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JFM Revista de medicina y cirugía felinaSlater et al

Artículo original

Revista de medicina y cirugía felina 2020,

vol. 22(6) 582–588 © Autor(es) 2019
Bienestar de los gatos entre 5 y 29 meses Directrices para la reutilización de artículos:
sagepub.com/journals-permissions DttohsI:
después de la uretrostomía perineal: 74 :/1d0oh.i1 7 revistas.sagepub.com/home/jfm
928X617978767777
. oh1rg/71/01.10197876/1029X8161
caballos de fuerza /

casos (2015-2017) Este artículo fue manejado y procesado por la

Oficina Editorial Estadounidense (AAFP) para su
publicación enJFMS

Margaret R Slater, Sharon Pailler, J'mai M Gayle,

Illoneete Cohen*, Erin L Galloway†, Kristen A. Frank‡
y Camille DeClementi

Abstracto
ObjetivosEl objetivo de este estudio fue evaluar la calidad de vida a largo plazo en gatos después de una uretrostomía
perineal.
MétodosEste estudio abarcó una serie de casos retrospectivos de 74 gatos con obstrucciones urinarias que recibieron uretrostomías perineales en
el Hospital de Animales de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) entre septiembre de 2015 y
julio de 2017. Se revisaron los registros médicos para obtener información sobre el número de obstrucciones antes de la cirugía, problemas del
tracto urinario en el momento de la cirugía y otros factores potenciales que influyen en el bienestar a largo plazo. Los propietarios fueron
encuestados por teléfono y mensajes de texto entre 5 y 29 meses después de la cirugía de su gato. Las respuestas se compilaron y analizaron para
determinar la percepción del propietario sobre el bienestar después de la cirugía y para identificar patrones en el historial médico y los resultados
de bienestar. ResultadosEn total, 105 dueños de gatos fueron elegibles para la encuesta; 74 respondieron. En total, el 100% de las personas que
respondieron informaron al menos la misma calidad de vida después de la cirugía en comparación con la calidad de vida del gato antes de
demostrar problemas urinarios (el 48% informó mejor). En una escala de calidad de vida del 1 al 10 (10 = excelente), el 100 % de los dueños de
gatos que respondieron reportaron al menos 7; El 75% informó 10.
Conclusiones y relevanciaSe informó que los resultados de calidad de vida de los gatos entre 5 y 29 meses después de la cirugía de
uretrostomía perineal fueron muy buenos. Dado este hallazgo, y que la cirugía de uretrostomía perineal debería mitigar obstrucciones
futuras, sugerimos considerar la cirugía de uretrostomía perineal como una herramienta estándar para controlar las obstrucciones
urinarias en gatos. Las necesidades del cliente y paciente específicos, incluidos los riesgos, los costos y el bienestar de los gatos, deberían
impulsar las opciones para el tratamiento de las obstrucciones urinarias en los gatos machos.

Palabras clave:Obstrucción uretral; uretrostomía perineal; bienestar; calidad de vida

Aceptado:12 julio 2019

Introducción la baja ingesta de agua y el alto peso corporal son condiciones

La obstrucción uretral (UO) es un problema relativamente común y
potencialmente mortal en los gatos machos.1El tratamiento
habitual para la UO es el tratamiento médico, que incluye
desbloquear al gato y terapias de apoyo.2El uso del tratamiento
quirúrgico en forma de cirugía de uretrostomía perineal (PU) ha
sido controvertido y los datos sobre los resultados de bienestar a
largo plazo son limitados.3,4La intervención quirúrgica
generalmente se considera sólo cuando el gato no puede
desbloquearse o cuando el gato se ha obstruido repetidamente, a
pesar del tratamiento médico.2,4-6
Los estudios han demostrado que la dieta, el peso y los factores
ambientales contribuyen a la UO, pero la magnitud y la
importancia de estos efectos son inconsistentes y a menudo
idiopáticas.6–9Una revisión reciente identificó el estado interior,
predisponentes comunes para la UO.10Entre los gatos que tienen
Hospital de animales de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la
Crueldad contra los Animales (ASPCA), Nueva York, NY, EE. UU.
* Dirección actual: North Shore Animal League America, Port
Washington, NY, EE. UU.
†Dirección actual: Instituto para el Estudio del Conocimiento Humano, Los
Altos, CA, EE. UU.
‡Dirección actual: Ethos Veterinary Health, Woburn, MA, EE. UU.
Autor correspondiente:
Sharon Pailler PhD, Hospital de animales de la Sociedad Estadounidense para la
Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA), 424 E 92nd St, Nueva York,
NY 10128, EE. UU.
Correo electrónico: sharon.pailler@aspca.org
Slater y otros
Las tasas de reobstrucción alcanzan hasta el 36%.8Los factores que
afectan las tasas de recurrencia de la UO tampoco están claros y,
en ocasiones, son contradictorios.11Debido a que las causas
subyacentes de la UO no se conocen bien y las tasas de recurrencia
son altas, las decisiones de tratamiento son particularmente
complejas.
La cirugía de PU corrige las obstrucciones, pero es costosa y no
aborda las causas subyacentes de la UO, por lo que los signos clínicos a
menudo persisten.3,11,12Además, la cirugía de PU puede provocar
potencialmente complicaciones posoperatorias, como estenosis,
estenosis, dehiscencia, escaldadura de orina e incontinencia; sin
embargo, estos generalmente se pueden minimizar con técnicas
quirúrgicas adecuadas, así como con una manipulación cuidadosa del
tejido.6,13-15La complicación a largo plazo más comúnmente reportada
es la infección del tracto urinario (ITU).11Algunas investigaciones
anteriores indican que el PU puede causar infecciones bacterianas. Por
ejemplo, Osborne et al.5
no encontraron incidencia de infecciones bacterianas en un grupo de
gatos que fueron tratados médicamente por UO, mientras que casi la
mitad de los gatos tratados quirúrgicamente experimentaron
infecciones bacterianas en un año.5Sin embargo, otros trabajos
sugieren que la incidencia de infecciones podría deberse a una uropatía
subyacente más que a la cirugía en sí. grifo y gregoriodieciséis
Realizó cirugías de PU en 12 gatos obstruidos y 10 gatos sanos sin
problemas urinarios previos.dieciséisNinguno de los gatos sanos tuvo ITU
después de la cirugía, mientras que el 22% de los gatos con obstrucción
la tuvieron.dieciséis
Hay muchos factores que influyen en la candidatura de un gato
para la cirugía de PU, incluida la causa subyacente y las apariciones
previas de UO, la probabilidad de recurrencia y el riesgo de muerte
debido a UO. Los factores que tienen en cuenta el estilo de vida del
gato y del dueño son igualmente importantes, pero se discuten
con menos frecuencia. El desempeño del gato en el hogar, su
calidad de vida (CdV), los desafíos del manejo médico de las
enfermedades urinarias, los costos de los episodios repetidos, el
costo de la cirugía y las limitaciones de tiempo del dueño afectan el
bienestar de un gato y son consideraciones cruciales a la hora de
tomar la decisión de utilizar PU para gestionar las UO. La relación
veterinario-cliente es otro factor a considerar cuando un cliente
decide si la cirugía de PU es adecuada para su gato; La relación
veterinario-cliente influye en la calidad percibida de la atención, la
satisfacción del cliente y el cumplimiento del tratamiento.17,18
Dos estudios han documentado los resultados de bienestar
de los gatos sometidos a cirugía de PU. Ruda y Heiene12
informaron que el 88% de los dueños de gatos que respondieron a una
encuesta de seguimiento de PU de 6 meses clasificaron como buena la
calidad de vida general a largo plazo de sus gatos después de la PU. La
mayoría de estos propietarios (89%) también informaron que estaban
satisfechos con la decisión de realizarse la cirugía de PU y la
recomendarían a otras personas. Sin embargo, dos propietarios no
recomendaron la cirugía debido al coste. bajo y otros11informaron que
de 35 dueños de gatos, el 94 % estaban satisfechos con el resultado de
la cirugía y el 89 % informó que sus gatos tenían una calidad de vida
muy buena después de la cirugía.
583
La cirugía de PU generalmente se considera solo después de que
otros métodos han fallado y el gato vuelve a bloquear repetidamente
(generalmente después del tercer bloqueo).4Realizar la cirugía de PU
antes, por ejemplo en la segunda aparición en lugar de en la tercera,
podría disminuir el sufrimiento y el riesgo para los gatos obstruidos.
Para respaldar este posible enfoque, este proyecto realizó encuestas
con dueños de gatos entre 5 y 29 meses después de la cirugía de PU en
el Hospital de animales de la Sociedad Estadounidense para la
Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA). Este proyecto
de investigación fue diseñado para: (1) determinar el impacto de la
cirugía de PU en la retención en el hogar (frente a la entrega a un
refugio o la eutanasia debido a la enfermedad); (2) describir la salud y el
bienestar del gato informado por el propietario; y (3) documentar la
percepción del propietario sobre la calidad de vida del gato. Estos
resultados ayudan a informar al campo y proporcionan evidencia para
ampliar las opciones de tratamiento quirúrgico para la UO en gatos.
Materiales y métodos
Selección de casos
El ASPCA Animal Hospital (AAH) acepta pacientes urgentes o de
emergencia pertenecientes a residentes metropolitanos de la
ciudad de Nueva York económicamente desfavorecidos. En el
momento de estas cirugías, los propietarios podían acudir con sus
mascotas para recibir atención veterinaria o ser remitidos por
veterinarios privados del área u otros programas de ASPCA en la
ciudad de Nueva York.
Los casos incluyeron gatos de cualquier edad que se
sometieron a cirugía de PU en la AAH desde septiembre de
2015 hasta julio de 2017. Hubo 122 gatos con cirugías de PU
durante este período. Nueve fueron excluidos del seguimiento:
cinco por no tener información de contacto registrada, tres por
la eutanasia del gato por mal pronóstico (dos por daño uretral
severo indicado en el momento de la cirugía que provocó
pérdida de orina postoperatoria). , uno debido a una
enfermedad cardíaca grave y anemia) y otro informó en el
historial médico que había muerto en su casa sin información
adicional entre 1 y 20 días después de la cirugía de PU. Por lo
tanto, 113 gatos fueron elegibles para el seguimiento.
Todas las cirugías de PU se realizaron según Wilson y Harrison.
19Se utilizaron materiales de sutura de nailon o polidioxanona.
Todos los propietarios recibieron recomendaciones verbales sobre
dietas recetadas o alimentos enlatados solo al momento del alta y
pudieron obtener una muestra de una dieta recetada. A veces se
proporcionaban instrucciones escritas. Se recetaron antibióticos y
analgésicos como mínimo. Se envió a casa un collar isabelino para
todos los gatos. Se pidió a los propietarios que devolvieran a sus
gatos 2 a 3 semanas después de la operación para retirarles las
suturas.
Revisión de registros médicos
Los datos de la base de datos de registros médicos de la AAH
identificaron qué gatos habían recibido cirugía de PU desde septiembre
de 2015 hasta julio de 2017, así como el contacto con los clientes.
584
información. Para cada gato para el cual se completó una
encuesta telefónica, se extrajeron los siguientes datos
preoperatorios del historial médico, si estaban disponibles:
sexo, edad, peso, presencia de ITU documentada por
bacterias en el sedimento de orina y/o urocultivo positivo. ,
presencia de cristales, número de obstrucciones antes de
la cirugía y notas sobre si la cirugía se realizó debido a
preocupaciones financieras y una preferencia por PU para
minimizar el nuevo bloqueo, o porque el veterinario
consideró que el paciente no había logrado el tratamiento
médico previo para prevenir UO.
Los datos sobre los hallazgos en la cirugía incluyeron la fecha
de la visita inicial y el alta, el nombre del veterinario que realizó la
cirugía, la reobstrucción y la medicación prescrita después de la
cirugía. También se documentó la presencia de traumatismo o
estenosis uretral en el momento de la cirugía. La integridad uretral
se describió subjetivamente según la apariencia visual de la
mucosa uretral. Se consideró que una uretra estaba estenosada si
había un estrechamiento focal evidente de la luz cuando se cortaba
longitudinalmente; estos casos generalmente también
presentaban dilatación subjetiva de la uretra pélvica. El desgarro
de la mucosa se identificó visualmente por una pérdida discreta de
mucosa y a menudo se observó junto con edema periuretral y
extravasación de orina dentro de los tejidos circundantes. Cuando
estuvieron disponibles, se extrajeron datos adicionales sobre las
visitas posquirúrgicas.
Encuesta de clientes
Se realizó una encuesta telefónica desde julio de 2017 hasta
enero de 2018 (ver material complementario). La encuesta
consistió en preguntas relacionadas con si el gato estaba vivo y
todavía en la casa, problemas con la caja de arena y la micción,
comida y agua, historial veterinario antes y después de la
cirugía, y calidad de vida general. Se incluyeron dos preguntas
sobre la calidad de vida. La primera pregunta tenía tres partes:
la parte 1 decía: "Por favor, recuerde el momento antes de la
cirugía en el que su gato NO tenía este problema en
particular". ¿Cómo describirías cómo le estaba yendo
entonces? (Abierto); La parte 2 preguntó: 'Ahora, en
comparación con el momento antes de la cirugía, cuando no
tenía este problema, ¿diría que su vida es mejor hoy que
entonces, es la misma hoy que entonces o es peor hoy que
antes? ¿entonces?'; y la parte 3 preguntó: "¿Puedes explicar
cómo es eso?" (Abierto). La segunda pregunta decía: 'Además,
nos interesa saber cuál cree que es la calidad de vida general
de su gato desde que se sometió a la cirugía, es decir, su salud,
comodidad y felicidad en general. ¿Cómo calificarías su calidad
de vida en una escala del 1 al 10, siendo 1 muy pobre y 10
excelente?... ¿y por qué elegiste esa calificación en particular?
(Abierto).
Los entrevistadores fueron capacitados y monitoreados de manera
intermitente para administrar la encuesta estándar según el protocolo.
Se proporcionaron traducciones al español y dos de los tres
entrevistadores eran bilingües. Por lo tanto, las encuestas podrían
realizarse en inglés o español. Los clientes recibieron una carta.
Revista de Medicina y Cirugía Felina 22 (6)
1 a 2 semanas antes de su primera llamada telefónica informándoles sobre el
estudio. Cuando las direcciones de correo electrónico estuvieron disponibles,
también se enviaron correos electrónicos con esta información. De los 113
propietarios elegibles para el estudio, nueve tenían números incorrectos o
desconectados y no había ningún correo electrónico disponible en los
registros, por lo que se contactó a 104 propietarios y se les pidió que
participaran en este estudio.
Cada cliente recibió seis intentos de llamada, dos durante el horario
de lunes a viernes (de 11 a. m. a 5 p. m. EST), dos durante el horario de
la noche entre semana (de 5 p. m. a 8 p. m. EST) y dos durante el fin de
semana (de 11 a. m. a 5 p. m. EST). Además, cuando todos los intentos
telefónicos fracasaron, se envió al cliente por mensaje de texto una
versión abreviada de la encuesta. En total, se completaron 74
encuestas, 64 por teléfono y 10 por mensaje de texto, de 104
propietarios con los que intentamos contactar.
Este estudio se consideró exento de la supervisión de la Junta de
Revisión Institucional (IRB) por parte del IRB de Chesapeake (14 de junio
de 2017, Pro00021954).
análisis estadístico
El historial de UO informado por el propietario se documentó
en los registros médicos y se convirtió en una de tres
categorías: una o dos obstrucciones (una obstrucción, 1 a 2
obstrucciones o dos obstrucciones), dos o tres obstrucciones (2
a 3 y tres obstrucciones). o más de tres obstrucciones (3 a 4
obstrucciones o más).
Las asociaciones entre la calidad de vida informada por el
propietario y las características previas a la cirugía, como edad, peso,
traumatismo uretral, estenosis y UO, se analizaron mediante la prueba
exacta de Fisher, al igual que los resultados posquirúrgicos, como
infecciones urinarias, retención en el hogar, cumplimiento de dietas
especiales y enfermedad persistente. Problemas con la caja de arena.
También se comparó el estar actualmente en dieta especial/comida
enlatada y la asociación con signos continuos de enfermedad felina del
tracto urinario inferior (FLUTD). Se utilizaron todas las pruebas exactas
de Fisher.PAG<0,05 como límite de significación estadística. Todos los
análisis estadísticos se realizaron en Stata versión 15 (StataCorp).
Resultados
Hallazgos del expediente médico
PrecirugíaLos 74 gatos de este estudio eran todos machos. La
mediana de edad fue de 4 años (mínimo 3 meses; máximo 16
años); Se castraron 65/74 gatos. El peso medio en el momento de
la cirugía fue de 5,3 kg (11,7 lb), oscilando entre 1,6 kg (3,6 lb) y 9
kg (20 lb) en el momento de la cirugía. El número de UO antes de la
cirugía osciló entre 1 y 7. La mediana fue de 2 a 3 UO según lo
informado por los propietarios.
A dieciséis gatos se les realizó un análisis de orina con cultivo (22%);
tres gatos presentaron bacteriuria (dos por bastoncillos y uno por
enterococos). Los registros médicos indicaron que 19 gatos tenían
piedras, arenilla o arena en la vejiga en el momento de la PU; los gatos
con cálculos en el momento de la cirugía de PU también recibieron
cistotomías.
Hubo 64 gatos (86% del total de gatos) donde la
historia clínica proporcionó información que permitía
Slater y otros
clasificación del motivo de la cirugía de PU como médico, financiero
(demasiado costoso para continuar desbloqueando al gato) o ambos.
Cuarenta y siete gatos (73%) fracasaron en el tratamiento médico, 10
(16%) se sometieron a cirugía por consideraciones económicas y siete
(11%) indicaron ambas razones.
De los 54 gatos en los que el registro indicó un manejo médico
fallido como motivo de la decisión de someterse a una cirugía de PU
(con o sin preocupaciones financieras), 50 propietarios proporcionaron
datos sobre la dieta. Cuarenta propietarios (80%) informaron que los
gatos habían recibido una dieta especial o comida enlatada antes de la
cirugía. Cuatro propietarios informaron que no podían pagar la dieta
especial, tres informaron que el gato no la comía, uno indicó que
usaron la dieta solo por un corto plazo y uno no estaba seguro de qué
comprar (uno no respondió). De los 10 propietarios en los que se
informó que las razones financieras fueron el factor principal a la hora
de decidirse por la cirugía de PU, todos alimentaban a sus gatos con
una dieta especial o comida enlatada.
Post cirugíaLa duración de la hospitalización osciló entre un mínimo
de 2 días y un máximo de 29 días (mediana de 6 días). Setenta y
tres gatos (99%) fueron sometidos a cirugías de PU realizadas por
cirujanos especializados y uno (1%) por un cirujano altamente
experimentado.
Tres gatos con grandes cantidades de arenilla reportaron en la
cirugía una nueva obstrucción durante la hospitalización
inmediatamente después de la cirugía de PU y fueron cateterizados
brevemente. Se observaron estenosis urinarias en 16 gatos en el
momento de la cirugía. Los registros de otros 34 gatos indicaron
engrosamiento o desgarro uretral en el momento de la cirugía.
A todos los gatos, excepto a tres, se les recetó amoxicilina/ácido
clavulánico (13,75 mg/kg VO cada 12 h durante 7 a 10 días) al
momento del alta; esos tres gatos recibieron amoxicilina (20 mg/kg
VO cada 12 h durante 7 a 10 días) o enrofloxacina (5 mg/kg VO
cada 12 h durante 7 a 10 días). Todos los gatos recibieron
buprenorfina (0,015 mg/kg VO cada 8 a 12 h durante 3 a 5 días) y
un collar isabelino; 14 también recibieron robenacoxib (2 mg/kg VO
cada 24 h durante 3 días). Veintiocho gatos (34%) fueron enviados
a casa con prazosina (1 mg VO cada 8-12 h durante 5-7 días).
Cincuenta y seis gatos (76%) asistieron a una visita de
seguimiento de rutina, que incluyó un examen físico, y se contactó
por teléfono a cinco propietarios adicionales (8%) para determinar
cómo estaba el gato. Se realizó un urocultivo (nueve gatos) o un
análisis de orina (un gato) durante el seguimiento solo en los gatos
con antecedentes recientes anormales o signos clínicos (letargo,
falta de apetito, vómitos, polaquiuria, fiebre, dolor abdominal, etc.).
Los 10 gatos (19%) tenían bacterias presentes en el examen de
seguimiento dentro de los 3 meses posteriores a la cirugía
(mediana de 16 días), cuatro tenían bacterias detectadas
previamente, cinco tenían previamente un cultivo negativo
preoperatorio y uno sin cultivo previo.
Resultados de la encuesta
De 104 clientes con los que se intentó establecer contacto, 74
completaron encuestas sobre su gato (tasa de respuesta del 71%). Las
llamadas de seguimiento con los propietarios oscilaron entre 5 y 29
585
meses después de la cirugía (mediana 13 meses; media 15
meses, rango intercuartil 7-23 meses).
Se determinaron los resultados de 78 gatos: 74 (95%) cuyos
dueños respondieron a la encuesta y cuatro (5%) que fueron
sacrificados inmediatamente después de la cirugía de PU. De los 74
gatos con seguimiento, el 90% (n=67) estaban en su hogar original,
el 7% (n=5) habían sido realojados con familiares o conocidos por
motivos no relacionados con la UP, el 1% (n=1) murió atropellado
por un automóvil 11 meses después de la cirugía y el 1% (n=1) fue
entregado al control animal 1,5 meses después de la PU por
razones no relacionadas con la cirugía.
De los 74 encuestados, el 27 % (20 gatos) informaron algunos
problemas con la caja de arena después de la operación. Cuatro
gatos (5%) mostraron sólo problemas a corto plazo que se
resolvieron en 2 semanas. Se informó que ocho gatos (11%) tenían
problemas intermitentes, como orina con sangre, esfuerzo o orinar
fuera de la caja de arena. Se informó que los ocho gatos restantes
(11%) tenían problemas continuos, como agacharse o esforzarse,
orinar con sangre o orinar fuera de la caja de arena.
El ochenta y ocho por ciento (n=65) de los encuestados
informaron que se recomendaba una dieta especial o solo
alimentos enlatados. De esos propietarios, 55 (83%) tenían a sus
gatos con una dieta especial (n=43/55) o solo con comida enlatada
(n=12/55) en el momento de la entrevista. De los 11 dueños cuyos
gatos no seguían una dieta especial o solo comida enlatada, tres
no podían pagar la dieta, tres tenían gatos que no comían la
comida, uno informó que solo les dijeron que siguieran la dieta por
un período finito y dos no estaban seguros de qué comprar (dos
propietarios no respondieron esta pregunta). Cinco propietarios
informaron que alimentaban a sus gatos con comida enlatada en
lugar de una dieta especial porque era demasiado cara. De los
nueve propietarios que informaron qué comía el gato en lugar de
la comida especial, cinco informaron una mezcla de comida
enlatada y seca, dos solo comida seca (una con agua añadida) y
otra dieta urinaria de comida enlatada y seca. No hubo asociación
entre la alimentación con dietas especiales o alimentos enlatados
únicamente y los signos clínicos continuos de FLUTD (PAG=0,5).
De los 56 propietarios que informaron si su gato había visitado
a un veterinario antes de la visita donde se realizó la cirugía de PU,
44 (79%) dijeron que sí; 35/44 gatos (80%) que habían acudido al
veterinario lo hicieron por problemas del tracto urinario u
obstrucciones previas. Sólo nueve (16%) propietarios que
respondieron a esta pregunta informaron haber llevado a sus
gatos al veterinario por motivos no relacionados con FLUTD: seis
para atención preventiva de rutina y tres por otros problemas de
salud.
calidad de vidaTodos los propietarios que informaron una puntuación de calidad de
vida (n=69/74) le dieron al gato una puntuación de 7/10 o más; El 75% reportó un
10/10. Cincuenta y seis propietarios informaron si la vida de sus gatos era mejor,
igual o peor en el momento de la entrevista en comparación con el momento
anterior a la cirugía cuando su gato no tenía este problema; A 10 no se les preguntó
en la encuesta de texto, a tres se les preguntó
586
No estoy seguro y cinco no respondieron a esta
pregunta. De los 56 propietarios que respondieron, el
48% dijo que la vida de sus gatos era mejor y el 52% dijo
lo mismo que antes de la cirugía cuando su gato no
tenía este problema. Varios propietarios explicaron
además que su gato estaba mejor que antes porque ya
no bloqueaba, ya no mostraba signos de dolor y estaba
más atento y participativo.
No hubo asociación entre las puntuaciones de calidad de vida
informadas por los propietarios en comparación con la retención en el
hogar (PAG=0,28), alimentar con dietas especiales (PAG=0,74) o tener
problemas con la caja de arena (PAG=0,06). No hubo asociación
significativa entre las puntuaciones de calidad de vida post-PU
informadas y el número de UO previas (PAG=0,32). No hubo asociación
significativa entre la presencia de una estenosis (PAG=30) o
traumatismo uretral visible en el momento de la cirugía (PAG=0,41) o la
presencia de una ITU (PAG= 0,65) y puntuaciones de calidad de vida
post-PU.
Discusión
La PU generalmente se considera una medida provisional para el
manejo de obstrucciones repetidas, considerando la intervención
quirúrgica solo en los casos en que el manejo médico no ha
logrado prevenir obstrucciones adicionales.1,4,6Hay poca
orientación en la literatura sobre cuándo proceder con la PU; sin
embargo, realizar la PU después del tercer bloqueo parece ser una
práctica estándar.4Este estudio no buscó identificar pautas claras
para los veterinarios sobre cuándo realizar la cirugía de PU. Sin
embargo, los resultados muestran que los gatos tienen al menos la
misma calidad de vida después de la cirugía de PU en comparación
con su calidad de vida antes de la cirugía, lo que sugiere que puede
no ser necesario esperar hasta después de la tercera obstrucción
para considerar la cirugía de PU.
Este trabajo refuerza los hallazgos de investigaciones similares que
demuestran efectos positivos a largo plazo de la PU en gatos con UO.12
Como Ruda y Heiene,12encontramos que hubo pocos bloqueos
recurrentes después de la cirugía de PU, y los gatos que volvieron a
bloquearlos lo hicieron inmediatamente después de la cirugía; ninguno
de los gatos volvió a bloquearse después del alta durante el período de
estudio. También hubo una incidencia reducida de signos de FLUTD:
<20 % de los gatos que asistieron a un chequeo posquirúrgico
demostraron signos continuos de FLUTD, y el 73 % de los dueños de
gatos no informaron problemas continuos asociados con FLUTD.
Para controlar de forma conservadora la UO, los veterinarios
suelen recurrir al tratamiento médico. Algunas investigaciones
informan pocas complicaciones asociadas con el tratamiento
médico de la UO implementado correctamente. Por ejemplo, Hall
et al.20encontraron que la cistocentesis descompresiva y el
cateterismo no causaban rotura de la vejiga. Sin embargo, otras
investigaciones demuestran que el tratamiento médico puede
provocar muchas de las mismas complicaciones que la cirugía de
PU, como infecciones bacterianas y tejido dañado del tracto
urinario.4,21,22Por ejemplo, Corgozinho et al.22encontró que de 15
gatos obstruidos que requirieron cirugía de PU, 10 habían
desarrollado estenosis y cinco habían roto la uretra
Revista de Medicina y Cirugía Felina 22 (6)
debido al cateterismo para eliminar obstrucciones previas.
Nuestros resultados mostraron que 16 gatos (22%) tenían
estenosis y 34 (44%) adicionales tenían engrosamiento o desgarro
uretral antes de la cirugía de PU, lo que sugiere que el tejido
uretral fue dañado durante el tratamiento anterior.
El tratamiento médico puede ayudar a disminuir la recurrencia de la
UO, pero no siempre tiene éxito.23Incluso cuando el tratamiento médico
reduce eficazmente la recurrencia de UO, los gatos siguen siendo
vulnerables a un nuevo bloqueo; Del 22% al 35% se vuelve a bloquear
en 6 meses.8Sólo 3/74 (4%) gatos volvieron a bloquearse durante el
período del estudio, todos inmediatamente después de la cirugía;
ninguno se volvió a bloquear después del alta. Los gatos bloqueados
suelen recibir cirugía después de su tercer bloqueo.4Si la cirugía de PU
se completa durante el segundo bloqueo, el riesgo de volver a
bloquearlo una tercera vez se reduce considerablemente, lo que
potencialmente previene enfermedades y dolor, y reduce el riesgo de
muerte debido a UO.
Los costos del tratamiento también son una consideración
importante cuando se analizan opciones para el manejo de la UO
con los dueños de mascotas. Si el costo típico del tratamiento de
UO y el de la cirugía de PU son relativamente similares en una
clínica veterinaria, esto puede influir en qué opción de tratamiento
es mejor para un gato determinado y su dueño, particularmente
para gatos que se han bloqueado más de una vez. Dado que los
gatos que se someten a tratamiento médico de la UO pueden
volver a bloquearse, el coste adicional de desbloquear
repetidamente podría evitarse mediante la cirugía de la PU.
La muestra de gatos incluida en este estudio presenta una
señalización similar a la de los gatos reportados en la literatura con
UO.6La muestra de propietarios, sin embargo, puede diferir de
otros estudios. La AAH se dirige específicamente a la población
desatendida de la ciudad de Nueva York y brinda atención a
mascotas de personas con recursos limitados. Este aspecto de
nuestra muestra, y de clientes similares con recursos limitados en
otras clínicas veterinarias, puede fortalecer el argumento para
considerar la cirugía de PU como una forma de tratamiento de la
UO antes del tercer bloqueo.
Los clientes de AAH tienden a tener acceso limitado a atención
veterinaria, debido al transporte, la proximidad o razones financieras, y
es posible que no puedan responder rápidamente a una recurrencia de
UO, lo que potencialmente aumenta el sufrimiento del gato y la
probabilidad de muerte. Además, el manejo rutinario del FLUTD, como
las dietas especiales, puede resultar prohibitivamente costoso o
inaccesible para los dueños de gatos con finanzas limitadas. Entre los
encuestados que no alimentaron a su gato con la dieta especial
recomendada, la razón citada con más frecuencia fue que no podían
permitírselo. En los casos en que el costo veterinario o la accesibilidad
sean problemas para los dueños de gatos, la PU puede ser una opción
más atractiva porque reduce el riesgo y el costo de obstrucciones
recurrentes.
Todos los cirujanos que realizaron la cirugía de PU en la AAH
tenían mucha experiencia, por lo que es posible que ocurran más
complicaciones con cirujanos menos experimentados, lo que
podría influir en la calidad de vida después de la UP.6Por lo tanto,
nuestros resultados son más generalizables donde PU es
Slater y otros
realizado por cirujanos expertos con buena técnica de
manipulación de tejidos.
Nuestra alta tasa de respuesta disminuye la probabilidad de un
sesgo sustancial de falta de respuesta. Si bien nuestras preguntas
sobre calidad de vida no han sido validadas, los resultados de las
dos preguntas fueron similares y consistentes con otros
comentarios hechos por los propietarios durante la entrevista.
Además, nuestros hallazgos son similares a otros trabajos que
demuestran resultados positivos en la calidad de vida en gatos
después de una cirugía de PU.6,11,12
Si bien ninguno de los dueños de gatos que respondieron informó haber
entregado a su animal debido a problemas continuos relacionados con la cirugía de
PU, el 22 % informó problemas con la caja de arena que persistieron.
> 2 semanas después de la cirugía. Como la mediana de tiempo entre la
cirugía y la encuesta de seguimiento fue de 7 meses, es posible que
algunos dueños de gatos hubieran entregado a su gato por
complicaciones relacionadas con la cirugía de PU después de la
encuesta. Si nuestro tiempo medio de seguimiento hubiera sido más
prolongado, probablemente habríamos descubierto que habían muerto
más gatos. Un seguimiento de la PU a más largo plazo realizado por
Ruda y Heine encontró que la mayoría de las causas de muerte no
estaban relacionadas con la UO.12
El objetivo principal de este artículo fue identificar los resultados de
bienestar y calidad de vida de los gatos sometidos a cirugía de PU y
cómo esto influyó en la retención del gato en el hogar. Descubrimos
que todos los dueños de gatos que respondieron informaron al menos
la misma calidad de vida, si no mejor, de sus gatos después de la cirugía
de PU en comparación con la calidad de vida de sus gatos antes de la
UO. Este resultado sugiere que no es necesario considerar la cirugía de
PU sólo en los casos más graves. Debido a que hay poca orientación en
la literatura sobre cuándo proceder con la PU, sería valiosa una
investigación futura que identifique pautas claras para los veterinarios
sobre cuándo realizar la cirugía de PU. Estas pautas deben incluir el
proceso de toma de decisiones del cliente para que puedan adaptarse a
las necesidades y deseos de cada cliente y gato.
Conclusiones
Nuestros resultados demuestran que los gatos sometidos a cirugía de
PU tienen la misma o mejor calidad de vida que antes de la obstrucción
urinaria. Estos resultados sugieren que los veterinarios podrían
considerar el uso de la cirugía de PU después de menos UO, junto con
las conversaciones con los propietarios para determinar la mejor opción
para un propietario determinado y su gato.
AgradecimientosLos autores agradecen a Jessalee Simpson,
Elissa Coambs y Amelia Gandarilla por realizar las encuestas;
Kayleigh Beyerl por la coordinación de la encuesta; y a Rosemary
Ruiz, Miguel Torres y Bernice Osorto por su ayuda con la
traducción al español. También agradecemos a los dueños de los
gatos por su participación y al personal del Hospital de Animales
por el cuidado de estos gatos.
Material suplementarioEl siguiente archivo está disponible en
línea:
Encuesta de seguimiento de clientes de PU – primera y segunda entrevista.
587
Conflicto de interesesLos autores declararon no tener potenciales
conflictos de intereses con respecto a la investigación, autoría,
y/o publicación de este artículo.
FondosEste estudio fue financiado únicamente por la ASPCA. No
se recibió financiación ni apoyo externo en relación con este
estudio.
Aprobación éticaEste estudio implicó el uso de animales propiedad
del cliente únicamente y siguió altos estándares internacionalmente
reconocidos ("mejores prácticas") de atención clínica veterinaria
individual a pacientes. Por lo tanto, no era necesaria la aprobación ética
de un comité.
Consentimiento informadoSe obtuvo el consentimiento
informado (ya sea verbal o escrito) del propietario o tutor legal de todos
los animales descritos en este estudio para los procedimientos
realizados.
identificación ORCIDSharon Pailler https://orcid.org/0000-0001-
5294-4642
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