Introducción:

A lo largo del presente informe se desarrollará el rol de impacto de las mercancías en la industria
productiva y el rol del Diseñador Industrial en esta cadena, quien debe ser el encargado de
esquematizar un “Proceso de Trabajo” acorde a la lógica marxista y sus conceptos mas
importantes, los cuales integran los pilares del materialismo histórico.

Es importante destacar cada una de las intervenciones y preconceptos que el diseñador debe
incorporar y entender antes de sentarse a bocetar, para así poder optimizar el desarrollo del
proyecto hasta su materialización y post comercialización, teniendo en cuenta los valores
materiales como también los emocionales, el desempeño tanto de la maquinaria como el de la
mano de obra y también como estos toman una revalorización a la hora de converger en un
espacio de trabajo; el proyecto y el personal cualificado cumplen en mutualidad una fuerza
superior que en individual.

También existen subdivisiones dentro de estas relaciones máquina-hombre, que se van a

profundizar acorde avance el texto, donde las capacidades tanto físicas, intelectuales e incluso
las posiciones sociales, dividen los cargos de trabajo, estableciendo jerarquías y organizando
toda la línea productiva hasta el momento en que el usuario adquiera el producto final, es decir,
que el diseñador toma conciencia de la dimensión del impacto del Diseño en la producción,
contemplando factores del pasado, en el presente y hacia el futuro, donde cada necesidad debe
estar y ser satisfecha.

Dentro del desarrollo, puertas dentro de la fábrica, convergen personas que fuera de su
voluntad, deben generar vinculaciones, relaciones de producción, que pueden ser
contradictorias a los deseos personales, pero es donde las fuerzas productivas se multiplican por
encima de los valores que por separado se podrían alcanzar. Estas relaciones productivas
también son parte de un factor a tener en cuenta por parte del diseñador.

Todo el proceso de producción está avalado por conceptos marxistas que ponen en valor fuerzas
y energías gastadas durante este trayecto.

Desarrollo:

A partir de los textos de Marta Harnecker “Los Conceptos del Materialismo Histórica” y los
párrafos de El Capital, que abordan aspectos fundamentales de la teoría económica y social, con
un enfoque particular en la mercancía y el valor del trabajo en la economía capitalista, abrimos
a la reflexión del rol del diseñador en la industria.

En primer lugar, la noción de la "mercancía" es el punto central. Tanto en el discurso sobre el

impacto de la automatización en el empleo como en el fragmento de "El Capital", se discute
cómo los productos se convierten en mercancías y cómo su valor se determina en términos de
trabajo humano. Esta conexión subraya la importancia del trabajo en la producción de bienes y
servicios, incluso en una economía cada vez más automatizada.

El concepto de "valor de uso" y "valor de cambio" permite comprender cómo las mercancías son
útiles y, al mismo tiempo, tienen un valor cuantitativo. Se destaca la dualidad de las mercancías,
donde el valor de uso se relaciona con la utilidad y el valor de cambio con la cantidad de trabajo
humano incorporado. Esta dualidad resalta cómo la economía capitalista evalúa los productos
tanto en términos de necesidades humanas como en términos de su valor en el mercado.

Por último, se puede conectar la idea de la "división social del trabajo" mencionada en "El
Capital" con la automatización y el cambio en la naturaleza del trabajo. A medida que la
automatización altera la estructura laboral y cambia la forma en que se realiza el trabajo, es
crucial considerar cómo estas transformaciones impactan en la división social del trabajo y en la
distribución de la riqueza en la sociedad capitalista.

Ahora bien, pasando de la teoría ¿Cómo es la aplicación practica de estos conocimientos,

traducidos en el accionar del Diseñador Industrial en la empresa?

Luego de este análisis de la economía y la sociedad desde una perspectiva crítica. Si procedemos
a buscar un enfoque más específico y relacionado con el rol del diseñador industrial,
considerando como los conceptos se vinculan con la creación de productos y la contribución de
este profesional a la economía.

Entender la mercancía como tal es esencial para el diseñador industrial, su trabajo se centra en
la creación de productos que se comercializan en el mercado. Los productos diseñados por estos
profesionales se convierten en mercancías, y el diseñador desempeña un papel crucial en la
configuración de su valor de uso y su exposición en el mercado. Además, el diseñador debe
considerar cómo la automatización y las nuevas tecnologías pueden afectar la producción y la
comercialización de estas mercancías.

Cuando uno enfrenta al desafío de equilibrar el "valor de uso" y el "valor de cambio" en sus
productos, hay que garantizar que los productos sean útiles y funcionales para satisfacer las
necesidades de los usuarios, lo que corresponde al Uso. Por otro lado, considerar cómo hacer
que esos productos sean competitivos en el mercado y atractivos para los usuarios, es decir
Cambio.

La “división social del trabajo" cumple un rol como elemento clave en la economía. En el
contexto del diseño industrial, esta división se genera en la colaboración entre diseñadores,
ingenieros, fabricantes y vendedores; para llevar un producto al mercado. La automatización y
las nuevas tecnologías están cambiando la forma en que se realiza esta división del trabajo en la
industria del diseño, lo que aumenta la eficiencia y masividad en cómo se desarrollan y producen
los productos.

Resumen:

Los textos se pueden vincular al destacar el papel fundamental del diseñador industrial en la
creación de productos que se convierten en mercancías en la economía capitalista. El diseñador
debe equilibrar el valor de los productos, desempeñando un papel vital en la economía y la
sociedad modernas, adaptándose constantemente a los cambios en la fuerza productiva del
trabajo y las demandas del mercado.

De todas formas y a reflexión final, considero muy importante destacar que desde la perspectiva
de Marx, las relaciones laborales independientes de la voluntad reflejan la inserción de los
trabajadores en el sistema capitalista, donde su capacidad de decisión y control sobre su propio
trabajo y producción es limitada, esto repercute en los empleados no solo en su ámbito laboral,
sino en el personal también, generando un impacto en otros espacios de la cotidianidad del
personal, que pueden ser positivos o negativos, pero esto depende nuevamente, de quienes
más alto están en la cadena de la producción industrial.