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I LIDAD

PONS A B
CORRES
IL IA R
FAM

EL CONFINAMIENTO
COMO UNA
OPORTUNIDAD DE
EDUCAR

HABILIDADES PARA LA
VIDA
CORRESPONSABILIDAD FAMILIAR

¿QUÉ ES CORRESPONSABILIDAD?

Supone la articulación de tareas “productivas” y “reproductivas” desde una


perspectiva que armonice los espacios de familia y trabajo de una forma más
equitativa entre hombres y mujeres- como un elemento clave para el desarrollo
social de los países.

CÓMO FOMENTAR LA COOPERACIÓN Y


RESPONSABILIDAD DE CADA INTEGRANTE DEL HOGAR

La vida familiar se asienta en las actividades


cotidianas que realizan las familias. Una distribución
equitativa de las responsabilidades familiares
percibida como justa por todos facilita el
funcionamiento y la satisfacción familiar.

Como familia es importante cooperar todas/os,


especialmente en estos tiempos. Intenta que al
menos una o dos tareas estén adaptadas a la edad de
tu hijo/a para que realice una labor que coopere con
el funcionamiento de la casa.

Participar activamente de las tareas del hogar


enseñará que es un miembro importante del hogar y
le permitirá valorar aún más lo que el resto aporta.

¿QUÉ LE PROPONEMOS?

Que siga educando a sus hijos/as


compartiendo con ellos las tareas familiares.
Porque, desde el punto de vista educativo, es
beneficioso tanto para niños/as como para la
familia.
BENEFICIOS DE IMPLICAR A NIÑAS Y NIÑOS EN LAS LABORES
DOMÉSTICAS
BIENESTAR FAMILIAR

DISTRIBUCIÓN DE TAREAS QUE PUEDEN REALIZAR SEGÚN


EDAD

Las tareas que pueden realizar es de acuerdo a la edad; condición física y cognitiva, cada
niña y niño tiene sus tiempos. A continuación te compartimos las tareas que en general
pueden realizar niñas y niños:
RECOMENDACIONES PARA ENSEÑAR LAS TAREAS
DOMÉSTICAS A NIÑAS Y NIÑOS:

Puedes crear una lista o calendario de tareas


diarias, semanales y mensuales, que cada
integrante de la familia se anota con una labor
y posteriormente se deja pegada en
refrigerador (lavar loza, poner la mesa, dejar
ropa sucia en canasto, barrer, hacer su pieza,
compras, cocinar, sacar la basura, entre otras).
Esto lleva su tiempo y mucha dosis de paciencia por parte de madres, padres y/o cuidadores,
porque al principio niñas y niños son aprendices inexpertos y olvidadizos y será necesario
estimular su colaboración.

Muchas de las tareas familiares que les pedimos que realicen son sencillas, pero requieren
esfuerzo y sobre todo mucha práctica hasta desarrollar el hábito de la colaboración.

Cuando uno ha adquirido el hábito de “poner la mesa” o “hacer la cama” lo hace casi sin darse
cuenta y nota que le cuesta menos que cuando lo estaba aprendiendo.

¡Ánimo! el tener paciencia tiene su recompensa.

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