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3. Diagnóstico y estadiaje 3.1.

Metodología diagnóstica 89

El tacto rectal es una exploración imprescindible en documentación, reflejo de la información recogida, que
determinadas neoplasias (ginecológicas, vesicales, de debe permitir:
recto y sigma, próstata) y recomendable siempre que
de su interpretación se derive alguna información de • Ayudar a establecer un juicio diagnóstico y pro-
utilidad para el paciente. nóstico individualizado, así para confeccionar un
La exploración de la motilidad y dolor a la percusión plan terapéutico «a medida».
de la columna así como de los principales sistemas • Permitir en sucesivas entrevistas, evaluar la res-
osteomusculares evaluando su función, fuerza y con- puesta del tumor al tratamiento, el estado de salud
servación de reflejos es una rutina muy importante del enfermo, su calidad de vida y los signos de toxi-
para enjuiciar determinados casos de tumores específi- cidad derivados de los tratamientos aplicados.
cos y evaluar la toxicidad órgano específica sobre sis- • Ejercer una actividad docente que permita el
tema nervioso secundaria a muchos tratamientos con- entrenamiento y perfección en la formación de
vencionales. especialistas a través del uso más apropiado de la
La exploración física debe acabar (o empezar) con información registrada.
un juicio general del médico acerca del estado de salud, • Desarrollar cualquier programa de investigación
sensación de enfermedad transmitida por el paciente y epidemiológica de acuerdo a las normas del méto-
en definitiva, por una impronta pronóstica inicial del do científico (ensayos clínicos controlados, análisis
enfermo. Este juicio subjetivo del médico puede ser de cohortes, caso-control, etc.).
perfeccionado y sometido a evaluación y objetivización
por alguno de los procedimientos que se encuentran en
las escalas de estado general (índice de Karnofski, BIBLIOGRAFÍA
escala de Zubrod, o de la ECOG).
1. Harrison: Principios de la Medicina Interna. Introducción
a la Medicina Interna 13ª Edición. McGraw-Hill 1992.
CONCLUSIONES 2. Bonadonna G, Robustelli della Cuna G: La dimensione del
problema cancro- L’oncologia medica e il paziente neo-
plastico. En: Manuale di Oncologia Medica. Bonadonna G.
Después de una interrelación convencional entre Y Robistelli della Cuna G. Edts 4ª edición Masson 1992.
oncólogo y paciente con cáncer se debe generar una Barcelona.

3.1.2
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN
A. ARCEDIANO Y R. COLOMER

INTRODUCCIÓN te determinado. A veces, estos métodos diagnósticos pro-


porcionan niveles elevados de confianza para filiar
Los procedimientos de diagnóstico médico basados determinados tipos de masas, como aquellas que contie-
en la imagen han experimentado importantes avances nen agua (quistes simples hepáticos y renales), grasa
tecnológicos en las últimas décadas, dando lugar a un (angiomiolipomas renales, lipomas benignos), calcifi-
mejor conocimiento de la anatomía y fisiología de zonas caciones que sugieren benignidad (leiomiomas uterinos,
que resultaban innacesibles hasta hace unos años. Es granulomas pulmonares, hepáticos y esplénicos) y carac-
necesario, sin embargo, el conocimiento de las ventajas terísticas funcionales (vascularización en hemangiomas
y de las limitaciones de estas técnicas para su uso en hepáticos). No obstante, muchas masas no pueden ser
beneficio del paciente. caracterizadas definitivamente con las pruebas de ima-
Conviene recordar que, aunque los estudios de ima- gen, siendo entonces necesaria una biopsia para obtener
gen permiten evaluar el tamaño y localización de una un diagnóstico preciso. En general, cuando se sospecha
lesión con gran precisión, en muchas ocasiones no pue- una neoplasia maligna, es imprescindible confirmar la
den predecir su etiología con la fiabilidad necesaria para impresión diagnóstica mediante el examen microscópico
decidir, por sí solas, la actitud terapéutica en un pacien- de la lesión antes de iniciar un tratamiento específico.
90 FUNDAMENTOS BÁSICOS Y CLÍNICOS DEL CÁNCER

Los métodos diagnósticos ideales son aquellos que forma esporádica en grupos con alto riesgo de desarro-
reúnen altos niveles de sensibilidad (posibilidad de llar estas enfermedades.
detectar la enfermedad) y especificidad (posibilidad de La tomografía computarizada (TC) helicoidal ha
predecir la ausencia de enfermedad). Sin embargo, todas despertado un gran interés en el screening del cáncer
las pruebas diagnósticas tienen un número variable de de colon y de pulmón, pero no se recomienda su uso
falsos negativos y de falsos positivos. Por ello, un exa- generalizado fuera de ensayos clínicos.
men negativo no excluye la posibilidad de enfermedad.
Además, en el paciente con cáncer, incluso cuando se
consigue identificar correctamente una «micrometásta- Estadiaje de las neoplasias
sis radiológica» (por ejemplo, una metástasis pulmonar
puntiforme vista en tomografía computarizada), ésta Una vez establecido el diagnóstico histológico de
representa ya una gran colonia de células malignas via- cáncer, y dependiendo de la histología del tumor y de
bles, no pudiendo lograrse un diagnóstico por imagen las informaciones previas disponibles acerca de la
más precoz que mejore el pronóstico del paciente. extensión de la enfermedad, pueden practicarse varios
estudios de imagen para determinar el estadio de la
neoplasia y guiar el tratamiento del paciente.
USOS DE LAS TÉCNICAS DE IMAGEN Durante la evaluación inicial, las decisiones sobre
las exploraciones que se deben realizar han de basarse
La elección de la modalidad diagnóstica de imagen en la información que se necesita, en el impacto de esa
que hay que emplear debe hacerse basándose en tres información en el manejo del paciente, en la necesidad
factores1: de estudios basales antes de iniciar el tratamiento, en
la precisión de los estudios radiológicos y en la expe-
a) La información que se solicita. La prueba puede riencia de los radiólogos locales.
usarse para el screening, para el estadiaje inicial
de un paciente con cáncer, para evaluar la res-
puesta al tratamiento o para realizar seguimien- Evaluación de la respuesta al tratamiento
tos periódicos en un paciente que ya ha sido tra-
tado y no tiene evidencia de enfermedad (monito- Las pruebas de imagen son especialmente útiles
rizar la ausencia de recidiva). Por otra parte, la para monitorizar la respuesta del tumor al tratamien-
finalidad del estudio puede ser sólo detectar la to, ya que se trata de técnicas fácilmente reproducibles
presencia de enfermedad en un sitio específico o y permiten la comparación del estudio basal con los
bien delimitar con precisión la extensión anató- sucesivos estudios, proporcionando una evaluación
mica de la afectación. objetiva de los cambios en el volumen tumoral.
b) La disponibilidad y la calidad de los estudios En la práctica oncológica diaria, ésta es una de las
empleados. Por ejemplo, la resonancia magnética indicaciones clave de las pruebas de imagen. La eva-
(RM) o el SPECT, no están disponibles en todos los luación de la respuesta debe realizarse mediante la
centros. Además, no todas las unidades de radio- misma prueba diagnóstica, evitando emplear, por ejem-
diagnóstico proporcionan estudios de calidad técni- plo, un CT basal y una RxT en el seguimiento.
ca elevada.
c) El nivel de experiencia con la tecnología usada
por parte de los radiólogos y los especialistas en Seguimiento periódico
medicina nuclear.
Una vez terminado el tratamiento, los estudios de
imagen se usan para monitorizar la recidiva en los
Screening pacientes asintomáticos. No se conocen con exactitud
los intervalos que deben emplearse para seguir al
La mamografía es la única modalidad de diagnósti- paciente durante y después del tratamiento, aunque
co por imagen utilizada ampliamente para la detección hay algunas pautas que incluyen los tests que se deben
de cánceres en poblaciones asintomáticas. Esto se debe realizar y la frecuencia de los mismos según del tipo
a los sustanciales avances tecnológicos de la pasada específico de tumor, que se aplican en la mayoría de los
década, que han permitido su realización con menores centros hospitalarios. No obstante, se necesitan estu-
dosis de radiación y mejor calidad técnica, y a la inter- dios para desarrollar programas de vigilancia periódica
pretación cada vez más experta de las imágenes obte- que sean más efectivos en la detección de las recidivas.
nidas por parte de los radiólogos. Si el paciente presenta síntomas o signos sospecho-
La radiografía de tórax para el screening del carci- sos de recidiva durante el seguimiento, las pruebas
noma de pulmón o los estudios con bario para despis- radiológicas se usan para confirmarla o descartarla, y
tar el carcinoma de colon y de estómago no se emplean para reestadiar al paciente en los casos en que se com-
en la población general, aunque pueden usarse de prueba la progresión tumoral.
3. Diagnóstico y estadiaje 3.1. Metodología diagnóstica 91

Valoración de enfermedad residual los casos, permite clasificar específicamente una


lesión como benigna (quiste o hemangioma) o
Una vez finalizado el tratamiento, los estudios de maligna (primaria o metastásica), y puede suge-
imagen pueden objetivar la presencia de una masa rir si una lesión neoplásica es primaria o metas-
persistente en la localización del tumor original, aun- tásica, aunque esta diferenciación es, a menudo,
que sea claramente de menor tamaño que la masa ori- bastante difícil2.
ginal existente antes de iniciar el tratamiento. Estas b) Páncreas: La TC es muy útil en la detección y el
masas residuales pueden representar tumor viable o estadiaje del adenocarcinoma de páncreas. El
ser una manifestación de tejido no viable (fibrosis, uso de la TC helicoidal ha mejorado el estadiaje,
necrosis), que queda en los lugares donde se ha erradi- permitiendo la observación de lesiones más
cado la enfermedad. Los estudios de imagen conven- pequeñas y una mejor definición de sus relacio-
cionales, tales como la radiografía y la TC, no pueden nes vasculares. Esto es muy importante, por
predecir de manera precisa cúal de ellas está presente. ejemplo, en los pacientes que presentan una
Si el tratamiento se suspende y la evaluación periódi- masa de menos de 2 cm que está limitada a la
ca de la masa residual demuestra una estabilización cabeza del páncreas, o en pacientes que no tienen
de la misma tras un periodo razonable, puede asumir- afectación de los grandes vasos ni de los ganglios
se que dicha masa no contiene tumor viable y corres- linfáticos, ya que van a ser los mejores candida-
ponde a restos cicatriciales. Esto se denomina, en oca- tos a pancreatoduodenectomía (intervención de
siones, respuesta parcial mantenida. Es importante Whipple), obteniéndose en ellos tasas de super-
precisar la etiología de la masa residual en pacientes vivencia superiores al 30% a los 5 años3. En estos
que han presentado una respuesta parcial tras el tra- pacientes sometidos a cirugía potencialmente
tamiento (por ejemplo, quimioterapia o radioterapia) curativa, la TC también se emplea para detectar
cuando se dispone de un tratamiento activo que se las recurrencias tumorales.
puede aplicar si quedan restos de tumor viable. Sin c) Riñón: La TC se utiliza en la detección, clasifica-
embargo, como se ha comentado, las pruebas de ima- ción y estadiaje de los tumores renales. La TC
gen tienen una eficacia limitada en esta indicación. permite distinguir entre un quiste simple y un
tumor sólido en casi todos los casos4. Cuando
existen dudas, pueden emplearse la resonancia
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TC) magnética (RM) y la ecografía, aunque ambas
técnicas tienen limitaciones similares en esta
Desde su introducción en la práctica clínica a finales indicación. Para el estadiaje de tumores renales
de los años setenta, la TC ha sido un método de diagnós- es útil la adquisición de imágenes tardías con
tico por imagen esencial en el manejo de los pacientes respecto al momento de inyección del contraste
con cáncer. La TC es un procedimiento no invasivo, que (de 45 a 65 segundos después), lo que permite
ofrece resultados fácilmente reproducibles, con una ele- evaluar la afectación de la vena renal y la vena
vada sensibilidad y especificidad para un amplio rango cava inferior.
de procesos patológicos. Además, está disponible en la d) Glándula suprarrenal: La TC permite valorar
mayoría de los centros y tiene un relativo bajo coste. bastante bien las masas suprarrenales. Los cri-
En los últimos años, la precisión diagnóstica de la terios específicos usados para filiar una masa
TC ha mejorado notablemente con la introducción de la suprarrenal incluyen el tamaño de la masa, si es
TC helicoidal. Esta técnica hace posible adquirir datos unilateral o bilateral, la atenuación de la masa
durante un periodo de 24 a 40 segundos, lo que permi- en la TC, la presencia de calcificación o grasa
te una incorporación óptima del contraste intravenoso. dentro de la lesión, la invasión vascular, y datos
También se minimiza el empeoramiento de la calidad de malignidad a otros niveles (metástasis hepá-
técnica de las imágenes que se produce en la TC con- ticas o pulmonares). Las masas suprarrenales
vencional debido a los movimientos respiratorios. más frecuentes, incluso en el paciente oncológi-
Actualmente se están desarrollando nuevas técni- co, son los adenomas5, que suelen tener un tama-
cas como la angiografía-TC, y la TC con reconstruccio- ño de 1 a 5 cm y presentan baja atenuación en la
nes tridimensionales y con creación de imágenes vir- TC (valores de -20 a 20 UH). Así, para las masas
tuales en tiempo real, para mejorar las posibilidades suprarrenales descubiertas incidentalmente,
de la TC helicoidal. que tienen 4 cm o menos, son de baja atenuación
Los principales usos clínicos de la TC se centran en y se presentan en un paciente sin enfermedad
los siguientes órganos: neoplásica conocida, se acepta un manejo con-
servador con seguimientos periódicos (TC) a
a) Hígado y vía biliar: La TC puede detectar y ca- intervalos de 3 a 6 meses. En este contexto,
racterizar patología hepática, proporcionando in- McNicholas y cols. encontraron que las lesiones
formación detallada de la presencia, extensión y con una atenuación de 0 UH o menor eran siem-
vascularización de una lesión. En la mayoría de pre benignas. En un paciente con una neoplasia
92 FUNDAMENTOS BÁSICOS Y CLÍNICOS DEL CÁNCER

es superior a la TC estándar para la detección


de ganglios linfáticos anormales. Además, la
extensión tumoral al omento, mesenterio o híga-
do se visualiza de manera óptima con esta téc-
nica. Por otra parte, la TC puede ayudar a dife-
renciar los distintos tipos de tumores malignos
gástricos (adenocarcinoma, linfoma y leiomio-
sarcoma).
h) Pulmón y mediastino: La TC es el estudio diag-
nóstico de elección en un paciente oncológico con
Fig. 1. TAC abdominal. Evolución favorable metástasis hepáticas patología torácica, teniendo cuatro indicaciones
tras el tratamiento. fundamentales:
h) — Estadiaje de un tumor conocido (carcinoma de
pulmón, linfoma, timoma…).
conocida y una masa suprarrenal indetermina- h) — Detección de posibles metástasis pulmonares
da, suele practicarse una biopsia percutánea procedentes de un tumor primario extratorácico.
siempre que el resultado de ésta pueda afectar h) — Evaluación de una masa mediastínica conoci-
al manejo del paciente. Además de distinguir da o sospechada (por ejemplo, por ensancha-
entre lesiones suprarrenales benignas y malig- miento mediastínico en una radiografía de
nas, la TC también puede ayudar a diferenciar tórax rutinaria).
las lesiones malignas primarias de las metastá- h) — Visualización del parénquima pulmonar me-
sicas, aunque esta distinción suele ser mucho diante TC de alta resolución para valorar com-
más complicada. plicaciones del tratamiento: neumonitis por
e) Intestino delgado y colon: El diagnóstico de car- radioterapia, infecciones en el paciente inmuno-
cinoma de colon suele hacerse por colonoscopia o deprimido, reacciones a fármacos, entre otros.
enema baritado, estando la TC típicamente i) Sistema musculoesquelético: La TC es inferior a la
reservada para el estadiaje de la enfermedad, ya RM en la evaluación de estos tumores, pero resul-
que puede definir la extensión de la masa pri- ta una buena técnica para valorar la destrucción
maria y la afectación de estructuras adyacentes, ósea en lesiones puramente líticas, sobre todo a
como el omento, el mesenterio o el hígado. No nivel de pelvis, escápula y hombro.
obstante, debido a que la TC es cada vez más j) Cerebro y médula espinal: La TC también es
usada para el estudio inicial de la obstrucción menos precisa que la RM en estas localizaciones,
intestinal y del abdomen agudo, se está produ- pero tiene aplicaciones específicas, particular-
ciendo un incremento en la tasa de detección de mente cuando se estudia la base de cráneo, el
tumores primarios del tracto gastrointestinal hueso temporal y la región maxilofacial. La mielo-
por esta técnica6. La TC también permite la grafía con TC para el diagnóstico de compresión
detección de enfermedad extracolónica, funda- medular ha sido sustituida por la RM, que es
mentalmente en hígado y pulmón. En algunos coste-efectiva y no invasiva.
centros se realiza TC con doble contraste del
colon, que consigue evaluar mejor la extensión
tumoral local. RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
f) Esófago: La TC es bastante fiable en la evaluación
del cáncer de esófago para detectar invasión de la Es una técnica de imagen que utiliza potentes cam-
tráquea o la vía aérea y para visualizar ganglios pos magnéticos y múltiples pulsos de radiofrecuencia
linfáticos en la región del ligamento gastrohepáti- para generar una imagen con excelente resolución
co. Sin embargo, tiene menos éxito en la detección espacial y contraste entre los tejidos.
de la invasión mediastínica precoz y en la carac- Sus principales aplicaciones clínicas son las si-
terización de ganglios linfáticos malignos en las guientes:
cadenas linfáticas posteriores y periesofágicas.
También se emplea la TC para el seguimiento y a) Sistema nervioso central: La RM es más sensible
monitorización de los pacientes tras el tratamien- que la TC para detectar masas intracraneales y
to (cirugía, quimioterapia o radioterapia), e inclu- evalúa mejor el origen de las mismas y la afec-
so para planificar el mismo. tación de estructuras adyacentes. Esto tiene
g) Estómago: Puede evaluarse con bastante detalle gran utilidad en la planificación del tratamiento
mediante TC helicoidal con doble contraste, lo quirúrgico y radioterápico. Las nuevas técnicas
que parece mejorar la detección precoz de de RM (junto a la tomografía de emisión de posi-
pequeños tumores y consigue un estadiaje más trones) pueden ayudar a diferenciar las lesiones
preciso7. Fukuya comunicó que la TC helicoidal producidas por la radioterapia de las recurren-
3. Diagnóstico y estadiaje 3.1. Metodología diagnóstica 93

cias tumorales. La RM es, además, la primera malignos y de las metástasis, los adenomas con-
modalidad diagnóstica para la evaluación de la tienen una cantidad significativa de grasa.
médula espinal, con una sensibilidad del 92% y Usando técnicas específicas de desplazamiento
una especifidad del 90% para la compresión químico, Schwartz y cols.12 evaluaron a 68 pacien-
medular8, y permite detectar con precisión la tes con cáncer y una masa suprarrenal descubier-
presencia y extensión de las neoplasias intrame- ta incidentalmente, con una sensibilidad del 80%
dulares. También es útil en la evaluación de y una especificidad del 100% para el diagnóstico
metástasis óseas, sobre todo vertebrales, y de los de adenomas.
tumores primitivos de hueso. d) Próstata: Debido a su excepcional resolución en
b) Hígado y vía biliar: La RM hepática es más sen- tejidos blandos, la RM valora muy bien la anato-
sible que la TC en la detección de la enfermedad mía de la glándula prostática y es superior a la
metastásica del hígado. Es muy útil para carac- TC y a la ecografía transrectal en el estadiaje del
terizar las lesiones hepáticas focales, ya que, carcinoma de próstata. Permite diagnosticar la
mediante el uso de secuencias de T2 y del estu- invasión de las vesículas seminales con una fiabi-
dio de la captación dinámica de gadolinio, pue- lidad cercana al 100%13 si se emplea un dispositi-
den distinguirse los tumores malignos de las vo intrarrectal, y la presencia de adenopatías pél-
lesiones benignas (quistes y hemangiomas). vicas.
Whitney y cols.9 diagnosticaron correctamente e) Útero: La RM se ha convertido en la mejor moda-
hemangiomas hepáticos mediante RM con una lidad de imagen para estudiar la pelvis femenina,
sensibilidad del 84% y una especificidad del resultando superior a la ecografía pélvica. Puede
100%. Por otra parte, las imágenes de RM con diferenciar bien los leiomiomas de otras masas
supresión grasa son efectivas para diferenciar la uterinas o anexiales. Es también efectiva para el
enfermedad metastásica de la infiltración hepá- diagnóstico del carcinoma endometrial, con una
tica focal. fiabilidad del 85 al 92%, según las series14, 15, eva-
c) Suprarrenales: La RM permite distinguir entre luando muy bien la profundidad de la invasión
adenomas y metástasis con un alto grado de fiabi- tumoral.
lidad10. En pacientes con cáncer de pulmón teóri- f) Cérvix: Para el estadiaje del carcinoma de cérvix
camente operable, la presencia de una masa la RM es más precisa que la valoración clínica y
suprarrenal aislada tiene que ser bien estudiada. que la TC16.
Oliver y cols.11 encontraron que el 8% de 296 g) Médula ósea: No está muy bien definido cúal es el
pacientes recién diagnosticados de carcinoma no papel preciso que juega la RM en la evaluación de
microcítico de pulmón tenían una masa suprarre- la infiltración de la médula ósea por neoplasias,
nal detectada en las TC previas al tratamiento; de pero, en algunos casos, puede ayudar al diagnós-
éstas sólo el 32% fueron debidas a metástasis. A tico. Es más efectiva en el esqueleto axial y pelvis,
diferencia de los tumores primarios suprarrenales y menos útil en las costillas, pared torácica y crá-
neo.
h) Mama: La utilidad de la RM en la valoración del
cáncer de mama también se encuentra bajo
intensa investigación. Las mamografías conven-
cionales de rayos X fallan en la detección de un 5
a un 15% de los cánceres de mama palpables.
Parece que la RM de alta resolución mejora la
detección y caracterización de las lesiones de
mama, y estadia mejor a las pacientes con carci-
noma de mama. La RM tiene, además, utilidad en
la detección de la ruptura de los implantes proté-
sicos de silicona, mostrando una sensibilidad del
76% y una especificidad del 97%17 para este fin.
Todavía no se conoce bien el papel que puede
desempeñar la RM en el screening del cáncer de
mama.

ECOGRAFÍA
Es una modalidad diagnóstica ideal para muchas
aplicaciones clínicas, que presenta numerosas venta-
Fig. 2. RMN de columna. Metástasis óseas lumbares. jas. En general, no requiere preparación del paciente,
94 FUNDAMENTOS BÁSICOS Y CLÍNICOS DEL CÁNCER

no se administra material de contraste y la mayoría de ción de pequeñas lesiones hepáticas (sobre todo
los estudios pueden realizarse en 20 a 30 minutos. Es menores de 2 cm). La ecografía es la técnica de elec-
una técnica idónea para estudios pediátricos y gineco- ción para guiar la biopsia percutánea de las lesio-
lógicos, debido a que no emplea radiación ionizante. nes hepáticas, con una fiabilidad superor al 90%19.
También es muy útil para guiar la biopsia percutánea La guía ecográfica se usa también para la ablación
y otros procedimientos invasivos (nefrostomía percutá- de neoplasias hepáticas (por ejemplo, con inyección
nea, evacuación de abscesos, drenajes biliares), ya que de etanol o criocirugía), especialmente carcinomas
la aguja de inserción se visualiza directamente en hepatocelulares de pequeño tamaño20, 21.
tiempo real. Actualmente están disponibles unidades c) Tumores de la vía biliar: La ecografía es el méto-
portátiles de alta resolución que pueden desplazarse do de imagen inicial para evaluar a los pacientes
hasta las unidades de cuidados intensivos y los quiró- con ictericia obstructiva, permitiendo a menudo
fanos para practicar las exploraciones. Además, el valorar el nivel y la causa de la obstrucción22. Sin
Doppler-color permite visualizar los vasos sanguíneos embargo, para el estadiaje completo de estas neo-
sin usar contraste intravenoso. Por último, es conside- plasias suele necesitarse TC o RM y, a veces,
rablemente más barata que otros procedimientos, colangiografía. Los procedimientos biliares inva-
como la TC o la RM. sivos como el drenaje biliar o la colecistostomía
No obstante, la ecografía tiene diversas limitaciones percutánea suelen realizarse también guiados por
como técnica diagnóstica. A diferencia de la TC o la ecografía.
RM, la ecografía es dependiente del operador, por lo d) Tumores pancreáticos: La TC y la RM son de elec-
que la pericia y la experiencia del ecografista van a ción para el diagnóstico inicial y el estadiaje del
tener un impacto directo en los resultados diagnósti- adenocarcinoma de páncreas. En pacientes selec-
cos. La ecografía abdominal se ve dificultada en los cionados, la ecografía endoscópica puede detectar
pacientes obesos y cuando hay excesivo gas. Por últi- pequeños tumores intrapancreáticos que no se
mo, las heridas abiertas y las incisiones quirúrgicas y ven bien con TC o RMN23. La ecografía intrao-
drenajes impiden un contacto adecuado con la piel peratoria es una técnica de gran valor para el
para la valoración ecográfica abdominal en los pacien- diagnóstico de los tumores endocrinos de páncre-
tes recién operados. as (insulinomas o gastrinomas no palpables,
La ecografía es el método de diagnóstico por imagen incluso de unos 5 mm de diámetro)24.
de elección para evaluar a los pacientes con sospecha e) Neoplasias renales: La ecografía es útil para
de obstrucción renal o biliar, ascitis, o masas pélvicas. filiar masas renales encontradas por urografía
El estadiaje inicial de la mayoría de las neoplasias intravenosa o TC. Permite diferenciar muy bien
torácicas, abdominales o pélvicas se realiza habitual- las lesiones sólidas de las quísticas. No obstante,
mente mediante TC o RM. En estos casos, a veces la una vez identificada una lesión sólida renal se
ecografía puede usarse para definir mejor las lesiones requiere TC o RM para estadiar la extensión del
inespecíficas, y también para guiar la biopsia o la aspi- tumor. En los pacientes con obstrucción renal
ración de fluidos. secundaria a neoplasias pélvicas, la ecografía
Las principales aplicaciones de la ecografía en permite identificar hidronefrosis y guiar la
Oncología son las siguientes: nefrostomía percutánea.
f) Tumores ováricos: El desarrollo de la ecografía
a) Tumores gastrointestinales: Los estudios conven- transvaginal ha facilitado mucho la evaluación
cionales con bario y la endoscopia siguen siendo de las masas anexiales, pudiendo diferenciar
las primeras modalidades para el diagnóstico de entre lesiones benignas y malignas. Sin embargo,
las neoplasias gastrointestinales. Sin embargo, la no parece que en el screening general de la pobla-
ecografía endoscópica es actualmente la técnica ción para cáncer de ovario sea una medida coste-
más fiable para evaluar la extensión de la inva- efectiva25.
sión mural de las neoplasias esofágicas, colónicas
y rectales, siendo de elección para el estadiaje
preoperatorio de dichos tumores18. Las metástasis ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
ganglionares y hepáticas se objetivan mejor
mediante TC o RMN, aunque hay que reseñar La medicina nuclear se basa en el uso de radioisó-
que, aquellas que no aumentan el tamaño de los topos para evaluar la fisiología, ya sea normal o pato-
ganglios linfáticos, no pueden ser diagnosticadas lógica, de los tejidos vivos. Así, las imágenes obteni-
con ninguna modalidad. das representan funciones corporales más que estruc-
b) Neoplasias hepáticas: La ecografía es menos preci- turas anatómicas. La mayoría de los procedimientos
sa que la TC o la RMN en el diagnóstico de tumo- requieren un sistema de gammacámara de tipo
res hepáticos primitivos o metastásicos. En pacien- Anger. Este instrumento detecta los rayos gamma
tes con enfermedad parenquimatosa difusa (cirro- procedentes del radiotrazador administrado al
sis principalmente), puede ser difícil la identifica- paciente. Posteriormente se hace una reconstrucción
3. Diagnóstico y estadiaje 3.1. Metodología diagnóstica 95

planar o tridimensional de las imágenes, lo que per- imagen a la gammagrafía planar y al SPECT.
mite su interpretación. Se detectan «puntos calien- Aunque utiliza técnicas de medicina nuclear, inclui-
tes» cuando el proceso que se estudia acumula radiac- remos el PET entre los estudios funcionales y meta-
tividad, como ocurre con los tumores que concentran bólicos.
galio 67, talio 201, F-18 fluorodesoxiglucosa (FDG) o Las principales pruebas de medicina nuclear usa-
anticuerpos monoclonales radiomarcados. Los «pun- das en Oncología son las siguientes:
tos fríos» aparecen cuando los tumores reemplazan a
los tejidos normales, como sucede en las imágenes de a) Gammagrafía ósea: es una técnica muy sensible
las lesiones ocupantes de espacio hepáticas obtenidas para detectar metástasis de los tumores malig-
con sulfuro coloidal de Tc-99m. nos en el hueso. Generalmente se realiza con una
Existen dos tipos de estudios especiales de medicina gammacámara de imagen planar, utilizando
nuclear que están adquiriendo un interés creciente en compuestos de fosfato marcados con tecnecio-
Oncología en los últimos años: la tomografía computa- 99m. Se basa en que las metástasis óseas provo-
rizada de emisión de fotón (SPECT) y la tomografía de can una reacción osteoblástica, dando lugar a la
emisión de positrones (PET). producción de nuevo hueso, por lo que los com-
El SPECT crea imágenes tomográficas de la distri- puestos de fosfato con Tc-99m se depositan en los
bución de la radiactividad in vivo26. Una cámara espe- cristales de hidroxiapatita cercanos a dichas
cialmente diseñada realiza una rotación alrededor del metástasis.
paciente y obteniene imágenes de proyección que son b) La gammagrafía ósea es una modalidad diagnós-
procesadas matemáticamente para realizar reconstruc- tica considerablemente más sensible que la
ciones tridimensionales. radiología ósea para detectar metástasis óseas.
El PET proporciona imágenes tomográficas cuan- Esta gran sensibilidad dificulta, en ocasiones, la
titativas de la distribución de la radiactividad en el interpretación de los casos con gammagrafía
cuerpo. El PET genera imágenes de manera similar positiva o dudosa y radiografía ósea normal, en
a los otros métodos tomográficos, pero la señal usada los que, a veces, hay que practicar exploraciones
procede de la desintegración de un positrón emitido adicionales, como una RM, para llegar a un diag-
por un radionúclido, con la consiguiente liberación de nóstico preciso. En los pacientes con cáncer, un
rayos gamma en el proceso. Es superior en calidad de problema diagnóstico frecuente es la presencia
de una lesión ósea solitaria en la gammagrafía.
En diversas series de pacientes con lesiones
gammagráficas únicas, se encuentra que, aproxi-
madamente, el 54% son debidas a neoplasias y,
de éstas, la mitad tienen radiografías óseas con-
vencionales normales. Es más probable que una
lesión sea maligna cuando se localiza en la
columna vertebral o en la pelvis y menos proba-
ble si se sitúa en una costilla o una extremidad27.
Por ejemplo, se calcula que una lesión solitaria
en una costilla en una paciente con cáncer de
mama tiene sólo un 10% de posibilidades de ser
maligna. Para decidir el manejo terapéutico del
paciente, estas lesiones suelen requerir un abor-
daje por otro método de imagen (generalmente
RM), o incluso, mediante biopsia. Por otra parte,
cuando un paciente refiere dolor y las imágenes
bidimensionales son normales o dudosas, puede
realizarse un SPECT, que consigue detectar
algunas metástasis tempranas que no aparecen
en los estudios convencionales28.
b) Gammagrafía con galio: Las imágenes con citra-
to de Ga-67 son útiles para monitorizar la res-
puesta al tratamiento de los linfomas que cap-
tan este compuesto. Una negativización de la
gammagrafía con galio tras el tratamiento indi-
ca una excelente respuesta terapéutica (ausen-
cia de tumor viable), siendo las imágenes de
SPECT de gran fiabilidad en estas situaciones.
Fig. 3. Gammagrafía ósea con una captación patológica en la columna dorsal. Por el contrario, la persistencia en la captación
96 FUNDAMENTOS BÁSICOS Y CLÍNICOS DEL CÁNCER

Fig. 4. PET. Hipercap-


tación a lo largo de unos 7
cm de esófago, dibujando la
afectación local del tumor.
No se visualiza afectación
linfática regional ni metás-
tasis a distancia.

de Ga-67 a las 6-8 semanas de finalizarse el tra- e) Gammagrafía mamaria: La mamografía es una
tamiento, es un indicador preciso de enfermedad prueba muy sensible para detectar tumores
activa. La mayoría de los linfomas de grado his- mamarios, pero, a menudo, no puede distinguir
tológico intermedio y alto dan gammagrafías entre lesiones benignas y malignas, por lo que
con Ga-67 positivas, lo cual sólo ocurre en la sólo entre el 15 y el 30% de las lesiones que se
mitad de los linfomas de bajo grado29. De mane- biopsian son realmente cánceres. Con este propó-
ra práctica, si el estudio con galio practicado a sito, se han realizado con éxito gammagrafías con
un paciente antes de iniciar el tratamiento es Tl-201 y con Tc-99m en pacientes que presentan
negativo, no hay razón para continuar realizan- nódulos mamarios en la mamografía, detectándo-
do esta prueba (salvo sospecha de transforma- se con gran fiabilidad las lesiones malignas, lo
ción histológica a una forma más agresiva de cual podría reducir el número de pacientes que se
linfoma). someten a biopsia32.
c) Gammagrafía con talio: El Tl-201 se ha usado con f) Gammagrafía con octreotida: La octreotida es un
éxito para detectar múltiples tipos de tumor. Por análogo de la somatostatina que se liga con gran
ejemplo, el linfoma de bajo grado puede objetivar- afinidad a los receptores de ésta, los cuales se
se con frecuencia mediante Tl-20129. El SPECT encuentran altamente expresados en algunos
con Tl-201 es útil para determinar la viabilidad tumores neuroendocrinos, especialmente gastri-
de los tumores cerebrales, correlacionándose la nomas, carcinoides y neoplasias suprarrenales. La
intensidad de la captación con el grado de malig- octreotida ha sido marcada satisfactoriamente
nidad del tumor. con indio-111 y es muy fiable para el diagnóstico
d) Gammagrafía hepática: Las imágenes de SPECT de imagen de los tumores neuroendocrinos33.
del hígado constituyen un test de segunda línea g) El radioinmunodiagnóstico y el radioinmunotra-
para la evaluación de pacientes con lesiones ocu- tamiento, basados en la utilización de anticuerpos
pantes de espacio hepáticas. Cuando no se consi- radiomarcados dirigidos a antígenos específicos
gue saber, mediante ecografía, TC o RM, si una asociados a tumores (por ejemplo, el antígeno car-
masa es tumor maligno o hemangioma, el SPECT cinoembrionario), son técnicas novedosas en
hepático puede ser útil30. Así, para lesiones mayo- pleno desarrollo en la actualidad34 con excelentes
res de 2,5 cm de diámetro, el SPECT de hematíes perspectivas de éxito a largo plazo.
marcados con Tc-99m es sensible y específico
para detectar hemangiomas. Las gammagrafías
hepáticas también pueden evaluar la perfusión EXPLORACIONES FUNCIONALES
de quimioterapia a través de catéteres intraarte- Y METABÓLICAS
riales, un abordaje empleado en el tratamiento
local de metástasis hepáticas aisladas de carcino- a) Tomografía de emisión de positrones (PET): Usa
ma colorrectal31. la tomografía para visualizar la distribución de
3. Diagnóstico y estadiaje 3.1. Metodología diagnóstica 97

un radiofármaco emisor de positrones que ha sido Cancer: Principles and Practice of Oncology, fifth edition:
previamente administrado a un paciente. Los pp 633-643. Ed. Lippincott-Raven. Philadelphia. 1997.
12. Soyer P, Bluemke DA, Hruban RH, Sitzmann JV, Fishman
radionúclidos que emiten positrones son de vida EK: Hepatic metastases from colorectal cancer: detection
media corta y se producen en un ciclotrón o un and false-positive findings with helical CT during arterial
generador. Los más usados para el PET son el oxí- portography. Radiology 1994; 193:71.
geno (O-15), el nitrógeno (N-13), el carbono (C-11) 13. Bluemke DA, Cameron JL, Hruban RH, Pitt HA,
y el flúor (F-18). Estos radionúclidos se incorpo- Siegelman SS, Soyer P, Fishman EK: Potentially resecta-
ran dentro de radiofármacos y, después, se admi- ble adenocarcinoma: spiral CT assessment with surgical
and pathologic correlation. Radiology 1995; 197:381.
nistran al paciente, donde pueden ser usados 14. Wyatt SH, Urban BA, Fishman EK: Spiral CT of the kid-
como sustratos de diferentes procesos metabóli- neys: role in characterization of renal disease. Part I: neo-
cos. El principal radiofármaco usado en los estu- plastic disease. Crit Rev Diagn Imaging 1995; 36 (1):1.
dios oncológicos clínicos es la F-18 fluorodesoxi- 15. Copeland PM: The incidentally discovered adrenal mass.
glucosa (FDG), que permite evaluar el metabolis- Ann Intern Med 1983; 98:940.
16. Gulliver DJ, Baker KA: CT of the small bowel. Appl
mo de la glucosa en los tumores. Los PET actua- Radiol 1994; 11:39.
les alcanzan una resolución de 5 mm en todas las 17. Tsuda K, Hori S, Murakami T y cols.: Intramural invasion
direcciones y tienen diversas aplicaciones clíni- of gastric cancer: evaluation by CT with water-filling met-
cas: hod. J Comput Assist Tomogr 1995; 19 (6):941.
a) — Caracterización de tumores, especialmente 18. Carmody R, Yang P, Seeley L y cols.: Spinal cord com-
pression due to metastatic disease: diagnosis with MR
tumores cerebrales: El PET puede diferenciar imaging versus mielography. Radiol 1989; 173:225.
entre tumores de alto y de bajo grado por su 19. Whitney WS, Herfkens RJ, Jeffrey BR y cols.: Dynamic
patrón de utilización de la glucosa35. breath-hold multiplanar spoiled gradient recalled MR:
a) — Evaluación de nódulos pulmonares solitarios imaging with gadolinium enhancement for differentiating
de etiología dudosa: El PET con FDG tiene una hepatic hemangiomas from malignances at 1.5T.
Radiology 1993; 189:863.
sensibilidad cercana al 100% y una especifici- 10. Mitchell DG, Cravello M, Mattenucci R, Peterson RO,
dad del 89%, según los primeros estudios36, Miettinen MM: Benign adrenocortical masses: diagnosis
para el diagnóstico de malignidad. with chemical shift MR imaging. Radiology 1992;
a) — Valoración de flujos sanguíneos y oxigenación: 185:345.
Suelen usar O-15 como trazador. 11. Oliver TW Jr, Bernardo ME, Miller JI, Mansur K, Greene
a) — Estudios farmacocinéticos: Se han analizado D, David WA: Isolated adrenal masses in non-small cell
lung carcinoma. Radiology 1984; 153:217.
diferentes agentes quimioterápicos como el 12. Schwartz LH, Panicek DM, Koutcher J y cols.: Adrenal
5-fluorouracilo, la bleomicina, el cisplatino o masses in patients with malignancy: a prospective com-
el BCNU37. parison of echo-planar fast spin echo and chemical shift
a) — Estadiaje y planificación del tratamiento: El MR imaging. Radiology 1995; 197:421.
PET de FDG se está ensayando para la eva- 13. Kier R, Wain S, Troiano R: Fast spin-echo MR images of
the pelvis obtained with a phased-array coil: value of loca-
luación de la axila en el cáncer de mama y del lizing and staging prostatic cancer. AJR 1993; 161:601.
mediastino en el cáncer de pulmón con prome- 14. Hricak H, Rubinstein LV, Gherman GM y cols.: MR eva-
tedores resultados38, 39. luation of endometrial carcinoma: results of an NCI coo-
a) — Respuesta al tratamiento: Se ha empleado perative study. Radiology 1991; 179:829.
principalmente para monitorizar la respuesta 15. Hricak H, Stern JL, Fisher MR y cols.: Endometrial car-
cinoma staging by MR imaging. Radiology 1987; 162:297.
a la quimioterapia en el carcinoma de mama 16. Kim SH, Choi BI, Lee HP y cols.: Uterine cervical carci-
con metástasis regionales. Cuando la quimio- noma: comparison of CT and MRI findings. Radiol 1990;
terapia es efectiva, la captación disminuye 175:45.
rápidamente (incluso antes de que se detecten 17. Gorczyca DP, De Bruhl ND, Ahn CY y cols.: Silicone bre-
cambios en el tamaño tumoral)40, mientras ast implant ruptures is a animal model comparison of
mammography. MR imaging, US and CT. Radiology 1994;
que, si es ineficaz, se observa una progresiva 190:227.
acumulación de FDG. 18. Snady H: Role of endoscopic ultrasonography in diagnosis,
b) Resonancia magnética espectroscópica y resonan- staging, and outcome of gastrointestinal diseases.
cia magnética dinámica y funcional: Son nuevos Gastroenterologist 1994; 2:91.
métodos de imagen para estudios metabólicos con 19. Rosenblatt R, Kutcher R, Moussoris HF, Schreiber K, Koss
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aplicaciones similares al PET, cuyo papel en la lesions. JAMA 1982; 248:1639.
práctica clínica está siendo definido por distintos 20. Livraghi T, Vettori C: Percutaneosly ethanol injection the-
ensayos clínicos actualmente en curso. rapy of hepatoma. Cardiovasc Intervent Radiol 1990;
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21. Giovannini M, Seitz JF: Ultrasound-guided percutaneous
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98 FUNDAMENTOS BÁSICOS Y CLÍNICOS DEL CÁNCER

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3.1.3
DIAGNÓSTICO HISTOPATOLÓGICO
B. LLOVERAS Y A. MORENO

El campo de la patología oncológica está actual- DIAGNÓSTICO


mente en expansión respecto a otras áreas de esta
especialidad. Esta rama de la anatomía patológica se Biopsia
centra en el estudio morfológico (macro y microscópi-
co) y molecular (inmunohistoquímica y tecnología del El tratamiento de las neoplasias malignas suele ser
ADN/ARN) de los tumores para conseguir una agresivo, tanto desde el punto de vista quirúrgico como
correcta clasificación, tanto con relación a la agresi- del médico, y por tanto es importante disponer de un
vidad biológica (grado de malignidad) como al origen diagnóstico preterapéutico lo más aproximado posible.
histogenético y al estadio. La nomenclatura de la El análisis microscópico de una pequeña muestra de la
patología oncológica, a veces un tanto confusa, se ha lesión es todavía el más utilizado en el diagnóstico de
ido construyendo sobre criterios morfológicos pre- la mayoría de los tumores. Obviamente en esta fase del
ferentemente. El objetivo constante de los patólogos estudio tienen también su relevancia otras informacio-
es llegar a un consenso acerca de las distintas clasi- nes relativas al estadiaje como pueden ser los datos
ficaciones de los tumores que permita un tratamien- radiológicos o analíticos, pero la confirmación del diag-
to protocolizado de los pacientes así como un pronós- nóstico de cáncer mediante estudio microscópico del
tico más exacto. tumor primario o de las metástasis es imprescindible.

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