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ORGANIZACIÓN DEL BACHILLERATO INTERNACIONAL

PROGRAMA DE DIPLOMA

ENSAYO DE NIVEL SUPERIOR

Concepto: Representación

Línea de indagación: A mediados del siglo XX., Federico García Lorca escribió “La Casa

de Bernarda Alba como una crítica hacia los retorcidos ideales que la sociedad matriarcal

impartía por motivos de cultura y tradiciones, influyendo negativamente a las nuevas

generaciones, siendo el matriarcado representado a través del personaje de Bernarda que

actúa como la principal fuerza de opresión en su familia y revela una verdad acerca de los

tiempos en que se escribió la afamada obra.

Pregunta de conocimiento: En la obra "La Casa de Bernarda Alba" escrita por Federico

García Lorca ¿Hasta qué punto se representa el matriarcado como una fuerza de opresión

social de inicios del siglo XX?

Palabras: 1339
Bernarda: La única Feminista Machista

En la España de los años 30, se vivía una atmósfera de agitación política y tensiones

sociales. La Segunda República Española había introducido reformas significativas, pero

también enfrentaba una oposición fuerte y creciente, incluyendo tensiones entre facciones

políticas y conflictos entre clases sociales, también una creciente discriminación hacia las

mujeres y su rol en la sociedad Española. La Guerra Civil Española, que comenzó en 1936,

exacerbó estas tensiones, dividiendo al país entre republicanos y franquistas, liderados por

Francisco Franco. Antes de su trágica muerte en 1936, Federico García Lorca escribió la obra

teatral “La Casa de Bernarda Alba” como una crítica hacia los retorcidos ideales que la

sociedad matriarcal impartía por motivos de cultura y tradiciones, influyendo negativamente

a las nuevas generaciones, siendo el matriarcado representado a través del personaje de

Bernarda que actúa como la principal fuerza de opresión en su familia y revela una verdad

acerca de los tiempos en que se escribió la afamada obra, así como profundiza en los

retorcidos ideales impuestos por una sociedad matriarcal arraigada en tradiciones y cultura,

revelando las consecuencias nefastas de un matriarcado opresor en las nuevas generaciones.

Por ende, es necesario cuestionarnos, en la obra “La Casa De Bernarda Alba” escrita por

Federico García Lorca ¿Hasta qué punto se representa el matriarcado como una fuerza de

opresión social de inicios del siglo XX? Para responder la presente interrogante se

analizará el impacto en la representación del matriarcado como fuerza de opresión, la

cultura y las tradiciones como instrumentos de opresión y el subyugamiento ejercido

por el matriarcado.

En primer lugar se encuentra el análisis de los personajes y su impacto en la

representación del matriarcado como fuerza de opresión. Bernarda, el personaje principal de

la obra, se erige como la personificación de la fuerza opresora del matriarcado. “Una hija que
desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga” (Lorca, 1945, p 35) Esto es una

falacia de generalización apresurada, debido a que es una declaración demasiado simplista al

no aportar suficientes datos para respaldar lo que Bernarda declara. Su autoritarismo, su

obsesión por las apariencias y su imposición de normas rígidas en su hogar simbolizan la

tiranía que las mujeres de la época enfrentaban. Lorca, consecuentemente, utiliza hábilmente

a Bernarda para denunciar la falta de libertad inherente a los roles de género preestablecidos

y la consiguiente perpetuación de la opresión. Mediante su construcción de personaje,

Bernarda se centra en su búsqueda obsesiva de mantener la reputación y el estatus social de

su familia, inclusive por encima de la integridad mental y física de esta misma. Este deseo

retorcido se convierte en una herramienta de opresión hacia sus hijas y sirvientas, cuyas vidas

se ven oprimidas por las rígidas expectativas sociales y el control ejercido por Bernarda. Este

simbolismo es crucial para comprender cómo la obra de Lorca ilustra y crítica los valores

patriarcales que prevalecían en la sociedad española de la época.

La opresión no se limita solo a las mujeres adultas en "La Casa de Bernarda Alba";

también se extiende a las generaciones más jóvenes que desafían por naturaleza un sistema

que no comprenden y les restringen. Adela, la hija más joven y rebelde de Bernarda, se

convierte en la encarnación de la lucha por la libertad y la expresión personal en un entorno

dominado por la rigidez y la represión.

En síntesis, La tensión entre Bernarda y Adela refleja esta brecha generacional en

valores e ideales, como así mismo la resistencia de las nuevas generaciones a aceptar

pasivamente las restricciones impuestas por la tradición y el matriarcado de una retrógrada

sociedad española. La pasión y la rebeldía de Adela, simbolizadas en su relación prohibida

con Pepe el Romano, destacan la naturaleza opresiva del matriarcado y su efecto corrosivo

sobre las aspiraciones y deseos individuales de las mujeres jóvenes de la época.


Como segundo punto, el autor utiliza la cultura y las tradiciones como instrumentos

de opresión, puesto que estas se convierten en instrumentos de opresión en manos del

matriarcado. La rigidez de las normas sociales y la presión para mantener las apariencias de

una familia de buen seno, pudiente y eclesiástica se manifiestan a través de los personajes

secundarios, quienes actúan como agentes de la sociedad que perpetúan la opresión. “Nacer

mujer es el mayor castigo” (Lorca, 1945, p 26). Esta cita dicha por Amelia es una hipérbole

que sugiere que el vivir en un mundo matriarcal regido por su madre Bernarda llega a ser

peor que la muerte. La cultura patriarcal de la época se refleja en la construcción de la

realidad social que rodea a Bernarda, siendo tal el principal motivo de la conducta opresiva

que define al personaje . La opresión de las mujeres se justifica, y normaliza, a través de las

expectativas sociales arraigadas en la tradición. Las acciones de Bernarda, como imponer luto

riguroso a sus hijas, son respaldadas por la sociedad, revelando cómo las tradiciones actúan

como un mecanismo de control y opresión en manos del matriarcado.

Finalmente, es esencial contextualizar la obra dentro del panorama histórico y social

de principios del siglo XX en España para comprender plenamente la crítica de García Lorca

al matriarcado. En este periodo, la sociedad española estaba inmersa en una estructura

tradicional y conservadora, donde los roles de género estaban fuertemente definidos y las

expectativas sociales dictaban la vida de las mujeres. La década de 1930 en España estuvo

marcada por la agitación política y social, con la Segunda República y la creciente

polarización entre las fuerzas republicanas y las facciones conservadoras. Este trasfondo

político influyó en la creación de "La Casa de Bernarda Alba", ya que García Lorca

aprovechó la obra para exponer y cuestionar las opresiones arraigadas en la sociedad

española de su tiempo.

La elección de García Lorca de representar el subyugamiento ejercido por el

matriarcado a través de Bernarda Alba no solo es una crítica a la opresión de las mujeres, sino
también una metáfora de las fuerzas restrictivas que moldeaban la sociedad de la época,

evidenciada principalmente en el fragmento “¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen!

Llevadla a su cuarto y vestirla como si fuera doncella. ¡Nadie dirá nada! ¡Ella ha muerto

virgen! Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas.” (Lorca, 1945, p 50). A

través del uso de la puntuación, se demuestra que la rigidez de Bernarda no solo simboliza la

opresión de las mujeres, sino también la perpetuación de normas sociales que limitaban la

libertad y la individualidad. La casa de Bernarda se convierte en una prisión simbólica donde

las mujeres, encerradas en las expectativas sociales y culturales, sufren bajo la autoridad

despótica de Bernarda. Esta metáfora amplifica la crítica de García Lorca a la sociedad

matriarcal y su capacidad para aprisionar y restringir el desarrollo humano y social.

En conclusión, Federico García Lorca escribió "La Casa de Bernarda Alba", una obra

clave que aborda las complejidades de la opresión ejercida por el matriarcado en España

durante los años 30. García Lorca pone de manifiesto la tiranía inherente a los roles de género

preestablecidos a través de la representación de personajes como Bernarda y destaca las

consecuencias perjudiciales de un sistema que limita la libertad y la expresión individual. La

lucha entre Bernarda y su hija Adela representa la brecha generacional y la resistencia de las

nuevas generaciones a aceptar pasivamente las limitaciones impuestas por la tradición y el

matriarcado. Por mi parte, creo que la obra de García Lorca sigue siendo relevante en la

actualidad porque revela las limitaciones sociales y culturales que afectan a las mujeres. La

obra sirve como un recordatorio de que las expectativas sociales arraigadas en la tradición

pueden convertirse en herramientas poderosas de opresión, a pesar de los avances en la lucha

por la igualdad de género. La figura autoritaria de Bernarda es un recordatorio significativo

de las restricciones impuestas a las mujeres para mantener las normas sociales. La razón de

esto es que "La Casa de Bernarda Alba" nos hace pensar en la importancia de enfrentar y

cuestionar las estructuras opresoras que aún pueden mantenerse en la sociedad.


Bibliografía

García Lorca, Federico, 1898-1936. (2010). La casa de Bernarda Alba : drama de mujeres en

los pueblos de España. Newark, Del. :Cervantes & Co.,

Juan, C. M. (2016, April 6). Mujeres y dictadura franquista: la historia silenciada -

Contrapoder - elDiario.es. El Diario. Retrieved February 9, 2024, from

https://www.eldiario.es/contrapoder/mujeres-dictadura-franquista_132_4067401.html

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