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DATOS DE LA OBRA:

Esta obra está sujeta a cambios.


Los géneros de los personajes pueden ser adaptados a la conveniencia de los
intérpretes.
Los intermedios pueden ser creación e interpretación propia del director o la
compañía y estarán indicados simplemente como “(Intermedios)”, estos intermedios
deben contextualizar la historia de los personajes de El hombre y Ella.
La melodía que se tararea puede ser cualquier canción que genere un recuerdo
importante para el intérprete.
La ventana puede ser Literal o una representación de esta. Debe verse la silueta o
más claramente la figura de la culpa, ya sea un cristal, tela, etc.

Personajes:
El hombre.
Ella.
El guía.
La culpa.

(La escena se desarrolla en un espacio que da la sensación de vacío, compacto y


falto de comodidad, hay una ventana detrás de todo. La culpa está parado y mira al
hombre acostado, una mujer lo mira sentada en el piso)

La culpa: ¿Qué se siente estar quebrado?

El hombre: ¿A qué te refieres?

La culpa: A eso, estar quebrado, roto… como si fueras un cristal con piezas repartidas en el
piso después de la caída.

El hombre: Mmm… quema… arde por dentro.

La culpa: ¿Te quema estar quebrado?

El hombre: Creo.

La culpa: ¿Y así es como te imaginas tu muerte?

El hombre: No, mi muerte fue dejarla, mi suicidio fue dejarla.

(El hombre se recuesta y estira su mano para tocar a Ella para caer dormido, cambia
la iluminación, ambos salen de la escena. Se escuchan las voces del hombre y de Ella
riendo y llamándose con apodos empalagosos, las voces se van de a poco dejando
todo en silencio, cambia la iluminación nuevamente. El hombre despierta de golpe,
mira el lugar desilusionado, aparece El guía)

El guía: ¿Cómo estás? (No hay respuesta solo una queja del hombre mientras se soba
el pecho) ¿Tuviste una noche muy mala?

El hombre: Horrible.

El guía: Mmm, quizas te enfermaste.

El hombre: No, no es… ¿Quién eres tú?.

El guía: Si no lo sabes tú ¿Quién lo sabrá?.

El hombre: Pues tú.

El guía: Soy tu conciencia, un tipo de guía para ti, en sí, soy un amigo.

El hombre: No, tu no eres mi amigo.

El guía: Chuta, que cariñoso ¿Por qué no sería tu amigo?

El hombre: Porque no te conozco.

El guía: Ya, pero podemos ser amigos.

El hombre: No quiero un amigo.

El guía: Mmm ¿Y nunca has pensado en tener más amigos?

El hombre: Si.

El guía: Y ¿Que paso?

El hombre: Confié… Intenté ser amable pero me cagaron, jugaron a ser serafines divinos
cuando eran el leviatán, condenado a crear destrucción en los mares. les abrí puertas que
no debía, los dejé echar raíces, se ramificáron hasta que las bases de mi hogar los tenían a
ellos y lo derribaron, nunca una disculpa, ni nada genuino, es por eso que yo ya no creo en
el millón de amigos… ¿Que me paso?

El guía: Nada… (Le soba la espalda) estás en casa.

El hombre: Pero ¿Por qué no se siente como mi casa?

El guía: (Le sonríe) Pero lo es y es una casa muy linda.

(Ella entra a escena mientras tararea una melodía)


El hombre: Esa… esa canción ¿De donde…?

El guía: ¿Qué canción?

El hombre: Esa ¿Por qué no recuerdo…?

El guía: Si no la recuerdas, quizás no era importante. (Pasa la figura de La culpa, El guía


alcanza a verlo)

El hombre: No… si era importante, pero…

El guía: (Interrumpe) Ha estado raro el día.

(Ella deja de tararear)

El hombre: ¿Qué?

El guía: Ha estado todo el día nublado.

El hombre: Sí, no entiendo los días ya.

El guía: Es como si perdieran el sentido, hasta el color pierden ¿no?

El hombre: (Descolocado mira por la ventana donde se ve todo oscuro) Si, es como si
la vida se volviera blanco y negro.

El guía: Si, eso… pero ya, ¿De qué hablabas?

El hombre: Yo estaba en… (Desconcertado y con una sensación rara) no me acuerdo.

(Ella vuelve a tararear)

El hombre: ¿Alguna vez te has enamorado?

El guía: Mmm no creo en el amor. El amor es una ilusión, no creo que exista un sentimiento
tan fuerte ¿Por qué la pregunta?

El hombre: Yo siento que si, yo siento que si he amado.

El guía: ¿Y qué pasó?

El hombre: Perdí, por hueon perdí o más bien deje que ganaran.

El guía: No entiendo a qué te refieres.

El hombre: ¿Qué?
El guía: Eso de ganar o perder, como si fuera una competencia, no hay tal cosa, además
que, según yo, el amor es solo una idea qué creo la gente para explicar qué les llama la
atención alguien sin que suene sexual.

El hombre: ¿De donde sacaste eso?

El guía: De mí mismo, si yo pienso igual, aunque no lo creas. Pero lo que te digo es que
tienes que seguir no mas, ya paso.

El hombre: ¿Tú qué hablas? seguro nunca has sentido algo en tu perra vida, tu no sabes
que es que el arrepentimiento te agarre y te samarre’ todo el día, tu no sabes que es
despertar abrazado y no querer soltar a la otra persona, tu no sabes que es extrañar el olor
de alguien, pero yo… (Empieza a hiperventilarse, el guía le soba la espalda) pero yo…
(Entra en una crisis de pánico, el guía soba su hombro y lo consuela, en cuanto se
relaja retoma) yo he pasado por eso, estuve en el cielo y me degradé a volver a la tierra,
vivo pensando en lo que pudo ser, en… en ella… (Voltea a verla) siento en mis sueños el
tacto de su piel, solo para despertar en el infierno que es no tenerla… de no tenerte.

El guía: ¿A quien le hablas? (silencio, el guía la busca con la mirada) Ahí no hay nadie
¿De quien hablas?

(Ella extiende el brazo con algo en el puño que lo mantiene cerrado)

Ella: Quédatelo, así a donde quiera que estés tendrás algo de mi, y el día que todo esto se
arregle, me lo devuelves.

El guía: No veo nada.

El hombre: Mirala, está ahí, parada, recitando una promesa alguna vez hecha.

El guía: ¿Pero quien es?

El hombre: No se… (Se sobresalta)

El guía: ¿Qué?

El hombre: (a sottovoce, con prisa) Shhh, ven.

(El hombre y El guía se esconden, en la ventana aparece la figura oscura de La culpa


que mira hacia el interior buscando maneras de entrar, después de unos segundos
mirando se va)

El guía: ¿Qué mierda?

El hombre: No sé, pero siempre llega después de la melodía y la promesa.

El guía: Espera ¿Ya te había pasado antes?


El hombre: No, nunca.

El guía: Entonces ¿Cómo sabías que venía?

El hombre: (Descolocado) No… no lo sé.

El guía: … Mira, no te le acerques y menos dejes que se aproxime a ti.

El hombre: ¿Por qué?

El guía: Porque no sabemos qué sea o si tiene malas intenciones.

(Ella tararea de nuevo la melodía)

El hombre: Hoy está más presente que otras veces.

El guía: ¿Quien?

El hombre: Ella y la melodía.

El guía: ¿Qué melodía? ¿Que ella? mira, si esta persona a la que escuchas es alguien
importante, o al menos lo fue ¿Por que la dejaste? uno lucha por las cosas y por las
personas que quiere o “ama”, pero bueno, si ya no está en tu vida ¿Que más le vas a
hacer? ¿Seguir llorando? (Hay un silencio de duda) No. Uno avanza, aprendes a vivir con
eso o peleas.

El hombre: ¿Dices que debería pelear por ella?

El guía: No, no, no ¿Cómo se te ocurre? solo digo que deberias buscar cómo ser feliz
después de lo que sea que haya pasado, después de todo la vida sigue y no te puedes
quedar pegado en algo que puede no haber sido real, además eres guapo, encachado y el
mar está lleno de peces.

(El hombre asiente y El guía sale de la escena, Ella está a un costado sentada
mirando a la nada, la culpa ira apareciendo esporádicamente viendo como entrar por
la ventana)

Ella: ¿Acaso ya me olvidaste? ¿Cuán rápido me fui de tu memoria?

El hombre: ¿Yo?… Yo… no entiendo…

Ella: Tranquilo, no es algo que entiendas a la primera.

El hombre: ¿Te puedo ayudar en algo?

Ella: Necesito que me recuerden.

(Ambos caminan un poco y se sientan)


Ella: Aún recuerdo bien sus labios, y ese primer beso.

El hombre: Fue en el metro ¿No? ibas a ver a una amiga.

Ella: Si. También recuerdo el cómo dormíamos… (Apoya su cabeza en el hombro del
hombre) la paz, el relajo, lo fácil que era quedarse dormido, ni siquiera nos dábamos
cuenta y ya era la mañana.

El hombre: Despertaba muerto de hambre… (Ella levanta la cabeza del hombro del
hombre) ¿Por qué sé eso? ¿Quién eres?

Ella: Quizás alguien que conociste.

El hombre: Si, pero ¿Quien? ¿Cuando te conocí?

Ella: ¿Cada cuánto piensas en el pasado?

(El hombre se recuesta)

El hombre: Siempre creo, al menos una vez al día.

Ella: ¿Y piensas en cómo cambiarlo?

El hombre: Siempre.

Ella: ¿Qué se sentirá estar quebrado?

El hombre: (Se queda pensando un segundo) ¿Hemos tenido esta conversación antes?

Ella: Puede ser. (Deja escapar una pequeña risa, la culpa se queda mirando por la
ventana) A veces siento que el tiempo no pasa por aquí, es como si los días solo fueran ver
la luz cambiar, pero no tienen nombre, u hora, ni siquiera sentido ¿Tiene sentido?

(La culpa se queda mirando fijamente al hombre)

El hombre: No lo sé, pero yo hace mucho que no dejo que el sol me toque y la luz de la luna
hace mucho que no me ilumina las noches, a veces siento que se va el sol y me pierdo.

Ella: ¿Qué se siente estar quebrado?

El hombre: ¿Qué?

(Ella se levanta, extiende su mano y El hombre intenta alcanzarla, cuando está a


punto de hacerlo se duerme, La culpa se decepciona)
(Intermedio) (Cambia la iluminación, se escucha una alarma, al terminar empieza a
sonar un reloj, El hombre no se levanta, no se inmuta, sigue durmiendo. Gritos
inaudibles de mucha gente donde se distinguen siempre la misma frase, ella fue la
que lo dijo, cambia la iluminación nuevamente)

(El hombre despierta de golpe, mira el lugar desilusionado, aparece el guía)

El guía: ¿Cómo estás? (No hay respuesta solo una queja del hombre mientras se soba
el pecho) ¿Tuviste una noche muy mala?

El hombre: Horrible.

El guía: Mmm, quizas te enfermaste.

El hombre: No, no es… (Lo mira) te conozco.

El guía: (Con cierta risa nerviosa) ¿Qué? No, nunca nos habíamos visto, y yo soy bueno
recordando caras.

El hombre: Entonces ¿Que…?

El guía: Soy tu conciencia, un tipo de guía para ti, en sí, soy un amigo.

El hombre: ¡No eres mi amigo!

El guía: Chuta, que cariñoso ¿Por qué no sería tu amigo?

El hombre: Porque te conozco de vista nada más.

El guía: ¿Y no quieres que seamos amigos?

El hombre: No.

El guía: ¿Por qué no?

El hombre: ¡Porque yo no tengo amigos y punto!

(El guía intenta hablar pero El hombre no lo deja, Ella entra a escena caminando
mientras tararea una melodía)

El hombre: (La escucha más detenidamente) La canción.

El guía: ¿Qué canción?

El hombre: Esa canción.


El guía: Si no la recuerdas, quizás no era importante. (Pasa la figura de la culpa, el guía
alcanza a verlo)

El hombre: No… si era importante. (Le sonríe)

El guía: Ha estado raro el día.

(Ella deja de tararear)

El hombre: Si, pero no es a lo que iba.

El guía: Es que ha estado todo el día nublado.

El hombre: si, si nublado.

El guía: De verdad no sé de qué hablas, quizás tuviste un deja vu.

El hombre: (Rendido mira por la ventana donde se ve todo oscuro) Es como si ya no


tuviera sentido.

El guía: Si.

(Ella vuelve a tararear)

El hombre: ¿Qué crees del amor?

El guía: Mmm no creo en el amor. El amor es una ilusión…

El hombre: (Lo interrumpe) Si se que crees que es una ilusión o más bien una idea que
creó la gente para decir que le llama la atención alguien sin que suene sexual, pero ¿Qué
crees de él?

El guía: No entiendo a qué te refieres.

El hombre: A… olvidalo. (El hombre la mira)

(Ella extiende el brazo con algo en el puño que lo mantiene cerrado)

Ella: Quédatelo, así a donde quiera que estés tendrás algo de mi, y el día que todo esto se
arregle, me lo devuelves.

El guía: ¿Qué miras?

El hombre: No te importa.

El guía: ¿Pero quien es?

El hombre: No lo se… (Recuerda)


El guía: ¿Qué? ¿Pasó alg…?

El hombre: (a sottovoce, con prisa lo toma de la muñeca) Callate.

(El hombre y el guía se esconden, en la ventana aparece la figura oscura de la culpa


que mira hacia el interior buscando maneras de entrar, después de unos segundos
mirando se va)

El guía: ¿Qué mierda?

El hombre: Aún no sé.

El guía: Espera ¿Ya te había pasado antes?

El hombre: Eso creo.

El guía: ¿Como que eso crees?

El hombre: No lo sé.

El guía: Ni se te ocurra acercarte a eso y no abras la ventana.

El hombre: Espero no tener que hacerlo.

(Ella tararea de nuevo la melodía)

El hombre: ¿Que me quiere decir?

El guía: ¿Quien?

El hombre: Ella.

El guía: ¿Que ella? mira, si esta persona a la que escuchas es alguien importante, o al
menos lo fue ¿Por que la dejaste? uno lucha por las cosas y por las personas que quiere o
“ama”, pero bueno, si ya no está en tu vida ¿Que más le vas a hacer?

El hombre: Debería pelear por ella.

El guía: No, no, no ¿Cómo se te ocurre? deberías buscar cómo ser feliz después de lo que
sea que haya pasado, después de todo la vida sigue y no te puedes quedar pegado en algo
que puede o no ser real, además tu eres guapo, encachado y el mar está lleno de peces.
(El guía sale de la escena)

El hombre: ¿Para qué querría un pez cuando ella es un ave?

(Ella está a un costado sentada mirando a la nada, la culpa ira apareciendo


esporádicamente viendo por más tiempo como entrar)
Ella: ¿Acaso ya me olvidaste? ¿Cuán rápido me fui de tu memoria?

El hombre: No, pero aun no se quien eres.

Ella: Tranquilo, no es algo que entiendas a la primera.

El hombre: En serio quiero ayudarte.

Ella: Solo recuerdame. (Ella le da una sonrisa)

(Ambos caminan y se sientan)

Ella: Aún recuerdo bien sus labios, y ese primer beso.

El hombre: Fue en el metro e ibas a ver a una amiga, pero ¿Por qué sé eso?

Ella: Quizás soy alguien que conociste.

El hombre: (Frustrado) Si, ya lo sé, pero ¿Quien? ¿Cuándo? ¿Como?

Ella: ¿Cada cuánto piensas en el pasado?

(El hombre se acomoda, la culpa se queda en la ventana mirando)

El hombre: Siempre.

Ella: ¿Y piensas en cómo cambiarlo?

El hombre: Si.

Ella: ¿Qué se sentirá estar quebrado?

El hombre: Ya hemos tenido esta conversación antes.

Ella: Puede ser. (Deja escapar una risita) A veces siento que el tiempo no pasa por aquí,
es como si los días solo fueran ver la luz cambiar, pero no tienen nombre, u hora, ni siquiera
sentido ¿Tiene sentido?

(La culpa se queda mirando fijamente al hombre)

El hombre: (Más relajado) Si, si tiene sentido.

Ella: ¿Qué se siente estar quebrado?

El hombre: ¿A que te refieres?


Ella: A eso, estar quebrado, roto… como si fueras un cristal con piezas repartidas en el piso
después de la caída.

El hombre: (El hombre se deja caer) Quema… arde por dentro.

Ella: ¿Te quema estar quebrado?

El hombre: Creo.

Ella: ¿Y así es como te imaginas tu muerte?

El hombre: No, mi muerte fue…

(El hombre se queda pensando y la mira como si estuviera descubriendo algo, ella lo
recuesta, camina al borde de la escena)

Ella: ¿Qué se siente estar quebrado?

(El hombre intenta levantarse pero siente que algo no lo deja, intenta tomar la mano
de ella y se duerme)

(Intermedio) (Hay un cambio de iluminación, se escucha una alarma, al terminar


empiezan a sonar tres personas gritando y amenazando a uno diciendo que si no
termina se irá de la casa y perderá todo, El hombre no se levanta, no se inmuta, sigue
durmiendo, cambia la iluminación nuevamente)

(Empieza a quejarse como si se tratara de una pesadilla y despierta, entra el guía)

El guía: ¿Cómo estás?

El hombre: !No, no, no¡

El guía: ¿Qué pasó? ¿Te enfermaste?

El hombre: No!… Casi lo recuerdo.

El guía: ¿Recordar qué?

El hombre: (Frustrado y molesto) No me acuerdo. ¿Qué haces aquí?.

El guía: Yo soy…

El hombre: !Si se quien eres¡ Eres mi conciencia, una especie de guía o un amigo, cosa que
no te dejaré ser porque no creo en las amistades, me preguntaras el porque y bla bla bla…
El guía: ¿Qué dices? Nosotros no hemos hablado.

El hombre: !Si¡ Hemos hablado muchas veces, y es siempre lo mismo, una y otra vez y
siempre olvido algo, y empieza de nuevo… y ahora viene ella.

(Entra ella caminando y tarareando)

El hombre: !¿Ves?¡

El guía: Deberías ir a dormir, te sientes muy mal, estas delirando. (Intenta acostarlo)

El hombre: !No¡ (Empieza a caminar hacia ella) Si sigo acostándome sin hacer nada esto
se va a volver a repetir, tengo que hablarle, necesito hablarle.

El guía: !No¡

(El hombre se detiene, ella deja de tararear y extiende el puño cerrado dejando caer
una cadena con un anillo que queda colgando en su mano)

Ella: Quedatelo, asi a donde quiera que estés tendrás algo de mi, y el dia que todo esto se
arregle, me lo devuelves (Lo repite hasta que El hombre la voltee a ver nuevamente, La
culpa vuelve a aparecer y desaparecer, esta vez de manera más eufórica, buscando
maneras de entrar)

El hombre: (Voltea a ver al guía) ¿Qué? ¿No eras un guía? ¿No deberías ayudarme en vez
de dar excusas tontas? ¿Eres un guía o solo una manera de desquiciarme?

El guía: (Se empieza a desesperar) ¡DEJA DE HABLAR HUEAS Y ANDATE A LA CAMA!


¡DEBES ESTAR RESFRIADO, VAMOS!

El hombre: ¿SABES QUE SE SIENTE ESTAR QUEBRADO?

El guía: ¡SOLO DUELE! Pero todo dolor se puede curar.

El hombre: Si tomas un vaso de vidrio y lo rompes en el piso, ¿Tu crees que solo pidiendo
disculpas se puede arreglar? yo me quebré, yo solo me quebré ¿Y sabes que es lo peor de
estar quebrado? Que a pesar de estar entero, siento que algo me falta, siento como mi
pecho me presiona cada vez más y más.

(El hombre voltea a verla, ella apunta a la ventana donde se ve la figura de la culpa
quien forcejea con la ventana hasta que se queda mirando directamente al hombre)

El hombre: ¿Por qué no quieres que me acerque a él?

El guía: No lo hagas…
El hombre: (Lo interrumpe y le grita a la culpa) ¿Quién eres? ¿Qué haces? ¿Acaso solo
me rondas? ¿Acaso eres algo que yo cree?

(La culpa apunta la ventana, el hombre se acerca y la desbloquea, La culpa empieza a


entrar a la escena, mientras entra El guía queda paralizado)

El hombre: (A la culpa) ¿Quién eres?

El guía: Debes sacarlo ahora…

El hombre: ¡Tú no hables!

El guía: ¡¿Acaso quiere mandarlo todo a la mierda?! ¡¿Acaso quieres destruir todo por lo
que has trabajado?! ¡¿Estás dispuesto a eso?!

El hombre: (Sube el tono) Si, y es algo que debí decir hace mucho tiempo, lo pensé cada
día después de rendirme, pero ya no más, ahora más que nunca estoy dispuesto a dejar
todo de lado por ella.

(La culpa camina hacia el guía, el guía retrocede de a poco, la culpa lo alcanza y lo
toma, empiezan a forcejear hasta que la culpa se lo lleva a rastras fuera de la escena,
El guía mientras lo arrastran grita y se aferra al suelo para no ser sacado, la culpa
regresa y el hombre lo encara)

El hombre: (Asustado pero decidido) ¿Por qué me buscabas tanto? (silencio, La culpa
saca un cigarro y lo prende) ¿Qué eres? ¿Por que siempre que ella tararea y dice esa
promesa apareces? (silencio) ¿Que acaso no me dirás nada?

Ella: Quedatelo, asi a donde quiera que estés tendrás algo de mi, y el dia que todo esto se
arregle, me lo devuelves.

El hombre: (Inquieto) ¿Por qué siento que debería conocer la canción y la promesa?

La culpa: Deberías.

El hombre: Así que si hablas ¿Quién eres? ¿Quién es ella?

La culpa: Yo soy la culpa… TU culpa.

El hombre: (Interrumpe) ¿Mi culpa? (Mira el lugar) ¿Dónde estoy? ¿Esto es un sueño o
qué…?

La culpa: Yo no tengo nada que aclararte.

El hombre: ¿Entonces qué quieres?

La culpa: Que asumas lo que hiciste, que reconozcas tus actos y el daño que provocaste.
El hombre: Pero si yo no hice nada.

La culpa: Exacto, no hiciste nada, rompiste tus promesas y no viste el daño que le hacías
especialmente a ella.

El hombre: Todo lo que hice no fue pensando en…

La culpa: (Lo interrumpe) ¡NO PENSABAS! ¡NO PENSASTE EN NADA! Te dio miedo, te
pusieron en una situación que no querías y cediste, eso hiciste.

El hombre: No fue tan así.

La culpa: ¿A no? ¿Y cómo fue entonces? (El hombre se queda en silencio sin poder
decir nada) ¿Ahora no vas a responder? Entiendo que quieras justificar tus actos para no
tener tanto de mi, pero ¿Sabes algo? tienes más de mi de lo que crees, que lo justifiques
solo lo empeora.

El hombre: No me justifico. Yo solo…

La culpa: (Irónico) Noooo, si solo quieres dar razones para que los demás no vayan a
malinterpretar. (Vuelve a su seriedad) Solo te quieres librar de mi.

El hombre: Hice lo que tenía que hacer, a pesar de las consecuencias.

La culpa: ¿Y no te parece eso ya grave? ¿Dejar que tus acciones te dañen mientras todo el
mundo a tu alrededor le importa una mierda lo que sentías tu, lo que sentía ella? Permitir
que la dañaran es cobardía, permitir que te dañen es estupido.

El hombre: ¡ANDATE A LA MIERDA!

La culpa: ¿Me mandas a la mierda a mi? ¿Por qué no mandaste a la mierda a los demás?
Les dejaste tener tanto poder sobre ti que hicieron lo que quisieron contigo y mírate, mira lo
que eres ahora y lo que hiciste.

El hombre: Yo… lo que menos quería era que siguiera sufriendo, y yo no quería seguir
haciéndole daño.

La culpa: El daño más grande fue abandonarla en su peor momento.

El hombre: (La mira a Ella) Perdón, desearía poder expresarte todo mi arrepentimiento,
solo pensé en mi y ni siquiera considere lo que pasarias tu, jamas quise dejarte y menos
quise dañarte mas, tan solo desearía no haber quebrado…

La culpa: ¿Qué fue lo que quebraste?

El hombre: A mi, a… a ella.

La culpa: (Se produce un silencio) Lo empiezas a comprender.


El hombre: La culpa es mía.

La culpa: Asumir tus errores, asumir el daño hecho, eso es un gran paso, que vas a hacer
con eso, es lo siguiente.

El hombre: Nunca fue mi intención hacerle daño.

La culpa: No, tu intención fue no quedar mal con nadie, y ahora tu no haces nada para
compensar tus errores.

(El hombre la mira a ella que sigue con el anillo en la cadena colgando en su mano, él
toma el anillo y se sienta)

El hombre: No más, no volveré a dejar que le hagan daño y tampoco a mi. (Se acuesta)

Ella: Es la descripción de estos últimos 4 meses hecho canción ¿Lloraste? ¿Lo hice?
Estaba buscando una canción para decirte que te amo y que de verdad lo estoy intentando,
pero se sintió como un ataque personal, tenía que compartirlo, si yo sufro, sufres conmigo…
(Deja escapar una pequeña risita) Pero yo igual te amo, el dolor en el pecho que no me
abandonó nunca, yo también lo sentía. Esa canción la vi hace tiempo y me recordó a ti, fue
de las veces que estuve más a punto de hablarte. No me merecía esto, no me merecía el
infierno que me hicieron vivir, quise volverme ceniza, estuve a punto de volverme polvo, 12
no fueron suficientes, 2 no fueron suficientes, mi piel colgaba de mis huesos, y mis ojos no
me veían, mi alma temblaba al igual que mi vista y mis manos, solo para dormir y despertar
sin ti. Si el último farol se ha apagado, si el último brillo no he guardado, si tus pasos dejaron
de ser guía y tu sombra no camina a mi lado, una luz que solo existe cuando estoy contigo.
Tu propia discordia te lastimara cuando me pierdas. En un rincón oscuro, mi sentido de
pertenencia me obligó a quedarme esperando que vuelvas.

El hombre: Perdón, lamento todo lo que hice, lamento romper tantas promesas, solo
quisiera devolver el tiempo para no dañarte.

Ella: Ya es tarde para eso. Pero si vuelves, no aparezcas y desaparezcas como si nada de
nuevo.

La culpa: ¿Qué se siente estar quebrado?

El hombre: ¿A qué te refieres?

La culpa: A eso, estar quebrado, roto… como si fueras un cristal con piezas repartidas en el
piso después de la caída.

El hombre: Mmm… quema… arde por dentro.

La culpa: ¿Te quema estar quebrado?

El hombre: Creo.
La culpa: ¿Y así es como te imaginas tu muerte?

El hombre: No, mi muerte fue dejarla, mi suicidio fue dejarla.

(El hombre se cae dormido)

(Intermedio) (Hay un cambio de iluminación, se escucha una alarma, al terminar


empieza a sonar un reloj, El hombre se despierta, se sienta, da un respiro y se vuelve
a dormir, cambia la iluminación nuevamente)

(El hombre despierta de golpe, entra La culpa)

La culpa: ¿Cómo estás?

El hombre: Despierto.

La culpa: ¿Literal o figurativamente?

El hombre: Figurativamente.

La culpa: Entonces asumo que recuerdas.

El hombre: Si.

La culpa: (saca otro cigarro y lo prende, se toma su tiempo) Es importante conocer la


historia, para no cometer los mismos errores, pero es más importante conocer la historia y
los errores de uno mismo ¿Crees conocer tu historia?

El hombre: Si, conozco mi historia y te asumo, mis errores y lo que conlleva el reconocerlos.

Ella: ¿Cuán rápido me fui de tu memoria?

El hombre: (El la mira detenidamente) Nunca te has ido, jamas podrias irte, podrían pasar
mil años pero jamás abandonarás mi mente, ni mi alma y mucho menos mi corazon, solo
me olvidé de mí mismo, quién era yo.

(Ambos se acercan)

Ella: Necesito que me recuerdes.

(Lentamente la toma de la mano, con la otra mano acerca su cara y apoyan frente con
frente)
El hombre: No hay manera que no te recuerde, eres la persona más importante para mi.

La culpa: ¿Y? ¿Qué vas a hacer?

El hombre: Voy a volver, voy a pelear y voy a hacer que cada momento valga.

La culpa: Mas te vale, porque si no lo haces…

El hombre: Lo sé, pero sé que siempre estarás aquí.

La culpa: (Pequeña pausa) Ha estado raro el día… el sol está brillando sobre nosotros de
nuevo.

(El hombre mira fuera por la ventana, voltea y la mira a Ella)

El hombre: Perdón por todo, no pensé en todo lo que pasaría, solo espero que cuando te
vuelva a ver me perdones.

Ella: El perdón se gana. Buscame, ganate ese perdón y cuando te lo ganes… veremos que
pasa.

(Ella se va alejando hasta que se sueltan sus manos, ninguno quiere dejar de verse
por un segundo)

El hombre: Voy a ganarme ese perdón, lo prometo… y esta promesa no la romperé.

Ella: Eso espero.

(La culpa se le acerca y le da una palmada en el hombro, Ella se va de la escena con


una sonrisa, La culpa se va hacia la ventana y se queda ahí esperando a que El
hombre se duerma, El hombre cuando se duerme cambia la iluminación y La culpa
sale de la escena dejándolo solo, El hombre despierta y se sienta, se da un momento
para mirar el espacio, toma su teléfono y llama)

El hombre: (Con muchos nervios) ¿Hola?

(Se va la luz y comienza a sonar la canción que Ella tarareaba)

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