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¿Verdad?

/verdad en el español coloquial salvado-


reño: estudio dialectal de un marcador del discurso
Raúl Ernesto Azcúnaga López

Resumen

En este ensayo se analiza, en muestras del español coloquial


salvadoreñoA1, ¿verdad?/verdad y sus variantes veda/veá/va como
marcador(es) del discurso. Se presentan sus propiedades gramaticales;
las instrucciones semánticas (argumentativas, formulación y de
estructura informativa) que brinda en la interacción comunicativa; así
como la función que desempeña en la estructura de la conversación y
se alude a su relación con la expresión de cortesía verbal.

A1 Las muestras numeradas corresponden a información recogida en El Salvador


en diciembre de 2002, comprende 8 horas de grabación en cintas magnetofóni-
cas recolectadas en ocho entrevistas-conversaciones. Los informantes son cua-
tro estudiantes universitarios, dos empleados públicos no profesionales y dos
comerciantes; las muestras se recolectaron en un ambiente de proximidad y
relajamiento. Para los usos monológicos del marcador recurro a muestras reco-
lectadas en dos clases universitarias. La nomenclatura que acompaña las mues-
tras indica: nombre, edad y el lugar donde se dio la comunicación (SA: Santa
Ana; SS: San Salvador)
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1. El interés por los marcado- tipo o tipos de función des-
res del discurso en español empeñan?; ¿cuál es su forma
El estudio de los marcadores del de significar?; ¿cómo pueden
discurso, desde una perspectiva describirse —con referencia
teórica pragmática, en el espa- a qué factores— las condicio-
ñol ha sido un área de crecien- nes que regulan su uso en el
te interés en el último cuarto discurso?
de siglo (crf. Martín Zorraqui- 2.° Nos hallamos ante entida-
no (1992); Martín Zorraquino des que son susceptibles de
y Portolés (1999); Casado Ve- funcionar dentro de los lími-
larde (2002); Portolés (2001); tes de la oración y que, tras
Pons (2001)1). Así, también han sufrir modificaciones que
ido proliferando, en este lapso, afectan a su morfología, a su
distintos estudios contrastivos distribución sintáctica y a su
interlingüísticos con afanes de contenido, pueden operar en
generalización (universalidad), un marco trans o extraora-
de utilidad en la traducción y del cional.
contacto linguaculturales. 3.° En tercer lugar, la investi-
Para Martín Zorraquino gación sobre los «marcado-
(1992:2) las razones por las que res del discurso» se ofrece
el tema de los marcadores del como una parcela importan-
discurso resulta de interés espe- te del estudio del código oral
cial para la investigación grama- del español.
tical del español son las siguien- Casado Velarde (2002) al tratar
tes: la relevancia de la incorporación
1.° Se trata de unidades cuyo de “marcadores discursivos” en
estatuto lingüístico queda, el Diccionario del español actual,
en gran parte (a pesar de que (Seco, Andrés y Ramos de Bos-
contamos ya con trabajos que: 1999) destaca la “utilidad”
muy interesantes y valiosos), del Diccionario “para ir estable-
por dilucidar: ¿qué clases de ciendo el paradigma de formas
palabras reflejan?(...)¿qué con que cuenta la lengua para
cada función textual o pragmá-
1 Para rastrear el desarrollo de los mar-
cadores del discurso en tanto objeto tica” y reconoce el avance en el
de estudio en las distintas lenguas y estudio de tales marcadores,
desde perspectivas teóricas distintas pero al mismo tiempo, anuncia
ver Pons (2001); el desarrollo en el el largo camino por recorrer:
español Martín Zorraquino (1992).
“Es mucho lo que se ha hecho; una sola lengua.3
pero es más aún lo que falta Muy poco se conoce en
por hacer —no existe una nó- la línea —que apuntaba Martín
mina, ni siquiera aproximada, Zorraquino (1992) en México—
de marcadores: se cuentan por de estudios intralingüísticos (lo
centenares— antes de tener un mismo que de carácter contras-
mapa general de las unidades tivo intralingüísticos), es decir,
lingüísticas con que cuentan los de carácter dialectal y sociolin-
hablantes de español para cons- güísticos en el español:
truir, cohesionar, ordenar o con-
textualizar los discursos y las Los «marcadores del discur-
partes que los integran” (Casado so», en español, pueden ser
Velarde 2002:2). sintomáticos de rasgos dia-
tópicos, diastráticos y diafá-
Los marcadores del dis- sicos (cf. Gili Gaya, lo 1970,
curso constituyen “un aspecto cap. cit.). De hecho, ciertas
problemático” tanto para la en- partículas modales —cier-
señanza de primera y segundas tas formas de aserción o de
lenguas como para los estudios acuerdo, por ejemplo— son
de la denominada cortesía ver- características de algunos
bal (Bravo, 2002)2 de ahí, los dialectos hispánicos (and.
análisis de carácter contrastivos digo; esp. Am. ¿cómo no?).
del español con otras lenguas, Otros marcadores son mucho
y de otras lenguas entre sí, por más propios de un código es-
supuesto, pero también la nece- crito que de un código oral
sidad de estudios al interior de (por consiguiente / pues) y
otros, en fin, presentan un
2 Bravo propone un esquema teórico uso en covariación con facto-
y metodológico para los estudios de res sociales (cf. López Mora-
cortesía en el español desde una pers-
les 1989: 113-118). (Martín
pectiva no etnocentrista en las comu-
nidades hispanohablantes, en relación Zorraquino 1992: 9).
a la pretendida universalidad de los En este trabajo se ensaya en esta
postulados de Brown and Levinson última vía, caracterizando los
(1978). En esta vía de investigación,
es pionero en Centroamérica el pro-
usos de ¿verdad?/verdad en el
yecto de Murillo (2002) “La cortesía
verbal en el español de Costa Rica”. 3 Considérese a manera de botón de
Y anterior sobre el tema de los marca- muestra as observaciones de Bour-
dores, entre otros no muy abundantes, dieu (1983: 29 y 59) para el inglés
Solano (1990). (cfr. Martín Zorraquino (1992:9)

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español salvadoreño4; en el nivel ahora bien, como mucho, de
de habla coloquial (Briz 1998: todas formas, además, de ahí
37); como marcador del dis- que, bueno o por el contrario.
curso, bajo la perspectiva teóri- Pero el problema no es solo
ca de Portolés (2001) y Martín cuantitativo. Lo cierto es que
Zorraquino y Portolés (1999); la tradición gramatical no se
su función en la estructura de ha caracterizado por analizar
la conversación (Briz 1998) y con verdadera profundidad
hace alusión a sus efectos en el las partículas que decidía
cortesía, entendida esta última abordar, lo que sin duda se
más como resultante que como transmitió a la tradición es-
causa. colar que en ella se apoyaba.
Seco (1972: 92-92), en la Gramá-
2. El tratamiento de ¿verdad?/ tica esencial del español, refiere
verdad: ¿apéndice compro- la partícula de veras, próxima a
bativo? la que aquí se estudia; a pesar
de ello, termina reconociendo la
Las pesquisas sobre el trata- dificultad que presentan estas
miento de los elementos que partículas en el análisis grama-
nos ocupan, ¿verdad?/verdad, tical:
llevan al borde del naufragio
debido a que, como a punta Bos- Existen construcciones for-
que (Montolío 2001, citado por madas por sustantivo (o ad-
Casado Velarde (2002): jetivo sustantivado) con o sin
preposición, que son verda-
Algunos conectores han sido deros adverbios, y no sus-
objeto de atención por parte tantivos que funcionan como
de todas las gramáticas. To- adverbios: tal vez, en un san-
das ellas se han fijado en pa- tiamén, a pie juntillas, a lo
labras como y, pero, aunque o mejor, a la ligera, de veras,
sin embargo, pero muy rara- sin embargo. Estos adverbios
mente en expresiones como que suelen llamarse locucio-
4 Que por demás son notorios al escu- nes adverbiales –se pueden
char hablar a los salvadoreños ( y a los recoger por su forma rígida,
¿centroamericanos?), lo que no quita que no admite ningún cam-
que algunos puedan ser compartidos
bio (no diríamos, por ejem-
con otras comunidades hispanoha-
blantes, ser estándar al español o que plo, en dos santiamnes, o sin
resulten extraños pragmáticamente o un embargo, o de muchas
gramaticalmente para otras. veras) y porque en ellos el
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sustantivo se muestra con un circunstanciales suele apli-
significado especial, diferen- cárseles el término de locu-
te del suyo normal; incluso ciones adverbiales. Como
en algunos casos se trata de demuestra la composición de
sustantivos que solo se usan estos adverbios,esta clase de
en estas construcciones. Es palabras no deja de ser como
verdad que no siempre es la de los sustantivos, salvo
fácil determinar si se trata que carecen de variación
de sustantivo complemento morfemática y funcionan
adverbial o de adverbio pro- como adyacentes circuns-
piamente dicho. (Seco 1972: tanciales. Alarcos Llorach
92-92) (1994: 133)
Alarcos Llorach (1994:133) se En el Diccionario del español ac-
ocupa, también de de veras, que tual, (Seco, Andrés y Ramos de
aunque próximo a ¿verdad?/ver- Bosque: 1999) se da noticia del
dad, debe estudiarse de forma lema la verdad, periférica de al-
específica: guna manera a nuestro objeto
Otras unidades que funcio- de interés.
nan como adverbios se re- Kenny (1970: 469) alu-
velan al análisis como com- de ¿verdad?/verdad de manera
puestos por una preposición directa y destaca usos contras-
unidad a sustantivos, adje- tivos entre español peninsular y
tivos o adverbios: a pesar, el americano:
enfrente, encima, de prisa, Cuando, al término de una
despacio, debajo, acaso, afue- frase u oración, el idioma pe-
ra, adentro, etc. Si se consi- ninsular consagrado prefie-
deran estas unidades como re ¿no es verdad?, ¿verdad?
adverbios no hay ningún o ¿no es cierto? Se emplea
fundamento para no estimar la partícula negativa ¿no? (a
como tales también otros veces ¿qué no?). Este ¿no?
conjuntos análogos, aunque Es común asimismo en An-
la grafía mantenga separados dalucía (Braue, pág.64) (...)
sus componentes: a veces, a El empleo de este ¿no? Se ha
golpes, a oscuras, de pronto, extendido tanto que ha des-
de súbito, de veras, de fren- plazado a ¿he? Al final de la
te, de manos, por fuera, etc. frase u oración. A pesar de
A estos compuestos (...) que su carácter interrogativo, en
funcionan como adyacentes
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algunas regiones este ¿no? mentos se pueden considerar
Se pronuncia con entonación “apéndices comprobativos” (ci-
afirmativa. Kenny (1970: tan a Ortega 1985) debido a que:
469) 1. Apuntan a comprobar que el
hablante acepta o no el seg-
Martín Zorraquino y Portolés mento del discurso al que
(1999:4171-89) tratan ¿ver- van pospuestos;
dad?/verdad en mayor cuan- 2. Comparten ciertas propie-
tía y calidad, al ocuparse de los dades con algunas partícu-
marcadores del discurso enfo- las modales deónticas, pero
cadores de la alteridad. Defi- exigen en menor medida una
nen en cuanto tales a hombre respuesta;
(4172-76), bueno (4176-77), 3. Indican más bien, en gene-
vamos(4177-80),mira-mire ral, el deseo del hablante de
(4180-83), oye-oiga (4183-86) contar con el interlocutor,
y por favor (4189-90); y abor- buscando su cooperación, su
dan, en el mismo apartado de comprensión, su complici-
los enfocadores de la alteridad, dad, etc.;
lo que denominan «apéndice
comprobativo»5 (4188) en el 4. Constituyen por ello medios
que ubican a ¿no?, ¿verdad? y expresivos de la cortesía ne-
¿eh?. gativa.
c. - Así que usted tiene un título
de diez mil pesos... Y concluyen: «desde un punto
- Parece raro, ¿verdad? Diez de vista más estrictamente gra-
mil pesos (Onetti, 69 en Martín matical, las unidades que nos
Zorraquino y Portolés (1999: ocupan no se ajustan totalmen-
4188) te al estatuto de marcador del
discurso, que hemos acotado. Se
Señalan que estos ele- tratan de elementos que reflejan
5 También, estudian las formas una fijación inestable: admiten
verbales de segunda persona la combinación con otras pala-
com marcadores de alteridad bras (...¿verdad que sí?...) –inclu-
(4186-88) y perdòn, permiso so con un vocativo, aun no sien-
(4190), del que señalan que «no do formas verbales: (...¿verdad,
se ajusta propiamente al esta- usted?...)- y en algunos casos,
tuto de marcador del discurso» permiten la alternancia de mo-
por ellos definido.
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dalidad (asertiva e interrogati- que aparece, es decir, no «guía la
va) ¿verdad?/verdad» (Martín interpretación», lo cual no nece-
Zorraquino y Portolés, 1999: sariamente es así. Por ejemplo,
4188) en (1):
(1) A- “...eso es factible de poderlo
3. Problemas que presen- encontrar o recuperar fácilmen-
ta ¿verdad?/verdad como te, don Mario, usté ques experto
«apéndice comprobativo» en números...”
B- “muchas gracias, esto es así
veá, ellos habían colocado qui-
Este tratamiento de ¿verdad?/ nientos cuarenticinco millones,
verdad como «apéndice com- esto fue con todos los deposi-
probativo», concepto que los tantes, porque también entre
autores no definen, presenta, a los depositantes hay quienes
mi juicio, los siguientes inconve- hicieron jugadas turbias ...” (MG.
nientes: 54. SS)
1. Al margen del problema de En la reacción de B, «veá» si bien
la nomenclatura lingüística, la se puede omitir —y tal omisión
nominación «apéndice compro- no modifica la intención comu-
bativo» implica al menos dos nicativa de B, es decir, el mensa-
supuestos: la posibilidad de la je en cuanto idea no se altera—
existencia en la interacción co- sí pierde fuerza ilocutiva, y esta
municativa verbal de partículas pérdida es relevante en el acto
lingüísticas «agregadas» al dis- comunicativo. Lo cual vuelve a
curso sin funciones intraoracio- «veá» un «agregado sí, pero ne-
nales (asintácticas), ni funcio- cesario». En (2) esta idea es más
nes en la estructura del discurso evidente:
(adiscursivas), lo cual, va en con-
tra de que «las personas busca- (2) A- Don Mario, dice haber soli-
mos en la relación entre lo dicho citado la colaboración de la em-
y el contexto la pertinencia ma- bajada americana, con quién se
yor en relación con el esfuerzo reunió, ooo, que tipo de gestión
de tratamiento más pequeño»; o ques lo que usté ha hecho allí
a nivel pragmático, el supuesto en la embajada americana.
que la expresión es un agregado B- Sii, se va haciendo así va, es a
y que como tal, no cumple un pa- base de un plan que hay (...) es
pel comunicativo relevante en el que yo tengo delegados, o sea yo
discurso o en el enunciado en el no puedo salir de aquí porque

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ya me amenazaron a muerte... aparece combinado, como en los
En la respuesta de B, en (2), casos anteriores.
«va», «verdad» con un perdido La idea de «apéndice»
peso fónico (punto 4.1), se ale- se vuelve insostenible cuando,
ja de lo comprobativo; lo que como se ve en estos dos casos,
permite que se pueda sustituir no es posible omitir el verdad:
por expresiones como «de la si- * ¿ que sí?,
guiente manera».
* ¿ que no?
(2 a) Sii, se va haciendo así, (va) de
la siguiente manera, es a base de 2. No en todos los casos ¿ver-
un plan que hay... dad?/verdad cumple un papel
comprobativo y los mismos au-
En el español coloquial salvado- tores reconocen que el peso de
reño (2b) resulta menos contun- comprobación de ¿verdad?/ver-
dente que (2c): dad es leve: «los elementos com-
(2 b) Sii, se va haciendo así, es a probativos exigen en menor me-
base de un plan que hay... dida una respuesta por parte del
(2c) Sii, se va haciendo así va, es a oyente, pues indican más bien,
base de un plan que hay... en general, el deseo del hablan-
te de contar con el interlocutor,
En (1) se muestra cómo la idea
buscando su cooperación, su
de «apéndice» presenta sus difi-
comprensión, su complicidad,
cultades y en (2) como va pier-
etc.» (Martín Zorraquino y Por-
de su peso (semántico) tanto de
tolés, 1999: 4188).
«agregado» como de «compro-
bativo». Como se presenta en (2)
y en (3), (4) y (5) la levedad del
Además, «apéndice” nos
peso comprobativo hay momen-
puede llevar a pensar que el
tos en que se aminora hasta per-
agregado va al final del segmen-
derse:
to al que acompaña, pero qué
pasa en los siguientes casos: (3)X- es que este, ¿va?...
(+comprobativo/-aseverativa)
¿verdad que sí?,
Y- sii voss
¿verdad que no?
(4)S- ya la caga va, pero ni me im-
¿verdad, usted?
porta
También, uno se puede pre-
(- comprobativo/ +aseverativa)
guntar qué pasa con la idea de
«apéndice» cuando el verdad (5)X- eesque/ mirá/ mirá/ uno

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ques hombre va/ no tiene ni estudiar en dos momentos: el
hora de entrada ni de salida... ¿verdad?/verdad que denomino
(- comprobativa/ +/-aseverati- aquí, para efectos de diferencia-
va) ción, estándar o canónico que de
manera tentativa asumiré como
En (6) y (7) la comprobación es
apéndice so pena de las limita-
nula:
ciones ya apuntadas, al cual se
(6) …veeh que serote, entonces me refieren Martín Zorraquino y
voy a buscar alguien que me Portolés (1999: 4171-89) y el
coja, pué, como no tengo mari- ¿verdad?/verdad con una serie
do, que me coja voy a buscar al- de variantes (veda>veá>va) evi-
guien que me coja, entonces, me denciadas en el español salva-
dice, quel sintió bien feo, vaá, doreño que se encuentra, a mi
que le dijo así, pero después él parecer, en un ascendente pro-
reflexionó… (T.I 51.S.A) ceso de gramaticalización. Este
(7) ... ehque para que nohvamos a segundo ¿verdad?/verdad pre-
dar paja, a unoo de mujer se la senta una polifuncionalidad y
lleva putas con lohombres (...) muestra indicios de que se van
a una amiga/ bien chula ella/ le acentando ciertas funciones de
sale un novio que cuando esta- verdad como marcador del dis-
ban en la cama le decía elombre: curso.
dejate que te pegue... dejate que 4. Presentación cuantitativa de
te pegue... y ella, veá, no sabiya datos del español coloquial sal-
si reirse o enojarse con elombre vadoreño y aplicación de crite-
loco, vos... (T.I. 51. S.A) rios de gramaticalización
Al tabular la aparición de
3. Hay casos, lo cual los mismos verdad en el corpus en estudio
autores lo señalan, en que se se obtiene el siguiente cómputo:
da la alternancia de modalidad Variable Frecuencia %
asertiva (verdad) e interrogati- 1. verdad 0 (*) 0%
va (¿verdad?) y nuevamente la 2. verdá 19 24 %
idea de apéndice comprobativo 3. vedá 4 (**) 5%
se complica, ya que no se explica 4. veá 31 38 %
si en el cambio de modalidad se 5. va 26 33 %
mantiene como apéndice o no. Total 80 100 %
Más bien, lo que pasa (*) La pérdida de /d/ en posición final
con ¿verdad?/verdad se puede es muy común en el español moderno.

La Universidad 61
(**) La baja frecuencia de vedá es muy si no tomamos a verdá como la
probable que sea problema del corpus primera variación, es decir, en el
analizado, ya que es muy común en el español hablado, al presentarse
español hablado en El Salvador. la pérdida de /d/ en posición fi-
nal como un proceso típico po-
demos considerar a verdá como
Se observa que verdad
manifestación de verdad. Por
tiene cuatro variables:
otra parte, al comparar verdad
verdad > verdá > vedá >veá > va y verdá, se advierte poca varia-
De acuerdo con Lehmann ción semántica y funcional. De
(cfr.1995:72-131), si se quiere manera, que parto del hecho de
saber el grado en que un signo verdad/verdá como base y las
está gramaticalizado se debe demás como sus variaciones.
determinar su grado de autono- Como se adelantó en el
mía; es decir, el grado de libertad apartado 1, hay casos en los que
con que un signo es usado. En se da la alternancia de modali-
consecuencia, la autonomía es dad asertiva (verdad) e interro-
contraria a la gramaticalidad. La gativa (¿verdad?) en el uso de
determinación de la autonomía verdad/verdá, sin embargo, aquí
tiene tres aspectos principales: cabe señalar que en el corpus
peso, cohesión y variabilidad. con el que se trabajó, en muy
El peso paradigmático de pocos casos aparece verdad en
un signo es la posesión de cier- su función interrogativa, lo que
ta sustancia que abona a man- me lleva a pensar que a nivel
tener la identidad de este sig- de rasgos suprasegmentales se
no, distinta de otros signos y le da también una reducción, un
concede cierta prominencia en caso particular de erosión en
contraste con otros signos del el cual el término va perdiendo
sistema. La pérdida de peso de versatilidad6 funcional y fonéti-
un signo es un proceso de des- ca, evidencian esto las muestras
censo de su integridad fonológi- (1- 7) ya presentadas. Además,
ca (erosión fonológica ) y de su los usuarios muestran extrañeza
integridad semántica. (cfr. Leh- y/o menor tendencia al empleo
mann: 1995:72-131)
En los datos de T-1 el 76 6 Esto es una inferencia de mi par-
% de las presentaciones corres- te pues Lehmann no trata este
ponden a variaciones de verdad, tipo de erosión.

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de algunas de las variaciones Interrogativo No interrogativo
de verdad en posición inicial, lo ¿hoy es, verdá?/ hoy es veda/ hoy
cual como se indica más adelan- hoy es ¿verdá? es vea/ hoy es va
te es otro síntoma de la gramati- ¿con todo, ver- con todo veda/
calización del término: dá?/ con todo con todo vea/
¿verdá? con todo va
+ usado - usado +/- usado + usado
¿usté, verdá?/ uste veda/ uste
usté ¿verdá? vea/ uste va
¿verdá ¿vedá ¿veá ¿va que
que sí? que sí? que sí? sí?/ va
que sí
¿verdá ¿vedá ¿veá ¿va que
En los casos (8 y 9) se muestra
que no? que que no? no?/ va
no? que no
como esta pérdida de peso fó-
¿verdá, ¿vedá, ¿veá, ¿va, us-
nico está siendo acompañada
usté? usté? usted? ted?/ va, de una desemantización de las
usted instrucciones conceptuales inte-
rrogativa y asertiva del término:
En T-2 se muestra la pre-
ferencia de los informantes en
cuando al uso de verdá o va en (8) A- Porqué era tan, tan, tan, cómo
posición inicial y el de vedá y veá le podría decir, tan avanzado ese
en menor grado en esa posición. sistema de seguridá que teníia,
Cuando va está en posición ini- usté temía por su vida oo...
cial pareciera que la tendencia
B- Lo del circuito cerrado...
no es a interrogar sino a una
enunciación asertiva y en ciertas A- Sí
casos es un mandato. B- A no es que así veá, eh los sis-
Por otra parte en T-3 se temas modernos establecen que
muestra que ¿verdá? en posición para administrar una distribui-
final es antecedido de pausa dora de carros no es necesario
cuando cumple función interro- andar caminando. (MG. 63. SS)
gartiva, mientras que verdá y las (9) A- ... para concretizar/ el ánimo
otras variantes, no se introdu- en ustedes está ...ehhh al filo de
cen por pausa y tienden a no ser poder nuevamente enfilar bate-
interrogativas. rías y apoyara don Mario...
C- pues sí verdá, la verdá es que
nunca hemos perdido, repito, la
esperanza en recuperar nues-
troo nuestro dinero, vedá, por-

La Universidad 63
qué fue algo que honradamente Esta gráfica del proceso
lobíamos ganado pues... (L S. 37. de pérdida de peso es solo una
SS). idealización de lo que está pa-
sando, los hablantes en la inte-
racción conversacional mezclan
Al extraer de los contextos tene-
todas estas formas, lo cual es
mos:
típico de los procesos de gra-
(8a) A no es que así veá, eh los sis- maticalización en marcha. Y en
temas modernos establecen que un estudio más minucioso se
... podrían encontrar muestras
(9a) Pues sí verdá, la verdá es que en las que el verdá canónico se
nunca hemos perdido, repito, la presenta como marcador dando
esperanza en recuperar nues- instrucciones de procesamiento
troo nuestro dinero. de la información o de la estruc-
turación del discurso.
(9b) Nunca hemos perdido, repito,
la esperanza en recuperar nues- Por otra parte, la autono-
troo nuestro dinero, vedá, por- mía de un signo desciende en la
qué fue algo que honradamente medida en que sistemáticamen-
lobíamos ganado, pues... te contracta ciertas relaciones
con otros signos; el factor in-
herente a estas relaciones que
De la modalidad asertiva la par- detractan la autonomía es la co-
tícula está pasando a otra fun- hesión. (cfr. Lehmann: 1995:72-
ción dentro del constructo del 131)
discurso, en un proceso que se
Entre más cohesionado
representa como ilustra el gráfi-
esta un signo mayor grado de
co 1. En donde la colocación de
gramaticalidad posee, y por el
la que se parte es más léxica y se
contrario, entre más libertad
va a una más gramatical.
Gráfico 1
tiene es mas léxico, es decir, me- Nótese en (11a) cómo en el es-
nos gramatical. pacio denominado aquí huella7
Ya se destacó como en el el vacío rompe con la cohesión
corpus con el que se trabajó en del discurso, igual sucede en (12
muy pocos casos aparece ver- a) :
dad en su función interrogativa
(2 de 80) y que al elisitar datos (11) ...como hablamos ayer el tema
los usuarios muestran extrañe- se llama encuentro de culturas,
za o menor tendencia al empleo verdá y hablábamos del proble-
de algunas de las variaciones de ma latinoamericano... (GH. 27
verdad en posición inicial, lo cual SA)
es otro síntoma de la gramati-
calización de verdad/¿verdad?, (11a) ...verdá, como hablamos ayer
pues indica que se está cohesio- el tema se llama encuentro de
nando en determinada posición culturas (huella), y hablábamos
y que hay ciertas formas (veda/ del problema latinoamericano...
veá/vá) que se están fijando (GH. 27 SA)
más.
Al tratar de hacer cam- Se da también, pérdida de cohe-
bios posiciónales se advierte en sión si sólo se elide:
algunos casos la infuncionalidad (10b)... entonces, quienes están ahí
y/o lo extraño que resulta el van a desarrollar estos numera-
enunciado alterado: les, como estaban plantiados en
(10)... entonces quienes están ahí el día de ayer en la parte inicial
van a desarrollar estos numera- (huella) ya se había trabajado...
les, como estaban planteados en (11b) ... como hablamos ayer el
el día de ayer en la parte inicial, tema se llama encuentro de cul-
verdá, ya se había trabajado, en- turas (huella), y hablábamos
tonces Gladis puede hacer un del problema latinoamericano...
recordatorio de esa parte espe- (GH. 27 SA)
cíficamente ... (RG. 43. SA)
(10a)... entonces, verdá, quienes
están ahí van a desarrollar estos 7 La idea de huella aquí es
numerales, como estaban plan- solo para expresar el espacio deja-
teados en el día de ayer en la do por el marcador, no se emplea
parte inicial (huella) ya se había en los términos del Programa mini-
trabajado... mista de Chomsky (1995).
La Universidad 65
Estos casos llevan a sostener nicación humana es esencial-
que se está operando un proce- mente inferencial y que existen
so (ya avanzado) en el que verdá unidades lingüísticas que condi-
y sus variantes está pasando a cionan el procesamiento del dis-
desarrollar funciones de marca- curso en relación con el contex-
dor del discurso. to. Así, definen:
Otra evidencia de la gra- Los marcadores del discur-
maticalización es que un signo so son unidades lingüísticas
es más autónomo en la medida invariables, no ejercen una
en que tiene mayor variabili- función sintáctica en el mar-
dad. La variabilidad del signo se co de la predicación oracio-
manifiesta en lo sintagmático y nal y poseen un cometido
en lo paradigmático; conforme coincidente en el discurso:
el signo se va gramaticalizando el de guiar, de acuerdo con
pierde tal variabilidad. sus distintas propiedades
Verdad/¿verdad? y sus varian- morfosintácticas, semántica
tes han perdido la facilidad para y pragmáticas las inferencias
cambiarse en el contexto (10 que se realizan en la comuni-
y 11), es decir, su variabilidad cación (Portolés 2001: 25)
sintagmática. Y al oponer sus
usos hemos demostrado, que Esta definición, los autores, la
es posible sustituirlo en ciertos describen y operativizan en una
contextos (ver muestra 2) por serie de propiedades gramatica-
miembros que no pertenecen a les, de tipos de significado y de
un paradigma comprobativo, ni clasificación de los marcadores.
asertivo. La cual está en consonancia con
caracterización de los marca-
5. Verdad/¿verdad? y sus va- dores de Fraser, resumida por
riantes como marcador del García Vizcaíno y Martínez Ca-
discurso beza(2004: 5):
According to Fraser (1990b)
the main features of the so-
Martín Zorraquino y Portolés called “discourse markers”
(crf.1999: 4057 y ss. y Portolés are the following. First, dis-
2001: 25 y ss.) al proponer su course markers are grouped
definición de marcador del dis- together by pragmatic
curso parten de que la comu- function and are not subject

66 La Universidad
to analysis like other parts 1. Son unidades invariables, sin
of speech such as nouns, ad- capacidad de flexión ni combina-
verbs and like. Actually, dis- ción.
course markers do not come En el caso de verdad/¿verdad?
from just one part of speech en los usos aquí presentados no
but from several: adverbs, es posible:
interjections, or conjunction.
Second, whenever a word or (11c) *...como hablamos ayer el
phrase function as a discour- tema se llama encuentro de cul-
se markers, this is its only turas, verdádes y hablábamos
function within a sentence. del problema latinoamericano...
It cannot perform more than (GH. 27 SA)
one function at the same ti- La posibilidad de combinacio-
mes. Third, discourse mar- nes en:
kers are usually placed in ini- ¿verdad que sí?,
tial position of the utterance.
¿verdad que no?
Fourth, these markers are not
used to create meaning but ¿verdad, usted?
to orientate the addresses
and thus serve to clarify the
Que por demás generan proble-
communicative intention of
mas en la clasificación de «apén-
the speaker. Finally, the pre-
dice» están en que en este uso
positional or lexical content
verdad es léxico y su peso es
of discourse markers does
conceptual, no procidimental,
not influence their functions
es decir, no está actuando como
as markers of the sequential
marcador. Y Martín Zorraquino y
relations in discourse
Portolés (1999: 4060) lo advier-
ten:
Los marcadores del discurso, Otro problema en la aplica-
entonces, se identifican por una ción del criterio de invaria-
serie de propiedades gramatica- bilidad de los marcadores
les (Martín Zorraquino y Porto- se presenta con su distinto
lés (crf.1999: 4057 y ss. y Porto- grado de gramaticalización.
lés 2001: 25 y ss.), a saber: Los marcadores del discurso
proceden de la evolución de
una serie de sintagmas que
de una parte van perdiendo

La Universidad 67
sus posibilidades de flexión Esta, es sin duda, el principal es-
y combinación, y, de otra van collo para la sustentación de ver-
abandonando su significado dad como marcador del discurso.
conceptual y se especializan Para arrojar luz al respec-
en otro de procesamiento. to, se vuelve relevante diferen-
ciar pregunta de interrogación,
En este aspecto verdad se dife- Escandell Vidal (1999: 3932)
rencia de otras expresiones que plantea que:
tienen una carga semántica pa- Resulta conveniente (...) uti-
recida, tales como: de veras.....de lizar el término «oración in-
veritas; no es cierto.... no es cier- terrogativa» para hacer re-
tito. ferencia solo a los aspectos
La variabilidad fonética, estrictamente gramaticales
es dialectal —quizás no solo de (tanto sintácticos como se-
El Salvador— y no es a la que se mánticos) de este tipo de
refieren los autores. construcciones, y reservar la
denominación de «pregun-
ta» para aquellos enunciados
2. Las posiciones sintácticas interrogativos emitidos para
Por tales entienden los autores obtener del destinatario una
el lugar en que aparece el mar- información. (El destacado es
cador en relación al enunciado mío)
(¿posición sintáctica?). Y señalan
que:
En los ejemplos aquí presentados
Es difícil documentar algunos (supranumerados) el hablante
marcadores del discurso en no está esperando una respuesta
una posición que no sea la ini- en el uso de verdad interrogati-
cial de su miembro discursivo vo. Está esperando comprobar
(.....) otros marcadores tam- que el interactuante acepta o no
bién tienen un clara preferen- el segmento del discurso al que
cia por esta posición inicial, van pospuestos (característica a
aunque en raras ocasiones se tribuida al «apéndice comproba-
puedan documentar en po- tivo», ver pág. 5)
siciones mediales o finales.”
Esto se corrobora con lo
Martín Zorraquino y Portolés
que Escandell Vidal (cfr.1999:
(1999: 4060-61).
3932 y sig.) interrogación y foco.
Según Escandell Vidal «la in-
68 La Universidad
terrogación funciona como un en 12:
operador, es decir, como un ele- (12) ...un gringo nos preguntó que
mento que impone restricciones si llevábamos fruta, nosotros le
interpretativas a los constitu- dijimos que no que solo llevá-
yentes que caen bajo su domi- bamos pan dulce, para que, sólo
nio. La delimitación del ámbito para regalar allá, semita y va y
del operador interrogativo no es llegamos hasta donde nos fue-
libre, sino que está determinada ron a dejar que teníamos que
gramaticalmente: la interroga- firmar...(H.U 35. S.A)
ción solo actúa sobre los cons-
tituyentes caracterizados como (12a) ... un gringo nos preguntó que
‘foco’ , es decir, sobre aquellos si llevábamos fruta, nosotros le
que ocupan el primer plano in- dijimos que no que solo llevá-
formativo». (1999: 3934-35), bamos pan dulce, para que solo
ilustra con el siguiente ejemplo: para regalar allá, semita y hue-
lla y llegamos hasta donde nos
fueron a dejar que teníamos que
¿QUIÉN ha roto la ventana? firmar...(H.U 35. S.A)
Foco
Escandell Vidal (crf. 1999:
En el caso de 11 el foco no está 3943) aclara la situación, tam-
en lo antecedido: bién cuando se refiere a las inte-
rrogativas no oracionales
(11) ...como hablamos ayer el tema
se llama encuentro de culturas, Que pueden solicitar infor-
verdá y hablábamos del proble- mación o expresar la actitud
ma latinoamericano... (GH. 27 del emisor ante las palabras
SA) del interlocutor. Serán la pre-
sencia de otras marcas (espe-
cialmente, la entonación) y la
En este caso, al parecer, el foco información aportada por el
del verdá, está en la estructura- entorno situacional (conoci-
ción del discurso mismo desde mientos compartidos, lugar
el punto de vista del emisor y la dentro del discurso) los fac-
orientación que manda al recep- tores que contribuyan a de-
tor, en términos pragmáticos, la terminar su función comuni-
inferencia que orienta es la que cativa en cada caso concreto.
se pasa a otra secuencia en el dis-
curso. Como también se muestra
La Universidad 69
De tal manera la función del Los marcadores discursivos no
verdá en 11 y 12 es más bien pueden recibir especificadores
pragmática, siguiendo la com- y adyacentes complementarios
presión de montaje de Yule- (cfr. Zorraquino y Portolés 1999:
Brown (1983: 168-190), en la 4066). La partícula verdad , en
que se adhieren a la ampliación tanto marcador, no los admite:
del concepto inicial de montaje (11d) *...como hablamos ayer el
de Grimes, propuesta por Cle- tema se llama encuentro de cul-
ments, por lo que van más allá turas, (muy)verdád hablábamos
de los procesos de linealización del problema latinoamericano...
e incluyen «en la categoría del (GH. 27 SA)
montaje mecanismos retóricos
como la selección léxica, la rima,
la aliteración, la repetición, el 5. Coordinación y negación
uso de metáforas , los marca- Para Zorraquino y Portolés
dores de énfasis, etc.» que «la (1999: 4066-67) «los marcado-
incluye, por una parte, la estra- res discursivos no se coordinan
tegia global de presentación del entre sí, pero se pueden coor-
texto que emplea el hablante y dinar con sintagmas que se si-
que puede ser motivada por la túan en inciso en el caso de ser
intención de crear suspense, de adverbios marcadores y carecen
convencer al oyente de la verdad de esta posibilidad si se trata de
de la que dice mediante la adi- unidades interjectivas (...) tam-
ción de detalles complementa- poco admiten negación». En ver-
rios verosímiles, de persuadirle dad la negación tampoco proce-
del cumplimiento de una acción, de:
o de maravillarle o sorprender-
(11e) *...como hablamos ayer el
le» (1983:185).
tema se llama encuentro de
culturas, no verdád hablába-
3. Marcas de entonación mos del problema latinoame-
Los marcadores aparecen en el ricano... (GH. 27 SA)
discurso seguidos de pausa, en
ocasiones se da también una an-
terior (cfr. Zorraquino y Portolés
6. El foco y perífrasis de relativo
1999: 4064). Este rasgo en ver-
dad lo traté en el apartado 4. Aquí los autores aluden a que
los marcadores del discurso, al
4. Marcadores y complementos

70 La Universidad
encontrarse en una unidad sin- desayun..
tagmática, tienen una relación B2- dios...
sintáctica con todo sintagma;
A3 –queles vaya bien...no corra
si es una oración el marcador
mucho, oye.
no depende del verbo, como se
comprueba en todo los casos nu-
merados aquí presentados para En esta unidad de interacción
verdad. Lo mismo sucede con el (crf. Briz 1998: 165-230) la pri-
impedimento de que los marca- mera intervención de B no llega
dores no pueden ser destacados a constituirse en turno de pala-
con la perífrasis de relativo al bra, pero el segundo sí. Ante la
encontrarse fuera del dominio imposibilidad de B (compañero
del verbo el marcador. de estudios de C) de tomar la
palabra en la primera ocasión
A (mamá de C) sigue, le sede el
7. Autonomía
turno cuando termina la idea y B
No todo los marcadores pre- lo toma. A2 se constituye en otro
sentan el mismo grado de auto- turno hasta que B interrumpe
nomía, las conjunciones no son con la despedida.
autónomas en español y por el
Hay usos de verdad en
contrario, los marcadores con-
los que está tan trabado en el
versaciones aparecen solos en
discurso, como en los casos que
un turno de palabra (cfr. Zorra-
no se puede elidir (supra prsen-
quino y Portolés 1999: 4068-
tados) que no tiene esta autono-
69). Como en el siguiente caso:
mía, pues, su función es otra.
(13) A1 –Todos los días se levan-
Briz (1998: 224) sí re-
ta temprano, sale a correr y ya
conoce en la conversación el
cuando [viene es] demasiado
empleo de verdad pero lo ubica
tarde.....
como un marcador metadiscur-
B - [verdá] sivo con una función de control
A – y no desayuna porque tiene del contacto. Función que sí des-
queir een en la gran carrera par- empeña verdad, pero no la única,
luniversidá... como se ha tratado de dar evi-
B1 – verdá, denciar aquí.
A2- Yo ya lo regañé varias veces, Dentro de la conversa-
porque la comida mas impor- ción, por ejemplo, en un relato
tante ees ladel de A a B de un suceso que cono-

La Universidad 71
ce y que B desconoce (como en 6 control del hilo del discurso en
y 7 ), el uso de verdad no es solo ‘tiempo real’, sino a que el inter-
metadiscursivo, participa del locutor siga y respete su turno».
texto en el procesamiento de la Otros rasgos gramatica-
información: les de los marcadores que los au-
(6) …veeh que serote, entonces me tores destacan (1999: 4060-70)
voy a buscar alguien que me como son la incidencia y otras
coja, pué, como no tengo mari- vinculaciones sintácticas esca-
do, que me coja voy a buscar al- pan a no son relevantes para el
guien que me coja, entonces, me caso de verdad.
dice, quel sintió bien feo, vaá,
que le dijo así, pero después él
reflexionó… (T.I 51.S.A) 6. Instrucciones semánticas
de verdad y clasificación

(7)... ehque para que nohvamos a


dar paja, a unoo de mujer se la Verdad tiene en los casos nu-
lleva putas con lohombres (...) merados, presentados aquí, un
a una amiga/ bien chula ella/ le significado de procesamiento y
sale un novio que cuando esta- no uno meramente conceptual,
ban en la cama le decía elombre: si bien el significado del marca-
dejate que te pegue... dejate que dor está ligado al conceptual del
te pegue... y ella, veá, no sabiya que proviene. Atribuyo a verdad
si reirse o enojarse con elombre como marcador del discurso los
loco, vos... (T.I. 51. S.A) siguientes significados y funcio-
nes:
1. Verdad funciona como re-
En esto, Calsamiglia-Tusón forzador argumentativo, in-
(1999: 249) van un poco mas le- dicando la fuerza ilocutiva
jos al ubicar a verdar dentro de del enunciado y orienta al
aquellos marcadores «que son receptor a la certeza de lo
eminentemente interactivos, y que se habla como principio
que se generan por la necesidad de autoridad, como el mis-
de lograr la cooperación, el se- mo Briz admite (1998: 228)
guimiento, la atención, el acuer- entre las atribuciones que
do o la confirmación del conte- apunta para los marcadores
nido transmitido, como a los es- que controlan el contacto.
tructuradores del discurso oral
que no se orientan a lograr el 2. Verdad funciona como es-

72 La Universidad
tructurador del discurso, 7. Conclusión
dando cohesión entre los
enunciados, marcando el
cambio de secuencia y par- El material analizado en este
ticipando del montaje. En la trabajo muestra como verdá y
función de lo que Zorraqui- sus variantes se encuentran en
no y Portolés (1999: 4081) proceso de gramaticalización y
llaman metadiscursivos con- que la definición de verdá como
versacionales para mante- apéndice comprobativo es in-
ner o alternar los turnos de adecuada e insuficiente.
palabra. Evidencian, tal proceso
3. Verdad funciona como mar- de gramaticalización de ver-
cador conversacional (me- dá, la pérdida de su integridad
tadiscursivo en términos de —desemantización y erosión
Briz) enfocador de la alte- fonológica—; el aumento de la
ridad, que orienta como el cohesion (de vedá, veá, va) y la
hablante se sitúa en relación pérdida de su variabilidad.
al interlocutor y lo guía al in- En este proceso de gra-
terlocutor en el marco de la maticalización ¿verdad?/verdad
conversación. presenta una polifuncionalidad
y la tendencia a una mayor grado
de gramaticalidad, adquiriendo
En la función 3 verdad arrastra a funciones como reforzador ar-
la cortesía negativa ya que en la gumentativo, estructurador del
polifuncionalidad del marcador discurso y marcador conversa-
las orientaciones que va dando cional. Funciones que se mani-
no son de corroboración sino de fiestan —más— en el español
involucramiento y hasta suges- coloquial y que están sujetas a
tión del interlocutor al discurso. uso diatópico.

La Universidad 73
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