ENSAYO SOBRE EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

POR

ESTRELLA DEL MAR BARRERA CORREA

GRADO 11-A

CIENCIAS SOCIALES Y CIUDADANAS

PROFESORA: YENNY MARÍA GALÉ

INSTITUCIÓN EDUCATIVA ANTONIO ROLDÁN BETANCUR

NECOCLÍ- ANTIOQUIA

2022
 EL CONFLICTO ARMADO, UNA MANCHA EN LA HISTORIA

El conflicto interno y la guerra civil han marcado la historia de Colombia desde

hace más de 60 años, esto producto de la desigual repartición de la tierra, la falta
de espacios para participación política, la irrupción del narcotráfico y sobre todo, el
enfrentamiento entre el Estado y grupos al margen de la ley que han surgido en
algunos territorios del país donde el gobierno se muestra ausente, como la
necesidad de responder a esas carencias que se presentan, y que han ido
tomando poder y control sobre algunas partes del país.
Las guerras civiles que vivió Colombia tras su independencia tuvieron gran
importancia y gran incidencia en el desarrollo de las guerras posteriores, sin
embargo, lo que hoy en día se considera como la primera etapa del conflicto surge
entre los años 19 y 19 cuando se constituyen los dos bloques entre liberales y
conservadores. Estos dos partidos desataron una lucha porque los dos
representaban políticas y costumbres totalmente diferentes (El partido
conservador se caracterizaba por tener un sistema social y político que protegía a
la clase adinerada, mientras que el partido liberal se presentaba como una
alternativa reformadora y en defensa de los intereses de comerciantes y grupos
menos favorecidos de la sociedad.) Pero aún así, antes de 1948 siempre había
tenido el mandato el partido conservador. Hasta que llega el liberal Jorge Eliecer
Gaitán, quien fue un candidato a la presidencia que quiso transformar la dinámica
de la política para quitarle el poder a los conservadores, porque mediante su
oratoria y representación del pueblo pudo convencer a muchas personas para que
buscaran un cambio. Pero infortunadamente fue asesinado y su muerte dio pie a
un hecho que conoce la historia como “El bogotazo” y se trata de una ola de
violencia causada por los liberales en Bogotá que pronto se extendió hacia el resto
del país. Se produjeron actos violentos como incendios a edificios públicos,
destrucción de archivos, asesinatos a funcionarios, asaltos a comercios, atracos a
iglesias. Se produjo la destitución de alcaldes, fuga de presos y se formaron
gobiernos revolucionarios. Junto con todo este fenómeno de violencia, las
elecciones del mismo año las vuelve a obtener el partido conservador en cabeza
de Laureano Gómez, debido a que el partido liberal no se presentó a las
elecciones por falta de garantías. En ese mandato continua la violencia y se
forman los grupos insurgentes de izquierda más importantes hasta hoy (Las
FARC, el ELN y el EPL) además de otros grupos guerrilleros como el M19 o el
PRP. Estos cometían hostilidades en contra del estado conservador del momento
porque querían participación política o simplemente no concordaban con sus
acciones. Pero el estado también usó acciones y dictó decretos para que los
grupos civiles amedrentaran a esas guerrillas, esto dio inicio al paramilitarismo que
luego se fue fortaleciendo.
En ese gobierno no cesaba la violencia, por lo cual en junio de 1953 las fuerzas
militares del país, en cabeza de Gustavo Rojas Pinilla hacen un golpe de estado
otorgándole el poder a este militar hasta el año 1957 cuando renuncia porque sus
acciones hacen que se vuelva a desatar un periodo violento. En ese momento
asume el poder una junta que está conformada por los principales representantes
de la policía y del ejército quienes asumen provisionalmente el mandato hasta el
año 1958. Durante el periodo del mandado de la Junta Militar, los líderes de los
partidos Liberales y Conservadores crean un acuerdo político que establecía que
se iban a alternar el poder cada 4 años para que cesara la violencia bipartidista,
dando origen a este pacto llamado Frente Nacional que tuvo vigencia hasta 1974.
Año en el que se fue viendo que este acuerdo no acabó con la violencia, sino que
hizo que surgieran otros motivos para desarrollarla, ya que cuando se consolidó el
frente nacional, se excluyeron a los demás partidos políticos, entre ellos, el partido
comunista, el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario (MOIR) y Alianza
Nacional Popular (ANAPO). Sumado a esto, los colombianos necesitaban una
reforma que distribuyera de manera más equitativa las tierras entre los
campesinos y que permitiera que las poblaciones menos favorecidas pudiesen
acceder a bienes y servicios. Además de que los partidos pertenecientes al frente
nacional comenzaron a incumplir muchas de sus promesas.
Para estas fechas vuelven a tomar protagonismo los grupos insurgentes como las
FARC, quienes pretendías establecer un poder sumido por un único partido (de
preferencia liberal), el ELN que tenía un pensamiento proveniente de la revolución
cubana y pretendían que las riquezas se distribuyeran de manera equitativa entre
todos los pobladores disminuyendo así la pobreza que vivía el país, o el EPL y el
M19.
Cada uno de estos movimientos guerrilleros se presentaron como fruto de la
frustración política y social, y respondían a diferentes concepciones políticas,
ideológicas y militares. Como lo mencioné, nacieron en situaciones históricas y
regionales particulares y adoptaron idearios políticos diferenciados y formas
particulares de operar. Sin embargo, durante este tiempo los grupos insurgentes
no logran la expansión que querían y sufren derrotas por parte de las fuerzas
militares del país, lo que si logran es que haya problemas de soberanía y los
grupos militares se deterioren.
Para los años 1980 y 1990 si empeora el conflicto debido a diversas razones. Por
un lado, se fortalecen los grupos paramilitares conformados por los grandes
terratenientes del país, quienes usan a estos grupos como un mecanismo de
autodefensa ante la guerrilla. También se encuentra una guerra generada por la
economía, a partir de la obtención de recursos por parte del narcotráfico. Surgió
un sistema que consistía en que las FARC-EP controlaban más de 150 millones
de hectáreas de tierra en país, y esas tierras eran acogidas junto a los traficantes
para sembrar cultivos de hoja de coca. La guerrilla además obtenía beneficios por
el cobro por seguridad a los cultivos ilícitos, del impuesto a laboratorios y el uso de
pistas clandestinas. Por lo tanto, en medio del conflicto armado, el narcotráfico
sirvió como medio de financiación tanto para las guerrillas como para las
autodefensas.
Este mismo fenómeno del narcotráfico incentivó a la ilegalidad, la corrupción,
asesinatos a candidatos presidenciales, periodistas, defensores de derechos
humanos, senadores, jueces, ministros, masacres a comunidades, y, también,
árbitros de fútbol que fueron silenciados en esa oscura época. Todo esto debido a
que los jefes de las principales redes de narcotráfico (El cartel de Medellín y el
cartel de Cali) o más específicamente, Pablo Escobar Gaviria tuvo intenciones de
ser participe del gobierno y retar al estado para cambiar sus leyes.
Estas bandas con el fin de obtener tierras, poder, aliados y extender sus
ganancias, ocasionaron en Colombia una serie de capítulos de violencia, conflictos
y delitos entre los que se encuentran el desplazamiento forzoso, las minas
antipersona, la desaparición forzada, los atentados terroristas, secuestros,
masacres, torturas, violencia sexual y demás acciones bélicas que dejaron
millones de victimas plasmadas en la historia del país. Y para contrarrestar la
violencia, se determinó que, en el periodo de Álvaro Uribe, el ejercito colombiano
asesinó a civiles no beligerantes, o hizo ejecuciones extrajudiciales para hacerlos
pasar como bajas en combate. Por fortuna, los dos carteles fueron desmantelados
durante los años noventa después de haber sido el blanco de extensivas
intervenciones por la policía colombiana.
Tras décadas de violencia, el 26 de septiembre de 2016, se firmó un acuerdo de
paz entre el Gobierno y las FARC, con el cual disminuyó a gran escala la violencia
vivida en el país, o sea que la desmovilización de las FARC-EP dio inicio a una
transformación. Tal vez la paz no se haya logrado, porque aún el gobierno batalla
con grupos como el ELN, pero es cierto que el conflicto al que estábamos
acostumbrados, hoy en día pasa por un momento de baja intensidad. Y que el
nuevo reto y lucha que está afrontando el país es contra la corrupción.