Definición: La otitis es una inflamación del oído, que puede afectar tanto al oído externo (otitis externa)

como al oído medio (otitis media) o al oído interno (otitis interna).

Causas: Las otitis pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. En el caso de la otitis media, una de
las causas más comunes es la infección del tracto respiratorio superior, como un resfriado o una gripe,
que puede causar la acumulación de líquido detrás del tímpano. La otitis externa puede ser el resultado
de la exposición al agua, lesiones en el canal auditivo o la presencia de cuerpos extraños en el oído.

Abordaje: El abordaje de la otitis depende del tipo y la gravedad de la condición. Por lo general, implica
el uso de medicamentos para tratar la infección, aliviar el dolor y reducir la inflamación. En algunos
casos, puede ser necesario el drenaje del líquido acumulado en el oído.

Tratamiento: El tratamiento de la otitis puede incluir el uso de antibióticos (en caso de infecciones
bacterianas), analgésicos para aliviar el dolor, gotas óticas para combatir la infección en el oído externo,
y en casos más graves o recurrentes, puede requerir la colocación de tubos de ventilación en el oído
medio.

Consecuencias: Si no se trata adecuadamente, la otitis puede provocar complicaciones como la pérdida

auditiva temporal o permanente, daño al tímpano, abscesos en el oído o la propagación de la infección a
otras partes del cuerpo.

Prevenciones: Algunas medidas para prevenir la otitis incluyen evitar la exposición al agua en el oído,
mantener una buena higiene del oído, evitar introducir objetos extraños en el canal auditivo y tratar
adecuadamente las infecciones del tracto respiratorio superior para prevenir la otitis media.

Es importante consultar a un médico si experimentas síntomas de otitis, ya que el tratamiento temprano

puede ayudar a prevenir complicaciones y promover una recuperación más rápida.