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Introducción.

El arbitraje de litigios deportivos ha aumentado y lo sigue haciendo constantemente. El


Tribunal Arbitral del Deporte (TAS de ahora en adelante, por sus siglas en francés
“Tribunal Arbitral du Sport”) fue creado en 1984, en 1994 tenía diez casos, luego en
2004 ya había resuelto 271 y en la actualidad ha conocido miles de conflictos deportivos,
principalmente de fútbol y dopaje. Se ha creado una resolución internacional uniforme
y transparente que genera seguridad jurídica. Asimismo, la jurisprudencia del TAS ha
desarrollado un cuerpo de reglas que se han denominado Lex Sportiva (González de
Cossio, 2006). En las últimas dos décadas, se ha confirmado la creación y evolución de
una verdadera Lex Sportiva a partir de la jurisprudencia del TAS que ha sido refrendada
por el Tribunal Federal Suizo (TFS) en virtud de la cantidad mínima de laudos anulados
(Javaloyes, 2014). En consecuencia, la.
Lex Sportiva, se ha definido como el conjunto de normas jurídicas deportivas con
carácter coercible y son aplicadas directamente a conflictos deportivos.
Por ende, cuando se aplican normas internacionales de una institución deportiva o si se
aplica el precedente jurisprudencial del TAS, estaríamos hablando de Lex Sportiva
(Fernández y Giraldo, 2018).
Existen situaciones complejas relacionadas con los procedimientos ante el TAS que
justifican un estudio diligente y amplio sobre las vicisitudes que se originan al momento
de resolver un conflicto deportivo internacional, pues los representantes de las partes
que actúan ante el TAS deben conocer las características del derecho deportivo y la
industria del deporte.
Cabe resaltar que el TAS es muy flexible en cuanto a la representación de las partes, por
lo que no es obligatorio que la persona designada para actuar ante el TAS sea
profesional en derecho pero es recomendable que tenga amplios conocimientos sobre
la normatividad deportiva, arbitraje internacional o experiencia en el funcionamiento
de las federaciones internacionales, por ejemplo. Lo anterior, con el fin de tener más
probabilidades de obtener un laudo favorable. Además, precisan poseer una
experiencia en otras áreas del derecho como obligaciones y laboral para presentar
argumentos razonables a través de los instrumentos legales y en las oportunidades
procesales otorgadas. Estructurar una demanda o defensa eficaz es el medio idóneo
para solucionar un litigio y materializar los derechos de los deportistas, federaciones y
clubes. Sin perjuicio de las facultades que tienen los árbitros para sugerir correcciones
de los escritos e incluso decretar pruebas de oficio que consideren necesarias, pues son
los directores del procedimiento.
Teniendo en cuenta la complejidad y especificidad de los litigios deportivos, se ha
buscado determinar cómo ha sido la aplicación del Derecho Procesal en los
procedimientos ante el TAS; para resolver esta incógnita, se han realizado actividades
como analizar las figuras del Derecho Procesal en los laudos del TAS, identificar si existen
reglas jurisprudenciales o precedente legal del TAS en asuntos procesales con el fin de
elaborar una guía de litigio; y por último, se han aportado argumentos para considerar
al Derecho.
Deportivo como una especialidad autónoma con características únicas que generan al
mismo tiempo, la existencia del Derecho Procesal Deportivo. Al final, se han propuesto
recomendaciones para mejorar la resolución de conflictos deportivos internacionales
con el fin de mostrar pautas o estrategias aplicables a la resolución de disputas
deportivas nacionales.
En cuanto a la problemática descrita, en los procedimientos ante el TAS es usual que las
partes propongan argumentos procesales porque se les vulnera el debido proceso,
alegan la falta de competencia del panel o la falta de legitimación en la causa; y en
muchas ocasiones obtienen una decisión desfavorable porque no se logran probar los
hechos alegados o porque omiten algún deber o dejan pasar una etapa dentro del
procedimiento ante el TAS; demostrándose la importancia de las herramientas
procesales en cabeza de las partes. En consecuencia, el problema que se ha pretendido
resolver a lo largo de la obra es determinar cómo ha sido la aplicación del Derecho
Procesal en los procedimientos ante el TAS.
Se ha enfocado la muestra elegida para revisar los laudos proferidos en los
procedimientos ordinarios y de apelación ante el TAS. Lo anterior, porque los
procedimientos ante la división ad hoc y antidopaje son sustancialmente diferentes, de
reciente creación en el caso de la división de dopaje y ameritan un estudio completo por
separado, razón por la cual, tan solo se han tenido en cuenta algunos laudos para señalar
las etapas especiales y cortas de los procedimientos tramitados ante la división ad hoc
y la división antidopaje. Asimismo, se precisa destacar que casi el 90% de los laudos
proferidos por el TAS son de procedimientos de apelación y de estos, se reitera que
cerca del 80% están relacionados con decisiones de la FIFA sobre conflictos
contractuales o sanciones disciplinarias impuestas por la mencionada federación, por lo
que la muestra preponderante de laudos objeto de estudio corresponde a
procedimientos de apelación en casos de fútbol.
En este sentido, por medio de la descripción y explicación de los laudos seleccionados
se han identificado y se han definido las principales figuras procesales estudiadas por
los paneles del TAS en sus laudos. Se han analizado los laudos escogidos porque
resuelven actuaciones donde se ha aplic-
ado la normatividad procesal deportiva y han sido proferidos hasta julio de 2023, es
decir, se han hecho críticas sobre el Código de arbitraje deportivo del TAS y los laudos
estudiados en relación con el Derecho Procesal. El análisis se ha delimitado en los laudos
más recientes e importantes proferidos por el TAS con énfasis en casos de fútbol donde
la FIFA es vinculada como parte apelada o como tercero interesado, pues corresponden
casi al 80% de los conflictos que se tramitan en el TAS.
Asimismo, se han estudiado diversos casos sobresalientes de dopaje porque contienen
figuras determinantes y especiales relacionadas con la carga de la prueba de las partes
dependiendo si es acusador o defensa, por ejemplo. Se han estudiado laudos que
revisan instituciones del Derecho.
Procesal como el estándar de prueba, derecho a ser oído, plazos, ley sustancial aplicable,
decisión apelable o legitimación en la causa. Además, se ha comparado el reglamento
del TAS con los reglamentos de la Corte Internacional de Arbitraje de París (CCI), la Corte
Internacional de Arbitraje de Londres (LCIA) y la Comisión de las Naciones Unidas para
el Derecho.
Mercantil Internacional (UNCITRAL) para identificar mejoras que se puedan aplicar en
los procedimientos que resuelven disputas deportivas.
Con base en ello, después de revisar más de 2.000 laudos redactados en inglés
principalmente, español y francés; haciendo énfasis en las consideraciones de fondo o
merits desarrollados por el panel en el respectivo laudo cuando se analizan figuras del
Derecho Procesal; se han escogido más de 800 laudos que han estudiado figuras,
herramientas o etapas procesales y cerca de ochenta sentencias del Tribunal Federal
Suizo (TFS) que han resuelto recursos de anulación interpuestos contra los laudos del
TAS. Lo cual es una muestra selectiva de laudos proferidos desde enero de 2015 hasta
julio de 2023, primordialmente. Lo anterior, porque existen laudos hito proferidos antes
de 2015 que generaron puntos de inflexión en la jurisprudencia del TAS que también
han sido incluidos, es decir, son referentes académicos y profesionales para los
abogados que litigan ante el TAS porque colaboraron en gran medida en la creación de
la Lex Sportiva y han desarrollado el precedente jurisprudencial del TAS en asuntos
procesales.
En relación con los laudos, la bibliografía y las decisiones de la FIFA citadas que se
encuentran redactados en inglés, francés o portugués; se aclara que han sido objeto de
una traducción propia y libre del autor. En todo caso, es preciso indicar que en diversos
apartes de esta obra se ha puesto o mencionado el nombre en español y al mismo
tiempo en inglés de la figura respectiva; por ejemplo, al hablar sobre la demanda, la
memoria de apelación o el derecho a ser oído, se les ha acompañado de sus equivalen-
tes en el idioma inglés denominados claim, appeal brief o the right to be heard,
respectivamente. Lo anterior, con el objetivo de facilitar la consulta del lector cuando
desee realizar una búsqueda directamente de laudos en la base de datos del TAS o
cuando quiera elaborar la revisión de la literatura especializada en Derecho Deportivo
Internacional, ya que la mayoría de esta clase de documentos están redactados en
inglés.
Del mismo modo, en todos los laudos escogidos el factor principal para seleccionarlos
ha sido el estudio de las figuras del derecho procesal por el panel compuesto por árbitro
único o tres árbitros, es decir, en dichos laudos el Derecho Procesal fue determinante
para que el panel arbitral fundamentara la respectiva decisión. Las figuras y etapas
procesales en ocasiones serán mencionadas con su nombre en inglés para facilitar al
lector la posterior búsqueda de información en la base de datos del TAS. Por otro lado,
en los temas que tengan relación indirecta con la problemática descrita, se indicará la
bibliografía o base de datos donde se pueda profundizar en el correspondiente tema.
También, la normatividad aquí analizada es la vigente al momento de la redacción de
esta obra (julio de 2023), por lo que es probable que se realicen modificaciones
posteriormente y en consecuencia, se recomienda consultar el sitio web oficial del TAS
para obtener la última versión del Código de arbitraje deportivo (http://www.tas-cas.
org/en/index.html). En todo caso, la última modificación sobresaliente del Código de
Arbitraje Deportivo se dio el 01 de noviembre de 2022. Los principales artículos que
tuvieron cambios en materia procesal fueron el.
R31 sobre el uso de la plataforma electrónica para la presentación de escritos, el R56
sobre las gestiones de procedimiento previas a la audiencia donde se practicarán las
pruebas y el R59 sobre la ampliación del plazo hasta por cuatro meses que tiene el panel
para proferir el laudo desde el cierre de la fase de instrucción.
Adicionalmente, el arbitraje deportivo internacional trae unos procedimientos sui
generis que requieren conocimientos especiales en lo sustancial y lo procesal; por eso
se incluirá el tema de la ley sustancial aplicable, toda vez que se ha convertido en un
factor determinante para la victoria o derrota en los conflictos ante el TAS, donde los
mejores abogados han demostrado sus conocimientos específicos y estrategias de litigio
estructuradas, tema que no se puede separar de la experticia procesal del jurista.
Por otro lado, se ha decidido referirse al Tribunal Arbitral del Deporte con las siglas
“TAS” porque el idioma que prevalece es el francés según los reglamentos de este, pese
a que la mayoría de laudos están redactados en inglés; y porque se espera tener un
impacto global con esta obra, es decir,
para facilitar la consulta de esta guía de litigio, se ha preferido mencionar al tribunal
con las siglas “TAS”. Además, con la reciente modificación del artículo R29 del Código
de Arbitraje Deportivo, que incluye al español como idioma oficial, el tribunal posee
tres nombres oficiales; en francés es Tribunal Arbitral du Sport (TAS); en inglés se
denomina Court of Arbitration for Sport (CAS) y en español es Tribunal Arbitral del
Deporte, pero todavía no se ha asignado una sigla oficial y se utiliza la misma sigla
original del laudo redactado en fránces. Aunado a lo descrito, de acuerdo al artículo
S1 del código, se recomienda utilizar la sigla en francés (TAS) para referirse al
Tribunal Arbitral del Deporte (Dávila, 2021).
Se ha consultado la doctrina especializada existente hasta julio de 2023 publicada en
español, inglés, francés, italiano y portugués. Se ha encontrado una fuente de
consulta muy útil porque contiene un estudio especializado más amplio de los
procedimientos ante el TAS; nos referimos al libro “The Code of the Court of
Arbitration for Sport” publicado en 2015 y escrito por Despina Mavromati y Matthieu
Reeb. Cabe resaltar que en este libro se han analizado cientos de laudos proferidos
hasta finales de 2014, razón por la cual, en la presenta obra se ha enfocado a los
laudos proferidos entre 2015 y 2023 como se explicó anteriormente. Del mismo
modo, se ha incluido bibliografía en francés porque es uno de los idiomas oficiales
del TAS y del Tribunal Federal Suizo (TFS), el cual se utiliza en la etapa del recurso
anulación contra los laudos del TAS en la mayoría de sus decisiones.También, se han
revisado varias publicaciones de autores reconocidos en el derecho deportivo
internacional en revistas especializadas en italiano y portugués que complementan
con precisión el tema desarrollado. Como complemento del libro de Mavromati y
Reeb del año 2015, se han consultado los laudos analizados en el capítulo 15 del
volumen II del libro “Arbitration in Switzerland: The Practitioner’s Guide que
contiene laudos proferidos hasta 2017, la gran mayoría de estos han sido emitidos
en procedimientos de apelación.
La estructura del libro “The Code of the Court of Arbitration for Sport” contiene una
exploración comprensiva de todas las normas del TAS con análisis detallados de las
reglas de procedimiento, pues cada artículo es comentado y estudiado con
jurisprudencia del propio tribunal y dando soluciones con reglamentos de otras
entidades especializadas como la CCI,.LCIA y UNCITRAL. Además, se muestran
documentos reales que se utilizan en los procedimientos ante el TAS y se indica la
fuente consultada para profundizar en el respectivo tema si el lector lo precisa. En
consonancia con esta forma de abordar la temática de los conflictos en la industria
del deporte, en esta obra se han consultado las mejores prácticas de litigio
propuestas por el arbitraje internacional comercial y desarrolladas dentro de los
procedimientos tramitados en los principales centros de arbitraje internacional del
mundo (Born, 2021). Adicionalmente, otra fuente sobresaliente para conseguir los
laudos seleccionados ha sido el libro “Arbitration in Switzerland: The Practitioner’s
Guide. Manuel Arroyo (Ed), 2nd. Edition” publicado en 2018, el cual contiene el
Reglamento de procedimiento del TAS comentado con doctrina, laudos del TAS y
jurisprudencia del Tribunal Federal Suizo hasta junio de 2018, el cual fue elaborado
en forma conjunta por Antonio Rigozzi,, Erika Hasler, Michael Noth y Ulrich Haas.
Por otro lado, en diciembre de 2021 se ha publicado en español un libro sobre el
funcionamiento del TAS desde una perspectiva práctica y que busca dar respuesta a
las cuestiones que se puede encontrar un jurista en los diferentes procedimientos,
el libro se denomina “El arbitraje en el TAS”, en el cual más de 20 autores hicieron
su aporte para analizar las etapas y características de los procedimientos ante el TAS.
Igualmente, en este libro consultado se han estudiado diversas situaciones
relacionadas con los procedimientos como los déficits relativos a un procedimiento
garantista por falta de independencia de los árbitros y la publicidad de las sesiones
de deliberación, la jurisdicción del TAS y la admisibilidad de la apelación, la
recusación de los árbitros, las notificaciones y los plazos, las medidas provisionales,
la intervención de terceros, el laudo y su ejecución, la jurisprudencia del TAS, entre
otras. Se podría considerar como un libro idóneo para conocer las características
principales de los procedimientos ante el TAS publicado en idioma español. Se
destaca que, a diferencia del libro de Mavromati y Reeb de 2015, este libro en
español abarca todas las etapas que se surten ante el TAS y el TFS pero no contiene
formatos o ejemplos de las decisiones o escritos que se presentan en un
procedimiento ante el TAS, ni tablas con estadísticas. Del mismo modo, en virtud de
la gran cantidad de autores que lo elaboraron, la comprensión del análisis de los
temas se vuelve más complejo ante la diversidad de criterios.
Ahora bien, como resultado de este complejo análisis de laudos y la doctrina
especializada que se ha descrito, en esta obra se ha elaborado una guía de litigio
ante el TAS que describe el Derecho Procesal Deportivo, muestra el régimen jurídico
del TAS, detalla las etapas de sus procedimientos con base en el reglamento y al final,
en el capítulo 3 se ha analizado la aplicación del Derecho Procesal en los laudos del
Tribunal Arbitral del Deporte (TAS); decisiones que se profieren al final del respectivo
procedimiento y resuelven el caso de fondo, pues existen otras decisiones de los
árbitros contenidas en las órdenes de procedimiento (OP) que le dan impulso al
trámite, pero son confidenciales usualmente.
Seguidamente, se han propuesto recomendaciones para mejorar la resolución de
conflictos deportivos y se han aportado argumentos sobre la autonomía del Derecho
Procesal Deportivo a partir de sus propias figuras y aplicación en virtud de la
especificidad del deporte. Además, se ha demostrado la existencia material de la
jurisprudencia del TAS en asuntos procesales, la cual ha creado reglas jurídicas
denominadas Lex Sportiva que pueden ser consideradas como precedente legal y
vinculante, o al menos indicativo para casos futuros pues estamos ante un
procedimiento arbitral especial, el deportivo. Del mismo modo, en las cerca de 80
sentencias del Tribunal Federal Suizo citadas, en las cuales se han resuelto recursos
de anulación contra laudos del TAS, también se analizan asuntos procesales como la
jurisdicción, el derecho a ser oído y el orden público procesal.
Entre las figuras del Derecho Procesal analizadas en la mayoría de laudos, se han
seleccionado y han sido examinadas en orden lógico con base en las etapas usuales
de los procedimientos, por ejemplo, se han descrito las posturas del TAS sobre la
jurisdicción, la admisibilidad de la apelación, la competencia del panel, las medidas
provisionales, legitimación en la causa, las pretensiones y la defensa, plazos, asuntos
probatorios, el laudo, costes, ejecución del laudo, entre otras.
Como se había adelantado en líneas anteriores, la muestra mayoritaria de casos
seleccionados corresponde a disputas de la industria del fútbol, por lo que la mayoría
de decisiones son proferidas por los órganos decisorios de la FIFA en primera
instancia y la división de apelaciones del TAS en segunda instancia. Por otro lado, los
autores consultados coinciden en resaltar el papel sobresaliente que ostenta el TAS
en la actualidad y describen con precisión que en 1983, el Comité Olímpico
Internacional (COI) aprobó los estatutos del incipiente Tribunal de Arbitraje del
Deporte denominado TAS por sus siglas en francés “Tribunal Arbitral du Sport”.
Luego, en virtud de un recurso de anulación resuelto en 1993 por el Tribunal Federal
Suizo (TFS), se ha reconocido al TAS como un tribunal independiente, pero se dejó
clara la necesidad de tener independencia financiera del COI. Razón por la cual, en
la reforma de 1994 se creó el Consejo Internacional de Arbitraje del Deporte (CIAS)
para administrar sus recursos (Fuentes, 2021).
Falencia mencionada que aún persiste por la falta de independencia y transparencia
en relación con los árbitros que conforman los paneles, por lo que varios autores han
propuesto soluciones como cambiar de una lista cerrada a una abierta de árbitros,
que existan criterios objetivos para elegir árbitros o que las partes los designen
directamente en el caso de paneles compuestos por árbitro único. Del mismo modo,
se ha recomendado
publicar datos sobre las recusaciones presentadas y las que han sido aceptadas. La
transparencia trae como consecuencia la legitimidad del TAS, cuyo sistema de
resolución de controversias del deporte ha sido analizado bajo circunstancias que,
según cada caso atenúan o fortalecen la legitimidad del sistema (Busaniche, 2021).
Lo cual, se refiere principalmente a la interpretación uniforme de las normas
sustanciales para resolver cada disputa, pues resulta complejo conectarlo a la esfera
procesal, pero es posible hacerlo por medio de la elaboración de líneas
jurisprudenciales sobre asuntos procesales estudiados por las formaciones
arbitrales.
Se reitera que, el libro “The Code of the Court of Arbitration for Sport” de 2015, se
ha considerado como el principal referente profesional para los abogados deportivos
porque los temas desarrollados habían logrado compilar toda la bibliografía europea
y la jurisprudencia del TAS sobre derecho procesal hasta ese momento, considerada
como la base para el desarrollo institucional y mejoramiento continuo del TAS.
También, se muestran gráficas con estadísticas de los conflictos y documentos
utilizados en los procedimientos. Sin embargo, los casos sobresalientes, el
reglamento estudiado y la bibliografía especializada eran los vigentes en 2014:
empero, en virtud del vertiginoso y veloz avance de los asuntos procesales ante el
TAS, se hace necesario estudiar las decisiones más recientes que responden a las
problemáticas y dinámicas actuales de la industria del deporte.
El análisis plasmado en esta obra ha sido realizado con base en la información
existente hasta julio de 2023 y por ende, se torna como una determinante fuente de
consulta para resolver las eventuales dudas de los abogados durante los litigios ante
el TAS, pues luego de haber revisado más de 2.000 laudos y seleccionar más de 800
laudos para su análisis, se han encontrado figuras procesales ampliamente
estudiadas por el TAS, las cuales coinciden con las etapas del procedimiento
ordinario y de apelación principalmente, y están reguladas en los artículos R27 al R70
del Reglamento de procedimiento del TAS. Del mismo modo, es una fuente de
consulta académica y profesional para estudiantes de derecho, abogados,
periodistas, empresarios, clubes y cualquier interesado que desee examinar en
detalle todas las características del régimen jurídico del TAS, sus procedimientos y
en general, las particularidades del Derecho Procesal Deportivo.
En relación con la estructura de esta guía de litigio, es pertinente aclarar que las
principales figuras procesales encontradas son la jurisdicción, competencia del
panel, legitimación en la causa, plazos, medidas provisionales, pretensiones,
contestación, medios de prueba, carga de la prueba,
estándar de prueba, ley aplicable, qué es una decisión apelable, revisión de novo,
ejecución del laudo, costes, cosa juzgada, non reformatio in peius, precedente legal,
entre otros (CAS 2018/A/5888), CAS 2018/A/5659 y CAS 2018/A/6040). En
consecuencia, las etapas y figuras del derecho procesal de la guía se han
estructurado así: 1. Jurisdicción, competencia, admisibilidad y litispendencia
(Jurisdiction, competence, admissibbility, appealable decision and lis pendency).
2. Legitimación para demandar o apelar (Standing to sue and standing to appeal).
3. Legitimación para ser demandado o apelado (Standing to be sued).
4. Incorporación de partes adicionales y la intervención de terceros (Joinder and
Intervention).
5. Sucesión deportiva (Sporting successor).
6. Demanda, memoria de apelación, pretensiones, contestación y reconvención
(Statement of claim, statement of appeal, reliefs, response and counterclaim).
7. Medidas provisionales y cautelares (Provisional and conservatory measures).
8. Notificaciones, comunicaciones y plazos (Notifications, communications and time
limits).
9. Derecho a ser oído, debido proceso, trato igualitario, derecho a la defensa y
audiencia (Rigth to be heard, due proccess, equal treatment, rigth to defense and
audience)
10. Admisibilidad de pruebas (Admissibility of evidence).
11. Estándar de prueba, carga de la prueba y valoración de las pruebas (Standard of
proof, Burden of proof and assessment of the evidence).
12. Ley aplicable, iura novit curia, equidad y revisión de novo (Applicable law, iura
novit curia, equity and de novo review).
13. El laudo y sus causales de anulación (Award and its grounds for annulment).
14. Costes del procedimiento (Costs).
15. Ejecución del laudo (Enforcement of the award).
16. Cosa juzgada (Res iudicata).
17. Precedente legal y vinculante (Legal and binding precedent).
Cada una de las anteriores figuras, actuaciones y etapas se ha analizado a fondo
y con precisión con base en los principios del Derecho Procesal y la aplicación
contenida en las decisiones del TAS en asuntos procesales. Asimismo, se han
hecho comentarios y recomendaciones para entender con menor dificultad la
manera en que el Derecho Procesal Deportivo evoluciona en la jurisprudencia del
TAS.
En resumen, esta guía de litigio arbitral propuesta al lector pretende identificar
las actuaciones y etapas más determinantes al momento de proponer una teoría
del caso con el fin de aumentar la probabilidad de obtener un laudo favorable
para la parte que se representa, bien sea en el extremo activo como demandante
o apelante y de la misma manera, en el pasivo como demandado o apelado. Lo
anterior, siguiendo un análisis amplio de la adecuación de los principios del
derecho procesal y del arbitraje internacional al arbitraje deportivo, el cual está
contenido en la jurisprudencia del TAS aquí citada, analizada y comentada.
Igualmente, se destaca que la manera en que se desarrolla el Derecho Procesal
en la resolución de conflictos deportivos a cargo del TAS, permite afirmar que la
aplicación concreta y práctica de las herramientas esenciales del proceso en casos
complicados resulta útil como ejemplo a seguir, es decir, esta guía puede ser
consultada por cualquier abogado que desee estructurar una estrategia de litigio
idónea en beneficio de los intereses de su cliente para obtener un laudo favorable
o una conciliación adecuada.
También, es pertinente hacer una distinción de la importancia del contenido de
esta obra desde la perspectiva académica, ya que en ella se pueden encontrar
con amplio detalle las tendencias más avanzadas, más recientes y útiles del
Derecho Procesal, las cuales son aplicadas normalmente en el arbitraje
internacional para resolver conflictos contractuales de alta complejidad en los
mejores centros de arbitraje del mundo como la CCI,UNCITRAL, WIPO y LCIA;
mecanismo de resolución de conflictos que es alternativo a la jurisdicción
permanente del Estado en cabeza de los jueces, el cual se ha tornado como el
medio más completo y efectivo para resolver conflictos contractuales difíciles, ya
que ha logrado el equilibrio adecuado entre la rapidez para la solución justa de la
disputa elaborada por juristas expertos en el tema y el respeto por las garantías
procesales de las partes durante todo el procedimiento.
Capítulo 1.
Derecho Procesal Deportivo 1.1. DERECHO PROCESAL.
El Derecho Procesal representa a las más importantes garantías
constitucionales en cualquier Estado moderno, pues la importancia del
proceso se centra en la decisión de los jueces que valoran la conducta de los
seres humanos cuando se encuentran en un conflicto determinado. Todo ello
asienta el eje del proceso en los hechos, y por lo tanto en la prueba y su
correcta valoración por parte del juez (Ramírez, 2021). Las partes no pueden
hacer justicia por su propia mano, por cuanto los sistemas legales modernos
han delegado la función de hacer justicia en forma permanente a los jueces
del Estado, quienes escuchan a ambas partes, permiten que aporten pruebas
y posteriormente, asignan el derecho en disputa a la parte que resulte
vencedora. Lo anterior, aplicando leyes o contratos que consagran derechos
subjetivos a favor de las partes y después de haber cumplido con las etapas
preestablecidas en las normas procesales del respectivo Estado.
Adicionalmente, el Derecho Procesal tiene un carácter instrumental frente al
derecho sustancial, encontrándose con él en relación de medio a fin. Pero se
trata de una instrumentalidad necesaria, en cuanto para obtener la
providencia jurisdiccional sobre el mérito, no hay otro camino que el de la
rigurosa observancia del derecho procesal (Calamandrei, 1973).Es decir, el
Derecho Procesal establece las etapas necesarias para que las partes con
intereses opuestos puedan presentar su caso en condiciones de igualdad con
el fin de dar una solución justa del conflicto a cargo del tercero imparcial
denominado juez o árbitro, quien está investido de jurisdicción y puede dictar
el derecho.
En la misma línea, los litigantes tienen en sus manos la vida y el patrimonio de
las partes, tienen que darse cuenta de eso y actuar en consecuencia, de ellos
depende que las normas procesales logren hacer efectivos los derechos
sustanciales o no, en cada proceso; la norma positiva no es suficiente y un
código procesal jamás será una panacea para los problemas comunes del día
a día, se aplica a una realidad social, económica y política específica (Cortés,
2019).
1.1.1. Características del proceso.
El proceso es un método para juzgar a los hombres y desde hace más de un siglo, la
escuela italiana de Derecho procesal ha estructurado el proceso con las siguientes
etapas esenciales: el drama, el juez, las partes, la introducción, las razones, el
contradictorio, la instrucción, la discusión, la decisión, la ejecución y la impugnación.
Las cuales están presentes en cualquier proceso, pues garantizan los derechos de las
partes, la existencia de un debate junto a una secuencia lógica que termina con una
sentencia o laudo, providencia judicial que posteriormente se podrá ejecutar en caso
de incumplimiento. Debemos tener claro que el proceso es necesario cuando existe
un litigio, el cual es un conflicto de intereses cimentado en la pretensión de una parte
y la resistencia de la otra (Carnelutti, 1959).
A partir de la litis que es un desacuerdo entre dos partes donde va siempre implícita
una injusticia que perturba la paz social, porque no es posible que ambos litigantes
tengan razón porque la pretensión es justa o lo es la oposición; o que ambas lo sean
solo en parte. Se precisa un medio que a través de la justicia, componga a los
litigantes en paz. Este medio es el proceso compuesto por unas etapas lógicas que
buscan proteger los derechos de las partes a partir de reglas de juego claras
(Carnelutti, 1959).
1.1.2. Etapas del proceso.
Primero, tenemos la apertura del proceso, la cual es una introducción pues alguien
llama a la puerta del juez y le pide justicia. Actualmente se hace a través de una
demanda o denuncia escrita en la mayoría de sistemas procesales. Luego, se
comunica a la contraparte sobre la existencia del conflicto y las pretensiones contra
él con el fin de conocer su versión de los hechos y que ejerza su derecho a la defensa,
lo cual hace parte del principio de contradicción encaminado a garantizar la
posibilidad de incidir activamente en el juicio, es decir, se plasma el derecho a ser
oído. El contradictorio se desenvuelve como un diálogo, para cuya eficacia se
necesita de una cierta preparación técnica y dominio de las leyes, las cuales
raramente son conocidas por las partes. Por eso, es usual que las partes actúen por
medio de ciertos técnicos a los cuales se les da el nombre de abogados o defensores.
Posteriormente, tenemos la etapa de instrucción, por cuanto el proceso se hace para
obtener un juicio que resuelva el conflicto y el juicio necesita de pruebas relevantes
y de razones, las cuales son fruto de un largo, paciente y difícil trabajo, que ocupa la
fase intermedia del proceso o etapa proba-
toria donde se solicitan elementos de prueba a terceros o se practican los
interrogatorios solicitados por las partes con antelación.
Después de haber verificado la existencia de un hecho, el juez tiene que dar unas
razones o argumentos con la colaboración de las partes, quienes deberán cumplir con
la carga de la prueba y presentar pruebas de los hechos relevantes del caso. Muy ligada
a esta etapa, sigue la discusión donde cada una de las partes valora las pruebas,
interpreta las normas que regulan los hechos y concluye que el juez debe adoptar cierta
decisión. Etapa que actualmente conocemos como los alegatos de conclusión, finales o
de cierre.
Por último, tenemos la etapa de decisión, la cual es una declaración de voluntad del
juez, quien da unas órdenes, expresa su opinión y quiere que se le acate. Órdenes que
deben ser cumplidas por las partes en forma obligatoria, las cuales están contenidas
providencias judiciales como las sentencias o los laudos. En ese sentido, ante el
incumplimiento de la parte obligada a pagar dinero o realizar cierta actividad, el
vencedor podrá iniciar la ejecución forzada de la decisión. Asimismo, pese a que el
demandado queda sometido a cumplir la decisión, si esta contiene un error de fondo o
formal, el obligado puede ejercer su derecho a la impugnación (Carnelutti, 1959), lo cual
se traduce al actual recurso de apelación contra las sentencias de primera instancia
proferidas por jueces o el recurso de anulación contra laudos proferidos por árbitros.
Por ende, el proceso se compone de actos lógicos, encaminados a cumplir un fin y
ordenados de manera cronológica para obtener una decisión de fondo sobre el conflicto
existente entre las partes con intereses opuestos. Los regímenes procesales se encargan
de diseñar el proceso, incluyendo la realización de variados actos inequívocamente
encaminados a facilitar la emisión y la materialización de la solución, con observancia
de las oportunidades de defensa de los intereses en juego con etapas específicas para
ejercer ciertos actos como presentar la contestación o interponer un recurso contra una
decisión. Del mismo modo, se ha detallado que el proceso es el método coercitivo
diseñado por el ordenamiento jurídico para proveer y aplicar soluciones apropiadas a
cuestiones problemáticas de contenido jurídico, garantizando siempre el ejercicio de la
defensa adecuada de los intereses en discusión a cargo de las partes. En consonancia,
el procedimiento denota el rito, el trámite, la secuencia de actos que se van produciendo
en el camino que debe ser transitado hasta la solución (Rojas, 2014).
Asimismo, en todo procedimiento el juez debe considerar la cuestión de hecho y de
derecho. La primera consiste en asegurarse que tal hecho ha existido en tal lugar y
tiempo; la segunda consiste en buscar en las leyes
una disposición aplicable a este hecho. La cuestión de derecho se decide por la ley o
por las decisiones anteriores en donde no hay ley escrita y la cuestión de hecho se
decide por las pruebas aportadas por las partes (Bentham, 1825). Aquí, sobresale la
importancia de las pruebas que aportan las partes para convencer al juez de decidir
a su favor en condiciones de igualdad dentro de las etapas procesales contenidas en
la normatividad escogida y aplicada desde el inicio del procedimiento.
Entonces, el proceso es la actividad tendiente a la consecución de un fin, mientras
que el procedimiento es la forma como se desarrolla esa actividad. El proceso
deportivo es la actividad que lleva a cabo el Estado por conducto de la autoridad
administrativa vinculada con el deporte o el proceso tramitado por un organismo
deportivo privado con sus afiliados al amparo de la legislación deportiva pública o la
reglamentación privada de las asociaciones deportivas, respectivamente. Ambas con
el objeto de dirimir las controversias que se susciten entre los sujetos del Derecho
Deportivo, originadas por el incumplimiento o transgresión de las disposiciones que
los rigen y que afectan sus derechos subjetivos o un interés legítimo de las partes en
el ámbito deportivo. El procedimiento deportivo es la forma como se lleva a cabo el
proceso deportivo y que permite materialmente la administración de la justicia
deportiva en un caso concreto (Del Carmen y otros, 2008).
En virtud de todo lo descrito, actualmente se puede hablar de la existencia del
Derecho Procesal Deportivo, pues las etapas procesales genéricas encaminadas a
garantizar el debido proceso se han adecuado a los procedimientos deportivos
especiales; los cuales han sido implementados por entidades públicas de los Estados
y en mayor medida, han sido desarrolladas por las federaciones deportivas privadas
con el fin de que sean útiles y eficaces en el escenario deportivo, el cual tiene
características especiales y por ende, necesidades especiales que ya habían sido
resueltas con las normas sustanciales que consagran derechos subjetivos a favor de
los sujetos inmersos en el Derecho Deportivo. Por ejemplo, el Derecho.
Procesal Deportivo se puede considerar autónomo por las mismas razones que el
derecho procesal laboral ha sido considerado independiente en algunos países
(Cadavid, 2015), pues la naturaleza del conflicto que trata de zanjar, su complejidad,
particularidad, las normas aplicables y los sujetos que intervienen en los
procedimientos deportivos le otorgan unas características únicas que precisan
soluciones únicas
1.2. ARBITRAJE
El arbitraje es un mecanismo de resolución de conflictos privado y muy antiguo,
donde un tercero calificado y designado por las propias partes resuelve de fondo el
conflicto existente entre estas. El designado se denomina árbitro y generalmente es
un abogado experto en cierto tema cuando la decisión deba ser tomada en derecho,
pues existen arbitrajes en equidad o técnicos donde no es requisito que el árbitro
sea jurista. Las partes acuden ante el árbitro en forma voluntaria por medio de un
documento denominado pacto arbitral y renuncian a acudir ante la jurisdicción
estatal para resolver el conflicto respectivo, voluntad que se plasma en dicho
acuerdo.El árbitro único o el panel compuesto por tres árbitros usualmente, actúa
como un juez transitorio en un procedimiento de única instancia donde deben
respetar todas las garantías procesales de las partes como el derecho a ser oído y el
derecho a la prueba con el fin de resolver el conflicto a través de un laudo, el cual es
una providencia similar a una sentencia de un juez estatal, por lo que posteriormente
ante un eventual incumplimiento del obligado, este podrá ser ejecutado
forzosamente por la vía judicial ordinaria o estatal con fuertes medidas cautelares
en su contra.
El más conocido es el arbitraje local o doméstico, el cual es un mecanismo de
resolución de conflictos autorizado por las legislaciones nacionales y normalmente
es administrado por organizaciones privadas conocidas como centros de arbitraje,
en los cuales hay listas de prestigiosos abogados que pueden ser designados por las
partes como árbitros, los cuales aplicarán la normatividad sustancial y procesal
nacional, es decir, la ley del Estado donde está ubicado el centro de arbitraje.
Además, las partes tienen naturaleza jurídica privada o estatal pero ambas
pertenecen al Estado respectivo.
1.3. ARBITRAJE INTERNACIONAL.
Es un proceso en el cual las partes voluntariamente someten su conflicto actual o
futuro ante un centro de arbitraje donde las mismas partes designan un panel impar
de árbitros que dicta una decisión que resolverá el conflicto en derecho o en
equidad, se fijan las reglas de procedimiento por las partes y tendrán la oportunidad
de ser oídas. El arbitraje debe constar por escrito y ese pacto deberá cumplir todos
los requisitos de cualquier contrato. La decisión es un laudo vinculante para las
partes que se puede recurrir ante las cortes nacionales por unas causales restrictivas
y limitadas de anulación, generalmente relacionadas con violaciones al debido
proceso o al orden público.
De la misma forma, en las reglas de procedimiento deben existir igualdad de
condiciones, reglas de juego claras para que las partes tengan las mismas
oportunidades para presentar su caso, para solicitar sus pretensiones, para ejercer
su defensa y para solicitar o aportar pruebas. El tribunal debe escuchar a las partes
después de practicar las pruebas, luego deliberará para tomar su decisión final en un
laudo arbitral (Born, 2021).
1.3.1. Procedimientos en el Arbitraje Internacional.
Los procedimientos arbitrales son sujetos a reglas de orden legal, en cuanto a los
procedimientos internos y asuntos externos en relación con el arbitraje y las Cortes
nacionales, como los recursos de anulación contra el laudo, por ejemplo. En la
mayoría de las instancias, la norma que se aplica al procedimiento arbitral es la del
estatuto arbitral de la sede del arbitraje.
Entre otras cosas, la ley de la sede del arbitraje generalmente regula ciertos asuntos
como la designación y la calidad de los árbitros, la responsabilidad profesional de los
representantes de las partes, la intervención de los jueces estatales en el proceso
arbitral, la disponibilidad de medidas provisionales, la forma procesal de tramitar el
arbitraje, la estructura del laudo y los requisitos para anularlo (Born, 2021).
Las partes son quienes tienen plena autonomía para fijar sus reglas de
procedimiento, siempre respetando las garantías mínimas de cualquier proceso
como el derecho a ser oídas y la contradicción. Generalmente el procedimiento es
claro, corto y flexible garantizando el debido proceso en su sentido más amplio.
También se ha dejado claro que el Derecho procesal se refiere a los principios y
garantías mínimas esenciales que debe contener cualquier proceso y los
procedimientos arbitrales se refiere a las etapas debidamente definidas en el
respectivo reglamento o fijadas por las partes, es decir, se debe distinguir entre las
normas procesales relacionadas con el arbitraje y los procedimientos que se aplican
en los trámites arbitrales, pues unas son principios que se deben respetar y las otras
son etapas detalladas y requerimientos para las partes que también tienen como
objetivo garantizar el debido proceso de una forma específica en el caso concreto
(Born, 2021).
Por ejemplo, en el procedimiento de arbitraje comercial internacional, los estatutos
arbitrales otorgan a las partes la libertad para definir las reglas que gobernarán el
trámite arbitral. Tanto la voluntad de las partes, las reglas de los centros o las
decisiones de los árbitros establecen garantías y pautas sobre el derecho de las
partes a ser tratadas con igualdad, así como
el derecho a ser escuchados sus argumentos y pruebas. En la estructura del proceso
de arbitraje comercial internacional, debemos considerar varios factores: la
autonomía de las partes, la Lex Arbitri, el reglamento arbitral, la inaplicación del
derecho procesal ordinario y los principios rectores del debido proceso.
Los reglamentos de procedimientos arbitrales de los principales centros de arbitraje
como la Cámara de Comercio Internacional (CCI) coinciden en el respeto por los
principios rectores del debido proceso. Son los mismos que se predican para los
procesos ordinarios, las garantías del derecho de contradicción y defensa son, en
esencia, exactamente las mismas, lo que sucede es que el proceso arbitral es un
proceso mixto entre escritural y oral en donde la labor del litigante es mucho más
decisiva para la preservación de sus principios por medio de la presentación de los
hechos relevantes del caso, la práctica de las pruebas aportadas en la audiencia y los
alegatos finales (Ibáñez, 2017).
En el mismo sentido, los arbitrajes que se tramitan ante la Corte Internacional de
Arbitraje en París (CCI) se rigen automáticamente bajo el Reglamento de arbitraje o
por el acuerdo de las partes. Inicia con la solicitud de arbitraje y la contestación
dentro de los 30 días siguientes. Luego, el panel se reúne con las partes para elaborar
un acta de misión donde se plasman las reglas para la conducción del procedimiento
y el calendario.Después del primer intercambio de escritos se procede a la etapa de
producción de pruebas documentales. Terminada dicha etapa, es habitual que se
produzca un segundo intercambio de escritos, denominados réplica y dúplica, luego
se lleva a cabo la audiencia del caso. Las audiencias comienzan con un alegato de
cada parte, pasando luego a las declaraciones de testigos y expertos. Terminada la
audiencia, el tribunal arbitral concederá un plazo y fijará las pautas que considere
pertinentes para que las partes presenten sus alegatos finales. El tribunal arbitral
dictará su laudo final en un plazo máximo de seis meses prorrogable (Chirinos, 2022).
Del mismo modo, es usual que procedan las medidas cautelares o provisionales, las
cuales están encaminadas a conservar, proteger o mantener intactas las pruebas, los
hechos o las pretensiones de las partes mientras se surte todo el procedimiento. El
panel revisará la urgencia y la apariencia de buen derecho del demandante con base
en las pruebas aportadas con la solicitud y en todo caso, se podrá decretar cualquier
medida que considere necesaria para el caso concreto (Born, 2021).
Por otro lado, el proceso arbitral de inversión ante el CIADI está conformado por seis
etapas: la solicitud de arbitraje, la constitución del tribunal,
la primera sesión, la etapa escrita, la etapa oral, el laudo y su recurso. En la primera
sesión, el Tribunal escuchará a las partes y emitirá decisión sobre asuntos en los que
no hubo acuerdo. Generalmente, se analizan temas como las medidas provisionales,
demandas incidentales o adicionales y las excepciones preliminares a la jurisdicción
y competencia del tribunal. La etapa escrita se utiliza generalmente para resolver las
excepciones preliminares de jurisdicción donde hay escritos de réplica y dúplica. En
la etapa oral se practican las pruebas como interrogatorio de testigos, expertos y las
partes para que finalmente se presenten alegatos de conclusión. Posteriormente,
dentro de los 120 días siguientes se dicta el laudo (Lozada y Otero, 2017).
1.3.2. Etapas de los procedimientos en el Arbitraje Internacional.
Las etapas procesales en el arbitraje internacional se caracterizan porque aplican
unos principios propios como la autonomía procesal de las partes, la facultad de los
árbitros para ser directores del proceso en caso de que no haya acuerdo entre las
partes o la no interferencia de los jueces estatales. Por ejemplo, la intervención de
los jueces es permitida solo para colaboración en la práctica de las medidas
provisionales o pruebas, las recusaciones, la validez del pacto arbitral, la anulación
de los laudos y la ejecución de los laudos. No existe un código procesal de arbitraje
internacional que regule todos los procedimientos de los centros de arbitraje, por lo
que cada centro tiene su reglamento donde consagra las etapas de sus
procedimientos; siempre respetando los principios y garantías mínimas del debido
proceso. Sin embargo, encontramos unas etapas o figuras comunes que se aplican
en la mayoría de los procedimientos arbitrales internacionales:
• Solicitud de arbitraje (request for arbitration).
• Respuesta y contrademanda (Replay and counterclaims).
• Formación del panel y recusaciones (Constitution of arbitral tribunal and
challenges).
• Autoridad procesal del presidente del panel (President arbitrator’s procedural
authority).
• Comunicaciones escritas con el tribunal arbitral durante el procedimiento (written
communications with Arbitral Tribunal during proceedings) • Objeciones
jurisdiccionales (Jurisdictional objections).
• Idioma del arbitraje (Language of arbitration).
• Conferencia inicial (Initial conference).
• Cronograma y plazos procesales (Procedural timetable and time limits before).
• Acumulación o división de procedimientos como la decisión sobre la competencia
del panel desde el inicio (Bifurcation or other segmentation of proceedings).
• Avance de costos o depósitos (Advance on costs or deposits).
• Presentación de nuevas demandas y contestaciones (Introduction of new claims
and defenses).
• Exhibición o aportación de documentos (Disclosure or Discovery).
• Memoriales escritos (written submissions).
• Pruebas documentales, considerada la prueba más determinante y la preferida por
la mayoría de paneles (Documentary evidence).
• Declaraciones escritas de testigos (Written witness statements).
• Audiencias de pruebas y plazos donde principalmente se escucha a los testigos y
expertos con base en la documentación aportada previamente. Las partes y los
árbitros realizan dos rondas de preguntas generalmente (Evidentiary hearings and
time limits).
• Transcripciones y actas (Transcripts and minutes).
• Testigos directos, son aceptados porque las partes tienen derecho a presentar su
caso, sin embargo, se les exige aportar una declaración escrita antes para que no
hayan sorpresas en la audiencia (Fact witnesses).
• Testigo experto, pueden ser aportados por las partes cuando los árbitros son
anglosajones o solicitados por el tribunal si la formación del árbitro es del derecho
continental (Expert witnesses).
• Conferencia de testigos, la cual consiste en interrogar a dos o más testigos a la vez
para confrontar sus versiones (Witness-conferencing).
• Memoriales escritos después de la audiencia: permite a las partes exponer sus
argumentos despues de practicadas todas las pruebas (Post-hearing written
submissions).
• Cierre de los procedimientos arbitrales, donde se declara que se practicaron todas
las pruebas y las partes no pueden aportar nuevos argumentos previo al laudo
(Closing of arbitral proceedings).
• Procedimientos ex parte y laudos en ausencia: La mayoría de reglamentos
consagran la obligación a cargo del tribunal, de seguir el procedimiento hasta dictar
laudo aunque no estén presentes todas las partes (Ex parte proceedings and the
Default awards).
• Deliberaciones de los árbitros cuando el tribunal está conformado por tres árbitros
(Deliberation of arbitrators).
• Elaboración y notificación del laudo (Making and notification of award) (Born,
2021).
Adicional a las etapas o figuras mencionadas, es usual que existan varias partes en el
procedimiento arbitral; por lo que es procedente la acumulación de procesos,
vinculación de terceros o litisconsortes. Situaciones que llevarán eventualmente a
complicar la resolución del caso, aumentar los costos respecto del arbitraje inicial y
aumentar el tiempo para proferir el laudo con el fin de generar seguridad jurídica,
evitar decisiones contradictorias y al final, generar más eficiencia sin desconocer las
garantías procesales de las partes. Allí está visible el papel protagónico que tendrá
el jurista que pretende actuar como abogado de parte o como árbitro, ya que deberá
ostentar una formación integral para resolver toda clase de vicisitudes procesales.
En cuanto a las reglas probatorias, se puede afirmar que en la mayoría de estatutos
arbitrales internacionales se le concede la facultad a los árbitros para decidir sobre
temas probatorios como la admisibilidad y la pertinencia de cualquier prueba, el cual
no está obligado a aplicar las reglas probatorias locales. En la práctica, normalmente
los tribunales no aplican reglas estrictas de pruebas como sucede en los litigios
domésticos, pues el arbitraje internacional es libre de tecnicismos probatorios; sin
embargo, los árbitros, aunque no están obligados, pueden aplicar reglas probatorias
fijadas por las cortes nacionales.
El estándar de prueba depende mucho de la sede del arbitraje, pues los reglamentos
de arbitraje no regulan el tema específicamente. Sin embargo, en los laudos siempre
se ha respetado la posición uniforme en forma silenciosa sobre el estándar de
prueba. En todo caso, cada parte debe cumplir con su carga de la prueba, es decir,
deben demostrar los hechos necesarios para ganar sus pretensiones o su defensa,
pues todo se resume al principio actori incumbit probatio: al demandante le incumbe
probar sus alegaciones.Este estándar de prueba aplicable en la mayoría de los
procesos se ha denominado balance de probabilidades, pero en casos sobre
corrupción, fraude
o cuestiones similares, algunos tribunales han requerido un estándar de prueba más
alto como la satisfacción del panel (Born, 2021).
1.4. DERECHO DEPORTIVO.
Teniendo en cuenta que el derecho regula fenómenos y actividades sociales, primero
tenemos la conducta, y luego ante la existencia de conflictos entra el derecho a
regular dicha conducta. Desde finales del siglo XIX, algunos atletas empezaron a
asociarse a nivel nacional e internacional para fortalecer la práctica de su deporte,
lo que llevó a la suscripción de contratos, otorgamiento de derechos y obligaciones,
surgimiento de conflictos nuevos y especiales que precisaban regulaciones
coherentes con sus características. En este contexto surge el Derecho Deportivo con
normas sustanciales y procesales especiales de origen privado principalmente,
encaminado a armonizar el funcionamiento del incipiente sistema deportivo
internacional.
En las últimas décadas, se ha consolidado la autonomía y existencia del Derecho
Deportivo porque hay una serie de asuntos que son propios de este y que ocurren
dentro de la esfera de la práctica del deporte. Por ejemplo, cuando se lleva un
procedimiento de sanción a un atleta por dopaje o cuando se aplican los reglamentos
de una federación deportiva como la FIFA a un contrato laboral entre un deportista
y su empleador, estaremos ante situaciones donde se aplica el Derecho Deportivo
(Fernández y Giraldo, 2018). Asimismo, la industria del deporte ha utilizado y ha
adecuado disposiciones legales para el buen funcionamiento y desarrollo del
deporte desde varias esferas, es decir, la esencia del derecho civil, derecho
comercial, derecho laboral y los derechos humanos está siendo aplicada a las
dinámicas de la industria del deporte para generar seguridad jurídica, claridad en las
relaciones contractuales y límites razonables para la autonomía de las asociaciones
deportivas privadas.
1.4.1. Características del Derecho Deportivo.
El Derecho Deportivo es el conjunto de normas que regulan la práctica del deporte.
El concepto de normas es en sentido amplio porque hay normas públicas nacionales
como una ley del Congreso, normas privadas nacionales como los estatutos de una
federación nacional, normas internacionales públicas como los tratados
internacionales suscritos por los Estados y normas internacionales privadas como las
reglamentaciones depor-
tivas de las federaciones internacionales. Podríamos incluso hablar de un derecho
deportivo procesal en el sentido de que hay unas normas adjetivas que se aplican
solo en el ámbito de los procedimientos deportivos, las cuales son disposiciones
coercitivas y exigibles ante una autoridad competente pública o privada.
Entonces, el derecho deportivo es el conjunto de leyes, normas y reglas que han sido
emanadas de una autoridad o un ente privado con carácter coercitivo para regular
la práctica del deporte aficionado y profesional (Fernández y Giraldo, 2018). Del
mismo modo, el Derecho Deportivo es autónomo porque tiene sus propias normas
sustanciales, sus propios tribunales y procedimientos, sus propios principios y sus
propias fuentes. Se debe resaltar que, los conflictos relacionados con las
denominadas reglas del campo de juego o “Field of play” no pueden ser revisadas
judicialmente porque son aplicadas por los oficiales de campo como los árbitros de
los eventos deportivos. En resumen, las fuentes aplicadas para resolver la mayoría
de los conflictos en el Derecho Deportivo han sido las normas privadas de
federaciones deportivas internacionales que han sabido coexistir con el orden
público procesal y la Constitución Política correspondiente; las cuales han dado
origen a la Lex Sportiva.
1.4.2. Lex Sportiva.
La Lex sportiva es un concepto que se planteó por primera vez en el digesto de
decisiones del TAS de 1986 a 1998, fue un término planteado por Matthieu Reeb,
quien era el secretario general del TAS (Siekmann, 2012). Tiene gran similitud con la
Lex Mercatoria porque surgieron de una iniciativa privada, buscaron una
uniformidad, coexisten con otras fuentes y crearon sus propios procedimientos de
resolución de conflictos. La Lex.
Sportiva es un ordenamiento jurídico transnacional autónomo creado por las
instituciones deportivas privadas globales. Se caracteriza porque es un derecho
contractual cuya fuerza vinculante proviene de los acuerdos para someterse a la
autoridad y a la jurisdicción de las federaciones deportivas internacionales. Y en
segundo lugar, que no es gobernado por los sistemas legales nacionales (Foster,
2003).
El ordenamiento jurídico deportivo surge en 1980 por la falta de seguridad jurídica,
ausencia de uniformidad y carencia de especialidad de los conflictos. El sistema
judicial deportivo ha alcanzado un alto nivel de madurez en los casos de dopaje; sin
embargo, todavía hay importantes disputas controvertidas sobre la independencia y
transparencia del TAS, tal como
lo demuestra el caso Pechstein contenido en los laudos CAS 2009/A/1912,CAS
2009/A/1913, CAS OG 10/04 y la sentencia ATF 4A_612/2009 del TFS (Casini, 2011).
La Lex Sportiva es el conjunto de normas jurídicas deportivas y principios que
emanan de sujetos de carácter internacional privado para que le sean aplicadas a los
sujetos del Derecho Deportivo; y al ser un conjunto de normas, se amplía el concepto
y no se limita únicamente a la jurisprudencia de organismos decisorios como el TAS
(CAS 2015/A/4208, CAS 2016/A/2646 y CAS 2016/A/4377). Son normas que tienen
carácter coercible y son aplicadas directamente a casos deportivos, por ejemplo, se
ha creado el principio del deber de dar razones o el de equidad procedimental (CAS
2008/O1455 y CAS OG 02/006). Este argumento es reforzado con el hecho de que
las decisiones del TAS en procesos ordinarios son ejecutables a través de la
Convención de Nueva York que regula la ejecución de los laudos arbitrales
internacionales.
Asimismo, es creada por sujetos de carácter privado internacional, lo que la hace
ajena a normas públicas de los Estados. Al ser normas transnacionales, no deben ser
ratificadas por ningún Estado y se aplican directamente por voluntad de las partes.
Los ejemplos más claros son las normas del Comité Olímpico Internacional (COI), el
Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y algunas decisiones del TAS
conforme al artículo R58 del Reglamento de procedimiento que faculta al panel para
aplicar normas que estime convenientes (Fernández y Giraldo, 2018).
La Lex Sportiva se construye jurisprudencialmente por el TAS a semejanza de la Lex
Mercatoria; está jerarquizada a nivel transnacional gracias a la existencia de
instituciones deportivas no gubernamentales como el COI y las federaciones
deportivas internacionales, que han constituido relaciones jurídicas con
independencia de cualquier autoridad pública. Este camino fue iniciado por el TAS
que, luego de una evolución, marcada por las sentencias del TFS en los casos de
Gündel y Lazutina, apoyándose en la legislación de arbitraje internacional suiza, elige
como derecho aplicable en primer término a la Lex Sportiva, y solo subsidiariamente
a las legislaciones estatales (Acosta, 2019).
El creciente cuerpo de jurisprudencia generado por el TAS y sus divisiones ad hoc
empieza a generar una verdadera Lex sportiva sustantiva y procesal (González de
Cossio, 2006). La jurisprudencia del TAS ha desarrollado notablemente un número
de principios de Derecho Deportivo, como la responsabilidad objetiva en casos de
dopaje y la revisión de novos, que pueden considerarse parte de una Lex sportiva
emergente pues los
laudos del TAS están ampliamente fundamentados en una gran variedad de
reglamentos deportivos (CAS 2002/O/372). Igualmente, la doctrina ha reiterado
con claridad que la Lex sportiva comparte la misma teleología de la Lex
Mercatoria porque es producto de la voluntad de sus destinatarios de escapar a
las restricciones del derecho estatal y emana de la voluntad de los interesados a
nivel internacional de regirse por un cuerpo especializado que no se vea
entorpecido por las fronteras (Rigozzi, 2005).
Uno de los aspectos más importantes que busca la Lex Sportiva es el deseo de
coherencia, si bien es cierto no existe stare decisis en materia de jurisprudencia
arbitral, algunos paneles se han referido a decisiones previas por un sentido de
cortesía y por la deseable consistencia en las decisiones del TAS, a menos que
exista una razón de peso, en interés de la justicia, de no hacerlo (CAS 96/149). La
evolución satisfactoria del TAS ha sido posible gracias a los árbitros que han
construido una sólida jurisprudencia a través de los años con procedimientos
rápidos y expeditos (Mavromati y Reeb, 2015). En síntesis, las interpretaciones de
las normas deportivas en los laudos producen una Lex Sportiva sustancial y
procesal, por lo que es posible mencionar la existencia del Derecho Deportivo y
también una reciente existencia del Derecho Procesal Deportivo, producto de esa
búsqueda enfática que sobresale en la jurisprudencia del TAS encaminada a
proteger las garantías procesales de las partes por medio de un procedimiento
justo e igualitario que culmina con una decisión de fondo, oportuna y con la
procedencia de medidas provisionales (CAS 2012/A/3031).
1.4.3. Instancias jurisdiccionales del Derecho Deportivo.
Las federaciones nacionales e internacionales han creado órganos internos
decisorios que resuelven conflictos contractuales y disciplinarios entre sus
afiliados por medio de procedimientos expeditos que respetan las garantías
procesales mínimas contenidas en las constituciones políticas de los Estados y
tratados de Derechos Humanos como el derecho a ser oído, la contradicción, el
derecho a la prueba y una decisión motivada. Como complemento de estas
dependencias internas de las organizaciones deportivas, se han creado tribunales
arbitrales especializados en deportes específicos o con competencia sobre
conflictos ocurridos en cierto país como el Tribunal de Arbitraje Deportivo de
Panamá, Le Chambre Arbitral du Sport en Francia, El Superior Tribunal de Justiça
desportiva do Brasil o the German Court of Arbitration for Sport en Alemania.
La mayoría de organizaciones deportivas han elegido al arbitraje como el mecanismo
principal para resolver sus conflictos, siempre respetando las garantías procesales
mínimas contenidas en los tratados de derechos humanos y en las constituciones
políticas de los Estados. En relación con la presencia del arbitraje deportivo, se
destaca que la mayoría de litigios deportivos internacionales son resueltos en última
instancia por el TAS, como consecuencia de las cláusulas arbitrales que se
encuentran en la mayoría de reglamentos o estatutos de las distintas federaciones
internacionales (Winter, 2021).
La organización de la justicia deportiva en las distintas federaciones internacionales
se rige por la propia normativa de cada federación. Puede hablarse de una cierta
armonización existente entre las distintas normativas federativas en cuanto al
respeto de unos mínimos principios comunes. Por ejemplo, los reglamentos de la
FIFA contemplan expresamente los derechos que asisten al interesado a ser oído
antes de que se dicte la decisión, pudiendo formular alegaciones, examinar el
expediente, solicitar pruebas y participar en su práctica, derecho a ser representado
por un abogado y obtener una decisión motivada (Alonso, 2008).
Siguiendo con uno de los principales protagonistas en el TAS, la FIFA defiende el
principio según el cual, las disputas entre los miembros del movimiento futbolístico
deben ser resueltas por los órganos decisorios deportivos de la federación. Por
ejemplo, en el campo del estatus de los jugadores, la FIFA ha implementado un
exitoso sistema de resolución de disputas, han desarrollado una práctica y una
jurisprudencia reconocida a nivel mundial. Los órganos judiciales velan siempre por
respetar las normas procesales y por aplicar debidamente los reglamentos. Así lo ha
reconocido el TAS en la gran mayoría de sus laudos que confirman las decisiones de
la FIFA. Adicionalmente, el procedimiento de ejecución deportiva de laudos
implementado por la FIFA es esencial para el buen funcionamiento del sistema
(Ongaro y Cavaliero, 2013).
Actualmente, la FIFA resuelve cerca de setenta casos disciplinarios mensuales y la
duración del procedimiento es de un mes en promedio, por ejemplo. Ha mostrado
unos avances significativos pues en los años anteriores requería ocho meses para
resolverlos y uno de los objetivos pendientes es contratar más personal que colabore
con la consecución de los elementos probatorios necesarios para resolver casos
complejos sobre abuso sexual o corrupción financiera. Asimismo, el TAS ha
legitimado las decisiones disciplinarias de la FIFA porque solo ha revocado una entre
2018 y 2021 (CAS 2021/A/8254). Del mismo modo, en 2021 y 2022 se radicaron
492 y 360 recursos de apelación respectivamente, ante el TAS contra decisiones del
Tribunal del Fútbol de la FIFA principalmente; pero esta fue vinculada como parte
demandada solo en cerca del 25% de dichos procedimientos, pues en el resto
simplemente se vinculó como tercero porque actuó como órgano decisorio de un
conflicto contractual entre clubes y futbolistas (FIFA Law Annual Review 2022 and
2023).
Teniendo en cuenta el papel preponderante del TAS, se precisa mencionar que se
compone de tres cámaras: la Cámara de arbitraje ordinario, la Cámara antidopaje y
la Cámara de arbitraje de apelación (CAS 2020/A/7509 y ATF 4A_232/2022).
También existe la división Ad hoc con su propio procedimiento totalmente gratuito
que se aplica durante eventos deportivos grandes como los juegos olímpicos o el
mundial de futbol de la FIFA. Estos Estatutos se completan con el Reglamento de
procedimiento y el Reglamento de arbitraje de la Cámara antidopaje del TAS,
adoptados por el Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo (CIAS).
Por otro lado, el procedimiento consultivo fue derogado en 2012. La división de
arbitraje ordinario está encargada de los procedimientos ordinarios en donde las
partes se someten voluntariamente a resolver cualquier conflicto ante el TAS. El
único requisito para poder someterse es que los asuntos tengan relación con el
deporte. Por su parte, la división de apelación, es competente para conocer en
apelación los recursos interpuestos contra las decisiones emitidas por cualquier
organismo deportivo, siempre y cuando sus estatutos consagren al TAS como última
instancia para revisar sus decisiones por vía de apelación (Dávila, 2021).
Igualmente, aunque el TAS es un ente privado que resuelve conflictos deportivos por
medio de la autorización expresa y voluntaria de las partes en litigio plasmada en el
pacto arbitral o en los estatutos federativos; este tribunal debe respetar los derechos
procesales fundamentales, debe buscar un juicio justo, buscar una mejora constante
en el fortalecimiento de la independencia e imparcialidad de sus árbitros y
funcionarios. En el mismo sentido, dentro del curso del procedimiento se debe
generar espacios para la publicidad de los debates del panel arbitral y garantizar la
contradicción a las partes que no podrán ser juzgadas sin haber sido oídas o al menos
vinculadas formalmente al procedimiento donde también tienen derecho a estar
informadas de los argumentos de la contraparte y las pruebas que se tendrán en
cuenta para resolver el caso en un plazo razonable por medio de una decisión de
fondo que haga tránsito a cosa juzgada.
Lo expuesto ha tenido cierta reticencia en relación con la invocación de los derechos
fundamentales en las instancias jurisdiccionales deportivas
como el TAS y se ha mostrado con claridad en el precedente del TFS y el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos (TEDH) cuando los laudos han sido objeto del
recurso de anulación o el Estado suizo ha sido demandado por violar la Convención
Europea de Derechos Humanos (CEDH), respectivamente. En todo caso, esta
reticencia no podrá sostenerse durante mucho tiempo porque los tratados
internacionales son el orden público internacional del Estado como tal, lo que
permite al juez estatal controlar la compatibilidad del laudo arbitral con los derechos
fundamentales. Así, la Lex Sportiva debe combinarse con otras fuentes del Derecho
para la tutela efectiva de los derechos fundamentales sustantivos y procesales de los
deportistas (Kamgaing, 2021).
1.4.4. Arbitraje Deportivo.
El arbitraje internacional en materia deportiva permite soluciones transnacionales
uniformes, se confirma una tendencia de globalización en relación con la igualdad
de tratamiento de los atletas, el medio deportivo despliega características y
necesidades especiales que hacían necesario contar con un método eficiente que les
hiciera frente y el arbitraje fue la solución, no se trata de un arbitraje cualquiera, el
arbitraje deportivo es sui generis tanto en lo sustantivo como en lo procesal
(González de Cossio, 2006).
El incremento en el número de controversias internacionales relacionadas con el
deporte y la ausencia de una autoridad independiente especializada para pronunciar
decisiones vinculantes dio lugar a que las organizaciones deportivas abordarán esta
situación en 1981. Un grupo de prestigiosos juristas elaboró los estatutos de lo que
se convertiría en el Tribunal Arbitral del Deporte. En 1983, el Comité Olímpico
Internacional (COI) oficialmente ratificó los estatutos del TAS con vigencia desde el
30 de junio de 1984. Si bien el arbitraje deportivo administrado por el TAS ha existido
desde 1984, su actividad comenzó en 1986 y hasta 2004 resolvió pocos conflictos
porque pocas federaciones habían otorgado competencia al TAS en sus estatutos.
La tarea de implementar ese sistema de arbitraje deportivo no fue fácil porque se
debían cumplir dos metas diferentes que son difíciles de conciliar como resolver
disputas de individuos de la industria del deporte y asegurarse que ese mecanismo
cumpliera con los requisitos de independencia e imparcialidad.
Por eso fue normal e inevitable que al principio el sistema mostrará ciertas
debilidades como fue lo relacionado principalmente con la indepen-
dencia del TAS y sus árbitros hacia el COI y varias organizaciones deportivas. La
calidad del procedimiento, algunas veces liderado por personas que carecían de
experiencia en arbitraje. Asimismo, como la armonía entre las reglas especiales
aplicables, la llamada Lex Sportiva y las normas obligatorias que constituían orden
público. Como consecuencia, el TFS fue la corte estatal que resolvió los recursos
contra los laudos y ha colaborado en la realización de reformas a través de los años.
Se corrigieron los problemas, se adecuaron las prácticas y se tomaron soluciones,
por lo que ahora el TAS es una institución sólida (Mavromati y Reeb, 2015).
El Tribunal Federal Suizo (TFS) ha consagrado el principio de la especificidad del
arbitraje deportivo y ha aceptado sin restricciones la arbitrabilidad de las
controversias deportivas, pues tiende a admitir cada vez más fácilmente la validez
del convenio arbitral a pesar de su carácter no consensual y excluir prácticamente
cualquier recurso sobre el fondo sin ser especialmente estricto en cuanto a las
condiciones de independencia del tribunal arbitral (Rigozzi, 2008). Del mismo modo,
no debe olvidarse que la existencia del TAS constituye un paso definitivo en la
protección de los derechos de los deportistas y más, en el respeto de los preceptos
fundamentales del derecho por parte de las organizaciones deportivas (Rigozzi,
2013).
Adicionalmente, entre las ventajas del arbitraje deportivo se resaltan la seguridad
jurídica y la igualdad de trato a los atletas porque un mismo órgano a nivel mundial
resuelve las controversias, con el mismo marco jurídico especial sustancial y
procesal, por lo que se va creando una jurisprudencia deportiva. Por otro lado, la
confidencialidad en materia deportiva es la misma traída del arbitraje comercial
internacional y la ejecución de laudos está asegurada en todos los países
desarrollados del mundo (González de Cossio, 2006).
En resumen, las ventajas más sobresalientes son la agilidad para resolver de fondo,
la flexibilidad para cumplir las etapas procesales, el uso de medios virtuales para
celebrar las audiencias, los árbitros son designados por las propias partes y son
especializados en derecho deportivo o arbitraje internacional, se aplican normas
internacionales de forma uniforme en la mayoría de casos con base en la lex sportiva,
el expediente goza de confidencialidad siempre, el laudo puede ser confidencial y las
normas sustanciales aplicables pueden ser escogidas por las partes. Del mismo
modo, se vislumbran características únicas de los mecanismos para resolver
conflictos deportivos en los órganos decisorios de las organizaciones deportivas
privadas y en la lex sportiva en asuntos procesales desarrollada por los laudos del
TAS en virtud de sus procedimientos. Lo que permite asignar la
noción de Derecho Procesal Deportivo a este sistema especial, adecuado e incipiente
que resuelve disputas en el Deporte.
El Derecho Deportivo ha tenido un gran desarrollo normativo en las últimas décadas
en virtud de los reglamentos de asociaciones líderes en la resolución de conflictos
por medio del arbitraje deportivo, tal como ha colaborado la Federación
Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) a través de sus órganos decisorios que han
logrado respetar las garantías procesales y a la vez, ser legitimados por la
interpretación realizada en los laudos del TAS. El mejoramiento constante se ha
producido en la ley sustancial y también en la ley procesal, por lo que se han fijado
pautas para determinar la ley aplicable en casos complejos de fútbol y dopaje,
principalmente. Del mismo modo, las mejores prácticas de los procedimientos
arbitrales internacionales se han acogido en los reglamentos de procedimiento del
TAS y las principales federaciones deportivas internacionales.
Frente a eso, se debe destacar que los órganos decisorios de la FIFA se han visto
obligados a mejorar y adecuar constantemente su reglamento de procedimiento
para responder a los estándares procesales del TAS, como Corte Suprema del
Deporte Internacional. Razón por la cual, a continuación se revisará con precisión la
interpretación y aplicación que han realizado las cámaras decisorias de la FIFA en
relación con las herramientas procesales y garantías mínimas de las partes que
reclaman sus derechos consagrados en la normatividad privada, contratos o
legislación estatal por medio de los procedimientos arbitrales deportivos, como el
que se utiliza en el Tribunal del Fútbol de la FIFA.
1.5. PROCEDIMIENTOS ANTE EL TRIBUNAL DEL FÚTBOL DE LA FIFA.
La estructura y organización interna del Tribunal del Fútbol entró en vigor el primero
de julio de 2021, está compuesto por La Cámara de Resolución de Disputas, La
Cámara del Estatuto del Jugador y La Cámara de Agentes. En cuanto a los
procedimientos que se tramitan ante las cámaras mencionadas, el Reglamento de
Procedimiento del Tribunal del Fútbol (RPTF) vigente es la edición de marzo de 2023
y en términos generales, para iniciar un procedimiento ante el Tribunal del Fútbol se
debe presentar una demanda por medio del portal jurídico de la FIFA, se recomienda
actuar por medio de un representante que sea abogado deportivo, quien deberá
adjuntar un poder simple que esté firmado, sea específico y de fecha reciente.
Este representante o apoderado debe redactar una demanda con pretensiones
concretas debidamente cuantificadas, la descripción de los he-
chos relevantes del conflicto y las pruebas que los demuestren; para ello se
recomienda allegar todos los contratos, las comunicaciones que han sido
intercambiadas con la contraparte y toda la información pertinente. Asimismo, es
determinante para la validez de las pruebas, que se aporten en alguno de los idiomas
oficiales de la FIFA, por que deberán estar traducidos al Español, Inglés o Francés
para que sean valorados por el juez único o panel de la respectiva cámara.
1.5.1. La demanda ante la FIFA.
Las demandas deben contener unos requisitos mínimos para que la.
FIFA tramite la reclamación; sin embargo, se destaca que no es obligatorio actuar
por medio de un apoderado. La demanda debe ser escrita y redactada en uno de los
tres idiomas oficiales de FIFA (Inglés, Español y Francés) con la siguiente información
contenida en el numeral 1 del artículo 18 del RPTF:
• Datos de las partes y sus representantes, quienes pueden actuar con base en una
simple autorización escrita y reciente (máximo 6 meses) de la parte y no requieren
ser abogados.
• Las pretensiones o reparaciones con su valor exacto o cuantía.
• La narración de los hechos y argumentos de derecho que fundamentan las
reparaciones.
• Las pruebas que demuestran los hechos alegados por el demandante.
• Datos de una cuenta bancaria junto al formulario FIFA y el comprobante de anticipo
de costas procesales cuando las partes sean clubes.
• Fecha y una firma válida.
Desde el 01 de mayo de 2023, todas las personas jurídicas y físicas (naturales) que
deseen iniciar un procedimiento ante la FIFA deben crear una cuenta en el portal
legal y diligenciar los formularios que genera el sistema conforme a la Circular 1842
de 2023. En términos generales, los entrenadores o sus apoderados deberán crear
una cuenta donde podrán ver un resumen de los nuevos casos que se hayan creado
por el entrenador o contra él. Para crear una nueva demanda, se debe seleccionar el
área y la subcategoría para procedimientos disciplinarios como una prohibición de
transferencia o para procedimientos contractuales, se elegirá al Tribu-
nal del Fútbol cuando estamos ante un conflicto laboral de un jugador o entrenador
con su club.
El siguiente paso del procedimiento reemplaza la elaboración de una demanda como
tal porque se deberán identificar las partes y redactar una descripción con toda la
información del caso junto a las pruebas que respaldan los hechos narrados. Del
mismo modo, en el perfil hay una ventana de notificaciones que las partes deben
revisar para enterarse de las actuaciones del procedimiento bajo el numeral 3
artículo 10 del RPTF.
Si el demandante no cumple con todos los requisitos se devuelve para su corrección
o rectificación en un plazo otorgado por la administración de la FIFA que usualmente
es de diez días calendario o naturales; si no se cumple, se archiva el expediente pero
se puede radicar una nueva demanda, siempre y cuando no haya operado la
prescripción de los derechos consagrada en el numeral 2 del artículo 18 del RPTF. Es
importante mencionar que los entrenadores son considerados como parte en los
procedimientos ante FIFA, por lo que podrán intervenir como demandantes o
demandados según el literal d numeral 1 del artículo 9 del RPTF.
Una vez la demanda cumpla con los requisitos mencionados, la Secretaría General
de la FIFA revisa si la Cámara respectiva tiene competencia y si los derechos
reclamados han prescrito, por lo que pueden proferirse decisiones preliminares
como la falta de jurisdicción o la prescripción de los derechos sustanciales y por
ende, archivar el expediente con fundamento en el numeral 1 del artículo 19 del
RPTF. Se precisa que la prescripción de los derechos sustanciales consagrados en la
normatividad FIFA es de dos años desde su exigibilidad.
La FIFA puede hacer propuestas a las partes en cualquier litigio contractual no
complejo donde la jurisprudencia sea clara y consolidada como la falta de pago de
salarios a un entrenador o la falta de pago de cuotas de una transferencia
internacional de un jugador conforme al artículo 20 del RPTF. El trámite es expedito
porque la FIFA envía la propuesta a las partes y concede un plazo que usualmente es
de diez días calendario o naturales. Si alguna de las partes guarda silencio, se
entiende que la ha aceptado. Asimismo, si se rechaza la propuesta, se requerirá a la
parte demandada para que presenten la respuesta a la demanda y/o contrademanda
dentro del plazo indicado en la propuesta (Guía FIFA, 2023). Si se acepta, la FIFA
envía una carta de confirmación que hace las veces de decisión que se considera
vinculante y en firme. Adicionalmente, la FIFA ha consagrado las pautas para realizar
una mediación, lo cual fortalece los mecanismos para resolver conflictos deportivos
con su regulación en el artículo 26 del RPTF.
La aceptación implícita de una propuesta de la FIFA se asemeja a la celebración de
un acuerdo de conciliación, es decir, una vez celebrado, una de las partes del acuerdo
no puede retirar su consentimiento, sino que, en principio, está jurídicamente
vinculado a él. De este modo, puede establecerse un paralelismo con un acuerdo de
conciliación en los tribunales suizos, cuyo mecanismo se inspira en el Código de
Procedimiento Civil Suizo (CPC), y que da lugar a la exclusión del examen del fondo
del asunto. Este enfoque está sujeto a motivos limitados de revisión en virtud del
artículo 328 del CPC para que se revise dicha decisión con el fin de proteger a una
parte de una gran injusticia, cuando la parte no hizo nada más que guardar silencio
(CAS 2020/A/7516).
1.5.2. La respuesta a la demanda y contrademanda ante la FIFA.
Luego de identificar que la demanda cumple todos los requisitos y ante la ausencia
o fracaso del trámite de la propuesta. La demanda se traslada a la parte demandada
para que ejerza su derecho de defensa por medio de una respuesta y/o
contrademanda dentro del plazo concedido por la administración que normalmente
es de veinte días calendario o naturales. En este punto es importante resaltar que el
demandado debe realizar todas las actuaciones de defensa dentro del mismo plazo.
A partir de esto, cuando el demandado inicial presente una contrademanda con los
requisitos del artículo 18 del RPTF, se le concederá el mismo plazo de veinte días
calendario o naturales al demandante inicial para que presente su respuesta
correspondiente según el artículo 21 del RPTF.
Si la parte demandada no contesta, la Cámara debe proferir la decisión con las
pruebas que obran en el expediente. En todo caso, la FIFA puede vincular de oficio a
cualquier parte en cualquier etapa según el numeral 4 del artículo 9 del RPTF.
También, puede admitir y valorar pruebas no solicitadas ni aportadas por las partes;
por ejemplo, los documentos del TMS.Frente a estas pruebas las partes deben tener
la oportunidad de controvertirlas o valorarlas según la etapa en que se incorporen al
expediente para garantizar el derecho a la defensa con base en el numeral 4 del
artículo 13 y el numeral 2 del artículo 23 del RPTF.
Además, en forma excepcional la Secretaría General de la FIFA puede otorgar un
nuevo plazo para un segundo intercambio de alegaciones o escritos cuando lo
considere necesario por la complejidad del caso o la falta de claridad en las posturas
de las partes conforme al artículo 22 del RPTF
1.5.3. Plazos ante la FIFA 55.
Los plazos se cuentan a partir del día siguiente al de su notificación y vencen a la
medianoche del último día del plazo fijado, cuya hora se determina por la zona
horaria del país de la parte o apoderado que debe que cumplir el plazo (González,
2016). Es decir, el día de inicio de un plazo no se incluirá en el cómputo del plazo
cuando las partes reciben la notificación directamente con fundamento en el
numeral 1 del artículo 11 del RPTF. Se precisa aclarar que excepcionalmente la parte
puede ser notificada por medio de la Federación y el plazo empezará cuatro días
calendario después de recibida en la federación o al día siguiente si la federación
realiza la notificación a la parte, lo que suceda primero acorde con el numeral 2 del
artículo 11 del RPTF.
Los escritos presentados y las pruebas aportadas por fuera de los plazos otorgados
no se tienen en cuenta bajo el numeral 4 del artículo 11 del RPTF. El plazo se
considera cumplido hasta las 23:59h del último día del plazo fijado con base en la
zona horaria del lugar del domicilio de la parte o su representante si está actuando
por medio de este (numeral 4 del artículo 11 del RPTF). Asimismo, la prueba del
cumplimiento del plazo es carga del remitente. En todo caso, las partes pueden hacer
una solicitud fundamentada para ampliar el plazo que deberá ser radicada antes del
vencimiento del respectivo plazo según el numeral 6 del artículo 11 del RPTF.
1.5.4. Asuntos probatorios ante la FIFA.
Todos los medios de prueba son admitidos con fundamento en el numeral 3 del
artículo 13 del RPTF. Sin embargo, los medios más usuales son las declaraciones de
las partes, testigos, documentos y dictámenes periciales. Asimismo, la carga de la
prueba es estática y recae en la parte que alegue el hecho respectivo en su demanda
o respuesta según se indica en el numeral 5 del artículo 13 del RPTF. El órgano
jurisdiccional tiene en cuenta todas las pruebas ofrecidas por las partes y aquellas
no aportadas por las partes que haya incorporado el Juez único o panel. Respecto a
la valoración de las pruebas rige el principio de la libre apreciación de la prueba y se
deben ponderar como elementos de juicio, la actitud de las partes en el transcurso
del proceso, en especial la falta de comparecencia a una citación personal, la
negación a contestar preguntas y la retención o no aportación de pruebas solicitadas
(González, 2016).
Asimismo, en relación con las pruebas aportadas o solicitadas por las partes ante la
FIFA, se debe resaltar que las partes deben allegar todas las
pruebas que tengan en su poder en el procedimiento de primera instancia ante la
FIFA por regla general. Lo anterior, porque en el recurso de apelación ante el TAS no
se pueden aportar nuevas pruebas que la parte haya tenido en su poder desde el
procedimiento ante La FIFA, salvo que el panel no encuentre mala fe o falta de
lealtad de la parte o su apoderado (CAS 2020/A/7117). Razón por la cual, es
recomendable aportar todas las pruebas desde la demanda presentada ante la CEJ
o excepcionalmente, justificar su reciente aportación ante el TAS en la memoria de
apelación.
Del mismo modo, todas las alegaciones y las pruebas deben ser presentadas en
Inglés, Español, Francés o con la respectiva traducción conforme al numeral 1 del
artículo 13 del RPTF. Ante cualquier discrepancia frente a la interpretación del
reglamento, prevalecerá la versión en inglés según el artículo 33 del RPTF.
La regla general es que la Cámara de la FIFA tome la decisión sin celebrar audiencia.
Es decir, excepcionalmente, El presidente de la Cámara fijará las reglas de
procedimiento para realizar la audiencia presencial o virtual para interrogar a las
partes, testigos o peritos cuando sea estrictamente necesario. En el procedimiento
ante la CEJ no hay audiencias, las declaraciones de testigos e informes periciales
deben ser presentadas por escrito y por tanto, carecen del debido control necesario
de la parte contraria que no tiene la oportunidad de realizar preguntas o aclaraciones
(González, 2016).
1.5.5. La decisión en el Tribunal del Fútbol de la FIFA.
Una vez se han vencido todos los plazos otorgados y se la ha dado trámite a la
contrademanda o segundo intercambio de alegaciones, la administración o
secretaría comunica a las partes el cierre de la fase para la presentación de
alegaciones y por ende, las partes no pueden presentar nuevas pruebas, ni modificar
las pretensiones o agregar nuevos argumentos, salvo que la FIFA lo requiera acorde
al artículo 23 del RPTF. En esta etapa, La Cámara respectiva ha respetado el debido
proceso de las partes, ha recolectado todas las pruebas necesarias para resolver el
conflicto y en consecuencia, está lista para deliberar y proferir su decisión de fondo.
Luego, la parte dispositiva de la decisión se notifica por escrito a las partes, salvo que
contenga sanciones deportivas que deberán estar fundamentadas como lo exige el
numeral 1 y 4 del artículo 15 del RPTF. Se notifica directamente a las partes y se da
copia a las Federaciones competentes por medio del portal jurídico de la FIFA. Sin
embargo, FIFA y las partes pueden
establecer reglas procedimentales específicas para realizar las notificaciones con
base en el numeral 2 artículo 10 del RPTF.
Cuando en la decisión no se ordene el pago de costas, las partes tienen diez días para
solicitar los fundamentos de la decisión y el plazo de veintiún días para apelar ante
el TAS empieza a correr luego de la notificación de la decisión completa. Se destaca
que, si las partes no solicitan los fundamentados, se entiende que han desistido del
recurso de apelación ante el TAS con fundamento en el numeral 7 del artículo 15 del
RPTF. Por otro lado, cuando se ordena el pago de costas, se notifica la decisión
completa únicamente si la parte que hace la solicitud dentro de los diez días también
ha pagado las costas procesales a su cargo conforme al numeral 6 del artículo 25 del
RPTF.
Las decisiones pueden ser publicadas en el portal de la FIFA, salvo que las partes
soliciten una versión anónima por confidencialidad dentro de los cinco días
siguientes a la notificación de la decisión íntegra o completa según el numeral 2 del
artículo 17 del RPTF.
Los procedimientos donde una de las partes es una persona física (jugador,
entrenador o agente) son gratuitos. Por ende, las costas se generán en litigios entre
clubes con base en el numeral 1 del artículo 25 del RPTF. Por otro lado, la FIFA no
concede costas judiciales por gastos en honorarios de abogados, por lo que las partes
los deben asumir en su totalidad bajo lo reglado en el numeral 8 del artículo 25 del
RPTF.
1.5.6. La ejecución de las decisiones de la FIFA.
El sistema implementado por la FIFA para la ejecución de sus decisiones en la
mayoría de las veces, es más efectivo que las herramientas que proporciona la
justicia ordinaria, ya que no depende de la existencia de bienes a rematar, sino que
gira en torno a las aplicaciones de sanciones deportivas, que pueden implicar incluso
el descenso del club a una categoría inferior. Por tanto, la manera de hacer cumplir
y ejecutar las decisiones de los órganos de la FIFA es a través de la aplicación de
sanciones disciplinarias, algunas de ellas deportivas que se hacen efectivas por
medio de la Asociación a la que pertenece el sancionado (González, 2016).
La ejecución deportiva se realiza con fundamento en los reglamentos de las
federaciones deportivas que han proferido la decisión. Sin embargo, más que un
procedimiento de ejecución es un procedimiento sancionador que busca presionar
al deudor para que cumpla con las órdenes contenidas en el laudo (Liétard y
Schneider, 2021). Es por ello que, cuando la
Comisión del Estatuto del Jugador ordene el pago de una suma de dinero, se deberán
expresar las eventuales sanciones por el no pago de las cantidades concretas
adeudadas en la parte dispositiva de la decisión dentro del plazo de cuarenta y cinco
días. Las sanciones pueden ser la prohibición de inscribir nuevos jugadores para un
club o la restricción de disputar cualquier partido oficial hasta por seis meses para
un jugador. Frente a esto, se resalta que las sanciones se aplicarán cuando las
cantidades adeudadas no se abonen en el plazo de cuarenta y cinco días contados a
partir de la comunicación al deudor con los datos bancarios para el pago, siempre y
cuando la decisión no haya sido apelada o corregida, es decir, debe estar en firme y
ser vinculante.
Posteriormente, ante el incumplimiento de una decisión que sea firme y vinculante,
y con fundamento en el artículo 64 del Código Disciplinario, se puede presentar la
solicitud de ejecución directamente a la Comisión Disciplinaria de la FIFA a través del
portal jurídico. La Comisión Disciplinaria puede sancionar al deudor con multa y se
otorga un plazo definitivo para saldar la deuda; sin embargo, el investigado en este
proceso disciplinario puede firmar un acuerdo de pago o transacción, por lo que no
se ejecutará la decisión y de manera automática se clausura el procedimiento
disciplinario. Ante un eventual incumplimiento del acuerdo, la reclamación por el
incumplimiento se debe presentar ante los órganos de la FIFA en un nuevo
procedimiento, específicamente ante la Comisión Disciplinaria con fundamento en
el numeral 9 del artículo 21 del Código Disciplinario de la FIFA edición 2023.
Hasta aquí se han descrito las características principales y más sobresalientes de los
procedimientos ante los órganos decisorios de la FIFA. Lo anterior, con el fin de
conocer las etapas consagradas en el RPTF y posteriormente, lograr comprender con
menor dificultad la aplicación real de las figuras y garantías procesales en los
procedimientos donde jugadores, entrenadores y clubes han sido parte.
1.6. Decisiones del Tribunal del Fútbol de la FIFA en asuntos procesales.
Se han escogido y analizado algunas decisiones proferidas por la Comisión del
Estatuto del Jugador (CEJ) entre el 01 enero de 2023 y el 14 abril de 2023, fecha de
la última actualización del portal legal de la FIFA con acceso público, en el cual se
encuentran los fallos más relevantes sobre conflictos con entrenadores, los cuales
han sido escogidos porque contienen la interpretación más reciente del RPTF. Todas
las decisiones que se
encuentran con acceso público han sido analizadas desde el ámbito procesal para
identificar la interpretación y aplicación de las disposiciones del Reglamento de
Procedimiento del Tribunal del Fútbol (RPTF).
Se han identificado figuras procesales recurrentes y de amplio uso por las partes o
por el mismo Juez único como la jurisdicción y competencia, la demanda,
contestación y contrademanda, derecho a la defensa, legitimación en la causa,
admisibilidad de pruebas, valoración de pruebas, carga de la prueba, estándar de
prueba y el concepto de jurisprudencia del Tribunal del Fútbol. Se resalta que, estas
figuras o actuaciones han sido organizadas en un orden lógico correspondiente a las
etapas del procedimiento para su mejor comprensión y estudio.
1.6.1. Jurisdicción y competencia ante la FIFA.
La FIFA menciona estos conceptos sin diferenciar las características de la jurisdicción,
la cual es la facultad para dictar o impartir el derecho a cargo de un juez estatal o
árbitro. Seguidamente, la competencia es esa porción de jurisdicción asignada a un
juez específico. Por ende, se están aplicando en forma imprecisa estas nociones
porque la FIFA es una asociación privada que no tiene jurisdicción, pero
eventualmente sí podría tener una competencia privada asignada por sus miembros
para resolver conflictos deportivos debidamente identificados. Sin embargo, en las
decisiones se aplican argumentos del Derecho Procesal público como si fuesen
jueces del Estado, ya que la falta de competencia se puede atacar con base en los
conceptos procesales de ratione-materiae, ratione personae, o rationetemporis.
Incluso, en algunos casos las nociones de dimensión internacional o tribunal arbitral
local independiente son revisados por el juez único del respectiva cámara o comisión
de la FIFA (Vandellós, 2018).
Por ejemplo, la CEJ ha analizado el contrato de trabajo para verificar si las funciones
del demandante corresponden a las de un entrenador y ha comprobado que las
tareas no se ajustan y que más bien podrían describirse como las tareas de un
preparador físico. Por ende, se concluyó que la FIFA no tenía jurisdicción para tratar
el asunto (REF FPSD-7752. Decisión del 28 de febrero de 2023).
También, la CEJ ha analizado si el contrato de trabajo contiene una cláusula de
competencia clara y exclusiva a favor de una cámara nacional. Del mismo modo, se
han revisado otros requisitos previos para establecer la competencia de la cámara
nacional como el principio de representación equitativa o paridad de jugadores y
clubes, elemento fundamental que
debe cumplirse para que una cámara nacional de resolución de litigios sea
reconocida como tal. En consecuencia, si el club demandante no prueba que la
cámara local respeta el principio de igualdad de representación, se considera que
esta carecía de competencia y que La FIFA sí es competente (REF FPSD-8118.
Decisión del 14 de marzo de 2023).
Finalmente, es importante señalar que si las partes no objetan la jurisdicción en sus
escritos con fundamento en cláusulas de contratos aportados, se entiende que
ambas partes aceptaron la jurisdicción del Tribunal del Fútbol (REF. FPSD-8650.
Decisión del 31 de marzo de 2023).
1.6.2. La demanda, respuesta y contrademanda ante la FIFA.
Los escritos de demanda que se analizan en las decisiones ya han sido corregidos o
se presentaron en debida forma, por lo que no contienen errores graves desde lo
formal. Sin embargo, pueden contener falencias como la falta de claridad en los
hechos, la omisión de algunas pretensiones o la falta de pruebas aportadas con esta,
errores que son visibles únicamente en la decisión final. Pese a esto, la CEJ ha sido
garantista y por ejemplo, ante una solicitud genérica de un entrenador, ha aplicado
el principio de non ultra petita con fundamento en la práctica constante de la CEJ y
ha otorgado el interés del 5% anual sobre los saldos pendientes aunque el
demandante no lo haya solicitado expresamente como una pretensión clara y
concreta (REF. FPSD-8613. Decisión del 31 de marzo de 2023).
Por otro lado, en relación con la respuesta o contestación de la demanda, la CEJ ha
tenido un mayor desarrollo en el estudio del derecho de defensa y falencias de los
demandados. Por ejemplo, la CEJ ha sido enfática en expresar que cuando el
demandado no presenta argumento alguno respecto a la deuda reclamada y no
aporta pruebas respecto a la deuda reclamada; se ha asumido que las cantidades
reclamadas son adeudadas por el club al entrenador demandante (REF FPSD-8192.
Decisión del 10 de enero de 2023).
En el mismo sentido, cuando la parte demandada no presenta su respuesta al
reclamo, a pesar de haber sido invitada a hacerlo; se considera que la demandada
renunció a su derecho de defensa y, por tanto, se aceptan los alegatos de la parte
demandante consistentes en que el demandado no proporcionó ningún motivo para
justificar la terminación del contrato y, por ende, el demandado será responsable de
pagar una indemnización al entrenador por incumplimiento de contrato (REF FPSD-
8737. Decisión del 28 de febrero de 2023).
Adicional a lo citado, la CEJ ha fijado que cuando el club reconozca expresamente haber
incumplido los contratos con el técnico y cuando no impugne sus alegaciones sobre la
rescisión, es decir, cuando el club se limite a impugnar la cuantía reclamada, no se
cuestionen las circunstancias de la terminación y ante la falta de documentación
acreditativa que sugiera lo contrario, se declara la extinción del contrato por iniciativa
del club sin justa causa y se condena al club al pago de la indemnización a favor del
entrenador (REF. FPSD-8671. Decisión del 14 de marzo de 2023). En otro caso, se explicó
que cuando la parte demandada no ha dado respuesta a la demanda o cuando no
presente respuesta dentro del plazo señalado, se resolverá con base en las pruebas
aportadas por el demandante (REF.FPSD-9080. Decisión del 28 de marzo de 2023).
En este punto podemos aseverar que cuando un club, jugador o entrenador son parte
demandada, es altamente recomendable que se realicen las dos actuaciones en forma
simultánea para ejercer el derecho de defensa, es decir, es astuto como estrategia de
litigio presentar la respuesta a la demanda y presentar la contrademanda, siempre y
cuando el demandado cuente con las pruebas que demuestren la veracidad de sus
alegaciones (REF. FPSD-8650. Decisión del 31 de marzo de 2023).
Asimismo, los entrenadores y jugadores también pueden ser vinculados a los
procedimientos ante la FIFA como parte demandada, se puede dar esta actuación por
medio de una demanda del club o asociación cuando el entrenador es demandado o por
medio de una contrademanda del club o asociación cuando el entrenador es la parte
demandante. la CEJ y ha analizado casos donde el entrenador ha señalado que el inglés
no es su primer idioma y que la carta enviada de ninguna manera debe interpretarse
como una carta de despido. Pese a ello, la CEJ ha dicho que el documento constituyó
inequívocamente una “carta de terminación”, y que la retórica contenida en ella mostró
la intención de separarse del contrato de trabajo. Por lo tanto, se concluyó que el
entrenador rescindió unilateralmente el contrato (REF FPSD-7674. Decisión del 10 de
enero de 2023).
En relación con las posturas de defensa que asumen los demandados en ocasiones, en
un caso sobre una remuneración pendiente e indemnización por incumplimiento de
contrato interpuesta por el asistente de entrenador contra el club, y contrademanda
mutua entre las partes. La CEJ decidió que la relación laboral entre el asistente y el club
fue extinguida en la misma fecha en que finalizó la relación laboral entre el club y el
entrenador principal con fundamento en el principio del derecho civil consistente en
que lo accesorio sigue al principal (accessorium non ducit sed sequitur suum
principale) y procedió a aceptar parcialmente la pretensión del asistente del
entrenador, rechazó la contrademanda del club; y (declaró que el club era
responsable de las indemnizaciones (REF. FPSD-8613. Decisión del 31 de marzo de
2023).
Otro fenómeno jurídico de gran importancia es la prescripción extintiva de derechos,
la cual pertenece al derecho sustancial pero puede ser conectada al derecho
procesal porque la FIFA revisa de oficio si existe prescripción o no de los derechos
reclamados por un entrenador o un club. La CEJ ha expresado que la solicitud del
demandante podría en principio estar prescrita. Sin embargo, si el demandado en su
contestación a la demanda ha confesado deber una determinada cantidad, esta
confesión de la deuda supone que la demanda sea parcialmente admisible, en lo que
respecta a la cantidad confesada (REF FPSD-8118. Decisión del 14 de marzo de 2023).
1.6.3. Legitimación en la causa por activa y pasiva ante la FIFA.
Puede ser definida como la capacidad que tiene una de las partes para reclamar la
pretensión o para estar obligado a responder por esta pretensión que se reclama en
un caso concreto. La CEJ ha dicho que como regla general, una parte está legitimada
para ser demandada si es potencialmente responsable en virtud de un contrato
válido y vinculante previamente celebrado; es decir, existe una posibilidad de que la
parte deba soportar las consecuencias de su incumplimiento y de responder
legalmente a un reclamación de derechos tangibles y protegibles derivados de dicho
contrato. Por ejemplo, para determinar si el demandado tiene legitimación, se ha
concluido que el un club sí tiene derecho a ser demandado por un entrenador
cuando el abogado del club afirme que “Mi cliente sigue dispuesto a la suma
acordada”. Además, cuando el club no dispute que su presidente haya firmado el
contrato (REF FPSD-6905. Decisión del 10 de enero de 2023).
En otro caso, la CEJ ha razonado sobre la capacidad para ser parte, la cual es la
facultad para concurrir a un proceso como demandante o demandado. Lo ha hecho
de nuevo con base en conceptos del derecho civil como el principio de non venire
contra factum propium, que establece que ninguna persona puede ir en contra de
sus propios actos anteriores. En este caso, el club aceptó el acuerdo transaccional en
el que el representante legal del demandante, lo que implica que ya había
reconocido la capacidad de contratación del demandante, así como la condición de
su representante legítimo, quien ha estado representando al demandante en su
litigio con-
tra el demandado ante la FIFA durante casi una década, sin que el club ni ninguna
otra parte se hayan opuesto. Por otra parte, tampoco consta en el expediente que
el demandante se haya sometido a un procedimiento de incapacitación en Chile.
Razón por la cual, se desestimaron las alegaciones del demandado en torno a la
supuesta carencia de legitimación activa del demandante, que en realidad era una
cuestión de capacidad procesal para ser parte y no de legitimación (REF FPSD-8278.
Decisión del 11 de abril de 2023).
1.6.4. Admisibilidad y valoración de las pruebas ante la FIFA.
A partir de la lectura del RPTF, la CEJ exige requisitos razonables en relación con la
admisibilidad de las pruebas. De entrada, se debe resaltar que existe libertad de
medios de prueba para demostrar las alegaciones de cada parte, dichas pruebas
deberán aportarse dentro de los plazos fijados por la administración con base en el
reglamento y deberán tener relación directa con el litigio propuesto en cada
procedimiento concreto.
Asimismo, existen algunos requisitos adicionales para que una prueba sea tenida en
cuenta. Por ejemplo, los documentos, declaraciones escritas, dictámenes periciales
y en general, cualquier escrito deberá aportarse en alguno de los idiomas oficiales
de la FIFA o adjuntarse una traducción de este. En un caso donde las partes
discutieron la cuantía de la retribución a favor del entrenador y posteriormente, si la
resolución del contrato se realizó de forma recíproca o de forma unilateral por parte
del club. El club no aportó pruebas del presunto pago porque no presentó la
documentación pertinente junto con su correspondiente traducción al inglés,
español o francés como determina el artículo 13 del RPTF. Por lo tanto, la CEJ
desestimó dicha prueba (REF. FPSD-8744. Decisión del 28 de marzo de 2023).
Siguiendo con los requisitos de las pruebas documentales, se puede afirmar que la
CEJ no exige ninguna formalidad del documento siempre y cuando esté redactado o
se aporte la traducción en Inglés, Francés o Español. Por ejemplo, en una decisión se
aseveró que la jurisprudencia de la CEJ ha establecido que los jugadores tienen
derecho al reembolso de sus billetes de avión de regreso a casa tras la terminación
del contrato y cuando el demandante aporta evidencia de haber incurrido en los
costos reclamados se deben reconocer de conformidad con el artículo 13 párr. 5 del
RPTF (REF. FPSD-8892. Decisión del 14 de marzo de 2023).
Ahora, se confirma la libertad probatoria porque la CEJ ha admitido y valorado
documentos como un tuit publicado en la red social Twitter. Ha
indicado que el único documento que consta en el expediente es el tuit del club
confirmando el nuevo cuerpo técnico y señaló que el tuit permaneció indiscutible y
con fundamento en la documentación obrante, se determinó que el club rescindió
el contrato de forma unilateral y sin justa causa (REF. FPSD-8443. Decisión del 28 de
febrero de 2023).
Además, en cuanto a los testimonios, en un caso donde se hizo una reclamación de
retribuciones pendientes e indemnizaciones por incumplimiento de contrato a favor
de un entrenador, la CEJ ha expresado que el club allegó dos declaraciones escritas
pero no identificó adecuadamente a los testigos, ya que no proporcionó su prueba
de identificación. En todo caso, se consideró que tales declaraciones no servían de
nada ya que la imparcialidad de los testigos era cuestionable, en la medida en que
se les identificaba como representantes del club y su versión de los hechos era
contrarrestada por el relato del asistente del entrenador, quien también presentó
una declaración escrita sobre el mismo evento (REF FPSD-8634.Decisión del 28 de
febrero de 2023).
Por otro lado, respecto a la valoración de las pruebas la CEJ ha dicho que cuando la
demandada no presenta su respuesta, se entiende que ha renunciado a su derecho
de defensa y en consecuencia, ha aceptado los alegatos de la parte demandante. Por
ende, con base en el artículo 21 del RPTF, la decisión se toma con base las
declaraciones y documentos presentados por la demandante (REF. FPSD-8110.
Decisión del 28 de febrero de 2023). Adicionalmente, en una controversia donde las
partes discutían si existió una relación contractual entre el demandado y el
demandante y, en consecuencia, si el contrato habría sido rescindido con o sin justa
causa, donde finalmente se condenó al club por un despido sin justa causa.
La CEJ tuvo en cuenta varias declaraciones públicas y en las redes sociales de la
demandada con respecto al nombramiento del demandante como entrenador pero
no les dio valor probatorio a los testimonios de la demandada porque tenían un
conflicto de interés al ser sus trabajadores actuales (REF FPSD-7447. Decisión del 31
de marzo de 2023).
Luego, en cuanto a la valoración de los documentos en un caso donde la disputa se
refiere tanto al contrato de trabajo como al acuerdo de derechos de imagen. La CEJ
ha mencionado que los documentos están estrechamente relacionados y deben
leerse como un documento único que rige la relación entre el jugador y el club (REF.
FPSD-8650. Decisión del 31 de marzo de 2023). Por lo que se podría afirmar que la
CEJ realiza una valoración en conjunto de todas las pruebas al momento de valorar
las posturas de las partes y posteriormente, tomar la decisión de fondo.
1.6.5. La carga de la prueba y estándar de prueba ante la FIFA.
La carga de la prueba se encuentra estipulado en el artículo 13 del RPTF, figura
procesal según la cual, la parte que reclama un derecho sobre la base de un hecho
alegado en sus escritos debe llevar la respectiva carga de la prueba. Es decir, quien
alega el hecho asume el deber de probarlo a través de cualquier medio de prueba
allegado dentro de los plazos otorgados. Asimismo, la CEJ puede incorporar y valorar
pruebas no presentadas por las partes, incluyendo sin limitación las pruebas
generadas por el TMS en virtud del artículo 13 párrafo 4 del RPTF o cualquier otra
que considere necesaria y relevante para resolver el conflicto.
La mayoría de conflictos de los entrenadores son de naturaleza contractual, por lo
que deben cumplir con el deber de demostrar los hechos narrados en sus escritos.
Noción que tiene estrecha relación con el estándar de prueba, es decir, el grado de
convicción que se le debe generar al juez o panel respectivo. En los casos
contractuales normalmente se exige que se cumpla con el estándar probatorio del
balance de probabilidades, sin embargo, en ocasiones el TAS ha exigido el estándar
de satisfacción del panel cuando un entrenador físico ha pretendido que se le
reconozca una indemnización porque en la realidad se desempeñaba como asistente
técnico de un club (CAS 2020/A/7117).
Con base en ello, la FIFA ha acogido esta posición sobre el estándar de prueba de
cómoda satisfacción del panel pero únicamente para procedimientos disciplinarios
contra entrenadores y jugadores, es decir, este estándar de prueba lo debe cumplir
la autoridad disciplinaria, en este caso, el club o federación que pretenda imponer
una sanción deportiva o disciplinaria al entrenador.
Así lo ha explicado en un caso donde se desconoció el derecho al debido proceso de
un entrenador porque el club no pudo establecer con un grado de satisfacción
cómoda que el expediente disciplinario contra el entrenador haya respetado sus
derechos procesales en la medida en que el club (i) se contradijo al afirmar primero
mediante preaviso que el contrato laboral ya estaba rescindido y luego invitar al
entrenador presentar una “disculpa”; y (ii) anunció públicamente la terminación de
la relación con el entrenador e incorporó un nuevo cuerpo técnico antes incluso de
que la decisión disciplinaria fuera definitiva y vinculante de acuerdo con la propia
normativa del club (REF FPSD-8634. Decisión del 28 de febrero de 2023). Se resalta
que en las decisiones analizadas, la CEJ no ha estudiado el concepto del estándar de
prueba en conflictos contractuales donde un entrenador sea parte.
Retomando el tema de la carga de la prueba, en otro procedimiento la demandada
no cuestionó la remuneración pendiente como tal a pesar de que tenía la carga de
probar que efectivamente cumplió con los términos financieros del contrato. No
obstante, la remuneración pendiente permaneció indiscutible y en consecuencia, se
concluyó que la demandante tenía justa causa para rescindir unilateralmente el
contrato, con fundamento en el artículo 5 párrafo 2 del Anexo 2 del RETJ (REF FPSD-
6905. Decisión del 10 de enero de 2023).
En otro procedimiento de naturaleza contractual, la CEJ afirmó que los argumentos
presentados por el club relacionados con el incumplimiento del entrenador nunca
fueron corroborados por ninguna evidencia y en virtud del artículo 13 párrafo 5 del
RPTF que establece la carga de probar su veracidad a la parte que alega un hecho;
determinó que el club no cumplió con su carga de la prueba. Sin embargo, el
entrenador no presentó pruebas para demostrar que existían condiciones que
pudieran justificar la rescisión prematura del contrato y por ende, se consideró que
el entrenador tampoco cumplió con la carga de probar que la terminación del
contrato era una medida de ultima ratio (REF FPSD-7674. Decisión del 10 de enero
de 2023).
En la misma línea, la CEJ ha descrito que la demandada no cumple con su carga de la
prueba para demostrar que el entrenador ha aceptado su propuesta mediante un
acuerdo de terminación o contrato cuando no está firmado por el entrenador, ya
que no puede ser valorado y en consecuencia, procede ordenar el pago de los saldos
pendientes a favor del entrenador o absolverlo de cualquier indemnización (REF
FPSD-8055 y REF.FPSD-8056. Decisión del 24 de enero de 2023 y REF FPSD-7327.
Decisión del 24 de enero de 2023).
Adicionalmente, en un caso donde se debía determinar si el contrato se extinguía
con o sin justa causa, y decidir sobre las indemnizaciones correspondientes; el club
negaba haber destituido al entrenador y alegó que el contrato se rescindió
mutuamente y que se pagaron todos los montos pendientes. Sin embargo, el club
no presentó ningún documento que soportara tal alegato. Además, no hay ninguna
prueba o indicación para una terminación mutua en el archivo. En este contexto, la
demandada tenía la carga de probar que efectivamente cumplió con los términos
financieros del contrato, lo que no hizo; por ende, se concluyó que el club rescindió
el contrato de forma unilateral y sin justa causa (REF. FPSD-8744. Decisión del 28 de
marzo de 2023).
En un caso similar a los anteriores, la CEJ estableció que la falta de pago no fue
impugnada por el club y la justificación por haber incumplido los pagos, a saber, la
pérdida de su patrocinador, no estaba acompañada de ninguna prueba que pudiera
corroborar una línea argumental de que sufría una circunstancia de fuerza mayor.
Por lo tanto, se concluyó que los requisitos del artículo 5 del Anexo 2 del RETJ se
cumplían porque el entrenador rescindió el contrato unilateralmente con justa causa
por impago de salarios. Razón por la cual, se ordenó el pago de los salarios
adeudados a favor del entrenador (REF. FPSD-8518. Decisión del 14 de marzo de
2023).
1.7. El precedente legal del Tribunal del Fútbol de la FIFA en asuntos procesales.
Teniendo en cuenta que la jurisprudencia está conformada por todas las decisiones
de cierto órgano decisorio, bien sean preliminares o de fondo sobre asuntos
concretos y que el precedente legal se puede definir como las decisiones anteriores
de una autoridad sobre determinados tipos de conflicto, que si se torna repetitivo,
uniforme o pacífico se debería aplicar a los nuevos casos para generar seguridad
jurídica e igualdad entre las partes.
Resulta complicado afirmar que una entidad privada como la FIFA produzca un
precedente jurisprudencial que sea vinculante para decidir los nuevos
procedimientos; sin embargo, teniendo en cuenta que los miembros le han otorgado
esa competencia para decidir sus conflictos internacionales, se convierte en el juez
natural llamado a respetar toda clase de garantías procesales como la igualdad de
armas, el derecho de defensa, la doble instancia o una decisión motivada. Labor que
ha desempeñado el Tribunal del Fútbol de manera idónea, por lo que se podría
aceptar que materialmente la CEJ tiene un precedente legal establecido en algunos
temas que deberá tenerse en cuenta para resolver los nuevos conflictos y en caso de
no aplicar ese precedente, debería indicar las razones para apartarse de este.
Aunado a lo anterior, es común que la CEJ se refiera en sus decisiones a la
jurisprudencia bien establecida del Tribunal de Fútbol para fundamentar sus
argumentos. Por ejemplo, la CEJ tiene fijado como regla general que, solo un
incumplimiento o una falta de cierta gravedad justifica la terminación de un contrato
sin previo aviso. En otras palabras, sólo cuando existan criterios objetivos que no
permitan esperar razonablemente la continuación de la relación laboral entre las
partes, se podrá dar por termi-
nado el contrato de forma anticipada. Una terminación prematura de un contrato
de trabajo solo puede ser una medida de ultima ratio.
Lo anterior, para determinar también con base en su propia jurisprudencia que el
desempeño insatisfactorio no puede ser una razón válida para que un empleador
deje de pagar los salarios adeudados o rescinda un contrato de trabajo, ya que se
trata de una evaluación puramente unilateral y subjetiva del club (REF. FPSD-8603.
Decisión del 28 de marzo de 2023).
A partir de lo descrito, sobresale la práctica común y razonable de la CEJ consistente
en fundamentar sus decisiones en las posturas fijadas por otros jueces únicos o
paneles en procedimientos anteriores cuando la situación fáctica y la ley aplicable
son las mismas o con bastante similitud. Además, en las decisiones estudiadas la CEJ
mantuvo la línea de decisión y es coherente con lo establecido en temas idénticos.

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