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Alejandro Ron Arenas DA1

PRÁCTICA 4 DERECHO PENAL:

Caso A

Luis M. quería robar al ordenanza de un banco que transportaba dinero y títulos valores. Para
ello pinchó una rueda de su coche, que estaba aparcado en una plaza de garaje, y esperó a la
inminente aparición del ordenanza. Dio por supuesto que, después de entre 500 y 1000 metros,
la rueda pinchada quedaría “plana”, por lo que el ordenanza tendría que detenerse. Luis
pretendía ir con su propio vehículo detrás de él y asaltarle en el momento de la detención. Sin
embargo, fue detenido antes de hacerlo.

Determínese razonadamente si Juan R. responde penalmente de un delito de robo con


violencia o intimidación (art. 242 CP) y, en el caso de que sí, la pena que le correspondería.

El art.242 CP dispone: “El culpable de robo con violencia o intimidación en las personas será
castigado con la pena de prisión de dos a cinco años, sin perjuicio de la que pudiera corresponder
a los actos de violencia física que realizase”.

Podemos observar que claramente Luis M. no llega a consumar el delito de robo con violencia e
o intimidación pues es detenido antes de realizarlos.

Ahora lo que debemos averiguar es si la conducta de Luis es típica de tentativa de delito o si, por
el contrario, el acto de pinchar la rueda del coche del ordenanza es un mero acto preparatorio.

Sabemos que la tentativa de delito tiene comienzo en el momento que se detalla en la


descripción legal del delito. En este caso, con el hecho de pinchar la rueda no se está incurriendo
en la conducta delictiva que detalla en la descripción del art.242 CP, por lo que se trata de un
acto preparatorio.

En conclusión, al quedar descartada la posibilidad de responder por delito consumado y por


tentativa de delito, Luis M. no responderá penalmente por los hechos relatados.

Caso B

Juan H. quería robar dos automóviles determinados y, a dicho fin, había estado moviendo las
ruedas delanteras, para determinar si el volante estaba bloqueado por la cadena de seguridad.
En el caso de que no hubiese tales obstáculos, pretendía apoderarse acto seguido del vehículo
de forma inmediata. No obstante, fue detenido por la policía en ese momento, antes de poder
seguir adelante con su plan.

Determínese razonadamente si Juan H. responde penalmente de un delito de robo con fuerza


en las cosas (art. 238 CP) y, en el caso de que sí, la pena que le correspondería.

El art. 238 CP dispone: “Son reos del delito de robo con fuerza en las cosas los que ejecuten el
hecho cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:

1.º Escalamiento.

2.º Rompimiento de pared, techo o suelo, o fractura de puerta o ventana.

3.º Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados, o
forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento de sus claves para sustraer su contenido, sea
en el lugar del robo o fuera del mismo.

4.º Uso de llaves falsas.


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5.º Inutilización de sistemas específicos de alarma o guarda.”

Nuevamente, como en el caso anterior, es evidente que Juan H. no consuma el delito de robo
con fuerza, por lo que tendremos que hacer alusión a la posibilidad de que exista tentativa de
delito por los hechos cometidos.

En los hechos relatados no podemos afirmar que Juan H. comience con la conducta delictiva
descrita en el art.238 CP al mover las ruedas delanteras para asegurarse de que el volante no
estuviese bloqueado.

Sus actos son meramente preparatorios y por tanto, no conllevarán una sanción penal.

Caso C

Javier M. quería matar a su esposa y se lo notificó por teléfono. Entonces, se dirigió armado a la
casa en la que vivían, llamando a la puerta de entrada. Como es lógico, no le abrieron. En cambio,
lo que ocurrió es que fue detenido.

Determínese razonadamente si Javier M. responde penalmente de un delito de homicidio (art.


138 CP) y, en el caso de que sí, la pena que le correspondería.

El art. 138 CP dispone: “El que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pena
de prisión de diez a quince años.”

Si bien el delito no ha sido consumado, pues no se producido la muerte de la mujer de Javier M.,
cabría la posibilidad de que se tratase de un caso de tentativa de delito.

Es necesario especificar que el delito de homicidio es un delito puro de resultado, esto significa
que el delito se producirá exactamente en el momento de la muerte de la víctima. Por lo que
para determinar si se trata de una tentativa de homicidio tendremos que atender al criterio
temporal y al criterio de peligrosidad.

Con el hecho de llamar por teléfono a su mujer para notificarle su deseo de matarla y que se
personase en la puerta de entrada de su casa y esta no le abriese, no incurren en la conducta
que sería asumible como tentativa de delito.

Por lo que podemos concluir que Javier M. no responderá penalmente por sus actos, al
calificarlos como meramente preparatorios.

Caso D

María S. quería ayudar a su amado a librarse de la detención preventiva. Para ello, fue a la sede
de la policía, donde debía encontrarse con el imputado, con unas hojas de sierra que había
metido en el chocolate y en la pasta. Nada más entrar en el edificio fue detenida.

Determínese razonadamente si María S. responde penalmente de un delito de favorecimiento


de la evasión de presos (art. 470 CP) y, en el caso de que sí, la pena que le correspondería.

El art. 470 CP dispone: “El particular que proporcionare la evasión a un condenado, preso o
detenido, bien del lugar en que esté recluido, bien durante su conducción, será castigado con la
pena de prisión de seis meses a un año y multa de doce a veinticuatro meses”.

Debemos precisar que el delito no ha sido consumado, pues María S. con el hecho de introducir
unas hojas de sierra en la sede de la policía no proporciona la evasión de su amado. Ahora bien,
también debemos asumir la posibilidad de que se trate de una tentativa de delito.
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Si bien María S. logra introducir con éxito las hojas de sierra en la sede de la policía, esta es
detenida nada más entrar en el edificio, sin que se de la entrega de las hojas de sierra a su amado
y este pudiese escaparse.

Por lo que, en definitiva, los hechos relatados no son constitutivos de un delito de tentativa y
por tanto no responderá penalmente por el delito de evasión de presos (art 470 CP).

Caso E

Roberto H. quería entrar en la villa de una mujer, con el fin de (como ya había ocurrido en el
pasado) “forzarla a mantener relaciones sexuales y apoderarse de su dinero para su propio uso”.
Pero fracasó, debido a que la ventana del sótano, que pretendía abrir, estaba asegurada con una
barra metálica.

Determínese razonadamente si Roberto H. responde penalmente de un delito de hurto (art.


234 CP) y/o de un delito de violación (art. 179 CP). Y, en el caso de que sí, las penas que le
corresponderían.

El art. 234 CP dispone: “El que, con ánimo de lucro, tomare las cosas muebles ajenas sin la
voluntad de su dueño será castigado, como reo de hurto, con la pena de prisión de seis a
dieciocho meses si la cuantía de lo sustraído excediese de 400 euros”.

El art. 179 CP dispone: “Cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal
o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías,
el responsable será castigado como reo de violación con la pena de prisión de cuatro a doce
años”.

En este caso, aunque el fin que esperaba realizar Roberto H. entrando en la villa de la mujer
fuese mantener relaciones sexuales y apoderarse de su dinero, los delitos no son consumados
pues no logra acceder a la vivienda.

Deberemos hacer referencia a la posibilidad de que Roberto H. incurriese en una tentativa de


delito por este hechos.

Por un lado, en el caso del delito de hurto, la tentativa comenzaría en el momento que Roberto
entrase a la vivienda con el objetivo de apoderarse de los bienes ajenos. Como este no logra
adentrarse, no podemos calificar estos hechos relatados como tentativa de delito, y por tanto
no responderá penalmente por el delito de hurto (art. 234 CP).

Por otro lado, en el caso del delito de violación la tentativa hubiese comenzado en el momento
en el que Roberto intimidase o le propinase la fuerza física necesaria a la víctima para poder
mantener relaciones sexuales sin su consentimiento. Como esto no se produce porque Roberto
H. no logra entrar a la vivienda, no responderá penalmente por el delito de violación (art. 179
CP).

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