Está en la página 1de 1

Ocari Emeralda Adon ID: 10053271 Seec:12

Informe de lectura: Globalización e Identidad


Primero que nada, la globalización es un proceso económico, tecnológico, político,
social, empresarial y cultural a escala mundial que consiste en la creciente
comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus
mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones
sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
Lo segundo es que la identidad es considerada como un fenómeno subjetivo, de
elaboración personal, que se construye simbólicamente en interacción con otros. La
identidad personal también va ligada a un sentido de pertenencia a distintos grupos
socioculturales, con los que compartimos características en común.
La globalización en la identidad es el conjunto de elementos que permiten a los
países conocer e intercambiar rasgos de su cultura, apropiarse de estos o practicar
a diferentes grupos culturales junto a las propias.
El autor de la tesis globalización e identidad nos cuenta que la configuración del
sistema mundial en las cuales las antiguas sociedades devienen entidades
“parciales”, las cuales generalizo el problema de la diversidad como fuente de
conflictos intrasociales o interculturales, los cual sígnica que en el primer conflicto
que, el resultado de la colaboración de un grupo de profesionales en el campo de la
investigación y desarrollo de actividades sociales, son capaces de movilizar los
recursos necesarios para proporcionar servicios personalizados. Mientras que en el
segundo conflicto los procesos involucrados en preparar, servir y compartir ciertos
alimentos y bebidas pueden parecer simples, pero a menudo tienen un significado
social y cultural importante. En los últimos dos siglos de modernidad, el ámbito
privilegiado de la multiculturalidad es la estructura nacional o sea el estado nacional,
lo que surge como un conglomerado con composición heterogénea o bajo
mecanismos genéticos que producen el mismo fenotipo, o fenotipos similares. Nos
cuenta que para que los grupos consoliden su identidad es necesario que doten de
un pasado fundamental y una memoria histórica que otorga sentidos a su unidad
sociocultural.
Héctor cuenta que la expansión del sistema-mundo se extendió de un “malestar
cultural” el cual hace referencia a la infelicidad del hombre que vive en sociedad. Y
que la globalización no acaba con la historia, ni homogeniza el repertorio cultural,
aunque aquella pueda interpretarse como una compresión de tiempos y espacios.
Llega a situar que la historia de las identidades está muy vinculada al poder
cambiante y a las estructuras de clase en evolución de los estados, así como a las
líneas divisorias del moderno sistema mundial en su conjunto. El llamado proceso
de globalización no está provocando homogeneidad sociocultural, por el contrario,
va acampado de un notable renacimiento de las identidades en todo el mundo.

También podría gustarte