Para el análisis ético de la novela de escrita por George Orwell, “1984”, es necesario conocer que esta se desarrolla en un estado totalitario llamado Oceanía, donde el Partido tiene un control absoluto sobre la vida de sus ciudadanos y utiliza técnicas de vigilancia extrema para mantener su poder.
Ahora, en términos éticos, la principal preocupación de "1984" radica en la violación
de los derechos humanos y la falta de libertad individual. El Partido ejerce un control total sobre la vida de las personas, suprimiendo cualquier forma de pensamiento crítico o desacuerdo. Los ciudadanos son sometidos a una constante vigilancia a través de la tecnología, como la telepantalla, que permite al Partido escuchar y ver todo lo que hacen. Esto plantea cuestiones éticas sobre la privacidad y la autonomía de cada persona.
El Partido también utiliza técnicas de manipulación psicológica para controlar a la
población. La "Neolengua" es un lenguaje creado por el Partido para limitar y distorsionar el pensamiento de las personas. Además, se fomenta la adoración al líder, el Gran Hermano, y se promueve la idea de que "la guerra es paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es fuerza". Estas manipulaciones éticas plantean preguntas sobre la manipulación de la verdad y la manipulación de la opinión pública.
Profundizando en la parte filosófica, el autoritarismo ejercido por el Gran Hermano
toma fuerte inspiración de los teoremas propuestos por Platón, donde plantea estas cuestiones éticas e ideológicas como una idea universal de que la realidad es en sí una mentira fabricada por un pequeño grupo de personas que mantienen oprimidas a la sociedad mediante espejismos e ilusiones que convencen a la gente de seguir encadenadas sin darse cuenta.
La libertad es una de las principales cuestiones éticas, pues su definición es y
siempre será relativa, y aunque nos regimos por normas y leyes nunca sabremos hasta que limite llega la libertad, pues la libertad de uno termina donde empieza la del otro, pero cómo podemos saber que tan libres somos y hasta donde podemos garantizarla en un mundo donde todo está sistematizado.
La novela también explora temas como la identidad y la autenticidad. Los
personajes son constantemente vigilados y presionados para conformarse a las normas del Partido, lo que lleva a la pérdida de la individualidad y la supresión de la expresión personal. El protagonista, Winston Smith, lucha por mantener su propia identidad en un entorno opresivo. Esta falta de autenticidad y la imposición de un sistema de creencias plantean preocupaciones éticas sobre la integridad personal y la autenticidad.
En resumen, "1984" plantea importantes dilemas éticos relacionados con la
privacidad, la libertad individual, la manipulación de la verdad y la identidad.