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1. La admiración y la filosofía
La posibilidad de sentir admiración es propia de los seres humanos. Somos los únicos animales
capaces de reconocer la belleza de un paisaje, la bondad de una persona, la sabiduría de un anciano, etc.
Este hecho es lo que nos lleva a filosofar, según Aristóteles, que afirma en su Metafísica que “Los
hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración”. Admirarse es
reconocer nuestra ignorancia, las limitaciones de nuestro conocimiento, mientras que la filosofía intenta
(aunque tal vez nunca lo consiga completamente) escapar de ella. Todos los seres humanos deseamos por
naturaleza saber, y dejar de buscar respuestas a lo que nos rodea sería, según Kant, como dejar de
respirar. Para saciar en la medida de lo posible este deseo tratamos de encontrar el porqué de las cosas.
Los hombres —ahora y desde el principio— comenzaron a filosofar al quedarse maravillados ante algo,
maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco
a poco, sintiéndose perplejos también ante cosas de mayor importancia, por ejemplo, ante las peculiaridades
de la luna, y las del sol y los astros, y ante el origen del Todo. Ahora bien, el que se siente perplejo y
maravillado reconoce que no sabe Así. pues, si filosofaron por huir de la ignorancia, es obvio que perseguían
el saber por afán de conocimiento y no por utilidad alguna.1
2. El origen de la filosofía
a) El paso del mito al Lógos.
La filosofía nace en la Antigua Grecia, aproximadamente en el S. VI a.C., en contraposición al
pensamiento mitológico. Las explicaciones mitológicas recurrían a lo que la tradición (los escritos de
Homero y Hesíodo) decían acerca de los dioses para explicar la naturaleza. Así, por ejemplo, la caída de
un rayo se atribuye a Zeus o la existencia del mal se atribuye a la Caja de Pandora. Estas explicaciones
mitológicas se sustentan en la idea de que existe un destino que deciden los dioses: el funcionamiento
del mundo depende de su voluntad y su capricho, que nosotros los humanos no podemos comprender. El
único modo de intervenir en su voluntad sería practicar la magia y los ritos religiosos para controlarla.
Esta explicación de la realidad tiene su parte positiva: los mitos tratan de responder a nuestro deseo de
saber por qué el mundo es como es, satisfaciendo así en cierta medida dicho deseo. Pero las respuestas
mitológicas no resultaron satisfactorias, puesto que tienen por origen la imaginación y las fantasías de
los seres humanos. Esto acabó causando el paso del mito al Lógos (que significa razón, explicación
racional, lenguaje, discurso...), o lo que es lo mismo, de la explicación mitológica a la filosófica.
- Circunstancias culturales y religiosas: gracias a esta libertad, como decimos, se sustituye el dogma
(respuestas que da una tradición y que se tienen que acatar, como la creencia en Zeus porque lo afirma
Homero, que es una autoridad) por la razón (que en vez de responder directamente con seguridad y
certeza absolutas, imponiéndose a todos los individuos, realiza una búsqueda de la verdad por sí misma).
3. Las grandes preguntas de la filosofía
Afirmar que tenemos deseo de saber, de salir de la ignorancia, es lo mismo que decir que tenemos interés,
que nos interesa, conocer lo máximo posible la realidad que nos rodea. Por ello el filósofo moderno
Immanuel Kant (1724-1804) sostuvo que nuestra razón, que nuestra inteligencia, tiene intereses (o, lo que
es lo mismo, deseo de saber). Podemos casi al final de su Crítica de la razón pura (1781):
Todos los intereses de mi razón (tanto los especulativos como los prácticos) se resumen en las tres cuestiones
siguientes: 1) ¿Qué puedo saber? 2) ¿Qué debo hacer? 3) ¿Qué puedo esperar? La primera cuestión es
meramente especulativa [o teórica]. La segunda cuestión es meramente práctica. La tercera cuestión, a saber,
¿qué puedo esperar si hago lo que debo?, es práctica y teórica a la vez.2
Estas tres preguntas, según Kant, se pueden en realidad reducir a una sola: “¿Qué es el hombre?”.
Las preguntas uno y dos nos llevan a distinguir entre razón teórica y práctica, así como entre filosofía
teórica y práctica. La tercera pregunta, según Kant, pertenece a la religión, pues el “¿Qué puedo esperar?”
se refiere a la esperanza o fe en una vida posterior a esta. La cuarta pregunta pertenece a la antropología.
4. Definición y ramas de la filosofía. La actitud filosófica
Podemos concluir que la filosofía es, por todo lo que hemos visto y como su etimología indica, amor a la
sabiduría. Amamos el saber por sí mismo, lo deseamos y lo perseguimos. Su origen consiste en el paso
del mito al Lógos, como explicación racional, crítica y libre de la realidad. Todos tenemos en cierto
sentido una actitud filosófica: estamos todos abiertos a admirarnos ante los fenómenos de la naturaleza,
ante preguntas como cuál es el sentido del mundo y de nuestra existencia, a reconocer nuestra propia
ignorancia, a preguntarnos en qué consiste todo esto cuando observamos una puesta de sol, etc. La
filosofía simplemente trata de racionalizar y poner en orden todas estas preguntas (y algunas más) que
todos nosotros nos hemos formulado, aunque sea en ocasiones especiales, sobre la realidad y la vida.
La filosofía se divide, principalmente, en filosofía teórica y práctica, y de estas dos grandes divisiones
surgen a su vez varias ramas, con una serie de preguntas asociadas a cada una de ellas, como por ejemplo:
FILOSOFÍA - Metafísica u Ontología: ¿Qué es la realidad? ¿Qué tipos de realidades existen?
TEÓRICA - Epistemología o Teoría del conocimiento: ¿Cómo conocemos dicha realidad?
- Lógica: ¿Qué razonamientos son correctos y cuáles son incorrectos?
Otras ramas de - Antropología: ¿Qué es el hombre? ¿En qué consiste ser humano?
la filosofía sin - Estética: ¿Qué es la belleza? ¿Por qué nos gustan ciertas obras de arte?
clasificación - Filosofía de la ciencia: ¿Qué es la ciencia? ¿Cuáles son sus límites?
- Filosofía de la religión: ¿Qué es la religión? ¿Por qué existen la fe en lo divino?
FILOSOFÍA - Ética: ¿Qué es el bien? ¿Cómo debemos actuar? ¿Qué tenemos que hacer?
PRÁCTICA - Filosofía política: ¿Qué es la justicia? ¿Cómo se debe gobernar? ¿Qué es el poder?