a mi habitación y el dijo que me
esperaría en el estudio, el agua recorría mi cuerpo relajándome, aun me parecía algo tan
irreal, después de tanto tiempo ambos habíamos estado juntos, habíamos hecho el amor
como solíamos hacerlo, nuestros cuerpos seguían respondiendo de la misma manera
con la misma intensidad o me atrevería de decir que había aumentando, tal vez debido a
todo el tiempo en que nos habíamos mantenido lejos.

Salí de la ducha me envolví en la toalla y me detuve frente a mi armario, me reí de mi al


notar lo que estaba haciendo, había a pasado más de 10 minutos observando que usaría,
cosa que no hacía desde hace mucho tiempo, mi arreglo siempre era impecable pero no
lo hacía para impresionar a nadie, tome un jeans oscuro, una blusa gris y un lindo abrigo,
acomode mi cabello y cuando la imagen del espejo fue de mi completo agrado fui hasta
donde sabía que estaba Edward, en el trayecto me encontré con Ángela que me indico
que el desayuno estaría listo en menos de 15 minutos y me aviso que saldría con Megan,
ambas se habían hecho buenas amigas, era agradable que eso sucediera ya que Ángela
tenía que salir a distraerse y que mejor que fuera con Megan.

Lo encontré con un álbum entre sus manos, me senté a su lado y deje descansar mi
cabeza en su hombro, le platique cada una de las fotografías, en su mayoría solo
estábamos Evan y yo, en otras estaba con Damián, Ángela e incluso con John y Grace.

Se detuvo un par de minutos en la fotografía del último cumpleaños de Evan, un sinfín de


globos de colores y un enorme pastel con tres velitas, yo lo sostenía en lo que él se
preparaba a para apagar las velitas, bese su mejilla y siguió observando el resto de las
fotografías, llego hasta la última que había sido en nuestras últimas vacaciones de
navidad, ambos en la nieve, Evan apenas se podía mover por la gruesa chamarra, la
gorrita y la bufanda

—Siento que me he perdido tanto

—Siento eso, pero creo que aun hay muchas cosas más delante

—Si las hay y esta vez no me perderé una sola- rozo mis labios después de cerrar el
álbum, su mano se coloco en mi nuca evitando que me separara de él- Quiero hacer las
cosas bien, así que amor, quieres ser mi novia?

-Supongo que sí- enarco una ceja y yo solo reí- si Cullen seré tu novia nuevamente

Sus labios volvieron a estar con los míos, nos separamos al escuchar una disculpa por
parte de Ángela que se había sonrojado, nos indico que el desayuno estaba listo, asentí y
tome la mano de Edward para ir al comedor que daba una maravillosa vista a Central
Park.

Desayunamos mientras platicábamos de nuestros 3 años perdidos, era difícil hablar de


ellos, pero había demasiadas cosas que debíamos de saber, me hablo de los diferentes
trabajos de investigación que había realizado y el sin numero de conferencias que había
dado, las horas en el hospital, con todo eso me di cuenta de que todo ese tiempo, se
había refugiado en su trabajo de la misma manera que yo lo había hecho en un principio,
pero yo en cambio tenia a Evan que me había hecho recuperarme, era el que le daba otro
sentido a mi vida, el que me hacia sonreír en los días más difíciles y en cambio Edward
no había tenido nada.

Después del medio día decidimos que era hora de ir por nuestro pequeño, habíamos
esperado recibir una llamada diciendo que Evan nos extrañaba, pero todo parece que se
estaba divirtiendo tanto que no se acordaba de nosotros, a mi me dolía un poco al saber
que podía estar lejos de mi.

Nos fuimos en el auto de Edward, era como regresar en el tiempo, en todas aquellas
veces que hicimos este mismo recorrido, salíamos juntos de casa para ir a la de sus
padres, en las luces rojas se inclinaba para besarme y su mano se posicionaba en mi
rodilla y yo sonreía, en la primer luz roja ambos nos quedamos en silencio, note su
mano colocarse cerca de mí y sonreí, fui yo la que dio el primer paso me acerque a él y
lo bese hasta que la luz cambio, acomodo su mano sobre mi rodilla

Se detuvo frente a la puerta de la hermosa casa de sus padre, me ayudo a bajar del auto
y sin soltar mi mano entramos, todo estaba en silencio seguimos hasta llegar al jardín
trasero y ahí los encontramos, Jasper y Carlisle encendiendo la parrilla, las chicas
acomodando la mesa y Emmett jugando con Evan que reía mientras lo perseguía.

Apreté la mano de Edward para que se quedara un momento más ahí, ahora recordaba
porque amaba a toda su familia, siempre habían sido tan unidos eran la familia que yo
siempre había deseado, aun teniendo el status que poseían se comportaban como una
familia común, los lujos y todas esas banalidades pasaban a segundo plano.

Sus sonrisas eran verdaderas, no como aquellas que muchos dejaba ver en sus rostros,
siempre había querido una familia así, y ahora tenía la oportunidad de crear esa familia,
con Evan y Edward a mi lado lo haría posible, sus labios rosaron mi frente, acune su
rostro entre mis manos para poder besarlo, no era un beso como los anteriores, era uno
especial, uno en el que le pedía perdón por privarlo de estar con su hijo aunque se lo
merecía y por la paciencia que había tenido, después de la manera en la que lo había
tratado él no había desistido y seguía intentando acercarse a mí, demostrarme lo
importante que era para él, nuestra gran noche me había servido para abrir los ojos.

Nos separamos en la busca de oxigeno, sus brazos me rodearon, se enderezo obligando


a que mis pies abandonaran el suelo, envolví su cuello con los míos y volví a besarlo,
sabía que los dos estábamos disfrutando de este momento, su lengua acaricio mi labio
inferior pidiendo permiso para poder entrar, entreabrí mis labios para que su lengua
tuviera acceso, un carraspeo nos hizo separarnos y me sonroje al notar que era Carlisle
que nos observaba con una enorme sonrisa

-Hola papa, que tal paso la noche Evan- me dejo de nuevo sobre el suelo para saludar a
su padre.

-Tuvimos una gran noche de películas, tu madre y yo ya necesitábamos algo diferente y


Evan nos hizo la noche bastante interesante
-Mami!!- observe sobre el hombro de Carlisle y lo vi correr hacia donde estábamos
abandonando a Emmett, me disculpe y fui a recibir a mi bebé en mis brazos, me lleno el
rostro de besos

-Y no hay un beso para mí- la sonrisa de Evan se hizo más amplia y beso a Edward que
mantenía su mentón apoyado en mi hombro

-Comedemos hambuguesas- dijo con emoción señalando la parrilla y a Emmett que se


estaba refunfuñando porque Rose le estaba colocando un delantal, parecía que alguien
había perdido una apuesta.

-Hhmm, eso suena bien

Entre todos nos pusimos a terminar de arreglar todo para la comida, Evan jugaba con
Edward, mientras que Carlisle y Emmett se encargaban de la carne y Jasper había salido
en busca de algo que habían olvidado. Nosotras nos acomodamos en la mesa Esme
frente a mí, Alice al lado de Esme y Rose junto a mí, platicaba con Esme pero sentía la
mirada de las chicas

-Bella- la voz tímida de Alice me hizo girarme hacia ambas que se habían acercado más

-Lo sentimos tanto- la mano de Rose tomo la mía-se que te dimos la espalda cuando tu
mas nos necesitabas

-Y eso me dolió, eran las únicas personas que tenia, pero sabía que eso iba a suceder,
ustedes se pondrían del lado de Edward, es por eso que me fui lejos de aquí

-Nos cegamos al dejarnos guiar por tu pasado, fui una estúpida lo sé, nosotras mejor que
nadie sabíamos lo mucho que amabas a Edward- Alice se había colocado al otro lado, se
notaba su arrepentimiento

-Y aun así me dieron la espalda

-Se que eso no va a cambiar porque nosotros te juzgamos, no teníamos derecho a


hacerlo, pero lo hicimos y eso no va a cambiar estamos arrepentidos y digo arrepentidos
porque también Emmett y Jasper lo están

-Alice eso ya no importa


-Se que nosotros no te dimos el privilegio de defenderte solo te juzgamos, no te dimos
la oportunidad de hablar y estas en todo tu derecho en no escucharnos, pero lo que te
voy a decir no es sobre nosotros

-No comprendo a donde quieres llegar con esto

-Tienes que saber algunas cosas de Edward

-Alice creo que se suficiente, no quiero que me recuerdes diciéndome con cuantas…

-No Bella, no te diremos eso, lo que queremos que sepas es que Edward se volvió otro
cuando tú te fuiste

-Claro me die cuenta de ello- intente levantarme, no quería escucharlas, que es lo que
se proponían recordando esa parte, hacerme pensar con cuantas chicas estuvo

-No hablamos de ese lapso, hablamos del momento en que supimos la verdad- Rose
apretó mi mano antes de continuar, tomo aire- él se encerró en su trabajo, doblaba
guardias, no era el chico que todos conocíamos, su vida giraba alrededor de encontrarte

-Hizo hasta lo imposible por encontrarte, no me gustaba que estuviera solo en su


departamento, procuraba ir a menudo con él, pero había veces que ni siquiera abría, por
lo que tuve que hacerme de mi propia llave, le molesto pero después se resigno

-Ya te conto de que Jake le dio un buen golpe por lastimarte y hacer que te fueras de la
ciudad

-Que Jake hizo que cosa?- esa parte si me la había perdido

-Fue cerca de 3 semanas después de que supimos que era un error, Jake llego aquí y lo
primero que hizo fue darle un buen golpe y él no se defendió, Emmett y Jasper lo
sostuvieron para que no lo hiciera de nuevo, hablamos con él y Leah , ella se molesto por
no tomarnos la molestia de llamar para saber si habías pasado la noche en su casa

-Así que Jake le dio su merecido- sonreí sin poder evitarlo, las tres me vieron con
sorpresa- lo siento Esme, pero se lo tenía bien merecido, me hubiera gustado ser yo,
pero creo que me hubiera hecho más daño
-No te culpo hija, yo también pensé lo mismo cuando eso sucedió-se encogió de hombros
y sonrió tímidamente- sufrió bastante al saber que se había equivocado, le dolió saber
que te había alejado de su vida por una tontería y se hundió mas al saber que no te
habías marchado sola

-Papá fue bastante duro con él, no le importo verlo lastimado por saber que se había
equivocado al alejarte, aun viéndolo como estaba le mostro tus estudios, le dejo saber
que sería padre y que por su estupidez posiblemente jamás conocería a su hijo- me gire
a donde estaban jugando, Evan sosteniendo el balón y corría para que Edward no lo
alcanzara, algo que era difícil ya que lo alcanzaba lo tomaba en brazos y lo dejaba de
cabeza en lo que el reía

-Evan fue lo que me dio la fortaleza para seguir, por él tome la decisión de irme de la
ciudad-tome la mano de Esme entre las mías- tu mejor que nadie me comprenderás
Esme, esto no solo lo hice por mí, lo hice por él, no hubiera soportado que Edward lo
rechazara, tenía que proteger lo único que me quedaba de él, una madre hace cualquier
cosa por proteger a sus hijos

-Yo te comprendo, como ya te lo había dicho antes hija yo no te culpo de nada, lo que
hiciste fue solo por amor a ese pequeño, sin importar que su padre se comportara como
el mayor tonto que existe

-Porque no decirlo, porque no decir que estabas embarazada

-Simple Ali, el pensaba que lo engañaba con Demetri, si le hubiera dicho que estaba
embarazada el hubiera pensado que no era suyo, no me iba a arriesgar, hice lo que fue
mejor, me marche a comenzar de nuevo, una nueva ciudad, nuevo trabajo, tenía que
luchar no solo por mi si no por mi hijo

-Es un niño hermoso y no lo digo porque sea mi sobrino ni mucho menos físicamente,
me refiero a que es como eres en realidad, cálido, alegre, inteligente…

-Eres una excelente madre, yo en tu lugar me hubiera vuelto loca, no hubiera podido
hacer ni una cuarta parte de lo que tú has logrado, comenzar de cero, traer al mundo a
un pequeño encantador, formar tu propia empresa y convertirte en el terror de miles y
aun así seguir siendo una excelente madre y esto lo digo porque te he observado, la
manera en que lo tratas- las palabras de Rosalie me hicieron llorar, ellas se habían
portado muy mal conmigo me había dado la espalda, pero era lo lógico ellos estarían del
lado de Edward

-No puedo decir que se una excelente madre pero al menos lo intento, hago todo lo que
está a mi alcance

-Nos hubiera gustado estar junto a ti en esa etapa que debió de ser hermosa, además de
que te favoreció, apuesto a que muchas te envidiaron- sonreí y negué

-Fue una gran etapa no lo niego, pero no pude disfrutarla como me hubiera gustado, en
primer lugar porque hubiera deseado que Edward estuviera conmigo y en segundo
porque estuve a punto de perderlo, fui a dar al hospital y tuve que estar en reposo,
aunque no me gusto la idea de estar en cama por un mes, lo hice por mi bebé, la primera
vez que lo tuve en mis brazos y que lo escuche llorar supe que todo había valido la pena.

Los brazos de Rose me rodearon y yo hice lo mismo, deje que pequeñas lagrimas se me
escaparan, no podía odiarlas después de todo, tal vez la confianza tardaría en regresar,
pero ellas seguían siendo de las pocas personas que podía considerar lo más cercano a
mi familia.

-Perdónanos Bells-Alice nos abrazaba a ambas yo solo asentí, un par de brazos nos
rodearon a las tres

-Porque hay abrazo colectivo?- reímos al escuchar la voz de Emmett, Rose se quejo e
hizo que nos soltara, limpie mis mejillas sonriendo al ver a Rose golpearlo, pero eso no
le impidió abrazarme como solía hacerlo, obligándome a levantarme, me removí para
que me dejara de nuevo en el suelo pero no lo hizo

-Sueta a mi mami- reí al escuchar la vocecita de Evan, me dejo en el suelo, alcance a


tomarlo antes que tocara el suelo ya que había tropezado

-Padre e hijo son igual de posesivos, si que estas en problemas Bells- se burlo Alice de
mi situación, se que era divertida y eso que ellos no lo habían visto alejar a Edward

-Pregúntale Edward si es divertido que nuestro hijo sea tan posesivo- el gruño y todos
rieron
-Basta de charlas y a comer

Emmett comenzó a servir las hamburguesas, la primera y la que dijo era muy especial
fue para Evan, se la termine de preparar en lo que regresaban de lavarse las manos, se
acomodo junto a Esme que estaba feliz de tenerlo junto a ella, Edward me entrego la mía
y se acomodo junto a mí, reímos al ver que Emmett se había servido tres y Rose solo lo
regañaba como si fuera un niño pequeño mientras que el seguía agregándole los
vegetales ignorándola.

-Está todo bien?-asentí, sabía que se había percatado de que había hablado con las
chicas, se inclino para besarme, ambos reímos al notar que alguien debajo de la mesa se
metía entre nosotros, Edward lo ayudo a salir y lo acomodo entre nosotros, provocando
la risa de todos

-Como si no tuvieras suficiente con uno, te consigues otro en miniatura- señalo Rose
mirando significativamente a Evan

-Si era capaz de soportar a uno, creo que el mini no ocasiona problema, además es
comprensible que sea tan aprensivo conmigo, estaba acostumbrado a tenerme solo para
él- le ayudaba a sostener su hamburguesa para que comiera, sus caritas eran adorables

-Hermano sí que tienes problemas- observe la sonrisa de Emmett antes de comenzar


con la segunda hamburguesa en lo que todos apenas le habíamos dado una sola mordida

-Solo tengo que hacer que me comparta a su mami- reímos al ver que Evan se giraba
para verlo entrecerrando sus ojitos para después acomodarse en mis piernas, Edward
gruño antes de darle una mordida a su hamburguesa, yo acaricie su mejilla guiñándole un
ojo

-Buena suerte en ello- reí al escuchar que lo habían dicho Emmett y Carlisle al unisonó

La plática fue respecto a todo lo que habían hecho desde que Evan había llegado a casa
la noche anterior, desde ver la película, jugar a las escondidas que fue lo más divertido
ya que habían dejado que Evan los buscara, había tardado mucho en encontrar a Emmett
así que decidió dejarlo escondido y se fue con Esme por un vaso de leche
-No creas que eso se quedara así, me quede atorado atrás del librero- no pude dejar de
reír de imaginarme a Emmett oculto mientras mi hijo disfrutaba de la noche con Esme,
los ojos de Esme y Carlisle brillaban cada vez que mi hijo los llamaba abuelitos, el los
adoraba.

De postre fue helado de diferentes sabores, yo opte por de fresa, Evan de chocolate,
siempre elegía uno diferente porque sabía que el adoraba robarme de mi helado aunque
esta vez se sumaba el de Edward, me lanzaba un par de miradas picaras pero rodaba
los ojos al ver a Evan que se mantenía junto a mí y eso solo indicaba una cosa, no podía
acercarse.

Intente robar un poco del helado de Evan pero fui descubierta, entrecerró sus ojitos y yo
lo imite, pego su frente contra la mía, yo lo abrace y comencé a hacerle cosquillas, su
risa hizo que algunos mas comenzaran a reírse junto con él, después de un momento lo
deje terminar su helado y parte del mío

-Enano tenemos un juego pendiente

-Si!!!- Emmett se lo llevo en brazos

Entre todos levantamos todo y lo llevamos de vuelta a la cocina, ayudamos a Esme que
se negaba a que lo hiciéramos, Edward enjabonaba mientras yo los enjuagaba, solo se
escuchaban los gritos de Emmett cuando estaba a punto de perder y los gritos de júbilo
de mi hijo. Terminamos de poner todo en su sitio y nos fuimos a donde estaba Emmett
con Evan y Rose

Nos divertimos viendo como Evan vencía a Emmett que intencionalmente lo estaba
dejando ganar, un gesto que me pareció bastante enternecedor de su parte, ya que él era
un chico competitivo que no le gustaba perder y estaba dejando que Evan lo derrotara, y
algo que n pase desapercibido fue la mirada de Rose, parecía fascinada del
comportamiento de Emmett con mi pequeño mostrito.

Después de la cena y de una plática bastante entretenida por parte de Emmett , disidimos
que era hora de marcharnos, Evan se quedo dormido en los brazos de Edward que no
dejaba de verlo, Alice nos hizo prometer que aprovecharíamos el domingo y eso solo era
ir de compras, me negué rotundamente pero Edward termino accediendo.
El viaje a casa fue tranquilo Evan iba profundamente dormido en su sillita, Edward se
encargo de dejarlo en su cama y me ayudo a colocarle la pijama, encendí su lamparita
antes de salir, no me gusto la idea de tener que despedirme de Edward, pero tuve que
hacerlo, prometió llegar temprano para desayunar para después comenzar con mi
tortura personal, aprovechamos que no tendríamos interrupciones para despedirnos con
tranquilidad, sus labios acariciaban los míos, se movían a un ritmo lento pero exquisito,
diferentes partes de nuestro cuerpo comenzaron a reaccionar, nos separamos
aprovechando que aun manteníamos una parte de nuestro autocontrol.

Esa noche no pude quitar la sonrisa tonta que había tenido en toda el día, abrí los ojos
debido a la luz que se colaba por mis ventanas, y como siempre ahí junto a mi estaba
Evan abrazando su osito, mi celular sonó para avisarme que había llegado un mensaje,
sonreí al ver que era de Edward, que solo decía "Te amo", desperté a Evan quien intento
ocultarse entre las mantas, pero al decirle que iríamos con sus tíos salto de la cama.

Nos arreglamos para poder bajar a la cocina, Edward ya nos esperaba ahí, ayudo a Evan
a sentarse en su sitio me beso en la mejilla ganándose una mirada reprobatoria por parte
de nuestro hijo, creo que esta vez Evan era más celoso que Edward.

Llegamos directamente al centro comercial a la tienda en la que me había acorralado, la


chica me vio con sorpresa y esta aumento cuando vio que Edward tenía a Evan en uno de
sus brazos y con el otro tomaba mi mano, las chicas llegaron varios minutos después en
los que yo había estado revisando la ropa.

Ellas negaron al encontrarme curioseando en la ropa que exhibían, me arrastraron al


interior de una habitación donde había un perchero con muchísimas prendas y todas para
Evan, parecía que habían encontrado su mini-modelo, al principio Evan estuvo conforme
con que lo vistieran pero después de un rato se quejo y comenzó a hacer pucheros,
Edward se lo llevo a comprar un helado ignorando las palabras de Alice que quería
seguir torturándolo, ambas comenzaron a guardar las prendas en diferentes bolsas, yo
me negaba a que no me dejaran pagar por ellas, pero Alice podía ser demasiado
intimidante para su tamaño, después de varios intentos bufo y me señalo con el dedo.

-Ni te atrevas a decir que no la aceptas, es un regalo de ambas


-Es demasiado, un par de prendas las puedo aceptar pero no todo eso que pretenden que
me lleve

-Isabella, que parte de la que es un regalo es la que no comprendes- bufe y mejor


regrese a la tienda a ver qué otra cosa me podía encontrar

Evan y Edward llegaron con un helado, mientras conversaban animadamente, Edward


hizo un par de vueltas hasta el auto antes de que todas las bolsas estuvieran en su sitio,
consideraba que era una exageración esa ropa era suficiente para que Evan no tuviera
que repetir una sola pieza en más de 4 meses.

-Mamá hizo reservaciones para ir a comer a un nuevo restaurante- nos aviso Alice a lo
que solo pudimos asentir, llevaba a Evan tomado de la mano quien sonreía, sus ojitos
brillaba al ver algunos aparadores, un juego de luces me desconcertaron, lo levante
acodando su cabecita en mi hombro intentando ocultarlo, el comenzó a inquietarse,
entramos a una de las tiendas que estaban cerca, cerraron las puertas para que nadie
más entrara, agradecía que las chicas conocieran a la dueña que no dudo en hacerlo
cuando ellas se lo habían pedido

Esperamos un par de minutos para ver si de esa manera se alejaban pero fue lo
contrario llegaron unos cuantos mas, lo peor es que no había otra salida, me mantenía
sentada en la parte más alejada de la puerta y Edward en cuclillas acariciando la
cabecita de Evan, ambos intentábamos tranquilizarlo, Edward se desespero se quito el
suéter y me lo paso, lo observe extrañada al igual que las chicas

-Abraza fuerte a Evan, has que se recueste en tu hombro y cúbrelo

-Estas loco, pretendes que salgamos así

-Mi amor no hay otra salida y si dejamos que pase más tiempo será peor- asentí al saber
que tenía razón, obligue a que Evan se quedara en esa posición y lo cubrí con la prenda
que Edward me había entregado.

Apenas pusimos un pie fuera del lugar las luces comenzaron a brillar, aferre a Evan a mi
cuerpo quien comenzó a inquietarse debido a los gritos de los fotógrafos, todos gritaban
mi nombre y el de Edward, además de preguntas absurdas, Edward paso un brazo por
mi cintura y me hizo entrar al ascensor, respire un poco al sentirme lejos de todo ese
caos, jamás me acostumbraría a tener toda la atención puesta en mí, me quito a Evan
quien amenazaba con llorar, apenas las puertas se abrieron y prácticamente corrimos
hasta el auto, me subí en la parte trasera junto con Evan lo seguro en lo que Edward
salía del estacionamiento.

Comencé a platicar con Evan intentado que olvidara el episodio tan desagradable que
había tenido que pasar, ahora sabían que yo era la madre y podía apostar que en el
periódico o en alguna maldita revista saldría nuestro nombre, Edward me dirigía un par
de miradas nerviosas atreves del retrovisor.

Esme intento cancelar la comida cuando le contamos lo sucedido, pero nosotros


accedimos a ir, ya habían tomado un par de fotografías, ya no podíamos ocultarlo más,
ahora solo debíamos protegerlo de que no sobrepasaran los límites de la seguridad de
nuestro hijo. Agradecimos que en el restaurante se nos diera una mesa en una sección
privada, como siempre Emmett no pudo esperar para bromear por lo ocurrido, "Aun no
pierden la costumbre, tienen que alzar revuelo a donde van", me disculpe con Rose antes
de golpearlo, Evan sonrió y se oculto en el pecho de Edward aun riendo cuando Emmett
lo observo fijamente

Logramos pasar desapercibidos cuando partimos del lugar, nos fuimos a casa de Esme
donde apenas entramos Evan desapareció junto con Jasper y Emmett, quien lo había
retado a un nuevo partido, las chicas se disculparon al decir que tenían que seguir
trabajando en su nueva colección, Esme tuvo que ver algunas cosas sobre un proyecto
de decoración junto con Giselle, mientras que Carlisle tenía que mandar un par de cosas
al hospital

-Ven, Evan está muy cómodo derrotando a Emmett- me deje guiar al jardín

Se sentó en la escalera intente sentarme junto a él pero me acomodo en sus piernas, sus
labios de inmediato se acomodaron sobre los míos, comencé a marcar el ritmo dejando
que su lengua jugara con la mía, el aire nos hizo falta obligándome a abandonar sus
labios.

-Evan no deja que te toque ni por equivocación

-Soy su mamá, el solo me cuida- asintió, se giro un par de veces


-Ya que no está cerca debo aprovechar- sonreí al sentir sus labios de nuevo sobre los
míos, me perdí en esos labios, olvidando donde estábamos, olvidando todo lo que nos
rodeaba y solo perderme en sus labios, sus caricias y ese dulce sabor.

-Se que estuvieron demasiado tiempo lejos, pero hagan esas cosas en otro sitio

-Solo vete entrometido- le dije aun rozando los labios de Edward y el sonrió

-Mami- ambos gruñimos al saber que teníamos que separarnos, me levante de las
piernas de Edward y abrace a Evan que me extendía los bracitos, Emmett se estaba
riendo tomándose el estomago, Edward se levanto lanzándole una mirada asesina, se
acerco a nosotros pero Evan coloco sus manitas en su pecho para que no se acercara a
mí.

-Que sucede mi amor- retire sus manitas del pecho de Edward

-Mi mami- se lo grito antes de encender su rostro en mi cuello, ambos intercambiamos


una mirada de sorpresa, Evan comenzaba a sentir a Edward como una amenaza lo cual
no era nada bueno y solo había una solución pero la tendríamos que hacer ambos

-Evan, pequeño- se inclino hasta dejar su rostro a la altura de él, sentí que movía su
cabecita para verlo- que es lo que pasa amor

-Es mi mami- volvió a envolverme en sus bracitos, acaricie la mejilla de Edward que
parecía desconcertado y debo de admitir que yo también lo estaba, jamás lo había visto
comportarse de esta manera, con Damián se molestaba y peleaba algunas veces, pero
esto era diferente, me gire hacia Emmett que no dejaba de reír le di un golpe en la
cabeza obligándolo a detenerse, en lugar de entrar a la casa fui hasta el jardín , le
indique a Edward que me dejara a solas con él, asintió antes de entrar de nuevo a la casa
y darle un nuevo golpe a Emmett, me senté en el césped dejando a Evan delante de mí,
mantenía su vista en el césped con el que jugaba

-Corazón – suspiro antes de levantar su mirada- que es lo que pasa?

-Edes mi mami
-Si amor soy tu mami, pero porque te molestas con tu papi- se acomodo en mis piernas
oculto su rostro en mi pecho y comenzó a jugar con los botones de mi abrigo, acaricie su
espalda hasta que se quedo profundamente dormido.

Me levante y entre de nuevo a la casa donde todos estaban platicando, la mirada de


Edward era inquieta. Las bromas de Emmett no se hicieron esperar pero lo mande callar
antes de que siguiera arruinando las cosas.

Nos despedimos de todos y nos marchamos a casa, Edward no dejaba de ver a Evan por
el retrovisor y llevarse la mano a su cabello, estaba nervioso, apreté su mano y el
sonrió.

Dejamos a Evan en su cama, sabía que no tardaría en despertar ya que la hora de la cena
estaba por llegar, tome la mano de Edward y lo conduje hasta mi habitación, me
acomode en mi cama y el hizo lo mismo, me acomode sobre su pecho.

-Evan te ve como una amenaza, tenemos que hablar con él

-Lo sé, aunque se ve feliz de tenerme con él no le gusta que le robe tu atención

-Te lo dije es idéntico a ti- bese su cuello el solo negó, sentí que me alejaba de su cuerpo
iba a pelear cuando vi a un mostrito acercarse con su mantita en una de sus manos,
corrió para subirse a la cama y se acomodo en mis piernas dejando su cabecita
descansar en mi pecho

Nos mantuvimos en silencio por unos segundos, no pude evitar sonreír, como alguien tan
pequeño nos ponía en esta clase de aprietos, quería a Edward cerca de él más no cerca
de mí, algo que demasiado difícil.

-Corazón- acaricie su rostro y me regalo una hermosa sonrisa, pero frunció el ceño al
ver que Edward tenía su barbilla en mi hombro, estiro su manita para alejarlo pero la
tome entre la mía

-Te molesta que este junto a tu mami

-Es mi mami

-Amor…- sus ojitos se posaron en los míos y me quede si palabras


-Para tu mami tú eres el más importante, ella te ama, yo también te amo, pero también
quiero a tu mami

-Mía

-Corazón tu eres el más importante y nada va a cambiar eso- lo apreté contra mi pecho-
tu papi y yo te amamos, pero yo también quiero a tu papi

-Ya no me quiedes?- sentí una presión en mi pecho al escuchar esas palabras, como
podía pensar que yo no lo quería, sus ojitos se comenzaron a humedecer

-Amor yo jamás te dejare de querer, la manera que quiero a tu papi es diferente- me


incline hasta estar cerca de su oído- te quiero mucho más que a tu papi, solo no le digas

-Me quiedes mas que a mi papi- se cubrió su boquita pero sonrió, yo asentí, por ahora
que creyera eso era suficiente, eso ayudaba a que dejara que Edward se acercara mas a
mí, eso lo ayudaría a acostumbrarse a vernos juntos.

-Me dejaras estar cerca de tu mami- el negó y Edward bufo llevándose las manos al
cabello

-No vas a dejar que este junto a nosotros- hice un puchero y él sonrió, estaba cediendo

-Prometo que no la alejare de ti- hizo un mohín se removió al sentir las manos de
Edward, lo abrazo y el intento zafarse, comenzó a hacerle cosquillas y cedió, se quedo
en los brazos de Edward.

Cenamos juntos Evan entre nosotros, un par de veces Edward me dio un beso ganándose
una mirada de reproche, yo negaba, estaba tentando a la suerte. Me alegro escuchar que
le pido que le leyera un cuento, me di un baño en lo que lo hacía, me coloque un pijama
de pantalón y una blusa de tirantes, deje mi cabello suelto, escuche unos golpecitos y
después Edward entro.

-Parece que accedió en darme una oportunidad con su mami, quien lo diría nunca le
pedimos permiso a tu padre para salir y ahora le tengo que pedir permiso a mi hijo- me
encogí de hombros sonriendo, se acerco hasta envolverme en sus brazos
-Tenemos que hablar de algunas cosas- asintió en lo que comenzaba a besar mi cuello-
necesito que me pongas atención Cullen

-Necesitas que te ponga atención o que no te perturbe- lo separe de mi y lo guie hasta


mi cama, se acomodo junto a mí y en un rápido movimiento me acomode sobre él

-Quien tiene el contra ahora- sonreí y sostuve sus manos antes de que tocaran mi
cuerpo- estoy segura que para mañana todo mundo sabrá que tenemos un hijo, no quiero
que perturben a Evan

-Los medios pueden ser muy agresivos

-Lo sé, y por eso debemos de mantenernos junto a él, al menos en lo que las cosas se
calman, debemos de turnarnos para llevarlo y recogerlo de la guardería

-Puedo acomodar mis horarios- sus manos se ciñeron en mi cintura

-Solo debemos de repartirnos que días va ir cada uno

-Déjame ir por el esta semana, me servirá para ganármelo un poco mas

-entonces yo puedo llevarlo- asintió

-Amor hay otra cosa- se acomodo apoyando su espalda en la cabecera de la cama sin
separarme de él- Creo que sería más fácil para Evan aceptar que este cerca de ustedes
en especial de ti, si pasáramos mas tiempo juntos

-Eso significa?

-Se que es demasiado rápido, pero estoy proponiendo que regresemos a vivir juntos,
quiero estar con ustedes

-Y yo te quiero junto a nosotros, eso ayudaría a que Evan se acostumbre a tu cercanía-


su sonrisa se amplio y unió nuestros labios.

Acune su rostro profundizando nuestro beso, sus manos comenzaron a acariciar por
encima de la ropa, pase mi lengua por sus labios que se entreabrieron, pero nos
separamos para tomar un poco de aire, ambos sonreímos para volver a besarnos, el
movimiento de sus manos iba subiendo por mis costados, llegaba al borde de mis senos
y regresaba a mi cintura gruñí cuando hizo lo mismo, parecía que estaba disfrutando el
jugar con mi autocontrol, introdujo sus manos dentro de mi playera y un pequeño jadeo
se escapo de mis labios, comenzó a subir nuevamente cada roce hacia que mi piel se
erizara, detuve mi mano antes de que descendiera y la deje sobre mi seno, lo acaricio
sobre el encaje de mi sostén, abandono mis labios para besar mi cuello en lo que sus
dedos hacían a un lado el encaje acariciando mi pezón que estaba completamente
sensible, sus labios bajaban lentamente, deslizo el tirante para descubrir esa parte de mi
cuerpo que se había endurecido debido a su toque, gemí al sentir su lengua rozar mi
pezón, hundí mis dedos en su cabello

-Papi- aleje a Edward de mi cuerpo y estuve por caer de la cama, me acomode la pijama
y respire cuando levante mi vista para ver que la puerta era abierta cuidadosamente, y
una cabecita se asomaba, Edward extendió sus brazos y el corrió hasta él, solo había ido
porque su lamparita estaba apagada y no le gustaba dormir son ella, lo bese antes de
que Edward lo regresara a su habitación, su teléfono comenzó a sonar me debatí en
contestar o no, se detuvo justo cuando iba a tomar la llamada, lo deje de nuevo en la
mesita de noche y comenzó a sonar de nuevo.

-Si

-Quien eres tú y que haces con el teléfono de Edward- note que Edward entraba de
nuevo a la habitación, y se sorprendió al verme con su teléfono- quiero hablar con
Edward

-Tanya…?- él se sorprendió al escuchar ese nombre, lo note tensarse y atravesar la


habitación en un par de pasos, yo retrocedí con el teléfono aun pegado a mi oreja.
43 locura
-Quiero hablar con Edward

-Oh, cuanto…

-Mira estúpida será mejor que me lo pases- la mirada de Edward seguía expectante se
mantenía al borde de la cama, tome el borde de su camisa y hale de él haciendo que
cayera sobre mí, acaricie sus labios con los míos- pásame a Edward

-Está un poco ocupado en este momento- hundí mi mano disponible en su cabello y finja
un jadeo, Edward se sorprendió pero hizo algo que no me esperaba mordió suavemente
mi cuello, deje que un nuevo jadeo se escapara de mis labios y Tanya emitió un chillido -
si nos disculpas tenemos un asuntito que terminar, cuídate querida

-Bella, amor…- obligue a Edward a separar sus labios de mi cuello

-Eso fue para cerrarle la boca a esa zorra, solo quiero saber porque ella te sigue
llamando, pensé que habías dicho que entre ustedes jamás paso nada

-Y es verdad jamás paso nada, solo salimos un par de veces, ella se me insinuó en cada
una de ella, pero en mi cabeza solo había una mujer y esa eres tú, deje de buscarla y
ella lo seguía haciendo, pensé que ya se había dado cuenta de que ella no significa nada,
pero sigue llamando

-Eso te pasa por enredarte con esa zorra- envolví su cuello con mis brazos y lo acerque
más dejando que nuestro labios se rozaran- debería dejarte que tu solo te deshagas de
ella, eso sí que es tarea difícil

-Crees que con lo que acabas de hacer me deje tranquilo- reí mientras negaba, ella haría
hasta lo imposible por acercarse a él, y más ahora que supiera que había regresado

Aun podía notar su mirada sorprendida, podía jurar que estaba esperando que con esa
llamada todo lo que habíamos avanzado se arruinara, no negare que me sentí celosa y
que mis inseguridades salieron a flote, pero yo conocía la clase de mujer que era Tanya
y no dejaría que una zorra estúpida como ella, arruinara lo que acababa de recuperar, no
era solo por mi también estaba nuestro hijo de por medio, Edward me había demostrado
que aun me amaba y que lo que sentía por mi era aun muy intenso de la misma manera
que era lo que yo sentía por él, tendríamos que pasar por algunos obstáculos para poder
vivir tranquilos.

Deje que mi lengua acariciara sus labios, entreabrió sus labios dejando que sus aliento
chocara con el mío, su cuerpo presiono el mío sin lastimarme, sonreí sin dejar de
besarlo al sentir que sus manos comenzaban a acariciar mi cuerpo.

-Detente- gemí sin poder evitarlo el solo mordió mi cuello logrando hacer que me
estremeciera- Evan

-En verdad que amo a ese pequeño, pero no me agrada que me mantenga tanto tiempo
alejado de ti, te deseo con locura- sus labios atraparon los míos en un beso apasionado,
introduje mis manos debajo de su camisa tocando su piel, un gruñido se escapo de sus
labios al sentir mis caricias, hasta ese momento fui consciente de que en vez de ayudar
estaba complicando más las cosas

-Compórtate, no haremos nada mientras Evan este cerca y menos ya que estuvo a punto
de encontrarnos en una situación bastante comprometedora hace unos momentos- dejo
descansar su rostro en mi cuello, daba pequeños besos- Cullen hablo en serio

-Puedo quedarme esta noche contigo

-Esta y las que le siguen, pensé que volveríamos a vivir juntos, amor no quiero que me lo
tomes a mal, pero tu casa es muy pequeña ya que solo era para ti, en cambio aquí hay
mucho espacio, así que será mas fácil que seas tú el que se mude.

-Pero tendremos que llegar a un acuerdo, yo me hare cargo de todos los gasto- puse
los ojos en blanco, ahí estaba su lado autoritario, negué rotundamente- tú la compraste,
y ya que yo voy a vivir aquí es lo justo, y no es una opción, es como van a ser las cosas

Asentí pesadamente, sabía que no había manera de que cambiara de opinión conforme a
los gastos, se incorporo ayudándome para acomodar la cama, me metí entre las mantas
en lo que él se deshacía de su ropa, opte por girarme y dejar de verlo era mucha
tentación, el colchón se hundió a mi lado y sus brazos me rodearon, le desee buenas
noches, cerré mis ojos y poco a poco fui cayendo dormida. Me gire para enterrar mi
rostro en su pecho desnudo, sus brazos se ciñeron en mi cintura, como cada noche
escuche la puerta de mi habitación abrirse y unos pequeños pasos, el sonido del banquito
que utilizaba para subirse, Edward se despertó con el sonido, acaricie su pecho y
susurre le nombre de nuestro hijo, lo abrazo antes de que se acomodara entre nosotros,
lo dejo descansar sobre su pecho y su mano libre envolvía mi cintura.

Abrí los ojos lentamente minutos antes de que el ruidoso aparatito hiciera su trabajo, me
estire para apagarlo no quería que nada perturbara el sueño de mis dos hombres
favoritos, se veían tan bien juntos, nadie pensaría que ambos peleaban por mi atención.
Bese dulcemente la mejilla de mi hijo que se removió ocultando su rostro en el pecho de
Edward que comenzó a abrir los ojos

-Buenos días, como dormiste- roce sus labios y volví a besar a Evan para que se
despertara

-Buenos días mi amor, muy bien con ustedes a mi lado

Después de varios intentos logramos que Evan se despertara, le regalo una sonrisa a su
papa y después envolvió mi cuello entre sus brazos, lo deje sobre la cama junto con
Edward mientras le encendía la televisión en las caricaturas, me dirigí primero a la
cocina para que preparan un plato extra para Edward, Ángela hizo un pequeño
interrogatorio y se alegro al saber que Edward y yo habíamos decidido vivir juntos,
regrese llegando primero a la habitación de mi hijo por su uniforme, entre a mi habitación
y ambos estaban divirtiéndose en una pequeña guerra de almohadas

-Niños, es hora de que se levanten- ambos hicieron un mohín Edward se dio una ducha
en lo que yo arreglaba a Evan, intente acomodar un poco su cabello pero era un caso
perdido, me bañe lo mas rápido que pude y me arregle de manera habitual, un poco de
maquillaje y baje a desayunar con ambos, aun teníamos tiempo suficiente para hacerlo
con calma, abrigue a mi hijo antes de salir, estábamos a unos días de que fuera
diciembre y el frio comenzaba a incrementar, Edward aun iba riendo en el ascensor al
escuchar las quejas de Evan debido a su abrigo, la gorra y los guantes "Mami, no puedo
moverme "

Yo me encargue de llevar a Evan a la escuela, para que Edward fuera a su casa a


cambiarse, me alegre de que aun los medios no descubrieran la institución a la que
asistía, mi hijo sonrió al saber que su papá era el que pasaría por él, creo que mi hijo
había heredado de mi sus actitudes bipolares, en un momento amaba a su padre y en
otro instante parecía que lo quisiera tener lejos.

El día paso de manera normal, apenas entre a mi oficina Megan me extendió una copia
del New York Times, sonreí al ver que se daba la noticia de la reciente ruina del padre de
Demetri, con esto en primera plana significaba que todos sus privilegios pasarían al
olvido, le había arrancado lo único que le importaba de la misma manera que él lo había
hecho conmigo. Lo deje de lado y me concentre en mi trabajo revisando cuentas,
balances, un par de conferencias telefónicas, revisiones de nuestras más recientes
inversiones.

Megan estuvo conmigo ayudándome en algunas revisiones, pero ella lo que quería saber
es como marchaban las cosas con Edward, en un principio la ignoraba y solo le
contestaba con monosílabos o un aja, pero no se dio por vencida

-Vamos Bella sé que hay algo, tenía mucho sin ver esa sonrisa-aparte la vista de los
papeles que estaba firmando y me recargue en el respaldo de mi silla

-El viernes fue una gran noche, preparo una cena junto con Evan, estoy feliz porque al fin
tengo a mi lado a los dos hombres más importantes de mi vida, viviremos juntos de
nuevo

-Que bien, Evan estará feliz de tenerlos juntos

-Digamos que su relación en buena mientras no estoy yo cerca, soy la manzana de la


discordia, Evan no quiere que Edward este demasiado cerca de mi

Hubo una junta para ultimar unos detalles sobre algunas transacciones, lo que me
mantuvo en la oficina más tiempo del que me hubiera gustado, detestaba tener que
quedarme ahí a la hora de la comida, disfrutaba de ese momento porque mi hijo hablaba
de lo que había hecho en el día, mire el reloj para comprobar que pasaban de las 3 y no
se veía para cuando se terminara, resople un par de veces al escuchar que volvían al
mismo punto.

-Señores espero los informes mañana antes de las 9- todos asintieron y Salí de la sala
al pasillo donde me esperaba Megan con mis cosas, me despedí para irme rumbo a mi
casa, comí en silencio con la vista perdida atreves de las ventanas, podía ver como la
copa de los arboles ondeaban por el viento, Edward se había llevado a Evan al trabajo ya
que él quería saber qué es lo que hacía su papá, me encerré en el estudio a leer un libro
ajeno a mi trabajo, hacia demasiado tiempo que no hacia algo como esto, era extraño ya
que cuando no estaba trabajando estaba al pendiente de mi hijo y en estos momentos el
estaba con su papá y yo me encontraba sola y aburrida.

No supe en qué momento me quede profundamente dormida con el libro entre mis
brazos, una pequeña risa y un par de besos en mi rostro me hicieron despertar, abrí los
ojos perezosamente y me sorprendí de que el cielo estuviera oscuro, debía de haber
dormido más tiempo de lo necesario

-Que hora es?- pregunte mientras abrazaba a mi hijo que comenzaba a reír

-Las 9 amor, es hora de cenar- se inclino hacia mí y beso mi frente ante la mirada atenta
de nuestro hijo

Cenamos pasta, estaba sumamente divertida escuchando todo lo que había hecho en la
escuela, estaba emocionado contándome lo que hacía su papá, note como Edward se
sentía orgulloso de que su hijo lo admirara.

Después de la cena Edward me ayudo a atraparlo para darle un baño, cedió cuando le dije
que su papá le contaría un cuento y que lo volvería a llevar a su trabajo, lo acomode en
su cama justo cuando Edward entro a la habitación, su cabello húmedo me indico que
igual que Evan se había dado una ducha, solo llevaba puesto el pantalón de su pijama
dejando al descubierto su bien formado pecho, le di un beso a mi hijo antes de salir a mi
habitación, entre al baño a darme una ducha, me coloque mi ropa interior que era lo único
que había llevado, me envolví en la toalla y abrí mi armario un chillido salió de mis
labios al notar lo que había ahí

-Espero que no te moleste que te quite un poco de espacio- me gire y envolví mis
brazos en su cuello y mis piernas en su cintura, me adueñe de sus labios, era un beso
demandante lleno de pasión, sentí la falta de aire mas continúe besándolo hasta que
ambos no pudimos mas, solo nuestros jadeas se hicieron audibles- ese beso es nuevo
-Y te aseguro que hay mucho mas, pero no podemos hacerlo- deje escapar el aire de
mis pulmones al saber que mis palabras eran verdad, mi cuerpo gritaba por Edward,
pero mi mente era la parte cuerda la que mantenía mi autocontrol, no podíamos
arriesgarnos por Evan

-Algo rápido- sonreí pero negué, hizo un puchero dejando que su labio inferior
sobresaliera, lo tome entre los míos ejerciendo un poco de presión la justa para que
gimiera- no hagas eso, si pretendes que no pase nada esta noche

-Si por mi fuera ya no estaríamos hablando- se acerco con la intención de besarme pero
gire mi rostro y el gruño- Amor ambos sabemos que no somos los más discretos,
hacemos un poco de ruido

-Podemos comenzar a trabajar en ello, la practica hace al maestro mi vida- puse los
ojos en blanco, lo abrigue a que me bajara- entonces comenzaremos a practicar otro día

Tome camisón de short y blusita de tirantes, me la coloque sintiendo la mirada de


Edward, nos acomodamos en la cama, hubo algunos besos, al principio eran solo
simples roces pero siempre terminaban en el mismo punto de manera intensa y
apasionada, nos deteníamos cuando nuestras respiraciones eran agitadas y emitíamos
jadeos debido a la intensidad, esto era más duro que todo el tiempo que estuvimos lejos,
al menos en 3 años no tenía la tentación de este hombre perfecto, recostado a mi lado.

Como lo habíamos predicho, el martes salieron a la luz las imágenes del centro
comercial, ni siquiera abrí la revista para ver la clase de mentiras que decían, lo único
que debía de cuidar ahora era la seguridad de Evan. Ambos éramos más cuidadosos con
nuestras salidas y más si con nosotros iba a Evan, lo único que deseaba es que mi hijo
estuviera fuera de todo este medio, además éramos personas normales, él era medico
uno reconocido lo cual no era nada bueno y yo una empresaria de las mejores en el
campo, lo que no ayudaba demasiado, no pude evitar sentirme mal por mi pequeño, lo
habíamos colocado en una situación algo fea para su edad.

Conforme los días avanzaban, comenzaba amos a sobrellevar mejor todo esto de tener
que pasar desapercibidos, pero lo que no era nada fácil era el no poder estar juntos de la
manera que ambos deseábamos, moría por sentir como nuestros cuerpos seguían
complementándose como un perfecto rompecabezas, pero nos deteníamos por el
pequeño que dormía en la habitación de al lado. Esta vez Evan había querido que fuera yo
la que le leyera el cuento para dormir, se acomode entre mis brazos en los que
comenzaba a leer su cuento favorito, un par de páginas después y había caído
profundamente dormido, lo acomode en su cama y encendí su lamparita.

En nuestra habitación Edward se mantenía revisando un par de expedientes, me di un


baño rápido, me coloque mi pijama para verme al espejo, desde que me había marchado
de aquí había dejado en el olvido mis sexis atuendos de dormir y me había sumido en la
monotonía, en su mayoría eran de pantalón y una blusita de tirantes, me acomode junto a
Edward en lo que terminaba de trabajar.

-Tienes que comenzar a separarte un poco del trabajo, se supone que cuando estés en
casa sea para relajarte y no para seguir viendo los malestares de tus pacientes

-Como no tenía nada mejor que hacer, me hacía cargo de muchas cosas, pero ya estoy
trabajando en como dejarlas de lado para dedicarme de lleno a mi familia- sonreía ante
la misión de esa hermosa palabra.

Como cada noche nuestros besos y caricias gritaban lo que realmente queríamos hacer,
pero ambos nos conteníamos, teníamos que encontrar un momento en el que
pudiéramos estar solos, me acurruque en su pecho con sus brazos rodeándome.

Una suave melodía se escuchaba de fondo, podía escuchar nuestras respiraciones que
se aceleraban a la par, sus labios mordisqueaban mi cuello, sus manos recorrían mis
costados, hundí mis dedos en esa mata cobriza.

-Edward…- una sonrisa se formo en su rostro antes de que sus labios se cerraran en
contorno de uno de mi pezón, deje escapar a un gritito de infinito placer, repetí su
nombre un par de veces, sus labios viajaron a mi cuello cerca de mi oído para susurrar
mi nombre

-Bella mi amor- solo quería sentirlo, lo deseaba- Bella

Abrí mis ojos apara encontrarme con la mirada dulce de mi dios griego, sus dedos
delinearon el contorno de mi boca, detuve su mano y me lleve uno de sus dedos a mi
boca note que cerraba los ojos
-Voy a ver a Evan- Salí de la cama sin mirarlo a los ojos, entre cuidadosamente a su
habitación y lo encontré profundamente dormido , levante su osito que estaba en el suelo
y lo deje junto a él, cerré la puerta con cuidado de no hace ruido, hice lo mismo con la
puerta de nuestra habitación y observe el reloj en mi mesita de noche apenas eran las 2.

Deje mi cabeza descansar sobre la puerta, camine lentamente hasta la cama y me


acomode junto a Edward, intente contenerme pero ya no podía, me acomode a horcadas
sobre él, comencé a besar su pecho su respiración se entrecorto conforme mis labios
tocaban su dulce piel, subí hasta su cuello y la línea de su mandíbula hasta sus labios

-Amor…- coloque un dedo en sus labios y sus ojos se encontraron con los míos, estaba
sorprendido, me saque la playera y sonreí al notar sus ojos oscurecerse, me incline
besando la línea de su mandíbula hasta llegar a su oreja, mis senos rozaran con su
pecho logrando que jadeara.

-Te deseo, intente contenerme pero ya no puedo mas- mordí el lóbulo de su oreja
logrando que un jadeo mas ronco se desprendiera de sus labios, sus manos se
amoldaron a mi cintura, solo con la punta de sus dedos acariciaba mi piel desnuda, uní
nuestros labios en un beso desesperado, sus manos se adueñaron de mis senos, sin
poder evitarlo gemí.

-Yo también te deseo amor- sus pulgares rozaban mis pezones que endurecían con su
tacto, sentía su miembro endurecerse, me frote contra él logrando que ambos
gimiéramos, tome una de sus manos entre las mías y me lleve nuevamente uno de sus
dedos a mi boca haciendo que cerrar sus ojos.

Me incline a besar su cuello y bajar lentamente por su pecho, mi lengua acaricio sus
pezones haciéndolo gruñir, seguí mi camino dejando que mis dedos siguieran acariciando
su pecho y presionando sus pezones, alzo la cabeza al notar que comenzaba a bajar su
pantalón junto con su bóxer, su miembro estaba duro pero aun no alcanzaba su longitud
total.

Note su mirada oscurecida y pase la lengua por mis labios antes de que mis labios
tocaran la punta, acaricie suavemente su miembro antes de llevármelo a la boca y que
comenzara a gemir, mi lengua se movía de manera circular en la punta, cerré una de mis
manos su alrededor y comencé a frotarlo sin sacarlo de mi boca, sus manos se
hundieron en mi cabello marcando el ritmo en que entraba y salía de mi boca, no deje de
frotarlo mi nombre se desprendía de sus labios una y otra vez, me impulsaba a seguir
sabiendo que yo era la que lo estaba haciéndolo sentir tanto placer, un gruñido
demasiado audible se desprendió de sus labios al mismo tiempo en que termino en mi
boca, trague cada gota de ese dulce néctar.

Lo escuche jadear y su pecho subía y bajaba de manera rápida, abandone posición para
comenzar a besar su pecho nuevamente hasta llegar a sus labios, su lengua de adentro
a mi boca jugando con la mía, hundí mis manos en su cabello en lo que las suyas
descendían por mi cuerpo ayudándome a deshacer de las prendas que restaban en mi
cuerpo.

Sus labios abandonaron los míos, para atrapar mi cuello, su lengua delineo mi clavícula,
sus manos se acomodaron en mi cadera y bajaron hasta mis piernas obligándome a
mantenerlas al lado de su cuerpo, sus dedos se deslizaron al interior de mi intimidad,
sentí sus dedos separar cada pliegue lentamente, hundí mas mis dedos en su cabello,
comencé a gemir al sentir como había encontrado el pequeño punto de placer, un par de
dedos penetraron en mi interior, un gemido estuvo por salir de mis labios lo ahogue de
primera manera que tuve frente a mí, mordí ligeramente su hombro, sus dedos entraban
y salían de manera frenética, grite al sentir sus labios presionar uno de mis pezones

-Sh…- mordí fuertemente mi labio inferior en lo que el seguía con su trabajo, mis
paredes se estrecharon en sus dedos, sus labios chocaron con los míos justo en el
momento que llegaba al clímax, sus labios ahogaron el grito de placer, me separe para
tomar aire que me faltaba, lo vi llevarse los dedos a la boca, cerré mis ojos para no ver
esa imagen tan sexi

-Te he dicho lo bien que sabes- gemí sintiendo como se incorporaba yo lo imite y lo
obligue a colocar su espalda en la cabecera de la cama, acaricie su miembro hasta que
estuvo listo para mí, me acomode de espalda a él, mi espalda chocando con su pecho

Deslice su miembro dentro de mí, sus labios comenzaron a besar mi nuca, una de sus
manos pellizcaba uno de mis pezones mientras que la otra rozaba mi clítoris que estaba
sumamente sensible, deslice una de mis manos en su cabello y comencé a moverme,
las embestidas eran profundas y con sus caricias era un paso al cielo, mordía mi labio
para evitar que los gemidos salieran de mis labios, mi respiración era completamente
irregular de la misma manera que la de él, lo estaba disfrutando y sabia que el también
lo estaba haciendo, sus jadeos llegaban directo a mi oído excitándome aun mas, los
movimientos iban de manera lenta a un ritmo mas rápido, no lo pude evitar y mis jadeos
se hicieron bastante audibles

-Sh… recuerda nada de escándalos- mordió mi hombro suavemente, sus manos se


acomodaron en mi cintura ayudándome a impulsarme, ambos estábamos por llegar,
repetíamos el nombre del otro una y otra vez- así amor, así vente para mí, hazlo mi vida

Sus palabras junto con sus movimientos me llevaron al cielo o el infierno no es el lugar
pero no me importa mientras él estuviera conmigo, mis paredes se estrecharon
presionando su miembro ambos gritamos sin poder evitarlo, sentí como llenaba mi
interior, deje caer mi cabeza en su hombro ambos teníamos la respiración agitada y
seguíamos jadeando, mis labios rozaron su cuello y sus manos se ciñeron a mi cintura.

-Te amo Edward, jamás dejare de hacerlo

-Ni yo lo hare mi amor, te amo demasiado- lo sentí salir lentamente de mi interior, me


retire de él y me acomode nuevamente en la cama, el se acomodo a mi espalda besando
mi hombro- esto fue maravilloso

-Mas que eso- me gire y comencé a besarlo- nunca me cansare de estar en tus brazos

-Tienes una idea de la manera en que me tenías, tu sueño estaba claro de que trataba,
estabas jadeando y te movías demasiado, estuve por hacerte mía en ese momento pero
tu autocontrol te hizo alejarte

-Pero no por mucho- roce sus labios, me acomode en sus brazos y me comencé a
quedar dormida con una sonrisa en mis labios.

-Mami…- la hermosa vocecita acompañada del sonido de la manija de la puerta que se


resistía a ser abierta, nos despertó, Edward abrió los ojos nervioso

-Ya voy cielo- bese a Edward antes de saltar de la cama y buscar mi ropa y lanzarle la
de él que parecía intentaba comprender algo- la asegure después de ir a verlo a su
habitación, no dejaría que entrara y nos encontrara indispuestos
-Muy lista- le sonreí antes de abrir la puerta y tomar a mi hijo en brazos y lo conduje
hasta nuestra cama, se acomodo en el centro para evitar que Edward estuviera
demasiado cerca.

Aunque no había dormido lo suficiente, no me importo ya que lo había pasado muy bien,
Megan se burlo un par de veces de mi al ver que apenas mi teléfono marcaba un mensaje
yo sonreía, se que parecía una adolescente enamorada, pero no me importaba amaba a
ese hombre, sus mensajes eran breves "Te extraño", "Te amo", "Eres mi vida".

Me apresure para terminar mi trabajo y poder marcharme para comer en casa, estacione
mi auto en su lugar habitual y justo cuando estuve fuera de mi auto un volvo se estaciono
a un lado, lo ayude a bajar a Evan que intentaba liberarse de su sillita, Edward mantenía
una sonrisa en su rostro e ignoro que Evan fuera junto a nosotros y me beso, lo
sorprendente es que el mini-ed no hizo nada, todo parecía indicar que su etapa de no
querer compartirme estaba pasando.

Evan me entrego un hermoso dibujo que había hecho en la escuela, en el estábamos


Edward y yo mientras el tomaba nuestras manos, prometí que lo pondría en mi oficina y
sonrió. La tarde fue un maratón de películas de Disney, mi pequeño se había adueñado de
un sillón, se encontraba boca abajo y con sus manitas sostenía su cabeza mientras reía
sin parar, Edward mantenía su brazo detrás de mi hombro, mientras movía sus dedos de
manera circular, cada poro de mi cuerpo reclama el cuerpo de Edward y sabia por sus
caricias que el suyo reclamaba el mío.

A mitad de la segunda película Evan se quedo profundamente dormido y yo me vi tentada


a seguir sus pasos y unirme a su sueño.

-Mi padre me ha pedido que de una conferencia este fin de semana- me acomode de tal
manera quedara frente a él, mi brazo en el respaldo y mi cabeza apoyada en mi mano
mientras mis piernas estaban sobre las suyas

-Y ha donde iras?

-Chicago- sonreí de manera nostálgica, recordé que gracias a una de sus conferencia
habíamos pasado uno de los mejores días juntos en Hawái, me había convertido en su
prometida- Quiero pedirte que me acompañes, nos hace falta un par de días solo para
ambos
-Y que hay de Evan?

-Esme dijo que ella se haría cargo de él, no me veas así amor, ellos fueron los de la
idea- me gire para ver a mi hijo dormir tranquilamente, me agradaba la idea de estar con
Edward alejada de todo, nos daría privacidad, pero no me gustaba la idea de dejarlo, ya
había pasado la noche con sus abuelitos y sabia que le fascinaría la idea

-Que tal si…

-El estará bien amor, además nos iríamos mañana justo después de pasar por él, hable
con tu Megan y dijo que si te hacía sentir más segura le diría a Patrick tu guardaespaldas
para que estuviera al pendiente de nuestro hijo, será un viaje corte, estaremos de regreso
el domando después de medio día

-Así que todo el mundo ya lo sabe menos yo- fingí enojo, sus manos tomaron mi rostro
para besarme.

-solo preparaba las cosas amor- beso mi nariz

-No se Edward , eso es mucho más tiempo del que me he separado de él

-Ya tengo todo listo- respire profundo y asentí

-Me alegro de que hayas aceptado, también hay algo mas- enarque una ceja

-El próximo fin de semana abra una cena para entregar un par de galardones a los
mejores proyectos de investigación, y tengo que estar ahí- sonreí envolviendo mis
brazos en su cuello

-Eres un excelente medico, es por eso que no me sorprende que ganaras un premio

-Siempre has sido tú la que ha tenido más confianza en mí que yo mismo

-Es difícil ver cuando somos realmente buenos en algo, es por eso que siempre es
bueno tener a alguien que te lo diga, aunque tú no lo quieras creer.

Esa misma noche se lo diríamos a Evan, si notaba aunque sea una señal de tristeza
desistiría de la idea de acompañarlo, pero al contrario se emociono de la idea de estar
con sus abuelitos ya que eso indicaba juagar con Emmett, que su abuelita le cocinara
panquesitos y le diera chocolate y qué decir de los chocolates rellenos que su abuelito
le daría, era el pequeño mas consentido, Ángela me ayudo a preparar su equipaje, ella
iría a casa de Esme en caso de que algo se ofreciera, y Patrick estaría ahí para cuidar la
seguridad de mi hijo ya que no podíamos confiarnos de los medios, Edward se encargo
de bañarlo solo los escuchaba protestar y reír.

La noche paso con normalidad y Evan no se apareció hasta cerca de las 6 de la mañana
algo inusual en él, tal vez ya estaba dejando de lado el gusto de estar en mi cama y más
ahora que sabía que su papá estaba conmigo.

Solo había ido a la oficina para revisar que todo estuviera en orden y para visar que
saldría de la ciudad, así que maxwell se haría cargo de todo lo que surgiera en estos
días, llegamos unos minutos antes a la escuela de Evan, lo vimos correr con una
hermosa sonrisa lo recibí en mis brazos me dio un par de besos después a su papá, ya
en su sillita lo primero que pregunto "ya voy con mi abuedita".

Me costó bastante trabajo despedirme de él aunque solo eran un par de días, era difícil
hacerlo, el nos dio un beso nos dijo que nos quería y se fue junto con Carlisle que estaba
atendiendo una llamada, Emmett nos llevo al aeropuerto, sus típicos comentarios no se
hicieron esperar, Edward lo golpeo un par de veces por su gran boca "Se comportan,
nada de sorpresitas", después de ese comentario abrió la boca y sonrió con un guiño "los
descubrí pillos, este viaje es para hacerle un hermanito a Evan" ante este comentario me
había sonrojado logrando que la estridente risa de Emmett me perforara los oídos.

El viaje fue bastante agradable, dormimos todo el trayecto, tomamos un taxi para ir a
nuestro hotel que resulto estar cerca del centro de la ciudad, era una suite hermosa con
una excelente vista a las hermosas calles. En lo que me di una ducha Edward bajo al
lobby a registrarse para su conferencia, me había advertido que iríamos a cenar al
restaurante de un amigo que tenía en la ciudad, que solo esperaba que no me molestara
que fuera un tanto exclusivo pero no demasiado elegante, solo esperaba que el vestido
que había elegido no desentonara mucho con el lugar, al había dicho que no era elegante,
así que había elegido un vestido corto de un hermoso color coral((1)está en mi perfil),
con escote palabra de honor, unas zapatillas doradas de finas correas, en accesorios
solo unos aretes un poco largos un brazalete y listo, mi cabello suelto en sus finas
ondas y maquillada de manera natural.
-Luces hermosa como siempre- lo bese antes de colocarme el abrigo que me estaba
extendiendo

-Tú también luces muy guapo- tome su mano para salir de nuestra habitación

Fuera del hotel nos esperaba un Mercedes que según él, era el único auto disponible para
rentar, sabía que mentía, pero no discutiría por algo como eso, el lugar no estaba a mas
de 15 minutos del hotel donde nos estábamos hospedando, entrego el auto al valet y en
la entrada nos encontramos con un hombre alto de cabello oscuro y rostro alegre

-Edward, amigo que guste volver a verte- estrecho la mano de Edward y después lo
abrazo, tomo mi mano y beso el dorso- veo que no exageraste al hablar de la belleza de
tu novia, es más me atrevería a decir que te quedaste corto

-No hay palabras para describir a esta hermosa mujer- su brazo se acomodo en mi
cintura y beso mi mejilla- Arthur, ella es Bella Swan

-Un placer conocerla, pero por favor pasen, su mesa ya esta lista- nos guio hasta una
mesa junto a la ventana que permitía ver el hermoso jardín que era iluminado por
pequeñas lámparas y una fuente que al igual era iluminada por luces de diferentes
colores

El amigo de Edward estuvo un rato junto a nosotros haciéndonos compañía, era un


hombre agradable y sumamente sencillo, se retiro porque tenía que seguir revisando que
las cosas funcionaran como debían, la cena fue realmente magnifica, la comida era
exquisita y era mucho mejor el tener a Edward frente a mi sonriendo constantemente,
me obligo a guardar lugar para el postre, un pastel de helado que aseguraba estaba
delicioso, vi al mesero llegar con nuestros postres dejo el primer plato frente a Edward
y debo de admitir que su pastel de chocolate se veía sumamente apetitoso, después dejo
el mío y ambos comenzamos a comerlos, mientras me seguía platicando como había
conocido a este hombre, hice a un lado la fresa que estaba sobre mi pastel para
descubrir un hermoso anillo, enarque una ceja sin poder evitar el sonreír ante esta nueva
sorpresa, Edward me vio divertido, se levanto con cuidado y adopto nuevamente esa
posición que ya conocía

-Se que esta vez no fue tan espectacular como la primera, quizá es algo muy común,
pero eso no implica que sea menos importante, te amo Isabella, nunca deje de hacerlo,
eres la única mujer con la que puedo estar, lo eres todo para mi, eres mi amiga, mi
confidente, mi novia, mi amante y la madre de mi hijo, el ser más perfecto después de ti,
sonara precipitado pero yo te amo y no puedo dejar pasar más el tiempo, así que aquí
estoy de nuevo pidiéndote que seas mi esposa, mi amor, aceptas casarte conmigo?, con
este hombre que te ama con locura?

-Tienes razón en suponer que es algo precipitado, pero yo tampoco puedo esperar aun
después de todo lo que nos sucedió, eres el único hombre que amo y amare, así que,
acepto ser tu esposa- deslizo el anillo en mi dedo anular

-No es el mismo, aunque aun lo conservaba no lo creí adecuado, esto es algo nuevo, un
nuevo comienzo- beso la sortija y después mis labios, envolví su cuello con mis brazos
y los suyos se envolvieron en mi cintura levantándome unos centímetros del suelo, lo
bese olvidando donde nos encontrábamos, nuestros labios se movían de manera suave.

El amigo de Edward nos felicito por nuestro compromiso, el regreso al hotel fue en
silencio nuestra sanos iban entrelazadas y no podía dejar de sonreír, se inclino un par de
veces para besarme, mi teléfono sonó un par de veces al ver el teléfono de Esme me
preocupe un poco, pero solo era nuestro hijo que nos quería desear buenas noches, se
estaba divirtiendo jugando con Emmett, se despidió ya que era hora de ir a la cama, nos
prometió una sorpresa cuando llegáramos.

Apenas estuvimos dentro de la habitación nos fundimos en un beso apasionado, las


palabras salían sobrando, dedo de decir que cada día o mejor dicho cada noche, las
sensaciones eran más placenteras, estar en sus brazos era mi lugar ideal, el lugar en
que amaba estar, sentir sus labios besar cada rincón de mi cuerpo y sus manos acariciar
cada centímetro de piel, no había parte de nuestra a anatomía que no conociéramos. Y
esta noche no fue la excepción me entregue a él como lo hacía cada vez que estábamos
juntos, una sola vez no bastaba para profesar todo ese amor que sentíamos, para saciar
eso deseos que reinaban en nuestro interior, amaba escuchar mi nombre entre sus
jadeos, el saber que era yo la causante de cada uno de esos sonidos que abandonaban su
garganta me hacían sentirme satisfecha pero a la vez en busca de algo más.

Nos amábamos era verdad y tal vez por esa razón fue que decidimos hacer algo que no
creímos que llevaríamos acabo, al principio pensé que todo se había tratado de un sueño
quien en su sano juicio pensaría en "eso", pueden llamarnos locos pero nosotros no solo
lo pensamos lo llevamos a cabo.
Nuestra estadía en chicago había sido bastante interesante, el sábado me había forzado a
levantarme temprano para ir a compra algunas cosas que necesitaría, debía de
aprovechar que Edward estaba en su famosa conferencia, los nervios me habían invadido
pero el saber que él estaba ahí conmigo me tranquilizaba, aunque ampliaba un gran
cambio por él estaba dispuesta a hacer eso y más.

Mantenía mi cabeza recostada en el pecho de Edward sintiendo como su mano acariciaba


dulcemente mi espalda, jamás olvidaría este viaje que solo había comenzado como
simple fin de semana de distracción y se había convertido en algo mucho más complejo
pero sin duda satisfactorio. Nuestra relación había cambiado y amaba este cambio.

Como la vez anterior habíamos llegado y Alice junto con Jasper habían pasado por
nosotros al aeropuerto, en el auto la duendecilla no paraba de decir que Evan estaba
impaciente por vernos que había querido acompañarlos al aeropuerto pero que no lo
habían llevado por que creían que era como dejarlo expuesto a los medios.

Apenas el auto se detuvo fuera la casa salte fuera de él, poco me importo la risa de los
demás, al abrir la puerta me encontré con la imagen más hermosa, mi hijo con delantal y
cubierto de harina, me acomode en cuclillas para recibirlo, hubiera caído al suelo de no
ser porque Edward alcanzo a sostenerme, nos beso a ambos antes de pedir que lo
dejáramos volver a la cocina para seguir ayudando a su abuelita en la decoración de
nuestro pastel de bienvenida.

Esta vez Edward no espero a que la pequeña o alguien se diera cuenta de la "sortija" que
adornaba mi dedo era solo la , todos nos felicitaron, Esme comenzó a llorar al momento
de abrazarme me agradecía por dejar que Edward regresara a mi vida, por perdonar a
cada uno después de lo que había sucedido y sobre todo por dejarla disfrutar de su nieto.
Evan solo nos abrazo sin comprender el significado de todo ese alboroto, se encontraba
en mi regazo jugando con la sortija, Edward coloco su mano en mi pierna y Evan se la
quito haciendo un mohín, ambos entrecerraron los ojos y sostuvieron la mirada, no pude
evitar reír, Edward beso la frente de Evan que sonrió.

La semana fue bastante movida, parecía que alguien había informado la escuela de mi
hijo así que siempre había un par de fotógrafos en el lugar, odiaba que eso sucediera ya
que Evan comenzaba a inquietarse de que siempre estaba esas lucecitas en su rostro,
Edward y yo lo íbamos a dejar siempre juntos, parecía que la simple presencia de él los
mantenía al margen, a la hora de pasar por el, era Ángela que era acompañada por
Patrick que cuidaba que nada les sucediera, era una situación abrumadora.

Procuraba que todo esto no lo afectara, no por culpa de esos malditos medios iba a
permitir que mi hijo se la viviera encerrado, por las tardes salía con él al parque,
corríamos y jugábamos sin importar que alguien nos estuviera observando, Edward no le
agradaba que fuera al parque solo con Ángela ya que decía que me exponía demasiado,
había sido una de nuestras primeras discusiones al final el había ganado, creo que no
había conocido hombre más exagerado que él, había contratado un guardaespaldas
exclusivo para Evan ya que consideraba que Patrick no podría cuidar de ambos.

El jueves por la tarde en vez de regresar a casa decidnos que iríamos por el al hospital,
lo esperamos en su consultorio ya que se encontraba dando su última ronda, el lugar
estaba igual que como lo recordaba, Evan se acomodo en la silla de Edward tomo su
estetoscopio de repuesto y se lo coloco en el cuello como había visto que lo hacia su
papa, revise que la hoja en la que quería comenzar a dibujar estuviera en blanco, no
quería que rayara algún papel de suma importancia, en su escritorio había un hermoso
porta retrato con dos fotografías, en una solo estábamos los dos y la que estaba justo a
su lado estábamos los tres.

Escuche su voz parecía que estaba discutiendo con alguien, me mantuve de pie junto a
Evan que n se inmuto y continuo dibujando, la puerta se abrió y lo vi entrar revolviéndose
el cabello mientras un chico iba detrás de él

-Hola- quite a Evan de su silla y el hizo un puchero por quitarlo de seguir haciendo su
obra maestra

-Hola amor- me beso y después a Evan

-Te esperamos afuera- lo vi con intensiones de protestar pero salí, y me senté en las
sillas que estaban justo afuera, Evan se coloco el estetoscopio y comenzó a buscar el
sonido de mi corazón del lado equivocado

-No se escucha como el de mi papi- acomode la campana del lado correcto y vi su


boquita formar una linda O
Cerca de 15 minutos después escuche al chico salir con el semblante contraído, no se
tomo la molestia en cerrar la puerta con cuidado y desapareció por el pasillo, toque
antes de entrar estaba hablando por teléfono, solo me hizo una seña para que entrara,
Evan corrió para sentarse en su regazo, le entrego el estetoscopio que traía para quitar
el que estaba en su cuello e intentar escuchar su corazón, yo apoye mis brazos sobre el
escritorio y mi rostro sobre mis manos para observarlos, Edward se mantenía dando
indicaciones y le hacía gestos a Evan que lo hacían reír, sin duda era un excelente padre.

-Te diviertes enano- lo sentó en su escritorio-hacemos un intercambio?

-que es eso papi?

-Tu me das mi estetoscopio y yo te doy un regalito que tengo para ti- no dudo en
entregarle su estetoscopio y Edward le entrego una caja grande de chocolates-
escóndelos, o tu mami se los come

-Muy gracioso Cullen- me guiño un ojo, guardo sus cosas antes de tomar a Evan en sus
brazos- si ya termino tu turno, vamos a cenar yo invito

Terminamos cenando pizza lo mismo que cenábamos cuando dejábamos a Evan elegir,
era un lugar no muy concurrido y por eso no me oponía, lográbamos cenar sin levantar
revuelo además de que Evan disfrutaba de los juegos y librito que le daban para colorear

La semana siguió su curso, Tanya había llamado a Edward un par de veces más que él
había ignorado, en un par de semanas más podría cambiar su número de teléfono, solo
necesitaba que finalizara su contrato para poder hacerlo. Las chicas me habían regalado
un hermoso vestido azul((2) está en mi perfil), era strapless el único detalle esta en el
pecho donde se ceñía y de caída recta, era sencillo y me gustaba por ser así que
utilizaría para la gran noche de Edward, se encontraba jugando con Evan en lo que me
terminaban de arreglar, Ángela me ayudaba con mi cabello que lo recogió en un moño
flojo y yo me maquille de manera un poco mas cargada pero natural, me gustaba mi
reflejo en el espejo.

Ángela me ayudo a colocarme el vestido, que se amoldo a mi cuerpo, abroche mis


zapatillas que eran de finas tiras plateadas, apenas termine cuando la puerta de la
habitación se abrió de nueva cuenta y por ella entraron los dos hombres más perfectos,
me levante y gire, Evan corrió a abrazarme y darme un par de besos, Edward al
contrario fue directo al armario sin decir una sola palabra, Ángela llamo un par de veces
antes de entrar para llevarse a Evan para cenar.

-Luces sumamente hermosa mi amor

-No me pareció eso- me encogí de hombros y me dirigí al cajón donde guardaba mis
accesorios

-Solo fui por algo que compre para ti- negué al ver la cajita que me entregaba- anda es
para ese vestido

Abrí la cajita para encontrarme con una hermosa gargantilla de oro blanco con zafiros,
cerré la cajita y se la entregue

-Odio las cosas caras Cullen

-Es tan difícil aceptar un regalo amor- lo saco de la cajita y me lo coloco, beso mi
cuello un par de veces, tome los aretes que le hacían juego, un brazalete y mi hermoso
anillo.

Antes de salir al lugar donde seria la velada nos despedimos de nuestro hijo que no
estaba muy feliz de no poder asistir con nosotros. Nos fuimos en su auto lo note
nervioso apretaba el volante, se detuvo en la entrada, acomodo su saco y su corbata
antes de bajar y entregar las llaves al valet, extendió su mano para ayudarme a bajar y
de inmediato un juego de luces nos dio en el rostro, posamos para algunas fotos sin
decir una sola palabra, ya en el interior del recinto se encontraba toda su familia.

La pequeña duendecilla me mostro su hermoso anillo de compromiso, Jasper se lo había


pedido la noche anterior, ambos lucían felices y qué decir de los padres de ambos que
no dejaban de sonreír. Note que unas mesas más alejada de donde estaba se encontraban
mis padres, mi padre parecía incomodo mientras mi madre seguía con su sonrisa
hipócrita, unas mesas a nuestra derecha note a Tanya, Lauren y otras chicas que no
conocía, su mirada estaba fija en Edward, apreté su mano y él se giro para besarme
suavemente.

-Pueden comportase en algún momento- Emmett la lanzo su servilleta a Edward que


gruño y en compensación me volvió a besar.
Un hombre que no conocía comenzó a hablar, sobre los trabajos y el porqué se habían
hecho merecedores a un reconocimiento otorgado por toda la comunidad médica del
país, apreté la mano de Edward cuando escuche que comenzaban a hablar de su trabajo,
después fue el turno de que Carlisle hablara, fue breve para que comenzara con la
entrega de reconocimientos, en su mayoría eran hombres que pasaban los 35 años,
Edward sin duda seria el más joven, cuando escucho su nombre se levanto y beso mi
frente, camino hasta el estrado y recibió su reconocimiento, todos aplaudíamos y
Emmett silbaba hasta que Esme lo mando callar.

Se aclaro la garganta antes de comenzar a hablar "La verdad es que no tengo palabras
para agradecer que me hayan otorgado este reconocimiento, no solo me pertenece a mí,
sino también a algunos de mis colegas que me brindaron su ayuda, a mi mentor el Dr.
Kovac, a mis padres por apoyarme, a mis hermanos por estar siempre ahí, y por ultimo
y no menos importante a mi esposa por su confianza y motivación" todos lo ovacionaron
llego junto a mí y me beso antes de sentarse y pasar una mano por mi cintura, fue ahí
cuando note que las miradas de todos reflejaban la incertidumbre que sentían.

-Esposa?- chillo Alice

-Si hermano que clase de broma es esa, si lo que querías era que te dejaran tranquilo no
debías de decir una mentira como esa- sonrió Emmett antes de llevarse la copa a los
labios

-No es una broma- dije acariciando la mejilla de Edward que sonrió de la misma manera
que lo hice yo

-Se casaron?- preguntaron Alice y Rose al mismo tiempo, su voz había sido casi en su
susurro, asentí mostrándoles mi mano, antes solo le había mostrado la sortija con el
solitario porque habíamos decidido que hasta después lo daríamos a conocer, pero ahora
en mi mano descansaba mi anillo en todo su esplendor.((3) está en mi perfil)
Miedo
-Como pudieron hacer eso sin nosotros?- chillo Alice que se notaba un tanto dolida

-Todo fue demasiado rápido, se lo propuse y ella accedió- rozo mis labios y me hizo
regresar a ese hermoso momento

----------------Flash Back----------------

Me encontraba recostada sobre su pecho, recuperando la respiración, el estar juntos


había sido demasiado intenso, sus caricias y besos aunque habían sido suaves y
delicados, estaban llenos de pasión y sobre todo amor uno que yo correspondía

-No tienes idea el miedo que me dio que te negaras- levante mi rostro para encontrarme
con su mirada

-Como negarme a algo que ansió intensamente

-Y si te prepusiera una locura?

-Es que aun no te queda claro, contigo iría hasta el infierno, creo que nuestra relación
está llena de ellas -apoye mis manos sobre su pecho y sobre ellas mi barbilla

-Si te propusiera que nos casáramos mañana- su mano acaricio mi mejilla haciéndome
cerrar los ojos

-Aceptaría

-Mi amor te casarías conmigo mañana- reí sin abrir los ojos, a veces podía tomarse a
broma muchas cosas, al notar que no se reía si no al contrario solo acariciaba mi rostro,
me hizo abrir los ojos y mirarlo fijamente- hablo enserio mi vida

-Edward, no puedes estar bromeando con estas cosas

-No estoy jugando, sé que es una completa locura, pero no quiero despertar y ver que tú
ya no estás a mi lado, quiero despertar cada mañana y que seas lo primero que vea
-Si, hagámoslo- lo siguiente que sentí fueron sus labios contra los míos, ambos
sonreímos, al principio me sorprendieron sus palabras, pensé que se trataba de una
clase broma, pero basto el ver sus ojos por unos minutos para darme cuenta de que no
era ninguna broma, era real, me había propuesto que nos casáramos sin esperar mas

Me obligue a salir de la cama apenas desperté, todo debía de tratarse de un sueño, un


hermoso sueño, tome el papel que estaba en su almohada

Buenos días mi amor, no sé si recuerdas lo que hablamos ayer, espero que aun siga en
pie en continuar con lo acordado, no me veo un minuto más lejos de ti, te amo demasiado
como para dejar que te escapes de nuevo.

Te amo

Había salido al centro comercial a comprar un pequeño conjunto para la ocasión, tanto
para nuestra "boda relámpago" como nuestra maravillosa noche de bodas, era una
locura y lo sabia pero eso me hacia mantener una sonrisa en los labios, por primera vez
en mucho tiempo iba a hacer algo que me dictaba el corazón sin prestarle atención a la
razón, atendí mi teléfono en lo que pagaba mi vestido.

-Si

-Ocupada amor?

-Para ti jamás amor, te diviertes?

-No, estuvo muy aburrido, y que hay de ti?

-Estoy gozando esto de las compras relámpago- dije sarcásticamente

-Aun puedes negarte

-No me negare, sabes que no soy de las que gozan las comprar pero esta ocasión lo
vale- Salí de la tienda con las bolsas en una de mis manos

-Sera a las tres, un auto estará esperando para llevarte al registro

-Pensaste en todo?
-Casi en todo, bueno mi vida te veré a las 3, se puntual no olvides que te amo

-Yo también te amo-colgué y le hice la parada a un taxi

Había regresado a la habitación del hotel poco antes de medio día, me había dado una
ducha, me maquille de manera natural y solo recogí mi cabello con sencillos
prendedores plateados, el vestido era blanco de una sola pieza, aunque era informal me
había enamorado de él.

Me había pedido que lo encontrara en el registro, ahí me estaría esperando, un chofer del
hotel me había llevado hasta el lugar, me sentí nerviosa por lo que estaba a punto de
hacer, pero no dejaría que nadie más nos separara, tal vez esta no sería la boda que me
gustaría pero esto solo era ante la ley, pero ante la iglesia sería algo diferente, sería
como lo había esperado anteriormente.

La puerta del auto se abrió y sonreí al ver a mi flamante novio que me miraba con la
misma mirada cómplice que había mantenido la noche anterior después de planear
nuestra locura, entramos al recinto que no era para nada romántico ni mucho menos
espectacular, pero no importaba, lo único que importaba en ese momento era que pronto
cumpliríamos uno de nuestros sueños.

Fue una ceremonia pequeña, en la que asistieron un par de colegas de Edward que sabia
eran de su total confianza, firmaron como nuestros testigos, mi mano temblaba cuando
fue mi turno de firmar el acta, sonreí al notar que Edward estaba en la misma situación,
sonreímos cuando nos dimos cuenta de que estábamos casados, me beso de manera
dulce.

-A partir de ahora eres una Cullen- asentí antes de volver a besarlo, nos tuvimos que
separar para tomar aire y ser felicitados por los únicos que habían estado presentes, me
abría gustado que nuestro pequeño fuera parte de este enlace.

Fuimos a comer a un restaurante muy exclusivo de la ciudad, me sentía completamente


feliz esto solo se comparaba con el momento en que Evan nació, cuando lo escuche
llorar por primera vez. Sentí su mano acariciar el dorso de mi mano.

-En que piensas amor


-En que soy feliz por segunda vez en la vida- enarco una ceja con la mirada
interrogante- la primera vez en que me sentí completa, fue cuando Evan nació

A la hora del postre pedí solo helado de chocolate y el pastel de zanahoria, me tomo por
sorpresa cuando me quito el anillo de compromiso que me había dado la noche anterior,
entrecerré los ojos y el solo me sonrió, metió la mano en el bolsillo interior de su saco
de donde saco otra cajita de terciopelo, rodé los ojos sin comprender, primero me lo da y
luego me lo quita que bien, no supe que es lo que estaba haciendo ya que lo hacía sobre
su regazo y la mesa ocultaba lo que estuviera haciendo, me estire un poco pero no
alcance a ver nada, así que me concentre en terminar mi helado, volvió a tomar mi mano
y deslizo nuevamente el anillo, lo observe y me quede atónita, esa era una sortija que
demostraba que estábamos casado

-Se ve mucho mejor de lo que imagine

-Demasiado…

-Mas vale que te vayas acostumbrando, no planeo escatimar en gastos cuando se trate
de ti o de nuestro hijo, así que cuando te de un regalo solo espero que lo aceptes, no
quiero que discutas como lo haces siempre- sonreí sin poder evitarlo, su semblante se
relajo

No debo de decir que esa fue una excelente noche, había sido demasiado cuidadoso con
cada caricia y cada beso que me proporcionaba, solo se ocupo de mi placer sin dejarme
hacer nada por él, "Esta noche es solo para usted Sra. Cullen", como siempre me había
logrado que alcanzara el punto más alto.

------------------ Fin Flash Back----------------------

-Al menos nos pudieron avisar, estoy enojada con ambos- Alice se giro evitando
mirarnos, ambos solo suspiramos, yo sabía que algo así pasaría cuando se enteraran,
Rose me sonrió de lado pero también se notaba que estaba molesta, Esme en cambio
tenía los ojos cristalinos y su sonrisa era enorme, Jasper me guiño un ojo pero su rostro
cambio a ser serio cuando recibió un codazo por parte de su prometida

-Creo que de eso hablaremos mañana- los labios de Edward besaron mi coronilla
Se levanto para recibir las felicitaciones de varios hombres que no había visto, me tendió
la mano y me sujeto firmemente de la cintura y me presento ante sus colegas, "Ella es
Bella mi esposa", esas palabras eran nuevas y me gustaba como sonaban, me sonrojaba
levemente cada vez que las decía, aun no podía acostumbrarme a escucharlas, era como
estar en un sueño en un maravilloso sueño, apoye mi rostro en el pecho de mi esposo
mientras escuchaba de lo que hablaban, aunque no entendí muy bien lo que decían por
sus terminaciones medicas, pero me divertí con algunos de los comentarios, eran
bastante graciosos.

La cena fue entretenida como lo eran siempre, nuestras risas eran las que resaltaban en
todo el lugar, algunos sonreían pero otros parecían molestarse como lo hacían las
amistades de mi madre y ella, eran unos amargados, por mucho tiempo deje que me
manejara, pero eso había quedado en el olvido, desde hace mucho tenía mi lugar entre
los Cullen mi verdadera familia. Me estaba divirtiendo con los comentarios de Emmett.
Sentí que Edward presiono mi rodilla y se levanto para atender una llamada, lo seguí con
la mirada y lo vi salir al pequeño jardincito, un par de minutos después tome su lugar
para conversar con Charles que comenzó a hacerme algunas preguntas respecto a
ciertas inversiones, ambos hablábamos el mismo idioma.

-Y tu flamante esposo?

-Salió a atender una llamada Ali

-Jamás me casaría con un medico, pasan mucho tiempo con sus pacientes- señalo Alice
haciendo un mohín de desesperación

-Es por eso que te casaras con un Psicólogo para que te analice todo el día, no sé que es
peor- sonreí y ella me saco la lengua de manera infantil, ese simple gesto me indico que
todo su coraje había pasado- si me disculpan voy a buscarlo

-No tarden o iré a buscarlos yo- se burlo Emmett, asentí tomando mi copa y perderme
entre las mesas, cruce la puerta que daba al pequeño jardín, el viento choco contra mi
rostro, estaba bastante frio, mi cuerpo tembló

-Te dije que me dejes tranquilo


-Así que me cambias por esa que te abandono, quien te dice que no te dejara en un par
de meses o tal vez es cuestión de semanas

Reconocí perfectamente el par de voces, Edward estaba irritado y juraría que hasta
molesto, y yo lo estaba ahora, como se atrevía esa zorra a decir que yo lo volvería a
dejar, eso es lo que ella esperaba pero jamás sucedería.

-Porque no tienes un poco de dignidad y dejas a Edward tranquilo- la separe y me


coloque entre ambos

-No te ha contado lo bien que la pasamos juntos, nuestras maravillosas noches

-Eso es mentira- gruño Edward a mi espalda

-Tanya yo confió en Edward, se que nunca paso nada entre ustedes y quieres saber
porque?- enarco una ceja- por la simple razón de que no eres lo suficientemente buena
para estar con él, querida tu eres y siempre serás una maldita zorra

-Tu confías en él, pero él no confió en ti y te dejo para estar no solo conmigo si no con
muchas mas

-Eso está en el pasado, creo que eso fue lo que nos hizo ver que somos el uno para el
otro, pero tú jamás entenderás lo que es eso, jamás has sentido amor por alguien, lo
único que te importa es que auto conduce y cuanto dinero tiene en el banco.

-Tu no eres una santa, te acostaste con Demetri- las manos de Edward se acomodaron
en mi cadera, sus puños apretaron la tela de mi vestido

-No lo soy, pero al menos no soy una mujerzuela como tú, no me la paso saltando de
cama en cama, yo solo estoy una junto a mi esposo- tome una de las manos de Edward
que seguía molesto- Deja de buscarlo, si sabes lo que te conviene te alejaras de mi
familia, no te quiero volver a ver cerca de él.

-Pero quien te dice que él quiere estar lejos de mí- toco el escote de su vestido de
manera vulgar

-No te quiero cerca de nosotros- gruño Edward


-Cuando cambies de opinión sabes dónde encontrarme- eso había sido todo lo que iba a
soportar de esta zorra, mi mano se estampo en su mejilla haciéndola tambalearse, se
incorporo e intento devolverme el golpe pero Edward detuvo su mano

-No te atrevas a tocar un solo cabello de Bella, porque puede que se me olvide que soy
un caballero- soltó su mano, nos fulmino con la mirada y regreso al interior del salón

-No puedo dejarte un momento solo porque las zorras se te echan encima- el sonrió y
me beso

-Es la única de la que debes de preocuparte, pero no creo que le queden ganas de
acercarse, mi esposa tiene una apariencia angelical pero cuando se enoja aparecen los
colmillos y las garras

-Puedo ser letal cuando se meten con lo que me pertenece- tome su saco obligándolo a
inclinarse para besarlo y perderme en su sabor, me envolvió con uno de sus brazos
obligándome a quedar pegada a su cuerpo, su otra mano estaba en mi nuca
profundizando su beso.

-Me… concede esta pieza Sra. Cullen- asentí sintiendo sus labios en mi frente

- Terminaste por hundirte, acabaste con la poca dignidad que te quedaba

-Renee, es una sorpresa encontrarte en un evento de sociedad

-Este es mi lugar, soy una mujer de alta sociedad ni tú, ni nadie va a cambiar eso

-Eso está por verse, pero hoy no quiero discutir contigo, no quiero arruinarle su noche a
Edward

-Mediocre- susurro mi madre

-La única mediocre aquí eres tú y si nos disculpas nosotros si queremos seguir
disfrutando de la velada- la hice a un lado , tome la mano de Edward y entre de vuelta al
salón, hasta la pista de baile, sus manos se amoldaron a mi cintura , mi mano derecha la
deje en su cuello y la izquierda en su pecho, el anillo brillaba y yo sonreía

-Te amo- nos besamos dulcemente, ignorando en qué lugar nos encontrábamos
La velada transcurrió de manera agradable, había bailado con Carlisle, en un principio me
sentí nerviosa por lo que me pudiera decir, "Nos han tomado por sorpresa, pero me
alegro por ustedes, ahora si eres toda una Cullen", solo pude agradecer porque a pesar
de todo me aceptaran, que no estuviera molesto por la manera en que lo habíamos
hecho.

Esme nos había hecho prometer que iríamos a comer como todos los domingos,
llegamos a nuestra casa haciendo en menor ruido posible ya que pasaba de las 3 de la
mañana, fuimos a revisar que Evan estuviera dormido, ambos le dimos un beso antes de
ir a nuestra habitación.

-Necesitas ayuda?- beso mi hombro mientras comenzaba a bajar el cierre de mi vestido,


lo hacía de manera lenta dejando que uno de sus dedos rozara mi espalda sin dejar de
besar mi hombro, mi vestido cayo dejándome solo en ropa interior, pronto mi sostén se
unió al vestido y sus manos se amoldaron a mis senos, un jadeo se escapo de mis
labios, gire mi rostro para dejar que sus labios encontraran los míos, una de sus manos
comenzó a descender, sabia el destino y con solo esa idea gemí sin separar nuestros
labios, un grito nos hizo separarnos, Edward salió corriendo de la habitación, yo abrí uno
de los cajones de la cómoda y tome una playera de Edward, entre al cuarto de Evan y lo
encontré sollozando sin apartarse de los brazos de su papá, me acomode junto a ellos y
bese su mejilla logrando que sus ojitos se encontraran con los míos, me tendió sus
bracitos y oculto su rostro en mi pecho

-Es solo una pesadilla corazón

-Eda un mostuo que me quedia comeme, como el que vi con mi tío Em- me levante
molesta de la cama con mi pequeño en brazos, como Emmett se había atrevido a dejar
que mi pequeño viera una película de terror, pero ya me escucharía cuando lo viera,
entre a nuestra habitación y me subí a nuestra cama dejando mi espalda apoya en la
cabecera

-Mami, el mostuo…

-Los monstruos no existen amor

-Peo en la película…- bese su rostro al notar el miedo en su rostro


-Nada te pasara mi amor, yo cuidare de que ningún monstruo se te acerque, duerme
corazón- comencé a tararear mientras acariciaba su espalda, comenzó a relajarse y
volvió a dormir, fue hasta ese momento que me di cuenta de que Edward estaba frente a
mí, con una enorme sonrisa

-No le encuentro lo gracioso a la situación Cullen, tu hermano me va a escuchar

-Es solo que tienes una hermosa voz- puse los ojos en blanco y negué bufando, se
acerco a mi oído- Me gusta como luce mi ropa en ti, voy a darme una ducha

-Y con agua helada mi amor- el asintió dejando caer su camisa antes de entrar al baño,
me acomode dentro de las mantas sosteniendo a Evan que fruncía el ceño y despertó
una vez más sobresaltado, con una caricia y un beso basto para que la tranquilidad
regresara a su rostro.

Edward apenas salió del baño se acomodo junto a Evan, deje que lo abrazara ya que yo
necesitaba desmaquillarme, tome una pijama antes de entrar al baño, me coloque la
pijama y me lave el rostro, cuando regrese me encontré a mi hijo atravesado en la cama
ocupando doble espacio, pero mantenía la mano de Edward entre la suya, me acomode
junto a él abrazándolo y dejando mi rostro en su espalda.

No fue una noche para nada agradable, mi pequeño despertó un par de veces más, lo
acomode en mi brazos nuevamente y Edward nos envolvió en sus brazos, una carcajada
estridente me hizo enderezarme golpeando a Edward, un "auch" se desprendió de sus
labios, enfoque el lugar de donde provenía ese sonido y sorpresa era la televisión, Evan
estaba bocabajo viéndola muy entretenido, me deje caer aplastando la mano de mi
adorado esposo.

-Lo siento, lo siento-bese su mano que había aplastado

-Por favor mi vida, si te hice algo en un sueño, no significa que cuando te despiertes
tengas que golpearme

-Tonto
-Conozco una manera de remediarlo- unió nuestros labios acariciando suavemente mi
cintura, nos separamos al sentir como un cuerpecito caía sobre nosotros sacándonos el
aire

-Evan, amor no hagas eso- se acomodo entre ambos, yo me frote la zona donde había
caído

-Mami, ya vamos a ir con mi abuedita- observe el reloj que marcaba las 9, si sacaba bien
mis cálculos eso indicaba que solo había dormido aproximadamente 2 horas

-eso es hasta la hora de la comida cielo, porque no dormimos un poco mas- lo abrace,
acomodando mi rostro en su cuello, cerré los ojos intentando dormir, se comenzó a
mover para que lo liberara de mi abrazo, y así lo hice, me acomode boca abajo
colocando la almohada sobre mi cabeza, sentí los labios de Edward en mi nuca y el
movimiento del colchón al levantarse, estuve así por unos minutos intentando conciliar
el sueño, hasta que un par de manitas comenzaron a tirar de la blusa de mi pijama.

-Enano, deja que tu mami duerma un poco

-Tengo hamble

-Estoy despierta- suspire antes de levantarme, estaba cansada solo quería dormir, pero
primero estaba Evan.

Tome a Evan en mis brazos para bajar a la cocina y buscar algo para desayunar, los
domingos eran los días libres de Dafne así que no había quien preparara el desayuno,
Edward se ofreció a preparar omelett. Evan devoro su desayuno saboreando el delicioso
omelett que su papa nos había preparado, tomo su jugo, bajo de la silla y desapareció de
la cocina, no era difícil averiguar que se había marchado de vuelta a nuestra habitación
para seguir viendo la televisión.

Comí lentamente mi desayuno acompañado de una deliciosa taza de café, eso era lo
único que podría mantenerme despierta, la mano de Edward se acomodo en mi espalda
baja antes de besar mi nuca

-Ve a dormir un rato amor- negué, levante los platos sucios y los coloque en el
lavavajillas, le ayude a colocar la cocina en orden de nuevo.
Apenas llegue a nuestra habitación me acomode entre las mantas sin mover a Evan de
su posición tan cómoda en la que estaba, palmee a mi lado y Edward lo comprendió, me
acomode sobre su pecho dejando que me envolviera, su mano comenzó a acariciar mi
espalda, de esa manera lograba relajarme y hacerme dormir enseguida. Un grito de
emoción me hizo brincar

-Enano deja a mami dormir

-Quiedo id con mi abuedito, me dijo que me dadia chocolates

-Primero un baño

Me separe del lugar tan cómodo en el que me encontraba, Edward se hizo cargo de
bañarlo en lo que yo me daba una ducha, en cuanto Salí Edward entro bajo el chorro del
agua caliente, después de unos minutos Edward salió listo para marcharnos.

Apenas eran unos minutos después del medio día y nosotros ya habíamos llegado,
Edward abrió la puerta de la casa y Evan entro gritando en busca de sus abuelos, se
escucho el movimiento de varias sillas lo que nos indico que estaban en el comedor.
Efectivamente casi todos estaban en el comedor solo faltaba aquel hombre que quería
matar.

-Los esperábamos más tarde

-Evan estaba ansioso por venir, así que aquí estamos- me acerque a saludar a cada uno,
n pude evitar sonreír al ver que Evan estaba susurrándole algo a Carlisle que parecía
divertido, no era difícil adivinar de que se trataba, podía apostar que le estaba
preguntando por los chocolates.

-Y nosotros de tenerlos aquí, teníamos mucho tiempo sin verlo

-Vamos mamá, si solo ayer no lo viste- dijo Alice divertida, rose disimulo su sonrisa

-Porque esa cara hermanita, dile a Edward que te deje descansar un poco- tome a
Emmett de la oreja como si fuera un niño pequeño, me importo que fuera mucho más
grande que yo, Salí con él al jardín- Eso duele, que sucede contigo
-Eso quiero saber que sucede contigo- presione mi dedo contra su pecho- que es lo que
estaba pasando por tu cabeza cuando dejaste que Evan viera una película de terror, el
pobre despertó varias veces por la noche

-Yo…

-Pensé que eras más inteligente y que sabrías que aun es muy pequeño para ese tipo de
películas y lo único que provocaste es que pensara que un monstruo quería comérselo-
soltó una pequeña risita y yo le di un fuerte golpe en la cabeza ganándome una mirada de
reproche- no es gracioso Cullen, no sé ni porque me molesto en hablar contigo, si todo
te lo tomarás como un maldito juego

-Bella

Regrese al interior de la casa ignorando la voz de Emmett, me ofrecí para ayudar a


Esme con lo que le hiciera falta, pero ella se negó alegando que de todo lo referente a la
comida se haría cargo su nueva cocinera, Rose y Alice desaparecieron ya que había
surgido un pequeño problemita en una de sus tiendas y tenían que ir a resolverlo, nos
acomodamos en la sala viendo como Carlisle se divertía jugando con Evan.

-Querida que fue lo que paso con Emmett- bufe pero me gire para ver qué es lo que
estaba viendo por la ventana, ahí estaba Edward discutiendo con su hermano, el solo
asentía

-Dejo que Evan viera una película de terror- se sorprendió y abrió sus ojos por
completo- y por consecuencia no paso una muy buena noche y nosotros apenas
dormimos

-Ahora entiendo la cara de ambos, porque no te vas a recostar un rato en la cama de


Edward, nosotros nos encargaremos de cuidar a este angelito

-Estoy bien así- justo cuando iba a decirme lo contrario entraron Edward y Emmett, este
último se le notaba avergonzado

-Lo siento Bella, prometo que seré mas cuidadoso cuando se trate de cuidar a Evan- solo
asentí cubriendo mi boca para ocultar el bostezo, Edward se acomodo junto a mi
pasando uno de sus brazos sobre mis hombros, Emmett se acomodo en el suelo junto
con Evan tirando su torrecita de bloques y ganándose que le sacara la lengua, sin
siquiera darme cuenta me quede profundamente dormida.

Abrí los ojos abruptamente y me levante al escuchar el sonido de un celular, fue ahí
cuando me di cuenta de que ya no estaba en la sala si no en la habitación de Edward, lo
vi salir del baño y tomar el celular dio algunas instrucciones antes de colgar

-Lo siento amor, vuelve a dormir un rato mas

-Que hora es?

-las dos y cuarto- solo me deje caer de nuevo, aunque había sido poco me había servido
para descansar, la cama se hundió a mi lado, en un movimiento rápido estaba sobre su
cuerpo, me incline para besarlo, sus manos se colaron dentro de mi blusa haciendo que
mi piel se erizara.

-Te amo Eddie- mordí suavemente su labio inferior y el gruño por la forma en que lo
había llamado, sabía que lo odiaba pero amaba hacerlo enojar con eso

-La amo Sra. Cullen- se giro para quedar sobre mí, su lengua entreabrió mis labios
logrando que un jadeo se escapara, el solo sonrió por lo que había logrado, sus manos
hábilmente habían desabrochado mi blusa.

Bese la línea de su mandíbula hasta su cuello, deje que mis manos hicieran lo suyo en
un abrir y cerrar de ojos lo tenía sin camisa deslizando mis dedos por su torso desnudo,
estaba contraído marcando cada uno de los músculos que poseía, se levanto llevándome
con él, quedo hincado y yo con mis piernas a cada lado, hundí mis manos en su cabello,
mordió el lóbulo de mi oreja

-Te deseo- gruño al instante que una de sus manos empujaba mi cadera contra la suya
obligándome a sentir si excitación, gemí con el solo contacto, mordió nuevamente el
lóbulo de mi oreja dio pequeños besos en mi cuello hasta legar a mi clavícula, la puente
de su lengua la delineo descendiendo hasta llegar al borde de mi sostén, los delineo con
pequeños besos.

Los tirantes de mi sostén se comenzaron a deslizar por mis brazos dándole mayor
libertad, me lo quito para tomar uno de mis pezones en sus labios, eche mi cabeza hacia
atrás conteniendo la respiración y solo perdiéndome en la sensación que sus labios me
brindaban, mi pezón endurecía con nada roce de su lengua, sus labios lo presionaron
suavemente tirando él, para después pasarse al otro y brindarle la misma atención, deje
que mis manos comenzaran a desabrochar su pantalón, gruño al sentir mi mano rozar su
erección, aun teniendo la ropa puesta podía sentir mi roce.

Me separo de su cuerpo haciéndome gruñir, se levanto para quitarse el resto de la ropa,


no podía acostumbrare a verlo desnudo, era simplemente perfecto siempre me perdía
observando cada parte de ese escultural cuerpo, como un hombre tan perfecto se había
fijado en una chica como yo, me había acostumbrado a mi nuevo cuerpo que tenia mas
curvas pero era en estos momentos no me sentía muy segura de mis cuervas y menos
teniendo a ese dios delante de mí, me mordí el labio inferior cuando me sonrió con su
característica sonrisa, cerró la puerta para no tener alguna interrupción.

Me levante envolví mis brazos en su cuello y comencé a besarlo, sus manos retiraron la
ultima prenda de mi cuerpo, mi espalda choco contra la pared junto a la puerta, había
sido un poco brusco

-Lo siento amor, yo…

-Solo hazme el amor- susurre sintiendo sus labios en mi mandíbula, una de sus manos
tomo mi seno descendió hasta mi cadera, al llegar a mi pierna la levanto obligándome a
que le colocara en su cintura, la sostenía sin dejar de acariciarla, choco sus labios con
los míos al instante sus dedos se adentraban en mi intimidad, gemí y el gruño

Sus carias eran en el punto exacto mis piernas parecían no las sentía no había caído
porque él me mantenía abrazada, sus besos eran húmedos pero los amaba, me alzo para
introducirse en mi, un grito abandono mi garganta, el gruño contra mi cuello, mi espalda
golpeo nuevamente la pared eso había dolido, pero la sensación de sentirlo dentro de mí
era más fuerte, hundí mis manos en su cabello moviendo mi cadera junto con él.

Tire suavemente de su cabello para que levantara su rostro y poder saborear sus labios,
introduje mi lengua para jugar con la suya, ambos gemíamos a la par, la fricción me
enloquecía, me moví mas rápido sentía que estaba cerca y quería que termináramos a la
par, sus gruñidos se hacían más fuertes, mordió mi hombro justo cuando sentía mis
paredes estrecharse alrededor de su miembro, antes de que algún sonido bastante
audible se escapara de mis labios el coloco los suyos ahogando el grito de placer, al
instante lo sentí terminar, mi frente quedo pegada a la suya, nuestra respiración era
irregular, camino y me dejo sobre la cama, salió lentamente de mi y nos cubrió con las
mantas.

-Edward, creo que deberíamos de levantarnos

-Solo unos minutos mas- hundió su rostro en mi cuello, envolviéndome entre sus
brazos, acariciando suavemente mi piel y dando pequeños besos

-Intenta seducirme de nuevo Sr. Cullen?

-Es una opción?- sonrió abiertamente y yo negué- Esta bien tu ganas, pero esta noche en
cuanto Evan se duerma tu y yo nos encargaremos de un asuntito inconcluso

-Solo dormiremos- sonreí al ver que colocaba los ojos en blanco

-Fue demasiado tiempo lejos, hay muchas noches que recuperar.

Muy a mi pesar nos vestimos, acomodamos la habitación y arreglamos nuestro aspecto,


entrelace mi mano con la suya, íbamos a la mitad de la escalera escuchamos a Emmett
gritar y después lo vimos pasar corriendo y Evan detrás de él con una pistolita de agua,
intente ir a detenerlo pero Edward no soltó mi mano

-Un baño no le hará daño a Emmett

Todos estaban en el jardín, reían de ver que Emmett estaba huyendo de Evan que se
divertía de mojarlo, cuando se le terminaba el agua corría hacia Carlisle que le daba un
repuesto para que siguiera, tropezó y perdió su pistola, Emmett la tomo y mi hijo corrió
hacia nosotros, me acerque y lo tome en brazos y Evan sonrió, con lo que no
contábamos es que aun así lo iba a mojar, solo me salpico un poco pero mi pequeño se
quejo y Rose golpeo a Emmett

Entre de nuevo a la casa para cambiar a Evan, en este momento es cuando agradecía la
obsesión de las chicas por la ropa, habían traído con ellas un par de nuevas prendas que
fueron de gran utilidad.
Esta vez comimos en el comedor ya que con el frio no lo encontrábamos propio para el
pequeño diablillo que pasaba de las piernas de Esme a las de Carlisle, me había
levantado para tomarlo, pero ellos me habían dicho que lo dejara.

-Bueno ya nos pueden contar como fue que decidieron casarse sin tomarnos en cuenta

-No creo que haya una explicación lógica, se que lo encontraran cursi pero en verdad
amo a Edward, y decidimos no esperar

-Son buenas razones después de lo que pasaron, pero eso no justifica que nos dejaran
fuera

-Ali, solo fue una ceremonia civil, aun falta la más importante- sonreí entrelazando mi
mano con la de Edward y depositando un eso en su cuello

-Y para cuando será la gran boda- chillo Alice emocionada

-Un par de meses- Edward me observo, es algo de lo que no habíamos hablado pero
sabía que estaría totalmente de acuerdo, me gire hacia él- te paree bien?

-Lo que tú quieras amor- lo ultimo no lo había dicho en un susurro antes de besarme y
como siempre un pequeño cuerpecito viajo por debajo de la mesa y se metió entre
nosotros provocando la risa de todos

-Sigue cuidando a su mami, de las manos de pulpo de su papi- se burlo Emmett, solo le
lance una servilleta, Esme lo regaño por sus comentarios fuera de lugar, pero eso era lo
que lo caracterizaba, nunca sabríamos que nos diría.

Amaba pasar el domingo en familia, porque eso eran, me divertía con las ocurrencias de
los chicos, disfrutaba ver lo bien que se la pasaban con las travesuras de mi pequeño, y
sobre todo el semblante de felicidad que había en los rostros de Esme y Carlisle.

La parte más difícil era cuando llegaba el momento de irnos, Evan corría a esconderse,
después de que lo encontráramos se aferraba a la pierna de Carlisle o de Esme mientras
gritaba "No me quiedo id", la manera de separarlo era haciéndole cosquillas y tomarlo en
brazos, ese trabajo siempre lo hacía Edward ya que se removía mucho en nuestros
brazos y a mi más de una vez me había golpeado con su cabecita sin querer.
En el auto iba con sus bracitos cruzados y haciendo gestos, el sonido de claro de luna
invadió el auto, haciendo que nuestro pequeño callera dormido, entrelace nuestras manos
y como antes cada luz roja se inclinaba para besarme, no sin antes verificar que Evan
siguiera dormido.

Como lo había prometido esa noche fue grandiosa, estábamos aprendiendo a no ser tan
ruidosos de otra manera tendríamos que parar y eso no era nada agradable, tenía que
darle la razón solo necesitábamos practicar y recuperar el tiempo perdido, tres años no
es cosa sencilla pero nos esforzábamos.

El lunes comenzó como cada mañana, una ducha juntos para "ahorrar tiempo", eso solo
lo cumplíamos cuando en verdad solo nos duchábamos, pero eso solo sucedía un 15% de
las veces.

Apenas entre a mi oficina Megan me llevo hasta la silla me entrego mi café y comenzó
con el interrogatorio de porque no le había dicho que Edward y yo no solo nos habíamos
comprometido si no que ya estábamos casados, le encanto mi sortija, y aunque me duela
admitir a mi me fascinaba, aunque era un gasto innecesario, con algo más simple hubiera
sido suficiente.

Esta sería la última semana de clases para Evan, ya que venían las vacaciones de
navidad, el no paraba de repetir que colocáramos e árbol ya que si no, no llegarían los
regalos, y este año se había portado bien.

El fin de semana iríamos a elegir nuestro árbol para adornar nuestra casa y de esa
manera se sintiera el espíritu navideño, después de tanto tiempo pasaría una navidad en
familia, los tres años pasado me había gustado y la había disfrutado pero no era lo
mismo estar solo con mi hijo, Ángela, Damián y su novio Dorian, no podía sentirme
nerviosa por eso, pero lo estaba, cuando estaba con mis padres la navidad era asistir a
una cena con todas sus amistades, donde tenía que tener puesta aquella mascara de
frialdad e indiferencia.

-Bella, tu padre está en la línea- agradecí antes de tomar el teléfono

-Buenas tardes Charlie

-No sé que tienen de buenas


-Para mí lo son, solo hablaba para avisarte que comenzare a vender mis acciones antes
de que se devalúen mas, tengo que recuperar mi dinero

-No te atrevas a hacer eso

-Puedo hacer eso y más porque son mis acciones

-Pensé que habías desistido de mandarme a la ruina

-Tu lo estabas haciendo muy bien, solo te estás hundiendo, pero esas acciones no as he
movido y no las puedo tener así, fácilmente las podría hacer crecer pero eso sería
ayudarte y es algo que no planeo hacer, es mejor venderlas

-Dame tiempo- era mi imaginación o su voz se había transformado en una suplica

-Ok

-un par de semanas me ser…

-Un par de semanas?-me burle- no Charlie, tienes hasta mañana a las 9 de la mañana

-Qué?

-Buena suerte, que pases una linda noche- colgué antes de que dijera otra palabra.

Llame a Megan que anoto cada uno de los encargos que le daba, solo vendería un 10% de
las acciones comenzaría con un poco, eso sería suficiente para hacerme ganar un par de
millones al mismo tiempo que los perdía mi padre y se hundía, ella pensaba que no
debía de hacerlo pero era lo que había esperado por tanto tiempo.

Se acercaba el fin de año y con ello aumentaba el trabajo, me hacían quedarme más
tiempo en el oficina, cuando regresaba a casa me gustaba encontrarme con mis chicos,
jugando con el Wii que le había comprado, aunque ahora no se si había sido por nuestro
hijo o por él, apenas entre a la casa y lo primero que escuche fueron algunas notas
bastante desafinadas provenientes del estudio donde estaba mi piano, deje mi abrigo en
el perchero y camine sigilosamente hasta ele estudio ahí estaba Evan apretando las
teclas mientras reía
-Ahora quiere aprender a tocar el piano como nosotros

-Quien te dijo que yo toco el piano?

-Evan, y me dijo que lo haces muy bien, quién lo diría, eres una empresaria temible, una
escritora frustrada, una madre maravillosa, una esposa ardiente y ahora resulta que
tienes un talento para la música- me rodeo con sus brazos- hay algo que no puedas
hacer?

-No se cocinar- sonreí besándolo, me levanto logrando que lo envolviera con mis piernas

-Sabes me gustan más esta clase de faldas, nos dan más libertad- reí ante su
comentario, estaba utilizando faldas amplias que me permitían envolver mis piernas en
su cintura, las demás ni de chiste lo permitían.

-Si nos dan más libertad- lo bese sintiendo sus manos sostener mi trasero- como
estuvo su día Dr. Cullen

-Tranquilo, lo más interesante fue cuando un pequeño diablito hizo correr a algunas
enfermeras- enarque una de mis cejas- no preguntes como lo hizo pero presiono uno de
los botones de emergencia, esos que utilizamos cuando tenemos que actuar rápido,
llegaron corriendo y solo lo encontraron sentado en el piso cubriéndose los oídos por el
ruido

-Y no se enojaron?

-Claro que lo hicieron, una de ella quiso regañarlo, pero cambio de parecer cuando
Carlisle apareció para llevárselo, fue culpa de papá que sucediera, se quedo dando un par
de indicaciones y Evan se le escapo

-Y porque estaba con Carlisle y no contigo, es tu hijo Cullen

-Mi vida estaba en una cirugía de emergencia y no dejaría a nuestro hijo con cualquiera,
además le dio un poco de diversión al abuelo Carlisle- se burlo hundiendo su rostro en
mi cuello yo solo cerré los ojos disfrutando la sensación de sus labios

-Lo siento- me gire para ver a Ángela con las manos cubriéndose el rostro- yo… solo…
lo siento de verdad lo siento
-Nosotros somos los que lo sentimos, perdónanos- dije avergonzada, Edward me dejo de
nuevo sobre el suelo y acomodo su ropa

-La cena esta lista

-Gracias, solo vamos por Evan- entre al estudio y encontré a mi hijo inspeccionando el
interior del piano, sus rodillas sobre las teclas

-Enano que crees que haces?- lo retiro con cuidado, se lo llevo a que se lavara las
manos, yo entre a la cocina para ver que hacía falta y sentí mi rostro arder al
encontrarme con Ángela

-Angie lo siento

-No te preocupes, me alegro de que las cosas vayan tan bien, pero no es una escena que
me guste encontrarme muy a menudo

-No volverá a pasar- sonreí

Después de la cena le di un baño a Evan y Edward se encargo de que durmiera, me di un


baño y me acomode en la cama, lo vi entrar y acomodarse junto a mí, acomode mi
cabeza sobre su pecho en lo que el comenzaba a cambiar los canales.

-Día duro amor

-Bastante, después de esto quiero vacaciones

-Elige el lugar y nos iremos, me agrada eso, nuestras primeras vacaciones en familia- lo
bese quitándole el control de la mano, la llevo a mi rostro, me acomode a horcadas
sobre el- pensé que estabas cansada

-Recuerdas que aun tenemos que recuperar tiempo- su sonrisa torcida apareció en su
rostro

La semana había pasado y no podía mas que agradecer porque el fin de semana lo podía
pasar de una manera más tranquila, lejos de las computadores, los números y todas
esas cosas, solo estaría con mi familia, nos encontrábamos en busca de nuestro árbol,
Evan se paseaba por los pasillos observando cada uno, habíamos decidido que él era el
que lo eligiera, claro con un poco de ayuda, el primero que había señalado era un
pequeño, lo había elegido porque pensaba que cabía en su cuarto.

Un par de horas después íbamos de regreso a casa con nuestro árbol, todos nos
esperaban en casa, apenas llegamos Emmett y Jasper fueron a ayudar a Edward con el
árbol, todos habían decidido ayudarnos en su decoración.

Fue una tarde muy divertida, desde ver a los chicos entrar con el árbol, habíamos elegido
uno bastante grande para que luciera en el estudio, lo colocaríamos cerca del enorme
ventanal, Alice fue la que eligió el punto exacto donde iba a ser colocado, los hizo que lo
movieran unas veinte veces lo mas divertido es que solo eran un par de cm. Ellos se
quejaban porque consideraban que estaba exagerando, pero Alice siempre buscaba la
perfección.

Habíamos pedido pizzas de las cuales Emmett casi había terminado con todas, después
seguimos con la decoración de toda la casa, Alice se perdió por cerca de una hora, por lo
que junto con Rose fuimos a buscarla, donde la encontramos?

-Alice Cullen, quieres decirme que haces en mi armario?- había una montaña de ropa en
el suelo y ella seguía revisando mis cosas como si no me hubiera escuchado

-Creo que te ignora- se burlo Rose sentándose en la cama y viendo a su cuñada seguir
en lo suyo

-Alice!!!- grite y ella se giro molesta- gracias por prestarme atención, me quieres decir
que es todo esto

-Necesitas un cambio de algunas cosas, no entiendo cómo es que duermes con estos
trajes de abuelita- señalo mis pijamas- ahora entiendo porque Evan aun no tiene un
hermanito

-Qué?

-Si que esta es la razón por la que Evan no tiene un hermanito- las metió en una bolsa,
Rose estaba riéndose abiertamente con las manos en el estomago y yo solo abría y
cerraba la boca ante el comentario de mi diabólica cuñada.
-Para tu información, las pijamas no afectan en absolutamente nada, te lo puedo
asegurar que ni las nota, siempre esta mas ocupado en otros asuntos, así que no culpes
a las pobres de que Evan no tenga un hermanito, eso se debe a que ambos nos
cuidamos- sabía que había hablado de mas pero era la única manera de que Alice se
mantuviera callada, no le gustaba escuchar algo en que tuvieran que ver sus hermanos.

-Eso no me interesaba saberlo, con "las pijamas no afectan" me hubiera bastado- puso
los ojos en blanco sin dejar de sacar las cosas de mi armario

El quejarme le importo poco, yo sacaba las cosas de las bolsas y ella las volvía a meter,
Rose se puso del lado de Alice, así que opte por sentarme y ver como mi ropa
desaprecia en el fondo de un par de bolsas negras. Como si eso no fuera suficiente rose
me entrego una caja enorme "Es nuestro regalo de Bodas, utilízalo bien", respire
profundo antes de abrirlo, dentro me encontré cerca de 10 camisones de dormir, de los
cuales 8 no dejaban nada a la imaginación

-Como planean que los utilice, no dejare que mi hijo me vea con esto, y no podre salir de
la habitación con solo esto- tome uno azul casi transparente

-No es para que los vea Evan, solo su papi- se burlo Alice

-No olvides que Evan sigue llegando a nuestra cama por las noches, ya no es todos los
días pero lo sigue haciendo, y a veces me gusta trabajar en pijama

-Por eso también hay batas-me lanzo una azul que iba a juego y que debía de llegarme a
la rodilla- pensamos en todo hay una para cada conjunto

Saque cada uno para guardarlos en su sitio, eran bonitos pero demasiado provocativos,
no sabía si me pondría algo como eso, creo que no había mucha diferencia entre
ponerme un camisón o estar desnuda.

Después de cenar todos se marcharon, Evan ya estaba dormido, había estado tan cativo
todo el día que no había tomado su siesta y al final el cansancio lo había rendido, le
coloque el pijama y lo arrope, encendí su lamparita, al entrar en mi habitación vi a
Edward observando el armario, lo abrace depositando un beso en su nuca

-Dime qué fue lo que sucedió aquí


-Alice deicidio que era tiempo de un cambio y se deshizo de gran parte de mi ropa

-Al menos la mía no sufrió- me separe de él, tomo una de sus pijamas y me dejo abriera
mi cajón, bufe volviéndolo a cerrar

-Tienes una playera que me prestes?

-Tus pijamas fueron parte de la limpieza diabólica

-Si tus pijamas no están que es lo que hay ahí?- intente que no lo abriera pero se
aprovecho de que era más fuerte y me hizo a un lado, tomo uno de color rosa pálido y
me sonrió

-Deja eso Cullen- se lo quite devolviéndolo al cajón y cerrándolo

-A mí me gustan

-Entonces úsalos tu- fui a uno de sus cajones en busca de una de sus playeras y un
short mío,

-Es solo que creo que lucirás demasiado sexy en ellos

-No sé si es mejor usarlo o dormir desnuda, para el caso es lo mismo

-Cualquiera de las opciones me gusta- comenzó a desabrochar mi pantalón mordiendo el


lóbulo de mi oreja

-Cullen compórtate

-No me digas que no quieres, además hoy fui un niño bueno- hizo un puchero que me hizo
sonreír, envolví mis piernas en su cintura y él me acomodo sobre el tocador

-Tienes razón fuiste un niño bueno y te mereces un premio- metí mis manos bajo su
camisa, su lengua había entrado en mi boca buscando la mía, el sonido de su celular lo
hizo gruñir lo busco en sus bolsillos sin despegar sus labios de los míos, cuando lo
encontré yo baje hacia su cuello y reí al notar su voz ronca pero aun serena, dio un par
de instrucciones y colgó
-Pensé que ya no te llamarían tanto y te dejarían estar un poco mas con tu maravillosa
esposa

-Debe de ser algo urgente, tengo que ir- me beso antes de buscar un suéter y tomar sus
cosas- intentare no tardar cielo, duerme

-Con cuidado amor- se despidió y salió con cuidado

Tenia suficiente tiempo así que aproveche y me daría un maravilloso baño en la tina,
necesita relajarme un poco y así lo hice, me quede dentro de la tina por cerca de una
hora, después me coloque la playera de Edward con mi short, cepille mi cabello y me
puse las cremas para antes de dormir, me metí entre las mantas comencé a buscar algo
interesante que ver en lo que volvía, se termino una película y el reloj marcaba cerca de
la media noche y el aun no regresaba, mis ojos se fueron cerrando hasta quedar
profundamente dormida abrazando una de las almohadas.

Un sonido insistente comenzó a perturbar mi sueño, estire la mano y descubrí que


Edward no había llegado, me estire un poco mas y apreté el botón del despertador pero
nada sucedió, la razón no era el despertador era mi celular, maldiciendo me levante y en
el aparecía la imagen de Edward pero colgó antes de que pudiera contestar, eran cerca
de las 6 de la mañana, solo esperaba que nada le hubiera pasado, le marque en l que me
envolvía en las mantas

-Hola mi amor, siento despertarte

-Porque no llegaste a dormir?, está todo bien amor?

-No amor, podrías venir al hospital, es urgente

-Te paso algo?- salte de la cama, sintiendo como el corazón estaba por salirse por la
garganta

-No amor yo estoy bien, es tu papá el que no lo esta

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º
45 – Swan o Cullen
-Y yo que tengo que ver en todo esto?

-Bella necesito que vengas

-Edward estamos hablando de Charlie, porque no mejor llamas a Renee que ella se haga
cargo

-Mi vida puedes hacer algo por mí

-Sabes que si- dije resignada, era un juego sucio

-Quiero que vengas al hospital, dile a Ángela que se encargue de Evan

-Llego en unos minutos

-Gracias amor, te amo

Tome un jeans, una playera y un abrigo, mis botas, mi bufanda, no podía creer que
después de todo lo que había pasado Edward me pidiera que fuera ver a mi padre, si lo
estaba haciendo era solo por él.

-Mami…- me gire para encontrarme a mi hijo en la puerta con su osito y su mantita en


una mano y con el otro se tallaba su ojito, lo teme en brazos y lo metí entre las mantas
de mi cama

-Duerme amor

-No domidas comigo, y mi papi donde esta?

-Tu papi tuvo que ir al hospital y ahora tengo que salir, pero no tardaremos- lo arrope y
bese su mejilla, sabía que no le había gustado la idea de quedarse solo pero no había
otra opción, encendí una lucecita para que lograra dormir, desperté a Ángela para
encargarle a Evan.
En solo 20 minutos había llegado al hospital me había estacionado en el lugar que
estaba destinado para Carlisle, sabía que él no llegaría a estas horas así que no abría
problema, marque al celular de Edward pero nada sucedió, no me quedo más opción que
dirigirme a un grupo de enfermeras que se encontraban alegremente platicando, es que
estas mujeres trabajaban en algún momento, me aclare la garganta y muy a mi pesar me
encontré con mi gran amiga, aquella mujer que no había hecho más que tratarme mal
cuando Evan había enfermado.

-Lamento la molestia, pero alguna de ustedes sabría donde puedo encontrar al Dr. Cullen

-Esta en cirugía- me informo una chica de aspecto dulce

-Tardara mucho?

-Creo que tardara cerca de dos horas y no tiene más de 10 minutos que ingreso a
quirófano

-Gracias- le sonreí a la chica ignorando las miradas de unas cuantas de ellas, lo mejor
era esperar, solo se escuchaban las risas de las enfermeras, el sonido del teléfono, las
camillas, apoye mi cabeza sobre mi mano, apenas habían pasado unos escasos 40
minutos y ya estaba aburrida.

-No ha venido la esposa del Dr. Cullen?- levante mi rostro y note que un chico de bata
blanca había llegado con las enfermeras ellas negaron, él agradeció y dio media vuelta,
algunas de ellas parecían sorprendidas por la pregunta.

-Espera- el chico se detuvo y parecía confundido- Yo soy la esposa del Dr. Cullen

-Mucho gusto Sra. Cullen, el Dr. me pidió que la llevara a la habitación de su padre, el la
ira a buscar cuando termine la cirugía- lo seguí sin querer hacerlo, en verdad que no
quería ver a mi padre, me detuve cuando el abrió una puerta, tome aire y entre, pero
estaba vacía.

-Que no se suponía que era la habitación de…

-Su padre tuvo que ser intervenido de emergencia


-Es en la cirugía que esta Edward?- solo asintió, se disculpo y salió de la habitación, me
acomode en el sillón que había cerca de la cama, encendí la televisión y solo me dedique
a cambiar de canal, me detuve en un canal de Farándula.

Es que esta agente no sabía hacer nada más productivo que estar al pendiente de la vida
de los demás, hay algunos que siempre luchan por estar en el ojo público, pero
habíamos otros que lo único que queremos es que no invadan nuestra privacidad, mis
ojos comenzaron a cerrase hasta que todo lo que estaba a mi alrededor desapareció.

Sentí que acariciaban mi rostro y horrible dolor de cuello, abrí los ojos y me encontré
con un par de esmeraldas que me veían divertido, rozo mis labios dulcemente, gruñí
cuando se separo y el solo sonrió, me incorpore llevando mi mano hacia mi cuello, sí
que me dolía.

-Buenos días hermosa- coloco sus manos en mi cuello y lo masajeo suavemente-


Mejor?

-Mucho mejor- sonreí, se acomodo a mi lado y tomo mi mano, se la llevo a los labios-
Edward que es lo que sucede?

-Tuve que operar a tu papá, llego por un paro, pero ya aquí hubo una complicación con
una de las válvulas y tuvimos que intervenir

-Te vez cansado, si ya termino tu turno deberíamos de irnos a casa- me levante y tome
una de sus manos, halo mi mano y me hizo caer sobre el

-Mi amor acabo de decirte que tu padre estuvo muy cerca de morir y no te importa- me
encogí de hombros- Bella esto es serio

-Y que quieres que haga?, el que yo diga algo no va a cambiar lo que sucedió

-Pero es tu papá, no es el mejor pero lo sigue siendo

-El no es mi padre, después de cómo me trato todos estos años pretendes que solo
porque le dio un infarto lo perdone- negué lleve mis manos a sus mejillas y con mis
pulgares acaricie la línea debajo de sus ojos- Necesitas dormir
-En verdad no te importa?, estamos hablando de tu padre

-Del mismo hombre que me orillo a volverme una chica fría e insensible, que me orillo a
probar las drogas y el alcohol para olvidarme de sus palabras, que no le importo que mi
madre me gritara, me pusiera una mano encima y hasta que me obligara a dejara de
comer, lo único que le importaba eran sus malditos negocios, siempre me hacía sentir
una inútil, dime porque debo de preocuparme por él- me levante de sus piernas

-Bella es tu pa…

-Solo has que llamen a Renee, que ella se haga cargo, yo no lo hare, no comprendo
cómo es que tu puedes hacer todo esto, él te humillo, te trataron mal y aquí estas ahora
salvándole la vida y abogando por él- tome mis cosas- si tu quieres perder tu tiempo
adelante, pero yo me voy a casa, junto a nuestro hijo

Salí cerrando con cuidado, me acomode el abrigo y mi bolso, prácticamente corrí por los
pasillos hasta llegar a mi auto, lo único que quería era salir de ese lugar , pise el
acelerador a fondo, Edward mejor que nadie sabía el daño que ese hombre me había
causado y aun esperaba que estuviera a su lado, que es lo pensaba cuando me hizo Salir
de la cama por algo como esto.

Lo siguiente que sentí fue un coche golpeándome, mi cabeza choco contra el cristal y la
bolsa de aire dio contra mi rostro, lo único que me faltaba, Salí como pude del auto y
llame a mi seguro, estaba a solo un par de calles del hospital, solo una llamada y
Edward estaría ahí, pero no quería verlo, estaba molesta por la postura que acababa de
tomar, desde cuando el intentaba hacer que me acercara a mi… que diga a Charlie

-Esta usted bien?- era un hombre apenas unos centímetros mas alto que yo, cabello
negro y en su mirada se notaba asustado

-Le parezco que estoy bien- estaba molesta, no había dormido bien, Edward me había
hecho levantarme para ir a perder el tiempo en el hospital, habíamos discutido y ahora
me habían chocado mi auto, tenía un agudo dolor de cabeza y todo esto antes de las 9 de
la mañana.
-Lo siento es que…- levante mi mano una clara indicación de que se callara, lleve mi
mano a mi cabeza para descubrir que tenía una abertura y estaba sangrando, acepte el
pañuelo que me extendió y lo coloque en mi cabeza, el hombre no paraba de disculparse.

Agradecí cuando apareció el hombre de mi seguro, reviso los daños, lleno las formas y
después me llevo al hospital para que revisaran mi herida, lo que menos quería era
regresar y encontrarme con Edward, pero ahí estaba de vuelta.

Me atendieron de inmediato, comenzaron a limpiar el área afectada y yo solo pude cerrar


los ojos ante el escozor, no me gusto para nada el hecho de que tenía que recibir un par
de puntos, la cortina que separaba de los otros pacientes se corrió de manera brusca y
ahí apareció Edward con el semblante contraído, prácticamente hizo a un lado a la chica
que preparaba todo para que cerraran mi herida, tomo mi rostro entre sus manos y me
beso

-Porque no me llamaste? Que fue lo que paso?

-Porque no te quería ver- enarco una de sus cejas y bufo, la enfermera me vio con los
ojos muy abiertos, se que todas se morían por este hombre que es mío, pero en este
momento estaba molesta con él.

-Aun sigues molesta?

-Y aun lo preguntas?- rodee lo ojos

-Quieres que me vaya entonces?- asentí, el se sorprendió pero no dijo nada, estaba por
irse cuando llego el médico que se encargaría de suturar mi herida

-A falta de actividad en Cardiología vienes a intentar a robarme a mis pacientes- bromeo


el hombre, Edward solo sonrió

-Hay bastante actividad en Cardiología, así que no te preocupes de que te venga a robar a
tus pacientes

-Entonces estas intentando seducir a mi paciente?, pensé que eras un hombre casado y
dejarías alguna chica hermosa para los que no tenemos tu suerte, he escuchado
comentarios de que tu esposa es una mujer realmente hermosa- el hombre me sonrió y
yo note que Edward enarcaba una ceja y me reí

-Te puedo asegurar que es la mujer más hermosa

-Entonces deja de intentar seducir a mi paciente, porque no creo que sea algo que le
agrade saber a tu esposa, además esta preciosa mujer no querrá saber de un hombre
casado, pero le aseguro que yo no tengo compromiso

-Puede que usted no tenga compromiso, pero yo si lo tengo- le mostré mi anillo, el abrió
los ojos con sorpresa

-Daniel, cuidado con lo que dices- el hombre se sorprendió al ver que Edward me
tomaba de la cintura y besaba mi frente- Esta hermosa mujer es mi esposa

-Hablas en serio?- se sonrojo peligrosamente y reviso el reporte médico donde aparecía


"Isabella Cullen"- cuanto lo siento no quise ser grosero

-Está bien, a mi no me ha molestado- le sonreí

-Creo que es hora de que cerremos esa herida- me tense al ver que tomaba una aguja,
no dejaría que me pinchara con esa cosa. Edward se alejo de mi, dio meda vuelta y
desapareció por donde había llegado

-Eso no atravesara mi piel- me aleje, el hombre parecía sorprendido ante mi actitud,


infantil lo sé, pero odiaba las inyecciones y el no planeaba inyectarme planeaba suturar
lo que implicaba que esa aguja entraría varias veces

-Tenemos que suturar

-No, no lo harás- me hice para atrás alejándome de él

-Olvide decirte que mi pequeña esposa le teme a las agujas- vi enojada a Edward que
estaba conteniendo las ganas de reír

-Que no te habías ido-susurre girándome de nuevo para ver al hombre que seguí
sosteniendo la aguja
-Si es lo que quieres, nos vemos en cuanto terminen de suturarte- la sola palabra me
erizo la piel, me trague todo mi enojo y tome la mano de Edward

-Quédate, por favor- apretó mi mano.

-Cierra los ojos amor- respire profundo y cerré los ojos, los dedos de Edward
acariciaban mi rostro , no se por cuánto tiempo estuve así, pero a mí me pareció una
eternidad, solo sentía mi corazón latir rápidamente

-Listo, eso ha sido todo

-Gracias Daniel, yo me encargo de los cuidados y de retirarle las puntadas

Le agradecí al médico que me había atendido, Edward me tomo de la cintura y me guio


por los pasillos hasta su consultorio, en todo el trayecto ninguno había dicho nada, abrió
la puerta y me dejo entrar, me senté en una de las sillas y él se acomodo en la que
estaba frente a mi

-Que fue lo que sucedió y porque no me llamaste

-Un tipo llego y se estampo contra mi auto, y no te llame porque no quería verte-Enarco
una de sus cejas.

-Se que tienes razón en estar molesta

-Debiste llamar a Renee y no a mí

-Lo dejo

-que quieres decir con lo dejo

-Amor, Renee no aguanto el saber que no podía tener sus lujos, así que lo dejo

-Y tu como lo sabes?

-Me lo conto el chofer de tu padre, que fue el que lo trajo

-Quiero irme a casa, me duele la cabeza y quiero ver a Evan


-No te voy a obligar, pero quiero que lo pienses, hable un poco con tu padre y puedo
decir que en este momento se está dando cuenta de sus errores y sabe que el mayor
error que cometió fue hacerte sentir inferior.

-Edward, no solo me daño a mí, te lastimo a ti y lastimaron a Evan, eso no lo puedo


perdonar

-No te obligare a nada, respetare tu decisión

-Gracias-bese su nariz- me gustaría irme a casa, si aun tienes trabajo puedo tomar un
taxi

-Nada de taxi, solo doy un par de indicaciones y nos iremos- asentí, lo vi salir y en
menos de 15 minutos estábamos saliendo del hospital, me ayudo a subir al auto y manejo
con sumo cuidado, se lo agradecí ya que el dolor de cabeza era realmente molesto.

Apenas entramos a casa y el olor a panque inundaba la casa, el sonido de los utensilios
de cocina se escuchaban, al mismo tiempo que la voz de mi angelito, entramos a la
cocina y nos recibió con una enorme sonrisa, yo apenas probé bocado, el dolor de cabeza
se había incrementado y cada pequeño ruido retumbaba, solo me disculpe y m fui a mi
habitación, me acomode en mi cama cerrando los ojos, que es lo que debía hacer?, mi
padre me había hecho mucho daño y se merecía lo que le estaba sucediendo, el solo se
lo había buscado, su ambición y codicia lo habían llevado a este punto, había perdido su
empresa por los malos manejos, su esposa lo había dejado por estar destinado a la ruina
y yo no podía perdonarlo, era mi padre el hombre que había pagado mis estudios y
cuidado de que no me hiciera falta nada, claro de lo material, porque si hablamos de
afecto no había tenido nada.

Porque tenía que ocurrir todo en este momento, cuando pensaba que no debía de
preocuparme más por ellos, sucedía esto

-Amor- abrí los ojos y me encontré con Edward que me extendió un par de pastillas y un
vaso con agua- tómalas hará que el dolor de cabeza desaparezca

Las tome sin oponerme, le entregue el vaso y lo dejo en la mesita de noche, se acomodo
junto a mí, acomode mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón, así
estuvimos por un largo rato
-Donde está Evan?

-Mamá se lo llevo, y pensó que con él en casa no podrías descansar, además de que él
espera ansioso los domingos para comer con mis papas

-Solo vamos a dormir, espero que cuando despierte este maldito dolor desaparezca

-Descansa

No supe cuanto tiempo dormir, me desperté agradeciendo que el dolor había aminorado,
ya era solo la sensación, evite moverme al notar que Edward aun seguía plácidamente
dormido, el pobre había pasado la noche en vela cuidando la salud de mi padre, la salud
de aquel hombre más de una vez lo había tratado como un ser inferior, como era posible
que el pudiera hacer eso.

-Quieres hablar de algo?- levante mi rostro y lo encontré observándome

-Como sabes que estoy pensando en algo?

-no dejas de hacer círculos en mi pecho, no es que no me guste es todo lo contrario,


pero creo que en tu estado no sería conveniente

-Cullen es que en algún momento piensas en otra cosa

-Siempre lo hago pero regreso a donde mismo- bese su pecho antes de acomodar mi
cabeza en la almohada junto a él

-Como es que tu lo ayudaste después de lo que nos hizo

-Soy médico, hice un juramento, solo lo cumplía, pero tu padre se disculpo, la situación
por la que está pasando debe de ser muy complicada

-Él se lo busco

-Pero son demasiadas cosas, amor- su frente estaba contra la mía, sus dedos
acariciaban mi mejilla

-No puedo perdonarlo Edward, no puedo, no después de todo lo que me hicieron, marco
mi vida, me orillo a hacer cosas que yo jamás había pensado, si no hubieras aparecido en
mi camino no estaría aquí, no tendría la dicha de ser madre- comencé a sollozar y sentir
como las lagrimas bajaban por mis mejillas.

-Yo no te estoy pidiendo que lo perdones, solo estoy pidiendo que dejes de hacer lo que
estás haciendo, él solo se está hundiendo con lo que tú haces solo aceleras el proceso
pero final será el mismo

-No dejare que se salga con la suya, me entiendes, no lo dejare, prometí destruirlo y eso
es lo que hare- me levante de la cama mucho mas rápido de lo que debía, el piso me dio
vueltas y tuve que sostenerme del borde de la cama para no caer

-No debiste de hacer eso- me obligo a regresar a la cama, me acomode a horcadas,


pegando de nuevo mi frente contra la suya, el me envolvió en sus brazos- Mi amor yo no
quiero perderte

-Aquí estoy- el negó suspirando

-El deseo de venganza te esta cegando, no quiero despertar un día y despertar junto a
Isabella Swan- lo observe sin entender, acaricio mi rostro con dulzura- tu siempre fuiste
Bella Swan, una chica que cubría las apariencias, que sufría en silencio, que solo
necesitaba encontrar a alguien que la liberara y la enseñara a amar. Isabella es la figura
que tus padres querían, una chica fría, sin escrúpulos, que solo se interesara por lo
material, que fuera la típica chica de alta sociedad, per tu rompiste las reglas, rompiste
sus expectativas y esta venganza te puede llevar a ser esa chica que ellos querían

-No he cambiado

-Te escuchaste hace un momento cuando hablabas de tus padres, hablaste como una
Swan, es algo que tus padres hubieran estado orgullosos de escuchar, si no fuera
porque te refieres a ellos, te empeñas en destruir lo que ya esta derrumbándose, dime
que satisfacción te dará eso al final

-El saber que los hice sufrir un poco de lo que me hicieron sufrir a mi

-Eso no está bien mi amor, con eso solo les estas demostrando que eres una Swan, que
lograron su trabajo, que ellos ganaron, te convirtieron en lo que ellos deseaban una
mujer sin escrúpulos que no se detiene ante nada por conseguir lo que quiere
-A eso vine hasta aquí, a hacerlo pagar y no me iré sin hacerlo, ellos se lo merecen, y el
hecho de que mi madre se haya marchado no significa que la deje tranquila, la voy a
encontrar y de la misma manera la hare pagar

-Te estás escuchando, que es lo que pasa contigo

-Trabaje por tres años, escúchame bien tres años, logre levantar una corporación de la
nada, me hice de mi propio nombre, me hice respetar en este campo que es denominado
para hombres ya que nos consideran demasiado débiles, pero yo les demostré que
somos iguales y en este caso más peligrosas, sacrifique horas de sueño para conseguir
estar el lugar donde estoy, me esforcé, y créeme que implico un trabajo enorme porque
tenía a Evan al que no descuide, y ahora pretendes que lance todo por la borda- le grite

-No te estoy diciendo que lances las cosas por la borda, solo quiero que te des cuenta de
lo que estás haciendo

-Según tu qué es lo que estoy haciendo?

-No entiendo que ganas con quitarle la empresa a tu padre, que vas a hacer con ella?

-A mi no me sirve, solo la venderé

-Y como le puedes llamar a eso?

-Ajuste de cuentas

-Yo lo llamaría ambición

-No sabes lo que dices

-Y tu tampoco te das cuenta de tus palabras, dime de que te sirve ese dinero, te coloca
entre las empresarias más poderosas, eso es seguro, un nuevo lugar en Forbes,
reconocimientos, títulos y quien sabe que mas, pero al final de cuentas te convertirás en
una réplica de tu padre, en una ambiciosa- mi mano dio contra su mejilla, mi mano había
quedado marcada en el lugar, el solo me vio sorprendido

-No vuelvas a decir eso, yo no soy igual a ellos- baje de la cama


-Pues tu actitud demuestra lo contrario, pareciera que buscaras igualar lo que ha hecho
tu padre

-Cállate, tú no sabes, tu familia nunca te llego a tratar de la manera que lo hicieron


conmigo

-Y por eso debes de convertirte en una como ellos, con tu actitud les estas gritando
"véanme soy una Swan, siéntanse orgullosos", no estás teniendo piedad con nadie, ellos
tampoco la tuvieron ni con su propia hija, y que es lo que haces tú, vas y haces lo mismo
con ellos

-Entiende ellos tienen que pagar por todo lo que me hicieron

-Y si los ignoraras no sería más fácil, con esto solo les estas demostrando la gran
importancia que tiene para ti

-Ellos no me importan

-Si no te importan porque haces esto

-Es que eres sordo o retrasado, que parte de la que necesito hacerlos pagar y de la que
trabaje por tres años para conseguirlo es la que no comprendes

-No puedo seguirte escuchando, con cada palabra me demuestras que en el fondo ellos
consiguieron convertirte en lo que deseaban, eres una Swan en toda la extensión de la
palabra

-No lo soy, yo no soy igual que ellos- le grite sosteniendo mi cabeza

-A mi me parece lo contrario- mi cabeza iba a reventar, ya no sabía si las lagrimas


salían por el coraje, por el dolor de las palabras de Edward o por el dolor físico.

-Sabes que, no me importa lo que pienses, yo tengo un objetivo y lo voy a conseguir a


costa de lo que sea, no dejare que mi trabajo de tres año se vaya directo a la basura, así
como no voy a permitir que ellos anden por la vida como si no hubieran hecho nada- mis
ojos los mantenía cerrados y presionados, el dolor seguía latente, ahora sentía nauseas
gracias al maldito dolor
-Simplemente no puedo seguir escuchándote- tomo un suéter del armario y salió dejando
que la puerta se cerrara de golpe, le grite un par de cosas me asegure de hacerlo lo
suficiente mente alto para que las escuchara, la puerta de la entrada se cerró aun más
fuerte.

Presione mi cabeza al sentir una opresión en mi cabeza, las nauseas se intensificaron y


solo corrí al baño llegando justo a tiempo para vaciar el contenido de mi estomago de
manera violenta, me quede un momento sintiendo solo como mi estomago se contraía,
pero ya no había más que expulsar, me levante pesadamente y me aferre al lavabo, lave
mi boca y moje mi rostro, que es lo que acababa de suceder?, las lagrimas seguían
bajando y yo seguía sin identificar la razón, regrese a la habitación y me senté a borde de
la cama apoyando mis como sobre mis piernas y mi manos presionando mi cabeza que
seguía palpitando, estaba desesperada, necesitada aire.

Baje hasta la terraza dejando que el viento frio golpeara mi rostro y me helara el cuerpo,
había salido solo en jeans y con una playera delgada, mas no me importo, así hubiera
salido mientras nevaba nada importaba, solo quería saber qué es lo que había pasado,
porque demonios me había enfurecido tanto, porque Edward me había dicho esas cosas,
es que en verdad me había convertido en eso que tanto había evitado?, estaba siendo una
Swan?, no podía serlo, eso debía de estar solo en su imaginación, yo no quería ser como
ellos, yo no quería ser una Swan, odiaba tener que llevar ese apellido, es por eso que
ahora que era utilizaba mi apellido de casada, era Isabella Cullen

Me deje caer en el suelo cerca de una de las sillas abrace mis piernas y oculte mi
rostro, mi cuerpo parecía convulsionarse pero era por la rabia que sentía, en este
momento no sabía si la sentía por mis padres, por las palabras de Edward o por mi
actitud, porque cuando la cosas parecían que iban bien, tenían que complicarse

Mi cuerpo comenzó a reacciona la frio, las ráfagas de viento golpeaban mi cuerpo sin
consideración, no sé cuánto tiempo fue el que estuve ahí, pero debió de ser bastante el
que estuve bajo el viento frio, mis brazos apenas y los sentía, estaba helada, comencé a
tiritar pero no podía o mejor dicho no quería moverme, me dolía la cabeza, me dolía mi
cuerpo pero me dolían mas las palabras.

-Que demonios crees que haces aquí afuera y vestida solo con eso…- una mano acaricio
mis brazos y los retiro al instante-estas helada
Me levanto y me introdujo al calor de mi hogar, mantuve mis ojos cerrados, me dejo en
uno de los sillones de la sala en lo que encendía la chimenea, lo escuche correr
escaleras arriba y casi al mismo instante regresar, me coloco una manta sobre los
hombros, se coloco detrás de mi frotaba mis brazos y decía palabras que no lograba
escuchar, yo estaba perdida en el movimiento de las llamas, dejo de frotar mis brazos y
me apretó contra su pecho

-Bella, amor…, respóndeme- sus labios besaban mi cabello, mi mejilla- Bella si sigues
enojada solo dímelo, me estas asustando

Mi cuerpo seguía sin responderme, aun sentía demasiado frio, pero me sentí mas
frustrada por cada una de sus palabras, no entendía porque le había dicho todo aquello,
intente despegar mis labios pero me era imposible, mi cuerpo aun seguía temblando y mi
cabeza doliendo, solo quería decirle que estaba bien, pero cuando al fin mis labios se
pudieron separar una jadeo lastimero fue lo que se desprendió, me dolía pero no sabía
que, solo había dolor.

Todo mi cuerpo comenzaba a reaccionar, apenas sentí que podía mover mi cuerpo con
libertad y que el frio se había esfumado me levante, el semblante de Edward era de
sorpresa y se sorprendió mas al sentir que me acomodaba a horcadas sobre sus
piernas envolvía su cuello con mis brazos y oculte mi rostro en su cuello, comencé a
llorar, solo me apretó contra su cuerpo, era la misma tonta de antes, la misma chica
inmadura, por medio del llanto deje salir el dolor que estaba sintiendo, poco a poco mi
llanto se fue deteniendo, solo había pequeños espasmos en mi cuerpo, sus labios
rozaban mi mejilla y mi cabello

-Perdóname, no quise hablarte así- levante el rostro pero sin mirarlo, me había
comportado como una niña malcriada, como la típica niña mimada que no quería ser,
levanto mi rostro y me regalo una de sus hermosas sonrisas arrancándome un suspiro

-Dime que es lo que paso por esta cabecita- toco mi cabeza que aun seguía sensible, sin
querer hice una mueca de dolor, beso el lugar que había tocado

-Nada, no paso nada, trabaje tanto por esto- lo vi entrecerrar los ojos- no quiero ser
como ellos, en verdad que no lo quiero ser, no me dejes caer en los mismos errores de
mis padres
-Tú eres una mujer inteligente y sé que esto que sucedió te hará recapacitar y retomar
tus prioridades

-Tengo en claro mis prioridades, ahora las tengo

-El destruir y hacer pagar a los demás no son precisamente las prioridades a las que
me refiero

-Mis únicas prioridades serán ustedes dos, no quiero que mi hijo pase por lo que yo pase,
quiero ser feliz y sé que solo con ustedes lo seré, lamento el haberte gritado y el
haberte…- acaricie su mejilla y después la bese dulcemente

-Mi amor, ambos nos sobresaltamos, pero debes de entender que lo hice porque me
preocupo tu actitud y la postura que estabas tomando, no quiero perderte, Evan necesita
que sigas siendo la misma, su mami que le demuestra cuanto lo quiere y está ahí para
él, y yo necesito a mi maravillosa esposa

-No me agrada la idea de dejar las cosas así, pero tienes razón el solo se hundirá, ya
está pagando por el daño que ocasiono y sabes que es lo que más detesto- negó
colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja- que nuestra primera gran pelea fue
por su culpa

-Una pelea no nos va a separar mi vida, son esta clase de situaciones las que nos hacen
crecer como pareja

-No nos separara aunque me comporte como una niña?

-Tú eres mi niña amor

-Solo soy 3 años menor- hice un mohín

-Y eso que importa, eso no cambia las cosas- enarque una ceja- también necesito
disculparme por la manera en que te hable, sé que no fue la manera

-Fue la manera para que me diera cuenta de que podía cometer un grave error, pero
sabes cuál es la mejor parte de las discusiones
-Es que tienen una parte buena- enarco una ceja y su sonrisa torcida apareció, tome su
rostro entre mis manos y roce sus labios con la punta de mi lengua

-La mejor parte de una pelea es la reconciliación- mordí mi labio y moví mi cadera
arrancando un gemido de su parte

-Amor no podemos- sus manos se acomodaron en mi cadera, evitando que las siguiera
moviendo

-Porque no- mordí el lóbulo de su oreja, y comencé a mordisquear su cuello

-No hagas eso… Bella- reí bajito al notar que sus palabras decían una cosa pero su
cuerpo era una clara invitación- Amor tuviste un accidente

-Vamos Cullen, no pasa nada seremos cuidadosos

-Bella, no hagas esto más difícil

-Tengo que recordarte que Evan no está, estamos solos y es una oportunidad que no se
presenta muy a menudo- gruño tomándome de los brazos y separándome de su cuerpo,
sus ojos me mostraban el deseo que lo invadía, pase mi lengua por mi labio inferior
seductoramente

-Isabella Cullen deja de intentar seducirme- se notaba irritado pero estaba excitado

-Lo estoy consiguiendo?- intente acercar mis labios a los suyos pero él me alejo
suavemente

-No es buena idea- bufo evitando mirarme, me zafe de su agarre y me levante el suspiro
llevándose las manos al cabello- No es tarea fácil rechazarte, eres mi perdición, pero
solo intento cuidarte

Evite reír ante su frustración, ambos podíamos ser muy obstinados cuando deseábamos
algo y yo no iba a descansar hasta conseguir lo que deseaba y sabia que el también lo
hacía, me quite la blusa con cuidado, seguí con las botas y mi pantalón quedando solo en
ropa interior, si lograba resistir creo que sería una tarea algo más complicada, me
acomode nuevamente sobre sus piernas iba protestar cuando noto la poca ropa que
llevaba puesta
-Swan- hice un mohín molesta

-No olvides que ya soy una Cullen- le mostré mi mano donde descansaba mi anillo, la
deje sobre mi pecho y comencé a acariciar el borde de mi sujetador, su respiración se
hacía entrecortada, tome su mano y bese la punta de sus dedos antes de meterlos a mi
boca- Estas seguro de que no quieres hacer esto

Lo siguiente que sentí fueron sus labios en los míos, su lengua entrar de manera brusca
pero excitante, lo había conseguido, cada caricia y cada beso habían sido mi perdición,
había sido sumamente cuidadoso en cada aspecto aun entre jadeos no dejaba de
preocuparse "Te sientes bien", "Puedo detenerme cuando me lo pidas", no era tonta para
pedir que se detuviera, había esperado e iba a disfrutar cada movimiento y cada beso,
escuchar mi nombre y sus jadeos es lo que más me gustaba, saber que yo era la
responsable. No me contuve en expresar abiertamente, no eran los jadeos silenciados
por sus besos o mordiendo mis labios, esta vez no era como todas aquellas noches que
estábamos juntos, en las que cuidábamos de no hacer demasiado ruido por nuestro
pequeño, pero en este momento estábamos completamente solos y nada importaba, eran
como aquellas noches de entrega que vivimos antes de que todo se complicara.

Se quedo un par de minutos sobre mi cuerpo, en lo que ambos recuperábamos el aliento,


había sido simplemente magnifico, ahora entiendo porque decían que no había nada
mejor que las reconciliaciones, no estaba dispuesta a pelear con él, pero si todo iba a
terminar así cuando se solucionaran las cosas creo que no nos haría daño, beso mi
pecho subió lentamente por mi cuello hasta mis labios, se giro con cuidado de no caer y
me dejo sobre el cubriéndonos con la pequeña manta.

-Te amo- el sonrió negando

-Yo tambien te ao, pero sabes que jugaste sucio, sedujiste a tu abnegado esposo- reí
abiertamente

-Sobre todo abnegado

-Segura que te sientes bien?- asentí recostándome en su pecho

-Solo tomare una pequeña siesta, si no te importa


-Duerme mi amor- me envolvió en sus brazos

Despertamos al escuchar la puerta principal ser cerrada, hale la manta cubriéndome,


ambos nos levantamos y nos fuimos a nuestra habitación, nos dimos una ducha antes de
bajar a la cocina y ver que cenaríamos, Edward comenzó a preparar Hot- cake, la
palabra correcta fue preparamos, me daba las indicaciones y de vez en cuando se reía al
ver lo pésima alumna que era en el arte culinario.

Los chicos llegaron trayendo con ellos a nuestro angelito, llegaron en mi intento de
hacer a cena, estuve a punto de quemarme un par de veces por los tontos comentarios
de mí adorado cuñado.

-Deja de burlarte o no cenaras- lo amenace, Evan que se había estado riendo se llevo las
manitas a la boca cubriendo su sonrisa

-Ya escuchaste a tu mamá enano, si te ríes no cenas

-Eso no lo incluye a él, a mi bebé no lo dejare sin cenar- le sonreí, bajo de su silla y
corrió a abrazar mis piernas

-Mami- me extendió sus bracitos y lo tome solo para ver que inclinaba hacia al plato
donde estaban los que ya estaban listos.

La cena fue divertida y debo de decir que habían quedado bastante buenos, me sentí
orgullosa de que yo los hubiera preparado, me tome nuevamente las pastillas para el
dolor que comenzaba a regresar, después de acomodar la cocina nos fuimos a jugar un
rato en el wii de Evan, ellos jugaron yo solo los vi, mi amado Dr. me lo prohibió solo me
susurro "Ya tuviste demasiada actividad por hoy", mi bebé se quedo dormido en mis
brazos mientras los otros niños seguían jugando, después de las 2 de la mañana fue que
se marcharon.

El lunes había llegado y por ordenes de mi médico particular no podía ir al trabajo, me


iba a quedar en casa, no fue del todo malo ya que Evan había salido de vacaciones, así
que pase toda la mañana con él, nos levantamos tarde, vimos televisión sin levantarnos
de la cama. Edward se había marchado temprano al hospital tenía que ver como seguí
mi padre, no había vuelto a tocar el tema de manera abierta, pero de manera indirecta
me había pedido que fuera a verlo, aun no estaba segura de que era lo que haría, lo único
que tenía claro es que no me convertiría en lo que ellos querían.

Mi pequeño ángel salió de la habitación sin avisar que es lo que iba a hacer, aproveche
para llamar a la oficina y avisar que me tomaría un par de días por el pequeño accidente
pero que me mandaran lo más relevante, comencé a buscar el canal de finanzas y me
encontré viendo el de espectáculos la razón, comenzaron a hablar de mi madre la habían
visto en uno de los restaurantes más exclusivos de Paris de la mano del nuevo
empresario canadiense, al que solo conocían por nombre como Phil, era increíble la
codicia de esta mujer, Charlie al borde de la muerte y ella disfrutando de la vida de la
mano de ese hombre, por la forma en que se veían en las imágenes que estaban
mostrando, no era un romance reciente, no podía admirarme de eso, que mas podía
esperar de ella.

La semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos, Edward me había quitado los
puntos en casa para que no tuviera que ir al hospital, no podía manejar porque aun no me
entregaban mi auto, así que me resignaba a que Peter pasara por mí en una de las
camionetas de la empresa, mi madre se había convertido en la noticia, por Emmett me
había enterado que ya había interpuesto una demanda de divorcio, pero por el estado de
mi padre aun no se lo habían dicho, mientras tanto ella estaba vaciando las cuentas.

El sábado por la mañana en vez de ir a la empresa llegue al hospital, me mantuve de pie


unos minutos tomando aire, deje puestas mis gafas oscuras y camine lentamente por los
pasillos hasta llegar a la habitación en la cual sabia seguía mi padre, escuche un par de
voces provenientes del interior, una de ella era la de mi padre se notaba cansado pero
sus órdenes eran firmes, toque un par de veces, las voces cesaron y un adelante fue lo
que me indico que ya no había vuelta atrás, tome el pomo de la puerta y lo gire
suavemente, entre para verlo conectado a un par de aparatos, su semblante era pálido,
las líneas debajo de sus ojos eran notorias.

-Buenos días Charlie

-Bella- estaba sorprendido y sus labios estaban por curvarse en una sonrisa pero él se
negaba a dejarla salir

-Sr. Jones- salude al hombre que estaba ahí, era uno de sus abogados
-Siento si parezco mal educado, pero como prefieres que te llamen, Srta. Swan o Sra.
Cullen

-Cullen, ahora llevo el apellido de mi esposo, deseo dejar atrás mi apellido de soltera-
sonreí al hombre que asintió, me retire los lentes, mi padre mantuvo su vista fija en la
ventana que dejaba ver solo la fachada del edificio de enfrente, estábamos en el séptimo
piso y no tenía la mejor vista, los papeles se invertían ahora yo era la que tenia las
cartas a mi favor.

Verdad dolorosa verdad


El abogado de mi padre se aclaro la garganta, una clara indicación de lo incomodo que se
había transformado el ambiente

-Si lo prefieres puedo esperar afuera en lo que terminan de arreglar lo que quiera que
estén arreglando- la mirada de mi padre se volvió a posar en mi, dio una profunda
inhalación

-Puedes quedarte- asentí atravesando la habitación hasta sentarme en el sillón, saque


mi celular de la bolsa y comencé a jugar con él

-Bueno Charlie, la situación no pinta nada bien, Renee ha pedido el 50%de los bienes y por
ley le corresponden, pero también ella en un principio estuvo sacando fuertes sumas de
efectivo de las cuentas que compartían, no sé porque motivo se detuvo

-Si lo que quiere es el divorcio se lo daré, pero intenta arreglar sobre los bienes, no
quiero que ella siga tocando un solo centavo

-Es algo difícil pero intentare hacer todo lo que esté en mis manos

-Podrías pedir que me manden estados de cuentas quiero ver cuántos es el dinero que
me ha quitado y que hare, aunque no entiendo porque se detuvo

-Volveré mas tarde, con su permiso- el hombre salió dejando de nuevo la habitación en
un completo silencio, el único sonido era el de los aparatos
-Y ha que debo que estés aquí- me levante dejando mi bolso en el sillón

-He estado pensando muchas cosas- tome aire- una de ellas es que te venderé mis
acciones, no me sirven de nada

-Porque haces esto?- parecía sorprendido

-Con Edward tuvimos una "platica" sobre ello, y una de ellas fue que con todo esto solo
estaba eligiendo el camino equivocado, lo que menos deseo es ser una persona como la
que tú eres, y con todo esto iba directo a ese sitio

-Me haces sentir como un ogro

-Fuiste peor que eso, mucho peor- lo mire directamente a los ojos, había sorpresa, dolor
por lo que acababa de decirle, sabía que no debía de alterarlo aun no estaba del todo
bien

-Dime cuanto es lo que vas a pedir por las acciones que tienes en tu poder

-Creo que de eso hablaremos cuando estés fuera de aquí, no es el lugar ni el momento

-Gracias por considerarlo

-Debiste de ser más cuidadoso en las cuentas que compartías con Renee, en este
momento estarían en ceros

-Es sorprendente que no las haya vaciado- suspiro

-Hable con Sloane y logre que me diera los numero de cuentas que tenias en conjunto
con ella, después moví mis contactos y logre que le negaran el acceso, no fue que ella
se detuviera fue solo porque ya no pudo continuar

-Porque hiciste eso

-Creo que era injusto que Renee se aprovechara de que tú estabas en el hospital, ella no
podía seguir vaciando las cuentas mientras se divertía con ese hombre

-El empresario Canadiense?- yo asentí


-Lo sabías?- cruce mis brazos sobre mi pecho

-Lo sospechaba- acomodo su almohada y enderezo un poco más su cama con el


control- pero aun no me queda claro porque lo hiciste

-Lo hice porque no somos iguales, aunque no eres santo de mi devoción no soy la clase
de persona que tu intentaste crear- la puerta se abrió dejando entrar a medico que
supongo seria el que estaba a cargo de estarlo revisando, tome mis cosas

-Ya te vas?

-Solo venía a decirte que te venderé las acciones, puedes despreocuparte de que
mientras tu estas aquí yo haga algo, yo no soy de las que apuñalan por la espalda,
hablaremos cuando estés fuera de aquí

-Gracias por venir

-Si vine fueron por dos razones, la primera por negocios y la segunda por qué Edward
me lo había pedido, nos veremos cuando estés fuera

No había esperado a que contestara solo había salido, su semblante era sombrío, sabía
que no recibía muchas visitas, el solo se había encargado de alejar a los que alguna vez
había considerado sus "amigos", me dirigí hasta el área de consultorios

-Hola Anne, esta Edward?

-Está atendiendo a un paciente, pero no debe de tardar en salir

-Lo esperare

-Quieres un café, té o algo

-Un café estará bien

-Sin azúcar, cierto?- yo solo asentí, en un instante me entrego mi café, vi que un hombre
mayor salía del consultorio y en seguida el teléfono de Anne comenzó a sonar, era
Edward pidiéndole algo y a juzgar por la hora sabía lo que era, le pedí que no le dijera
que estaba ahí, así que no o menciono
-Pidió un café- ella asintió, se iba a levantar pero la detuve- yo me hago cargo

Llame a la puerta un par de veces antes de entrar, entre y ni siquiera levanto la vista,
tenía una mano en su cabello mientras con la otra hacia anotaciones en uno de los
expedientes, deje su café sobre el escritorio, el solo agradeció sin siquiera mirarme.

-Te han dicho lo sexy que luces trabajando- le susurre, se sorprendió al verme pero me
beso

-Te sientes mal?- enarque una de mis cejas y me acomode sobre su regazo- o a que
debo tu visita

-Fui a ver a Charlie- sonrió

-Y como salieron las cosas?

-No altere a tu paciente si es lo que te preocupa- negó rodando los ojos

-De que hablaron?

-Le venderé las acciones, si el pierde su empresa que sea por su incapacidad

-Solo de eso hablaron?

-Sí, si hubiéramos hablado de otra cosa puedo apostar que se abría alterado y hubiera
caído en paro de nuevo

-Así que te preocupa?- acaricio mi rostro

-No cargare con su muerte en mi conciencia, soy cruel, insensible algunas veces pero no
soy una asesina

-Nunca dije que lo fueras amor, bueno cambiemos de tema, dime a qué hora saldrás del
trabajo?

-Después de las 2, tengo una junta al medio día y tengo que arreglar un asunto pendiente

-Mamá dijo que se llevaría a Evan por el resto del día, no preguntes porque ya que no
estoy enterado
-Algo e había dicho, que te parece si vamos a comer solo tú y yo

-Hago las reservaciones para después de las 3, paso por ti

-Te estaré esperando- lo bese envolviendo mis brazos en su cuello, me separe sin
querer hacerlo pero ambos teníamos trabajo- será mejor que me vaya, tengo que revisar
una par de cosas antes de aplastar unos cuantos

Discutió un poco por mi manera de decir las cosas, lo silencie con un beso y me fui
directo a la oficina. Estuve revisando varios papeles antes de la junta y no precisamente
eran números, había comenzado a buscar algún lugar para nuestra boda religiosa, sería
muy fácil hacerla en la ciudad pero quería algo mas intimo, algo diferente, había
descartado Venecia, aunque era u lugar hermoso no quería que los recuerdos
regresaran, aunque todavía podríamos visitarla para nuestra luna de miel, mas no sería
el lugar del enlace, quería tener propuestas para que Edward solo me ayudara a
decidirme. Tenía mi lugar de ensueño pero quería que fuera él quien dijera la última
palabra, sabía que solo bastaba con decirle que quería que fuera ahí para que él lo
consiguiera.

-Bella tienes 5 minutos para estar en la sala de juntas- le agradecí a Megan por
recordármelo, le encargue que guardara todo, no quería que Edward viera todo el
papeleo, le dejaría esa tarea fácil.

La junto fue como cualquier otra, hubo discusiones por no poder llegar a un punto de
acuerdo en común, había diferentes puntos a tratar ya que se acercaba el fin de año y
debíamos de tener todo listo para cuando el nuevo año comenzara, debíamos de hacer
algunas modificaciones para seguir manteniéndonos a la cabeza, Damián había volado
para estar presente, la junta termino antes de lo previsto así que mi amigo y yo nos
fuimos a mi oficina para conversar un rato, el se había enterado de todo lo que había
pasado.

-Y dime como llevas la vida de casada?

-Bastante bien, me gusta estar con él

-Y tú que decías que él era pasado, yo siempre supe que lo que necesitaban era hablar
-Claro- dije sarcástica

-Bella, con solo verlo me basto para saber que ese hombre estaba loco por ti, y
simplemente adora a su hijo, aunque solo lo vi una vez junto a él supe que era sincero

-Sabes recuerdo que él dijo que le habías dicho un par de cosas, que fue lo que le dijiste

-Pensé que lo habías olvidado- sonrió, se acomodo en la silla- solo le dije que había sido
un estúpido en alejarte, pero que sabía que tenía una oportunidad para conquistarte, que
solo debía de mover bien sus cartas, que apostaba que el sabia que eras una mujer
orgullosa y que le iba a costar mucho trabajo pero que si realmente te amaba lo
intentara que no había mujer más valiosa que tu.

-Me costó mucho perdonarlo, creo que aun le guardo un poco de resentimiento pero lo
amo

-Es lógico que aun sientas resentimiento, poco a poco irá desapareciendo, se que él se
encargara de ello

-Lo hace- sonreí

-Tienes una cara de mi esposo es el mejor en TODO

-Y lo es, es un gran hombre, un padre ejemplar y un excelente esposo y amante

-De quien estás hablando?- me levante para abrazarlo, mantenía su semblante serio y
una ceja levantada

-Hablo del hombre con el que me veo, cuando no está mi esposo- el sonrió negando-
sabes que no hay otro hombre más que tu

-Y nuestro hijo no cuenta?

-Sabes a lo que me refiero Cullen

-Lo sé amor- rozo mis labios

-Lamento romper la burbuja, pero sigo aquí- reí al ver el rostro de mi amigo
-Edward creo que recuerdas a Damián- envolví la cintura de mi esposo que sonrió
asintiendo y estrecho la mano de mi amigo

-Como olvidarlo, la primera vez que lo vi pensé que era el hombre que había logrado
hacer que te olvidaras de mí

-Eso era una tarea difícil, te debo de decir que hubo muchos que lo intentaron, pero nadie
lo logro

-Y me alegro de que fuera así- bese mi coronilla- teníamos planeado ir a comer, nos
acompañas?

-Muchas gracias por la invitación, pero tengo otros planes- me guiño un ojo- pero me
permitirían ir a visitar al enano, tengo mucho sin verlo

-Claro, cuando desees puedes ir, las puertas de nuestra casa están abiertas- sonreí
abiertamente al escuchar las palabras de mi esposo

-Gracias, me voy si no quiero llegar tarde a mi cita, creen que pueda a ir a verlo mañana
por la mañana antes de que mi vuelo salga

-Claro, a Evan le fascinara verte- tomo su portafolio, beso mejilla

-Un placer el verte de nuevo Edward- estrecho su mano y salió dejándonos solos

-Bueno será mejor que nos vayamos a comer

Fuimos a mi restaurant de comida italiana, amaba ese lugar, aparte me hacia recordar
cada una de nuestras salidas, habíamos venido a este lugar un sinfín de veces y lo
seguiríamos haciendo, aun nos encontrábamos con un par de fotógrafos de vez en
cuando, ya no éramos la novedad por lo que podíamos ser un poco más normales, al que
aun no dejaban del todo tranquilo era a Evan, por lo que Edward seguía manteniendo su
propio guardaespaldas, la beneficiada en todo esto fue Ángela que comenzaba a salir con
el chico Ben, era perfecto para ella, y ambos eran muy responsables no dejaban que los
sentimientos interfirieran en sus trabajos.

Regresamos a casa justo cuando Dafne y Vicky se marchaban, fuimos al estudio donde
estaba el hermoso árbol de navidad, en solo un par de semanas seria la fecha esperada
por nuestro pequeño, sería la primera navidad que Edward pasaría con nosotros y la
primera que pasaríamos en familia, tome un libro de la estantería y me recosté en el
sillón mientras Edward tocaba una dulce melodía en el piano. Cada nota me hacia
relajarme y sentirme bien, aun tenia algunos pequeños asuntos por arreglar pero mi
felicidad era casi completa.

Damián había cumplido había ido a visitarlo antes de regresar a Londres, Evan había
estado encantado de verlo, en poco rato que mi amigo estuvo ahí nuestro hijo se olvido
de nosotros y se dedico a mostrarle todo lo que había hecho en la escuela y lo que había
aprendido con sus tíos, después todo había transcurrido como un domingo normal,
habíamos estado en la casa de Esme poniéndonos de acuerdo sobre lo que haríamos esa
navidad.

La semana paso en un abrir y cerrar de ojos, Ángela había tenido que ir a ver a su familia
por algunos problemas que se habían presentado, aunque las chicas y Esme se habían
ofrecido a cuidar de Evan, por las mañana estaba conmigo en la oficina mientras que por
las tardes estaba con Edward el saldo un estetoscopio roto, no le había hecho mucha
gracia pero al ser Evan solo lo había dejado pasar, en la oficina había logrado hacer que
una copiadora fallara y mover algunas cosas de la computadora de Megan

El jueves justo después de la hora de la comida, estaba terminando de hacer las


cotizaciones por los lugares que me gustaban para la boda, escuche que llamaban a mi
puerta un par de veces, y después entraron

-Hola

-Charlie- le señale una de las sillas y el se sentó, tenia mejor aspecto que la última vez
que lo había visto pero aun se notaba débil

-Espero no interrumpir, quería hablar de un par de cosas y ya que estaba cerca decidí
llegar

-Si quieres hablar de la venta de las acciones solo te puedo decir que será mejor que
vuelvas mañana con uno de tus abogados, es lo correcto

-Eso hare- se levanto pero no se movió, levante m mirada para verlo- Eres feliz
-No hablare de mi vida personal contigo

-Solo quiero saberlo

-Soy absolutamente feliz, tengo todo lo que deseo, un esposo maravilloso, un hijo al que
amo y la familia que siempre desee

-Supongo que cuando dices familia te refieres a la familia de Edward

-No conozco otra familia que no sean ellos

-Tan mal padre fui

-Te agradezco mi educación sin ti no estaría aquí, pero en los demás aspectos fuiste
horrible

-Intente ser el mejor padre

-Pues fracasaste, parecía que te esforzabas por ser el peor, no entiendo cómo es que
ambos fueron capaces de hacerme todo lo que me hicieron

-Se que fui un poco duro

-No fuiste un poco duro, fuiste insensible me tratabas como si fuera una basura, delante
de ti yo no tenía valor

-Bella…

-No intentes decirme que fue por mi bien o para hacerme crecer, porque esa sería la
excusa más estúpida

-Yo…

-Ahora que yo soy madre se que yo no podría hacerle algo a si a mi pequeño y sé que
Edward tampoco, él es un padre ejemplar, algo que tu nunca fuiste- me levante

-Tanto es tu odio hacia mí?


-Siempre fuiste un ciego cuando se trataba de mi, jamás viste todo lo que hacía y lo que
estaba sacrificando para tratar de complacerte y hacer que me mostraras un poco de tu
afecto

-Nunca te falto nada, estuviste en los mejores colegios, viajes por todo el mundo, te di un
auto que muchos ni siquiera pueden atreverse a soñar con él, asistías a las fiestas más
exclusivas y aun así puedes …

-Me encerraron en un internado los mejores años, mientras todos los de mi edad iban al
cine, al centro comercial yo estaba encerrada en 4 paredes, lejos de ustedes, jamás
fueron a visitarme al colegio, es que crees que una llamada resolvería ese vacío, cuando
regrese tu ya habías elegido el camino que yo iba a seguir, no te molestaste en
preguntar que deseaba hacer de mi vida, simplemente me impusiste, yo jamás pedí ese
auto, detesto los regalos caros y por tu cara sé que no lo sabias

Si nada te gustaba que sea lo que querías

-Me hubiera bastado con un bien hecho Bells, escucharte decir un te quiero, el saber que
estabas orgulloso de mí, pero hacías todo lo contrario, no te cansabas de humillarme, de
hacerme sentir la chica inservible, no te importo que mi madre se la viviera
criticándome, que me pusiera una mano encima

-Sabes que el ambiente laboral en que te desenvuelves es solo para lo más fuertes

-Y para eso tenias que humillarme cada que podías

-Yo solo …

-No tienes una idea de todo el daño que me hicieron, me dañaron de peor manera

-Te hice ser invencible en este ambiente

-Estuvieron por mandarme a la tumba-grite golpeando el escritorio

-No crees que exageras, por el que te hiciera quedar en ridículo un par de veces, y que
tu madre…
-Sabias en todo lo estuve envuelta?, tienes una idea de todo lo que ustedes me orillaron
a hacer para olvidarme de sus malos tratos, para olvidarme de que yo no era nada, solo
me recordaban cuando tenían que estar en algún evento y debía aparecer la fabulosa
familia Swan

-Apareciste en un par de portadas en tus noches de fiesta y eso que, no era lo que
esperábamos pero ya lo habías hecho que tiene eso de sorprendente

-Que ciegos estuvieron ,a ti no te importaba nada más que tus negocios y Renee no hacia
más que pavonearse con sus amigas que no veían lo que realmente sucedía

-Eres una chica inteligente como para hacer algo que te dañara- me reí de manera
sarcástica, conteniendo las ganas de llorar

-Sabias que bebía más de la cuenta, que usaba drogas, que gracias a mi madre deje de
comer

-Que estás diciendo?

- Ese semestre había tomado la decisión de acabar con mi vida lentamente- sus ojos
estaban muy abiertos, había dolor- Recuerdas aquella vez que estuve hospitalizada y que
solo me llamaste para regañarme por no asistir a trabajar, ese día había llegado al
límite ya no lo soportaba, tome una dosis más alta, busque una sobredosis quería morir
ya no soportaba tener esta "maravillosa vida", como tú la llamas

-Eso es imposible

-Eso es lo que sucedió, y si estoy aquí no es por ustedes, si sigo aquí es porque Edward
me hizo entrar en razón, estuvo conmigo apoyándome, me obligo a asistir a terapias,
cuido mi alimentación, no me dejo sola, su familia también estuvo ahí apoyándome, y que
hacían ustedes?, los juzgaban, los trataban como si fueran las peores personas, cuando
lo único que hacían era preocuparse por mi

-Yo no sabía…
-Como lo ibas a saber, lo único que te importaba eran los negocios, mi madre solo le
importaba sus eventos, cuando se trataba de mi no importaba- las lagrimas bajaban por
mi rostro, el pecho me dolía

-Bella…

-No solo me dañaron a mí, humillaron a Edward y no sabes el daño que le hicieron a mi
bebé, lo asustaron ese día paso una mala noche, me pegunto que porque no lo querían,
podía soportar que me siguieran lastimando a mí, pero que lastimen a mi bebé no tiene
perdón

-Se que no hay palabras para decir que lo siento, te lastime de una manera muy
profunda

-Si decidí venderte tus acciones es porque no quiero tener nada que ver contigo, quiero
cerrar este ciclo, después de esto estaré completa

-Solo quieres olvidarte de mí y de tu madre?

-Como si eso fuera posible, ustedes se encargaron de marcar mi vida

-Bella si pudiera hacer algo

-Ya nada tiene caso Charlie, el daño está hecho, solo quiero entender que fue lo que
sucedió?, creí que en algún momento ustedes si me habían querido, pero recuerdo las
palabras de Renee para ella siempre implique una carga, como una madre puede decir
eso de sus hijos, Evan nació en un momento bastante difícil pero aun así, el fue lo único
importante.

-No sé qué fue lo que nos sucedió, trabaje tan duro para que nada les faltara que cuando
me di cuenta tu ya no eras mi princesa que saltaba a mi alrededor, que me pedía que le
contara un cuento, te habías alejado

-Tu me alejaste, nunca tenias tiempo, no había nada más importante que tus negocios,
Renee no hacia más que socializar , después m enviaron lejos y pocas veces los veía, con
suerte pasaba mis vacaciones con ustedes, tienes una idea lo fue quedarse en el colegio
en las vacaciones, rondando sola en los pasillos, prácticamente se olvidaron de mi
-Mi Bells

-No me llames así

-Bells…- se levanto con intensión de acercarse

-Vete, quiero que te vayas, tu y yo no hablaremos de nada que no sea trabajo, después de
que veamos lo de las acciones quiero que salgas de mi vida y de la mi familia

-Bella por favor

-Vete, es que no es suficiente el daño que me causaron- oculte mi rostro en mis manos,
sentí su mano en mi cabello- NO ME TOQUES, LARGO!!

-Perdóname hija

-Hija?- me reí de manera irónica- solo vete

Lo escuche abandonar la oficina, mordí mi labio inferior ahogando el grito de rabia que
quería salir de mi garganta, al fin había sacado todo lo que sentía, le había dicho cada
una de las cosas que había acumulado, el escuchar llamarme Hija había hecho que la
opresión en mi pecho se intensificara, esas palabras las había esperado por tanto tiempo
y ahora las decía, ahora que estaba dispuesta a dejarlo.

EPOV

Como ya algunas noche me había quedado revisando un par de expedientes, ahí junto a
mi estaba la mujer más hermosa que descansaba plácidamente, siempre me había
intrigado como una mujer de apariencia tan angelical podía ser de carácter tan fuerte, era
el diablo en persona para muchos, pero para mí era un ángel, mi diosa.

Desde hace un par de noches había estado algo intranquila en sueños para ser más
exactos desde que habíamos tenido nuestra pelea, sé que no había tenido el suficiente
tacto para decirle las cosas pero no tenía otra alternativa, aun seguía siendo esa madre
amorosa y la esposa que adoraba, pero su deseo de venganza no dejaba de asustarme, a
veces tomaba actitudes que me desconcertaban, era tanto el afán de vengarse que no le
importaba lo que tuviera que hacer, me había dolido el escuchar como hablaba, como se
expresaba de esa manera tan fría, en ese momento la sentí perdida, y no se me ocurrió
otra cosa más que huir, necesitaba pensar que es lo que debía de hacer para lograr que
entrara en razón, no me había dolido el golpe me había lastimado mas su actitud.

Se había alterado y con el golpe que había recibido debía de tener un horrible dolor de
cabeza, aunque no me agradaba la idea de llegar y discutir de nuevo regrese para
verificar que estuviera bien, entre intentando hacer el menor ruido pero la casa estaba en
silencio, fui directo a la habitación y estaba vacía, fui a la de Evan baje las escaleras para
ver si estaba en la sala o el estudio pero me llamo la atención que la puerta de la
terraza estuviera abierta, y ahí la vi en el suelo tan vulnerable y con la ropa más
delgada, es que no se daba cuenta de que estábamos a -4º, me asuste al notar que
estaba fría y no respondía, encendí la chimenea y la cubrí con una manta, intentaba
hacer que me hablara pero nada me decía, estaba dispuesto a llevarla al hospital cuando
se puso de pie y lo siguiente estaba sobre mi llorando, la apreté contra mi pecho
intentando tranquilizarla, amaba a esta mujer aunque tuviera sus arranques bipolares,
sabía que ella había crecido en u ambiente muy conflictivo y todo eso le trae
repercusiones en este momento.

Intente resistirme a sus intentos de seducción, pero quien pude negarse teniendo a una
mujer como ella en sus brazos y con tan solo un diminuto conjunto de ropa interior, ella
estaba insegura de su cuerpo, creo que toda mujer lo estaba después de un embarazo,
decían que su cuerpo no era el mismo y de verdad que no lo era, a ella le había
favorecido había resaltado sus bellas curvas, sus senos se habían hecho un poco más
prominente, su cadera más ancha, su cintura aun era pequeña, toda ella era perfecta, y
era mía, solo mía, sin contenerme la hice mía como desde hace tiempo lo deseaba, la
casa era solo nuestra no había peligro de interrupciones y mejor aun no había quien
pudiera escuchar esos hermosos jadeos que yo provocaba, mi nombre salir de sus
labios, el sabor de su piel y el estar dentro de ella la convertían en mi droga, no había
mejor sensación que sentirnos como uno mismo, me preocupaba el lastimarla pero
parecía que ella lo estaba disfrutando tanto como yo, que su herida la había olvidado.

Había intentado que fuera a ver a su padre no estaba en el mejor de los estados, pero
estaba arrepentido, el mismo se había sorprendido que era yo el encargado de estar al
pendiente de que su salud fuera en progreso, era mi trabajo eso era cierto, había jurado
proteger la vida y eso era lo que estaba haciendo.
Deje mi expediente en la mesita de noche y me acomode en la cama atrayéndola a mi
pecho, hundió su rostro en mi pecho logrando que mi piel se erizara, su mano quedo en
el borde de mi pantalón, esto sí que era una tortura, su respiración era normal y mi
nombre salió de sus labios y un Te amo, al menos sabia que hasta en sus sueños estaba
presente, como cada noche me quedaba dormido y en la madrugada escuchaba la puerta
abrirse una pequeñas pisadas, había cambiado lo de recorrer un banquito para subirse,
ahora en cambio se acercaba a mi lado y tiraba de mi mano, amaba la palabra "papi", lo
ayudaba a subir y lo dejaba junto a Bella él se acurrucaba junto a su mami buscando ese
calor que ella desprendía, era una escena que no me cansaba de ver, los dos personas
más importantes y las que había jurado proteger, había pensado un par de veces que
sería bueno darle un hermanito a Evan, pero aun no se lo proponía a Bella, le estaba
dando tiempo a que las cosas tomaran su rumbo. Me alegre cuando Bella había ido a
visitar a su padre, se había preocupado un poco por el pero su orgullo le impedía darse
cuenta de ello, pero al menos ya habían hablado una sola vez.

Un par de semanas habían pasado y al fin había dado de alta a Charlie, lo mantendría en
vigilancia por cerca de un mes para ver que no hubiera algún problema, las tardes en mi
consultorio se habían convertido en mi hora favorita la razón Evan estaba conmigo, las
enfermeras lo adoraban y es que era imposible no amar a este pequeño, si hacia algunas
travesuras la peor arruinar uno de mis estetoscopios especiales, cuando lo vi me
moleste pero al ver la carita de mi pequeño y que parecía asustado desistí de dejar salir
el enojo solo le dije que tuviera más cuidado y el asintió, a Bella le había parecido muy
gracioso y no había dejado de reír cuando se entero, había dejado a Evan con mi papa en
lo que estaba en una cirugía, me encantaba ver que mi hijo adoraba pasar tiempo con mi
padre a veces solo lo tomaba de la bata o revoloteaba a su alrededor.

Iba caminando rumbo a mi consultorio, había ido a recoger unos estudios al laboratorio,
saliendo del ascensor me encontré a Charlie que estaba mas pálido y con la mirada
perdida, coloque mi mano sobre su hombro y él se giro sorprendido

-Buenas tarde, se siente bien?

-Si solo que tuve un par de…- se cayó sabiendo que no debía de hacer eso

-Dije que nada de emociones fuertes, vamos al consultorio para revisarlo- camine a su
lado ambos no decíamos una sola palabra, me extraño llegar y no ver a mi secretaria
solo le deje una nota avisándole que estaba con un paciente para que no pasara a nadie
mas

Abrí la puerta lo deje pasar, vi que su mirada se ensombrecía y note que veía al pequeño
que felizmente dibujaba, ni siquiera se había percatado de nuestra presencia

-Enano, eres tu el que atenderá a mis pacientes?- levanto la mirada con su


característica sonrisa pero al ver a Charlie se borro, bajo de la silla y se escondió detrás
del escritorio, ambos nos sorprendimos, le indique a Charlie que se sentara cuando
estuve cerca el salió de su escondite extendiéndome sus bracitos- que te sucede?

-Él lastimo a mami y gito muy feo- me susurro sin girar para verlo

-Vamos campeón, él no te hará daño- se aferro a mi cuerpo el semblante de Charlie era


triste al ver que su propio nieto le temía, me senté en mi silla con Evan en mis piernas

-Evan, estoy en lo correcto- pregunto tímidamente, mi hijo levanto la mirada para verlo,
después me vio a mí y le señale a Charlie, el solo asintió

-Bueno enano tu sigue en tu dibujo en lo que yo reviso a tu abuelo- vi la sorpresa en el


rostro del hombre, me levante dejando a mi hijo para que siguiera dibujando, hice el
chequeo de rutina y notaba que Evan no perdía detalle.

-He seguido cada una de las indicaciones

-Según escuche cuando salía del ascensor tuvo un par de emociones y esas no iban en
las indicaciones, especifique nada de emociones fuertes

-Fui a hablar con Bella- levante la mirada al escuchar el nombre de mi esposa, por su
cara no había salido nada bien, negué regresando al expediente y seguir con las
anotaciones- me dijo algunas cosas que no puedo creer

Tome a mi hijo en brazos que hizo un mohín al quitarlo de mi lugar, tome su hoja y los
colores que tenia ahí para él, salí para encontrarme con Anne que se encargo de cuidar a
mi pequeño hijo, esta platica él no la tenia porque escuchar, no sabia como iba a
terminar, aunque no sabía si era el momento, su corazón aun estaba en recuperación.
-Ahora si podemos hablar con libertad- me acomode en mi silla y deje mis manos
entrelazadas sobre mi escritorio

-Como fue que conociste a mi hija?

-La primera vez que la vi fue un bar, ella estaba con sus amigos si así le podríamos
llamar

-Ella me dijo que… es que no puede ser cierto- enarque una ceja, el tomo aire- dijo que
llego a beber de mas, que uso drogas

-Lo hizo, la primera vez que hable con ella, fue cuando la sacamos de un bar

-Como nunca me di cuenta de ello

-Creo que para usted eran más importantes sus negocios que lo que pasaba con su hija,
lo hacía a menudo y había señales muy claras que usted ni notaba

-Como cuales

-Un día que llego con los ojos irritados, ella le dijo que se había desvelado y le creyó, la
realidad es que es un efecto secundario de algunas drogas

-Y lo de la sobredosis y el dejar de comer

-Es verdad, la encontramos a tiempo, ese día Jasper nos hizo ir por unas cosas que
había olvidado y al verla supe que no estaba bien, ella era una bomba de tiempo por eso
intentamos acercarnos a ella, pero fue demasiado tarde ella, tuvo que tocar fondo para
comprender, y si recuerda el desmayo del baile, la razón fue la anorexia que comenzaba

-Y no te importo estar con una chica como ella- entrecerré los ojos al escuchar esas
palabras

-Yo siempre vi a la hermosa mujer que había en su interior, a esa chica que usted
humillaba y hacía sentir inferior, nunca me explique como usted podía tratarla de esa
manera, y más me sorprendía saber que usted permitía que su madre le pusiera una
mano encima, fue varias a veces a su departamento, le gritaba, la llego a llamar
prostituta, pero eso es algo que usted sabe por qué la escuche, ella no solo iba a hablar
iba a lastimarla, dígame como un padre puede hacerle eso a su propia hija
-La amas?-su mirada se poso en la mía

-Con toda mi alma, por ella sería capaz de cualquier cosa

-Si la amabas porque la dejaste

-Por una mentira, caí en una trampa y la lastime, pero ahora estamos juntos y nada me
alejara nuevamente de ella

-No sé qué fue lo que me sucedió, intente darle lo mejor, nunca le falto nada

-Le falto lo más importante, el saber que ustedes la amaban, el dinero no da la felicidad

-Notaba lo que le sucedía pero Renee siempre me decía que era solo para llamar la
atención y yo le creía

-Creo que no puede culpar de ello solo a Renee usted la lastimo, la humillaba, ella
siempre se esforzaba por obtener un poco de reconocimiento, aunque no lo dijera o se
negara a aceptarlo yo sabía que ella solo quería escuchar que usted la consideraba
buena, pero eso jamás ocurrió.

-Los celos son los peores enemigos- enarque una ceja, tomo aire y tomo el porta retrato
que había sobre mi escritorio, ese en el que estábamos los tres- ella es una empresaria
formidable, no hay quien se le resista, llego a cerrar tratos que ni yo mismo había
logrado y de nuevo Renee me lleno la cabeza de ideas, diciéndome que posiblemente
estaría utilizando otros métodos

-Bella siempre ha sido una mujer integra, jamás se acostaría con alguien por conseguir
cerrar un trato- gruñí al escuchar lo que habían llegado a pensar de ella

-La hice perder tantas cosas, la obligue a madurar y la convertí en una mujer fría

-Ante ustedes se colocaba esa mascara de frialdad y arrogancia, fue difícil hacerla
confiar, ella se comportaba como esa niña superficial, pero solo era una barrera para no
ser lastimada, implico un gran trabajo pero me permitió ayudarla, lo único que ella
necesitaba era sentir ese cariño que le habían negado
-Es increíble ver la clase de mujer que es, ya no es la niña a la que le iba a contar
cuentos que saltaba cuando me veía llegar, en sus ojos ya n veo esa dulzura y el amor
que los embargaba

-Ella es la mujer más hermosa a pesar de lo que Renee le hacía creer, es inteligente,
responsable, es la mejor en su área y aun así no descuida a su familia, está al pendiente
de nuestro hijo y cuida nuestra relación, mantiene un equilibrio

-Es tarde para darse cuenta de todos los errores que cometí, la manera en la que la
descuide, como me deje envolver por las palabras de Renee.

-No solo puede culpar a Renee de lo que sucedió, es un error mutuo

-Lo sé estoy consciente de ello, nunca me quise dar cuenta de la clase de mujer en la
que se convirtió Renee, ambos éramos muy jóvenes cuando nos casamos, y también
fuimos padres a muy temprana edad, ella quería a Bella pero se arrepentía de haberse
embarazado tan rápido, cuando subimos de posición ella comenzó a vivir una vida llena
de lujos dejando de lado a nuestra pequeña, no la culpe ya que ella se había sacrificado
algunos años cuidando solo a nuestra hija

-Pero no es un motivo para ser una arpía

-Hasta ahora me doy cuenta de que ella estaba celosa de nuestra hija, recuerdo cuando
descubrimos que se había marchado a vivir ella sola de manera totalmente
independiente, las palabras de Bella la lastimaron porque fueron realidad, Renee sentía
celos de ella por a simpe razón de que en ella veía todo lo que había deseado, Bella es
una chica de una belleza natural, es inteligente, sobresale entre la multitud, tiene gracia
y elegancia innata, pero sobre todo es una mujer exitosa

-Así que los celos son la razón de los malos tratos a mi esposa?- se me hacia increíble
estar escuchando eso, no sabía si debía de creer o no, pero que se ganaba Charlie con
mentir, ya iba a obtener de vuelta su empresa que más le daba, lo único que realmente
llamaba mi atención era ver ese brillo en sus ojos cuando hablaba de Bella

-Los celos y el que me supieran manipular, yo amaba a Renee pero ahora no se si ella en
algún momento lo hizo, no sé si lo único que la mantenía junto a mi era el dinero y la
posición social que yo le daba
-Creo que ella lo dejo en claro con lo que hizo

-Es una pena que tuviera que perder mi empresa y a punto de morir para darme cuenta
la clase de monstruo en la que convertí, quisiera recuperar a mi pequeña Bells pero eso
es demasiado tarde ella no me quiere en su vida y quien me querría después del daño
que le provoque, no obstante con eso también perdí mi oportunidad de disfrutar de mi
nieto

-Bella es una mujer orgullosa eso lo debes de saber, es dura a veces un tanto cerrada
pero en el fondo una gran mujer, solo es cuestión de encontrar la manera de acercarte y
no cometer un solo error, y que te puedo decir de mi hijo, el no te odia, el solo esta
asustado por lo que recuerda de ti, la ventaja es que aun es pequeño y fácilmente puedes
recuperar lo que perdiste.

-No puedo estar más orgulloso de la elección de mi hija, aunque jamás creí que diría
esto- tomo aire y dejo el porta retrato en su lugar- Bella no pudo encontrar mejor
hombre con quien formar una familia, tú me has demostrado que eres un hombre recto,
responsable de muy buenos principios, otro en tu lugar me hubiera dejado morir y no me
estaría escuchando como lo estás haciendo y mucho menos me estaría intentando
ayudar para recuperar a mi hija y estar junto a mi nieto.

-No mentiré diciendo que eres una persona de mi total agrado, no lo puedo ver con
buenos ojos no después de saber que usted fue uno de los responsables de las acciones
que llevaron a mi esposa casi a la muerte, pero noto el arrepentimiento en su mirada se
que habla con sinceridad, además de que le debo mucho

-Porque me debes algo?

-Porque usted me dio a la mujer perfecta, a mi compañera, sin ella no tendría a mi otro
gran amor, a mi pequeño- me importaba muy poco el escucharme cursi o que se yo, era
la verdad, aunque fuera unos monstruos como padres había hecho a criatura más
perfecta, habían traído a este mundo a mi esposa.

-Hare hasta lo imposible por obtener su perdón, una tarea difícil pero que debo de
cumplir para poder tener paz y tranquilidad, además me interesa conseguir que Evan me
vea como su abuelo y no como el monstruo que cree que soy
-Evan es pequeño, es fácil hacer que se acerque a ti, pero Bella es cosa totalmente
diferente, y en la que prefiero no intervenir, con mi hijo le puedo ayudar

-Deja de tratarme de usted, solo dime Charlie- asentí

-Puedes venir mañana por la tarde a un electrocardiograma y quizá puedas traer una
pequeña caja de chocolates rellenos, que le encantan a tu nieto- el sonrió, por primera
vez veía una sonrisa real en aquel rostro demacrado, porque debemos de esperar al
borde de la muerte para recapacitar sobre nuestros errores, para darnos cuenta de la
clase de personas que somos en realidad, jamás comprenderé eso.

-Y con Bella que me propones- pregunto tímidamente

-Ella es algo más complicado que una caja de chocolates, ella es un tanto extraña,
detesta los regalos caros, creo que solo es cuestión de que te acerques paulatinamente,
que seas honesto y que las palabras que le días se las digas de corazón, porque
realmente te nace decirlo y no solo para obtener su perdón, debes de estar consciente
de que no creo que sea algo rápido, esto tomara tiempo un largo tiempo

-Gracias, a pesar de haberte tratado como lo hice me estas ayudando para recuperar a
mi hija y a mi nieto

-Solo dos cosas, la primera y la más importante, no dejare que lastimes a ninguno, no
olvides que son lo más importante que tengo y por ellos soy capaz de hacer cualquier
cosa- asintió- y segundo Bella jamás debe de enterarse de esta conversación bueno al
menos no por ahora, si lo hace puedo estar seguro que me tomara como un traído por
ayudar al enemigo y me mandara a dormir a la sala si bien me va

-Así que mi hija te da un poco de miedo- se burlo

-Digamos que su temperamento es algo con lo que no me gusta enfrentarme a menudo,


amo a Bella y no me gusta pelear con ella

-Se dice solo es precaución- reí abiertamente, mi esposa era un ángel pero tenía un
temperamento que hacía temblar a cualquiera.
Evan se había despedido de Charlie con un simple movimiento de su muñeca, el hombre
se notaba un poco más tranquilo después de nuestra charla, había hablado con mi papa
de lo que había hecho y el solo me dijo que no podía estar más orgulloso de mi, esas
palabras me habían indicado que había hecho bien, que no estaba traicionando a Bella
como lo había llegado a pensar. Apenas llegamos a casa Evan corrió al estudio donde
sabia que estaría Bella, la encontramos en el sillón revisando un reporte, nuestro
pequeño se había acomodado junto a ella, me incline para besarla y sonreí al ver que
Evan solo se cubría el rostro, ya no se enojaba se había acostumbrado a ver la cercanía
entre ambos.

Después de dejar a Evan en su habitación Bella me había contado lo que había sucedido
con su padre, ella estaba tranquila porque al fin le había dicho a su padre todo lo que
sentía, pero estaba molesta porque no sabía que pensar, eran demasiadas emociones las
que sentía y podía asegurar que así era, si a mí me había desconcertado el cambio era
más que obvio que a ella la había dejado en shock.

Al día siguiente Charlie fue puntual al llegar a su cita, sonreí al notar la cajita con un
moño que traía en sus manos, al entrar a mi consultorio vimos a Evan en el piso apilando
bloques, un regalo de Alice para mantenerlo entretenido en el hospital, Charlie lo saludo
y él le respondió tímidamente, cuando le mostros lo que le había llevado no dudo en
levantarse, pero se giro para verme yo le sonreí y asentí a lo que él los tomo diciendo un
"Glacias". La semana paso, mi padre lo había citado un par de veces, yo desconocía de lo
que habían hablado pero todas esas veces le habían servido para mantenerse cerca de
Evan, ahora ya no solo seguía a uno de sus abuelos andaba detrás de los dos mientras
andaban por los pasillos. Charlie había asistido a un par de chequeos mas conmigo y en
cada uno de ellos le había llevado un regalo, Evan ya no le temía la última vez que se lo
había encontrado había soltado mi mano para correr y abrazarlo, la sonrisa que había en
el rostro del hombre era de felicidad, al menos se había ganado a uno, ahora solo le
seguía faltando la más importante y las más complicada.

BVOP

Con mi padre habíamos llegado a un acuerdo sobre el cómo serian los pagos de las
acciones, le daría un plazo mayor para que cubriera su deuda, se las había vendido al
mismo precio en que las había conseguido, solo quería recuperar mi dinero ya no me
importaba ganar, ese día mi por la tarde había llegado un enorme ramo de tulipanes, no
había visto la tarjeta ya que sabía de parte de quien eran, le mande un mensaje
agradeciendo por el detalle y solo había contestado "Yo no te he enviado nada amor",
abrí la tarjeta

Espero que aun sean tus flores favoritas, gracias por ser tan considerada

Charlie

Aun recordaba cuales eran mis flores favoritas, no sé qué es lo que estaba tramando
pero no planeaba averiguarlo, hice que las flores las sacaran de mi oficina, durante el
resto de la semana llegaron un par mas, hubo invitaciones para cenar que rechace.

Esa semana le había mostrado a Edward los lugares en los que deseaba que fuera
nuestra boda, se había sorprendido porque no se había dado cuenta de que había estado
trabajando en ello, había insistido en saber qué lugar quería yo pero me negué a decirle
porque quería que el dijera cual le parecía mejor, quedo en pensarlo, al día siguiente
estaba en nuestra habitación recostada viendo la televisión cuando llegaron, Evan subió
inmediatamente a mi cama para darme un beso y bajar para que Edward le diera un baño

-Esto te pertenece amor- me beso entregándome un sobre y salió rumbo a la habitación


de Evan

La curiosidad era demasiada, lo abrí con cuidado y leí cuidadosamente los papeles que
estaba ahí, sonreía al ver las imágenes y las formas para llenar, fui hasta la habitación
de mi hijo y quede detrás de la puerta al escucharlos discutir

-Quiero mis muñecos

-Es un baño rápido enano, debemos de bajar a cenar con tu mami

-Quiero mis muñecos

-Evan- reí por lo bajo al notar la voz de fingido enojo

-Po favo papi

-Quieres que tu mami nos regañe por dejarla sin cenar


-Como si yo…- me reía al ver a Edward intentando separar a Evan de sus piernas, le
entregue lo que pedía y entro a la tina sin que se lo pidiéramos nuevamente, los deje
para no interrumpir ese momento.

La cena fue tranquila, escuchaba los nuevas travesuras de mi hijo, en este momento es
cuando amaba que Carlisle fuera el jefe del hospital de otra manera no soportarían las
travesuras que mi pequeño diablillo hacia, como cada noche Edward se quedo en la
habitación de Evan para contarle un cuento.

Apenas la puerta se abrió le salte encima, adoraba los buenos reflejos que poseía, me
sostuvo con una enorme sonrisa y lo bese hasta que la falta de oxigeno nos hizo
separarnos

-Veo que acerté- asentí

-Les dije que seria a finales del próximo mes- abrí los ojos sorprendida- tengo que
llamar el martes para confirmar la fecha

-Como lo supiste?

-Te conozco amor, así que tal vez merezcas un premio esta noche

-Si creo que te lo mereces- sonreía de manera sensual, el solo aseguro la puerta antes
de comenzar a besarme.

Al fin había llegado navidad y nos estábamos preparando para marcharnos a casa de
Esme, a mi me habían encargado el postre, un par de pasteles por petición de Emmett y
de Evan, las chicas me habían enviado el vestido que utilizaría, no me quejaba me habían
evitado el quebrarme la cabeza pensando que utilizaría, además era un diseño de ellas
así que era divino era de un hermoso color rojo, con un escote bastante pronunciado, y
abombado de la parte inferior, me hice medio moño dejando que el cabello callera en sus
ondas naturales, me estaba colocando mis zapatillas cuando por la puerta entraron los
hombres más guapos.

-Simplemente divina

-Gracias, ambos lucen muy guapos- Edward me beso y fue al armario por nuestros
abrigos
-Mami- gire mi atención a mi pequeño que me extendía un tulipán y una hermosa sonrisa-
pala ti

-Muchas gracias amor, vamos a ponerla en agua- tome su mano y fuimos a buscar un
florero donde ponerla, estos detalles eran los que me encantaban, eran las sorpresas
que tenia día a día con mi hermosa familia.

El trayecto fue corto, había tomado otra ruta para evitar el tráfico, Evan había entrado
corriendo a la casa directamente hasta el árbol y un gritito de emoción nos indico que ya
había descubierto que los regalos ya estaban debajo, salude a cada uno, debo de decir
que cada una de las chicas lucia realmente divina, cada vestido mostraba su
personalidad (Todos están en mi perfil) Esme me había abrazado y había susurrado
"Gracias por el mejor regalo de navidad, el tenerlos aquí es lo mejor que me pudieron
dar"

Todos estábamos en la sala conversando, Evan estaba probando los bocadillos y él que
no le gustaba se lo deba a Edward para que se lo comiera, mi esposo mantenía su brazo
firmemente en mi cintura, bese su mejilla y un cojín nos golpeo, mi hijo se comenzó a
reír pero se tapo su boquita al ver que lo observábamos.

Me levante por mas bocadillos y un poco de agua, ahí en la cocina estaba la nueva
cocinera con su hija según nos había informado Esme, ambas me sonrieron al verme
entrar, la chica inmediatamente dejo lo que estaba haciendo para servir un poco mas de
bocadillos, un par de brazos rodearon mi cintura y sus labios besaron justo detrás de mi
oreja

-Cullen pueden comportarte- las mujeres sonrieron y se giraron para darnos un poco de
privacidad

-Es que luces irresistible y no te lo había podido decir

-Puedes comportarte- le señale a las mujeres que estaban dándonos la espalda

-Te he dicho que te amo

-Me lo has dicho unas 10 veces desde que me levante esta mañana- sonreí rozando sus
labios, le entregue una de las charolas para que me ayudara a llevarlas a la sala.
Una hora más tarde llegaron los Hale, ya estábamos completos no sabía quien estaba
más ansioso por cenar si mi hijo o Emmett, pasamos al comedor que estaba finamente
arreglado, flores de diferente colores que inundaba la habitación con un dulce aroma,
estábamos por sentarnos cuando Emmett se aclaro la garganta

-Familia…- la voz de Emmett había sido casi un susurro, abrace a Edward que me sonrió

-Pueden ponernos un poco de atención- grito Emmett logrando que todos lo


observáramos, tomo a Rose por la cintura y beso su coronilla, tomo aire

-Buenas noches- Edward me apretó más contra su cuerpo y sostuvo la copa antes de
que esta se resbalara de mi mano

-Charlie- fue lo único que pude decir, pero me sorprendí más al ver que mi hijo corría
hasta sus brazos

47 navidad en familia
NAVIDAD EN FAMILIA
-Pensé que no vendrías- observe como Carlisle saludaba cordialmente a mi padre que
seguía sosteniendo a mi hijo

-No lo creía conveniente, pero no deseaba pasar esta fecha solo, además la llamada de
cierto pequeño fue lo que me convenció- bebí todo el contenido de mi copa

-Y que es lo que ibas a decirnos Emmett- regrese toda la atención al grandulón, respiro
hondo

-Bueno nosotros queríamos decirles que…

-Se van a casar- chillo Alice saltando con su enorme sonrisa

-No, bueno si- sonrió Emmett, no pude evitar enarcar una ceja, Emmett estaba nervioso y
Rose se estaba sonrojando,

-Lo que queremos decirles es que estoy embarazada- abrace a mi rubia amiga, al
momento se nos unió una Alice que no dejaba de gritar y decir palabras como ropita,
cunas, sillitas, si rosa o azul, nos separamos para dejar que Giselle abrazara a su hija,
ambas comenzaron a llorar, estaba feliz por mi amiga pero no pude evitar sentir una
opresión al recordar que cuando yo estaba esperando a Evan estaba prácticamente sola,
suspire profundamente

-Se lo que estas pensando cariño pero eso es pasado, ahora estamos juntos- me intento
rodear con sus brazos pero me aleje y fui a abrazar a Emmett que parecía le costaba
respirar y solo veía el rostro de su suegro que seguía sin reaccionar.

-Felicidades, esto sí que es algo que no nos esperábamos

-Ustedes no son los únicos que pueden


-Espero que te comportes, Rose te va a necesitar y te aconsejo que duermas mientras
puedas

-Lo tendré en cuenta hermanita

-Brindemos por el pequeño Cullen que viene en camino- brindamos por la felicidad de
los futuros papas, nos sorprendimos al saber que ya tenía cerca de 4 meses y aun no
era notable su embarazo, el brillo en sus ojos demostraba la felicidad que sentía.
Charles y Carlisle comenzaron a hablar con Emmett, Esme, Giselle y Alice estaban junto
a Rose mientras que Edward y Evan se habían acercado a mi padre, me escabullí
aprovechando que todos estaban lo suficientemente ocupados.

Atravesé la cocina y salí al jardín, me lleve las manos a mis brazos había olvidado que la
temperatura estaba realmente baja, habían pronosticado que nevería pero aun no
sucedía, tome el contenido restante de mi copa y me senté en la silla, escuche la puerta
abrirse, tenía una idea de quien se trataba

-Solo vete, deseo estar un momento a solas si no te importa Cullen

-No creo que sea saludable que estés aquí afuera

-Carlisle, yo lo siento, pensé… pensé que eras Edward

-Puedo sentarme- me señalo el lugar junto a mí y yo asentí- Hija sabes que puedes
hablar conmigo de lo que quieras

-Solo necesitaba un poco de aire

-Es por tu padre no es así, yo lo invite

-Es tu casa, no te preocupes de que haga algo, es navidad una fecha importante, además
no arruinare la felicidad que hay por la noticia de que serán nuevamente abuelos- mi
sonrisa salió un tanto forzada- será mejor que regresemos

Entramos de nuevo al calor de la casa, ayude a llevar algunas de las cosas a la mesa, al
menos no llegaría con las manos vacías lo que no los haría pensar que había estado
afuera, deje el tazón de ensalada en el extremo de la mesa, sentía varias miradas
puestas en mi, era hora de la función, momento de poner en práctica mis dotes de
excelente actriz, les sonreía de la manera más normal como si nada estuviera
sucediendo

-Vamos a cenar- rodee los ojos al escuchar la voz de Emmett, si este hombre comía
mucho, solo esperaba que ahora que Rose estaba embarazada no le diera por comer aun
mas

-Bella-sentí una mano sobre la mía, una que conocía a la perfección, me gire para
encontrarme con esas esmeraldas sobre su hombro pude ver a mi padre que hablaba
con Evan

-Como pudiste no decirme esto- enarco una ceja y separo sus labios, pero no le di
oportunidad de hablar- solo diré que eres un traidor

-Mami

-Vamos corazón es hora de cenar- lo abrace y lo acomode en su lugar el que estaba


junto a mí, Edward se sentó justo al otro lado mío y Charlie al otro lado de Evan, la
mirada de Alice iba de mi padre a mí, yo le sonreí y le indique que estaba bien, pero la
verdad es que no lo estaba, no tenía ni idea de que es lo que había sucedido, su llegada
me había caído como un balde de agua helada, desde cuando Evan le gustaba estar con
mi padre?, porque Edward no me lo había dicho?, debía de tranquilizarme no les
arruinaría el día, no importaba que el mío se hubiera ido a la basura.

La plática se centro principalmente en los planes que tenían Emmet y Rose, me


sorprendió escuchar que ya habían comprado una casa, que se casarían después de que
el bebé naciera, realmente ya tenían todo arreglado. Alice se emociono al saber que tenía
suficiente tiempo para los arreglos de la boda, Evan se había pasado a mi regazo lo que
me facilitaba el comer mientras lo ayudaba a él, hacia a un lado lo que no le gustaba y
aprovechaba la distracción de Edward para pasarlo a su plato, Jasper y Esme habían
visto lo que estaba haciendo y solo sonrieron. El postre era lo que más había disfrutado
Evan se habían peleado con Emmett por la rebanada mas grande, pero ninguno de los
dos la había obtenido la ganadora fue Rosalie

-Eso no se vale Rose yo quería esa rebanada

-No discutas Emmett- lo señalo con la cuchara en la mano todos rieron por lo bajo
-Emmett si aceptas un consejo, no discutas con una mujer embarazada- le dije
enarcando una ceja al ver que Evan se estaba comiendo de mi trozo de pastel, el solo se
estiro para darme un beso, sabia la manera de que no dijera nada

-Pides demasiado amor, Emmett no podrá evitar pelear por la comida- la mano de
Edward se había acomodado en mi cintura, y beso mi mejilla, le sonreí aunque lo que
deseaba era darle un buen golpe en las costillas y de esa manera alejarlo, pero debía de
controlarme

Alice sirvió una nueva ronda de champagne ya que faltaban escasos 3 minutos para a
media noche, Rose hizo un mohín al ver que ella solo recibía ponche, brindamos al ser
media noche por ser la primera navidad que pasábamos en familia, al fin este año estaba
toda la familia reunida, abrace a mi hijo que envolvió sus bracitos en mi cuello

-Te amo mi pequeño mostrito

-Yo los amo a ambos- Edward nos abrazo a ambos, Evan soltó mi cuello para abrazar a
su papá, yo me mantenía sin moverme no respondía a su abrazo, se inclino y atrapo mis
labios en un profundo beso nos separamos riendo al escuchar un ugh!!!

-Evan quien te enseño eso- pregunte mi hijo señalo a Emmett que no dejaba de abrazar a
Rose

-Creo que no deberías de pasar tanto tiempo con tu tío amor

-Es divetido, puedo id con mi abuedo chali – tome aire lo baje para verlo correr y abrazar
a mi padre, los brazos de Esme me envolvieron seguidos por los Carlisle y el resto de la
familia, mi sonrisa era real me gustaba estar ahí, aunque no me gustaba ver a la persona
que había llegado, Edward me tomo de la cintura y me llevo a la sala opuse un poco de
resistencia pero era más fuerte, no era competencia para él

-Amor...

-Dime porque no me lo dijiste, dime porque me ocultaste que Evan se había acercado a
mi padre-coloque mis manos en mi cintura y lo vi fijamente

-Tu padre está arrepentido, que no te das cuenta de que él lo único que busca es poder
acercarse a ti
-Edward como puedes hacerme esto, se suponía que este sería un día especial, sería la
primera navidad que pasamos juntos y tú lo arruinas trayendo a este hombre

-Ese hombre es tu padre amor, al menos lo escuchaste

-El daño está hecho y no puedo creer que tú me hayas traicionado de esta forma

-Mi vida, confías en mi?

-Sabes que lo hago, pero con esto no sé si deba de hacerlo- sus brazos se acomodaron
alrededor de mi cintura pegándome a su cuerpo, acomode mis manos sobre sus brazos,
suspire al sentir sus músculos bajo la tela de su camisa

-Yo jamás dejaría que alguien se acercara a mi familia para lastimarla, yo escuche a tu
padre y sé que lo que hizo no fue lo mejor, te hizo mucho daño pero hubo muchos
factores que lo hicieron comportarse de esa manera

-Y tu le creíste?-bufe molesta, el me pego aun mas a su cuerpo choco su frente con la


mía

-Se que era sincero, este tiempo que ha estado viendo a Evan se ha portado como un
gran abuelo, el brillo en sus ojos al mencionar tu nombre es algo que no se puede fingir

-Edward esto es demasiado

-Una oportunidad amor, eso es lo que él necesita, dime crees que mis padres lo querrían
aquí de saber que es un peligro para ti o para Evan- negué- es navidad mi vida, tal vez
una palabra o un gesto cordial sería el mejor regalo para Charlie, todos han estado
hablando con él menos la persona por la que está aquí, él esta incomodo, pensó en no
venir por que se sentiría fuera de lugar, pero lo hizo por dos razones, una porque quiere
acercarse a ti y dos porque nuestro hijo lo llamo esta tarde para asegurarse de que si
estaría aquí

-Pides demasiado

-Es navidad amor, lo único que te pido es que al menos lo veas a los ojos o le digas un
hola-rozo mis labios, deje escapar un suspiro y el compendio que me había rendido,
porque era tan difícil molestarme con mi perfecto esposo- Gracias amor
-Eres…- sonrió besándome de nuevo, esta vez fue un beso profundo dejando que
nuestras lenguas interactuaran

-Pero una cosa si te dejare en claro Cullen, estoy molestas contigo, muy molesta- su
sonrisa torcida apareció, sabía que mis actos como el besarlo hacían pensar lo
contrario, pero estaba molesta y lo pagaría

-Mis intensiones son buenas amor- beso mi cuello y bajo por el borde del escote de mi
vestido, estaba jugando sucio sabia que de esta manera nublaría mis sentidos y no podría
reclamarle, maldita la hora en que se dio cuenta de todo lo que provocaba en mi

-Mami- vi sobre el hombro de Edward y lo vi de la mano con mi padre, me tense, cerré


los ojos respire un par de veces, intente decirle algo pero de mi boca no salió un solo
sonido

-Enano vamos por la sorpresa de mami- ambos sonrieron de manera cómplice, yo bufe
negando, pero abrí los ojos al comprender que más que nada lo estaba haciendo por
dejarme a solas con mi padre, tome su mano antes de que se alejara

-todo estará bien amor- beso mi mano y desapareció llevándose a Evan que saltaba y
reía, me deje caer en uno de los sillones y deje mi vista puesta en el enorme árbol de
navidad

-Puedo…- asentí sintiendo como se acomodaba justo a mi lado, cruce mi pierna, alise la
tela de mi vestido- Son muy cálidos

-Aja- comencé a ver la cantidad de regalos que descansaban bajo el árbol, dio un sonoro
suspiro

-Bella, esto es para ti- me gire vi sus ojos ensombrecidos y baje la vista hasta la caja
que sostenía, era de un tamaño mediano, delgada y envuelta en un papel blanco con un
gran moño dorado

-No …

-Acéptalo por favor- lo tome y lo deje sobre mi regazo

-Gracias
-No vas a abrirlo?

-Lo acepte, eso no quiere decir que tenga que ver de qué trata, ya hiciste tu obra de
caridad-lo deje en el espacio que nos separaba

-Se que me merezco todo ese odio que sientes por mi

-No hagas esto más difícil, me cuesta demasiado el fingir que no me afecto tu presencia,
se suponía que esta sería la mejor navidad, la primera que pasaría con mi familia unida

-Y yo he venido a arruinarlo, es lo que menos quería, intente negarme a venir esta noche
para evitar que te sintieras incomoda, pero Carlisle y Esme insistieron, además de que a
ese pequeño diablillo no se le puede negar nada- sonreí al saber que se refería a mi hijo

-Es difícil negarle algo a ese mostrito-conteste con una enorme sonrisa yo mejor que
nadie sabía lo que era que Evan te pidiera algo con esa dulce voz y no poder negarte

-Tiene tu mirada

-Por si no lo has notado sus ojos son verdes, del mismo color que los de Edward

-Se que son verdes como los de su papá, pero a lo que yo me refiero que su mirada es
dulce y profunda como la tuya, demasiado expresiva, cuando eras pequeña podías mentir
pero tu mirada te delataba- sonreí de lado al recordar eso

-Siempre me descubrías- suspire, tome el regalo y deshice el moño con sumo cuidado,
retire el papel y abrí la caja y saque un libro no era un libro, era un álbum acaricie la
pasta antes de abrirlo, necesitaba valor para hacerlo no sabía qué era lo que me
encontraría dentro

-Creí que tal vez te gustaría tenerlas, las encontré mientras acomodaba algunas cosas
en mi estudio

Abrí el álbum y la primera imagen era mía cuando tenía escasos días de nacida, otra en
sus brazos, seguí pasando las hojas, era un recuerdo de mi infancia plasmado en
imágenes, me detuve en aquellas de la vez que habíamos estado en Disney, estaba en
sus hombros, como es que todos esos hermosos momento se habían esfumado, un par
de hojas después estaban algunas de mis fiestas de cumpleaños, cuando me regalo una
bicicleta

-Recuerdo que esa bicicleta no duro más de dos semanas, apenas aprendiste y no
parabas de tener accidentes, aun no comprendo cómo fue que te fuiste contra el árbol-
reí al recordar ese momento, había sido doloroso pero él había estado ahí para
ayudarme a levantar, después de ese accidente no había querido volver a subirme, pero
él me alentó y me cuido de que ningún árbol se volviera a poner en mi camino

-Y esta fue cuando fuimos a Hawái e intente surfear pero solo conseguí que las olas me
arrastraran- el rio abiertamente

-Intente evitar que te subieras a las tablas, pero me ignoraste y el saldo una rodilla
lesionada

-Al menos no fue la nariz, pero estuvo cerca- sonreí

-Recuerdas cuando estábamos haciendo tu castillo de arena y un perro arruino nuestro


trabajo de toda esa tarde

-Era realmente grandioso y ese animalito lo arruino, y también recuerdo que te


rehusaste a hacerlo de nuevo

-Ya era tarde

-Eso lo dijiste para no ayudarme- seguí viendo las fotografías y me encontré una en la
que estaba sobre en hermoso caballo- Oh!! Era un hermoso caballo, fue la vez que
estuvimos en aquella villa en Francia?

-No Bells, fue cuando fuimos a visitar el viñedo en Italia

-Es verdad me enojo porque no me dejaron probar el vino

-Tenias apenas 5 años no te dejaría probar el alcohol

-Pensé que habían roto esta fotografía

-Imposible, fue cuando estabas aprendiendo a esquiar lo máximo que te mantenías de pie
eran 2 minutos
-Oye eran 3- reí al ver la imagen y recordar como tenía que estar sosteniéndome de mi
instructor para no volver a caer pero siempre regresaba a la nieve- Ese fue el último
viaje que realmente disfrute

-eso fue cuando tenias 7

-Tenia 9 y fueron las ultimas en las que realmente me la pase bien, pude ser yo,
disfrutarlas como una niña de 9 años, después de esas se me comenzó a exigir
comportarme como alguien mayor y después me mandaron a suiza al magnífico
internado condenándome al olvido- cerré el álbum de golpe suspirando, me había hecho
recordar momento en los cuales de verdad había disfrutado estar con ellos, lo curioso
de ese álbum es que en ninguna de ellas había incluido una foto de mi madre

-Siento el dejar que todo esto pasara, en convertirme en esa clase de hombre que te
orillo a pasar por el infierno que viviste, por colaborar al daño que tu madre te hizo y no
intervenir

-Hay heridas demasiado profundas que jamás cierran- me encogí de hombros

-Todas cierras, algunas necesitan más tiempo, se que no me lo merezco pero deseo
estar cerca de ustedes, me gustaría recuperar el tiempo que perdí contigo, además que
deseo estar en cada una de las travesuras de ese pequeño

-Yo…

-Hora de abrir los regalos- escuche gritar a Emmett y varios pasos dirigirse a la sala el
lugar donde estábamos

Les sonreía al verlos entrar, Edward inmediatamente me abrazo y yo me aferre a él,


hundí mi rostro en mi pecho, él siempre era mi soporte, sabía que teniéndolo ahí conmigo
nada malo sucedería.

-Enano que esperas aquí hay muchos regalos para ti- mi hijo se acerco junto a Emmett
que le extendió una enorme caja y rompió la envoltura dejando a la vista un auto de
control remoto que había pedido, así continuo abriendo regalos y repartiéndolos, mi
padre se sorprendió al recibir un regalo le sonrió de manera cortes a Esme que había
sido quien se lo había entregado
Edward me quito del centro y me llevo hacia la ventana, detrás de nosotros apareció
nuestro pequeño que pidió que Edward lo abrazara, le pregunto algo en secreto y ambos
sonrieron, me pidieron que esperara desaparecieron de mi vista y los vi regresar con una
cajita con un listón rojo,

-Es nuesto degalo mami- los bese antes de tomar mi regalo, lo abrí de manera
impaciente me extraño que dentro había un sobre, lo saque observando las miradas
cómplices, dentro había solo un papel, el acta de nacimiento de Evan, levante mi vista
enarcando una ceja, ellos sonrieron, abrí nuevamente el sobre pero ya no había nada
mas en su interior, no sabía cuál era la sorpresa en darme esta acta, fue en ese
momento que comprendí, leí detenidamente y ahí encontré la diferencia "Evan Cullen"
era el nombre que aparecía y ya no llevaba el Swan

-Te gusto nuestro regalo-escuche la aterciopelada voz de mi esposo, parecía nervioso

-Es maravilloso, pero como lo lograste?- lo bese ignorando la mueca que hacia Evan

-Emmett me ayudo, ya era hora de que este enano llevara el apellido Cullen

-No había pensado en eso, ya me había acostumbrado

-Lo imagine, pero oficialmente este pequeño ya es un Cullen, mi hijo- sonreí al notar que
la otra diferencia era que también ya aparecía el nombre de Edward plasmado

-Ustedes porque se apartan que clase de regalo es- chillo Alice, Edward me tomo de la
cintura y nos acerco a donde estaban todos

-Solo el hecho de que Evan ya es un Cullen

-Ese es mi enano, y pronto tendrá con quien jugar- dijo Emmett acariciando el vientre de
Rose que se sonrojo de una manera que nunca había visto en ella, mi hijo nos vio
interrogante al no saber a qué se refería Emmett con que pronto tendría con quien jugar

-Tía Rose y Tío Em, van a tener un bebé y el va a poder jugar contigo

-Comigo?- Edward y yo asentimos-Donde esta?


-Amor el todavía es muy pequeñito, está en un lugar seguro, está en la pancita de tu tía
Rose- abrió los ojos sorprendidos ante mis palabras

-Papi- tomo el rostro de Edward entre sus manitas obligándolo a que lo viera- poque el
bebé ta ahí

-Bueno…- todos reímos Edward enarco una ceja y Evan hizo un mohín al ver que todos
seguíamos riendo, soltó mi cintura y salió de la sala llevándose a Evan, lo seguí me
detuve en el marco de la puerta del comedor, lo vi dejo a Evan en una de las sillas y él
se coloco en cuclillas

-Papi, de donde vienen los bebés- cruce mis brazos sobre mi pecho y note que Edward
se revolvía el cabello señal de que estaba nervioso, en este momento agradecía de que
Evan lo hubiera cuestionado a él y no a mí

-Para tener un bebé tiene que haber un papi y una mami que se quieran, ellos hacen una
cartita a la cigüeña…- se detuvo y se apretó el puente de la nariz se había quedado sin
palabras

-Así que la cigüeña trae una pastillita que la mamá debe de tomarse y listo el bebé
crece- me apoye en el respaldo de la silla viendo a Evan que no dejaba de observarme

-Y de donde tae la pastillita la cidiguena

-Es cigüeña enano y viene desde Paris- completo Edward la boquita de Evan fue una
hermosa "O"

Escuchamos a Emmett llamar a nuestro pequeño porque había encontrado otro regalo
que le pertenecía, no lo dudo un segundo y se fue en dirección a donde sabía que estaban
los demás, Edward se levanto llevándose una mano al cabello y esa sonrisa torcida en
su rostro yo solo sonreí

-Gracias, me salvaste

-Fue bueno que te lo preguntara a ti y no a mí, pero al menos se quedo conforme con la
maravillosa explicación
Regresamos junto a los demás y abrimos nuestros obsequios, ropa, accesosorios,
reservaciones para un lujoso spa, cosas que no eran realmente necesarias pero se
agradecía el detalle, después de que no hubo ni un solo regalo debajo del árbol y que el
momento se había vuelto mas intimo mi padre anuncio que él se marcharía, se despidió
de todos bueno casi de todos, a mí solo me dijo "Cuídate Bells", Evan lo abrazo y le dio
un par de besos para después regresar a jugar con sus nuevos juguetes junto a Emmett.
Edward que se ofreció a acompañar a mi padre me llevo con él, intente resistirme pero
me tomo firmemente de la cintura y me obligo a acompañarlos, Charlie no paraba de
agradecer por el detalle de haberlo invitado y por tratarlo tan bien

-Muchas gracias por esta agradable velada

-No tienes de que agradecer- estrecho su mano y ambos sonrieron

-Buenas noches Bells

-Buenas noches- lo vi unos segundos a los ojos y después solo recargue mi cabeza
sobre el pecho de Edward, se abrocho su abrigo, bajo los primeros escalones se detuvo
y regreso hasta quedar de nuevo frente a nosotros, me tense pero no lo deje verme
insegura

-Se que no estoy en condiciones de pedir nada, pero solo quisiera…-Enarque una ceja-
puedo darte un abrazo

-Yo…- levante mi rostro para ver a Edward que sonrió y me indico que lo hiciera, pero
yo no sabía qué hacer, la mano de Edward que estaba en mi cintura me empujo
suavemente, deje escapar el aire que había en mis pulmones y di un paso acortando la
distancia que había, el sonrió y me abrazo, deje mis brazos a mis costado en verdad que
no sabía qué hacer, envolví su cuello y me apretó mas contra él, era un abrazo cálido

-Siento decírtelo hasta ahora, pero luces hermosa esta noche Bells, ya no hay rastros
de mi pequeña, ya eres toda una mujer- me susurro y yo no pude más que apretar mas
nuestro abrazo, pequeñas lagrimas comenzaron a bajar por mi mejilla, me separo
suavemente para limpiar las lagrimas, un sollozo se escapo de mis labios

-Gracias
-Te quiero Bells- beso mi frente y se fue rumbo a su auto, un par de brazos me
envolvieron, me gire en su abrazo y pegue mi rostro a su pecho, esto había sido
demasiado, sus palabras habían sido sinceras lo sabía por su tono y por la manera en la
que las había dicho, escuche el ruido del auto al alejarse, se había ido.

-Todo está bien amor?- tome su rostro entre mis manos y lo obligue a inclinarse un
poco para poder dejar mis labios sobre los suyos, enterré mis manos en su cabello
atrayéndolo más a mí, era un beso demandante solo necesitaba saber que estaba ahí,
nos separamos jadeando por la falta de aire, bese su cuello-Mi vida…

-Uhm- abrí los ojos y me encontré con su dulce mirada

-Sera mejor que regresemos dentro con los demás- asentí y me deje guiar hasta la sala,
donde se estaban despidiendo los padres de Rose y Jasper.

Estuvimos un rato mas entre platicas y disfrutando el ver a Evan jugar con sus nuevos
juguetes, no sabía que se me hacia más gracioso si ver a mi hijo o a Emmett
comportarse como un niño de tres años, supe que era hora cuando mi pequeño comenzó
a tallarse los ojitos y bostezar, unos minutos más tarde se levanto ignorando a Emmett y
extendiéndole los brazos a Edward para que lo acunara en sus brazos, no tardo
absolutamente nada en caer profundamente dormido

-Porque no se quedan a pasar la noche- pidió Esme

-Lo siento mamá, pero Evan no nos perdonara si lo alejamos de los regalos que le
esperan debajo del árbol, además está el regalo de Bella- beso mi mejilla

-Hermano esa es demasiada información, no quiero imaginar qué clase de regalo es-
sonrió de manera burlona

-Eso es algo que no te incumbe Em, además yo también le tengo un regalito

-Bella!!

-Pero mañana los esperaremos para comer- interrumpió Esme antes de que Emmett y
yo comenzáramos una pelea de indirectas
-Es en unas horas mamá- corrigió la pequeña Cullen

-Lo que sea, los esperaremos para comer, mañana que vengan se llevan los regalos no
quiero que se les haga más tarde

-Nos vemos- me despedí de cada uno y abrace a Rose quien respondió

El camino fue tranquilo y en silencio, esta vez lleve a mi pequeño en brazos ya que al
quererlos dejar en su sillita había estado a punto de despertar, no me cansaba de decir
que era el pequeño más hermoso, mantenía mi vestido firmemente agarrado entre sus
mantas y su carita enterrada en mi pecho, su respiración era tranquila

-Yo lo llevo- fue en ese momento que me di cuenta de que ya estábamos en casa y
Edward se había inclinado para quitar a Evan de mis brazos, me negué y baje
sosteniéndolo, le colocamos su pijama y lo arropamos, solo esperaba que no se
levantara temprano

-Tienes algo en mente para cerrar esta maravillosa noche- mordió el lóbulo de mi oreja
cuando estuvimos en nuestra habitación- Este vestido es sumamente tentador

-Te parece- deslice un dedo por mi cuello siguiendo el escote de mi vestido, el siguió la
trayectoria, antes de volver a besarme con pasión, delineo la línea de mi mandíbula bajo
por mi cuello su lengua acaricio la línea de mi escote, mordí mi labio y respire profundo

-Detente- levanto su mirada sin comprender porque lo había detenido de su tarea me


libere de su abrazo fui hasta donde estaba nuestras pijamas

-No creo que la necesite cariño, para lo que tengo en mente no la necesito

-Yo creo que si la necesitaras- se la entregue junto con una almohada y una manta

-Que se supone que debo de entender por esto- levanto ambas manos donde sostenía lo
que le acababa de entregar- me estas echando de nuestra habitación

-Lo que hiciste fue muy bajo y estoy molesta contigo, tan moleta que no puedo dormir
contigo en la misma cama, así que espero que el sillón de la sala o el del estudio sean
lo suficientemente cómodos
-Bella…

-Habíamos quedado que no había secretos y tú me ocultaste que mi padre se había


acercado a nuestro hijo-le reproche

-Amor, tu padre está arrepentido ya te lo había dicho y te lo repito, no dejaría que nadie
se acercara a nuestra familia si supiera que la va a lastimar

-Pero es que no entiendo porque confías en él

-Bella, solo sé que hago lo correcto, deberías de intentar ser un poco más flexible

-Y regresamos a donde mismo, no Edward, no está en mis planes perdonarlo

-No te estoy pidiendo que lo perdones solo un trato más cordial

-Ni te acomodes en la cama Cullen tu no dormirás aquí

-Vamos mi vida, no puedes estar hablando en serio

-Acaso me estoy riendo- comencé a quitarme los pendientes y la fina gargantilla

-No me puedes echar de mi habitación, es navidad

-Tus caras no me convencerán- abrí la puerta, el bufo tomo sus cosas de mala gana y
salió, lo llame se giro con el semblante molesto- Feliz Navidad Edward

No había tenido que hacer eso pero se lo merecía, eso le enseñaría que debía de hablar
las cosas conmigo y más si estas me involucraban, no solo debía de actuar, sabía que lo
había hecho con buena intención pero no debía de forzar las cosas, no era fácil perdonar
a mi padre después de todo el daño que e hizo.

Me coloque uno de los camisones que Alice me había dado no tenia opción de algo mas,
nota mental debía de conseguir algo mas decente para dormir, lave mi rostro y me metí
entre las mantas, me hacía falta mi esposo, suspire y solo abrace una de las almohadas
que era de él, su aroma se desprendía de ella, me removí por la cama sin poder conciliar
el sueño, vi el reloj de mi mesita de noche y marcaba 3:43 am, tenía que dormir ya que
en unas horas tendríamos que levantarnos para ir a comer con nuestra hermosa familia,
fui cayendo en un profundo sueño.

Me vi en la entrada de aquel lugar donde se llevo a cabo el baile temático, aquel sitio que
me mando al exilio auto impuesto, que me mantuvo alejado de todos mis seres queridos,
los veía a todos sonreían, entre al salón abriéndome paso solo buscaba a una persona,
busca a Edward

-Bella, amor…- me gire al escuchar su voz aterciopelada, me sonrío, me tomo de la


mano y me llevo hasta el centro de la pista, tomo mi cintura con una de sus manos
presionándome contra su cuerpo con la otra tomo mi mano, el se movía de una manera
delicada me guiaba, sus ojos mantenían ese brillo que me hipnotizaba su sonrisa torcida
enmarcaba su bello rostro.

Su rostro estaba a centímetros del mío podía sentir su respiración chocar con la mía,
sus labios rozar los míos y ambos nos fundimos en un beso lento, disfrutábamos el
sabor del otro, la sensación placentera de su lengua moverse junto con la mía, abrí los
ojos y me separe de inmediato ya no era Edward era Demetri que sonreía de maneta
burlona, me quede de piedra y sentí sus labios posarse sobre los míos su lengua rozar
mi labio, coloque mis manos en su pecho y lo avente alejándolo de mi cuerpo, abrí los
ojos al escuchar un golpe sordo, encendí la luz de mi lámpara para encontrar a mi dios
griego en el suelo frotándose la espalda

-Que haces aquí?- mi respiración estaba normalizándose

-Tan molesta estas, que tienes que lazarme de mi cama?- se levanto, enarcando una
ceja

-Yo estaba dormida, espera… si yo te lance eso quiere decir… me estabas besando?

-Estabas muy inquieta, te bese y te relajaste pero de pronto me empujaste- me acerque


dejando la manta de lado, note que su mirada me recorría, lo tome del elástico del
pantalón y hale de él hacia mi- Me dirás que soñabas?

-Un mal sueño, uno que no quiero recordar- acaricio mi mejilla, subió a la cama y se
quedo frente a mi
-Intenta vo…- lo bese no lo deje terminar, solo necesitaba sentir que era real, sonare
como una loca pero cada vez que tenía esa clase de sueños necesitaba saber que él
estaba ahí conmigo que era real, que estábamos juntos.

-Estas cansado?- sonreí mientras jugaba con el elástico de su pantalón, beso mi cuello y
su bajo por mi pecho hasta llegar a mis senos, hizo de lado mi camiseta dejando al
descubierto mis senos, su lengua acaricio alrededor de mis pezones para después
intrudicirlo en su boca logrando que mi espalda se arqueara y un gemido saliera de mis
labios

-Eso responde a tu pregunta- asentí sonriendo, lleve mis manos a la parte superior y lo
desabroche para darle mayor acceso.

Su sonrisa se amplio, continuo besando mis senos, lo hacía de una manera lenta que me
provocaba morder mi labio para evitar que gimiera de la manera que deseaba hacerlo, su
boca siguió su camino bajo dejando pequeños besos en mi vientre, alce mi cadera al
sentir sus manos tomar los extremos de mi panty, la quito de una manera lenta que me
estaba torturando, subió besando mis piernas, sus manos iban separando mis piernas,
apreté la sabana debajo de mi cuerpo y gemí al sentir su lengua rozar mi intimidad.

-Edward…- arquee mi espalda disfrutando de cada roce de su lengua con mi intimidad,


se detuvo en aquel punto que me inundaba de placer, que lograba que mi mente se
pusiera en blanco, cerré mis ojos, hundí mis dedos en su cabello y me deje llevar por el
placer que me estaba provocando

Iba a protestar porque se había separado de mi centro, pero sus labios chocaron con los
míos "Sh… estás haciendo demasiado ruido mi vida", mordí mi labio al escuchar sus
palabras, su voz era ronca y sus ojos reflejaban el deseo y el grado de excitación.

-Te amo

-Y yo a ti mi amor- mordí su labio al sentir la punta de su miembro en mi entrada,


empujo suevamente hasta estar dentro de mí, gemí ante la ola de placer de sentirlo
estar dentro, se giro dejándome sobre él, me incline para rozar sus labios, comencé a
mover mi cadera sintiendo una de sus manos acariciar mis senos y la otra fue directo a
mi clítoris, grite sin poder evitarlo había sido una sensación electrizante que me recorrió
todo el cuerpo
-Muevete amor- comencé a moverme más rápidamente el movía su cadera al mismo
ritmo que el mío, sus jadeos llegaban directamente a mi oído, era una dulce melodía me
uní a él, en verdad que lo estaba disfrutando

-Mas, hmm…- cambio de posición dejándome de nuevo debajo de él, comenzó a moverse
mas rápido a un ritmo que me hacía imposible el no gritar, mordí la almohada ahogando
los sonidos que pugnaban por salir de mi boca, Edward escondió su rostro en mi cuello
sus jadeos eran fuertes, ambos nos tensamos y alcanzamos un maravilloso orgasmo,
apenas podía respirar

-Es un hecho mi vida, me gustan las reconciliaciones- lo abrace riendo

-Te amo

-También yo amor-beso mi cabello y me apretó contra su cuerpo- duerme amor

Me acurruque contra su cuerpo, su aroma, su respiración y el sonido de su corazón


fueron suficientes para dejarme dormir tranquila, estaba segura, junto a él nada malo
sucedería, el nos cuidaría de la misma manera que yo los cuidaría a ellos, abrí los ojos
al escuchar que la puerta quería ser abierta

-Vamos enano- me beso antes de salir de la cama y tomar su ropa, me paso la mía pero
en definitiva es algo que no usaría menos delante de mi hijo, Evan seguí insistiendo así
que tome lo primero que encontré, un short y una playera de Edward, cuando estuve
vestida Edward abrió la puerta y dejo entrar a un mostrito

-Papi, hay degalos bajo nuesto abol- chillo emocionado

-Vamos a verlos

-Vamos mami- tomo mi mano y me llevo hasta el estudio donde estaba el árbol, ahí
había cerca de 10 regalos, de los cuales 6 eran de Evan, comenzó a abrirlos ilusionado
Edward y yo solo nos acomodamos en el sillón observándolo, sus caritas iban de la
emoción, a la sorpresa

-Mida mami como el tío Em- me mostro una bola de beisbol


-Ya podrás jugar con ellos- le sonreí

-Dale este a mami- vi que Edward le entregaba una cajita finamente envuelta en papel
rojo

-Gracias amor- bese mejilla de mi hijo, le indique cual era el regalo de Edward y se lo
entrego, espero a que lo abriera, le había comprado un Rolex, sus pupilas se dilataron y
se giro para verme yo solo le sonreí

-Que es papi?

-Un reloj- no le intereso tanto y volvió a uno de sus regalos, una pista de autos- y aun
falta uno, pero primero veamos que es el regalo de tu mami

-Abelo mami- quite la envoltura , abrí la caja y me encontré con otra más enarque una
ceja y Edward solo se encogió de hombros, abrí la siguiente cajita y sorpresa me
encontré con otra, Edward estaba conteniendo las ganas de reír, si había otra dentro juro
que se la lanzaría en la cabeza a mi adorado esposo, pero no solo me encontré con una
nota y un par de pendientes

Si quieres descubrir el resto de tu regalo en tu auto lo encontraras

Te amo

-Que es mami?- se acerco a mí y tomo la notita pero aun no sabía leer- que dishe?

-Que mi verdadero regalo está en mi auto

-Esperen aquí y cierren los ojos falta un regalo para el pequeño de esta casa- le cubrí
los ojos a Evan y cerré los míos, no sé qué es lo que estaba tramando este hombre pero
solo esperaba que no sobrepasara los limites con sus gastos excesivos.

-listo pueden abrirlos- el pequeño corrió junto a Edward que había dejado una caja de un
tamaño considerable en el suelo, comenzó a intentar deshacer el moño de la caja pero
fallo así que Edward termino quitándolo pero no abrió la caja, ese fue el trabajo d nuestro
pequeño
-Es un cachodito- grito emocionado, me levante para ver en el interior de la caja un
cachorro, un labrado chocolate para ser exactos, parecía que había estado durmiendo
porque bostezo y enfoco sus grandes ojos azules hacia nosotros

-Te gusta?-Pregunto Edward clocándose en cuclillas saco al animalito de la caja y lo


dejo en el piso se acerco a Evan extendió su mano y se la lamio

-Es mío

-Si, es todo tuyo- me acomode en cuclillas y el cachorrito se me acerco, era lindo lo


único que le encontraba de malo es que el necesitaba un jardín y este era un Pent-house,
creo que ese detalle se le había escapado a mi amado esposo

-Solo debes de buscarle un nombre a nuestro nuevo integrante-acaricie la cabecita del


perrito, comenzó a correr por la casa y Evan detrás de él

-Él quería una mascota

-Si amor, pero no tenemos un jardín

-Ya no las arreglaremos- me beso levantándome del piso

-Me puedes decir cuál es mi otro regalo y porque está en mi auto

-cuando lo veas lo comprenderás cielo

Nos fuimos a dar una ducha, estaba cansada apenas habíamos dormido, pero eso no
importaba nos esperaba un gran día por delante, Evan fue un poco más difícil de
convencer ya que no quería dejar a su nuevo amigo solo ya que según él podía perderse,
lo maravilloso fue tener que ir a casa de Esme con nuestro nuevo integrante.

-Bella cierra los ojos- negué pero obedecí a la petición que me había hecho, escuche el
sonido de las puertas abrirse , tomo mi cintura y sabia que con la otra tenia tomado a
Evan, me detuve cuando escuche la pequeña exclamación de Evan solo había dicho
"Wow", eso no era nada bueno

-Puedo abrirlos
-Adelante amor- abrí los ojos pero no vi nada relevante de pronto solo unas llaves
bailaron frente a mis ojos me gire para entender el significado y ahí a mi derecha estaba
una camioneta negra

-Edward que es esto?

-No te gusta es una Mercedes GLK 280

-Edward es demasiado no puedo aceptarla, puedes quedarte con ella

-No amor, yo estoy esperando que la mía llegue- abrí los ojos sorprendida- Yo comprare
una para mí, pero de eso hablaremos más tarde es hora de irnos

Nos fuimos en mi nueva camioneta, el a tenia todo listo la sillita de Evan ya estaba en el
asiento trasero, me sorprendió ver que su mascota fuera tan tranquilo ya que se
mantuvo junto a él durante todo el trayecto, había sido muy buena elección simplemente
perfecta además de que era sumamente espaciosa.

Apenas llegamos Evan corrió y su perrito detrás de él, los encontramos en el comedor
Esme abrazando a Evan y Emmett abrazando al animalito , después de casi una hora
Emmett había ayudado a mi hijo a ponerle un nombre "Max", y parecía que le gustaba.

La tarde paso entre platicas y viendo como los hombres intentaban ayudar a Evan para
que el cachorrito hiciera alguna pirueta como sentarse cuando se lo pedían, rodar, lo
divertido de ello era ver que ellos lo hacían, por ejemplo Emmett le decía rueda pero
Max lo ignoraba así que se puso delante de él y comenzó a rodar, gano un par de
lengüetazos del cachorro y la carcajada de todas.

Como siempre las despedidas eran las más difíciles Evan nunca se quería ir, pero solo
Edward menciono que se podía quedar pero que nosotros nos llevaríamos a Max y
cambio de opinión, subimos todos los regalos nos despedimos de todos y nos
marchamos de regreso a casa, todo el camino Evan fue platicándole a Max sobre su
escuela, sus amigos y todo lo que se le ocurría, mi hijo era simplemente adorable.

Intentamos hacer que Max durmiera en el cuarto de lavado pero Evan se empeño de que
durmiera con él y como siempre gano, esperaba que esa manera de lograr convencernos
solo fuera a esta edad y no cuando fuera mayor, ya que si era así, fuera un grave
problema.

-Buenas noches mami

-Descansa corazón- lo bese y note que Edward acomodaba la que sería la cama de Max,
después se despidió de Evan y nos fuimos a nuestra habitación, me coloque un camisón
logrando que Edward centrara toda su atención en mi, nos pusimos a ver un rato
televisión no había mucho que ver, me acurruque dejando mi cabeza en su pecho y mis
brazos rodeándolo, lo escuche aclararse la garganta un par de veces y cuando
preguntaba si quería hablar de algo negaba

-En serio no quieres hablar de nada?

-No amor

-Mientes, lo sé porque no me vez cuando respondes- tomo una bocanada de aire

-Tienes razón, es solo que ya no es como decirlo, pero solo es algo que he pensado si no
quieres lo entender, solo quiero que me escuches, no es que …- coloque uno de mis
dedos sobre sus labios para que dejara de decir tantas cosas incoherentes, me acomode
a horcadas sobre él- Mi vida, así no haces las cosas más fáciles

-Pero si mas entretenidas- se movió de manera que le permitía estar cómodo,


recargando su espalda sobre las almohadas, dejando sus manos sobre mis piernas
desnudas, se inclino hacia adelante para besarme, envolví su cuello y deje que se nos
terminara el oxigeno para poder separarnos y ahora si hablar

-Es que he pensado que quizá, bueno…- enarque una ceja, tomo aire-
podemosintentartenerotrobebé

-Lo puedes repetir de una manera entendible amor- le pedí, no sabía si había entendido
bien o solo se trataba de algo que esperaba escuchar de sus labios

-Lo que quise decir es que si... claro si tú quieres, tal vez podríamos intentar darle un
hermanito a Evan
-Otro bebé?- lo vi directamente a los ojos y el por primera vez en mucho tiempo se
sonrojo

-Es solo una idea que paso por mi cabeza, pero tu estas en todo tu derecho de
rechazarla, al fin de cuentas la que lo lleva en su vientre eres tu- sonreí al sentir sus
manos sobre mi vientre

-Es por eso que compraste una camioneta para mí y planeas comprar una para ti,
quieres autos familiares, es eso?

-Debí de hablarlo antes contigo, de hecho mucho antes de que comprar la camioneta y
no es para que te sientas presionada

-Hablas demasiado Cullen- lo bese de manera apasionada, acaricie sus brazos sintiendo
los músculos conforme estos se cerraban alrededor de mi cuerpo

-Eso es…

-Un sí, vamos a buscar nuestro segundo bebé

- Esta vez quiero mi mini Bella

-Sabes que esa es tu tarea, tú eres el que define el sexo del bebé

-Cierto, trabajare duro para tener mi princesa, le parece si comenzamos la búsqueda Sra.
Cullen- asentí divertida

-SÍ, no mas píldoras, ni condones - le sonreí, se inclino hacia adelante logrando que el
colchón chocara contra mi espalda y su cuerpo callera sobre el mío sin hacerme daño,
deje escapar una risita tonta, esta vez lo estábamos planeando no sería una sorpresa,
bueno en parte lo seria por qué no sabíamos cuando seria que sucedería.

-Papi tas apastando a mami- apreté los ojos al escuchar la vocecita irritada de mi hijo
seguida de un ladrido
48-
48- Arreglos
-Papi tas apastando a mami- apreté los ojos al escuchar la vocecita seguida de un
ladrido, ambos nos quedamos sin saber qué hacer, él reaccionó primero que yo tomo la
bata que siempre descansaba a pie de la cama y me la entrego, después de bajo de la
cama y fue hasta nuestro hijo, lo escuche decir "No estaba aplastando a tu mami, solo
estaba haciéndole cosquillas" me coloque la bata y la anude, sabía que eso es lo que le
diría

-No tienes sueño amor?- negó- quieres estar un rato aquí con nosotros

-Max se puede queda comigo- ahí estaba esa mirada

-Claro amor, al fin Max ya es parte de la familia- lo abrace y vi a Edward suspirar


nuestros planes tenían que esperar, nos acomodamos en nuestra cama y dejamos en el
canal de caricaturas, Evan se acomodo en mis piernas de esa manera manteniendo lejos
a su papi

Cerca de una hora después Evan callo profundamente dormido y Edward también lo
estaba, así que solo acomode a mi hijo en la cama, me asome al borde de la cama y me
encontré a Max sobre una de las camisas de Edward, eso no creo que le gustaría pero
qué más da.

Me desperté para encontrarme sola en la cama y en la habitación, revise si al menos Max


estaba pero el también me había abandonado, linda familia la mía, en definitiva hacía falta
una niña que me acompañara. Salí de la cama y me encamine hacia la cocina pero no
había rastros de ellos, era domingo y no entendía como se habían levantado tan
temprano, eran las 9 y ni rastros de ese par, regrese a mi habitación para vestirme un
pants y estaba lista para ver qué desastre podría ocasionar en la cocina, que diga que
podía cocinar para un desayuno.

Me detuve frente al refrigerador por un tiempo considerable, lo único que se me ocurrió


fue preparar omelett, encendí la maquinita del café, y un poco de música para amenizar
el ambiente, elegí algo un poco más movido como Black Eyed Peas.
Comencé a preparar el desayuno mientras tarareaba una de las canciones, cuando
comenzó Pump it, no pude evitar comenzar a bailar, eso se sentía tan bien me sentía
feliz estaba completa

-Si sigues moviéndote así no respondo amor- solté la taza y salte asustada, no los había
escuchado llegar y mucho menos lo había sentido estar detrás de mi

-Donde estaban?- intente actuar de la manera más normal, comencé a levantar los
restos de la taza

-Fuimos a llevar a Max al parque, necesitaba estirar sus patitas

-No sé quien esta mas ilusionado con Max, si tu o Evan- rodé los ojos, estirándome para
alcanzar una nueva tasa, una mano rozo mi brazo hasta tomar la taza que había
intentado alcanzar, su cercanía me erizo la piel

-Te pongo nerviosa- susurro riendo, le di con mi codo en las costillas logrando que una
exclamación de dolor saliera de sus labios, me gire roce sus labios y comencé a servir
el desayuno, mi hijo llego huyendo de Max lo abrace, el comenzó a sacarle la lengua
mientras Max ladraba

-Edward espero que hayas comprado comida para Max- asintió sacando un tazón y
llevándolo a la terraza, acomode los tres platos, jugo, leche para Evan y café para
nosotros, Evan no espero a que Edward regresara comenzó a comer sus expresiones me
indicaban que le había gustado lo que estaba comiendo, espere a que mi esposo llegara
para comer junto con él, me felicito porque habían quedado deliciosos y eso era decir
mucho ya que la cocina y yo no éramos lo que se denomina amigas

Con ayuda de Edward limpiamos la cocina, de fondo solo escuchábamos la risa de Evan y
un agudo ladrido, sin duda había sido un magnífico regalo

-Amor lo de anoche…

-Debiste de asegurar la puerta- lo abrace sonriendo

-Prometo que no volverá a suceder- negué haciendo que mi sonrisa se hiciera más
amplia
-Me encargare de ello amor- me acerque a sus labios un simple roce y me separe
viendo sus ojos que se habían entrecerrado por el haberme separa- recuerda que
tenemos que buscar nuestra pequeña princesa

-Ni que lo digas, aunque debemos de esperar un par de días para que pase el efecto de
las pastillas y sea más fácil lograr nuestro cometido

-Lo sé Dr. Cullen, yo solo proponía estos días como practica pero ya que no quieres

-Sabes que no hay mayor cosa que desee, amo estar contigo, acariciar cada parte de
este hermoso cuerpo-sus manos acariciaron mis costados- el sabor de tu piel y tus
labios el sonido que solo yo logro que emitas

-Edward…- mantenía mis ojos cerrados escuchando cada palabra, sus manos
acariciando mis costados, sus labios sobre mi cuello

-Oh por favor, Max!!!- me reí ocultando mi rostro en el pecho de mi irritado esposo, Max
estaba mordiendo su pantalón, comenzó a gruñir

-Creo que el destino se empeña en mantenerte lejos de mi- me burle, el bufo molesto

-No amor, no es el destino, solo son Evan y ahora Max- sacudió la pierna, pero eso fue un
incentivo para el cachorrito que siguió aferrado al pantalón de Edward y el parecía más
irritado

-El piensa que estás jugando- acaricie sus orejas y soltó el pantalón de mi esposo e
intento tomar mi mano

-Perfecto ahora Max me roba tu atención

-Es muy tierno, vamos Max busquemos a Evan- le lance un beso, llame a Max que salió
detrás de mí, estuve buscando a mi hijo hasta que lo encontré dormido en el estudio, he
ahí la razón de que Max nos interrumpiera, tome a Evan en brazos y lo lleve a su
habitación , Max se asomaba para ver a mi hijo, no era que me gustara mucho pero quería
ver que haría, subí al cachorro a la cama de mi hijo y note como se acomodaba a los
pies de mi pequeño, ambos estaban cansados y no negaría que yo también lo estaba.
Entre a mi habitación y ahí estaba Edward revisando un par de expedientes, me acomode
junto a él, solo se giro me sonrió y rozo mis labios y regreso al trabajo, me las arregle
para colocarme detrás de él y mis piernas a ambos lado de su cuerpo, envolví su cintura
con mis manos y bese su nuca un par de veces

-Creí que ya no trabajarías en casa?

-Solo adelanto un poco, pero ahora mismo lo dejo- lo lanzo sobre su mesita de noche y
se recostó sobre mi pecho sin aplastarme

-Irritado?-introduje mis manos debajo de su playera, acariciando su abdomen en el que


se marcaban ciertos músculos

-Crees que no lo estoy, me están complicando mi tarea

-Tontito- bese su cuello

-Que quieres hacer mientras nuestros amigos los inoportunos duermes- aunque no lo vi
sabia que en su rostro había aparecido una sonrisa con solo mencionar esas palabras

-Tu qué crees- quite mis manos de su cuerpo y lo empuje- asegura la puerta corre

No había tenido que pedirlo dos veces, se había levantado casi al instante, aseguro la
puerta y regreso junto a mí, nuestro labios se encontraron y tanto sus manos como las
mías acariciaban nuestro cuerpo quitando la ropa que nos estorbaba, cada caricia y cada
roce demostraba el amor que sentíamos el uno por el otro, era una entrega mutua la que
había, muchos a esto lo llamaban sexo, simple sexo, pero nosotros hacíamos el amor,
aunque en ocasiones fuera algo brusco incluso salvaje siempre había delicadeza, cariño
y mucha pasión, esa que emanaba por cada poro de nuestra piel, el sonido que se
desprendía de nuestros labios era como música me incitaba a moverme más sabiendo
que eso desprendería mas de esos dulces sonido, esos que estaba segura solo yo era
capaz de lograr.

Mi pecho subía y bajaba de manera rápida, el mantenía su cabeza apoyada ahí, era como
si estuviera estuchando los rápidos latidos de mi corazón, este se alteraba con solo un
roce de su cuerpo, me tenía bajo su control.
La siguiente semana fue bastante agitada, ultimando los últimos proyectos para una
mejora en los servicios que ofrecía nuestra empresa, una posible abertura de una nueva
sucursal en Asia y sobre todo lo referente a nuestra boda, el martes Edward y yo
habíamos decidido que nos casaríamos el 28 de enero, en el momento que lo hicimos
oficial y que toda la familia supo de la fecha que teníamos se alegraron nos abrazaron,
pero después vino la parte que no estaba del todo bien, los gritos de una histérica Alice
por apresurar las cosas, aun así dijo que saldría perfecta.

-Y para todo esto donde será la boda, aun insisten que sea en Venecia

-No, Venecia no será, es un lugar hermoso y mágico pero me trae malos recuerdos y por
eso decidimos hacerlo en un lugar nuevo

-Y ese lugar es…- pregunto Rose que comía una gelatina de limón

-Sera en Francia, en la región del Loira, un castillo llamado " Chateau Anjou"-Edward
presiono mi mano y ambos sonreímos

-Tendremos que buscar un buen decorador, las flores, las invitaciones debemos de
mandarlas hacer de inmediato- asentí- esto es una locura porque no esperar un poco
más, ya están casado por lo civil

-Solo queremos hacerlo de una vez, queremos que sea algo discreto, evitar lo más que
podamos a la prensa

-Ténganlo por seguro- aseguro mi amiga

Al día siguiente habíamos mandado hacer las invitaciones, solo serian las personas más
importantes y allegadas a ambos, no serian más de 200, mi sonrisa no abandonaba mi
rostro, había tantos motivos por los cuales sonreír, al fin cumpliría mi sueño, las
mañanas me dedicaba al trabajo y por las tardes a los preparativos de la boda con ayuda
de las chicas, ambas chicas se habían empeñado en diseñar mi vestido, asegurando que
en a mas tardar en dos semanas lo tendrían listo al igual que sus vestidos.

El fin de semana abría una cena por ser fin de año, lo que me salvaría para comenzar
con un par de compras, me estaba desesperando porque no lograba encontrar un buen
decorador en Francia, bueno a lo que me refería era a un decorador que captara lo que
quería, todos los que había contactado eran demasiado simples o se iban al extremo,
quería algo sencillo pero elegante con estilo, tenía que encontrarlo pronto antes de que
me volviera loca, estaba exhausta, deje descansar mi rostro sobre mis brazos que
estaban apoyados en mi escritorio

-Debes de descansar un poco amor

-si lo que tu digas- levante mi cabeza y lo vi inclinado viendo mi computadora, donde


estaba revisando la propuesta de uno de los decoradores

-No crees que exagera?

-Ese es el problema amor, o son simples o demasiado exagerados- me levanto de la


silla para sentarse y acomodarme en su regazo

-Y que propones, si quieres puedo cambiar la fecha

-No podemos hacerlo, en primero porque ya mandamos hacer las invitaciones las cuales
tendrán dentro de dos semanas, y segundo porque no quiero seguir atrasando nuestra
boda

-Entonces que es lo que harás?

-dejare todo listo y viajare a Francia la próxima semana, lo mejor es que me encargue de
ello directamente-suspire cerrando mi Laptop

-Iremos a Francia

-Solo iré yo amor, le diré a las chicas, aunque creo que solo Alice aceptara ya que Rose
no debe de agotarse demasiado por su condición, y creo que es mejor si tú te quedas con
Evan, ya lo dejaremos solo cuando nos vayamos de luna de miel

-Y planeas que este lejos ti por no sé cuánto tiempo

-Sera un par de días amor, es la única manera que tengo de encontrar quien decore,
además también puedo arreglar lo del hospedaje de nuestros invitados, el lugar solo será
para la familia
-Sabes creo que esto de una boda tan rápido no fue tan buena idea después de todo,
estas demasiado tensionada-negué

-Así lo dejáramos en 3 meses sería lo mismo, me tensionaría, es solo cuestión de


encontrar un buen deco… como no lo pensé antes- tome el teléfono

-Y ahora que es lo que recordaste cielo- me acomode a horcadas rozando sus labios

-Damián tiene un par de conocidos en Francia, un par de ellos se mueven entre un grupo
selecto de la alta sociedad y aristocracia francesa, seguro que me puede ayudar en
esto- coloque un dedo en sus labios cuando mi amigo contesto mi llamada, hablamos
por un par de minutos, como lo suponía el conocía quien me podía ayudar en eso, pero el
viaje seguía en pie, se apunto para acompañarme un día de los que estuviera además el
lugar no estaba tan lejos de Londres así que no tendría que viajar tanto, Edward hizo un
mohín al escuchar que aceptaba la idea de que me acompañara, cuando colgué note que
seguía con su mirada fija en mi

-Porque Damián si puede acompañarte y yo no- acune su rostro entre mis manos

-Porque no se me hace justo dejar a Evan solo, prefiero que se quede contigo y así de
esa manera tus vacaciones no se verán afectadas y por lo tanto no se afectara nuestra
luna de miel, la cual por cierto quiero conocer su destino

-Tus razones son buenas pero eso no quita que me sienta desplazado- lo bese
dulcemente- y ese beso no es suficiente, pero tienes razón me quedare con Evan con la
condición de que me llames o yo te estaré llamando

-Edward, solo será un par de días y ya te estas poniendo sensible que sucede contigo

-La sola idea de saber que estarás lejos me aterra

-No planeo dejarte amor, te dejo lo mas preciado que tengo-bese su cuello- a nuestro
hijo, los amo demasiado amor, no los dejare

-Se que no lo harás pero siento esta opresión y una inquietud que me hace temer

-Nunca los dejare, siempre estaré aquí- coloque mi mano sobre su pecho donde sabia se
encontraba su corazón que sentía palpitar debajo de mi mano
El viernes habíamos salido a almorzar con las chicas, les había hablado de mi viaje a
Francia para arreglar lo que necesitaba y como lo supuse Alice se propuso pero Rose se
negó diciendo que ella prefería hacer ese viaje solo una vez ya que no quería fatigarse
demasiado por el bebé, que ella se encargaría de que cuando regresar mi vestido
estuviera listo, pero por el hecho de que ella no estuviera presente no debíamos de
olvidarle, quería que antes de elegir algo le enviáramos una fotografía o algo para ella
dar su punto de vista, ambos aceptaos gustosas.

Ese mismo día cenamos en la casa de Esme nuevamente, era el último día del año, un
año que había estad lleno de sorpresas y nuevos retos, si hace un año me hubieran dicho
que todo esto iba a suceder no lo hubiera creído, no creía poder regresar con Edward,
solo pensaba en la manera de vengarme de todos los que me habían lastimado, y aunque
lo había hecho con algunos había entrado en razón gracias a mi amado esposo que me
mantenía con los pies bien plantados sobre la tierra evitando que me convirtiera en eso
que siempre me había quejado y que inconscientemente había estado por ser.

La cena paso entre platicas bastante divertidas, Rose se notaba feliz veía esa mirada
brillante la misma que se desprendía del rostro de Em, ambos estaban emocionados por
la llegada de su bebé, esa pequeña personita que les cambiaria la vida, se las haría
bastante interesante, sonreí ante este pensamiento veía a mi hijo que se encontraba en
las piernas de Carlisle platicando animadamente y como siempre su abuelo no dejaba de
prestarle atención.

En algún punto de la velada mi hijo estuvo hablando con Emmett, la carita de Evan
pasaba de sorprendido, feliz, pensativo, enojado y de nuevo feliz, le lance una mirada de
advertencia, su mirada me mostraba que lo que le estaba diciendo no me iba a gustar,
escuche la voz de Alice planeando aprovechar nuestra visita a parís para ir a comprar un
par de cosas, rodé los ojos, había intentado que solo fuéramos por lo de la boda pero mi
querida cuñada había hecho nuestro itinerario y sorpresa aparecía un día de compras en
Paris y de ahí regresaríamos a Nueva York.

-Así que parís?- Edward me beso en la mejilla, apretando mi cintura y mi rodilla

-Tu hermana, yo solo planeaba hacer lo estrictamente necesario


-Vamos Edward veras que no te vas arrepentir, es mas sé que me lo agradecerás- le
guiño un ojo, todos rieron, comenzaron a hacer algunas preguntas que el felizmente
contestaba, mientras jugaba con el anillo de Alice ya que estaba en sus piernas, note que
se giraba para ver a Emmett se cubría la boquita mientras sonreía y asintió.

-Mami…

-Dime amor

-Quiedo un hemanito- todos se rieron y Evan se sonrojo se había avergonzado, se bajo


del regazo de Alice, se metió debajo de la mesa y lo sentí llegar hasta mi, Edward lo
ayudo a salir y me abrazo, estaba avergonzado por que todos se habían reído- de que de
dien mami

-No es de ti corazón- levante mi mirada y la fije en Emmett que se detuvo de reír,


acaricie la mejilla de Evan le sonreí y él me devolvió la sonrisa

-En verdad quieres un hermanito?- asintió con una enorme sonrisa

-Pues tu mami y yo ya le enviamos una carta a la cigüeña, solo hay que esperar que
traiga la pastillita- le guiño un ojo a nuestro hijo que salto de la silla y salió corriendo
hacia donde estaban sus abuelos

-Buedita mis papis pidiedon un hemanito pada mi- todos rieron

-Ya lo habían pensado – corto Emmett entrecerrando los ojos porque su plan de
avergonzarme se le había ido a la basura

-No solo pensado ya estamos trabajando en ello- lo dije de tal manera que solo nuestros
amigos lo escucharan ya que Carlisle y Esme estaban escuchando a Evan

-Bella!!- me reí al escuchar las voces de todos, Edward solo sonrió y me beso en la
mejilla

-Emmett no olvides que no debes de provocar a Bella en estos asuntos

-Pensé que habías cambiado

-Solo me renové
Después de callar un par de veces a Emmett, de preguntarle a Alice que cuando seria
ella la que diera la noticia de la llegada de un nuevo Cullen, en su rostro había aparecido
una enorme sonrisa y había abrazado a Jasper, y como era de esperarse aparecieron los
hermanos celosos frases como "Como le preguntan eso a Ali", "Mas vale que mantengas
lejos tus manos de mi hermana", "Ni se te ocurra tocarla", Jasper en vez de parecer
molesto estaba divertido al ver el comportamiento infantil de sus cuñados.

Evan se quedo profundamente dormido en los brazos de Esme y esta vez no hubo
manera de que nos dejara marcharnos, no había pretexto y mas porque Max también
estaba ahí, nuestro hijo se negaba a separarse de él, Edward subió a Evan y a Max hasta
su habitación, regreso para estar un poco mas con su familia, cerca de las 4 fue que nos
retiramos cada uno a su habitación, tuve que utilizar una playera de Edward.

El lunes por la noche salía nuestro vuelo, me había parecido una excelente idea pero
ahora que lo iba a hacer me dolía tener que dejar a mi familia, Edward mantenía mi mano
entrelazada mientras Evan iba en su sillita en el asiento trasero, no podía evitar sentir un
vacio en mi estomago por dejarlos.

Apenas entramos vi a una muy entusiasmada duendecilla que brincaba haciendo señas,
en mis brazos llevaba a Evan que no dejaba de acariciar mi rostro, y sus ojitos se veían
algo tristes, era lo que me lo haría mas difícil pero tenía que hacerlo, además solo
serian un par de días, Esme estaba ahí, le pedí que estuviera al pendiente de ambos ya
que no sabía qué locura se les ocurriría en mi ausencia.

Comenzaron a llamar para abordar el avión, bese a Evan en la mejilla, me envolvió con
sus bracitos y sus piernitas se enrollaron en mi cintura, un par de besos y decirle lo
mucho que lo quería acepto que su abuelita lo abrazara su rostro se notaba triste, "Cuida
a papi" le susurre y el asintió y sonrió pero no era esa sonrisa que lo caracterizaba
ambos ya nos echábamos de menos y aun no nos separábamos.

-Estará bien, ambos te vamos a extrañar amor

-Y yo a ustedes, estaré de vuelta el jueves por la noche- lo bese ignorando que era un
lugar público, me apretó contra su cuerpo y yo profundice nuestro beso, la respiración
comenzaba a faltarnos pero parecía que no nos importaba ambos continuábamos hasta
que fue inevitable, beso mi cuello aun con su respiración entrecortada
-Te amo mi vida, te estaremos esperando, no olvides llamar cuando llegues

-Los estaré llamando- un roce, me despedí de todo, Alice tomo mi mano y me arrastro a
nuestra puerta , Evan ,me había dicho adiós moviendo su manita y me había gritado antes
de que desapareciera por la puerta "Te quiedo mami"

El vuelo fue tranquilo pero bastante cansado habían sido 7 horas, seguí en consejo de
Edward y me tome una pastilla para dormir la iba a necesitar ya que cuando llegáramos
en Paris serian las 10, así que no abría oportunidad de nada. Bajamos del avión,
recogimos nuestro equipaje y ahí ya nos esperaba un chofer contratado por Damián, nos
llevo a un bello restaurante cerca de la Torre Eiffel, espere que fueran las 6 en NY para
llamar a Edward mi cuada solo rodo los ojos pero se sonrojo al escuchar su teléfono
sonar y ver que se trataba de su prometido

-Hola amor, como estuvo el vuelo?

-Perfecto tu píldora mágica me ayudo a descansar, mi bebé sigue dormido?

-No, el enano se acaba de despertar al escuchar tu voz, cuídate mucho no olvides que te
amo- me reí al escuchar a Evan exigir que le diera el teléfono.

-Mami!!- grito provocando que separar mi teléfono de mi oreja

-Hola amor, dormiste con papi?

-Si y Max también dumio comigo

-Te amo mi pequeño mostrito-lo escuche suspirar

-Te estaño mami

-Yo también corazón, te diviertes con papi en el hospital no hagas muchas travesuras-
comenzó a reír- te llamo mas tarde o puedes llamarme ya sabes que botón presionar en
el celular de papi

-Te quiedo musho mami


-Y yo a ti amor- colgué y seguí desayunando junto con Alice, apretó mi mano para
reconfortarme, el hablar con ellos me hacia extrañarlos, "Recuerda él porque estamos
aquí", fue lo único que me dijo y asentí

Revisamos nuestro itinerario, después de terminar nuestro desayuno nos iríamos a la


central de trenes ahí nos encontraríamos con Damián, tomaríamos el que saldría al
medio día y cerca de las 2 estaríamos llegando a la ciudad de Angers, nos
hospedaríamos en un hotel en la ciudad, Hotel DE FRANCE, nos hospedaríamos ahí por la
razón de que quería ver de primera mano los servicios y el estado en que se encontraba,
ya que es el que tenía previsto para que nuestros invitados llegaran.

En todo el camino no paramos de platicar, este viaje era exclusivamente para la boda,
así que no se tocaría otro tema que no fuera con respecto a la boda, Damián se llevo de
maravilla con Alice, llegamos media hora antes y nos fuimos directo a nuestro hotel,
Alice y yo compartimos habitación, nos dimos una ducha y nos preparamos para estar a
las 3 en el lobby del hotel ahí nos encontraríamos con Pierre que era la propuesta de
Damián.

Estaba nerviosa sentada en uno de los sillones del lobby, rogaba que este hombre fuera
lo que había estado buscando, a las 3 en punto vi a mi amigo levantase y saludar a un
hombre muy bien vestido y que nos saludo a Alice y a mí con un beso en la mejilla,
fuimos a comer y ahí hablamos de los detalles que deseábamos. Después de la comida
fuimos al lugar donde seria la boda, seria e el jardín ya que eran maravillosos y espalda
a nosotros estaría el castillo dándole ese toque como de un cuento de hadas, escuche
cada una de las ideas y cada una de ellas eran grandiosas, en algunas hice un par de
modificaciones que el acepto, ahora solo faltaba dejar listo las flores, elegir todo los
detalles de la recepción así mismo como los arreglos de la capilla donde seria la boda
religiosa.

Acordamos con Pierre encontrarnos al día siguiente para arreglar todo ya que debíamos
de regresar a Paris, Damián también había enviado a una de sus asistentes que se
quedaría aquí para verificar que las cosas se estuvieran realizando de acuerdo a lo
pactado, les haríamos firmar un contrato de privacidad ya que no queríamos que la
prensa se enterara y nos arruinara el día.
Veía a Alice acomodarse en las cobijas después de haber hablado con Jasper por cerca
de una hora, yo estaba esperando que fuera hora de que mis dos amores estuvieran en
la cama, les llame y el teléfono apenas y timbro cuando escuche la voz de mi hijo

-Mami?

-Hola corazón, como te fue en tu día?

-Fui con papi al hospital y llevamos a Max al paque y ensucio la bata de papi- se burlo
"quien es enano", lo escuche de fondo-MAMI- respondió sin separar el auricular

-Corazón ya es hora de que te duermas, sabes que te quiero , que tengas dulces sueños

-También te quiedo-me envió un beso

-Hola hermosa…, que tiene de malo que le diga así a tu mami- me reí- no te burles me
pego porque te dije hermosa

-Como estuvo tu día?

-Normal, solo que me hiciste falta

-A mí también me hiciste mucha falta, pero ya encontré a nuestro decorador y mañana


veremos los detalles

-Eso es fantástico amor, eso quiere decir que si llegaras el jueves por la noche?

-Espero que sí, Alice aun no abandona la idea de ir de compras a Paris

-Aprovecha que estas ahí, además puedes comprar un par de cosas lindas para nuestra
luna de miel

-Como saber que debo de comprar si no se el destino

-Alice te orientara amor

-Eso es injusto, ella ya sabe el destino y yo no

-Es sorpresa, solo compra algo lindo aunque en ti todo luce bien, te amo
-Yo también te amo, hablamos mañana aquí es de madrugada y mañana hay muchas
cosas por hacer

-Descansa mi vida

Me costó un poco de trabajo el dormir sin sentir el calor de su cuerpo, quería tenerlo
junto a mi pero había cosas por hacer y que no podían esperar, como lo había predicho
fue una mañana bastante agitada, elegir entre flores, mantelería, cubiertos, porcelana,
iluminación, las carpas que se colocarían, entre las demás cosas que se necesitaban, era
una verdadera locura y mi cabeza estaba por estallar, agradecí que Pierre me disminuía
el trabajo me daba pocas opciones pero sin duda las mejores, comenzamos a firmar
contratos y ver los precios, eran un poco elevados pero bien lo valían, saque mi
chequera para hacer el cheque cuando vi que Alice me la arrebataba y ella llenaba otro
que le entrego, cuando proteste por lo que acababa de hacer "Edward me dijo que no te
dejara pagar, esta es una cuenta suya que me autorizo para esta ocasión", me disculpe
con Pierre y salí al exterior del lugar para llamarlo, tres timbres después

-Ho…

-Como te atreves Cullen

-Ya te habías tardado amor, esperaba esta llamada antes, pero veo que las elecciones
no han sido tarea fácil

-Es inaceptable- chille

-Has las compras que necesites, corre por mi cuenta mi vida, y olvídate de protestar
cuando regreses veremos cómo nos arreglamos ahora solo dedícate a que todo sea
como lo deseas el dinero no es problema

-Me vas a escuchar cuando esté de vuelta

-Nos vemos amor, te amo

-Yo también

El resto del día se fue en terminar de ver los detalles, como lo habíamos prometido
enviábamos imágenes a Rose antes de hacer alguna elección, Edward las vería cuando
estuviera con él si él deseaba algo cambio lo haríamos con solo una llamada, sabía que
él estaba lo suficiente ocupado para estar recibiendo fotografías cada 5 minutos y decir
algo coherente.

Esa noche me quede profundamente dormida hasta que mi teléfono comenzó a sonar era
Edward estaba tan cansada que apenas mi cabeza había tocado la almohada y había
caído en un profundo sueño, ambos solo me había deseado buenas noches y enviado un
par de besos les agradecí que me dejaran dormir, al día siguiente las primeras horas
terminamos de ver lo que nos había hecho falta para regresar a Paris y empezar con las
compras, Damián se fue directamente a Londres perdiéndose nuestra magnifica tarde de
compras, apenas sentía mis pies, no habíamos parado de entrar y salir de toda tienda
que se cruzaba en nuestro camino, tuvimos que comprar un par de valijas para llevar
nuestras compras, algunas de ella eran bastante atrevidas pero eran para la luna de
miel, serian perfectas ahora sol estaba el detalle de esconderlas de mi adorado esposo,
era raro mencionar esa palabra cuando se estaba preparando una boda, descanse
durante la cena que fue de los poco momento que pude sentarme, de ahí nos fuimos al
aeropuerto y regresamos a casa, dormí todo el camino gracias a la duendecilla que
estaba en el asiento contiguo

Me importo poco aventar a las personas que estaban delante de mí para abrirme paso,
ahí en medio de la sala de espera estaba Edward sosteniendo a Evan, me sonrió y le
indico a Evan donde estaba y me extendió sus brazos, lo apreté contra los míos y lo
llene de besos haciéndolo reír. Edward me abrazo y me beso ignorando las quejas de
nuestro hijo que aun se encontraba en mis brazos. Recogimos nuestras valijas, para salir
del aeropuerto, oculte a Evan contra mi pecho debido a los fotógrafos que nos
acechaban, Edward tomo mi mano guiándome, ignoramos las preguntas hasta llegar a su
volvo.

Fue una magnifica noche, después de que Evan se había dormido nosotros habíamos
regresado con nuestra búsqueda, como siempre había sido simplemente perfecto.

La semana transcurrió mostrándole a Edward todo lo que había elegido cambiamos un


par de cosas que a él no le había gustado del todo, aunque había insistido que si lo
quería dejar así lo podía hacer que eran cosas simples no algo de vida o muerte, pero
también quería que fuera perfecta para él. La cena seria preparada por un chef que nos
habían recomendado, era francés y estaba en la ciudad así que amablemente nos dio una
muestra de sus platillos, en este detalle fueron toda la familia con nosotros para
ayudarnos, me termino de gustar al saber que haría un platillo especial para niños,
aunque eran pocos los que asistirían era lo mejor mi hijo estaba fascinado con los
platillos que probo.

La mayoría de las invitaciones las enviamos ya que eran del extranjero, las demás las
repartimos personalmente, la mas difícil y en la que me debatí fue en si invitar a mi
padre o no pero finalmente lo hice, el se había alegrado y nos había abrazado, Edward le
pidió realizarle unos estudios para saber que estaba en condiciones de volar.

Evan era el único angustiado, la razón era de que Max se debería de quedar, claro que no
lo dejaríamos solo, Vicky estaría al pendiente de que alimentarlo durante nuestra
ausencia, solo serian unos cuantos días, todos se regresarían el domingo y estarían en
Nueva York el lunes temprano, Esme y Carlisle se habían ofrecido a quedarse con Evan y
Max, claro que Ángela estaría ayudándola, y Ben no se alejaría para evitar que los
medios se acercaran a nuestro hijo.

Era 25 de enero y ya estábamos en el aeropuerto, Evan estaba en las piernas de Edward


jugando con su camisa, ahí frente a mi estaba Charlie quien me sonreía tímidamente, le
sonreí de vuelta y un brillo en sus ojos se mostro, aparte mi mirada al escuchar la risa
de mi hijo, Edward estaba haciéndole cosquillas y le hacía gestos que hacían que su risa
se escuchara por toda la sala, una azafata se acerco a Carlisle se inclino a decirle algo y
asintió.

-Es hora de abordar- anuncio Carlisle

-Vamos amor- sentí que Edward se levantaba y me tendía la mano sin dejar de sonreír
ante mi total desconcierto

-Edward no me dirás que contrataste un avión- enarque una ceja, dejándome guiar hasta
la puerta donde nos esperaba la azafata que se había acercado a Carlisle

-Para nada amor, es el jet de la familia

-Tienen un jet privado - abrí los ojos sorprendida


-No nos gusta usarlo con regularidad solo en ocasiones importantes y esta es una de
ellas mi vida- me guio hasta uno de los sillones junto a las ventanillas, se acomodo en el
que estaba frente a mí, dejo a Evan en el que estaba junto a él y abrocho su cinturón, le
entregue su osito y lo abrazo, Edward lo rodeo con su brazo en lo que el avión
despegaba.

Evan pidió que le quitara el cinturón y se fue en busca de su abuelita, lo supe porque
apenas se había bajado del sillón había comenzado a gritar por Esme, me perdí viendo
por la ventanilla, unos labios en mi mejilla me hicieron reaccionar, acune su rostro y lo
bese, estaba muy feliz y sabia que el también lo estaba, al fin íbamos a cumplir uno de
nuestros sueños, en menos de tres días estaríamos cansados ya no solo al civil sino
también ante la iglesia, y solo quedaba un pequeño detalle la búsqueda de nuestra
princesa

49 - Uniendo nuestras vidas


En que piensas?

-No puedo creer que ya se llego el día- lo abrace colocando mi cabeza en su hombro, el
me beso en la coronilla

-La hora de la función está por comenzar

-Que quieres decir con eso?- levante mi rostro para observarlo

-Solo que el momento que hemos estado esperando llego, y con se vienen muchas
cosas ver que todo salga de acuerdo a lo planeado y también el lograr que los
fotógrafos no se den cuenta, al menos los que no deben de darse cuenta, va a ser un
poco complicado ya que nos verán llegar a todos – acaricio mi mejilla con el dorso de su
mano yo solo deje escapar un suspiro logrando que su sonrisa se ampliara, el rumor de
nuestra próxima boda se había extendido y habíamos disidido vender la exclusiva a una
revista, "Vanity Fair" había sido la ganadora, lo decidimos cuando diferentes revistas nos
habían enviado sus propuestas y las cantidad que nos pagarían por ello, cuando lo
decidimos aceptar hicimos en una de las mejores no apareceríamos en cualquiera, y el
dinero recaudado sería enviado a una casa hogar en Londres.

-Tendremos que seguir manteniéndonos discretos, el día de la boda tendremos buena


seguridad, aunque aun insisto que exageraste un poco en ese aspecto

-Para nada amor, solo quiero que nada arruine nuestro día

-Claro y por eso casi contrataste a la Interpol ó al FBI- su risa resonó por el lugar

-Podía hacer eso?-le golpee el brazo sin poder contener las ganas de reír- solo quiero
que todo sea como tú lo deseas, tiene algo de malo que intente complacer en todo a mi
maravillosa esposa

-Eres un adulador- presione mi dedo contra su duro pecho- pase por alto el detalle de
que levantaríamos sospechas llegando todos juntos

-Amor todo saldrá bien, no me dirás que estas nerviosa

-Soy la novia, que esperabas-enarque una mis cejas

-Amor fuimos muy cuidadosos tenemos todo cubierto, sabes que solo la familia y un par
de personas conocen la ubicación- asentí, habíamos manejado todo con total discreción,
los invitados sabían que debían de legar a Paris, de ahí irían al hotel Ritz desde el que
serian llevados a la estación de trenes hasta Angers y de ahí al hotel, habíamos cubierto
todo eso, pero no pensamos en que las miradas estarían puestas en nosotros cuando
llegáramos juntos.

-No debí decirte nada- se llevo la mano a su cabello

-No pasa nada amor- acaricie su mejilla, la hundí en su cabello hasta llegar a su nuca y
obligarlo a que se inclinara un poco para poder besarlo, fue un beso dulce

-Ya me dirás a dónde iremos de Luna de miel

-Mi vida no seas ansiosa, solo déjate consentir-comencé a besar su cuello- ni intentando
seducirme lo lograras
-Oh, vamos- mordí el lóbulo de su oreja

-Lo sabrás el sábado por la noche

-Es injusto, muy injusto

-Nada es injusto mi vida, solo se trata de una sorpresa- se inclino hasta adueñarse de
mis labios, pero poco a poco fue subiendo de intensidad, acaricio mi costado hasta llegar
a mi pierna la acomodo en su regazo era una clara invitación para que me acomodara
sobre él, lo pensé por unos segundo

-Es que ustedes no se pueden controlar, deberían de tener un poco de respeto no vienen
solos en este avión

-Cállate Emmett- gire para verlo con una enorme sonrisa en sus labios

-Ya veo porque Evan está con mamá

-El quiso estar con ella, yo solo estoy tratando de convencer a tu hermano de que me
diga donde será la luna de miel-me acomode nuevamente en mi asiento

-Ese tipo de métodos deberías de utilizarlo cuando estén solos, no es demasiado


agradable venir a esta parte del avión y encontrarlos en esa posición

-Porque siempre interrumpes, tienes una clase de radar para llegar en los momentos
menos indicados

-Algo así- sonrió y enfoco su vista hacia el pasillo- ENANO!!

-Mami- lo vi bostezar ignorando a Emmett

-Listo para dormir?-asintió colocando su cabecita en mis piernas, lo abrace acunándole,


se acurruco en mis brazos, Edward tomo su manta cubriéndolo y besando su mejilla, él
se pego mas a mi pecho cayendo en un profundo sueño

-Estas bien Em?-note su mirada puesta en mi hijo

-Es solo que los veo cuidar al enano y se ve que es una tarea sencilla, no sé si yo seré
un buen padre
-Lo serás Em, tienes que estar consciente de que es un gran cambio, dejaras de pensar
tanto tiempo en ti para enfocarlo en esa pequeña personita, se convertirá en tu prioridad

-No te dio miedo estar sola con el enano

-Estaba aterrada, pero lo único que sabía era que mi hijo debía de ser feliz y yo me
encargaría de hacerlo

-Y lo hiciste amor- Edward me rodeo con uno de sus brazos pegándome a su cuerpo

-Eres una buena madre, se que Rose también lo será, pero tengo miedo de que yo no lo
sea

-Da miedo pero cuando estés con él sabrás que hacer, hay una especie de fibra que se
activa obligándote a estar siempre para ellos- señalo Edward- Rose y tu bebé serán aun
mas importantes

-Dime que no estaré con la cara de tonto que siempre tienes tu- se burlo, mi esposo
gruño

-Si la tengo es solo por que los amo, ya te quiero ver cuando seas padre, si amas a Rose
la querrás mucho mas por el regalo que esta por darte, ese personita que cambiara cada
aspecto de tu vida, la hará mucho mejor, más divertida y entretenida, sus ocurrencias
son tu mejor paga, el escucharlo decir papi o una simple sonrisa ilumina tu día

-Jamás creí que te escucharía decir tantas cursilerías- se acomodo en su asiento

-No son cursilerías Em, es la realidad, mi peor día deja de importar cuando Evan me
llama mami, me da un abrazo, un beso o simplemente con una sonrisa, es impresionante
ver como esta personita es una parte de ambos, la parte increíblemente perfecta-
acaricie la mejilla de mi bebe que sonrió entre sueños

-Algunos dicen que es muy agotador-coloco sus brazos sobre sus rodillas, sonreí al
notar que ya no era el Emmett el burlón que nos había interrumpido, ahora solo era un
futuro padre que estaba sacando todas sus inquietudes, esperaba que al menos
madurara un poco, pero solo un poco porque el sentido de humor era el que lo
caracterizaba
-No te voy a mentir, los primeros meses son algo cansado, pero después de un par de
semanas conocerás a la perfección cada detalle de tu bebé, aunque no duermas bien
siempre tendrás energía y esa sonrisa en tu rostro, pero debes de ayudar a Rose es algo
que te agradecerá- un suspiro se escapo de los labios de Edward y sabia cual era la
razón, apreté su rodilla

-Yo no...

-Edward eso es pasado, puede que no estuviste los primeros años con Evan pero eso
cambio, ahora has sido mi apoyo y él sabe que contigo nada le pasara

-Me hubiera gustado estar en los primero meses

-Eso no lo podemos cambiar, pero te lo compensare

-Si eso me gusta cómo suena

Estuvimos hablando por cerca de una hora, Rose se había unido a nuestra platica, ambas
reímos un par de veces al notar al grandulón tan vulnerable, mejor dicho estaba
asustado y era lo más lógico como todo padre primerizo, poco a poco fui cayendo
dormida solo sentí que Edward me abrazaba dejando que apoyara mi cabeza en su
hombro, apreté el pequeño cuerpo que se encontraba en mis brazos. Me desperté al
sentir unas manitas en mi rostro, abrí mis ojos

-Mami, quiedo id al bano- me levante sin despertar a Edward, regresamos sin hacer
mucho ruido ya que todos en el avión estaban profundamente dormidos pero Edward
estaba despierto y extendió sus brazos para tomar a Evan que se acurruco en sus
brazos, me acomode junto a él, acomode mi cabeza en su hombro colocando una de mis
manos sobre la suya en esa que sostenía a nuestro bebé

-Duerme amor- asentí cerrando los ojos

Unos labios que conocía besaron mi mejilla, sonreí solo oculte mi rostro en el cuello de
Edward, su aroma me perforo los sentidos amaba esta aroma tan masculina y a la vez
tan dulce.

-Mami, despierta- de nuevo me beso


-Porque a mí no me dejan dormir un poco mas

-En 5 minutos aterrizaremos- eso basto para despertar por completo, acomode mi
cabello y el de mi hijo que se resistía

-No mami

El avión aterrizo y todos nos preparamos para bajar, Edward llevaba a Evan que
mantenía sus ojitos muy abiertos reconociendo el lugar donde nos encontrábamos,
apenas pusimos un pie afuera y un par de luces nos dieron de lleno en el rostro lo cual
no era nada bueno, entramos en los autos que nos esperaban y salimos rumbo a un
restaurante para desayunar, cuando estuvimos en la camioneta Edward tomo mi mano y
la beso, Esme y Carlisle nos pedían que nos mantuviéramos serenos que no diéramos
indicios de nada, podíamos decir que solo eran vacaciones.

El desayuno fue agradable, Evan estaba comiendo de su omelett y de los platillos de


Edward y mío, Emmett estaba comiendo más de lo normal, Edward se burlo diciendo que
la que se suponía debía de comer un poco mas era Rose y no él, le lanzo una mirada
asesina y me amenazo con ser viuda y Rose lo golpeo.

Logramos llegar a tomar nuestro tren sin ver un solo fotógrafo, eso me relajo, al menos
no me preocuparía mas por ellos, esta vez hicimos cerca de las 2 horas, comimos en la
ciudad y nos fuimos directo al hotel, yo me sentía cansada y por la manera tan inquieta
en la que estaba Evan sabía que el también, estaba un poco irritable, lo dejamos sobre la
cama y pusimos las caricaturas eso comenzó a relajarlo, me di una ducha mientras
Edward hacia un par de llamadas.

Después fue el turno de Evan y al último Edward, le reproche por estar pegado al
teléfono pero solo me beso y claro no dije nada mas, es en estos momentos cuando
odiaba el poder que tenia sobre mí, el sonrió con suficiencia.

Evan se quedo profundamente dormido, yo no dejaba de repasar todo lo que teníamos


que hacer, al día siguiente después del almuerzo nos iríamos a revisar los detalles de
los arreglos de nuestra boda , el sonido de la puerta me hizo ver al dios griego que se
mantenía apoyado en el marco de la puerta con su sonrisa característica, se sentó en la
cama, no espere a que me invitara me acerque y me acomode entre sus piernas con mi
espalda pegada en su pecho.
-Todo bien?

-De maravilla, solo un poco nerviosa, pero es lo normal, creo -entrelace nuestras manos

-Yo también estoy nervioso quiero que todo sea perfecto, además de que muero por ver
el vestido y las demás sorpresas que me ocultas- me reí por lo bajo

-Tendrás que esperar, así como yo tengo que esperar para saber lo de la luna de miel

-Te das cuenta de que esta el última noche que pasamos juntos, ya que mañana
dormiremos separados

-Pero después no tendremos porque separarnos, será solo una noche- suspire, al
recordar ese detalle, nos harían dormir en habitaciones separadas

-Eres increíblemente tentadora

-Cuidado en esas manos Cullen, tenemos visita así que debes de comportarte-gruño

-No hemos estado juntos en 5 días

-Solo tienes que soportar 2 noches más

-No tengo más opción, pero ten por seguro de que nos aseguraremos de recuperar ese
tiempo perdido-asentí sonriendo

Nos acomodamos entra las cobijas, Edward me envolvió en sus brazos, al poco rato
sentí como el pequeño cuerpo de mi hijo se acomodaba cerca del mío, fuimos
despertados por nuestra pequeña duendecilla que nos obligo a salir de la cama a las 7,
quise matarla por no permitirnos dormir un poco mas, Evan fue el único que parecía no
importarle ya que él había dormido lo suficiente, desayunamos en el restaurant del hotel
para después marcharnos a nuestro destino, nos habíamos dividido en 3 autos, no podía
hacer más que observar el paisaje que se extendía delante de mis ojos, pero la realidad
es que mis pensamientos estaban repasando cada detalle por insignificante que este
pareciera.

-Relájate- sentí los labios de Edward en mi muñeca


-Estoy relajada- mentí y el negó

-No lo estas amor, estas en otro mundo-enarque una ceja intentando aparentar estar
molesta-Evan tiene más de 5 minutos intentando captar tu atención, pero tú no
reaccionas- me gire de inmediato en mi asiento para ver a mi hijo que me sonrió

-Perdóname cielo-tome su manita- que es lo que estabas diciéndome?

Solo quería saber a dónde íbamos, y saber si Max estaría bien, había insistido en hablarle
por teléfono, Edward y yo no pudimos evitar sonreír, le explicamos que él no podría
contestar así que prometió que lo enseñaría, mi hijo era único.

En menos de 20 minutos estábamos entrando a la propiedad, había un número


significativo de vehículos, y muchas personas entrando y saliendo por la puerta principal,
me gire hacia mi esposo que me regalo una dulce sonrisa, se estaciono en el lugar más
cercano que encontró y en el que sabía que no estorbaría, en el rostro de todos vi una
enorme sonrisa, aunque en su mayoría todos ya habían visto el lugar por fotografías no
se comparaba con verlo de cerca.

-Que esperamos vamos a verlo por dentro- pidió Alice, mi hijo que me mantenía tomada
de la mano halo de mí, me hizo correr hasta la entrada, apenas entramos y me encontré
con Pierre que seguía dando indicaciones

-Isabella- me beso ambas mejillas y note la irritación de mi hijo

-Solo Bella- mi pequeño celoso me pidió que lo abrazara y sonreí al ver que sus manitas
acariciaban mis mejillas, en el lugar que Pierre me había besado, solo pude reír

Edward llego a mi lado y se presento con Pierre, igual sucedió con resto de la familia,
nos mostro la manera en que estaba arregladas la mayoría de las cosas, Evan se había
marchado para estar en los brazos de Carlisle quien parecía sumamente divertido por lo
que le decía el pequeño, me gustaba como estaban quedando todo y por la sonrisa de
Edward sabia que también era de su agrado.

Los chicos desaparecieron después de llevar algunas cosas a las habitaciones que
ocuparíamos, no me gustaba para nada la idea de tener que dormir sola el día hoy, Alice
había amenazado que de ser necesario ella me haría compañía, pero que no dejaría que
Edward se acercara a mi habitación, esta noche era el ensayo. Solo quedamos las
chicas, les agradecí que me mantuvieran entretenida, el escucharlas hablar me hacia
olvidarme un poco de mis nervios, nos habíamos acomodado en el jardín viendo como
arreglaban cada detalle.

Después de comer y arreglar unos detalles para cena de ensayo, Alice nos obligo a
marcharnos a nuestra habitación para arreglarnos, después de la ducha me encontré con
una emocionada Alice que me entrego el vestido que tenía que usar.

Cerca de las 8 escuche un par de golpes a mi puerta y fue abierta dejando al descubierto
a mi guapo esposo, acorto la distancia con un solo par de pasos o mejor dicho zancadas
y me beso de manera apasionada, deje mis manos en su cintura mientras las suyas
seguían a cada lado de mi rostro

-El maquillaje- chillo Alice haciendo que rompiéramos ese magnífico beso, me había
emocionado de ver a Edward aparecer por mi puerta, que había olvidado el detalle de
que cierta duendecilla estaba en el baño

-No pasa nada, está intacto creo…- reí por lo bajo

-Actúan como si no se fueran a ver en semanas y por si no se han dado cuenta solo será
esta noche- señalo mientras volvía a pintar mis labios

El ensayo paso de manera rápida, eso o era simplemente el hecho de que nuevamente
me perdí analizando que todo estuviera en orden, la cena estuvo deliciosa la música que
amenizaba era clásica un conjunto de chicos que tocaban de maravilla.

El momento que menos quería llego, cerca de las 10 todos nos despedimos deseándonos
buenas noches, mi padre se acerco tímidamente y me beso en la mejilla, las cosas iban
mejorando, todo esto lo estaba haciendo para demostrar que no era igual a él y por mi
hijo que le gustaba pasar tiempo con él, podíamos mantener una conversación cordial
pero hasta ahí.

-Buenas noches mi vida- me gire para encontrarme de frente con Edward, casi podía
apostar a que el sentía el mismo vacio que sentía crecer en mi interior
-No sé que tienen de buenas- hice un mohín

-Aun puedo ir a robarme a la novia cuando todos estén dormidos

-Ni lo pienses Edward, ya despídanse no se verán hasta que estén en el altar- quise
matar mi cuñada pero deje de lado mis pensamientos asesinos y envolví mis brazos en
la cintura de Edward, el se inclino atrapando mis labios, fue suave pero a la vez incitaba
a querer mas mucho mas, pero eso no era posible al menos no hoy mañana seria otra
cosa

-Te amo

-Y yo a ti amor- roce sus labios y me incline a besar a nuestro pequeño que acababa de
llegar, el pasaría la noche con Edward

-Buenas noches corazón, descansa y cuida de papi- me dio un par de besos y pido que
Edward lo abrazara, Alice prácticamente me arrastro a mi habitación, me coloque una
pijama y me metí entre las mantas Alice se me unió al poco tiempo

-Duerme que no quiero que mañana tengas ojeras- sentencio

-Lo dices como si fuera tan fácil, ya quiero ver cuando sea tu turno si es tan sencillo
como crees

-No entiendo porque ambos están tan nervioso, ya están casados, Edward aunque intente
disimularlo también lo está- suspire y apreté las mantas contra mi pecho

-Alice es que no se si deba de hacer esto, y si es un error?

-ISABELLA MARIE SW… CULLEN, QUE DEMONIOS ESTAS DICIENDO?- se levanto de la cama
de un salto y encendió la luz

-Es solo que…

-Como puedes decir algo así, Edward te ama que hay de Evan y…- no pude más y solté
una carcajada
-Alice como puedes creer algo así, amo a tu hermano y la relación que tenemos- ella
me lanzo una almohada y su mirada se notaba el susto y el enojo

-No vuelvas a decir algo así

-No te negare que tengo miedo, siento que esto es un sueño y que pronto despertare de
nuevo sola y lejos de todos

-Esto no es un sueño es una realidad, estas por casarte con Edward aquel chico que la
primera vez que viste le diste una cachetada- sonreí al recordar eso

-Quien lo diría, me case con el chico que llame entrometido y que le pedí que se
comprara una vida para dejar de meterse en la mía

-Ustedes ya estaban destinados a estar juntos, de que otra manera explicas que después
de todo lo que les toco vivir estén uniendo sus vidas

-Ahora entiendo porque Rose me decía que no debía de dudar de ti

-Ahora solo quiero que te relajes y descanses, no creo que a Edward le haga mucha
gracia ver a su esposa con un par de ojeras

-Y si él se arrepiente?

-Bella, el no te haría eso, tu y Evan son todo para él, deja de pensar cosas absurdas y
solo duerme que mañana será el gran día

Escuche que mi amiga se dormía en cuestión de minutos, me reí por lo bajo al recordar
su rostro cuando le dije que no estaba segura de casarme con Edward, como podía
haberse creído eso que no sabía lo mucho que lo amaba y que por el sería capaz de
cualquier cosa, cambiaria mi vida si de ella dependiera que el siguiera vivo, mi hijo era
igual o más importante, ambos eran mi vida mis dos grandes amores.

Sentí que las mantas me eran quitadas de manera brusca, abrí los ojos para pelear con
quien se había atrevido a despertarme de esa manera tan inhumana, que no sabía que
había otra clase de métodos mas sutiles.
-Buenos días hija- los brazos de Esme me rodearon y sobre su hombro vi a Rose y su
madre y junto a nosotras estaba Alice con las mantas en su mano

-Buenos días

-Vamos a desayunar en la terraza y será mejor que lo hagas ahora, te daras un baño
porque en poco más de una hora vendrán a darte un masaje para que te deshagas de esa
tensión- Alice me obligo a levantarme y me llevo hasta la pequeña terraza donde estaba
el desayuno de todas, desde ahí tenía una hermosa vista, se veía la enorme carpa que
había sido colocada en el jardín esta tenía un par de candelabros y había también una
pista en el centro, mas tarde bajaría para ver como lucia, el sonido de mi celular me hizo
regresar, lo tome y sonreí al ver de quien se trataba

-Hola amor

-Como pasaste la noche?

-Bien, pero te extrañe- vi que Alice rodaba los ojos, Rose estaba lo suficientemente
entretenida comiendo su fruta para prestarme atención pero tanto como Esme y Giselle
tenían una mirada tierna en su rostro

-Yo también y puedo decir que Evan también lo hizo

-Paso mala noche?

-No cariño, solo que repitió tu nombre un par de veces, está acostumbrado a sentir tu
calor

-Y donde está ahora?

-Va rumbo a tu habitación, dijo que quería ver a su mami y me abandono

-Isabella desayuna- Edward soltó una carcajada al escuchar la voz de su hermana

-Creo que será mejor que te deje antes de que cierto duende maléfico se enfurezca

-Si creo que si- suspire, sabía que no lo escucharía y mucho menos lo vería hasta que
fuera hora
-Te estaré esperando en el altar- reí

-Claro ahí nos veremos, seré la de blanco- reí a la par con él, nos despedimos y colgué

Apenas había tomado mi tenedor cuando escuche la puerta de mi habitación ser cerrada
con más fuerza de la necesaria

-Estoy afuera corazón- me levante y vi correr a mi pequeño que amplió su sonrisa llego
a mis brazos y me beso un par de veces, amaba la efusividad que ese pequeño
cuerpecito albergaba, lo baje para que saludara a las demás, cuando termino regreso
junto a mí y ambos compartimos mi desayuno, mi apetito se había escabullido, los
nervios regresaban y eso hacía que se formara un nudo en mi estomago

Evan se marcho con Esme cuando llegaron a darme el masaje, el cual debo de
agradecer fue simplemente lo que necesitaba, intente salir de mi habitación pero las
chicas me lo impidieron, alegue de que solo quería a ver la decoración, ambas me dijeron
que era simplemente hermosa, ellas se encargarían de que todo estuviera como yo
quería, lo más lejos que había logrado llegar era a la puerta de la habitación de al lado.

Solo había logrado comer un poco de ensalada, habíamos contratado a un estilista y


maquillista para que nos arreglara a todas, las primeras habían sido Esme y Giselle, y
después fue mi turno, aunque sabía que eran unos expertos no pude evitar pedir que no
exageraran, quería lucir lo más natural que fuera posible, acomodaron mi cabello en un
moño, me vi al espejo y sonreí me gustaba lo que veía.

A solo una hora de que al fin mi sueño se realizara, las chicas entraron ya con sus
vestido, ahí fue con note que a Rose ya comenzaba a notársele su pancita era un pequeño
bultito que en un par de semanas se haría mucho mayor.

-Vamos Bella es hora de que te pongamos ese vestido- lo vi extendido sobre la cama
era simplemente divino(está en mi perfil), entre al baño y me coloque la lencería que
utilizaría y la liga, con ayuda de todas estuve dentro del vestido en menos de 10 minutos,
no podía dejar de observarme en el espejo.

-Hija, toma esto es para ti- tome la cajita que me extendía Esme, la abrí con cuidado y
ahí dentro estaba una hermosa tiara(está en mi perfil)
-No puedo aceptarla, además le corresponde a Alice- Esme sonrió y negó

-Cariño yo solo soy la mensajera, esta tiara la manda tu padre, junto con esta nota- tome
la nota y la abrí con cuidado

Bells, sé que no soy quien para exigir que la utilices, pero es una tiara que ha estado en
nuestra familia desde siglos y es una tradición, entiendo si prefieres no utilizarla, pero
sería un orgullo que la llevaras, si te tranquiliza tu madre no la utilizo, espero que la
utilices.

Charlie

-Es perfecta- señalo Alice, sabía que era mucho más hermosa que la que habíamos
elegido- la usaras?

-Si- me ayudaron a colocarla, utilice unos pendientes discretos y una gargantilla un poco
más llamativa pero no exagerada solo para dar ese toque elegante (está en mi perfil), el
velo era largo, estaba sostenido de la parte inferior del peinado.

Me quede un tiempo frente al espejo viendo a la hermosa mujer que estaba ahí de pie, era
imposible que esa chica fuera yo, había algo diferente y no me refiero al vestido ni a la
manera en que estaba arreglada, había algo mas, era como si me estuviera viendo por
primera vez y podía decir que era hermosa.

-Está todo bien?- pregunto Esme tomando mi mano

-No creo que el vestido blanco sea muy adecuado en esta situación- me reí

-Lo dices por Evan?-asentí- el color no importa

-Es hora, los invitados ya están en la pequeña capilla- los nervios habían regresado, baje
lentamente con la ayuda de Esme y Alice, entre al cuarto continuo, estaba nerviosa, la
idea de que pudiera despertar en cualquier momento ahí seguía, un par de golpecitos en
la puerta me hicieron saltar y Rose soltó una pequeña risita

-Solo faltan 10 minutos- anuncio Carlisle regalándome una enorme sonrisa- Hija debo de
decir que luces muy hermosa
-Gracias- fue ahí cuando vi que no iba solo mi padre estaba aun con la espalda pegada
en la puerta, tenía una enorme sonrisa y los ojos cristalinos, desde que Edward y yo
habíamos anunciado nuestra boda le había pedido a Carlisle que fuera él quien me
entregara, pero ahora no sabía si debía de seguir así o…

-Hija no crees que Charlie será el más indicado- observe sorprendida a Carlisle, es que
acaso podía leer mis pensamientos

-No- con mis manos comencé a jugar con el vestido, Alice me obligo a dejarlo

-Nosotras nos vamos a nuestros lugares- dijeron las chicas que me dieron un beso para
desaparecer por las puertas, Esme me entrego el Bouquet que era de rosas blancas y
tulipanes(está en mi perfil), le agradecí dándole un fuerte abrazo beso mi frente y
desapareció por la puerta dejándome ahí solo con Carlisle y Charlie

-Bells- me gire y vi a mi padre a solo un par de pasos- Debo de admitir que luces
realmente hermosa, eres bella por naturaleza

-Gracias Charlie- suspiro y vio su reloj

-Sera mejor que vaya a tomar mi lugar- me dio un pequeño beso y dio media vuelta, me
gire para ver a Carlisle quien sonrió asintiendo

-Char… Papá- se giro con una cara de total sorpresa, hacia tanto que no lo llamaba de
esa forma, para mí solo era Charlie y él se había acostumbrado a no escuchar esa
palabra de mis labios

-Dime

-Se que aun tenemos nuestras enormes diferencias pero…

-Quieres que sea yo el que te entregue?

-Si- regreso y me abrazo con cuidado

-Muchas gracias Bells, cada día me demuestras la gran mujer que eres, me alegro de
que no seas como este viejo que no fue más que un egoísta, te quiero mi pequeña
-El maquillaje…- sentí los ojos humedecerse sabia que el maquillaje no se correría pero
no quería tener los ojos rojos

-Es hora- bese a Carlisle en la mejilla y él me devolvió el gesto

La música comenzó a sonar, eran unos finos acordes de piano y violín, apenas las
puertas se abrieron y al final vi a mi dios griego que amplió su sonrisa, sabía que
también estaba feliz por ver que era mi padre el que me acompañaba, el me lo había
sugerido pero había dicho que no, la capilla estaba arreglada de manera sencilla con una
cantidad considerable de flores, rosas, tulipanes, Casablanca. Note varias miradas todas
ellas igual de sorprendidas pero ningún reproche, en los brazos de Esme estaba Evan
que lucía muy guapo en un pequeño traje, note que nos deteníamos y vi que estaba frente
a Edward, mi padre deposito mi mano sobre la Edward

-Cuídala como lo has hecho hasta ahora, eres un magnifico hombre y sé que serás un
excelente padre

-Téngalo por seguro- nos giramos y sentí que sus labios acariciaban mi mano

La ceremonia comenzó, los nervios se estaban disipando gracias a Edward su aroma


llenaba mis sentidos, su pulgar acariciaba mi mano para relajarme, nos girábamos de
vez en cuando y en sus ojos notaba ese hermoso brillo, hicimos nuestros votos
viéndonos de frente perdiéndonos en la mirada del otro, sabiendo que cada palabra era
una realidad y que nos jurábamos amor eterno.

-Ahora puedes besar a la novia- sentí mi visión borrosa, pero era debido a las lagrimas
que se habían acumulado, una de las manos de Edward acariciaron mi mejilla y me
acercaron a sus labios, de esa manera sellamos la promesa que nos acabábamos de
hacer, juramos amarnos, durante el resto de nuestra vida, los aplausos no se hicieron
esperar, separamos nuestros labios mas nuestras frentes seguían unidas

-Te amo- dije contra sus labios

-Te amo- ambos sonreímos y notamos un par de luces dar contra nosotros, vi la sonrisa
de nuestros amigos y de nuestra familia, salimos entre una lluvia de pétalos, la mayoría
nos felicito, me alegro ver que todos los que habíamos invitado estaban ahí, Megan tenia
lagrimas en los ojos y qué decir de John y Grace, ambos me felicitaron por mi
matrimonio y por que las cosas mejoraban con mi padre, estaba recibiendo un abrazo
por parte de uno de los amigos de Edward cuando escuche la vocecita mas hermosa

-MAMI!!!

-Donde te habías metido corazón- lo abrace apretándolo entre mis brazos el solo sonrió

-Estaba con mi abuedito chali- lo bese y pronto sentí un par de brazos que nos rodeaban
a ambos

-No hay un abrazo para tu papi-cambio mis brazos por los de Edward que lo lanzo hacia
arriba y el sonrió fascinado

-Ahora si toda una Cullen- los fuertes brazos de Emmett me rodearon y me levantaron
un par de centímetros mientras Rose abrazaba a Edward

-Si toda una Cullen

-Luces fantástica- correspondí el abrazo de Jasper y agradecí por sus palabras y por
todo lo que había hecho por mí, cuando Alice me abrazo comenzó a dar pequeños
saltitos logrando que varios rieran

Fuimos cerca del lago donde nos tomaron un par de fotografías con el sol ocultándose,
el brillo de nuestros ojos era único, sus ojos verdes brillaban de una manera única y
sabia que debía de tener ese mismo brillo, mi sonrisa podía ser tonta pero no me
importaba era feliz, por primera vez podía decir que era completamente feliz, tenía todo
lo que deseaba y mas, en un par mas apareció Evan, el no podía estar fuera, era parte de
nuestra felicidad, era el que nos había unido de nuevo, el que me había levantado y
mantenido cuerda.

Llegamos a la recepción y como es tradición la primera pieza la bailamos nosotros, me


dirigió al centro de la pista, con una mano rodeo mi cintura y a otra tomo una de mis
manos, yo solo deje mi mano descansar sobre su pecho, una melodía que no reconocí al
instante comenzó a sonar.

-Hasta mi final-susurre al reconocer la letra, el asintió, sus labios rozaron mi oreja


logrando que un escalofrió me recorriera
-Es perfecta al igual que tu- dejo su frente descansar sobre la mía, su mano que estaba
tomando la mía, la dirigí hasta mi cintura donde descansaba la otra, libere la mía y
envolví su cuello, me pego más a su cuerpo y comenzó a cantarme al oído "Hoy te
prometo amor eterno, ser para siempre tuyo en el bien y en el mal, hoy te demuestro
cuanto te quiero amándote hasta mi final".

Baile con Carlisle que no dejo de decirme que para él siempre yo sería una hija mas,
Jasper solo me trasmitió su tranquilidad y prometió siempre estar ahí para ambos,
Emmett no perdió la oportunidad de intentar avergonzarme con alguno de sus
comentarios y agradecerme por la plática que habíamos tenido hace un par de días, al
final baile con mi padre que me pidió perdón nuevamente y prometió intentar ganárselo,
lo cual era más que un hecho cada una de sus acciones así lo demostraban.

Cuando termino la pieza Edward se acerco a nosotros y mi padre se retiro dejando con
Edward, nos dirigimos a una de las mesas donde estaban algunos de sus colegas, fue
hasta ese momento que vi la decoración del lugar, era exactamente como lo había
imaginado, era simple pero con un toque de elegancia y clase, el castillo estaba
iluminado a nuestras espaldas dando ese toque mágico, los centros de mesa eran
hermosos, reí al escuchar que un par de chicas me preguntaban cómo hacer para
conseguirse un esposo como el mío, "El me encontró", fue lo único que dije y Edward
deposito un beso en mi coronilla sonriendo

Evan se unió a nosotros, mantenía mi mano tomada en una de las suyas, sentí un
pequeño tironcito y me incline hacia él "Podemos id a ve el patel", asentí y lo lleve hasta
el pastel que se veía delicioso, estiro su manita y lo probo yo solo reí

-Primero la cena y después el postre- me beso y se inclino a tomar un poco mas

-Ese enano es un tramposo- susurro Edward lo suficientemente alto para que lo


escuchara, me lo quito de los brazos y lo alzo logrando que riera

-Veo que no mentían en decir que era una copia de su papá

-JAKE!!!- abrace a mi amigo que me recibió en sus brazos dio un par de vueltas y beso mi
coronilla

-Como te extrañe- tomo mi rostro entre sus manos y beso mi frente


-Mi mami- reí al escuchar a mi pequeño, estiraba sus bracitos para poder alcanzarme, lo
tome y me abrazo pegando su mejilla a la mía sin perder de vista a Jake

-No solo se parece físicamente, también es igual de celoso

-Solo me cuidan- gire mi rostro para besar la mejilla de mi hijo

-Me da gusto verte de nuevo y saber que estas tan bien, luces bellísima como siempre

-Donde te habías metido?

-Conseguí un muy buen trabajo en Alemania, estuve ahí por un tiempo pero ya estoy de
vuelta en Nueva York, cuando la prensa hablo de tu regreso no lo podía creer y mas
cuando vi que no era sola, vi ciertas imágenes de Edward con este pequeño- revolvió su
cabello, el intento alejarse pero no pudo- La pregunta es donde te metiste por 3 años

-Estuve en Londres

-Estuviste tan cerca

-Gracias por venir Jacob, sabía que sería una excelente sorpresa para Bella

-No creas que ya se me olvido lo que le hiciste, fuiste un estúpido

-Cuida tu lenguaje Jacob- lo sentencie señalando a mi hijo

-Solo digo la verdad, que tu lo perdonaras no significa que yo lo haga, se que tu lo hiciste
por el mini-Cullen

-Es Evan, al principio me engañe diciéndome que era por Evan, pero la realidad es que lo
amo, y lo que nos paso nos ayudo a darnos cuenta de que nuestro lugar es estar juntos

-Solo espero que esta vez no lo arruines

-No lo hare Jacob, no estoy dispuesto a perder a mi familia- rodeo mi cintura pegándome
a su cuerpo y beso mi mejilla

-Si lastimas a cualquiera de los dos no dudare en darte nuevamente tu merecido y ten
por seguro que esta vez de mandare al hospital
-No tienes de que preocuparte no soy tan es… tonto para arruinarlo de nuevo

-Hola Bella- saludo Leah efusivamente, me dio un abrazo sin aplastar a Evan que seguía
en mis brazos

-Leah, no sabía que seguían juntos

-Juntos y comprometidos- me mostro su anillo, era sencillo y hermoso, la abrace


nuevamente y también a Jake, cosa que no le agrado a mi hijo que lo aventó con sus
manitas

-Eso es grandioso

-Dime es imaginación mía o es que Rose…- señalo su barriga

-Si ella está embarazada

-Los Cullen no pierden el tiempo- se burlo mi amigo

-Cállate Jake

-Ya regreso la Bella mandona

-Nunca se ha ido- le dije sonriendo, ambos se disculparon para ir a saludar a los demás,
mi hijo comenzó a pedir de cenar y yo no pude más que secundarlo apenas y había
comido debido a los nervios y ahora ya me estaba pasando la factura

La cena fue simplemente deliciosa, había satisfecho hasta el paladar más exigente y eso
e hacía sentir bien, todos nuestros invitados estaban contentos. Después de la cena
bailamos un par de piezas más, en otras se nos unió nuestro pequeño que se aferraba a
mi cuello, el tiempo se pasó volando, solo sentí una mano sobre mi hombro y me gire
separándome de Edward

-Es hora, tienes que ir a cambiarte, no diseñe ese vestido para que viajes con él- reí ante
el comentario de mi embarazada amiga

-Ya entendí, ya voy- me separa de mis dos hombres favoritos bese los labios de mi
esposo y las mejillas de mi hijo, seguí a Rose hasta la habitación que había utilizado,
sobre la cama había un traje de falda amplia que me llegaba un poco más arriba de la
rodilla un saquito a juego que se ajustaba a mi figura y unas zapatillas altas de tacón de
aguja, Esme me abrazo y me pidió que me divirtiera que disfrutara de nuestra luna de
miel, que ella se encargaría de Evan y Max, que nos llamarían un par de veces, baje por
las escaleras principales y ahí al pie vi a Edward que se había cambiado , llevaba un
jeans, una camisa y un suéter a juego, estaba de cuclillas hablando con Evan que parecía
un poco triste y yo sabía la razón, pero también sabía que estaría en muy buenas manos.

-Está todo bien?- me acomode junto a ellos

-Los voy a estañar, puedo habales

-Claro corazón las veces que quieras, no olvides hacerles caso a tus abuelitos, a tus tías
y Ángela

-Si mami

-Te queremos Enano, veras que ni vas a darte cuenta del tiempo que no estuvimos

-Si me quieden?

-Te amamos cariño- lo abrace y Edward nos abrazo

-Ya váyanse o el tren y el avión los dejara- chillo Alice, Esme me quito a Evan que
comenzó a llorar, me partió el corazón dejarlo así, junto a la puerta del auto estaba mi
padre que me abrazo y me pidió que me divirtiera y me olvidara de todo lo demás,
prometió que él estaría visitando a Evan lo cual me pareció un gesto muy amable

La carretera estaba vacía y gracias a que mi esposo manejaba a una velocidad un poco
alta llegamos en 15 minutos a la central de trenes, lo ayude a bajar nuestras cosas, era
de noche y estaba un poco cansada, él me abrazo logramos dormir hasta llegar a Paris y
de ahí al aeropuerto, nos habíamos encontrado con un par de fotógrafos que nos
preguntaron sobre nuestra visita relámpago, pero evitamos decir cualquier cosa,
registramos nuestras cosas y nos fuimos a la sala de espera en la cual duramos cerca
de una hora,

-Ahora si me puedes decir a donde vamos?


-La primera parada serán las Islas griegas, más exactamente Santorini, veras que te
fascinara

-Primera parada?- enarque una ceja, beso mis labios para no responder, era una táctica
que utilizaba para evadir mis preguntas y debo de admitir que me gustaba

Nuestro vuelo estaba por salir, lo abordamos como siempre pedí junto a la ventanilla, el
me rodeo con su brazo para que me acomodara en su pecho y así poder dormir, muchos
pensaban que era una posición un tanto incomoda, pero para mí no lo era, era
reconfortante estar así con él, escuchar los latidos de su corazón, sentir como subía y
bajaba su pecho, su aroma.

Desperté al escuchar que estábamos por aterrizar, acomode mi ropa y mi cabello,


fuimos de los últimos en bajar del avión, fuimos por nuestro equipaje y me sorprendió
que fuera del aeropuerto ya nos esperaba un automóvil, fue un trayecto de un poco más
de media hora, llegamos a un hotel que a simple vista se notaba seria hermosa, un chico
nos dio la bienvenida y comenzó a bajar nuestro equipaje.

Nos registramos y nos llevaron a nuestra suite, Edward abrió la puerta y antes de que
cruzara la puerta me tomo en brazos y me deposito con cuidado en la cama, me beso
dulcemente, escuchamos un par de golpes en la puerta indicando que nuestras cosas
habían llegado, aproveche que él fue a abrir para dirigirme a la puerta que llevaba a la
terraza, aun era muy temprano, apenas serian las 5 por lo que el cielo estaba oscuro
pero eso no evito que se pudiera apreciar el mar Egeo en toda su extensión.

-Te gusta?- rodeo mi cintura y beso mi nuca haciendo que mi piel se erizara

-Es maravilloso amor, me encanta- coloque mis manos sobre las suyas- voy al baño

-No tardes- fui directamente a mi maleta y tome un pequeño conjunto que había elegido
para la primera noche, me di una ducha rápida me envolví en una tolla y observe el
conjunto era de encaje en un color azul aqua, un sujetador de media copa una coqueta
tanga y una bata transparente larga que dejaba al descubierto mi cuerpo solo se sujetaba
bajo de mi pecho, deje mi cabello suelto en sus finas ondas, me vi un par de veces al
espejo antes de salir, no sé porque estaba nerviosa Edward ya me había visto con menos
que esto, pero la razón era simple quería que fuera perfecto.
Regrese a la habitación que estaba iluminada con una tenue luz, camine hacia la puerta
de la terraza , ahí mirando al infinito estaba mi esposo, el piso de cantera estaba tibio,
me acerque sigilosamente y lo abrace por la espalda, su camisa estaba abierta por lo
que con mis dedos recorrí suavemente su pecho, bese su nuca y el sonrió girándose,
note su mirada penetrante y su sonrisa torcida y sexy.

-La espera valió la pena- sus dedos se deslizaron suavemente por mi abdomen a los
costados hasta llegar a mi espalda y presionarme contra su cuerpo, se inclino para
besar mi frente, mis nariz, la comisura de mis labios y finalmente su lengua acaricio mis
labios que se entreabrieron dándole la bienvenida, me separe de él

-Como me veo?- di una vuelta de manera lenta para que viera el conjunto

-Todo en ti me gusta, aunque debo de decir que prefiero lo que hay debajo- se inclino
para besarme solo coloque un dedo sobre sus labios y comencé a caminar hacia el
interior de nuestra habitación, sonrió y me siguió, en un par de pasos el me hubiera
alcanzado pero me siguió el juego, deje que mis piernas chocaran con la cama y
comencé a acomodarme sin apartar mi vista de la suya, lo llame moviendo solo un dedo,
se acerco lentamente, casi como si me estuviera acechando, subió a la cama gateando
hasta llegar a mí, acomode mis piernas a cada lado de su cuerpo.

-Te amo- tome su camisa y lo obligue a inclinarse hacia mí, rompí el espacio que nos
separaba y tome sus labios entre los míos, me termine de recostar en la cama, el
mantuvo su peso en una de sus manos mientras que le otra comenzó a hacer su
recorrido, acaricio mi rostro mi cuello, solo la yema de sus dedos bajo rozando mi seno
de ahí se desvió hacia el costado, llego hasta mi pierna hasta mi pantorrilla la levanto y
la coloco en su cintura.

Coloque mis manos sobre su pecho subí hasta sus hombros y deslice su camisa por sus
brazos, nos separamos por falta de oxigeno y él se separo de mi cuerpo incorporándose
para poder deshacerse de su molesta prenda, hábilmente lleve mis manos a su pantalón
y lo desabroche, deslizo sus manos de mis rodillas hasta mi vientre siguió hasta mis
senos, desanudo la fina bata, me la quito con sumo cuidado, rozo nuevamente mis senos,
solo pude cerrar los ojos y deje escapar un jadeo.

Poso sus labios en la piel entre mis senos, sus manos deslizaron los tirantes de mi
sujetador, arquee mi espalda y el desabrocho la molesta prenda y me la quito de manera
lenta, mordí mi labio ante la sensación, gemí al sentir como sus labios se cerraban
alrededor de uno de mis pezones y con la otra le brindaba atención al otro.

Suavemente se separo provocando que abriera los ojos y me encontrara con su mirada
oscurecida por el deseo, beso mi vientre un par de veces y continuo hasta llegar al
borde de mi tanga, levante mi cadera al notar sus dedos en los extremos tirando
delicadamente hasta lograr quitarla, subió besando por mi pierna, al llegar al interior de
mis muslos aguante la respiración, su lengua rozo mis pliegues y ahí fue cuando gemí
mas fuerte y eso pareció excitarlo mas sus roces se hicieron más profundos, sus labios
se cerraron en ese pequeña protuberancia que me dejo la mente en blanco, solo podía
disfrutar de las caricias intimas que me estaba proporcionando, introdujo uno de sus
dedos, acaricie su cabello con una mano y con la otra apretare las mantas debajo de mi
cuerpo, repetí su nombre entre jadeos, era la única palabra que podía salir de mis labios,

-Edward…- chille al sentirme tan cerca, introdujo un dedo mas y continuo con su tarea
intensificando los movimiento de su lengua, pronuncie su nombre un par de veces más
con mayor dificultad, mi cuerpo se contrajo y un grito se desprendió de mi garganta al
llegar a un maravilloso orgasmo, mi respiración era errática y mantenía los ojos
cerrados.

-Simplemente perfecta- beso mis labios, sentí mi sabor aun impregnado en sus dulces
labios, su erección choco contra mi vientre haciéndome jadear, deje mis ojos puestos en
los suyos, estaban oscuros pero brillantes

-Te necesito mi amor, hazme el amor

-Cuantas veces me lo pidas- unimos nuevamente nuestros labios dejando que nuestras
lenguas danzaran a ritmo de una melodía apasionante, lo ayude a quitarse el resto de la
ropa que aun cubría su cuerpo, quedo hincado sobre la cama, tomo mis manos y me
obligo a levantarme, coloque mis manos en sus hombros y me deslice por su dureza,
eche mi cabeza hacia atrás jadeando sintiendo como se abría paso en mi interior, nos
quedamos quietos un par de segundos solo viendo nuestros ojos, comencé a moverme
logrando que jadeara, sus manos se ciñeron a mi cadera ayudándome a impulsarme.

Me movía rápidamente escuchando sus jadeos directamente en mi oído, de pronto me


detenía y hacia mis movimientos más lentos haciendo que tardara un poco más en llegar,
el me impulsaba para que me moviera mas rápido pero me resistía, el escuchar mi
nombre entre sus gemidos me mantenía al borde del placer, nos movimos rápidamente
sintiendo como mi interior se contraía y él se tensaba, ambos gritamos un "te amo" para
llegar al clímax.

Envolví su cuello sintiéndolo aun dentro, nuestra respiración ere entrecortada y nuestros
cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor, beso mi cuello y la parte inferior
de mi mandíbula.

-Espero que no te importe que te mantenga encerrada en esta habitación

-Planeas mantenerme cautiva?- enarque una ceja sonriendo

-Tiene muchas comodidades, además no olvides que tenemos que recuperar el tiempo
perdido y todas aquellas ocasiones que hemos sido frustrados- beso mi cuello

-Dijiste que esta era la primera parada, que mas tienes en mente- me recostó con
cuidado saliendo de mi y cubriéndome con una de las mantas, se acomodo de lado
dejando su cabeza apoyada en una de sus manos, acaricio mi rostro- Edward planeas
contestar?

-Estaremos aquí unos 3 días, después iremos a Roma, Venecia, un par de días en Paris,
Londres y regresaremos a Nueva York

-No crees que es demasiado

-Mi vida, necesitamos un tiempo para nosotros solos, además nuestro hijo está en
excelentes manos

-Pero…

-Deja todo en mis manos amor, solo quiero que disfrutes

-Contigo a mi lado es imposible no hacerlo, te amo- se inclino para besarme


dulcemente- Edward, creo que deberíamos de aprovechar estos días solos para cumplir
nuestra tarea

-Si no estás muy cansada sigamos en la busca de nuestra princesa- su sonrisa y el


brillo de sus ojos dejaba claro lo mucho que anhelaba la llegada de un nuevo bebé, y yo
haría hasta lo imposible por dárselo, la vida comenzaba a sonreírnos .
50 – Frustracion y boda doble
Sonreí sin abrir los ojos, solo sentía sus labios sobre la piel desnuda de mi espalda,
había perdido la noción del tiempo, habíamos hecho el amor dos veces antes de que nos
quedáramos profundamente dormidos y parecía que él se había recuperado, sus dedos
sustituyeron las caricias de sus labios, comenzó a hacer círculos, gire mi rostro sin
despegarlo de la almohada y ahí me lo encontré con su rostro apoyada en una de sus
manos y sonriendo.

-Buenos días Hermosa

-Que hora es?- pregunte acercándome más a él y depositando un beso en su pecho

-Importa la hora?

-No, en realidad no importa

-Algo que desees hacer?- aunque la habitación estaba privada de luz, esta se colaba por
pequeñas aberturas

-Parece que está haciendo un maravilloso día, sería malo si desperdiciáramos el sol

-Pensé que pedirías que no saliéramos de la cama- se inclino para besar mis hombros,
mi cuello, mi mandíbula y finalmente mis labios
-También sería muy malo si no disfrutáramos de los beneficios de esta maravillosa
habitación

-No tienes hambre?

-Un poco, quieres salir o prefieres servicio a la habitación- pregunto acariciando mi


rostro

-Salgamos a comer y bien después podemos regresar y seguir donde nos quedamos- le
sonreí levantándome llevándome conmigo la sabana

-Va a algún sitio Sra. Cullen?

-Me daré una ducha

-No quieres tener quien te frote la espalda-deje escapar una risita

-Muy tentadora oferta amor, pero no lo creo conveniente si planeamos salir de esta
habitación, por si no te has dado cuenta eres irresistible y dudo que solo nos demos una
ducha- tome mis cosas para entrar al baño, amaba a ese hombre, pero odiaba el control
que tenia sobre mí, una caricia me hacía temblar, una palabra arrancaba mis suspiros…

Me di una ducha rápida y me coloque uno de los bikinis que traía, era de un color negro y
encima un vestidito rojo, apenas abrí a puerta, Edward se acerco y me dio un beso y
entro a tomar una ducha.

Salí a la terraza y pude admirar la vista por completo era simplemente hermosa, el
color azul del mar Egeo, la brisa golpeaba mi rostro moviendo mi cabello y mi vestido,
solo pude cerrar los ojos y disfrutar del momento.

-Lista para ir a comer?- asentí y tome la mano que me extendía.

La ciudad era grandiosa, un lugar pintoresco y lo mejor de todo en el cual podíamos


andar con libertad y disfrutar de nuestra privacidad, la comida fue exquisita pero lo
mejor era la compañía. Antes de regresar a hotel paseamos por las calles de la ciudad,
era una isa de belleza natural, para donde miraras encontrarías algo pintoresco e
interesante que ver.
Regresamos al hotel dejamos nuestras cosas en la habitación y nos dirigimos a la
terraza a disfrutar de la piscina que además tenia una excelente vista al mar azul,
Edward me ayudo a ponerme el bronceador para poder entrar al agua, me acomode en
la orilla solo metiendo mis pies y comprobar que el agua estaba deliciosa, un poco de
agua cayó sobre mi cuerpo el causante mi adorable esposo que se había lanzado al
agua, lo vi emerger y debo de admitir que tenia la mejor vista, se acerco lenta y
seductoramente hasta dejar sus manos en mis pierdas.

-Planeas quedarte ahí solo observando?- rodee lo ojos

-Eres demasiado engreído amor

-Pero aun así me amas- subió sus manos hasta mi cintura y me hizo entrar a agua

Me sumergí para mojar el resto de mi cuerpo, nadamos un rato, me detuve en la orilla


para observar el mar, deje que mi cuerpo flotara, sus brazos me rodearon y dejo
descansar su barbilla en mi hombro, su nariz rozo mi cuello

-Me pondré celoso

-Hmm

-Tu atención está puesta en el paisaje y dejas a tu adorado esposo queriendo un poco de
atención

-No me puedes negar que es un paisaje realmente hermoso, pero si dedo de elegir, sin
duda me inclino hacia mi tentador esposo-susurre echando mi cabeza hacia atrás
quedando apoyada en su hombro

Comenzó a hacer círculos sobre mi vientre y su respiración daba contra mi piel


provocando un escalofrió, me pegue más a su cuerpo, llevando una de mis manos hasta
su cabello, incline mi cabeza para darle mayor acceso, uno que aprovecho, mordió
sutilmente mi cuello logrando que un jadeo se escapara de mis labios.

No es difícil de imaginar que fue lo que sucedió a continuación, deje que sus labios y sus
manos se movieran sobre mi cuerpo, mis piernas envolviendo su cintura dejando que
cada movimiento a pesar de ser lento era profundo y exquisitamente delicioso, jamás me
cansaría de estar así con él y lo mejor de todo es que sabía que ahora no nos
separaríamos y podíamos sentirnos cada vez que lo quisiéramos, él era mío así como yo
era solamente de él.

Mi espalda quedo pegada en el azulejo de la piscina, mis piernas aun seguían rodeando su
cintura y mis rostro en el hueco de su cuello tratando que mi respiración se normalizara
al igual que mis latidos.

-Como estas?-susurro aun con su voz ronca

-Perfectamente- levante mi rostro para quedar frente a él

-Jamás me cansare de ti amor

-Sabes me he dado cuenta de que eres insaciable- el sonrió y enarco una ceja

-Es que tengo a la esposa más tentadora, eres simplemente mi perdición

-Y tú eres la mía, Te amo

-Y yo a ti mi vida

Vimos como el sol se ocultaba, ahora entendía porque nos habían dicho que era un
espectáculo que no debíamos de perdernos, era simplemente sensacional, ver como el
mar azul pasaba a ser de un color naranja mientras el sol se ocultaba.

Salimos para darnos una ducha rápida y poder ir a cenar a un restaurante en el cual ya
teníamos reservaciones, cada detalle era magnifico, era como estar en un sueño.

La noche se nos paso en un abrir y cerrar de ojos, estábamos recuperando todo el


tiempo perdido y aprovechando que no había peligro de ser interrumpidos, teníamos todo
el tiempo para disfrutar uno del otro, de gozar cada una de las sensaciones que el otro
provocaba, descanse mi cabeza en su pecho sintiendo sus dedos acariciar mi espalda, la
luz de la luna era la única luz que penetraba la habitación y bañaba nuestros cuerpos, las
palabras salían sobrando, una mirada era suficiente o una caricia.

Esa noche dormimos poco, pero eso no me importo y sabia que a él tampoco, era
nuestro tiempo juntos, uno que sabíamos que no se repetiría en mucho tiempo.
El sonido de su celular me hizo despertar, me moví lentamente pero él fue mas rápido
sentí su pecho rozar mi espalda para alcanzar e teléfono que descansaba en la mesita
de noche, contesto y por la sonrisa que se escapo de sus labios supe de quien se trataba

-Hola enano- se acomodo de nuevo en su sitio y al notar que estaba despierta coloco el
altavoz

-Papi!!!

-Como estas enano?

-Bien, hace dato fuimos po Max a la casa

-Hola amor, como estas?- escuche un gritito al escuchar mi voz, eso me agrado

-Mami, te estaño

-Yo también corazón, te extraño mucho- cubrí mi pecho con la sabana y me senté junto a
Edward que seguí sosteniendo el teléfono

-Y que hay de mi enano, no me extrañas?

-Si papi, cuando deguesan?

-En un par de días amor-escuchamos la voz de Esme que lo llamaba, el solo grito un
"voy"

-Ve con tu abuelita amor, nos veremos pronto no olvides que te amamos- nos envió un
beso y colgó

Ese día fuimos a las playas a pasar el día, note la cantidad de miradas que mi esposo
levantaba, el no dejaba de sonreír me mantenía cerca de él, lo besaba constantemente,
mi inseguridad estaba saliendo a flote y eso parecía divertirlo. El se levanto por un par
de bebidas prometiendo que no le haría caso a ninguna chica, se estaba burlando de mi
inseguridad y sabía que eso lo odiaba, pero no le importo, un chico no dejaba de
observarme y comenzó a hacerme sentir incomoda, lo vi acercarse y fingí que no me
había percatado, seguí con la vista fija en el barco que se veía a lo lejos.
-Hola, como es que una chica tan linda esta aquí sola- se sentó sin preguntar

-No está sola y te agradecería que te alejaras de mi esposa

-Lo siento, no sabía – se levanto y se alejo, Edward se acomodo junto a mi entregándome


mi bebida, solo sonreí

-Que te parece tan gracioso?

-Amor estas celoso?- lo abrace besando su pecho

-Viste la manera en que te estaba observando?, nadie tiene derecho a verte de esa
manera, eres mi esposa

-Gracias por quitármelo de encima, en verdad que me hizo sentir incomoda

-Siempre te cuido mi vida- sus labios se unieron a los míos, sin querer el mismo estaba
alejando a las chicas que mantenían su vista puesta en el, les quedaba claro que él era
solo mío

El resto del día paso sin mayor inconveniente, me arrastro hasta entrar al mar, como la
última vez que habíamos estado juntos en la playa, envolví mis piernas en su cintura y
me aferre a su cuerpo como si mi vida dependiera de ello.

Ya habían pasado 2 semanas y nuestra luna de miel se había terminado, habían sido las
2 semanas más relajantes que había tenido en años, había descansado del trabajo, pero
nuestra actividad nocturna había pasado de 6 a un completo 10, sin interrupciones ni
preocupaciones.

Escuche que anunciaban nuestra llegada al aeropuerto JFK de la ciudad de NY, estaba
ansiosa de estar en la ciudad para ver a mi hijo, habíamos hablado todos los días con él,
pero no era lo mismo escucharlo que poder verlo y abrazarlo. Esperamos que llegara
nuestro equipaje y salimos donde ya estaba mi chofer esperando para llevarnos a casa.

Fuimos a casa para tomar nuestro auto y así poder ir por Evan, tomamos el flamante
volvo de mi esposo, llamamos a Esme para avisarle que ya estábamos en la ciudad y
que íbamos camino a casa, no podía quitar la sonrisa de mi rostro, quería estrechar a mi
hijo entre mis brazos, ya solo estábamos a un par de calles cuando note que Edward
giraba hacia el lado contrario, me extraño pero no dije nada, tal vez se trataba de un atajo
pero estábamos yendo hacia el lado opuesto.

-Edward a donde vamos?

-Haremos una parada primero, tengo que llegar por un par de cosas a casa de Joe

-No podemos hacerlo después, quiero ver a Evan- hice un mohín

-Sera rápido mi vida- beso mi mano, no tuve otra alternativa más que asentir

Dio un par de vueltas mas hasta quedar de frente de una reja, se acerco hasta donde
estaba el timbre, una voz femenina fue la que respondió y solo dijo "Edward Cullen" y la
chica lo dejo pasar, se estaciono fuera de la puerta principal, era una residencia
realmente hermosa, desabroche mi cinturón y acepte la mano que me extendía para
ayudarme a salir, la puerta se abrió y por ella aparecía un chica de tez morena pero con
una enorme sonrisa, nos invito a pasar y nos indico la sala en lo que ella llamaba al
amigo de Edward, entrelazo nuestras manos y me guio hasta la sala, era una casa
realmente hermosa estaba decorada de una manera elegante pero sencilla, la escalera
doble le daba un aire sofisticado

-Es una casa muy hermosa- dije observando cada detalle, deposito un beso en mi frente
y me hizo entrar a la sala, me detuve en seco en el marco de la puerta

-Edward, que…que es esto- me gire para verlo con una enorme sonrisa, se inclino para
besarme, tomo mi mano y sentí que en ella depositaba algo duro, cuando nos separamos
abrí mi mano para ver qué es lo que me había entregado, ahí había un juego de llaves

-Bienvenida a tu nueva casa amor- me gire nuevamente a la imagen que estaba sobre la
chimenea, una fotografía de nuestra boda

-Es preciosa- me lance a sus brazos , presione sus labios contra los míos y sus brazos
me rodearon fuertemente levantándome del piso

-Este es mi regalo de bodas, creo que para nuestros planes es más indicada una casa
que un Pent-house

-Estoy de acuerdo con ello, pero tenemos que dividir los gastos
-Estas loca Isabella, hasta cuando vas a comprender que todo esto corre por mi cuenta

-Edward estamos en pleno siglo XXI, así que podemos dividir los gastos, me diste una
camioneta, apenas y me dejaste que invirtiera en la boda y ahora pretendes que acepte
esta casa

-Cuando nos casamos, te dije que ibas a aceptar cada uno de los regalos que te diera,
esto es de ambos y para nuestra familia

-Pero…-coloco un dedo sobre mis labios

-Dime que es lo que tengo que hacer para que aceptes

-Permíteme pagar la mitad de la casa

-Un 10%es lo más que puedo aceptar

-Estas negociando conmigo- envolví mis brazos en su cuello y el sonrió- no crees que
tienes las de perder

-He aprendido un par de cosas de mi esposa

-Pero eso no te hace apto para negociar conmigo

-Al menos lo intento- acune su rostro para besarlo

-Mami!!!- me libere de los brazos de Edward para recibir a mi hijo en mis brazos, había
crecido un par de centímetros, y su hermosa sonrisa adornaba su rostro, lo levante
dejando que me envolviera con sus bracitos y sus piernitas, lleno mi rostro de besos- te
estañe mami

-Yo también amor, mucho- lo bese un par de veces ganándome una hermosa sonrisa

-Como siempre me siento desplazado- hizo un puchero logrando que Evan le extendiera
sus bracitos mientras reía

-Te quiedo papi

-Y yo a ti enano
-Que hermoso momento familiar- rodee los ojos, como siempre Emmett arruinaba el
mejor momento

Pronto me encontré en los brazos de una duendecilla que no paraba de llenarme de


preguntas, como se la pasaron?, que lugar te gusto más?, fueron de compras?,
descansaron?, nos extrañaron?, que te pareció la casa?, quieres hacerle algunas
modificaciones?, Rose solo se comenzó a reír al escuchar el montón de preguntas,
abrace a mi rubia amiga quien lucía un poco mas gordita pero igual de radiante, Esme se
acerco con su enorme sonrisa y me envolvió en sus brazos, después fue turno de
Carlisle, Jasper y por ultimo Emmett quien prácticamente me dejo sin aire

-Tienes que contarnos todo- asentí, me incline para acariciar la cabeza de nuestro
cachorro, Max se había acercado hasta donde estaba.

Evan tomo mi mano y me llevo a dar un paseo por la casa, era grande y muy hermosa,
en la parte superior contaba con 5 habitaciones, la principal tenía un armario del tamaño
de una habitación pero lo que más me sorprendió es que había una cantidad
desmesurada de ropa nueva, un nuevo tironcito me obligo a salir a la pequeña terracita
que daba a la parte trasera de la casa, un hermoso jardín y una piscina.

La habitación de Evan era más grande que la que tenía en estos momentos, las otras
habitaciones estaban decoradas de manera sobria, el hometeather era más grande que el
que teníamos con anterioridad, la cocina era simplemente grandiosa era una lástima que
fuera tan mala en esa área, teníamos una pequeña biblioteca que bien podía ser utilizada
como estudio, el comedor tenía una excelente vista al jardín.

La casa era simplemente maravillosa, abrí la puerta para salir al jardín y el primero en
salir corriendo había sido Max, había unas pequeñas escaleras para llegar hasta el jardín
y la piscina ahí me encontré con todos que se preparaban para la comida, una parrillada,
los chicos se hicieron cargo de preparar la comida, mientras las chicas me invadían de
preguntas.

-Cuéntanos como estuvo la luna de miel, espero que hayas tomado muchas fotografías

-Simplemente perfecta- tome un sorbo de mi limonada- y si tomamos muchas


fotografías pronto se las mostrare
-Que lugar te gusto más?- pregunto una duendecilla que tenía su vista puesta en mi

-Cada lugar tenía su encanto, Santorini te deja sin aliento, lo mejor es disfrutar sus
atardeceres son únicos, ver como el sol se funde en el océano dando esas tonalidades
naranjas además la luz de la luna acentúa el azul tan hermoso que posee, Roma es una
ciudad llena de historia y arte pero no por ella menos hermosa, que puedo decir de
Venecia, la ciudad de los canales, las góndolas le dan ese detalle romántico y no
podemos olvidar la magnífica plaza de San Marcos- suspire al recordar nuestros paseos
en góndola cuando la noche estaba cayendo, estar en sus brazos sintiendo los latidos de
su corazón y su aroma invadir mis sentidos.

-Esa mirada nos dice que hubo cosas demasiado interesantes en esos lugares

-Las hubo, Paris la ciudad más hermosa, elegante y espectacular, llena de sitios
magníficos y no me refiero a las tiendas- le lance una mirada a mi cuñada que abrió y
cerro la boca sin decir una sola palabra, pero Rose y Esme rieron abiertamente- me
refiero a esos lugares que lo caracterizan la Catedral de Notre-Dame, los Campos
Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, el Arco de la Defensa, la Ópera
Garnier o el barrio de Montparnasse, el Louvre, el Museo de Orsay y el Museo Nacional de
Historia Natural de Francia.

-Fueron a museos?- Alice me miro sorprendida

-Cuenta que solo los hayamos visto por fuera?- todas rieron, Esme asintió y ambas
chicas negaron, al darse cuenta de ello todas volvimos a reír

-Los paseos nocturnos por Avenida de los Campos Elíseos, pero también fuimos de
compras a Avenue Montaigne donde se encuentran tiendas como Chanel, Dior, Givenchy
pero ahí no termina después fuimos al Distrito de Comercy o mejor conocido como el
distrito de Paris de la alta moda, fuimos a la opera donde presenciamos L'Elisir D'Amore,
cenamos en el Jules Verne ubicado en la segunda planta de la Torre Eiffel-- deje escapar
un suspiro no por la maravillosa cena que habíamos compartido, si no por lo que había
sucedido esa noche, cuando pensaba que había sido de la manera más perfecta él me
demostraba que podía mejorar, es por eso que cada noche juntos significaba una
experiencia nueva para amarnos, sin ataduras, sin restricciones, solo tiempo para
nosotros, dejando que nuestros cuerpos reaccionaran a las caricias del otro
-Reacciona Bella- vi una mano moviéndose frente a mis ojos, sentí mis mejillas arder,
me había olvidado de donde estaba para recordar lo que había sucedido, me gire para
encontrarme con la mirada de Edward solo me guiño un ojo y yo susurre un "Te amo"-
Bella, estamos aquí

-Lo siento, después fuimos a Londres, ahí solo estuvimos 2 días, fue mas una parada
para arreglar la venta de mi casa ahí, aunque no negare que es una ciudad que me
encantaba sé que mi lugar está aquí junto a todos ustedes-tome la mano de Esme- jamás
podría separar a mi hijo de sus abuelos, en general de toda su familia y menos ahora que
pronto tendrá un primito o primita con quien jugar- Rose se sonrojo y acaricio su pancita

-Y que hay de los planes de darle un hermanito?- mis mejillas se encendieron y Esme
presiono mi mano, desvié mi mirada hacia Evan

-Lo estamos intentando…

-Vez mamá, pronto tendrás muchos nietos, Jasper y yo decidimos que después de
casarnos lo intentaremos- le sonreí a mi cuñada, en su mirada se notaba la ilusión de
tener un bebé, podía ser algo hiperactiva y desquiciante algunas veces pero sabía que
sería una excelente madre, lo sabia al ver el trato que tenia con mi hijo, el único
inconveniente que veía es que ese bebé se convertiría en su muñeco y apostaría que lo
cambiaria muy a menudo.

-Hablando de boda hay algo que no sabes Bella- solo con la mirada cuestione la frase de
mi rubia amiga

-Nos casaremos juntas, ya sabes, será una boda doble- completo Alice haciendo que una
sonrisa bailara en sus labios

-Eso es grandioso, puedo ayudarles en lo que necesiten- me ofrecí

-Habíamos pensado que tú podrías ayudarnos a elegir la decoración del lugar y podrías
darnos una buena opción para un buen Chef- pidió Rose de manera tímida

-Ténganlo por seguro, ustedes me avisan cuando quieran que comencemos


-En realidad podrías irlo haciendo ya, hemos decidido que nos casaremos en mes y
medio- abrí los ojos con sorpresa

-Pensé que querías esperar a que tu bebe naciera- mire a Rose

-Con Emmett lo pensamos mejor y decidimos que queremos que cuando nuestro bebé
nazca ya estemos casados, es por eso que decidimos hacerlo al mismo tiempo que
Alice, si tú que la organizaste en un mes fue perfecta dos semanas más serán
suficientes- note el nerviosismo en la voz de Rose

-Mañana mismo comenzare a trabajar en ello- les sonreí- será en la ciudad?

-En realidad será en Miami, en una mansión que posee uno de los tíos de Rosalie, es
realmente hermosa y muy bien ubicada, además la playa es privada

-Suena grandioso, moveré mis contactos y encontrare al mejor chef

La plática se centro en la próxima boda, ambas tenían ese brillo en su mirada y solo me
recordaban a ese que yo había tenido hace apenas un par de semanas, sabia la ilusión
que representaba una boda, ellas me habían ayudado y yo haría todo lo posible para que
su día fuera igual o mucho mejor que el mío.

La comida fue grandiosa, había extrañado el compartir estos momentos en familia, tener
a mi hijo en mis piernas mientras comíamos, los comentarios con doble sentido de
Emmett, las miradas de advertencia de Rose, la sonrisa traviesa de Alice, el semblante
serio de Jasper que a su vez lograba trasmitir esa tranquilidad y la mirada de inmenso
amor que compartían Esme y Carlisle, cada uno de ellos hacia de mi familia, la familia
perfecta.

Esta era nuestra primera noche en nuestro nuevo hogar, me sentía extraña pero me
acostumbraría, bien me podía acostumbrar a estar en esta nueva casa. Después de que
todos se hubieran marchado, le dimos un baño a nuestro hijo que no estuvo muy de
acuerdo con ello, acomode a Evan en mi regazo mientras Edward le leía un cuento para
que se durmiera, pero parecía que aun tenía demasiada energía como para poder
hacerlo, obligo a que Edward se detuviera para escuchar algunas de lo que había hecho
durante nuestra ausencia, la escuela había sido demasiado interesante y todos sus
amiguitos se habían sorprendido del gigante que fue por él un par de veces, "Tío Em,
asuto a mis amiguito, decían que eda enome", poco a poco fue cayendo en un profundo
sueño, lo recosté con sumo cuidado para no despertarlo, le di un beso y encendí su
lamparita de noche, Max solo levanto su cabecita al vernos salir y se acurruco entre las
mantas de su camita.

Estaba agotada, el viaje siempre lograba agotarme, en estos momentos lo único que
deseaba era poder dormir, acurrucarme en los brazos de mi esposo y dejar que el calor
de su cuerpo fuera el que me calentara, me coloque una pijama un short y una blusita de
tirantes gateé hasta meterme entre las mantas, fue ahí cuando vi que Edward seguía de
pie con la espalda pegada en la puerta, su sonrisa curvada ahí estaba, se deshizo de su
ropa quedando solo en bóxer y se metió en las mantas junto a mi

-Cansada?- me acurruque junto a él, deje mi mano descansar en su pecho y una de mis
piernas entre las suyas

-Agotada

-Duerme amor- asentí dejando que mis ojos se cerraran y hundiéndome en un sueño
profundo, solo me desperté al escuchar el llanto de Evan, Edward fue mas rápido y salió
antes que yo, encendimos la luz del pasillo y ahí lo encontramos aferrando su osito y
Max detrás de él

-Que sucede enano- lo tomo en brazos y entro de nuevo a nuestra habitación

-Me pedí- se acurruco junto a mí, yo solo lo abrace

-Ahora solo vuelve a dormir corazón- asintió cerrando sus ojitos, todos nos quedamos
dormidos.

Al día siguiente solo nos levantamos para llevar a nuestro pequeño a la guardería, de ahí
desayunamos y fuimos a arreglar la venta del Pent-house, antes de medio día Edward
tuvo que asistir al hospital para ver a un paciente era un hombre importante que se
negaba a dejar que cualquiera lo revisara, él pedía a mi esposo por ser el mejor en su
área, me pidió que me adelantara a casa porque le tomaría mas tiempo, me dio las llaves
de su auto para que fuera por Evan, conduje con cuidado, después de darle vueltas al
asunto e detuve en una farmacia y compre una prueba de embarazo, estaba impaciente
por saber si al fin nuestro sueño se había cumplido. Aproveche que aun no llegaba para
hacer la prueba, el resultado era negativo deje escapar un suspiro, tendríamos que
seguir intentándolo lo cual era bueno.

La semanas fueron pasando, habíamos regresado a nuestra vida habitual, levantarnos


temprano para llevar a Evan a la guardería, cada uno ir a su trabajo, me sentía feliz de
ver como la carrera de Edward seguía en ascenso, personajes importantes no solo del
espectáculo sino también de los negocios y del gobierno había solicitado que fuera él el
encargado de realizar sus intervenciones, lo único malo es que había tenido que viajar un
par de veces, pero siempre regresaba a dormir.

Ayudaba a las chicas con los preparativos de la boda, me habían mantenido bastante
ocupada, las tardes las pasaba en la casa de Esme con la planeación, ya estaba todo
listo, lo que había representado una mayor dificultad había sido la elección del vestido,
Rose estaba maravillada con su hermosa pancita pero no le agrado que fuera tan visible
con su vestido que casualmente era blanco, ella había rodado los ojos al momento que
todas habíamos pedido que fuera de ese color y no del perla que ella pedía, este fin de
semana seria el gran día y las chicas estaban nerviosas que digo nerviosas mejor dicho
histéricas.

Mi trabajo seguía siendo el mismo, estar entre números, cuidando inversiones, compra y
venta de acciones. Mi padre estaba sufriendo por la separación de Renee, a lo mejor ella
no había sentid el amor que había profesado un día, pero él si la había amado y por eso
estaba sufriendo, ella se había valido de manipulaciones para lograr quitarle una buena
parte de su fortuna y un par de propiedades, fue eso lo que me impulso a mí a ayudarlo
para que recuperara su trabajo, y de esa manera saliera de la depresión que estaba por
aparecer, se que él no me había ayudado a mi cuando lo necesite, pero él no tenía a nadie
más que a mí y mi familia. Nos asociamos para que pudiera recuperar un poco de lo que
mi madre le había arrebatado.

Me encontraba frente al espejo terminando de arreglarme, mis ojos se notaban un poco


apagados hace apenas unas horas había realizado una nueva prueba de embarazo y
seguía siendo el mismo resultado, no entendía que es lo que estaba sucediendo, un par
de brazos me rodearon y beso mi cuello

-Que sucede amor?- negué con un simple movimiento de cabeza, dejando escapar el aire
atrapado en mis pulmones, tome un par de pendientes
-No me engañas hermosa- me giro dejándome frente a él, pegue rostro en su pecho
conteniendo las ganas de llorar, lo único que él deseaba y yo no se lo podía dar, se que
teníamos a Evan pero yo quería tener un nuevo bebé para que el pudiera disfrutar de lo
que yo lo había privado, levanto mi rostro para encontrarme con su mirada dulce que
solo provoco que regresara la vista al suelo-Bella…

-No es nada- roce sus labios y me dispuse a salir de la habitación- debemos darnos
prisa o tus hermanos nos mataran

Habíamos pasado una cena grandiosa en compañía de nuestros amigos, lograron que
olvidara lo que había estado rondando mi mente, las chicas no dejaban de sonreír ya que
al día siguiente se irían directamente a Miami, nosotros llegaríamos por la tarde. Nos
despedimos fuera del restaurant y solo pude decirles que todo saldría bien que no
debían de preocuparse por nada, ellas asintieron me abrazaron antes de subir a sus
autos y marcharse, nuestro camino a casa fue en silencio, nuestras manos iban
entrelazadas, me gire hacia él y lo bese antes de bajar, pasamos primero a la habitación
de Evan para comprobar que seguía dormido, Max apenas escucho que la puerta era
abierta se levanto, pero al ver que se trataba de nosotros regreso a su cama.

Al entrar a nuestra habitación tome uno de mis camisones y me encerré en el baño,


desmaquille mi rostro, cepille mi cabello, lave mis dientes y regrese a la habitación,
Edward ya estaba en la cama con la espalda recargada en las almohadas y sus manos
detrás de su cabeza, me acomode en mi lado de la cama y me cubrí con las mantas, me
mantuve en la orilla dándole la espalda, solo le desee buenas noches y apegue la luz de
mi mesita de noche, mis ojos me ardían, pero no podía llorar, no quería que Edward se
diera cuenta de que no sé porque razón no podía quedar embarazada, un ligero sollozo
se escapo de mis labios y solo me hice un ovillo entre las cobijas, sentí como el colchón
se hundía a mi lado y la luz se encendió de nuevo, cerré los ojos lo único que quería era
dormir, escapar a ese lugar donde algunas veces podía sostener una pequeña bebita en
mis brazos.

-Tenemos que hablar- negué sin abrir los ojos y dándole la espalda

-Solo dejame dormir-intente cubrirme con las mantas pero el me lo impidio


- No sé qué te sucede pero quiero saberlo, me preocupas mi vida, tengo días notándote
extraña- volví a negar y me acurruque mas en las cobijas, sus manos se deslizaron por
mi costado hasta llegar a mi cintura y me obligo a girarme, apreté mis ojos y mordí mi
labio- mi amor sabes que puedes decírmelo

-Es tan dificil que me dejes dormir- le dije de manera cortante, es que el no se daba
cuenta de lo dificil que era para mi este momento, pero claro como se iba a dar cuenta
de ello si no tenia la mas minima idea de lo que estaba sucediendome

-Solo quiero saber porque estas a la defensiva, solo es una simple pregunta

-Edward, lo… lo siento- pegue mi rostro en su pecho y sin poder evitarlo deje que las
lagrimas se escaparan de mis mejillas y un sollozo saliera de mis labios

-Tranquila amor- llore por unos minutos hasta que logre tranquilizarme- Ya me puedes
decir que es lo que te tiene así?

-Dejalo no es nada

-Mi amor tu no lloras de la nada, estas muy callada, tu mirada esta apagada y esperas
que no me preocupes

-Esta tarde me realice una nueva prueba de embarazo y sigue saliendo negativa, que es
lo que está mal conmigo- sus manos tomaron mi rostro y con sus pulgares limpio mis
mejillas, beso mi nariz

-Mi vida, no hay nada mal contigo, el momento llegara cuando menos lo esperemos, deja
de reprocharte

-Pero…

-No quiero volver a ver esa carita triste amor, nuestro bebé llegara cuando menos lo
esperemos, deja de pensar en ello- me beso de manera lenta pero con mucha pasión,
logro que mi cuerpo se relajara y solo me dejara guiar por el movimiento de sus labios y
su lengua, se separo de manera lenta- Solo vamos a dormir amor, descansa.

El vuelo había sido bastante entretenido, Evan iba totalmente emocionado porque estaría
en la playa, le había hecho prometer a Edward que lo ayudaría a construir un castillo de
arena, que estarían juntos en la piscina y al mar.
La mansión era simplemente magnifica y la decoración la hacía resaltar, mis amigas
lucían felices pero nerviosas por lo que se aproximaba, la cena de ensayo fue perfecta,
me divertí tanto al ser ahora yo la que las mantenía lejos de sus futuros esposos,
aunque eso implico estar lejos del mío, él solo sonrió divertido al darse cuenta que lo
único que estaba buscando era hacer que sintieran los mismo que yo había sentido.

Las obligue a dormir a pesar de que se habían resistido a hacerlo, Esme fue la que se
encargo de despertarnos, ambas dieron un grito al darse cuenta de que el día había
llegado, desayunamos repasando cada detalle, Giselle, Esme y yo estábamos cuidando
de que las chicas no abandonaran la habitación, había sido una tarea un poco difícil pero
había valido la pena, me había divertido, nos habían arreglado antes que a ellas, por lo
que tenía que cuidar de no arruinar el peinado o el maquillaje, a dos horas de que el
momento llegara, fui a mi habitación para asegurarme que mi par de hombres ya se
hubieran dado una ducha y que solo les faltara vestirse, entre y me los encontré
profundamente dormidos, Evan tenía su cabecita en las piernas de Edward lo que era un
claro indicio de que había estado viendo la televisión.

Fui directamente al armario para tomar la ropa de Edward y de Evan. Ellos irían de
blanco por imposición que diga petición de las novias, mientras que nosotras no
podíamos llevar ese color, así que mi vestido era de un hermoso color verde aquí por
arriba de la rodilla (está en mi perfil), entre al baño para cambiarme lo hice con cuidado,
escuche el sonido de la televisión asome la cabeza y note a mi hijo boca abajo y Edward
solo llevándose una almohada al rostro.

-Arriba dormilones- Salí sosteniendo el vestido para que no cayera, no había logrado
terminar de subirlo y necesitaba ayuda

-Mami, te vez bonita

-Muchas gracias amor- mi esposo se quito la almohada del rostro y me vio con una
enorme sonrisa- Edward puedes ayudarme

-Claro mi vida- se levanto de un salto y subió lentamente el cierre cuando termino beso
mi nuca logrando que mi piel se erizara, trazo un camino de pequeños besos hasta el
lóbulo de mi oreja lo mordió y susurro- Te vez realmente hermosa
-Es hora de que se cambien, tengo que regresar con las chicas y los quiero dejar listos-
desvestí a Evan que no paraba de quejarse pero fingí no escucharlo, en un abrir y cerrar
de ojos estaba listo, bajo de la cama para entrar al baño

-No quieres ayudarme a mí también- una dulce voz aterciopelada llego a mi oído, solo
rodé los ojos

-Cámbiate Cullen, no hay tiempo para juegos

-Yo solo pedía un poco de ayuda- hizo un puchero, acune su rostro y lo bese dejando que
me envolviera en sus brazos, me separe de él y le entregue su ropa, comenzó a
cambiarse y agradecí que mi hijo entrara en la habitación antes de que me le lanzara
encima al dios griego que tenia por esposo.

Intente arreglar el cabello de mi hijo pero era igual al de su padre, así que me rendí y
regrese con las chicas y las ayude a colocarse sus vestidos (están en mi perfil),
platicamos para quitar la tensión y el nerviosismo, un par de golpes en la puerta y ver
ahí a Carlisle y Charles nos hicieron darnos cuenta de que era hora, baje para
encontrarme con Edward y Evan que esperaban por mí al pie de las escaleras, me dio
mucha ternura cuando mi hijo me extendió su manita, la tome y me dirigió hasta nuestros
lugares, Edward iba detrás de nosotros con una hermosa sonrisa.

En el altar ya estaban un par de hombres sumamente nerviosos, apreté la mano de


Edward y le señale a los chicos riendo, "no te burles amor, yo estaba igual", la música
comenzó a sonar y ahí vimos entrar primero a Alice que sonreía mientras se aferraba
del brazo de Carlisle, unos pasos detrás iba Rose con su padre, giro su rostro un par de
veces y en el pude notar su nerviosismo, su mirada se encontró con la mía le sonreí y le
indique que mirara al frente donde estaba Emmett.

La ceremonia fue muy emotiva, los votos había sido hermosos, a ambas chicas se les
había entrecortado la voz pero en ningún segundo habían dejado de sonreír, cuando el
sacerdote había dicho las palabras que todos esperan la puesta de sol había comenzado,
fue un momento mágico y simplemente hermoso.

Ambas parejas fueron hacia la playa para tomar las primeras fotos como pareja, justo
después de que todos los hubiéramos felicitado, nos dirigimos al lugar donde seria la
recepción estaba finamente decorado, había un par de velas en cada una de las mesas
dando un aire romántico que se armonizaba con el sonido de las olas al romper cerca de
la playa.

Nos sentamos junto con Esme y Giselle, mi hijo había corrido hasta donde estaba su
abuelo hablando con un par de hombres, a penas lo vio lo tomo en sus brazos y se lo
llevo a donde quiera que fuera.

El sonido de una hermosa melodía comenzó a sonar y ambas parejas bailaron su


primera pieza, después bailaron con sus padres y la fiesta comenzó, el rostro de los
cuatro eran de completa felicidad, Emmett estaba cuidando de su adorada esposa que
termino quejándose por sentirse abrumada de tanta atención, Alice y Jasper no paraban
de bailar, después de la cena Alice y Jasper se despidieron para partir a su luna de miel,
el destino las Bahamas, en cambio Rose y Emmett esperarían hasta después de que
naciera su bebé. Edward y yo bailamos un par de piezas en otras Evan se nos había
unido.

Esa noche se había ido a dormir con sus abuelos ya que ellos se lo habían llevado, Esme
me había sonreído y nos había deseado buenas noches. Como era de esperarse apenas
cerramos la puerta de nuestra habitación Edward me abrazo deslizando el cierre de mi
vestido ayudándome a quitarlo, mis manos hábilmente lo desnudaron, me levanto yo
envolví mis piernas en su cintura mientras me besaba de una manera desesperada, me
dejo en la cama pegando mas su cuerpo al mío, sentí su erección golpear en mi vientre
logando que un jadeo se desprendiera de mis labios, los juegos previos pasaron a
segundo plano, pronto lo sentí entrar en mi y moverse con rapidez, sus labios
succionaban uno de mis pezones, no paraba de repetir su nombre y él el mío, el
momento de tocar el cielo no tardo en llegar, se desplomo sobre mí en lo que ambos
recuperábamos la respiración.

-Eso fue grandioso

-Te necesitaba con urgencia, desde que te ayude a colocarte ese vestido solo imagine el
momento de quitártelo- reí por lo bajo

-Espero que estés dispuesto a una segunda ronda- no tuve que decir más para hacerlo
nuevamente, esta vez nos tomamos nuestro tiempo en disfrutar las caricias y los besos,
no había sido tan rápido y desesperado como la primera vez.
Ya había pasado un mes, desde la boda de nuestros amigos Rosalie ya estaba por su
octavo mes, la escuchaba quejarse de no poder dormir porque su hermoso bebé no
dejaba de moverse, también estaba asustada por lo que se aproximaba. Alice tenía una
semana que había regresado de su luna de miel y estaba feliz de su estadía en las
Bahamas, nos mostro las fotografías, y lo que había comprado solo ella podía estar en
un lugar como ese y pensar en compras.

Era domingo y como cada domingo íbamos hacia casa de Esme, nuestro hijo mantenía
abrazado a Max mejor dicho solo su cabeza ya que había crecido bastante y ya no podía
abrazarlo por completo. Emmett estaba preocupado ya que Rose apenas y había podido
dormir su pequeño se había estado moviendo más que de costumbre, solo se
tranquilizaba cuando escuchaba a su mama cantar.

Ayude a Esme a recoger el comedor mientras Alice le hacía compañía a Rose, ya que los
chicos estaban en el jardín jugando con Evan y Max, desde la ventana de la cocina los
veía correr evitando que Max les quitara la pelota.

-Parecen niños- me dijo Esme llegando junto a mi

-Tengo mis dudas, no sé si Edward le compro a Max porque sabía que nuestro hijo
deseaba un perro o porque el quería tener una mascota- Esme sonrió y se encogió de
hombros

-Creo que eso es algo que no descubriremos

Después de terminar en la cocina nos unimos a las chicas viendo un programa de


chismes, solo prensa amarillista que buscaba como vender y ganarse más televidentes.

Ayudamos a Rose a subir a su habitación, ya que el momento se acercaba Esme y


Carlisle los habían obligado a que estuvieran ahí en lugar de su casa solos, sabían que
cuando llegara el momento Emmett se podría tan nervioso que seguro se bloquearía y
no sabría que hacer, algo en lo que estaba totalmente de acuerdo.

Nos habíamos marchado a casa apenas comenzó a oscurecer, apenas llegamos a casa
Evan corrió al salón donde estaba el piano y pidió que Edward siguiera enseñándolo,
había mejorado solo un poco pero lo que importaba es que quería hacerlo, a las 9 lo
lleve a tomar una ducha después a cenar y luego a la cama donde se durmió.

Me di una ducha, me metí entre las cobijas y me acurruque en el cuerpo de mi esposo


que terminaba de corregir unos expedientes, al día siguiente tenía que viajar a realizar
una cirugía a Houston, en algún punto de su conversación me quede profundamente
dormida, cuando desperté era tarde el se había marchado, en su almohada solo había
una nota, me extraño que no me hubiera despertado.

Mi amor, nos veremos por la noche, intente despertarte pero nada dio resultado, así que
decidí dejarte dormir, no olvides que te amo y siempre lo hare, cuídate y cuida de
nuestro pequeño diablillo.

Edward

Me levante y note que solo tenía una hora para llevar a Evan a la guardería salí disparada
a su habitación pero ya no estaba, lo llame y me contesto que estaba desayunando, es en
estos momentos cuando amaba que Ángela siguiera aquí, me di una ducha y me cambie
en un tiempo record, tome las cosas de mi hijo y nos fuimos directamente a la guardería
llego faltando 5 minutos, lo bese y se lo entregue a su maestro que se lo llevo a su
salón.

El día en la empresa fue totalmente normal, estaba atendiendo una llamada de mi padre
que me preguntaba de algunos movimientos y sobre todo para saber si mañana
podríamos ir a cenar con él, claro que acepte ya que tenía una semana que no veía a
Evan y sabia que a mi hijo le encantaría ver a su abuelo, vi a Megan en la puerta , le hice
una seña para que entrara en lo que seguía al teléfono, me dejo un par de sobres en mi
escritorio y salió para atender una llamada en su celular.

Tome los sobres, eran un par de invitaciones a algunos eventos de caridad, una nota de
agradecimiento a una de las instituciones a las que apoyaba, y no pude evitar sonreír al
ver un sobre grande al abrirlo me tope con la nueva noticia de que estaba en Forbes,
estaba vez se me especificaba que ocupaba el tercer sitio y nuevamente querían que
estuviera en la portada, tome el teléfono y confirme que lo haría, si lo había hecho
cuando mi carrera está en ascenso porque no hacerlo en estos momentos que estaba en
el mejor momento
Llame a Ángela para que ella se encargara de ir por Evan, tenía un par de cosas que
hacer antes de volver a casa. Salí antes de la oficina y me dirigí al centro comercial,
entre a mi tienda favorita en estos momentos Victoria's Secrets, mi teléfono comenzó a
sonar y sonreí al ver de quien se trataba

-Hola amor, que tal la cirugía?

-Muy bien, pero tendré que esperar un par de horas más, me pidieron revisar a un nuevo
paciente

-Pero si estarás de vuelta hoy?

-Claro ahí estaré, solo que llegare más tarde

-Te esperamos para cenar?

-No creo que alcance, pero si soportas puedes esperarme despierta

-Lo intentare, sabes dónde estoy?- le pregunte tomando un camisón sumamente


hermoso y que podía apostar le fascinaría, dejaba poco a la imaginación y era de su
color favorito.

-Una pista

-Te gusta la ropa de este sitio

-Compra un conjunto hermoso- su voz se volvió sedosa un claro indicio de que sabía de
qué lugar hablaba

-Ya lo encontré y sé que te encantara, solo no tardes demasiado

-Bella… no sigas o tomare el siguiente vuelo

-No Dr. Cullen, tiene un paciente que atender- lo escuche gruñir y yo solo me reí
abiertamente

-Sabes lo que provocas en mi?

-Lo sé, por eso lo hago amor


-Eres cruel, pero te amo

-Yo también te amo- escuche que lo llamaban se despidió porque tenía que revisar unos
asuntos, pague mi hermoso camisón y fui directamente a comprar un helado de
chocolate que se me había antojado cuando lo había visto, ya con mi helado y con mi
compra me dirigí a casa, antes hice una parada fui a comprar un pastel que sabia me
agradecería mi hijo

No me había equivocado, mi hijo había agradecido que le llevara un delicioso pastel de


chocolate, lo ayude a hacer su tarea y jugué con él y Max en el jardín, no soporte las
ganas así que tome mi celular y le escribí un mensaje, no pasaron ni 5 minutos cuando
llego la respuesta "Yo también te amo". Entramos minutos antes de la cena y lo hicimos
riendo de las ocurrencias de mi hijo.

Lo bañe, le leí un cuento para que se durmiera, solo que estaba vez no fue tarea fácil
parecía que el cenar pastel de chocolate no había sido tan buena idea, le había dado más
energía evitando que le diera sueño, un par de historias después y de que le cantara un
poco cayo rendido, lo arrope y encendí su lamparita.

Me di una ducha disfrutando el agua golpear mi cuerpo, me envolví en una toalla y cepille
mi cabello, entre a mi habitación y tome el camisón que había comparado para esta
noche, me vi en el espejo y me agrado la imagen que ahí se reflejaba, era un camisón
que apenas cubría mi trasero era semitransparente, el área de mis senos era de encaje y
debajo una delicada tanguita, sonreí al escuchar un ligero gruñido y después un lloriqueo
por parte de Max eso solo me indicaba que mi esposo había llegado, me recosté sobre la
cama al escuchar una puerta cerrarse delicadamente.

Entro con una enorme sonrisa, sentí su mirada recorrer mi cuerpo de una manera nada
sutil, me senté abrazando una almohada, la utilice para que me cubriera un poco, dejo su
portafolio y su saco en el pequeño sillón que estaba cerca de la puerta, se acerco
lentamente entrecerrando los ojos

-Tenias razón me encanta- el beso fue demandante, gemí al sentir como mordía mi labio,
me obligo a acercarme más a él, su mano se deslizo hasta el borde mi diminuto camisón
hasta tocar mis glúteos, lo separe y me levante para tomar el sobre que tenia sobre el
tocador, el se mantuvo sentado en la cama y yo me acomode a horcadas
-Tienes que ver esto- le entregue el sobre, enarco una ceja pero saco los papeles que
había dentro

-Es grandioso, de nuevo figuraras en Forbes y como…- abrió los ojos sorprendido-
tercera?

-Puedes creer eso, estoy en el tercer sitio, además ya acepte hacer la portada

-Me alegra, esta vez sí comprare un ejemplar- me beso antes de volver a leer los
papeles, me levante y el no dejo de observarme

-Te gusta?-gire lentamente

-Me encanta, así que debido a esta noticia es que estamos celebrando- negué indicándole
con la mirada que viera los papeles, los vio nuevamente y en su mirada leí el
desconcierto, le indique que diera la vuelta y lo hizo, mordí mi labio, lo vi dejarlos de lado
y abalanzarse hacia mí, me tomo en brazos yo envolví mis piernas en su cintura

-Dímelo- rozo nuestros labios sin dejar de sonreír

-Estoy embarazada, seremos papas de nuevo- cerré mis ojos para besarlo con
desesperación, era como si de ese beso dependiera mi vida.

En la empresa había adoptado la medida que mi padre tenía, dos veces al año mandaba
que todos mis empleados se sometieran a un examen de sangre y yo también tenía que
realizármelo, cuando abrí el sobre para comprobar que todo estuviera bien me di cuenta
de que ahora todo estaba bien estaba embarazada, como Edward lo había dicho, nuestro
bebé llegaría cuando menos lo esperábamos ahora solo nos quedaba esperar de que
fuera una hermosa niña, sentí mi espalda chocar contra el colchón abrí los ojos para
encontrarme con los de mi esposo que brillaban

-Gracias amor, es un regalo maravilloso

-No lo conseguí sola, debo de recordarte que tu contribuiste- rozo mis labios pero no me
permitió profundizar, antes de que protestara sentí como mi camisón era levantado
sutilmente y sus labios chocaban contra mi vientre, era una acción muy tierna que logro
mover una fibra sensible en mi corazón, estrujo mi pecho y una lagrima se escapo de
mis ojos

-Que sucede mi vida?- sus labios limpiaron mis lagrimas

-Es solo que no pude evitar recordar que…

-Sh…, se que con Evan no fue así, pero lo que importa es que estamos juntos ahora-
asentí envolviendo su cuello y su cintura, sería una maravillosa noche, al fin habíamos
conseguido nuestro sueño, ahora solo venia la parte divertida, bienvenidas las nauseas,
los vómitos matutinos y los antojos.

51 - Noticias
Un par de labios en mi nuca, me hicieron despertar, había sido una noche realmente
excelente, habíamos hecho el amor un par de veces, lo había mordido para silenciar
aquel pequeño grito de placer que inundo mi cuerpo.

-hmm... -fue el único sonido que salió de mis labios, abrace mas la almohada hundiendo
mi rostro respirando el aroma de mi esposo que seguía impregnada en ella, el solo rio

-Buenos días hermosa futura mamá- me envolví en la sabana para girarme, ya estaba
listo para marcharse al hospital pero el brillo en sus ojos aun continuaba ahí al igual que
esa hermosa sonrisa y lo que me hacía sentir más feliz era el saber que yo era la
responsable de esa felicidad en él, gire mi rostro hacia el reloj que descansaba en la
mesita de noche y me sorprendí al ver que ya eran casi las 8

-Porque no me despertaste antes…-atrapo mis labios en los suyos, recostándome de


nuevo, acaricio mi cuerpo sobre la sabana, mordió mi labio y se separo lentamente

-Te hable un par de veces pero estabas bastante cómoda, así que decidí dejarte dormir,
yo llevare a Evan

-Pero ese es mi trabajo


-Yo lo llevare, el ya esta desayunando- hice un mohín pero acepte cubriendo mi boca de
un bostezo involuntario

-Duerme un poco más

-Tengo trabajo que hacer, además ayer ya no te lo dije pero acepte que fuéramos a cenar
con mi papá

-Solo avísame la hora y pasare por ustedes para encontrarnos con Charlie- beso mi
nariz

-Que tengas un buen día- sonrió- No olvides que te amo

-También te amo- me beso nuevamente y después acaricio mi vientre, guiño un ojo y


salió de la habitación, me estire sintiendo mi cuerpo un poco adolorido, pero estaba
satisfecha.

No aplace mas lo inevitable y me levante de la cama, me metí a la ducha para despertar


por completo, acaricie mi vientre con una sonrisa tonta, al fin lo habíamos conseguido,
una pequeña personita crecía en mi interior. Me envolví en la toalla para salir a mi
armario para buscar que me pondría, solo encontré ropa estilizada que remarcada cada
una de mis curvas, toda esta ropa me sería completamente inútil en un par de meses, lo
que me recordaba que tenía muchas cosas que hacer, la primera y más importante en
este momento tenía que hacer una cita con mi ginecóloga para revisar que todo estuviera
bien, después vendría la parte que me causaba mas inquietud y era decírselo a Evan, el
había demostrado que deseaba tener un hermanito pero seguiría pensando igual, y que
decir cuando se lo dijéramos a la familia.

Tome lo primero que tenía en frente, resulto ser un conjunto de falda amplia de color
negro y de blusa blanca unas zapatillas negras de tacón de aguja y estaba lista, me
maquille un poco y deje mi cabello en sus ondas naturales, tome un abrigo por si el
clima nos hacia una mala jugada.

Ya era un poco tarde por lo que opte por llevarme un tazón de fruta a la oficina y ya de
ahí vería si encargaba algo más. El trafico estaba algo pesado por lo que me tomo un par
de minutos más para llegar a mi destino, tome el ascensor y salude a los empleados
que iban en él, sabía que aunque fuera amable todos me respetaban, sabían que era una
chica con un carácter demasiado fuerte y que no toleraba que nada saliera mal. Llegue a
mi oficina y me tumbe en la silla saque mi tazón de fruta en lo que comenzaba a revisar
la montaña de expedientes que se encontraban en mi escritorio, no eran ni las 10 de la
mañana y ya tenía trabajo para el resto del día.

-Veo que hoy se te pegaron las cobijas, es eso o es que tuviste una excelente noche con
tu esposo- se burlo mientras se sentaba en una de las sillas de enfrente con la agenda
en sus piernas, rodé los ojos y me lleve un trozo de fresa a mi boca

-Mejor dime que tenemos para hoy

-Ok eso contesta mi pregunta, la segunda opción es la correcta- me guiño un ojo y


comenzó a pasar las hojas hasta llegar a la fecha- tienes una junta con los
inversionistas japoneses a las 11, también quedaste de llamar a la casa hogar en Londres
para verificar que el dinero fue suficiente y los regalos fueron exactos, a la 1 ir por el
pequeño mostrito, y tu padre llamo para confirmar la cena de esta noche y no olvides
dejar listos los balances que tienes frente a ti

-Día ocupado y yo llego tarde- me lleve un trozo de mango a la boca antes de comenzar
a buscar el expediente de los inversionistas japoneses- llama a Rachel la asistente de
Charlie y dile que confirme nuestra cena del día de hoy, dile a Stacy que me comunique
de inmediato con Samantha la directora de la casa hogar

-Entendido- salió de la oficina para comenzar a hacer lo que le había pedido, mi teléfono
comenzó a sonar indicándome que la llamada estaba lista, hable con Samantha que no
paro de agradecer lo que hacía por los niños que estaban a su cargo, le repetí lo mismo
de siempre, que me llamara si necesitaba cualquier cosa. La había conocido en una cena
de caridad y me había hablado de lo que hacía lo cual era muy noble, lo único malo es
que no contaba con el dinero suficiente para solventar los gastos que esto implicaba y
fue ahí cuando le dije que quincenalmente le depositaria una suma que le ayudaría a
seguir con su labor, pero lo único que pedía es que los medios no se enteraran de que
estaba haciendo esta contribución, la razón es que no deseaba que pensaran que me
estaba haciendo publicidad al apoyar esta noble causa, lo hacía de manera desinteresada
solo por el hecho de ayudar, así que los medios no tenían porque saberlo..
Seguí revisando expedientes mientras terminaba de comer mi fruta la cual estaba
deliciosa, llame a mi Stacy mi secretaria para que llevara un café, no tardo en dejarlo
sobre mi escritorio le agradecí con un simple movimiento de cabeza ya que estaba al
teléfono, cuando termine con la llamada tome un poco de mi café lo sentí bajar a mi
estomago y de inmediato un horrible movimiento me obligo levantarme y correr al baño,
llegue justo a tiempo para vaciar mi desayuno, los adorables malestares habían
comenzado, solo rogaba que fueran igual que con mi pequeño, solo el primer trimestre y
después me había olvidado de ellos.

La junta con los inversionistas fue a la hora señalada y como siempre había sido un éxito,
los había logrado convencer de que debían de invertir una parte conmigo y otra parte con
mi padre, en una parte lo hacía para ayudarlo y por otra era realidad que lo mejor es
invertir en dos sitios y no dejar todo tu dinero en manos de una sola empresa, firmaron
un par de papeles y se marcharon directamente con Charlie para hablar de negocios,
baje a mi oficina escuchando como mi estomago gruñía estaba vacío gracias a lo que el
café había provocado, nota mental, nada de café por un tiempo, abrí la puerta de mi
oficina y ahí dentro me encontré a Megan que veía un enorme arreglo de tulipanes y
rosas rojas.

-Llego hace un par de minutos- me entrego la tarjeta que venía adjunta, la abrí con
cuidado

Un pequeño detalle para la futura mamá más hermosa, te amo.

Edward

-Edward sí que sabe como consentirte, me alegro porque en verdad te mereces a un


hombre como él- asentí

-Megan podrías llamar a Emily y pedir una cita, si es posible para esta misma tarde- le
indique tomando asiento en mi silla, abrió la boca para preguntar algo pero mi celular
comenzó a sonar y por la melodía supimos de quien se trataba- Hola amor

-Te gusto mi pequeño regalo

-Son hermosas muchas gracias


-Como te has sentido?

-Dios Edward, estoy bien- rodé los ojos y Megan se burlo de manera disimulada

-Segura?

-Absolutamente- había olvidado lo aprensivo que podía llegara ser este hombre, sabía
que ahora que sabía que estaba embarazada se las arreglaría para estar el mayor
tiempo conmigo, si por él fuera trasladaría su consultorio a esta oficina.

-Vamos a comer ya hice reservaciones en tu restaurant favorito

-Y que hay de Evan?

-Ángela ira por él y estará con él en casa, tengo todo cubierto

-Aunque no lo quiera vas a venir, no es así?

-Exacto, así que llego a las 2, tengo que colgar una emergencia, no olvides que te amo

-Yo también te amo- nos despedimos

-Bueno estábamos en que quieres que llame a Emily "tu ginecóloga"- asentí girándome
hacia la computadora y terminar de revisar el archivo que me quedaban- es que al fin se
han decidido y le darán un hermanito a Evan

-Hmm…- le extendió la pequeña notita que traía el arreglo floral, lo tomo y al instante
su expresión cambio, una enorme sonrisa

-Estas embarazada? – asentí ganándome un chillido de su parte, no me había percatado


en qué momento se había llegado junto a mi- Cuando planeabas decírmelo?

-Lo descubrí ayer con los resultados de los exámenes- respondí el abrazo que me
estaba dando- pero Edward merecía ser el primero en saberlo

-Y como lo tomo?

-El arreglo no te dice nada, está feliz al igual que yo, honestamente teníamos tiempo
buscándolo, mejor dicho buscándola, deseamos que sea una niña
-Y si no lo es?-cuestiono

-De igual manera lo querremos, es solo que deseamos una pequeña

-Ahora mismo hablo con Emily y la convenzo de que te revise hoy

-Gracias- la vi salir con una enorme sonrisa

Llame a Ángela para avisarle que no llegaríamos a comer, pero que quería que le diera
una ducha a Evan después de que terminara de comer. Megan me confirmo que la cena
con mi padre seria a las 8 en un restaurant nuevo de comida italiana que le habían
recomendado.

El día siguió su curso, envuelta entre expedientes, revisando inversiones y atendiendo


llamadas, Megan amablemente se había encargado de comprarme un pastelillo ya que le
había contado el percance del café, eran cerca de las 2 y ya estaba revisando los
movimientos en la bolsa, había un par de perdidas pero nada de qué preocuparse solo
asegurarme de que de ahí no pasaran.

-Cuando estabas embarazada de Evan, el café no te dio nauseas o sí?-pregunto después


de un largo rato de silencio

-No, de Evan pocas cosas me llegaron a molestar

-Parece que esta vez será un poco más especial, así que nada de café

-Ni que lo digas, no quiero que se repita el incidente de esta mañana- hice una mueca de
asco al recordar mi carrera hasta el baño- optaremos por té

-Y que hay del mostrito?- coloque el último punto y guarde el archivo

-No sé cómo se lo diremos, cuando le dijimos que le habíamos hecho la carta a la


cigüeña parecía encantado, pero no se ahora

-Carta a la cigüeña?- pregunto de manera burlona


-Pregunto de donde venían los bebes, así que le inventamos toda una historia de que hay
que escribirle una carta a la cigüeña ella te trae una pastilla y plop, por arte de magia un
bebé crece

-Esa es nueva yo solo conocía la de las abejitas- rodee los ojos y me levante para
servirme un poco de agua

-ya te quiero ver cuando te pongan en una encrucijada como esa

-Para eso falta tiempo

-Mejor no hables que no sabes cuándo sucederá- bebí un poco cuando la puerta se abrió
y apareció mi esposo con una enorme sonrisa, saludo a Megan y se dirigió hasta mí.

-Como estas?

-Lista para que me lleves a comer

-Veo que tienes hambre- beso mi sien

-Como no tenerla si lo único que tiene en el estomago es la mitad de ese pastelillo-


Megan señalo el plato que contenía la mitad del pastelillo que me había estado comiendo,
Edward apretó mi cintura, levante mi rostro y me encontré con sus ojos entrecerrados,
estaba molesto y sabia la razón pero no era mi culpa

-Estas bromeando, solo comiste eso?- me recrimino con su sedosa

-No me veas así- me separe de él y fui a tomar mis cosas, metió sus manos en los
bolsillos de su pantalón

-Amor, debes de…

-Se lo que debo de hacer, no es la primera vez que estoy embarazada, por si ya lo
olvidaste ya pase por ello una vez, Evan no fue por generación espontanea-apague mi
computadora y guarde un par de papeles bajo llave en mi escritorio y acomodo los que
tenia sobre el escritorio.

-Me queda bastante claro que no es la primera vez lo que no entiendo es cómo sabiendo
eso no comiste algo mas nutritivo
-Si lo hice, pero termine devolviéndolo- fruncí el ceño y las facciones del rostro de mi
esposo se suavizaron paso de ser severa a una dulce

-Yo lo…

-No hables, tenemos hambre y si eres bueno dejarías de estar regañando a tu esposa y
la llevarías a que coma algo - Tome su mano, me despedí de Megan y salí de la oficina,
como siempre el ascensor iba un poco lleno, se coloco detrás de mi abrazándome
aunque pienso que no era más que una excusa para colocar sus manos en mi vientre
donde iban cómodamente apoyadas.

-Te gusta nuestra nueva adquisición- me abrió la puerta de su nueva camioneta, era en
un presumido pero debo de admitir que era hermosa

-Que modelo es?

-Es un Porsche Cayenne Turbo S del año- me beso antes de encenderla

-Y que hay de mi auto, no lo puedo dejar aquí- lo señale ya que estaba de su lado

-No le sucederá nada, solo dile a Peter que te lo lleve a casa

-Ya tienes todo planeado

-Solo doy opciones amor-me guiño un ojo y regreso toda su atención al frente, buscando
un hueco para poder incorporarse al tráfico que había en ese momento, esta eran una de
las desventajas de la ciudad, un tráfico pesado, en otra situación no me importaría pero
en este momento tenía hambre

-Puedes tener más cuidado-lo reprendí cuando entro al tráfico de manera brusca y había
tenido que frenar en seco para no estrellarse con el auto que estaba detenido frente a
nosotros.

-Lo siento de otra manera no me hubieran dejado entrar

- No olvides que llevas carga valiosa, así que maneja como la gente decente Cullen
-Prometo que seré cuidadoso con mis dos princesas- acaricio mi vientre aun plano, yo
solo rodé los ojos

-Cullen aun no sabemos si es niña, así que deja de hacer distinciones, él o ella te está
escuchando así que se consiente

-Se que será una hermosa niña igual a su mamá- me beso aprovechando una luz roja-
me esforcé demasiado para lograrlo

-Veamos que tan bien lo hiciste, eso lo podremos saber en un tiempo, con uno de los
ultrasonidos- dije emocionada

-Amor tienes algún ginecólogo que quieras que te revise, si deseas yo puedo sugerirte
algunos-presiono mi mano

-Tengo mi ginecóloga y ya hice una cita para esta tarde, me revisara a las 5

-Y cuando planeaba decírmelo Sra. Cullen- entrecerró los ojos entrando al


estacionamiento del restaurant

-Tú tienes pacientes, además es solo una revisión nada de suma importancia

-Nada de suma importancia?, es que acaso me estas dejando de lado?

-Claro que no, pero solo es una revisión

-No me importa yo te acompañare, moveré mis citas

-Pero tenemos la cena con Charlie a las 8- bufo mientras se estacionaba

-Es la única vez que vas a ir sola, las próximas quiero que me avises para dejar esa
tarde libre y poder acompañarte, entendió Sra. Cullen- tomo mi mentón y me beso
suavemente

-Muy claro, ahora podemos ir a comer- pedí de manera tímida, no sabía si era sugestión
pero empezaba a tener demasiada hambre, era extraño sentir todos los malestares
ahora que sabía que estaba embarazada
Entramos al restaurant, nos guiaron a una sección privada lejos de las ventanas para
evitar ser molestados, pedí unos deliciosos Camarones Madeleine y el opto por un corte
de carne con verduras de las cuales le robe algunas, el lo acompaño con una copa de
vino yo opte por agua mineral

La comida transcurrió entre platicas y comentarios divertidos, ninguno toco el tema del
embarazo ya que no sabíamos a oídos de quien podía llegar y de qué manera lo podían
utilizar, además queríamos privacidad, no quería verme asediada por algo tan hermoso
como lo era mi embarazo, este era un asunto que solo nos interesaba a Edward y a mi
así que no tenia porque salir publicado en una revista de espectáculos.

Me dejo de vuelta en la oficina para poder tomar mi auto, me pidió que manejara con
cuidado de que no rebasara los límites de velocidad, se lo prometí para que se fuera
más tranquilo, además no era necesario que me lo pidiera yo me encargaría de que nada
le sucediera a nuestro bebito.

Llegue al consultorio de mi amiga con el tiempo justo, me saludo de manera amable y


comenzamos a platicar un poco antes de llegar a la parte importante, me felicito por mi
nuevo embarazo, diciendo que me había tardado, le hable sobre el hecho de que me
había costado un poco de trabajo concebir, pero me explico que podía deberse a la
presión que me había auto-impuesto al quedar embarazada. Me examino y me confirmo
que tenía cerca de 8 semana, me mando tomar un par de vitaminas que serian
necesarias para ambos, además me felicito por ser de las pocas que toman verdadera
conciencia ya que había tomado Ac. Fólico previniendo mi embarazo, esa parte se la
debía a Edward que me lo había recetado, me hizo una cita para dentro de un par de
semanas en la cual llevaría a cabo el primer ultrasonido, sería la primera vez que podría
ver a mi bebé

Llegue a casa cerca de las 6:30, solo para encontrarme con un pequeño de semblante
molesto por haber hecho que lo bañaran después de comer, lo bese un par de veces
ganándome una hermosa risa que se amplió mas cuando supo la razón de que lo bañaran
tan temprano, aunque a veces duraba un tiempo sin ver a mi padre, mi hijo lo quería y le
gustaba estar cerca de él.

Salí de la ducha y me vestí de manera simple, un vestido de cuello redondo en color


negro, manga corta, entallado en la parte superior y se abría en una falda amplia, un
collar largo en oro blanco, me acomode el cabello en una coleta baja de lado, me
maquille de manera natural, unas zapatillas rojas de tacón de aguja, las cuales debía de
aprovechar mientras pudiera ya que cuando el embarazo avanzara no las utilizaría por
precaución, lo que menos quería es poner en riesgo a nuestro bebé.

Un par de brazos me rodearon me dio un beso y entro directamente a la ducha, observe


mi reloj y apenas eran las 7:10, me senté cerca de mi hijo que veía divertido lo que hacía
Bob esponja, acaricie su cabecita y recibí una mirada dulce de parte

-Amor…- acaricie su mejilla consiguiendo toda su atención, tome aire-sabes que te


amamos verdad?

-Si- me sentí nerviosa no sabía que palabras utilizar

-Ven amor- lo hale suavemente para que se acomodara en mis piernas y así lo hizo su
mirada seguía puesta sobre la mía, ahora ya me había quedado sin palabras

-Hay algo que tu mami y yo queremos que sepas-me gire para ver a Edward que salía
del baño terminándose de abrochar la camisa, amaba a este hombre que estaba ahí para
salvarme, se acomodo en cuclillas delante de nosotros y Evan no aparto la mirada de su
papa- tomo su manita y le dedico una hermosa sonrisa, se aclaro la garganta y yo deje
de respirar- Enano la noticia es que la cigüeña ya trajo la pastillita a tu mami, así que vas
a tener un hermanito

-Un hemanito?, vino la ciguaena- sus ojito se abrieron y nos observo a ambos

-Cigüeña corazón-lo corregí besando su mejilla, parecía que la noticia le había agradado,
podía volver a respirar tranquila.

-Yo quedia conocela- hizo un puchero, Edward beso su frente

-Solo vino a dejar la pastillita y se fue- dijo Edward guiñándole un ojo

-Cuando voy a conoce a mi hemanito?

-En un par de meses podrás conocerlo, el está seguro aquí- coloque una de mis manos
en mi vientre y el coloco la suya sobre la mía
-Y va a juga comigo?- ambos asentimos ganándonos una sonrisa por parte de nuestro
hijo

-Así que tenemos que cuidar a mami y a tu hermanito o hermanita- rodé los ojos, ya
estaban poniéndose de acuerdo de que manera me mantendrían vigilada, con lo celoso de
mi hijo y lo sobre protector que era mi esposo casi me querrían mantener encerrada en
una habitación

-Max tabien puede cuida a mami?

-Si enano todos vamos a cuidar que tu mami siempre este bien- perfecto hasta el perro

-Por favor, hablen de eso cuando no esté presente, no quiero saber la manera en que me
tendrán vigilada

-Solo te cuidaremos

-Escúchame bien Cullen, estoy embarazada no enferma, así que deseo seguir con mi vida
normal- coloque a Evan sobre la cama para poder ponerme de pie- y dense prisa o no
llegaremos a tiempo

Ambos rieron ante mi reacción, entre al armario para tomar mi abrigo y uno para Edward
que le lance antes de dirigirme a la habitación de Evan y tomar uno para él, me los
encontré esperándome fuera de la habitación, mi pequeño tomo mi mano, en la salida nos
encontramos con Ángela que estaba esperando por Ben que la había invitado a cenar, se
sonrojo al vernos yo solo me despedí y le desee que se divirtiera.

Acomode a Evan en su sillita, me pidió que me inclinara y cuando lo hice me dio un beso
y me dijo un te quiero, son estos momentos por los cuales se que mi vida vale la pena.

-Luces hermosa aunque estés enojada por tus hombres sobre protectores- me beso yo
solo rodé los ojos.

Condujo hasta el restaurante tomando un par de atajos lo que nos permitió llegar a
tiempo, ayude a Evan a salir, apenas estuvo fuera y corrió para abrazar a mi padre que
nos esperaba en la entrada, lo tomo con una enorme sonrisa, la mano de Edward se
acomodo en mi espalda baja y me guio hasta llegar junto a mi padre, ambos estrecharon
sus manos, yo lo sorprendí abrazándolo y él me estrecho entre sus brazos "Tan
hermosa como siempre"

-Tengo hamble- todos reímos, tome la mano de mi hijo y seguimos al chico que nos guio
hasta nuestra mesa.

Mi padre pidió una botella de vino para a acompañar nuestra cena, pedí una limonada para
Evan y otra para mi, mi padre se ofreció a cambiar la botella de vino si no me gustaba,
solo dije que no me apetecía beber esa noche, pedimos nuestra comida que agradecí no
tardara en llegar ya que al igual que Evan tenía hambre, se me había abierto el apetito
con los deliciosos aromas que inundaban el lugar.

Comimos entre platicas sobre todo escuchando a Evan que no paraba de hablar acerca
de las nueva cosas que le había enseñado a hacer a Max, Evan y yo compartimos
platillos, Edward solo se burlo al vernos a ambos comer del platillo del otro, el
momento del postre llego yo pedí pay de manzana y Evan helado de chocolate, se hinco
sobre la silla para quedar a la altura de su copa de helado y prácticamente se lo estaba
pasando sin saborearlo

-Corazón nadie te lo va a quitar- eso era una prueba más de que mi hijo estaba pasando
demasiado tiempo con Emmett.

-Y cerraste el trato con los inversionistas japoneses que te envié- le pregunte a mi padre
para romper el silencio que se había formado, me lleve un nuevo trozo de pay a la boca.

-Si, debo de agradecerte que los enviaras conmigo, pero desearía que no habláramos de
negocios, es un momento para disfrutar de su compañía, hace mucho arruine un par de
cosas por no saber separar el trabajo de un momento agradable

-Tienes razón- le sonreí, me agradaba escuchar eso

-Mejor cuéntenme que has hecho en esta semana que no los había visto

-Mi mami se comió a mi hemanito- contesto mi hijo logrando que todos lo viéramos

-Evan!!- le susurre y él se cubrió la boquita con sus manitas

-Que dijiste pequeño, que tu mami hizo qué?


-Mi mami se comió la patillita de la ciguaena, así que tiene a mi hemanito en su badiga
como mi tía dous- me sonroje y note que mi padre veía a Edward que solo sonrió y
después se giro hacia mí, baje mi rostro como si mi pay pasara a ser sumamente
interesante, apretó mi mano suavemente y levante el rostro.

-Estas embarazada?-pregunto en un susurro,

-Si- sonreí abiertamente, y ahí en su rostro apareció también una hermosa sonrisa, se
levanto y me abrazo

-Me alegro mucho por ustedes, ya era tiempo de que le dieran una compañía a ese
revoltoso- me susurro, después abrazo a Edward y finalmente a Evan que había
aprovechado que estábamos distraídos para robar de nuestros postres.

Nos despedimos en la entrada cuando llego nuestro auto, vi que mi padre le decía algo a
Edward que asintió y se despidió para subir y llevarnos a descansar, nuestro pequeño se
quedo profundamente dormido, intente tomarlo en brazos cuando llegamos, pero Edward
me lo impidió y fue él quien lo abrazo, iba a protestar solo me dio un beso "nada de
esfuerzos amor" me susurro antes de entrar y llevarlo hasta su habitación, lo
cambiamos entre ambos y lo arropamos para ir a nuestra habitación.

-Edward puedo preguntarte algo

-Solo pegunta amor- me acurruque entre sus brazos

-Que te dijo Charlie cuando nos despedimos

-Cosa de hombres- hice un mohín, beso mi nariz- Solo me dijo que te cuidara mucho y
que cualquier cosa que necesitara no dudara en pedírselo

-Te dijo eso?

-Si, el solo se preocupa por ti, el ha cambiado

-Lo ha hecho- susurre dejando que mis parpados se cerraran.

La semana paso de manera rápida, como cada domingo asistimos a casa de Esme para
compartir un desayuno en familia, ayude a Esme a llevar todo a la mesa, habíamos
decidido que ese les diríamos a todos la nueva noticia, sabía que todos se alegrarían con
la llegada de un nuevo Cullen

Estábamos riendo de las ocurrencias de Emmett y de la manera tan graciosa en que se


transformaba su rostro al notar cualquier sonido que hiciera su esposa, Rose estaba en
tiempo para tener a su bebe, solo faltaba que este se decidiera a llegar.

-Deberías de relajarte Em, solo logras poner nerviosa a Rose- le dije notando la mirada
de frustración de mi amiga, que al escuchar mis palabras solo dijo un gracias

-No puedo evitarlo- lo vi colocar su brazo en el respaldo de la silla de su esposa que se


removió un poco en señal de que lo quitara de ahí, todos reímos ante la mirada de
Emmett, mi risa se detuvo al percibir una aroma bastante familiar, mi estomago se
comenzó a revolver y me levante casi tropezando con la silla, solo escuche un par de
voces que me llamaban, entre al baño y lance la puerta pero no la escuche cerrarse, me
desplome vaciando todo mi desayuno, un par de manos retiro mi cabello, estire mi mano
para alejarlo.

-Vete- fue lo único que pude decir antes de sentir una nueva ola de espasmos

-No

-Está todo bien?- escuche la voz preocupada de Esme al otro lado

-Está bien

-Le preparare un té

-Gracias mamá- me ayudo a levantarme, me enjuague la boca y moje mi rostro sintiendo


sus manos en mi cintura y sus labios en mi nuca- te sientes mejor?

-No deseo que estés conmigo cuando suceda esto, es asqueroso Edward- le reproche
pegando mi rostro en su pecho su risa en vez de relajarme me hizo enfurecer ahora se
burlaba de mi, le parecía gracioso tener que pasar por esto, me libere de su agarre y
Salí del baño

-Bella, amor

-Nada de amor, te parecía muy gracioso-me corto el paso y me obligo a mirarlo


-No me reía de ti, siento si pensaste que lo hacía, es solo que he visto cosas más
asquerosas que eso, además amor como me pides que no esté junto a ti sí creo que yo
soy un poco responsable de eso

-Un poco?, Cullen eres el único responsable- golpee su pecho y él me abrazo besando
mi coronilla acariciando mi espalda

-Si acepto la culpa- me guio hasta la sala que estaba sola y me acomodo en uno de los
sillones, no le importo que estuviera protestando, me obligo a recostarme, en ese
momento entro Esme seguida por los demás, me extendió la taza y acaricio mi rostro

-Que fue eso?- le di un pequeño sorbo a mi té sintiendo la mano de Edward acariciar mi


espalda, me gire para ver a Edward que solo sonrió y rozo mis labios

-Estas embarazada!!!- grito Alice, acomode mi cabeza en el hombro de Edward y él me


envolvió en sus brazos

-Seremos papas de nuevo- coloco su mano en mi vientre y sonreí al ver a todos


alegrarse y mi pequeña cuñada saltar

-Esto es grandioso, nosotros pensamos esperar un poco mas pero …

-No es verdad- me levante y abrace a mi duendecilla

-Si voy para los tres meses- la observe incrédula de que no haber notado el pequeño
bultito que comenzaba a asomarse- y tu cuanto tienes?

-Casi dos

-Y yo estoy por reventar- intervino Rosalie que se había levantaba para abrazarnos y
golpear a su hermano por no decirle nada de que sería tía, Esme estaba llorando
mientras abrazaba a Carlisle que la consolaba

-Sucede algo?- me acerque a ella, levanto su mano y acaricio mi mejilla

-Es solo que estoy muy feliz, estaba acostumbrada a tener a Evan corriendo y me había
hecho a la idea de un nuevo integrante pero vienen dos en camino, me emociona ver mi
familia crecer- beso mi frente y me dio un abrazo para después abrazar fuertemente a
Alice que no paraba de llorar

-Quien se murió?- entro Emmett con mi hijo sentado en uno de sus hombros y Max
mordiéndole el pantalón

-Siempre con tus comentarios tan oportunos

-Es solo que todas están llorando- enarco una ceja, vi a Rose hacerle una seña a mi hijo
y este obedeció golpeando a Emmett- que sucede contigo enano

-Mi tía dous me dijo- el grandulón vio a su esposa que asintió

-No le hagas tanto caso a tu tía, no debes de golpearme ni golpear a nadie porque es
malo

-Peo tu dijiste que debía de golpea a los niños que me molestadan- me acerque a
Emmett que retrocedió un par de pasos

-Enano eso no se dice, ahora ayúdame a que tu mamá no me golpee

-Creo que no te dejare pasar tanto tiempo con mi hijo

Lo vi acercarse a donde estaban los demás chicos y preguntarles de manera bajita que
es lo que estaba sucediendo o es que estaba en una dimensión desconocida, me reí al
escuchar que hacia el sonido de ese programa de televisión

-Son solo las hormonas- respondió mi esposo de manera casual, le lance una mirada de
advertencia y el solo se encogió de hombros

-Que escondidito te lo tenias Eddie- lo abrazo y revolvió su cabello

-Ya sabias que seremos tíos- le dijo para desviar la atención de él y lo logró ya que el
grandulón lo soltó, su cara era digna para una fotografía, era de total sorpresa, veía a
Alice y después se fue contra Jasper

-Que le hiciste a mi hermana- Edward se coloco entre ambos, me sorprendí ante esta
reacción
-Te aseguro que no más de lo que le hiciste a la mía- me reí al escuchar la respuesta de
Jasper, el tenia razón de otra manera Rose no estaría en el estado que estaba en ese
momento

-Puedes dejar de ser tan infantil, por si no te das cuenta Jasper es mi esposo así que no
tienes porque decir nada- lo golpeo y el solo sonrió haciendo que Alice se molestara

-Deja de meterte con una chica embarazada, te recomiendo que no juegues con nuestras
hormonas- le advertí llevándome a Alice fuera de la sala y la guie a la cocina al instante
llego Rose quien parecía algo apenada

-Que le pasa a ese grandulón cerebro de hormiga, como se puede enojar porque este
embarazada, es normal o no?- le extendí un vaso con agua

-Lo siento, hablare con el descerebrado de tu hermano, mira que decirte eso cuando yo
estoy así- señalo su barriga todas reímos

-Alice tengo una pequeña duda

-Que sucede?

-Acabas de decir que tienes 3 meses

-Y que tiene eso de extraño tu casi tienes dos

-Que hay de eso de que ustedes no lo intentarían antes de estar casados, tiene un poco
más de un mes que se casaron y tú 3 meses – enarque una ceja y ella solo rio de
manera nerviosa

-La tentación fue mucha y la carne es débil- Rose y yo estallamos en carcajadas

-No te recrimino nada, me alegra de que estés embarazada, eras la única que nos faltaba

-creo que ambas podemos ir a comprar todas las cosas para nuestros bebes

-Yo puedo ayudar, se los debo después de todo lo que hicieron por mi- se ruborizo, Alice,
Esme y yo nos habíamos encargado de ayudarle a comprar todo para la habitación de su
pequeño porque sería un niño, en definitiva seria hermoso teniendo los genes Cullen y los
Hale no se esperaba menos.

-Nos divertiremos mucho- chillo Alice

-Además creo que ahora más que nunca debemos de apresurarnos para sacar nuestra
colección de ropita de bebe- señalo Rose

-Están creando una línea para bebes?

-Si y una de maternidad, solo hace falta un par de detalles para comenzar a crearla,
después la sacaremos al mercado y las modelos seremos nosotras

-No cuenten conmigo

-Tendrás que hacerlo

-No lo hare, me rehusó a participar en esas torturas

-Lo harás, o me dejo de llamar Alice-levante mis manos aceptando con resignación y
como no hacerlo ante las miradas asesinas que me lanzaron

Rose se despidió ya que le dolía un poco la espalda y solo quería recostarse, Alice solo
tuvo que gritar Rose!! Para que Emmett apareciera por la puerta llevándose un par de
cosas en el camino, pero al menos sabíamos que reaccionaria con rapidez, los
acompaño hasta su habitación mientras regañaba a su hermano por su comentario. Yo
por mi parte me quede en la cocina buscando algo que pudiera comer ya que mi
desayuno se había arruinado, pique un poco de fruta y me fui hacia la sala donde creí
que estarían el resto de los Cullen pero no había nadie, aun así me senté saboreando mi
nuevo desayuno

-Parece que esta deliciosa- le extendí el plato y el tomo un trozo de manzana antes de
acomodarse a mi lado

-Esta deliciosa- le dije saboreándola

-Lo note desde que no parabas de hacer ruiditos algo extraño, me dejo claro que
disfrutabas lo que comías
-Siento lo que paso

-De que hablas?

-Del incidente del desayuno o mejor dicho de cómo finalizo mi desayuno- hice una mueca
de asco

-Tú no tienes la culpa, son los síntomas normales amor

-Es solo que el olor a café me revuelve el estomago

-No tomaremos café hasta que lo toleres

-Gracias amor- observe las fotos que había en la mesita, eran de cuando aun Vivian en
Londres y recordé lo que le había querido preguntar hace un par de días- Edward puedo
hacerte una pregunta

-Claro amor- coloco su brazo detrás de mis hombros y su otra mano tomo mi una de las
mías

-Prometes no molestarte?

-Que es lo que pasa ahora por esa linda cabecita- beso mi sien

-Solo me he estado preguntando… se que has trabajado mucho pero… de donde has
conseguido todo el dinero que has invertido en nosotros, ya sabes la boda, la casa, los
autos

-Me dedico al lavado de dinero, se suponía que no debías de saberlo, pero ahora que lo
sabes creo que debo de buscar la forma de que no se lo digas a nadie y tengo una idea-
coloco sus labios sobre los míos y me beso de una manera demandante, me deje levar
disfrutando el movimiento aunque algo agresivo no era menos placentero, la falta de aire
nos hizo separarnos jadeando, me sonrió y tomo un trozo de fresa de mi plato

-Estoy dispuesta a guardar silencio de esa manera

-No debiste decir eso- se acerco pero lo detuve

-No evadas mi pregunta


-Una parte me la he ganado con el trabajo, las investigaciones y otra es parte de la
herencia que me dejo mi bisabuelo

-Nunca habías hablado de una Herencia

-No acostumbro hablar mucho de mi bisabuelo, todos tomamos la decisión de que no


queríamos que se dieran cuenta de que la importancia de nuestro apellido, queríamos
tener una vida normal lejos de todos los lujos que podíamos tener, guardamos ese
dinero para utilizarlo de una mejor manera y eso es lo que he hecho, lo estoy utilizando
para que a mi familia no le haga falta nada

-Sabía por Esme que tenías familiares importantes, pero no sé hasta qué nivel

-M bisabuelo Anthony Cullen fue uno de los hombres más ricos de Inglaterra, su fortuna
se fue incrementando a los buenos manejos que han hecho todos, cuando murió mi
abuelo, mi padre y mis dos tíos decidieron que era momento de dividir la fortuna y los
bienes- acaricio mi mejilla- así que nosotros los resguardamos sabiendo la cantidad que
le corresponde a cada uno, todos contamos con la misma cantidad, solo te diré que son
demasiados ceros

-Así que eres millonario

-No me gusta decirlo de esa manera pero es así, pero prefiero que solo me conozcan
como un medico reconocido y que crean que mi fortuna sale de mi trabajo y no del
resultado de una herencia, en el testamento mi bisabuelo dijo una frase con la que estoy
totalmente de acuerdo "El dinero solo rendirá si es utilizado de la manera correcta,
recuerden que el dinero no compra la felicidad puede traer muchas desgracias si no lo
saben manejar, sean sencillos y disfruten de los placeres de la vida, esos que son gratis
son los mejores"

-Muy ciertas esas palabras, pero creo que no deberías de gastar tanto en nosotros

-Bella cuantas veces debo de decirte que ustedes son lo único que me importa, el dinero
es algo que me es sumamente indiferente, pero puede mejorar la vida de eso estoy
seguro , no quiero que se vean privados de nada si está en mis manos poder dárselos

-Gracias, pero no olvides que yo también tengo mis pequeños ahorros


-Sigue guardándolos, te puedo decir donde puedes invertir una parte y sé que te dará
grandes ganancias, es una mujer que sabe mover el dinero y otras cosas

-Edward!!- lo golpee al comprender sus palabras con un doble sentido

El resto de la tarde fue demasiado tranquilo, Rose pidió que le llevaran de comer a la
habitación ya que se quejo un poco de la espalda, sabia lo incomodo que era eso por esa
misma razón estuve con ella haciéndole compañía, sabía que en un inicio nuestra
relación no había sido la mejor si no todo lo contrario y ahora las dos nos llevábamos de
maravilla la consideraba una hermana mas.

Dos semanas habían pasado había dormido con una enorme sonrisa al saber que al
medio día tenía cita que había esperado con impaciencia, esta era para que me realizaran
mi primer ultrasonido y poder ver por primera vez a mi bebé. Como cada mañana desde
hace cerca de una semana me separe de Edward de manera brusca, pase sobre su
cuerpo, corrí hasta el baño y me deshice de la cena de anoche, el espasmo era doloroso
y las nauseas seguían ahí, pequeñas lagrimas bajaban por mis mejillas debido al
esfuerzo, limpie mi boca, intente levantarme pero todo me dio vueltas

-Cuidado mi vida, estas bien?- me había atrapado antes de caer

-Solo necesito lavarme los dientes y recostarme un poco y estaré como nueva- me
sostuvo en lo que me lavaba los dientes y el rostro, me extendió la toalla para que
secara el exceso de agua y después me tomo en brazos y me dejo con delicadeza sobre
la cama

-Segura que estas bien, parece que este día fue más duro que los anteriores

-Si fueron más las nauseas pero estoy bien- le sonreí

-Me daré un baño rápido quiero que te mantengas recostado un momento mas

-Evan…

-Voy a despertarlo no te preocupes de nada amor- me beso y salió para despertar a


nuestro pequeño, cerré los ojos y me quede dormida un poco más, los abrí al escuchar
la puerta del baño abrirse, lo vi salir con una toalla envuelta en la cintura, lucia
realmente sexy, me levante con cuidado

-Adonde crees que vas?

-Quiero darme una ducha para ir a desayunar muero de hambre

-No tardes, voy a revisar que Evan este desayunando- me dijo mientras terminaba de
abotonarse la camisa

Me di una ducha rápida disfrutando la sensación del agua tibia, tenía razón al decir que
había sido peor que otros días pero eso no me importaba soportaría eso y más por traer
un pequeño a este mundo.

La verdad hoy no tenia juntas ni nada importante que realizar así que opte por algo
casual o mejor dicho algo cómodo, un jeans una bonita blusa un saco a juego y unas
bailarinas, me maquile y agarre mi cabello en una coleta floja de lado, baje a la cocina
donde escuchaba la voz de Edward, Ángela y de mi hijo, mi esposo me sonrió al verme
entrar, Ángela se levanto para acercarme mi desayuno, me senté junto a Edward no sin
antes saludar a mi pequeño que me abrazo y me beso.

-Simplemente divina- me susurro yo solo me aparte de inmediato y el pareció extrañado


ante mi reacción, como había olvidado algo esencial

-Ni te atrevas a besarme si tomaste café, no quiero salir corriendo al baño de nuevo

-Amor…

-Hablo en serio Cullen apártate, me estas revolviendo el estomago- coloque una mano en
su pecho y gire mi rostro cubriendo mi nariz con la mano libre, el bufo y se marcho de
la cocina

-No crees que fuiste un poco dura con él- me indico Ángela, asentí suspirando

-Pero en verdad que no soporto ese olor, terminaría vomitando de nuevo y ya suficiente
tengo con hacerlo cuando me despierto- comencé a comer mi desayuno y agradecí el
que Edward ya hubiera terminado, me sentiría culpable de que lo hubiera hecho irse sin
terminar.
-Anda Enano a lavarse los dientes para irnos- me gire para ver a Edward que se acerco
a mí y beso mi mejilla, ayudo a Evan a bajar de la silla y salió corriendo

-Lo siento no quise ser tan grosera pero…

-No te preocupes lo entiendo, lo olvide por un minuto y bebí café para despertar, estas
en todo tu derecho de hacerme que me alejara no queremos otro incidente- me beso
comprobé que ya no tenía el sabor a café sabia a menta

-Listo!!!- grito Evan entrando en la cocina, Edward lo levanto para que me besara, quedo
de pasar por mí a la oficina y de ahí marcharnos a mi cita con Emily para ver por
primera vez a nuestro bebé

En la oficina apenas me pude concentrar estaba sumamente ansiosa por lo que


sucedería en menos de 3 horas, agradecía que no hubiera casi nada que hacer porque
aunque lo hubiera no lo abría hecho por los nervios, a las 11 Edward llego y nos fuimos
tranquilamente hasta el consultorio de mi amiga, debido al tráfico tardamos un poco más
de media hora lo cual hasta cierto punto fue bastante bueno ya que no nos toco esperar
tanto, note las miradas brillantes de las mujeres que estaban ahí, en su mayoría estaban
por la misma razón que yo, mantenía mi mano entre la de Edward y mi cabeza en su
hombro cada minuto estaba más nerviosa, y Edward lo noto porque comenzó a acariciar
el dorso de mi mano con su pulgar y besar mi frente en repetidas ocasiones.

-Sra. Isabella Cullen- me levante, la enfermera me pidió que entrara a una habitación
para que me cambiara, me coloque la bata que me había entregado, me indico que me
sentara en una camilla que estaba junto al aparato de ultrasonido, le pedí que llamara a
Edward y me sonrió saliendo y dejando entrar a mi esposo que acorto la distancia y me
beso, no fue un beso que podemos denominar casto

-Buenas tardes- me separe sonrojada mi amiga solo me guiño un ojo y saludo

-Emily yo…

-Listos para ver a su bebé- corto mi frase restándole importancia lo cual agradecí ya que
me permitió relajarme al saber que no se había molestado por encontramos en un beso
como aquel
-Listos- me acomode con ayuda de Edward que se coloco a un lado mío sosteniendo mi
mano, se llevo mi mano a sus labios para tranquilizarme.

-El gel está un poco frio- me aviso antes de colocar esa cosa viscosa en mi vientre,
apreté la mano de Edward que sonrió y beso mi mejilla- el momento llego, veamos cómo
esta ese pequeñín

Encendió el aparato y lo dirigió a mi vientre, me gire para ver el rostro de mi amiga y no


me gusto ver que parecía algo contrariada, sentí el apartito moverse varias veces por el
mismo sitio

-Que es lo que sucede?

-Tranquila, es solo…

Emily seguía revisando mas minuciosamente, es que había algo malo?, me gire para ver
a Edward y me dijera que no era nada de qué preocuparme pero al contrario de lo que
esperaba me encontré con que mantenía la vista fija en la pantalla, se giro levemente
pude ver sus ojos vidriosos y la manera en que presionaba mi mano me estaba
asustando

-Edward que tiene mi bebé- mi voz salió entrecortada, no podía pasarle nada a mi bebé,
no ahora que lo habíamos conseguido, una lagrima bajo por mis mejillas, Edward se
inclino su mejilla dio contra la mía mientras que sus labios estaban en mi oreja, solo
sentía su respiración

-Solo escucha mi amor- susurro al momento de presionar mi mano y que un sollozo se


escapara de mis labios-Todo está bien

Solo escuche un pequeño pitidito emitido por el aparato del ultrasonido, era un ruidito
extraño, no era como el que recordaba de Evan, eso quería decir que había algo mal con
mi bebé, tendría algún problema?

-Edward…- separe su rostro del mío y lo obligue a verme, estaba llorando al igual que
yo, eso solo hacía que mi miedo se incrementara, él sabía de estas cosas y debía de
saber que algo le pasaba a nuestro pequeño
-Escuchas eso- porque no dejaba de repetir eso, es que quería torturarme

-No se escucha como el corazoncito de Evan, dime qué le pasa a nuestro bebé- termine
gritándole

-Tranquila Bella- pidió mi amiga, intente tranquilizarme pero seguía escuchando el


mismo sonido irregular, intente apartar la mano de mi amiga que sostenía el aparatito
sobre mi vientre, pero Edward me lo impidió.

-No le sucede nada cariño

-Entonces porque no se escucha como el de Evan, es un sonido irregular- tomo mi


rostro entre sus manos, limpio mis lagrimas con sus pulgares y me beso dulcemente

-No se escucha como con Evan porque estamos esperando gemelos mi amor-abrí los
ojos con sorpresa tenía que haber escuchado mal, había dicho gemelos?- el sonido que
llamas irregular es el sonido de dos corazones, de los corazoncitos de nuestros dos
bebes.

52 – Antojos
Solo el sonido de las notas de la hermosa melodía era lo que resonaba en el auto, el
silencio que había era agradable. Él mantenía una mano en mi rodilla, mi mano izquierda
iba descansando en mi vientre y la derecha la mantenía como apoyo de mi cabeza,
llevaba una sonrisa tonta mientras pasábamos por el gran número de edificios.

Apenas atravesé la puerta de nuestra casa escuche la risa de Evan , camine hasta la sala
de entretenimiento y lo encontré jugando con Angie quien estaba sosteniéndose el
estomago de tanto reír, espere a que terminara el juego para hacerle notar que
habíamos llegado, apenas me vio corrió a mis brazos, lo levante dejando que envolviera
sus piernitas en mi cintura y sus manitas tomaran mis mejillas para darme un par de
besos, oculto su rostro en mi cuello, me gire para encontrar a Edward haciendo gestos,
se acerco y me lo quito de los brazos.
-Enano, recuerda que hay que cuidar a mami

-No me privaras de abrazar a mi pequeño- lo tome nuevamente, lanzándole una mirada


de advertencia, entrecerró los ojos, yo lo ignore dándole la espalda y saliendo del salón,
comencé a preguntarle sobre su día a lo que emocionado comenzó a platicarme de lo
que había hecho, para muchos sus platicas podía llegar a ser hasta monótonas pero para
mi eran sumamente entretenidas, además de que sabia que ese simple gesto lo hacia
sentir importante, al ver que me interesaba por su día le estaba dando ese lugar
privilegiado que tenia para mí y sabia que también para Edward.

Después de la comida ambos se fueron a seguir jugando en el wii yo por mi parte me


dedique a observarlos hasta después de una hora que mis parpados me comenzaron a
pesar, solo me levante y me fui a mi habitación para dormir un poco.

Ni en mis sueños logre sacar esa desesperación que me había invadido al pensar que
algo andaba mal, estaba viviendo lo la agonía de hace un par de horas, sentía la opresión
en mi pecho, los ojos me ardían y mi garganta se cerraba, la respiración se me estaba
entrecortando, esos habían sido solo un par de minutos pero para mí había sido
demasiado tiempo, el creer que mi bebé podría estar mal me había hecho sentir
insignificante, el sonido de ambos corazoncitos me parecía seguir escuchándolo, el
rostro de Edward apareció en mi sueño, como había podido dejarme pensar que algo le
ocurría a nuestros bebes.

-Bella mi amor- abrí lo ojos y me encontré con el rostro contrariado de mi esposo, sentí
sus pulgares acariciar mis mejillas y fue ahí cuando me di cuenta de que había estado
llorando y a juzgar por la opresión en mi pecho y la respiración acelerada debía de a ver
estado sollozando-que sucede pequeña

-Como pudiste?- mi voz salió entrecortada, lo empuje con ambas manos logrando que
casi cayera de la cama

-No se dé que me hablas cariño, estabas soñando

-Sabes de lo que hablo Cullen- comencé a sollozar sin poder evitarlo, coloque mi mano
en mi vientre- me dejaste pensar que algo andaba mal con nuestros pequeños
-Mi amor por eso estas así?-acaricio mi rostro con suma ternura y su sonrisa se hizo
amplia

-Como querías que estuviera, tú no sabes lo que sentí al ver tu rostro y escuchar ese
sonido extraño, pensé que…

-Lo siento amor, es solo que yo estaba igual de sorprendido que tu, iba preparado para
escuchar un solo corazoncito y como siempre me sorprendiste, son dos amor, dos
hermosos bebés- se acomodo junto a mi abrazándome

-Pueden ser dos princesitas- su sonrisa se hizo más amplia, eso lo sabríamos en 6
semanas, me parecía un tiempo bastante largo pero lo esperaría con ansia, hasta los 4
meses es posible conocer el sexo.

-No importa lo que sean amor, lo único importante es que estén sanos y que son
nuestros- me beso con delicadeza su mano acaricio mi cintura hasta llegar al borde de
mi blusa e introducir sus dedos debajo para acariciar mi vientre, sonreí al igual que él,
era un gesto tierno en el que me demostraba lo feliz que estaba.

-Prométeme que si llegas a saber que algo sucede con nuestros bebés me lo dirás

-Todo va a estar bien amor, pero te prometo que no te ocultare nada-me gire hacia el
reloj y note que eran las 4

-Dime qué haces aquí?, que no deberías de estar en el hospital

-Me tome el día libre para estar con mi familia-señalo como si fuera lo más obvio

-Espero que no nos pongas como pretexto para no ir a trabajar, estaremos bien- me
acomode en su pecho, al poco rato Evan entro a hurtadillas fingiendo no hacer mucho
ruido pero Max lo delataba, Edward lo ayudo a subir a la cama y se acomodo del otro
lado de su papá, me removí adoptando una posición mas cómoda, el sonido de la
televisión era el único sonido en la habitación, mis ojos volvieron a sentirse pesados

-Mami es una domilona- la risa de Edward fue discreta pero no menos audible, eso fue lo
último que escuche antes de volverme a dormir, esta vez logre descansar.

El movimiento de Edward me hizo despertar y ser consciente de que hablaba por


teléfono, no lograba entender una sola palabra ya que estaba hablando demasiado rápido,
levante mi rostro y me talle los ojos, el solo me sonrió y me beso en la frente "en un
rato mas estaremos ahí, solo que Bella se acaba de despertar"

-Quien era?- le pregunte cuando dejo el teléfono en su lugar

-Intenta despertar bien, voy a decirle a Angie que se haga cargo de Evan

-Edward!!- le grite pero el ya había desaparecido por la puerta, me levante y fui al baño,
me lave los dientes y acomode mi cabello, sabía que íbamos a salir lo malo es que no
sabía a qué lugar iríamos, cuando Salí del baño mi esposo ya me esperaba con un abrigo
que me ayudo a colocarme, tomo mi mano y me guio hasta la salida.

-No me planeo subir a tu auto hasta que no sepa a donde me llevas- abrió la puerta y me
obligo a subir, abrocho el cinturón

-Rose esta en el hospital y quería verte

-Y que estas esperando, muévete Cullen- lo empuje para poder cerrar la puerta, rodeo el
auto y subí detrás del volante, no tardamos en llegar al hospital, en la sala de espera del
área de maternidad estaba congregados los demás Cullen, salude a Esme y Giselle, no
pude contener la risa al ver Emmett con la playera al revés y los tenis diferentes y
ambos del mismo pie.

-Como te encuentras- me senté junto a él, tome su mano entre las mías

-Hola hermanita- me beso en la mejilla, sonreí al notarlo nervioso que estaba

-Que se supone que haces tú aquí y no junto a Rose?

-Me hecho de la habitación, me dijo que no volviera hasta que no estuviera más calmado,
pero dime como puedo estarlo, me siento con las manos atadas, ella está ahí sintiendo
dolor y yo aquí sin poder controlar mis nervios

-Debes de tranquilizarte Rose y el bebé te necesitan, recuerdas cuando te dije que debías
de dejar de pensar tanto en ti y comenzarías a ver por ellos-asintió- es aquí cuando
comienzas, deja tu miedo y los nervios lejos, ve junto a ellos, Rose te necesita en este
momento además no querrás perderte el nacimiento de tu hijo.
-No sé que hicimos todos, pero somos afortunados al tenerlas junto a nosotros, son lo
que todo hombre desearía y nosotros las tenemos- su risa volvía a ser la misma
despreocupada de siempre

-Debieron de hacer algo sumamente bueno para tenernos a su lado, mira que aparte de
ser hermosas contamos con cerebro y esa no es una combinación sencilla de conseguir-
se llevo una mano a su cabello sin dejar de reír, nos ganamos una mirada de reproche
pero no me importo al menos había conseguido que sus nervios se esfumaran y ahora
podía estar junto a Rose.

-Veo que al fin alguien logro hacerte salir del estado en el que estabas-Jasper se inclino
para saludarme y apretar el hombro de Emmett

-Solo necesitaba que le recordaran un par de cosas, que creo te tendré que recordar en
un par de meses a ti también- el asintió sonriendo

-Y te prometo que se las repetiré a Edward- señalo Emmett poniéndose de pie

-Si creo que él también necesitara que se lo recuerden y se lo agradeceré- ambos


sonrieron, Emmett n pudo evitar hacer un comentario para molestar a Edward que gruño.

Envié a Emmett a que se acomodara la ropa, fue divertido ver como caminaba por el
pasillo ya que le comenzaban a lastimar los tenis, solo me burle ganándome una mirada
envenenada, le prometí que enviaría a Edward por el par correcto de sus tenis ya que él
no se podía ir, me lo agradeció dándome un beso y un abrazo para correr o mejor dicho
intentar correr dando exclamaciones de molestia

-No- fue la respuesta de Edward cuando le pedí que fuera los zapatos de Em, entrelace
nuestra manos y acomode mi cabeza en su hombro, comencé a dar pequeños besos en
su cuello, fingía que no le afectaba pero un gruñido apenas audible lo que me indicaba la
victoria

-Seguro que no iras?- su mirada se poso en la mía y note sus pupilas oscurecidas

-Eso es jugar sucio pequeña- me beso mordiendo mi labio inferior, se levanto y se


encamino hacia la salida
-Edward…- sin querer le había gritado logrando que varias miradas se colocaran en mi,
mi esposo se giro con una sonrisa- podrías… traerme un batido de fresa y frambuesa

-Claro amor- me guiño un ojo y se desapareció por la puerta

Acompañe a Esme y Giselle a la habitación de Rose, abrace a mi amiga que estaba


nerviosa por lo que se aproximaba, pero estaba feliz por la llegada de su pequeño, Alice
parecía asustada cuando Rose presentaba alguna contracción, a mí solo me recordaba lo
que yo había tenido que pasar, al menos mi rubia amiga tenia a Emmett junto a ella.

Cuando los dolores comenzaron a aumentar el doctor a cargo nos obligo a salir de la
habitación, Esme y Giselle se quedaron junto con Emmett, solo le dije a Rose que se
relajara y a Emmett "Intenta no desmayarte"

Regresamos a la sala de espera, me acomode junto a Carlisle se notaba la felicidad por


la llegada de su segundo nieto, nos enfrascamos en una plática de lo más divertida
cuando un enorme vaso apareció delante de mis ojos y sin poder evitarlo un chillido salió
de mis labios, prácticamente se lo arrebate de las manos y comencé a beberlo, tanto
Carlisle como Edward se comenzaron a reír, les lance una mirada de advertencia que
decidieron tomar.

Edward le llamo a Emmett para que fuera por sus cosas, no tardo en llegar, me reí al
verlo mover su pie felizmente, me dio un nuevo beso agradeciéndome por enviar a su
hermano para poder volver a sentir su pie, le sonreí y le indique que había alguien que
podía llegar en cualquier momento y no sería bueno que él se lo perdiera.

-Bella tenemos una pregunta- me cuestiono Carlisle que se había acomodado a mi otro
lado, frente a nosotros estaban Charles, Jasper y Alice- que fue lo que le dijiste a
Emmett, todos habíamos intentado que reaccionara pero parecía ignorarnos

-Le recordé una charla que ya habíamos tenido antes, le había dicho que cuando su bebé
estuviera aquí las cosas cambiarían y que iba a dejar de pensar en él, y que este área el
momento que Rose lo necesitaba más que nunca además de que no creía que se quisiera
perder el nacimiento de su hijo y eso funciono- me encogí de hombros y le di un nuevo
sorbo a mi batido que estaba delicioso, el brazo de mi esposo rodeo mis hombros y beso
mi sien
-Sabias palabras y justo en el momento indicado- señalo Jasper

Carlisle se disculpo por tener que dejarnos un momento ya que lo habían llamado para
ver un paciente, Jasper y Alice se llevaron a Charles por algo de tomar, cerré mis ojos
para disfrutaba el delicioso sabor cítrico de mi batido, era mejor de lo que esperaba, la
risa de Edward fue lo que me obligo a abrir los ojos y lo vi ceñuda.

-Amor, es solo que haces unos ruiditos adorables- me sonroje ya que no era consciente
de que estaba haciendo esos sonidos

-Y porque no me lo dijiste antes- golpee su brazo, el solo se encogió de hombros y me


beso, se inclino para tomar el popote pero lo retire- consíguete el tuyo

-No hablas en serio?- me reí y le entregue el vaso- esta delicioso

Tome una de las revistas que estaban en la mesita frente a nosotros, me dispuse a
hojearla, como siempre eran los mismos chismes de siempre, pero no había nada mejor
que hacer en lo que esperábamos, Edward me pego más a su cuerpo, me detuve en una
imagen que llamo mi atención, era la imagen de Phil en un restaurante con una chica que
no debía de ser mayor que yo, eso solo podía indicar algo.

-Estas dormida de nuevo?-pregunto en un susurro

-Solo estaba viendo que Phil parece que va a cambiar a Renee- le mostré las imágenes

-Ella se lo busco- asentí

-Todos recibimos lo que nos merecemos

-Hablando de merecer, porque no me habías dicho lo del reconocimiento que


posiblemente te darán en el baile del fin de semana?

-Quien te lo dijo?- el solo rodo los ojos, era más que obvio que mi padre se lo había
dicho, iba a ver un baile el fin de semana porque estaba pensando seriamente en no
asistir, aunque se tratara de una clase de premiación anual

-No crees que esa es una pregunta tonta amor, tu padre fue quien me lo dijo desde la
semana pasada pero aun no veo el día que tú te decidas a decírmelo- cerré la revista y
la regrese a su sitio, iba a responder cuando vimos entrar a una emocionada Alice que
corrió a abrazarme

-Somos tías- grito justo en mi oreja .

Media hora después nos dejaron entrar a la habitación donde Rose mantenía un pequeño
bultito a su lado, para Emmett todos habíamos desaparecido, el solo tenía ojos para su
esposa y su pequeño hijo, abrace a mi amiga y conocí a mi primer sobrino, era un
hermoso niño de tez blanca ojos azules y el cabello y los hoyuelos de Emmett, el nuevo
feliz papá.

Nos marchamos a casa sabiendo que Rose y el bebé necesitaban descansar, el trabajo de
parto era sumamente desgastante y lo que menos querías después de ese momento era
estar soportando visitas, pero mañana estaría de mejor humor.

Todos los días estuvimos visitando a Rose, al segundo día la dieron de alta y se fue a su
casa donde ya todos la esperábamos para darle la bienvenida, sería su primera noche en
su casa después de un par de semanas, y también era la hora de que sus horas de sueño
se vieran interrumpidas por el llanto, uno que para algunos seria molesto pero no para
ellos. Dos días después mi amiga nos había dicho que la primera noche había sido dura
pero aceptable, no se había despertado más que dos veces y después de alimentarlo se
quedaba profundamente dormido.

Mí adorado esposo se le había ocurrido decir sobre el evento del sábado al cual estaba
pensando no asistir, todos me recriminaron por no querer hacerlo y termia enfrascada
en una tarde compras al lado de la duendecilla que no paraba de saltar, agradecí que
nos detuviéramos a comprar un helado.

El jueves fue el día en que se llevo a cabo la sesión de fotos para Forbes, esta vez
también eso sería una sorpresa para los demás, no estaba acostumbrada a estar delante
de una cámara y mucho menos posando, Edward se mantenía detrás de de la pantalla
donde estaban siendo registradas y no hacia más que levantar los pulgares, enfundada
en un precioso vestido azul oscuro que se ajustaba a mí como una segunda piel y un par
de tacones altos Louboutin (está en mi perfil). Las imágenes eren divinas, apenas y podía
creer que esa era yo, agradecí de que las poses que me habían hecho adoptar cubrieran
mi embarazo, mi vientre había comenzado a crecer, aunque era pequeña la protuberancia
ya era notoria y no tardaría mucho en hacerse visible, pero en lo que eso sucedía quería
que siguieran siendo solo especulaciones. Después de colocarme mi ropa nuevamente
me uní a Edward que mantenía una carpeta en sus manos, rodé los ojos al comprobar
que eran las imágenes de la sesión de fotos, no se había podido contener y había pedido
que le regalaran una copia, el fotógrafo David LaChapelle accedió gustoso al ver que su
trabajo le había agradado a mi esposo, además quien se podría quejar de su trabajo, ya
que es un fotógrafo mundialmente conocido por haber trabajado con estrellas del
espectáculo realmente importantes.

El gran día había llegado, el vestido que Alice había elegido para la ocasión era muy
bonito además de que me hacía sentir cómoda, los vestidos ajustados no eran una
opción, aun podía usarlos pero eso implicaba dar a conocer la llegada de mis dos
hermosos bebes y con ello la atención de todos los medios, prefería mantenerlo oculto
ya que no quería comenzar con los rumores, así que era feliz con mi vestido que era
holgado.

-Lista para tu gran noche- asentí nos despedimos de Evan y nos dirigimos al lugar del
evento, como cualquiera al que asistíamos había un gran número de fotógrafos, posamos
para algunos cuantos y me sorprendió que me preguntaran por mi madre, si era verdad
que su romance estaba por terminar por aquella joven de la fotografía que había visto,
solo me limite a decir "No tengo nada que decir respecto a la relación de Renee"

En el pasillo que dirigía al salón me encontré con mi padre que nos esperaba y por su
rostro sabia que a él también lo debían de a ver sido asediado con las preguntas sobre
mi madre, solté el brazo de Edward y camine más aprisa hasta llegar y abrazar a mi
padre que me estrecho con cuidado

-No dejes que sus preguntas te afecten-bese su mejilla y el asintió, saludo a mi esposo
que me extendió nuevamente su brazo y nos dirigimos a nuestra mesa, me alegro de ver
rostros conocimos, como Jonh Burke y Grace que estaban en la misma mesa que
nosotros, no pude evitar ser un poco efusiva pero a esta hermosa pareja le debía
muchísimo, el apoyo en el momento más difícil de mi vida tanto en lo empresarial como
en lo personal.

Antes de la cena fue la esperada premiación, me nombraron como la figura más


prometedora, mi padre y Edward estaban felices al igual que yo, tomaron algunas
fotografías con mi padre y con Edward. La cena estuvo deliciosa y la conversación era
amena, note a mi padre quedarse callado a mitad de una de sus frases, enfoque lo que
estaba viendo y ahí vi a mi madre que iba del brazo de aquel hombre, ella nos vio y
cínicamente sonrió.

-Esa canción me gusta, quiero bailar, me acompañas papá- el brillo en los ojos de mi
papa apareció, como cada vez que escuchaba que lo llamaba de esa forma y no solo por
su nombre

-No olvides que tú vienes acompañada

-Pero a Edward no le importara compartirme contigo esta noche, no es así amor?

-Adelante, además Charlie, nunca hay que desairar a una hermosa dama

Mi padre se levanto se acomodo el saco y extendió su mano hacia mí, le di un beso en


los labios a mi esposo y tome la mano de mi padre que me guio hasta el centro de la
pista, tomo mi cintura de manera delicada y su mano apretó sutilmente una de las mías,
comenzamos a bailar al compas de la música

-Y como te has sentido?-susurro, yo sonreí al saber a lo que se refería

-Muy bien a excepción de las mañanas que es cuando más molestias siento

-No sabes lo feliz que me hizo el saber que seré abuelo de nuevo- giramos un par de
veces, me estire hasta quedar a unos centímetros de su oído

-Y por partida doble- me separe y note su semblante contrariado, estaba intentado


descifrar mis palabras, cuando lo hizo su sorpresa fue palpable, apretó su agarre
suavemente y beso mi frente con dulzura

-Gemelos?

-Puedes creerlo- sabia que la sonrisa en mi rostro debía de ser enorme, así era cada
vez que hablaba de mis pequeños.

-Veo que tu esposo no se anda con las cosas a medias-me guiño un ojo
-Siempre se va a lo grande- me burle pegando mi frente en su pecho, sintiendo su
moviente ya que al igual que yo el también estaba riendo de mi cometario-solo
buscábamos una pequeña

-Y posiblemente sean dos, que serán hermosas como su mamá

-Espero que esta vez los genes estén de mi parte, ya que Evan es un completo Cullen

Bailamos un par de piezas más y me alegre de ver que mi padre se había olvidado de a
ver visto a Renee, cuando necesite tomar un poco de agua se lo hace saber y me guio
hasta nuestra mesa

-Quien diría que me los encontraría aquí- apreté la mano de mi padre

-Dudo mucho esto sea una casualidad

-Así que ahora salen como una familia- se burlo

-Todo ha ido tan bien desde que saliste de nuestras vidas y si nos disculpas Bella y yo
íbamos a nuestra mesa, no quiero que arruines una noche importante para mi hija- me
beso el cabello y seguimos nuestro camino. No solté la mano de mi padre hasta que
Edward me pidió bailar con él, mi padre sintió que no e quería alejar por Renee, pero me
tranquilizo diciendo que él no se acercaría a ella.

Me alegre que el resto de la noche no nos encontráramos mas con la desagradable


presencia de mi madre, nos fuimos después de mi padre, llegamos sin hacer ruido
revisamos que Evan durmiera tranquilamente, tome un camisón y me encerré en el baño
en lo que me desmaquillaba, desasía mi peinado, lavaba mis dientes y me quitaba el
vestido, al regresar a nuestra habitación corrí y salte a la cama para envolverme en las
cobijas, me acurruque junto a Edward que sonreía ante mi acción

-Que fue eso?

-Está haciendo un poco de frio- me cubrió con las mantas para evitar que el frio tocara
mi piel, me coloque sobre él que enarco una ceja y con su característica sonrisa- tengo
una idea mejor para entrar en calor
-Puedo ayudarte en eso- movió su cadera frotando nuestros sexos, logre sentir que el
ya se duro, deje escapar un jadeo ante su roce, lo ansiaba, teníamos cerca de 4 días sin
estar juntos y con la revolución de mis hormonas

Pronto nuestras prendas abandonaron nuestros cuerpo, mis manos exploraron cada
centímetro de su piel de la misma manera que sus labios recorrían la mía, como era
costumbre sus labios se cerraron en uno de mis pezones que estaba duro por sus
caricias, deje escapar un jadeo bastante alto y solo sonrió "ya estas más sensible a cada
caricia", moví mi cadera para sentirlo, sus dedos se abrieron camino hasta tocar mi
centro y acariciar la protuberancia que me hizo jadear, no tardo en entrar en mi y
silenciar mis jadeos con sus labios, sus movimientos eran lentos pero profundos tocaban
una fibra que me estaba haciendo sumamente difícil la tarea de no gritar, las manos de
Edward apretaron la sabana debajo de mi cuerpo, sus jadeos eran excitantes, dije su
nombre un par de veces de manera entrecortada y el repitió mi nombre seguido de un te
amo, envolví mis brazos en su cuello y hundí mis manos en su cabello, mis paredes se
cerraron presionando su miembro logrando que ambos llegáramos a un placentero
orgasmo, se desplomo sobre mi pero al instante se giro dejándome sobre él mientras
recuperábamos nuestra respiración.

-No te hice daño- levante mi rostro extrañada de su pregunta- es solo que siento que fui
un poco brusco con algunas partes de tu cuerpo que están mas sensibles- sus dedos
acariciaron el contorno de mis senos

-Para nada, fuiste muy cuidadoso como siempre-roce sus labios

-Prométeme que si alguna vez soy muy brusco o te lastimo me lo dirás

-Dios Edward, cuando se dice que se está más sensible se refiere a que estas más
receptiva, sientes cada caricia con mayor intensidad, no te preocupes tanto o no
disfrutaras las veces que hagamos el amor

-Sabes que a veces somos demasiado apasionados- me reía ante su definición de


nuestras noches más ardientes.

Me acomode junto a él cubriendo mi pecho con la sabana, el se acomodo de lado


apoyando su cabeza sobre su mano la otra posarse sobre mi vientre
-Te has dado cuenta de que…

-De que he comenzado a crecer?-asintió con una enorme sonrisa- en poco tiempo no
abra manera de ocultarlo

-Serás bellísima

-Quiero que sigas diciendo eso cuando este enorme- gire mi rostro al lado contrario, sus
dedos rozaron mi mandíbula hasta llegar a mi mentón y obligarme a verlo de nuevo

-Escúchame bien amor, aun cuando el embarazo este avanzado seguirás siendo
hermosa, te querré y deseare de la misma manera que lo hago en este momento

-De verdad- sonreí de manera tímida ante sus palabras

-Te lo juro-beso y acaricio mi vientre- pequeños es hora de dormir, espero que mañana
sean niños buenos y no hagan que su mami salga corriendo al baño

-Ruego porque escuchen eso- hundí mis dedos en su cabello que estaba aun húmedo por
el sudor de nuestra pequeña actividad nocturna, acomodo su cabeza en mi vientre, le
desee buenas noches y ambos nos quedamos profundamente dormidos.

El domingo fuimos con Esme, después de desayunar nos marchamos a casa de Rose que
vivía a un par de manzanas, cuando llegamos Rose fue la que nos abrió y nos
encontramos en la sala a Emmett dormido con su pequeño sobre su pecho que igual a
su papa estaba en el mundo de los sueños, con sumo cuidado Alice lo abrazo y Emmett
gruño pero no despertó, Rose nos explico que no habían pasado muy buena noche ya que
el pequeño Alexander había estado inquieto, nos ofrecimos a cuídalo por un rato para
que Rose pudiera dormir, no lo agradeció y se marcho un rato a su habitación.

Alex se despertó poco después de dos horas de que Rose se hubiera dormido, el primero
en llegar fue Emmett que aun estaba un poco dormido pero eso no le impidió buscar a su
pequeño que lloraba, al vernos solo nos saludo e intento quitarle el bebe a Esme que se
negó al ver que hijo aun estaba algo dormido y no lo arriesgaríamos.

Las semanas pasaron y un día que nos encontrábamos junto con Esme llego la pequeña
duendecilla feliz , ese día había tenido cita con su ginecólogo y acababa de descubrir que
sería mama de una bebita, apenas lo sabía y yo ya sentía pena por la pequeña, Alice no
paraba de decir la cantidad de vestidos que debía de usar, los peinados que podría
hacerle, los zapatitos, dios si yo fuera esa pequeña estaría temblando por lo que mi
madre haría conmigo.

-No me veas así Alice

-Hasta cuando sabrás que es?

-3 semanas, y te advierto que aunque sea niña no voy a aceptar que llegues tu a querer
cambiarla cada media hora, ten en cuenta de que es tu bebé no una muñeca- le advertí,
ella solo hizo un mohín

-Pero se verá tan linda- bufe negando

-Aburrida-saco su lengua

-Exagerada- ambas hicimos un mohín y Esme solo se comenzó a reír, nos giramos para
verla y ella fingió que tosía, ese truco era realmente viejo

-Chicas controlen sus hormonas, no niego que son muy entretenidas pero no quiero que
se enojen por algo tan insignificante- ambas nos miramos y nos echamos a reír, la
verdad es que las hormonas nos controlaban

Las mañana seguían siendo bastante feas, el baño era mi mejor amigo en ese momento,
las nauseas me hacían despertar y salir corriendo al baño, segundo después Edward se
me unía y acariciaba mi espalda, me había cansado de decirle que no quería que me
viera en ese estado pero él me ignoraba y lo seguía haciendo, así que mejor opte por no
decir nada y dejarlo acompañarme.

Comenzaba a usar ropa completamente holgada porque mi vientre ya estaba un poco


abultado y como era lógico las especulaciones habían comenzado, algunos de los
fotógrafos que nos habíamos encontrado en nuestra salidas en familia no dejaban de
preguntar si es que abría un nuevo Cullen, nosotros lo negábamos y Evan nos pregunto
que porque no decíamos que iba a tener un hermanito, llego a pensar que no lo
queríamos, le explicamos que lo hacíamos para que nadie nos molestara y nos dejaran
respirar.
Como cada noche fui a despedirme de mi hijo que se estaba preparando para dormir, me
incline para besarlo y él me abrazo me dijo un te quiedo mami y lo que siguió no me lo
esperaba, toco mi vientre y deposito un beso deseándole buenas noches a su hermanito,
acaricie su cabello, me despedí y salí de la habitación conteniendo las ganas de llorar,
me deje caer en la cama sintiendo mis lagrimas bajar por mis mejillas, un par de
minutos después Edward me abrazo y me acuno hasta que mi llanto se detuvo, me
extendió un pañuelo, lo acepte limpiando mis mejillas y mi nariz

-Lo siento es solo que…

-Tranquila amor, se que todo esto es debido a tus locas hormonas, se que el gesto de
Evan te desconcertó, pero es maravilloso ver el cariño que le profesa sin conocerlo
siquiera

-Sera un excelente hermano mayor-acaricie mi pancita, pronto tendríamos que aceptar


el embarazo y tomar medidas que nos cuidaran del acoso de los medios si seguía
creciendo como hasta ahora en un mes sería imposible ocultarlo, ambos nos
acomodamos entre las mantas y encendí la televisión buscando algo interesante que ver,
el sueño me había abandonado y Edward se había quedado profundamente dormido, me
libere de los brazos de Edward y me escabullí hasta la cocina evitando hacer demasiado
ruido, abrí el refrigerador y me encontré jarabe de chocolate, ahora solo debía de
encontrar con que combinarlo, un chillido de emoción se escapo de mi garganta al
encontrar fresas, coloque algunas en un plato y las bañe con chocolate, revise el
congelador y encontré nieve de vainilla, le puse un poco y me acomode en la mesita a
disfrutar de mi aperitivo nocturno

-Comenzamos con los antojos nocturnos- Edward se acomodo a mi lado, se notaba algo
cansado

-Tenía un pofco de hambre y encontré shocolate-dije mientras comía un poco, le ofrecí


pero el solo se negó, cuando termine deje mi plato en el lavavajillas

-Bueno señoritas es hora de marcharnos a la cama.

Dos días después estaba viendo la televisión ya que mi sueño había desaparecido
nuevamente, de nuevo los antojos estaban apareciendo y esta vez sabía que no había en
nuestro refrigerador
-Edward- lo moví dulcemente el solo emitió un hmmm y coloco su cabeza cerca de mi
vientre ya que yo me encontraba sentada con la espalda apoyada en un par de
almohadas-amor

-Que lo administren cada 8 horas- me reí al escuchar que daba indicaciones ni dormido
dejaba de pensar en su trabajo

-Edward Anthony Cullen- le dije de manera seria y lo moví, el se incorporo totalmente


desorientado, poso sus ojos sobre los míos reprimiendo un bostezo

-Te duele algo, están bien?

-Solo quiero helado de limón y galletas con chispas de chocolate

-Bella son las 2 de la mañana- vio la hora en el reloj que estaba sobre su mesita de
noche

-Tenemos antojo de helado de limón y galletas de chispas de chocolate

-Mañana te prometo que te comprare una dotación enorme de cada cosa ahora solo hay
que dormir mi vida, fue un día realmente duro- bufe resignada, el se acomodo
nuevamente en la cama y de inmediato se volvió a dormir, el antojo ahí seguía y ya que
el no planeaba ir por nuestro helado tendría que ir yo a conseguirlo.

Me coloque un jeans y una sudadera, me escabullí nuevamente hasta el estudio que era
el lugar donde guardábamos las llaves de los autos, Salí por la puerta de la cocina que
daba directamente al garage, conduje por cerca de 10 minutos hasta que encontré una
tienda de autoservicio abierta las 24 horas, tome mi helado y mis galletas y regrese
evitando hacer el mínimo ruido, cerré la puerta tras de mí y fui directamente a tomar una
cuchara, destape el bote de helado, parecía una niña pequeña que tenía mucho sin comer
algo que le gustaba. Lleve un par de cucharadas a mi boca disfrutando el exquisito
helado que se desasía en mi boca para descender por mi garganta hasta llegar a mi
estomago, esto era mejor de lo que esperaba.

-Podrías decirme que significa esto?- la cuchara estuvo por resbalar de mis manos ante
la impresión de ver a mi esposo, su voz denotaba el enojo, su rostro estaba sereno pero
su mirada helaba la sangre, en una de sus manos presionaba las llaves de su auto
logrando que sus nudillos estuvieran blancos

-Solo fui…

-Te dije que mañana iríamos- se acerco y yo retrocedí, manteniendo mi voz serena
aunque la actitud que estaba tomando me estaba asustando, jamás lo había visto tan
enojado y menos conmigo

-Pero el antojo era en este momento- me lleve un par de cucharadas a mi boca y dios
era exquisito

-Tienes una idea lo que sentí al no encontrarte en la cama, marque a tu celular solo para
comprobar que lo habías dejado- prácticamente me estaba gritando

-Solo fui por mi helado, se que estabas cansado y por eso no insistí- me defendí
manteniendo mi voz serena

-Bella pudiste comer algo de lo que había en el refrigerador, hay helado de menta-reviso
el refrigerador

-Pero yo quería de limón

-Deja de comportarte como una niña, dime qué diferencia hay- grito cerrando el
refrigerador de golpe, apretó sus puños, cerró los ojos en lo que tomaba una bocanada
de aire, deje caer mi helado y la cuchara para salir corriendo a mi habitación- Bella,
espera…

Entre cerrando la puerta con seguro me deje caer sobre la cama con las lagrimas
bañando mis mejillas, lo escuche golpear la puerta para que lo dejara entrar pero no lo
hice, ni siquiera le conteste, estaba dolida porque me había gritado, encendí el televisor y
subí el volumen para no escucharlo, mi celular comenzó a sonar lo encontré en su
mesita de noche lo tome solo para cancelar la llamada y apagarlo.

Como cada mañana me levante hasta llegar al baño, mi estomago se contrajo de manera
violenta pero nada que no hubiera sucedido antes, me di una ducha rápida acariciando mi
pancita sin poder ocultar mi sonrisa, me envolví en una toalla y fui por mi ropa, opte por
un vestido holgado que era lindo, una bailarinas y una suéter, vi la hora eran las 7:30
justo a tiempo para despertar a Evan, escuche que golpeaban la puerta tome aire y abrí
para encontrarme de frente con mi esposo

-Amor yo…- pase de largo y entre a la habitación de Evan que tenia a Max junto a él, lo
ayude a cambiarse para bajar junto s a desayunar. Acomode a Evan en su silla y yo junto
a él mientras revisaba el periódico.

-Y mi papi- aparte la vista del periódico y lo bese en la mejilla

-Se está terminando de cambiar- comencé a comer mi desayuno cuando llego Edward
que beso a Evan y se acerco a mi pero yo gire mi rostro, y continúe con mi desayuno, mi
hijo se paro sobre la silla, envolvió sus brazos en mi cuello me dio un beso-anda a
lavarse los dientes porque ya es hora de ir a la escuela

-Voy!!!!- lo ayude a bajar y salió corriendo seguido por Ángela, tome de nuevo mi
periódico y me enfrasque en la sección de finanzas, había una nueva baja pero nada como
para alarmarse, bebí mi jugo de naranja

-Mi vida…- sentí su mano en mi rodilla, la aparte de golpe y me levante dejando el


periódico en la mesa

-Listo mami- llevaba su mochilita en la espalda y una su lonchera en la mano

-Ángela puedes subir a Evan a mi auto- le pedí ignorando a Edward

-Es más segura la camioneta por eso te la di- señalo Edward

-Angie puedes subir a Evan al audi- Remarque la última palabra, solo lo escuche bufar y
seguir con su desayuno, yo me marche a lavarme los dientes y me encamine hasta mi
auto donde Ángela estaba con Evan

-Está todo bien?- asentí y me subí detrás del volante, maneje con precaución hasta
llegar a la guardería de mi pequeño, durante el camino me había contado el sueño que
había tenido, le prometí que sería yo la que lo iría a buscar cuando saliera y eso pareció
gustarle, me beso y corrió a tomar la mano de su maestra que lo recibió con un abrazo y
lo condujo a su salón.
Tome un par de atajos que había descubierto y logre llegar en solo 10 minutos, llegue a
mi oficina y comencé a trabajar en los papeles que adornaban mi escritorio, me detuve al
ver el porta retrato era para tres fotografías, en la central estábamos Edward y yo el día
nuestra boda, era una imagen realmente hermosa con el lago y el castillo de fondo, a la
izquierda una de Evan con Max en el parque y el de la derecha estaba vacío ya que
estaba reservado, acaricie mi vientre con una sonrisa.

-Aunque estas sonriendo esa felicidad no se refleja en tus ojos- levante mi rostro y me
encontré con mi amiga que dejo mi taza de té sobre el escritorio y se sentó

-Sra. Cullen tiene una entrega- escuche a Stacy por el altavoz

-Firma y haz que lo traigan a mi oficina por favor- le indique para después probar mi té y
continuar trabajando, un carraspeo me hizo levantar el rostro y vi a mi amiga que
mantenía su brazo apoyado en el escritorio y su mano sostenía su cabeza, su mirada era
penetrante y mantenía enarcada una de sus cejas.

-Te sientes mal?- negué- no tienes buena cara, parece que no dormiste muy bien

-No es nada- le reste importancia y seguí trabajando, mejor dicho fingí seguir trabajando

-Para no ser nada, estas algo triste- me recargue por completo en el respaldo de mi
silla tomando la taza de té, la puerta se abrió y por ella entro mi secretaria con un
enorme arreglo de tulipanes y rosas rojas, lo dejo en una de las mesitas laterales quito
la tarjeta y me la entrego antes de marcharse, apenas se marcho Megan volvió a
mirarme- sucede algo con Edward?

-Es un idiota- odiaba que mi amiga fuera tan intuitiva, además las flores lo dejaban claro

-Quieres contármelo- me levante y me acomode en el sillón ella me siguió y se acomode


junto a mí, tome una bocanada de aire para comenzar a contarle todo lo sucedido la
noche anterior solo note que fruncía el ceño, separaba ligeramente los labios negaba y
asentía, pero no dijo nada hasta que finalice.

-Ambos son culpables, él por gritarte y no entenderte y tu por ser una cabezota, en vez
de decidir salir tu hubieras insistido o quizá llamar a alguna de esas tiendas de servicio a
domicilio las 24 horas, ahora solo aclararme un punto que creo entendí mal
-Te quedo duda en la parte que me grito- enarque una ceja

-No me quedo duda en la parte de que hablaste en plural, dijiste mis bebes en lugar de
mi bebé- no pude contener las sonrisa acaricie mi vientre

-Son gemelos- se levanto de un salto y me abrazo demasiado efusiva, se disculpo por


casi aplastarme- solo no lo menciones, Edward y yo no lo hemos dicho aun, queríamos
anunciarlo hasta que supiéramos que van a ser

-Pobre de ti Bells, Edward apenas te dejara respirar al saber que son tres personas a
las que tiene que cuida en lugar de 2

-Es un fastidio, pero no solo Edward también se alió con Evan que a su vez mantiene a
Max cuidándome, puedes creerlo hasta el perro- chille y ella se burlo

-Sra. Cullen- mi secretaria había abierto la puerta levemente, solo para asomar la
cabeza, cuando vio que tenía mi atención prosiguió- tiene un par de entregas mas

-Recíbelas y que las traigan- asintió un par de minutos más la llamaron a la puerta
Megan abrió y varios chicos entraron dejando varios arreglos de conforme entraban
Megan les retiraba las tarjetas yo no pude más que bufar, al salir el ultimo

-No vas a leer las tarjetas- negué

-Mejor has que saquen todo esto de aquí

-"Perdóname por favor", "Siento lo que sucedió ayer"…- me acomode de nuevo en mi


silla e intente de nuevo volver al trabajo pero no podía evitar escuchar a mi amiga que
leyó cada una de las tarjetas, todas eran de disculpa, mi teléfono comenzó a sonar y por
el sonido sabía que era Edward así que ignore la llamada, hubo 10 más que ignore de la
misma manera, el teléfono de mi oficina comenzó a sonar y Megan lo tomo antes que yo

-Oficina de Isabella Cullen… Hola Edward…- cruce la mirada con mi amiga, tome aire
sabiendo que me haría hablar con él- lo siento Bella está en una reunión… si ya llegaron
pero no las ha visto… claro yo le digo que llamaste… igualmente bye

-Gracias
-No creo que le haga demasiada gracia cuando se dé cuenta de que no estabas en
ninguna junta y solo te estoy ayudando- nos olvidamos un poco del tema y nos
enfocamos al trabajo, entre las dos avanzábamos mucho más rápido, además su ayuda
me había caído de maravilla ya que iba a ir por Evan a la guardería y tenía un poco más
de una hora, un par de golpecitos en la puerta me extraño ya que Stacy no me había
avisado de la llegada de nadie, Megan de levanto y abrió solo para ver a alguien con un
enorme arreglo floral de Tulipanes blancos y rosas.

-Por favor!!!- chille- no quiero un arreglo mas, haz que manden por los que están aquí

-Pensé que te gustaban- me quede quieta al ver que detrás del arreglo estaba mi esposo
que entro y dejo el nuevo arreglo en mi escritorio, Megan se disculpo y salió dejándonos
solos.

-Que haces aquí?- le reclame sin levantarme, se acerco hasta donde estaba y giro la
silla para acomodarse en cuclillas delante de mí.

-Ya que te negabas a contentarme decidí venir yo

-Estoy enojada contigo que no puedes comprender eso- intente girarme pero me lo
impidió

-Lo siento de verdad que lo siento amor, pero es que la sola idea de que les pudiera
pasar algo a ti o ah los bebes me lleno de pánico y por eso reaccione de esa manera

-Me gritaste- le reproche- se que no debí de hacer eso, pero no tienes una idea de lo que
es sentir los antojos, para ti es muy fácil dejarlos pasar porque no eres tu el que los
siente, si alguien es culpable están ahí- señale mi vientre

-No los culpes- tomo mis manos y las beso- solo hay un culpable y eso soy yo, de no
ser por mí no estarías pasando por todo esto

-Yo quería estar embarazada y tu solo cumpliste mi deseo, solo te pido que seas
paciente y que no te enojes como ayer, me asustaste y me hiciste sentir muy mal- cerré
mis ojos no quería ver su rostro al decir eso
-Lo siento mi vida, sé que no debí de comportarme de esa manera y prometo que no
volverá a ocurrir, tienes razón en decir que para mí es muy sencillo y es justo que al
menos me levante por tus antojos nocturnos es un poco de lo que puedo hacer, tú tienes
que hacer la parte más complica- se enderezo pero dejo su rostro a la altura del mío.

-No es complicada, es hermosa- coloque las manos en su rostro y lo obligue a que se


acercara un poco para poder besarlo, se sentía tan bien, ambos nos besábamos de una
manera apasionada como si tuviéramos varias semanas sin hacerlo

-Quiere decir que me perdonas

-Con una condición- asintió- prométeme que la próxima vez que nos molestemos no
convertirás mi oficina en una florería

-Tenlo por seguro- sonrió abiertamente

-Quede de ir por Evan a la guardería, podemos ir por él y después ir a ese restaurante de


comida italiana donde hacen las pizzas personales que le encantan a Evan

-Y el Fettucini que te encanta- asentí sin poder ocultar mi sonrisa

Salimos de la oficina, Edward le pidió a Megan que mandara a Peter con mi auto ya que
nos iríamos en el de él, me ayudo a subir a su camioneta y partimos a la escuela de
nuestro pequeño, estaba contento de saber que lo llevaríamos al restaurante de las
pizzitas como él las llamaba, nos acomodaron en una de las mesas que daban a un
pequeño jardín, después de hacer nuestro ordenado nuestra comida escuchamos atentos
lo que tenía que contarnos, estire mi mano para tomar un poco de pan y note que Evan
dejaba de hablar y fruncía el ceño mirándome

-No comas pan o depues no quedas come- me reí al escuchar mis palabras en los labios
de mi hijo

-Solo este- me incline para que solo él me escuchara- tu hermanito tiene hambre

-Solo ese-asentí notando la risa de mi esposo


Disfrute de la comida y sé que ambos también lo hicieron, cuando terminamos salimos
del establecimiento y nos dirigimos por nuestro postre unas nieves que estaban cerca
que estaban deliciosas, Evan eligió el helado de Edward, caminamos de regreso a la
camioneta cuando estábamos cerca notamos un par de luces y las mimas preguntas
"hay un nuevo Cullen en camino", subimos a Evan a su sillita y yo detrás de él, termine
de asegurarlo en lo que Edward nos sacaba del lugar.

No dejamos que ese incidente nos arruinara la parada al supermercado, Edward


empujaba el carrito mientras que Evan y yo lo llenábamos de toda clase de galletas,
dulces, chocolates, helados, crema de cacahuate, jalea y todo lo que se nos antojara, las
personas solo nos veían ya que no hacíamos mas que llevar antojos, la chica de la caja
nos miro extrañada pero no nos importo, salimos y ayude a Edward a acomodar las
bolsas en realidad solo buscaba las galletas de bombón, soltó una risita el notar que
sacaba un paquete, me beso y me condujo hasta el asiento del pasajero.

Cuando llegamos a casa, Edward solo nos me dio un par de bolsas que no pesaban, una
pequeña a Evan porque insistía en ayudar y él se encargo de las demás, Vicky acomodo
las compras y Ángela se llevo a Evan a darle un baño, nosotros nos fuimos a nuestra
habitación, me deje caer en la cama descansando mi cuerpo, debía ser por el embarazo
que me sentía agotada, Edward se me unió me atrajo a su cuerpo me estire hasta
capturar sus labios, me acomode sobre el acariciando su rostro con mis manos

-Pensé que estabas cansada

-Prometiste cumplir cada antojo- acaricie su pecho por encima de la camisa y el


comenzó a reír por lo bajo, me apodere de sus labios, hundí mis manos en su cabello
para intensificar el beso sintiendo como sus labios se movían de la misma manera que
los míos, nuestra respiración era agitada y comenzaba a hacernos falta pero no quería
separarme de ese delicioso sabor, rompimos el beso jadeando

-Creo que después de todo tus hormonas no son tan malas- lo golpee y él me abrazo
besando mi cuello y mordiendo el lóbulo de mi oreja-te amo mi pequeña esposa
hormonal

-NO te burles que no es para nada gracioso, aun pienso que es injusto que seamos
nosotras las que tengamos que pasar por todo el proceso, pero sabes que es lo mejor
de todo?, que estas totalmente segura de que son tuyos y ustedes pues… solo pueden
confiar- me burle al ver su cara, sus manos comenzaron a hacerme cosquillas, se giro
quedando sobre mi sin aplastarme, intentaba detenerlo pero me era imposible, lagrimas
salieron de mis ojos y fue hasta ahí que se detuvo

-Decías algo?

-Es la verdad-alcance a sostener sus manos antes de que volviera a hacerme


cosquillas- solo que tú no tienes de que preocuparte

-Tonta Bella, como si realmente me preocupara- me beso de manera dulce pero la


ansiedad pudo más y envolví su cuello con mis brazos y mis piernas en su cintura
pegándolo a mi cuerpo, nos separamos al escuchar la voz de nuestro hijo que nos
gritaba, esto tendría que esperar.

La noche fue tan grandiosa como lo había esperado, cada caricia y beso habían sido
suficientes para hacerme estremecer entre sus brazos, el escuchar mi nombre salir de
sus labios era como música para mi oídos, jamás me cansaría de saber que yo era la
responsable de los jadeos de Edward.

Una semana había pasado y mi pancita ya era notoria pero aun podía disimularla un poco,
todas estas semanas lo había logrado ocultar a los nuevos diseños que Alice había
creado para este propósito, para despistar al enemigo, ella ya había anunciado su
embarazo pero nosotros aun no queríamos hacerlo y menos ahora que la atención
estaba centrada en nosotros debido a que la relación que mi madre mantenía con Phil se
estaba desmoronando, me había cansado de decir que no sabía nada, pero tal parece que
hablaba con las paredes porque seguían insistiendo con lo mismo, debido a esta atención
por parte de los medios y mi ropa holgada poco característica en mi había logrado
aumentar las especulaciones sobre mi embarazo, cada vez que lo preguntaban nosotros
lo negábamos.

Estaba sentada con la espalda recargada en las almohadas mientras pasaba los canales
esperando que Edward se asegurara de que Evan estuviera dormido, me detuve en un
anuncio de finanzas en el que se pronosticaban acciones a la alza lo que me alegro, al
menos no tenía nada de qué preocuparme estos días, todo estaba hecho una locura
debido a la inestabilidad que había en el país pero nada de qué alarmarse aun, separe mi
vista de la tele cuando Edward entro quitándose la camisa, este hombre seria mi muerte
con solo verlo mi corazón comenzó a acelerarse y el muy descarado aunque lo noto
siguió desvistiéndose muy lentamente.

-Te gusta lo que ves- me guiño un ojo

-Engreído, ve a bañarte

-No me quieres acompañar

-Solo date una ducha, pero no tardes-le dije mordiendo mi labio, se metió al baño y al
instante escuche el agua de la regadera, al terminarse el informe seguí en la búsqueda
de algo nuevo que ver pero solo me encontré con algo que no sabía si era del todo
bueno, deje escapar un suspiro y me acomode mas entre las mullidas almohadas.

-Puedo saber porque suspiras- negué intentando hundirme más entre las almohadas, se
acomodo a mi lado, beso mi cuello produciéndome un escalofrió por el frio de su nariz
que había tocado mi piel

-No es nada- mis dedos se enredaban con el borde de mi bata, acomode mi cabeza en la
almohada que estaba cerca de él, sus dedos se enredaron en mis cabellos jugando
suavemente, un chillido que había intentado contener se me escapo

-Podrías decirme que es lo que sucede amor-mordí mi labio cerré los ojos y cuando los
abrí delante de mi tenia a mi esposo que mantuvo sus ojos puestos en los míos y soltó
una carcajada

-De que te ríes?- le pregunte haciendo un mohín, beso mi frente alisando las arruguitas
que se habían formado por mi expresión y beso mi nariz

-Que es lo que se te ha antojado ahora?- me sorprendió que adivinara, me había estado


conteniendo el decirle que tenía un nuevo antojo, pero me era imposible y todo por el
maldito comercial.

-Quiero donas-dije tímidamente, rozo mis labios y se levanto de un salto fue hasta él
armario y se cambio

-Alguna en especial?
-Quiero que sean Krispy Kreme, quiero de chocolate, de crema pastelera, glaseada, de
dulce de leche y original- dije emocionada

-No tardo- vio el reloj que marcaba cerca de las 10 y se echo a correr, me sorprendió
que no habían pasado ni tres minutos cuando escuche el motor del volvo.

Desde lo sucedido en mi antojo de helado de limón, no se había negado a cumplir hasta


el más loco, hasta el momento había sido un sándwich de crema de maní con jalea de
durazno, un batido de mango y nachos con mucho queso todo a las 3 de la mañana, ese
día había ido a buscar mis nachos hasta un autoservicio a media hora de casa, de
regreso llego a casa de Esme que amablemente me preparo el batido de mango y yo
prepare mi sándwich de crema de maní con jalea de durazno, Edward me observo comer
y no pase desapercibido algunas muecas cuando comía mi sándwich junto con un nacho
cubierto de mucho queso, pero no me importaba si le parecía asqueroso a mí me
gustaba. Intentaba el contenerme de los antojos pero ellos eran más fuertes que yo, lo
peor venia por las mañana cuando hacia mi visita oficial al baño.

-Donas!!!-chille al ver a mi esposo entrar con la caja de donas, un vaso de leche y un par
de servilletas

-Si amor yo también te quiero- lo ignore y le arrebate la caja, me senté con las piernas
cruzadas abrí la caja con desesperación para tome la primera dona que resulto ser de
crema pastelera, era simplemente deliciosa, no pude evitar cerrar mis ojos y saborearla,
era consciente de que posiblemente estaba haciendo sonido extraño pero no me importo,
abrí mis ojos y Edward estaba acostado de lado frente a mi sonriendo

-Quiedesh…- le dije ofreciendo de mi dona, le dio una pequeña mordida y levanto el


pulgar en señal de aprobación- esta deliciosa, como las conseguiste?

-Solo disfrútalas-enarque una ceja, quería saber como las había conseguido ya que era
tarde para que aun encontrara un local abierto

-No entraste por el ducto de la ventilación o algo así verdad- tome la de chocolate y bebí
un poco de leche, el rio negando ante mi deducción

-Recordé que Emmett conoce a uno de los dueños de una franquicia que está cerca de
central park, así que le pedí que lo llamara para que se mantuviera abierto o que me
esperaran para llegar por tus donas y lo consiguió, así que estas donas se las debes a
Emmett- asentí feliz disfrutando mis donas hasta que caí en cuenta de un pequeño
detalle

-Como es que llegaste tan aprisa esa franquicia esta a no menos de 40 minutos, y tu no
tardaste ni una hora

-Olvidas que conozco un par de atajos y conduciendo a 100 km/ hr ayuda demasiado

-Cullen, porque no eres un hombre responsable no quiero ser viuda- le reproche y el


solo rodo los ojos sabia que cuando tardaba de mas lo regañaba por hacernos esperar,
malditas hormonas.

-Eres increíble, en verdad que eres fascinante, aunque haga las cosas bien encuentras
en que pelear conmigo- me beso bajo de la cama y fue a colocarse su pijama de nuevo,
dos donas después y el vaso vacio me levante a lavarme los dientes y me acurruque
contra el cuerpo de Edward que me abrazo y me tarareo una melodía muy hermosa
logrando que cayera en un profundo de sueño.

Aquí estaba de nuevo sintiéndome completamente nerviosa, Edward mantenía su brazo


en mi cintura y su mentón apoyado en mi cabeza, respiraba profundamente y le sonreía a
las mujeres que tenía delante de mí un par de ellas también estaban acompañadas .

-Sra. Cullen- Edward se levanto y me ayudo a hacerlo aunque no lo necesitara, estaba


nerviosa por el ultrasonido, Emma la enfermera me vio con dulzura cuando cerró la
puerta, me indico que me cambiara y me dijo que no me preocupara por nada que todo
estaría bien, me cambie con lentitud y salí para encontrarme con Edward que me
extendió sus brazos, acorte la distancia y me refugie en ellos inhalando su aroma dulce
pero a la vez masculina que lo caracterizaba.

-Tranquila amor, hoy veremos a nuestros pequeños

-Oh, pequeñas- reí de manera nerviosa, acuno mi rostro y me beso dulcemente y


después me volvió a abrazar, me acomode justo cuando mi amiga entro, saludo a Edward
y después a mí con un beso en la mejilla

-Veo que estas nerviosa, si lo prefieres no te digo los sexos


-Quiero saber-presione la mano de Edward

-Bueno es hora de ver como van esos pequeños, recuerda que el gel esta algo frio-
asentí y cerré los ojos al sentir la sustancia viscosa en mi vientre, estaba realmente frio
pero mi cuerpo no tardo en adaptarse a la temperatura, coloco el transductor y comenzó
a moverlo, de inmediato escuche el sonido de los dos corazones, mire a Edward que me
guiño un ojo sin dejar de sonreír, moví mi cabeza para ver la imagen pero honestamente
no entendía nada

-Como están?-pregunte viendo la pantalla

-En perfectas condiciones amor-beso mi frente y regreso la vista a la pantalla, sentí un


apretón y una exclamación por parte de Emily

-En verdad quieres saber el sexo de los bebes?- pregunto mi amiga yo asentí

-Pues uno de es un varón, solo hay que ver si el otro que se niega es un niño o una
pequeñita tímida- movió el transductor unos minutos mas- parece que es un varón, dos
pequeños

-Edward- lo observe sin poder contener sentir un ola de emociones, estaba feliz por
saber que estaban bien pero ambos eran niños, no habíamos conseguido nuestra
princesa.

-Todo está bien amor- me susurro y me beso, amaba la comunicación que teníamos no
eran necesarias las palabras para saber lo que el otro pensaba

-Serán padres de dos hermosos varones- las lagrimas hicieron su aparición, era por la
emoción, tome el pañuelo que me extendía Emily

-Creo que ahora si podremos decirles a todos que serán abuelos de dos hermosos
niños- señalo Edward quien sonrió completamente, aunque no habíamos conseguido a
nuestra princesa el estaba feliz por nuestros pequeños.

-Creo que nos equivocamos no es un él, es una ella-ambos nos giramos a la pantalla ya
sé que en mi caso es algo estúpido dado que yo no comprendía nada de lo que se
reflejaba-Tu qué opinas Edward?
-Creo que, me permites el transductor- sentí como lo movía un par de veces pero no
conseguía ver lo que deseaba

-Creo que no quiere dejarse ver de nuevo- señalo mi amiga

-Vamos solo déjanos verte, solo una vez más amor- me enterneció escucharlo hablar,
siguió moviendo el transductor

-Vaya lo que necesitaba era escuchar la voz de su papá- me gire a ver la pantalla pero
no había notado un solo cambio-quieren que les imprima la imagen

-Si, por favor- me gire hacia Edward que solo se inclino para besarme y verme con
dulzura

-Tendremos nuestra princesa, es una parejita- me indico haciendo que mis lagrimas
salieran con mayor intensidad, sentí que me limpiaba el vientre y me ayudo a sentarme
abrazándome fuertemente contra su pecho

-Felicidades nuevamente, esta es la clase de emoción que me gusta ver, cámbiate y los
espero en mi consultorio- asentí y me coloque detrás del biombo para cambiarme,
estaba más que feliz al saber que lo habíamos logrado después de todo habíamos
conseguido nuestro objetivo tendríamos nuestra pequeña princesita y un guapo pequeño,
Evan se volvería loco al saber que sería un pequeño pero qué pensaría cuando le
dijéramos que también había una niña

-Quieres ayuda- la cabeza de Edward se asomo encontrándome con la blusa casi


terminada de abrochar, me había perdido en mis pensamientos que no había sido
consciente de que no había terminado de vestirme

-Ya voy- le sonreí de manera tonta, me espero hasta que termine y me tomo con
delicadeza de la cintura, me dejo entrar al consultorio y escuchamos atentos las
indicaciones, me sorprendí al ver que a pesar de todo lo que había comido estaba en el
peso adecuado para el tiempo de gestación, eso indicaba que tenia buen metabolismo o
estaba comiendo en proporciones adecuadas.

Nos dirigimos a casa de Charlie ya que nos había invitado a comer junto a todos los
Cullen y los Hale, me agradaba el ver que mi padre podía contar con amigos como mis
suegros y los padres de Rose. Cuando llegamos nos encontramos con nuestro hijo que
salto a los brazos de Edward y se estiro para besarme, aun estaba molesta porque
Edward le había pedido que no dejara que yo lo cargara estando de pie, que debíamos de
cuidar al bebé, y mi hijo de manera obediente no me permitía que lo cargara, solo se
acomodaba en mis piernas cuando yo estaba sentada.

-Que bueno que han llegado los estábamos esperando- señalo Esme que me abrazo y
después a Edward, Alice se acerco con sus característicos pasos y Jasper detrás de ella
cuidándola de cualquier tropiezo, nos abrazamos riendo al sentir nuestras pancitas
chocar, salude a Rose que mantenía a Alex dormido en sus brazos y Emmett estaba
dormido en uno de los sillones

-Hola Bells- se acerco mi padre

-Papá- lo abrace y le di un par de besos, sus brazos me rodearon por la cintura


cuidando de no aplastar el bultito

-Veo que has crecido un poco

-Tu crees- acaricie mi pancita feliz

-Si, pero apostaría que estas más hermosa que de costumbre

-Si hermanita tienes menos que la duende y estas casi igual de crecidita, creo que las
donas y tus extraños antojos no son tan buenos

-Cállate Emmett, estabas mejor dormido- le señale al momento que me abrazo haciendo
que mis pies abandonaran el suelo

-Cuidado!!!- chillaron Edward, Esme, Carlisle y Charlie yo solo me reí

-Que exagerados- me dejo de nuevo en el suelo

-Bueno dígannos como les fue, saben que será?- pregunto Esme impaciente

-Sip ya sabemos el sexo pero antes hay algo que tenemos que decirles- Edward me
abrazo sin dejar de sostener a Evan que juagaba con el cuello de su camisa

-Y…
-Donde está la impresión- pregunte, y me señalo a Carlisle que la veía a contraluz la
movió en diferentes ángulos

-Bueno van a decirnos- apremio Alice impaciente, olvidaba que ella también era una
bomba de hormonas

-Es cierto esto?- pregunto Carlisle sonriendo, ambos asentimos y notamos el semblante
de todos

-Tendremos mellizos, un niño y una niña- respondió Edward orgulloso, los grititos de
emoción no se hicieron esperar y un llanto acompañando la algarabía, con los gritos
habían despertado al pequeño Alex. Todos se alegraron por la noticia y me sentí
contenta, solo escuchaba de los nuevos planes para los mellizos, me aclare la garganta
pero nadie me hizo caso lo hice de nuevo y obtuve el mismo resultado.

-Pueden seguir hablando pero en la mesa, tengo hambre- lo grite, todos se callaron y
note la sonrisa burlona de Emmett mas no me importo yo tenía hambre

Nos acomodamos en el comedor Ruth son ayuda de Susan comenzaron a servir los
platos, las primeras fuimos Alice y yo, introduje la cuchara a mi sopa para comprobar
que estaba deliciosa, las chicas estaban planeando una exhaustiva tarde de compras con
todo lo necesario para los tres próximos Cullen, ayude a Evan a comer sin dejar de
escuchar las ideas, después de la comida todos se fueron a la sala para seguir
planeando mi próxima tortura, me sentía abrumada por la atención que me estaban
brindando, sabía que lo hacían con las mejores intenciones.

A mitad de la tarde Alice y yo tomamos un refrigerio que nuestros pequeños exigieron,


las burlas de Emmett no se hicieron esperar le lance un panecillo dándole directamente
en la frente, pero después me arrepentí porque no encontré otro panecillo de zanahoria,
Edward me mantenía abrazada moviendo sus dedos sobre mi vientre causándome
cosquillas, con la mirada busque a mi hijo que había abandonado la sala hace un par de
minutos, le dije a Edward que fuera a buscarlo y desapareció, después de casi 20
minutos y sin tener señal de ambos me marche a buscarlos, Susan me indico que
estaban en el jardín.

Me detuve en la puerta cuando los vi sentados en las escaleras, Evan tenía sus manitas
en sus oídos con la cabecita en baja, Edward le hablaba pero el solo negaba.
-Sucede algo?- me acerque a ellos, Edward solo levanto la vista y parecía nervioso pero
mi pequeño ni me miro, me senté un escalón debajo de donde estaba Evan y Edward,
acaricie su mejilla para encontrarla húmeda, levanto la mirada que estaba triste, envolvió
sus bracitos en mi cuello, oculto su rostro y comenzó a sollozar, lo hale hacia mi
dejando que envolviera sus piernitas en mi cintura, solo acaricie su espalda y su
cabecita.

-Que pasa amor- lo bese un par de veces cuando su llanto comenzó a disminuir, solo
había pequeños espasmos

-Me quiedes?- separo su rostro de mi cuello

-Te amo corazón- limpie sus mejillas y lo obligue a que nuestras miradas siguieran
conectadas, se sentó en mi regazo

-Me seguidas quediendo aun con mi hemanito y mi hemanita

-Claro que te seguiremos queriendo amor, jamás te dejaremos de querer, porque piensas
eso cariño?- envolví su cintura con mis manos, el rostro de Edward se acomodo en mi
hombro tomo una de sus manitas

-Todos quieden más a los bebes-bajo su cabecita y con su manita libre acaricio mi
vientre

-Claro que no mi vida, es solo que debemos de tener más cuidado con ellos, son los
mismos cuidados que tuve cuando tú estabas aquí adentro- le señale mi vientre y el
abrió los ojitos sorprendido

- Ahí dentlo- asentí

-Vez lo pequeñito que es Alex?- pregunto Edward y él solo asintió- tus hermanitos son
mas pequeñitos y es por eso que debemos de cuidarlos, pero eso no quiere decir que te
vamos a dejar de querer

-Vas a seguí jugando comigo- asintió sonriendo

-Después tus hermanitos también jugaran contigo- le dije con voz alegre y el sonrió
-Tamien mi hemanita?- yo asentí, me abrazo nuevamente, me beso y beso mi vientre
antes de entrar a la casa

-Crees que esto se vuelva a repetir?- me gire para ver a mi esposo que tenia la mirada
desconcertada, tome su mano y la entrelace con la mía

-Probablemente, solo debemos de ser cuidadosos de que no se vuelva a sentir


desplazado

-En ningún momento lo hemos desplazado amor

-Siento que fue el hecho de que todos hablaban de los bebes y no le prestamos la
misma atención, debemos de cuidar eso

-No dejaremos que esto se repita de nuevo, lo que menos deseo es que se sienta
amenazado con la llegada de los bebés

-Se que él los quiere, pero los celos son normales mas cuando está acostumbrado a que
toda la atención estaba puesta en el

-Creo que será un poco duro

-Tu no te sentiste amenazado cuando Alice nació?- sonreí al notar que mi pregunta le
había tomado por sorpresa, se toco el cabello- yo no sé lo que se siente eso ya que yo
fui hija única

-No lo recuerdo, eso fue hace muchos años amor

-Bueno será mejor que regresemos dentro tengo sed- no lo tuve que decir dos veces ya
que me ayudo a levantarme, hicimos una parada en la cocina para tomar un vaso con
agua, todo seguía estando como lo recordaba, nada en esta cocina había sido cambiado
pero lo que más me extraño es que aun recordara cada detalle.

Nos fuimos a la sala donde sabía que estaban todos, mi hijo estaba ya en las piernas de
Carlisle que estaba jugando con él mientras Esme le hacía cosquillas, todos los demás
estaban callados
-Donde esta mi papá?- pregunte al notar su ausencia, la mirada que se lanzaron unos a
otros me dijo que algo no andaba bien pero nadie hablo- que es lo que sucede

-Bella tu papá está hablando con Renee?

-Por teléfono?-pregunte

-Esta aquí- afirmo Alice, el solo escuchar eso me hizo ir al único lugar donde sabia que
los encontraría, Edward iba junto a mi intente que me dejara pero no lo hizo, me detuve
delante de la puerta del despacho de mi padre y claramente escuchaba la voz de mi
madre que estaba llorando…

53 - Lejos
Me gire hacia Edward que tomo mi mano e intento llevarme de regreso con los demás
pero me aferre en mi lugar y seguí escuchando, sé que es de mala educación pero no
podía dejar que Renee volviera a envolver a mi padre con sus mentiras ya que eso solo
lo volviera a lastimar; aunque mi padre lo negara yo sabía que el seguía sintiendo algo
por ella, cosa que una mujer como Renee sabría aprovechar , escuche con sorpresa que
Phil la había engañado y esta había firmado un par de documentos sin saber que le
estaba cediendo todos los derechos, le había robado de la misma manera que ella lo
había hecho con mi padre, entre sin llamar y me encontré a mi padre tomándose el
puente de la nariz

—Buenas tardes — presione la mano de Edward que cerró la puerta

—Que hacen ustedes aquí — se limpio las mejillas de manera brusca

—Solo vine para asegurarme de que papá estuviera bien

—Estoy bien cariño- sus palabras decían una cosa pero sus ojos me demostraban lo
contrario
—Veo que los rumores son ciertos, estas embarazada de nuevo— instintivamente lleve
mis manos a mi vientre protegiendo a mis bebés

—No comprendo cómo es que te a atreves a venir a esta casa, que no sabes el
significado de la palabra vergüenza? — le dije cambiando de tema, lo que menos deseaba
era que dijera algo sobre mi embarazo

—Vine a hablar con tu padre, no contigo— dijo de manera mordaz

—No dejare que lo vuelvas a enredar

—Cállate no sabes siquiera a que he venido

—Siendo tu, no debe de ser nada bueno, pero lo único que te diré es que Charlie no está
solo y yo no dejare que lo lastimes más de lo que ya lo has hecho

—Como puedes defenderlo después de todo lo que él te hizo

—Eso ya es pasado para mí-le reste importancia aunque los recuerdos seguían latentes,
el había sabido la manera de irse ganando mi perdón, me lo había demostrado con
acciones y con palabras

—Como puedes perdonar todo el daño que te hizo

—La única que me ha lastimado realmente eres tú, sin ti las cosas abrían sido diferentes,
aun no logro comprender porque cambiaste tanto

—Sabes lo que fue tener una hija cuando era un muy joven, tener que sacrificar mi vida
cuidándola, perder mi libertad, pero después tuve la oportunidad de recuperar el tiempo
que tú me arrebataste — sus palabras estaban cargadas de resentimiento

—Que clase de madre eres?

—Soy sincera Isabella, cuando tu naciste tu padre centro toda su atención en ti, a mi me
dejo en segundo plano, no le importaba que yo hubiera sacrificado mi vida por tenerte,
sacrifique cosas realmente importantes — cada palabra estaban cargadas de
resentimiento, no comprendía como una persona podía decir tan fríamente las cosas
pero ella lo estaba haciendo, para ella no me había significado nada
—Así que es verdad que yo siempre fui para ti una carga, algo no deseado — las manos
de Edward se acomodaron en mi cintura y sus pulgares se movían de manera circular
intentado tranquilizarme

—Tu padre descubrió mi embarazo por lo que nos casamos, pero mis planes eran otros
— había pensado en abortar, se quería deshacer de mi, las manos de mi esposo
apretaron mi cintura sin apretar demasiado su agarre para no lastimarme.

—Como pudiste pensar en abortar y cómo puedes decírmelo — me sorprendí de que mi


voz no demostrara el dolor que sentía al escucharla, yo sabía por sus propios labios que
siempre había sido considerada una carga para ella, pero jamás me imagine que había
pensado el aborta, el quitarme del camino de esa manera.

—Sabia que teniéndote mi vida cambiaria y lo hizo, al principio fue un tormento que
intente llevar de la mejor manera, me canse de tener que cuidarte y mas que tu padre
apenas y se paraba en la casa, cuando lo hacía tú eras la que recibía todas las
atenciones, dime donde quedaba yo?, estaba dispuesta a abandonarlos pero tu padre
consiguió ascender y darme todo lo que yo soñaba, así que porque dejarlo?, además el
me lo debía después de soportarte por tanto tiempo — dio un sorbo a su bebida con una
sonrisa de lado

—Aunque solo faltaba un detalle que en un par de años logre arreglar —enarque una
ceja y ella sonrió- te mande aun internado y lo mejor es que estaba muy lejos , no tenia
porque preocuparme de ti, te había sacado de mi camino

—Cállate Renee- grito mi padre que se acerco peligrosamente hacia ella, lo tome de la
mano evitando que cometiera una locura

—Déjala que hable— las manos de Edward aflojaron su agarre sabía que era por la
sorpresa de mis palabras, mi padre me lanzo una mirada interrogante

—Hija…

—Fueron los años más felices, pude disfrutar de todo sin tener que preocuparme de la
carga que había tenido durante años, pero no fue durante mucho ya que como siempre
regresaste, pero esta vez me encargue de que tu padre no me hiciera a un lado— sonrió
de manera cínica- fue bastante fácil de manejar
—Siempre fue un títere para ti- gruño mi padre, Edward extendió uno de sus brazos para
detener a mi padre

—Te quise es verdad, pero para ti solo había dos cosas importantes, tu hija y tu trabajo,
yo no me pensaba quedar con las migajas, disfrute la vida al máximo hasta que ya no
hubo más que me pudieras dar- se encogió de hombros, sabía que era una mujer cínica
pero no creía que pudiera ser a tal grado

—Ya dejaste claro algunos puntos, lo que no comprendo es que haces aquí? — la
cuestione

—Vine a hablar con tu padre, no contigo

—No nos moveremos de aquí hasta que te vayas de esta casa

—No sé que hacen todos ellos aquí, es que ahora te juntas con perdedores— la mirada
de mi madre se fijo en la de mi padre

—No lo llames así- intente acercarme pero Edward me lo impidió

—Todos ellos no son más que unos pobretones que solo se conforman con lo que
consiguen de su trabajo, el cual es mediocre, pensé que eras más inteligente Isabella y
buscarías a un hombre con ambiciones y no un medicucho de quinta, que vas a hacer
cuando tu adorado esposo se quede sin trabajo, lo vas a mantener?

—Veo que se preocupa por el bienestar de MI FAMILIA, pero solo le tengo que decir que no
debe de hacerlo, a Bella y nuestros hijos no les hará falta absolutamente nada, si
trabajamos es porque mis padres y mis abuelos nos enseñaron a ganarnos el dinero de
manera justa y no utilizar el dinero de la fortuna familiar…

—Cuanto dinero pueden tener? — Se burlo — contar con unos cuantos miles de dólares
no es considerado una fortuna, deberías de investigar el término para que…

—No acostumbramos a hablar de ella ya que lo consideramos algo de mal gusto, pero
para que le quede claro o mejor dicho sea de una idea, solo le diré que el dinero que me
corresponde a mí, es suficiente para que varias generaciones nuestras no tengan de que
preocuparse, pueden derrocharlo sin preocuparse de quedar en la ruina- los ojos de mi
madre se abrieron de sorpresa y note que mi padre también lo estaba, abrace a Edward
por la cintura, el me abrazo de manera protectora y sus labios besaron mi sien.

—De que estás hablando?, ustedes no son más que unos muertos de hambre

—Pocos saben de nuestra fortuna, porque es algo de lo que no nos gusta alardear

—Vaya entonces Bella resulto ser una excelente caza fortunas- sonrió complacida
mientras su mirada me recorría de arriba abajo- quien lo diría la recta Isabella Swan se
caso contigo solo por el dinero que posees

—No todas somos como tu—grite sintiendo mi cuerpo tensarse, como podía decir algo
como eso

—Cariño todas somos iguales

—Te equivocas, algunas tenemos principios- respire profundo- eres mi madre pero no
por eso significa que somos iguales, tu y yo somos opuestas, tu eres egoísta y yo
altruista, soy una mujer preparada, exitosa, una excelente madre y esposa, algo con lo
que tú no puedes competir

—Te equi…

—Si lo fueras no estarías aquí rogando por ayuda, tu sola te buscaste esto ahora
arréglalo de la misma manera, S-O-L-A – mi voz había vuelto a ser sedosa- escúchame
bien yo no dejare que papá gaste un solo centavo más en ti, a ti no te importo dejarlo aun
cuando estuvo a punto de morir

—Por si no te has dado cuenta esta era una conversación entre tu padre y yo

—Y como te lo dije antes no dejaría que enredaras a mi padre de nuevo

—Todo está bien cariño— me beso en la mejilla

—Sabes Renee, después de todo lo que me has dicho ni siquiera te odio- me solté del
agarre de Edward que se rehusaba a hacerlo y me coloque delante de ella que me veía
con el rostro fruncido—odiarte significaría pensar en ti y es algo que no prendo hacer, tu
para mí y mi familia serás como si nunca existieras, mis hijos solo tendrán una abuela,
una que los ama de la manera que ellos se merecen

—Yo no tengo porque querer a esos— la rabia me invadía como podía dirigirse de esa
manera de mis hijos

—Como te lo dije yo no pretendo volver a pensar en ti, pero estoy segura que tu jamás te
olvidaras de mi y de lo que perdiste

—Crees que eso me importa?- termino el contenido de su vaso- dime no te da miedo que
te abandone de nuevo?, porque eso fue lo que hizo, no entiendo cómo es que pudiste
traer al mundo a ese niño, cualquiera en tu lugar se hubiera desecho de él- mi mano
encontró su mejilla, Edward me abrazo de nuevo protegiéndome de mi madre que
amenazo con regresarme el golpe

—Yo jamás le haría eso a mi hijo, escúchalo bien, jamás me paso por la cabeza el
abortar-tome una de las manos de Edward y la presione- aunque Edward no estuvo
conmigo, Evan es una pequeñita parte de ambos, fue creado gracias al amor que
sentimos uno por el otro

—Al abandonarte demostró lo mucho que te ama- se burlo

—No lo entenderías y no me molestare en explicarlo, solo fue un grave error que nos
hizo madurar y darnos cuenta de que lo que sentíamos era más que un romance
pasajero, lo que nos une es más fuerte que eso, pero jamás entenderías lo que es el
amor, ya que nunca has amado a nadie, solo te importa la cantidad que hay en sus
cuentas

—El amor no existe…

—La ambición te cerró los ojos y es por eso que te quedaras sola y en la ruina, pasaras
de ser la gran Renee Swan a una gran NADA

—No me hables así niña aunque no te guste soy tu madre

—Si lo eres, pero nunca te comportaste como una, yo solo conozco una que me ha
demostrado su amor con apenas conocerme, me ayudo mas de que tu lo hiciste, estuvo
conmigo en los momentos más duros y es una mujer extraordinaria, una que tu siquiera
deberías de nombrar, no eres digna de dirigirte a ella- tomo su bolso y su abrigo, se lo
coloco de manera brusca

—Ya te vas?- pregunto mi padre sin ocultar su tono de alivio

—Que no es obvio, pero nos volveremos a ver— me encogí de hombros, camino hasta la
puerta se giro mostrando una amplia sonrisa

—Esperas que te muestre la salida— pregunto mi padre

—Solo te recomiendo que te cuides Isabella

—Me estas amenazando? — la piel se me erizo, mis manos las lleve a mi vientre y ella
soltó una risita

—Nadie sabe si llegaras a conocer a esos "bebes"— cerró la puerta de golpe, los brazos
de Edward me soltaron y lo vi salir detrás de mi madre, salí detrás de él y lo vi tomando
a mi madre fuertemente del brazo

—Suéltame estúpido — chillo, el cuerpo de Edward estaba tenso pero le estaba


susurrando algo, mi padre se acerco de la misma manera que en segundo llegaron los
demás, mi hijo abrió sus ojitos y Esme se lo llevo para que no presenciara la escena

—Edward suéltala— pidió Carlisle en tono grave, Emmett le quito la mano del brazo de
mi madre

—No te quiero volver a ver en esta casa y mucho menos cerca de mi hija y mis nietos—
grito mi padre, la tomo del brazo y la arrastro hasta le salida seguidos por Carlisle,
Emmett y Jasper le decían algo a Edward que mantenía los puños apretados, su
respiración se notaba irregular y la cabeza baja.

Me sostuve de la mesita que tenía cerca, un mareo como el que no había sentido antes
todo parecía dar vueltas, un fuerte dolor me hizo llevar mi mano libre a mi vientre, el
dolor se intensificaba solo recuerdo que dije el nombre de Edward y después todo
desapareció, se volvió completamente oscuro y todos los sonidos se fueron apagando
hasta quedar en un profundo silencio.
De pronto todo comenzó a aclararse, me encontraba detrás de un cristal observando las
incubadoras, ahí estaban mis hijos, el niño más hermoso que estiraba sus manitas, tez
blanca cabello castaño y unos hermoso ojitos chocolate, la pequeña era realmente
hermosa tez blanca cabello cobrizo y unos hermosos ojitos chocolate, mantenía su
dedito en su boca, escuche mi nombre me gire hacia ambos lados solo para ver que no
había nada, cuando me gire de nuevo a donde estaban mis hijos estos habían
desaparecido, mis manos las coloque sobre el cristal intente gritar pero de mi garganta
no salía ni un solo sonido, un dolor en mi mano me hizo provoco que todo comenzara a
desvanecerse.

Abrí los ojos lentamente, el cuarto estaba sumamente iluminado haciendo que cerrara
mis ojos, un pitidito y un par de murmullos eran los únicos sonidos que habían, termine
de despertar para comprobar que no estaba en mi habitación, podría decir que estaba en
un hospital.

—Edward… — mi voz apenas fue audible pero suficiente para que me escucharan, un
par de sillas se corrieron

—Cariño, como te sientes? — la voz de Esme reflejaba preocupación, acaricio mi rostro


con dulzura, me perdí en la dulzura de sus ojos, nada en comparación con el odio que
reflejaban los ojos de Renee

—Que sucedió? —pregunte intente mover mis brazos pero estaban demasiado pesados,
pasaron unos segundos de silencio

—Demasiadas emociones no le hicieron bien a los bebés — señalo Alice que tomo una de
mis manos y se inclino para darme un beso, me asuste ante las palabras, pero no tuve
tiempo de decir nada, la puerta se abrió de inmediato y frente a mi apareció mi esposo
con su semblante pálido, se inclino para besarme dulcemente, pero en este momento
solo me importaba algo

—Los bebes, como están los bebes — apreté su mano

—Cariño, los bebes están bien, pero debemos de tener mucho cuidado un par de meses
—ego su frente con la mía, su mirada era intensa y penetrante, leyó la pregunta que se
estaba formando en mi cabeza
—Actuamos rápido y no paso a mayores, están bien pero aun hay ciertos riesgos por los
que debemos de cuidarte y cuidarlos

—Hare lo que sea, perdóname

—No tengo nada que perdonarte, solo debes de prometer que me harás caso, así te
parezcan medidas exageradas, no olvides que lo hago por el bien de mis tres amores—
respiro profundo

—Te lo prometo, hare cualquier cosa por cuidarlos

—Te amo pequeña— beso mi frente y se incorporo sin soltar mi mano

—Amor…— su mirada se encontró con la mía y una sonrisa apareció—tengo hambre

—Esa voz me agrada, ya que te has perdido dos comida — abrí los ojos ante tal
información, se levanto y salió de la habitación en menos de dos minutos regreso
avisándome de que no tardarían en traer mi comida.

En cuanto llevaron mi comida el desapareció ya que tenía que seguir con sus consultas,
Jasper se había llevado a Alice para que comidera algo ya que por su estado no debía de
saltarse las comidas, además de que su pequeña se lo estaba exigiendo, pero
prometieron regresar con una sorpresa no sé si eso debía de agradarme o darme pánico.
Esme se quedo junto conmigo hasta que termine lo de mi bandeja, trenzo el cabello y
acomodo mis almohadas para que estuviera mas cómoda, era una mujer extraordinaria.

Se acomodo en la silla que estaba junto, tome su mano ganándome una sonrisa

—Gracias Esme, no sé si te lo he dicho antes pero eres una gran mujer, espero que al
menos yo pueda ser una decima parte de lo que tú eres — se levanto para besar mi
frente

—Gracias por esas palabras tan hermosas, pero tú ya eres una gran mujer, lo has
demostrado en cada una de tus acciones, desafiaste lo que los demás tenia elegido para
ti, trajiste al mundo a mi hermoso nieto sola lo cual es admirable, te enfrentaste al
mundo ganándote tu lugar, pudiste perdonarnos y le diste una nueva oportunidad a
Edward, eso es solo decir algo, tú vales mucho más de lo que crees— toco mi nariz y yo
solo sonreí tímidamente

—Se puede saber de qué hablan? — pregunto Edward cerrando con cuidado la puerta y
una enorme sonrisa

—Cosas de mujeres — me guiño un ojo Esme y yo solo asentí

—Mamá deberías de ir a comer algo, papá está en su consultorio esperándote

—No tendrás consultas por la tarde? — cuestiono Esme quien claramente no quería
dejarme

—Un colega se hará cargo de ellas para que yo este junto a mi esposa — beso mi frente

—Pero regresare más tarde — se inclino para besar mi mejilla y se acerco a mi oído—
te quiero hija, eso no lo olvides

—Yo también Esme— sentí mis ojos humedecerse

Se fue sin antes darle unas claras indicaciones a mi esposo ignorando el hecho de que
era medico, asintió sin quitar su característica sonrisa y la acompaño hasta la puerta, me
hice a un lado para que se acomodara junto a mi pero se sentó en la silla, logrando que
hiciera un mohín

—Y esa expresión? — pregunto acariciando mi mano donde tenía puesto el suero

—Te deje un espacio y tu preferiste estar ahí

—Lo siento — se levanto y se acomodo junto a mi pasando su brazo detrás de mis


hombros y dejando que mi cabeza descansara en su hombro, tome aire permitiendo que
su aroma penetrara en mis sentidos

—Seguro que nuestros bebes están bien? — su mano libre se acomodo sobre mi vientre
y sus labios acariciaron mi sien

—Están bien amor, te prometí que cuidaría de los 4 y eso es lo que hago

—Que fue lo que sucedió?


—Olvídate de eso mi vida, lo que importa es que están bien, ahora deberás de estar un
tiempo en reposo, estarás en casa— hice un mohín — recuerda que es por el bien de
nuestros bebés

—Pero me dejaras trabajar en casa— pregunte tomando la orilla de mi blusita, hasta ese
momento caí en cuenta de que llevaba puesta una pijama y no esas feas batas de
hospital

—Podrás hacerlo pero nada de salir de casa, hable con Maxwell dijo que él se haría
cargo, al igual que tu padre dijo que ayudaría— sus dedos hacían círculos en mi hombro

—Pretendes tenerme encerrada?

—Nada de eso amor, a lo que me refiero es que no lo harás sola, yo te llevare a donde tú
quieras

—Pero si tengo a Peter

—Se que es un hombre de confianza, pero prefiero hacerme cargo yo de las personas
más valiosas que tengo— se inclino rozo mis labios susurro un te amo antes de
besarme, me perdí en el movimiento lento, mi corazón se comenzó a acelerar por
consecuencia el monitor comenzó a pitar como loco, Edward se separo de mi justo
cuando una de las enfermeras entraba asustada

—Lo siento lulú— se disculpo mi esposo

—Dr. su esposa necesita reposo— lo reprendió antes de salir, no pude evitar reírme y él
me beso nuevamente, lo separe antes de que el monitor comenzara a sonar como loco
nuevamente, estuvimos platicando de cosas triviales hasta que me fui quedando
nuevamente dormida.

Unos labios en mi frente y unas manitas en mi mejilla me hicieron abrir los ojos y
encontrarme con la sorpresa que Alice me había prometido, mi hijo que estaba sentado
junto a mí, acaricie su mejilla y el sonrió

—Como tas mami?

—Bien corazón
—Y mis hemanitos

—También están bien —acomode su cabello y el entrecerró sus ojitos, sabía que odiaba
que hiciera eso ya que le gustaba traer su cabello como su papá, ambos eran
indomables pero adorables

La hora de la cena llego y no pude estar más feliz, en verdad que tenía hambre compartí
parte de mi cena con Evan, a las 8 en punto tuvieron que marcharse, solo Edward se
había quedado para cuidarme por la noche, insiste en que no era necesario pero me callo
con un beso, Evan se había marchado con Esme y Carlisle. Fue una noche bastante
pesada, me levante varias veces al baño, algunas intente hacerlo yo sola pero Edward se
molestaba porque no lo despertaba, dormí un poco pero la cama era dura y no
encontraba una posición cómoda y lo peor es que estaba haciendo que mi esposo no
durmiera tampoco.

—Que sucede amor? — me pregunto desde el sillón donde se encontraba acostado ya


que se había rehusado a acostarse junto a mi porque quería que durmiera lo mas
cómoda

—No logro acomodarme, la cama es dura, quiero mi cama — solo escuche su risa y
acomodarse junto a mí, recargue mi cabeza sobre su pecho y sus brazos ceñirse a mi
alrededor

—Así está mejor? — pregunto sabiendo la respuesta, asentí mientras me deleitaba con
su dulce aroma, comenzó a tararear una melodía que me mando directo al mundo de los
sueños.

Los días pasaron y por fin estaba de vuelta en mi casa y en mi cama, mi hijo llego un par
de minutos después de nosotros, brinco para subirse a la cama y abrazarme, los
ladridos de Max se escucharon por el pasillo, el perrito asomo la cabeza y entro
olfateando buscando a mi hijo cuando lo encontró intento subir a la cama pero Edward se
lo impidió y comenzó a jugar con él mientras Evan mantenía su cabecita en mi hombro y
sus bracitos me rodeaban, me conto todo lo que había hecho en sus abuelos y había
abrazado a Alex, que Rose y Emmett le habían comprado un helado de zarzamora que le
había gustado, acaricie su espalda mientras me contaba y poco a poco se fue quedando
dormido, mientras Edward seguía sumamente entretenido jugando con Max quien corría
por la pelota que le lanzaba

—Mi vida podrías aclararme una duda que tengo desde navidad — enarco una ceja sin
levantarse el suelo donde estaba esperando que Max regresar con la pelota, asintió — a
Max lo compraste porque nuestro hijo lo quería o porque tu deseabas una mascota

—Que te hace pensar eso? — pregunto mientras intentaba que Max soltara la pelota

—No sé quien se divierta más si tú o Evan — el solo dejo escapar una carcajada

—Lo compre por Evan, deseaba que tuviera alguien con quien jugar pero admito que yo
también adoro jugar con nuestro perro— rodé los ojos

—Cuando termines de jugar con tu mascota, podrías traernos algo, a los mellizos ya les
dio hambre

—Claro los mellizos— se levanto entro al baño a lavarse las manos y se quito la
camisa, salió con una enorme sonrisa al notar que no apartaba la mirada, fue hasta el
armario y tomo una limpia- y dime que quieren comer los mellizos

—Quiero un batido de fresa, un plátano cubierto de chocolate, también Pringles original y


cheesy cheese — enarco una ceja sin quitar su sonrisa- y un envase enorme de helado
de limón

—Solo eso?

—No te burles y ve a conseguirlo, anda que quiero mis pringles y mi batido — me beso y
salió riendo de la habitación, me acomode mejor en la cama sin soltar a mi pequeño que
dormía plácidamente mientras me abrazaba.

Edward llego con lo que le había pedido cerca de una hora y media después, me
abalance primero con las patatas y mi batido, Evan hizo una cara de desagrado ante mi
combinación pero con una sonrisa acepto comer de mi helado.

Nunca había estado acostumbrada a estar en casa y de verdad que me sentía encerrada,
no me habían enviado nada de la oficina porque no había nada de vital importancia que
debería de revisar, estuve un rato en el jardín en compañía de Max pero el calor era
insoportable y solo me hacía sentirme más desesperada. Necesitaba regresar a mi vida
habitual, regrese al interior de la casa con mi fiel guardián detrás, tome el teléfono de la
cocina para llamar al consultorio de Edward, me acomode en una de las sillas altas
dejando que mis pies colgaran y evitando que Max mordiera los cordones de mis tenis, 5
timbres después Anne me contesto, apenas reconoció mi voz y paso la llamada, yo
seguía tratando de evitar que Max me mordiera pero parecía que él creía que yo estaba
jugando, sin querer uno de sus colmillos rozo la piel logrando que soltara una
exclamación de dolor

—Bella estas bien? — note la voz de preocupación de Edward

—Si, solo que Max… basta!!! —exclame logrando que se detuviera, alce mis pies y mire
ceñuda al animalito que se había sentado observando mis pies mientras movía su colita

—Que le haces a Max — su voz había cambiado a divertida

—El no deja de morder los cordones de mis tenis- se burlo abiertamente — No es


gracioso Anthony

—Como me llamaste? — Fue mi turno de reír— Muy simpática

—Edward estoy aburrida, no tengo nada que hacer, no hay nada en la televisión y
sorprendentemente está haciendo demasiado calor para estar en el jardín, los libros que
hay en la biblioteca ya los leí — bufe desesperada solo escuche su risa — quiero salir
ya no aguanto este encierro, me volveré claustrofóbica

—Bella te quejas como una niña pequeña

—Pues tu pequeña esposa esta aburrida — vi que Max se marchaba así que baje mis pies
y los comencé a balancear, soltó una carcajada, gruñí pero no le importo se burlo por
cerca de un minuto, logrando que me molestara de verdad así que lo siguiente que salió
de mis labios parecía mas bien un gruñido- no le encuentro la gracia

—Lo siento, es solo que es demasiado gracioso

—Y de nuevo te burlas
—No me cuelgues — me conocía bastante bien para saber lo que planeaba hacer,
suspire — es que entiéndeme mi vida, no me negaras que es gracioso, te quejas por que
estas encerrada, me parecería más lógico si fuera después de un par de semanas pero
apenas es el primer día que te quedas en casa

—No estoy acostumbrada a estar encerrada—dije resignada

—Recuerda que debes de estar en reposo, es por tu bien y el de los mellizos, solo tengo
que ver un par de pacientes, dejar unas indicaciones y estaré junto contigo compartiendo
la cruel tortura del encierro

—Te estaré esperando — dije sin ocultar mi felicidad, me dijo que me amaba y después
colgó

Pase el resto de la mañana observando cómo cocinaba Dafne, mientras yo comía helado
de limón, alguno de mis pequeños debía de amarlo ya que me hacia comerlo a toda hora.
Dafne pacientemente me explicaba cómo preparar espagueti a la boloñesa en lo que ella
lo preparaba.

—Dafne pierdes tu tiempo con esta mujer, excelente en los negocios pero mala en la
cocina- se burlo mi esposo que me abrazo y coloco su mentón sobre mi hombro, la
risita apaciguada de Dafne fue lo que se escucho

—Creo que siempre hay tiempo para aprender y Bella tiene ganas de hacerlo— le saque
la lengua a mi esposo que solo le sonrió a Dafne que continuo en su labor ignorándonos

—Ven te traje una sorpresa— tomo mi cintura ya que mis manos iban ocupadas en una
llevaba la cuchara y en otra el bote de helado, junto a la puerta había una enorme caja
envuelta, le entregue mi helado para poder abrirla y cuando lo hice me encontré con una
enorme colección de películas— creo que esto te ayudara a pasar las mañanas de
aburrimiento

—Gracias — me levante de puntillas para besarlo, me separe y vi como pasaba su


lengua por sus labios

—Sabes a limón — me reí señalándole mi helado—no crees que comes demasiado


helado de limón
—Alguien y no sé quien sea el responsable es el o la que me obliga — señale mi vientre

—Lo descubriremos en un tiempo —me beso y nos separamos casi al instante al


escuchar una exclamación de desagrado que solo podía provenir de nuestro pequeño que
se cubrió los ojitos y Ángela evitaba reír

Cuando le aseguramos que podía abrir los ojos me entrego un chocolate que me había
comprado, le agradecí con beso, le dio un beso a Edward y salió corriendo en busca de
Max que no tardo en encontrarlo.

Odiaba estar en casa pero había dos hermosas razones por las que debía de hacerlo, ya
había pasado cerca de 4 semanas, aunque me aburría me quedaba en casa viendo
películas, revisando algunos balances los cuales eran pocos ya que evitaban dejarme
trabajo, por las tardes salíamos con Edward y Evan, eran los momentos que mas me
gustaban ya que podía dejar atrás las paredes de mi hogar, habíamos ido a librerías, al
cine, a comer, a cenar y por supuesto a comprar mis antojos, debo de decir que esa la
mejor parte.

Como era lógico mi embarazo ya no era un secreto, la noticia se había difundido de una
manera veloz lo que me mantenía en la mira de algunos fotógrafos al igual que a Alice,
ella parecía no darle mucha importancia pero a mí me molestaba sentirme vigilada.

Gracias a los cuidados que había tenido por cerca de 2 meses ahora ya estaba de vuelta
en mi trabajo, Edward se había rehusado a que manejara así que la primera semana deje
que fuera él quien me llevara y también el encargado de pasar por mi después de
recoger a Evan, pero esta semana lo había convencido de que podía valerme por mi
misma, además de que tendría muchísimo cuidado, aun así llegaba a mi oficina minutos
antes de la hora que me iría a casa, de esa manera me cuidaba, este hombre era de
verdad exagerado pero aun así lo amaba.

El tiempo transcurriendo sin ningún incidente, ya estaba por llegar al sexto mes y cada
día estaba más grande, mi embarazo y el de Alice iba de maravilla, bueno casi de
maravilla; mis hormonas me estaban jugando una mala jugada, mis deseos de estar con
Edward se habían multiplicado, lo había intentado pero él se había negado ya que creía
que no era conveniente debido al riesgo que había tenido de perder a los bebés, lo había
intentado de diferentes maneras pero su auto control no había flaqueado, mi mente me
hacia imaginar cosas que me asustaban, pero de las cuales estaba segura Edward no
sería capaz de hacer, así que mejor me había rendido, no lo culpaba, quien desearía
estar con alguien con una barriga como la mía, pero que estaba diciendo, amaba mi
barriguita, dentro estaban mis dos amores, malditas hormonas me hacían pensar cosas
estúpidas.

Sabía que cuando la pequeña duende se enterara se pondría histérica por no avisarle,
pero en definitiva esto era algo que solo Edward se merecía y lo mejor sería que no
hubiera nadie más, lo había engañado con un repentino antojo de una clase de Helados
que solo vendían en una sección de la ciudad que para mi suerte estaba a solo un par de
locales del destino real, cuando estaciono el auto y me ayudo a bajar tome su mano y lo
dirigí a nuestro destino, el brillo en sus ojos y la sonrisa me indicaron que era una
sorpresa y que le gustaba la idea.

—Así que el helado fue solo un anzuelo? — Enarco una ceja mientras abría la puerta y
me dejaba pasar— no crees que Alice se molestara

—Ya lo había pensado, pero esto es algo que solo tú y yo debemos elegir — tome su
mano y lo dirigí a las hermosas cunas que había delante, deslice mis dedos por el borde

—Me gusta, pero creo que la de ahí se ve mejor— me señalo a la derecha y ahí vi una
magnifica cuna, me llevo hasta ella y quede maravillada, tome el precio y creí que era
exagerado

—Olvídate de ese detalle, te dije que quiero lo mejor para nuestro bebés — me abrazo
besando mi sien

—Pero no crees que es exagerado

—Nada es demasiado cuando se trata de mi familia — iba a protestar justo cuando se


nos acerco un chico con una enorme sonrisa

—Buenas tardes algo en que pueda ayudarlos

—Cuanto tiempo tardan en entregarlas — pregunto mi esposo


—De 2 a 3 semanas — respondió, le indicamos la cuna que deseábamos y los muebles a
juego con las cunas, después de casi dos horas terminamos con las compras de los
muebles, fuimos a pasear al centro comercial

—Amor…— su mirada se encontró con la mía y me indico un lugar que estaba a mis
espaldas, me gire y al otro extremo estaba una tienda de ropa de bebé, asentí y
prácticamente me arrastro hasta la tienda, se detuvo frente al aparador y se quedo
observando un vestidito rosa con pequeño holanes

—Planeas quedarte aquí afuera o prefieres entrar a ver que mas encontramos — abrió
la puerta de cristal y comenzamos a ver la ropita que había, tome un par de prendas de
las que me había enamorado y cuando me gire vi a Edward tomando un par de vestiditos,
parecía un niño pequeño en la dulcería, lo deje un momento en lo que elegía un trajecito
para nuestro pequeño, me acerque a mi esposo cuando note que tenia cosas de mas en
sus manos

—No te gustan —me mostro un par de vestidos mas, uno en un azul aqua— además
también hay un par de cosas para nuestro pequeño

—Lo que me parece es que serás el padre mas consentidor— me levante de puntillas y
lo bese quietándole las cosas de las manos

—Que haces?

—Elige tres cosas solamente, no olvides que Alice y Rose están creando una línea
exclusiva para los bebés— creo que fue un momento bastante cómico no solo para mi, si
no para la chica que estaba ahí, veía un vestido y después otro.

—Es tan difícil, no es más fácil si no los llevamos todos—enarque una ceja— por favor
amor

—Como puedo negarme ante esa cara—me beso tomando las cosas de nuevo en sus
manos, y un par de cobijitas que en lo particular me gustaron.

Salimos con el cargando todas las bolsas, lo lleve hasta Victoria Secret's, me miro
interrogante pero con su hermosa sonrisa torcida, le especifique que solo necesitaba un
par de sujetadores ya que los había comprado hace menos de un mes ya no eran los
mas cómodos, mis pechos seguían creciendo.

—Creo que me quedare aquí— lo mire ceñuda— alguien debe de cuidar las bolsas?

—O temes que veas algo que te guste y no lo pueda usar porque estoy enorme— me di
media vuelta y entre.

Cuando estuve dentro me fui directamente donde estaban los sujetadores, tome un par,
aun no deseaba comenzar a usar los característicos de maternidad, aun tenía tiempo
para utilizar los que me gustaban, fui al probador para comprobar que estos eran
realmente cómodos, tome unos cuantos mas y note un hermoso camisón que sin duda
usaría si no estuviera en este estado, compre un par de prendas mas y fui a la caja a
pagar , tome mi bolsa y me dirigí hasta donde me esperaba mi esposo que al notar mi
presencia se levanto he intento quitarme la bolsa de las manos pero se lo impedí y me
dirigí hasta el estacionamiento sin decir una sola palabra, metimos las bolsas con el
resto y salimos del lugar, tomo mi mano y sonreí como si nada hubiera sucedido

Cenamos junto con nuestro hijo, lo recostamos para después marcharnos a nuestra
habitación, me metí al baño para colocarme mi pijama, me trence el cabello y me metí
en la cama y me acomode adoptando una posición cómoda que me permitiera dormir
tranquila, le desee buenas noches a mi esposo que se inclino para besarme y seguir con
la vista puesta en el televisor, me quede dormida en cuestión de minutos.

Sentí que mordían el lóbulo de mi oreja, una respiración dar contra mi cuello y algo fino
delinear la línea de mi mandíbula, brinque al sentir un tacto en mi vientre, temía que si
abría los ojos todo fuera más que una ilusión, deje escapar un jadeo

—Se que estas despierta — beso mis parpados y lentamente abrí los ojos temiendo lo
peor pero nada sucedió.

—Que haces? — me acomode mejor en las almohadas, sus labios se unieron a los míos,
ambos se movieron con la misma intensidad, tome su rostro entre mis manos sin dejar
de besarlo, y note que sus dedos acariciaban mi vientre y subían hasta mis senos, tenía
que detenerlo antes de que no pudiera contenerme y de verdad me sintiera mal-
de…detente
—Segura?

—Se porque haces esto, y creo que la imagen no será agradable, estoy gorda— retire
sus manos de mi cuerpo y tire de las mantas hasta cubrirme hasta el cuello, cerré mis
ojos— buenas noches Edward

—Mi vida escúchame— tomo mi mentón y me vi obligada a abrir los ojos para perderme
en esas orbes verdes— te vez completamente…

—Gorda— entrecerró los ojos negando

—La palabra que iba a decir era divina— se acerco a mi oído— y deseable, te deseo
Bella, para mí siempre serás perfecta, amo ver tu cuerpo desnudo porque eres hermosa
y creo que esta pancita te hace ver a un mas adorable

—Enserio?

—Claro mi vida, recuerda que si no quería que hiciéramos el amor, era por lo que
sucedió un par de meses, pero creo que si somos cuidadosos nada malo sucederá— me
guiño un ojo— sol déjate llevar.

Así lo hice me deje llevar en cada una de las sensaciones que me hacía sentir, sentir
nuevamente sus labios sobre mi piel era una sensación única y que estaba segura jamás
dejaría de disfrutar, me coloco sobre él y se acomodo sobre las almohadas para poder
besarnos, además de esa manera yo controlara la velocidad con la que el entraba y salía
de mi interior, y claro la razón más importante era para no aplastarnos, el momento de
la culminación llego y debo de admitir que había sido completamente único, nuestras
respiraciones se mezclaban, me ayudo a acomodarme de nuevo en la cama y me abrazo
por la espalda rodeándome con sus brazos.

—Fue mucho mejor de lo que me lo imaginaba — susurre

—Fue Excelente, pero ahora debes de descansar y mañana puede que lo repitamos —
dejes escapar una risita, él solo me abrazo pegándome más a su musculoso cuerpo.

Como lo había previsto Alice se molesto por no avisarle cuando habíamos ido a comprar
las cunas y todo lo que necesitábamos para el cuarto de los mellizos, Esme se había
hecho cargo de la decoración solo nos había pedido opinión y había conseguido quien
pintara la habitación y entre ambas ordenamos como acomodar las cunas cuando
llegaron, la sorpresa entre los muebles fue una hermosa mecedora de la cual no me
había percatado cuando Edward la había comprado, pero que era simplemente perfecta.

Mis pequeños comenzaban a moverse al principio me habían tomado por sorpresa pero
cada día se hacían más habituales sus estiramientos, todo indicaba que el espacio ya era
algo estrecho, la primera vez que Edward sintió como se movían había tenido una
sonrisa tonta por el resto del día, hace una semana había descubierto que les gustaba
escuchar mi voz o eso quería pensar, pero se movían cuando duraba un largo tiempo
hablándoles.

Una de nuestras tantas tardes en casa, de las cuales yo era la responsable debido a que
me sentía cansada después del día de trabajo y por el constante acoso de los medios,
habíamos optado por pasar algunas tardes en casa, viendo películas, en la piscina o
simplemente escuchando como Edward tocaba el piano, bueno también lo hacia Evan
quien ya lograba formar un par de notas; una de esas tardes en lugar de hacer lo
habitual propuse algo en lo que no nos habíamos detenido a pensar, en los nombres de
nuestros pequeños, debo de admitir que fue un trabajo duro, ya que algunos no eran del
agrado de Edward o simplemente de nuestro hijo quien estaba participando y hacía
gestos cuando el nombre no le parecía el indicado para sus hermanitos, pero al final
después de casi 4 horas lo habíamos logrado, teníamos los nombres para nuestro
pequeños.

Yo estaba por llegar al octavo mes y Alice estaba por tener a su bebé lo que la mantenía
emocionada pero nerviosa, Rose y yo la intentábamos reconfortar parecía que lo
lográbamos pero unos minutos después todo nuestro trabajo desaparecía.

—Definitivamente eres la mamá más sexy— me dijo cuando llego junto a mí, estaba
tomando el sol mientras Evan y Ángela estaban en la piscina, me había puesto un bikini
negro ya que los completos me hacían sentir como ballena.

—Claro…

—Sabes que lo digo en serio amor— me beso dulcemente apartando un mechón de


cabello que estaba en mi rostro.
—Papi, me enseñadas a nada— grito mi hijo logrando nuestra atención

—Solo me cambio— me dio un beso rápido y se marcho a los 10 minutos estaba de


regreso lo ayude a colocarse bloqueador y me llevo con él a la piscina, me ayudo a
entrar al agua cálida, Ángela le entrego a Evan y se marcho para verificar que todo
estuviera bien.

Me reí al ver los intentos de mi hijo al aprender a nadar, solo salpicaba y no avanzaba
nada, pero ambos se estaban divirtiendo, cerca de 20 minutos después comenzó a
mejorar ya se mantenía a flote por un par de segundos, se dirigió hasta mi y cuando se
acercaba Edward lo soltó y yo lo recibí le di un beso de premio y no pude evitar hacer
una mueca, Edward se movió rápido y me quito a Evan

—Lo siento, no debí de…—coloque un dedo en sus labios y tome una de sus manos y la
lleve hasta mi pancita para que sintiera los movimientos de los nuestros pequeños,
sonrió abiertamente y me beso ignorando la exclamación de nuestro hijo

—Tus hermanitos se están moviendo, quieres sentirlos — inmediatamente dijo un sí,


tome su manita y la coloque donde comenzaba a sentir había movimiento, su boquita se
formo una hermosa O

Cuando dejaron de moverse regresaron a sus clases, Ángela nos aviso que la cena
estaría en media hora por lo que nos salimos del agua, ella se encargo de bañar a Evan
y nosotros nos fuimos a nuestra habitación, intente controlarme al sentir sus manos
enjabonar mi cuerpo, debido a mi embarazo el hacer el amor en la ducha no era una muy
buena opción, pero era un juego que nos enloquecía, le rogué porque se detuviera cuando
comenzó a acariciar partes bastante sensibles, y lo hizo sin chistar pero el también
estaba completamente listo , termine de darme una ducha, salí de la regadera no sin
antes quitar casi toda el agua caliente, solo se quejo y cerró el paso del agua, para
mirarme ceñudo

—Necesitabas urgentemente una ducha fría— bese su mejilla y regrese a nuestra


habitación en busca de mi ropa.

La cena transcurrió sin nada de mayor relevancia, solo que Evan hizo que Edward le
prometiera que seguirían con las clases y mi esposo acepto encantado, sabía que amaba
el tiempo que pasaba con Evan, que en poco más de un mes se vería dividido por la
llegada de los mellizos. Como cada noche me fui directamente a la cama y para mi
sorpresa y mis hombres favoritos se fueron a hacerme compañía, mi pequeño se
acomodo junto a mi envolviéndome con sus bracitos en lo que Edward le comenzaba a
leer, enrede mis dedos en sus cabellos y poco a poco fue cayendo en un profundo sueño
el mismo que me invadió a mi también. Me desperté sobresaltada al revivir en sueños la
discusión con mi madre en la cual había terminado con una amenaza y conmigo en el
hospital

—Que sucede pequeña, respira— encendió la luz y se puso de pie en un abrir y cerrar de
ojos

—Solo un mal sueño

—Segura que no te duele nada — negué palmeando la cama para que volviera a mi lado,
me observo por unos minutos y volvió a su sitio , me abrazo por la espalda, dejando que
sus manos descansaran en mi vientre

—Quieres hablar de ello? — lo dijo mientras besaba mi cabello

—Estoy bien— pegue mas mi cuerpo a su pecho, entrelace nuestras manos, le desee
buenas noches y me dispuse a dormir de nuevo.

Había olvidado lo difícil que era poder dormir el último mes, Evan había sido inquieto
pero por lo menos permitía que lograra dormir 6 horas corridas por las noches, pero
estos pequeños se movían demasiado, por las noches era una especie de milagro cuando
lograba mantener los ojos cerrados más de 4 horas, intentaba moverme lo menos
posible para que Edward no se despertara y al menos uno de los dos lograra descansar.

Gran parte de la tarde había estado pegada al teléfono con mi cuñada que estaba
intentando disipar sus nervios, ella ya estaba casi en la fecha y eso la estaba poniendo
más nerviosa, intente ayudarla a que los nervios desaparecieran con una plática sobre
alguno de los temas de mayor interés para ella, claro las compras, no pude evitar
reírme cuando escuche la voz de su esposo "Ali por dios amor, podrías estarte quieta,
vas a hacer un agujero en medio de la sala", ella solo había bufado y parecía que lo
había obedecido para después quejarse conmigo, así habíamos durado cerca de media
hora más hasta que tuvo un repentino antojo por palomitas acarameladas, se disculpo
pero dijo que yo sabía lo que sucedía cuando no se complacía esa clase de antojos.

Me quede un poco más de tiempo recostada en el sillón, había logrado una posición
bastante cómoda lo que parecía me permitiría tomar una pequeña siesta, pero justo
cuando el sueño comenzaba a llegar a mí, mis pequeños comenzaron a moverse
espantando totalmente la oportunidad de dormir.

—Vamos amores, es tan difícil que dejen dormir unos minutos a mami— acaricie mi
pancita sintiendo el bordito que sobresalía y se movía lentamente para después
desaparece y dar lugar a otro— saben que los amo, pero en verdad mami necesita
dormir un poquito, sean buenos y concédanme eso

—Con quien hablas? —me sobresalte al ver a mi esposo recargado en el marco de la


puerta

—Es obvio no lo crees—señale mi vientre, se acerco y se sentó junto a mí, coloco sus
manos sobre mi vientre, se inclino para besarme y después beso mi barriguita, se separo
un poco solo sentía el roce de su nariz contra la tela que cubría la parte que sobresalía
de mi anatomía

—Creo que deberían dejar descansar a mami, ella se lo merece—acaricie su cabello e


inmediatamente sentí como los bebés comenzaban a moverse

—Creo que solo lograste el efecto contrario, les gusta escuchar tu voz y te lo hacen
saber moviéndose—me beso susurrando una disculpa sincera— está bien, así es el
último mes, solo que estos pequeños son más inquietos y adoran escuchar tu voz, algo
que comparto con ellos.

—Créeme que prefieren la tuya— me beso para que no protestara, el beso se torno más
intenso dejándonos con la respiración entrecortada, solo basto una mirada para
comprender lo que deseábamos ambos, me ayudo a levantarme y nos fuimos a nuestra
habitación sabiendo que nuestro hijo estaba tomando una siesta.

Simplemente lo vivido esta tarde había sido intenso verdaderamente grandioso, me había
demostrado que me seguía deseando con la misma intensidad, para él no había cambiado
en lo absoluto, el brillo en su mirada era suficiente para comprender que el deseo no
había disminuido y que en verdad no le importaba el tamaño que tenía en estos
momentos, el me dejaba tener el control, para que fuera yo la que decidiera la intensidad
con la que entraba o salía de mi interior, era cuidadoso con cada caricia y sus besos
eran los más dulces. Tomamos una ducha para después poder ir a cenar junto a nuestro
pequeño, íbamos por la mitad cuando el celular de Edward comenzó a sonar hice, un
mohín al saber que seguramente se trataba de una emergencia y tendría que ir al
hospital, cuando se levanto y salió de prisa supe que así era, se iría.

—Ya no tienes hambre? —me pregunto al ver que ya no tocaba mi plato, honestamente
ya me sentía satisfecha

—Una emergencia? — pregunte , me coloco un abrigo sobre los hombros y le pidió a


Ángela que cuidara de Evan iba a protestar pero coloco un dedo en mis labios

54 – la vida perfecta
—Alice esta en el hospital y esta algo nerviosa— no tuvo que decir más para que me
pusiera de pie, bese a mi pequeño que se alegro al saber que su primita estaba por
nacer, pero su carita cambio cuando le dijimos que no podía acompañarnos, pero le
prometimos que lo llevaríamos al día siguiente.

No tardamos en llegar y en la sala de espera ya estaban los padres de Jasper y Emmett


quien sostenía a su pequeño, los salude antes de dirigirme a la habitación de Alice, me
quede de pie cuando la vi, estaba de pie sosteniéndose la espalda con una mano mientras
con la otra no dejaba de regañar a su pobre esposo que solo asentía sin ocultar una
sonrisa lo que parecía enfurecer mas a la duende.

—Creo que no deberías de estar regañándolo, el ha sido muy complaciente

—Me está pidiendo que me calme, y que respire, por dios como se nota que no es él
quien está sintiendo los dolores —me acerque y la abrace hasta donde nuestras barrigas
no lo permitieron, gracias a ese detalle una sonrisa se formo en sus labios
—El tiene razón, debes de calmarte y respirar— iba a protestar pero se lo evite
hablando primero- a mi no me vengas con el cuento de que no sé lo que estas sintiendo
porque yo ya pase por eso

—Pero…

—Nada de peros, no puedes decir que los que estamos en esta habitación no te
entendemos porque te equivocas, Rose, Bella y yo sabemos por lo que estas pasando,
pero cuando pase esto veras que valió la pena— Esme la abrazo y ella asintió, su mirada
se suavizo

—Como no pensé en decir eso antes, era la tercera vez que se quejaba como si no
supiéramos nosotras lo que era- me susurro Rose con una enorme sonrisa

—Ya estas más tranquila hermosa- Jasper se acero de manera cautelosa a su esposa
que regreso a la posición en la que la había encontrado cuando llegue.

—Ni creas que me volverás a tocar Jasper Hale, olvídate que pasare por esto de nuevo,
ya que si lo deseas será mejor que busques la manera de que seas tú el que lo tenga, ahí
sabrás lo que es …- se tomo el vientre por una nueva contracción que fue un poco más
larga, Jasper la sostenía mientras le indicaba que respirara de la misma manera que él
lo hacía, sabía que ellos como hombres poco sabían de lo que era sentir un dolor de
parto, pero al estar ahí apoyándote era lo mejor que uno podía pedir, recargue mi rostro
en el pecho de Edward que me abrazo.

—Tu no pasaras nuevamente sola por esto amor, yo estaré ahí sosteniéndote y
apoyándote como debió ser la primera vez— fue un pequeño beso, en el que apenas
nuestros labios se sintieron.

Poco después nos hicieran abandonar la habitación ya que el momento había llegado, nos
acomodamos en la sala de espera, Carlisle me había ofrecido que podía reposar en
alguna de los cuartos pero me negué ya que sabía que las camas de los hospitales eran
de verdad incomoda. Cerca de una hora después una enfermera nos indico que todo había
salido de maravilla que ambas estaban bien y que podíamos pasar, no lo repitió dos
veces, al entrar presencie una escena grandiosa Alice estaba con las mejillas teñidas de
rojo por él es esfuerzo pero eso no le impedía que hubiera una enorme sonrisa en su
rostro, acariciaba el rostro de la pequeña que descansaba en sus brazos y Jasper no
hacía más que observarlas con verdadera adoración, me sentí mal de romper ese
momento pero quería conocer a mi sobrina además de despedirme de para poder
marcharme a casa a descansar.

En la mañana me desperté y me sobresalte al notar que pasaban de las nueve, tome la


pequeña nota que había sobre la almohada de Edward,

"Llámame en cuanto despiertes mi bella durmiente"

Te amo Edward

Sin perder más tiempo así lo hice, lo primero que hice fue discutir por no despertarme,
pero ni se inmuto ante mis protestas, simplemente decía si, aja, claro, lo que me hacia
sentirme mas furiosa

—Ya puedo hablar— pregunto soportando las ganas de reír, acepte con un simple si- No
te desperté porque hacía tiempo que no dormías tanto y de verdad te hacía falta, además
creo que es tiempo de que comiences a hacer lo que hablamos hace un par de meses

—Edward aun…

—Mi vida estas a menos de un mes y no quiero correr riesgos, además ya avise a la
empresa de que volverás a estar en casa descansando mientras llega el momento, esto
ya lo habíamos hablado y habías aceptado

—Pero al menos podría estar esta semana

—No Isabella, te quedaras en casa no quiero que corras peligro

—Eres un completo exagerado— le colgué, me metí a la ducha, tome un hermoso


vestido y unas bailarinas a juegos, llame a Peter para que viniera por mí y me trasladara
a la oficina, me lleve un refrigerio ya que no había desayunado nada.

Al llegar a mi piso tanto Stacy como Megan estaban sorprendidas de verme, les di los
buenos días y entre a mi oficina, apenas estaba sentándome cuando mi amiga entro
cerrando la puerta tras de sí, mantenía enarcada una ceja y una mirada penetrante, pero
bien sabia ella que eso no me intimidaba en lo mas mínimo.

—Tenia unos papeles pendientes — le pregunte mientras encendía mi computadora

—Tu no deberías de estar aquí, Edward…

—Edward es un exagerado, pudo siquiera avisarme para dejar las cosas listas, lo hare
en esta semana para la que sigue comenzar a reposar

—Cuando Edward se entere estará furioso, entiende que el solo te cuida

—Hablaremos de mi esposo o nos pondremos a trabajar—pregunte enarcando una ceja,


odiaba tener que hablarle en ese tono pero no me dejaba alternativa

—Voy por los papeles—salió, por lo que aproveche en leer un par de correos doce de
ellos eran asuntos de la empresa, que decidí arreglar de inmediato, había uno de Damián
que me avisaba que planeaba viajar para cuando nacieran mis pequeños, lo que me lleno
de alegría, tendría a un gran amigo a mi lado.

Junto con Megan revisamos los documentos, reprogramamos la agenda e hicimos las
citas con las personas que yo sentía eran las más capacitadas para hacerse cargo de
esos negocios, agradecí cuando llegaron con mi encargo de donas y helado de limón,
Megan solo se burlo pero me ayudo a terminar las donas de la caja.

Tomamos un descanso para que nuestro cerebro se oxigenara y comenzamos a hablar


de detalles fuera del ámbito laboral, note que se quedaba callada y cambiaba
bruscamente la conversación y cuando pregunte ella suspiro para contarme lo último
que había sabido de mi madre.

—Y…— le cuestione

—Como ya te dije lo leí en una de esas revistas, pero supe que era verdad cuando
escuche a tu padre hablar de ello con Maxwell cuando íbamos en el ascensor

—Así que Phil resulto ser exactamente igual que ella y solo la utilizo para quitarle todo
lo que poseía para después dejarla en la calle — asintió
—Tu papá dijo que ella lo había llamado para pedirle ayuda

—Inaceptable—gruñí

—Pero él se negó a hacerlo, dejo bien en claro que no lo haría mucho menos después de
la manera en la que se había comportado, que era verdad que él la había amado pero que
ella se encargo de hacerlo abrir los ojos- tomo una bocanada de aire y un poco del té
que había en sus manos

—También dijo que por mucho tiempo ella lo había manejado y que lo había alejado de
cosas valiosas, que la última vez que se habían visto había causado demasiado daño y
que él no podía ayudar a la mujer que había lastimado a su más grande tesoro, Tú— me
señalo con una sonrisa, mi corazón dio un salto al escuchar que era lo más importante
para mi papá, después de tantos años sabia que él me consideraba valiosa y me quería

—Y que no iba a permitir que se acercara a nadie de su familia, le recordó lo de una


orden de restricción por lo que no podía acercarse a ustedes, que si lo intentaba o si
algo les sucedía el se encargaría de hundirla en la cárcel— termino el contenido de su
taza- dijo que lo único que había hecho por ella era comprarle un pasaje en un vuelo con
destino a Dinamarca donde vivía una prima

—Se fue, al fin salió de nuestras vidas— dije sin poder contener una sonrisa y respirando
con tranquilidad.

—Puedo saber a qué se debe esa sonrisa? — gire mi rostro y me encontré con Edward
que caminaba lentamente hasta donde estaba sentada, su rostro estaba tenso, estaba
enojado, me levante con cuidado con su ayuda, lo abrace y el tardo en envolverme en
sus brazos pero lo hizo, beso mi cabello y dejo sus labios cerca de mi oído- sabes cómo
lograr que el enojo desaparezca, te amo aunque seas una cabezota

—Se fue— me separe y leí el desconcierto en su mirada—Renee al fin se fue, salió de


nuestras vidas

—Como lo sabes? — pregunto sin ocultar la sonrisa que se formo en su bello rostro,
aunque el intentara negarlo sabía que había estado preocupado por la amenaza que había
lanzado contra nosotros, ahora le había quitado un peso de encima.
—Alguien me lo conto— me reí, el miro sobre mi hombro y le sonrió a Megan que se
ruborizo y salió dejándonos solos

—Bueno chica desobediente, vamos por nuestro pequeño y después al hospital a ver a la
duende y a la mini-duende—le golpee en la cabeza por llamar de esa manera a la bebe.

A los dos días Alice había salido del hospital por lo que gran parte del día lo pasábamos
ahí, ya que mi esposo se había empeñado en que no fuera atrabajar me iba con su
hermana y Esme, eran días realmente grandiosos, verla en esa nueva faceta de madre
era algo increíble, su perspectiva de tratar a la pequeña Madeleine como muñeca había
desaparecido, algo que debo de agradecer.

Dos semanas después me sentía realmente cansada, apenas y dormía por las noches
debido a los movimientos de mis pequeños, ya no podía evitar hacer tantos movimientos
por lo tanto Edward se despertaba junto conmigo.

A Edward le había surgido una cirugía en Phoenix por lo que debía de viajar, había sido
una larga discusión ya que no quería dejarnos solos por el tiempo, pero al recordarle
que hacían falta dos semanas para la fecha y que la semana siguiente podía ser la de
riesgo él se decidió a ir, claro no sin antes dejarme en casa de Esme ya que aseguró
estar más tranquilo, nos despedimos por la mañana antes de que se marchara.

Mi cuñado el grandulón se había ofrecido a pasar por Evan para que nosotras no nos
moviéramos, era un gesto que le agradecía ya que me quitaba esa preocupación, Ángela
estaba junto conmigo en este momento parecía que fuera mi niñera gesto que le
agradecía a mi amiga. La llegada de Evan con Emmett fue divertida nos contaron las
aventuras que habían tenido solo de la guardería a la casa y era sorprendente lo que ese
par podía hacer en tan poco tiempo, ahora solo podía esperar a lo que Emmett sería
capaz de enseñarle a Alex o puede que con él se comportara por ser su hijo y solo
llevara por el mal camino al mío.

Tome el celular que Carlisle me proporciono ya que el mío lo habíamos olvidado,


después de 4 timbres escuche la inconfundible voz de mi esposo

—Hola amor como estas? — mi voz era serena


—Bien pequeña y tu como te has sentido

—Bien—note que Carlisle abría los ojos y Esme solo sonreía— solo quería saber a qué
hora regresaras

—Mi vuelo sale en 3 horas y media, así que cálculo que estaré contigo poco entre 8 y 9
todo depende del tráfico de camino a casa

—Crees que podrías llegar antes?

—No lo sé amor, es que acaso no puedes estar sin mi- se burlo

—Claro que puedo estar sin ti por un tiempo más—tome aire—es solo que no se si
nuestros pequeños te quieran esperar

—Que dijiste? — grito provocando que retirar el teléfono de mi oído

—No grites— lo reprendí, pero sonreí al ver las sonrisas amplias de Carlisle y Esme

—Dime que es una broma y que no es lo que creo que es

—Hmm… estoy en el hospital con contracciones, bueno en este momento estoy de los
más relajada—me encogí de hombros

—Porque no me lo dijiste desde un principio

—Edward…

—Te dije que no era buena idea venir…

—Edward…- volví a llamarlo pero el seguía hablando

—Tu estas sola, no debí de aceptar venir, que irresponsabilidad de mi parte dejarte…

—Edward…—lo dije en un tono al borde de la desesperación

—Sabia que no debía de dejarte, lo sabía, ¡pero no! aquí estoy a 5 hrs de vuelo, soy…
—Anthony Cullen, ¡Cállate! — Lo escuche guardar silencio y note la mirada divertida de
Carlisle y Emmett—primero tranquilízate, no es tu culpa que los mellizos decidieran
nacer antes, ahora solo consigue un vuelo y ven, no quie…

—Bella, Bella…—lo escuche gritar pero había soltado el teléfono debido a una nueva
contracción, respiraba como me indicaba Esme que me sostenía de la mano; solo
escuchaba a Carlisle que había tomado el teléfono y hablaba con Edward, le pidió que se
tranquilizara y prometió que él nos cuidaría en lo que el llegaba, pero que debía de darse
prisa ya que no sabíamos cuanto tardaría.

—Como no vi la cara de Edward cuando le dijiste que sus pequeños estaban por nacer—
le lancé una de mis almohadas—porque la agresividad

—Como que porque, te estás burlando de Edward quien puede que no esté nuevamente a
mi lado—lo ultimo lo dije en un susurro, hasta ese momento había sido consciente de
que lo más probable es que de nuevo se repitiera la historia, él no estaría cuando
nuestros bebés nacieran

—Lo siento hermanita—se acerco para darme un beso en la frente, aunque le sonreí
sabia que esa alegría no estaba presente en mi mirada.

Me alegro ver a Rose que llego y me dio un fuerte abrazo, había dejado al pequeño Alex
con su mamá para poder estar conmigo en el hospital un gesto que le agradecía, en
cambio Alice me había llamado para disculparse por no acompañarme pero ella no tenia
con quien dejar a Mady, me relajo el tener a Emmett ya que no paraba de hacerme reír
cuando notaba que miraba el reloj, en un par de ocasiones una verdadera sonrisa había
aparecido en mis labios, solo para darme cuenta del que había abierto la puerta no era
mi esposo, Edward aun no llegaba y Emily había dicho que posiblemente en menos de
una hora los tendría en mis brazos.

—Tranquila hermanita, yo lo llamo— Emmett salió de la habitación, Esme se acomodo


junto a mi envolviéndome con sus brazos, estaba con los nervios a flor de piel, moría de
las ganas de conocer a mis angelitos pero a la vez no quería que llegaran ya que Edward
no estaría con nosotros

—Que te dijo? —pregunte al ver a Emmett entra de nuevo


—No contesto, creo que aun viene en camino— sin poder evitarlo pequeñas lagrimas
escaparon de mis ojos, posiblemente no estaría para cuando el momento llegara

—El estará aquí, él no se perdería el nacimiento de sus bebés— me aseguro Esme,


asentí e intente relajarme

—Hermanita me encontré algo merodeando por el pasillo que creo te gustara ver—
enarque una ceja y cuando abrió la puerta vi a Ángela que tenia abrazado a mi hijo y en
su mano traía una flor

—Hola mi amor—lo abrace fuertemente cuando estuvo junto a mí, me entrego la flor y
se disculpo por qué no fuera un tulipán, pero no había encontrado uno así que se robo
una flor del jardín de Esme, le dije que no tenía importancia ya que lo que importaba era
el detalle, nos giramos de nuevo a la puerta cuando se abrió de golpe, cuando reaccione
mi padre ya estaba junto a mí, mantenía el saco en su mano y el rostro pálido

—Bella, vine en cuanto me avisaron, lo siento hija estaba en junta—le di un beso


diciéndolo que no importaba, Emmett tomo a Evan cuando una nueva contracción apareció
intente hacer los menos gestos posibles para que mi hijo no se alarmara, pero creo que
no fui muy buena, no pude evitar reírme del rostro de mi padre, se había contraído como
si él hubiera sentido la presión que ejercían mis pequeños

—Charlie estas bien?

—Eso debe de doler—hizo una mueca ganándose una nueva risa de mi parte

—Te aseguro que duele, pero nada que no pueda soportar

Una hora y media más tarde las contracciones se habían hecho más seguidas, habían
sacado a todos de la habitación, solo Carlisle y Esme se habían quedado a mi lado, el
dolor era intenso pero no entendía porque razón no había llegado la hora, me aplicaron
un medicamento para acelerar el proceso pero nada sucedió un par de estudios
revelaron que se habían movido y la posición en la que estaban no era la adecuada.

—Sabes que no queríamos hacerlo de no ser completamente necesario, pero ellos están
listo y no cambiaran de posición si no lo han hecho en casi 7 horas no lo harán ahora, así
que la única alternativa es una cesárea- me informo mi ginecóloga y amiga, Carlisle
intento comunicarse nuevamente con Edward pero no hubo respuesta, le mando un
mensaje de texto y deje que fuera él quien firmara la autorización

—Tranquila hija todo saldrá bien—Esme beso mi cabello yo solo asentí presionando su
mano debido a una contracción más dolorosa, apreté mis labios no quería gritar, no iba a
hacerlo

Minutos después entraron un par de enfermeras para prepararme cuando estuve lista los
camilleros llegaron por mí, Esme me pidió tranquilizarme y me aseguro que todo estaría
bien, me beso la frente y fue tomando mi mano hasta donde tenía permitido; Carlisle
había entrado conmigo para no dejarme sola en este momento, el quirófano era un lugar
frio y solo escuchaba las voces de los que estaba ahí presentes, pero nada que lograra
entender, me acomodaron para colocarme la anestesia la cual admito era más dolorosa
de lo que imaginaba

—Lista para darle la bienvenida a los mellizos? —Negué y Emily sonrió— Es hora

Todos tomaron lugares específicos y yo solo cerré mis ojos, el momento que había
esperado con tanta emoción había llegado y Edward de nuevo iba a perdérselo, sabía que
no era su culpa tampoco mía ni de los bebes, estas son cosas que suceden sin tener una
explicación.

—Pensamos que no llegarías? —abrí los ojos al escuchar a mi amiga

—No me perdería el nacimiento de mis hijos—sonreí abiertamente al verlo llegar junto a


mí, se inclino para besarme suavemente—te dije que no estarías sola en este momento

—Te amo—fue lo único que pude decir y él me regalo una enorme sonrisa me perdí en
su mirada, por fin me sentía relajada, el silencio fue roto por la voz de Emily

—Edward, quieres cortar el cordón— note sus ojos brillar y yo solo asentí.

Un par de segundos después escuche un hermoso llanto, vi que una par de chicas
tomaban un bultito y poco después el segundo llanto más agudo, mi sonrisa no podía ser
más amplia, al fin tenia a mis bebes conmigo, correctamente dicho, los teníamos con
nosotros.
—Son perfectos y están sanos— me beso dejando que sus lagrimas se mesclaran con
las mías, se marcho al sitio donde se los habían llevado, hubiera querido hacer los
mismo pero no me era posible, lo vi regresar con un bultito en sus brazos envuelto en
una mantita azul, me lo acerco para conocerlo y vi sus hermosos ojos chocolate, y una
pequeña mata de cabello cobrizo como él, le di un beso y se lo llevo para regresar con
nuestra pequeña princesita.

—Mi mini-Bella— me susurro al mostrármela, tenía mi cabello y mis ojos—te dije que lo
conseguiríamos

Se la entrego a una de las enfermeras que se había acercado, sentí mis parpados
pesados lo último que escuche fue la voz de mi esposo al susurrarme "Nos veremos
cuando la anestesia pase".

EPOV

A veces quisiera hacer un poco mas por ella pero sabía que hacia hasta donde me era
posible, últimamente le había costado más poder dormir y sabia que se debía a los
constantes movimientos de nuestros hijos, verla dormir en estos momentos era lo más
relajante, su rostro sereno y su respiración pausada.

Justos habíamos pasado toda clase de momentos en este embarazo, la alegría de saber
que seriamos nuevamente padres, ese día había sido uno de los mejores y el peor hasta
este momento fue cuando por culpa de su madre había estado a punto de perder a
nuestros bebés, solo recuerdo la voz débil de Bella llamándome y a los pocos segundos
la tenía en mis brazos, intentamos que respondiera pero no lo hizo al contrario nos
dimos cuenta de que estaba sangrando, no lo pensamos dos veces y nos dirigimos al
hospital donde la tendieron de inmediato, mi padre me obligo a quedarme fuera debido al
estado en el que estaba, pero todo se había solucionado, los tres estaban bien, lo difícil
fue explicarle los acontecimientos de esa noche a mi hijo.

Cada mes que pasaba había algo nuevo y lo que me hacía sentir más feliz era el hecho
de que yo podía participar en cada una de las tareas que iban destinadas para mis
pequeños; una de las cosas que más me había divertido eran las quejas de mi esposa por
sentirse prisionera en nuestra propia casa, no había podido contener las ganas de reír y
mas por saber que apenas era el primer día que estaba, no quería ni imaginar cómo se
pondría después de un par de semanas. Ese tiempo lo habíamos dedicado para que fuera
tiempo en familia, al principio salíamos a diferentes partes, pero conforme el embarazo
continuo ella opto por pasar más tiempo en casa debido a la invasión de los medios, ella
era conocida como una de las mujeres con un carácter fuerte, se podía enfrentar un
sinfín de hombres y salir airosa de cada enfrentamiento, pero estar frente a una cámara
eso si que la hacía vulnerable.

Había durado un tiempo en que notaba que sus hormonas estaban demasiado alteradas,
sabía lo que ella buscaba con su cercanía, sus besos y sus caricias me dejaban claro
que ella deseaba que hiciéramos el amor, yo la deseaba igual o aun más de lo que ella lo
hacía, pero debido a que había estado a punto de abortar no podíamos arriesgarnos, solo
deseaba que ella no se imaginara cosas extrañas, dado que su cabecita solía hacerlo no
me admiraría que así fuera.

Cuando me llevo a escoger las cunas y los muebles para el cuarto de mis hijos no pude
reprimir una sonrisa, apenas entramos ella toco una de las cunas que era bonita pero
unas cuantas más adentro estaba una maravillosa, se lo hice saber y ella admitió que le
gustaba, note su semblante al ver el precio, le asegure que ese un detalle del que no
debía de preocuparse, yo quería lo mejor para mi familia y estaba dispuesto a dárselo,
ella miraba una par de cajoneras cuando me percate una hermosa mecedora que sabia le
encantaría así que la agregue a la lista sin que ella se diera cuenta.

La visita al centro comercial había sido una experiencia agradable, creo que en este
momento sabia como se sentía Alice cuando hacia sus visitas continuas a las tiendas,
era difícil elegir entre esas pequeñas prendas, cada una estaba elaborada de una manera
delicada y que sabia se verían maravillosas en mi mini-Bella, también elegí un poco de
ropa para mi pequeño. Nos dirigimos a Victoria Secret's ya que Bella argumento que
necesitaba un poco de ropa interior, ella no se dio cuenta del efecto que tuvieron esas
palabras en mí, la amaba y con solo imaginarla en esas pendras mi cuerpo reaccionaba,
es por eso que opte por quedarme afuera, ya que de lo contrario perdería el autocontrol,
lo que no me esperaba fueron sus palabras y la mirada triste.

Aunque aparento que nada había pasado sabía lo que ella anhelaba, hice lo de cada
noche le leí un cuento a mi hijo después de que Bella lo arropo, Max se acomodaba en los
pies de mi pequeño, había pasado de ser un cachorrito a un perro de tamaño
considerable, había intentado hacer que Evan dejara que Max durmiera fuera pero se
había negado, salí sin hacer ruido y me dirigí a nuestra habitación, tome mi pijama y me
recosté a los poco minutos mi esposa salió del baño llevando una de mis playeras ya
que las encontraba mas cómodas, se acomodo en la cama removiéndose hasta que logro
una posición cómoda, la bese deseándole buenas noches y ella se durmió.

La mire por unos minutos y me acomode junto a ella primero acaricie su rostro son la
punta de mis dedos, al instante note que su piel reaccionaba a mi tacto, bese su cuello
hasta llegar y morder suavemente el lóbulo de su oreja, deje que su aroma me llenara,
apoye una de mis manos en su vientre y fue cuando la note brincas

—Se que estas despierta—abrió sus ojos en los cuales leí el desconcierto

—Que haces? — fue lo único que pregunto antes de que se lo aclara con un simple
gesto, la bese de la manera que lo había deseado, al instante sus labios se movieron
junto con los míos y al sentir sus manos en mis mejillas me dio a entender que ella lo
deseaba, moví mi mano por su vientre y me acerque a sus senos que habían crecido
haciéndolos más apetecibles, me detuve al escuchar su voz entrecortada, le cuestione si
de verdad deseaba que lo hiciera y su respuesta me dejo en claro lo que ella pensaba, mi
pequeña esposa seguía menospreciándose y viendo defectos donde noslos había

—Se porque haces esto, y creo que la imagen no será agradable, estoy gorda, buenas
noches Edward — la vi cerrar los ojos e intentar volver a dormir, podía dejarla pero no lo
haría porque ella debía de saber que yo la deseaba de la misma manera que el primer
día que la hice mía.

—Mi vida escúchame— la obligue a mirarme, sus ojos demostraban el dolor interno que
sentía— te vez completamente…

—Gorda— como podía decir eso, es que no se daba cuenta lo hermosa que lucia

—La palabra que iba a decir era divina— me incline hasta que mis labios chocaron con su
oído— y deseable, te deseo Bella, para mí siempre serás perfecta, amo ver tu cuerpo
desnudo porque eres hermosa y creo que esta pancita te hace ver a un mas adorable

—Enserio? — sus ojitos brillaron ante mis palabras


—Claro mi vida, recuerda que si no quería que hiciéramos el amor, era por lo que
sucedió un par de meses, pero creo que si somos cuidadosos nada malo sucederá— le
pedí y así lo hizo, fui cuidadoso en cada caricia y cada movimiento, como había extrañado
sentir su cuerpo contra el mío, sus pequeños jadeos y la manera en que cerraba los ojos
y mordía su labio inferior tratando de callar los gemidos que querían escapar de sus
labios, deje que ella tomara el control para no obligarla a esforzarse de mas, quería que
esto fuera perfecto para ella, que ella disfrutara de nuestra unión, coloque mis manos en
su cadera para ayudarla en sus movimientos, ella lo estaba disfrutado de la misma
manera que lo hacía yo, era simplemente perfecta, logro que termináramos casi al
mismo tiempo, dejamos que nuestras respiraciones se mezclara, la ayude a acomodarse
y la abrace.

—Fue mucho mejor de lo que me lo imaginaba — no pude evitar sonreír ante tal
afirmación, había logrado mi objetivo ella lo había disfrutado

—Fue Excelente, pero ahora debes de descansar y mañana puede que lo repitamos — la
pegue mas a mi cuerpo y pronto cayo dormida.

Cada día que pasaba mi esposa irradiaba una enorme felicidad además de que lucía
hermosa, jamás me cansare de decir que era el hombre con mayor suerte, intentaba
pasar el mayor tiempo con ella y mas con las constantes amenazas que llegue a recibir,
solo había una persona que podía ser la responsable, y esa era "Renee", acudí junto a la
única persona que sabia me ayudaría a proteger a mi esposa y mis hijos.

—Pasa hijo, solo dame un minuto— me indico una de las sillas frente a su escritorio en
lo que terminaba de hablar por teléfono, aun me era extraño que Charlie Swan me
llamara hijo pero era agradable saber que él me había aceptado. — Lo siento un par de
movimientos

—No te preocupes, créeme cuando te digo que estoy acostumbrado a esta clase de
llamadas— el sonrió al saber que me refería a mi esposa

—Una mujer dedicada— se levanto y se acomodo en la silla delante de mí, me ofreció


algo de tomar y acepte un café— bueno no quiero parecer descortés pero a que debo tu
visita
—No quisiera molestarte pero es que tu eres la única persona a la que se me ocurrió
recurrir antes de llevar esto a lo legal — note que se alarmo

—Problemas con Bella? — negué al comprender que lo que él había entendido

—No quiero que pienses que me separare de Bella—aclare y note su rostro relajarse—
amo demasiado a mi esposa para siquiera pensar en ello, no podría vivir sin tenerla a mi
lado

—Entonces cuando te refieres a lo legal de que estás hablando— saque de mi portafolio


las cartas que me habían llegado y se las extendí, y le indique que las leyera, su rostro
se torno rojo debido a la furia contenida, las amenazas eran claras quería dañar a Bella y
mis hijos— Hace cuando comenzaste a recibir esto

—Las primeras llegaron después de la discusión en tu casa, pero no hubo problema ya


que Bella estaba en casa y cuando salía lo hacíamos juntos, después dejaron de llegar y
hace una semana comenzaron a hacerlo de nuevo y esta vez me preocupa porque ella
está de regreso en su rutina normal—señale

—Pero ella no ha cumplido alguna de sus amenazas?

—Hay un par de guardaespaldas cuidándola, de los cuales Bella ni lo sospecha, ambos


descubrieron a un hombre que la vigilaba intentaron detenerlo pero huyo y no lo han
vuelto a ver— me había puesto furioso al saber que se les había escapado, pero estaba
tranquilo de saber que la protegían bien, al menos Renee en este momento sabia que
Bella estaba vigilada y se andaría con cuidado antes de hacerles algo

—No has pensado que hay sitios en los que la puede atacar sin que los guardaespaldas
la estén vigilando— doblo las cartas y las dejo sobre el escritorio— por ejemplo el
tocador

—En la agencia pedí que uno de los guardaespaldas fuera una chica para cuidar esos
detalles, en la empresa reforcé la seguridad con ayuda de Maxwell y Megan la vigila
mientras este en la empresa, ella sabe que cualquier cosa extraña debe de llamar a los
de seguridad y a mí

—Pensaste en todo— me dio una palmadita en el hombro


—Claro , es la seguridad de mi esposa y de mis hijos, al igual que a Bella redoble la
seguridad de mi hijo

—Ve si Emmett puede conseguirnos una orden de restricción para que no se acerque a
Bella o mi nieto—asentí— yo les diré donde encontrarla para que se lo notifiquen

—Gracias Charlie—me levante debido a que era tarde y sabia que Bella podría
sospechar— tengo que irme o alguien se dará cuenta de lo que sucede

—Tiene que estar relajada, así que vete y no dudes en avisarme de cualquier cosa- me
dio un abrazo y salí rumbo a mi casa.

Al llegar me extrañe de no escuchar un solo ruido, los busque por las habitaciones pero
no los encontré, al llegar a la cocina escuche la risa de mi hijo y los vi en la piscina, fui
hasta ellos y me encontré con la mejor vista que podía pedir

—Definitivamente eres la mamá más sexy— le dije al verla tomando el sol con solo un
bikini negro que dejaba al descubierto su vientre, respondió de manera sarcástica

—Sabes que lo digo en serio amor— la bese apartando un mechón que estaba fuera de
lugar.

—Papi, me enseñadas a nada— el grito de mi hijo me hizo verlo chapotear en la piscina,


le indique solo me cambiaba y estaría con él, entre corriendo a nuestra habitación y me
cambie, Bella me ayudo a colocarme el bloqueador lo que supe que había sido una mala
idea ya que su roce me estaba excitando, necesitaba inmediatamente entrar al agua y
distraerme, la ayude a entrar a la piscina y cuando estuvo dentro tome a mi hijo y
comenzaron las clases; esto era realmente divertido ver a mi hijo solo salpicar sin
avanzar y escuchar la risa de mi esposa era algo de lo que no cambiaria.

Cuando logro mantenerse a flote y comenzó a nadar de verdad deje que fuera hasta Bella
que lo recibió con un beso, note su gesto y me moví para quitarle a nuestro hijo por si se
había lastimado, intente disculparme pero ella me lo impidió, tomo mi mano y la dejo
sobre su vientre para sentir a mis hijos moverse, la primera vez que los sentí había sido
maravilloso, saber que estaban bien era un gran aliciente, poco me importo que
tuviéramos público y la bese, la exclamación de Evan no se hizo esperar
—Tus hermanitos se están moviendo, quieres sentirlos — le pregunto de manera tierna y
el asintió, Evan disfrutaba el pasar tiempo con Bella ya que ambos comían muchas cosas
y simplemente como ese pequeño detalle el sentir a sus hermanitos, sería un excelente
hermano mayor lo más lindo era cuando les contaba algún cuento que recordaba, claro
que los mezclaba como esa vez que ricitos de oro fue a la casa de la abuelita en
compañía de los tres cochinitos.

La orden de restricción se llevo a cabo y se nos informo cuando Renee fue notificada,
ella negó de todo lo que se le acusaba pero la orden siguió en curso al igual que la
vigilancia en mi familia.

Sin pensarlo ya estaba en su octavo mes lo que nos acercaba a la maravillosa fecha, por
las noches solo la sentía removerse y dar algunas exclamaciones, escucharla cantarles
a los bebés era simplemente fascinante tenía una voz hermosa y la mayoría del tiempo
me hacia dormido solo para poder escucharla, otras veces abría los ojos para hacerle
compañía, ella pensaba que no lo notaba pero siempre estaba despierto cuando ella lo
estaba.

El nacimiento de Mady la pequeña de Alice había sido todo un acontecimiento al igual que
cuando nació Alex, la pequeña era muy hermosa tenía los ojos azules como su papá y
todo indicaba que heredaría el cabello rebelde por cortesía de los Cullen, Jasper que la
miraba embelesado al igual que Alice tenía un brillo diferente, su vida estaba por
cambiar y lo haría de la mejor manera. Una nueva pelea con mi hormonal esposa debido
a que era tiempo de que comenzara a quedarse en casa ya que si mi hermana había dado
a luz ella tendría poco tiempo, sabía que cuando es un embarazo múltiple se puede
acortar el tiempo debido al espacio en el vientre.

Salí de una cirugía para encontrarme con el recado de que mi esposa había asistido a la
empresa, termine de arreglar unas notas antes de marcharme a su oficina, abrí la puerta
sin anunciarme y ver una enorme sonrisa en su rostro

—Puedo saber a qué se debe esa sonrisa? — me dirigí hacia donde estaba y la ayude a
ponerse de pie, estaba enojado por ser tan cabezota y no ver que solo lo hacía por su
bien, me abrazo pegándome a su cuerpo dejando que barriguita chocara contra mi
abdomen, no pude contener una sonrisa y abrazarla con suavidad, bese su cabello y me
acerque a su oído para que solo ella me escuchara ya que Megan seguía ahí — sabes
cómo lograr que el enojo desaparezca, te amo aunque seas una cabezota

—Se fue— no entendí lo que me quiso dar a entender con esas palabras, pero había
felicidad en su rostro—Renee al fin se fue, salió de nuestras vidas

—Como lo sabes? — no pude ocultar la felicidad al escuchar esas palabras, después de


todo al fin se había marchado y nos había dejado tranquilo, ahora sabía que mi familia
estaba segura, le informe que iríamos a ver a las duendes y me golpeo por llamar a su a
nuestra pequeña sobrina.

Dos semanas después e habían llamado para realizar una cirugía a un senador, lo malo
es que debía de viajar hasta Phoenix, esto nos había ocasionado una discusión con mi
esposa, yo no deseaba dejarla sola pero ella insistía que debía de hacerlo ya que era mi
trabajo además de que estarían bien, acepte al saber que tenía razón además regresaría
por la noche, esa noche dormimos en casa de mis padres ya que no quería dejarla sola y
mi madre se ofreció a cuidarla, le di un largo beso antes de marcharme al aeropuerto.

El vuelo había sido tranquilo y había llegado con muy buen tiempo, la cirugía fue un éxito,
fui a comer a un restaurante que me habían recomendado, al terminar fui a un centro
comercial para comprar un regalo para Bella y Evan, tenía un poco mas de 4 horas en lo
que salía mi vuelo, me extraño ver que mi padre me llamara pero fue una enorme
sorpresa escuchar la voz de mi esposa

—Hola amor como estas?

—Bien pequeña y tú como te has sentido— le pregunte mientras recibía la bolsa con el
regalo de nuestro hijo

—Bien, solo quería saber a qué hora regresaras

—Mi vuelo sale en 3 hrs y media, así que cálculo que estaré contigo poco entre 8 y 9
todo depende del tráfico de camino a casa

—Crees que podrías llegar antes? — pregunto de manera tímida

—No lo sé amor, es que acaso no puedes estar sin mi- le dije de manera burlona
—Claro que puedo estar sin ti por un tiempo más, es solo que no se si nuestros
pequeños te quieran esperar— me quede quieto y no pude evitar gritar

—Que dijiste?

—No grites— me regaño

—Dime que es una broma y que no es lo que creo que es— rogaba que solo se tratara
de eso, no podía ser que…

—Hmm… estoy en el hospital con contracciones, bueno en este momento estoy de los
más relajada— al escucharla decir contracciones no pude evitar contener la respiración,
nuestros pequeños estaban por nacer y yo estaba lejos

—Porque no me lo dijiste desde un principio— salí corriendo para tomar un taxi pero
ninguno se detenía

—Edward…

—Te dije que no era buena idea venir…- comencé a hablar más para mí que para ella,
estaba reprendiéndome por no estar ahí y a ver elegido mi trabajo en lugar de mi familia,
no podía ser consciente de nada más que de pensar lo que Bella estaba pasando sola,
bueno no estaba sola ya que mi padre y mi madre debían de estar con ella, pero no era
lo mismo

—Anthony Cullen, ¡Cállate! — Me calle al escucharla de nuevo—primero tranquilízate, no


es tu culpa que los mellizos decidieran nacer antes, ahora solo consigue un vuelo y ven,
no quie…

—Bella, Bella…—le llame al ver que su regaño se había entrecortado, no era algo típico
de ella, nunca dejaba algo a medias así que eso no podía ser nada bueno

—Escúchame hijo, Bella y los bebés están bien, solo debes de intentar llegar lo antes
posible, al paso que va puede que en menos de 6 horas este lista

—Cuida bien de ellos, estaré ahí antes de que nazcan—agradecí que un taxi se detuviera,
llegue al aeropuerto antes de lo que quisiera, estuve buscando salidas en un vuelo antes
pero no encontraba ninguno directo, estaba al borde de la desesperación, no podía
quedarme a esperar mi vuelo si lo hacía llegaría demasiado tarde.

Me senté en una de las sillas de la sala de espera con las manos en mi rostro mientras
pensaba que hacer, fue ahí cuando recordé que hace un par de meses había operado a un
gran empresario que me había dado su teléfono por si necesitaba algún favor, no soy de
los que suele pedir la retribución de mi trabajo, pero este era un caso especial, se
trataba del nacimiento de mis hijos.

—Corporativo Nott— di mi nombre y espere que me comunicaran con Dominic, había sido
mi paciente un par de veces

—Edward que bueno es saber de ti— me saludo con su característica efusividad

—Dominic, Buenas tardes, lamento si soy inoportuno pero necesito de tu ayuda— dije de
manera tímida

—Lo que sea por el hombre que me salvo la vida

—Sabes que es mi trabajo, pero en este momento necesito saber si cuentas con algún
avión privado

—Claro mi amigo, es que acaso deseas hacer algo de lo que no quieres que se entere tu
esposa— me reí ante su deducción

—Si tiene que ver con mi esposa pero la amo demasiado como para hacer algo que la
lastime— el rio y murmuro "te tiene en sus manos" — estoy en Phoenix y mi esposa
esta por dar a luz y no creo llegar a tiempo es por eso que recurrí a ti

—Ahora veo la angustia— me sorprendí de escuchar eso, yo no había sido consciente de


que sonaba angustiado, pero lo estaba por pensar en no estar junto a Bella— En donde
estas?

—En el aeropuerto

—En este momento llamo para que tengan listo un avión para cuando llegues, debes de
ir a mi hangar privado y te llevaran directo a New York
—Muchas gracias, después me dirás de qué manera te lo puedo pagar

—Es poco en comparación con lo que yo te debo, tienes donde anotar la dirección-
escribí la dirección que me dio y me fui directamente, me quede atorado en el trafico por
20 minutos, que no pudieron chocar después de que pasara el vehículo donde iba, al
llegar al lugar especificado ya todo estaba listo para el despegue, estaba nervioso y no
podía evitar ver mi reloj para ver que ya había perdido cerca de 2 horas y si las cuentas
de mi padre eran correctas solo tendría menos de 4.

Apenas estuvimos en el aeropuerto les agradecí a los pilotos y me abrí paso entre el
mar de gente que estaba en la terminal, llegue y tome un taxi para ir al hospital solo
rogaba con que fuera el tiempo suficiente, me alarme al ver que llegaba un mensaje de
mi padre en el que me avisaba que a Bella le realizarían una cesárea, que lo lamentaba
pero que no podían posponerla más, le indique al taxista los atajos y llegue en la mitad
del tiempo, le pague sin esperar mi cambio y entre directamente al mi consultorio, deje
mis cosas y le pedí a Ane que investigara el quirófano donde tenían a Bella, me cambie
con uno de mis trajes de cirugía y cuando salí mi secretaria me indico el quirófano, me
importo poco aventar a todo el que se cruzaba, subí un par de pisos donde estaban los
quirófanos, entre al cuarto de aseo para esterilizarme y ahí me encontré con una
enfermera

—Relájese Dr. Cullen, la cesárea de su esposa apenas está comenzando— le agradecí su


información y la ayuda, cuando entre la mirada de todos se posaron en mi y note el
semblante alegre de Emily

—Pensamos que no llegarías?

—No me perdería el nacimiento de mis hijos—me acerque al rostro de mi esposa que me


sonrió, me incline para besarla—te dije que no estarías sola en este momento

—Te amo—fueron las únicas palabras que salieron de sus labios y las únicas que me
bastaron para sentirme bien, me perdí en su mirada que reflejaba la felicidad completa
del momento

—Edward, quieres cortar el cordón— nunca pensé lo que significaban esas palabras, me
alegre de la sola idea y vi a mi esposa que asintió.
Me acerque a Emily que sacaba a mi pequeño, hice el corte y unos segundo s después el
comenzó a llorar, se lo llevaron para pesarlo y medirlo, hice lo mismo con mi princesa,
el escuchar el llanto de ambos era una sensación contradictoria, estaba feliz porque
estaban aquí y sabia que estaban bien, pero sus llantos activaban una fibra en mi interior
que me hacia sentir vulnerable al no saber la razón de sus lagrimas

—Son perfectos y están sanos— bese a Bella que no dejaba de sonreír, ambos teníamos
lagrimas bajando por nuestras mejillas, me acerque al lugar donde tenían a mis hijos,
eran tan pequeños y más hermosos de lo que me había imaginado, me acerque a mi
pequeño que había sido el primero y lo tome en brazos, lo bese y el abrió sus ojitos eran
iguales a los de Bella, se removió en mis brazos y mi padre se acerco para ajustar bien
mi agarre, lo vi contemplarlo y regalarme una hermosa sonrisa, me acerque a Bella que
abrió sus ojos cuando se lo acerque, le dio un beso y fui a tomar a nuestra pequeña,
quería que los viera antes de que la anestesiaran por completo.

Al tomar a mi pequeña repare en el pequeño detalle de que tenía sus ojos y su cabello,
lo habíamos conseguido, tenía mi Bella en miniatura, la bese de igual manera que lo
había hecho con mi hijo y se la acerque a mi esposa que comenzaba a sentir los efectos
de la anestesia

—Mi mini-Bella— le susurre mostrándosela, ella sonrió y la beso—te dije que lo


conseguiríamos

Una de las enfermeras me la quito para llevarlos a hacer unos estudios de rutina y
después a los cuneros, vi que se llevaban a mis hijos y regrese mi atención a mi esposa
a la cual se le cerraban los ojos la bese y le susurre que nos veríamos en cuanto
despertara.

La cirugía termino y a Bella la trasladaron a su habitación, nosotros fuimos en donde


estaban todos, me sentía el hombre más feliz, al saber que había logrado estar en la
cirugía, había conocido a mis dos pequeños y estaban bien.

—Edward lograste llegar— me abrazo mi madre, para después separarse y preguntar—


como están?

—Los tres están en perfectas condiciones— sonreía ante el abrazo de mi hermano


—Papi!! — abrace a mi hijo que había llegado de la mano de Ángela

—Hola campeón— lo lance y lo atrape a lo que el dejo escapar una risita

—Y mi mami?

—Tu mami está bien y tus hermanitos también— el abrió los ojos y aplaudió

—Donde etan?

—Vamos a ver si ya están en los cuneros— el asintió y lo lleve hasta la habitación donde
estaban los cuneros, claro que todos fueron detrás, solo escuche la voz de mi hermano
al decirme que era un envidioso por no querer presentarle a mis hijos, me detuve delante
del cristal y ahí los vi

—Cuales son papi— Evan había pegado su rostro y sus manos en el cristal logrando que
las enfermeras que revisaban a los bebés sonrieran

—Son los dos que están por donde están la enfermera de bata verde— dejo escapar una
expresión de asombro y no paro de decirle a todo el que se acercaba cuáles eran sus
hermanitos; Charlie llego junto a nosotros y observo a mis hijos, su rostro estaba
relajado y una enorme sonrisa se formo en su rostro y me dio unas palmaditas en la
espalda

Llego la hora de irse, mi madre se ofreció a quedarse con Bella ya que suponía que venía
cansado por mi viaje relámpago y lo estaba pero nada me separaría de estar junto a mi
esposa cuando despertara, deje que se llevaran a mi hijo que hizo un mohín pero accedió
cuando le dije que mañana podía estar temprano para visitar a su mami y sus hermanitos

BPOV

Un pitidito conocido fue lo primero que escuche cuando comencé a ser consiente delo
que había a mi alrededor, me moví un poco logrando sentir un dolor punzante en mi
vientre, deje escapar una exclamación de dolor, abrí los ojos para encontrarme con la
habitación en penumbras, apenas era iluminada por la luz que entraba por la ventana de
la calle y por la que se filtraba por debajo de la puerta, no hizo falta verlo para saber
que Edward estaba aquí conmigo, la calidez de su tacto al tocar mi frente y su aroma
inconfundible fueron suficientes.

—Hola— me sorprende de mi voz, se había escuchado algo ronca debido a que me acaba
de despertar, además de que sentía arder la garganta por la resequedad que sentía

—Hola mi vida—se inclino y beso mi frente, mi nariz, mis mejillas, la comisura de mis
labios hasta llegar a mis labios, fue un beso corto pero lleno de amor, su frente
permaneció pegada a la mía, nuestras respiraciones se mezclaban, era un momento
especial en el que ambos deseábamos decir tantas cosas pero no había palabras para
expresarlas, al menos eso me sucedía a mí.

—Tengo sed— acaricie su mejilla y el movió su cabeza para disfrutar el roce

—Aun no puedes beber nada, pero hay algo que puede ayudar— humedeció mis labios
logrando que esa sensación descendiera un poco, nos quedamos unos minutos solo
perdiéndonos en la mirada del otro, tomo una gran bocanada de aire — Gracias amor

—Porque agradeces? —que no se daba cuenta de que la que debía de agradecer era yo,
el estaba conmigo como lo había prometido

—Por nuestros hijos, son hermosos—la sonrisa más hermosa se formo en su rostro

—No olvides que tu participaste, sin tu ayuda no hubiera sido posible, en los tres casos
es gracias a ti—se acomodo junto a mí y yo me acomode en una posición más cómoda
en la que no sintiera tanto el dolor punzante de la herida.

A la mañana siguiente, habían llevado a mis pequeños para que los alimentara, había sido
perfecto poder hacerlo, eran tan pequeños y completamente hermosos, aunque digan
que es algo irreal estaba segura que ambos reconocían mi voz y la de Edward, abrían
sus ojitos cuando les hablábamos y eso hacía saltar mi corazón. Evan llego después de
las 10 no había asistido a la guardería por ser un día especial, llevaba dos peluches, una
hermosa osita con un enorme mono rosa y un leoncito, Carlisle lo dejo en la cama junto
a mí y sonrió al conocer a sus hermanitos

—Son pequeños como Alex—afirmo dejando sus regalos de lado y acariciando el rostro
de la pequeña que tenía en brazos
—Quien es? —pregunto con timidez

—Ella es tu hermanita

—Hola Sophie—beso su cabecita logrando que ella abriera sus ojitos y lo observara
sabia que debía de reconocer su voz ya que Evan platicaba con ellos, señalo al bebe que
Edward mantenía en brazos- y él es Dedek

—Si corazón él es Derek— Edward se lo acerco y lo beso de la misma manera que había
besado a Sophie

—Sophie y Derek, que bonitos nombre—señalo Esme abrazando a Evan y dándole un


gran beso

—Si ellos son Sophie y Derek Cullen—no pude evitar sonreír, mis pequeños eran reales
y estaban con nosotros.

Las visitas no se habían hecho esperar, estaba feliz de ver a las personas que tenían un
lugar importante en mi corazón, Damián había llegado junto con John y Grace dos días
después, los regalos habían sido maravillosos, ropita y juguetes, Jacob y Leah también se
habían presentado, al igual que Megan con Owen su ahora prometido.

Después de 4 días al fin me habían dado de alta, la verdad que lo había esperado con
impaciencia pero debido a que se había tratado de una cirugía había tenido que
permanecer un poco más, no me había gustado porque mantenían a mis bebés en los
cuneros, pero la parte buena era que al menos podía dormir por las noches, al estar en
casa toda esa calma se terminaría y seria el momento de enfrentarme a las noches en
vela, pero valía la pena, todo lo que tuviera que ver con mis hijos lo valía.

Agradecí que Edward hubiera tomado nuevamente vacaciones, eso me aligeraría un poco
el trabajo ya que entre ambos nos levantábamos por las noches cuando los mellizos lo
exigían, se despertaban dos veces por la noche, sé que no era mucho pero no hay que
olvidar que era por partida doble, amamantarlos y cambiarlos no era tarea difícil, lo mas
difícil venia cuando se trataba de volver hacerlos dormir, nos tomaba cerca de 15
minutos lograr que durmieran, una canción de cuna era suficiente y amaban que la
cantara Edward o yo.
Un pequeño sollozo se escucho a través del monitor, me gire hacia el reloj y note que
eran las 3, no tenían ni 20 minutos que habían dormido, parecía que mi pequeña nos
había engañado y ahora solicitaba nuestra presencia

—Yo me encargo de mi princesa, vuelve a dormir un poco— me acomode nuevamente en


la cama y deje que Edward fuera a revisarla, supe cuando había llegado y la había
tomado porque ella había dejado de sollozar, me desperté al notar que eran cerca de las
3:30 y Edward a un no regresaba, tome mi bata y fui a la habitación de los bebes, lo
encontré contemplando a Derek, lo abrace por la espalda logrando asustarlo

—Pensé que Sophie te había dado problemas y por eso no había regresado—me giro
para dejarme delante de el

—Estaba incomoda un poco de aire, pero cuando lo expulso se durmió

—Son hermosos —susurre observando a ambos dormir tranquilamente

—Que esperabas son nuestros—rodé los ojos logrando que él me regalara esa sonrisa
torcida que amaba.

—Siempre tan modesto Dr. Cullen—me burle y el solo me beso

—No sé si ya lo dije pero gracias—dijo contra mis labios.

—Y esta vez porque me agradeces?

—Te agradezco por tantas cosas, por dejar que te ayudara, por perdonarme después de
haberme comportado como el mayor idiota, por dejarme entra nuevamente en tu vida,
por darme a mis tres maravillosos hijos, por ser mi mujer perfecta, eres una madre
amorosa, una esposa inigualable y una amante esplendida— lo ultimo lo dijo con una
sonrisa picara yo solo lo golpee juguetonamente en el brazo

—Yo soy la que te debe la vida, sin ti no estaríamos disfrutando este momento y lo que
nos depara el futuro

—Cuando te conocí me enamore de ti, pensé que era solo una ilusión algo pasajero, pero
solo basto un roce de tu piel y un par de palabras para saber que eras la mujer que
quería a mi lado, es por eso que estuve contigo cuando más lo necesitabas, en ese
momento te hice una promesa y la cumplí

—Que promesa? —aparto el mechón de cabello que estaba en mi rostro y me envolvió


en uno de sus brazos

—Te prometí que estaría ahí para sostenerte y no te dejaría caer en el abismo en el que
se había convertido tu vida—sonreí al recordar esa promesa

—Puede que otras las hayas roto, pero esa la cumpliste, no me dejaste caer en la
oscuridad que había elegido, siempre estuviste a mi lado, aun cuando estuvimos
separados me diste una razón para seguir adelante, me diste a Evan-pegue mi rostro
contra su pecho sintiendo como me apretaba contra su cuerpo, acariciando mi piel debajo
de mi camisón y sus labios besar mi cabello

—Y siempre estaré para ti, cada minuto de mi vida lo dedicare a hacerte feliz a ti y a
nuestros hijos—levante mi rostro para besarlo dulcemente

—Creo que deberíamos aprovechar que nuestros angelitos están durmiendo para hacer
lo mismo—me agrado escuchar eso, por las noches nuestros pequeños se despertaban
logrando espantar nuestro sueño.

Nos aseguramos de que estuvieran bien arropados, verificamos que los monitores
estuvieran encendidos antes de salir de la habitación, le dimos un vistazo a Evan y nos
dirigirnos a la nuestra que estaba a un lado, nos acomodamos en la cama yo aun con
cuidado debido a la herida de la cesárea que me mantenía sin hacer ningún esfuerzo, me
acurruque en los brazos de mi esposo para poder dormir.

Es en este momento que me doy cuenta de que todo lo que viví tuvo un motivo, cada
experiencia por horrible que fuera me llevo a un camino mejor, el intentar terminar con
mi existencia me llevo a conocer al amor de mi vida, por cursi que llegue a sonar; los
desplantes de mi padre me hicieron convertirme en la mejor en mi área, aunque sabía
que no había sido la mejor manera, pero era una mujer exitosa y se lo agradecía.

Había encontrado a una verdadera familia, que me había abierto los brazos sin mirar mis
errores, se alegraban en mis triunfos y lloraban mis penas, es la familia que siempre
soné. Las peleas con Edward aunque algunas habían sido infantiles otras en cambio nos
habían hecho madurar, aceptar nuestros errores y mejorar como personas, pero lo más
importante era que nos había demostrado que nuestro amor era verdadero y que podía
contra todo lo que se nos cruzara; Y qué decir de las maravillosas noche que
compartimos, esas son las mejores y las mas especiales, sin ellas no tendríamos lo
más preciado que hay en nuestras vidas en este momento, sin ellas no tendríamos a
nuestros hijos.

El comienzo de un par de sollozos fue lo que me despertaron, levante mi rostro para


encontrarme con la mirada dulce de mi esposo que me miro de manera dulce, se inclino
para besarme y susurra un te amo, ese simple gesto fue suficiente para hacer mi
corazón saltar, lo vi salir de la cama y tomar mi bata para ayudar a colocármela, los
sollozos se habían convertido en gritos, ambos exigían nuestra presencia, el segundo
round había llegado.

—Me toca hacerme cargo de Derek—señalo mi esposo cuando entramos a la habitación

—Eso nos deja a ambas cariño—abrace a mi pequeña para comenzar a alimentarla en lo


que Edward cambiaba a Derek que había dejado de gritar pero seguía sollozando, pero
con solo escuchar la voz de su papá parecía controlarlo.

Esta es mi vida ahora y no cambiaría nada de lo que me llevo a ella, ya que es


simplemente PERFECTA.

F!n?
F!n?

Epilogo

Las primeras dos semanas Edward se había quedado en casa para ayudarme con los
mellizos, era algo que le agradecía ya que aun era una tarea con la que no me daba
abasto yo sola, pero poco a poco me fui adaptando a mi nueva rutina, me gustaba pasar
tiempo con mis pequeños, entre Ángela y yo bañábamos a los mellizos, era la sensación
más hermosa, Evan me había ayudado un par de veces y adoraba de que los hubiera
aceptados tan bien, pero claro no todo es perfecto y ese estado no le duro por mucho
tiempo.
La semana había comenzado mejor que cualquier otra, había ido a levantar a mi hijo ya
que era hora de ir a la guardería, se había resistido pero lo había logrado vestir, lo
acompañe a desayunar algo que no podía hacer casi nunca por la demanda de los
mellizos, lo acompañe hasta el auto con Edward y felizmente me dijo adiós, después de
la escuela me acompaño mientras alimentaba a su hermanita y me conto lo que había
hecho, el martes fue algo similar, el viernes me extraño ver que no había subido a
saludarme como lo hacía siempre, había preferido jugar un poco lo que no me pareció
extraño, el sábado fue un día familiar en el que intentamos estar un poco mas con él, y el
domingo lo habíamos pasado en casa de sus abuelos lo que pareció alegrarlo pero no de
la misma manera que solía suceder.

La siguiente semana fue completamente extraña, se mantenía distante y bastante


callado, me sonreía y abrazaba pero no de la misma manera que lo hacía siempre, el
viernes por la tarde mientras intentaba que Derek volviera a dormir, lo vi sentado en el
jardín jugando con un cochecito ignorando a Max que giraba sobre el césped.

—Sucede algo Bells

—Te importaría asegurarte de este pequeño se duerma sin despertar a su hermana— se


lo entregue a Ángela con cuidado lo acuno y siguió arrullando

—Desde hace un par de días esta como distante— señalo viendo la figura de mi hijo

—Lo sé, y es lo que pretendo ir a averiguar, aun faltan 3 horas para que sea hora de la
siguiente toma, así que estaré con Evan creo que lo he descuidado un poco

—No lo han hecho

—Estaré junto a mi pequeño—fui hasta el lugar donde se encontraba y con sumo cuidado
de no lastimarme me acomode junto a él

—Hola corazón

—Hola mami—me sonrió de manera apagada lo que me rompió el corazón

—Que sucede mi amor—acaricie su mejilla y él se retiro—paso algo en la escuela


—No

—Te duele algo

—No

—Entonces que es lo que te sucede corazón, esta semana no me has contado lo que has
hecho en la escuela y apenas estás conmigo o tus hermanitos

—Ya no me quiedes- lo atraje a mi cuerpo abrazándolo ignorando el dolor que había


sentido en la herida que aun estaba en recuperación

—Por qué dices eso

—Están más tiempo con ellos

—Corazón ellos son pequeñitos-levante su mentón para que me viera directamente a los
ojos—ellos no comen solitos, no saben ir al baño, ellos solo saben llorar ya que no
pueden hablar, es por eso que debo de estar más al pendiente de ellos y tu eres su
hermano mayor

—Mi papi no ha jugado comigo-acaricio las orejas de Max que acababa de llegar junto a
nosotros

—Mañana lo hará corazón

—Jugada comigo— su sonrisa me lleno de alegría, me sentía mal porque no le


estábamos dedicando el tiempo necesario.

Lo ayude a bañarse mientras disfrutaba de sus anécdotas, el brillo en sus ojitos volvía a
regresar aunque de repente se quedaba calladito y volvía a sumirse en sus
pensamientos, lo arrulle y pronto se quedo dormido con su cabecita recargada en mi
pecho; me separe de él al escuchar los llantos de un par de angelitos comelones, Sophie
era más exigente que Derek, ella demostraba que no sería de un carácter dócil como yo,
eso le sería de gran ayuda ya que estaría vigilada por dos hermanos y por la genética
serian celosos y sobre protectores.
Después de toda nuestra rutina ambos volvieron a quedarse dormidos, Ángela se fue a
cambiar ya que esta noche tendría una cena con Ben, me perdí observando el subir y
bajar del pecho de Derek, era increíble ver que yo había traído al mundo a otro par de
pequeños perfectos

—Veo que llegue tarde de nuevo—me envolvió en sus brazos besando mi cabello

—Ellos son puntuales en sus comidas—me gire sin romper su agarre, me levante de
puntillas y roce sus labios— ¿Mañana si te tomaras el día?

—Claro, al menos un día a la semana lo pasare en casa

—No precisamente- enarco una ceja— creo que sería bueno que llevaras a Evan a algún
lugar, que pasen tiempo juntos, había pensado que podían ir a Central Park y llevar a Max
con ustedes

—Pero pensé que podría ayudarte a bañar a los revoltosos

—Evan está resintiendo la llegada de los mellizos, se siente desplazado ya que ambos
estamos más al pendiente de lo que sucede con este par, tú no has jugado con él y eso
ya esta le está afectando

—El…

—El es pequeño aun y merece más atención por parte de uno de sus papás- su mirada
abandono la mía para mirar al interior de las cunas- pero si lo prefieres yo puedo salir
al parque con mi hijo, solo quiero ver cómo te las arreglas para alimentar a Sophie y
Derek

—Creo que después de todo no soy tan buen padre- enarque una ceja—cariño no me
había dado cuenta de que no le estaba dedicando el tiempo suficiente a cierto enano

—Los mellizos nos absorben de una manera impresionante, debí de imaginarlo sabiendo
que con uno es desgastante con dos seria toda una aventura

—Una que disfrutaremos juntos- le di un pequeño beso antes de sacarlo de la habitación,


al cerrar la puerta escuche unos pasitos acercarse al girarme me encontré con Evan que
sonreía ampliamente, Edward lo abrazo lanzándolo a los aires ganándose una enorme
sonrisa

—Jugadas comigo como dijo mami

—Claro, mañana pasaremos un día solo de hombres—bese la cabecita de mi hijo y me


fui directamente a mi habitación a recostarme un rato en lo que era hora de la cena.

Había tenido que aprender a dividir el tiempo que le dedicaba a Evan con el tiempo que
tenía que estar con los bebés, Evan se había aprendido a ayudarme a alimentarlos, los
llevábamos a mi habitación mientras yo alimentaba a uno él se encargaba de que el otro
tomara todo el contenido de su biberón, claro que yo lo supervisaba.

Aunque amaba mi trabajo en este momento tenían más prioridad mi familia, me hacían
cargo los asuntos más relevantes pero desde la comodidad de mi hogar, al menos de
que se tratara de algo de suma importancia. Lo que a mí me había tocado vivir durante mi
infancia no quería que lo vivieran mis hijos, el éxito era algo que había alcanzado pero en
estos momentos me importaban mas cuidar a 4 personas esenciales en mi vida.

Cada mes que pasaba amaba mas a mi familia, Edward y yo nos divertíamos al ver las
nuevas travesuras de los mellizos y claro de nuestro hijo mayor que se divertía junto a
nosotros disfrutando de las nuevas asañas de sus hermanitos, el verlos caminar por
primera vez fue una sensación que había conocido hace cerca de 5 años con Evan, pero
había disfrutado de ver el rostro de Edward al verlo dar sus primeros pasos y que decir
cuando dijeron papá

Mantenía en brazos a Sophie que se resistía a dormir, estaba entretenida jugando con mi
cabello, que insistía en llevárselo a la boca pero siempre la detenía logrando un
hermoso pucherito de su parte

—Veo que eres la pequeña mas consentida y no estás acostumbrada a un no por


respuesta—le quite un mechón de mi cabello de sus manitas—Creo que tu papá y yo
tendremos una larga platica al respecto, no consentirte tanto cariño
—Te aprovechas porque esta hermosura no puede defenderse—en un abrir y cerrar de
ojos mi hija había abandonado mis brazos para estar en los de Edward que no paraba de
besarla y hacerle cosquillas a lo que ella reía

—Sabes que te has metido en una conversación de chicas

—Es que le decías algo que yo no debía de escuchar— comenzó a jugar con sus
manitas, cuando estaba con cualquiera de los pequeños centraba toda su atención en
ellos y a mí me dejaba de lado.

—Si, le daba consejos sobre chicos—me burle al ver que se giraba para verme con el
rostro contraído

—Mi nena no saldrá con ningún niño, es mas ella estudiara en escuelas exclusivas de
señoritas

—¡Cullen!

—Es en serio cariño, esta princesita no saldrá con ningún niño—comencé a hacerle
cosquillas y hacerle gestos, ella reía mientras movía sus manitas y sus piernitas, era la
niña mas encantadora, un sollozo me obligo a acercarme a la cuna de Derek, apenas lo
tome en brazos y sus sollozos desaparecieron como por arte de magia.

—Voy por los biberones—asintió sentándose en la mecedora con Sophie en brazos,


mientras yo seguía abrazando a mi pequeño—creo que también debemos de asegurarnos
de que tu hermano se haya dado un buen baño

Me asome a la habitación de mi hijo que dormía cómodamente, lo dejaría dormir en lo que


iba por los biberones, lo acomode en su sillita mientras preparaba su comida, sus
balbuceos eran hermosos, era su manera de platicar, ya no aguantaba el día en que
comenzaran a hablar, uno de los biberones se me resbalo de las manos al escuchar un
grito de Edward que me paralizo, es que algo le había pasado a Sophie, tome torpemente
a Derek y corrí hacia la habitación pero me lo encontré bajando las escaleras

—Dijo papá—la sangre volvió a fluir de manera normal como lo había hecho minutos
antes, mi torpe esposo me había asustado, me acerque hasta él y lo vi haciendo que
Sophie repitiera nuevamente las palabras y lo hizo, era una dulce voz
—Ya era hora de que comenzaran a hablar—toque la nariz de mi hija sonriendo, bese la
cabecita de Derek— y tu pequeño cuando lo harás?, dime que al menos tu si podrías
decir mami primero

—Dirá papá—dijo muy seguro de sí mismo si quitar la enorme sonrisa que una sola
palabra había logrado colocar en su rostro.

Lamentablemente había perdido, Derek había dicho papá antes que mamá, pero no era
algo que me doliera, en realidad me agradaba ver que ambos había dicho primero papá,
Edward se había perdido las primeras palabras y los primeros pasos de nuestro
mostrito.

Derek había dado sus primeros pasos cuando intento llegar hasta donde yo estaba, y
Sophie había caminado para abrazar a Evan, ese detalle me había hecho llorar, el saber
que mi hija amaba de esa manera a su hermano era algo que me llenaba de orgullo,
Derek se divertía siguiendo a Evan ya que había encontrado sus juguetes y por lo que
había visto los encontraba mucho mas entretenidos, pero era algo que a Evan no le
simpatizaba mucho.

A los 11 meses un poco antes de que cumplieran el año fuimos de vacaciones en familia,
nuestras primeras vacaciones con nuestros hijos, bueno junto al resto del clan Cullen y
mi padre.

Carlisle había comprado una enorme propiedad en Miami, era una mansión impresionante
pero justa para toda la familia, los abuelos estaban que no cabían de la alegría de ver a
sus 5 nietos disfrutar de la playa, Sophie y Derek se resistían a pisar la arena, aunque
era fina ellos no estaban acostumbrados a sentirla y eso parecía incomodarlos.

El primer día lo habíamos disfrutado en la piscina ya que habíamos llegado cerca de las
5, pero el segundo día los habíamos llevado a la playa, me había sentado con Evan a
formar un castillo de arena, lo intentamos construir un par de veces pero el resultado
era desastroso

—¡Evan! — fue lo único que escuche antes de que el pequeño cuerpo de Sophie callera
sobre Evan un par de segundos después Derek cayó sobre ellos, reí abiertamente al
verlos en esa posición y agradecí que Edward contara con una cámara para inmortalizar
ese gesto.
—Mamá, quítamelos—chillo Evan que intentaba liberarse de sus hermanos, los quite y
ellos se fueron contra mi derrumbándome

—Hey nada de aplastar a su mami—enarque una ceja

—Evan, Sophie, Derek, vamos a juntar caracoles—mis hijos corrieron junto a Esme que
comenzó a buscar caracoles con ellos

—Mi madre esta más que feliz con sus nietos—me gire para ver a mi esposo detrás de
mí, palmee la arena junto a mí y se sentó

—Y ellos la adoran—rodeo mi cintura besando mi hombro desnudo

—Te dije lo bien que luces en ese bikini

—¡Edward! —rodé los ojos

—Esta más hermosa que nunca, si el embarazo de Evan te había resaltado ciertas
cuervas este lo hizo aun más

—Me estás diciendo gorda—cubrí mi abdomen con mis manos

—Tonta, estas perfecta, tus caderas se ensancharon un poco, tus pechos aumentaron
igual dando esa perfecta armonía a ese escultural cuerpo que es la envidia de miles de
mujeres

—De que hablas

—Sabes la cantidad de mujeres que después de un embarazo sufren para recuperar su


peso ya que quedan con mucho kilos de más—asentí—pero ese no fue tu caso, quedaste
con los kilos adecuados y los redujiste poco a poco hasta dejar este torneado cuerpo,
además de que algunas de las enfermeras me han preguntado si te realizaste alguna
cirugía

—No hablas en serio- lo mire sorprendida

—Te lo juro, eso me lo han preguntado un par de veces, y solo les digo que todo lo que
tienes es de manera natural, que tengo a la esposa mas perfecta- se inclino haciendo
que sus labios rozaron con mi oído y acariciando el costado de mi cuerpo con sus
dedos- este hermoso cuerpo me sigue trastornando de una manera como no te lo
imaginas

—Compórtate—golpe su mano intentando no reír ante su actitud seductora

—Mamá los puede cuidar mientras tú y yo vamos a jugar

—Tal vez y todo depende de la manera en que te portes, puede que decida jugar esta
noche contigo- me levante de un salto y corrí hasta donde estaban mis hijos, abrace a
Evan que era el que estaba más atrás observando a un cangrejo, me gire para ver a mi
esposo observarnos

—Ven papi —lo llamo Evan logrando que su padre llegara junto a nosotros—mi abuelo
dijo que ese es un canguejo emitaño

La tarde la dedicamos a la recolección de caracoles, Sophie y Derek iban tomados uno de


cada una de mis manos dejando que el agua que llegaba a tocar la orilla de la playa
empapara sus piecitos, reí al ver la carita de Derek cuando la arena se los cubrió, se
había girado para verme con los ojitos cristalinos, me incline, lo envolví en mi brazo y lo
levante para que viera que sus pies seguían en su sitio.

Habíamos cenado en el jardín dejando que los pequeños se divirtieran jugando mientras
nosotros disfrutábamos de la brisa y el aroma tan característico de la playa, Carlisle
mantenía su brazo sobre los hombros de Esme que no dejaba de sonreír, mi padre
hablaba de una manera animada, Rose mantenía apoyada su cabeza en el hombro de su
esposo, Alice le indicaba a Jasper algo que estaba a su derecha, Edward mantenía mi
mano entre la suya, se la llevo a los labios captando mi atención

—Quieres ir a caminar un poco por la playa— me gire hacia mis hijos, Evan tenía tomada
la mano de Sophie mientras Derek, Alex y Mady los perseguían

—Yo los vigilo—Esme se había inclinado sobre Carlisle

—Gracias— me levante con la ayuda de Edward, le di un último vistazo a mis hijos y me


deje guiar por Edward, me quite las sandalias y sentir la fina arena tocar mis pies.
Era una noche preciosa, la luna estaba en lo alto en un cuarto menguante, entrelace mi
mano con la de él, mi otra mano la envolví en su brazo y deje descansar mi cabeza en su
hombro bueno eso intentaba pero soy un poco pequeña para alcanzarlo. Caminamos por
un par de minutos donde el agua tocaba nuestra piel, estaba un poco fría.

—Los niños parecen encantados con el lugar

—Es magnífico, Carlisle eligió un lugar especial, libre del ojo público y seguro

—Es un abuelo consentidor, esta más que feliz con sus 5 nietos, aunque si me permites
decirlo él se desvive por dos pequeñas, Mady y Sophie son su perdición

—Y Sophie también es la tuya amor

—Y hago mal

—Mi amor, si lo hicieras ya te hubiera dicho, pero el mismo amor que le profesas a
Sophie se lo demuestras a Derek y Evan

—Crees que soy un buen padre

—Eres el mejor, a pesar de estar cansado después de una larga jornada de trabajo aun
llegas a dedicarle tiempo a cada uno de ellos, juegas con Evan en algún videojuego, a
Derek lo acompañas mientras juega con los bloques y tomas el té con Sophie

—No olvides a Betty y Dora—reí al recordar dos de las muñecas de mi hija, con las que
Edward tenía que tomar el té

—Les dedicas tiempo y les demuestras tu amor de esa manera, es muy valioso el
tiempo que pasas con ellos.

—Y tú me hermosa esposa, eres la mejor madre- me levante de puntillas para besarlo

—Hago lo mejor que puedo— me separe de el entrando un poco al mar, el agua llego un
poco más arriba de mis rodillas, lo vi seguirme sin ocultar su sonrisa lo moje y un
segundo después se había abalanzado sobe haciéndome caer y empapándome por
completo, emergí a la superficie sin ocultar mi sonrisa
—Era lo justo, tu mojaste mi ropa, así que yo podía mojar la tuya— deslizo sus dedos
sobre la tela mojada de mi vestido, detuvo sus dedos sobre mi seno derecho, eche mi
cabeza hacia atrás dándole acceso a sus labios, la intensidad de las caricias fue
subiendo, los besos eran más demandantes pero llenos de amor.

—Edward—coloque uno de mis dedos en sus labios, frunció el ceño por detenerlo— creo
que debemos de volver no creo que hacer el amor en la arena sea lo más agradable

—Segura que soportaras hasta llegar a nuestra habitación

—Puedo hacerlo cariño aunque no sé si tú puedas-deslice mi mano hasta el borde su


pantalón, lo vi aguantar la respiración por creer que mi mano llegaría más abajo pero no
lo haría

Llegamos a nuestra habitación sin encontrarnos a nadie, todo parecía que todos se
habían marchado a dormir o bien estaría en una de las estancias más lejanas ya que no
había ni un solo ruido, basto estar dentro de nuestro dormitorio para dar rienda suelta a
la pasión que estaba invadiendo nuestros cuerpos, era un hecho de que ninguno de los
dos nos casaríamos de mantenernos juntos, sentía arder cada parte de mi piel que sus
labios habían tocado, un cosquilleo en la parte que sus dedos rozaban, me deje llevar
por el placer del momento, me sentía completa sabia que este era mi lugar, estando con
el todo seguiría estando perfecto.

Cinco años después las cosas habían mejorado, yo seguí al frente de Diamont Co. Pero
con el detalle de que mi trabajo era desde casa, solo asistía una o dos veces por semana
por las mañanas, también estaba presente en las juntas de vital importancia para mi
empresa, pero de ahí en fuera estaba en mi casa junto a mi familia, mi tiempo estaba
dividido entre 4 personas las más importantes de mi vida. Ayudaba en las tareas a Evan,
jugaba con los mellizos y claro cuidaba mi relación con Edward, decían que con el
tiempo ese fuego abrazador que ambos emanábamos se iría consumiendo pero debo
aclarar que es una mentira, el fuego seguían en el interior de cada uno es más me
atrevería a decir que crecía con cada minuto que pasaba.

Era viernes por la tarde y debido a una junta de última hora me había visto obligada a
cancelar la tarde de películas con mi familia, estaba enojada por ese hecho ya que mis
hijos habían esperado esta tarde con demasiado entusiasmo y yo lo había arruinado,
detuve el auto junto al volvo de Edward, entre al interior de la casa y me encontré con un
enorme silencio, el jardín y la piscina estaban vacios los que me desconcertó ya que
sabía que debían de estar en algún lugar de esta casa, fui a mi habitación para quitarme
la ropa del trabajo y colocarme algo menos formal y mucho mas cómodo.

Me detuve en el marco de la puerta al ver a los 4 tendidos sobre la cama, Edward estaba
en el centro, de su lado derecho estaba dormido Derek apoyado en su pecho, Sophie del
lado izquierdo y Evan del mismo lado pero apoyado en su abdomen con las piernitas de
Sophie sobre su cuerpecito, le sonreí a Edward que se acababa de despertar

—Como te fue

—Lo mismo de siempre, un poco de gritos pero al final todo ha salido como yo lo he
decidido— entre al armario para buscar algo un jeans y una blusa, me cambie de manera
rápida y cuando regrese Edward estaba terminando de acomodar a Evan sobre la cama,
lo abrace por la espalda-Lamento arruinar lo de esta tarde

—No te preocupes, ellos lo entendieron y ya que no pudimos ir al cine decidimos rentar


un par de películas, compramos palomitas, papas, refrescos y dulces-enarque una ceja-
no me veas así, es como si estuviéramos en el cine

—¿Fueron al supermercado?

—Los lleve para comprar todo lo necesario para nuestra noche de películas, pero debo
de admitir que no lo volveré a hacer solo, ese par de diablillos me obligaron a subirlos al
carrito, como si fueran mercancía

—Eres un hombre muy valiente- me reí escondiendo mi rostro en su pecho, era verdad
siempre que decidía ser yo la que iría al supermercado me llevaba a Ángela para que
me ayudara a controlar a los mellizos, con Evan no había tanto problema- Nunca voy
sola con los tres

—Y me lo dices ahora que lo he hecho, sabes que Derek quiso esconderse en el


refrigerador de los helados, ahora sabemos quién es el responsable de los antojos de
los helados de limón— me envolvió en sus brazos para besarme
—No hagan eso, uhg- me separe de Edward y me reí al ver a mis tres hijos despiertos,
Derek tenía sus ojitos cubiertos por sus manitas, Evan le cubría los ojitos a su hermanita
mientras él los mantenía cerrados

—Te recordare ese uhg en un par de años- señalo Edward a Evan que siguió haciendo
gesto

—Hey el aun es mi bebé—golpe su pecho—deja de decir cosas como esas

—Amor el ya casi tiene 9 —lo abrace ignorando la risa de Edward-Vamos a ver las
películas

—¡Wall-E! — gritaron los tres al mismo tiempo, abrace a mi hija que me había extendido
sus bracitos, el otro par salió corriendo para ganar el mejor lugar

—Papi no me quiso compa galletas—susurro mi pequeña evitando que Edward la


escuchara

—Ya habían comprado muchas cosas cielo, que dices si me ayudas a preparar las
palomitas—asintió aplaudiendo

Edward fue a revisar que Derek y Evan no hubieran comenzado a pelear por el sillón que
ambos preferían, con la valiosa ayuda de mi pequeña pronto preparamos las palomitas y
nuestra salsa especial, una que nos fascinaba a todos, le di un tazoncito con dulces,
todos fueron para ayudarnos a llevar las cosas, nos acomodamos como solíamos
hacerlo, Evan en el sillón individual, en el siguiente los mellizos, en otro sillón bastante
cómodo nos acomodamos Edward y yo, la película comenzó y podía ver el rostro de mis
tres hijos, estaban encantados con la película, los más pequeños abrían sus ojitos y sus
boquitas a lo largo de la película, un par de sollozos se les escaparon, era lo que
disfrutaba ver la manera en que una simple película lograba entusiasmarlos.

—Mamá, esa la hemos visto un millón de veces—señalo Evan molesto

—Yo quiedo ve la de Peted pan— sonreí ante el mohín de Derek

—Peo yo quiedo ve la bella dumiente—se había cruzado de brazos haciendo un pucherito


adorable
—Esa la vemos todos los días—gruño Evan mirándonos- yo quiero ver la de Up

—Yo quiedo vel la de la bella dumiente—amenazo con llorar

—Yo quiedo ve Peted pan—grito Derek levantándose en el sillón

—Así no llegaremos a ningún lado, creo que lo haremos de la manera que siempre
tenemos que hacerlo

—¡Mami! —me incline para recibir en mis brazos a mi pequeña que estaba llorando al no
conseguir lo que quería, la acune en mis brazos

—Cara o cruz— pregunto mi esposo a los dos pequeños

—Cruz— respondió primero el mayor, ambos observaron como la moneda volaba y caía
girando para ser cruz, el grito de Evan hizo llorar al Derek que corrió a mis brazos

—Que eliges princesa—le pregunte ella solo señalo una parte de la moneda dejando a su
hermano con cara, la moneda se alzo nuevamente en los aires y cayo para dejar como
vencedor a Evan que comenzó a brincar en el sillón debido a que había ganado, Edward
intento abrazar a Sophie que se aferro a mi blusa

—Hey si yo no he hecho nada

—Ya no te quiedo— le saco la lengua para volver a ocultar su rostro en mi pecho

—Eso duele princesa—hizo un puchero dejando su rostro delante del de nuestra hija que
entrecerró sus ojitos para después darle un beso y verlo sonreír, tomo a Derek y lo
lanzo por los aires logrando hacerlo reír también, la película comenzó y ambos dejamos
a nuestros pequeños en nuestras piernas mientras Evan se quedaba boca abajo sobre
unas almohadas, poco después de media hora ambos pequeños habían abandonado la
comodidad de nuestras piernas para acomodarse junto a Evan y Max

—Crees que en algún momento dejen de discutir por algo tan simple

—No y creo que lo mejor es que nos hagamos a la idea y claro el tener siempre una
moneda
—Sh… no dejan escuchar—cubrí mi boca y la de Edward ante la mirada reprobatoria de
nuestro hijo, me pegue al cuerpo de mi esposo mientras veía la película, un gritito por
parte de los mellizos se escucho cuando escucharon al perrito hablar

—Papi, Max tamien puede habla— la carita de ilusión de Derek se desvaneció cuando
ambos negamos, suspiro y recostó su cabecita en el lomo de Max que se mantuvo quieto,
adoraba ver la manera en que los tres querían a nuestro perro, y Max a veces se
comportaba como si fuera su niñera, antes de dormir entraba a la habitación de Derek
para después entrar a la Sophie y finalmente ir a dormir junto a Evan.

Al terminar la película Evan estaba quedándose dormido y el otro par ya estaba en el


mundo de los sueños, ayude a levantarse a Evan, murmuro un par de cosas pero se fue
arrastrando los pies hasta su habitación, Edward me entrego a Sophie y el se llevo a
Derek, les colocamos sus pijamas, encendimos su lamparita y salimos sin hacer ruido,
fui a la habitación de Evan para asegurarme de que estuviera arropado, pero me lo
encontré tumbado en la cama sin desvestirse, con ayuda de Edward lo cambiamos y lo
metimos en la cama, Max se acomodo junto a su cama para cuidar su sueño.

Nos fuimos a nuestra habitación, tome una ducha rápida y me coloque un camisón de dos
piezas, corrí a la cama cuando Edward palmeo junto a él, me deje envolver entre sus
brazos y sonreí abiertamente al ver que había puesto nuestra película favorita "Orgullo y
Prejuicio", como siempre que veíamos una película solos jamás la lográbamos terminar
de ver, siempre encontrábamos algo mas interesante que hacer.

Me levante temprano zafándome del agarre de Edward que dormía boca abajo pero
mantenía un brazo rodeando mi cintura, hizo un mohín pero agradecí el que no se
despertara, fui a despertar a nuestros hijos quienes en realidad ya estaban en la
habitación de Evan halando en voz baja

—Se puede saber que hacen despiertos a esta hora—sonreí ante su cara de sorpresa

—Queríamos despertar a papá—aseguro Evan tomando una cajita forrada por él, los
mellizos tomaron una cajita de zapatos

—Vamos antes de que se despierte—abrí la puerta con cuidado para asegurarme de que
aun estuviera dormido y seguía en la misma posición en la que se había quedado, ayude
a los mellizos a subir a la cama, me mantuve de pie viendo como entre los tres se
encargaban de despertarlo, se cubrió la cabeza con la almohada

—¡Papi¡ — grito la pequeña al ver que Edward no planeaba despertar, Derek y Evan
tiraban de su playera para hacer que despertarlo, creo que yo tenía un poco de culpa de
que no se quisiera despertar, le había dado una parte de su regalo justo a la media noche

—Edward— revolví su cabello ayudando a mis hijos a despertarlo, se giro cubriéndose


los ojos por la luz que se filtraba por la ventana

—Feliz cumpleaños papi—Sophie fue la primera en lanzarse sobre él, seguida por Derek
y Evan, tome una foto de ese momento tan especial, la sonrisa en su rostro era
incomparable, se incorporo para recibir sus regalos Evan le había comprado un libro que
él deseaba, claro que me había pedido un pequeño préstamo, los mellizos le entregaron
su cajita de zapatos, donde había una par de corbatas, dibujos y dulces.

—Muchas gracias— los beso haciendo que apareciera una sonrisa en los rostros de
nuestros hijos, su mirada choco con la mía, fui hasta el armario y tome su regalo

—Feliz Cumpleaños amor—lo bese entregándole su regalo, lo abrió ante la mirada


curiosa de nuestros hijos, dentro de la caja había una cadenita de oro blanco con un
hermoso relicario delgado que se desplegaba y dentro había una foto de cada uno, un
estetoscopio nuevo debido a uno que Derek había arruinado además de un par de cosas
que yo sabía que el necesitaba.

—¿Como supiste cual estetoscopio? — preguntando tomándolo entre sus manos, era uno
especial para cardiología

—No es en vano los 5 años que hemos pasado juntos—tome en brazos a Derek para
poder acomodarme junto a mi esposo- espero que tengas energía porque hoy hemos
preparado un gran día

—Ya recupere las energías, que perdí ayer por la noche—sonrió de lado y yo solo rodé
los ojos.

El primer día de escuela para los mellizos había llegado, los había despertado antes de
lo acostumbrado ya que hoy comenzaban la primaria, como era un día especial los
llevamos juntos en la camioneta de Edward, Evan iba emocionado por ver de nuevo a sus
amiguitos y a cierta pequeña de la cual no paraba de hablar y se sonrojaba cuando le
preguntaba por ella, los mellizos parecían un poco asustados pero sabía que en el fondo
estaban tranquilos por saber que se tendrían uno al otro.

—Mami, Dedek me jalo el cabello

—No es sieto

—Que si

—Que no—apreté la mano de Edward mientras el contenía las ganas de reír, siguieron
así por un rato mas hasta que se cansaron al ver que ninguno de los dos planeaba
desistir

—¡Papi! —chillo nuestra hija

—¡Mami! — grito Derek

—Porque siempre pelean—gruño Evan que los veía molesto

—Basta de gritos, se que lo hiciste amor, ahora solo quiero que le pidas una disculpa a
tu hermana- ella sonrió y le saco la lengua

—Mami, Sophie me saco la lengua—rodé lo ojos

—Usted señorita dile a Derek que lo sientes por sacarle la lengua

—No quiedo

—Sophie Cullen—enarque una ceja

—Peldon

—Tu me peldonas—pidió Derek, ambos asintieron y siguieron como si nada, Evan dijo un
par de cosas que no entendí pero se detuvo cuando noto que lo observaba, la camioneta
se detuvo lo que indicaba solo una cosa, habíamos llegado a la escuela, bajamos a
nuestros hijos
—Adiós mami, papá—se despidió Evan corriendo hacia Luke y Steve dos de sus amigos

—Bueno amores vamos a su salón—Derek tomo la mano de Sophie y caminaron delante


de nosotros, salude a un par de maestras que conocía gracias a Evan, conocimos a la
maestra de los mellizos que de primera impresión se me hizo perfecta, emanaba una
paz y tranquilidad que daba confianza

—Papi no quiedo quédame—vi a nuestra pequeña abrazar las piernas de Edward, Derek
por su parte estaba ya junto a un niño que le mostraba los juguetes con los que contaban

—Hey princesa—me incline limpiando sus mejillas y logrando su atención—te vas a


divertir, además estará Derek que te cuidara y Mady

—¿Mady? —asentí con una enorme sonrisa que ella imito, Mady y ella eran muy unidas
gracias a que ambas eran niñas y solo se ganaban por un par de semanas.

—¡Sop! — me levante al escuchar la vocecita inconfundible de Mady, que venía en los


protectores brazos de Jasper y junto a ellos estaba Alice, la pequeña Mady tenía sus
ojitos rojos debido al llanto, que estaba segura había cesado en cuanto vio a mi hija.

—Diviértete princesa—Edward la levanto del suelo para poder besarla, hice lo mismo
para después verla tomar la mano de Mady y olvidarse de nosotros

—Derek—mi hijo corrió hacia mí, lo abrace y le di un beso al igual que Edward, lo
enviamos de regreso con su nuevo amiguito para después marcharnos fuera de la
escuela, Edward parecía no querer marcharse al igual que Jasper pero los sacamos, nos
despedimos ya que debíamos de ir a nuestro trabajo

—Ella estará bien, es algo nuevo y como todo lo nuevo da miedo—asintió apretando el
volante con más fuerza de la necesaria

—Pero ella no quería

—Edward, Evan hizo lo mismo cuando lo deje por primera vez en la escuela—suspiro
sabiendo que era cierto, ese día el había tenido que viajar por una cirugía por lo que no
había podido asistir al primer día de clases pero se lo había recompensado llevándolo
por dos semanas y recogiéndolo por un mes—te mentiría si te dijera que no me dolió
dejarlo pero lo hice aunque termine llorando en el auto

—¿Llorando?

—El llanto de cualquiera de mis hijos es suficiente para provocar un inmenso dolor en mi
interior, pero recuerda que es lo mejor para ellos

—Derek parecía no importarle mucho

—El siempre ha sido más independiente, pero Sophie esta mas acostumbrada a estar
con uno de nosotros y es por eso que es más difícil la separación

—Me tiene en sus manos no es así

—Completamente—le sonreí besándolo justo cuando llegamos fuera de la empresa—que


tengas un buen día y no olvides pasar por los niños a la 1

—Entendido Sra. Cullen—rodé los ojos saliendo fuera del auto.

Un par de meses después Alice anuncio la llegada de un nuevo Cullen, no pude contener
las ganas de reír ya que ella había jurado que no volvería a tener un bebé, pero sabía que
aunque ella lo había negado en verdad es que lo deseaba, Emmett y Rose estaban en la
búsqueda de un hermano para Alex ya que sabían que le hacía falta alguien con quien
jugar o por lo menos con quien pelear.

Habían pasado diez años, se dice sencillo pero en estos 10 años habían pasado una
infinidad de cambios, adaptarnos a los cambios que surgían día a día, Alice había tenido
un niño por lo que Jasper estaba más que feliz, mientras que Rose y Emmett habían
conseguido un niño mas pero estaban en la espera de su tercero o mejor dicho tercera lo
que mantenía feliz a Emmett. Por otra parte Ángela se había casado con Ben y ahora
esperaban a su primer hijo, aunque había dejado ser la niñera de mis hijos seguís siendo
mi amiga, Megan se había casado con Owen y tenían dos hermosas niñas de las cuales
yo era madrina de una de ellas, Hannah era una niña encantadora al igual que su gemela.

Carlisle y Esme estaban completamente felices por su gran familia, mis hijos adoraban a
sus abuelos no había fin de semana en el que no los vieran, mi padre se había vuelto a
casar con una mujer 5 años menor que el que había comenzado como su asistente, era
una mujer trabajadora, inteligente y muy cariñosa, ella se había ganado el cariño de mis
hijos y mi aprobación debido a su manera sencilla y desinteresada de mostrar ese cariño.

Aquí estaba delante del espejo terminando de arreglarme ya que Edward y yo


saldríamos a cenar, era una de esas noches en las que solo queríamos pasar una velada
en pareja sin nuestros hijos, no es que nos disgustara tenerlos con nosotros es solo que
siempre era bueno tener una noche para nosotros sin la interrupción de nuestros hijos.

Cada vez que me maquillaba recordaba la cantidad de veces que había encontrado a mi
hija utilizando mis cosméticos, la primera vez me había molestado un poco ya que le
había prohibido que los tocara, pero con su respuesta me había desarmado "Solo quiedo
sed igual de bonita que tu mami". Siempre había estado bastante ciega, me había creído
las palabras hirientes de mi madre cuando en realidad yo era una chica hermosa, es
tonto pero es ahora que me doy cuenta de lo hermosa que era en ese momento y sé que
lo sigo siendo, mi hija es la niña más bella que he visto y no lo digo solo porque es mi
hija es la verdad, su piel pálida como la porcelana, sus ojos chocolate como los míos
pero con la mirada intensa de Edward hacia una combinación maravillosa, nuestros hijos
cada día se convertían en los chicos más guapos, muchas niñas estarían detrás de ellos,
serian igual de guapos que su padre, sin duda los genes Cullen eran los que
predominaban en mis hijos.

—Diez dólares por lo que pasa por tu cabeza— sonreí al ver a mi esposo terminándose
de abrochar la camisa

—Solo recuerdo la vez que Sophie uso mis cosméticos, tenía 4 años y ya está por
cumplir los 10—revise el peinado una última vez antes de ir por mi vestido—ahora
págame, me debes 10 dos

—Podemos negociarlos—susurro rodeándome con sus brazos

—No quiero perder la reservación, así que deja que me vista—me robo un beso y fue por
su corbata, me coloque un vestido por debajo de la rodilla que se ajustaba a mi cuerpo.

Nos despedimos de nuestros hijos que se quedarían en casa a cargo de una nueva niñera
que habíamos contratado para estas ocasiones, Evan era el único que había protestado
ya que como se acercaba a los 16 se sentía todo un hombre, pero aunque sabía que era
momento de darle mayor libertad me daba miedo de saber que pronto el comenzaría a
vivir por su cuenta y que ya no nos necesitaría de la manera que lo hacía en este
momento, era algo que me costaría mucho trabajo hacerlo pero que en algún momento
sucedería, solo era cuestión de tiempo para que el comenzara a exigir la libertad de los
chicos de su edad.

Elegimos el restaurante en el cual habíamos ido a cenar por primera vez, era un lugar
hermoso como lo había sido hace mas de 10 años, cenamos mientras recordábamos
algunas de las mejores anécdotas que habíamos pasado antes de nuestros hijos al igual
que con ellos, claro que con ellos las anécdotas habían aumentado de una manera
considerable, pedí pastel de chocolate mientras Edward pay de limón.

—Después de tanto tiempo juntos aun no logro descifrar tus pensamientos, además de
que puedes llegar a ser una chica difícil de leer

—Me alegro de saber que mis pensamientos siguen siendo solo míos—le robe un trozo
de pay

—A veces desearía poder leer tu mente y de esa manera poder complacerte de la


manera que te lo mereces

—Lo haces, siempre me has complacido de una manera que no creí que alguien pudiera
hacerlo

—Lista para marcharnos—asentí bebiendo lo que restaba de mi café, pago y nos fuimos
directamente al auto, me extraño ver que tomaba otra ruta pero sabía que debía de tener
algo en mente, se detuvo cerca de central park.

Comenzamos a caminar por el hermoso lugar, me traía tantos hermoso recuerdos, aquí
en este sitio había sido donde ambos habíamos tenido una conversación civilizada, yo no
estaba en mi mejor momento y el hombre que tenia a un lado me había salvado de
perderme las maravillas que la vida me tenían preparada.

—Recuerdas que fue aquí…


—La primera vez que me permitiste conocer un poco de la verdadera Isabella Swan—
rodeo mi cintura con uno de sus brazos por lo que yo lo abrace.

—Creo que nuestra relación siempre fue diferente, tuvimos un inicio poco usual, bueno
podría decir que el peor, pero a pesar de todo siempre nos mantuvimos unidos

—No dejaría que la única mujer que me había robado la razón se me escapara, aunque
estuve por hacerlo me alegro de que al final todo se haya solucionado—beso mi cabello

—Fue en ese momento que supe que los finales de cuentos de hadas nunca existieron—
levante mi rostro para encontrarme con la mirada curiosa de mi esposo- todos en algún
momento tenemos la esperanza de que nuestra vidas serán como en los cuentos, pero
eso al final es una farsa

—Bella…—coloque uno de mis dedos sobre sus labios

—Los cuentos nos muestran que después de lo malo viene lo bueno y lo que nos hará
felices por el resto de nuestras vidas, pero no es así, amo nuestra relación porque a
aunque hemos tenido nuestras diferencias nos han enseñado a fortalecernos como
pareja, a ser mejores personas y acomodar nuestras prioridades-lo bese sutilmente al
saber que su mente lo estaba enviando a un lugar equivocado.

—En la vida no todo es color de rosa, siempre tiene sus complicaciones y eso es lo que
la hace más interesante, además de que debo de decir que el discutir NO es lo que mas
me gusta, si encaja en una mis cosas favoritas

—Así que te gusta pelear conmigo—fruncí en ceño, se coloco delante de mi envolviendo


en sus brazos

—Lo que amo son lo que viene después de las peleas, las reconciliaciones son las
mejores, me encanta sentir cada parte de tu cuerpo, tus besos y las caricias—roce su
pecho con mis dedos logrando que dejara escapar una risita—eres una mujer inteligente,
cariñosa, audaz, capaz, sensible, fuerte, apasionada y entregada

—Wow, creo que soy casi una gran mujer—negué sonriendo—solo intento ser lo mejor
para mi familia
—Y lo eres mi vida, en todos estos años no hay una sola queja, los niños saben que
cuentan contigo para cuando te necesiten y eso solo lo logra una mujer que ha estado
con ellos en todo momento, eres la mejor madre, si me permites compararte…—
enarque una ceja ya que el sabia que lo mas odiaba era que me compararan

—Edward…

—Amor, solo quiero decirte que si tengo que compararte con alguien, me atrevería a
decir a que me recuerdas a Esme, ella siempre estuvo con nosotros en los momentos
más significativos de nuestras vidas, de la misma manera que tu lo has hecho con
nuestros hijos- me presiono mas contra su cuerpo, besando mi nariz

—Creo que es la primera vez que me gusta una comparación, aunque creo que Esme es
mucho mejor

—Mi madre y tú son muy similares, aunque no lo quieras ver

—Ella es la mujer que fue como una madre para mi, gracias a ella supe cómo cuidar de
una manera adecuada a nuestros hijos- hundí mi rostro en su pecho

—Ella puede que te haya dado un par de consejos, pero el hecho de que seas una
excelente madre corre por tu cuenta, les dedicas tiempo a cada uno, has estado con
ellos en los momentos más importantes para cada uno, estuviste en la primera
presentación de ballet de Sophie

—Estuvo aterrada y no quería salir ya que pensaba que podía equivocarse y los demás
se burlarían de ella

—Pero tú le diste la fuerza y la confianza para destacar y se la mejor en esa


presentación, gracias a ti es una maravillosa bailarina, también eres la responsable de
que Evan y Derek sean de los mejores en Futbol americano y Hockey, el primer partido
de cada uno estaban nerviosos y aunque yo intente reconfortar a los chicos, ellos solo
estuvieron tranquilos cuando tu dijiste que todo estaría bien y que estarías con ellos

—Pero no estás enojado

—Mi vida jamás me enojaría por algo así, yo soy parte importante en la vida de mis hijos,
con Evan y Derek es diferente con ellos puedo tener una relación más estrecha debido a
que son hombres, ellos me hablan de cosas que contigo les daría pena, me dejan estar
en una parte de su vida que es importante y eso recompensa esos pequeños detalles,
además yo se que el amor de una madre es incomparable

El viento nos golpeo con fuerza, pero nada en este momento sería capaz de arruinar lo
que teníamos, envolví su cuello con mis brazos, estábamos cerca de una de las fuentes
donde a lo lejos pudimos ver a un par de parejas jóvenes que disfrutaban de la
tranquilidad de la noche; deje escapar un gritito de emoción, había comenzado a nevar,
una risita se escapo de los labios de mi esposo

—Mi vida, sigues siendo como una niña, me recuerdas la primera vez que los mellizos
vieron nevar

—No lo puedo evitar, a estas alturas deberías de estar acostumbrado a las acciones
infantiles de tu esposa—atrape sus labios con los míos, disfrutando de la sensación que
había en esa simple acción, los años podrían seguir pasando y el amor que sentía por el
hombre que tenía en mis brazos seguiría siendo el mismo.

Me perdí en su mirada, poco me importo el vernos envueltos en los pequeños copos de


nieve que caían sobre nosotros, después de 10 años aquí estábamos uno junto al otro y
sintiendo un amor como el que nos profesábamos en un principio de nuestra relación,
agradecía el momento en que decidida ir a ese bar y lo vi por primera vez, cuando acepte
su ayuda y sobre todo esas dos veces que le permití entrar en mi vida, gracias a él había
conocido el verdadero significado de la palabra felicidad, había conocido la dicha de ser
madre y sabía que era junto a él que pasaría el resto de mi vida.

Las palabras siempre salían sobrando entre nosotros, bastaba una mirada, una caricia o
un beso para demostrar ese amor profundo que nos profesábamos, la vida seguía y
sabia que aunque los años siguieran transcurriendo siempre estaríamos juntos, ambos
habíamos logrado vencer las pruebas más difíciles que cualquiera hubiera imaginado y
aun así habíamos logrado estar juntos, es por eso que estaba segura que lo que nos
esperaba en un fututo seria igual o mejor aun de lo que había sido hasta ahora.

Mi vida siempre estuvo dirigida a ser una farsa y vivir entre mentiras y superficialidades
pero yo lo había cambiado y no me arrepentía del cambio que había realizado en ella,
había conocido el amor más puro que pude imaginar, y no me refiero al amor de mi
esposo si no al amor desinteresado y sincero de mis hijos, la razón que daba ese sentido
inigualable a mi vida, este era el nuevo comienzo para una nueva etapa que estaba lista
para enfrentar.

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