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Ecosistemas

Proceso y funcionamiento
El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que
interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como
la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su
ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de
nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas
y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su
medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
● El término acuñado en los años
1930s, se adscribe a los
botánicos ingleses Roy Clapham
(1904-1990) y Sir Arthur Tansley
(1871-1955). En un principio se
aplicó a unidades de diversas
escalas espaciales, siempre y
cuando en ellas pudieran existir
organismos, ambiente físico e
interacciones.
Más recientemente, se le ha
dado un énfasis geográfico y se
ha hecho análogo a las
formaciones o tipos de
vegetación; por ejemplo,
matorral, bosque de pinos,
pastizal, etc. Esta simplificación
ignora el hecho de que los límites
de algunos tipos de vegetación
son discretos, mientras que los
límites de los ecosistemas no lo
son. A las zonas de transición
entre ecosistemas se les conoce
como “ecotonos”.
El ecosistema es cualquier unidad
que incluye la totalidad de los
organismos, o sea la comunidad de
plantas y animales de un área
determinada, que actúan en
reciprocidad con el medio físico
(factores abióticos), dando origen a
una corriente de energía que
conduce a:
·
Una estructura de dependencia alimenticia o trófica: cadenas y redes tróficas.
·Una diversidad de seres vivos o biótica, caracterizado por la diversidad de
especies y la variabilidad de las mismas.
·Ciclos de intercambio de materiales entre las partes vivas (compartimiento
biótico o vivo) e inertes (compartimiento físico).
Un ecosistema es un sistema abierto donde hay una continua corriente de
captación y pérdida de sustancias, energía y organismos. Sus componentes
característicos se dejan agrupar en dos compartimientos: el abiótico y el
biótico.
Hay que insistir en que la vida
humana se desarrolla en
estrecha relación con la
naturaleza y que su
funcionamiento nos afecta
totalmente. Es un error
considerar que nuestros
avances tecnológicos, nos
permiten vivir al margen del
resto de la biosfera y el
estudio de los ecosistemas,
de su estructura y de su
funcionamiento, nos
demuestra la profundidad de
estas relaciones.
PROCESOS ECOLÓGICOS
Los cuatro procesos ecológicos fundamentales de los
ecosistemas son el ciclo del agua, los ciclos
biogeoquímicos (o de nutrientes), el flujo de energía y
la dinámica de las comunidades, es decir cómo cambia
la composición y estructura de un ecosistema después
de una perturbación (sucesión).
Ciclo del agua
Ciclo del agua. El agua (H20) es la
molécula más abundante en la
superficie del planeta Tierra. Es la
única molécula que se puede
encontrar naturalmente en estado
sólido, líquido y gaseoso y es
esencial a toda la vida en la Tierra.
Las propiedades del agua
proporcionan un medio perfecto
para las reacciones biológicas que
ocurren dentro de las células, desde
la capacidad de almacenar energía a
través de la fotosíntesis, hasta el
consumo de energía a través de la
respiración.
El agua que se evapora de los océanos con la energía del sol, es
transportada por la circulación de los vientos alrededor del planeta.
Al elevarse siguiendo los contornos de las montañas, se enfría y se
transforma en lluvia proporcionando humedad a bosques, selvas,
pastizales y matorrales. Abastece arroyos, ríos, lagos, aguas
subterráneas y finalmente regresa al mar. En ese largo camino, es
absorbida por plantas y bebida por animales que la requieren ya que
constituye entre el 55 y 80% de los seres vivos.
Ciclos de nutrientes
Los elementos químicos que
constituyen a los seres vivos
como el carbono, oxígeno,
nitrógeno, hidrógeno,
potasio, calcio, fósforo,
azufre y otros, se
transportan entre los
organismos vivos y entre los
componentes no vivos del
planeta.
Estos elementos son parte esencial de la estructura y la
función de los organismos vivos. Algunos se acumulan en
ellos mientras están vivos y regresan al suelo y a la
atmósfera cuando mueren. Cambios drásticos en la
dinámica de dichos ciclos producen contaminación,
eutroficación (aumento de nutrientes en humedales) y
hasta el cambio climático global.
El carbono se encuentra en la atmósfera, en la biósfera, en los océanos y en los
sedimentos. Las plantas toman bióxido de carbono de la atmósfera y lo convierten
en carbohidratos y de esta forma gran parte queda almacenado en los bosques y
en el suelo. En el mar muchos organismos utilizan el carbono para formar sus
esqueletos externos y sus conchas. El carbono regresa a la atmosfera a través de la
respiración de los organismos, de la descomposición orgánica, de la combustión, y
de las erupciones volcánicas. Los demás elementos químicos tienen ciclos
similares.

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