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Tipo de presentación: EXPERIENCIA

Temática: DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN


Alcance: PROVINCIAL
Apellido y nombre de autoras: MORETTI, Marianela; NANZER, Ana Carolina; MEYER
PAZ, María José.

Título de la ponencia: “EXPRESARNOS LIBREMENTE SIN SER JUZGADOS”. ACERCA


DE LAS EXPERIENCIAS SUBJETIVAS DE JÓVENES EN TALLERES PARA PENSAR LA
ELECCIÓN DE UN ESTUDIO A PARTIR DE SUS RELATOS.

Palabras claves:
orientación vocacional - libertad de expresión - participación - talleres - jóvenes

Introducción:
En el siguiente trabajo se recuperan las voces de jóvenes entre 17 y 20 años que
participaron de talleres grupales para pensar la elección de un estudio con la modalidad
virtual y/o presencial realizados durante el período 2020-2022 coordinados por profesionales
del Departamento de Orientación Vocacional de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la
Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.
La culminación de la escuela secundaria supone un hito en la historia de vida de las y los
jóvenes. Por un lado, supone el final de un camino marcado, en tanto que la escolaridad es
obligatoria y a la vez, precipita la pregunta ¿y después de la escuela qué hacer?
Desde el Departamento de Orientación Vocacional, acompañamos a personas que están
pensando en continuar estudiando generando espacios para pensar juntos/as acerca de la
construcción de sus proyectos educativos atendiendo a los ecos de la época en las
subjetividades. Se realizan charlas con escuelas, participación en muestra de carreras,
talleres con docentes, espacio de asesoramiento, producción de materiales para acompañar
la elección de un estudio y talleres para elección de un estudio.
Los talleres de orientación “Herramientas para pensar la elección de un estudio” consisten
en encuentros de entre ocho y diez personas con actividades individuales y grupales
coordinados por un/a psicólogo/a. Los mismos se constituyen entonces como espacios
facilitadores; por un lado, de la libre expresión respecto a lo que atraviesan las/os jóvenes
durante este proceso de elegir, como un lugar donde identificar los discursos de otras para
despejar y enunciar aquello que está relacionado con lo propio. A la vez que se les propone
herramientas que contribuyan a trabajar con los gustos e intereses y articular con las
posibilidades educativas realizando un trabajo en profundidad con la información.
Este escrito busca recuperar las experiencias de las/os jóvenes que participaron de estos
talleres y lo que ellas/os relatan acerca de sus experiencias y lo que valoran de esta
dinámica.

Objetivo:
Reflexionar acerca de las experiencias subjetivas de jóvenes que asisten a los
talleres coordinados por el equipo del Dpto. de Orientación Vocacional de la UNC
sobre la importancia de la participación y el ejercicio de la libertad de expresión al
momento de decidir continuar estudiando a partir del análisis de sus relatos.

Desarrollo de la temática:
Al momento de terminar el secundario y preguntarse ¿qué hacer?, las voces de docentes,
familiares, y amigos/as constituyen una trama, que junto con el momento histórico político
construyen sentidos acerca de los proyectos educativos viables para estos/as jóvenes.
Desde la perspectiva crítica de la orientación vocacional, la idea de elección y su
“autonomía” se cuestiona al considerar que la misma es parte de un entramado complejo de
dimensiones de orden estructural y cultural que pone en “tensión” a las “responsabilidades” y
a la “conciencia” de los sujetos que toman sus decisiones (Heller, 1976). Siguiendo esta
línea, las construcciones sobre el futuro de las/os jóvenes son producto de un entramado
complejo en el que están involucrados múltiples sujetos y que este proceso sólo es
observable a partir del análisis de prácticas sociales en las que los sujetos están inmersos
(Ortner, 1982). Así entonces analizar las elecciones de las/os jóvenes supone analizar las
expectativas y sentidos respecto a la juventud y sus proyectos futuros construidos en las
familias, en la escuela, en el contexto socio-urbano y en el contexto macro de los sujetos.
Por su parte, en relación a la noción de juventud desde esta perspectiva crítica se la
entiende como una categoría conceptual amplia y heterogénea, tal como lo señalan Margulis
y Urresti (1998). Para los autores, esta categorización varía según el sector social: no es la
misma juventud la de las clases populares que las de las clases medias altas/ altas. Al
respecto Duarte-Quapper (2001), señala además que lo que se entiende por juventud está
significado por las coordenadas del mundo adulto en tanto aquello atribuido a los jóvenes se
reflexiona desde un “conjunto de actitudes ante la vida” definidas por referentes adultos. A
este sistema de construcción de sentidos se lo denomina “adultocentrismo” y desde la
perspectiva crítica se propone identificar cómo las y los jóvenes se apropian de algunos de
estos sentidos, cómo y qué producen en sus subjetividades y por lo tanto, cómo resisten a
esos sentidos, los recrean y construyen otros propios.
Al momento de elegir qué continuar haciendo, los discursos y criterios de las y los jóvenes
respecto de sus elecciones está fuertemente atravesado por discursos adultocentristas de
distintas maneras. Por un lado, en relación a lo que se espera de “la juventud” que al
finalizar la escuela secundaria respecto a lo que decidan continuar haciendo. Este mandato
hace que muchas/os jóvenes lleguen a los talleres buscando “saber qué carrera estudiar”.
En reiteradas ocasiones, la iniciativa a participar es porque un adulto/a le mostró la
posibilidad, como menciona participante: “mi papá me mostró la página” o se enteran por
docente o familiar. En la mayoría de ocasiones llegan movilizados por las preguntas de
otras/os adultos/as y en otras porque sus pares ya han elegido y ellas/os se sienten
presionados a responder al mandato social que les exige dar respuesta a la pregunta “¿Ya
sabés lo que vas a hacer?”.
También, esto se hace presente respecto a lo que es elegible y que no. Entonces aparecen
los mandatos y estereotipos respecto de ciertas carreras y proyectos educativos. Esto suele
tener una impronta simbólica tan densa que incluso muchas y muchos no se han preguntado
siquiera cómo se vincula aquello que piensan seguir estudiando con sus intereses.
Otros mandatos del mundo adulto se hacen presentes respecto del cómo elegir y hacer
aquello elegido. “Ingresar a una carrera que después no me guste y perder tiempo, miedo al
fracaso y a no tener la capacidad suficiente para estudiar que sea difícil.” Allí toman fuerzas
imperativos de la época como la rapidez, el éxito medido por lo económico, el perder tiempo
como un signo de fracaso entre otros.
En este sentido, el principal desafío está en acompañarlos/as por un lado, a despegarse de
esos mandatos y estereotipos construidos en sus trayectorias; también a pensarse a sí
mismos respecto de cómo se ubican ante aquello que se espera o dice de ellos/as, con qué
se identifican, cuáles de aquellos capitales o sentidos que les fueron transmitidos están
vinculados con sus intereses para la construcción de sus proyectos.
Los talleres para pensar la elección de un estudio consisten en espacio de cinco encuentros
semanales con pares. En los mismos se proponen actividades individuales y grupales que
proponen pensar cuestiones que se ponen en juego al momento de elegir, abordar aquello
que sienten como miedos, expectativas y dudas, también se busca reflexionar acerca del
contexto social y las valoraciones de los distintos proyectos. Otro aspecto que se trabaja son
los gustos propios e intereses, además de las expectativas y posibilidades, finalmente se
realiza el trabajo con la información. Las distintas actividades son dialogadas con el grupo y
la persona referente buscando reconocer-se en otras miradas y puntos de vista.
El intercambio con los otros pares es valorado significativamente en la experiencia de
quienes participan en esto de “compartir lo que me pasaba con compañeros en la misma
situación que yo”. Reconocen que encontrarse con otros en la misma situación les hace
sentir cierto alivio. Allí, pueden pensarse en tanto comparten el “ser joven” y desde eso
común es posible identificar ese lugar en el que son puestos desde el discurso social y cómo
los atraviesa. Se da prioridad a que cada quien pueda hablar de su situación, qué cuestiones
está considerando elegir, qué le dicen en su familia, qué sugerencias le hacen docentes u
otros referentes educativos, también que se dice desde otros discursos como los medios de
comunicación, las publicidades de carreras, etc.
A la vez, la otra mirada adulta representada por quien coordina el taller es fundamental. Al
respecto, las y los jóvenes identifican que desde estas personas son escuchados por su
singularidad. Se reconoce otro modo de vínculo con el/la adulto quien reconoce sus criterios
y lo acompaña a construir sus propias elecciones “el apoyo que se brinda es esencial, el
profesional es muy cercano”.
Ir corriéndose de ese lugar de poner foco en la carrera para pensar la elección más en
función de sus propias expectativas hace posible “quitar peso a la decisión haciendo que
sea más fácil escoger”. Se trata de un movimiento en relación a la posición subjetiva ante la
elección donde no se trata de la receta social sobre lo que es mejor elegir o aquella dada por
los adultos sino en una búsqueda propia y de reconocimiento de la propia voz. En relación a
esto, las y los jóvenes valoran positivamente aquellas “actividades relacionadas a la
introspección por ejemplo nuestra línea de tiempo o mapa de vida” también las preguntas
realizadas con respecto al futuro, lo que uno quiere”. A lo largo de todos los encuentros,
los/as jóvenes empiezan a habilitar más las propias preguntas y expectativas como “¿Qué
me gusta?” “¿Con qué fin lo haría?””¿En qué y cómo me veo trabajando?” “¿Tengo una
vocación?”
El pensar con otras/os, el lugar del diálogo y la participación, la posibilidad de expresarse sin
ser juzgados por los criterios de otros son coordenadas de estos talleres que hacen posible
vivir sus elecciones de otra manera. Se valora la reflexión y deconstrucción grupal que se
plantea “Cada vez que vengo acá me voy con más preguntas que respuestas”. Al respecto,
Rascovan (2013) sostiene que la clave de dicho proceso de construcción subjetiva está en
las personas en tanto buscan horizontalidad respecto de los poderes instituidos y
hegemónicos. También señala el autor que la constitución subjetiva es un proceso que se va
construyendo con el diálogo con el otro/a y en la cual el lugar del adulto es de acompañar.
De esta manera, a lo largo de los encuentros compartidos es posible que las y los jóvenes
cambien sus posiciones ante sus elecciones, logrando separarse de los discursos y
mandatos adultocentristas tal como relatan haber aprendido que “La carrera no es para toda
la vida”, “No es necesario estudiar una carrera”, “No está mal pedir ayuda” 'Equivocarte no
está mal” “No estudiar o dejar la carrera no te convierte en un fracaso”. A la vez,
posicionándose de otra manera en su elección “conocerme mejor y a tener otra perspectiva
sobre la elección, ya no tanto como un peso o algo malo sino que me puso en la
incomodidad de preguntarme que deseo y poner el segundo plano la opinión de los demás
sobre que carrera es mejor o no.”
Conclusiones obtenidas:
El presente trabajo propuso recuperar las voces de las/os jóvenes que participaron de los
talleres para pensar la elección de un estudio durante el ciclo 2020-2022 coordinados por el
equipo del Departamento de Orientación Vocacional de la Universidad Nacional de Córdoba.
Sus relatos dieron cuenta cómo al finalizar la escuela secundaria las/os jóvenes atraviesan
un momento de presión, ansiedades e incertidumbres respecto a elegir qué continuar
haciendo. Al respecto, vincularon esas sensaciones con lo que les genera en sus
experiencias subjetivas las expectativas del mundo adulto acerca de sus decisiones y
también otros sentidos del discurso social representado en docentes, medios de
comunicación y otros que hace circular aquello que es elegible o no, que dictamina
mandatos sobre el éxito/fracaso respecto a elecciones y trayectos ideales como seguir
estudiando para ser alguien en la vida, no perder tiempo, elegir algo que te de salida laboral,
no fracasar, saber si se va a poder.
Cuando en los talleres se encuentran con otros pares que están en situaciones similares
comienza un espacio de pausa donde las elecciones se relativizan y el foco se pone en
identificar cómo se sienten, qué expectativas tienen ellas/os sobre su futuro y así, van
apropiándose de su decisión y vinculándola a deseos y posibilidades propias. En ese
sentido, el rol que ocupa el/la referente adulta a cargo del taller también es reconocida como
una figura significativa puesto que su posición de escucha valida sus voces y a la vez,
cuestiona los criterios y valores de la época actual fundamentalmente adultocentrista.
Así cada sujeto va construyendo con otras/os pares y con un otro adulto los indicios de su
propia voz a través del reconocimiento y el ejercicio de su participación y libertad de
expresión acerca de sus propios puntos orientadores para elegir: para qué seguir
estudiando, por qué, cómo se vincula con sus gustos e intereses, cuáles son sus
expectativas en relación al estudio y sus proyectos futuros, entre otras.
Consideramos que estos talleres acompañan a los jóvenes a elegir desde el reconocimiento
de su derecho a la educación pero fundamentalmente a lo largo de los talleres, en general
las y los jóvenes dan cuenta de un cambio de posición subjetiva ante la elección: pasan de
elegir por aquello que los otros esperan y les dicen a pensar la elección en base a sus
propios criterios. Asimismo, estos talleres en tanto son facilitados desde la universidad
pública como parte del Estado dan cuenta de prácticas que promueven que el acceso a la
educación de las y los jóvenes desde prácticas críticas a los criterios adultocentristas y
orientadas por los el interés superior de las y los sujetos y la par ticipación como principios
fundamentales establecidos en la Convención en lo que atañe a cualquier proceso en el que
las y los jóvenes actúan como agentes activos en el pleno ejercicio de sus derechos.
Bibliografía:
Duarte-Quapper, K. D. (Enero, 2001). ¿Juventud o juventudes? Versiones, trampas, pistas y
ejes para acercarnos progresivamente a los mundos juveniles. Revista Pasos. No.
93. Recuperado de: http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/121857
Heller, A. (1972). Sociología de la vida cotidiana. Ediciones Península.Barcelona.
Margulis, M. y Urresti, M. (1998). La construcción social de la condición de juventud.
Recuperado de:
https://donbosco.org.ar/uploads/recursos/recursos_archivos_1082_1112.pdf
Ortner, S. (1982). “Theory in anthropology since the sixties”, in Comparative Studies in
society an history, Vol. 26, No 1, Cambridge University (traducido por Elena Belli y
Ricardo Slanutsky).
Rascovan, Sergio (2013) Entre adolescentes, Jóvenes y adultos. Cap I. En: Korinfeld,
Daniel, Levy ,Daniel, Rascovan, Sergio (coord.) (2013) Entre Adolescentes y Adultos en la
escuela Puntuaciones de época Paidós. Buenos Aires.

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