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La evolución es el proceso por el cual las especies de organismos cambian a lo

largo del tiempo, adaptándose a su entorno y experimentando cambios


genéticos que se transmiten de una generación a otra. Este concepto fue
desarrollado por Charles Darwin en su obra "El Origen de las Especies" y se ha
convertido en el fundamento de la biología moderna.

Existen varios mecanismos que impulsan la evolución, entre los que se incluyen
la selección natural, la deriva genética, la migración y la mutación. Estos
procesos pueden dar lugar a cambios en la frecuencia de los alelos en una
población, lo que lleva a cambios fenotípicos (características observables) a lo
largo del tiempo.

Aquí tienes algunos ejemplos de evolución en acción:

1. Evolución de resistencia a los antibióticos: Las bacterias pueden


desarrollar resistencia a los antibióticos mediante mutaciones genéticas.
Aquellas bacterias que poseen mutaciones que les confieren resistencia a
un antibiótico determinado tienen una ventaja de supervivencia y
pueden multiplicarse, dando lugar a una población bacteriana
predominantemente resistente a ese antibiótico.
2. Evolución de coloración en las polillas: Durante la Revolución Industrial en
Inglaterra, la contaminación del aire oscureció los árboles con líquenes blancos.
Como resultado, las polillas blancas que antes se camuflaban bien en los árboles
se volvieron más visibles para los depredadores, mientras que las polillas
oscuras pasaron a ser más camufladas y, por lo tanto, más propensas a sobrevivir
y reproducirse. Esto condujo a un cambio en la frecuencia de coloración en la
población de polillas.
3. Evolución de los picos de los pinzones de Darwin: Durante su viaje en el HMS
Beagle, Darwin observó que los picos de los pinzones en las Islas Galápagos
variaban según la dieta disponible en cada isla. Los picos de los pinzones se
habían adaptado a diferentes tipos de alimentos, lo que ilustra cómo la selección
natural puede dar forma a las características físicas de una especie en respuesta a
las presiones ambientales.

Estos ejemplos muestran cómo la evolución es un proceso dinámico que ocurre


constantemente en la naturaleza, dando lugar a la diversidad de formas de vida que
observamos en el mundo actual.

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