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§5 episodio 02.

Ir a buscar oro (1)

Rockefeller, que como hermano mayor y cabeza de familia dejó otro lema familiar ayer, reunió a sus
hermanos menores antes del amanecer.

El tercer hermano, Joshua, apareció frotándose los párpados y escupiendo palabras resentidas hacia
Rockefeller, quien los había convocado demasiado temprano.

— ¿Porque nos llamas tan temprano? Tengo sueño ...

El cuarto hermano, que apareció sosteniendo la mano del hijo menor, aún seguía bostezando y con
expresión adormilada.

Era muy temprano para empezar el día para los somnolientos hermanos menores, pero Rockefeller, que
tenía que encontrar una manera de sobrevivir como sostén de la familia, no escuchó sus quejas.

Entonces, justo cuando estaba a punto de dar su discurso de hermano mayor, el segundo hermano, alzó
la voz para reprender a sus disgustados hermanos menores.

— Si el hermano mayor nos llama, ¡Debemos acudir de inmediato! ¿Por qué son tan lentos? ¡No pueden
seguir así!

El segundo hermano recordaba claramente lo que Rockefeller había dicho ayer.

Dejando de lado el nuevo lema familiar de que los hermanos deben mantenerse unidos, Rockefeller dijo
que a partir de hoy empezaría a buscar formas de ganar dinero.

— Hermano Rockefeller, vas a ganar dinero, ¿verdad?

Andrew, que aunque era joven sabía lo importante que era el dinero para ellos en este momento, le
preguntó a Rockefeller con ojos brillantes, y Rockefeller respondió a sus expectativas con un ligero
asentimiento.

— ¿En serio? ¿Vas a ganar dinero ahora?

El tercer hermano, Joshua, finalmente pu el sentido al escuchar que Rockefeller iría a ganar dinero.

Rockefeller habló con sus dos hermanos menores llenos de expectativas.

— Sí, recuerdan lo que dije ayer, ¿verdad? Buscaré algo que pueda generar dinero a partir de hoy.
Tenemos que ganar dinero para poder vivir.

El tercer hijo dejó escapar un pequeño grito de alegría ante esas palabras, y la expresión oscura del
segundo hermano también se iluminó un poco.

Pero solo por un momento.

El tercero hermano volvió a expresar su preocupación.


Después de todo, no era tan fácil ganar dinero.

— ¿Pero cómo ganarás dinero? No es tan fácil...

El segundo hermano rápidamente reprendió al tercero.

— ¡Tonto! ¿Quién no sabe eso? ¡Por eso lo buscará a partir de ahora!

El tercer hermano, que recibió la reprimienda del segundo, se volvió de nuevo hacia Rockefeller.

— ¿Has pensando en algo hermano?

Rockefeller entendia su reacción, para cualquier niño de su edad resultaría chocante pensar en ganar
dinero.

Nunca habian trabajado ni nada similar, y además recharazon la propuesta de trabajo del Señor del
territorio.

Rockefeller se habría sentido tan desesperado como sus hermanos menores si no hubiera ideado un
plan con anterioridad.

— Tengo algo en mente. Aunque no estoy seguro de que funcione, voy a intentarlo. ¿Quieren ayudar?

Ningún hermano rechazó la oferta.

Más bien, los emocionados hermanos menores siguieron las instrucciones de Rockefeller sin refutar, y
después de un tiempo, salieron de la casa junto a su hermano menor.

El amanecer.

Los adultos del lugar salían temprano y comenzaban su rutina diaria, al igual que Vikip, el apicultor del
pueblo.

Vikip se quedó perplejo cuando vio salir corriendo a los hijos de Hans, que vivían en la casa de al lado.

No tenían las manos vacías, si no que llevaban herramientas, como si fueran a hacer algo.

— ¿Adónde van tan temprano?

Vikip era un plebeyo con el apellido Honeywax.

Rockefeller guardó silencio ante la pregunta, pero el tercer hermano, que sonreía más brillantemente
que los otros, respondió en voz alta.

— ¡Vamos a ganar dinero!

Precisamente ayer, estos mismos niños perdieron a su padre y celebraron un funeral.


Al escuchar a esos niños decir repentinamente que iban a ganar dinero temprano en la mañana, Vikib no
pudo evitar tener grandes dudas.

"¿Van a ganar dinero? ¿Cómo?"

— ¿Cómo rayos ganarán dinero?

La persona que respondió a su pregunta fue el segundo hijo de la familia.

— ¡No lo sabemos! Aún no hemos decidido cómo ganar dinero.

— ¿De verdad?

Vikib no podia impedir que los niños de al lado fueran a ganar dinero.

Si no iba ayudarlos, era mejor no entrometerse.

Sin embargo, no pudo evitar preocuparse al ver a los niños de al lado, que ni siquiera eran mayores de
edad, salir corriendo tan temprano en la mañana.

"No hará daño advertirles, ¿verdad?"

— ¡Tengan cuidado! Escuché que en el pueblo de al lado, un hombre llamado Hobbes fue atacado por
un orco anteayer. Tampoco se alejen demasiado del pueblo. Y si pasa algo, deben huir al pueblo y
buscar a los Seers. ¿Entendieron?

El segundo y el tercero respondieron enérgicamente a su voz preocupada.

— ¡Sí, tendré cuidado!

— ¡No te preocupes! ¡Si veo aunque sea la sombra de un orco, huiré!

Incluso después de escuchar las enérgicas respuestas de los niños, Vikib todavía se sentía algo reacio.

Pero no había nada que pudiera hacer por ellos en este momento, así que decidió no involucrarse más
en sus asuntos.

De cualquier manera, cuando su energía se acabara, regresarían a casa.

No mucho después de separarse de Kikib...

— Acaban de cometer un error.

Cuando estuvieron a cierta distancia del pueblo, Rockefeller comenzó a señalar los errores que
cometieron sus hermanos menores.

— Vamos a ganar dinero, pero no deberíamos hablar demasiado sobre ello.

El tercero hermano cuestionó sus palabras.


— ¿Por qué? No es malo que salgamos a ganar dinero, ¿verdad?

El segundo hermano también pareció simpatizar con esto y murmuró para sí mismo.

— No vamos a robarle a nadie...

Rockefeller no presionó a sus hermanos menores si no que explicó con calma el motivo.

— Eso significa que piensas en el mundo con demasiada facilidad. ¿Qué pasaría si ganáramos dinero
ahora mismo? ¿El resto del mundo simplemente hará la vista gorda y seguirá adelante como si nada
hubiera pasado? No. Cuestionarán incondicionalmente de dónde ganamos ese dinero y si es un
problema o no. Porque así es como es el mundo.

El tercer hermano no podía entenderlo.

— ¿Por qué? Es dinero que ganamos con trabajo duro. ¿Que tiene que ver eso con otras personas?

El segundo niño, con la misma expresión que el tercero, esperó la respuesta de su hermano mayor, y
Rockefeller explicó a detalle a sus hermanos menores.

— En principio, todo lo que ganamos aquí en el territorio Montefeltro no es nuestro. No importa cuánto
trabajemos y los resultados que obtengamos, al final todo depende del Señor, el dueño de esta tierra.
Por lo tanto, el dinero que ganamos en esta tierra no puede ser enteramente nuestro.

Sólo entonces las expresiones del segundo y tercer hermano cambiaron.

Parecía como si ni siquiera hubieran pensado en ello.

— ¿Entonces cometimos un error?

Cuando el tercer hijo pareció estar a punto de estallar en lágrimas, Rockefeller sacudió la cabeza con una
suave sonrisa.

— No, no fue un error tan grande. Como somos jóvenes, los adultos no nos creerán incluso si decimos
algo como lo de antes. Pero más tarde, cuando empecemos a ganar dinero y el rumor se extienda, la
noticia definitivamente llegará al señor. Entonces el señor o alguien debajo de él vendrá y preguntará
sobre el origen de nuestro dinero. Ahí es donde todo se complicará.

— ¿Entonces estaremos en problemas?

— Puede que sea un gran problema o no. Al final, todo es cuestión de dinero, así que no hay necesidad
de preocuparse demasiado. Tal como lo hizo padre, y al igual que el vecino, Vikip, podemos tomar una
cierta porción de nuestras ganancias y dársela al señor. Por supuesto, esto será sólo si todo termina
bien.

El segundo hermano, que había estado escuchando la conversación en silencio, recordó los errores que
había cometido antes y habló en voz baja.
— El hermano Rockefeller tiene razón. Fuimos demasiado descuidados. A partir de ahora no debemos
decirle a nadie dónde estamos ni qué estamos haciendo. Porque esas personas no tienen ninguna
relación con nosotros. Así que no lo verán de buena manera.

Quizás porque salía a menudo con sus amigos, parecía saber más sobre la relación entre las personas
que sus otros hermanos.

Después de escuchar las palabras de su segundo hermano, el tercero bajó la cabeza y también
reflexionó sobre los errores que cometió.

— A partir de ahora también tendré cuidado. Creo que actúe de manera imprudente porque estaba
demasiado feliz.

Rockefeller también decidió no discutir más sobre el asunto.

En todo caso, si logró ser una buena lección para sus hermanos menores, no fue del todo malo.

— De ahora en adelante deben tener cuidado. Incluso un pequeño error puede arruinar la vida de una
persona.

Rockefeller continuó.

— Todo el mundo comete pequeños y grandes errores. Nunca se avergüencen de ello. En cambio, no
deben repetirlos. Sólo los tontos lo hacen. Lo entienden, ¿verdad?

Los hermanos menores asintieron con la cabeza.

¿Cuánto tiempo caminaron después de eso?

Rockefeller y sus hermanos menores llegaron a un arroyo a cierta distancia del pueblo.

— ¿Por qué vinimos aquí? ¿Podemos ganar dinero aquí?

— No vinimos aquí a pescar, ¿verdad?

Rockefeller explicó el motivo a sus hermanos menores.

— De ahora en adelante, vamos a buscar oro.

Antes de venir aquí, Rockefeller había pensado detenidamente qué podía hacer para ganar dinero, lo
que tenía el mayor potencial y generaría la mayor riqueza en relación con sus esfuerzos.

Después de combinar lo que sabía de la novela y lo que había experimentado y aprendido hasta ahora,
pudo ver un camino

Lavado de oro.

"Fui a reuniones de lavado de oro, aunque fue por poco tiempo."


Puede que para algunos sea un hobby muy excéntrico, pero había grupos como clubes de ciclistas o de
montañismo, que se reunían para recolectar oro.

Aunque la mayoría de los grupos lo hacían sólo por diversión debido a que la ganancia era pequeña en
comparación con el esfuerzo, Rockefeller asistió a esas reuniones por un tiempo, y fue gracias a esa
experiencia que llegó a este punto.

"Me interesé mientras miraba la búsqueda de oro en U-tube. ¿Asistí unas dos veces? Sólo aprendí lo
básico. ¿Quién hubiera imaginado que esa experiencia sería útil aquí?"

Si no tuviera idea de cómo buscar oro, no habría llegado tan lejos.

Sin embargo, aunque sabía cómo hacerlo, aún representaba un desafío para Rockefeller.

"Si estalló una guerra por las vetas de oro aquí, significa que todavía debe existir una enorme veta de
oro por aquí. Entonces debe haber mucho oro en estos arroyos."

Pero alguien podría tener esta pregunta.

Si de todos modos vas a extraer oro, ¿no sería mejor ir a una mina de oro y excavar en busca del mineral
en lugar de hacerlo en placeres de oro?

"No, el lavado de oro es algo que incluso los no expertos que no saben nada sobre recolección pueden
hacer fácilmente, pero extraer mineral de oro es completamente diferente. Es difícil encontrar vetas de
oro y el proceso de extracción del oro es demasiado complicado, por lo que no todo el mundo puede
hacerlo."

Además, existía el riesgo de encontrarse accidentalmente con animales salvajes o monstruos en una
mina abandonada, por lo que la búsqueda en placeres de oro era la mejor opción para Rockefeller
considerando la seguridad y la falta de profesionalidad.

"Si tan sólo hubiera un poco de oro aquí."

Esto era algo de lo que ni siquiera Rockefeller estaba 100% seguro.

En ninguno de los recuerdos anteriores de Rockefeller había oído hablar de lavado de oro aquí.

"La gente aquí ni siquiera sabe lo que es el lavado de oro."

Si había un placer de oro aquí, ¿cómo es que la gente aún no lo descubría?

Rockefeller especuló el motivo en base al conocimiento de la novela que había leído y la situación en
Montefeltro.

"En primer lugar, soy el único que sabe que se encontrará una nueva veta de oro en este territorio. La
gente no tiene ni idea de ello."
Hace mucho tiempo, esta tierra era conocida como Azrak Goldmine, la mina de oro más grande del
continente.

"Si esos pequeños y mezquinos enanos abandonaban la tierra, significaba que ya era una tierra muerta.
El imperio probablemente no tenía grandes expectativas cuando incorporó este lugar. Habría sido como
simplemente recoger tierras que alguien más había abandonado. Si hubieran tenido la más mínima
expectativa, no habrían descuidado esta tierra de esta manera."

El hecho de que no hubiera ninguna mina de oro en funcionamiento en este momento a pesar de que la
minería de oro tenía una historia muy larga, mostraba cuán ajena era esta tierra al oro.

"Entonces, ¿todos simplemente abandonaron el potencial de esta tierra hasta el punto en que pensaron
que no había oro en absoluto? Si ese es el caso, puede..."

Rockefeller continuó sumido en sus pensamientos.

"Pero si no hubiera sabido que se encontraría una nueva veta de oro, no habría pensado en venir hasta
aquí a buscar oro. Habría pensado que sería imposible. Y este es un lugar peligroso. Está cerca del
siguiente pueblo, por lo que es posible encontrarse con orcos."

Fue en esta zona donde hubo encuentros con Orcos un par de veces al año.

No había una gran cantidad de Orcos deambulando por el lugar, por lo que sólo eran vistos
ocasionalmente a menos que tuvieras mucha mala suerte.

"Nunca habría venido aquí si no fuera por el oro."

Después de terminar sus pensamientos, Rockefeller comenzó a hablar con sus hermanos.

— Aquí encontraremos oro. ¿Sabían que solía haber muchas minas de oro aquí?

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