DOS ELEMENTOS PRESENTES EN EL MINISTERIO JUVENIL EN LA IGLESIA.

Básicamente encuentro dos elementos esenciales en el ministerio juvenil que se debe aplicar
para trasmitir nuestra obediencia de fe a la siguiente generación es:
1. El discipulado familiar.
El ministerio juvenil de la iglesia desde la perspectiva del A.T. empieza en la familia para
trasmitir el legado piadoso a la siguiente generación. Así de claro lo recalco Moisés líder
prominente de Israel para la liberación de la esclavitud de Egipto y su preparación para la
conquista de la tierra prometida comenzando a trasmitir a las generaciones hasta hoy como
dice: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5Y amarás a Jehová tú Dios de
todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6Y estas palabras que yo te
mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:4-7. El método pedagógico para la trasmisión a la siguiente generación era
la memorización eficaz hasta hoy pero que a diferencia de nuestros tiempos que la
obediencia a la palabra de Dios debe ser por encima de los emocional y superficial dando
énfasis a la obediencia de corazón, voluntad, intelecto y emociones sometidas al poder y la
gracia de Dios. Y que el niño, adolescente, y joven no van a buscar el ejemplo de
obediencia más que en sus padres quienes tienen la responsabilidad de vivir y enseñar su fe
a los hijos. Que mejor ejemplo de amor a Dios a los jóvenes que sus propios padres para dar
buen comienzo al ministerio juvenil.
2. El compromiso de la comunidad de fe.
La congragación eclesial tiene el compromiso corporativo de asumir la continuidad del
ministerio juvenil que viene del hogar cristiano. De que tanto la primera generación como la
segunda generación tienen la responsabilidad de estudiar, aprenden y vivir los principios
bíblicos que Dios trasmitió por generaciones. Con la misma visión de Nehemías en la
reconstrucción de la Nación de Israel post exilio de Babilonia: 1y se juntó todo el pueblo
como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a
Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a
Israel. 2Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres
como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes
séptimo. Nehemías 8:1,2. Básicamente la iglesia debe asumir la continuidad del discipulado
familiar desde la clase cuna como las formativas primarias bíblico teológicas hasta los 11
años y a partir de los 12 años en adelante en estar involucrado con la responsabilidad
ministerial de la asamblea de la iglesia trabajando en la obra del señor de manera que el
joven pueda desarrollar su vida de fe en la escuela dominical como parte de estar
involucrado con la vida social de la comunidad eclesial. También en caso de que un joven
tenga una experiencia de salvación por la comunión con el Señor Jesucristo la iglesia sirva
de apoyo y contención para que ese joven que proviene de familia no cristianas o con nulo
trasfondo de la convivencia del evangelio de la gracia de Dios pueda recibir su legado y
responsabilidad de trabajar por su generación y la siguiente para la Honra y Gloria de Dios.