Está en la página 1de 6

Introducción

Pocas ideas han cambiado tan profundamente nuestra visión de la naturaleza como la propia idea
de cambio que hay implícita en la evolución de los seres vivos. Los organismos biológicos se
agrupan en unidades naturales de reproducción que denominamos especies. Las especies que
ahora pueblan la Tierra proceden de otras especies distintas que existieron en el pasado, a través
de un proceso de descendencia con modificación.

La evolución biológica es el proceso histórico de transformación de unas especies en otras


especies descendientes, y su reverso es la extinción de la gran mayoría de las especies que han
existido. Una de las ideas más románticas contenidas en la evolución de la vida es que dos
organismos vivos cualesquiera, por diferentes que sean, comparten un antecesor común en algún
momento del pasado. Nosotros y cualquier chimpancé actual compartimos un antepasado hace
algo así como 7 millones años. También tenemos un antecesor común con cualquiera de las
bacterias hoy existentes, aunque el tiempo a este antecesor se remonte en este caso a más de
3000 millones de años.

La evolución es el gran principio unificador de la Biología, sin ella no es posible entender ni las
propiedades distintivas de los organismos, sus adaptaciones; ni las relaciones de mayor o menor
proximidad que existen entre las distintas especies. La teoría evolutiva se relaciona con el resto de
la biología de forma análoga a como el estudio de la historia se relaciona con las ciencias sociales.
La famosa frase del genético evolucionista Theodosius Dobzhansky que abre este tema, no es más
que una aplicación particular del principio más general que afirma que el presente no puede
entenderse sin una perspectiva histórica.

Aunque la idea de la evolución tenía precedentes, no fue hasta 1859, con la aparición de la obra El
origen de las especies del naturalista británico Charles Darwin, que la idea de la evolución se
estableció definitivamente. Darwin recopiló e interpretó un gran número de observaciones y
experimentos de muy diversas disciplinas de investigación y los presentó como un argumento
irrefutable en favor del hecho de la evolución. Pero Darwin suministró además un mecanismo para
explicar las adaptaciones complejas y características de los seres vivos: la selección natural.

Luis Alberto Prado Alvarado 4B


Charles Robert Darwin, el naturalista británico que sentó las bases de la teoría de la evolución, fue
un estudiante de Teología en la Universidad de Cambridge y estaba profundamente interesado en
Biología y Geología. Durante sus estudios universitarios conoció al naturalista John Stevens
Heslow, Gracias a él, después de completar sus estudios, el joven Darwin de 22 años fue
nombrado naturalista del navío Beagle en un viaje alrededor del mundo que duraría cinco años y
tenía como finalidad completar los mapas oceanográficos comenzados por la armada inglesa. Esto
le permitió estudiar animales, vegetales y hábitats de los litorales Atlántico y Pacífico de América
del Sur.

El Beagle se dirigió después a las islas Galápagos, al oeste de Ecuador. Esta expedición dejó huella
en Darwin por la riqueza del ecosistema, ya que encontró una gran variedad de tortugas gigantes y
pinzones que vivían en la isla. Al meditar sobre estas observaciones, Darwin cuestionó
profundamente la teoría creacionista y buscó otra explicación para sus observaciones.

Tales hechos parecían dar alguna luz sobre el origen de las especies, este misterio de los misterios,
como lo ha llamado uno de nuestros mayores filósofos.

Desde Galápagos, el Beagle marchó a Nueva Zelanda, Australia, Tasmania y las islas Cocos. Darwin
comenzó a escribir unas importantes notas ornitológicas probablemente cuando partieron de
estas últimas, en julio de 1836. Durante todo este tiempo, Darwin empezó a darle vueltas en su
cabeza a las diferencias morfológicas que había observado en las mismas especies de aves (y de
galápagos) en las distintas islas. Y comenzó a pensar que las “especies no eran inmutables”. Tras
pasar por Ciudad del Cabo y volver a las costas de Brasil, el Beagle regresó, por fin, a Inglaterra en
1836. Para entonces Darwin ya tenía un gran prestigio como naturalista, gracias a que había ido
enviando cartas con sus investigaciones y observaciones, tanto geológicas como biológicas a
diversos compañeros, em particular al reverendo Henslow, del que hemos hablado antes. Estas
cartas Henslow las daba a conocer en la Philosophical Society de Cambridge.

El viaje de Beagle reportó varios logros científicos obtenidos por Darwin. Así, tenemos constancia
de que Darwin elaboró una teoría sobre la formación de los arrecifes de coral o que estableció la
estructura geológica de algunas islas como Santa Elena.

Sin embargo, lo más importante del viaje es que sus observaciones como naturalista sembraron el
germen de los que posteriormente sería la Teoría de la Evolución. Tras su regreso a Inglaterra, la
explicación de la evolución de las especies surgió al leer el libro Ensayo sobre el principio de la
población (1798), del economista británico Thomas Robert Malthus, quien exponía que el
crecimiento de las poblaciones se produce de forma geométrica, que éste sólo podía verse
frenado por limitaciones naturales como las hambrunas, pues los alimentos crecen en forma
aritméticas, las enfermedades o acciones humanas, como la guerra.

Esta es una de las teorías científicas más importantes, además que observaciones realizadas por
Darwin como la semejanza entre la fauna y la flora de las islas Galápagos con las de América del
Sur alimentaron el origen de esta teoria, o las diferencias morfológicas entre ejemplares de una
misma especie animal o vegetal en las distintas islas.En el siglo XIX aún se pensaba que las
especies eran una creación divina y que eran inmutables. La Teoría de la Evolución negaba esto y
afirmaba que las especies eran resultado de la evolución en el tiempo y, aunque aún no se
comprendía bien como se producía, introdujo, junto con Wallace el concepto de selección natural
como base de esa evolución.

El concepto de selección natural implica que los animales de una


misma especie compiten entre ellos por comida y por la reproducción. Los que tienen más éxito en
estos aspectos, es decir, los que se adaptan mejor al entorno, son los que logran reproducirse y
por tanto sus rasgos se transmiten a la siguiente generación. Con el paso de suficiente tiempo,
estos rasgos acaban prevaleciendo. Por ejemplo, si tener un pico fino y delgado permite a algunos
pájaros llegar a flores con un néctar más nutritivo, esto les permitirá estar mejor alimentados, ser
más fuertes y por lo tanto tener ventaja a la hora de luchar por una pareja reproductiva. Al “tener
preferencia” estos especímenes de pico largo a la hora de reproducirse, el rasgo “pico largo” será
cada vez más común.

En mi percepción, Darwin definió la evolución como “descendencia con modificación”, la idea de


que las especies cambian a lo largo del tiempo, dan origen a nuevas especies y comparten un
ancestro común.

Darwin averiguó que los rasgos y muchas de las características en los seres vivos se heredaban
mediante genes. Por eso, los individuos que heredaban los rasgos ventajosos podrían sobrevivir,
descender en la siguiente generación y reproducirse, dadas las condiciones del entorno.

Debido a que los rasgos ventajosos son heredables, los organismos generan más descendientes de
los que su medio ambiente puede soportar. Por lo tanto, existe una competencia por los recursos
limitados en cada generación porque los rasgos se vuelven cada vez más comunes.

En el transcurso de varias generaciones, la población se adapta a su entorno, con rasgos


ligeramente distintos entre sí. Y muchas de estas características (color, tamaño, forma…) son
heredables.

En 1858, Darwin recibió un manuscrito del joven naturalista Alfred Russel Wallace, quien se
encontraba estudiando la distribución de plantas y animales en la India y la península malaya.
Wallace concebía la idea de la selección natural, a la cual había llegado sin conocer los trabajos de
Darwin, pero inspirado por el tratado de Malthus sobre el crecimiento de la población y la lucha
por la supervivencia.
Alfred Russel Wallace, de modo independiente, llegó a las mismas conclusiones que Darwin.
Aunque la fama se la ha llevado Darwin, ambos presentaron conjuntamente sus conclusiones a la
Sociedad Linneana de Londres.

Darwin y Wallace acordaron presentar un informe sobre su teoria a la sociedad Linneo de Londres,
en 1859. Wallace le tenía un gran respeto a Darwin, por su extenso trabajo sobre evolución
otorgándole el derecho de ser el autor principal de la obra.

El 24 de noviembre de 1859 se publicó el libro El origen de las especies.En el,Darwin explicó la


teoría que sacudiría los cimientos de la ciencia y escandalizaría a campos de la sociedad victoriana
que pensaban que Dios creó todas y cada una de las maneras de vida. Pero la teoría de la
evolución por selección natural no fue el resultado de una inspiración inmediata, sino fue el
resultado de varios años de trabajo científico y observación descriptiva en el campo.

Esta teoria podría resumirse de las siguientes conclusiones:

Variabilidad: si la variación ocurrida en un organismo favorece su interacción con el ambiente,


ésta se quedará por acción de la selección natural. Hay variaciones heredables que pueden
proporcionar mejores adaptaciones para sobrevivir.

La lucha por la supervivencia: inspirados en el trabajo de Malthus, concluyen que la poca


disposición de alimentos necesarios para sobrevivir es un factor desencadenante de una lucha por
obtenerlos.

Selección natural o la supervivencia de los más aptos: es el proceso que restringe la capacidad de
reproducción de los organismos que no son aptos en su lucha por los recursos. Como
consecuencia, los supervivientes son capaces de transmitir sus caracteres favorables a su
progenie. El éxito reproductivo depende de la variabilidad genética de una población, dando como
resultado la reproducción diferencial entre las especies, ya que toma en cuenta factores como la
fertilidad, fecundidad, mortalidad o bien que la descendencia sea viable.

Sobreproducción: los organismos tienen un potencial biótico que les permite reproducirse y
aumentar el tamaño de su población cuando las condiciones son favorables. Al transcurrir el
tiempo, las presiones del ambiente (resistencia ambiental limitan el número de organismos
capaces de sobrevivir, razón por la cual todos producen más progenie de la que pueda sobrevivir.

Especiación: es el proceso mediante el cual, a través del tiempo, se crean nuevas especies a partir
de las preexistentes.

Adaptación: es el conjunto de características favorables heredadas que permiten a un organismo


estar mejor capacitado para sobrevivir en un medio ambiente determinado. Los organismos mejor
adaptados son los que tienen más probabilidades de sobrevivir, reproducirse y transmitir
características hereditarias a sus descendientes. Puede haber adaptaciones morfológicas o
fisiológicas. Un ejemplo de adaptación morfológica es la transformación de estructuras, como los
huesos tubulares y huecos de las alas de las aves, cuyas características son adaptaciones
morfológicas para el vuelo. En cambio, un ejemplo de las adaptaciones fisiológicas se da en los
mamíferos acuáticos, ya que sus músculos pueden almacenar oxígeno, los pulmones son muy
eficientes y sus riñones están adaptados para el exceso de sal.

Cambios graduales: ocurren de manera progresiva en la especialización de los organismos y se


dan paulatinamente a lo largo del tiempo.Si las condiciones del medio se mantienen, las
variaciones favorables serán cada vez más abundantes, ya que se transmiten de generación en
generación. Las variaciones menos favorables tendrán menos éxito reproductivo y será más difícil
que tengan descendencia, y por tanto, esa variación irá desapareciendo. De este modo, la especie
cambia de forma continua y gradual.

La obra tuvo buena acogida; pero levantó una fuerte polémica. Pese a que no hablaba del origen
del hombre, a nadie se le escapó que éste no era una excepción en la naturaleza y que, según la
teoría propuesta por Darwin, los seres humanos también deberían ser el fruto de la selección
natural y no el resultado de una creación divina.

Desde la publicacion de esta teoria,dentro de la ciencia,prácticamente nadie duda de la realidad


del hecho evolutivo, lo que se discute es cómo se produce la evolución, cuáles son sus causas, de
qué manera se ha ido desarrollando, si ha sido de forma lenta y gradual o a través de saltos
bruscos que se han dado en momentos puntuales. Pero las discusiones más agrias se han
producido más allá de la ciencia. No hay duda alguna de que en la actualidad uno de los debates
más intensos entre ciencia y religión es el que hace referencia a la compatibilidad entre la teoría
científica de la evolución y la doctrina religiosa de la creación. 150 años después de la publicación
de la citada obra de Darwin los debates siguen tan abiertos como entonces.

En 1839, veinte años antes de la aparición de El origen de las especies, según mi opinión ,Darwin
ya tenía bien claro cuáles eran las bases de su teoría de la evolución; sin embargo no se quiso
precipitar en la publicación de sus ideas. Era plenamente consciente de la hostilidad con la que
serían recibidas y de lo mucho que podía perder. No le cabía ninguna duda, un solo desliz y su
brillante y prometedora carrera como científico se iría al traste

En junio de 1842 había llegado al convencimiento de que su teoría estaba lo suficientemente


elaborada como para escribir un breve esbozo de uso privado. En la primavera de 1844 el texto
había crecido hasta convertirse en un ensayo, en donde, de una forma totalmente deliberada,
Darwin evitó cualquier referencia al origen del hombre y a la acción del Creador. El libro se podría
haber publicado, pero no quiso hacerlo.

Luis Alberto Prado Alvarado


Conclusión

La teoría de la evolución es muy importante, para demostrar los cambios que han tenido los seres
vivos a lo largo del tiempo, es muy importante reconocer el esfuerzo y la historia de vida de
Charles Darwin a lo largo de toda su expedición por el mundo que lo llevo a formular una de las
teoría mas importantes sobre el origen de la especies, a partir de sus observaciones que realizo
como naturalista.La teoría de la evolución propone que las especies cambian con el tiempo. Que
las especies nuevas provienen de especies preexistentes. Y que todas las especies comparten un
ancestro común.Eso significa que cada especie tiene su propio conjunto de diferencias heredables,
es decir, genéticas. Por lo tanto, considera que las especies que han poblado y pueblan el plantea
Tierra han evolucionado a través del tiempo. Y así, es cómo han transmitido a sus descendientes
diversas variaciones genéticas. Y, además, en caso de que estas sean favorables, han ido
proporcionando ventajas a la hora de sobrevivir en un entorno cambiante.

Personalmente pienso que es muy importante conocer la teoría de las especies, esta teoría nos
explica que los seres vivos tienen un origen y que, a lo largo de su vida, van cambiando poco a
poco. A estos cambios paulatinos se les conoce como evolución y ellos vienen determinados por la
selección natural como parte del proceso evolutivo, a lo largo de la historia de la Tierra, las
especies aparecen y, durante un tiempo, se mantienen inmutables.

Este origen también marca un cambio significativo en la forma en que eran concebidas las
especies y obliga a reflexionar sobre la base de tres cuestiones distintas: el hecho de la evolución,
la historia evolutiva y los mecanismos por los que se producen los procesos evolutivos. Además, el
propio Darwin tuvo que evolucionar su teoría encontrando soluciones, también acertadas, para
problemas como el de las etapas iniciales de ciertas estructuras funcionales de los seres vivos.

Y aunque su teoría ha creado sinónimos de polémicas


en cuanto a las religiones se trata, hasta hoy en dia es
una de las teorías más aceptadas y que carece de
lógica en cuanto a lo divino argumenta.

Luis Alberto Prado Alvarado 4B

También podría gustarte