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INSTITUTOS DE ESTUDIOS SUPERIORES

DE CHIAPAS
ESCUELA DE MEDICINA

REPORTE DE PRÁCTICA:

EQUIPO 5 Y 6:
JAVIER HERNÁNDEZ GONZÁLEZ
IVAN ALEXANDRUS LEYVA VIDAL
VALERIA DE JESÚS VELÁZQUEZ MARTINEZ
ERICK CÓRDOBA PASCACIO
SALMAHÍ MORENO GONZÁLEZ

MATERIA: CESIME
DOCENTE: DR JOSÉ ARMANDO ESPINOSA MORALES

TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS. 23 DE OCTUBRE DE 2023


INTRODUCCIÓN
El uso de vendas para el tratamiento de lesiones se remonta a muchos miles de años.
En el pasado se empleó todo tipo de materiales, incluyendo telas de hilo, hojas, papel e
incluso pieles de animales.
Hoy en día, comprendemos mejor cómo un vendaje puede ayudar a curar una lesión, y
dado que se han ido desarrollando vendas especiales para aplicaciones específicas,
actualmente, los profesionales sanitarios disponemos de una gran variedad de
materiales y técnicas sofisticadas donde escoger a la hora de aplicar un vendaje.
Por lo tanto, las técnicas de inmovilización son procedimientos cuya finalidad es reducir
o imposibilitar el movimiento de una o más articulaciones. Se valoran las indicaciones,
contraindicaciones, precauciones y técnicas de aplicación de los distintos
procedimientos, desde los más sencillos, como el vendaje compresivo o el cabestrillo,
hasta los que consiguen una inmovilización rígida, como las férulas y los yesos cerrados,
pasando por el vendaje funcional, técnica especialmente útil en lesiones musculares y/o
ligamentosas que precisan una rápida recuperación.
Objetivos generales:
• Conocer la técnica de los diferentes tipos de vendaje
• Saber aplicar el vendaje correctamente.
• Saber seleccionar el material necesario.
• Conocer las indicaciones y contraindicaciones.
Objetivos específicos
• Es el conocimiento exhaustivo por parte del personal de Medicina de los
distintos tipos de vendajes que existen en función de su finalidad, material y
técnica.
• Llevar a la correcta elección de materiales y la realización técnica correcta en la
práctica diaria.
Finalidad de los vendajes
Son muchas las situaciones por las que un vendaje está indicado. Por citar algunas,
podemos destacar que pueden emplearse para proporcionar apoyo a un miembro,
controlar la inflamación, limitar el movimiento de una articulación, sostener otro
vendaje en posición (férulas), fijar apósitos en heridas, favorecer la hemostasia de un
punto sangrante de forma provisional o definitiva, activar el retorno venoso de las
extremidades, promover la absorción de líquidos tisulares, y proteger la piel a fin de
evitar erosiones por roce.
MARCO TEÓRICO
El vendaje se define como el recubrimiento con vendas de una parte del organismo
afectada por una lesión traumática o inflamatoria para inmovilizarla o protegerla del
medio externo. Además, el vendaje también se utiliza en zonas sanas del organismo con
el fin de protegerlas de agresiones externas y así evitar o minimizar el riesgo de lesión
de las mismas.
Pasaremos a desarrollar ahora los distintos tipos de vendajes según sus principios, que
dependerán de su función, su técnica y del material empleado. Pero por lo tanto se
plasmará en este trabajo sobre las indicaciones y contraindicaciones de los distintos
tipos de vendajes (vendaje blandos y duros).
Principios generales de vendaje
• Colocar la parte a vendar en posición cómoda
• Utilizar un vendaje seguro y sencillo (circular)
• Colocarse frente a la región a vendar
• Hacer un anclaje o fijarlo (dando vuelta 2 veces) con el cabo inicial de la venda
al iniciar el vendaje
• Aplicar el vendaje de izquierda a derecha, de acuerdo con el dominio lateral del
primer respondiente (zurdo o derecho)
• Los vendajes se inician por la parte distal, dirigiéndose a la proximal, de los
miembros
• Los dedos deben quedar descubiertos para poder revisar cambios de color y
temperatura, sensibilidad o adormecimiento
• Los vendajes deben quedar firmes, pero no apretar
• Es conveniente cubrir las prominencias óseas (irregularidades que sobresalen
en la superficie del hueso: talones, sacro, tuberosidades isquiáticas, trocanter
mayor del fémur, otros)
Funciones
• Fijar material de curación sobre una herida y así evitar la entrada de gérmenes
• Colocar un vendaje compresivo y detener una hemorragia
• Limitar el daño evitando el movimiento en un miembro lesionado
• Fijar tablillas o férulas
• Limitar el movimiento de una articulación afectada
• Fijar apósitos
• Ejercer presión en una parte del cuerpo
• Favorecer el retorno venoso
• Facilitar sostén a alguna parte del cuerpo
Tipo de vendaje según el objetivo:
Vendajes de soporte: Estos tipos de vendajes se utilizan principalmente para sujetar
apósitos, aplicar bolsas de frío o calor sobre una zona, o proteger alguna zona del cuerpo
(cabestrillo, por ejemplo).
Para su realización utilizaremos sobre todo las vendas de gasa de ancho apropiado. De
todos modos, para este fin también podremos hacer uso de vendas elásticas no
adhesivas, vendas de algodón (sobre todo cuando vamos a vendar una herida muy
exudativa), vendas cohesivas e incluso las mallas tubulares de algodón para zonas de
difícil vendaje como puede ser la cabeza/cara o el tronco.
Vendajes compresivos: El vendaje compresivo lo utilizaremos para reducir o prevenir
inflamación después de un traumatismo, para proporcionar una inmovilización relativa
de un segmento corporal lesionado y para favorecer el retorno venoso. Del mismo
modo, podremos utilizarlo para ejercer presión sobre un punto sangrante con el fin de
cortar una hemorragia.
Vendajes inmovilizadores: Este tipo de vendaje va a estar indicado siempre que se
persiga una inmovilización completa de un segmento corporal.
Para realizarlo utilizaremos las vendas de escayola y las férulas metálicas. De forma
accesoria podremos utilizar el resto de vendajes. Así, podremos hacer uso de la malla
tubular, la venda de algodón y la venda de papel para proteger la piel; y de vendas
elásticas y de gasa para sujeción de férulas. Cuando la inmovilización que vamos a
producir esté dirigida a una sola parte de una articulación, dejando libre el resto de
dicha articulación (vendaje funcional), utilizaremos el tape.
TIPOS DE VENDAJES BLANDOS
Vendaje circular: Se usa para vendar una parte cilíndrica del
cuerpo o fijar el vendaje en su extremo inicial y distal. En una
vuelta circular, el vendaje se enrolla alrededor de la zona de modo
que cada vuelta cubra exactamente la anterior. Suelen usarse dos
vueltas circulares para iniciar y terminar un vendaje. Para
proporcionar comodidad, los extremos inicial y terminal no se
deben situar directamente sobre una herida. Dado que cada vuelta
de la venda cubre por completo la vuelta anterior, el ancho del
vendaje corresponde al ancho de la venda misma.
Vendaje espiral: Se utiliza para vendar una parte del cuerpo que es de circunferencia
uniforme. El vendaje se lleva hacia arriba en ángulo ligero, de modo
que sus espirales cubran toda la parte que se desea. Cada vuelta es
paralela a la precedente y se superpone a la misma en unos dos
tercios del ancho de la venda. Se usa vendaje en espiral en partes
del cuerpo como dedos, brazos y piernas.
Vendaje en espiga: Se usa para vendar partes cilíndricas del cuerpo
que tienen circunferencia variable, como la pierna y en ocasiones el
antebrazo. Se inicia el vendaje como si fuera en espiral y enseguida
se vuelve hacia atrás, de modo que las vueltas se van superponiendo
de forma cruzada. Así, cada vuelta será paralela a la anterior de la
que le precede.

Vendaje de Velpeau: Se emplea para sostener la mano, brazo o antebrazo,


en caso de heridas, quemaduras, fracturas, esguinces y luxaciones. Y
también se usa para vendar partes cilíndricas del cuerpo que tienen
circunferencia variable, como la pierna y en ocasiones el antebrazo. Se
inicia el vendaje como si fuera en espiral y enseguida se vuelve hacia atrás,
de modo que las vueltas se van superponiendo de forma cruzada. Así, cada
vuelta será paralela a la anterior de la que le precede.
Vendaje en ocho: Se usa para vendar
articulaciones. La venda se asegura con varias
espirales o circulares por debajo de la articulación.
A continuación, se realiza una vuelta hacia arriba
en la articulación y se asegura con varias espirales
o circulares en la parte superior. Después se
alternarán vueltas ascendentes y descendentes
cruzadas entre sí y superponiéndose a sus
precedentes en dos tercios del ancho de la venda,
de modo que se consiga cubrir todo el ancho de la
articulación. Es especialmente útil para la rodilla.
Vendaje de muñón: se aplica a las personas que han
atravesado por un proceso quirúrgico de amputación, ya sea
en miembros inferiores (piernas) o superiores (brazos). Se
realiza con la finalidad de moldear el muñón en forma cónica
ideal, dar contención, y reducir la hinchazón.
La aplicación inadecuada del vendaje puede causar
deformidad, heridas sobre la piel, necrosis, retrasar la
cicatrización y contractura la muscular, por esto mismo es
importante recalcar al paciente que el vendaje debe tener
una presión firme pero cómoda.
Indicaciones para vendajes blandos:
a) Fijar apósitos o medicamentos tópicos.
b) Fijar férulas, impidiendo que se desplacen.
c) Comprimir adecuadamente una parte del cuerpo.
d) Facilitar sostén a alguna parte del cuerpo.
e) Fijar en su sitio los aparatos de tracción.
f) Favorecer el retorno de la circulación venosa.
g) Moldear zonas del cuerpo (muñones de amputación).
Contraindicaciones de los vendajes blandos:
a) Fracturas Simples
b) Fracturas abiertas.
c) Grandes roturas tendinosas, ligamentarias o musculares.
d) Heridas importantes o quemaduras.
e) Enfermedades de la piel como psoriasis o alergia.
f) Insuficiencia venosa significativa.
g) Trastornos neurosensitivos. (relativa)
Vendajes duros: férulas.
Es un tipo de inmovilización semiestable realizado mediante capas de yeso que
restringen movilidad de miembro afectado Se comercializa en vendas de algodón
recubiertas de yeso. Los vendajes duros incluyen las férulas y los yesos.
Tipos de férulas de yeso y su principal uso dependiendo la zona anatómica afectada
Férulas de miembro superior:
1. Férula braquio-palmar: Inmoviliza desde base de los dedos hasta tercio superior
de brazo
2. Férula braquial en U: Como refuerzo de férula braquiopalmar especialmente en
fracturas diafisarias de húmero
3. Férula antebraquial: Va desde raíz de dedos hasta 3-4 cm antes de la articulación
del codo en la cara posterior
4. Férula cubital: Tipo de férula antebraquial que inmoviliza 4° y 5° metacarpianos
5. Férula de escafoides: Férula antebraquial posterior que inmoviliza el primer
dedo metacarpiano.
Férulas para miembros inferiores
1- Férula cruropédica: Va desde los dedos del pie hasta la ingle por la cara
posterior. Se utiliza para lesiones de rodilla.
2- Férula inguinomaleolar: Inicia en la zona maleolar del tobillo permitiendo su
movilidad.
3- Férula tipo Sarmiento: proporciona soporte rotuliano con descarga parcial en
tibia. Su principal función es ser auxiliar en el tratamiento de fractura de tibia,
prevenir retardo de consolidación o pseudoartrosis
Indicaciones para vendajes duros
a) La férula es una ortesis temporal
b) Sirve para enderezar o inmovilizar una articulación de una forma relativamente
rígida
Contraindicaciones de los vendajes duros:
En estas englobaríamos a las situaciones en las que las lesiones ameritan
exclusivamente una reducción interna además de algunas complicaciones
postquirúrgicas.
a) Heridas importantes o quemaduras
b) Trastornos neurosensitivos. (relativa)
c) Fracturas desplazadas o abiertas.
d) Enfermedades de la piel como psoriasis o alergia.
e) Insuficiencia venosa significativa.
f) Síndrome compartimental
Complicaciones principales
a) Trombosis venosa profunda
b) Embolia pulmonar
c) Atelectasias/neumonía
d) Desgaste muscular y desacondicionamiento físico
e) Lesiones propias de los métodos de inmovilización ortopédica
f) Úlceras por presión
Cuidados para vendajes y férulas
❖ Mantener el vendaje limpio y seco.
❖ Valorar cualquier olor procedente del vendaje en especial con pacientes
diabéticos con férula de yeso.
❖ Repetir el vendaje si se suelta o afloja
❖ Comunicar la aparición de parestesias, hormigueo, frialdad, tumefacción, dolor
o cambios de coloración distal, como consecuencia de un vendaje muy apretado.
❖ Aflojar el vendaje y de cómo hacerlo de forma segura si aparecen los síntomas
anteriores.
❖ Mantener elevada la extremidad vendada cuando esté en reposo, para evitar las
complicaciones relacionadas con la alteración de la circulación.
❖ Movilizar las articulaciones libres de la extremidad inmovilizada para activar la
circulación y evitar la atrofia muscular y anquilosis articular perilesional. Así
como de realizar ejercicios isométricos de la musculatura de la zona
inmovilizada, siempre que no estén contraindicados.
❖ No introducir ningún tipo de objeto entre el vendaje y la piel para eliminar la
sensación de picor, por el riesgo de lesionar la piel y la consiguiente
complicación de la herida que no está expuesta.
❖ Comunicar si aparece sensación de picor intenso o erupción.
❖ Revisión y cambio periódico frecuente de vendajes aplicados sobre heridas, para
comprobar la evolución de éstas y detectar a tiempo posibles complicaciones.
❖ En caso de férulas de yeso de miembro inferior, la importancia del uso de
muletas para no apoyar el miembro vendado en el suelo durante la
deambulación.
❖ En caso de férulas de yeso no mojarlas, porque se comprometería su resistencia.
Tampoco mancharlas o dibujar sobre ellas.
MATERIALES
Para vendajes:
• Venda Elástica de 5 - 20cm, va a dependiendo de la región anatómica a vendar.
• Tela adhesiva
• Tijeras
Para férulas:
• Vendas enyesadas 5 – 20cm, va a dependiendo de la región anatómica a
inmovilizar. Guatas 5 – 20cm dependiendo de la región anatómica a vendar.
• Cubeta con agua
• 1 par de guates clínicos
• Venda elástica de 5-20 cm, va a depender la zona a fijar.
PROCEDIMIENTOS
Vendaje de Velpeau
1. Almohadillaremos la axila del lado afectado, a lo largo del tórax
en la zona donde reposará el brazo.
En las mujeres protegeremos la piel de la zona inframamaria para
evitar irritación y maceración.
2. Colocaremos el brazo lesionado a través del tórax, de forma que
la mano descanse sobre el hombro del lado opuesto.
3. Alejaremos la venda del sitio de la lesión comenzando por debajo
del brazo cruzado, en el centro del tórax, y pasando el rollo por
debajo de la axila no lesionada.
4. Llevaremos la venda, en sentido diagonal, por la espalda del
paciente y hacia la parte superior del brazo afectado.
5. Dirigiremos la venda hacia abajo, en sentido diagonal, sobre el
brazo doblado haciendo un asa a nivel del tercio medio del húmero.
6. Repetiremos la dirección inicial a través del tórax, pasando esta
vez por delante del brazo.
7. Volveremos en diagonal por la espalda hacia el hombro afecto.
8. Bajaremos esta vez la venda en dirección al codo, rodeándolo para
llevar la venda a la axila del lado no lesionado.
9. Cruzaremos el tórax en sentido horizontal para rodearlo en su
circunferencia completa a nivel del tercio medio del húmero en la cara anterior.
10. Seguiremos el mismo patrón superponiendo de forma parcial las vueltas sobre el
hombro y el codo, y alrededor del tronco de forma alterna, hasta conseguir una buena
fijación.
Vendaje de 8 para clavícula
Para la realización de este vendaje necesitaremos venda elástica no adhesiva de 10 cm
y algodón para almohadillar las zonas de presión. Para aplicar el vendaje procederemos
de la siguiente forma:
1. Colocaremos al paciente en bipedestación o sedestación, si su estado lo permite.

2. Le pediremos que, lentamente vaya adoptado la posición de “firmes”, es decir, con la


espalda recta e incluso sacando un poco el pecho hacia delante “posición de buscar
pelea”.
3. Le pediremos que coloque las manos en las cinturas para apoyar los brazos en
“jarras”.
4. Aplicaremos unas vueltas de algodón alrededor de los hombros y las axilas para
evitar lesionar la piel por la presión de la venda.
5. Enrollaremos ambos extremos de la venda hacia la porción media, dejando unos 30
a 40 cm sin enrollar.
6. Colocaremos diagonalmente a través de la espalda la porción no enrollada, del
hombro derecho a la axila izquierda.
7. Pasaremos el extremo inferior de la venda bajo la axila izquierda y sobre el hombro
ipsolateral.
8. Pasaremos el extremo superior de la venda sobre el hombro derecho y luego bajo la
axila.
9. Uniremos los dos extremos al centro de la espalda manteniendo una tensión de
manera que el vendaje sostenga la posición de “firmes”.
10. Aseguraremos los dos extremos de la venda con imperdibles,
esparadrapo, velcro o un nudo para que no se suelten, colocando
material acolchado debajo de la unión para evitar irritación de la piel
por roce o presión.
Vendaje de Muñón:
1.- Colocar un extremo de la venda en la parte delantera del muñón y
dar tres vueltas de adelante hacia atrás.
2.- Hacer el anclaje, es decir, sujetar las dos primeras vueltas con otras
dos vueltas alrededor del muñón en la parte superior, en donde se
inició el vendaje para mantener la base firme.
3.- después del anclaje de seguridad, se desplazar la venda hasta la
parte final del muñón bajando en forma de espiral.
4.- Para asegurar el vendaje, se inicia desde el muñón hasta la base
superior del vendaje subiendo en forma de espiga.
5.- Por último, dar sujeción al extremo final de la misma con 2
vueltas circulares.
PROCEDIMIENTO PARA LA COLOCACION DE FÉRULAS
La técnica de estas se basa en la capacidad de consolidación de las vendas de yeso ante
el proceso de fraguado el cual se lleva a cabo tras ser mojadas completamente. Por lo
que sin importar la región anatómica a inmovilizar se debe establecer la técnica de uso
de las vendas de yeso y su preparación.
Ya sea una colocación de férula braquipalmar o una férula antebraquial.
1. Se elige una venda enyesada del tamaño que sea proporcional a la región a usar.
2. Se debe medir el largo a usar como base
(esto dependerá de la región y del tamaño
del paciente) se marca un surco en la venda
y se realizan dobleces sobre si misma (entre
6 – 15) dependiendo de la región.
3. Se corrobora que la distancia cubra la
distancia necesaria en la región a usarse.
4. Se sumerge en agua evitando que se pierda la
estructura de los dobleces. Después de ser mojada
totalmente se saca del agua y retira el exceso de agua.
5. Con una Guata del tamaño correspondiente se
envuelve a lo ancho todo el largo de la venda húmeda.
Esto evitara que el calor producido de la reacción de
fraguado queme la piel del paciente.
6. Se pide al paciente que coloque en la posición
correcta según la región y lesión. Se coloca la férula
mientras se encuentra húmeda y se amolda
manualmente a la anatomía del paciente.
7. Una vez colocada se debe mantener inmóvil la región con
ayuda de alguien y debe vendarse la región incluyendo la
férula.
8. Se mantiene inmóvil la región hasta que ocurra el
fraguado (la venda de yeso aumenta de temperatura y
endurece en 5 min aproximadamente.
9.- Para asegurar y darle un mejor molde, se tienda a vendar
el miembro afectado con un vendaje de tipo espiral. Y con
este vendaje se finaliza la colocación de las férulas.
CONCLUSIÓNES
En conclusión, a este reporte de practica hacemos hincapié que el conocimiento
exhaustivo de un vendaje, nos llevará en la práctica a conocer el por qué estamos
realizando esa técnica y que beneficios puede conllevarle al paciente, al igual que el
conocimiento de los materiales nos llevará a elegir correctamente que emplearemos en
cada caso particular, y el de las técnicas descritas nos llevará a la realización correcta
de las mismas, repercutiendo siempre en el beneficio del paciente.
Finalmente, en función a la práctica que hemos realizado, llegamos a la conclusión de
que el vendaje es idóneo para cualquier tipo de eventos que nos sugiera usar la técnica
de los diferentes tipos de vendajes, y que por lo tanto podría ser una alternativa
perfectamente válida al tratamiento convencional de los diferentes eventos que se
pudieran presentar como en el caso de esguinces, luxaciones, subluxaciones e incluso
algunos tipos de fractura que estén indicados a usar algún tipo de vendaje y las férulas
adecuadas tal cual como se plasmó anteriormente en este trabajo. Ya que usando las
bases teóricas y el conocimiento previo de las técnicas de aplicación de un vendaje es
posible curar lesiones en un corto espacio de tiempo.
Pero por lo tanto los vendajes no solo sirven como tratamiento de la lesión ya
instaurada, sino también como prevención de posibles lesiones. Sin embargo, los
vendajes y las férulas deben utilizarse juiciosamente, evitando los abusos, rechazando
la aplicación sistemática y estereotipada de los mismos, ya que pueden agravar la lesión
inicial.
BIBLIOGRAFÍA
• PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA. GUÍA RÁPIDA DE LA ENFERMERA/ Ed
Interamericana – Mc Graw-Hill.
• E.M. King, L. Wieck, M. Dyer / “TÉCNICAS DE ENFERMERÍA. MANUAL
ILUSTRADO” / Ed. Interamericana/ 2ª Ed. 1985.
• TÉCNICA GYPSONA. EL ARTE DE HACER UN YESO/ Smith and Nephew Iberica.
S.A./ 1991.

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