1º) Que son hechos no discutidos que la denunciante compró un teléfono celular a la demandada, el que sería pagado en siete cuotas; que al poco tiempo el celular no funcionó, motivo por el cual la compradora concurrió donde la denunciada, quien lo envió al servicio técnico; que éste lo devolvió sin reparar; y que por tal motivo, la denunciante dejó de pagar las cuotas pendientes. 2º) Que la denunciada no rindió prueba alguna tendiente a demostrar que el desperfecto del teléfono móvil se debiera a un hecho imputable a la denunciante y que, por consiguiente, se encontrara relevada de su deber de responder por la calidad del producto vendido. Efectivamente, no existe ninguna prueba en el proceso en tal sentido, lo que, por lo demás, la denunciante ha negado. 3º) Que por consiguiente, sólo resta concluir que la denunciada incurrió en infracción al artículo 20 letra c) de la Ley 19.496. 4º) Que la denunciante ha deducido además, demanda de indemnización de los perjuicios derivados de la circunstancia de haberse quedado por un tiempo sin teléfono móvil, por las molestias que sufriera con motivo de todos los trámites que debió realizar y por el hecho que, al no haber pagado las cuotas restantes, la demandada comunicara tal circunstancia a Dicom. 5º) Que con el documento no objetado de fs. 28, cuyo contenido se relaciona con la situación denunciada en esta causa, la demandante demostró que efectivamente la demandada informó a Dicom su estado de morosidad, situación del todo discutible. 6º) Que los hechos denunciados por la actora, evidentemente le deben haber causado molest ias y perjuicios, por cuanto es un hecho público que en la actualidad el teléfono celular ha pasado a ser un elemento indispensable en el diario vivir. A lo anterior se agrega el tiempo perdido en los trámites inherentes a este tipo de situaciones, siendo además un hecho grave el que haya sido informada una supuesta situación de morosidad de la demandante a Dicom, con el desprestigio personal que ello trae consigo, todo lo cual constituye un evidente daño moral que corresponde indemnizar. 7º) Que no hay constancia que la denunciada sea reincidente en este tipo de infracción; la cuantía de lo disputado; y que en la audiencia la actora limitó sus perjuicios a $200.000.-, cantidad prudencial que, atendido lo expuesto en la motivación anterior, se estima de justicia y de equidad para resarcirlos. Por estas consideraciones, se confirma la sentencia apelada de primero de septiembre de dos mil nueve, escrita desde fs. 34 a 36, con declaración que la multa impuesta se reduce a cinco unidades tributarias mensuales y que la indemnización por daño moral se regula en doscientos mil pesos ($200.000.-). Regístrese y devuélvanse. Rol 813-2009. Redactó la Ministro Sra. Dinorah Cameratti Ramos
Cámara Civil y Comercial (Sala II) de Mar Del Plata. Medida Cautelar. Phishing. Responsabilidad de La Entidad Bancaria. Derecho Del Consumidor. Deber de Información.