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ESTRUCTURAS TEXTUALES

¿Qué es la estructura de un texto?

La estructura de un texto es el modo en que sus partes se encuentran dispuestas,


esto es, el orden interno que presenta y que se rige por dos condiciones básicas:

 La coherencia: Las partes del texto deben poder comprenderse, deben ser
legibles y deben transmitir una idea clara
 La cohesión: Dichas partes deben unirse de manera armónica, deben fluir y
formar parte de una unidad.

Escribir es casi siempre un asunto complicado, dado que la transcripción de


nuestras ideas a palabras escritas amerita un proceso de planificación y un método
muy distinto a la improvisación hablada. Para ello, es indispensable manejar bien la
estructura del mismo, que, atendiendo a la coherencia y cohesión, podemos
diferenciar respectivamente en:

 Estructura interna del texto, que tiene que ver con la distribución de las ideas
dentro de sus respectivos párrafos, de modo tal que el mensaje que se quiera
dar sea comprensible y lógico.
 Estructura externa del texto, que tiene que ver con el ordenamiento de los
párrafos en segmentos reconocibles del texto, para plantearle al lector un
recorrido ordenado y metódico de las ideas.

La estructura externa, sin embargo, dependerá casi siempre del tipo de texto que
estemos construyendo, dado que tendremos en mente un cometido final muy
diferente, si lo que escribimos es un relato, un ensayo o un reportaje periodístico.
Incluso existen casos muy específicos de textos que se rigen, necesariamente, por un
esquema predeterminado o un patrón de presentación.

¿Qué tipos de texto hay?

Cuando hablamos de texto, naturalmente nos referimos a un cuerpo de escritura, o


sea, a un conjunto finito de palabras organizadas en oraciones y frases, que a su vez
integran un conjunto distinto de párrafos ordenados. Todo lo que se escribe es texto,
pero no necesariamente del mismo modo. Así, debemos distinguir entre los modos
diferentes en que puede darse el texto, o sea, los tipos diferentes de texto que hay:
 Textos expositivos. Son aquellos en los que se busca
transmitir información al lector, a través de datos, citas y explicaciones, sin por
ello asumir abiertamente una postura frente a lo dicho, o sea, sin opinar, ni
favorecer alguna interpretación o punto de vista. Eso no quiere decir que
siempre se trate de textos objetivos, pero sí que guardan las formas respecto al
modo en que la información puede comprenderse. Son ejemplo de este tipo de
textos los reportajes periodísticos, las entradas de enciclopedia y los libros de
texto escolar.

Estructura de un texto expositivo

Los textos expositivos buscan transmitir información de la forma más objetiva


posible.
Dado que son generalmente textos de índole divulgativa, es decir, cuyo
cometido es transmitir una información lo más detalladamente posible, los
textos expositivos se rigen por la siguiente estructura básica:

 Introducción. Al ser la etapa inicial del texto, en ella se busca adentrar al


lector en el tema de interés, a través de información suplementaria que
marcha desde lo más general, hacia lo más específico. Dicha información
debe allanar el camino al lector para que comprenda lo que sigue,
construyendo un marco de referencia y dejándole en claro las cosas
básicas que necesitará para más adelante. Por ejemplo, en un artículo
enciclopédico sobre el arte egipcio, es probable que en la introducción se
explique quiénes fueron los egipcios, en qué momento de la Antigüedad
tuvieron su apogeo cultural y cuáles eran los rasgos principales de su
cultura.
 Desarrollo. Esta es la etapa de mayor densidad del texto, en la que se
exponen las ideas más importantes y se aborda de lleno el tema en
cuestión. Es común que en esta etapa se eche mano a ejemplos, citas o
incluso gráficos y otros materiales que ayuden a ilustrar lo dicho. Siguiendo
con nuestro ejemplo, en esta etapa se abordará de lleno el arte egipcio,
yendo de lo más sencillo a lo más complicado, y apoyándose en
ilustraciones, fotografías y descripciones de piezas fundamentales.
 Conclusiones. Etapa final del texto, que sirve de cierre al tema abordado
anteriormente y a la vez ofrece información adicional de valía, que puede
poner el tema en relación con otros importantes, o puede retomar partes de
lo dicho en los que es conveniente insistir, en fin, se plantean aquí las ideas
finales con las que se desea que el lector se quede finalmente. Y para
culminar el ejemplo, el artículo sobre arte egipcio cerraría con la relevancia
del arte egipcio para los cánones occidentales, citando algunos
especialistas, y resumiendo algunos de sus rasgos destacados que pueden
dar cuenta de ello.

 Textos argumentativos. Son aquellos en los que se construye un punto de


vista respecto al tema en cuestión, a través del uso
de argumentos, ejemplos convenientes o información objetiva, todo puesto al
servicio de convencer al lector de que interprete las cosas tal y como se le
propone. Son textos que buscan convencer, demostrar o comprobar algo.
Algunos ejemplos de textos argumentativos son las columnas de opinión en los
diarios, los editoriales periodísticos o los discursos políticos.

Estructura de un texto argumentativo

Dado que los textos argumentativos buscan convencer o promover ciertas


ideas, su estructura es similar a la del texto expositivo, pero con notorias
diferencias. Dicha estructura sería la siguiente:

 Tesis. La etapa inicial del texto argumentativo parte dejando en claro la


posición del autor respecto al tema. Para ello es posible contar con una
brevísima etapa introductoria, para brindar cierto contexto, pero lo más
importante será siempre asomar las premisas fundamentales que se
defenderán más adelante a través de argumentos. Por ejemplo, en el caso
de un artículo de opinión en contra del gobierno, el autor puede empezar
planteando el aspecto más grave de la actualidad política, el cual considera
que es entera responsabilidad del gobierno y que amerita un cambio de
presidente.
 Argumentación. Una vez expuestas las premisas fundamentales del punto
de vista, se llega a la etapa en que corresponde sustentarlas o defenderlas.
Esto quiere decir que debemos ofrecerle al lector argumentos que apoyen o
demuestren lo que hemos dicho inicialmente, para que tratar de que
comparta nuestro punto de vista, o bien que refuten las posibles objeciones
a nuestro planteamiento inicial. Continuando con nuestro ejemplo previo, el
artículo de opinión en contra del gobierno podría defender su punto de vista
citando las promesas incumplidas del gobierno que sean pertinentes, o
citando lo que establece al respecto la ley, o explicando cómo se atienden
situaciones similares en otros países o cómo lidiaron con ellas gobiernos
anteriores.
 Conclusiones. La etapa final del texto argumentativo es clave para dejar la
impresión adecuada en el lector, y en ella se establecen las conclusiones
lógicas de las premisas anteriores, enfatizando el modo en que debemos
(según el autor) interpretarlas. Es un texto generalmente breve y al grano,
que le da al lector un punto de vista final, explícito, con el que busca que se
quede al terminar de leer. Así, el artículo de opinión de nuestro ejemplo
culminaría explicándole al lector que, una vez visto todo lo anterior, no
quedan dudas respecto de la responsabilidad del gobierno y que, por lo
tanto, lo mejor sería cambiarlo.

 Textos narrativos. Son aquellos en los que se cuenta una historia o un relato
de distinta extensión y naturaleza, empleando más o menos recursos
estilísticos o literarios para embellecerlo o para generar un mayor impacto. Esto
quiere decir que hay relatos más apegados a lo real, y otros en cambio más
imaginativos, pero ello no representa ninguna diferencia sustancial respecto de
la estructura del relato. Son ejemplos de este tipo de textos las novelas,
las crónicas periodísticas y los relatos infantiles.

Estructura de un texto narrativo

En el caso del texto narrativo, su estructura fundamental es la sugerida por


Aristóteles (384-322 a. C.) en sus estudios literarios de la Antigüedad, los
cuales se han mantenido vigentes desde entonces. Según ello, todo relato se
compone de:

 Planteamiento. La etapa inicial de todo relato consiste en la necesaria


presentación de los personajes, o sea, en decir quién es el protagonista del
relato, dónde ocurre el mismo y otra información que establece el punto de
partida del relato. Este segmento suele consistir en el planteamiento de una
situación inicial que se irá complicando conforme se avance hacia la
complicación. Al término de esta primera etapa, debemos saber lo
necesario para continuar leyendo sin perdernos nada. Por ejemplo, un
cuento sobre un grupo de soldados que regresan de la guerra, podría
empezar presentando al narrador -un soldado- y a través de él a sus
compañeros que viajan a su lado en el barco de regreso del extranjero.
 Nudo o complicación. El punto medio de todo relato se caracteriza por la
aparición de obstáculos en el camino del protagonista, es decir, en el
enmarañamiento o la complicación del hilo de la trama. Este es el momento
en que las cosas se le ponen difíciles al personaje, en que aparecen
los antagonistas o en que los eventos marchan en su contra. Siguiendo
nuestro ejemplo, el nudo en el relato de los soldados podría tener que ver
con los contratiempos del barco en su camino a casa, o en la pelea que
pareciera inevitable entre el protagonista y uno de sus compañeros, lo cual
podría enturbiar la vuelta a casa.
 Desenlace. Finalmente, el desenlace es el segmento del relato en el que se
resuelve el conflicto y la trama alcanza su final. Normalmente, este
segmento evidencia un cambio sufrido por el personaje, ya sea un final
trágico o un final feliz. Para terminar con el ejemplo, el relato de los
soldados podría culminar con el antagonista cayendo del agua durante la
pelea, marcando así un final trágico al que tendría que ser un feliz retorno a
casa.

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