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LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA EDUCACIÓN

EN LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL

DE LA INTELIGENCIA EXISTENCIAL A LA ESPIRITUAL (7)

Los catequistas intentan educar a unas personas que ni está n motivadas, preparadas, ni necesitan lo
que ellos quieren transmitir. En la educació n de la Inteligencia Espiritual hay un paso anterior, la
necesidad de descubrir la Inteligencia Existencial de cada niñ o, descubrir sus pasiones, sus deseos
má s profundos, desde donde parte su experiencia vital.

Y todo ello pasa por conocer al niñ o y sus inquietudes, descubrir sus talentos y bajar al submundo
interior para reconstruir a la persona en lo que es y lo que puede llegar a ser. Una vez bajado a su
mundo es necesario hacerse uno de ellos, pensar como piensan ellos, hablar como hablan ellos,
comportarse como se comportan ellos y hacer como hacen ellos; comprender y entender su existencia.
Ya lo pronosticó Cristo, «en verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niñ os, no entraréis
en el reino de los cielos».

Entonces, una vez bajado a la vida existencial del catequizado podemos usar su mismo calzado y
entender su propia vida y no la nuestra. Seremos capaces de leer su espiritualidad, no desde nuestras
propias gafas sino desde las gafas del iniciado, y es en ese momento cuando nuestra tarea es inú til y
descubrimos que el aprendizaje espiritual necesita descubrimiento.

Nuestra tarea de catequistas es prestar estrategias y metodologías para que el niñ o alcance su
autoaprendizaje, a nivel social y cooperativo. Los tiempos de la obligació n, la motivació n y la
animació n ya pasaron. Hoy nadie quiere ser motivado, hoy todos son capaces de conocer con sus
propios métodos.

Mn. Eugeni Rodríguez Adrover


eugeni@bisbatdemallorca.com

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