5. Buscar el respaldo de Dios antes de dar cualquier paso.
No olvides que nuestro Dios no se olvida de nosotros nunca y día a
día nos da cosas nuevas. La Biblia dice “¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana” (Lam. 3:22-23). Si reconocemos a Dios como nuestro Salvador, si avanzamos con su dirección, aun cuando creamos que no hay manera de volver a comenzar Él nos mostrará el camino y nos dará aquello que nos mostró y puso en nuestro corazón. “¡Hasta un árbol tiene más esperanza! Si lo cortan, volverá a brotar y le saldrán nuevas ramas. Aunque sus raíces hayan envejecido en la tierra y su tocón esté podrido, al sentir el agua renacerá y echará nuevos brotes como un árbol recién plantado” (Job. 14:7-9).
Estás listo para empezar de nuevo
Todo lo nuevo que Dios tiene para nosotros, requiere que pongamos de nuestra parte, que tengamos la determinación de no quedarnos donde estamos, de nada sirve quedarnos viendo lo que se perdió, debemos creer en Dios y veremos caer sobre nosotros nuevas bendiciones. Cuando nuestra actitud es la correcta, Dios siempre está listo para respaldarnos en nuestra restauración y regalarnos nuevos comienzos. “En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán” (Is. 40:31). Escuchar a Dios nos dará la visión de lo que Él quiere, nos ayudará a comenzar de nuevo. Pero antes de que Dios empiece a trabajar en algo nuevo para nosotros, Él desea que estemos preparados con una nueva actitud, disposición y mentalidad. La Biblia dice: “Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien. Escucha las instrucciones de Dios y guárdalas en tu corazón. Si te vuelves al Todopoderoso, serás restaurado, por lo tanto, limpia tu vida” (Job 22:21-23). DEBES RECONOCER QUE DEBES REGRESAR A LO ANTERIOR, SIN QUEDARTE EN EL PASADO. ES IMPORTANTE RETOMAR LO BUENO QUE HEMOS ABANDONADO. Si en el pasado buscabas al Señor más profundamente, si le llegaste a servir de alguna manera, tal vez le amabas más o eras más tolerante con las personas. Debes reconocer que debes regresar a lo anterior, sin quedarte en el pasado. Es importante retomar lo bueno que hemos abandonado, entendiendo que nuestras circunstancias no son las mismas que en el pasado. El deseo de Dios es hacer cosas nuevas en nuestra vida. Si entramos en rutina, si nuestro ánimo baja, si nos desviamos del propósito o camino que Él nos había revelado, cada que le fallamos, Él mantiene su invitación para restaurar nuestro camino. Lo único que tenemos que hacer es regresar a Él. ¡Recibe lo nuevo que Dios tiene para ti!